Pedagogias Transgresoras
Pedagogias Transgresoras
Pedagogias Transgresoras
Transgresoras
Ensayos publicados en este libro
Original publicado en Shirley Steinberg y Joe Kincheloe (eds) Taboo: The Journal of
Culture and Education. Volumen I, primavera 1995. Peter Lang Publishing Inc., Nueva
York.
Título Original :
Se puede hablar del dolor, mas no del goce ¿de dónde viene esa
infatigable preocupación por los culos –o las lenguas- ajenas?
Néstor Perlongher, El sexo de las locas, 1984
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Http://srsg.violenceagainstchildren.org/es/story/2015-05-13_1285
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régimen político de regulación corporal, moldea nuestras vidas,
nuestros cuerpos, nuestros afectos, nuestras prácticas
pedagógicas. Cómo la pedagogía informal e institucionalizada de
la heterosexualidad produce cuerpos dañados de niñas, niños y
niñes al promover y legitimar modos normativos de la experiencia
del género, la que es administrada por la ley binaria de la
masculinidad y la feminidad que impone modelos hegemónicos de
identidad sexual y de género.
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Observación General Nº 13 (2011) Derecho del niño a no ser objeto de ninguna forma de
violencia.
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Cabe aclarar que, en este trabajo, el daño no es abordado desde la perspectiva del
liberalismo moral, que lo define como daños infligidos a terceros. Habitualmente, la
noción de daño en relación a sexualidades y géneros está asociada a casos de abuso,
16
normas que tenemos naturalizadas acerca de los modelos
legítimos para vivir los cuerpos, tal como opera la
heteronormatividad, y que produce efectos en nuestras prácticas
áulicas y en la cultura escolar, involucrando pedagógicamente los
afectos y sentimientos (como asco, vergüenza, depresión,
repugnancia, indiferencia, temor, apatía, etc) en relación a la
infancia.
Una poética del daño no como reivindicación del dolor, sino como
una condición que permita desarmar esas pedagogías de la
ignorancia que informan nuestro hacer educativo, (re)inventar
otras pedagogías emancipatorias, otras prácticas escolares, otras
culturas sexuales públicas democráticas, otros modos de
conocimiento del cuerpo y los afectos, que se sustenten en la
autonomía corporal, la autodeterminación sexual y la
relacionabilidad mutua.
violencia, maltrato. Por eso, el desafío es hacer proliferar sus sentidos en términos de
uso cotidiano y pragmático, como esas taxonomías inmediatas que organizan la vida
diaria.
17
¿Cuándo te hiciste heterosexual?: la heteronormatividad como
política de (des)conocimiento
7
Grupo feminista de acción artístico- política de Buenos Aires. La intervención era un
test de la Comunidad Heterosexual Argentina, una emulación paródica de la tradicional
organización Comunidad Homosexual Argentina. Ver:
http://desnudandolarealidadsz.blogspot.com.ar/2015/04/comunidad-heterosexual-
argentina-test.html
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Estas identidades se conocen en las sociedades occidentales como LGTTTBI: lesbianas,
gays, travestis, transexuales, trans, bisexuales, intersex.
9
La homosexualidad y la heterosexualidad, lejos de ser tendencias naturales
transhistóricas, son construcciones inventadas por el discurso médico-legal
centroeuropeo de finales del siglo XIX. En 1869, el lenguaje médico-jurídico usa el
término homosexualidad para definir por primera vez la oposición entre
heterosexualidad y homosexualidad como una lucha moral y orgánica entre la
normalidad y la patología. La pedagogización del cuerpo infantil y la prevención de la
homosexualidad estrecharán lazos para nombrar, clasificar, imaginar, transformar al
niñx en objeto de un proceso de sujeción al régimen heterosexual.
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u ocultamiento de todas aquellas manifestaciones que no se
encuadran dentro de la norma10. En este proceso de implantación
de una sexualidad normativa, conocimiento va a significar, en
primer lugar, conocimiento de la sexualidad “normal” e
ignorancia11, ignorancia de las sexualidades “desviadas”,
“anormales”, “perversas”.
Este régimen de conocimiento y desconocimiento que establece la
heteronormatividad, construye una distinción radical entre lo que
se considera público, admisible en el campo de lo dicho, lo
autorizado socialmente acerca de cómo deben ser leídos o
comprendidos los cuerpos, y lo infame, lo indecible, aquello cuyo
sólo nombre produce espanto, indignación, escándalo o
corrupción de la estructura social y las buenas costumbres. Así, la
discriminación por identidad sexual y de género provocan a nivel
social el ocultamiento, la estigmatización, el hostigamiento, la
agresión, la exclusión, el aislamiento e incluso el suicidio 12 y
10
“No consiste tanto en normas que podrían resumirse en un corpus doctrinal como en
una sensación de corrección –tácita e invisible- que se crea con manifestaciones
contradictorias –a menudo inconscientes-, pero inmanentes en las prácticas y en las
instituciones” (Michael Warner, 2002). La investigadora brasilera Guacira Lopes Louro es
una referencia importante en América Latina de este tipo de perspectivas en educación.
11
Este ocultamiento como experiencia política y vital recibe el nombre de “armario”. El
“armario” designa a la lesbiana o al gay que mantiene en “secreto” o no hace pública su
identidad sexual, guarda silencio o la desmiente cuando es interrogadx por sus amigxs,
su familia, en el trabajo, en el colegio o donde sea. Podemos considerar el armario como
una verdadera institución opresora promovida, controlada e instigada por la propia
sociedad, porque mantener en secreto la elección sexo-afectiva no es una elección
voluntaria, sino que es el propio marco de inteligibilidad cultural de los cuerpos el que
produce la compulsión y obligación del silencio. Entonces, en el régimen del armario, la
privacidad, la discreción y la intimidad no son un derecho o una opción, sino una
imposición. Al mismo tiempo, salir del armario es una experiencia que está atravesada
por una revelación compulsiva y prohibida a la vez, es decir, siempre es demasiado tarde
para darse a conocer (¿por qué no lo dijiste antes?) o inoportuno (¿quién te dijo que
quería saberlo?).
12
Este año, dos suicidios de adolescentes lesbianas por el hostigamiento escolar y
represión familiar conmocionaron a la comunidad LGTTTBI. Una adolescente de 16 años
en Neuquén, que estaba deprimida debido a las burlas y agresiones que sufría por su
condición de lesbiana en el colegio al que asistía, y una niña de 12 años en Haedo, que
padecía la violencia de no ser escuchada en sus deseos vitales.
19
asesinato13 de lesbianas, gays, travestis, trans, bisexuales y
personas intersex.
13
En el último tiempo, se puso de manifiesto que la violencia hacia el colectivo trans no
cesa. En setiembre de este año asesinaron a Coty Olmos en Santa Fe y a Marcela
Chocobar en Río Gallegos, mientras que en octubre fue asesinada Diana Sacayán en la
ciudad de Buenos Aires, una reconocida dirigente de MAL (Movimiento
Antidiscriminatorio de Liberación).
20
que provoca daños al constreñir las posibilidades de vivencia y
habitalidad de los cuerpos.
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En cuanto a la homosexualidad, lo que suele inspirar repugnancia es la idea del
homosexual varón, imaginado como penetrable analmente. La idea del semen mezclado
con heces en el interior del cuerpo de un hombre es una de las más repugnantes que
puedan ser imaginadas por los varones, para quienes la idea de no penetrabilidad es una
frontera sagrada contra lo pegajoso, lo viscoso y la muerte. Esta normatividad que se
institucionaliza alentó diversos pánicos morales.
21
“¡Qué asco!” es el performativo que da forma a las subjetividades
no heterosexuales. Estas reiteraciones sobre lo repugnante y
asqueroso son actos mediante los cuales se autoriza o desautoriza
un conjunto de relaciones sociales, sujetos, identidades,
comunidades, etc. Esa expresión es el eco de una acción anterior y
acumula el poder de la autoridad a través de la repetición o cita de
un conjunto de prácticas autorizadas por una cultura
(hetero)sexual hegemónica.
22
Los afectos son un problema de conducta ética, tienen que ver con
el deseo y requieren un compromiso político y poético. Como
saberes del cuerpo y de entre cuerpos, la heteronormatividad
promueve compulsivamente ciertos afectos en relación a los
modos de interpretar y vivir nuestra corporalidad, afectos que
dañan las posibilidades de expandir y recrear nuestro repertorio
de comportamientos, sensibilidades y deseos. Una política de los
afectos que gire en torno al sentido de la vulnerabilidad humana
común, a la idea de interdependencia y responsabilidad mutua,
requiere una recreación de toda nuestra relación con lo corporal.
16
Observación General Nº 13 (2011) Derecho del niño a no ser objeto de ninguna forma
de violencia.
23
En la escuela encontramos una persistencia de prácticas y
discursos que intentan corregir la identidad de género en la
infancia como forma de garantizar su heterosexualidad y, por lo
tanto, de prevenir la homosexualidad, instituyendo una especie de
jerarquía de corrección para las identidades: primero se “logra” el
género correcto, para luego “alcanzar” el deseo heterosexual 17. El
comportamiento desviado de los patrones de la masculinidad y la
feminidad normativas siempre se presenta en términos de
“exceso”, “deficiencia”, “desequilibrio”, confiscando los temerarios
desplazamientos del género normativo en categorías como “un
caso”, “una excepción”, “un problema”, incautando en un asunto
individual o psicológico las preguntas que incita, cuando involucra
epistemologías políticas y pragmáticas del hacer pedagógico
institucional.
17
Para profundizar en las normas de género y la enseñanza en la escuela, ver el trabajo
de Cecilia Ortmann “Desandar la sexualidad escolarizada. Reflexiones, ideas, preguntas
desde la práctica docente cotidiana”, presentado en XVI Congreso Pedagógico 2011 –
UTE “El derecho a la identidad. Hacia una educación emancipadora”. Disponible en:
http://www.ute.org.ar/images/pdfs/b_cecilia%20ortmann.pdf
18
Britzman, 1995.
19
La Ley Nacional Nº 26.743 de Identidad de Género, dispone en su artículo 1° el derecho
a la identidad de género, entendida como “la vivencia interna e individual del género tal
como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al
momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede
involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios
farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido.
También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y
los modales”. En relación a niñas, niños y adolescentes, el artículo 12 establece el trato
digno, debiendo respetarse la identidad de género adoptada y el nombre de pila
utilizado, aunque sea distinto al consignado en su documento nacional de identidad, lo
que involucra directamente a las instituciones educativas.
24
El primero de esos mitos es que la sola mención de la
homosexualidad fomentará prácticas homosexuales. Se parte del
presupuesto de que dicha mención pretende reclutar a la niñez
inocente. Una parte de ese presupuesto es cierta, ya que la
identidad sexual es social y depende de comunidades y lugares de
prácticas comunes. No obstante, el supuesto que lo alienta
prescribe que sin conocimiento de la existencia de dichas
comunidades, lxs niñxs pueden decidir que es mejor ser
heterosexual20. Esto provoca la ansiedad de que cualquiera que
ofrezca representaciones de gays y lesbianas en términos
positivos es pasible de ser acusadx de ser homosexual, o bien de
promover una sexualidad ilícita, además de que el conocimiento y
las personas se perciben como peligrosas, depredadoras y
contagiosas.
25
de derechos civiles, en una suerte de privatización de la
sexualidad.
Además, ¿qué aprenden del deseo lxs niñxs cuando el discurso del
peligro, del abuso y de la violencia se hacen presentes con el
apremio de la exclusividad? Los cuerpos de la infancia reclaman
hacerle un espacio de derecho y de imaginación a una economía
del deseo plural y des(hetero)centrado.
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Hacer(nos) vivibles: poéticas del daño y prácticas
pedagógicas emancipatorias
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vivir, sentir y habitar la corporalidad, implica una fuerza
emancipatoria que comprende la lucha por los derechos como una
lucha por las palabras. Por eso, la emancipación como
micropoética pedagógica supone un cambio en términos de
conocimiento, de ubicación y posición de los cuerpos, y de
relación entre las palabras.
21
Recordemos que la Observación Nº 13 menciona explícitamente entre lxs niñxs en
situaciones de vulnerabilidad potencial, es decir, como grupos que pueden verse
expuestos a la violencia, a lesbianas, gays, transgénero o transexuales.
22
Tratar el heterosexismo como una cuestión individual, desvinculado de relaciones
institucionales, históricas y políticas, conduce a una pedagogía y a un currículo centrado
en una simple terapéutica de actitudes individuales consideradas erradas. Está claro que
las actitudes heterosexistas u homofóbicas individuales deben ser cuestionadas y
criticadas, pero siempre como parte de una formación social más amplia. No obstante,
comprender la heteronormatividad como cuestión institucional y estructural no
significa, entretanto, ignorar su profunda dinámica psíquica. La actitud
homo/lesbofóbica es el resultado de una compleja configuración subjetiva que incluye
contradicciones, miedos, ansiedades, resistencias; encierra una profunda economía del
afecto y del deseo, hecha en gran parte de sentimientos como repugnancia, asco,
vergüenza y odio, entre otros.
28
planteada por Daniel López, “el trabajo docente requiere escuchar
y reconocer los derechos que se reclaman, peticionan o están
supuestos en cada situación conflictiva y la relación entre esos
derechos y el derecho a la educación”23.
23
“¿Normativa o emancipación? Estrategias de apoyo institucional desde la militancia
sindical”, Daniel López. Publicación del XVIII Congreso Pedagógico. Hacia una
pedagogía latinoamericana. Trabajo docente. 30 años construyendo democracias. UTE
(2013). Disponible en:
http://www.ute.org.ar/images/pdfs/2013_Publicacin%20Congreso.pdf
29
Bibliografia
Britzman, Deborah (1995) “¿Qué es esa cosa llamada amor?”, en Taboo: The
Journal of Culture and Education. Volumen I, primavera 1995, 65-93.
Traducción: gabi herczeg.
flores, valeria (2012). Escribir las prácticas, leer los cuerpos, desarmar
violencias: una poética del derecho. UTE.
Disponible en http://congresoute2014.blogspot.com.ar/
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