A Will Eternal - Libro 06

BY: ER GEN
A Will Eternal
Libro 6 : El Deva Más Fuerte
TRADUCIDO POR: RECOPILADO, EDITADO Y

SUBIDO POR:
Frozzy - SkyNovels.net
Turincondemangasymas
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Summary
Ficha Técnica
Nombre: A will Eternal

Sinopsis:
Titulos Alternativos :
"Una voluntad para crear océanos. Una
Una Voluntad Eterna voluntad para convocar campos de
moras.Una voluntad para masacrar
Categoría: incontables diablos. Una voluntad para
Novela China erradicar innumerables Inmortales.Solo mi

voluntad… es eterna"
Géneros:
Acción, Artes Marciales, Aventura, Comedia, Sinopsis del Traductor:

Drama, Fantasía, Romance, Xianxia
Bai Xiaochun es un chico normal de una villa
remota, quien está aterrado con la idea de
Autor:
morir.Pero debido a una deuda de sus
Er Gen ancestros, logra entrar a una secta de
cultivadores Inmortales, emprendiendo su
Traductor: camino en el mundo de la cultivación
Inmortal, e intentando no morir en el
Frozzy proceso.Historia con mucha comedia, y a la
vez momentos sumamente epicos, denle la
Recopilado y subido por: oportunidad.
Tu Rincón de Mangas y Más
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Capítulo 855: Un Viaje de Tres.
Bai Xiaochun sentía una gran compasión por el demacrado y arruinado Maestro Deidad
Adivina. Y a la vez, no pudo evitar comparar a la Dama Polvo Rojo con esas hembras
salvajes de esta tribu matriarcal.
Y al hacer eso… se sintió repentinamente bendecido.
Claro, no dejó que nada de esto se viera en su cara. En vez de eso, su compasión solo se
volvió más evidente. Y así, se llevó a Song Que y al Maestro Deidad Adivina y partieron
juntos de la tribu.
Bai Xiaochun usó píldoras medicinales para ayudar al Maestro Deidad Adivina a remover el
hechizo restrictivo que le habían colocado, y también lo ayudó a recuperarse de su estado
herido y débil. El color regresó gradualmente a su rastro, y lo que era más importante, su
corazón se llenó de emoción gracias a su escape de la calamidad.
Era como si le hubieran dado una nueva vida. Se encontraba de un humor maravilloso, tanto
que hasta el cielo se veía más azul de lo normal, y el sol más brillante. Todo iba bien. Sin
embargo… ese buen humor solo duro algunas horas… Después de que el grupo se alejara un
poco de la tribu matriarcal, Bai Xiaochun empezó a hablar.
—¡Maestro Deidad Adivina, de verdad que terminaste en una situación dura! Ah… antes de
encontrarnos contigo, pensaba que Que’er era el que la había pasado peor. ¿Quién hubiera
imaginado que serías tú…? —Mientras suspiraba, Song Que dejó salir un frío bufido por
dentro, y estaba convencido de que Bai Xiaochun se estaba preparando para alardear frente al
Maestro Deidad Adivina.
Y tenía toda la razón. Pero aún después de varias horas, Bai Xiaochun quedó irritado al ver
que el Maestro Deidad Adivina no le había hecho ninguna pregunta sobre su vida en las
Tierras Desoladas. Su corazón ardía con la sensación de que sus logros no eran elogiados, y
estaba empezando a ponerse ansioso con la esperanza de que el Maestro Deidad Adivina le
preguntara al respecto.
En el rostro del Maestro Deidad Adivina apareció una expresión extraña. Llevaba muchos
años lejos de Bai Xiaochun, pero lo conocía bien. Además, aunque no había revisado de
cerca las bases de cultivo de Bai Xiaochun y Song Que, cuando lo hizo ahora, quedó
impactado por su progreso. Luego recordó todos los eventos transcurridos en la Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado y en la Gran Muralla, con lo que decidió cambiar de
tema.
—Ah, no te preocupes por mí. Me recuperaré después de cultivar un poco. —Dicho esto, se
rio alegremente y rotó un poco su base de cultivo.
Bai Xiaochun estaba bastante insatisfecho con la completa falta de lealtad del Maestro
Deidad Adivina. Todo lo que Bai Xiaochun quería era alardear un poco, y este tipo no
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cooperaba para nada. Esto repentinamente le recordó a Xu Baocai. ¡Seguro que Xu Baocai
hubiera cooperado!
Por otro lado, Song Que estaba muy contento con la reacción de Bai Xiaochun. El tiempo así
pasó, y los tres se acercaban cada vez más al Barrizal Muerto.
Eventualmente, cuando estaban a solo un día de viaje, el Maestro Deidad Adivina, quien
seguía sin darle a Bai Xiaochun una oportunidad de regocijarse en su gloria, finalmente llegó
al límite y no pudo evitar preguntar.
—Uhm… ¿a dónde es que vamos?
Esta pregunta hizo que el corazón de Song Que se acelerara, y estaba a punto de responder,
cuando los ojos de Bai Xiaochun se iluminaron. Pegó un brinco frente a él y dijo
fuertemente, —¡Vamos al Barrizal Muerto! Esa es la manera de volver a la Secta
Desafiadora del Río. ¿Has oído del Barrizal Muerto? ¡Es súper peligroso! Ni siquiera los
Devas se atreverían a entrar, ¡sin mencionar expertos en el Alma Naciente!
—¿El Barrizal Muerto? —dijo el Maestro Deidad Adivina con los ojos bien abiertos. Sí que
había oído hablar del Barrizal Muerto, y sabía que las palabras de Bai Xiaochun no eran
ninguna exageración. Según lo que había oído, ¡ni siquiera los semidioses entraban allí!
¡Era una región prohibida en la que no existía la vida!
—¿Por qué no vamos a la Gran Muralla…? —preguntó el Maestro Deidad Adivina tragando
fuertemente. Aunque había predicho que sería salvado, no había conseguido ninguna
información sobre lo que ocurriría después. Después de escapar de la calamidad más grande
de su vida, no pudo evitar preocuparse por su destino.
Song Que suspiró a un lado. Sabía muy bien que… ahora nadie podría evitar que Bai
Xiaochun alardeara. Y tenía toda la razón. Apenas esta pregunta salió de los labios del
Maestro Deidad Adivina, los ojos de Bai Xiaochun se iluminaron aún más intensamente.
—¡Jajaja! ¡Así que si sabes sobre ello! Muy bien, Maestro Deidad Adivina, ¡escucha bien
que te lo explico! —Y más contento que nunca, le dio una palmada a su bolso de
almacenamiento y sacó un medallón de comando.
Fue entonces que los ojos del Maestro Deidad Adivina se tornaron un poco vacíos, se dio
cuenta de que le acababa de dar a Bai Xiaochun la oportunidad que había estado buscando…
—¿Ves esto? ¡Con este medallón de comando podemos pasar fácilmente y seguros a través
del Barrizal Muerto! —Bai Xiaochun movió el medallón de comando frente al rostro del
Maestro Deidad Adivina, sus cejas se movían de arriba a abajo con emoción.
—Sé lo que te debes estar preguntando. ¿Qué tipo de medallón de comando es este? ¿Cómo
lo conseguí? Bueno, es una larga historia, pero tenemos bastante tiempo. Te lo explicaré todo
en detalle. Todo empezó cuando fui teletransportado aquí a las Tierras Desoladas…
Bai Xiaochun pasó la mayor parte del día siguiente recontando sus aventuras en mucho
detalle, y poniendo especial énfasis en su estatus y la posición que había logrado.
Al principio, el Maestro Deidad Adivina suspiró arrepentido. Pero para cuando llegó a la
parte en la que Bai Xiaochun raptó al semidiós, el Rey Fantasma Gigante, casi se le salen los
ojos. ¡Y eventualmente descubrió que el secuestro del Rey Fantasma Gigante no era casi
nada comparado al resto de la historia!
—Qué dijiste… ¿¡qué raptaste a todos los elegidos de las Tierras Desoladas!? ¿¡Y el Rey
Fantasma Gigante te dio la mano de la Dama Polvo Rojo en matrimonio!?
—Tú…. ¿te convertiste en el comisionado inspector de la Dinastía del Archi-Emperador?
¿¡Y llevaste a cabo incontables registros y extorsiones!?
—¿Ayudaste al Sumo Pontífice del Cielo a ejercer la Proclamación de la Gracia Universal?
¿¡Eres un nigromante terrestre!?
—Tú… ¡No puede ser! ¿No bromeas con esto o sí? ¿¡Tu aprendiz es el Emperador del
Infierno!? —El Maestro Deidad Adivina estaba completamente impactado, y apenas podía
creer lo que oía. La historia era tan increíble que casi parecía un cuento de fantasía.
Bai Xiaochun estaba muy contento con la mirada en los ojos del Maestro Deidad Adivina. A
estas alturas, finalmente sentía que podía partir de las Tierras Desoladas sin arrepentimientos.
Pero también decidió que lo mejor sería mantenerse del lado modesto.
—Sí, no me fue tan mal. En realidad, ni siquiera estaba esforzándome mucho. —Sacudió su
manga, alzó la barbilla y dijo, —Sabes, puedo reducir las cosas a cenizas con solo sacudir mi
manga. No es la primera vez.
Para el Maestro Deidad Adivina, fue como si un trueno impactara sus oídos, y la verdad era
que no podía creerlo así nada más. Pero… luego se percató de la espantosa expresión en el
rostro de Song Que, y en el silencio de este. Entonces el corazón del Maestro Deidad Adivina
fue impactado por grandes olas de asombro. Especialmente tomando en cuenta la última
parte de la historia, sobre el aprendiz de Bai Xiaochun siendo el Emperador del Infierno.
Para el dolor y el asombro del Maestro Deidad Adivina, se dio cuenta de la dura verdad: ¡Bai
Xiaochun sí que sacudía a toda la creación a dónde quiera que fuera!
En la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, ¡había formado una poderosa
organización en el bajo mundo de la ciudad!
En la Gran Muralla, ¡se abrió paso hasta el rango de un mayor general!
Y en las Tierras Desoladas… ¡sorprendentemente terminó como el Maestro del Emperador
del Infierno!
El Maestro Deidad Adivina casi no podía siquiera concebirlo. Tan solo una de las hazañas de
Bai Xiaochun bastaba para dejar a cualquiera pasmado, sin mencionar todas juntas.
Ya era más o menos el anochecer cuando este grupo de tres, incluyendo al atontado Maestro
Deidad Adivina, llegaron al lugar en el que las partes norte y este de la Gran Muralla de la
región del Río Alcance Celestial se encontraban alguna vez. Esta era la entrada a… ¡una
tierra carente de toda vida!
En realidad, era una imponente cordillera, una que después de pasar… llevaba un lugar al
que nadie había estado antes. ¡El Barrizal Muerto!
En cuanto lograron ver esas montañas, Bai Xiaochun le dio una palmada a su bolso de
almacenamiento, tenía plena confianza en que el cuidador de tumbas le había dicho la
verdad. Apretó los dientes, ¡y fue volando hacia las montañas!
Song Que respiró hondo. Realmente no tenía muchas ganas de ir por el Barrizal Muerto, pero
sabía que no había más opción. La Gran Muralla había colapsado, y el Celestial había sellado
toda el área, por lo que pasar a la región de Alcance Celestial por esa vía era imposible.
Si no pasaban por el Barrizal Muerto, sería imposible saber cuánto tardarían en volver a casa.
Un resplandor de determinación pasó por los ojos de Song Que y siguió a Bai Xiaochun.
El Maestro Deidad Adivina despertó de su ensoñación, y en ese momento, sus ojos se
llenaron con asombro y veneración. Para él, Bai Xiaochun realmente parecía un dios. Y en
este momento, tenía mucha más confianza en la habilidad de Bai Xiaochun para cruzar el
Barrizal Muerto de la que tenía Song Que, ¡así que siguió adelante sin vacilar!
Capítulo 856: El Canto del Galeón de Huesos
Existían muchas historias y opiniones distintas sobre cómo se había formado el Barrizal
Muerto del Reino Alcance Celestial. Pero jamás se había llegado a un consenso, y era
probable que solo un puñado de personas en todo el mundo sabían la verdad de sus orígenes.
En primer lugar, era un total misterio el por qué todo ser viviente que entrara terminaba
muerto. Ni los devas ni semidioses que habían entrado antes al Barrizal Muerto habían
podido salir… este era un hecho confirmado.
Aunque muchas personas se habían interesado en el Barrizal Muerto, y buscaron ciertas
maneras de estudiarlo, lo único que pudieron descubrir era que estaba repleto de un mar
blanco.
Pero ese mar no estaba compuesto de agua… ¡sino de huesos!
Desde las cumbres de las montañas que bordeaban el Barrizal Muerto, todo lo que se podía
ver era una vasta a interminable neblina. Bajo esa neblina se encontraba una extensión
inconmensurable de huesos blancos que parecían casi las aguas de un mar.
Había huesos humanos y de bestias, aunque en general era difícil distinguir cuales eran
cuales. Además, todo el lugar se encontraba en un total silencio y repleto de un rencor
palpable.
No existía ningún ser viviente. Ningún sonido.
Y el silencio era aterrador.
Muchas de las leyendas respecto al Barrizal Muerto involucraban algún tipo de guerra de
proporciones épicas que fue librada antes de que el mundo siquiera existiera como se le
conocía hoy. Supuestamente, el campo de batalla sobre el que se libró esa guerra se había
convertido eventualmente en el mar de huesos que conformaba el Barrizal Muerto.
En realidad, había cuatro Barrizales Muertos en el mundo, y todos eran iguales…
En el Barrizal Muerto que existía en los bordes entre el este y el norte, se podía ver tres
figuras. La primera era Bai Xiaochun, quien temblaba con temor y nervios mientras
caminaba sobre los huesos. Los sonidos de crujidos que salían con cada paso rompían el
silencio y resonaban de manera extraña y espeluznante.
A pesar de la confianza que le tenía al cuidador de tumbas, Bai Xiaochun seguía aterrado, y
sostenía con tanta fuerza el medallón de comando que sus manos se habían puesto blancas.
Por detrás le seguían Song Que y el Maestro Deidad Adivina, ambos también temblaban
nerviosamente.
Afortunadamente, en cuanto entraron al Barrizal Muerto, el medallón de comando se iluminó
como una vela, y su luz se extendió a varias decenas de metros a la redonda, cosa que alejaba
la neblina de ellos.
Esto calmó un poco su temor. Conforme avanzaban, el extraño crujido que emitía cada uno
de esos pasos resonaba constantemente. Ya que era la primera vez que venían a este lugar, no
se atrevían a volar, y avanzaban a pie, mirando cuidadosamente sus alrededores a medida que
progresaban.
Debido a esa niebla tan densa, parecía como si Bai Xiaochun y sus compañeros estuvieran
caminando a través de la noche más profunda, con una pequeña área iluminada a su alrededor
que los hacía muy llamativos…
Bai Xiaochun continuaba con un rostro pálido. Por lo que había podido ver hasta ahora,
realmente no había nada vivo en el Barrizal Muerto.
Tres días pasaron así. Aunque no estaban volando, aun así se movían rápidamente. A estas
alturas, Song Que parecía acostumbrado al crujido de los huesos, y a la presión sofocante de
la niebla y la oscuridad. Su expresión de hecho estaba un poco calmada. El Maestro Deidad
Adivina también parecía estar bien. Bai Xiaochun era el único que seguía totalmente alerta.
Song Que no pudo evitar dejar salir un frío bufido por dentro al ver la ansiedad de Bai
Xiaochun. Esto también sirvió para impulsar su propia valentía, y empezó a pisar con un
poco más de fuerza. Pero Bai Xiaochun no estaba nada contento con eso.
Al Maestro Deidad Adivina también le pareció que sus acciones eran innecesarias, y le dijo
rápidamente, —¡Tranquilo Song Que!
Song Que dejó salir un bufido, y estaba a punto de responderles, cuando súbitamente, el más
cauteloso de todos, Bai Xiaochun, dijo, —¿¡Escucharon eso!?
Song Que y el Maestro Deidad Adivina se detuvieron. Todos se concentraron en escuchar, y
aunque al principio no podían oír nada, después de un momento… el rostro de ambos
cambió. En alguna parte de esta niebla… ¿¡había un canto!?
Sonaba como una mujer. Pero al parecer estaba tan lejos que no podían distinguir lo que
cantaba. De cualquier modo, la mera presencia de un canto hizo que Bai Xiaochun
palideciera por completo.
—No puede ser. ¿¡No puede ser que Gongsun Wan’er escapara a este lugar o sí!? —Pero
conforme el canto continuaba, se dio cuenta de que en realidad no sonaba como Gongsun
Wan’er.
Song Que y el Maestro Deidad Adivina revisaron sus alrededores nerviosamente, intentando
identificar de qué dirección venía el canto. Después de un rato, los ojos del Maestro Deidad
Adivina se abrieron de par en par y apuntó en una dirección concreta.
—¡Por allí!
Bai Xiaochun y Song Que se voltearon de inmediato en esa dirección, y fue entonces que
vieron… ¡un sinfín de cadáveres! Estos no solo eran huesos que yacían en el suelo entre los
demás, sino que caminaban erguidos. Eran miles y miles de ellos, estaban inclinados desde
las caderas y tiraban desde unas cuerdas por encima de sus hombros, ¡por lo que casi
parecían marineros tirando de un gran bote!
Detrás de los más de diez mil cadáveres humanoides, ¡se encontraban más de mil cadáveres
de gigantes! Todos esos también tenían cuerdas negras por sobre sus hombros, ¡y también
estaban tirando de ellas!
¡Pero había más! Detrás de los mil gigantes, había más de cien cadáveres de bestias, ¡cada
una de más de 3.000 metros de altura! Todas las bestias se veían diferentes.
Sorprendentemente, justo al fondo, ¡había tres dragones de huesos!
Para el asombro de estos tres cultivadores, lo que luego apareció en sus ojos, justo detrás de
los tres dragones de huesos… fue un descomunal galeón, ¡de 30.000 metros de largo y hecho
completamente de huesos!
El galeón era totalmente negro, se encontraba en una condición muy mala, con banderas
desgarradas atadas a astas dilapidadas. Pero a pesar de su condición, ¡irradiaba una energía
impresionante!
Extrañamente, a pesar de que los cadáveres jalaban ese galeón por sobre la superficie del mar
de huesos, su movimiento no provocaba ningún sonido. Todo el Barrizal Muerto seguía en
total silencio… ¡a excepción del sonido de un canto proveniente del mismísimo galeón!
Bai Xiaochun ya estaba temblando con un temor intenso, y empezó a retroceder.
—Algo no está bien aquí, —dijo nervioso con el rostro pálido—. ¿¡Qué hace un buque de
guerra como este en el Barrizal Muerto!? ¿Y por qué lo halan todos esos cadáveres? ¡Esto es
aterrador! Por qué no volvemos. Creo… ¡creo que quizás la Gran Muralla es una mejor idea
después de todo! —Pero en cuanto estas palabras salieron de su boca, el enorme galeón
desapareció repentinamente…
Los cadáveres desaparecieron junto a este, y hasta el canto se esfumó, como si jamás hubiera
existido.
Bai Xiaochun quedó boquiabierto.
Song Que y el Maestro Deidad Adivina también estaban asustados. Había algo muy extraño
con todo eso. Cuando Song Que vio a Bai Xiaochun, y se dio cuenta de lo aterrado que
estaba, su propio temor desapareció. Dejó salir un bufido de burla y dijo, —Se supone que el
Barrizal Muerto sea extraño. ¿¡Qué tiene de aterrador un bote!? Solo fue una ilusión, eso es
todo. Ignórala y se va. Qué, ¿acaso tienes miedo Bai Xiaochun?
Bai Xiaochun le regresó la mirada al escuchar eso.
—¿Yo? ¿Asustado de fantasmas? —Sacudió su manga y prosiguió—. Soy prácticamente un
nigromante celestial, y el fantasma más importante del mundo es mi aprendiz. ¿Por qué le
temería a los fantasmas? ¿¡Me estás jodiendo!?
Song Que solo rio fríamente, pero no dijo más. Sujetó al Maestro Deidad Adivina, y
siguieron por el mismo camino que llevaban tomando hasta ahora. El Maestro Deidad
Adivina miró a Song Que y luego a Bai Xiaochun, pero solo pudo poner una sonrisa
incómoda y seguir a Song Que.
—Quizás de verdad fue una ilusión… —pensó Bai Xiaochun un poco avergonzado. Pero
cómo iba a imaginarse que aparecería un galeón así tan aleatoriamente, ¿y luego desaparecer
así no más? Se frotó su nariz, y se recordó que a sí mismo que su rango y estatus eran muy
superiores a Song Que, así que tenía que cuidarlo. Suspiró, y se movió rápidamente tras esos
dos para que permanecieran en el perímetro protector creado por su medallón de comando.
Así pasó un mes entero, tiempo durante el cual, el extraño galeón no volvió a aparecer. Bai
Xiaochun gradualmente empezó a calmarse. Y el trío también empezó a aumentar su
velocidad.
Pero tan solo unos días después de eso, ¡el rostro de los tres cambió cuando volvieron a
escuchar el canto de una mujer!
Esta vez, la canción era mucho más clara. De hecho… ¡se podía distinguir claramente la
letra!
Era una canción extraña, del tipo que no podía olvidarse después de escucharla. ¡Contaba la
historia de una madre cuyo brazo había sido comido por su propio hijo!
Capítulo 857: La Secta Desafiadora del Río en Peligro.
La canción y su letra le puso los vellos de punta a Bai Xiaochun. Song Que y el Maestro
Deidad Adivina también estaban claramente conmocionados. Fue entonces que volvió a
aparecer el enorme galeón de huesos, ¡y esta vez estaba mucho más cerca de ellos!
Estaba a solo unos 1.500 metros de distancia, cosa que les permitía verlo claramente.
Mientras se le quedaban viendo con la mente dando vueltas, la canción terminó, y el galeón
se desvaneció.
Esta vez, Song Que no ofreció ningún frío bufido. Hasta su rostro estaba más pálido de lo
normal. El trío intercambió miradas, y claramente estaban convencidos de que aquí pasaba
algo muy raro. La primera vez que vieron ese barco, se había desvanecido a unos 3.000
metros de ellos. La segunda vez, fue a solo 1.500 metros.
Ninguno de ellos se atrevía a preguntarse… ¡qué tan cerca estaría la tercera vez!
A estas alturas, les tomaría un mes entero volver por dónde venían, además, no había
garantías de que no ocurriera lo mismo en el camino de regreso. De acuerdo al mapa del
Barrizal Muerto que Bai Xiaochun tenía, solo necesitaban unos tres meses para cruzarlo.
Eso quería decir que estaban bastante cerca de la mitad.
Al final, Song Que apretó los dientes y dijo, —Ese barco ha aparecido dos veces en un mes.
Si vamos más rápido, ¡probablemente podamos pasar antes de que aparezca de nuevo!
En respuesta a esto, el Maestro Deidad Adivina asintió vigorosamente, Bai Xiaochun
murmuró consigo mismo un poco, convencido de que el cuidador de tumbas no tenía ninguna
intención de hacerle daño. Al final aceptó, después de lo cual los tres finalmente se elevaron
por el aire y se convirtieron en rayos de luz que salieron disparados a lo lejos.
Pasaron quince días más, durante ese tiempo, el galeón no volvió a aparecer. Pero Bai
Xiaochun no bajó su guardia para nada. Veía a su alrededor cuidadosamente conforme
avanzaban. El Maestro Deidad Adivina no era capaz de la misma velocidad que Bai
Xiaochun y Song Que, así que Bai Xiaochun debía de arrastrarlo.
Una noche tras esos quince días, ¡escucharon repentinamente esa canción tan espeluznante
por tercera vez!
La canción ahora era aún más clara, y sorprendentemente, el galeón de huesos apareció de
nuevo justo frente a ellos, ¡a menos de mil metros!
Ahora se lo podía ver claramente. Es más, Bai Xiaochun podía distinguir claramente las tres
banderas que ondeaban sobre el galeón, ¡cada una bordada con un rostro de fantasma!
La del medio tenía piel verde y largos colmillos, y parecía estar mirándolos ferozmente.
Song Que y el Maestro Deidad Adivina estaban claramente conmocionados al ver ese gran
galeón acercándose cada vez más a su grupo. 900 metros. 600 metros…
A medida que se acercaba, Bai Xiaochun podía ver claramente los cadáveres. Aunque sus
rostros se mantenían completamente inexpresivos, ¡emanaban una profunda aura de
resentimiento!
Algunos cadáveres parecían poco más que huesos, pero otros aún tenían carne putrefacta, y
hasta ropas. Se veían todo tipo de prendas distintas, algunas de la era moderna, otras
antiguas. Claramente algunos de esos cadáveres habían sido cultivadores de almas, y otros
habían sido cultivadores normales…
Además de eso, estaba el galeón totalmente negro, Bai Xiaochun ahora podía ver que estaba
repleto de agujeros, como si hubiera formado parte de alguna batalla dramática.
Después de su asombro inicial, el grupo de tres empezó a alejarse del galeón. Sin embargo,
fue entonces que la canción terminó, y el galeón se desvaneció.
Esta vez, ¡se desapareció a apenas solo 300 metros de ellos!
El corazón de Bai Xiaochun latía con fuerza, y Song Que y el Maestro Deidad Adivina
estaban temblando. A estas alturas, la sensación de crisis inminente estaba viva en todos
ellos.
—¡Solo ha pasado medio mes! —dijo Song Que—. Y se acercó aún más. ¡¡La próxima vez
probablemente nos impactará!!
—Maldita sea, ¿¡qué clase de lugar infernal es este!? —añadió el Maestro Deidad Adivina—.
¡¡No quiero ser uno de los cadáveres que tira de ese galeón!!
Song Que continuó con una mirada feroz, —¿¡No dijiste que estaríamos a salvo con ese
medallón de comando tuyo Bai Xiaochun!?
Bai Xiaochun tenía los ojos inyectados de sangre. Se dio la vuelta y le gritó al Maestro
Deidad Adivina y a Song Que, —Ya basta. Hemos ido demasiado lento. Los llevaré yo. ¡Así
seguro que podremos salir de aquí en medio mes!
Bai Xiaochun aún confiaba en el cuidador de tumbas, pero dadas las circunstancias actuales,
su temor estaba ganando. Sujetó a Song Que y al Maestro Deidad Adivina, y desató una
velocidad comparable a la de un deva, con lo que salió disparado siguiendo su camino.
¡Se movió sin parar por siete días corridos!
Pero sin importar lo rápido que se moviera Bai Xiaochun. Una noche en el séptimo día, el
trío… ¡volvió a escuchar esa extraña canción!
Se escuchaba tan fuerte y claro que casi parecía que la mujer la estuviera cantando justo en
sus oídos. También apareció el gigantesco galeón de huesos, a solo 300 metros de ellos entre
la neblina.
Esta vez, ninguno de los tres siquiera se molestó en detallarlo. Una fuerza gravitacional
descomunal apareció y los sujetó. Los cadáveres que halaban el galeón también empezaron a
aumentar su velocidad. Para el total asombro de Bai Xiaochun, Song Que y el Maestro
Deidad Adivina, ¡los cadáveres impactaron de lleno con ellos!
Bai Xiaochun gritó y su visión se opacó. Para cuando se volvió a aclarar su mirada, se
encontró a sí mismo de pie sobre la cubierta del galeón, ¡junto a él estaban Song Que y el
Maestro Deidad Adivina!
Los cadáveres de abajo seguían tirando del galeón entre la neblina, ¡y ellos estaban de pie
justo encima!
Mientras ellos estaban de pie allí sobre el galeón fantasma, ocurría algo en un lugar muy
lejano del Barrizal Muerto. En el Río Alcance Celestial oriental, en las Partes Medias… el
sonido de campanas inundó la Secta Desafiadora del Río.
El sonido era como un gran peso que presionaba a los numerosos cultivadores de la secta.
Todos sabían que la Secta Desafiadora del Río se encontraba en una posición precaria.
A estas alturas, ni uno de los patriarcas de la secta había logrado avanzar al Reino Deva.
Debido a eso, las otras grandes sectas de las Partes Medias, la Corte del Río Estrellado, la
Corte del Río del Dao y la Corte del Río de la Polaridad se habían inquietado. La fricción
había incrementado y los conflictos se hacían más intensos, hasta que algunos cultivadores
de la Secta Desafiadora del Río incluso terminaron asesinados.
En aquel entonces, con la llegada de la Secta Desafiadora del Río a las Partes Medias, habían
perturbado las ganancias de las otras tres grandes sectas. Y luego estuvo el asunto de Bai
Xiaochun causando problemas en la zona de legado, cosa que hizo que la Secta Desafiadora
del Río se llevara vastas cantidades de recursos que previamente pertenecían a las otras
sectas. Lo peor era que los elegidos de esas tres sectas ahora poseían marcas de tortuga en
sus cuerpos, unas que no podían ser removidas. Debido a todo eso, el odio de las otras tres
sectas hacia Bai Xiaochun y la Secta Desafiadora del Río siguió creciendo hasta llegar a sus
huesos.
Ya estaba llegando la hora de que se volviera a abrir la zona del legado. Por lo que las otras
tres sectas habían contactado en secreto a la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado, y recibieron la aprobación tácita… ¡¡de iniciar una guerra de exterminación!!
Las campanas resonaban en la Secta Desafiadora del Río debido a una información enviada
recientemente por sus espías que les informaba de lo que ocurría. En el pasado, la Secta
Desafiadora del Río había enviado ya emisarios a la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado para suplicar por piedad. Al fin y al cabo, Bai Xiaochun había sido un mayor
general, y ciertas personas en la secta le debían favores. Estos habían logrado cuidar un poco
a la Secta Desafiadora del Río. De lo contrario, las otras tres sectas de las Partes Medias
hubieran actuado mucho antes.
Lamentablemente, Bai Xiaochun seguía desaparecido. Aunque circulaban algunas historias
sobre él estando en las Tierras Desoladas, y las personas sabían que seguía con vida, era
como decía el viejo dicho, el agua distante no puede apagar el fuego cercano.
Y así, los patriarcas emergieron de su meditación aislada, activaron la gran formación de
hechizos de la secta, ¡¡y se prepararon para luchar a muerte!!
No había nadie en la Secta Desafiadora del Río que tuviera la confianza de que pudieran
prevalecer… Al fin y al cabo, las otras sectas tenían a tres devas de su lado. Aunque habían
usado el método más fácil y menos poderoso para convertirse en devas del Dao Mortal…
¡seguían siendo devas!
—¡La supervivencia de la secta será decidida con esta guerra!
—¡¡Defenderemos a muerte la secta!!
Junto al sonar de las campanas, los cultivadores de la Secta Desafiadora del Río dejaron salir
gritos de guerra, y un rugido poderoso estalló desde algún lugar de la secta. Apareció una
gran bestia, de cientos de metros de largo, totalmente violeta y con llamas negras bajo sus
pies. Se veía como una mezcla entre un dragón y un qilin, y poseía una energía que
emocionaba incluso a los patriarcas en el gran círculo del Alma Naciente. Esas
fluctuaciones… ¡eran las de un rey de las bestias!
¡Ese era Brutus!
Capítulo 858: El Extraño Galeón de Huesos.
La Secta Desafiadora del Río llevaba muchos años en conflicto con las otras tres sectas, y
ahora, un verdadero enfrentamiento era inminente. Justo cuando la batalla estaba por estallar,
Bai Xiaochun, Song Que y el Maestro Deidad Adivina se encontraban en el Barrizal Muerto,
aterrorizados en su camino de vuelta a esa misma secta.
Los tres estaban de pie en la cubierta de un galeón fantasma dañado y arruinado, sus
expresiones cambiaron al ver sus alrededores.
Hasta esa cubierta negra estaba llena de agujeros, evidencia de alguna increíble batalla que
este buque libró en un pasado distante. A pesar del estado tan dilapidado del galeón, seguía
emanando un aura tan poderosa que a Bai Xiaochun le llenaba del mismo temor que había
experimentado en presencia de El Celestial. De hecho, ¡el galeón parecía aún más poderoso!
¡Lo dejó conmocionado hasta el alma!
Después de ver sus alrededores nerviosamente por un rato, Bai Xiaochun se puso en
movimiento, se movió a un lado del galeón, y desde allí planeaba simplemente lanzarse.
Song Que y el Maestro Deidad Adivina lo acompañaron, pero en cuanto se acercaron al
borde de la cubierta, un escudo de luz negro apareció, ¡y chocaron directamente con este!
No importaba que Bai Xiaochun pudiera aplastar a cualquier cultivador en el Reino Deva
inicial, o que pudiera incluso enfrentarse a aquellos en la etapa intermedia. En cuanto hizo
contacto con ese escudo, simplemente rebotó.
Le volvió dar una arremetida, pero ocurrió lo mismo.
Lo mismo iba para Song Que y el Maestro Deidad Adivina. Se quedaron sin aliento, y
empezaron a mirar sus alrededores con expresiones extremadamente serias.
La cubierta del galeón estaba casi completamente vacía, no tenía ninguna gran estructura allí.
Solo había lo que parecía ser una cabina o puente de mando, la cual era la única vía para ir a
las cubiertas inferiores. Por cómo se veían las cosas, alguna vez hubo otras estructuras en
esta cubierta, ¡pero habían sido destruidas hace mucho!
Desde la cabina se alzaba la asta con esas tres banderas con rostros de fantasma. Y encima de
la puerta había un espejo de ocho trigramas con una apariencia muy primitiva.
Aparte de eso, no se podía ver más nada.
Song Que tenía una expresión espantosa en su rostro y empezó a caminar de un lado a otro
para inspeccionar el galeón. El Maestro Deidad Adivina estaba sin aliento y temblando. Ya
había estado en una condición muy débil, y una vez sobre la cubierta del galeón, pudo sentir
una especie de frío inconmensurable que se vertía en su interior.
—Apúrate y has algunas adivinaciones Maestro Deidad Adivina, —dijo Bai Xiaochun—
. ¡Ve si puedes encontrar una manera de salir de este galeón! —Observó la puerta de la
cabina, y le dio la sensación de que el galeón fantasma estaba en control de su vida. Además,
¡estaba convencido de que el galeón quería que los tres entraran por esa puerta!
El terror del Maestro Deidad Adivina solo incrementaba con cada momento. Después de
escuchar la sugerencia de Bai Xiaochun, metió la mano en un bolsillo de su túnica y sacó una
moneda de cobre, el cual era un objeto mágico que usaba para sus predicciones. Por lo
general protegía mucho este objeto. De hecho, en la tribu de salvajes dónde había estado
capturado, se le permitió mantener esa moneda consigo cuando llevaba a cabo sus
predicciones. En cuanto la sacó, convocó sus técnicas mágicas y habilidades divinas para
hacer una predicción.
Lamentablemente, fue entonces que una ondulación salió repentinamente de la bandera con
el rostro de fantasma de piel verde y largos colmillos.
Como resultado, la mano del Maestro Deidad Adivina se sacudió, ¡y la moneda pasó entre
sus dedos! Cayó sobre la cubierta, rodó hacia un lado… ¡y luego cayó por una hendidura de
la cubierta!
—¡Mi moneda mágica! —chilló el Maestro Deidad Adivina—. ¡Es completamente única!
¡Es mi objeto mágico de esencia vital, con mi nombre grabado! —Se movió de prisa hacia
esa hendidura por la que había caído la moneda, pero solo podía ver oscuridad debajo. Era
imposible determinar dónde había caído su moneda mágica. El Maestro Deidad Adivina
empezó a sollozar al instante. Hasta durante su tormento en aquella tribu salvaje, había
logrado mantener a salvo su moneda, solo para terminar perdiéndola en este galeón tan
extraño.
Ver al Maestro Deidad Adivina perdiendo su moneda de cobre justo antes de intentar
predecir información importante hizo que el humor de Bai Xiaochun empeorara mucho.
Después de ver otra vez a su alrededor, su mirada finalmente se concentró en la cabina.
Song Que también revisó la cubierta varias veces, pero no encontró nada, y también vertió su
atención a la cabina. Se acercó caminando, se pasó frente a la puerta y la examinó con el
ceño fruncido.
El Maestro Deidad Adivina tenía el ceño fruncido y lágrimas en los ojos, y se sentía muy
irritado con Bai Xiaochun. Sin embargo, no se atrevía a decir nada. Su mirada eventualmente
se posó sobre la cabina, y entonces sus ojos se iluminaron.
El espejo de ocho trigramas le llamaba especialmente la atención. Era un espejo oscuro, y no
parecía poder proyectar ninguna luz o imagen. Además, había algo muy siniestro y
escalofriante en él. Por lo que podía ver el Maestro Deidad Adivina, claramente era algo
extraordinario.
—¡Tiene que ser algún tipo de tesoro! —pensó. La comprensión del Maestro Deidad
Adivina sobre las artes de la adivinación lo llevó a la conclusión de que ese espejo de ocho
trigramas era perfecto para él. Especialmente dado lo deprimido que estaba por la pérdida de
su moneda mágica. Se le abrieron los ojos de par en par y se acercó rápidamente para agarrar
el espejo.
—¡¡Espera!! —le gritó Bai Xiaochun, sorprendido por la imprudencia del Maestro Deidad
Adivina. Pero era demasiado tarde para interferir. El Maestro Deidad Adivina ya había
sujetado el espejo.
Bai Xiaochun sintió como si su cabeza diera vueltas por lo peligroso que se le hacía todo.
Hasta Song Que se atemorizó por la impulsividad del Maestro Deidad Adivina.
—¿¡Qué haces Maestro Deidad Adivina!? —dijo rotando su base de cultivo totalmente
preparado. Pero no ocurrió nada inusual. Los cadáveres de afuera siguieron tirando del
galeón con la misma velocidad.
Cuando quedó claro que no ocurriría nada, Bai Xiaochun dejó salir un suspiro de alivio. El
Maestro Deidad Adivina se dio cuenta de que había actuado de manera imprudente y se
sintió un poco culpable. Pero igual guardó rápidamente el espejo de ocho trigramas en su
bolso de almacenamiento.
—Mi moneda mágica se cayó en esa hendidura, —dijo como defendiéndose—, así que me
llevo este espejo de cobre para reemplazarla.
Bai Xiaochun se frotó el puente de la nariz y Song Que miró por un momento al Maestro
Deidad Adivina antes de volver a revisar la cubierta. Entonces sus ojos se llenaron de
determinación.
—Estamos en un bote extraño, que nos está llevando quién sabe a dónde, —dijo—. Y
tampoco nos deja ir. Yo digo… que vayamos a las cubiertas inferiores a explorar un poco.
¡Quizás podamos descubrir qué diablos está ocurriendo! —Dicho esto, ignoró a Bai
Xiaochun y al Maestro Deidad Adivina, y se fue hacia la puerta de la cabina.
—¡¡Espera Song Que!! —dijo Bai Xiaochun con fuerza.
Pero Song Que lo ignoró por completo y desapareció tras la puerta de la cabina.
Bai Xiaochun estaba empezando a enojarse por la imprudencia con la que estaban actuando
el Maestro Deidad Adivina y Song Que. Bai Xiaochun era el líder del grupo, ¿cierto?
Deberían estar escuchando sus órdenes.
—¿Acaso es volvieron locos? ¿Con solo ver ese estúpido espejo va y arriesga su vida? ¿¡Y
el otro va caminando directo a las fauces de la muerte!? —Mientras Bai Xiaochun
permanecía de pie allí lleno de nervios, el Maestro Deidad Adivina dudó por un momento. La
verdad era que aún se sentía mal por lo de la moneda mágica, y por lo poco que sabía, tenía
que estar en la cubierta inferior, esperando a que la encontrara. Y así apretó los dientes y
caminó hacia la puerta de la cabina.
—Song Que tiene razón. No parece que este galeón nos quiera hacer daño. De ser así, ya
estaríamos muertos. Lo mejor sería ir a revisar las cubiertas inferiores.
Dicho esto, desapareció también en la cabina, dejando atrás a Bai Xiaochun, completamente
solo sobre la cubierta principal.
Su expresión se ponía más espantosa con cada momento que pasaba viendo la puerta de esa
cabina. Por algún motivo, se le parecía a la siniestra y feroz boca de algún fantasma maligno.
Repentinamente le dio unos escalofríos. —Un segundo, —pensó—. Song Que nunca ha sido
muy impulsivo. Y tampoco el Maestro Deidad Adivina… De ser así, no hubieran sobrevivido
tanto tiempo en el mundo del cultivo. ¿¡Por qué empezaron a actuar de manera tan inusual
en este galeón tan raro!?
Miró a su alrededor, pero no pudo detectar nada inusual. La niebla a lo lejos seguía tan densa
como siempre, y todo estaba igual de callado también.
Después de pensar y dudar por un buen rato, finalmente apretó los dientes y tomó su
decisión. Ya que el galeón no les dejaría salir, tendría que entrar a la cabina. No podía
quedarse parado a ver como Song Que y el Maestro Deidad Adivina se entregaban a esta
calamidad. Sus ojos se inyectaron de sangre, le dio una palmada a su bolso de
almacenamiento para sacar algunos talismanes de papel, y se los pegó por todo el cuerpo.
También sacó y se puso algunas armaduras. ¡Entonces fue hacia esa puerta!
Después de que Bai Xiaochun desapareciera dentro de la cabina, el rostro de fantasma de piel
verde y largos colmillos, el de la bandera del medio, ¡sonrió repentinamente!
Capítulo 859: Un Mural. Vivir por Siempre.
Justo adentro de la cabina se encontraba una escalera que llevaba hacia abajo. Bai Xiaochun
no pudo ver a Song Que después de entrar, pero alcanzó a ver al Maestro Deidad Adivina en
el fondo de las escaleras.
Se movió rápidamente hacia adelante y bajó cuidadosamente las escaleras, ¡cosa que lo dejó
justo en la cubierta inferior a la principal!
Justo cuando llegó a la cubierta 1, logró ver a Song Que y al Maestro Deidad Adivina, los
cuales veían sus alrededores con los ojos bien abiertos.
El hecho de que los dos estuvieran allí ilesos, hizo que Bai Xiaochun dejara salir un suspiro
de alivio. Y se les acercó sin dudar.
La Cubierta 1 no era muy grande, se parecía mucho a la principal, y estaba completamente
vacía, a excepción de otra escalera que se veía a lo lejos, la cual también llevaba hacia abajo.
Sin embargo, ¡los mamparos estaban cubiertos por un mural descomunal!
Este mostraba un cielo. Pero no era un cielo azul normal, sino que se veía más bien como un
océano cubierto de olas. De hecho, de no ser por las nubes ocasionales, Bai Xiaochun ni
siquiera se hubiera dado cuenta de que lo que estaba dibujado era un cielo.
Lo más sorprendente de todo era que el enorme mural también retrataba una gran mano. La
mano ocupaba casi la mitad del cielo, ¡y estaba presionando hacia las tierras de abajo!
Tan solo ver el mural hizo que la mente de Bai Xiaochun diera vueltas. Por algún motivo, lo
llenó con una presión difícil de describir.
Además de eso, pudo experimentar una sensación como de desesperación, como si esa
mano… ¡¡contuviera el poder para destruir el mundo!!
El suelo en el mural estaba agrietado. De pie en él había tres gigantes sorprendentes, las
expresiones de estos no mostraban ni el más mínimo temor a la muerte. ¡Los gigantes tenían
las manos extendidas hacia el cielo como si intentaran combatir contra la mano que
descendía desde allí!
Esto era todo lo que contenía el mural. Bai Xiaochun no tenía idea de lo que implicaba, ni
tampoco Song Que o el Maestro Deidad Adivina. Pero era un espectáculo sorprendente.
Así pasó un buen rato. Bai Xiaochun fue el primero en recobrar el sentido. Retrocedió varios
pasos con el rostro pálido y su mente daba vueltas con temor y dolor.
—¿¡Cómo puede haber tanto poder en ese mural!? ¡¡Te punza hasta el corazón y el
alma!! —Fue entonces que se dio cuenta de que Song Que y el Maestro Deidad Adivina
estaban solo de pie temblando, sus ojos estaban inyectados de sangre y llenos de
desesperación. Por lo que sacudió su manga y les envió una ráfaga de poder.
Song Que se estremeció, y brotó sangre de su boca al recobrar su sentido. Se tambaleó hacia
atrás con una expresión confundida. Por otro lado, la base de cultivo del Maestro Deidad
Adivina no estaba ni cerca de la de Song Que, así que este tosió una gran bocanada de sangre
y se desplomó.
—¿¡Qué clase de mural es este!? —dijo sin aliento e intentando no volver a mirarlo.
Fue entonces que Bai Xiaochun observó a sus compañeros, y al darse cuenta de que el
Maestro Deidad Adivina estaba un poco más cerca, se acercó y dijo. —¡Este lugar es
demasiado extraño! —les dijo—. Volvamos. Podemos buscar una salida desde la cubierta
principal del galeón. ¡Tengo el presentimiento de que las cosas solo serán más aterradoras
mientras más bajemos!
Pero justo cuando esas palabras salieron de la boca de Bai Xiaochun, Song Que se puso en
movimiento súbitamente, y se dirigía directamente hacia las escaleras que llevaban a la
cubierta 2. Le tomó solo un momento llegar, después de lo cual bajó al instante.
El Maestro Deidad Adivina hizo lo mismo, ignorando por completo a Bai Xiaochun. Este
extendió su brazo para sujetar al Maestro Deidad Adivina, pero justo en ese momento, el
Maestro Deidad Adivina se dio la vuelta con una expresión feroz en su rostro y una especie
de aullido inaudible.
En ese momento, un rostro de fantasma de piel verde y colmillos largos apareció sobre el
rostro del Maestro Deidad Adivina. Bai Xiaochun pudo sentir una ráfaga de poder que apartó
su mano, ¡y entonces el Maestro Deidad Adivina bajó las escaleras!
Bai Xiaochun estaba conmocionado, y se podía ver una expresión espantosa en su cara. Su
corazón estaba empezando a palpitar con mucha fuerza. Al fin y al cabo, ¡sus palabras de
hacía un momento habían sido una prueba!
Se había dado cuenta de que había algo raro desde lo ocurrido en la cubierta principal, y
decidió ver si podía descubrir lo que era. ¡Era obvio que este galeón estaba controlando al
Maestro Deidad Adivina y a Song Que!
—Ese fantasma de piel verde y colmillos largos… ¡se veía exactamente como el que está en
la bandera de afuera!
Entonces se volteó para regresar por las escaleras hacia la cubierta principal, pero solo para
descubrir que… ¡las escaleras ya no estaban!
Se le puso la piel de gallina por todo el cuerpo, y su rostro se puso tan pálido como la muerte.
Este lugar se veía repentinamente aún más siniestro, y su corazón latía con tanta fuerza que
casi parecía un tambor.
—Qué hago… ¿¡qué hago!? —Todo lo que podía hacer era sujetar con fuerza el medallón de
comando que el cuidador de tumbas le había dado. Allí era donde yacían todas sus
esperanzas.
—¡Soy el Maestro del Emperador del Infierno! ¡¡No hay fantasmas ni almas en este mundo
que se atrevan a provocarme!! —Tenía el ceño fruncido miserablemente, e intentó darse más
confianza sacando una llama de colores. Entonces apretó los dientes y se movió directamente
hacia la escalera que llevaba a la próxima cubierta.
De verdad era muy aterrador estar solo. Sin mencionar que no podía quedarse parado a ver
como controlaban a Song Que y al Maestro Deidad Adivina.
—Maldita sea. ¡Hubiera vuelto solo a la Secta Desafiadora del Río de haber sabido que las
cosas terminarían así! —Su corazón ya estaba repleto de lamentos, estaba avanzando
cuidadosamente hacia la escalera, ¡¡al fondo de la cual estaba la cubierta 2!!
En cuanto llegó, mantuvo la máxima cautela posible. Rotó su base de cultivo y envió un poco
de su sentido divino a su alrededor con la esperanza de detectar cualquier cosa inusual.
Quería evitar a como diera lugar ser sorprendido por alguna cosa como aquel mural.
Sin embargo, la cubierta 2 era un poco distinta de lo que se había imaginado. Allí no parecía
haber nada peligroso. Además, era mucho más grande que la cubierta 1.
No había ningún mural, solo unas velas amarillas titilantes que hacían que el área se viera un
poco opaca.
Además, justo en el centro de la cubierta, ¡había una silla mecedora!
Estaba inmóvil, parecía completamente normal. ¡¡Justo frente a la silla mecedora había dos
cadáveres que ya eran apenas poco más que esqueletos!!
Estaban de rodillas frente a la silla, un cadáver al parecer le pertenecía a un hombre, y el otro
a una mujer. Un esqueleto parecía estar hecho de oro, y el otro de cristal. Aunque estaban de
rodillas, su postura indicaba que habían estado abrazándose.
Era una escena ya aterradora, pero lo que la hacía más extraña… era que las cabezas de los
dos cadáveres abrazados… ¡¡se estaban fusionando!! El proceso no estaba completo; solo
iban a medias. ¡¡Pero era increíblemente extraño de cualquier modo!!
Tan solo verlos hizo que el corazón de Bai Xiaochun se llenara de temor. Además de todo
eso, Song Que y el Maestro Deidad Adivina estaban de pie inmóviles justo frente a los dos
cadáveres.
—¿¡Acaso también se van a fusionar!? —Bai Xiaochun no tenía la menor idea de lo que
ocurría, pero estaba convencido de que este lugar era aterrador e incomprensiblemente
extraño.
Había algo muy raro con toda la situación, y hacía que su corazón palpitara como loco.
Después de estudiar la escena por un momento, su mirada pasó de Song Que y el Maestro
Deidad Adivina, al cadáver con el esqueleto dorado.
Después de verlo en detalle, ¡se le abrieron los ojos dramáticamente!
—¡¡Esa es el aura de la Técnica Imperecedera de Vivir por Siempre!! Esa es… ¡¡la
manifestación del Códice Imperecedero completo!! —Bai Xiaochun tragó fuertemente con
temor y unas grandes olas de asombro impactaron su mente. No podía estar equivocado.
Después de todo, él mismo cultivaba el Códice Imperecedero de la Técnica Imperecedera de
Vivir por Siempre, ¡tal y como el Ancestro de Sangre y este esqueleto dorado!
—Si este esqueleto dorado había dominado el Códice Imperecedero, entonces… el cadáver
con el esqueleto de cristal debe haber cultivado… —En ese instante, se dio cuenta de que el
cadáver con el esqueleto de cristal aún poseía una abundante fuerza vital, ¡¡como si fuera el
tipo de cosa que podía vivir por siempre!!
—¡¡El Códice de Vivir por Siempre!! —Bai Xiaochun sabía desde el principio que la
Técnica Imperecedera de Vivir por Siempre estaba dividida en el Códice Imperecedero y el
Códice de Vivir por Siempre. Pero jamás había encontrado el segundo, solo el primero.
¡¡Nunca se hubiera imaginado que se encontraría inesperadamente con dos cadáveres que
cultivaron la Técnica Imperecedera de Vivir por Siempre!!
Sentía como si incontables relámpagos impactaran su mente. Pero, aun así, no entendía por
qué se estarían fusionando las cabezas de estas dos personas que habían cultivado el Códice
Imperecedero y el Códice de Vivir por Siempre respectivamente…
Pero luego, le recorrió unos escalofríos y se le pusieron los vellos de punta… la silla
previamente inmóvil… ¡¡empezó a mecerse repentinamente!!
Además, a duras penas se podía distinguir la sombra de una persona sentada allí…
Capítulo 860: ¡Un Fantasma!
La Cubierta 2 del galeón fantasma era tan silenciosa como la muerte misma. Cuando la silla
mecedora empezó a moverse de un lado a otro, Bai Xiaochun se quedó totalmente espantado.
Estaba temblando de la cabeza a los pies, y casi no podía contenerse de gritar.
No había nadie sentado en esa silla, pero esta se movía como si allí hubiera alguien. Y Bai
Xiaochun estaba casi seguro de que podía ver la imagen sombría de una mujer vieja allí, con
un rostro pálido y viéndolo con una sonrisa fantasmagórica.
—¡¡Un fantasma!! —chilló Bai Xiaochun. Su corazón iba a millón, extendió su brazo, sujetó
a Song Que y al Maestro Deidad Adivina y se los llevó a rastras mientras se alejaba de esa
silla mecedora.
Sus dos compañeros parecían completamente desprovistos de sus sentidos. Tenían una
mirada vacía en sus ojos y sus cuerpos estaban tensos, ni siquiera se resistieron mientras Bai
Xiaochun se los llevaba a rastras.
Y al mismo tiempo, la silla mecedora empezó a moverse de un lado a otro con aún más
urgencia.
Lo que era aún más impresionante, los dos cadáveres empezaron a temblar, y a brillar con
una luz dorada y cristalina.
Bai Xiaochun estaba sollozando por dentro. Ver esa silla mecedora moviéndose de un lado a
otro le puso la piel de gallina. Arrojó a Song Que y al Maestro Deidad Adivina a su bolso de
almacenamiento, y luego escapó por la escalera y corrió hacia la cubierta superior.
Se movió con una velocidad deslumbrante, y llegó a la cima de la escalera en apenas un
parpadeo. Pero justo cuando saltó el último paso, su visión se nubló, y antes de que pudiera
siquiera dejar salir un suspiro de alivio, se le abrieron los ojos de par en par como a un gato
al que le acababan de pisar la cola.
Sorprendentemente, se encontró a sí mismo frente a dos cadáveres y una silla mecedora.
Aún… ¡¡aún estaba en la cubierta 2!!
La silla mecedora se movía rápidamente de un lado a otro, y esta vez, para el total asombro
de Bai Xiaochun, descubrió que podía escuchar un extraño aullido como de lamento
proveniente de ella.
—¿¡Cómo puede estar pasando esto!? —Se dio la vuelta, y corrió de nuevo a las escaleras
convocando tanto el poder de su base de cultivo como el de su cuerpo carnal. Pero al llegar al
final de las escaleras, su visión se opacó de nuevo, y al recuperar la vista, ¡se encontró
nuevamente frente a los cadáveres y la silla mecedora!
¡¡Todavía estaba en la cubierta 2!!
Estaba claro que terminaría en la misma cubierta sin importar lo que hiciera. A estas alturas,
la silla mecedora se movía tan fuertemente que hasta avanzaba un poco, ¡cómo si quisiera
atraparlo!
Bai Xiaochun quedó tan aterrado que estaba a punto de colapsar. Dejó salir un grito, ondeó
su mano y envió una ráfaga de aire contra la silla mecedora.
Sin embargo, el aire simplemente paso a través de ella. Llegado a este punto, estaba seguro
de que se encontraba en un momento de crisis mortal. No había tiempo para pensar o planear
nada. ¡Tenía que salir de aquí de inmediato antes de que la silla mecedora se acercara mucho
y acabara con su vida!
—¡¡Hora de apostarlo todo!! —Se puso en movimiento una vez más y dejó atrás una fila de
imágenes residuales mientras se movía velozmente a las escaleras. Pero esta vez, no fue hasta
el final de ellas. ¡Sino que apretó la mano en un puño e hizo que un vórtice negro apareciera!
El aire a su alrededor se distorsionó de inmediato. No importaba que se encontrara en el
galeón fantasma o en el Barrizal Muerto, aún había un poco de energía de los Cielos y la
tierra. Gracias a la fuerza gravitacional creada por el vórtice negro, esa energía fue absorbida,
junto al poder de su base de cultivo, de su qi, de su sangre, ¡y hasta de su alma!
Detrás de él apareció una imagen sombría, llevaba una túnica y corona imperiales. Y también
hizo erupción un aura dominante.
Este era nada más y nada menos que… ¡El Puño del Emperador Imperecedero!
Bai Xiaochun ya se encontraba en el gran círculo de los Huesos Fortalecidos, por lo tanto, la
manera tan urgente en la que desataba este puño, no solo contenía el doble del poder
previo… ¡sino cinco veces más!
Cinco veces el poder normal de su cuerpo carnal ya le daba un aterrador poder de combate
frente al que incluso expertos en el Reino Deva avanzado quedarían boquiabiertos.
—¡¡Ábrete!! —¡gritó golpeando sus puños contra las escaleras!
Cuando propinó su puñetazo, el emperador sombrío tras él se le unió, ¡y sus puños se
superpusieron en un ataque descomunal!
¡BOOOOOOOOOOOOM!
De allí salió una gran ráfaga de viento, junto al sonido de un rugido como de un gigantesco
dragón. Cuando el puño asestó la escalera, esta se quebró como un espejo, y él se lanzó por el
agujero resultante.
Su visión se nubló por un momento, y cuando se aclaró nuevamente, ¡se encontraba ya en un
lugar desconocido!
Pero dejó salir un suspiro de alivio al ver que ya no estaba en la cubierta 2.
—¿Qué diablos, qué tipo de sitio es este? ¡No debí haber venido! ¡¡Ni siquiera debí haber
venido al Barrizal Muerto!! —Su corazón estaba repleto de arrepentimientos, y finalmente
estaba empezando a pensar que quizás el cuidador de tumbas si lo había jodido. Si hubiera
sabido que había un galeón fantasma tan raro como este en el Barrizal Muerto, ¡jamás
hubiera venido!
Pero no tenía muchas opciones. Song Que y el Maestro Deidad Adivina claramente habían
perdido la cabeza; de no haberlos sujetado y metido en su bolso de almacenamiento,
probablemente aún estarían en la cubierta 2.
—¿Qué se supone que haga…? —pensó frunciendo el ceño al borde de las lágrimas. Usar su
Puño del Emperador Imperecedero consumía el poder de su cuerpo carnal; afortunadamente,
ahora estaba en el gran círculo de los Huesos Imperecederos, así que no se sentía tan
peligrosamente débil como antes.
Aunque acababa de dejar salir un suspiro de alivio, esto solo fue por un instante, entonces
empezó a temblar de nuevo. Sus ojos se abrieron de par en par y su mente empezó a dar
vueltas con aún más terror que antes… ¡se dio cuenta que no estaba en la cubierta 2 ni
tampoco la 1!
Esta no parecía ninguna cubierta específica, más bien parecía un camarote privado. Era…
¡¡la habitación de una mujer!
La habitación contenía una cama dilapidada cubierta de polvo y telarañas, ¡al lado de esta
había un tocador!
El tocador se veía antiguo, y también estaba cubierto de polvo. Hasta tenía grietas por su
superficie, y una de las esquinas parecía haber sido cortada. Además de eso, ¡verlo de cerca
revelaba que había como una sangre negra seca encima!
Había un espejo en la mesa del tocador, el cual también estaba cubierto de incontables
grietas. Lo más raro de todo… ¡era que el espejo era la única cosa en esa habitación que no
tenía ni una mota de polvo!
La habitación solo contenía una cama, un tocador y un espejo, más nada. Pero en cuanto Bai
Xiaochun observó su alrededor, empezó a temblar violentamente.
Eso era porque, en cuanto posó sus ojos sobre el tocador… ¡¡pudo escuchar una canción!!
¡¡Era la misma canción sobre una madre cuyo brazo había sido comido por su propio hijo!!
Pudo escuchar la canción claramente, como si estuviera siendo cantada en la misma
habitación en la que se encontraba.
—¡Quédate quieta quienquiera que seas! ¡¡Mi aprendiz es el Emperador del Infierno!! —
Sentía que estaba a punto de llorar y se volteó rápidamente para irse. Al parecer, después de
salir de la cubierta 2, ¡¡había terminado justo en el centro del galeón fantasma!!
¡Esta habitación era el lugar del que se originaba la canción!
De hecho, ¡venía del tocador!
Capítulo 861: Una Mujer Peinándose el Cabello
Bai Xiaochun observó de nuevo ese tocador dilapidado… ¡y vio repentinamente a una mujer!
Le estaba dando la espalda, por lo que le era imposible verle la cara. Llevaba una túnica roja,
y estaba peinando su largo cabello negro. Y cantaba mientras lo hacía…
Sorprendentemente… ¡¡esa mujer solo tenía un brazo!!
Junto a esa mujer llegó una frialdad como la de las profundidades del invierno. Por temor a
que su grito de terror interrumpiera el canto de la mujer, Bai Xiaochun se tapó la boca con las
manos.
No podía haber estado más aterrado. Pudo sentir de inmediato que su base de cultivo no era
lo suficientemente alta para luchar con esta mujer; le hacía sentir como si estuviera siendo
aplastado por una montaña de los Cielos.
Se formaron lágrimas en sus ojos y empezaron a caer por sus mejillas mientras se preguntaba
por qué siempre terminaba enfrentando situaciones tan extrañas. Quería escapar, pero
después de ver la habitación a su alrededor, se dio cuenta de que no había ni puertas ni otras
salidas.
—¿Qué hago?… ¿¡qué hago!? —sollozaba por dentro. Repentinamente, la mujer parecía
haberse dado cuenta de que no estaba sola, dejó de peinarse el cabello, y también dejó de
cantar.
El corazón de Bai Xiaochun latía a millón.
—¡No es lo que usted cree Sénior! —dijo súbitamente. Entonces empezó a desvariar
incoherentemente. —No le quise interrumpir… Eh, yo también soy una persona importante.
Mi aprendiz es el Emperador del Infierno. ¿Conoces al cuidador de tumbas? Él me envió
aquí…
La presión que le hacía sentir esta mujer sobrepasaba incluso lo que había sentido de El
Celestial.
Entonces, por temor a no estar explicando las cosas con la suficiente claridad, procedió a
decir, —¡Ni siquiera quería venir aquí! No me hagas caso. Tú… ¡cantas muy bien! Es muy
placentero de escuchar…
Fue entonces que la mujer se volteó, ¡y esto provocó un chillido punzante en Bai Xiaochun!
Su rostro… no tenía nariz, ni ojos, ni boca… ¡¡nada!!
¡¡Estaba completamente vacío!!
Bai Xiaochun sintió que su cabeza estaba por explotar. Dejó salir otro chillido, se tambaleó
hacia atrás y colocó el medallón de comando frente a él. Una luz negra empezó a salir de este
e hizo que su visión se nublara…
También empezó a desvanecerse al mismo tiempo que eso pasaba, ¡y se desvaneció del
camarote privado!
Para cuando reapareció, un sinfín de hebras de cabello arremetieron por el aire justo en el
lugar que acababa de ocupar, e hicieron que se escuchara un fuerte golpe.
Cada uno de esos cabellos rebosaba con un poder que sobrepasaba el Reino Deva.
Estaba claro que, si Bai Xiaochun hubiera sido atacado, ¡hubiera muerto!
Poco después, esos cabellos se retorcieron y desvanecieron Mientras tanto, la mujer sin rostro
del tocador volvió a voltearse hacia el espejo resquebrajado, y empezó a peinar su cabello de
nuevo lentamente… y a cantar.
Para cuando Bai Xiaochun reapareció, estaba sobre el mar de huesos, a solo unos dos días de
la región del delta oriental del Río Alcance Celestial.
Cuando se materializó, se pudo ver una mirada vacía en sus ojos. Pero esa mirada se
desvaneció lentamente y recobró la claridad. Quedó boquiabierto y vio a su alrededor para
descubrir que estaba afuera del galeón. Todo lo que acababa de ocurrir parecía haber sido una
alucinación o un sueño.
Sin embargo, sabía que no había sido ninguna alucinación. Fuera ese galeón fantasma, o la
mujer que se peinaba, todo había sido muy real. A estas alturas, se dio cuenta repentinamente
de que había sido extremadamente afortunado.
—Así que, ¡¡el Bisabuelo Cuidador de Tumbas no mentía después de todo!! —Bajó a ver el
medallón de comando con temor residual en sus ojos, y se dio cuenta de que era el único
motivo por el que había escapado de la muerte.
—Este Barrizal Muerto es un lugar verdaderamente maligno. ¿¡Y qué diablos era esta
fantasma!? —Tan solo pensar en ella le metía terror en el corazón. Entonces le dio una
palmada a su bolso de almacenamiento y sacó a Song Que y al Maestro Deidad Adivina.
—¡Todo esto fue su culpa! —dijo—. De no tener que ir a salvarlos a ustedes, ¡¡no hubiera
estado en ningún peligro!!
En cuanto Song Que y el Maestro Deidad Adivina salieron, empezaron a recuperar el
sentido.
Song Que se frotó el puente de la nariz y dijo, —¿Qué ocurrió? ¿Estamos afuera? ¿Cómo es
que no recuerdo nada…?
El Maestro Deidad Adivina vaciló por un momento y luego miró a Bai Xiaochun con una
mirada perpleja. —Recuerdo estar sobre la cubierta principal, pero después de cerrar la
puerta… no recuerdo más nada.
Bai Xiaochun suspiró y les contó todo lo que había ocurrido en las cubiertas inferiores. Y
mientras lo hacía, los ojos de ellos se abrieron de par en par y hasta abrieron la boca
asombrados.
La historia no solo era completamente impactante, podían ver que no estaba mintiendo.
—¿Fui el primero en entrar? —Preguntó Song Que. A un lado, el Maestro Deidad Adivina se
estremeció al escuchar sobre el rostro de fantasma de piel verde y largos colmillos que había
aparecido sobre su propio rostro.
Bai Xiaochun dejó salir un bufido y dijo, —De no ser por mí, ¡ustedes dos aún estarían en
ese galeón!
Justo estaba a punto de seguir con su reprimenda, cuando recordó que seguían estando en el
Barrizal Muerto.
—Miren, —les dijo de prisa—, podemos hablar después de salir de aquí. ¡Este lugar es
demasiado maligno! —Dicho esto, se fue velozmente al a distancia, seguido por los aterrados
Song Que y el Maestro Deidad Adivina.
Dada la velocidad que mantenían, no les tomó mucho tiempo acercarse a los bordes del
Barrizal Muerto. Poco a poco se veían cada vez menos huesos, ¡y Bai Xiaochun
eventualmente quedó seguro de que solo les faltaba un día de viaje!
—¿Qué tan lejos avanzamos en ese galeón? —Por lo que recordaba, solo habían estado unas
tres o cuatro horas en el galeón, pero los había llevado mucho más cerca de su destino.
Basándose en esto, un cálculo rápido reveló que el galeón probablemente era capaz de cruzar
todo el Barrizal Muerto en apenas un día.
***
Mientras Bai Xiaochun, Song Que y el Maestro Deidad Adivina se preparaban para salir del
Barrizal Muerto, ¡la guerra estalló en las Partes Medias orientales del Río Alcance Celestial!
Era una guerra en la que las otras tres grandes sectas estaban uniendo fuerzas contra la Secta
Desafiadora del Río, la cual era simplemente incapaz de resistir. ¡¡Era una guerra de
exterminación!!
El aire alrededor de la Secta Desafiadora del Río estaba repleta de estruendos. Una formación
de hechizos resplandeciente protegía la secta, la cual estaba impulsada por el poder del
Baniano del Cielo Monstruoso. Esa formación de hechizos estaba siendo atacada por
incontables habilidades divinas y técnicas mágicas, ¡y ya estaba retorciéndose y
distorsionándose al borde del colapso!
Había dos soles afuera de la formación de hechizos, uno blanco y uno negro, así como un
espantapájaros que se movía de un lado a otro. Todo eso, combinado al poder de casi todos
los discípulos de la Secta Desafiadora del Río, ¡les permitía librar una feroz batalla por
doquier!
Pero era obvio quienes eran los que tenían la ventaja. Había más de 100.000 cultivadores
asediando la secta, los cuales estaban organizados en tres ejércitos que atacaban desde tres
direcciones. Cada ejército poseía un aura aterradora respaldándolo, un aura que parecía
sobrepasar la voluntad de los Cielos.
Esas auras pertenecían a expertos poderosos en el Reino Deva inicial. Solo eran devas del
Dao Mortal, apenas comparables a la Dama Polvo Rojo, del tipo de personas que Bai
Xiaochun podía enfrentar sin siquiera ponerse nervioso. Pero para la Secta Desafiadora del
Río, eran como unas montañas inalcanzables.
Capítulo 862: Peligrosamente Inestable.
Hordas de discípulos de la División Corriente de Sangre entraron al cuerpo del Ancestro de
Sangre y empezaron a darle poder con sus bases de cultivo. ¡Los patriarcas de la División
Corriente de Sangre estaban preparándose para enviar al Ancestro de Sangre a la acción!
Había un conejo de pie justo sobre la cabeza del Ancestro de Sangre, este observaba las
fluctuaciones deva que había del otro lado de la formación de hechizos.
Los discípulos de la División Corriente Espiritual hacían las cosas de manera un poco
distinta. Dependiendo de cuál facción pertenecieran originalmente, formaban distintos tipos
de gigantes de formaciones de hechizos. Algunos luchaban ferozmente al otro lado de la
formación de hechizos con grandes espadas en sus manos.
La División Corriente de Píldoras ofrecía apoyo, a menudo llegaban para relevar a los
discípulos de la Divisiones Corriente de Sangre y Espiritual. Por último, estaba la División
Corriente Profunda, cuya misión principal era asegurarse de que el Baniano del Cielo
Monstruoso pudiera seguir manteniendo de pie el escudo de la formación de hechizos.
Debido a los vastos recursos que poseía la Secta Desafiadora del Río a su disposición, Song
Junwan ya había logrado llegar al gran círculo de la Formación del núcleo. En este momento,
se encontraba con el cabello en desorden y con el rostro cubierto de sangre. Claramente
estaba en malas condiciones. Xuemei luchaba a su lado, y también estaba seriamente herida.
Decenas de guardias las rodeaban mientras retrocedían al perímetro protector de la formación
de hechizos, después de lo cual llegaron más discípulos a acudirlas.
—División Corriente de Píldoras, —gritó alguien—. ¡¡Traigan gente a tratar a la Tía Song!!
¡¡Rápido!!
Song Junwan sacudió su mano como negándose y dijo, —Yo estoy bien, ¡encárguense
primero de Xuemei!
Se rehusó a recibir ayuda con un destello de furia en sus ojos, en vez de eso, se sentó de
piernas cruzadas en una de las hojas del Baniano del Cielo Monstruoso. Mientras sus heridas
se recuperaban, revisaba el campo de batalla a su alrededor y un resplandor de desesperación
pasó por sus ojos.
El Patriarca Ilimitado de la División Corriente de Sangre blandía un sable brillante color
sangre que destruía todo a su paso. En realidad, era uno de los patriarcas más poderosos de la
Secta Desafiadora del Río. Pero en este momento, ¡lo estaban atacando un total de tres
patriarcas en el Alma Naciente de las otras sectas!
La mayoría de los patriarcas en el Alma Naciente de la Secta Desafiadora del Río se
encontraban repartidos por el campo de batalla y luchaban ferozmente. Debido al escudo de
la formación de hechizos, la batalla estaba en cierto modo en un punto muerto. Sin embargo,
era fácil imaginarse lo que ocurriría si esa formación de hechizos caía. ¡La Secta Desafiadora
del Río sería aplastada como si le cayera encima el Monte Tai!
Song Junwan suspiró y murmuró, —Xiaochun… No sé si podré aguantar lo suficiente para
volver a verte…
Sus heridas no estaban aún sanadas, pero era la experta más poderosa del Pico Medio de la
División Corriente de Sangre, por lo que era la única que podía blandir la enorme espada de
sangre de esa montaña. No había tiempo para descansar; ¡la batalla debía continuar!
Cada una de las antiguas cinco montañas de la División Corriente de Sangre contenía un
tesoro precioso, y ahora estaban usando todos en combate. ¡Cadáveres reanimados y gárgolas
luchaban sin piedad!
Había un cadáver en particular con cabello verde largo que frustraba de manera particular a
los cultivadores de las otras tres sectas. Ese cadáver poseía un poder sorprendente en su
cuerpo carnal y también podía controlar a otros cadáveres. Además de eso, recibía el apoyo
de grandes hordas de gárgolas.
En general, las gárgolas no eran muy inteligentes. Pero había una gárgola particularmente
astuta en el grupo que tomó el rol de encabezar a las demás gárgolas en el combate, por lo
que las convertía en una fuerza de batalla muy efectiva.
En cuanto a la División Corriente Espiritual, sus gigantes de formaciones de hechizos eran
poderosos y hacían desastres a su paso. Uno de ellos tenía la apariencia de Shangguan
Tianyou, otro la de Beihan Lie. Todos luchaban con valentía y coraje, y forzaban al enemigo
a retroceder constantemente.
Había bestias espirituales de todo tipo que combatían aullando junto a la División Corriente
Espiritual. Una de ellas era un dragón antiguo y poderoso, a su lado había un fénix, un
lagarto y un fantasma.
Quizás fuera debido al desempeño sorprendentemente de la División Corriente Espiritual,
pero la Corte del Río del Dao había enviado a tres de sus patriarcas en el Alma Naciente
contra ellos, los cuales eran como cuchillas listas para cortar la cabeza de todo el que se
encontraran.
Sin embargo, justo cuando empezaron con su arremetida, se pudo escuchar un aullido
proveniente del interior de la formación de hechizos, un aullido capaz de sacudir los Cielos.
Entonces apareció una enorme bestia, de decenas de metros de largo y que seguía creciendo
con cada momento que pasaba. Se movía tan rápido como un rayo y había un mar de fuego
bajo sus pies. En cuanto esta bestia apareció, surgieron unas fluctuaciones que estaban al
borde del nivel deva.
Los cultivadores de las otras tres sectas estaban conmocionados. Y los ojos de los expertos
en el Alma Naciente que se preparaban para atacar a la División Corriente Espiritual se
abrieron de par en par y decidieron escapar. Pero antes de que pudieran, ¡esa bestia se
abalanzó sobre ellos!
Se pudo escuchar un estallido, y uno de los expertos en el Alma Naciente estalló. Su alma
naciente salió al exterior, pero antes de que pudiera escapar, fue consumida por la bestia. Los
otros dos cultivadores estaban seriamente heridos, y empezaron a retroceder de inmediato.
Pero antes de que pudieran siquiera moverse, una corriente de qi de espada, una gigantesca
mano y un rayo de luz negro salieron desde las tres sectas, ¡iban directo hacia la bestia!
El área se llenó de la voluntad de los Cielos: ¡estas eran habilidades divinas al nivel de devas!
La bestia se volteó, evadió la enorme mano y el rayo de luz negro. Lamentablemente, ¡el qi
de espada si logró asestar!
¡Una gran cantidad de sangre brotó de una herida en su espalda! De hecho, verlo de cerca
revelaría que ya había muchas heridas en su cuerpo, algunas habían sanado y cicatrizado,
pero otras estaban frescas. La más sorprendente de todas era una de las heridas más recientes
que la daba la vuelta al cuello de la bestia. Era una herida ocasionada por una espada, y
claramente la había infligido la misma espada que acababan de desatar contra él.
Si esa espada que atacó el cuello de la bestia hubiera sido un poco más rápida, ¡lo hubiera
podido decapitar!
Afortunadamente, la bestia era increíblemente rápida, regresó rápidamente a la seguridad de
la formación de hechizos. Se parecía en cierto modo a un qilin, tenía unos ojos grandes y
encantadores. Este era justamente… ¡Brutus!
En el rostro de los tres patriarcas deva de las grandes sectas había expresiones serias.
—¡Es él!
—Es tal y como describieron los espías…
—Le tomó menos de sesenta años llegar al nivel de un deva… ¡¡Es un exaltado rey de las
bestias!!
—Qué lástima que sea tan rápido. Pero, de cualquier modo, ¡esa bestia será mía! ¡¡O se
somete o muere!!
De vuelta en la formación de hechizos de la Secta Desafiadora del Río, el líder actual de la
secta, Zheng Yuandong de la División Corriente Espiritual estaba acudiendo ansiosamente
las heridas de Brutus.
—No regreses al combate Brutus, —le dijo—. En este momento solo podemos seguir
haciendo tiempo. Ni siquiera sabemos si Qinghou está vivo o muerto, ¿¡qué le voy a decir a
Xiaochun si te ocurriera algo malo a ti!? —Un resplandor de dolor pasó por los ojos de
Zheng Yuandong cuando vio todas las heridas y cicatrices que cubrían el cuerpo de Brutus.
A Brutus no le importaban mucho sus heridas. Pero cuando Zheng Yuandong mencionó a Li
Qinghou y a Bai Xiaochun, se estremeció y sus ojos se llenaron de dolor. La herida en su
cuello la había sufrido al intentar salvar a Li Qinghou, un esfuerzo en el que había fallado y
terminó viendo como la Corte del Río del Dao se llevaba a Li Qinghou.
El nombre de Bai Xiaochun hizo que sus ojos se inyectaran de sangre aún más. Había una
sensación cálida en su corazón, ¡y también recordaba que Bai Xiaochun le había confiado el
trabajo de defender a la Secta Desafiadora del Río!
Mientras se esforzaba por recuperar el aliento, les dirigió una mirada hostil a las tres sectas, y
en esos ojos resplandecía su odio y también su temor a esos tres devas.
La batalla estaba llegando a su clímax. Era una guerra de exterminación en la que las
diferencias ya no podían ser resueltas. Mientras tanto, en la novena montaña invisible de la
Secta Desafiadora del Río, el Patriarca Corriente Espiritual estaba de pie con una mirada
amarga en su rostro. Sabía bien que los tres devas iban más allá de lo que él podía combatir,
y la única razón por la que aún se contenían era su temor a los poderes de reserva de la secta.
Ya que la Secta Desafiadora del Río no poseía un deva, tenían que usarlo todo para siquiera
amenazar a alguien en la etapa inicial del Reino Deva.
Estaba claro que estaban sacando todos sus poderes de reserva uno por uno, ¡y solo
usándolos podían estar seguros de seguir aguantando!
—Maestro… ¿cree que pueda ocurrir un milagro? —Cuando estas palabras salieron de la
boca del Patriarca Corriente Espiritual, a su lado apareció un mono, tenía sus manos en su
espalda y estaba viendo a lo lejos, sus ojos resplandecían con sabiduría.
—¡Sin dudas!
Capítulo 863: Regrésalo
Mientras la Secta Desafiadora del Río era asediada por las tres grandes sectas de las Partes
Medias… Bai Xiaochun, Song Que y el Maestro Deidad Adivina estaban avanzando por el
Barrizal Muerto, completamente ignorantes de la guerra. Debido al temor residual que
sentían debido al galeón fantasma, volaban tan rápido como unos gorriones asustados.
Su viaje ya casi terminaba; solo faltaban unas horas más, y estarían libres del Barrizal
Muerto. Ya quedaban tan pocos huesos debajo de ellos que podían ver tramos de tierra negra.
Bai Xiaochun no podía haber estado más emocionado. En cuanto a Song Que y el Maestro
Deidad Adivina, la manera en la que habían perdido la cabeza temporalmente aún los hacía
temblar de miedo.
Sin embargo, poco después de avanzar, el rostro de Bai Xiaochun cambió súbitamente…
¡una vez más pudo escuchar el eco de la canción en la niebla tras ellos!
Ese extraño sonido le puso los vellos de puntas a todos. A Song Que y al Maestro Deidad
Adivina casi se les para el corazón por el susto.
—Maldita sea, ¿¡por qué volvió el galeón fantasma!? —Bai Xiaochun sujetó a Song Que y al
Maestro Deidad Adivina con la piel de gallina y aceleró a toda velocidad.
Esta vez, apenas alcanzaron a darle un vistazo al galeón a unos 3.000 metros detrás de ellos.
Pero aun así fue un momento aterrador.
La primera vez que el galeón fantasma había aparecido frente a ellos, había desaparecido a
unos 3.000 metros. La cuarta vez, los había teletransportado directamente adentro. El hecho
de que una vez más apareciera a 3.000 metros era algo sobre lo que no querían pensar.
Además, se preguntaban si verían de nuevo al galeón en las próximas horas.
Esa era mucha presión, tanta que ninguno tenía ganas de hablar. Bai Xiaochun puso toda su
energía en su vuelo con una expresión seria. Pero después de lo que tarda en quemarse un
palillo de incienso, la canción alcanzó sus oídos de nuevo.
—¿¡Qué está pasando!? ¿¡Por qué volvió tan rápido!? —Volteó aterrorizado por encima del
hombro, y pudo ver que el galeón ahora estaba a apenas 500 metros. Entonces se desvaneció.
Después de ver esta vez al galeón, se dio cuenta de que era imposible que esa cosa tan
descomunal tuviera solo dos cubiertas. Tenía que tener al menos cinco como mínimo. Y en
cuanto a lo que ocurriría si eran teletransportados de nuevo, pues ni el medallón de comando
del cuidador de tumbas le daba mucha confianza.
No había ni qué mencionar a Song Que y al Maestro Deidad Adivina, cuyos corazones
palpitaban fuertemente con temor.
—Esperen un segundo, —murmuró Bai Xiaochun—, ¡aquí hay algo raro! —
Lamentablemente, no había tiempo de reflexionar. Su corazón estaba tan tenso como la
cuerda de un arco, y así siguió escapando bajo más presión que nunca. Song Que y el
Maestro Deidad Adivina incluso estaban más nerviosos que Bai Xiaochun.
Después de lo que tarda en quemarse medio palillo de incienso, el galeón apareció de nuevo.
¡¡Y esta vez estaba a solo 300 metros!!
Los cadáveres que tiraban del galeón iban directamente hacia Bai Xiaochun, y esta vez no
parecía que el galeón fuera a desvanecerse. De hecho, arremetió directamente hacia ellos, las
tres banderas sobre la cabina ondulaban, y el fantasma de piel verde y colmillos largos
empezó repentinamente a reír de manera inaudible.
Los ojos de Bai Xiaochun se llenaron de desesperación, pero fue entonces que vio la puerta
de la cabina. Y entonces se le abrieron los ojos de par en par, había parecido una idea en su
mente. Dado el peligro en el que se encontraban, no vaciló en ejecutar su idea. Se volteó
hacia el Maestro Deidad Adivina y gritó, —Maestro Deidad Adivina, ¡¡regresa el espejo de
ocho trigramas que te llevaste!!
En cuanto Song Que escuchó las palabras de Bai Xiaochun, recordó que el Maestro Deidad
Adivina se había llevado el espejo y le gritó palabras similares.
El Maestro Deidad Adivina no tenía ni tiempo de preocuparse de lo mucho que le dolía.
Tuvo que sacar rápidamente el espejo de ocho de trigramas de su bolso de almacenamiento y
se lo arrojó al enorme galeón con todas sus fuerzas.
El espejo se convirtió en un rayo de luz que salió disparado directamente hacia el galeón, y
de modo muy extraño, quizás debido a algún poder desconocido, ¡terminó aterrizando justo
en el sitio desde el que lo habían quitado!
Cuando eso ocurrió, las tres banderas que ondulaban salvajemente se detuvieron súbitamente,
y el rostro de piel verde y colmillos largos en la bandera del medio dejó salir un inaudible
aullido desafiante.
Y al mismo tiempo, los incontables cadáveres y el galeón fantasma se desvanecieron entre la
neblina.
Bai Xiaochun, Song Que y el Maestro Deidad Adivina voltearon nerviosos para confirmar
que el galeón finalmente ya no estuviera, después de lo cual dejaron salir suspiros de alivio.
Entonces Song Que se dio la vuelta furioso y sujetó al Maestro Deidad Adivina.
—¡¡Casi haces que nos maten!! —le gritó.
—¡Por qué me gritas! —le respondió el Maestro Deidad Adivina, pero con la voz un poco
quebrada—. No es que lo hubiera hecho a propósito… ¿Quién iba a saber que ese galeón
fantasma sería tan tacaño? Se llevó mi moneda de cobre, así que me llevé el espejo a cambio,
eso fue todo… —Mientras hablaba, el volumen de su voz bajó poco a poco hasta
desvanecerse.
Bai Xiaochun se limpió el sudor de la frente. Eso había estado muy cerca y había sido muy
peligroso, de no haber recordado al Maestro Deidad Adivina sobre el espejo, entonces los
tres probablemente hubieran terminado de nuevo sobre el galeón, para jamás volver.
Le dio un vistazo enojado a Song Que y al desanimado Maestro Deidad Adivina, y dijo, —
Muy bien, es suficiente. ¡Preocupémonos por eso después de salir de este lugar!
Luego se puso en movimiento. Song Que le dio otro vistazo enojado al Maestro Deidad
Adivina y finalmente dejó el asunto así y siguió adelante. El Maestro Deidad Adivina se
frotó la nariz un poco avergonzado y se les unió.
El galeón no volvió a aparecer. Ya después de una hora, no se podía ver ni un solo hueso
bajo sus pies. Salieron disparados fuera de unas montañas, y se encontraron a sí mismos en
otro mundo. Los tres pudieron sentir como si les quitaran un gran peso de los hombros.
En ese momento, supieron que… ¡¡habían salido del Barrizal Muerto!!
—¡Finalmente libres! —celebró el Maestro Deidad Adivina. Song Que respiró hondo de ese
aire fresco. Bai Xiaochun miró la frondosa vegetación a su alrededor y sonrió. Ya no había
plantas feroces o criaturas aterradoras como en las Tierras Desoladas. Casi parecía un paraíso
celestial, con todo y flores y el canto de aves.
A lo lejos, un animal encantador parecido a un alce alzó la mirada repentinamente hacia los
tres, y entonces se fue brincando entre los árboles.
Bai Xiaochun estaba muy contento con lo que veía. Además, aquí había algo que era muy
diferente a las Tierras Desoladas… ¡¡El poder espiritual del Mar Alcance Celestial!!
Aunque era muy tenue, seguía siendo indescriptiblemente más fuerte a lo que había en las
Tierras Desoladas. Respiró profundamente y su cuerpo emitió crujidos, su cuerpo sediento de
energía estaba siendo reparado.
—Ah… energía espiritual. Hacía mucho que no podía absorberla tan libremente. —Llevaba
muchos años en las Tierras Desoladas, tanto que se había olvidado de cómo se veía la región
del Río Alcance Celestial. Incluso aquí en la zona del delta, seguía siendo un lugar
maravilloso.
El Maestro Deidad Adivina y Song Que se estremecieron al sentir la energía espiritual,
también se pudieron ver emociones complejas en sus ojos.
—¡Volvimos! —dijo Song Que.
—Secta Desafiadora del Río, ¡¡allí vamos!! —dijo el Maestro Deidad Adivina fuertemente.
Bai Xiaochun se rio alegremente, ondeó su mano y sacó un bote volador. Era algo que había
adquirido hacía mucho en la Secta Desafiadora del Río, pero que no había podido usar en las
Tierras Desoladas debido a la falta de energía espiritual. —¡Jajaja! Que’er. Maestro Bufido
Resoplón, mi genialidad lo ha hecho de nuevo. Y ahora voy… ¡¡a llevarlos a casa!!
Ahora que el barco tenía acceso a energía espiritual, empezó a brillar con una luz intensa. Bai
Xiaochun pegó un brinco y sujetó el timón. De manera extraña, Song Que ni se inmutó por
escuchar a Bai Xiaochun llamándolo Que’er. Simplemente estaba demasiado emocionado
por volver a la Secta Desafiadora del Río, y salió disparado como una flecha hacia el barco.
El Maestro Deidad Adivina reaccionó de manera similar. Poco después, Bai Xiaochun envió
el poder de su base de cultivo comparable a la de un deva hacia el barco, ¡y aceleró por el
aire sobre el horizonte!
Capítulo 864: ¡No Valdrán Mierda!
El barco se movía tan velozmente por la región del delta, que dejaba estallidos sónicos a su
paso.
El sonido alertó a un sinfín de bestias, y muchas se elevaron por el aire para investigar. Pero
al sentir las fluctuaciones que emanaban las bases de cultivo de Bai Xiaochun y los demás,
retiraron de inmediato sus auras y se ocultaron.
En cuanto a aquellos cultivadores que ocupaban las sectas del delta, estos ni se atreverían a
provocar a los animales en el área, sin mencionar a Bai Xiaochun y su grupo.
Los cultivadores de las sectas del delta temblaban de miedo, y algunas hasta salieron a
ofrecer saludos formales cuando el barco pasaba.
Todos podían ver que ese barco estaba siendo llevado por alguien con un poder y estatus
increíbles, alguien cuyas fluctuaciones de su base de cultivo dejaba a todos profundamente
conmocionados.
Así pasaron varias horas y el barco ya se estaba acercando a las Partes Bajas.
Bai Xiaochun sentía cómo si cada árbol y cada arbusto fuera familiar para él. Al fin y al
cabo, su sendero en la vida había comenzado en el área del delta cercano a la Secta Corriente
Espiritual.
Para cuando finalmente llegó al territorio de la antigua Secta Corriente Espiritual, todo se
sentía muy familiar. Pudo ver el Río Alcance Celestial, y vio a un gigante del tamaño de una
montaña por allí tendido, ¡uno que despertó debido a su paso!
Los ojos del gigante se abrieron, y estaba a punto de empezar a rugir, cuando súbitamente
sintió el aura de Bai Xiaochun y cerró su boca, se estremeció y bajó la cabeza.
Bai Xiaochun reconocía a ese gigante, lo había visto hacía muchos años, una de las primeras
veces que había salido de la Secta Corriente Espiritual en una misión de entrenamiento. En
aquel entonces, había tenido mucha cautela cerca de ese gigante, pero ahora podía ver que su
poder de batalla solo estaba alrededor del nivel del Alma Naciente.
Sin embargo, la sangre de los salvajes de las Tierras Desoladas corría por sus venas, cosa que
combinada a la energía del Río Alcance Celestial le había permitido crecer de tal modo.
—¡Jajajaja! ¡Ahora soy mucho más poderoso! —pensó muy contento consigo mismo.
Conforme avanzaba por el antiguo territorio de la Secta Desafiadora del Río, Song Que y el
Maestro Deidad Adivina también se emocionaron mucho. Estaban casi brincando por las
ansias de regresar a la Secta Desafiadora del Río.
Después de poco tiempo, ¡¡Bai Xiaochun alcanzó a ver las Montañas Luochen!!
Su corazón se llenó de emoción, pero pasaron rápidamente y se concentró en el camino que
tenía por delante. Este territorio de la Secta Corriente Espiritual alguna vez le había parecido
enorme, pero con su base de cultivo actual, podía ver que no era para nada extenso.
Solo le tomó dos horas… para pasar de un extremo del territorio de la Secta Corriente
Espiritual al otro. Fue entonces que Bai Xiaochun empezó a fruncir el ceño. Algo no estaba
bien.
Song Que también se percató. Frunció el ceño y dijo, —¿Qué sucede? Había cultivadores en
el delta. ¿Por qué no hay nadie por aquí en las Partes Bajas? ¡No he visto a nadie!
Al Maestro Deidad Adivina se le abrieron los ojos de par en par. Lamentablemente, sin su
moneda de cobre, sus predicciones no eran muy efectivas y no pudo proveer ninguna
información. Las sospechas de los tres crecían, hasta que finalmente llegaron a dónde se
ubicaba la antigua base de la Secta Corriente Espiritual.
Cuando Bai Xiaochun vio esas montañas en ambas riberas del río, ¡quedó impactado al ver
que la formación de hechizos defensiva de la secta estaba activada!
Se podía ver a muchos cultivadores adentro, muchos eran discípulos que la Secta
Desafiadora del Río había dejado atrás debido a sus bajas bases de cultivo. ¡Ellos estaban a
cargo de proteger la fundación de la Secta Corriente Espiritual!
La Secta Corriente de Sangre, la Secta Corriente de Píldoras y la Secta Corriente Profunda
habían hecho lo mismo. Los discípulos dejados atrás debían de cuidar la fundación de las
cuatro divisiones de la Secta Desafiadora del Río, y también servían como el lugar dónde
criaban a nuevos discípulos.
Pero en este momento, parecía como si la Secta Corriente Espiritual estuviera esperando la
llegada de un gran enemigo. El corazón de Bai Xiaochun empezó a palpitar con fuerza. Song
Que y el Maestro Deidad Adivina provenían de la Secta Corriente de Sangre, pero podían
imaginarse que allí estaba ocurriendo algo similar.
Cuando el barco se acercó, los discípulos de la Secta Corriente Espiritual alzaron sus miradas
con expresiones cautelosas.
Algunos discípulos al nivel de la Formación del Núcleo se elevaron de entre la multitud y
dieron instrucciones para fortalecer la formación de hechizos. El que estaba claramente a la
cabeza era un hombre de mediana edad en la Formación del Núcleo intermedio. Se veía
débil, quizás hasta enfermo, y estaba mirando nerviosamente el barco que se cernía.
Se le hacía familiar, y pudo identificar rápidamente que este barco provenía de la Secta
Desafiadora del Río. Pero… la Secta Desafiadora del Río no estaba en posición de estar
enviando barcos en este momento. Por lo que su cautela no disminuyó.
Bai Xiaochun pudo reconocer de inmediato a ese hombre de mediana edad. —¡Hermano
Mayor Hou!
Este hombre era nada más y nada menos que el Hermano Mayor Hou Yunfei, ¡¡el hermano
mayor de Hou Xiaomei!!
Bai Xiaochun saltó del barco sin vacilar.
Cuando su voz llegó a los oídos de los discípulos dentro de la formación de hechizos,
quedaron todos boquiabiertos. Hou Yunfei se veía particularmente sorprendido. Se le quedó
viendo a Bai Xiaochun por un rato, y la incredulidad en sus ojos solo aumentó. Luego gritó,
—¡¡Bai Xiaochun!!
Lo demás cultivadores en la Formación del Núcleo también estaban claramente impactados.
Aunque el nombre «Bai Xiaochun» se les hacía familiar, ni ellos ni los demás discípulos de
la Secta Corriente Espiritual estaban muy seguros de lo que ocurría.
Mientras todos veían confundidos sus alrededores, Bai Xiaochun dio un paso adelante,
desapareció por un momento, y reapareció adentro de la formación de hechizos, ¡justo frente
a Hou Yunfei!
La formación de hechizos no le afectó en lo más mínimo. Era como si ni existiera.
Los demás cultivadores en la Formación del Núcleo se prepararon para un ataque inminente,
y los demás discípulos esperaban nerviosamente. Las acciones de Bai Xiaochun sí que
habían sido sorprendentes… por no decir mucho.
—¡¡Xiaochun, de verdad eres tú!! —dijo Hou Yunfei fuertemente. Mientras veía a Bai
Xiaochun, su emoción empezó a incrementar al darse cuenta de que no podía medir su base
de cultivo. Solo podía percibir unas fluctuaciones que se sentían aún más sorprendentes que
las del Patriarca Corriente Espiritual, a quien ya había conocido en persona antes.
Bai Xiaochun estaba muy emocionado por poder ver a un amigo cercano después de tantos
años, y estaba a punto de empezar a hablar, cuando Hou Yunfei dijo repentinamente, —
Xiaochun, ¿¡a qué nivel está tu base de cultivo!?
—¿Eh? Uh… el gran círculo del Alma Naciente… —Cuando las palabras salieron de su
boca, Song Que y el Maestro Deidad Adivina bajaron del barco y se quedaron flotando en el
aire.
En el rostro de Hou Yunfei apareció una expresión de emoción, pero después de un momento
fue reemplazada por una sonrisa amarga. —Tienes que salir de aquí Xiaochun. No te quedes
por aquí, y no vayas a la Secta Desafiadora del Río. Aléjate tanto como puedas del Río
Alcance Celestial oriental.
El rostro de Bai Xiaochun cambió y su corazón empezó a latir con fuerza. —¿¡Qué pasó!?
Hou Yunfei sacudió su cabeza amargamente. Sabía bien que no podía esconderle la
información a Bai Xiaochun. Además, el estatus de Bai Xiaochun en la Secta de la Polaridad
del Dao del Cielo Estrellado le daba un poco de esperanza a Hou Yunfei. Después de vacilar
por un momento, ¡le explicó el peligro en el que se encontraba la Secta Desafiadora del Río!
Cuando Bai Xiaochun escuchó que las otras tres grandes sectas se habían unido para intentar
exterminar a la Secta Desafiadora del Río, sus ojos se pusieron de color rojo y su intención
asesina empezó a arder con fuerza. Se estremeció, salió volando de la formación de hechizos
y regresó al barco. Ignoró a Song Que y al Maestro Deidad Adivina, y desató todo el poder
de su base de cultivo para acelerar el barco… ¡directamente hacia la Secta Desafiadora del
Río!
—¡¡Xiaochun!! —gritó Hou Yunfei, pero era muy tarde. Bai Xiaochun era tan rápido que
desapareció en apenas un parpadeo. Cuando Song Que y el Maestro Deidad Adivina
escucharon lo que acababa de decir Hou Yunfei, también aparecieron expresiones de furia en
sus rostros y también empezaron a volar hacia la Secta Desafiadora del Río.
Mientras se iban velozmente, el Maestro Deidad Adivina volteó hacia Hou Yunfei, bien al
tanto de su relación cercana con Bai Xiaochun, y le gritó, —No te preocupes Hermano
Mayor Hou. Cuando Bai Xiaochun llegue allí… ¡esas tres sectas no valdrán mierda!
Capítulo 865: ¡Cómo se Atreven!
—¡Pero tienen a tres devas! —dijo Hou Yunfei con lamentos.
—¿Tres devas…? —respondió el Maestro Deidad Adivina, repentinamente un poco
inseguro.
Pero fue entonces que Song Que se volteó y dijo, —Mientras no estén en la etapa
avanzada… ¡Bai Xiaochun los hará pedazos!
Pocas personas sabían lo aterradoramente poderoso que se había vuelto Bai Xiaochun en las
Tierras Desoladas. De hecho, incluso el Maestro Deidad Adivina pensaba que la mayoría de
las historias de Bai Xiaochun tenían que ser exageradas. Pero era distinto para Song Que.
Aunque no sabía todos los detalles sobre el poder de Bai Xiaochun, sí que tenía una noción
general.
Su suegro era un semidiós, y su aprendiz era el Emperador del Infierno. Ya había luchado
amargamente contra devas en la Ciudad del Archi-Emperador, y había convertido a toda la
nobleza y la aristocracia en sus enemigos. Pero no solo había salido ileso, su base de cultivo
progresó constantemente. Una persona como esa… no podía temerle a unos tres pequeños
devas.
Además, Song Que había visto a Bai Xiaochun luchando contra la Dama Polvo Rojo.
Aunque ninguno de los dos usaba todo su poder en esa pelea, dado que el mismo Song Que
estaba en la etapa del Alma Naciente, podía ver fácilmente que el poder de combate de Bai
Xiaochun iba mucho más allá de esa etapa, ¡y era equivalente al de un deva!
Después de todo, la Dama Polvo Rojo era una elegida de las Tierras Desoladas, la hija del
Rey Fantasma Gigante, ¡y estaba muy cerca de la etapa intermedia del Reino Deva!
Aunque a Song Que aún no le agradaba mucho Bai Xiaochun, la urgencia en la voz de Hou
Yunfei era muy reveladora. Song Que sabía qué decir y como decirlo, por lo que pronunció
sus palabras con confianza y una determinación de hierro. En respuesta a esto, ¡los corazones
de todos se conmocionaron y se les abrieron los ojos con incredulidad!
Para esas personas… los devas eran entidades supremas en toda la creación, ¡eran personas
que podían sacudir los Cielos y la tierra y aplastar a todos sus oponentes!
—Cierto, —añadió el Maestro Deidad Adivina—. Mientras Bai Xiaochun llegue a tiempo,
¡podrá arreglarlo todo! —Dicho esto, se volteó y siguió velozmente a Song Que hacia la
Secta Desafiadora del Río.
De vuelta en la formación de hechizos de la Secta Corriente Espiritual, la mente de Hou
Yunfei daba vueltas con las palabras que Song Que acababa de pronunciar. Por un lado,
estaba seguro de que Bai Xiaochun no haría nada imprudente. Y al mismo tiempo, podía ver
que Song Que ya se encontraba en la etapa del Alma Naciente, pero no parecía afectado por
la manera en la que Bai Xiaochun veía a los tres poderosos devas de las Partes Medias. Sin
embargo, seguía siendo difícil de creer.
—¿Será verdad esto…? —pensó Hou Yunfei. Más o menos en este momento, uno de los
otros cultivadores en la Formación del Núcleo se sobresaltó repentinamente y se le abrieron
los ojos de par en par.
—¡Ya recuerdo! Ese… ese era el legendario… ¡¡Bai Xiaochun!! ¡Escuché que un montón de
pollos de cola espiritual desaparecieron gracias a él!
—Cielos, ¡yo también recuerdo! ¿¡Ese era Bai Xiaochun!? ¡El Valle de las 10.000 Serpientes
está totalmente vacío por su culpa!
—¡Él fue el que combinó las cuatro grandes sectas en la Secta Desafiadora del Río! Es el
alma y la esperanza de la Secta Desafiadora del Río, el elegido número uno… Eventualmente
se lo llevaron como rehén en la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, ¡¡de allí
pasó a la Gran Muralla y se convirtió en un mayor general!! Luego desapareció en las Tierras
Desoladas… ¡¡Bai Xiaochun!!
Se pudieron escuchar más exclamaciones de asombro. Después de poco rato, todos los
discípulos de la Secta Corriente Espiritual empezaron a pensar en ese nombre tan familiar, y
recordaron las historias que habían oído sobre él. Al fin y al cabo, Bai Xiaochun seguía
siendo muy famoso en la Secta Corriente Espiritual.
Sus hazañas se contaban como mitos entre los nuevos discípulos de bajo rango.
Mientras los discípulos de la Secta Corriente Espiritual estaban conmocionados por el
asombro, Bai Xiaochun volaba a toda velocidad hacia la Secta Desafiadora del Río, tenía los
ojos inyectados de sangre y respiraba de manera pesada.
—Tío Li. Hermano Mayor Líder de la Secta. Patriarca Corriente Espiritual. Patriarca
Corriente de Sangre… ¡¡Aguanten!! Junwan. Xiaomei… Brutus… —Por su mente pasaban
incontables rostros, y su furia incrementaba cada vez más.
Antes… cuando era joven y débil, la secta lo había protegido. Pero ahora… ¡él estaba
cualificado para proteger a la secta!
Ya que no tenía que preocuparse de que Song Que y el Maestro Deidad Adivina salieran
heridos en el proceso, pudo añadir teletransportaciones a sus movimientos, por lo que
avanzaba aún más rápido.
¡El aire se llenaba de estallidos a su paso con cada teletransportación!
El resultado era una velocidad impresionante que sobrepasaba cualquier cosa que pudieran
hacer los devas. Ni siquiera alguien en la etapa intermedia del Reino Deva hubiera podido
hacer esto.
Ya pronto llegaría a los bordes entre las Partes Bajas y las Partes Medias, y después de eso…
¡a la Secta Desafiadora del Río!
La situación no iba bien en la Secta Desafiadora del Río. El resplandor de técnicas mágicas
se alzaba por el cielo, y se escuchaban estallidos por doquier. El ejército de 100.000
cultivadores de las otras tres sectas estaba presionando su ofensiva desde tres direcciones
distintas.
La Secta Desafiadora del Río simplemente no podía resistir. Eran forzados a retroceder una y
otra vez, y dependían de su formación de hechizos para aguantar. Sin embargo, las bajas solo
aumentaban.
¡Toda la secta en sí era como un gigante herido que apenas tenía un poco de energía para
seguir luchando!
La formación de hechizos creada por el Baniano del Cielo Monstruoso ya estaba seriamente
dañada, se distorsionaba constantemente y se extendían grietas rápidamente.
Con cada nueva grieta, los discípulos de la División Corriente Profunda que le daban poder a
la formación tosían grandes bocanadas de sangre. Pero aullaban y no contenían nada en sus
intentos de reparar y mantener la formación.
Desgraciadamente, a pesar de sus duros esfuerzos, no parecía que el escudo pudiera aguantar
por más de lo que tarda en quemarse un palillo de incienso.
Los discípulos de la División Corriente de Píldoras estaban tan exhaustos que estaban al
borde del colapso. Pero seguían moviéndose por el campo de batalla, tanto adentro como
afuera de la formación de hechizos, curaban a los discípulos de las demás divisiones y a
veces se involucraban directamente en los conflictos mortales.
Las Divisiones Corriente Espiritual y de Sangre eran las que más sufrían. Eran los pesos
pesados de la Secta Desafiadora del Río y los encargados de estar en el frente de batalla.
Apenas quedaba menos del treinta por ciento de los gigantes de las formaciones de hechizos
de la División Corriente Espiritual, y aquellos discípulos que le daban poder a los gigantes
restantes estaban empapados de sangre.
Shangguan Tianyou tenía los ojos inyectados de sangre, pero había muchas muertes a su
nombre. Beihan Lie se encontraba en una condición similar; por sus ojos fluían lágrimas y
rugía de manera salvaje.
Los discípulos de la División Corriente Espiritual luchaban con demencia. La División
Corriente de Sangre se encontraba en un estado similar. ¡Las bajas eran increíbles entre los
cadáveres reanimados, gárgolas, e incluso habían caído maestros de sangre!
Solo la espada de sangre del Pico Medio se mantenía fuerte. Song Junwan, el Maestro
Ilimitado y Xuemei encabezaban el combate contra sus enemigos, y daban su mejor esfuerzo
por salvar a cuanto discípulo podían.
Song Junwan estaban agotada y seriamente herida. Ya había consumido muchas píldoras
proveídas por la División Corriente de Píldoras, pero estaba llegando a los límites de lo que
podía aguantar. El resplandor de la desesperación ya se estaba aferrando a sus ojos.
El espantapájaros había sido destruido. Los soles blanco y negro habían sido aplastados, los
cuervos que contenían asesinados. El viejo dragón estaba sin aliento. El único que podía
seguir luchando ferozmente era Brutus, y abría brechas en las líneas enemigas a diestra y
siniestra.
En las batallas al nivel del Alma Naciente, la Secta Desafiadora del Río había sido derrotada
en todos los frentes. Ya incapaces de aguantar en batallas de uno contra uno, los expertos en
el Alma Naciente se mantenían en grupos e infligían tantas bajas en el enemigo como les era
posible.
Desde lejos, los ejércitos de las tres grandes sectas parecían tres gigantescas manos que se
unían para aplastar a la Secta Desafiadora del Río. En lo alto del cielo, las fluctuaciones de
los tres devas sacudían violentamente los Cielos y la tierra.
—Su formación de hechizos caerá pronto…
—No podemos seguir postergando las cosas. Había algunas opiniones encontradas en la
Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado. Si no cerramos con la victoria pronto,
podría ocurrir algo inesperado.
—Llegados a este punto, ¿por qué no atacamos juntos directamente? Podemos destruir la
formación de hechizos… ¡y entonces erradicar finalmente a la Secta Desafiadora del Río!
Después de discutirlo un poco más, sus ojos empezaron a brillar, ¡y atacaron! ¡Una corriente
de qi de espada destructivo, una mano gigantesca, y una nube tormentosa negra salieron
disparadas hacia la formación de hechizos!
La velocidad de esos ataques sumió en la desesperación a la Secta Desafiadora del Río.
Cuando los ataques impactaron la formación de hechizos del Baniano del Cielo Monstruoso,
¡esta aguantó por apenas un momento antes de colapsar por completo!
En respuesta a esto, el ejército enemigo gritó emocionado y arremetió para atacar. La Secta
Desafiadora del Río fue forzada a retroceder inmediatamente por el campo de batalla. Y lo
peor de todo, los tres devas salieron disparados hacia la secta, solo Brutus podía ponerse en
su camino.
Fue entonces que se abrieron los ojos del Ancestro de Sangre, este se puso en acción. ¡Y allí
también estaban el conejo, el mono y el Patriarca Corriente Espiritual! ¡Estaban al frente para
darlo todo para defender la secta!
¡Todos se encontraban en un peligro crítico!
Los discípulos de las Divisiones Corriente de Sangre y Espiritual estaban siendo forzados
hacia atrás debido a las fuerzas enemigas, sus rostros estaban llenos de desesperación. Había
cinco cultivadores en el Alma Naciente acercándose a Song Junwan, ¡listos para destruir su
espada de sangre y asesinarla junto al Maestro Ilimitado!
Song Junwan sonrió amargamente al ver a los cinco enemigos en el Alma Naciente. El
Maestro Ilimitado tosió una gran cantidad de sangre y apenas podía defenderse. Llegados a
este punto, ambos sabían que estaban a punto de morir… Sin embargo, fue entonces que se
escuchó una voz que estremeció los Cielos y la tierra. Las nubes se agitaron y un rugido
estruendoso inundó el campo de batalla entero.
—¡¡¡Cómo se atreven!!!
Capítulo 866: ¡Es Bai Xiaochun!
Prácticamente todas las Partes Medias empezaron a temblar debido a esa voz. Los
incontables cultivadores en combate sintieron que sus mentes empezaban a dar vueltas. Antes
de que alguno pudiera reaccionar, Brutus se estremeció, levantó la cabeza y dejó salir un
aullido de alegría.
Song Junwan quedó boquiabierta, y la desesperación frente a la muerte que había en sus ojos
fue reemplazada por incredulidad. Se volteó repentinamente hacia el horizonte, desde dónde
venía un barco por el aire, ¡a duras penas se podía ver que había una persona sobre la
cubierta!
Claro, un campo de batalla con decenas de miles de combatientes obviamente estaría repleto
con un ruido impresionante. Por lo que la voz de Bai Xiaochun fue como una roca arrojada
en un lago, solo pudo hacer salir algunas olas. Las fuerzas enemigas no se lo tomaron muy en
serio.
De hecho, un grupo de varios cientos de cultivadores de las tres sectas empezó a volar hacia
Bai Xiaochun para bloquearlo. En ese grupo había dos cultivadores en el Alma Naciente, los
cuales se acercaban desde dos direcciones distintas.
Incluso Song Junwan, después de su emoción inicial, llegó a la conclusión de que Bai
Xiaochun no podría marcar una diferencia en esta guerra. Además, los cinco cultivadores en
el Alma Naciente que se le estaban acerando dejaron salir un frío bufido y continuaron su
ataque después de solo una corta pausa inicial. Dos se centraron en el Maestro Ilimitado, ¡y
tres sobre Song Junwan!
Ya que ella blandía la espada de sangre del Pico Medio, Song Junwan era capaz de combatir
a expertos en el Alma Naciente. Además, encabezaba a un grupo de discípulos del Pico
Medio que eran adeptos para las formaciones de espadas y podían infligir heridas contra
cualquiera debajo de la etapa del Alma Naciente.
Eran una fuerza formidable, y los discípulos enemigos sabían que debían aplastarlos antes de
poder seguir hacia la base de la secta.
Los tres expertos en el Alma Naciente que iban contra Song Junwan se acercaron con una
velocidad inmensa. Incluso en su mejor condición, los discípulos del Pico Medio que Song
Junwan comandaba no serían capaces de detenerlos. Por lo que solo pudieron ver con
impotencia… ¡que Song Junwan estaba en un inminente peligro de vida o muerte!
Nadie podía cambiar la situación…
Cuando Bai Xiaochun vio lo que ocurría, y se dio cuenta del peligro crítico en el que se
encontraba la Secta Desafiadora del Río, una furia incontrolable se apoderó de él. Aumentó
la velocidad del barco con tanta intensidad que esta empezó a prenderse en llamas. Entonces
impactó de lleno el
grupo
de cientos de discípulos que asediaban a Song Junwan.
Se escuchaban estallidos por doquier. De esos cientos de discípulos, ninguno pudo siquiera
acercarse a Bai Xiaochun. De hecho, debido a las intensas llamas alrededor del barco, el
grupo entero se hizo cenizas, ¡muertos en cuerpo y alma!
El barco iba disparado por el cielo como una espada mortal, arrasaba con todo a su paso en
su camino hacia el suelo.
Nadie podía bloquearlo, o siquiera acercarse. ¡Quienquiera que intentara quedaba totalmente
erradicado! Y luego… llegó justo en medio del campo de batalla, ¡junto a Song Junwan de la
División Corriente de Sangre!
Se movió tan rápido que llegó justo cuando los tres expertos en el Alma Naciente estaban
abalanzándose hacia Song Junwan. Antes de que estos pudieran siquiera desatar sus ataques,
un sonido ensordecedor asaltó sus oídos. Dos de ellos se encontraban en la etapa inicial del
Alma Naciente, y el otro en la etapa intermedia. Apenas tuvieron tiempo de voltearse,
entonces lo que abrumó su vista fue la imagen de un enorme barco en llamas.
El barco siguió adelante como si nada. Impactó de lleno a los tres expertos en el Alma
Naciente, y el poder destructivo ni siquiera les dejó gritar de dolor. Terminaron arrasados
bajo las llamas y la fuerza, ¡hechos cenizas!
Los dos cultivadores que se centraban en el Maestro Ilimitado tosieron bocanadas de sangre.
Sus rostros se llenaron de incredulidad y casi se les salen los ojos de la cara mientras
retrocedían.
Bai Xiaochun salió de pie de entre los restos llameantes del barco, y apareció frente a Song
Junwan. Envolvió su brazo sobre la cintura de ella, ondeó su mano y aisló las casi mil
corrientes de poder destructivos que acababa de desatar el barco destruido. Entonces envió
esas corrientes de poder destructivo a arrasar con todas las personas en el área que no fueran
miembros de la Secta Desafiadora del Río.
Ni siquiera los dos cultivadores en el Alma Naciente pudieron escapar, y fueron envueltos
por la muerte absoluta.
¡El campo de batalla se llenó de gritos miserables y miles de cultivadores quedaron envueltos
en llamas y calcinados hasta hacerse cenizas!
Aunque todo esto tarda en describirse, ocurrió en apenas un instante. A Bai Xiaochun solo le
tomó un abrir y cerrar de ojos matar a cinco expertos en el Alma Naciente, y a otros miles de
cultivadores.
Ocurrió tan rápido que nadie pudo siquiera reaccionar. El campo de batalla fue abrumado por
el asombro y un sinfín de miradas voltearon hacia Bai Xiaochun.
Después del silencio inicial, los cultivadores de las tres sectas empezaron a gritar en voz alta.
—¡¡No puede ser!! ¿¡Qué diablos acaba de pasar!?
—Maldita sea, ¿¡quién es ese!?
—Se me hace familiar…
Mientras los cultivadores enemigos reaccionaban asombrados, los discípulos de la Secta
Desafiadora del Río empezaron a gritar con emoción.
—¡Bai Xiaochun! ¡¡Es Bai Xiaochun!!
—¡El Tío de la Secta Bai! ¡¡Es el Tío de la Secta Bai!!
Después de un momento, todos gritaban el nombre de Bai Xiaochun. Shangguan Tianyou,
Beihan Lie, el Patriarca Corriente Espiritual, el Patriarca Corriente de Sangre, el mono, el
conejo y otras incontables personas quedaron conmocionadas.
Los expertos poderosos que alguna vez habían sido elegidos de las tres sectas ahora eran los
pilares de sus respectivas organizaciones. Los ojos de estos estaban repletos de odio, pues en
sus rostros y otras partes de sus cuerpos… ¡existían unas marcas de tortuga!
Los tres patriarcas devas fruncieron el ceño, pero por el momento, no tenían tiempo para
lidiar con Bai Xiaochun. Aunque estaban sorprendidos por su aparición tan repentina en el
campo de batalla, y por su poder de batalla tan inusual, seguían con plena confianza… de que
solo estaba en el gran círculo de la etapa del Alma Naciente.
—Ignórenlo. Nos encargaremos de él después de destruir la base de la Secta Desafiadora del
Río, —Tomada esta decisión, los tres devas apartaron su mirada de Bai Xiaochun y siguieron
con su plan original.
El Patriarca Río Estrellado era el que usaba una mano capaz de tapar el cielo para desatar un
poder aplastante contra el Patriarca Corriente Espiritual, el mono, el conejo y el Ancestro de
Sangre.
El Patriarca Río del Dao rebosaba con qi de espada, ¡y sus ojos resplandecían con codicia
viendo a Brutus!
Luego estaba el Patriarca Río de la Polaridad, bajo sus pies había una nube negra. Y bajo sus
ataques destructivos, ¡la entrada principal de la Secta Desafiadora del Río ya estaba a punto
de terminar reducida a ruinas!
Esos tres devas ya habían sobrepasado la voluntad de los Cielos, y hacían que el cielo vibrara
y las nubes se agitaran.
Song Junwan estaba viendo a Bai Xiaochun profundamente conmocionada, tenía la boca
abierta de par en par, pero no salían palabras. Sentía como si estuviera soñando.
Bai Xiaochun tenía un millón de cosas que decirle, pero este era un momento en el que la
secta estaba en un grave peligro y no había tiempo. Ondeó su mano y convocó un escudo
resplandeciente a su alrededor, algo que ni un deva podría pasar fácilmente. Luego volteó
hacia los tres devas que desataban su destructivo poder sobre la Secta Desafiadora del Río.
Sabía bien que ellos eran la clave de todo. Si lograba aplastarlos, ¡el rumbo de la batalla
cambiaría!
—Solo están en la etapa inicial del Reino Deva. ¡Cómo se atreven a actuar con tanta
imprudencia frente a mí! —Los ojos de Bai Xiaochun estaban completamente inyectados de
sangre, especialmente después de ver las corrientes de espada que rodeaban al Patriarca Río
del Dao, y al ver como intentaba acabar con Brutus. Bai Xiaochun abrió su Ojo Dharma
Alcance Celestial, y envió una ráfaga de luz violeta, entonces se puso en movimiento, y se
movió con una velocidad superior a la de un rayo, directo hacia la base de la secta.
Capítulo 867: ¡Destrucción del Cuerpo Carnal!
Brutus estaba allí en la base de la secta, lleno de emoción a pesar del peligro que enfrentaba.
Su entusiasmo hasta parecía darle un impulso extra de poder, pero sabía que debía evitar
alguna acción impulsiva. El mar de llamas negras bajo sus pies rugió y se avivó, y lo rodeó
mientras retrocedía del combate.
Al mismo tiempo, el Patriarca Río del Dao realizó un gesto de conjuro con su mano derecha
e hizo que el qi de espada a su alrededor convergiera en forma de una gran espada ilusoria,
¡esta rebosaba con la voluntad de los Cielos y se movió hacia Brutus!
El Patriarca Río del Dao ni se dignó en hacerle caso a Bai Xiaochun, ni a la ráfaga de luz
violeta que salió disparada de su tercer ojo. El hombre simplemente sacudió su manga y
envió una porción de su qi de espada para interceptarla.
Pero… en el instante en que el qi de espada tocó a esa luz violeta, su qi de espada se quebró
totalmente, completamente incapaz de resistir la luz violeta. El Patriarca Río del Dao quedó
sorprendido e intentó retroceder, pero no pudo evitar la luz a tiempo. Esta se aferró a él y
tomó control de su cuerpo.
Su rostro cambió y su corazón empezó a latir con fuerza, Bai Xiaochun desapareció… ¡y
llegó justo frente a Brutus!
Brutus dejó salir un aullido emocionado, era incapaz de evitar que sus ojos ardieran con
alegría. Bai Xiaochun era básicamente el padre de Brutus, ¡alguien que podía resolver
cualquier problema!
¡Brutus dependía de Bai Xiaochun tal y como se haría con la familia!
Bai Xiaochun dejó salir un grito de inmediato y usó su puño derecho contra la gran espada.
Cuando el Patriarca Río del Dao vio esto, se relajó un poco de inmediato, y sus ojos se
iluminaron fríamente.
—Esta luz violeta es muy extraña, pero este chico es muy joven y le falta experiencia. No
puedo creer que no aprovechara la oportunidad para herirme. El que se atreva a hacer
contacto con mi qi de espada incisivo es simplemente buscar la… —Pero antes de que
pudiera terminar su monólogo interno, sus ojos se le salieron de la cara como si acabara de
ver a un fantasma.
Cuando el qi de espada al que le tenía tanta confianza hizo contacto con el puño de Bai
Xiaochun, se pudo escuchar el sonido como de algo reventándose, ¡y el qi de espada se
quebró por completo!
Colapsó tal y como si se hubiera topado con la pared de metal más fuerte. Bai Xiaochun no
fue herido en lo más mínimo, los restos del qi de espada simplemente se dispersaron por
todos lados.
El Patriarca Río del Dao se estremeció y quedó boquiabierto. Ver que Bai Xiaochun no había
recibido ninguna herida después de enfrentar un poder comparable a la voluntad de los
Cielos era impresionante.
—¡¡También eres un deva!! —dijo repentinamente. Cuando las personas escucharon eso,
quedaron totalmente conmocionadas y voltearon a verlo con ojos llenos de incredulidad. Los
discípulos de la Secta Desafiadora del Río estaban empezando a emocionarse.
Adentro del Ancestro de Sangre, el Patriarca Corriente Espiritual y el Patriarca Corriente de
Sangre estaban maravillados y asombrados, lo mismo iba para el mono. Por otro lado, el
Patriarca Río Estrellado y el Patriarca Río de la Polaridad quedaron pasmados, y su intención
asesina empezó a crecer.
—¿¡Te quieres morir!? —rugió Bai Xiaochun, tenía los ojos completamente inyectados de
sangre debido a todas las heridas que podía ver sobre el cuerpo de Brutus, especialmente esa
feroz herida en su cuello. Así aulló de ira y salió disparado hacia el Patriarca Río del Dao.
El corazón del Patriarca Río del Dao se encogió. Sin embargo, era un deva. No importaba
que solo estuviera en el nivel del Dao Mortal, seguía siendo orgulloso y arrogante. Por lo que
realizó un gesto de conjuro con ambas manos e hizo que salieran más hebras de qi de espada.
También aparecieron muchas grandes espadas, hasta 100.000 de ellas, las cuales
descendieron sobre Bai Xiaochun como una lluvia.
Cualquiera de esas espadas bastaba para herir seriamente a un cultivador en el Alma
Naciente. Contenían la voluntad del Patriarca Río del Dao, la cual sobrepasaba los Cielos, y
también contenía una gran convergencia de energía de los Cielos y la tierra. Su meta era
evidentemente matar a Bai Xiaochun tan rápido como pudiera.
Mientras tanto, ¡el Patriarca Río Estrellado y el Patriarca Río de la Polaridad se apresuraron a
ayudar a bajarle los humos a Bai Xiaochun!
Cuando los otros dos patriarcas entraron en acción, las 100.000 grandes espadas del Patriarca
Río del Dao cayeron sobre Bai Xiaochun.
Por otro lado, Bai Xiaochun avanzó, ¡desató el explosivo poder de su cuerpo carnal en el
gran círculo de los Huesos Imperecederos! Y con ese poder… ¡¡usó la Embestida Sacude
Montañas!!
Era un nivel de energía increíble que hizo temblar a los Cielos y la tierra. Salió disparado
hacia adelante con una velocidad deslumbrante y se veía tal como una bestia feroz
primordial.
A su paso, el aire se resquebrajaba a su alrededor y para el total asombro del Patriarca Río
del Dao, ¡llegó justo frente a él antes de que la lluvia de espadas siquiera cayera!
Se pudo escuchar une estallido, y salió sangre por la boca del Patriarca Río del Dao. Intentó
retroceder, pero antes de que pudiera, Bai Xiaochun aprovechó su impulso para extender sus
dedos índice y pulgar frente a él. Entonces surgió un destello negro junto a una poderosa
fuerza gravitacional.
Este era nada más y nada menos que… ¡el Agarre Destructor de Gargantas!
El patriarca se estremeció en su retirada, sus ojos se llenaron de terror al ver a Bai Xiaochun
acercándose a su cuello como un rayo.
Este era un momento crítico, el Patriarca Río del Dao no tenía tiempo para pensar en qué
hacer. No era que no hubiera luchado antes con otros devas; pero jamás se había encontrado
con alguien tan rápido como Bai Xiaochun. Se veía brutal, como si sus venas de acero lo
tuvieran dispuesto a morir con su enemigo. Era una locura que parecía carente de razón. Pero
al mismo tiempo, había algo astuto e inteligente en su intención asesina, ¡algo como un
instinto de batalla!
Unas descomunales olas de asombro estaban impactando la mente del Patriarca Río del Dao,
y le hicieron suspirar asombrado. El Patriarca Río Estrellado y el Patriarca Río de la
Polaridad no tenían tiempo para respaldarlo. El Patriarca Río del Dao rugió y envió sus
100.000 grandes espadas por el aire para intentar bloquear a Bai Xiaochun.
Cuando la lluvia de espadas se acercó, un resplandor pasó por los ojos de Bai Xiaochun, ¡y
las ignoró por completo! En vez de eso, salió disparado hacia adelante, sujetó el brazo
derecho del patriarca. ¡Y lo apretó con fuerza!
El impresionante poder del Agarre Destructor de Gargantas hizo que el aire se llenara de
sonidos de crujidos, ¡y el brazo del deva fue desgarrado en pedazos! ¡¡Su brazo entero fue
destruido por completo!!
Un chillido punzante escapó de sus labios y su rostro palideció por completo. Sus ojos se
llenaron de locura, pero en esa locura había un gran asombro; ¡este era el enemigo más
poderoso que había enfrentado desde que se había vuelto un deva!
Repentinamente, se extinguió su deseo de luchar uno contra uno frente a Bai Xiaochun.
Respiró hondo e hizo arder su longevidad para usar una magia secreta que lo hizo retroceder
con una velocidad increíble.
Sin embargo, justo cuando se puso en movimiento, Bai Xiaochun usó su Restricción
Imperecedera sin vacilar. Fue como si el mundo entero se ralentizara repentinamente, a
excepción de él. ¡Entonces siguió al Patriarca Río del Dao con un súbito impulso de
velocidad!
Lo que todos los demás vieron, ¡fue a un Bai Xiaochun que se movía más rápido que el
sonido en su persecución del patriarca!
Lo alcanzó en apenas un corto instante, después de lo cual apretó su mano en un puño y
desató un puño con el poder de su cuerpo carnal al nivel de un deva, al cual le añadió la
energía de su base de cultivo.
Por la boca del deva salió una gran cantidad de sangre y su pecho colapsó por completo. Su
fuerza vital se estaba esfumando rápidamente y su expresión se llenó de un terror absoluto.
Empezó a pensar de inmediato en otras maneras de escapar.
En este momento, podía sentir claramente… ¡¡que la sombra de la muerte se cernía sobre él!!
El Patriarca Río Estrellado y el Patriarca Río de la Polaridad se acercaban con urgencia, pero
Bai Xiaochun atacó con una velocidad tan increíble que ellos seguían sin poder llegar.
Desgraciadamente, estaban muy cerca. Al darse cuenta de esto, un resplandor pasó por los
ojos de Bai Xiaochun, y una gran ráfaga de qi glacial apareció, ¡¡esta llenó un área entera de
3.000 metros!!
Era como un lago glacial… ¡¡o un dominio glacial! Además, dentro de ese dominio…
¡aparecieron nueve proyecciones de Bai Xiaochun!
Estas salieron disparadas como un rayo hacia el Patriarca Río del Dao, y antes de que este
pudiera hacer nada, ¡lo apuñalaron varias veces provocando un grito espeluznante!
Se escuchó un gran estallido, y la cabeza del patriarca salió volando por el aire, luego el resto
de su cuerpo explotó por completo. Al final, solo quedó su forma de divinidad naciente, y
usó una magia secreta y otros objetos mágicos salvavidas para evitar su destrucción.
Entonces se alejó volando; gritando de terror y titilando débilmente, atrás solo permanecieron
los restos destruidos de su cuerpo carnal.
Capítulo 868: ¡A la Batalla!
Bai Xiaochun sabía que ya no podía seguir persiguiendo al Patriarca Río del Dao. Dejó salir
un frío bufido y envió sus nueve proyecciones hacia el campo de batalla que tenía debajo.
Por donde quiera que pasaban, acababan impunemente con sus enemigos. Ponía especial
énfasis en los cultivadores en el Alma Naciente, y le tomó un momento muy corto acabar con
diez de ellos.
Ese era el límite del dominio glacial de Bai Xiaochun estando en el gran círculo de la etapa
del Alma Naciente. Podía crear varias proyecciones poderosas, pero tenían un tiempo
limitado.
Pero solo había necesitado el tiempo de unos respiros para acabar con más de una decena de
expertos en el Alma Naciente en ese campo de batalla, así como también acabar con el
cuerpo carnal del Patriarca Río del Dao, el cual solo quedó en forma de divinidad naciente.
Todos estaban pasmados como si les hubiera caído un rayo.
—¡¡Esto es imposible!!
—Patriarcas, esto… cómo… ¿¡cómo puede estar pasando!?
—¿Cuál es el nivel de su base de cultivo? ¡Apenas usó el tiempo de unos respiros para acabar
con muchos expertos en el Alma Naciente y hasta derrotó a un deva!! —Los cultivadores de
las tres sectas estaban impactados, y temblaban con temor e incredulidad. Ver a Bai
Xiaochun derrotar tan contundentemente al patriarca deva de la Corte del Río del Dao, el
cual tuvo que escapar como un perro, los dejó al borde del colapso mental.
Especialmente los cultivadores de la Corte del Río del Dao, los más aterrados de todos.
Hacía mucho tiempo, Bai Xiaochun había marcado a los elegidos de las tres sectas con la
imagen de una tortuga. Ahora los tenía temblando de terror e incapaces de creer lo que
veían… El hecho de que su patriarca ya hubiera sido casi asesinado y tuviera que escapar
arruinado… ¡¡demostraba que ahora Bai Xiaochun era inimaginablemente poderoso!!
La moral de los cultivadores de las tres sectas estaba cayendo rápidamente. Por otro lado, los
miembros de la Secta Desafiadora del Río empezaron a vitorear a todo pulmón.
Ya no podían contener su emoción. La Secta Desafiadora del Río llevaba mucho tiempo bajo
demasiada presión. Llevaban años sufriendo de los abusos de las otras tres sectas, incluso
cuando sus discípulos salían a entrenar. La fricción se había tornado tan seria que algunos
discípulos habían muerto en los conflictos resultantes.
Desgraciadamente, la Secta Desafiadora del Río simplemente no era lo bastante fuerte. Por el
bien mayor, y con la esperanza de evitar que las cosas se salieran de control tan rápido, y
especialmente para no darle a las tres sectas una excusa para atacar, se habían visto forzados
a aguantar.
Pero a pesar de lo mucho que habían aguantado, las tres sectas aun así lograron conseguir la
aprobación tácita de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, para exterminar a
la Secta Desafiadora del Río. Por lo tanto, el odio que los discípulos de la Secta Desafiadora
del Río sentían hacia las otras tres sectas habían llegado a un nivel inimaginable. Ya no
podían existir juntos bajo el mismo cielo.
Y ahora… uno de sus poderosos patriarcas deva había sido apaleado y forzado a escapar. Era
tan emocionante que los discípulos de la Secta Desafiadora del Río no podían contenerse. Y
lo que era más importante… era Bai Xiaochun. El espíritu y el corazón de la Secta
Desafiadora del Río; ¡él mismo había nombrado a la secta! Era su orgullo y su alegría,
¡alguien que realmente merecía ser referido como un elegido consumado!
—¡El Abuelo de la Secta Bai!
—¡¡El Abuelo de la Secta Bai!!
—¡¡¡El Abuelo de la Secta Bai!!!
Hubiera sido difícil saber quién fue el primero, pero en poco tiempo, todos en la Secta
Desafiadora del Río coreaban lo mismo, y crearon unas ondas sonoras que se extendieron por
doquier.
Song Junwan estaba abrumada por la emoción. Ver a Bai Xiaochun de pie frente a ella era
como un sueño que hizo que aparecieran lágrimas de alegría en sus ojos.
Shangguan Tianyou no decía nada. Se veía agotado, había emociones encontradas en sus
ojos. Pero ya habían pasado muchos años y había cambiado. Ya no era el tipo de persona que
se alteraba fácilmente.
Beihan Lie tenía sus manos apretadas fuertemente y observaba con odio a los discípulos de
las tres sectas. Cerca de él yacía un cadáver, el cadáver de un perro negro… Poco antes de la
llegada de Bai Xiaochun, ese perro negro había luchado hasta la muerte para protegerlo.
Dentro de los cuarteles de la secta, el Patriarca Corriente de Sangre estaba temblando de
emoción dentro del Ancestro de Sangre. Hasta él había estado en medio de la desesperación
hacía unos momentos, pero ahora se encontró a sí mismo recordando a aquel Bai Xiaochun
que había asumido la apariencia de Cripta Nocturna hacía tantos años en el Pico Medio.
El conejo estaba de pie sobre la cabeza del Ancestro de Sangre, y también observaba a Bai
Xiaochun mientras murmuraba algo en una voz que más nadie podía escuchar.
¡El Patriarca Corriente Espiritual, Zheng Yuandong y el mono también estaban mirando la
esperanza de la secta!
—¡A este milagro me refería! —murmuró el mono con un resplandor brillante en sus ojos.
La Secta Desafiadora del Río rebosaba de emoción, Bai Xiaochun miró por un momento el
cuerpo carnal destruido del Patriarca Río del Dao, y luego a su divinidad naciente que
escapaba. Después se volteó a ver al Patriarca Río Estrellado y al Patriarca Río de la
Polaridad, quienes estaban tan conmocionados por la derrota del otro deva que ni se
atrevieron a seguir adelante con su avance.
Ya que ellos mismos eran devas, entendían muy bien el Reino Deva, y por eso estaban más
angustiados que todos los demás.
Sabían bien que, aunque el Patriarca Río del Dao solo se encontraba en el Reino Deva inicial.
sus técnicas lo hacían el más fuerte de los tres. Y sin embargo, había sido derrotado por Bai
Xiaochun en apenas el tiempo de unos respiros.
Podían ver que, de no ser por el caos en el campo de batalla que evitaba que Bai Xiaochun lo
persiguiera, ¡al Patriarca Río del Dao le hubiera costado mucho escapar con vida!
¡Bai Xiaochun podía matar devas! Esta realización dejó conmocionados a los dos patriarcas
restantes. Ya que los devas podían reemplazar la voluntad de los Cielos, el poder espiritual al
que tenían acceso, así como todas sus técnicas mágicas y habilidades divinas contenían el
poderío de la creación. Eran como dioses para los cultivadores más débiles, y seres
prácticamente imposibles de matar.
Solo alguien que también estuviera en el Reino Deva inicial tendría posibilidades de vencer a
alguien así. Además, sería muy difícil matar realmente a su oponente. Por lo tanto… lo que
acababa de ocurrir frente a ellos parecía algo casi imposible. Cuando Bai Xiaochun volteó a
verlos, los dos desataron el poder de sus bases de cultivo.
—¿Por qué no detenemos la batalla por hoy Bai Xiaochun…? —dijo el Patriarca Río
Estrellado.
—Solo actuamos porque la Secta Desafiadora del Río no tenía ningún deva, —añadió el
Patriarca Río de la Polaridad—. Pero al ver que tu calificas, pues supongo que no es más que
un gran malentendido…
Ninguno de los dos quería seguir con la batalla. La verdad era que no tenían confianza en
poder encargarse del aterrador Bai Xiaochun. Por lo tanto, ambos intentaron usar su
preocupación por la Secta Desafiadora del Río para terminar las cosas.
—No pienses solo en ti Bai Xiaochun. Tienes que tomar en cuenta a los demás discípulos de
la Secta Desafiadora del Río. Llevan ya mucho tiempo luchando. La verdad es que no hay
necesidad de más peleas y matanzas…
—Cierto. Nuestras tres sectas aún tienen la ventaja. Si seguimos así, no será de beneficio
para la Secta Desafiadora del Río. Además, tu gente ya está agotada. Si continúan,
seguramente sufrirán más heridas y bajas. ¡Tienes que pensar en tus compañeros discípulos!
Mientras Bai Xiaochun flotaba allí viéndolos fríamente, el Patriarca Corriente Espiritual alzó
la mirada desde los cuarteles de la secta y gritó, —Si no aplastamos al enemigo… ¿¡cómo
podrían terminar las cosas!? ¿Acaso la sangre de la Secta Desafiadora del Río se puede
derramar así nada más? Este lugar… ¡no es un lugar al que puedan irrumpir como si nada y
luego irse tranquilamente!
Los ojos de los demás discípulos se tornaron de color carmesí y también empezaron a gritar
con ira.
—¡Haga algo Patriarca! ¡Estamos dispuestos a seguir luchando!
—Han invadido nuestra Secta Desafiadora del Río, ahora deben pagar el precio. ¡¡Con su
sangre!!
Mientras los gritos se intensificaban, el ejército de las tres sectas empezó a temblar. Ya en
este momento, no tenían deseos de seguir luchando, de hecho, incluso empezaron a
retroceder.
Cuando Bai Xiaochun vio todo eso, su intención asesina empezó a arder con más intensidad.
Entonces se escucharon fuertes estruendos y decidió salir disparado hacia los dos devas
restantes. Aunque no le gustaban las matanzas, sabía que las cosas eran tal y como había
dicho el Patriarca Corriente Espiritual. Estas personas habían venido a atacar a la Secta
Desafiadora del Río, ¡y tenían que pagar por ello!
¡Acabar con el cuerpo carnal de un insignificante deva no era suficiente!
Los Patriarcas Río Estrellado y Río de la Polaridad sentían el corazón a millón. Sus rostros
cambiaron súbitamente… ¡se dieron cuenta de que no podrían evitar esta pelea!
Tomando esto en cuenta, se consolaban con el hecho de que, aunque quizás no podrían
derrotar a Bai Xiaochun uno contra uno, aún podían unir fuerzas. El destello de la
determinación pasó por los ojos de ambos, ¡y desataron sus habilidades divinas más
poderosas!
Los Cielos y la tierra se sacudieron violentamente, un sinfín de cuerpos celestes se
materializaron alrededor del Patriarca Río Estrellado.
En cuanto al Patriarca Río de la Polaridad, sabía que estaba enfrentando a un oponente
formidable. Una voluntad diabólica estalló a su alrededor, ¡y convocó la descomunal
proyección de un ser diabólico con 1.000 brazos!
Luego, ¡ambos arremetieron para atacar a Bai Xiaochun!
¡Una gran batalla entre devas estaba por comenzar!
Capítulo 869: ¡Incomparablemente Poderoso!
En el instante en el que los Patriarcas Río Estrellado y Río de la Polaridad atacaron, los ojos
de Bai Xiaochun se iluminaron. Aunque no se pudiera decir que tenía vasta experiencia
luchando contra devas, sí que había luchado contra algunos durante su tiempo en las Tierras
Desoladas.
Fueran los tres patriarcas de la Ciudad del Fantasma Gigante, los duques celestiales de la
Ciudad del Archi-Emperador, o la Dama Polvo Rojo contra la que había luchado más de una
vez, e incluso aquella espectacular batalla… todo eso había tenido un profundo efecto sobre
él.
Debido a toda esa experiencia, en realidad no se sentía tan preocupado frente a los devas.
Además, mientras se preparaba para luchar contra esos dos devas, su mente estaba muy
activa con varios pensamientos que la cruzaban.
Sus ideas se movían tan rápido que actuaba prácticamente por instinto. Pudo sentir de
inmediato que, aunque podía luchar contra estos dos, sería peligroso. Además, si intentaban
distraerlo atacando a los demás discípulos en el área, las consecuencias serían desastrosas.
De hecho, si los tres hubieran hecho eso desde el principio, las cosas podrían haber salido de
manera muy distinta. Aunque Bai Xiaochun tuviera aún más confianza de la que tenía,
hubiera sido una situación difícil de manejar. Al fin y al cabo, esta era la Secta Desafiadora
del Río; y Bai Xiaochun no podía tan solo escapar del campo de batalla, mientras que sus
oponentes si podían.
¡Esta era una de las razones por las que había atacado como un rayo y acabado directamente
con uno de sus oponentes!
Ya solo quedaban dos devas, pero aun así tenía muchas preocupaciones.
Ahora toda la Secta Desafiadora del Río era un campo de batalla, con estallidos resonando
por doquier. Solo con una victoria espectacular y decisiva en su primer intercambio podía
inspirar a los cultivadores de la Secta Desafiadora del Río y sacudir los corazones de las otras
tres sectas.
Todas estas cosas ocupaban su mente. Sin embargo, a estas alturas de su vida, ya había
desarrollado una conciencia excepcional de cómo batallar, por lo que cuando los dos devas se
acercaron a él, usó sin vacilar su Restricción Imperecedera. Se movió repentinamente con
una velocidad que sobrepasaba cualquier teletransportación, se alejó del Patriarca Río
Estrellado y se abalanzó sobre el Patriarca Río de la Polaridad.
También abrió su tercer ojo, y rotó su base de cultivo por completo, con esto centró su Ojo
Dharma Alcance Celestial sobre el Patriarca Río Estrellado.
El patriarca se estremeció físicamente cuando el impresionante poder de repulsión
gravitacional se convirtió en una especie de ataduras, ¡como si una mano invisible lo hubiera
sujetado y lo tuviera inmovilizado!
El rostro del Patriarca Río Estrellado cambió debido a los sorprendentes efectos del ojo
mágico, ¡y Bai Xiaochun se acercó al Patriarca Río de la Polaridad con la velocidad de un
rayo!
El Patriarca Río Estrellado tenía su niebla negra que era una encarnación del cielo estrellado,
con todo y cuerpos celestes y asteroides. Era algo que podía afectar un área extensa, y aunque
no era necesariamente una gran amenaza para Bai Xiaochun, sabía que, si el patriarca decidía
atacar a los discípulos de la Secta Desafiadora del Río, ¡las consecuencias serían
inimaginables!
En cuanto al dios diabólico que el deva de la Corte del Río de la Polaridad había convocado,
este poseía un poder de batalla sorprendente, ¡pero Bai Xiaochun no se detuvo a pensar ni un
segundo antes de arremeter en esa dirección!
Todo ocurrió en un parpadeo. En cuanto el Patriarca Río Estrellado fue retenido, Bai
Xiaochun aceleró rápidamente y llegó al instante frente al Patriarca Río de la Polaridad.
Entonces apretó su mano y le propinó un gran puñetazo.
¡Este puñetazo sacudió los Cielos y la tierra y desató el explosivo poder de su cuerpo carnal
con una gran ráfaga de viento masivo que se cernió sobre el patriarca!
El rostro del patriarca cambió drásticamente. Rugió y realizó un gesto de conjuro, con esto,
¡el dios diabólico dio un paso adelante y se unió a su cuerpo! Entonces hizo erupción un qi
diabólico y formó una especie de escudo que colocó frente a él para defenderse.
Se pudo escuchar un gran estallido cuando el puño de Bai Xiaochun hizo contacto con el
escudo de qi diabólico. El escudo emitió el sonido de crujidos por un corto instante antes de
colapsar, pero incluso después de colapsar, apareció un segundo escudo, seguido de un
tercero.
Bai Xiaochun no tenía tiempo de pensar o planear nada. En vez de retroceder, realizó un
gesto de conjuro y se abalanzó hacia adelante.
—¡Conjuro de la Montaña Viviente!
¡¡¡BOOOOOOOM!!!
Un montón de rocas y piedras de la zona se elevaron por el aire, ¡y formaron a un enorme
golem de piedra alrededor de Bai Xiaochun!
Ahora tenía cientos de metros de altura y rebosaba con una energía capaz de hacer temblar
los Cielos y la tierra. Además, el Conjuro de la Montaña Viviente aumentaba el poder de su
cuerpo carnal, por lo que se veía supremamente superior a todos sus alrededores. Desató otro
puñetazo, el cual destruyó el segundo, tercer y cuarto escudo.
El rostro del Patriarca Río de la Polaridad estaba repleto de asombro debido a la rapidez de
los sucesos. Antes de poder tomar otra acción, Bai Xiaochun, aún en forma con el Conjuro de
la Montaña Viviente, desató su Embestida Sacude Montañas.
La forma diabólica del Patriarca Río de la Polaridad se lanzó hacia atrás, y el Patriarca Río
Estrellado estaba forzando furiosamente las ataduras que lo retenían. Finalmente logró
librarse, y se preparó para unirse al combate contra Bai Xiaochun.
Pero fue entonces que Bai Xiaochun volteó por encima del hombro, y volvió a centrar su Ojo
Dharma Alcance Celestial sobre el Patriarca Río Estrellado.
Una vez más se escuchó un estruendo, y para la locura y frustración del patriarca, fue
nuevamente retenido por su vil oponente. Mientras se esforzaba por librarse, Bai Xiaochun
siguió adelante contra el Patriarca Río de la Polaridad, y usaba todo el poder de su Conjuro
de la Montaña Viviente para seguir atacando.
Se podían escuchar grandes golpes constantemente, Bai Xiaochun desató decenas de
puñetazos en un parpadeo y todos asestaron la forma del dios diabólico del Patriarca Río de
la Polaridad. Este retrocedía una y otra vez, y lentamente era alejado del Patriarca Río
Estrellado.
Era un espectáculo tan impresionante que todos esos cultivadores que lo presenciaban
estaban pasmados, no solo por el impresionante despliegue de poder de Bai Xiaochun, ¡sino
también por la manera instintiva en la que luchaba!
En apenas uno momentos, había usado un poder mágico para retener aun oponente, ¡y había
usado el poder de su cuerpo carnal para desatar una fuerza devastadora sobre el otro!
El Patriarca Río de la Polaridad estaba al borde de la locura. La devastadora tormenta de
ataques de Bai Xiaochun ya había puesto en caos su qi y su sangre. Brotaba sangre por las
comisuras de su boca, ¡pero las cosas no acababan! Justo cuando estaba a punto para preparar
un contraataque, pasó un resplandor por los ojos de Bai Xiaochun, y dejó salir un grito
poderoso.
En ese momento, su forma del Conjuro de la Montaña Viviente colapsó, y todas las rocas
salieron disparadas frente a él formando un puño gigantesco. ¡Ese puño asestó la forma del
dios diabólico del Patriarca Río de la Polaridad!
Un sonido ensordecedor inundó el campo de batalla. El cuerpo de dios diabólico se desplomó
revelando la verdadera forma del patriarca, le salía sangre de la boca y su expresión mostraba
puro asombro. Llegados a este punto, Bai Xiaochun volvió a usar el poder de su Ojo Dharma
Alcance Celestial, reforzando las ataduras que retenían al Patriarca Río Estrellado, ¡el cual
había estado a punto de libarse!
El Patriarca Río Estrellado estaba repleto de una ansiedad y frustración indescriptibles.
Empezó a recurrir de inmediato a cualquier método necesario, incluso aquellos que tenían
efectos adversos peligrosos, todo para intentar escapar. Sabía bien que no era rival para Bai
Xiaochun, y entendía que su única posibilidad yacía en atacar a los espectadores con la
esperanza de distraerlo.
Pero fue justo en ese momento que un resplandor de intención asesina pasó por los ojos de
Bai Xiaochun. Dio otro paso adelante hacia el Patriarca Río de la Polaridad, realizó un gesto
de conjuro con su mano derecha y luego apuntó con el dedo, estaba convocando nuevamente
su dominio glacial.
Toda el área de 500 kilómetros a la redonda se congeló, y aparecieron nueve proyecciones
sombrías, las cuales salieron disparadas hacia el Patriarca Río de la Polaridad como si fuera
nueve cuchillas afiladas.
—¡¡¡Eres un bastardo inútil Patriarca Río Estrellado!!! —gritó el Patriarca Río de la
Polaridad. Los dos patriarcas habían acordado trabajar juntos, pero el Patriarca Río
Estrellado había sido retenido ya varias veces, por lo que le era completamente imposible
ayudar. Como resultado de eso, el Patriarca Río de la Polaridad había empezado a odiar al
Patriarca Río Estrellado aún más de lo que odiaba a Bai Xiaochun…
A diferencia del Patriarca Río del Dao, él no poseía ninguna habilidad divina especial que
protegiera su divinidad naciente de un ataque mortal. Si lo hacían pedazos en combate,
moriría sin lugar a dudas. Era un momento de crisis mortal para él, por lo que sus ojos se
iluminaron con locura. Cuando los nueve clones glaciales de Bai Xiaochun se acercaron a él,
decidió recurrir a… ¡una autodetonación de su cuerpo carnal!
¡¡¡BOOOOOOOM!!!
Capítulo 870: ¡Qué Continúe la Batalla!
Después de su autodetonación, pudo enviar las ondulaciones de fuerza resultantes para
destruir a los nueve clones glaciales. Pocas personas tendrían la determinación de tomar una
decisión como esta en lo que tarda en salir una chispa de un yesquero. Pero los devas eran
personas que ya habían vivido tras incontables batalles, y podían reaccionar de manera
instintiva ante muchas situaciones.
Cuando el Patriarca Río de la Polaridad estalló, la onda de choque resultante despedazó por
completo ese dominio glacial de 500 kilómetros y abrumó a los nueve clones glaciales. Al
mismo tiempo, la divinidad naciente del patriarca salió disparada a toda velocidad.
Tenía miedo. Más miedo del que había sentido jamás en su vida. Además, su odio por el
Patriarca Río Estrellado solo crecía más con cada momento que pasaba. En lo que a él
concernía, de no ser por ese patriarca inútil, podrían haber conseguido la victoria. Pero
ahora… el Patriarca Río Estrellado seguía ileso, mientras que el Patriarca Río de la Polaridad
había tenido que destruir su propio cuerpo carnal, dejando atrás solo su divinidad naciente.
Su corazón pulsaba con hostilidad y terror, y ya estaba empezando a desear que el ojo
mágico de Bai Xiaochun se hubiera fijado más bien en él…
Mientras todas esas cosas ocurrían, el Patriarca Río Estrellado tuvo que usar peligrosamente
su base de cultivo para librarse del poder del Ojo Dharma Alcance Celestial de Bai
Xiaochun. Podía escuchar los rugidos de ira que provenían del Patriarca Río de la Polaridad,
y la verdad era que él estaba igual de furioso. Pero también profundamente conmocionado.
Miró sin aliento a Bai Xiaochun, una persona que atacaba con una locura inigualable, una
persona cuyos golpes eran capaces de derrumbar montañas y secar mares y que había
destruido el cuerpo carnal de un deva y lo había forzado a escapar en forma de divinidad
naciente.
De haber sido solo una vez, quizás podría haberlo aceptado. Pero contra todo lo imaginable,
lo había presenciado una segunda vez. Se estremeció y decidió que ni siquiera valía la pena
ayudar al Patriarca Río de la Polaridad, en vez de eso, se volteó y escapó en la dirección
contraria.
La escena que transcurría en este momento lo dejó totalmente impactado y repleto de temor,
tanto que ya no le importaba su reputación, o el hecho de que decenas de miles de
cultivadores de las tres sectas lo estuvieran observando todo.
Mientras escapaba, se recodaba a sí mismo que Bai Xiaochun era absolutamente aterrador, y
que, si no escapaba, él mismo se encontraría en un peligro mortal.
Ver al Patriarca Río de la Polaridad siendo reducido a una divinidad naciente y al Patriarca
Río Estrellado escapando de miedo hizo que surgieran gritos de alarma y furia entre los
cultivadores sobre el suelo.
Los gritos de alarma venían de la Corte del Río del Dao y la Corte del Río Estrellado,
mientras que los gritos de ira provenían de… ¡¡La Corte del Río de la Polaridad!!
—¡¡Patriarca!!
—Patriarca Río Estrellado, tú…
Bai Xiaochun estaba sorprendido. Pensaba que el Patriarca Río Estrellado lo atacaría apenas
se librara, o que al menos intentaría evitar que persiguiera al otro patriarca. Jamás se hubiera
imaginado que el tipo simplemente escaparía.
—¡¡Qué bastardo tan sinvergüenza!! —aulló el Patriarca Río de la Polaridad. Llegados a este
punto, su divinidad naciente se sentía inestable, y su energía espiritual era tan débil que
estaba cerca del colapso.
Uno de ellos escapaba al este, y el otro al oeste. Los ojos de Bai Xiaochun ardían con ganas
de matar. Si el Patriarca Río Estrellado hubiera venido tras él, no hubiera podido acabar con
el Patriarca Río de la Polaridad. Pero ahora que ambos escapaban, eso significaba… ¡que
tenía la oportunidad de matar a un deva!
Ignoró al Patriarca Río Estrellado sin vacilar, y se centró en la forma de divinidad naciente
del Patriarca Río de la Polaridad. Su intención asesina se agitó y extendió sus brazos por el
aire.
—¡¡Reino…!!
Un vapor de agua se extendió por doquier y envolvió de inmediato a los dos patriarcas que
intentaban escapar.
Desde lejos, ¡parecía como todos los Cielos y la tierra se hubieran convertido en una ciénaga
pantanosa!
La niebla estaba agitada, y una presión capaz de sacudir los Cielos y destruir la tierra pesaba
por todos lados. Los cultivadores de la zona estaban boquiabiertos. En el aire, ¡el Patriarca
Río de la Polaridad sintió repentinamente la sensación más intensa y aterradora de peligro
inminente que había sentido en toda su vida!!
—¡¡Noooo!! —chilló como rogando, un tono de súplica que todos podían oír. El Patriarca
Río Estrellado que intentaba escapar también estaba sorprendido, pero se mordió la lengua y
se concentró en aumentar su velocidad.
Bajo la impresionada mirada de todos los presentes, un resplandor pasó por los ojos de Bai
Xiaochun y bajó sus manos.
—¡¡… del Pantano!!
¡¡BOOOOOOOOOOOOM!!
Ese sonido sobrepasaba los truenos celestiales. Cuando el Reino del Pantano de Bai
Xiaochun fue desatado, unas montañas curvas salieron disparadas hacia el cielo.
Repentinamente, ¡parecía como si el mundo entero hubiera sido abrumado por una gran
bestia indescriptiblemente enorme que blandía un poder capaz de secar los mares y
derrumbas las montañas!
El cielo se opacó hasta ponerse casi negro. Pero aún se podía ver que, desde esa ciénaga
pantanosa, y de manera clara para todos, ¡se estaba extendiendo la zarpa de alguna bestia!
—Eso es… ¡¡ese es el Reino del Pantano!! —Los ojos de los cultivadores de la División
Corriente Espiritual se abrieron de par en par, especialmente aquellos de la antigua ribera
norte. Lo que presenciaban iba contra todo lo imaginable.
Cuando la enorme zarpa salió disparada de esa ciénaga pantanosa, las mentes de los
Patriarcas Río Estrellado y Río de la Polaridad se quedaron en blanco… ¡¡y fueron atacados
por esas garras!!
¡¡BOOOOOOOOOM!!
Junto a ese golpe ensordecedor se escuchaban los chillidos del Patriarca Río de la Polaridad.
Intentó teletransportarse y muchas otras técnicas para evadir esas garras, pero nada sirvió.
¡Fue impactado en un abrir y cerrar de ojos!
Antes de poder siquiera terminar su grito, los ojos de su divinidad naciente se abrieron de par
en par, y le dio su último vistazo a este mundo. Entonces su divinidad naciente fue destruida,
y este patriarca… ¡¡fue erradicado de la creación!! ¡¡Había sido asesinado en cuerpo y alma!!
El Patriarca Río Estrellado aún poseía su cuerpo carnal, y estaba apenas en los bordes de
aquella ciénaga pantanosa. Por lo que sus heridas no fueron tan serias. Rugió, convocó sus
incontables estrellas y cuerpos celestes para defenderse, y así logró escapar, tosiendo sangre
y aterrado, pero aún vivo.
Al ver la divinidad naciente del otro patriarca siendo destruida, quedó horrorizado, ¡pero
también convencido de que su escape previo tan decisivo era la principal razón por la que
había salido con vida!
También se consideró afortunado de haber sido aquel al que Bai Xiaochun decidió retener
con sus ataduras… De haber sido al contrario, él probablemente sería el que estuviera muerto
en este momento.
—Has muerto Compañero Daoísta, y yo vivo… Si quieres culpar a alguien, Patriarca Río de
la Polaridad… no me culpes por no salvarte, cúlpate por tu debilidad… —El patriarca
aceleró sintiéndose profundamente afortunado.
Bai Xiaochun flotaba sobre el campo de batalla, observando al patriarca que escapaba a lo
lejos. El hombre se movía muy rápido como para alcanzarlo, además, aunque no se veía
cansado después de aplastar a dos devas y haber matado a uno de ellos, sí que había tenido
que usar todo el poder de su base de cultivo y su cuerpo carnal para conseguirlo. Estaba
física y mentalmente agotado. Aunque derrotar a alguien en el Reino Deva inicial no había
sido tan difícil, matar a alguien de ese nivel si lo era.
Además, había tenido que usar el Ojo Dharma Alcance Celestial tres veces seguidas para
retener a un deva. Esto de por sí había puesto en caos su qi y su sangre, y solo el poder de su
cuerpo carnal le permitía controlarse.
La verdad era que no hubiera podido hacerlo una cuarta vez. Sin mencionar que, si el
Patriarca Río Estrellado lo hubiera atacado, entonces solo le hubiera quedado un as bajo la
manga… su Puño del Emperador Imperecedero.
Eso lo hubiera dejado completamente exhausto, sin un rastro más de energía para luchar. Si
llegaba a tal punto, y el Patriarca Río del Dao volvía, se hubiera encontrado en un peligro
serio.
Aunque se veía majestuoso flotando en el aire, en realidad no estaba en muy buenas
condiciones y estaba extremadamente cansado. Pero cuando observó a los pálidos
cultivadores de las otras tres sectas, se dio cuenta de que era una buena oportunidad para
sacudirlos un poco más. Observó al Patriarca Río Estrellado que escapa a lo lejos, y sacudió
su manga.
—Tienes el tiempo de tres respiros para salir de mi vista Patriarca Río Estrellado. De lo
contrario, sacudiré mi magna de nuevo… ¡y te reduciré a cenizas!
Cuando el Patriarca Río Estrellado escuchó eso, el terror se aferró a su corazón y su mente
empezó a dar vueltas. No contuvo nada, usó hasta su longevidad para desatar otra ráfaga de
velocidad y entonces desapareció sobre el horizonte…
Capítulo 871: ¡Inquieto!
De los tres devas, uno había sido asesinado, uno había quedado incapacitado, y el otro había
escapado. Los cultivadores de las cuatro sectas presentes estaban pasmados, ¡era como si
tsunamis tras tsunamis de asombro impactaran sus mentes!
En cuanto a los cultivadores de las tres sectas aliadas, ahora temblaban con desesperación,
especialmente aquellos de la Corte del Río del Dao.
Ya que el Patriarca Río Estrellado no había sido asesinado, los cultivadores de su corte
estaban un poco mejor. Pero una sola frase de Bai Xiaochun había hecho escapar a su
patriarca sin que siquiera se dignara a preocuparse por nadie más. Verlo escapar con todo su
poder en el tiempo de tres respiros dejó totalmente desesperanzados a los discípulos de su
secta.
Los que estaban peores… eran los cultivadores de la Corte del Río de la Polaridad. Su
patriarca estaba muerto, lo que implicaba que la Corte del Río de la Polaridad estaba
destinada a caer. De hecho, probablemente ya ni estarían cualificados para permanecer en el
mundo del cultivo de las Partes Medias.
Estos discípulos estaban en total desesperación, tenían los ojos inyectados de sangre, pero
extrañamente… no odiaban a la Secta Desafiadora del Río.
Al fin y al cabo, ellos eran los invasores, y aunque estaban impresionados y hasta aterrados
por el nivel de poder de Bai Xiaochun, no podían atreverse a odiarlo. No, lo que odiaban…
¡era la Corte del Río Estrellado!
El Patriarca Río de la Polaridad había usado su último aliento para maldecir al Patriarca Río
Estrellado, y esto encendió las llamas del odio en los cultivadores de la Corte del Río de la
Polaridad.
Sin embargo, ahora no era el momento para intentar acabar con la Corte del Río Estrellado.
La Corte del Río de la Polaridad no tenía las energías para seguir luchando, en vez de eso,
empezaron a escapar. Los cultivadores de la Corte del Río Estrellado y la Corte del Río del
Dao también habían quedado sin voluntad de luchar, y los nervios y el terror se apoderaron
de sus corazones.
Los patriarcas de las tres sectas habían sido derrotados, mientras que sus propias sectas
estaban en un inminente peligro de colapsar. Por lo que solo podían pensar en una cosa…
¡¡Escapar!!
Las tres sectas eran como unas montañas que estaban colapsando en pedazos. Ninguno se
atrevió a desatar un solo ataque en su camino. Solo intentaban escapar.
Song Junwan se quedó viendo a Bai Xiaochun en medio de su gloria. Verlo acabando
impunemente con devas y dominando toda la creación la dejó más que pasmada. Parecía
haberse hecho tan poderoso tan rápido que pronto la dejaría muy atrás.
El Maestro Ilimitado también tenía emociones encontradas en sus ojos, recordaba escenas
pasadas en la Secta Corriente de Sangre. A su lado estaba la débil y herida Xuemei que
reaccionaba de manera similar. Durante los años recientes, a menudo recordaba los
malentendidos de aquellos años, y suspiraba emocionalmente.
La División Corriente de Sangre estaba completamente conmocionada, pero la División
Corriente Espiritual lo estaba aún más. Muchos de los ancianos y discípulos conocían bien a
Bai Xiaochun, pero este había crecido a tal nivel que sus corazones casi no podían creerlo.
Especialmente los discípulos que seguían a Li Qinghou.
Shangguan Tianyou inclinó su cabeza con amargura en su corazón. Beihan Lie estaba de pie
en silencio, repleto de emociones complejas. En los cuarteles de la secta, el conejo, el mono
y otros expertos poderosos reaccionaban con emoción y fanatismo.
Especialmente el Líder de la Secta Zheng Yuandong, quien estaba tan emocionado que
apenas podía controlarse.
Rápidamente estallaron vítores por doquier. Y entonces los cultivadores voltearon a ver a los
enemigos de las tres sectas que escapaban. Entonces los ancianos de la secta empezaron a
gritar fuertemente.
—¡Mátenlos!
—¡¡¡Mátenlos a todos!!!
¡Los discípulos de la Secta Desafiadora del Río gritaban fanáticamente sus gritos de guerra y
salieron en masa de los cuarteles para perseguir a sus oponentes!
Los gigantes de las formaciones de hechizos de la División Corriente Espiritual se formaron
de nuevo, cientos de ellos que se lanzaban hacia adelante con grandes espadas en mano,
¡también desataban sus objetos mágicos para atacar a la Corte del Río Estrellado!
El dragón de tinta Cuerno Celestial también estaba herido, pero rugió y empezó a atacar
salvajemente al enemigo con una fuerza letal.
La División Corriente de Sangre reaccionó de manera similar. El Patriarca Corriente de
Sangre tomó la cabeza de la arremetida, seguido por Song Junwan y su espada de sangre, así
como el Maestro Ilimitado y otros líderes. ¡No contenían nada en su ataque a la Corte del Río
del Dao!
Brutus dejó salir un gran aullido que avivó a las bestias espirituales, cadáveres reanimados y
gárgolas. Estos atacaron al ejército de la Corte del Río de la Polaridad junto a las Divisiones
Corriente Profunda y de Píldoras.
La Secta Desafiadora del Río había aplastado su desesperación, ¡y ahora desataban su
poderío sobre el enemigo!
Bai Xiaochun dejó salir un suspiro de alivio. El peso que había asumido en esta batalla era
más que pesado. El más mínimo error, el más mínimo descuido… ¡hubiera podido llevar a la
situación más grave imaginable!
Al fin y al cabo, las fuerzas de las tres sectas seguían siendo alrededor de 100.000, mientras
que la Secta Desafiadora del Río había sido reducida a apenas unos 20.000. El más mínimo
descuido hubiera podido terminar con la eliminación de la Secta Desafiadora del Río.
No importaba lo asombroso que fuera el poder de batalla de Bai Xiaochun, ¡no podía luchar
por sí solo contra un ejército de 100.000!
Por esto era que había asumido un riesgo tan grande al lidiar con los tres devas al mismo
tiempo, y también era la razón por la que estaba tan agotado en este momento.
Otra de las razones por las que había podido salirse con la suya y ganar, era que los tres
patriarcas devas provenían de sectas diferentes, y entre ellos había diferencias fundamentales
y desacuerdos. Cualquiera de ellos era capaz de tornarse contra otro en cualquier momento.
Con una relación como esa, era fácil cooperar si todo iba bien. Pero frente a la adversidad…
¡podían desmoronarse fácilmente!
Si los tres hubieran cooperado por completo y sin vacilar, aunque quizás no hubieran podido
matar a Bai Xiaochun, seguramente hubieran podido herirlo seriamente, ¡y probablemente
terminar destruyendo a la Secta Desafiadora del Río!
Si los cuatro reyes celestiales de las Tierras Desoladas y el Sumo Pontífice del Cielo fueran
reducidos al Reino Deva inicial del Dao Mortal, y luego luchaban contra Bai Xiaochun, las
cosas hubieran sido muy distintas. Dado lo bien que ellos eran capaces de cooperar, aunque
Bai Xiaochun hubiera luchado a muerte con cada uno de sus trucos, aun así hubieran
terminado vivos.
Hubiera sido muy distinto a lo ocurrido aquí el día de hoy, con un deva muerto, dos heridos,
y sus fuerzas completamente desmoralizadas… Cuando Bai Xiaochun consideró todo esto, se
dio cuenta repentinamente que había sido bastante afortunado. Le pasó un destello por los
ojos y siguió adelante al combate.
El que se uniera al combate desmoralizó a las tres grandes sectas aún más. Hasta ahora
habían intentado resistirse un poco, pero ahora simplemente soltaron sus armas y escaparon
con todo el poder que tenían.
Todo el campo de batalla era un caos total. Los cultivadores de las tres sectas tenían pocas
rutas de escape, y los cultivadores de la Secta Desafiadora del Río cooperaban bien bajo el
liderazgo de sus ancianos, ¡estaban atacando con una fuerza mortal!
Bai Xiaochun se concentró en los cultivadores en el Alma Naciente de las tres sectas.
Sacudía el campo de batalla por dónde pasara, salvaba a todos los que podía, pero estaba
buscando de manera particular… ¡a Li Qinghou y a Hou Xiaomei!
Pero el campo de batalla era enorme y se encontraba en un caos absoluto. El que no pudiera
encontrarlos dejó su corazón inquieto, pero fue más o menos entonces que Brutus se acercó a
él. Se había reducido a su tamaño normal y le dio un cabezazo entusiasmado a la pierna de
Bai Xiaochun.
Bai Xiaochun sonrió y frotó la cabeza de Brutus. Lo había extrañado mucho, y cuando vio
todas las heridas y cicatrices que tenía en su cuerpo, sus ojos se llenaron de ira.
—¿¡Quién se atrevió a herir a mi Brutus!? —dijo entre dientes—. ¡Esto no se quedará así! —
Dicho esto, extendió su mano y tocó una cicatriz particularmente llamativa en el cuello de
Brutus.
—Brutus, durante los próximos días buscaré a aquellos que te dejaron estas cicatrices, ¡y
tendrán que responder ante mí! —Brutus respondió con un gran aullido. Pero el hecho de que
Bai Xiaochun tocara la cicatriz en su cuello le recordó algo, y sus ojos se llenaron
repentinamente de dolor.
Bai Xiaochun se dio cuenta del cambio en su expresión y sus ojos se abrieron de par en par.
Conocía muy bien a Brutus, y sabía bien la velocidad de la que era capaz. Incluso los devas
de las tres sectas no deberían haber podido herirlo de esa manera al menos que hubiera algún
tipo de emboscada involucrada.
Por lo tanto, la única otra explicación que se le pudo ocurrir para tal herida, era que hubiera
estado intentando salvar a alguien. Y dado el estado de esa cicatriz, debía de haber ocurrido
hacía meses.
¿Bajo qué circunstancias podía haber estado Brutus tan ansioso que no pudo ni
defenderse…?
¿En qué situación hubiera escogido no escapar y terminar rodeado…?
Con esto en mente, Bai Xiaochun se quedó sin aliento. Se le abrieron los ojos ampliamente
¡y su inquietud previa se intensificó!
—Brutus, ¿dónde está el Tío Li? ¿Y Hou Xiaomei? ¿¡Dónde están!?
Capítulo 872: Erupción.
En respuesta a la pregunta de Bai Xiaochun, los ojos de Brutus se llenaron de más dolor. No
podía esconderle nada a Bai Xiaochun, y en realidad ni siquiera quería. Solo pudo dejar salir
algunas roznadas.
La tristeza en su voz desgarró el corazón de Bai Xiaochun. El mundo repentinamente se le
oscureció, ¡¡como si se hubiera empapado de sangre!
—¿No sabes dónde está Hou Xiaomei…? Pero… ¿¡¿el Tío Li fue capturado!?!? —La
expresión de Bai Xiaochun se distorsionó con ira, no hacia Brutus claro, sino por la pura
furia que le provocaba su ansiedad y locura. Al ver así a Bai Xiaochun, Brutus emitió
algunos sonidos más.
Bai Xiaochun estaba claramente temblando. Brutus no era un cultivador, y aunque era un rey
de las bestias con una inteligencia extraordinaria, le era difícil expresar con claridad ciertas
cosas. Bai Xiaochun ignoró a los discípulos de las tres sectas circundantes y extendió su
sentido divino por todos lados.
Los Cielos y la tierra se estremecieron y revisó por completo el área de 500 kilómetros a la
redonda. Solo le tomó un momento tener bajo su mando todo el sitio. Su meta actual… era
encontrar a Zheng Yuandong y a los demás patriarcas de la Secta Desafiadora del Río, ¡y
conseguir todos los detalles sobre el Tío Li!
Cuando su sentido divino se extendió, todos los cultivadores, tanto de las tres sectas como los
de la Secta Desafiadora del Río sintieron repentinamente una presión inmensa encima.
También apareció una gran tormenta alrededor de Bai Xiaochun.
Al mismo tiempo, en los cuarteles de la secta a la distancia, apareció una mujer de mediana
edad. Tenía el rostro pálido debido a una herida seria, y parecía recién haber despertado de
algún coma. Se veía tan débil como si una simple brisa se la pudiera llevar, y apenas podía
caminar siendo sostenida a cada lado por otras discípulas más jóvenes.
Su mirada se posó rápidamente sobre Bai Xiaochun, y apareció un resplandor de emoción en
sus ojos. También estaba profundamente nerviosa. Alzó su voz sin dudar y gritó, —
Xiaochun, ¡salva rápido a tu Tío Li!
En cuanto Bai Xiaochun escuchó su voz, volteó en su dirección. La reconoció al instante.
Esta era justamente la antigua lord de la cima del Pico Caldero Violeta, la Maestra del Gran
Gordito Zhang, y la mujer que se había enamorado de su Tío Li. Esta era… ¡Xu Meixiang!
—¡Tía Xu! —le gritó. Se desvaneció temblando visiblemente y reapareció frente a ella.
Extendió su brazo y envió una corriente de energía gentil dentro de su cuerpo, lo cual hizo
que regresara el color a su rostro. Pero seguía viéndose tan frágil como antes, y procedió a
explicar con una voz áspera y ronca.
—¡Ve a la Corte del Río del Dao! ¡¡Tu Tío Li fue capturado por su patriarca hace medio
año!! —Las acciones súbitas de Xu Meixiang hicieron que sus heridas le afectaran. Salió
sangre de su boca y de no ser porque estaba siendo ayudada por el poder de la base de cultivo
de Bai Xiaochun, ¡hubiera podido morir allí mismo!
Sus palabras impactaron a Bai Xiaochun como un relámpago, e hizo que se sacudiera aún
más violentamente allí. Más o menos en este momento, los patriarcas de la Secta Desafiadora
del Río, Zheng Yuandong y otras personas importantes pudieron sentir la tormenta violenta
que se formaba dentro de Bai Xiaochun. Además, las palabras de Xu Meixiang los
despertaron de la alegría en la que habían estado disfrutando hacía unos momentos debido a
la salvación de la secta.
No era que quisieran ocultarle las cosas a Bai Xiaochun, las cosas simplemente habían
progresado demasiado rápido. Este apareció de la nada, devastó a los tres devas, aplastó la
moral de las tres sectas y envió el contraataque de la Secta Desafiadora del Río. Muchos aún
estaban pasmados por todo lo que ocurría, y no habían pensado aún en informar a Bai
Xiaochun sobre ciertos asuntos.
¡El Patriarca Corriente Espiritual se acercó rápidamente para darle una explicación más
completa!
La verdadera razón por la que había ocurrido todo, en realidad no tenía nada que ver con Li
Qinghou. Al fin y al cabo, Li Qinghou solo estaba en la etapa del Alma Naciente. A pesar de
su gran talento, no era tan increíble como para ser atacado directamente por un patriarca
deva.
La razón de todo… ¡era Brutus!
El patriarca de la Corte del Río del Dao, el mismo al que le habían destruido el cuerpo carnal
y ahora solo existía como divinidad naciente, llevaba tiempo viendo con codicia a Brutus.
Pero Brutus siempre tenía mucho cuidado y normalmente no salía de la secta. Debido a eso,
el patriarca deva no había tenido la oportunidad de actuar.
Pero hacía seis meses, ese mismo patriarca… ¡había montado una trampa elaborada para
raptar a Li Qinghou y usarlo para conseguir a Brutus!
La razón por la que había puesto su mira sobre Li Qinghou era obvia… Todo tenía que ver
con la relación entre Bai Xiaochun y Brutus. El hecho de que Li Qinghou fuera como familia
para Bai Xiaochun y Brutus no era ningún secreto. ¡Por lo que era la persona perfecta para
atraer a Brutus!
Y eso fue exactamente lo que ocurrió. Brutus lo había arriesgado todo para salvar a Li
Qinghou, y había salido del asunto con esa gran cicatriz en su cuello. Pero al final, los
patriarcas de la Secta Desafiadora del Río interfirieron junto a los poderes de reserva de la
secta, incluyendo al Ancestro de Sangre.
Al final, la emboscada de la Corte del Río del Dao fracasó y Brutus fue salvado.
Lamentablemente… Li Qinghou fue raptado. Y hasta ahora… ¡ni siquiera estaban seguros si
aún estaba vivo o no!
La razón por la que no podían saber si estaba vivo o muerto, tenía que ver con la técnica
especial que cultivaba. Su existencia provenía de las plantas y la vegetación y había estado
estudiando una manera de reunir su fuerza vital. Debido a eso, no tenía una tablilla vital en la
secta. Por lo que era imposible determinar su estado actual.
El Patriarca Corriente Espiritual, Zheng Yuandong y los demás usaron su mayor velocidad
para impartirle toda esta información a Bai Xiaochun. Al final, fue como si un trueno
impactara su mente y su corazón se encendió con una furiosa intención asesina.
—¡¡AAARRGH!! —rugió de un modo que hizo temblar la tierra y vibrar al cielo. Sus ojos se
inyectaron de sangre y no se molestó en ofrecer ninguna explicación. Simplemente se
volteó… ¡¡y empezó a volar a toda velocidad hacia la Corte del Río del Dao!!
—¿¡Se quieren morir Corte del Río del Dao!? ¡¡Te voy a matar Patriarca Río del Dao!! —
Esa furiosa intención asesina ardía en su corazón y su mente de un modo que rara vez se veía
en él. De hecho, solo había aparecido una vez en su vida, cuando su aprendiz había
desaparecido en las Tierras Desoladas. Esta… era la segunda vez.
Sin embargo, esta vez era aún peor que durante la desaparición de Bai Hao. Bai Xiaochun
casi parecía una persona distinta, una que había descendido en la locura.
No podía haber otra reacción. Al fin y al cabo… ¡este era Li Qinghou!
Su Tío Li lo había sacado personalmente del Monte Capucha para llevarlo a la cultivación
inmortal, y hasta le había enseñado todas las bases…
Le había transmitido a Bai Xiaochun su magia con las plantas y vegetación, y lo había
protegido de los incontables desastres relacionados a su confección de píldoras…
La verdad era que… ¡compartían una relación como la de padre e hijo!
¡¡Ni siquiera Bai Xiaochun sabía bien cuando había empezado a ver al Tío Li como su
familia!!
Había muchas personas a las que quería en la Secta Desafiadora del Río, pero solo había una
a la que veía como a un familiar directo… ¡Li Qinghou!
¿¡Cómo no iba enloquecer Bai Xiaochun!?
Su estruendoso rugido inundó el aire y él salió disparado a lo lejos, Brutus lo seguía detrás…
En cuanto al Patriarca Corriente Espiritual y los demás líderes, estaban conmocionados por
ese grito. Pero los patriarcas emitieron órdenes rápidamente y enviaron un escuadrón de unos
1.000 discípulos de la Secta Desafiadora del Río tras él como respaldo de emergencia.
En lo que concernía al Patriarca Corriente Espiritual, no importaba lo poderosos que fueran
los poderes de reserva o la formación de hechizos de la Corte del Río del Dao,
probablemente no podrían manejar la imponente base de cultivo de Bai Xiaochun. Sin
embargo, como miembro de la vieja generación que era, el Patriarca Corriente Espiritual
debía cuidarlo de todos modos.
Más de 1.000 discípulos volaron de inmediato tras Bai Xiaochun. Claro, no podían
compararse a su velocidad, así que el Patriarca Corriente Espiritual les dio barcos voladores,
los cuales salieron disparados a toda velocidad hacia la Corte del Río del Dao.
Sin embargo, Bai Xiaochun seguía siendo mucho más rápido. Estaba usando profundamente
su base de cultivo y el poder de su cuerpo carnal. ¡Incluso usaba la Restricción Imperecedera
para teletransportarse rápidamente por el aire!
Con su velocidad actual, ¡solo necesitaría el tiempo que tarda en quemarse un palillo de
incienso para llegar a su destino!
Capítulo 873: ¿Xiaochun?
Bai Xiaochun tenía la mente casi completamente en blanco. No se atrevía a ponerse a
recordar. En vez de eso, ¡se concentró en una sola cosa!
—Tío Li… tienes que estar vivo…
Su corazón estaba repleto de ansiedad, y producía un nerviosismo profundo, no temía por sí
mismo, sino por la posibilidad de poder escuchar una noticia que pudiera aplastarlo.
Su presión mental se acumulaba, y su base de cultivo se volvía loca. Toda su ansiedad y
locura daban vueltas y formaban un ciclón que oscureció los Cielos y la tierra.
Bai Xiaochun se movía tan rápido que ni siquiera Brutus podía seguirle el paso. Se fue
disparado por el aire solo, dejando atrás estallidos sónicos a su paso.
¡BOOOOOOOOOM!
El descomunal sonido causado por su paso atraía la atención de los clanes de cultivadores
locales, pequeñas sectas y ciudad tras ciudad. Todos alzaban la mirada asombrados, ¡pero no
podían ver a Bai Xiaochun! ¡Solo veían un trazo largo por el cielo que parecía una herida!
El aire se llenaba de incontables suspiros y exclamaciones.
—¿¡Qué fue ese sonido!?
—El cielo… ¿¡se está desgarrando!?
A lo lejos, ¡¡ese trazo que dejaba a su paso sí que parecía una brecha que se abría en el cielo!!
El tiempo pasaba. Al final, le tomó menos del tiempo que tarda en quemarse un palillo de
incienso. En medio de su ira y ansiedad… ¡¡Bai Xiaochun apareció en las montañas que
contenían la Corte del Río del Dao!!
Los cuarteles de la secta estaban conformados por siete montañas, ¡cada una de un color
distinto!
Debido a que la derrota de las tres sectas en el campo de batalla había sido algo muy rápido y
súbito, en la Corte del Río del Dao aún no sabían de lo ocurrido. De hecho, la mayoría de las
personas allí ni siquiera sabían que su patriarca había perdido su cuerpo carnal. Solo unos
pocos habían sido informados, los cuales ordenaron que la gran formación de hechizos de la
secta fuera activada.
Por lo tanto, cuando Bai Xiaochun llegó, ¡pudo ver el resplandeciente escudo de luz que
rodeaba a la secta y evitaba la entrada de cualquiera!
Era un escudo poderoso que irradiaba una presión intensa. Al fin y al cabo… ¡era la gran
formación de hechizos de la secta número uno en el mundo del cultivo de las Partes Medias
del Río Alcance Celestial oriental!
Pero sin importar lo poderosa que fuera esa formación de hechizos, no podía compararse a la
formación de hechizos que había protegido la antigua Gran Muralla. Y la Restricción
Imperecedera de Bai Xiaochun había podido atravesar esa formación de hechizos, por lo que
esta insignificante formación perteneciente a una secta de las Partes Medias no podía hacerle
nada, ¡ni aunque hubiera sido creada por un deva!
Bai Xiaochun no bajó su velocidad ni por un momento. De hecho, aceleró. El aire se llenó de
estruendos mientras se cernía sobre la Corte del Río del Dao, la cual en este momento tenía a
varias decenas de miles de cultivadores que no habían sido llevados a la guerra. Ese grupo
incluía a tres expertos en el Alma Naciente y a muchos en la etapa de la Formación del
Núcleo. Cuando vieron que venía algo hacia ellos desde el cielo, se les abrieron los ojos de
par en par.
—¿¡Qué es eso!?
—El cielo… ¿se está desgarrando? ¿¡pero cómo!?
—¿Qué está pasando? ¡¡Esa brecha en el cielo viene hacia nosotros!!
Nadie en ese grupo, ni siquiera los expertos en el Alma Naciente, podían ver a Bai Xiaochun.
¡Se movía demasiado rápido! ¡Lo único que podían ver era esa brecha que se abría en el
cielo!
Mientras empezaban a gritar alarmados, esa brecha llegó a la gran formación de hechizos.
Pero extrañamente, la formación de hechizos no reaccionó en lo absoluto. ¡No hubo ni la más
mínima ondulación! ¡Bai Xiaochun pasó directamente a través de ella!
¡Este era el poder de la Restricción Imperecedera!
En cuanto llegó dentro de la Corte del Río del Dao, impactó una de las montañas
directamente e hizo que el cielo temblara y la tierra vibrara.
¡¡BOOOOOOOOOOOOM!!
La montaña empezó a colapsar de inmediato, con incontables rocas y escombros cayendo.
Decenas de miles de cultivadores corrían fuera de la zona y gritaban escandalizados. Fue solo
entonces que la figura que anteriormente les era imposible ver, ¡finalmente se pudo apreciar
claramente en medio del aire sobre la montaña que colapsaba!
Mientras flotaba allí, unas fluctuaciones aterradoras emanaban de él, así como un vórtice
masivo que parecía capaz de destruir todo el mundo.
Los discípulos de la Corte del Río del Dao temblaban boquiabiertos. Hasta los cultivadores al
nivel del Alma Naciente temblaban nerviosamente. Sin embargo, esta era la base de su secta,
así que sin importar lo asustados que estuvieran, debían prepararse y atacar. En ese instante,
un sinfín de rayos de luz que representaban técnicas mágicas empezaron a salir disparados
por el aire hacia Bai Xiaochun.
También salieron varios rayos de luz mortales desde las otras montañas que iban hacia él.
—¡¡Fuera de mi camino!! —rugió Bai Xiaochun ondeando sus manos frente a él. Mandó una
ráfaga de viento por doquier y esta impactó los rayos de luz y técnicas mágicas. Todas esas
fueron aplastadas como unas ramitas, pero la ráfaga de viento ni siquiera se detuvo.
Los cuarteles de la secta se sacudieron y salía sangre por la boca de incontables discípulos.
Retrocedían junto al resonar de gritos, pero antes de que pudieran ir a ningún lado, el sentido
divino de Bai Xiaochun salió disparado. En un parpadeó, inundó toda la Corte del Río del
Dao. Ni siquiera las áreas restringidas u otros sitios sellados por formación de hechizos eran
capaces de mantenerse ocultos. Fue entonces, que en lo profundo de la tierra bajo la Corte
del Río del Dao… ¡encontró el aura de Li Qinghou!
Había un calabozo frío y húmedo bajo la secta, con muchos prisioneros, uno de ellos era el
aún inconsciente Li Qinghou… ¡quién parecía estar sin aliento y al borde de la muerte!
Cuando Bai Xiaochun vio que Li Qinghou aún estaba vivo, dejó salir un suspiro de alivio.
Pero fue entonces que se dio cuenta de la mala condición en la que se encontraba Li
Qinghou, y su ira aumentó. ¡Se puso en movimiento sin vacilar y desató un puñetazo
directamente contra el suelo!
La tierra se llenó de grietas y fue abierta completamente. Un gran número de discípulos de la
Corte del Río del Dao salieron volando debido a la fuerza del impacto, sus mentes daban
vueltas y sus corazones se estremecían con asombro.
—¿¡Quién es ese!?
—Ese es Bai Xiaochun. Ese fue… ¡el que derrotó a los tres devas! Mató a uno, devastó al
otro, ¡¡y forzó al tercero a escapar!!
—Maldita sea, ¿qué está haciendo aquí…?
Bai Xiaochun ya había destruido una de las siete montañas que conformaba los cuarteles de
la secta. Ahora, su golpe hizo que una segunda montaña colapsara en escombros.
Fue entonces que Bai Xiaochun se dio cuenta de una de las características extrañas de la base
de la Corte del Río del Dao era su suelo inusualmente grueso. Las siete montañas de la secta
estaban conectadas en la base, por lo que, para llegar al área subterránea, todas las montañas
debían ser destruidas.
Bai Xiaochun no estaba de humor para ir una por una. Así que realizó un gesto de conjuro
rápidamente, dejó salir un grito, ¡y usó su Conjuro de la Montaña Viviente para hacer que las
incontables rocas de la zona se movieran hacia él y lo convirtieran en un gigantesco golem de
piedra!
¡El rostro del golem de piedra se veía tal cual como el de Bai Xiaochun! Este desató otro
puñetazo sin vacilar, y destruyó aún más de esas tierras debajo de él. También empezaron a
colapsar dos de las cinco montañas restantes. Los discípulos huían horrorizados y alarmados,
ya indispuestos a quedarse atrás en los cuarteles de su propia secta.
Mientras escapaban, Bai Xiaochun dejó salir un grito e hizo que el cielo se distorsionara.
Entonces un tercer puñetazo cayó como si fuera un meteorito que venía de los Cielos.
¡BOOOOOOOOOM!
Las tres montañas restantes colapsaron junto a unos estruendos ensordecedores. La Corte del
Río del Dao… ¡¡ya había sido reducida a escombros!!
Desde la llegada de Bai Xiaochun, hasta terminar con esto, ¡¡no había pasado ni el tiempo de
sesenta respiros!!
En este momento, lo único que quedaba en el suelo, ¡era un cráter descomunal!
¡En el fondo de ese cráter estaba el calabozo de la Corte del Río del Dao!
Bai Xiaochun se movió sin detenerse ni un momento, ¡se desvaneció y entonces reapareció
en la celda de Li Qinghou!
El intenso sonido de hacía unos momentos hizo que los ojos de Li Qinghou se abrieran. Su
aura estaba profundamente débil y volteó hacia Bai Xiaochun. Cuando se percató de quien
era… se le abrieron los ojos de par en par.
—¿Xiaochun?
Capítulo 874: ¿Registrar una Secta?
Li Qinghou mencionó el nombre de Xiaochun con incertidumbre y confusión. En este
momento, ni siquiera estaba seguro de si estaba o no soñando. Después de haber sido un
cautivo de la Corte del Río del Dao, no lo habían torturado, sino que lo habían dejado tirado
a que se revolcara en su miseria.
Aunque no le importaba mucho si vivía o moría, odiaba la idea de ser usado como una
trampa para atraer a Brutus. Al final, no había tenido el poder de cambiar las cosas. Ni
siquiera había podido matarse a sí mismo.
Solo pudo quedarse viendo como emboscaban a Brutus. Después de eso, la culpa lo empezó
a consumir.
Afortunadamente, durante el medio año que había pasado, el Patriarca Río del Dao no había
logrado poner sus manos sobre Brutus. Sin embargo, aquella herida que había infligido sobre
el cuello de Brutus era algo por lo que Li Qinghou se culpaba constantemente. Su odio por la
Corte del Río del Dao también crecía cada vez más.
Aunque se había convertido en un prisionero insignificante pudriéndose en un calabozo, su
odio lo mantenía en pie. Mientras la Corte del Río del Dao existiera, ¡no podía permitirse
morir!
Había apretado los dientes y aguantado los extraños poderes del calabozo, los cuales
absorbían su base de cultivo y su fuerza vital. Cada vez se volvía más y más débil, pero
seguía resistiendo.
Afortunadamente, cultivaba una técnica especial basada en el poder de las plantas y
vegetación, la cual le ofrecía una protección especial. En los momentos más críticos, su
concentración lo mantenía andando, así como su odio por la Corte del Río del Dao. Y… ¡Bai
Xiaochun!
A menudo pensaba en aquel joven que había recogido de aquella montaña hacía tantos años.
Aunque Bai Xiaochun llevaba mucho tiempo desaparecido, quería volverlo a ver. ¡Quería
protegerlo! Le preocupaba que, si él no estaba cerca para cuidarlo, ¡el chico terminaría
causando desastres que no podría resolver!
Esto se convirtió en parte de su concentración, por lo que a pesar del dolor que sufría, seguía
aguantando.
Ahora que escuchaba los ensordecedores estallidos de afuera, abrió sus ojos y se preguntaba
si estaba soñando cuando vio a Bai Xiaochun justo frente a él.
En cuanto a Bai Xiaochun, cuando escuchó que lo llamaban Xiaochun, se estremeció y se
formaron lágrimas en sus ojos. La voz de Li Qinghou estaba muy débil, pero repleta de una
calidez y amabilidad que hizo que el corazón de Bai Xiaochun pegara un brinco.
—¡¡Tío Li!! —dijo con lágrimas fluyendo por su cara. Aunque poseía un poder de batalla
capaz de aplastar a devas, así como un estatus inimaginable, frente a Li Qinghou, era el
mismo Bai Xiaochun del Monte Capucha, con tanto miedo a los rayos que tuvo que encender
el palillo de incienso trece veces.
Se acercó a levantar con un abrazo a Li Qinghou. Y envió su base de cultivo sollozando
hacia él, estaba curando algunas de sus heridas. También se dio cuenta de lo débil que se
había vuelto Li Qinghou, y sus lágrimas empezaron a fluir con más fuerza.
Ahora había cabellos blancos en la cabeza de Li Qinghou, así como arrugas en su cara, por lo
que se veía de mediana edad. Era obvio que los últimos seis meses de confinamiento le
habían afectado.
Ya no se veía cómo Bai Xiaochun lo recordaba, elegante y refinado, un cultivador de la
escuadra del legado, ¡el poderoso y firme lord de la cima del Pico Nube Fragante!
Li Qinghou aún estaba un poco confundido, dio un paso atrás y observó a Bai Xiaochun.
Ignoró su debilidad y sus heridas, extendió su brazo… y acarició suavemente a Bai
Xiaochun.
—¿De verdad eres tú…? Has crecido chico. Muy bien, ya basta de llorar… —Le limpió las
lágrimas en la cara a Bai Xiaochun, bien convencido de que este era el mismo chico que
había traído a la secta desde el Monte Capucha.
—Soy yo, Tío Li… ¡He vuelto! —Bai Xiaochun se secó los ojos y ayudó a Li Qinghou a
ponerse de pie.
Gracias a la ayuda de Bai Xiaochun, Li Qinghou ya estaba empezando a recuperar un poco
de energía. Entonces puso una sonrisa.
—Mientras estés de vuelta, eso es todo lo que importa… —En esa sonrisa se podía ver su
aprobación, alegría y amabilidad. Era un cultivador al nivel del Alma Naciente, así que, a
pesar de sus emociones, se mantuvo bajo control y simplemente le sonrió a Bai Xiaochun.
Antes de que pudiera preguntarle a Bai Xiaochun sobre que había hecho todos estos años,
observó el cráter que los rodeaba. Y con la ayuda de Bai Xiaochun, subió hasta arriba… con
lo que Li Qinghou pudo ver las ruinas destruidas de las siete montañas que formaban la
antigua Corte del Río del Dao, y a los aterrados discípulos de la Corte del Río del Dao que
aún escapaban a lo lejos.
Fue entonces que Li Qinghou no pudo contener su emoción. Siguió mirando a su alrededor y
dijo, —¿Uno de los patriarcas finalmente logró avanzar? ¿Dónde está?
Su primera reacción fue asumir que uno de los patriarcas finalmente había llegado al Reino
Deva y había venido a sacarlo del calabozo de la Corte del Río del Dao.
Pero vaciló de inmediato. Al fin y al cabo, aunque alguno hubiera logrado avanzar, un solo
patriarca no debería haber sido capaz de reducir a la Corte del Río del Dao a esta condición.
Entonces empezó a preguntarse si acaso dos patriarcas se habían convertido en devas.
Pero eso parecía aún menos probable que su suposición inicial.
Bai Xiaochun parpadeó varias veces, se aclaró la garganta y dijo. —Eh… Tío Li, ninguno de
los patriarcas ha avanzado… No hay nadie más aquí… solo nosotros dos.
Ahora que había rescatado a Li Qinghou, su estrés se estaba esfumando y su personalidad
estaba volviendo a la normalidad. Por lo que tuvo que contenerse un poco para no sonar tan
contento consigo mismo.
Li Qinghou quedó boquiabierto. Observó las ruinas, luego volteó hacia Bai Xiaochun y se rio
repentinamente a carcajadas. Le dio una palmada en el hombro y dijo, —Bien. Genial.
¡¡Excelente!!
No le preguntó por los detalles. No tenía por qué hacerlo. La emoción que sentía en su
corazón era todo lo que necesitaba. Aquel chico que había sacado del Monte Capucha y
llevado a la secta se había convertido en una figura impresionante.
Lo único que lo decepcionaba un poco era esa sensación que le dejaba ver al polluelo salir
del nido hacia el interminable cielo, y que ya no necesitaba a nadie que lo cuidara. Era una
sensación que mezclaba alegría y decepción.
La reacción de Li Qinghou emocionó aún más a Bai Xiaochun. Y bien contento consigo
mismo, sacudió su manga y dijo, —Esto no es nada Tío Li. No tienes idea de lo asombroso
que era en las Tierras Desoladas. Yo…
Antes de que pudiera continuar, se escuchó un silbido por el cielo, este era Brutus que apenas
acababa de llegar. En cuanto llegó, vio las ruinas de la Corte del Río del Dao y a Li Qinghou.
No parecía nada sorprendido de ver que Bai Xiaochun pudiera destruir toda la Corte del Río
del Dao. Se redujo con entusiasmo a su tamaño normal, se apresuró hacia Li Qinghou y
empezó a frotar su cabeza con él.
El corazón de Li Qinghou se llenó de calidez y lamentos. Acarició suavemente la cabeza de
Brutus, se quedó viendo las cicatrices que lo cubrían, y suspiró.
—Siempre desee poder conseguir tu venganza Brutus, pero supongo que ya no hace falta. Tú
padre ya te ha ayudado. —Li Qinghou sonrió, observó los alrededores de las ruinas y luego a
Bai Xiaochun, su corazón estaba lleno de orgullo. —Vámonos, Xiaochun. Quizás la Corte
del Río del Dao pueda sobrevivir a esto, pero les tomará mucho tiempo recuperarse. ¡Sí es
que alguna vez lo hacen!
—Cálmate Tío Li, aún no hemos terminado aquí. —Después de evaluar la escena a su
alrededor, Bai Xiaochun se volteó hacia Brutus. —Brutus, ¿había un montón de discípulos
detrás de nosotros cierto? ¿Por qué tardan tanto? ¿Por qué no vas y los traes?
Brutus no estaba muy seguro de lo que tenía él en mente, pero jamás se negaría a algo que le
pidiera Bai Xiaochun. Así que salió disparado, y poco después regreso con más de mil barcos
detrás. Los cultivadores al mando de los barcos voladoras vieron de inmediato el lamentable
estado en el que se encontraba la Corte del Río del Dao, y no pudieron evitar abrir la boca
asombrados. Miraron a Bai Xiaochun con miradas fervientes y juntaron sus manos.
—¡Saludos Patriarca! ¡Saludos Anciano Li!
Sus palabras confirmaron lo que Li Qinghou ya sospechaba. Su sonrisa se tornó aún más
amplia, volteó hacia Bai Xiaochun, el cual sacudió su cabeza y se aclaró la garganta. Ondeó
su mano un poco avergonzado.
—Muy bien, suficiente con eso. Rápido, limpien todos estos escombros. La Corte del Río del
Dao fue destruida muy rápido y todos huyeron. Seguramente dejaron algunos tesoros atrás.
¡Dejemos este lugar limpio! —A estas alturas, su corazón palpitaba con fuerza recordando
todos los registros y extorsiones que había llevado a cabo antes. Sin embargo, todos esos
habían sido sobre clanes. ¡Esta era la primera vez que registraba una secta!
Los ojos de los 1.000 discípulos se iluminaron en respuesta a sus palabras. Y sin detenerse ni
un momento, empezaron a apartar los escombros y a buscar tesoros en la Corte del Río del
Dao.
Los ojos de Li Qinghou se iluminaron con elogios y se puso a pensar que este chico había
crecido mucho. Hasta él mismo se había olvidado de saquear al enemigo derrotado.
—Tienes toda la razón Xiaochun. ¡La Corte del Río del Dao tiene muchos años de reservas
acumuladas que ayudarán mucho a la Secta Desafiadora del Río!
Sin embargo, cuando las palabras salieron de la boca de Li Qinghou, Bai Xiaochun frunció el
ceño. Miró a los discípulos de la Secta Desafiadora del Río y dijo, —¡Ustedes no tienen idea
de cómo registrar un lugar! ¡Aah! Miren, allí hay más rocas que en otros sitios. De un vistazo
se nota que hay algún tesoro allí. ¡Limpien los escombros!
—¡Miren allí! Vamos gente vayan para allá. Es obvio que esa gran roca fluctúa con poder
mágico. ¡Seguro que hay algún tesoro valioso debajo!
—¡Aaah! ¡Mírense! ¿Qué creen que hacen? ¡Saquen esas baldosas! ¡¡Es obvio que están
hechas de piedras espirituales!! —Bai Xiaochun descubrió con mucha frustración que
ninguna de estas personas sabía cómo saquear verdaderamente un sitio…
Capítulo 875: Una Carga Pesada y Un Camino Largo.
Bai Xiaochun estaba empezando a ponerse nervioso. Por lo que se apresuró hacia el frente.
Dado que nadie aquí sabía lo que hacía, decidió asumir el mando de la operación. Ondeó sus
manos dramáticamente y dijo, —No, no excaven allí. Miren el suelo. ¿¡Quién pondría un
tesoro allí!? Mira ese jarrón tan grande al lado tuyo. ¡Ese sí que es un tesoro!
—¡Mírense! ¿En serio…? Vamos, vamos. Déjenme decirles cómo se hace. 300 de ustedes,
vayan y limpien las grandes rocas de allá. ¡Los otros 300 vayan a limpiar los escombros de
ese tembló de allí!
—Estos 300, su misión es aún más importante. Irán al área restringida que está allá y se
llevarán todo lo que les quepa en las manos. ¿Saben para qué sirve? Llévenselo. ¿No saben
para qué sirve? ¡Llévenselo!
—Los últimos 100, vengan conmigo y agarren lo que les diga. Ah, oye tú… eso en realidad
no está hecho de piedras espirituales. Esa es una baldosa normal…
Considerando la cantidad de experiencia que tenía registrando clanes en las Tierras
Desoladas, no le tomó mucho tiempo hacer que el grupo entero de discípulos arrasara con la
secta como un huracán… dejándolo todo limpio…
Eventualmente, no pudo evitar suspirar.
—Escúchenme todos, cuando se registra un sitio, tienen que prestar atención. ¿Entienden
eso…? Quiero decir, ¡tienen que pensarlo un poco! Si fueras un patriarca de una secta,
¿¡dónde esconderías todos los tesoros!?
—¿Demasiado complicado? Muy bien, lo resumiré. Cuando se registra un sitio, tienen que
recordar tres palabras clave: Rápido. Despiadado. Preciso. ¡Esas son mis Tres Palabras de la
Sabiduría que he creado para transmitir como parte de mi legado!
—Rápido. Tienen que moverse velozmente en todo lo que hacen. ¿Han visto a las langostas?
Cuando registran un sitio, ¡tienen que convertirse en langostas!
—Despiadado. Pues es simple. Sus ojos tienen que estar inyectados de sangre y tienen que
agarrar todo lo que vean. Solo imagínense que están en una tienda de tesoros dónde todo es
gratis. Mientras más agarren, más estarán ganando. Nuestro lema es… ¡Nos llevamos todo,
hasta la hierba y las raíces!
—Por último, Preciso. Como dije, tienen que prestar atención. Para los principiantes en esto
que no han aprendido como prestar atención, pues déjenme decirles el truco. Tienen que…
¡¡Llevarse todo lo que vean, aunque no sepan si es valioso o no!!
—Solo esperen a que volvamos. Entonces se podrá evaluar todo apropiadamente. Solo
tenemos que asegurarnos de tener todo lo que ha de ser evaluado en primer lugar. —
Pronunció fuertemente sus palabras y sus ojos danzaban al proveer su entrenamiento crucial.
Sus palabras resonaron por todas las ruinas de la Corte del Río del Dao, cosa que dejó
pasmados al resto de discípulos y luego suspiraron por dentro.
—¿Cómo puede ser que el patriarca sea tan bueno para esto?
—Esta es la primera vez que oigo de las Tres Palabras de la Sabiduría de los registros…
—Se… se ve que está muy habituado a hacer esto…
Se podían ver expresiones extrañas y hasta vacías en los rostros de todos los presentes.
Ninguno había escuchado a alguien resumir en tres palabras cómo registrar y dejar limpio un
sitio. Además, era obvio que esta sabiduría solo podía provenir de alguien que tuviera mucha
experiencia en el asunto. Esa sería la única manera de poder destilar las acciones en tres
palabras de sabiduría.
De hecho, era algo que solo un profesional podría hacer…
Los discípulos no fueron los únicos en reaccionar de tal modo. Li Qinghou se le quedó
viendo a Bai Xiaochun con una mirada vacía mientras este se movía de un lado a otro y les
daba indicaciones a todos por dónde pasaba.
Gracias a sus instrucciones, los discípulos excavaron rápidamente todos los tesoros de la
Corte del Río del Dao. Resultaba que las Tres Palabras de la Sabiduría sí que eran poderosas.
Li Qinghou estaba confundido y también sentía que venía un dolor de cabeza. Se frotó el
puente de la nariz y se quedó viendo impotentemente ante la realización de que… sin
importar el nivel al que llegara la base de cultivo de Bai Xiaochun, siempre habría algo de lo
que preocuparse.
—De verdad creó un resumen de como registrar lugares… Supongo… que simplemente tiene
un don para eso… —Li Qinghou suspiró, no muy seguro de que decir.
Una cosa de la que no se percató era lo mucho que Brutus le prestaba atención a todo. Hacía
años, fueron las enseñanzas del perro negro lo que le permitió a Brutus atraer a tantas bestias
hembra a su lado. Y también fue de Bai Xiaochun que aprendió sobre como alardear.
Ahora, era como si un nuevo mundo se abriera repentinamente ante el, hizo que sus ojos se
iluminaran con veneración. En su opinión, este padre suyo era demasiado asombroso. ¿Quién
se hubiera imaginado que dominaría una habilidad como esta?
Después de observar de primera mano esta técnica especial para registrar lugares, Brutus se
dio cuenta de inmediato de que tenía una nueva misión en la vida, y se la grabó en la
memoria.
A los discípulos les tomó unas dos horas dejar totalmente limpia a la Corte del Río del Dao.
Al final de todo, sus sentimientos hacia Bai Xiaochun habían cambiado. Aunque aún sentían
una profunda admiración y asombro, había algo más que no podían describir.
Muchos de ellos recordaron repentinamente las muchas historias que habían oído sobre las
hazañas de Bai Xiaochun, historias que los dejaban sin saber si reír o llorar…
—Así que así es como es Bai Xiaochun…
—El Patriara Bai… ah, lo que sea, lo seguiré llamando Bai Xiaochun…
Aunque los discípulos pensaban cosas similares, bajo las instrucciones de Bai Xiaochun,
recibieron la iluminación sobre las Tres Palabras de la Sabiduría, y dejaron totalmente limpia
a la Corte del Río del Dao, a tal punto que no quedaba ni la hierba…
Se llevaron la mayoría de las grandes rocas y los restos de la mayoría de los edificios… Si
los discípulos de la Corte del Río del Dao regresaban, seguramente quedarían impactados, y
pensarían que se habían equivocado de sitio o algo así… Seguramente no reconocerían su
propia secta.
Brutus terminó ayudando bastante. No solo aprendía rápido, podía cambiar su tamaño a
voluntad, por lo que le era fácil pasar entre cualquier grieta para conseguir tesoros especiales.
Bai Xiaochun suspiró con admiración por lo listo que era su hijo Brutus.
—¡Excelente! Eres verdaderamente talentoso Brutus. de ahora en adelante, nuestras
habilidades mejorarán dramáticamente, ¡todo gracias a ti! —Los elogios de Bai Xiaochun
hicieron que Brutus casi brillara por el orgullo.
Sin embargo, mientras observaba, Bai Xiaochun en realidad se sitió un poco descontento. Sí
que extrañaba a Zhou Yixing. Zhou Yixing hubiera excavado todos los tesoros mucho más
rápido…
—Esto no va a funcionar… —pensó. Su expresión repentinamente se tornó más seria. —Sip,
parece que tengo que darles más entrenamiento. ¡Todos en la secta deben comprender la
quintaesencia de los registros!
—De esa manera, la Secta Desafiadora del Río podrá obtener más riqueza que nunca. Todos
los discípulos tendrán bastantes recursos para cultivar. ¡Será bueno para todos en la
secta! —Aunque implicaría que las cosas serían un poco más estresantes para él, al menos le
daría una nueva misión en la cual trabajar.
La gente empezó a darse cuenta de que Bai Xiaochun tenía una expresión pensativa en la
cara, incluso Li Qinghou. Este se volvió a frotar el puente de la nariz, y puso una sonrisa
irónica en la cara al darse cuenta de que Bai Xiaochun seguramente estaba pensando en más
planes. Al final, Li Qinghou se aclaró la garganta…
—Muy bien Xiaochun. Volvamos a casa, a la Secta Desafiadora del Río.
Bai Xiaochun estuvo de acuerdo, y apartó temporalmente sus ideas previas. Sacudió su
manga y se llevó a Brutus, los 1.000 discípulos y a Li Qinghou por el aire en una gran
procesión, de vuelta a la Secta Desafiadora del Río.
En su camino de regreso, Li Qinghou finalmente le preguntó a Bai Xiaochun sobre cómo
había ido la batalla en la Secta Desafiadora del Río. Bai Xiaochun le contó en detalles la
historia con un resplandor en sus ojos. Cuando Li Qinghou escuchó que Bai Xiaochun había
enfrentado a tres devas, y terminó matando a uno, arruinando al otro y forzando al tercero a
escapar, su corazón se estremeció. Aunque se suponía que debía haber ocurrido algo así,
escucharlo personalmente seguía siendo impresionante.
Después de charlar un rato, ya estaban cerca de la Secta Desafiadora del Río.
Mientras tanto, el Patriarca Río del Dao finalmente logró escabullirse de regreso a su hogar
en forma de divinidad naciente. En realidad, había estado a cierta distancia cuando ocurrieron
los sucesos en su secta.
No fue hasta que Bai Xiaochun partiera que se atrevió a regresar a esa secta vacía. Allí se
quedó viendo sus alrededores con una mirada de confusión y preguntándose si estaba
alucinando.
—Esta… ¿de verdad es la Corte del Río del Dao? —Después de ver sus alrededores con una
mirada vacía, se estremeció, levantó la cabeza y gritó, —¡¡¡Estás llevando las cosas
demasiado lejos Bai Xiaochun!!!
Capítulo 876: De Vuelta a Casa.
Había pasado muy poco tiempo en la Secta Desafiadora del Río desde el impresionante
desempeño de Bai Xiaochun. De hecho, hasta tomando en cuenta el registro del clan, solo
habían pasado algunas horas.
Los cultivadores de las tres sectas seguían huyendo, y los discípulos de la Secta Desafiadora
del Río aún los perseguían. Toda el área alrededor de la Secta Desafiadora del Río se
encontraba en un caos absoluto.
No había nada que pudieran hacer los patriarcas para calmar a los discípulos. Venían de una
situación previa de crisis mortal, y estaban bajo el mayor estrés imaginable. ¡Ahora
finalmente podían desahogarse!
250 kilómetros. 500 kilómetros. 1.000 kilómetros…
Después de poco tiempo, los cultivadores de las tres sectas fueron completamente repelidos.
Aquellos que no podían escapar decidieron rendirse.
Después de que la persecución llegó hasta los 1.500 kilómetros de distancia, el entusiasmo de
los cultivadores de la Secta Desafiadora del Río empezó a apagarse. También estaban
empezando a agotarse. Eventualmente, a esa distancia de 1.500 kilómetros, ¡los patriarcas
emitieron órdenes de cesar la persecución!
Los cultivadores de las tres sectas que intentaban huir finalmente dejaron salir suspiros de
alivio y se dispersaron aterrorizados.
Todos ellos sabían… ¡¡que la Secta Desafiadora del Río estaba por alzarse a la prominencia!!
Bai Xiaochun había volcado las cosas completamente, y aunque la Secta Desafiadora del Río
había sufrido bajas duras, ¡¡habían ganado al final!!
En el futuro, cualquier discípulo de las otras sectas que se encontrara con los cultivadores de
la Secta Desafiadora del Río estaría lleno de terror, y no se atrevería a provocarlos. La batalla
había terminado con su derrota absoluta, ¡tanto físicamente como en espíritu!
Como era de esperarse, las noticias sobre la conclusión del combate se extendieron como el
fuego por todo el mundo del cultivo de las Partes Medias. Las Partes Bajas estaban
impactadas, y toda la estructura de las Partes Medias ya estaba cambiando.
Evidentemente, también se creó un escándalo en la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado. Al fin y al cabo, las tres sectas habían obtenido una aprobación tácita antes de
actuar.
Además de eso, Bai Xiaochun no era solo un miembro de la Secta Desafiadora del Río.
También era un discípulo de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, e incluso
había servido como mayor general en la Gran Muralla.
Históricamente, los mayores generales siempre se unían al Gremio de Venas de Acero, y se
convertían en los ancianos más poderosos de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado. Sin mencionar que Bai Xiaochun tenía amigos en la secta. Por ejemplo, estaban
Zhao Tianjiao y su pareja Daoísta Chen Yueshan, así como Bai Lin de la Gran Muralla, entre
otros.
Anteriormente, antes de que Bai Xiaochun regresara, esos amigos habían dado su mejor
esfuerzo para mantener a salvo a la Secta Desafiadora del Río. Ahora que Bai Xiaochun
había vuelto, ¡uno podía imaginarse la reacción que tendrían sus amigos en la Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado!
La Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado seguramente estaría muy interesada en
el poder de batalla explosivo de Bai Xiaochun. Además, sabía bien que en poco tiempo
llegarían órdenes sobre lo que vendría.
Sin embargo, independientemente de la postura que tomara la Secta de la Polaridad del Dao
del Cielo Estrellado, en este momento, lo que la Secta Desafiadora del Río necesitaba era
estabilidad tras esta gran batalla. Tenían que descansar y recuperarse; la victoria había venido
tras un gran precio.
La formación de hechizos creada por el Baniano del Cielo Monstruoso había sido destruida
casi por completo, y requería de grandes reparaciones. Los poderes de reserva de las cuatro
divisiones habían terminado erradicados o seriamente dañados. La mayor parte de los
cuarteles de la secta estaban destruidos. De entre las cadenas montañosas que pertenecían a
las cuatro divisiones, dos y media habían colapsado, y requerirían de una ayuda considerable
por parte de los patriarcas para reconstruirlas.
Para cuando Bai Xiaochun y Li Qinghou volvieron, los trabajos de reparación ya estaban en
proceso. Muchos estaban encantados de ver a Li Qinghou, incluyendo a Zheng Yuandong, al
Patriarca Corriente Espiritual, así como muchos otros amigos. Claro, Xu Meixiang estaba
especialmente feliz. Tenía tiempo sumida en la desesperación, así que ver finalmente a Li
Qinghou la dejó derramando lágrimas.
Li Qinghou estaba conmovido por ver finalmente a Xu Meixiang después de más de medio
año de encierro. En cuanto sus miradas se encontraron, Bai Xiaochun parpadeó varias veces
y sonrió. En el camino de regreso, le había dado un alma deva a Li Qinghou, y había
trabajado más en sus heridas. Por lo que ya se sentía tranquilo dejándolo a solas con Xu
Meixiang, en vez de eso, se llevó a Brutus a pasear por la secta.
En cuanto vio de cerca todos los daños, así como a tantos discípulos heridos, su humor se
apagó un poco.
La verdad era que la secta había sufrido muchas bajas y muertes. Pero también habían tenido
sus ganancias. Consiguieron decenas de miles de cautivos, y también consiguieron un gran
número de objetos mágicos y otros recursos.
Y aún mejor que eso, estaban los poderes de reserva y tesoros preciosos pertenecientes a las
tres sectas, objetos que habían dejado atrás los patriarcas deva, y que habían sido recogidos
por los discípulos de la Secta Desafiadora del Río.
Bai Xiaochun no era el único que se había desempeñado dramáticamente en combate.
Aunque él había sido el que volcó la situación a favor de su secta, Brutus fue uno de los
protagonistas que mantuvo a la secta en pie hasta la llegada de Bai Xiaochun.
La base de cultivo de Brutus ya se encontraba en el gran círculo de la etapa del Alma
Naciente, y era un rey de las bestias, por lo que podía enfrentarse a devas de ser necesario.
Aunque no podría ganar tal batalla, su poder de combate seguía siendo sorprendente.
Además, ya que era un rey de las bestias, mientras pasara el tiempo, eventualmente llegaría
al Reino Deva, ¡algo que le daría un beneficio indescriptible a toda la secta!
Además de Brutus, Song Junwan también había tenido un desempeño espectacular. Aunque
aún no estaba en la etapa del Alma Naciente, solo en el gran círculo de la Formación del
Núcleo, había blandido la espada de sangre del Pico Medio con precisión y valor. Había
sobrepasado a los líderes de las otras montañas y se había convertido prácticamente en un
demonio de sangre, ¡y lideró a toda la División Corriente de Sangre en su batalla contra el
enemigo!
También había elegidos en la División Corriente Espiritual que habían luchado
valerosamente. Shangguan Tianyou era uno de ellos. Ahora se encontraba en una etapa de
cuasi-Alma Naciente, y a excepción de Bai Xiaochun y los demás expertos más poderosos,
era el discípulo más fuerte de la secta, y bastante famoso. Al fin y al cabo, ¡los patriarcas
habían dicho que Shangguan Tianyou era la reencarnación de un inmortal de la espada!
Además, su personalidad había cambiado dramáticamente. Ahora era mucho más serio y
callado, algo que hacía que los demás discípulos lo respetaran aún más.
Luego estaba Beihan Lie. Aunque nunca había sido uno de los elegidos más poderosos, se
había alzado a la prominencia en el Abismo de la Espada Caída llegando al Establecimiento
de la Fundación de Hebra Terrestre. Ahora se encontraba en la etapa avanzada de la
Formación del Núcleo, y aunque no podía sobrepasar a Shangguan Tianyou, ¡aun así se lo
consideraba por encima del resto de su generación!
Las demás divisiones también tenían elegidos que se habían alzado a nuevas alturas de
gloria. No había ni qué mencionar que la secta pronto les entregaría recompensas, y que eso
les llevaría a un futuro brillante.
Conforme Bai Xiaochun veía un rostro familiar tras otro, y veía como todos le devolvían una
mirada con fervor y pasión, sintió repentinamente una calidez en su interior. Esta era la
sensación de estar en casa.
Era algo que no había podido sentir nunca en las Tierras Desoladas. Y eso era por qué… por
la eternidad… este sería el único lugar al que podría llamar su hogar.
Mientras la secta procedía con los trabajos de reparación, Bai Xiaochun se unió. En cierto
momento, se topó con el dragón de tinta Cuerno Celestial, quien había sido herido seriamente
y estaba sin aliento. Otros en la secta intentaban tratarlo, pero por el momento, parecía que
podría caer muerto en cualquier momento. Bai Xiaochun procedió de inmediato y convocó
los poderes de su Alma Naciente del Dao de los Cielos para sanar gradualmente sus heridas.
Brutus desapareció, pero regresó más o menos cuando Bai Xiaochun terminó de tratar al
viejo dragón. Cuando Bai Xiaochun lo vio, se le abrieron los ojos de par en par. A Brutus lo
rodeaban un gran número de bestias espirituales desconocidas. Algunas eran grandes y otras
pequeñas… pero todas sin excepción eran hembras…
—¿Todas estas son tus esposas? —preguntó Bai Xiaochun impactado. Brutus dejó salir un
relinchido que estremeció el corazón de Bai Xiaochun.
—¿Y ellos…? —prosiguió Bai Xiaochun apuntando a… un grupo de más de mil pequeñas
bestias extrañas detrás de las hembras.
En el rostro de Brutus apareció una expresión de orgullo, y emitió varios resoplidos. Aunque
muchos en la secta ya habían asumido la verdad, ninguno entendía la situación mejor que Bai
Xiaochun…
—Joder… ¿todos esos son tus hijos? —A Bai Xiaochun se le quedó la lengua pegada al
paladar y observó a todas esas hembras, y luego a las pequeñas bestias, repentinamente
quedó totalmente convencido de lo asombroso que era Brutus.
Brutus estaba muy contento de ver la reacción de Bai Xiaochun. Volteó a ver a las bestias
hembra y emitió unos sonidos como ladridos. Todas esas bestias se pusieron de rodillas de
inmediato y aullaron hacia Bai Xiaochun.
No había nada feroz en ese aullido. Era un saludo respetuoso otorgado a alguien de la vieja
generación.
Bai Xiaochun sonrió con ironía, muy al tanto de lo que Brutus quería decir. Le dio una
palmada en la cabeza y suspiró. Ya que Brutus era como su hijo, entonces estas bestias…
eran sus nueras y nietos.
Llegado a este punto en sus ideas, Bai Xiaochun le dio una palmada a su bolso de
almacenamiento y sacó un poco de medicina de almas de las Tierras Desoladas para entregar
como obsequio de saludo. Al fin y al cabo, la medicina de almas la usaban los cultivadores
de almas como piedras espirituales, pero también era muy efectiva para las bestias
espirituales. Además, era algo muy escaso en la región del Río Alcance Celestial.
Las bestias espirituales estaban muy emocionadas al recibir la medicina de almas de Bai
Xiaochun, y empezaron a gritar alegremente. Brutus también estaba obviamente contento, y
se veía exactamente como alguien de la vieja generación al que le habían mostrado mucha
dignidad y le habían hecho quedar bien.
Ver a Brutus tan contento le puso una sonrisa en el rostro a Bai Xiaochun y suspiró.
—Si… de verdad estoy en casa…
Capítulo 877: Las Cosas Cambian, Las Personas Permanecen.
Toda la secta estaba muy ajetreada. Se escuchaba el ruido de las conversaciones por el aire,
mientras que el Patriarca Corriente Espiritual y los demás expertos poderosos estaban usando
técnicas mágicas capaces de arrojar montañas y secar mares para reparar el daño que habían
sufrido las cuatro cadenas montañosas que conformaban los cuarteles de la secta.
La División Corriente de Píldoras usaba todos sus poderes para salvar al Baniano del Cielo
Monstruoso y también tenían a los discípulos trabajando sin descanso para confeccionar
píldoras medicinales.
La División Corriente Profunda se encargaba de reparar la formación de hechizos que
protegía la secta, así como los incontables objetos mágicos de los discípulos de la secta que
habían recibido daño durante el transcurso de la batalla.
Las Divisiones Corriente de Sangre y Espiritual habían estado a la cabeza en el frente de
batalla, por lo que muchos de ellos entraron a meditación aislada para recuperarse. Aquellos
que aún estaban en buenas condiciones ayudaban con el trabajo de reparación de la secta.
Cuando Bai Xiaochun se encontró a Song Junwan, esta estaba ocupada administrando los
asuntos del Pico Medio. Aunque tenía muchas ganas de pasar tiempo con él, y hablar de
varios asuntos del corazón, sus responsabilidades actuales eran más importantes.
Debido al estatus actual de Bai Xiaochun en la secta, en cuanto apareció, los discípulos se le
quedaron viendo con fervor y adoración. De hecho, la manera en la que juntaban sus manos
en saludo retrasaba las labores de reparación.
Bai Xiaochun saboreó la maravillosa sensación, y se preparó para partir, cuando se dio
cuenta de que probablemente debía darles algunas palabras de aliento. Pero antes de poder
abrir su boca, Song Junwan lo miró furiosamente y lo espantó.
Se frotó la nariz incómodamente y se fue. Aunque tenía ganas de llevarle la contraria a Song
Junwan, tan solo verla le generaba un sentimiento de culpa debido a lo ocurrido en las
Tierras Desoladas con la Dama Polvo Rojo. Se le estremecía el corazón con temor de tan
solo pensar en lo que podría ocurrir si Song Junwan y Hou Xiaomei lo descubrían.
Y en cuanto a Hou Xiaomei, Li Qinghou le había contado a Bai Xiaochun que tanto ella
como Colmillo Fantasma habían sido llevados por El Celestial hacía más de medio año,
como guardias especiales de la Isla Alcance Celestial.
Al parecer, la Isla Alcance Celestial reclutaba ocasionalmente a guardias especiales para que
sirvieran en la isla.
Para las sectas de la región del Río Alcance Celestial, cualquier cultivador elegido para una
posición como esa estaba recibiendo una buena fortuna incomparable. Además, no todos los
reclutas iniciales terminarían sirviendo en la isla. Muchos regresaban después de un corto
periodo de tiempo. Pero incluso esos siempre recibían una mejora considerable en sus bases
de cultivo. Y en cuanto a los que se quedaban a servir, terminaban ganándose un estatus
extremadamente alto, y eran tratados con la mayor cortesía incluso por parte de las sectas de
la fuente del río.
Bai Xiaochun se sentía un poco incómodo con toda la cosa, aunque no estaba muy seguro de
por qué. En primer lugar, según sus cálculos, estaba bastante seguro de que Hou Xiaomei
había sido reclutada más o menos durante el tiempo en el que se libró aquella dramática
batalla en las Tierras Desoladas.
—¿O será que solo lo estoy pensando mucho? —Después de pensarlo un poco, decidió que
lo mejor sería usar esto como excusa para ir a ver a Hou Xiaomei.
Mientras pensaba en estas cosas, se encontró casualmente con Shangguan Tianyou.
Este estaba de pie al borde de un acantilado, su rostro contenía dolor y reminiscencia, estaba
observando a la distancia con una mirada un poco vacía. Por algún motivo, se veía mayor y
más maduro.
Bai Xiaochun estaba un poco sorprendido de ver una expresión como esta en el rostro de
Shangguan Tianyou. Después de pensarlo un poco, se acercó y siguió la línea de visión de
Shangguan Tianyou, hasta que se percató de algo que parecía ser una cabaña en la jungla que
estaba bajo ese acantilado.
Junto a esa cabaña… había una sepultura.
Shangguan Tianyou sostenía con fuerza una tira de tela azul en sus manos. La apretaba tan
fuertemente que parecía que jamás soltaría esa tela, ni aunque muriera. Y así estaba allí de
pie, murmurando consigo mismo mientras observaba esa tumba distante.
Bai Xiaochun vio de manera pensativa la sepultura, y repentinamente se dio cuenta de que
había un viejo amigo al que no había visto desde su llegada a la secta. Entonces se
estremeció.
—Esa es la tumba de Xinqi, —dijo suavemente Shangguan Tianyou, su voz sonaba áspera y
repleta de amargura. No existían rastros de esa antigua envidia y odio hacia Bai Xiaochun.
Esas cosas habían sido borradas con el paso del tiempo, junto a su impulsividad.
—La Hermana Mayor Zhou… —suspiró Bai Xiaochun. Entonces empezó a pensar en lo que
recordaba sobre Zhou Xinqi, alguna vez había sido la aprendiz de Li Qinghou, la famosa
Hermana Mayor Zhou del Pico Nube Fragante… Bai Xiaochun aún recordaba como él
mismo se había lanzado de primero por la oportunidad de ayudarla a cazar al Demonio
Ladrón de Pollos hacía tantos años… También recordaba cómo se divertía llamándola,
«Sobrina de la Secta Xinqi».
Estas eran memorias que Bai Xiaochun jamás olvidaría. Repentinamente empezó a respirar
con pesadez y empezó a temblar. No había nada que pesara más en su corazón, que la caída
de un amigo de su propia generación.
Sería una parte eterna de su memoria, pero todo lo que había dicho o hecho alguna vez ya
estaba para siempre en el pasado…
Cuando Shangguan Tianyou vio la reacción de Bai Xiaochun, el dolor en sus ojos se volvió
más intenso. Shangguan Tianyou no estaba seguro de cuando fue, pero se había enamorado
de Zhou Xinqi, y ella de él. Pero incluso después de su muerte, nunca había hablado de sus
sentimientos en voz alta.
Hacía diez años, Zhou Xinqi había estado en una misión de la secta, cuando se encontró con
algunos miembros de la Corte del Río de la Polaridad. Una batalla surgió y ella terminó
muerta. Aunque Shangguan Tianyou vengó su muerte después, no volvió a ser el mismo
desde entonces.
Se había vuelto más callado y menos impulsivo. Se esforzó mucho con su cultivo y lenta
pero firmemente se convirtió en el cultivador más fuerte de su generación dentro de la Secta
Desafiadora del Río.
Y sin embargo… el rostro de Zhou Xinqi estaba siempre en su corazón. Esa tira de tela azul
que tenía en su mano había sido un regalo de ella, y era algo que mantendría consigo por toda
la eternidad.
Bai Xiaochun permaneció de pie en silencio, observando la tumba de Zhou Xinqi. Después
de un largo rato, juntó sus manos y se inclinó profundamente hasta la cintura…
Shangguan Tianyou cerró sus ojos. Después de un momento, los abrió de nuevo y volteó
hacia Bai Xiaochun.
—Gracias, Bai Xiaochun… —Dicho esto, se volteó y se fue caminando, se veía
profundamente desolado…
Bai Xiaochun se le quedó viendo y luego se quedó de pie un buen rato mirando la tumba de
Zhou Xinqi, sentía un gran pesar en su corazón. No podía dejar de pensar en cómo se había
visto hacía tantos años.
Repentinamente se dio cuenta de dónde provenían esos cabellos blancos en la cabeza de Li
Qinghou; la muerte de una de sus queridas aprendices.
—¿Por Qué…? ¿Por qué el cultivo tiene que ser siempre sobre peleas y matanzas…? —Esta
era la misma pregunta que se había estado haciendo desde el primer momento en el que entró
al mundo del cultivo.
Después de todo lo que había visto y experimentado, se pensaría que ya habría encontrado
una respuesta. Pero… no lo había hecho.
Eventualmente partió, pensando constantemente que aún había muchas cosas que no
comprendía. Aunque la secta había logrado una gran victoria, la acompañaban muchas
lágrimas. Conforme caminaba, envió su sentido divino para examinar el hogar del que había
estado lejos por tanto tiempo.
Una de las primeras personas de las que se percató fue Beihan Lie…
En un lugar remoto de la secta, había un enorme cementerio, dentro del cual estaban
enterradas las incontables almas heroicas que habían caído en la batalla… Allí estaba de pie
Beihan Lie, frente a una tumba que él mismo había cavado.
La lápida no tenía ningún nombre. Solo había un tallado… De un gran perro negro.
Beihan Lie sostenía una botella de alcohol en la mano. El paso de los años era evidente en su
rostro. Los cabellos en su sien ya estaban blancos, y se veía mucho más viejo. El aroma del
alcohol lo rodeaba mientras veía la tumba, y pasaban emociones encontradas por su rostro.
Ese gran perro negro había muerto salvándole la vida.
El corazón de Bai Xiaochun se llenó nuevamente de emociones complejas. Se dio cuenta
repentinamente de que habían ocurrido muchas cosas de las que no estaba al tanto. Aunque la
muerte del perro negro llenó su corazón de dolor, decidió no interrumpir a Beihan Lie. En
vez de eso, envió su sentido divino y revisó las incontables tumbas de la zona.
Algunos nombres se le hacían familiares, otros no, pero todos lo estremecieron.
Fue más o menos en este momento, que Gongsun Yun, el hermano de Gongsun Wan’er, se
encontró a Bai Xiaochun. Gongsun Yun se veía claramente más viejo que antes. Había
alcanzado la Formación del Núcleo, pero solo estaba en la etapa inicial. A estas alturas, ya no
era la persona famosa que había sido durante las batallas de elegidos entre las riberas norte y
sur de la Secta Corriente Espiritual.
Beihan Lie y Colmillo Fantasma lo habían dejado muy atrás. Pero nunca perdió su dignidad
ni su orgullo… por su hermana menor.
Aunque su hermana se había vuelto muy fría y distante después de volver del Abismo de la
Espada Caída, y se veía muy distinta, el hecho de que terminara siendo llevada a la Secta de
la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado demostraba lo increíble que era. Lamentablemente,
había terminado teletransportada a las Tierras Desoladas, a algún lugar desconocido. Este
había sido un duro golpe para Gongsun Yun y una constante fuente de ansiedad.
Gongsun Yun se acercó temblando de nerviosismo, pero se preparó… juntó sus manos y
dijo, —P-Patriarca Bai… ya ha vuelto señor. También Song Que y el Maestro Deidad
Adivina. Uhm… ¿tiene alguna noticia sobre mi hermana?
Bai Xiaochun permaneció de pie en silencio, y pasaron emociones complejas por sus ojos al
ver a Gongsun Yun. Después de vacilar por un momento, decidió no decirle la verdad.
—Wan’er murió en combate en la Gran Muralla… Dio su vida para salvar a un amigo…
Gongsun Yun se quedó de pie tensamente por un buen rato, se formaron lágrimas en sus ojos
y poco a poco corrieron por sus mejillas. Aunque había sospechado desde hace mucho que
este sería el resultado, aún había mantenido sus esperanzas. Pero ya no… Juntó sus manos, y
se fue caminando con lágrimas fluyendo por su rostro.
Capítulo 878: La Eternidad.
Aún después de ver el dolor de Gongsun Yun, Bai Xiaochun de todos modos decidió no
contarle la verdad. No había manera de poder hacerlo. ¿Cómo podía explicarle que Gongsun
Wan’er había muerto hacía mucho, en el Abismo de la Espada Caída?
Sería muy cruel contarle a Gongsun Yun que la hermana menor que había visto después era
en realidad aquella niña extraña. Bai Xiaochun no podía soportar darle un golpe tan amargo.
En vez de eso, le contó a Gongsun Yun una historia en la que su hermana se sacrificó como
una heroína.
No era que no hubiera fallas en su historia, y al parecer Gongsun Yun se dio cuenta. Pero no
le hizo más preguntas…
—Hermana… ¿de verdad fuiste tú la que volvió a la secta…? —pensó. La verdad era que se
había hecho esa pregunta en muchas ocasiones, y en realidad no quería saber la respuesta…
Después de la partida de Gongsun Yun, Bai Xiaochun se sintió aún peor que antes. No le
gustaba sentirse así. Le gustaba estar feliz y divertirse. Pero conforme crecía, se dio cuenta
de que estas emociones eran inescapables.
A menudo tendía que enterrar estas emociones, pero en este momento, todas estas tumbas
que veía hicieron que el rostro de Zhou Xinqi flotara en su cabeza con aún más claridad que
antes, así como muchos otros rostros familiares. Eran imágenes que no podía borrar de su
mente.
***
En este momento, el patriarca con mejores posibilidades de volverse un deva era el Patriarca
Corriente Espiritual. Estaba en una posición aún mejor que el Patriarca Corriente de Sangre.
El Patriarca Corriente Espiritual pudo sentir la desolación en el ánimo de Bai Xiaochun.
Mientras lo veía desde la distancia, pudo darse cuenta de lo dolido que estaba debido a las
fluctuaciones en su sentido divino. Aunque no conocía a Bai Xiaochun tan bien como Li
Qinghou, también había estado allí y lo vio crecer en la persona que era ahora.
En algún momento… apareció justo al lado de Bai Xiaochun, pero no dijo nada que le
interrumpiera. Solo se quedó de pie observando las tumbas de la Secta Desafiadora del Río.
Eventualmente, cuando el tiempo le pareció indicado, habló con una voz áspera y antigua.
—Xiaochun… mira a tu alrededor… ¿Puedes decirme que tiene de diferente la secta…?
Bai Xiaochun hacía rato que se había dado cuenta de la presencia del Patriarca Corriente
Espiritual. Pero no estaba de humor para decir nada. Y en respuesta a sus palabras, observó
sus alrededores.
La secta estaba repleta de ruidos, todo tipo de trabajos de reparación estaban en proceso.
Todos estaban ocupados de algún modo. Aunque no ocurría nada dramático, una
examinación detallada revelaba que la secta estaba volviendo rápidamente a su estado previo.
No pasaría mucho tiempo antes de que rebosara con tanta vida como antes.
En cuanto a los discípulos capturados de las tres sectas, eran piezas importantes que podían
ser absorbidas como nuevos discípulos, o intercambiados con las otras sectas a cambio de
una remuneración.
—¿Sabes qué hay de diferente? —le preguntó de nuevo el Patriarca Corriente Espiritual—.
¿Sabes por qué los discípulos se esfuerzan tanto? ¿Sabes por qué están tan concentrados…?
Es porque esta no es solo su secta. ¡Este es su hogar!
—Sea la Secta Corriente Espiritual. La Secta Desafiadora del Río… Eso no importa. Son lo
mismo. La buena fortuna de los discípulos es la buena fortuna de la secta. Eso es lo más
importante. Mientras los discípulos tengan suficiente fe y confianza en la secta… ¡entonces
la secta será su hogar!
—Y la verdad es que nuestra secta… es el hogar de todos nosotros, ¡también de los
patriarcas! —El Patriarca Corriente Espiritual era muy, muy viejo, de hecho, de no ser por
una magia secreta especial, habría perecido hacía mucho. Quizás fuera por esa magia secreta,
o quizás por los eventos dramáticos que la Secta Desafiadora del Río había visto en los años
recientes, pero su rostro estaba cubierto de aún más arrugas que antes, por lo que se veía aún
más antiguo.
Llegado a este punto, el humor de Bai Xiaochun dejó de empeorar. Pero aún había algo que
le carcomía la mente. Entonces volteó hacia el patriarca lentamente.
—Patriarca… ¿acaso no practicamos el cultivo para poder vivir por siempre? ¿Por qué
tenemos que estar peleando y matando todo el tiempo? ¡Hay posibilidades interminables
mientras estemos vivos! Pero en cuanto morimos… ¿cuál es el punto de todo…? —esta
pregunta llevaba muchos años en la mente de Bai Xiaochun, y no desaparecía de ningún
modo.
Era una pregunta profunda, y en respuesta, el Patriarca Corriente Espiritual se mantuvo de
pie en silencio por un momento. La verdad era que él tampoco tenía una respuesta. Así pasó
un buen rato, y hasta parecía haber envejecido más. Entonces le regresó la mirada a Bai
Xiaochun, en sus ojos había calidez, pero también un poco de dolor.
Era un dolor debido a la tristeza que sentía por el discípulo más increíble que había tenido la
División Corriente Espiritual. Después de todo, desde el primer día que Bai Xiaochun se unió
a la secta, supo que le temía a la muerte, y que soñaba con vivir por siempre.
El Patriarca Corriente Espiritual había visto a este discípulo enfrentar el brutal mundo del
cultivo, pero jamás se olvidó de su sueño de vivir por siempre. Había una pureza e inocencia
en él que era muy, muy poco común.
—Xiaochun… —le dijo suavemente—. Tienes razón. Siempre que estemos vivos, las
posibilidades son infinitas. Pero solo porque perezcamos, ¡no quiere decir que nuestras
esperanzas y sueños mueran con nosotros!
—No puedo hablar en lugar de nadie más, pero puedo decir que cuando veo todas estas
tumbas, estoy absolutamente seguro… de que estos discípulos que murieron en combate, ¡lo
hicieron debido al Dao que existía en sus corazones!
—¿A qué te refieres con el Dao? —le respondió Bai Xiaochun confundido. Le habían hecho
una pregunta similar en la prueba de fuego arcoíris en la Secta de la Polaridad del Dao del
Cielo Estrellado. Y aunque jamás había podido responder esta pregunta, tenía la vaga
sensación de que… su Dao era vivir por siempre.
—La palabra Dao es muy profunda… —respondió el patriarca—. En realidad, nadie puede
explicarla perfectamente… En cuanto a mi… solo viviendo muchos, muchos años he podido
experimentar lo que significa…
—El Dao… es enfoque… Piensa en todos estos héroes que han caído en combate. ¿Crees
que no le temían a la muerte? ¿Crees que no querían vivir por siempre? Ellos también tenían
miedo. ¡Y también querían vivir por siempre! Pero la secta era su hogar, y estaban luchando
para defenderlo y protegerlo. Estaban dispuestos a sacrificar sus propias vidas, incluso al
punto de sacrificar sus propias esperanzas y deseos. Sin importar lo mucho que les doliera…
¡juraron morir defendiendo su hogar!
—En cuanto a mí, me he decidido hace mucho. Aunque todos los demás lograran escapar, yo
me quedaría atrás. Si la secta cae en las llamas, ¡yo caeré con ella!
—¿Acaso no es lo mismo para ti Xiaochun…? Durante tu primera pelea de vida o muerte en
las Montañas Luochen, ¿por qué regresaste a salvar a tus compañeros discípulos? ¿Acaso no
sabías que si volvías corrías el riesgo de morir?
—Qué hubiera pasado si… en vez de ser tres devas… ¿hubieran sido tres semidioses frente a
la secta…? ¿Hubieras venido a pelear? ¿O te hubieras quedado a la distancia viéndonos
morir y luego escapado?
Estas palabras impactaron el corazón de Bai Xiaochun como un rayo. Jamás había pensado
antes en estas preguntas, y tampoco estaba muy seguro de cómo responderlas. La verdad era
que, en el momento de la catástrofe de la secta, no había pensado en nada. Simplemente no
podía quedarse parado y ver como eliminaban a la secta frente a él, y sintió que no tenía más
opción que ir a la batalla.
Mientras reflexionaba estas cosas, repentinamente alcanzó una revelación. Aunque aquello
en lo que se centraba era vivir por siempre… había muchas otras cosas en el mundo que le
importaban. No podía tan solo olvidar todas esas cosas, y esto significa que, aunque no le
gustara, alguna vez debía recurrir a pelear y matar. Era como una ley natural de los Cielos y
la tierra.
Cuando el peligro amenaza a sus amigos, a su familia, a su secta o a su hogar, entonces no
importaba mucho que quisiera vivir por siempre. ¡Siempre haría lo mismo!
¡Siempre tomaría la misma decisión!
—La vida y la muerte… —Dado los muchos años que había vivido el Patriarca Corriente
Espiritual, y el estado de su longevidad, cuando este hablaba de la muerte, de algún modo
parecía más significativo.
—Algunas veces, podrás estar vivo… pero estar muerto para ciertas personas…
—Y algunas veces, podrás estar muerto, pero vivo… Zhou Xinqi ha perecido, ¡pero vivirá
por siempre en el corazón de Shangguan Tianyou! Ese perro negro ha muerto, ¡pero existirá
eternamente para Beihan Lie!
—Mira todos los nombres en estas tumbas Xiaochun. Todos estos discípulos han caído en el
combate, pero de ahora en adelante, ¡todos en la Secta Desafiadora del Río los recordarán!
¿¡Quién se atrevería a olvidarlos!? —El Patriarca Corriente Espiritual pronunció sus palabras
con una firmeza capaz de cortar uñas y hierro. Sus palabras fueron como un trueno que
resonó en la mente y el corazón de Bai Xiaochun y lo estremecieron. Era casi como si se
hubiera abierto una puerta en su interior, y ciertas ideas y sentimientos previamente oscuros
repentinamente se sentían más claros.
Sus ojos resplandecieron con la iluminación frente a las profundas implicaciones de las
palabras que le acababan de pronunciar. Repentinamente sintió como si entendiera el
significado de la vida y la muerte, y también entendía por qué siempre terminaba tomando
una decisión en particular. Era debido… ¡a su enfoque!
Aunque aún existía dolor en su corazón, mientras más pensaba en este nuevo entendimiento,
ese dolor más se parecía a respeto. ¡Luego juntó sus manos y se inclinó profundamente hacia
las tumbas! Mantuvo su postura incluso después de un largo rato.
—Ahora entiendo Patriarca… —murmuró. Se estaba inclinando frente a aquellos que habían
caído en combate, frente a su sacrificio, frente a su valentía. Se estaba inclinando… ¡hacia las
almas de los verdaderos héroes!
Mientras la secta existiera… entonces estos discípulos caídos en combate vivirían en los
corazones de la secta, ¡por toda la eternidad!
Habían muerto… ¡pero existirían por siempre!
Capítulo 879: ¡Que'er! ¿Qué estás haciendo aquí?
Después de ver que Bai Xiaochun había aclarado sus ideas, el Patriarca Corriente Espiritual
sonrió. La verdad era que le importaba mucho Bai Xiaochun, y no solo porque acababa de
derrotar a tres devas enemigos.
Bai Xiaochun era el corazón y el alma de la Secta Desafiadora del Río. No importaba que las
Divisiones Corriente de Sangre y Espiritual ya estuvieran completamente integradas; ¡no
había nadie que pudiera reemplazar a Bai Xiaochun!
Lo que era más importante, ¡Bai Xiaochun tenía el origen más propio y ortodoxo dentro de la
División Corriente Espiritual!
El patriarca repentinamente pareció haber recordado algo. —Xiaochun, desapareciste mucho
tiempo en las Tierras Desoladas. Ahora que has vuelto, debo preguntarte: ¿has oído el asunto
de que El Celestial está seleccionando un nuevo aprendiz?
—¿El Celestial está por escoger a un nuevo aprendiz? —dijo Bai Xiaochun con una mirada
de asombro en su rostro.
El patriarca asintió. —Yo tampoco estoy muy familiarizado con lo que ocurre en esta
situación. Pero todo el asunto debería comenzar pronto. Las cuatro sectas en la fuente del río
están llevando a cabo sus preparativos.
—Según lo que he oído, cualquier cultivador al nivel del Alma Naciente se puede unir.
Siempre y cuando sea de la región del Río Alcance Celestial, no importa a que secta o clan
pertenezcan, o incuso si es un cultivador solitario. ¡Todos los cultivadores al nivel del Alma
Naciente están cualificados para ir a la Isla Alcance Celestial! —El Patriarca Corriente
Espiritual suspiró. Al fin y al cabo, en la región del Río Alcance Celestial no faltaban
cultivadores en el Alma Naciente.
¡El que un cultivador en el Alma Naciente sobrepasara a muchos otros para conseguir un
puesto sería el equivalente a un ser mortal ascendiendo a los Cielos!
Sin embargo, aún había esperanza para Bai Xiaochun. A pesar de que claramente podía
vencer a prácticamente todos los demás en su generación, claramente aún no era un deva.
A pesar de ser solo un mitad-deva, ya había matado a un verdadero deva, arruinado al otro, y
forzado al tercero a escapar. El Patriarca Corriente Espiritual jamás había oído hablar de algo
así ocurriendo en el Río Alcance Celestial oriental, aunque no podía estar seguro de si alguna
vez habría ocurrido algo así en los otros tres ríos principales, pero sabía que sin dudas era
algo insólito.
Esta era la primera vez que Bai Xiaochun escuchaba que El Celestial estaba por recibir un
nuevo aprendiz, pero esto solo le hizo sacudir la cabeza. Debido a lo que había presenciado
en aquella espectacular batalla en las Tierras Desoladas, no tenía una muy buena impresión
de El Celestial…
Y que mencionaran a El Celestial lo puso a pensar en Hou Xiaomei, así que le preguntó al
patriarca al respecto.
—Hou Xiaomei y Colmillo Fantasma fueron llevados a la Isla Alcance Celestial hace más de
seis meses, junto a varios otros. Esto no se decidió en combate, sino a través de una
evaluación de talento y otros factores. Al parecer Hou Xiaomei poseía un talento inusual en
ciertas áreas. Asumiendo que siga las instrucciones y destaque en su cultivo, ¡habrá
posibilidades de que se convierta en un guardia especial allí!
—Este tipo de cosas solo ocurre cada varios cientos de años. De esos 10.000 cultivadores que
son llevados, solo unos pocos cientos terminan como guardias especiales. —El Patriarca
Corriente Espiritual claramente no sabía mucho sobre la situación, pero obviamente tenía
esperanzas con el resultado. Por el momento, había mucho trabajo que hacer para
reestablecer el orden en la Secta Desafiadora del Río, por lo que después de esto, el Patriarca
Corriente Espiritual se volteó para partir.
En ese momento, recordó lo cercanos que eran Hou Xiaomei y Bai Xiaochun, y volteó para
decirle, —Si quieres saber más detalles, deberías ir a preguntarle a Song Junwan. La
selección se llevó a cabo en la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, y Song
Junwan también estuvo allí. Lamentablemente, ella no fue seleccionada.
Bai Xiaochun asintió, y decidió guardarse sus reservas sobre El Celestial. No era que no
confiara en el Patriarca Corriente Espiritual, sus sospechas eran simplemente demasiado
impactantes. Aún estaba inquieto con toda la situación y se tomó un momento para ver las
tumbas, luego respiró hondo y se fue.
El anochecer cayó después de un rato, y la luna brillante se encontraba en lo alto del cielo. La
mayoría de los discípulos de la Secta Desafiadora del Río estaban practicando su cultivo. Al
fin y al cabo, no se podían concluir las reparaciones en un solo día, necesitaban tiempo para
recuperarse del cansancio de la batalla.
Fue más o menos en este momento que Bai Xiaochun finalmente aprovechó la oportunidad
para ir a buscar a Song Junwan. Por un lado, llevaba años extrañándola, por el otro, también
quería saber más sobre lo ocurrido con Hou Xiaomei.
Song Junwan finalmente estaba descansando y se encontraba en su cueva de inmortal,
usando píldoras medicinales para recuperarse de su cansancio. Sin embargo, hubo una
persona que fue a verla antes que Bai Xiaochun. Y ese era Song Que.
Ya que Song Que era un elegido del Clan Song, era natural que Song Junwan estuviera muy
preocupada por él. Y el hecho de que ahora estuviera en la etapa del Alma Naciente era algo
maravilloso para el clan.
A pesar de que Song Junwan era técnicamente mayor que Song Que en términos de rango
familiar, en cuanto este llego, se puso de pie para recibirlo. Sin embargo, Song Que no se
atrevía a usar su base de cultivo para actuar como alguien superior. Se acercó rápidamente y
dijo, —No hay necesidad de eso Tía Junwan. Que’er ha venido a ofrecer sus saludos.
Juntó sus manos y se inclinó con la mayor cortesía, tal y como hacía antes cuando su base de
cultivo era inferior a la de ella.
Song Junwan estaba muy contenta con lo prudente que estaba siendo él. Pero eso no le evitó
ofrecer algún consejo.
—Que’er, ahora que posees un Alma Naciente, es simplemente apropiado que te reciba
formalmente. Aunque no podemos olvidarnos del protocolo familiar, en el mundo del
cultivo, el poder demanda respeto.
Song Que sonrió amargamente, recordándose a sí mismo que de no ser por Bai Xiaochun, las
cosas serían muy diferentes. Tomando en cuenta lo cerca que estaba él del Alma Naciente
intermedia, todos en su clan a excepción del mismísimo patriarca se inclinarían para
saludarlo.
Pero… dada la identidad de Song Junwan, así como su relación con Bai Xiaochun, Song Que
no tuvo más opción que contener su amargura. Aunque estaba un poco contento con ver la
depresión reciente de Bai Xiaochun, no se atrevía a revelarlo abiertamente. Todo este tiempo
en las Tierras Desoladas no solo lo forzaron a crecer un poco, también le metieron una
profunda reverencia por Bai Xiaochun, aunque no admitiera que existiera.
Además, Bai Xiaochun había mencionado muchas veces el asunto de ser el tío de Song Que.
Debido a eso, los asuntos de rango familiar en relación a Song Junwan no eran nada
sencillas.
De no ser por eso, su primera visita no hubiera sido a Song Junwan, sino al patriarca del Clan
Song.
—No hace falta eso Tía Junwan. En sus ojos madame, Que’er siempre será el mismo chico
de hace tantos años. —Dicho esto, Song Que respiró hondo y se inclinó formalmente hacia
Song Junwan.
Song Junwan puso una gran sonrisa y sus ojos se llenaron de calidez. Estaba orgullosa del
hijo qilin que había crecido en el clan, y le preguntó de inmediato sobre sus aventuras en las
Tierras Desoladas.
En respuesta, este tartamudeó un poco y dio vueltas dándole un recuento vago e incómodo
sobre lo sucedido después de su desaparición. De haber sido cualquier otra persona, hubiera
actuado de manera un poco más arrogante. Pero en este momento, no estaba muy seguro de
cómo comportarse alrededor de Song Junwan.
Song Junwan podía ver que había algo raro con Song Que. Frunció el ceño, cosa que la hacía
ver más hermosa, y también más sombría. Justo cuando estaba a punto de hacerle preguntas
más específicas, escuchó la voz de Bai Xiaochun afuera de la cueva de inmortal.
—Wan’er, querida, —dijo apasionadamente—, ¡he vuelto!
En el instante en el que su voz entró a la cueva de inmortal, el corazón de Song Que empezó
a latir con fuerza. Por otro lado, Song Junwan se sonrojó y pasó un resplandor un poco
enojado por sus ojos. El que se pusiera a actuar tan románticamente frente a alguien más
joven no solo le aceleró el corazón, también le apenaba. Ondeó rápidamente su mano y abrió
de golpe la cueva de inmortal.
Bai Xiaochun entró y pudo ver de inmediato a Song Que.
—¿¡Eeeh!? ¡Que’er! ¿Qué haces por aquí?
El rostro de Song Que se oscureció.
Cuando Song Junwan vio la expresión de Song Que, repentinamente se vio un poco
comprensiva. Sabía bien que era en parte su culpa que Bai Xiaochun tratara a Song Que de
ese modo, y estaba a punto de decir algo, cuando Bai Xiaochun la interrumpió.
—Wan’er, no tienes idea del tipo de sitio que son las Tierras Desoladas. Es increíblemente
peligroso. Aparecen situaciones mortales sin importar a dónde vayas. ¡Casi revelo mi
identidad secreta para salvar a Que’er! ¡Incluso ofendí a un montón de aristócratas y terminé
extorsionando y saqueando a varios clanes de marqueses celestiales!
—¿Escuchaste eso? ¡Marqueses Celestiales! Las Tierras Desoladas son enormes, pero solo
tienen 108 de esos. ¡Cada uno de ellos es una persona realmente importante y famosa! —
Suspiró como rememorando y se puso a pensar en el gran precio que había afrontado para
rescatar a Song Que.
—Jamás me olvidaré la terrible situación en la que estaba Que’er cuando me lo conseguí en
las Tierras Desoladas. ¡Le habían abierto tantos huecos que parecía un tamiz! ¡Uno de esos
clanes de un marqués celestial lo había convertido en una piedra espiritual viviente!
—¿Sabes lo que es una piedra espiritual viviente Wan’er? Los fuerzan a comer todo tipo de
píldoras medicinales y otras cosas que expanden a la fuerza sus canales de qi. Esto aumenta
su base de cultivo, la cual luego rotan forzosamente y hacen que el poder de su base de
cultivo salga por todos los agujeros que les abren. ¡Esto a su vez crea una pequeña área
abundante en energía espiritual!
—Y luego… ¡los jóvenes de ese clan practican su cultivo sin piedras espirituales! —La
descripción tan vívida de Bai Xiaochun hizo que Song Que pensara involuntariamente en
esos oscuros tiempos pasados. Song Junwan también quedó boquiabierta y su expresión se
tornó muy severa.
—¡Qué atroz! —dijo furiosamente. Volteó a ver la amarga expresión de Song Que, y pudo
darse cuenta de que Bai Xiaochun no estaba exagerando. Repentinamente comprendió por
qué a Song Que le costaba tanto explicarle antes.
—¡¡Gracias por lo que has hecho Xiaochun!! —le dijo. Hacía un momento tenía la intención
de evitar que Bai Xiaochun siguiera molestando a Song Que. Pero en vez de eso lo miró
emocionalmente y se inclinó cortésmente hasta la cintura.
—¡No hay necesidad de tanta formalidad! —le respondió Bai Xiaochun—. Lo he hecho todo
por ti después de todo. —Se aclaró la garganta, dio un paso adelante, envolvió su brazo por
la cintura de ella y luego se dio una palmada en el pecho. —Eres la tía de Que’er, y yo soy su
tío. ¡Somos familia! Si yo no lo ayudaba por allá en las Tierras Desoladas, ¿quién lo haría? Si
no lo salvaba, ¿quién lo haría? Es lo correcto después de todo, no es gran cosa.
Aunque el rostro de Song Junwan se puso totalmente rojo, no lo apartó. De hecho, su
expresión se ablandó. Hasta ahora sentía que ambos se habían estado separando, pero ahora,
con la mano de él alrededor de su cintura, esa sensación desapareció.
Capítulo 880: ¿Ves Esto Xiaochun?
Song Que solo pudo suspirar cuando vio la mirada fascinada que mostraba el rostro de su tía
al ver a Bai Xiaochun. Ahora se arrepentía de haber venido a visitar tan temprano. La verdad
era que de haber sabido que Bai Xiaochun aparecería, hubiera preferido ser apaleado que
venir a esta hora.
Aunque de algún modo deseaba poder hacer algo para interferir con las habilidades de
seducción de Bai Xiaochun, en realidad no podía evitar admirarlo un poco debido a ello.
Él había estado allí para escuchar todos los detalles cuando Bai Xiaochun explicó el
Encantamiento del Carácter Ganar, el cual ayudó a Zhao Tianjiao a ganarse a Chen Yueshan.
Y Song Que también estuvo allí para presenciar la relación confusa que había surgido entre
Bai Xiaochun y la Dama Polvo Rojo.
Y eso sin siquiera mencionar a Chen Manyao…
Ahora que lo pensaba… parecía que todas las cultivadoras más hermosas estaban en algún
tipo de relación con Bai Xiaochun… Al final, Song Que solo pudo reflexionar que los Cielos
parecían favorecerlo…
Pensó en revelarle la verdad a su tía, y contarle sobre Chen Manyao y la Dama Polvo Rojo.
Pero luego se dio cuenta de que Bai Xiaochun le estaba dirigiendo una mirada de
advertencia, y su corazón casi se para. Suspiró, miró de nuevo la expresión fascinada en el
rostro de su tía, y finalmente se dio cuenta de que esta sí que era una situación muy
incómoda. Después de sacarse una excusa aleatoria, se fue.
Se sintió mucho mejor una vez afuera. Sacudió su cabeza, y pudo ver que había varios
discípulos cercanos de la División Corriente de Sangre que lo estaban mirando. Entonces
tomó una postura más erguida, y sintió el orgullo que debía sentir un elegido en el Alma
Naciente. Los discípulos se inclinaron en saludo y su confianza empezó a volver.
Ahora Bai Xiaochun y Song Junwan estaban solos en la cueva de inmortal de ella. Era una
situación poco común. Previamente, había demostrado una gran ferocidad en combate, pero
ahora que estaban juntos, Song Junwan abandonó cualquier intento de ocultar sus emociones.
Especialmente considerando lo que Bai Xiaochun le había contado sobre la situación de Song
Que, y el peligro que había enfrentado para rescatarlo.
Song Junwan podía ver que Bai Xiaochun había hecho todo eso por ella. Y al final, se trajo
de regreso a Song Que, no solo a salvo, sino también habiendo llegado a la etapa del Alma
Naciente.
Acomodó algunas de las arrugas en su vestimenta, y mencionó algunas palabras de
preocupación con una mirada cálida. Tomando en cuenta que estaban solos, ya no estaba tan
sonrojada.
Bai Xiaochun se sentía muy relajado en su presencia, y podía ver lo mucho que le importaba
a ella. Eventualmente se sentaron sobre un diván, entonces Bai Xiaochun empezó a alardear
sobre algunos de los detalles de cómo había rescatado a Song Que.
Claro, puso énfasis en su rol dentro de la situación, y asegurándose de que quedara claro que,
sin él, Song Que probablemente jamás hubiera escapado. Durante todo el tiempo, se mantuvo
mirando de cerca a Song Junwan.
Aunque no se habían visto por bastantes años, Song Junwan seguía tan espectacularmente
hermosa como siempre. Su maquillaje era perfecto, con énfasis en sus cejas con curvas tan
elegantes como hojas de sauce. Sus ojos resplandecían como unos profundos estanques de
agua, y la hacían ver como si estuviera esperando que él viera lo que pensaba. El corazón de
Bai Xiaochun se aceleró repentinamente.
Song Junwan tenía una figura muy ardiente y escultural, con curvas encantadoras por todos
lados. Había algo increíblemente cautivante en ella, especialmente la manera tan provocativa
en la que se tendía a vestir. Bai Xiaochun tragó varias veces, y se maravillaba por dentro con
lo atractiva que era. Empezó a compararla con la Dama Polvo Rojo sin siquiera pensarlo, y
eventualmente suspiró ante la realización de que, si se trataba de belleza y físico, Song
Junwan claramente ganaba.
Repentinamente se dio cuenta de algo. Después de haber sido forzado en la jungla bajo la
Dama Polvo Rojo, se había abierto un nuevo mundo para él…
Cuando Song Junwan se dio cuenta de que Bai Xiaochun la estaba mirando discretamente de
ese modo, su corazón empezó a latir con fuerza. Apareció una expresión coqueta en su
rostro, y lo miró de cerca, pretendía no haberse dado cuenta de la mirada en los ojos de él.
También se inclinó un poco, cosa que revelaba sus curvas aún más.
Pero después de un buen rato, quedó claro que Bai Xiaochun solo la estaba mirando, y no
parecía que actuaría. Apareció una chispa de enojo en su corazón, cosa que apagó un poco su
pasión. E incluso apareció una expresión fría en su rostro.
—Bueno, —dijo delicadamente—, ya que no hay nada mejor que hacer, supongo que iré a
meditar.
A Bai Xiaochun se le abrieron los ojos ampliamente sorprendido. Todo había ido bien hasta
hacía un momento, tanto que Song Junwan parecía estar apasionada. Pero en un abrir y cerrar
de ojos, todo cambió súbitamente. Era muy extraño. Repentinamente se dio cuenta de que
preguntarle sobre Hou Xiaomei en este momento no parecía ser una buena idea…
Parpadeó varias veces, y decidió tratar de juzgar la situación.
—Bueno… ¿supongo que debería irme?
Song Junwan lo miró enojada por un momento con un corazón ardiendo de una furia que no
podía controlar, entonces dejó salir un frío bufido. —¡Sabes dónde está la puerta!
Bai Xiaochun sí que estaba confundido. Suspiró y se puso a pensar que las mujeres sí que
eran criaturas extrañas, lo mismo iba para la Dama Polvo Rojo y Song Junwan.
—¿Será que todas las mujeres mayores son así? —Quedó convencido de que este era el
caso, y decidió que sí que extrañaba a Hou Xiaomei. Ella sin dudas era la mejor portada de
todas.
Se frotó la nariz, se puso de pie y dijo, —Bueno, ¡supongo que de verdad me tengo que ir!
En ese momento, Song Junwan cerró sus ojos y lo ignoró.
La incomodidad de Bai Xiaochun se estaba empezando a convertir en enojo. Sacudió su
manga se volteó y empezó a caminar. Pero después de solo unos siete u ocho pasos, se
escuchó la voz de Song Junwan.
—¿Por cuánto tiempo te quedarás esta vez?
Este le respondió sin humor de lidiar con sus cosas, —Ah, no sé. Tendré que visitar a la
Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado después de que hayan concluido los
asuntos de la secta.
Entonces siguió con su camino.
Song Junwan abrió bien los ojos y se le quedó viendo partir. En este momento, se dio cuenta
de que dada la base de cultivo y el talento de Bai Xiaochun, no era razonable esperar que se
quedara por siempre en la Secta Desafiadora del Río, aunque este fuera su hogar. Además, no
pudo evitar preguntarse… cuando se fuera, ¿cuánto tiempo pasaría antes de poder volverlo a
ver?
Cuando pensó eso, y en lo distante que le había parecido cuando lo vio en aquel campo de
batalla, empezó a sentir un conflicto interno. Si no podía tenerlo ahora… entonces conforme
pasara el tiempo, se separarían cada vez más, y su relación seguramente se enfriaría.
Eventualmente, probablemente no sería más que una memoria.
La secta había enfrentado muchas situaciones dramáticas a través de los años, y ya había
visto a muchas parejas separadas por la muerte. Además, no tenía idea de si podría avanzar
de la etapa de la Formación del Núcleo y llegar al Alma Naciente, lo que significaba que no
sabía por cuanto tiempo podría vivir.
Lo único que sabía con seguridad, era que, a través de los años, Bai Xiaochun era la única
persona que la había buscado de ese modo sin generarle repugnancia. Después de todo lo que
había ocurrido entre ambos, era la única persona en la que no podía dejar de pensar.
Cuando llegó a este punto, el conflicto en sus ojos se convirtió en determinación. Ella era la
bruja diabólica de la Secta Corriente de Sangre, ¡no un miembro recto y ortodoxo de la Secta
Corriente Espiritual!
Cuando sus dudas se desvanecieron, se llenó de firmeza. Se estiró un poco en el diván,
asegurándose de mostrar cada parte de su hermosa figura. Y entonces habló con una voz
capaz de punzar el corazón de quien la oyera.
—Xiaochun, ven un momento. Quiero mostrarte algo.
En cuanto esa voz entró en los oídos de él, sintió cómo si una mano se hubiera aferrado a su
corazón. Después de estremecerse por un momento, dejó salir un bufido.
—Sea lo que sea, ¡no quiero verlo! —Estas fueron las palabras que salieron de su boca, pero
dejó de caminar, y hasta se volteó, para encontrarse con una Song Junwan reclinada de
manera seductora sobre el diván. Su corazón empezó a palpitar con fuerza. Pero se recordó a
sí mismo que frente a una zorra como esta, debía controlarse y actuar normal.
Esta le indicó con el dedo y un resplandor en los ojos. —Se un buen chico. ¿Por qué no
vienes? ¡No te voy a morder!
A Bai Xiaochun se le aceleró el corazón aún más y dejó salir otro frío bufido. La miró
fijamente se acercó, alzó su barbilla y dijo fuertemente, —¿Yo? ¿¡Temer que me muerdas!?
No lo creo. Muy bien. ¿Qué quieres mostrarme?
Lo miro cubriéndose la sonrisa con la mano, e hizo que su mirada se aferrara a ella como si
fuera un gancho. Mientras este abría la boca sorprendido, ella le dio una palmada a su bolso
de almacenamiento, y sacó una píldora medicinal que sostuvo entre sus dedos.
—¿Ves esto?
Bai Xiaochun quedó boquiabierto, un poco descontento de que esto fuera lo que Song
Junwan quería mostrarle… Resultaba ser solo una píldora medicinal. Suspiró, miró de cerca,
y recurrió a su habilidad con el Dao de la medicina para identificarla.
—Oh, es una Píldora Afrodisíaca. Oye, cómo conseguiste… —Repentinamente quedó
boquiabierto y recordó a la Dama Polvo Rojo.
Pero antes de que este pudiera hacer nada… Song Junwan se sonrojó, y junto a un destello en
sus ojos…
¡Aplastó la píldora!
Capítulo 881: ¡Esta es mi Primera Vez!
¡Poof!
Cuando Song Junwan aplastó esa Píldora Afrodisíaca, generó un sonido que ya se le era muy
familiar, un sonido que punzó los oídos de Bai Xiaochun y llegó hasta lo profundo de su
mente.
Una niebla rosa se extendió por doquier, y lo envolvió a él y a Song Junwan antes de que
pudiera reaccionar.
—¡Aaaaaaah! —Sin siquiera pensarlo, empezó a retroceder, pero antes de poder tomar más
de unos pasos, una figura encantadora, suave y curva lo sujetó.
Se dio cuenta repentinamente que, en lo profundo de él, había una gran anticipación.
Parpadeó y gritó, —No, ¡espera…! ¡Espera Wan’er! ¿Qué haces? ¡Aaagh! ¡No me rompas la
ropa! ¡Esta es mi primera vez…!
Sus gritos eran particularmente exagerados, y aunque parecía estarse esforzando para
combatir los efectos de la niebla rosada, era obvio que en realidad no le interesaba tanto eso.
Lo que más le preocupaba era simplemente que Song Junwan no descubriera lo que había
ocurrido entre él y la Dama Polvo Rojo en las Tierras Desoladas… Y así gritó
repentinamente con un fervor renovado.
—¡Alto! Al menos déjame prepararme… —Unos quejidos lamentables salían de esa niebla,
pero estaba claro que no era más que un acto. La mirada en sus ojos y la manera en la que se
comportaba dejaba que fuera fácil para Song Junwan quitarle la ropa…
Song Junwan le dijo sin aliento, —¡Cállate! ¡Eso es exactamente lo que quiero! ¡Tú primera
vez!
Junto a sus palabras también se escuchó el brutal sonido de sus ropas rompiéndose. Entonces
los gritos de Bai Xiaochun cesaron, y se pudo escuchar a Song Junwan inhalando
profundamente. Entonces… la niebla empezó a agitarse.
Así pasaron dos horas…
Cuando la niebla finalmente se desvaneció, Song Junwan ya parecía estar pensando
claramente de nuevo. Se había vuelto a poner la ropa, pero su rostro estaba cubierto por un
profundo rubor. A su lado estaba Bai Xiaochun, su rostro tenía una mezcla de orgullo y
ternura. Y estaba mirando al vacío con sus brazos alrededor de sus piernas.
La expresión de su rostro puso muy contenta a Song Junwan. De hecho, de haberse visto de
cualquier otro modo, quizás habría empezado a sospechar. Entonces se ajustó la ropa, sonrió
y dijo, —Muy bien, vístete rápido. No te preocupes, no te voy a abandonar ahora o algo así.
La verdad era que el atontamiento de Bai Xiaochun solo era parcialmente real, y en mayor
parte un acto… No se atrevía a hacer otra cosa que no fuera verse atontado. De otro modo,
quizás Song Junwan se hubiera imaginado la verdad. Y en su mente, estaba comparando a
Song Junwan y a la Dama Polvo Rojo.
Al final, decidió que las dos eran perfectas. Una era salvaje y barbárica, y la otra era
espectacularmente hermosa. La verdad era que todo tipo de flores tenían sus puntos
destacables.
Sin embargo, mantuvo la expresión extraña en su rostro, y después de pensar un poco, hasta
se estremeció varias veces para aparentar que realmente era su primera vez…
Por dentro, suspiraba una y otra vez que ya eran dos veces seguidas que lo habían atrapado
con una Píldora Afrodisíaca…
—¿¡Será que la Píldora Afrodisíaca es la contra de mi existencia!? Si ha habido una
primera y segunda vez, querrá decir que habrá una tercera, cuarta, ¿y quinta vez…? —
Aunque era una idea un poco deprimente… por alguna razón lo estaba anticipando…
Song Junwan estaba muy contenta con la mirada en el rostro de Bai Xiaochun. Le dio una
palmada a su bolso de almacenamiento, y sacó un nuevo conjunto de ropas el cual le entregó.
Dada la mirada vacía en su rostro, le ofreció algunas palabras amables y luego lo ayudó a
vestirse.
Claro, aunque la mirada vacía permanecía en su rostro, se sentía de maravilla por dentro, y
no podía evitar maravillarse con su estupendo acto.
Y al mismo tiempo, seguía preguntándose porque era tan increíble. De no ser así, ¿por qué la
Dama Polvo Rojo y Song Junwan habrían usado a propósito una Píldora Afrodisíaca para
cautivarlo?
—No las puedo culpar. Solo puedo culpar lo asombroso que soy. —Llegado a este punto en
sus ideas, suspiró como con impotencia frente a sus increíbles cualidades.
Song Junwan le acarició los hombros más orgullosa que nunca y le ofreció más palabras de
cariño. Fue entonces que Bai Xiaochun finalmente mencionó el asunto de Hou Xiaomei.
Antes, Song Junwan quizás hubiera respondido estas preguntas, pero se hubiera sentido un
poco incómoda. Ahora, dado lo contenta que estaba, no le molestó para nada y le explicó
todo lo que sabía.
Varios miles de cultivadores de la Secta Desafiadora del Río habían ido a la Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado para participar en un proceso de selección. En total,
hubo decenas de miles de cultivadores del Río Alcance Celestial oriental que participaron en
la prueba.
Song Junwan no había pasado la prueba. De hecho, de entre todos los discípulos de la Secta
Desafiadora del Río, Colmillo Fantasma había sido el único en pasar. Sin embargo, durante
la evaluación de talento, Hou Xiaomei había demostrado ser particularmente apropiada para
las habilidades divinas y técnicas mágicas de la Isla Alcance Celestial.
Por lo tanto, tanto ella como Colmillo Fantasma habían procedido a la Isla Alcance Celestial.
En realidad, Hou Xiaomei no fue la única en recibir este trato. De acuerdo a Song Junwan,
hubo un total de otros ocho discípulos que habían sido seleccionados debido a su proeza para
ciertas técnicas mágicas.
Cuando Bai Xiaochun escuchó que Hou Xiaomei había sido una de varios discípulos
enviados a la Isla Alcance Celestial, se sintió un poco mejor con la situación. Y aún mejor
cuando Song Junwan le mencionó que este tipo de cosas habían ocurrido muchas veces antes.
De hecho, llevaba siendo así por varios miles de años. Además, la mayoría de los
cultivadores que servían como guardias especiales en la Isla Alcance Celestial regresaban
eventualmente a sus sectas de proveniencia.
—Quizás solo me estoy preocupando demás…
Después de recibir toda esta información, volteó a ver a Song Junwan y se dio cuenta de lo
agotada que se veía. De hecho, ambos se veían un poco desorientados… Se aclaró la
garganta y se despidió gentilmente.
Pero antes de irse, ¡le dio un alma deva!
No había logrado conseguir otro conjunto de cinco almas devas. Pero tan solo una de esas
almas se podía considerar un tesoro precioso en la región del Río Alcance Celestial.
Tan solo una de esas almas se podía intercambiar por cinco almas de bestias deva, y sería una
ayuda inmensa para Song Junwan cuando llegara la hora de crear su alma naciente. Además,
si lo lograba, ¡tendría un alma naciente que la colocaría al mismo nivel de los mejores
elegidos de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado!
¡Sin dudas sería de gran beneficio para su cultivo!
Song Junwan quedó conmocionada por este regalo. Era la primera vez en su vida que había
posado sus manos en algo tan valioso. Le devolvió la mirada a Bai Xiaochun, y la
fascinación en sus ojos se volvió aún más profunda. No le intentó persuadir de quedarse.
Pero cuando se volteó para partir, ella se acercó y lo abrazó.
Sentir esas suaves curvas presionándolo le aceleró el corazón a Bai Xiaochun de nuevo.
Aunque acababa de pasar por una experiencia increíble, ser abrazado por ella le hizo recordar
de inmediato todo. Por temor a poder revelar alguna información que no quería, habló como
tartamudeando y luego se fue de prisa.
Una vez afuera de su cueva de inmortal, su corazón se mantuvo a millón por un momento, y
se puso a pensar que sí que era una zorra atractiva. Suspiró y se dio cuenta de que él mismo
sí que había cambiado.
Esta vez, no estaba tan deprimido como la primera vez.
—Esperen. No. ¡No puede ser! No puedo ser así. Ah, ¡y no puedo dejar que Hou Xiaomei lo
descubra! —Llegado a este punto en sus ideas, empezó a preguntarse repentinamente si Hou
Xiaomei de algún modo se habría topado con alguna Píldora Afrodisíaca. De no ser así…
quizás él tendría que buscar una manera de asegurarse de que así fuera…
—Esperen. ¡No! ¿¡Cómo podría Bai Xiaochun ser una persona así!? —Al fin y al cabo, era
una persona muy pura, por lo que este tipo de ideas no eran apropiadas.
Eventualmente alzó la mirada hacia el cielo y suspiró.
—¿Por qué? ¿¡Por qué soy tan increíble!?
Suspiró y avanzó hacia la cueva de inmortal que había sido preparada para él. Una vez
adentro, se sentó de piernas cruzadas y puso bajo control sus ideas.
—Es difícil saber cuál será la postura de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado con respecto a la Secta Desafiadora del Río. Pero para estar seguros… realmente
tengo que convertirme en un deva tan pronto como sea posible… —Fue entonces que sus
ojos se iluminaron con determinación. —¡Tengo que conjurar una llama de veintiún colores!
Capítulo 882: La Furia de los Devas
Bai Xiaochun había matado a un deva, arruinado a otro, y forzado al tercero a escapar.
Debido a eso, podía ver que los problemas que enfrentaba la Secta Desafiadora del Río…
aún no habían sido completamente resueltos. Aunque había acabado con la crisis
temporalmente, la verdad era que todo el asunto podía seguirse hasta su origen en la Secta de
la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado.
Sin la aprobación tácita de la secta de la fuente del río, las otras tres grandes sectas jamás se
hubieran atrevido a intentar exterminar a la Secta Desafiadora del Río… Quizás pocas
personas en la secta entendían bien a la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado,
pero Bai Xiaochun había pasado mucho tiempo allí, y estaba muy familiarizado con su
funcionamiento.
Por ejemplo, había cinco patriarcas deva en la secta. Uno de ellos era el del Gremio de Venas
de Acero, ¡pero los otros cuatro eran expertos poderosos conectados a las cuatro ramas del
río!
Por ejemplo, estaba el deva que era como un niño, el cual controlaba el Cuadrante del Cielo.
Las demás ramas también tenían un patriarca deva a su cargo, y estaban conectados de
muchas maneras. A menudo, los intereses de sus clanes jugaban un factor importante. La
verdad era que las sectas de las Partes Medias eran como unas extensiones de las bases de
poder de esos devas.
En cuanto a la Secta Desafiadora del Río se unió a las Partes Medias, empezaron a pagarle
tributos al niño deva. De hecho, lo que debían ofrecer sobrepasaba lo que la Corte del Río del
Cielo debía pagar antes.
Por esto, era fácil ver que las acciones de las tres sectas contra la Secta Desafiadora del Río
no eran una guerra de incursión… sino un juego de poder en el que formaban parte los devas
de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado. Además… el niño patriarca del
Cuadrante del Cielo se encontraba en una posición más débil, y no era capaz de competir con
los otros tres devas.
Al final, se vio esencialmente forzado a abandonar a la Secta Desafiadora del Río, lo que
conllevó a esa situación en la que tres devas unieron fuerzas para exterminar la secta.
Aunque Bai Xiaochun había aparecido y acabado con esa alianza de las tres sectas, ¡la verdad
era que eso era como unas bofetadas sobre los rostros de los otros tres devas en la Secta de la
Era fácil imaginarse que el resultado de eso no sería nada bueno. Los otros tres devas
seguramente estarían furiosos, ¡y pronto vendrían a desatar su ira!
Este resultado no había formado parte de lo que quería Bai Xiaochun, pero frente a una
calamidad para su secta, no tuvo más opción.
—Espero que el hecho de haber rescatado al aprendiz y la hija de Chen Hetian eviten que se
pase de la raya…
—Y también espero que el abuelo de Bai Lin recuerde lo cercano que soy a su nieto… —Bai
Xiaochun se frotó el puente de la nariz pensando esto. La verdad era que no podía depender
de más nadie, y lo sabía bien. Lo único que podía garantizar la seguridad de la Secta
Desafiadora del Río, era volverse tan fuerte como fuera posible.
—¡Tengo que convertirme en un deva! —Bai Xiaochun ya sentía que estaba bajo mucha
presión. Al fin y al cabo, la única verdadera solución… ¡era alcanzar el Reino Deva!
Con una base de cultivo deva, su poder de batalla sería aún más considerable. Con ese nivel
de poder, podría meter miedo en el corazón de sus oponentes, ¡y proteger verdaderamente a
la Secta Desafiadora del Río!
Mientras permanecía sentado en su recámara privada, con determinación en sus ojos, sacó la
fórmula para la llama de veintiún colores y empezó a estudiarla de cerca. La fórmula requería
una gran cantidad de recursos, algo que sería aún más abrumador ahora que se encontraba en
la región del Río Alcance Celestial. Afortunadamente, su aprendiz Bai Hao le había dado
bastantes almas con las cuales trabajar antes de que este se fuera de las Tierras Desoladas.
En este momento poseía suficientes almas para llevar a cabo muchos intentos.
Pasaron varios días en un abrir y cerrar de ojos. Bai Xiaochun ya había entrado en su estado
de locura usual. Tenía el cabello enmarañado, pero no le importaba. Su mente y su corazón
estaban inmersos en la fórmula para la llama de veintiún colores; había analizado cada paso y
cada procedimiento, hasta el más mínimo detalle.
Quizás era debido a la presión que sentía, o quizás por algo más, pero, de cualquier modo, se
puso en acción explosivamente y sus ideas avanzaban velozmente de un aspecto de la
fórmula a otro. Además, ya que tenía acceso a bastante poder espiritual de los Cielos y la
tierra, podía trabajar continuamente sin detenerse. A menudo consumía también píldoras
medicinales que le proveía la Secta Desafiadora del Río para mantenerse en su mejor
condición.
Conforme pasaba el tiempo, se familiarizaba cada vez más con la fórmula. Así pasaron tres
días más, después de lo cual Bai Xiaochun ondeó sus manos, ¡y convocó una gran cantidad
de almas para iniciar con su primer intento!
No tenía ninguna esperanza de tener éxito en su primer intento. Lo que quería no era
lograrlo, sino la experiencia que conllevaba un fracaso.
Progresar a través de la práctica llevaba a resultados impresionantes, y era algo que solo Bai
Xiaochun podía lograr. Ningún otro nigromante hubiera podido afrontar esas pérdidas tan
inimaginables.
Después de todo, el aprendiz de Bai Xiaochun era el Emperador del Infierno, cosa que le
permitía llegar a unas alturas extravagantes cuando trabajaba con su conjuración de llamas.
El tiempo pasó lenta pero firmemente. Con cada fracaso que experimentaba, su comprensión
se profundizaba. De vez en cuando paraba, analizaba y llevaba a cabo ajustes. Aunque se
veía claramente agotado, sus ojos solo seguían iluminándose cada vez más.
Conforme se sumía más y más en su conjuración de llamas, las cosas que le preocupaban en
el mundo exterior empezaron a ocurrir. Empezaron a divulgarse las noticias sobre la
espectacular hazaña de la Secta Desafiadora del Río, y la pelea de Bai Xiaochun con los tres
devas. Todos los cultivadores de las Partes Medias estaban conmocionados, y las historias
incluso llegaron hasta las Partes Bajas y las regiones del delta.
Claro, no había ni qué mencionar a la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado.
Muchos de los individuos allí habían escuchado reportes de lo ocurrido, lo que trajo un
asombro bien extendido.
Fue más o menos en este momento, que el Patriarca Río del Dao, aquél que había perdido su
cuerpo carnal, decidió olvidarse de sus temores. Contactó al Patriarca Río Estrellado, y
ambos fueron velozmente a la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado junto a un
anciano en el Alma Naciente de la Corte del Río de la Polaridad.
La presencia de Bai Xiaochun los llenó de temor, pero tampoco podían sobreponerse a su
furia y envidia. En cuanto estos tres expertos poderosos llegaron a la Secta de la Polaridad
del Dao del Cielo Estrellado, se separaron y fueron a buscar a los poderosos patriarcas
asociados con sus respectivas sectas.
El patriarca asociado con la Corte del Río del Dao era precisamente Chen Hetian, el Maestro
de Zhao Tianjiao. Se encontraba en meditación aislada, pero en cuanto escuchó sobre el
asunto de la Secta Desafiadora del Río, así como las noticias de Bai Xiaochun, ¡su primera
reacción a las historias fue considerarlas simplemente increíbles!
Sin embargo, conforme se divulgaban más y más historias, entendió la verdad del asunto, ¡y
su ira empezó a arder!
Aunque recordaba a Bai Xiaochun, nunca le había prestado demasiada atención. De hecho, ni
siquiera el hecho de que hubiera estado involucrado en el rescate de su aprendiz y su hija le
hacía tan importante a sus ojos. Chen Hetian era el tipo de persona arrogante que siempre
veía a otros con condescendencia.
En aquel entonces cuando todos fueron teletransportados a las Tierras Desoladas, Chen
Hetian había llegado a grandes alturas para encontrar a su aprendiz y su hija. Eventualmente
lo logró. Pero en lo que concernía a Bai Xiaochun, lo ignoró por completo.
Pero ahora, justamente había tenido que sacar de su mente ese nombre que llevaba tiempo
enterrado en lo profundo de su memoria. El hecho de que Bai Xiaochun ahora poseyera un
poder de batalla tan impresionante lo dejó frunciendo el ceño.
Mientras pensaba estas cosas, el arruinado Patriarca Río del Dao llegó. Se veía
profundamente indignado, juntó sus manos y se inclinó profundamente hacia Chen Hetian.
—¡¡Sénior, ayúdeme por favor!!
Él era un experto deva a quien Chen Hetian había confiado con la defensa de una secta de las
Partes Medias. Pero ahora solo existía en forma de divinidad naciente, cosa que le puso una
expresión muy sombría al rostro de Chen Hetian. Ya estaba empezando a arder una tormenta
de ira en su interior, y le preguntó, —¿¡Qué diablos ocurrió!?
Cuando estas palabras salieron de su boca, empezó a pesar una gran presión por doquier.
La divinidad naciente del Patriarca Río del Dao se estremeció, y empezó a contarle
rápidamente los detalles del combate, sin guardarse nada.
Cuando Chen Hetian escuchó que Bai Xiaochun no había derrotado a los tres patriarcas al
mismo tiempo, sino uno tras otro, dejó salir un frío bufido.
Desde su punto de vista, el Patriarca Río del Dao y los demás devas de las Partes Medias no
eran más que devas del Dao Mortal, básicamente los más débiles.
Chen Hetian había llegado al reino deva con almas de bestias deva, y se encontraba en el
nivel intermedio del Reino Deva del Dao Terrestre. Debido a eso, sería fácil para él derrotar a
esos otros tres devas luchando con ellos uno por uno.
El Patriarca Río del Dao se estremeció, pausó por un momento y dijo, —¡Este Bai Xiaochun
está siendo completamente ridículo! ¡Incluso llegó a tal punto de aprovechar mi ausencia
para saquear toda la riqueza de la Corte del Río del Dao…! Todos esos eran tributos que
había acumulado para usted señor…
Un destello gélido pasó por los ojos de Chen Hetian al escucharlo.
—¡Qué coraje tiene este perro! —dijo con una voz gélida—. ¿¡Acaso se quiere morir!? —
Dicho esto, envió su sentido divino para contactar a los patriarcas devas del Cuadrante
Estrellado y el Cuadrante de la Polaridad.
En lo que a él concernía, la persona en la peor posición no era él… sino el patriarca del
Cuadrante de la Polaridad, ¡a quien le habían asesinado a su subordinado!
Capítulo 883: ¡El Gremio de Venas de Acero Entra en Acción!
El patriarca del Cuadrante de la Polaridad era nada más y nada menos que… ¡el abuelo de
Bai Lin!
Su nombre era Bai Zhentian, y tenía una base de cultivo capaz de sacudir los Cielos y la
tierra, así como un muy mal carácter. Unas llamas danzaban constantemente en sus ojos
mientras veía al anciano en el Alma Naciente de la Corte del Río de la Polaridad, el cual
estaba temblando físicamente, postrado frente a él.
—¿Así que… me estás diciendo que los rumores son ciertos? ¿Y el patriarca de tu Corte del
Río de la Polaridad fue el más inútil de todos y terminó muerto?
El anciano respondió temblando de miedo, —¡Todo fue por culpa del Patriarca Río
Estrellado! Él…
Antes de poder continuar con su explicación, Bai Zhentian lo interrumpió con un grito
furioso, —¡Jódete!
El arcoíris se estremeció afuera, y el anciano se tambaleó hacia atrás, salió volando de la
residencia de Bai Zhentian con sangre brotando de su boca.
Fue más o menos en ese momento que el sentido divino de Chen Hetian se extendió, y
proyectó su siniestra voz en los oídos de Bai Zhentian.
—Hermano Bai, ¿¡cómo quieres manejar esta situación!?
—¿Cómo quieres que la maneje? —respondió Bai Zhentian fríamente—. ¡Haremos que ese
bastardo pague con su vida!
En este momento, a Bai Zhentian no le importaba para nada lo que pensara su nieto Bai Lin
sobre la situación. En lo que concernía a los asuntos de todo el clan, daba igual que a Bai
Zhentian le agradara Bai Lin. No podía ignorar una amenaza solo por los sentimientos de Bai
Lin.
La verdad era que cuando Bai Zhentian dio su aprobación tácita para que la Corte del Río de
la Polaridad atacara a la Secta Desafiadora del Río, Bai Lin lo había buscado para protestar, y
ambos habían tenido una gran discusión con el asunto.
Lo mismo había ocurrido con Chen Hetian. Zhao Tianjiao y su pareja Daoísta Chen Yueshan
habían ido a rogarle que cambiara de opinión, pero al final los ignoró.
Ahora que había ocurrido algo tan dramático, ¡era imposible que Chen Hetian y Bai Zhentian
dejaran las cosas así!
—¡Cuenten conmigo! —se escuchó una voz antigua transmitida a través del sentido divino
de Chen Hetian y Bai Zhentian.
Este era nada más y nada menos que el patriarca del Cuadrante Estrellado. Este era el abuelo
de Li Yuansheng, y el respaldo supremo de la Sociedad del Cielo Celestial. ¡Su nombre era
Li Xiandao!
Las acciones de Bai Xiaochun contra las tres sectas habían afectado sus intereses, y aunque
la Corte del Río Estrellado había sido la que sufrió las menores bajas, no era algo que Li
Xiandao pudiera dejar pasar así nada más.
Después de todo… él también había aprobado tácitamente que las tres sectas actuaran.
Además, la alianza había sido diseñada para suprimir al niño deva del Cuadrante del Cielo.
Por lo tanto, ¿cómo iba Li Xiandao a dejar que Bai Xiaochun arruinara todo?
—Muy bien, —dijo Chen Hetian con un resplandor gélido en sus ojos—. Ya que estás de
acuerdo Hermano Li, no hay tiempo que perder. Al fin y al cabo, ya llevamos suprimiendo
por muchos años al Compañero Daoísta Li Yuantian. No queremos que se haga ideas ahora.
Entre los cinco devas de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, había dos con
el mismo apellido Li. ¡Pero no venían del mismo clan!
Li Xiandao asintió frente a las palabras de Bai Zhentian. Entonces los tres se comunicaron un
poco más, después de lo cual unas poderosas fluctuaciones deva hicieron erupción desde los
arcoíris de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado.
Li Xiandao, Bai Zhentian y Chen Hetian se habían convertido en rayos de luces brillantes
que salieron disparados a lo lejos. Detrás de ellos estaban los patriarcas de la Corte del Río
del Dao y la Corte del Río Estrellado. En total, eran cinco devas, tres delante y dos detrás,
¡avanzando velozmente por el cielo!
Su destino era la Secta Desafiadora del Río, y su intención… ¡era castigar a Bai Xiaochun!
El hecho de que cinco devas salieran juntos causó una gran conmoción en la Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado. Muchos discípulos quedaron conmocionados y se
escucharon muchos gritos alarmados.
—¿¡Qué está pasando!?
—Esos eran los Patriarcas Chen, Bai y Li… También otros dos devas, estoy seguro que son
los de las sectas de las Partes Medias…
Cuando los discípulos empezaron a discutir el asunto, Zhao Tianjiao también salió disparado
por el aire viendo nerviosamente a su Maestro que se encontraba a lo lejos. Él también había
oído del regreso de Bai Xiaochun, y de la espectacular hazaña de la Secta Desafiadora del
Río.
Ya se había estado sintiendo culpable con todo, así que cuando vio a su Maestro y a los
demás devas dirigiéndose a la Secta Desafiadora del Río, su corazón empezó a palpitar fuerte
y nerviosamente, y sus ojos se pusieron rojos.
—No me importa lo que ocurra, Bai Xiaochun es mi hermano. ¡Y no ha hecho nada malo!
¡No me digan que está contra las reglas defenderse! ¡No me digan que está mal salvar a su
secta! —Zhao Tianjiao gritó enojado y también salió disparado hacia la Secta Desafiadora
del Río. Aunque sabía bien que no podía hacer nada para detener a su maestro, ¡estaba
determinado a ponerse del lado de Bai Xiaochun!
Su pareja Daoísta, Chen Yueshan, también salió volando a su lado, ¡con la misma
determinación que él!
Mientras Zhao Tianjiao y Chen Yueshan partían, otra persona de la Secta de la Polaridad del
Dao del Cielo Estrellado estaba volviéndose loca por la situación. ¡Este era nada más y nada
menos que Bai Lin!
Cuando Bai Lin percibió que su abuelo se dirigía a la Secta Desafiadora del Río con ganas de
matar, la ira de Bai Lin estalló.
—Abuelo, ¡Bai Xiaochun es uno de mis mayores generales! Quizás no haya podido hacer
nada para evitar que quisieras exterminar a la Secta Desafiadora del Río en su ausencia.
Pero ahora que está de vuelta, no puedo creer que vayas a hacer esto… Muy bien… ¡me
estás forzando! —Bai Lin ya de por sí tenía mal carácter, así que una vez enfurecido, salió
volando por el aire… ¡y se dirigió al Gremio de Venas de Acero!
Bai Xiaochun no era solo un subordinado de Bai Lin. También… ¡era un miembro del
Gremio de Venas de Acero! ¡Los mayores generales de las cinco legiones formaban parte del
Gremio de Venas de Acero!
En la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, había cuatro devas relacionados con
las cuatro ramas del río. Pero no eran los únicos devas. ¡Había uno más! Ese era… el
Patriarca Venas de Acero, ¡una persona que solo recibía órdenes directas del patriarca
semidiós de la secta!
Hubiera sido imposible saber cómo Bai Lin procedió con su reporte. Pero en unos momentos,
empezaron a salir unas fluctuaciones que sobrepasaban las provenientes de Chen Hetian y los
otros devas. Y la fuente era: ¡El Gremio de Venas de Acero!
Entonces apareció un hombre de mediana edad, llevaba una armadura del color de la sangre
que lo hacía ver como si hubiera escalado montañas de cadáveres y nadado por ríos de sangre
para llegar a su estado actual.
—¡Convoquen a las cinco legiones! —dijo fríamente.
Cuando sus palabras se extendieron por la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado,
un gran número de figuras aparecieron, las cuales se movían por el aire hacia él. Eran
cientos, miles, decenas de miles… En apenas el tiempo de unos respiros, aparecieron casi
100.000 personas. Estos eran justamente… ¡los cultivadores de las cinco legiones!
Muchos de ellos conocían personalmente a Bai Xiaochun, y habían luchado a su lado en la
guerra. De hecho, muchos habían formado parte del ejército de 10.000 que él mismo había
encabezado como mayor general.
También apareció Bai Lin, en su armadura y rodeado de sus compañeros generales, todos
con expresiones muy serias.
El Patriarca Venas de Acero observó a su alrededor, y entonces habló con una voz que
retumbó como un trueno entre las decenas de miles de cultivadores. —Si alguien quiere
atacar a la Secta Desafiadora del Río, quizás no podamos hacer nada al respecto. Pero cuando
alguien decide actuar directamente contra un mayor general del Gremio de Venas de
Acero… ¿es eso algo que podamos permitirnos?
—¡¡Jamás!! —fue la respuesta, un conjunto de voces que sacudieron a toda la Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado. Entonces el patriarca ondeó su mano.
—Muy bien. Vayamos a ver… ¡veamos quién se atreve a meterse con uno de nuestros
mayores generales!
Unos gritos de guerra aterradores inundaron el cielo y un ejército masivo del Gremio de
Venas de Acero siguió a su patriarca para ponerse en movimiento.
La Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado quedó conmocionada por lo que veían.
Y un sinfín de discípulos lo veían todo con expresiones impresionadas…
—¡¡Está por ocurrir algo grande!!
—¿La Secta Desafiadora del Río? ¿Bai Xiaochun? Esperen, ya recuerdo… ¡¡Bai Xiaochun
solía ser un mayor general en la Gran Muralla!!
—Esta es… ¡es una pelea entre devas!
Mientras se generaba el caos debajo, el niño deva permanecía sentado en una recámara
privada dentro del Arcoíris del Cuadrante del Cielo, había dudas en sus ojos.
La verdad era que él era el principal motivo por el que ocurría esto, y por el momento, estaba
evaluando los posibles riesgos y beneficios de entrar en acción. Al final sacudió su cabeza.
—Olvídenlo. Si interfiriera y ganara, entonces estaría bien. Pero si pierdo… —Ya tomada su
decisión, cerró sus ojos y siguió meditando, ignoró por completo todo el escándalo de afuera.
La verdad era que, en su corazón, hacía tiempo que había abandonado a la Secta Desafiadora
del Río. En lo que a él concernía, el regreso de Bai Xiaochun no era nada. Desde su punto de
vista, aunque era cierto que quizás el Gremio de Venas de Acero podría proteger a Bai
Xiaochun, no protegerían a su secta.
Aunque Bai Xiaochun lograra salir vivo de la situación… la Secta Desafiadora del Río no
sería capaz de escapar.
Cuatro de los cinco devas de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado se habían
puesto en movimiento, por lo que el aire se llenó de ondulaciones.
Los devas podían moverse con una velocidad sorprendente, especialmente Chen Hetian y sus
compañeros. Así que no pasó mucho tiempo antes de que… ¡tuvieran a la vista los cuarteles
de la Secta Desafiadora del Río!
Chen Hetian y los demás devas intercambiaron un vistazo y entonces empezaron a conversar
entre ellos mentalmente.
—No es de extrañar que el Gremio de Venas de Acero se ponga en acción. Pero hay un
límite para lo que pueden hacer. Aunque quieran salvar a Bai Xiaochun, ¡¡no pueden
involucrarse con los demás asuntos de la secta!!
—El Patriarca Venas de Acero solo está actuando formalmente. De haber venido solo, ya nos
hubiera alcanzado. El hecho de que se traiga a las cinco legiones demuestra que nos está
dando tiempo de encargarnos de nuestros asuntos antes de que llegue.
—Ya que está aparentando, deberíamos mostrarle su respeto. Muy bien, destruiremos la base
de cultivo de Bai Xiaochun, pero lo dejaremos vivo. ¡Eso debería ser suficiente!
Capítulo 884: ¡Convergencia de Nubes Negras
Era el anochecer en este momento, y los discípulos de la Secta Desafiadora del Río estaban
ocupados con los trabajos de reparación. A estas alturas, las cuatro cordilleras que
conformaban la base de la secta ya estaban mayormente normalizadas. Una vez más se veían
edificios por doquier. Aunque aún se notaban los rastros de los daños, la secta estaba
mayormente en vías de una recuperación total.
La moral estaba bien alta. Los sonidos de risas alegres y conversaciones se escuchaban por
todos lados, y toda la secta parecía rebosar con vida.
Después de luchar lado a lado, las cuatro divisiones se habían vuelto más cercanas que
nunca, por lo que toda la atmósfera de la secta se sentía mejor que nunca.
Entre los patriarcas no parecía haber nada fuera de lugar, pero en sus corazones pesaba un
hecho que los acechaba. Sus continuos intentos de contactar a la Secta de la Polaridad del
Dao del Cielo Estrellado habían fracasado. Ni siquiera el niño deva del Cuadrante del Cielo
les había respondido.
El Patriarca Corriente Espiritual y los demás estaban muy preocupados por lo que esto
implicaba. Pero no dejaron que esto se notara por temor a que la Secta Desafiadora del Río
tuviera problemas al saber que podría haber una catástrofe sobre el horizonte.
—¡No podemos dejar que Xiaochun reciba toda la carga! —dijo el Patriarca Corriente
Espiritual.
Los patriarcas en el Alma Naciente se encontraban en este momento en el gran salón de la
secta, y discutían el asunto con expresiones serias. Claro, el Patriarca Corriente Espiritual y
el Patriarca Corriente de Sangre eran los que encabezaban la reunión.
En respuesta a las palabras del Patriarca Corriente Espiritual, el Patriarca Corriente de Sangre
permaneció en silencio por un momento y dijo, —Si llega lo peor… ¡siempre podemos
abandonar las Partes Medias y regresar a las Partes Bajas!
No harían tal cosa al menos que no hubiera más opciones. Pero no había manera de saber lo
que pensaba la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado en este momento, por lo
que tenían que planear para el peor de los casos.
Las palabras del Patriarca Corriente de Sangre se toparon con un silencio sepulcral en el gran
salón. Solo se podían escuchar las risas y charlas de los discípulos en el exterior.
Y eso solo ponía énfasis en la gravedad de la situación. Si las cosas empeoraban, y la Secta
Desafiadora del Río realmente terminaba retirándose de las Partes Medias, sería un golpe
devastador, tanto para los patriarcas como los discípulos.
El Patriarca Corriente Espiritual suspiró, y estaba a punto de decir algo más, cuando una
sombra apareció súbitamente en la habitación. Era nada más y nada menos que el mono de la
Secta Corriente Espiritual. Mientras tomaba forma, otra figura sombría se le unió, ¡el conejo
de la Secta Corriente de Sangre!
Ambos empezaron a hablar con un tono alto, por lo que fue imposible determinar quién fue
el primero.
—¡¡Se avecinan devas!!
—¡¡Activen la formación de hechizos!!
Cuando las urgentes voces del mono y el conejo se escucharon, el rostro del Patriarca
Corriente Espiritual cambió súbitamente, realizó un gesto de conjuro, y activó la formación
de hechizos de la secta. El Patriarca Corriente de Sangre y los otros dos también ofrecieron
su ayuda. En apenas un parpadeo, la secta se llenó de estruendos intensos a lo largo de las
cuatro cordilleras. Y al mismo tiempo, apareció un escudo tras otro que creaban una barrera
defensiva.
El Baniano del Cielo Monstruoso apenas acababa de volver del borde de la muerte, y se
estremeció. Aparecieron símbolos mágicos en sus hojas, y en apenas un parpadeo, una luz
verde empezó a emanar de ellas, creando aún más escudos protectores para la secta.
Todo ocurrió tan rápido, que antes de que los impresionados discípulos pudieran reaccionar,
la formación de hechizos fue completamente activada… Y fue entonces que se pudieron
escuchar estruendos intensos, ¡y cinco rayos de luz se vieron que venían disparados hacia la
secta!
Estos eran precisamente Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian, ¡seguidos por el Patriarca
Río Estrellado y el Patriarca Río del Dao!
La voluntad de cinco devas se extendió al instante para llenar los Cielos y la tierra, ¡e
hicieron que grandes relámpagos surcaran el cielo!
Su voluntad reemplazó a la de los Cielos, ¡sellaron toda el área y la convirtieron en un
mundo propio!
Los discípulos de la Secta Desafiadora del Río quedaron boquiabiertos cuando vieron a esas
cinco figuras en el aire, ¡y sus rostros cambiaron dramáticamente!
—¡El Patriarca Río del Dao!
—¡Y ese es el Patriarca Río Estrellado!
—Jamás había visto a esos tres… ¡¡pero sus auras parecen ser aún más aterradoras que los
primeros dos!!
Shangguan Tianyou sintió un nudo en su garganta y Beihan Lie se estremeció. Song Que y
los demás elegidos se llenaron de nervios, así como Song Junwan y otros líderes de la secta.
Hasta con la formación de hechizos activada, la presión que emitían esos cinco devas era tan
fuerte que todos estaban pasmados.
La presión era como si hubiera una montaña tras otra sobre los corazones y mentes de los
discípulos, dejándolos tensos y llenos de terror.
Cuando esa ansiosa conmoción estalló; todos tuvieron el presentimiento de que venía un
desastre. Los Patriarcas Corriente Espiritual y Corriente de Sangre eran mitad-devas, y eran
los cultivadores más fuertes de la secta además de Bai Xiaochun. Ambos se elevaron por el
aire hacia los bordes de la formación de hechizos, y enfrentaron a los cinco devas con
expresiones sombrías.
Ninguno de los demás discípulos reconocía a Chen Hetian y a sus compañeros, pero los
Patriarcas Corriente Espiritual y de Sangre sí que los reconocían.
El Patriarca Corriente Espiritual controló sus nervios, juntó sus manos y se inclinó. —
¡Saludos Patriarcas Chen, Bai y Li! ¡Exaltados, no estoy seguro de la razón de su visita, pero
espero que puedan perdonar cualquier problema con nuestro protocolo!
Junto a él, el igual de nervioso Patriarca Corriente de Sangre también se inclinó en saludo.
Cuando los discípulos de la Secta Desafiadora del Río vieron que sus dos patriarcas actuaban
tan respetuosamente, empezaron a ponerse aún más nerviosos.
En cuanto a Chen Hetian y los otros dos devas, estos simplemente ignoraron a los dos
patriarcas de la Secta Desafiadora del Río. Observaron fríamente el escudo de la formación
de hechizos, y empezaron a conversar mentalmente entre ellos.
—La Secta Desafiadora del Río sí que reaccionó rápido.
—Bueno, ese Bai Xiaochun es un deva después de todo. Tiene sentido que detectara nuestra
llegada.
—No importa. En el peor de los casos, simplemente tenemos que poner un poco de esfuerzo.
Cuando los dos patriarcas de la Secta Desafiadora del Río se dieron cuenta de que estaban
siendo ignorados, su ansiedad empeoró y sus ojos se inyectaron de sangre aún más.
Los demás discípulos de la secta estaban completamente impactados, y empezaron a temblar
con desesperación. Al fin y al cabo, hasta con la ayuda de Bai Xiaochun, ¡¡lo que enfrentaban
era un grupo de cinco devas!!
El Patriarca Corriente Espiritual apretó los dientes y habló nuevamente. —Patriarcas, les
importaría…
—¡Ya cállate! —le interrumpió Li Xiandao. Dejó salir un frío bufido, ondeó su mano y
convocó una mano ilusoria de 300 metros de diámetro que salió disparada hacia el escudo de
la formación de hechizos.
El aire se llenó de un estruendo intenso y la mano atacó el escudo, el cual hizo erupción con
una luz brillante. El escudo se dobló hacia adentro y empezaron a salirle grietas, pero al final
logró aguantar, mientras que la mano fue destruida.
Sin embargo, una de las capas del escudo fue atravesada. Al ocurrir eso, las cadenas
montañosas que conformaban la Secta Desafiadora del Río se estremecieron, y un montón de
escombros cayeron por sus lados. Las montañas recién reparadas ya estaban nuevamente al
borde del colapso.
El Patriarca Corriente Espiritual observó a Chen Hetian y a los demás devas con ojos rojos
de locura y gritó, —Patriarcas, ¿¡qué crimen ha cometido la Secta Desafiadora del Río para
que estén tan decididos a exterminarnos!?
Los demás discípulos tampoco podían aguantar más, y empezaron a gritar enfurecidos.
—¡Qué crimen ha cometido la Secta Desafiadora del Río!
—¿¡Por qué tienen que intentar exterminar nuestra secta una y otra vez!?
Sus gritos se convirtieron en una onda sonora que arremetió por doquier. Al final, Chen
Hetian dejó salir un frío bufido. Ignoró a la Secta Desafiadora del Río, y se volteó hacia los
Patriarcas Río del Dao y Río Estrellado.
—Tienen el tiempo que tarda en quemarse medio palillo de incienso para abrir esa formación
de hechizos. De lo contrario… pueden olvidarse de seguir siendo devas.
Los dos patriarcas se estremecieron. Rotaron sus bases de cultivo con los ojos inyectados de
sangre, y se prepararon para entrar en acción. Sabían bien que las palabras de Chen Hetian no
eran ninguna amenaza vacía. En la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, sus
palabras eran como la ley, y nadie se atrevería a desafiarlas.
Los Patriarcas Río Estrellado y Río del Dao gritaron a todo pulmón y desataron todo su
poder contra la Secta Desafiadora del Río.
Capítulo 885: ¡Arrojarlas Afuera!
—¡¡Cómo se atreven!! —gritó el Patriarca Corriente Espiritual, al mismo tiempo que vertía
aún más poder en la formación de hechizos. El Patriarca Corriente de Sangre también quedó
boquiabierto frente al poder de ese ataque, y su aura asesina hizo erupción violentamente.
—¡¡Esto es completamente absurdo!! ¿¡Qué crimen ha cometido nuestra Secta Desafiadora
del Río!?
El que les dio una respuesta fue el Patriarca Río Estrellado. —A la hora de vuestro
exterminio, ¡os habéis atrevido a resistiros! ¡Ese es vuestro crimen!
El patriarca estaba emocionado. No pudo evitar pensar en el estado arruinado en el que había
terminado cuando escapó de Bai Xiaochun, y en lo cerca que tenía ahora su venganza.
—¡¡Sal de ahí y muestra tu rostro Bai Xiaochun!! —gritó.
El Patriarca Río del Dao apretó los dientes furiosamente y dijo, —Escúchame Bai Xiaochun.
¡Voy a vaciar tu Secta Desafiadora del Río del mismo modo en el que lo hiciste con la Corte
del Río del Dao!
Mientras decían esto, los dos patriarcas aporreaban la formación de hechizos, ¡cosa que hacía
temblar violentamente los cuarteles de la Secta Desafiadora del Río!
La gran formación de hechizos de la secta se veía poderosa, pero no podía defenderse de los
ataques continuos de múltiples devas. Mientras temblaba al borde del colapso, los discípulos
de la Secta Desafiadora del Río se llenaron de desesperación, y una voz se transmitió
repentinamente en los oídos de los Patriarcas Corriente Espiritual y de Sangre. ¡Era Bai
Xiaochun!
—¡Consíganme algo de tiempo!
En ese instante, el Patriarca Corriente Espiritual ondeó su mano y les envió su voz a todos los
discípulos de la secta.
—Discípulos, ¡¡unid vuestro espíritu con el Baniano del Cielo Monstruoso!!
El aire se llenó de gritos, los discípulos de la Secta Desafiadora del Río salieron disparados
hacia el baniano del cielo y le vertieron el poder de sus bases de cultivo.
Con todos los discípulos en sus puestos, una luz deslumbrante estalló desde el gran árbol,
cosa que reparó las grietas que tenía el escudo de la formación de hechizos.
Los que se unieron a esto no eran solo los discípulos de bajo rango. Los cultivadores al nivel
del Alma Naciente también ayudaban, incluido el Patriarca Corriente Espiritual. Los únicos
que no participaron fueron el Patriarca Corriente de Sangre y los discípulos de la División
Corriente de Sangre, los cuales salieron volando hacia el cuerpo del Ancestro de Sangre.
Poco después, los ojos del Ancestro de Sangre se abrieron de golpe, este levantó su cabeza y
rugió. Con el Ancestro de Sangre despierto, ¡él y el escudo de luz deslumbrante eran la
última línea de defensa de la secta!
Brutus también estaba allí, frente al Ancestro de Sangre y viendo furiosamente a los cinco
devas.
Chen Hetian y los demás devas se le quedaron mirando a la Secta Desafiadora del Río. La
reacción de la secta les parecía sorprendente, tanto en velocidad de reacción como en táctica.
¡Estaba claro que eran superiores a las demás sectas de las Partes Medias!
Con el apoyo total de los discípulos de la Secta Desafiadora del Río, el escudo que creaba el
Baniano del Cielo Monstruoso era algo que hacía que hasta Chen Hetian y los demás devas
fruncieran el ceño.
Y aunque Brutus y el Ancestro de Sangre no eran una gran amenaza, ciertamente podían
causarle retrasos frustrantes a los devas.
Pero, a fin de cuentas, todas estas no eran más que pequeñas distracciones. En lo que
concernía a Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian, este giro curioso de los
acontecimientos no era algo por lo que preocuparse. Aunque parecía que estuvieran
apurados, en realidad seguían con mucha confianza.
Además, con Bai Xiaochun por allí, sabían que tenían que tener cuidado de alguna trampa
relacionada a la formación de hechizos. Sin embargo, ya que tenían al Patriarca Río
Estrellado y al Patriarca Río del Dao para encargarse de eso, seguían sin estar muy
preocupados.
Una cosa a la que le prestaban bastante atención era un posible intento de escape de Bai
Xiaochun. Si un deva como Bai Xiaochun escapaba, quizás no sería un gran desastre, pero
podría causarles complicaciones en el futuro. Pero no pensaban que tal cosa fuera probable.
En este momento, Bai Xiaochun se encontraba sentado de piernas cruzadas en su recámara
de meditación aislada, parecía al borde de llorar sangre. No podía estar más nervioso con lo
que ocurría afuera; sabía bien que la Secta Desafiadora del Río se encontraba en un peligro
crítico.
Pero no tenía más opciones de momento. Si salía a luchar ahora con esos cinco devas, no
tendría posibilidades de ganar. Y si él terminaba muerto, la Secta Desafiadora del Río sería
exterminada sin lugar a dudas.
Su única posibilidad… era conjurar con éxito una llama de veintiún colores. La llama de un
nigromante celestial lo ayudaría a avanzar su base de cultivo, y le permitiría llegar al Reino
Deva. ¡Solo entonces podría resolver esta crisis mortal!
Claro, había otra opción… Podía escapar. Si escapaba, su existencia sería una amenaza que
quizás podría cuidar en cierto modo a la Secta Desafiadora del Río.
Pero eso no era algo que haría al menos que no tuviera más opciones. Era demasiado
riesgoso. Además, si sus estimaciones estaban en lo correcto, eso podría terminar con la
destrucción total de la Secta Desafiadora del Río.
—¡Hora de conjurar llamas! —dijo. Recientemente, había intentado conjurar la llama de
veintiún colores tantas veces que había perdido la cuenta.
La vasta colección de almas que tenía en su bolso de almacenamiento ya estaba empezando a
reducirse.
Con las habilidades que había acumulado como nigromante terrestre, era capaz de llevar a
cabo conjuraciones en muy poco tiempo. Además, todos sus fracasos recientes le habían
dado mucha experiencia. Progresaba con cada uno de ellos. Y ahora estaba muy
familiarizado con la fórmula, y con el proceso. Sus continuos fracasos le habían permitido
resolver todos los problemas, o al menos había pensado en teorías de cómo resolverlos.
—¡¡Debería poder lograrlo!! —Empezó a trabajar de nuevo con los ojos inyectados de
sangre. Sabía bien que la secta no podría aguantar por mucho tiempo, y podía escuchar
estruendos afuera.
Respiró hondo para calmarse, y realizó un gesto de conjuro de dos manos, el cual sacó un
gran grupo de almas que se dispersó a su alrededor. ¡Era hora de empezar a conjurar!
Cuando las almas se unieron y el mar de fuego apareció, asumió el control de este y evitó que
se extendiera mucho. Pero fue en ese momento que se escuchó un estallido intenso desde
afuera. Aunque quería concentrarse por completo, tenía que enviar su sentido divino hacia
afuera para ver qué era lo que ocurría.
Los Patriarcas Río del Dao y Río Estrellado habían unido fuerzas para atacar la formación de
hechizos de la secta, por lo que se habían abierto fisuras inmensas sobre el escudo. Y como
resultado de eso, los discípulos de la Secta Desafiadora del Río escupían sangre.
Cuando Bai Xiaochun vio eso, se enfureció aún más. El mar de fuego se desestabilizó e
inmediatamente llegó al borde del colapso. Así que salió sin vacilar, cosa que atrajo a Chen
Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian.
En el instante en el que voltearon a verlo, sus rostros cambiaron al darse cuenta de que Bai
Xiaochun sostenía en su mano una bola de llamas que llenaba sus corazones con una intensa
sensación de peligro.
—¡Aléjate Brutus! —gritó Bai Xiaochun. Rotó su base de cultivo a todo poder y convocó el
poder de su cuerpo carnal para arrojar ese mar de fuego frente a él. En ese instante, se
convirtió en una bola de fuego descomunal que pasó a través de una de las grietas del escudo
de la formación de hechizos.
—¡Atrás! —le gritó Chen Hetian al Patriarca Río Estrellado y al Patriarca Río del Dao. Al
mismo tiempo, él y los otros dos devas más poderosos se movieron hacia adelante para
contener el fuego.
Desgraciadamente para el Patriarca Río Estrellado y el Patriarca Río del Dao, reaccionaron
demasiado lento. Se escuchó un estruendo ensordecedor y la bola de fuego estalló, desatando
un poder capaz de sacudir los Cielos y destruir la tierra.
A lo lejos, se podía ver lo aterradoramente poderoso que era ese mar de fuego, ¡y
transformaba todos los alrededores de la Secta Desafiadora del Río en puras cenizas
negruzcas!
Los Patriarcas Río Estrellado y Río del Dao se estremecieron violentamente. Salió sangre de
la boca del primero, y la divinidad naciente del segundo se estremeció inestablemente.
Ambos volaron hacia atrás y los apoyó el poder de Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian.
De no ser por su ayuda, los dos patriarcas más débiles hubieran terminado seriamente
heridos.
Tomando en cuenta que esta era la primera vez que Bai Xiaochun usaba una bola de fuego y
que había apuntado con mucho cuidado, el ataque había sido bastante exitoso. Si el enemigo
hubiera estado más preparado, podría no haber funcionado tan bien.
—¡¡Bai Xiaochun!! —gritó el Patriarca Río Estrellado. Pero en cuanto volteó a verlo, Bai
Xiaochun se desvaneció. Una vez de vuelta en su recámara de meditación aislada, empezó a
trabajar ansiosamente en otra llama.
Pero repentinamente sentía menos presión.
—Qué tonto soy. ¿A quién le importa si fracaso? Cuando falle, ¡puedo simplemente
arrojarlas afuera antes de que explote! —Bai Xiaochun no pudo evitar maravillarse por su
propia astucia. Cualquier otra persona en su situación hubiera estado completamente
concentrada, y solo hubiera aparecido afuera en un último momento de gloria.
Pero él era aún más asombroso que eso. No tenía por qué esperar a tener éxito. Con cada
fracaso, podía dejar a todos impactados allí afuera.
Capítulo 886: La Llama Celestial de Veintiún Colores.
Llegado a este punto en sus ideas, Bai Xiaochun decidió que realmente era un gran genio.
—Cierto. Si tienen mucha mala suerte, ¡entonces fallaré siempre! ¡Joder! ¡Los haré
pedacitos! —Y así con emoción, siguió adelante con sus intentos de conjuración. Todos los
demás en la Secta Desafiadora del Río quedaron entusiasmados con lo que acababan de ver,
y vertían todo su poder en la formación de hechizos, cosa que hizo que las grietas se
repararan rápidamente.
El Patriarca Río Estrellado y el Patriarca Río del Dao vacilaron por temor al mar de fuego
que se acababan de encontrar.
—¡Maldito sea ese Bai Xiaochun! —Chen Hetian apretó los dientes y recordó los hornos
explosivos de la Gran Muralla. Frunció el ceño, dio un paso adelante y apareció frente al
escudo de la formación de hechizos. Entonces presionó su mano contra el escudo junto a un
resplandor gélido en sus ojos.
Bai Zhentian y Li Xiandao se le unieron, ambos dieron un paso adelante para atacar también
a la formación de hechizos.
El Patriarca Río Estrellado y el Patriarca Río del Dao se sintieron menos nerviosos al instante
y también se unieron. En apenas un momento, eran cinco devas los que desataban al mismo
tiempo sus ataques sobre el escudo de la formación de hechizos.
El rostro del Patriarca Corriente Espiritual cambió, y el nerviosismo de los discípulos de la
Secta Desafiadora del Río creció. El Ancestro de Sangre y Brutus se elevaron hacia el escudo
y le dieron todo el poder que podían.
Se escucharon estallidos. Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian se encontraban en el
Reino Deva intermedio, incomparables a los otros dos patriarcas. Los tres desataron ataques
que se convirtieron en manos enormes que presionaban el escudo.
La formación de hechizos se estremeció y se extendieron ondulaciones sobre ella. Se estaban
abriendo más grietas, y muchos discípulos de la Secta Desafiadora del Río tosieron grandes
bocanadas de sangre. Eso era todo lo que la formación de hechizos podía hacer para aguantar
los ataques de cinco devas, y era obvio que solo aguantaría por unos momentos más antes de
colapsar.
Bai Xiaochun se estaba volviendo prácticamente loco dentro de su recámara privada. En este
momento, sostenía cinco llamas de dieciséis colores y tres llamas de diecisiete colores, las
cuales arrojó fuera del escudo sin vacilar.
Usando cuidadosamente su sentido divino, las desestabilizó todas y las hizo explotar al
instante.
El aire se llenó de estallidos masivos y un gran mar de fuego se extendió por doquier.
Aunque no podía compararse al anterior, seguía siendo impresionante. Claro, Chen Hetian y
los demás devas habían estado preparados, y fueron capaces de evadir el ataque.
—¡Hmph! —dejó salir un bufido Chen Hetian—. Con que solo estás tratando de conseguir
tiempo, ¿eh? Bueno… ¡veamos cuanto fuego de ese tienes! —Justo cuando estaba a punto de
avanzar con otro ataque, el Ancestro de Sangre presionó sus manos sobre el Baniano del
Cielo Monstruoso. Brutus también hizo lo mismo.
De hecho, todas las bestias espirituales de la secta se acercaron velozmente, ¡y usaban toda
su energía para ayudar con la defensa de la secta!
Mientras el mar de fuego se desvanecía, el escudo de la formación de hechizos se reformó
nuevamente.
Chen Hetian y los demás devas se pusieron en movimiento velozmente, atacando
nuevamente la formación de hechizos. Pero la formación de hechizos se había estabilizado
mucho, y Bai Xiaochun seguía lanzándoles bolas de fuego.
La ira de Chen Hetian solo crecía, y lo mismo iba para Bai Zhentian y Li Xiandao.
Especialmente Li Xiandao, el cual estaba impactado de darse cuenta de que lo que veía eran
llamas multicolores.
El que Bai Xiaochun acumulara tantos tipos de llamas multicolores durante su estancia en las
Tierras Desoladas era algo extremadamente impresionante, y estaba demostrando ser un gran
dolor de cabeza.
—Maldita sea, incluso una de esas llamas multicolores puede considerarse algo invaluable.
¡¡No puedo creer que esté siendo tan extravagante!!
—¿¡Cómo hizo Bai Xiaochun para conseguir tantas llamas multicolores en las Tierras
Desoladas!?
Los devas no estaban solo impresionados, también estaban siendo alejados de la formación
de hechizos debido a esas explosiones constantes. Como resultado de eso, el escudo de la
Secta Desafiadora del Río seguía haciéndose más fuerte con cada momento que pasaba.
El hecho de que cinco devas no fueran capaces de atravesar la formación de hechizos de una
sola secta de las Partes Medias hacía que su furia ardiera intensamente.
Bai Xiaochun estaba preocupado y lleno de anticipación dentro de su recámara privada. En
este momento, su concentración estaba dividida entre su conjuración de una llama de
veintiún colores, y su intento de prestarle atención a la batalla de afuera para arrojarles llamas
multicolores.
Aunque había acumulado grandes reservas de llamas multicolores, tampoco eran tan
profundas. Sin embargo, no tenía otros métodos para conseguir tiempo. Estaba haciendo todo
lo posible para conjurar su llama de veintiún colores, y aunque estaba un poco distraído, ya
estaba esforzándose para comprimir la llama con la que trabajaba.
Mientras se reducía, los numerosos colores en la llama titilaban como locos. Mientras Bai
Xiaochun contenía su aliento y buscaba el color adicional, Chen Hetian y los demás devas
desataban otra ronda de ataques sobre la formación de hechizos.
Brotaba sangre continuamente por la boca de los cultivadores de la Secta Desafiadora del
Río, y muchos empezaron a caer débilmente. Estaba claro que la formación de hechizos no
aguantaría mucho más. Bai Xiaochun dejó salir un grito y lanzó tres llamas de dieciocho
colores hacia afuera, ¡y una llama de diecinueve colores!
La llama de dieciocho colores ya era de por sí impresionante, así que cuando explotaron, el
intenso calor generado forzó a Chen Hetian y a los demás a retroceder.
—Maldita sea, —gritó Bai Zhentian—. ¿¡Cómo puede ser que este tipo tenga tantas llamas
multicolores!?
—¡Derriben esa formación de hechizos! —rugió Chen Hetian—. Aunque tenga aún más
llamas multicolores, no se atreverá a usarlas dentro de su propia secta.
—¡Rompan esta formación! —gritó Li Xiandao.
Los tres devas siguieron atacando firmemente el escudo de la formación de hechizos, unidos
por el Patriarca Río Estrellado y el Patriarca Río del Dao.
Se acercaron frente al calor intenso y desataron sus habilidades divinas más poderosas sobre
el escudo.
Se escuchó un gran estallido, y finalmente… el escudo no pudo aguantar más, ¡y colapsó!
Las fuerzas de la Secta Desafiadora del Río escupían grandes cantidades de sangre, desde los
discípulos de bajo rango, hasta el Patriarca Corriente Espiritual y Brutus.
Mientras el corazón de los cultivadores de la Secta Desafiadora del Río se llenaba de
desesperación, el Patriarca Río del Dao y el Patriarca Río Estrellado entraban con emoción a
la secta.
Pero fue justo en ese momento que Bai Xiaochun encontró el nuevo color en el mar de fuego.
Envió rápidamente su sentido divino adentro, y completó con éxito… ¡¡el color veintiuno!!
Desde ese mar de fuego… hizo erupción un aire de supremacía absoluto, cosa que hizo que
los Cielos se opacaran y que un viento salvaje apareciera. La voluntad de los cinco devas,
aquella que había asumido el control de la voluntad de los Cielos, fue apartada
repentinamente como si una mano descomunal las hubiera empujado.
Una luz multicolor estalló en esa noche, ¡los rostros de los devas cambiaron súbitamente y
sintieron una intensa sensación repentina de crisis mortal!
El origen de esa crisis era nada más y nada menos que la recámara de meditación aislada de
la Secta Desafiadora del Río, el lugar en el que Bai Xiaochun estaba conjurando su llama.
Aunque los devas no querían retroceder, la luz brillante que emanaba esa área les generaba
una sensación de peligro tan intensa que no tenían más opción.
El Patriarca Río Estrellado y el Patriarca Río del Dao estaban profundamente
conmocionados, y empezaron a retroceder al instante. Fue en ese momento que la energía
más profunda y salvaje posible hizo erupción.
¡BOOOOOOOOOM!
—¿¡Qué está haciendo ese Bai Xiaochun!?
—Esta sensación… ¡no puede ser! ¡¡Se siente como si los Cielos y la tierra estuvieran por
destruirse!!
Mientras los devas quedaban completamente pasmados, apareció algo parecido a una
gigantesca red sobre el cielo. Era imposible determinar lo que existía al otro lado de esa red,
¡pero Bai Xiaochun podía ver que este era el mismo sello mundial que había visto durante
aquella espectacular batalla en las Tierras Desoladas!
Bai Xiaochun se quedó sin aliento dentro de su recámara privada, y el sudor que salía de su
frente se convertía en vapor al instante. Se encontraba completa y absolutamente
concentrado… en ese mar de fuego.
—Fórmate, ¡¡llama de veintiún colores!!
¡¡BOOOOOOOOOM!!
Cuando el mar de fuego se redujo en su mano, la intensa energía género un estallido
ensordecedor que se extendió por el aire. Pero extrañamente, no había señales de que se
formara alguna tribulación.
Este proceso duró el tiempo de varios respiros. Cuando la gran energía llegó a su cumbre,
Bai Xiaochun cerró su mano alrededor del mar de fuego.
Y con el corazón a mil, respiró hondo varias veces… y luego abrió lentamente sus dedos.
Una luz brillante hizo erupción entre ellos, el cielo vibró y la tierra se sacudió. Allí en medio
de su mano… ¡¡había una llama de veintiún colores!!
¡Un fuego celestial!
Capítulo 887: ¡Deva!
Una llama multicolor celestial solo podía ser conjurada por un nigromante celestial. Y fuera
la llama en sí, o un nigromante celestial, ambos eran una cosa de leyendas.
Ninguna de las dos cosas había aparecido en las Tierras Desoladas durante incontables años,
y, de hecho, ni siquiera existía una fórmula para la llama de veintiún colores.
Además, Bai Xiaochun solo había logrado esto con la ayuda de su aprendiz, y una gran
cantidad de almas. También tuvo la oportunidad de estar en unas circunstancias que lo
llevaron a una situación en la que Bai Xiaochun llevó a cabo sus intentos sin siquiera estar
seguro de poder lograrlo.
En cuanto la llama de veintiún colores apareció, surgieron señales dramáticas sobre los
Cielos y la tierra, Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian quedaron boquiabiertos del
asombro. Habían vivido por mucho tiempo, y valoraban bastante sus propias vidas. Por lo
que la sensación de peligro inminente no les dejó con más opción que retroceder.
Los Patriarcas Río Estrellado y Río del Dao tuvieron reacciones similares, sus ojos
sobresalían de sus caras y sus corazones palpitaban ferozmente mientras se retiraban.
Los discípulos desesperanzados de la Secta Desafiadora del Río pudieron ver una luz
brillante, y también sentir la presión que emanaba la recámara de meditación aislada de Bai
Xiaochun, y sus corazones se llenaron de emoción instantáneamente.
—¡El Patriarca Bai!
—¡¡Es el Patriarca Bai!!
—¡Tenemos esperanzas! Mientras el patriarca esté aquí, ¡¡quién se atreve a ofender a nuestra
Secta Desafiadora del Río!!
Bai Xiaochun estaba tan emocionado como los demás cultivadores de la secta. Mientras
permanecía allí sentado viendo esa llama de veintiún colores que acababa de conjurar, tuvo la
fuerte sensación… de que el mundo a su alrededor no podía contener algo tan poderoso.
Alzó la mirada hacia la red, aquel sello mundial que tenía encima, y recordó repentinamente
algo que le había dicho su aprendiz, ¡que sospechaba que la llama de veintiún colores era el
límite dentro de este mundo!
—Este mundo… solo puede contener una llama de veintiún colores. ¡¡La llama de veintidós
colores es imposible!! —Aunque parecía algo difícil de aceptar, finalmente lo comprendía.
Durante aquella prueba de fuego en el laberinto, había logrado ver una llama de veintiún
colores. Pero no había sido más que una ilusión, mientras que la llama que tenía al frente
ahora sí que era muy real. Podía sentir claramente las aterradoras fluctuaciones que emanaba
y también podía ver que este era el límite del mundo. Era como si el mundo a su alrededor
estuviera usando todo su poder para suprimir esa llama.
De hecho… la llama de veintiún colores recién conjurada ya estaba empezando a mostrar
señales de estarse desvaneciendo, como si el mundo a su alrededor… ¡estuviera tratando de
extinguirla!
No había tiempo para pensar o planear nada. Sacó su wok de tortuga sin vacilar, sus ojos
brillaban con locura y determinación. El que la llama de veintiún colores pudiera llevar a
alguien al Reino Deva no era más que una leyenda, y nadie más lo había hecho antes.
Incluso después del paso de tantos años, Bai Xiaochun había sido el único en cumplir los
requisitos. Y ahora, en el momento de mayor peligro de la Secta Desafiadora del Río, y
frente a la llama de veintiún colores al borde de ser extinguida, Bai Xiaochun no tenía tiempo
de planear nada.
—¡¡Hora de apostarlo todo!! —gritó, una expresión feroz se apoderó de su cara. Aunque
asumir riesgos no era algo que haría normalmente, ¡no tenía más opción!
En el instante en el que el wok de tortuga apareció, su alma naciente entró volando. ¡Y ondeó
su mano!
La llama de veintiún colores voló junto al wok, se fusionó con este, e hizo que temblara
violentamente. Una luz deslumbrante hizo erupción, los Cielos y la tierra se sacudían y unos
niveles incomprensibles de poder espiritual empezaron a converger.
Era como si la Secta Desafiadora del Río se hubiera convertido en un vórtice descomunal,
¡estaba absorbiendo todo el poder de los Cielos y la tierra!
Los rostros de Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian cambiaron dramáticamente, y
retrocedieron a toda velocidad, sus corazones sentían un muy mal presentimiento.
—Río del Dao, Río Estrellado, —gritó Li Xiandao—, ¡vayan allí y abran su recámara de
meditación!
Los corazones de los Patriarcas Río del Dao y Río Estrellado estaban llenos de amargura,
pero no se atrevían a desafiar las órdenes que les habían dado. Al ver que Chen Hetian y Bai
Zhentian no daban más instrucciones, apretaron los dientes y arremetieron a toda velocidad
contra la recámara privada de Bai Xiaochun.
Brutus aulló nerviosamente, y el Patriarca Corriente de Sangre envió al Ancestro de Sangre
hacia adelante para interceptarlos. Aunque ninguno de los dos estaban al nivel deva, al
menos podían conseguir algo de tiempo.
Se escuchó un gran golpe, los dos devas lograron apartar del camino a Brutus y al Ancestro
de Sangre, y entonces se acercaron a la recámara de meditación, hacia la cual convergían
esas cantidades descomunales de energía espiritual.
—¡Ábrete! —rugió el Patriarca Río del Dao, sus manos destellaron con un gesto de conjuro
de dos manos que envió decenas de miles de rayos de luz de espada, las cuales formaron una
gran espada.
Cuando esa espada acuchilló la recámara de meditación, el área se llenó de una energía
impresionante. El Patriarca Río Estrellado también lo estaba desatando todo para usar un
ataque devastador similar.
—¡¡Subyugación de Meteorito Estrellado!!
Un estallido ensordecedor inundó el aire, junto a los enfurecidos gritos de los cultivadores de
la Secta Desafiadora del Río, un sinfín de meteoritos se estaban materializando alrededor del
Patriarca Río Estrellado, ¡y luego empezaron a caer como una lluvia contra la recámara de
meditación aislada de Bai Xiaochun!
Todo esto tarda un poco en describirse, pero en realidad ocurrió en un instante. En apenas un
parpadeo, los meteoritos empezaron a caer, y la espada acuchilló el área, la Secta
Desafiadora del Río se sacudió violentamente. Las montañas que contenían la recámara de
Bai Xiaochun empezaron a colapsar, ¡los escombros volaban por todos lados y luego se
hacían cenizas!
¡Hasta la recámara de meditación fue completamente destruida!
—¡¡Xiaochun!! —gritó Song Junwan. Mientras Brutus aullaba, Chen Hetian, Li Xiandao y
Bai Zhentian salieron disparados hacia la Secta Desafiadora del Río.
Pero después de un momento, sus rostros cambiaron dramáticamente.
—¡¡La voluntad de un deva!!
—Eso solo pasa cuando alguien llega al nivel deva, y se fusiona con la voluntad de los
Cielos. Bai Xiaochun… ¿¡en realidad no era un deva hasta ahora!?
—¿¡Cómo puede ser posible!? —los tres retrocedieron rápidamente gritando alarmados. Y
mientras lo hacían, una impresionante voluntad surgió desde los escombros de la recámara
recién destruida.
Era una voluntad tan poderosa, que cuando se fusionó con los Cielos, estos se estremecieron.
Todas las ondulaciones, truenos y nubes fueron suprimidas al instante.
Las voluntades de Chen Hetian y los demás devas, las que hasta ahora tenían toda el área
sellada, ¡fueron apartadas al instante!
Solo quedó una voluntad, ¡¡una voluntad tiránica que demandaba la retirada de la voluntad de
todos los demás devas!!
Se materializó un gigantesco rostro en el cielo, un rostro con los ojos cerrados, un rostro
repleto con la voluntad de los Cielos, un rostro que hizo que los corazones de toda la Secta
Desafiadora del Río se estremecieran con una emoción incontrolable. Ese era… ¡el rostro de
Bai Xiaochun!
Chen Hetian, Li Xiandao, Bai Zhentian, el Patriarca Río Estrellado y el Patriarca Río del Dao
se estaban alejando con una expresión sombría, y hasta enferma. ¡¡Los últimos dos además
sentían una sensación de muerte inminente que sobrepasaba su encuentro previo con Bai
Xiaochun!!
Fue en ese momento que se abrieron los ojos del enorme rostro sobre el cielo. Los ojos se
fijaron en la divinidad naciente del Patriarca Río del Dao, ¡y los colores de todo el mundo
parecían haberse opacado!
Unos relámpagos danzaron, el viento soplaba violentamente, todo eso se reunió en una voz
impresionante.
—¡Destrúyete!
El rostro de Bai Xiaochun se distorsionó, y se convirtió en un rayo de luz que salió disparado
hacia el Patriarca Río del Dao. Fue tan veloz que ni Chen Hetian, ni Li Xiandao ni Bai
Zhentian pudieron siquiera reaccionar.
Y para el asombro del Patriarca Río del Dao, antes de que pudiera siquiera rogar por piedad,
el rayo de luz atravesó por completo su divinidad naciente…
Capítulo 888: ¿Creen que Pueden Irse?
El rayo de luz que había sido el rostro de Bai Xiaochun se movió con una velocidad
indescriptible, ¡más rápido que cualquier cosa que los discípulos de la Secta Desafiadora del
Río hubieran visto jamás!
¡Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian estaban totalmente conmocionados! ¡¡Ni siquiera
ellos habían visto jamás algo así!!
El rayo de luz salió disparado y atravesó la divinidad naciente del Patriarca Río del Dao antes
de que pudieran siquiera reaccionar… Este se estremeció, sus ojos se abrieron ampliamente
con incredulidad, y observó su propio pecho.
En ese momento, se escuchó un gran estallido, ¡¡y su divinidad naciente explotó hasta
volverse nada!!
¡¡Había sido asesinado en un parpadeo!!
Todo el campo de batalla quedó en un silencio sepulcral. La Secta Desafiadora del Río, Chen
Hetian y los demás devas… todos veían fijamente ese sitio en el que acababa de morir el
Patriarca Río del Dao. Todos los presentes sentían olas de asombro golpeándolos… Fue
entonces que todos se dieron cuenta de que… justo dónde había existido previamente el
Patriarca Río del Dao… ¡se estaba materializando una persona!
Tenía el cabello largo y una piel blanca y suave, llevaba una túnica sencilla. Se veía noble y
magnífico, pero sus ojos eran tan afilados como la mejor espada. Este era nada más y nada
menos que… ¡Bai Xiaochun!
—¡¡Imposible!! —dijo boquiabierto Chen Hetian.
Bai Zhentian y Li Xiandao sentían que un relámpago impactaba sus mentes, ¡y sus rostros
cambiaron dramáticamente frente al poder demostrado por Bai Xiaochun!
—Esto… —dijo Bai Zhentian boquiabierto— Aunque solo le quedara la forma de divinidad
naciente a Río del Dao… debería haber podido evadir ese ataque. Pero tal velocidad…
¿¡cómo es siquiera posible!?
—No era un deva antes, —murmuró Li Xiandao—, ¡pero sin dudas lo es ahora!
El hecho de que Bai Xiaochun no hubiera sido un deva hasta ahora… implicaba que había
sido él, como un mitad deva, ¡el que había herido a un patriarca, arruinado a otro y asesinado
al tercero! ¡Esto era simplemente aterrador!
¡El significado aterrador de todo esto dejó a Chen Hetian, Li Xiandao y a Bai Zhentian
completamente espantados!
El Patriarca Río Estrellado temblaba violentamente; su asombro sobrepasaba el de Chen
Hetian y los demás. Al fin y al cabo, ¡ya era su segunda vez viendo a Bai Xiaochun matando
a un deva!
De hecho, esta vez fue aún más fácil que la anterior. Tan solo pensar en lo que acababa de
ver le metió un terror indescriptible, e hizo que decidiera escapar de inmediato. Su último
rastro de coraje ya había desaparecido, y de ser decisión suya, jamás y nunca volvería a hacer
más nada que pudiera provocar a Bai Xiaochun.
Mientras todos los presentes daban vueltas asombrados, Bai Xiaochun extendió su mano e
hizo un gesto de agarre hacia dónde el Patriarca Río del Dao acababa de morir.
En ese momento, para el absoluto asombro de todos los presentes… apareció la sombra de un
alma. Tenía una mirada vacía en sus ojos, y claramente se parecía al Patriarca Río del Dao.
Cuando apareció, empezó a flotar hacia arriba, como si estuviera a punto de unirse a algún
vórtice invisible. Al fin y al cabo, cuando las almas morían en las tierras de Alcance
Celestial, eran absorbidas en el ciclo de reencarnación.
Pero antes de que el alma del Patriarca Río del Dao pudiera flotar hacia los Cielos, ¡Bai
Xiaochun la sujetó!
Aunque no había más nadie presente capaz de verlo, Bai Xiaochun podía ver que realmente
había un vórtice allí arriba. Y cuando extendió su mano para sujetar el alma del patriarca, el
vórtice se desvaneció, ¡como si no tuviera ninguna intención de interferir con su intento de
agarrar esa alma deva!
En cuanto la tuvo en su mano… cerró sus dedos, ¡y apareció un cristal amarillo!
Dentro de ese cristal… ¡se encontraba sellada un alma deva del tipo tierra!
Los cultivadores de la Secta Desafiadora del Río quedaron conmocionados y emocionados.
El Patriarca Corriente Espiritual rebosaba alegría, y los ojos del Patriarca Corriente de
Sangre brillaban con una locura sin precedentes.
—¡¡Patriarca Bai!!
—¡¡¡Patriarca Bai!!! —estos gritos de alegría que venían de la Secta Desafiadora del Río
parecían tan poderosos que inundarían todas las Partes Medias orientales.
Brutus aulló con emoción al ver lo increíblemente poderoso que se había vuelto Bai
Xiaochun.
El Patriarca Corriente Espiritual, el Patriarca Corriente de Sangre, y los patriarcas de las otras
dos divisiones, así como Li Qinghou y Zheng Yuandong no podían controlar su alegría.
—¡¡La Secta Desafiadora del Río finalmente tiene un deva!! —Todos los expertos poderosos
de la secta prácticamente brincaban con alegría. Aunque el nivel de poder previo de Bai
Xiaochun los había dejado impresionados, en aquel entonces, seguía sin ser un verdadero
deva. Aunque la mayoría de las personas de la secta no lo sabían, el Patriarca Corriente
Espiritual sí que lo sabía.
No era un deva… pero poseía el poder de batalla de uno. Y, sin embargo, el liderazgo de la
secta seguía sin poder sentirse tranquilo… Pero ahora… la voluntad de Bai Xiaochun
sobrepasaba la voluntad de los Cielos, y unas poderosas fluctuaciones inundaban los Cielos y
la tierra. Debido a eso, el Patriarca Corriente Espiritual y los demás… ¡¡sabían que Bai
Xiaochun ahora era un deva!!
Los cultivadores de la Secta Desafiadora del Río no podían controlar su alegría. Por otro
lado, Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian, así como el Patriarca Río Estrellado estaban
profundamente conmocionados y sus mentes quedaron en blanco al ver que Bai Xiaochun
acababa de recolectar un alma deva.
—¡¡Imposible!! —dijo Chen Hetian. Bai Zhentian y Li Xiandao también abrieron la boca
asombrados. Ahora los tres devas sentían un terror indescriptible.
Lo que Bai Xiaochun acababa de hacer los había impactado hasta lo más profundo. Al fin y
al cabo… las únicas personas cualificadas para matar a un deva, y luego evitar que su alma
entrara al ciclo de reencarnación… ¡eran los semidioses!
Ni Chen Hetian, ni Li Xiandao ni Bai Zhentian podían hacer tal cosa. ¡Pero Bai Xiaochun
acababa de hacerlo frente a ellos!
¡Era casi imposible describir los niveles de temor y asombro que eso les generaba!
Sorprendentemente… ¡Bai Xiaochun parecía poseer una energía que podía forzar a los
Cielos y la tierra a someterse ante sus deseos!
La verdad era que, para la mayoría de los devas, hubiera sido completamente imposible
evitar que un alma deva entrara al ciclo de reencarnación de los Cielos y la tierra. Pero para
Bai Xiaochun, no requería casi ningún esfuerzo. Al fin y al cabo… el ciclo de reencarnación
era parte del Río del Inframundo, y su aprendiz… era el Emperador del Infierno actual. Si
quería un alma deva… ¿cómo iba el Río del Inframundo a competir con él por ella?
Aunque nadie más podía verlo, ni Chen Hetian ni los demás devas… por la manera en la que
Bai Xiaochun había atacado y asesinado al Patriarca Río del Dao, era evidente que era un
insólito… ¡deva del Dao de los Cielos!
Además, ¡había avanzado usando llamas multicolores para llevar a cabo el refuerzo espiritual
veintiuno sobre su alma naciente!
Debido a todo eso, los cultivadores en el Reino Deva inicial eran incomparablemente débiles
frente a él. ¡Incluso un experto en el Reino Deva intermedio podía ser apaleado por él!
Quizás aún no podría considerarse el experto más poderoso entre los devas, pero sabía que ya
estaba en su camino. A través de todos los años de este mundo, la única persona que se había
convertido en un deva del Dao de los Cielos, era el Daoísta Alcance Celestial, ¡también
conocido como El Celestial!
Y ahora… ¡Bai Xiaochun era el segundo!
Sin embargo, Bai Xiaochun había hecho algo que el Celestial no había hecho. Había llevado
a cabo el refuerzo espiritual veintiuno sobre su alma naciente, usando la llama más poderosa
que podía existir en este mundo. ¡Esto convertía a Bai Xiaochun en el deva supremo!
¡Era la única persona en la historia que había hecho tal cosa!
En parte era una coincidencia, y en parte era debido al trabajo duro de Bai Xiaochun. ¡Pero
todo había convergido en algo increíble! De hecho, era en parte como una apuesta de su
parte. ¡No había estado completamente seguro de que una llama de veintiún colores lo
convertiría en un deva!
Después de sentir la energía de Bai Xiaochun, Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian
intercambiaron miradas y luego se retiraron en masa, y dejaron atrás al Patriarca Río
Estrellado completamente expuesto.
El Patriarca Río Estrellado intentó retirarse aterrado, y se regocijó de inmediato por el hecho
de que Bai Xiaochun haya decidido atacar primero al Patriarca Río del Dao en vez de a él.
Pero justo cuando los cuatro devas empezaron a retroceder, Bai Xiaochun se volteó a verlos,
y sus ojos resplandecieron como un relámpago.
—Han irrumpido en la Secta Desafiadora del Río… ¿de verdad creen que pueden irse sin
ofrecer una compensación? —La frialdad y la ira en su voz no podían ser más evidentes. La
Secta Desafiadora del Río acababa de pasar por la crisis más letal, y todos sabían que, si él
no se hubiera convertido en un deva, los resultados habrían sido inimaginables.
Capítulo 889: ¡No tan Rápido como yo!
En cuanto se escucharon las palabras de Bai Xiaochun, los ojos de Chen Hetian, Li Xiandao
y Bai Zhentian titilaron. Los tres ni siquiera se comunicaron para tomar una decisión;
simplemente escaparon a toda velocidad.
Su retirada hizo que el Patriarca Río Estrellado se viera aún más llamativo, justo en medio
entre ellos y Bai Xiaochun.
Para Bai Xiaochun, parecía como si estuvieran dejando al Patriarca Río Estrellado como
carnada, para hacerlo actuar y ver realmente su poder, entonces decidirían si unirían sus
fuerzas contra él.
Al fin y al cabo, aún seguían siendo miembros de la misma secta. Debido al estatus y la
posición que poseían en la secta, ¡no lucharían al menos que estuvieran seguros de poder
ganar!
El Patriarca Río Estrellado también podía ver bien que era lo que pasaba, pero entenderlo no
le servía de nada. Solo pudo morderse la lengua, escupir un poco de sangre, y convocar una
magia secreta para intentar escapar…
Todo esto tarda un poco en describirse… pero en realidad ocurrió en lo que tarda en salir una
chispa de un yesquero. Bai Xiaochun se puso en movimiento sin dudar ni un segundo. Poseía
una intuición aguda para el combate, por lo que se dirigió directamente hacia… ¡el aislado
Patriarca Río Estrellado!
—Veamos quien es más rápido, ¡ustedes o yo! —Aceleró con una velocidad deslumbrante y
un resplandor en sus ojos.
En el instante en el que Bai Xiaochun se puso en movimiento, el Patriarca Río Estrellado
dejó salir un chillido desolado e intentó acelerar. Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian lo
veían todo junto a un destello gélido en sus ojos
—Resulta que realmente es muy joven y poco experimentado, —dijo Chen Hetian con un
frío bufido —. ¡Es demasiado impulsivo! —Realizó rápidamente un gesto de conjuro de dos
manos e hizo que una luz roja surgiera a su alrededor, la cual se convirtió rápidamente… en
un puño color sangre.
El puño de 300 metros estaba rodeado por un viento giratorio de devastación color sangre.
Dentro de este flotaban incontables rostros feroces, gritaban salvajemente al tiempo que
cantidades incontables de poder espiritual de los Cielos y la tierra eran vertidos en ellos. En
apenas un parpadeo, el puño se había convertido en algo casi completamente corpóreo, y
estaba abalanzándose directamente sobre Bai Xiaochun.
El aire se resquebrajó a su alrededor, el hedor de la sangre inundó el área, parecía estar
tirando del qi y la sangre de todos en la Secta Desafiadora del Río.
—¡¡El Puño del Demonio de Sangre!! —dijo el Patriarca Corriente de Sangre boquiabierto.
Este era uno de los ases bajo la manga que poseía Chen Hetian, algo que, a pesar de no ser
eternamente indestructible, ¡estaba muy cerca de ese nivel! De hecho, una vez desatado, ¡se
hacía más poderoso con cada momento que pasaba!
En cuanto Chen Hetian entró en acción, Bai Zhentian realizó un gesto de conjuro de dos
manos, e hizo que saliera un cuerno negro por su frente. En ese momento, salió disparado un
rayo de luz negro, y se hizo más grande con cada momento.
La luz negra hizo que pasaran colores salvajes por los Cielos y la tierra. Y al mismo tiempo,
se formaron muchos relámpagos allí arriba, ¡se convirtieron en algo similar a una gran red
que cayó disparada hacia Bai Xiaochun!
Cuando la red descendió, ¡hizo que el aire vibrara con un poder de sellado impresionante!
En esa red se podían ver muchos ojos, ¡todos tan negros como la noche! Además de eso, la
red absorbía todos los relámpagos circundantes, cosa que la hizo separarse en diez capas
iguales, luego en 100, luego en 1.000 … ¡¡Eventualmente se formaron más de 10.000 capas!!
Este era un as bajo de la manga de Bai Zhentian, y era algo que solo podía desatar con
mucho esfuerzo. Pero dado lo impresionado que había quedado por las acciones previas de
Bai Xiaochun, ¡sabía que tenía que atacar con su movimiento más letal!
Pero las cosas no acababan. El último fue Li Xiandao. Una luz extraña pasó por sus ojos,
abrió su boca y escupió un rayo de luz blanco, el cual se hizo cada vez más grande, hasta
materializarse en… ¡un enorme tablero de ajedrez!
¡El tablero de ajedrez ilusorio parecía estar por llenar toda la creación! Era como si los Cielos
fueran los jugadores de ajedrez, la tierra fuera el tablero, ¡y el poder mágico de Li Xiandao
fueran las piezas!
Aparecieron unas figuras imponentes sobre ese tablero de ajedrez cósmico, soldados y
generales celestiales con armaduras impresionantes.
Había cinco soldados celestiales al frente, dos guerreros musculosos detrás de estos, y en la
retaguardia había un gran número de oficiales de la corte, caballos de guerra, y soldados de
infantería sedientos de sangre, todos protegiendo a la persona en el centro, ¡el maestro de los
Cielos![i]
Los tres devas desataron su poder supremo destructivo en un parpadeo, ¡y amenazaban con
abrumar tanto a Bai Xiaochun como al Patriarca Río Estrellado!
El Patriarca Río Estrellado tenía los ojos inyectados de sangre y respiraba con pesadez. Sabía
bien que ya no podía retirarse; quizás podría escapar de la muerte en ese caso, pero
seguramente provocaría la ira de Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian.
No tenía opciones. Se dio la vuelta y decidió retrasar a Bai Xiaochun con la esperanza de que
las habilidades divinas de los otros tres devas lo mataran a tiempo.
Todo ocurrió muy rápido. Bai Xiaochun se puso en movimiento, y las habilidades divinas
salieron disparadas hacia él. Pero no retrocedió; ¡sino que aceleró!
Mientras se movía, realizó un gesto de conjuro de dos manos e hizo que un gran número de
rocas y escombros de la zona se elevaran volando hacia él, ¡y se agruparon a su alrededor
hasta convertirlo en un imponente golem de piedra!
¡Este era el Conjuro de la Montaña Viviente impulsado por una base de cultivo deva!
En cuanto el golem de piedra tomó forma, la red de relámpagos llegó. Pero a pesar de todo el
poder destructivo de la red, Bai Xiaochun se movía demasiado rápido. Su forma de golem de
piedra fue dañada, pero logró evadir la mayor parte del ataque y se acercó al Patriarca Río
Estrellado.
¡Luego usó su Embestida Sacude Montañas sin vacilar ni un segundo!
La Embestida Sacude Montañas aumentó dramáticamente la velocidad de Bai Xiaochun.
Evadió el tablero de ajedrez cósmico, pasó velozmente a través de cinco soldados celestiales,
y apareció justo frente al Patriarca Río Estrellado. Justo cuando el patriarca dejó salir un
rugido impresionado, ¡Bai Xiaochun lo embistió de lleno!
Se escuchó un golpe, acompañado de ondulaciones inconmensurables. El Patriarca Río
Estrellado escupió una gran bocanada de sangre y fue empujado hacia atrás. El as en la
manga de Chen Hetian llegó al mismo tiempo, el enorme puño color sangre.
Mientras el Patriarca Río Estrellado retrocedía, Bai Xiaochun se lanzó hacia adelante, su
enorme mano de piedra se extendió, y una luz negra se iluminó entre sus dedos índice y
pulgar. Este era nada más y nada menos que… ¡el Agarre Destructor de Gargantas!
Se escuchó un estallido ensordecedor y el Agarre Destructor de Gargantas de Bai Xiaochun
se aferró al Patriarca Río Estrellado. Se pudo escuchar un grito suprimido y el cuerpo carnal
del patriarca fue hecho pedazos, su divinidad naciente salió al exterior con una expresión de
terror y desesperación. Ignoró cualquier idea de cooperar con Chen Hetian, Li Xiandao y Bai
Zhentian, y simplemente escapó.
Fue entonces que llegó el enorme puño color sangre de Chen Hetian, cosa que evitó que Bai
Xiaochun siguiera persiguiendo al Patriarca Río Estrellado.
Por los ojos de Bai Xiaochun pasó un destello. Hasta la más mínima pausa suya permitiría
que las tres habilidades divinas y técnicas mágicas de los devas le impactaran. Pero no vaciló
ni un segundo, realizó un gesto de conjuro y emanó un qi glacial por doquier.
Aparecieron nueve proyecciones glaciales, las cuales rodeaban a Bai Xiaochun en formación
de falange y salieron disparados hacia el puño color sangre.
Cuando las nueve proyecciones glaciales se toparon con el puño, se destrozaron con un gran
estallido. Pero el puño color sangre también fue forzado a detenerse.
Esa corta pausa era todo lo que Bai Xiaochun necesitaba. ¡Dio un paso adelante de inmediato
y usó su Restricción Imperecedera! Su forma de golem de piedra se hizo pedazos, y él pasó a
través de la enorme red, cruzando el campo de batalla… para aparecer justo frente a la
divinidad naciente del Patriarca Río Estrellado que intentaba escapar.
Y del mismo modo exacto en el que había acabado con el Patriarca Río del Dao, ¡se convirtió
en un rayo de luz que atravesó directamente la divinidad naciente del Patriarca Río
Estrellado!
Se pudo escuchar un grito miserable y… ¡la divinidad naciente del Patriarca Río Estrellado
colapsó en pedazos!
[i] Este es un tablero de ajedrez chino, que es distinto al ajedrez que conocemos en occidente.
Capítulo 890: ¡Feroz!
¡¡Este era el tercer cultivador deva que Bai Xiaochun había asesinado!!
Cada asesinato había sido más fácil que el anterior, y cada uno metía más miedo en los
corazones de los que lo veían. Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian habían puesto una
carnada, pero Bai Xiaochun había actuado con una firmeza incomparable, ¡ignoró por
completo sus habilidades divinas y acabó brutalmente con el Patriarca Río Estrellado!
Los tres devas restantes estaban totalmente pasmados. Pero eran veteranos de muchos
combates, por lo que no vacilaron y vertieron aún más poder sobre sus habilidades divinas y
técnicas mágicas. Los incontables rostros feroces que conformaban el puño color sangre de
Chen Hetian chillaron ferozmente y el puño se volvió aún más grande.
La red de relámpagos con diez mil capas arrasó por el aire, disparada hacia Bai Xiaochun, ¡y
cerrando todas sus vías de escape!
Y el tablero de ajedrez cósmico se volvió más corpóreo que nunca. Los soldados y generales
celestiales atacaban con una fuerza capaz de derrumbar mares y secar montañas.
¡Bai Xiaochun estaba siendo asaltado con una fuerza letal desde todos los frentes y desde
todas las direcciones!
Los tres devas tenían que admitir que se habían descuidado. Jamás se hubieran imaginado
que Bai Xiaochun no hubiera sido en realidad un deva hasta ahora, y su descuido conllevó la
caída del Patriarca Río Estrellado y del Patriarca Río del Dao. Este era un duro golpe para su
autoconfianza.
Llegados a este punto del combate, sentían que no les quedaba más opción que llevar las
cosas al extremo. Si mataban a Bai Xiaochun en el proceso, en el peor de los casos, perderían
un poco de prestigio en el proceso de explicar la situación.
Si no le graban ganar, entonces no solo habrían perdido a sus subordinados deva, también
habrían quedado totalmente indignados, sin mencionar que tendrían que lidiar con las futuras
consecuencias de tener a un Bai Xiaochun sano y salvo en la Secta de la Polaridad del Dao
del Cielo Estrellado.
Al fin y al cabo… si salían perdiendo, el Patriarca Venas de Acero seguramente usaría eso
para su ventaja.
—¡¡Maldita sea!!
—¡¡No hubiera venido de saber que este tipo era tan difícil de manejar!!
Pero una vez que uno monta un tigre… es muy difícil bajarse. Por lo que Chen Hetian, Li
Xiandao y Bai Zhentian no tenían más opción que apretar los dientes e intensificar el poder
de sus ataques. Ya que se habían decidido a atacar… ¡tenían que matar a su oponente a como
diera lugar! ¡Esa era la única manera de resolver la situación!
Bai Xiaochun se volteó junto a estallidos ensordecedores en el aire. ¡No tenía tiempo para
recolectar el alma del Patriarca Río Estrellado en medio de este ataque mortal!
Aunque él era un deva del Dao de los Cielos, sus oponentes eran tres cultivadores en el
Reino Deva intermedio. No podía descuidarse. En los ojos de Bai Xiaochun se podía ver un
resplandor serio e impresionante; en este momento, no estaba pensando para nada en sus
acciones. Estaba actuando por instinto. Dio un paso adelante, y ondeó su mano para convocar
su qi glacial, así como sus nueve proyecciones glaciales.
Cuando las nueve proyecciones entraron en contacto con las habilidades divinas de Chen
Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian, colapsaron por completo. Pero aparecieron grietas sobre
el puño de sangre, la red empezó a deshacerse, y el tablero de ajedrez cósmico empezó a
derrumbarse.
Esto no era suficiente para detener los ataques que se cernían sobre él, pero los retrasó, y le
dio a Bai Xiaochun suficiente tiempo para ejecutar su próxima jugada. Se movió velozmente,
realizó un gesto de conjuro de dos manos e hizo que su poder deva hiciera erupción.
—¡Invocación de Caldero de Qi Violeta! —gritó. En ese instante, una luz violeta inundo el
cielo… y apareció un caldero violeta descomunal. En apenas un parpadeo, pasó de ser
ilusorio, ¡a completamente corpóreo!
La verdad era que ni siquiera era un caldero violeta… Más bien era cien calderos, uno
superpuesto sobre el otro y creando una especie de escudo violeta brillante.
En el instante en el que se formó el escudo, el puño de sangre de Chen Hetian llegó, junto a
la red de relámpagos y el tablero de ajedrez.
¡¡BOOOOOOOOOM!!
Bai Xiaochun se estremeció, y sus cien calderos violetas colapsaron uno por uno, unas
fluctuaciones intensas salían disparadas en ondas. Cuando retrocedió, usó su Conjuro de la
Montaña Viviente, así como otras nueve proyecciones glaciales.
Aparecieron más grietas que nunca sobre el puño de sangre de Chen Hetian, y uno de los
dedos ya estaba colapsando en pedazos. La red de relámpagos también estaba en malas
condiciones, solo quedaban unas 7.000 capas. Y en cuanto al tablero de ajedrez cósmico, los
cinco soldados celestiales ya estaban casi completamente destruidos, y los generales
celestiales no iban muy detrás.
Sin embargo, las tres habilidades divinas seguían pareciendo igual de impresionantes para
todos los que veían el combate desde afuera, ¡y parecían a punto de erradicar a Bai
Xiaochun!
Antes de volverse un deva, no hubiera podido aguantar, ni siquiera convocando hasta su
última técnica. Ni siquiera el Puño del Emperador Imperecedero lo hubiera podido salvar.
Pero ahora las cosas eran muy distintas. Un resplandor extraño pasó por sus ojos, levantó sus
manos con los puños hacia arriba, y luego hacia abajo.
—¡¡Reino del Pantano!!
Un aullido que parecía provenir de otro mundo hizo erupción y abrumó a toda la creación. Al
mismo tiempo, ¡salió una gran cantidad de vapor de agua que cubrió la vista de todos!
El área involucrada era vastamente superior a cualquier cosa que hubiera hecho antes al
desatar el Reino del Pantano. El cielo se opacó, unas ráfagas de viento intensas aparecieron,
y unas montañas curvas surgieron. Las montañas se convirtieron rápidamente en garras, las
cuales se veían cada vez más y más grandes… ¡hasta que se pudo ver una gigantesca zarpa!
Esa zarpa negra de escamas descendió sobre las habilidades divinas de Chen Hetian, Li
Xiandao y Bai Zhentian, las impactó de lleno e hizo que los rostros de los devas cambiaran.
—¿¡Qué es eso!? —gritaron alarmados. Antes de que pudieran reaccionar, la enorme zarpa
hizo añicos sus habilidades divinas.
Otros tres dedos del puño color sangre fueron destruidos, solo quedó un dedo. ¡¡Hasta la
palma entera fue completamente destruida!!
Desde las 7.000 capas de relámpagos se escuchaban unos sonidos de quiebre descomunales,
casi todas fueron destruidas. ¡Solo quedaban 2.000! Casi el ochenta por ciento de las tropas
sobre el tablero de ajedrez cósmico se hicieron cenizas, y hasta el tablero en sí quedó
seriamente dañado.
Aunque todo esto tarda un poco en describirse, ocurrió de manera increíblemente súbita. En
apenas un parpadeo, la zarpa ya no estaba, y las tres habilidades divinas habían quedado
drásticamente reducidas. Aunque ninguna fue destruida por completo, se habían debilitado
considerablemente, y cuando se abalanzaron sobre Bai Xiaochun, este ni se molestó en
evadirlas. En vez de eso, extendió su mano derecha.
Un viento descomunal hizo erupción, impactó el dedo restante del puño color sangre. Y en
ese momento, Bai Xiaochun se estremeció. Luego el viento tocó la red de relámpagos, y
mientras respiraba con pesadez, dio un paso atrás. Por último, alzó la mirada y vio como el
viento impactaba el tablero de ajedrez junto a sus fuerzas.
Lo que siguió fueron tres estallidos descomunales, el puño colapsó, la red se resquebrajó, y el
tablero explotó por completo. Por la boca de Bai Xiaochun salió un poco de sangre y se
tambaleó varios pasos hacia atrás. Pero no tenía ninguna herida seria. Ya había dominado los
Huesos Imperecederos, por lo que sus ojos se iluminaron brillantemente. Su energía surgió, y
parecía que toda la creación temblaba, al mismo tiempo que aparecía una versión ilusoria de
su rostro en el cielo, la cual observaba amenazante a Chen Hetian, Li Xiandao y Bai
Zhentian.
—¿Eso es todo lo que tienen? Muy bien… ¡Es mi turno!
Capítulo 891: ¡Un Puño Imperecedero con el Quíntuple de Poder!
—¿¡Cómo puede ser siquiera posible!? —dijo Chen Hetian boquiabierto con su mente
dándole vueltas. Las tres habilidades divinas que acababan de desatar eran ases bajo la
manga muy poderosos, cualquiera de ellos debería haber sido completamente capaz de herir
seriamente a alguien en el Reino Deva inicial.
Debido a la seriedad con la que trataban a Bai Xiaochun, no habían dudado en unir fuerzas y
desatar técnicas de tan alto nivel. El hecho de que Bai Xiaochun matara al Patriarca Río
Estrellado no era más que algo secundario en lo que a ellos concernía. Lo sorprendente fue la
manera en la que después de eso, ¡desató una técnica mágica tras otra contra ellos!
Bai Zhentian estaba atónito, y también tenía un muy mal presentimiento. Li Xiandao
reaccionaba de manera similar, y aunque había aceptado desde el principio que este enemigo
era poderoso, en realidad lo había subestimado por completo.
—¡¡Maldita sea! ¡¡Este tipo no es un deva del Dao Terrestre!! —Esto era lo que los tres
devas estaban pensando. Pero no había tiempo para pensar o planear nada; el enorme rostro
de Bai Xiaochun que llenaba los Cielos ya había apartado la voluntad de ellos, ¡y ahora hacía
que una inmensa presión les pesara encima!
Empezaron a retroceder, sus corazones se llenaron de locura. A estas alturas, Bai Xiaochun
había comprendido que su voluntad había apartado la de los demás devas, y estaba generando
una presión sobre ellos.
Después de su avance, se había sentido en comunión con los Cielos y la tierra. Pero debido a
la urgencia del momento, no había hecho más que combatir a sus oponentes.
Pero ahora, conforme su energía surgía y su rostro llenaba el cielo, finalmente sintió… ¡lo
que era ser un deva!
Los devas podían fusionarse completamente con los Cielos y la tierra, después de lo cual
cada una de sus acciones podía convocar el poder de la creación que existía alrededor de
ellos. Un solo aliento de ellos podía absorber el poder espiritual de distancias vastas. De
hecho, bajo circunstancias normales, sería muy difícil para alguien en el Reino Deva
quedarse sin poder espiritual.
Era por ese motivo que algunos ases bajo la manga que requerían vastas cantidades de poder
espiritual podían ser usados una y otra vez por los devas. Por ejemplo, el Reino del Pantano
de Bai Xiaochun. Antes se le hubiera hecho muy difícil usar esa técnica dos veces seguidas,
pero ahora las cosas eran muy distintas.
Sin embargo, todo eso era secundario. Lo que era más importante, era que podía fusionarse
con los Cielos y la tierra, y en esencia se convertía él mismo en la voluntad de los Cielos.
¡Sus pensamientos se convertían en los pensamientos de los Cielos! Si quería castigar a sus
enemigos, ¡entonces los Cielos también lo querían!
Este era el nivel más alto que podía alcanzar un deva… ¡El Deva Moldea la Voluntad de los
Cielos!
El rostro de Bai Xiaochun se hizo aún más grande junto a sonidos ensordecedores, se
escuchaban tronidos y la tierra temblaba por doquier.
El rostro de los tres devas cambió, unas sensaciones de crisis profunda inundaron sus
corazones. Retrocedieron una vez más. Pero se encontraban en el Reino Deva intermedio, y
llevaban siendo devas por muchos años. Poseían gran experiencia en combate, por lo que
eran capaces de contener su temor, y usar este momento de retirada para llevar a cabo gestos
de conjuro, desatando velozmente otras habilidades divinas.
De Chen Hetian salió una gran cantidad de qi de sangre, la cual se transformó en un enorme
gigante de sangre que blandía una gran lanza roja. Este rugió y arremetió hacia Bai
Xiaochun.
Bai Zhentian fue igual de veloz. De sus manos salieron unas nubes agitadas que se
convirtieron en una pagoda de nueve pisos que caía aplastantemente hacia Bai Xiaochun.
La técnica más extraña de todas le pertenecía a Li Xiandao. Cuando extendió su mano
derecha, sobre ella apareció una espada, y al mismo tiempo, sus ojos tomaron una mirada
vacía repentinamente, como si estuviera inconsciente. Sin embargo, aceleró súbitamente con
una velocidad deslumbrante, y se convirtió en un rayo de luz de espada que intentaba
apuñalar a Bai Xiaochun.
Los ataques de los tres devas sacudieron los Cielos y la tierra, y dejaron a toda la Secta
Desafiadora del Río llena de temor y ansiedad. Muchos incluso empezaron a rogar en sus
corazones.
Para muchos era prácticamente demasiado para procesarlo. Pero apenas había pasado
suficiente tiempo para que una chispa saliera de un yesquero. Mientras tanto, pasó un
destello por los ojos de Bai Xiaochun y su energía creció. Dio un paso adelante, ¡y al mismo
tiempo apretó su mano en un puño!
Toda la creación se sacudió, ¡y apareció un agujero negro! Ese agujero negro parecía haber
absorbido todo el poder del cuerpo carnal de Bai Xiaochun, así como toda su fuerza vital.
Aunque no se veía físicamente distinto, si sentía como si lo desgarraran por dentro. Todo su
ser parecía haber desaparecido en un parpadeo. Y al mismo tiempo, el rostro del cielo se
opacó y se tornó difícil de distinguir.
Lo único que quedaba… ¡era el puño dentro de ese vórtice!
En cuanto el puño apareció, el rostro de los tres devas cambió, y una sensación de peligro
inminente surgió en su interior, ¡una que sobrepasaba todo lo que habían sentido hasta ahora!
—¿¡Qué habilidad divina es esa!?
—¡¡Que presión tan aterradora!!
A pesar de su terror, no habían llegado al punto de sentirse impotentes. De hecho, la
abundante experiencia en combate de los tres les decía que no podían escapar de ningún
modo. Si lo intentaban, ¡serían completamente aplastados!
Su única oportunidad yacía en enfrentar y quebrar este ataque, y con este el ímpetu de su
enemigo. Si no lo hacían, su voluntad solo se haría aún más fuerte.
—¡Muere! —gritó Chen Hetian. Inesperadamente, se fusionó con ese gigante de sangre,
levantó la lanza con su mano, y apuñaló con urgencia a Bai Xiaochun.
La pagoda de nueve pisos aceleró, y Li Xiandao apareció justo frente a Bai Xiaochun, ¡su
espada parecía querer apuñalar directamente su frente!
Pero cuando los tres contraataques se acercaron, Bai Xiaochun alzó la mirada, y un
gigantesco ser ilusorio se materializó detrás de él.
Era un hombre que vestía túnicas imperiales y llevaba una corona imperial, tenía un rostro
completamente inexpresivo, ¡pero se veía muy similar al de Bai Xiaochun!
Contenía un aire incomparablemente tiránico. Esta era justamente… ¡la manifestación del
Puño del Emperador Imperecedero!
Cuando apareció ese emperador sombrío tiránico… ¡¡Bai Xiaochun desató su puñetazo!!
Los Cielos se sacudieron, la tierra tembló. Además, ya que Bai Xiaochun se había fusionado
con toda la creación y se había convertido en la voluntad de los Cielos, ¡¡apareció la presión
de un castigo celestial destructivo!!
¡Ahora que había dominado los Huesos Imperecederos era capaz de desatar fácilmente la
cumbre del poder de su cuerpo carnal!
Este era… ¡¡Un Puño del Emperador Imperecedero con el quíntuple de poder!!
Era un nivel de poder destructivo supremo, el aire ondulaba y se distorsionaba a su paso. El
gigantesco emperador sombrío se unió al puño de Bai Xiaochun, el cual, a pesar de no
hacerse más grande, ¡salió disparado hacia los tres devas junto a un estruendo intenso!
—¡¡No podemos resistir esto!! —dijo Chen Hetian súbitamente. Esto era lo que su instinto le
decía. Y fue entonces que el Puño del Emperador Imperecedero de Bai Xiaochun hizo
contacto con Li Xiandao.
El cielo se sacudió, y Li Xiandao se estremeció. Entonces un gran chorro de sangre salió de
su boca. Su espada se despedazó y fue enviado hacia atrás como una cometa con la cuerda
rota, como si una gran montaña le acabara de impactar. De hecho, ni siquiera podía detener la
sangre que salía de su cuerpo.
El terror lo consumió repentinamente. Su cuerpo carnal estaba al borde de colapsar, y su base
de cultivo estaba siendo desestabilizada dramáticamente, ¡¡casi el treinta por ciento de sus
canales de qi en su interior habían sido destruidos!!
—¡¡Imposible!! —chilló. Pero cuando retrocedió, el Puño del Emperador Imperecedero
siguió adelante hacia Chen Hetian sin detenerse ni un momento, el cual se había unido a un
enorme gigante color sangre.
Primero, su lanza de sangre fue despedazada, y luego el cuerpo del gigante estalló. Chen
Hetian apareció en persona y fue lanzado hacia atrás con sangre saliendo por su boca, una
mirada de asombro incontrolable se había aferrado a su rostro.
Por último, fue Bai Zhentian. En cuanto su pagoda de nueve pisos fue impactada por el Puño
del Emperador Imperecedero, fue destrozada capa por capa. El mismo Bai Zhentian escapó a
duras apenas, pero aun así terminó tosiendo sangre. Su rostro estaba totalmente pálido y
repleto de incredulidad y nerviosismo, se tambaleó hacia atrás con el aura en caos.
Capítulo 892: El Asombro del Gremio de Venas de Acero.
Actualmente, el Puño del Emperador Imperecedero era la habilidad divina más poderosa que
poseía Bai Xiaochun. Especialmente esta versión con cinco veces más poder. Al fin y al
cabo, incluso antes de ser un deva, aún podía usarlo para luchar con alguien en el Reino Deva
intermedio.
Ahora se encontraba en el Reino Deva inicial, y aunque aún no había estabilizado su base de
cultivo por completo, aun así podía fusionarse con los Cielos y la tierra. Además, él era un
raro deva del Dao de los Cielos, lo cual de por sí compensaba las debilidades de no haber
tenido la oportunidad de estabilizarse en su reino. Por lo que, lo que acababa de desatar…
¡era básicamente un ataque perfecto!
Con esto, arrasó por completo a los tres devas. Claro, estos tampoco eran devas ordinarios, y
habían estado trabajando juntos. A pesar de estar seriamente heridos, no habían llegado al
punto de no poder seguir luchando. Aun así, el ataque sorprendente que acaban de recibir no
solo los había herido físicamente; ¡era un duro golpe para su coraje!
Los fenómenos drásticos ocasionados por ese puñetazo conmocionaron a todos en la Secta
Desafiadora del Río, independientemente del rango que tuvieran en la secta.
La onda de choque de ese ataque seguía extendiéndose, pero las cosas aún no acababan.
Mientras aún salía sangre por la boca de los tres devas y se retiraban aterrados, un destello
pasó por los ojos de Bai Xiaochun. A pesar de no verse distinto, la verdad era que había
agotado considerablemente el poder de su cuerpo carnal. No estaba completamente vaciado
de poder, pero si vastamente más débil.
Sin embargo, nadie podría ver eso en su expresión facial. No tenía ningún plan especial en
mente, pero dio otro paso adelante.
En ese momento, su base de cultivo surgió y su voluntad se fortaleció. El enorme rostro en el
cielo se aclaró aún más, y parecía irradiar la energía del Puño del Emperador Imperecedero,
con lo que la tierra debajo se sacudió violentamente. Entonces el pie de Bai Xiaochun pisó
con fuerza y rugió, —La Secta Desafiadora del Río no es el tipo de lugar al que puedan
simplemente visitar así nada más, ¡y luego irse sin permiso!
Estas mismas palabras se escucharon como un rugido proveniente del rostro en el cielo, por
lo que Bai Xiaochun se veía dramáticamente más sorprendente para todos.
A excepción de Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian cuyos ojos se iluminaron
súbitamente.
—¡Aquí hay algo raro!
—¿Por qué hablar tato en medio de una pelea…? Esperen… ¿no me digan que se quedó sin
poder debido a ese puñetazo!
—¿Está tratando de hacer que nos retiremos?
Los tres devas se animaron. Y se dieron la vuelta sin siquiera dudar, se convirtieron en rayos
de luz que, en vez de escapar, salieron disparados directamente hacia Bai Xiaochun.
La energía de los tres creció, listos para desatar ataques poderosos. Y aunque aún estaban
siendo cautelosos, no contenían su poder letal para nada.
Pero justo cuando empezaron a moverse nuevamente contra Bai Xiaochun, este sonrió. Y
cuando los devas vieron esa sonrisa, casi se les para el corazón.
—¡Oh no!
—¡Maldita sea, nos engañó!
Una marca apareció repentinamente en la frente de Bai Xiaochun, la cual se abrió para
revelar un tercer ojo. Entonces el poder de su Ojo Dharma Alcance Celestial hizo erupción y
envió una luz violeta disparada hacia los tres devas.
Antes de que estos pudieran reaccionar, la luz los rodeó y les hizo sentir como si una gran
mano invisible los hubiera sujetado. Al mismo tiempo, Bai Xiaochun realizó un gesto de
conjuro de dos manos y luego las ondeó frente a él.
—¡Dominio glacial!
Se escucharon fuertes estruendos, y un aire indescriptiblemente frío empezó a salir de Bai
Xiaochun. Todo empezó a congelarse en sus alrededores, y se materializaron 27
proyecciones glaciales.
Cada una de esas 27 proyecciones se veía exactamente igual a Bai Xiaochun, y en cuanto
aparecieron, ¡se lanzaron sobre los tres devas!
Por el aura asesina que rodeaba a esas proyecciones, era evidente lo que ocurriría si llegaban
hasta ellos. Aunque quizás no los mataran, seguramente lograrían infringirles serias heridas
en sus cuerpos carnales.
Ahora no era el momento para que los devas pensaran qué hacer. Chen Hetian convocó una
magia secreta e hizo que se abrieran tres brechas sobre su rostro. Entre esas se podían ver sus
huesos y en cuanto se abrieron por completo, Chen Hetian obtuvo repentinamente acceso a
un poder inmenso.
Estaba resistiéndose ferozmente contra el poder del Ojo Dharma Alcance Celestial, y luego
salió disparado 3.000 metros hacia atrás, cosa que lo colocó a una distancia prudente de
cualquier proyección glacial.
Pero solo él sabía el verdadero precio que había tenido que afrontar para evitar ese ataque.
Las tres brechas que se habían abierto en su rostro había reducido su longevidad en por lo
menos sesenta años, y también habían reducido su base de cultivo en medio reino.
Era prácticamente como si su corazón sangrara, pero no tenía más opciones. De hecho, él no
fue el único que tomó acciones decisivas tan drásticas. Bai Zhentian y Li Xiandao también
usaron magias secretas similares y pagaron precios extremadamente duros para retirarse
frente a esas proyecciones glaciales.
Gracias a sus reacciones tan veloces, ¡las proyecciones glaciales no lograron asestarles
ningún golpe y luego se desvanecieron!
A pesar de que se veían impresionantes y peligrosas, la verdad era que esas proyecciones no
llevaban tanto poder consigo. Por lo que aparecieron expresiones extremadamente espantosas
en los rostros de Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian.
Pero ya no estaban dispuestos a confiar en sus sentidos. Al principio pensaban que Bai
Xiaochun solo aparentaba su poder, por eso habían atacado. Y aunque había usado
prácticamente una finta para contraatacar, ahora estaban demasiado inquietos y dudosos
como para intentar de nuevo.
La amenaza del Puño del Emperador Imperecedero de Bai Xiaochun era algo simplemente
demasiado grande, y no tenían ninguna manera de evaluar su verdadero poder.
Mientras dudaban, Bai Xiaochun alzó la barbilla, sacudió su manga y los observó con ojos
fríos y dominantes.
—Chen Hetian, Excéntrico Bai, y tú, el tercer tipo que no conozco. ¿Quieren pelear o no? Si
no es así, ¡entonces lárguense de una vez!
Los tres devas tenían expresiones verdaderamente espantosas, y sus corazones estaban llenos
de nervios. Por un lado, temían que la batalla siguiera saliéndose de control, y por el otro, no
querían retroceder.
Fue justo en ese momento de dudas, que los tres devas alzaron la mirada repentinamente. Allí
a lo lejos, las nubes se agitaron y aparecieron un gran número de rayos de luz. En apenas
unos momentos, se pudo ver una gran formación de tropas.
Empezaron a surgir un gran número de figuras, una tras otra. Miles. Decenas de miles.
¡¡Rápidamente alcanzaron los 100.000!! El aire se llenó de gritos de guerra y quedó claro que
venía un impresionante ejército.
Estos eran justamente Bai Lin, Zhao Tianjiao, el Patriarca Venas de Acero… ¡y los ejércitos
de las cinco legiones!
—¿¡Quién se atreve a herir a uno de mis mayores generales!?
—El Gremio de Venas de Acero ha combatido por años sobre la Gran Muralla. Ahora que ha
vuelto uno de mis mayores generales, ¿¡quién se atreve a herirlo!?
—¡Has llevado las cosas demasiado lejos Patriarca!
—Maestro…
Cuando se escucharon esas voces, los recién llegados vieron repentinamente el campo de
batalla… y se les abrieron los ojos de par en par.
Aquellos con bases de cultivo al nivel de Bai Lin o más podían sentir las fluctuaciones
restantes de la muerte de la divinidad naciente de un deva. Y los que no podían sentir tal
cosa, podían ver claramente los restos destruidos del cuerpo carnal del Patriarca Río
Estrellado, ¡así como su cabeza cortada!
Lo más impresionante era el estado actual de Bai Xiaochun y los otros tres devas… Bai
Xiaochun flotaba en el aire viéndose totalmente arrogante y dominante, justo frente a Chen
Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian, quienes estaban empapados de sangre y claramente se
veían en mala condición.
Además, era obvio que los tres devas habían estado trabajando juntos… ¡y sin embargo no
eran rival para Bai Xiaochun!
Absolutamente todos, incluido Bai Lin, quedaron boquiabiertos. El más sorprendido de todos
fue el Patriarca Venas de Acero.
—¿¡Ya ha aterrado a los tres devas!? —pensó—. ¿¡De verdad los hirió a todos!?
Pasó un resplandor imperceptible en sus ojos. Como el poderoso experto deva que era, podía
sentir claramente la evidencia de las muertes del Patriarca Río Estrellado y el Patriarca Río
del Dao.
Además, también podía ver fácilmente lo heridos que estaban esos tres devas, ¡así como la
evidencia del final de su batalla!
—Acaban… ¿¡de usar magias secretas!? Este Bai Xiaochun de verdad forzó a Chen Hetian,
Li Xiandao y Bai Zhentian… ¿¡¿¡a usar peligrosas magias de escape!?!?
Capítulo 893: ¡El Decreto Dhármico del Semidiós!
En ese campo de batalla reinaba el silencio. Los cultivadores del Gremio de Venas de Acero
estaban viendo a Bai Xiaochun con miradas vacías, y grandes olas de asombro azotaban sus
corazones.
En cuanto a Bai Lin y Zhao Tianjiao, parecía que se les saldrían los ojos en cualquier
momento.
Debajo de ellos, los numerosos miembros de la Secta Desafiadora del Río estaban llenos de
emoción por la ferocidad que había mostrado Bai Xiaochun al derrotar a Chen Hetian, Li
Xiandao y Bai Zhentian.
La expresión de los tres devas derrotados cambió. No solo estaban en muy mala condición
después de esa pelea, había bastantes compañeros de la secta que habían presenciado la cosa.
Era algo completamente indignante, una vergüenza enorme. Pero realmente temían el poder
de Bai Xiaochun.
Y al mismo tiempo, los tres devas estaban algo aliviados por la llegada de las fuerzas del
Gremio de Venas de Acero. Al montar un tigre, es difícil bajarse, pero ahora tenían la
oportunidad y excusa perfecta para retirarse.
Bai Xiaochun flotaba allí, muy contento con las exclamaciones que venían de Zhao Tianjiao,
Bai Lin y los demás. Al voltearse, pudo ver que los tres devas querían retirarse. Después de
parpadear varias veces, ocultó su cansancio y desató un poco del poder de su base de cultivo.
—Chen Hetian y los otros dos. De verdad que han llevado las cosas demasiado lejos. Yo, Bai
Xiaochun, ¡he llevado a cabo grandes servicios para la Secta de la Polaridad del Dao del
Cielo Estrellado! ¡He derramado sangre por ella!
—He masacrado a incontables enemigos sobre la Gran Muralla, ¡y sin embargo intentan
exterminar mi secta! ¡Nadie podría soportar tal cosa!
—¡Me deben compensación! Si no piden perdón, hacen kowtow y juran alejarse de los
discípulos de la Secta Desafiadora del Río, entonces este asunto no habrá acabado. Aunque
escapen, ¡los buscaré y me abriré camino hasta sus clanes! —Sacudió su manga para hacer
énfasis en sus palabras. Al fin y al cabo, realmente tenía a la justicia de su lado.
Cuando Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian escucharon sus palabras, casi tosen más
bocanadas de sangre. Las palabras de Bai Xiaochun eran extremadamente punzantes. Ya les
había dicho que lucharan o se largaran, pero ahora que tenía amigos de respaldo, estaba
siendo aún más extravagante. No solo demandaba compensación, también los estaba
humillando públicamente.
—¡No te pases Bai Xiaochun! —rugió Li Xiandao con ojos completamente inyectados de
sangre. Al fin y al cabo, se había esforzado mucho por salir de esta situación, y ahora le
estaban quitando la salida fácil.
Fue entonces que el Patriarca Venas de Acero respiró hondo y se puso en movimiento. Llegó
junto a Bai Xiaochun en un parpadeo, pero mantuvo una distancia prudencial.
Un resplandor incisivo pasó por sus ojos, observó a los otros tres devas y habló con una voz
siniestra y fría como el viento invernal.
—¿Que no se pase? Chen Hetian. Bai Zhentian. Li Xiandao. ¿¡De verdad creen que pueden ir
a abusar de los miembros de mi Gremio de Venas de Acero cuando les dé la gana!?
—Mi viejo amigo Bai tiene toda la razón. El Gremio de Venas de Acero ha masacrado a un
número incontable de enemigos, ¿¡pero ustedes van y se escabullen para intentar exterminar
sectas!? ¿¡Quién podría soportar tal cosa!? A pesar de que el Hermano Bai aún no ha sido
nombrado anciano oficialmente por el patriarca semidiós, ya que es un mayor general y
miembro del Gremio de Venas de Acero, ¡está directamente bajo mi protección!
—¡Así que veamos quién más se atreve a atacar a otro miembro del Gremio de Venas de
Acero! —Cuando el patriarca deva pronunció sus palabras, los miembros del Gremio de
Venas de Acero desataron sus auras asesinas que parecían formar una especie de formación
de hechizos, y cerraron cualquier vía de escape para Chen Hetian, Li Xiandao y Bai
Zhentian.
Bai Xiaochun se animó aún más, y lo mismo iba para la Secta Desafiadora del Río. Por otro
lado, los tres devas refunfuñaban amargamente, sus expresiones estaban extremadamente
espantosas.
¡Bai Xiaochun se dio cuenta repentinamente de que esta era una gran oportunidad! Si actuaba
ahora, todos estos aliados obviamente lo apoyarían.
Sin embargo, justo cuando estaba a punto de actuar, el cielo se llenó súbitamente de un
estruendo tan intenso que sobrepasaba los truenos celestiales. El cielo se opacó y distorsionó.
Una especie de espasmos parecían extenderse por la tierra. Entonces apareció una poderosa
ráfaga de energía y empujó a Bai Xiaochun hacia atrás.
Esa misma energía impactó a Chen Hetian, Li Xiandao y a Bai Zhentian, y los mandó a volar
varios cientos de metros hacia atrás. El aura asesina emitida por el Gremio de Venas de
Acero se apagó al instante.
Pero las cosas no acababan. Una presión impresionante empezó a presionar sobre todos, una
presión que hizo que el rostro de los devas cambiara. Los cultivadores en el Alma Naciente
presentes empezaron a temblar, ¡y todos los que estaban debajo de ese nivel sentían como si
se asfixiaran!
Además, la voluntad de todos los devas fue completamente apartada, hasta lo más mínimo, ¡y
arriba apareció una enorme figura de luz!
Parecía estar hecho de luz estelar, se veía amenazante sin estar molesto. Tan grande como
para sostener a los Cielos y la tierra, y todos los que la veían quedaban profundamente
conmocionados.
Se veía como un hombre de mediana edad, el cual miraba hacia abajo a todos los presentes,
sus ojos parecían ser unos cuerpos celestes resplandecientes. Las fluctuaciones que emanaba
sobrepasaban vastamente a cualquier deva. Eran las fluctuaciones de un semidiós, y no las
estaba conteniendo en lo más mínimo.
Cuando los otros cuatro devas vieron esa figura de luz, juntaron sus manos y se inclinaron
profundamente.
—¡Saludos Patriarca Cielo Estrellado!
Ellos no fueron los únicos que reaccionaron así. Los cultivadores en el Alma Naciente del
Gremio de Venas de Acero se estremecieron y ofrecieron sus saludos formales. Entonces
todos los demás que no habían reconocido la figura, pero escucharon las palabras de los
expertos poderosos quedaron boquiabiertos e hicieron lo mismo.
Bai Xiaochun se quedó sin aliento, y se estremeció por dentro. Era obvio que esa figura de
luz era nada más y nada menos que… el experto más poderoso de la Secta de la Polaridad del
Dao del Cielo Estrellado, ¡el patriarca semidiós!
—¡El semidiós finalmente aparece! —Aunque Bai Xiaochun estaba un poco nervioso, se
recordó a sí mismo que ya había visto a bastantes semidioses, por lo que logró controlar sus
nervios. Pero puso una expresión de temor en su rostro y juntó sus manos en saludo formal.
A todos en el campo de batalla solo les tomó un momento inclinarse en reverencia hacia el
Patriarca Cielo Estrellado, como si fuera la figura más exaltada entre estos Cielos y tierra.
Su rostro veía la multitud de manera inexpresiva, ignoró a Chen Hetian, Li Xiandao y Bai
Zhentian. De hecho, hasta ignoró al deva del Gremio de Venas de Acero. Lo que hizo fue
fijar su mirada sobre Bai Xiaochun.
Bai Xiaochun acababa de controlar sus nervios, solo para que se activaran de nuevo. Recordó
de inmediato algunos de los métodos que había usado para lidiar con los semidioses de las
Tierras Desoladas, pero se dio cuenta rápidamente de que esta situación era totalmente
distinta. En medio de sus nervios, se esforzó para conseguir ideas, y la figura de luz apartó su
mirada.
Entonces, una voz profunda y antigua retumbó por toda el área.
—Que Bai Xiaochun sea asignado como anciano en el Gremio de Venas de Acero. Se le será
otorgado un medallón de comando de anciano, una cueva de inmortal en el arcoíris azul, ¡y
escogerá una fecha para volver oficialmente a la secta! De ahora en adelante, ¡la Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado posee seis devas!
Cuando sus palabras retumbaron estruendosamente, los miembros del Gremio de Venas de
Acero se emocionaron de manera evidente. Pero Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian
palidecieron por completo e inclinaron la cabeza.
Sabían que con la aprobación del patriarca semidiós, ya no podrían hacer nada para evitar
que Bai Xiaochun y la Secta Desafiadora del Río se alzara a la prominencia en el Río
Alcance Celestial oriental.
Si el Gremio de Venas de Acero estaba emocionado, no había ni que mencionar a la Secta
Desafiadora del Río. Estaban tan emocionados que empezaron a vitorear fuertemente. Bai
Xiaochun dejó salir un suspiro de alivio y se preguntó por qué diablos había estado tan
asustado…
—¡A quién le importan los semidioses! ¡Yo absorbí uno de los cabellos de El Celestial! ¿Y
se supone que le tema a un simple semidiós? Mi aprendiz es el Emperador del Infierno, ¡mi
suegro es un semidiós! —Y así siguió alentándose a sí mismo, y pensando con entusiasmo en
la batalla perfecta que acababa de librar.
Capítulo 894: ¡Píldora Deva!
El patriarca semidiós le dio un vistazo a Bai Xiaochun con una mirada profunda y enigmática
y entonces se desvaneció.
Cuando se fue, se llevó consigo a Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian, lo cual era bueno
para ellos. De no ser así, Bai Xiaochun no los hubiera dejado ir así nada más. Ya los había
estado viendo de manera amenazante antes de obtener la aprobación de la Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado.
Verlos desaparecer así junto al patriarca semidiós era un poco irritante.
—¡Qué tacaño! No es que los fuera a matar o algo así. —Pero estaba tan entusiasmado con
su éxito que no dejó que tal negatividad le afectara. Al fin y al cabo, Zhao Tianjiao, Bai Lin y
los miembros del Gremio de Venas de Acero seguían allí, y tenía que agradecerles.
El Patriarca Venas de Acero le habló con una gran sonrisa y no trató a Bai Xiaochun con
superioridad, sino como a un igual.
Bai Lin parecía suspirar interminablemente por dentro, y la verdad era que no podía dejar de
pensar en todo lo que había ocurrido en la Gran Muralla. Zhao Tianjiao reaccionó de manera
similar. Ambos habían sido afectados profundamente por los logros de Bai Xiaochun, ¡y
ambos estaban determinados a volver a la secta y entrar directamente a meditación aislada
para cultivar!
Entre las decenas de miles de cultivadores que habían venido, muchos de ellos eran viejos
compañeros de guerra de la Gran Muralla. Algunos incluso habían sido subordinados
directos de Bai Xiaochun. Todos estaban muy entusiasmados de verlo, y no dudaron en
aceptar su invitación a quedarse en la Secta Desafiadora del Río a celebrar.
Los patriarcas de la Secta Desafiadora del Río estaban muy contentos con todo lo que
sucedía, y decidieron llevar a cabo un banquete para agradecerle a todos los que habían
venido a ayudar.
Esa noche fue como un sueño para la mayoría de los discípulos de la Secta Desafiadora del
Río. Su nerviosismo previo se convirtió en alegría, y claro, la estima en la que tenían a Bai
Xiaochun solo incrementó.
¡También crecía la anticipación que sentían para el futuro de la secta!
Los patriarcas reaccionaron de manera similar. Era como si acabaran de levantar un gran
peso de sus hombros, tuvieron sonrisas en sus rostros toda la noche.
A la mañana siguiente, los miembros del Gremio de Venas de Acero partieron.
Después de darles la despedida, Bai Xiaochun suspiró y se alivió de que finalmente hubieran
resuelto los problemas que enfrentaba la Secta Desafiadora del Río.
Podía imaginarse muy bien que en los días venideros… la Secta Desafiadora del Río se
convertiría en la secta número uno de las Partes Medias orientales en el mundo de cultivo del
Río Alcance Celestial. De ahora en adelante… ¡las otras sectas no serían más que
subsidiarias de la Secta Desafiadora del Río!
—Pero… ¡aún no es suficiente! —pensó—. Le dio un vistazo a su bolso de almacenamiento,
y sus ojos se iluminaron con determinación. Si la Secta Desafiadora del Río realmente quería
estabilidad, no podían tener solo un deva. Si uno de los patriarcas actuales lograba
convertirse en el segundo deva, aunque fuera solo el Reino Deva del Dao Mortal, entonces la
Secta Desafiadora del Río realmente podría considerarse en una posición verdaderamente
estable.
Al fin y al cabo, el decreto Dhármico del patriarca semidiós había dejado bien claro que Bai
Xiaochun tendría que volver pronto a la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado.
Lo que implicaba que tenía un tiempo limitado en la Secta Desafiadora del Río.
—No puedo esperar demasiado antes de irme… eso no sería bueno… ¡Así que tengo que
asegurarme de que uno de los patriarcas se convierta en un deva antes de mi partida! —Una
de las razones por las que tenía tanta confianza en poder hacer eso, era el cardo espiritual
arcoíris que había conseguido durante una de sus extorsiones en las Tierras Desoladas.
Dada la habilidad que poseía para el Dao de la medicina, estaba seguro de que, junto a la
División Corriente de Píldoras, podría usar ese cardo espiritual arcoíris… ¡para confeccionar
una Píldora Deva!
Las Píldoras Deva era algo muy escaso, y extremadamente difíciles de confeccionar. Aunque
estaba seguro de poder crear una, no tenía suficientes ingredientes para crear varias.
Y en cuanto a cuál quería que se volviera un deva, decidió no preocuparse mucho al respecto.
Aunque seguramente podría dar su opinión, era un tema delicado, por lo que lo mejor sería
dejar que los patriarcas lo decidieran entre ellos.
Llegado a este punto en sus ideas, le envió un mensaje al Patriarca Corriente Espiritual y al
Patriarca Corriente de Sangre para informarles de su plan. Entonces procedió a su recámara
de meditación aislada para empezar a trabajar.
***
Toda la Secta Desafiadora del Río estaba totalmente alborotada con charlas sobre Bai
Xiaochun. En cuanto a Song Junwan, su posición en la secta ya había cambiado. Las
personas ya sabían que ella era cercana a Bai Xiaochun, y debido a eso, la habían tratado de
manera distinta. Pero esto no había sido tan obvio.
Ahora las cosas eran muy distintas. Tanto los ancianos como los patriarcas la trataban con el
máximo respeto.
De hecho, todos los que tenían buenas relaciones con Bai Xiaochun eran tratados de manera
distinta. Especialmente… ¡Li Qinghou!
Ya que Bai Xiaochun ahora era en esencia, el líder supremo de la secta, y Li Qinghou era su
tío, esto lo ponía en una posición muy alta. De hecho, después de discutirlo un poco, los
patriarcas acordaron que llegada la hora… ¡Li Qinghou sería el próximo líder de la secta!
Poco después de eso, los patriarcas recibieron las noticias de que Bai Xiaochun planeaba
confeccionar una Píldora Deva, la cual le daría muy buenas posibilidades a uno de los
patriarcas mitad-devas para que finalmente avanzaran más allá del gran círculo de la etapa
del Alma Naciente. Claro, los patriarcas estaban profundamente agradecidos y alegres.
Lo primero que pensaron fue en darle tal honor a Li Qinghou. Pero la base de cultivo de este
aún no estaba en el gran círculo, y les preocupaba que le tomara mucho tiempo llegar allí.
Necesitaban urgentemente a un patriarca deva dentro de la secta, por lo que después de
hablarlo con el mismo Li Qinghou, decidieron que el Patriarca Corriente Espiritual sería el
que consumiera la píldora.
Al fin y al cabo, el Patriarca Corriente Espiritual había vivido por muchos, muchos años, aún
más que el Patriarca Corriente de Sangre, quien tenía la misma base de cultivo que él…
Alcanzar el Reino Deva le daría mucha longevidad, y el Patriarca Corriente Espiritual poseía
su magia secreta que aumentaba su longevidad. Hasta el Patriarca Corriente de Sangre debía
admitir que, si él mismo se convertía en deva, eventualmente perecería, mientras que el
Patriarca Corriente Espiritual podía potencialmente vivir por mucho más tiempo.
Naturalmente, tener al Patriarca Corriente Espiritual como deva en la secta sería lo más
beneficioso.
Además, con un deva estacionado permanentemente en la secta, sería más fácil para otros
llegar a ese nivel.
Mientras los patriarcas discutían todos estos asuntos, Bai Xiaochun se encontraba en
meditación aislada llevando a cabo el trabajo inicial para prepararse para confeccionar la
Píldora Deva. La secta había adquirido la fórmula hacía mucho, pero jamás había logrado
conseguir el ingrediente principal, por lo que eran incapaces de confeccionarla.
El trabajo de Bai Xiaochun hizo que toda la secta quedara repleta de una fragancia dulce y
encantadora.
A Brutus le gustaba el olor de manera particular, y se tiró al suelo frente a la recámara de
meditación de Bai Xiaochun para inhalarlo. Todas las bestias espirituales se beneficiaban, y
hasta los cultivadores sentían cierta refinación en sus bases de cultivo al respirarlo.
Este fenómeno inesperado hizo que toda la Secta Desafiadora del Río quedara aún más
impresionada por Bai Xiaochun. Pero el aroma no duró mucho tiempo, Bai Xiaochun
emergió de su reclusión siete días después.
Les envió las noticias a los patriarcas de inmediato, después de lo cual, la División Corriente
de Píldoras envió a una decena de grandes maestros boticarios, así como a Li Qinghou para
que ayudaran a Bai Xiaochun con su trabajo. Estos montaron de inmediato una formación de
hechizos medicinal que le permitió a Bai Xiaochun comenzar con las últimas fases de su
labor.
Su sesión de confección duró un mes entero. Desafortunadamente, cada uno de sus intentos
era un fracaso, y perdía algunos de sus ingredientes principales con cada uno de ellos.
Estaba empezando preocuparse, pero logró contener sus nervios, y aprovechó las
oportunidades para aprender de cada error. Como decía el dicho, todo le llega al que lo
espera… En su séptimo intento… lo logró, ¡justo cuando se quedó sin ingredientes!
Ese día, se pudo escuchar un trueno ilusorio y una fragancia espiritual inundó toda la secta,
hasta surgió una niebla. Toda la Secta Desafiadora del Río parecía haberse convertido en un
paraíso celestial.
—¡Finalmente lo hice! —Bai Xiaochun estaba un poco demacrado, pero sus ojos
resplandecían con emoción. En medio de sus risas, los patriarcas se acercaron rápidamente y
lo encontraron sosteniendo una píldora medicinal blanca y brillante.
Tan solo darle un vistazo a esa píldora hizo que surgiera un deseo profundo en los corazones
de los patriarcas. Todos podían sentir que esa píldora casi parecía estar fusionada con el
mundo a su alrededor.
Después de un buen rato, los patriarcas lograron contener sus emociones. El Patriarca
Corriente Espiritual tomó una expresión muy seria y aceptó la píldora. Asintió hacia Bai
Xiaochun, juntó sus manos, se inclinó profundamente hacia los otros patriarcas, y entonces
fue a entrar a meditación aislada.
La presión que enfrentaba era inmensa. Después de todo, solo tenía una Píldora Deva, ¡por lo
que solo tenía una oportunidad para lograrlo!
Capítulo 895: Rompiendo el Grillete
Bai Xiaochun finalmente había resuelto todas las crisis que enfrentaba la Secta Desafiadora
del Río. Él mismo ahora era un deva de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado,
lo que ponía a la Secta Desafiadora del Río en una posición de regente absoluto de las Partes
Medias del mundo de cultivo.
Además de eso, había confeccionado con éxito una Píldora Deva para el extremadamente
longevo Patriarca Corriente Espiritual, cosa que le daba muy buenas posibilidades de llegar
al Reino Deva. Bai Xiaochun estaba muy contento con todo esto.
Por el momento, estaba sentado afuera de su cueva de inmortal, acariciaba la cabeza de
Brutus y miraba a sus alrededores, a su secta. Los discípulos estaban ocupados con las
renovaciones y estaban de muy buen humor.
Sacudió su manga de muy buen humor, alzó la barbilla y murmuró, —Estoy contento. Todos
están contentos. Soy fuerte. La secta es fuerte… Ah, Brutus, sabes que soy el tipo de persona
al que le gusta destacar. Quién se hubiera imaginado que el destino me llevaría aquí… un
patriarca tan joven… ¡No soy nada viejo![i] —Sacudió su cabeza y suspiró más
orgullosamente que nunca.
—No quería tener que volver a la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, pero
como has visto, ese patriarca semidiós me pidió personalmente que fuera. ¡Qué dolor de
cabeza!
—También soy un anciano en el Gremio de Venas de Acero, cosa que es bastante poco
común. Supongo que no tengo más opción en el asunto. Todos mis viejos amigos y
compañeros de guerra están allí. Supongo que simplemente tendré que aceptar mi estatus.
—¿Qué piensas Brutus…? ¿Por qué soy un genio tan sorprendente? Ah… —En su rostro se
extendía lentamente una expresión de impotencia.
Brutus parpadeó varias veces, miró sus alrededores, solo para ver que estaban solos, por lo
que dejó salir un bufido silencioso. Al fin y al cabo, Bai Xiaochun usualmente solo actuaba
con esa depresión fingida cuando había personas alrededor para verlo.
Cuando Bai Xiaochun vio la reacción que recibía, se aclaró la garganta y le dio un golpecito
a Brutus en la cabeza.
—¡Vamos sígueme el juego! —le dijo mirándolo furiosamente—. ¿Sabes lo que eso
significa? De ahora en adelante, siempre que me escuches hablando así, tienes que seguirme
la corriente. Eso hará que me gustes aún más, ¿de acuerdo?
Brutus primero dejó salir un pequeño quejido, pero luego cambió su expresión rápidamente
para hacer juego con la de Bai Xiaochun. Cuando Bai Xiaochun vio lo deprimido que se
veía, frunció el ceño y añadió algunas palabras más.
—No, no, esa no es la expresión apropiada. Escúchame, cuando me escuches decir cosas así,
¡tienes que verte emocionado! ¡Tienes que suspirar profundamente y de manera significativa!
¡Cómo si estuvieras resignándote a un destino verdaderamente amargo! —Después de recibir
algunas sugerencias más, Brutus finalmente tomó la expresión correcta. Entonces Bai
Xiaochun siguió adelante con su acto y Brutus le siguió la corriente.
—¡Jajaja! Buen trabajo Brutus. Muy bien, ven con papá a dar un paseo. Recuerda, cuando
me escuches decir esas cosas, ¡tienes que poner de inmediato esa expresión! —Bai Xiaochun
sea animó mucho y llevó a Brutus en un paseo por la secta. Por dónde pasaban, las personas
que se encontraban siempre ofrecían sus saludos formales y respetuosos.
Siempre que había una multitud lo suficientemente grande, Bai Xiaochun suspiraba y
pronunciaba un pequeño monólogo. Los discípulos que no sabían mucho sobre él quedaban
impactados. Pero los que lo conocían solo suspiraban; esta no era la primera vez que lo veían
actuar de ese modo.
Brutus les seguía el juego de manera perfecta, y se esforzaba bastante al hacerlo. Cuando Bai
Xiaochun suspiraba, este sacudía la cola, se envolvía alrededor de la pierna de Bai Xiaochun
y lo veía con una mirada reconfortante. Como si le estuviera diciendo a Bai Xiaochun…
Es simplemente tu destino ser tal genio…
Aquellos que veían esto quedaban sorprendidos y se podían ver muchas expresiones
extrañas. Bai Xiaochun se maravilló aún más y se llevó a Brutus de un lado a otro durante un
día entero. Mientras más personas lo saludaban como patriarca, más expresiones extrañas se
veían.
—Uh… ¿por qué el patriarca actúa de manera tan rara…?
—¿Quizás todos los devas son así?
—Ah, chicos no tienen idea… Bai Xiaochun, eh… el Patriarca Bai siempre ha sido así.
Uhm… tienen que acostumbrarse, eso es todo.
Estas charlas se escuchaban por dónde pasaba Bai Xiaochun… Al día siguiente, su emoción
seguía al tope, y se pudo ver la misma escena nuevamente…
Fue tres veces a buscar a Beihan Lie, y casi lo vuelve loco. Este siempre lo saludaba con
respeto y luego se veía forzado a escuchar los interminables suspiros de Bai Xiaochun. Al día
siguiente, Beihan Lie decidió entrar en meditación aislada.
A Bai Xiaochun lo entristeció un poco todo esto, pero luego fue a buscar a Shangguan
Tianyou… De hecho, fue a ver a todas las personas que conocía en la División Corriente
Espiritual. Después de eso… fue a la División Corriente de Sangre…
Y de esta manera fue que pasaron tres días enteros, hasta que todos en la Secta Desafiadora
del Río pudieron entender por completo la personalidad de Bai Xiaochun. Se podían ver
sonrisas irónicas por todos lados y las personas lo evadían en cuanto lo veían a lo lejos. Al
fin y al cabo, en persona ya no era la imagen que tenían en su mente de un patriarca deva.
Bai Xiaochun no se desanimó con esto. En realidad, se concentró aún más. De hecho, decidió
ir a buscar las razones específicas por las que Beihan Lie se encontraba en meditación
aislada… cuando Song Junwan finalmente tuvo suficiente. Lo fue a buscar enojada, y le dio
una reprimenda seria hasta que este finalmente se frotó la nariz y decidió dejar de hacerse el
patriarca.
—Ah, solo estaba suspirando y diciendo algunas cosas… Lo que sea. Supongo que, si ni
siquiera tengo permitido suspirar, tendré que ir a meditación aislada. —Al fin y al cabo,
tendría que ir pronto a la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, y a nadie allí le
importaría si paseaba por ahí suspirando.
Entonces entró en meditación aislada, lleno de aspiraciones para el futuro.
En primer lugar, tenía que esperar a que el Patriarca Corriente Espiritual completara su
avance. Por otro lado, tampoco había estabilizado su base de cultivo después de su avance
reciente. Y luego estaba el Códice Imperecedero. Ya habiendo dominado los Huesos
Imperecederos, y después de lograr su avance, se encontraba en posición para… ¡romper el
cuarto grillete del cuerpo humano!
Una vez que eso ocurriera, sabía que el poder de su cuerpo carnal incrementaría. Y lo que era
más importante… podría cultivar la última parte del Códice Imperecedero…
¡¡La Sangre Imperecedera!!
—La Sangre Imperecedera es la verdadera esencia del Códice Imperecedero. Si logro
cultivarla… quizás no sea completamente imperecedero, pero… ¡seguramente no moriré
pronto! —Y con esto en mente, empezó a trabajar.
Después de sentarse de piernas cruzadas, envió sus sentidos hacia su interior, hacia el
impresionante poder de los Cielos y la tierra que cruzaba constantemente su cuerpo. ¡Casi
parecía como si fuera parte del mundo a su alrededor!
Cada movimiento suyo parecía repleto de poder celestial, ¡y cada aliento suyo retumbaba
como un trueno!
—Así que esto es lo que se siente ser un deva… Es totalmente diferente a la etapa del Alma
Naciente. ¡Es una transformación total! —Mientras más revisaba su base de cultivo, más se
emocionaba. Además, podía ver claramente que después de haberse vuelto un deva, su
longevidad había crecido vastamente.
—Me pegunto si… ¿ahora podré vivir 5.000 años? —Esta idea lo emocionó y empezó a
calcular un poco, pero luego se decepcionó un poco al ver que probablemente no podría
llegar a 5.000…
—Ah… aún estoy muy lejos de mi meta de vivir por siempre. —Después de examinar un
poco más su base de cultivo, se sumió en un trance y empezó a trabajar con el poder de su
cuerpo carnal.
Se podían escuchar crujidos en su interior, los cuales provenían de sus huesos. El poder de su
qi y sangre hizo erupción y el aire alrededor de su recámara de meditación aislada se
distorsionó mientras aparecía un vórtice a su alrededor.
De acuerdo a esas fluctuaciones, Bai Xiaochun estaba seguro de que… ¡podía sentir el cuarto
grillete!
Se sentía muy parecido a los tres grilletes previos. Aunque la sensación no era
particularmente clara, estaba seguro de que había una especie de montaña enorme pesando
sobre él de manera profunda.
¡¡Repentinamente sintió un impulso de derribar esa montaña!!
Se le abrieron los ojos de par en par y gritó, —¡Es hora de romper el cuarto grillete!
[i] La palabra «patriarca», incluye el carácter para «viejo»
Capítulo 896: ¡La Sangre Imperecedera!
Solo Bai Xiaochun podía escuchar los estruendos que lo llenaban. Habían sobrepasado los
truenos celestiales y resonaban por su cuerpo, haciéndolo temblar allí mismo, hasta
sobresalían venas azules por su cuello y rostro.
De verdad se sentía como si hubiera una gran montaña presionándolo. Convocó el increíble
poder de su cuerpo carnal, e hizo presión contra la montaña para intentar quebrarla.
El poder de su qi y su sangre surgieron en su interior, y los grandes estruendos se
intensificaron, luego gritó, —¡¡Rómpete!!
Fue entonces que la montaña invisible que era el cuarto grillete del cuerpo humano fue
destruido. Se sintió repentinamente más ligero y más libre, como un semental salvaje que
acababa de ser liberado de sus ataduras.
Ya no tenía más restricciones o ataduras, su qi y sangre fluían con fuerza. Su recámara de
meditación empezó a temblar, y más allá de eso, toda la Secta Desafiadora del Río empezó a
temblar.
El poder de sus Huesos Imperecederos no podía ser más alto. Cruzaba su cuerpo como las
aguas de una riada, presionándolo, hasta que se dio cuenta de que…
¡¡Estaba a punto de ir más allá del nivel de los Huesos Imperecederos!!
¡De verdad había llegado a la cumbre!
Como decía el dicho, cuando uno se concentra y trabaja duro, la buena fortuna seguramente
llegará. Entonces apareció en su mente el método para cultivar la Sangre Imperecedera, como
si hubiera estado marcado en su alma, esperando justamente por este día.
Cuando empezó a trabajar con ese método, el poder restante del cabello de sangre de El
Celestial se activó. Su cuerpo se estremeció y se podía ver como parecía envejecer de manera
clara, se volvió increíblemente demacrado en apenas el tiempo de unos respiros.
Si no hubiera estado preparado para esto, le hubiera dado un gran susto.
—¡¡Me va a dejar seco hasta morir!! —Cesó de inmediato su uso de la Sangre
Imperecedera. Afortunadamente, no había nada que imposibilitara esto en la técnica. Apenas
ese corto instante que había pasado lo había dejado muy pálido, su visión se opacó y sus
oídos retumbaban.
Se recuperó después de un buen rato. Pero su rostro seguía pálido y su corazón temblaba con
temor residual. Después de examinarse bien por dentro, casi se pone a llorar.
—Mi fuerza vital… —Su fuerza vital previamente próspera había quedado reducida a la
mitad en apenas el tiempo de unos respiros.
—¡No era tan exagerado antes! Esto… ¡esto es aún más aterrador que la Dama Polvo Rojo
y Song Junwan combinadas! —Frunció el ceño al borde de las lágrimas y pensó en
abandonar su cultivo de la Sangre Imperecedera.
De verdad estaba preocupado de terminar matándose por accidente antes de dominarla…
—¿No me digan que tendré que pasar por otra situación usando el Parasol Eterno…? —Se
dio un golpe en la frente irritado.
—Este Códice Imperecedero es la peor técnica. ¡Parece que convierte en villanos a las
buenas personas! —Deprimido, recordó que alguna vez había sido un joven puro e ingenuo,
solo para empezar a cultivar la Piel Imperecedera y convertirse en el Demonio Ladrón de
Pollos…
Luego fue su tiempo en la Secta Corriente de Sangre, dónde tuvo que escabullirse en las
cuevas de inmortales de otros, robándoles así el qi y la sangre para su cultivar su Rey
Celestial Imperecedero…
Después de eso fueron los Tendones Imperecederos, había tenido que usar su confección de
píldoras en la Gran Muralla como fachada para defalcar todo lo que necesitaba de los fondos
públicos…
Y finalmente, en las Tierras Desoladas, se había convertido en un feroz cazador de fuerza
vital para poder terminar de cultivar sus Huesos Imperecederos…
—¿Valió la pena? ¡Soy una buen apersona después de todo! Quizás dominar los Huesos
Imperecederos es suficiente. Ya soy bastante asombroso de por sí… —Suspiró y una vez más
empezó a revisar el método para la Sangre Imperecedera.
La Sangre Imperecedera era el último nivel del Códice Imperecedero, ¡y era el último paso
que necesitaba para dominar por completo la técnica!
La Piel Imperecedera le proveía unos poderes defensivos increíbles. La Carne Imperecedera
incrementaba el poder de su cuerpo carnal hasta un nivel impresionante. Los Tendones
Imperecederos le proveían un poder y velocidad explosivos, aunque todo eso no era más que
el primer paso. ¡Los Huesos Imperecederos seguían la misma línea!
Los efectos de ese segundo paso eran aún más evidentes. Después de dominar los Huesos
Imperecederos, ¡su defensa, su velocidad, su fuerza y todo lo demás había llegado a la cima
absoluta!
Llegado ese momento, poseía ya un cuerpo carnal de nivel deva, a tal punto que, combinado
con su base de cultivo, hubiera sido muy difícil para un deva atraparlo si este quería escapar.
Sin embargo, llegado a tal punto, el Códice Imperecedero no era totalmente infalible, ni lo
hacía imposible de matar. Al fin y al cabo, a pesar del sorprendente nivel de poder que
poseía, podía quedar fácilmente agotado. Convocar tan solo un Puño del Emperador
Imperecedero lo dejaba casi totalmente impotente.
Aunque ya era resistente y difícil de herir, aún necesitaba tiempo para recuperarse si salía
herido. Además, la mayoría de las heridas que le afectaran serían extremadamente serias.
Pero… ahora que podía cultivar la Sangre Imperecedera, esas debilidades empezarían a
desaparecer.
Cultivar la Sangre Imperecedera era un proceso en el que toda la sangre del cuerpo era
reemplazada, una gota a la vez.
Podrá sonar dramático, pero una vez que eso ocurría, ¡una persona que cultivaba el Códice
Imperecedero tendría problemas para quedarse sin poder!
Era fácil imaginarse lo increíblemente poderoso, ¡capaz de sacudir los Cielos y destruir la
tierra que sería un Puño del Emperador Imperecedero en esa situación!
Claro, la Sangre Imperecedera también le daba un incremento considerable a todo el poder de
su cuerpo carnal. Pero eso no era más que algo secundario. ¡El beneficio más considerable y
dramático era la mejora en su poder de recuperación!
Después de analizar la información, Bai Xiaochun recordó como era cuando usaba el Puño
del Emperador Imperecedero. Y luego no pudo evitar anticiparse por cómo sería usarlo
cuando tuviera los beneficios de la Sangre Imperecedera.
Y luego estaban los beneficios a su regeneración. Sumado al sorprendente poder que tendría
a su disposición, sería una persona que pocos entre estos Cielos y tierra podrían matar…
—Hasta semidioses escaparían de mí, y podría causarle un gran dolor de cabeza incluso al
Celestial… —La anticipación de Bai Xiaochun solo seguía creciendo. Si lograba
sobreponerse a las dificultades de este tipo de cultivo, entonces un día llegaría a ser
verdaderamente imperecedero. Esta idea hizo que sus ojos se inyectaran de sangre.
—No me importa como tenga que hacerlo. Todo es por mi meta de vivir por siempre…
¡tendré que apostarlo todo!
Sus ojos resplandecían con una determinación absoluta. Pero no siguió cultivando de
momento; este no era el momento apropiado.
Aunque esto no quería decir que no pudiera seguir comprendiendo la técnica. Al fin y al
cabo, esa sería la mejor manera de asegurarse de que sus esfuerzos procedieran con facilidad.
—La Sangre Imperecedera… ¡no está dividida en niveles como las demás partes del códice!
—En esencia, el punto de la Sangre Imperecedera es reemplazar la sangre actual del
cuerpo. Entonces, ¡cada gota de sangre dentro del cuerpo será tan inconmensurable como
un gran lago!
—La sangre está dividida en porcentajes… Una vez que reemplace el cien por ciento de mi
sangre… ¡Tendré la eternamente indestructible Sangre Imperecedera!
Su estudio detallado de la información que contenía la Sangre Imperecedera le tomó varios
días. Entonces alzó la mirada por un momento y le dio una palmada a su bolso de
almacenamiento para sacar algunas píldoras medicinales.
—¡Voy a intentarlo una vez más! Pero esta vez… ¡seré más cuidadoso! —Por su actitud,
casi parecía como si estuviera a punto de ir a enfrentarse en un duelo peligroso. Sus ojos se
inyectaron de sangre y convocó el poder de su cuerpo carnal.
En ese momento, descubrió que en vez de tener un remolino en su interior… ¡había muchos
remolinos! ¡Cada gota de su sangre era un remolino que devoraba vorazmente su fuerza
vital!
Casi se pone a llorar cuando vio eso. Especialmente al descubrir que el poder de todas sus
píldoras medicinales era absorbido al instante por esos vórtices.
Tuvo que abandonar rápidamente esa sesión de cultivo. Pero fue entonces que quedó
boquiabierto y volteó hacia la División Corriente de Sangre, y… ¡¡hacia el Ancestro de
Sangre!!
Capítulo 897: Contengo Hoy mi Aliento, Despertar Mañana
Ya que Bai Xiaochun había estado tan involucrado con la Sangre Imperecedera, y debido a la
impresionante velocidad con la que esta drenaba su fuerza vital, no había notado hasta ahora
algo que ocurría con el Ancestro de Sangre.
En este momento, percibía una sensación de dolor e ira dentro de él, ¡¡así como un profundo
nivel de concentración!!
Además, un aullido capaz de sacudir los Cielos se escuchó súbitamente en sus oídos.
—Contener mi aliento hoy, despertar mañana. Cuando me levante… ¡¡Lucharé!!
Estas pocas palabras asombraron profundamente a Bai Xiaochun. De hecho, era casi como si
esas palabras se originaran de su mismo interior.
Las fluctuaciones del qi y la sangre que contenían esas palabras eran iguales a las suyas.
Quienquiera que haya dicho esas palabras, ¡¡también había cultivado el Códice
Imperecedero!!
—¡El Ancestro de Sangre! —Esta era la primera vez que había podido percibir emociones
dentro del Ancestro de Sangre, a pesar del hecho de que ya había tomado control de su
cuerpo muchas veces previas.
Repentinamente sentía un deseo de luchar, y podía sentir que su sangre corría salvajemente
por sus venas. Por alguna razón, ¡parecía como si el Ancestro de Sangre lo estuviera
llamando!
Además de eso, estaba casi seguro de que podía sentir… ¡otras fluctuaciones similares! Eran
más débiles, y distribuidas en distintas áreas, ¡pero no cabía dudas que contenían las mismas
fluctuaciones!
Esas fluctuaciones venían de dos áreas distintas… ambas dentro de la Secta Desafiadora del
Río. Solo le tomó un momento darse cuenta de cuál era una de las fuentes… ¡el mono en la
Secta Desafiadora del Río!
La otra era… ¡¡el conejo parlante de la Secta Corriente de Sangre!!
Ver esto lo dejó totalmente conmocionado. Conforme seguía analizado la situación, se dio
cuenta de que había otras fluctuaciones de fuerza vital en otras zonas que eran iguales a las
del Ancestro de Sangre… ¡y todas eran familiares para él!
En un lugar había un ave. En otro un tigre con alas. Vio también a un gran ganso como
cuidando algo… ¿¡cómo iba a olvidarse de esos animales!? ¡¡Eran las mismas criaturas que
se habían transformado después de consumir sus píldoras medicinales especiales!!
—¿¡Cómo puede ser posible!? —dijo boquiabierto. Cayó tumbado y se formaron grandes
gotas de sudor en su frente y terminó con su sesión de cultivo.
Después de cesar todas sus actividades relacionadas a la Sangre Imperecedera, su conexión
con el Ancestro de Sangre y todos los demás pequeños animales se desvaneció. Luego pasó
un buen rato, pero la mirada de confusión que tenía solo siguió igual.
—¿Acaso todos esos animales están conectados de algún modo al Ancestro de Sangre? —
Repentinamente se daba cuenta de que había algún misterio profundo en aquel asunto de
hacía tantos años.
—¿Qué diablos está pasando aquí…? —pensó. Después de pensarlo un poco, se puso de pie
y se acercó a la División Corriente de Sangre. Después de poco, ¡se lo vio de pie sobre el
hombro del Ancestro de Sangre!
Normalmente, solo los patriarcas estarían cualificados para acercarse tanto al venerable
Ancestro de Sangre. Por lo que Bai Xiaochun estaba completamente solo allí. Estaba sin
aliento, colocó sus manos sobre la piel del Ancestro de Sangre, pero sin importar que tanto
revisara, no podía percibir ni un rastro de fuerza vital. Bai Xiaochun hasta empezó a
preguntarse si lo que acababa de sentir había sido una ilusión.
—¡No, no puede ser que me equivoque! —murmuró. Después de un momento de silencio,
entró directamente al cuerpo del Ancestro de Sangre, y siguió una ruta que conocía para
llegar a la cavidad del corazón.
Poco después, salió de nuevo. Su viaje había sido completamente en vano…
—Contener mi aliento hoy, despertar mañana…. Será que el Ancestro de Sangre… ¿no ha
muerto después de todo? —Había emociones encontradas en los ojos de Bai Xiaochun.
Después de que el cuidador de tumbas le pasara el manto de Emperador del Infierno a Bai
Hao, y después de descubrir la historia de El Celestial, la comprensión de Bai Xiaochun
hacia este mundo había cambiado. Había descubierto que había muchos secretos que aún no
conocía.
Pero ahora… ¡estaba llegando a entender que había aún más secretos!
—¿Y qué hay de Du Lingfei? ¿Qué estaba haciendo en un lugar tan pequeño como la Secta
Corriente Espiritual? ¿Acaso tendrá algo que ver con la Escuela Glacial del norte? Si es
así… ¿por qué fue después a la Secta Corriente de Sangre…? —Esta pregunta había
carcomido su mente por muchos años. Aunque había llegado a la conclusión de que tenía que
ver con el verdadero espíritu de la Secta Corriente Espiritual, aquella niña bebe… ahora no
estaba tan seguro.
Allí se quedó pensando un rato, todo tipo de ideas pasaban por su mente. El tiempo pasó,
pero no estaba seguro de cuánto. Llegado a cierto punto, se pudo escuchar un sonido similar
a un trueno apagado, proveía de una de las montañas de la División Corriente Espiritual.
Cuando ese sonido se extendió, un sinfín de discípulos alzaron la mirada asombrados.
También interrumpió las ideas de Bai Xiaochun, y volteó hacia la División Corriente
Espiritual con un resplandor en sus ojos.
—Patriarca Corriente Espiritual… —murmuró. Ese sonido venía de su recámara de
meditación aislada, en dónde el Patriarca Corriente Espiritual estaba intentando llegar al
Reino Deva.
Unas fluctuaciones sorprendentes hicieron erupción, ¡así como una impresionante aura que
se fortalecía con cada momento que pasaba!
—¡El patriarca va a avanzar!
—¡¡La Secta Desafiadora del Río tendrá otro deva!!
—¡Seguramente lo logrará! —Los ancianos de la secta se acercaron de prisa a hacer de
protectores Dhármicos, incluido Li Qinghou. El Patriarca Corriente de Sangre y los otros dos
patriarcas también estaban allí.
El avance del Patriarca Corriente Espiritual era una cosa crucial para la secta.
Afortunadamente, la gran formación de hechizos acababa de ser reparada y estaba activada
para asegurarse de que no ocurriera ningún error.
Los discípulos estaban temblando con emoción y rogaban que todo saliera bien.
Bai Xiaochun había enterrado sus ideas y preguntas con respecto al Ancestro de Sangre, y se
centraron en el asunto importante que era el Patriarca Corriente Espiritual.
Debido a la manera única en la que él mismo había llegado a su nivel actual, no había
experimentado lo que el Patriarca Corriente Espiritual experimentaba, por lo que no podía
darle ningún consejo. Solo podía usar el poder de su base de cultivo para prestarle atención, y
estaba listo para darle apoyo de ser necesario.
Sin embargo, no había sido en vano que el Patriarca Corriente Espiritual hubiera vivido
tantos años. Al fin y al cabo, él por sí mismo había llevado a una pequeña secta de la región
del delta hasta las Partes Bajas, una secta que luego había crecido hasta su posición actual en
las Partes Medias. Él era el más grande patriarca de esa secta, una persona con una
experiencia profunda, y grandes cualificaciones en su base de cultivo.
¡Lo único que le había faltado antes era la oportunidad adecuada!
Bai Xiaochun le había dado esa oportunidad, y claro que la aprovecharía sin vacilar. El aura
del Patriarca Corriente Espiritual se volvió cada vez más fuerte, estruendos retumbaban.
Ahora había llegado al punto en el que casi se fusionaba por completo con los Cielos y la
tierra.
Setenta por ciento. Ochenta por ciento. Noventa por ciento…
Las fluctuaciones de su base de cultivo se intensificaban con cada momento. Todos en la
Secta Desafiadora del Río prestaban atención de cerca, Bai Xiaochun dejó salir un suspiro de
alivio y sonrió.
En ese momento, ¡la voluntad del Patriarca Corriente Espiritual se fusionó por completo con
los Cielos y la tierra!
¡BOOOOOOOOOOOOM!
Las nubes se agitaron, pero no hubo ninguna tribulación celestial. Solo un enorme rostro que
apareció flotando en el cielo.
Ese era… ¡el rostro del Patriarca Corriente Espiritual!
Se podía ver claramente emoción en sus ojos mientras veía a todos los seres vivientes allí
abajo…
—De ahora en adelante… protegeré para siempre… mi hogar… ¡la Secta Desafiadora del
Río! —¡Su voz estaba repleta de determinación, enfoque, fe y sinceridad!
El Patriarca Corriente Espiritual… ¡¡acababa de pronunciar un juramento al Dao!!
Mientras su voz seguía resonando, su voluntad se retiró de los Cielos y la tierra. Solo era un
deva del Dao mortal, pero con las grandes preparaciones que había llevado a cabo a través de
los años, ahora sobrepasaba por mucho ese nivel. En realidad, era más poderoso… ¡que
alguien en el Reino Deva inicial del Dao Terrestre!
—¡Patriarca!
—¡¡Patriarca!!
—¡¡¡Patriarca!!!
Los discípulos de la Secta Desafiadora del Río estallaron en vítores. Y no eran los únicos.
Los ancianos en el Alma Naciente se unieron, así como los patriarcas de las Divisiones
Corriente de Sangre, Píldoras y Profunda. Luego aparecieron expresiones de veneración en
sus rostros, juntaron sus manos y se inclinaron profundamente.
Capítulo 898: Protégela…
En las montañas de la División Corriente Espiritual en la Secta Desafiadora del Río, el mono
estaba allí sentado con una botella de alcohol, dándole sorbos ocasionales, se podía ver un
resplandor contento en sus ojos cuando alzó la mirada a ver el rostro del Patriarca Corriente
Espiritual.
—Ser capaz de ver esto hace que todo valga la pena. Aunque termine pagando un gran
precio por volver… ¡valió la pena! —El mono se rio felizmente y luego volteó hacia la
División Corriente de Sangre, no hacia Bai Xiaochun… sino al conejo, quien estaba sobre
una de las montañas con una mirada vacía en sus ojos.
El conejo ocasionalmente volvía en sí, y otras veces parecía atontado. En este momento,
claramente estaba en pleno uso de sus facultades, y se sentía profundamente conmovido.
La secta estaba llena de alegría, Bai Xiaochun estaba muy contento. Además, ahora que el
Patriarca Corriente Espiritual era un deva, le quitaba mucha presión a él.
Ahora podía irse de la Secta Desafiadora del Río e ir a la Secta de la Polaridad del Dao del
Cielo Estrellado sin preocuparse mucho por lo que podría ocurrir en su ausencia. Claro, dada
su posición tan alta en la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, la posición de la
Secta Desafiadora del Río como una subsidiaria era aún más estable.
Con el Patriarca Corriente Espiritual allí, lo único que podría amenazar a la secta sería un
semidiós. Cualquier otro se lo pensaría, dos, tres, ¡y hasta cuatro veces antes de causarles
problemas!
Además, los expertos semidioses no eran para nada comunes. En toda la región del Río
Alcance Celestial… solo había cuatro, y todos eran patriarcas de las sectas en la fuente del
río.
Pasaron tres días volando. Y las noticias sobre el Patriarca Corriente Espiritual se divulgaron
por todas las Partes Medias del mundo del cultivo, las otras sectas, las cuales ya ni siquiera
tenían un deva, no se atrevían a causar problemas. De hecho, en medio de su veneración, le
enviaron tributos a la Secta Desafiadora del Río, y bajaron sus cabezas en sumisión
voluntariamente…
Si las otras tres grandes sectas actuaban de tal modo, no había ni que mencionar a las demás
sectas más pequeñas y clanes de cultivadores. También se divulgaron las noticias en las
Partes Bajas, en donde la veneración que existía por la Secta Desafiadora del Río se extendió
aún más.
Claro, en las Partes Bajas, muchas de las sectas estaban bajo la jurisdicción de las otras tres
sectas de las Partes Medias. Pero en este momento, la Secta Desafiadora del Río era la
número uno en las Partes Medias, por lo que las demás sectas de las Partes Bajas sabían que
habría terribles consecuencias si los ofendían.
Aunque la Secta Desafiadora del Río no había unificado por completo las Partes Medias,
Partes Bajas y regiones del delta, sí que habían alcanzado un nivel de poder supremo.
El asunto por supuesto, fue notado por la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado.
Bajo circunstancias normales, probablemente hubieran evitado que una sola organización
amasara tanto poder. Al fin y al cabo, una situación como esa influenciaría los recursos
disponibles para los demás patriarcas devas de la secta.
Lamentablemente para ellos, Bai Xiaochun había acumulado tanta gloria en esa batalla que
había sido reconocido por el mismísimo patriarca semidiós. Debido a eso, Chen Hetian, Li
Xiandao y Bai Zhentian no podían hacer más que apretar los dientes y aceptar la situación.
Ninguno se atrevía a mostrar su desacuerdo, no porque no lo consideraran, sino porque
temían demasiado a Bai Xiaochun.
Había otro deva que estaba en conflicto por la situación, y ese era el niño deva del Cuadrante
del Cielo. En teoría, la Secta Desafiadora del Río estaba bajo su control. Pero en el momento
de la guerra, el niño deva había sacado un montón de excusas para no ayudar.
Luego, se desarrolló una segunda crisis, y el Gremio de Venas de Acero entró en acción,
mientras que el niño deva no lo hizo. Para cuando terminó todo, el niño deva empezó a
preguntarse si debía incrementar los requisitos de tributo anual de la Secta Desafiadora del
Río.
Pero después de considerarlo mucho, suspiró y abandonó tales ideas. Al fin y al cabo, ya
había oído sobre lo aterradoramente poderoso que era Bai Xiaochun, y temía arrepentirse por
las consecuencias de meterse con él.
Sin nadie que le causara problemas a la Secta Desafiadora del Río, esta estaba más viva que
nunca y su territorio crecía y se hacía más poderoso. Así pasaron dos meses.
Bai Xiaochun pasaba la mayor parte de su tiempo en meditación aislada, mejorando su
comprensión sobre la Sangre Imperecedera, y también pensaba en qué técnica debía cultivar
ahora que era un deva. Al fin y al cabo, la Secta Desafiadora del Río solo era una secta de las
Partes Medias. Si quería una técnica del nivel deva, tendría que ir a la Secta de la Polaridad
del Dao del Cielo Estrellado para conseguir una.
Aunque la División Corriente Espiritual había sido alguna vez la Escuela Glacial del Río
Alcance Celestial del norte, solo habían podido escapar al este después de grandes pérdidas.
El hecho de que el Conjuro del Desarrollo de la Voluntad de la Escuela Glacial sobreviviera
ya era de por sí casi un milagro.
Aunque la secta sí poseía algunas técnicas deva incompletas ocultas, el Patriarca Corriente
Espiritual se rehusaba a darle alguna a Bai Xiaochun, diciéndole que no eran apropiadas, en
vez de eso, lo alentó a ir a la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado para tomar su
decisión.
A pesar de que no tenía ninguna buena técnica del nivel deva, si había podido progresar un
poco con su Sangre Imperecedera, y hasta logró crear una gota entera.
Esa gota de sangre invencible no era roja, sino dorada, y resplandecía intensamente al fluir
por sus venas, también emanaba un aura sagrada que lo dejó sintiéndose muy contento.
—Esas píldoras medicinales compensaron prácticamente toda la fuerza vital que poseo, y
sin embargo solo fue suficiente para formar una gota de sangre… —Frunció el ceño. Por un
lado, no era ni gordo ni muy musculoso. De ser así… quizás no tendría la más mínima
esperanza de completar la Sangre Imperecedera.
Afortunadamente, ¡la Sangre Imperecedera también venía con una magia secreta!
Los demás niveles del Códice Imperecedero incluían el Agarre Destructor de Gargantas, la
Embestida Sacude Montañas, la Restricción Imperecedera y el Puño del Emperador
Imperecedero. La magia secreta del quinto nivel, se llamaba… ¡Mata Dioses!
Todo el punto de la técnica Mata Dioses… ¡era matar a semidioses!
Con la técnica Mata Dioses, podía acelerar a una velocidad indescriptible. De manera similar
en la que el Puño del Emperador Imperecedero podía multiplicar por cinco el poder de su
cuerpo carnal, la técnica Mata Dioses podía incrementar su velocidad. Era casi imposible
imaginar cómo sería tal velocidad.
Y claro, el sendero para asesinar a un dios… ¡era su sangre indestructible!
Al cultivar la Sangre Imperecedera, la sangre en realidad no se volvía eternamente
indestructible sino hasta llegar al gran círculo. Antes de eso, se podía solo dar poder a la
técnica Mata Dioses consumiendo la Sangre Imperecedera, ¡y luego usar esa magia de sangre
para alcanzar velocidad indescriptible!
Con esa velocidad, ni siquiera necesitaría atacar realmente. Al acelerar con una velocidad tan
impresionante, el qi de sangre que lo rodeaba se aseguraría de permitirle poder sacudir
montañas con simplemente embestirlas. Y lo que era aún más impresionante era que si
impactaba cualquier ser viviente usando la técnica Mata Dioses, podría absorber su fuerza
vital.
Ver esto casi hace que se le salgan los ojos. ¡¡El Códice Imperecedero sí que era una técnica
maligna!!
—Casi no puedo creer que una persona simple, pura, honesta y amable como yo…
¡terminara cultivando una técnica maligna como esta! —Frunció el ceño, suspiró y empezó
a pensar en cómo combinar la Mata Dioses con las otras técnicas que ya poseía.
Por ejemplo, si usaba la Mata Dioses y la Embestida Sacude Montañas juntas… pues tan solo
pensarlo le aceleró el corazón.
—¿Y si la usara con el Agarre Destructor de Gargantas…? Si mi oponente aun estuviera
vivo… podría luego usar el Puño del Emperador Imperecedero… Y si la batalla siguiera,
podría combinar mi Restricción Imperecedera con la Mata Dioses, ¡nadie podría alcanzarme!
—Y eso sin mencionar mis habilidades divinas. Si usara mi Reino del Pantano, mi Ojo
Dharma Alcance Celestial, o quizás el Conjuro del Desarrollo de la Voluntad de la Escuela
Glacial… —No pudo evitar suspirar al darse cuenta de lo asombroso que se había vuelto.
—Pero usar la técnica Mata Dioses consume mi Sangre Imperecedera… Y en este
momento… apenas tengo una gota… —Tan solo pensar en consumir esa Sangre
Imperecedera que requería tanto esfuerzo para crearse le hacía vacilar en siquiera usar la
Mata Dioses.
—Es obvio que la Mata Dioses no está diseñada para usarse en combate. ¡Se supone que se
use para conseguir fuerza vital! —Así pasaron unos días más, y eventualmente decidió que
era hora de partir de la Secta Desafiadora del Río y dirigirse a la Secta de la Polaridad del
Dao del Cielo Estrellado.
Al fin y al cabo, aún estaba el asunto de su técnica deva.
Después de tomar su decisión, se despidió de Song Junwan, la cual se había preparado de
hace tiempo para su partida. Esta no dijo mucho. Solo le ajustó la ropa amablemente y luego
lo abrazó.
Antes de que se fuera, ¡el Patriarca Corriente Espiritual se acercó a darle algo muy
importante para la División Corriente Espiritual!
Era un ataúd de cristal… ¡el cual contenía el cuerpo de una niña bebe!
Era el poder de reserva más secreto de la División Corriente Espiritual, ¡¡el verdadero
espíritu de la Escuela Glacial!!
—Protégela, —dijo suavemente el patriarca—. Eres el único en la División Corriente
Espiritual que puede hacerlo… Protégela. ¡Esa es nuestra misión más importante!
Capítulo 899: Regresando a la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado.
—Patriarca… —dijo Bai Xiaochun con una mirada de asombro en su cara. Pensaba que el
patriarca habría venido a entregarle algún objeto mágico, o quizás algún otro objeto raro.
Jamás se hubiera imaginado que el obsequio sería en realidad el verdadero espíritu de la
Escuela Glacial.
—Uhm… Patriarca, no creo que sea apropiado que me entregue al verdadero espíritu. Es
demasiado importante, ¡y yo soy demasiado torpe! ¿Y si se me cayera por accidente o algo
así? Si ocurriera algo malo… ¿Por qué no se la da mejor a otra persona? —El que el patriarca
le diera un ataúd como regalo de despedida lo dejó sintiéndose muy extraño.
Aunque el ataúd contenía un verdadero espíritu, seguía siendo muy extraño, y en lo que
concernía a Bai Xiaochun, no parecía ser nada muy auspicioso que digamos.
—Llévatela contigo… —le repitió el Patriarca Corriente Espiritual. La razón por la que le
estaba dando a Bai Xiaochun el ataúd con el verdadero espíritu, era justamente por todas las
situaciones peligrosas por las que había pasado la Secta Desafiadora del Río.
Afortunadamente, el regreso de Bai Xiaochun permitió que todo saliera bien al final. Pero el
Patriarca Corriente Espiritual aún estaba preocupado por lo que podría ocurrir en el futuro.
No se atrevía a apostar con el verdadero espíritu. Por lo que decidió entregarle el ataúd a Bai
Xiaochun, cosa que sentía que sería más seguro que tenerlo en la Secta Desafiadora del Río.
Y lo que era más importante era el hecho de que había sido una sugerencia de su Maestro, el
mono. Aunque el Patriarca Corriente Espiritual ya era un deva, seguía teniendo un respeto
eterno por su Maestro.
Bai Xiaochun podía ver la determinación del Patriarca Corriente Espiritual. ¡No parecía estar
dispuesto a aceptar un no por respuesta! Bai Xiaochun sintió un dolor de cabeza y observó el
ataúd.
—¿Por qué no lo hablamos un poco Patriarca? De verdad no creo que sea apropiado. ¿Y si
ocurre algún problema…?
—No habrá problemas, y no hay nada que discutir. ¡Llévatela contigo Xiaochun! —Dicho
esto, el Patriarca Corriente Espiritual juntó sus manos y se inclinó profundamente.
Bai Xiaochun suspiró, sacudió su cabeza y observó a la niña bebé dentro de ese ataúd de
cristal. Tenía los ojos cerrados, parecía casi como si ya hubiera perecido. Pero Bai Xiaochun
sabía que no estaba muerta… solo profundamente dormida.
En aquel entonces, cuando las sectas unidas de las Partes Bajas atacaron la Corte del Río del
Cielo, ¡esta niña bebé se había despertado y convertido en una joven impresionante!
Antes de volverse a dormir, la mujer observó profundamente los ojos de Bai Xiaochun y
luego le reveló la fórmula secreta de la Píldora Desafiadora del Río.
—¡Apenas me puedo cuidar, sin mencionar a un verdadero espíritu! —pensó, y fruncía el
ceño pensando que básicamente lo estaban convirtiendo en un papá de casa. Sin embargo,
sabía que esta pequeña niña era extremadamente importante para la División Corriente
Espiritual. Al fin y al cabo, el Patriarca Corriente Espiritual ya hacía mucho que le había
contado que la razón original por la que la Secta Corriente Espiritual quería avanzar río
arriba, era por el bien de esta niña.
Después de dudar un poco más, Bai Xiaochun observó al Patriarca Corriente Espiritual,
luego le regresó la mirada al ataúd. Y finalmente asintió de manera un poco reacia. Sin
importar lo mucho que quisiera evadir la responsabilidad de aceptar el ataúd con la niña
profundamente misteriosa, no tenía más opción.
Cuando el Patriarca Corriente Espiritual vio que Bai Xiaochun aceptaba, dejó salir un suspiro
de alivio. Después mirar una última vez a la niña bebé del ataúd, partió de la cueva de
inmortal de Bai Xiaochun.
—Ah, lo que sea, —pensó Bai Xiaochun mientras sacudía la cabeza y suspiraba. Sacudió su
manga y guardó el ataúd en su bolso de almacenamiento. En ese momento, recordó algo
repentinamente y gritó, —¡Sé que estás allí pequeña tortuga! Escúchame bien. ¡Será mejor
que te comportes! ¡No tienes permitido molestar a la niña en ese ataúd!
Aunque no recibió ninguna respuesta, estaba seguro que la pequeña tortuga lo había
escuchado. Después de guardar el ataúd, pasó meditando el resto de la noche, y se puso de
pie al amanecer. Se elevó por encima de la Secta Desafiadora del Río, bajó la mirada y
suspiró… luego se convirtió en un rayo de luz que salió disparado hacia la Secta de la
—Cuando salí de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, no muchas personas
me conocían. Pero ahora las cosas son distintas. —Estaba pensando orgullosamente en su
base de cultivo deva, y que ahora era el sexto deva de la Secta de la Polaridad del Dao del
Cielo Estrellado, no pudo evitar emocionarse con eso.
—Me pregunto cómo le estará yendo a mi taberna. ¿Y qué habrán estado haciendo el Gran
Gordito Zhang y Xu Baocai? ¿Por qué no volvieron a ayudar durante el peligro de la
secta? —Repentinamente se sintió un poco inquieto. No tenía sentido que el Gran Gordito
Zhang y Xu Baocai actuaran de ese modo.
—¿Les habrá ocurrido algo? —pensó mientras aumentaba su velocidad.
Dado el nivel de su base de cultivo, no le tomó mucho tiempo ni esfuerzo pasar todas las
Partes Medias. Después de un rato, llegó a las fronteras de la Secta de la Polaridad del Dao
del Cielo Estrellado. Cuando se acercó, pudo sentir tres auras que se extendieron para
escanearlo. Y las tres se escondieron casi de inmediato e impresionadas.
Poco después, tres personas salieron volando de una montaña cercana, luego juntaron sus
manos y se inclinaron hacia él.
—¡Saludos Patriarca Bai!
Llevaban las ropas de discípulos de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, y
tenían la misión de vigilar esta región fronteriza de la secta. Ya habían escuchado sobre Bai
Xiaochun, y dado que estaban en el lugar más cercano entre la base de su secta, y la Secta
Desafiadora del Río, habían estado esperando que apareciera Bai Xiaochun. Se podía ver lo
nerviosos que estaban de solo un vistazo.
Bai Xiaochun no los conocía, pero estaba muy contento con el trato que le mostraban. Juntó
sus manos en su espalda, colocó una pose de alguien de la generación más vieja, y asintió
magnánimamente antes de seguir velozmente con su camino.
Después de su partida, los tres discípulos dejaron salir suspiros de alivio e intercambiaron
vistazos. Los tres podían ver la adoración en los ojos de los otros.
—Quién se hubiera imaginado que alguien como él, un donnadie de una pequeña secta, un
simple rehén… ¿terminaría como un patriarca deva del Gremio de Venas de Acero…?
—Lo haces sonar como si fuera fácil convertirse en un patriarca deva. Escuché que justo
después de convertirse en deva, el Patriarca Bai derrotó a otros tres expertos en el Reino
Deva intermedio. Luego, el patriarca semidiós de la secta le dio su aprobación.
—Cierto, cierto. Lástima que no fuimos amigos del Patriarca Bai cuando llegó por primera
vez a la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado. De haberlo sido, ya estaríamos en
nuestro camino a la fama. —Los tres discípulos suspiraron y sacaron una tablilla de jade de
transmisión para enviarle a la secta las noticias sobe la llegada de Bai Xiaochun.
Rápidamente se supo que Bai Xiaochun estaba en camino. El Gremio de Venas de Acero fue
el primero en reaccionar, los cuales salieron en masa y formaron filas para esperar su llegada.
Los 100.000 miembros del Gremio de Venas de Acero estaban presentes, incluyendo a
muchos soldados de las cinco legiones. Era un escenario espectacular para todos.
Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian no estaban nada contentos. Después de volver a la
secta, los tres habían entrado a meditación aislada. Tomando esto en cuenta, algunos de los
discípulos bajo su mando también entraron en meditación, mientras que otros salieron a
recibir a Bai Xiaochun.
Pero en su mayoría, los discípulos de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado
salieron para saludar a Bai Xiaochun en su llegada. Algunos lo conocían, pero para la
mayoría era un extraño. De todos modos… hasta los desconocidos sabían su nombre.
—El Patriarca Bai fue alguna vez un rehén de la Secta Desafiadora del Río. Incluso instauró
un reino del terror en cuanto llegó a la Ciudad del Cielo.
—¡También causó un gran alboroto cuando entró entre las Superestrellas de la Polaridad del
Dao del Cielo Estrellado!
—¿Nunca habías oído hablar de Bai Xiaochun? Bueno, ¿has oído de aquella taberna en la
Ciudad del Cielo cierto? ¡Esa es suya! ¡Toda el área de 50 kilómetros a la redonda es su
propiedad personal!
La Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado se llenó del sonido de conversaciones
rápidamente. Claro, ya habían estado hablando mucho de él después de que el patriarca
semidiós le otorgara un título. Por lo que en cuanto el Gremio de Venas de Acero salió a
prepararse para su llegada, estas charlas se intensificaron.
Y por supuesto, había un patriarca en el Gremio de Venas de Acero que se veía
particularmente contento. ¡Este ondeó su mano e hizo que el sonido de campanas inundara
toda la secta!
Se las pudo escuchar ocho veces, lo cual indicaba que venía una persona de un estatus
increíble. De hecho, el número más alto de campanadas era nueve, lo cual estaba reservado
para semidioses. ¡Ocho campanadas implicaban la llegada de un deva!
Junto al sonido de las campanas, se extendieron ondulaciones por el cielo y una presión
inmensa empezó a pesar sobre los discípulos. Al mismo tiempo, todos empezaron a observar
a la distancia, allí acababa de aparecer un rayo de luz, ¡e iba disparado a toda velocidad hacia
la secta!
En las cuatro ciudades bajo la estructura de arcoíris, había un sinfín de personas mirando ese
rayo de luz. Independientemente de que conocieran o no a Bai Xiaochun, todos estaban
profundamente conmocionados.
En cuanto a los miembros del Gremio de Venas de Acero, estos eran los más preparados de
todos. Apenas apareció Bai Xiaochun, unieron sus voces en un poderoso saludo retumbante.
—¡Le ofrecemos saludos respetuosos, Patriarca Bai!
Capítulo 900: ¡Pagarla con Chen Hetian!
¡Bai Xiaochun entró a la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado con esta
recepción solemne!
El patriarca semidiós no apareció, pero ya había emitido un decreto Dhármico en el que le
otorgaba a Bai Xiaochun su propia área sobre el arcoíris azul. Allí era a dónde estaba ubicada
su cueva de inmortal.
En el pasado, solo había habido cinco personas cualificadas para vivir en el arcoíris azul,
¡pero ahora había una sexta!
Lo que dejó aún más conmocionada la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, era
saber que este Patriarca Bai no era un deva ordinario. Incluso después de llegar apenas al
Reino Deva, había sometido en combate a otros tres patriarcas deva, y también había matado
a tres devas de las Partes Medias. Hazañas como estas eran prácticamente insólitas.
Pocas personas estarían dispuestas a provocar a alguien así de fuerte. además, el recién
asignado Patriarca Bai tenía otro rol en la secta que lo hacía aún más dominante. ¡Era un
patriarca deva del Gremio de Venas de Acero!
El Gremio de Venas de Acero siempre había sido una fuerza muy poderosa dentro de la
Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado. Todos sus miembros eran guerreros que
habían pasado por años de batallas sangrientas en la Gran Muralla, y poseían auras asesinas
impresionantes. Eran el tipo de personas que nadie se atrevería a provocar.
Bai Xiaochun poseía un poder de batalla sorprendente, y una posición extremadamente alta
en la secta. Un patriarca deva como este era del tipo que naturalmente podía dejar sacudida a
toda la secta, y era el blanco de mucho respeto y adoración.
Debido a todo eso, no tuvo nada de tiempo libre después de su regreso. Un montón de
cultivadores visitaban a diario su cueva de inmortal sobre el arcoíris azul.
El Patriarca Venas de Acero fue el primero en llegar. Los dos charlaron alegremente por un
rato, y eventualmente aceptaron formar una especie de alianza entre los dos. Después de eso,
el patriarca se fue con una gran sonrisa.
La segunda persona que lo vino a visitar fue el niño deva del Arcoíris del Cuadrante del
Cielo. Al principio fue un poco incómodo. Pero charlaron un poco y luego le quiso expresar
su buena voluntad y esperaba poder dejar atrás el hecho de que no hubiera intervenido a
ayudar a la Secta Desafiadora del Río.
Luego vinieron muchos cultivadores en el Alma Naciente que le ofrecían saludos
respetuosos, así como muchos regalos, todos con la esperanza de formar una buena relación
con Bai Xiaochun. Algunos eran expertos provenientes Arcoíris del Cuadrante del Cielo,
antiguos rivales y enemigos, que a pesar de sus emociones encontradas, no expresaron más
que respeto amistoso.
Bai Xiaochun manejó fácilmente todas estas situaciones. Al fin y al cabo, a través de los años
ya había ganado mucha experiencia para este tipo de cosas. Se había acostumbrado
particularmente a poseer una posición alta de autoridad en las Tierras Desoladas, y se había
habituado a comportarse de la manera apropiada. A algunos les ponía presión, a otros los
trataba fríamente. A algunos los trataba cálidamente y con otros bromeaba.
Claro, todo lo que ocurría estaba bajo la atenta mirada de los demás devas, sus vecinos.
Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian dejaron salir fríos bufidos por dentro, pero no
podían hacer más que permanecer en silencio. Sabían bien que no sería sabio causar
problemas justo cuando Bai Xiaochun estaba en medio de su gran debut.
Había pocas personas a las que Bai Xiaochun tratara con particular calidez y sinceridad
cuando venían a visitarlo. Pero una de ellas fue el maestro de gremio del Gremio Extermina
Diablos, al que Du Lingfei le había indicado que cuidara a Bai Xiaochun. ¡Su nombre era
Feng Youde!
Feng Youde había preparado un obsequio extravagante para Bai Xiaochun. En lo que a él
concernía, había conseguido un gran golpe de suerte a través de los años. Después de hacer
lo que le habían dicho, y cuidado de Bai Xiaochun, Du Lingfei mantuvo su promesa. Aunque
Feng Youde no había logrado alcanzar el Reino Deva con su ayuda, sí que estaba muy cerca.
¿Cómo iba a imaginarse que su decisión de hacía tantos años le daría otro beneficio
nuevamente? Después de saber que Bai Xiaochun se había convertido en un deva, se
emocionó mucho al instante.
—¡La virtud tiene sus recompensas! —pensó suspirando con emoción. Estaba tratando a Bai
Xiaochun con el más alto respeto y luego fue escoltado hacia afuera personalmente, lo que
era un gran honor. Se sintió de maravilla después de irse.
Después de que pasaran unos tres días, las filas de visitantes se redujeron, por lo que Bai
Xiaochun suspiró un poco. Sí que había disfrutado estos últimos tres días tan ocupados.
Debido a tantos visitantes, Bai Xiaochun aprendió sobre muchas de las cosas que habían
ocurrido en la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado durante sus años de
ausencia.
También le recordaron que los patriarcas del Gremio de Venas de Acero eran considerados
ancianos en la secta, pero no ancianos normales, sino ancianos supremos.
¡Además, solo había seis ancianos supremos en toda la Secta de la Polaridad del Dao del
Cielo Estrellado! Debajo de esos seis ancianos supremos, estaban casi cien ancianos en el
Alma Naciente. Todos juntos conformaban… ¡El Gabinete de Ancianos de la Secta de la
Al menos que el patriarca semidiós interfiriera, ¡el Gabinete de Ancianos tomaba
básicamente todas las decisiones de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado!
Debido a la posición que ocupaban en esa organización, Chen Hetian, Bai Zhentian Li
Xiandao y el niño deva, Li Yuanda, poseían el poder y la autoridad para manejar todos los
aspectos de la secta. Fueran los asuntos que ocurrían ría abajo, las alianzas con las otras
sectas de la fuente del río, o la comunicación con la Isla Alcance Celestial, todo estaba dentro
del rango de sus responsabilidades.
Tanto los asuntos, tanto grandes como pequeños eran manejados por esos cuatro devas. Sin
embargo, había una cosa en la que no tenían ni voz ni voto… ¡la guerra!
La guerra… estaba bajo la completa jurisdicción del Gremio de Venas de Acero.
Anteriormente, había sido responsabilidad exclusiva del Patriarca Venas de Acero. Pero
ahora, Bai Xiaochun estaba siendo añadido allí. Ambos eran los únicos que podían enviar al
combate a la poderosa y antigua Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado.
Claro, el patriarca semidiós podía anular cualquier orden. Sin embargo, cuando tenía que ver
con la batalla en la Gran Muralla, o cualquier conflicto en otra área, el Gremio de Venas de
Acero siempre estaba a la cabeza.
Debido al estatus tan increíblemente alto que tenía Bai Xiaochun ahora, estaba cualificado
para saber muchas cosas de las que antes no estaba al tanto.
Por ejemplo… ¡¡la Isla Alcance Celestial!!
Por ejemplo… ¡el estatus de Du Lingfei como emisaria de Alcance Celestial!
Por ejemplo… ¡Hou Xiaomei y Colmillo Fantasma!
Por todo lo que había visto en las Tierras Desoladas, ya los asuntos que tenían que ver con la
Isla Alcance Celestial no eran un misterio tan grande para él. Aunque no entendía todo a la
perfección, tenía una buena noción de las cosas.
¡El Celestial realmente era el emperador de la región del Río Alcance Celestial!
Las cuatro sectas en las fuentes de los ríos correspondían con los cuatro reyes celestiales de
las Tierras Desoladas, ¡y actuaban como gobernadores regionales!
La Isla Alcance Celestial era el lugar en el que estaba ubicado el Palacio del Dao de El
Celestial.
Y cuando Du Lingfei salía en alguna misión… ¡tenía el mismo estatus que un semidiós!
En cuanto al proceso de selección que había terminado por llevarse a Hou Xiaomei y a los
demás a la Isla Alcance Celestial, Bai Xiaochun ahora podía confirmar que realmente había
sido un procedimiento normal.
—Du Lingfei… partió hace varios años de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado. Regresó… a la Isla Alcance Celestial. —En este momento, Bai Xiaochun
sostenía en su mano una tablilla de jade con información. A estas alturas, tenía algunas ideas
de por qué Du Lingfei era la emisaria de Alcance Celestial.
En cuanto esta idea apareció en su cabeza, intentó suprimirla. Pero una expresión extraña se
apoderó gradualmente de su rostro. Después de pensarlo un poco, parpadeó varias veces y se
aclaró la garganta.
—Si tengo razón… eso sería aterrador. —Se frotó la nariz, y luego ondeó su mano para
guardar la tablilla de jade. Ahora que era un deva y un anciano supremo, la Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado no mantenía ningún secreto para él, a excepción de
los secretos protegidos por otros devas con la misma posición que él.
Esto dejaba ver lo importante que era ahora. Sí que era una persona influyente a la que todos
los discípulos veían con asombro.
Bai Xiaochun estaba más que contento con eso, y normalmente se hubiera tomado su tiempo
para pasear y bañarse en la miradas de adoración que le dirigían todos en la secta.
Pero en este momento, no estaba de humor para eso. A pesar de que tantas personas lo habían
venido a visitar durante los últimos tres días, seguía sin recibir noticias sobre el Gran Gordito
Zhang o Xu Baocai.
Era casi como si hubiera desaparecido por completo. Hasta Feng Youde estaba perplejo con
la situación. Solo sabía que los dos amigos de Bai Xiaochun habían desaparecido
súbitamente hacía un año.
Cuando Bai Xiaochun escuchó eso… llegó de inmediato a la conclusión de que… ¡tenía que
haber un deva tras la situación!
Solo estas persona estarían cualificadas para hacer algo así y no dejar ninguna información a
la que él tuviera acceso.
Tanto el Gran Gordito Zhang como Xu Baocai poseían tablillas de jade en la Secta
Desafiadora del Río, por lo que sabía que estaban vivos. Pero esto no evitó que se pusiera
muy nervioso. Alzó la barbilla y dejó salir un frío bufido.
—No importa si no los puedo conseguir. Simplemente iré a buscar a Chen Hetian.
¡Hmmmphh! De ahora en adelante, si alguien me molesta, ¡las pagaré con él! —De los tres
devas, Chen Hetian era el que menos le agradaba, y estos sentimientos provenían incluso de
antes de ir a las Tierras Desoladas, desde su estancia en la Gran Muralla.
Capítulo 901: Chen Hetian.
—¡Juré hace muchos años en las Tierras Desoladas que conseguiría eventualmente mi
venganza! —En el rostro de Bai Xiaochun apareció una expresión de orgullo, y tomó su
decisión. De vuelta en la Gran Muralla, Chen Hetian había actuado impunemente contra él.
Ignorando por completo lo importante que era Bai Xiaochun. Lo envió al laberinto, pero eso
no fue el fin de su persecución. Luego incluso fue y oprimió a la Secta Desafiadora del Río.
—¡Hmmmmmph!! Muy bien Chen Hetian, este no soy yo tratando de vengarme, es que tú
eres un abusador intolerable. El asunto está decidido. Siempre que alguien me moleste, ¡las
pagaré con Chen Hetian! —Sacudió su manga y se maravilló con lo importante que era su
figura ahora.
—No puedo encontrar al Gran Gordito Zhang, ¡así que las pagaré con Chen Hetian!
—Si alguien piensa en meterse con la Secta Desafiadora del Río, ¡las pagaré con Chen
Hetian!
—Si alguien me mira mal… ¡las pagaré con Chen Hetian!
—Si alguien intenta conspirar contra mí, ¡las pagaré con Chen Hetian!
Bai Xiaochun estaba convencido de que su plan era maravilloso, y que nadie comprendería
realmente hasta qué punto era así.
Esto era especialmente cierto al ponerse a pensar que Chen Hetian probablemente se volvería
loco después de lo que estaba a punto de hacer. Y se puso a reír con entusiasmo.
La verdad era que así era exactamente como saldrían las cosas. Aunque no podía matar a
Chen Hetian, su plan de desahogarse con él si alguien le causaba el más mínimo problema
volvería loco al tipo.
Aunque Chen Hetian se encontraba en el Reino Deva intermedio, en lo concerniente al poder
de batalla, no era rival para Bai Xiaochun en lo más mínimo. El hecho de que Bai Xiaochun
hubiera luchado por sí solo contra cinco devas, matara a dos e hiriera seriamente a tres, había
dejado a Chen Hetian totalmente aterrado.
De no ser así, no hubiera entrado en meditación aislada justo después de regresar de la Secta
Desafiadora del Río. Y lo mismo iba para Bai Zhentian y Li Xiandao.
Pero… era obvio que Chen Hetian no entendía para nada la manera de hacer las cosas de Bai
Xiaochun… Ni en sus sueños más salvajes se hubiera imaginado que esconderse no haría que
Bai Xiaochun dejara de venir a causarle problemas.
Bai Xiaochun sacudió su manga y salió disparado a través del arcoíris, directamente hacia la
residencia de Chen Hetian.
Chen Hetian poseía una residencia lujosa y enorme en la parte sur del distrito arcoíris azul.
Además, no vivía allí solo; había bastantes miembros de su clan en la misma residencia.
Todos los devas vivían de este modo.
Justo en medio de todo su territorio, existía un lago de aguas cristalinas, dentro del cual había
todo un banco de peces dorados. El lago era de hecho parte del arcoíris, una cosa de por sí
maravillosa.
Junto al lago había una cabaña de apariencia ordinaria, el cual era en realidad un lugar
sagrado para el Clan Chen. Y como patriarca del clan, así como un deva, era natural que
Chen Hetian viviera allí.
Cuando Bai Xiaochun avanzó velozmente por el aire, se pudieron escuchar estallidos sónicos
a su paso, las nubes se agitaron sobre él. Y unas ondulaciones se extendieron por doquier con
él como su centro.
Atrajo de inmediato la atención de muchos otros discípulos. Además, debido a lo cerca que
estaba del lugar en el que se llevaban a cabo las pruebas de las Superestrellas de la Polaridad
del Dao del Cielo Estrellado, muchos de los que estaban allí también voltearon a verlo.
—¿¡Qué es ese sonido!?
—Ese es… ¿el Patriarca Bai?
Dentro del territorio del Clan Chen, había muchos miembros del clan que se dieron cuenta de
ese rugido estruendoso, cosa que los asombró por completo. Cuando voltearon a ver lo que
era, se toparon con una especie de estrella fugaz que iba disparada hacia ellos con una
velocidad increíble. Poco después, ya la tenían en el aire sobre ellos.
La presión de un deva apareció al instante como si fuera la voluntad de los Cielos, esto
causaba que las bases de cultivo de todos los que estaban abajo entraran en caos.
La persona que tenían allí arriba se veía blanca y pura, con una expresión orgullosa en su
cara, y sus manos juntas en su espalda. Tenía la barbilla en alto como si fuera el experto más
poderoso del mundo. Este era nada más y nada menos que… ¡Bai Xiaochun!
El hecho de que tantas personas le estuvieran prestando atención dejó muy contento a Bai
Xiaochun. Este alzó la voz y dijo, —Chen Hetian, ¡sal de ahí y saluda a Lord Bai!
Se había fusionado a propósito con los Cielos y la tierra y tomó control de la voluntad de los
Cielos, por lo que su voz sonaba particularmente estruendosa. Era casi como un ataque, una
onda de choque que hizo que muchos rostros cambiaran en el Clan Chen y que se
tambalearan hacia atrás.
Hasta los discípulos que se encontraban en las pruebas para las Superestrellas de la Polaridad
del Dao del Cielo Estrellado pudieron escuchar estas palabras, y causó una gran conmoción.
—El Anciano Bai… ¿fue a causarle problemas al Anciano Chen?
—Por el tono de voz del Anciano Bai, ¡parece que quiere pelear! —Los miembros de la
Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado casi no podían creer lo que veían, y
muchos se elevaron por el aire para intentar ver mejor las cosas. Al fin y al cabo, aunque los
conflictos entre devas no eran completamente inauditos, rara vez iba más allá de simple
fricción.
En el momento en el que retumbó la voz de Bai Xiaochun, Chen Hetian se encontraba
sentado de piernas cruzadas y meditando en su cabaña. Sus ojos se abrieron repentinamente y
una expresión de ira se apoderó de su rostro.
Antes de los eventos en la Secta Desafiadora del Río, si alguien se hubiera atrevido a hacer
algo así, solo hubiera dejado salir un frío bufido, hubiera salido rápidamente y matado al
responsable de inmediato. Pero ahora, simplemente apretó los dientes; al fin y al cabo, sabía
que debido al increíble poder de batalla de Bai Xiaochun, los dos no estaban en el mismo
nivel.
Sin embargo, el hecho de que Chen Hetian se mordiera la lengua y no dijera nada solo irritó
aún más a Bai Xiaochun. Volvió a alzar la voz y dijo, —¿Qué pasa Chen Hetian? Eres un
deva, yo soy un deva. Y estoy aquí frente a tu puerta. ¿No me digas que no vas a salir a
saludar? ¡Qué insolente! —Dicho esto, Bai Xiaochun avanzó con un paso furioso y se dirigió
directo hacia la cabaña del Clan Chen.
Los demás miembros del Clan Chen estaban básicamente pasmados, temblando, y no se
atrevían a interferir.
En apenas unos momentos, la increíble velocidad de Bai Xiaochun lo llevó muy cerca de la
cabaña. De hecho, ya estaban apareciendo ondulaciones sobre la superficie del lago, y hasta
los peces dorados empezaron a temblar de miedo.
Fue entonces que Chen Hetian no pudo contener más su ira. Se puso en movimiento, se elevó
por el aire y ondeó su mano para enviarle una ráfaga de viento a Bai Xiaochun.
—¿¡Qué crees que estás haciendo Bai Xiaochun!?
Bai Xiaochun desató un puñetazo al mismo tiempo, e impactó esa ráfaga de viento,
generando un estallido aterradoramente estruendoso por doquier.
Chen Hetian dejó salir un gruñido y tuvo que retroceder varios pasos. Pero la expresión de
Bai Xiaochun se mantuvo igual que siempre. Su cuerpo carnal era tan poderoso que no le
parecía necesario defenderse. De hecho, siguió adelante y se preparó para desatar otro ataque.
—¿Qué estoy haciendo? ¡Te lo buscaste tú mismo Chen Hetian! ¡Sabes exactamente lo que
hiciste! —Llegó frente a él en un parpadeo.
El rostro de Chen Hetian estaba totalmente sombrío, llevó a cabo un gesto de conjuro de dos
manos y le envió otro ataque a Bai Xiaochun. Se escuchó otro gran estallido, y Chen Hetian
tuvo que retroceder aún más. Pero Bai Xiaochun no bajó su velocidad para nada
El desempeño de Bai Xiaochun hasta ahora ya tenía a Chen Hetian refunfuñando
amargamente por dentro. Su ira seguía ardiendo, pero se contenía. Conforme se retiraba, le
dijo, —El patriarca semidiós ya emitió órdenes sobre la Secta Desafiadora del Río, Bai
Xiaochun. Y ya mataste al Patriarca Río Estrellado y al Patriarca Río del Dao. ¿¡Por qué
estás así!? ¡Lo que ocurrió en la Gran Muralla fue un malentendido!
—Esto no tiene nada que ver con la Secta Desafiadora del Río o la Gran Muralla Chen
Hetian. ¡No te hagas el tonto! —Bai Xiaochun usó su Restricción Imperecedera lleno de ira,
y salió disparado hacia adelante contra Chen Hetian. Realizó un gesto de conjuro con su
mano derecha, la apuntó y le envió una ráfaga de qi glacial, convocó sus nueve proyecciones
glaciales. Las proyecciones rodearon a Chen Hetian de inmediato.
El rostro de Chen Hetian cambió. Ondeó rápidamente sus manos frente a él e hizo que
apareciera un escudo de luz negro que bloqueó las nueve proyecciones glaciales. Retrocedió
de nuevo y gritó con ira, —¿¡Qué diablos haces Bai Xiaochun!? ¡No me estoy haciendo el
tonto! ¡Explícate!
Cuando Bai Xiaochun se dio cuenta de que la voz de Chen Hetian era aún más alta que la
suya, quedó muy disgustado. Así que volvió a gritar con un volumen aún más alto, —Tu eres
el culpable aquí, ¿¡y quieres que yo me explique!? ¡No me voy hasta arreglar las cosas Chen
Hetian!
—T-tú… ¡¡TÚ!! —Llegado a este a punto, Chen Hetian ya estaba incontrolablemente
enfurecido. Podía ver que Bai Xiaochun no había venido por la Secta Desafiadora del Río,
pero no se le ocurría cual podría ser el motivo. Después de volver a la Secta de la Polaridad
del Dao del Cielo Estrellado, Chen Hetian había entrado directamente a meditación aislada, y
no había hecho nada que pudiera provocar a Bai Xiaochun desde entonces. Así que cuando
Bai Xiaochun lo llamó «culpable», su ira se encendió más que nunca.
Era una sensación extraña. Chen Hetian estaba acostumbrado a ser el que abusara de los
demás… pero ahora era él al que estaban jodiendo…
—¡Bai Xiaochun! —rugió enfurecido—. ¡Este es un completo abuso! —Aun así, no tenía
idea de lo que podría haber hecho para provocar a Bai Xiaochun.
Capítulo 902: ¡No Fui Yo! ¡¡Yo no fui!!
—¿¡Completo abuso!? ¡Cómo te atreves Chen Hetian! —rugió Bai Xiaochun, estaba claro
que no estaba listo para rendirse. Se pudieron escuchar estallidos por doquier, y estaban
luchando de un lado a otro.
Todos en el Clan Chen estaban completamente impactados por estos sucesos, y los demás
cultivadores que veían desde otros lugares estaban igual de asombrados.
De hecho, los otros cuatro devas del arcoíris azul también enviaron su sentido divino para
observar. Pero ni el Patriarca Venas de Acero ni Li Xiandao ni Bai Zhentian se metieron en
el asunto.
Y por supuesto, tanto Li Xiandao como Bai Zhentian estaban completamente asombrados por
ver que Bai Xiaochun tenía a Chen Hetian contra la pared. Además, debido a todo lo que
habían presenciado en la Secta Desafiadora del Río, los dos tenían mucha cautela frente a Bai
Xiaochun y en este momento no se atrevían a involucrarse.
—Esto no tiene nada que ver con nosotros…
—¿Qué estaba pensando el Compañero Daoísta Chen? ¡Este es el momento de gloria de Bai
Xiaochun! ¿Por qué le está causando problemas ahora?
—Ah bueno. Él fue el que se metió con Bai Xiaochun, así que tendrá que resolver la
situación por su cuenta.
Después de conversar brevemente, Bai Zhentian y Li Xiandao acordaron que realmente era
culpa de Chen Hetian por ser tan obtuso.
Por otro lado, Chen Hetian estaba a punto de volverse completamente loco. De saber por qué
Bai Xiaochun estaba atacándolo de ese modo, quizás podría haber lidiado con la situación.
Pero de verdad que no tenía idea de lo que estaba pasando, y para empeorar las cosas, le
había pedido a Bai Xiaochun que explicara, pero este solo respondió sarcásticamente que él
ya debía saber.
Cuando Bai Xiaochun dio la vuelta para propinarle otro ataque poderoso, Chen Hetian apretó
los dientes, salió disparado hacia atrás y gritó, —¿Acaso te ofendió alguien de mi clan? ¿Fue
eso lo que pasó? ¡¡Si es así, entonces no tiene nada que ver conmigo!!
—¿Alguien de tu clan? —gritó Bai Xiaochun—. ¡Si claro! ¡Fuiste tú Chen Hetian! ¿Todavía
te quieres hacer el tonto? ¿¡Crees que soy un bebé de tres años o algo así!?
Chen Hetian quería gritar fuertemente por la ira. Parecía que era imposible comunicarse con
Bai Xiaochun, y sin importar lo mucho que pensara, no se le ocurría en qué habría hecho
recientemente para provocar una reacción tan descabellada como esta.
La expresión de Chen Hetian no podía haber sido más espantosa y retrocedió de nuevo. Bai
Xiaochun era simplemente demasiado fuerte, y sus defensas eran prácticamente
impenetrables. Chen Hetian no tenía manera de lidiar con él.
Fue más o menos en este momento que una voz urgente se escuchó a cierta distancia.
—¡¡Alto ahí Xiaochun!!
Dos rayos de luz se acercaron, y contenían a un hombre y a una mujer. Estos eran nada más y
nada menos que Zhao Tianjiao y Chen Yueshan.
Chen Yueshan se veía muy nerviosa, mientras que Zhao Tianjiao tenía una expresión un
poco incómoda en la cara. En cuanto escucharon que Bai Xiaochun había venido a buscar a
Chen Hetian, vinieron rápidamente. No tenían más opción. Por un lado, Bai Xiaochun era su
amigo, por el otro, Chen Hetian era el Maestro y el padre de cada uno de ellos
respectivamente…
Si alguien más hubiera venido a interferir, Bai Xiaochun hubiera podido tan solo ignorarlos.
Pero él y Zhao Tianjiao habían compartido bastantes tribulaciones. Además, Zhao Tianjiao
había hecho mucho por la Secta Desafiadora del Río, e incluso había ido contra los deseos de
Chen Hetian en sus intentos de ayudar.
Bai Xiaochun hacía tiempo que lo consideraba como un amigo cercano. Así que en vez de
seguir atacando a Chen Hetian, retrocedió un poco y volteó hacia Zhao Tianjiao.
Al ver esto, Chen Hetian dejó salir un suspiro de alivio. Pero mantuvo una expresión sombría
en su rostro y se le quedó viendo fríamente a Bai Xiaochun.
Zhao Tianjiao se acercó volando a toda velocidad, y se colocó entre Bai Xiaochun y su
Maestro. Luego miró a los dos nerviosamente y dijo con un poco de irritación, —Xiaochun,
tú…
—Hermano Mayor, —le interrumpió Bai Xiaochun—, tu Maestro ha llegado demasiado lejos
esta vez. La razón por la que he venido hoy no tiene nada que ver con la Secta Desafiadora
del Río. Tu Maestro ha cometido un acto despreciable e inmoral, ¡y está llegando a un nivel
absurdo de abuso!
Chen Hetian apretó los dientes con aún más fuerza al escuchar eso, y le respondió
fuertemente, —Tienes que explicar la situación claramente Bai Xiaochun. ¿¡Qué te he
hecho!?
—¿Quieres que te explique claramente? —dijo Bai Xiaochun devolviéndole la mirada—. Tú
lo has hecho, ¿¡y sin embargo no sabes!? Muy bien. ¡Entonces te sacaré una explicación a la
fuerza!
Su energía se encendió y se puso en acción para avanzar. Pero el irritado Zhao Tianjiao
interfirió rápidamente.
—¡¡Xiaochun!! —le dijo fuertemente.
Bai Xiaochun lo miró y se detuvo.
—Hermano Mayor, —dijo enojado—, esto no tiene nada que ver contigo. Tu Maestro sí que
se ha pasado esta vez. ¿Recuerdas al Gran Gordito Zhang? ¿Y a Xu Baocai? Eran buenos
amigos míos, y también compañeros discípulos de nosotros. Pero tu Maestro los ha
secuestrado, y cuando se los pedí de vuelta, ¡se puso a pretender que no sabía nada!
A Zhao Tianjiao se le abrieron los ojos ampliamente por la sorpresa. Ya había oído hablar
antes del Gran Gordito Zhang y Xu Baocai, y lo que Bai Xiaochun decía era cierto; no se los
había visto desde hacía un buen tiempo. Al escuchar a Bai Xiaochun acusando a su Maestro
de haberlos raptado, hizo que Zhao Tianjiao vacilara por un momento y volteara a ver a Chen
Hetian.
Chen Hetian tenía los ojos tan abiertos como Zhao Tianjiao, y se le quedó viendo a Bai
Xiaochun con una mirada vacía. De verdad que no tenía idea de lo que estaba pasando, y, de
hecho, ni siquiera había oído hablar jamás sobre el Gran Gordito Zhang o Xu Baocai.
Se esforzó por contener su ira y rugió, —Yo no le hice nada a esos dos. ¡Ni siquiera sé
quiénes son! ¡Tienes a la persona equivocada Bai Xiaochun! —La verdad era que realmente
no quería tener a Bai Xiaochun furioso con él, así que además añadió, —¡Así no es como yo
hago las cosas!
—Bueno, si no fuiste tú, ¿¡entonces quién fue!? —dijo Bai Xiaochun estrechando sus ojos
furiosamente. Le regresó la mirada a Zhao Tianjiao y dijo, —No dejaré las cosas así
Hermano Mayor. El Gran Gordito Zhang y Xu Baocai son muy buenos amigos míos, y en
este momento ni siquiera sé si están vivos. Si realmente me equivoco, ¡entonces me
disculparé luego!
Dicho esto, pasó de largo a Zhao Tianjiao y se movió hacia Chen Hetian.
Poco después, se escucharon estallidos y ambos empezaron a luchar de nuevo.
Zhao Tianjiao sonrió amargamente y se quedó viendo a Bai Xiaochun y luego a Chen Hetian.
Al final suspiró. Era obvio que no estaba en posición de poder separarlos, además, realmente
sospechaba que su Maestro podría estar mintiendo…
Chen Hetian sentía que estaba por volverse loco.
—¡Te dije que no fui yo Bai Xiaochun! ¿¡Por qué estás actuando así!?
Bai Xiaochun no estaba dispuesto a que Chen Hetian gritara más fuerte que él, así que alzó la
voz aún más y le respondió, —Eres la única persona en la secta con la que tengo rencores. Si
no fuiste tú, ¿entonces quién fue? ¡Deja de actuar Chen Hetian! ¡Si no me entregas ahora al
Gran Gordito Zhang y a Xu Baocai, ¡entonces llevaré estas cosas hasta el patriarca semidiós!
Chen Hetian sentía que estaba por brotarle una gran cantidad de sangre por la boca. Nunca
antes había sentido este nivel de humillación, pero sabía que no podía explicarse en pocas
palabras. Entonces su mano se movió velozmente, y en vez de desatar una habilidad divina,
sacó una tablilla de jade de transmisión para contactar a Bai Zhentian y a Li Xiandao.
—¿¡Quién de ustedes lo hizo!? —les transmitió—. Maldita sea, ¡me están dejando morir
aquí! ¡¡Será mejor que se expliquen!!
Cuando Bai Xiaochun se dio cuenta de que Chen Hetian estaba enviando algunos mensajes,
detuvo su mano y parpadeó varias veces, su corazón se llenó de anticipación.
Anteriormente, tanto Bai Zhentian como Li Xiandao habían estado prestando atención, y se
dieron cuenta de lo que estaba pasando. Bai Zhentian ni se inmutó, pero el rostro de Li
Xiandao cambió cuando se dio cuenta de la verdad.
Pero antes de poder hacer algo, llegó el mensaje de Chen Hetian.
Li Xiandao empezó a quejarse en su corazón. Aunque quería negar su envolvimiento, ya
podía ver lo loco que se estaba volviendo Chen Hetian, y sabía que mentir solo empeoraría
las cosas. Así que le respondió.
—Hermano Chen… solo es un malentendido. De verdad… acabo de preguntar, y al parecer
uno de los ancianos de mi clan… raptó accidentalmente al Gran Gordito Zhang y a Xu
Baocai.
En cuanto este mensaje llegó, Chen Hetian volteó súbitamente para ver a Bai Xiaochun. Le
arrojó una tablilla de jade con los ojos rojos y dijo, —¡Ves eso! ¿¡Y bien!? ¡Yo no me llevé a
tus amigos! ¡¡Yo no lo hice!! ¡¡No fui yo!! ¡Fue Li Xiandao! ¡¡¡Tienes a la persona
equivocada Bai Xiaochun!!!
Bai Xiaochun recibió la tablilla de jade y la observó, y su corazón se llenó de ira casi al
instante. Pero no dejó que se viera en su cara. Alzó la barbilla y dejó salir un bufido.
—Bueno, no puedes culparme. Quien te manda a andar por ahí con cara de villano todo el
tiempo. Ah, lo que sea. La próxima vez que tenga problemas así, vendré a pedir tu ayuda.
Muy bien, nos vemos. —Entonces se volteó y salió disparado hacia la residencia de Li
Xiandao.
A estas alturas, si Chen Hetian no había entendido lo que pasaba, no hubiera merecido vivir
por tantos años.
—¡Maldita sea ese Bai Xiaochun! ¿¡Acaso quiere decir que vendrá a causarme problemas
cada vez que tenga algún inconveniente!? ¿¡Me va a forzar a ayudarlo, aunque no tenga
nada que ver conmigo!? —El humor de Chen Hetian empeoró. De no ser por el hecho de ser
un deva, probablemente ya hubiera estado tosiendo sangre.
Zhao Tianjiao lo miró a un lado y sacudió su cabeza con una sonrisa irónica.
—¡¡Este Bai Xiaochun es un completo bastardo!! —refunfuñó furiosamente Chen Hetian.
Tan solo pensar en que Bai Xiaochun viniera a causarle problemas de nuevo en el futuro hizo
que se le oscureciera la vista. De haber sabido que las cosas terminarían así, jamás hubiera
hecho nada que lo ofendiera…
Capítulo 903: Es un Malentendido…
—¿Qué hice para merecer esto…? —se lamentó Chen Hetian con ganas de llorar. Se sintió
aún peor cuando vio a su alrededor, a la devastación causada por la batalla previa, incluyendo
los incontables edificios y estructuras destruidas.
—Alguien más raptó a sus amigos, pero vino a buscarme a mí… —refunfuñó enojado. Su
principal preocupación era la posibilidad de que este escenario ocurriera de nuevo, y luego
una vez más… y así sucesivamente…
—Sin embargo, esta también es una buena oportunidad. Si termina en una pelea con Li
Xiandao, puedo armar un gran escándalo… el patriarca semidiós seguramente se dio cuenta
de que Bai Xiaochun vino a causarme problemas. A pesar de que no ha dicho nada, si Bai
Xiaochun sigue con estas cosas, ¡el patriarca no estará nada contento! —Sus ojos se
iluminaron con enojo y le envió un mensaje a Li Xiandao, su esperanza era conseguir su
cooperación para convertir esta situación en un desastre para Bai Xiaochun.
—¡Te estás buscando una catástrofe Bai Xiaochun!
Mientras Chen Hetian conspiraba, Bai Xiaochun evaluaba los asuntos en su corazón. No se
había olvidado que el patriarca semidiós estaba a cargo de la Secta de la Polaridad del Dao
del Cielo Estrellado, lo que implicaba que no sería buena idea llevar las cosas demasiado
lejos…
Ahora que ya había determinado quien era el verdadero culpable, sabía cómo tenía que
manejar la situación. Aceleró con una velocidad increíble, y dejó una serie de estallidos
sónicos a su paso, se movía directo hacia la residencia de Li Xiandao.
Cuando finalmente se acercó, una corriente de voluntad deva estalló desde el Clan Li.
Li Xiandao apareció y dijo, —Cálmese Compañero Daoísta Bai. Esto es un malentendido,
eso es todo. Un malentendido… Ya he mandado a buscar a tus amigos. Solo tienes que
esperar un momento.
Dicho esto, junto sus manos y se inclinó con una sonrisa amigable. Dado el mal carácter que
tenía, de haber sido cualquier otra persona, lo hubiera atacado de inmediato y asesinado. Pero
realmente le temía a Bai Xiaochun, y su corazón aún se estremecía al recordar lo que había
visto en la Secta Desafiadora del Río.
En retrospectiva, deseaba poder regresar y hacer algo para detener a Bai Xiaochun antes de
que alcanzara su potencial. Pero ahora ya era un verdadero elegido de la secta, con un futuro
ilimitado. No era el tipo de persona que podía provocar, por lo que arreglar las cosas con él
era evidentemente la mejor opción.
A estas alturas, ya había recibido el mensaje de Chen Hetian, y de hecho aceptó su plan. Pero
aun así no estaba muy seguro de qué hacer. Hasta decidirse, lo mejor era aparentar deferencia
frente a Bai Xiaochun. De este modo, Bai Xiaochun se vería aún más irracional y tiránico
frente al patriarca semidiós.
Por lo que Li Xiandao sabía sobre el patriarca semidiós, quizás el tipo no intervendría de
inmediato si un deva empezaba a abusar, pero seguramente no estaría contento.
Además, mostrar deferencia frente a Bai Xiaochun no sería indignante para él. Al fin y al
cabo, ambos eran devas, así que tomar la iniciativa y bajar su cabeza por la paz era lo
apropiado.
Para Li Xiandao, cualquiera bajo el Reino Deva no era más que un insecto. ¡Solo aquellos en
su mismo nivel de cultivo contaban como expertos poderosos!
Cuando Bai Xiaochun vio que Li Xiandao actuaba de este modo, pasó un destello por sus
ojos y llegó de inmediato a la conclusión de que estaba ocurriendo algo raro.
—¿Secuestras a mis amigos y luego me pides que me calme? ¿¡Qué diablos Li Xiandao!?
Por los ojos de Li Xiandao pasó un destello y retrocedió varios pasos.
Al ver esto, Bai Xiaochun estrechó sus ojos.
—Tomas la iniciativa de bajar tu cabeza, ¿y luego tratas de incitarme a cometer un error?
¡Bien jugado Li Xiandao! —Se apresuró a pensar en su próxima jugada, aceleró y luego
desató un ataque. Poco después, estaba luchando de un lado a otro contra Li Xiandao.
Todos los cultivadores en los demás arcoíris cambiaron su atención, de Chen Hetian, a la
nueva área. Y Chen Hetian también estaba observando esta área.
Chen Hetian de verdad que no podía contenerse. Odiaba demasiado a Bai Xiaochun, y estaba
tan inmerso en conspirar contra él, que empezó a reír fríamente cuando inició la pelea.
—¡Eso atácalo! ¡Mientras más fuerte mejor! —Se sentía de maravilla con el transcurso de las
cosas y su enfoque estaba completamente dirigido a esa escena.
El que estaba bajo menos presión era Bai Zhentian, el cual también estaba contento con el
transcurso de las cosas entre Bai Xiaochun y Li Xiandao. También estaba muy contento de
que, aparte del incidente con la Secta Desafiadora del Río, jamás había hecho nada que
formara rencores con Bai Xiaochun.
—¡Qué lunático tan irracional! —pensó suspirando. Ya había caído en cuenta que parecía
haber algo raro con las acciones de Li Xiandao. Pero al recordar lo que sabía sobre Chen
Hetian, pudo especular rápidamente que era lo que pasaba. De hecho, esto hacía que la
situación actual fuera aún más interesante.
En medio de los estallidos, Li Xiandao retrocedía una y otra vez. A pesar de encontrarse en el
Reino Deva intermedio, Bai Xiaochun era un oponente muy duro para él, con una energía
aparentemente interminable. Las habilidades divinas y técnicas mágicas que Bai Xiaochun
tenía a su disposición eran tan problemáticas para Li Xiandao como lo eran para Chen
Hetian, y le hacían sentir casi completamente incapaz.
Lo que lo frustraba aún más, era que como patriarca deva que era, no había manera en la que
él hubiera estado andando por ahí causándole problemas a unos insignificantes discípulos
que no llegaban ni a la etapa del Alma Naciente. Según recordaba, fue un anciano entre sus
subordinados el que había raptado a los amigos de Bai Xiaochun. Luego, este hombre envió a
uno de los nietos directos de Li Xiandao a pedirle su aprobación, y su ayuda para asegurarse
de no violar ninguna regla de la secta.
Pero ahora sí que detestaba a ese nieto suyo. Aunque lo que más le irritaba no era el
problema en sí, sino el hecho de que su nieto no había venido a recordarle sobre la situación
después del alza de poder de Bai Xiaochun.
El que no le recordasen fue lo que conllevó la situación actual. Si le hubieran mencionado el
asunto antes, hubiera tenido muchos métodos para resolver la situación.
Mientras consideraba todas estas cosas, decidió que, ya que Bai Xiaochun parecía empeñado
en seguir escalando las cosas, lo mejor era proceder con el plan de Chen Hetian. Así que
colocó una expresión aún más deferente en su cara.
—Escúchame viejo amigo Bai. Ya me encargué de la situación con tus amigos. ¡Estarán aquí
en cualquier momento! ¡No hay por qué pelear! ¡Sin dudas te compensaré por todo!
Cuando Bai Xiaochun escuchó esto, dejó salir un frío bufido por dentro. Dio un paso
adelante y dijo, —Así no es cómo funcionan las cosas. Ah… No es que yo quiera apalearte.
Pero ya fui injusto con Chen Hetian y me metí en una gran pelea con él. Ahora que tengo al
verdadero culpable al frente, si no lo apaleo un poco, ¿qué pensará Chen Hetian? ¡No sería
justo! ¿¡Y qué pensarían los demás!?
Casi todos los espectadores quedaron boquiabiertos al escuchar esto. Aparecieron muchas
expresiones extrañas y muchos empezaron a reír. En primera instancia, parecía que las
palabras de Bai Xiaochun tuvieran sentido, pero después de pensarlo por un momento,
cualquiera se daría cuenta de lo absurdo que era…
—Qué… ¿qué se supone que signifique eso?
—Tuvo un malentendido con el Anciano Chen… ¿así que ahora tiene que apalear al Anciano
Li?
Mientras tanto, había un sentido divino procedente del arcoíris violeta de más arriba, el cual
estaba centrado en los acontecimientos. Ese era el patriarca semidiós, quien ya había estado
previamente un poco irritado por las acciones de Bai Xiaochun. Pero las palabras de ahora
hicieron que el patriarca sonriera. Toda su irritación previa se esfumó.
El patriarca sacudió su cabeza. No le gustaba cuando sus subordinados empezaban a abusar
de sus posiciones mucho, cosa que podía salirse de control fácilmente. ¡Pero las palabras de
Bai Xiaochun revelaban su verdadera actitud!
Quizás ya había planeado decir las cosas de esta manera, en cuyo caso solo demostraría que
Bai Xiaochun era algo audaz. Este tipo de personas a menudo eran fáciles de controlar.
Quizás no lo había planeado tanto, pero solo hacía que la situación fuera más entretenida.
La verdad era que el patriarca semidiós tenía mucha curiosidad por Bai Xiaochun. Además,
la razón por la que le había entregado su título tan rápidamente tenía que ver con Du Lingfei.
Chen Hetian quedó boquiabierto al escuchar las palabras de Bai Xiaochun.
Li Xiandao le dirigió una profunda mirada a Bai Xiaochun, y repentinamente se sintió más
en guardia que nunca. También abandonó cualquier noción de seguir el plan de Chen Hetian.
—Este tipo no solo tiene un poder de batalla increíble, ¡también es profundamente astuto!
No solo acaba de resolver la situación, ¡lo hizo de manera brillante! —Li Xiandao puso una
sonrisa y juntó sus manos respetuosamente.
—No se preocupe Compañero Daoísta Bai. Cualquier malentendido que haya tenido con el
Compañero Daoísta Chen no tiene nada que ver con nosotros. ¡Quizás este pequeño conflicto
pueda ser el comienzo de una nueva amistad!
En este momento, Li Xiandao ya no le temía tanto a Bai Xiaochun; de hecho, sentía que no
tenía por qué causarle problemas.
Capítulo 904: Se Te Cayó Algo Compañero Daoísta Bai
Bai Xiaochun ya había recibido la aprobación del patriarca semidiós, y ahora era como
cualquier otro deva, un anciano supremo de la secta. Una sola frase suya había arruinado por
completo el plan de Chen Hetian, un hecho que Li Xiandao se negaba a creer que escapara de
la percepción del patriarca semidiós. El hecho de que el patriarca aún no hubiera intervenido
demostraba lo que estaba pasando.
—Bueno… —pensó Li Xiandao—, probablemente esta sea la mejor oportunidad de arreglas
las cosas con Bai Xiaochun—. Llevó a cabo un gesto de conjuro rápidamente e hizo que
apareciera una pantalla de luz, la cual los cubrió a ambos y les dio cierto grado de privacidad.
Entonces le dio una palmada a su bolso de almacenamiento y sacó un colgante de jade.
La superficie del colgante tenía tallados tres dragones y seis fénixes, también poseía un aura
sorprendente. Los dragones y fénixes casi parecían estar vivos, y hasta se llenó de niebla toda
el área.
Un solo vistazo a ese colgante demostraba que era un objeto extraordinario. Además, parecía
pulsar con la voluntad de los Cielos. Era obvio que… ¡era un objeto mágico de nivel deva!
—Compañero Daoísta Bai, ¿este colgante de jade es tuyo? Lo recogí antes por casualidad, y
me acabo de dar cuenta que, por sus fluctuaciones, debe ser tuyo. —Sonrió, ondeó su mano y
le envió el colgante de jade a Bai Xiaochun en un rayo de luz.
Aunque ningún cultivador de bajo nivel podía verlo, Bai Zhentian y Chen Hetian pudieron
descubrirlo fácilmente. Bai Zhentian se veía ligeramente confundido, pero a Chen Hetian se
le abrieron los ojos de par en par.
Jamás se hubiera imaginado que Li Xiandao usaría este método para arreglas las cosas con
Bai Xiaochun. De hecho, hizo que se llenara de aún más angustia.
—¿¡Cómo puede ser tan descarado este Li Xiandao!? ¡No puedo creer que haga algo tan
desvergonzado! —En lo que concernía a Chen Hetian, ¡Li Xiandao estaba demostrando lo
corrupto que era!
Bai Xiaochun se veía sorprendido, y extendió el brazo para sujetar el colgante. Luego le
regresó una mirada sospechosa a Li Xiandao por un momento, y entonces se iluminaron sus
ojos.
—¡Este viejo no está mal después de todo! —pensó. Entregar obsequios para resolver una
situación era muy a menudo un buen método, y fácilmente podía hacerse ver como algo
falso. Afortunadamente, Li Xiandao había fraseado las cosas a la perfección, por lo que la
situación era mucho más pasable.
Bai Xiaochun ya estaba empezando a calmarse un poco, y en realidad decidió que usaría
algún día este método. Se aclaró la garganta, y metió el colgante de jade en su bolso de
almacenamiento.
—¿Eeh? Quién lo diría, ¡este es mi colgante de jade! Sabía que se me había caído en algún
sitio. ¡Resulta que lo encontraste tú Compañero Daoísta Li! —Se rio alegremente y decidió
ver si podía aprovechar un poco más. —Sabes qué, ¿Compañero Daoísta Li? Justo recuerdo
que cuando perdí este colgante de jade, también se me cayó una espada voladora. Una espada
voladora bastante costosa.
Li Xiandao puso una expresión algo tensa al escuchar esto. Pero le dio una palmada a su
bolso de almacenamiento y sacó una pequeña espada azul que emanaba un qi glacial intenso
por doquier. Mientras flotaba allí en el aire, empezó a tornarse traslucida, como si estuviera
por desaparecer en cualquier momento.
Bai Xiaochun se sintió muy contento y dijo rápidamente, —¡Jajaja! ¡Esa espada es una
reliquia familiar! ¡Muchas gracias Compañero Daoísta Li! —Hizo un gesto de agarre e hizo
que la espada voladora se acercara volando a él. Después de acariciarla con admiración por
un momento, la guardó en su bolso de almacenamiento.
—Felicitaciones Compañero Daoísta Bai, —dijo Li Xiandao con una sonrisa—. Finalmente
has recuperado tus pertenencias. Por cierto, el anciano que raptó a tus amigos lo hizo sin
permiso, y tuvo la ayuda de alguien de la generación más joven. No te preocupes,
¡definitivamente proveeré compensación por su error! —En lo que concernía a Li Xiandao,
cualquier objeto material o incluso los dos culpables no valían nada comparado a resolver su
problema con Bai Xiaochun.
A estas alturas, Bai Xiaochun ya había caído en cuenta que no podía seguir causándole
problemas. De hecho, estaba a punto de decir algo más, cuando su expresión cambió
súbitamente. Entonces tanto él como Li Xiandao voltearon hacia la mansión ancestral del
Clan Li que tenían debajo.
De allí, acababan de salir el Gran Gordito Zhang y Xu Baocai. Ambos mostraban rostros con
un brillo saludable y llevaban ropas lujosas. No se podía ver ni una herida sobre ninguno de
los dos. También los escoltaban un grupo de miembros del Clan Li, los cuales les trataban
con el máximo respeto.
Sin embargo, ambos tenían una expresión un poco desconcertada en la cara, como si
estuvieran totalmente perplejos por lo que estaba ocurriendo. Estaba claro que el Clan Li
había hecho estos arreglos con apuro.
Cuando Bai Xiaochun vio que el Gran Gordito Zhang y Xu Baocai estaban en buenas
condiciones, dejó salir un suspiro de alivio. Luego sonrió, observó a los dos, ondeó su mano
y saludó.
El Gran Gordito Zhang le regresó la mirada con total asombro, al parecer incapaz de creer
sus propios ojos. Por otro lado, Xu Baocai quedó boquiabierto al ver a Bai Xiaochun, y se le
abrieron los ojos de par en par con incredulidad.
—¡¡Xiaochun!!
—¡¡No estás muerto!!
Bai Xiaochun se aclaró la garganta, sacudió su manga y dijo fuertemente, —¿¡Cómo podría
haber algo entre estos Cielos y esta tierra que pudiera llevar a Bai Xiaochun a su muerte!?
En el rostro de Li Xiandao apareció una expresión extraña. Pero Xu Baocai y el Gran Gordito
Zhang ya estaban habituados a que Bai Xiaochun dijera cosas así. Por lo que fue entonces
que la alegría de reunirse con su viejo amigo se apoderó de sus caras.
—¡¡Finalmente vuelves Xiaochun!! —el Gran Gordito Zhang se apresuró hacia Bai
Xiaochun y le dio un abrazo. Había ganado bastante peso recientemente, aunque no se veía
cómo una montaña de carne, no era para nada delgado. De hecho, su grasa se sacudió un
poco por la emoción cuando abrazó a Bai Xiaochun.
Cuando Xu Baocai recobró la compostura, también se acercó rápidamente y empezó a
ofrecerle elogios casi por instinto.
—Joven Patriarca, eres sin duda el elegido supremo. ¡Inigualable en este mundo! Por
supuesto que no hay absolutamente nada entre estos Cielos y esta tierra que pudiera llevar a
la muerte al Tío de la Secta Bai. ¿¡Qué tienen de asombrosas las Tierras Desoladas de todos
modos!?
Bai Xiaochun se alegró mucho y sintió calidez en su interior al escuchar la emoción en la voz
del Gran Gordito Zhang y los elogios de Xu Baocai. Durante su estancia en las Tierras
Desoladas, pensaba y se preocupaba constantemente por sus amigos, el Gran Gordito Zhang
y Xu Baocai, a quienes había dejado atrás en la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado.
Li Xiandao se aclaró la garganta e interrumpió la reunión de Bai Xiaochun para decir
cálidamente, —Viejo amigo Bai, tus amigos están de vuelta. No te preocupes, ¡sin dudas
proveeré una buena compensación por todo esto!
El Gran Gordito Zhang y Xu Baocai quedaron sorprendidos por las palabras de Li Xiandao.
Al fin y al cabo, a pesar de los años que habían pasado en la Secta de la Polaridad del Dao
del Cielo Estrellado, no habían lidiado mucho con los devas, por lo que no reconocieron a Li
Xiandao.
Pero podían ver que claramente era alguien importante. De lo contrario, ¿por qué habrían
sido escoltados fuera del Clan Li como si fueran realeza? No solo les habían dado un
tratamiento urgente para sus heridas, los habían tratado con el más alto respeto. De hecho,
hasta los habían bañado en obsequios, así como suplicas de no tomarse a pecho su
encarcelamiento.
Ninguno de los dos se hubiera imaginado que recibirían tantos obsequios. Sin embargo, al
darse cuenta de que era porque Bai Xiaochun había usado algún método desconocido para
conseguir la ayuda de alguien extremadamente importante en la secta, quedaron
profundamente conmocionados.
Bai Xiaochun le dio un vistazo a Li Xiandao, y luego le regresó la mirada al Gran Gordito
Zhang y a Xu Baocai. Se dio un golpe en el pecho y dijo, —Hermano Mayor, hermano
Baocai, ¿qué les parece? La han de haber pasado muy mal hasta ahora. Si hay algo con lo
que no estén contentos, o si hay algo en particular que quieran, solo díganlo.
Li Xiandao puso una sonrisa incómoda, pero no dijo nada. Solo se quedó viendo con
expectación al Gran Gordito Zhang y a Xu Baocai.
Todos los demás miembros del Clan Li estaban mirando nerviosamente al Gran Gordito
Zhang y a Xu Baocai, sus ojos claramente tenían una mirada de súplica.
Los dos parpadearon de manera algo incómoda, intercambiaron vistazos y frotaron sus bolsos
de almacenamiento al mismo tiempo. Al fin y al cabo, ya les habían dado bastantes tesoros.
Luego recordaron su encarcelamiento. Y aunque había sido una cosa humillante, no habían
pasado por ningún peligro mortal. También duró solo unos seis meses, y a cambio, les
terminaron entregando el equivalente a casi cien años de recursos para cultivar.
Con esto en mente, observaron a Bai Xiaochun y sacudieron su cabeza. Bai Xiaochun no
tenía muchas ganas de dejar las cosas así tan fácilmente, especialmente dada la posición más
débil en la que se encontraba Li Xiandao. Pero no parecía ser muy apropiado seguir
insistiendo con el asunto. Así que asintió, juntó sus manos hacia Li Xiandao y luego se fue
llevándose consigo al Gran Gordito Zhang y a Xu Baocai.
Después de eso, los miembros del Clan Li finalmente dejaron salir suspiros de alivio. La
expresión de Li Xiandao también se tornó muy fría y seria.
—¡Tráiganme de inmediato a Li Yuansheng y a ese anciano! —Su estruendosa voz llenó de
temor los corazones del clan. Era obvio que había llegado la hora de saldar las cuentas.
Además, Li Yuansheng no sería el único castigado por lo sucedido, su linaje entero pagaría.
Dado lo enojado que estaba el patriarca, nadie se atrevió a intentar rogar. Además, nadie
quería incurrir aún más ira por la parte de la figura más gloriosa de la secta en este momento,
el patriarca deva, ¡Bai Xiaochun!
Al fin y al cabo, ¡ni siquiera el patriarca de su propio Clan Li había podido hacerle frente!
Capítulo 905: Deja de Bromear Xiaochun.
Bai Xiaochun rebosaba felicidad, y se llevó lentamente al Gran Gordito Zhang y a Xu Baocai
por sobre el arcoíris azul, rememorando durante todo el camino hacia su cueva de inmortal.
Casi sentía como si hubiera vuelto a aquel tiempo cuando llegó por primera vez a la Secta de
Aunque el Gran Gordito Zhang y Xu Baocai estaban felices de haberse reunido, no podían
dejar de pensar en lo súbito que había sido el cambio para ellos.
Hasta que, al fin, el Gran Gordito Zhang preguntó, —Xiaochun, ¿quién era ese sénior de
hace un rato?
Podía ver que la base de cultivo de Bai Xiaochun había progresado considerablemente. Sin
embargo, a pesar del hecho de que él mismo estaba en la etapa de la Formación del Núcleo
avanzada, seguía sin poder ver su nivel exacto.
Xu Baocai solo estaba en la etapa inicial de la Formación del Núcleo, por lo que tenía aún
menos noción del poder de Bai Xiaochun. Sin embargo, podía ver que había algo distinto y
misterioso en él. De hecho, si cerraba sus ojos, le era literalmente imposible detectar la
presencia de Bai Xiaochun.
—¿Él? —dijo Bai Xiaochun parpadeando, entonces sus cejas de alzaron—. Ah, ese era Li
Xiandao.
—¿Li Xiandao? ¿Por qué se me hace familiar ese nombre?
El Gran Gordito Zhang no podía ubicar bien a quien le pertenecía ese nombre. Pero Xu
Baocai tenía una reputación de saber todo sobre un lugar, sin importar a donde fuera. Por lo
que apenas escuchó el nombre «Li Xiandao», se le abrieron los ojos de par en par y se quedó
sin aliento.
—¿¡Li Xiandao!? —dijo súbitamente—. ¿Uno de los cinco patriarcas deva de la Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado? ¿¡Ese Li Xiandao!?
El Gran Gordito Zhang quedó boquiabierto al escuchar las palabras de Xu Baocai.
—¡Ya recuerdo! —dijo—. ¡Li Xiandao es el patriarca deva del Clan Li! ¡Él fue que ordenó
que nos arrestaran a mí y a Xu Baocai! Xiaochun, ¡no tienes idea de lo despreciable que es el
Clan Li! —El Gran Gordito Zhang estaba conmocionado y procedió a explicarle a Bai
Xiaochun todo lo que había ocurrido durante sus años de ausencia.
En aquel entonces, cuando Bai Xiaochun partió hacia la Gran Muralla, el Gran Gordito
Zhang había estado formando su Núcleo de Voluntad. Ni él ni Xu Baocai estaban
cualificados para salir de la secta, por lo que no tuvieron más opción que quedarse atrás en la
Ciudad del Cielo y manejar el negocio en la taberna de Bai Xiaochun.
Bajo la guía de Feng Youde, el Gran Gordito Zhang logró eventualmente su avance. Debido
a su Núcleo de Voluntad tan único, había logrado mejorar sus refuerzos espirituales aún más.
Además, su poder de batalla era de hecho superior al de cultivadores normales de su nivel.
Eventualmente logró alzarse entre los rangos de las Superestrellas de la Polaridad del Dao
del Cielo Estrellado, y empezó a ser considerado un elegido importante de la secta.
Quizás fuera debido al ascenso a la prominencia del Gran Gordito Zhang, pero Xu Baocai
también logró grandes éxitos. Jamás se convirtió en una de las superestrellas. Pero siempre
era muy cuidadoso, hacía los amigos adecuados en la secta, y evitaba ofender a las personas
importantes.
Las cosas habían avanzado de ese modo por un tiempo, el Gran Gordito Zhang era el que
progresaba más con su base de cultivo. Eventualmente, llegaron a la secta las noticias de la
desaparición de Bai Xiaochun, cosa que entristeció mucho al Gran Gordito Zhang y a Xu
Baocai. Aunque quería regresar a la Secta Desafiadora del Río, la Secta de la Polaridad del
Dao del Cielo Estrellado no era el tipo de lugar al que pudieran entrar o salir cuando
quisieran.
Por lo tanto, siguieron actuando con mucha cautela dentro de la Secta de la Polaridad del Dao
del Cielo Estrellado. Pero debido a la desaparición de Bai Xiaochun, el elegido del Clan Li,
Li Yuansheng, finalmente volvió para vengarse. Con Bai Xiaochun fuera del asunto, se sintió
con la suficiente confianza para atacar su taberna en la Ciudad del Cielo, y así arrebatársela
al Gran Gordito Zhang y a Xu Baocai.
Durante el proceso, hirió tan seriamente a Xu Baocai, que si el Gran Gordito Zhang no
hubiera estado allí para salvarlo, hubiera terminado muerto.
Ese rencor con Li Yuansheng había iniciado hacía muchos años, y arrebatar la taberna solo lo
empeoró. Lamentablemente, ni el Gran Gordito Zhang ni Xu Baocai eran lo bastante fuertes
para hacer algo al respecto, y se vieron forzados a apretar los dientes con frustración.
Afortunadamente, el viejo amigo de Bai Xiaochun, Zhao Tianjiao había regresado a la secta
más o menos en este tiempo, y logró cuidarlos un poco.
Ambos sabían bien que había fricción entre la Secta Desafiadora del Río y las otras tres
sectas de las Partes Medias, pero al ser simples cultivadores en la Formación del Núcleo, no
podía volver fácilmente a la secta. Por lo que el Gran Gordito Zhang se concentró en su
cultivo para intentar avanzar a los primeros 20 puestos entre las Superestrellas de la
De acuerdo con las reglas de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, los
discípulos entre los primero veinte puestos eran considerados elegidos oficiales de la secta.
Si el Gran Gordito Zhang lograba llegar a tal rango, estaría cualificado para volver a la Secta
El Gran Gordito Zhang empezó a cultivar como loco. Un año… finalmente logró su avance y
llegó a la etapa avanzada del Núcleo de Voluntad. Fue entonces que fue a intentar las pruebas
de las Superestrellas de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado. Pero alrededor de este
tiempo, Li Yuansheng también alcanzó la Formación del Núcleo avanzada, lo que llevó a una
gran competencia entre ambos.
Li Yuansheng era un elegido, pero en lo concerniente a su poder de combate, no podía hacer
frente al Gran Gordito Zhang y a su Núcleo de Voluntad. Por lo que el Gran Gordito Zhang
lo derrotó, y logró llegar al rango 20, dejando a Li Yuansheng atrás, en el rango 21.
El conflicto entre ambos solo se intensificó después de eso, hasta llegar al punto de quiebre.
Li Yuansheng ignoró la posibilidad de ofender a los viejos amigos de Bai Xiaochun y usó el
poder de su clan para incriminar al Gran Gordito Zhang y a Xu Baocai. Incluso rogó para
conseguir la ayuda de su patriarca, Li Xiandao, así como la de un anciano en el Alma
Naciente, ¡cosa que terminó con el arresto del Gran Gordito Zhang y de Xu Baocai!
Si el Gran Gordito Zhang no hubiera llegado al puesto 20 entre las Superestrellas de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, entonces Li Yuansheng hubiera incluso buscado su
muerte. Pero el Gran Gordito Zhang ya había logrado un estatus lo bastante alto como para
que ni el patriarca deva Li Xiandao se atreviera a acabar con su vida directamente. En vez de
eso, consiguió encarcelar a los dos. Li Yuansheng no quería rendirse, ¡y hasta convocó
algunas de sus conexiones en la secta para establecer formalmente una sentencia de sesenta
años enteros!
Por esto era que el Gran Gordito Zhang y Xu Baocai no habían vuelto a la secta para ayudar
durante la guerra; ambos habían estado encarcelados, y ni siquiera sabían de lo que sucedía
afuera.
Cuando Bai Xiaochun escuchó todo esto, su expresión se tornó más y más sombría. Ahora
que sabía la verdad de todo lo que había ocurrido con el Clan Li, su corazón se heló por
completo.
Y esto provenía de los años de rencores que había formado con Li Yuansheng.
—Hermano Mayor Xu Baocai, —dijo entre dientes—. ¡Sin lugar a dudas conseguiré una
gran compensación por todo esto! Veamos como diablos piensa manejar esto ese Li Xiandao.
Si no consigue mi aprobación, o si intenta cubrir a Li Yuansheng… ¡entonces iré a darle una
buena paliza! —Dicho esto, dejó salir un frío bufido.
Al escuchar sus palabras, el Gran Gordito Zhang y Xu Baocai intercambiaron miradas
incómodas. Luego pasó un momento y Xu Baocai dijo, —Joven Patriarca… uhm… Li
Xiandao es un deva…
Bai Xiaochun alzó la barbilla y sacudió su manga.
—¿¡A quién coño le importa un deva!? —dijo orgullosamente— ¡Yo también soy un deva!
El Gran Gordito Zhang y Xu Baocai estaban claramente impactados. De hecho, sus palabras
eran tan impresionantes que en realidad no le creían.
El Gran Gordito Zhang dio un paso adelante nerviosamente y le tocó la frente a Bai
Xiaochun. —Xiaochun… ¿estás bien?
—¡De verdad soy un deva! —dijo Bai Xiaochun, no sabía si reír o llorar.
—Ah, Xiaochun, tranquilo no tienes que explicarlo. ¡Te creemos! —El Gran Gordito Zhang
cambió de tema y dijo, —Ah cierto, ¿a quién conseguiste para que convenciera a Li Xiandao
de dejarnos ir?
—Nadie, Hermano Mayor, yo… —Pero en vez de terminar su frase, alzó la mirada hacia un
grupo de siete u ocho discípulos que acababan de venir de las pruebas de las Superestrellas
de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, y se preparaban para salir del arcoíris.
—Hey tú, ¡ven y diles a mis amigos quien soy!
Los discípulos quedaron primero sorprendidos, pero luego se acercaron volando rápidamente
y se inclinaron respetuosamente.
—¡Saludos Patriarca Bai!
El Gran Gordito Zhang y Xu Baocai quedaron impactados. En realidad, conocían a dos de
esos discípulos, los cuales estaban entre los primeros cincuenta puestos de las Superestrellas
de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado. Uno de ellos era incluso uno de los principales
elegidos, que estaba entre los primeros veinte puestos.
—Uhm… deja de bromear Xiaochun… —dijo el Gran Gordito Zhang sin aliento, aún no
lograba convencerse de que fuera cierto. Xu Baocai estaba temblando y sus ojos se llenaron
de un asombro increíble.
—¡De verdad soy un deva! ¡Soy el sexto deva de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado! —Y sin más opción para convencerlos, decidió desatar el poder de su base de
cultivo Todo empezó a sacudirse repentinamente, se escucharon estruendos intensos. Y el
rostro de Bai Xiaochun apareció en el aire, ¡mirando arrogantemente a la creación!
¡Su voluntad descendió desde arriba, como la voluntad de los Cielos!
Capítulo 906: El Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna.
Mientras la base de cultivo de Bai Xiaochun rebosaba de poder, el rostro de arriba emitía aún
más presión. Poco después, retiró el poder de su base de cultivo y el rostro se desvaneció.
—T-tú… tú… —El Gran Gordito Zhang apenas podía respirar, a tal punto que se le puso el
rostro rojo. Sus ojos estaban repletos de una absoluta incredulidad, y su mente daba vueltas
cómo si le hubieran dado un gran golpe en la cabeza.
La reacción de Xu Baocai fue similar. Al recordar todo lo que acababa de pasar, ahora todo
tenía sentido repentinamente. La amabilidad de Li Xiandao, y el hecho de que el Clan Li lo
había tratado a él y al Gran Gordito Zhang como si fueran la realeza tan súbitamente… ¡todo
era por el estatus de Bai Xiaochun en la secta!
—Bai Xiaochun… es un deva… —El corazón del Gran Gordito Zhang empezó a palpitar
fuertemente con emoción, y sus ojos se iluminaron. Se dio una palmada en la pierna y dijo.
—¡Jajaja! ¡¡De ahora en adelante, nadie se atreverá a meterse conmigo en la Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado!!
Bai Xiaochun estaba muy contento de ver la emoción del Gran Gordito Zhang. Se dio una
palmada en el pecho y dijo, —Correcto. ¡Nadie en la secta se atreverá a causarles problemas
de nuevo!
Era obvio que Xu Baocai ya había llegado a la misma conclusión. No pudo evitar pensar en
todas las chicas que le habían gustado en el transcurso de los años, de las cuales ninguna le
había prestado mucha atención. Pero las cosas ahora eran distintas…
—Ahora que el joven patriarca es un deva, —pensó—, el hecho de ser una persona tan
cercana a él, ¡significa que todas esas chicas empezarán a tocar mis puertas! —Su emoción
por lo que estaba por venir estaba empezando a llegar a alturas épicas.
El Gran Gordito Zhang también tenía el corazón a mil, tanto por emoción por Bai Xiaochun,
como por su anticipación al futuro.
Había soportado bastantes dificultades en la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado, en mayor parte porque no había tenido el respaldo de una persona poderosa.
Tanto él como Xu Baocai se habían visto forzados a contener su ira y actuar siempre con la
más alta cautela.
Pero ahora todo había cambiado. Su mejor amigo era un patriarca deva, lo que quería decir
que tendría libertad de actuar casi como quisiera en la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado.
Y así, Bai Xiaochun se llevó al encantado Gran Gordito Zhang y a Xu Baocai de vuelta a su
cueva de inmortal en el arcoíris azul. Ahora que era un anciano de la secta, y un deva, poseía
una residencia con un tamaño similar a las de los otros devas.
La única diferencia era que no tenía un clan que ocupara el área. Por lo que invitó de
inmediato al Gran Gordito Zhang y a Xu Baocai a que vivieran con él.
Su residencia estaba llena con un sinfín de edificios y estructuras espectaculares, así como
una muy fuerte energía espiritual del Mar Alcance Celestial. En lo que concernía al Gran
Gordito Zhang y a Xu Baocai, era como si estuvieran viviendo un sueño.
—Xiaochun, he tomado una decisión, —anunció el Gran Gordito Zhang—. Tenemos que
formar nuestra propia facción poderosa en la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado. Los otros cinco patriarcas deva tienen un montón de expertos poderosos bajo su
mando, ¡necesitamos lo mismo! He conocido a muchas personas en el transcurso de los años,
¡así que deberíamos tener bastantes candidatos entre los cuales elegir!
—Exacto, —añadió Xu Baocai—. Hay bastantes discípulos en la secta que tienen sueños que
cumplir. Joven Patriarca, ahora que es un deva, esta será la manera perfecta de darles una
oportunidad de conseguir la gloria. —Dicho esto, sacó una pequeña libreta de entre sus
túnicas y empezó a revisarla para identificar a reclutas potenciales.
Bai Xiaochun estaba muy contento con lo entusiasmados que estaban el Gran Gordito Zhang
y Xu Baocai. Después de pensarlo un poco, decidió que tenían razón. Al fin y al cabo, ya
extrañaba su ejército de soldados cadáver que poseía en la Ciudad del Archi-Emperador. Por
lo que le dio de inmediato al Gran Gordito Zhang y a Xu Baocai la autorización para
empezar a reclutar personas para su nueva facción.
De hecho, por solicitud de Xu Baocai, emitió un decreto Dhármico, cosa que le dio a los dos
el poder y la autoridad para proceder oficialmente.
Hecho esto, se fueron de prisa con el decreto Dhármico en mano y con muchas ganas de
contactar su red de conexiones en la secta, tanto para alardear, como para reunir a un grupo
personas a su lado e ir a lidiar con sus enemigos.
Co un decreto Dhármico oficial en mano, ¡el cielo era el límite!
Ahora que había rescatado a sus amigos, Bai Xiaochun podía relajarse al fin. Las labores más
importantes que se había fijado ya estaban logradas.
Con el Gran Gordito Zhang y Xu Baocai a cargo de formar su nuevo poder dentro de la secta,
podía relajarse y empezar a pensar en su cultivo.
—Tengo que seguir adelante con mi Sangre Imperecedera, pero eso requiere mucha fuerza
vital… Ahora que soy un patriarca deva, no debería ser tan difícil lograrlo. Pero aun así
necesito una técnica deva. —Después de pensarlo un poco, se puso de pie y se desvaneció,
para reaparecer en un lugar central en el arcoíris azul, en dónde había una pagoda de siete
pisos que se alzaba en el aire.
Se llamaba el Pabellón del Cielo Estrellado, y era un repositorio que contenía muchos
legados de la secta. Allí tenían bastantes habilidades divinas y técnicas mágicas. En cuanto a
las magias Daoístas de nivel deva, estas estaban guardadas específicamente en el séptimo
piso.
Un discípulo ordinario podía visitar los primeros seis pisos si tenían una base de cultivo lo
bastante alta y suficientes puntos de méritos.
Pero Bai Xiaochun era un anciano supremo, lo que significaba que tenía libre acceso a todo
el Pabellón del Cielo Estrellado. Además, no se requerían puntos de mérito. Incluyéndolo a
él, había un total de siete personas en la secta que poseían este acceso: los devas, y el
patriarca semidiós.
Bai Xiaochun se materializó directamente sobre el séptimo piso de la pagoda. Lo único que
había allí era una mesa sencilla y simple, y en el medio de esta había nueve tablillas de
bambú antiguas.
Estos objetos claramente habían existido por un sinfín de años, y todos estaban repletos de
grietas. Evidentemente eran los originales, no copias.
Alrededor de esas nueve tablillas de bambú, había tres anillos con tablillas de jade, estos
contenían varias decenas de técnicas diferentes. Y obviamente, las tablillas de jade eran
inferiores a las tablillas de bambú. y contenían técnicas incompletas.
Luego envió un poco de su sentido divino para escanear las tablillas, y quedó sorprendido
por su descubrimiento. —¿Todas estas son magias Daoístas del nivel deva?
En la Secta Desafiadora del Río, solo poseían dos magias Daoístas de nivel deva y ambas
estaban incompletas.
Pero en la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado poseían muchas. Bai Xiaochun
ahora entendía mucho mejor lo profundas que eran las reservas y poderes de la secta.
Después de escanear todas las técnicas con su sentido divino para hacerse una noción general
de lo que eran, confirmó aún más su conjetura previa de que las nueve tablillas de bambú
eran las técnicas más completas disponibles. Allí pudo ver la técnica de espada de Li
Xiandao, la técnica diabólica de Chen Hetian, y el tablero de ajedrez cósmico de Bai
Zhentian.
Por supuesto, antes de elegir una técnica en particular, solo podía ver su descripción básica,
no los detalles importantes.
Los tres anillos concéntricos de tablillas de jade contenían técnicas incompletas, el anillo más
externo poseía las más incompletas de todas. Algunas de esas técnicas las pudo reconocer,
eran las que usaban los Patriarcas Río Estrellado, Río del Dao y Río de la Polaridad.
También había algunas de las que no había oído hablar jamás.
—Las que están en el centro de la mesa son las mejores… —pensó frunciendo el ceño.
Después de ver de nuevo las nueve tablillas de bambú, se dio cuenta de que a pesar de lo
completas que estaban, todas pertenecían a categorías completamente distintas a cualquier
técnica que hubiera cultivado hasta ahora. Estas eran las magias Daoístas de nivel deva
centrales para la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, y para cultivarlas, había
que poseer cierta base de técnicas sobre las cuales trabajar.
—En la Formación del Núcleo, trabajé con el Conjuro del Desarrollo de la Voluntad de la
Escuela Glacial. En las Tierras Desoladas, llegué al Alma Naciente usando técnicas de
refuerzo espiritual, por lo que no conseguí una técnica especial. Ahora que soy un deva, es
importante que consiga una magia Daoísta apropiada. —Después de pensarlo un poco,
examinó lo que tenía disponible, hasta que alcanzó a ver algo que le llamó la atención en el
anillo más externo. El único lado malo era lo incompleta que estaba.
¡Se llama el Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna!
Tal y como ese nombre impresionante indicaba, ¡cultivarla permitía que uno produjera un sol
y una luna adicionales sobre el cielo!
Supuestamente, era una técnica que provenía de la antigua Dinastía del Archi-Emperador. Se
la descubrió incompleta, y sus verdaderos orígenes nunca pudieron determinarse. Pero
después de investigar mucho, se llegó a la conclusión de que cultivarla hasta el noveno nivel
permitiría a uno avanzar al Reino de Semidiós, ¡y hasta consumir soles y lunas!
—Lástima que esta versión del Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna solo llega al tercer
nivel… Eso me llevaría al Reino Deva intermedio. El resto de la técnica… se ha perdido en
las arenas del tiempo. —Bai Xiaochun no estaba muy seguro de qué hacer.
Capítulo 907: Como Pez en el Agua.
En esa tablilla de jade también estaba inscrita la información de tres patriarcas devas
pasados, personas que habían perecido hacía mucho, pero habían cultivado el Conjuro del
Gran-Cielo el Sol y la Luna.
La información contenía un poco de la comprensión que habían alcanzado esos tres
patriarcas. La mayoría de ellos se lamentaban de no haber poseído toda la técnica. ¡Uno de
ellos incluso mencionó que la técnica completa sería muy poderosa incluso después de
avanzar al Reino de Semidiós!
De verdad que era una técnica dominante, y muy distinta de otras magias Daoístas normales
del nivel deva. Al refinar el poder espiritual de los Cielos y la tierra, uno podía crear un sol y
una luna dentro del cuerpo. Cuando esos cuerpos celestes emergían, ¡realmente serían un
segundo sol y luna sobre el gran cielo!
¡Era un nivel de poder impresionante hasta para pensarlo! La técnica no requería ninguna
base en particular, solo una base de cultivo deva. También contenía incontables variaciones,
y podía ser usada en combinación con cualquier otra técnica.
El principal problema era que solo consistía de los primeros tres niveles… Además, el tercer
nivel había sido añadido por un antiguo patriarca, por lo que no era más que una técnica
derivada, no la verdadera. El segundo nivel era el nivel auténtico más alto de toda la técnica.
Quienquiera que lo cultivara tendría que cambiar eventualmente de técnica al llegar al Reino
Deva intermedio, y esto era exactamente lo que los otros tres patriarcas que la cultivaron en
el pasado habían terminado haciendo.
—Ninguna de las otras técnicas me servirá… así que supongo que escogeré esta… Aunque
solo funcionará por un tiempo, dado que mi aprendiz es el Emperador del Infierno, así como
un genio omnipotente… siempre será posible que encuentre una manera de crear los niveles
más altos por mí mismo. —Después de pensarlo un poco, apretó los dientes, sujetó el
Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna y salió del Pabellón del Cielo Estrellado.
Poco después reapareció en su residencia, y allí entró a meditación aislada y se sumergió en
el estudio de su nueva técnica. Mientras más aprendía, más se daba cuenta de que era
realmente impresionante.
—Esta cosa no debería llamarse el Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna. ¡Debería
llamarse el Conjuro Súper Poderoso del Sol y la Luna!
—Los primeros tres niveles están diseñados para convocar una luna dentro del cuerpo.
¡Después de llegar al tercer nivel, esa luna puede salir al mundo exterior y brillar desde el
cielo!
—Los niveles intermedios perdidos son sobre convocar un sol…
—Por lo que veo, los últimos tres niveles han de ser para sacar ese sol y esa luna juntos, ¡e
iluminar a toda la creación con su resplandor! —Entonces suspiró, y procedió a cultivar el
primer nivel.
En lo que concernía a la fuerza vital necesaria para progresar con su Sangre Imperecedera,
ahora que había llegado a un estatus tan alto en la secta, le era más fácil solicitar grandes
cantidades de plantas y vegetación que contuvieran bastante fuerza vital.
De hecho, como anciano supremo que era, podía asignar misiones de la secta para que los
cultivadores boticarios confeccionaran medicina para él.
Aunque le parecía que las píldoras medicinales hechas por otros tendrían una calidad más
baja, después de pensarlo por un buen rato, suspiró y se decidió.
—No puedo estarlo confeccionando todo yo. Siempre ocurren accidentes cuando hago eso.
Ahora que el patriarca semidiós es mi superior directo, sería un gran dolor de cabeza si
causo algún desastre. —Y con algunos lamentos, decidió que los discípulos de más bajo
rango confeccionaran para él. El lado bueno era que esto le produciría una gran cantidad de
píldoras, y le permitiría avanzar con la Sangre Imperecedera a grandes pasos.
Solo podía enterrar en su corazón sus lamentos por no poder hacer personalmente esas
píldoras.
Y así, en apenas un parpadeo, pasaron tres meses.
Durante ese tiempo, Bai Xiaochun se enfocó únicamente en su Sangre Imperecedera y el
Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna. Conforme lo hacía, llegó a comprender lo que
significa ocupar una de las posiciones más altas de la secta, y tener acceso a tantos recursos
de cultivo.
De hecho, usaba tantos recursos… que, de haber estado en la Secta Desafiadora del Río, ya
los hubiera dejado completamente secos. Pero para la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado, este uso de recursos era insignificante.
Al fin y al cabo, antes de que la Gran Muralla colapsara, los recursos necesarios para
mantenerla ya eran algo que superaba vastamente cualquier cosa a la que pudiera tener
acceso Bai Xiaochun. Hasta su nivel de consumo seguía sin ser un problema para las reservas
de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, las cuales llevaban decenas de miles
de años acumulándose.
Otra cosa que llegó a comprender Bai Xiaochun, fue que los cuatro reyes celestiales
semidioses de las Tierras Desoladas en realidad no podían compararse a los semidioses de las
sectas en la fuente del río de la región del Río Alcance Celestial… por lo menos en lo
referente a riqueza.
Los recursos que las sectas en la fuente de los ríos poseían sobrepasaban por mucho,
cualquier cosa que tuvieran los reyes celestiales. Por supuesto, no era que la región del Río
Alcance Celestial no tuviera sus debilidades. Había algo que las Tierras Desoladas poseían
que carecía mucho en el Río Alcance Celestial.
Y eso era… ¡valor y espíritu de lucha!
En las Tierras Desoladas, los cultivadores de almas llevaban vidas difíciles. Por otro lado, los
cultivadores del Río Alcance Celestial eran como flores en un invernadero. Ni su valentía ni
ambición eran comparables a las mostradas por los Desolados.
Quizás fuera por eso que ambos bandos llevaban tanto tiempo en las mismas condiciones.
Aunque ahora que la Gran Muralla había caído, sería difícil predecir qué lado tendría la
ventaja.
Hasta pensarlo por un momento era un gran dolor de cabeza. Por lo que decidió olvidarse de
eso y centrarse en su cultivo.
Otra cosa que ocurrió durante esos tres meses… fue que su facción creció con una velocidad
sorprendente.
El Gran Gordito Zhang y Xu Baocai no habían perdido el tiempo durante esos años que
habían pasado en la secta. Aunque siempre habían mantenido mucha cautela, también habían
logrado formar una buena red de contactos.
No les tomó mucho tiempo reunir un grupo de discípulos que hasta ahora no habían tenido
una oportunidad de brillar. Estos fueron los que formaron la espina dorsal de la facción de
Bai Xiaochun ahora que este era un anciano supremo.
Incluso consiguieron a nueve ancianos en el Alma Naciente, uno de ellos era Feng Youde.
Y claro, había aún más cultivadores en la Formación del Núcleo y el Establecimiento de la
Fundación, en general, formaban un grupo bastante poderoso. Al fin y al cabo, el Gran
Gordito Zhang y Xu Baocai habían conseguido mucha experiencia en la Ciudad del Cielo,
cosa que aprovecharon para hacer crecer su organización de manera muy rápida y también
con bastante fuerza.
Li Xiandao mantuvo su palabra y promesa de compensación. Al principio había planeado
mantener un bajo perfil, pero después de descubrir la verdad del asunto, se dio cuenta de que,
si no actuaba de manera firme y decisiva, esa tregua que había formado con tanto esfuerzo se
podría derrumbar, y su relación con Bai Xiaochun quedaría seriamente dañada.
Como patriarca deva, tenía muchos descendientes, por lo que actuó con una firmeza brutal.
Lo primero que hizo fue entregarle la cabeza del anciano en el Alma Naciente que había sido
el culpable principal.
Luego destruyó la base de cultivo de Li Yuansheng y lo encerró en la misma prisión en la
que habían mantenido al Gran Gordito Zhang y a Xu Baocai. Bai Xiaochun no tenía ningún
problema con la manera en la que manejó el asunto, y el Gran Gordito Zhang y Xu Baocai
también estaban contentos.
Al final de todo, la relación entre Li Xiandao y Bai Xiaochun terminó en un punto
relativamente cálido, y la fricción formada por el asunto con la Secta Desafiadora del Río se
había resuelto en gran medida.
Además de eso, debido a la posición de Bai Xiaochun, y al crecimiento de su facción, no
hubo necesidad de solicitar o negociar nada con respecto a su taberna en la Ciudad del Cielo.
La Sociedad del Cielo Celestial tomó la iniciativa para regresársela.
La Sociedad del Cielo Celestial aún tenía el mismo jefe de hacía tantos años. Este visitó
personalmente a Bai Xiaochun para manejar el asunto, temblando de miedo constantemente.
El corazón de este hombre no paraba de suspirar. Jamás se hubiera imaginado que ese mismo
Bai Xiaochun con quien había competido por recursos en la Ciudad del Cielo… en apenas
unas décadas se habría convertido en el sexto anciano supremo de la Secta de la Polaridad
del Dao del Cielo Estrellado, una persona con la autoridad y el poder más altos.
Bai Xiaochun tuvo su audiencia con el jefe de la Sociedad del Cielo Celestial, pero no dijo
mucho. Después de todo, había aprendido mucho lidiando con ellos. De hecho, sus
experiencias con la Sociedad del Cielo Celestial le habían permitido lidiar con el heredero
aparente del Rey Nueve Serenidades en la Ciudad del Archi-Emperador. Y copiando sus
tácticas también logró derrotar a los dos nigromantes celestes que habían intentado conspirar
contra él.
Sin embargo, el hecho de que Bai Xiaochun no dijera mucho solo aumentó el nerviosismo
del hombre, a tal punto de dejarlo empapado de sudor. Eventualmente, Xu Baocai le dirigió
una mirada feroz, y asustó tanto al hombre que ofreció aún más obsequios de los que tenía
pensado como compensación. Entonces el Gran Gordito Zhang y Xu Baocai finalmente
quedaron satisfechos.
Pasaron más meses.
Bai Xiaochun ahora poseía una fundación muy sólida en la Secta de la Polaridad del Dao del
Cielo Estrellado, y su facción era tan grande y poderosa que había personas de toda la región
del Río Alcance Celestial que habían oído al respecto, incluso en las otras tres sectas de las
fuentes de los ríos.
Los rumores sobre el sexto deva de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, Bai
Xiaochun, llegaron incluso a las Tierras Desoladas. Muchos apretaron los dientes con
frustración por la manera tan misteriosa en la que parecía moverse Bai Xiaochun. Al fin y al
cabo, había pasado muchos años vagando en las Tierras Desoladas, y ni una persona lo había
logrado ubicar.
Solo la élite más poderosa de las Tierras Desoladas sabía la verdadera identidad de Bai
Xiaochun, y también quedaron impactados por los rumores. Especialmente el Sumo Pontífice
del Cielo, quien quedó pasmado al recibir los reportes de inteligencia sobre la Secta de la
De regreso en la Ciudad del Fantasma Gigante, el Rey Fantasma Gigante también escuchó
las noticias y murmuró, —Ese pequeño canalla ni siquiera se despidió antes de partir. ¡Le
daré una buena paliza la próxima vez que lo vea!
En otra parte de las Tierras Desoladas había un gran río ilusorio en lo alto del cielo, en las
profundidades de este río había un palacio totalmente negro. Allí estaba Bai Hao, con sus
túnicas imperiales y una corona imperial. Normalmente tenía una expresión gélida. Pero
siempre que veía hacia la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, sus ojos se
iluminaban con respeto y calidez.
Capítulo 908: ¿Se Fue?
Los vastos recursos disponibles en la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado le
permitieron a Bai Xiaochun avanzar fácil y velozmente con su cultivo. Para cuando ya
llevaba la mayor parte de un año en meditación aislada, la Secta Desafiadora del Río terminó
de unir todas las Partes Medias del mundo del cultivo.
Claro, la Secta Desafiadora del Río sabía bien como mantener el decoro. No exterminaron a
las Cortes del Río Estrellado, de la Polaridad o del Dao. Las mantuvieron allí, pero
controladas. De hecho, además de los tributos anuales que debían dar a la Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, esas tres sectas también entregaban tributos a la Secta
Aunque Chen Hetian, Li Xiandao y Bai Zhentian no estaban contentos con eso, ya habían
vivido lo suficiente para saber cuándo mantener sus cabezas bajas. Estaban bastante seguros
de que tendrían su oportunidad de cambiar las cosas eventualmente, además, dado lo joven
que era Bai Xiaochun, no era muy probable que se quedara dentro de la secta por mucho
tiempo.
Bai Zhentian permaneció en meditación aislada todo el tiempo, mientras que Li Xiandao
había mejorado su relación con Bai Xiaochun, por lo que no sintió necesidad de mantenerse
recluido. Chen Hetian por otro lado, no tuvo más opción que salir de la secta por un tiempo
indefinido.
Gracias a todo esto, era posible ver lo mucho que Bai Xiaochun se había ganado su nombre
en la batalla de la Secta Desafiadora del Río.
Poseía recursos casi ilimitados a su disposición, y debido a eso, al principio estaba muy
entusiasmado de cultivar.
Pero después de que pasara un tiempo, empezó a aburrirse. Eventualmente empezó a salir a
pasear por la secta, pero debido a su posición tan alta, las personas solo lo trataban de manera
formal y respetuosa.
Aunque le gustaban esas cosas, eventualmente empezó a volverse molesto.
—¡Esto es demasiado aburrido! No hay nada divertido que hacer en la Secta de la Polaridad
del Dao del Cielo Estrellado… Toda la secta es demasiado puritana y anticuada… ¡las
cosas eran mucho mejores en las Tierras Desoladas! —Suspiró y recordó todo lo que había
ocurrido desde su regreso a la región del Río Alcance Celestial. Las cosas habían sido
interesantes en la Secta Desafiadora del Río, pero después de regresar a la Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, se dio cuenta de que este era un lugar muy monótono.
Pensó en ir a molestar a Chen Hetian, pero dos cosas lo retenían. Lo primero, era que le
faltaba una buena excusa. Y lo segundo, y aún más importante, era que Chen Hetian ya había
salido de la secta.
El siguiente en su lista era Bai Zhentian, pero al parecer, Bai Lin conocía bien a Bai
Xiaochun. Y al sentir lo que estaba por venir, lo visitó de prisa para rememorar los viejos
tiempos, hasta que la conversación de ambos eventualmente terminó con Bai Lin mirándolo
con nerviosismo e impotencia.
Entonces Bai Xiaochun comprendió que no podía ir a darle problemas a Bai Zhentian.
Esto solo dejaba a Li Xiandao. Lamentablemente, Li Xiandao se había estado comportando
de manera perfecta… Le había compensado por el asunto del Gran Gordito Zhang y Xu
Baocai, por lo que sería demasiado incómodo y fuera de lugar ir a molestarlo.
Llegado a este punto, Bai Xiaochun se deprimió y aburrió tanto que sentía que ya le estaba
creciendo moho encima… A cierto punto, incluso llegó a salir a buscar a algunas discípulas
atractivas, pero el problema era que su estatus era demasiado alto, y le gustaba comportarse
como alguien de la vieja generación. Que alguien así intentara seducir a las jóvenes
discípulas no parecía muy apropiado.
—Ah… —suspiró—. ¿Cómo es que ninguna se atreve a hacer nada? Bueno… no puedo
quedarme sentado cultivando todo el tiempo. Voy a terminar con daño mental de tanto
cultivar. —Repentinamente se dio cuenta de que… mientras que, durante su tiempo en las
Tierras Desoladas, extrañó mucho la región del Río Alcance Celestial, ahora que estaba de
vuelta… extrañaba la Ciudad del Archi-Emperador.
Eventualmente llegó a la conclusión de que no había más nada que hacer que cultivar.
Lamentablemente, no estaba nada contento usando las píldoras medicinales confeccionadas
por discípulos aleatorios. Pero aún se encontraba muy indeciso sobre confeccionar sus
propias píldoras o no.
—No me digan que un gran y poderoso deva como yo tendrá que terminar escabulléndose
fuera de la secta para confeccionar algunas píldoras… —suspiró de nuevo—- No. Tengo
que confeccionar mis propias píldoras. En el peor de los casos, simplemente tendré que ser
extremadamente cuidadoso…
—Antes las personas siempre venían a causarme problemas cuando confeccionaba
medicina. ¡Pero ahora soy un anciano supremo! Chen Hetian se escapó, Bai Zhentian está
en reclusión, y Li Xiandao no se atreve a causarme problemas… Mi hermano en el Gremio
de Venas de Acero está de mi lado…
—En toda la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, la única persona que me
puede decir que hacer es el patriarca semidiós. —Mientras más lo pensaba, más ansioso se
ponía, hasta que finalmente tomó una decisión.
—Todo debería estar bien si tengo cuidado… —Así se alentó a sí mismo y le envió al
Pabellón de Asuntos Internos una lista con los materiales que requería.
Esa lista incluía ingredientes medicinales y un gran número de hornos para píldoras.
Tomando en cuenta su posición, poseía un salario considerable que le podía conseguir estas
cosas sin tener que proveer otro tipo de compensación.
Los encargados del Pabellón de Asuntos Internos procedieron a cumplir la solicitud de
inmediato, y le enviaron a Bai Xiaochun un gran número de plantas y píldoras medicinales.
Este quedó maravillado al ver esa cantidad de recursos, y se metió de inmediato a reclusión
para empezar a trabajar.
¡Píldora de Fuerza Vital del Viento Oriental!
¡Píldora de Fuerza Vital de Intoxicación!
¡Píldora de Fuerza Vital de Flor espiritual!
¡Píldora de Fuerza Vital de Nueve Transformaciones!
Empezó a pensar de inmediato en todas las fórmulas medicinales que conocía relacionadas a
fuerza vital. Intentó con cada una de ellas, pero todas las píldoras resultantes siempre tenían
el mismo problema. Simplemente no le proveían el nivel de fuerza vital que requería. Pero al
menos quedó contento al ver que no ocurrían accidentes. Gracias a eso, su confianza empezó
a aumentar y empezó a trabajar en no solo un horno, sin en diez. Luego treinta. Luego
cincuenta…
Todos sus éxitos lo hicieron sentir muy emocionado y afortunado.
—Supongo que todas las pruebas por las que pasé en las Tierras Desoladas lograron que mi
Dao de la medicina llegara a un nivel mucho más alto. Si, ¡debe ser eso! —Siguió
aumentando el número de hornos con más orgullo que nunca, hasta que incluso llegó a
trabajar con ochenta al mismo tiempo. Se estaba sumergiendo en su confección lenta pero
firmemente…
Quizás su habilidad con el Dao de la medicina sí que había mejorado. O quizás fuera por lo
mucho que le preocupaba el patriarca semidiós, cosa que lo hacía proceder con mucho
cuidado. Pero, de cualquier manera, su confección avanzaba sin problemas y no ocurrió ni un
incidente.
Lo peor que ocurría era alguna explosión ocasional, las cuales liberaban un poco de humo
negro. También había alguno que otro relámpago. Pero tomando en cuenta el nivel de la base
de cultivo de Bai Xiaochun, podía negar fácilmente estos efectos.
Pocos discípulos notaron siquiera lo que ocurría, y aquellos que si se dieron cuenta no se
atrevían a decir nada…
Ya pasado unos meses… se encontraba en medio de una sesión de cultivo, cuando llegó un
mensaje del patriarca semidiós. De hecho, era un mensaje grupal enviado a todos los
ancianos supremos.
El patriarca les explicó que había sido convocado por El Celestial, y debía viajar a la Isla
Alcance Celestial. En su ausencia, le confiaba la seguridad de la secta a los devas.
Era algo a lo que ya estaban habituados los demás devas. No era algo raro que el patriarca
semidiós viajara fuera de la secta y los dejara a cargo.
Pero esta era la primera vez que para Bai Xiaochun. Aunque era un asunto normal para los
demás devas, para él era distinto. En cuanto escuchó las noticias, quedó boquiabierto y su
corazón se aceleró. Quedó tan emocionado que casi brinca por el aire. Repentinamente sentía
como si pudiera hacer cualquier cosa en el mundo.
—El… ¿el patriarca semidiós se fue? —Por primera vez… ¡no había nadie en la Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado que pudiera decirle que hacer!
—El patriarca semidiós se fue… —Levantó la cabeza y empezó a reír a carcajadas. Siempre
había actuado con un cuidado extremo cuando confeccionaba medicina. Al fin y al cabo, ya
habían sido demasiadas las ocasiones en las que terminaba con personas persiguiéndolo
furiosamente debido a su trabajo. Tan solo pensar en intentar explicarse frente a una
muchedumbre furiosa lo hacía suspirar sin cesar.
Pero ahora… todos los obstáculos frente a él habían desaparecido. Además, poseía una fuerte
sensación de que las cosas iban tan bien que no podía ocurrir ningún accidente.
—Confeccionar medicina. ¡Confeccionar medicina! ¡¡Voy a confeccionar medicina a mi
gusto!!
—¡Finalmente puedo perfeccionar mi Gran Magia de Desintoxicación con Relámpagos!
—Puedo refinar mis Píldoras Afrodisíacas. ¡Puedo mejorar mi Píldora de Fantasía! ¡Y
también puedo crear nuevas píldoras misteriosas! —Estaba lleno de emoción y anticipación,
¡y pasó de usar ochenta hornos, a directamente usar trescientos!
Incluso pensaba que no era suficiente, y añadió varios cientos más. Solo al llegar a
ochocientos hornos simultáneos fue que quedó contento.
—¡Estoy usando mi base de cultivo deva para operar ochocientos hornos al mismo tiempo!
¡Las personas sí que me admirarían mucho si descubrieran esto! —Observó con orgullo los
hornos para píldoras, bajo los cuales ardían piedras de llamas de grado supremo, por lo que el
aire estaba repleto de ondulaciones de calor.
Era un escenario que seguramente llenaría de temor el corazón de cualquiera. Al fin y al
cabo… si ochocientos hornos para píldoras explotaran al mismo tiempo… probablemente
podrían destruir la mayor parte del arcoíris azul…
Capítulo 909: Píldora de Ruptura…
A la mañana del tercer día después de la partida del patriarca semidiós, se pudo escuchar un
gran estallido en la porción azul del arcoíris, cosa que sobresaltó a muchos discípulos de la
secta.
—¿¡Qué fue ese sonido!?
—¡Casi me mata del susto! ¿¡Qué está pasando!?
—¡Maldita sea! ¿Quién hizo eso! ¡¡Estaba en medio de mi cultivo y casi hacen que sufra un
desvío de energía!! —El aire se llenó de incontables maldiciones furiosas, y un montón de
cultivadores incluso se elevaron por el aire para intentar determinar que pasaba.
Sin embargo, cuando se dieron cuenta de que el sonido venía de la porción azul del arcoíris,
se les abrieron los ojos de par en par, y regresaron de dónde venían…
El estallido ocurrió cuando explotaron diez hornos para píldoras, y sorprendió tanto a Bai
Xiaochun que envió su sentido divino de inmediato a ver si venía alguien a reprenderlo.
Incluso empezó a pensar en una explicación por instinto.
Pero después de un rato… el clamor en la secta se apagó… Nadie vino a buscarlo. Las
personas que se habían elevado por el aire solo miraron un momento en su dirección y luego
regresaron.
Solo entonces se dio cuenta de lo que ocurría.
—¡Jajaja! Estaba siendo demasiado nervioso, eso es todo. ¡Me olvidé que nadie en la Secta
de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado puede decirme que hacer! —Esto le incentivó
aún más y regresó a confeccionar medicina.
Unos días después, otro estallido sacudió la secta. Para la mayoría de los discípulos, una
explosión ocasional como esa no era nada por lo que molestarse.
Sin embargo, estos estallidos siguieron sucediendo cada varios días. En un día en particular,
hubo ocho seguidos. Después de poco tiempo, los discípulos en el arcoíris estaban
empezando a volverse locos.
Era lógico que reaccionaran de tal modo. La secta normalmente era un sitio muy callado,
como un paraíso celestial. Pero ahora había explosiones sorprendentes interrumpiendo la paz
constantemente, por lo que les era casi imposible enfocarse en su cultivo.
Por lo general, cualquier persona que hiciera tal cosa en la secta hubiera terminado siendo
atacada y probablemente asesinada. Pero… ahora el sonido venía del arcoíris azul. Las
personas rápidamente empezaron a averiguar, y descubrieron que el Patriarca Bai estaba
confeccionando medicina.
Por lo tanto, nadie se atrevió a quejarse abiertamente.
Si solo hubieran tenido que lidiar con estallidos, quizás se hubieran podido habituar a la
situación. Pero unos dos días después, empezó a aparecer un humo por todos lados, ese humo
irritaba y hacía lagrimear los ojos de todo el que tocaba.
—¡Aaarrggg!! ¿¡Qué tipo de píldoras está confeccionado el Patriarca Bai!?
—No. ¡No! ¡¡No puedo más!!
Los discípulos ordinarios no eran los únicos afectados. Li Xiandao y Bai Zhentian también
tenían problemas, pero ninguno se atrevía a interferir.
Si ellos no podían hacer nada al respecto, no había ni por qué mencionar a los discípulos de
bajo rango. Estos solo podían mirar con resentimiento hacia el arcoíris azul.
Por supuesto, Bai Xiaochun estaba demasiado inmerso en su trabajo como para tener la
menor idea de lo que ocurría. Tenía el rostro demacrado, pero lleno de emoción, y trabajaba
con todos los tipos de píldora que le pasaban por la cabeza y que tuvieran que ver con fuerza
vital. Conforme se familiarizaba con las fórmulas, su habilidad con el Dao de la medicina
incrementaba.
Confeccionó todo tipo de píldoras, y eventualmente empezó a aburrirse de las píldoras de
fuerza vital. Conforme aumentaba su confianza, llegó a la conclusión de que había llegado a
un nuevo capítulo en su habilidad para confeccionar píldoras.
—Tengo que… ¡crear una gran píldora que pueda contrarrestar los efectos de la Píldora
Afrodisíaca! —Ya lo habían atrapado dos veces con Píldoras Afrodisíacas, y aunque tenía
que admitir que había disfrutado los resultados, era bastante indignante.
—Hmmmph. ¡Qué ridículo es que otras persones usen mis propias píldoras contra mí! ¡Eso
no puede quedar así!
—Voy a crear una nueva píldora… la llamaré… ¡la Píldora Quita Ganas! —Mientras más
lo pensaba, más le agradaba la idea. Además, el nombre de la píldora no podía ser mejor.
—¡Sí que es un buen nombre! —Se sentía supremamente orgulloso de sí mismo, ¡y empezó a
confeccionar!
—¿Saben que quita las ganas de verdad? ¡Esas frutas de indiferencia! ¡Son asquerosas!
¡Solo añadiendo ese tipo de fruta podré apagar verdaderamente cualquier llama de deseo en
el corazón! —La fórmula se estaba formando lentamente en su mente. Después de decidir la
dirección inicial, decidió llevar a cabo algunas pruebas. Empezó con solo treinta píldoras
medicinales.
Estaba tan inmerso en su trabajo, que se olvidó hasta de comer o dormir, y se quedó viendo
los hornos constantemente por tres días enteros. Después de un tiempo, las píldoras dentro de
esos hornos estaban empezando a formarse. Lamentablemente, justo cuando el proceso
parecía estar por concluir, uno de los hornos empezó a mostrar signos de inestabilidad
repentinamente.
Bai Xiaochun colocó rápidamente marcas de sellado en este, solo para descubrir a un
segundo, tercer y cuarto hornos que reaccionaban de manera similar. Antes de poder hacer
algo al respecto, ¡ya los treinta hornos estaban al borde de explotar!
—¡Oh no! —Bai Xiaochun colocó más marcas de sellado y envió su sentido divino para
intentar reducir al mínimo el peligro. De hecho, ya que no había nadie en la secta que pudiera
decirle que hacer, decidió amablemente que, como patriarca de la secta que era, debía
controlarse.
Sin embargo, cuando los hornos explotaron, salió un humo negro que ni él mismo podía
controlar. ¡Estaba negando por completo su sentido divino! Afortunadamente, no había tanto
humo, y todo lo que hizo fue cubrir parte del arcoíris azul.
Pero una de las áreas afectadas, era el lugar en el que se llevaban a cabo las pruebas de las
Superestrellas de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado… Allí había bastantes discípulos,
y antes de que alguno pudiera reaccionar, el humo los cubrió.
Bai Xiaochun volteó nerviosamente a ver qué era lo que ocurriría. Sin embargo, el humo se
desvaneció rápidamente y los discípulos miraron a su alrededor con expresiones perplejas en
su cara. Bai Xiaochun se quedó impactado en un principio, pero luego dejó salir un suspiro
de alivio.
—Esperen… ¿no ocurrió nada? Bueno, si no hay daño no hay problema. —Se frotó un poco
la nariz y siguió observando hasta estar seguro de que no apareciera ningún mal resultado.
Luego empezó a pensar en por qué podría haber fallado y decidió probar desde un ángulo
distinto, esta vez, con cien hornos para píldoras.
Estaba preocupado por los discípulos de bajo rango que habían entrado en contacto con el
humo, por lo que envió su sentido divino y se preparó para reaccionar de manera protectora
si aparecía la más mínima muestra de peligro.
Entonces pasaron tres días más, y ya el segundo lote de píldoras estaba cerca de completarse.
A estas alturas, no había aparecido ningún comportamiento extraño entre los discípulos
previos.
Sin embargo, en la noche del tercer día, empezaron a ocurrir algunas cosas extrañas…
La Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado era una gran secta con muchos
discípulos, así que era natural que muchos se hubieran unido como parejas Daoístas. Entre
aquellos discípulos que habían estado en las pruebas de las Superestrellas de la Polaridad del
Dao del Cielo Estrellado, aquellos que no tenían parejas Daoístas no se vieron afectados en
lo absoluto, excepto quizás en que estaban aún menos interesados que antes en formar alguna
relación amorosa.
Pero aquellos que sí tenían parejas Daoístas, fuera hombres o mujeres, descubrieron que
cuando el sol se ocultó tras sus cuevas de inmortal…
—Hermana Menor… creo que no somos apropiados el uno para el otro. De ahora en
adelante, tú has lo tuyo, yo continúo con lo mío. ¡Terminemos!
—Hermano Mayor, por qué hay tantas personas apuestas en el mundo, ¿pero tan pocas almas
interesantes? De ahora en adelante, ¡mantente lejos de mí!
—Lo siento, pero no somos el uno para el otro. ¡Mi destino es ir tras el gran Dao! ¿Cuál es el
punto de las relaciones románticas? ¡Ni siquiera vuelvas a mencionar el tema!
Muchas personas quedaron sorprendidas por las escenas de rompimiento que ocurrían por
doquier. Y claro, Bai Xiaochun se dio cuenta de inmediato y su corazón empezó a palpitar
con fuerza.
—Un segundo… ¡eso no está bien! —Tuvo un muy mal presentimiento repentinamente. Al
fin y al cabo, el ingrediente principal de la Píldora Quita Ganas era la fruta de indiferencia.
Al usar eso combinado con otras plantas medicinales que conocía, esperaba poder crear una
píldora medicinal que contrarrestara los efectos de la Píldora Afrodisíaca. Y las Píldoras
Afrodisíacas afectaban a las personas primero físicamente, luego mentalmente.
Por lo tanto, su plan para la Píldora Quita Ganas había sido afectar primero mentalmente a la
persona, y después de eso, limpiarlos físicamente. La situación actual iba totalmente fuera de
lo que se imaginaba que ocurriría.
Y claro… su corazón estaba siendo carcomido por la preocupación.
—Quería una Píldora Quita Ganas, no una Píldora de Rompimiento… No puedo dejar que
las cosas sigan así. ¡Tengo que hacer algo! —Dicho esto, tomó su decisión. Al fin y al cabo,
ya que pocas personas en la secta habían sido afectadas en el incidente de hacía tres días, la
situación no debería ser tan difícil de remediar.
Sin embargo, justo cuando tomó su decisión, el sonido de unos crujidos alcanzó sus oídos, su
rostro cambó dramáticamente y volteó a ver los cien hornos para píldoras, los cuales habían
llegado a un momento crítico en su proceso de confección. Sobre diez de esos hornos se
estaban extendiendo grietas.
—Nooooooooo… —gritó y avanzó velozmente para intentar contener la situación…
¡¡BOOOOOOOOOM!!
Capítulo 910: ¡Tengo que Confeccionar un Antídoto!
¡Los hornos explotaron!
Y no solo un puñado, sino los cien… uno tras otro en una rápida reacción en cadena.
Ocurrió en el tiempo de apenas un respiro, y a pesar de que Bai Xiaochun había estado
preparado, ¡simplemente no era lo suficientemente rápido para contener los efectos de cien
hornos explotando al mismo tiempo! La fuerza desatada fue impresionante.
Afortunadamente, tenía su base de cultivo deva, y una piel bastante resistente, de lo
contrario… hubiera terminado muerto, o al menos seriamente herido.
—¡Noooo! —gritó. Su cueva de inmortal se sacudió violentamente, pero esto no era lo que
más preocupaba a Bai Xiaochun. Lo más espeluznante… era el humo negro que salió
disparado a alta velocidad por todos lados.
La eficacia medicinal de ese humo sobrepasaba por mucho cualquier humo previo. Debido a
todo el poder deva con el que se había rodeado Bai Xiaochun, logró protegerse de sus
efectos… pero los demás no tenían ese lujo.
En medio de su largo grito miserable, el humo cubrió por completo el arcoíris azul. Pero las
cosas no terminaron allí. El humo se extendió hasta cubrir los siete arcoíris. Tres de ellos
incluso se mancharon y quedaron totalmente negros antes de que el humo se disipara.
A Bai Xiaochun se le opacó la visión y sintió como si hubiera caído un rayo en su mente.
Sabía bien… que acababa de causar un gran desastre.
—Eso es todo… Estoy acabado… —No cabía dudas que así no era como se había imaginado
que saldrían las cosas, y sentía que era muy injusto. ¿Por qué él, un asombroso boticario con
una increíble habilidad para el Dao de la medicina… terminaba siempre causando accidentes
tan extraños como este?
Mientras tanto, los discípulos que estaban sobre los tres arcoíris afectados se quedaron
pasmados viendo sus alrededores. Algunos reaccionaron lo suficientemente rápido para
alejarse frente a ese humo negro, pero otros quedaron completamente inundados.
—Maldita sea, ¿¡qué es esa cosa!?
—¿Humo? ¡No puede ser! ¿¡Cómo puede haber humo tóxico dentro de la secta!?
—Esperen, ¿¡estamos bajo ataque!?
Los tres arcoíris entraron en caos de inmediato. Li Xiandao, Bai Zhentian y el Patriarca
Venas de Acero estaban conmocionados, y salieron velozmente a disipar el humo. Cuando
vieron que tres porciones del arcoíris habían quedado totalmente negras, sus corazones se
llenaron de ira.
Afortunadamente, el humo desapareció bastante rápido. Toda la cosa duró por el tiempo de
solo diez respiros. Luego volvió todo a la normalidad.
Fue solo entonces que las personas se dieron cuenta de que el sonido de la explosión había
venido del arcoíris azul.
—¡¡Seguro que el Anciano Bai está confeccionando medicina de nuevo!!
—¡No puede ser! ¿Cuándo terminará esto? ¿El Anciano Bai no está confeccionando
medicina realmente o sí? ¡Está tratando de destruir toda la secta!
En apenas unos momentos, un montón de miradas enfurecidas se posaron sobre el arcoíris
azul. —¿Acaso nadie lo puede parar? ¿¡Qué se supone que hagamos si las cosas siguen así!?
Sin embargo, no podían hacer más que eso, mirar furiosamente. Cualquier otra persona,
incluso un experto en el Alma Naciente, ya hubiera sido rodeado y asesinado, pero el estatus
de Bai Xiaochun era demasiado alto. Era un deva después de todo… y uno de los únicos seis
ancianos supremos, cosa que llenaba de temor los corazones de los discípulos.
Li Xiandao dudaba sobre qué hacer, y al final decidió decantarse por no hacer nada. Bai
Zhentian reaccionó de manera similar. Pero el Patriarca Venas de Acero puso una sonrisa
incómoda y luego le envió un mensaje a Bai Xiaochun para averiguar.
Bai Xiaochun le respondió de inmediato. —Esa fue la última vez. ¡Lo prometo!
Dio su mejor esfuerzo para explicarse, estaba muy preocupado, y luego empezó a pensar.
Aunque nadie más sabía nada en este momento, él si entendía muy bien que a pesar de que
ese humo se había disipado y no parecía haber afectado a nadie, en un máximo de tres días…
empezarían a verse los efectos. Para cuando llegara ese día, decenas de miles de discípulos…
romperían con sus parejas Daoístas.
Bai Xiaochun sabía que un desastre como ese era demasiado.
—La gente dice que, si rompes la relación de alguien, acortas su vida. ¡No puede ser! Podría
haber arruinado las relaciones de decenas de miles de discípulos…. Si no arreglo esto…
nadie en la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado podrá conseguir una pareja
Daoísta… Esta generación del mundo del cultivo quedará seriamente dañada. ¡Y será toda mi
culpa!
Tan solo pensar en eso hizo que Bai Xiaochun sintiera como si su cabeza estuviera por
explotar. Frunció el ceño al borde de las lágrimas, apretó los dientes y murmuró, —¡No! No
puedo dejar que pase eso. ¡Tengo que confeccionar un antídoto!
Respiró hondo varias veces, y luego sacó nerviosamente más plantas medicinales. Su meta:
crear una píldora medicinal que pudiera deshacer los efectos de esa fruta de indiferencia.
—¡Yo no quería que pasara esto! —refunfuñó con tono culpable—. Solo quería confeccionar
una Píldora Quita Ganas… —se dio cuenta repentinamente de que, el hecho de que nadie
viniera a decirle que hacer, no era tan bueno después de todo…
Aunque su posición en la secta le permitía mantenerse por encima de cualquier discípulo, aun
así, se sentía mal. De hecho, hubiera sido mejor si las personas realmente venían a buscarlo.
Además, ni siquiera quería pensar en lo que podría pasar si el patriarca semidiós justo volvía
ahora… Se estremeció, regresó a su recámara privada y empezó a trabajar con la nueva
fórmula.
Un día. Dos días. Tres días… En la tarde del tercer día, a solo unas seis horas de que
empezaran a manifestarse los efectos de la fruta de indiferencia, Bai Xiaochun pegó un
brinco con el cabello arruinado, y un destello de locura en sus ojos. Se quedó viendo una
tablilla de jade en su mano y dijo, —¡Lo hice! ¡¡Creé la fórmula del antídoto!!
Levantó la cabeza y empezó a reír a carcajadas.
—No temáis Compañeros Daoístas de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado.
¡Aquí estoy para salvarlos! —Dicho esto, ignoró todo su cansancio y empezó a trabajar en
confeccionar la medicina.
Para poder mejorar sus posibilidades de lograrlo, usó trescientos hornos para píldoras. Estaba
arriesgándolo todo con la esperanza de negar los efectos de la fruta de indiferencia.
Conforme pasaba el tiempo, se concentraba cada vez más en esos trescientos hornos.
Ninguno de ellos mostraba signos de estallar, y siempre que surgía hasta la más mínima
irregularidad, él realizaba los ajustes de inmediato. Finalmente, cuando ya quedaba solo una
hora para que empezaran a manifestarse los efectos de la fruta de indiferencia, los trescientos
hornos para píldoras se tornaron de un color rojo brillante y enviaron un aroma punzante por
doquier.
Cuando Bai Xiaochun detectó ese hedor, finalmente se relajó un poco.
—Excelente. Para negar los efectos de la fruta de indiferencia, añadí manzana de cangrejo
negro, la cual puede afectar todo tipo de emociones y deseos humanos. Combinando esos
efectos con otros tipos específicos de plantas y vegetación, ¡¡seguro que podré negar los
efectos de la fruta de indiferencia!! —Aunque estaba emocionado, dudó por un momento. De
acuerdo a sus cálculos, los efectos de la fruta de indiferencia empezarían a manifestarse en
cualquier momento. Envió su sentido divino una última vez para revisar la secta, y ya podía
ver que algunos discípulos estaban yendo hacia sus parejas Daoístas con expresiones
sombrías en la cara…
No había tiempo que perder, ni tampoco había tiempo para entregar píldoras una a una. Sus
ojos se encendieron con determinación y ondeó su mano frente a él.
Una fuerza inmensa estalló y llegó sobre esos trescientos hornos para píldoras… los cuales
explotaron con unos estallidos ensordecedores que sobrepasaba cualquier explosión previa.
¡También salió disparada una onda de choque por todos lados!
Todos en la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado escucharon ese estallido
ensordecedor, y muchos sintieron que sus bases de cultivo se desestabilizaban debido a ella.
Muchos hasta quedaron pasmados.
—¡Cielos! ¿¡No me digan que el Anciano Bai está confeccionando de nuevo!?
—¡No puedo escuchar nada! ¿Acabas de decir algo?
—¡¡Me voy a volver loco!
Conforme surgían los gritos de sorpresa y alarma, el arcoíris azul se sacudió violentamente.
Lo que era peor, ¡una descomunal ola de humo negro hizo erupción desde la cueva de
inmortal de Bai Xiaochun!!
Esta vez, hasta el arcoíris violeta, aquel en el que vivía el patriarca semidiós, se vio afectado.
¡Todo se manchó de negro!
La Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado entera quedó cubierta por el humo
negro, y llenó los corazones de todos los presentes de asombro y temor.
—¡No puede ser! Qué… ¿¡Qué tipo de humo es este!?
—¿A dónde fueron? No puedo ver nada…
—¡Corran! Este humo es demasiado acre, ¡debe ser veneno! ¡Aaarggghh!!
Capítulo 911: ¡Dudas!
La Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado entró en caos. Afortunadamente, ese
humo negro solo afectó el arcoíris, no las ciudades en el suelo. Este contraste repentino tan
dramático entre las dos áreas hizo que los discípulos de abajo alzaran la mirada con total
asombro.
En este momento, parecía que una oscuridad hubiera cubierto la Secta de la Polaridad del
Dao del Cielo Estrellado, y esto generó gritos de alarma por doquier.
Los discípulos de abajo estaban muy inquietos.
—Qué… ¿es eso?
—¡No puede ser! ¿¡Qué habilidad divina es esa!?
La multitud de las cuatro grandes ciudades de abajo quedaron boquiabiertas del asombro. Sin
embargo, había varios cientos de personas en la Ciudad del Cielo que estaban atemorizados,
pero también alegres. Incluso empezaron a expresar verbalmente su gratitud hacia otros dos
discípulos entre ellos. El Gran Gordito Zhang y Xu Baocai.
—Hermano Zhang, le debo agradecer verdaderamente por esto. ¡Tiene mi más sincera
gratitud!
—Hermano Baocai, las palabras no pueden expresar lo agradecido que estoy. Si alguna vez
tiene problemas en el futuro, venga a buscarme, ¡me aseguraré de encontrar un modo de
compensarle!
Xu Baocai y el Gran Gordito Zhang estaban temblando de miedo igual que todos los demás.
Conocían muy bien a Bai Xiaochun, y cuando descubrieron que estaba confeccionado
medicina, escaparon con temor de inmediato. Después de todo, siempre que Bai Xiaochun se
decidía, era imposible disuadirlo, por lo que la mejor opción era irse y ya.
Ninguno de los dos sentía que era seguro permanecer en el arcoíris, por lo que habían
apretado los dientes y bajaron directamente hasta la Ciudad del Cielo. Solo entonces se
sintieron un poco más seguros.
Por supuesto, no podían soportar dejar atrás a todas las personas que habían reclutado en su
facción, por lo que les enviaron mensajes advirtiéndoles que estaba por ocurrir algo grande, y
que lo más seguro sería bajar temporalmente a la Ciudad del Cielo.
Algunos pensaron que solo estaban exagerando, y los ignoraron… Otros habían vacilado un
poco, pero bajaron de todos modos.
Después de ver ese humo negro que cubrió por completo la estructura del arcoíris, el
grupo que había escuchado las advertencias no pudo evitar alegrarse por su buena fortuna.
—Somos todos hermanos aquí, —dijo el Gran Gordito Zhang con un rostro aún pálido por el
temor—, así que no hay por qué mencionarlo. Como les dije, cuando el Anciano Bai
confecciona medicina, ¡hasta los dioses y fantasmas salen corriendo a cubrirse!
Xu Baocai respiró hondo, frunció el ceño concentrado y luego dijo, —Además, tienen que
escucharme. Por lo que sé del Anciano Bai, y por las cosas que he experimentado… les
puedo asegurar que las cosas no han acabado. ¡De ningún modo pueden volver a subir
todavía!
De vuelta en el arcoíris, los discípulos allí estaban descendiendo a la locura. Bai Xiaochun se
elevó para flotar en el aire sobre el arcoíris azul, y luego miró nerviosamente a todo el humo
negro.
—Soy un deva, alguien cuya voluntad sobrepasa los Cielos. Pero no puedo hacer nada con el
humo de unos hornos explosivos… ¡Aquí hay algo raro! —De verdad que no podía dejar de
preguntarse por toda la cosa. Se había esforzado mucho para controlar la situación, y sin
embargo había quedado impotente frente al humo.
—Saben, ha sido así desde que comencé esta sesión de confección… Soy un deva… pero no
he estado en control para nada. Eso no tiene sentido. Aunque ocurriera algo inesperado,
debería haber podido hacer algo para prevenir cualquier problema. Pero… estas cosas malas
siguen ocurriendo. —De verdad no se le ocurría ninguna respuesta, cosa difícil de aceptar.
—Y eso sin siquiera mencionar el hecho de que mi habilidad con el Dao de la medicina ha
mejorado mucho… —No parecía haber ninguna respuesta. Era tal y como aquella Voluntad
que se había empezado a desarrollar en su Núcleo Dorado, pero que desapareció sin dejar
rastros cuando formó su Alma Naciente del Dao de los Cielos… no se le ocurría ninguna
explicación.
—Ah, lo que sea. Causé el problema, pero lo arreglé. Supongo que debería estar contento. —
Pudo confirmar con su sentido divino que todos los discípulos afectados por la fruta de
indiferencia no mostraban ningún síntoma, gracias a ese humo negro.
En cuanto a aquellos que no habían absorbido el aura de la fruta de indiferencia, esto también
lo había tomado en cuenta y se aseguró de que no sintieran el más mínimo inconveniente.
—¡Ese humo negro no tiene ni una onza de veneno! —Cuando el humo empezó a disiparse,
apareció una sonrisa en el rostro de Bai Xiaochun. Ya había decidido que, mientras siguiera
sin poder identificar la causa del problema para así arreglarla, no confeccionaría más
medicina.
Fue más o menos en este momento que tres rayos de luz salieron disparados por el
aire repentinamente hacia Bai Xiaochun. Estos eran precisamente Li Xiandao, Bai Zhentian y
el patriarca deva del Gremio de Venas de Acero.
Li Xiandao y Bai Zhentian tenían expresiones muy sombrías en la cara. Al principio no
tenían ninguna intención de interferir, pero el asunto había llegado a tal punto que estaba
afectado a toda la secta, por lo que no tenían más opción. En cuanto al Patriarca Venas de
Acero, este tenía una relación relativamente buena con Bai Xiaochun, pero, aun así, se acercó
con una sonrisa incómoda.
—Bai, mi viejo amigo, ¿no dijiste que no habría otra ocasión…?
Ahora que el peligro había pasado, Bai Xiaochun recuperó el porte de un deva y respondió,
—Lo lamento amigo mío. Verás, la última vez ocurrió un accidente e infecté a algunos
discípulos con una substancia peligrosa. Ya que eso me preocupaba tanto, envié este humo a
propósito para enviarles el antídoto. Si no me creen, solo miren. Ninguna de las personas
tocadas por ese humo ha mostrado ningún problema.
Puso una pequeña sonrisa y apuntó hacia la multitud de abajo.
Los otros tres devas bajaron la mirada, y pudieron ver de inmediato que Bai Xiaochun decía
la verdad. Aunque la mayoría de los discípulos murmuraban maldiciones y se quejaban,
ninguno estaba para nada herido.
Los tres devas dejaron salir un suspiro de alivio. Al fin y al cabo, si ocurría algún problema,
entonces todos ellos estarían en problemas cuando volviera el patriarca semidiós.
—No se preocupen. ¿Ven? El humo se está desvaneciendo. Si aún les preocupa, entonces
solo relájense y esperen el tiempo que tarda en quemarse un palillo de incienso. Después de
eso, ¡¡la secta volverá completamente a la normalidad!! —Bai Xiaochun al parecer se había
preparado de antemano para una situación como esta; sacudió su manga, convocó una mesa
de té y un palillo de incienso. Entonces se sentó y le indicó a los otros devas a que se le
unieran.
Bai Zhentian vacilaba, pero Li Xiandao y el Patriarca Venas de Acero se sentaron y
empezaron a charlar. Al ver eso, Bai Zhentian se armó de valor y también se sentó.
El Patriarca Venas de Acero era un compañero anciano supremo, y había ayudado a Bai
Xiaochun en aquel entonces con la Secta Desafiadora del Río. Por lo que los dos eran
bastante más cercanos, así que era natural que quisiera asegurarse de arreglar las cosas con el
asunto del humo. —Viejo amigo Bai, tu Dao de la medicina es sorprendente. ¡Realmente me
has mostrado un mundo nuevo en este día!
Bai Xiaochun respondió con una risa un poco culpable, —Oh, no soy más que un
principiante. Mi habilidad no es digna de mención.
Li Xiandao respondió con una sonrisa, —¿Principiante? ¿Bromeas? ¡Eres tan habilidoso que
puedes transformar el mismísimo Dao de la medicina! Hermano Bai, realmente eres
increíble.
Bai Zhentian fue el único que no dijo nada. Conforme el grupo charlaba, el palillo siguió
ardiendo hasta que solo quedaba ya un tercio…
A estas alturas, una gran parte del humo ya se había disipado, revelando así los edificios y
cultivadores allí abajo. Fue entonces que la expresión de Bai Xiaochun cambió; había algo
raro. Se frotó los ojos vigorosamente, incapaz de creer lo que veía, y luego se puso a mirar de
nuevo.
Él no fue el único que reaccionó de tal modo. Los otros tres devas también se quedaron
viendo con una mirada vacía hacia el área revelada por el humo que se disipaba.
Aunque ya no había casi humo… El arcoíris azul… de arriba para abajo… ¡estaba
completamente negro!
En la frente de Bai Xiaochun empezaron a formarse grandes gotas de sudor, y los otros devas
abrieron la boca asombrados.
—Cálmense… No hay por qué ponerse nerviosos. Aún tenemos un poco de tiempo. Confíen
en mí, todo estará bien. —Bai Xiaochun ya no estaba de humor para tomar té, y se puso de
pie temblando. El humo seguía disipándose, y a medida que lo hacía, los siete arcoíris que
habían tenido tanto color antes… ahora estaban completamente negros. La mente de Bai
Xiaochun empezó a dar vueltas.
Rojo, Naranja, Amarillo, Verde. Cian. Azul. Violeta… Antes, los siete arcoíris que formaba
la estructura del arcoíris habían tenido los siete colores… Pero ahora, estaban totalmente
negros, con todo y sus edificios… ¡la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado
estaba tan negra como la noche!
Fue más o menos en este momento que los discípulos empezaron a notar que estaban de pie
sobre un suelo negro. Entonces quedaron boquiabiertos y el aire se llenó de gritos
alarmados.
—Por qué… ¿¡Por qué está negro!?
—¡No puede ser! ¡Se supone que sea un arcoíris! ¿¡A dónde se fueron los colores!?
—¡¡No me digan que está envenenado!!
—¡¡¡Está por ocurrir algo grande!!!
Capítulo 912: Todos se Mudan.
Una cacofonía estruendosa de sonidos retumbó e inundó la estructura arcoíris. Después de
todo, la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado había existido por incontables
años, y sus siete arcoíris eran la marca que los identificaba.
La estructura arcoíris no solo era famosa en el Río Alcance Celestial oriental, también era
elogiada hasta por las otras tres sectas de la fuente de los ríos.
Si concernía a belleza o esplendor, la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado tenía
el primer puesto entre todas las ramificaciones del río, y esta era una gran fuente de orgullo,
tanto para el patriarca semidiós como para los discípulos normales.
Pero ahora… la estructura arcoíris de siete colores estaban totalmente negra. Hasta
los edificios que cubrían su superficie estaban totalmente negros, y
los discípulos casi se vuelven locos.
—¡¡Nuestro arcoíris!!
—¿¡Esta todavía es nuestra secta!?
—¡El arcoíris!
—Cálmense todos. ¡Tenemos que salir de aquí de inmediato! ¿¡Acaso no ven que el arcoíris
ha sido envenenado!? ¡Tengo el presentimiento de que moriremos si no salimos de aquí en
este instante!
Los cultivadores de las cuatro ciudades de abajo estaban boquiabiertos, y todos miraban
hacia arriba con expresiones de total asombro.
—¡No puede ser! ¡¡Quién se hubiera imaginado que sería tan aterrador cuando el Anciano
Bai confecciona medicina!!
—¿¡Cómo lo hace!? ¡¡Nunca había oído hablar de una sesión de confección saliendo así!!
—El arcoíris… ahora está negro…
El Gran Gordito Zhang y Xu Baocai intercambiaron miradas impactadas. Aunque tenían más
experiencia con esto que todos los demás, pensaban que el verdadero desastre aún estaba por
venir, y quedaron casi sin palabras por lo que veían.
Tragaron fuertemente y sus corazones empezaron a acelerarse mientras veían ese arcoíris
totalmente negro. Los demás cultivadores que estaban con ellos estaban igual de impactados.
Más o menos en este momento, los cultivadores que estaban sobre el arcoíris en sí se
pusieron en movimiento como si fuera una colmena de avispas. Salieron volando de la
estructura arcoíris con toda su velocidad posible, mientras gritaban
y vociferaban fuertemente.
Estaban completamente aterrados por la confección de Bai Xiaochun, y estaban convencidos
de que lo mejor sería simplemente alejarse…
Todo el arcoíris de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado empezó a vaciarse
de arriba para abajo. Aquellos que no podían volar lo bastante rápido usaban magias secretas
para alejarse tan rápido como podían.
Desde el día en el que la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado había sido
fundada hasta ahora, jamás había ocurrido algo así…
Después de un rato, los siete arcoíris quedaron completamente vacíos…
De vuelta en el arcoíris previamente azul, Bai Xiaochun estaba de pie con la boca abierta, y
temblando mientras veía lo que ocurría a su alrededor. Por supuesto, su nerviosismo solo
aumentaba con cada momento que pasaba.
—¿Por qué está pasando esto? ¡Maldita sea! ¡Hice todo lo posible para asegurarme de que no
ocurriera ningún accidente! Aquí hay algo muy raro. ¡¡Algo muy raro!! —Su corazón ya
estaba repleto de terror y locura, luego volteó a ver al Patriarca Venas de Acero con una
sonrisa amarga. —Compañeros Daoístas, ¿ustedes estaban aquí para verlo todo no? ¡Estaba
arreglando mi error anterior! No quería que los arcoíris cambiaran de color…
Los otros tres ancianos supremos quedaron pasmados y sin palabras de momento. Tenían una
mirada vacía en los ojos y quedaron tan sorprendidos que no tenían idea de qué hacer.
Fue más o menos en este omento que las tablillas de jade empezaron a vibrar en sus tres
bolsos de almacenamiento al mismo tiempo. Cuando las escanearon con su sentido divino,
pudieron escuchar de inmediato las súplicas que venían de sus respectivos clanes.
—Patriarca, ya todos están evacuando el arcoíris. ¡¡También tenemos que irnos!!
—No podemos quedarnos aquí Patriarca. ¡¡Es demasiado peligroso!!
—Patriarca, el Anciano Bai es aterrador cuando confecciona medicina. Tenemos que salir de
aquí… podríamos terminar destruidos junto al arcoíris si no nos vamos…
Cuando Bai Zhentian escuchó los mensajes de su clan, ni siquiera dijo una palabra. Solo dio
un paso adelante y se desvaneció. Después de llegar a su clan, reunió a todos los cultivadores
y se fue…
Aunque estaba bastante seguro de que el arcoíris negro en realidad no había sido
envenenado, aun así temía los métodos de confección de Bai Xiaochun. Y ya que no podía
hacer nada al respecto de momento, no tenía más opción que encargarse de los miembros de
su clan.
Bai Zhentian de verdad que no podía haber estado más conmocionado. —La confección de
píldoras de este Bai Xiaochun es aún más aterradora que su poder de batalla…
Ya había decidido que si las cosas llegaban a eso, hubiera preferido morir en combate contra
Bai Xiaochun que permitirle confeccionar medicina frente a su puerta…
—Maldia sea, ¡no puedo creer que un desastre andante como este haya vivido lo suficiente
para convertirse en deva! —Bai Zhentian se fue tan rápido como pudo con todo tipo de ideas
deprimentes.
Li Xiandao estaba pensando básicamente lo mismo que Bai Zhentian. La única diferencia era
que estaba aún más profundamente atemorizado. Tenía el presentimiento de que, si
Bai Xiaochun tenía el tiempo suficiente, y las circunstancias adecuadas… entonces de
verdad podría destruir todo el Reino Alcance Celestial.
—Qué bueno que solo me dio unos golpes cuando vino a causar problemas, y no decidió
ponerse a confeccionar medicina… —Su corazón aún palpitaba con temor residual,
Li Xiandao se volteó rápidamente y le dijo una última cosa a Bai Xiaochun
—Uhm… Compañero Daoísta Bai, tengo un asunto que atender, ¡nos vemos después! —
Dicho esto, se puso en movimiento velozmente y empezó a llevarse a su clan.
Llegados a este punto, el único que quedaba era el Patriarca Venas de Acero, a quien
Bai Xiaochun se le quedó viendo casi al borde de las lágrimas.
El Patriarca Venas de Acero estaba maldiciendo por dentro a Bai Zhentian y a
Li Xiandao por haberse escapado tan rápido. Le dirigió una mirada a Bai Xiaochun con una
sonrisa incómoda y dijo, —Viejo amigo Bai, de verdad no puedo hacer nada con la situación.
Uhm… cuídate. Creo que… el patriarca semidiós debería tardar unos cuatro o cinco días en
llegar, como mucho.
Dicho esto, se movió rápidamente para llevarse al Gremio de Venas de Acero fuera del
arcoíris.
En poco tiempo, el arcoíris previamente ajetreado había quedado con solo una persona.
Bai Xiaochun.
—Solo quería confeccionar una Píldora Quita Ganas… No pensaba que las cosas terminarían
así… sé que es mi culpa… —Mientras se mantenía de pie viendo alrededor con
una expresión miserable, descubrió que no podía calmarse. Era como decía el viejo dicho: su
corazón latía como quince baldes en un pozo, bajaban ocho y subían siete. Antes pensaba que
era genial que nadie le había venido a causar problemas con intenciones violentas por culpa
de su confección. Pero ahora que estaba totalmente solo, se sentía muy culpable
repentinamente.
—El patriarca semidiós volverá en unos cuatro o cinco días… —Tan solo pensar en la
reacción del patriarca dejó a Bai Xiaochun temblando de temor.
—¿Se terminará arrepintiendo de lo que ha hecho por mi…? —Tan solo pensar eso le dejó el
rostro totalmente pálido. Poco después, se estaba devolviendo velozmente a su cueva de
inmortal.
—¡No! Todavía tengo cuatro o cinco días. ¡¡Todavía puedo arreglar esto!! ¡Puedo hacerlo!
¡Seguro que podré devolverle los colores al arcoíris!
La población total de las cuatro ciudades se disparó en apenas un instante. Al mismo tiempo,
un gran número de miradas amargas se dirigían al arcoíris negro de arriba.
—Bien. Dejemos que el Anciano Bai se quedé allí solo…
—Pero, ¿cuándo terminará? ¡No podemos vivir aquí abajo por siempre!
—¿Qué hacemos ahora? ¡hasta los otros ancianos supremos han bajado a las ciudades! ¡Ya
con eso puedes ver lo aterradoras que son las píldoras medicinales del Anciano Bai!
—Esperemos que las cosas acaben pronto. Si siguen así, el Anciano Bai va a terminar
derrumbando a la secta por completo…
Al día siguiente, Bai Xiaochun salió de su cueva de inmortal. Se lo veía demacrado, con el
cabello arruinado y sus ropas destrozadas.
—Lo he descubierto, —murmuró—. cuando la manzana de cangrejo negro se mezcla con
madera del miluo, crea un sedimento único… Eso es lo que le cambió el color al arcoíris.
Maldita sea. Investigué mucho de antemano y jamás había oído hablar de ese sedimento.
¿Por qué apareció después de que empecé a confeccionar…? Deshacerse de él no será fácil,
¡pero debería poder conseguir un modo!
—Si uso polen de margarita espiritual pura al final de proceso de confección… debería poder
quitar el color negro. Si mejoro los efectos con el poder de mi base de cultivo, ¡entonces
debería funcionar!
Su emoción se avivó y estaba convencido de que había encontrado una solución para el
problema. Pero contuvo rápidamente su emoción. Estaba preocupado de causar otro
problema más, así que confeccionó rápidamente un solo lote para llevar a cabo algunas
pruebas. Después de eso, cuando ya estaba seguro de que no habría efectos secundarios,
empezó a trabajar con entusiasmo en un lote más grande.
Al principio planeaba tomarse las cosas con calma y cautela. Llevó a cabo algunos cálculos
rápidos, y llegó a la conclusión de que solo le tomaría tres días limpiar por completo el
arcoíris.
Fue entonces que recibió un mensaje de parte del Gremio de Venas de Acero…
El patriarca semidiós llegaría en solo dos horas…
En cuanto escuchó estas noticias, sintió cómo si estuviera por explotar.
—¡¡Tengo que arriesgarlo todo!! —Sacó todos los hornos que le quedaban e incluso fue
personalmente al Pabellón de Asuntos Internos. Ya no había nadie de guardia allí, pero ya
que él era un anciano supremo, ¡podía abrir fácilmente el depósito y llevarse más de mil
hornos nuevos!
Además de los cientos que ya tenía, ahora eran un total de cerca de 1.500 hornos. Los
montó todos rápidamente en el patio de su residencia y entonces empezó a
confeccionar como loco… ¡1.500 lotes de píldoras hechas con polen de margarita espiritual
pura!
Ya que no tenía mucho tiempo, forzó el proceso de confección con su base de cultivo. Al
final… cuando ya estaban por pasar las dos horas, los 1.500 hornos se tornaron de un color
rojo brillante.
—¡Funcionó! —Sabía que se le acababa el tiempo, ¡así que levantó las manos frente a él y
envió una ráfaga de poder con su base de cultivo para hacer que todos los hornos explotaran!
La explosión resultante, impulsada con su base de cultivo, ¡hizo que los siete arcoíris
recuperaran su color previo!
Y fue justo en ese momento exacto que la presión de un semidiós apareció en el área.
Capítulo 913: El Semidiós Regresa.
El patriarca semidiós de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado era un hombre
alto, delgado, con un largo cabello de color gris acero. Llevaba una túnica blanca, y aunque
era apuesto, en este momento volaba con un rostro completamente inexpresivo. Además, a
duras penas se podía distinguir un resplandor de nerviosismo en lo profundo de sus ojos.
Al parecer estaba un poco inquieto por lo que fuera que acababa de aprender en su viaje más
reciente a la Isla Alcance Celestial.
Aunque seguía estando sobre el Mar Alcance Celestial, podía ver claramente a la Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado a la distancia.
Cada vez que salía de la secta y volvía, le gustaba pasar un tiempo maravillándose frente a
los siete arcoíris deslumbrantes que conformaban la secta.
Pero esta vez, cuando finalmente alcanzó a ver a la secta adelante, quedó boquiabierta y dejó
de volar.
Ya no podía ver siete arcoíris deslumbrantes. Sino que se topó con siete objetos negros y
sombríos que flotaban sobre el horizonte. De hecho, su primera reacción fue pensar que
había ido a la secta equivocada.
Pero antes de que pudiera reaccionar, se escuchó un estallido intenso desde lo que alguna vez
había sido el arcoíris azul. ¡El cielo es estremeció cómo si retumbaran truenos, y una gran ola
empezó a cruzar el Río y el Mar Alcance Celestial!
El rostro del patriarca semidiós cambió de golpe, dio un paso adelante, ¡y
quedó justo sobre la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado!
***
Poco antes, Bai Xiaochun dejó salir un grito poderoso y más de mil hornos para píldoras
estallaron, cosa que envió una ráfaga de polen por doquier.
El color empezó a extenderse casi de inmediato sobre el arcoíris que alguna vez había sido
azul. En el rostro de Bai Xiaochun apareció una mirada de alegría, pero palideció
repentinamente poco después.
—No de nuevo… —Quizás fuera por la cantidad de hornos para píldoras que habían
explotado recientemente en el arcoíris, cosa que lo debilitó, o quizás fuera por alguna otra
razón. Pero de cualquier modo, la explosión de estos últimos 1.500 hornos, junto al poder de
la base de cultivo Bai Xiaochun, resultó ser demasiado para el arcoíris.
Mientras la onda de choque inicial seguía retumbando… ¡el arcoíris empezó a colapsar!
A lo lejos, se podía ver un gran cráter que se abría, dentro del cual caían las estructuras que
habían existido sobre el arcoíris hacía unos momentos. Mientras eso ocurría, el
patriarca semidiós de arriba, y los incontables cultivadores de abajo, veían atónitos todos los
sucesos…
El cráter se amplió formando un gran agujero, hasta la cueva de inmortal de
Bai Xiaochun estaba siendo consumida…
Mientras tanto, seguían resonando los estruendos mientras el increíble poder
del polen limpiaba las demás partes del arcoíris y restauraba su color.
Sin embargo, lo que los discípulos de las cuatro ciudades veían eran los escombros de la
cueva de inmortal que se desplomaba por ese enorme agujero que se había abierto en
la porción azul del arcoíris. Bai Xiaochun estaba allí flotando viendo todo mientras temblaba
de miedo…
Poco después… ese silencio atónito en las ciudades se convirtió en una enorme conmoción.
—Co… ¿colapsó?
—Maldita sea, ¿cómo restauró los colores? ¡Hmmph! Como les dije desde el principio, la
Secta Desafiadora del Río no es más que una secta remota. ¡Este Bai Xiaochun no es uno de
nosotros! Esta era una buena oportunidad para que lo castigaran. ¿Como logró ese bastardo
cambiar las cosas al último minuto?
—¿¡Qué derecho tiene un entrometido de la Secta Desafiadora del Río a hacer lo que le da la
gana en la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado!? Bai Xiaochun solo tuvo
suerte, por eso se convirtió en deva. Si hubiera mantenido la cabeza baja hubiera sido una
cosa, ¡pero miren lo descarado que es! ¡Está menospreciando por completo a nuestra Secta de
la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado! ¡Tenemos que unir fuerzas y pedir oficialmente a
la corte para que destruyan su base de cultivo! —Con el semidiós lejos, nadie se hubiera
atrevido a decir tales cosas en voz alta. Pero ahora no podían contenerse más.
Bai Zhentian, Li Xiandao y el Patriarca Venas de Acero tenían expresiones variadas en sus
rostros. Podían sentir que el patriarca semidiós había vuelto, y después de intercambiar
miradas nerviosas, se elevaron por el aire juntos.
Fue entonces que hizo erupción una voz que opacó el cielo y sacudió la tierra.
—¿¡Qué estás haciendo Bai Xiaochun!? ¿¡Acaso te quieres morir o algo!?
En este momento, Bai Xiaochun flotaba al borde de un gran agujero de 300 metros
de diámetro dentro del arcoíris azul, desde allí miraba hacia abajo, a las tierras que había del
otro lado. Su corazón estaba repleto de una profunda ansiedad, y su mente pensaba ágilmente
para conseguir una explicación.
Afortunadamente, el polen sí tuvo el efecto deseado de purificar el arcoíris, y ahora, los siete
colores del arcoíris habían sido restaurados. Además, los discípulos que habían sido
afectados previamente por el humo de su confección medicinal ahora estaban descubriendo
que sus bases de cultivo en realidad estaban siendo refinadas debido al tormento por el que
habían pasado.
Bai Xiaochun también se dio cuenta de esto, y alivió un poco de su culpa. Pero antes de
poder decir nada en su defensa, la mirada del patriarca semidiós se posó sobre él, tan
afilada como la más fina espada. Estaba claro que el hombre estaba increíblemente furioso.
A medida que el sentido divino del semidiós seguía extendiéndose, y escuchaba todas las
cosas que decían los discípulos de abajo, entendió bien lo que había ocurrido en su ausencia.
También se dio cuenta casi de inmediato que los siete arcoíris estaban completamente vacíos,
y que todos se habían mudado a las ciudades de abajo.
Casi no podía creer que la confección de medicina de Bai Xiaochun pudiera ser tan poderosa
y peligrosa. Pero luego se quedó viendo ese gran agujero en medio del arcoíris azul, y su
furia se disparó.
—¿¡Te mordió la lengua el gato!? —le gritó con una voz retumbante como un trueno. Puso
énfasis en sus palabras sacudiendo su manga, los siete arcoíris de sacudieron y dejó a los
discípulos de abajo temblando de miedo y anticipación.
Los demás devas vacilaron por un momento, y tanto Bai Zhentian como
Li Xiandao pensaban que considerando los desastres que había causado Bai Xiaochun, quizás
era buen momento para atacarlo ahora que estaba abajo.
El Patriarca Venas de Acero también se contuvo, estaba intentando decidir si ayudar o no a
Bai Xiaochun a explicarse. Pero luego volvió a ver ese gigantesco agujero en el arcoíris, y
solo pudo poner una sonrisa amarga.
El corazón de Bai Xiaochun palpitaba con mucha fuerza mientras le regresaba la mirada al
patriarca semidiós. Se armó de valor y preparó su respuesta.
—Hey… Patriarca. Yo, uhm… bueno, esto fue lo que pasó: No me gustaba mucho mi vieja
cueva de inmortal. Si… ¡Eso fue lo que causó esto!
—Mi vieja cueva de inmortal no era un muy buen lugar para cuidar nuestra Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado. Por eso decidí destruirla por completo y reemplazarla
con este agujero. De este modo, puedo mirar hacia arriba al arcoíris violeta y bañarme en su
gloria señor, pero al mismo tiempo puedo ver las cuatro ciudades de abajo. ¡Ahora puedo
observar todo lo que ocurre en la secta!
—Solo de este modo puedo sentirme verdaderamente tranquilo, y demuestra que, en mi
corazón, todo lo que me importa es el patriarca sobre mí, y los discípulos debajo de mí.
¡Todo mi ser está devoto a la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado!
Aunque había empezado como tartamudeando un poco, conforme salían las palabras,
aumentaba su confianza, hasta se dio una palmada en el pecho para poner énfasis en ellas. De
verdad parecía que no contendría ningún esfuerzo para trabajar por la Secta de la Polaridad
del Dao del Cielo Estrellado.
Los discípulos de las cuatro ciudades estallaron con ira al escuchar sus palabras…
—¡¡Qué sinvergüenza!!
—¡¡Es completamente incorregible!!
—¡Es obvio que quiere destruir toda nuestra secta! ¡Ese es un crimen que merece diez mil
muertes!
Los discípulos de bajo rango no fueron los únicos en reaccionar así. Los otros
tres devas también tenían expresiones extrañas en el rostro. Pero el patriarca semidiós en
realidad se veía entretenido. Consideró reprenderlo duramente, pero luego recordó su viaje a
la Isla Alcance Celestial, y qué Du Lingfei le había reiterado varias veces que cuidara de
Bai Xiaochun.
Esto reforzó su impresión de que esos dos tenían algún tipo de relación especial, cosa que le
hacía vacilar con respecto a cómo resolver la situación actual.
Después de que pasara un momento, dejó salir un bufido y dijo, —Si se te ocurre volver a
confeccionar medicina en la secta… ¡yo personalmente te haré desear lo contrario!
Dicho esto, sacudió su manga y se volteó para partir.
Cuando Bai Zhentian y Li Xiandao vieron que el patriarca semidiós había convertido lo que
esperaban era un gran crimen con un duro castigo, en una ofensa menor, quedaron
boquiabiertas por el asombro.
El Patriarca Venas de Acero también se sorprendió bastante.
Hasta Bai Xiaochun estaba impactado. Jamás se hubiera imaginado que el patriarca semidiós
diría algo como esto, de hecho, ni siquiera le preguntó los detalles de lo ocurrido. Su corazón
empezó a latir con mucha fuerza por lo absurdo del asunto. Luego empezó a
preguntarse si… quizás, el patriarca hacía todo esto debido a su potencial futuro…
Los discípulos de abajo estaban atónitos.
Cuando el patriarca semidiós se dio cuenta de la reacción de las personas, cayó en cuenta que
quizás había dejado que Bai Xiaochun se librara demasiado fácil. Le devolvió una mirada
furiosa y dijo, —Ya que te gusta este agujero como cueva de inmortal, ¡entonces adelante,
quédate viviendo allí!
Dicho esto, se regresó al arcoíris violeta.
Bai Xiaochun observó ese horrible agujero y su rostro cambió. Ya estaba pensando que
estaba por librarse como si nada. Pero en vez de eso, resultaba que su castigo era vivir dentro
de ese gran hueco…
—Ah, lo que sea. De verdad es mi culpa, así que supongo que me aguantaré por ahora… —
Bai Xiaochun había estado tan nervioso debido al patriarca semidiós, que ni siquiera se dio
cuenta de lo enfurecidos que estaban todos abajo.
Los otros devas no pudieron evitar inspeccionar un poco más de cerca a Bai Xiaochun. Dado
lo que sabían del patriarca semidiós, estaban seguros de que si alguno de ellos hubiera hecho
lo que había hecho Bai Xiaochun, hubieran enfrentado castigos muy severos.
Pero con Bai Xiaochun, todo se convirtió en algo más sencillo… ¡Esto hizo que los tres
llegaran a la conclusión de que Bai Xiaochun tenía que tener algún respaldo misterioso e
insólito!
Los discípulos de abajo estaban muy deprimidos. Justo tenían muchas ganas de ver a
Bai Xiaochun llevándose su merecido, y algunos hasta esperaban que terminara muerto.
Sin embargo, al final, la mayoría de las personas se dieron cuenta de que nadie había salido
seriamente herido. La verdad era que Bai Xiaochun, quien originalmente había sido un
donnadie de la Secta Desafiadora del Río, realmente se había alzado a la prominencia en la
Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado. Y esto era una fuente de bastante
envidia.
Capítulo 914: El Impredecible Corazón Humano.
Ahora que el patriarca semidiós había vuelto, los discípulos de la Secta de la Polaridad del
Dao del Cielo Estrellado empezaron a regresar nuevamente a los arcoíris desde las cuatro
ciudades.
Después de purificarse con el polen, el color de los arcoíris había sido restaurado. Pero aún
había un gran agujero en el arcoíris azul. De hecho, quien viera hacia ese agujero hubiera
sido capaz de ver a Bai Xiaochun allí en medio…
Bai Xiaochun quería irse, pero cada vez que pensaba en eso, una aterradora corriente de
sentido divino descendía desde el arcoíris violeta, forzándolo a bajar la cabeza y permanecer
allí, flotando de piernas cruzadas en medio del hueco…
—De haber sabido que las cosas terminarían así, hubiera dicho que pensaba reconstruir la
cueva de inmortal en vez de hablar de lo mucho que me importaba la secta. —Dijo
suspirando. Ser forzado a vivir así era casi tan malo como quedar guindado frente a la secta
entera. Era increíblemente vergonzoso.
—Al menos regresó el color a los arcoíris, y no salió ningún discípulo herido… —Al pensar
en esto, su culpa disminuía un poco.
Para Bai Xiaochun, sí que era indignante. Pero eso era solo porque no conocía muy bien al
patriarca semidiós. La verdad era que el hombre era extremadamente cruel y estricto. ¡Todos
los que habían lidiado con él alguna vez habían quedado bajo la impresión de que le daría
sanciones severas!
—¡Eso no es ningún castigo! Ni siquiera cuenta como una palmada en la muñeca… ¡Está
claro que es alguien de la vieja generación mostrando favoritismo por alguien de la nueva
generación!
—¿¡Por qué está Bai Xiaochun recibiendo ese tipo de trato!? ¡Ni siquiera es uno de nosotros!
Sería una cosa si mantuviera un bajo perfil en la secta, ¡pero hace todo lo contrario!
—Qué lástima. No terminó muerto aún después de todo eso. Saben, nunca me gustó mucho
esa Secta Desafiadora del Río. ¿Con qué derecho se alzan a la prominencia así? ¿Y qué le da
a Bai Xiaochun el derecho de actuar como ha actuado? ¡Hmph! No son más que unos
pueblerinos. ¡Hasta la persona más baja de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado es mejor que ellos!
Este tipo de charlas se habían estado extendiendo en secreto desde que Bai Xiaochun había
sido asignado como anciano supremo. La Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado
era una secta en la fuente del río, y sus discípulos eran personas muy orgullosas. Siempre
habían visto con menosprecio a las sectas río abajo, y las veían como poco más que aldeas
rústicas. Por lo que era natural que el ascenso de Bai Xiaochun generara un poco de envidia.
Antes, nadie se hubiera atrevido a decir estas cosas abiertamente. Pero después de que
empezó a confeccionar medicina, ya no podían mantener ocultas sus emociones. De hecho,
estaban tan enojados que ni consideraron el hecho de que la confección de píldoras en
realidad no les había herido.
Ahora se estaban amontonando nuevos celos y resentimientos junto a los viejos. Después de
poco, las noticias de que todos odiaban a este «pueblerino» llegaron al mismísimo Bai
Xiaochun, cosa que lo dejó amargo e impactado.
—¡Supongo que no hay por qué preocuparse tanto por ellos! —pensó. Una vez más se le
recordó que la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado no era su hogar. No, él solo
tenía un hogar. ¡La Secta Desafiadora del Río!
Pero antes de que los rumores pudieran intensificarse mucho, surgieron nuevas noticias, algo
que los conmocionó a todos profundamente.
El Celestial… ¡¡estaba por recibir a un nuevo aprendiz!!
Las noticias se extendieron como el fuego, especialmente sobre los arcoíris de la Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado. Al mismo tiempo, el enorme buque de guerra sobre el
Mar Alcance Celestial empezó a llenarse de sonidos, cosa que intensificó las charlas al
respecto.
En realidad, Bai Xiaochun fue el primero en darse cuenta del sonido que venía del buque de
guerra. Se sorprendió mucho y envió su sentido divino, y pudo sentir de inmediato que esa
enorme cosa estaba acumulando poder absorbiendo la energía de los Cielos y la tierra en esta
área.
Anteriormente, cuando su base de cultivo había sido más baja, jamás hubiera podido detectar
tal cosa. Pero ahora que era un deva, percibió las pistas al instante. El buque de guerra
claramente era algún dispositivo mágico antiguo que solo podía operar absorbiendo grandes
cantidades de poder espiritual del agua de mar circundante.
Pero necesitaba un poco de tiempo para recargar su poder. Por lo que veía, tendrían que pasar
varios días antes de que pudiera partir.
—¿El Celestial está por aceptar a un nuevo aprendiz? —murmuró estrechando los ojos—. ¿Y
el buque de guerra está llenándose de poder?
Esta no era su primera vez escuchando rumores de que El Celestial recibiría a un nuevo
aprendiz. El Patriarca Corriente Espiritual había mencionado algo similar, de hecho, era una
de las razones por las que Bai Xiaochun había vuelto a la Secta de la Polaridad del Dao del
Cielo Estrellado en primer lugar.
—¿Acaso el Celestial no está bien así? ¿Para qué necesita un nuevo aprendiz? —A Bai
Xiaochun ya le parecía sospechosa toda la cosa. Tres días después, los sonidos que venían
del buque de guerra cesaron, y empezó a emanar fluctuaciones, unas que indicaban que
podría partir en cualquier momento.
Más o menos en este tiempo, empezaron a llegar cultivadores de las Partes Medias y partes
Bajas. Hasta llegaron algunos del delta.
Todos actuaban con mucha cautela, y ninguno se atrevía a entrar propiamente a la secta. En
vez de eso, acamparon en las áreas circundantes. La Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado no se molestó en detenerlos, y conforme pasaba el tiempo, más llegaban.
Estas personas venían de toda la extensión del río oriental, y estas personas… ¡tenían bases
de cultivo al nivel del Alma Naciente!
Aquellos que tenían amigos entre los discípulos de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado lograron entrar a la secta. Todas estas personas provenían de las Partes Medias.
Ningún cultivador de las Partes Bajas o de la región del delta tenía amigos en la secta de la
fuente del río, y ninguno se atrevía a hacer tal cosa.
La llegada de tantos cultivadores impulsó los rumores de que El Celestial estaba por recibir a
un nuevo aprendiz. Los discípulos de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado
charlaban sin parar sobre el asunto.
—¡Parece que los rumores son ciertos!
—¡¡No puedo creer que El Celestial de verdad vaya a aceptar a un nuevo aprendiz!! ¡No
puede ser! ¡Esta es básicamente la oportunidad de ascender a las alturas más altas de un solo
paso! ¡¡La buena fortuna suprema!
—¿Sabes lo que escuché? ¡El Celestial elegirá a este nuevo aprendiz en cualquier momento!
Y el aprendiz podría venir de cualquiera de las cuatro ramas del río. Hasta ahora… solo ha
aceptado a cuatro aprendices…
—También escuché lo mismo. Supuestamente, los cuatro aprendices de El Celestial… ¡¡son
los cuatro patriarcas semidioses de las cuatro sectas en la fuente de los ríos!!
Por supuesto, Xu Baocai estaba bien informado desde el principio. Después de poco tiempo,
ya había compilado un reporte detallado, el cual le llevó a Bai Xiaochun.
Después de ir de prisa al gran agujero en el arcoíris azul, encontró a Bai Xiaochun y dijo, —
Joven Patriarca, ¡¡está ocurriendo algo grande!!
Bai Xiaochun en este momento sostenía una tablilla de jade en la mano, había venido un
mensaje del Patriarca Venas de Acero que contenía información detallada sobre el asunto de
El Celestial aceptando a un nuevo aprendiz.
Cuando escuchó la voz de Xu Baocai, guardó la tablilla de jade, y claramente se veía
sorprendido.
—¿Me escuchó Joven Patriarca? —dijo Xu Baocai—. ¡¡El Celestial va a recibir a un nuevo
aprendiz!!
—Hasta ahora, el Celestial solo ha recibido a cuatro aprendices, ¡y uno de ellos es el
patriarca semidiós de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado!
—Ahora está aceptando a un quinto aprendiz. Y como podrás imaginarte… quienquiera que
se convierta en ese quinto aprendiz, ¡¡también se convertirá algún día en un experto
semidiós!!
—También escuché que siempre que el Celestial acepta un nuevo aprendiz, lo hace no solo
desde la parte oriental del río, sino desde las cuatro ramas. El limitante principal es que solo
pueden participar personas en la etapa del Alma Naciente o más. Aparte de eso, cualquiera
puede venir a registrarse en una de las sectas en la fuente del río. Estas sectas tienen
prohibido interferir, de hecho, ¡serán las responsables de asegurarse de que todos los
registrados lleguen a la Isla Alcance Celestial! —Xu Baocai no se contuvo y le contó a Bai
Xiaochun todo lo que sabía.
La razón por la que Bai Xiaochun se veía tan sorprendido por toda la información que le
acababa de contar Xu Baocai, era que ya le habían informado todo vía la tablilla de jade del
Patriarca Venas de Acero.
Y había otra pieza de información que Xu Baocai no había descubierto, de hecho, pocas
personas lo sabían aún.
Y eso era que… el Celestial planeaba escoger a su nuevo aprendiz a través de una prueba de
fuego. Al parecer, existía un reino confinado arcano en la Isla Alcance Celestial, ¡a la cual
podía entrar cualquiera que estuviera desde la etapa del Alma Naciente, hasta el Reino
Semidiós!
Nadie sabía exactamente lo que ocurriría dentro de ese reino confiando arcano, pero sí sabían
que había un requisito principal… ¡La primera persona que saliera se convertiría en el quinto
aprendiz de El Celestial!
Además, las primeras 100 personas en salir del reino confinado, no se convertirían en
aprendices, ¡pero igual recibirían una recompensa especial!
Tan solo la oportunidad de convertirse en un aprendiz del Celestial bastaba para que
incontables personas lo vieran como un golpe de buena fortuna insólito. Eso bastaba para
enloquecer a las personas, incluso a devas.
Pero lo que llamó la atención de Bai Xiaochun no era eso de convertirse en aprendiz, ¡sino
las recompensas especiales!
Los primeros puestos… ¡recibirían una píldora medicinal!
Eran píldoras confeccionadas personalmente por El Celestial, píldoras extremadamente
escasas, píldoras llamadas… ¡Píldoras de Longevidad Milenarias!
Una sola de esas píldoras podía darle 1.000 años de longevidad extra a una persona, y no era
una exageración llamarlas píldoras inmortales. A pesar de ser un gran maestro boticario, ni
siquiera Bai Xiaochun hubiera sido capaz de crear píldoras como esas.
Una de las razones era que, entre los ingredientes, ¡había un tipo maravilloso de vegetación
que se había extinguido hacía mucho!
Bai Xiaochun pudo ver de inmediato que esas Píldoras de Longevidad Milenarias serían
extremadamente valiosas, ¡incluso para el Celestial!
Para cultivadores que se encontraban enfrascados en su nivel de cultivo, y que tenían tiempo
limitado, las Píldoras de Longevidad Milenarias serían el método crucial para conseguir más
tiempo para avanzar.
Podía ayudar a cultivadores en el Alma Naciente a volverse devas, ¡y podía ayudar a devas a
prepararse para convertirse en semidioses!
Como era de esperarse, Bai Xiaochun se sentía especialmente atraído por tales píldoras. Al
fin y al cabo, su principal meta en la vida era vivir por siempre. Por lo que tener Píldoras de
Longevidad Milenarias guindando justo frente a él le puso los ojos inyectados de sangre y
hasta se sacudió por el conflicto interno.
¿Cómo no lo iban a afectar profundamente unos mil años de longevidad?
Lamentablemente, su encuentro previo con el Celestial en las Tierras Desoladas le había
dejado un muy mal sabor de boca. El que aceptara a un aprendiz en este momento crítico tan
particular… ¡había algo muy sospechoso!
Si el Celestial no hubiera recibido una herida seria, no le hubiera parecido tan extraño. Pero
Bai Xiaochun no podía evitar preguntarse, por qué estaría interesado en un aprendiz, dado su
estado actual.
Xu Baocai podía ver que Bai Xiaochun se encontraba en conflicto, y no podía evitar
preguntarse el por qué. Desde su punto de vista, Bai Xiaochun podía participar sin siquiera
intentar ganar. Aun tomando en cuenta que era una competencia entre elegidos de los cuatro
ríos principales, Xu Baocai aun así estaba convencido de que Bai Xiaochun tendría un
desempeño extremadamente bueno.
Bai Xiaochun no se sentía cómodo explicándole sus dudas a Xu Baocai. Simplemente se
quedó sentado incapaz de evitar que su corazón se acelerara. Luego dejó que Xu Baocai se
fuera y suspiró.
—¿Ir? ¿o no ir? —Sacudió su cabeza mientras pensaba cual era la mejor decisión.
Capítulo 915: Zarpando.
Bai Xiaochun permaneció sentado pensando en el asunto durante tres días más. Al atardecer
del tercer día, llegó un decreto Dhármico del patriarca semidiós que se divulgó por todos los
rincones y confines de la región del Río Alcance Celestial oriental.
El decreto contenía dos anuncios. El primero, declaraba que el buque de guerra zarparía
dentro de un mes rumbo a la Isla Alcance Celestial. ¡Quien deseara participar en la prueba de
fuego para convertirse en aprendiz de El Celestial tendría que estar en el barco para entonces!
El segundo anuncio… era que además de seleccionar a un aprendiz, el Celestial estaría
llevando a cabo una prueba de fuego… ¡para conferir píldoras medicinales que
incrementaban la longevidad!
¡El ganador del primer lugar en la prueba se convertiría en aprendiz de El Celestial!
Al segundo, tercer y cuarto lugar les entregarían una Píldora de Longevidad Milenaria.
A aquellos desde el puesto 5to al 10mo recibirían una Píldora de Longevidad Penta-
Centenaria, la cual daba 500 años de longevidad. ¡Todos los demás hasta el puesto 100,
recibirían una Píldora de Longevidad Centenaria!
Este anunció causó un gran alboroto, especialmente entre los cultivadores que estaban
acampando afuera de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado. Y muchos de los
discípulos de las sectas que habían estado algo indecisos con el asunto cayeron de inmediato
en un estado de locura.
—¿¡Una Píldora de Longevidad Milenaria!? Con esa píldora, ¡seguramente podré llevar a
cabo mi sueño de convertirme en deva!
—Quizás no logre ganarme una de esas Píldoras de Longevidad Milenarias… ¡¡pero seguro
que podré conseguir una Píldora de Longevidad Centenaria! ¡¡Voy por ello!!
La conmoción se extendió hasta las montañas más remotas del Río Alcance Celestial
oriental. ¡Hasta muchos cultivadores solitarios excéntricos estaban tan emocionados que
decidieron participar!
Las píldoras de longevidad eran particularmente atractivas para cultivadores de mayor edad,
los cuales llegarían a casi cualquier altura para conseguirlas.
Mientras el Río Alcance Celestial oriental se volvía loco, las otras tres sectas de la fuente de
los ríos enviaron noticias similares, que llevaron a resultados similares en las demás ramas.
Los que respondían no eran solo discípulos elegidos. ¡Quienquiera que tuviera la más
mínima confianza decidió participar en esta prueba de fuego!
Hasta los demás devas de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado estaban
emocionados, así como los expertos de las sectas de las Partes Medias. Los cultivadores en el
Alma Naciente de las Cortes del Río del Dao, Estrellado y de la Polaridad se fuero
velozmente hacia la secta principal…
Los cultivadores en el Alma Naciente de la Secta Desafiadora del Río, incluido Song Que,
estaban igual de entusiasmados. ¡Hasta el Maestro Ilimitado decidió participar!
Li Qinghou vaciló un corto tiempo con el asunto antes de decidir abstenerse.
Cuando Bai Xiaochun se dio cuenta de que estarían participando aún más cultivadores de lo
que imaginaba originalmente, empezó a dudar aún más.
Alrededor de una semana después, el Gran Gordito Zhang vino y le preguntó si estaría
dispuesto a ayudar. El Gran Gordito Zhang estaba preocupado porque su base de cultivo era
demasiado baja, pero, aun así, quería buscar su buena fortuna en esa prueba de fuego.
Fue entonces que Bai Xiaochun suspiró y apretó los dientes. Era obvio que él mismo no
podía volverse aprendiz de El Celestial. ¿¡Cómo podría hacer tal cosa siendo ya el Maestro
del Emperador del Infierno!? Pero llevaba tiempo perdiendo sueño y olvidándose de dormir
al pensar en esas píldoras de longevidad.
—Muy bien, ¡iré por ello! Aunque no consiga la Píldora Longevidad Milenaria, ¡quizás
pueda conseguir una de las de 500 años!
Ya tomada su decisión, decidió empezar a alistarse. En primer lugar, tenía que ayudar a Song
Que, al Maestro Ilimitado y a otros miembros de la Secta Desafiadora del Río. Por otro lado,
también tenía que preparar bastantes píldoras y plantas medicinales.
—Seguro que habrá un montón de peleas y matanzas en esa prueba de fuego. Ah… tendré
que estar aún más preparado de lo habitual. —Afortunadamente, gracias a su estatus como
anciano supremo, tenía acceso a bastantes recursos.
Ya que no sabía por cuanto tiempo estaría fuera, también decidió amontonar un lote aún más
grande de píldoras de fuerza vital del que ya tenía amontonado.
Y luego estaba el asunto del Gran Gordito Zhang. A diferencia de Song Que, el Gran Gordito
Zhang se encontraba apenas en la Formación del Núcleo avanzada, y no cumplía los
requisitos para participar. aunque ayudarlo a avanzar tan rápido sería difícil, Bai Xiaochun
estaba seguro de poder hacerlo.
Aun después de que le explicaran todos los riesgos potenciales, el Gran Gordito Zhang
seguía igual de determinado. Por lo que Bai Xiaochun asintió y se preparó para ayudarlo a
avanzar.
Lamentablemente, solo les quedaban unos diez días antes de que zarpara el buque de guerra.
Por lo que Bai Xiaochun tuvo que usar su autoridad como anciano supremo para conseguirle
al Gran Gordito Zhang un puesto a bordo. El plan era que el Gran Gordito Zhang lograra
avanzar sobre el barco, o después de llegar a la Isla Alcance Celestial. Entonces podría
asegurar su cupo.
Si no lograba avanzar, no le quedaría de otra que esperar en el barco hasta que la prueba de
fuego terminara, entonces regresaría a la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado.
Mientras Bai Xiaochun procedía con los preparativos, los días pasaban lentamente, y cada
vez llegaban más cultivadores a la región circundante a la Secta de la Polaridad del Dao del
Cielo Estrellado, a esperar a que el buque de guerra zarpara.
Una mañana al amanecer, los expertos en el Alma Naciente de afuera de la secta se elevaron
por el aire y voltearon hacia el buque de guerra con miradas de anticipación.
El buque de guerra empezó a temblar como si alguna antigua bestia ancestral estuviera
volviendo a la vida. La proa del barco empezó a moverse lenta pero firmemente.
Al mismo tiempo, la arcaica voz del patriarca semidiós resonó desde el arcoíris violeta.
—¡Todos los que planeen participar en la prueba deberán abordar de inmediato!
¡En ese instante, todos los cultivadores en el Alma Naciente salieron volando hacia el buque
de guerra!
10. 20. 50… 100…
No estaban presentes todos los cultivadores en el Alma Naciente del este, pero sí que eran la
mayoría. Al final, descendieron más de 200 rayos de luz sobre el buque de guerra.
Entre ellos estaban Song Que, el Maestro Ilimitado, y otros tres cultivadores en el Alma
Naciente provenientes de las Divisiones Corriente de Píldoras y Profunda. También había
muchos provenientes de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, incluyendo a
Bai Lin, a Zhao Tianjiao, así como otros.
Por otro lado, cuando Bai Zhentian y los demás devas escucharon que Bai Xiaochun iría,
decidieron abstenerse. Por lo que Bai Xiaochun sería el único deva uniéndose al grupo.
Siendo el único anciano supremo, él sería el responsable de actuar como el guardián del
buque de guerra, y sería el líder de las fuerzas a bordo. La mayoría de los cultivadores que lo
siguieron a bordo lo miraban con el más alto nivel de asombro, y ofrecieron saludos
respetuosos en cuanto lo vieron.
Aunque Bai Xiaochun estaba ya mayormente habituado a su gran estatus, y ya se había
cansado un poco de que todos se inclinaran todo el tiempo, ver a tantos expertos en el Alma
Naciente tan asombrados era bastante placentero.
—Ah. Supongo que de verdad soy demasiado asombroso. Ni siquiera me esforcé mucho,
pero aquí estoy como anciano supremo. —Se aclaró la garganta orgullosamente y sacudió su
manga. Luego apareció una expresión de nostalgia en su rostro y se puso a recordar la última
vez que se había subido a este barco, siendo apenas un discípulo. En aquel entonces, el
guardián del barco había sido Chen Hetian.
Ahora Chen Hetian lo evadía a toda costa…
Song Que y Zhao Tianjiao también reaccionaron con emoción al abordar el barco. La
principal diferencia, era que después de ver allí a Bai Xiaochun, Zhao Tianjiao suspiró,
mientras que Song Que bajó su cabeza y se puso a maldecir por dentro.
—¿¡Por qué tanto escándalo con la base de cultivo de Bai Xiaochun!? ¿¡Y qué diablos está
haciendo aquí!?
Bai Xiaochun arregló sin siquiera dudar que todos los miembros de la Secta Desafiadora del
Río, así como Zhao Tianjiao y Bai Lin, recibieran los mejores camarotes. A excepción de
Song Que.
—¡Que’er! —gritó entre la multitud mientras ondeaba su mano de un lado a otro. —¡Ven
aquí a compartir el camarote de tu tío!
La expresión de Song Que se tornó espantosa y bajó la cabeza aún más. Justo esperaba poder
evadir por completo a Bai Xiaochun, pero aun así terminó recibiendo toda su atención.
—Maldita sea, ¿¡Bai Xiaochun no se rendirá nunca o si!? Hubiera preferido que me
apalearan hasta morir en vez de venir, de haber sabido que estaría aquí. —Aunque casi se
volvía loco por la frustración, no podía resistir la tentación de poder quedarse en el camarote
más grande del barco. Así que se preparó, y caminó hacia Bai Xiaochun bajo las miradas de
envidia de los demás cultivadores en el Alma Naciente.
Poco después, se completaron los demás arreglos, y Bai Xiaochun ondeó su mano de manera
dramática.
—¡Zarpad!
En respuesta a esto, los discípulos a los que le había asignado darle poder al barco empezaron
a trabajar. Se empezaron a escuchar unos estruendos intensos y el barco empezó a acelerar,
avanzando entre las olas, directo a lo profundo del Mar Alcance Celestial.
Capítulo 916: El Sueño del Gran Gordito Zhang.
En el instante en el que Bai Xiaochun ondeó su mano, y el enorme buque de guerra salió
disparado a lo lejos, los discípulos que quedaron atrás en la Secta de la Polaridad del Dao del
Cielo Estrellado estallaron con emoción.
—¡Al fin! ¡¡Finalmente se fue!!
—¡Los Cielos sí tienen ojos! ¡Ese monstruo Bai Xiaochun finalmente se fue de la secta!
¡Uno vivía con temor cada día que él estaba cerca! Solo espero que muera por allá. ¡Que dios
lo reciba como aprendiz!
—¡Al fin se fue ese maldito pueblerino! ¡Jajaja! ¡Fuera de nuestra Secta de la Polaridad del
Los discípulos estaban tan emocionados que a algunos hasta les brotaba lágrimas. Otros
incluso sacaron gongos y tambores y empezaron a celebrar con entusiasmo como si fuera
Año Nuevo.
La Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado estaba repleta con una atmósfera de
alegría, y los gongos y tambores se veían acompañados de vítores y risas encantadas.
Al fin y al cabo, la base de cultivo de Bai Xiaochun era simplemente demasiado alta. Nadie
podía hacerle frente, y todos le tenían envidia. Por lo que normalmente no podía desahogarse
y se veían forzados a guardarse todo. Ahora que ya no estaba, no pudieron evitar regocijarse.
Aunque el buque de guerra ya se encontraba a cierta distancia, seguía siendo lo bastante
cerca… como para que Bai Xiaochun escuchara la conmoción de la secta.
Parpadeó varias veces y luego se aclaró la garganta, estaba bastante conmovido. Una vez más
quedaba claro lo increíble que era su persona. De no ser así, ¿por qué estarían las personas
despidiéndolo con tanto entusiasmo?
Y con la misma sinvergüencería de siempre, se volteó hacia Song Que, Zhao Tianjiao y sus
demás amigos, y les dijo, —Hacía tiempo que no escuchaba eso. ¿Ven? Todos odian cuando
me voy. Y cuando es así, siempre hacen una gran fiesta de despedida.
Song Que no respondió nada, y se podía ver una expresión extraña en el rostro de Zhao
Tianjiao. En cuanto a Bai Lin, este simplemente puso una sonrisa llena de ironía.
Pero fue entonces que Bai Xiaochun alzó la barbilla y dijo, —¡Esperen un segundo! Si me
quieren dar la despedida, entonces como anciano supremo que soy, ¿¡cómo voy a
ignorarlos!? ¡Hombres! ¡Detengan la nave!
Aunque estaba aparentando aceptar los «elogios» de los discípulos, la verdad era que sentía
punzadas por dentro y decidió que no podía dejar pasar tal comportamiento.
Al ser el experto más poderoso en el barco, nadie se atrevía a ir contra sus órdenes. El buque
se detuvo en apenas unos momentos.
De vuelta en la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, los discípulos justo
estaban en medio de sus celebraciones, cuando alguien repentinamente se dio cuenta de que
el barco se había detenido
—Hey todos, ¡miren! ¿¡Por qué dejó de moverse el barco!?
—No puede ser, ¿¡qué está pasando!?
—No puede ser que haya decidido no irse, ¿o sí…?
Toda la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado entró en silencio en apenas unos
momentos. Un sinfín de ojos se quedaron fijos sobre el buque de guerra, e incontables
corazones empezaron a palpitar fuertemente con ansiedad y nerviosismo.
Bai Xiaochun estaba de pie sobre el buque de guerra, y observaba la secta, la cual ahora
carecía totalmente del sonido de los gongos y los tambores. Luego se aclaró la garganta.
—Parece que de verdad me extrañarán. Ah, lo que sea. Por qué no regresar el barco para
darles mis despedidas. —Sonrió contento mientras se maravillaba por lo maestro de etiqueta
que era. Zhao Tianjiao, Bai Lin y sus demás amigos intercambiaron vistazos incómodos…
Bajo las órdenes de Bai Xiaochun… el barco se volteó lentamente y se dirigió de regreso a la
Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado…
Los discípulos de allí sintieron repentinamente como si sus cabezas estuvieran por explotar.
Los rostros de todos cambiaron y sus mentes se llenaron de estruendos.
—Qué… ¿qué está haciendo? ¿¡Por qué regresa!?
—¿Qué pasó? ¿¡Qué está haciendo!?
—¡Esto es culpa de ustedes! ¡No deberían haber exagerado! No se está yendo. Aah… ¿¡qué
vamos a hacer ahora!?
Mientras todos empezaban a temblar de nerviosismo, se escuchó la voz del patriarca
semidiós que provenía del arcoíris violeta.
—¡Sin retrasos Bai Xiaochun! ¿¡Acaso te quieres morir!? ¡Dale la vuelta a ese barco!
Esa voz retumbó con un volumen tan estruendoso que el cielo se estremeció, y surgió una
enorme ola sobre la superficie del Mar Alcance Celestial.
—Solo quería despedirme de todos… —gritó Bai Xiaochun—. Ah… lo que sea. Está bien,
denle la vuelta a esta cosa y vayámonos a la Isla Alcance Celestial.
No tenía más opciones. Después de todo no podía ganarle una pelea al patriarca semidiós.
El barco no tardó mucho en voltearse y entonces zarpar hacia las profundidades del Mar
Alcance Celestial. Poco después, se desvaneció sobre el horizonte.
Fue entonces que los discípulos de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado
finalmente quedaron absolutamente seguros de que Bai Xiaochun ya no estaba, dejaron salir
suspiros de alivio y entonces empezaron a emocionarse de nuevo.
Bai Zhentian finalmente terminó con su sesión de meditación aislada, y salió caminando con
una sonrisa en su rostro debido a lo maravillosa que ahora sería la vida.
Aunque Li Xiandao se había puesto en buenos términos con Bai Xiaochun, también estaba
aliviado de ver que no estaría más por allí. Finalmente apareció de nuevo una mirada de
indiferencia en su rostro.
Por otro lado, Chen Hetian había estado viviendo como un cultivador fuera de la secta. En
cuanto escuchó que Bai Xiaochun ya no estaba, se emocionó mucho de inmediato.
—¡Finalmente se fue ese maldito bastardo! —Entonces se dirigió directamente de vuelta a la
secta, lleno de anticipación.
Sobre la superficie del Mar Alcance Celestial pasaban grandes olas doradas. Era tan
hermoso, que los cultivadores salían de noche a disfrutar del escenario. Este era uno muy
distinto al que habían presenciado todos los elegidos de la secta que iban a participar en
aquel entrenamiento mortal. Por lo que todos estaban bastante relajados a bordo.
Muchos aprovecharon la oportunidad para conocer nuevos amigos. Al fin y al cabo,
probablemente estarían enfrentando algunas situaciones peligrosas al encontrarse con
cultivadores de las otras tres ramas de los ríos, personas con técnicas y costumbres distintas.
Al trabajar en equipo, podrían mejorar sus probabilidades de tener éxito. Además, todos ellos
provenían del Río Alcance Celestial oriental. Si alguno de ellos terminaba como el nuevo
aprendiz del Celestial, habría grandes beneficios para todos.
Claro, los cultivadores en el Alma Naciente trataban muy respetuosamente a Bai Xiaochun.
Sin embargo, la escena que habían presenciado al salir de la Secta de la Polaridad del Dao
del Cielo Estrellado había sido un poco inquietante, por lo que ninguno se atrevía a solicitar
una audiencia y ofrecer saludos formales.
Bai Xiaochun ya estaba bastante aburrido. Aquella vez que había zarpado rumbo a la Gran
Muralla, el viaje les había tomado alrededor de medio año. Dados sus cálculos actuales, este
viaje le tomaría aún más tiempo.
Después de considerar la duración del viaje, decidió que tendría que buscar una manera de
pasar el tiempo. Por el momento, lo mejor era ayudar al Gran Gordito Zhang con su avance.
Si lo lograba, entonces podría participar en la prueba de fuego, y tendría una posibilidad de
volverse un aprendiz de El Celestial.
Ya tomada su decisión, se dirigió a la Cubierta 2, en la cual ya había acordado entregarle un
camarote muy bueno al Gran Gordito Zhang.
Allí encontró al Gran Gordito Zhang sobre el balcón, estaba mirando con emoción hacia el
Mar Alcance Celestial.
Lo más lejos que había viajado en su vida, había sido primero de la Secta Corriente Espiritual
a la Secta Desafiadora del Río, y después de eso, hacia la Secta de la Polaridad del Dao del
Cielo Estrellado. Jamás había salido del Río Alcance Celestial oriental.
Aunque había estado en meditación aislada cuando Bai Xiaochun y los demás elegidos
fueron a la Gran Muralla, para cuando emergió luego y descubrió que no podría ir, se sintió
bastante desanimado. De ese punto en adelante, tuvo una nueva gran meta en la vida.
—¡Quiero viajar hasta los confines más remotos de la tierra! —Este sueño era una de las
razones por las que había estado tan decidido con este viaje a la Isla Alcance Celestial.
Aunque también había otra razón. Hacía apenas unos quince días, había tenido
repentinamente un sueño muy peculiar.
En ese sueño, pudo ver un mundo extraño. Después de despertarse, por algún extraño
motivo, se sintió seguro de que este viaje a la Isla Alcance Celestial sería un evento que
cambiaría su vida.
—Después de formar mi Núcleo de Voluntad, rara vez he experimentado premoniciones
como esta. Pero, siempre que las he tenido… resultan ser ciertas. ¡Este viaje seguramente me
traerá una buena fortuna increíble! —Bai Xiaochun llegó mientras estaba allí de pie con ojos
llenos de determinación.
Capítulo 917: Métodos Distintos Para el Mismo Fin.
—Sin dudas voy a llegar a la etapa del Alma Naciente Xiaochun. Ah, y, por cierto, déjame
contarte sobre este sueño que tuve… —Entonces procedió a explicarle sobre su sueño con
una mirada muy seria.
A Bai Xiaochun se le ampliaron los ojos del asombro conforme escuchaba. Una expresión
extraña se apoderó de su rostro, y para cuando el Gran Gordito Zhang terminó, no pudo
evitar extender la mano para sujetar su hombro.
—¡Puedes hacerlo Hermano Mayor! —Pero por dentro, estaba un poco preocupado de que el
Gran Gordito Zhang estuviera demasiado obsesionado tratando de hacer realidad este sueño
en particular. Sin embargo, por temor a desanimar a su Hermano Mayor, solo le ofreció más
palabras de aliento. —Vaya Hermano Mayor, si de verdad terminas en ese extraño mundo
que viste, recuerda contarme todo al respecto. También me gustaría ir a verlo.
El Gran Gordito Zhang se rio felizmente. Entonces se sentó de piernas cruzadas a meditar de
acuerdo con las instrucciones de Bai Xiaochun.
Bai Xiaochun había venido muy bien preparado para ayudar al Gran Gordito Zhang con su
avance. Antes de salir de la secta, había intercambiado una de sus almas deva por un
conjunto de almas de bestias deva de los cinco elementos. Al fin y al cabo, no tenía
suficientes almas deva para armar el conjunto completo que necesitaba para un Alma
Naciente del Dao de los Cielos.
Por supuesto, incluso las Almas Nacientes del Dao Terrestre eran increíbles, y se las
consideraba el nivel más alto de poder entre los devas. En este momento, el Gran Gordito
Zhang estaba ganando acceso a recursos que solo los mejores elegidos de la secta verían
normalmente.
El Gran Gordito Zhang estaba muy al tanto de eso, y estaba profundamente agradecido.
Tres meses pasaron relativamente rápido. Con Bai Xiaochun actuando de protector
Dhármico, y también proveyendo bastantes píldoras medicinales, el avance del Gran Gordito
Zhang estaba progresando sin problemas.
La verdad era que Bai Xiaochun solo había oído de los Núcleos de Voluntad, cuando Feng
Youde los mencionó hacía tantos años.
En cuanto a Feng Youde, este solo los había conocido por encontrarse aleatoriamente con un
poco de información al respecto mientras revisaba registros muy antiguos de la secta.
Después de eso, el Gran Gordito Zhang descubrió que a pesar del mayor poder de batalla que
le daba, a la secta en general no le importaba mucho su tipo de núcleo tan único. Esto
demostraba lo inusual que eran los Núcleos de Voluntad en las personas.
Sin embargo, ya que Bai Xiaochun había estado ya preparado para ayudar al Gran Gordito
Zhang con su avance, llevó a cabo su propia investigación entre registros antiguos. De hecho,
encontró los mismos textos que había visto Feng Youde.
La información en realidad no decía mucho, pero sí pudo confirmar que, en un pasado
distante, los Núcleos de Voluntad eran comúnmente cultivados por reforzadores espirituales.
Y en cuanto a poder de batalla, eran comparables a Núcleos Violeta del Dao Terrestre.
Lamentablemente, después de convertirse en almas nacientes, quedaban dentro del promedio.
Además, para los cultivadores con Núcleos de Voluntad era mucho más difícil avanzar.
Debido a eso, muchas personas los consideraban de poco valor o interés. Después de
investigar mucho, eventualmente se abandonó este tipo de cultivo.
Sin embargo, ya que estaba tan preocupado por el Gran Gordito Zhang, Bai Xiaochun había
investigado de manera exhaustiva, y encontró algo notable.
Descubrió que dentro del poder espiritual que existía en el cuerpo del Gran Gordito Zhang,
había un tipo único de energía. La mayoría de las personas que vieran esa hebra de energía la
encontrarían inusual, pero no le pondrían demasiada atención. Pero Bai Xiaochun quedó
boquiabierto cuando la vio.
¡La razón para su sorpresa era que él mismo había visto una hebra de energía exactamente
igual cuando formó su Núcleo Dorado!
Gracias a su estudio del Conjuro del Desarrollo de la Voluntad de la Escuela Glacial, ¡se dio
cuenta de que esa hebra de energía era en realidad Poder de Voluntad!
En aquel entonces cuando ascendió a la etapa del Alma Naciente del Dao de los Cielos, esa
hebra aparentemente indestructible de Poder de Voluntad se había desvanecido
misteriosamente. Era algo que jamás había llegado a entender, ni siquiera después de
convertirse en deva.
Después de regresar a la Secta Desafiadora del Río, le preguntó al Patriarca Corriente
Espiritual al respecto, pero no recibió ninguna información nueva. Eventualmente dejó de
pensar al respecto. Pero ahora que estaba trabajando con el Gran Gordito Zhang, y vio ese
mismo tipo de energía dentro de él, sus ojos empezaron a iluminarse.
—¿Será que el Poder de Voluntad en mi interior no se desvaneció en realidad? ¿Y si se
convirtió en una parte intrínseca del poder espiritual en mi base de cultivo? —Intentó revisar
un poco, pero no logró encontrar ninguna evidencia que apoyara su teoría.
—¿Qué diablos es este Poder de Voluntad? —Fue entonces que se dio cuenta de que no
entendía para nada este Poder de Voluntad. Por lo que tendría que usar cuidadosamente el
método de ensayo y error para poder ayudar al Gran Gordito Zhang.
Entonces pasó otro mes. El Mar Alcance Celestial se agitaba ocasionalmente. Otras veces
aparecían criaturas marinas muy extrañas, y los cultivadores en el Alma Naciente a bordo se
emocionaban. Pero después de que pasara suficiente tiempo, la mayoría simplemente entró
en meditación aislada para progresar con su cultivo.
Eventualmente, llegó la hora para que el Gran Gordito Zhang entrara en reclusión. Por lo que
podía ver Bai Xiaochun, lograría su avance en los próximos dos meses.
No había necesidad de que Bai Xiaochun estuviera allí constantemente como protector
Dhármico. Y en lo concerniente al Poder de Voluntad, seguía sin tener buenas ideas, así que
finalmente dejó de preocuparse al respecto.
Ya que todos estaban concentrados en su cultivo, el barco era muy silencioso. Después de
pensarlo un poco, Bai Xiaochun decidió que también debía de hacer lo mismo. Fueran para
su Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna o su Sangre Imperecedera, ya había guardado
bastantes recursos antes de salir de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado.
Después de enviar un poco de su sentido divino para vigilar al Gran Gordito Zhang, procedió
a trabajar.
Su Sangre Imperecedera estaba progresando mucho más lento que su Conjuro del Gran-Cielo
el Sol y la Luna. Después de todo, requería demasiada fuerza vital, por lo que avanzar
rápidamente era imposible.
Ya había adquirido muchos tipos distintos de plantas y vegetación que incluían fuerza vital.
Lo mejor hubiera sido confeccionarlos para hacer píldoras medicinales. Pero Bai Xiaochun
ahora tenía mucha cautela y estaba reacio a confeccionar algo que no hubiera confeccionado
antes. Además, hacerlo sobre el barco no era muy apropiado. Por lo que empezó a consumir
directamente las plantas medicinales que había reunido.
Los profundos niveles de fuerza vital que esas plantas medicinales en particular poseían,
haría que fueran imposibles de consumir de manera segura para cualquier persona normal.
Pero Bai Xiaochun no tenía por qué preocuparse por esas cosas. Era como un gran agujero
negro que parecía imposible de saciar. Apenas añadía un poco de fuerza vital, esta era
absorbida de inmediato.
Después de consumir suficiente fuerza vital, el agujero negro se iluminaba con un resplandor
rojo brillante y su sangre se volvía aún más deslumbrante.
Y al fin, después de todo un mes de trabajo duro, ¡logró añadir una segunda gota de Sangre
Imperecedera!
Debido a la presencia de esa segunda gota, el resto de la sangre en su cuerpo se animó aún
más.
Llegado a este punto, abrió sus ojos y su expresión mostraba un poco de decepción.
—¡La Sangre Imperecedera gasta demasiada fuerza vital! Ya me comí alrededor de la mitad
de las plantas medicinales que me traje, y apenas logré formar una gota. —Se frotó el puente
de su nariz lamentándose, y se puso a contemplar el hecho de que tenía como 20.000 a
30.000 gotas de sangre dentro de él, entonces se dio cuenta de que dominar la Sangre
Imperecedera era una posibilidad muy distante.
Mientras intentaba pensar en una manera de acelerar las cosas, volteó repentinamente hacia
el Gran Gordito Zhang y entonces se desvaneció. Para cuando reapareció, se encontraba
dentro del camarote del Gran Gordito Zhang.
El Gran Gordito Zhang estaba temblando, y todo su cuerpo sudaba intensamente, el cual
rebosaba con una energía poderosa. Bai Xiaochun lo miró de cerca, y se dio cuenta al
instante de que su núcleo estaba desmoronándose.
Para pasar de la Formación del Núcleo, a la etapa del Alma Naciente, ¡uno debía destruir el
núcleo y convertirlo en un alma naciente!
Las almas de bestias deva se usaban para ayudar con este proceso, y así refinar la forma
suprema del alma naciente.
Bai Xiaochun llevó a cabo un gesto de conjuro con su mano derecha sin vacilar ni un
segundo, y envió un haz de luz blanco que formó un escudo protector alrededor del Gran
Gordito Zhang. El Gran Gordito Zhang dejó de temblar tan violentamente y su energía
ascendió con aún más fuerza. Hasta que finalmente… ¡se escucharon unos fuertes sonidos de
crujidos!
¡Su núcleo se estaba derrumbando!
Repentinamente… empezaron a reunirse unas nubes negras en el cielo por sobre el buque de
guerra. Empezaron a danzar relámpagos y muchos de los cultivadores a bordo salieron
velozmente a ver qué era lo que pasaba.
—¿Nubes de tribulación?
—¿Alguien está avanzando en su base de cultivo y formando un alma naciente?
Mientras las discusiones impresionadas se escuchaban, un sonido punzante inundó el aire
y… ¡apareció un enorme rostro por sobre las agitadas nubes de tribulación!
¡Ese era el rostro de Bai Xiaochun!
¡Este abrió su boca en medio de grandes estruendos y se tragó directamente las nubes de
tribulación!
¡Las nubes de la tribulación claramente no eran rival para él!
Todos los que vieron transcurrir este evento quedaron completamente atónitos.
Capítulo 918: Un Tipo Distinto de Deva.
—Se… ¿se comió las nubes de tribulación? —Los cultivadores en el Alma Naciente sobre la
cubierta estaban totalmente impactados. Jamás se hubieran imaginado que fuera posible tal
cosa.
—Así que eso es lo que los devas pueden hacer…
Para cualquiera de estas personas, ¡sería difícil estar aún más impactados de lo que ya
estaban!
Solo había un puñado de devas en la región oriental del Río Alcance Celestial, y pocos
cultivadores habían llegado a lidiar con ellos alguna vez. Para la mayoría de los presentes,
este evento era algo que se guardarían para siempre en la memoria.
Sin embargo, los cultivadores de las otras tres grandes sectas de las Partes Medias estaban
aún más impactados que aquellos que venían del delta o de las Partes Bajas.
Después de todo… ellos si habían lidiado de cerca con devas anteriormente, específicamente
los antiguos patriarcas de sus sectas. ¡Y lo que más les impactó fue que ninguno de ellos
recordaba que esos patriarcas hicieran alguna vez algo así!
¡¡Esa era una tribulación celestial!!
Para los devas, la tribulación de relámpagos del Alma Naciente no era nada particularmente
increíble, pero seguía siendo una tribulación enviada por los Cielos y la tierra. Era un nivel
supremo de poder contra el que pocas personas podrían siquiera interferir.
Pero el día de hoy… ¡Bai Xiaochun había consumido una como si nada!
Por supuesto, todos estaban conmocionados, pero había algunos entre la multitud que estaban
aún más impactados que los expertos de las sectas en las Partes Medias.
¡Estos eran Zhao Tianjiao y Bai Lin!
Después de todo, comparados a otros cultivadores, ellos tenían una relación mucho más
cercana con devas. Uno tenía un Maestro deva, y el otro un abuelo. Por lo que sabían mucho
más sobre los devas que cualquier otra persona promedio, tanto que pocos cultivadores vivos
en el Alma Naciente serían capaces de igualar su conocimiento con respecto a los devas.
Y esto hizo que la situación fuera aún más increíble, pues los dos sabían que ni Bai Zhentian
ni Chen Hetian, ¡ni ningún otro deva que conocieran podía hacer algo así!
Lo más probable, ¡era que la única persona capaz de tal cosa sería el patriarca semidiós!
Después del transcurrir de esa impresionante escena, la proyección del rostro de Bai
Xiaochun se desvaneció, y sus ojos se abrieron de golpe dentro de su camarote.
Hasta él mismo estaba sorprendido por lo que acababa de ocurrir. Alzó su mirada hacia cielo
y murmuró, —¿Acaso Hao’er me ayudó?
Una cosa que se había estado preguntando por un tiempo… era que, ¿por qué no había
aparecido una tribulación celestial cuando conjuró su llama de veintiún colores?
En realidad, a pesar de lo aterradora que se había visto esa tribulación de hacía un momento,
Bai Xiaochun se dio cuenta casi de inmediato, que el explosivo poder que contenía se había
empezado a disipar apenas se formó.
Su intento de consumirla había sido casi un capricho, un impulso del momento, y después de
hacerlo, absorbió el poder dentro de su cuerpo tan rápido como pudo.
Incluso esa pizca de poder fue suficiente para agitar el Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la
Luna. Aunque no bastaba para llegar al segundo nivel, si logró avanzar de manera
considerable, y de hecho le ahorró años de cultivo.
Todo esto le hizo pensar en su aprendiz, quien se había convertido en el Emperador del
Infierno, y era el encargado de controlar el ciclo de reencarnación entre estos Cielos y esta
tierra… Seguramente era la única persona que podía influenciar este tipo de cosas.
—Lástima que seguramente Hao’er solo puede hacer eso algunas veces. De lo contrario, mi
futuro cultivo sería demasiado fácil. —Aunque no podía estar seguro de que sus conjeturas
fueran correctas, aun así se sentía cálido por dentro al pensar en su maravilloso aprendiz.
Por supuesto, todos los cultivadores en el Alma Naciente que estaban sobre la cubierta
quedaron pasmados por lo que acababan de ver. La imagen de Bai Xiaochun consumiendo
esas nubes de tribulación estaría para siempre marcada en sus mentes y corazones.
Ya que Bai Xiaochun se había deshecho de la tribulación de relámpagos, el avance del Gran
Gordito Zhang procedió sin ningún problema. Poco después, el aura del Alma Naciente
surgió en su interior, y en el rostro de Bai Xiaochun apareció una sonrisa.
Ya a estas alturas, el Gran Gordito Zhang estaba fuera de cualquier peligro. Solo necesitaba
un poco de tiempo para estabilizar su alma naciente, y luego terminar su sesión de cultivo.
Bai Xiaochun estaba extremadamente contento, montó algunos hechizos restrictivos para
mantener al Gran Gordito Zhang a salvo, y luego salió orgullosamente de su camarote. Para
cuando llegó a la cubierta del barco, ese montón de cultivadores en el Alma Naciente le
dirigió miradas de gran veneración, juntaron sus manos y se inclinaron frente a él.
Bai Xiaochun ya estaba de bueno humor gracias al avance del Gran Gordito Zhang, y esto
solo mejoró al ver a tantas personas venerándolo.
—Mi aprendiz sí que es increíble, —pensó—. No solo me ayudó a acelerar mi cultivo,
incluso se aseguró de que todos aquí me adoraran. ¡De verdad que me entiende por
completo! —Por algún motivo, el día se veía particularmente bueno, así que decidió que era
la oportunidad perfecta para quedarse en la cubierta principal y disfrutar un poco del sol.
Cuando vio a su alrededor, alcanzó a ver a Song Que quien había salido de la cubierta 2,
entonces lo vio a él, e intentó regresar rápidamente por la puerta.
—¡Que’er! —le gritó—. Ven acá. ¡Tú tío está de buen humor hoy, y quiere llevarte a pescar!
—Por supuesto, Bai Xiaochun pronunció esto mucho más rápido de lo que podía reaccionar
Song Que.
Song Que se detuvo de golpe. Hasta ahora se había estado esforzando para evitar a Bai
Xiaochun en este viaje, pero ahora lo habían agarrado completamente desprevenido.
Claro, no se atrevía a contradecirlo, así que apretó los dientes con frustración y se acercó
caminando a Bai Xiaochun.
A Bai Xiaochun no le molestó para nada el mal humor de Song Que. Solo se elevó por el aire
y colocó su mano hacia el Mar Alcance Celestial. Allí, el agua formó una hendidura tan
rápido que un montón de peces fueron incapaces de reaccionar y quedaron allí en medio del
aire. Bai Xiaochun luego hizo un gesto de movimiento rápido con su mano y envió todos los
peces al barco.
Dentro de esos peces existía un poder extraño, uno que beneficiaba mucho a los cultivadores.
Aunque Song Que estaba de mal humor, al ver esos peces sobre la cubierta, su corazón
empezó a palpitar con fuerza. Y ni siquiera le hizo falta que Bai Xiaochun le dijera, para
acercarse y sujetar uno de ellos.
Los demás cultivadores lo veían con envidia, pero no se atrevían a avanzar por temor a Bai
Xiaochun.
Pero Bai Xiaochun no era una persona tacaña. En lo que a él concernía, sí él estaba contento,
le gustaba que todos los demás también lo estuvieran.
—¡Vengan todos! —dijo en voz alta—. ¡Es hora de un gran festín de peces!
Los cultivadores en el Alma Naciente estaban maravillados.
—¡Muchas gracias Sénior Bai! —Todos se acercaron rápidamente a agarrar peces.
Algunos incluso se elevaron hacia donde estaba Bai Xiaochun y se unieron con sus intentos
de pesca. Uno de ellos era un anciano en el Alma Naciente perteneciente a la Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, el cual había sido enviado aquí debido a su
conocimiento con respecto a las otras tres sectas de la fuente de los otros tres ríos. Aunque no
planeaba participar en la prueba de fuego, esta oportunidad de avanzar su sendero del cultivo
lo tenía muy contento.
Por lo que todos a bordo del enorme buque de guerra… tuvieron la rara oportunidad de tener
un festín en peces dorados, sacados directamente del Mar Alcance Celestial.
Durante los días siguientes, Bai Xiaochun siguió practicando. A veces iba a pescar, otras
veces capturaba otras bestias marinas que incluso podían ser usadas como ingredientes para
píldoras medicinales. También pasaba tiempo con su cultivo, y le consultó a ese anciano en
particular que sabía tanto sobre las otras tres ramas de los ríos.
Al ayudar a impulsar la nave con su poder deva, logró asegurarse de que avanzaran
velozmente. Al final de todo, los cultivadores en el Alma Naciente también avanzaron un
poco su base de cultivo, y se sentían todos profundamente agradecidos con Bai Xiaochun.
—No se preocupen, —dijo frente a los agradecimientos—. ¿Todos venimos del Río Alcance
Celestial oriental no? ¡Estamos del mismo lado! Saben, ahora que lo pienso, ya que hay
tantas píldoras de longevidad disponibles en esta prueba de fuego, deberíamos formar
equipos. ¡No le demos a los cultivadores de los otros tres ríos la oportunidad de conseguir
esas píldoras!
Alzó la barbilla, sacudió su manga y prosiguió en voz alta, —Recuerden todos, cuando
lleguemos a la prueba de fuego, ¡manténganse juntos! Y si ven que se meten con alguien de
nuestro lado, ¡preparen sus puños y métanse en la pelea!
Los cultivadores en el Alma Naciente se rieron alegremente. Con cada momento que pasaba,
la impresión que tenían de Bai Xiaochun mejoraba, y se sentían más cercanos a él. También
disminuyó el sentido de competencia que sentían hacia sus camaradas del bote.
Aunque Song Que no estaba muy contento con que a todos les agradara Bai Xiaochun,
también se dio cuenta de por qué ocurría, y aprobaba de ello. Bai Xiaochun estaba haciendo
todo lo posible para que las personas de su lado permanecieran a salvo.
Zhao Tianjiao y Bai Lin también recordaron al viejo Bai Xiaochun que conocían.
Bai Xiaochun estaba muy contento al ver que todos estaban llevándose bien y haciéndose
amigos. La verdad era que tenía un muy mal presentimiento con esta prueba de fuego
organizada por El Celestial. Por algún motivo le parecía peligrosa. El hecho de poder agrupar
a cultivadores del Río Alcance Celestial oriental era algo bueno. Incluso si no lograban
conseguir las píldoras medicinales por ello, al menos todos estarían más seguros.
Pasó otro mes. El Gran Gordito Zhang finalmente salió de su meditación aislada, y reveló un
extraordinario poder de batalla en el Alma Naciente. Se estaban formando buenas relaciones
entre los cultivadores a bordo, y se llevaban a cabo festines de pescado constantemente.
Y así, el barco se aproximaba gradualmente a su destino. La Isla Alcance Celestial… estaba
cada vez más cerca.
Capítulo 919: ¿Qué Problemas Viene a Causar?
Mientras más se acercaban a su destino, menos relajado se sentía Bai Xiaochun. No
solo porque Hou Xiaomei se encontrara en la Isla Alcance Celestial, sino que también estaba
esa misma figura a la que no había visto por tantos años. Du Lingfei.
La verdad era que, aparte de su oportunidad de conseguir algunas píldoras de longevidad,
una de las razones por las que había aceptado venir a este evento era su deseo de asegurarse
de que Hou Xiaomei estuviera a salvo. Ya llevaba bastante tiempo extrañándola.
Otra razón… ¡era Du Lingfei!
Mientras permanecía de pie sobre la cubierta, viendo a la distancia… murmuró consigo
mismo, —Antes de ir a la Gran Muralla, me dijo que… me contaría todo la próxima vez que
nos viéramos.
Se había encontrado con muchas mujeres con el transcurso de los años, y aunque le habían
dejado todo tipo de impresiones distintas en él, había algo único con Du Lingfei. A pesar de
que la había conocido después de a Hou Xiaomei, había algo en Du Lingfei que la hacía más
inolvidable que las demás.
Habían enfrentado la muerte juntos en las Montañas Luochen. Después de los eventos en el
Abismo de la Espada Caída, se desvaneció repentinamente, solo para reaparecer de nuevo en
la Secta Corriente de Sangre, en la prueba de fuego para la posición de maestro de
sangre. Cuando se le cayó la máscara en la recámara con el corazón del Ancestro de Sangre,
se habían visto a los ojos, ambos totalmente impactados…
Cuando llegó a la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, ella lo había protegido
en secreto, desde las sombras, y luego le dio un regalo de despedida, en forma de un alma
deva…
Todas esas cosas eran memorias inolvidables. Pero a estas alturas, ni Bai Xiaochun estaba
muy seguro de la verdadera naturaleza de la relación que compartían.
Quizás alguna vez habían tenido sentimientos el uno por el otro, pero ahora… no estaba muy
seguro.
Hacía años, había estado obsesionado con descubrir lo que ella realmente sentía sobre él.
Pero con el paso del tiempo, estos deseos se desvanecieron lentamente. Aunque jamás se
esfumaron por completo, por todo lo que había pasado a través de los años, parecía que solo
había una explicación.
—Supongo que ya puedo suponer quién eres en realidad, —murmuró y cerró sus ojos.
Bai Xiaochun no era el único en medio de un silencio solemne conforme se acercaban a la
Isla Alcance Celestial. Todos a bordo sentían que la presión crecía, y lentamente quedaban
en silencio.
Ninguno perdía alguna oportunidad de ver al horizonte, con la esperanza de alcanzar a ver su
destino. Hasta que un día, fue Bai Xiaochun… el que se percató de una tenue silueta a lo
lejos.
Se veía cómo una isla…
Poco después, se empezaron a escuchar suspiros de asombro sobre el buque de guerra. Los
ojos de Bai Xiaochun también empezaron a iluminarse.
Podía ver las cosas con más claridad que cualquier otro, por lo que podía detallar más cosas
en la isla.
De hecho, tenía forma de gourd, con el círculo más grande formando el lado principal de la
isla, y el círculo más pequeño formaba los muelles. Ambos estaban conectados por una
gran cadena montañosa que se elevaba como la columna de un dragón.
El lugar estaba cubierto de una vegetación verde y exuberante así como de edificaciones
decoradas. Había tres montañas particularmente llamativas, las cuales estaban cubiertas con
palacios impresionantes. La del medio era la más grande, y las que tenía a cada lado eran un
poco más pequeñas.
A través de las montañas había unas grandes escaleras de piedra que ondeaban como
serpientes, y llevaban a los diversos palacios más pequeños que cubrían las montañas. En
general, la isla se veía cómo una combinación entre un hermoso jardín, ¡y un palacio
imperial!
Esta era nada más y nada menos que, ¡la Isla Alcance Celestial!
¡El Palacio del Dao de El Celestial!
Cada uno de los palacios de esta isla irradiaba una presión aterradora, y había tantos que era
imposible contarlos. Después de examinar las cosas brevemente, Bai Xiaochun llegó a la
conclusión de que probablemente había más de mil.
La presión combinada de todos esos palacios era suficiente para derribar montañas, secar
mares y darle la vuelta al mundo entero. Era casi como si esta isla fuera un ser enorme y
poderoso, ¡uno que miraba con impunidad a todos los seres vivientes del mundo!
En uno de los grandes salones del palacio principal en la montaña central, se encontraba un
enorme trono hecho con un cristal totalmente negro. El cristal con el que estaba hecho el
trono, en realidad crecía desde la misma base de la montaña, al parecer estaba conectado al
Mar Alcance Celestial. También había chispas eléctricas negras que danzaban por la
superficie del trono, y eventualmente eran absorbidas por la poderosa figura que estaba allí
sentada.
¡Este era nada más y nada menos que El Celestial!
Cuando Bai Xiaochun y su grupo se acercaron a la isla, El Celestial abrió sus ojos, volteó
hacia el buque de guerra de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, y frunció
un poco el ceño.
—Por culpa de mis heridas… casi me olvido por completo… Ese es el mismo chico que el
cuidador de tumbas logró embaucar, el que está repleto de Poder de Voluntad. ¿Qué
problemas viene a causar?
—Quien hubiera pensado que ese viejo fantasma de verdad le dejaría volver a las tierras de
Alcance Celestial… Tan calculador como siempre, cuidador de tumbas. Bueno, lo usaremos
del mismo modo en el que usé al Ancestro de Sangre. Todo será igual. Cuando todos los
demás planes fallen, será mi herramienta más poderosa. No solo no lo heriré por ahora, lo
protegeré hasta que madure…
—Me conoces demasiado bien viejo fantasma… La verdad es que, al menos que no me quede
más opción… no daré ese último paso… —Después de que pasara un buen rato, El Celestial
volvió a cerrar sus ojos.
¡A pesar de eso, la presión que la Isla Alcance Celestial irradiaba se volvió aún más intensa!
Fue en ese momento exacto, en el que la mirada de Bai Xiaochun se vertió hacia otro lugar
sobre el Mar Alcance Celestial.
Poco después, aparecieron tres barcos, cada uno venía de una de las
direcciones cardinales… Eran buques de guerra, de tamaños muy parecidos al que venía de la
Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, aunque cada uno tenía un diseño y estilo
un poco distintos. Todos avanzaban velozmente hacia los muelles de la Isla Alcance
Celestial.
El barco que venía del oeste estaba hecho de piedra verde, se veía incomprensiblemente
antiguo. Irradiaba un poder capaz de sacudir montañas y secar mares, y así avanzaba sobre
las aguas del mar.
Bai Xiaochun apenas logró distinguir una multitud que estaba de pie en la cubierta de ese
barco. En la proa había una persona que llamaba la atención de inmediato. Era muy viejo,
con el porte de un ser trascendente, y con profundas fluctuaciones deva.
El barco que venía del sur hizo que las pupilas de Bai Xiaochun se contrajeran. Estaba hecho
de una madera totalmente negra, y lo rodeaba un humo negro siniestro. De vez en cuando se
podía ver un dragón negro entre el humo, tan solo verlo le aceleró el corazón a Bai Xiaochun.
¡Estaba claro que ese dragón era el espíritu autómata del buque de guerra!
Sobre la cabeza del dragón había una figura sentada de piernas cruzadas, muy oscura como
para verla claramente. Solo se podía distinguir su silueta, ¡pero era posible ver que su cabello
era en realidad la fuente de todo ese humo negro!
Pero el que era aún más llamativo que los barcos del sur y del oeste, era el buque de guerra
que venía del norte. Parecía estar hecho de puro hielo, e irradiaba un fuerte qi glacial.
Además, entre ese hielo danzaban incontables relámpagos, por lo que se escuchaban
estruendos resonando por doquier, unos truenos aterradores que sacudían el alma.
Lo más notorio era la persona que estaba de pie sobre la proa del barco que venía del norte.
Era un tipo corpulento que se veía tan alto y fuerte como una torre. De hecho, tenía al menos
9 metros de altura, con una contextura corporal poderosa, y un aura que le contrajo las
pupilas a Bai Xiaochun.
No tuvo que pensarlo mucho para entender que estos tres barcos… ¡venían de las otras tres
ramas del Río Alcance Celestial!
Los demás barcos habían zarpado más o menos al mismo tiempo que el de la Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, y se habían movido con velocidades similares. Por lo
que todos llegaron más o menos al mismo tiempo.
Esta era la primera vez que Bai Xiaochun veía a cultivadores de las otras ramas del río.
Aunque el anciano en el Alma Naciente le había dado bastante información, aun así, era
distinto verlos en persona. Cuando volteó a verlos, los cultivadores de esos barcos hicieron lo
mismo con él.
La presión que sentían creció de inmediato. Y al mismo tiempo, los cuatro
barcos distintos siguieron adelante con su camino a los muelles de la Isla Alcance Celestial.
A medida que los barcos se acercaban el uno al otro, los cultivadores que tenían en sus
cubiertas se lograron ver mejor.
Fue entonces que el anciano en el Alma Naciente, el que sabía mucho sobre las otras tres
ramas del río, empezó a presentarle a los demás de manera detallada la identidad de esos
cultivadores.
—Como sabrán, el este lo controla la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado. En
cuanto a los otros tres ríos… el oeste lo controla la Secta de la Dominación Lunar del
Zodiaco Exaltado. El sur lo controla la Secta del Mar Fantasma del Tótem Dragón. ¡Y el
norte lo controla la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos!
—Tengan cuidado con la Secta de la Dominación Lunar del Zodiaco Exaltado del oeste. A
ese viejo con el porte trascendental se lo conoce como el Inmortal Gurú Espiritual, y es
bueno con magias Daoístas de piedras y montañas. ¡Puede transformar a los seres
vivientes en simples rocas y tierra! Es formidable. En general, la Secta de la Dominación
Lunar del Zodiaco Exaltado es buena para magia Daoístas de los cinco elementos. Aunque
quizás no parezca nada extraordinario, la habilidad a la que han llegado es completamente
aterradora.
—No estoy muy familiarizado con la mayoría de los cultivadores en el Alma Naciente del
oeste. Pero hay uno al que deberían prestarle atención. ¿Ven a ese joven al lado del Inmortal
Gurú Espiritual? Su nombre es Shi Yan, y en general se lo considera el mayor experto en el
Alma Naciente de toda la secta. Ya una vez libró una espectacular batalla contra alguien en el
Reino Deva inicial, ¡y vivió para contarlo!
Capítulo 920: Anhelando la Derrota.
Después de escuchar esta información, Bai Xiaochun volteó hacia el Inmortal Gurú
Espiritual y hacia el joven arrogante que tenía de pie al lado.
—Otra persona de la que deben cuidarse es de la Secta del Mar Fantasma del Tótem Dragón.
¿Ven a ese cultivador sentado sobre esa alma de dragón negro? Ese es el Maestro Mil
Fantasma. Su nombre Daoísta proviene del hecho de que una vez fue un viejo fantasma que
vivió por mil años. Al cultivar el Dao de los fantasmas, logró algo completamente inaudito, y
se convirtió en un deva. Su poder de batalla va más allá de su nivel de cultivo, ¡y cada una de
las mil hebras de humo que conforman su cabello contienen una magia Daoísta letal!
—La Secta del Mar Fantasma del Tótem Dragón es conocida por sus artes metamórficas. Su
poder de batalla se dispara cuando se transforman en bestias feroces. Además, al igual que el
Maestro Mil Fantasma, los discípulos cultivan el Dao de los fantasmas, por lo que poseen
técnicas mágicas extrañas e inconmensurables.
—Aunque muchas de las personas en ese bote son cultivadores solitarios, la Secta del Mar
Fantasma del Tótem Dragón sin dudas tiene a un elegido en particular que está por encima de
todos los demás. Su nombre es Sun Wu, el mismo carácter «wu» de la palabra ciempiés.
Miren, está allí de pie sobre la cubierta principal! ¡Tiene la piel verde como la de un fantasma
maligno! ¡Ese es él!
Al mirar hacia el barco que venía del sur, Bai Xiaochun alcanzó a ver al Maestro Mil
Fantasma sentado sobre su dragón negro. Se veía parcialmente ilusorio y emanaba una
frialdad glacial. En cuanto Bai Xiaochun lo miró, este parecía haberse dado cuenta, y le
regresó la mirada con unos ojos tan punzantes como la más afilada espada. Su aura también
parecía haber empezado a pesar sobre todos en el buque de guerra de la Secta de la Polaridad
del Dao del Cielo Estrellado.
—¿Quiere mirarme fijamente? Está bien. ¿Pero por qué intentar intimidar a todos los que
vienen conmigo? —Bai Xiaochun no estaba tan convencido de que esta persona fuera de
verdad tan impresionante. Además, Bai Xiaochun se consideraba a sí mismo, el tipo de
persona que no se dejaba amedrentar fácilmente. Le devolvió la mirada al instante. Si
involucraba concursos de miradas de alto nivel, Bai Xiaochun jamás había perdido uno, por
lo que tenía una confianza absoluta.
Fuera en la Secta Corriente Espiritual, la Secta Corriente de Sangre, la Secta Desafiadora del
Río, la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, o en las Tierras Desoladas…
estaba convencido de que nadie siquiera le llegaba cerca a su habilidad con los concursos de
miradas.
Quizás otras personas no lo considerarían cierto. Pero siempre que se topaba con personas
así, ¡simplemente usaba su mirada para recordarles lo verdaderamente peligroso que era!
Los ojos de Bai Xiaochun casi parecían contener relámpagos. Incluso se escuchaba el
retumbar de truenos, aunque nadie más podía oírlo a excepción de la persona que se topara
con su mirada.
Debido a esos aterradores relámpagos, Bai Xiaochun se veía repentinamente más
profundamente intimidante que antes. Toda su energía estaba concentrada en sus ojos, los
cuales parecían dos cuchillas afiladas que surcaban por el aire, cortando todo a su paso, y
extinguiendo cualquier cosa viva que estuviera en su camino, hasta apuñalar directamente las
pupilas del Maestro Mil Fantasma.
—¡Que sea un concurso de miradas entonces! —pensó con el corazón repleto de confianza
por su supremacía absoluto en este campo.
Esto tomó completamente desprevenido al Maestro Mil Fantasma. A pesar de que había
existido por mil años en forma de fantasma, aun así, quedó conmocionado. Esta era la
primera vez que veía a este deva de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, y
no había ningún conflicto entre ellos. Sin embargo, lo estaba mirando como si fuera algún
tipo de monstruo demoníaco. Su mirada feroz y la manera en la que apretaba los dientes llenó
al Maestro Mil Fantasma con una profunda sensación de inquietud, algo a lo que no estaba
habituado para nada.
Mantuvo su mirada fija por un momento, luego se aclaró la garganta y la apartó.
Cuando Bai Xiaochun confirmó que el Maestro Mil Fantasmas no era rival para su mirada,
su corazón se llenó de aún más orgullo. Estando allí de pie en la cubierta del buque de
guerra, sacudió su manga, alzó la barbilla y empezó a irradiar el aire solitario de un héroe
invencible.
—Por supuesto que no es rival para mí. Ah… ¿me preguntó si algún día me encontraré con
alguien de mi nivel? Solo puedo esperar que algún día… ¡alguien me logré derrotar! —
Mientras permanecía de pie suspirando, ninguno de los demás cultivadores siquiera se dio
cuenta de que Bai Xiaochun y el Maestro Mil Fantasma acababan de enfrentarse en un épico
concurso de miradas…
A excepción de Song Que claro. Song Que conocía muy bien a Bai Xiaochun, y le había
dado un vistazo hacía un momento. Y cuando se dio cuenta de lo que pasaba, apareció una
expresión extraña en su cara y tuvo que aguantarse el impulso de darse una palmada en la
cara.
—Los dos son devas… ¿y aún les gustan los concursos de miradas…? —Song Que
simplemente no podía entender el mundo en el que vivía Bai Xiaochun.
Mientras tanto, el anciano en el Alma Naciente de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado seguía con sus presentaciones.
—Por último… está la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos proveniente del norte.
—En el pasado tuve una misión de recoger inteligencia en esta secta, así que, de casualidad,
sé muy bien que, aunque tienen un gran territorio, en realidad no está muy poblado. El clima
de la región es horrible, no tan malo como en las Tierras Desoladas, pero es tan intensamente
frío que las personas que habitan allí poseen una constitución increíble. ¡La mejor del mundo
de hecho!
—Su ubicación tan única los hace muy distintos al resto de nosotros en el este, oeste y el sur.
Técnicamente, todas las tierras del norte están bajo el control de una sola secta. La Secta
Nube Relámpago de los Nueve Cielos. Hay un buen número de clanes de cultivo en el área, y
es de ellos que la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos recluta a sus discípulos.
—La secta está organizada en rangos a través de Cielos. Los discípulos empiezan en el
primer de los cielos, y de allí se alzan hasta el noveno de los Cielos. —A estas alturas, el
anciano en el Alma Naciente que daba la explicación, bajó su voz. —Miren el buque de
guerra de la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos. ¿Ven a ese tipo corpulento al
frente…? Quizás parezca una sola persona, ¡pero no es así! Miren más de cerca, y verán la
evidencia… ¡En realidad son dos personas combinadas en una! —Bai Xiaochun volteó
sorprendido hacia la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos, estrechó sus ojos. Y en ese
momento…
Se dio cuenta de que el tipo corpulento sobre la cubierta del barco en efecto… no era una
sola persona. De hecho, eran dos personas combinadas de manera muy extraña.
Uno de ellos tenía un lado izquierdo extremadamente corpulento. Fueran su mano o pierna
izquierda, o ese lado de su torso o cabeza, todo tenía una complexión poderosa. Pero su lado
derecho estaba como marchito y reducido. Debido a eso, se veía muy extraño y deforme.
La otra persona era exactamente igual, con la diferencia de que tenía los lados al revés. Su
lado derecho tenía una complexión poderosa, y el izquierdo estaba reducido. Con estos dos
lado a lado, casi parecían ser una sola persona.
Además, ¡las facciones faciales de los dos encajaban a la perfección!
Cuando Bai Xiaochun los miró, se dio cuenta para su sorpresa, de que los dos tenían bases de
cultivo en el Reino Deva intermedio.
—Ellos dos juntos forman… al ilustre Maestro Nube Relámpago… ¡de la Secta Nube
Relámpago de los Nueve Cielos!
—Supuestamente, el Maestro Nube Relámpago solía ser una sola persona. Pero debido a su
cultivo de una magia impresionante, fracasó en su intento de avanzar al Reino Deva
avanzado. El efecto resultante lo separó en dos mitades, ¡y cada una tiene su propia
consciencia!
—Sin embargo… los Maestros Nube Relámpago gemelos poseen una magia secreta que les
permite combinarse temporalmente y formar al verdadero Maestro Nube Relámpago. Cuando
lo hacen, su base de cultivo aumenta… ¡hasta el Reino Deva avanzado! —A Bai Xiaochun se
le abrieron los ojos ampliamente al escuchar la presentación. Los devas de las otras dos
sectas estaban en el Reino Deva intermedio, cosa que no le intimidaba mucho. Pero estos
gemelos Maestros Nube Relámpago combinados llegaban al Reino Deva avanzado, cosa que
sí debía considerar.
Después de todo, a pesar de que Bai Xiaochun ya podía derrotar a alguien en el Reino Deva
intermedio, no estaba tan seguro con el Reino Deva avanzado.
—Ahora miren a las tres personas de pie detrás del Maestro Nube Relámpago. Esos son los
expertos en el noveno Cielo, en el gran círculo de la etapa del Alma Naciente. Son Han
Yuemei, Zhong Zhenshan y… ¡El Maestro Origen de Relámpago! Este es el único aprendiz
de elite del Maestro Nube Relámpago. Verán, está de pie justo detrás del Maestro Nube
Relámpago, ese tipo delgado y encorvado que parece un mono…
—Deben tener cuidado alrededor de este último. Es mucho más poderoso que Han Yuemei y
Zhong Zhenshan. ¡Muy peligroso! Además, es el tipo de persona que busca vengarse hasta
por el más mínimo conflicto, y tiene reputación de una persona feroz y despiadada. ¡No es
del tipo de persona con el que se quieran meter a la ligera! —A estas alturas, ya todos
estaban mucho más familiarizados con las otras tres sectas.
Bai Xiaochun tomó un poco más de tiempo para ver a la Secta Nube Relámpago de los
Nueve Cielos. Jamás se había olvidado de lo que le había contado el Patriarca Corriente
Espiritual hacía tantos años… que la Secta Corriente Espiritual había sido alguna vez la
Escuela Glacial del norte. La Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos solo se formó
después de la destrucción a la Escuela Glacial, ¡y era su más grande archi-enemigo!
Bai Xiaochun no tenía una buena impresión de esta secta. Puso una mueca en los labios y
murmuró, —Su deva se separó en dos psicópatas… Y de los cultivadores en el noveno Cielo,
el más peligroso, el Maestro Origen de Relámpago, se ve como un mono… ¿¡qué tipo de
secta extraña es esta!?
Fue más o menos en este momento que los cuatro barcos se acercaron a los muelles.
¡Entonces se escuchó un gran estruendo en el aire y cada uno llegó a su sitio!
Después de que los barcos se detuvieran por completo, los cultivadores de las otras cuatro
ramas de los ríos empezaron a desembarcar, todos temblaban nerviosamente.
Y ahora con más intensidad que antes, todos miraban a su alrededor para evaluar a sus rivales
de las otras sectas. Por supuesto, las otras tres ramas de los ríos también tenían ancianos en el
Alma Naciente que les daban sus respectivas presentaciones a sus compatriotas.
Dada la cantidad de personas que lo estaban mirando, a Bai Xiaochun le entró curiosidad.
Envió un poco de sentido divino, y empezó a escuchar disimuladamente a lo que decían las
personas…
Capítulo 921: ¡La Noble Du Lingfei!
—Todos, prestadle atención a Bai Xiaochun de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado. Solo por ser un deva no significa que se contendrá de pelear con cultivadores en
el Alma Naciente. Están muy equivocados si creen que es así. Según nuestros reportes de
inteligencia, es un individuo retorcido que encuentra placer en abusar de aquellos más
débiles. Sin lugar a dudas es el deva más poderoso de la Secta de la Polaridad del Dao del
Cielo Estrellado, pero durante toda su vida, ¡no ha hecho más que oprimir a aquellos con
bases de cultivo más baja que la suya! Es el epítome del descaro, ¡tienen que tener mucho
cuidado cerca de él!
—Tienen que estar en guardia contra Bai Xiaochun. Ha hecho muchísimas cosas extrañas en
su vida. Sirvió en la Gran Muralla, y luego desapareció varias décadas en las Tierras
Desoladas. Para cuando regresó a salvo, ¡ya era un deva! Pero lo más aterrador sobre él no es
su base de cultivo. ¡Son sus píldoras medicinales! De acuerdo a la poca información a la que
tenemos acceso, si se le da la oportunidad apropiada, ¡sus métodos de confección de píldoras
podrían destruir toda una secta en la fuente del río!
—Quizás no hayan oído de Bai Xiaochun. Pero seguro que han escuchado sobre las Píldoras
de Fantasía que provienen del Río Alcance Celestial oriental. ¿Recuerdan las catástrofes de
hace años debido a esas píldoras? Pues… ¡este tipo es el villano despreciable que las creó!
Cuando Bai Xiaochun escuchó lo que las personas de los otros tres ríos decían sobre él, no
pudo evitar que apareciera una expresión extraña y avergonzada en su rostro. Entonces
sacudió su cabeza.
—No puedo creer que sea tan famoso… ¿Cuándo llegaron al oeste mis Píldoras de
Fantasía? ¿Acaso serán las mismas de la Ciudad del Cielo? ¿¡Y quién diablos dijo que me
gusta meterme con los que tienen una base de cultivo más baja!? ¡¡Eso es simplemente tener
cautela!! —A pesar de estar un poco irritado, estaba relativamente contento con lo famoso
que era. Ni él mismo sabía lo lejos que se había divulgado su nombre.
—¡Hmmmmph! Si supieran que el Rey Fantasma Gigante es mi suegro, y que mi aprendiz es
el Emperador del Infierno, ¡seguro que estarían totalmente aterrados! —Pensar de ese modo
lo hacía sentir aún más contento.
Pero fue más o menos por este tiempo que escuchó repentinamente el sonido de personas
hablando… desde la dirección en la que estaba la Secta Nube Relámpago de los Nueve
Cielos.
—¿Bai Xiaochun? Hmph. Solo tuvo suerte, y se convirtió en un deva antes de lo esperado.
No falta mucho para que yo me convierta en deva, ¡entonces seguro que lo aplastaré en
combate!
—Se ve bastante bien. Lástima que sea un hombre.
Los que hablaban eran cultivadores en el Alma Naciente, y sus palabras no le gustaban nada
de nada a Bai Xiaochun. Volteó de inmediato en esa dirección, cosa que llamó la atención de
los gemelos Maestros Nube Relámpago, los cuales le devolvieron la mirada.
Bai Xiaochun se animó en cuanto sus miradas se encontraron.
—¡Hey, hey! ¿¡Con qué otro concurso de miradas eh!? —Era obvio que Bai Xiaochun jamás
se dejaría sobrepasar en su propio pasatiempo favorito. Por lo que intensificó su mirada. Pero
en apenas unos instantes, descubrió impresionado lo increíblemente intimidante que era el
Maestro Nube Relámpago.
—Maldita sea, ¡son dos!
Los Maestros Nube Relámpago gemelos lo miraban fríamente con dos pares de ojos. Tenían
miradas increíblemente intensas, por lo que para Bai Xiaochun era difícil hacerles frente
por sí solo. Rápidamente decidió llamar a Song Que para que lo ayudara. Pero antes de poder
unirse, los cultivadores de los cuatro barcos distintos entraron en silencio.
Fue entonces que Bai Xiaochun se percató de un grupo de personas que había venido a los
muelles, acababan de salir de las majestuosas montañas que unían esta zona con la parte
principal de la Isla Alcance Celestial.
A la cabeza… se encontraba una joven hermosa con una túnica larga y violeta, con
nueve fénix bordados. Tenía una marca color carmesí en la frente, y había algo en ella que la
hacía ver profundamente noble. Cuando los observó a todos, su mirada parecía contener algo
que nadie podía desafiar.
En cuanto Bai Xiaochun la vio, se estremeció y surgieron emociones complicadas en su
corazón. Ya repentinamente no tenía interés en un concurso de miradas con los Maestro
Nube Relámpago gemelos. Solo podía observar en silencio a esa joven.
Esa era justamente Du Lingfei.
No se habían visto por mucho, mucho tiempo, y por algún motivo, se veía aún más noble que
antes. Estaba claro que ella allí de pie era el centro de atención de todos los presentes.
Definitivamente había algo distinto en ella, y no pudo evitar hacerlo sentir como si fuera una
desconocida.
Había un grupo de cultivadores a cada lado de Du Lingfei. A su lado izquierdo era un grupo
de mujeres en ropas rojas, mientras que a la derecha eran todos hombres con ropas azules.
Todos eran extremadamente apuestos.
A cualquiera se le iluminaría los ojos con solo darle un vistazo a esos grupos de cultivadores.
Estaban vestidos totalmente iguales, hasta el más mínimo detalle, y alineados de manera
perfecta. Además, irradiaban una energía increíble, como si todos fueran capaces de
convocar el poder de la mismísima Isla Alcance Celestial. En general, eran un espectáculo
impresionante.
Bai Xiaochun pudo divisar rápidamente a Hou Xiaomei en uno de los grupos, y a Colmillo
Fantasma en el otro.
Casi en ese momento exacto, Hou Xiaomei lo vio a él, y se pudo ver una muy tenue sonrisa
en su rostro. Había un resplandor de alegría en sus ojos; de no ser por su solemne
responsabilidad, claramente hubiera corrido a abrazar a Bai Xiaochun.
Colmillo Fantasma también se percató de Bai Xiaochun, pero mantuvo un rostro inexpresivo
y apenas le dio un vistazo.
Bai Xiaochun dejó salir un suspiro de alivio cuando vio a Hou Xiaomei sana y salvo. Pero no
pudo sacudirse las emociones encontradas que habían surgido en su interior debido a la
presencia de Du Lingfei.
Fue entonces que Du Lingfei sonrió y dijo, —Saludos, Compañeros Daoístas, y bienvenidos
a la Isla Alcance Celestial.
Había una dignidad en su voz respaldada por el poder de la Isla Alcance Celestial, algo
mágico que la hacía entrar en lo profundo de la mente y corazones de todos los presentes.
Se podían ver expresiones sombrías en los rostros de todos los cultivadores presentes. Los
expertos devas dieron un paso adelante, juntaron sus manos y se inclinaron.
—Saludos, Emisaria. —Estas palabras cordiales fueron pronunciadas por los Maestros Nube
Relámpago gemelos, el Inmortal Gurú Espiritual y el Maestro Mil Fantasma. Ninguno de
ellos había visto jamás a Du Lingfei, pero sabían que esta tenía un estatus especial, y no se
atrevían a decir nada que pudiera ofenderla.
Bai Xiaochun realmente no quería dar un paso adelante. Pero ya que era el deva a cargo del
grupo de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, sabía que debía hacerlo.
Suspiró, juntó sus manos y se inclinó. Pero de verdad no se le ocurrían palabras apropiadas.
Los demás devas se dieron cuenta de su actitud, y quedaron impactados por dentro. Pero la
expresión de Du Lingfei se ablandó con una sonrisa al ver a Bai Xiaochun inclinándose
frente a ella. Sin embargo, no dijo nada. En vez de eso, les indicó a sus guardias especiales a
que recibieran formalmente a todos los visitantes de los cuatro ríos.
Cada una de las ramas del río había traído varios cientos de personas. Todas juntas, eran
cerca de mil, por lo que en este momento los muelles estaban relativamente abarrotados. Sin
embargo, gracias a los arreglos de Du Lingfei, no hubo caos ni confusión.
—Compañeros Daoístas, ya se está haciendo tarde, así que por favor sigan a estos guardias
especiales a sus respectivas habitaciones. Descansad, durante la próxima mañana, cuando las
campanas suenen siete veces, vendrán personas a buscarlos para una audiencia con El
Celestial. —Después de pensar por un momento, añadió—, por cierto, hay muchas áreas
restringidas en la Isla Alcance Celestial. Para evitar cualquier circunstancia inesperada, me
gustaría pedirles que permanecieran dentro de sus habitaciones durante la noche. De lo
contrario… los guardias en esos lugares podrían herir o matar a algunos de ustedes, y eso no
nos gustaría.
La manera en la que Du Lingfei pronunció sus palabras no contenía ningún tono de amenaza.
De hecho, su voz era cálida y gentil. Pero las palabras en sí llenaron de miedo los corazones
de todos los presentes.
Hasta los devas estaban conmocionados.
La Isla Alcance Celestial era el centro de todas las tierras de Alcance Celestial, y aunque el
Palacio del Dao de El Celestial no era particularmente grande, estaba claro que era tan
peligroso como el estanque de un dragón o la guarida de un tigre. De hecho, ¡hasta cualquier
experto semidiós que actuara de manera inapropiada terminaría asesinado al instante!
Debido a eso, los visitantes ni siquiera necesitaban ningún recordatorio de Du Lingfei para
comportarse.
Las habitaciones que les habían asignados no estaban en la parte principal de la isla, sino en
los edificios que rodeaban los mulles. Se habían montado cuatro áreas principales, con
grandes edificios apartados para las personas que venían para visitas formales.
En cuanto a la parte principal de la isla, pues nadie tenía permitido ir sin una invitación
explícita del mismísimo Celestial. Lo único que podían hacer era mirar desde lejos a esas tres
montañas, y a los guardias especiales que patrullaban ocasionalmente y se movían entre los
incontables palacios y edificios.
Bai Xiaochun se mantuvo callado mientras los guardias especiales de la Isla Alcance
Celestial llevaban a cabo sus arreglos. Estaba claro que Hou Xiaomei quería venir a verlo,
pero le habían asignado un grupo diferente, por lo que solo podía mirarlo entre la multitud.
Para cuando cayó la noche, más de 1.000 cultivadores en el Alma Naciente habían sido
llevados por los guardias especiales a sus respectivas habitaciones. Como deva que era, Bai
Xiaochun tenía un patio especial en el cual residir, el cual estaba mucho más cerca de la
entrada principal que llevaba a las montañas de la isla.
La energía espiritual de esta área era increíblemente fuerte, mucho más fuerte que lo que
existía en la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado. Pero Bai Xiaochun no estaba
de humor para cultivar. Conforme el cielo se oscurecía, solo se sentó de piernas cruzadas a
esperar.
Estaba seguro de que… ¡Du Lingfei vendría a visitarlo esta misma noche!
Capítulo 922: ¡La Identidad de Du Lingfei!
La noche llegó. Y el único sonido que se podía escuchar era el suave oleaje que golpeaba la
isla, por lo que todo se sentía muy pacífico.
Mientras Bai Xiaochun permanecía sentado de piernas cruzadas en meditación, su corazón se
calmó lentamente. Había tomado su decisión ya en el buque de guerra. Su viaje a la Isla
Alcance Celestial era con el propósito de conseguir una píldora de longevidad, asegurarse de
que Hou Xiaomei estuviera a salvo, y también… descubrir por qué había estado tan
obsesionado con Du Lingfei.
No se sentó a rememorar su pasado. Solo esperó en silencio.
La misma presión de siempre seguía pesando sobre la isla. De hecho, la carencia de todo
sonido a excepción de las olas hacía que la presión se sintiera aún más fuertemente. Debido a
eso, todos los visitantes sentían más asombro y temor que nunca.
Estas sensaciones eran aún más intensas entre aquellos con bases de cultivo más altas, la
razón era que ellos podían sentir con más claridad… un aura que desestabilizaba sus bases de
cultivo y hacía que sus mentes dieran vueltas. ¡Era un aura que podía erradicarlos a
voluntad!
Era el aura más exaltada de todas, del tipo que no podía ser amenazada ni siquiera por los
Cielos. De hecho, ¡los Cielos hasta parecían estar listos para inclinarse frente a la fuente de
esa aura!
Un aura como esa, algo tan completamente elevado y dominante… solo le podía pertenecer a
una sola persona en todo el Reino Alcance Celestial… ¡El Celestial!
Saber eso entusiasmó aún más a los cultivadores de los cuatro ríos. Tan solo pensar en
convertirse en aprendices de El Celestial era algo profundamente emocionante.
Ni siquiera los devas podían controlar muy bien sus emociones. Al fin y al cabo, las reglas no
habían estipulado que solo aquellos en el Alma Naciente tuvieran la oportunidad de
convertirse en aprendices.
El único requisito… era ser la primera persona que saliera de la prueba de fuego.
Aunque el nivel de la base de cultivo era muy importante, la suerte también era un gran
factor. Por lo tanto, aunque los devas tenían la ventaja, esta solo los ayudaría de manera
limitada.
Conforme la noche se oscurecía, la mayoría de los cultivadores que estaban aquí de visita
se sumieron en el trance de su cultivo. Ninguno salió de sus habitaciones. No era que no
quisieran; simplemente no se atrevían.
Du Lingfei no solo les había advertido, la presión que pesaba sobre todos dejaba muy claro
que solo alguien suicida se atrevería a salir.
Bai Xiaochun había tomado la misma decisión, por lo que simplemente esperaba.
Ya bien entrada esa noche… abrió los ojos y se quedó viendo la puerta frontal.
Casi en ese mismo momento exacto, una voz encantadora se escuchó desde afuera.
—¿Puedo pasar?
Fue solo una frase, más nada. Bai Xiaochun envió un poco de su sentido divino hacia la
puerta, y pudo ver a Du Lingfei de pie allí afuera. No estaba vestida como lo había estado
durante el día. Llevaba una túnica blanca que no era ostentosa como su atuendo previo, por
lo que se veía tal cual como en aquellos días en la Secta Corriente Espiritual.
Esto hizo que Bai Xiaochun se detuviera un momento a pensar. Poco después, ondeó su
mano y la puerta se abrió, revelando a Du Lingfei que estaba allí de pie con una sonrisa.
Sus miradas se encontraron.
Seguían siendo las mismas personas que habían sido hacía tantos años. Pero en esta ocasión,
Bai Xiaochun decidió no llamara «buu».
—Ha pasado mucho tiempo, —dijo ella. Cuando vio que Bai Xiaochun no parecía querer
responder nada, se rio suavemente y entró caminando. Se acomodó una hebra de
cabello tras la oreja y dijo, —¿Por qué no dices nada?
Con la luz de la luna que caía sobre ella como una cascada, se veía tan delicada como el más
fino jade. Había algo hermoso, puro y sagrado en ella.
Cuando Bai Xiaochun percibió la fragancia de su perfume, su corazón empezó a latir más
rápido. Después de vacilar por un momento, decidió hablar honestamente. —No
sé qué decir.
Al ver que este permanecía sentado, ella se sentó de piernas cruzadas frente a él y colocó sus
manos sobre sus rodillas.
—¿Por qué no me cuentas de tu tiempo en las Tierras Desoladas? —le dijo sin el más
mínimo de irritación.
Este respiró hondo y percibió su perfume de nuevo. Luego procedió a darle un resumen
breve de su tiempo en las Tierras Desoladas, pero sin mencionar los detalles de su identidad
secreta.
Al final, la miró directo a los ojos, respiró hondo y dijo, —Gracias por esa alma deva.
No le contó que había terminado formando un Alma Naciente del Dao de los Cielos, y solo le
mencionó casualmente algunos de los eventos principales que habían ocurrido durante sus
aventuras en las Tierras Desoladas. Ella no le presionó para que diera más detalles. Era casi
como si ambos estuvieran evitando decir las cosas que realmente querían decir.
Los dos quedaron eventualmente en silencio. Aunque formaban una imagen preciosa, con sus
siluetas bajo la luz de la luna, ambos se sentían como si fueran desconocidos el uno para el
otro.
El sonido de las olas del mar los rodeaba, como si intentara acercarlos, pero sin ser capaz de
hacerlo.
Después de que pasara un poco de tiempo, Bai Xiaochun le preguntó repentinamente, —
¿Quién diablos eres…?
Era la misma pregunta que le había hecho antes de ir a la Gran Muralla. En aquel entonces,
ella le dijo que cuando volviera… le contaría la verdad.
Por lo que finalmente decidió preguntarle directamente.
Du Lingfei no parecía estar sorprendida, como si hubiera estado esperando esta pregunta. Al
principio no respondió directamente, ni siquiera lo miró a los ojos. Pero después de un
momento, alzó la mirada y se la dirigió directamente.
—El Celestial… es mi padre.
Aunque Bai Xiaochun ya sospechaba esto desde hacía mucho, escucharlo directamente y que
confirmaran sus sospechas hizo que unas grandes olas de emoción impactaran su corazón.
Al principio no pudo controlar su respiración. A pesar de que había considerado esta
posibilidad, ahora que sabía la verdad, había muchas cosas que repentinamente tenían
sentido.
Ahora tenía sentido que Du Lingfei tuviera un estatus tan especial en la Secta de la Polaridad
del Dao del Cielo Estrellado. Si los rumores acerca de los patriarcas semidioses de las cuatro
sectas siendo los aprendices de El Celestial eran ciertos, ¡entonces eso convertía a
Du Lingfei en su Hermana Menor!
Con una identidad y respaldo como esos, Du Lingfei poseía un estatus extremadamente único
en todo el Reino Alcance Celestial. ¡Era como una perla inigualable!
Sin embargo, aún había cosas que se preguntaba. Como hija de El Celestial, una persona con
un estatus tan increíble, ¿por qué había estado allí en la Secta Corriente Espiritual? ¿Y por
qué había ido después a la Secta Corriente de Sangre…?
Estas preguntas surgieron en su mente, y solo conllevaron a más preguntas. Y luego,
repentinamente recordó algo que lo hizo temblar involuntariamente…
Él había absorbido una hebra del cabello de sangre de El Celestial.
Había dudado un momento aquella vez. Pero El Celestial en aquel entonces era una figura
tan distante, y el cabello se lo había dado el cuidador de tumbas. Por lo que simplemente se
preparó y pasó por el proceso de absorberlo.
Pero ahora, estaba aquí frente a la puerta de El Celestial… y Du Lingfei era su hija.
—Ya veo, —pensó—. Ahora entiendo por qué el patriarca de la Secta de la Polaridad del
Dao del Cielo Estrellado me dejó librarme con solo una advertencia después de causar
tantos problemas con mi confección de píldoras…
Luego calmó sus ideas y le preguntó, —¿Fuiste tú la que hizo que trajeran a Hou Xiaomei?
Ella no quería responder eso directamente. Solo le dirigió la mirada y sonrió, de manera muy
similar a aquella vez en las Montañas Luochen. Se puso de pie, se acercó caminando, y le
arregló la ropa a él tal y como haría una esposa con su marido.
La cercanía que tenían le permitió a él percibir su perfume con aún más intensidad, y su
corazón se aceleró aún más.
Después de acomodar su ropa, lo miró a los ojos, en los de ella había todo tipo de emociones
encontradas. Bai Xiaochun pudo sentir de inmediato que su vida no había sido tan feliz y
despreocupada como uno podía esperarse debido a su identidad. De hecho, se la veía
agotada, hasta desolada.
La manera en la que lo veía hizo que surgieran sus memorias del pasado y repentinamente se
dirigió a ella del mismo modo en el que lo había hecho hacía tanto.
—Buu…
Ella se estremeció y sus propias memorias se apoderaron de sus pensamientos. Entonces pasó
otro momento, se inclinó, colocó sus labios junto a los oídos de él, y le dijo en voz muy baja.
—Xiaochun… ten cuidado… de Hou Xiaomei.
Dicho esto, lo miró a los ojos una vez más, luego se volteó y se desvaneció en el aire…
Capítulo 923: Como en los Viejos Tiempos.
Bai Xiaochun repentinamente se tensó mientras las palabras de Du Lingfei resonaban en sus
oídos. Se volteó, y miró hacia donde se acababa de desvanecer. A pesar de que había usado
el poder de la Isla Alcance Celestial para esfumarse, aun así podía distinguir tenuemente su
figura.
Tenía ganas de seguirla y hacerle más preguntas, pero antes de poder hacerlo, desapareció en
las profundidades de la isla.
—¿Qué quiso decir con eso…? ¿Se supone que tenga cuidado de Hou Xiaomei? —Mientras
más lo pensaba, más sospechoso se le hacía. Además, no podía entender si había sido sincera
o no.
De cualquier manera, su inquietud frente al hecho de que Hou Xiaomei se
había convertido en un guardia especial de la Isla Alcance Celestial solo se intensificó aún
más que antes.
—¿Por qué tengo que tener cuidado de Hou Xiaomei? —Recordó lo de hacía rato, cuando la
vio durante el día, y por lo que recordaba, no se había visto distinta de antes. Y la alegría que
pudo percibir en sus ojos se había visto real.
Sin embargo… no podía dejar de pensar en las palabras de Du Lingfei. Y mientras tanto, su
irritación solo aumentó. La verdad era que durante todo el tiempo que había pasado en la Isla
Alcance Celestial, siempre había estado inquieto.
Después de pensarlo un poco, suspiró. Lo mejor sería encontrar una oportunidad de ir a
charlar con Hou Xiaomei. Mientras pensaba esto, su expresión cambió y alzó la mirada
repentinamente.
Poco después, vio un rayo de luz que pasaba por el aire hacia él en medio de la oscuridad.
Se detuvo justo afuera de su residencia, y se convirtió en una persona que le habló
con una voz dulce y sentimental.
—¡Hermano Mayor Xiaochun!
¡Esa era justamente Hou Xiaomei! Llevaba la misma túnica roja y larga que había vestido
durante el día. También era muy hermosa, su rostro normalmente blanco estaba sonrojado
por la alegría, y sus ojos resplandecían con emoción.
Ver a Hou Xiaomei hizo que las cosas que acababa de decir Du Lingfei, así como las
sospechas de su corazón se desvanecieran por un momento. Hou Xiaomei se veía tal cual
como se había visto más temprano, y del mismo modo que la recordaba en el pasado. Esta
era la misma chica que había estado siempre tan cerca de él durante sus comienzos en la
Secta Corriente Espiritual. Era Xiaomei, y de verdad era como la perfecta chica de al lado.
A diferencia de su reacción solemne al ver a Du Lingfei, Bai Xiaochun se puso de pie y abrió
sus brazos ampliamente. Parpadeó, sonrió de manera traviesa y dijo, —Tiempo sin vernos
Xiaomei. Ven, ¡ven a darle un abrazo a tu Hermano Mayor Xiaochun!
Ese tenue rubor de alegría que cubría su rostro se convirtió de inmediato en un color
escarlata. Luego lo miró con enojo, y al mismo tiempo se acercó a abrazarlo, enterrando
también su cara en el cuello de él.
Al principio no le abrazó con mucha fuerza, pero con cada momento que pasaba, recordaba
la soledad que había sentido desde su llegada a la isla, y se aferraba con más fuerza, como si
no quisiera dejarlo ir.
Cuando sintió lo fuerte que lo estaba abrazando, su sonrisa traviesa se desvaneció y se
convirtió en una de afecto cálido. Envolvió sus brazos alrededor de ella, acarició su largo
cabello negro y respiró hondo. Tenía un aroma muy distinto al de Du Lingfei.
Repentinamente recordó la primera vez que había posado sus ojos sobre Hou Xiaomei. Ella
fue la primera chica que realmente le había llamado la atención, aunque siempre se había
sentido confuso con respecto a sus sentimientos. Todo lo que sabía era que justo ahora,
estaba seguro de que le gustaba, aunque no supiera por qué.
A través de los años que había pasado conociéndola, la había visto actuar como un ají picante
alrededor de otras personas, pero de manera encantadora hacia él. Esto siempre le había
hecho sentir muy bien consigo mismo.
Mientras sostenía a Hou Xiaomei, llegó a la conclusión de que no había nada fuera de lo
ordinario con ella. No había cambiado. Seguía siendo exactamente igual que antes.
Y mientras ella yacía en sus brazos, le murmuró, —Hermano Mayor Xiaochun, después de
todos los años que han pasado, no estaba segura de que siquiera me recordaras…
Su humor ya parecía estar empeorando.
Bai Xiaochun se sentó rápidamente con ella y empezó a contarle sus historias sobre las
Tierras Desoladas. No entró en muchos detalles, solo mencionó algunas partes interesantes.
Poco después, el humor de Hou Xiaomei mejoró y hasta empezó a reír.
Cubrió su sonrisa con la mano y le dijo, —Vamos. No puede ser que hayas estado dándole
órdenes a devas.
Cuando Bai Xiaochun se dio cuenta de que no le creían, abandonó su actuación de humildad.
La miró directamente, se dio una palmada en el pecho y dijo, —¡Eso no fue nada! ¡Un
semidiós me entregó la mano de su hija en matrimonio! ¡Toda la nobleza y aristocracia de la
Dinastía del Archi-Emperador me temían!
Hou Xiaomei respondió riendo. —Muy bien, está bien. Te creo. De verdad, ¿de acuerdo?
¡Sin dudas eres asombroso! ¡Mi hermano mayor Xiaochun es la persona más asombrosa bajo
los Cielos!
Cuando Bai Xiaochun escuchó su risa y vio el resplandor en sus ojos, su corazón empezó a
acelerarse repentinamente, y se dio cuenta de que se había equivocado. Hou Xiaomei si había
cambiado. Ya no había ninguna inmadurez, esta había sido reemplazada por cierto encanto y
carisma.
—¡Otra zorra! —exclamó Bai Xiaochun por dentro—. ¿Cómo es que no lo vi antes…? —
Tragó fuertemente, y empezó a pensar que Hou Xiaomei quizás podría terminar
sobrepasando a Song Junwan…
Sin embargo, el hecho de que su corazón empezará a acelerarse de ese modo tan solo por su
mirada era un poco embarazoso. Aclaró su garganta y decidió cambiar el tema, le preguntó a
Hou Xiaomei cómo fue que había terminado seleccionada para ir a la Isla Alcance Celestial.
Este dejó salir un bufido irritado al instante.
—Qué, ¿crees que soy Song Junwan o algo así? Esa vieja bruja lleva años planeando
atraparte Hermano Mayor Xiaochun. Quizás haya aparentado cuidarme, ¡pero usó su estatus
como líder de la División Corriente de Sangre del Pico Medio para suprimirme una y otra
vez!
—¿Qué? —dijo Bai Xiaochun impactado. No se imaginaba a Song Junwan actuando de tal
modo, y hasta abrió la boca para intentar explicar. Sin embargo, Hou Xiaomei parecía
haberse dado cuenta de lo que iba a hacer, y siguió con lo que decía antes de que pudiera
interrumpirla.
—Hermano Mayor Xiaochun, de verdad que no tienes idea. Esa vieja arpía Song Junwan
siempre alardeaba cada vez que podía. No puedo ni soportar hablar con ella. En lo que a ella
concierne, ¡solo soy una molestia!
—Durante la competencia para venir aquí, nos enfrentamos en un duelo en las semifinales.
Su base de cultivo era más alta que la mía, y ya había pasado por varias victorias. Aunque
perdiera contra mí, seguiría teniendo la oportunidad de progresar. ¡Pero esa era mi última
oportunidad! Si perdía, estaría fuera. ¿¡Puedes creer que no mostrara la más mínima piedad!?
Hasta intenté explicarle, pero me apaleó de todos modos. —Mientras más hablaba Hou
Xiaomei, más se irritaba.
—Afortunadamente, el anciano a cargo de la Isla Alcance Celestial vio algo especial en mí,
algo que me hace apropiada para las habilidades divinas de la Isla Alcance Celestial. Esa fue
la única razón por la que fui escogida al final, yo fui escogida y esa vieja arpía no lo fue. —
La cabeza de Bai Xiaochun empezó a dolerle mientras Hou Xiaomei le decía todas esas
acusaciones contra Song Junwan.
Por lo que podía ver, parecía que Song Junwan y Hou Xiaomei simplemente no se podían ver
a los ojos…
Y al parecer, todo venía de sus días en las Sectas Corriente Espiritual y de Sangre, después
de la guerra que se libró y después de que las dos lo ayudaran a recuperarse…
Repentinamente recordó como ambas habían hecho medicina para él, y luego lo miraron de
cerca a ver a quien escogería. Luego su corazón se estremeció, y recordó que, en una ocasión,
habían incluso esperado a ver con que pie saldría por la puerta…
Así que cambió de tema rápidamente, por temor a que pudiera surgir un problema más
grande si la conversación actual seguía adelante.
Hou Xiaomei estaba contenta de verlo, así que no le importaba que cambiara de tema. Se
sentó a su lado y le contó suavemente sobre todas las cosas interesantes y divertidas que
habían ocurrido en su ausencia.
También le contó algunas cosas sobre la Isla Alcance Celestial. Bai Xiaochun sonrío, a veces
suspiraba con elogio, y a veces alardeaba él mismo. Eventualmente llegó el amanecer, y Hou
Xiaomei partió de manera reacia.
Dentro de poco, los cultivadores de los cuatro ríos irían a ofrecerle sus respetos a
El Celestial, un evento importante en el que Hou Xiaomei tenía sus propias responsabilidades
que atender.
Después de darle la despedida a Hou Xiaomei, Bai Xiaochun respiró hondo y pensó en la
visita. Sin importar como viera las cosas, no encontraba nada sospechoso.
De hecho, ¡hasta le hizo sospechar las palabras de Du Lingfei!
—¿¡Por qué me diría que tuviera cuidado de Hou Xiaomei!? —Sin importar que tanto lo
pensara, no se le ocurrió nada. Y el sol eventualmente se alzó.
Cuando los primeros rayos de luz iluminaron las aguas doradas del Mar Alcance Celestial, el
sonido de una antigua campana resonó por toda la isla…
Capítulo 924: Una Hebra de Cabello del Suegro.
La campana resonó siete veces, eran el llamado a los cultivadores de los cuatro ríos para que
fueran a ir a ver al Celestial.
El sonido de las campanas, sumado a la deslumbrante luz solar que se reflejaba sobre las
aguas doradas del mar, formaban un escenario espectacular.
En medio de la isla principal, las tres montañas recibían la luz del sol y la reflejaban,
generando una escena particularmente llamativa. Y al mismo tiempo, la presión silenciosa
que pesaba sobre todos se hacía cada vez más intensa.
Fue más o menos en este momento, que los guardias especiales asignados para llevar a los
cultivadores hasta la isla principal aparecieron afuera de las distintas residencias. La persona
que había venido a buscar a Bai Xiaochun era una chica hermosa, y no era la misma persona
que lo había llevado a esta residencia el día anterior.
Era imposible saber de qué rama del río había venido originalmente. Pero dado que Bai
Xiaochun era un deva, le trató con el máximo respeto. A pesar de que era una aprendiz de
guardia especial aquí en la Isla Alcance Celestial, aún no se atrevía a actuar de manera poco
apropiada frente a un deva.
Los aprendices de guardias especiales estaban apenas en la etapa de la Formación del
Núcleo, pero incluso un experto en el Alma Naciente los trataría con amabilidad. A pesar de
eso, los guardias no se atreverían a usar su estatus como excusa para tratar de manera poco
apropiada a un deva.
Después de todo, los devas eran personas muy importantes para El Celestial, mucho más
importantes que un aprendiz de guardia especial.
La mujer llevó a Bai Xiaochun a través de un camino serpenteante hacia lo profundo de las
montañas.
El destino al que se dirigían se veía como un paraíso celestial, con todo y flores y aves
cantando. Había una exuberante vegetación por doquier, y la energía espiritual abundaba.
También había bestias espirituales que se movían de un lado a otro entre todo ese follaje.
Además, ¡Bai Xiaochun también logró percibir varios tipos de plantas espirituales
extremadamente raras!
En el mundo exterior, hubieran sido casi imposibles de encontrar, ¡pero crecían por todos
lados aquí en la Isla Alcance Celestial!
Esto le sorprendió bastante. Incluso alcanzó a ver algunas plantas medicinales
impresionantes que supuestamente estaban extintas. Si se llevaba una de esas plantas al
mundo exterior, todos se volverían locos…
—Qué extravagante… —pensó. Aunque ya había experimentado muchas cosas
extraordinarias en esta vida, aun así, tuvo que tragarse su asombro y aguantarse las ganas de
llevarse algunas de esas plantas.
Conforme avanzaba, veía cada vez más y más plantas espirituales raras, así como también…
¡objetos mágicos extraordinarios!
Algunos incluso tenían espíritus autómatas y volaban en grupos como si estuvieran vivos. De
verdad era un escenario impresionante.
De vez en cuando se podían ver corrientes y riachuelos, sobre los cuales no fluía agua
dorada… sino de color violeta… Por lo que podía sentir Bai Xiaochun, ¡la energía espiritual
en esas aguas violeta sobrepasaba incluso las aguas doradas del mar!
También podía sentir auras sorprendentemente impresionantes cerca de esas corrientes y
riachuelos. Según podía ver, les pertenecía a plantas, objetos mágicos, o hasta
posiblemente… ¡bestias espirituales de nivel deva!
Todo lo que veía reforzaba su sensación de que este era un lugar impresionante y
extravagante. Aunque la Ciudad del Archi-Emperador en las Tierras Desoladas había sido
sorprendente, no se podía comparar en nada a esto.
¡¡Este de verdad era un paraíso celestial!!
La aprendiz de guardia especial que lo estaba llevando le daba miradas ocasionales para
juzgarlo. Cuando vio lo sorprendido que estaba, se sintió muy contenta. Ella era una
orgullosa aprendiz de guardia especial, y anhelaba el día en el que consiguiera un ascenso a
ser una guardia especial plena.
Bai Xiaochun ni se dio cuenta del cambio en su actitud. Solo podía pensar
que prácticamente se encontraba sobre una montaña hecha de objetos preciosos.
Prácticamente todo a su alrededor podía incrementar su base de cultivo o añadir a su
longevidad. Casi no podía aguantarse las ganas de intentar tocar esas cosas.
Eventualmente llegaron a las profundidades de la isla, un lugar muy cerca de las tres
montañas. Llegado a cierto punto, Bai Xiaochun pudo sentir claramente como si acabaran de
pasar a través de alguna barrera invisible.
Entonces llegó a sus oídos el sonido de una cascada, y cuando alzó la mirada, ¡¡vio algo
completamente inesperado!!
Desde la cumbre de las montañas a la izquierda y derecha caían unas grandes cascadas. Era
casi como si el agua estuviera cayendo de los Cielos, ¡¡la cual luego era reunida en un gran
lago en el centro de la isla!!
El centro de la Isla Alcance Celestial no era un terreno llano… ¡en realidad era un enorme
lago!
¡Era un lago de aguas color violeta, y las tres montañas imponentes se alzaban desde el
centro de este! Las cascadas de las montañas de cada lado eran las que alimentaban al lago, y
creaban no solo un gran estruendo, también generaban vastas cantidades de vapor de agua.
Se podían ver muchos palacios entre esa niebla, los cuales se alzaban junto a las tres
montañas.
Sobre esas tres montañas había construidos tantos palacios lujosos que Bai Xiaochun ni
podía contarlos.
Había una enorme estatua en la montaña central, y Bai Xiaochun la reconoció al instante.
Estaba retratando… ¡A El Celestial!
¡A los pies de esa estatua estaba el palacio más grande y magnífico de todo el Reino Alcance
Celestial!
¡El Palacio de El Celestial!
Toda esta área había llegado a ser conocida por un nombre especial… ¡El Palacio del Dao!
Bai Xiaochun estaba completamente conmocionado. Debido a la cantidad de niebla que
llenaba el área, el Palacio del Dao era difícil de ver con claridad. Pero aun así era posible
distinguir las incontables criadas del palacio y los numerosos guardias especiales, todos de
pie en silencio con miradas de arrogancia en sus ojos.
La chica llevó a Bai Xiaochun hacia una enorme plaza pública en los bordes del lago, justo al
otro lado de la montaña principal. Desde este lugar, se podía alzar la mirada y ver la enorme
estatua de El Celestial, la cual parecía estar sosteniendo los mismísimos Cielos.
Ya había unos cuantos cultivadores reunidos en la plaza, y todos estaban viendo a la estatua
con ojos llenos de veneración.
El Gran Gordito Zhang y los demás amigos de Bai Xiaochun ya estaban allí, y todos parecían
abrumados por la emoción. Cuando estos y los demás cultivadores del Río Alcance Celestial
oriental se dieron cuenta de la llegada de Bai Xiaochun, se le acercaron rápidamente
—¡El Palacio del Dao es el palacio más extravagante que he visto en mi vida!
—¿Chicos, vieron las plantas medicinales? ¡Vi una orquídea asura inmortal en mi trayecto!
¡Cielos! ¡Esas orquídeas solo crecían en la antigüedad! Se dice que, si un mortal comiera
una, ¡¡se alzaría de inmediato a la etapa de la Formación del Núcleo!!
—Eso no es nada. ¡Yo vi un dragón de dos cabezas! ¿Me escuchaste? ¡Un dragón! ¡Y con
dos cabezas! ¡Casi nunca ves esos en el mundo real!
Todos estaban muy entusiasmados y no podían dejar de hablar de las cosas que habían
presenciado.
La verdad era que el Palacio del Dao sí que era un lugar profundamente impresionante.
Bai Xiaochun observó la enorme estatua de El Celestial, la cual era increíblemente vívida. Y
por lo que recordaba de El Celestial, esta estatua sí que se veía exactamente igual a él, en
todos los sentidos posibles.
De hecho, incluso se percató de que allí en la frente de la estatua… ¡había una hebra de
cabello rojo!
Esto le hizo estremecerse repentinamente. También escuchó una voz que hablaba
fuertemente desde los cultivadores cercanos que provenían de la Secta Nube Relámpago de
los Nueve Cielos. ¡Eran los Maestros Nube Relámpago gemelos!
—¿Ven ese cabello rojo en la frente del exaltado Celestial? De acuerdo a las leyendas, en
realidad es un precioso tesoro de fuerza vital, forjado por el mismísimo Celestial. ¡Contiene
un poder inconmensurable y es un tipo extraño de buena fortuna que contiene misterios
insondables!
En el instante en el que Bai Xiaochun escuchó al Maestro Nube Relámpago presentándole
ese cabello rojo a los demás, su ansiedad se disparó.
No pudo evitar sentir una consciencia un poco culpable. Además, si El Celestial descubría
que él había absorbido ese cabello de sangre… ¡podría querer refinar a Bai Xiaochun para
reemplazarlo!
—Ese cabello de sangre no era tan increíble como lo hacen sonar los Maestros Nube
Relámpago gemelos. ¡Apenas bastó para llevarme al gran círculo de los Huesos
Imperecederos! —Repentinamente recordó lo que ocurriría si su relación con Du Lingfei
avanzara al siguiente paso, y el Celestial terminara como su suegro.
Si era su suegro el que después descubría que él había absorbido ese cabello…
probablemente no sería gran cosa…
Al llegar a este punto en sus ideas, parpadeó varias veces y luego miró a su alrededor como
buscando a Du Lingfei.
Capítulo 925: ¡Qué Comience la Prueba de Fuego!
Cuando Bai Xiaochun empezó a buscar a Du Lingfei, alguien adentro del gran salón sobre la
montaña principal bajó su mirada, una mirada dirigida a las tierras de abajo que hizo que el
cielo se opacara y que apareciera un gran y poderoso viento.
El Mar Alcance Celestial se paralizó, así como las cascadas sobre la superficie del lago.
Debido a esa mirada, la isla entera empezó a temblar.
Todos en la plaza, incluido Bai Xiaochun, sentían que su mente daba vueltas. Todas las
charlas cesaron y los corazones empezaron a acelerarse, una presión increíble estaba
apareciendo repentinamente para pesar sobre todos ellos.
Era tan intensa… ¡¡que ninguno podía mover ni un músculo!!
Ni siquiera Bai Xiaochun y los demás devas se podían mover. El nivel de presión que
pesaba sobre ellos era tan intenso que sus cuerpos estaban repletos de estruendos intensos.
—¡El Celestial! —Esta no era la primera vez que Bai Xiaochun sentía el poder de El
Celestial. Aquella vez en las Tierras Desoladas, también había sentido esta misma presión.
Pero ahora, las cosas eran muy distintas de aquella vez en las Tierras Desoladas. El aura de
El Celestial se sentía más explosiva y violenta, tanto que Bai Xiaochun sentía que sus
órganos internos se estremecían.
Era una energía que sobrepasaba por mucho el Reino Deva, y hasta el nivel de semidiós. ¡Esa
era la cumbre absoluta de poder en este mundo!
—¿¡No está herido!? —pensó Bai Xiaochun temblando. Los demás devas también
temblaban descontroladamente, sin mencionar a los expertos en el Alma Naciente, cuyas
mentes se habían puesto totalmente en blanco.
Fue entonces que una joven dio un paso adelante desde el palacio al pie de la gran estatua.
Llevaba un atuendo adornado con varios fénix e irradiaba un aire de nobleza. ¡Esta era
justamente Du Lingfei!
Mientras flotaba allí en medio del aire, y con la enorme estatua detrás de ella, habló con una
poderosa voz que resonó por doquier.
—¡Inclinaos!
E inmediatamente, todos en la plaza, incluido Bai Xiaochun, juntaron sus manos
involuntariamente y se inclinaron profundamente hacia la estatua de El Celestial.
—¡Saludos Celestial!
Sus voces combinadas crearon una onda sonora que estremeció los Cielos y la tierra. Sus
voces parecían rebosar fervor y fanatismo, ¡una adoración absoluta frente a alguien que
comandaba el nivel de poder supremo!
Mientras se inclinaban, Du Lingfei se movió a un lado de manera respetuosa. Entonces,
cuando la multitud de abajo terminó de ofrecer sus saludos formales, se volteó de nuevo
hacia la multitud. Su mirada se posó sobre Bai Xiaochun por apenas un instante, pero no
reveló ninguna señal de reconocerlo.
—Compañeros Daoístas, ya conocen las reglas de esta prueba, —dijo fríamente—. La
primera persona que salga, será el próximo aprendiz de El Celestial.
—En cuanto al límite de tiempo… ¡no lo hay! —Dicho esto, ondeó sus manos, después de lo
cual los guardias especiales de la plaza empezaron a distribuir tablillas de jade hacia todos
los cultivadores presentes.
—Estas tablillas de jade registraran vuestras actividades en la prueba de fuego, y cuando
encuentren la salida, ¡servirá como dispositivo de autenticación para confirmarlo! —Después
de terminar con su explicación, extendió su mano para convocar una roca de color violeta.
Luego ondeó su mano e hizo que la roca volara hacia el lago de abajo.
Esa roca se convirtió en un rayo de luz violeta, el cual explotó justo antes de tocar la
superficie del lago. El agua salpicó por todos lados, y luego… ¡se elevó un enorme portón de
piedra que parecía venir de lo profundo del lago!
Tenía 300 metros de altura, e irradiaba un aura profundamente antigua. También tenía
tallados un sinfín de rostros feroces, extremadamente vividos, tanto que casi se podía
escucharlos aullar.
Por la superficie del portón daba vueltas una niebla negra, esta se convirtió en noventa y
nueve dragones negros cuyos aullidos sacudieron los Cielos y la tierra. Cada uno de esos
dragones tenía 3.000 metros de largo, y todos se retorcían y daban vueltas hacia el cielo,
como si quisieran atravesarlo y llegar al área más allá.
Comparado a esos dragones, el portón de piedra se veía tan pequeño al punto de ser
insignificante.
Todos en la plaza estaban impactados por lo que presenciaban.
En medio de los aullidos de los dragones, un frío bufido resonó súbitamente desde
la estatua de El Celestial, ese bufido era tan desgarrador y destructor como un relámpago
proveniente de los Cielos.
Los aullidos de ira de los dragones se convirtieron en unos lamentables quejidos de
desesperación y resistencia, y entonces se hicieron pedazos.
Todo el proceso acabó en el tiempo de apenas unos respiros. Los dragones colapsaron en una
niebla negra que dio vueltas alrededor del portón de piedra, y luego se convirtió en un
enorme vórtice.
Conforme el vórtice giraba, unos niveles de poder inmensos se aferraban a esa portón de
piedra, como tirando de este… ¡hasta que empezaron a extenderse grietas por su superficie!
A medida que todo eso ocurría, un aura oscura y siniestra empezó a salir de entre estas
grietas, ¡una cosa que hacía parecer que todas las tierras estaban por sumergirse en el frío
invernal más intenso!
Era un qi glacial que parecía capaz de congelar almas. Hasta Bai Xiaochun se puso a temblar
al ver entre las grietas, las cuales, a pesar de no verse muy grandes, en realidad tenían
decenas de metros de grosor.
Ni siquiera usando todo el poder de su base de cultivo deva podía ver con claridad
el mundo que existía más allá de esas grietas.
A pesar de eso, tanto Bai Xiaochun, cómo todos los demás presentes… podían sentir que esta
prueba de fuego sería muy difícil. Los Maestros Nube Relámpago gemelos, el Maestro Mil
Fantasma y el Inmortal Gurú Espiritual tenían expresiones muy serias en sus rostros, y lo
mismo iba para todos los cultivadores en el Alma Naciente.
Song Que, Bai Lin, Zhao Tianjiao y todos los demás presentes estaban completamente
conmocionados.
El portón que los llevaría a la prueba de fuego era completamente extraño, y también llevó a
que todos se hicieran la misma pregunta: ¿por qué era que el Celestial estaba usando estas
reglas y esta peligrosa prueba de fuego para escoger a un nuevo aprendiz?
Después de todo, los cultivadores en el Alma Naciente que participaban en la prueba eran un
montón de zorros astutos, unos cuya comprensión del arte del engaño sobrepasaba a
cualquier cultivador de nivel más bajo. Sería casi imposible evitar que sospecharan en una
situación como esta.
Todos entre la multitud estaban tan impresionados, que ninguno se dio cuenta de que el Gran
Gordito Zhang tenía los ojos más amplios que cualquier otro. Y eso era porque… ¡¡ya había
visto ese portón de piedra en su sueño!!
—Un último recordatorio… —dijo suavemente Du Lingfei. En ese instante, todos en la plaza
voltearon a verla.
—La prueba de fuego consistirá de un enorme territorio, a pesar de no ser interminable, es
tan enorme que es indescriptible… Consiste de cuatro áreas principales: un profundo
pantano, una jungla salvaje, una gran planicie, ¡y un desierto baldío!
—Cualquier objeto mágico que se lleven a la prueba de fuego será inútil… Préstenle
atención a su poder espiritual. La energía espiritual es escasa en las tierras de esta prueba de
fuego…
—Para sobreponerse a esta prueba de fuego, y de hecho, tan solo para sobrevivir, tendrán que
controlar cuidadosamente vuestro uso de poder espiritual. Sin embargo… hay muchos
objetos mágicos abandonados adentro. Si logran adquirir alguno, ¡incrementarán vuestro
poder de batalla y les facilitará mucho el éxito!
—Vosotros no seréis los únicos dentro de la prueba. Yo misma encabezaré a un grupo
de guardias especiales de la Isla Alcance Celestial adentro, ¡y estaremos a cargo de
supervisar, evaluar y resolver disputas! —Las palabras de Du Lingfei hicieron que la mayor
parte de la multitud de la plaza se relajara un poco. Se sentían mucho más seguros ahora que
sabían que no estarían solos, sino que habría guardias especiales de la Isla Alcance Celestial
con ellos.
Además, Du Lingfei también iría, la emisaria de Alcance Celestial. Debido a eso, el
nerviosismo de todos disminuyó bastante. Los Maestros Nube Relámpago gemelos, el
Inmortal Gurú Espiritual y el Maestro Mil Fantasma también se aliviaron bastante.
Aunque no sabían perfectamente los detalles de la identidad de Du Lingfei, llevaban muchos
años como devas y tenían sus propias especulaciones. El hecho de que Du Lingfei entrara
personalmente a la prueba de fuego, los llevó a la conclusión de que, aunque sin dudas habría
peligro, ¡realmente sería todo para escoger a un aprendiz para El Celestial!
Cuando Du Lingfei vio que todos suspiraban de alivio, extendió el brazo y apuntó al portón
de piedra.
—Que la prueba de fuego… ¡comience!
Una fuerza gravitacional surgió súbitamente en ese vórtice y el aire se llenó de estruendos.
También se ampliaron las grietas del portón, y emanaron aún más qi glacial.
Aunque el qi glacial era intenso, no podía compararse a la pasión en los corazones de los
participantes. Estos empezaron a volar por el aire sin dudar, ¡y luego a pasar por ese portón
de piedra!
Capítulo 926: ¡Una Tierra de Peligros!
Los cultivadores del oeste, del sur y del norte hacían un total de más de 600 personas.
También había varios cientos de guardias especiales de la Isla Alcance Celestial. Todos
estos empezaron a volar hacia el portón de piedra.
El grupo que provenía de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado intercambió
miradas, luego respiraron hondo e hicieron lo mismo. El Gran Gordito Zhang dudó por un
momento y volteó a ver hacia Bai Xiaochun, entonces asintió y también se movió hacia la
puerta.
Mientras Song Que, Zhao Tianjiao, Bai Lin y tantos otros rostros familiares se movían hacia
la puerta, los ojos de Bai Xiaochun se iluminaron con determinación y también empezó a
avanzar. Sin embargo, antes de entrar, pudo ver un grupo de siete u ocho guardias especiales
que se acercaban.
Entre ellos estaba Hou Xiaomei.
—¡Buena suerte Hermano Xiaochun! —le dijo en voz baja, pero con una gran sonrisa.
Bai Xiaochun quedó sorprendido, de hecho. Aunque ya había visto a Hou Xiaomei entre los
guardias especiales, no se le había pasado por la cabeza que esta formaría parte de la prueba
de fuego.
Hou Xiaomei apenas estaba en la Formación del Núcleo, en lo que concernía a Bai
Xiaochun, entrar a la prueba de fuego sería una cosa muy peligrosa.
—¿También vienes? —le dijo Bai Xiaochun con nervios—. Bueno, ¿entonces por qué no vas
conmigo? ¡Será muy peligroso adentro!
Ella parpadeó varias veces y luego cubrió su sonrisa con la mano. —¡De acuerdo! Será
genial tenerte para protegerme Hermano Mayor Xiaochun.
No había nada particularmente extraño en sus palabras, pero por algún motivo, Bai Xiaochun
sintió que había algo raro con ella. De hecho, hasta pudo detectar un aura extraña y siniestra
en ella que se sentía particularmente incómoda.
Pero no había tiempo para pensarlo ahora. Después de todo, el qi glacial de toda la zona
estaba inundando el área, por lo que no podía estar seguro de que estuviera sintiendo eso, o
algo que viniera específicamente de Hou Xiaomei. De cualquier modo, sí que se puso en
guardia.
Era difícil ver bien en la zona, pero se podía detectar una poderosa fuerza gravitacional que
crecía con cada momento. Cuando la formación de teletransportación adentro del portal de
piedra fue finalmente activada, unos estruendos intensos abrumaron los oídos de todos los
presentes.
Se sentía cómo si el aire estuviera siendo desgarrado a su alrededor, como si los poderes
de gravedad y repulsión se estuvieran ejerciendo al mismo tiempo. Entonces la visión de Bai
Xiaochun se nubló.
Para cuando se aclaró… ¡se encontró a sí mismo en un mundo completamente desconocido!
A su alrededor se extendía un gran desierto, y a lo lejos vio una tormenta de arena que
parecía un gigantesco océano de arena. ¡Y se estaba moviendo hacia él! ¡También era tan
impresionantemente poderoso que arrasaba todas las dunas que se topaba en su camino!
Sorprendentemente, alcanzó a ver a un cultivador que se encontró por el aire contra la
tormenta de arena. Y aunque no pudo verle el rostro, por su ropa, tenía que venir de la Secta
del Mar Fantasma del Tótem Dragón. En ese momento, dejó salir un grito espeluznante.
Poco después, el cultivador estalló y salpicó sangre por todos lados, la arena a su alrededor se
manchó de un rojo brillante. Pero en un parpadeo, ¡ese intenso viento y arena se deshicieron
de cualquier rastro!
Bai Xiaochun estaba conmocionado por lo que veía. Al voltear a su alrededor, todo lo que
había hasta donde alcanzaba su vista era un desierto interminable, y no se veía a ninguna
persona por ningún lado.
El cielo era de color violeta, pero la luz dificultaba para nada la visión. En este momento, no
parecía haber tiempo de quedarse parado a pensar, así que Bai Xiaochun empezó a retroceder
al instante.
Junto a su acción, pudo sentir una punzada de dolor en su pierna, pero se desvaneció después
de un segundo. Aún así, solo le tomó un momento entender que el dolor había aparecido
cuando se movió hacia atrás y la arena rozó su pierna.
Fue entonces que llegó a la impresionante conclusión y entendió cómo murió ese discípulo
de la Secta del Mar Fantasma del Tótem Dragón que acababa de ver. Era simplemente que no
podía resistirse al poder de la tormenta de arena, y había terminado hecho pedazos por
completo.
Sorprendentemente… cada uno de los granos de arena en este desierto contenía un poder
comparable al de una habilidad divina en la etapa inicial del Alma Naciente. Cada grano de
arena contenía un poder que podía ser letal si impactaba a una persona, sin mencionar a
alguien que fuera arrojado dentro de una enorme tormenta.
Además, la tormenta de arena ejercía una poderosa fuerza gravitacional que hacía que fuera
muy difícil escapar si alguien era absorbido. Cuando Bai Xiaochun se dio cuenta de todo
esto, abrió la boca asombrado. A pesar de que él poseía una base de cultivo deva, y un cuerpo
carnal impresionante, dos cosas que le permitían ignorar los ataques de cualquier cultivador
en la etapa inicial del Alma Naciente, sus sentidos le decían que el poder de esa tormenta de
arena incrementaba mientras más profundo se estuviera. De hecho, no estaba seguro
de cuánto tiempo podría aguantar él si era absorbido.
—¿Qué diablos? ¿Qué tipo de prueba de fuego es esta? ¿¡Cómo es que este lugar es tan
peligroso!? —La fuerza gravitacional ya estaba tirando de él. Sin mencionar que la nube de
arena que se levantaba por el aire le dificultaba la visión.
A cualquier cultivador en el Alma Naciente, incluso un mitad deva, le hubiera sido casi
imposible sobrevivir en esta área. Claro, Bai Xiaochun era un deva. A pesar de estar
sorprendido, convocó sin dudar su Restricción Imperecedera y empezó a escapar a toda
velocidad.
Debido al conflicto causado por la fuerza gravitacional y su increíble velocidad, unos
estruendos intensos se escuchaban a su paso. Afortunadamente, salió disparado como una
flecha a lo lejos, atravesando todo ese viento, arena y escombros.
Después de escaparse, siguió volando a toda velocidad por varios cientos de kilómetros. Solo
entonces se detuvo a mirar la distante tormenta de arena, su corazón seguía palpitando con
temor residual.
Fue entonces que se dio cuenta que también había relámpagos ocasionales que danzaban
entre esa tormenta de arena, por lo que se escuchaban tronidos apagados a lo lejos.
—¡Esta prueba de fuego es aterradora! —pensó con los ojos bien abiertos. Ahora sí que
estaba absolutamente seguro de que esa tormenta de arena sería una sentencia de muerte para
cualquier cultivador en el Alma Naciente lo bastante desafortunado para topársela y que no
tuviera algún método especial para escapar.
—Se sentía casi como si el poder de teletransportación de esa puerta me estuviera
desgarrando. Eso contenía mucho más poder que una teletransportación normal. Eso quiere
decir que estamos en un lugar muy, muy distante… ¡o que tuvo que pasar a través de alguna
barrera indescriptiblemente poderosa! —Ya estaba empezando a arrepentirse de haber
venido.
Pero pensar en las píldoras de longevidad le permitió apretar los dientes y seguir adelante.
Durante el trayecto, probó algunos de sus objetos mágicos. Lamentablemente, tan solo
acceder a su bolso de almacenamiento consumía poder espiritual, además, parecía que
cualquier cosa que sacara era sellada de algún modo, por lo que las cosas eran
completamente inútiles.
Esa teletransportación había llevado a casi mil cultivadores provenientes de distintos ríos, a
distintos lugares dentro de este enorme territorio que formaba la prueba de fuego. Debido a
eso, la única manera de encontrarse los unos con los otros sería la suerte.
Aunque un lado positivo, era que su tablilla de jade de transmisión aún funcionaba.
Lamentablemente, debido a las fluctuaciones que emanaba, podía ver que hasta con su base
de cultivo deva, su rango máximo sería unos 500 kilómetros.
Cualquier mensaje que no fuera recibido por otra tablilla de jade en esa área simplemente
terminaría esfumándose.
Otro hecho preocupante era que el poder espiritual aquí… era mucho más débil que en el
mundo exterior. Para la mayoría de los presentes, eso de por sí sería una situación muy difícil
de manejar.
Claro, para Bai Xiaochun no era gran cosa. Al fin y al cabo, de por sí ya había más poder
espiritual aquí que en las Tierras Desoladas, a dónde había vivido por muchos años. Hacía
tiempo que se había habituado a la costumbre de conservar energía, y solo la usaba por
ráfagas cuando era necesario.
Además, su impresionante cuerpo carnal hacía que no le hiciera falta usar habilidades divinas
respaldadas por su base de cultivo para desatar un poder de batalla al nivel deva.
—¡Este lugar es demasiado peligroso! Hou Xiaomei, Gran Gordito Zhang, Song Que, Bai
Lin, todos… ¡están en un gran peligro! —Luego recordó esa sensación extraña y siniestra
que había sentido previamente en Hou Xiaomei, y empezó a ponerse aún más nervioso. Sacó
su tablilla de jade para enviar algunos mensajes. Pero lamentablemente, solo aquellos en un
rango de 500 kilómetros los recibirían. Después de ver que no le llegaba ninguna respuesta,
tomó velocidad y empezó a avanzar nerviosamente.
Capítulo 927: Malas Intenciones.
Las tierras que conformaban esta prueba de fuego estaban separadas en cuatro áreas
principales, un desierto, un pantano, una planicie y una jungla. Estas no se conectaban, sino
que estaban separadas por grandes cadenas montañosas u otras demarcaciones en el terreno.
Aunque las tierras no eran interminables, sí que eran vastas.
Además, había peligros ocultos acechando por todos lados. Incluyendo fenómenos naturales
como esa tormenta de arena, así como todo tipo de entidades extrañas. Todo era
extremadamente letal.
Antes de entrar a la prueba de fuego, los cultivadores de los cuatro grandes ríos ya asumían
que sería peligroso. Aun así, ahora que estaban adentro, quedaron totalmente impactados por
lo que enfrentaban.
De hecho, la palabra «peligroso», ni siquiera bastaba para describir este lugar. Era más bien
como… ¡una tierra de la muerte!
En este momento, Shi Yan, uno de los elegidos de la Secta de la Dominación Lunar del
Zodiaco Exaltado del oeste, se encontraba viajando sobre el área del pantano de la prueba de
fuego. A pesar de que estaba en el gran círculo de la etapa del Alma Naciente, tenía un
rostro pálido por el terror y procedía con la máxima cautela.
Sus ropas estaban desgarradas y manchadas de sangre. Después de teletransportarse a la
prueba de fuego, había visto a tres personas morir frente a él. Lo más aterrador de todo…
eran las criaturas responsables por esas muertes, un tipo de sanguijuela que acechaba entre
las aguas del pantano. Se movían como enjambres de miles, los cuales podían cubrir a un
cultivador por completo en apenas un respiro. Después de desvanecerse nuevamente en el
pantano, apenas dejaban atrás un cuerpo seco y disecado.
Después de unos instantes, un sinfín de larvas se enterraban en esos cuerpos disecados y
formaban sus nidos adentro…
Debido a todo eso, Shi Yan procedía lleno de terror.
Él no era el único en ese pantano. Sun Wu de la Secta del Mar Fantasma del Tótem Dragón
también estaba presente. Ese era otro elegido con una base de cultivo en el gran círculo
del Alma Naciente, y que tenía la apariencia física de un fantasma maligno. Aunque en este
momento no estaba herido, estaba de pie temblando… indispuesto a dar siquiera un paso
adelante.
La razón por la que se negaba a moverse, ¡era que lo rodeaban más de 10.000 mosquitos
impresionantes!
Cada uno de esos mosquitos tenía el tamaño de una persona, y creaban un zumbido
estruendoso con sus alas. De no ser porque Sun Wu poseía una magia secreta que lo
mantenía invisible, hacía tiempo que le hubieran sacado la vida por completo.
El Maestro Origen de Relámpago con apariencia de mono, el de la Secta Nube Relámpago de
los Nueve Cielos, se encontraba en una posición similar en la jungla. Se podía ver una
expresión espantosa en su cara, la cual estaba repleta de sudor mientras corría velozmente
siendo perseguido por toda una tropa de monos de ojos carmesíes que rebosaban un poder
sorprendente.
El Gran Gordito Zhang, Bai Lin, Zhao Tianjiao, Song Que y muchos otros amigos de
Bai Xiaochun también se encontraban en situaciones similarmente aterradoras.
El nivel de peligro que había en esta prueba de fuego sobrepasaba lo que cualquiera se
hubiera podido imaginar. ¡En este momento, no tenían más opción que escapar por sus
vidas!
Lo mismo iba para Bai Xiaochun, quien estaba avanzando a toda velocidad por el desierto.
Hasta ahora, se había topado con siete gusanos de arena, y todos irradiaban un poder
increíble que le aceleró el corazón.
Si hubiera sido solo lidiar con desastres naturales, quizás no hubiera sido tan aterrador. Pero
el sentido divino deva de Bai Xiaochun hacía tiempo que le había revelado que había un
montón de fluctuaciones aterradoras ocultas debajo del desierto. Había algunas entidades
brutales que parecían estar al mismo nivel que los devas. Y lo que era peor, había ciertas
criaturas que parecían estarlo siguiendo, ¡cómo si fueran depredadores tras su presa!
—¡Esta prueba de fuego no es para nada apropiada para cultivadores en el Alma Naciente!
¡Solo aquellos con base de cultivo Deva tendrían siquiera posibilidad de hacer algo aquí!
—¡Maldita sea! ¿El Celestial usó la excusa de escoger a un aprendiz para reunir a un
montón de cultivadores en el Alma Naciente en un lugar así…? ¿¡Qué diablos está
planeando!? Esto… ¡esto no es ningún reino confinado arcano!
Bai Xiaochun de verdad estaba empezando a ponerse nervioso, tanto por el Gran Gordito
Zhang como por sus demás amigos en el Alma Naciente, y también por Hou Xiaomei.
Afortunadamente, Hou Xiaomei era una guardia especial, por lo que probablemente estaría
en una posición mucho más segura que los demás cultivadores. Pero Bai Xiaochun aún no
podía dejar de preocuparse por ella.
Tenía el corazón casi en su garganta a medida que avanzaba. Incluso usó la Embestida
Sacude Montañas sin vacilar, y salió disparado con un impulso de velocidad que casi parecía
una teletransportación. Avanzó 300 metros en un parpadeo.
Casi en ese instante, un montón de estallidos se escucharon y ocho figuras
de color carmesí aparecieron en el lugar que acababa de ocupar.
Bai Xiaochun pudo verlas claramente en cuanto se elevaron. Sorprendentemente, ¡eran ocho
gigantescos gusanos de arena!
Se veían casi como larvas carmesíes, de cientos de metros de largo, sin ojos, pero con fauces
aterradoras, ¡la cuales estaban repletas con hileras tras hileras de dientes afilados!
Uno de los gusanos de arena tenía una abertura roja en su cabeza que emitía un poder extraño
en forma de un fuerte sonido como de crujidos. Por cómo se veía esa abertura, era evidente
que algún objeto mágico increíble estaba incrustado dentro del gusano de arena. Ese era uno
de los más fuertes, comparable al Reino Deva intermedio. Los demás gusanos eran similares
al Reino Deva inicial. En cuanto el grupo se reunió por el aire, se voltearon hacia Bai
Xiaochun y salieron disparados de nuevo, con sus extrañas voces chillonas.
Bai Xiaochun ya estaba sin aliento por los nervios. De haber sido solo estos ocho gusanos de
arena, quizás no sería gran cosa. Pero podía sentir un sinfín de fluctuaciones similares en el
área circundante, y todas iban hacia él a toda velocidad.
Dentro de poco tiempo, tendría aún más gusanos de arena encima.
Tan solo pensar en los incontables gusanos de arena bajo la superficie del desierto, y en
todos acercándose a él, le hizo temblar y aumentar su velocidad.
Lamentablemente, sin importar cómo zigzagueara, siempre terminaba saliendo un gusano
súbitamente frente a él para bloquearle el paso. Esto siguió ocurriendo una y otra
vez, hasta que empezó a enfurecerlo bastante.
—¡Que abuso tan descarado! —Sabía que no podía seguir con la misma táctica, o
no podría escapar, no al menos que los gusanos de arena se rindieran por algún motivo.
Solo tenía una opción… ¡meterles miedo a sus corazones!
Entonces apretó los dientes y se dio la vuelta para hacerle frente a ese grupo de ocho. Rugió,
escogió a uno de los gusanos en el Reino Deva inicial, ¡y desató un puño feroz!
Ni siquiera usó su base de cultivo, solo el poder de su cuerpo carnal. Pero aun así era
suficiente para atacar con una fuerza capaz de derrumbar montañas y secar mares. Cualquier
cultivador en el Reino Deva inicial quedaría aplastado por este ataque, sin mencionar
gusanos de arena como estos.
Los estruendos resultantes resonaron a lo lejos, y la mitad superior del gusano de arena
explotó por completo, la otra mitad simplemente cayó junto a un golpe seco en el suelo del
desierto, y mandó arena por todos lados.
Cuando los demás gusanos de arena vieron que uno de los suyos había sido destruido de ese
modo, se enloquecieron por completo. Abrieron sus bocas y dispararon un sinfín de
relámpagos. Pero fue en ese momento exacto en el que apareció una figura desde lejos.
Ese era uno de los gemelos Maestros Nube Relámpago, de la Secta Nube Relámpago de los
Nueve Cielos. Si se los considerara hermanos, entonces el mayor era el que tenía el lado
izquierdo reducido, y el lado derecho fuerte.
El hermano menor sería el contrario. Este se veía muy extraño en su camino, disparado con
una velocidad sorprendente que parecía ser aún más alta que la de Bai Xiaochun. Después de
todo, se encontraba en el Reino Deva intermedio, y estaba usando una magia secreta de la
Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos para añadirle aún más velocidad a sus
movimientos. Estaba avanzando rápidamente por el desierto mientras era perseguido por más
de 10.000 gusanos de arena, los cuales lo evadían sin cesar y le hacían imposible escapar.
Al Maestro Nube Relámpago se le iluminaron los ojos cuando percibió la presencia de Bai
Xiaochun, especialmente debido a ese gusano de arena con la abertura roja en su cabeza.
Se detuvo por un instante, hasta que los gusanos de arena que lo seguían quedaron casi sobre
él. ¡Entonces se volteó y salió disparado hacia Bai Xiaochun!
¡Estaba claro que quería dejarle a Bai Xiaochun este gran grupo de gusanos de arena!
Capítulo 928: ¿¡Metiéndose Conmigo!?
Bai Xiaochun también se dio cuenta de la presencia del Maestro Nube Relámpago apenas
este apareció, y lo que era más, pudo ver la horda de gusanos de arena que lo seguía.
—¿¡Así que este Maestro Nube Relámpago me la quiere jugar eh!? —Pudo sentir las malas
intenciones del Maestro Nube Relámpago casi al instante, especialmente por la manera en la
que aquel hombre veía al gusano de arena que tenía la abertura roja en su cabeza.
—Originalmente no venía en esta dirección. Cambió justo cuando vio a ese gusano de arena
en particular… —Llegado a esta conclusión, Bai Xiaochun atacó de inmediato a ese mismo
gusano de arena.
—¿Me ves venir y te rehúsas a resignarte? —dijo rugiendo el Maestro Nube Relámpago—.
¡Bueno, solo estás buscando tu muerte! —Sus ojos brillaban con una luz gélida, y aceleró
hacia la dirección de Bai Xiaochun, trayendo consigo a un sinfín de gusanos de arena que
aullaban junto a él.
Cuando el Maestro Nube Relámpago se acercó, Bai Xiaochun se dio la vuelta, cambió de
dirección y entonces se movió, pero no hacia el gusano de arena que había estado
enfrentando, ¡sino hacia el Maestro Nube Relámpago!
Los labios del Maestro Nube Relámpago formaron un gesto de burla, como si ya hubiera
estado anticipando las acciones de Bai Xiaochun. Justo cuando este se acercó, él desapareció
repentinamente, se volvió imposible de ver a simple vista, y casi imposible de detectar con el
sentido divino.
En medio del resplandor de sorpresa en los ojos de Bai Xiaochun, el gran número de gusanos
de arena que el Maestro Nube Relámpago venía trayendo consigo cambiaron de objetivo al
verlo a él. Entonces rugieron, abrieron sus bocas y se movieron para rodear a Bai Xiaochun.
Apareció una expresión espantosa en su rostro. La habilidad divina que el Maestro Nube
Relámpago acababa de usar ya lo había afectado dramáticamente. Aunque la mayoría de los
más de 10.000 gusanos de arena estaban solo al nivel del Alma Naciente, sí que había
algunos en el Reino Deva, lo que quería decir que sería muy difícil lidiar con todos.
Esto era especialmente cierto… si se tomaba en cuenta que el Maestro Nube Relámpago
estaba acechando peligrosamente en los alrededores.
El Maestro Nube Relámpago retrocedió en forma de sombra en medio de todos esos
estruendos del combate, en la cara tenía una sonrisa burlona.
—¡Insignificante novato! Quizás digan que tiene un poder de batalla increíble, pero por lo
general, ese tipo de rumores son exagerados. Tal vez hubiera tenido una oportunidad si
hubiera escapado apenas me vio. Lamentablemente para él, no es más que un idiota. —El
Maestro Nube Relámpago reía fríamente y se quedó viendo con los ojos estrechos como esas
hordas de gusanos de arena se abalanzaban sobre Bai Xiaochun.
La verdad era que Bai Xiaochun estaba empezando a enojarse mucho con la manera en la que
este Maestro Nube Relámpago parecía tan lleno de malicia. No existía ningún conflicto
previo entre el uno y el otro, ¡pero este había actuado de manera completamente despiadada
por un simple gusano de arena!
—Quizás habría tenido sentido si yo fuera un cultivador en el Alma Naciente. ¡Pero también
soy deva! ¡Es obvio que este Maestro Nube Relámpago me está menospreciando! ¡Que
abusador! —Llegado a este punto en sus ideas, Bai Xiaochun estrechó sus ojos. Se puso en
movimiento velozmente y desató un ataque tras otro, haciendo estallar gusanos de arena con
cada uno de ellos.
—Por la velocidad que usó hace un momento para retroceder… es obvio que no es ningún
deva ordinario… Si usara mi Restricción Imperecedera y mi Embestida Sacude Montañas al
mismo tiempo, quizás logre alcanzarlo. Pero si sigue escapando después de eso, los gusanos
de arena seguirán persiguiéndome a mí, y eso me pondría en una muy mala posición. Tengo
que hacer que se me acerque un poco más… —Estos planes pasaban por su mente, así que
respiró hondo, y luego salió disparado hacia el Maestro Nube Relámpago con un impulso
repentino de velocidad.
En ese momento, se pudo ver una pequeña sonrisa burlona en el rostro del Maestro Nube
Relámpago y este aceleró para alejarse más. Después de varios intercambios como estos, Bai
Xiaochun no solo fue incapaz de alcanzarlo, de hecho, parecía que con cada momento que
pasaba, su situación empeoraba.
Hasta que finalmente apareció una expresión feroz en el rostro de Bai Xiaochun. Apretó los
dientes con enojo, ignoró al Maestro Nube Relámpago y se dio la vuelta para atacar al
gusano de arena con la abertura roja.
Se pudieron escuchar estallidos, los gusanos de arena escupían relámpagos por sus bocas y
llenaban a los Cielos y la tierra de tal modo que parecía que sería imposible para Bai
Xiaochun resisitrse. Sin embargo, fue entonces que ese gusano de arena en particular dejó
salir un chillido aterrador; había sido aporreado tan fuertemente por las habilidades divinas
de Bai Xiaochun, que parecía estar a punto de colapsar completamente.
El Maestro Nube Relámpago se diocuenta de lo que ocurría, y esto hizo que pasara un
destello brillante por sus ojos. Aunque no podía estar seguro de si Bai Xiaochun estaba
fingiendo su debilidad o no, de cualquier modo, tenía una confianza suprema.
—Aquí el punto no es matar a este tipo, es conseguir el objeto mágico en el cuerpo de ese
gusano de arena… —Estrechó los ojos y empezó a buscar una oportunidad. Fue llegado a
este punto que Bai Xiaochun asestó su puñetazo sobre el gusano de arena y lo hizo retroceder
chillando.
Fue entonces que Bai Xiaochun entró en acción. Salió disparado con una velocidad tan
increíble que bordeaba la teletransportación y dejó atrás una una serie de estallidos sónicos.
Alcanzó al gusano de arena en un parpadeo y extendió su mano derecha, había un resplandor
de luz negro en sus dedos.
Sin embargo, justo antes de que su mano cayera sobre el gusano de arena, una luz dorada
apareció en sus ojos, y utilizó la Embestida Sacude Montañas. Aceleró junto a grandes
estruendos con un impulso sorprendente, y le pasó de largo al gusano de arena.
Cualquier gusano de arena a su paso era despedazado, y le permitió ir como una flecha,
directo hacia el Maestro Nube Relámpago.
La velocidad era tan sorprendente que el Maestro Nube Relámpago quedó pasmado. Dejó
salir un frío bufido y abandonó sus planes con el gusano de arena, en vez de eso, salió
disparado hacia atrás, aún seguro de que ni siquiera alguien en el Reino Deva avanzado sería
capaz de atraparlo. Y al mismo tiempo, reforzó la magia secreta que estaba usando para que
los gusanos de arena no lo detectaran.
En ese momento en el que el Maestro Nube Relámpago volvió a acelerar, Bai Xiaochun usó
su Restricción Imperecedera. Sobrepasó su límite previo en apenas un abrir y cerrar de ojos,
y siguió al Maestro Nube Relámpago como un rayo.
Ya que ya habían estado relativamente cerca, no vaciló con su siguiente movimiento… ¡el
Agarre Destructor de Gargantas!
Tomando en cuenta que el Maestro Nube Relámpago se encontraba en el Reino Deva
intermedio, la meta de Bai Xiaochun con el Agarre Destructor de Gargantas no era matarlo,
sino… limitar su velocidad y retrasarlo con la fuerza gravitacional.
En cuanto desató la técnica, esa fuerza gravitacional surgió, y el rostro del Maestro Nube
Relámpago cambió de golpe al darse cuenta de que estaba perdiendo velocidad.
—¡Este Bai Xiaochun sí que es extraño! —quedó boquiabierto. Todo había ocurrido en lo
que tarda en salir una chispa de un yesquero. No había tiempo de planear nada, así que el
Maestro Nube Relámpago se mordió la lengua y escupió una bocanada de sangre. A pesar de
la situación tan difícil en la que se encontraba, ¡aun así logró acelerar de nuevo!
Mientras se alejaba aún más, se escuchaba un tenue zumbido en el aire; casi parecía como si
tuviera reservas ilimitadas de energía. Un solo paso lo llevó a 3.000 metros de distancia, pero
justo cuando se movió, apareció una sonrisa en el rostro de Bai Xiaochun.
Esto era lo que había estado esperando; que el Maestro Nube Relámpago usara su as bajo la
manga para acelerar.
Fue justo en ese momento exacto, que Bai Xiaochun abrió su Ojo Dharma Alcance Celestial,
este derramó una luz violeta por todos lados, la cual se aferró al Maestro Nube Relámpago
como unas ataduras.
El Maestro Nube Relámpago podía ver que se encontraba en problemas y su rostro volvió a
cambiar dramáticamente. Repentinamente sintió cómo si estuviera atrapado en un arenas
movedizas, y se encontraba temporalmente incapaz de moverse.
Aunque esto solo duró por un momento, cuando los devas luchaban… un momento era
suficiente para que ocurrieran muchas cosas.
—¡Puño… del Emperador Imperecedero! —gritó Bai Xiaochun. En su mano surgió un
vórtice negro, y un emperador sombrío apareció tras él. ¡Entonces desató el puñetazo!
¡Era un Puño del Emperador Imperecedero con el quíntuple de fuerza!
La arena salió disparada por todos lados, y los gusanos de arena cercanos gritaron y se
estremecieron. Los ojos del Maestro Nube Relámpago se abrieron de par en par.
¡Jamás se hubiera imaginado que un solo error de juicio de su parte lo llevaría a un momento
de crisis tan letal!
—¿¡Qué habilidad divina es esa!? —Repentinamente, el lado corpulento de su cuerpo se
agrandó aún más y empezó a emitir luz negra. ¡También convocó todo el poder que pudo de
su base de cultivo, e hizo que la luz negra tomara la forma de una especie de dios diabólico!
Ese dios diabólico irradiaba una energía extraordinaria, del tipo capaz de aplastar hasta los
Cielos. ¡Pero era solo la mitad de su cuerpo! ¡No estaba completo! Aun así, este se arrojó
hacia adelante para defenderse de Bai Xiaochun.
En apenas un parpadeo, ¡impactó de lleno al Puño del Emperador Imperecedero!
¡Un gran estallido resonó por doquier!
Capítulo 929: ¿Cuál es el Problema?
¡¡BOOOOOOOOOM!!
Prácticamente la mitad de toda el área desértica fue sacudida por el estallido tan intenso.
El Maestro Nube Relámpago dejó salir un chillido miserable y su dios diabólico se hizo
pedazos, la luz negra que lo rodeaba fue destruida.
Salió volando hacia atrás como una cometa con la cuerda rota y derramando una gran
cantidad de sangre por la boca. Pero mientras lo hacía, se tocó la frente e hizo que un haz de
luz negro saliera volando.
Sorprendentemente, este se transformó en un pequeño escudo semitransparente, el cual sujetó
y arrojó frente a él.
—¡Detonación! —gritó, y el pequeño escudo estalló, enviando una ráfaga de energía que
salió para encontrarse con el descomunal puñetazo de Bai Xiaochun. Esa pequeña
oportunidad era todo lo que el Maestro Nube Relámpago necesitaba para salir disparado a
toda velocidad, pero tosiendo sangre durante todo el trayecto.
La mayor parte de los canales de energía dentro de su cuerpo estaban destruidos, y su visión
se nubló. Estaba totalmente conmocionado mentalmente.
—¿¡Cómo puede ser tan fuerte!? Estoy en el Reino Deva intermedio, ¡¡y él solo está en el
inicial!!—El Maestro Nube Relámpago sentía que estaba por volverse loco, y no podía evitar
que la sangre saliera a chorros de su boca.
Por primera vez, estaba empezando a arrepentirse de su arrogancia previa, y se dio cuenta de
que no debía haber sido tan impulsivo al provocar al aterrador Bai Xiaochun, especialmente
por un simple objeto mágico.
En parte había sido debido al pequeño escudo que acababa de ser destruido, resultaba ser un
tesoro que apenas había adquirido hacía poco, el cual le había permitido mantener un estado
de invisibilidad casi absoluta. Fue ese escudo el que le permitió darse cuenta de que… ¡esta
prueba de fuego era una tierra repleta de tesoros ocultos!
Después de ver la abertura roja brillante en ese gusano de arena, no pudo evitar que su
codicia despertara.
Mientras tanto, las ondas de choque generadas por los ataques de Bai Xiaochun hicieron que
muchos de los gusanos de arena ocultos bajo la superficie de la tierra fueran reducidos
a simples cenizas.
Hasta el gusano de arena con la abertura roja en la cabeza fue dañado seriamente por la
batalla entre Bai Xiaochun y el Maestro Nube Relámpago, al final no pudo aguantar más y
fue destruido.
Justo mientras colapsaba en pedazos, un resplandor rojo en su interior salió disparado, y
tomó la forma de una lanzadera voladora. Sorprendentemente, esa lanzadera estaba cubierto
de objetos mágicos que evidentemente no provenían del Reino Alcance Celestial.
Esos símbolos se veían casi como renacuajos, se movían y retorcían de manera extraña
y vivida. En cuanto la lanzadera voladora surgió, se dio la vuelta como para irse volando a lo
lejos. Pero Bai Xiaochun la había estado vigilando desde el principio, y extendió el brazo
rápidamente para sujetarla.
La lanzadera se resistió un poco, pero fue inútil. En cuanto Bai Xiaochun posó sus manos
sobre ella, envió su sentido divino adentro para estudiar su estructura. Era bastante distinta a
cualquier otro tipo de objeto mágico que hubiera visto antes, pero aun así podía dejarle su
marca de vínculo, cosa que le permitiría controlarla.
En cuanto le colocó esa marca, ¡la lanzadera voladora se calmó y entonces empezó a
acumular poder como si estuviera por desatar un ataque!
—¡Un tesoro ofensivo! —dijo el Maestro Nube Relámpago con los ojos bien abiertos, su
corazón prácticamente goteaba sangre. Lo único que él había adquirido hasta ahora habían
sido tesoros de soporte. El que esa lanzadera voladora fuera un tesoro ofensivo implicaba que
su valor era incomparable.
Pero no era el momento para estar celoso. Ya estaba seriamente herido. Y dado lo aterrador
que era Bai Xiaochun, decidió usar una magia secreta que usaba su longevidad para así abrir
distancia entre ambos.
El Maestro Nube Relámpago se convirtió en un rayo que salió disparado a lo lejos en medio
de truenos y relámpagos, y dejó atrás un sendero de aire congelado debido al qi glacial que lo
rodeaba.
Mientras más rápido se movía, más difícil sería para alguien atacarlo. Por esto logró escapar
con vida.
Lamentablemente, el consumo de esta técnica era considerable y potencialmente peligroso.
Ya que no quería consumir mucho de su longevidad, volteó por encima del hombro y gritó,
—¡Fue un malentendido Compañero Daoísta Bai! Nuestras sectas han sido amigas por años,
así que déjame ofrecer una explicación por…
—¡Explícale a tu culo! —rugió Bai Xiaochun.
De verdad que estaba muy enojado en este momento. Él no había provocado a nadie. El
Maestro Nube Relámpago había sido el que tiró del gatillo primero. Hubiera sido una cosa si
solo le hubiera echado encima un montón de gusanos de arena. Pero luego estaban sus burlas
descaradas y el hecho de que había intentado robarle ese objeto mágico.
A Bai Xiaochun lo que más le importaba era su pequeña e insignificante vida, en lo que a él
concernía, era lo más sagrado y absoluto. El que el Maestro Nube Relámpago tramara contra
él de tal modo no era algo que pudiera ignorar.
Además, se había visto forzado a usar su Puño del Emperador Imperecedero, cosa que
hubiera preferido evadir con la prueba de fuego apenas comenzando. Su plan había sido
conservar tanto poder como le fuera posible, pero gracias al Maestro Nube Relámpago, había
hecho exactamente lo contrario.
Y dado lo furioso que estaba, no había modo de que fuera a dejar escapar a su enemigo así no
más. Así que empezó a maldecirlo y a perseguirlo a toda velocidad. Aunque
ya había consumido una parte considerable del poder de su cuerpo carnal, ahora se
encontraba al nivel de la Sangre Imperecedera, no los Huesos Imperecederos.
Gracias a eso, sus capacidades regenerativas eran más que impresionantes. Mientras su qi y
sangre volvían a la normalidad, usó su Restricción Imperecedera para acercarse a gran
velocidad hacia el Maestro Nube Relámpago.
El Maestro Nube Relámpago estaba lamentándose por dentro, pero no tenía muchas opciones
a la mano. Solo podía prepararse y usar aún más de su longevidad para intentar escapar.
Y así fue como comenzó la mortal persecución de ambos a través del desierto.
Pasó medio día rápidamente, y ya estaba cayendo la noche. Bai Xiaochun estaba asombrado
por el ritmo que seguían las cosas.
—Ok, este viejo es rápido, eso lo puedo entender. ¿Pero cómo es que puede aguantar
tanto? —Bai Xiaochun siempre se había considerado a sí mismo como un tipo rápido, así
que era más que asombroso ver que el Maestro Nube Relámpago lograba mantenerlo
alejado.
Bai Xiaochun tenía su Restricción Imperecedera, pero eso solo le daba ráfagas momentáneas
de velocidad. Lo mismo iba para la Embestida Sacude Montañas.
Lo único que no había usado hasta ahora, había sido la Mata Dioses.
Apenas tenía algunas gotas de Sangre Imperecedera, y cada vez la Mata Dioses se usaba,
perdería una de esas gotas. En lo que a él concernía, cada una de esas gotas era tan valiosa
como un alma deva.
Y era imposible saber si el alma del Maestro Nube Relámpago siquiera contaría como un
alma deva completa.
De haber sido cualquier otra persona la que perseguía al Maestro Nube Relámpago, ya se
hubiera rendido. Pero después de pensarlo un poco, Bai Xiaochun dejó salir un bufido y
pensó, —Quizás no pueda matarlo, pero seguro que puedo darle un susto de muerte. Me
niego a creer que pueda escapar así por tanto tiempo sin gastar un montón de energía.
Así que, llegado a este punto en sus ideas, le gritó fuertemente, —Oye viejo bastardo. ¡Mejor
usa ese as bajo la manga tuyo o estarás muerto!
Entonces usó su Restricción Imperecedera y su Embestida Sacude Montañas para acelerar
dramáticamente.
El Maestro Nube Relámpago había logrado abrir una buena distancia entre ellos, pero al
escuchar el grito de Bai Xiaochun, y al ver la distancia siendo reducida, se mordió su lengua
ya magullada y escupió un poco más de sangre para aumentar su velocidad.
Sin embargo, justo en ese momento, Bai Xiaochun redujo su velocidad.
Al ver que se la habían jugado, el Maestro Nube Relámpago refunfuñó furioso, pero luego
apretó los dientes y siguió adelante.
Pero… ¿cómo iba Bai Xiaochun a dejar que las cosas terminaran tan fácilmente?
Repentinamente dejó salir un grito como si estuviera por acelerar, y el Maestro Nube
Relámpago casi se vuelve loco.
Pero no aceleró. Luego pasaron varios momentos más, y esta vez sí lo hizo. El Maestro Nube
Relámpago se estaba volviendo loco lentamente. Al fin y al cabo, independientemente de que
Bai Xiaochun acelerara o no, cada vez que gritaba, el Maestro Nube Relámpago quedaba sin
más opción que usar su magia secreta.
Después de un rato, el cabello del tipo ya estaba blanco y su rostro se estaba cubriendo de
arrugas.
—¿Cómo puede ser tan difícil lidiar con este Bai Xiaochun? —pensó desesperadamente—
. ¡¡Me va a matar sin siquiera alcanzarme si las cosas siguen así!! —Finalmente le dio una
palmada a su bolso de almacenamiento y empezó a arrojarle cosas aleatorias con la esperanza
de distraer a Bai Xiaochun.
Bai Xiaochun quedó encantado con este desarrollo, y se sintió más orgulloso que nunca de sí
mismo. Después de todo, era tan increíble… que sus enemigos no quedaban con más opción
que tirarle objetos mágicos para intentar retrasarlo.
—Este es el método de persecución supremo. ¡Nada puede superarlo! —Suspiró y empezó a
recolectar todos esos objetos. El Maestro Nube Relámpago al fin estaba logrando abrir la
distancia entre ellos y dejó salir un suspiro de alivio.
Pero, aunque la distancia entre ambos había aumentado, Bai Xiaochun seguía persiguiéndolo,
así que no se atrevía a dejar de usar su magia secreta…
—¡Todavía no se rinde! ¿Qué diablos le pasa? Solo le di una pequeña emboscada, ¡eso es
todo! ¡Y ni siquiera funcionó! ¡Los devas nos hacemos esas cosas todo el tiempo! —El
Maestro Nube Relámpago sentía que podría colapsar mentalmente en cualquier momento.
Ahora sí que… se arrepentía profundamente de haber provocado a ese maldito Bai
Xiaochun.
También estaba usando distintas magias secretas para intentar contactar al otro Maestro Nube
Relámpago. Lamentablemente, su otra mitad estaba demasiado lejos como para ayudarlo.
Capítulo 930: Hey que tal, Pequeño Fei.
Pasaron tres días volando. La distancia entre el Maestro Nube Relámpago y Bai Xiaochun
seguía aumentando. Eventualmente empezaron a aproximarse a los bordes del área desértica.
El humor del Maestro Nube Relámpago solo seguía empeorando cada vez más, y maldecía
por dentro constantemente. Su cabello ya estaba tan blanco y su piel tan llena de arrogas, que
parecía que había perdido más de sesenta años de longevidad con apenas los últimos tres
días.
Tan solo pensar en toda esa longevidad perdida hacía que la demencia del Maestro Nube
Relámpago incrementara.
—¡Tres días! ¡Este tipo lleva tres días enteros persiguiéndome! —El Maestro Nube
Relámpago tenía el cabello ya arruinado y los ojos completamente inyectados de sangre.
Mientras más escapaba, peor era su situación. Por otro lado, las habilidades regenerativas de
Bai Xiaochun le permitían seguir esta persecución prolongada como si nada.
El Maestro Nube Relámpago tenía ganas de llorar, pero no le quedaba más opción que seguir
corriendo por su vida.
Bai Xiaochun sabía que no sería capaz de alcanzarlo, pero aun así quería meterle aún más
miedo al corazón del Maestro Nube Relámpago, y también quería forzarlo a gastar tanta
energía como pudiera.
—Lástima que Chen Hetian no viniera. Esta hubiera sido la oportunidad perfecta
de desahogarme un poco. —Suspiró y se preparó para salir disparado con otro impulso de
velocidad, cuando su expresión cambió súbitamente… Acababa de ver una figura familiar
dentro del rango de su sentido divino.
Aparte del Maestro Nube Relámpago y algunos cadáveres, llevaba varios días sin ver a
nadie, así que se alegró de inmediato.
Cuando se acercó un poco más, y logró confirmar la identidad de esta persona, se maravilló
aún más y hasta cambió de dirección hacia ellos.
Poco después, cinco personas entraron a su campo de visión, los cuales iban avanzando cerca
de los bordes del desierto.
Entre esos cinco… ¡estaba Du Lingfei!
Sus cuatro compañeros llevaban las ropas de guardias especiales. Tres de ellos volaban en
posiciones defensivas y escaneaban toda el área en busca de señales de peligro. El cuarto, era
un joven con un aspecto completamente común y corriente, pero volaba muy cerca de Du
Lingfei.
Aunque Bai Xiaochun aún no estaba seguro de sus sentimientos hacia Du Lingfei,
encontrarse con compañeros cultivadores después de tantos días solitarios le alegró mucho.
Justo cuando estaba a punto de saludar, el grupo de Du Lingfei se percató de su presencia. El
joven cerca de Du Lingfei solo le dio un vistazo y luego apartó la mirada con indiferencia.
Bai Xiaochun puso una sonrisa. La verdad era que ya estaba cansándose de asustar al
Maestro Nube Relámpago. Así que extendió su mano derecha y los saludó con entusiasmo.
Du Lingfei se sorprendió mucho. Pero luego parecía haber recordado algo repentinamente y
le dirigió una mirada disimulada al joven que tenía al lado.
Bai Xiaochun se dio cuenta de eso, y miró con sorpresa al joven. En cuanto lo evaluó de
cerca, le dio una muy mala impresión.
El joven se veía muy apuesto, con cejas como espadas y ojos que brillaban con la intensidad
de estrellas. Por las fluctuaciones de su energía, parecía que su base de cultivo se encontraba
en el gran círculo del Alma Naciente. Pero de algún modo, se lo veía muy cercano a Du
Lingfei.
El que la primera reacción de Du Lingfei fuera darle un vistazo a ese joven hizo que
apareciera punzadas en el corazón de Bai Xiaochun, las cuales contuvo con un frío bufido.
Después de todo, este joven estaba apenas en la etapa del Alma Naciente, mientras que él era
un deva. Ese joven quizás fuera apuesto, pero obvio que no se podía compara a él.
Se sintió con mucha confianza repentinamente y se acercó volando al grupo de Du Lingfei.
—¡Hey Buu! —le dijo en voz alta—. Sabes, este desierto es un lugar muy peligroso. Si
quieres cruzarlo, tendrás que tener mucho cuidado. Además, ya he recorrido todo el lugar y
no encontré ningún tipo de salida.
Los tres guardias especiales junto a Du Lingfei juntaron sus manos respetuosamente hacia él
al verlo acercarse. Después de todo, aunque fueran guardias especiales de la Isla Alcance
Celestial, aun así, debían mostrarle su debido respeto a los devas.
Sin embargo, aquel joven que se veía tan cercano a Du Lingfei no tuvo ninguna reacción. Ni
siquiera le dirigió la mirada a Bai Xiaochun, sin mencionar juntar sus manos en saludo
formal.
Bai Xiaochun no estaba muy contento con él en primer lugar, y esto empeoró al ver el trato
que ahora le mostraba este joven.
Pero por temor a que hubiera algún malentendido, decidió revisar para ver si conseguía algo
de información, —Buu, ¿quién es este? ¿Tu hermano? Por algún motivo se me hace
familiar.
Du Lingfei vaciló por un momento. Volteó inconscientemente a ver al joven, y luego le
regresó la mirada a Bai Xiaochun, sacudió su cabeza y respondió, —Solo sigue tu camino
Bai Xiaochun. No se sabe a dónde podría estar la salida de esta prueba de fuego. Espero que
puedas encontrarla y conseguir todas las recompensas.
Bai Xiaochun quedó un poco sorprendido por el tono tan extraño en la voz de Du Lingfei.
Justo cuando estaba a punto de preguntar más, el joven decidió hablar.
—Vámonos, —dijo, y procedió a seguir adelante. Du Lingfei solo dudó un momento y luego
decidió seguirlo. Hasta extendió la mano para tocar el brazo del joven y parecía que le
explicaba algo en voz baja. Los otros tres guardias especiales se desplegaron en posiciones
defensivas y empezaron a moverse con ellos.
La irritación previa de Bai Xiaochun seguía sin disiparse, ¿y ahora Du Lingfei estaba
actuando de manera tan cercana con este joven que tenía al frente?
—¡No puedo creer que pase esto justo frente a mis ojos! —pensó. Entonces abandonó
cualquier esfuerzo de contenerse. Sentía punzadas aún más fuertes en su corazón y alzó la
mirada para pensar por un momento. Entonces su expresión se alegró y siguió rápidamente a
ese grupo de cinco.
Apuntó al joven y exclamó, —¡Eeh! ¡Hey ya te recuerdo! Eres… ¿¡eres el Pequeño Fei de la
Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado verdad!?
La expresión de Du Lingfei cambió y el joven frunció el ceño mientras volteaba a ver
fríamente a Bai Xiaochun.
—¡Sal de aquí Xiaochun! —dijo Du Lingfei—. ¡No es el Pequeño Fei del que hablas!
—¿Eh? Espera, ¿de verdad me confundí? —se acercó rápidamente, y miró al joven
cuidadosamente de arriba a abajo. Entonces puso una sonrisa incómoda en la cara y les hizo
un gesto como para indicar que siguieran adelante.
—Disculpa, disculpa. Supongo que de verdad te confundí con otra persona…
El joven mantuvo la misma cara inexpresiva y le respondió, —Bueno, si de verdad te
confundiste…
Pero antes de poder continuar, Bai Xiaochun se lanzó hacia adelante y le dio una bofetada de
lleno en la cabeza del joven.
Fue algo tan rápido y tan inesperado, que ni Du Lingfei ni los tres guardias especiales, ni el
joven pudieron siquiera reaccionar.
El movimiento de Bai Xiaochun fue rápido y con destreza, como si ya tuviera mucha práctica
haciendo ese tipo de cosas, lo que era cierto, dado el número de veces que le había dado
bofetadas así a un semidiós. Justo cuando se escuchó fuertemente el sonido de esa bofetada,
todos voltearon a verlo asombrados.
Du Lingfei quedó boquiabierta y el joven que acababa de ser interrumpido en medio de su
frase se quedó viendo a Bai Xiaochun con una mirada atónita. Jamás se le
hubiera siquiera pasado por la cabeza que Bai Xiaochun haría algo así, ni que podría hacerlo
con tanta destreza.
Para este joven, era un conjunto de circunstancias únicas. Su velocidad de reacción estaba
más lenta de lo normal, por lo que esa bofetada le dio de lleno a la perfección…
—¡Jajaja! ¿Todavía vas a pretender que no eres el Pequeño Fei? ¡Bajo cualquier
circunstancia podría reconocer la sensación de darte una bofetada en cualquier! ¡Soy yo
Pequeño Fei! ¡Xiaochun! Somos buenos amigos, ¿¡recuerdas!? —Aunque
Bai Xiaochun mantuvo la expresión encantada en su cara, por dentro estaba impactado.
Aunque su bofetada había asestado de lleno como esperaba, jamás se hubiera imaginado…
que le dolería tanto la mano.
—Este tipo no puede ser un cultivador en el Alma Naciente, —pensó—. ¿¡Y de
qué diablos está hecha su cabeza!?
A estas alturas, el joven estaba empezando a quedarse sin aliento y miraba a Bai Xiaochun
con una frialdad gélida. También parecía estar empezando a aparecer una presión
impresionante que no podía controlar.
Du Lingfei palideció por completo. Sujetó al joven por el brazo y empezó a alejarlo.
—¿¡Qué crees que haces Bai Xiaochun!? —le dijo—. ¿Por qué estás siendo tan grosero? ¡Ya
te dijo que no es el Pequeño Fei! ¡Lo estás confundiendo con alguien más! ¡Sal de aquí! —Le
parpadeó como intentando indicarle algo y luego se llevó al joven.
Bai Xiaochun podía ver que había algo muy raro, y estaba empezando a llegar a una
conclusión en su mente…
—Uh… supongo que de verdad te confundí con alguien más. ¡Ah! ¡Mis disculpas! De verdad
que te confundí, supongo… —Mientras se volteaba, le dio un vistazo de reojo al joven, y su
corazón se estremeció repentinamente al recordar lo que sintió en su mano cuando le dio la
bofetada. Su cabeza se sentía aún más dura que la del Rey Fantasma Gigante…
Capítulo 931: ¿No Será El Celestial o Si?
—¿Quién es ese tipo? —Esto era lo que Bai Xiaochun pensaba mientras Du Lingfei y su
grupo se iban. Su mano aún le dolía por ese golpe.
Apenas ahora se estaba dando cuenta de que los canales de qi en su mano parecían estar
peligrosamente cerca de colapsar.
—¿No me digan que es un semidiós? Pero los semidioses no son tan duros. Además, ahora
soy un deva… Esperen… no puede ser que sea… ¿¡El Celestial!? ¿Acaso se metió a
escondidas a la prueba de fuego para revisar de primera mano a los candidatos y ver quien
sería un buen aprendiz? —Tan solo pensar en eso lo estremeció con temor.
—Imposible. Si de verdad fuera el Celestial, ¿entonces por qué fue tan fácil darle esa
bofetada…? además, si de verdad fuera el Celestial, ¿acaso no me hubiera exterminado al
instante? —Después de pensarlo más, se calmó un poco y se convenció a sí mismo de que
estaba exagerando, y que ese joven de ningún modo podía ser El Celestial.
De cualquier modo, se dio cuenta de que sus acciones previas habían sido demasiado
impulsivas…
Suspiró, se volteó y se fue en otra dirección. Después de unos días, logró salir del desierto y
estaba viendo de frente a un pantano aparentemente interminable.
La tierra estaba conformada o por barro, o por charcas de agua burbujeante. Cuando esas
burbujas se reventaban, liberaban una niebla turbia que daba vueltas por el área.
Debido a eso, hasta el cielo sobre el pantano estaba nublado y oscuro.
Dudó un poco antes de entrar al pantano; había algo muy extraño allí, y todo el lugar
rebosaba bastante con fluctuaciones malignas. Esto le hizo sentir al instante que tenía que
estar más en guardia que nunca.
—Esta prueba de fuego es demasiado rara. —Pensó en intentar rodearlo, pero el desierto ya
era peligroso de por sí, así que al final siguió adelante.
Mientras tanto, seguía intentando enviar mensajes con su tablilla de jade de transmisión. La
verdad era que no estaba muy preocupado por su propia seguridad. Siempre y cuando tuviera
un mínimo de cautela, él debía estar bien. Pero no podía dejar de pensar en el Gran Gordito
Zhang, Hou Xiaomei y sus otros amigos. Cada día que pasaban en esta prueba de fuego era
un día más de peligro.
Estaba avanzando a través del pantano con mucha cautela, y debido a eso, ni siquiera se
encontró con algún peligro para su vida. Después de poco, ya había pasado medio mes.
Pudo ver algunas situaciones peligrosas. Por ejemplo, en una ocasión vio una bandada de
aves de apariencia feroz en el aire, solo para que unos momentos después, una horda entera
de sanguijuelas saliera disparada al aire y consumiera vivas a las aves.
También vio larvas diminutas nadando entre las aguas del pantano, y vio siete u ocho
cadáveres…
En otra ocasión vio una enorme araña de 300 metros de altura. Esta se le quedó viendo, pero
pudo sentir que no valía la pena provocarlo, y eventualmente se volvió a sumergir en las
aguas del pantano.
—¡Este lugar sería totalmente mortal para alguien en la etapa del Alma Naciente! —Su
humor solo empeoraba mientras más avanzaba, hasta que finalmente se encontró con la
primera situación verdaderamente peligrosa.
Una gigantesca mano putrefacta salió sorpresivamente del agua, como la mano de un gigante.
En medio de su movimiento veloz hacia Bai Xiaochun, hasta desprendía trozos de carne
putrefacta y de sangre coagulada a su paso.
De haber sido solo una mano, quizás no hubiera sido tan impresionante. Pero tras la mano
había todo un brazo, y tuvo que usar una porción considerable del poder de su cuerpo carnal,
así como su Restricción Imperecedera y su recién adquirida lanzadera voladora para lograr
librarse del peligro.
Después de alejarse a una zona segura, pudo escuchar un aullido desafiante en el pantano tras
él.
—Olviden la etapa del Alma Naciente. ¡Este lugar es peligroso hasta para los devas! —Su
nerviosismo y ansiedad solo aumentaban con cada momento. Durante los días siguientes, se
encontró con otros cultivadores de los cuatro ríos. Solo unos pocos venían de la Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado. Pero siempre y cuando no fueran de la Secta Nube
Relámpago de los Nueve Cielos, los ayudaba siempre que pudiera.
Estos siempre terminaban profundamente agradecidos, y él siempre les preguntaba por el
Gran Gordito Zhang y sus demás amigos. Hasta les mostraba imágenes que tenía guardas en
su tablilla de jade.
Finalmente, después de preguntarle las mismas cosas a tantas personas, ¡al fin se encontró
con alguien que le dio una pista sobre el Gran Gordito Zhang!
—Sénior Bai, vi a esa persona hace unos dos días. Fue al oeste, ¡y estoy bastante seguro de
que el Maestro Origen de Relámpago de la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos lo
estaba persiguiendo!
Los ojos de Bai Xiaochun se iluminaron de inmediato con una luz gélida.
—Hace dos días… al oeste… —Después de agradecerle, salió disparado a toda velocidad
hacia el oeste, y le enviaba mensajes constantemente al Gran Gordito Zhang.
Ya que era un deva, Bai Xiaochun se podía mover mucho más rápido que cualquier
cultivador en la etapa del Alma Naciente. Los estallidos sónicos resonaban a su paso
mientras iba disparado sobre el pantano.
Ya que no estaba realmente seguro de dónde había estado el Gran Gordito Zhang, o hacia
dónde se dirigía mientras era perseguido, su única opción era buscar a ciegas.
***
El Gran Gordito Zhang se encontraba en un área relativamente cercana a Bai Xiaochun,
estaba moviéndose velozmente mientras resoplaba casi sin aliento, también tenía que
arrancarse sanguijuelas a su paso, un proceso muy doloroso.
Por el momento, no es atrevía a volar. Después de haber sido teletransportado aquí, las cosas
habían empezado relativamente bien para él. Con el poder residual que su Núcleo de
Voluntad le proveía a su alma naciente, había logrado evadir la mayoría de los más grandes
peligros.
Lamentablemente, sus acciones llamaron la atención del Maestro Origen de Relámpago,
quién pensaba que este estaba en posesión de algún objeto mágico extraordinario. Sin
importar que tanto intentara explicarse el Gran Gordito Zhang, el Maestro Origen de
Relámpago no le creía.
La base de cultivo del Maestro Origen de Relámpago era mucho más alta que la suya,
además tenía a otros dos cultivadores de la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos a su
lado. Justo cuando parecía que estarían por atraparlo, este decidió avanzar a pie a través del
pantano, y así había logrado escapar de ellos.
Desgraciadamente, correr a través del pantano hacía que un montón de sanguijuelas y otras
entidades aterradoras lo inundaran. Afortunadamente, su Núcleo de Voluntad lo mantenía
relativamente a salvo, pero recibía heridas constantes, y aún estaba en peligro debido al
Maestro Origen de Relámpago y a sus compañeros que seguían siguiéndole el paso desde el
aire.
Ya era el tercer día de esta persecución, y el Gran Gordito Zhang estaba empezando a perder
sus esperanzas. Estaba agotado, tenía los ojos inyectados de sangre por la ira y su base de
cultivo estaba ya mostrando señales de inestabilidad. Ya casi se quedaba sin energía.
Además, las cosas empeoraban debido a que no quería volar más alto, así que tenía que
enfrentar los peligros del pantano. Ya había terminado casi asesinado por las sanguijuelas en
más de una ocasión.
—¿Qué tipo de lugar infernal es este? ¿¡Y qué diablos le pasa al Maestro Origen de
Relámpago!? ¡¡Es un abusador!! —El Gran Gordito Zhang estaba furioso, pero no tenía más
opciones a la mano. A medida que escapaba, de vez en cuando intentaba enviar mensajes a
sus compañeros cultivadores de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado.
Estaba llegando a su límite. De no ser por el hecho de que sus perseguidores no querían bajar
al pantano para buscarlo, probablemente ya hubiera muerto.
Además, ninguno de los mensajes que había transmitido hasta ahora había recibido alguna
respuesta.
Era como una lámpara a punto de apagarse. Sonrió amargamente y se dio cuenta de que sus
especulaciones estaban erradas, y probablemente no lograría salir vivo de esta prueba de
fuego.
Sin embargo, fue justo en ese momento que se estremeció. La intuición de su Núcleo de
Voluntad le decía que una entidad profundamente poderosa estaba avanzando a través del
pantano hacia él, y que solo estaba a unos 3.000 metros.
Y por lo que sentía, este recién llegado parecía ser un deva, lo que quería decir que… ¡no
tendría posibilidades de sobrevivir!
—Bueno, si voy a morir, ¡al menos me llevaré a algunos conmigo! —Un destello de locura
pasó por sus ojos y salió disparado por el aire, justo al mismo tiempo que el Maestro Origen
de Relámpago con apariencia de mono se acercaba, seguido por otros dos cultivadores que
llevaban túnicas del estilo del norte.
Al mismo tiempo, ¡el aire a varios cientos de metros se distorsionó y una araña de 300
metros de altura surgió súbitamente de entre el pantano!
El Maestro Origen de Relámpago y sus compañeros estaban claramente impactados y se
prepararon para escapar. Por otro lado, el Gran Gordito Zhang estaba a punto de intentar
bloquearlos, cuando la tablilla de jade de transmisión en su bolso de almacenamiento vibró
repentinamente.
—¿¡Dónde estás Hermano Mayor!?
El Gran Gordito Zhang quedó boquiabierto. Frente a esta repentina oportunidad de escapar,
ignoró al Maestro Origen de Relámpago y a sus compañeros, levantó su cabeza y rugió a
todo pulmón.
—¡¡Ayúdame Xiaochun!!
Su grito llegó a los oídos de Bai Xiaochun, quien estaba a cierta distancia. Se detuvo, se
volteó hacia ese sonido. Y entonces salió disparado como un rayo con su energía al máximo.
La voluntad de los Cielos parecía agitarse a su paso, ¡y una enorme versión de su cara
apareció en el cielo mientras se acercaba al Gran Gordito Zhang!
Capítulo 932: ¿Me Estás Incitando?
Cuando el rostro de Bai Xiaochun apareció en el aire, el otro Maestro Nube Relámpago al
que Bai Xiaochun aún no se había encontrado hasta ahora, justo resultaba estar volando en
otra ubicación dentro del pantano, con una expresión muy sombría.
Cuando sintió las fluctuaciones deva, un destello gélido pasó por sus ojos.
Él era básicamente el hermano mayor entre los gemelos Maestros Nube Relámpago, quienes
alguna vez habían existido como un solo cuerpo. Aunque un accidente en el cultivo los había
separado en dos, sus mentes aún estaban conectadas, y podían comunicarse el uno con el otro
a través de una magia secreta.
El hermano mayor ya sabía todo lo que había ocurrido entre Bai Xiaochun y su otra mitad.
Durante el transcurso de la pelea, él había estado en el área de la planicie, el pantano entero
se interponía entre él y el desierto.
En aquel entonces, había estado demasiado lejos para ayudar, pero había empezado a
moverse hacia el desierto de inmediato. Ahora que estaba aquí en el pantano, y detectó
repentinamente el aura de Bai Xiaochun, llamó a su hermano menor a través de su magia
secreta.
—¡Bai Xiaochun está en el pantano! ¡Ven rápido, así podremos fusionarnos y matarlo!
El menor de los Maestros Nube Relámpago gemelos justo estaba a punto de salir del pantano
y entrar a las planicies. Pero después de recibir el mensaje, un destello de enojo pasó por sus
ojos y se volteó para regresar al pantano.
Mientras tanto, Bai Xiaochun iba disparado como un meteorito hacia el Gran Gordito Zhang.
Ya que no habían estado tan lejos el uno del otro, su aura ya estaba empezando a descender
al área alrededor del Gran Gordito Zhang.
En ese momento, una enorme araña que acababa de elevarse se estremeció repentinamente.
Por la mirada en sus ojos, parecía que por algún modo veía de manera especial al Gran
Gordito Zhang. Ignoró la presión que Bai Xiaochun emitía, saltó por el aire y se arrojó hacia
el Gran Gordito Zhang mientras rugía.
El Maestro Origen de Relámpago quedó impresionado y retrocedió junto a sus compañeros.
Pero antes de que pudieran alejarse mucho, esa araña disparó varias hebras de una especie de
seda negra, las cuales envolvieron al grupo entero. El Gran Gordito Zhang escupió una gran
cantidad de sangre y fue arrastrado bajo las aguas del pantano.
El Maestro Origen de Relámpago y sus compañeros reaccionaron desesperadamente y se
esforzaban para liberarse, pero no eran capaces. Fueron arrastrados hacia abajo igual que el
Gran Gordito Zhang. Mientras eso ocurría, empezó a salir una niebla negra de sus caras. Por
la manera en la que se movía y retorcía, casi parecía como si estuvieran cubiertos por
pequeñas arañas negras.
El Gran Gordito Zhang era el más débil de ese grupo, y fue el que más se vio afectado.
Incluso cayó inconsciente casi al instante, mientras que las poderosas bases de cultivo del
Maestro Origen de Relámpago y sus compañeros les permitieron resistirse por más tiempo.
Justo cuando la araña se sumergió al pantano llevándose consigo al Gran Gordito Zhang y a
los demás, se pudo escuchar un sonido en el aire similar al de un trueno celestial. El
enfurecido rostro de Bai Xiaochun apareció arriba y gritó, —¡¡Cómo te atreves!!
El pantano de abajo se hundió casi al instante debido a la poderosa presión, y dejó al
descubierto al Gran Gordito Zhang y a los demás.
La enorme araña se estremeció e intentó escapar.
Pero la expresión de Bai Xiaochun se retorció y se convirtió en un rayo de luz que salió
disparado hacia esa hendidura en el pantano.
En este momento, a Bai Xiaochun no se le pasaba por la cabeza la idea de conservar su
energía espiritual o el poder de su cuerpo carnal. Simplemente ondeó su mano y envió la
lanzadera voladora frente a él.
Esa lanzadera hizo que las aguas del pantano salieran disparadas por doquier, también
destruyó a un sinfín de larvas y sanguijuelas. A estas alturas, el Gran Gordito Zhang y los
demás cautivos ya estaban totalmente expuestos, aunque amarrados por esa seda negra.
Entonces agarró con fuerza esa hebra de seda que tenía atrapado al Gran Gordito Zhang y tiró
de ella hacia arriba sin vacilar. Esto a su vez hizo que la enorme araña fuera jalada hacia
afuera del pantano y quedara colgando en medio del aire.
La araña se le quedó viendo con ojos carmesíes llenos de odio. Sabía bien que no podía
escapar y lo que hizo fue escupir una gran cantidad de seda negra hacia él.
—¿¡Con ganas de morir!? —le gritó Bai Xiaochun enfurecido. Quizás hubiera tenido sentido
que la araña lo ignorara antes de su llegada. Pero ahora que había desatado el poder de su
base de cultivo, lo lógico hubiera sido que la araña abandonara a su presa. Sin embargo,
contra todo pronóstico, lo que hizo fue decidir atacarlo.
Bai Xiaochun no estaba nada contento de que esta intentara llevarse a la fuerza al Gran
Gordito Zhang, y esto empeoraba al ver que las marcas de arañas negras en el rostro del Gran
Gordito Zhang, las cuales eran claramente venenosas. Aunque muchas personas serían
incapaces de distinguir ese veneno tan extraño, Bai Xiaochun era un gran maestro del Dao de
la medicina, ¡por lo que se dio cuenta al instante de que era un tipo de veneno que afectaba el
alma!
Y su función… ¡era matar al portador!
Un destello gélido pasó por los ojos de Bai Xiaochun, realizó un gesto de conjuro y envió su
lanzadera voladora a cortar las hebras de seda que rodeaban al Gran Gordito Zhang.
Fue en este punto que apareció la imagen de una luna creciente en uno de los ojos de Bai
Xiaochun. Sabía bien que había muchas entidades en el pantano a las que no debía provocar,
y que, si iniciaba una gran batalla, tendría que terminarla rápido. Por lo tanto… ¡decidió usar
su Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna!
El primer nivel de este conjuro involucraba invocar una luna. En este momento, había
cultivado la técnica al punto de poder convocar una luna parcial. Cuando utilizó la técnica,
una impresionante luna creciente apareció en el cielo.
De una vez empezó a caer una impresionante luz lunar que hizo que todo el mundo se
volviera del color plateado.
Cuando esa luz tocó la seda de la araña negra, esta se disolvió completamente. En el rostro de
la araña apareció una expresión aterrada e intentó hundirse al pantano. ¡Pero era demasiado
tarde! ¡Ya había aparecido la imagen de una luna en su espalda!
—¡Luna Caída! —rugió Bai Xiaochun. Una luz brillante salió disparada de la luna que había
sobre la araña, esta hizo que la marca de la luna en su espalda se expandiera rápidamente. Se
pudo escuchar un chillido agonizante proveniente de la araña, el símbolo de la luna estaba
enterrándose en lo profundo de su ser. La araña empezó a temblar, y luego un fluido verde y
viscoso empezó a brotar por todo su cuerpo. Luego, mientras intentaba escapar dentro del
pantano, ¡su cuerpo explotó por completo!
¡Había sido destruida en cuerpo y alma!
Solo con la muerte de la araña, pudieron desvanecerse las marcas sobre el Gran Gordito
Zhang y los demás cultivadores.
El Maestro Origen de Relámpago y sus tres compañeros aún no habían perdido el
conocimiento, así que pudieron verlo todo. Cuando se dieron cuenta de que se habían
esfumado los rastros de ese veneno, decidieron escapar de inmediato en tres direcciones
distintas, tenían los rostros tan pálidos como la muerte.
Jamás se hubieran imaginado que perseguir al Gran Gordito Zhang terminaría con la llegada
furiosa de un patriarca deva de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado.
—¿Se meten con mi Hermano Mayor y creen que pueden irse así nada más? —No había
modo de que Bai Xiaochun los dejara escapar. Atrajo al aún inconsciente Gran Gordito
Zhang hacia él, y luego dio un paso adelante y apuntó con el dedo, esto envió la lanzadera
voladora disparada hacia el primero de los tres cultivadores del norte.
Luego se pudo escuchar un grito, y en apenas un parpadeo, la lanzadera apuñaló al hombre y
luego se dirigió al segundo. Después de acabar con el segundo, salió disparada a toda
velocidad hacia el Maestro Origen de Relámpago.
Fue justo en ese momento, que el enorme rostro del Maestro Nube Relámpago apareció en el
cielo.
—¿¡Te atreves Bai Xiaochun!?
Bai Xiaochun ya se esperaba la aparición repentina del Maestro Nube Relámpago, de hecho,
ya había detectado su llegada. Pero debido a su urgencia por salvar al Gran Gordito Zhang, lo
había ignorado. Entonces alzó su mirada furiosa hacia el rostro y dijo, —¿¡Me estás
incitando o algo así!? ¡Odio cuando las personas intentan eso!
Así que no dudó ni un segundo y envió su lanzadera voladora con aún más velocidad.
Aunque el Maestro Origen de Relámpago hubiera sido aún más ágil, le hubiera sido
imposible evadirlo. Solo pudo gritar con una expresión de desesperación, —Sálveme Maes–
Antes de poder terminar su frase, la lanzadera atravesó su frente.
Bai Xiaochun no había venido con la intención de matar a estos tres. Pero las acciones de
estos hubieran llevado al Gran Gordito Zhang a su muerte de no ser por su oportuna llegada.
Ver a su aprendiz asesinado frente a él hizo que el Maestro Nube Relámpago respondiera
rugiendo, —¡¡¡Bai Xiaochun!!!
¡Su rostro empezó a dar vueltas y convergió en modo de un rayo de luz que salió disparado
directamente a Bai Xiaochun junto a un poder letal y destructivo!
Capítulo 933: Lo Estás Haciendo a Propósito.
Si la Isla Alcance Celestial era el palacio imperial, y El Celestial era el emperador, entonces
los patriarcas semidioses en las sectas de las fuentes de los ríos, serían análogos a los cuatro
reyes celestiales, así como el Rey Fantasma Gigante.
Por lo tanto, Bai Xiaochun y el Maestro Nube Relámpago eran como dos poderosos
subordinados de dos reyes celestiales. Aunque técnicamente estaban del mismo lado, la
verdad era que… había suficiente tensión entre ellos como para generar un conflicto letal. Si
hubieran estado en el mundo externo, los patriarcas semidioses se asegurarían de que sus
seguidores no terminaran en ningún conflicto como este.
Pero dentro de una prueba de fuego como esta, las muertes eran de esperarse, entonces,
aunque se mataran el uno al otro, se podría explicar fácilmente después de salir.
El Maestro Nube Relámpago se había visto forzado a quedarse viendo como Bai Xiaochun
casi lleva a la muerte a su otra mitad. Y luego, esa misma persona había asesinado
personalmente a su aprendiz.
Los viejos conflictos se amontonaban con los nuevos, y el Maestro Nube Relámpago estaba
furioso. Cuando suplantó la voluntad de los Cielos con la suya, el enorme rostro del cielo
empezó a emanar una presión aplastante.
El Maestro Nube Relámpago rugió a todo pulmón y salió disparado a toda velocidad hacia
Bai Xiaochun, ¡tenía una velocidad tan impresionante que empezaron a aparecer relámpagos
a su alrededor!
En apenas un parpadeó, se acumularon más de 100.000 relámpagos, por lo que parecía como
si el mundo entero se hubiera convertido en un mundo de rayos, ¡y que el Maestro Nube
Relámpago fuera su soberano!
Las pupilas de Bai Xiaochun se contrajeron. Pudo ver de inmediato que este Maestro Nube
Relámpago era mucho más fuerte que el otro. Ambos estaban en el Reino Deva intermedio,
pero el anterior parecía haber llegado a ese nivel recientemente. Mientras que al que
enfrentaba ahora parecía llevar tiempo en el Reino Deva intermedio, y en realidad parecía
estar muy cerca de llegar al nivel avanzado.
Debido a esto, Bai Xiaochun pudo determinar que lidiar por sí solo con esta versión del
Maestro Nube Relámpago sería similar a intentar manejar a alguien aún más poderoso que
Chen Hetian, Li Xiandao o Bai Zhentian.
De hecho… ¡este era el enemigo más poderoso que se había topado en la región de Alcance
Celestial!
No había tiempo para pensar o planear nada. Bai Xiaochun salió disparado hacia atrás, arrojó
al inconsciente Gran Gordito Zhang a su bolso de almacenamiento. Y en ese momento,
decenas de miles de rayos celestiales impactaron el lugar que acababa de ocupar.
Mientras los Cielos y la tierra se sacudían violentamente, el enfurecido Maestro Nube
Relámpago realizó un gesto de conjuro con su mano derecha e hizo que los relámpagos
celestiales empezaran a comprimirse y a converger en su mano… ¡para formar un enorme
arco!
—¡¡Hora de morir!! —rugió, tensó la cuerda del arco, e hizo que una flecha de relámpagos
violetas negruzcos se formara. Este no era ningún objeto mágico; era una habilidad divina
única del Maestro Nube Relámpago. Un poder supremamente destructivo empezó a
acumularse y los truenos retumbaban en el cielo… entonces la flecha salió disparada por el
aire hacia Bai Xiaochun.
Todo esto toma un poco de tiempo en describirse, pero en realidad ocurrió en lo que tarda en
salir una chispa de un yesquero. Bai Xiaochun no se veía nada preocupado. No solo no se
arrepentía de haber matado al Maestro Origen de Relámpago, su ira ahora estaba totalmente
centrada en el Maestro Nube Relámpago.
—¿¡De verdad crees que te temo idiota!? —gritó. Aunque le temía a la muerte, después de
todo lo que había experimentado en su vida, ¡había llegado a entender que ahora era el tipo
de situación en la que no tenía más opción que poner en juego su pequeña e insignificante
vida!
Si no lo hacía, entonces simplemente terminaría perdiéndola…
En vez de retroceder, avanzó, levantó ambas manos a frente a él y rugió, —¡Conjuro de la
Montaña Viviente!
¡BOOOOOOOOOM!
Un sinfín de rocas y escombros salieron disparados para adherirse a su cuerpo. En apenas un
abrir y cerrar de ojos, se convirtió en un golem de piedra de 300 metros de altura.
Apretó su mano en un puño que rebosaba de energía y propinó el puñetazo, asestando un
golpe directamente sobre esa flecha de relámpagos violetas negruzcos.
Se pudo escuchar un gran estruendo, y al mismo tiempo, el enorme rostro de Bai Xiaochun
en el cielo impactó de lleno el enorme rostro del Maestro Nube Relámpago. La tierra
temblaba violentamente, la flecha de relámpagos violetas negruzcos colapsó, y toda la forma
del Conjuro de la Montaña Viviente de Bai Xiaochun se llenó de grietas.
Al final, la flecha no pudo aguantar más y fue destruida, lo que le permitió a la forma de
golem de piedra de Bai Xiaochun a seguir adelante hacia el Maestro Nube Relámpago.
El Maestro Nube Relámpago respiró hondo y pasó un destello gélido por sus ojos. Apuntó su
mano derecha frente a él, apretó los dientes y dijo, —Antepasado Nube Relámpago: ¡Primera
Transformación!
El cuerpo del Maestro Nube Relámpago empezó a retorcerse y a temblar, parecía casi como
si hubiera serpientes bajo su piel. Una expresión feroz se aferró a su rostro, y dejó salir un
aullido como el de una bestia salvaje.
También empezó a hacerse más grande, hasta alcanzar 30 metros de altura. Sus mitades
derecha e izquierda ya no se veían tan disparejas. Aunque un lado seguía estando más relleno
y mas corpulento que el otro, se veía mucho más proporcional.
Al mismo tiempo, su aura empezó a transformarse, ¡y se llenó de una energía explosiva que
lo hacía ver al menos tres veces más fuerte que antes!
Sorprendentemente, apareció un halo de luz roja alrededor de su persona, el cual era
evidentemente una habilidad defensiva muy poderosa.
Después de completar su transformación, el Maestro Nube Relámpago alzó la mirada y sus
dos ojos disparejos estaban de un color rojo brillante. Irradiaba una ferocidad y demencia
como bestiales, y se arrojó hacia la forma de golem de Bai Xiaochun.
Bai Xiaochun quedó tan sorprendido que casi se le salen los ojos.
—¡¡Puede cambiar de forma!! ¿Y esta es solo su primera transformación? Eso quiere decir
que debe haber una segunda, y una tercera… ¡Maldita sea! ¡No hay nada contra lo que odie
pelear más que los que cambian de forma! —Pero no había tiempo para pensar la situación.
Sus ojos se llenaron de ferocidad y se lanzó hacia adelante para enfrentar el ataque de su
enemigo.
—¡Acabaré contigo tan rápido que no podrás transformarte de nuevo! —Usó su Embestida
Sacude Montañas para acelerar rápidamente y salió disparado hacia el Maestro Nube
Relámpago.
Para cuando entraron en contacto, se pudo escuchar un estallido masivo que sacudió los
Cielos y la tierra. La onda de choque hizo que saliera agua del pantano volando por todos
lados, e hizo que un gran número de criaturas escaparan por doquier. Nada se atrevía a
acercarse al Maestro Nube Relámpago y a Bai Xiaochun.
La forma de golem de Bai Xiaochun quedó considerablemente dañada, pero el halo rojo que
rodeaba al Maestro Nube Relámpago también estaba por colapsar. Fluía sangre por las
comisuras de su boca y se tambaleó hacia atrás debido a la fuerza tras el ataque de Bai
Xiaochun.
—¡No puedo creer que este tipo sea tan fuerte después de transformarse! —pensó Bai
Xiaochun, su qi y su sangre estaban salvajemente agitadas dentro de él. Pero siguió adelante
con su ataque. Por otro lado, el Maestro Nube Relámpago alzó la mirada y sus manos se
movieron velozmente en un gesto de conjuro de dos manos.
—Antepasado Nube Relámpago: ¡¡Segunda Transformación!!
A Bai Xiaochun le temblaron los parpados, y vio como el Maestro Nube Relámpago se hacía
más grande nuevamente. Ahora tenía 60 metros de altura, ¡y su cuerpo se veía aún más
simétrico que antes! Además, ¡nuevamente tenía el triple de fuerza!
Esta vez, en vez de que lo rodeara un halo rojo, ¡era de color naranja! El nivel de defensa que
mostraba dejó impactado a Bai Xiaochun.
—¿Otra transformación? —El Maestro Nube Relámpago no solo era mucho más poderoso
ahora, a Bai Xiaochun también le irritaba mucho, que a pesar de lo que había dicho hacía un
momento de no darle otra oportunidad para transformarse, el Maestro Nube Relámpago lo
había hecho como si nada.
—¡Bueno, no te dejaré transformarte una tercera vez! —le gritó. Pero apenas se preparaba
para atacar, el Maestro Nube Relámpago dijo en voz alta.
—Antepasado Nube Relámpago: ¡Tercera Transformación!
—Antepasado Nube Relámpago: ¡¡Cuarta Transformación!!
—Antepasado Nube Relámpago: ¡¡¡Quinta Transformación!!!
Capítulo 934: ¿¡Qué Habilidad Divina es Esa!?
¡BOOOOOOOOOM!
Era imposible determinar si lo había hecho a propósito o no tras escuchar las palabras de
Bai Xiaochun. Pero, de cualquier modo, el Maestro Nube Relámpago se transformó varias
veces seguidas, con lo que un gran número de estruendos intensos resonaron a su alrededor, y
pasó de un tamaño de 60 metros, a 90 metros.
Luego, pasó de 90 metros a 120 metros, y finalmente hasta 150 metros. Aunque las dos
mitades de su cuerpo seguían sin ser perfectamente simétricas, ahora encajaban mucho mejor
que antes.
Su energía estaba llegando a un nivel impresionante, y su presencia allí flotando en el aire lo
hacía ver como el antepasado de toda la humanidad, corpulento y fuerte, emanaba una
presión intensa que sacudiría la mente de todo el que pudiera sentirla. Estaba claro que esta
versión del Maestro Nube Relámpago era mucho más poderosa que cualquier versión previa.
Además, lo rodeaba un escudo de luz resplandeciente tan deslumbrante… ¡que parecía ser
completamente impenetrable!
Bai Xiaochun estaba impactado… Y también convencido de que el Maestro Nube
Relámpago había llevado a cabo varias transformaciones seguidas simplemente para burlarse
de él.
—¡Es hora de tu muerte Bai Xiaochun! —gritó el Maestro Nube Relámpago con una voz que
sacudió los Cielos y la tierra.
Bai Xiaochun se estremeció, tenía los ojos carmesíes por la humillación que acababa de
sufrir y su ira crecía con cada segundo que pasaba.
—Estás llevando las cosas demasiado lejos Maestro Nube Relámpago. Si puedes cambiar
tanto de forma, ¿por qué no te transformas desde el comienzo? ¡No tenías por qué esperar
hasta ahora para humillarme a propósito! —Entonces se arrojó sorpresivamente hacia
adelante usando el Agarre Destructor de Gargantas respaldado por su Embestida Sacude
Montañas.
En apenas un parpadeo, ya se encontraba avanzando con la velocidad de un rayo. Hasta usó
su Restricción Imperecedera para añadir más velocidad y se colocó directamente frente al
Maestro Nube Relámpago.
Luego se escuchó el sonido de un golpe, y el Agarre Destructor de Gargantas impactó el
escudo de luz multicolor que rodeaba al Maestro Nube Relámpago. Después de eso, el brazo
de Bai Xiaochun sintió que recibía una fuerza indescriptible, ¡como una onda de poder que
destruyó por completo su Agarre Destructor de Gargantas!
En realidad, logró a travesar tres capas del escudo, pero fue detenido por la cuarta.
En ese momento casi exacto, el Maestro Nube Relámpago atacó de manera violenta y veloz.
Sacudió sus brazos e hizo que salieran disparados un gran número de relámpagos que se
transformaron en serpientes plateadas que le dieron de lleno a Bai Xiaochun.
La forma de golem de piedra de Bai Xiaochun no pudo aguantar este impactó y colapsó, los
escombros y las rocas cayeron como lluvia por doquier. Cuando la verdadera forma de Bai
Xiaochun fue revelada, los relámpagos se movieron como un látigo hacia su cuerpo.
Bai Xiaochun ya estaba sorprendido por lo peligrosa que se había tornado la situación, llevó
a cabo un gesto de conjuro rápidamente y luego ondeó sus manos frente a él. Una gran
cantidad de qi glacial estalló desde su cuerpo y aparecieron nueve proyecciones glaciales, las
cuales se lanzaron para interceptar los relámpagos. Bai Xiaochun no retrocedió ni un paso; en
este momento ni siquiera pensaba, estaba luchando solo por instinto. Ignoró los relámpagos,
¡dio un paso adelante y apretó su mano derecha en un puño!
Allí surgió un agujero negro que absorbió toda su aura, todo su qi y sangre, todos sus signos
vitales. Su cuerpo parecía retorcerse y distorsionarse de manera extraña.
Estaba desatando… ¡el Puño del Emperador Imperecedero!
La presión tan intensa que aparecía tan repentinamente hizo que el rostro del Maestro Nube
Relámpago cambiara. Se quedó sin aliento y abandonó la idea de luchar, sino que empezó a
retroceder rápidamente.
Justo cuando empezó a moverse, un estruendo intenso llenó los Cielos y la tierra, y una
gigantesca figura sombría apareció detrás de Bai Xiaochun. Esta llevaba túnicas imperiales y
una corona imperial, y parecía ver hacia abajo a toda la creación, con una mirada
condescendiente.
El corazón del Maestro Nube Relámpago empezó a palpitar con fuerza y su mente
daba vueltas. El escudo de luz a su alrededor titilaba rápidamente mientras escapaba, pero su
retirada había iniciado demasiado tarde…
¡El puñetazo dio en el blanco!
Una proyección del rostro de Bai Xiaochun inundaba el cielo, y una energía exaltada se
extendió por todos lados. ¡Los Cielos y la tierra retumbaban y los relámpagos que lo habían
estado rodeando se hicieron pedazos!
Apareció la imagen de un gran puño, una imagen que hizo que la mente del Maestro Nube
Relámpago se llenara de locura. ¡Este se movió hacia adelante aplastando todos los
relámpagos a su paso y luego impactó de lleno el escudo de luz multicolor!
El escudo era capaz de resistir el Conjuro de la Montaña Viviente de Bai Xiaochun, incluso
combinado a su Embestida Sacude Montañas y a su Agarre Destructor de Gargantas. Pero…
¡era incapaz de resistir un Puño del Emperador Imperecedero con el quíntuple de poder!
Se pudo escuchar un estallido descomunal y ensordecedor, ¡el escudo se hizo pedazos!
Entonces el puñetazo siguió adelante e impactó de lleno al Maestro Nube Relámpago, cosa
que lo mandó a volar como una cometa con la cuerda rota, con una gran cantidad de sangre
saliendo por su boca. Mientras volaba hacia atrás, su tamaño previo de 150 metros de altura
se redujo a solo 120 metros.
Al parecer, esta era la única manera en la que podía resistir el tiránico y destructivo poder del
Puño del Emperador Imperecedero de Bai Xiaochun.
¡Pero seguía sin ser suficiente! Para cuando el Maestro Nube Relámpago finalmente logró
detenerse, tosió otra gran bocanada de sangre y volvió a reducirse, de un tamaño de 120
metros a tan solo 90 metros. Luego tosió una tercera bocanada de sangre… y se redujo a 60
metros, 30 metros… ¡y luego hasta su tamaño original! ¡Al final tosió cinco grandes
bocanadas de sangre! ¡Tan solo para sobrevivir al Puño del Emperador Imperecedero de Bai
Xiaochun!
Ya a 300 metros de distancia, finalmente logró controlarse y alzar la mirada, sus
ojos titilaban con malicia. Luego sonrió fríamente.
—Eso era lo que estaba esperando. Ese puñetazo que describió mi otra mitad… En efecto es
muy fuerte. Pero… no lo suficiente para matarme. Ahora… Me voy a combinar con mi otra
mitad. Cuando eso ocurra… ¡estarás muerto Bai Xiaochun! —Por sus ojos pasó un destello
y dejó salir un frío bufido, luego salió disparado repentinamente con un gran impulso
espectacular de velocidad.
Pero dejó atrás un poco de su sentido divino, al parecer esperaba una respuesta de Bai
Xiaochun. También estaba preparado para una situación en la que Bai Xiaochun empezara a
perseguirlo. Pero tenía la suficiente confianza para hacerlo arrepentirse de tal decisión
usando otro as bajo la manga para herirlo seriamente.
—Según lo que me contó mi otra mitad, —pensó—, si me persigue, lo estaría haciendo en un
estado mucho más débil… En ese caso, ¡quizás ni siquiera tenga que combinarme con mi
otra mitad para matarlo! —Mientras tramaba su próximo paso, Bai Xiaochun escuchó las
palabras que acababa de pronunciar y sus pupilas se contrajeron.
Esta versión del Maestro Nube Relámpago era mucho más fuerte que la última que había
enfrentado. Por lo que era fácil imaginarse el nivel que podría alcázar su base de cultivo y su
poder de batalla si se combinaban. Seguramente sería algo muy difícil de manejar para Bai
Xiaochun.
Su mejor opción era terminar la batalla aquí y ahora.
Pero justo cuando estaba a punto de empezar a moverse… vaciló. —¿Habrá dicho eso a
propósito para engañarme?
Pero entonces sus ojos se iluminaron con determinación.
—Aunque sea una trampa, tengo que hacer algo. ¡No puedo dejar que se combine con su
otra mitad! —Tomando en cuenta el tipo de enemigo al que estaba enfrentando, sabía bien
que solo tenía una opción, sin importar cuanto le doliera recurrir a ello. Así que no vaciló
más, se fijó en una de sus gotas de Sangre Imperecedera, y entonces usó el método descrito
en el Códice Imperecedero… ¡para aplastarla!
Cuando la Sangre Imperecedera fue destruida, un qi de sangre impresionante hizo erupción
desde allí y llenó todo su cuerpo. Una niebla roja empezó a rodearlo… y pudo sentir como
empezaba a acelerar a gran velocidad.
Además, su estado actual le permitía absorber rápidamente la energía de los Cielos y la tierra
en el área circundante, era como si se hubiera convertido en una especie de agujero negro que
podía absorber cualquier cosa viva.
El aire a su alrededor se estaba distorsionando y retorciendo, y su energía crecía con cada
segundo. El Maestro Nube Relámpago dejó salir un chillido horrorizado. Se estremeció y se
dio cuenta de que la sensación de crisis mortal que estaba surgiendo dentro de él superaba
vastamente cualquier cosa que hubiera sentido frente al Puño del Emperador Imperecedero.
—¡Maldita sea! ¿Qué habilidad divina es esa? ¡¡Ese puñetazo no era su verdadero as bajo
la manga!! —El Maestro Nube Relámpago sentía cómo si cada pulgada de su ser estuviera
gritando de terror. No había tiempo de pensar o planear nada. Justo cuando Bai Xiaochun
empezó a acercarse rodeado por esa niebla giratoria roja, ¡el Maestro Nube Relámpago
convocó cada onza de energía que tenía su cuerpo para intentar escapar en la dirección
opuesta!
Bai Xiaochun alzó la mirada hacia él en ese momento. Tenía los ojos rojos, casi como llenos
de sangre. Se veía completamente distinto de antes, se veía cómo un depredador feroz… ¡sus
ojos brillaban con una luz sedienta de sangre!
Capítulo 935: Mata Dioses.
Cuando Bai Xiaochun alzó la mirada… fue como si el mundo entero se hubiera tornado del
color de la sangre. Empezaron a surgir olas sobre las aguas del pantano y las incontables
entidades que vivían adentro pudieron sentir el aura de Bai Xiaochun, ¡cosa que las hizo
estremecerse casi por instinto!
El corazón del Maestro Nube Relámpago palpitaba con más velocidad que nunca en su vida,
y su mente daba vueltas por el terror.
—Maldita sea, ¿¡cómo puede ser tan fuerte este Bai Xiaochun!? —aulló por dentro—. ¡¡No
está en el Reino Deva inicial!!
Repentinamente se dio cuenta de lo arrogante que había sido, y maldijo su decisión de
enfurecer a Bai Xiaochun. Lo que era peor había sido su inocente decisión de no escapar
cuando había tenido la oportunidad.
Tenía ganas de darse una bofetada a sí mismo, pero por ahora solo podía escapar a toda
velocidad.
Fue en ese momento que Bai Xiaochun lo miró. Debido a la niebla roja que lo rodeaba, le era
imposible a nadie ver con claridad sus ojos rojos como la sangre.
Entonces habló con una voz que casi no parecía la suya…
—Mata… ¡dioses!
En cuanto estas palabras salieron de sus labios, se desvaneció súbitamente y se convirtió en
un rayo de luz color sangre que atravesó el aire con una velocidad indescriptible. De hecho,
¡se movía tan rápido que parecía que pudiera moverse a través del tiempo!
Era más rápido que cualquier tipo de teletransportación. En apeas un parpadeo, ya estaba
sobre el Maestro Nube Relámpago que intentaba escapar, y antes de que este pudiera siquiera
reaccionar, ¡lo embistió de lleno!
Un grito horrible resonó por el aire, el Maestro Nube Relámpago se estremeció
violentamente. Su cuerpo empezó a marchitarse de inmediato, y su corazón se llenó con una
sensación de terror indescriptible.
—Cómo… ¿¡cómo puede ser tan rápido!? Está… ¡¡está absorbiendo mi fuerza vital!! —
Apareció una luz multicolor en los ojos del Maestro Nube Relámpago, e intentó resistirse,
pero no era rival para la técnica de Mata Dioses de Bai Xiaochun.
El Maestro Nube Relámpago se convirtió en un saco de huesos y piel en apenas unos
momentos, su rostro estaba pálido y teñido por la sombra de la muerte. La llama de su fuerza
vital ya estaba titilando como a punto de extinguirse.
Ocurrió demasiado rápido. Un solo golpe, y casi toda su fuerza vital fue absorbida de manera
impresionante. El Maestro Nube Relámpago se estremeció y dejó salir un grito de
desesperación.
—¡¡No!!
Lo inundaban unos arrepentimientos inmensos, pero en ese momento de calamidad suprema,
se dio cuenta repentinamente de que había algo extraño con Bai Xiaochun. Se veía cómo
atontado dentro de su propia niebla de sangre, cómo si ni siquiera estuviera consciente.
El Maestro Nube Relámpago se estremeció y repentinamente vio un rayo de esperanza en
medio de su desesperación. Sabía que ahora no era el momento de pensar en la situación,
respiró hondo y desató otra habilidad divina que logró detener el proceso de debilitación
previa. Entonces una luz multicolor brillante apareció, apretó los dientes y salió disparado
hacia abajo, ¡hacia el pantano!
Llegó al interior del pantano en apenas un instante, pero poco después, Bai Xiaochun bajó la
mirada… ¡y lo siguió!
El pantano entero se estremeció. Una horda de sanguijuelas fue asesinada en un instante, no
por la vibración, sino por la niebla de sangre de Bai Xiaochun, esta absorbía toda la fuerza
vital a su alrededor.
Y no eran solo las sanguijuelas, las larvas y demás entidades del pantano sufrían el mismo
destino. ¡Cualquier cosa que se acercara mucho a Bai Xiaochun terminaba muerta!
—Así que, si hay algo raro con él, —pensó el Maestro Nube Relámpago—. ¡Esa técnica
mágica es completamente aterradora! ¡¡Tiene que tener una debilidad!! —Estaba
maravillado de haber podido escapar con su vida; era obvio que Bai Xiaochun se encontraba
en algún estado semi-consciente, y había descendido hacia el pantano, no para perseguir al
Maestro Nube Relámpago, sino para absorber la fuerza vital que este contenía.
Esto le dio al Maestro Nube Relámpago la oportunidad que necesitaba. Mientras Bai
Xiaochun absorbía la fuerza vital de toda la zona, el Maestro Nube Relámpago empezó a
acelerar por dentro del pantano. Aunque hacerlo era peligroso, no eran tan peligroso como
lidiar directamente con Bai Xiaochun.
Era obvio que había algo raro con Bai Xiaochun, pero ni se atrevió a mirar por encima del
hombro para determinarlo. La técnica mágica de Bai Xiaochun era demasiado aterradora, y el
Maestro Nube Relámpago solo tenía una idea en su cabeza… al menos que se combinara con
su otra mitad, ¡¡debía mantenerse lejos de Bai Xiaochun a como diera lugar!!
Después de lo que tarda en quemarse un palillo de incienso, el Maestro Nube Relámpago
logró alejarse bastante. Fue entonces que emergió de entre las aguas del pantano. Lo cubrían
un montón de sanguijuelas y larvas, pero ni se molestó en sacárselas de encima. Solo respiró
hondo y salió disparado tan rápido como pudo, solo miró hacia atrás por un momento, con
una mirada de terror en el rostro.
—¡Ese Bai Xiaochun es un monstruo! ¡No se muere con nada! ¡¡Sin dudas es uno de los más
grandes enemigos del norte!! Pero, aunque resulte ser aún más fuerte de lo que ya ha
demostrado, aun así sigue sin estar en el Reino Deva intermedio. Cuando me combine con
mi otra mitad… ¡seguro que podré matarlo! —Ya llegado a este punto en sus ideas, volvió a
contactar a su otra mitad, y se fue volando a lo lejos.
Mientras tanto, ahora que Bai Xiaochun había bajado al pantano, un vórtice descomunal se
empezó a extender por todos lados…
Las sanguijuelas del pantano estaban escapando como locas por un lado y otro, al igual que
las larvas.
Incluso otras formas de vida aún más poderosas estaban haciendo lo mismo, incluyendo las
arañas, gigantes y otras criaturas aterradoras.
Mientras la tormenta se extendía por todos lados, todas las formas de vida que tocaba
quedaban carentes de toda fuerza vital, muertas y marchitas…
Esto duró por lo que tardan en quemarse dos palillos de incienso…
Luego, un gran estallido llenó el pantano y Bai Xiaochun salió disparado al aire. Ya no había
niebla de sangre a su alrededor. Tenía un rostro enrojecido, y una mirada de incredulidad en
su rostro. También estaba temblando incontrolablemente.
En este momento, ni siquiera pensaba en el Maestro Nube Relámpago. En vez de eso, salió
disparado a algún lugar en el que pudiera aterrizar, sentarse de piernas cruzadas
y examinarse de cerca.
Después de que pasara un buen rato, abrió los ojos y en estos había un resplandor de terror.
—¡Maldita sea! ¿Qué acaba de pasar? ¿Por qué perdí el conocimiento usando la técnica Mata
Dioses? ¿¡Qué diablos pasa!? —Mientras pensaba lo que acababa de ocurrir, su corazón se
estremeció con temor.
Una cosa era segura, y esto era que después de perder el conocimiento, su mente no había
sido tomada por ninguna otra entidad. Era más bien como si su cuerpo actuara por sí solo…
con el objetivo de absorber tanta fuerza vital como le fuera posible.
Tan solo pensar en eso hizo que Bai Xiaochun temblara con temor.
—No puede ser. No tenía idea de cómo funcionaba realmente la Mata Dioses. Pero ahora lo
sé… no puedo usarla. Es demasiado peligroso. —La sensación de haber perdido el control
de su propio cuerpo era espantosa.
Luego pasó un buen rato. Y repentinamente apareció una mirada sorprendida en su cara, ¡se
dio cuenta de que la gota de Sangre Imperecedera destruida había sido recuperada por
completo!
Apenas podía imaginarse cuanta fuerza vital había absorbido dentro del pantano en ese
tiempo que tardan en quemarse dos palillos de incienso.
—Sería una habilidad divina mucho mejor si pudiera controlarla. —Se sentía un poco
dolido, luego bajó la mirada hacia el pantano y lo escaneó con su sentido divino, solo para
descubrir que no contenía ni una pizca de fuerza vital…
Hasta a dónde alcanzaba a ver, el pantano estaba totalmente carente de toda fluctuación de
fuerza vital.
—¿Cuánto absorbí…? —Abrió los ojos ampliamente por la sorpresa, y se emocionó un poco
repentinamente.
—¡Jajaja! ¡Quién hubiera pensado que sería tan asombroso! Aun estando inconsciente por
culpa de la Mata Dioses, ¡logré un montón! —Entonces empezó a moverse un poco sobre el
pantano, y descubrió que aún quedaban algunas señales de fuerza vital en algún lugar u otro.
Pero en cuanto él se acercaba, estas se desvanecían, claramente intentaban evadirlo a toda
costa.
Pero esto solo lo entusiasmó más. Después de un rato, le dio una palmada a su bolso de
almacenamiento y sacó al Gran Gordito Zhang, luego le tocó la frente. Los ojos del Gran
Gordito Zhang se abrieron y miró a su alrededor con una mirada vacía antes de darse cuenta
de la presencia de Bai Xiaochun. Entonces se sobresaltó y se preparó para decir algo.
Pero Bai Xiaochun fue más rápido. Juntó sus manos en su espalda, alzó la barbilla y dijo, —
Hermano Mayor, te emboscaron en este pantano. Así que me enfurecí tanto que forcé a todos
los seres vivientes de este pantano a que se disculparan contigo. Gracias a eso, de ahora en
adelante, nos evadirán a toda costa. ¿No me crees? ¡Anda por ahí y mira lo que pasa!
Capítulo 936: Espantado Por las Noticias.
El Gran Gordito Zhang quedó un poco sorprendido. Observó a Bai Xiaochun y luego miró
alrededor hacia el pantano, había una expresión extraña en su cara. En lo que a él concernía,
solo un idiota se creería lo que acababa de decir Bai Xiaochun. Al fin y al cabo, sí que
conocía bien a Bai Xiaochun, y estaba acostumbrado a la manera en la que alardeaba. Pero
debido a que entendía tan bien a Bai Xiaochun, también vaciló por un momento.
—Aunque a Xiaochun le gusta alardear, —pensó—, usualmente no exagera tanto las
cosas. ¿Será verdad que nos evadirán todos esos insectos y cosas raras del pantano? —
Después de dudar por un momento, envió un poco de su sentido divino y quedó impactado al
descubrir que no podía sentir ni una sola fluctuación de fuerza vital en el área.
Para el encanto de Bai Xiaochun, ambos avanzaron por el pantano y el Gran Gordito Zhang
cada vez se conmocionaba más. Después de poco tiempo, logró alcanzar a sentir una tenue
fuerza vital más adelante de ellos. Pero en cuanto la detectó, esta escapó en dirección opuesta
rápidamente.
Esto volvió a ocurrir varias veces, y finalmente se volteó a ver a Bai Xiaochun con una
expresión extraña.
—¿Qué te parece Hermano Mayor? Como dije, les di una fuerte advertencia a todos.
¡Hmmmmphh! ¡Cómo se atreven a emboscar a mi Hermano Mayor! Ya mostré bastante
amabilidad al no erradicar el pantano entero. —Bai Xiaochun se sentía más orgulloso con
cada momento que pasaba. Aunque la técnica Mata Dioses era un poco perversa, sí que era
efectiva.
Bai Xiaochun era simplemente así. Sin importar en qué situación se encontrara, siempre
podía encontrar el lado bueno.
El Gran Gordito Zhang cada vez se sorprendía más, los dos avanzaron por el pantano con la
misma facilidad con la de quien pasea por su propio jardín. Todo estaba tranquilo, tanto que
el Gran Gordito Zhang empezó a quedarse un poco atontado.
Hubo una ocasión en la que una sanguijuela no escapó a tiempo, y el Gran Gordito Zhang la
logró atrapar. Esa sanguijuela dejó salir un chillido de desesperación por estar tan cerca de
Bai Xiaochun, y hasta parecía estar rogando por su vida. Cuando el Gran Gordito Zhang
relajó su agarre, esta salió disparada y se desvaneció en un parpadeo.
También se encontraron con otra araña, una del mismo tipo que la que había
emboscado previamente al Gran Gordito Zhang. En cuanto esa araña vio a Bai Xiaochun, se
estremeció y salió corriendo…
Ni siquiera Bai Xiaochun se hubiera podido imaginar que las criaturas del pantano
terminarían tan aterradas de él.
—Será que debido a alguna cualidad extraña del pantano… ¿dejé salir más de esa niebla
roja de lo que pensé? —Eventualmente llegó a esta conclusión. En realidad, no tenía ni la
menor idea de cuanta fuerza vital había absorbido, pero el que fuera suficiente para reformar
una gota de Sangre Imperecedera ya era algo aterrador de por sí.
Afortunadamente, el Maestro Nube Relámpago había quedado tan asustado que escapó bien
lejos. Un oponente más astuto quizás hubiera aprovechado su momento de inconsciencia para
atacarlo.
Una de las cosas más exageradas ocurridas en el pantano después del incidente, fue cuando
se encontraron con una jauría de lobos demacrados que estaban usando su increíble velocidad
y agilidad para acosar a un cultivador. ¡Este resultaba ser Sun Wu de la Secta del Mar
Fantasma del Tótem Dragón!
Los cultivadores del sur eran buenos para cambiar de forma, y en este momento, el Sun Wu
de piel verde estaba usando esta habilidad al máximo. De vez en cuando se convertía en
un ciempiés marrón feroz que se escabullía entre los lobos que intentaban atacarlo.
Pero sin importar que hicieran, no podía evadir a más de 1.000 lobos, los cuales lo mantenían
completamente rodeado. En el área se podían ver varios cultivadores muertos, los cuales
servían de evidencia para la larga y dura batalla que había transcurrido aquí.
A un lado estaba el líder de la jauría, un lobo que apenas contaba como poco más que un
esqueleto, con unos ojos fríos y burlones, y una energía comparable a la de un deva.
Sun Wu ya estaba cayendo en la desesperación, y estaba bastante convencido de que no
lograría escapar de esta calamidad. Desde su punto de vista, la única razón por la que los
lobos aún no lo habían matado, era que esperaban poderlo usar para atraer a más presas.
Sabía muy bien que, al menos que llegara un deva para rescatarlo, nadie más podría
ayudarlo. De un modo u otro terminaría muerto, además, no era el tipo de persona que
violaría sus propios principios para salvar su vida. Por lo tanto, estaba usando su forma
de ciempiés una y otra vez con la esperanza de que las fluctuaciones de su cambio de forma
sirvieran de advertencia para los demás cultivadores en el área.
En cuanto Bai Xiaochun y el Gran Gordito Zhang se acercaron, los lobos empezaron a
temblar y a aullar. Entonces, toda esa jauría entera de 1.000 lobos se dio la vuelta y salió
corriendo con la cola entre las patas.
El líder de la jauría fue el primero en empezar a correr, y de paso se movía particularmente
rápido. Pero antes de poder llegar muy lejos, la voz de Bai Xiaochun retumbó en la zona.
—¡Alto ahí! Los demás se pueden ir, ¡pero tú espera ahí! —El resto de los lobos se
desvanecieron entre el pantano. Y en apenas un abrir y cerrar de ojos… de entre los 1.000
lobos, solo uno quedó atrás.
Este lobo se quedó de pie temblando, la frialdad arrogante de sus ojos se había visto
reemplazada por temor. Pero no se atrevía a escapar, sino que se agachó y se esforzó por
mover la cola.
El Gran Gordito Zhang ya estaba habituado a escenas así, pero Sun Wu quedó totalmente
atónito. Volteó sin aliento a ver a Bai Xiaochun, y lo reconoció casi al instante.
Aun así, estaba impactado. Aunque era lógico que un deva pudiera asustar a los lobos, era
totalmente impactante que una sola palabra suya pudiera no solo prevenir que el líder de la
jauría escapara, además lo hizo tirarse al suelo como intentando complacerlo.
Sun Wu estaba lleno de gratitud por haber sido rescatado, así que se acercó rápidamente a
Bai Xiaochun, juntó sus manos y se inclinó profundamente.
—¡Muchas gracias por salvarme Sénior Bai!
Bai Xiaochun se aclaró la garganta. Ya había empezado a sentirse un poco incómodo por
alardear tanto frente al Gran Gordito Zhang, así que ahora que tenía a alguien más con quien
trabajar, tenía que generar una buena impresión.
Por lo tanto, realizó un gesto como de llamado con su mano derecha, e hizo que el lobo que
temblaba se acercara rápidamente. Este lobo no se atrevía a hacer nada, y Bai Xiaochun
simplemente le dio un golpecito en la cabeza. Hasta se puso a mover su cola con entusiasmo.
Sun Wu quedó boquiabierto de manera exagerada; casi no podía conciliar en su mente la
imagen de este lobo que movía la cola con la de la bestia feroz que había visto antes.
Prácticamente parecían criaturas distintas…
Bai Xiaochun miró los cadáveres a su alrededor, y descubrió que ninguno pertenecía a
cultivadores del oriente. Por lo que dejó salir un bufido y dijo, —¡Te perdonaré la vida por
esta vez!
El lobo se estremeció, aunque era imposible saber si fue por alegría o temor. Solo dejó salir
unos pequeños quejidos y luego se volteó y escapó entre el pantano.
Ya después de haber alejado a los lobos, Bai Xiaochun se volteó a ver a Sun Wu, el cual se
sacudió y se volvió a inclinar formalmente.
El Gran Gordito Zhang se aclaró la garganta a un lado, observó a Sun Wu y luego a Bai
Xiaochun.
—¿Eres del sur? —preguntó Bai Xiaochun.
—En efecto señor. Provengo de la Secta del Mar Fantasma del Tótem Dragón.
Bai Xiaochun recordó al Maestro Mil Fantasma, a quien había derrotado con solo una
mirada. Luego asintió.
—Muy bien. Puedes seguirme para salir de este pantano si así quieres.
Sun Wu se alegró. Hasta ahora, el pantano había sido como una pesadilla para él, así en lo
que a él concernía, poder unirse a Bai Xiaochun era un golpe de buena suerte. Se inclinó
nuevamente y dijo, —¡Muchas gracias Sénior Bai!
El Gran Gordito Zhang se rio alegremente se acercó y lo levantó de su postura.
—Debemos estar conectados por el destino, —le dijo con una sonrisa—. Ven, ven. ¿Por qué
no nos cuentas cómo les está yendo a los sureños en esta prueba de fuego? —El Gran
Gordito Zhang tenía mucha curiosidad sobre el sur, y Sun Wu parecía tener ganas de charlar.
Aparte de cualquier asunto confidencial, hablaba bastante libremente.
Después de pasar así un rato, su expresión cambió repentinamente.
—¡Ah, acabo de recordar algo! Hace tres días, vi a un cultivador del este atrapado en un
lugar peligroso. Aunque quería salvarlo, ni siquiera yo me atrevía a acercarme mucho… Creo
que haría falta todo un equipo para salvarlo… Se hacía llamar Song Que, y pidió que le
dijera a cualquiera del este que necesitaba ayuda…
—¿Que’er? —murmuró Bai Xiaochun con una mirada de asombro en la cara.
Capítulo 937: Aún Es un Chico
La prueba de fuego estaba conformada por cuatro territorios distintos: un desierto, un
pantano, una planicie, y una jungla, cada una de ellas estaba repleta de todo tipo de peligros
ocultos. Nadie sabía cuántas personas quedaban vivas de entre los cuatro ríos.
A estas alturas, era obvio para Bai Xiaochun la razón por la que el requisito para la prueba de
fuego había sido estar en el Alma Naciente… Cualquiera debajo de ese nivel ni
siquiera habría sido capaz de moverse.
Incluso aquellos en el Alma Naciente… ¡enfrentaban peligros mortales a cada paso!
Por ejemplo, Sun Wu se encontraba en el gran círculo de la etapa del Alma Naciente, y era
considerado uno de los principales elegidos. Se lo veía cómo el discípulo de su secta con más
probabilidades de convertirse en deva, y sin embargo, había terminado en una situación de
muerte casi segura a mano de esos lobos.
Dado lo peligrosa que era esta prueba de fuego, en cuanto Bai Xiaochun escuchó
que Sun Wu mencionó el nombre de Song Que, y al ver que este estaba pidiendo ayuda, se
quedó sin aliento. Song Que siempre había sido una persona que actuaba irritable cerca de
Bai Xiaochun, y no le agradaba mucho, pero era su sobrino. Aún más considerando que
Bai Xiaochun ya había dado el siguiente paso con Song Junwan.
Si la situación no hubiera sido tan seria, Bai Xiaochun quizás hubiera pensado en jugarle una
buena broma. Pero este lugar era demasiado peligroso. Así que le pidió a Sun Wu que lo
llevara de inmediato al lugar en el que había visto a Song Que.
Sun Wu no se atrevía a engañarlo de ninguna manera. Le contó inmediatamente
todos los detalles a Bai Xiaochun, después de lo cual este salió disparado en esa dirección.
Sun Wu y el Gran Gordito Zhang lo siguieron nerviosamente desde atrás.
Los tres se convirtieron en rayos de luz brillantes que iban disparados por el cielo sobre el
pantano.
Bai Xiaochun estaba tan nervioso y se movía tan rápido, que dejó a Sun Wu y al Gran
Gordito Zhang muy atrás. Así pasó alrededor de medio día, y ya estaba empezando a
acercarse al lugar en el que Song Que estaba atrapado.
Cuando las fluctuaciones de su aura se extendieron por el área, envió un poco de su sentido
divino alrededor para evaluar la situación. Entonces dejó salir un suspiro de alivio.
—¡Que’er sí que es un chico afortunado! —Alzó la barbilla y se puso a pensar que Song Que
sí que era un suertudo. Después de todo, Bai Xiaochun siempre parecía estar allí para
rescatarlo cuando se metía en peligros.
En este momento, Song Que se encontraba en un estanque de aguas color violeta, lo
rodeaban un montón de ojos flotantes, cada uno de varios metros de largo.
Sorprendentemente, había muchos cultivadores sellados dentro de esos ojos…
Entre ellos había hombres y mujeres de los cuatro ríos, la mayoría ya no eran más que
esqueletos, aunque algunos aún estaban en un estado de descomposición parcial…
Dos de ellos aún se esforzaban por seguir respirando, uno de esos dos… era Song Que.
Unas hebras de humo negro estaban envueltas a su alrededor, casi como serpientes, y lo
absorbían lentamente. Afortunadamente, el patriarca del Clan Song le había dado un tesoro
legado de su clan que había ayudado a mantenerlo vivo hasta ahora. Sin este, hacía tiempo
que habría muerto.
Ese tesoro legado era una capa, esta emitía una tenue luz que evitaba que el humo negro
entrara dentro de su cuerpo.
Estaba claro que era un objeto poderoso y fantástico, pero con el pasar del tiempo, estaba
siendo desgastado, y la luz que emitía se tornaba cada vez más leve.
De hecho, dado el nivel de la base de cultivo de Song Que, ni siquiera esa capa debería
haberle permitido aguantar tanto tiempo. Sin embargo, por algún motivo desconocido, hacía
apenas unos días, esos ojos se habían debilitado súbitamente, casi como si hubieran
envejecido de algún modo.
Esto le había dado esperanza a Song Que, y le había permitido usar el poder de la capa para
aguantar un poco más.
Sin embargo, sabía que todo eso sería inútil si nadie venía a salvarlo…no lograría librarse a
sí mismo del sello para escapar. Y eso quería decir que seguramente se enfrentaría
eventualmente a su fin.
—No me digan que yo, Song Que, ¡realmente pereceré en esta prueba de fuego! —pensó
amargamente. Sus articulaciones ya estaban empezando a tensarse, y su base de cultivo
estaba empezando a deshacerse.
—¡Me niego a rendirme! ¡Aún no he derrotado al maldito Bai Xiaochun! ¡Aún no lo he
podido aplastar bajo mis pies! ¡Aún no me he podido vengar de él! Sobreviví amargamente
año tras año en las Tierras Desoladas, ¡me niego a creer que una insignificante prueba de
fuego pueda hacerme caer!
—Yo, Song Que, soy una persona bendecida con buena suerte. Sin importar que crisis
mortales haya enfrentado en mi vida, siempre salí con vida. Desde la etapa de la
Condensación de Qi hasta la etapa del Alma Naciente, siempre ha sido así. ¡No voy a morir
aquí! —Estaba aullando y esforzándose por librarse, hasta que su rostro se puso azul. Fue
entonces que se dio cuenta repentinamente de que… los ojos a su alrededor estaban
temblando.
Los ojos que no contenían ningún cultivador estaban parpadeando con temor, y luego se
voltearon y desaparecieron dentro del pantano.
Ese estanque de color violeta alguna vez contuvo tantos ojos que era imposible contarlos.
Pero ahora, el noventa y nueve por ciento había desaparecido… Las pocas decenas que
quedaron atrás empezaron a parpadear rápidamente para soltar a los cultivadores y cadáveres
que tenían adentro, los escupían y luego escapaban.
El ojo que tenía adentro a Song Que se veía particularmente dudoso. Pero después de un
momento, Song Que sintió que una poderosa fuerza se aferró a él, y entonces fue arrojado
afuera. En apenas unos momentos, el ojo que lo había mantenido sellado por tantos días, se
desvaneció en el pantano.
Song Que permaneció allí de pie con una expresión vacía en el rostro y viendo confundido a
sus alrededores. Todo había ocurrido tan rápido que ni siquiera estaba seguro
de cómo reaccionar.
Hacía un momento, el área había estado repleta de un sinfín de ojos feroces, pero ahora… no
quedaba ni uno a la vista. Era casi como si los eventos de los días recientes hubieran sido un
sueño.
—Será que… Será que esos ojos solo pueden existir por un tiempo, ¿después de eso
se desvanecen? —Aunque no estaba seguro de que esta especulación pudiera ser cierta, su
corazón estaba lleno de alegría por haber logrado escapar de una muerte segura. Se emocionó
y empezó a revisar sus alrededores, cuando repentinamente alzó la mirada al cielo y se le
abrieron los ojos de par en par.
Una gran parte del poder espiritual en su interior había sido absorbido ya, pero aún podía
concentrar sus ojos lo suficiente para ver claramente que… Bai Xiaochun lo estaba
viendo desde lejos con una gran sonrisa en la cara.
Fue entonces que la voz de Bai Xiaochun llegó a los oídos de Song Que.
—Hola Que’er…
La expresión de Song Que se tornó espantosa. Luego vio a dos personas detrás de Bai
Xiaochun, una era el Gran Gordito Zhang, y el otro era Sun Wu, a quien Song Que le había
pedido ayuda antes.
Song Que sería un completo idiota si a estas alturas aún no se daba cuenta del motivo por el
que los ojos se habían desvanecido. Así que simplemente se volteó para irse volando.
Bai Xiaochun no estaba nada contento cuando vio que Song Que se iba a ir volando.
—¿¡Cómo puedes ser tan grosero Que’er!? ¡No puedo creer que ni siquiera me saludes! —
Dicho esto, hizo un gesto de agarre, e hizo que la expresión de Song Que empeorara aún
más, luego fue sujetado por una fuerza invisible y se lo llevó a rastras hasta Bai Xiaochun.
Después de ver a Bai Xiaochun, Song Que actuó como si acabara de ver a un
animal enfermo. Esto hizo que Bai Xiaochun se disgustara bastante, y también era bastante
indignante, especialmente considerando que había otras personas aquí.
—Que’er, soy un miembro de la vieja generación, y también soy tu tío. ¡Sabes que estoy en
mi derecho de criticar tus acciones si así lo quiero!
Song Que estaba muy frustrado y deprimido. En lo que a él concernía, ser capturado por esos
ojos feroces ya era bastante mejor que quedar atrapado por Bai Xiaochun. Al fin y al cabo,
los ojos solo le infligían dolor físico, pero Bai Xiaochun le infligía una tortura mental.
Pero Song Que no dijo más nada. En realidad, no estaba muy seguro de qué decir.
Sus acciones al voltearse para irse habían sido algo casi instintivo. Ni siquiera lo había
pensado.
Podía ver que Bai Xiaochun estaba disgustado, así que se preparó para ofrecerle una
explicación. Fue entonces que el Gran Gordito Zhang y Sun Wu llegaron. Sun Wu no parecía
haberse dado cuenta de lo incómoda que se veía la situación, pero el Gran Gordito Zhang
conocía bien a Song Que, y podía suponer lo que estaba ocurriendo. También había
escuchado algunas de las palabras de Bai Xiaochun. Así que sus ojos se iluminaron y se
acercó.
—Xiaochun, Que’er sigue siendo un chico. Siempre ha sido una persona filial, así que lo
ocurrido probablemente fue solo un malentendido… Que’er, tienes que escuchar a tu Tío
Gordito. Lo que acabas de hacer no estuvo nada bien. Tu Tío Bai vino a salvarte, ¿y ni
siquiera lo saludas? Mira, sé que eres un buen chico. Ven y ofrécele saludos a tu tío, y
luego… bueno, los amigos cercanos de tu tío también son miembros de la vieja generación…
—La mirada en los ojos del Gran Gordito Zhang parecía indicar que estaba anticipando
bastante lo que estaba por venir.
La expresión de Song Que se volvió peor que nunca y se quedó viendo furiosamente al Gran
Gordito Zhang. Casi sentía cómo si su sangre estuviera fluyendo al revés. El que
Bai Xiaochun se aprovechara de él era una cosa, pero que el Gran Gordito Zhang hiciera lo
mismo llevó a Song Que casi al colapso mental.
Luego pensó en la posibilidad de tener que llamar tío y tía a todos los amigos de Bai
Xiaochun, y su mente empezó a dar vueltas.
—¡¡¡Gran Gordito Zhang!!!
Capítulo 938: Flor Lunar
El grito de Song Que parecía estar desahogando toda su frustración y depresión. Pero el Gran
Gordito Zhang había actuado de manera maliciosa, y aunque Song Que no quisiera,
repentinamente se vio a sí mismo saludando formalmente a todos los amigos de Bai
Xiaochun.
—Tío Baocai… Tío Tianyou… Tía Xiaomei… Tío Deidad Adivina… —Desde el punto de
vista de Song Que, tal cosa sería peor que cualquier tribulación celestial. Se estremeció, se le
inyectaron los ojos de sangre, y se le quedó viendo, no a Bai Xiaochun, no se atrevía a hacer
tal cosa, sino al Gran Gordito Zhang. La mirada en su rostro parecía indicar que, con una sola
cosa mal dicha, se volvería loco de ira y atacaría.
El Gran Gordito Zhang quedó sorprendido por el grito de Song Que, y empezó a ponerse un
poco nervioso. Después de todo, Song Que tenía una gran reputación en la Secta Corriente de
Sangre. Claro, dado que Bai Xiaochun estaba allí de pie, no era muy probable que Song Que
se atreviera a hacer nada. Además, el Gran Gordito Zhang sí que anticipaba la posibilidad de
ser llamado tío.
Aun así, estaba bastante sorprendido por la reacción tan dramática de Song Que por una cosa
tan trivial.
Sun Wu estaba impactado por lo que veía allí a un lado. No tenía idea de cuál era la historia
involucrada tras esto, y solo sabía que Bai Xiaochun era un patriarca deva.
Desde el punto de vista de Sun Wu, un cultivador en el Alma Naciente como Song Que era
un júnior de Bai Xiaochun, así que era algo completamente natural…
—Con razón el Sénior Bai estaba tan ansioso por venir. Resulta que su Pareja Daoísta es la
tía del Compañero Daoísta Song… —Tomando en cuenta esto, hasta Sun Wu sentía que
Song Que estaba siendo un poco irrespetuoso.
—El Sénior Bai vino tan rápidamente para salvar a Song Que, ¿quién ni siquiera le ofrece
sus saludos? ¿Y luego se voltea para irse así nada más? Con razón el Sénior Bai está
molesto… —Aunque las demandas del Gran Gordito Zhang parecían ser un poco excesivas,
Sun Wu aun así podía entenderlas.
Finalmente colocó una sonrisa cálida en su rostro, observó a Song Que y dijo, —Hiciste bien
depositando tu confianza en mí, Compañero Daoísta Song. Está claro que los Cielos te han
bendecido. ¿Quién se hubiera imaginado que serías tan cercano al exaltado Sénior Bai? ¡Lo
único que puedo es sentir envidia frente al hecho de que seas su júnior!
Song Que quería poder decir algo, pero no se le ocurría nada. El Gran Gordito Zhang estaba
intentando aprovechase de él, y Sun Wu estaba empeorando las cosas. Aunque quería
empezar a discutir, la verdad era que ese Sun Wu sí que le había salvado la vida.
Song Que se frustraba cada vez más, hasta sentirse que estaba por volverse loco. Al final
simplemente levantó la cabeza y rugió a todo pulmón. Entonces Bai Xiaochun suspiró.
Ver a Song Que actuando de tal modo hizo que Bai Xiaochun se sintiera un poco mal.
—Muy bien Gran Gordito Zhang. Deja solo a Que’er. El chico se las ha visto duras. Que’er,
no deberías andar solo por ahí. Ven conmigo, ¿sí? Así será mucho más seguro.
A Song Que hasta le dieron ganas de llorar cuando escuchó eso. Las palabras de Bai
Xiaochun le estaban dando en la parte más sensible de su corazón. Frente a una provocación
tan descarada del Gran Gordito Zhang, era bastante conmovedor ver a Bai Xiaochun siendo
tan amable.
Sin embargo, mientras aún estaba en ese momento de gratitud, Bai Xiaochun lo observó y
dijo algo que arruinó todo…
—Calma Que’er. Sé un buen chico. ¡No dejaré que nadie se meta contigo! —Por temor
a que Song Que se lo tomara mal, Bai Xiaochun extendió su mano para acariciar su cabeza.
—¡¡AAAAAAAAAAARGHH!! —rugió Song Que, la furia y humillación se aferraron a su
corazón, era como si ocho generaciones de mala suerte hubieran caído sobre él.
Desde el momento en el que había conocido a Bai Xiaochun, hasta el día de hoy… la vida se
había convertido en un torrente interminable de frustraciones. En medio de su aullido,
su débil poder espiritual y su poco control de sus emociones hicieron que le saliera sangre
por la boca. Entonces cayó al suelo inconsciente.
—¿Se desmayó de nuevo…? —murmuró Bai Xiaochun sintiendo un pequeño dolor
de cabeza. El Gran Gordito Zhang se le quedó viendo perplejo e impactado por lo mal que
Song Que se tomaba una simple broma.
—Mira lo que le hiciste Hermano mayor. Aah… Bueno, supongo que puedes llevarlo en la
espalda por ahora.
El Gran Gordito Zhang también tenía una expresión miserable al borde de las lágrimas por lo
extraño que le parecía todo. Por lo que recordaba, Song Que definitivamente no era así. Al
final montó a Song Que sobre su espalda y volteó a ver a Bai Xiaochun.
—¿Xiaochun, a qué te refieres con qué se desmayó «de nuevo»? ¿Acaso se ha desmayado
antes?
—Oh, no tienes idea. Ese pobre chico quedó herido mentalmente en las Tierras Desoladas.
Se desmaya siempre que sus emociones se salen de control. Está bien no pasa nada…
despertará en los próximos dos o tres días. —Bai Xiaochun se aclaró la garganta y cambió de
tema rápidamente, entonces se llevó al impresionado Gran Gordito Zhang y a Sun Wu a lo
lejos.
Pasaron diez días mientras el grupo avanzaba volando a través del pantano. Ya se estaban
acercando a los bordes del pantano, más allá del cual había una vasta planicie cubierta por un
cielo tan nublado y oscuro como el del pantano.
Aunque las cosas habían permanecido tranquilas y calmadas durante el viaje por el pantano,
Bai Xiaochun no había salido sin sus ganancias. Llevaba una semilla en su mano.
Era de un color verde esmeralda, y parecía pulsar con un qi glacial que hacía que su mano
entera se sintiera gélida mientras la sostenía.
La semilla había sido una flor alguna vez, una que se había encontrado hacía varios días.
Los pétalos de la flor tenían forma de lunas, y aunque parecía estar algo atrofiada, se veía
muy única por la manera en la que crecía por sí sola justo en medio del pantano. Después de
acercarse a la flor, Bai Xiaochun se dio cuenta de que esta parecía haber notado también su
presencia, entonces redujo su tamaño hacia el suelo. Este se acercó con curiosidad, y fue
entonces que se dio cuenta de que el qi glacial que emanaba la flor se parecía mucho
al qi glacial que se generaba al cultivar el Conjuro del Desarrollo de la Voluntad de la
Escuela Glacial.
Debido a la sorpresa, decidió esforzarse un poco para desenterrar a la flor. Pero para cuando
llegó a ella, esta se redujo completamente hasta la forma de una semilla.
Después de estudiarla un poco, Bai Xiaochun se dio cuenta de que, esta flor necesitaba
absorber el qi glacial de sus alrededores para poder florecer. Lamentablemente, no había
mucho qi glacial en el pantano, por lo que la flor no había podido crecer bien y aprovechar su
potencial.
—Si la estudio lo suficiente… quizás pueda usar esta flor para cultivar mi propio qi glacial.
Creo que la llamaré… flor lunar. —Dicho esto, siguió adelante con su pequeño
grupo. Vieron muchos cadáveres por doquier durante el trayecto, algunos de personas
provenientes de los otros tres ríos, y otros de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado.
Ver tantos cadáveres hizo que el humor de todos se tornara bastante malo. Song Que había
recobrado la consciencia desde hacía rato. Al principio había tenido una actitud muy
malhumorada, pero después de viajar con ellos y ver tantos cadáveres, su actitud cambió un
poco.
—¿Qué clase de prueba de fuego es esta…? —Esta misma pregunta pasaba por la mente de
todos los presentes. El Gran Gordito Zhang, Song Que, y Sun Wu sabían que de no ser por la
protección de Bai Xiaochun, probablemente también hubieran muerto en el pantano…
—Quizás esta supuesta prueba de fuego en realidad no tiene nada que ver con conseguir un
aprendiz para El Celestial… ¡sino que es sobre la salida! —Esto era lo que estaba pensando
Bai Xiaochun. A estas alturas, llevaban ya cerca de dos meses en esta prueba de fuego.
Durante ese tiempo, había confirmado que cualquier cultivador normal en el Alma Naciente
simplemente no podía sobrevivir aquí. Hasta aquellos en el gran círculo podían apenas usar
su increíble poder de batalla y mucha suerte para intentar pasar por alguna de las cuatro áreas
principales.
Debido a eso… Bai Xiaochun ya estaba bastante seguro… de que, aunque El
Celestial realmente quisiera un aprendiz, no era necesario escoger uno usando una prueba de
fuego tan mortal.
Esto dejaba solo una alternativa…
—La verdadera meta de El Celestial es encontrar esa supuesta salida…
—En ese caso… eso implica que ni siquiera él sabe dónde está. Y eso quiere decir que… ¡¡ni
siquiera El Celestial conoce en realidad el territorio de esta prueba de fuego!!
—Esta supuesta prueba de fuego no es más que una estrategia para dispersar sus peones.
Simplemente está esperando que, con suficientes personas, ¡alguien eventualmente
conseguirá la salida!
—También debe haber algún otro secreto aquí. De lo contrario, ¿por qué El Celestial se
inventaría la historia de aceptar a un aprendiz? Eso fue solo para… ¡para engañar a las
personas y hacer que vinieran! —Mientras Bai Xiaochun más analizaba la situación, peor se
tornaba su expresión. Claro, no era que pudiera estar seguro de que su análisis fuera
correcto.
De cualquier modo, la prueba de fuego era muy peligrosa. Tanto el desierto como el pantano
lo habían dejado muy inquieto.
De no haber sido por su técnica Mata Dioses, hubiera enfrentado peligros aún más grandes
en el pantano.
Todas estas ideas lo hicieron preocuparse aún más por las demás personas
que aún sobrevivían en esta prueba de fuego. Al principio habían sido más de mil candidatos
a la prueba… pero lo más probable era que más de la mitad ya estuvieran muertos.
Los demás probablemente ya se habían dado cuenta de que esta prueba era
inimaginablemente peligrosa, y que aquí estaba ocurriendo algo raro.
Sin embargo, entender esto no les servía de nada… Estaba claro que hasta que alguien
encontrara la salida, todos estarían viendo de frente a la muerte con cada paso que dieran.
Hasta el increíblemente poderoso Bai Xiaochun sentía mucha presión. Aunque había
calmado todo el pantano, sabía que esto solo era algo superficial. Durante sus viajes, su
sentido divino le reveló muchas veces que había más cosas ocultas en las profundidades de
ese mismo pantano.
Estas entidades no revelaban ninguna hostilidad cuando su sentido divino las tocaba, pero
también sabía que, de no haber sido por su técnica Mata Dioses, habrían sido amenazas
mortales.
—¿¡Qué tipo de lugar infernal es este!? —Mientras pensaba en la situación, finalmente
alcanzó a salir del pantano y entró a la planicie interminable.
El viento peinaba la superficie de la planicie y parecía que lo único que había allí era un mar
de hierba agitado por la brisa, con algún cadáver ocasional repleto de marcas de dientes
desconocidas.
Esta escena dejó más nerviosos que nunca al Gran Gordito Zhang, Song Que y a Sun Wu.
Con tan solo ver los pocos cadáveres que tenían cerca, era evidente que la planicie también
era un lugar muy peligroso.
Después de pasar unos diez días volando sobre la hierba, el rostro de Bai Xiaochun cambió
súbitamente. Acababa de detectar una intención asesina repentina, algo que le puso los vellos
de punta. Retrocedió velozmente y gritó, —Hermano Mayor, sácalos a todos de aquí. ¡¡No te
preocupes por mí!!
En cuanto estas palabras salieron de su boca, un sonido como el de un trueno celestial
retumbó por toda la planicie, y aparecieron dos enormes rostros en el cielo de arriba.
Le pertenecían a nada más y nada menos que… ¡los gemelos Maestros Nube Relámpago!
Capítulo 939: ¡Separarlos!
Cuando Bai Xiaochun vio esos dos enormes rostros de los Maestros Nube
Relámpago gemelos en el cielo, su corazón empezó a palpitar con mucha fuerza. Ya se había
enfrentado a ellos en más de una ocasión dentro de esta prueba de fuego, y ahora estaban los
dos juntos. Esto tenía el potencial de ser un gran problema, por lo que decidió alejar de
inmediato a Sun Wu, al Gran Gordito Zhang y a Song Que.
—¡Esta vez estás muerto Bai Xiaochun! —rugieron los rostros de arriba, sus voces
retumbaban como truenos celestiales. Después de eso, uno de ellos salió disparado hacia Bai
Xiaochun, y el otro hacia dónde estaban yendo el Gran Gordito Zhang, Sun Wu y Song Que.
Era obvio que su intención no era solo matar a Bai Xiaochun, también a aquellos bajo su
protección.
Este nuevo desarrollo ocurrió en lo que tarda en salir una chispa de un yesquero. Para cuando
Bai Xiaochun se dio cuenta de lo que ocurría, su nerviosismo se disparó. Sabía muy bien
que sería imposible escapar para sus tres compañeros, así que sacudió su manga y los metió
en su bolso de almacenamiento.
En ese momento, pasaron unos resplandores gélidos por los ojos de los rostros en lo alto del
cielo. ¡Era obvio que el odio que sentían por Bai Xiaochun era muy fuerte y profundo!
No importaba que Bai Xiaochun hubiera usado su técnica Mata Dioses sobre el Maestro
Nube Relámpago. Ahora que las dos mitades estaban juntas, tenían más confianza y se
sentían más preparados que nunca. Así que atacaron sin vacilar ni un segundo.
El hermano menor era particularmente veloz, así que salió disparado por el aire hacia Bai
Xiaochun. El hermano mayor se encontraba en la cumbre del Reino Deva intermedio, ¡y su
ataque consistió de un sinfín de relámpagos que se convirtieron en una impresionante mano
que se extendió hacia Bai Xiaochun como intentando atraparlo!
—¡¡MUERE!! —aullaron los dos al mismo tiempo.
Bai Xiaochun estaba muy nervioso, y ya podía ver que la situación era muy peligrosa. No
había tiempo de pensar o planear nada. Mientras retrocedía, realizó un gesto de conjuro de
dos manos y luego las ondeó frente a él.
—¡¡Reino…!! —gritó fuertemente. En ese instante, una gran cantidad de vapor de agua
inundó la planicie y la convirtió en una enorme ciénaga pantanosa.
—¡¡… del Pantano!!
Se escuchó como si el mundo entero estuviera siendo desgarrado. El rostro de los Maestros
Nube Relámpago gemelos cambió. Dado que ya los dos habían luchado antes con Bai
Xiaochun, pensaban que ya habían visto todas sus técnicas. Jamás se hubieran podido
imaginar que se toparían con otra jugada desconocida.
Además, esa ciénaga pantanosa que los rodeaba los llenó con una profunda sensación de
peligro. De repente se escucharon grandes estruendos y una gran hilera de púas salió desde
abajo. Una fuerza capaz de derrumbar montañas y secar mares venía de esas púas… las
cuales se transformaron en garras que venían unidas a una gigantesca zarpa. Fue entonces
que un aullido impresionante retumbó por el aire.
La energía sacudía el área entera y hasta el cielo parecía vibrar, como si estuviera al borde
del colapso. Los Maestros Nube Relámpago gemelos estaban impactados. Debido a su
velocidad, el hermano menor estaba un poco más cerca, y recibió de lleno la fuerza inicial del
impacto. Salió disparado hacia atrás con un gran chorro de sangre saliendo por su boca.
Mientras tanto, la otra mitad del Maestro Nube Relámpago desató todo su poder con sus
relámpagos. En apenas un parpadeo, esa mano de rayos hizo contacto con las garras.
El cielo se sacudió, la tierra tembló, la mano de relámpagos fue despedazada frente a las
impresionantes garras del Reino del Pantano. Sin embargo, este oponente de Bai Xiaochun
sobrepasaba a Chen Hetian o a cualquier otro deva con el que hubiera luchado en la Secta de
la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado. Por lo que el Reino del Pantano se desvaneció
rápidamente.
En ese momento, Bai Xiaochun se retiró a toda velocidad. Después de todo, sabía que jamás
podría ganar por sí solo contra el poder combinado de los dos Maestros Nube Relámpago,
especialmente considerando que no podía controlar su técnica Mata Dioses.
Así que aprovechó el momento en el que su Reino del Pantano se desvanecía, y escapó
rápidamente, en poco tiempo ya se lo veía sobre el horizonte.
—¡Ahora le haremos disfrutar la amargura de ser perseguido! —Los Maestros Nube
Relámpago gemelos apretaron los dientes. Sus ojos se iluminaron con intención asesina y se
convirtieron en rayos de luz brillantes que salieron disparados tras Bai Xiaochun, unas ondas
sonoras estruendosas retumbaban por todos lados.
A lo lejos, casi parecía como si estuvieran combinados el uno con el otro, pero de cerca era
evidente que el proceso aún no estaba completo. Sin embargo, tan solo su nivel actual ya les
permitía sobrepasar los límites del Reino Deva intermedio… ¡y les permitía llegar a una
velocidad comparable a la etapa avanzada!
Lo que puso a Bai Xiaochun aún más nervioso fue que los Maestros Nube Relámpago
gemelos seguían uniéndose, y mientras lo hacían, el aura resultante de su poder le puso la
piel de gallina por el temor.
—¡Qué abusador! Primero me intentaron intimidar con el concurso de miradas, pero no me
lograron vencer en combate, ¡así que ahora pelean juntos! ¡La Secta Nube Relámpago de
los Nueve Cielos está llena de abusadores! —Su corazón latía con mucha
fuerza, luego convocó la Restricción Imperecedera para obtener un impulso de velocidad.
Atrás de él se escuchaban estruendos constantes, los Maestros Nube Relámpago gemelos
seguían uniéndose y atacándolo.
A lo lejos, se podía ver como un montón de relámpagos impactaban una y otra vez a Bai
Xiaochun, y las explosiones resultantes hacían que hubiera una gran cantidad de humo negro
a su alrededor, cosa que reducía su velocidad. Y con cada momento que pasaba, los Maestros
Nube Relámpago gemelos se acercaban cada vez más.
Bai Xiaochun estaba cada vez más nervioso, así que dijo en voz alta, —Eh… Compañeros
Daoístas Nube Relámpago, ¿no estén llevando las cosas muy lejos de acuerdo? Tengo un as
bajo la manga diseñado específicamente para ustedes dos. Incluso yo temo por lo que podría
pasar si lo uso.
Los Maestros Nube Relámpago gemelos dejaron salir un frío bufido y siguieron con su
persecución, sus auras asesinas ardían fuertemente. Bai Xiaochun parecía una simple figura
borrosa, y usaba su Embestida Sacude Montañas para evadir los ataques de relámpagos, así
como también la Restricción Imperecedera para conseguir más velocidad.
Lamentablemente, solo seguía poniéndose más nervioso con cada momento que pasaba.
Hacía unos momentos, al usar el Reino del Pantano, había podido ver claramente lo
poderosos que podían ser los Maestros Nube Relámpago gemelos si se combinaban
completamente. ¡Y ahora estaba ocurriendo eso frente a sus ojos!
—No puedo dejar que las cosas sigan así. Tengo que evitar que se combinen… ¡Maldita sea!
¿Qué técnica podría separar en dos a una persona? Tengo que evitar que se unan… tengo
que separarlos… ¡Esperen!
En ese momento crítico, le llegó súbitamente una idea.
—¿¡Separarlos!? —pensó con emoción. Entonces mantuvo su velocidad al máximo, y sacó
disimuladamente una Píldora de Ruptura, también sacó su lanzadera voladora. Después de
usar una magia secreta para ocultar la píldora dentro de la lanzadera, le arrojó esta a los
Maestros Nube Relámpago gemelos.
—¿Eeeh? Compañeros Daoístas Nube Relámpago, esta es su lanzadera voladora
¿verdad? Aah, me la conseguí antes por casualidad, y por el aura que emana, puedo ver que
es suya. Muy bien, ¡se las regreso! —Los dos Maestros Nube Relámpago quedaron muy
sorprendidos por sus palabras.
Jamás se hubiera imaginado que Bai Xiaochun, quien hasta ahora había actuado con tanto
desdén y arrogancia, iría a decir algo así.
Sin embargo, antes de que pudieran reaccionar con otra cosa más que sorpresa,
Bai Xiaochun realizó un gesto de conjuro y gritó, —¡Detonación!
La lanzadera voladora explotó, y mandó una onda de choque que envolvió por completo a los
Maestros Nube Relámpago gemelos.
La detonación también reventó la Píldora de Ruptura, cosa que hizo que diera vueltas
una niebla negra por todos lados.
Bai Xiaochun ni se molestó en ver el resultado, simplemente aumentó su velocidad. En ese
momento, un relámpago violeta salió disparado de entre la niebla negra y los fragmentos de
la lanzadera voladora.
Ese relámpago era justamente los Maestros Nube Relámpago gemelos, tenían expresiones
espantosas y sus auras asesinas ardían al máximo.
—¿Una píldora venenosa oculta? ¿Crees que basura como esa me puede herir? ¡Soy inmune
a todos los venenos en mi estado combinado! —Los Maestros Nube Relámpago gemelos
hablaban al mismo tiempo, y sus voces se combinaban de manera extraña. Fue entonces que
Bai Xiaochun se dio cuenta de que en esa voz había unas fluctuaciones del alma que le
dejaban entender un poco el estado actual de los Maestros Nube Relámpago gemelos. Estaba
claro que aún no estaban completamente combinados, y necesitaban más tiempo para
completar el proceso.
—¿La Píldora de Ruptura no funcionó? —pensó decepcionado—. ¿No me digan que solo
funciona entre mujeres y hombres? ¿O es que la dosis fue demasiado débil?
Consideró voltearse a luchar, pero también tenía el presentimiento de que, de haber alguna
gran debilidad debido a su estado parcialmente combinado, los Maestros Nube Relámpago
gemelos no lo hubieran estado persiguiendo tan agresivamente.
—¡Deben estar intentando engañarme! —pensó. No estaba dispuesto a arriesgarse, así que
apretó los dientes y siguió adelante.
Los Maestros Nube Relámpago gemelos intercambiaron un vistazo. Una vez más les pareció
que el comportamiento de Bai Xiaochun no tenía mucho sentido. Por lo que estimaban, el
hecho de que su proceso de combinación no estuviera completo debería haber incitado a Bai
Xiaochun a voltearse y luchar. Claro, la verdad era que… podían terminar de unirse
en cualquier momento.
El único problema era que el estado combinado de ambos tenía una corta duración. Por eso
querían esperar a tenerlo cerca y que empezara el combate, antes de terminar de unirse.
—No importa que tan astuto sea este Bai Xiaochun. ¡Sin lugar a dudas morirá! —Los
Maestros Nube Relámpago gemelos dejaron salir un frío bufido, aumentaron su velocidad y
empezaron a reducir la distancia que los separaba.
Y así comenzó la verdadera persecución…
El día pasó, luego la noche… Bai Xiaochun poseía un cuerpo carnal poderoso, y unos
poderes curativos increíbles. Así que podía mantener una alta velocidad por mucho tiempo.
De vez en cuando arrojaba alguna Píldora de Ruptura, aunque no lograba impactar
directamente al Maestro Nube Relámpago…
—¡Joder! ¡Me niego a creer que mis Píldoras de Ruptura no funcionen! —No estaba
dispuesto a aceptar la derrota, así que siguió arrojando píldoras…
Capítulo 940: No Somos el Uno para el Otro...
—¿¡Todavía tiene energía después de correr tanto!? —Los Maestros Nube
Relámpago gemelos fruncieron el ceño al ver a Bai Xiaochun escapando. —¡No podemos
seguir retrasando las cosas!
Respiraron hondo, y decidieron que ya había llegado el momento de combinar sus dos
mitades. Sin embargo, también fue entonces que sus expresiones cambiaron y alzaron la
mirada hacia el cielo.
Bai Xiaochun sintió lo mismo que ellos. Inhaló hondo y volteó a ver el enorme rostro que
había tomado forma en el cielo, lo rodeaba tanta niebla negra que era difícil distinguir sus
facciones. Pero ese rostro se quedó viendo a estos otros tres devas con una mirada
profundamente siniestra.
—¡Maestro Mil Fantasma! —exclamaron los Maestros Nube Relámpago gemelos. Pero
siguieron adelante y ni retrasaron su persecución tras Bai Xiaochun.
El deva recién llegado era precisamente el Maestro Mil Fantasma, el cual había
estado buscando a otros cultivadores sureños por toda esta vasta planicie. Después de
detectar las fluctuaciones de un combate, envió su sentido divino a ver qué ocurría.
Ahora que había visto la situación, decidió seguir adelante con sus propios asuntos. En lo que
a él concernía, cualquier fricción entre la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado y
la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos no tenía nada que ver con él. Su rostro
empezó a desvanecerse casi al mismo momento en el que apareció.
Al ver que el Maestro Mil Fantasma se iba, los Maestros Nube Relámpago gemelos dejaron
salir un suspiro de alivio. Después de todo, si el Maestro Mil Fantasma interfería, podría
hacer que fuera imposible para ellos atrapar a Bai Xiaochun.
Pero justo entonces, los ojos de Bai Xiaochun se iluminaron y gritó, —¡Espere un momento
Compañero Daoísta Mil Fantasma! ¿En el sur hay un elegido llamado Sun Wu cierto…?
El Maestro Mil Fantasma se detuvo cuando escuchó eso. Entonces una luz misteriosa y
siniestra apareció en sus ojos, y el enorme rostro del cielo volteó a ver a Bai Xiaochun de
nuevo.
Bai Xiaochun le dio una palmada a su bolso de almacenamiento, y sacó al Gran Gordito
Zhang, a Song Que y a Sun Wu.
—Compañero Daoísta Mil Fantasma, tu discípulo Sun Wu estaba en grandes problemas, y lo
rescaté. ¿¡Eso no quiere decir que la Secta del Mar Fantasma del Tótem Dragón me debe un
favor!?
Esto sorprendió bastante al Maestro Mil Fantasma. En efecto, Sun Wu era un elegido del río
del sur, y si Bai Xiaochun de verdad lo había rescatado, entonces el sur realmente le debía un
favor.
En cualquier otra ocasión, el Maestro Mil Fantasma hubiera asentido de inmediato. Pero
podía ver que los Maestros Nube Relámpago gemelos estaban a punto de combinarse. Y
dado el estado débil en el que se encontraba Bai Xiaochun, aunque se unieran, ellos dos
probablemente no serían rivales para el Maestro Nube Relámpago.
Así que dudó.
En ese momento de dudas, los rostros de los Maestros Nube Relámpago gemelos cambiaron,
y ambos gritaron, —Maestro Mil Fantasma. Este es un asunto entre nosotros y Bai Xiaochun.
Por favor, ¡abstente de cualquier interferencia y te daremos una gran recompensa cuando esto
acabe!
Al escuchar esto, pasó un destello de determinación por los ojos del Maestro Mil Fantasma.
Ondeó su mano derecha y atrajo a Sun Wu, junto al Gran Gordito Zhang y a Song Que.
También se pudo escuchar su voz al mismo tiempo, sonaba tan extraña y misteriosa como la
de un fantasma maligno.
—Compañero Daoísta Bai, has salvado a Sun Wu, y te lo compensaré salvando a estos dos
discípulos de tu secta. De hecho, no solo los salvaré, me aseguraré de que salgan a salvo de
esta prueba de fuego.
Bai Xiaochun respondió con una sonrisa amarga. Pero ya sabía que el Maestro Mil Fantasma
no se metería sin una buena razón. Y el que le ofreciera salvar al Gran Gordito Zhang y a
Song Que alivió un poco a Bai Xiaochun. Así que sacudió su manga y le transmitió una
explicación rápida al Gran Gordito Zhang y a Song Que.
De ese modo, los tres discípulos de nivel más bajo fueron llevados por el Maestro Mil
Fantasma.
Al Maestro Mil Fantasma solo le tomó un momento irse a lo lejos. Fue
entonces que un destello gélido pasó por los ojos de los Maestros Nube Relámpago gemelos
y siguieron adelante con su plan de completar el proceso de unión.
Sus dos mitades marchitas estaban uniéndose, ¡y se convirtieron en una sola persona en
apenas un parpadeo!
Fue entonces que surgió una onda de energía por doquier y creó una impresionante
tempestad.
Esa tempestad de 3.000 metros parecía estar arrasando con los Cielos y la tierra, y justo en el
medio… ¡apareció un hombre tan alto y fuerte como un inmortal diabólico!
Había un resplandor de furia en sus ojos, su cabello negro ondeaba en el viento. Ahora
parecía haber algo como diabólico en él, ¡algo increíblemente monstruoso!
El aire a su alrededor estaba llenándose de fisuras, como si no pudiera soportar la presión que
este emanaba. Hasta el más mínimo movimiento de su mano parecía causar estruendos, y su
voluntad era tan poderosa que estaba empezando a apartar la de Bai Xiaochun.
¡Era fuerte!
¡Era muy, muy fuerte!
Bai Xiaochun podía sentir claramente que la base de cultivo de los Maestros Nube
Relámpago combinados sobrepasaba por mucho el Reino Deva intermedio. Se encontraban
en la etapa avanzada, de hecho… ¡estaba muy cerca del gran círculo!
Bai Xiaochun quedó profundamente conmocionado y empezó a retroceder. Pero fue entonces
que el Maestro Nube Relámpago combinado lo observó con una sonrisa burlona.
Luego dio un paso adelante, ese paso parecía estar retorciendo el espacio, y lo llevó al
instante al lado de Bai Xiaochun, allí ondeó su mano.
Este movimiento casual envió un poder aterradoramente destructivo, en forma de una chispa
de electricidad negra. Bai Xiaochun tenía la piel de gallina por el temor, y toda su carne
parecía estarle gritando. Entonces realizó un gesto de conjuro sin dudar y mandó una ráfaga
de energía defensiva.
Lo resultante fue un gran estallido, y su cuerpo salió volando y dando vueltas como una
cometa con la cuerda rota, ya había sangre brotando por las comisuras de su boca.
Finalmente logró detenerse y controlar su cuerpo después de recorrer más de 3.000 metros.
—¡No puedo creer que este tipo sea tan poderoso después de combinarse! —pensó Bai
Xiaochun. De no ser por el increíble poder de su cuerpo carnal, probablemente lo hubieran
hecho pedazos. Repentinamente se daba cuenta de que había sido bueno intentar solo las
Píldoras de Ruptura y no las Píldoras Afrodisíacas. Eso hubiera sido demasiado peligroso…
Antes de que Bai Xiaochun pudiera siquiera erguirse, la voz del Maestro Nube Relámpago
resonó con la frialdad del invierno más gélido.
—Dije que morirías este día Bai Xiaochun. ¡Y eso significa que no podrás ver el amanecer
de mañana! —Dicho esto, el Maestro Nube Relámpago dio otro paso adelante, y estaba a
punto de desatar otro ataque…
Cuando su rostro cambió repentinamente, ¡y una segunda voz peculiar salió de su misma
boca!
—Hermano, no creo que seamos el uno para el otro. ¡Jamás seremos felices si forzamos
nuestra unión!
El cuerpo combinado perfecto del Maestro Nube Relámpago se retorció. E
inesperadamente… ¡apareció otra versión suya! Al parecer, el menor de los Maestros Nube
Relámpago gemelos ya no quería permanecer en un estado combinado.
Una mirada de asombro y terror se aferró al rostro del Maestro Nube Relámpago,
así como una expresión de incredulidad.
—¿¡Qué está pasando!? —Al Maestro Nube Relámpago nunca le había ocurrido algo así.
Era como si las dos consciencias distintas de su cuerpo se estuvieran rechazando
mutuamente… Su aura estaba desestabilizándose, y parecía que podría colapsar en cualquier
momento. Lo que era aún peor, su mano izquierda empezó a pelear con su mano derecha…
Bai Xiaochun estaba maravillado, es más, de no ser por el intenso temor en su corazón, se
hubiera puesto a bailar de alegría.
—¡¡Finalmente funcionaron las Píldoras de Ruptura!!
Cuando el Maestro Nube Relámpago empezó a separarse, ¡Bai Xiaochun aulló e hizo que
apareciera una enorme figura sombría detrás de él!
Esa figura llevaba una túnica y corona imperiales, y emanaba el aire más exaltado
imaginable. Bai Xiaochun apretó su mano en un puño e hizo que apareciera un agujero negro
que absorbía toda su fuerza vital, incluso lo hacía ver casi como si estuviera muerto.
Pero las intensas fluctuaciones que ese puño emanaba hacían que el aire se distorsionara por
el poder destructivo. La planicie se llenó de ondulaciones, la hierba estaba siendo aplastada,
¡y un puño apareció!
¡¡El Puño del Emperador Imperecedero!!
¡Con el quíntuple de poder!
Bai Xiaochun parecía rebosar la energía más intensa, y el emperador sombrío detrás de él se
unió a su puño, ¡el cual salió disparado directamente hacia el Maestro Nube Relámpago!
En ese momento crítico, el corazón del Maestro Nube Relámpago palpitaba como loco. Las
dos consciencias dentro de él se peleaban, y el puñetazo de Bai Xiaochun se acercaba.
Cualquier ventaja que hubiera logrado obtener hasta ahora ya había desaparecido, y ocurrió
tan rápido que ni siquiera tuvo tiempo de pensar en cómo reaccionar.
Pero era un veterano de muchos combates, así que no lo tomaron completamente
desprevenido. Se pudieron escuchar sonidos de crujidos, como los que emite una hoguera.
Entonces el cabello del Maestro Nube Relámpago se tornó blanco, estaba haciendo arder su
propia longevidad para negar temporalmente los efectos de las Píldoras de Ruptura.
—Antepasado Nube Relámpago: ¡¡Sexta Transformación!!
—Antepasado Nube Relámpago: ¡¡Séptima Transformación!!
—Antepasado Nube Relámpago: ¡¡Octava Transformación!!
La energía del Maestro Nube Relámpago se disparó repentinamente de manera dramática. Se
volvió más grande de manera veloz, hasta alcanzar 240 metros de altura, ¡con todo y un aura
salvaje que realmente lo hacía verse como si el antepasado de toda la humanidad hubiera
aparecido en persona!
Tenía una contextura corpulenta y ancha, un cabello salvaje y enmarañado, y unos ojos que
resplandecían con locura. El cielo sobre él temblaba, la vasta planicie se sacudía. En este
momento, había sobrepasado la voluntad de los cielos, ¡y se había convertido en la
encarnación de las leyes mágicas!
—¡Destrúyete! —gritó con una voz que retumbaba como un trueno celestial.
Capítulo 941: Esa Forma de Hablar…
Era casi como si los Cielos estuvieran chocando con la tierra. El Puño del Emperador
Imperecedero de Bai Xiaochun estaba abrumando toda el área, estaba desatando cinco veces
el poder normal de su cuerpo carnal, ¡para crear una fuerza que era como un meteorito capaz
de destruir el mundo!
La Transformación de Antepasado del Maestro Nube Relámpago era también una habilidad
divina impresionante, ¡algo que podía alterar fundamentalmente la estructura del cuerpo!
El antepasado de toda la humanidad era justamente el legendario ancestro de todos en el
Reino Alcance Celestial. Por supuesto, el cuerpo del antepasado creado por esta técnica no se
podía comparar en nada al verdadero antepasado. Pero, aun así, tan solo la más mínima pizca
del poder de ese antepasado le podía dar al Maestro Nube Relámpago la capacidad para
aplastar todo a su paso.
Cuando el meteorito y el relámpago impactaron el uno al otro, ¡se pudo escuchar un estallido
descomunal!
Una onda de choque masiva rugió y arrasó por sobre la vasta planicie, ¡destruía todas las
plantas y vegetación a su paso!
También había muchos seres vivientes ocultos bajo esa hierba que quedaron hechos
cenizas…
Muchos otros cultivadores de la prueba de fuego también se dieron cuenta de los sucesos.
—¡No puede ser! Esas fluctuaciones… ¿¡No me digan que hay devas peleando!? ¡Pero
ni siquiera una batalla entre devas debería poder causar fluctuaciones así!
Todos estaban totalmente conmocionados. El Maestro Mil Fantasma se detuvo
repentinamente y se volteó un momento a ver el campo de batalla que acababa de abandonar,
se le contrajeron las pupilas.
—El Maestro Nube Relámpago es muy fuerte. Todos lo saben. Pero… no puedo creer que
este Bai Xiaochun pueda hacerle frente y emanar fluctuaciones así… —En sus ojos apareció
una mirada pensativa repentinamente.
En tanto, en otra ubicación cerca de los bordes entre la jungla y la gran planicie, Du Lingfei y
aquel extraño joven estaban avanzando junto a su pequeño equipo.
Ya habían explorado el desierto, el pantano y la jungla, y ahora estaban revisando la
planicie.
Cuando las fluctuaciones se acercaron a ellos, Du Lingfei se volteó repentinamente y miró
por encima del hombro.
—Ignóralo, —dijo fríamente el extraño joven.
Ni siquiera esas fluctuaciones tan impresionantes parecían dignas de su atención.
Du Lingfei asintió. En este momento, solo podía ver que esas fluctuaciones venían de cierta
distancia. Y no tenía manera de saber en detalle lo que ocurría. Así que simplemente siguió
adelante hacia lo profundo de la planicie sin pensar mucho las cosas.
Mientras las ondas de choque salían desde el punto de impacto entre Bai Xiaochun y el
Maestro Nube Relámpago, el terreno a su alrededor parecía estarse haciendo pedazos, y
apareció un gigantesco cráter. Bai Xiaochun escupió una gran cantidad de sangre y salió
volando violentamente hacia atrás.
Su visión incluso se opacó y parecía estarse nublando, sentía punzadas de dolor por todo su
cuerpo. En este momento se sentía tan débil que no estaba seguro de si podía siquiera
levantar su mano.
Ya había consumido casi todo el poder de su cuerpo carnal, pero su base de cultivo seguía en
pie. Así que convocó su poder y se convirtió en un rayo de luz que salió disparado a lo lejos.
Su aura estaba inestable y su corazón palpitaba con mucha fuerza. El contragolpe resultante
de su ataque había sido considerable. La habilidad divina del Maestro Nube Relámpago
había sido increíblemente poderosa, tanto que, por primera vez, el Puño del Emperador
Imperecedero no había sido suficiente y había terminado destruido.
Pero claro, la encarnación del antepasado del Maestro Nube Relámpago también fue
aplastada. El Puño del Emperador Imperecedero podía destruir a alguien en el Reino Deva
intermedio, ¡y seguía siendo algo impresionante contra alguien en la etapa avanzada!
Lamentablemente para el Maestro Nube Relámpago, de no ser por sus reservas, hubiera
podido deshacer el ataque. Sin embargo… terminó en peores condiciones que Bai Xiaochun.
Estaba temblando de la cabeza a los pies, y su forma combinada estaba empezando a
separarse de nuevo. También empezaron a salir más palabras extrañas por su boca.
—Hermano, separémonos. De ahora en adelante, tú serás tú, ¡y yo seré yo!
—Hermano menor, ¡no puedes portarte así! Somos la misma persona…
El Maestro Nube Relámpago sentía que se estaba volviendo loco. En su estado combinado,
su alma divina se suponía que estaba completa. Pero a pesar de eso, aun así, parecía estar
separada en dos partes que discutían y se rechazaban la una a la otra.
Su cuerpo también parecía estar fluctuando, entre querer separarse, y querer mantenerse
junto. La sensación general tan extraña lo había llevado ya al borde del colapso mental.
Finalmente levantó la cabeza y rugió, convocó todo el poder de su magia secreta para
suprimir la segunda consciencia en su interior y mantener así su estado combinado. Pero su
aura aun así se estaba debilitando, y ahora apenas tenía un poder comparable a cuando había
iniciado el proceso de fusión.
—¡¡Te voy a matar Bai Xiaochun!! —rugió, y salió disparado a gran velocidad tras Bai
Xiaochun.
Bai Xiaochun estaba sin aliento por ver la intensidad con la que las Píldora de Ruptura
afectaban al Maestro Nube Relámpago. Había tenido suerte de haber confeccionado esas
píldoras en primer lugar, de lo contrario, sí que hubiera sido un desafío aterrador enfrentar al
Maestro Nube Relámpago combinado.
El hombre sí que era muy fuerte después de combinarse, parecía ser demasiado poderoso
para él.
—Ni siquiera mi Puño del Emperador Imperecedero funcionó. No me digan que tendré que
usar de nuevo la Mata Dioses… —Las viles repercusiones de usar la técnica Mata Dioses
casi eran demasiado para siquiera pensarlas.
—Esto es un abuso total. Primero se metieron conmigo los dos juntos en el concurso de
miradas, ¡¡y ahora pelean juntos de nuevo!! —Toda la situación lo tenía muy disgustado,
pero no podía hacer nada al respecto. Cosa bastante deprimente.
—¡Maldita sea! Supongo que la dosis de la Píldora de Ruptura fue demasiado baja. ¡Necesito
fortalecerla! —Mientras pensaba en cómo proceder, un gran número de relámpagos
aparecieron e iban disparados hacia él.
Se le puso la piel de gallina, se movió a un lado para evadir y luego arrojó una Píldora
de Ruptura. Al Maestro Nube Relámpago se le abrieron los ojos de par en par y también
pegó un brinco aun lado. Ahora sí que temía las píldoras medicinales de Bai Xiaochun.
—¡¡Las píldoras de este tipo son demasiado maliciosas!! —pensó. Era obvio que ya había
conectado los puntos, y entendía que sus dificultades actuales eran debido a
la niebla medicinal que habían creado las píldoras previas de Bai Xiaochun.
Tan solo pensar en el efecto que le generaban las píldoras de Bai Xiaochun hacia que sus
ganas de matar crecieran con cada momento. A estas alturas, la persecución ya los
había llevado a los bordes de la planicie, desde dónde ya empezaba la jungla.
La incesante persecución del Maestro Nube Relámpago había llevado a Bai Xiaochun a un
estado de locura, y estaba preparándose para apostarlo todo y usar su técnica Mata Dioses.
Pero… justo cuando estaba a punto de destruir una gota de su Sangre Imperecedera, vio
repentinamente a un grupo de personas a lo lejos…
Los reconoció de inmediato. Allí estaba Du Lingfei, así como aquel extraño joven, junto a
ellos había varios guardias especiales. Ya habían pasado varios meses desde la primera vez
que se los había encontrado.
En cuando los vio, Du Lingfei también lo vio a él, y se le abrieron los ojos ampliamente al
ver al Maestro Nube Relámpago persiguiéndolo con ganas de matar.
El Maestro Nube Relámpago también se percató de la presencia de Du Lingfei y su grupo.
Ya que llevaba muchos años siendo un patriarca deva de la Secta Nube Relámpago de los
Nueve Cielos, conocía bien el estatus de Du Lingfei. Aun siendo más poderoso de lo que él
ya era, no se atrevería a hacer nada imprudente frente a ella. Por lo que bajó un poco su
velocidad tras Bai Xiaochun, claro, no se detuvo por completo.
En su opinión, cualquier conflicto que tuviera con Bai Xiaochun no era más que un asunto
personal, y la Isla Alcance Celestial usualmente no interfería con tales cosas. Por lo que,
siempre y cuando mantuviera su respeto frente a ellos, podía seguir su persecución. Claro, ya
había preparado una explicación rápida.
No se olvidó de juntar sus manos mientras seguía en su persecución, y se refirió a Du Lingfei
de manera respetuosa para decir, —Diosa Du, este asunto entre Bai Xiaochun y mi persona
es…
Pero antes de poder terminar su frase, Bai Xiaochun le interrumpió con unas palabras que
casi lo hacen caer del cielo…
—¡Cariño sálvame! ¡Sálvame, oh mi esposita!
Entonces salió disparado a toda velocidad hacia Du Lingfei.
Su voz resonó fuerte y clara frente a todos, y parecía rebosar con una profunda pasión y
sinceridad.
Du Lingfei quedó boquiabierta en cuanto escuchó las palabras de Bai Xiaochun. Sin
mencionar a los guardias especiales a su alrededor. A todos se les abrieron los ojos de par en
par y se quedaron viendo a Bai Xiaochun quien venía velozmente hacia ellos.
El joven del grupo se quedó viendo a Bai Xiaochun con una mirada gélida.
Sin embargo, el asombro que el Maestro Nube Relámpago sentía sobrepasaba el de todos los
demás. Estaba atónito y completamente pasmado, aún más que con el caos producido por la
Píldora de Ruptura. Se estremeció incontrolablemente e intentó determinar si había
escuchado bien…
Dijo casi tartamudeando, —C-como… ¿cómo acabas de llamar a la Diosa Du…?
Capítulo 942: El Frustrado Maestro Nube Relámpago.
Las palabras que el Maestro Nube Relámpago acababa de escuchar parecían algo
completamente imposible.
Verlo reaccionar con tanto temor alegró mucho a Bai Xiaochun. Se sintió muy orgulloso de
sí mismo y avanzó velozmente hasta pararse justo frente a Du Lingfei.
Levantó el pecho arrogantemente, se volteó hacia el Maestro Nube Relámpago y dijo
fuertemente, —¿¡No escuchaste lo que acabo de decir!? ¡Esta es mi esposita! ¡Hmmmph!
Y ya que las cosas son así, ¿¡tienes la menor idea de quién es mi suegro!? Déjame dejártelo
bien claro Maestro Nube Relámpago. La razón por la que no mencioné esto antes, es porque
yo, Bai Xiaochun, ¡soy el tipo de persona a la que le gusta mantener un bajo perfil! Pero
tenías que intentar meterte conmigo una y otra vez, ¡no me dejaste más opción! Solo podía
pedirle a mi esposita que viniera a sacarme de esta. A estas alturas, ¿ya debes saber quién es
mi suegro no? Sí, exactamente. Es el maestro de la Isla Alcance Celestial, ¡el exaltado
Celestial!
Las palabras de Bai Xiaochun impactaron al Maestro Nube Relámpago como una gran
montaña. Su rostro cambió y parecía que estaban por salírsele los ojos. Su mente daba
vueltas fuera de control y su corazón parecía estar azotando su pecho violentamente…
Ni en sus sueños más salvajes se hubiera podido imaginar que la presa que venía
persiguiendo tendría una identidad como esta, un estatus y un respaldo tan importante… Tan
solo pensar en que había estado intentando perseguir y matar al yerno de El Celestial lo dejó
completamente abrumado.
Pero… seguía sin poder aceptar la situación.
—¡Estaba a punto de atraparlo! Estaba a punto de matarlo… ¿Por qué? ¿¡Por qué tuvo que
pasar esto!? —El Maestro Nube Relámpago sentía que su cabeza estaba por estallar.
No hubiera creído que fuera cierto, de no ser porque… Du Lingfei simplemente estaba de pie
con una mirada atónita, y no decía ni una palabra para negarlo. De hecho, lo que era peor,
hasta se pudo ver un poco de rubor en su rostro cuando miró a Bai Xiaochun, y también se
podía percibir una ligera mirada de enojo en sus ojos.
Esa mirada en su rostro acabó con las últimas esperanzas del Maestro Nube Relámpago. Por
supuesto, no había manera de que hubiera podido notar el extraño resplandor que pasó por
los ojos del joven cuando Bai Xiaochun dijo que El Celestial era su suegro.
Bai Xiaochun estaba emocionándose cada vez más por lo conmocionado que se veía el
Maestro Nube Relámpago. También deseaba poder seguir adelante con más información que
explicara que también tenía a otro suegro semidiós, y que su aprendiz era el Emperador del
Infierno. ¡Eso probablemente mataría del susto al Maestro Nube Relámpago!
—¡Hmph! ¿Ahora te atreves a seguir provocándome? —La frustración y el temor que había
estado sintiendo durante la persecución se desvaneció, y fue reemplazada por alegría.
El Maestro Nube Relámpago sí que lo había arrinconada hasta una muy mala posición, y no
había podido escapar hasta ahora. De hecho, casi se topa con su muerte, solo para lograr una
remontada impactante en la que consiguió la ventaja suprema.
—¡Las cosas aún no han acabado entre nosotros Maestro Nube Relámpago! —dijo
orgullosamente mientras sacudía su manga—. De no ser porque no quería revelar
mi identidad, hacía tiempo que te hubiera matado. ¡Pero te metiste conmigo una y otra vez!
No me voy a olvidar de esto. ¡Solo espera y verás cómo terminarán las cosas!
A medida que Bai Xiaochun hablaba con más y más fuerza, el rostro del Maestro Nube
Relámpago palidecía, y una mirada vacía empezó a apoderarse de sus ojos. Era casi como si
estuviera dentro de un sueño.
—Yo… ofendí al yerno de El Celestial… —Ahora sí que tenía miedo, mucho miedo, ¡tanto
que quería llorar!. Después de todo, El Celestial era básicamente el emperador de las tierras
de Alcance Celestial, lo que quería decir que su yerno estaba básicamente al mismo nivel que
un semidiós. Por otro lado, el Maestro Nube Relámpago era un simple deva, una persona de
la que se podían deshacer con solo pensarlo.
—Yo… —Tomando en cuenta su estado mental actual, el Maestro Nube Relámpago ya era
incapaz de mantener su forma combinada. Sus dos mitades se separaron, y luego, ya pálido y
lleno de desesperación, dio un paso adelante para juntar sus manos. Se inclinó e intentó
ofrecer explicaciones.
Fue más o menos en ese momento que el joven junto a Du Lingfei se aclaró la garganta y
siguió adelante como si nada, estaba ignorando completamente a Bai Xiaochun. Du Lingfei
se recuperó, y le dirigió una sonrisa enigmática a Bai Xiaochun. Luego se volteó hacia el
Maestro Nube Relámpago y la sonrisa se esfumó de su cara. Tomó una postura
extremadamente arrogante y dijo fríamente, —Compañero Daoísta Nube Relámpago. A
Xiaochun le encanta bromear, así que no te lo tomes muy en serio. Con respecto a cualquier
conflicto que tengas con él, lo mejor será resolver el asunto tan pronto como sea posible.
Hablaba en un tono muy formal, y parecía implicar que las palabras de Bai Xiaochun de
hacía unos momentos hubieran sido una simple broma.
Pero el Maestro Nube Relámpago no se lo tomó de ese modo. Después de todo, no se le pasó
por el alto el hecho de que Du Lingfei se refirió a él como Compañero Daoísta Nube
Relámpago, pero se había referido a Bai Xiaochun simplemente como… Xiaochun.
Esto revelaba la verdad de todo, y estremeció al Maestro Nube Relámpago. Du Lingfei
parecía preocupada de que el mensaje no hubiera quedado claro. Así que se acercó a Bai
Xiaochun, le arregló la ropa y susurró algunas cosas en su oído. Luego ignoró al Maestro
Nube Relámpago y se fue a alcanzar al joven y a los guardias especiales.
Ahora las cosas no podían haber quedado más claras para el Maestro Nube Relámpago, a
quien la visión ya se le estaba nublando por el puro asombro y el terror.
Bai Xiaochun simplemente se quedó de pie y parpadeó varias veces. Du Lingfei no le había
dicho nada especial, solo le dijo que se mantuviera a salvo, y que ella aún tenía asuntos
importantes que atender.
Pero estaba muy contento con la fachada que había puesto ella. Cruzó los brazos, alzó la
barbilla y se quedó viendo arrogantemente a los Maestros Nube Relámpago gemelos.
Los Maestro Nube Relámpago gemelos estaban totalmente abrumados por la amargura.
Intercambiaron un vistazo, y ninguno de los dos estaba muy seguro de que hacer ahora. Este
giro de los acontecimientos los tomó completamente desprevenidos. En un momento, habían
estado gritando triunfalmente y acercándose para dar el golpe de gracia, solo para toparse con
una situación completamente opuesta al momento siguiente.
Los dos aullaron llenos de dolor, extremadamente molestos por la manera tan descarada en la
que Bai Xiaochun los había engañado. Después de todo, si hubieran sabido la verdad desde el
principio, jamás hubieran terminado en esta horrible situación.
—El verdadero as bajo la manga de ese Bai no es ese puñetazo, ni esa niebla de sangre que
le hace perder la consciencia. Ni siquiera sus raras píldoras medicinales. ¡Su verdadero as
bajo la manga es su relación con El Celestial!
—¿Qué se supone que hagamos ahora…? —Mientras los Maestros Nube Relámpago
gemelos permanecían allí de pie con emociones encontradas, Bai Xiaochun se
quedó viéndolos casualmente con los brazos cruzados. De vez en cuando dejaba salir un
frío bufido, pero no decía nada. Así dejaba que la presión se acumulara sobre los Maestros
Nube Relámpago gemelos.
En cualquier circunstancia normal, simplemente se hubieran ido. Pero sabían bien que habían
ofendido profundamente a Bai Xiaochun. Ahora que su identidad había sido revelada,
también tenían que tomar en cuenta su secta.
—Uhm… viejo amigo Bai, esto solo fue un malentendido…
—Sí, exacto. ¡Jajaja! Nuestra Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos siempre ha sido
una buena amiga de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado…
Los Maestros Nube Relámpago gemelos estaban totalmente avergonzados. Rara vez tenían
que sufrir una indignación de tal modo, cosa evidente por sus palabras y la mueca que tenían
en los labios.
Bai Xiaochun los miró con enojo. Era obvio que los Maestros Nube Relámpago gemelos no
estaban siendo muy sinceros. Pero él si sabía bien qué decir y como decirlo. Estos dos
estaban llenos de amargura por su derrota, por lo que lo mejor era no forzar demasiado las
cosas mientras estaba ganando. Así que se aclaró la garganta.
—Muy bien. Ya que es un malentendido, no hay por qué discutirlo. Pero esa pequeña
persecución no me dejó en muy buen estado. También perdí un alma deva, y un manual para
algo llamado las Cien Transformaciones del Antepasado Nube Relámpago. Ah… —Se
aclaró la garganta intentando dejar las cosas bien claras y miró a los Maestros Nube
Relámpago gemelos.
Los corazones de los Maestros Nube Relámpago gemelos se despedazaron y maldijeron por
dentro a Bai Xiaochun por su descaro. La habilidad divina a la que se acaba de referir era una
magia secreta del norte, y no era algo que pudieran darle así nada más, ni aunque estuvieran
en una posición pasiva como esta. Pero también entendían que, si no la entregaban, la
situación sería difícil de resolver. Por lo que los gemelos sacaron un cristal de su bolso de
almacenamiento, en el cual había un alma deva sellada.
—¿Eeeh! Ah, ¡encontraron mi alma deva! —resultaba que el método de Li Xiandao sí que
funcionaba muy bien. Bai Xiaochun recibió el alma deva, la examinó por un momento y
luego frunció el ceño. —Compañeros Daoístas Nube Relámpago, ¡no tenían por qué! Ah, por
cierto, además del alma deva, también perdí un montón de piedras espirituales. Y unos siete
u ocho tesoros bastante valiosos. ¡Y un gran lote de píldoras! —Dicho esto, se les quedó
viendo fijamente.
Los Maestros Nube Relámpago gemelos sentían que estaban por explotar. Pero no tenían
más opción que contener su ira frente a estas demandas tan excesivas.
—Maldita sea, ¿por qué no se pudo morir este tipo? ¡Podría llenar todo un baúl de tesoros
con todas las cosas que supuestamente perdió!
Pero sin importar lo frustrados que estuvieran, solo podían apretar los dientes con
determinación y reunir las cosas que les pedía.
Bai Xiaochun estaba bastante orgulloso. Justo cuando estaba a punto de seguir así, la tierra se
estremeció repentinamente, como si un dragón terrestre estuviera moviéndose debajo.
Entonces un estruendo descomunal inundó el aire.
La energía desatada sobrepasaba vastamente cualquier cosa que hubiera sido desatada
durante la pelea entre Bai Xiaochun y el Maestro Nube Relámpago. ¡Hasta por más de diez
veces! la planicie, la jungla, el pantano y el desierto… ¡¡todo estaba temblando
violentamente!!
¡Estaba ocurriendo algo realmente grande!
Capítulo 943: ¡¡Una Moneda de Cobre!!
La prueba de fuego entera se sacudió violentamente, ¡incluyendo el desierto, el pantano, la
planicie y la jungla!
De entre los cientos de cultivadores en el Alma Naciente que habían sobrevivido hasta ahora,
la mayoría habían tenido suerte, o poseían bases de cultivo o inteligencia extraordinarias.
Pero todos estaban profundamente conmocionados por lo que ocurría. Y no eran los únicos
reaccionando de este modo. Los demás seres vivientes dentro de la prueba de fuego estaban
temblando frente a la realización de que una gran catástrofe era inminente. El territorio
dentro de la prueba de fuego se llenó de gritos rápidamente.
—La tierra tiembla y hasta el cielo está agitado. ¿¡Qué está ocurriendo!?
A estas alturas, la mayoría de los sobrevivientes estaban reunidos en grupos de tres, cuatro o
cinco personas. Además, muchos de estos grupos ya habían establecido canales de
comunicaciones entre ellos. Al fin y al cabo, en un lugar tan peligroso como este, en el que
nadie sabía lo que ocurría, lo más importante era mantenerse al tanto de los eventos
que sucedían alrededor.
Por lo tanto, muchos empezaron a sacar tablillas de jade de transmisión y a transmitirse
mensajes mutuamente.
Rápidamente empezaron a circular unas noticias impresionantes…
—Alguien… alguien encontró la salida de la prueba de fuego. ¡Está en el desierto! Pero hay
una especie de escudo que bloquea la salida, ¡tenemos que unir fuerzas para atravesarla! —
Eran unas noticias impresionantes. Al fin y al cabo, debido a lo peligroso que había
demostrado ser la prueba de fuego, muchos ya habían empezado a rendirse ante la
desesperación.
Ahora que alguien había encontrado la salida, un montón de ojos se inyectaron de sangre.
Algunos aún pensaban en las recompensas, otros solo querían escapar. De cualquier modo,
todo el mundo empezó a dirigirse al desierto.
Bai Lin, Zhao Tianjiao y muchos otros expertos poderosos de los otros ríos empezaron a
moverse en la misma dirección.
El Maestro Mil Fantasma se encontraba en el pantano cuando recibió las noticias. Sus ojos
titilaron y se convirtió repentinamente en una niebla repleta de fantasmas que se dirigía hacia
el desierto, junto a él estaban Sun Wu, el Gran Gordito Zhang y Song Que.
En la jungla, el Inmortal Gurú Espiritual de la Secta de la Dominación Lunar del Zodiaco
Exaltado se transformó en una estrella fugaz que separaba el aire a su paso hacia el desierto.
En la vasta planicie, Du Lingfei y su grupo voltearon hacia el desierto. El joven del grupo
estaba claramente emocionado, y sus ojos se iluminaron intensamente.
—Ahí está… ¡finalmente! —Levantó la cabeza y se rio a carcajadas, su energía empezó a
ascender, aunque la mantuvo contenida. Luego sacudió su manga, levantó al resto del grupo
con un poder que sobrepasaba por mucho el de un deva, y salió volando por el aire.
En ese momento, también se podía ver a una joven en el desierto, estaba sentada sobre un
gigantesco gusano de arena y había una gran sonrisa en su rostro. Luego apuntó su dedo
hacia el gusano de arena y este inmediatamente se convirtió en un humo negro que absorbió
en su dedo. Sorprendentemente, la rodeaban otras decenas de miles de gusanos de arena, pero
en vez del porte feroz usual de estos, todos ellos estaban temblando, como aterrorizados por
su aura.
—Solía criar a estos pequeños gusanos de tierra para alimentar a mis tres fantasmas. ¿Quién
se imaginaría que crecerían tanto? —La sonrisa en el rostro de la joven se amplió aún más.
Esta era nada más y nada menos que…. ¡Hou Xiaomei!
Pero si Bai Xiaochun hubiera estado aquí para verla, ¡hubiera reconocido de inmediato que
su aura no era la de Hou Xiaomei!
—Bueno, supongo que no importa… mientras yo esté de vuelta. —Cubrió su sonrisa con la
mano, pero esto no ocultó… ¡¡sus extrañas pupilas dobles!! —Empezó a reír y se puso en
movimiento hacia el lugar en el que habían encontrado la salida, dentro del desierto.
Mientras todo el mundo en la prueba de fuego se ponía en acción, Bai Xiaochun y los
Maestro Nube Relámpago gemelos también recibieron mensajes en sus tablillas de jade.
—¡Alguien encontró la salida! —A los Maestro Nube Relámpago gemelos se les abrieron los
ojos de par en par. Ignoraron a Bai Xiaochun y salieron disparados a lo lejos.
Las noticias también llegaron a Bai Xiaochun a través del Gran Gordito Zhang, el cual ahora
podía enviar mensajes en un rango mucho más grande gracias al Maestro Mil Fantasma. Bai
Xiaochun observó la información y su corazón se empezó a acelerar.
—¿La salida está en el desierto? ¡Pero pasé por todos lados y nunca encontré nada! —
Repentinamente se sentía mal por no haberse tomado más tiempo para investigar
exhaustivamente el desierto…
—Bueno, es muy tarde para preocuparse ahora… —pensó suspirando. Claro, a estas alturas,
todo el mundo dentro de esta prueba de fuego estaba moviéndose velozmente en la misma
dirección.
Dado lo lejos que se encontraba él, no parecía tener muchas posibilidades de salir ganando.
De todos los lugares en los que pudo haber aparecido la salida, ¿por qué tuvo que ser el
desierto?
—Esperen. No. ¡Aún debería haber tiempo! ¡Al menos tengo que ir a ver! —Apretó los
dientes con determinación y también empezó a moverse al desierto.
Durante el trayecto, empezaron a ocurrir cosas extrañas antes de que siquiera se acercara al
desierto. Había estruendos por doquier y un aura impresionante inundó el aire.
El cielo empezó a ponerse amarillo en dirección al desierto, además, una luz brillante
apareció, parecía algún tipo de escudo defensivo.
El color del cielo y el escudo defensivo parecían estar conectados de algún modo.
—¿Qué tipo de lugar es esta salida? ¿Y por qué tiene un escudo?
Casi en el instante exacto en el que apareció el escudo, ¡el pantano, la planicie y la jungla
empezaron a pudrirse y a marchitarse!
En la planicie sobre la que volaba Bai Xiaochun, toda la hierba empezó a secarse y a
morir, mostrando la tierra negra que había debajo. Los seres vivientes que permanecían en
la planicie se estremecieron y empezaron a morir. Toda la planicie… ¡se estaba convirtiendo
en una tierra de la muerte!
Hasta la tierra negra parecía estar perdiendo cualquier fuerza vital que tuviera. Y empezó a
secarse y a agrietarse…
Bai Xiaochun estaba impactado por lo que veía.
No era solo la planicie. Cualquier ser viviente que quedara en el pantano estaba muriendo, y
el pantano en sí se estaba secando. Se estaban abriendo grietas por doquier junto a grandes
sonidos de crujidos.
Lo mismo pasaba en la jungla.
En apenas el tiempo de unos respiros, a excepción del desierto, ¡toda la prueba de fuego se
convirtió en un reino de la muerte!
Bai Xiaochun no era el único impactado por esto. Todos los cultivadores que se movían al
desierto tenían un muy mal presentimiento debido a los sucesos, y a las tierras muriendo y
marchitándose a su alrededor.
—¿¡Qué tipo de lugar infernal es este!?
Una poderosa aura de muerte empezó a llenar el aire, el mundo entero empezó a oscurecerse
y tornarse más siniestro, ¡como si fuera un reino de fantasmas!
Todo ocurría demasiado rápido. En apenas unos momentos, todas las nubes en el cielo se
esfumaron, solo quedaba una oscuridad turbia repleta con tenues imágenes de fantasmas
malignos, ¡parecían estar viendo a la tierra de abajo con codicia y hambre!
Ya que las otras tres áreas estaban muriendo y marchitándose, el desierto iluminado
llamaba más que nunca la atención.
A estas alturas, todos los que volaban al desierto habían abandonado cualquier idea de
convertirse en algún aprendiz de El Celestial. ¡Solo querían salir con vida!
Bai Xiaochun se encontraba tan nervioso que estaba sin aliento. Además, estaba muy
familiarizado con esta aura siniestra tan particular, aunque en este momento estaba
demasiado agitado como para pensarlo. Después de que pasaran algunas horas, llegó al
pantano y seguía adelante hacia el desierto, ¡cuando se percató de algo a la distancia!
Había un lugar con una luz blanca en el suelo, y llamaba mucho la atención debido a la
oscuridad alrededor. Hasta ahora, el pantano había estado repleto de un líquido oscuro y de
tierra en descomposición. Debido a eso, esta luz no se había podido ver hasta ahora. Pero…
con la tierra marchitándose, y con grietas abriéndose por doquier… esa luz blanca ahora era
muy llamativa.
—¿Qué es eso? —pensó Bai Xiaochun sorprendido. Cambió de dirección y voló hasta
llegar sobre ese lugar con luz blanca. Entonces la tierra se sacudió, la tierra se movió y
reveló… ¡un objeto mágico!
Era… ¡¡era una moneda de cobre!!
En cuanto Bai Xiaochun la vio, ¡se le abrieron los ojos de par en par y su mente empezó a dar
vueltas!
—¡¡No puede ser!!
Capítulo 944: Me Equivoqué de Camino…
Bai Xiaochun flotaba allí sin aliento, su mente daba vueltas y su corazón palpitaba como
loco. Jamás se hubiera imaginado que ocurriría algo así. De verdad estaba impactado por lo
peligroso que había resultado ser esta prueba de fuego, pero este nuevo desarrollo lo estaba
asombrando a un nivel que sobrepasaba cualquier cosa previa.
La verdad era que… esta moneda de cobre lo había dejado completa y absolutamente atónito,
¡a un nivel indescriptible!
Incluso después de que pasara un buen rato, seguía sin poder calmarse en lo más mínimo.
Eventualmente hizo un gesto con la mano, e hizo que la moneda se elevara hasta llegar a su
mano. Entonces la miró de cerca, y en su rostro se podía ver que pasaban varias ideas por su
mente.
—¿Cómo puede ser…? —murmuró. La moneda de cobre que tenía en su mano… ¡¡era nada
más y nada menos que la moneda de cobre que alguna vez le había pertenecido al Maestro
Deidad Adivina!!
¡Sobre la superficie de la moneda estaba tallado su nombre! ¡El Maestro Deidad Adivina!
Bai Xiaochun claramente recordaba el momento en el que el Maestro Deidad Adivina había
perdido esta moneda, y la manera en la que había aullado de dolor…
Cuando sus dedos se envolvieron alrededor de la moneda, empezó a
temblar incontrolablemente y recordó cuando él, el Maestro Deidad Adivina y Song Que
habían atravesado el Barrizal Muerto. Habían sido absorbidos por un galeón de huesos muy
extraño, entonces Bai Xiaochun le había sugerido al Maestro Deidad Adivina que llevara a
cabo un presagio para intentar buscar una manera de salir. El Maestro Deidad Adivina había
sacado esta moneda de cobre, pero se le había caído, después de lo cual había caído entre una
de las grietas en la superficie del galeón fantasma…
Bai Xiaochun había descendido a otras cubiertas inferiores del galeón, pero no había vuelto a
ver la moneda. Se había esfumado sin dejar rastro.
Pero… ¡ahora la encontraba aquí en esta prueba de fuego!
Se estremeció, empezó a temblar, alzó la mirada al cielo, y empezó a sentir
una frialdad glacial.
—¿Qué lugar es este…? —pensó, tragó fuertemente y se quedó viendo a ese cielo oscuro y
tenebroso. Repentinamente apareció una idea en su mente, y mientras más lo contemplaba,
más palidecía su rostro.
—No me digan que… será que esta prueba de fuego… ¿¡está adentro de ese galeón de
huesos!? —Su mente empezó a dar vueltas e intentó convencerse de que era imposible.
Después de todo, la Isla Alcance Celestial y su prueba de fuego, y el Barrizal Muerto y su
galeón de huesos estaban en lugares totalmente opuestos.
Sin importar que tanto intentara entenderlo, se le hacía imposible conectar ambas cosas.
¿Cómo podría estar el galeón de huesos conectado a esta prueba de fuego?
Pero… ¡la presencia de esta moneda de cobre parecía indicar lo contrario!
—Si este lugar forma parte de ese galeón de huesos, eso explicaría por qué El Celestial trajo
aquí a tantos cultivadores de los cuatro ríos para intentar encontrar la salida. También
explicaría por qué esa teletransportación que experimentamos fue tan dura. —Mientras más
lo pensaba, más se alarmaba y más se convencía de que había algún secreto
monumental relacionado con esta prueba de fuego.
Pero… ¿¡cuál era el secreto!?
La verdad era que ni siquiera quería saberlo. No podía olvidar lo que había presenciado en la
tercera cubierta de ese galeón de huesos: un tocador… ¡con una fantasma sin rostro y de una
mano sentada al frente!
—¡Tuve suerte de tener el medallón de comando del Bisabuelo Cuidador de Tumbas para
protegerme! —De repente frotó inconscientemente su bolso de almacenamiento, allí estaba
todavía ese medallón de comando. Entonces dejó salir un suspiro de alivio. Claro, tan solo
pensar en esa mujer fantasma le ponía los vellos de punta.
—Quizás estoy pensando demasiado las cosas… —pensó con una expresión al borde de las
lágrimas. Pero a estas alturas, recordaba haber visto bien ese galeón de huesos en el Barrizal
Muerto, y recordaba que claramente tenía que tener más de tres cubiertas…
Entonces su temor se intensificó, y volvió a mirar al cielo, su expresión mostraba una
absoluta incredulidad.
—No me digan que… ¿estamos debajo de la tercera cubierta? —No quería quedarse sentado
a pensar el asunto, así que siguió moviéndose hacia adelante. Sin embargo, no lograba
deshacerse de estas ideas.
—Tiene que ser una coincidencia… Esperen… un segundo. Si estamos de verdad en
ese galeón de huesos, y la moneda de cobre cayó entre uno de los agujeros de la cubierta,
entonces ese agujero aún debería estar allí. Si no logro encontrar ninguna abertura…
entonces significa que estoy pensando demasiado las cosas… —Respiró hondo y empezó a
volar directo hacia el cielo con mucha cautela.
Estaba tan nervioso que casi no podía respirar, y siguió elevándose, cada vez más y más.
No iba muy rápido, y mantenía su sentido divino extendido a su alrededor en todo momento.
También buscaba cualquier abertura o grieta que pudiera indicar la presencia de un camino a
otro lugar.
Pero después de buscar por un rato, no lograba encontrar ningún tipo de fisura así entre el
cielo oscuro. Gradualmente empezó a relajarse.
—¡Jajaja! ¡Sabía que tenía que ser una coincidencia! —Se forzó a poner una sonrisa y siguió
buscando de un lado a otro, pero no lograba encontrar ninguna evidencia que apoyara su
teoría. Pero ni eso mismo lograba deshacerse totalmente de sus sospechas.
—Quizás es otra moneda. O quizás alguien más la encontró y la trajo aquí. —Ninguna de
las opciones era muy probable. Pero no tenía más evidencia a su mano. Por lo que después de
pensarlo un poco más, decidió que lo mejor sería ir a ver lo que ocurría en el desierto.
Ya decidido, inhaló profundamente y empezó a volar hacia el desierto. Pero fue en ese
momento que se estremeció y sus ojos se abrieron de par en par.
Su rostro cambió súbitamente, ¡¡y extendió su cuello para voltearse hacia un
lugar particular en el cielo delante de él!!
Aunque el lugar se veía ordinario, al escanearlo cuidadosamente con su sentido divino…
¡¡podía ver claramente una fisura!!
No era muy grande, de hecho, parecía titilar, aparecía y desaparecía constantemente. De no
estar bastante cerca, y sin usar un sentido divino particularmente poderoso, sería imposible
verla. De hecho, ni siquiera un cultivador en el Alma Naciente podría detectarla.
Solo un poderoso experto deva como Bai Xiaochun, y que además revisara el área de cerca
podría notarla.
—De verdad hay un agujero… —pensó mientras su corazón empezaba a latir con mucha
fuerza. Observó la fisura del cielo y luego miró hacia abajo, hacia el área en la que
había descubierto la moneda de cobre. Después de calcular rápidamente, arrojó la moneda
por la misma trayectoria que asumía que habría tomado de haber emergido de esa fisura. Y
en efecto, cayó en un radio de unos metros del lugar en el que la había encontrado…
Su mente empezó a dar vueltas con aún más violencia.
—¡¡De verdad estamos en el galeón de huesos!! —chilló. Esa grieta que tenía arriba era
como un monstruo diabólico para él. Después de todo, ese galeón de huesos tan extraño
había dejado una impresión muy profunda y aterradora sobre él.
Fueran esos tres rostros de fantasma en las banderas que estaban en la cubierta exterior del
barco, o el mural en la primera cubierta, o los esqueletos y la silla mecedora de la segunda
cubierta, todo lo había dejado temblando de miedo…
También estaba la manera en la que Song Que y el Maestro Deidad Adivina parecían haber
perdido la cabeza, y lo más aterrador de todo… ¡¡esa madre fantasmagórica en la cubierta
tres!!
Bai Xiaochun estaba completamente seguro de que, de no ser por el medallón de comando
del cuidador de tumbas, seguramente habría muerto sobre este galeón de huesos.
—Eso de aceptar a un nuevo aprendiz es solo una fachada. El Celestial claramente tiene
otro motivo por el que quiso traer a los cultivadores de los cuatro ríos para ayudarle a
conseguir la salida. Es obvio que no podía subirse al galeón de huesos a través del Barrizal
Muerto, así que usó una teletransportación. Además, parece que no se atrevía a venir solo…
—Toda la evidencia a punta a una cosa… quiere algo dentro de este galeón de huesos, ¡¡y
está usando a los cultivadores de bajo nivel para conseguirlo!! Además, eso significa que…
¡¡El Celestial debe haber venido a esta prueba de fuego desde el principio!! —Se estremeció
y recordó al joven que había estado viajando con Du Lingfei.
—Cuando le di una bofetada a aquel tipo, pude ver que no se sentía como un semidiós… —
Su rostro se llenó de sudor. —De verdad le di una bofetada a El Celestial…
—Esperen un momento, si el Celestial está aquí… ¡entonces Gongsun Wan’er
probablemente también lo esté! —La única persona a la que Bai Xiaochun temía aún más
que a El Celestial, era Gongsun Wan’er. Ya repentinamente no tenía ganas de ir al desierto.
Tenía que encontrar al Gran Gordito Zhang, a sus demás amigos y esconderse en algún lado
hasta que pasara todo.
Mientras llegaba esta conclusión, una voz siniestra y misteriosa resonó repentinamente desde
la fisura que acababa de descubrir.
—Ya que estás allí, por qué no vienes a dar un vistazo… No es tu primera vez aquí después
de todo.
Bai Xiaochun dejó salir un grito repentino y empezó a tartamudear, —Es un malentendido.
Todo esto es un malentendido… Es qué… uhm… me equivoqué de camino…
Capítulo 945: ¿Primera Vez Aquí?
Justo cuando Bai Xiaochun intentó escapar, una poderosa fuerza gravitacional salió de esa
fisura.
No afectaba ni el aire, ni la tierra debajo, ni nada más en el mundo. Ni siquiera emitía alguna
fluctuación que pudiera notar alguien más.
Pero… si ejercía una fuerza descomunal sobre Bai Xiaochun, ¡tanto que parecía que su alma
y su base de cultivo estuvieran por ser arrancadas de su cuerpo!
Podía intentar resistirse, quizás hasta intentar escapar, pero en el proceso, ¡su alma sería
arrancada y absorbida por esa fisura!
Y para el horror de Bai Xiaochun, descubrió que lo mismo sentía con su base de cultivo, e
incluso en su sangre. De hecho, cuando intentó resistirse, empezó a salir sangre por los poros
de su piel y se elevó hacia la fisura.
Sentía cómo si pudiera terminar despedazado en cualquier momento. Pero también pudo
seguir escuchando claramente esa voz femenina y siniestra en su oído, parecía
estar describiéndole lo que claramente consideraba como una imagen maravillosa.
—Deja de resistirse. Déjame absorber tu alma divina, y tu sangre… y eventualmente
solo quedará tu esqueleto…
—Ahórrame el esfuerzo. Ayúdame a convertirte en una exquisitez…
Bai Xiaochun estaba gritando por dentro, y repentinamente se imaginó a si mismo… con su
alma divina absorbida, su base de cultivo esfumada, carente de toda sangre, carne, órganos
internos, e incluso su cabeza… Atrás solo quedaría un esqueleto que caería al suelo, y que
solo se mantendría porque estaba hecho de Huesos Imperecederos…
Después de muchos años, quizás algún transeúnte quedaría maravillado por descubrir tal
tesoro precioso, y convertiría su esqueleto en píldoras medicinales, o quizás un objeto
mágico, o quizás incluso una marioneta esqueleto…
—Nooooo… —Su mente empezó a quedar en blanco lentamente debido a esa intensa fuerza
gravitacional. Ese poder rápidamente llegó a un punto indescriptible, y en medio de su
desesperación, dejó de resistirse. Fue entonces que se convirtió en un rayo de luz brillante
que iba disparado hacia esa fisura en el cielo.
Con la desaparición de Bai Xiaochun, la fisura se cerró y desapareció. Nadie siquiera notó lo
ocurrido, ni Du Lingfei, ni el joven con ella, los cuales estaban intentando atravesar el escudo
de luz en el desierto.
Cerca del escudo también estaba Hou Xiaomei, había un resplandor de anticipación en sus
ojos, pero tenía el ceño ligeramente fruncido mientras veía hacia el pantano. Poco después, el
escudo del desierto se estremeció cómo si estuviera por colapsar, y Hou Xiaomei le regresó
la mirada, la anticipación en sus ojos se intensificaba.
—Finalmente… puedo regresar… No haría esto al menos que no tuviera más opción, Madre
Fantasma… Ya espero ver la alegría en tu rostro cuando me veas de nuevo…
Mientras el escudo se sacudía violentamente en el desierto, la visión de Bai Xiaochun
finalmente se aclaraba, y le reveló una escena bastante familiar…
Se encontraba dentro de una habitación, se veía como la recámara de una mujer…
Había una cama cubierta de polvo y telarañas, un tocador y un espejo roto…
De sus labios salió un grito aterrado, se dio la vuelta, pero solo para encontrarse con que no
había ninguna salida a la vista…
Frente el tocador se encontraba sentada una mujer con una túnica larga y roja. Le estaba
dando la espalda mientras se peinaba el cabello y cantaba suavemente esa canción
espeluznante que ya conocía bien…
Los ojos de Bai Xiaochun ya amenazaban con derramar lágrimas de terror…
—Qué hago… ¿¡qué hago!? —pensó. Tenía la piel de gallina intensamente, y lo que más
deseaba en el mundo era escapar. Pero no parecía haber manera de hacer tal cosa. Decidió
sacar directamente el medallón de comando del cuidador de tumbas y se aferró a él
fuertemente con sus manos.
—No me comas Hermana Mayor… —dijo con una voz temblorosa. Ya que no estaba muy
seguro de que decir, empezó a tartamudear un poco. —Uhm… ¿conoces al cuidador de
tumbas? ¡Ese es mi Maestro! Probablemente estemos del mismo lado…
—Ah, cierto. Hay varias personas afuera que te quieren hacer daño Hermana Mayor. ¿Por
qué no vas a ver la situación? No tienes por qué preocuparte por mi… Yo no quería venir
aquí. Tu… tú me trajiste aquí Hermana Mayor…
Fue entonces que los hombros de la mujer se movieron, como si estuviera a punto de
voltearse para hacerle frente.
—¡No voltees! —chilló él—. Solo… no voltees. Si tienes algo que decir, puedes…
En medio de su frase, la mujer dejó de cantar. Siguió peinándose y dijo suavemente, —Esta
es la primera vez que vienes.
—¿Eh? —respondió él. Entonces empezó a asentir con entusiasmo. —Eh, Hermana Mayor,
si dices que es mi primera vez aquí, entonces por supuesto que es mi primera vez aquí…
—Ahora que estás aquí, —continuó la mujer, había unas ondulaciones extrañas en su voz—,
No puedo evitar preguntarme que estás pensando allí de pie…
En el rostro de Bai Xiaochun apareció una mirada de confusión. —Espera, ¿primera vez? No,
esta es mi segunda vez. ¡Y tú fuiste la que me trajo!
—Nadie te trajo… Y tus dos amigos siguen arriba de nosotros. —Apuntó con su dedo hacia
el espejo, y allí apareció una imagen de la segunda cubierta del galeón de
huesos. Allí también se podía ver a Song Que y al Maestro Deidad Adivina cada uno de pie
al lado de la silla mecedora, estaban completamente inmóviles y con miradas vacías en el
rostro.
Esta imagen, así como las palabras de la mujer, impactaron a Bai Xiaochun como un rayo y
lo dejaron boquiabierto.
—¡Imposible! ¿Cómo puede estar pasando esto…? Salí de este sitio. Regresé a la
Secta Desafiadora del Río. Regresé a la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado.
Yo… estaba en una prueba de fuego. Fue así como llegué aquí… —No solo no confiaba en
las palabras de la mujer, se negaba a creer que todo lo ocurrido después de salir del galeón de
huesos, incluyendo los eventos en la Secta Desafiadora del Río y la Secta de la Polaridad del
Dao del Cielo Estrellado, hubieran sido simples fantasías…
Pero, había algo extraño en la voz de la mujer, algo que hacía que fuera casi imposible
controlar su propia mente, y lo estaba forzando a empezar a pensar en el pasado.
Mientras hacía esto, empezó a relajar inconscientemente su agarre sobre el medallón de
comando…
—Nunca saliste… —continuó la mujer con su extraña voz. Luego su hombro tembló, y
empezó a voltearse lentamente. Sin embargo, no dejó de peinarse. De hecho, empezó a
peinarse más y más rápido.
¡Casi parecía querer arrancarse el cabello de la cabeza! Era una escena extraña que
conmocionó profundamente a Bai Xiaochun, pero también lo dejó un poco atontado.
—Todos los que ven mi rostro caen en su propia fantasía… Esta de verdad es tu primera vez
aquí. Sin embargo… no es la primera vez que ves mi cara. —Mientras hablaba, su cabeza
seguía volteándose. ¡Le estaría haciendo frente en apenas un instante!
El rostro de Bai Xiaochun tenía una mirada vacía y estaba temblando. Mientras
sus memorias descendían al caos, ¡soltó sin querer su medallón de comando!
El medallón de comando cayó al suelo, ¡y la mujer se terminó de voltear! No había
absolutamente nada en esa cara, ¡¡prácticamente parecía una hoja en blanco!
Pero luego apareció una hendidura en su rostro, algo que se abrió para formar una especie de
boca extraña. Y después se abalanzó hacia Bai Xiaochun como para intentar consumirlo.
En ese momento… Bai Xiaochun se agachó súbitamente y recogió el medallón de comando.
Cuando alzó la mirada nuevamente, ya no se veía vacía, ¡y estaba empujando el medallón de
comando hacia la boca!
—Ya que le temes a esto, ¡veamos si te atreves a comerlo! —¡Todo hasta ahora había sido
una actuación! ¡Hacía rato que había decidido arriesgarlo todo para conseguir una
oportunidad!
Capítulo 946: ¡Tú No Eres Hou Xiaomei!
Todo ocurrió en lo que tarda en salir una chispa de un yesquero. Además, la mujer de cabello
largo claramente no se esperaba que su poderosa habilidad divina no hubiera afectado
realmente a Bai Xiaochun.
Sin embargo, era un ser extraordinario, y aunque a Bai Xiaochun le parecía que sería
imposible para ella evadirlo a estas alturas, en realidad esta sonrió y se esfumó súbitamente.
Reapareció poco después en su tocador, peinándose el cabello nuevamente. Casi como si
todo lo de hacía un momento no hubiera sido más que una ilusión. Bai Xiaochun se
quedó allí de pie, tenía el rostro pálido y su corazón palpitaba fuertemente en su pecho.
En realidad, la habilidad divina de la fantasma no había sido completamente inútil. Bai
Xiaochun sí que había empezado a descender en una especie de estado mental extraño. Pero
esto solo había durado un momento, luego, una pizca de Poder de Voluntad que residía en su
interior, la que temía haber perdido al formar su Alma Naciente del Dao de los Cielos, había
resurgido súbitamente por un instante.
Ese corto instante fue todo lo que le hizo falta para recuperar sus facultades mentales.
También fue entonces que decidió rápidamente su plan para conseguir una oportunidad de
contraatacar.
Sin embargo, ni siquiera estas preparaciones eran de verdad efectivas contra esta mujer. El
hecho de que simplemente se hubiera desvanecido y reaparecido en el tocador dejó muy
conmocionado a Bai Xiaochun.
—No se desvaneció por su velocidad. No… ¡más bien fue como si volviera en el tiempo! —
Tan solo pensar en que esta mujer tuviera una técnica mágica tan inconmensurable lo dejó
aún más alarmado. Su expresión estaba al borde de las lágrimas, y decidió que lo mejor sería
intentar entenderse con ella.
Pero justo cuando abrió la boca para hablar, la mujer sonrió.
—Interesante. Con razón el cuidador de tumbas de este mundo te escogió… Tu Voluntad…
es un poco distinta a la de las otras personas que he visto por aquí… Contándote a ti, hay
otras dos personas particularmente interesantes en este barco…
Bai Xiaochun permanecía de pie, no entendía bien de qué hablaba esta mujer. Esta
repentinamente se volteó de nuevo, pero no para verlo a él, ¡sino para mirar un punto en el
suelo que se encontraba entre ambos!
Aunque la madera de la cubierta se veía ordinaria, en cuanto ella miró ese lugar, empezó a
tornarse borrosa…
—Al fin llega… —dijo, su rostro sin ninguna facción facial se distorsionó súbitamente, casi
como si estuvieran arrugando un trozo de papel. Bai Xiaochun quedó boquiabierto y también
miró al suelo.
¡BOOOOOOOOOOOM!
Fue casi como si alguien hubiera atacado desde abajo, desde el suelo. Una fuerza descomunal
le impactó, y un estruendo intenso resonó… la recámara entera se sacudió violentamente. Y
después, ¡se pudo escuchar otro estallido y el suelo explotó por completo!
Para el asombro de Bai Xiaochun, la mujer empezó a reír de manera extraña
y fantasmagórica. ¡Y también salieron disparados varios rayos de luz desde el suelo!
Aunque se veían como grandes rayos de luz, en realidad solo eran unas hebras muy delgadas,
¡y había un cultivador dentro de cada una! Al principio se veían muy pequeños, casi como
personas en miniatura, pero en apenas un instante, empezaron a retomar su tamaño normal.
Eran unas ocho o siete personas, todas con expresiones de entusiasmo.
—¡¡Soy el primero!!
—¡Jajaja! ¡¡La Píldora de Longevidad Milenaria será mía!!
Pero justo cuando se escucharon sus voces y sus risas, voltearon a su alrededor, y se
pusieron a ver el lugar en el que estaban parados. Vieron el tocador, a la mujer, y luego ese
espejo roto. La mujer se volteó, abrió sus grandes fauces, y se abalanzó contra ese grupo.
Cayó sobre ellos en apenas un parpadeo, y antes de que pudieran siquiera gritar, ya habían
sido tragados.
Luego se escuchó un sonido de algo masticando que le dio escalofríos a Bai Xiaochun, y su
rostro palideció aún más.
Pero las cosas aún no acababan. Poco después, otro grupo grande de personas se elevó desde
el suelo, era otra oleada de cultivadores.
—¡¡Este lugar es muy peligroso!! —gritó Bai Xiaochun mientras veía este segundo grupo.
Entonces se dio cuenta nerviosamente de que reconocía uno de esos rostros. —¡Xiaomei!
¡¡Sal de aquí!!
Estaba a punto de moverse rápidamente hacia Hou Xiaomei, cuando se dio cuenta de que su
aura tenía algo muy particular. Y cuando la vio a los ojos, ¡quedó totalmente impactado al
darse cuenta de que tenía dos pupilas!
Luego se escuchó una risa espeluznante que ya se le hacía muy familiar.
—¡Finalmente he vuelto! —dijo Hou Xiaomei. Para cuando escuchó su voz, a él se le
abrieron los ojos de par en par con incredulidad, se detuvo, y su frente se llenó de grandes
gotas de sudor.
—Esa voz. Esa risa… Tú… ¡no eres Hou Xiaomei! ¡¡Eres Gongsun Wan’er!! ¿¡Qué le
hiciste a Hou Xiaomei!?
La chica que se veía como Hou Xiaomei era claramente Gongsun Wan’er, en cuyos ojos
había un resplandor siniestro, entonces sonrió y le dijo, —¿Todavía me recuerdas dulzura?
No te preocupes, ¿cómo podría yo herir a tu querida Xiaomei? Solo estoy aquí en su lugar
para jugar contigo un poco.
Entonces Gongsun Wan’er se volteó lentamente hacia la mujer que estaba sentada en el
tocador, la cual seguía peinándose el cabello. Frunció el ceño un poco y le dijo, —Odio
cuando usan mi tocador.
—Este tocador es mío, —respondió la mujer fantasma con una voz áspera—. Y… tú también
eres mía. ¿De verdad pensaste que si ocultabas tu alma en ese cuerpo y escondías tu aura no
me daría cuenta de tu llegada? —Las grandes fauces de la mujer aparecieron de nuevo
súbitamente y se arrojó contra Gongsun Wan’er.
Pero justo cuando apareció esa boca, Gongsun Wan’er sonrió, y envió una hebra de humo
negro que se convirtió en otras grandes fauces.
¡Las dos empezaron a luchar allí mismo en la recámara!
Iniciaron los estallidos y la habitación empezó a sacudirse violentamente. Las ondas de
choques causadas por el combate hicieron que los cultivadores que recién llegaban tosieran
grandes bocanadas de sangre y fueran empujados hacia atrás, todos tenían expresiones llenas
de asombro y confusión.
Ninguno entendía, después de encontrar la salida de la prueba de fuego, habían sido
repentinamente transportados a la recámara de alguna mujer, una habitación profundamente
peligrosa.
La mente de Bai Xiaochun estaba en caos; los eventos se estaban desarrollando demasiado
rápido. Pero a pesar de su confusión, aún podía sentir que había dos almas dentro del cuerpo
de Hou Xiaomei. Una le pertenecía a esa chica extraña, y la otra era la verdadera alma de
Hou Xiaomei, ¡aunque en este momento estaba sellada y contenida!
—Xiaomei… —A pesar de lo ansioso que estaba, sabía que no podía hacer nada en este
momento. La fuerza siendo desatada en esta batalla también lo arrojó hacia atrás e impactó
de lleno la pared. Luego se escucharon sonidos de crujidos, ¡y la pared entera se derrumbó!
Del otro lado de esa pared… ¡estaba una escalera muy dañada que llevaba a la cubierta
superior!
En ese momento salió disparada una tercera oleada de cultivadores desde el suelo que se
había abierto en el suelo de la recámara. Y en ese grupo estaban incluidos Du Lingfei y aquel
joven.
Justo cuando estos llegaron, una energía que parecía capaz de sacudir el barco entero hizo
erupción, y provenía de ese joven.
En ese momento, la piel del joven empezó a abrirse y a deshacerse, como si no fuera más que
una capa externa. Allí apareció un rostro que se veía amenazante sin estar molesto, unos ojos
que parecían contener cuerpos celestes, y un aura que parecía sobrepasar a la entidad más
exaltada entre estos Cielos y esta tierra. Este era nada más y nada menos que…
—¡¡¡El Celestial!!! —gritó Bai Xiaochun por dentro. Aunque ya se había imaginado que esto
ocurriría, confirmarlo con sus propios ojos le hizo recordar repentinamente lo que había
hecho hacía poco.
—De… ¿¡de verdad le di una bofetada al Celestial!?
Capítulo 947: Razones
Bai Xiaochun se sentía desgarrado. Por un lado, le preocupaba Hou Xiaomei. Por el otro, sus
palmas ardían con solo ver a El Celestial…
Hubiera sido muy difícil que estuviera aún más ansioso e inseguro de qué hacer.
Mientras la energía de El Celestial se alzaba más y más, se convirtió en una serie de
imágenes residuales que salieron disparadas hacia la mujer sin rostro. Dejó salir un frío
bufido y dijo, —¿¡Pensabas que estarías a salvo escondida en el Barrizal Muerto, vieja perra
Madre Fantasma!? ¿¡De verdad pensaste que no podría atraparte!?
El Celestial atacó, ¡estaba convocando una proyección de todo el Reino Alcance Celestial y
la arrojó contra la Madre Fantasma!
Gongsun Wan’er hizo lo mismo. ¡Atacó con todo su poder a la Madre Fantasma, junto a El
Celestial!
Este giro de los acontecimientos era demasiado repentino. El tocador fue despedazado en un
instante, y la onda de choque resultante arrasó por doquier abrumando a todos esos
cultivadores incapaces de reaccionar frente a esta fuerza letal. ¡Todos
fueron despedazados junto a gritos miserables!
Pero la Madre Fantasma logró evadir el ataque. Se desvaneció y reapareció a un lado, su
rosto no tenía ninguna facción facial, sin embargo, estaba como retorcido con ira.
—No eres más que un pseudo-celestial, Daoísta Alcance Celestial. Ni siquiera eres capaz de
imaginar cómo es un verdadero celestial. Tan solo ver que sacrificas a tu propia gente y
vienes oculto demuestra que no mereces ser un verdadero celestial. ¡Los verdaderos
celestiales cuidan de su gente! Con solo esto queda muy claro que el cuidador de tumbas
tomó la decisión correcta al rechazarte.
—Aun así, debo agradecerte por regresarme a este clon, ¡este clon se formó por el brazo
que Gu Tianjun me cortó con su espada!
—Este clon es el único motivo por el que entré a este lugar. Es la razón por la que el
cuidador de tumbas y la voluntad de este mundo me mantuvieron contenida y limitada. Aquí
en el Barrizal Muerto, no puedo comunicarme con el mundo exterior y no soy capaz de
salir… Pero ahora las cosas finalmente están llegando a su final. Ustedes me han estado
esperando… ¡y yo los he estado esperando a ustedes! —Una risa ensordecedora provenía de
la Madre Fantasma, evadió a El Celestial y luego salió disparada hacia Gongsun Wan’er.
Aunque era imposible ver su rostro, parecía irradiar emoción y anticipación.
—¡Tú eres la que merece ser mi clon! —chilló Gongsun Wan’er—. Ambas queremos salir de
este mundo. ¡Ambas queremos volver a casa! Esta vez te voy a consumir, ¡y me convertiré
en la nueva Madre Fantasma! —Esta por su parte, en vez de evadir, aceleró hacia la Madre
Fantasma…
Mientras las dos iniciaban una lucha de un lado a otro, el Celestial dejó salir un bufido. No
parecía que le afectaran para nada los comentarios previos de la Madre
Fantasma. Simplemente se unió a la batalla y hacía que unos estallidos descomunales
sacudieran el barco entero. La recámara estaba siendo destruida, y todos los cultivadores que
intentaban entrar recibían el impacto de las fluctuaciones del combate y morían al instante.
La batalla entre estos tres era algo demasiado peligroso para cualquier otro presente. Hasta
Bai Xiaochun, un deva con un cuerpo carnal increíblemente resistente, estaba tosiendo
sangre simplemente frente a las fluctuaciones del combate, y en este momento se
apresuraba para llegar a la escalera.
Esta parecía ser la única salida. De hecho, los cultivadores sobrevivientes que alcanzaban a
verla estaban dando su mejor esfuerzo para llegar allí.
Entre ellos estaban los Maestros Nube Relámpago gemelos, también el Inmortal Gurú
Espiritual de la Secta de la Dominación Lunar del Zodiaco Exaltado. Los dos se veían en
malas condiciones.
La batalla entre El Celestial, Gongsun Wan’er y la Madre Fantasma seguía intensificándose.
En este momento, un montón de agua del mar Alcance Celestial estaba formando una esfera
del tamaño de un puño que empezó a acelerar hacia la Madre Fantasma.
Gongsun Wan’er, para quien esta batalla era de la mayor importancia, abrió repentinamente
su boca… ¡y de allí salió una espada oxidada! Esa espada emanaba una presión intensa, y
luego salió disparada hacia la Madre Fantasma.
Esta ya era la tercera vez que Bai Xiaochun veía esa espada. La segunda vez había sido
durante la batalla entre Gongsun Wan’er y el cuidador de tumbas, y la primera vez… ¡fue
cuando apenas era un cultivador en el Establecimiento de la Fundación! Esa era… ¡¡la espada
que había caído de más allá de los Cielos!!
Era una espada descomunal… ¡¡la que contenía el supuesto Abismo de la Espada Caída!!
—Así que te adueñaste de la espada de Gu Tianjun… qué interesante. —La Madre Fantasma
sonrió y levantó sus manos frente a ella, hizo que una gran cantidad de qi fantasma surgiera
en forma de un enorme agujero negro que se estaba expandiendo hacia El Celestial y
Gongsun Wan’er.
En medio de los estallidos de la batalla, Bai Xiaochun finalmente logró llegar a la escalera y
empezó a subir sin siquiera vacilar.
Por la conversación que escuchaba, Bai Xiaochun estaba empezando a formarse una buena
idea de lo que ocurría.
—El Celestial nunca tuvo intenciones de aceptar a un nuevo aprendiz. Y esto tampoco
tenía nada que ver con restaurar su base de cultivo. De hecho, ni siquiera tiene que ver con
los cuatro ríos. Todo esto… ¡¡era por el galeón de huesos!!
—Ya que el galeón está en el Barrizal Muerto, El Celestial no puede llegar usando métodos
convencionales. Por lo que envió a los cultivadores de los cuatro ríos a sus
profundidades… ¡con la esperanza de permanecer oculto y llegar a la parte principal del
barco a través de otra vía!
A estas alturas, Bai Xiaochun ya estaba bastante seguro sobre el origen de ese galeón de
huesos, y lo dejó completa y absolutamente conmocionado. Después de todo, durante su
estadía en las Tierras Desoladas, ya había aprendido que… ¡existía un mundo más allá de los
Cielos y la tierra en los que vivía!
Hacía muchos años, en ese gran mundo exterior, esta Madre Fantasma había estado
navegando con su galeón de huesos cerca de los límites del Reino Alcance Celestial, y
entonces fue atacada por alguien llamado Gu Tianjun. Al final logró arrebatarle la espada,
¡pero no antes de que le cortara el brazo!
Debido a algunas circunstancias extrañas, su brazo cortado de algún modo cayó en el Reino
Alcance Celestial. Y fue así cómo surgió el Mundo de la Espada Caída…
A pesar de haber perdido un brazo, y de que su base de cultivo decayera un poco debido a
eso, la Madre Fantasma logró escapar. Pero no podía soportar separarse de su brazo, y había
pagado un gran precio para entrar al Reino Alcance Celestial y empezar a buscarlo.
Sin embargo, su interferencia fue detectada al instante por el cuidador de tumbas, quien era
como la encarnación de la voluntad de los Cielos y la tierra en este mundo. ¡Este convocó sus
profundos poderes para sellar a la astuta y despiadada Madre Fantasma dentro del Barrizal
Muerto!
Allí había permanecido, incapaz de comunicarse con el mundo exterior, sin mencionar
siquiera volver. Además, no podía buscar su brazo cortado… Por lo que había permanecido
incontables años sellada dentro del Barrizal Muerto… Lo más probable es que el cuidador de
tumbas había estado en su mejor condición de poder cuando creó ese sello que la dejó
cautiva.
En cuanto a la enorme espada que había caído de los Cielos, y al aura del Dao de los Cielos
que contenía, esa terminó en las Partes Bajas orientales, ¡y allí se convirtió en un lugar en el
que los cultivadores en el Establecimiento de la Fundación entrenaban!
Las incontables almas que esa espada había asesinado en el pasado se convirtieron en las
almas nocivas que habitaban el Mundo de la Espada Caída. Y una de ellas… ¡era la
encarnación del brazo de la Madre Fantasma!
¡Esa era la niña que había poseído a Gongsun Wan’er!
El alma de ese brazo cortado de la Madre Fantasma había permanecido mucho tiempo dentro
de la espada, incapaz de despertar e incapaz de recuperar sus viejas memorias. ¡Pero la niña
despertó gracias a las píldoras de Bai Xiaochun!
Quiso irse después de recuperar sus memorias, pero no había estado dispuesta a volver con
su verdadero ser en el Barrizal Muerto. En vez de eso, ¡decidió aliarse con El Celestial!
¡Esa enorme batalla librada en las Tierras Desoladas había sido con la esperanza de volver a
su hogar en el mundo exterior mientras su verdadero ser se quedaba sellada!
Era un buen plan, hasta que el cuidador de tumbas convocó la Magia Secreta de Cinco
Órganos Yin. Esto había sido suficiente para herir seriamente a la niña clon y forzarla a
escapar del combate.
El cuidador de tumbas la había dejado ir, y la razón… ¡era que ya tenía un acuerdo con la
Madre Fantasma! Su intención era… ¡dejar a la niña clon sin más opción que tomar un
segundo camino!
Ese segundo camino era otro plan en el que ella y el Celestial se escabullirían al Barrizal
Muerto y hasta las profundidades del galeón de huesos.
¡Entones tendrían que buscar una abertura que los llevara a la tercera cubierta! La meta era
que el clon consumiera a su verdadero ser, y se convirtiera en la nueva Madre Fantasma,
entonces podría compensar a El Celestial del único modo posible… Después de volver a la
cumbre de su base de cultivo, se llevaría su barco junto a El Celestial… ¡hacia el mundo
exterior!
Estaba claro que El Celestial no confiaba plenamente en ese clon, y tenía en cuenta que esta
podría tener sus propios planes secretos. Por lo que vino con un gran grupo de cultivadores a
esta supuesta prueba de fuego. No solo habría más personas para encontrar el pasaje
que buscaban, el Celestial también podría ocultarse entre ellos. Sin importar como se viera,
¡así estaría mucho más seguro!
Además, la razón por la que había traído a Hou Xiaomei a la Isla Alcance Celestial, era
justamente porque era apropiada para ayudar a Gongsun Wan’er a ocultar su aura y llegar
hasta la Madre Fantasma sin ser detectada.
Por supuesto, ¡el Celestial y la niña clon no sabían que todo esto no era más que una gran y
elaborada trampa!
Capítulo 948: El Barrizal Muerto.
Esto era lo que Bai Xiaochun imaginaba en base a todo lo que acababa de escuchar,
así como las cosas que había descubierto durante su tiempo en las Tierras Desoladas.
Aunque su análisis no fuera completamente correcto en todos los aspectos, estaba seguro de
que la idea general era esta…
Y no pudo evitar pensar en el cuidador de tumbas… La verdad era que incluso durante
aquella espectacular batalla en las Tierras Desoladas, ¡todo había ido de acuerdo a los planes
del cuidador de tumbas!
—¡¡De verdad arregló las cosas a la perfección!! —Bai Xiaochun sabía que el cuidador de
tumbas sí que había tenido la esperanza de poder matar a El Celestial durante aquella batalla.
Y ahora era evidente que… ¡las ganas de matar del cuidador de tumbas quedaban claras con
este otro plan de respaldo!
¡La situación con el galeón de huesos solo había ocurrido debido a su fracaso original al
intentar acabar con El Celestial!
—Por eso me dio su medallón de comando. Para mantenerme a salvo al pasar a través del
Barrizal Muerto, pero… ¡también para asegurarse de que no me mataran durante la última
fase de su plan con El Celestial! —Bai Xiaochun estaba completamente impactado, ¡y no
podía imaginarse a qué tipo de mente podría ocurrírsele un plan tan meticuloso e intrincado!
—No hay dudas… ¡de que El Celestial perderá de nuevo! —Después de entender todo esto,
Bai Xiaochun se sentía cada vez más y más inquieto. No le importaba para nada El Celestial,
y estaba bastante seguro de que podría mantener a salvo a Du Lingfei. Lo que a Bai
Xiaochun le preocupaba más era Hou Xiaomei.
—Cuando vi a Hou Xiaomei en la Isla Alcance Celestial, no creo que hubiera estado
poseída. Pero al día siguiente… ¡esa aura siniestra y extraña que sentí no había sido
ninguna ilusión!
—También acabo de sentir sin dudas las fluctuaciones de un alma dentro de su cuerpo, lo
que significa que no ha sido completamente consumida… ¡La única manera de salvarla es
que la otra alma salga de su cuerpo! —Lamentablemente, entendía amargamente que su
base de cultivo actual no era suficiente para participar en esta batalla.
Hasta las ondas de choque que emanaban debido al combate eran algo que apenas podía
soportar. Su visión se opacó y difícilmente subió la escalera, partiendo así de la tercera
cubierta. Al subir las escaleras, ¡miró sus alrededores y se encontró en la segunda cubierta!
Casi se voltea para volver a bajar. Pero por las fluctuaciones que sentía de la batalla allí
abajo, sabía que esto no era una opción. Mientras permanecía allí de pie intentando
decidir qué hacer, los Maestros Nube Relámpago gemelos subieron también las escaleras,
seguidos por el Inmortal Gurú Espiritual. En cuanto a los demás cultivadores en el Alma
Naciente que habían entrado a la habitación durante el combate, la mayoría habían sido
aniquilados por las ondas de choque destructivas de la batalla.
El Celestial había metido a Du Lingfei y a su grupo en su bolso de
almacenamiento, manteniéndolos así a salvo.
La segunda cubierta era tal y como Bai Xiaochun la recordaba. Allí estaba la silla mecedora,
moviéndose lentamente de un lado a otro, y con los dos cadáveres de rodillas al frente, en su
extraño estado parcialmente fusionado. Todo lo demás estaba repleto de un qi glacial
siniestro.
Pero esta vez había algo distinto con la situación. Bai Xiaochun ya no estaba al nivel del
Alma Naciente. Después de darle un vistazo a la escena, envió su sentido divino hacia la
silla mecedora. Y en ese instante se detuvo.
Luego dio un paso más cerca.
La última vez le habían llamado la atención estos dos cadáveres, y se había sentido
casi fatalmente atraído por las auras del Códice Imperecedero y del Códice de Vivir por
Siempre que permanecían en ellos.
Lamentablemente, en aquel entonces no poseía una base de cultivo deva, y la sensación de
crisis y el temor lo habían abrumado. Debido a eso, simplemente había escapado.
Pero las cosas eran distintas esta vez. Sabía bien que probablemente no tendría una tercera
oportunidad de presenciar esta escena, por lo que tenía que aprovechar mientras podía.
Se movió velozmente hacia la silla mecedora sin dudar. Los Maestros Nube Relámpago
gemelos y el Inmortal Gurú Espiritual reaccionaron de manera un poco distinta. Esta era la
primera vez que venían, por lo que apenas llegaron, miraron asombrados sus alrededores.
Para cuando se dieron cuenta de las acciones de Bai Xiaochun, este ya había llegado a los
esqueletos y los había sujetado. Entonces su expresión cambió un poco.
Apenas tocó los esqueletos, pudo sentir que la Sangre Imperecedera en su interior se avivaba.
También surgió una majestuosa sensación de qi y sangre que venía del cadáver dorado que
había cultivado el Códice Imperecedero. Esa aura se movió súbitamente hacia su mano, y en
apenas un instante, ¡¡se formó otra gota de Sangre Imperecedera en su interior!!
Los sucesos no podían haberlo impactado más. Pero este no era el momento de sentarse a
cultivar. Por lo que contuvo su sorpresa y guardó rápidamente los dos cadáveres dentro de su
bolso de almacenamiento.
—¿¡Qué acabas de agarrar Bai Xiaochun!? —dijo el Inmortal Gurú Espiritual, había un
resplandor en sus ojos. A pesar de que se encontraban en un peligro crítico, el
viejo seguía sin poder contener su codicia.
Los Maestros Nube Relámpago gemelos hubieran reaccionado de manera similar, de no ser
porque ya sabían un poco sobre el respaldo de Bai Xiaochun. Y en este momento, El
Celestial estaba justo debajo, y no se atrevían.
Bai Xiaochun ignoró por completo al Inmortal Gurú Espiritual. Después de guardar los
cadáveres en su bolso de almacenamiento, salió disparado hacia la siguiente escalera. La
última vez había sido incapaz de volver por esta vía a la primera cubierta, pero ahora que
tenía una base de cultivo deva, fue capaz de identificar una manera de hacerlo.
Sin embargo, justo cuando empezó a moverse, el Inmortal Gurú Espiritual se movió para
bloquearlo.
—¡Todos somos devas aquí Bai Xiaochun! Ya que llegamos al mismo tiempo, ¡deberíamos
distribuir los tesoros por igual! ¿¡Crees que puedes llevarte todo tu solo!?
—¡Lárgate! —Bai Xiaochun estaba bastante preocupado por Hou Xiaomei, y también
entendía muchos otros secretos que nadie más sabía. Por lo que no estaba de ánimos para
lidiar con un viejo irritante como este.
Lo que hizo fue usar de inmediato su Embestida Sacude Montañas y salió disparado con una
velocidad increíble, también desataba una presión impresionante. El rostro del Inmortal Gurú
Espiritual cambió y tuvo que evadir rápidamente.
Hecho esto, Bai Xiaochun pasó de largo y se fue por la escalera.
Los Maestros Nube Relámpago gemelos lo siguieron, y el Inmortal Gurú Espiritual hizo lo
mismo, por su rostro pasaban varias expresiones.
Casi en el mismo instante en el que Bai Xiaochun subió a la primera cubierta, la segunda
cubierta explotó y salieron volando astillas por todos lados. La batalla entre el Celestial,
Gongsun Wan’er y la Madre Fantasma también se extendió hasta la segunda cubierta.
La primera cubierta se veía igual que antes, sin el más mínimo cambió. Ese fascinante mural
tan vívido aún se podía ver en los mamparos. Claro, Bai Xiaochun ya lo había visto antes.
Por lo que apenas lo vio de reojo mientras se movía velozmente a las siguientes escaleras, las
que llevaban a la cubierta principal.
Pero en cuanto los Maestros Nube Relámpago gemelos y el Inmortal Gurú Espiritual llegaron
a la primera cubierta, se vieron atraídos de inmediato por ese mural.
Bai Xiaochun los ignoró. Llegó a la cabina sobre la primera cubierta en apenas un parpadeo,
y de allí… ¡a la cubierta principal del galeón de huesos!
El cielo afuera se veía opaco y oscuro, y el barco estaba rodeado por un mar de huesos. Se
podían ver tres banderas, con esos tres rostros de fantasma enigmáticos, estas ondulaban a
pesar de la carencia de viento… Debido a todo lo que había visto, debido a la presión que
sentía, y debido al aura del Barrizal Muerto que reconocía bien, el último rastro de dudas que
le quedaban desaparecieron.
—De verdad estamos en el Barrizal Muerto… —murmuró. Mientras veía sus alrededores, los
Maestros Nube Relámpago gemelos y el Inmortal Gurú Espiritual también llegaron afuera,
los dos tosían sangre.
Poco después, ¡otras tres figuras surgieron súbitamente!
—¡No puedes escapar Madre Fantasma! —chilló Gongsun Wan’er—. ¡¡Te consumiré!! —
Salió disparada hacia la Madre Fantasma, y el Celestial también avanzó. Entre ambos,
¡seguían presionando a la Madre Fantasma y forzándola a retroceder!
Después de unos momentos, empezaron a emerger los pocos cultivadores afortunados que
habían sobrevivido a la prueba de fuego. Para cuando se encontraron en la cubierta principal
exterior, y vieron la batalla que transcurría sobre ellos, se estremecieron y algunos hasta
empezaron a gritar alarmados.
—¡No puede ser! Ese… ¡¡ese es El Celestial!!
—Dónde… ¿¡dónde estamos!?
—¿La salida llevaba a un barco? ¿¡Cómo puede ser!? ¿Qué es este lugar? ¿Acaso aún
estamos en las tierras de Alcance Celestial…? —Bai Lin y Zhao Tianjiao estaban allí,
aunque estaban heridos y el Gran Gordito Zhang los ayudaba a sostenerse.
El único que no reaccionó con sorpresa absoluta fue Song Que… Pero si tembló,
miró incrédulamente a su alrededor, y luego volteó hacia Bai Xiaochun como buscando
confirmación.
—Estamos en el Barrizal Muerto. —dijo Bai Xiaochun, y su humor empeoraba rápidamente
con cada segundo que pasaba.
Capítulo 949: ¡Tan Arrogante Como Él!
Al escuchar las palabras de Bai Xiaochun, los cultivadores circundantes quedaron
boquiabiertas por el asombro.
—¿¡El Barrizal Muerto!?
—¿La región que conecta Alcance Celestial con las Tierras Desoladas? ¿¡Ese Barrizal
Muerto!?
—¡No puede ser! ¡¡No puedo creer que termináramos aquí!!
Todos estos eran cultivadores al nivel del Alma Naciente, aquellos qué habían pasado por la
letalidad de esa prueba de fuego, y que ahora presenciaban una batalla en la que estaba
involucrado el mismísimo Celestial. Por lo tanto, escuchar que además de eso, se
encontraban de pie en el Barrizal Muerto, los llevó al borde del colapso mental.
El peligro por el que acababan de pasar sobrepasaba cualquier cosa que hubieran podido
imaginarse antes de embarcarse en esta aventura.
Ninguno podría jamás haber sabido que esa supuesta prueba de fuego en realidad estaba
llevándose a cabo en las profundidades de un enorme galeón de huesos, ¡sin mencionar que
el anuncio de que el Celestial iba a aceptar a un nuevo aprendiz no era más que una farsa!
Quizás llamarlo «farsa» sería una pequeña exageración. Quizás El Celestial sí aceptaría a un
aprendiz una vez que terminara el asunto. Pero a efectos prácticos, los cultivadores que había
traído estaban siendo completamente manipulados. Una sensación que los heló
profundamente por dentro, aunque no se atrevían a revelarlo abiertamente.
Ahora que estaban aquí en el Barrizal Muerto, este hecho hizo que lo profundo de sus
corazones se llenara de desesperación. Mientras tanto, allí arriba de ellos, El Celestial y
Gongsun Wan’er estaban luchando juntos contra la Madre Fantasma, en una batalla
de proporciones completamente épicas.
Se escuchaban estallidos constantemente, el mar de huesos que llenaba todo el Barrizal
Muerto ondulaba y se distorsionaba. Muchos huesos eran destruidos, y hasta el cielo estaba
siendo desgarrado.
La magia Daoísta de El Celestial hacía que apareciera una impresionante proyección del Mar
Alcance Celestial, Gongsun Wan’er también lo estaba dando todo y luchaba con aún más
ferocidad que la demostrada en su batalla con el cuidador de tumbas. Lo estaba apostando
todo para intentar consumir a la Madre Fantasma.
Bai Xiaochun lo veía todo nerviosamente. Claro, la Madre Fantasma y El Celestial no eran
de su incumbencia, solo le preocupaba Hou Xiaomei. Lamentablemente, no estaba
cualificado para meterse en una pelea como esta.
Justo cuando alzó la mirada, los ojos de El Celestial se iluminaron y gritó, —¡No olvides
nuestro acuerdo! ¡Voy a hacer todo lo que esté en mi poder para asegurarme de que
completes tu fusión!
Mientras sus palabras resonaban como un trueno, llevó a cabo un gesto de conjuro de dos
manos e hizo que la proyección del Mar Alcance Celestial se convirtiera en una marca de
sellado que salió disparada hacia la Madre Fantasma.
Este era el ataque más poderoso que había usado El Celestial hasta ahora. En realidad, había
salido seriamente herido durante su batalla con el cuidador de tumbas, y aunque había
logrado contener esas heridas, su poder de batalla se veía considerablemente reducido debido
a ellas.
Pero en este momento, estaba dándolo todo para atacar con todo su poder.
A medida que la presión del Reino Alcance Celestial pesaba sobre todos, un viento
descomunal se agitaba y el Barrizal Muerto entero temblaba. Mientras tanto, las aguas
reunidas del Mar Alcance Celestial parecían haber inmovilizado a la Madre Fantasma.
Aunque esta no tenía facciones faciales, su rostro claramente estaba retorcido como con ira.
El Celestial apuntó a la Madre Fantasma y dijo, —Ahora estás dentro de mi mundo, ¡y
permanecerás débil!
La proyección del mundo Alcance Celestial titiló y el aura de la Madre Fantasma se
debilitaba lentamente.
—¡Eres mía Madre Fantasma! —chilló Gongsun Wan’er, luego se convirtió en una serie de
imágenes residuales y salió disparada por el aire para aparecer directamente frente a su rival.
Allí escupió una gran masa de humo negro que tomó la forma de un rostro de niña. Esta se
veía profundamente emocionada y llena de codicia, la niña abrió su boca y se abalanzó sobre
la Madre Fantasma.
En ese momento crítico, se escuchó repentinamente la voz de la Madre Fantasma, era suave,
pero de algún modo se sentía astuta y traicionera. —¿Me hablas a mi Daoísta Alcance
Celestial? ¿O hablas con ella?
Luego llevó a cabo un gesto de conjuro de dos manos e hizo que otro humo negro saliera de
sus manos y que formara un sinfín de fantasma malignos, estos se lanzaron contra
la proyección mundial.
Los ojos de Gongsun Wan’er titilaron y El Celestial frunció el ceño.
—¿Otra jugada inútil? —dijo El Celestial junto a un frío bufido. Dio un paso adelante, ondeó
el brazo frente a él, e hizo que apareciera una enorme mano junto a un viento intenso y una
distorsión en el aire. Esta irradiaba un poder impresionante, y salió disparada directamente
hacia la Madre Fantasma.
La proyección mundial empezó a encogerse, y la mano destructora de El Celestial se
acercaba. El aura de la Madre Fantasma parecía debilitarse con cada momento que pasaba.
En este momento tan peligroso e importante, la Madre Fantasma se quedó quieta
súbitamente, y luego dejó salir un chillido ensordecedor.
—¡Fantasmas Celestial Masacran el Mundo! —Su cuerpo se hizo pedazos repentinamente, y
los trozos se convirtieron en un humo negro que se extendió para formar un anillo, luego dos,
después tres. En poco tiempo se formaron nueve anillos de humo negro, y en medio de todos
había un fantasma maligno.
Tenía una apariencia sorprendente, el fantasma rugió y empezó a arremeter. ¡Los anillos de
humo negro también empezaron a dar vueltas rápidamente y se convirtieron en una especie
de tornado!
Ese tornado de nueve capas emanaba un aura aterradora que atemorizó a Bai Xiaochun.
Parecía el tipo de cosa capaz de destruir todas las leyes mágicas entre los Cielos y la tierra,
incluyendo la proyección mundial desatada por El Celestial.
Cuando la enorme mano del Celestial impactó el tornado creado por la habilidad divina de la
Madre Fantasma, fue el ataque de El Celestial el que colapsó. Entonces el humo negro del
tornado regresó dando vueltas y retomó la forma de la Madre Fantasma.
Sin embargo, se veía un poco más como borrosa que antes, y también se retiraba a toda
velocidad.
—Daoísta Alcance Celestial, así que realmente puedes convocar el poder de este mundo. ¡Te
subestimé! —Mientras la Madre Fantasma se retiraba, Gongsun Wan’er aumentó su
velocidad y se convirtió en una enorme boca de humo que se acercaba cada vez más.
Poco después, la Madre Fantasma ya un poco debilitada empezó a luchar con Gongsun
Wan’er, era un espectáculo completamente fascinante, tanto para Bai Xiaochun como para el
resto.
En realidad, Bai Xiaochun estaba un poco menos impresionado que los demás. Después de
todo, no era la primera vez que presenciaba a El Celestial en combate, así como la manera en
la que blandía el poder del mundo entero a través de una proyección.
Estaba claro que El Celestial había logrado debilitar a la Madre Fantasma lo suficiente para
que Gongsun Wan’er tuviera la ventaja. Gongsun Wan’er seguía intentando consumir a la
Madre Fantasma, ¡y el aura de esta se debilitaba más con cada momento que pasaba!
Por lo general, Gongsun Wan’er no hubiera sido rival para la Madre Fantasma. Si se
describiera el control de su alma con porcentajes, Gongsun Wan’er no tendría más que un
veinte por ciento del control, mientras que la Madre Fantasma sería el ochenta por ciento.
Pero ahora… Gongsun Wan’er estaba atormentando a la Madre Fantasma, y logró elevarse a
un treinta por ciento. Luego cuarenta… ¡y finalmente un cincuenta por ciento!
La Madre Fantasma estaba claramente nerviosa, y le costaba mucho escapar debido a la
presión que emanaba la proyección mundial.
El Celestial estaba flotando en el aire viendo la escena con sus ojos gélidos. No se metió
directamente, pero seguía enviando su presión a través de la proyección mundial. Esta misma
técnica que no había podido manejar al cuidador de tumbas, y la razón era que tanto El
Celestial como el cuidador de tumbas, eran parte de este mundo. Por otro lado, si se trataba
de personas de otro mundo, ese poder claramente tenía la ventaja.
Por el rostro de Bai Xiaochun pasaban varias emociones. La verdad era que no sabía
a quién apoyar en esta batalla. Lo único que sabía era que temía por la seguridad de Hou
Xiaomei.
Después de otro rato, Gongsun Wan’er alcanzó un sesenta por ciento de control, y una
ventaja clara. Entonces apareció una fría sonrisa en el rostro de El Celestial.
—Parece que la Madre Fantasma realmente se está debilitando, —murmuró consigo
mismo—. Si es algún tipo de truco, debo admitir que es bastante atrevido. Y si pierdo… pues
no tendré más opción que aceptarlo. —Luego pasó un destello de determinación por sus
ojos. Y en cuanto Gongsun Wan’er alcanzó el setenta por ciento de control… ¡extendió sus
brazos y habló con una voz que parecía representar al mundo entero!
—¡Sello de Esclavitud, actívate! —La proyección mundial se retorció y distorsionó, y en
apenas un abrir y cerrar de ojos, ¡se convirtió en una enorme marca de sellado que descendió
hacia Gongsun Wan’er!
El poder de sellado demostrado era aterrador, y hasta contenía el poder del tiempo. ¡Era
evidente que esta energía llevaba mucho tiempo acumulándose!
Bai Xiaochun podía sentir esto, y quedó impactado. Aunque no reconocía esa marca de
sellado, podía ver que, si llegaba a Gongsun Wan’er, no habría manera de que esta
pudiera resistir, ¡seguramente terminaría esclavizada por parte de El Celestial!
Y ese era el verdadero plan de El Celestial. No había manera de que una persona tan
arrogante como él, el regente de un mundo entero, pusiera sus esperanzas en una persona que
quizás no terminaría ganando. Además, ¿cómo podía estar seguro de que Gongsun Wan’er
realmente se lo llevaría cuando partiera? Sin embargo… si la sellaba y la convertía en su
esclava, ¡entonces podría controlar con certeza el resultado final!
La marca de sellado era increíblemente poderosa, y sí que le había tomado mucho tiempo
prepararla… de hecho, había empezado hacía años, ¡la primera vez que se habían encontrado
y en cuanto comenzaron a idear el plan que culminó con aquella épica batalla en las Tierras
Desoladas!
Capítulo 950: ¡Una Habilidad Divina Tras Otra!
Cuando ese poder de sellado hizo erupción, la proyección mundial se convirtió en una
especie de domo, se envolvió alrededor de Gongsun Wan’er, y se reducía rápidamente a su
alrededor.
Como era de esperarse, en cuanto se redujera lo suficiente, ¡Gongsun Wan’er se convertiría
en esclava de El Celestial!
Extrañamente, Gongsun Wan’er no parecía estar sorprendida por lo que ocurría. Pasó un
resplandor extraño por sus ojos y dijo, —Llevas tiempo preparándote verdad
bastardo Daoísta Alcance Celestial. ¿Estabas esperando al momento en el que empezara a
consumir a mi verdadero ser?
—¿Pero de verdad pensaste que no estaría lista para algo así…? No eres más que un chiste,
¿lo sabes? Recuerda… la razón para tu derrota, es que no comprendes de verdad el mundo en
el que te encuentras, además… ¡¡no tienes idea del verdadero poder del galeón de huesos!!
—Por los labios de Gongsun Wan’er salía una risa punzante, y el galeón de huesos bajo los
pies de Bai Xiaochun y los demás se estremeció súbitamente.
Cada hueso que formaba ese galeón empezó a emitir una luz negra, esta empezó a dar vueltas
y formó un rayo que salió disparado hacia el espejo de ocho trigramas que se encontraba
sobre la puerta de la cabina.
—Ni siquiera me hacía falta prepararme para este momento bastardo Daoísta Alcance
Celestial. Cuando luchábamos con el cuidador de tumbas, no te atrevías a intentar sellarme,
pero… ahora si tienes confianza. Lamentablemente para ti, no tienes idea de que… ¡todo lo
que necesito es este galeón de huesos! Soy el brazo izquierdo de la Madre Fantasma, y ese
brazo izquierdo… ¡es el que controla magia selladora que contiene este buque de guerra! la
verdad es que… ¡¡también estaba esperando que me atacaras!!
—¡Espejo Dominador de Diablos! ¡Te convoco!
Gongsun Wan’er reía más y más, y la luz negra del barco era absorbida por el espejo de ocho
trigramas. Entonces este empezó a vibrar, y luego se elevó por el aire, se convirtió en un rayo
de luz negro que iba disparado directamente hacia El Celestial.
El rostro de El Celestial tomó una expresión sombría, entonces ondeó su mano derecha frente
a él. Los cielos y la tierra se estremecieron, pero ese intenso rayo de luz negro no fue
destruido. Aunque sí logró forzarlo retroceder, ¡después de lo cual formó una gigantesca
figura!
Era un guerrero enorme con una armadura negra, tenía ojos llameantes verdes. Por las
fluctuaciones que emanaba, parecía evidente que esta criatura no era originaria del Reino
Alcance Celestial.
Después de formarse, el guerrero arremetió nuevamente hacia El Celestial.
—Poder. Energía. Harmonía. Sanación… —Después de pronunciar estas palabras, la energía
del guerrero de armadura negra empezó a ascender rápidamente. Y mientras tanto, salió
disparado hacia la marca de sellado de la proyección mundial.
La energía que irradiaba la batalla parecía poder acabar con los Cielos y aplastar la tierra, y
para el asombro de Bai Xiaochun y los demás que la presenciaban, ¡el poder sellador del
mundo empezó a debilitarse!
El rostro de El Celestial tomó una expresión espantosa. Aunque ya sabía que Gongsun
Wan’er probablemente estaría tramando en su contra mientras él hacía lo mismo, ¡jamás se
hubiera imaginado que su plan fuera usar el galeón de huesos para defenderse de él!
De no haber salido tan herido en las Tierras Desoladas, quizás habría tenido muchas maneras
de manejar la situación. Pero de momento, su base de cultivo no era estable, y su poder de
batalla se veía considerablemente reducido. Por lo tanto, lo que crecía cada vez más era su
ira.
—Bueno, aún no importa… ¡No es como si no tuviera más ases bajo la manga! —Pasó un
destello por sus ojos, apuntó con su dedo derecho… ¡y este salió volando de su mano y se
convirtió rápidamente en una gigantesca roca!
Tenía un color violeta oscuro, y aparte de ser uno de los verdaderos dedos de El Celestial, no
parecía haber otra cosa extraordinaria. Sin embargo, ¡si emanaba un aura que dejó
boquiabiertos a todos los que podían sentirla!
¡Era un aura que parecía capaz de aplastar cualquier tipo de diablo y demonio!
Este se elevó de inmediato hacia el sello de la proyección mundial y se fusionó con este para
darle poder. Luego, el increíble poder de sellado salió disparado hacia el guerrero de
armadura negra, el cual no era capaz de resistir y fue empujado hacia atrás por todo el campo
de batalla.
—¡Una piedra del diablo de los Cielos! —dijo Gongsun Wan’er mientras su rostro cambiaba
dramáticamente—. ¡Maldita sea! Esas son escasas incluso en el mundo exterior, ¿¡cómo
consiguió una este tipo!
Incluso en el lugar del que ella provenía, las piedras del diablo de los Cielos eran objetos
muy escasos, y usarlas requería consumir una cantidad masiva de recursos.
Usar un objeto como ese sobre su propia gente era inútil. Pero era particularmente efectiva
contra cultivadores foráneos, ¡y podía suprimirlos fácilmente!
Este era un momento de crisis profundo, y forzó a Gongsun Wan’er a abandonar sus intentos
por consumir a la Madre Fantasma. En cambio, aulló, realizó un gesto de conjuro con su
mano derecha y luego apuntó con el dedo por el aire para convocar la antigua espada de Gu
Tianjun, la que venía de más allá de los Cielos. ¡La sujetó en su mano y luego le propinó un
tajo a la marca de sellado que venía!
Mientras eso ocurría, el guerrero de armadura negra se encendió en llamas, y sus ojos verdes
ardían más que nunca.
—Intuición. Consciencia. Dimensión. Creación. ¡¡Absoluto!! —El aura de la figura de
armadura negra estalló con un poder descomunal, todo su cuerpo incluso se llenó de grietas.
Y mientras eso ocurría, empezó a emanar una energía que parecía provenir de fuera de este
mundo.
Al parecer, ¡estaba haciéndose arder a sí mismo para obtener un impulso de poder explosivo
el cual usar en un ataque mortal!
Mientras el cuerpo del guerrero parecía tornarse borroso, su energía ascendió hasta el cielo, y
allí se formó un enorme vórtice. A través de ese vórtice, se podía ver lo que solo podía ser
descrito como un mundo más allá de estos Cielos y esta tierra. Al autodestruirse, ¡¡el
guerrero de armadura negra era capaz de convocar una ley mágica que no formaba parte del
Reino Alcance Celestial!!
Si esa ley mágica llegaba y colisionaba con las leyes mágicas y naturales del Reino Alcance
Celestial, aunque fuera por tan solo un momento… ¡la detonación resultante probablemente
sería capaz de destruir el sello de la proyección mundial!
La escena que ocurría frente a Bai Xiaochun y los demás que estaban en el buque de guerra
era algo casi incomprensible. En un momento, el Celestial había estado trabajando junto a
Gongsun Wan’er, solo para que la situación diera la vuelta en apenas un instante.
La Madre Fantasma se veía demasiado débil como para meterse, mientras que Gongsun
Wan’er, quien era en realidad el brazo izquierdo de la Madre Fantasma, y podía controlar el
poder de sellado del galeón de huesos, estaba yendo a tales alturas que estaba dispuesta a
destruir el valioso espejo de ocho trigramas. Al combinar el poder de más allá de los Cielos
con el de la espada en su mano, se preparaba para destruir la marca de sellado que seguía
descendiendo sobre ella.
Por otro lado, a pesar de que El Celestial había salido tan herido de las Tierras Desoladas, sí
que había venido totalmente preparado. No solo había desatado la marca de sellado que era
esa proyección mundial, también tenía la piedra del diablo de los Cielos. Estas dos eran
armas eran específicas para Gongsun Wan’er, y eran cosas que estaba seguro que Gongsun
Wan’er no podría evadir mientras intentaba consumir a la Madre Fantasma.
Por el momento, era imposible determinar quién tenía la ventaja. Mientras el guerrero de
armadura negra colapsaba, y las leyes mágicas y naturales del mundo exterior descendían,
Gongsun Wan’er blandió su espada y se preparó para atacar la marca de sellado…
¡¡Fue entonces que todo cambió súbitamente!!
En el rostro de El Celestial apareció una sonrisa de desdén y dijo fríamente, —Dado el
tiempo que lleva esa espada en mi mundo… ¿de verdad pensabas que podrías controlarla tan
fácilmente? ¡Solo te dejé pensar que era así!
Sus ojos se iluminaron repentinamente, ¡y era una luz muy similar a la que emanaba la
espada! ¡Luego extendió su mano izquierda y apuntó su dedo hacia la espada!
El rostro de Gongsun Wan’er cambió súbitamente, pero antes de poder hacer nada, ¡perdió el
control de la espada! La punta de esta empezó a dar vueltas repentinamente y se elevó, pero
no hacia ella, ¡sino hacia el gran vórtice del cielo!
A Bai Xiaochun se le abrieron los ojos de par en par. Este momento era tan tenso que casi
olvida respirar. Los giros de esta batalla eran casi imposibles de procesar. Todos tenían
tantos planes y conspiraban tanto que era difícil entenderlo. Era particularmente sorprendente
que el Celestial realmente hubiera obtenido secretamente el control de la espada caída hacía
muchos años, pero la había dejado allí y había permitido que Gongsun Wan’er despertara y
se fusionara con ella…
Bai Xiaochun se estremeció al ver lo bueno que era El Celestial para planes tan complejos.
¡Sí que era aterrador!
—¿Cuántos años lleva planificando todo esto? ¿No me digan que desde el principio sabía
que Gongsun Wan’er despertaría?
—¡¡Noo!! —gritó desesperadamente Gongsun Wan’er. La espada se movió con
una velocidad increíble, como una flecha que iba disparada al cielo. Y en cuanto llegó
al vórtice… ¡estalló!
Allí surgió un poder aterradoramente destructivo, ¡y acabó por completo con las
leyes mágicas y naturales que venían descendiendo de más allá!
Aunque el vórtice parecía no estar dispuesto, empezó a desvanecerse. Los ojos del guerrero
de armadura negra empezaron a oscurecerse, entonces suspiró, ¡y colapsó en pedazos!
Una vez más, las cosas habían dado otro giro sorprendente. El Celestial había logrado
contrarrestar a la perfección cada una de las acciones de Gongsun Wan’er. Y ahora, ¡la marca
selladora de la proyección mundial empezó a reducirse y a cubrirla nuevamente!
—Te convertirás en mi esclava Dhármica, y pilotearás este barco para mí… ¡Convocaré las
leyes mágicas y naturales del mundo exterior para abrir la puerta y salir finalmente de este
lugar! Ahora hay un nuevo Emperador del Infierno, y aún no es lo bastante fuerte para
meterse en mi camino. El cuidador de tumbas se debilita con cada día que pasa. ¿¡Quién
podría detenerme!? —La voz de El Celestial reflejaba su emoción. Mientras la marca de
sellado se reducía, parecía evidente que… ¡tenía la victoria al alcance de su mano!
Pero entonces…
¡Una voz profunda y misteriosa resonó repentinamente en la mente de Gongsun Wan’er!
—Ahora es tu elección mi querido brazo izquierdo. O te conviertes en un esclavo Dhármico
del Daoísta Alcance Celestial… O vuelves a mi… ¡y me dejas llevarte a casa!
1. Las nueve palabras pronunciadas por la figura de armadura negra son nueve «palabras
mágicas» que provienen del antiguo Daoismo. Luego fueron incorporadas en el Japonés y
fueron asociadas mucho con el ninjutsu. También hay gestos con las manos (gestos de
conjuro) asociados a estos que pueden ver aquí. La versión china no está tan bien
documentada en inglés, pero podéis buscar la versión japonesa buscando el kuji-
kiri en google.
Capítulo 951: El Juramento de Bai Xiaochun.
—Tú… —Gongsun Wan’er lo entendió todo apenas escuchó esa voz en su mente. Su
corazón se llenó de amargura y respondió a la voz en su mente. —Así que estabas apostando
desde el principio… Así no es cómo hacemos las cosas…
—Tienes razón, —respondió la Madre Fantasma—, no es cómo hacemos las cosas. Pero…
¡la apuesta valió la pena! —La Madre Fantasma no pudo evitar recordar el acuerdo al que
había llegado con el cuidador de tumbas hacía tantos años, y que él había sido el que
planificó todo esto… Sí que era una persona digna de respeto.
—No podría esperar menos de la última pizca de voluntad restante de aquel individuo más
antiguo… —¡La verdad era que había estado apostando desde el momento de su llegada a
este mundo!
Después de perder su brazo izquierdo, su base de cultivo había decaído, por lo que le era
difícil controlar el galeón de huesos. Y lo que era peor… sin el poder de sellado que poseía
su brazo izquierdo, ni siquiera podía activar el Espejo Domina Diablos para convocar su
habilidad divina más poderosa… ¡sus Tres Banderas Fantasma!
Esas tres banderas era una de las razones por las que se había convertido en la Madre
Fantasma en primer lugar. En el mundo que existía más allá, había pagado un gran precio y
también había solicitado la ayuda de un poderoso experto para que le ayudara a capturar a
tres fantasmas malignos con bases de cultivo análogas al nivel celestial, para así sellarlos en
tres banderas unidas.
Juntas, esas tres banderas conformaban el objeto mágico más poderoso que poseía,
especialmente el rostro de fantasma riendo-llorando del centro. Antes de ser sellado, ese
fantasma había estado a un paso de superar el Reino Celestial. Aunque no había logrado
llegar al Reino Arcaico, ¡sí podía considerarse mitad arcaico!
Las bases de cultivo de los tres fantasmas malignos se habían reducido ya que estaban
sellados, pero cuando las tres banderas se usaban juntas, podían llevar el poder de batalla de
la Madre Fantasma a un nivel impresionante, incluso en el mundo más allá de los Cielos.
Desgraciadamente, los tres fantasmas malignos eran inestables y difíciles de controlar, por
esto le había pedido a un arcaico que forjara el Espejo Domina Diablos. Normalmente, ese
espejo bastaba para mantener bajo control a los fantasmas malignos, aunque aún había cierta
dificultad para controlarlos plenamente. Por esto había usado una magia secreta para
marcarse con un símbolo mágico eterno, el cual colocó en su mano izquierda, y este le
permitía convocar y controlar a los tres fantasmas malignos.
Después de perder su brazo izquierdo, la Madre Fantasma había sufrido una caída
considerable en su poder general. No podía controlar la marca de sellado en el Espejo
Domina Diablos, por lo que… cuando el Celestial le regresó su brazo izquierdo, ¡solo podía
apostarlo todo con el resultado!
Había apostado a que el siempre cauteloso Celestial no confiaría en nadie, y eventualmente
actuaría contra Gongsun Wan’er. Y por supuesto, esto era en base a la información que le
había dado el cuidador de tumbas, ¡así como en su análisis personal!
También había apostado que su brazo izquierdo, personificado en Gongsun Wan’er, tendría
otras preparaciones. ¡Por lo que el momento en el que El Celestial empezara a combatir a
Gongsun Wan’er sería el momento en el que la Madre Fantasma contraatacaría!
La verdad… no sería correcto decir que no había podido competir contra la proyección
mundial de El Celestial. En realidad, ¡desde el principio había estado dejando que Gongsun
Wan’er la consumiera para crear la oportunidad que necesitaba!
—Tú ganas… —respondió Gongsun Wan’er en su mente. —Llévame a casa… —Claro, esta
conversación ocurrió en un parpadeo.
Gongsun Wan’er no tenía más opciones. No quería terminar como esclava de El Celestial,
por lo que decidió simplemente cerrar sus ojos y entrar en silencio.
Apenas cerró sus ojos, el humo negro a su alrededor tomó la forma de la Madre Fantasma.
—¡Tú…! —dijo El Celestial boquiabierto, su rostro cambió dramáticamente. Había puesto
todo su esfuerzo para reforzar su marca de sellado, pero antes de que lograra atrapar por
completo a Gongsun Wan’er, la Madre Fantasma apareció a un lado.
—Trio Fantasma, ¡¡ha llegado su hora!!
El aire estaba lleno de estruendos intensos, y la fuente era una de las tres banderas sobre el
galeón de huesos, la cual explotó violentamente.
Se escuchó un rugido de ira, y un enorme rostro de fantasma se materializó, irradiaba una
energía sorprendente que sobrepasaba el Reino de Semidiós, ¡¡y estaba muy cerca del Reino
Celestial!!
El fantasma tenía tres cuernos, una piel de color violeta oscuro, ¡y tenía una apariencia
demoníaca!
En cuanto el rostro de fantasma apareció, salió disparado hacia la marca de sellado de la
proyección mundial, e hizo que el rostro del Celestial cambiara. El Celestial se preparó para
intervenir, pero antes de poder hacerlo.
Un estallido aún más intenso que el anterior se escuchó. La segunda bandera estalló, ¡y salió
volando un segundo rostro de fantasma!
Este fantasma era verde, ¡y tenía un montón de ojos! Además, en cuanto abrió su boca, ¡se
pudieron ver aún más ojos adentro!
Su energía estaba tan cerca del Reino Celestial como el otro fantasma, y de hecho, ¡era un
poco más poderoso! Era como un monstruo demoniaco, uno que después de ser desatado,
¡arremetió directamente hacia la marca de sellado de la proyección mundial!
A estas alturas, El Celestial estaba claramente nervioso, y se preparaba para tomar acciones
defensivas para bloquear a los dos fantasmas… ¡cuando apareció un tercero!
La tercera bandera estalló, y desató fluctuaciones aún más brutalmente poderosas, así como
una risa despiadada.
—Finalmente me liberas Madre Fantasma… —dijo una voz que sacudió los Cielos y la
tierra. Era como si se escuchara el rugido de incontables fantasmas malignos al mismo
tiempo, toda el área temblaba violentamente.
Este rostro de fantasma tenía una mitad blanca y una mitad negra. Claramente reía, pero al
mismo tiempo parecía estar llorando. O quizás era mejor que decir que claramente lloraba,
pero al mismo tiempo parecía estar riendo.
Era extremadamente extraño, ¡tanto que todos los que pudieron verlo quedaron tan
conmocionados que empezaron a temblar!
Los cultivadores en el Alma Naciente que estaban abordo sentían que su fuerza vital estaba
siendo absorbida a través de sus ojos, oídos, nariz y boca, y sin importar que tanto intentaran
defenderse, era inútil.
Bai Xiaochun quedó boquiabierto y también empezó a temblar. De hecho, reconocía al más
poderoso de esos rostros de fantasma. ¡Era el mismo rostro que le había sonreído ferozmente
desde la bandera la primera vez que había visto el galeón de huesos!
Ese rostro de fantasma era tan increíblemente poderoso… ¡¡que parecía igualar
perfectamente a El Celestial!!
Bai Xiaochun no fue el único que quedó claramente sorprendido. El Celestial quedó
claramente nervioso al ver estos tres rostros de fantasma que iban disparados hacia la marca
de sellado de su proyección mundial.
¡Iban tan rápido que evidentemente no había manera de evitar que llegaran a su objetivo!
Y cuando impactaron, el estallido resultante fue tan intenso que amenazaba con despedazar el
mundo. Se formó una gigantesca hendidura en la marca de sellado, la cual claramente no
podía aguantar un ataque al nivel celestial. Su superficie se llenó de grietas, y luego
finalmente se resquebrajó.
Lo que fue aún más impresionante para Bai Xiaochun, fue que mientras la marca de sellado
se quebraba, los ojos del rostro de fantasma que reía y lloraba se iluminaron con un
resplandor codicioso, y empezó a consumir los fragmentos destruidos.
Con cada parte que consumía, la emoción de sus ojos se intensificaba.
—Delicioso… ¡Jajaja! Hacía tiempo que no disfrutaba un sabor así… Este mundo está lleno
de cosas deliciosas. ¡¡Quiero probarlo todo!!
—¡¡Cómo te atreves vil criatura!! —aulló El Celestial. Estaba a punto de avanzar para atacar,
cuando el rostro de fantasma que reía y lloraba se volteó hacia él con una luz extraña en sus
ojos.
—Ah, un pseudo-celestial… ¡también te comeré a ti! —El rostro de fantasma se rio
fuertemente, abandonó los restos de la marca de sellado, y salió disparado hacia El Celestial.
Los otros rostros de fantasmas solo miraban, claramente aterrados del que parecía reír y
llorar. Sin embargo, después de solo un momento, se unieron en su ataque a El Celestial.
Todo ocurrió demasiado rápido. Todos los que estaban en el galeón de huesos sufrieron de la
absorción de su fuerza vital, por lo que estaban pálidos y llenos de desesperación. Los devas
se encontraban un poco mejor, de hecho, Bai Xiaochun ni siquiera había sufrido ninguna
perdida.
Pero sus ojos estaban completamente inyectados de sangre, estaba allí de pie viendo
fijamente a la Madre Fantasma. ¡Y se veía como si estuviera por explotar
Ahora que la marca de sellado de la proyección mundial había sido destruida, y los tres
rostros de fantasma atormentaban a El Celestial, la Madre Fantasma se convirtió nuevamente
en una enorme boca que se giró para consumir a Gongsun Wan’er. Y por supuesto, ¡Gongsun
Wan’er aún estaba ocupando el cuerpo de Hou Xiaomei!
Hou Xiaomei se estremeció y empezó a salir un humo negro de sus ojos, oídos, nariz y boca.
Este rápidamente tomó la forma de una niña, una que veía amargamente el mundo a su
alrededor, y luego le regresó su mirada a Hou Xiaomei.
—No le hagas daño… —murmuró. Luego cerró sus ojos y su alma corpórea fue tragada por
la Madre Fantasma.
Entonces salió otra alma, la cual pertenecía a nada más y nada menos que Hou Xiaomei. Y
esta también empezó a flotar hacia la Madre Fantasma…
Bai Xiaochun sentía cómo si su corazón estuviera siendo desgarrado. Sobresalían venas
azules por su rostro y su cuello, y sus ojos se inyectaron de sangre más que nunca. ¡¡Entonces
gritó con una voz que incluso llamó la atención de El Celestial y los tres rostros de
fantasma!!
—¡¡Madre Fantasma!! Es tu problema si quieres consumir a Gongsun Wan’er. Pero si le
haces daño a Hou Xiaomei, entonces juro que yo, Bai Xiaochun, así tenga que ascender al
más alto de los Cielos o descender al más profundo de los infiernos, ¡¡te mataré!!
Capítulo 952: ¡El Galeón de Huesos Zarpa!
La voz de Bai Xiaochun se escuchaba áspera y desolada, pero repleta de una determinación
indescriptible. Mientras hablaba, parecía como si sus palabras resonaran con las leyes
naturales de los Cielos y la tierra, por lo que se generó un eco explosivo.
En este momento, la Madre Fantasma estaba absorbiendo a Gongsun Wan’er, y debido a eso,
sus facciones faciales estaban empezando a aclararse. Aparecieron sus ojos, su nariz, su boca,
¡y reveló el rostro de una joven encantadora!
Tenía una piel perfecta y unos ojos cautivantes, ¡era increíblemente hermosa!
Su brazo izquierdo previamente cortado estaba empezando a crecer nuevamente, y en apenas
unos momentos, ya se veía tan normal como siempre. También surgió un aura
devastadoramente poderosa a su alrededor.
—¿Me estás amenazando? —preguntó mientras veía a Bai Xiaochun con sus ojos tan
fascinantes como las estrellas del cielo.
Pero Bai Xiaochun no estaba para nada fascinado. Le respondió casi al borde de la locura, —
No. No es una amenaza. Es solo… ¡una promesa!
En realidad, Bai Xiaochun no estaba pensando muy bien lo que decía. De haberlo estado
haciendo, y dada su personalidad, jamás se hubiera atrevido a decirle algo así a la Madre
Fantasma. Pero… esta era una de las contradicciones que formaban parte de Bai Xiaochun.
A pesar de su temor a la muerte, siempre que veía en problemas a alguien a quien
considerara amigo o familia, ¡no escapaba o demostraba cobardía!
En este momento, Bai Xiaochun ni siquiera sabía lo que era el miedo. Solo sabía que la vida
de Hou Xiaomei estaba en juego. De hecho, ya había decidido que, si era necesario, llamaría
a su aprendiz y hasta convocaría al cuidador de tumbas si era necesario para detener a la
Madre Fantasma.
Se podía ver lo que pensaba por la furia en sus ojos, y por lo determinado que se veía… La
Madre Fantasma podía verlo y la conmocionó profundamente. ¡Ya podía sentir que la
voluntad del mundo a su alrededor parecía estar vibrando en respuesta al juramento que
acababa de pronunciar!
Su corazón hasta se aceleró por algún motivo. En sus ojos, Bai Xiaochun no era más que un
simple deva. De no ser porque tenía el medallón de comando del cuidador de tumbas, lo
aplastaría sin siquiera pensarlo. Pero su intuición le decía… que, si consumía el alma de Hou
Xiaomei, entonces algún día futuro, ¡podría terminar enfrentando a un oponente
increíblemente poderoso debido a ello!
Debido a esa sensación repentina, pasó un resplandor por los ojos de la Madre Fantasma, y
súbitamente se desvaneció la enorme boca que había convocado para consumir el alma de
Hou Xiaomei. Ondeó su mano e hizo que el alma de Hou Xiaomei regresara a su cuerpo.
—No es un mal cuerpo físico. Además, esta extrañamente conectada con este chico. Supongo
que será una buena aprendiz. —Ya tomada su decisión, ondeó su brazo e hizo que Hou
Xiaomei aún inconsciente entrara volando por su manga. Entonces se volteó hacia el galeón
de huesos.
Los ojos de Bai Xiaochun casi derramaban lágrimas de sangre y estaba sin aliento.
Mientras tanto, El Celestial seguía retrocediendo frente a los tres rostros de fantasmas.
—¡Madre Fantasma! —le gritó urgentemente—. ¡Teníamos un acuerdo! Nosotros…
—¿Un acuerdo? —le interrumpió riendo. —¡Debe ser una broma!
El desdén en sus ojos era evidente. Se había visto forzada a actuar hasta ahora, pero ya no
había nadie en este mundo que pudiera hacerle temer aparte de ese misterioso cuidador de
tumbas.
Ni siquiera le importaba este pseudo-celestial. De no estar tan suprimida por el poder del
mundo a su alrededor, ¡quizás lo habría matado para convertirlo en una cuarta bandera!
—Qué lástima que el poder de este mundo lo apoya, sería muy difícil de matar en este
momento… Si tan solo pudiera avanzar del Reino Celestial y llegar al Reino Arcaico…
Entonces podría ignorar todas las leyes naturales y matarlo. Pero por ahora, solo alguien
proveniente de estas tierras podría matarlo sin tener que preocuparse por la bendición de
este mundo.
Ese desprecio tan abierto de la Madre Fantasma, y frente a tantos cultivadores, hizo que
apareciera una expresión espantosa en el rostro de El Celestial.
Sí que le costaba aceptar esto. La victoria había estado al alcance de su mano hacía apenas
unos momentos, pero ahora las cosas habían dado un giro absoluto. Su plan de convertir a
Gongsun Wan’er en su esclava no solo había fallado, de paso la Madre Fantasma había
vuelto a una posición de poder.
—Cuidador de tumbas, eres un bastardo… me has bloqueado el paso una y otra vez, —rugió
consigo mismo—. Lo hiciste en las Tierras Desoladas, y ahora puedo sentir tu influencia
aquí… ¡me niego a aceptar esto! ¡¡Juro que escaparé de este mundo!! ¡¡Soy el regente de
este mundo!! —De verdad sentía que se estaba volviendo loco. Después de todo, de no ser
por sus serias heridas, las cosas podrían haber sido muy distintas en este día.
Antes de poder decir algo más, la Madre Fantasma aterrizó en el galeón de huesos. Aunque
se veía espectacularmente hermosa, también se notaba su profundo desdén.
—Ya llegó la hora de salir de este mundo… y de volver a casa. Galeón de Huesos Celestial
Vil: ¡a zarpar! —Dicho esto, ondeó su mano e hizo que el aire se llenara de estruendos, el
barco entero empezó a vibrar. Además, el mar de huesos que lo rodeaba se hizo cenizas…
La superficie del Barrizal Muerto empezó a llenarse de grietas, desde las cuales empezaron a
salir púas de huesos… De hecho, desde una de las grietas más grandes… ¡¡salió una siniestra
cola de huesos!!
¡Era casi como si una gigantesca criatura estuviera por salir del suelo! Muchos de los
cultivadores que permanecían allí sintieron que una fuerza descomunal los impactaba,
¡terminaron tosiendo sangre y fueron arrojados fuera del barco!
Bai Xiaochun estaba entre ellos…
Y al mismo tiempo, el galeón de huesos empezó a elevarse. ¡Se pudieron escuchar un gran
número de suspiros… y la parte principal del barco, que hasta ahora no había podido ser
vista… finalmente fue revelada!
—Esto… esto…
—¡No puede ser! ¡Ese galeón de huesos solo es una parte de algo más grande! La parte
principal… ¡¡estaba oculta bajo tierra!! —¡Bai Xiaochun estaba tan impactado como todos
los demás al ver un barco de huesos aún más grande saliendo del suelo!
Para ser más precisos, lo que veían solo era parte de un galeón de huesos más grande. Ahora
que el mar de huesos estaba siendo destruido, y el Barrizal Muerto estaba despedazándose,
¡el antiguo barco estaba siendo finalmente revelado!
Sorprendentemente… ¡¡era un descomunal lagarto hecho de huesos!!
¡Era tan grande que era imposible ver donde comenzaba y donde terminaba! Además, el
galeón de huesos que todos habían estado viendo hasta ahora… ¡no era más que parte de la
cabeza del lagarto!
¡Este giro tan impresionante iba más allá de lo que todos pudieran imaginarse!
Un gran número de cultivadores, incluyendo a Bai Lin, Zhao Tianjiao y otros conocidos de
Bai Xiaochun, estaban tan asombrados que terminaron tosiendo sangre.
Los cielos y la tierra estaban repletos de estruendos y la Madre Fantasma extendió sus
brazos, esto hizo que el cielo se distorsionara y apareciera un vórtice.
A través de ese vórtice, Bai Xiaochun podía ver lo que parecía ser otro mundo… Aunque no
era lo suficientemente claro para distinguir algún detalle, ¡sin lugar a dudas podía sentirlo!
—¡¡Hora de volver a casa!! —gritó la Madre Fantasma. ¡El Barrizal Muerto empezó a
colapsar y el enorme lagarto de huesos salió disparado hacia el vórtice!
A lo lejos, ¡casi se veía como si el lagarto estuviera abriendo un agujero en el cielo!
Fue en ese momento exacto en el que Bai Xiaochun se dio cuenta de que, no solo Hou
Xiaomei estaba siendo llevada, sino que aún había otros cultivadores en el galeón de huesos.
De hecho, ¡había decenas!
Y uno de ellos… ¡era el Gran Gordito Zhang!
El Gran Gordito Zhang estaba de pie en la cubierta, y estaba mirando el vórtice del cielo
mientras temblaba. Luego miró a la Madre Fantasma que tenía los brazos extendidos.
Entonces el Gran Gordito Zhang se estremeció y recordó el sueño que había tenido…
—¿Este es el nuevo mundo…?
Capítulo 953: ¡Se Despierta!
Mientras el lagarto de huesos se elevaba por el cielo, los tres rostros de fantasma eran jalados
sin querer lejos de El Celestial y atraídos hacia el vórtice.
Sin embargo, el rostro que estaba medio riendo y medio llorando parecía tener una actitud
más desafiante que los otros dos.
—Me gusta este mundo… ¡no me quiero ir! Me quiero quedar… —Pero sin importar que
tanto se resistiera, no lograba escapar del control del galeón de huesos, y era jalado
constantemente hacia arriba.
Poco después, el lagarto de huesos ya se encontraba a punto de entrar al vórtice. Abajo se
podía ver una mirada de anhelo indescriptible en el rostro de El Celestial.
Su actitud era el opuesto absoluto a la del rostro de fantasma que reía y lloraba. Llevaba
mucho tiempo anhelando poder llegar a la cima del mundo en el que vivía, y luego ir más
allá. Pero durante todo este tiempo, había estado atascado en el mismo punto. ¡Era casi como
si se encontrara en una enorme prisión!
No quería vivir más en este mundo. Quería partir. Si forzaba su salida… el mundo sería
destruido, y todos en su interior morirían. ¡Pero aun así quería irse!
El Gran Gordito Zhang y los demás cultivadores que estaban atrapados en el galeón de
huesos estaban dirigiéndose a un peligro extremo. Pero para El Celestial, ese vórtice y ese
barco representaban el futuro.
El Celestial se puso en movimiento, ¡y se convirtió en un rayo de luz brillante que salió
disparado hacia el vórtice!
Sin embargo… no solo sentía una gran presión empujándolo desde arriba, las tierras de abajo
también tiraban de él. ¡Le era imposible acercarse al vórtice!
De hecho, la voluntad del mundo que era parte de él reconocía sus acciones, y empezó a
temblar como al borde del colapso. Entonces salió un aullido de ira desafiante por los labios
de El Celestial.
—¡Cuidador de tumbas! ¡Maldito bastardo! Uno de estos días… ¡¡uno de estos días escaparé
de este lugar!! —Sus palabras sacudieron el mundo como si fueran un trueno celestial, y
hasta hicieron que aparecieran un montón de relámpagos alrededor del enorme lagarto de
huesos.
Apareció un mar de relámpagos, y casi parecían una enorme mano que intentó sujetar al
lagarto.
¡El Celestial estaba usando hasta lo último de su poder para intentar evitar que el galeón de
huesos partiera!
Ese relámpago estaba empapado con el poder del Río Alcance Celestial, era una mano de
relámpagos dorados que se cernía sobre el lagarto de huesos.
Pero antes de que la mano siquiera llegara a tocar al lagarto, la Madre Fantasma rio fríamente
y llevó a cabo un gesto de conjuro de dos manos. En ese instante salió un montón de humo
negro alrededor del lagarto y salió disparado hacia la mano de relámpagos dorada.
El aire se llenó de estruendos y ambos ataques entraron en contacto. Estaba claro que los
relámpagos no eran rivales para ese humo, y empezaron a colapsar. Aunque antes de
destruirse por completo, el rostro de fantasma que parecía estar riendo y llorando usó
repentinamente alguna técnica desconocida para cambiar su dirección y salir disparado hacia
la mano.
Este giro tan repentino de los acontecimientos tomó por sorpresa a la Madre Fantasma, y
apareció un aura asesina en su interior. Hasta El Celestial estaba impactado. ¡Pero reaccionó
rápidamente y envió esa mano dorada hacia el rostro de fantasma!
Se pudo escuchar un gran estallido… ¡y la enorme mano del Celestial se aferró al rostro de
fantasma!
Luego la mano descendió hacia El Celestial, se abrió, y ya no se podía ver el rostro de
fantasma por ningún lado…
El Celestial se quedó allí de pie con un resplandor pensativo en sus ojos.
Cuando la Madre Fantasma vio lo sucedido, su aura asesina se intensificó aún más, pero no
dijo nada. Solo le dio un último vistazo al mundo de abajo, luego le quitó su atención, y
envió al lagarto de huesos directamente al vórtice…
Sin embargo, en ese momento ocurrió algo que ni el Celestial hubiera podido predecir. Desde
abajo, en ese mar de huesos destruido, ¡salió disparada una figura a toda velocidad!
Era nada más y nada menos que… ¡Bai Xiaochun!
—Madre Fantasma, ¡¡regrésame a Hou Xiaomei y a mi Hermano Mayor!! —Hacía tiempo
que había decidido abandonar su cautela; simplemente no podía quedarse de pie y ver como
Hou Xiaomei y el Gran Gordito Zhang eran llevados por ese vórtice.
Se movió con una velocidad increíble, y salió disparado hacia ese lagarto de huesos que
desaparecía en el vórtice. Los cultivadores que permanecían abajo solo pudieron ver estos
sucesos llenos de asombro.
El Celestial estrechó sus ojos. Desde su punto de vista, todos los sucesos de hoy apestaban a
la interferencia del cuidador de tumbas, y no podía evitar sospechar de por qué el cuidador de
tumbas no había aparecido.
—Los planes de ese viejo fantasma son demasiado profundos… me niego a creer que hiciera
todo esto solo para herirme. ¡Debe haber otra meta que está intentando alcanzar!
La Madre Fantasma bajó su mirada hacia Bai Xiaochun desde su posición en ese lagarto de
huesos, y podía ver sus ojos furiosos inyectados de sangre. Pero no importaba lo rápido que
se estuviera moviendo, le sería imposible alcanzar al lagarto de huesos. Antes de poder
siquiera acercarse, ¡el vórtice ya estaba empezando a desvanecerse!
En los últimos momentos antes de desaparecer, los labios de la Madre Fantasma se movieron
y le transmitió un mensaje a Bai Xiaochun.
—No te preocupes, tengo un acuerdo con el cuidador de tumbas. Debido a eso, mantendré a
salvo a tus amigos. La chica tiene algunas cualidades únicas que van bien con las técnicas
que cultivo. La tomaré como aprendiz. También mantendré a salvo a los demás cultivadores
a bordo.
Bai Xiaochun solo pudo quedarse flotando en el aire viendo con impotencia ese vórtice que
desaparecía.
—Xiaomei… Hermano Mayor… —En este momento se sentía completamente solitario e
impotente.
Repentinamente recordó el sueño que le había contado el Gran Gordito Zhang… Estaba claro
que su Hermano Mayor había anticipado este momento desde hacía mucho.
Y Bai Xiaochun solo podía esperar que… que la Madre Fantasma le estuviera diciendo la
verdad…
A medida que crecía, y que su base de cultivo avanzaba y aumentaba su longevidad, Bai
Xiaochun empezó a entender que… crecer tenía su precio.
Esta no era la primera vez que lo sentía. Había sentido lo mismo ya muchas veces. Y siempre
lo hacía sentir impotente. Lo único de lo que no estaba seguro era de si debía culparse a sí
mismo o al mundo que lo rodeaba.
Solo quería practicar su cultivo y ser feliz. Solo quería vivir su vida alegremente…
Su corazón se llenó de dolor y amargura, y se preguntaba si alguna vez volvería a ver al Gran
Gordito Zhang y a Hou Xiaomei…
—Espero que sí… —murmuró consigo mismo. Estaba tan inmerso en sus pensamientos, que
no se dio cuenta de que mientras el vórtice se desvanecía y el Barrizal Muerto colapsaba, los
hechizos restrictivos del área empezaban a deshacerse.
Ahora no había nada en el Barrizal Muerto que pudiera causarle problemas a los
cultivadores. Quizás… después de muchos años, esta área volvería a su estado normal… ¡y
las personas serían capaces de pasar libremente!
El Celestial partió para buscar el rostro de fantasma que reía y lloraba, y no se llevó a nadie
consigo, ni siquiera a Du Lingfei. Du Lingfei observó a Bai Xiaochun, y se podían ver
emociones encontradas en su rostro. También parecía estar de un humor terrible, pero logró
inhalar profundamente, elevarse, y sujetar la mano de Bai Xiaochun.
—No estés triste Xiaochun… seguro que los volverás a ver algún día.
Bai Xiaochun volteó a verla, y podía ver que mientras esta le sujetaba la mano, intentaba
pasarle toda su calidez y esperanza. Y después de un rato, asintió.
Quedaban menos de 200 cultivadores en los huesos destrozados de abajo. Todos estaban
heridos de un modo u otro. Hasta Du Lingfei, a pesar de que había estado en el bolso de
almacenamiento de su padre, la batalla con la Madre Fantasma y Gongsun Wan’er le había
afectado.
Nadie estaba muy seriamente herido, pero todos necesitarían un poco de tiempo para
recuperarse. El grupo rápidamente empezó a moverse hacia la salida del Barrizal Muerto.
No solo tenían que conseguir un lugar en el que pudieran concentrarse en recuperarse, pero
también tenían que determinar en dónde estaban exactamente. Cualquiera que fuera la rama
del río más cercana, tendrían que llegar hasta la secta de la fuente del río de allí, y luego usar
sus portales de teletransportación para volver a casa.
Viajaban en silencio, había pesar en sus corazones. Los Maestros Nube Relámpago gemelos,
el Inmortal Gurú Espiritual y el Maestro Mil Fantasma eran devas, por lo que eran los líderes
del grupo, pero incluso ellos estaban heridos, y aún temblaban asombrados por todo lo que
había ocurrido. La prueba de fuego no era lo que las personas habían estado esperando. Se
habían revelado unos secretos muy profundos, secretos que sobrepasaban la imaginación de
todos los presentes.
Eventualmente llegaron al final del Barrizal Muerto, y se encontraron a sí mismos viendo un
mundo de hielo y nieve. Cuando los Maestros Nube Relámpago gemelos sintieron el qi
glacial en el área, quedaron boquiabiertos. Ellos no eran los únicos. Los demás cultivadores
del norte miraron sus alrededores y sus ojos se iluminaron con alegría.
—¡El norte! ¡¡Estamos en el norte!!
—¡¡Puedo sentir la energía espiritual glacial del norte!!
Esta parte del Barrizal Muerto… ¡estaba conectada a la región norte del Río Alcance
Celestial!
Bai Xiaochun aún estaba desanimado y deprimido. Sin embargo, fue en este momento que su
expresión cambió y bajó su mirada hacia su bolso de almacenamiento.
—¿Algún problema? —le preguntó Du Lingfei con curiosidad.
—No. No es nada… —le respondió evadiendo el tema. Pero su corazón estaba siendo
sacudido por grandes olas de asombro. Acababa de sentir que dentro del ataúd que el
Patriarca Corriente Espiritual le había dado, la pequeña bebé durmiente… ¡le acababa de
murmurar algo!
—El aura del hogar…
Capítulo 954: Los Hostiles Norteños.
Bai Xiaochun estaba bastante seguro de que no se lo estaba imaginando. Fuera esa voz en su
cabeza, o las fluctuaciones que venían de su bolso de almacenamiento… estaba seguro de
que…
—¡¡Está despierta!! —Se conmocionó y envió una hebra de sentido divino dentro de su
bolso de almacenamiento para revisar el ataúd. Pero todas sus observaciones parecían
indicarle que la pequeña bebe dormía, tenía los ojos cerrados y no podía detectar ni la más
mínima fuerza vital en ella.
Debido a la cantidad de personas que tenía alrededor, no podía simplemente sacar el ataúd y
examinarlo frente a ellos. Así que enterró sus dudas en lo profundo de su corazón, volteó
hacia Du Lingfei y sacudió su cabeza.
—No es nada…
Antes de que Du Lingfei pudiera responder, los Maestros Nube Relámpago gemelos rieron
fríamente —Por supuesto que no es nada. Qué… ¿¡acaso te asustas repentinamente al ver que
estás en el norte!?
Los Maestros Nube Relámpago gemelos ya llevaban demasiado tiempo conteniendo su ira.
Bai Xiaochun había asesinado a su querido aprendiz y había creado un rencor que solo podría
resolverse con la muerte. Pero los detalles respecto a la identidad de Bai Xiaochun habían
hecho que surgiera un gran temor en sus corazones. No solo no se atrevían a matarlo, pero les
preocupaba que este se vengara de ellos, y ya habían empezado a considerar darle algunos
obsequios para mejorar las cosas.
Pero después de todo lo ocurrido, y dado que los Maestros Nube Relámpago gemelos eran
devas, podían ver fácilmente… la manera en la que El Celestial realmente veía la situación.
—El Celestial en realidad no lo ve como a un yerno… Aunque parece tener algún tipo de
relación con Du Lingfei, al menos que El Celestial lo apruebe, no es más que otro deva
cualquiera. Quizás deba temerle en cualquiera de los otros ríos, ¡pero este es el norte!
Aunque normalmente sea un dragón, ¡para mí será un gusano aquí!
Los Maestros Nube Relámpago gemelos se rieron fríamente y no se molestaron en ocultar el
resplandor gélido en sus ojos. La verdad era que tal y como pensaban, en el norte, el cual
controlaba su secta, tendrían la ventaja al lidiar con Bai Xiaochun.
En respuesta a las palabras de los Maestros Nube Relámpago gemelos, la expresión de los
demás cultivadores cambió un poco. Los miembros del sur y el oeste no dijeron nada; no
querían involucrarse y tomar ninguna postura ahora. Pero las cosas eran distintas con los
norteños.
Los ojos de prácticamente todos los norteños se iluminaron. Ahora que los rodeaba el qi
glacial, sus bases de cultivo rotaban más rápido que antes. Se voltearon hacia Bai Xiaochun y
los demás orientales, y adoptaron la misma actitud hostil de los Maestros Nube Relámpago
gemelos.
Los cultivadores orientales querían tomar su propia postura, pero los peligros recientes y el
hecho de que ahora estaban en el norte, los dejó sin la habilidad de hacer tal cosa.
Bajo circunstancias normales, Bai Xiaochun normalmente no hubiera simplemente aceptado
la hostilidad y el ridículo que le dirigían los Maestros Nube Relámpago gemelos y los
cultivadores del norte. Pero ahora no estaba de humor para tales cosas. Su corazón aún dolía
debido al asunto de Hou Xiaomei y el Gran Gordito Zhang. Además, aún estaba
conmocionado por el hecho de escuchar a la pequeña bebé.
Lo único que quería hacer ahora era ir a la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos y
usar su portal de teletransportación para salir de este lugar. Además, tampoco tenía ganas de
volver a la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado. Quería volver a la Secta
Desafiadora del Río, y tomarse su tiempo para calmarse y recuperarse.
Debido a eso, actuó de manera poco normal y ni se molestó en responder. Los Maestros
Nube Relámpago gemelos intentaron provocarlo un poco más, y los cultivadores del norte
seguían mirándolo de manera hostil, pero él simplemente siguió caminando.
Tenía ganas de volver por sí mismo al este, y la verdad era que tenía sus maneras de hacerlo
si así quería. Pero no podía dejar atrás a los demás cultivadores orientales. De ser así, estos
podrían terminar sufriendo por su culpa.
Cuando los Maestros Nube Relámpago gemelos vieron la actitud de Bai Xiaochun, se rieron
fríamente, pero dejaron sus comentarios sarcásticos. Después de todo, estos cultivadores solo
estarían pasando por aquí, y pronto llegarían al portal de teletransportación.
—¡Solo tiene suerte! —La verdad era que los Maestros Nube Relámpago gemelos hubieran
preferido que Bai Xiaochun empezara a discutir con ellos, eso les daría una excusa para
empezar una pelea. Aunque probablemente no podrían matarlo, ¡al menos podrían herirlo a
tal punto que le tomara unos cuantos años recuperarse!
Du Lingfei no pudo responderle a Bai Xiaochun. Pero la mirada en sus ojos al ver la
hostilidad de los norteños fue notada por los Maestros Nube Relámpago gemelos, y era otra
de las razones principales por las que decidieron no actuar imprudentemente.
Y así fue como los cultivadores salieron del Barrizal Muerto y se dirigieron hacia la región
del Río Alcance Celestial del norte. Los norteños estaban muy entusiasmados, mientras que
los cultivadores de los otros tres ríos se mantenían mucho más callados.
Todas las tierras a su alrededor estaban congeladas, el cielo estaba oscuro, y constantemente
soplaba una brisa gélida, esta provocaba el único sonido que podían escuchar…
Había montañas heladas por todos lados, se veían afiladas y profundamente frías. De vez en
cuando se elevaban ráfagas de nieve, pero dada la base de cultivo de estos viajeros, se
derretían apenas los tocaban.
En un entorno como este, cualquier mortal se congelaría rápidamente hasta morir. Pero hasta
el más débil de estos cultivadores se encontraba en la etapa del Alma Naciente, por lo que no
tenían ningún problema.
Antes de que pasara mucho tiempo, lograron alcanzar a ver un majestuoso río dorado que
fluía hacia la distancia. ¡Este era el Río Alcance Celestial del norte!
En el norte, en dónde era tan frío que prácticamente nada podía vivir, las aguas del Río
Alcance Celestial seguían fluyendo eternamente y no se congelaban…
—Así que este es el norte… —murmuró Bai Xiaochun, observó sus alrededores y empezó a
pensar en la Secta Corriente Espiritual y en la Escuela Glacial…
Los cultivadores no charlaban mucho, solo se convirtieron en rayos de luz brillantes que se
fueron disparados sobre estas tierras congeladas, en camino a la Secta Nube Relámpago de
los Nueve Cielos.
Y en poco tiempo, esa poderosa y majestuosa secta apareció sobre el horizonte. Bai
Xiaochun eventualmente alzó la mirada… ¡y vio una enorme e impresionante cascada al final
del Río Alcance Celestial!
Al igual que en la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, esa cascada conectaba
el mar que estaba más arriba, con el río de abajo, y era la que proveía el caudal del río.
En la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, las áreas alrededor de la cascada
estaban repletas con una densa vegetación. Pero la Secta Nube Relámpago de los Nueve
Cielos era distinta. El área alrededor de la cascada no era más que una vasta extensión de un
blanco congelado.
Además, ¡a cada uno de los lados de la cascada había una enorme estatua de hielo!
Eran majestuosas a un punto indescriptible, e irradiaban una energía y una presión
impresionantes.
La estatua de la izquierda mostraba a un hombre de mediana edad, refinado y con un porte
académico. Estaba mirando hacia los Cielos, ¡y hasta tenía su mano derecha extendida hacia
el cielo!
No había ningún objeto físico en su mano. Pero… sostenía una majestuosa nube blanca, una
tan grande que parecía ser algún tipo de territorio.
De hecho, existían un montón de edificios sobre la nube, y se podían ver rayos de luz que
viajaban de un lado a otro. ¡Era obvio que esos rayos de luz eran cultivadores!
Bai Xiaochun quedó boquiabierto al verlo todo. Por lo que recordaba haber aprendido sobre
la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos, se dio cuenta de que la nube en la mano de
esa estatua debía ser… ¡la Orden de la Nube de la secta!
—En ese caso, la Orden del Relámpago debe estar a la derecha. —Volteó su mirada hacia la
estatua de la derecha, la cual también mostraba a un hombre de mediana edad. Pero este no
se veía nada refinado o académico. Se veía cómo un guerrero, con unos ojos ardientes y
amenazantes. Además, constantemente danzaban relámpagos por su superficie.
También sostenía una nube en su mano izquierda elevada, pero esa nube era negra. Parecía
una nube de tormenta, y al igual que la nube blanca al otro lado del río, estaba cubierta de
edificios y llena de cultivadores.
Además de la diferencia en el color, esta nube parecía estar repleta de relámpagos plateados,
así como del apagado retumbar de truenos.
¡Esa era la Orden del Relámpago!
—La Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos clasifica a sus discípulos en base a su base
de cultivo. Los discípulos del primer de los Cielos son los de rango más bajo, y los discípulos
en el noveno de los Cielos son los del más alto rango. Además, la secta está dividida en dos
órdenes, la Orden de la Nube y la Orden del Relámpago… —Entonces levantó su mirada, y
más allá de las nubes que sostenían esas estatuas… había dos ataúdes, ¡uno grande y uno
pequeño!
El ataúd grande era totalmente negro, y emanaba un aire profundamente antiguo, como si
hubiera existido por incontables años entre las arenas del tiempo. Dentro de ese ataúd… Bai
Xiaochun podía apenas sentir fluctuaciones de deva…
—Ese debe ser el equivalente al arcoíris azul de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado. Es dónde residen los devas… Eso quiere decir que el ataúd más pequeño debe
ser el hogar del semidiós. —Una vez llegado a este punto en sus ideas, centró su mirada en la
parte más alta de la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos…
¡Allí había un ataúd de cristal!
Apenas tenía un treinta por ciento del tamaño del ataúd negro, pero ocupaba la posición más
alta de la secta, y emanaba un aura impresionante.
Los Maestros Nube Relámpago gemelos miraron sus alrededores y vieron los rostros
impactados de los demás cultivadores, luego sonrieron y dijeron, —Bienvenidos a la Secta
Nube Relámpago de los Nueve Cielos.
Los cultivadores del norte estaban claramente emocionados de haber vuelto a casa después
de pasar por una experiencia tan mortal. En cuanto los Maestros Nube Relámpago gemelos
pronunciaron sus palabras, desde la secta se pudieron escuchar unos zumbidos
ensordecedores, y un gran número de rayos de luz salieron disparados desde las dos nubes, y
también desde el ataúd negro.
¡También había fluctuaciones de deva! Uno, dos, tres, ¡¡cuatro!!
Cuatro conjuntos de fluctuaciones deva distintas apartaron la voluntad de los Cielos y
aparecieron cuatro enormes rostros arriba, ¡mirando hacia abajo a la multitud recién llegada!
La mirada de uno de esos rostros se centró repentinamente en Bai Xiaochun, ¡y entonces
habló con una voz que retumbó cómo un trueno de los Cielos!
—Tú… has matado a un discípulo del norte, verdad… ¿¡Bai Xiaochun!?
Este deva claramente tenía malas intenciones, y era extremadamente tiránico.
A Bai Xiaochun le temblaron los parpados…
Capítulo 955: Amenazante y Tiránico.
De estos cuatro devas norteños, tres de ellos eran hombres, y una era mujer. La mujer no se
veía de mediana edad, ni tampoco muy joven. Pero sí que era hermosa, aunque algo sombría
y aterradora. De entre los tres hombres, dos eran de edad avanzada, y otro de mediana edad.
El último era bastante apuesto, con cejas como espadas y ojos que resplandecían como
estrellas. Bai Xiaochun había visto a bastantes cultivadores apuestos, pero debía admitir que
ninguno podía competir con la apariencia de este hombre.
De hecho, le hizo sentir un poco irritado. El cultivador de mediana edad era demasiado
apuesto. Además, tenía una base de cultivo muy alta. Dado el resplandor en sus ojos,
evidentemente era del tipo que todas las chicas encontraban increíblemente atractivo.
A estas alturas, los cultivadores del oeste y del sur, incluyendo al Maestro Mil Fantasma y al
Inmortal Gurú Espiritual ya se habían distanciado de los cultivadores del este.
Zhao Tianjiao y Bai Lin tenían expresiones nerviosas. Song Que no estaba muy seguro de
qué sentir. A pesar de estar nervioso, también anticipaba ver lo qué haría Bai Xiaochun.
Después de todo, parecía una situación irresoluble. Los devas del norte probablemente no se
atreverían a matar a Bai Xiaochun, pero no parecía que quisieran contener la furia que
sentían.
Song Que tenía razón. Los Maestros Nube Relámpago gemelos habían enviado mensajes
durante el trayecto de regreso, y esto hizo que los devas del norte vinieran de inmediato a
causarle problemas a Bai Xiaochun.
Los Maestros Nube Relámpago gemelos se rieron fríamente, por sus ojos pasaba un
resplandor helado. —¡Hmph! Quizás nosotros no podamos manejarlo solos, pero con todos
aquí juntos, ¡debería ser fácil!
Bai Xiaochun pudo sentir repentinamente una presión que crecía. A pesar de que tenía un
humor terrible, este giro tan repentino con los devas hizo que su corazón se acelerara. Sin
contar a los Maestros Nube Relámpago gemelos, la Secta Nube Relámpago de los Nueve
Cielos ya tenía cuatro devas. Sin embargo, contando a los Maestros Nube Relámpago
gemelos…
Entonces Bai Xiaochun no estaba seguro de si debía contarlo como cinco, o seis devas… De
cualquier modo, terminarían dominándolo por completo. Sin siquiera mencionar que había
un semidiós en el ataúd de cristal de allá arriba.
Tener a cuatro enormes rostros de devas mirándolo desde arriba le hizo quejarse por dentro.
De hecho, si los Maestros Nube Relámpago gemelos no hubieran estado allí mismo, seguro
que hubiera mirado confundido a su alrededor y preguntado quién era Bai Xiaochun…
Pero ahora no tenía más opción que respirar hondo, y regresarles su mirada.
—¡Soy un poderoso y majestuoso deva! —pensó—. Aunque se quiebren mis huesos y se
derrame mi sangre, ¡no me puedo permitir verme asustado! —Su corazón rebosaba con
ferocidad, dio un paso adelante, alzó la mirada… y envolvió su brazo alrededor de la cintura
de Du Lingfei.
Du Lingfei ya había estado pensando en algún modo de resolver la situación, pero antes de
poder hacer nada, Bai Xiaochun dio un paso adelante y envolvió su brazo alrededor de ella.
Entonces volteó impresionada. Para cualquier observador, Bai Xiaochun se vería
extremadamente impresionante, el tipo de persona que veía con desdén a toda la creación…
Entonces, frente a todos los cultivadores del norte, del oeste y del sur, y mientras los
cultivadores del este miraban nerviosamente a ver como saldrían las cosas, Bai Xiaochun se
inclinó y le dio un sonoro beso a Du Lingfei en la mejilla…
A Song Que se le quedó la mirada vacía por el impacto, y los Maestros Nube Relámpago
gemelos fruncieron el ceño. Los devas del norte se quedaron mirando asombrados…
especialmente aquel cultivador apuesto, a quien los ojos se le encendieron con ira.
—Esposita mía, —dijo fuertemente Bai Xiaochun—, ya que nuestro padre, el exaltado
Celestial no está, será tarea de nosotros patrullar el norte. Ah, me parece recordar que tienes
un Hermano Mayor aquí, ¿cierto? ¿Podrías hablarle bien de mí? De hecho, ya que estamos
aquí en el norte ¡probablemente deberíamos ir a ofrecerle nuestros saludos formales!
Song Que quedó boquiabierto. Zhao Tianjiao y Bai Lin se le quedaron viendo con los ojos
abiertos de par en par. El Maestro Mil Fantasma y el Inmortal Gurú Espiritual se quedaron
viéndolo con expresiones llenas de incredulidad.
Aunque los Maestros Nube Relámpago gemelos ya conocían la situación general, jamás se
hubieran imaginado que Bai Xiaochun usaría tan descaradamente su conexión distante con el
patriarca semidiós.
Los demás devas del norte claramente dudaban. La verdad era que hasta ellos le temían a Du
Lingfei. ¡Y también estaban profundamente impactados por el descaro de Bai Xiaochun!
—¡Un poderoso y majestuoso deva que depende de la ayuda de una mujer! ¿¡Qué clase de
payaso es este!?
—¡Este Bai Xiaochun es tal cual y como dicen los rumores! Es traicionero, astuto, ¡¡y un
sinvergüenza!!
A Bai Xiaochun no le podía importar menos lo que pensaba la multitud, hasta dejó salir un
bufido orgulloso. En lo que a él concernía, solo un idiota comenzaría una batalla en una
situación como esta.
Du Lingfei se sentía bastante desorientada. Se le puso el rostro rojo y volteó enojada hacia
Bai Xiaochun, abrió su boca y estaba por decir algo, cuando un grito enfurecido los
interrumpió desde arriba.
—¡¡Quita tus sucias manos de ella Bai Xiaochun!! —Ese era justamente el apuesto deva de
mediana edad, el cual se convirtió en un rayo de luz que salió disparado hacia Bai Xiaochun.
Tenía una base de cultivo en el Reino Deva intermedio, y la convocó completamente, se
convirtió en un meteorito destructivo que se abalanzaba sobre Bai Xiaochun en apenas un
parpadeo.
Bai Xiaochun quedó un poco sorprendido por el estallido de este cultivador apuesto, pero no
había tiempo de pensar en la situación. Simplemente apretó su mano izquierda en un puño
sin dudar, y le dirigió un puñetazo al hombre.
Se pudo escuchar un gran estallido, y Bai Xiaochun retrocedió varios pasos, al igual que el
cultivador apuesto. También apareció un aura asesina alrededor de Du Lingfei y gritó, —
¿¡Qué diablos crees que haces Feng Chen!?
Feng Chen apuntó furiosamente hacia Bai Xiaochun y dijo, —Lingfei, ¡no puedo creer que
este cretino se atreva a mancillarte en mi presencia! ¡Lo voy a matar!
Bai Xiaochun estaba más que solo un poco sorprendido por la manera en la que este apuesto
Feng Chen se refirió a Du Lingfei. Parpadeó varias veces, volteó hacia Du Lingfei y dijo, —
¿Se conocen?
Antes de que Du Lingfei pudiera responder, Feng Chen se puso en movimiento y atacó
nuevamente a Bai Xiaochun. Y al mismo tiempo, los demás devas empezaron a moverse
hacia Bai Xiaochun.
Bai Xiaochun quedó boquiabierto frente a la sensación de toda la intención asesina que le
dirigían. Había cuatro devas moviéndose hacia él desde todas las direcciones, por lo que le
sería imposible escapar. Sin importar por dónde evadiera, estaría enfrentando un ataque
poderoso. Entonces el aire se llenó de estruendos, ¡rugió y convocó el Conjuro de la Montaña
Viviente!
Usó la Embestida Sacude Montañas sin vacilar, la Restricción Imperecedera, ¡y un Puño del
Emperador Imperecedero con el quíntuple de poder!
La frialdad glacial en el área se intensificó repentinamente. Los cuatro devas del norte
estaban claramente sorprendidos por este puñetazo, pero ninguno retrocedió. Sino que
siguieron atacando con todo su poder para hacerle frente.
Entonces se pudo escuchar un gran estallido, Bai Xiaochun se tambaleó hacia atrás. Y los
Maestros Nube Relámpago gemelos se metieron en el enfrentamiento. Ahora había seis
devas trabajando juntos. Mientras se acercaban, sellaron el poder espiritual del área e
hicieron que fuera más difícil usar habilidades divinas.
A estas alturas, Bai Xiaochun dejó salir un grito intenso y se preparó para aplastar una de sus
gotas de Sangre Imperecedera. Después de todo, no tenía más opciones; esta gente estaba
siendo completamente irracional, y no le dejaban más opción que usar su técnica Mata
Dioses, ¡la cual aún no podía controlar bien!
—A aquellos de los otros tres ríos, —dijo en voz alta—, ¡será mejor que retrocedan de
inmediato! —Era un momento crítico, y Bai Xiaochun estaba a punto de usar la técnica Mata
Dioses. Apenas había pasado el tiempo de unos pocos respiros desde que los devas del norte
entraron en acción, y ya era una situación peligrosa.
Entonces Du Lingfei volteó hacia el ataúd de cristal y dijo en voz alta, —Hermano Mayor
Zhou, ¿¡es así cómo tratas a tu Hermana Menor cuando trae visitas!? De acuerdo a las reglas
que mi padre puso para la prueba de fuego, las muertes serían inevitables. ¿¡No me digas que
el norte planea usar su autoridad gubernamental para vengarse de rencores personales!?
En cuanto Du Lingfei terminó sus palabras, se pudo escuchar una risa proveniente del ataúd
de cristal. Entonces pasaron destellos de colores brillantes en el cielo, y apareció un joven en
medio del aire. Este ondeó su mano, y aunque parecía que no ejercía ningún poder, ¡una
fuerza masiva estalló en el aire entre Bai Xiaochun y los demás devas!
Las habilidades divinas de los seis devas del norte fueron suprimidas al instante, y una fuerza
suave los hizo retroceder. Pero las cosas no fueron tan sencillas para Bai Xiaochun. Sus
habilidades divinas fueron aplastadas forzosamente y una gran fuerza lo impactó.
Dejó salir un gruñido, tosió una bocanada de sangre y se tambaleó varios pasos hacia atrás.
Se esforzó por recobrar el aliento y alzó su mirada con los ojos inyectados de sangre hacia el
joven que flotaba allí arriba, este emanaba las fluctuaciones de un semidiós.
En el rostro de Bai Xiaochun apareció una expresión bastante sombría. De no ser por su
cuerpo carnal inusualmente fuerte, ese golpe de hacía un momento lo hubiera herido
seriamente.
El joven le dio un vistazo a Bai Xiaochun, y luego le dirigió su mirada a Du Lingfei, hacia
quien sonrió y dijo, —Hermana Menor, ¿de verdad necesitas hablarle así a tu Cuarto
Hermano Mayor? Bueno, supongo que no tengo por qué discutir. Hombres, ¡activad el portal
de teletransportación y enviad a estos cultivadores a su hogar en las otras tres ramas de los
ríos!
Los ancianos de la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos activaron de inmediato el
portal de teletransportación, y la secta se llenó de estruendos. El Maestro Mil Fantasma y el
Inmortal Gurú Espiritual ofrecieron sus saludos respetuosos al patriarca semidiós, y luego se
llevaron a sus subordinados a través del portal de teletransportación. Se desvanecieron en
apenas unos momentos.
Bai Xiaochun contuvo su ira, y llevó a su gente al portal de teletransportación, lo rodeaban
las miradas sarcásticas y los fríos comentarios de los norteños, así como la clara intención
asesina de los otros devas.
Pero… fue en ese momento que unas fluctuaciones intensas que sobrepasaban las de un
semidiós descendieron repentinamente sobre la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos.
El rostro del semidiós cambió súbitamente, y hasta Du Lingfei se veía sorprendida. Bai
Xiaochun y los demás orientales alzaron su mirada y pudieron ver un enorme símbolo
mágico que descendía desde el cielo. Hasta que el símbolo se destrozó, ¡¡y una voz solemne
se escuchó por todos lados!!
—Por la presente, asigno a Bai Xiaochun como guardia especial de la emisaria. Estará
encargado de asistir a la Emisaria de Alcance Celestial Du Lingfei… ¡en un recorrido de
inspección del norte!
Capítulo 956: El Pacto de Tres Clausulas.
¡Ese era un decreto Dhármico que provenía del mismísimo Celestial!
Bai Xiaochun estaba claramente impactado, al igual que los norteños y los orientales. En los
rostros de Du Lingfei y el semidiós había expresiones algo pensativas.
El silencio prevaleció por un buen rato, hasta que Bai Xiaochun finalmente recobró el
sentido. Entonces empezaron a formarse grandes gotas de sudor en su frente. Después de
todo… sabía bien que todos en el norte lo detestaban.
—Eh… probablemente yo no sea una buena elección. Mejor regresemos al este y ya. —
Sentía cómo si pudiera empezar a llorar en cualquier momento, y se unió al grupo de
orientales hacia el portal de teletransportación.
Pero apenas empezó a moverse, el semidiós dejó salir un frío bufido y ondeó sus manos, con
lo que unas poderosas ataduras invisibles se envolvieron alrededor de Bai Xiaochun y
evitaron que diera un paso más.
Entonces Bai Xiaochun no pudo hacer más que quedarse viendo nerviosamente como todos
los orientales se iban rápidamente por el portal de teletransportación y luego desaparecían.
Llegado a este punto, Bai Xiaochun era la única persona restante aquí proveniente de las
otras tres sectas… y lo rodeaban las incontables miradas amenazantes de los norteños.
Los Maestros Nube Relámpago gemelos y los demás devas estaban bromeando
sarcásticamente entre ellos. Después de todo, hubiera sido una cosa si Bai Xiaochun hubiera
sido promovido a la posición de emisario. Pero estaba aquí cómo un simple guardia. Por lo
que la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos tenía bastantes maneras de causarle
problemas.
—¿Quién hubiera pensado que terminarías quedándote aquí Bai Xiaochun? Bueno, espero
que disfrutes tu estadía en la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos.
—Da igual cómo te hicieras de importante en el este. Aquí en el norte… ¡no tienes más
opción que bajar la cabeza!
Los devas ya habían decidido, que, aunque quizás no podían matar a Bai Xiaochun, dado que
estaban en su hogar, seguramente podrían conseguir bastantes maneras de atormentarlo.
Los discípulos de bajo rango también reían y bromeaban al respecto. Después de todo, no era
muy común poder burlarse de un poderoso deva sin temer las consecuencias.
Todo tenía sentido. Bai Xiaochun había matado al Maestro Origen de Relámpago y había
formado un profundo rencor personal con los Maestros Origen de Relámpago gemelos, un
rencor que se extendía para incluir todo el norte.
Bai Xiaochun entendía que no había manera de resolver esto.
—No quiero quedarme aquí… —sollozó por dentro. Du Lingfei solo pudo poner una sonrisa
irónica en la cara. Aunque no estaba segura de qué diablos pensaba su padre, sí que tenía
asuntos que atender aquí en el norte. Aunque no se esperaba tener a Bai Xiaochun cerca al
mismo tiempo, ya no había nada que pudiera hacer al respecto.
Fue entonces que Feng Chen le dirigió una mirada gélida a Bai Xiaochun, luego se acercó y
juntó sus manos de manera formal hacia el patriarca semidiós y Du Lingfei.
—Patriarca, —dijo fuertemente—, puedo aceptar el hecho de que este Bai Xiaochun haya
sido asignado como un guardia especial de Alcance Celestial, y estará estacionado aquí en el
norte. Pero… dado lo peligrosa que es esta persona, sugiero que le coloquemos algunas
limitaciones, ¡y que tomen efecto de inmediato!
Bai Xiaochun quería decir algo en su defensa, pero por el momento, las ataduras que le había
colocado el semidiós le hacían imposible hablar. Solo podía maldecirlos por dentro.
Los demás devas, y especialmente los Maestros Nube Relámpago gemelos, aceptaron de
inmediato la proposición y empezaron a dar voz a su postura.
—¡Tiene sentido! Quizás sea un guardia especial, pero es un deva extranjero. ¡No podemos
dejarlo hacer lo que quiera en nuestra secta!
—Cierto. Patriarca, con solo un vistazo a este Bai Xiaochun, uno puede ver que tiene malas
intenciones. Lo mejor sería establecer algunas reglas para mantenerlo bajo control.
Bai Xiaochun se ponía cada vez más nervioso, y Du Lingfei frunció el ceño.
Aunque el patriarca semidiós no había aceptado abiertamente la sugerencia de Feng Chen,
tampoco lo había interrumpido ni se había negado. Así que Feng Chen sonrió y volvió a
juntar sus manos.
—Patriarca, mi sugerencia es que, mientras Bai Xiaochun permanezca en la Secta Nube
Relámpago de los Nueve Cielos, ¡deberá atenerse a un pacto de tres clausulas!
—La primera, no tendrá permitido residir en el ataúd negro. Puede quedarse en la Orden de
la Nube, y no tendrá permitido dar ni un solo paso afuera. Si lo hace… ¡será enviado al
Penitenciario de Relámpagos de la Orden del Relámpago!
El corazón de Bai Xiaochun empezó a acelerarse, pero solo podía seguir maldiciendo como
loco por dentro.
Feng Chen podía imaginarse la reacción de Bai Xiaochun, y hasta volteó a verlo mientras
seguía hablando.
—La segunda. No confeccionará píldoras mientras esté aquí en el norte. Su Dao de la
medicina es extraño, y tan poderoso que podría destruir incluso a una secta en la fuente del
río. Así que deberá atenerse estrictamente a este punto. De lo contrario, no solo será enviado
al Penitenciario de Relámpagos, ¡también será colocado en el callejón de la muerte a esperar
su ejecución!
Estas palabras fueron pronunciadas solemnemente, e hicieron que el corazón de Bai
Xiaochun se sintiera enfurecido y un poco humillado. Después de todo, dados los
acontecimientos recientes en la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, no era que
hubiera planeado confeccionar píldoras…
—Y por último la tercera clausula… ¡Hmph! El poder espiritual de los Cielos y la tierra en el
norte nos pertenece a nosotros los norteños ¿Cómo podríamos dejar que un extranjero lo use
en su cultivo? Mientras Bai Xiaochun permanezca en la Secta Nube Relámpago de los Nueve
Cielos, si absorbe hasta la más mínima pizca de poder espiritual, ¡será enviado al
Penitenciario de Relámpagos.!
Este pacto de tres clausulas era definitivamente duro y cruel. Todos los norteños estaban
convencidos de que tendría a Bai Xiaochun completamente limitado y desesperanzado. Hasta
los Maestros Nube Relámpago gemelos estaban sorprendidos, y observaron a Feng Chen con
su completa aprobación.
Todo lo que Feng Chen había dicho tenía sentido, y parecía estar diseñado para beneficio del
norte. Incluso esa tercera demanda tan poco razonable recibió la total aprobación de los
cultivadores circundantes.
Después de todo, la energía espiritual del norte le pertenecía a los norteños, ¡así que el que
una persona del este la absorbiera era básicamente como robar!
Bai Xiaochun sentía que se volvería loco, y hasta temblaba. Pero aun así no podía hacer más
que gritar por dentro.
—¡Qué abusadores! ¡¡Son unos bravucones irracionales!!
Desgraciadamente, no podía hacer nada con respecto a la situación. Y aunque no estaba muy
seguro de cuál era la labor de Du Lingfei por aquí, estaba bastante convencido de que El
Celestial estaba haciendo esto como venganza por haber sido abofeteado en la prueba de
fuego.
Du Lingfei en este momento le dirigía una mirada gélida a Feng Chen, y no se molestó en
ocultar su aura asesina y furiosa.
—Esto es absurdo, —dijo fríamente—. ¡Forzar un pacto de tres clausulas como este en un
guardia especial de Alcance Celestial es completamente ridículo!
Feng Chen vaciló, pero no respondió. Luego pasó un momento y el semidiós sonrió.
—Creo que es una idea maravillosa, —dijo—. Hagámoslo.
—Cuarto Hermano Mayor, —dijo Du Lingfei—, tú…
—No estoy seguro de los detalles de tu relación con Bai Xiaochun, Pequeña Hermana
Menor. Pero puedes estar tranquila. Como guardia especial, no perderá su vida siempre y
cuando no mate a ningún cultivador del norte. Y por cierto, te debo recordar… que estamos
en el norte. —Volvió a reír, se volteó y se desvaneció.
Al partir, las ataduras que contenían a Bai Xiaochun se desvanecieron. Había visto que Du
Lingfei intentó defenderlo, y también vio la fría actitud del patriarca semidiós, y esto lo llenó
de impotencia.
—Ah, lo que sea, —pensó suspirando—. Simplemente me esforzaré por comportarme.
Espero que la inspección de buu termine pronto…
Du Lingfei se veía muy nerviosa. Tomando en cuenta que su padre aún estaba herido, y dado
lo mal que había salido la prueba de fuego, el semidiós del norte no era el único que estaba
poco contento con El Celestial…
Por lo tanto, y sin ningún modo de cambiar los eventos, Bai Xiaochun frunció el ceño
miserablemente y fue «escoltado» hasta la nube blanca sobre la estatua del hombre refinado
y académico. Allí se le otorgó una residencia igual a la que se daría aun discípulo del primer
de los Cielos en la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos.
Era simple y rústica, en una ubicación remota de la nube. Cuando Bai Xiaochun vio eso,
suspiró y entró tristemente, siempre con el ceño fruncido miserablemente.
Así pasaron varios días, y ya Bai Xiaochun sentía que estaba por volverse loco. Las personas
lo miraban furiosamente siempre que salía a la Orden de la Nube, incluso aquellos con bajas
bases de cultivo. Estas eran personas que podía matar con solo pensarlo, pero lo veían con el
mismo desdén que mostrarían a un prisionero con una base de cultivo más baja que la suya.
Si se acercaba a los bordes de la Orden de la Nube, una hebra de sentido divino al nivel deva
se fijaba en él.
Era obvio que sería encarcelado si salía de la nube.
Tampoco podía practicar su cultivo. Podía sentir que estaba siendo constantemente
monitoreado, por lo que, si absorbía hasta la más mínima pizca de poder espiritual de los
Cielos y la tierra, estaría violando el pacto de tres clausulas y sería castigado.
Nunca antes había sido restringido de tal modo, y estaba llegando a un punto que no podía
soportar. Por primera vez en su vida, realmente deseaba poder confeccionar píldoras
desastrosamente. En este lugar, no sentiría la más mínima culpa si ocurría algo extraño. De
hecho, hubiera querido que fuera así…
—Pero… ¡¡estos bastardos dijeron que no puedo confeccionar píldoras!!
Nota: El «pacto de tres clausulas» proviene de un dicho tradicional Chino que se refiere
literalmente a algunas leyes creadas por el Emperador Gaozu de la Dinastía Han. Este dicho
luego empezó a usarse para referirse de manera general a reglas y acuerdos. Aquí está
usándose de manera literal para indicar una regla con tres condiciones. (Claro, la traducción
que yo escogí al español deja esto bastante claro).
Capítulo 957: ¡Aprendiz de El Celestial!
—¿¡Cómo se supone que una persona viva así!? —Bai Xiaochun sentía como si estuviera
siendo atrapado en un abismo de desesperación. A estas alturas, estaba completamente
furioso con la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos.
Lamentablemente, no podía hacer nada con la situación. No podía vencer en combate a seis
devas, y sin mencionar siquiera al patriarca semidiós. Así que por ahora solo debía aguantar.
—¡Sonríe y aguanta! —rugió jalándose furiosamente el cabello. Jamás había sido
atormentado de tal modo en su vida, en una situación en la que lo único que podía hacer era
quedarse viendo al cielo todo el día.
No podía cultivar su Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna. Y tampoco tenía fuerza vital
con la cual trabajar en su Sangre Imperecedera.
Aparte de quedarse sentado aburrido, lo único que podía hacer era… quedarse sentado
aburrido. Du Lingfei vino eventualmente a verlo, y por su estado tan arruinado podía ver lo
deprimido que estaba, y que le estaba costando aguantar.
—Xiaochun, solo espera un poco más, —le dijo para confortarlo—. Ni se te ocurra hacer
nada imprudente. Tengo una misión importante aquí para mi padre. Intentaré terminar tan
rápido como pueda, y entonces podremos salir de este lugar.
Bai Xiaochun solo asintió con una mirada vacía, ni siquiera volteó a verla, solo miraba hacia
la nada.
Du Lingfei suspiró, lo miró por un rato y luego se fue volando de la secta.
Así pasaron varios días más, tiempo durante el cual Bai Xiaochun simplemente permaneció
sentado sin hacer nada. Los devas del norte eventualmente se dieron cuenta de que se estaba
comportando. Pero simplemente dejaron salir un frío bufido y siguieron manteniéndolo
vigilado.
Bai Xiaochun no podía hacer nada más que quedarse viendo a la distancia. La verdad era que
no tenía idea de qué hacer. Intentó contactar a la pequeña tortuga, pero no recibió la más
mínima respuesta.
En cuanto a la pequeña bebé del ataúd, tampoco se atrevía a sacarla, no con tantos ojos
vigilándolo día y noche.
Eventualmente, ya llevaba medio mes sentado y aburrido hasta morir. Una noche, estaba
sentado y abatido como siempre, viendo el profundo color rojo del atardecer, y la luna
elevándose en el cielo.
Y fue en ese momento que escuchó un repentino suspiro.
Junto a ese suspiro, pudo sentir ciertas fluctuaciones en su bolso de almacenamiento…
—El aura del hogar…
Bai Xiaochun casi se queda sin aliento por el asombro, pero logró mantenerse bajo control. A
pesar de los tsunamis de asombro que impactaban su corazón, mantuvo la expresión de
aburrimiento en su cara.
Le habló en su mente sin dudar ni un segundo, —¿¡Me estás hablando, verdadero espíritu!?
Pasó un buen rato sin recibir respuesta. Ya estaba nervioso y pensando si debía sacar y ver el
ataúd, cuando esa misma voz tenue fue transmitida de nuevo en su mente.
—Soy yo… Gracias por… dejarme sentir el aura del hogar una vez más…
Bai Xiaochun estaba profundamente conmocionado. Que la pequeña bebé despertara en este
momento de profundo aburrimiento lo había entusiasmado mucho. Así que no vaciló en
responderle.
—¿Cómo es que puedes despertar sin una Píldora Desafiadora del Río?
—Mi cuerpo no está despierto, —continuó la voz—, solo mi mente… El norte solía ser mi
hogar, y la energía espiritual aquí es muy beneficiosa para mí… Si lograra absorber lo
suficiente, sería tan efectiva como una Píldora Desafiadora del Río de Cien Respiros…
Desgraciadamente, ni siquiera mi mente puede mantenerse despierta mucho tiempo…
Por temor a que volviera a dormirse pronto, este procedió rápidamente con la conversación.
—¿El aura del hogar? El Patriarca Corriente Espiritual me dijo una vez que la Secta
Corriente Espiritual solía ser una secta en la fuente del río del norte… la Escuela Glacial. ¿A
eso te refieres?
—La Escuela Glacial… —rio suavemente la pequeña bebe, era una risa amarga que parecía
contener sus memorias. —Tienes razón. La Escuela Glacial… Alguna vez fui la principal
aprendiz de El Celestial. Durante su campaña contra la Dinastía del Archi-Emperador…
acabé con varios reyes celestiales. Eventualmente, lo ayudé a expulsar a la dinastía,
completamente fuera de la región del Río Alcance Celestial… Luego, para ayudarlo a
defender la región del río del norte, fundé aquí una secta, en la fuente del río… ¡la Escuela
Glacial!
—¿Qué? —le respondió impactado. Al principio había estado interesado en hablar
simplemente por lo aburrido que estaba. ¡Jamás se hubiera imaginado que una simple
pregunta suya revelaría secretos tan asombrosos! Era algo casi increíble que esta pequeña
bebé hubiera sido alguna vez la más grande aprendiz de El Celestial. Después de todo, los
aprendices actuales de El Celestial eran los patriarcas semidioses de las cuatro sectas en las
fuentes de los ríos.
—Cómo es que… —empezó a decir… pero entonces vaciló.
—Quieres saber cómo terminé así, ¿y por qué la Escuela Glacial fue reemplazada por la
Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos…?
—Pues, la respuesta es sencilla… así lo quiso El Celestial. De lo contrario, sería imposible
para ese Zhou Daoyi siquiera igualarme… ¡sin importar que sea un semidiós!
A Bai Xiaochun se le abrieron los ojos de par en par y estaba casi sin aliento. Esta nueva
información que le daba la bebé era demasiado asombrosa. No podía imaginarse que podría
haber hecho el experto semidiós de la Escuela Glacial para que el Celestial ignorara el lazo
de Maestro y aprendiz que los unía y terminara matándola. Ni por qué seguía por aquí, ¿¡un
alma descarnada en forma de una pequeña bebé!?
La bebé podía sentir lo que pensaba Bai Xiaochun. Después de un momento de silencio,
prosiguió, —Chico, estoy lista para darte una buena fortuna espectacular, ¡si te atreves a
recibirla!
Después de vacilar un segundo, le preguntó, —¿Es peligroso?
Esta vez, pasó el tiempo que tarda en quemarse medio palillo de incienso antes de volver a
escuchar la voz en su mente.
—Me da bastante curiosidad por qué la Secta Corriente Espiritual te habría dado a ti mi
ataúd…
Bai Xiaochun se avergonzó un poco y decidió intentar explicarse. —Uhm… supongo que es
por qué siempre soy muy cauteloso. Jajaja…
La bebé lo ignoró y continuó. —Cuando me di cuenta de que El Celestial planeaba matarme,
llevé a cabo muchas preparaciones. Aunque mi verdadero ser ha muerto, logré enviar un
alma clon… Esta alma clon poseyó el cuerpo de un verdadero espíritu, y luego se deshizo de
todos los rastros de mi aura. Debido a eso, fue imposible para El Celestial detectarme.
—Sin embargo, solo poseí un verdadero espíritu porque mi primer plan falló. ¡Mi plan
original era poseer un tesoro mundial! Pero el tesoro mundial no fue completado a tiempo.
De lo contrario, dada la base de cultivo de El Celestial en aquel entonces, ¡quizás habría
podido vencerlo!
Bai Xiaochun no pudo contenerse y preguntó, —¿Tesoro mundial?
—El territorio del norte entero forma la base de un tesoro mundial. Fue forjado empezando
desde las profundidades del hielo aquí… ¿Entiendes de qué tipo de objeto mágico hablo?
¡Un tesoro mundial! —En este momento, ¡la bebé se veía completamente tiránica y
poderosa!
A Bai Xiaochun casi se le salen los ojos.
—¿Tomaste todo el territorio del norte y lo usaste para forjar un tesoro? Pero… el norte es
enorme… —Después de todo, el norte era tal y como el este, con el tamaño de un continente
entero.
Pero aquí estaba esta bebé diciéndole que todo ese territorio fue usado como la base para
forjar un objeto mágico, aunque nunca haya sido completado…
A pesar de ser un deva, a Bai Xiaochun le sonaba como un cuento de hadas.
—¡No puede ser! —pensó—. ¡Solo estaba aburrido y quería alguien con quien hablar!
¿¡Quién se hubiera imaginado que la conversación terminaría siendo tan monumental!? —
No pudo evitar mirar hacia el suelo y pensar que era parte de un gigantesco objeto mágico.
Entonces la bebé siguió hablando. —Después de todos los años que han pasado, puedo sentir
que… el objeto mágico ha tomado forma. Necesito tu ayuda para terminar el proceso. En
cuanto me convierta en el espíritu autómata del tesoro, te puedo compensar… ¡vinculando el
objeto contigo!
—Mi único requisito… ¡es que mates a El Celestial!
—El tesoro será increíblemente poderoso. Tomará todas las tierras del norte, las arrancará del
Reino Alcance Celestial, y las transformará en… ¡una gran espada glacial!
—Los cultivadores y demás seres vivientes del norte no morirán. Vivirán dentro del mundo
del objeto mágico. Y en cuanto la espada sea vinculad a ti… ¡serás su dueño y maestro!
—Además… cuando me fusione con el tesoro mundial, te puedo dar acceso a la
inconmensurable energía espiritual de los Cielos y la tierra que se ha acumulado allí a través
de todos estos años. Tu base de cultivo… ¡podría saltar directamente al Reino Semidiós en
muy poco tiempo!
—Esta es la buena fortuna que deseo otorgarte… Y ahora, ¡debes decirme si te atreves a
recibirla! —¡La bebé hablaba con una firmeza capaz de cortar uñas y hierro!
Capítulo 958: ¡Venderé Medicina!
Bai Xiaochun casi no podía controlar su respiración, sus ojos brillaban intensamente.
Tan solo pensar en esta buena fortuna le hizo imaginarse a sí mismo blandiendo una
gigantesca espada forjada con las tierras del norte. Podría arrasar con toda la creación, y los
incontables individuos con bases de cultivo más bajas solo podrían verlo con asombro y
fervor.
¡Esa sí que sería la cumbre de su vida! Podía imaginarse levantando la cabeza y riendo
fuertemente, luego sacudiría su manga, alzaría la barbilla y diría fríamente, —Con un
movimiento de mi manga, yo, Bai Xiaochun, he reducido a cenizas los Cielos y la tierra…
Mientras seguía imaginándose la escena que transcurriría cuando se convirtiera en el regente
de todo el norte, pudo ver en su mente a los Maestros Nube Relámpago gemelos, al furioso
Feng Chen e incluso al patriarca semidiós, de pie junto a él, con sus manos en sus mangas
mientras se inclinaban…
Ya estaba empezando a emocionarse. Pero dudó después de un momento. Que algo tan
asombroso cayera del cielo se le hacía algo extraño. También entendía que no sería bueno
estar tan ansioso.
Por lo tanto, se aclaró la garganta y dijo con dudas, —Bueno, lo que pasa es qué…
Pero antes de poder continuar, la bebé le interrumpió. —No puedo quedarme mucho tiempo
despierta… Me dirás tu respuesta la próxima vez que despierte… —Entonces su voz se
desvaneció.
—¿Eh? —Se sorprendió y trató de llamarla varias veces en su mente, pero no recibió
ninguna respuesta. Sacudió su cabeza, y llegó a la conclusión de que esta bebé sí que había
vuelto a caer inconsciente.
—¡Se durmió demasiado rápido! ¡Ni siquiera había terminado de hablar! —En este
momento, su corazón punzaba con anticipación. La buena fortuna que le ofrecía la bebe era
simplemente demasiado tentadora.
Lamentablemente, por ahora no podría hacer nada al respecto. La bebé estaba demasiado
débil, así que tendría que esperar a la próxima vez que despertara para poder seguir
discutiendo el asunto. Suspiró, e intentó descubrir si la niña había caído dormida a propósito
justo en ese momento…
Después de analizar el asunto un poco, decidió que no podía estar seguro, así que empezó a
pensar en lo que diría la próxima vez que hablara con ella.
Durante los días siguientes, siguió viéndose aburrido, pero la verdad era que con este nuevo
tema… tenía bastante que pensar.
Pasaron diez días volando. Bai Xiaochun esperó y esperó, pero la bebé no volvió a despertar.
Llegó a tal punto que estaba tan ansioso que sentía cómo si caminaran hormigas por su
corazón día y noche.
También empezó a acostumbrarse a la vida en el norte. Seguía las reglas, ni salía de la Orden
de la Nube, ni confeccionaba píldoras, ni absorbía la energía de los Cielos y la tierra en el
área.
Debido a lo bien que se portaba, aunque seguía sin agradarle a los norteños, no tenían nada
de que quejarse.
Pero aún lo tenían bien vigilado. Hasta los seis devas lo monitoreaban de vez en cuando.
Muchos discípulos de la Orden de la Nube hablaban sobre él y hasta reían fríamente mientras
veían su residencia desde lejos.
—Se dice que Bai Xiaochun es realmente agresivo, pero ahora que está aquí en el norte, ¡no
tiene más opción que bajar la cabeza! Saben, se siente de maravilla poder molestar así a un
deva.
—¿Deva? ¡Ja! ¡No puede hacer nada aquí en el norte! Deberían haber visto cuando lo
metieron en su sitio. ¡Fue divertidísimo!
—Saben, he oído historias de Bai Xiaochun. Supuestamente causa desastres a dónde quiera
que va. Siempre pensé que era algún tipo de monstruo inhumano, ¡pero supongo que solo
eran exageraciones!
Este tipo de charlas se escuchaban todo el tiempo. Aunque Bai Xiaochun no estaba muy
interesado en escuchar, sus agudos sentidos divinos de deva hacían que le fuera imposible no
oírlo.
—¡Esto es absurdo! ¡No puedo creer que estén siendo tan sarcásticos a pesar de que me
estoy comportando! —Mientras más escuchaba, más se enfurecía. Además, ya que la bebé no
se despertaba, eventualmente empezó a sentir como si el tiempo avanzara agonizantemente
lento.
—¡Ya es suficiente! No me importa que no tenga libertad, ¡tengo que avanzar mi cultivo! —
Bai Xiaochun jamás se había considerado una persona que realmente cultivara como loco.
Pero ahora que estaba aquí en el norte, estaba empezando a extrañarlo.
Después de todo, siempre que entraba en reclusión para cultivar, era casi como dormirse. El
tiempo pasaba increíblemente rápido.
—Mi Sangre Imperecedera necesita fuerza vital, pero no tengo acceso a recursos de cultivo,
y no puedo sacar abiertamente ese esqueleto dorado… Mi Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la
Luna requiere energía de los Cielos y la tierra, pero los norteños no me dejan
absorberla… —Sí que era una situación frustrante, como un ciclo interminable. Sin importar
que pensara, nada parecía viable. ¡Tenía que haber una manera de evadir el pacto de tres
clausulas y encontrar un modo de cultivar!
Unos días después, alzó la mirada, tenía el cabello enmarañado y los ojos inyectados de
sangre, pero emitían una luz brillante. Se dio una palmada en la pierna y se rio fuertemente.
—Yo, Bai Xiaochun, ¡¡soy un completo genio!! ¡Jajaja! ¿No me dejarán salir de la Orden de
la Nube? Muy bien, ¡no lo haré! ¿No me dejarán absorber la energía de los Cielos y la tierra?
Bien, ¡no lo haré! ¿No me dejarán confeccionar píldoras? Muy bien, ¡no lo haré! ¡Pero puedo
vender mis píldoras medicinales!
Ya estaba empezando a emocionarse frente al prospecto de vender algunas píldoras
medicinales para ganar piedras espirituales.
Luego podría usar esas piedras espirituales para trabajar con su Conjuro del Gran-Cielo el
Sol y la Luna. En cuanto a su progreso, pues eso dependería de cuantas piedras espirituales
pudiera conseguir.
—Las píldoras medicinales normales no serán fáciles de vender. Pero… ¡tengo dos tipos de
píldoras que seguramente funcionarán! —Entonces le dio una palmada a su bolso de
almacenamiento con emoción y sacó dos botellas de píldoras.
Al verlas, sus ojos se encendieron con orgullo y pasión.
—¡Todos necesitan una Píldora Afrodisíaca de vez en cuando! Y cuando se consume una
Píldora de Fantasía, ¡no hay manera de volver atrás! —Suspiró y reflexionó que tenía suerte
de haber confeccionado tantas píldoras durante su tiempo libre en la Secta de la Polaridad del
Dao del Cielo Estrellado. De no tener acumulado tanto, probablemente estaría sin salida aquí
en el norte.
Ya había pensado en la mejor manera de proceder a vender sus píldoras. Era obvio que no
podía vender solo estas dos, así que tendría que añadir otros objetos aleatorios y venderlo
todo junto. Después de tener todo listo, aún había algunas dudas en su corazón. Pero luego
recordó lo excesivos que estaban siendo los norteños, burlándose y ridiculizándolo
constantemente. Además, estaba el conflicto entre la Escuela Glacial y la Secta Nube
Relámpago de los Nueve Cielos. Entonces apretó los dientes.
—¡Ustedes me forzaron! —murmuró y salió por su puerta.
En cuanto llegó afuera, las miradas de muchos norteños se fijaron en él, eran miradas llenas
de burla y ridículo. Tal y como muchos habían dicho abiertamente, esta era la primera vez
que podían meterse directamente con un deva, y era algo que muchos habían empezado a
disfrutar.
Debido a la aprobación táctica del patriarca semidiós, ninguno de los discípulos estaba
preocupado por ninguna consecuencia. Pero a estas alturas, a Bai Xiaochun no le importaba.
De hecho, mientras más personas le prestaran atención mejor.
Después de salir orgullosamente por un rato para asegurarse de que lo notaran bastantes
personas, escogió una plaza pública cercana en la que los miembros de la Orden de la Nube
se reunían para llevar a cabo pruebas de fuego.
En esa plaza había nueve portones que llevaban a nueve reinos confinados arcanos distintos.
Era muy similar a la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado, en que los discípulos
que entraban a los reinos confinados eran clasificados según su desempeño. Debido a esto,
era un centro de competencia entre los discípulos.
Después de encontrar un lugar apropiado, se sentó, colocó una tela blanca frente a él, y
empezó a sacar cosas de su bolso de almacenamiento. Organizó los objetos mágicos, píldoras
y otros objetos en la tela blanca frente a él. Aunque por ahora no se atrevía a poner a la venta
Píldoras Afrodisíacas o Píldoras de Fantasía.
Después de organizarlo todo apropiadamente, esperó a sus clientes.
Sus acciones llamaron bastante la atención, y en poco tiempo, ya había varios discípulos
acercándose a ver qué sucedía. Y cuando lo vieron, quedaron boquiabiertos y muchos se
rieron abiertamente.
—¿Acaba de montar un puesto de venta? ¿Un poderoso deva está vendiendo en la calle?
¡Jajajaja!
—Parece que de verdad lo volvimos loco. No puede irse, no puede confeccionar píldoras y
no puede cultivar. ¡Ahora no tiene más opción que vender cosas en la calle!
Los cultivadores en la plaza pública no fueron los únicos que se dieron cuenta y empezaron a
burlarse. Hasta los devas en el ataúd negro se dieron cuenta, y enviaron hebras de sentido
divino para observar.
Capítulo 959: El Pacto de Cuatro Clausulas.
Sin embargo, los devas no tenían tiempo de estar mirando a Bai Xiaochun literalmente a toda
hora, durante todo el día. Y tomando en cuenta que existía el pacto de tres clausulas, no
importaba que tan increíblemente poderoso fuera Bai Xiaochun. No podría hacer mucho.
Pasaron quince días más. Bai Xiaochun montaba su puesto de venta a diario, y aunque el
negocio no prosperaba mucho, si se esforzaba todo lo posible para atraer a los discípulos
norteños, describiendo en voz alta los distintos objetos mágicos y píldoras medicinales que
tenía a la venta.
En un día particular, cuando estaba seguro de que ningún sentido divino deva lo estaba
mirando, se inclinó hacia un tipo corpulento que estaba revisando sus píldoras medicinales.
—Pssst, oye… —dijo en voz baja—, tengo unas píldoras especiales por aquí. ¿quieres
verlas?
Esta era la tercera vez que el tipo corpulento venía, y Bai Xiaochun lo había estado
observando cuidadosamente. Solo después de estar seguro de que no se veía sospechoso
decidió hacerle una oferta.
—¿Qué píldoras? —preguntó el hombre en guardia.
Bai Xiaochun puso una sonrisa y sacó una Píldora de Fantasía.
El aura única que esa píldora emanaba hizo que al hombre se le abrieran los ojos de par en
par. Sus ojos se iluminaron y la sujetó. No se molestó en preguntar el precio, solo le arrojó
una piedra espiritual a Bai Xiaochun y se fue.
Una piedra espiritual por una Píldora de Fantasía ni siquiera bastaba para cubrir el costo de
producción. Estaba claro que este hombre pensaba que Bai Xiaochun tenía suerte de
simplemente poder vender aquí en el norte. En realidad, esa actitud prevalecía entre casi
todos los norteños.
Los ojos de Bai Xiaochun se estrecharon y bajó la mirada hacia esa piedra espiritual. Pero no
se molestó. Simplemente se quedó sentado y ocasionalmente hablaba en voz alta sobre su
mercancía hacia los transeúntes. Conforme pasaba el tiempo, identificaba a los discípulos
que le parecían confiables, y les ofrecía Píldoras Afrodisíacas o de Fantasía.
—A pesar de lo hostiles que son estos norteños, aun así los trato con mucha ética. Solo le
vendo las Píldoras Afrodisíacas a las chicas, no a los hombres. Y las Píldoras de Fantasía
solo se las vendo a los chicos, no a las mujeres.
Suspiró al darse cuenta de que su mayor debilidad era su honestidad y honradez.
Mientras sacudía su cabeza, una chica cultivadora particularmente corpulenta y feroz
apareció frente a él.
—¿Hay algún chico que te guste? —le preguntó—. Solo necesitas una de estas Píldoras
Afrodisíacas, y será tuyo para siempre…
Cuando la mujer sujetó esa Píldora Afrodisíaca, sus dedos particularmente gruesos y
corpulentos casi la aplastan y casi mata a Bai Xiaochun del susto. Le sujetó la mano, evitó
que la rompiera y le dijo, —¡No puedes aplastarla aquí! Ah… quizás no sea la píldora
apropiada para ti…
La chica le arrojó de inmediato un bolso con piedras espirituales, se volteo y se fue de prisa.
Bai Xiaochun se le quedó viendo sorprendido mientras guardaba las piedras espirituales.
Poco después, empezó a vender Píldoras de Indiferencia, un subproducto creado durante su
experimentación con las frutas de indiferencia en la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado.
—¿Han oído de mis Píldoras Afrodisíacas? No se preocupen, este es el antídoto. Si toman
una Píldora de Indiferencia, ¡los mantendrá a salvo de los efectos de una Píldora Afrodisíaca!
—Escuchen… su Orden de la Nube tiene a muchas cultivadoras bastante duras y toscas, y
casi todas han venido a comprarme Píldoras Afrodisíacas. Así que… ¡tengan cuidado!
Tenía mucho cuidado seleccionando a quien venderle cada píldora, y solo escogía a aquellos
clientes recurrentes que ya había observado cuidadosamente. Gracias a eso, las píldoras no
causaron una gran conmoción en la secta. Pero lenta y firmemente empezaron a extenderse.
Prácticamente todos los que comparaban una Píldora de Fantasía volvían después de unos
días, encantados, emocionados y con ganas de comprar más.
Por supuesto, cada vez que volvían, Bai Xiaochun les cobraba más que la última vez.
También se aseguraba de explicarles detalladamente los efectos secundarios de la píldora.
Después de todo, como boticario, tenía el deber de actuar con ética, por lo que estaba siendo
piadoso, hasta para los norteños.
—No puedo controlar las cosas extrañas e inexplicables que ocurren durante el proceso de
confección. Pero si se trata de productos culminados, debo explicarle bien a mis clientes de
qué deben cuidarse. —Bai Xiaochun estaba completamente convencido de qué estaba
haciendo lo correcto.
Hizo lo mismo con las Píldoras Afrodisíacas y las Píldoras de Indiferencia, las cuales
también se estaban popularizando lentamente. Era casi impresionante lo mucho que los
cultivadores querían píldoras así.
Las Píldoras Afrodisíacas estimulaban un comportamiento instintivo, mientras que las
Píldoras de Fantasía hacían realidad los sueños. Por otro lado, las Píldoras de Indiferencia
ayudaban a contrarrestar las Píldoras Afrodisíacas y al mismo tiempo, también servían para
negar los efectos de las Píldoras de Fantasía. Debido a eso, las Píldoras de Indiferencia se
vendían aún más que las otras dos.
En poco tiempo, los cultivadores de la Orden de la Nube empezaron a darse cuenta de que las
Píldoras Afrodisíacas y las Píldoras de Fantasía eran casi como un veneno por lo despiadadas
que eran. Pero, aun así, había muchas personas que no estaban convencidas, y eventualmente
llegaron a un punto de adicción, y las compraban por cualquier medio posible, hasta en
secreto.
En la Orden de la Nube había varios grandes maestros del Dao de la medicina que lograron
conseguir las píldoras para investigarlas… Uno de ellos se llamaba Ouyang De, y se lo
consideraba uno de los grandes maestros boticarios más importantes de la Orden de la Nube.
Por lo tanto, este logró entender las Píldoras de Fantasía y las Píldoras Afrodisíaca mejor que
cualquier otro.
—Ya quería investigar algunas de las píldoras de Bai Xiaochun antes de que llegara al norte.
¡Finalmente ha llegado mi oportunidad! —Se rio fríamente y observó una Píldora de Fantasía
que tenía en su mano.
—¡Veamos si esta patética Píldora de Fantasía realmente funciona! —Tomando en cuenta su
habilidad con las píldoras medicinales, su investigación lo había llevado a la conclusión de
que no había nada particularmente especial con esta píldora.
—¡La única manera de saberlo es probarla personalmente! —Aunque tenía confianza en su
propio Dao de la medicina, también había adquirido una Píldora de Indiferencia en caso de
que ocurriera cualquier cosa inesperada.
En cuanto se metió a la boca la Píldora de Fantasía, esta se derritió en su boca y su cuerpo se
estremeció. Cerró sus ojos, y repentinamente sentía como si estuviera flotando. El agarre que
tenía sobre la Píldora de Indiferencia en su mano se aflojó lentamente y esta cayó a un lado…
Tres días después abrió sus ojos. Estaba cubierto de sudor y mantuvo una expresión vacía en
su cara por un buen rato, hasta que murmuró, —Logré mi Dao y me volví inmortal…
Lo mismo ocurrió con muchos otros cultivadores en la Orden de la Nube. Prácticamente
todos los que consumían la Píldora de Fantasía terminaban ignorando por completo el
antídoto, y en vez de eso, terminaban regocijándose en las absurdas y maravillosas
experiencias que vivían.
Las Píldoras de Fantasía poco a poco sobrepasaron las ventas de las Píldoras Afrodisíacas.
De hecho, las Píldoras de Fantasía se convirtieron en una tormenta que crecía lentamente por
toda la Orden de la Nube.
Cada vez había más discípulos comprándolas secretamente. Eventualmente llegó a tal punto
que todo el asunto quedó expuesto. Ouyang De incluso fue y compró un gran lote de Píldoras
de Fantasía de un solo golpe.
Las ganancias de Bai Xiaochun también incrementaban velozmente. Y para encanto suyo,
rápidamente llegó a tal punto que podía cultivar el Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna.
Sin embargo, también sabía que su venta de píldoras no podría mantenerse en secreto por
mucho tiempo. Los devas descubrirían el asunto dentro de poco.
Y eso fue exactamente lo que ocurrió. Las ventas de Píldoras de Fantasía estaban por las
nubes. Casi todos los que las probaban terminaban adictos. En apenas medio mes, casi todos
los discípulos de la Orden de la Nube se enamoraron de las Píldoras de Fantasía.
Llegó a tal punto que ya eran demasiadas personas involucradas, y empezaron a ocurrir
accidentes. Algunos discípulos no lograban controlarse después de consumir la píldora, e
ignoraban las instrucciones de Bai Xiaochun de mantenerse encerrados en sus cuevas de
inmortal cuando estuvieran bajo su influencia.
—Vuelo, vuelo, vuelo… soy una poderosa ave…
—¡Jajajaja! ¡Jajaja! ¡¡Finalmente me convertí en semidiós!!
—¡Atácame! Vamos, vamos. ¡¡Atácame!!
Los devas finalmente se dieron cuenta de lo que pasaba. El comportamiento enloquecido de
algunos discípulos llevó a una investigación, y la verdad fue revelada. En menos de un mes,
¡casi todos los discípulos de la Orden de la Nube habían empezado a consumir regularmente
las Píldoras de Fantasía!
Fue un asunto enorme, ¡y los devas del norte se enfurecieron al instante!
Emitieron órdenes rápidamente prohibiendo las Píldoras de Fantasía en la secta, y
amenazaban con expulsión a cualquiera que las consumiera. Los discípulos se alarmaron,
pero mientras despertaban de su ensoñación y empezaban a encajar el rompecabezas, fueron
a buscar a Bai Xiaochun.
—¡Eres un descarado Bai Xiaochun! ¡¡Nos engañaste para que consumiéramos las Píldoras
de Fantasía!!
—Cierto. Todo es culpa de Bai Xiaochun. ¡Maldita sea! ¡Regrésame mis piedras espirituales!
—Él me hizo tomar las píldoras. Jamás la hubiera probado de no ser por él. ¡Maldita sean
esas Píldoras de Fantasía!
Algunos estaban asustados, otros se arrepentían de haber gastado sus piedras espirituales en
Píldoras de Fantasía. Por esto y otras razones, todos empezaron a culpar a Bai Xiaochun.
Mientras se formaba la muchedumbre enfurecida, los Maestros Nube Relámpago gemelos,
Feng Chen y los demás devas llegaron a la Orden de la Nube.
—¡Has violado el pacto Bai Xiaochun! —chilló Feng Chen—. ¿¡Acaso te quieres morir o
algo!?
Se pudo escuchar un gran estallido y una poderosa habilidad divina impactó la residencia de
Bai Xiaochun, haciendo que terminara afuera.
—¿Qué violé el pacto? —gritó Bai Xiaochun enfurecido, finalmente podía desahogarse un
poco. —¿De verdad? Dime Feng Chen, ¿¡cuál parte del pacto de tres clausulas he violado!?
¿Acaso salí de la Orden de la Nube? ¿Acaso confeccioné píldoras? ¿Acaso absorbí energía de
los Cielos y la tierra del norte? ¿Dime qué clausula violé eh? Vamos. ¡Dime!
—Tú… —dijo Feng Chen apuntando a Bai Xiaochun. Pero aún después de un buen rato, se
dio cuenta de que no tenía nada qué decir. Tal y como había dicho Bai Xiaochun, no había
violado ninguna de las reglas estipuladas en el pacto de tres clausulas…
Los Maestros Nube Relámpago gemelos estaban extremadamente molestos, pero no tenían
excusa para desahogar su ira.
Bai Xiaochun observó a los devas, algunos estaban allí de pie incapaces de decir nada, luego
volteó hacia los discípulos de la Orden de la Nube, y había un resplandor en sus ojos
—¿Y qué hay de ti? Dime una cosa… ¿acaso forcé a alguno de ustedes a comprarme?
—¿Acaso no les hablé de las posibles consecuencias?
—¿Acaso no ofrecí vender también un antídoto?
—¿Acaso no les recordé que tuvieran cuidado cuando consumieran las píldoras?
—¿Acaso se acostumbraron a meterse conmigo o qué? ¿Se olvidaron de quién soy yo, Bai
Xiaochun? También soy deva ¿recuerdan? ¡Ustedes los norteños siempre están llevando las
cosas demasiado lejos! —Bai Xiaochun finalmente desahogaba las frustraciones que llevaba
varios meses acumulando. Su voz retumbó como un trueno y apareció una gran versión de su
rostro allí arriba, el cual atemorizó a todos los discípulos.
En ese momento clave, ¡la voz del patriarca semidiós resonó repentinamente desde el ataúd
de cristal en lo alto del cielo!
—De ahora en adelante, ya no existe el pacto de tres clausulas. En cambio, ¡tendremos un
pacto de cuatro clausulas!
—Bai Xiaochun no tiene permitido vender nada en el norte. Si rompe esta regla, ¡será
enviado de inmediato al Penitenciario de Relámpagos.!
Capítulo 960: Aún Puedo Plantar Flores.
Junto a las palabras del semidiós, vino una poderosa fuerza que se extendió desde el cielo y
apartó el enorme rostro de Bai Xiaochun. Debido a esto, Bai Xiaochun dejó salir un gruñido
y tuvo que retroceder varios pasos.
Su aura se había desestabilizado, y así alzó la mirada hacia el ataúd de cristal de arriba.
Mientras tanto, Feng Chen, los Maestros Nube Relámpago gemelos y los demás devas
estaban mirando a Bai Xiaochun con pequeñas sonrisas en la cara.
Los discípulos circundantes dejaron salir suspiros de alivio. Bai Xiaochun los había
conmocionado mucho hacía un momento, pero las palabras del patriarca semidiós habían
apartado su aura. Ahora que los discípulos se habían recuperado por completo, se quedaron
viendo a Bai Xiaochun con miradas de desprecio.
Aunque la mayoría volvería a consumir más Píldoras de Fantasía en secreto si así podían,
ahora que los devas y el semidiós estaban aquí, lo único que se atrevían a hacer era mostrar
un odio implacable hacia Bai Xiaochun.
—Ahora que estás en el norte, ¡da igual que seas un deva! —Esto era lo que pensaban la
mayoría de las personas. Además, añadir otra condición al pacto de tres clausulas indicaba
que el asunto de las píldoras medicinales había básicamente terminado.
El hecho de que Bai Xiaochun aún estuviera confinado a la Orden de la Nube y no pudiera
confeccionar píldoras dejó a todos contentos.
—¡Joder! —pensó—. ¡Uno de estos días me aseguraré de que ustedes los norteños mojen
sus pantalones frente a mí!
Conforme su ira aumentaba, no podía evitar pensar en el tesoro mundial que la bebé le había
mencionado. Aunque hasta ahora no se había decidido por completo, ahora sí que estaba
mayormente decidido.
Sin embargo, por el momento no tenía nada más que hacer aparte de usar sus piedras
espirituales para empezar a cultivar un poco. No durarían mucho, pero no era como si tuviera
más opciones. Así que se decidió a cultivar. Así pasaron diez días, pero aun pensándolo
mucho durante ese tiempo, no se le ocurrieron más ideas para salir de esta nueva encrucijada.
Fue entonces que… la bebé se despertó una tercera vez.
Mientras trabajaba con su Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna, escuchó esa tenue voz en
su mente.
—¿Ya te decidiste?
Respiró hondo, apretó los dientes y habló en su mente.
—Hay varias cosas que quiero decir. Primero lo primero, déjame mencionar que todo esto es
demasiado repentino. Me cuesta creer que planees darme esta buena fortuna y dejarme
volverme tu maestro. Debes tener otra meta en mente. Pero dado tu origen, supongo que no
tengo más opción que confiar en ti.
—Por cierto, quiero saber exactamente por qué El Celestial te quería muerta. Nunca
explicaste esa parte.
—Y otra cosa. El Patriarca Corriente Espiritual dijo que eras un verdadero espíritu, y dijo
que la misión de la Secta Corriente Espiritual era mantenerte a salvo. Pero yo no soy él… Mi
misión es mantener a salvo a la Secta Desafiadora del Río, mantener a mis amigos a salvo, y
mantenerme a mí mismo a salvo. Si tienes otras metas que cumplir, ¡no me uses para ellas! Si
intentas algo así, déjame decirte que te conseguirás muchos problemas. Y también serán
problemas para mí, cosa que no quiero. Lo que es peor, ¡dejarás en ridículo los miles de años
de protección que te ha dado la Secta Corriente Espiritual! —Sus palabras contenían una
determinación que estaba seguro que podría atemorizar un poco el corazón de la bebé.
En realidad, no estaba muy seguro de todo lo que acababa de decir. Solo sabía que esta bebé
estaba actuando de manera sospechosa. Por lo que hacía tiempo que había pensado en este
pequeño discurso.
La bebé se quedó e silencio por un momento. Pero después de un rato le respondió, —¿Qué
me conseguiré problemas? ¿A qué te refieres?
Bai Xiaochun ya había anticipado esta pregunta. Sus ojos se iluminaron, decidió atemorizar
realmente a la bebé y dijo, —¿Sabes quién es mi Maestro?
—No… —respondió la niña un poco sorprendida.
—¡El Cuidador de tumbas! —respondió Bai Xiaochun dramáticamente.
Estaba bastante seguro de que la bebé quedaría impactada por las noticias. Pero antes de que
pudiera decirle algo, él continuó.
—¿Sabes quién es mi aprendiz?
Antes de que ella le respondiera, él mismo le respondió. —¡El Emperador del Infierno!
La bebé quedó claramente sorprendida, esto era evidente por las fluctuaciones que podía
sentir.
En este momento, estaba muy orgulloso de su respaldo y estatus. Claro, era bastante
indignante que a pesar de todo esto, y de no usar nunca estas credenciales para meterse con
otros, lo primero que ocurrió después de su llegada al norte, fue que terminó siendo
amedrentado una y otra vez.
—Así que… si me mientes… tu enemigo no será solo El Celestial, sino las otras dos
personas más poderosas. —El tono de amenaza en su voz era evidente. La bebé mantuvo su
silencio por un momento. La verdad era que tenía una magia secreta que le permitía evaluar
la veracidad de sus palabras, por lo que ni siquiera tenía que intentar descifrar si estaba
siendo honesto.
Pasó un buen rato. Entonces volvió a escuchar la voz en su mente, completamente tranquila.
—Soy un alma descarnada con memorias incompletas. Solo al unirme con el objeto mágico
podré recordar la verdadera razón por la que El Celestial me quería muerta.
—En cuanto a que te conviertas en mi maestro, considéralo un acuerdo entre nosotros, ¡y la
condición principal es que debes matar a El Celestial!
—No te estoy escondiendo nada. Y en cuanto a los miles de años que me ha mantenido a
salvo la Secta Corriente Espiritual… Pues no morderé la mano que me alimenta. Lo único
que quiero es… ¡¡la venganza!!
Los ojos de Bai Xiaochun se iluminaron con determinación al escuchar las firmes palabras de
la bebé.
—Muy bien. —le dijo—. Estoy de acuerdo. Te ayudaré a fusionarte con el tesoro mundial.
En lo que concierne a matar a El Celestial, eso tendrá que esperar a que mi base de cultivo
sea lo bastante alta. Además, yo no tengo ningún rencor personal contra él. Para ser
perfectamente honesto, ni siquiera estoy seguro de cómo lograr lo que quieres.
—Lo tendrás… —dijo la bebé con una voz que parecía contener una sonrisa profunda y
enigmática.
Bai Xiaochun quedó algo sorprendido, y estaba a punto de preguntarle a que se refería,
cuando esta cambió el tema y empezó a explicarle sobre el tesoro mundial.
—El norte es mi hogar… Antes, cuando era un lugar próspero, el qi glacial aquí era lo mejor
del mundo para mí.
—Para fusionarme con el tesoro mundial, necesito hacer dos cosas. Lo primero… es llegar a
la entrada, la cual no está en la secta, sino en una de las planicies heladas del norte. Cuando
llegue la hora, te diré el lugar exacto.
Los ojos de Bai Xiaochun titilaron. Siempre le gustaba tener todo bien planificado antes de
actuar, y era solo por el terrible trato de los norteños que había tomado tan rápido su
decisión. La verdad era que aún tenía sus reservas.
La cosa que más le daba curiosidad… era que quería decir la bebé cuando dijo que… «lo
tendrás».
Había algo muy inquietante en sus palabras.
—Lo segundo que necesito, es abrir la entrada. Necesitaré que este cuerpo de verdadero
espíritu mío despierte por el tiempo de cien respiros. Eso será suficiente para dejarme abrir la
entrada.
—Para prepararse para eso… necesitaré que obtengas bastante qi glacial del norte… —
Mientras hablaba en su mente, su bolso de almacenamiento vibró. Envió rápidamente su
sentido divino adentro, y se topó con una hoja verde que había aparecido de la nada. Salió
flotando desde el ataúd, salió de su bolso de almacenamiento, y apareció justo frente a él.
—¿Qi glacial? —le dijo vacilante. El pacto de cuatro clausulas estipulaba que no podía
absorber energía espiritual de los Cielos y la tierra. Pero después de pensarlo un poco, se dio
cuenta de que el qi glacial probablemente no contaba. Después de todo, toda la energía venía
del Mar Alcance Celestial, mientras que el qi glacial era algo que llenaba naturalmente las
tierras heladas del norte.
Al tomar esto en cuenta, la bebé siguió hablando en su mente.
—Reúne todo el qi glacial en esa hoja. Cuando se convierta en una hoja de hielo… ¡eso
querrá decir que tiene suficiente qi glacial para mantenerme despierta por el tiempo de cien
respiros!
—Cuando hayas hecho eso, podemos ir a abrir la entrada del tesoro mundial. En cuanto a la
manera de reunir el qi glacial, eso te lo dejo a ti. —A estas alturas, la voz de la bebé empezó
a sonar muy débil.
—Mi alma divina está muy débil. Tengo que dormir de nuevo. Una vez que crees la hoja de
hielo, envíala a este ataúd, y despertaré… Todas mis esperanzas están contigo… Ahora todo
dependerá de ti… —Dicho esto, el aura de la bebé se desvaneció.
Bai Xiaochun parpadeó varias veces y suspiró. La verdad era que esperaba que su intento de
asustar un poco a la bebé no causara fricción entre ellos.
Todo el asunto era básicamente algo bueno para él, para ella, y para la Secta Desafiadora del
Río.
Después de que se fuera, él se quedó mirando la hoja y empezó a considerar como proceder.
—¿Cómo hace esta hoja para absorber qi glacial? —Bajó la mirada hacia el suelo. La
Orden de la Nube estaba construida sobre una gigantesca nube, una nube repleta de qi
glacial. Después de pensarlo un poco, coloco la hoja sobre el suelo, pero aún después de
esperar un buen rato, no pudo ver que le entrara qi glacial.
De no ser por el pacto de cuatro clausulas, habría tenido muchos métodos para reunir el qi
que necesitaba. Pero ahora las cosas no eran tan fáciles.
Eventualmente suspiró y se preparó para guardar la hoja en su bolso de almacenamiento.
Pero mientras lo hacía… sus ojos se iluminaron repentinamente y se percató de algo en su
bolso de almacenamiento… algo de lo que se había olvidado. Era una semilla.
—La Flor Lunar… ¡puedo injertar la hoja en una flor lunar! —Había descubierto la flor
lunar en el galeón de huesos, y después de investigarla un poco, llegó a la conclusión de que
esta crecía absorbiendo qi glacial.
—El pacto de cuatro clausulas no dice nada de plantar flores… —Entonces sus ojos se
iluminaron con emoción.
Capítulo 961: La Voraz Flor Lunar.
Le dio un golpe a su bolso de almacenamiento, sacó la semilla de la flor lunar y dijo. —El
galeón de huesos y la Madre Fantasma venían de más allá de los Cielos. Supongo que estas
flores también deben venir de allí.
Examinó la semilla por un buen rato, y empezó a perfeccionar su plan. Sus ojos
eventualmente se iluminaron intensamente.
—¡Jajaja! ¡Los Cielos jamás cierran todas las salidas! —No podía estar más contento con
el hecho de que el pacto de cuatro clausulas realmente no dijera nada que le prohibiera
plantar flores.
Estaba muy entusiasmado, salió de su residencia y empezó a buscar un buen lugar donde
plantar la semilla. Eventualmente se frotó la barbilla y murmuró, —Probablemente no es
seguro plantarla afuera. Estos norteños son demasiado irracionales… Ah, lo que sea,
simplemente la plantaré adentro.
Ya convencido de que esta era la mejor manera de hacerlo, entró de nuevo y empezó a
trabajar. Aunque el suelo en la Orden de la Nube era en cierto modo distinto del suelo
ordinario, era mayormente lo mismo. Le tomó un poco de trabajo, pero logró abrir un buen
agujero justo en el medio de su habitación.
Poco después, llegó a la tierra blanca y suave que formaba el territorio de la nube, cosa que
también hizo que la habitación se llenara de bastante qi glacial. Sus ojos se iluminaron y
colocó la semilla de la flor lunar cuidadosamente en la tierra de la nube.
Hecho esto, se sentó a un lado y sus ojos se quedaron resplandeciendo con anticipación y
emoción. En cuanto la tierra de la nube cubrió la semilla, esta empezó a temblar como si
estuviera viva.
Este temblor no era por temor, sino por emoción. Hasta Bai Xiaochun podía sentir lo
emocional que estaba la semilla, e hizo que sus ojos se iluminaran con aún más intensidad.
—Vamos pequeña, sé una buena flor. Crece grande y fuerte… —Se lamió los labios y pasó
la noche entera montando guardia. Poco después de plantar la semilla, pudo ver que el qi
glacial que salía de la nube la estaba nutriendo. Para cuando llegó el amanecer, ya la semilla
había germinado.
De momento, Bai Xiaochun realmente sentía como si estuviera en una misión importante, y
pasaba día y noche atendiendo su flor lunar recién germinada.
Así pasaron quince días, y no salió de su residencia ni una vez durante todo este tiempo.
Mientras tanto, las charlas alrededor de la secta seguían sin calmarse, y los cultivadores
seguían vigilando de cerca su residencia.
Él por otro lado, no estaba de humor para escucharlos; estaba completamente concentrado en
la flor lunar. Ya tenía la altura de una mano, y hasta tenía algunas hojitas pequeñas. Bai
Xiaochun estaba muy contento.
En cuanto a la hoja que la bebé le había dado, está ya la había injertado en la flor lunar. A
medida que la flor lunar crecía, la hoja empezó a acumular qi glacial.
Todo estaba avanzando de acuerdo al plan, y Bai Xiaochun no pudo evitar reír fuertemente
por el camino que estaban tomando las cosas.
—¡Jajaja! ¡No hay nada que Bai Xiaochun no pueda resolver! —Estaba más orgulloso de sí
mismo que nunca, esperó siete días más. Y a estas alturas, empezó a impacientarse un poco.
Se había dado cuenta de que, después de injertar la hoja sobre la flor lunar, esta crecía mucho
más lento.
—¡Qué lento! ¡Jamás tendré suficiente qi glacial si las cosas siguen así! —Sacudió su
cabeza y contempló la situación un rato, hasta que se le ocurrió una idea para catalizar el
crecimiento de la planta.
Por lo general, catalizar plantas era algo fácil. Había muchos métodos en el Dao de la
medicina que servían para esto. El método más fácil era usar píldoras medicinales
específicas. Después de pensarlo un poco, miró cuidadosamente sus alrededores y envió su
sentido divino hacia afuera.
—El pacto de cuatro clausulas dice que no puedo confeccionar o vender píldoras. No dice
nada sobre dárselas a mis flores. —Con esto en mente, buscó entre su bolso de
almacenamiento y sacó un puñado de píldoras, las cuales aplastó y diseminó por toda la flor
lunar.
En cuanto este polvo cayó, la flor tembló y empezó a iluminarse con una luz brillante.
También empezó a absorber el polvo casi al instante.
Y mientras lo hacía, la flor lunar empezó a crecer de manera evidente. De hecho, sus raíces
se estaban extendiendo a las profundidades de la nube.
Cosa que, a su vez, le permitía absorber más qi glacial, el cual hizo que la temperatura en la
residencia de Bai Xiaochun cayera dramáticamente.
Sacó algunas píldoras medicinales con ojos llenos de confianza, las aplastó y también dejó
caer sobre la flor lunar. La flor era como un abismo sin fondo para el polvo medicinal.
Seguía haciéndose cada vez más grande y enviando sus raíces a mayores profundidades,
hasta llenar un área de 300 metros.
Bai Xiaochun rebosaba confianza, y siguió dándole el polvo medicinal a la planta.
—¡Te gusta todo! ¡Qué pequeña flor tan preciosa! —Durante los cortos tres días que habían
pasado, la flor lunar había consumido más de cien tipos distintos de píldoras medicinales, y
ahora había alcanzado más de un metro de altura.
Su tallo era tan grueso como un brazo, y tenía hojas del tamaño de manos. También había un
capullo arriba que aún no había florecido. Bajo el cuidado de Bai Xiaochun, la flor crecía con
una velocidad increíble.
En cuanto a la hoja que le había injertado, ahora una de sus venas se veía cómo de hielo, cosa
que lo tenía entusiasmado. Las raíces de la flor lunar se extendieron rápidamente por un área
de 1.500 metros, y Bai Xiaochun lo veía todo con una gran sonrisa. Luego sacó aún más
píldoras medicinales y empezó a aplastarlas.
Si esta hubiera sido la Secta Desafiadora del Río, o incluso la Secta de la Polaridad del Dao
del Cielo Estrellado, Bai Xiaochun podría haberse tomado el tiempo para pensar en los
efectos que podría tener la flor en sus alrededores. Pero aquí en el norte no le importaba para
nada, de hecho, ni se molestó en revisar…
—¡No estoy violando el pacto de cuatro clausulas! —Se decía a sí mismo. Durante el medio
mes siguiente, aplasto constantemente píldoras para dárselas de comer a la flor lunar…
La flor lunar ya había llegado a una altura sorprendente y llenaba casi toda su residencia.
No podía evitar suspirar al verla. También se dio cuenta de que, gracias a su cuidado
constante… la flor se veía muy distinta de antes.
Casi parecía estar en cierto modo consciente, y al parecer le gustaba él. Cada vez que la
tocaba, la flor se movía como contenta.
A Bai Xiaochun se le iluminaron los ojos al ver esto.
—¿Estás consciente? Muy bien, se una buena flor. Tienes que dejar de crecer, ¡o mi
habitación se destruirá! Las cosas no son fáciles aquí en el norte, así que podría ser un
problema si destruyes mi casa por crecer tanto. —Después de advertirle estrictamente varias
veces, sacó más píldoras y se las dio de comer. A estas alturas, ni siquiera necesitaba
aplastarlas. Simplemente se las arrojaba a la flor, la cual las atrapaba con sus hojas y las
absorbía directamente.
La flor parecía entender lo que Bai Xiaochun le había dicho. Desde ese día en adelante, no
volvió a crecer más dentro de la habitación. Pero sus raíces si seguían expandiéndose
constantemente, hasta de manera voraz. Llegado a este punto, las raíces se habían extendido
por toda la Orden de la Nube. Además… ya que las flores lunares no provenían del Reino
Alcance Celestial, había algo especial en ellas que las hacía casi imposibles de detectar.
Nadie se daba cuenta de lo que ocurría.
Sin embargo, conforme crecía, absorbía más y más qi glacial, tanto que los cultivadores de la
Orden de la Nube empezaron a darse cuenta de que había algo raro… Lo primero, era el
simple hecho de que parecía haber menos qi glacial de lo normal.
De hecho, en algunos sitios faltaba tanto qi glacial, que la nieve estaba empezando a
derretirse… Los devas eventualmente se percataron de lo que sucedía.
Bai Xiaochun de vez en cuando revisaba lo que ocurría afuera, y cuando se dio cuenta del
alboroto que estaba empezando a generarse, le dio una palmada a la flor lunar y le dijo, —
Flor Lunar, mi bebé, no nos queda mucho tiempo. Tarde o temprano ocurrirá algo malo. No
es que me importe, pero no podemos retrasar el plan. ¿Habrá algún modo de que crezcas un
poco más rápido? De verdad necesitamos darle más qi glacial a esa hoja. —La flor lunar se
estremeció y le envió una especie de mensaje vago a Bai Xiaochun. Este lo entendió de
inmediato. Sus ojos se iluminaron con determinación, sacó un montón de píldoras y empezó
a dárselas.
Las hojas de la flor lunar recibieron con entusiasmo las píldoras… ¡y entonces un estruendo
descomunal sacudió toda la Orden de la Nube!
Repentinamente salieron disparados brotes verdes desde el suelo, por toda la Orden de la
Nube. Y apenas aparecieron, empezaron a absorber qi glacial, y a la vez, empezaron a salir
pequeñas flores que se veían como lunas.
¡El qi glacial de la Orden de la Nube cayó dramáticamente!
Los cultivadores de la Orden de la Nube se quedaron atónitos viendo las flores lunares
alrededor. Y las personas empezaron a gritar alarmadas en apenas un momento.
—¿¡Cómo pueden estar creciendo plantas en la Orden de la Nube!?
—Qué… ¿qué tipo de flor es esa?
—¡No puede ser! Jamás había oído que aparecieran plantas antes en la Orden de la Nube…
¿Acaso las plantas y la vegetación del norte no están especialmente adaptadas para el frío?
La Orden de la Nube empezó a entrar en caos rápidamente.
—Hace calor… por qué… ¿¡por qué estoy sudando!?
—Esperen… miren el qi glacial de la Orden de la Nube… ¡está muy débil!
—¡No puede ser! Mi igloo…. ¡¡se está derritiendo!!
Debido a la caída tan súbita en el qi glacial, toda la Orden de la Nube estaba empezando a
derretirse. De hecho, el líquido resultante empezó a gotear por el brazo de la enorme estatua
de hielo que sostenía la nube blanca.
Toda la secta se alborotó rápidamente. Los devas se acercaron volando con expresiones de
incredulidad.
Pero antes de que pudieran siquiera pisar la Orden de la Nube, el qi glacial cayó tan rápido
que los edificios de hielo empezaron a colapsar. Y esto era solo el comienzo. Para el asombro
de todos, el pulgar de la enorme estatua de hielo, el cual ahora estaba repleto de raíces…
empezó a derretirse repentinamente, y el agua empezó a gotear por toda la estatua…
Esto hizo que toda la nube blanca empezara a inclinarse hacia un lado. Los devas se
quedaron pasmados viendo el pulgar de la estatua.
—Acaso… ¿me lo estoy imaginando? —murmuraron los Maestro Nube Relámpago gemelos.
Feng Chen dijo impactado, —El orgullo del norte… la estatua de hielo del dios de batalla del
norte… su… ¿su pulgar se ha ido?
Capítulo 962: ¡Encarcelado!
Edificios colapsaban, la Orden de la Nube estaba repleta de estruendos masivos, y un agua
helada se derramaba por todos lados. Centenares de discípulos se elevaron por el aire y
entonces se quedaron viendo a la estatua de hielo y el pulgar que le faltaba.
Después de un momento de silencio… prosiguió un escándalo enorme.
—¿Cómo puede estar pasando esto…?
—¿Qué es esa planta…?
—¡No puede ser! ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué están pasando cosas tan extrañas…?
Primero fueron esas Píldoras de Fantasía… ahora ha desaparecido el pulgar del dios de
batalla…
Poco después, los Maestros Nube Relámpago gemelos, Feng Chen y los demás devas se
estremecieron. Sus expresiones se llenaron de locura y explotaron con ira.
—¡Seguro que fuiste tú Bai Xiaochun!
Se pudieron escuchar unos rugidos capaces de sacudir los Cielos y la tierra, y los furiosos
devas salieron disparados hacia la residencia de Bai Xiaochun.
Cando los demás cultivadores en la Orden de la Nube escucharon los gritos de los devas, sus
ojos se les iluminaron con expresiones feroces y también voltearon rápidamente hacia Bai
Xiaochun.
—¡Maldita sea! ¡¡Seguro que es cosa de Bai Xiaochun!!
—¡Es un desastre andante! Es una cosa que venga por nosotros los discípulos, pero ¿¡cómo
puede dañar la estatua del dios de batalla de la Orden de la Nube!?
—¡¡Maten a Bai Xiaochun!!
Los devas llegaron furiosos en medio de todos esos gritos. Mientras tanto, Bai Xiaochun
estaba dentro de su residencia observando nerviosamente como el qi glacial se vertía en la
hoja.
La hoja se convirtió en un setenta por ciento hielo en apenas un parpadeo. Estaba claro que,
con suficiente tiempo, sería sencillo crear la hoja de hielo que la bebé había pedido.
Lamentablemente, no había suficiente tiempo. Cuando escuchó los gritos de afuera, sujetó
rápidamente la hoja y la metió en su bolso de almacenamiento. También le dijo urgentemente
a la flor lunar, —¡Rápido, vuelve a tu forma de semilla!
La flor lunar no necesitó más indicaciones. Podía sentir que se encontraba en un peligro
crítico, y en apenas un momento, se marchitó y secó por completo. Toda la fuerza vital de la
planta fue absorbida nuevamente hasta quedar como una simple semilla.
Bai Xiaochun no tenía tiempo para revisarla de cerca. Solo la sujetó rápidamente y la metió
en su bolso de almacenamiento junto a la hoja.
Justo en ese momento, se escuchó un gran estallido y su residencia explotó.
Bai Xiaochun salió volando a un lado con una apariencia algo arruinada. A su alrededor
había un sinfín de discípulos furiosos de la Orden de la Nube, así como los Maestros Nube
Relámpago gemelos, Feng Chen y los demás devas. Todos se veían sedientos de sangre.
—¿¡Acaso te quieres morir Bai Xiaochun!? —rugieron con ira los Maestros Nube
Relámpago gemelos. Ahora que la residencia de Bai Xiaochun había sido destruida, la
carcasa marchita de la flor lunar estaba a plena vista de todos.
—Ni siquiera te matamos por estar vendiendo esas Píldoras de Fantasía, ¡y ahora vas y atacas
la fundación de todo el norte! ¡¡Este será el día de tu muerte Bai Xiaochun!!
Feng Chen estaba tan furioso que sus ojos rebosaban ganas de matar. Salió disparado hacia
Bai Xiaochun sin dudar y desató una habilidad divina comparable a un as bajo la manga.
Bai Xiaochun evadió y gritó fuertemente, —¿¡Acaso el norte se está revelando contra las
tierras de Alcance Celestial!?
—¡Me han estado atacando desde mi llegada! Primero fue el pacto de tres clausulas, y
simplemente aguanté. Después de vender mis píldoras, ¡lo cambiaron a un pacto de cuatro
clausulas!
—Ahora solo planté una flor, ¿y están tratando de decir que rompí el acuerdo?
Ahora sí que había decidido abandonar la cautela; ya había llegado a tal punto que no podía
soportar al norte.
—Quieren atacarme así que tienen que venir con todo tipo de excusas, ¿¡no!? —Desató el
poder de su base de cultivo e hizo que un gran rostro suyo apareciera en el cielo.
Los Maestros Nube Relámpago gemelos y Feng Chen estaban frustrados por el extremo
sufrimiento que habían tenido que soportar. Bai Xiaochun no podía irritarlos más,
especialmente a Feng Chen, quien había empezado a pensar que su idea del pacto de tres
clausulas había resultado ser más dañina para él mismo que para más nadie.
Cuando se le ocurrió la idea, jamás se hubiera podido imaginar el desastre andante que podía
ser Bai Xiaochun. Un pacto de tres clausulas no bastaba para contenerlo, de hecho, parecía
empeorar las cosas.
Lo que era aún más frustrante era lo mordaz que era Bai Xiaochun, y lo especial que era su
estatus. Obviamente no podían matarlo sin importar que tanto lo odiaran, cosa
profundamente irritante para todos los devas.
Ya sus corazones se estaban llenando de arrepentimientos. De haber podido volver en el
tiempo, seguro que no le hubieran colocado más restricciones a Bai Xiaochun y le hubieran
dejado hacer lo que quisiera…
Los devas no eran los únicos tan dolidos. Los discípulos ordinarios estaban enfurecidos, pero
a la vez sollozaban por dentro. Ahora era que realmente entendían el nivel de catástrofe que
podía traer Bai Xiaochun.
—¡Todo es culpa de Feng Chen! Él proviene de la Orden del Relámpago. ¡Por eso hizo que
pusieran a Bai Xiaochun en la Orden de la Nube! ¡Ha estado contra nosotros desde el
principio!
—¡Cierto! ¡Manden a Bai Xiaochun a la Orden del Relámpago! ¡Liberen a la Orden de la
Nube de este tormento! ¡¡Ahora le falta un pulgar a nuestro dios de batalla!! —Los discípulos
de la Orden de la Nube estaban realmente enfurecidos, y muchos gritos similares empezaron
a llenar el aire.
Cuando Feng Chen escuchó lo que todos decían, apareció una expresión espantosa en su
rostro, y su odio por Bai Xiaochun se profundizó.
Cuando el patriarca semidiós vio la encrucijada en la que estaban, suspiró y se frotó el puente
de la nariz. Hasta él estaba empezando a irritarse por Bai Xiaochun.
Pero era tal y como había dicho Bai Xiaochun. No había violado el pacto de ningún modo…
—No debí haber aceptado ningún pacto… No podemos seguir así. Siempre que se le dice
que no haga algo, se encuentra una manera de causar un desastre aún más grande. —El
semidiós fruncía el ceño y estaba pensando en simplemente echar a Bai Xiaochun de la secta.
Pero dadas todas las restricciones que le habían puesto, si lo dejaban ir así no más después de
todo lo que había hecho, sería muy indignante para todo el norte.
Al llegar a este punto en sus ideas, apareció un resplandor en los ojos del semidiós. En vez de
aparecer en persona en la Orden de la Nube, ¡envió un decreto Dhármico!
—De ahora en adelante, ¡tendremos un pacto de cinco clausulas! Mientras Bai Xiaochun esté
dentro de la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos, no atenderá flores, plantas,
animales ni fantasmas. No forjará herramientas ni confeccionará píldoras. ¡¡No plantará,
refinará, criará ni trabajará con nada!!
Su voz retumbó cómo un trueno celestial e inundó toda la secta. Sin embargo, los
cultivadores de la Orden de la Nube y los devas no reaccionaron como antes. Más bien
estaban preocupados, y no podían evitar preguntarse cuanto faltaría para que el pacto
requiriera una sexta o incluso una séptima clausula…
Estarían en problemas cada vez que Bai Xiaochun encontrara un hueco. Eventualmente…
hasta podían imaginarse un escenario en el que Bai Xiaochun lograra matarlos a todos y
destruir toda la región norte de Alcance Celestial…
Los norteños no estaban particularmente contentos con el decreto Dhármico del semidiós, ni
tampoco lo estaba Bai Xiaochun. En lo que concernía a Bai Xiaochun, estos norteños estaban
siendo totalmente ridículos. ¿¡Cómo iban a añadir otra regla más al pacto!?
Apretó los dientes y decidió abandonar la cautela nuevamente. Abrió la boca para hablar con
la esperanza de que el semidiós simplemente lo echara.
¡Pero fue entonces que se emitió un segundo decreto Dhármico!
—A pesar de no haber violado el acuerdo, el Guardia Especial de Alcance Celestial Bai
Xiaochun ha dañado las bases de la Orden de la Nube. Será exento de la pena de muerte por
este crimen, pero no podrá escapar de su castigo. ¡Encerradlo en el Penitenciario de
Relámpagos! ¡Todas sus libertades serán restringidas hasta la partida de la emisaria de
Alcance Celestial! Si se resiste, ¡¡acabad con su vida!!
Bai Xiaochun quería decir algo para defenderse, pero en cuanto el decreto Dhármico resonó
por la secta, una ráfaga de poder salió disparada desde el ataúd de cristal. Esta se convirtió en
una enorme mano de relámpagos que lo sujetó a la fuerza y lo arrojó a la nube negra que
estaba al otro lado de la cascada.
Los devas se entusiasmaron mucho con esto, especialmente Feng Chen, a quienes los ojos le
brillaban intensamente. Sin mencionar los discípulos ordinarios quienes se volvieron locos de
alegría al escuchar el destino de Bai Xiaochun.
—¡¡Finalmente se ha ido!!
—Hasta los semidioses son atormentados por los rayos en el Penitenciario de Relámpagos!
¡¡Bai Xiaochun se lo ha buscado!!
—¡Así es exactamente cómo debería ser!
La Orden de la Nube se llenó de vítores y todos los devas dejaron salir suspiros de alivio
mientras veían esa nube de relámpagos negra.
Por los ojos de los Maestros Nube Relámpago gemelos pasó un resplandor con desdén y dijo.
—Sin importar que habilidades inconmensurables tenga, ¡aquí en el norte no tiene más
opción que bajar su cabeza!
Mientras tanto, el patriarca semidiós sobre el ataúd de cristal finalmente dejaba salir un
suspiro de alivio. Observó un momento la nube negra de la Orden del Relámpago, y decidió
que realmente había logrado salvar la dignidad del norte. Además, estaba completamente
seguro de que Bai Xiaochun no le causaría problemas dentro del Penitenciario de
Relámpagos…
Después de todo, en el Penitenciario de Relámpagos estaban encarcelados los peores
prisioneros imaginables. Aunque la prisión no estaba muy llena, hasta un semidiós encerrado
adentro terminaría atormentado hasta el fin, sin mencionar a un simple deva.
—Las cosas finalmente se calmarán… —el patriarca semidiós cerró sus ojos.
Capítulo 963: ¿¡Qué!? ¡Aaaaugh!
La Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos tenía dos estatuas de hielo, una sostenía la
Orden de la Nube que era de un blanco puro, y la otra sostenía la totalmente negra… ¡Orden
del Relámpago!
En este momento, se podía escuchar un chillido punzante resonando desde lo profundo de la
nube negra que albergaba a la Orden del Relámpago. Y este, por supuesto, era Bai Xiaochun.
—¡¡Odio el norte!!
Era un chillido lleno de amargura e indignación. Pero sin importar que tan fuerte gritara, su
voz no llegaba más allá del Penitenciario de Relámpagos… en el cual ya llevaba tres días
encarcelado.
Ya estaba lleno de desesperación. En lo profundo de esa nube negra, estaba rodeado por
capas tras capas de hechizos restrictivos selladores, los cuales creaban una celda en la que
apenas podía moverse 30 metros.
Más allá de los bordes de la celda, había un sinfín de relámpagos, cada uno del grosor de un
brazo, y albergaban tanto poder destructivo que Bai Xiaochun palidecía al verlos.
—¡¡Esto es un completo abuso!! —murmuró mientras permanecía sentado temblando y
viendo a la oscuridad y a los relámpagos fuera de su celda. Llamar a los Cielos o maldecir los
infiernos no le generó la más mínima respuesta. En lo que concernía a Bai Xiaochun, esta era
la ocasión más desafortunada de su vida.
—Qué ridículo. El pacto de tres clausulas, el pacto de cuatro clausulas, el pacto de cinco
clausulas… Puedo lidiar con todo eso. ¡Pero no puedo creer que de verdad me encarcelaran!
—Estaba por volverse loco, y no se le ocurría ningún método efectivo para manejar la
situación.
No era solo que no pudiera escapar, los relámpagos se reunían alrededor de su celda cada
varias horas y lo atacaban una y otra vez.
Solo había una manera de lidiar con esos impresionantes rayos, y era usar el poder de su base
de cultivo. Desgraciadamente, el Penitenciario de Relámpagos estaba totalmente aislado de la
energía espiritual de los Cielos y la tierra, por lo que Bai Xiaochun llegó a la conclusión de
que… eventualmente se quedaría sin poder para defenderse de los relámpagos.
—¿Qué se supone que haga…? —suspiró. En este momento, su principal esperanza era que
Du Lingfei terminara su misión pronto y viniera a liberarlo.
—¡Esto lo recordaré malditos norteños! —dijo fuertemente—. Solo esperen. ¡Cuando me
convierta en semidiós voy a conseguir mi venganza! —Dicho esto, dejó salir un rugido de
frustración.
Pero en cuanto hizo esto, una risa sarcástica se pudo escuchar a un lado.
—¿Convertirte en semidiós? Ni entonces podrás conseguir tu venganza.
—¿¡Quién anda allí!? —dijo Bai Xiaochun viendo a su alrededor. Su sentido divino estaba
restringido dentro de la celda, pero no sus sentidos normales. Sin embargo, no había
detectado ninguna señal de vida cercana durante los últimos tres días.
Mientras miraba cuidadosamente sus alrededores, pudo ver que las nubes a un lado suyo se
estaban agitando, y gradualmente se tornaron traslucidas, cosa que reveló otra celda a unos
300 metros.
También tenía unos 30 metros de diámetro, y estaba formada por incontables hechizos
restrictivos. ¡Y al igual que su propia celda, la rodeaban relámpagos danzantes que
ocasionalmente salían disparados dentro de la celda y atacaban esa figura demacrada que
estaba sentada adentro de piernas cruzadas!
Era un viejo que llevaba una ropa hecha jirones. Apenas se veía cómo más que piel y huesos,
su aura estaba muy débil. Temblaba ligeramente cada vez que le impactaba un rayo, pero su
expresión no cambiaba. Al parecer no podía evitar el tormento físico que le causaban los
relámpagos, pero su mente se había habituado al dolor desde hacía mucho.
En este momento estaba colocando su mano nuevamente sobre una de sus rodillas; al
parecer, ni siquiera los hechizos restrictivos podían controlarlo totalmente, por lo que tenía la
habilidad básica de controlar las nubes a su alrededor.
Cuando Bai Xiaochun miró al viejo a los ojos, sintió cómo si le estuvieran apuñalando los
suyos, y quedó sin aliento.
—Escucha chico, yo soy un semidiós, y también estoy aquí atrapado. Así que mi consejo es
que ajustes ese pequeño juramento tuyo. ¿Quizás puedas apuntar a volverte un celestial? —
El hombre sonrió con unos dientes amarillentos iluminados por los relámpagos, y se veía
particularmente siniestro. Bai Xiaochun se estremeció.
—Tengo muchos años aquí, —prosiguió el hombre—, y te puedo decir una cosa, las
personas que encierran aquí no suelen durar mucho. Ahora que lo pienso, hacía tiempo que
no venía nadie nuevo.
—Ven, vamos chico, ¿sabes bailar? Hazme un baile sexy, y si me gusta, quizás acepte darte
una magia secreta que te ayudará a lidiar con el dolor. —El viejo miró a Bai Xiaochun de
arriba abajo, y tenía una risa y un resplandor extraño en sus ojos.
A Bai Xiaochun le tomó desprevenido la aparición repentina del hombre, pero ya se había
recuperado. Y podía sentir que él y este hombre tenían una cosa en común, después de haber
sido encerrados, tenían un poco más de valentía.
Observó al hombre fijamente y dijo, —Cállate viejo. Solía trabajar como un guardia de
prisión, y ya perdí la cuenta de cuantos prisioneros como tu he usado para trapear el piso. —
Dejó salir un frío bufido alzó la barbilla y apartó la mirada.
El viejo se rio alegremente. —¿Con qué eres de los tercos eh? De verdad me gustan los
chiquillos duros como tú. Sabes, hace unos 3.000 años hubo otro jovencito terco que
encerraron aquí conmigo. Pero solo duró un mes antes de retorcerse frente a mí y rogarme
por mi magia secreta. Te estaré esperando cuando estés listo.
Al parecer estaba contento con el entretenimiento que le había traído Bai Xiaochun a su vida.
A Bai Xiaochun ya le estaba irritando bastante la risa y mirada de este tipo. Después de
mirarlo una última vez, terminó por ignorarlo. Después de todo, solo tenía que esperar que
Du Lingfei terminara su misión, y entonces ella seguramente vendría a sacarlo.
Después de unas dos horas, los relámpagos alrededor de su celda empezaron a acumularse
cada vez más, estaban creando una especie de tormenta eléctrica a su alrededor.
Cuando esa tormenta eléctrica se desató, usó su base de cultivo para defenderse. Tan solo ver
todos esos relámpagos era impresionante. Después de todo, el poder destructivo que uno
contenía quizás no era gran cosa para él, pero podía ver que había decenas de miles de ellos.
Tampoco era el único que tenía que lidiar con los relámpagos en este momento. El viejo
también fue atacado. Pero la expresión del hombre no cambió para nada. Sino que volteó a
ver a Bai Xiaochun con un resplandor de malas intenciones en sus ojos.
—Aún tienes tu poder espiritual por ahora, así que puedes defenderte. Pero se te acabará en
unos diez días… Entonces empezarás a «disfrutar».
—Sabes, el poder de los rayos se acumula con el tiempo. Eventualmente llega a tal punto que
se convierte en el sufrimiento más espantoso entre los Cielos y la tierra. —Aunque el hombre
temblaba físicamente mientras hablaba, esto no afectaba para nada su voz.
—¿Sabes que es lo que más me gusta escuchar? Los gritos de las personas impactadas por
los rayos. Simplemente cierro los ojos y disfruto esa belleza… —Se lamió los labios, le dio
un vistazo a Bai Xiaochun, y sus ojos rebosaban malicia.
Bai Xiaochun no estaba de humor para prestarle atención al hombre. Los relámpagos
siguieron atacándolo por una hora entera antes de desvanecerse. En el proceso, una gran
porción de su poder espiritual fue drenado.
Ahora solo le quedaba un setenta por ciento, cosa que le provocaba una expresión espantosa
en la cara.
—Esto no va a funcionar… —pensó mientras veía nerviosamente los relámpagos a su
alrededor. Después de calcularlo un poco, llegó a la conclusión de que su poder espiritual
realmente terminaría de drenarse en unos diez días.
Aunque tenía confianza en el poder de su cuerpo carnal, el hecho de que este viejo, un
semidiós, estuviera en un estado tan lamentable, hacía que estuviera preocupado de no ser
capaz de soportarlo.
Pasaron cinco días más volando. Siempre que los rayos atacaban, los niveles de su poder
espiritual descendían, y las risas desquiciadas del viejo se intensificaban.
Bai Xiaochun sí que estaba frustrado. Pero al sexto día, alzó la mirada repentinamente, y se
quedó viendo los rayos a su alrededor con los ojos inyectados de sangre.
Llevaba tiempo considerando muchas opciones, pero ninguna se le hacía viable. Eso quería
decir que solo le quedaba una opción…
—Recuerdo que en el Mar Alcance Celestial… cuando mi Hermano Mayor estaba pasando
su tribulación, consumí la nube de tribulación. Esa nube tenía relámpagos… y además del
poder destructivo que contenía, ¡también tenía fuerza vital!
—Estoy seguro de que mi aprendiz me ayudó en aquel entonces… así que es difícil saber si
puedo hacer lo mismo aquí… —Después de dudar un rato, vio los relámpagos que se
acumulaban en la tormenta y apretó los dientes.
—¡Por qué no intentarlo! —Se puso de pie, y convocó el poder de su base de cultivo, pero
no lo usó para defenderse.
Cientos de miles de rayos daban vueltas y formaban una tormenta eléctrica descomunal que
entró a su celda y apareció justo frente a él. Pero justo cuando estaba a punto de impactarlo,
este rugió, abrió su boca, ¡e inhaló fuertemente!
El viejo quedó impactado, pero luego empezó a reír de manera burlona.
—Otro idiota que piensa que puede consumir los rayos. ¿Con qué con ganas de morir eh?
Hace muchos años, yo era conocido como el Ancestro del Relámpago, y era el único
cultivador solitario semidiós del norte. Pero ni siquiera yo me atrevería a consumir
relámpagos. He visto muchas cosas a través de los años que estado aquí, per–… eh…
¿qué? —Los ojos del viejo se abrieron repentinamente de par en par a tal punto que parecía
que se le saldrían.
—Qué diablos… q-q-qué… ¿¡qué estás haciendo!?
Capítulo 964: ¡Aquí Tengo una Habilidad Divina Viejo Amigo!
A pesar de los relámpagos que lo rodeaban, el Ancestro del Relámpago estaba tan impactado
que casi pega un brinco.
Bai Xiaochun absorbió diez relámpagos mientras inhalaba. Lo hizo con la máxima cautela
posible, y después de inhalarlos, desató el poder de su base de cultivo para protegerse de los
demás ataques.
Después de eso, Bai Xiaochun quedo encantado al descubrir que podía deshacer los
relámpagos fácilmente en su interior, y el impresionante poder que contenían surcaba sus
canales de energía.
¡Esos diez relámpagos eran equivalentes a diez días de cultivo normal!
Sus ojos se iluminaron intensamente y ya estaba sin aliento por la emoción. Miró los
relámpagos a su alrededor, y ya no se veía asustado, sino entusiasmado.
—¡De verdad lo hice! —controló el poder de su base de cultivo, volvió a inhalar fuertemente
y esta vez absorbió cien relámpagos.
Si se viera desde lejos, era como si un montón de dragones brillantes estuvieran rugiendo y
aullando mientras eran absorbidos por Bai Xiaochun. Su rostro estaba cubierto por un rubor
saludable y su cuerpo estaba repleto de sonidos de crujidos, los cuales provenían del poder
espiritual equivalente a cien días de cultivo.
Todo ese poder espiritual hizo que se le acelerara el corazón por la emoción. No dudó ni un
segundo y empezó a trabajar con el Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna. A estas alturas,
la silueta de la luna estaba terminando de formarse rápidamente en su interior.
Además, ahora su aura era mucho más fuerte que antes.
El Ancestro del Relámpago solo pudo quedarse viendo con una expresión vacía en su rostro
mientras esta escena inimaginable transcurría frente a él. Él había nacido y crecido en el
norte, y era un semidiós. Durante sus días de gloria, se hacía llamar el Ancestro del
Relámpago debido a su profunda habilidad para manipular truenos y relámpagos. Pero ni si
quiera él se atrevería a consumir estos relámpagos.
Sabía mucho mejor que nadie que los relámpagos de la Secta Nube Relámpago de los Nueve
Cielos eran extraordinarios, de hecho, eran reflejos de la voluntad de los Cielos y la tierra. El
poder destructivo que contenían era suficiente para destruir prácticamente cualquier cosa en
la creación.
Por lo que la escena que transcurría frente a él hizo que le diera vueltas la mente y le hacía
difícil respirar.
—No me digan que estuve equivocado desde el principio… será que… ¿de verdad pueden
consumirse los relámpagos? —Repentinamente empezó a preguntarse si todo este tiempo
que había pasado encarcelado no había sido más que una gran mentira. Apenas podía
mantener sus pensamientos concretos, repentinamente abrió la boca e intentó inhalar algunos
de los relámpagos a su alrededor.
Varias decenas de rayos entraron a su boca, y entonces casi le explotan los ojos. Se pudo
escuchar un grito espeluznante y entonces empezó a temblar violentamente y a toser sangre.
Solo se recuperó después de un buen rato, y entonces volteó a ver a Bai Xiaochun con una
amargura oculta en sus ojos, quien estaba justamente absorbiendo un tercer lote de
relámpagos.
Esta vez inhaló varios cientos de rayos de una sola vez… y parecía estar ebrio por el placer…
La diferencia tan clara entre sí mismo y Bai Xiaochun hizo que el corazón del Ancestro del
Relámpago fuera impactado por enormes olas de asombro. Además, la injusticia del asunto
casi lo vuelve loco.
—¿Cómo puede estar pasando esto…? ¡Esto es imposible…! ¡Soy un semidiós! Soy el
antiguo Ancestro del Relámpago… —Mientras descendía en su locura, la tormenta eléctrica
actual se terminaba de desvanecer.
Después de consumir varios cientos de rayos, Bai Xiaochun podía ver que casi terminaba con
el primer nivel del Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna. Se lamió los labios, se sentó y
empezó a esperar pacientemente la próxima tormenta eléctrica.
—Esta Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos en realidad me está tratando bastante
bien. Me encerraron en un lugar que para la mayoría sería un tormento… ¡pero para mí es
una tierra sagrada! —Tan solo pensarlo lo emocionaba, hasta que finalmente se puso de pie
de nuevo y empezó a reír en voz alta.
Cuando el Ancestro del Relámpago vio que no tenía la más mínima herida, y que su base de
cultivo incluso había progresado, surgió una gran ola de emoción en su interior. Se le
iluminaron los ojos y dijo en voz alta, —Hey viejo amigo…
Bai Xiaochun alzó las cejas volteó y dijo, —¿Qué quieres viejo mono?
Al Ancestro del Relámpago le tembló el rostro al escuchar que lo llamaban «viejo mono»,
una venganza obvia por el modo en el que él había llamado a Bai Xiaochun, «chiquillo».
—Así que… uhm… ¿cómo hiciste eso viejo amigo? —El Ancestro del Relámpago intentó
asegurarse de mostrar la imagen de la amabilidad, como si no le importara ser llamado viejo
mono. Después de terminar sus palabras, simplemente permaneció sentado viendo a Bai
Xiaochun con anticipación.
La verdad era que llevaba muchos años atrapado en este lugar, y había visto a demasiadas
personas asesinadas por esos relámpagos. Había visto a algunos intentar absorber los rayos
tal y como acababa de hacer Bai Xiaochun, pero todos habían terminado muertos. Otros
habían sido incapaces de resistir el tormento y se habían suicidado. Esta era la primera vez
que veía que alguien lograba absorber los rayos. Bai Xiaochun no solo salió ileso, su base de
cultivo incluso había sido refinada en el proceso…
—Ven, vamos Viejo mono, —dijo Bai Xiaochun orgullosamente mientras sacudía su
manga—. ¿Puedes bailar? Hazme un baile sexy, si me gusta… quizás acepte darte una magia
secreta que puede ayudarte con el dolor.
—¡¡Tú!! —gritó furiosamente el Ancestro del Relámpago. Era un semidiós, y a pesar de
llevar tantos años encerrado en esta prisión, aún conservaba su orgullo. Ni siquiera el
patriarca semidiós de la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos lo había tratado
irrespetuosamente jamás.
Pero frente a su ira, Bai Xiaochun simplemente le regresó una mirada furiosa.
Empezaron a sobresalir venas sobre el rostro y el cuello del Ancestro del Relámpago, y sus
ojos se tornaron tan negros como la noche. Luego pasó un momento, se puso de pie y apretó
los puños. Aunque hacía tiempo que se había quedado sin poder espiritual, aun así emanaba
la presión de un semidiós, e hizo que retumbaran estruendos.
En respuesta a esto, las nubes en el área empezaron a agitarse, y Bai Xiaochun se sorprendió
tanto, que retrocedió varios pasos. Entonces esa figura raquítica y demacrada del Ancestro
del Relámpago inhaló profundamente y empezó a moverse con un ritmo peculiar. De hecho,
había algo elegante con sus movimientos…
A Bai Xiaochun se le abrieron los ojos de par en par y casi se olvida de respirar.
Retrocedió casi incapaz de creer lo que veía y dijo como inquieto, —Tú… ¡de verdad estás
bailando!
El Ancestro del Relámpago ignoró a Bai Xiaochun y siguió bailando un rato antes de
finalmente sentarse. Entonces miró a Bai Xiaochun de reojo y dijo con un tono orgulloso y
arrogante, —¿Y qué? Llevo mucho tiempo aquí encerrado, y tuve que pensar en modos de
pasar el tiempo. A veces bailo un poco cuando estoy aburrido. Tres círculos a la izquierda,
tres círculos a la derecha, sacude esos hombros, sacude ese trasero. Qué, ¿acaso no tengo
permitido hacer eso?[1]
Después de escuchar un argumento tan razonable y claramente respaldado por su convicción,
apareció una mirada de admiración en los ojos de Bai Xiaochun. Repentinamente se daba
cuenta de que este Ancestro del Relámpago era claramente un genio. La mayoría de las
personas se volverían locas después de llevar tantos años encarcelados, pero este viejo había
encontrado un modo de pasar el tiempo.
—Sénior, —le dijo con absoluta sinceridad—, dadas sus habilidades para la danza, creo que
cuando este libre, seguro que le traeré una buena colección de píldoras medicinales.
Entonces el Ancestro del Relámpago volteó hacia Bai Xiaochun con un resplandor en sus
ojos. —Muy bien, déjate de tonterías. Me llamaste viejo mono y bailé para ti. ¿Ahora me vas
a enseñar como consumir esos rayos?
Al ver lo mucho que el viejo se esforzaba por conseguir lo que quería, Bai Xiaochun sintió
aún más admiración por dentro. Entonces procedió a explicarle un poco sobre los
relámpagos. Claro, sin mencionar sus suposiciones sobre Bai Hao, le explicó que ya una vez
había consumido una tribulación celestial, y había sentido que contenía fuerza vital. Esto era
lo que le había dado la inspiración para consumir los rayos aquí en el Penitenciario de
Relámpagos…
El Ancestro del Relámpago no le creía para nada, pero lamentablemente para él, no llegaba a
ningún lado sin importar que tanto le preguntara. Eventualmente se empezó a formar otra
tormenta eléctrica, y Bai Xiaochun siguió consumiendo relámpagos con emoción y procedió
a cultivar más. Esto a su vez incrementó la envidia del Ancestro del Relámpago.
Después de unos diez días, Bai Xiaochun ya había consumido suficientes relámpagos para
llevar su Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna al gran círculo del primer nivel. Ahora
estaba a punto de avanzar al segundo nivel.
El Ancestro del Relámpago finalmente no pudo soportarlo más. Observó a Bai Xiaochun y
dijo, —Hey viejo amigo, parece que estábamos destinados a conocernos aquí. Sabes, puedo
ver que odias bastante al norte, y yo también… Somos técnicamente aliados… Por qué no
me enseñas esa técnica para absorber los rayos, y prometo que te ayudaré a encargarte del
norte cuando salgamos. ¿Qué dices?
Bai Xiaochun volteó un momento a ver al Ancestro del Relámpago, pero no respondió. Solo
siguió absorbiendo los rayos y llevaba su Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna cada vez
más cerca del siguiente nivel.
De acuerdo a sus cálculos, ¡lograría avanzar con solo algunas tormentas más!
Cuando el Ancestro del Relámpago se dio cuenta de que estaba siendo ignorado, apretó los
dientes y dijo fuertemente, —Escucha amigo, tengo una habilidad divina impresionante
capaz de sacudir los Cielos y la tierra. ¿Te gustaría hacer un intercambio?
Pero Bai Xiaochun ni siquiera volteó a verlo, cosa que lo puso cada vez más ansioso.
—¡De verdad es una habilidad divina increíble! ¡Se llama las Cien Transformaciones del
Antepasado Nube Relámpago!
Bai Xiaochun volteó impactado y dijo, —¿Cómo dijiste que se llama?
—¡Las Cien Transformaciones del Antepasado Nube Relámpago!
[1] Referencia a una canción muy común en china que los niños pequeños usualmente cantan
en clases de ejercicios.
Capítulo 965: Deja de Molestarme
Bai Xiaochun estaba más que solo un poco sorprendido. Conocía esta habilidad divina, e
incluso había luchado personalmente contra ella; era el as bajo la manga del Maestro Nube
Relámpago. Después de combinarse para tomar su forma unida, habían usado la octava
trasformación para convertirse en el antepasado de toda la humanidad, y era la primera vez
que el Puño del Emperador Imperecedero de Bai Xiaochun había sido derrotado.
Este recuerdo aún estaba fresco en la memoria de Bai Xiaochun, de hecho, pensaba a
menudo en la técnica que había sido usada conta él. Lamentablemente, era una magia secreta
que pertenecía al norte y qué jamás sería entregada a extranjeros. Además, pocas personas
estaban cualificados para cultivarla, incluso entre los norteños.
Sin embargo, contra todas sus expectativas, este viejo dijo que la técnica en realidad
involucraba cien transformaciones. Bai Xiaochun casi se queda sin aliento al oír esto, pero
logró mantener oculta su verdadera reacción. Miró un momento al Ancestro del Relámpago y
dijo, —¿A quién crees que engañas viejo mono? ¿¡Crees que jamás he oído de la habilidad
divina del Antepasado Nube Relámpago!?
El Ancestro del Relámpago parpadeó varias veces. Pero no demostró ninguna vergüenza que
podría haber tenido por haber estado intentado timarlo. En realidad, esperaba que el nombre
de la técnica llamara la atención de Bai Xiaochun. Se dio una palmada en la frente, rio un
poco y dijo, —Me estoy haciendo viejo, y mi memoria no es lo que solía ser. Ya recuerdo, en
realidad son las Once Transformaciones del Antepasado Nube Relámpago. Estoy seguro que
esta vez no me equivoco. ¡Tiene once transformaciones!
Para demostrar que lo que decía era completa y absolutamente confiable, procedió a añadir
más información.
—Las primeras nueve transformaciones permiten que un cultivador forme un Avatar
Dhármico del antepasado de toda la humanidad. Entonces este se puede unir al Avatar
Dhármico para convertirse en el antepasado. La décima transformación convierte el ojo
izquierdo en una luna radiante, y la onceava transformación, la más impresionante de todas,
¡convierte el ojo derecho en un sol ardiente!
—Aunque hay once transformaciones, las últimas dos son mucho más poderosas que las
demás. De hecho, cada una tiene un poder como el de tres de las transformaciones previas.
Eso quiere decir que, si cultivas la técnica por completo, ¡es como si tuviera diecisiete
transformaciones!
Ahora Bai Xiaochun sí que estaba impactado y su corazón palpitaba a millón.
—La Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos anhelaba mi técnica, —prosiguió el
Ancestro del Relámpago—, e intentó usar métodos despreciables para robármela. Pero nunca
lograron conseguir las últimas dos transformaciones. De hecho, por eso es que me
encarcelaron aquí, con la esperanza de conseguirlas. —Ahora sí podía ver que Bai Xiaochun
estaba intrigado, por lo que procedió a alardear un poco más. En cuanto a si sus alardes eran
verídicos o no, solo él lo sabía.
Bai Xiaochun no estaba muy convencido de que la Secta Nube Relámpago de los Nueve
Cielos encarcelara a esta persona solo para conseguir las dos transformaciones restantes.
Simplemente había muchos métodos que se podían usar para extraer tal información. Por
ejemplo, podían meter a una persona como Bai Xiaochun dentro de la cárcel como un
infiltrado, y entonces engañar al Ancestro del Relámpago para que entregara la información
por su cuenta.
Pero aun así, estaba intrigado, especialmente por lo que el Ancestro del Relámpago había
dicho con respecto a las once transformaciones… y qué podía transformar el ojo izquierdo en
una luna radiante.
—Yo Cultivo el Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna, pero está incompleto… Solo
contiene el conjuro de la luna. Si pudiera avanzar al gran círculo, podría llevar mi base de
cultivo al Reino Deva intermedio… pero más allá es imposible, ya que está incompleta.
—Pero esta onceava transformación del antepasado… tiene que ver con la luna. Me
pregunto si podré combinar las dos técnicas… —Llegado a este punto en sus ideas, su
corazón se aceleró aún más. Aunque no podía estar seguro de si funcionaría o no, decidió que
tenía que intentarlo.
Sin embargo, también se dio cuenta de que no podía demostrar sus ganas. El viejo mono
llevaba tanto tiempo encarcelado que su cerebro parecía estar un poco atrofiado, pero seguía
siendo un experto semidiós después de todo.
Conseguir que le diera la técnica tendría su coste, y Bai Xiaochun sabía bien que, si no tenía
cuidado, podría terminar con una versión errada. Si eso ocurría, podría causarle problemas a
su base de cultivo. Además, no tenía la menor idea de por qué era realmente capaz de
consumir los relámpagos, por lo que ni siquiera tenía cómo pasarle esa información al viejo
como pago…
—Tengo que convencerlo de que no necesita la técnica en sí, solo la energía espiritual… —
Ya que era imposible transmitirle la técnica para consumir relámpagos, tenía que pensar en
un modo de agarrar esa energía de los Cielos y la tierra que había absorbido, y transferírsela
al Ancestro del Relámpago.
La clave sería alterar la estructura de los relámpagos. Así que ignoró al Ancestro del
Relámpago, y siguió consumiendo los rayos y buscando una manera de hacer esto.
El Ancestro del Relámpago esperó un tiempo, pero cuando quedó claro que Bai Xiaochun no
estaba interesado, empezó a ponerse nervioso.
Así pasaron siete días más. Bai Xiaochun seguía trabajando en su cultivo, y su aura seguía
haciéndose más y más poderosa. Los interminables rayos del Penitenciario de Relámpagos,
eran el combustible perfecto para su cultivo, y en los más de siete días que habían pasado, ya
había consumido más de diez mil relámpagos.
Un cálculo rápido le reveló que ya había logrado conseguir el equivalente a sesenta años de
cultivo. Era tan impresionante que casi no podía creérselo.
—¡La Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos realmente es la tierra suprema de buena
fortuna para mí! —A estas alturas, su Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna ya había
llegado al gran círculo del segundo nivel.
—A este paso… solo me tomará medio mes… ¡¡para avanzar al tercer nivel y llegar a la
cima del Reino Deva inicial!! —Estaba tan emocionado que incluso si el patriarca semidiós
de la secta venía a liberarlo, seguramente buscaría una manera de asegurarse de permanecer
aquí.
—De hecho… sí logro llegar más allá del tercer nivel, ¡¡entonces mi base de cultivo debería
poder llegar al Reino Deva intermedio!!
—Si llego al Reino Deva intermedio, ¡¡entonces el Maestro Nube Relámpago no valdrá una
mierda contra mí!! Y ese idiota de Feng Chen no podrá ni tocarme. ¡Ni siquiera tendré que
temerle a todos los devas del norte juntos! —Sus ojos se iluminaban al pensar en esa escena
tan gloriosa, y luego pensaba en lo mucho que se había enamorado de estos relámpagos.
Otra cosa en la que había trabajado era su habilidad para remover el poder destructivo de los
relámpagos, y dejar solo la energía espiritual. Hasta ahora, solo había podido lograrlo con
uno de cada diez rayos, e incluso eso era difícil.
Mientras tanto, el Ancestro del Relámpago estaba allí sentado viendo como el aura del
emocionado Bai Xiaochun se hacía cada vez más fuerte conforme consumía los relámpagos.
Eventualmente no pudo aguantar más.
—Hey viejo amigo… —dijo—. Vamos, ¿por qué no intercambiamos técnicas? Tú me
enseñas como consumir los rayos, ¡y yo te enseñaré las Once Transformaciones del
Antepasado Nube Relámpago!
—¡No me interesa! —respondió Bai Xiaochun, sin siquiera molestarse en verlo y mientras
seguía consumiendo los relámpagos.
—¡Esta cuenta como una magia secreta! —le dijo ansiosamente—. ¡Apenas hay unas pocas
técnicas en todas las tierras de Alcance Celestial que pueden siquiera compararse!
—Dije que no me interesa. ¿Puedes hacer silencio? Ni se te ocurra intentar conseguir mi
técnica para absorber relámpagos. ¡Es imposible! —Frunció el ceño como irritado y siguió
adelante con su absorción.
El Ancestro del Relámpago estaba tan furioso que casi lo empieza a maldecir. De hecho, ya
había decidido que intentaría hacer que Bai Xiaochun cultivara su técnica de transformación
de un modo que lo hiciera separarse en dos mitades. Pero claro, solo podía seguir sonriendo
por fuera. A estas alturas, había llegado a la conclusión de que no era que Bai Xiaochun no
estuviera interesado en su técnica. Sino que valoraba demasiado su propia técnica para
consumir relámpagos, tanto que no estaba dispuesto a cambiarla por nada.
Y él no tenía nada más con que negociar. Apretó los dientes y dijo, —Si no puedes darme la
técnica… ¿podrás pasarme la energía de los Cielos y la tierra? ¡Intercambiaré mi técnica por
eso!
El corazón de Bai Xiaochun se aceleró de inmediato. Pero siguió fingiendo desinterés. Pero
el Ancestro del Relámpago seguía bombardeándolo con preguntas, hasta que finalmente
ondeó su mano e hizo que uno de los rayos pasara por su cuerpo, deshizo su naturaleza
destructiva y luego lo regresó a la palma de su mano.
—Estoy algo interesado en esa técnica tuya, pero no tengo tiempo para cultivarla ahora.
¿Quieres algunos relámpagos para consumir no? Ten, toma un rayo. Y luego cállate y no me
molestes.
Se pudo escuchar un estruendo y el relámpago que acababa de purificar pasó a través del
hechizo restrictivo y salió disparado hacia el Ancestro del Relámpago. El Ancestro del
Relámpago quedó impactado. Jamás se hubiera imaginado que la energía espiritual por la
que se había esforzado tanto en conseguir sería arrojada tan casualmente hacia él. De hecho,
ni siquiera tuvo que abandonar su técnica para conseguirla, solo dejar tranquilo a Bai
Xiaochun.
De momento no había tiempo para contemplar el asunto. Podía ver que había algo distinto
con ese relámpago, así que lo inhaló rápidamente. Al instante, se pudieron escuchar sonidos
de crujidos, y sus entrañas secas se avivaron repentinamente. Aunque no era mucha energía
espiritual. Ya habían pasado 10.000 años desde la última vez que había podido absorber
hasta la más mínima pizca. Para él, era una cosa tan hermosa que lo estremeció de inmediato.
—Oye viejo amigo…
—¿¡Podrías dejar de molestarme!? ¡¡Arrgh!! —Bai Xiaochun le arrojó otro rayo viéndose
bastante irritado.
Por temor a molestar demasiado a Bai Xiaochun, el Ancestro del Relámpago absorbió
rápidamente el relámpago y luego cerró la boca. Entonces pasaron unos días más, pero Bai
Xiaochun ni siquiera volteaba hacia él, por lo que su ansiedad solo crecía.
De no haberle dado ninguna energía espiritual en primer lugar, quizás habría seguido estando
celoso, pero hubiera podido controlarse. Pero ahora, después de haber probado la dulce
energía, su anhelo solo se intensificaba más y más.
—Uhm… —Empezó con cautela. Bai Xiaochun volteó furioso y le arrojó otro rayo. Y así
fue como procedieron los días siguientes.
Eventualmente, las cosas llegaron a tal punto que Bai Xiaochun le había dado ya ocho
relámpagos, y el deseo del Ancestro del Relámpago incrementaba, cada vez más, y cada vez
se convencía más de que a Bai Xiaochun realmente no le importaba su habilidad divina.
De no ser así, ¿por qué no decía nada? Solo le pedía silencio. Por la manera en la que Bai
Xiaochun le arrojaba los relámpagos, era casi como si fuera un ricachón, y el Ancestro del
Relámpago fuera un mendigo.
Durante el tiempo que había pasado, Bai Xiaochun llegó al tercer nivel del Conjuro del Gran-
Cielo el Sol y la Luna. Su aura ya era más poderosa que nunca, y finalmente empezó a pensar
en las Once Transformaciones del Antepasado Nube Relámpago que le ofrecía el Ancestro
del Relámpago.
Un día, después de arrojarle otro relámpago, dijo casualmente, —Oye viejo mono. Cuéntame
un poco más de estas supuestas Cien Transformaciones del Antepasado Nube Relámpago, o
lo que sea que siempre alardeas.
Capítulo 966: ¿Por Qué los Jóvenes de Hoy en Día Son Tan Imprudentes?
El Ancestro del Relámpago vaciló, no estaba muy contento con la manera en la que Bai
Xiaochun lo miraba.
—Escúchame viejo mono. Las cosas ahora son distintas. Esa técnica tuya en realidad no es
tan interesante. Piénsalo. La energía espiritual que te he dado hasta ahora es como una gota
en el océano para mí. Si quieres seguir de tacaño, adelante sigue anhelando mi energía
espiritual. ¡No te daré nada, aunque consiga más!
El Ancestro del Relámpago empezó a ponerse nervioso al instante. Puso una sonrisa
incómoda suspiró y pensó, —¡Este pequeño bastardo! Supongo que no importa si estás
haciendo esto a propósito o no… Muy bien, ¡tú ganas!
Aunque tantos años de confinamiento lo habían atontado un poco, si a estas alturas no podía
ver lo que Bai Xiaochun hacía, no merecía haber vivido por tanto tiempo.
Sin importar que tanto pensara el asunto, no parecía haber más opción para él. Además, la
energía espiritual que quería tan urgentemente estaba bajo el control total de Bai Xiaochun.
Y eso no podía ser cosa de la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos.
Lo que era más importante, aunque las Once Transformaciones del Antepasado Nube
Relámpago era una magia poderosa, no era muy probable que el patriarca semidiós de la
Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos ideara una trama tan complicada para obtenerla.
De hecho, mientras más lo pensaba, más debía elogiar a Bai Xiaochun por su manera de
hacer las cosas. Después de todo, no solo tenía en sus manos el destino del Ancestro del
Relámpago, también había manipulado a la perfección sus emociones. Primero había hecho
su trabajo con los relámpagos, y luego lo había enganchado y atraído con la tentación de la
energía espiritual.
Había controlado las cosas perfectamente desde el principio.
Después de entender todo esto, el Ancestro del Relámpago finalmente suspiró y observó a
Bai Xiaochun.
—Ah, lo que sea, —le dijo—. Muy bien chico. No necesito tanta energía de esos rayos. Cien
relámpagos bastarán. ¡Suficiente para crear una semilla espiritual en mi interior!
—Y en lo que concierne a mi habilidad divina… ¡escucha bien! —Sus ojos se iluminaron y
procedió a explicarle el método completo de las Once Transformaciones del Antepasado
Nube Relámpago.
Ni siquiera le ocultó ningún aspecto de la técnica. Se la explicó por completo. Por primera
vez actuaba como un verdadero semidiós y le explicó todo en detalle. Después de todo, le
preocupaba que Bai Xiaochun no le entregara los cien relámpagos que necesitaba.
Era una preocupación totalmente válida. El Ancestro del Relámpago sabía que al lidiar con
un ricachón como Bai Xiaochun, tenía que ser generoso.
Bai Xiaochun estaba un poco avergonzado por su sinvergüenzura previa. Se aclaró la
garganta y rápidamente grabó en su mente los métodos de las Once Transformaciones del
Antepasado Nube Relámpago.
Mientras más lo estudiaba, más se emocionaba, y para cuando terminó, sus ojos brillaban
intensamente con emoción.
—Incluso con esto, ¡¡ya veo que es posible combinarla con mi Conjuro del Gran-Cielo el
Sol y la Luna!! —Se emocionó y empezó a arrojar decenas de relámpagos al Ancestro del
Relámpago. Solo se detuvo al llegar a cincuenta.
Decidió no esconder nada y explicar amablemente sus intenciones. —Espero que pueda
entender Sénior. Que debo tener cautela. Le daré el resto cuando me vaya.
El Ancestro del Relámpago entendía muy bien. Dejó salir un bufido, cerró sus ojos y
procedió a absorber la energía espiritual de los relámpagos y a trabajar con su semilla
espiritual.
Entonces Bai Xiaochun dejó salir un suspiro de alivio. Había sido agotador trabajar con su
cultivo y también buscar un modo de obtener la habilidad divina del Ancestro del
Relámpago.
Ahora que lo había logrado, podía concentrarse totalmente en consumir los rayos y mejorar
su cultivo.
Ya llevaba dos meses encarcelado, y durante ese tiempo, había llevado su Conjuro del Gran-
Cielo el Sol y la Luna desde el primer nivel, al tercero. Su base de cultivo también había
progresado y su aura era más fuerte, estaba muy cerca del Reino Deva intermedio.
Cualquiera que escuchara eso afuera estaría completamente impactado y lleno de envidia.
—De momento… tengo dos metas principales. La primera es pasar del tercer nivel del
Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna, ¡y así llegar al Reino Deva intermedio!
—Después de eso… tengo que cultivar las Once Transformaciones del Antepasado Nube
Relámpago, ¡y fusionarlas con mi Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna! —Después de
tomarse un momento para examinar la luna creciente que existía en su interior, envió su
sentido divino hacia afuera y esperó pacientemente la próxima tormenta eléctrica.
Cuando los relámpagos se abalanzaron sobre él, ¡abrió la boca e inhaló profundamente!
Inhalaba con todo su poder y hacía que los rayos se distorsionaran y se dirigieran hacia su
boca.
¡BOOOOOOOOOM!
Absorbió cientos de relámpagos en apenas un respiro. Su interior estaba repleto de
estruendos, y la intensa energía de los Cielos y la tierra surcaba su cuerpo. La luna creciente
resplandecía, y su Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna estaba cada vez más cerca del
avance.
—¡Solo un poco más! —Hizo un gesto de conjuro de dos manos y entonces ondeó las manos
frente a él. Cientos de rayos más salieron disparados hacia él. Así pasó rápidamente una hora.
Llegado a este punto, los relámpagos en el área estaban empezando a disminuir. Aunque Bai
Xiaochun había consumido bastantes rayos en esta ocasión, comparado a las incontables
cantidades que había reunido hasta ahora, no era un número realmente considerable.
Aunque el hecho de que los rayos se redujeran no lo emocionaba, sabía bien que volverían en
unas cuatro horas. Así era como las cosas se habían mantenido durante los últimos dos
meses. Repentinamente se dio cuenta de que, si cambiaba su método, quizás podría acelerar
su cultivo.
Al pensar esto, se puso de pie y realizó un gesto de conjuro de dos manos. Su base de cultivo
empezó a rotar a alta velocidad y formó un gran vórtice.
A medida que el vórtice daba vueltas y retumbaba, una gran fuerza gravitacional se extendía.
También abrió su Ojo Dharma Alcance Celestial y usó los poderes de gravedad y repulsión
que había investigado desde hacía tantos años.
Después de poco tiempo, más de la mitad de los rayos que se disipaban empezaron a moverse
hacia él.
Los estruendos tan intensos llamaron la atención del Ancestro del Relámpago, el cual abrió
los ojos, lo observó, y quedó boquiabierto.
—¿¡Qué intentas hacer!?
Bai Xiaochun no tenía tiempo para prestarle atención al Ancestro del Relámpago. Mantenía
su base de cultivo rotando a toda velocidad y absorbía cientos de relámpagos cada vez que
abría su boca.
Como resultado de esto, su base de cultivo seguía avanzando. Así pasaron cuatro horas, y
durante este tiempo, absorbió un diez por ciento del total que había en sus alrededores.
Entonces empezó a formarse una nueva tormenta eléctrica.
Después de absorber tanto como pudo de esta nueva tormenta, los rayos empezaron a
disiparse, así que usó el mismo método para forzarlos a quedarse.
Debido a eso, se acumuló un mar de rayos a su alrededor, de 5 kilómetros de diámetro, un
escenario aterrador.
El Ancestro del Relámpago simplemente usó una técnica especial para alejar su celda de Bai
Xiaochun.
—¡Este tipo está loco! Eso no es cultivar, ¡es suicidarse! —Una vez afuera del lago de rayos
de 5 kilómetro, volteó hacia atrás con el corazón lleno de temor.
Bai Xiaochun también se puso un poco nervioso. Pero una vez que se monta un tigre, es
difícil bajarse. A pesar de haber disipado el vórtice de su base de cultivo, el mar de
relámpagos ya había llegado a un punto crítico, y empezó a rotar por sí mismo, cosa que a su
vez atraía más relámpagos.
—¿Qué hice ahora…? —pensó nervioso—. Bueno, no hay tiempo para preocuparse. ¡Hora
de absorber los rayos!
Aulló y empezó a absorber los relámpagos como loco, cosa que hacía que unas cantidades
descomunales de energía espiritual surgieran en su interior.
Pero solo podía inhalar varios cientos de rayos a la vez, y también tenía que cerrar la boca
después de hacerlo… ¡Por lo que aún quedaban bastantes rayos para atacarlo!
Intentó evadir, pero ya era un poco tarde…
Se pudo escuchar un estruendo descomunal y más de 10.000 relámpagos le impactaron y le
hicieron dejar salir un chillido agonizante. No había manera de que consumiera tantos rayos,
¡y ahora sentía cómo si los relámpagos lo estuvieran consumiendo a él!
El dolor hizo que salieran lágrimas por sus ojos. Y mientras intentaba evadir los rayos, ¡se
dio cuenta de que la entrada masiva de energía espiritual había llevado su Conjuro del Gran-
Cielo el Sol y la Luna hasta los límites del tercer nivel!
Su base de cultivo se elevó rápidamente, y lo llevó mucho más allá del Reino Deva inicial, ¡y
muy cerca del Reino Deva intermedio!
—¿¡A quién le importa eso!? ¡Mi pequeña e insignificante vida es lo más importante de
todo! —Se estremeció y retrocedió de su lugar original, pero sus movimientos solo atrajeron
los relámpagos y causaron un desequilibrio que envió decenas de miles de rayos hacia él. Se
pudo escuchar un grito espeluznante y todos estos le impactaron.
Mientras gritaba… su Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna avanzó, ¡y su base de cultivo
llegó directamente al Reino Deva intermedio!
El Ancestro del Relámpago se le quedó viendo impactado a lo lejos.
—Supongo que los tiempos realmente han cambiado. Acaso los jóvenes de hoy en día… ¿son
tan imprudentes con su cultivo?
Capítulo 967: La Orden del Relámpago Atónita.
El Ancestro del Relámpago estaba completamente impactado al ver los relámpagos
disipándose lentamente alrededor de Bai Xiaochun, el cual permanecía allí temblando
mientras salía humo de su cuerpo. Casi parecía como si las decenas de miles de rayos lo
hubieran dejado perfectamente frito.
Sin embargo, su base de cultivo ya no estaba en el Reino Deva inicial… ¡¡había llegado al
Reino deva intermedio!!
Su Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna incompleto había llegado al gran círculo. Ahora
su ojo derecho poseía una luna brillante que parecía estar lista para salir volando en cualquier
momento, ¡para aparecer en el cielo como una segunda luna!
La manifestación de esta habilidad divina haría que cualquier persona ordinaria sintiera como
si su corazón y su mente estuvieran siendo reemplazados por una luna.
Pero a Bai Xiaochun solo le hizo temblar física y mentalmente. La verdad era que
normalmente no hubiera usado un método como este para avanzar su base de cultivo.
Tan solo pensar en ser atacado por tantos relámpagos le metía terror en el corazón…
—Ya se acabó el cultivo para mí… —dijo al borde de las lágrimas. A estas alturas, el más
mínimo sonido de un trueno lo hacía sobresaltarse… De momento no podía estar más
asustado de otra convergencia de relámpagos.
Mientras veía nerviosamente a su alrededor, e intentaba decidir si empezar a moverse o no…
empezó a acumularse una nueva tormenta eléctrica. Quizás fuera por la influencia de su
convergencia de relámpagos previa, pero la fuerza gravitacional generada esta vez era
descomunal. Se acumularon más relámpagos que la última vez en apenas unos momentos, y
cubrió todo con un resplandor radiante.
Bai Xiaochun gritó y empezó a retroceder, pero esto no evitaría que los relámpagos
descendieran sobre él.
—No lo necesito… —chilló. El Ancestro del Relámpago se había ido hacía tiempo,
resoplando mientras llevaba su celda a lo lejos. Al voltear por encima del hombro, empezó a
maldecir. —¡Maldita sea! ¡No tiene nada de consideración por los ancianos! ¿¡Acaso se cree
que es fácil mover esta celda a mi edad!?
***
Poco antes…
Estaba ocurriendo algo grande afuera de la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos. La
nube negra que albergaba la Orden del Relámpago estaba empezando a moverse.
Era casi como un terremoto, algo tan fuerte que todos los cultivadores sobre la Orden del
Relámpago lo sintieron de inmediato.
—¿Se acaba de mover el suelo?
—No puede ser… ¡Estamos sobre una enorme nube negra! ¿Cómo se podría mover esa
nube…?
—Chicos, no les da la impresión de que… ¿están como bajas las reservas de relámpagos de
nuestra Orden de Relámpagos…?
Desde que Bai Xiaochun había sido encarcelado, la Secta Nube Relámpago de los Nueve
Cielos se había encontrado con una paz extraña. Los cultivadores de la Orden de la Nube
estuvieron tranquilos desde el principio, mientras que los de la Orden del Relámpago se
habían preocupado un poco al inicio. Pero conforme pasaba el tiempo, estos también se
calmaron. Al fin y al cabo, todos tenían una fe absoluta en el Penitenciario de Relámpagos…
Hasta los devas estaban completamente tranquilos. Finalmente podrían vivir la vida que
tenían antes de la llegada de Bai Xiaochun a su secta, y los dejó suspirando de alivio.
Pero mientras las personas aún suspiraban contentas, la nube negra de la Orden del
Relámpago se estremeció súbitamente, cosa que llamó bastante la atención. Lo que era aún
más asombroso para los cultivadores de la Orden, era que poco después, ¡la nube volvió a
sacudirse bajo sus pies!
Además… se podía escuchar como un retumbar apagado, cosa que generó gritos alarmados
por toda la Orden del Relámpago.
—¡¡Se movió!!
—¡¡Algo no está bien!!
—Chicos, miren los relámpagos… miren los relámpagos…
Todos bajaron la mirada hacia la nube negra, y pudieron ver que había menos corrientes
eléctricas que antes sobre su superficie. Además, con cada momento que pasaba, algunos de
los rayos restantes parecían desaparecer en las profundidades de la nube.
Un mal presentimiento surgió casi de inmediato en los corazones de muchos discípulos de la
Orden del Relámpago. La expresión de los devas sobre el ataúd negro del cielo cambió, y
empezaron a ponerse nerviosos.
—¡¡No me digan que es Bai Xiaochun de nuevo!!
—¡Maldita sea! ¡No puede ser él! Está encarcelado…
Fue entonces que la nube negra de la Orden del Relámpago se estremeció de nuevo, y con
aún más violencia que antes. También se pudieron escuchar unos fuertes estruendos.
Y en ese momento, en las profundidades de la nube, en medio de esa descomunal
convergencia de relámpagos, Bai Xiaochun estaba gritando y corriendo a toda velocidad. Los
hechizos restrictivos que formaban su celda de 30 metros se habían destruido hacía mucho,
cosa que le permitió intentar un escape. Pero esto no le sirvió de nada. Ya no había decenas
de miles de rayos a su alrededor. No, ¡ahora eran cientos de miles!
Sin importar a dónde o como escapara, los relámpagos lo seguían, y si bajaba su velocidad
por siquiera un segundo, terminaría envuelto.
Y si se dejaba de mover, se acumulaban aún más relámpagos. Ahora sí que se estaba
volviendo loco.
—¿Cómo puede estar pasando esto…? —se quejó. Era un momento de crisis profunda, por
lo que apretó los dientes y dijo, —¡Maldita sea! Muy bien, hora de apostarlo todo. ¿Estos
rayos están hechos de energía espiritual no? ¿¡Quién diablos le temería a eso!? —dejó salir
un rugido para alentarse a sí mismo, convocó el método que el Ancestro del Relámpago le
había enseñado, ¡y empezó a cultivar las Once Transformaciones del Antepasado Nube
Relámpago!
Se detuvo súbitamente, cosa que instantáneamente permitió que decenas de miles de rayos
impactaran su cuerpo.
Era muy doloroso sentir los latigazos de estos relámpagos, pero gracias a su resistencia, se le
hacía fácil aguantar por ahora. Además, una cantidad descomunal de energía espiritual
empezó a fluir por su cuerpo, hasta que empezó a inflarse como un globo…
—Antepasado Nube Relámpago, ¡Primera Transformación! —Su visión se opacó y su
cuerpo se llenó de dolor, pero se concentró en la habilidad divina, y usaba la energía
espiritual para impulsar su transformación.
En ese instante, su cuerpo se llenó de estruendos y creció hasta una altura de 30 metros,
también empezó a emanar un aire salvaje y barbárico.
¡Había logrado la primera transformación!
Pero las cosas aún no acababan. A medida que las cantidades masivas de energía espiritual se
agitaban en su interior, ¡empezó a trabajar con la segunda transformación! Además, también
impulsó los efectos con su Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna, ¡y con el poder de su ojo
izquierdo!
Solo podía intentar combinar las dos técnicas si analizaba todo cuidadosamente y paso a
paso. Además, siempre existía la posibilidad de fracasar.
Bajo circunstancias normales, un fracaso le haría detenerse y acumular más energía espiritual
antes de intentarlo de nuevo. Después de todo, combinar estas dos técnicas tan poderosas
demandaba que estuviera en su mejor condición.
Pero ahora, con una cantidad inconmensurable de energía espiritual a la mano, no tenía por
qué sentarse a esperar. Apenas fracasaba, podía intentarlo de nuevo.
Intentó una y otra vez, más de diez veces, hasta que su ojo izquierdo repentinamente se
iluminó con una luz lunar deslumbrante. En este momento, su forma de antepasado de 30
metros de altura se veía muy distinta a la del Maestro Nube Relámpago.
Un aura indescriptible salía de su cuerpo, ¡y el símbolo de la luna en su ojo brillaba con una
luz tan poderosa que parecía capaz de controlar toda la oscuridad de la noche!
—¡Funcionó! —Pero este no era el momento para emocionarse. La energía espiritual en su
cuerpo estaba siendo drenada rápidamente, casi fuera de su control. ¡Rugió y empezó la
segunda transformación de la técnica del Antepasado Nube Relámpago!
Se pudo escuchar otro gran estruendo, ¡y creció hasta una altura de 60 metros! ¡La segunda
transformación era un éxito!
Por supuesto, aún no había terminado. Luego fue la tercera transformación, ¡y después la
cuarta!
A medida que los incontables relámpagos lo rodeaban, un sonido descomunal se oía a su
alrededor, creció hasta 90 metros, ¡y luego 120 metros!
Además, el aura salvaje y barbárica de la técnica, al combinarse con el cuerpo carnal que
había dominado los Huesos Imperecederos, hacía que su transformación fuera aún más
poderosa. A estas alturas, ¡había superado los límites del poder de su cuerpo carnal!
Si los Maestros Nube Relámpago gemelos hubieran estado aquí para verlo, hubieran quedado
totalmente impactados. Después de todo, ¡el poder que Bai Xiaochun podía desatar con su
transformación sobrepasaba por mucho la de ellos!
Especialmente al tomar en cuenta el símbolo de la luna en su ojo izquierdo, ¡el cual
impulsaba aún más su poder!
Bajo circunstancias normales, Bai Xiaochun habría estado muy emocionado. Pero en este
momento podía ver que su cuerpo estaba llegado al límite de su habilidad para absorber los
relámpagos de la nube negra. No tenía nada que ver con la habilidad divina, solo su cuerpo.
En cierto modo, era lo mismo que al consumir píldoras.
Cuando se llegaba a un punto crítico, los relámpagos ya no serían nutritivos, ¡sino dañinos y
hasta destructivos!
A medida que Bai Xiaochun se hacía más grande y fuerte, los relámpagos también
aumentaban en número. A estas alturas, había decenas de miles cayendo sobre él como una
lluvia.
Estaban saliendo unas lágrimas de temor en sus ojos, y decidió que no tenía más opción que
esperar que una transformación más resolviera la situación.
—¡Antepasado Nube Relámpago, Quinta Transformación!
Capítulo 968: ¡Detonación!
Se pudieron oír grandes estruendos, ¡y la forma de 120 metros de Bai Xiaochun alcanzó una
altura de 150 metros! ¡Había completado la quinta transformación del Antepasado Nube
Relámpago!
Ahora irradiaba un aura aterradora, y el símbolo de la luna en su ojo izquierdo le daba un
poder equivalente a tres transformaciones más. En total, en este momento blandía el poder…
¡de una octava transformación!
En aquel entonces cuando el Maestro Nube Relámpago llegó a la octava transformación, su
poder había sobrepasado el Reino Deva avanzado, y estaba muy cerca del gran círculo.
Y en este instante, ¡Bai Xiaochun era aún más increíblemente poderoso que eso!
Sin embargo, esto no le alegró, solo le dio temor, pues una vez que completó la quinta
transformación, su cuerpo llegó a un punto en el que no podía absorber más de esos
relámpagos de la nube negra.
Los rayos iban disparados como locos hacia Bai Xiaochun, y llenaban de temor su corazón
mientras este intentaba retroceder. Ahora era mucho más rápido que antes, pero seguían
reuniéndose muchos más relámpagos.
Ahora, en vez de tener que lidiar con cientos de miles de relámpagos… había más de un
millón…
Era una escena impresionante. El Ancestro del Relámpago estaba totalmente atónito a lo
lejos, y hasta temblaba físicamente. A estas alturas, ya se había olvidado completamente de
los cincuenta relámpagos que Bai Xiaochun le debía, y estaba haciendo todo lo que podía
para apartar su celda lo más lejos posible.
—Ni se te ocurra acercarte a mi… ¡ni se te ocurra! Mi viejo cuerpo no puede soportar esto…
Los chicos de hoy en día están dementes… —Pero fue en ese momento exacto… que Bai
Xiaochun volteó y alcanzó a ver al Ancestro del Relámpago.
Cuando sus ojos se encontraron, el Ancestro del Relámpago gritó y convocó todo su poder
para mandar la celda velozmente en la dirección contraria. Bai Xiaochun se veía tal cual la
imagen del dolor y la indignación, y hacía todo lo posible para salir del rango de los rayos.
Lamentablemente, con cada momento que pasaba, más relámpagos se reunían…
Bai Xiaochun escapaba con los ojos abiertos de par en par por el temor, y repentinamente
sintió que los rayos estaban empezando a temblar de manera peligrosamente inestable…
—¿¡Van a explotar!? —Se le puso la piel de gallina, gritó cómo loco y aceleró a toda
velocidad.
Por allá a lo lejos, parecía que al Ancestro del Relámpago se le saldrían los ojos. Pero
también empezó a emocionarse un poco.
—¿Van a explotar? ¡Genial! Mientras más salvaje mejor… Quizás… ¡¡quizás sea mi
oportunidad para salir de aquí!!
***
De vuelta en el mundo exterior… la nube negra estaba temblando sin cesar. Ya no se veía
prácticamente ninguna corriente eléctrica por fuera, y la nube estaba empezando a emanar un
aura inquietante, como si algo peligrosamente explosivo estuviera creándose en sus
profundidades.
Los Maestros Nube Relámpago gemelos, Feng Chen y los demás devas el norte se movieron
velozmente hacia la nube, y cuando vieron lo que ocurría, sus rostros cambiaron
dramáticamente.
Intentaron enviar su sentido divino adentro de la nube para intentar determinar qué diablos
estaba pasando, pero debido a las propiedades inusuales del Penitenciario de Relámpagos, no
podían detectar nada específico.
—¿¡Qué diablos está pasando aquí!?
—¡Maldita sea! ¡¡Seguro que es cosa de Bai Xiaochun!!
Por supuesto, los otros devas rápidamente empezaron a culpar a los Maestros Nube
Relámpago gemelos y a Feng Chen.
—¡Esto es tu culpa Feng Chen! ¡¡Jamás debiste intentar imponer ese pacto de tres clausulas!!
—¡Y también es culpa tuya Maestro Nube Relámpago! ¡Este Bai Xiaochun es un desastre
andante! ¿¡Por qué diablos lo trajiste!?
Los Maestros Nube Relámpago gemelos y Feng Chen tenían expresiones espantosas, pero no
tenían nada que responder. Mientras todos observaba los sucesos nerviosamente, una hebra
de sentido divino salió del ataúd de cristal, y sacudió los corazones de los devas. Esta entró
rápidamente a la nube negra, y entonces se pudo escuchar un rugido enfurecido que sacudió
los Cielos y la tierra.
El patriarca semidiós se materializó al mismo tiempo en medio del aire. Se veía
extremadamente ansioso, y ni siquiera se tomó el tiempo para decir nada. ¡Simplemente
ondeó su mano por el aire!
Una poderosa ráfaga de viento salió disparada, esta pasó por toda la nube negra, sujetó a
todos los cultivadores en ella, y los teletransportó a lo lejos.
En el momento exacto en el que el patriarca semidiós hizo esto… se pudo escuchar un
estallido impresionante… algo que jamás había sido oído en el norte. ¿Y la fuente? ¡La nube
negra que conformaba la Orden del Relámpago acababa de explotar por completo!
¡¡¡BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM!!!
El sonido fue tan fuerte que un sinfín de cultivadores terminaron tosiendo sangre. Hasta los
deva estaban conmocionados y fueron empujados por el aire.
Todos los edificios que la nube negra albergaba fueron reducidos a cenizas, y un sinfín de
relámpagos salieron disparados por todos lados. Casi parecía como si un dragón hecho de
rayos estuviera alzándose al cielo.
A su vez salió disparada una onda de choque por todos lados, hasta el cielo se opacó. Y la
nube negra… una gran parte de ella fue reducida a escombros.
Incluso empezaron a aparecer grietas en la estatua del dios de batalla de la Orden del
Relámpago… Era casi como si la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos estuviera bajo
ataque. A la estatua de la Orden de la Nube le faltaba un dedo, y ahora la estatua de la Orden
del Relámpago estaba claramente herida.
Los Maestros Nube Relámpago gemelos flotaban allí impactados. Feng Chen tenía la boca y
los ojos abiertos de par en par. Los demás devas tuvieron reacciones similares. El patriarca
semidiós estaba tan furioso que temblaba, y se le pusieron los vellos de punta.
Los cultivadores de la Orden del Relámpago que acababan de ser teletransportados estaban
extremadamente impactados. Ahora la Orden del Relámpago se veía completamente distinta,
y el cambio fue tan rápido que ni siquiera tuvieron tiempo para reaccionar.
Por otro lado, los miembros de la Orden de la Nube se sentían afortunados de que Bai
Xiaochun no hubiera estado encarcelado en su parte de la secta…
Además, ¡estaban aún más aterrados de su habilidad para causar catástrofes!
—Este Bai Xiaochun… no debe ser provocado…
—Los patriarcas devas están totalmente locos. Todo iba bien hasta que tuvieron que ir a
confinarlo en la Orden de la Nube. Primero fue y vendió medicinas tóxicas a nuestros
cultivadores, luego destruyó la mitad de la Orden de la Nube con su flor…
—Luego lo tuvieron que meter en el Penitenciario de Relámpagos, el cual supuestamente es
lo bastante fuerte para retener incluso a semidioses. Pero… ¡¡este tipo hizo estallar el lugar
entero!! Miren, ¡¡prácticamente la mitad de la nube negra de la Orden del Relámpago fue
destruida!!
—No puede ser, ¿¡es siquiera humano este tipo!? ¿¡Cómo hicieron los miembros de la Secta
de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado para permanecer vivos hasta ahora!?
—Todos dicen que su confección de píldoras es capaz de sacudir los Cielos y la tierra. Pero
ni siquiera confeccionó medicina aquí en el norte. Y miren como terminó todo… Apuesto a
que su hubiera confeccionado medicina… ¡¡hubiera destruido todo el Río Alcance Celestial
del norte!!
Una cacofonía de conversaciones inundó el aire rápidamente. Toda la Secta Nube Relámpago
de los Nueve Cielos estaba escandalizada. Y fue entonces… que las personas empezaron a
notar la figura arruinada que salía de entre los escombros de la nube negra…
Bai Xiaochun tenía el rostro pálido y repleto de sudor. Después de todo… casi termina
totalmente frito hacía un momento.
—Nunca jamás volveré a absorber relámpagos. ¡¡Es demasiado peligroso!! —Mientras salía,
pudo escuchar un aullido de ira desde arriba.
—¡¡Bai Xiaochun!! —Era el patriarca semidiós, y su ira sobrepasaba el poder de los Cielos,
Bai Xiaochun se sobresaltó tanto que pegó un brinco. El patriarca semidiós dio un paso
adelante hacia Bai Xiaochun, pero antes de poder hacer más, volteó súbitamente en otra
dirección.
—¡¡Cómo te atreves a intentar escapar Ancestro del Relámpago!! —El patriarca semidiós
empujó con la mano hacia esa dirección e hizo que el aire a la distancia se resquebrajara,
cosa que reveló a la demacrada figura del Ancestro del Relámpago, el cual no se detuvo ni un
momento, y salió disparado a la distancia como un rayo.
El patriarca semidiós no tenía tiempo para preocuparse por Bai Xiaochun. Su rostro tomó una
expresión sombría y salió disparado para perseguir al Ancestro del Relámpago. Atraparlo era
mucho más importante que castigar a Bai Xiaochun.
Los eventos que transcurrían hicieron que Bai Xiaochun terminara sudando nerviosamente.
—No me quedaré en el norte más tiempo del necesario. ¡Tengo que salir de aquí! —A estas
alturas, ignoró por completo el decreto Dhármico de El Celestial y escapó de la Secta Nube
Relámpago de los Nueve Cielos.
Pero mientras lo hacía, Feng Chen dejó salir un grito de ira y salió disparado tras él.
A Feng Chen en realidad le gustaba Du Lingfei, por lo que odiaba a Bai Xiaochun mucho
más de lo que pudiera imaginarse. Había estado muy orgulloso de su idea del pacto de tres
clausulas, e imaginaba que sería un tormento para Bai Xiaochun. Jamás hubiera pensado que
contrario a sus expectativas, Bai Xiaochun terminaría haciendo que la secta entrara en caos.
Y esto solo servía para aumentar el odio de Feng Chen.
Convocó de inmediato uno de sus ases bajo la manga, se transformó en un relámpago color
carmesí que rebosaba un poder destructivo, y así salió disparado tras Bai Xiaochun.
Pero Bai Xiaochun estaba igual de enfurecido, y se dio la vuelta para enfrentarlo.
Capítulo 969: ¡Ya Tuve Suficiente de Ustedes!
—¡Ya tuve suficiente de ti Bai Xiaochun! —aulló Feng Chen. Su relámpago carmesí se
movía increíblemente rápido, y lo llevó justo frente a Bai Xiaochun en apenas un parpadeo.
Irradiaba las fluctuaciones de una base de cultivo en el Reino Deva intermedio, ¡y envió un
ataque devastador directamente contra la frente de Bai Xiaochun!
—Ah sí, ¡¡pues yo ya tuve suficiente de ti Feng Chen!! —Y esa era toda la verdad. Desde el
primer momento en el que había llegado al norte, fue limitado con el pacto de tres clausulas,
el cual luego fue ampliado a cuatro, y después incluso cinco clausulas…
Bai Xiaochun normalmente no era el tipo de persona a la que le gustaban las peleas y
matanzas, pero lo habían forzado tanto, que la personalidad que había desarrollado en las
Tierras Desoladas finalmente estaba apareciendo.
Mientras Feng Chen se acercaba, pasó un destello de ira por sus ojos, a tal punto que el
símbolo de la luna en su ojo izquierdo empezó a brillar intensamente. Entonces ondeó su
mano e hizo que el cielo previamente azul se tornara repentinamente tan negro como la
noche.
Esa oscuridad cubrió el sol, pero también reveló una luna brillante, una cuya luz iluminaba
todo bajo ella. Todos los norteños tocados por esa luz sentían repentinamente como si sus
corazones, sus almas e incluso sus almas divinas estuvieran siendo absorbidas.
Feng Chen quedó boquiabierto, y una sensación de crisis inminente lo abrumó. Incluso
retrocedió un poco, pero fue justo entonces que Bai Xiaochun dijo dos palabras de manera
sombría.
—¡Luna Caída!
El cielo se oscureció aún más que antes, y unos estruendos intensos inundaron el aire.
También apareció el símbolo de una luna sobre el relámpago rojo de Feng Chen, y este
empezó a absorber toda la luz lunar circundante, cosa que la hacía brillar más y más.
¡BOOOOOOOOOM!
El relámpago estalló repentinamente, y reveló la forma humana de Feng Chen. Sin embargo,
aún se podía ver el símbolo de la luna sobre él, como si hubiera quedado marcado en su
persona, ¡hasta lo profundo de sus huesos!
A medida que el símbolo de la luna crecía cada vez más, Feng Chen gritó aterrado al darse
cuenta de que no solo estaba siendo afectado físicamente, ¡¡incluso su base de cultivo estaba
siendo afectada!!
La función del símbolo de la luna era asimilar la energía espiritual de los Cielos y la tierra
que existía dentro del cuerpo humano. Y al terminar su labor, ¡¡esa persona terminaba muerta
en cuerpo y alma!
—¿¡Qué habilidad divina es esta!?
Feng Chen sentía cómo si una cordillera entera lo estuviera azotando. Simplemente no tenía
manera de resistirse contra la técnica de la Luna Caída de Bai Xiaochun. Bai Xiaochun ni
siquiera tenía que tocarlo. Mientras la luz lunar tocara a Feng Chen, sus heridas seguirían
incrementando, era un tipo de habilidad que solo había presenciado en semidioses.
Pero aquí estaba Bai Xiaochun haciendo justamente eso. Y dejó a Feng Chen totalmente
conmocionado, salía sangre de su boca y había un resplandor de terror e incredulidad en sus
ojos.
A pesar de que todo esto tarda un poco en describirse, desde el primer momento en el que
Feng Chen se convirtió en un relámpago carmesí, hasta el instante en el que el rayo fue
destruido y su cuerpo salió seriamente herido, apenas había pasado un instante. Ninguno de
los testigos tuvo siquiera la oportunidad de reaccionar, cuando los gritos espeluznantes de
Feng Chen ya inundaban el aire.
Ni Bai Xiaochun se hubiera imaginado que su Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna sería
tan impresionantemente poderoso. Pero esto no evitó que realizara un gesto de conjuro con
su mano derecha, ¡y luego apuntara frente a él con el dedo!
En ese instante la radiante luna en la oscuridad de arriba se iluminó de manera deslumbrante,
y fue como si toda esa luz lunar se centrara directamente sobre Feng Chen. Esto a su vez hizo
que el símbolo de la luna marcado sobre Feng Chen se extendiera hasta cubrir su cuerpo
entero.
Sus gritos se intensificaron. Era un momento de crisis mortal, y Feng Chen temblaba
violentamente, ni siquiera podía concebir en su mente lo que sucedía. Terminó en un
momento de vida o muerte de manera totalmente súbita, algo que le parecía imposible ya que
estaba en el Reino Deva intermedio. Él siempre había sido un elegido del norte, una persona
que había ganado un sinfín de batallas… ¡pero no podía hacer absolutamente nada frente a la
habilidad divina de Bai Xiaochun!
—¡¡Me niego a aceptar esto!! —rugió con un resplandor de locura en sus ojos. Pero su
existencia estaba empezando a disiparse mientras esos rayos de luz lunar lo impactaban. Era
casi como si estuvieran convirtiendo a su ser en luz lunar.
Por supuesto, Feng Chen no era el tipo de persona que se quedaría sentada a esperar su
muerte. Aunque ya sus dedos habían desaparecido casi por completo, aun así logró levantar
su mano y tocarse la parte superior de la cabeza.
Entonces se escuchó un gran estallido, y su cuerpo explotó por completo, envió las
fluctuaciones de una autodestrucción al nivel deva por todos lados.
Gracias a la fuerza de la explosión, su alma divina salió disparada y se preparó para escapar.
Pero fue entonces que para su total asombro… ¡¡descubrió que su alma naciente también
estaba marcada con el símbolo de la luna!
—¡Imposible! —gritó Feng Chen—. ¡¡Esto es imposible!!
No podía estar más impactado. A estas alturas, la sensación de crisis se había intensificado a
tal punto, ¡¡que estaba seguro de que su muerte era inminente!!
—¡¡Es una verdadera magia Daoísta!! —los Maestros Nube Relámpago gemelos gritaron
urgentemente—. ¡¡Vete al ataúd de cristal Feng Chen!! ¡Ocúltate allí! Bai Xiaochun, ¡cómo
te atreves a matar en el norte! ¡¡Las cosas no han acabado entre nosotros!!
Avanzó volando a toda velocidad, y sus dos figuras se empezaron a combinar, cosa que hizo
que surgieran las fluctuaciones del Reino Deva avanzado.
Él no era el único; los otros tres devas también podían ver que este era un momento crítico.
Desataron sus bases de cultivo, se convirtieron en rayos de luz, y salieron todos disparados
hacia Bai Xiaochun.
Feng Chen se estremeció, escuchó el consejo del Maestro Nube Relámpago e ignoró el
estado ardiente de su alma divina para salir disparado a toda velocidad hacia el ataúd de
cristal. Su esperanza era aprovechar la interferencia que le proveían los demás devas para
llegar a la cueva de inmortal del semidiós y así separarse de la luz de la gran luna.
Su plan funcionó, pero para cuando logró deshacerse de la luz lunar y que el símbolo de la
luna se desvaneciera, ya casi la mitad de su alma naciente había sido consumida. Aunque
podría recuperarse eventualmente, ¡habría experimentado una caída en su base de cultivo!
Allí se sentó temblando de miedo en el ataúd de cristal. A duras penas había escapado de la
muerte, y aunque no quería admitirlo, ahora estaba totalmente aterrado de solo pensar en Bai
Xiaochun.
—Su base de cultivo definitivamente no está en el Reino Deva inicial. Ahora… ¡¡está en el
Reino Deva intermedio!! Pero… aún con eso… ¿¡cómo puede ser tan fuerte!?
Mientras tanto, los otros cuatro devas del norte estaban totalmente conmocionados, y los
cultivadores ordinarios que veían los eventos lo estaban aún más. Todos estaban impactados
y aterrados por lo que acababa de hacer Bai Xiaochun.
—¡No puede ser! Este Bai Xiaochun… ¡¡es demasiado fuerte!!
—Me burlé de él hace un tiempo. ¡Me reí directamente de él! yo…
—Esperen un segundo. Si era así de fuerte antes, ¿por qué se dejó amedrentar? Y si… ¿y si
logró avanzar después de llegar al norte?
Mientras tanto, Bai Xiaochun evadía los ataques del Maestro Nube Relámpago y los demás
devas, su expresión era sombría y tenía los ojos inyectados de sangre.
—Muy bien norteños, se acabó. ¡Lord Bai ya tuvo suficiente de ustedes! ¡Vengan! ¡Vamos a
pelear!
Ya que ya había atacado a uno de ellos, decidió olvidarse de su cautela. Y desató sin dudar
todo el poder de su base de cultivo, cosa que hizo que surgieran las fluctuaciones del Reino
Deva intermedio. Llegado a este punto, la oscuridad del cielo estaba desvaneciéndose y este
volvía la normalidad, por lo que era fácil ver el enorme rostro de arriba, el cual irradiaba el
poderío de los Cielos y la tierra.
—El Reino Deva intermedio… Maldita sea, ¡¡de verdad avanzó!! —Después de sentir las
fluctuaciones de la base de cultivo de Bai Xiaochun, el Maestro Nube Relámpago sentía que
se volvería loco.
Se sentía completamente impotente frente al poder de Bai Xiaochun. Durante la prueba de
fuego había intentado matarlo, solo para quedar totalmente desconcertado por su píldora, y
luego al verlo referirse a Du Lingfei como «esposita». Había empezado con la ventaja
absoluta a su favor, pero eventualmente llegó a un punto en el que Bai Xiaochun lo había
aplastado.
Su presunción original había sido que una vez en el norte, en su hogar, seguramente podría
atormentar a Bai Xiaochun. Jamás se hubiera imaginado que a pesar de su odio extremo por
Bai Xiaochun, este primero vendería píldoras, luego plantaría flores, y luego incluso forzaría
al patriarca semidiós a interferir para encarcelarlo.
Pero entonces…
—¿Acaso este Bai Xiaochun es siquiera humano? No solo destruyó el Penitenciario de
Relámpagos, ¿también avanzó su base de cultivo? ¿Cómo pudo haber hecho algo tan difícil
como avanzar al Reino Deva intermedio? De… ¿¡de verdad avanzó!? —Los otros devas
reaccionaban con una locura similar al Maestro Nube Relámpago. Pero a pesar de su ira, no
podían hacer más que mirar con impotencia a Bai Xiaochun quien evadía todo lo que le
enviaban.
—¡Es como un puercoespín! Terminarás herido sin importar como intentes agarrarlo… Muy
bien, olvídense de sus técnicas extrañas. ¡Vamos a usar fuerza bruta para abrumarlo! —Un
destello de desprecio pasó por sus ojos, y el Maestro Nube Relámpago salió disparado hacia
Bai Xiaochun. Al parecer los demás devas entendían de lo que hablaba y también avanzaron
con sus auras asesinas ardiendo.
Capítulo 970: ¡Xiaochun Le da la Vuelta a los Cielos!
Cuatro devas estaban uniendo fuerzas para atacar a Bai Xiaochun con todo su poder. Los
cultivadores de la Orden de la Nube y la Orden del Relámpago veían los sucesos con
atención. Desde el punto de vista de todos, sin importar que Bai Xiaochun fuera aún más
fuerte de lo que ya había demostrado, ¡aún así moriría por su imprudencia!
—Este Bai Xiaochun es fuerte, pero se olvidó que ya no está en el este. ¡Este es el norte!
—¡Hmph! Como se atreve a propasarse aquí en el norte. ¡Sin dudas le enseñaremos un par de
cosas!
—¡Me niego a creer que el Maestro Nube Relámpago y los demás devas juntos no puedan
matar a un insignificante Bai Xiaochun!
Todos estaban empezando a calmarse, y no mostraban más que desdén por Bai Xiaochun.
Mientras tanto, el Maestro Nube Relámpago y los demás devas se acercaban rápidamente.
Por los ojos de Bai Xiaochun pasó un destello gélido, Había estado conteniéndose desde su
llegada al norte, pero ahora que cuatro devas le mostraban abiertamente sus ganas de matarlo,
su ira estalló por completo.
En vez de retroceder, avanzó, y ondeó su mano para convocar el Reino del Pantano. Una
gran cantidad de vapor de agua salió por todos lados, y surgieron unas gigantescas garras.
Todo se sacudió violentamente y los devas fueron tomados por sorpresa. El Maestro Nube
Relámpago no se vio tan profundamente afectado, pero los otros tres devas se quedaron sin
aliento, y uno incluso tosió una bocanada de sangre directamente.
—¡Bai Xiaochun! —el Maestro Nube Relámpago, el deva más fuerte del norte, rugió de ira
al ver esto. Se transformó en un rayo de luz brillante y salió disparado directamente hacia Bai
Xiaochun, al mismo tiempo que gritaba, —Antepasado Nube Relámpago: ¡¡Séptima
Transformación!!
Se pudo escuchar un estruendo ensordecedor, y el Maestro Nube Relámpago creció
rápidamente hasta una altura de 210 metros. Realmente se veía cómo el antepasado de toda la
humanidad, con una base de cultivo y un poder de batalla que parecía estarse alzando sin fin.
Pasó más allá del Reino Deva avanzado en un instante, y era como una tormenta que se
cernía sobre Bai Xiaochun.
Pero fue entonces que pasó un destello por los ojos de Bai Xiaochun y gritó, —Antepasado
De Super Supresión, ¡Quinta Transformación!
¡BOOOOOOOOOOOM!
Bai Xiaochun también creció rápidamente hasta llegar a 150 metros de altura, con un aura
salvaje y barbárica, y una apariencia feroz y corpulenta. En su ojo derecho había un símbolo
de una luna que brillaba con una luz deslumbrante y esto a su vez hizo que su quinta
transformación… ¡fuera tan poderosa como una octava!
—¡¡Esto es imposible!!—al Maestro Nube Relámpago casi se le salen los ojos. La razón por
la que no había recurrido a su octava transformación, era porque lo consumía demasiado.
Además, ¿¡cómo podría haberse imaginado que Bai Xiaochun usaría la misma habilidad
divina que él!?
Impactaron el uno al otro y un estallido masivo se escuchó por doquier. El aire vibraba y el
Maestro Nube Relámpago fue empujado hacia atrás mientras salía sangre a chorros por su
boca.
Aunque estaba físicamente conmocionado, estaba aún más impactado mentalmente, y se
encontraba sin aliento por la incredulidad. La técnica del Antepasado Nube Relámpago era
una magia secreta que le pertenecía al norte. Pero de manera completamente inesperada, Bai
Xiaochun la acababa de usar justo frente a él, cosa que casi lo vuelve loco.
Lo que era aún peor era el hecho de que él solo había usado la quinta transformación, pero
había sobrepasado por mucho el poder de su séptima transformación. De verdad era una
locura.
—Bai Xiaochun, —rugió—, ¡¡cómo te atreves a robar una técnica secreta del legado del
norte!! —Usó su octava transformación sin dudar, llegó a una altura de 240 metros y
arremetió de nuevo al combate.
—¡Tonterías, lo sabes! —le dijo Bai Xiaochun—. Tú estás usando la técnica del Antepasado
Nube Relámpago, ¡y yo estoy usando la técnica del Antepasado de Super Supresión! ¡Los
nombres son totalmente distintos! ¿Estás ciego? ¿O sordo? ¿¡O las dos cosas!? —Dejó salir
un frío bufido y se arrojó hacia adelante para impactar al Maestro Nube Relámpago.
Cuando se separaron del intercambio, el qi y la sangre de Bai Xiaochun ardían intensamente.
Sus ojos brillaban con el deseo de pelear, dio un salto hacia atrás, realizó un gesto de conjuro
de dos manos, y luego gritó a todo pulmón.
—¡Conjuro de la Montaña Viviente!
¡BOOOOOOOM!
Un sinfín de grandes rocas se elevaron por el aire, y cubrieron la figura de 150 metros de
altura de Bai Xiaochun y lo hicieron crecer aún más. Se convirtió en un golem de piedra de
300 metros en apenas un momento.
La combinación de la Transformación del Antepasado con el Conjuro de la Montaña
Viviente producía resultados sorprendentes, y sacudió todo en el área debido al absurdo nivel
de energía involucrado. Todos los cultivadores del norte quedaron boquiabiertos y
empezaron a gritar alarmados.
Además, la energía del Conjuro de la Montaña Viviente hizo que surgiera una gran ráfaga de
viento, un viento tan poderoso punzaba el rostro de todos los cultivadores que tocaba. El
Maestro Nube Relámpago no pudo evitar abrir la boca por el asombro.
Repentinamente tuvo el intenso presentimiento… ¡de que Bai Xiaochun era demasiado para
él!
—Maldita sea. ¡Maldita sea! ¿¡Cómo pudo haberse vuelto tan fuerte!? Solo alguien en el
gran círculo del Reino Deva podría igualarlo. Y ni siquiera ha usado ese puñetazo suyo… —
A estas alturas, las pupilas del Maestro Nube Relámpago se contrajeron y empezó a
retroceder rápidamente. Pero mientras lo hacía, ¡Bai Xiaochun empezó a avanzar!
Bai Xiaochun dejó salir un rugido áspero repleto con el poderío de los Cielos mientras
perseguía al Maestro Nube Relámpago, y forzó a los demás devas a prepararse para
resistirse.
Uno de ellos se convirtió en un relámpago negro, otro se separó en nueve proyecciones de
nubes, y el tercero convocó un enorme horno. Los tres salieron disparados para bloquear a
Bai Xiaochun.
Bai Xiaochun ni siquiera se molestó en voltear a verlos.
—¡Fuera de mi camino! —rugió, ondeó la mano y envió una ráfaga de viento hacia ellos.
El relámpago negro fue destrozado, las nueve proyecciones de nubes se hicieron pedazos, y
el enorme horno se deshizo en incontables fragmentos. Los tres devas terminaron tosiendo
sangre y unas miradas de incredulidad se apoderaron de sus rostros mientras Bai Xiaochun
salía volando directamente a través de ellos.
—Es… ¡¡demasiado fuerte!!
Bai Xiaochun no había ni siquiera bajado su velocidad. Mientras se acercaba al Maestro
Nube Relámpago, apretó su mano en un puño e hizo que surgiera un vórtice negro a su
alrededor.
—Maestro Nube Relámpago, me emboscaste en la prueba de fuego. ¡Después fuiste
completamente irrazonable! ¿Y ahora quieres usar tu base de cultivo en el Reino Deva
avanzado para matarme?
—Me has estado molestando desde que llegué al norte. Bueno, ¡este será el día en el que
resolveremos nuestras diferencias!
Al Maestro Nube Relámpago le daba vueltas la mente, especialmente al considerar que podía
ver claramente el puño de Bai Xiaochun, así como el vórtice negro a su alrededor. Su rostro
cambió dramáticamente, voló hacia atrás y gritó, —¿¡Qué están esperando!? ¡¡Activen la
gran formación de hechizos defensiva de la secta!!
Los demás devas también empezaron a gritar estas órdenes.
—¡¡Activen la formación!!
—¡¡Enciendan la gran formación de hechizos!!
Los norteños que habían estado conmocionados alrededor finalmente recobraron sus
sentidos. ¡Y empezaron a moverse con rostros pálidos para ir a activar la gran formación de
hechizos de la secta!
No era un proceso que tomara mucho tiempo. Y justo cuando Bai Xiaochun se acercaba al
Maestro Nube Relámpago, una fuerza descomunal surgió en la Secta Nube Relámpago de los
Nueve Cielos, y creó un escudo brumoso que emanaba un formidable poder de expulsión.
Bai Xiaochun no solo fue forzado a detenerse, incluso fue empujado lejos de la secta.
Bai Xiaochun frunció el ceño mientras era empujado hacia atrás de manera totalmente
incontrolable.
El Maestro Nube Relámpago y los demás devas finalmente dejaron salir suspiros de alivio al
ver eso. La batalla se había salido de control demasiado rápido, y los dejaba más impactados
con cada momento que pasaba.
Sin embargo, mientras dejaban salir sus suspiros de alivio, por los ojos de Bai Xiaochun pasó
un resplandor.
—¡Las formaciones de hechizos no funcionan contra mí! —Convocó su Restricción
Imperecedera, atravesó por completo la fuerza de expulsión y entró directamente al escudo
de la formación de hechizos. Sorprendentemente… ¡no había nada que pudiera detenerlo!
Apareció frente al Maestro Nube Relámpago junto a un gran estruendo, y el vórtice negro
alrededor de su puño absorbió rápidamente toda la energía espiritual en el área. Entonces
apareció un enorme emperador sombrío detrás de él, el cual empezó a unirse a su puño. ¡El
Puño del Emperador Imperecedero!
Cuando ese puñetazo atacaba, ¡toda la creación podía ser destruida!
Al Maestro Nube Relámpago se le contrajeron las pupilas y su mente empezó a dar vueltas
violentamente. No había tiempo de pensar en nada y no había manera de evadir. ¡Solo podía
aullar fuertemente y convocar peligrosamente toda su energía para desatar su novena
transformación!
¡Llegó a 270 metros de altura en apenas un parpadeo y se preparó para el golpe de Bai
Xiaochun!
Entonces se escuchó un gran estallido que sobrepasaba cualquier ataque previo. Todos los
sonidos en el área fueron aplastados tan violentamente que parecía como si todo estuviera en
silencio.
Luego salió la onda de choque, y sacudió toda la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos
hasta sus mismísimos cimientos. Los ojos del Maestro Nube Relámpago se abrieron de par
en par y gritó incontrolablemente.
—¡¡Nooooo!! —La sangre que salía de su boca parecía una cascada y fue arrojado de cabeza
hacia atrás. Ya no podía mantener su forma transformada, se redujo de nuevo y se volvió a
separar en dos personas, las dos seguían volando hacia atrás con sangre saliéndoles de la
boca…
El hermano mayor estaba un poco mejor… El menor simplemente no pudo aguantar al fuerza
y terminó hecho pedazos…
Capítulo 971: Echado
El más joven de los Maestros Nube Relámpago gemelos no tuvo tiempo ni de sentir terror
frente a su destrucción inminente. ¡Su cuerpo fue simplemente destruido por el ataque
masivo y explosivo!
Su divinidad naciente salió volando, y se quedó viendo con ojos vacíos a la devastación a su
alrededor. En ese momento apareció una hebra de sentido divino que sobrepasaba la de los
devas. Esta descendió, formó una enorme mano y sujetó la divinidad naciente.
La fuerza explosiva del ataque de Bai Xiaochun fue disipada por esa enorme mano, entonces
una voz áspera se escuchó de la nada.
—Bai. Xiao. ¡¡CHUN!! —Pronunció cada uno de los caracteres de su nombre con una voz
que retumbaba como un trueno de los cielos. Las palabras estallaron en la mente de todos los
presentes, y apareció una figura gigantesca arriba.
Era el patriarca semidiós, el cual sostenía en su mano al débil y desanimado Ancestro del
Relámpago. El semidiós apartó la voluntad de los Cielos en el área, ¡y demostraba que él era
la única entidad exaltada en toda la creación!
Bai Xiaochun sintió una gran presión al escuchar sus palabras, y su ímpetu y audacia previas
desaparecieron, solo para ser reemplazadas por un nerviosismo profundo.
—¡El viejo mono resultó ser un inútil! —sollozó por dentro—. ¿Acaso no podía retrasar las
cosas un poco más? Estaba a punto de escaparme… Ahora sí que estoy en problemas. ¿Qué
hago…?
Mientras Bai Xiaochun flotaba tan nervioso, el Maestro Nube Relámpago revisó bien que la
divinidad naciente de su otro ser estuviera a salvo, entonces juntó sus manos y se inclinó
profundamente hacia el patriarca semidiós.
Los demás devas del norte dejaron salir suspiros de alivio. Bai Xiaochun sí que había dado
una demostración de poder muy dramática, y los dejó totalmente conmocionados. Mientras
juntaban sus manos en saludo, el arruinado Feng Chen salió del ataúd de cristal y también
ofreció sus saludos.
Bai Xiaochun tenía una expresión miserable y empezó a retroceder, buscaba
desesperadamente un modo de resolver la situación. Mientras tanto, el patriarca semidiós, a
pesar de ser incapaz de contener su ira, también sentía un gran dolor de cabeza. La verdad era
que se sentía relativamente impotente en esta situación.
No podía hacerle básicamente nada a Bai Xiaochun, no por Du Lingfei, ¡sino por El
Celestial!
El semidiós podía sentir evidencia sobre Bai Xiaochun que él mismo no podía. Y dadas las
conclusiones a las que apuntaba esa evidencia, y debido a ciertos asuntos que el patriarca
semidiós sabía, podía suponer que El Celestial tenía algo importante planeado para él.
Debido a esas especulaciones, sabía que no podía herir realmente a Bai Xiaochun. Además,
sabía que encerrarlo sería inútil. Después de todo, ya había destruido el Penitenciario de
Relámpagos. y casi deja libre al Ancestro del Relámpago.
El patriarca no se atrevía a encarcelarlo, y finalmente comprendió la verdad. Finalmente
entendía que Bai Xiaochun podía causar todo tipo de desastres inesperados. Por lo que lo
mejor era tener lejos…
—Maldita sea. ¿¡Cómo diablos acepté tener a este maldito desastre encerrado en la secta!?
Es tan inestable como un relámpago en tu bolsillo, ¡siempre listo para explotar sin la más
mínima advertencia! —Al final suspiró. Nunca antes en su vida se había topado con alguien
tan frustrante como Bai Xiaochun.
Mientras tanto, Bai Xiaochun también estaba profundamente nervioso. Su corazón palpitaba
como loco mientras intentaba pensar en algún modo de librarse de los problemas, pero no se
le ocurría nada. Finalmente se preparó, observó al semidiós y dijo vacilante, —Hola que tal
Hermano Mayor semidiós, uhm… ¿te gustaría asistir a mi boda con Feifei…?
A pesar del nerviosismo de Bai Xiaochun, no podía evitar maravillarse frente a su propia
astucia. Después de todo, tan solo una frase suya había puesto énfasis en tres asuntos
importantes.
Lo primero, era que tenía una relación íntima con Du Lingfei… y probablemente se casarían
en el futuro.
Lo segundo, era que El Celestial sería su suegro…
Y lo tercero, era que esperaba poder calmar las cosas…
Sin importar si el semidiós entendía las tres cosas o no. En lo que concernía a Bai Xiaochun,
era una jugada excelente de su parte.
Al escuchar las palabras de Bai Xiaochun, el semidiós fijó su mirada lentamente sobre él.
Entonces ondeó su mano y habló con un tono extremadamente irritado.
—SI te vuelvo a ver en la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos, no importará que seas
el yerno de El Celestial. ¡Te voy a despellejar vivo! ¡Ahora lárgate de aquí! —Sus palabras
retumbaron como un trueno, especialmente las últimas. Los Cielos y la tierra se sacudieron
violentamente, una fuerza descomunal envolvió a Bai Xiaochun, lo levantó por el aire, y
luego lo arrojó lejos de la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos.
Se pudo escuchar un chillido miserable mientras se lo veía volando a lo lejos…
Los norteños estaban un poco decepcionados, pero también dejaron salir un suspiro de alivio.
Odiaban a Bai Xiaochun, pero también le temían, incluido el Maestro Nube Relámpago.
Además de la amargura que la mayoría sentían, también se arrepentían de las limitaciones y
tormentos que habían intentado forzar en Bai Xiaochun, el cual nunca, jamás de los jamáses
debía ser limitado o atormentado.
—De verdad es el epítome de un desastre andante. ¡Su habilidad divina más poderosa es su
capacidad para causar desastres! Fuimos unos tontos desde el principio… ¡Un tipo como ese
no puede tener permitido quedarse dentro de la secta! —El Maestro Nube Relámpago rio
amargamente y suspiró una y otra vez, pero también quedó profundamente conmocionado
por el poder demostrado por Bai Xiaochun.
Además, en lo que concernía a la técnica del Antepasado Nube Relámpago, ver que el
patriarca semidiós tenía bajo custodia al Antepasado Nube Relámpago le permitió al Maestro
Nube Relámpago entender lo que había ocurrido.
Aunque el Ancestro del Relámpago se encontraba en mal estado, no estaba inconsciente, y la
sonrisa retorcida de su rostro revelaba la verdad. Estaba claro que estaba muy contento con el
caos ocasionado en la secta.
—¿Así que el nombre de ese chico es Bai Xiaochun? —dijo el Ancestro del Relámpago—.
No está mal. No está nada mal. ¡Seguro que llegará lejos en este mundo! —se rio
fuertemente.
El patriarca semidiós ignoró al Ancestro del Relámpago y lo que hizo fue voltearse hacia los
devas.
—Y ustedes… un poderoso grupo de majestuosos devas unieron fuerzas contra Bai
Xiaochun, y terminaron en este estado tan miserable. ¡Montón de tontos inútiles! —Después
de maldecir un poco a los devas, volcó su atención nuevamente al Ancestro del Relámpago y
se lo llevó a rastras al ataúd de cristal.
Los devas aceptaron las críticas en un amargo silencio. Luego intercambiaron miradas
incómodas e impotentes.
—Ah, lo que sea. Al menos ya lo echaron…
—Este Bai Xiaochun es una leyenda… Nunca había visto nada así. Incluso dentro de la
prisión… logró avanzar su base de cultivo…
—¡¡No quiero volverlo a ver mientras viva!! Y saben, ¡¡será mejor que no vuelvan a
mencionar su nombre frente a mí!!
Los demás devas no fueron los únicos que reaccionaron así. Los discípulos de la Orden de la
Nube y la Orden del Relámpago suspiraron profundamente, y no pudieron sino pensar que
nunca debieron haber intentado suprimir a Bai Xiaochun. En aquel entonces, se habían reído
orgullosamente ya que el supuesto dragón Bai Xiaochun se había convertido en un simple
gusano al llegar al norte.
Pero… ahora Bai Xiaochun había usado sus acciones para dejarle un mensaje fuerte y claro a
los norteños. Quizás fuera un gusano… pero aun así podía abrirle un montón de agujeros al
norte. Al final todos terminaron pensando lo mismo…
—Será mejor que ese desastre andante no vuelva jamás…
Mientras los norteños suspiraban agotados debido a Bai Xiaochun, este volaba a lo lejos casi
como un meteorito. Hasta que eventualmente descendió impactando contra una planicie
helada lejos de la secta.
El hielo se estremeció, y su caída dejó atrás un cráter gigantesco, desde el cual eventualmente
salió a rastras, tenía el cabello enmarañado y la ropa arruinada.
Frunció el ceño con indignación, volteó a ver en dirección a la Secta Nube Relámpago de los
Nueve Cielos. Y finalmente suspiró.
—Si querías que me fuera podías haberlo dicho. ¿Por qué diablos sellaste mi base de cultivo
y me arrojaste así…? —Desde su punto de vista, todos estos norteños eran un montón de
gente irrazonable, un montón de bravucones. Eran básicamente villanos, especialmente ese
patriarca semidiós. Era el peor de todos.
—Ah lo que sea. Si no me quieren allí, pues eso es lo mejor. Además, me hubiera ido hacía
mucho si no me hubieran restringido. —Volvió a suspirar, recordó lo que había logrado en la
Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos y de hecho empezó a sentirse bastante orgulloso
de sí mismo.
—¡Hmmmphh! Seguro que ahora si saben lo asombroso que soy, ¿¡Verdad!? ¡Como se
atreven a intentar limitar a Bai Xiaochun con un pacto de cinco clausulas! —Inhaló
profundamente ese aire helado, y finalmente se sentía emocionado por estar libre de todas las
restricciones. Era una sensación maravillosa.
—Bueno, ya no hay nadie que me diga que hacer. ¿Supongo que puedo volver a plantar la
flor lunar verdad? —Después de todo, la hoja de hielo en la que trabajaba apenas iba por la
mitad. Después de ver sus alrededores, encontró un buen lugar en el cual abrir una cueva de
inmortal temporal. Pasó varios minutos organizándola, luego sacó la semilla de la flor lunar y
abrió un agujero en el suelo.
—Pequeña flor lunar, ya no hay nadie que nos diga que hacer. Vamos, ¡crece tanto como
puedas! —Y con un rostro lleno de anticipación, se agachó y metió la semilla de la flor lunar
en el agujero.
Capítulo 972: Déjà vu
Ya no había restricciones sobre él, por lo que no tenía por qué ser tan cauteloso. Esta era la
tercera oportunidad de crecer para la flor lunar, y no se contuvo en lo absoluto. En apenas
tres días, logró crecer más de lo que había crecido en medio mes dentro de la Orden de la
Nube.
Ahora la mayor parte de la cueva de inmortal que Bai Xiaochun había creado estaba repleta
de ramas de la flor lunar. El tallo principal y la flor en sí ya tenían una altura de más de diez
metros.
De no ser porque Bai Xiaochun estaba empezando a sentirse sin espacio, y aclaró su garganta
para dejar clara su postura, la flor lunar es hubiera adueñado de toda la cueva. Pero después
de sentir su irritación, dejó un área aparte para él.
La flor lunar eventualmente empezó a extenderse por toda la planicie helada, hasta llenar un
área de 5 kilómetros…
Bai Xiaochun había injertado la hoja de hielo sobre la flor desde el principio.
En la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos había habido demasiadas personas
vigilándolo. Con eso sumado al pacto de cinco clausulas, había estado demasiado nervioso
para cultivar. Pero ahora estaba progresando lentamente con su Sangre Imperecedera.
Ya que finalmente tenía una oportunidad para cultivar lejos de ojos entrometidos, sacó los
dos esqueletos que tenía en su bolso de almacenamiento… Estos eran los esqueletos que
había agarrado en la segunda cubierta del barco de la Madre Fantasma, ¡¡los que estaban
parcialmente fusionados en sus cráneos!!
Ya había sentido una poderosa fuerza vital en esos esqueletos la primera vez que los tocó, y
esto había avivado su Sangre Imperecedera.
Lamentablemente, no había tenido tiempo para hacer nada con ellos. Pero ahora que tenía
una oportunidad de estudiar los esqueletos de oro y cristal, empezó a llegar a ciertas
conclusiones.
—Estoy trabajando con mi Sangre Imperecedera, lo que quiere decir que casi termino el
Códice Imperecedero… Lamentablemente, nunca he podido conseguir información sobre el
Códice de Vivir por Siempre. Estos esqueletos son la única pista que he conseguido. —
Entonces extendió las manos y las colocó sobre los esqueletos.
En ese instante, una poderosa fuerza vital se movió en su interior.
Esto lo estremeció. Esta fuerza vital era muy distinta a la que había adquirido con píldoras
medicinales confeccionadas con plantas y vegetación. La fuerza vital de los esqueletos era
perfecta para su Sangre Imperecedera, de hecho, no tenía que refinarla en lo absoluto. Esta
hizo que gota tras gota de su sangre se convirtiera en Sangre Imperecedera.
En apenas el tiempo de unos respiros, formó la primera gota, seguida por una segunda.
—Qué rápido… —murmuró con ojos llenos de emoción. Ahora se encontraba en el Reino
Deva intermedio, y su poder de batalla había crecido mucho más. Pero solo seguiría
aumentando gracias a su Sangre Imperecedera.
Así pasó un mes entero concentrado en su cultivo.
Nadie lo molestó durante ese tiempo. Pasó la mayor parte de este absorbiendo fuerza vital de
los esqueletos y acumulando cada vez más Sangre Imperecedera…
En poco tiempo, ¡logró convertir el veinte por ciento de su sangre en Sangre Imperecedera!
¡Y seguía adelante!
No parecía que hubiera fin para el suministro de fuerza vital que tenían los esqueletos. Para
Bai Xiaochun, era como cuando había cultivado el Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna
en el Penitenciario de Relámpagos.
—¿¡No me digan que estos dos esqueletos me ayudarán a completar mi Sangre
Imperecedera!? —tan solo pensar eso lo hacía llenarse de emoción, y estaba tan concentrado
en su cultivo, que ni siquiera revisó la flor lunar.
Durante este mes pasado de crecimiento desenfrenado, la planta de la flor lunar se había
extendido de manera impresionante. Ahora tenía varias decenas de metros de altura, y
llamaba mucho la atención sobre esa planicie.
De hecho, había muchos lugares sobre el hielo en los que se podían ver pequeñas flores
lunares… La planicie en sí parecía estar reduciéndose, y las raíces de la flor lunar llenaban
un área de cientos de kilómetros.
Las flores lunares parecían pulsar con vitalidad, y las incontables bestias salvajes que
habitaban esas planicies no podían sino escapar aterradas.
A medida que la planta crecía, absorbía cada vez más y más qi glacial, pero no se olvidó de
lo que le había pedido Bai Xiaochun. Seguía enviando qi glacial sobre la hoja, la cual cada
vez estaba más cerca de completarse.
Así pasó otro mes entero, tiempo durante el cual, Bai Xiaochun siguió igual de centrado en
su cultivo. Solo entonces los esqueletos empezaron a mostrar señales de estarse drenando.
Después de terminar de absorber, abrió sus ojos.
Pudo notar las diferencias casi al instante. Aunque se veía igual, ahora poseía una fuerza vital
impresionantemente abundante. También podía sentir que sus poderes de regeneración
habían mejorado. Incluso sacó una espada y se cortó a sí mismo para probar.
La herida se cerró de inmediato… y después de un momento, ya no se podía ver ninguna
marca sobre su piel.
—El mayor poder de la Sangre Imperecedera es la regeneración… —Quedó boquiabierta,
envió sus sentidos a su interior para revisar su sangre, y rápidamente descubrió que esos dos
meses de absorber fuerza vital… ¡¡habían convertido el cuarenta por ciento de su sangre en
Sangre Imperecedera!
—¡¡Qué rápido!! —Casi no podía creer que fuera verdad, llevó a cabo algunas pruebas más,
y luego finalmente empezó a reír fuertemente.
Los dos esqueletos ahora se veían más oscuros que antes. —Pero quizás aún pueda usarlos…
Los guardó pensando en la buena fortuna que habían resultado ser.
Se puso de pie, sacudió los brazos y las piernas, y entonces envió su sentido divino a revisar
la flor lunar.
Se le abrieron los ojos de par en par casi al instante. La que alguna vez había sido una
planicie de hielo, estaba cubierta de una tierra oscura… ¡y más de la mitad estaba repleta de
raíces!
Aunque no era mucho comparado a todo el territorio del norte, Bai Xiaochun aún así quedó
impactado por lo mucho que había crecido.
La planicie ahora estaba cubierta de flores lunares… Además, el cielo también estaba repleto
de flores, las cuales habían crecido a tal punto que parecían una luna creciente.
En medio de esa luna creciente había una gran flor.
Después de quedarse impactado viéndola por un momento, murmuró, —Querida Flor Lunar,
¿eres tú…?
Había una hoja cristalina sobre la enorme flor, y era particularmente llamativa. Al escuchar la
pregunta de Bai Xiaochun, la flor se estremeció y le envió la hoja de hielo.
Cuando la hoja de hielo cayó en la palma de su mano, la flor lunar se comunicó mentalmente
con él. No usaba palabras, solo sus pensamientos. Estaba agradecida y decía que lo
extrañaría…
Ya no podía crecer más en esta planicie helada, y esperaba que Bai Xiaochun aceptara dejarla
moverse a otra planicie de hielo para crecer más.
Tomando en cuenta la cantidad de pequeños animales a los que Bai Xiaochun había dado
píldoras antes, no le sorprendió mucho que la flor hubiera alcanzado cierto nivel de
inteligencia.
Después de todo… era una flor muy misteriosa que provenía de más allá de los Cielos.
Bai Xiaochun al principio vaciló un poco con la solicitud de la flor de crecer por sí sola en
otro lugar, pero al final aceptó. Sin embargo, le instruyó estrictamente a la flor que no
estuviera hiriendo a otras personas.
La flor se estremeció con emoción al recibir la respuesta. Entonces Bai Xiaochun se quedó
viendo como esa enorme flor se reducía y salían volando un gran número de semillas como
de diente de león que se fueron flotando por todos lados desde la planicie.
Por alguna razón, se le hizo muy familiar ver esas incontables semillas como las de diente de
león que llenaban el cielo, aunque no podía recordar dónde habría visto alguna escena
similar…
Era casi como si… en alguna parte de lo profundo de su alma… hubiera algún tipo de
memoria eterna que siempre formaría parte de él…
—¿Quizás vi algo parecido a esto cuando era niño? —Sacudió su cabeza mientras las
semillas se diseminaban a lo lejos. Poco después, apareció un rayo de luz brillante, dentro del
cual había una joven. Du Lingfei había vuelto…
Capítulo 973: Una Respuesta
Bai Xiaochun quedó impresionado al principio, pero entonces colocó una sonrisa en su
rostro.
—¡Buu!
Hasta desde lejos, Du Lingfei ya podía ver que Bai Xiaochun no estaba herido, de hecho, se
lo veía muy vivo y contento. Entonces bajó volando hacia él con una apariencia como
ligeramente irritada por algo.
—Xiaochun, no puedo creer lo que hiciste en la Secta Nube…
—Espera, Buu. Alto ahí. ¡Mejor disfrutemos la alegría de reunirnos finalmente! No me
menciones a esos bastardos de la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos. ¡No tienes
idea de lo horribles que son! —Dicho esto, procedió a contarle detalladamente la humillación
que tuvo que soportar en la secta.
Du Lingfei solo suspiró. Al principio venía con la intención de hablar con él con respecto a
lo ocurrido, pero al final solo terminó escuchando.
En realidad, Du Lingfei había estado todo este tiempo fuera, en la misión de su padre, y
apenas había vuelto a la secta hacía unos días para revisar a Bai Xiaochun.
Y cuando llegó, casi no pudo creer la situación que se topó, incluso considerando lo mucho
que sabía de Bai Xiaochun, y su habilidad para causar desastres.
Además, los discípulos de la secta se le quedaron mirando de manera extraña. Por lo que
decidió ir a buscar a Bai Xiaochun, solo para descubrir que no estaba devolviéndole ninguno
de sus mensajes.
Eventualmente se dio cuenta de que una de las planicies heladas se estaba derritiendo, una
escena bastante curiosa que le hizo sospechar que Bai Xiaochun podría estar involucrado.
Todo eso fue lo que llevó a la reunión actual.
Al ver lo agitado que se estaba poniendo Bai Xiaochun, Du Lingfei suspiró y dijo, —Muy
bien, está bien. No lo mencionaré de nuevo. ¿Contento?
Entonces dio un paso adelante y empezó a arreglarle la ropa y el cabello que tenía
enmarañados, —Ya casi termino con las labores que tengo pendientes, pero aún me quedan
algunas cosas… No puedes simplemente quedarte aquí sentado, ¿por qué no vienes
conmigo?
Estaba tan cerca que pudo percibir al instante su perfume, cosa que lo hizo parpadear varias
veces. Su piel era tan blanca como la nieve recién caída, y tener el hermoso rostro de ella tan
cerca del suyo hizo que su corazón se acelerara. Aunque sí le agradaba la idea de ir con ella,
también sabía que no era apropiado que un verdadero hombre masculino como él siguiera a
una mujer de ese modo, al menos que fuera su guardaespaldas o algo así. Otra razón
aceptable hubiera sido que ella se lo pidiera varias veces.
Alzó la barbilla y dijo, —Aquí estoy bien. Puedes ir a terminar tus asuntos.
Esta lo miró de arriba a abajo cubriéndose la sonrisa. Y entonces se acercó un poco más y le
colocó la mano sobre el hombro.
—Xiaochun, me siento muy sola por mi cuenta. ¡Ven conmigo! ¿Por qué no?
Bai Xiaochun estaba muy contento y alegre de escucharla hablarle así. Pero mantuvo su
expresión distante.
—Lo pensaré.
Ella bajó la voz con la misma sonrisa y dijo, —Tomando en cuenta lo asustado de ti que está
ese Feng Chen de la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos, mientras te tenga conmigo,
seguro que no vendrá a molestarme. ¿Qué dices Xiaochun?
—Bueno, ¡tienes razón en eso! —le respondió más orgulloso que nunca de sí mismo—. Si
ese tipo Feng se atreve a aparecer en mi presencia, ¡le daré otra paliza de muerte! Ya perdió
su cuerpo carnal, y solo existe su alma divina. Si el Maestro Nube Relámpago y los demás
devas no hubieran detenido, ¡seguro que ya lo hubiera matado! —Dicho esto, se rio
alegremente y continuó—. Ah, lo que sea. Ya que lo pones así, supongo que puedo
acompañarte. Será la mejor manera de mantenerte a salvo.
A estas alturas, Du Lingfei no pudo aguantar más y empezó a reír. —Claro, claro. Mi
Xiaochun es el más asombroso de todos. Se atrevió a llamarle suegro a El Celestial en su
cara…
Bai Xiaochun se sintió un poco incómodo repentinamente.
—Bueno, si quieres ser mi guardaespaldas, —le dijo con una mirada cautivante—, será
mejor que puedas seguirme el paso… —Esto aceleró aún más el corazón de Bai Xiaochun.
Siempre había pensado que Song Junwan era la más grande zorra, pero resulta que esta
aparentemente honrada Du Lingfei era aún peor.
—¡Regresa aquí mujer demonio! —dijo fuertemente mientras la seguía.
Los dos salieron volando así sobre la planicie y se escuchaban risas alegres a su paso.
Era casi como si hubieran vuelto a la Secta Corriente Espiritual… Con un amplio cielo azul
sobre ellos, e interminables campos de hielo su alrededor. Ellos eran los únicos seres vivos
que se podían ver por todos lado mientras viajaban por ese mundo de color blanco plateado.
De vez en cuando reían, de vez en cuando bajaban sus voces y hablaban de cosas serias.
Hablaban de sus experiencias e historias. Eventualmente, desapareció la sensación de
distancia que había crecido en Bai Xiaochun.
Du Lingfei una vez más era la misma Buu que recordaba de hacía tantos años…
Después de un mes, estando en las profundidades de las planicies heladas, Bai Xiaochun no
pudo evitar preguntar algo que llevaba mucho tiempo en su mente.
—Buu, ¿en qué tipo de misión te envió tu padre? —Debido a la manera tan directa en la que
preguntaba, no parecía sentir que fuera nada inapropiado.
Sabes, —dijo Du Lingfei con un tono enigmático—, me gustaría verte llamándolo así la
próxima vez que lo veas en persona.
Bai Xiaochun dejó salir un tos seca. De verdad quería poder darse una palmada en el pecho y
garantizarle que haría justamente eso. Pero siempre que pensaba en ese cabello de sangre que
había absorbido, no podía evitar ponerse nervioso y sentirse culpable. Se aclaró la garganta, y
una vez más le preguntó a Du Lingfei que era lo que estaba haciendo aquí en el norte.
Du Lingfei vacilaba un poco en responder. Su misión era del más alto secreto, y los detalles
no debían divulgarse. Pero la expresión curiosa de Bai Xiaochun logró justamente eso.
—Te lo diré, pero debes prometer no contarle a nadie… —Bajó su voz y prosiguió—, Mi
padre me envió… a investigar algunas cosas conectadas con mi Hermana Mayor…
—¿Tienes una Hermana Mayor? —dijo Bai Xiaochun sorprendido. Claro, también recordó
de inmediato a la bebé.
—Verás, —dijo Du Lingfei—, la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos no fue siempre
la secta a cargo de la fuente del río del norte. ¡Solía haber otra secta llamada la Escuela
Glacial! La matriarca semidiós de la Escuela Glacial… fue la más importante aprendiz de mi
padre. Por eso la llamo Hermana Mayor.
—La Matriarca Glacial traicionó a mi padre, y cometió crímenes espantosos. Mi padre tenía
intenciones de capturarla sin matarla debido a su relación de Maestro y aprendiz. Pero resultó
ser la epítome de la milicia y siguió conspirando contra él. Al final, para su gran amargura, se
dio cuenta de que debía matarla… —Claro, estas solo era las cosas que Du Lingfei había
oído, nada que hubiera presenciado.
—Pero mi Hermana Mayor era una persona con un talento y habilidad espectaculares.
Después de años, mi padre empezó a sospechar que podría haber ocurrido algo peculiar. Por
lo que me envió aquí, a dónde existió alguna vez la Escuela Glacial, para llevar a cabo una
investigación exhaustiva… ¡Quiere saber si esa Hermana Mayor mía realmente murió!
—La verdad es que llevo años investigando el asunto… De hecho, por eso es que estaba en
la Secta Corriente Espiritual. La Secta Corriente Espiritual… fue fundada originalmente por
los discípulos sobrevivientes de la Escuela Glacial, quienes escaparon al este para empezar
una nueva secta. —Volteó hacia Bai Xiaochun, ¡el cual estaba secretamente conmocionado
de saber que ella estaba aquí en el norte debido a aquella bebé!
¡También podía entender ahora por qué la hija del poderoso Celestial estaría en la Secta
Corriente Espiritual!
—Pero ¿qué estabas haciendo en la prueba de fuego para volverse maestro de sangre de la
Secta Corriente de Sangre? —Entonces le hizo otra pregunta que llevaba mucho tiempo en su
corazón.
Du Lingfei se tomó su tiempo para responder.
—Eso es porque… El Ancestro de Sangre de la Secta Corriente de Sangre… ¡era la pareja
Daoísta de mi Hermana Mayor! Si mis especulaciones son correctas, el Ancestro de Sangre
murió, pero no mi Hermana Mayr. Y lo más probable es que hubiera querido acompañar a su
esposo incluso después de su muerte…
Estas palabras impactaron a Bai Xiaochun como un rayo. Muchas cosas quedaron claras
repentinamente.
¿¡Por qué el Celestial dejó que el Ancestro de Sangre se quedara en ese lugar por tantos
años!?
¿¡Por qué la formación de hechizos que protegía a la bebé en las profundidades de la Secta
Corriente Espiritual fue debilitada después de la partida de Du Lingfei de la secta!?
Ahora sabía la respuesta a estas preguntas.
Pero aún había una gran pregunta para la cual no tenía respuesta, y no se atrevía a preguntar
ahora… ¿Por qué El Celestial enviaría a su hija a investigar estos asuntos, en vez de hacerlo
él mismo?
Tomando en cuenta el impresionante nivel de la base de cultivo de El Celestial, ¡podría
volcar de cabeza el mundo fácilmente para conseguir cualquier información que quisiera!
Además… ¿El Celestial de verdad no estaba al tanto de la existencia de esa bebé…?
Capítulo 974: Sucesos Drásticos.
Secretos. Todos tienen secretos. Sea esa persona un hermano, una hermana, un amigo, un
amante, o incluso un padre… todos tienen secretos que prefieren ocultar.
Los secretos son una cosa, pero cuando esos secretos es vuelven algo mortal, pueden hacer
que hasta dos personas con la relación más cercana… se separen.
Esto fue lo que ocurrió entre Du Lingfei y Bai Xiaochun.
Él tenía sus secretos con la Secta Corriente Espiritual, la bebé y el tesoro mundial del norte…
Todas eran cosas de las que definitivamente no podía hablar.
Du Lingfei podía ver que había cosas que prefería guardarse, y no le presionó. Así fue como
procedieron en silencio por un rato. Hasta que Du Lingfei eventualmente dijo algo
completamente inesperado.
—Antes… solía contarle todo a mi padre. Pero dejé de hacerlo después de pasar por la Secta
Corriente Espiritual. Cuando concierne a observaciones o especulaciones, le digo algunas
cosas, y me guardo otras.
Bai Xiaochun volteó repentinamente a verla. El significado en sus palabras era evidente; no
le contaría a El Celestial sobre todos los asuntos entre ambos.
Después de otro silencio prolongado, Du Lingfei bajó su voz de nuevo y dijo, —Mi padre…
ha cambiado mucho en los últimos años.
El humor de Bai Xiaochun empeoró profundamente. La cercanía que había sentido hasta
ahora con Du Lingfei estaba empezando a cambiar, y siguieron avanzando por la planicie
helada en total silencio.
No estaba seguro de a dónde se dirigían, y ni siquiera sabía si Du Lingfei siquiera tenía un
destino en mente.
Después de cierto punto, el viento empezó a acelerar y empezó a nevar. También estaba
oscureciendo, y el cielo entero eventualmente se llenó de nieve.
Esta caía sobre sus ropas, sobre su cabello, y también sobre las pisadas que dejaban atrás a su
paso, hasta cubrirlas por completo, como si jamás hubieran pasado por allí…
Cada vez caía más y más nieve, y el viento era cada vez más y más fuerte, hasta parecerse al
chillido de innumerables fantasmas malignos. Estaba empezando a volverse algo inquietante.
Después de dudar un poco, Bai Xiaochun se volteó hacia Du Lingfei, y al ver la nieve que se
había acumulado sobre su cabello y sus hombros, le dijo, —Por qué no buscamos un lugar
para….
Pero antes de poder terminar su frase, su expresión cambió súbitamente junto a una sensación
de peligro crítico que surgió en su interior, se le pusieron los vellos de punta. No dudó ni un
segundo, sujetó a Du Lingfei entre sus brazos y la movió hacia atrás con él.
Du Lingfei quedó boquiabierta, y dejó que Bai Xiaochun volara hacia atrás con ella mientras
esta hacía un gesto de conjuro de dos manos. Entonces extendió su dedo índice derecho y se
tocó la frente.
En ese momento, apareció una figura sombría entre la nieve, justo en el lugar que acababa de
ocupar ella. Era casi como si esa cosa se hubiera teletransportado justo allí, y junto a ella
venía un aura explosivamente mortal.
En cuanto apareció esa figura sombría, salió disparada hacia Bai Xiaochun y Du Lingfei
junto a una gran ráfaga de viento.
Claro, todo esto toma tiempo en describirse, pero ocurrió con la velocidad con la que la luz
se refleja de un espejo. En cuanto la figura sombría se abalanzó, el dedo de Du Lingfei tocó
su frente, y una ráfaga de luz dorada salió disparada, esta la envolvió tanto a ella como a Bai
Xiaochun. Entonces se desvanecieron, y reaparecieron después de un instante, a unos 300
metros.
La figura sombría parecía furiosa, dejó salir un grito punzante, se dio la vuelta y volvió a
salir disparado hacia ellos. Ahora, a pesar de toda la nieve y el viento, ¡Bai Xiaochun y Du
Lingfei finalmente podían ver con claridad lo que enfrentaban!
Esa figura sombría… era una bola de humo negro, y en medio de esta había un rostro que
parecía estar riendo, pero no era así, y parecía estar llorando, pero no era así. ¡Poseía un
impresionante qi fantasmal y chilló mientras intentaban abalanzarse nuevamente sobre ellos!
A Bai Xiaochun le dio la vueltas la mente en cuanto vio ese rostro, y gritó, —T-tú… ¡¡eres
tú!!
Ese rostro de fantasma… alguna vez había formado parte de las Tres Banderas de Fantasma
en el galeón de huesos de la Madre Fantasma. Este había dejado que El Celestial lo sujetara a
propósito, ¡para así separarse del galeón de huesos y permanecer en el Reino Alcance
Celestial!
El Celestial lo había ido a perseguir, pero el rostro de fantasma que reía y lloraba había usado
una habilidad divina desconocida para desvanecerse.
Y ahora aquí estaba, ¡irradiaba un aura asesina e intentaba matar a Bai Xiaochun y a Du
Lingfei!
—¿¡Qué pasa aquí!? —pensó Bai Xiaochun. Pero no había tiempo de pensar o planificar
nada. El rostro de fantasma se acercaba rápidamente, la nieve se manchaba de negro con qi
de fantasma a su paso, y la convertía en incontables navajas que salían disparadas para
atacarlo.
Bai Xiaochun dejó salir un grito y usó la quinta transformación del Antepasado Nube
Relámpago, también la impulsó aún más con el Conjuro de la Montaña Viviente. De su ojo
izquierdo salía un montón de luz lunar, con su mano izquierda convocó el Reino del Pantano,
y desató un Puño del Emperador Imperecedero con su mano derecha.
Su primer movimiento… ¡¡fue usar todos sus ases bajo la manga en su estado más poderoso!!
Ese rostro de fantasma le ponía una presión enorme, sobrepasaba por mucho el Reino Deva.
De hecho, ¡ni siquiera estaba seguro de en qué nivel estaba ese rostro de fantasma!
Mientras Bai Xiaochun actuaba, Du Lingfei inhaló y realizó un gesto de conjuro de dos
manos, esto hizo que saliera aún más luz dorada de su cuerpo, la cual luego tomó la forma de
un fénix dorado. El fénix emanaba unas llamas doradas, y se elevó sobre la planicie de hielo
para enfrentar el rostro de fantasma.
Al ver que Bai Xiaochun y Du Lingfei unían fuerzas contra él, el rostro de fantasma empezó
a reír como si no fuera más que una broma inmensa. Repentinamente se retorció y
distorsionó, ¡y se convirtió en unas garras!
Eran unas garras afiladas y totalmente negras, ¡parecían desgarrar el aire a su paso!
La garra impactó primero el Reino del Pantano, cosa que ocasionó un estallido ensordecedor
por el aire. ¡La otra garra del Reino del Pantano fue destruida al instante!
Se pudo escuchar un aullido desafiante, Bai Xiaochun se estremeció violentamente y tosió
una gran bocanada de sangre. Fue entonces que el fénix dorado de Du Lingfei impactó la
garra del fantasma.
Ese fénix dorado ardiente también fue destruido casi como si nada, y emitió un chillido
miserable mientras se desvanecía. Du Lingfei también tosió una bocanada de sangre, y
aparecieron tres heridas abiertas en su hombro, ¡llegaban hasta sus huesos!
Fue entonces que la mano derecha de Bai Xiaochun, impulsada con la Transformación del
Antepasado y el Conjuro de la Montaña Viviente, ¡asestó su Puño del Emperador
Imperecedero!
Los Cielos y la tierra se sacudieron violentamente, la Transformación de Antepasado de Bai
Xiaochun se desvaneció, su Conjuro de la Montaña Viviente fue destruido. Salió una gran
cantidad de sangre por su boca, ¡y su Puño del Emperador Imperecedero fue directamente
aniquilado!
Él y Du Lingfei podían desatar un poder increíble juntos, pero esta mano de fantasma había
destruido sus habilidades divinas casi como si nada.
Pero el corto retraso que lograron en el movimiento de la garra fue suficiente para que Du
Lingfei realizara otro gesto de conjuro. Una luz dorada salió por todos lados, la cubrió a ella
y a Bai Xiaochun, y se los llevó lejos.
Esta vez aparecieron a 3.000 metros. Pero Du Lingfei no vaciló en desatar otra vez la
habilidad divina, la luz titilante se extendió por todos lados, y esta vez los llevó a 30.000
metros. Luego apareció otro resplandor, y se desvanecieron de nuevo.
Todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos. Poco después, la garra de fantasma se transformó
nuevamente en el rostro de fantasma, y sus ojos resplandecían con desdén y codicia.
—No pueden escapar… —dijo el rostro de fantasma, su voz era como una combinación de
otras incontables voces. Empezó a acelerar por el aire con una sonrisa torcida, estaba
siguiendo las auras de Bai Xiaochun y Du Lingfei, las cuales podía sentir claramente, como
una antorcha en la noche oscura.
Bai Xiaochun y Du Lingfei estaban a lo lejos, envueltos con una luz dorada, mientras Du
Lingfei usaba su magia secreta una y otra vez para teletransportarlos.
—¿¡Qué está haciendo esa cosa aquí!? —Bai Xiaochun estaba lleno de inquietud y nervios, y
sacó algunas píldoras medicinales para él y Du Lingfei. Por su parte, su Sangre Imperecedera
ya estaba trabajando, y permitió que el poder de su cuerpo carnal ya hubiera vuelto casi
completamente a la normalidad.
Aun así, estaba claro que no era rival para el rostro de fantasma, ¡¡el cual claramente estaba
mucho más allá del nivel de un deva!!
Después de todo, ¡él y Du Lingfei juntos serían prácticamente invencibles bajo el nivel de
semidiós!
—Creo saber por qué está aquí, —dijo Du Lingfei—. Supongo… que mi padre está por
venir. —Por sus ojos pasó un resplandor gélido, pero cuando dijo la palabra «padre», tembló
cómo dolida.
Capítulo 975: Ya Está Aquí.
Al escuchar las palabras de Du Lingfei, los ojos de Bai Xiaochun titilaron de manera
sorprendida. Había algo muy raro con la manera en la que ella se sentía con respecto el
asunto. Cuando una hija estaba en problemas, era absolutamente natural que su padre viniera
a ayudarla, o al menos así le parecía a Bai Xiaochun. Pero no dijo nada. Conforme su cuerpo
seguía recuperándose, la sujetó a ella por el brazo y tiró de ella.
Añadir la Restricción Imperecedera les daba más velocidad. Al combinarla con la luz dorada
de la teletransportación de Du Lingfei, les daba suficiente velocidad para por lo menos
escapar del rostro de fantasma, el cual parecía capaz de llegar a una velocidad comparable a
la del mismísimo Celestial.
Lamentablemente, a pesar de poder alcanzar velocidades que sobrepasaban el Reino Deva,
aun así, eran apenas comparables a un semidiós, por lo que el rostro de fantasma los seguía
de cerca sin importar lo que hicieran. En poco tiempo pudieron escuchar el sonido chirriante
del viento tras ellos, así como los chillidos de fantasmas malignos.
Du Lingfei estaba en peores condiciones de lo que dejaba ver. Cuando su fénix dorado fue
desgarrado por esa garra de fantasma previa, había recibido tres heridas enormes. Aunque
podía contener en cierta medida los efectos, en cuanto la voz del fantasma la alcanzó, las
heridas empezaron a emanar un humo negro.
Ese humo en sí, formaba otras incontables cabezas de fantasma, las cuales reían de manera
profundamente siniestra.
Entonces empezó a toser sangre y su rostro empezó a palidecer. Sin embargo, sus ojos
mantenían un resplandor gélido. Ella era la hija de El Celestial, y poseía muchos objetos
mágicos salvavidas muy poderosos, pero de todos modos, sabía bien que este rostro de
fantasma provenía de más allá de los Cielos, del galeón de fantasma de la Madre Fantasma,
por lo que no había modo de que pudiera hacerle frente. Ahora su mejor opción era usar su
luz dorada para escapar tan rápido como pudiera.
En lo que concernía a velocidad y defensa, sería difícil encontrarle a un igual en todas las
tierras de Alcance Celestial. Ni siquiera un semidiós podría herirla en poco tiempo.
Lamentablemente… no estaba lidiando con un semidiós, estaba lidiando con… un rostro de
fantasma que venía de más allá de los Cielos, ¡alguien con un poder comparable a su propio
padre, El Celestial!
Bai Xiaochun sintió una punzada en el corazón al ver la sangre que brotaba por su boca y el
humo negro que salía de su hombro. Le dio una palmada a su bolso de almacenamiento y
sacó algunas píldoras medicinales que podrían ayudarla.
—Ahora no hay tiempo para eso, —le dijo entre dientes—. Tenemos que salir de aquí ahora.
—Dicho esto, llevó a cabo otra teletransportación.
Desgraciadamente, esta teletransportación ya era más de lo que podía soportar. Sus heridas
empeoraron y empezó a salir aún más humo negro de sus heridas.
—¡Estás demasiado herida! —le dijo Bai Xiaochun urgentemente—. ¡Tenemos que tratarte!
¡Da igual que no tengamos tiempo! —No explicó más, extendió su mano y abrió un poco sus
ropas, esto expuso lo que ahora era una piel totalmente negra en su hombro, así como tres
heridas muy profundas que hasta exponían los huesos, la superficie estaba repleta de carne
necrótica.
Bai Xiaochun pudo sentir otra dura punzada de dolor en el corazón, pero no vaciló, realizó
un gesto de conjuro, e hizo que toda la carne necrótica fuera arrancada de su hombro, cosa
que expuso aún más huesos.
Sorprendentemente, ¡sus huesos no eran ordinarios!
Sus huesos se veían cómo de cristal, y emanaban un aura que a Bai Xiaochun se le hizo
familiar, tan familiar… que quedó boquiabierto.
Debido a la urgencia de la situación, no podía pensar o planear nada. Solo sacó rápidamente
una píldora medicinal, la pulverizó y vertió sobre la herida. Entonces rotó su base de cultivo
y empezó a tratarla directamente.
Mientras la luz dorada titilaba a su alrededor y Bai Xiaochun la asistía, su herida empezó a
sanar. Llevó a cabo otra teletransportación sin dudar y así reaparecieron a lo lejos.
Una vez revelados nuevamente, siguieron avanzando velozmente.
Los sonido del viento y de los aullidos del fantasma tras ellos claramente se acercaban, pero
Bai Xiaochun no podía dejar de pensar en esos huesos de cristal que acababa de ver.
Mientras dudaba un poco, finalmente decidió que no importaba que estuvieran tan
concentrados en escapar. Simplemente tenía que hacerle la pregunta. —Tus… tus huesos.
¿Cómo es que son de cristal…? No eran así en la Secta Corriente Espiritual, ¿o sí?
Du Lingfei no se veía sorprendida de escuchar esa pregunta. Lo hubiera ignorado de ser
cualquier otra persona, pero ya que era Bai Xiaochun, bajó la voz y dijo, —Mi padre me hizo
cultivar algo llamado el Conjuro Celestial, con el cual se forman Huesos Celestiales.
—Huesos Celestiales… —respondió Bai Xiaochun. Estaba bastante seguro de que no le
mentía, pero no podía sacar de su mente aquellos huesos de cristal.
Entre los esqueletos que había adquirido en el galeón de huesos… uno tenía huesos
dorados… y el otro tenía huesos de cristal, el resultado de cultivar el Códice de Vivir por
Siempre.
El aura de los huesos de cristal y el Códice de Vivir por Siempre era muy similar a los huesos
de cristal de Du Lingfei… pero también era un poco distinta.
Las ideas de Bai Xiaochun entraron en caos. Pero no tenía más opción que calmar su mente y
seguir concentrándose en ayudar a Du Lingfei a escapar.
De alguna manera, parecía como si llevaran mucho tiempo escapando. Pero la verdad era que
solo había pasado suficiente tiempo para quemar un palillo de incienso.
Du Lingfei llevó a cabo otra teletransportación, y después de esta, ya estaban rodeados de ese
viento chirriante, de los chillidos y de la voz burlona del fantasma.
—Corren bastante rápido… —esa voz sonaba como si otras cientos de voces estuvieran
hablando al mismo tiempo, y sonaba como el tono juguetón de un gato jugando con un ratón.
El rostro de Bai Xiaochun cambió y Du Lingfei se dio la vuelta súbitamente en otra
dirección. Pero antes de poder hacer algo más, el cielo se opacó y un gran trueno retumbó
mientras una enorme mano de fantasma aparecía para salir disparada contra ellos.
Ambos tosieron una bocanada de sangre. Lograron evadir el golpe directo, pero ambos
sintieron un dolor punzante, perdieron su conexión con sus propias base de cultivo y
empezaron a caer del cielo.
Justo cuando cayeron al suelo el humo negro que conformaba esa mano de fantasma se había
extendido para llenar un área de 3.000 metros y crear una especie de prisión, algo que los
separaba del resto del mundo.
Se podían ver un sinfín de fantasmas malignos entrando y saliendo de ese humo, y tratando
de mordisquear a Bai Xiaochun y a Du Lingfei. Afortunadamente, la luz dorada que rodeaba
a Du Lingfei se mantenía fuerte, aunque sí que se distorsionaba y ondulaba bajo el asalto.
Desde arriba, esa área de 3.000 metros de humo negro… ¡se veía cómo un enorme rostro de
fantasma! Y de hecho… ¡Bai Xiaochun y Du Lingfei estaban en su boca!
—Que sabor tan encantador… Delicioso… Sí que valió la pena seguirlos hasta aquí. En
cuanto los digiera a ambos, debería poder volver a la cumbre de mi poder… Esta luz dorada
es bastante molesta, ¡pero al final es demasiado débil! —Mientras tanto, los fantasmas
malignos que rodeaban a Bai Xiaochun y a Du Lingfei seguían arremetiendo contra ellos.
Bai Xiaochun y Du Lingfei poseían un poder de batalla sorprendente, pero dentro de esta
área de 3.000 metros de humo negro, simplemente no podían hacerle frente a esos
incontables fantasmas malignos. Cada vez que destruían alguno, aparecían aún más para
sustituirlos.
Por otro lado, la esfera de luz brillante estaba debilitándose mucho, y hasta empezaba a
temblar al borde del colapso.
Una vez que desapareciera, ¡era fácil imaginarse como los fantasmas malignos circundantes
se abalanzarían sobre ellos!
—¿¡Cuando llegará tu padre!? —preguntó Bai Xiaochun nervioso. Este era un momento de
crisis mortal, y si El Celestial no aparecía para salvarlos, Bai Xiaochun solo podía pensar en
un método para librarse. Tendría que usar la hoja de hielo para despertar a la bebé. Pero ni
siquiera estaba seguro de si la hoja de hielo podría despertarla en este momento, y aunque
fuera así, tampoco sabía si ella podría hacerle frente al rostro de fantasma.
—Ya está aquí, —dijo Du Lingfei en voz baja.
—¿Qué? —respondió Bai Xiaochun con una mirada de asombro.
Justo en ese momento, la luz dorada que los rodeaba finalmente colapsó, y los fantasmas
malignos aullaron listos para atacar. Sin embargo, antes de poder hacerlo, los restos
destrozados de aquella luz dorada se reunieron para formar un relámpago dorado.
Ese relámpago dorado arremetió contra el humo negro, ¡y aplastó todos esos fantasmas
malignos a su paso como si fuera una enorme roca aplastando una copa de vidrio!
¡BOOOOOOOOOOOM!
El humo negro se separó en dos partes, las cuales se derramaron por doquier y luego se
reformaron nuevamente en el rostro de fantasma que parecía estar riendo y llorando. Este
fantasma observó el relámpago dorado y gritó con un resplandor de ira en sus ojos, —
¡¡Celestial!!
Capítulo 976: Padre e Hija.
Casi en el momento exacto en el que el rostro de fantasma habló, el relámpago dorado se
distorsionó, y apareció un hombre, llevaba una túnica verde, y una corona imperial sobre su
cabeza.
Se veía amenazante sin estar molesto, y poseía una energía tan profunda que solo le podía
pertenecer a una persona, ¡El Celestial!
—Lograste mantenerte mucho tiempo oculto. ¡Pero finalmente te encuentro! —El Celestial
sonrió con emoción y se puso en movimiento hacia el rostro de fantasma.
El rostro de fantasma dejó salir un chillido punzante; ya sabía que no podía escapar de esta
batalla, por lo que arremetió al combate directamente.
En tan solo un instante, se pudieron escuchar estallidos ensordecedores.
Bai Xiaochun a duras penas había escapado con su vida, pero no estaba para nada contento.
De hecho, su corazón se heló por completo. No podía dejar de pensar en lo triste que se veía
Du Lingfei con la idea de que su padre viniera, y eso se le hacía extraño.
Hacía un momento… El Celestial había salido de la luz dorada que rodeaba a Du Lingfei.
Además, esta había dicho que él, «ya estaba aquí». Esto a su vez parecía implicar que El
Celestial había permitido que ambos estuvieran en un peligro extremo dentro de ese humo
negro, simplemente para obtener la oportunidad que buscaba.
Estaba claro… que lo que buscaba era la oportunidad de atacar el rostro de fantasma.
Y esa oportunidad… ¡valía más que la seguridad de su propia hija!
Al llegar a este punto en sus ideas, Bai Xiaochun volteó hacia Du Lingfei, y podía ver la
decepción y amargura en sus ojos.
La mayor parte de lo que Bai Xiaochun sabía acerca de El Celestial, eran simplemente
especulaciones y conjeturas. Pero siendo la hija de aquel hombre, Du Lingfei sí que lo
conocía bien.
Al principio pensaba que su padre realmente la había enviado a ella y a Bai Xiaochun al
norte para descubrir la verdad sobre su Hermana Mayor.
Pero ahora se daba cuenta de que el asunto de su Hermana Mayor parecía ser simplemente
algo secundario. ¡El Celestial la había arrojado a ella y a Bai Xiaochun como carnada para
intentar atraer el rostro de fantasma del galeón de huesos!
Aunque no estaba segura de por qué su padre pensaba que ella y Bai Xiaochun atraerían al
rostro de fantasma, estaba claro que había funcionado.
—Padre, —pensó—, todo lo que haces es para salir de este mundo. Pero… ¿acaso vale la
pena? ¿Tan solo salir vale más que la familia…? —Du Lingfei sentía como su corazón se
desgarraba al ver a su padre luchando con ese rostro de fantasma.
A estas alturas, las heridas de El Celestial ya se habían recuperado bastante, y por algún
motivo desconocido, el rostro de fantasma no era capaz conseguir ninguna ventaja. El
Celestial dejó salir un frío bufido y dijo, —No fue fácil encontrarte. ¡Ni se te ocurra intentar
escapar!
El rostro rio fríamente. —¿Usas tu propia carne y sangre para atraerme? ¡Si que mereces tu
reputación de ser una persona ambiciosa y despiadada!
—¿Ah sí? ¿¡Y qué!? —Al parecer, El Celestial no veía nada malo con usar a su hija de ese
modo. Después de todo, aún estaba viva. Y el enigmático rostro de fantasma era casi
imposible de encontrar una vez que este se escondía.
Estaba totalmente determinado a capturarlo, así que, para él, usar a Bai Xiaochun y a Du
Lingfei como carnada valía la pena. No solo planeaba usar el rostro de fantasma para
entender mejor el mundo exterior, también esperaba poder refinarlo para crear un tesoro
personal.
Tener éxito le ayudaría a mejorar su poder de batalla a tal punto que quizás podría forzar al
cuidador de tumbas a abrir la Puerta Mundial. Y aunque no fuera así, quizás el conocimiento
que obtendría le permitiría hacerlo él mismo.
La verdad era que El Celestial se había llenado de desesperación cuando vio partir el galeón
de huesos. ¡Y el hecho de que el rostro de fantasma se quedara atrás por cuenta propia le
había dado otra posibilidad de tener éxito antes de tener que recurrir al último método que
esperaba poder evitar!
El Celestial y el rostro de fantasma cada vez se elevaban más en su lucha, y empezaron a
alejarse de la zona hasta que ya no se pudieron ver más.
Entonces el agitado viento que arrasaba por la planicie helada finalmente se calmó, y todo se
tranquilizó.
Pero Bai Xiaochun no podía calmar su corazón y su mente. Y lamentablemente, no sabía
cómo reconfortar a Du Lingfei. Solo pudo suspirar, se acercó, la envolvió en sus brazos y la
levantó.
Esta se tensó, pero al sentir la calidez de sus brazos y su pecho, se dejó caer lentamente en
sus brazos, como si estuviera muy agotada.
—Antes no era así… —murmuró. Repentinamente se sentía profundamente débil, Bai
Xiaochun solo pudo suspirar más.
Después de un rato, al parecer logró recobrar un poco la compostura. Lo observó y le dijo
suavemente, —¿Qué crees tú Xiaochun? ¿De verdad es tan importante salir de este mundo?
—No lo sé… —le respondió sacudiendo su cabeza—. Pero sé que, si fuera yo, no querría
irme. Me gustan las tierras de Alcance Celestial, y hasta me gustan las Tierras Desoladas.
¿Por qué querría irme? —Las palabras que pronunciaba eran la verdad que venía de su
corazón. El Celestial hablaba como si las tierras de Alcance Celestial fueran una prisión de la
que no podía escapar, y era una actitud que Bai Xiaochun simplemente no podía entender.
En lo que a él concernía, mientras tuviera suficiente longevidad, y tuviera a sus amigos y a su
familia con él, entonces las tierras de Alcance Celestial eran maravillosas… Además, la
Madre Fantasma había dejado muy claro que el mundo más allá era un lugar extraño y
peligroso.
¿Por qué querría saltar de cabeza al peligro…? Aunque, para ser justos, Bai Xiaochun
también sentía que el cuidador de tumbas no estaba siendo muy razonable. Si El Celestial
quería irse, ¿por qué no abrir la Puerta Mundial para él y ya?
Du Lingfei sonrió al escuchar sus palabras, una sonrisa hermosa que parecía iluminar la
oscuridad de la noche circundante. Era una escena encantadora, rodeados por el hielo y bajo
la luz de la luna.
—Tampoco me quiero ir, —murmuró—. Al igual que tú. Solo quiero paz y tranquilidad, a
mis amigos y mi familia. Una vida sencilla…
—A excepción de qué… yo no tengo amigos… Mírame Xiaochun. Después de todos los
años que he vivido, no tengo ninguno… Y ni siquiera sé cómo se veía mi madre…
Bai Xiaochun no respondió nada. Solo la sostuvo con más fuerza y empezó a caminar sin
rumbo entre la noche.
El sol eventualmente se alzó al a distancia, y envió su brillo cálido por toda la tierra. Bai
Xiaochun y Du Lingfei caminaron la noche entera, pero ahora se detenían.
Un relámpago dorado apareció repentinamente en el cielo, el cual atravesó el aire hasta que
finalmente tomó la forma de un hombre en una túnica verde.
¡El Celestial había vuelto!
En su mano sostenía una bola de humo negro, la cual era nada más y nada menos que el
rostro de fantasma. Este no se resistía y no podía escapar. Estaba claro que sus esfuerzos por
capturarlo habían sido un éxito. Aunque El Celestial escaneó el área con una expresión
sombría y espantosa, hasta que ubicó a Bai Xiaochun y a Du Lingfei.
Fue solo después de capturar el rostro de fantasma, que El Celestial se dio cuenta de que no
era su forma completa. ¡Solo era un alma clon!
¡La verdadera alma aún estaba desaparecida! Estaba claro que ese rostro de fantasma era muy
astuto, y aunque la carnada que había tendido El Celestial lo había tentado, había decidido
usar una magia secreta para separar una parte de sí y formar un alma clon, solo por si acaso.
Aunque El celestial capturó con éxito el alma clon, también había alertado a su enemigo, por
lo que ahora sería aún más difícil conseguir al verdadera alma. Además, era obvio que, por
ahora, su oponente permanecería escondido, y se aseguraría de no dejar atrás ninguna pista
sobre su paradero.
Sin embargo, al menos no había salido con las manos vacías. A pesar de que el alma clon no
era un alma completa, sí que era mejor que nada.
Con esto en mente, El Celestial respiró hondo, observó a Bai Xiaochun y a Du Lingfei.
Ondeó su mano y envió abajo un medallón.
Bai Xiaochun extendió su mano lentamente para sujetarlo, había un resplandor en sus ojos.
—No lo pienses mucho, —dijo El Celestial—. Solo es un medallón de comando. Ahora
puedes volver a la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos y usar su portal de
teletransportación para volver a la región oriental de Alcance Celestial.
Dicho esto, ignoró a Bai Xiaochun y vertió su mirada hacia Du Lingfei.
—Vámonos Fei’er, —le dijo suavemente.
Du Lingfei vaciló por un momento, pero no se negó. Solo abrazó con fuerza a Bai Xiaochun
y se despidió.
Sin embargo, Bai Xiaochun se rehusaba a dejarla ir así nada más. Observó al Celestial,
apretó los dientes y dijo, —Celestial, Feifei y yo…
Pero antes de poder terminar su frase, pasó un resplandor gélido por los ojos de El Celestial,
le interrumpió y dijo, —Sé lo que quieres decir. Quieres que deje que mi hija se quede
contigo. Lamentablemente, no estás cualificado. ¡Podemos hablar cuando seas un semidiós!
—Dicho esto, se volteó y se desvaneció en el aire.
Du Lingfei sacudió su cabeza y respiró hondo para calmar su corazón. Entonces siguió al
Celestial y se desvaneció.
Bai Xiaochun se quedó allí de pie un rato con emociones complejas por dentro. Alguna vez
pensaba que la hija de El Celestial, Du Lingfei, tendría una posición muy alta, y mucha
felicidad gracias a esto.
Pero después de lo ocurrido en la planicie helada del norte, se dio cuenta de lo amarga que
era su vida, y la frialdad con la que El Celestial la trataba…
—¿Semidiós eh…? —murmuró. sus ojos se iluminaron repentinamente con una
determinación inquebrantable.
Capítulo 977: ¡Todo Mío!
En el pasado, cuando Bai Xiaochun apenas se había unido al mundo del cultivo, ni siquiera
había oído hablar de los semidioses, sin mencionar siquiera la meta de volverse uno. Pero
ahora que estaba en el Reino Deva intermedio, en realidad estaba bastante cerca de ese nivel.
Además, de vuelta en la Ciudad del Fantasma Gigante en las Tierras Desoladas, había
adquirido una gota de la sangre del alma del Rey Fantasma Gigante, ¡la cual le había
permitido experimentar temporalmente lo que era ser un semidiós!
Otra cosa aún más importante, era que la bebé le había contado que las tierras del norte eran
la base de un gran objeto mágico, y este estaba repleto con unas reservas incontables de
energía espiritual de los Cielos y la tierra.
Aunque no podía estar seguro de si esa buena fortuna le permitiría lograr avanzar su base de
cultivo al siguiente nivel, sabía que seguramente le permitiría aplastar a cualquiera en el
Reino Deva.
Además… ¡quizás incluso le permitiera luchar con un semidiós!
Finalmente respiró hondo, y se transformó en un rayo de luz brillante que salió disparado
sobre el horizonte. Poco días después, encontró un río de hielo apropiado en el cual abrir una
cueva de inmortal, y allí se sentó de piernas cruzadas.
Por temor a las posibles repercusiones de El Celestial, no llamó de inmediato a la bebé, sino
que decidió esperar.
Después de unos quince días sin que El Celestial volviera, Bai Xiaochun finalmente empezó
a sentir confianza. Pero aun así esperó tres meses más.
Hasta que, al fin, cuando ya no pudo esperar más. Abrió los ojos, respiró hondo y sacó el
ataúd de su bolso de almacenamiento. Lo observó por un momento como vacilando y dijo, —
Ya se dijo todo lo que debía decirse con la Matriarca Glacial… ¡No será nada bueno para ella
intentar jugármela!
Apretó los dientes, sacó la hoja de hielo y la colocó suavemente sobre la superficie del ataúd.
La hoja se sumergió al instante dentro del ataúd y cayó justo sobre la frente de la bebé.
Entonces hubo un destello deslumbrante y la hoja desapareció.
Mientras Bai Xiaochun observaba nerviosamente el ataúd, una voz emocionada que llevaba
tiempo sin escuchar, resonó en su mente.
—El aura del norte… frialdad glacial… el aura del despertar…
—Lo has hecho bien… Cuando me despierte por completo, solo durará el tiempo de cien
respiros. Así que no lo puedo hacer ahora. Sigue mis indicaciones para ir al nodo de
entrada… Una vez allí, despertaré por completo y comenzará el conteo del tiempo de cien
respiros. ¡En ese tiempo abriré la entrada al objeto mágico!
Bai Xiaochun se estremeció por el nerviosismo. Había pasado mucho tiempo pensando el
asunto durante los últimos meses, pero ya que ya había tomado su decisión, se puso de pie y
empezó a seguir las indicaciones de la bebé. Salió de la cueva de inmortal y empezó a
avanzar a las profundidades de las planicies heladas del norte.
Poco después, fue llevado a un gran río de hielo. Después de ver brevemente sus alrededores,
pisó fuertemente el suelo, y esto hizo que se abriera una gran fisura.
Se quedó mirando la fisura por un momento y luego entró volando. A veces se encontraba
con barreras de hielo que lo bloqueaban, y simplemente las destruía. Después del tiempo que
tarda en quemarse un palillo de incienso, ya estaba muy profundo, bajo la superficie de la
planicie.
Ahora se encontraba en una gigantesca cueva de hielo, esta estaba repleta con un fuerte qi
glacial. Se podían ver púas de hielo sobresaliendo por todos lados, y también otros ríos de
hielo más pequeños, el lugar entero se veía muy peligroso.
En cuanto llegó a la cueva, se dio cuenta de que debajo de él, en el suelo, ¡había un gran lago
que se veía cómo un espejo!
La superficie del lago de hielo era muy lisa, como un espejo, el cual irradiaba la sensación de
una antigüedad extrema. Todo estaba en un gran silencio, y así bajó lentamente hasta
aterrizar sobre el lago, en el cual podía ver claramente su reflejo. Todo el lugar se veía
profundamente misterioso.
—Aquí estoy… Ya sabes las consecuencias si me estás mintiendo, ¿verdad? No voy a
competir contigo por el control del objeto mágico. Así que mientras no hagas nada contra mí,
estaremos bien. Pero si tienes alguna mala intención, ¡estás muerta! ¡Estoy seguro de que
sabes cuál es tu mejor opción!
Entonces escuchó en su mente la entusiasmada voz de la bebé. —¡Este es el lugar! ¡Rápido
saca el ataúd!
Bai Xiaochun no dudó en hacer justamente esto. Sacó el ataúd y lo colocó suavemente sobre
la superficie del lago espejo.
El ataúd empezó a brillar intensamente casi al instante, y empezó a emanar fluctuaciones
poderosas.
Fue entonces que la voz de la bebé resonó en su mente de nuevo.
—Gracias por tu ayuda Bai Xiaochun. No te preocupes. No te arrepentirás. ¡Y no te estoy
mintiendo!
—Dejé este único nodo de entrada para el objeto mágico hace muchos años. ¡Este es el único
lugar que lleva al mundo que existe adentro!
—Necesitaré el tiempo de cie respiros para abrir el nodo. Una vez que se abra, ¡los dos
seremos absorbidos dentro del objeto mágico!
—Una vez adentro, necesitaré un poco de tiempo para fusionarme con el objeto mágico y
convertirme en su espíritu autómata… Tú por tú parte, ¡serás libre de absorber la energía de
los Cielos y la tierra que se ha acumulado adentro con el transcurso de los innumerables años
que han pasado!
—Confía en mí. La próxima vez que salgamos… ¡no te arrepentirás de tu decisión! —La
bebé no podía contener la emoción en su voz. Para cuando terminó de hablar, el ataúd
empezó a iluminarse con una luz deslumbrante, ¡y también empezó a derretirse!
A medida que el ataúd se derretía, ¡Bai Xiaochun podía ver que la bebé estaba creciendo! ¡Se
convirtió en una joven hermosa en apenas un parpadeo! ¡Entonces empezó a brillar tan
intensamente que no se podía ver nada más que su silueta!
Empezó a irradiar un aura poderosa, la cual no se elevó por el aire, sino que empezó a caer al
lago espejo.
El lago de hielo se convirtió en agua, y esta empezó a ondular mientras la joven se sumergía
adentro.
Esto hizo que las ondulaciones se intensificaran aún más, y a su vez, se escuchaba un gran
sonido que retumbaba por todos lados.
El corazón de Bai Xiaochun se aceleraba mientras veía todo esto nerviosamente. Los
segundos pasaban uno tras otro, y las ondulaciones se intensificaban cada vez más, hasta que
la joven se sumergió por completo en el vórtice resultante.
El vórtice al principio daba vueltas lentamente, pero después del tiempo de veinte respiros,
ya tenía una velocidad bastante alta. Mientras el vórtice se conectaba con el poder del nodo
de energía, ¡se estaba formando un túnel que llevaba al interior del objeto mágico!
Después del tiempo de cuarenta respiros, los estruendos se hicieron tan intensos que ya no se
podía escuchar nada más. Muchas de las púas de hielo y ríos de hielo no pudieron resistir el
intenso sonido y estaban resquebrajándose.
Pero Bai Xiaochun no le prestaba atención a nada de eso. Toda su atención estaba vertida
sobre el vórtice.
50 respiros. 60 respiros. 70 respiros…
El corazón de Bai Xiaochun palpitaba como loco mientras el vórtice que daba vueltas
salvajemente. A estas alturas, ¡estaba bastante seguro de que podía ver algo que se parecía a
una especie de túnel o cueva dentro del vórtice!
Y más allá de ese túnel… ¡había otro mundo!
—¡Faltan treinta respiros! —Bai Xiaochun no pudo evitar dar un paso más cerca. Pero justo
al hacer eso, se pudo escuchar repentinamente una voz familiar.
Se escuchaba como el sonido de un gran viento mezclado con risas y llantos. En cuanto Bai
Xiaochun lo escuchó, su rostro cambió dramáticamente, se dio la vuelta, ¡y vio una figura
sombría que entraba a la cueva desde la fisura de arriba!
—¿Tú! ¿¡Acaso no te capturó El Celestial!? —La mente del Bai Xiaochun empezó a dar
vueltas ante la posibilidad de que El Celestial también estuviera presente.
—¿¡El Celestial!? ¡Solo atrapó un alma clon! —¡¡Esta figura sombría era justamente ese
rostro de fantasma que parecía estar riendo y llorando!! El rostro de fantasma se quedó
viendo el vórtice mientras reía, y había un gran resplandor de codicia en sus ojos.
Aunque a Bai Xiaochun le sorprendió bastante la respuesta del rostro de fantasma, al menos
esto indicaba que El Celestial no estaba aquí. Lamentablemente, también sabía que él mismo
no era rival para este rostro de fantasma, y el resplandor de codicia que vio en sus ojos le
aceleró el corazón.
—¡Maldita sea! ¿Cómo pudo arruinarlo El Celestial así? ¿¡Solo atrapó un alma clon!? —Bai
Xiaochun empezó a retroceder de inmediato.
—Así que, —dijo fuertemente el rostro de fantasma—, resulta que hay un tesoro mundial
oculto bajo estas planicies heladas. ¡¡Jajaja!! El Celestial no se ha dado cuenta, ¡pero no me
puedes engañar a mí! Resulta que seguirte fue una buena opción después de todo. Sacrificar
un alma clon definitivamente valdrá la pena si puedo conseguir un objeto mágico como este.
Con él… ¡¡este mundo entero será mío!! —Sus ojos se iluminaron intensamente, irradió las
aterradoras fluctuaciones de su base de cultivo, ¡y avanzó!
Capítulo 978: ¡Espejo Roto!
—Maldita sea, ¡aún falta el tiempo de veinte respiros! —Bai Xiaochun palideció por
completo y retrocedió nervioso. Estaba muy al tanto de que, a pesar de estar incompleto, ese
rostro de fantasma que parecía estar riendo y llorando, seguía teniendo un poder de batalla
equivalente al menos a un semidiós, y eso era algo contra lo que no podía luchar.
Mientras retrocedía, el fantasma bajó flotando con un resplandor codicioso en sus ojos.
Ignoró por completo a Bai Xiaochun, y se dirigió al centro del vórtice.
—¡Este tesoro mundial es mío! —se rio emocionado el rostro de fantasma.
Los ojos de Bai Xiaochun ya ardían con furia. Aunque no podía estar seguro de que pasaría
exactamente si los esfuerzos de la bebé eran interrumpidos, hasta la persona más tonta del
mundo podía suponer que no sería nada bueno.
—¡No puedo dejar que pase! —pensó con los ojos inyectados de sangre. Si el fantasma
asumía el control del objeto mágico, la bebé no solo fallaría en el último segundo, sino que él
probablemente terminaría perdiendo su pequeña e insignificante vida. Después de todo, no
había manera de que el rostro de fantasma le fuera a dejar salir de aquí para contar lo
sucedido.
No había tiempo para pensar en qué hacer, o para preocuparse por las consecuencias. Bai
Xiaochun rugió y recurrió de inmediato a la Transformación de Antepasado para arremeter
contra el rostro de fantasma. Solo dio tres pasos, ¡pero ya había llegado a la quinta
transformación!
Su ojo izquierdo brillaba con luz lunar, cosa que le proveía un incremento explosivo a su
poder. Entonces añadió el Conjuro de la Montaña Viviente. ¡Todo el poder combinado de su
base de cultivo y su cuerpo carnal le daba temporalmente un nivel de poder que sobrepasaba
el Reino Deva avanzado!
Aunque quizás este poder no llegaba al gran círculo realmente, ¡sí que estaba muy cerca! Se
pudo escuchar una ráfaga de viento y usó su Restricción Imperecedera para salir disparado y
aparecer directamente frente al rostro de fantasma.
—¡Tú no te vas a ningún lado! —rugió con una voz que retumbaba como un trueno de los
Cielos, ¡y al mismo tiempo desató el Puño del Emperador Imperecedero!
No estaba conteniendo nada. Vertió todo el poder de su cuerpo carnal en este ataque, y forzó
al rostro de fantasma a voltearse a hacerle frente. Pero solo pudo ver un resplandor de desdén
en los ojos del fantasma, y en vez de retirarse, se lanzó hacia Bai Xiaochun para enfrentar su
Puño del Emperador Imperecedero.
Luego se escuchó un estallido masivo.
Bai Xiaochun terminó tosiendo sangre y fue empujado hacia atrás, su Puño del Emperador
Imperecedero había sido derrotado, su Conjuro de la Montaña Viviente fue destruido, y su
Transformación de Antepasado se deshizo.
—¡Te crees demasiado! —dijo el fantasma con un frío bufido. Se volteó y una vez más se
dirigió al centro del vórtice. Aunque por otro lado, las heridas de Bai Xiaochun sanaban
rápidamente gracias a la Sangre Imperecedera. Mientras el rostro de fantasma avanzaba, Bai
Xiaochun rugió y usó su Embestida Sacude Montañas para salir disparado
Realizó un gesto de conjuro de dos manos y convocó el Reino del Pantano. También envió su
qi glacial por todos lados, dentro del cual aparecieron muchas proyecciones glaciales suyas
que se lanzaron sobre el fantasma.
Por temor a que no fuera suficiente, también le dio golpe a su bolso de almacenamiento y
sacó un gran número de llamas multicolores, las cuales arrojó frente a él.
¡BOOOOOOOOOOOM!
El hielo circundante estaba empezando a resquebrajarse, y el intenso calor de ese mar de
fuego resultante por la detonación de las llamas multicolores, hicieron que una gran parte se
derritiera. Incluso este rostro de fantasma, quien en este momento poseía un poder de batalla
comparable a un semidiós, no pudo evitar fruncir el ceño.
Normalmente, el rostro de fantasma habría podido lidiar fácilmente con estos ataques, y
también podía matar a Bai Xiaochun con bastante facilidad. Pero le preocupaba que las
fluctuaciones de la batalla llamarán la atención. Además… ya se había dado cuenta de que
parecía haber algo dentro del vórtice, algo que se fusionaba con el objeto mágico.
No estaba de humor para lidiar con Bai Xiaochun. Lo que tenía que hacer ahora era entrar al
objeto mágico antes de que terminara el proceso de fusión, y así asegurarse de que fuera él
quien se fusionara.
—¡Me encargaré de ti en un momento! —dijo con un frío bufido. Entonces convocó sin
dudar una maldición muy extraña, estaba pronunciando un lenguaje que no provenía de las
tierras de Alcance Celestial. Y mientras lo hacía, el humo negro que lo rodeaba se transformó
en nueve símbolos mágicos, estos dieron vueltas por el aire y se movieron hacia Bai
Xiaochun.
Esos nueve símbolos mágicos parecían contener el poder de la Esencia, y aunque eran más
débiles que la última vez que los había usado el fantasma, seguían brillando con una luz
deslumbrante.
A pesar de haber desatado los nueve símbolos mágicos, el rostro de fantasma no detuvo su
avance ni un momento. Sino que siguió hacia adelante, ignoró la Embestida Sacude
Montañas de Bai Xiaochun, el Reino del Pantano y también el impresionante mar de llamas.
Los símbolos mágicos simplemente dieron vueltas a su alrededor, y luego atravesaron todas
las habilidades divinas de Bai Xiaochun para aparecer directamente frente a él.
Cuando estos símbolos mágicos le impactaron, su pecho entero colapsó hacia adentro, y tosió
grandes bocanadas de sangre. Era una herida espantosa que hasta le nubló la visión y fue
arrojado violentamente hacia atrás.
Mientras Bai Xiaochun salía disparado de ese modo, la codicia en los ojos del fantasma se
intensificó y se acercó al centro del vórtice.
Las consecuencias serían inimaginables si entraba el vórtice. Así que, en medio de su
desesperación, Bai Xiaochun abrió su Ojo Dharma Alcance Celestial y envió un rayo de luz
que se envolvió alrededor del rostro de fantasma.
El rostro de fantasma se detuvo un momento, pero recuperó su capacidad de moverse en
apenas un instante. Estaba molesto y frustrado, pero no tenía tiempo para preocuparse por
Bai Xiaochun. Solo siguió avanzando, hasta que ya la mitad de su cabeza había entrado al
vórtice. Fue entonces que se escuchó una voz en la mente de Bai Xiaochun.
—¡Solo faltan unos pocos respiros! ¡¡Detenlo!!
Bai Xiaochun gritó con los ojos inyectados de sangre, —¡Tú me estás forzando fantasma!
Bai Xiaochun ya no tenía más opciones. Así que aplastó rápidamente una gota de Sangre
Imperecedera, y eso hizo que un impresionante nivel de qi de sangre surgiera por todo su
cuerpo. Sus ojos repentinamente se veían profundamente malignos, y dio un paso adelante
con su energía pulsando al máximo.
Ya estaba empezando a perder la consciencia, y a actuar solo por instinto. Una vez que la
técnica Mata Dioses fue desatada, repentinamente se volvía vorazmente interesado en
cualquier tipo de fuerza vital.
Antes de que el rostro de fantasma pudiera siquiera sentir el qi de sangre repentino que
provenía de la técnica Mata Dioses, Bai Xiaochun ya estaba frente a él. Entonces extendió su
mano derecha y lo sujetó ferozmente.
El rostro de fantasma se estremeció al instante, y repentinamente surgió una sensación de
crisis en su interior.
En ese momento… ¡lo arrancó fuera del vórtice!
El fantasma rugió, se dio la vuelta, y se encontró con un Bai Xiaochun que pulsaba con qi de
sangre. —Maldita sea, que es esto… ¿¡magia de sangre!?
El rostro de fantasma no podía estar más sorprendido por lo peligroso que se veía Bai
Xiaochun en este momento.
En cuanto el rostro de fantasma fue arrancado del vórtice, la bebé alcanzó el tiempo de cien
respiros. El vórtice repentinamente creció poderosamente y una gran fuerza gravitacional
surgió, ¡esta atrajo todo en el área hacia su abertura!
Ni Bai Xiaochun ni el fantasma pudieron controlar sus cuerpos y fueron absorbidos.
—Quizás haya fallado mi primer intento, ¡pero encontraré otro modo de tomar el control en
cuanto entre! —El rostro de fantasma estaba furioso, pero también podía ver que había algo
raro con Bai Xiaochun.
—El alma divina de este tipo es débil, así que le es difícil usar apropiadamente esa magia de
sangre. ¡Sino sería bastante difícil de manejar! —El fantasma dejó salir un bufido y fue
absorbido en el vórtice. Pero aun así logró enviarle sus símbolos mágicos nuevamente a Bai
Xiaochun.
—Como te atreves a complicarme las cosas. Ahora que has perdido la consciencia… ¡es la
oportunidad perfecta para sellarte!
Una luz misteriosa salió disparada de sus ojos, y los nueve símbolos mágicos envolvieron a
Bai Xiaochun, estos se superponían uno sobre el otro y enviaban un poder capaz de
derrumbar montañas y secar mares. Este poder de sellado se asentaba capa por capa sobre
Bai Xiaochun.
A medida que las marcas de sellado se fijaban, ¡el vórtice retumbaba intensamente, y tanto
Bai Xiaochun como el fantasma fueron absorbidos!
Justo después de entrar por completo, ¡la cueva de hielo empezó a colapsar!
Capítulo 979: ¡Te Voy a Despellejar Vivo!
En las profundidades de la región del Río Alcance Celestial del norte, había una planicie de
hielo que estaba colapsando en este momento. El área afectada cada vez se volvía más amplia
y más profunda, hasta que se terminó formando un gran cráter de hielo.
Casi parecía como si un gigantesco puño hubiera impactado sobre el hielo, y creado una gran
marca sobre el terreno.
El temblor se pudo detectar incluso a grandes distancias, por lo que la Secta Nube
Relámpago de los Nueve Cielos se dio cuenta. El Maestro Nube Relámpago y otros devas
fueron a investigar, y hasta el patriarca semidiós lo visitó personalmente.
Sin embargo, sin importar cuanto buscaran, no consiguieron ninguna pista que les permitiera
saber la causa del evento. Toda la evidencia ya había sido absorbida por aquel vórtice.
—Son tiempos sombríos… —dijo el patriarca suspirando mientras sacudía la cabeza.
Normalmente habría estado más concentrado en buscar e investigar hasta descubrir lo
sucedido. Pero en este momento, no estaba de humor para eso.
Se volteó hacia la Isla Alcance Celestial, y luego nuevamente hacia las Tierras Desoladas. En
lo profundo de sus ojos había un resplandor de cansancio.
La verdad era que no estaba nada contento con lo sucedido en la prueba de fuego, y la
supuesta búsqueda de El Celestial por un aprendiz. De hecho, debido a eso era que había
hecho énfasis abiertamente frente a Du Lingfei, diciéndole que el norte era una entidad
poderosa y autónoma.
Por supuesto, aunque estuviera aún más descontento de lo que ya estaba, jamás lo expresaría
abiertamente frente a El Celestial. Sin embargo, sabía que él no era el único descontento…
Después de aquella batalla apocalíptica en las Tierras Desoladas, y el siguiente fracaso dentro
del galeón de huesos, a El Celestial solo le quedaba una opción.
—Parece que… la guerra comenzará pronto, —murmuró el patriarca. Suspiró y se fue.
Después de que se fueran los cultivadores de la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos,
el área alrededor del cráter quedó tranquila y en silencio. Empezó a caer nieve. Y durante los
años posteriores, la nieve se acumularía lentamente. Eventualmente llenaría el cráter y se
compactaría, y aunque siempre se vería algo extraño, eventualmente no sería más que una
parte más del territorio.
Pero en lo profundo… bajo la superficie, en un lugar que los semidioses y probablemente ni
El Celestial podría notar, había un tesoro mundial. Y dentro de ese tesoro existía un mundo
único.
Era un tesoro mágico cuya forma reflejaba el norte entero, su interior tenía aproximadamente
el treinta por ciento del tamaño de toda la región del Río Alcance Celestial del norte.
Pero solo la región central de ese mundo era helada como el norte. En el este había un gran
mar tan claro como la lluvia que caía ocasionalmente del cielo.
En esa lluvia no había ni truenos ni relámpagos, era como si cayera de la nada por la
eternidad, llenando constantemente un mar que nunca se desbordaba…
En el oeste también había un mar, pero este no era un mar de agua. Sino un mar de fuego
ardiente que emanaba un resplandor carmesí sobre el cielo, y la luz de este se veía desde
lejos. La manera en la que el cielo ardía junto al mar de llamas de abajo dejaría a cualquier
conmocionado. El mar de lluvia del este y el mar de fuego del oeste tenían el mismo tamaño.
Los mares el este y el oeste no eran lo único extraño en este mundo. El sur estaba lleno de
nubes de tormenta, ¡y el norte de valles de viento!
En el sur, la tierra en sí estaba totalmente seca y resquebrajada, pero no debido al fuego, sino
a las interminables nubes tormentosas del cielo. Las nubes de tormenta eran tan densas y
numerosas que se veían casi negras, y estaba repletas de interminables relámpagos. Los
relámpagos poseían un poder aterrador que decimaba la tierra donde quiera que cayeran. De
verdad era un escenario impresionante, incluso a lo lejos.
Por otro lado, el norte estaba repleto de un gran número de cordilleras que se interceptaban y
se veían casi como dragones. Las montañas creaban un sinfín de valles repletos de un viento
explosivo, por lo que el norte era la tierra de los valles de viento.
El sonido causado por esas poderosas ráfagas de viento era tan poderoso que sacudiría el
alma de quien lo oyera, especialmente tomando en cuenta lo baldío que era el terreno. Al
parecer, cualquier ser viviente que intentara hacerle frente al viento terminaría despedazado.
La región central, era un claro contraste con las otras cuatro áreas, esta se veía mucho más
segura y tranquila. En este momento, se podía ver una persona cruzando la planicie de hielo.
temblaba por el frío mientras se movía, y ocasionalmente revisaba sus alrededores. Se veía
muy nervioso. Este era nada más y nada menos que… ¡Bai Xiaochun!
—¡¡Me engañaste Matriarca Glacial!! —rugió con una expresión miserable. Hacía dos días
que había sido arrastrado a este mundo. A pesar de haber sido atraído junto al fantasma, los
dos habían terminado en áreas completamente distintas.
Su técnica Mata Dioses había concluido en cuanto entró, y había podido recuperar sus
sentidos. Además, la técnica de sellado del fantasma se había deshecho. Así que lo primero
que hizo fue buscar un lugar dónde ocultarse, entonces empezó a explorar cuidadosamente el
área. Sin embargo, después de dos días, estaba ya empezando a entender como era este
mundo, y le dejó un muy mal sabor de boca.
—¡Aquí no hay ninguna acumulación de energía espiritual! ¡¡Eres una mentirosa Matriarca
Glacial!! —Una de las principales razones por las que se había esforzado tanto por ayudar a
la Matriarca Glacial al luchar con ese aterrador fantasma, era poder usar la supuesta energía
espiritual de los Cielos y la tierra que existía aquí, para así mejorar su cultivo.
Pero ahora que estaba adentro, ¡no podía ver ni una pizca de energía! Lo que era peor, el
rostro de fantasma también estaba aquí adentro en alguna parte, y encontrarlo le dificultaría
las cosas mucho. Bai Xiaochun ya sentía que se volvería loco por la frustración.
Mientras más pensaba en la situación, peor se volvía su humor. Lo que era aún más extraño
era que no podía llevar a cabo ninguna teletransportación. Eventualmente levantó la cabeza y
aulló, —No te hagas la muerta Matriarca Glacial. ¡Sal de ahí y da la cara!
En los dos día que habían pasado desde su llegada, no había escuchado la voz de la bebé ni
una vez. Parecía estarlo ignorando por completo.
Esto añadía ira a su depresión. Pero tampoco se atrevía a gritar demasiado fuerte.
—¡Definitivamente le contaré al cuidador de tumbas sobre esto! ¡Y a mi aprendiz! Y sabes
qué, ¡también le diré a El Celestial! —Eventualmente no pudo hacer más que suspirar y
seguir caminando sobre esta planicie helada.
De momento, su principal meta era evadir el rostro de fantasma. Lamentablemente, a pesar
de lo grande que era la planicie helada, ya tenía bastante suerte de no habérselo topado en los
primeros dos días. Al tercer día, mientras avanzaba cuidadosamente, sintió repentinamente
una sensación de crisis inminente que lo estremeció, y entonces avanzó con un impulso de
velocidad.
A lo lejos había una densa masa de humo negro, la cual rápidamente tomó la forma de un
enorme rostro de fantasma, el cual veía a Bai Xiaochun con una pequeña risa burlona. Al
parecer lo había visto de hacía tiempo.
—Me retrasaste bastante pequeño bastardo. ¡Así que creo que te despellejaré para convertirte
en una cometa! ¡Eso me hará sentir mejor! —Dicho esto, el humo se agitó y el rostro de
fantasma salió disparado hacia Bai Xiaochun.
—¡Espera, tienes que escucharme Sénior Cara Fantasma! —chilló Bai Xiaochun aterrado—
¡También soy una víctima aquí! ¡Esa Matriarca Glacial es una sinvergüenza! Mira, ¿¡por qué
no unimos fuerzas!?
Bai Xiaochun tenía la piel de gallina intensamente. No tenía tiempo para pensar, así que solo
desató el poder de su base de cultivo para resistir… cuando repentinamente escuchó la voz de
la Matriarca Glacial en su oído.
—No te preocupes, ¡te sacaré de allí! —Repentinamente sintió que un poder de
teletransportación lo envolvía. Y justo antes de que el rostro de fantasma lo consumiera, se
escuchó un estruendo, apareció una luz deslumbrante y se desvaneció.
Para cuando reapareció, estaba a 500 kilómetros. Y justo cuando estaba a punto de dejar salir
un suspiro de alivio, apareció otra ráfaga de poder de teletransportación, y empezó a
desvanecerse de nuevo.
Justo antes de desvanecerse, el aire se desgarró y allí apareció el rostro de fantasma. Al ver
que Bai Xiaochun estaba por escapar, el fantasma rugió, —¿¡A dónde crees que vas!?
El fantasma lo seguía como loco, pero no podía alcanzarlo ni con sus propias
teletransportaciones.
—Matar a ese chico no es tan importante. ¡Primero tengo que tomar el control de este objeto
mágico! —Al ver que no podría atrapar pronto a Bai Xiaochun, el rostro de fantasma dejó de
perseguirlo, y en vez de eso, ¡se elevó por el aire para buscar una manera de tomar el control
del objeto mágico!
Capítulo 980: Todos Son unos Mentirosos.
Bai Xiaochun perdió la cuenta de cuantas veces lo teletransportaron, pero sentía cómo si sus
cinco órganos yin y seis órganos yang estuvieran por desgarrarse.
Eventualmente apareció en una cueva de hielo, en alguna parte de la planicie helada. Ni él
mismo estaba seguro de dónde estaba exactamente.
De no ser por su poderoso cuerpo carnal y de las habilidades de regeneración que le daban su
Sangre Imperecedera, probablemente ya habría muerto. De hecho, estaba tan mareado que
tardó el tiempo de varios respiros en recuperarse.
Pero a pesar de que aún estaba un poco molesto, finalmente sentía un poco de esperanza.
Por temor a que la Matriarca Glacial hubiera escuchado su dialogo con el rostro de fantasma,
decidió que lo mejor sería arreglar las cosas. —Pensé que me habías usado para luego
abandonarme Vieja Glacial…
Entonces escuchó nuevamente la voz de la Matriarca Glacial en su mente. —Ese viejo
fantasma me ocasionó algunos problemas con el proceso de fusión… Me temo que me
tomará un poco de tiempo. Necesitaré al menos cuatro o cinco años…
—¿Cuatro o cinco años? —respondió Bai Xiaochun impactado—. ¿Me estás jodiendo?
Repentinamente tuvo un muy mal presentimiento por el curso de las cosas.
—No es broma, —continuó la Matriarca Glacial—. Tampoco puedo reabrir la entrada antes
de terminar el proceso. ¡Así que tendrás que vivir aquí los próximos años!
Bai Xiaochun casi explota al escuchar su explicación.
—¡¡Así que me jodiste después de todo!! —gritó y se olvidó de su cautela—. ¡No hay
ninguna energía espiritual en este maldito lugar! ¿Cómo se supone que cultive? ¿Y qué
carajos se supone que haga con el fantasma? ¿Cómo se supone que sobreviva cinco años aquí
con esa cosa por aquí? Quiero salir de aquí. ¡Ahora!
—Técnicamente no hay energía espiritual, —dijo fríamente la Matriarca Glacial—. Pero en
el este hay un mar de lluvia. En el oeste un mar de llamas. El sur está repleto de nubes de
tormenta. Y en el norte están los valles de viento. Esas áreas están formadas por la
concentración de energía espiritual. ¡Solo ve allí y no deberías tener problemas para absorber
la energía!
—De momento no puedo hacer nada con el viejo fantasma, y tampoco puedo echarlo. Pero a
medida que gane control del objeto mágico, ¡podré suprimirlo lentamente y bajar su base de
cultivo!
—Aprovecha la buena fortuna que yace aquí, y tu base de cultivo debería progresar a grandes
pasos. Solo aguanta unos años, ¡y en poco tiempo tendrás suficiente poder para lidiar con él
tú mismo!
—En cuanto me termine de fusionar con el objeto mágico y me convierta en su espíritu
autómata, tendré que dormir un tiempo antes de poder activarlo por completo. Pero no te
preocupes, me aseguraré de que puedas salir antes de irme a dormir. En cuanto active por
completo el tesoro, ¡el norte se alzará y se cumplirá nuestro acuerdo!
Lamentablemente, esta explicación solo puso aún más inquieto y nervioso a Bai Xiaochun.
Movió sus manos con urgencia y dijo, —Espera un segundo, déjame ver si entiendo bien…
Me estás diciendo que tengo que esperar cuatro o cinco años hasta que te conviertas en el
espíritu autómata. Entonces es que abrirás la entrada para dejarme salir. Pero después de eso,
¿tendrás que dormir un poco más para poder activar por completo el objeto mágico?
—Exactamente.
Bai Xiaochun se volvió aún más loco que nunca al escuchar esto. —¿Bueno y por qué no me
explicaste todo eso antes? ¿¡Por qué esperar a estar adentro para contarme!?
—¿¡Cómo iba a saber que un viejo fantasma te seguiría a escondidas y se escabulliría aquí!?
Mira, así son las cosas. Necesitaré algunos años antes de convertirme en el espíritu autómata,
y nadie podrá salir antes de eso. Ahora estás por tu cuenta, ¿de acuerdo? —La Matriarca
Glacial dejó salir un frío bufido y retiró su consciencia, por lo que Bai Xiaochun quedó
completamente solo.
—Oye, ¡¡espera un segundo!! —le gritó. Pero sin importar que tanto gritara, no recibió
ninguna otra respuesta. Al final se tiró del cabello por la frustración y dijo amargamente, —
¡Mentirosos! ¡Todos son unos mentirosos! Argh, supongo que soy demasiado puro y simple.
La idea de quedar encerrado en este lugar por cuatro o cinco años lo llenó de desesperación.
Quizás habría sido más soportable… de no ser porque el viejo fantasma también estaba
encerrado adentro con él.
¡Sin mencionar cuatro o cinco años! Tan solo mantener su pequeña e insignificante vida por
cuatro o cinco meses sonaba como algo difícil, sin mencionar años.
Después de revolcarse un poco en su frustración, se dio cuenta de que no tenía más opciones,
y que simplemente tendría que lidiar con la situación. Al final salió de su cueva de hielo para
tratar de entender en dónde diablos estaba.
En cuanto salió, pudo escuchar el retumbar de un trueno, y pudo ver que a una distancia no
muy lejos de él, había un sinfín de nubes de tormenta en el cielo… así cómo unos
relámpagos interminables.
—Relámpagos… —murmuró con un resplandor de dudas en sus ojos. Repentinamente
recordó la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos, y la manera en la que los relámpagos
de allí le habían ayudado a incrementar su base de cultivo. Sin embargo, también había
llegado a un punto en el que los relámpagos no le ayudaban más, y no había podido seguir
consumiéndolos. Cuando llegó a tal punto, casi termina frito hasta morir.
No estaba seguro de qué hacer, y estaba intentando decidir… cuando repentinamente
apareció una hebra de humo negro sobre el hielo, a unas decenas de metros detrás de él.
En cuanto apareció ese humo, se reunió para formar el rostro de fantasma, tenía el tamaño de
un puño, y le dirigió su mirada de inmediato.
A Bai Xiaochun se le abrieron los ojos de par en par y se puso en movimiento mientras
chillaba desesperadamente.
—¡Al fin te encontré! —dijo el rostro de fantasma con una sonrisa cruel. En este momento,
había más de 10.000 hebras similares de ese humo negro, las cuales estaban por otros lugares
de la planicie de hielo, todas formaron la cara del fantasma y dijeron exactamente lo mismo.
Esos más de 10.000 rostros de fantasma se elevaron por el aire y empezaron a acelerar hacia
el que estaba más cerca de Bai Xiaochun. En apenas un momento, todos se reunieron para
formar un imponente rostro de fantasma.
—¡Siempre me estás causando problemas pequeño bastardo! —rugió el fantasma—. ¡¡No me
rendiré hasta haberte despellejado!! —Dicho esto, empezó a perseguir a Bai Xiaochun.
Después de abandonar su persecución previa, había intentado tomar el control del objeto
mágico. Lamentablemente, descubrió que la otra alma divina contra la que había estado
compitiendo ya había sido un poco más rápida, por lo que sus esfuerzos fueron
completamente inútiles.
Además, con su base de cultivo actual, no estaba cualificado para interrumpir el proceso. La
única opción en la que podía pensar era destruir todo el objeto mágico, pero eso era algo que
solo habría podido hacer si se encontrara en la cumbre de su poder.
Debido a su ira y frustración, decidió que lo primero sería matar a Bai Xiaochun, entonces se
pondría a pensar en una manera de resolver el problema. Después de usar una magia secreta
para separarse en más de 10.000 partes, para así extenderse por todos lados… finalmente
encontró a Bai Xiaochun.
—¡El Celestial se apareció la primera vez! —dijo furioso—. ¡Y la segunda vez no podía
perder tiempo matándote! La tercera vez, ese maldito espíritu autómata te teletransportó…
Eres muy suertudo chiquillo. Pero esta cuarta vez… ¡me niego a creer que escapes hacia un
montón de relámpagos que ni yo podría manejar! —Aunque el fantasma estaba empezando a
ver que Bai Xiaochun era relativamente difícil de matar, aun así dejó salir un frío bufido y
salió disparado hacia él rápidamente, justo en la dirección de las nubes de tormenta.
Mientras se acercaba, ¡escupió una bola de humo negro que se transformó en una garra que
intentaba sujetar a Bai Xiaochun!
Una sensación de crisis mortal inundaba el corazón de Bai Xiaochun. No vaciló ni un
segundo, solo dejó salir una luz negra por su boca, ese era el wok de tortuga. Lo colocó
frente a él casi como si fuera un escudo, y lo usó para defenderse de la garra de fantasma.
Entonces se pudo escuchar un gran estallido y Bai Xiaochun tosió una gran bocanada de
sangre. La fuerza del impacto lo lanzó volando, su carne estaba desgarrada y sangrando, su
base de cultivo estaba inestable. Pero los aterradores poderes regenerativos de la Sangre
Imperecedera empezaron a sanarlo al instante.
De hecho, hasta aprovechó el impulso del golpe para salir disparado y usar su Restricción
Imperecedera.
—¿Otro tesoro? —dijo el fantasma, estaba claramente sorprendido por la aparición repentina
del wok de tortuga. Entonces su rostro se iluminó alegrado.
Ahora Bai Xiaochun tenía los ojos completamente inyectados de sangre. Incluso al
defenderse con el wok de tortuga, había terminado con heridas considerables, cosa que tenía
sentido considerando la vasta diferencia entre su poder de batalla y el de su oponente.
Dado lo cerca que seguía estando el fantasma de él, se dio cuenta de que solo tenía una
opción… ¡ir a la región de la tormenta!
A pesar de que los relámpagos impactaban constantemente el suelo y lo hacían pedazos de
manera aterradora, y de que los horrores del Penitenciario de Relámpagos. seguían frescos en
su mente… nso tenía más opciones.
—¡¡Hora de apostarlo todo!! —rugió. Justo cuando el rostro de fantasma estaba por llegar a
él… ¡Bai Xiaochun se lanzó hacia las nubes de tormenta!
En cuanto entró a la zona, un relámpago salió disparado directamente contra él.
Capítulo 981: Queda un Poco de Energía.
Cuando el relámpago impactó a Bai Xiaochun, pudo sentir una fuerza explosiva que entraba
por su cabeza y hacía erupción por todo su cuerpo.
Todo su cuerpo parecía estar emanando chispas eléctricas.
Era un escenario aterrador que lo hizo chillar aterrado. Pero luego miró a su alrededor,
parpadeó un momento… y sus ojos se iluminaron.
—¿Estoy bien? —No era solo que la electricidad no le hería, incluso estaba ayudando a su
base de cultivo… —¡Lo puedo absorber!
Estos rayos poseían un tipo distinto de fuerza vital comparados a los del Penitenciario de
Relámpagos., era una energía que parecía hacer que su Sangre Imperecedera saltara de
alegría.
Bai Xiaochun estaba encantando. Estaba claro que estos relámpagos existían en un nivel
distinto, un nivel más alto que aquellos en la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos.
Era más o menos como lo que ocurría con píldoras medicinales de calidad más altas que
otras, las cuales podían ayudar a progresar el cultivo de un modo distinto.
Aunque estaba muy contento, el fantasma seguía justo detrás de él, y parecía estar a punto de
entrar al área de la tormenta. Por lo que Bai Xiaochun levantó su cabeza y dejó salir un
rugido de agonía sin siquiera dudarlo, como si estuviera sufriendo la tortura más horrible
imaginable. Tan solo escuchar esto hizo que el rostro de fantasma retrocediera un poco.
—¿Tan poderosos son los relámpagos? —se preguntó el fantasma—. Me da la sensación de
que dejar que los rayos le impacten es dejarlo librarse muy fácil. —El fantasma rápidamente
se dio cuenta de que le era imposible enviar su sentido divino al interior de las nubes de
relámpago. Por lo tanto, solo podía esperar por fuera a que Bai Xiaochun muriera, entonces
se movería rápidamente para sacar su cuerpo.
Después de todo… estaba muy interesado en ese wok de tortuga que había visto.
Mientras el fantasma esperaba a que Bai Xiaochun fuera golpeado por los relámpagos hasta
morir, Bai Xiaochun seguía avanzando, los relámpagos lo impactaban una y otra vez. A pesar
de que se sentía de maravilla, seguía dejando salir gritos espeluznantes sin cesar.
Después de descubrir que ese fantasma cobarde no lo perseguía, no pudo evitar sentir un
poco de desdén. Al parecer su actuación sí que estaba funcionando.
—Ese bastardo es demasiado cauteloso. Esto no funcionará. ¡Tengo que darle algo de lo
que aferrarse! —Y con esto en mente, bajó su velocidad un poco, y cuando el siguiente
relámpago le impactó, dejó salir un grito a todo pulmón y se tambaleó fuertemente, como si
ya no pudiera seguir adelante.
Pasó un resplandor por los ojos del fantasma. Llevaba todo este tiempo mirando de cerca a
Bai Xiaochun, pero aún no se atrevía a entrar a ese campo de relámpagos.
Cuando Bai Xiaochun vio de reojo la reacción del fantasma, apretó los dientes y dejó que
más relámpagos le impactaran, entonces se vio aún más débil y dio un paso tembloroso hacia
adelante.
—¡Ya casi muere! —dijo el fantasma con una fría risa. Pero después de un momento, frunció
el ceño al ver que Bai Xiaochun… quien pensaba que estaba por morir en cualquier
momento, daba otro paso hacia adelante. Y entonces otro más, y así empezó a caminar a la
distancia…
Eventualmente, empezó a pasar un resplandor de sospechas por los ojos del rostro de
fantasma. Pero fue entonces que a Bai Xiaochun le impactaron aún más relámpagos, por lo
que se estremeció y cayó al suelo, allí yacía temblando.
El fantasma finalmente decidió ponerse en movimiento sin dudar ni un segundo más, salió
disparado entre los relámpagos directamente hacia Bai Xiaochun. Pero justo cuando se
acercó, Bai Xiaochun se puso de pie como con mucho esfuerzo y con los ojos inyectados de
sangre por el agotamiento.
—¡Vamos! —rugió con una voz áspera—. ¡¡Bai Xiaochun jamás se rendirá!! —Entonces dio
otro paso hacia adelante.
La actuación de Bai Xiaochun deshizo las sospechas del fantasma, y este avanzó con aún
más velocidad. —¡Es un tipo duro, no hay dudas!
Pero a medida que se acercaba, muchos relámpagos empezaban a centrarse en él, y sin
importar que tanto intentara evadir de un lado a otro, no podía quitárselos todos de encima.
Además, para su gran asombro, pudo ver que a pesar de lo poderoso que era, estos
relámpagos le dañaban directamente hasta su alma divina. Lo que era peor, incluso
debilitaban en cierto modo su fuerza vital.
—¡Estos relámpagos son muy extraños! —pensó. Empezó a ponerse nervioso de inmediato.
Después de todo, él era como un árbol sin raíces; aunque poseía vastas reservas de fuerza
vital, no tenía manera de recuperarla una vez que fuera usada.
—Esto no vale la pena. Mejor regreso y espero a que muera, ¡entonces vendré a recuperar
su cadáver! —Dicho esto, el fantasma se preparó para retroceder.
Pero justo en ese momento, Bai Xiaochun dejó salir un chillido espeluznante, parecía como
si fuera la última llama que emitía una lámpara de aceite antes de apagarse. Y en vez de
tambalearse inestablemente, se lanzó hacia adelante como si fuera su último impulso de
velocidad, y avanzó casi 3.000 metros de un solo golpe.
Esto atrajo aún más rayos de lo normal, los cuales le impactaron al mismo tiempo. Su cuerpo
tembló descontroladamente, gritó horriblemente y cayó de cara al suelo, allí quedó tendido
sin moverse.
El fantasma se detuvo y volteó a verlo. Lamentablemente, su sentido divino no funcionaba en
medio de todos estos relámpagos, por lo que solo podía examinar la escena a simple vista.
Poco después, sus ojos se iluminaron con determinación y empezó a moverse hacia Bai
Xiaochun.
A pesar de los relámpagos que le impactaban, decidió aguantar y así se acercaba cada vez
más. Entonces, cuando estaba a solo unos 3.000 metros, Bai Xiaochun dejó salir un grito
apagado repentinamente.
—¡Me niego a perecer así! ¡¡Aún me queda un poco de energía!! —Era como si estuviera
gritando con las últimas chispas de vida que le quedaban. Entonces, para la total incredulidad
del fantasma, se puso de pie de manera tambaleante y empezó a caminar casi a rastras, como
un muerto andante.
—¿¡Cómo es que no estás muerto!? —rugió furioso el rostro de fantasma. Se había estado
moviendo bastante rápido, pero también mantenía bajo control su velocidad. Después de
todo, mientras más rápido se movía uno por esta zona, ¡más relámpagos se atraían!
Pero ahora, debido a su irritación, decidió darlo todo. Justo cuando estaba a punto de
aumentar su velocidad, Bai Xiaochun se rio amargamente de repente, como si estuviera por
apostarlo todo.
—¡Sé lo que buscas viejo fantasma! ¡Quieres mi Wok de las Nueve Provincias de la
Polaridad del Dao de los Cielos y la Tierra! ¡¡Pero te haré pagar por ello incluso si muero!!
—Se rio como loco, se dio un golpe en el pecho y escupió una gran bocanada de sangre
como para desatar una magia secreta. Parecía que estuviera haciendo arder su último rastro
de fuerza vital, y salió disparado con otro impulso de velocidad, se dirigía directamente hacia
una gran convergencia de relámpagos.
Se alejó varias decenas de miles de metros en apenas un parpadeo, y le golpearon un sinfín
de relámpagos. Hasta que finalmente colapsó al suelo y dejó caer el wok de tortuga a su lado.
El fantasma quedó impactado en un principio, y empezó a sospechar más. Después de todo,
ya eran demasiadas coincidencias. Ahora estaba frente a una decisión: ¿creer o no creer?
—Quizás está tratando de atraerme más con la esperanza de que me muera junto a él, o al
menos para que pague un precio amargo. ¡Hmph! Es difícil estar seguro. ¡Pero al final no
hay necesidad de acelerar las cosas! —Pasó un destello por sus ojos y empezó a retroceder.
Eventualmente se libró de los relámpagos que acababan con su fuerza vital, y una vez afuera,
se volteó de nuevo para ver a Bai Xiaochun.
—Si estás muerto… entonces dadas las propiedades extrañas de este lugar, podría entender
por qué tu cadáver se quedaría allí igual que antes. Pero si no estás muerto, ¡me niego a
creer que te quedarás inmóvil mientras los rayos te golpean! —El fantasma se rio fríamente
y decidió esperar todo un mes.
Durante ese tiempo, Bai Xiaochun ni siquiera tembló. Y fue entonces que el rostro de
fantasma finalmente se sintió convencido.
—¡Ahora ese tesoro es mío! —Sus ojos resplandecían con codicia, y entró nuevamente al
área de los rayos. Esta vez no contuvo nada. Dejó que los rayos le impactaran
constantemente mientras avanzaba rápidamente hacia Bai Xiaochun.
El área en la que Bai Xiaochun yacía, poseía una concentración particularmente densa de
relámpagos, y hasta el fantasma les temía un poco. Pero decidió ignorar su temor y amentar
su velocidad.
Fue entonces que escuchó una voz que hizo que la mente le diera vueltas.
—Me niego a morir… ¡¡aún me queda un poco de energía!!
Capítulo 982: ¡Vamos Pelea, Fantasma Cobarde!
En medio del débil sonido de la voz de Bai Xiaochun, se puso lentamente de pie con mucho
esfuerzo, y empezó a moverse por primera vez en un mes entero.
Por supuesto, estaba más orgulloso que nunca de sí mismo. Durante el mes que llevaba allí
tendido sin moverse, los rayos continuos le habían permitido progresar considerablemente
con su base de cultivo.
De no ser por el hecho de que hacía tiempo que había decidido engañar al fantasma, se habría
puesto de pie y empezado a caminar mucho antes.
El fantasma dejó salir un rugido de ira al escuchar a Bai Xiaochun.
—¡¡Me engañaste!! —gritó mientras su mente daba vueltas al borde de la locura. De haber
tenido un cuerpo carnal, seguro que habría estado tosiendo sangre en este momento. De
verdad que no podía entender cómo pudo Bai Xiaochun mantenerse allí tendido por todo un
mes, y seguir vivo. Estaba enfurecido, e ignoró completamente los relámpagos para ir
disparado hacia Bai Xiaochun.
Frente a ese enfurecido rostro de fantasma, Bai Xiaochun empezó a retroceder.
—Cierto, ¡te engañé viejo fantasma! —dijo orgullosamente. Entonces aumentó su velocidad
y se empezó a mover aún más rápido que antes. Los rayos que le golpeaban no solo parecían
no hacerle el más mínimo daño, incluso le ayudaban a mejorar su velocidad.
—Tú… tú… —El fantasma estaba completamente conmocionado al ver que Bai Xiaochun
no estaba para nada herido. Pero no había tiempo para contemplar el motivo. De momento,
ya había tomado su decisión: no perseguiría a Bai Xiaochun. ¡Tenía que escapar!
—Maldita sea, —pensó—, ¿¡cómo puede ser tan extraño este tipo!? —El odio y los
arrepentimientos se mezclaban en el corazón del fantasma, y se elevaban a un punto
increíble. Era obvio que no podía lidiar con Bai Xiaochun dentro de la región de tormenta.
De hecho, en este momento ya había caído al nivel de un semidiós, lo que implicaba que
entrar aún más al área de relámpagos lo pondría en un gran peligro.
Y de acuerdo a sus encuentros previos, ya sabía que a pesar de que Bai Xiaochun solo era un
deva, necesitaría todo su esfuerzo para matarlo.
—Ni se te ocurra correr viejo fantasma, —rugió Bai Xiaochun—. Vamos, ¡ven a pelear hasta
el final! —Claro, en realidad ni se acercó al fantasma. Sino que desató el poder de su Ojo
Dharma Alcance Celestial y le envió un rayo de luz violeta para sujetarlo.
El fantasma tembló por un momento, y se recuperó de inmediato, pero no pudo evadir los
rayos que inundaban toda el área. En esa corta pausa, decenas de ellos le impactaron.
A pesar de lo poderoso que era, tantos rayos le hicieron chillar miserablemente antes de
empezar a huir enfurecido. Pero… ¿cómo iba Bai Xiaochun a dejar pasar una oportunidad
como esta? El usar el Ojo Dharma Alcance Celestial le hizo toser sangre, pero su Sangre
Imperecedera ya estaba sanándolo. Se recuperó en apenas un momento y volvió a utilizar la
técnica.
El fantasma fue forzado a parar una vez más, y esta vez le golpearon más de cien
relámpagos. Sus gritos sacudieron los Cielos y la tierra, y hasta se oscureció el cielo.
—¡Te voy a matar! Te voy a matar, ¿¡me oyes!? ¡¡Te voy a despellejar vivo! ¡Me voy a
comer tu carne! ¡¡Y voy a consumir hasta tu médula!! —El fantasma temblaba mientras su
fuerza vital era consumida rápidamente por los rayos. Al final aulló y tuvo que pagar un gran
precio para separarse en diez mil hebras de humo distintas que escaparon por todos lados.
Esto finalmente le permitió librarse del Ojo Dharma Alcance Celestial. Pero a pesar de que
se encontraba separado en diez mil hebras distintas de humo negro, aun así no podía evitar
los rayos destructivos. No tenía más opciones, ¡así que simplemente se alejó tan rápido del
área como podía!
—¡Con que tan rápido para escapar! ¡Hmph! —Bai Xiaochun no estaba nada contento, pero
de momento no tenía más trucos. Solo pudo quedarse viendo como esas más de diez mil
hebras de humo negro salían de la región de la tormenta, y se reformaban afuera nuevamente
como el rostro de fantasma que parecía estar riendo y llorando.
Fue entonces que Bai Xiaochun llegó a la conclusión de que al fin tenía la ventaja. Al ver al
fantasma a lo lejos, su espíritu combativo se avivó y decidió imitar la manera en la que el
cuidador de tumbas había hablado frente a El Celestial. Apuntó directamente al fantasma y
dijo fríamente, —¿Te atreves a venir viejo fantasma? ¿¡Por qué no libramos una espectacular
batalla a muerte!?
El fantasma estaba tan furioso que sentía que estaba por estallar. Pero no se atrevía a entrar a
ese mar de relámpagos. En ese corto intercambio previo, ¡había perdido casi el diez por
ciento de su fuerza vital!
Le había tomado un sinfín de años acumular tanta fuerza vital, y aquí la estaba perdiendo en
un abrir y cerrar de ojos.
—Cierra la maldita boca Bai Xiaochun. ¿¡Acaso te atreves tú a salir!? —Era evidente lo
furioso que estaba el fantasma al ver cómo maldecía a Bai Xiaochun.
—¡Estaré aquí mientras estén los relámpagos! —respondió Bai Xiaochun fríamente y puso
énfasis en sus palabras sacudiendo su manga.
—Tú… —El fantasma casi se vuelve loco con solo escuchar eso. De verdad que jamás se
había encontrado con alguien tan descarado, y casi no podía aguantar las ganas de ir a matar
a Bai Xiaochun sin importar el costo.
Desgraciadamente para él, no podía permitirse perder tanta fuerza vital, por lo que solo podía
aguantar la situación apretando los dientes.
—Ven a pelear conmigo si siquiera estás cerca de tener lo que hace falta Bai Xiaochun. ¡¡Te
voy a matar!! —Dicho esto, el fantasma se dio la vuelta furiosamente por temor a no poder
aguantar el impulso de seguir luchando con Bai Xiaochun.
—¡Ven aquí a pelear si tienes tú lo que hace falta fantasma cobarde! —Dicho esto, Bai
Xiaochun sacudió su manga, alzó la barbilla, suspiró profundamente y dijo. —Con un
chasquido de mis dedos, yo Bai Xiaochun, he hecho que un fantasma semidiós escapara de
mi presencia.
El fantasma solo pudo rechinar los dientes con ira al escuchar eso, pero se recordó a sí
mismo que no podía dejar que lo incitaran, y siguió yéndose a toda velocidad.
Así fue como la región de la tormenta se convirtió en una línea divisoria… Uno de ellos no
entraría, y el otro no saldría…
Bai Xiaochun estaba muy contento con eso. Se sentía de maravilla, y empezó a adentrarse
más a las profundidades del área de la tormenta, y absorbía relámpagos con cada paso que
daba.
Eventualmente llegó al centro de toda la región, allí había tantos rayos que era casi imposible
mirar con claridad sus alrededores. Entonces se sentó de piernas cruzadas y empezó a
cultivar.
—¡Uno de estos días le enseñaré un par de cosas a ese viejo fantasma! —Dejó salir un frío
bufido, cerró sus ojos y empezó a meditar.
Los relámpagos en este lugar contenían tanto fuerza vital, como energía de los Cielos y la
tierra. Para Bai Xiaochun eran aún más beneficiosos que los relámpagos que existían en la
Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos, y le permitían a su base de cultivo progresar
constantemente. Además, su Sangre Imperecedera ya estaba muy cerca de llegar al cincuenta
por ciento.
Por otro lado, el fantasma se calmó un poco después de irse. Y procedió a pasar más tiempo
intentando buscar una manera de asumir el control del objeto mágico. Sin embargo, al final
solo pudo suspirar y olvidarse de tales ideas.
—¡Lo que pasó, pasó! ¡Ahora solo puedo intentar salir de aquí y tratar de tomar el control
desde afuera! —Sus ojos se iluminaron y así procedió a determinar si el objeto mágico tenía
alguna salida.
El tiempo transcurrió de este modo. Un año pasó volando.
Durante este tiempo, Bai Xiaochun permaneció totalmente centrado en su cultivo. No era que
estuviera particularmente interesado en cultivar ahora, sino que no tenía más nada que hacer.
Y ya que no se atrevía a salir del área de la tormenta, estaba prácticamente atrapado con el
cultivo como su única opción.
El fantasma que parecía estar riendo y llorando siguió volviéndose cada vez más loco.
Rápidamente llegó a la conclusión de que no había ninguna salida, ninguna manera de
escapar sin importar lo que hiciera.
Y ahora que entendía que estaba atrapado, su humor solo empeoró. Si eso hubiera sido todo,
quizás no sería gran cosa. Después de todo, tenía confianza en poder salir tarde o temprano.
Pero… rápidamente se dio cuenta de que su base de cultivo estaba siendo suprimida
lentamente. A estas alturas, ya había caído del poder de batalla de semidiós, hasta apenas el
nivel de un pseudo-semidiós. Y para su total ansiedad, se dio cuenta de que probablemente
era el espíritu autómata del objeto mágico el que le estaba haciendo esto. Lo que era peor…
esto era solo el principio. Conforme pasara el tiempo, las limitaciones se tornarían más y más
severas.
—¿¡¿¡Cómo puede estar pasando esto!?!? —rugió con furia y pánico. Repentinamente se
daba cuenta de que su suerte se había tornado espantosa desde que se había encontrado con
Bai Xiaochun…
***
Mientras tanto… ni el fantasma ni Bai Xiaochun tenían manera de saber que mientras ellos
estaban atrapados en el mundo del objeto mágico, en las tierras de Alcance Celestial estaban
ocurriendo grandes sucesos. El Celestial había emitido órdenes para las cuatro sectas en las
fuentes de los ríos, y también para las sectas en las Partes Medias y Bajas… ¡¡¡debían
empezar a prepararse para la guerra!!!
Ya habían pasado 10.000 años desde la última gran guerra con las Tierras Desoladas, ¡y ya
había llegado la hora de otra!
Esta vez, la Gran Muralla ya había colapsado, y el Barrizal Muerto ya no era lo que solía ser.
Era fácil imaginarse… ¡lo mortal y destructiva que sería esta guerra!
Capítulo 983: ¡No es Justo!
En realidad, era una guerra que ya había comenzado mucho antes. Si El Celestial hubiera
ganado aquella espectacular batalla en las Tierras Desoladas, el combate hubiera iniciado de
inmediato.
Pero había perdido ese encuentro, y luego se topó una vez más con la derrota en el galeón de
huesos. Estos fracasos sucesivos acabaron con la paciencia de El Celestial. Y esto empeoraba
el pensar que el Gran Gordito Zhang y otros cultivadores de bajo nivel incluso habían salido
de este mundo, mientras él permanecía aquí atrás, atrapado.
—Cuidador de tumbas… eres un bastardo, sé que tienes aún más planes de respaldo. ¡Pero
ya me cansé de los juegos! —El Celestial tenía un resplandor de locura en sus ojos, ¡y emitió
un decreto Dhármico!
¡Las Tierras Desoladas serían destruidas! ¡El Cuidador de tumbas debía ser asesinado! ¡El
Emperador del Infierno sería ejecutado!
Quizás destruiría los Cielos y la tierra en el proceso. Quizás sería el fin del mundo. Pero El
Celestial finalmente se convertiría en el verdadero regente de todo, y así lograría su anhelada
meta de abrir la Puerta Mundial.
El decreto Dhármico de El Celestial puso en acción a todas las tierras de Alcance Celestial.
Así lo quisieran o no, todos los cultivadores de todas las sectas debían participar en la guerra.
Solo pocas personas conocían los verdaderos motivos para todo esto. Para los demás, bastaba
saber que las Tierras Desoladas y el Río Alcance Celestial llevaban muchísimos años en
conflicto.
Mientras las sectas en las tierras de Alcance Celestial se preparaban para la guerra, el Sumo
Pontífice del Cielo en las Tierras Desoladas finalmente abandonó el control oficial del
imperio y se lo regresó al Archi-Emperador. Se movilizaron un sinfín de tribus de gigantes
salvajes, y los cuatro reyes celestiales reunieron sus cuatro grandes ejércitos. Las Tierras
Desoladas se preparaban para la guerra de manera dramática.
También estaban los diez duques celestiales, los más de cien marqueses celestiales, ¡y un
número incontable de clanes de nigromantes que reunían sus fuerzas militares!
Como sargento mayor de la Legión del Fantasma Gigante, la Dama Polvo Rojo ya se había
puesto su armadura para la batalla, y estaba de pie frente a un ejército interminable de
cultivadores, su aura asesina rebosaba, y estaba mirando fijamente hacia las tierras de
Alcance Celestial.
Sin embargo, en lo profundo de sus ojos, en un lugar que nadie más podía ver, había ideas y
emociones encontradas.
Ella no era la única que pensaba en Bai Xiaochun, Chen Manyao, el Emperador del Infierno,
Zhou Hong y muchos otros que conocían bien a Bai Xiaochun estaban pensando en él.
La verdad era que, desde la caída de la Gran Muralla, ya muchos habían estado esperando la
llegada de esta guerra.
Y ahora… ¡finalmente llegaba!
Las regiones del Río Alcance Celestial y de las Tierras Desoladas se escandalizaron en muy
poco tiempo.
Uno de los pocos lugares pacíficos del mundo, era justamente dentro del objeto mágico en el
que Bai Xiaochun estaba atrapado en este momento. Para él, era como una tierra sagrada para
el cultivo. Pero para el fantasma, era como una prisión infernal.
Fuera la presión agobiante que le ejercía el objeto mágico, o la desesperación del fantasma al
no poder encontrar una salida, estaba seguro de que cualquiera de estas cosas lo volvería
completamente loco. Lo que era aún peor, era que los relámpagos parecían estarse
debilitando, y el aura de Bai Xiaochun parecía estarse fortaleciendo.
El rostro de fantasma podía sentir claramente que Bai Xiaochun estaba ya muy cerca del
Reino Deva avanzado, cosa que hizo que su mente diera vueltas.
—¿¡Por qué tiene que ser así!? ¿¡Cómo es que ese bastardo puede absorber la energía de
aquí, pero yo no puedo!? Maldita sea. No sería gran cosa sí solo estuviera atrapado como
yo. ¡¡Pero en realidad puede mejorar su base de cultivo!! —El fantasma aulló hacia los
Cielos en medio de su locura, pero de nada servía. Con cada día que pasaba, él se debilitaba,
pero su oponente se fortalecía. Era obvio que eventualmente las cosas llegarían a tal punto en
el que no podría hacerle frente.
—¡¡Esto no es justo!!
Tan solo pensar en lo que ocurriría entonces… hacía que el fantasma temblara con
desesperación. Una intensa furia lo inundaba, y una vez más empezó a buscar
desesperadamente una salida, cosa que le hizo recordar repentinamente a El Celestial, este al
parecer probablemente se sentía de manera muy similar a él en este momento.
—Tengo que salir de aquí… —pensó casi llorando mientras buscaba de arriba abajo una
salida.
Mientras tanto, Bai Xiaochun hacía todo en su poder para incrementar su base de cultivo.
Conforme lo hacía, cada vez se veían menos relámpagos. La energía espiritual del objeto
mágico se había estado acumulando por muchos años, pero ahora, Bai Xiaochun la estaba
absorbiendo lentamente para sí mismo.
Bajo la mayoría de circunstancias, habría tenido problemas para concentrarse solo en cultivar
por tanto tiempo. Pero dentro del mundo del objeto mágico, con el fantasma afuera siendo
una gran amenaza para él, se sentía muy nervioso y trabajaba más duro que nunca.
—¡Ese fantasma es aterrador! —suspiró. Tomando en cuenta la presión que sentía en este
momento, estaba dándolo todo, más o menos como en la Secta Corriente Espiritual, cuando
estudiaba por primera vez las plantas y vegetación. Conforme absorbía los relámpagos, su
base de cultivo incrementaba, y en poco tiempo, ¡pudo llevar su Transformación del
Antepasado Nube Relámpago hasta la sexta transformación!
Sin embargo, las cosas aún no acababan. En poco tiempo llegó a la séptima transformación,
cosa que al mismo tiempo lo llevaba cada vez más cerca de la cumbre del Reino Deva
intermedio.
Mientras su aura se fortalecía, parecían pasar destellos de colores por el cielo, y un poderoso
viento surgía.
—¡Ahora soy tan fuerte! En cuanto llegue al Reino Deva avanzado… ¡debería poder hacerle
frente al fantasma! —Estaba lleno de emoción, y siguió adelante absorbiendo más y más
rayos.
Por otro lado, los nervios del fantasma incrementaban con cada día que pasaba. Se veía a sí
mismo debilitándose más y más, y se sumía en una desesperación cada vez más profunda.
Además de la energía espiritual que contenían esos relámpagos, también poseían una fuerza
vital abundante, la cual Bai Xiaochun ni dudó en absorber.
Esta tenía un efecto impresionante sobre su Sangre Imperecedera. Mientras su base de
cultivo pasaba a la cumbre del Reino Deva intermedio… ¡Su Sangre Imperecedera llegó al
cincuenta por ciento!
Sus ojos se iluminaron con orgullo cuando ocurrió esto.
Pero antes de poder disfrutar de la emoción, se pudo escuchar un gran estruendo… y los
relámpagos se desvanecieron por completo.
Bai Xiaochun abrió sus ojos, miró a su alrededor, y se encontró con un área vacía. El
fantasma también se lo podía ver en los bordes de lo que alguna vez había sido la región de
los rayos, y se veía igual de impactado.
Pero en ese instante, el fantasma se volvió loco de alegría. Se rio fuertemente y se puso en
movimiento.
—¡¡Esta vez sí que estás muerto Bai Xiaochun!!
Bai Xiaochun se estremeció con temor y empezó a retroceder.
—Maldita sea, ¿por qué esta región es tan inestable? ¿¡Se vacía como si nada después de
tanto tiempo absorbiendo!? —Ver al fantasma arremetiendo contra él le puso la piel de
gallina intensamente. No dudó más y empezó a escapar a toda velocidad, usó su Restricción
Imperecedera para desvanecerse, reapareció a lo lejos y siguió adelante velozmente.
El fantasma lo perseguía por detrás como loco. A pesar de que su base de cultivo estaba
suprimida, estaba dándolo todo para atrapar a Bai Xiaochun. Podía ver claramente que, si no
aprovechaba esta oportunidad para matar al maldito Bai Xiaochun ahora, y su base de cultivo
seguía decayendo, probablemente no estaría cualificado para hacerle frente la próxima vez
que se lo encontrara.
Esta posibilidad tan aterradora impulsaba la locura y la persecución del fantasma.
—¡¡¡Bai Xiaochun!!! —rugió con locura, se teletransportó fuera de la región de la tormenta y
apareció a solo unos 300 metros detrás de Bai Xiaochun. Entonces concentró todo el poder
de semidiós que podía, y envió una fuerza aplastante con la esperanza de hacer pedazos a Bai
Xiaochun.
A Bai Xiaochun casi lo abrumaba la sensación de crisis, y desató todo el poder de su base de
cultivo en el Reino Deva intermedio, la combinó con toda la energía de su Sangre
Imperecedera. ¡Luego usó el poder de su Restricción Imperecedera y se aseguró de
desaparecer antes de que cayera el ataque del rostro de fantasma!
Para cuando Bai Xiaochun reapareció, estaba tosiendo sangre, pero se la limpió rápidamente.
La verdad era que no importaba mucho que sufriera heridas como esta. Su Sangre
Imperecedera era tan poderosa que se recuperaba por completo en apenas un momento. De
hecho, incluso había podido aprovechar el impulso del ataque para escapar más rápido.
Salió disparado en un rayo de luz brillante y se movía con una velocidad increíble mientras el
fantasma lo perseguía y atacaba una y otra vez. Estaba disparando una bola de humo tras
otra, pero Bai Xiaochun las evadía todas. Aunque terminaba tosiendo sangre cuando pasaban
cerca de él, en general no estaba cansándose. Por otro lado, el fantasma estaba tan deprimido
que casi colapsaba mentalmente.
—Maldita sea. ¡¡Maldita sea!! Aunque estoy más débil de lo normal, ¡¡no entiendo como
este tipo puede escapar tan rápido!!
Capítulo 984: El Fantasma Enloquecido.
Bai Xiaochun estaba tan concentrado en escapar por su vida, que no le prestaba atención a la
diferencia de velocidad que tenía con su perseguidor. Solo estaba pensando en alejarse tan
rápido como pudiera.
Se escuchaban los silbidos a su paso por todos lados y se convirtió en una serie de imágenes
residuales que separaban el aire. De hecho, ni siquiera se podía distinguir cuál era su
verdadera forma.
El fantasma estaba tan loco que hasta usó una de las habilidades divinas que tenía como as
bajo la manga, e hizo que el humo que lo rodeaba se condensara para formar una esfera. Pero
seguía sin poder acortar la distancia, y Bai Xiaochun se dirigía… ¡a los valles de viento!
—¡¡Nooooooooo!! —sollozó. Trató dar otro impulso con el poder de su base de cultivo, ¡e
hizo que la esfera negra se transformara en un gran número de flechas negras que salieron
disparadas hacia Bai Xiaochun!
Había tantas que eran imposibles de contar, cosa que hizo que Bai Xiaochun gritara de temor
al darse cuenta.
Ya estaba usando su Restricción Imperecedera, la Embestida Sacude Montañas, y cualquier
otra técnica que le pasara por la mente, ¡incluso la Transformación del Antepasado Nube
Relámpago!
Y justo cuando las flechas negras estaban por alcanzarlo, entró a los valles de viento. Fue
entonces que las flechas explotaron y crearon un poderoso ataque que salió disparado hacia
los valles de viento tras él.
Bai Xiaochun tosió una gran bocanada de sangre, pero ni siquiera volteó. Solo salió
disparado a lo profundo de los valles de viento, y fue asaltado de inmediato por unos
poderosos vientos punzantes. Sin embargo, en cuanto el viento lo tocaba, se convertía en una
impresionante energía de los Cielos y la tierra que entraba por sus poros y empezaba a fluir
por su cuerpo.
Lamentablemente, Bai Xiaochun no estaba de humor para siquiera notar esto. Sino que
siguió avanzando rápidamente mientras tosía sangre. Solo una vez que se encontraba en lo
profundo de los valles fue que finalmente se detuvo, estaba sin aliento y miró a su alrededor
para asegurarse de que estaba solo. Fue entonces que se volteó y se dio cuenta de que el
fantasma no había entrado a los valles a perseguirlo. Y finalmente dejó salir un suspiro de
alivio.
—¿Crees que puedes matar a Lord Bai, viejo fantasma? ¡Deja de soñar! —Entonces miró
más cuidadosamente sus alrededores, y se dio cuenta de que los vientos hacían exactamente
lo mismo que los relámpagos: lo llenaban de poder espiritual y fuerza vital.
Esto lo alegró de inmediato.
—¡Hmph! Un caballero puede esperar una década para su venganza si es necesario. Y ya
que yo, Bai Xiaochun soy un caballero, simplemente tendré que esperar a que mi base de
cultivo avance, ¡luego iré a darle una buena paliza a ese viejo fantasma! —Tan solo pensar
en la escena por la que acababa de pasar le estremecía el corazón. Pero también había algo
raro.
—Ahora que lo pienso, ¡ese viejo fantasma se veía más débil que antes! Ni siquiera me pudo
alcanzar. —Sacudió su cabeza y recordó lo que la bebé le había dicho, que mientras más
control obtuviera sobre el mundo, más podría suprimir al fantasma.
—Un factor debe ser que mi nueva base de cultivo me da mayor velocidad. ¡El otro es que el
fantasma debe estar siendo suprimido! —Al llegar a este punto en sus ideas, empezó a
emocionarse y sus ojos se iluminaron.
—No hay manera de salir de aquí hasta que la bebé se despierte. Eso significa que el viejo
fantasma está aquí atrapado igual que yo, y cada vez se debilita más. Mientras tanto, yo soy
cada vez más fuerte… —Mientras más lo pensaba, más se emocionaba.
Al final se quedó viendo a la distancia y gritó, —¡Solo espera viejo fantasma! En cuanto mi
base de cultivo avance, ¡te daré una paliza tan horrible que ni la Madre Fantasma te
reconocerá! ¡Si no lo hago, mi nombre no es Bai Xiaochun!
Impulsó su voz con el poder de su base de cultivo, y esta resonó fuera de los valles de viento
y llegó directamente hasta el furioso fantasma.
—¡¡Bai Xiaochun!! —rugió este frustrado. Después de haber perseguido a Bai Xiaochun
hasta los valles de viento, y de ver que el viento no le afectaba, de verdad que sentía que
descendería en la locura. ¡Los vientos casi parecían tratar a Bai Xiaochun como si fuera su
ancestro!
Fue entonces que el rostro de fantasma decidió intentar entrar al viento, solo para descubrir
que casi hacen pedazos su alma corpórea, e incluso le arrebataron un poco de su fuerza vital.
Tuvo que retroceder al instante.
Bai Xiaochun había escapado velozmente, como un ratón con la cola en llamas, y una vez
llegó a las profundidades de los valles, dejó al fantasma sintiéndose totalmente impotente, y
solo podía maldecir a los Cielos y la tierra por la maldad con la que lo trataban.
Sabía que, si las cosas seguían así, entonces realmente estaría acabado… tan solo pensar en
que Bai Xiaochun lograra un avance en los valles de viento hacía que la expresión del
fantasma se tornara muy sombría.
—¡Ese tipo busca vengarse hasta por lo más mínimo! Si de verdad avanza…
El fantasma no podía estarse arrepintiendo más. A estas alturas, se daba cuenta de que de
verdad no debería haber venido a este maldito objeto mágico junto a Bai Xiaochun.
—¿¡Cómo puede ser tan irrazonable este tipo!? —Se volteó y una vez más intentó buscar
una manera de salir.
Si el rostro de fantasma se hubiera encontrado alguna vez con algún discípulo de la Secta de
la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado o de la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos,
quizás estos le hubieran advertido que lo verdaderamente aterrador de Bai Xiaochun no era
lo supuestamente irrazonable que fuera, sino… ¡su infinitamente poderosa habilidad para
causar desastres!
Después de todo, esas dos sectas de la fuente de sus ríos habían sido testigos del hecho de
que, dadas las circunstancias y recursos apropiados, prácticamente era capaz de destruir el
mundo.
***
Medio año pasó volando…
Durante ese tiempo, se completaron los preparativos para la guerra, ¡y la campaña bélica de
El Celestial finalmente comenzó!
Las fuerzas de la región del Río Alcance Celestial invadieron a las Tierras Desoladas desde
cuatro frentes. Eran cuatro ejércitos descomunales encabezados por las sectas en la fuente de
los ríos, y repletos con tropas que incluían las Partes Medias y Partes Bajas.
Las Tierras Desoladas se resistían principalmente con los ejércitos de los cuatro reyes
celestiales, cada uno de ellos enfrentaba a una de las cuatro sectas de las fuentes de los ríos.
La guerra… ¡había comenzado!
Ni Bai Xiaochun y ni el fantasma estaban al tanto de estos acontecimientos. Si Bai Xiaochun
lo hubiera sabido, habría estado profundamente nervioso, y probablemente no hubiera podido
concentrarse en su cultivo. Por otro lado, si el fantasma lo hubiera sabido, se habría llenado
de arrepentimientos por haber seguido a Bai Xiaochun a este lugar desolado.
En el mundo exterior, la guerra entre las Tierras Desoladas y las fuerzas de Alcance Celestial
habrían sido como una mina de oro para él. Podría haber consumido gente a diestra y
siniestra, y eventualmente habría alcanzado la cumbre del poder de su base de cultivo, a tal
punto que le permitiría manipular la guerra de este mundo para su beneficio.
En vez de eso, aquí estaba el fantasma, oculto en una colina poco llamativa y con el corazón
repleto de humillación, terror y ferocidad.
La razón para esto… era que durante los últimos seis meses, su base de cultivo había seguido
decayendo. A estas alturas, ya no tenía el poder de un semidiós, ¡sino que apenas era
comparable al gran círculo del Reino Deva!
Era como vivir una pesadilla que no podía creer que fuera la realidad. Después de una caída
tan drástica en su base de cultivo, finalmente llegó a tal punto que no se atrevía a salir. Por lo
que permaneció oculto durante los últimos tres meses.
Hacía un tiempo, había estado vacilando en sí debía simplemente ir o no a los valles de
viento e intentar encontrar a Bai Xiaochun. Pero ahora no sería capaz de matarlo ni aunque lo
encontrara. Lo que era aún peor era el aura que podía sentir en esos valles, la cual ya estaba
muy cerca del Reino Deva avanzado.
—Maldita sea, maldita sea, ¡¡MALDITA SEA!! —Pensar en lo poderoso que era ahora Bai
Xiaochun lo llenaba de dolor e indignación. Después de todo, el poder del que él era capaz
ahora, apenas era equivalente al gran círculo del Reino Deva. Si Bai Xiaochun daba un paso
más… las consecuencias serían inimaginables.
—¿¡Por qué tiene que ser así!? —sollozó, hasta se agarraba del humo que formaba su
cabello y tiraba ferozmente de él. En medio de su temor, solo podía concentrarse
cuidadosamente en el aura de Bai Xiaochun y en su progreso.
Así pasaron unos meses más, y la base de cultivo del fantasma cayó aún más. Ahora estaba
en el Reino Deva avanzado… Lo que era peor… podía sentir un aura ardiente en los valles
de viento, un aura que lo hacía temblar de miedo.
—¡Fracasa! ¡¡Fracasa!! ¡¡Te maldigo a fracasar!! —Y así permanecía sentado el fantasma,
maldiciendo nerviosamente a Bai Xiaochun.
Lamentablemente para él, el aura de Bai Xiaochun solo seguía fortaleciéndose cada vez más.
Al final logró dar un paso más en su base de cultivo, y llegó al Reino Deva avanzado. Fue
entonces que el fantasma dejó salir un chillido de desesperación.
Ese también fue el momento en el que se pudo escuchar una voz contenta que venía de los
valles de viento.
—Muy bien viejo fantasma. ¡Lord Bai va por ti!
Capítulo 985: Apaleando al Viejo Fantasma…
El fantasma se estremeció en cuanto escuchó estas palabras, e hizo que un sinfín de hebras de
humo negro se dispersaran por doquier.
Sin embargo, después de un buen rato sin que Bai Xiaochun saliera aún de los valles de
viento, el fantasma volteó asombrado y luego empezó a maldecir por dentro.
De regreso en los valles de viento, Bai Xiaochun se aclaró la garganta, estaba disfrutando la
sensación de su avance y del majestuoso poder de la base de cultivo que poseía ahora.
—¡El Reino Deva avanzado! —pensó—. Yo, Bai Xiaochun ¡finalmente estoy en el Reino
Deva avanzado!
Sus ojos se iluminaron con emoción, alzó la voz nuevamente y dijo, —Muy bien viejo
fantasma. ¡Esta vez Lord Bai de verdad va por ti!
Una vez afuera, la expresión del rostro de fantasma se oscureció con ira. Sin embargo, ya
estaba hecho de humo negro, por lo que era difícil distinguir realmente su expresión…
A estas alturas, Bai Xiaochun ya veía que podía alcanzar la octava Transformación del
Antepasado Nube Relámpago.
—¡Y en realidad mi octava transformación es equivalente a la onceava! —Aunque no podía
decir que fuera invencible bajo los Cielos, sí que estaba cerca.
—Luego está mi Sangre Imperecedera… —Se lamió los labios, estudió su Sangre
Imperecedera, y confirmó que allí también había progresado. En este momento, ¡el sesenta
por ciento de la sangre de su cuerpo era Sangre Imperecedera!
Esto hacía que sus poderes de regeneración fueran aún más impresionantes que antes. Y en
cuanto a su propia fuerza vital, ahora estaba bastante seguro de que, aunque los Cielos y la
tierra fueran destruidos a su alrededor, él no sería destruido.
—¡¡Este es un poder insólito! —pensó con más confianza que nunca—. ¡Nadie bajo el nivel
de un semidiós podría vencerme!
En medio de su orgullo, no pudo evitar alzar la voz nuevamente… —Muy bien viejo
fantasma, ¡esta vez sí que voy para allá!
Entonces sus ojos se iluminaron repentinamente.
—¿Por qué el viejo fantasma no me responde? Parece que su base de cultivo sí que debe
estar cayendo… —Durante el tiempo que había estado trabajando para llegar al Reino Deva
avanzado, no había dejado de prestar atención a las cosas que ocurrían afuera del valle de
viento.
Debido a eso, podía sentir claramente que, gracias a la presión del objeto mágico, la base de
cultivo del fantasma había caído aún más. Esto sumado a sus burlas previas, le confirmaba
todo.
Sus ojos se iluminaron con determinación y salió disparado, dejó atrás los valles de viento y
apareció en el mundo más allá.
Bai Xiaochun parecía ser parte del viento mismo, se formó un huracán con un poder
explosivo a su paso.
Aunque se veía impresionante, en realidad estaba siendo muy cauteloso, y listo para
retroceder en cualquier momento. Pero después de haber salido y de parpadear varias veces,
se dio cuenta de que no se veía al fantasma por ningún lado.
Sus ojos se iluminaron, extendió un poco su sentido divino, y la pura fuerza de este hizo que
los Cielos y la tierra se distorsionaran. En apenas unos momentos, el mundo entero de este
objeto mágico era visible bajo su sentido divino del Reino Deva avanzado.
Solo le tomó un momento ubicar al fantasma, el cual estaba escapando en dirección opuesta a
él.
En cuando el sentido divino de Bai Xiaochun se fijó en él, pudo confirmar que su base de
cultivo sí que había caído al Reino Deva avanzado.
Bai Xiaochun se rio fuertemente de inmediato, y todo el nerviosismo que se había acumulado
desde su llegada a este mundo se disipó. Repentinamente se sentía libre y emocionado, listo
para perseguirlo.
—¿Así que quieres competir con Lord Bai, viejo fantasma? —Dicho esto, convocó todo el
poder de su base de cultivo, usó la Restricción Imperecedera y la Embestida Sacude
Montañas juntas para salir disparado por el aire, y apareció justo detrás del fantasma.
La expresión del fantasma era extremadamente espantosa, su corazón ardía por la ira.
Mientras corría en medio de su desgracia, abrió su boca y gritó, cosa que hizo que un montón
de bocas de humo salieran disparadas repentinamente hacia Bai Xiaochun.
Bai Xiaochun retrocedió impactado y realizó un gesto de conjuro de dos manos, envió su qi
glacial a enfrentar todas esas fauces.
En cuanto los dos se encontraron, las bocas aparentemente impresionantes colapsaron
totalmente. Mientras tanto, la ráfaga de qi glacial siguió adelante, directo hacia el fantasma.
El rostro de fantasma siguió escapando mientras maldecía amargamente. Por otro lado, los
ojos de Bai Xiaochun brillaban intensamente. Se rio alegremente, apretó su mano derecha en
un puño y atacó.
El área se llenó de estruendos y este ataque asestó sobre el fantasma, e hizo que el humo que
formaba su cuerpo se agitara de manera inestable.
—¡No lleves las cosas demasiado lejos Bai Xiaochun!
—¿¡Te atreves a pelear con Lord Bai, viejo fantasma!? —Dicho esto, usó la octava
Transformación del Antepasado Nube Relámpago, y creció hasta una altura de 240 metros,
su cuerpo rebosaba energía.
El símbolo de la luna en su ojo izquierdo brillaba intensamente, y llevaba su poder de batalla
a alturas aún mayores. Aunque aún no llegaba al nivel de un semidiós, sí que estaba muy
cerca.
Ondeó su mano y atacó de nuevo, el fantasma se sentía totalmente impotente, no podía
resistirse. La situación entre ambos había dado un vuelco por completo, a pesar de que el
fantasma sabía que esto podría ocurrir eventualmente, seguía siendo difícil de aceptar. Luego
se escuchó otro estallido, y el rostro de fantasma fue aplastado bajo el puñetazo de Bai
Xiaochun.
Las innumerables hebras de humo negro que formaban su cuerpo rápidamente se reunieron
nuevamente en la imagen del fantasma, el cual estaba experimentando algo que nunca antes
había vivido. Hacía mucho, la Madre Fantasma había pedido la ayuda de un arcaico para
capturarlo, y también lo había tratado siempre de manera cordial. Pero aquí… Bai Xiaochun,
una persona a quien el fantasma podría hacer añicos fácilmente si no tuviera su base de
cultivo suprimida, era quien lo estaba atacando con una fuerza mortal.
El fantasma estaba tan furioso que cuando gritó, su voz sonaba hasta quebrada, —¡¡No me
fuerces Bai Xiaochun!!
—Joder, no te estoy forzando a nada. ¡Solo te estoy dando una buena paliza! —Bai Xiaochun
se sentía de maravilla por poder disipar todo su estrés previo, y este se vio reemplazado por
alegría. Gritó a todo pulmón se movió hacia adelante y desató otro puñetazo.
Se pudieron escuchar más y más golpes fuertes.
—¿¡Quién te manda a intentar matarme antes!? —¡Otro puñetazo!
El fantasma no podía evadir a tiempo. Y sin importar que tanto gritara o que habilidades
divinas o técnicas mágicas usara, nada le servía. Su cuerpo colapsó una vez más y procedió a
reformarse.
—¿¡Quién te manda a perseguirme a este sitio!? —¡Bai Xiaochun volvió a asestarle otro
puñetazo!
—¿¡Quién te manda a seguir persiguiéndome aquí adentro!?
—Me fui hasta la región de la tormenta, ¡y seguías sin dejarme ir!
—Los rayos se disiparon, ¡y empezaste a perseguirme de nuevo! —Ponía énfasis en cada
frase con otro puñetazo, y cada uno destruía al fantasma y este procedía a reformarse.
—¡Te voy a matar Bai Xiaochun! —aulló como loco el fantasma. Finalmente, no pudo
aguantar más y se lanzó contra Bai Xiaochun.
Sin embargo, antes de poder acercarse, Bai Xiaochun se inclinó hacia atrás y levantó el pie
para patearlo, plantó su pie directamente sobre la cara del fantasma.
—¿Estamos un poco creídos no? ¿¡Todavía crees que puedes matarme!? —El fantasma se
deshizo una vez más y se reformó nuevamente, y entonces Bai Xiaochun volvió a destruirlo.
Finalmente extendió su mano, sujetó el rostro de fantasma por su cabello, y lo arrojó contra
el suelo. Ni siquiera estaba usando habilidades divinas, solo el poder de su cuerpo carnal, y la
fuerza de la Transformación del Antepasado Nube Relámpago.
Se escuchaban gritos constantemente mientras Bai Xiaochun aplastaba al fantasma, el cual se
despedazaba y reformaba una y otra vez. Eventualmente decidió encender un poco de su
fuerza vital para intentar escapar.
Bai Xiaochun sacudió su manga, alzó la barbilla y dijo orgullosamente, —¿Crees que puedes
escapar así nada más? ¡Si no te doy una buena paliza hasta que termines llorando, entonces
mi nombre no será Bai Xiaochun!
Entonces lo siguió persiguiendo.
Capítulo 986: ¿Muerto?
El mundo entero del objeto mágico estaba repleto de estruendos, mezclados con los chillidos
del fantasma, cuyo corazón estaba lleno de locura y humillación.
—¡¡Bai Xiaochun!! —rugió—. Si salgo de aquí, ¡voy a masacrar a todo tu clan! ¡¡Te voy a
despellejar y a convertirte en una lámpara!!
Por supuesto, sabía que era inútil gritar de este modo, y quizás haría que Bai Xiaochun
quisiera matarlo aún más. Pero estaba demasiado frustrado, y si no se desahogaba de algún
modo, probablemente terminaría explotando incluso antes de que Bai Xiaochun lo matara.
—¡Con que esas tenemos eh! —dijo Bai Xiaochun mirándolo furiosamente. Dejó salir un
frío bufido, aceleró, y se escucharon más estallidos. El fantasma seguía destruyéndose y
reformándose una y otra vez. Eventualmente, era obvio que no podía escapar, sus ojos se
iluminaron con locura, y empezó a hacer arder su alma divina para usar una magia secreta.
Luego se escuchó como algo reventándose, y se desvaneció súbitamente.
—¿Eeh? —murmuró Bai Xiaochun. Envió un poco de su sentido divino para intentar buscar
al fantasma, pero después de revisar todo el mundo del objeto mágico, seguía sin poder
encontrar ni rastros de él.
—Vino de más allá de los Cielos, y era lo bastante fuerte para hacerle frente a El Celestial.
Supongo que debe tener a la mano algunas otras técnicas extrañas… —Después de pensarlo
un poco más, seguía sin estar dispuesto a aceptar tan fácilmente su derrota. Estaba
convencido de que quizás su oponente podía esconderse, pero no podría hacerlo por siempre,
y sin lugar a dudas no podría escapar del mundo del objeto mágico.
Esto a su vez, quería decir que podría encontrarlo tarde o temprano.
—Ah, lo que sea. Lo dejaré librarse por ahora. Puedo ir a buscarlo y limpiar el piso con él
la próxima vez que me aburra. ¡No puedo creer que se atreva a pelear conmigo! Cuando yo,
Bai Xiaochun, me enojo, ¡me asusto incluso a mí mismo! —Dejó salir un frío bufido, se
olvidó del asunto del fantasma y regresó a los valles de viento para seguir adelante con su
cultivo. De momento, haberle dado una buena paliza a ese rostro de fantasma había mejorado
bastante su humor.
Mientras tanto, en una región montañosa aleatoria y bastante lejana, el aire se distorsionó,
onduló, y el fantasma apareció cuidadosamente. Al principio se veía un poco borroso, como
si aún estuviera dentro del mundo, pero separado por una especie de capa oscurecedora.
Esa barrera transparente era justamente lo que le había permitido evadir el sentido divino de
Bai Xiaochun. Sin embargo, claramente se encontraba en un estado muy débil; esta magia
secreta conllevaba un gran precio.
—¡¡Bai Xiaochun!! —rugió amargamente entre dientes. En este momento, se sentía perdido
e impotente; a pesar de haberlo arriesgado todo, había fallado… por lo que estaba al borde de
las lágrimas.
Así pasó un mes entero, tiempo durante el cual el fantasma la pasó aterrado. Con cada
momento que pasaba, le preocupaba que Bai Xiaochun apareciera repentinamente frente a él.
Esto sí que era un tormento.
Por el contrario, Bai Xiaochun se sentía más bendecido que nunca. Mientras seguía
cultivando en los valles de viento, su posición en el Reino Deva avanzado se estabilizaba
más y más. Lamentablemente, los vientos también estaban empezando a debilitarse, hasta
que un día… se desvanecieron.
Después de lo que había experimentado en la región de la tormenta, a Bai Xiaochun no le
extrañaba. Sus ojos se iluminaron con anticipación y volteó hacia el mar de agua y lluvia.
—Me pregunto sí… ¿podré convertirme en semidiós aquí adentro? —Tan solo pensar esto lo
entusiasmaba, y así se dirigió a la región de lluvia.
Poco después llegó, y ni se detuvo un segundo antes de entrar al área.
Al igual que los relámpagos y el viento, esta lluvia estaba repleta de energía espiritual y
fuerza vital. Bai Xiaochun se rio alegremente y entró a las profundidades del área, se sentó
de piernas cruzadas en el centro y empezó a absorber la energía espiritual.
El mundo del objeto mágico estaba calmándose cada vez más. Los meses pasaron, y el
fantasma seguía revolcándose en su amargura y temor de solo pensar en que Bai Xiaochun
viniera repentinamente a tratar de matarlo. Cosa que empeoraba aún más dado el hecho de
que Bai Xiaochun se hacía más fuerte con cada día que pasaba, mientras que el fantasma…
seguía decayendo cada vez más.
A estas alturas, ya estaba apenas en el Reino Deva intermedio, era un nivel de debilidad que
llenaba su corazón con cada vez más terror. Ni se atrevía a exponerse, solo podía seguir
rogando que Bai Xiaochun se la pasara cultivando todo este tiempo.
A pesar de que esperaba que Bai Xiaochun se olvidara de él, también seguía maldiciéndolo
de la manera más despiadada posible.
—¡¡Te maldigo a que mueras con una explosión espontánea!!
—¡¡Te maldigo a que sufras una desviación de energía y seas destruido en cuerpo y alma!!
—Yo, el que alguna vez fue un poderoso cuasi-arcaico… podía matar una horda entera de
gusanos como Bai Xiaochun con solo mover mi dedo. ¡Esto es ridículo! ¡¡Definitivamente
tendré mi venganza algún día!!
El fantasma miraba constantemente al cielo y rememoraba sus glorias pasadas, y esto era lo
único que le daba el valor de seguir adelante con la situación.
Quizás fuera por las mordaces maldiciones del fantasma, o quizás por algún otro motivo,
pero Bai Xiaochun abrió los ojos esa misma tarde.
Se sentía repentinamente como incómodo, como si hubiera algo maligno acechándolo desde
afuera del mar de lluvia. Después de pensarlo por solo un instante, llegó a la conclusión de
que tenía que ser el fantasma.
—¡Seguro que ese fantasma está hablando mal de mí! —Después de ver a la distancia, salió
rápidamente de la región de lluvia. Pero en vez de extender su sentido divino, simplemente se
basó en esa sensación maligna para intentar encontrar la fuente.
El rostro de fantasma se encontraba oculto en las montañas, estaba rechinando los dientes,
cuando su rostro cambió súbitamente. Entonces se movió velozmente.
Al instante siguiente, se pudo escuchar un estallido justo en el lugar que había estado
ocupando, acompañado claro de una gran onda de choque. El fantasma escapó chillando, y se
convirtió en un sinfín de hebras de humo negro que se dispersaron por todos lados.
Fue entonces que Bai Xiaochun apareció de la nada.
—¡Así que de verdad eras tú el que me maldecía viejo fantasma! —Dicho esto, usó su
Restricción Imperecedera junto a un fuerte puñetazo.
Su objetivo no era el fantasma, sino un lugar aleatorio en medio del aire. Este golpe hizo que
surgiera un agujero negro, y la fuerza gravitacional de este hizo se detuvieran repentinamente
todas las hebras de humo negro que intentaban escapar.
Esta corta pausa era todo lo que necesitaba Bai Xiaochun. Sacudió su manga, desató el poder
del Reino Deva avanzado, y creó una tempestad que inundó toda el área.
El humo negro se deshizo, y se reformó poco después como el rostro de fantasma, el cual
intentó escapar en una dirección distinta. Una vez más tuvo que usar esa dura magia secreta
Bai Xiaochun estaba irritado, y decidió no volver a la región de la lluvia, sino que pasó los
próximos meses buscando cuidadosamente por todo el mundo del objeto mágico. De vez en
cuando expiraba la magia del fantasma, y entonces Bai Xiaochun lo encontraba, después de
eso, lo forzaba a usar esa magia secreta nuevamente.
Y así fue como Bai Xiaochun atormentó sin parar al fantasma. Después de otro mes sin
descanso, ya el fantasma estaba al borde del colapso, y quedó convencido de que, si las cosas
seguían así, su alma divina expiraría eventualmente sin que Bai Xiaochun siquiera necesitara
atacarlo.
—¿No se va a rendir hasta que me muera o qué…? —El fantasma ya había descendido a las
profundidades de la locura, ya estaba casi muerto por dentro. Una vez más usó su magia
secreta, y esta vez, cuando Bai Xiaochun lo encontró, se dio la vuelta con los ojos inyectados
de sangre. Se encendieron unas llamas a su alrededor, y rugió como si estuviera a punto de
luchar a muerte. Se olvidó de la cautela e hizo algo que no había hecho hasta ahora. Mientras
que normalmente solo existía en forma de una cabeza, repentinamente le salió un torso y
cuatro extremidades. En apenas un parpadeó, ¡se convirtió en una estatua negra!
No era ninguna estatua ilusoria tampoco. Era corpórea y poseía un aura poderosa, como la de
un dios de batalla. Esta estatua se arrojó sobre Bai Xiaochun sin dudar.
—¡Soy un poderoso cuasi-arcaico! ¡He vivido por más tiempo de lo que puedes imaginarte!
¡Será mejor morir que ser atormentado por alguien como tú! Quizás estés usando métodos
despreciables para tener la ventaja… ¡pero no puedo aguantar más! Quizás muera, ¡pero al
menos será con dignidad! Muy bien, si me quieres muerto, ¡ven Bai Xiaochun, vamos!
El fantasma se acercó riendo como loco, claramente parecía tener la intención de desaparecer
con un último resplandor de gloria. Por otro lado, los ojos de Bai Xiaochun se iluminaron,
apretó su mano en un puño y desató el Puño del Emperador Imperecedero.
Los Cielos y la tierra se estremecieron violentamente, el emperador sombrío apareció detrás
de él y también apretó su mano en un puño. Cuando su golpe impactó a la estatua negra, ¡esta
se hizo pedazos!
El aura de la muerte se extendió por doquier, y los escombros que quedaban de la estatua se
dispersaron por el suelo.
No se podía sentir ni una pizca de fuerza vital por ningún lado, ¡como si el fantasma
realmente hubiera muerto!
El efecto del golpe hizo que el cuerpo entero de Bai Xiaochun vibrara y que retrocediera
unos 300 metros. Entonces alzó la mirada hacia los escombros con una mirada de sospechas
en la cara.
—¿Muerto?
Capítulo 987: La Guerra Se Intensifica.
—Eso fue demasiado fácil, ¿no? ¿Se murió así nada más? —Bai Xiaochun se acercó
caminando a los trozos destrozados de la estatua, y los examinó de cerca. En efecto, estaban
emitiendo una fuerte aura de la muerte.
Su sentido divino no le revelaba ningún rastro de fuerza vital, y ni siquiera levantar y estudiar
cuidadosamente algunas de las piezas de la estatua le daba alguna evidencia de que el
fantasma aún estuviera vivo.
Después de todo, el fantasma había sido suprimido directamente hasta el Reino Deva
intermedio, mientras que Bai Xiaochun se encontraba en el Reino Deva avanzado. No sería
una exageración decir que sería fácil para él matar a alguien en el Reino Deva intermedio.
Lo que hizo que Bai Xiaochun sospechara, era que antes de haber sido suprimido, el
fantasma había sido capaz de hacerle frente a El Celestial.
—Es un oponente duro, ¡además era un cuasi-arcaico! —Puso una mueca en los labios
mientras pensaba y consideró simplemente regresar a cultivar. Pero simplemente no podía
deshacerse de sus sospechas, así que envió su sentido divino a llenar el mundo entero del
objeto mágico. Solo después de ver que no conseguía más evidencia, fue que decidió irse.
A pesar de haber visto al fantasma morir con sus propios ojos, aún no podía creer que fuera
verdad. Pero al final no estaba muy preocupado. El mundo del objeto mágico seguía estando
sellado, por lo que solo había tres posibilidades. La primera, era que el fantasma realmente
hubiera muerto. La segunda era que hubiera logrado escapar del objeto de algún modo. La
tercera, era que hubiera fingido su muerte.
Por otro lado, decidió no llevarse los escombros de la estatua. Si el fantasma realmente
estaba muerto, entonces los escombros serían inútiles. Si estaba vivo, quizás tendrían alguna
función oculta. Pero al final, no había más nadie en este mundo que se los pudiera llevar de
todos modos.
Así pasó otro mes. Bai Xiaochun regresaba a ver los escombros cada pocos días y los
estudiaba cuidadosamente.
No se movió, y el aura de la muerte a su alrededor se disipaba lentamente. Estaba claro que
los restos de la estatua se transformaban lentamente en simples escombros ordinarios.
Eventualmente, el sentido divino de Bai Xiaochun no pudo siquiera detectar rastros del aura
de la muerte del fantasma.
—No puede ser. ¿De verdad se murió? ¡Todavía me estaba divirtiendo! —La sospechas de
Bai Xiaochun estaban empezando a disiparse. Así pasó otro mes, y seguía sin poder detectar
la más mínima aura del fantasma.
—Si elimino la segunda posibilidad de la lista, eso quiere decir que… o realmente está
muerto… o está fingiendo su muerte. Supongo que tengo que llevar a cabo algunas
pruebas. —Se frotó el mentón mientras pensaba, ondeó sus manos y reunió todos los restos.
—Déjame decirte una cosa viejo fantasma, fingir tu muerte no te servirá de nada. Si eso es lo
que estás haciendo aquí, pues te arrepentirás. —Lo amenazó varias veces más, pero no
recibió ninguna respuesta. Al final dejó salir un bufido, reunió todos los escombros y regresó
a la región de lluvia.
Dada la cantidad de energía espiritual que Bai Xiaochun había absorbido, el agua de la lluvia
cada vez estaba más débil y escasa. Para cuando regresó con los escombros de la estatua, ya
no era más que una llovizna.
No parecía ser un buen plan simplemente dejar que un poco de agua salpicara sobre los
escombros, así que buscó un estanque y allí arrojó los escombros. Entonces llevó a cabo un
gesto de conjuro y atrajo grandes cantidades de agua de la lluvia para llenar por completo el
estanque.
Allí se sentó y se quedó mirando de cerca, con la esperanza de que este método confirmara o
negara sus sospechas. Después de todo, sí que recordaba lo dañinos que habían sido los
relámpagos para el fantasma.
Había sido lo mismo con los vientos de los valles. Por lo que sabía, la lluvia de esta área
debería tener un efecto similar.
Después de sumergir los escombros en el agua, estos se quedaron así un rato. Pero después
de un rato, empezaron a aparecer pequeñas hebras de fuerza vital, y los escombros
empezaron a vibrar y temblar. Poco después, se escuchó un grito áspero.
—¡¡Las cosas no han acabado entre nosotros Bai Xiaochun!!
Los ojos de Bai Xiaochun se iluminaron y respondió, —¡Así que de verdad fingías tu muerte
viejo fantasma!
Poco después, los escombros simplemente se desvanecieron del agua.
—¡Fingir tu muerte no servirá de nada mientras Lord Bai esté por aquí! —se rio alegremente,
extendió su sentido divino, y pudo detectar de inmediato el aura del fantasma. Así que
empezó a perseguirlo sin vacilar ni un segundo.
Los escombros de la estatua aparecieron justo afuera de la región de lluvia, colapsaron para
formar humo negro y luego se reformaron como el rostro de fantasma.
Ahora estaba mucho, mucho más débil que antes, había un resplandor de temor en sus ojos y
también una ira contenida que no podía desahogar.
Ya estaba convencido de que Bai Xiaochun no descansaría hasta verlo muerto, así que fingió
su muerte. Era el único plan que se le había ocurrido. Y para que las cosas fueran más
realistas, realmente había muerto. Después de todo, su existencia era solo un alma corpórea y
cultivaba magia de fantasmas. Por lo que en lo que a él concernía, no había una gran
diferencia entre una muerte real y una muerte falsa.
Si todo iba como esperaba, entonces sin importar lo que Bai Xiaochun hubiera hecho con los
escombros, eventualmente se hubieran hecho cenizas. Después de que pasaran sesenta años,
el fantasma despertaría de entre las cenizas.
Desgraciadamente para él… el increíblemente escéptico Bai Xiaochun se lo había llevado a
la región de lluvia y lo sumergió en una acumulación masiva de energía espiritual. Esa
energía había arruinado su muerte falsa y le había infligido un dolor espantoso que consumía
su verdadera fuerza vital. Llegado a tal punto, se había visto forzado a despertar.
No había tenido más opción que entrar en acción, de lo contrario, realmente hubiera perdido
su fuerza vital.
Al final había tenido que usar nuevamente su magia secreta para escapar de la región de
lluvia. Por supuesto, cada vez que usaba la magia secreta, era algo agotador y dañino. Pero
sin importar que tan cansado estuviera, no podía sobrepasar la desesperación que sentía.
—¡Cielos! —sollozó amargamente—. ¿¡Qué he hecho mal en mi vida!? ¿¡Por qué terminé
involucrado con este maldito Bai Xiaochun!? —Ya podía sentir el aura ardiente de Bai
Xiaochun, quien se estaba acercando. Se estremeció con desesperación y volvió a usar su
magia secreta para escapar.
Poco después, Bai Xiaochun apareció en medio del aire, miró sus alrededores y luego se
aclaró la garganta.
—Oye pequeño fantasma, —dijo fuertemente—. Escóndete rápido. ¡Voy por ti! —Se
desvaneció y una vez más empezó a rastrear al fantasma con sus métodos previos.
Así pasaron unos meses más, durante este tiempo, Bai Xiaochun simplemente disfrutó de la
miseria del fantasma.
Bai Xiaochun cultivaba un rato, luego buscaba al fantasma y lo apaleaba un poco. El
fantasma eventualmente usaba su magia secreta para escapar. Cuando Bai Xiaochun estaba
de buen humor, lo perseguía solo algunas veces y luego lo dejaba ir.
Cuando estaba de mal humor, lo perseguía sin cesar hasta capturarlo y luego se lo llevaba a
la región de lluvia. De cualquier modo, los aullidos del fantasma inundaban a diario el
mundo del objeto mágico.
Los meses que habían pasado se sentían como una vida entera de miseria para el fantasma.
A estas alturas, su base de cultivo había caído al Reino Deva inicial.
Por otro lado, Bai Xiaochun progresaba constantemente. Su Sangre Imperecedera ya se había
completado en un setenta por ciento, y su base de cultivo estaba muy cerca del gran círculo
del Reino Deva.
Así pasaron varios meses más, y la lluvia se desvaneció. Quizás estaba empezando a cansarse
de molestar al fantasma, o quizás fuera porque estaba cerca de llegar a una demarcación en
su base de cultivo, pero, de cualquier modo, pasaba menos tiempo atormentando al fantasma,
y este estaba tan emocionado por esto que casi llora de alegría.
Mientras tanto, en el mundo exterior… las fuerzas de la región del Río Alcance Celestial
estaban en guerra con las Tierras Desoladas. La batalla estaba intensificándose
constantemente. Ya casi el cincuenta por ciento de los cultivadores de las Partes Bajas,
Medias y Altas se habían desplegado a la batalla, era una fuerza descomunal que sacudía los
Cielos y la tierra.
Las fuerzas de Alcance Celestial eran los invasores en este conflicto sangriento. Las Tierras
Desoladas no tenían los mismos recursos que los cultivadores de Alcance Celestial, pero
tenían muchas más tropas. Todas las tribus, clanes, duques, marqueses y cada uno de los
cuatro reyes celestiales luchaban con los ojos inyectados de sangre.
¡Había batallas feroces por todos lados!
Ya ambos lados habían perdido devas en combate. Los Cielos se estremecían cada vez que
ocurría tal cosa. Pero lo que era aún más impresionante… ¡era que los expertos semidioses
de cada lado habían empezado a formar parte del conflicto!
Las Tierras Desoladas eran el campo de batalla, y a estas alturas, ¡los cuatro reyes celestiales
estaban enfrentándose a los patriarcas semidioses de las cuatro sectas en las fuentes de los
ríos!
Capítulo 988: ¡El Gran Círculo!
Mientras la guerra en el exterior ardía cómo un fuego imparable, la lluvia dentro del mundo
del objeto mágico se desvaneció. Aunque la base de cultivo de Bai Xiaochun no había
pasado al siguiente nivel, ¡ya había completado el setenta por ciento de su Sangre
Imperecedera!
Al ocurrir esto, Bai Xiaochun se volvió tan poderoso que el mundo a su alrededor se veía
distinto. Tan solo ver a su alrededor parecía hacer que la luz se oscureciera.
Su cuerpo rebosaba con tanta fuerza vital… que estaba bastante seguro de que, aunque quizás
aún no podía vivir por siempre… no estaba muy lejos.
Lo malo era que no tenía manera de probar su fuerza. El fantasma ahora estaba tan débil que
simplemente temblaba de miedo con solo ver a Bai Xiaochun; experimentar con él no sería
particularmente efectivo.
Sin embargo, después de examinarse un poco, estaba bastante seguro de que podía evaluarse
a sí mismo.
—Aunque solo usara el treinta por ciento del poder de mi cuerpo carnal y mi base de
cultivo, sería tan fuerte como lo era antes… Quizás… ¿sea lo bastante fuerte para luchar
con un semidiós? —Respiró hondo con anticipación al solo pensar en salir del mundo del
objeto mágico e impresionarlos a todos.
—¡Aún puedo hacerme más fuerte! —pensó. Estaba emocionado, se puso de pie y se fue a la
última de las cuatro áreas de este mundo, la región de fuego. Ahora que el mundo ya no tenía
los relámpagos, ni la lluvia ni el viento, se veía muy distinto de antes. Aunque Bai Xiaochun
no podía estar seguro, tenía cierta certeza de que cuando meditaba, podía sentir vagamente el
aura de la bebé.
—Ahora que lo pienso, ya debe estar cerca de terminar su trabajo. —Después de entrar a la
región de fuego, lo que encontró allí fueron un gran número de volcanos, entonces se sentó
de piernas cruzadas en el centro y empezó a cultivar.
La energía de los Cielos y la tierra salió disparada hacia él, y lentamente llevaba su Sangre
Imperecedera al ochenta por ciento. Su base de cultivo cada vez se acercaba más y más al
gran círculo del Reino Deva.
A estas alturas, llegó a tal punto que cada vez que absorbía la energía espiritual circundante,
toda la región de fuego temblaba.
El fantasma podía sentir lo que ocurría, y cada vez le generaba más desesperación y temor.
Su base de cultivo estaba a tal punto que parecía que caería del nivel deva, a la etapa del
Alma Naciente. Cuando eso ocurriera, probablemente moriría si Bai Xiaochun simplemente
se metía con él para molestarlo.
—Tengo que salir de aquí… —pensó sollozando. Una vez más, no pudo evitar simpatizar
con cómo debía de sentirse El Celestial.
—En cuanto salga… ¡¡machacaré a ese maldito Bai Xiaochun!! —El fantasma sabía que
una vez que saliera del mundo del tesoro mágico, ya no estaría restringido y suprimido.
Podría recuperar su base de cultivo y regresar al mismo nivel en el que había estado al luchar
contra El Celestial. Hacía tiempo que había jurado que, al llegar ese día, se vengaría de todo
el dolor y sufrimiento que había sufrido y se desahogaría con Bai Xiaochun.
Mientras el fantasma se revolcaba en su amargura, Bai Xiaochun progresaba con su cultivo,
y así pasó otro año.
Durante ese tiempo, Bai Xiaochun no fue a matar al fantasma… Pero el fantasma sí que
deseó estar muerto muchas veces. Tan solo el hecho de que hubiera aguantado un año entero
le parecía pura suerte.
Ni podía contar cuantas veces había venido Bai Xiaochun a apalearlo durante ese tiempo.
Cuando estaba de bueno humor, solo le golpeaba un poco. Pero si estaba de mal humor, lo
apaleaba una y otra y otra vez.
Llegó a tal punto que el fantasma simplemente dejó de usar su magia secreta. Siempre que
Bai Xiaochun venía por él, se quedaba allí tendido y cerraba sus ojos en medio de la
desesperación…
Hacía tiempo que había tocado fondo. Mientras más se resistiera, Bai Xiaochun más
disfrutaba atacándolo, por otro lado, si se resignaba a su destino, más rápido se aburría.
Ya llevaba más de dos años atrapado aquí con Bai Xiaochun, y el tormento resultante de esto
había grabado profundamente la imagen de Bai Xiaochun en su alma divina, así como un
terror indescriptible.
En lo que a él concernía, Bai Xiaochun era el individuo más aterrador que había encontrado
jamás.
Constantemente se arrepentía. Se arrepentía de haberse acercado a Bai Xiaochun, se
arrepentía de haberse quedado atrás como un tonto cuando la Madre Fantasma partió…
¡Esa probablemente era la peor decisión que había tomado en su vida!
Nunca había tenido que pasar por un tormento como este cuando lo capturó la Madre
Fantasma. Esta simplemente lo había usado para meter temor en el corazón de sus enemigos.
Muchas veces se ponía a pensar en aquel momento en el que había dejado que El Celestial lo
atrapara. En aquel entonces, jamás se hubiera imaginado que escapar del control de la Madre
Fantasma y escapar de El Celestial haría que terminara en las garras del aterrador Bai
Xiaochun.
Había deseado morir muchas veces durante este tiempo, y lo único que lo mantenía en pie era
la amargura que sentía al recordar constantemente sus glorias pasadas.
—Este tipo es completamente inhumano… —Estas palabras resonaban en su mente una y
otra vez al pensar en Bai Xiaochun.
Cuando Bai Xiaochun se dio cuenta de que el fantasma se había resignado y rendido, y ni
siquiera intentaba resistirse, empezó a sentirse un poco mal. Por otro lado, sí que disfrutaba
haber volcado las circunstancias con su perseguidor. Consideró varias veces no golpear más
al fantasma, pero luego se daba cuenta de que este era un experto cuasi-arcaico, uno que
había intentado matarlo muchas veces. Tan solo pensar que este fantasma casi le había
quitado su pequeña e insignificante vida le hacía seguir atormentándolo.
—Ahora que lo pienso, esta vida mía es bastante legendaria. Le di una bofetada a un
semidiós, le di una bofetada a El Celestial, y ahora estoy apaleando a un cuasi-arcaico a tal
punto que ni puede resistirse. —Suspiró y se puso a pensar que su base de cultivo sí que
había progresado mucho durante el último año.
Ya las llamas en la región de fuego estaban casi extintas. Su base de cultivo estaba al borde
de dar otro paso, y su Sangre Imperecedera casi había completado el ochenta por ciento.
¡Estaba bastante seguro de que absorber el resto de ese mar de llamas lo llevaría al gran
círculo del Reino Deva!
Durante el último año, había sentido que el aura de la bebé se fortalecía cada vez más. Por lo
que veía, a medida que él absorbía la energía espiritual de las cuatro regiones principales de
este mundo, el proceso de fusión de ella también progresaba.
—En cuanto absorba el fuego y logre avanzar, seguro que ella terminará de fusionarse con
el objeto mágico. —Pasó un destello por sus ojos, realizó un gesto de conjuro de dos manos y
luego ondeó las manos frente a él.
Lo que quedaba de esas llamas empezó a dar vueltas y a rodearlo.
Por supuesto, ese fuego no le hacía nada. Sino que se transformaba en energía espiritual que
era vertida por sus poros, se reunía en sus canales de energía y cruzaba todo su cuerpo.
Entonces lo usaba para darle poder a la décima Transformación del Antepasado Nube
Relámpago.
Las primeras nueve transformaciones llevaban al Reino Deva avanzado, mientras que la
décima y la onceava eran legendarias y muy difíciles de cultivar. Pero ya que Bai Xiaochun
había combinado esta técnica con el Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna, fue capaz de
dominarla fácilmente.
Ahora, sí quería avanzar, ¡solo tenía que tener éxito con su última transformación!
Cuando hiciera esto, aparecería un sol ardiente en su ojo derecho, el cual sería el
complemento perfecto para la luna radiante de su ojo izquierdo. Esta sería la manifestación
suprema del poder del Antepasado Nube Relámpago.
Debido a la combinación con el Conjuro del Gran-Cielo el Sol y la Luna, su versión era un
poco distinta a la versión del Maestro Nube Relámpago. Pero seguía sobrepasando los límites
de aquella técnica, y habría dejado impresionado incluso a quien hubiera inventado
originalmente la técnica.
—Antepasado…—murmuró Bai Xiaochun, sus ojos se iluminaron y el fuego se reunió a su
alrededor.
—Nube Relámpago… —El mundo del objeto mágico se llenó de estruendo, Bai Xiaochun se
estremeció y parecía jadear mientras su base de cultivo ascendía. Su ojo derecho
repentinamente se convirtió en una especie de agujero negro que absorbía todas las llamas
circundantes.
Poco después, ¡la región de fuego se quedó totalmente carente de llamas!
—¡¡La Onceava Transformación!!
¡¡¡BOOOOOOOM!!!
El mundo se sacudió violentamente, su ojo derecho se iluminaba más y más, hasta que
apareció la imagen de un sol. Su base de cultivo también se disparó… ¡y lo llevó al gran
círculo del Reino Deva!
La energía de Bai Xiaochun se alzó a alturas increíbles, sacudía el mundo entero y hacía
temblar al fantasma, la tierra se estremecía, el cielo se distorsionaba. Y mientras ocurría todo
eso, también apareció un rostro arriba.
Pero no era el rostro de Bai Xiaochun… ¡sino el de la bebé!
Tenía los ojos cerrados, como si fuera un momento crítico en su intento de convertirse en el
espíritu autómata.
Bai Xiaochun se puso de pie, ignoró a la bebé, y lo que hizo fue levantar su mano derecha.
Al apretarla, se pudieron escuchar crujidos, y pudo sentir como su sangre surgía por todo su
cuerpo. También empezó a brillar con un resplandor carmesí, ¡cómo si se hubiera convertido
en algún tipo de divinidad de sangre!
Una presión indescriptible apareció a su alrededor, estaba aplastando toda el área. Si algún
discípulo de la División Corriente de Sangre lo hubiera visto, hubiera quedado
profundamente conmocionado, y se hubiera quedado convencido de que a quien veía… ¡era
su Ancestro de Sangre!
—La Sangre Imperecedera… ¡al ochenta por ciento!
Capítulo 989: Circunstancias Severas.
La guerra entre la región de Alcance Celestial y las Tierras Desoladas seguía
intensificándose. A estas alturas, se habían desplegado casi el setenta por ciento de los
cultivadores de los cuatro ríos.
Un número tan grande de cultivadores permitía que los cuatro grandes ejércitos fueran como
flechas que atravesaban todo a su paso. Estaban apuñalando hasta lo profundo de las Tierras
Desoladas y aplastaban todo a su paso. Las Tierras Desoladas habían estado en desventaja
desde el principio, ¡y ahora estaban siendo derrotados a cada paso!
Ni la participación de los cuatro reyes celestiales podía cambiar el rumbo de toda la guerra.
Los patriarcas semidioses de las cuatro grandes sectas los bombardeaban con habilidades
divinas y eran forzados a ceder más y más territorios. El frente de batalla empezó a reducirse
conforme las fuerzas de las Tierras Desoladas eran forzadas a retroceder, tanto para darles
más oportunidad, como para buscar una oportunidad de asestarles un contragolpe.
Mientras las sectas de las fuentes de los ríos avanzaban desde el este, el oeste, el norte y el
sur, ya habían logrado ocupar más del treinta por ciento de las Tierras Desoladas, ¡y las
tenían básicamente rodeadas!
De allí en adelante, la guerra se trataba de reducir el círculo, ¡y marchar hasta lo que sería la
batalla final!
La batalla en esta guerra era mucho más amarga que cualquier guerra pasada. Por lo general,
las cosas no hubieran llegado jamás a este nivel. Pero El Celestial estaba totalmente decidido
con este resultado, y a las sectas en la fuente de los ríos no les daba más opción que luchar
con todo su poder.
Otro factor en juego era que el cuidador de tumbas estaba viejo y débil, y no podía proteger
las Tierras Desoladas como antes. El nuevo Emperador del Infierno aún no había asumido
por completo su rol y solo podía actuar de manera pasiva.
Tomando todo esto en cuenta, era natural que la batalla se volviera más desesperada que
nunca antes.
Las Tierras Desoladas cedían cada vez más territorio, los conflictos entre devas eran cada vez
más comunes y esto resultaba en cada vez más bajas.
Llegados a este punto, ya habían caído más de diez devas. Además, la batalla entre los
semidioses había llegado a un punto mortal. Aunque aún no había caído ninguno de ellos,
¡probablemente no faltaría mucho!
Las bajas eran particularmente altas entre los Desolados. Ya se habían erradicado tribus
enteras de salvajes gigantes, y había vastas extensiones de territorio repletas de cadáveres y
los vestigios de la guerra por todas las Tierras Desoladas.
Los ejércitos de los cuatro reyes celestiales tampoco se las habían visto fáciles. Estaban
exhaustos, pero apretaban los dientes y seguían adelante. ¡Estaba claro que esta guerra solo
terminaría cuando un lado fuera completamente erradicado!
No habría ninguna rendición. No habría piedad. Solo habría un resultado para el bando
perdedor: ¡la muerte!
¡Este era el ultimátum que El Celestial le había dado al cuidador de tumbas!
O abría la Puerta Mundial… o tendría que ver como el linaje del Archi-Emperador era
destruido, ¡así como todos los cultivadores Desolados!
Al mismo tiempo, también se alzaron incontables elegidos entre las Tierras Desoladas.
Gongsun Yi. Zhou Hong. Chen Manyao. Xu Shan. Todos habían pasado por el bautizo de la
sangre y el fuego, y a través de estas situaciones mortales, crecían para hacerse verdaderos
hombres y mujeres.
Lo mismo iba para la Dama Polvo Rojo, quien encabezaba la Legión del Fantasma Gigante
en una campaña espectacular para resistir a la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado. Todas las otras tres sectas en la fuente del río estaban conmocionadas por los
resultados de esa batalla.
Claro, también se alzaban héroes entre las sectas de Alcance Celestial, personas que habían
logrado hazañas asombrosas que inspiraban a sus compañeros cultivadores.
Era casi como… si el mundo entero fuera una flor seca, una que, a través de la destrucción,
usaba su último rastro de energía para florecer de manera radiante y gloriosa.
Los Devas, cultivadores en el Alma Naciente, expertos en la Formación del Núcleo. ¡Lo
mismo iba para todos!
En la Secta Desafiadora del Río, ocurrió con Song Que, Shangguan Tianyou, Xu Baocai y su
deva, el Patriarca Corriente Espiritual.
Morían personas a diario, ¡hasta empapar de sangre todas las Tierras Desoladas!
***
En un valle en particular dentro del territorio del Rey Fantasma Gigante, los Desolados
estaban librando una batalla contra una coalición de las grandes sectas de las Partes Medias.
El Patriarca Corriente Espiritual estaba allí, así como Song Junwan y Brutus.
Los cultivadores de la Secta Desafiadora del Río no estaban particularmente entusiasmados
con esta guerra, ni tampoco lo estaban los Desolados de la Legión del Fantasma Gigante.
Aunque ninguno de ellos estaba interesado en pelear a muerte, no tenían más opciones…
Después de todo, ¡las fuerzas de Alcance Celestial estaban encabezadas por Bai Zhentian de
la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado!
En este momento, tenían los ojos inyectados de sangre por la ansiedad. Aunque las fuerzas de
Alcance Celestial tenían la ventaja, y en general estaban ganando la guerra, a menudo había
incidentes aislados en los que los Desolados los tomaban por sorpresa y les infligían graves
bajas.
Y esto era exactamente lo que ocurría en este momento. La Legión del Fantasma Gigante
había estado esperando en este valle, y había logrado rodear a los cultivadores de Alcance
Celestial, los cuales no podían librarse.
A un lado del valle estaba la exhausta Dama Polvo Rojo, quien miraba a los cultivadores de
Alcance Celestial con emociones encontradas en sus ojos. A través del transcurso de la
guerra, había dado su mejor esfuerzo para evadir enfrentarse a los cultivadores de la Secta
Desafiadora del Río. Pero conforme continuaba el combate, esto se hacía cada vez más
difícil.
Junto a la Dama Polvo Rojo había un gran número de miembros de la Legión del Fantasma
Gigante, estos tenían los ojos rojos y miraban directamente el valle. Solo bastaría una señal
de la Dama Polvo Rojo, y atacarían mortalmente.
Entre las fuerzas de las Tierras Desoladas también había cultivadores de la Ciudad del Archi-
Emperador, incluyendo a varios marqueses celestiales y dos duques celestiales. Aunque
técnicamente tenían un rango superior a la Dama Polvo Rojo, en tiempos de guerra,
usualmente seguían las órdenes de los líderes del ejército.
La Dama Polvo Rojo podía sentir que todos a su alrededor tenían ganas de luchar, y las vidas
de aquellos en el valle estaban básicamente en sus manos. Cerró los ojos por un rato. Y
después de respirar hondo, los volvió a abrir.
—Mátenlos, pero… dejen ir a tantos como puedan de la Secta Desafiadora del Río. —Esta
era la primera vez que decía abiertamente que no debían matar a aquellos de la Secta
Desafiadora del Río. Sus palabras causaron un escándalo al instante.
El primero en hablar más fuerte fue uno de los marqueses celestiales de la Ciudad del Archi-
Emperador. —Compañera Daoísta Zimo, no sé por qué favoreces a la Secta Desafiadora del
Río, pero puedo decirte una cosa, si nos contenemos, ¡ellos no serán los únicos que escapen!
Los demás marqueses celestiales fruncieron el ceño y se quedaron viendo a la Dama Polvo
Rojo.
Uno de los duques celestiales parecía saber lo que pensaba.
La Dama Polvo Rojo dijo fríamente con un resplandor en sus ojos, —Bai Xiaochun viene de
la Secta Desafiadora del Río. Si no te importa molestarlo, ¡entonces adelante y mata su
gente!
—Bai… ¿¡Bai Xiaochun!? —en cuanto ese marqués celestial escuchó el nombre «Bai
Xiaochun», se estremeció de manera visible y hasta quedó boquiabierto. A estas alturas, no
era ningún secreto que Bai Xiaochun se había hecho pasar por Bai Hao.
Los demás marqueses celestiales también estaban conmocionados, y recordaron todo lo que
había ocurrido cuando Bai Xiaochun estuvo en la Ciudad del Archi-Emperador. Algunos
incluso habían experimentado de cerca sus chantajes y extorsiones. Todos lo veneraban en
aquellos tiempos, y por supuesto, ya sabían que era el Maestro del Emperador del Infierno…
Después de intercambiar vistazos, los marqueses celestiales sonrieron amargamente, pero no
dijeron más. Y cuando comenzó la batalla… siguieron las órdenes de la Dama Polvo Rojo.
La verdad era que escenas similares ocurrían en otros lugares de las Tierras Desoladas.
Eventualmente, la batalla en el valle acabó. Bajo el liderazgo del Patriarca Corriente
Espiritual, los cultivadores de la Secta Desafiadora del Río escaparon a lo lejos. Y la Dama
Polvo Rojo se les quedó viendo en silencio.
—¿Dónde estás Bai Xiaochun? —murmuró—. ¿Por qué haces esto…? —Suspiró, se volteó y
se fue.
***
Justo en ese momento, Bai Xiaochun estaba en el mundo del objeto mágico, su Sangre
Imperecedera acababa de llegar al ochenta por ciento. Su base de cultivo ahora estaba en el
gran círculo del Reino Deva, y el mundo entero temblaba a su alrededor.
Su aura ahora sobrepasaba al de cualquier cultivador normal en este nivel. Por ejemplo, Chen
Haosong no podría ni compararse a él ahora, ¡no más de lo que podría compararse una
luciérnaga a la luna!
—Me pregunto que estará pasando en el mundo exterior…? —pensó y respiró hondo. Ahora
que la región de fuego estaba vacía, y no quedaba más energía espiritual a su alrededor,
deseaba más que nunca poder irse pronto.
Alzó la mirada a ver el rostro de la bebé de arriba, envió un poco de su sentido divino, y
confirmó que como mucho… ¡le tomaría unos tres días completar el proceso de fusión!
—¿Unos tres días eh…? —Miró a lo lejos con un destello en sus ojos… hacia dónde estaba
oculto el fantasma.
—Ese fantasma ahora está débil, pero en cuanto salga, su base de cultivo volverá al a
normalidad… De momento, aún tiene mucha fuerza vital. Sería una lástima desperdiciarla.
—Me pregunto si… podré usar su fuerza vital para llevar mi Sangre Imperecedera un nivel
aún más alto. ¿Quizás al cien por ciento…? Si llego a tal punto, ¡podría controlar la técnica
Mata Dioses! —Al pensar esto, le dio un golpe a su bolso de almacenamiento, y sacó su
Parasol Eterno. Entonces empezó a caminar hacia el rostro de fantasma.
Capítulo 990: Aguanta Ahí…
El fantasma estaba oculto en su lugar, y estaba mirando con ojos vacíos al rostro de la bebé
en el cielo. Suspiró después de un momento, su corazón estaba lleno de amargura, pero
también de emoción. —Así que ese detestable Bai Xiaochun finalmente avanzó…
No había sido fácil soportar todos estos años de tormento. Pero ahora que Bai Xiaochun
había avanzado, y la energía espiritual de las cuatro regiones del mundo estaba agotada, el
rostro de fantasma estaba seguro de que había llegado el momento crítico.
—Esa alma está a punto de convertirse en el espíritu autómata… Cuando eso ocurra, seguro
que ese maldito Bai Xiaochun tendrá que hacer que el autómata abra el mundo… —La
expresión del rostro de fantasma era de emoción y anticipación. Después de todo, sabía que
una vez que saliera, su base de cultivo volvería a la normalidad.
Cuando eso ocurriera, seguro que finalmente podría hacer que Bai Xiaochun se arrepintiera
de su existencia.
Pero ahora, tenía que hacer todo en su poder para convencer a Bai Xiaochun de que ya era
tan indefenso que no podría herir ni a una mosca. De hecho, hasta esperaba que Bai
Xiaochun viniera a intentar capturarlo. Si eso ocurría, cooperaría por completo, tenía plena
confianza en que su magia secreta le permitiría escapar luego.
—Pero no puedo colocar todas mis esperanzas en ese maldito Bai Xiaochun. Si es un total
idiota que no ve mi valor y no me quiere capturar… bueno, ¡aún no hay nada que temer! —
Por lo profundo de los ojos del fantasma pasó un resplandor gélido. La verdad era que ya
llevaba dos años preparándose para este momento.
Aunque su base de cultivo había sido suprimida hasta el nivel del Alma Naciente, aún había
logrado acumular una gran reserva de poder en su alma divina, una reserva que podía usar
para un gran ataque poderoso.
Y ese ataque no dependía de su poder de batalla, sino que era un poder de teletransportación.
Le costaría casi la mitad de su alma naciente, pero en una situación en la que Bai Xiaochun
no intentara capturarlo, ¡podía usarlo para tratar de escapar por sí mismo!
—Dos planes. Sin importar cual use. ¡Seguro que tendré éxito y recuperaré mi base de
cultivo! ¡¡Solo espera Bai Xiaochun!! —Justo cuando su corazón rebosaba de emoción, su
expresión cambió súbitamente.
—¡Ahí viene! —pensó boquiabierto. ¡El aura aterradora de Bai Xiaochun se estaba acercando
a toda velocidad! Rápidamente contuvo la emoción y puso una mirada vacía en su cara
mientras se quedaba viendo al cielo. Quienquiera que lo viera pensaría que era su expresión
de desesperación. Pero su corazón estaba bien vivo y lleno de cautela y prudencia.
Poco después, los Cielos y la tierra se estremecieron, y hasta el aire se distorsionó mientras
Bai Xiaochun aparecía. Se detuvo sobre el rostro de fantasma, estaba flotando allí en el área
con una expresión orgullosa en su cara, y sacudió su manga.
—Necesito tu ayuda con algo pequeño fantasma canalla.
El corazón del fantasma tembló un poco al ver que lo llamaban «fantasma canalla», pero no
se atrevía a mostrar nada. Intentó verse tan atontado como pudiera, y siguió viendo al cielo
con una mirada vacía.
Cuando Bai Xiaochun vio que el fantasma no parecía tener intenciones de responder, se
aclaró la garganta y recurrió a una mirada aún más amenazante.
—¡Mírame fantasma canalla! —rugió, desató un poco de las fluctuaciones de su base de
cultivo en el gran círculo del Reino Deva. En ese instante, unos colores salvajes pasaron por
el cielo, y la voluntad de Bai Xiaochun inundó el área entera.
¡Su voluntad era tan fuerte que afectaba todo el mundo del objeto mágico, parecía como si
cada pensamiento suyo estuviera respaldado por una ley mágica! Su mirada era la mirada de
los Cielos, ¡y la presión que emanaba tenía el poderío de los Cielos!
De hecho, ¡parecía ser una personificación de los Cielos y la tierra!
También resplandecía con una luz gloriosa, casi como si estas fueran sus ropas mientras
flotaba en el área, se veía espectacular en todos los aspectos posibles.
Aunque muchas personas normales no podrían notarlo, y solo habrían quedado asombrados
por su apariencia, el fantasma podía ver más que esto…
—Los Devas Moldean la Voluntad de los Cielos… La Envestidura Mundial… —el fantasma
se estremeció. Después de todo, El Deva que Moldea la Voluntad de los Cielos era la
expresión máxima del Reino Deva, e indicaba que el cultivador en cuestión realmente se
había unido a los Cielos y la tierra. La voluntad de dicho cultivador se había convertido en la
voluntad de los Cielos, y sus ideas y pensamientos eran los de toda la creación.
—Este maldito Bai Xiaochun tiene un talento sorprendente. No todos los devas llegan al
nivel de Moldear la Voluntad de los Cielos, ni muchos son capaces de convocar la
Envestidura Mundial…
En el Reino Deva, el cultivador fusionaba su voluntad con los Cielos y la tierra, y tomaba
prestado el poder de la creación para lograr lo que quisiera. Por otro lado… los semidioses
abrían su propio mundo. Cuando su alma espiritual se convertía en una verdadera alma
divina, su voluntad de semidiós podía opacar la de los Cielos y la tierra, de hecho, ¡podía
sobrepasarla!
Cuando Bai Xiaochun se dio cuenta de ese tenue resplandor de asombro en los ojos del
fantasma, se sintió muy contento consigo mismo. Era una sensación maravillosa ser tan
llamativo, especialmente cuando la persona que lo veía era alguien capaz de luchar con El
Celestial, y que además quería matarlo.
Bai Xiaochun se movió súbitamente y apareció junto al fantasma. Este repentinamente pudo
ver el resplandor oscuro del Parasol Eterno que tenía en la mano.
—Aún me falta un poco de fuerza vital para mi cultivo. Imagino que tú, un poderoso cuasi-
arcaico, tendrás bastante fuerza vital. ¿Te molesta prestarme un poco? Aunque… supongo
que no es que puedas negarte, ¿cierto? —Se lamió los labios… y apuñaló al fantasma con su
Parasol Eterno.
El fantasma quería resistirse, pero sabía que de nada le serviría. Además, tomando en cuenta
que pronto se abriría la entrada del objeto mágico, apretó sus dientes y se centró en su futura
venganza. Cerró sus ojos lenta y calmadamente.
—Solo aguanta ahí… tres días más. Ya he aguantado dos años. ¡Solo tres días más!
Pero el fantasma subestimaba vastamente el poder que tenía el Parasol Eterno para drenar
fuerza vital. En cuanto este entró en su cuerpo, apareció una fuerza gravitacional descomunal
dentro del parasol.
Los ojos del fantasma se abrieron de golpe y brillaron con incredulidad, un grito horrible
escapó de sus labios. Mientras eso ocurría, su fuerza vital empezó a entrar rápidamente por el
Parasol Eterno, como un caballo salvaje.
En el tiempo de apenas unos respiros, había desaparecido un dos por ciento de toda su fuerza
vital. Fue tan sorprendente que su reacción inmediata fue empezar a resistirse. Pero después
de recordarse que solo faltaban tres días para el despertar del espíritu autómata, se contuvo.
—¡¡Tengo que aguantar!!
Cuando Bai Xiaochun se dio cuenta de la cantidad de fuerza vital que fluía a través del
Parasol Eterno, sus ojos se iluminaron intensamente. Aunque ya sabía que el fantasma seguro
tendría una fuerza vital excepcional, sí que sobrepasaba sus expectativas.
Su Sangre Imperecedera, la cual de momento estaba al ochenta por ciento, empezó a agitarse
de inmediato.
—Este tipo es básicamente una gran Píldora de Fuerza Vital. Quizás debería consumirlo
como una píldora real… —Su corazón palpitaba con fuerza, y empujó el Parasol Eterno un
poco más, cosa que hizo que la fuerza vital fluyera un poco más libremente. Mientras tanto,
el fantasma aullaba por dentro, el diez por ciento de su fuerza vital se desvanecía.
Estaba aterrado, muy aterrado, tanto que estaba a punto de empezar a resistirse, y cuando vio
la mirada en los ojos de Bai Xiaochun, se estremeció profundamente.
—¡¡Me va a devorar!! ¡No puede ser! ¿¡Por qué está haciendo esto!? ¡Maldita sea! ¿¡Por
qué no vas a comerte a alguien más!? Aah… tengo… ¡¡tengo que aguantar!! —El fantasma
estaba totalmente horrorizado, pero afortunadamente para él, Bai Xiaochun llegó a la
conclusión de que consumir al fantasma como si fuera una píldora probablemente era
demasiado peligroso.
Lamentablemente para el fantasma, la expresión facial de Bai Xiaochun no reflejaba su
decisión, por lo que el fantasma estaba al borde del colapso mental.
Así pasó el tiempo. El cuarenta por ciento de la fuerza vital del fantasma fue absorbida
rápidamente por Bai Xiaochun. El alma divina del fantasma ya estaba mostrando señales de
inestabilidad. Consideró resistirse varias veces, pero la mirada en los ojos de Bai Xiaochun lo
aterraba demasiado.
Bai Xiaochun se detuvo después llegar al cuarenta por ciento de su fuerza vital. Extrajo el
Parasol Eterno, y se fue a buscar un lugar apropiado para meditar y usar apropiadamente toda
esa fuerza vital.
Fue entonces que el rostro de fantasma dejó salir un suspiro de alivio. Miró amargamente al
mundo a su alrededor, y se concentró con anticipación en el final de este periodo de tres
días…
—¡Bai! ¡Xiao! ¡Chun! ¡Solo espera a que salga de aquí! Definitivamente recuperaré toda
esa fuerza vital, ¡con intereses! ¡No puedo creer que quieras comerme! ¿¡Siquiera eres
humano!? ¡¡¡Yo te voy a comer a ti!!!
Capítulo 991: ¡Cuerpo Carnal Semidiós!
Mientras el fantasma maldecía por dentro, Bai Xiaochun estaba sentado de piernas cruzadas
en meditación, absorbía constantemente esa explosiva fuerza vital en su flujo sanguíneo, y
con este impulsaba el desarrollo de su Sangre Imperecedera.
Su Sangre Imperecedera se acercaba gradualmente al noventa por ciento… Entonces, a la
mañana siguiente… sus ojos se abrieron de golpe.
Había un resplandor color sangre en ellos, y se pudieron escuchar sonidos de crujidos
provenientes de su interior. También irradiaba una energía intensa.
El aire a su alrededor ondulaba y se distorsionaba, como si no fuera capaz de soportar su
fuerza, y hasta el mundo entero temblaba.
—¡¡El noventa por ciento!! —los ojos de Bai Xiaochun brillaban con una alegría exuberante,
y se puso lentamente de pie. Gracias al progreso con su Sangre Imperecedera, podía ver que,
aunque su sangre aún era roja, sus huesos ya eran casi completamente dorados.
De acuerdo a la descripción en el Códice Imperecedero, llegaría a un punto en el que los
Cielos y la tierra podrían ser destruidos, pero su cuerpo no lo sería. Y en este momento,
podía sentir claramente que su cuerpo carnal no solo era extremadamente poderoso, sus
capacidades regenerativas eran indescriptiblemente asombrosas.
—Al menos que alguien pudiera matarme de un golpe… Con suficiente tiempo, ¡puedo
recuperarme de básicamente cualquier herida! Cielos… tanto poder… —Su corazón ya se
aceleraba con solo pensar en tener el cien por ciento de Sangre Imperecedera corriendo por
sus venas.
—Si soy así de fuerte con solo el noventa por ciento, ¿me pregunto cómo será el gran
círculo de la Sangre Imperecedera…? —Entonces se llenó de emoción y voló de regreso
hacia el fantasma.
El fantasma pensaba que ya la pesadilla había acabado, y había estado maldiciendo a Bai
Xiaochun desde entonces, juraba vengarse una y otra vez. Pero cuando vio que Bai Xiaochun
venía, su expresión cambió dramáticamente. Entonces vio el Parasol Eterno y su locura se
convirtió en una desesperación amarga…
—Noooo….
Se escucharon más estruendos, y apuñaló al fantasma de nuevo con el Parasol Eterno, el cual
gritaba una y otra vez mientras su fuerza vital era absorbida. No podía hacer nada para
resistirse, a medida que continuaba el proceso, su alma divina seguía disipándose.
Al primer día, había jurado aguantar. Pero esta vez, ya no podía aguantar más.
Lamentablemente, sin importar lo mucho que intentara resistirse, solo podía gritar en vano.
—Te odio Bai Xiaochun…
—¡Fue mi culpa Lord Bai! De verdad estaba equivocado…
—Nooo… duele…
Bai Xiaochun miró furiosamente al fantasma y le dio un golpe en la cabeza.
—¡Ya cálmate! ¿¡Por qué gritas tanto!? Estabas bien ayer, ¿no? Solo es un poco de fuerza
vital. Cuando te acostumbres, ni cuenta te darás. —El fantasma siguió gritando hasta
quedarse sin energía, y entonces quedó tendido en el suelo temblando, estaba lleno de más
dolor e indignación de lo que podría caber en el mar Alcance Celestial…
Una vez más se arrepentía profundamente de haber abandonado a la Madre Fantasma. Se
arrepentía de haber dejado que El Celestial lo atrapara, y se arrepentía de haberse entregado a
Bai Xiaochun…
—¿¡Por qué mi vida es tan horrible!? ¿Cómo puede ser tan despiadado este Bai
Xiaochun…? —El corazón del fantasma ya había acumulado tantas lágrimas que podría
inundar el mundo como una lluvia torrencial…
—Juro por lo último que me queda de fuerza vital, de mi base de cultivo y de todo mi ser,
que si alguna vez salgo de aquí, entonces haré pedazos lentamente a Bai Xiaochun. ¡¡Lo
torturaré por 10.000 años!! —En algún momento desconocido, el fantasma simplemente se
desmayó.
Para cuando despertó, ya Bai Xiaochun no estaba. El fantasma se examinó, y quedó pasmado
al ver que estaba casi completamente drenado. Solo le quedaba un diez por ciento de sus
reservas originales de fuerza vital.
Durante la primera sesión, Bai Xiaochun solo le había quitado un diez por ciento. Pero
durante los dos días siguientes, le quitó un ochenta por ciento entero. El fantasma estaba
completamente abatido.
Parecía que su alma divina podía caerse a pedazos en cualquier momento, como si la
hubieran aplastado un millón de soldados.
—¡¡¡Las personas despiadadas como él deberían ser asesinadas al nacer!!! —rugió el
fantasma.
La verdad era que el fantasma no estaba viendo la situación muy claramente. Después de
haberse desmayado, Bai Xiaochun podría haberle quitado toda su fuerza vital fácilmente.
Pero Bai Xiaochun no podía decidirse a hacer algo tan cruel, y le dejó un diez por ciento.
—Bueno, ya he atormentado bastante al viejo durante los últimos dos años, —dijo Bai
Xiaochun—. Supongo que debería mostrarle un poco de compasión. Ah, lo que sea. Lo
dejaré recuperarse un poco, entonces podré venir a quitarle más después. —Suspiró por su
amabilidad, y se fue para meditar y llevar su Sangre Imperecedera al gran círculo.
Después de absorber suficiente fuerza vital, Su Sangre Imperecedera experimentó un avance
explosivo. Al fin… hasta la última gota de su sangre se convirtió en Sangre Imperecedera, y
su cuerpo entero resonó con un estruendo intenso.
¡La Sangre Imperecedera! ¡¡Al cien por ciento!!
Pudo sentir unas punzadas de dolor por cada pulgada de su cuerpo, y esto hizo que se le
abrieran los ojos de par en par, estaban completamente inyectados de sangre.
Su cuerpo emanó el sonido de crujidos, hasta que casi parecía como si su piel estuviera
siendo desgarrada. Y bajo la piel rota, se podía ver la sangre que fluía por sus venas.
Sus huesos, sus canales de energía, todo su ser empezó a transformarse, casi como si
estuviera adquiriendo un cuerpo totalmente nuevo.
Después de que pasara el tiempo de unos diez respiros, el dolor se hizo tan intenso que
levantó su cabeza y rugió. Poco después, fue como si su cuerpo entero se consumiera sobre sí
mismo, ¡y luego explotó!
Pero lo que explotó fue solo su superficie. Mientras su viejo cuerpo volaba por todos lados,
un nuevo Bai Xiaochun era revelado debajo. Se lo veía resplandeciente, casi traslúcido como
una pieza del más fino jade. ¡Pero el proceso aún no acababa! Su cuerpo se consumió y
explotó de nuevo.
Este proceso ocurrió una tercera, cuarta y quinta vez…
Fueron ocho veces seguidas, su cuerpo se consumía y explotaba. Llegado a este punto,
brillaba con una luz deslumbrante y se veía completamente extraordinario. Quienquiera que
posara sus ojos en él durante este momento hubiera quedado impactado.
Claramente no era mortal, de hecho, ¡sobrepasaba los límites del cuerpo carnal de los
cultivadores!
—Un cuerpo carnal… ¡¡semidiós!! —murmuró y alzó la mirada lentamente. Sus ojos
resplandecían como el sol y la luna, ¡y lo hacían ver como un dios que había descendido al
mundo!
—Eso quiere decir que aún queda un paso más… —Sus ojos se iluminaron con anticipación,
dirigió sus sentidos a su interior… y detectó el quinto grillete del cuerpo humano, como si
fuera una enorme montaña que pesaba sobre él.
—Después de todos estos años, finalmente he cultivado el Códice Imperecedero… ¡hasta el
gran círculo! —Levantó sus manos por el aire, e hizo que su sangre, huesos, tendones, su
carne y su piel rebosaran con un poder explosivo y aterrador.
Su energía surgía como las furiosas olas del mar, ¡y los Cielos y la tierra repentinamente se
opacaron en comparación!
Entonces habló con una voz que retumbó como un trueno celestial.
—Quinto grillete: ¡¡rómpete!!
Ese peso masivo como el de una montaña que descansaba sobre sus hombros se quebró
repentinamente, y el mundo entero del objeto mágico se sacudió violentamente. Una vez más
se extendieron grietas por su piel, su cuerpo se consumió. ¡Y explotó una novena vez!
Para cuando reapareció, poseía el cuerpo más perfecto posible.
—¿¡Qué aura es esa!? —gritó alarmado el fantasma.
En ese momento exacto, el rostro de la bebé en lo alto del cielo abrió los ojos y observó a Bai
Xiaochun impactada, al parecer recordaba memorias complejas de su pasado…
Su avance con el Códice Imperecedero incluso afectó el mundo exterior. ¡El cielo del norte
se convirtió en un enorme vórtice que hizo que todas las tierras de Alcance Celestial se
estremecieran!
En las Tierras Desoladas… los dos ejércitos pudieron sentir las transformaciones tan
drásticas, ¡y voltearon en una dirección para ver unas fisuras descomunales que se extendían
desde el cielo del norte!
¡¡Casi parecía como si el cielo se fuera a quebrar!!
Capítulo 992: Regresando a la Planicie Helada.
¡Hasta la tierra parecía estarse resquebrajando!
Los cultivadores de las Tierras Desoladas y de la región de Alcance Celestial que se
extendían por tantos campos de batalla y por tantos territorios estaban mirando a su
alrededor, todos estaban igual de impactados por esta premonición de que el mundo estaba
por caerse a pedazos.
—¡No puede ser! ¿¡Por qué el cielo se está quebrando!?
Cultivadores en la Formación del Núcleo, expertos en el Alma Naciente, y hasta los devas
estaban conmocionados. Incluidos muchos en la Secta Desafiadora del Río. Los expertos
semidioses de cada lado también quedaron boquiabiertos por el asombro.
La Dama Polvo Rojo estaba totalmente sorprendida. Y ella, así como muchos otros
Desolados, pensaban que El Celestial era el responsable.
Solo un puñado de personas sabían la verdad. Como por ejemplo… en la Ciudad del Archi-
Emperador, en lo profundo de la tercera parte de la ciudad, la que estaba enterrada bajo el
suelo, se encontraba el cuidador de tumbas dentro de una pagoda arruinada. Este estaba allí
sentado de piernas cruzadas, y abrió unos ojos llenos de cansancio.
Se veía particularmente viejo, e irradiaba una tenue aura de descomposición. A estas alturas,
era como una lámpara de aceite a punto de apagarse, sus ojos parecían estar nublados, y
lentamente levantó la cabeza hacia el cielo.
—El Códice Imperecedero… está listo… Creo que sé lo que planea El Celestial. Bai
Xiaochun, espero que… no me odies al final… No puedo hacer más nada… Esta es mi
misión, la razón de mi existencia…
El Emperador del Infierno, Bai Hao, estaba en el ilusorio Río del Inframundo. Este
permaneció de pie mirando los Cielos y la tierra, y murmuró, —Maestro…
Además de esos dos, había otra persona que entendía lo que ocurría. Y ese era… ¡el actual
Archi-Emperador!
Aunque el Sumo Pontífice del Cielo lo había convertido en poco más que una marioneta del
gobierno, seguía siendo el Archi-Emperador. La sangre del clan imperial corría por sus
venas, y este se estremeció allí sentado sobre el Trono de Dragón en el palacio imperial.
Era una reacción que provenía de sentir a alguien más que cultivaba la misma técnica que él.
Provenía de su sangre, y hasta de su alma. Después de todo, ¡los Archi-Emperadores también
cultivaban la Técnica Imperecedera de Vivir por Siempre!
—Alguien… ¡ha alcanzado al Ancestro de Sangre y llegado al gran círculo del Códice
Imperecedero! —La desesperación que llenaba los ojos del Archi-Emperador parecía haber
sido reemplazada repentinamente por esperanza.
Esos tres no eran los únicos en las Tierras Desoladas que sabían la verdad sobre lo que
ocurría. Del lado de la región de Alcance Celestial, mientras el cielo parecía resquebrajarse,
un aura impresionante hizo erupción desde la Isla Alcance Celestial.
—El gran círculo del Códice Imperecedero… —El Celestial se puso de pie dentro del
Palacio del Dao. Levantó la cabeza y se rio a carcajadas. También empezaron a correr
lágrimas por su rostro… y no eran lágrimas de alegría. Sin embargo… la determinación en
sus ojos se mantenía firme.
—La estrategia que no quería usar está encajando perfectamente… ¿Acaso es el destino
cuidador de tumbas…?
En la base de la Secta Desafiadora del Río, el enorme Ancestro de Sangre se sacudió de
manera imperceptible. Si Bai Xiaochun hubiera estado allí, hubiera podido escuchar una voz
que parecía ser una ilusión.
—Contuve mi aliento ayer, ¡para despertar hoy!
El mundo se sacudió por lo que parecía haber sido momento interminable. Bai Xiaochun
respiró hondo, se puso de pie y los fragmentos de su viejo ser cayeron de su cuerpo. El objeto
mágico a su alrededor tembló violentamente, como si estuviera intentando contenerlo, era
una respuesta instintiva del mundo en sí, y de la voluntad de la bebé.
—El gran círculo del Reino Deva… y ya dominé el Códice Imperecedero… —Bai Xiaochun
cerró sus ojos y pudo sentir una inconmensurable fuerza vital que fluía por su cuerpo.
Después de un rato, abrió sus ojos y estos brillaban con el único color que existía en el
mundo a su alrededor.
—Hora de volver a casa… —dijo suavemente. Observó el rostro de la bebé y le hizo frente a
su mirada. No dijo nada. Todo lo que tenía que decir era evidente en sus ojos.
A estas alturas, a Bai Xiaochun no le importaba si esta tenía algún otro plan que no le hubiera
explicado. Con su base de cultivo y su impresionante cuerpo carnal, estaba bastante seguro
de que podía manejarla de ser necesario.
En los ojos de la bebé había emociones encontradas, y le dijo suavemente, —Mis
felicitaciones… el gran círculo del Códice Imperecedero… Cumpliré con nuestro acuerdo
por el resto de mi vida. Podrás usar el objeto mágico del norte tres veces. Si logras matar a El
Celestial, ¡entonces serás mi maestro por siempre!
La bebé no perdió más tiempo. Sus ojos se iluminaron con una luz misteriosa y todo el
mundo del objeto mágico se estremeció. Entre la tierra se abrió una grieta, ¡y un enorme
portón de piedra se elevó repentinamente de la nada!
Cuando ese majestuoso portón de piedra se elevó, el mundo a su alrededor se despedazó
hacia la nada, ¡ya no existía nada más que ese portón!
—Desde aquí, —dijo la bebé lentamente—, ¡puedes volver a las planicies heladas del norte!
Bai Xiaochun observó el portón y sus ojos se iluminaron con anticipación. Llevaba mucho
tiempo esperando este momento. Y estaba más que un poco nervioso por cómo estarían las
cosas en el mundo exterior, especialmente dado el tiempo que había pasado.
—¿Me pregunto cómo le va a la Secta Desafiadora del Río…? —Dicho esto, se puso en
movimiento directamente hacia el portón de piedra.
Por otro lado, el fantasma estaba débil y nervioso, pero también emocionado. Mientras el
mundo colapsaba a su alrededor, fijó su mirada sobre el portón y empezó a volar en esa
dirección, estaba aún más concentrado en escapar, de lo que El Celestial estaba concentrado
en salir de las tierras de Alcance Celestial.
Pero debido a toda la fuerza vital que le habían arrebatado, estaba muy débil, y ya no podía
usar la magia secreta de teletransportación que había preparado. Si lo hacía… se destruiría a
sí mismo en el proceso.
—¡¡Llévame contigo!! —sollozó—. Puedes ponerme todos los hechizos restrictivos que
quieras. Yo… ¡seré tu fantasma esclavo! Cuando mi base de cultivo vuelva, ¡¡tendrás a un
fantasma cuasi-celestial bajo tu mando!!
Bai Xiaochun se detuvo al escucharlo y observó un momento al fantasma. Había considerado
antes esta posibilidad, pero abandonó la idea. Después de todo, no estaba seguro de poder
usar métodos como estos.
Sin un objeto mágico que contuviera la base de cultivo del fantasma, no habría garantías de
lo que podría hacer. Y Bai Xiaochun no quería colocarse cara a cara contra uno de los
enemigos más poderosos en este mundo.
Después de considerarlo un poco, simplemente se volteó y siguió adelante al portón.
—¡¡Llévame contigo Bai Xiaochun!! —chilló ansioso el fantasma. Intentó volar hacia
adelante, pero el mundo del objeto mágico lo suprimía. La bebé lo observó y este
repentinamente sintió cómo si lo aplastaran. No tenía manera de moverse. Solo podía
quedarse viendo con los ojos bien abiertos… a Bai Xiaochun que se acercaba lentamente al
portón.
—¡¡¡Bai Xiaochun!!! —chilló.
—¡Cállate! —dijo Bai Xiaochun frunciendo el ceño, y se volteó a verlo—. Jamás confiaré en
ti, no importa lo que digas. Solo espera. Te dejaré salir cuando me convierta en semidiós.
—Tú… tú… —El fantasma sintió como si estuviera por colapsar mentalmente. Después de
tanto esperar y aguantar con la meta de escapar, ahora veía como sus esperanzas se hacían
pedazos frente a sus ojos. Tomando en cuenta la determinación que veía en los ojos de Bai
Xiaochun, sabía que no tenía más esperanzas.
—¡Maldito seas Bai Xiaochun! ¡¡¡Te maldigo!!!
Bai Xiaochun suspiró orgullosamente, y reflexionaba que solo un tonto confiaría en una
palabra de ese fantasma.
Ahora que había avanzado con su base de cultivo, y se encontraba en el gran círculo del
Reino Deva, con un cuerpo carnal semidiós, no podía estar de mejor humor.
—¡Te podría aplastar con una sola mano Chen Hetian! Y ya no le temó a ninguno de ustedes
norteños. ¡Ni siquiera su semidiós! —Estaba lleno de emoción de solo pensar en lo
sorprendidos que estarían todos al verlo, y así pasó por el portón de piedra.
En ese instante, el portón emitió unos estruendos intensos y se desvaneció.
Para cuando reapareció, estaba de regreso en las planicies del norte. Una brisa cálida lo tocó
repentinamente, no como una onda de calor, sino algo placentera.
Pudo sentir de inmediato la energía espiritual del Mar Alcance Celestial, la cual era una
sensación maravillosa.
—Esperen un momento, debería estar en el norte… ¿por qué el viento no está frío? —
Cuando examinó más su alrededor, casi se le salen los ojos.
—¿Acaso la Matriarca Glacial me envió al lugar equivocado? Este… ¿de verdad es el
norte? —Se encontró a si mismo viendo a una jungla llena de una vegetación frondosa…
Además, entre todo ese verde, se podían ver un sinfín de pequeñas flores lunares. Y entonces
la expresión de Bai Xiaochun cambió.
—Pequeña Flor Lunar…
Capítulo 993: ¡¡Ansioso!!
Después de volar un poco atontado por allí, confirmó… que sí estaba en el norte. Durante los
pocos años que habían pasado, el norte había cambiado tanto que casi parecía un sueño…
Cerca del ochenta por ciento del norte… ya no tenía planicies de hielo. En cambio, estaba
cubierto por un suelo fértil… y una densa jungla.
Y toda esa jungla… estaba formada por flores lunares.
La frente de Bai Xiaochun se cubrió de sudor al darse cuenta de la enormidad de lo que había
hecho hacía años… Aunque sabía que la flor lunar era poderosa, jamás se hubiera
imaginado… que en apenas unos pocos años, terminaría ocupando toda la región norte del
Río Alcance Celestial.
Lo que era más extraño, era que al parecer los norteños simplemente dejaron crecer
libremente a las flores lunares y no las habían eliminado…
Por supuesto, no tenía manera de saber que los norteños habían intentado eso muchas veces.
Pero de nada les sirvió. Además, la guerra estaba sobre el horizonte, y el semidiós del norte y
los devas no tenían tiempo para preocuparse por las flores lunares. Lo único que tenían en
mente era la invasión a las Tierras Desoladas.
¿Quién se hubiera imaginado lo dramáticamente que podían crecer esas flores lunares en
apenas unos pocos años? Quizás los norteños habrían podido hacer algo al respecto de haber
actuado antes. Pero el asunto de la guerra se los había hecho imposible.
Bai Xiaochun estaba completamente conmocionado. Siguió adelante un rato hasta que
alcanzó a ver la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos… Los cambios allí no eran tan
dramáticos como en el resto del territorio. La secta aún estaba rodeada por planicies de hielo;
al parecer, era el único lugar en el norte que había quedado así.
Sin embargo, el territorio alrededor de la secta estaba rodeado por incontables flores lunares.
Y las dos estatuas de hielo que formaban la base de la secta estaban considerablemente
derretidas. Ya no se podían distinguir sus facciones faciales, y se veían como poco más que
unas columnas de hielo…
Bai Xiaochun ya se sentía culpable. Lamentablemente, no sería muy conveniente regresar a
la Secta Desafiadora del Río sin usar el portal de teletransportación de la Secta Nube
Relámpago de los Nueve Cielos. Así que se preparó y siguió adelante.
Al acercarse, quedó muy sorprendido al no sentir ni un solo deva en la secta. Ni tampoco
estaba presente el semidiós. De hecho, casi el ochenta por ciento de los cultivadores parecían
estar ausentes…
La mayoría de los que quedaban atrás eran cultivadores en el Establecimiento de la
Fundación y discípulos en la Condensación de Qi… Debido a los pocos cultivadores que
había, esa enorme y poderosa secta se veía un poco desolada.
Si eso hubiera sido todo, quizás no sería gran cosa. Pero prácticamente todos los cultivadores
que permanecían dispersos por la secta se veían inquietos, y suspiraban constantemente.
El corazón de Bai Xiaochun empezó a palpitar fuertemente con un mal presentimiento. No
dudó un segundo más y aceleró hacia la secta. Cuando se acercó, la gran formación de
hechizos de la secta se activó para evitar que se acercara mucho. Y también se escuchó un
sonido que parecía una alarma que llenó toda la secta.
Por supuesto, a esto le siguió un escándalo.
—¡¡El enemigo está atacando!!
Aunque la formación de hechizos defensiva de la secta era poderosa, para la Restricción
Imperecedera de Bai Xiaochun, era un obstáculo insignificante. De hecho, ni siquiera bajó su
velocidad. Poco después, llegó al medio de la secta.
Un sinfín de miradas aterradas se fijaron en él, y las personas rápidamente lo reconocieron y
se escucharon gritos alarmados.
—¡¡Es Bai Xiaochun!!
—¡No puede ser! ¿Qué hace aquí? ¿¡No había desaparecido!?
—¡Maldita sea! El patriarca semidiós y los devas están en el campo de batalla, ¿¡y ahora
aparece Bai Xiaochun con intención asesina!? ¿¡Qué está planeando!?
El escándalo de la secta hizo que la inquietud de Bai Xiaochun incrementara. Observó el
pánico a su alrededor y gritó, —¡¡Ya cállense!!
Su voz retumbó por la secta como un trueno de los Cielos, un sonido ensordecedor que
silenció al instante todo el escándalo.
Apuntó rápidamente a uno de los cultivadores en el gran círculo del Establecimiento de la
Fundación, y dijo, —¡Dime por qué hay tan poca gente aquí! ¿Dónde está el Maestro Nube
Relámpago? ¿Dónde está el patriarca semidiós? ¿¡A dónde se fueron todos!?
El cultivador temblaba de miedo, pero juntó sus manos de inmediato y se inclinó de manera
formal. No se atrevía a guardarse nada así que le explicó rápidamente.
—Las cuatro sectas de las fuentes de los ríos han ido a guerra con las Tierras Desoladas.
Todos los demás… están luchando en las Tierras Desoladas…
—¿¡QUÉ!? —gritó Bai Xiaochun tan asombrado que ni esperó más explicaciones. Su mente
repentinamente fue abrumada por una idea… ¡¡las Tierras Desoladas y la región de Alcance
Celestial estaban en guerra!!
Todos los demás estaban habituados al hecho de que la guerra llevaba años. Pero esta era la
primera vez que Bai Xiaochun lo escuchaba, y las noticias lo pusieron muy nervioso al
instante. Pensó en su aprendiz Bai Hao, en el Rey Fantasma Gigante, la Dama Polvo Rojo.
No había tiempo que perder aquí en el norte. Empezó a moverse de inmediato hacia el portal
de teletransportación.
Por supuesto, ya era muy famoso en la Secta Nube Relámpago de los Nueve Cielos. Los
discípulos lo veían como una especie de dios demoníaco de la plaga. Por lo que hicieron todo
en sus manos para activar rápidamente el portal de teletransportación. Solo cuando se
desvaneció la luz junto a Bai Xiaochun fue que dejaron salir suspiros de alivio.
Los portales de teletransportación de las sectas en la fuente de los ríos podían enviar a la
gente por todo el Mar Alcance Celestial y llevarlos a las otras sectas. Por lo que, en apenas
un momento, Bai Xiaochun pasó del norte al este… ¡y llegó a la Secta de la Polaridad del
El portal de teletransportación de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado estaba
ubicado en el arcoíris azul. En cuanto se iluminó, los discípulos que cuidaban el portal
quedaron conmocionados y voltearon a ver quién llegaba.
Xu Baocai estaba sentado allí de piernas cruzadas entre el grupo. Su base de cultivo era lo
suficientemente alta para unirse a la guerra, pero había sido herido seriamente por lo que fue
enviado de regreso a la secta para recuperarse. Sin embargo, sabía que no pasaría mucho
tiempo antes de ser enviado de regreso al campo de batalla.
A estas alturas de la guerra, ya estaba agotado de tantas peleas. Había visto a demasiada
gente morir, tanto que su temor se había esfumado, y solo se sentía exhausto.
Sus heridas habían sido serias, de no ser porque su oponente lo había reconocido como
miembro de la Secta Desafiadora del Río, y se contuvo, probablemente habría muerto.
A pesar de la piedad mostrada, la base de cultivo de Xu Baocai había quedado seriamente
dañada, por lo que cayó directo al nivel del Establecimiento de la Fundación. Aunque se
había recuperado un poco desde entonces, no parecía muy probable que pudiera volver a su
nivel previo.
Esto llenó a Xu Baocai de dolor. También se preguntaba cuanto más tardaría la guerra. Ya
llevaba años, y ambos lados habían sufrido muchas bajas.
Desde su punto de vista, la próxima vez que lo enviaran al campo de batalla podría ser la
última. Quizás jamás volvería al este, y terminaría muerto y enterrado lejos de su hogar…
Cuando el portal de teletransportación se iluminó, Xu Baocai se dio cuenta, pero no le prestó
mucha atención. Solo le dio un vistazo y apartó su mirada.
Antes de que nadie pudiera siquiera ver quien se teletransportaba, una presión aterradora
llenó el aire. Desde el portal salió un sentido divino que abrumó todo y llenó toda la Secta de
Era un sentido divino tan poderoso que no había nada en toda la secta que pudiera
esconderse.
Todos empezaron a temblar allí y Xu Baocai hasta quedó boquiabierto. Se había encontrado
un sentido divino como este en el campo de batalla, y estaba seguro de que era alguien que
sobrepasaba el reino deva. ¡Solo podía ser un patriarca semidiós!
—¿El semidiós ha vuelto? —Antes de que Xu Baocai pudiera hacer nada, una voz familiar
entró por sus oídos.
—¿Xu Baocai?
—¿Eh? —respondió Xu Baocai boquiabierto. Su mente casi se queda en blanco, el aire
onduló, y apareció Bai Xiaochun.
Xu Baocai se le quedó viendo totalmente pasmado, y no pudo hacer más nada mientras Bai
Xiaochun se acercaba caminando. Bai Xiaochun frunció el ceño, ondeó su mano y le envió
una energía cálida a Xu Baocai. Poco después, se escucharon crujidos y las heridas de Xu
Baocai sanaron.
Cuando Xu Baocai sintió esa calidez en su interior y sintió las fluctuaciones de su base de
cultivo, la desesperación que llevaba tiempo sintiendo se desvaneció. Sus ojos se iluminaron,
y rápidamente regresó a la etapa de la Formación del Núcleo… Por lo que gritó
repentinamente, —¿Bai Xiaochun…? ¡¡Joven Patriarca!!
Capítulo 994: Definitivamente Puedo Parar Esto…
La última vez que la Secta Desafiadora del Río había escuchado noticias de Bai Xiaochun,
este les había enviado un mensaje diciendo que estaba en el norte con Du Lingfei. Después
de eso… no habían oído nada.
Entonces comenzó la guerra, con grandes bajas de cada lado. Eventualmente, nadie en la
Secta Desafiadora del Río tenía el tiempo o la energía para preocuparse por Bai Xiaochun.
Conforme pasaban los días, ¡lo único en su mente era la pelea!
Era lo mismo con Xu Baocai. Solo ocasionalmente recordaba al espectacular joven patriarca
de la secta. Se habían conocido como rivales por un puesto en Los Hornos, en aquel
entonces, Xu Baocai le había escrito un anuncio de sangre y se lo había entregado
furiosamente a Bai Xiaochun…
Usualmente era imposible ir contra el destino. Esto era algo que Xu Baocai había empezado
a pensar y por lo que suspiraba a menudo, especialmente después de sus heridas en la guerra.
Pero en este momento, todos esos suspiros habían sido apartados, reemplazados por puro
asombro. Sus heridas no estaban solo completamente curadas, ¡ahora estaba de pie frente al
desaparecido Bai Xiaochun!
Otra cosa particularmente notable eran las fluctuaciones de la base de cultivo de Bai
Xiaochun. Para el total asombro de Xu Baocai, Bai Xiaochun se veía aún más poderoso que
antes.
Aunque no podía ver el nivel de su base de cultivo, había algo muy profundo en ella, algo
que Xu Baocai solo había sentido en semidioses antes.
—Joven Patriarca… tú… —La mente de Xu Baocai quedó tan en blanco que no podía ni
hablar.
—¿Qué ocurrió mientras no estaba? —preguntó Bai Xiaochun con urgencia—. ¿A dónde
fueron todos? Y… ¿¡cómo están!?
Al ver los ojos rojos de Bai Xiaochun, Xu Baocai podía ver que no era el momento de
charlar. Se puso de pie y empezó a explicar la situación de inmediato.
—Joven Patriarca, las Tierras Desoladas y la región de Alcance Celestial están en guerra…
—Dicho esto, le dio un reporte completo. Xu Baocai siempre había sido bueno para reunir
información, aún más considerando que había sido enviado personalmente al frente de
batalla.
Procedió a describirle detalladamente los sucesos que habían ocurrido mientras Bai Xiaochun
estaba en el mundo del objeto mágico. Y mientras más escuchaba, su corazón se llenaba de
más emociones.
Descubrió que El Celestial había emitido sus órdenes para las cuatro grandes sectas en las
fuentes de los ríos, así como para sus sectas subordinadas, ¡debían ir a guerra contra las
Tierras Desoladas!
Escuchó que la batalla era intensa y amarga. Las Tierras Desoladas habían sido forzadas a
retroceder lentamente, por lo que su territorio era cada vez menor. Ahora solo ocupaban un
cuarenta o cincuenta por ciento de su terreno original. Para poder colocar tanta presión como
fuera posible sobre los Desolados, El Celestial había ordenado la movilización del ochenta
por ciento de los cultivadores de todas las tierras de Alcance Celestial. Debido a eso, ¡la
guerra que se librara ahora iba más allá de cualquier otra guerra en la historia!
Bai Xiaochun también escuchó que hacía seis meses… la batalla se había intensificado aún
más. El Celestial parecía estar impaciente y estaba dispuesto a pagar cualquier costo por la
victoria. ¡Ni siquiera parecía importarle cuántas vidas se perdieran! De hecho, ¡había emitido
órdenes recientes para que todos los ejércitos avanzaran para un enfrentamiento final!
Las cuatro sectas de las fuentes de los ríos estaban atacando desde sus cuatro direcciones,
¡por lo que los Desolados no tenían a dónde retirarse! Debido a eso, ¡el número de muertos y
heridos había llegado a niveles incalculables! ¡Las tierras estaban cubiertas de sangre y
cuerpos!
De acuerdo a la descripción de Xu Baocai, el terreno en las Tierras Desoladas era del color
de la sangre, y el número de almas muertas que llenaba los Cielos y la tierra era imposible de
describir. Al parecer se había quebrado el ciclo de reencarnación, ¡por lo que era imposible
para las almas entrar al Río del Inframundo! ¡Solo podían seguir acechando el campo de
batalla sin cesar!
Ya no era raro ver que un deva cayera en combate. Habían perecido nueve expertos devas de
las cuatro sectas en las fuentes de los ríos, y del lado de los Desolados, ¡habían sido
asesinados seis duques celestiales!
No había ni qué mencionar a los expertos en el Alma Naciente o los marqueses celestiales de
los Desolados. Las cosas habían llegado a tal punto que las muertes entre sus filas apenas
podían causar el mínimo efecto del otro lado.
—Los cuatro reyes celestiales de las Tierras Desoladas y los cuatro patriarcas semidioses de
la región de Alcance Celestial se han enfrentado en muchas ocasiones. Hubo serias heridas
en cada ocasión, ¡y uno casi cae una vez!
—Si las cosas siguen así, es fácil imaginarse un escenario en el que… uno de los semidioses
muera. De hecho, probablemente sea más de uno. Temo que al final, tanto las Tierras
Desoladas como la región de Alcance Celestial habrán sufrido bajas terribles… —Xu Baocai
le explicaba con gran amargura todo lo que sabía.
—Ninguno de nosotros en la Secta Desafiadora del Río tiene ganas de luchar. Y no somos
los únicos. He escuchado a muchos discípulos de las otras sectas que piensan lo mismo. Pero
eso no importa… El único que tiene el poder para detener la batalla… es El Celestial. Si él
quiere seguir adelante, no tenemos más opción que seguir órdenes.
—La Secta Desafiadora del Río… no tiene más opción que seguir a la Secta de la Polaridad
del Dao del Cielo Estrellado al combate. Ya lleva años. Y el principal oponente de la Secta
de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado… es la Legión del Fantasma Gigante,
encabezada por uno de los cuatro reyes celestiales de las Tierras Desoladas, ¡el Rey
Fantasma Gigante!
El corazón de Bai Xiaochun se estremeció al escuchar esto. Hacía tiempo que había esperado
que este momento nunca llegara, pero ya estaba aquí. No quería que nadie saliera herido
entre las fuerzas de la Secta Desafiadora del Río o del Rey Fantasma Gigante.
Era justo como en aquellos días con la Secta Corriente Espiritual y la Secta Corriente de
Sangre…
—Hemos sido afortunados de que la Legión del Fantasma Gigante está encabezada por la
Dama Polvo Rojo. Nadie sabe por qué, pero ha mostrado piedad una y otra vez hacia la Secta
Desafiadora del Río. De no ser por ello, no quedaríamos tantos…
—Lo malo es que esto ha hecho que el resto de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado sospeche de nosotros. De hecho… los patriarcas devas han emitido órdenes para
usarnos al frente del ejército… —Llegado a este punto, Xu Baocai no podía evitar que su
frustración e ira estallaran.
—Joven patriarca, recibí un nuevo reporte de inteligencia hace apenas tres días. ¡El ejército
principal de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado ya ha encerrado a la Legión
del Fantasma Gigante dentro de la Ciudad del Fantasma Gigante! ¡Será el enfrentamiento
final! ¿¡Qué se supone que hagamos ahora!?
El corazón de Bai Xiaochun latía con fuerza, y su amargura parecía infinita. Aunque nadie
más sabía por qué la Dama Polvo Rojo mostraba piedad a la Secta Desafiadora del Río, él sí
que sabía.
Aunque estaba conmovido, el hecho de que la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo
Estrellado aprovechara ese hecho para poner a la Secta Desafiadora del Río en la línea frontal
hizo que su ira se encendiera. Pero sabía bien que no era el momento para la pasión, sino
para la calma y la claridad.
—La Secta Desafiadora del Río es mi hogar. No puedo dejar que mi familia salga herida…
Pero el Rey Fantasma Gigante es un buen amigo. Y Zimo… bueno tampoco puedo dejar que
salga herida… ¿Qué se supone que haga? ¿¡Qué se supone que haga!? —Tenía los ojos
inyectados de sangre, y su pecho se podía ver alzándose y bajando con su respiración pesada
mientras intentaba tomar una decisión. Las palabras de Xu Baocai habían creado una
tempestad en su interior.
Aunque siempre había sabido que las Tierras Desoladas y la región de Alcance Celestial
terminarían yendo a guerra eventualmente, era demasiado repentino. Lo había tomado
completamente desprevenido. Lo que era peor, había perdido años dentro del mundo del
objeto mágico, tanto que la batalla final ya estaba muy cerca.
—¿Por qué…? ¿¡Por qué siempre tienen que ser peleas y matanzas!? ¡El cultivo Inmortal se
trata de vivir por siempre! ¿¡Por qué siempre termina con gente quitándose la vida!? —
Apretaba las manos con tanta fuerza que temblaban.
—Bueno… ya paré la guerra entre la Secta Corriente Espiritual y la Secta Corriente de
Sangre. Y ahora… ¡¡puedo hacer lo mismo con las Tierras Desoladas y la región de Alcance
Celestial!!
—Sí, ¡cierto! Además, El Celestial dijo que cuando me convirtiera en semidiós, podría estar
con mi buu…
—¡Y soy el Maestro de Hao’er! ¡¡Definitivamente puedo parar esto!!
—Todo es porque El Celestial quiere salir de este mundo. Bueno, si se quiere ir, ¡pues que
se vaya! ¡Hablaré con el cuidador de tumbas! ¡Arreglaré las cosas con Hao’er! ¡¡Solo
tenemos que abrir la Puerta Mundial y dejarlo ir!!
Bai Xiaochun pensaba mil cosas al mismo tiempo, y se aferraba a cualquier idea que pudiera,
sin siquiera pensar si eran realistas. No lo pensó más y salió disparado al cielo.
—¡¡Voy a parar esta guerra!! —Dicho esto, recurrió a la velocidad más alta que podía e hizo
que el aire se distorsionara y ondulara a su alrededor. Se escucharon unos tronidos fuertes, y
se desvaneció… ¡en camino al Barrizal Muerto!
En vez de perder tiempo navegando un barco a través del Mar Alcance Celestial, iría al
campo de batalla tan rápido como pudiera. Atravesaría el Barrizal Muerto, entraría a las
Tierras Desoladas, ¡y se dirigiría directamente a la Ciudad del Fantasma Gigante!
Bai Xiaochun conocía bien el camino. Se escuchaban estallidos sónicos a su paso, se dirigió
sin dudar al Barrizal Muerto, ¡y entró directamente!
No había tiempo para pensar en ningún plan complicado. Solo tenía una idea en mente.
—¡Rápido! ¡Tengo que ir más rápido!
BOOOOOOM…
Después de un periodo de tiempo indeterminable dentro del Barrizal Muerto… ¡salió
disparado a las Tierras Desoladas!
Capítulo 995: El Deva Más Poderoso.
En cuanto entró a las Tierras Desoladas, el hedor de la sangre y las entrañas asaltó su nariz.
Miró a su alrededor, y pudo ver que el terreno ya infértil y baldío se veía aún más desolado.
Todo se veía empapado de un color carmesí oscuro, y repleto con la sensación de
podredumbre.
Aunque no se veían los rastros del combate mágico literalmente por todos lados, eran tan
abundantes que eran casi omnipresentes. Extremidades cortadas, huesos rotos y demás
evidencia eran los testigos de los incontables pequeños enfrentamientos que se habían librado
aquí y allá.
Las Tierras Desoladas de por sí carecían de vegetación en general, y ahora esto era aún más
el caso. De hecho, el terreno desolado ahora estaba cubierto de grietas y fisuras, y muchas
montañas habían sido completamente destruidas.
Pasó por toda un área de 500 kilómetros de diámetro que estaba repleta con un horrible barro
que emanaba el aura de la muerte, y estaba llena de un sinfín de cadáveres que pertenecían a
ambos lados del conflicto.
Entre los cadáveres había un gran número de aves carroñeras congregadas, las cuales
consumían lo que podían de la carne y entrañas restantes, solo para salir espantadas cuando
Bai Xiaochun pasaba cerca.
Unas masas enormes de aves así llenaron el cielo, y se le quedaron viendo a Bai Xiaochun
con unos ojos grises llenos de temor.
Ver tantos cadáveres estremeció a Bai Xiaochun. Había visto muchos campos de batalla
como este en su vida. Después de todo… ya había estado en varias guerras. Fuera aquella
guerra de las cuatro sectas de las Partes Bajas, las numerosas batallas en las Partes Medias, o
los feroces combates de la Gran Muralla, Bai Xiaochun estaba ya bien familiarizado con la
brutalidad de la guerra.
Pero nada que hubiera visto antes se podía comparar con esto.
En las guerras que había experimentado antes, usualmente se atendía el campo de batalla
después del combate. Pero en esta gran guerra entre las Tierras Desoladas y la región de
Alcance Celestial, no había nadie que limpiara los restos después de la batalla.
Hubiera sido difícil saber cuánto tiempo llevaban aquí estos cadáveres en particular. Pero el
estado de descomposición en el que estaban llenaba los Cielos y la tierra con un hedor fétido
y sangriento.
Después de darle un corto vistazo a su alrededor, Bai Xiaochun siguió adelante hacia la
Ciudad del Fantasma Gigante.
Después de irse, las aves carroñeras se calmaron y eventualmente volvieron a su festín…
El tiempo pasó de este modo, aunque Bai Xiaochun no estaba muy consciente de cuanto era.
Solo sabía que no tenía tiempo que perder. Por lo que usaba todo su poder para acelerar a su
destino. Cualquier otro semidiós hubiera tenido problemas para igualar su velocidad por
tanto tiempo. Pero Bai Xiaochun había dominado la Sangre Imperecedera, por lo que poseía
unos poderes regenerativos inimaginables. Incluso con estos periodos de velocidad explosiva
continuos, tanto su cuerpo carnal como su base de cultivo seguían estando en perfecto estado.
Se movía tan rápido, que a lo lejos no se podía ver más que un rayo de luz surcando el cielo.
Conforme entraba a lo profundo de las Tierras Desoladas, pasaba por un campo de batalla
abandonado tras otro, por lo que se estremecía más y más.
El primer campo de batalla de 500 kilómetros en realidad no era nada comparado a lo que vio
después. Vio uno como ese de miles de kilómetro de largo… Incluso había uno con más de
5.000 kilómetros de un lado al otro. Bai Xiaochun no estaba seguro de qué pensar al
respecto. Todo lo que sabía… era que nunca antes había visto una escena de masacre
sangrienta como esta.
El terreno estaba cubierto de cráteres y grietas. Áreas que alguna vez habían sido junglas o
bosques ahora estaban calcinadas, por lo que quedaban poco más que cenizas.
Las tribus salvajes que habitaban estas zonas ya no estaban. Por lo que los enormes
cadáveres de los gigantes eran particularmente notorios en los campos de batalla.
—¿Por qué…? —murmuró Bai Xiaochun. Mientras más se acercaba a la Ciudad del
Fantasma Gigante, más ansioso se ponía.
Eventualmente, cuando ya estaba en el territorio controlado por la Ciudad del Fantasma
Gigante… pudo ver un imponente escudo dorado y brillante que pulsaba con el aura del Mar
Alcance Celestial. Estaba claro que ese escudo mantenía toda el área sellada.
En medio de esa área protegida por el escudo… en un lugar bastante lejos, pero lo bastante
cerca para que Bai Xiaochun lo viera… había un escenario que le traía muchas memorias.
¡La Ciudad del Fantasma Gigante!
Ese escudo dorado claramente estaba creado por una formación de hechizos, y estaba
diseñado para evitar que nadie más interfiriera. Las fuerzas de Alcance Celestial querían
dejar a la Ciudad del Fantasma Gigante atrapada y aislada. Mientras la Legión del Fantasma
Gigante lograra aguantar, estarían bien, pero si eran derrotados, ese escudo dorado sería
como una enorme prisión de la que ningún Desolado podría escapar. Todos serían
exterminados.
Ese escudo dejaba muy clara las intenciones de El Celestial de erradicar hasta el corazón y el
alma de las Tierras Desoladas.
Ver esto hizo que los ojos de Bai Xiaochun se inyectaran de sangre aún más. Justo cuando
estaba a punto de usar su Restricción Imperecedera para atravesar el escudo, este titiló y
aparecieron tres rostros en su superficie.
Eran tres ancianos, uno con un cuerno dorado que salía de su frente. ¡Y los tres emanaban las
fluctuaciones de devas!
Dos de ellos parecían estar en el Reino Deva avanzado, pero el tercero, el viejo con el
cuerno, se encontraba en el gran círculo, justo como Chen Haosong.
Cuando vieron a Bai Xiaochun acercándose a la distancia, se les contrajeron las pupilas.
Podían sentir que se encontraba en el gran círculo de Reino Deva, e irradiaba la energía
espiritual de los Cielos y la tierra.
Pasó un resplandor agudo por los ojos del viejo con el cuerno, y dijo fríamente, —No es un
duque celestial de las Tierras Desoladas… pero no hay nadie entre los cuatro ríos que esté en
el gran círculo…
—¡Alto ahí! Soy el Guardia Arcano Ouyang Cheng, ¡de la Isla Alcance Celestial! Estoy bajo
órdenes de El Celestial para mantener esta formación de hechizos corta vidas. No me interesa
de que secta provengas, deva, ¡regresa de inmediato de dónde vienes o serás ejecutado!
Esos viejos en realidad no provenían de ninguna otra secta de las fuentes de los ríos. Venían
de la Isla Alcance Celestial, y trabajaban directamente bajo El Celestial. Eran un tipo de
guardia que estaba por encima de los guardias especiales. ¡Eran guardias arcanos!
Los guardias arcanos eran reclutados desde la región de Alcance Celestial, y luego eran
llevados al Reino Deva usando una magia secreta. Nadie sabía exactamente cuántos existían,
ni siquiera los patriarcas semidioses de los cuatro ríos. Eran otra de las armas secretas que
usaba El Celestial para mantener el control.
Incluso había un rumor de que existía un grupo por encima de los guardias arcanos. ¡Los
guardias divinos!
Todos los guardias arcanos y especiales de Alcance Celestial habían sido desplegados, no
solo para erradicar y ejecutar la resistencia enemiga, sino también para actuar como especie
de policía militar. De hecho, esta formación de hechizos corta vidas era parte de su misión
para llevar a cabo la última exterminación del enemigo.
En lo que concernía a estos guardias arcanos, aparte de los semidioses, nadie más de los
cuatro ríos cualificaba para recibir su respeto. Los devas de las sectas de los cuatro ríos eran
el tipo de personas a las que los guardias arcanos podían reprender cuando quisieran.
Bajo cualquier otra circunstancia, Bai Xiaochun hubiera intentado darles una explicación
amable. Pero en este momento estaba lleno de ansiedad. Sabía bien que el Rey Fantasma
Gigante estaba en guerra con la Secta Desafiadora del Río y las demás sectas del este. Por lo
que no tenía tiempo para explicarle nada a aquellos que quisieran bloquear su camino. Así
que, en vez de bajar su velocidad, lo que hizo fue acelerar.
Era como una flecha disparada de una ballesta, y salió disparado hacia ese escudo dorado con
una velocidad increíble.
—¡Qué imprudencia tan suicida! —dijo el viejo con el cuerno con un resplandor de desdén
en sus ojos. A pesar de que la base de cultivo de Bai Xiaochun ondulaba con las
fluctuaciones del gran círculo del Reino Deva, el viejo aun así dejó salir un frío bufido, —
¡Mátenlo!
Los otros dos guardias arcanos rieron y los enormes rostros que los representaban se
redujeron y se convirtieron en dos figuras sombrías que salieron volando de la formación de
hechizos y se dirigieron hacia Bai Xiaochun. Por la manera en la que brillaban con la misma
luz dorada de la formación de hechizos, ¡era obvio que está claramente les daba poder!
La formación de hechizos contenía un poder impresionante, uno que, al centrarse en un deva,
podía colocar su poder de batalla muy cerca del nivel del gran círculo.
Estaba claro que el poder de la formación de hechizos era la razón por la que el viejo del
cuerno y sus compañeros tenían tanta arrogancia y confianza.
—No importa quien intente atacar la gran formación de hechizos corta vidas, —gritó uno de
los guardias arcanos que venía con una voz que retumbaba como el trueno, —¡quienquiera
que intente violar las órdenes de El Celestial será asesinado!
Mientras los dos devas se acercaban, llevaron a cabo gestos de conjuro y convocaron un gran
escorpión dorado que arremetió hacia Bai Xiaochun, irradiaba intención asesina.
—¡Fuera de mi camino! —gritó Bai Xiaochun y aceleró aún más rápido. Su voz se convirtió
en una onda de choque que arrasaba con una fuerza capaz de derrumbar montañas y secar
mares.
Los dos guardias arcanos ni siquiera tuvieron tiempo de acercarse a Bai Xiaochun. El poder
de su grito les impactó, una fuerza descomunal los aplastó y los hizo toser sangre. Su
escorpión dorado no pudo ni resistirse y frente al asombro de los dos devas, ¡explotó por
completo!
—Tú…
—No es ningún deva…
La expresión de los dos guardias arcanos era puro asombro, tanto que casi se les salen los
ojos.
La voz de Bai Xiaochun estaba impulsada por su base de cultivo y su poder de batalla, y
resultó en una fuerza destructiva… ¡capaz de arrasar a cualquier otro deva!
Él era… ¡el deva más poderoso de todos!
Capítulo 996: ¡Llegando a la Ciudad del Fantasma Gigante!
Los dos guardias arcanos apenas pudieron dejar salir gritos de alarma antes de retirarse por
instinto.
¡Sabían que no había manera en que pudieran resistirse al poder del grito de Bai Xiaochun!
El poder destructivo contenido en su voz sobrepasaba cualquier cosa que pudieran
imaginarse, ¡y los dejó abrumados por el horror!
Lamentablemente, sin importar que tan rápido reaccionaran, no eran lo bastante rápidos.
¡Unas expresiones de terror y desesperación inimaginables llenaron sus rostros y fueron
abrumados por esa onda sonora mortal!
Simplemente eran demasiado débiles como para resistirse… Explotaron por completo y sus
cuerpos se hicieron cenizas… ni sus divinidades nacientes pudieron escapar. ¡¡Estas
simplemente fueron completamente erradicadas junto a sus cuerpos carnales!!
Ocurrió demasiado rápido como para siquiera procesarlo. Dos orgullosos guardias arcanos
habían sido eliminados en apenas un parpadeo… El viejo con el cuerno casi no podía creer lo
que veía.
—No… ¡¡no es un deva!! —Desde su punto de vista, era simplemente imposible que un deva
pudiera exterminar a otros dos expertos en el Reino Deva avanzado con un simple grito…
¡¡Solo un semidiós podría hacer tal cosa!!
El viejo del cuerno retrocedió sin dudar, estaba tan aterrado que su valor se esfumó por
completo. Su velocidad era demasiado baja comparada a la de Bai Xiaochun, pero
afortunadamente para él, Bai Xiaochun no estaba de humor para prestarle la más mínima
atención. ¡Lo único que le preocupaba era llegar al campo de batalla tan rápido como
pudiera!
Mientras iba disparado de cabeza hacia la gran formación de hechizos corta vidas, el viejo
del cuerno se le quedó viendo pasmado. Pero en ese momento, también apareció una chispa
de esperanza en su corazón.
—Así que va a intentar pasar… Pero… ¡hasta los semidioses serían suprimidos. ¡¡Está
buscando su muerte!! —El viejo detuvo su retirada y sus ojos se iluminaron con intención
asesina. Después de todo, él estaba en el gran círculo del Reino Deva, y era un guardia
arcano de la Isla Alcance Celestial. Era un tipo astuto, del tipo que podía matar a otros sin
dudar ni un segundo. Repentinamente tenía más confianza que antes, y se acercó volando
hacia Bai Xiaochun como para bloquearlo.
Pero mientras se acercaba, Bai Xiaochun usó su Restricción Imperecedera, lo que le permitió
seguir disparado hacia adelante como si la formación de hechizos ni existiera.
El viejo del cuerno no pudo reaccionar a tiempo. Su rostro se llenó de aún más terror que
antes, e intentó retroceder. Desgraciadamente para él, ya era muy tarde para empezar a
retirarse de nuevo…
Bai Xiaochun usó la Restricción Imperecedera y la Embestida Sacude Montañas sin siquiera
dudar. En apenas un instante, impactó de lleno al viejo del cuerno.
Se escuchó un gran estallido, y el hombre sintió cómo si una infinidad de montañas de los
Cielos le impactaran. Gritó miserablemente y explotó. Su divinidad naciente no tuvo tiempo
para escapar antes de ser absorbida por esa ráfaga de poder, y fue completamente destruida.
¡¡Este era el poder de Bai Xiaochun!!
Después de atravesar la formación de hechizos, Bai Xiaochun ni se molestó en mirar atrás
para ver lo que había ocurrido con el viejo del cuerno. Este había intentado bloquearlo, por lo
que había corrido de cabeza a su propia muerte. Además, este encuentro no retrasó a Bai
Xiaochun en lo más mínimo.
Con su Restricción Imperecedera, daba lo mismo la gran formación de hechizos corta vidas.
Bai Xiaochun apareció sin siquiera detenerse… ¡y a apenas 25.000 kilómetros de la Ciudad
del Fantasma Gigante!
Sus oídos ya podían detectar los sonidos de los gritos y la batalla que se libraba a lo lejos.
Además… ¡¡también podía ver el campo de batalla!!
¡Quedó conmocionado al instante!
Allí había un sinfín de cultivadores de la región oriental de Alcance Celestial, luchaban con
locura con los ojos inyectados de sangre. También abundaban los cultivadores de almas y
gigantes salvajes. Todos parecían estar al límite y luchaban sabiendo que solo un lado saldría
vivo, y el otro solo podría terminar muerto.
Algunos recurrían a autodestrucciones justo antes de morir, ¡así se llevaban a su oponente
con ellos a la tumba!
Las explosiones del campo de batalla eran ensordecedoras, pero eso no importaba… ¡no era
necesario escuchar nada para matar al enemigo!
Prácticamente toda el área desde su posición actual, hasta la Ciudad del Fantasma Gigante,
toda una extensión de 25.000 kilómetros, era un gigantesco campo de batalla. Bai Xiaochun
jamás había visto una batalla a una escala como esta.
Gritos, llantos, risas salvajes y muchos otros sonidos se mezclaban en una cacofonía, una
sinfonía de la muerte. Era como si la voluntad de los Cielos y la tierra se hubiera quedado a
un lado para mirar… ¡cómo se acumulaban las montañas de cadáveres!
Ya era difícil encontrar cuerpos intactos en la zona. Los enemigos se hacían pedazos
mutuamente, y la sangre fluía como ríos…
Había cientos de miles de cultivadores luchando salvajemente, el campo de batalla era como
una gigantesca piedra de molino que aplastaba constantemente toda la vida que existía aquí.
No había formaciones entre las tropas, ni oficiales emitiendo órdenes. Todos simplemente
luchaban como animales.
Los expertos en el Alma Naciente eran prácticamente irrelevantes en esta batalla, sin
mencionar los cultivadores en la Formación del Núcleo, los cuales caían en un parpadeo.
También se podían ver carruajes de guerra y otros tesoros valiosos para la guerra, la mayoría
estaban dañados y en pedazos, ¡pero seguían pudiendo desatar poderes destructivos!
La batalla más aterradora de todas estaba ocurriendo en el aire, allí estaban los semidioses en
combate. La enorme figura del Rey Fantasma Gigante estaba cubierta de heridas y cicatrices.
También lo había atravesado una lanza a un lado, la cual emanaba un humo negro que
formaba nueve dragones negros que lo apuñalaban constantemente. A pesar de las horribles
heridas que tenía, ¡el Rey Fantasma Gigante seguía luchando amargamente contra el
patriarca semidiós de la Secta de la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado!
El patriarca semidiós también estaba en muy mal estado. Su pecho estaba parcialmente
colapsado, y le faltaba uno de sus brazos. El aura de la muerte abundaba sobre su persona,
pero su intención asesina ardía con la misma intensidad de siempre.
Cada vez que los semidioses intercambiaban ataques, su batalla hacía que se extendieran
fisuras por el cielo y la tierra se estremecía.
Las simples ondas de choque que se extendían desde sus ataques eran como tempestades que
podían destruir todo a su paso.
Bajo el nivel de la batalla de los semidioses, estaban los devas de la Ciudad del Fantasma
Gigante y de la región oriental de Alcance Celestial. Su batalla también llenaba los Cielos y
la tierra de grandes estruendos constantes.
La Dama Polvo Rojo estaba allí, ¡así como el Patriarca Corriente Espiritual, Bai Zhentian,
Chen Hetian, y el niño deva!
El Patriarca Venas de Acero no se veía por ningún lado, ¡ni tampoco el Duque Abisal!
Había cuatro devas del lado de Alcance Celestial, pero solo dos del lado de las Tierras
Desoladas: La Dama Polvo Rojo, y un duque celestial que Bai Xiaochun recordaba de la
Ciudad del Archi-Emperador.
La batalla entre los seis devas había llegado a un punto mortal, y era uno de los focos
centrales dentro de la gran formación de hechizos corta vidas.
En cuanto Bai Xiaochun llegó, una explosión ensordecedora llenó el aire. La fuente era ese
duque celestial, quien de cara a su muerte, rio amargamente y decidió autodestruirse.
Mientras el poder destructivo de su muerte se extendía, el niño deva de la Secta de la
Polaridad del Dao del Cielo Estrellado fue demasiado lento para escapar… ¡y fue asesinado
en cuerpo y alma!
Cuando estos dos devas se toparon con su muerte, la Dama Polvo Rojo tosió una gran
bocanada de sangre bajo los ataques combinados de Chen Hetian y Bai Zhentian. Sus heridas
empeoraron, rio tristemente y retrocedió.
Chen Hetian gritó casi sin aliento, —Sectaglacial, si sigues conteniéndote así, ¡exterminaré tu
Secta Desafiadora del Río cuando la batalla acabe!
Dicho esto, él y Bai Zhentian empezaron a perseguir a la Dama Polvo Rojo. Estaba claro que
su meta era acabar con la hija del Rey Fantasma Gigante, ¡la sargento mayor y líder de la
Legión del Fantasma Gigante!
—¡Matarla distraerá al Rey Fantasma Gigante! ¡¡Eso le dará al patriarca la oportunidad que
necesita para matarlo!!
El Patriarca Corriente Espiritual solo pudo ver amargamente a Chen Hetian y a Bai Zhentian,
y empezó a perseguir a la Dama Polvo Rojo. La Secta Desafiadora del Río era la que había
sufrido menos bajas, gracias a su piedad, aunque el patriarca no estaba seguro del motivo. En
este momento, estaba del lado de Alcance Celestial, por lo que tenía las manos atadas. Solo
pudo suspirar y dar un paso adelante.
Cuando los tres devas de Alcance Celestial se pusieron en acción, y la Dama Polvo Rojo
suspiraba y se preparaba para usar su habilidad divina más poderosa…
Un aullido de ira separó los Cielos y la tierra, y resquebrajó el aire.
—¡¡Alto ahí!!
Junto a estas palabras, apareció un rayo de luz que salió disparado a través del campo de
batalla, y rebosaba una energía capaz de sacudir los Cielos y la tierra.
¡Estaba a solo un paso de llegar!
Capítulo 997: He Vuelto
¡Esa voz explosiva precedió la llegada de la persona!
Fue tan fuerte que Chen Hetian sintió sus oídos vibrar y como si su mente estuviera al borde
del colapso. Empezó a salir sangre por sus ojos, oídos, nariz y boca, y antes de poder
reaccionar, sintió cómo si un gran mazo le hubiera impactado la cabeza.
Bai Zhentian estaba en condiciones igual de malas. Sus cinco órganos yin y seis órganos
yang se estremecieron al borde del colapso, y mientras tosía una gran bocanada de sangre, su
alma se estremeció como si estuviera por quebrarse.
El único no afectado fue el Patriarca Corriente Espiritual. Pero su asombro al escuchar esa
voz familiar hizo que una mirada de incredulidad se apoderara de su cara. Mientras pensaba
si voltearse para ver la fuente de la voz, el aire en la zona onduló y se distorsionó.
Bai Xiaochun entró disparado a la escena con una velocidad que parecía capaz de desgarrar
los Cielos y la tierra. Llegó sobre Chen Hetian y Bai Zhentian en apenas un abrir y cerrar de
ojos, ¡quienes combinaban sus fuerzas para intentar matar a la Dama Polvo Rojo!
Se veía cómo una flecha afilada capaz de atravesar lo que se metiera en su camino. Antes de
que nadie más pudiera reaccionar, llegó junto a la Dama Polvo Rojo. ¡La envolvió con el
brazo derecho, y apuntó a Chen Hetian y a Bai Zhentian con el índice izquierdo!
No estaba atacando con todas sus fuerzas, simplemente era un movimiento de su dedo. Pero,
aun así, el cielo se opacó y surgió una gran ráfaga de viento. Su poder de batalla que
sobrepasaba el nivel de un deva estalló.
Un estallido ensordecedor abrumó todo el campo de batalla, acompañado por los chillidos
miserables de Chen Hetian y Bai Zhentian.
Chen Hetian tosió una gran bocanada de sangre, una fuerza inimaginable lo impactaba. Era
tan poderoso que sintió como si fuera una bolsa de agua, ¡y su sangre era el agua! Bajo el
intenso poder de esa fuerza, ¡el agua estaba siendo expulsada de la bolsa!
La sangre empezó a salir por sus ojos, oídos, nariz y boca, y hasta sus poros…
Fue arrojado hacia atrás sin control, acompañado por el sonido que hacían sus huesos al
quebrarse. ¡Chen Hetian era incapaz de aguantar ni un solo ataque de Bai Xiaochun!
Todo su cuerpo empezó a despedazarse, hasta que no quedó más que polvo de sus huesos. A
tal punto, no había nada que mantuviera su forma física, ¡y lo que quedó fue una simple masa
de carne y sangre!
¡Pero las cosas no acababan! Al no tener huesos ni sangre, ¡no podía hacer más que gritar
mientras el resto de su cuerpo se hacía pedazos!
¡Ahora solo quedaba su divinidad naciente! Gritó con terror y escapó con la mente llena de
temor y asombro.
—Eres… ¿¡Bai Xiaochun!? ¿¡¿¡Un semidiós!?!? —No podía ni hablar con coherencia,
estaba demasiado atónito al ver que un simple movimiento del dedo de Bai Xiaochun pudiera
ser tan aterrador.
Claro, Chen Hetian no fue el único herido. Bai Zhentian sufrió un destino similar. La sangre
estalló fuera de su cuerpo, sus huesos se despedazaron y fue arrojado violentamente hacia
atrás. Ningún objeto o magia defensiva le sirvió de nada.
Afortunadamente para él, solo perdió la mitad de su cuerpo. Aunque su sangre caía a chorros
al suelo, retrocedió aún vivo y en forma carnal, a diferencia de Chen Hetian.
Aunque los devas podían sobrevivir en forma de divinidad naciente, eso no quería decir que
sus cuerpos carnales no fueran importantes. Perder el cuerpo carnal no solo reducía
considerablemente su poder de batalla, formar un nuevo cuerpo era extremadamente costoso.
Básicamente, existir de tal modo era lo mismo que reducir el nivel de su base de cultivo.
—¿¡Bai Xiaochun!? —gritó Bai Zhentian con incredulidad.
Todo había ocurrido en un abrir y cerrar de ojos. Bai Xiaochun llegó, apuntó con el dedo, y
en apenas un respiro, cambió completamente la situación en el campo de batalla. Todos los
presentes estaban totalmente conmocionados.
Además… esto era él conteniéndose. Aunque estaba furioso, no había venido a matar a
nadie. No, lo que quería era hacer lo mismo que había hecho con la Secta Corriente
Espiritual y la Secta Corriente de Sangre. ¡Quería detener la guerra entre las Tierras
Desoladas y la región de Alcance Celestial!
Por lo tanto, no exterminó a Bai Zhentian ni a Chen Hetian. Aunque odiaba profundamente a
Chen Hetian, le perdonó la vida. Solo había añadido un poco más de poder en su ataque para
asegurarse de destruir su cuerpo carnal.
—Xiaochun… —murmuró el Patriarca Corriente Espiritual, grandes olas de asombro
impactaban su corazón mientras flotaba allí en el aire y miraba a Bai Xiaochun. Este ya
llevaba años desaparecido, y no habían oído lo más mínimo sobre él. Aunque el Patriarca
Corriente Espiritual jamás lo diría en voz alta, lo había extrañado mucho en ese tiempo. Pero
jamás hubiera estado preparado para verlo tan súbitamente, y con un poder tan
impresionante.
El Patriarca Corriente Espiritual también era un deva, por lo que sabía exactamente lo
poderosos que eran Bai Zhentian y Chen Hetian. El hecho de que hiriera de manera tan
severa a los dos al mismo tiempo… y con solo un movimiento de su dedo… lo llevó a una
sola explicación.
¡Bai Xiaochun tenía que ser un semidiós!
Parecía algo completamente absurdo. El Patriarca Corriente Espiritual siempre había tenido
fe en Bai Xiaochun, y siempre había anticipado verlo demostrar todo su potencial… Pero que
buena fortuna podría haber encontrado para llevarlo del Reino Deva inicial… Al Reino de
Semidiós… ¿¡en apenas unos cortos años!?
La Dama Polvo Rojo estaba igual de impactada, estaba a su lado y lo miraba con ojos
confundidos y agotados. Casi no podía creer que lo que veía fuera real.
Este la miró con emociones encontradas y dijo suavemente, —He vuelto.
Cuando escuchó estas palabras, y sintió la calidez de su cuerpo contra el de ella, sonrió.
Repentinamente parecía que todos esos años de batalla se evaporaban un poco. Luego, todo
su cansancio la golpeó con una fuerza capaz de derrumbar montañas y secar mares, y cayo
inconsciente.
Verla desmayarse por el agotamiento de tal modo hizo que aparecieran punzadas de dolor en
el corazón de Bai Xiaochun. La bajó cuidadosamente y luego observó al Patriarca Corriente
Espiritual.
—¡Saludos Patriarca! —dijo mientras juntaba sus manos y se inclinaba.
El Patriarca Corriente Espiritual apenas podía respirar con normalidad, y su expresión era de
pura incredulidad. Abrió su boca para decir algo, pero no encontraba las palabras. El nivel de
la base de cultivo de Bai Xiaochun era tan absurdo que casi parecía un sueño.
—Patriarca, reúne por favor a todos los discípulos de la Secta Desafiadora del Río. ¡No
vamos a formar parte de esta guerra! —Bai Xiaochun ya estaba de por sí de mal humor, pero
esto solo empeoró al ver la situación en el campo de batalla.
El Patriarca Corriente Espiritual quedó boquiabierto al escucharlo, pero entonces sus ojos se
iluminaron. Dado el nivel de su base de cultivo, no había podido llevar a la Secta
Desafiadora del Río por su propio camino en esta guerra.
Pero con Bai Xiaochun de regreso, y con una base de cultivo tan alta como el cielo
estrellado, una persona capaz de desatar un poder tan sorprendente con solo mover su mano,
el corazón del Patriarca Corriente Espiritual se llenó de esperanza repentinamente.
Entonces alzó su voz con el poder de su base de cultivo y la extendió sin dudar por todo el
campo de batalla.
—Discípulos de la Secta Desafiadora del Río. ¡Venid a mí!
Poco antes, su voz apenas se hubiera podido escuchar en el campo de batalla. Pero ahora,
aunque la batalla aún continuaba, la impresionante aparición de Bai Xiaochun había hecho
que muchas personas se detuvieran y alzaran la mirada. Además, las palabras que acababa de
pronunciar Bai Xiaochun habían llegado a oídos de muchos.
Los corazones de los discípulos de la Secta Desafiadora del Río empezaron a latir con fuerza,
y se elevaron hacia el Patriarca Corriente Espiritual. Aparecieron muchos rayos de luz, entre
ellos había muchos rostros familiares, como Shangguan Tianyou, Beihan Lie, Song Que, el
Maestro Deidad Adivina… y Song Junwan.
Pocas personas tenían expresiones tan complejas como Song Junwan, la cual no podía dejar
de ver a la inconsciente Dama Polvo Rojo. Bai Xiaochun se dio cuenta de sus miradas. De
hecho, la había visto de hacía rato con su sentido divino, y también había visto que Song Que
daba su mejor esfuerzo por mantenerla a salvo.
Aunque se sentía un poco orgulloso con el transcurso de las cosas, sabía que no era el
momento para bajar su guardia. Los segundos pasaban, y los discípulos de la Secta
Desafiadora del Río empezaron a reunirse.
Nadie se atrevía a meterse en su camino.
Ahora Chen Hetian no era más que una divinidad naciente, y aún temblaba de miedo. Pero
cuando vio lo que ocurría, su odio por Bai Xiaochun resurgió y dijo fuertemente, —¿Qué es
todo esto Bai Xiaochun? ¿¡No me digas que te estás rebelando contra el Reino Alcance
Celestial!?
Capítulo 998: ¡Los Voy a Hacer Parar!
Bai Zhentian estaba sin aliento a un lado y también miraba fijamente a Bai Xiaochun. Tan
solo pensar que un simplemente movimiento de su dedo le hubiera hecho tal cosa, le daba un
muy mal presentimiento.
Al ver que Bai Xiaochun lo ignoraba, los ojos de Chen Hetian se encendieron con ira y dijo,
—No puedes parar esta guerra Bai Xiaochun. ¡¡No podrás lidiar con las consecuencias de
traicionar a El Celestial!!
Bai Xiaochun lo observó fríamente y dijo, —Al menos que te quieras morir… ¡mejor cállate!
Su mirada hizo temblar con temor a Chen Hetian. A pesar de su ira, no se atrevía a decir más.
Además, también se daba cuenta de que había hablado de manera impulsiva. Bai Xiaochun
obviamente no era una persona que pudiera provocar.
Bai Xiaochun ignoró al furioso Chen Hetian, levantó nuevamente a la Dama Polvo Rojo y
luego se la entregó a Song Junwan.
—Wan’er cuida a Zimo por mí… Lo explicaré todo cuando me encargue de las cosas aquí.
—Dicho esto, ¡Bai Xiaochun alzó la mirada al cielo!
Allí arriba, el Rey Fantasma Gigante estaba luchando con el patriarca semidiós de la Secta de
la Polaridad del Dao del Cielo Estrellado. Aunque ambos estaban al tanto de la llegada de
Bai Xiaochun, no podían prestarle mucha atención. Los dos sabían que, si se
desconcentraban por tan solo un instante, las consecuencias podrían ser terribles.
De momento, Bai Xiaochun apenas estaba formando una idea en su mente de cómo parar la
guerra, pero no estaba muy seguro de poder lograrlo. Fuera El Celestial o el Cuidador de
tumbas, no había mucho que él pudiera hacer para intentar persuadirlos de aceptar su punto
de vista.
Independientemente de eso, no podía dejar que la Secta Desafiadora del Río participara en la
batalla. Además, lo primero que tenía que hacer era detener la batalla que tenía más cerca.
—¡Todos dejen de pelear! —dijo fuertemente. Su voz retumbaba como millones y millones
de truenos y sacudió violentamente toda el área. Todo el campo de batalla se llenó con el eco
de su voz, casi parecía un grito combinado de incontables personas.
—¡¡Dejen de pelear!!
—¡¡¡Dejen de pelear!!!
—¡¡¡¡Dejen de pelear!!!
Los cultivadores de ambos bandos quedaron conmocionados, y podían sentir algo en su voz
que parecía sobrepasar el poder de los Cielos. Se vieron forzados a detenerse como a un nivel
instintivo, y a obedecer lo que decía esa voz.
Pero después de forzar a todos a parar, el corazón de Bai Xiaochun seguía en caos. sabía bien
que el aspecto más importante aquí no era el combate que ocurría en el campo de batalla de
abajo, ni tampoco el conflicto entre los devas… Lo más importante era lo que ocurría arriba,
entre los dos semidioses. Se forzó a calmarse y concentrarse, alzó la mirada, y habló con una
voz aún más fuerte.
—Viejo amigo Fantasma Gigante, Patriarca Cielo Estrellado. Escúchenme por un momento.
¡¡Dejen de pelear!!
Impulsó con urgencia su voz y esta pasó por el cielo como una tempestad violenta. El Rey
Fantasma Gigante y el Patriarca Cielo Estrellado habían podido sentir previamente un poco
del poder de Bai Xiaochun, y también se dieron cuenta de que había detenido la batalla de
todos. Pero ahora que escuchaban la voz en sus propios oídos, y como está rebosaba
determinación y concentración, los dos quedaron asombrados.
Pero dado lo involucrados que estaban en su combate, no podían permitirse distracciones. El
Rey Fantasma Gigante estaba en medio de un movimiento de su mano en forma de un
gigantesco fantasma descomunal, con esto colapsó en una masa de humo negro, y se reformó
como una mano de fantasma autónoma que salía disparada hacia el Patriarca Cielo
Estrellado.
El Patriarca Cielo Estrellado movió su brazo restante, e hizo que un paisaje estrellado
ilusorio se materializara a sus espaldas, parecía como si estuviera sosteniendo todo el cielo
estrellado tras él. Sus ojos ardían con intención asesina, realizó un gesto de conjuro y apuntó,
con lo que envió las incontables estrellas tras él a salir disparadas hacia el Rey Fantasma
Gigante.
Cuando Bai Xiaochun vio que solo seguían peleando, pasó un destello por sus ojos y su ira
aumentó. Contuvo su aliento y se elevó por el aire.
En ese momento, desató todo el poder de su base de cultivo, por lo que aparecieron las
fluctuaciones del gran círculo del Reino Deva. También pulsaba con el poder de su cuerpo
carnal, su qi y su sangre se unían con su base de cultivo… y revelaban un poder que
sobrepasaba el de un deva. ¡Era el poder de un semidiós!
En este momento, Bai Xiaochun quizás no fuera técnicamente un semidiós… ¡pero su poder
de batalla no era distinto de uno!
Se convirtió en un rayo de luz vertical que iba disparado hacia arriba como una estrella fugaz
al revés, ¡se dirigía directamente a dónde luchaban los semidioses!
Debajo, el Patriarca Corriente Espiritual y los demás miembros de la Secta Desafiadora del
Río veían los sucesos con emoción. Todos recordaban la escena en la que Bai Xiaochun se
había metido entre la Secta Corriente Espiritual y la Secta Corriente de Sangre.
—¿Podrá hacerlo de nuevo…? —murmuró el Patriarca Corriente Espiritual. Tomando en
cuenta lo cansados que estaban todos en el campo de batalla, si este combate realmente se
detenía… sería una bendición, tanto para los cultivadores de Alcance Celestial como para los
Desolados.
Los cultivadores de la Secta Desafiadora del Río no eran los únicos que se sentían de este
modo. Después de la calma que creó Bai Xiaochun con su grito en la batalla, todos los
cultivadores de abajo ahora miraban al cielo con anticipación.
Bai Xiaochun aceleró rápidamente hasta convertirse en una bola de fuego ardiente que iba
disparada al cielo, y la rodeaban ondulaciones que parecían olas.
—¡Transformación del Antepasado Nube Relámpago!
A medida que aceleraba al firmamento, ¡empezó a hacerse más y más grande!
60 metros. 90 metros. 120 metros…
Y conforme se hacía más alto, su figura también se hacía más amplia y musculosa, y empezó
a irradiar una energía poderosa. ¡Alcanzó una altura de 210 metros frente a todos!
—¡Antepasado Nube Relámpago, Octava Transformación! —gritó, y siguió creciendo hasta
llegar a 240 metros de altura, con una contextura poderosa y repleto de un aire salvaje y
barbárico.
270 metros… 300 metros… 330 metros…
¡Pero las cosas aún no acababan! 360 metros. 390 metros…
Para cuando llegó al área en la que luchaban el Rey Fantasma Gigante y el Patriarca Cielo
Estrellado, ¡alcanzó la última de las Transformaciones del Antepasado Nube Relámpago!
—¡¡Onceava Transformación!!
Un intenso estruendo resonó, tan fuerte que parecía que podría acabar con los Cielos y
aplastar la tierra. Entonces Bai Xiaochun llegó a 510 metros de altura, y realmente se veía
cómo el antepasado de toda la humanidad.
Cada una de las Transformaciones del Antepasado Nube Relámpago incrementaba la altura
treinta metros más. Por lo que en general, la onceava transformación solo llevaría a un
cultivador a 330 metros. Pero ya que Bai Xiaochun cultivaba el Conjuro del Gran-Cielo el
Sol y la Luna, cada uno de sus ojos contenía el poder de tres transformaciones adicionales.
Al añadir el poder de seis transformaciones más, se impulsó… ¡hasta 510 metros de altura!
Su base de cultivo se alzaba y el poder de su cuerpo carnal hizo que una luz color sangre lo
rodeara como unas ropas. Se veía totalmente llamativo sin importar como se mirará.
Además, el mundo entero empezó a temblar, y una energía nueva apareció, una energía que
solo los semidioses podían sentir. Era como si… ¡el mundo entero aprobara de Bai
Xiaochun!
Era algo que hasta ahora, solo el cuidador de tumbas, el Emperador del Infierno y El
Celestial habían podido blandir… ¡el poder del mismísimo mundo!
El rostro del Rey Fantasma Gigante cambió y el Patriarca Cielo Estrellado se le quedó viendo
a Bai Xiaochun con pura incredulidad, el cual ignoró por completo todas las habilidades
divinas que estaban siendo desatadas… ¡¡y se metió entre los dos!!
—¡Dejen de pelear! —rugió Bai Xiaochun. Debido a su Transformación de Antepasado, se
veía totalmente barbárico. Su rostro se retorcía ferozmente, apretó su mano derecha en un
puño, y le asesto un golpe a la habilidad divina del Patriarca Cielo Estrellado, ¡ese
deslumbrante cielo estrellado!
Se escuchó un estallido ensordecedor, ¡su puño impactó los incontables cuerpos celestes y
los hizo salir volando por todos lados!
Bai Xiaochun se estremeció por la fuerza del impacto. Después de todo, estaba lidiando con
un semidiós. Pero gracias a los poderes regenerativos de la Sangre Imperecedera, en apenas
el tiempo de un respiro, ya estaba como nuevo.
—¡¡Dije que pararan!! —gritó, ¡apretó su mano izquierda y le dio un golpe a la mano de
humo negro que venía del Rey Fantasma Gigante!
Apareció una gran ráfaga de viento y la mano de humo negro se hizo pedazos.
¡Pero las cosas aún no acababan! Mientras su Sangre Imperecedera lo sanaba, Bai Xiaochun
ondeó sus manos frente a él y separó más a los dos semidioses. Y por tercera vez habló con
una voz que retumbó cómo un trueno en los oídos del Rey Fantasma Gigante y el Patriarca
Cielo Estrellado.
—Les dije que… ¡¡¡dejen de pelear!!!
¡BOOOOOOOM!
Los dos semidioses, impresionados y heridos, ¡no pudieron hacer más que retroceder!
Capítulo 999: ¡Luchando contra un Semidiós!
Los cultivadores en ambos lados del conflicto quedaron boquiabiertos casi por reflejo.
Aunque ya habían estado conmocionados por el poder de Bai Xiaochun, ¡ninguno se habría
imaginado que ya hubiera llegado a un nivel tan increíble!
—Esto… ¡¡esto es imposible!! —La forma de divinidad naciente de Chen Hetian temblaba
descontroladamente. Aunque ya suponía que Bai Xiaochun fuera un semidiós, pensaba que
estaría más o menos al mismo nivel que el Rey Fantasma Gigante y el Patriarca Cielo
Estrellado, y que quizás potencialmente podría enfrentarse a uno de los semidioses. Como se
hubiera imaginado… ¿¡que Bai Xiaochun podría recibir los ataques de las habilidades
divinas de ambos sin siquiera salir herido!?
Solo los semidioses más poderosos podían intentar interferir con otros dos semidioses
luchando, ¡sin mencionar pararlos a la fuerza!
Bai Zhentian estaba igual de impresionado. Conocía bien el poder de los semidioses, por lo
que estaba completamente aterrado de Bai Xiaochun.
—¿Cómo puede ser? —murmuró Bai Zhentian consigo mismo—. Solo desapareció unos
años… —Su mente estaba en total caos y no podía ni pensar claramente.
Pocas personas de la Secta Desafiadora del Río sabían del tema. Pero el Patriarca Corriente
Espiritual entendía las cosas mucho mejor y grandes olas de asombro le impactaban. El
hecho de que Bai Xiaochun tuviera un poder de batalla al nivel de semidiós era tan absurdo
que casi se preguntaba si se estaba imaginándolo.
Los que estaban aún más impresionados eran el Rey Fantasma Gigante y el Patriarca Cielo
Estrellado. El Rey Fantasma Gigante quedó particularmente sorprendido; casi se le salen los
ojos, apuntó a Bai Xiaochun y dijo, —¡Pequeño canalla! Como… ¿¡cómo cambiaste tanto!?
¡¡Eres demasiado fuerte!!
El Patriarca Cielo Estrellado no estaba tan familiarizado con Bai Xiaochun como lo estaba el
Rey Fantasma Gigante. Pero seguía siendo un miembro de la Secta de la Polaridad del Dao
del Cielo Estrellado, y este le había dejado una impresión muy marcada después de haberse
convertido en deva.
Por lo que el Patriarca Cielo Estrellado estaba igual de sorprendido, ¡y hasta temblaba por los
nervios!
El hecho de que Bai Xiaochun hubiera llegado a un nivel de poder como este tan rápido era
absolutamente impactante.
—¡No es un semidiós! —murmuró el Patriarca Cielo Estrellado mientras se contraían sus
pupilas. ya que él era un semidiós, sus agudos sentidos le decían que a pesar de que este tenía
el poder de batalla de un semidiós, aún no había formado una verdadera alma divina de
semidiós.
El Patriarca Cielo Estrellado no fue el único que llegó a esa conclusión. El Rey Fantasma
Gigante también podía verlo. Pero esto no redujo el asombro que sentían: ¡al contrario, lo
incrementaba!
—No… ¡¡en realidad no es un semidiós!!
—El gran círculo del Reino Deva… ¿cómo puede ser? ¡¡Jamás en mi vida había visto a
alguien tan fuerte en ese nivel!!
Mientras la mente de los dos semidioses daba vueltas por el asombro, Bai Xiaochun respiró
hondo y juntó sus manos formalmente hacia los dos.
Después alzarse de su postura, habló con una voz amarga. —Viejo amigo Fantasma Gigante.
Patriarca Cielo Estrellado. Dejen de pelear. Ya han muerto suficientes personas. ¡¡Esta guerra
entre las Tierras Desoladas y la región de Alcance Celestial no tiene caso!!
Tanto el Rey Fantasma Gigante como el Patriarca Río Estrellado fruncieron el ceño, pero no
le respondieron nada en principio. Así pasó un buen rato, y entonces el Patriarca Río
Estrellado dejó salir un frío bufido. Pasó un destello por sus ojos y dijo, —Compañero
Daoísta Bai, si la Secta Desafiadora del Río desea salir de la guerra, pues bien. Tengo la
autoridad para hacer eso. Llévate a tu gente y vete. Pero… sea como sea, aun con tu poder de
batalla de semidiós, ¡no puedes terminar la guerra simplemente diciéndoles a todos que dejen
de pelear!
Aunque no parecía que el Patriarca Cielo Estrellado estuviera siendo particularmente amable,
quienquiera que estuviera familiarizado con él se daría cuenta de que ya se estaba
conteniendo de manera considerable.
No tenía más opción que admitir lo poderoso que era Bai Xiaochun. Además, siendo el
patriarca semidiós que controlaba toda la región oriental de Alcance Celestial, tenía el poder
para dejar que las Partes Medias fueran exentas de la pelea. En lo que a él concernía, ya era
una concesión bastante grande.
También era un método para evitar que Bai Xiaochun desertara a las Tierras Desoladas.
Mientras el Patriarca Cielo Estrellado hablaba, el Rey Fantasma Gigante observó
profundamente a Bai Xiaochun. En lo profundo de sus ojos había un resplandor de calidez;
sabía bien que Bai Xiaochun tenía las mejores intenciones, y solo quería parar la guerra. Pero
el Rey Fantasma Gigante no podía evitar estar de acuerdo con el Patriarca Cielo Estrellado.
La guerra no podía pararse solo porque Bai Xiaochun lo demandara.
—La hostilidad entre la Dinastía del Archi-Emperador y las tierras de Alcance Celestial se
remonta a muchísimos años Xiaochun, —le dijo—. Sé que tienes buenas intenciones, pero
deberías irte y ya. Y llévate a Zimo contigo por favor… —Dicho esto, se volteó a encarar al
Patriarca Cielo Estrellado.
Cuando las miradas de los dos semidioses se encontraron, pasó un destello por las dos, como
si sus ojos estuvieran en llamas. Ninguno de los dos había evitado que sus palabras se
extendieran por el campo de batalla. Allí abajo, los cultivadores de ambos bandos, fuera que
quisieran o no, y sin importar la amargura que sintieran, empezaron a avivar su intención
asesina.
Bai Xiaochun podía ver que la batalla podría reanudar en cualquier momento. Entonces la
determinación de sus ojos se intensificó. Sabía que no podía parar ni siquiera esta batalla, le
sería imposible hacer que El Celestial y el cuidador de tumbas acordaran parar toda esta
guerra.
Además, no podía dejar que la situación terminara de manera desbalanceada… De lo
contrario, sería aún más imposible convencer a El Celestial y al cuidador de tumbas a que
estuvieran de acuerdo con él.
Así que bajó la cabeza y habló con una voz llena de determinación. —¿Quieren pelear…?
Pues… ¡peleen conmigo! Traten de matarme como quieran. ¡Me cansé de esto!
—Pero si no pueden vencerme… entonces no me importa que sean unos «majestuosos»
semidioses, ¡será mejor que no peleen con más nadie en mi presencia!
—Tú vas primero Patriarca Cielo Estrellado. Si no te puedo convencer con palabras, tendré
que hacerte entender a la fuerza. Y tu viejo amigo Fantasma Gigante, solo espera a que
termine de poner en su sitio al Patriarca Cielo Estrellado. ¡Entonces será tu turno! —Se rio
fríamente y alzó su mirada hacia los dos semidioses, con los ojos completamente inyectados
de sangre.
Tanto el Rey Fantasma Gigante como el Patriarca Cielo Estrellado estaban claramente
sorprendidos. Sin embargo, el Rey Fantasma Gigante conocía a Bai Xiaochun mucho mejor
que su contraparte semidiós. Aunque no estaba contento con lo que acababa de decir Bai
Xiaochun, no hizo más que mirarlo furiosamente.
Pero el Patriarca Cielo Estrellado hizo más que eso. Empezó a reír cada vez más fuerte, hasta
que el cielo empezó a vibrar y a distorsionarse. Hacía un momento, el sol había estado
brillando intensamente en el cielo, pero ahora se veía tan oscuro como si fuera de noche.
Además… ¡un cielo estrellado desconocido apareció allí arriba!
Esta era la magia Daoísta del Patriarca Cielo Estrellado, algo que podía reemplazar el cielo
estrellado. ¡Era como si su voluntad hubiera sobrepasado al voluntad del mismísimo mundo!
—Lo que acabas de sentir no fue más que una pequeña fracción del poder de mi habilidad
divina Bai Xiaochun. Sin contar a El Celestial y al cuidador de tumbas, ¡no hay nadie vivo
que esté cualificado para hablar de forzarme a hacer nada!
—El tiempo lo dirá, —respondió fríamente Bai Xiaochun. Basado en este corto intercambio
entre los dos semidioses, y al ver en acción los poderes regenerativos de su propia Sangre
Imperecedera, Bai Xiaochun estaba bastante seguro… de que era aún más fuerte de lo que
pensaba en un principio.
—¡Bien! —dijo el Patriarca Cielo Estrellado. Se rio furiosamente, apuntó al cielo estrellado
de arriba, y luego ondeó su dedo hacia abajo. Junto a este gesto, las estrellas empezaron a
iluminarse intensamente, y entonces, empezaron a caer unos haces de luz estelar desde arriba,
como si siguieran las órdenes del Patriarca Cielo Estrellado.
Era un escenario majestuoso. Todos abajo se estremecieron nerviosamente frente al poder
aparentemente trascendental de este patriarca semidiós. Era como si se desplegara el poder de
un ser divino, ¡un poder que podía sacudir las bases del mundo entero!
—¡Lanza del Cielo Estrellado! —dijo fríamente. Después de sus palabras, esa luz estelar
empezó a dar vueltas y convergió frente a él, irradiaba una energía intensamente poderosa, ¡y
tomó la forma de una enorme lanza!
La lanza parecía llenar todo el cielo, y cuando el Patriarca Cielo Estrellado apuntó con su
dedo a Bai Xiaochun, esta empezó a rotar, ¡y entonces salió disparada hacia él!
Una sensación intensa de crisis inminente llenó el corazón de Bai Xiaochun. El suelo
también se estremeció, se elevaron rocas y escombros por el aire, y llenó los corazones de los
cultivadores con profundas sensaciones de peligro.
—¡Destrúyete! —dijo el Patriarca Cielo Estrellado con unos ojos que brillaban con una luz
gélida.
Una energía intensa estalló, el aire alrededor de Bai Xiaochun se llenó de sonidos de
crujidos. Su piel empezó a hundirse casi de inmediato, y reveló un sinfín de vórtices
giratorios. ¡Su cabello ondeaba salvajemente y sus ojos se iluminaron con una luz color
sangre mientras la lanza se cernía sobre él!
Capítulo 1000: ¡Regeneración Que Desafía los Cielos!
—Quizás estés cualificado para pelear con semidioses Bai Xiaochun. ¡Pero no estás
cualificado para evitar que peleemos! —Las palabras del Patriarca Cielo Estrellado
retumbaban como un trueno proveniente de los más altos Cielos. ¡Sus manos destellaron con
gestos de conjuro y envió su Lanza del Cielo Estrellado cada vez más cerca de Bai
Xiaochun!
El aire alrededor de Bai Xiaochun no parecía poder resistir la fuerza, por lo que se
resquebrajaba, y hasta el suelo, el cual que estaba tan lejos debajo de ellos, empezó a
temblar.
Nadie decía nada en todo el campo de batalla. Todos se quedaron viendo a ver qué ocurriría.
Mientras tanto, Bai Xiaochun respiró hondo, y el brillo ardiente de color sangre que tenían
sus ojos empezó a intensificarse. ¡Su energía también empezó a ascender!
El aire se llenó de estruendos, su cabello ondulaba a su alrededor y lo hacía ver cómo algún
dios de batalla. Le plantó cara directamente a la enorme lanza… ¡y extendió su mano
derecha!
—Como dije. El tiempo dirá si te puedo forzar o no. —Dicho esto, apretó su mano
violentamente para formar un puño.
El símbolo de la luna en su ojo izquierdo también se iluminó de manera deslumbrante, y la
marca del sol en su ojo derecho se encendió con vida. Con su encarnación del Antepasado
Nube Relámpago y con todo el poder de su cuerpo carnal y su base de cultivo… ¡poseía un
poder de batalla que podía transformar los Cielos y alterar la tierra!
Todo esto toma un tiempo en describirse, pero ocurrió en un abrir y cerrar de ojos. La Lanza
del Cielo Estrellado se acercaba con una energía indescriptible, ¡hasta llegar justo frente a
Bai Xiaochun!
Esa lanza era absurdamente enorme, de 30.000 metros de largo. También irradiaba unos
niveles de energía que hacían parecer como si un sinfín de montañas de los Cielos estuvieran
por aplastar y erradicar a Bai Xiaochun. De hecho, parecía tan fuerte como para acabar con el
mundo. Era fácil imaginarse a esa lanza impactando a Bai Xiaochun y aplastándolo
completamente como a una rama seca.
Pero fue en ese momento que… en vez de retroceder, Bai Xiaochun salió disparado hacia
adelante, y se convirtió en un meteorito que iba directamente hacia la Lanza del Cielo
Estrellado.
—Antepasado Nube Relámpago… ¡Esplendor Binario del Sol y la Luna!
Un aura salvaje y barbárica hizo erupción desde Bai Xiaochun, junto a un aullido que
realmente parecía provenir del antepasado de toda la humanidad. Además, ¡cada uno de sus
ojos resplandecía con el esplendor del sol y de la luna! Una luz deslumbrante apareció… ¡y
Bai Xiaochun embistió de frente la Lanza del Cielo Estrellado!
El Rey Fantasma Gigante claramente estaba conmocionado, y el Patriarca Cielo Estrellado
tenía una expresión muy seria en el rostro. ¡Los cultivadores de abajo casi se olvidan de
respirar y solo veían la espectacular escena que transcurría arriba!
Se pudo escuchar un aullido indescriptiblemente fuerte, sacudió toda el área, y hasta el aire
vibró de manera sorprendente.
¡BOOOOOOOOOOOM!
La Lanza de 30.000 metros se detuvo. Entonces empezaron a surgir grietas en su superficie,
y parecía obvio desde entonces que esta no podía aguantar ni un solo golpe de Bai Xiaochun.
Sin embargo, perduró por el tiempo de varios respiros, tiempo durante el cual los estruendos
solo se intensificaron. ¡Hasta que la lanza finalmente colapsó en pedazos!
Un sinfín de chispas que parecían estrellas se dispersaron por doquier, y Bai Xiaochun fue
empujado hacia atrás por la fuerza del impacto. Salió un poco de sangre por las comisuras de
su boca, y su pecho se había hundido un poco. Su base de cultivo también estaba en caos y su
piel cubierta de un sinfín de grietas y rasgaduras.
Pero en cuanto plantó su pie para detener su movimiento, las rasgaduras y grietas de su piel
se cerraron, y su pecho volvió a la normalidad. Luego dio otro paso hacia atrás, su base de
cultivo se estabilizó, y el poder de su cuerpo carnal volvió a la normalidad.
Entonces dio un tercer paso, con este detuvo su movimiento y alzó la mirada. En ese
momento, su energía se alzó poderosamente… ¡como si no hubiera recibido ninguna herida
en primer lugar!
Observó al Patriarca Cielo Estrellado con un resplandor en sus ojos, y aún lo rodeaban todos
esos haces de luz estelar.
—¿Eso es todo lo que tienes? —dijo Bai Xiaochun. Se pudieron escuchar muchos suspiros
entre los cultivadores de abajo, muchos también gritaron asombrados…
—¡¡¡No está herido!!!
—¡No puede ser! Este Bai Xiaochun… ¡¡se recuperó prácticamente de inmediato de la
habilidad divina del Patriarca Cielo Estrellado!!
—Esto… esto…
Ellos no eran los únicos impactados. El Rey Fantasma Gigante estaba igual de impactado.
Se le quedó viendo a Bai Xiaochun con los ojos abiertos de par en par por la incredulidad, y
lo que veía lo tenía totalmente sorprendido.
—Con habilidades regenerativas como esas… ¿¡quién podría matarlo!?
El Patriarca Cielo Estrellado se sentía casi abrumado por las impresionantes olas de asombro
que le impactaban, y se quedó sin aliento.
Como semidiós que era, había podido ver las serias heridas que le había propinado a Bai
Xiaochun con su lanza. Aunque la destrucción de su lanza no era ninguna sorpresa, sí que era
impactante ver que Bai Xiaochun se recuperaba en lo que tardaba en dar tres pasos hacia
atrás.
Era una cosa totalmente absurda, y también hizo que surgiera un poco de temor en lo
profundo de su corazón.
—Su poder de batalla es el de un semidiós… ¡¡pero sus habilidades regenerativas
sobrepasan incluso a El Celestial!! Maldita sea, ¿¡de dónde sacó habilidades regenerativas
como esas!? ¡Me niego a creer que pueda seguir así una y otra vez! ¡Tiene que tener un
límite! —El Patriarca Cielo Estrellado estrechó los ojos y se le quedó viendo a Bai Xiaochun
mientras rotaba su base de cultivo. Poco después, extendió sus manos, e hizo que una energía
aún más espectacular llenara el aire.
—Así que puedes hacerle frente a la Lanza del Cielo Estrellado. Pues muy bien, ¡intenta con
esto! —Se mordió la lengua y escupió una bocanada de sangre, esta se dispersó en una niebla
de sangre. En cuanto esta se unió al cielo estrellado de arriba, ¡las estrellas empezaron a
brillar con tanta intensidad que casi parecía que se hubiera hecho de día!
Mientras la luz de las estrellas caía, empezó a converger sobre sí misma para formar algo
diez veces más majestuoso que la Lanza del Cielo Estrellado. La energía que irradiaba
sobrepasaba cualquier cosa previa… ¡y apareció un dragón de 300.000 metros de largo! Ese
era… ¡el Dragón del Cielo Estrellado!
¡ROOOOAR!
Los ojos del dragón brillaban como los cuerpos celestes más brillantes, sacudió el cielo
entero, se quedó viendo a Bai Xiaochun y rugió.
Entonces empezó a moverse hacia él, Bai Xiaochun le devolvió la mirada con un brillo en
sus propios ojos.
—Patriarca Cielo Estrellado, no importa que habilidades divinas uses contra mí. Todas…
¡¡son inútiles!! —Dicho esto, dio un paso adelante, y se convirtió en un meteorito ardiente
que iba disparado hacia el Dragón del Cielo Estrellado, tal y como había hecho para encarar
la lanza de hacía unos momentos.
Mientras se movía, apretó su mano derecha para asestar un puñetazo. Con esto surgió un
agujero negro, este absorbía todo el poder de su base de cultivo y su cuerpo carnal. Y
también apareció un emperador sombrío tras él.
La cabeza del emperador parecía tocar el cielo de arriba, y sus pies estaban firmemente
plantados en el suelo. Toda la creación se estremeció violentamente, y el rostro del Patriarca
Cielo Estrellado cambió.
¡El aire tiránico que irradiaba ese emperador sombrío era extremadamente aterrador!
El puño de Bai Xiaochun salió disparado hacia el Dragón del Cielo Estrellado, ¡unido por el
puño del emperador sombrío!
Este era nada más y nada menos que… ¡El Puño del Emperador Imperecedero!
Una energía capaz de derrumbar montañas y secar mares fue desatada sobre ese dragón
aparentemente inmortal, ¡el cual dejó salir un aullido que sacudió por completo las Tierras
Desoladas!
Los cultivadores de abajo quedaron ensordecidos y sus mentes daban vueltas. Muchos
empezaron a toser bocanadas de sangre.
Además, el poder del puño de Bai Xiaochun era tan poderoso, que parecía acercarse a los
límites que gobernaban el mundo entero. Debido a esto, apareció esa misma red mundial en
el cielo, ¡la que había aparecido durante la batalla entre el cuidador de tumbas y El Celestial!
Capítulo 1001: Tregua. No más Batalla.
El Dragón del Cielo Estrellado rugió bajo la red mundial. A pesar de lo poderosa que era, aun
así se sentía como si estuviera temblando al borde del colapso.
Sin embargo, mientras ejercía su control para mantener intacto su cuerpo, y hasta se
preparaba para contratacar… pasó un destello por los ojos de Bai Xiaochun, y sus poderes de
regeneración se activaron. En vez de retroceder frente a ese dragón, apretó su mano en un
puño… e hizo algo totalmente insólito, ¡desató otro Puño del Emperador Imperecedero!
Después de haber dominado la Sangre Imperecedera, Bai Xiaochun podía ver que su Puño
del Emperador Imperecedero no estaba limitado como antes. Gracias a sus poderes de
regeneración… ¡ahora podía usarlo una y otra vez!
Tres puños. Cuatro puños. ¡¡Cinco puños!!
Una serie de cinco puñetazos tiránicos era más de lo que el Dragón del Cielo Estrellado
podía soportar, y su cuerpo entero de 300.000 metros de largo estalló, cosa que envió una
ráfaga de energía hacia Bai Xiaochun.
La fuerza de la detonación incluso sorprendió mucho al Rey Fantasma Gigante, este
consideró interferir, pero no reaccionó lo bastante rápido. Este era uno de los ases bajo la
manga del Patriarca Cielo Estrellado, algo que había planeado usar contra el Rey Fantasma
Gigante, pero ahora se veía forzado a usarlo contra el problemático Bai Xiaochun.
Desde lejos, era posible ver que la detonación del Dragón del Cielo Estrellado creó un
vórtice descomunal, casi como una gigantesca boca que se cernía hacia Bai Xiaochun como
para devorarlo. El poder destructivo de ese vórtice habría sido impactante hasta para un
semidiós, sin mencionar a cualquier otro cultivador debajo de ese nivel.
Los discípulos de la Secta Desafiadora del Río estaban poniéndose muy nerviosos. El rostro
de Song Junwan estaba pálido, y temblaba con temor e incredulidad. El Patriarca Corriente
Espiritual se quedó sin aliento y también veía fijamente a ese gran vórtice, estaba sin aliento
y nervioso.
Sin embargo, mientras todos esperaban con ansiedad y anticipación, se pudo escuchar la voz
de Bai Xiaochun desde dentro del vórtice.
—¿Eso es todo lo que tienes? —dijo mientras salía caminando. Su cabello estaba
completamente enmarañado y claramente estaba herido seriamente. Pero con cada paso que
daba… su aura se hacía más fuerte y sus heridas sanaban.
Para cuando salió por completo del área del vórtice, ya no se veía ninguna herida en su
cuerpo, y su aura había vuelto a su mejor condición.
—¡¡Imposible!! —dijo el Patriarca Cielo Estrellado boquiabierto, y hasta retrocedió varios
pasos con total incredulidad.
Podía aceptar que su Lanza del Cielo Estrellado hubiera sido derrotada. Y hasta podía tolerar
la destrucción de su Dragón del Cielo Estrellado. Pero el hecho de que hasta la detonación
del dragón no hubiera matado a Bai Xiaochun era algo que parecía inimaginable. ¡Ni siquiera
parecía estar herido!
Al Patriarca Cielo Estrellado se le puso la piel de gallina y su corazón empezó a palpitar con
terror. Finalmente debía admitir que este era un enemigo que no podía derrotar. Lo que era
peor, ¡finalmente estaba entendiendo que Bai Xiaochun quizás sí podía forzarlo a él a
someterse!
—¡Este tipo se puede recuperar de cualquier herida! Ninguna de mis habilidades divinas le
hace nada… Supongo… que he perdido mi oportunidad, por lo que el próximo paso… es que
me atacará… —Una vez que llegó a este punto en sus ideas, apareció un poco de temor en
los ojos del Patriarca Cielo Estrellado.
Repentinamente recordó un poderoso experto de hacía muchos años, una persona a la que
todos los semidioses de las tierras de Alcance Celestial temían. Esa persona… era tal como
Bai Xiaochun, una persona con capacidades regenerativas aterradoras.
—El famoso Ancestro de Sangre… —murmuró el Patriarca Cielo Estrellado.
Podía imaginarse bien que, con unas habilidades regenerativas como estas, Bai Xiaochun
quizás no fuera invencible bajo estos Cielos y esta tierra. Pero las únicas personas que
podrían hacerle frente serían El Celestial o el cuidador de tumbas.
Ningún semidiós podría estar cualificado para lidiar con Bai Xiaochun, ni siquiera el más
experimentado de ellos. De hecho… ¡ni siquiera estaba seguro de que un equipo de
semidioses pudiera vencerlo!
—La única manera de derrotarlo sería vencer sus poderes regenerativos, o lidiar con él
como el Ancestro de Sangre… Hacer que El Celestial lo aplaste por completo, ¡atraviese el
poder de su cuerpo imperecedero y destruir directamente su divinidad naciente!
El Rey Fantasma Gigante estaba reaccionando de manera similar, y no podía controlar su
expresión facial. Los poderes de regeneración de Bai Xiaochun sobrepasaban lo imaginable,
y dejó completamente pasmado al Rey Fantasma Gigante.
Además, si el Patriarca Cielo Estrellado recordó repentinamente al Ancestro de Sangre,
entonces tenía aún más sentido que el Rey Fantasma Gigante, uno de los cuatro reyes
celestiales de la Dinastía del Archi-Emperador… ¡pensara exactamente lo mismo!
Hacía años, el Ancestro de Sangre había competido por el trono con uno de los Archi-
Emperadores, ¡pero eventualmente había terminado muriendo en las tierras de Alcance
Celestial!
Bai Xiaochun podía ver lo impactados que estaban los dos semidioses. Respiró hondo
observó al Patriarca Cielo Estrellado y dijo, —¿Alguna otra habilidad divina que quieras
probar? Si no es así… entonces supongo que será mi turno.
—Oh sí, claro que tengo más, —dijo el Patriarca Cielo Estrellado con los ojos inyectados de
sangre. Repentinamente extendió su mano y se tocó la frente, con lo que su alma divina
apareció en el exterior y salió disparada hacia el cielo estrellado de arriba.
Cuando su alma divina se unió con el cielo estrellado, apareció una luz estelar aún más
deslumbrante que cualquier cosa que hubiera usado previamente.
—Esta es mi habilidad divina más poderosa Bai Xiaochun. ¡Veamos si tus poderes de
regeneración pueden salvarte de esto! —El Patriarca Cielo Estrellado empezó a descender en
forma de un cielo estrellado.
¡Era como si la encarnación de los Cielos estuviera cayendo a la tierra!
—¿Tu habilidad divina más poderosa eh…? —Repentinamente surgió un fuerte deseo de
pelear en Bai Xiaochun. Sus dos intercambios previos con el Patriarca Cielo Estrellado
habían sido del tipo defensivo. Ni siquiera había intentado desatar un contraataque. Pero
ahora… se había cansado de contenerse. No vaciló un segundo más y salió disparado para
enfrentar el cielo estrellado que descendía.
Gritó fuertemente, y usó la Embestida Sacude Montañas y la Restricción Imperecedera para
aumentar su velocidad.
Unos estruendos fuertes resonaban, el poder de incontables cuerpos celestes parecía estarse
centrando en Bai Xiaochun. Estaba temblando al borde del colapso, pero después del tiempo
de un respiro, se recuperó por completo. ¡Fue entonces que desató su Puño del Emperador
Imperecedero!
Si un puño no era suficiente, ¡usaría diez!
Si diez fallaban, usaría cien. Luego mil. ¡Luego diez mil!
—¡Serás destruido! —gritó. Asestaba un puño tras otro, el cielo estrellado temblaba
violentamente. El alma divina del Patriarca Cielo Estrellado que estaba allí adentro
rápidamente llegó a un punto inestable. Apretó los dientes, y siguió rotando su base de
cultivo para intentar aguantar, así envió una ráfaga de poder destructivo hacia Bai Xiaochun.
Pero sin importar lo mucho que hiriera a Bai Xiaochun, ¡su Sangre Imperecedera lo hacía
aterradoramente resistente!
Se recuperaba rápidamente de cualquier herida, y su aura siempre volvía al máximo. Parecía
ser completamente imparable, totalmente tiránico. Todos los que veían la escena estaban
atónitos. El Rey Fantasma Gigante estaba boquiabierto, ¡y el Patriarca Cielo Estrellado
estaba tan asombrado como si estuviera viendo los Cielos colapsar!
Al final, el cielo estrellado se resquebrajó… las estrellas estallaron, y el alma divina del
Patriarca Cielo Estrellado apareció, ¡estaba aterrado!
Bai Xiaochun también apareció, se movía tan rápido que se convirtió en una serie de
imágenes residuales… ¡y se dirigía directamente hacia el alma divina del Patriarca Cielo
Estrellado!
No iba a matarlo, ¡sino someterlo a la fuerza!
El Patriarca Cielo Estrellado se quedó viendo a Bai Xiaochun, el cual parecía llevar puesta
una Envestidura Mundial, con su voluntad habiendo sobrepasado la voluntad del mismo
mundo. Parecía imposible defenderse de él, tanto que las ganas de luchar del Patriarca Cielo
Estrellado simplemente se desvanecieron. ¡Ahora sí que temía a Bai Xiaochun!
—Muy bien, de acuerdo, ¡estoy de acuerdo! Luchar contra ti es demasiado agotador.
¡Tregua! ¡¡Tregua!! ¡No más peleas!
Capítulo 1002: La Mano de El Celestial
El Patriarca Cielo Estrellado no pudo evitar deprimirse un poco por la situación. Después de
todo, bajo circunstancias normales, Bai Xiaochun estaría tan debajo de él que probablemente
podría matarlo dado suficiente tiempo.
Pero… estas no eran circunstancias normales. Los aterradores poderes regenerativos de Bai
Xiaochun básicamente negaban cualquier herida. Y aunque sus habilidades divinas y técnicas
mágicas no eran imposibles de resistir, era profundamente frustrante resistirlas una y otra
vez.
—Pelear con él no vale la pena… ¡ni siquiera se puede herir! —El Patriarca Cielo
Estrellado suspiró, ya bastante seguro de que sabía cómo terminaría la pelea si seguían.
Entonces se puso en movimiento, retrocedió un poco y su alma divina regresó a su cuerpo.
Estaba claro que había aceptado el cese al fuego aquí afuera de la Ciudad del Fantasma
Gigante.
Bai Xiaochun suspiró al ver eso, entonces volteó a ver al Rey Fantasma Gigante.
—Ahora es tú turno viejo amigo Fantasma Gigante.
El Rey Fantasma Gigante puso una sonrisa irónica y sacudió su cabeza, se sentía de manera
muy similar al Patriarca Cielo Estrellado.
—No… haré lo que quieras. Que sea un cese al fuego entonces…
Una vez que los dos semidioses dejaron clara su decisión, los cultivadores del campo de
batalla abajo empezaron a separarse, había emociones encontradas en sus rostros.
Los cultivadores de la Secta Desafiadora del Río también se detuvieron. Los discípulos de las
Divisiones Corriente de Sangre y Espiritual no podían evitar recordar como Bai Xiaochun
había detenido por sí solo aquella batalla entre sus sectas hacía tantos años.
—¿Pero de verdad podrá parar esta guerra…? —pensó el Patriarca Corriente Espiritual.
Cuando Bai Xiaochun vio que ambos bandos se estaban separando, dejó salir un suspiro de
alivio. Y la esperanza en su corazón también empezó a fortalecerse.
—Detener esta batalla solo es el primer paso. Lo que tengo que hacer ahora es hablar con
el cuidador de tumbas… —Una vez llegado a este punto en sus ideas, se volteo para partir.
Sin embargo… fue justo en ese momento que el mundo entero se estremeció, ¡una presión
descomunal apareció repentinamente por toda el área!
Los cultivadores de cada lado del conflicto estaban impactados. Prácticamente todos, a
excepción del Rey Fantasma Gigante y el Patriarca Cielo Estrellado… voltearon a ver el
cielo.
Allí… en lo alto por encima de todos… ¡había un ojo gigantesco!
Ese enorme ojo estaba mirando el campo de batalla, y para ser específicos… ¡estaba mirando
a Bai Xiaochun!
La presencia del ojo había puesto una presión aún más intensa sobre todos. Repentinamente,
esos incontables cultivadores de abajo empezaron a temblar, y sentían un terror que venía de
sus mismísimas almas. De hecho, estaban tan conmocionados que sus mentes quedaron
totalmente en blanco.
Era como si el mundo entero se hubiera paralizado o hubiera dejado de existir. ¡Lo único que
tenían al frente era ese gigantesco ojo!
La mirada de ese ojo era extremadamente fría, ¡como el frío punzante del invierno más
gélido!
Era una mirada que parecía poder atravesarlo todo, capaz de ver dentro de los corazones y las
mentes de todos, incluso de los devas.
Hasta el poderoso Rey Fantasma Gigante se quedó sin aliento al ver el ojo.
—El Celestial… —murmuró, retrocedió y apareció una mirada de furia en sus ojos. También
empezó a rotar de inmediato su base de cultivo, como si la mirada del ojo fuera un peligro
tan insólito que tenía que protegerse de manera instintiva.
El Patriarca Cielo Estrellado temblaba de manera visible, pero a diferencia del Rey Fantasma
Gigante, juntó sus manos de inmediato y se inclinó formalmente hacia el ojo.
Bai Xiaochun alzó la mirada y su aura ya estaba inestable, todo su ser temblaba con temor.
Ya podía ver que El Celestial estaba mucho más poderoso que la última vez que lo había
visto, en el norte. Aunque aún no estaba al mismo nivel que durante su batalla contra el
cuidador de tumbas, estaba cerca.
Estaba claro que adquirir el clon del rostro de fantasma le había ayudado con su
recuperación.
—Saludos… Celestial. —Bai Xiaochun sentía cómo si El Celestial pudiera ver cada aspecto
de su ser, por dentro y por fuera. Afortunadamente, llevaba la Envestidura Mundial, por lo
que de algún modo aún tenía un poco de la voluntad del mundo con él. Debido a eso, podía
resistir en cierto modo el asalto frontal de ese ojo. Juntó sus manos respetuosamente y se
inclinó.
Frente a este gesto, la mirada de El Celestial cambió repentinamente. En vez de ser gélida, se
tornó cálida de un modo que Bai Xiaochun jamás había experimentado antes. —Bai. Xiao.
Chun…
En la voz de El Celestial, había… algo como alentador, ¡así como otras emociones
complejas!
Bai Xiaochun no era el único que podía detectar esas emociones, otras personas en el área
también podían.
Muy, muy lejos de la Ciudad del Fantasma Gigante, en medio del Mar Alcance Celestial,
justo sobre la Isla Alcance Celestial, allí en la cima de una montaña, en el Palacio del Dao, se
podía escuchar el sonido de una respiración pesada. También se iluminaron dos ojos que
parecían tan brillantes como el sol.
Parecía que el aura del mundo entero se había estremecido cuando la mirada de esos ojos
apareció, y empezaron a surgir grandes olas sobre la superficie del Mar Alcance Celestial.
—Así que… ya apareció. De todos los momentos en los que pudo aparecer, decidió hacerlo
ahora. —El Celestial estaba sentado de piernas cruzadas en el Palacio del Dao, tenía una
bandera color sangre extendida frente a él, y en esta estaba sellada el alma clon del rostro de
fantasma. Esa apariencia como de estar riendo y llorando que tenía el rostro de la bandera era
muy extraño.
—Así que esas fluctuaciones que sentí realmente indicaban que alguien había dominado el
Códice Imperecedero. Este Bai Xiaochun… ¡de verdad lo hizo!
—Está listo… no tengo que alentarlo más. De verdad está listo, incluso antes de que tomara
mi decisión final…
—Parece… que debe haberse ocultado en alguna parte del norte durante su ausencia… Y
que esa aprendiz mía no está muerta después de todo… aunque eso ya no importa…
—De verdad no quiero tomar este último paso… Ella es mi carne y mi sangre después de
todo… —El Celestial se veía dolido en cierto modo… y dirigió su mirada fuera del Palacio
del Dao, hacia otra montaña cercana en la Isla Alcance Celestial. Allí estaba Du Lingfei, la
cual se veía abatida, como si no fuera más que una cáscara de su viejo ser, como si su alma
divina estuviera muerta y solo quedara su cuerpo físico.
—La guerra casi llega a su fin… y no estoy seguro de sí podré abrir la Puerta mundial.
Cuando muera ese maldito cuidador de tumbas, ¿podré abrir la puerta por mí mismo? ¿O
permanecerá cerrada eternamente debido a su partida? No hay manera de saberlo de
antemano…
—Quizás… esta de verdad sea mi última oportunidad… y mi mejor oportunidad para
lograrlo… una que simplemente está esperando aprovecharse… —Después de que pasara un
buen rato, los ojos de El Celestial se tornaron rojos, como llenos de sangre, y su expresión se
retorció furiosamente.
—¡Tengo que salir de aquí! Aunque el precio fuera aún más alto, aun así, lo haría.
Considerando mi talento y aptitud, si estuviera en el mundo exterior, podría avanzar al
próximo nivel fácilmente. Entonces llegaría al verdadero Reino Mahayana. De hecho, ¡el
Reino Arcaico no estaría fuera de mis posibilidades!
—Y mi longevidad actual… ya no se puede prolongar con píldoras de longevidad… —Su
expresión se retorció con aún más furia, determinación y locura. Ya tomada su decisión, se
puso de pie.
—¡Tú me estás forzando a hacer esto cuidador de tumbas! —Levantó su cabeza y rugió, esto
hizo temblar el mundo entero. Las olas del Mar Alcance Celestial llegaron a alturas
aterradoras. Du Lingfei se estremeció y empezaron a correr lágrimas por su rostro… Si uno
la miraba de cerca, se podría ver que había dos símbolos mágicos flotando en lo profundo de
sus ojos vacíos…
—Xiaochun… lo siento… —murmuró… su rostro estaba tan pálido como la muerte, y
corrían lágrimas por sus mejillas.
En ese momento, ¡El Celestial extendió su mano hacia dónde estaba la Ciudad del Fantasma
Gigante e hizo un gesto de agarre!
Con esto surgió un vórtice descomunal, de un lado estaba la Isla Alcance Celestial, y del
otro… ¡el aire sobre la Ciudad del Fantasma Gigante!
Lo que alguna vez había parecido ser un ojo de El Celestial se convirtió en ese otro vórtice,
¡el cual empezó a dar vueltas furiosamente y una enorme mano se extendió desde allí hacia
Bai Xiaochun!
Capítulo 1003: ¡Otro Enfrentamiento!
¡La mano de El Celestial estaba descendiendo de los Cielos!
Parecía reemplazar a toda la creación, como si lo único que existiera fuera ese vórtice… y
esa mano, ¡la cual rebosaba con un poder suficiente para destruir el mundo entero!
Esa mano se hizo cada vez más grande, hasta que parecía sobrepasar el vórtice. La tierra
temblaba por la presión, estaban apareciendo fisuras por todos lados.
Hasta se podían ver las huellas dactilares de las manos, casi parecían enormes valles y
montañas, y todo esto amenazaba con aplastar el mundo entero.
Se extendieron unas fluctuaciones intensas por todos lados, y los cultivadores estaban tan
impresionados que solo podían quedarse viendo con una mirada vacía.
Los que veían esa asombrosa escena no eran solo aquellos cerca de la Ciudad del Fantasma
Gigante. En las ciudades que pertenecían a los otros tres reyes celestiales, ¡los cultivadores
de cada lado del conflicto también podían ver los sucesos!
Aunque el vórtice y la mano no eran tan grandes como para cubrir todas las Tierras
Desoladas, sí eran lo bastante grandes para cubrir casi un setenta por ciento. De verdad era
una escena impresionante.
—¡No puede ser! Esa… es una mano gigantesca…
—¡El Celestial! ¡¡Definitivamente es el Celestial!! —Muchos gritos alarmados surgieron,
tanto entre los Desolados como entre los cultivadores de Alcance Celestial. Sin embargo, en
apenas un momento, los cultivadores de Alcance Celestial empezaron a emocionarse.
—¡El Celestial está entrando en acción! ¡¡Definitivamente ganaremos la guerra!! —Mientras
estos gritos surgían, los cultivadores de almas y los gigantes salvajes se veían profundamente
preocupados repentinamente.
De hecho, aparecieron resplandores de desesperación en sus ojos.
El Rey Nueve Serenidades, el Rey Campeón de Guerra, y hasta el padre de Xu Shan, el Rey
Adviento Espiritual, estaban profundamente sorprendidos. Por otro lado, sus oponentes, los
patriarcas semidioses de las otras tres sectas en las fuentes de los ríos, no podían controlar
sus reacciones.
—Eso es… ¡por ahí está la Ciudad del Fantasma Gigante!
—¿¡Qué está pasando en la Ciudad del Fantasma Gigante!?
—¡Está ocurriendo algo muy extraño!
Prácticamente todos en las Tierras Desoladas estaban completamente centrados en esa
enorme mano que salía del vórtice.
Se podía ver una expresión muy seria en el rostro del Sumo Pontífice del Cielo, y se puso a
mirar al cielo desde la Ciudad del Archi-Emperador. En cuanto al Archi-Emperador actual,
este estaba de pie en su palacio imperial, y un resplandor de odio intenso pasaba por sus ojos.
Mientras tanto, Bai Xiaochun flotaba en el aire sobre la Ciudad del Fantasma Gigante,
apenas podía respirar mientras miraba ese vórtice y esa mano. Ya tenía un muy mal
presentimiento en su interior.
A medida que esa sensación se hacía más y más intensa, llegó a tal punto de que estaba
seguro de que estaba por ocurrir algo catastrófico.
—El Celestial… ¡¡me va a atacar!! —Bai Xiaochun no tenía tiempo para intentar entender
por qué El Celestial haría tal cosa. Pero se preparó para escapar sin dudar.
Sin embargo, la mano era demasiado grande. Mucho más grande que la magia del cielo
estrellado del Patriarca Cielo Estrellado. Después de todo, el cielo estrellado era una magia
Daoísta, ¡mientras que la mano de El Celestial contenía el poder del mismísimo mundo que
habitaban!
Mientras Bai Xiaochun se preparaba para escapar, la mano empezó a acercarse a él. Estaba
claro que no importaba a dónde intentara irse, ¡la mano lo atraparía!
Se podía ver una mirada de asombro en el rostro del Rey Fantasma Gigante, y el Patriarca
Cielo Estrellado estaba impactado. Ambos podían ver que… ¡la mano de El Celestial iba tras
Bai Xiaochun!
—El Ancestro de Sangre… —Ambos recordaron repentinamente lo que El Celestial le había
hecho al Ancestro de Sangre hacía tantos años. Y de los dos semidioses, el Rey Fantasma
Gigante fue el que reaccionó de manera más dramática.
—¡¡Ve a la Ciudad del Archi-Emperador!! —le gritó—. ¡El Celestial te quiere matar!
El corazón de Bai Xiaochun se llenó de amargura, y pensaba que nunca había hecho nada
que ofendiera terriblemente a El Celestial. Además, estaba en una relación con su hija, Du
Lingfei. Solo quería parar esta guerra, y estaba listo para ir a hablar con el cuidador de
tumbas sobre abrir la Puerta Mundial y dejar que El Celestial se fuera.
Aunque había llegado a un acuerdo con la Matriarca Glacial, Bai Xiaochun le había
mencionado desde el principio que él no tenía ningún conflicto con El Celestial, por lo que
no tomaría la iniciativa para ir a tratar de matarlo.
No le gustaban las peleas y matanzas. Solo quería buscar una manera de resolver todos los
problemas que tenían entre ellos…
—Me… ¡me quiere matar! —Pero a pesar de su amargura, no estaba muy sorprendido… Era
casi como si… debido a todas sus experiencias… de algún modo ya había estado preparado
para esto en lo profundo de su ser.
Fuera su relación con el cuidador de tumbas y Bai Hao, o los asuntos relacionados con el
tesoro mundial y la Matriarca Glacial… El Celestial tenía bastantes razones para atacarlo.
Se pudieron escuchar estruendos y la mano se acercaba cada vez más, llenaba el cielo por
completo. A su vez, Bai Xiaochun intentó escapar, aunque no parecía que le fuera a servir de
nada.
En ese momento crítico, convocó todo el poder de la Transformación del Antepasado Nube
Relámpago.
—¡¡Maldito seas Celestial!! —rugió. Sabía bien que no le serviría de nada escapar, y decidió
hacer lo único que podía: luchar.
Mientras tanto, dentro del poder de reserva supremo de la Dinastía del Archi-Emperador, el
tesoro mágico que formaba la Ciudad del Archi-Emperador… en lo profundo del tercer nivel
subterráneo de la ciudad…
Entre esas ruinas, había un lugar que había estado enterrado desde la batalla original entre la
región de Alcance Celestial y la Dinastía del Archi-Emperador, allí había una pagoda
arruinada. Y dentro de esa pagoda había un viejo sentado.
Llevaba una larga túnica negra, con un cabello tan blanco y viejo que emanaba el aura de
descomposición. Su rostro estaba repleto de arrugas, y emanaba una poderosa aura de la
muerte. De no ser porque sus ojos estaban abiertos, y tenía un pequeño resplandor opaco,
hubiera sido fácil confundirlo con un cadáver.
Sin embargo, a pesar del resplandor de sus ojos, aun así, parecía estar mayormente muerto,
como una lámpara de aceite a punto de apagarse. Quizás podría vivir un poco más, pero
volvería al polvo pronto.
Este… ¡no era nada más y nada menos que el cuidador de tumbas!
Ya llevaba vivo muchos, muchos años, como si hubiera nacido junto al mundo en el que
vivía. Había visto muchos cambios a través de su vida, y había visto muchas generaciones
pasar. Las generaciones nacían y morían.. pero él quedaba atrás. Era un gran peso.
Durante su espectacular batalla contra El Celestial y el alma clon de la Madre Fantasma, los
Cielos y la tierra habían terminado considerablemente dañados. Había usado su magia de los
Cinco Órganos Yin, convocando el metal, la madera, el agua, el fuego y la tierra, de un modo
que lo había debilitado aún más de lo que ya estaba.
Después de eso, le había entregado su título a Bai Hao. Ahora, solo le quedaba una pizca de
energía… una energía que podría esfumarse en cualquier momento. De hecho, ni siquiera se
podía mover. Solo podía permanecer allí sentado de piernas cruzadas.
Esta era la razón por la que no había aparecido durante la verdadera batalla entre El Celestial
y la Madre Fantasma sobre el galeón de huesos. No era que no quisiera; simplemente no
podía.
Sin embargo, en cuanto El Celestial entró en acción en las Tierras Desoladas, el decrepito
cuidador de tumbas inhaló profundamente. Entonces se puso de pie lentamente. Parecía
tomarle un gran esfuerzo, y mientras lo hacía, sus ojos empezaban a brillar con una luz cada
vez más brillante.
Era como un fuego que acababa de encenderse. Sus labios se movieron como si estuviera
hablando, pero no se podía escuchar ninguna palabra.
De vuelta afuera de la Ciudad del Fantasma Gigante, la mano de El Celestial seguía
moviéndose hacia Bai Xiaochun, el cual se esforzaba por resistirse… Pero entonces la tierra
se sacudió y unas poderosas fluctuaciones surgieron por doquier… la tierra empezó a
resquebrajarse, ¡y reveló una gigantesca mano que se extendía hacia arriba!
Esta nueva mano parecía perfectamente comparable a la de El Celestial. Las tierras
colapsaban, ¡y esa mano salió disparada hacia arriba para impactar la mano de El Celestial!
Las Tierras Desoladas se sacudieron violentamente y un enorme estallido resonó por doquier.
Una onda de choque descomunal se extendió hacia todos los cultivadores que veían los
eventos. Afortunadamente, los semidioses y los devas estaban allí para absorber parte de la
energía, de lo contrario, todos hubiera quedado seriamente heridos o incluso muertos.
—Cuidador de tumbas, ¡¡viejo bastardo!!
—Celestial…
Dos voces inundaron la creación, una temblaba de ira, ¡y la otra temblaba como por un
cansancio extremo!
Capítulo 1004: ¡Tu Destino!
Cuando las dos voces resonaron a través de los Cielos y la tierra, se sentía muy similar a la
última vez que El Celestial se había enfrentado al cuidador de tumbas. Y esta vez… ¡libraban
una batalla que podría acabar con el mundo!
El Celestial estaba regresando a las Tierras Desoladas en circunstancias muy distintas a
cuando había salido. Se había recuperado de sus heridas. Además, ahora el cuidador de
tumbas estaba totalmente exhausto.
Sin embargo… a pesar de lo débil que era, ¡seguía siendo el cuidador de tumbas!
Cuando la enorme mano se extendió desde el suelo e impactó la mano de El Celestial, una
onda de choque masiva estalló. El cielo se opacó y una tempestad increíble arrasó la tierra.
Una vez más, se llegó a cierto límite de poder, ¡y apareció por encima esa red protectora del
mundo!
Mientras la red aparecía para llenar el cielo, la expresión de Bai Xiaochun cambió. Podía
sentir claramente que debido a todo lo que esa red mundial había experimentado a través de
los años, se estaba debilitando en muchos lugares.
Debido al poder tan explosivo que estaban desatando el cuidador de tumbas y El Celestial,
los únicos que podían permanecer en el área eran Bai Xiaochun, el Rey Fantasma Gigante y
el Patriarca Cielo Estrellado.
¡Solo esos tres podían presenciar el impresionante espectáculo que era la batalla entre El
Celestial y el cuidador de tumbas!
Sin embargo, Bai Xiaochun no quería estar allí. De hecho, usó el impulso del impacto para
retroceder. La mano de El Celestial intentó perseguirlo, pero la mano del cuidador de tumbas
se movió para interceptarlo de nuevo.
La base de cultivo que respaldaba esas dos manos descomunales sobrepasaba vastamente el
Reino Semidiós. Estaban en el Reino Mahayana, al cual algunos también se referían como…
¡el Reino Celestial!
Hace muchos años, la Madre Fantasma había mencionado que el Daoísta Alcance Celestial
se hacía llamar a sí mismo «El Celestial», pero en realidad no era más que un pseudo-
celestial. Aun así, podía desatar un poder capaz de cambiar por completo los Cielos y la
tierra. Por lo que no solo Bai Xiaochun intentó escapar del área, el Rey Fantasma Gigante y
el Patriarca Cielo Estrellado también empezaron a retroceder.
Todos podían ver que el cuidador de tumbas estaba en las últimas, y no podría aguantar por
mucho tiempo. el Patriarca Cielo Estrellado dudó un momento, y consideró detener a Bai
Xiaochun. Pero tomando en cuenta la manera en la que lo estaba mirando el Rey Fantasma
Gigante, simplemente suspiró y decidió no complicar más las cosas más…
Después de todo, hasta él estaba un poco aterrado por la aparición repentina e inesperada de
El Celestial.
—Estás débil cuidador de tumbas, —dijo El Celestial, su voz sonaba repleta de arrogancia—.
Deberías estar esperando tu muerte en el Río del Inframundo. ¡Cómo te atreves a aparecer
aquí para intentar interferir con mis planes! —la luz dorada de las aguas del Río Alcance
Celestial brillaba por todos lados, y la mano de El Celestial salió disparada nuevamente hacia
la del cuidador de tumbas.
Cuando se escuchó el estallido resultante de esta colisión, y mientras Bai Xiaochun aceleraba
en la dirección opuesta, se pudo escuchar un cuarto estruendo. Entonces volteó sobre sus
hombros, y quedó conmocionado al ver que la mano terrestre del cuidador de tumbas estaba
colapsando.
Por otro lado, la mano dorada de El Celestial llenó nuevamente los Cielos y la tierra, y se
movió hacia Bai Xiaochun.
—No puedes escapar Bai Xiaochun… El cuidador de tumbas me está forzando a hacer
esto… no es lo que quiero, pero no tengo más opción. Así que… ¡será mejor que te sometas
y te conviertas en la píldora que necesito!
Bai Xiaochun sabía bien que no podía escapar, y mientras miraba la gigantesca mano de El
Celestial, ¡no tuvo más tiempo de pensar en otra cosa que no fuera luchar!
—¡¡Mata Dioses!! —Sus ojos se inyectaron de sangre y convocó el as bajo la manga que
venía con su Sangre Imperecedera. Ahora que había dominado el Códice Imperecedero,
podía controlar la técnica Mata Dioses, y no perdería la consciencia al usarla.
Cuando el qi de sangre surgió por su cuerpo, aceleró rápidamente, y el Celestial se rio
fríamente.
—El Códice Imperecedero secreto del Archi-Ancestro… Si tuvieras el Códice de Vivir por
Siempre, entonces ni yo podría enfrentarte… Pero sin él, ¡no puedes escapar del destino que
he preparado para ti! —Esa enorme mano formada por las aguas del Mar Alcance Celestial
envió una luz dorada por todos lados que sobrepasaba el qi de sangre de Bai Xiaochun e
ignoró completamente su técnica Mata Dioses.
—¡¡Maldito seas Celestial!! —rugió Bai Xiaochun, levantó sus manos frente a él. Y en ese
instante, apareció una gran cantidad de vapor de agua por todos lados, el área se convirtió en
una ciénaga enorme. Y repentinamente se escuchó un aullido que parecía venir de algún
pasado distante, un aullido que se combinó con el grito de Bai Xiaochun para sacudir toda el
área.
Unas montañas curvas empezaron a elevarse desde esa ciénaga, la manifestación del… Reino
del Pantano.
La base de cultivo de Bai Xiaochun ahora estaba en el gran círculo de Reino Deva, lo que
quería decir que su Reino del Pantano ya era vastamente más poderoso que antes. Cuando
esas montañas surgieron por el aire, una gigantesca zarpa apareció totalmente por debajo, y
se movió velozmente hacia la mano dorada del Celestial.
Lamentablemente… el hecho de que Bai Xiaochun fuera un deva implicaba que estaba muy
por debajo de El Celestial. Cuando el Reino del Pantano se encontró con la mano del
Celestial, se escuchó un gran estallido. El Celestial dejó salir un frío bufido, y la zarpa se
destrozó. Se pudo escuchar un aullido de dolor e ira desde la ciénaga, y esta se agitó
violentamente, como si la criatura que estaba allí adentro quisiera salir.
Pero la mano del Celestial era demasiado poderosa. ¡Simplemente siguió adelante llena de
energía hacia Bai Xiaochun!
Poco después, ¡toda el área de unos 5.000 kilómetros alrededor de Bai Xiaochun quedó
cubierta por esa mano que se cerraba a su alrededor!
Hasta el aire se quebraba como si fuera corpóreo, por lo que se escuchaban crujidos.
Mientras tanto, la visión de Bai Xiaochun se opacó, lo único que podía ver eran cinco dedos
gigantescos que parecían montañas y lo rodeaban.
Comparado al tamaño de esa mano, ¡él no era más que un insecto!
Si el mundo fuera como un mar, entonces la mano de El Celestial estaría extendiéndose hacia
el agua para recoger la pequeña larva que era Bai Xiaochun.
¡No había literalmente nada que pudiera hacer para resistirse!
La presión tan intensa que pesaba sobre él hizo que saliera sangre por su boca, y se
escuchaba el sonido de sus huesos quebrándose. La ciénaga pantanosa a su alrededor fue
totalmente destruida por la mano dorada, ¡y simplemente colapsó!
Era simplemente imposible para Bai Xiaochun escapar, por lo que su corazón empezó a
llenarse de desesperación.
Pero mientras la mano se cerraba a su alrededor… ¡repentinamente apareció un montón de
agua negra de la nada!
En apenas un parpadeó, ¡esta creó el impresionante Río del Inframundo! Una corriente de
energía salió de ese río, y envolvió a Bai Xiaochun como para llevárselo.
—¿El nuevo Emperador del Infierno? —dijo el Celestial—. Podrías enfrentarme si tuvieras
10.000 años para prepararte, pero de momento… ¡solo estás buscando morirte! —Las aguas
del Mar Alcance Celestial que formaban esa enorme mano estallaron, y crearon un poderoso
ataque que impactó el Río del Inframundo y lo aplastó. Bai Xiaochun hasta pudo escuchar un
apagado grito de dolor y angustia que provenía de Bai Hao.
—¡¡Hao’er!!
El agua del Mar Alcance Celestial abrumó al agua del Río del Inframundo en apenas un
parpadeó y la apartó. ¡Lo único que quedaba ahora era la enorme mano de El Celestial que se
cerraba alrededor de Bai Xiaochun!
Mientras cerraba su puño, ¡parecía preparado para aplastar y erradicar todo a su alcance!
En ese momento, Bai Xiaochun se volvió loco de furia. Aunque ya estaba seriamente herido,
sus poderes de regeneración eran inimaginables. ¡No vaciló ni un segundo y recurrió a la
Transformación del Antepasado Nube Relámpago!
—¡¡Onceava Transformación!!
Mientras su tamaño aumentaba, también empezaron a volar rocas hacia él, estaba usando…
¡el Conjuro de la Montaña Viviente!
El poder de su cuerpo carnal se disparó, y combinado a su base de cultivo, de algún modo le
permitía seguir adelante. Sin embargo, no podría aguantar por mucho tiempo. Poco después,
su Transformación de Antepasado y el Conjuro de la Montaña Viviente colapsaron, estaba
seriamente herido. Se recuperó con sus poderes de regeneración, pero en apenas un
momento, volvió a quedar herido seriamente.
Era un ciclo aparentemente interminable. En apenas un instante, pasó continuamente entre un
estado herido y uno sano, ¡hasta más de cien veces! ¡Y no parecía que las cosas fueran a
cambiar!
Capítulo 1005: Una Segunda Oportunidad
—¡El Códice Imperecedero es realmente extraordinario! —Cuando el Celestial vio que Bai
Xiaochun podía resistirse contra alguien vastamente más poderoso que él, y regenerarse
consistentemente a pesar de sus heridas, quedó bastante asombrado.
—Afortunadamente… esta no es la primera vez que encuentro a alguien que ha dominado el
Códice Imperecedero… —En la Isla Alcance Celestial, los ojos del Celestial titilaron
repentinamente con un resplandor cristalino.
En ese momento, Du Lingfei se estremeció. Mientras permanecía allí, pasmada y sin
palabras, como un muerto andante, una luz cristalina salió disparada repentinamente desde
las profundidades de sus ojos, y de los dos símbolos mágicos extraños que existían allí.
Había un poder extraño dentro de ella que El Celestial parecía poder convocar usando esos
símbolos mágicos. De regreso en la Ciudad del Fantasma Gigante, mientras su mano seguía
cerrándose alrededor de Bai Xiaochun, un resplandor cristalino apareció repentinamente.
En apenas un parpadeo… toda esa mano se tornó de cristal, ¡y entonces aplastó con aún más
fuerza!
Se pudieron escuchar estruendos, el cabello de Bai Xiaochun se agitaba salvajemente a su
alrededor, y decidió llamar el tesoro mundial del norte. Lamentablemente, la Matriarca
Glacial seguía durmiendo, y no respondió su llamado. Lo que era peor, debido a la increíble
presión que pesaba sobre él, ¡sus poderes de regeneración estaban fallando!
¡Cualquiera que fuera la técnica mágica involucrada con ese cristal parecía ir perfectamente
contra el Códice Imperecedero!
Sin sus poderes de regeneración trabajando bien, Bai Xiaochun no podía resistir el absurdo
poder de El Celestial. Se pudo escuchar el sonido como de algo reventándose… ¡y fue
aplastado por completo!
A estas alturas, no podía permanecer consciente y cayó desmayado.
El Celestial empezó a retirar su mano lentamente. Y se dirigió de regreso al vórtice… Todos
en la zona miraban esto completamente conmocionados.
¡Tanto devas como semidioses estaban totalmente abatidos!
Todos en la Secta Desafiadora del Río temblaban, y muchos apretaban sus manos
fuertemente a su lado. El rostro de Song Junwan estaba lleno de lágrimas, pero no podía
hacer más que mirar mientras todo eso ocurría. Cuando el vórtice desapareció, tosió una
bocanada de sangre y cayó inconsciente.
Cuando la mano de El Celestial se desvaneció, su voz se pudo escuchar por todas las Tierras
Desoladas, era totalmente fría e indiferente.
—Cultivadores de Alcance Celestial, unan fuerzas… ¡y exterminen hasta el último ser
viviente de las Tierras Desoladas!
A El Celestial no le gustaba estar en una posición pasiva. Prefería estar en control de las
cosas. Esto se podía ver por la manera en la que las cosas habían transcurrido en el galeón de
huesos.
El asunto actual era exactamente igual. Todas sus esperanzas yacían en Bai Xiaochun, y
aunque solo tenía un ochenta por ciento de certeza de lograrlo, esto no quería decir que
bajaría su guardia. Ya que aún había dos senderos frente a él… ¡dejaría ambos abiertos para
escoger!
—Si ninguno de los dos caminos funciona… entonces, ya que mi longevidad se acaba,
¡simplemente enterraré este mundo conmigo! —Entonces su mano se desvaneció por
completo.
Los cultivadores de la región Alcance Celestial estaban conmocionados. Pero sin importar lo
agotados que estuvieran por el combate, debían seguir las órdenes de El Celestial. Y por
supuesto, había algunos contentos de seguir estas órdenes, ¡y empezaron a pelear con fervor!
La moral de los Desolados había sufrido un duro golpe con la derrota del cuidador de
tumbas. Debido a eso… podían ver que ya no tenían manera de librarse…
Las tierras de Alcance Celestial no aceptarían cautivos. El Celestial quería que todo en las
Tierras Desoladas muriera, ¡hasta la más mínima pizca de vida!
Salvajes, cultivadores de almas, hasta los animales serían asesinados.
La única opción que tenían los Desolados ahora… ¡era pelear a muerte!
El sonido de la batalla reanudó, acompañado de risas amargas, rugidos y el sonido de
autodestrucciones… La sangre empezó a empapar el suelo de nuevo, y las bajas se
dispararon… Parecía que había llegado el fin de los días; el cielo estaba oscuro, las tierras
resquebrajadas. No faltaría mucho para que la Ciudad del Fantasma Gigante cayera, así como
las otras tres ciudades de los reyes. Cuando eso ocurriera, los Desolados se verían forzados a
retirarse… ¡hacia la Ciudad del Archi-Emperador!
***
Mientras tanto, debajo de la superficie de la Isla Alcance Celestial… ¡había una enorme
necrópolis!
En las profundidades de la necrópolis había un estanque con un líquido negro, y rodeado por
una gran formación de hechizos, tenía 30.000 metros de diámetro. Esa formación de hechizos
no estaba creada con piedras espirituales, ¡sino con huesos humanos!
Algunos de los huesos eran dorados, y algunos cristalinos… a pesar de estar muertos, ¡todos
parecían irradiar un aire sagrado!
Alrededor del perímetro del estanque de líquido había tres agujeros profundos, ¡cada uno
contenía un esqueleto!
Sorprendentemente, todos esos esqueletos eran parcialmente dorados y parcialmente de
cristal. Aunque ninguno estaba perfectamente fusionado, la presión que emitían era suficiente
para estremecer a un semidiós. Esa presión… estaba extremadamente cerca del nivel de
pseudo-celestial al que había llegado el Daoísta Alcance Celestial.
Aunque ninguno de ellos alcanzaba su poder, ¡todos estaban a medio paso del verdadero
Reino Mahayana!
Si el Archi-Emperador actual hubiera podido ver este lugar, hubiera reconocido por instinto
quienes eran esos tres cadáveres.
Esos eran… ¡los restos de los tres Archi-Emperadores pasados más poderosos!
Estaba claro que El Celestial había ubicado sus sepulcros y exhumado sus esqueletos,
¡entonces los usó para crear su formación de hechizos suprema!
Los otros huesos sagrados en putrefacción habían sido recogidos a través de los años,
¡pertenecían a personas que habían cultivado el Códice Imperecedero o el Códice de Vivir
por Siempre!
Justo en el centro de la formación de hechizos, dentro del estanque de agua negra, estaba Bai
Xiaochun sentado de piernas cruzadas, tenía los ojos cerrados. Aún respiraba, pero no estaba
consciente. El agua daba vueltas lentamente a su alrededor, y allí flotaban símbolos mágicos
ondulantes.
Los símbolos mágicos casi parecían estar vivos y muchos se aferraban al cuerpo de Bai
Xiaochun y se movían por la superficie de este.
Era una escena espeluznante, y esto empeoraba con el resplandor de las lámparas del área.
Bai Xiaochun repentinamente se estremeció y entonces abrió sus ojos. En cuanto lo hizo,
regresaron al agua los símbolos mágicos que habían estado aferrados a su cuerpo, como si se
hubieran asustado.
Su expresión estuvo vacía al principio. Pero a medida que respiraba, sus ojos empezaban a
iluminarse. Luego miró alrededor a esas aguas que lo rodeaban, y a los huesos que
conformaban la formación de hechizos.
Quiso ponerse de pie, pero rápidamente se dio cuenta de que no podía controlar su propio
cuerpo. Le era imposible salir de este estanque de agua. Al parecer, la energía del Códice
Imperecedero y el Códice de Vivir por Siempre en los huesos que lo rodeaban, creaba un
aura que perturbaba su mente.
Entonces una voz áspera se escuchó en el aire. —No te resistas. Este estanque… está hecho
con la sangre de incontables descendientes del Archi-Emperador, de cuando expulsé su
dinastía fuera de las tierras de Alcance Celestial. Lleva fermentándose muchos, muchos años
aquí. —Bai Xiaochun vio el aire ondular sobre él, y El Celestial salió caminando lentamente.
Los ojos de El Celestial ardían con emoción y anticipación al ver a Bai Xiaochun, como si
fuera algún tipo de píldora medicinal suprema que quería consumir.
Bai Xiaochun estaba sin aliento, se le quedó viendo a El Celestial, y un presentimiento
palpitaba en su corazón. Justo cuando estaba por decir algo, El Celestial miró los huesos de
alrededor y siguió hablando.
—Yo mismo maté a muchas de estas personas durante la última batalla en la Ciudad del
Archi-Emperador. Otros… son cultivadores con los que hice pruebas después de empezar a
investigar la Técnica Imperecedera de Vivir por Siempre.
—Lamentablemente, a pesar de que esta es una técnica que cualquiera puede cultivar, por
alguna razón, yo no puedo hacerlo. Quizás es porque he matado a demasiadas personas con
la sangre del Archi-Emperador.
—Solo puedo investigarla haciendo que otras personas cultiven la técnica. Incluso exhumé
los cadáveres de estos tres Archi-Emperadores, y traje sus esqueletos para aprender un par de
cosas de ellos.
—Verás, logré robarle el Códice de Vivir por Siempre a la Dinastía del Archi-Emperador. Y
por algún motivo, el cuidador de tumbas decidió hacer público el Códice Imperecedero.
Quizás fuera un intento para resistirse a mí, o quizás para seguir adelante la línea de la
Dinastía del Archi-Emperador. De cualquier modo, le añadí leña al fuego asegurándome de
que el Códice Imperecedero también estuviera disponible en las tierras de Alcance
Celestial… Pero la parte más complicada es el Códice de Vivir por Siempre. Es muy, muy
difícil de cultivar. De hecho, pocas personas han logrado dominarlo. La mayoría fracasa en el
intento, entonces me traigo aquí sus restos para darles un buen uso.
—A través de todos estos años, solo dos personas han podido completarlo. Una era una
aprendiz mía, y la otra… es mi hija. —A estas alturas, El Celestial no parecía estar
hablándole realmente a Bai Xiaochun, sino que más bien parecía estar hablando consigo
mismo.
A medida que Bai Xiaochun escuchaba, más se asombraba, hasta que sintió cómo si cayera
un rayo en su mente. Después de ver los huesos de Du Lingfei hacía años, ya había
empezado a sospechar la verdad. Pero escucharlo directamente de El Celestial era otra cosa.
—Lamentablemente, la última vez no estuve listo. Además, mi aprendiz descubrió lo que
ocurría. Por lo que mi primer intento de confeccionar una Píldora Imperecedera de Vivir por
Siempre fue un fracaso incluso antes de comenzar. Pero eso no importa. Ahora tengo otra
oportunidad…
Luego volteó a ver a Bai Xiaochun con un resplandor en sus ojos.
—Fei’er, —dijo.
Entonces Du Lingfei apareció detrás de El Celestial.
Después de ver a Du Lingfei, una sonrisa amarga se extendió por el rostro de Bai Xiaochun.
Lo entendía. Lo entendía todo…
Capítulo 1006: Razones
O quizás la verdad fuera ligeramente distinta. Después de ver a Du Lingfei, Bai Xiaochun
solo pudo poner una sonrisa amarga, y estaba bastante seguro de que entendía.
Hacía muchos años… El Celestial se había rebelado, y había librado una guerra contra toda
la Dinastía del Archi-Emperador. Las fuerzas del Archi-Emperador fueron derrotadas
contundentemente, no solo perdieron el control de las tierras de Alcance Celestial, también
perdieron uno de sus legados más importantes, ¡el Códice de Vivir por Siempre de la Técnica
Imperecedera de Vivir por Siempre!
Después de reubicarse a las Tierras Desoladas, a la Dinastía del Archi-Emperador solo le
había quedado el Códice Imperecedero. Quizás fuera un intento de resistir a El Celestial, o
quizás solo fuera para sembrar esperanza… pero el cuidador de tumbas había tomado
medidas para que incluso aquellos que no fueran descendientes directos del Archi-Emperador
pudieran cultivar el Códice Imperecedero. Y conforme la técnica se difundía más, empezaron
a aparecer copias incompletas en las sectas dentro del territorio de Alcance Celestial.
Debido a esto, el Códice Imperecedero siguió adelante. Además, todos en el Reino Alcance
Celestial tenían la posibilidad de cultivar una magia secreta que alguna vez le había
pertenecido solo al Archi-Emperador.
El Celestial tampoco hizo nada para evitar esto, estaba concentrado en el Códice de Vivir por
Siempre. Sin embargo, fue solo después de intentar cultivar el Códice de Vivir por Siempre y
de fracasar una y otra vez, que se le ocurrió una idea que solo podía ser descrita con una
palabra… demente.
Alentaría a más y más personas a cultivar tanto el Códice Imperecedero como el Códice de
Vivir por Siempre. Entonces fusionaría esas personas y las usaría para confeccionar una
Píldora Imperecedera de Vivir por Siempre. Al consumir esa píldora, obtendría acceso al
poder oculto que ofrecía la Técnica Imperecedera de Vivir por Siempre.
Tanto los huesos que había dispersos por esta necrópolis, como los restos de los tres Archi-
Emperadores, habían sido parte de su gran investigación.
Desgraciadamente para él, el Códice de Vivir por Siempre era mucho más difícil de cultivar
que el Códice Imperecedero, y también mucho más poderoso. A pesar de todos los años que
habían pasado, ninguno de los incontables cultivadores que lo habían cultivado lo habían
logrado. Como mucho lograban algún progreso superficial.
Pero entonces llegó su principal aprendiz… Ella era la Matriarca Glacial del norte, y una vez
que dominó el Códice de Vivir por Siempre… el corazón de El Celestial se encendió con
codicia.
Fue más o menos en este tiempo que surgió un poderoso héroe en las Tierras Desoladas, una
persona conocida luego como el Ancestro de Sangre. Quizás fuera por su propio talento
espectacular, o quizás tuviera la sangre de los Archi-Emperadores corriendo por sus venas.
Pero, de cualquier modo, había logrado dominar el Códice Imperecedero y logró un avance
espectacular, ¡llegó a un cuerpo carnal de nivel semidiós!
De no ser por el hecho de que El Celestial había arruinado por completo la Dinastía del
Archi-Emperador, era perfectamente posible que el Ancestro de Sangre eventualmente
hubiera procedido a cultivar el Códice de Vivir por Siempre.
Si el Ancestro de Sangre hubiera logrado tener éxito con los dos códices, ¡entonces habría
podido avanzar al verdadero Reino Celestial!
¡Habría cumplido los requisitos del cuidador de tumbas para salir del Reino Alcance
Celestial!
La Matriarca Glacial debería haber sido uno de los mayores enemigos del Ancestro de
Sangre. Pero de algún modo… estos se enamoraron el uno del otro. Y cuando descubrieron la
verdad tras los planes de El Celestial… bueno, ya la Matriarca Glacial le había contado la
historia a Bai Xiaochun.
¡La Matriarca Glacial traicionó a su Maestro, y se unió al Ancestro de Sangre para intentar
matarlo!
Pero al final… el Ancestro de Sangre murió y se hundió al fondo del Río Alcance Celestial,
solo quedó una mano desafiante extendida hacia el cielo por la superficie del agua… La
Matriarca Glacial también cayó. Pero logró crear un alma clon que poseyó a un verdadero
espíritu. Después de eso, permaneció oculta en la Secta Corriente Espiritual… mirando por
siempre a la distancia al Ancestro de Sangre… su pareja Daoísta.
Debido a la manera en la que habían transcurrido las cosas… la primera oportunidad de El
Celestial de conjurar la píldora que deseaba había sido un fracaso.
Pero El Celestial nunca se rindió realmente. Durante los años que pasaron, intentó una y otra
vez escapar de este mundo en el que se sentía atrapado. Pero también mantuvo la idea de la
Píldora Imperecedera de Vivir por Siempre, listo para usarla como su último recurso.
Si no aparecía más nadie que pudiera dominar el Códice de Vivir por Siempre, entonces
quizás El Celestial se hubiera viso forzado a abandonar eventualmente su plan tan
desquiciado. Pero entonces… su hija Du Lingfei… ¡se convirtió en la segunda persona capaz
de cultivar la técnica!
Los huesos de Du Lingfei lentamente se hicieron de cristal. Y aunque no avanzaba a pasos
agigantados como lo había hecho Bai Xiaochun con el Códice Imperecedero, su avance era
lo suficientemente veloz y había demostrado que no estaba muy detrás.
Después de todo… tenía el respaldo de El Celestial, por lo que era simplemente natural que
su cultivo fuera más fácil que el de los demás.
A El Celestial no se le congeló el corazón totalmente al ver que su hija lograra cultivar el
Códice de Vivir por Siempre. Por un lado, realmente deseaba escapar del Reino Alcance
Celestial. Por el otro lado, aún dudaba al pensar en sacrificar a su propia hija.
Esas dudas fueron las que lo llevaron a esa espectacular batalla en las Tierras Desoladas, y a
su alianza con el alma clon de la Madre Fantasma. Todo esto había sido un intento de matar
al cuidador de tumbas, o de escapar al mundo exterior usando el buque de guerra de la Madre
Fantasma.
Desgraciadamente para él, todos sus planes habían fallado. El Celestial empezó a descender
en la locura, y también musitaba constantemente, —Cuidador de tumbas, eres un bastardo,
¡¡tú me estás forzando a hacer esto!!
En lo que concernía a El Celestial, el cuidador de tumbas realmente lo estaba forzando por
este sendero. No era que realmente lo quisiera, pero sentía que no tenía más opción. Por lo
que había desatado su guerra final contra las Tierras Desoladas.
Acabaría con toda la vida en las Tierras Desoladas, mataría al cuidador de tumbas, disiparía
el Río del Inframundo y acabaría con el linaje de la Dinastía del Archi-Emperador. En medio
de todo eso, ¡Bai Xiaochun se convirtió en la segunda persona en dominar el Códice
Imperecedero después del Ancestro de Sangre!
Al final, El Celestial se vio frente a dos opciones. Sacrificar a su propia carne y sangre, o
quedarse viendo como su longevidad se agotaba, y con ella sus esperanzas de escapar del
Reino Alcance Celestial. Al final… decidió escoger lo primero, y tomando en cuenta la
manera en la que había fallado su primer plan, en cuanto tomó la decisión, ¡colocó un sello
mágico de esclavitud sobre Du Lingfei!
Entonces simplemente esperó la aparición de Bai Xiaochun. Después de confirmar que Bai
Xiaochun realmente había logrado cultivar el Códice Imperecedero, entró en acción. Ya no
había nadie que pudiera meterse en su camino, por lo que sacó a Bai Xiaochun de las Tierras
Desoladas y lo trajo a la Isla Alcance Celestial.
Bai Xiaochun solo pudo ver con amargura como Du Lingfei aparecía detrás de El Celestial.
Tenía una expresión vacía, por lo que parecía una simple marioneta. Además, en lo profundo
de sus ojos, apenas se podían distinguir dos sellos de esclavitud titilantes.
—Buu… —dijo, estaba recordando cómo El Celestial los había usado a ambos para atraer al
fantasma. Jamás olvidaría la decepción y amargura que había visto en su expresión en aquel
entonces.
—No me odies… —dijo El Celestial—. Nunca quise tener que hacer esto. ¡¡Todo es culpa
del cuidador de tumbas!! —Repentinamente levantó su cabeza y se rio fuertemente, en esas
risas se podía ver una tristeza amarga y una locura absoluta.
El Celestial realmente se había vuelto loco. Se podía ver en sus ojos y su sonrisa, se veían
totalmente distintas de antes. Luego, con sus ojos inyectados de sangre, ¡realizó un gesto de
conjuro con su mano derecha y apuntó a Du Lingfei!
Al hacer esto, Du Lingfei se estremeció y levantó la mirada lentamente. Tenía una expresión
vacía, estaba caminando lentamente hacia Bai Xiaochun, el cual no podía hacer más que
verla acercarse. Cuando esta entró al estanque de sangre, este manchó de negro sus ropas al
instante. Y los símbolos mágicos codiciosos que había en el agua empezaron a aferrarse a
ella y a pasar por su piel.
Esta se detuvo justo frente a él, y allí extendió lentamente su mano… para colocarla sobre su
cabeza. Entonces empezó a brillar con una luz cristalina…
Fue entonces que surgió el aura del Códice de Vivir por Siempre.
El Celestial reía sin parar, y presionó su mano contra el suelo, con esto hizo que la necrópolis
entera empezara a temblar. La formación de hechizos empezó a irradiar una luz deslumbrante
y los huesos que la formaban empezaron a derretirse. Hasta los restos de los tres Archi-
Emperadores empezaron a fundirse…
Los huesos que se fundían hicieron que el brillo de la formación de hechizos se intensificara
cada vez más. Además, la sangre negra empezó a burbujear y a agitarse, ¡cada vez entraban
más de esos símbolos mágicos hacia Bai Xiaochun y Du Lingfei!
Empezaron a verterse por sus ojos, oídos, nariz y bocas. El dolor hizo temblar a Bai
Xiaochun, ¡pero lo que era peor era la ira y angustia que sentía!
Su angustia era por lo que le ocurría a Du Lingfei, ¡y su ira era por la crueldad de El
Celestial!
—¿Voy a morir…? —pensó. Intentó convocar nuevamente a la Matriarca Glacial, pero no
recibió ninguna respuesta. Los símbolos mágicos entraron velozmente a él, lo que hizo que
apareciera una luz dorada sobre su cuerpo que parecía encajar perfectamente con el brillo
cristalino que emitía Du Lingfei.
Se estaba formando una resonancia con la luz de la formación de hechizos, ¡y entonces
surgió una fuerza gravitacional impresionante desde Du Lingfei!
La fuerza gravitacional se extendió entre Du Lingfei y Bai Xiaochun, por lo que ambos se
estremecieron. Luego le dirigió una mirada abatida a Du Lingfei… y cerró lentamente sus
ojos.
Sin embargo, en ese momento apareció una mirada como de lucha en los ojos de Du Lingfei.
Todo su cuerpo tembló y repentinamente parecía que estaba por despegar su mano de la
cabeza de él. Al parecer, a pesar del sello de esclavitud plantado en ella, ¡se negaba
instintivamente a herir a Bai Xiaochun!
Capítulo 1007: Una Lágrima.
El cuerpo humano aún era capaz de reaccionar, incluso bajo el control de un sello de
esclavitud. Estaba claro que la tenaz determinación en el corazón de Du Lingfei le impedía
herir a Bai Xiaochun.
Cuando Bai Xiaochun sintió que la mano sobre su cabeza se sacudía, abrió sus ojos y pudo
ver el rostro de Du Lingfei temblando. Además, los sellos mágicos de esclavitud que tenía en
sus ojos estaban titilando dramáticamente… Y después de un momento… ¡apartó su mano!
—Buu… —murmuró. A un lado de ellos, se podía ver que había emociones encontradas en
los ojos de El Celestial. Pero rápidamente las apartó con su locura. Extendió su mano y
apuntó a su hija.
Esta se estremeció, y los sellos de esclavitud abrumaron la sensación de dolor que tenía. Se
paralizó… y entonces colocó su mano lentamente sobre la cabeza de Bai Xiaochun.
Esta lo veía con ojos que no contenían la más mínima emoción… pero Bai Xiaochun aún
podía sentir el dolor dentro de ella.
Sus labios se abrieron como si estuviera por decir algo, pero permaneció en silencio. Esta
vez, no cerró sus ojos. Entendía que su vida llegaba a su fin, por lo que en los últimos
momentos antes de su muerte, crearía una memoria eterna de lo que veía.
La necrópolis estaba llena de estruendos, los huesos se fundían en la formación de hechizos.
Entonces una fuerza explosiva salió de la mano de Du Lingfei y entró por la cabeza de Bai
Xiaochun.
Su cuerpo empezó a llenarse de dolor, su fuerza vital, su base de cultivo, su carne, su sangre,
su alma, ¡todo su ser empezó a moverse hacia Du Lingfei!
Era como si su cuerpo estuviera siendo destruido por partes. Sus huesos, sangre, canales de
energía, todo lo que formaba su ser estaba siendo transformado en un tipo supremo de fuerza
vital…
Esa fuerza vital era lo que El Celestial necesitaba, y era lo que en este momento estaba
siendo absorbido por Du Lingfei…
Bai Xiaochun era la medicina imperecedera, y Du Lingfei… era el horno para píldoras que
podía vivir por siempre…
Después de que el horno absorbiera la medicina, sería sacrificado, descomponiéndose hasta
su muerte para producir… ¡una Píldora Imperecedera de Vivir por Siempre!
—Falta poco… —murmuró El Celestial—. Ya falta muy poco… he estado esperando toda
mi vida para conseguir esta Píldora Imperecedera de Vivir por Siempre… —Empezó a reír
fuertemente, y su expresión se retorcía de manera extraña mientras veía a su hija absorber a
Bai Xiaochun.
Bai Xiaochun estaba temblando violentamente, y lo abrumaba un nivel de dolor sin
precedentes. Había tenido que soportar mucho dolor para poder cultivar el Códice
Imperecedero, pero nada de eso se podía comparar a lo que sentía ahora.
Su cuerpo estaba empezando a marchitarse. Su cabello se secaba y resquebrajaba. Su Sangre
Imperecedera empezó a esfumarse, sus Huesos Imperecederos se oscurecían. Sus Tendones
Imperecederos, Carne Imperecedera y Piel Imperecedera… se fundían…
No podía resistirse o pelear. Mientras era drenado y su fuerza vital era absorbida, empezó a
perder lentamente la consciencia.
Repentinamente recordó todo lo que había hecho en las Tierras Desoladas. Pensó en Bai
Hao, el Rey Fantasma Gigante, la Dama Polvo Rojo y Zhou Yixing… Luego pensó en la
Secta Desafiadora del Río…
Por su mente pasaban muchos rostros… Li Qinghou, Song Junwan, el Maestro Deidad
Adivina. Se veían muy vívidos, casi estaba seguro de que podía extender su mano y tocarlos.
—La Secta Desafiadora del Río… —murmuró con una voz que solo él y los muertos podían
oír. A medida que se debilitaba, su cabello empezó a caer, y se hacía polvo antes de siquiera
tocar la superficie de la sangre negra en la que estaba.
A estas alturas, estaba tan marchito que era básicamente una vela al viento, a punto de
apagarse…
Ya no estaba pensando en la Secta Desafiadora del Río… Estaba pensando en las Partes
Bajas… y en la Secta Corriente Espiritual. Era como si todas las memorias de su pasado
estuvieran pasando frente a él. Se vio a sí mismo frente a las lápidas de piedra de plantas y
vegetación. Se vio a sí mismo lamiéndose los labios mientras miraba algunos pollos de cola
espiritual…
Se vio a sí mismo con el Gran Gordito Zhang. Vio a su Maestro, quién había perecido
incluso antes de tomarlo como aprendiz. Vio a Hou Xiaomei. Vio tantas cosas…
Llegado a este punto, no podía ni respirar. Parecía ser simplemente un montón de piel débil
cubriendo unos huesos secos. Trozos de carne muerta y podrida cubrían su cuerpo… sus
dientes empezaron a caer. En este momento, parecía un simple cadáver disecado que había
pasado años y años en una tumba…
La mano que tenía sobre su cabeza era un agujero negro que estaba absorbiendo todo su ser,
y lo llenaba de mucho más dolor de lo que se había habituado en su vida.
Ya se había extraído el ochenta por ciento del Códice Imperecedero de su ser, y lo mismo iba
para su fuerza vital. En medio de la poca consciencia que tenía, ya no veía la Secta Corriente
Espiritual, sino… el Monte Capucha.
Sobre la cumbre de esa montaña había un chico que de algún modo estaba sosteniendo siete
u ocho hachas y machetes al mismo tiempo. Arrojó sus armas a un lado en la cima de la
montaña… y encendió un palillo de incienso mientras truenos retumbaban en el cielo.
Era un escenario hasta cómico que lo hizo querer sonreír. Pero no podía controlar su cuerpo,
por lo que era incapaz. Quizás esto fuera algo bueno, dada su apariencia actual. Una sonrisa
lo hubiera hecho verse aún más espantoso.
Mientras su consciencia se disipaba, empezó a tener la certeza de que su alma estaba
empezando a salir de su cuerpo, hacia ese vórtice que lo consumía todo…
Solo le quedaba un diez por ciento de su fuerza vital… Su piel seca empezó a llenarse de
grietas, parecía que el más mínimo roce de una mano lo haría cenizas. Lo mismo iba para sus
cinco órganos yin y seis órganos yang.
El poder del Códice Imperecedero ya se había esfumado casi por completo. Solo quedaba
una pizca en sus huesos, por lo que había un muy tenue resplandor dorado que se veía a
través de las aberturas de su piel…
En ese momento… vio lo que probablemente sería la última imagen de su vida… Un chico
agachado junto a una cama, con lágrimas corriendo por su rostro. Mientras sus padres
dejaban salir sus últimos alientos, empezó a llorar y sollozar sin parar…
—Xiaochun, —murmuró una voz muy débil—, no temas… —Una mano fría se posó sobre
su frente. —Toma este palillo de incienso… ¿no has soñado siempre con convertirte en un
inmortal…? Toma, ten esto…
El chico alzó la mirada entre sus lágrimas para recibir el incienso. Entonces la mano que
sostenía ese incienso hacía unos momentos cayó lentamente. Y el chico derramó aún más
lágrimas.
El chico permaneció atontado junto a la cama. Eventualmente, los vecinos entraron a la
habitación y se lo llevaron. Vio muchas miradas compasivas mientras se llevaban los cuerpos
de sus padres… El chico se quedó sentado en una esquina con sus brazos envueltos
firmemente alrededor de sus rodillas, y se quedó viendo el incienso…
—¿Por qué muere la gente…? Yo… ¡yo quiero vivir! Quiero que todos a mi alrededor
vivan… ¡Quiero que todos estén felices! Quiero… ¡vivir por siempre!
La voz del chico resonó en medio de un gran silencio dentro de la mente de Bai Xiaochun,
una fantasía de eternidad…
Se sentía más cansado de lo que había estado jamás en su vida…
Sin embargo, en ese momento justo antes de que su consciencia desapareciera… una lágrima
cayó sobre la agrietada piel de su brazo. Cuando su piel la absorbió, fue como si se uniera
con su consciencia que estaba esfumándose tan rápidamente.
—Una lágrima… —murmuró. Pudo sentir la amargura que contenía. Usó la última pizca de
energía que le quedaba para abrir sus ojos, y apenas pudo distinguir… a Du Lingfei, esta
parecía estarse esforzando contra el sello de esclavitud. Aunque esto la destruyera, ¡estaba
determinada a levantar su mano! Y lentamente… ¡su mano empezó a alzarse!
Entonces habló con una voz repleta de la más profunda desesperación. —Papá… te lo
ruego…
Aunque pronunció sus palabras suavemente, impactaron a El Celestial como un rayo. Y
empezó a temblar.
Capítulo 1008: ¿Cómo Pueden Ser Tan Egoístas?
El Celestial sentía como si su corazón estuviera haciéndose pedazos. Cosas que alguna vez
habían sido importantes en su vida, pero que se habían desvanecido en el camino, fueron
traídas repentinamente frente a él gracias a las palabras de Du Lingfei.
Repentinamente vio a su hija en el pasado, esta tiraba su ropa y lo llamaba papá con su
pequeña voz adorable… No estaba seguro de cuando había ocurrido exactamente, pero en
algún momento del trayecto… le había dejado de llamar papá, y había empezado a llamarlo
padre.
—Fei’er… —dijo temblando físicamente, sus pupilas se contrajeron.
Después de todo… esta era su hija, su propia carne y sangre.
El Celestial era el poderoso regente de todo el mundo, pero jamás había tenido muchas
parejas Daoístas. Con el transcurso de los años, jamás tuvo un hijo. Du Lingfei era su única
hija.
El Celestial había estado tan concentrado en escapar del Reino Alcance Celestial, que la
madre de Du Lingfei jamás había significado mucho para él. Había perecido hacía tiempo.
En este momento, el corazón de El Celestial estaba partiéndose en dos; de un lado estaba su
humanidad, y del otro sus deseos.
La parte que representaba su humanidad le gritaba furiosamente. —¿De verdad estás
dispuesto a sacrificar tu propia carne y sangre solo para vivir un poco más? ¿Solo para
salir de este mundo? ¿De verdad vale la pena…?
De un lado estaba su hija, y del otro estaba su longevidad y su profundo y enloquecido deseo
de escapar de la prisión en la que se encontraba…
Du Lingfei estaba en medio de ese conflicto… ¡y también lo estaba El Celestial!
—Papá… por favor… —Du Lingfei empezó a llorar. Temblaba físicamente mientras
intentaba resistir el sello de esclavitud. Cada vez que presionaba contra la magia del sello,
una fuerza intensa impactaba su mente, y la hacía sentir como si su alma estuviera por
colapsar.
Pero no se rendía. No quería herir a Bai Xiaochun, y tampoco quería ver a su padre de este
modo. En medio de su dolor, no era más que un niño impotente que solo podía rogar y
suplicar…
El padre que ella recordaba no era así. Y peor aún, no podía recordar cuando había
cambiado… cuando se había convertido en un extraño, ¿cuándo se había convertido en una
persona que la heriría?
Después de separarse de Bai Xiaochun en el norte, había vuelto a la Isla Alcance Celestial.
Gradualmente empezó a descubrir que su mente parecía estarse ralentizando, y
eventualmente escuchó un aullido complejo y lleno de emociones que provenía del Palacio
del Dao. Era su padre, El Celestial. Y fue entonces que perdió el control de su propio cuerpo.
Pero… jamás había perdido la consciencia. Eventualmente se pudo a ver a sí misma
consumiendo la fuerza vital de Bai Xiaochun, lo veía morir, y el dolor se hizo demasiado.
—Papá… —dijo con una voz temblorosa mientras el sello de esclavitud colapsaba
lentamente mientras se resistía. Sin embargo, fue entonces que El Celestial alzó la mirada
con una llama de locura en sus ojos.
—¡Cállate! ¡¡Cállate la boca!! —Su voz retumbaba como un trueno, y la locura de sus ojos se
intensifico, ¡toda la calidez y humanidad que existían en su interior fueron erradicados!
¡Apartó de su mente las memorias de Du Lingfei como si las hubiera cortado con un sable!
Ya no era el padre de Du Lingfei. Era El Celestial, ¡alguien a quien no le importaba otra cosa
que no fuera su longevidad y sus esperanzas para el futuro!
—Únete con Bai Xiaochun. Esa es tu misión. Combina aquello imperecedero con aquello
que puede vivir por siempre. ¡Ese es el propósito de tu existencia! —Su rostro se retorció con
una frialdad despiadada, y ondeó su dedo frente a él.
Los sellos de esclavitud en los ojos de Du Lingfei se iluminaron brillantemente hasta ponerse
rojos. Era como si su mente estuviera siendo suprimida, entonces perdió el control, y
nuevamente extendió su mano lentamente sobre la cabeza de Bai Xiaochun.
Su mano temblaba mientras se acercaba, y los ojos de Du Lingfei se estremecían. A pesar de
la intensidad de los sellos de esclavitud, seguía intentando resistirse. Una luz cristalina se
iluminó intensamente y murmuró, —No… lo haré…
Su rostro empezó a llenarse de lágrimas que caían sobre Bai Xiaochun. Unas venas azules
sobresalían por su rostro debido al esfuerzo por hablar, y se podían ver unas heridas
sangrientas por dónde su piel se rasgaba debido al esfuerzo de combatir los sellos de
esclavitud. Parecía estar a punto de colapsar físicamente y hasta su sentido divino. Pero no
dejaba de resistirse.
En este momento, se podía ver la determinación inquebrantable de Du Lingfei. Había tomado
su decisión. ¡Prefería destruirse a sí misma que traicionar aquello en lo que creía!
Bai Xiaochun apenas podía ver lo que sucedía. Ya prácticamente toda su fuerza vital se había
esfumado, y su mente estaba en caos. Abrió los labios para hablar, pero no tenía energía ni
para una palabra.
Las lágrimas que caían sobre su piel desgarrada creaban olas en su corazón…
La furia de El Celestial se encendió cuando vio que Du Lingfei estaba por destruirse a sí
misma.
—¡Perra malagradecida! —gritó y avanzó hacia el estanque de líquido negro.
El líquido negro empezó a dar vueltas aún más rápido, y los símbolos mágicos se apartaban
de El Celestial.
Este los ignoró, se acercó a Du Lingfei y colocó su mano izquierda sobre su cabeza, entonces
puso su mano derecha sobre la cabeza de Bai Xiaochun.
Apretó con fuerza, ¡y empujó sus cabezas la una contra la otra!
—Sabes, de acuerdo con mi plan original, después de refinarte en una Píldora Imperecedera
de Vivir por Siempre y de salir de la prisión que es este mundo. Eventualmente me
convertiría en un arcaico, entonces podría encontrar una manera de resucitarte…
—¿Por qué debes rebelarte contra mí? ¿¡Por qué!?
—¿¡Por qué ir tan lejos para desafiarme!?
La expresión retorcida de El Celestial era aterradora. Irradiaba una sensación de locura
absoluta. Por otro lado, Du Lingfei intentaba resistirse, pero no tenía el poder para hacerlo.
Con el Celestial forzando su cabeza hacia la de Bai Xiaochun, no podía hacer nada, ni
siquiera matarse a sí misma.
Mientras El Celestial forzaba las cabezas de Du Lingfei y Bai Xiaochun más cerca la una de
la otra, los resplandores dorados y cristalinos empezaron a dar vueltas juntos con gran
esplendor.
—¡Todo lo que quiero es que consumas a Bai Xiaochun! —rugió el Celestial—. Solo te pido
convertirte en una Píldora Imperecedera de Vivir por Siempre… ¡No lo haría si tuviera otra
opción! —Al parecer, solo gritando a todo pulmón podía El Celestial convencerse de que sus
palabras tenían sentido.
—No puedo simplemente apostar a que la Puerta Mundial se abrirá después de la muerte del
cuidador de tumbas. ¿Qué pasa si se queda sellada por toda la eternidad? Si eso pasa, ¡no
importará, aunque consiga la técnica! Así que no tengo más opción que convertirlos en una
píldora ahora. ¡Entonces podré adquirir la Técnica Imperecedera de Vivir por Siempre y nada
podrá detenerme!
—¡No puedo apostar a algo que no sé! Si el mundo termina sellado, jamás podré cambiarlo.
No tengo más opción. ¡Harías lo mismo en mi posición!
—Con esa píldora… ya no sería un pseudo-celestial. ¡Me convertiría en un verdadero
celestial! ¡Cumpliría los requisitos de la voluntad de este mundo y podré irme!
—¿¡Por qué tienes que desafiarme!? ¡Eres justo como tu Hermana Mayor! ¡Ella también fue
contra mí! ¿¡Por qué!? Lo hizo por el Ancestro de Sangre, ¿y tú lo haces por Bai Xiaochun?
¿¡Por qué!?
—¡Todo lo que tengo que hacer es salir de aquí y convertirme en un arcaico! ¡¡Entonces te
podré revivir!!
—Ustedes dos… ¿¡cómo pueden ser tan egoístas!? —El Celestial gritaba tan fuertemente que
pasaban destellos de colores por el cielo en el mundo exterior, y un viento furioso soplaba
sobre la superficie del Mar Alcance Celestial, cosa que levantaba olas gigantescas en ese mar
enfurecido.
En las profundidades del Palacio del Dao, la energía de El Celestial irradiaba hacia afuera
debido a sus emociones. La formación de hechizos estaba llegando a la cumbre de su poder,
y el líquido negro del estanque empezó dar vueltas cada vez más rápido, ¡los huesos de la
necrópolis se terminaron de fundir y empezaron a unirse con Bai Xiaochun y Du Lingfei!
Al parecer, ahora la formación de hechizos actuaba como un gran horno para píldoras, y
refinaba los ingredientes que contenía, para crear…
¡Una Píldora Imperecedera de Vivir por Siempre!
Capítulo 1009: ¡Llama de Veintidós Colores!
Este era el momento de crisis más intenso que había experimentado Bai Xiaochun en su vida.
No había nada que pudiera hacer para detener lo que ocurría. Ni siquiera tenía la fuerza para
resistirse. Ahora que El Celestial había tomado las cosas en sus manos físicamente, parecía
que la conclusión ya estaba decidida.
El sendero en el cultivo de Bai Xiaochun terminaría con Du Lingfei, ambos serían refinados
en una píldora debido a esta enorme formación de hechizos, y entonces, El Celestial la usaría
para trascender los límites del mundo en el que vivían.
Jamás se hubiera imaginado que las cosas terminarían así, ni siquiera después de que la
Matriarca Glacial le dijera que eventualmente terminaría contra El Celestial.
Bai Xiaochun siempre había pensado inocentemente que debido a Du Lingfei, El Celestial
jamás iría muy lejos contra él. Además, tenía al cuidador de tumbas y a Bai Hao de su lado,
así como una gran cantidad de armas secretas que le daban confianza.
El problema… es que todo eso había sido tan realista como el reflejo de la luna en un lago…
Estaba perdiendo la consciencia, pero extrañamente, el aura de Du Lingfei le daba una
extraña sensación de claridad.
—Y si todo esto… ¿es parte del plan del cuidador de tumbas…? —musitó.
Y como si hubiera escuchado la especulación de Bai Xiaochun… el cuidador de tumbas, el
cual estaba sentado de piernas cruzadas dentro de la pagoda en las ruinas del tercer nivel
subterráneo de la Ciudad del Archi-Emperador… abrió sus ojos súbitamente.
—Bai Xiaochun, —murmuró amargamente—, espero que… no me odies. Esta es mi
misión… y la misión del Emperador del Infierno. —Su mirada pasó a través del vacío, hasta
los confines de las Tierras Desoladas, y hasta un gigantesco río que nadie más podía ver. Allí
en esa oscuridad fluida interminable, estaba la contraparte de toda la fuerza vital del Mar
Alcance Celestial. Este río… representaba la muerte.
Sus aguas estaban creadas por una infinidad de almas vengativas, todas aullaban y gritaban
mientras eran llevadas por el cauce de ese río hacia el ciclo de reencarnación…
Su nombre: el Río del Inframundo.
En un extremo del Río del Inframundo… se encontraba un palacio totalmente negro, este
estaba repleto del aura de la muerte. Era increíblemente frío, sin la más mínima llama por
ningún lado.
Y ese era… ¡el Palacio del Inframundo!
Dentro de ese palacio, estaba sentado el Emperador del Infierno actual, Bai Hao, con sus
ropas imperiales puestas. E irradiaba una intensa aura de la muerte.
Normalmente tenía una expresión muy seria, pero en este momento, en su cara solo se podía
ver ansiedad. Su humor afectaba el Palacio del Inframundo y el Río del Inframundo, por lo
que había muchas olas sobre su superficie.
Había presenciado personalmente como la enorme mano de El Celestial derrotaba al
cuidador de tumbas, así como su propio intento de interferir.
Solo había podido ver con impotencia como el siniestro Celestial se llevaba a Bai Xiaochun,
y aunque no podía estar seguro de todos los detalles, ¡estaba convencido de que su Maestro
se encontraba en un peligro crítico!
Y sabía que la única persona del mundo que podía salvar a su Maestro… ¡era él!
Él sabía bien lo débil que estaba el cuidador de tumbas, y sabía que podría morir en cualquier
momento. Lamentablemente, Bai Hao también entendía bien que… a pesar de ser el
Emperador del Infierno, en este momento no era rival para El Celestial…
—Maestro… —murmuró amargamente. Pasaron muchas memorias por su mente, memorias
del tiempo que había pasado con su Maestro en las Tierras Desoladas.
Bai Xiaochun era su única familia, y no había nadie con quien Bai Hao estuviera más
agradecido que él. Incluso había jurado protegerlo con su vida…
El tiempo que había pasado con su Maestro… fueron los días más felices que había
experimentado en su vida.
Esas memorias se disiparon lentamente… hasta dejar atrás una sola imagen, una imagen que
formaría una parte de su alma por siempre.
Era la imagen de Bai Xiaochun de pie, dándole la espalda, mientras lo aceptaba
calmadamente como su aprendiz…
—Maestro… —murmuró Bai Hao con una sonrisa. ¡Era una sonrisa llena de la más firme
determinación!
Sabía que si quería ir a la Isla Alcance Celestial y librar a su Maestro de las garras de El
Celestial… ¡solo había una manera de hacerlo!
Y esa era… conjurar algo que pudiera romper los límites de este mundo… ¡la llama de
veintidós colores!
A Bai Hao no le importaba que Bai Xiaochun ya fuera un deva. Había seguido investigando
y llevando a cabo sus augurios sobre la llama de veintidós colores. Eventualmente, llegó a la
conclusión de que, en este mundo, el límite para la conjuración era la llama de veintidós
colores.
A excepción de algunas circunstancias excepcionales, sería imposible lograr conjurar una
llama de veintidós colores. De acuerdo a los límites de este mundo, todo lo que iba desde un
color, hasta los veintiún colores, era considerado el fuego mortal. Pero desde el color
veintidós, ¡era un fuego inmortal!
Si apareciera, no podría haber nada más poderoso en este mundo que una llama de veintidós
colores. De hecho, podría quemar toda la existencia.
Un fuego como ese podría usarse para combatir a El Celestial, ¡y le permitiría a Bai Hao
rescatar a Bai Xiaochun!
Lamentablemente… en este mundo no había almas que pudieran usarse para conjurar una
llama de veintidós colores. Incluso si usara todas las almas dentro del Río del Inframundo, no
podría pasar el límite del color veintiuno.
—Solo hay una manera… —pensó temblando de miedo. Pero después de un momento, ¡la
determinación de sus ojos se hizo más fuerte!
Era un método que Bai Hao había ideado debido a dos razones. La primera era el intento del
Clan de Miao Lin’er de usarlo para conjurar una llama. La segunda, era que ahora él era el
Emperador del Infierno. El método era usar su propia alma… para conjurar esa llama
suprema… ¡la llama de veintidós colores!
¡Esa era la única manera!
Y ya que Bai Hao era el Emperador del Infierno, poseía el control absoluto del Río del
Inframundo, ¡lo que quería decir que controlaba todas las almas que formaban parte del ciclo
de la reencarnación!
—Maestro… puedo salvarte…
Sonrió, y corrieron sus lágrimas por sus mejillas, pero había tomado su decisión.
El precio era enorme, pero podía aceptarlo… ¡sin ningún arrepentimiento!
Dentro de poco… Bai Hao dejaría de existir. Pero… ¡no tenía ninguna queja!
Bai Xiaochun era su Maestro. En cuanto le había hecho kowtow para convertirse en un
aprendiz, había decidido… ¡qué haría todo lo que hiciera falta para compensarle esa
amabilidad!
Sus lágrimas no eran corpóreas. Y mientras caían por su rostro, se convirtieron en parte del
Río del Inframundo. Suspiró, se puso de pie, y extendió sus manos.
—¡Almas, venid a mí! —Ese interminable torrente de almas vengativas que había afuera del
Palacio del Inframundo entró súbitamente y se dirigió a hacia él, un gigantesco vórtice se
formó.
Bai Hao realizó un gesto de conjuro con su mano izquierda y se tocó la frente, ¡y esto
prendió en llamas todo su cuerpo!
Era una llama de un color…
Sus manos empezaron a moverse haciendo gestos de conjuro, y el mar de almas daba vueltas
intensamente a su alrededor. Las almas entraban una tras otra en Bai Hao, y con eso las
llamas que lo rodeaban titilaban de manera asombrosa.
Dos colores. Tres colores. Cuatro colores…
En apenas el tiempo de unos respiros, el mar de fuego que rodeaba a Bai Hao llegó a
proporciones épicas. ¡Llegó rápidamente a dieciséis colores!
¡Y las cosas continuaban!
Si había alguien en este mundo que pudiera conjurar llamas mejor que Bai Xiaochun… esa
persona era su aprendiz, ¡el Emperador del Infierno Bai Hao!
Las llamas ardían alrededor de Bai Hao y los estruendos intensos no paraban. Un sinfín de
almas entraban a él salvajemente, el color diecisiete apareció, luego el dieciocho, y el
diecinueve…
¡Las cosas aún no acababan!
La determinación en los ojos de Bai Hao no podía ser más intensa. Ondeó ambos brazos
frente a él, e hizo que el Río del Inframundo se estremeciera de principio a fin.
¡Veinte colores!
¡Veintiún colores!
Fue entonces que Bai Hao miró hacia el vacío y desató un aullido increíble.
En ese momento… su alma empezó a arder. Con ese poder, junto a las almas del Río del
Inframundo, y con el gran río como base, los ojos de Bai Hao se iluminaron lentamente con
veintiún colores… ¡Y luego apareció otro color!
Esa era… ¡una llama de veintidós colores!
En las Tierras Desoladas… no ocurrió nada cuando apareció la llama de veintidós colores.
Todo parecía normal. Los cultivadores seguían luchando en ambos lados, pero sus corazones
se estremecieron repentinamente. ¡Sentían como si sus almas temblaran debido a la llegada
inminente de una poderosa fuerza invisible!
Cultivadores en el Alma Naciente. Devas. E incluso los semidioses… ¡todos se
conmocionaron tanto que quedaron sin aliento!
Y estas cosas no ocurrieron solo en las Tierras Desoladas. Todos los seres vivientes de las
tierras de Alcance Celestial; desde los cultivadores hasta los animales, hasta la vegetación y
los mortales, todos reaccionaron de manera similar. Entonces, en lo alto del cielo… ¡apareció
la red mundial!
En ese momento, todos los seres vivientes del mundo escucharon una voz. Aunque solo era
como un murmuro, ¡la presión que pesaba sobre todos era imposible de describir!
—Maestro… ¡voy a salvarte!
Er Gen publicó esta imagen de Bai Xiaochun y Bai Hao más o menos cuando este capítulo
salió originalmente, así que es un buen momento para refrescarles la memoria. Muestra la
escena descrita en este capítulo.
Capítulo 1010: Apocalipsis Llameante.
¡Era una voz llena con la fe más profunda!
¡Era una voz repleta de locura intrépida!
Era una voz que revelaba una profunda veneración por su Maestro, ¡del tipo que no podía ser
eliminada ni con la destrucción de su cuerpo!
Los Cielos y la tierra se estremecieron y empezaron a aparecer unas llamas que se
extendieron por todo el firmamento de las Tierras Desoladas. Los cultivadores de ambos
lados del conflicto alzaron unas miradas llenas de asombro, ¡y hasta se escuchaba como
muchos quedaban sin aliento!
—El cielo… ¿¡está en llamas!?
—¡Los Cielos están en llamas! Cómo… ¿¡cómo puede ser!?
—Miren… ¡¡hay una persona dentro de ese fuego!!
La enorme figura que apareció dentro de esas llamas alzó la mirada lentamente, y la fijó
sobre el distante Mar Alcance Celestial. En ese momento, sus facciones faciales quedaron
claras para los cultivadores de las Tierras Desoladas que estaban abajo.
Entonces, los salvajes, cultivadores de almas, marqueses y duques celestiales empezaron a
gritar asombrados.
—Ese es… ¡¡el Emperador del Infierno!!
—¡¡El Emperador del Infierno!!
Mientras la mente de todos en las Tierras Desoladas daba vueltas, Bai Hao empezó a acelerar
hacia el Mar Alcance Celestial, e irradiaba una energía capaz de derrumbar las más grandes
montañas y secar los más grandes mares, ¡en forma de un mar de fuego que abarcaba todo el
cielo!
Ese fuego era indescriptiblemente espectacular, tanto que todos los que lo veían pensaban
que haría arder el mundo entero hasta que no quedara nada.
Del lado del Mar Alcance Celestial, el fuego que se cernía hizo que este se agitara con
locura, como intentando bloquearlo. ¡Pero estos esfuerzos eran fútiles!
El fuego se acercó desde las Tierras Desoladas, y cubrió todo el cielo por encima del Mar
Alcance Celestial. Las llamas contenían la voluntad de Bai Hao, ¡y empezaron a arremeter
hacia la Isla Alcance Celestial!
Ese mar no parecía capaz de aguantar el calor ardiente del fuego, y hasta empezó a
evaporarse, cosa que liberó una cantidad inconmensurable de energía de los Cielos y la tierra.
Era algo tan insólitamente fuerte e intenso, que esa energía se extendió por todo el mundo, e
incluso llegó hasta las Tierras Desoladas…
Repentinamente crecían plantas, florecían flores. Los animales rugían, ¡y todos los seres
vivientes estaban profundamente conmocionados!
Sin embargo, también se sentían inquietos como por instinto. Después de todo… estaba claro
que estos niveles de energía espiritual no eran un suceso natural. ¡Era más como cuando un
cultivador encendía su propia alma para conseguir niveles peligrosamente altos de poder!
El Mar Alcance Celestial no era interminable, y mientras se evaporaba y vertía cantidades
increíbles de energía espiritual hacia el mundo, ¡lo hacía de un modo que no se recuperaría
jamás!
Sin embargo… a Bai Hao no le importaba nada de eso. Había sobrepasado los límites de este
mundo al crear la llama de veintidós colores, y había colocado su propia alma como
sacrificio para lograrlo.
Y solo había una razón para todo eso…
¡¡Bai Hao sabía que no tenía mucho tiempo!!
Tal y como el Mar Alcance Celestial se evaporaba, usar su propia alma para conjurar una
llama de veintidós colores era un sendero del que no podría volver. Ahora que su alma se
había encendido en llamas, no faltaría mucho tiempo para que se calcinara por completo.
Cuando eso pasara, ¡la llama de veintidós colores se apagaría!
El tiempo era esencial, ¡por lo que Bai Hao actuó de inmediato sobre la Isla Alcance
Celestial!
Si este momento se congelara en el tiempo para reflejarlo artísticamente, el cielo no se podría
ver, ni tampoco el Mar Alcance Celestial. Lo único que se podía ver… era un mar de fuego
interminable, ¡uno que descendía con una furia suprema sobre la Isla Alcance Celestial!
Es más, en este momento, la Isla Alcance Celestial no existía sobre el Mar Alcance Celestial.
¡Sino que existía dentro de un mar de esas llamas celestiales! Sus playas se fundían y su
tierra quedó calcinada por completo, ¡se habrían grietas y fisuras por todos lados!
Un rugido como el de un gigante furioso resonó por todos lados, y el fuego abrumó por
completo la isla entera.
Muchas partes de la isla empezaron a estallar, las rocas y escombros volaron por doquier, ¡y
luego se hacían cenizas casi al instante!
¡Era como si el plan de Bai Hao para salvar a Bai Xiaochun fuera simplemente quemar y
erradicar por completo la Isla Alcance Celestial!
Los estruendos llenaban el mundo, ¡el mar de fuego se convirtió en una especie de fauces
enormes que consumían la Isla Alcance Celestial!
Las plantas de la isla se esfumaron… las montañas se pusieron al rojo vivo y luego cayeron
destrozadas, ¡y los escombros resultantes se hacían cenizas al instante!
No había ni qué mencionar las hermosas edificaciones que llenaban la isla. Estas se hicieron
cenizas en instantes. Las valiosas plantas medicinales que alguna vez crecían allí en
abundancia fueron destruidas, así como el lago y la cascada de agua del Mar Alcance
Celestial.
Afortunadamente, Bai Hao era una persona amable por naturaleza, y controlaba el fuego de
tal modo que perdonara a los guardias especiales, los cuales simplemente escaparon
totalmente asombrados.
—Esto… esto…
—¿Alguien está atacando la Isla Alcance Celestial…?
¡Había dos viejos entre los guardias especiales que eran de hecho semidioses! ¡Estos eran
nada más y nada menos que los famosos guardias divinos de la Isla Alcance Celestial! Pero
incluso ellos estaban atónitos por este fuego ardiente. No podían ni acercarse a las llamas, y
fueron forzados a quedarse viendo como las llamas se tragaban la isla, además, se movían
específicamente hacia… ¡la enorme estatua de El Celestial y su Palacio del Dao!
Las dos montañas a cada lado se pusieron al rojo vivo y luego se desplomaron hechas
cenizas. Las llamas también envolvieron la gran estatua de El Celestial.
Todos los que miraban la escena pudieron verla derretirse. En apenas el tiempo de unos
respiros, la estatua que había permanecido allí por tantos años fue reducida a un montón de
desperdicios, los cuales se deshicieron en cenizas…
Todo el Palacio del Dao… ¡fue totalmente erradicado!
Desde el momento en el que la Dinastía del Archi-Emperador había sido expulsada de las
tierras de Alcance Celestial, esta isla se había convertido en una tierra sagrada… Pero ahora,
el fuego caía como una lluvia de los Cielos y la erradicó de la creación…
En lo que quedaba de la isla, una gran cantidad de las llamas se unieron… para revelar un
enorme gigante de fuego, ¡este irradiaba un aura que hacía temblar el mundo entero!
El gigante llevaba túnicas imperiales hechas de fuego, y una corona imperial ardiente. Y
cuando habló, fue un rugido que sacudió toda el área violentamente.
—Maestro, ¡vine a salvarte!
Los guardias especiales estaban pasmados, y sus mentes empezaron a dar vueltas fuera de
control.
¡Pero la destrucción ardiente aún no acababa!
Cuando el gigante rugió, el resto del mar de fuego que ya había destruido la superficie de la
isla, ¡empezó a entrar por las grietas y aberturas que había en ella!
¡Su destino era precisamente la enorme formación de hechizos dentro de la necrópolis!
La formación de hechizos estaba operando a toda potencia en este momento. Los huesos y
los restos de los tres Archi-Emperadores se habían derretido por completo, y ahora eran parte
de la formación de hechizos.
Alrededor de la mitad del líquido negro se había esfumado, y se había convertido en un sinfín
de símbolos mágicos que recorrían la piel de Bai Xiaochun y Du Lingfei.
El Celestial estaba allí de pie con una expresión feroz en el rostro, y mantenía sus manos
aferradas a las cabezas de Bai Xiaochun y Du Lingfei.
—¡Únanse! ¡¡Únanse!! ¡¡¡Únanse maldita sea!!!
Bai Xiaochun y Du Lingfei temblaban sin parar, y parecían estar… a punto de fusionarse…
Y fue entonces que la necrópolis empezó a colapsar. ¡Como si el día del juicio hubiera
llegado! Las rocas empezaron a caer y eran de un color rojo vivo, entonces simplemente
estallaban y un torrente de fuego empezaba a descender por las aberturas que se abrían.
Era casi como si… ¡el mundo entero estuviera descendiendo en un apocalipsis llameante!
Capítulo 1011: Intenso Qi de Sangre
¿Cómo no iba a estar al tanto El Celestial sobre lo que estaba ocurriendo afuera de la
necrópolis? Pero de cualquier modo, el momento crítico de la fusión había llegado, y no
podía permitirse distraerse. En este momento, no le interesaba si el mundo entero y todos en
él morían, sin mencionar la Isla Alcance Celestial. Para él, ¡lo único importante era la labor
que tenía al frente!
—¡Únanse maldita sea! —gritó y envió un poco del poder de su base de cultivo para
bloquear el mar de fuego, y usaba otra parte de este para intentar forzar a Bai Xiaochun y a
Du Lingfei a fusionarse.
—¡¡Maestro!! —rugió Bai Hao entre las llamas. Lo primero que vio al entrar a la necrópolis
fue a su Maestro, el cual estaba inconsciente a manos de El Celestial, y este estaba tratando
de forzarlo a fusionarse con Du Lingfei…
Era una escena que casi vuelve loco de furia a Bai Hao. Este rugió y avanzó hacia Bai
Xiaochun con aún más velocidad entre esas llamas de veintidós colores. A medida que
avanzaba, las rocas se derretían a su paso y estallidos intensos retumbaban.
El calor tan ardiente y el aura impresionante de las llamas hicieron que la expresión de El
Celestial cambiara.
Sorprendentemente, las medidas defensivas que había arrojado con su base de cultivo eran
completamente inútiles contra estas llamas.
—¿¡Qué tipo de fuego es ese!? —el corazón de El Celestial ya se estaba agitando debido a la
intensidad del fuego, era un poder que sobrepasaba cualquier cosa que hubiera podido
predecir.
En apenas un parpadeo, el fuego inundó las defensas de El Celestial, más allá de Du
Lingfei… ¡y llegó junto a Bai Xiaochun!
Entonces… ¡¡dejó salir una ráfaga de poder!!
¡BOOOOOOOOOOOM!
¡¡Un poder que sobrepasaba los límites de este mundo creó una especie de muralla de fuego
que apartó violentamente a El Celestial!!
El rostro de El Celestial mostraba su furia despiadada, y sus ojos ardían con crueldad y
locura.
—¿¡Te quieres morir Bai Hao!? —rugió y desató la energía de un pseudo-celestial. Quería
destruir ese fuego, pero era demasiado poderoso, de hecho, ¡lo llenó con una sensación de
crisis mortal!
—Qué… ¿¡qué tipo de fuego es este!? —Mientras El Celestial era forzado a retroceder frente
al calor intenso. Otra que fue apartada fue… ¡Du Lingfei!
Hacía tiempo que había perdido la consciencia, así que en cuanto la fuerza la empujó, ¡fue
separada de Bai Xiaochun y arrojada lejos!
Todo ardía y resonaba intensamente, las murallas de fuego siguieron alejando a El Celestial.
Y aunque esto tarda un poco en describirse, ¡ocurrió en una fracción de segundo!
Después de que Du Lingfei y El Celestial fueran apartados, las llamas nuevamente formaron
la figura de Bai Hao, y este se quedó de pie… ¡justo frente al inconsciente Bai Xiaochun!
Debido al impacto ocasionado por la interrupción del proceso de fusión, así como por el
calor de las llamas, Bai Xiaochun repentinamente recuperó un poco de su consciencia.
Se esforzó por abrir sus ojos, y aunque estaban apagados y mayormente vacíos, cuando vio el
fuego y a Bai Hao, murmuró débilmente, —Hao’er…
Bai Hao se estremeció al escucharlo, y un destello de dolor profundo pasó por sus ojos. Por
otro lado, parecía que la fuerza vital de Bai Xiaochun estaba a punto de ser exterminada por
completo, y cerró sus ojos lentamente. En ese momento, el dolor en el corazón de Bai Hao
llegó su punto máximo.
—¡Yo me encargaré de todo Maestro! —dijo entre dientes. Ya podía sentir que su alma
estaba a punto de esfumarse, lo que quería decir que la llama de veintidós colores no duraría
mucho más.
De momento, lo más importante era salvar a su Maestro. Y Bai Hao podía sentir que las
heridas de Bai Xiaochun eran insólitamente severas… ¡El noventa y nueve por ciento de su
fuerza vital había desaparecido!
Solo le quedaba una pequeña pizca de energía…
¡Cualquier retraso podía implicar la muerte en cuerpo y alma de Bai Xiaochun! ¡Su cuerpo
dejaría de vivir, y su Dao se extinguiría por siempre!
Era un momento crítico, por lo que Bai Hao no dudó ni un segundo. Rugió, retiró la muralla
de llamas e hizo que una repentina ráfaga de poder de teletransportación apareciera.
Estaba usando la llama de veintidós colores, algo que sobrepasaba los límites del mundo,
¡para llevar a cabo una teletransportación y llevarse a Bai Xiaochun!
—¡¡Cómo te atreves Bai Hao!! —Ver sus esperanzas a punto de ser arrebatadas hizo que El
Celestial descendiera aún más en la furia y la locura.
¿¡Cómo iba a quedarse viendo como este Bai Hao salvaba a Bai Xiaochun!?
—¡Lárgate insignificante fuego!
El Celestial estaba asombrado por el poder de las llamas, pero esto no evitó que la presión de
su voluntad estallara. Esto separó el aire y el cielo empezó a sacudirse. De hecho, ¡todo el
mundo de Alcance Celestial estaba temblando!
Y en este instante, El Celestial poseía el poder de un mundo entero, ¡así como su furia!
Su energía se disparó, y en apenas un parpadeo, las aguas del mar empezaron a agitarse ¡y la
tierra tembló con tanta intensidad que se abrían grietas por todos lados!
El aura de El Celestial, su base de cultivo, y toda la presión que emanaba llegó a un punto
crítico, ¡entonces levantó su pie derecho y dio un paso adelante!
Al hacerlo, su aura, su base de cultivo y esa presión tomaron una forma física. Se materializó
un gigantesco Avatar Dhármico, ¡el cual se arrojó a las llamas!
El Avatar Dhármico brillaba con colores radiantes, ¡parecía contener el poder del viento, la
lluvia, los truenos y los rayos! Sorprendentemente, ¡esta era la voluntad del mundo, la cual
ahora parecía intentar enfrentarse a la llama de veintidós colores!
¡Este tipo de niveles de energía podían destruir los Cielos y extinguir la tierra!
¡¡BOOOOOOOOOOOM!!
El fuego que sobrepasaba los límites del mundo se estremeció repentinamente. En su interior,
Bai Hao claramente temblaba, ¡como si una enorme mano invisible se estuviera envolvieron
a su alrededor e intentara aplastarlo y erradicarlo!
Bai Hao quería seguir haciendo arder su alma para mantener el poder del fuego, pero el poder
de El Celestial era demasiado increíble. Con cada paso que daba El Celestial, la llama de
veintidós colores era forzada a retroceder, ¡y también la reducía!
—¡Nadie puede evitar que salve a mi Maestro! Ni siquiera tú… ¡¡Daoísta Alcance Celestial!!
—Mientras El Celestial se acercaba, Bai Hao aulló y extendió sus brazos. Le dio un último
vistazo a Bai Xiaochun con una mirada de dolor que reflejaba su partida, ¡y entonces ondeó
sus manos frente a él firmemente!
—¡Arde! ¡Arde alma mía! ¡¡Quémalo todo!! —Bai Hao rio fuertemente… ¡y encendió el
cuarenta por ciento que quedaba de su alma!
¡Estaba dándolo todo! ¡¡No contenía absolutamente nada!!
La llama de veintidós colores contra la que El Celestial luchaba repentinamente se avivó con
locura. Y el rostro de El Celestial cambió.
—¡¡Noooooooo!! —gritó. Pero la llama de veintidós colores era tan asombrosa como antes, a
pesar de que podía suprimirla un poco. Ahora que Bai Hao estaba quemando todo su ser,
hasta El Celestial fue forzado a retroceder.
Tenía los ojos completamente inyectados de sangre, estos estaban llenos de locura mientras
veía que el poder de teletransportación se acumulaba dentro del mar de fuego. Entonces un
aullido de ira escapó de sus labios, uno que el mundo entero pudo escuchar.
—¡Cuatro ríos formen los huesos de los Cielos! —El Reino Alcance Celestial empezó a
temblar repentinamente, e imágenes fantasmales de los cuatro ríos y de las tierras que los
bordeaban empezaron a alzarse al cielo, ¡casi como si fueran unas almas enormes!
—¡Mar dorado para hacer de la carne! —Por el rostro y el cuello de El Celestial sobresalían
grandes venas azules, y movió ambos brazos por el aire. En ese instante, las aguas del Mar
Alcance Celestial empezaron a flotar. En apenas un parpadeo, se conectaron con las almas de
los cuatro ríos. Y sorprendentemente, las almas de los cuatro ríos eran como los huesos, y el
agua del mar era como la carne, ¡crearon una gigantesca mano dorada!
La mano emitía un aura que estremeció a todos los seres vivientes del Reino Alcance
Celestial. Esta era verdaderamente… ¡¡la mano del mundo!!
¡Y ahora se movía hacia la Isla Alcance Celestial!
Tapó los Cielos por completo y se movió con una velocidad increíble hacia el mar de fuego
que había sobre la isla, ¡el cual aún no se había teletransportado!
El corazón de Bai Hao se llenó de desesperación y sonrió amargamente. Aunque quemar su
alma le daba suficiente poder para enfrentarse a la mano del mundo… no podía evadirla. La
teletransportación se vería interrumpida… y su alma se esfumaría. No habría otra
oportunidad de escapar…
Pero fue justo en ese momento… que un qi de sangre apareció repentinamente, provenía de
la región oriental del Río Alcance Celestial, o para ser más precisos… de la base de la Secta
Desafiadora del Río…
¡¡Ese qi se encendió hasta los más altos Cielos!!
Capítulo 1012: ¡La Resurrección del Ancestro de Sangre!
Junto a ese intenso qi de sangre, apareció un rayo de luz color sangre por sobre la Isla
Alcance Celestial. Este rayo venía del este, ¡y sacudió toda la tierra a su paso!
Dentro de esa luz color sangre… ¡había una enorme lanza de sangre!
Tenía 30.000 metros de largo y mientras se aproximaba, quedó claro que su blanco no era la
isla en sí. ¡Sino la enorme mano del mundo que se había formado con las almas de los cuatro
ríos y con el Mar Alcance Celestial!
Se movía con una velocidad impresionante, y cuando impactó la mano mundial, dejó salir un
estallido ensordecedor.
—¡Ancestro de Sangre! —rugió El Celestial con un rosto retorcido por la ira. —¿¡No estás
muerto!?
Lamentablemente para él, su grito no pudo evitar que la lanza impactara la mano del mundo.
Esa lanza se hizo pedazos al golpearla, ¡pero detuvo por un momento la mano en su camino
hacia Bai Hao y Bai Xiaochun!
¡Esa corta pausa era suficiente!
Bai Hao, el cual había estado sonriendo amargamente, repentinamente aumento la intensidad
con la que ardía su alma, ¡y completó al instante el poder de la teletransportación!
¡La forma llameante de Bai Hao se envolvió alrededor de Bai Xiaochun y luego se esfumó de
la Isla Alcance Celestial!
El inconsciente Bai Xiaochun se esforzó por abrir los ojos, pero todo lo que pudo ver fue
unas llamas que titilaban vagamente. Sin embargo… ¡aun así podía detectar un
impresionante qi de sangre muy similar al suyo!
De vuelta en la Isla Alcance Celestial, el Celestial rugió con ira y demencia, ¡el mundo
entero no paraba de temblar y una frialdad gélida se extendió por todos lados!
—¡Maldito seas Ancestro de Sangre! Tú… ¿¡no estás muerto!? —El Celestial estaba tan
lleno de ira que era indescriptible. Había sacrificado a su propia carne y sangre, había pagado
el más alto precio, pero al final… había vuelto a fallar en el momento crítico.
Había fallado una y otra vez, y esto lo llevó a la demencia.
—¡¡Malditos sean todos ustedes!! ¡¡Todos morirán!! ¡¡No podrás escapar Bai Xiaochun!! —
El Celestial rugía y la mano del mundo empezó a hacerse más grande, y al mismo tiempo
aceleró hacia las Tierras Desoladas para perseguir a Bai Hao.
Sin embargo, en ese momento, ¡otra ráfaga de qi de sangre salió de la base de la Secta
Desafiadora del Río en el este! Y esta vez, ¡la energía involucrada superaba vastamente la de
la última vez!
El mundo entero se pintó del color de la sangre, y la fuente de eso era…
¡La región oriental de Alcance Celestial!
¡La base de la Secta Desafiadora del Río!
Todos los discípulos que aún estaban en la secta quedaron completamente impactados. De
hecho, empezaron a escapar con expresiones llenas de incredulidad y asombro. Lo que todos
estaban mirando… era algo imponente en el medio de la Secta Desafiadora del Río, algo que
siempre habían visto como un tesoro precioso de la secta… ¡el cuerpo carnal del Ancestro de
Sangre!
Era inigualablemente alto, un gigante que estaba de pie junto al Baniano del Cielo
Monstruoso, y que había permanecido en su lugar por incontables años, sin moverse jamás
por sí mismo. Sin importar como se lo mirara, era un cadáver.
Pero en este momento, ¡el Ancestro de Sangre se estaba moviendo! La tierra que se había
acumulado sobre su piel con el transcurso de los años empezó a resquebrajarse y a
derrumbarse, y caía hacia el suelo debajo.
Su mano, que alguna vez había sido el hogar de la Secta Corriente de Sangre, se sacudió, con
lo que empezó a caer al suelo aún más tierra y escombros.
En lo profundo del Ancestro de Sangre, su corazón marchito empezó a palpitar
súbitamente…
¡Ba-dump! ¡Ba-dump! ¡Ba-dump! ¡Ba-dump!
Sus palpitaciones resonaban por su interior y una luz del color de la sangre se vertió por
todas sus venas. ¡Entonces empezaron a fluir corrientes de sangre fresca!
Sus venas… ¡se estaban regenerando!
El proceso ocurrió extremadamente rápido, con una velocidad impresionante. En poco
tiempo, ¡el palpitar de su corazón se hizo tan fuerte que se escuchaba fuera de su cuerpo!
Los cultivadores de la Secta Desafiadora del Río quedaron boquiabiertos y empezaron a
gritar alarmados.
—El Ancestro de Sangre… el Ancestro de Sangre… está…
—No puede ser, ¿¡qué está pasando!?
—Está… ¿¡está vivo!?
La División Corriente de Sangre estaba particularmente conmocionada. Después de todo,
este era su tesoro precioso de reserva, algo que los había ayudado a cultivar a través de todos
estos años. Ellos habían imitado al Ancestro de Sangre, y lo usaban para crear todo tipo de
habilidades divinas. Y ahora… ¡este estaba volviendo a la vida!!
En el pasado, el Ancestro de Sangre se podía mover cuando los discípulos de la División
Corriente de Sangre unían su poder para controlarlo. Pero ahora… no había nadie haciendo
esto. Por lo que el palpitar de su corazón generó olas de asombro que abrumaron a todos los
discípulos presentes que podían verlo.
El sonido llegó rápidamente a tal punto que se escuchaba como los truenos de los cielos. Y lo
que era aún más impresionante, ¡era la fuerza vital que empezó a arder en su interior!
Debido a ella, y debido a ese intenso qi de sangre, ¡los Cielos y la tierra se empaparon del
color de la sangre! ¡El Ancestro de Sangre estaba volviendo a la vida!
Ya no irradiaba el aura de la muerte. ¡Sino que rebosaba con un asombroso poder en su
cuerpo carnal!
Sin embargo… esta era solo la resurrección de su cuerpo carnal. El Ancestro de Sangre había
vuelto a la vida físicamente, pero… ¡no tenía alma!
Sin embargo… cuando el cuerpo carnal del Ancestro de Sangre despertó y su fuerza vital se
avivó, apareció un mono en una montaña de la Secta Corriente Espiritual. Este mono había
aparecido por primera vez hacía muchos años, ¡cuando Bai Xiaochun confeccionaba píldoras
en la Secta Corriente Espiritual!
Una expresión seria sin igual se podía ver ahora en su cara, así como una mirada de
determinación.
—Es hora de pagar lo que se debe… Debería estar muerto, así que ha sido una verdadera
bendición poder volver durante estos cortos años… ¿El Cuidador de tumbas quiere que
restaure tu alma? ¡De acuerdo! —El mono se rio fuertemente, su cuerpo se marchitó hasta
hacerse cenizas, ¡y reveló un alma!
No era el alma del mono, sino un alma descarnada de alguna entidad desconocida. ¡Esta
empezó a volar de inmediato hacia el Ancestro de Sangre!
En otro lugar de la Secta Desafiadora del Río había un conejo. Se podía ver una sonrisa
melancólica en su cara, cerró sus ojos y también colapsó hasta hacerse cenizas, ¡cosa que
reveló otra alma que también empezó a volar hacia el Ancestro de Sangre!
Y no fueron solo el mono y el conejo los que hicieron esto. En otra ubicación entre las tierras
de Alcance Celestial había un tigre alado que acechaba un valle montañoso. Este se
estremeció, entonces levantó la cabeza y rugió. En ese momento se hizo cenizas, ¡y un alma
descarnada salió volando!
Lo mismo ocurrió con cierta bandada de aves, una colonia de hormigas, y un grupo de
gansos… Todas las entidades extrañas que habían surgido por las raras píldoras de Bai
Xiaochun se hicieron cenizas…
Y mientras lo hacían, ¡las almas que habían estado llevando en sus cuerpos se elevaron por el
aire y se dirigieron a la Secta Desafiadora del Río!
Un gran número de almas descarnadas empezaron a volar hacia la Secta Desafiadora del Río,
y entonces entraron al cuerpo del Ancestro de Sangre. Cuando llegó la última, el Ancestro de
Sangre se estremeció.
¡Entonces un rugido salió por su garganta e inundó el mundo entero!
—Contuve mi aliento ayer, para despertar hoy… ¡Finalmente he vuelto! —En ese
momento… ¡el Ancestro de Sangre abrió sus ojos!
Un aura asesina impresionante hizo erupción como una tormenta, un aura repleta de… ¡una
tempestad de odio!
—He vuelto por ti… ¡Celestial! —Toda la tierra que se había acumulado sobre el Ancestro
de Sangre ya había desaparecido, y reveló a un dios de batalla que saltó por el aire y empezó
a volar hacia la Isla Alcance Celestial, ¡rebosaba un odio y locura incomparables!
En ese momento, en el palacio imperial de la Ciudad del Archi-Emperador, el Archi-
Emperador estaba mirando hacia la Ciudad de Adviento Espiritual, está ya había caído y
estaba ardiendo. De hecho, muchos cultivadores de almas estaban escapando desde allí hacia
la Ciudad del Archi-Emperador.
El Archi-Emperador se estremeció súbitamente, y sintió un tipo de qi de sangre que solo
existía en las leyendas.
—Eso es… eso es… —El Archi-Emperador estaba tan impactado que casi no podía hablar.
Y abajo… en lo profundo del tercer nivel de la Ciudad del Archi-Emperador, dentro de esa
pagoda arruinada, el cuidador de tumbas estaba sentado de piernas cruzadas en meditación.
Sus ojos se abrieron lentamente una vez más para ver a Bai Xiaochun y a Bai Hao, el cual se
materializó frente a él envuelto por las llamas.
—Ya puede comenzar… la última fase del plan…
Capítulo 1013: Tres Kowtows de Gratitud.
Todos en la Secta Desafiadora del Río estaban totalmente pasmados al ver al Ancestro de
Sangre lanzándose al aire e irradiando un qi de sangre tan impresionante que pintó todo el
mundo del color de la sangre.
Dentro de sus ojos ardía una locura y ganas de venganza que se originaban de hacía tantos
años ya pasados. Era un rayo de luz brillante que atravesaba el aire e iba directamente
hacia… ¡la Isla Alcance Celestial!
Las montañas se derrumbaban a su paso, y el Mar Alcance Celestial se separó como si lo
hubiera cortado un gigantesco sable. Apareció una enorme línea, una que se extendía
directamente desde el río oriental, ¡hasta la Isla Alcance Celestial!
Era tan profunda que se podía ver el lecho marino al fondo, ¡con dos murallas de agua a cada
lado!
Hasta el poderoso Celestial quedó asombrado, ¡y tuvo que cesar al instante cualquier intento
de perseguir a Bai Hao y a Bai Xiaochun!
Sin embargo, había algo distinto en este qi de sangre comparado al de Bai Xiaochun. Aunque
el Ancestro de Sangre había llegado al gran círculo del Códice Imperecedero, en este
momento no tenía ningún cultivo que lo respaldara. Sin embargo, debido a su linaje, su
cuerpo carnal era aún más impresionante… Él era un descendiente del Archi-Emperador
original, ¡por lo que el poder que podía usar del Códice Imperecedero incluso sobrepasaba al
de Bai Xiaochun!
Después de todo, ¡el Códice Imperecedero había sido diseñado originalmente para que lo
usaran los descendientes del Archi-Emperador!
Además, el Ancestro de Sangre había sido famoso por muchos años. Había acumulado
mucho más qi de sangre a través de su largo cultivo del Códice Imperecedero. Y al momento
de morir, aunque parecía que su qi de sangre se había esfumado, en realidad permaneció
oculto en lo profundo de su ser. Bai Xiaochun, quien apenas acababa de avanzar a este nivel,
no podía compararse a eso.
Y ahora, todo ese poder hacía erupción, y era un nivel de poder que sobrepasaba por mucho a
un semidiós ordinario. Estaba muy cerca del gran círculo, ¡y creó un aura que sorprendió
incluso al Daoísta Alcance Celestial!
Si eso hubiera sido todo, quizás no habría sido gran cosa. Pero cuando el Ancestro de Sangre
despertó, pudo sentir la existencia de Bai Xiaochun, y pudo ver que no era un descendiente
del Archi-Emperador. Debido a eso, supo de inmediato cuales eran los planes del cuidador de
tumbas. Era un plan distinto que el cuidador de tumbas le había explicado poco antes de su
muerte. Pero al Ancestro de Sangre no le importaba nada de eso.
—Si el cuidador de tumbas lo escogió… está bien… he sido una deshonra para el ancestro
original. No merezco llevar a las personas de este mundo hacia los Cielos… No merezco ser
quien cumpla los deseos del fundador… Solo quería vivir una vida ordinaria con Ling’er…
—El Celestial asesinó a Ling’er justo frente a mí. Pero ahora estoy despierto… No podré
estar vivo mucho tiempo… ¡¡pero debo ver la muerte de El Celestial!! —El Ancestro de
Sangre parecía estar riendo y llorando al mismo tiempo, ¡y sus ojos resplandecían con locura!
—Quizás no lo pueda matar yo mismo… pero puedo evitar que arruine el plan del cuidador
de tumbas. Y puedo evitar… ¡que intente ganar control del tesoro mundial con el que
Ling’er se está fusionando! —Se pudieron escuchar grandes estruendos y el Ancestro de
Sangre se prendió en llamas. Sorprendentemente… ¡estaba quemando cada aspecto de su ser
para incrementar aún más su poder de batalla!
—Mi único arrepentimiento… es que puedo ver que el alma clon de Ling’er está dormida
dentro del tesoro mundial del norte… —Después de dirigir un vistazo hacia allí, el Ancestro
de Sangre aumentó su velocidad.
Era un gigante ardiente que pulsaba con un poder de batalla que sobrepasaba el gran círculo
del Reino Semidiós. Estaba muy cerca… ¡de un pseudo-celestial!
Alcanzó a ver la Isla Alcance Celestial en apenas unos momentos, así como una gigantesca
mano cuyos huesos estaban formados por las almas de los cuatro ríos, y su carne era el agua
del mar. Frente a esa mano… ¡estaba nada más y nada menos que El Celestial!
—¡¡Celestial!! —rugió el Ancestro de Sangre mientras aceleraba.
El Celestial estrechó sus ojos, pero aun así irradiaban un aura asesina. La frustración y el
odio que sentía por el cuidador de tumbas en este momento eran indescriptibles. Aunque la
base de cultivo del cuidador de tumbas había decaído con el transcurso de los años, aquel
hombre no había perdido su habilidad para planear las cosas. De hecho, cada giro de los
acontecimientos en el que el cuidador de tumbas salía ganando, hacía que el Celestial se
sumergiera cada vez más en las profundidades de su fracaso.
Que le arrebataran su esperanza una y otra vez era lo que había llevado a El Celestial a la
demencia. Rugió, ¡ondeó su brazo e hizo que la enorme mano del mundo saliera disparada
hacia el Ancestro de Sangre!
Hacía 10.000 años… estos dos se habían enfrentado hasta la muerte. Y ahora, después de
10.000 años… ¡aún se podía ver el mismo espíritu combativo!
¡Esta sería una batalla impresionante de las que el mundo rara vez presenciaba!
Y mientras comenzaba, el cuidador de tumbas se encontraba en las profundidades del
precioso tesoro que era la Ciudad del Archi-Emperador. Había estado mirando hacia el Mar
Alcance Celestial, pero ahora retiraba su mirada… y la dirigió a Bai Hao y a Bai Xiaochun.
Bai Hao no tenía ningún otro lugar en el mundo al cual escapar. ¡Este era el único lugar en el
que sentía que podría escapar de la mortal persecución de El Celestial!
Aunque el cuidador de tumbas estaba al borde de la muerte… seguía siendo el Emperador del
Infierno previo. Y a pesar de su edad… ¡seguía siendo el cuidador de tumbas de este mundo!
En cuanto terminó la teletransportación, Bai Hao dejó salir un suspiro de alivio. La llama de
veintidós colores formada por quemar su alma estaba empezando a desvanecerse.
Bai Hao sabía… que su tiempo restante era muy, muy limitado…
No quería partir, pero no tenía más opción. Observó a su Maestro, el cual estaba sentado de
piernas cruzadas, con una fuerza vital increíblemente débil, su piel parecía un pergamino
arrugado, su cabello se había caído y Bai Hao sollozó.
—Maestro… —Ya que era un alma corpórea, normalmente no sería capaz de derramar
verdaderas lágrimas. Pero en este momento final de su vida, ocurrió un milagro, y empezaron
a correr lágrimas por su rostro.
A medida que caían, se convertían en fuego. Pero el dolor punzante en el corazón de Bai Hao
hacía que estas solo siguieran derramándose.
Al parecer, Bai Xiaochun eventualmente escuchó a su aprendiz. Estaba muy débil, apenas
estaba consciente y a duras penas logró abrir sus ojos. El esfuerzo de tan solo hacer esto hizo
que una ola de cansancio lo abrumara.
Aunque apenas podía abrir sus ojos, todavía podía ver a su aprendiz de pie frente a él… Bai
Xiaochun estaba mayormente atontado y mareado, casi inconsciente, pero su mirada se fijó
directamente en Bai Hao.
—¡¡Maestro!! —dijo Bai Hao con emoción, y se arrodilló frente a Bai Xiaochun. En ese
momento, su alma empezó a desvanecerse, pero se podía ver una sonrisa alegre en su rostro.
Era la sonrisa pura de un joven que veía a la persona más importante en su vida. Era una
sonrisa que mostraba un respeto que se originaba en lo profundo de su cuerpo y de su alma.
Y mientras sonría, colocó sus manos en el suelo e hizo kowtow.
¡Un kowtow!
—Muchas gracias Maestro… por salvar mi alma… —Su cabeza tocó el suelo mientras decía
estas palabras, y recordó aquel momento en el que había recuperado la consciencia y había
visto a Bai Xiaochun allí de pie. «Soy tu Maestro», le dijo.
Era una memoria eterna para Bai Hao.
Bai Xiaochun se estremeció y sintió que ocurría algo inusual. Se esforzó para resistir el
estado confuso en el que se encontraba, deseaba poder pensar con claridad y quería abrir más
sus ojos.
Bai Hao levantó su torso y observó profundamente a Bai Xiaochun. Su sonrisa era radiante,
pero también contenía el dolor de la separación. Entonces hizo kowtow nuevamente.
¡Dos kowtows!
—Muchas gracias, Maestro… por hacerme compañía… —La voz de Bai Hao ya estaba muy
débil, y su alma casi se terminaba de disipar. La llama de veintidós colores ya casi terminaba
de desaparecer.
En su mente, veía la tienda de refuerzo espiritual que tuvieron en la Ciudad del Archi-
Emperador. Recordó todas las cosas que había hecho junto a Bai Xiaochun allí, memorias
que jamás lo abandonarían.
Esa había sido la primera vez en su vida que había sentido realmente lo que era el amor
familiar. La calidez que había sentido en aquel entonces formaría para siempre parte de su
ser…
Bai Xiaochun se estremeció. Como si en lo profundo de su ser, su consciencia estuviera
esforzándose por liberarse. Una profunda sensación de inquietud lo abrumó, del tipo que
aparecía cuando alguien se daba cuenta de que algo extremadamente valioso estaba por
desaparecer. A pesar de su debilidad y del atontamiento que lo abrumaba, ¡Bai Xiaochun
estaba empezando a recobrar el sentido!
Bai Hao alzó la mirada hacia Bai Xiaochun una última vez. Tenía una mirada profunda,
como si quisiera marcar esta imagen en su mente por toda la eternidad. No quería irse, pero
ya no había tiempo. Su alma finalmente empezó a disiparse, e hizo kowtow una última vez…
¡Tres kowtows!
—Gracias Maestro… —murmuró. No pudo terminar la frase. Y se desvaneció en medio del
kowtow. Empezó desde sus pies… luego hacia sus piernas… y luego su torso. Hasta que su
cabeza finalmente desapareció…
¡Tres kowtows de gratitud!
El resto de la frase solo existiría en su mente.
—Maestro, si consigo otra vida después de esta… espero poder ser tu aprendiz de nuevo…
En el momento en el que Bai Hao se desvaneció, Bai Xiaochun extendió repentinamente su
mano marchita…
Capítulo 1014: Solo un Poco
Pero su mano… no pudo sujetar más que aire…
—¡¡Hao’er!! —¡la consciencia de Bai Xiaochun empezó a levantarse de entre la oscuridad,
empujada por una ola de dolor indescriptible!
Sus ojos se abrieron… pero no pudo ver nada. La llama de veintidós colores ya no estaba, y
Bai Hao se había ido con ella.
Solo quedaba una diminuta voluta de fuego, una chispa, el último rastro de Bai Hao que
quedaba en el mundo. Esta cayó sobre el dorso de la mano de Bai Xiaochun, lo quemó, y
dejó una pequeña marca.
Bai Xiaochun se sacudió, y su mano se congeló en medio del aire frente a él, sus ojos estaban
llenos de lágrimas.
Aunque no había podido ver claramente los últimos momentos de Bai Hao, podía sentir que
su aprendiz ya no estaba…
Su piel marchita empezó a llenarse de lágrimas, así como el suelo bajo sus pies, y un dolor
mayor del que hubiera podido imaginarse lo abrumó.
No era que Bai Xiaochun no hubiera vivido la muerte de un amigo o ser querido. Pero esta
vez era distinto. La partida de Bai Hao llenó su mente con una quietud profunda…
Era un dolor que no llevaba a gritos, sino al silencio y las lágrimas…
Recordó la primera vez que había viso a Bai Hao. Recordó el momento en el que despertó su
alma. Y recordó cómo habían dependido el uno del otro para sobrevivir en las Tierras
Desoladas…
Bai Hao, de ahora en adelante, ¡soy tu Maestro!
Hao’er, ¿¡cómo te parece que lo hizo tu Maestro esta vez!?
¡¡Jajaja! No te preocupes, tu Maestro tiene mucha experiencia con estas cosas.
A medida que las memorias pasaban por su mente, se sacudía incontrolablemente. Aún no
podía mover su mano, de hecho, hizo otro intento por sujetar a Bai Hao. Se negaba a creer
que su aprendiz realmente hubiera perecido…
—Hao’er… —murmuró con lágrimas que corrían por su rostro. Entonces empezó a llorar, un
sonido que resonaba junto al más profundo dolor y tristeza posibles…
—¿Por qué? ¿Por qué las personas siempre están peleando y matándose…? ¿Por qué tienen
que morir…? ¿Por qué…? El cultivo inmortal es sobre vivir por siempre, ¿no…? ¿Por
qué…?
Mientras se revolcaba en sus lágrimas y su dolor, no pudo evitar hacerse las mismas
preguntas que se había hecho desde que se había embarcado en el sendero del cultivo. El
tiempo pasó, y su voz se hizo cada vez más débil.
Solo le quedaba una diminuta pizca de fuerza vital. La partida de Bai Hao lo había inundado
de dolor, un dolor que no podría contener solo con lágrimas.
Por lo que el dolor se acumuló dentro de él, y se convirtió en un viento gélido que extinguió
la última chispa de calidez en su interior. Se convirtió en una tempestad que lo selló todo…
En el momento antes de que la tempestad sellaba su vida, Bai Xiaochun observó al cuidador
de tumbas, y en su mirada… había un dolor… ¡y un odio profundo!
Ahora entendía, fuera Du Lingfei, Bai Hao, la persona responsable de todo lo sucedido
resultaba ser… el cuidador de tumbas…
No sabía por qué el cuidador de tumbas había hecho todo esto, pero eso no importaba. ¡No
había manera de que pudiera perdonarlo!
El odio dentro de los ojos de Bai Xiaochun era algo que nunca antes había aparecido, ¡ni
había existido antes dentro de él!
Él era una persona despreocupada por naturaleza, con un corazón sencillo. Pero ahora todo
esto era abrumado por el odio, encerrado y sellado en sus memorias.
Se rio y entonces cerró sus ojos.
El cuidador de tumbas vio su odio y pudo sentir que la fuerza vital dentro de Bai Xiaochun se
estaba marchitando, como una flor que no florecía debido al dolor… El cuidador de tumbas
permaneció sentado en esa pagoda arruinada, y suspiró.
De haber sido posible, no hubiera dejado que Bai Hao pereciera. Pero ni siquiera él podía
salvar el alma de Bai Hao después de que esta se convirtiera en el combustible para la llama
de veintidós colores. Quizás hubiera podido darle un poco de fuerza vital al final… pero ni
siquiera estaba seguro de que hubiera servido de algo.
—Bai Xiaochun… —murmuró con su voz antigua que resonó por las ruinas de la tercera
porción de la ciudad, la cual se extendía a su alrededor.
—Espero que sepas que, aunque este es mi plan… yo no ejecuté hasta el más mínimo
detalle…
—La razón por la que todo esto sucede… es la Técnica Imperecedera de Vivir por
Siempre…
—El aspecto imperecedero corresponde al Yang, y el aspecto de vivir por siempre
corresponde al Yin… —aunque su voz entraba a los oídos de Bai Xiaochun, no podía llegar a
su consciencia llena de dolor.
Era casi como si el cuidador de tumbas no estuviera dirigiendo sus palabras a Bai
Xiaochun… sino a sí mismo. Como si estuviera intentando reforzar su propia convicción y su
fe.
—Estos dos códices de la magia del Archi-Emperador han sido transmitidos por muchos
años. Son parcialmente aquello que es eterno, y parcialmente una tribulación. Quizás ambas,
quizás ninguna. Estos representan… la esperanza… —En este momento, el cuidador de
tumbas se veía más antiguo que nunca…
—Lamentablemente, un solo códice de por sí es muy difícil de dominar. Es raro encontrar a
alguien que pueda tener éxito, incluso entre aquellos con un fuerte linaje que se remonte al
Archi-Emperador, sin mencionar a aquellos que viven hoy, en quienes el linaje es tan débil…
Y aunque alguien tuviera éxito… sería incapaz de combinar el Yin y el Yang para lograr dar
el siguiente paso. Después de dominar un códice, no habría más progreso.
—Cultivar el Códice de Vivir por Siempre después del Códice Imperecedero sería
inimaginablemente difícil… Nadie lo ha hecho jamás incluso desde la antigüedad… Después
de todo, la única manera de cultivar tal cosa… ¡sería morir primero!
—Y la razón de eso… es que lo opuesto a aquello imperecedero, es aquello que muere. Y lo
opuesto a aquello que vive por siempre, es aquello que vive poco. Estas dos cosas equivalen
a la muerte…
—Aquello que conecta lo imperecedero, y aquello que vive por siempre… ¡es la muerte! Sin
embargo, esa muerte no es la verdadera. Toma por ejemplo al Ancestro de Sangre. ¡Contuvo
su aliento en el pasado para despertar hoy! —El Cuidador de tumbas normalmente no diría
tantas cosas. Pero ya no había necesidad de tanto decoro. Bai Hao estaba muerto, por lo que
el Emperador del Infierno estaba muerto. Debido a eso… el cuidador de tumbas sabía que el
fin de este mundo ya era próximo.
De ahora en adelante, no existiría el ciclo de la reencarnación. Las almas muertas vagarían
por las tierras ahora que el Río del Inframundo se había secado y Bai Hao había perecido…
Y todas las almas que habían permanecido en el río serian desatadas en el mundo…
—Experimentar la muerte es la única manera en la que alguien que haya dominado el Códice
Imperecedero pueda construir ese puente… Solo entonces podría esa persona estar
cualificada para cultivar el Códice de Vivir por Siempre. Pero dominar realmente ese
códice… requiere mucho, mucho tiempo… —el cuidador de tumbas suspiró.
El tiempo no era algo que tuvieran en abundancia. Ni tampoco tenía manera de predecir qué
circunstancias imprevistas podrían surgir y que pudieran destruir sus planes y esperanzas.
Antes de Bai Xiaochun, había estado el Ancestro de Sangre. El cuidador de tumbas y el
Ancestro de Sangre solo habían podido discutir este plan, pero no llevarlo a cabo… Pero
ahora que Bai Xiaochun estaba aquí, y había dominado el Códice Imperecedero, las cosas
eran distintas.
Había descartado al Ancestro de Sangre, ¡y centrado todas sus esperanzas en Bai Xiaochun!
Debido a eso, y a otros factores importantes, el cuidador de tumbas ajustó su plan, y ahora
tenía más confianza que nunca.
—Ahh…. el Daoísta Alcance Celestial… sin tomar en cuenta su maldad, es realmente
espectacular… Jamás se me hubiera ocurrido su plan para confeccionar una Píldora
Imperecedera de Vivir por Siempre… —El cuidador de tumbas cerró sus ojos.
Quería que Bai Xiaochun tomara el lugar del Ancestro de Sangre y se convirtiera en la nueva
esperanza. Haría que Bai Xiaochun cultivara… ¡el Códice de Vivir por Siempre!
Y no lo haría de la manera usual… ¡¡pero funcionaría!!
Hasta el cuidador de tumbas había quedado maravillado ante el plan del Daoísta Alcance
Celestial de crear una Píldora Imperecedera de Vivir por Siempre. Y esta era una técnica de
la que había aprendido, ¡y había modificado! Había formado un nuevo plan, ¡un plan para
plantar un poco del aura del Códice de Vivir por Siempre dentro de Bai Xiaochun!
Esa aura sería la semilla que el cuidador de tumbas podría catalizar con sus métodos, ¡y así
hacerla crecer y completarla más rápido de lo normal!
El cuidador de tumbas abrió sus ojos nuevamente y observó a Bai Xiaochun.
—Al final… —murmuró—, fue el deseo del Daoísta Alcance Celestial de salir de este
mundo, y mis esfuerzos por mermar los suyos, lo que lo forzó a recurrir a su último plan…
—En su locura, incluso llegó a sacrificar a su propia hija… Y yo… tomaré esta oportunidad
para usar a El Celestial y a Du Lingfei… Y plantaré esa aura del Códice de Vivir por
Siempre dentro de Bai Xiaochun…
Capítulo 1015: La Tortuga Eterna
—Tu fusión ya llegó a cierto punto crítico… No importa que tu cuerpo se haya quedado sin
fuerza vital, ¡aún está el aura del Códice de Vivir por Siempre en tu cuerpo! —Aunque los
ojos del cuidador de tumbas estaban nublados, aun así resplandecían con cierta luz mientras
veía a Bai Xiaochun. Allí, adentro de la sangre y la carne tan marchitos de Bai Xiaochun…
había una pizca del aura del Códice de Vivir por Siempre.
—Esa… ¡es la semilla! ¡Haré crecer esa semilla y la convertiré en el árbol más imponente!
—Dicho esto, el cuidador de tumbas se puso de pie lentamente. En ese momento, la parte
nublada de sus ojos se desvaneció, ¡y repentinamente irradiaba una energía capaz de sacudir
los Cielos y destruir la tierra!
—Todo lo que hago es por este mundo, y por las personas que lo habitan. Y también, por mi
verdadero ser… ¡el primer Archi-Emperador!
—Y aún más, lo hago por aquello que es eterno… La única persona a la que estoy
defraudando eres tú Bai Xiaochun… Así que permíteme otorgarte la buena fortuna más
grande, ¡la que te permitirá alcanzar los Cielos!
—Una vez que salgas de esté mundo… ¡lo entenderás todo!
El cuidador de tumbas empezó a reír, ¡y esa risa contenía tanto anticipación como una
concentración impresionante!
A medida que su aura se fortalecía, una fuerza vital inimaginablemente profunda surgía en su
interior, al parecer era como una ráfaga de energía similar al último resplandor de un sol que
se ponía. Era tan intenso que parecía que se prendería en llamas en cualquier momento.
El aura del cuidador de tumbas se disparó, un viento descomunal apareció en las ruinas del
tercer nivel de la ciudad. Las estructuras y edificaciones empezaron a derrumbarse y a
hacerse cenizas.
El tercer nivel de la ciudad llegó eventualmente a tal punto que parecía que estaba por
colapsar. Pero al mismo tiempo, ese tesoro precioso que era la Ciudad del Archi-Emperador
empezó a temblar.
—Ya no soy lo bastante fuerte. Aunque no puedo controlar completamente este valioso
tesoro que dejó atrás mi verdadero ser, ¡definitivamente puedo extraer el poder mágico que
contiene! —Dicho esto, apuntó con el dedo a Bai Xiaochun, el cual parecía carente de toda
vida.
Justo cuando el último rastro de fuerza vital de Bai Xiaochun parecía estar a punto de
apagarse, el cuidador de tumbas ondeó su dedo, la Ciudad del Archi-Emperador se
estremeció. Y el cuerpo de Bai Xiaochun se sacudió súbitamente al mismo tiempo.
Su corazón ya se había paralizado con la muerte, pero súbitamente se sacudió. Y entonces, su
bolso de almacenamiento se abrió por sí solo, ¡los dos esqueletos que había adquirido en el
barco de la Madre Fantasma salieron!
En medio del resplandor deslumbrante de los esqueletos dorado y de cristal, el cuidador de
tumbas habló con una voz que retumbó cómo un trueno de los Cielos.
—¡Tortuga Eterna reinante! ¡Sé que eres el espíritu compañero de la Madre Eterna! ¡Sal de
ahí ahora mismo!
Entonces la pequeña tortuga salió del bolso de almacenamiento de Bai Xiaochun, aunque era
imposible saber si lo hacía a propósito.
—Maldito seas viejo. Sabía que había algo raro. Por eso llevaba tanto tiempo oculto. ¿¡Quién
se hubiera imaginado que me reconocerías!? —La pequeña tortuga volteó a ver a Bai
Xiaochun, y se pudo ver una expresión de culpa en sus ojos.
El cuidador de tumbas ignoró las palabras de la pequeña tortuga y extendió su mano derecha.
La pequeña tortuga chilló e intentó apartarse al ver eso.
—Tu destino también está en juego Tortuga Eterna, —dijo el cuidador de tumbas—. Si no
estabas durmiendo hasta ahora, ¿¡entonces por qué diablos no te mostraste!?
La pequeña tortuga parecía estar debatiendo en su mente qué hacer, pero entonces suspiró
cómo si se hubiera resignado a su destino.
—Muy bien. ¡Está bien! —gritó—. ¿¡qué quieres de mí!?
—¡Tu sangre! —respondió el cuidador de tumbas con un destello en sus ojos. La pequeña
tortuga repentinamente extendió su cabeza al máximo fuera de su caparazón, se dio la vuelta
y mordió fuertemente su propio cuello.
De hecho, mordió con tanta fuerza que su cabeza se apartó volando a un lado, y salió un gran
chorro de sangre de esa enorme herida. Su cuerpo empezó a opacarse de inmediato, hasta que
su cabeza voló de regreso y se volvió a unir a su cuello. En apenas un momento, todo rastro
de esa herida desapareció nuevamente.
—¡Ahí tienes viejo bastardo! —dijo débilmente. Entonces se convirtió en un rayo de luz
blanco, ignoró al cuidador de tumbas y entró de nuevo al bolso de almacenamiento de Bai
Xiaochun. Aunque poco después, su cabeza se asomó hacia afuera. —¿Sabes viejo bastardo?
Por lo que sé de Bai Xiaochun, no es normal que odie a alguien. Pero una vez que lo hace…
lo odiará por la eternidad…
El cuidador de tumbas observó fríamente a la pequeña tortuga y entonces ondeó su mano
derecha, con esto reunió toda la sangre derramada y formó una esfera de sangre. Entonces
envió esa esfera de sangre hacia los dos esqueletos. Y a medida que se unía a ellos, la luz
dorada y cristalina se intensificaban.
Además, ¡las auras del Códice Imperecedero y del Códice de Vivir por Siempre se avivaron!
Estos dos esqueletos tenían un origen extraordinario. Cuando la Madre Fantasma había
llegado originalmente al Reino Alcance Celestial, había terminado atrapada en el Barrizal
Muerto, por lo que llegó a un acuerdo con el cuidador de tumbas.
Parte de ese acuerdo, era que un día, ¡el cuidador de tumbas ayudaría a la Madre Fantasma a
salir de este mundo!
A cambio, la Madre Fantasma aceptó guardar estos dos esqueletos en la segunda cubierta de
su galeón fantasma. Allí podrían absorber la energía presente del barco, una energía
espiritual que venía de más allá de los Cielos.
Gracias a esa energía espiritual particular, los dos esqueletos se habían fortalecido mucho
más de lo normal. En cierto modo, ¡fueron refinados! Otra parte del acuerdo entre el cuidador
de tumbas y la Madre Fantasma, ¡era que esta ocasionalmente usaría su base de cultivo en el
Reino Celestial para avanzar personalmente el proceso de fusión de los dos esqueletos!
Habían pasado muchos años, y aunque no se podía detectar un cambio físico, estos dos
esqueletos se habían unido y convertido… ¡en una medicina suprema!
La razón para el plan tan complicado del cuidador de tumbas era que ya había sospechado lo
que intentaría hacer El Celestial. Y la habilidad del cuidador de tumbas para entender los
asuntos de la Píldora Imperecedera de Vivir por Siempre sobrepasaba la de El Celestial.
Además, había escogido a dos esqueletos muy específicos para usar en su plan. Había
adquirido de algún modo los esqueletos de dos Archi-Emperadores, ¡y había logrado hacerlo
sin que El Celestial lo supiera!
Lamentablemente, el esqueleto con los Huesos de Vivir por Siempre no tenía suficiente
energía, y por eso había requerido la asistencia de la Madre Fantasma.
Ahora que el cuidador de tumbas miraba la sangre de la pequeña tortuga uniéndose a los
esqueletos, realizó un gesto de conjuro de dos manos. Sus ojos se iluminaron intensamente,
extendió sus manos y presionó los esqueletos.
—¡¡Únanse!! —gritó. La sangre de la pequeña tortuga se encendió, y fusionó por completo
los dos esqueletos a nivel interno. Las impurezas fueron expulsadas, y entonces los
esqueletos empezaron a hacerse cenizas…
¡Lo único que quedaba era la pura fuerza vital de la Técnica Imperecedera de Vivir por
Siempre!
Esta se veía cómo unas hebras de humo doradas y cristalinas, las cuales empezaron a dar
vueltas y a juntarse. ¡Casi parecía cómo el proceso de confección de una píldora! Mientras el
humo se envolvía en sí mismo, y la sangre se desvanecía… ¡apareció una píldora que parecía
existir como algo parcialmente ilusorio y parcialmente corpóreo!
Se veía tanto dorada como cristalina al mismo tiempo, y su aura era de aquello imperecedero,
¡y de aquello que podía vivir por siempre!
Esa píldora… era justamente aquello que tanto anhelaba El Celestial. ¡Una Píldora
El Celestial había fallado en su intento de crearla, pero gracias a sus asombrosos planes y
preparaciones, ¡el cuidador de tumbas lo había logrado!
El cuidador de tumbas dejó salir una risa áspera al ver que la píldora se formaba. Por la
mirada en esos ojos antiguos suyos, parecía que se preparaba para despedirse del mundo a su
alrededor. Ondeó su mano, ¡y envió la píldora a Bai Xiaochun!
Bai Xiaochun no tenía ningún control sobre las cosas. La píldora simplemente impactó su
frente y se unió a su cuerpo, ¡por lo que unos estruendos intensos estallaron en su mente!
Su cuerpo se sacudió, ¡y una fuerza vital muy similar a su propia Técnica Imperecedera de
Vivir por Siempre empezó a surcar su cuerpo!
Había estado tan inmóvil hasta ahora como si lo hubieran sellado. Pero ahora ese sello
congelante se quebró, y sus ojos se abrieron de golpe. Y solo pudo ver boquiabierto al
cuidador de tumbas.
—¿¡Por qué!? —le preguntó.
—Puedes odiarme Bai Xiaochun, —respondió el cuidador de tumbas—. Pero lo entenderás
todo en cuanto salgas de este mundo… Para mí, ¡no hay nada más importante que mi misión!
—Dicho esto, el cuidador de tumbas extendió su mano y la colocó sobre la cabeza de Bai
Xiaochun.
Su base de cultivo estalló con poder, y toda la fuerza vital restante que tenía, toda la energía
latente que le quedaba, ¡abandonó su cuerpo! Toda la Ciudad del Archi-Emperador tembló
violentamente, mientras todo lo que formaba el ser del cuidador de tumbas… ¡fue vertido en
Bai Xiaochun!
El Cuidador de tumbas no solo estaba dando su vida para sanar a Bai Xiaochun, ¡también
estaba catalizando la semilla de Vivir por Siempre que existía en su interior!
Capítulo 1016: ¡Nunca Hubo Ninguna Puerta Mundial!
La mente de Bai Xiaochun estaba repleta de estruendos que se extendían por todo su cuerpo.
Su expresión cambió y se dio cuenta de que una fuerza vital inconmensurable estaba
fluyendo dentro de su ser.
Esa fuerza vital era como la de la Técnica Imperecedera de Vivir por Siempre, por lo que no
se encontró con ningún obstáculo en su interior. Era casi como si siempre hubiera
pertenecido a su base de cultivo, y debido a eso, en apenas un instante, su cuerpo marchito y
casi destruido sanó casi por completo.
Durante ese proceso, el poder de su cuerpo carnal se disparó. En apenas un parpadeo, ¡¡pasó
de la Condensación de Qi, al Establecimiento de la Fundación, y la Formación del Núcleo!!
A medida que eso ocurría, su Piel Imperecedera, el Rey Celestial Imperecedero, Tendones
Imperecederos… todo se recuperaba por completo. Además, ¡Bai Xiaochun podía sentir que
esta versión del Códice Imperecedero era de algún modo distinta a la que había cultivado
antes!
¡Era más fuerte! la fuerza vital se sentía más vibrante, ¡y su energía era algo capaz de sacudir
los Cielos y la tierra!
De no ser por su experiencia previa, hubiera sido muy difícil detectar esto. Pero dados los
años que había pasado cultivando el Códice Imperecedero, ¡la sensación de unirse con esta
nueva energía lo dejó completamente conmocionado!
Si su dominio previo de la Piel Imperecedera lo había llevado a un nivel equivalente al cien
por ciento de su poder de batalla potencial, entonces ahora, después de recuperarse… ¡¡eso
había aumentado a un ciento cincuenta por ciento!!
Era un progreso aterrador, el cual lo haría vastamente más poderoso que cualquier otra
persona con el mismo cultivo que él. ¡Solo podía ser descrito como algo que desafiaba los
Cielos!
Y todo esto provenía de los dos esqueletos que se habían hecho cenizas, ¡y se habían
convertido en la Píldora Imperecedera de Vivir por Siempre suprema!
Al parecer… esa asombrosa píldora no solo lo estaba ayudando a recuperar su cuerpo carnal
y su fuerza vital. También estaba refinándolo de un modo increíble. Ahora el poder de su
cuerpo carnal no solo igualaba a alguien con el linaje puro de los Archi-Emperadores, ¡lo
sobrepasaba!
Mientras sus Tendones Imperecederos se solidificaban, se pudieron escuchar muchos
crujidos, y se alzó rápidamente a través de los niveles de los Huesos Imperecederos. En
apenas unos momentos… ¡llegó al gran círculo!
Ya se veía casi completamente recuperado. Su cabello había vuelto, largo y abundante, y en
vez de verse demacrado, rebosaba vitalidad.
Las grietas de su piel habían desaparecido, y esta además tenía un resplandor dorado.
Quienquiera que lo viera en este momento sin dudas habría quedado asombrado por el aire
sagrado que emanaba.
Entonces pasó de los Huesos Imperecederos, ¡y procedió a la Sangre Imperecedera!
Se escucharon más crujidos, y su sangre nuevamente se convirtió en Sangre Imperecedera.
Esto a su vez ayudó a su regeneración, por lo que esta se aceleró aún más.
El tercer nivel de la ciudad que tenía a su alrededor se empapó con el color de la sangre, ¡y
en esta se podía ver también un resplandor dorado!
Después del tiempo de unos diez respiros, sus venas se llenaron por completo de Sangre
Imperecedera, y su cuerpo se estremeció. En este momento, ¡la sensación de poder que
contenía su cuerpo carnal sobrepasaba cualquier cosa que hubiera tenido previamente!
¡¡¡BOOOOOM!!!
El Reino Semidiós inicial. Intermedio. Avanzado… ¡el Gran círculo!!
Mientras continuaba los sonidos de su cuerpo, su poder de batalla siguió alzándose más y
más, hasta niveles difíciles de siquiera imaginar.
Bai Xiaochun no podía estar completamente seguro, pero tenía cierta certeza de que… a
pesar de que en este momento no tenía base de cultivo, el poder de su cuerpo carnal… ¡era
mucho, mucho más alto que antes!
La última vez que había llegado al gran círculo del Códice Imperecedero, solo su cuerpo
carnal había llegado al nivel semidiós, y solo en la etapa inicial. Pero ahora… ¡las cosas eran
completamente distintas! ¡Era una diferencia comparable a la diferencia entre los Cielos y la
tierra!
Aunque podía sentir la presión del mundo que pesaba sobre él, no era para nada impactante.
Además, sentía que si así lo quería, ¡podía aumentar su tamaño físico de manera increíble!
Podía hacerse tan grande… ¡como el Ancestro de Sangre original!
¡Este era el verdadero Códice Imperecedero!
Esto era lo que cultivaban los descendientes del Archi-Emperador original, ¡una técnica que
les daba el poder de sostener los Cielos y la tierra!
Bai Xiaochun incluso estaba bastante seguro… ¡de que ahora era aún más fuerte que el
mismísimo Ancestro de Sangre! Normalmente, este desarrollo lo habría alegrado. Pero en
este momento, su corazón estaba tan frío como el hielo. La muerte de Bai Hao lo llenó de
tanto dolor que era imposible de apartar.
—¡Las cosas aún no terminan! —dijo suavemente el cuidador de tumbas—. Después del
Códice Imperecedero… ¡es el Códice de Vivir por Siempre!
Cuando esas palabras salieron de su boca, el cuerpo de Bai Xiaochun se sacudió. Aunque
había absorbido el ochenta por ciento de la píldora, aún quedaba un veinte por ciento, la cual
contenía una energía que no pertenecía al Códice Imperecedero. Y ahora… ¡ese poder estaba
haciendo erupción!
¡Era la energía del Códice de Vivir por Siempre!
A medida que ese poder se extendía por su cuerpo, Bai Xiaochun se dio cuenta de que se le
hacía familiar. Sintió una punzada de dolor en su corazón, ¡la fuente era esa pizca de poder
del Códice de Vivir por Siempre!
—Buu… —murmuró. La poca fuerza vital del Códice de Vivir por Siempre se vertió en esa
pizca de energía que existía en su interior, y entonces empezó a crecer.
En el tiempo de apenas unos respiros, el poder de Vivir por Siempre hizo que sus canales de
energía se avivaran, ¡y su base de cultivo se alzó al nivel del Establecimiento de la
Fundación!
Este tipo de Establecimiento de la Fundación sobrepasaba su Establecimiento de la
Fundación del Dao de los Cielos previo. Este era… ¡Un Establecimiento de la Fundación de
Vivir por Siempre!
Y en cuanto llegó a este nivel, pudo sentir… ¡los cinco sellos del cuerpo humano!
Entonces se pudo escuchar un estallido, ¡y el primer sello fue destruido!
Después eso, el veinte por ciento restante del poder de la píldora siguió surcando su cuerpo,
¡y lo estaba llevando a un Núcleo de Vivir por Siempre!
—¡Escúchame bien Bai Xiaochun! —dijo el cuidador de tumbas mientras transmitía su base
de cultivo, su fuerza vital, y todo su ser a Bai Xiaochun. Gracias al poder del objeto mágico,
la Ciudad del Archi-Emperador, era capaz de seguir llevando la base de cultivo de Bai
Xiaochun a un nivel cada vez más alto, más allá de lo que el nivel de la energía de la píldora
podía.
Entonces su voz retumbó con concentración y determinación mientras pronunciaba sus
últimas palabras.
—Sé que tienes muchas preguntas. Y sé que me odias. Además, seguramente querrás saber…
¡por qué es que no simplemente colaboré con El Celestial para dejarlo salir de este mundo!
—Y la razón para eso… es que este mundo… ¡en realidad no tiene ninguna Puerta Mundial!
—La supuesta Puerta Mundial… ¡¡no es más que un cuento que inventé específicamente para
El Celestial!! —Sus palabras retumbaron en la mente de Bai Xiaochun como un trueno de los
Cielos.
—¿¡QUÉ!? —A pesar de que su base de cultivo se alzaba rápidamente, su mente estaba en
caos.
—Si hubiera una Puerta Mundial, —continuó el cuidador de tumbas—, la habría abierto
hacía mucho y hubiera dejado que El Celestial se fuera. ¡No habría habido necesidad de este
plan tan complicado!
—¡El motivo para todo esto es que no hay ninguna Puerta Mundial!
—Para los seres vivos de este mundo, sí existe la posibilidad de salir. De hecho… ¡hay dos
maneras!
—La primera sería que alguien con la sangre de los Archi-Emperadores cultivara la Técnica
Imperecedera de Vivir por Siempre hasta llegar al Reino Mahayana, y se convierta en un
verdadero celestial. La red mundial que ata a este mundo no podría resistir a un verdadero
celestial, ¡y entonces colapsaría!
—Sin embargo, lo que también colapsaría en ese escenario… ¡sería el mundo entero en el
que vivimos! ¡Todas las montañas, los ríos, los Cielos y la tierra!
—Llegado ese momento, un Archi-Emperador de nivel celestial podría reunir a todos los
seres vivientes de este mundo destruido, a toda su gente… ¡y se las llevaría afuera consigo!
—Después de eso, ¡la Dinastía del Archi-Emperador seguiría creciendo y prosperando en el
mundo más grande que hay afuera! —El Cuidador de tumbas hablaba rápidamente, y sus
palabras impactaban sin parar la mente de Bai Xiaochun.
Además, finalmente estaba revelando… ¡un secreto profundamente guardado!
Fue entonces que la base de cultivo de Bai Xiaochun sobrepasó el Establecimiento de la
Fundación. Y apareció algo nuevo dentro de él. ¡El Núcleo de Vivir por Siempre!
Cuando su Núcleo tomó forma, el segundo sello apareció, ¡y también fue destruido!
Ese también fue el momento en el que el poder de la píldora empezó a fallar. ¡Estaba claro
que no podía llevarlo al Alma Naciente de Vivir por Siempre!
Por lo tanto, ¡ahora era que la base de cultivo del cuidador de tumbas estallaba con poder y
seguía vertiéndolo dentro de él para que pudiera vivir por siempre!
Capítulo 1017: ¡Todavía te Odio!
El Códice Imperecedero sobrepasaba todas las técnicas de refinación de cuerpo que existían
en estos Cielos y esta tierra. Y de manera similar, el Códice de Vivir por Siempre…
¡sobrepasaba todas las demás técnicas de cultivo!
Incluso alguien con tanta confianza como El Celestial no tendría más opción que quedarse en
silencio frente al Códice de Vivir por Siempre…
Debido a la Matriarca Glacial y a Du Lingfei, era posible ver lo impresionante que era el
Códice de Vivir por Siempre. Por supuesto, Bai Xiaochun jamás había enfrentado a Du
Lingfei, pero ya estaba muy familiarizado con su energía y su poder.
Y ahora, mientras la energía del Códice de Vivir por Siempre fluía por su cuerpo, no pudo
evitar quedar boquiabierto. En primer lugar, las palabras del cuidador de tumbas lo dejaron
conmocionado. Pero además de eso, con el poder del Códice de Vivir por Siempre en su
interior, ¡la energía espiritual de los Cielos y la tierra que existía en el mundo parecía
repentinamente más débil!
De hecho, Bai Xiaochun también tenía la sensación de que, con este poder, ¡él era como el
monarca de todas las personas de este mundo!
Todo lo que tenía que hacer era pensarlo, ¡y todas las entidades del mundo le prestarían el
poder de sus bases de cultivo!
Aunque no incrementaría su propia base de cultivo, ¡le permitiría aplastar a casi cualquier
oponente!
Estaba claro… que ni Du Lingfei ni la Matriarca Glacial habían cultivado el Códice de Vivir
por Siempre a tal punto de manifestar una habilidad divina como esta. Esto era algo… ¡que
solo aparecería en alguien que hubiera dominado primero el Códice Imperecedero!
Y tal como lo había dicho el cuidador de tumbas… antes de Bai Xiaochun, ¡los únicos que
habían cultivado esta técnica eran los Archi-Emperadores!
Mientras Bai Xiaochun estaba sin palabras, el cuidador de tumbas continuó con una voz débil
y áspera. —Hay otra manera de salir…
—Y esa es… ¡con el poder de batalla de un celestial! Uno no tendría que ser un verdadero
celestial, pero tener un poder comparable a ese nivel. Alguien tan poderoso podría
simplemente destruir el mundo… ¡y así salir!
Bai Xiaochun solo se conmocionaba más con cada momento que pasaba, tanto que
prácticamente no notó que ya había llegado a la etapa del Alma Naciente de Vivir por
Siempre.
El tercer sello apareció, uno aún más resistente que los anteriores, ¡pero también fue
completamente incapaz de evitar su destrucción!
A medida que su base de cultivo se alzaba más y más, ¡Bai Xiaochun cada vez sentía más
certeza que tan solo un pensamiento suyo podía agitar el viento en el área y opacar el cielo!
El cuidador de tumbas temblaba mientras su energía se desvanecía. Estaba sin aliento y sus
ojos se nublaban cada vez más. Pero siguió vertiendo todo su ser en Bai Xiaochun, ¡por lo
que su base de cultivo se alzaba más y más!
Se pudieron escuchar estruendos, El Alma Naciente de Vivir por Siempre de Bai Xiaochun
emergió… ¡y empezó a ascender al Reino Deva de Vivir por Siempre!
—Los dos métodos involucran la destrucción del mundo. En cuanto a los seres vivientes que
lo habitan… estos serían expulsados al mundo exterior… —El cuidador de tumbas ya estaba
incomparablemente débil, pero apretó los dientes y siguió explicándole, ¡como para justificar
todo lo que había hecho en su vida!
—Solo hay dos opciones Bai Xiaochun. Así que dime… ¿¡podría simplemente destruir el
mundo para dejar salir a El Celestial!? En cuanto a la Madre Fantasma, esta poseía las
coordenadas de este mundo desde el principio, ¡por eso podía salir! ¡No hubiera sido posible
para ella llevarse a El Celestial más allá de la red mundial!
—Mi misión aún no se ha completado. Debo crear a un celestial con la Técnica Imperecedera
de Vivir por Siempre, o quizás un pseudo-celestial. Sin esta persona… ¿¡cómo podría aceptar
la destrucción del mundo!?
A medida que su voz resonaba, su cuerpo empezó a desvanecerse. A pesar de la intensidad
de su energía, apretó los dientes y usó la poca base de cultivo y fuerza vital que le quedaba,
así como los poderes de ese tesoro precioso, la Ciudad del Archi-Emperador, ¡para
transformar su energía en el poder de Vivir por Siempre que Bai Xiaochun podía absorber!
Gracias a eso, Bai Xiaochun llegó al Reino Deva de Vivir por Siempre… ¡un nivel que
sobrepasaba por mucho su Dao de los Cielos!
Fue entonces que apareció la cuarta marca de sellado del Códice de Vivir por Siempre… ¡y
fue destruida!
Después de dar ese paso, ¡el poder de Vivir por Siempre en su interior siguió ascendiendo!
La próxima demarcación… ¡era el Reino Semidiós de Vivir por Siempre!
—El Reino Semidiós de Vivir por Siempre… Un Semidiós Que Vive por Siempre… —el
Cuidador de tumbas se rio débilmente. Aunque se estaba desvaneciendo, aún se negaba a
rendirse, ¡un hecho que quedaba claro por la alegría que contenía su risa!
—Bai Xiaochun… usaré hasta lo último de mi energía… ¡para llevarte al Reino Semidiós de
Vivir por Siempre!
—Lo único de lo que me arrepiento es de no poder llevar tu Técnica Imperecedera de Vivir
por Siempre hasta el verdadero Reino Celestial… Supongo… ¡que un pseudo-celestial será
suficiente! —Se rio contento, realizó un gesto de conjuro con su mano izquierda y apuntó.
—¡Tesoro del Archi-Emperador!
Toda la Ciudad del Archi-Emperador empezó a temblar, y llenó de asombro el corazón de
todas las personas que estaban allí. Esto incluía al Sumo Pontífice del Cielo, al Archi-
Emperador, los cuatro reyes celestiales, ¡y a todos los duques y marqueses celestiales!
Cosa aún más impresionante, todas las pagodas de marqueses y duques celestiales…
¡colapsaron al mismo tiempo!
Una energía impresionante surgió en la tercera porción de la ciudad, se vertió en el cuidador
de tumbas y pasó a través de Bai Xiaochun.
Bai Xiaochun sentía cómo si un rayo impactara su mente, y apenas podía respirar. Unas
cantidades masivas de energía entraron en él, por lo que su poder de Vivir por Siempre
ascendió más y más. En apenas un abrir y cerrar de ojos, pasó del Reino Deva inicial, ¡al
gran círculo!
Luego, ¡el poder de Vivir por Siempre convergió y se preparó para el último impulso!
Bai Xiaochun sintió cómo si el mundo diera vueltas a su alrededor. Unos estallidos
impactantes lo llenaban con una intensidad capaz de desgarrar los Cielos y arrasar la tierra, y
su base de cultivo… ¡avanzó de nuevo!
¡¡El Reino Semidiós de Vivir por Siempre!!
¡Ese era el último nivel del Códice de Vivir por Siempre!
Apareció la última marca de sellado del Códice de Vivir por Siempre, ¡y fue aplastada
impunemente! Bai Xiaochun se estremeció ¡y cada fibra de su ser parecía haber encajado
perfectamente la una con la otra!
Había llegado el verdadero final del cuidador de tumbas; ya su mano derecha se estaba
haciendo cenizas. El poder mágico de la Ciudad del Archi-Emperador al parecer no era capaz
de transformarse completamente en poder de Vivir por Siempre…
La posición de Bai Xiaochun dentro del Códice de Vivir por Siempre era equivalente al
Reino Semidiós inicial, y parecía incapaz de seguir avanzando. Sin embargo, las cosas aún
no acababan, ¡fue entonces que la base de cultivo de semidiós de Bai Xiaochun empezó a
fusionarse con el Códice Imperecedero de su cuerpo carnal!
Cuando esa fusión terminara, ¡La Técnica Imperecedera de Vivir por Siempre sería
completada!
Si hubiera logrado esto cultivando normalmente, no habría habido necesidad de fusionarlas.
El proceso habría ocurrido naturalmente en el camino. Pero ahora… ¡una fusión apropiada
era de vital importancia!
Bai Xiaochun temblaba violentamente, apareció una mirada de temor en su cara y se sentó de
piernas cruzadas, incapaz de moverse. Estaba totalmente concentrado en fusionar la versión
completa de la Técnica Imperecedera de Vivir por Siempre, tanto que su consciencia empezó
a disiparse. La Técnica Imperecedera de Vivir por Siempre se convirtió en una especie de
vórtice que intentaba absorberlo, y transformarlo por completo… ¡convertirlo en el sucesor
supremo de la Técnica Imperecedera de Vivir por Siempre!
Ya no era como un Archi-Emperador… ¡sobrepasaba a los Archi-Emperadores!
A medida que su consciencia se disipaba, su corazón se llenó de emociones encontradas.
Entonces observó al cuidador de tumbas, y se dio cuenta de que este estaba sonriendo.
Y mientras sonreía, el cuidador de tumbas empezó a desvanecerse como si una enorme mano
lo estuviera borrando de la existencia.
—Misión… completa… —murmuró. Observó a Bai Xiaochun una última vez, y juntó sus
manos con respeto.
Se sentía culpable por lo que le había hecho a Bai Xiaochun, pero no sentía culpa de haberlo
logrado. Sabía que pronto llegaría el día en el que Daoísta Alcance Celestial se daría cuenta
de la verdad sobre el mundo. En ese momento, seguramente habría una batalla mortal que
terminaría con la destrucción del mundo.
La misión del cuidador de tumbas era asegurarse de que antes de que el mundo colapsara,
apareciera un celestial que hubiera cultivado por completo la Técnica Imperecedera de Vivir
por Siempre. O un pseudo-celestial por lo menos…
Él no podía detener al Daoísta Alcance Celestial, pero podía asegurarse de que apareciera
este pseudo-celestial antes del fin del mundo. Todo para simplemente cumplir su misión.
Para hacer eso, usaría a todos de cualquier manera que pudiera…
Juntó sus manos respetuosamente, y se inclinó. Este sería el último gesto de su vida, uno del
que nunca se alzaría. Bai Xiaochun se quedó viendo como se hacía lentamente cenizas.
Así pasó un buen rato, a Bai Xiaochun lo envolvía la Técnica Imperecedera de Vivir por
Siempre, pero igual logró murmurar, —¡Todavía te odio!
Capítulo 1018: La Desesperación de la Ciudad del Archi-Emperador
A medida que se completaba el proceso de fusión de la Técnica Imperecedera de Vivir por
Siempre… ¡la guerra ardía intensamente afuera!
¡Y la feroz batalla en la Isla Alcance Celestial no había acabado!
¡El mundo entero estaba abrumado por la masacre y la locura!
A pesar de que la guerra entre las Tierras Desoladas y Alcance Celestial llevaba solo unos
pocos años, en términos de esfuerzo y amargura, ¡era algo que nunca antes había ocurrido en
la historia de este mundo!
Ya se había librado una gran guerra cuando el Daoísta Alcance Celestial se rebeló contra la
Dinastía del Archi-Emperador. La dinastía había caído, y sus restos habían escapado a las
Tierras Desoladas. Pero ni siquiera eso se podía comparar con esta guerra.
Nunca antes había habido una guerra en la que tantos cultivadores murieran en tan poco
tiempo. ¡Era prácticamente inimaginable!
Las Tierras Desoladas eran el campo de batalla, y hacía tiempo que se habían manchado del
rojo de la sangre. El aura de la muerte y el hedor de las entrañas y la sangre eran tan
intensos… que ni siquiera los vientos más poderosos podían disiparlos.
Ya estaban muertos más de la mitad de los cultivadores de las cuatro regiones de Alcance
Celestial. De no ser por el control tan estricto que mantenía El Celestial, unas bajas tan altas
ya hubieran destruido la moral de los cultivadores de Alcance Celestial.
Los devas caían a diestra y siniestra en el combate, tanto que solo quedaban la mitad de los
devas originales entre las fuerzas de Alcance Celestial… Hasta ahora, ninguno de los cuatro
patriarcas semidioses había caído. Pero todos habían sufrido heridas severas.
Ya que las fuerzas de Alcance Celestial habían sufrido bajas tan espectaculares, pero seguían
manteniendo la ventaja… ¡era fácil imaginarse lo desastrosa que había sido esta guerra para
las Tierras Desoladas!
De entre las tribus salvajes que alguna vez formaron el grueso de las fuerzas de las Tierras
Desoladas, la mayoría ya habían sido erradicadas…
El setenta por ciento de los marqueses celestiales habían perecido, y casi la mitad de los
duques celestiales habían muerto en cuerpo y alma…
Ya habían hecho cenizas las cuatro ciudades de los reyes celestiales. El ejército del Rey
Fantasma Gigante estaba mayormente intacto, pero los ejércitos de los otros tres reyes
celestiales habían decaído cerca de un ochenta por ciento…
La diferencia tan vasta entre las fuerzas del Rey Fantasma Gigante y de los demás reyes
celestiales era debido a Bai Xiaochun. No solo había detenido la batalla entre los cultivadores
de Alcance Celestial y los Desolados de la Ciudad del Fantasma Gigante, también había
matado a los tres guardias arcanos de Alcance Celestial y destruido su formación de
hechizos.
Las otras tres ciudades habían sido derrotadas, y el escape de sus ejércitos había sido
impedido por esas formaciones de hechizos. Por lo tanto, esas batallas casi terminan en
masacres absolutas.
A estas alturas, los Desolados estaban completamente rodeados, el noventa por ciento de su
territorio había sido perdido. Y lo único que quedaba… ¡era la Ciudad del Archi-Emperador!
La Ciudad del Archi-Emperador era dónde los Desolados librarían su última batalla. Si esa
ciudad caía… ¡entonces implicaría la extinción del linaje de los Archi-Emperadores!
Los cultivadores de los cuatro ríos ya acampaban alrededor de la Ciudad del Archi-
Emperador. Y por supuesto, los cultivadores de Alcance Celestial no podían evitar sentirse
agotados y con emociones encontradas.
Era un cansancio que llegaba tan profundo que la mayoría se mostraban inexpresivos y
entumecidos…
Con el transcurso de los años de guerra, prácticamente todos habían perdido a amigos y seres
queridos… Pero había otra muerte de la que ninguno de los cultivadores de cada lado estaba
al tanto aún. Bai Hao… Debido a su muerte, el Río del Inframundo se había secado, y las
almas de los muertos que contenía ya no podrían volver al ciclo de la reencarnación. No
tendrían más opción que vagar entre los Cielos y la tierra… era fácil imaginarse que tal
situación se convertiría rápidamente en otra catástrofe que plagaría el mundo.
Esto también se convirtió en una poderosa señal… Eventualmente, los cultivadores de almas
de las Tierras Desoladas empezaron a especular lo que esto significaba.
—El nuevo Emperador del Infierno… ¡debe haber caído! —Estas especulaciones inundaron a
los cultivadores de almas como una gran marea y los hizo temblar y sumergirse en una
desesperación aún más profunda. Para ellos, parecía que se acercaba el fin del mundo. Hasta
el Sumo Pontífice del Cielo y los expertos semidioses sentían que sus corazones estaban
siendo abrumados por una gran pesadez y ansiedad.
Las cuatro ciudades de los reyes celestiales habían caído. El noventa por ciento de sus
ejércitos estaban muertos. Las fuerzas de Alcance Celestial tenían rodeada a la Ciudad del
Archi-Emperador. Para los miembros de la Dinastía del Archi-Emperador, todas estas cosas
se convirtieron en un golpe descomunal para cualquier esperanza de supervivencia que
tuvieran… Pero la muerte del Emperador del Infierno era algo aún más inimaginable. ¡Era
como un ataque que les daba directo en sus corazones y sus mentes!
Estos dos golpes tan duros hacían que la Dinastía del Archi-Emperador ya estuviera
temblando… De hecho, si El Celestial ofrecía una oportunidad para la rendición, el Sumo
Pontífice del Cielo y los demás líderes definitivamente se verían tentados a tomarla.
Pero… a El Celestial no le parecía importar para nada la perdida de tantas vidas. No
aceptaría ninguna rendición. Quería la completa erradicación de las Tierras Desoladas, ¡hasta
sus cimientos!
Estas órdenes hacía tiempo que habían sido transmitidas a los patriarcas semidioses de las
cuatro sectas. En medio de su gran cansancio, ya habían iniciado el asalto final sobre la
Ciudad del Archi-Emperador con todo su poder. Y su misión … ¡era destruirla por completo!
La batalla decisiva… ¡estaba comenzando!
Se podían escuchar estallidos constantemente afuera de la Ciudad del Archi-Emperador. Este
era un tesoro precioso con escudos defensivos muy poderosos, pero ya estaban siendo
desgastados, y no podrían aguantar por siempre contra las habilidades divinas y técnicas
mágicas que lo asediaban.
La Legión del Fantasma Gigante y los ejércitos de los otros tres reyes celestiales eran quienes
impulsaban los poderes defensivos innatos de la Ciudad del Archi-Emperador, ¡dándole el
poder para su última batalla!
Se escuchaban gritos espeluznantes por doquier. Estallidos de autodestrucciones llenaban el
aire. ¡Los gritos y los aullidos resonaban por todo el campo de batalla!
Los soldados cadáver que alguna vez habían metido tanto miedo en los corazones de los
Desolados estaban ahora desplegados por el campo de batalla, pero no parecían tener mucho
efecto sobre la situación general.
En lo alto del cielo, los semidioses combatían desesperadamente. Los cuatro reyes celestiales
y el Sumo Pontífice del Cielo ya habían sufrido heridas horribles, pero seguían dándolo todo.
Por otro lado, en las fuerzas de Alcance Celestial, tenían a sus cuatro patriarcas semidioses,
¡así como a dos guardias divinos de la Isla Alcance Celestial!
Arriba estaban enfrentándose un total de once semidioses, y hacían que el mundo entero
temblara como si estuviera al borde del colapso…
El Archi-Emperador estaba viendo la batalla de pie sobre la torre más alta del palacio
imperial. Tenía una expresión oscura en su rostro, pero quedaba un poco de esperanza en sus
ojos, esperanza de que el cuidador de tumbas eventualmente se mostraría.
No tenía idea de que Bai Xiaochun ya estaba en la Ciudad del Archi-Emperador. En su
mente… el cuidador de tumbas era la última esperanza de la Dinastía del Archi-Emperador…
El Archi-Emperador no era el único que esperaba con tanta anticipación. El Sumo Pontífice
del Cielo y los cuatro reyes celestiales tenían esperanzas similares, así como los muchos
cultivadores de almas que batallaban debajo.
El nuevo Emperador del Infierno Bai Hao era importante en la Dinastía del Archi-
Emperador. Pero para los cultivadores de almas, era como la tierra, mientras que el cuidador
de tumbas… ¡era como los vastos Cielos!
Las cosas solo podrían cambiar… ¡si el cuidador de tumbas aparecía!
Pero mientras los cultivadores de la Dinastía del Archi-Emperador seguían colocando sus
últimas esperanzas sobre el cuidador de tumbas… toda la Ciudad del Archi-Emperador se
sacudió violentamente de repente. Las tierras a su alrededor temblaron y se abrieron grietas
enormes por doquier. En apenas un parpadeo… el aura de la muerte se extendió por toda la
Ciudad del Archi-Emperador, y llenó todas las Tierras Desoladas…
Y las cosas solo estaban comenzando. Esa aura de la muerte… siguió extendiéndose por toda
la tierra e incluso llegó a la región de Alcance Celestial…
Las montañas parecían perder su fuerza y colapsaban… las junglas empezaron a marchitarse
y a hacerse cenizas…
¡Era como si la superficie del mundo estuviera colapsando! Aunque no explotaba… ¡el aura
de la muerte que lo llenaba todo era evidente!
El suelo no era lo único afectado. El cielo de las Tierras Desoladas y de la región de Alcance
Celestial… empezó a ponerse gris, ¡como si no le quedara ya ninguna fuerza vital!
Al parecer… ¡el mundo entero estaba muriendo!
Tanto cultivadores, mortales, como todos los demás seres vivientes sintieron repentinamente
la más profunda inquietud. Se sentía… como si el mundo entero estuviera a punto de
desvanecerse en la eternidad…
Todos los cultivadores alrededor de la Ciudad del Archi-Emperador dejaron de pelear
súbitamente y miraron asombrados sus alrededores. Aquellos de la región de Alcance
Celestial se veían confundidos, pero los cultivadores de almas Desolados quedaron tan
impactados que muchos prácticamente se cayeron en su sitio. Aparecieron miradas de terror
en sus ojos, así como un profundo dolor que se convirtió en ira rápidamente.
El Archi-Emperador se estremeció, sus ojos se iluminaron con incredulidad y murmuró, —El
Cuidador de tumbas… ha perecido. ¡El mundo está muriendo!
Entonces empezó a reír amargamente por un momento antes de que una ola de cansancio lo
abrumara. Se tambaleó hacia atrás y tosió una gran bocanada de sangre.
—Ya no habrá más Archi-Emperadores… Arderemos junto a la ciudad imperial… —Cerró
sus ojos.
El Sumo Pontífice del Cielo y los cuatro reyes celestiales miraron a su alrededor con
expresiones vacías y la mente en blanco. Ya sabían que el cuidador de tumbas estaba muy
débil, pero darse cuenta de que realmente había perecido los llenó de desesperación.
Esto solo empeoraba con el hecho de que… junto a la muerte del cuidador de tumbas… el
mundo entero parecía estar colapsando.
Los patriarcas semidioses de los cuatro ríos quedaron conmocionados. Pero después de mirar
momentáneamente sus alrededores, sus ojos se iluminaron con determinación. Aprovecharon
este golpe repentino a la moral de los Desolados, ¡y unieron sus fuerzas para una última
ráfaga que destruyera la ciudad!
En apenas unos momentos, la feroz batalla reanudó… ¡Y una fuerza capaz de derrumbar
montañas y secar mares impactó la Ciudad del Archi-Emperador!
Los escudos defensivos de la ciudad finalmente se quebraron, y las murallas de la ciudad
empezaron a caer. Los Desolados estaban siendo forzados a retroceder con una derrota tras
otra. En cuanto a los cultivadores de Alcance Celestial, la mayoría solo querían terminar
rápido con esta batalla, así que su intención asesina se alzó nuevamente entre sus mentes y
corazones entumecidos.
Los cuatro patriarcas semidioses y los dos guardias divinos reaccionaron de manera similar.
Los cuatro reyes celestiales dejaron salir grandes bocanadas de sangre y hasta el Sumo
Pontífice del Cielo fue forzado a retroceder.
No había más esperanza para los Desolados. Solo desesperación. No había manera de que
pudieran defenderse de esta masacre. A estas alturas, sus mentes y voluntades empezaron a
colapsar y se vieron forzados a simplemente aullar con locura.
Mientras la Ciudad del Archi-Emperador estaba al borde de la caída… ¡estallaron unas
fluctuaciones en su interior que parecían afectar el aura de la muerte que se extendía
rápidamente!
Abajo, en la tercera sección de la ciudad… ¡Bai Xiaochun abrió los ojos!
Capítulo 1019: ¡El aura del Archi-Ancestro!
Su ojo izquierdo era dorado, ¡y su ojo derecho era cristalino!
¡Esos ojos ya no eran puros e inocentes!
Después de abrirlos, los Cielos y la tierra se opacaron, y el mundo entero tembló, ¡como por
el odio que contenían!
Cuando Bai Xiaochun abrió sus ojos, una ráfaga de viento pasó por el tercer nivel de la
ciudad, y esta se elevó cada vez más, ¡hasta que salió al exterior!
La intensidad de las fluctuaciones… ¡conmocionó profundamente a todos los que estaban
afuera!
Sobre la Isla Alcance Celestial, el Ancestro de Sangre seguía luchando contra El Celestial,
pero ya había salido seriamente herido, y estaba al borde de la muerte. Pero cuando sintió
esas fluctuaciones… súbitamente empezó a dejar salir una risa áspera.
—Alcance Celestial, ¿sientes eso desgraciado…?
El rostro de El Celestial ya había estado retorcido por la ira, pero ahora se tornaba aún más
espantoso. Volteó hacia la Ciudad del Archi-Emperador, y un solo nombre salió entre sus
dientes…
—Bai Xiaochun…
De vuelta en la Ciudad del Archi-Emperador, el Rey Fantasma Gigante se estremeció. Su
expresión cambió con incredulidad y bajó la mirada hacia el suelo, claramente estaba aún
más impresionado que al detectar la muerte del cuidador de tumbas.
Él no era el único reaccionando así. El Rey Adviento Espiritual, el Rey Nueve Serenidades y
el Rey Campeón de Guerra quedaron todos boquiabiertos y bajaron la mirada hacia el suelo,
sus expresiones mostraban pura incredulidad.
El Sumo Pontífice del Cielo también estaba impactado, y a pesar del nivel de su fuerza de
voluntad, no pudo evitar exclamar.
—Esta aura…
Todo el mundo se sacudió, y todo ese gris de la muerte que llenaba el cielo empezó a dar
vueltas hasta formar un gran vórtice. Era como si en estos últimos momentos del mundo,
estuviera usando su último aliento para gritar una última vez…
Los patriarcas semidioses de los cuatro ríos y los guardias divinos de Alcance Celestial
estaban claramente sorprendidos. Todos se sintieron profundamente inquietos, ¡y esa
sensación se transformó rápidamente en terror!
El Patriarca Cielo Estrellado estaba particularmente aterrado. Observó el suelo asombrado, y
se dio cuenta de que esta aura ya era muy familiar para él.
—Bai. Xiao. Chun…
Mientras tanto, el Archi-Emperador se encontraba en el palacio imperial y un resplandor de
asombro se encendió en sus ojos. Él podía sentir mucho mejor que todos, podía sentir que en
lo profundo bajo el suelo… ¡había unas fluctuaciones que resonaban con el aura de su propia
sangre!
De hecho, la intensidad de esas fluctuaciones sobrepasaba por mucho las suyas… Para el
Archi-Emperador, parecía ser algo completamente imposible… ¡pero estaba ocurriendo justo
ahora!
El mundo se sacudía, y ráfagas de viento arrasaban las regiones más bajas de la Ciudad del
Archi-Emperador. Bai Xiaochun estaba allí de piernas cruzadas, tenía los ojos abiertos, pero
aún no se movía. En vez de ponerse de pie, simplemente respiró hondo.
Con este aliento, su Técnica Imperecedera de Vivir por Siempre completó su fusión. Su base
de cultivo ahora estaba en condición perfecta. Su cuerpo carnal se encontraba en la cima del
nivel de semidiós, y su base de cultivo se encontraba en el Reino Semidiós inicial. Cuando
esos poderes se unían, su aura parecía ser algo antiguo, arcaico, algo tan poderoso… ¡que el
mundo entero estaba dispuesto a someterse a su voluntad!
Se sentía… ¡como si fuera el regente de todo el mundo! Se sentía… ¡cómo si el mundo
entero aprobara de él!
Un solo pensamiento suyo podía hacer que todos los seres vivientes se sometieran. ¡Su
mirada podía hacer que aparecieran montañas y ríos de la nada!
Era un nivel de poder que Bai Xiaochun nunca había experimentado antes. Sin embargo, esto
no le alegró. Sino que sus emociones ya complejas se tornaron aún más melancólicas.
Este poder había venido con el sacrificio de Du Lingfei y Bai Hao. De hecho, un sinfín de
seres vivos de este mundo habían sido sacrificados. De haber tenido opción, Bai Xiaochun
jamás hubiera escogido esto.
Pero el cuidador de tumbas había decidido por él. El cuidador de tumbas había estado
dispuesto a sacrificar a quien fuera para completar su misión. Por lo que Bai Xiaochun estaba
agradecido, pero también lleno de odio. Sus emociones eran profundamente complejas y
conflictivas. Estaba agradecido con el cuidador de tumbas por haber salvado su vida y por
otorgarle esta buena fortuna tan increíble. Pero esa gratitud no podía compensar la muerte de
Bai Hao y la miseria de Du Lingfei.
Por lo tanto, ahora estaba lleno de odio. Odiaba su propia debilidad, y odiaba al cuidador de
tumbas por todo lo que había hecho por su supuesta misión. Sin embargo, ese odio tampoco
podía borrar la gratitud que sentía por haberle salvado su vida y por haber sido bendecido
con esta buena fortuna. Al final… solo podía sentirse agobiado por emociones complicadas y
conflictivas.
Sin embargo, después de analizarlo todo, el Daoísta Alcance Celestial era quien realmente
había orquestado la mayor maldad. ¡Por lo que el odio que Bai Xiaochun sentía por él se
alzaba hasta los Cielos!
Bai Xiaochun sabía bien que con la muerte del cuidador de tumbas… no faltaría mucho para
que el mundo entero colapsara. Cuando eso ocurriera… realmente se convertiría en una
enorme tumba para todos los que allí habitaban,
Podía sentir la épica batalla que se libraba sobre la Isla Alcance Celestial… y podía sentir la
terrible condición en la que estaba la Ciudad del Archi-Emperador.
Así pasó un momento largo, y entonces habló con una voz que sobrepasaba la intensidad de
los truenos de los Cielos. —Tantas personas han muerto… Daoísta Alcance Celestial…
¿¡¿¡por qué tú todavía estás vivo!?!?
¡Su energía ascendió poderosamente y se puso lentamente de pie!
En ese momento, los cultivadores afuera de la Ciudad del Archi-Emperador sintieron como si
dragones terrestres estuvieran retorciéndose bajo el suelo. Todos quedaron tan impactados
que no se atrevían a seguir luchando; todos empezaron a dispersarse.
Empezaron a sentir un terror y temor instintivamente, independientemente del nivel de sus
bases de cultivo. ¡Hasta los semidioses lo sentían!
Mientras la tierra temblaba, ¡Bai Xiaochun dio un paso adelante!
En cuanto su pie tocó el suelo en frente a él, su cuerpo se desvaneció… ¡y apareció justo en
medio del aire sobre la Ciudad del Archi-Emperador!
En ese momento, el vórtice que estaba allí arriba empezó a retumbar. Y mientras el mundo
parecía estar descendiendo al gris de la muerte, ¡una luz multicolor se encendió alrededor de
Bai Xiaochun y lo iluminó todo a su alrededor!
Esa luz llenó todo el mundo y conmocionó profundamente a todos los cultivadores. Se pudo
escuchar cómo la gente quedaba sin aliento y alzaba la mirada hacia Bai Xiaochun, sus bases
de cultivo temblaban y sus almas se sacudían. En lo profundo de todos los presentes,
sintieron repentinamente como si algo tirara de ellos, ¡cómo si viniera de su sangre!
Era… ¡una veneración por el primer Archi-Emperador!
Dentro del palacio imperial, el Archi-Emperador actual se estremeció y sus ojos se
iluminaron. Él mejor que nadie era quien podía sentir que no estaba viendo al mismo Bai
Xiaochun de antes. Este Bai Xiaochun… ¡se parecía al primer Archi-Emperador!
—Archi-Ancestro…
¡Era una veneración y respeto que venía de su sangre! Debido a ello… el Archi-Emperador
actual… ¡se puso de rodillas!
Aunque el Sumo Pontífice del Cielo lo había convertido en una figura regente sin poder real,
jamás se habría arrodillado ante él, ¡pero ahora se arrodillaba frente a Bai Xiaochun! En el
pasado, la única persona frente a la que hubiera hecho tal cosa… ¡era el cuidador de tumbas!
—¡Kui Endao le ofrece sus saludos, Archi-Ancestro![1]
Cuando el Archi-Emperador se puso de rodillas, otras figuras se elevaron por el aire para
ofrecer sus saludos con entusiasmo, todos eran descendientes del linaje del Archi-Emperador.
Sus voces resonaron por toda la Ciudad del Archi-Emperador, y todos los cultivadores de
almas, marqueses y duques celestiales las escuchaban… Y al escuchar esos llamados
instintivos que provenían de su alma, empezaron a ponerse de rodillas y a hacer kowtow
hacia Bai Xiaochun.
—Saludos, ¡Archi-Ancestro!
—Saludos… ¡¡Archi-Ancestro!!
Mientras los gritos fanáticos de los cultivadores de almas llenaban el aire, el Rey Fantasma
Gigante y los demás semidioses, así como los seis semidioses de las tierras de Alcance
Celestial, solo pudieron reaccionar con puro asombro. Hasta ellos, los poderosos semidioses,
sentían cómo sus almas tiraban de ellos, diciéndoles que hicieran lo que todos los demás
cultivadores debajo hacían.
Era algo que estaba marcado en las almas de las personas de este mundo, una marca que
estaba sobre todos desde su nacimiento. En este momento, ¡esa marca les decía a todos que
Bai Xiaochun era su emperador!
El poder que irradiaba la sangre de Bai Xiaochun hacía que sus corazones se llenaran de
veneración, y los dejó totalmente conmocionados por la poderosa presión insólita que
emanaba.
El Rey Fantasma Gigante fue el primero en reaccionar. Se inclinó profundamente y dijo, —
¡Saludos Archi-Ancestro!
Luego fue el Rey Adviento Espiritual, el Rey Nueve Serenidades y luego el Rey Campeón de
Guerra. Después de eso fue el Sumo Pontífice del Cielo, ¡cuyos ojos estaban llenos de una
emoción profunda, y de un gran respeto!
Y había una presión aún más grande que aplastaba a los seis patriarcas de las tierras de
Alcance Celestial. Estos se estremecían entre la presión de El Celestial, y la veneración
instintiva que provenía de sus almas. Los seis se sintieron abrumados casi de inmediato.
Se esforzaron por un buen rato, hasta que Bai Xiaochun les dirigió su mirada, y fue como si
se conectara con sus almas, llenó sus mentes con enormes olas que los abrumaron.
Fue entonces que todos, incluyendo el Patriarca Cielo Estrellado, tuvieron que apartar su
mirada… ¡y se inclinaron como en saludo de respeto!
En ese momento, todos los cultivadores de la región de Alcance Celestial sintieron un
impulso similar que provenía de sus almas, y empezaron a inclinarse… Unas poderosas
ondas sonoras llenaron todas las Tierras Desoladas…
—Saludos… ¡¡Archi-Ancestro!!
Bai Xiaochun hacía tiempo que soñaba con ser el centro de atención, con tener a multitudes
venerando su gloria. Pero en este momento… esas cosas no le alegraban para nada. Miró a su
alrededor a todas esas masas por un momento, y luego vertió su atención hacia la Isla
Alcance Celestial.
Sus ojos se pusieron rojos como de sangre casi de inmediato, y empezó a irradiar un aura
asesina intensa. Ignoró todo lo demás, y se puso en movimiento, se convirtió en una ráfaga
de viento que dejó impactados a todos los semidioses y se fue directo a la Isla Alcance
Celestial.
Mientras se acercaba, una vez más habló con una voz que impactó los oídos de todos en el
mundo, era una voz llena de odio y locura.
—Daoísta Alcance Celestial… ¿¡por qué todavía estás vivo!?
[1] En este caso, el carácter «Kui», es el que se ha traducido como «Archi», en el Archi-
Emperador. Técnicamente, se supone que sea un nombre. Cuando se usa como nombre, no
tiene sentido traducirlo como «Archi». Pero en general, se decidió no transliterar su uso
como título y en el nombre del gobierno. De lo contrario, sería Emperador-Kui, que no
significa nada. El significado del nombre será relevante eventualmente, y ya que casi nunca
se usa como nombre, desde el principio fue decidido traducirlo.
Capítulo 1020: ¡A Punto de Comenzar!
¡Los estruendos resonaban sin cesar!
Por todas las Tierras Desoladas seguían abriéndose grietas y fisuras, y esto empeoraba bajo la
impresionante energía que irradiaba Bai Xiaochun. Incontables montañas se derrumbaron a
su paso y muchas planicies quedaron hundidas. ¡El mundo entero parecía estarse
desmoronando!
Esta energía parecía ser más de lo que el mundo podía manejar, por lo que hasta el cielo
empezó a resquebrajarse. Todos los seres vivientes se vieron abrumados por la sensación de
que experimentaban un apocalipsis.
Las ciudades temblaban y las sectas estaban conmocionadas. ¡Los seres vivientes por todo el
mundo podían sentir que el fin estaba cerca!
Tanto en las Tierras Desoladas como en la región de Alcance Celestial, todos los cultivadores
podían sentir lo mismo… que el mundo a su alrededor estaba muriendo…
Al menos que alguien o algo interviniera, dentro de muy poco tiempo… ¡el mundo se haría
pedazos!
En realidad, no tenía nada que ver con Bai Xiaochun. Ese proceso… ¡había comenzado
desde la muerte del cuidador de tumbas!
Mientras todos en el mundo miraban con asombro sus alrededores, Bai Xiaochun aceleraba
sobre las Tierras Desoladas, hacia la Isla Alcance Celestial, y su energía se disparaba en el
camino…
Parecía que no pudiera dejar de crecer, ¡como si el odio y la furia en el corazón de Bai
Xiaochun pudieran seguir haciendo que su energía ascendiera más y más sin importar lo que
ocurriera!
Llegó rápidamente al Barrizal Muerto. Ya no había hechizos restrictivos que sellaran o
protegieran el área, por lo que también empezó a llenarse de grietas y fisuras…
Los Cielos y la tierra estaban cambiando. ¡Había llegado el fin de los tiempos! ¡Bai
Xiaochun podía sentir eso sin la menor duda!
El odio y la furia en su corazón se manifestaron como un aura asesina prácticamente
inquebrantable. Su intención asesina hacia El Celestial ardía con una ira absoluta.
Gritaba a todo pulmón mientras iba disparado por el aire, sus ojos estaban rojos por la ira.
Jamás se había sentido así antes en su vida, tan consumido por el odio que ni siquiera se le
ocurrió temerle a la muerte. No le importaba su deseo de vivir por siempre. Lo único en lo
que podía pensar… eran las amargas lágrimas de Du Lingfei, y en como Bai Hao le había
hecho kowtow antes de perecer…
¡Esas dos imágenes eran como unas cuchillas que apuñalaban su corazón y llegaban directo a
su alma!
¡De verdad estaba loco por la ira!
—¡¡Daoísta Alcance Celestial!! —Era como si Bai Xiaochun hubiera renacido después de la
muerte, y como si su alegría no hubiera sido transmitida a esta nueva versión de su ser. Lo
único que había sido transmitido… ¡era su deseo de matar a El Celestial!
Demandaba sangre. ¡La sangre de El Celestial!
Jamás se olvidaría la mirada en los ojos de Du Lingfei cuando El Celestial le empujó la
cabeza contra la suya. Ella no quería herirlo, pero no le había dado más opción. Jamás
olvidaría cómo Bai Hao se había prendido en llamas hasta hacerse cenizas para salvarlo. Bai
Xiaochun quería llorar, pero no le salían las lágrimas. La furia las había quemado, ¡y ahora
solo buscaba venganza!
Aunque lo había llevado a la locura, aún poseía sus facultades. Sabía bien que El Celestial
era increíblemente poderoso, y aunque él mismo había llegado al gran círculo de la Técnica
Imperecedera de Vivir por Siempre, probablemente podría morir si se enfrentaba a él.
Al menos que lograra avanzar su base de cultivo y realmente entrara al Reino Mahayana…
¡no tendría un poder de batalla que pudiera aplastar realmente a El Celestial!
Pero eso no reducía sus ganas de matar en lo más mínimo. Después de todo… aún tenía un as
bajo la manga a su disposición, el tesoro mundial del norte. Normalmente no lo usaría,
especialmente considerando el precio que debía pagar para ello. Pero ahora, el mundo ya se
estaba haciendo pedazos a su alrededor…
—Aparte del tesoro mundial del norte… ¡aún tengo otras herramientas a mi disposición! —
Mientras Bai Xiaochun pasaba de largo el Barrizal Muerto y entraba a las tierras de Alcance
Celestial, en su mente daban vueltas muchas ideas y planes.
—El Códice Imperecedero tiene cinco magias secretas. Y el Códice de Vivir por Siempre…
también tiene cinco poderosas habilidades divinas. Sin embargo, se manifiestan de un modo
distinto. Una vez que alguien domina todo el Códice de Vivir por Siempre, ¡la magia toma
forma de acuerdo a su Dao personal! —Dentro de la mente de Bai Xiaochun flotaban cinco
habilidades divinas que había creado después de dominar el Códice de Vivir por Siempre,
¡habilidades divinas tan poderosas que podrían destruir toda la creación!
Cada persona que cultivara el Códice de Vivir por Siempre produciría cinco habilidades
divinas distintas. En cuanto a Bai Xiaochun, estas se formaron como una amalgama de su
inconsciente, y las magias Daoístas que había cultivado en su vida. Y estaba seguro… de que
si las usaba en conjunto con el poder del cuerpo carnal que le daba su Códice Imperecedero,
¡lo harían mucho más formidable que cualquiera que hubiera dominado solo uno de los
códices!
—Y también… ¡tengo a mi flor lunar! —Sus ojos resplandecían mientras atravesaba el aire, y
repentinamente apuntó su dedo hacia el norte, ¡y envió una hebra de su sentido divino en esa
dirección!
—¡Mi pequeña Flor Lunar!
En respuesta a su llamado, incontables flores lunares salieron disparadas repentinamente por
el aire entre todas las junglas y valles del norte.
Estas se convirtieron en una nube de semillas de amargón que se elevaron por el cielo…
Por lo que veía, eran millones y millones, y llenaban el cielo mientras daban vueltas hasta
tomar la forma de una enorme luna.
Y después de cierto punto, se desvanecieron… ¡y aparecieron junto a Bai Xiaochun!
Las flores lunares parecían alegres mientras daban vueltas alrededor de Bai Xiaochun, cada
una de ellas irradiaba una sensación familiar y de cariño. Por primera vez hasta ahora, el
corazón helado de Bai Xiaochun sintió un poco de calidez.
—Mi pequeña Flor Lunar… ¿¡estás dispuesta a ayudarme a pelear!? —Y al escucharlo, ¡ese
conjunto masivo de flores lunares se encendió con un espíritu combativo intrépido!
Bai Xiaochun sonrió. Pero sus ojos seguían fijos hacia la Isla Alcance Celestial, y seguían tan
gélidos como el hielo. Luego, sin la más mínima duda o nerviosismo, ¡sacó repentinamente
su wok de tortuga!
Al escuchar el llamado de su voluntad, esos millones y millones de semillas de amargón
empezaron a converger, hasta transformarse eventualmente en una sola semilla, ¡la cual salió
disparada hacia el wok de tortuga!
Bai Xiaochun ya había tomado su decisión, para fortalecer a su flor lunar… ¡la bendeciría
con un refuerzo espiritual!
Aunque no podía conjurar una llama de veintidós colores, dado el nivel de su base de cultivo,
¡crear una llama de veintiún colores no sería difícil!
Ondeó su mano e hizo que un sinfín de almas vengativas se movieran hacia él. Y mientras lo
hacían, empezó con una llama de un color, y conjuró continuamente hasta la llama de veinte
colores, y las usó para llevar a la flor lunar hasta el refuerzo espiritual veinte. ¡Y luego
conjuró una llama de veintiún colores!
Tampoco vaciló ni un segundo, y arrojó la llama al wok de tortuga. En ese instante se
escucharon grandes estruendos, una luz brillante se iluminó sobre las líneas del wok. Y
gradualmente… ¡el diseño de un refuerzo espiritual apareció sobre la flor lunar!
Su aura ahora era vastamente distinta. Y a medida que su energía ascendía, empezó a hacerse
más y más grande… ¡hasta convertirse en una impresionante flor de 30.000 metros de altura!
¡Lo que era aún más impresionante era que la flor irradiaba el aura del gran círculo del Reino
Semidiós!
Sin embargo, parecía seguirlo viendo con tanto cariño como antes. Bai Xiaochun siguió
acelerando, hizo que la flor lunar se redujera y luego la metió en su bolso de
almacenamiento. Y después de poco… ¡ya se encontraba volando sobre el Mar Alcance
Celestial!
Se podían escuchar sonidos de crujidos por todos lados mientras se abrían fisuras en el aire,
¡y ninguna mostraba señales de volverse a cerrar!
Mientras pasaba sobre el mar, el agua cercana se congelaba… ¡y el aura explosiva de Bai
Xiaochun llegaba a la cumbre!
¡Sus ojos estaban completamente fijos sobre la Isla Alcance Celestial!
Cuando se acercó, pudo ver al Ancestro de Sangre, todo su cuerpo estaba en llamas, y estaba
dándolo todo para desatar un puñetazo impresionante. Cuando ese golpe impactó, se formó
un enorme vórtice, y el Ancestro de Sangre empezó a desvanecerse…
—¡Finalmente estás aquí Bai Xiaochun! Mi misión se ha completado… Ayúdame… a cuidar
de ella… —El Ancestro de Sangre levantó la cabeza y se rio fuertemente. Había dado su vida
para detener a El Celestial, por lo que se podía ver un resplandor satisfecho en sus ojos
mientras miraba hacia el norte, y luego empezó a desvanecerse…
No específico a quién quería que Bai Xiaochun cuidara. Estaba seguro de que Bai Xiaochun
ya sabía.
Bai Xiaochun asintió hacia el Ancestro de Sangre mientras este se desvanecía. Entonces fijó
su mirada fúrica e inyectada de sangre… hacia El Celestial, ¡el cual flotaba sobre la isla!
—¡Daoísta Alcance Celestial! —¡dijo con una voz que retumbaba como un trueno de los
Cielos!
¡Los Cielos y la tierra se destruían a su alrededor!
¡La batalla más asombrosa de todos los tiempos estaba por comenzar!
Capítulo 1021: ¡Cabeza de Cocodrilo!
El Daoísta Alcance Celestial estaba del peor humor posible. Al principio pensaba que el
Ancestro de Sangre solo podría retrasarlo por un momento. Pero el Ancestro de Sangre había
estado acumulando fuerza vital por más de 10.000 años, y también tenía algunos métodos
secretos que le había dado el cuidador de tumbas. Combinando esto con su demencia y el
hecho de que se había encendido en llamas para ganar un último impulso de poder, había
podido mantener retenido por completo al Daoísta Alcance Celestial.
—¡Bai Xiaochun! —dijo el Daoísta Alcance Celestial entre dientes. Se veía increíblemente
frustrado, y casi igual de furioso que Bai Xiaochun. Había visto su anhelo más grande
aplastado una y otra, y otra vez por culpa del cuidador de tumbas, convertido en simples
fantasías.
Sin embargo, esta vez… ¡las cosas eran un poco distintas!
Además de la furia de sus ojos, también había algo que brillaba intensamente.
—¿Quién hubiera pensado que vendrías tú mismo? Al menos me ahorraste el problema de
buscarte por mi cuenta. Y finalmente… ¡te podré convertir en una Píldora Imperecedera de
Vivir por Siempre! —Se lamió los labios, se rio y ondeó su mano frente a él, con lo que unos
grandes estruendos llenaron los Cielos y la tierra, y la voluntad del mismísimo mundo
convergió en su persona. Entonces empezó a caminar hacia Bai Xiaochun.
Con cada paso que daba, la voluntad del mundo se hacía más fuerte, hasta convertirse en una
presión capaz de derrumbar montañas y secar mares que pesaba sobre Bai Xiaochun.
Anteriormente, ni siquiera el Ancestro de Sangre, un descendiente de los Archi-
Emperadores, había podido resistir esto.
De hecho, era debido a la voluntad del mundo que el Ancestro de Sangre había hecho arder
su propia sangre para conseguir el poder necesario para impulsar su Técnica Imperecedera.
Eso era lo que le había permitido aguantar tanto tiempo frente al Daoísta Alcance Celestial.
Pero ahora… ¡la voluntad del mundo no parecía afectar para nada a Bai Xiaochun! Ya había
dominado la Técnica Imperecedera de Vivir por Siempre, y ahora podía aceptar el título de
Archi-Ancestro. Su ser se adecuaba a la voluntad del mundo, y de hecho… ¡era el regente de
estos Cielos y esta tierra!
Los ojos de Bai Xiaochun brillaban de un rojo intenso, y se le quedó viendo a El Celestial
quien caminaba hacia él. Su intención asesina se encendió y dio un paso adelante, ¡con lo que
la voluntad del mundo empezó a bendecirlo a él!
Era como si el mundo entero se hubiera dividido en dos debido a Bai Xiaochun y a El
Celestial. Estos caminaron el uno hacia el otro hasta quedar a solo unos 300 metros, ¡en
ambos ascendían distintos aspectos del poder del mundo en el que vivían!
Cuando estos poderes impactaron el uno al otro, era como si montañas y ríos estuvieran
chocando, y creó un aullido ensordecedor que resonó por todo el Mar Alcance Celestial. Este
también empezó a separarse, como si no pudiera resistir la fuerza…
Al mismo tiempo, la Isla Alcance Celestial, la cual ya había sido destruida por las llamas de
Bai Hao, había llegado a un punto en el que no podía seguir más en pie… ¡y colapsó!
Esta era una tierra sagrada que representaba la autoridad y el poder supremos del Reino
Alcance Celestial, pero ahora… se estaba hundiendo a las profundidades del Mar Alcance
Celestial. Y mientras lo hacía, se formó un enorme remolino, casi como una gigantesca boca
de agua en el mar.
—¡Qué divertido! —dijo El Celestial, entonces levantó la cabeza y se rio fuertemente. A
pesar de que acababa de terminar una batalla amarga contra el Ancestro de Sangre,
claramente seguía siendo tan poderoso como siempre. Entonces avanzó, ¡y apuntó al cielo!
—¡Cuatro ríos, formen los huesos de los Cielos! ¡Mar dorado haz de la carne! —Su voz
parecía contener el poderío de los Cielos, un poder inconmensurable que podía forzar a la
realidad a seguir sus deseos. Repentinamente, lo que parecían ser las proyecciones de las
almas de los cuatro ríos de Alcance Celestial salieron disparados hacia El Celestial.
Y al mismo tiempo, el agua del Mar Alcance Celestial empezó a alzarse por el cielo, y se
envolvió alrededor de esas almas… ¡para formar esa enorme mano que había metido
desesperanza en el corazón de Bai Hao, y que había mantenido controlado al Ancestro de
Sangre!
Lamentablemente para El Celestial, el cuidador de tumbas ya había muerto, y el mundo
estaba marchitándose debido a eso. Por esto era que su magia Daoísta había fallado durante
su batalla con el Ancestro de Sangre, y había sido destruida.
Pero ahora el cuidador de tumbas no estaba, y su influencia se había ido con él. Debido a eso,
ahora no había nada que pudiera interferir con el control que El Celestial ejercía sobre la
voluntad del mundo, a pesar de lo dividida que estaba. Además, él estaba mucho más
familiarizado con esta voluntad de lo que estaba Bai Xiaochun.
¡El Celestial ondeó su brazo, y la gigantesca mano empezó a caer hacia Bai Xiaochun desde
arriba!
Bai Xiaochun alzó la mirada con una expresión muy sombría. Podía ver el poder de los
cuatro ríos que contenía esa mano, así como el aura del Mar Alcance Celestial. Aunque se
veía cómo una simple mano… ¡en realidad era como las tierras de Alcance Celestial
combinadas!
¡No podría soportar tal golpe! Sin importar lo fuerte que fuera su cuerpo carnal, ¡este poder
podía abrumarlo!
Además, sabía que no se podía comparar a El Celestial en lo que concernía al control sobre el
poder de este mundo. De todos modos, esto no le hizo retroceder. Tenía los ojos rojos,
observó la enorme mano, levantó su cabeza y gritó, —¿¡A quién le importa si no soy tu igual
Celestial!?
El poder de la técnica de Vivir por Siempre cursaba por su cuerpo, y entonces empezó a
canalizarlo hacia una magia Daoísta… ¡el Reino del Pantano!
—¡Reino! —dijo mientras levantaba su brazo por el aire. Estaba seguro de que, con el poder
de su base de cultivo actual, esa misteriosa bestia divina… podría aparecer con más poder
que nunca.
De inmediato resonaron grandes estruendos por todo el Mar Alcance Celestial… ¡¡y este se
transformó en una vasta ciénaga pantanosa!!
—¡¡del Pantano!! —Presionó sus manos juntas sin vacilar, y el sonido de estas se vio
acompañado por el rugido de una bestia de otro mundo. Los cielos y la tierra se estremecían
con ese sonido, un sonido tan poderoso que hasta El Celestial quedó impresionado.
Era un aullido de alegría y emoción, ¡había llegado un momento por el que esa misteriosa
bestia había estado esperando mucho tiempo! Gracias a la base de cultivo actual de Bai
Xiaochun, ¡finalmente podía abrir una verdadera abertura que permitiría a la bestia ver este
mundo!
Todo el Mar Alcance Celestial se convirtió en una gigantesca boca que aullaba con un
volumen ensordecedor. Esta vez, en vez de que se alzaran unas montañas… ¡¡se podía ver un
continente entero!
Era totalmente negro, pero no porque estuviera cubierto por tierra, ¡sino porque estaba
cubierto con un sinfín de crestas parecidas a escamas! ¡Este continente era tan enorme que no
se podría describir!
¡Cada una de las escamas que cubría el continente tenían el tamaño que alguna vez tuvo la
Isla Alcance Celestial! Y a medida que el continente se alzaba por el aire, se podía ver que
debajo, ¡había hileras tras hileras de lo que parecían ser montañas invertidas!
Pero si uno miraba con cuidado, se podría detallar que en realidad no era un continente. Y
esas montañas… ¡no eran ningunas montañas! ¡En realidad eran dientes afilados como
cuchillas! Este continente… ¡¡era la parte superior de las fauces de una enorme bestia!!
Luego apareció la quijada inferior… Y cuando esta se pudo ver, se veían como la boca de un
gigantesco cocodrilo, ¡uno que se alzaba desde dentro del Mar Alcance Celestial! además,
tenía unos ojos de color rojo brillante… ¡¡se veían exactamente como los de Bai Xiaochun!!
La cabeza de cocodrilo se alzó y abrió su boca; comparado a ella, ¡Bai Xiaochun y el
Celestial no eran más que unos insectos diminutos! La cabeza rugió y se arrojó hacia la
enorme mano del mundo… ¡¡y se la devoró de un bocado!!
Incluso Bai Xiaochun estaba profundamente conmocionado por lo que veía. Observó la
enorme cabeza de cocodrilo, y no pudo evitar maravillarse por cómo habían salido las cosas.
Jamás se hubiera imaginado que su espíritu de esencia vital sería tan grande… ¡que parecía
ser capaz de llenar el mundo entero en el que vivían!
En cualquier otra ocasión, quizás habría estado feliz, pero ahora, no había tiempo para estas
ideas. Alzó la mirada para ver como la enorme mano del mundo se enfrentaba a su bestia del
Reino del Pantano, ¡y entonces un estallido ensordecedor que desgarraba los Cielos hizo
erupción!
La onda de choque creó una tempestad que llenó toda la región del Mar Alcance Celestial…
¡y la mano del mundo se hizo pedazos!
Cuando eso ocurrió, casi todas las montañas en los cuatro ríos colapsaron. Pero el espíritu de
esencia vital de Bai Xiaochun también fue incapaz de soportar todo este poder. Después de
devorar la mano del mundo, se disipó lentamente.
Se había ido, pero no había muerto, eso Bai Xiaochun lo sabía bien. Hasta ahora, su espíritu
de esencia vital solo había aparecido como una proyección; necesitaría una base de cultivo
aún más alta para convocarlo por completo.
Sus ojos se iluminaron, y consideró convocarlo de nuevo, pero antes de poder hacerlo, El
Celestial levantó sus manos, y una expresión seria sin precedentes apareció en su rostro. ¡En
uno de los dedos de sus manos había un anillo, el cual se quitó y arrojó hacia el Mar Alcance
Celestial!
—¡Séllate! —gritó fríamente.
Capítulo 1022: ¡Cuatro Bestias!
Cuando esa palabra salió de la boca de El Celestial, el anillo que había arrojado estalló con
una luz de siete colores, la cual se extendió hasta iluminar todo el Mar Alcance Celestial, y
los Cielos y la tierra que parecían estar colapsando se solidificaron. Sin embargo, esta no era
una muestra de buena voluntad por parte de El Celestial. No, ¡solo quería sellar el mundo!
Incluso él había quedado impresionado por la magia Daoísta que Bai Xiaochun acababa de
desatar, por lo tanto, se aseguraría de que no pudieran abrir más puertas extrañas a otros
mundos, ¡y que no pudieran aparecer más bestias enormes!
—Al parecer he subestimado las magias Daoístas que se pueden desatar aquí… el Reino del
Pantano… —Los ojos de El Celestial se iluminaron intensamente mientras hablaba. —
Desgraciadamente para ti, ¡esa magia ya no funcionará!
Con un movimiento de su mano, El Celestial desató el poder sellador de ese anillo, e hizo
que se moviera hacia Bai Xiaochun.
Bai Xiaochun tenía una expresión igual de seria en su rostro. Sabía bien que El Celestial
había sido el regente de este mundo por muchos años, y tenía todo tipo de poderes de reserva
a su disposición. Bai Xiaochun no solo era incapaz de igualarlo en cuanto al control de poder
del mundo, pero también podía ver que El Celestial tenía una cantidad de técnicas y objetos
inimaginables.
El anillo que acababa de usar emanaba la más antigua de las auras, y a Bai Xiaochun no le
quedaban dudas de que era un tesoro precioso. Aunque probablemente no pudiera
compararse a un tesoro mundial, seguramente tenía un origen sorprendente.
El poder de sellado que descendía en este momento sobre él tenía una voluntad de
exterminación, pero Bai Xiaochun no retrocedió. Sino que dio otro paso hacia adelante… ¡y
usó su Restricción Imperecedera para atravesarlo!
Prácticamente cualquier tipo de sello o hechizo restrictivo sería inútiles contra Bai Xiaochun.
Cuando pasó a través de ese poder de sellado, usó su Embestida Sacude Montañas, y
entonces aceleró velozmente hacia El Celestial. Luego desató su Agarre Destructor de
Gargantas.
Sin embargo, fue entonces que la expresión de Bai Xiaochun cambió. ¡Repentinamente
retrocedió sin dudar! Pero… había sido demasiado lento. En el rostro de El Celestial apareció
una sonrisa cínica.
—¿¡De verdad crees que alguien como yo temería a ese espíritu de esencia vital tuyo!? ¿Y
cómo no iba yo a saber que la Restricción Imperecedera del Códice Imperecedero te permite
atravesar cualquier tipo de magia selladora…? Quizás puedas evadir la marca de sellado,
¡pero no puedes evadir el verdadero poder de mi objeto mágico! ¡Has caído en mi trampa! —
Se rio fuertemente, levantó los brazos e hizo que el poder de sellado se fragmentara y
quebrara repentinamente… Y mientras lo hacía se convirtió en una fuerza destructiva que se
abalanzó hacia Bai Xiaochun desde todos lados.
¡El uso del poder de sellado había sido una trampa! La verdadera meta de El Celestial había
sido distraer a Bai Xiaochun, hacer que se acercara, ¡y luego usar el verdadero poder de su
tesoro!
Si uno pudiera ver la escena desde arriba, se vería que Bai Xiaochun estaba rodeado por una
fuerza capaz de derrumbar montañas y secar mares, y formaba una especie de anillo a su
alrededor, el cual se hacía más y más pequeño con cada momento que pasaba…
El poder destructivo incrementaba con cada segundo, y el rostro de Bai Xiaochun cambió
mientras una sensación de crisis mortal lo llenaba.
No había nada que pudiera hacer para resistirse. El anillo se cerró en un parpadeo, y lo único
que pudo hacer fue extender su mano derecha, ¡y usarla para recibir el anillo en lugar de su
cuerpo!
Su brazo derecho se llenó de dolor cuando el anillo se cerró alrededor de su carne. Y
mientras lo hacía, los poderes regenerativos de su cuerpo se resistían contra el anillo.
El Celestial frunció el ceño al ver lo rápido que Bai Xiaochun había reaccionado a ese
momento de crisis. No solo estaba frustrado al ver lo difícil que era lidiar con Bai Xiaochun,
estaba sorprendido por los poderes del Códice Imperecedero.
—Así que tendré que pagar un poco para terminar las cosas… —El Celestial sacudió la
cabeza y se puso en movimiento. Mientras los poderes regenerativos de Bai Xiaochun se
resistían a las ataduras de ese anillo, ¡El Celestial desató otra habilidad divina espectacular!
Se escucharon estallidos mientras Bai Xiaochun se resistía, y se extendían ondas de choque
por todos lados. Pero la energía del Daoísta Alcance Celestial seguía alzándose; a pesar de
ser solo un pseudo-celestial, tenía bastantes poderes de reserva que podían llevar su poder de
batalla muy cerca del verdadero Reino Mahayana.
La base de cultivo de Bai Xiaochun era más baja que la suya, y también había atado su mano
derecha. No debería haber sido rival para el Daoísta Alcance Celestial a estas alturas, pero
gracias a los poderes regenerativos impresionantes de la Técnica Imperecedera de Vivir por
Siempre, podía recuperarse de las heridas aún más rápido que el Ancestro de Sangre. Debido
a eso… ¡se encontraba en igualdad de condiciones contra El Celestial!
Grandes venas azules sobresalían por el rostro y el cuello de Bai Xiaochun, mientras apretaba
fuertemente su mano derecha en un puño. Al usar contra el anillo todos los poderes de
regeneración que tenía, así como el poder de su cuerpo carnal, ¡finalmente logró abrumar ese
tesoro precioso hasta hacerlo explotar!
Cuando eso ocurrió, el poder de batalla de Bai Xiaochun empezó a aumentar de nuevo
rápidamente. Apretó su mano en un puño, y atacó, cosa que hizo que un enorme vórtice
surgiera y arremetiera hacia El Celestial.
El Celestial dejó salir un frío bufido y retrocedió. Realizó un gesto de conjuro con su mano
derecha, apuntó con el dedo y dijo con una voz fría.
—¡Serpiente de riada ávida!
Repentinamente, desde las profundidades de las aguas ya considerablemente agotadas del
Mar Alcance Celestial, se escuchó un rugido que sacudió los Cielos y la tierra, y venía
acompañado de un aura impactante.
El agua salió disparada por todos lados, y apareció una criatura de 30.000 metro de largo. Se
parecía mucho a un dragón de riada, con el cuerpo de una serpiente, y con una gigantesca
cabeza de 3.000 metros de largo que se parecía mucho a la de un dragón. ¡Se veía
extremadamente feroz!
En ese instante, ¡unas fluctuaciones poderosas se extendieron por todos lados!
—¡Cocodrilo Fantástico!
Pero las cosas no acababan. El Celestial realizó otro gesto de conjuro, y con esto se
escucharon rugidos desde los cuatro Ríos Alcance Celestial. Junto a esos rugidos aparecieron
cuatro cocodrilos dorados, los cuales se unieron para formar… ¡un gigantesco cocodrilo de
cuatro cabezas y de 30.000 metros de largo!
—¡Ave oscura!
Repentinamente apareció un gran roc en el cielo, ¡el cual aullaba de tal modo que lo hacía
temblar todo!
Mirarlo de cerca revelaba que ese roc estaba cubierto por carne putrefacta, ¡y debajo de esta
se veían sus huesos secos! Esa ave… ¡en realidad era una criatura que llevaba muerta
incontables años!
—¡Gigante de Fango!
Luego, las tierras en la parte sur de la región de Alcance Celestial estallaron, y apareció un
enorme escarabajo de piedra que salió de sus profundidades. Todo su alrededor se fosilizó de
inmediato y hacía que aparecieran unas líneas blancas enormes a su paso cuando avanzaba.
—He luchado contra el cuidador de tumbas por muchos años Bai Xiaochun. Poseo poderes
de reserva profundos contra los que nadie en el mundo podría compararse. Y tú… ¿¡qué
diablos te hace pensar que puedes venir a enfrentarme!?
El Celestial apuntó hacia Bai Xiaochun con el dedo, ¡y envió a las cuatro bestias hacia él!
Tres de esos animales eran irrelevantes para Bai Xiaochun. Pero había visto a uno de esos
cocodrilos dorados ya bastantes veces. Por supuesto, jamás se hubiera imaginado que en
realidad fueran cuatro… ¡y que pertenecieran a El Celestial!
Sorprendentemente, ¡todas esas bestias pulsaban con el poder del gran círculo del Reino
Semidiós!
Claramente, el hecho de que el Ancestro de Sangre hubiera luchado por tanto tiempo contra
El Celestial era sospechoso, especialmente tomando en cuenta lo poderoso que este era… Por
supuesto, el Ancestro de Sangre era extraordinario, y había logrado conseguir tiempo. Pero
El Celestial no podía haber tenido tantos problemas enfrentándose a él. Era obvio… ¡que El
Celestial había estado esperando a que el cuidador de tumbas completara su plan!
El cuidador de tumbas había estado tramando contra El Celestial… ¡pero él también había
estado planeando contra el cuidador de tumbas!
Había estado esperando a que Bai Xiaochun llegara, pero lo que era más importante, ¡había
estado esperando la muerte del cuidador de tumbas! La persona al que El Celestial más temía
era el cuidador de tumbas, y ese temor solo había crecido con el transcurso de los años, en
los que, a pesar de hacerse cada vez más débil, lo había derrotado a cada paso que daba.
Ahora que el cuidador de tumbas estaba muerto, El Celestial finalmente podía dejar salir un
suspiro de alivio. Todo había sido muy complicado hasta ahora al enfrentarse a él, pero
ahora, ¡todo lo que tenía que hacer era consumir a Bai Xiaochun para conseguir su Píldora
Estas ideas llegaron rápidamente a la mente de Bai Xiaochun.
—Tomando en cuenta lo astuto que es el Daoísta Alcance Celestial, —pensó—, ¡debe tener
un as bajo la manga que la da la confianza de poder ganar al final! ¡y su verdadera arma no
pueden ser estas cuatro bestias! —Empezó a retroceder de inmediato. En esta batalla de vida
o muerte contra El Celestial, debía mantener su concentración al máximo. El Celestial era la
entidad más exaltada de todo este mundo, y Bai Xiaochun sabía que no podía cometer ningún
error. Si se equivocaba ahora, ¡moriría por siempre!
Capítulo 1023: Las Puertas Dao de Alcance Celestial.
Lamentablemente, solo el cuidador de tumbas tenía la capacidad para sobrepasar la astucia de
El Celestial. Bai Xiaochun apenas llevaba cultivando unos pocos años, por lo que era
imposible que pudiera compararse a El Celestial en lo que concernía a astucia y planeación.
Aunque sí que tenía cierta noción de lo que El Celestial pensaba, había muchas pistas.
De todos modos, no había tiempo para sentarse a pensar el asunto. La batalla entre ambos era
una en la que la muerte estaba en juego durante todo momento. Bai Xiaochun no podía
permitirse distracciones, por lo que se mantenía atento al máximo mientras las cuatro bestias
arremetían hacia él.
La serpiente de riada ávida y el cocodrilo fantástico eran increíblemente grandes, y en este
momento se le aproximaban por la derecha y la izquierda, ¡claramente querían hacerlo
pedazos!
Además, el gigante de fango y el ave oscura se le acercaban desde el frente y la espalda, ¡sus
chillidos punzantes parecían resquebrajar el aire a su alrededor!
Todas esas bestias irradiaban las fluctuaciones del gran círculo del Reino Semidiós y
generaban tormentas que podían cambiar la fachada de los Cielos y la tierra. Por cómo se
veían las cosas, ¡no pretendían darle a Bai Xiaochun la más mínima posibilidad de escapar!
En ese momento de crisis, Bai Xiaochun le dio una palmada a su bolso de almacenamiento
sin vacilar y dijo, —¡Flor Lunar!
En cuanto las palabras salieron de su boca, hizo erupción una gran aura, una que hasta por sí
sola, ¡sobrepasaba el aura de las cuatro bestias!
Se pudieron escuchar grandes estruendos, y nueve lianas de color verde brillante salieron
disparadas a toda velocidad. Y tras esas lianas… ¡había una enorme flor lunar formada por
una infinidad de pétalos!
Un aura que provenía de más allá de los Cielos sacudió toda el área, ¡la enorme flor se
imponía por sobre todos! Si el cuidador de tumbas hubiera estado vivo, y el mundo no
estuviera colapsando, este mundo hubiera intentado aplastar la flor como por instinto. Pero
ahora… la voluntad del mundo estaba fragmentada, ¡y la flor lunar estalló con un poder
impresionante y descomunal!
De hecho, ¡parecía irradiar algo similar al aura del Dao de los Cielos!
¡BOOOOOM!
Tenía 30.000 metros de altura e irradiaba un aura completamente salvaje. Además,
resplandecía con diseños brillantes… En ese momento, ¡un rugido impresionante se escuchó
desde la flor lunar!
¡ROOOOAR!
Toda el área se estremeció, ¡y la tempestad creada por las cuatro bestias se estaba haciendo
añicos!
La flor lunar ni siquiera necesitaba que Bai Xiaochun la dirigiera. Cuando se escuchó ese
rugido, ¡la flor se separó en un sinfín de pétalos que se dispersaron por todos lados para
arrasar con todo rastro de esas bestias!
En apenas un parpadeo, la flor lunar y las cuatro bestias empezaron a luchar ferozmente.
Los ojos del Daoísta Alcance Celestial se iluminaron con sorpresa debido a la flor lunar de
Bai Xiaochun. Pero solo le dio un vistazo por un momento antes de empezar a moverse
directamente hacia él.
Bai Xiaochun también estaba empezando a dirigirse hacia el Daoísta Alcance Celestial, y los
dos empezaron a luchar. A su alrededor batallaban la flor lunar contra las cuatro bestias,
¡estaban realizando gestos de conjuro y desatando habilidades divinas y magias Daoístas
impresionantes!
En apenas un momento, ¡todos los bandos involucrados habían intercambiado miles de
golpes!
Aunque la flor lunar era poderosa, estaba enfrentándose a cuatro oponentes, y gradualmente
perdía terreno. Eventualmente se escuchó un aullido desde el interior de la flor y esta
explotó, creando una especie de mar de pétalos de amargón que se abalanzaron hacia las
cuatro bestias.
La expresión de las cuatro bestias cambió y se alejaron. Lamentablemente para ellas, habían
sido demasiado lentas. Fueron abrumadas en apenas un parpadeo. Las semillas voladoras les
impactaron, ¡entraron en sus cuerpos y parecía que las absorbían como si fueran comida!
Cuando las cuatro bestias empezaron a gritar miserablemente, el Daoísta Alcance Celestial se
dio cuenta y frunció el ceño. Ver cómo sus cuatro bestias se marchitaban rápidamente hizo
que su corazón se acelerara.
—¡Que semilla tan increíble de más allá de los Cielos! —Dejó salir un frío bufido y un
destello de determinación pasó por sus ojos mientras realizaba un gesto de conjuro con su
mano derecha. Entonces dijo con una voz fría cómo el hielo, —¡Reliquias mundiales, venid a
mí!
Cuando estas palabras salieron de su boca, ¡las cuatro bestias se estremecieron
repentinamente y estallaron en pedazos!
Desde adentro de las cuatro bestias surgieron millones y millones de hebras de energía de
espada, las cuales salieron disparadas por el aire como una tormenta que arremetía contra Bai
Xiaochun. Se le abrieron heridas por todos lados, y aunque sus poderes regenerativos
empezaron a sanarlo de inmediato, aun así se le abrieron los ojos por la sorpresa…
Esa energía de espada procedió a moverse hacia el Daoísta Alcance Celestial y se convirtió
en seis rayos de luz que dieron vueltas a su alrededor. Sorprendentemente… se podían ver
seis espadas de colores, todas con diseños y apariencias únicas.
Se veían incomparablemente afiladas, y con solo verlas, ¡¡Bai Xiaochun podía darse cuenta
de que eran extremadamente antiguas y poderosas!!
—¿Esas cuatro bestias eran la encarnación de los objetos mágicos de El Celestial…? No,
esperen. ¿Quizás El Celestial simplemente ocultó las seis espadas antiguas en su
interior…? —Mientras retrocedía, las incontables semillas voladoras se reunieron y tomaron
la forma de una flor lunar bastante dañada y herida. Su aura estaba débil, y se veía en muy
malas condiciones debido a las heridas causadas por la explosión de esa energía de espada.
—Qué interesante… —dijo el Daoísta Alcance Celestial mientras flotaba allí en el aire,
estaba mirando a Bai Xiaochun con un resplandor gélidos en sus ojos.
—Con razón el cuidador de tumbas te escogió… En todos estos años, ¡nadie aparte de él me
había forzado a usar mis Espadas Dao de esencia vital!
—La Técnica Imperecedera de Vivir por Siempre tiene cinco grilletes y cinco marcas de
sellado. Es espectacular. Sin embargo, la razón por la que he podido cambiar mi propio
destino de un modo que desafía los Cielos… ¡son las nueve Puertas Dao que he creado!
—He cultivado estas Puertas Dao durante toda mi vida, y requieren que emplee estas seis
Espadas Dao para usarlas… De hecho, ¡fue usando estas Espadas Dao para abrir las Puertas
Dao que pude matar al Archi-Emperador y masacrar a su gente!
—Y hoy… también usaré mis Espadas Dao de esencia vital para abrir las Puertas Dao… ¡y
así acabar con tu vida! —Su energía se alzaba más y más a medida que hablaba. Toda la
creación retumbaba sin parar, y pasaban destellos de colores por el cielo. Unas olas
descomunales cubrían la superficie del Mar Alcance Celestial.
Era como si El Celestial se hubiera convertido en el origen de toda la energía y poder en el
mundo, ¡como si cada una de sus acciones o movimientos pudiera hacer que el Reino
Alcance Celestial le respondiera!
Bai Xiaochun estaba sin aliento, y se llenó de una sensación de peligro que jamás había
experimentado antes. Y la fuente de esa sensación era justamente El Celestial. Por lo que
sentía, ¡ni siquiera sus poderes de regeneración le permitirían recuperarse del próximo
ataque!
Sin embargo, no mostraba ninguna señal de retroceder. El Celestial tenía un as bajo la
manga… ¡pero Bai Xiaochun también!
La energía de El Celestial sacudía el mundo entero a su alrededor. Una luz extraña apareció
en sus ojos, ¡extendió sus brazos y habló en una voz que se escuchó por todo el mundo!
—Puerta Dao… ¡Palacio del Agua!
¡Sus palabras parecían contener el poder de un gran Dao! Y en ese momento, ¡sus seis
espadas avanzaron volando, se unieron y formaron un diseño de tres filas!
¡La fila superior contenía dos espadas en línea y un espacio entre ellas![1]
La segunda fila tenía dos espadas juntas, ¡sin ningún espacio entre ellas!
¡Y la tercera fila se veía exactamente como la primera!
Cuando ese diseño se completó, unas hebras de vapor de agua aparentemente infinitas
empezaron a elevarse desde las tierras marchitas de Alcance Celestial. Era como si… como
si toda el agua del mundo estuviera reuniéndose para formar un océano sobre él. Esa agua
contenía un peso indescriptible, ¡y empezó a caer sobre Bai Xiaochun!
Bai Xiaochun retrocedió frente a esa cantidad de agua que parecía interminable y llenaba el
cielo. Esa agua contenía un poder destructivo, un poder que parecía capaz de erradicar toda la
fuerza vital que se topara en su camino.
—¿Magia Celestial? ¿Nueve Puertas Dao…? ¿¡Se supone que me sorprenda!? —Levantó la
cabeza y rugió, apretó su mano derecha en un puño e hizo que surgiera un agujero negro. Y
al mismo tiempo, apareció un emperador sombrío detrás de él y rebosaba un aura tiránica.
—¡Puño… del Emperador Imperecedero!
[1] Las espadas toman la forma de uno de los ocho trigramas, el cual se ve así «☵», para ser
específicos, ese es el trigrama «kan», el cual, entre otras cosas, representa el agua.
Capítulo 1024: Cristalización del Abismo de Una Mirada.
¡La Puerta Dao, Palacio del Agua era parte de las Nueve Ruinas!
¡El agua de las Nueve Ruinas hacía que el agua del Palacio del Agua fuera ilimitada!
Esas cantidades interminables de agua alrededor de Bai Xiaochun rebosaban un poder
destructivo y explosivo, y parecía infatigable. Como si pudiera aplastar absolutamente toda la
creación, y absorberla para hacerla parte de esa agua.
El agua era en esencia Yin y un elemento femenino, pero Bai Xiaochun de todos modos
desató su Puño del Emperador Imperecedero. Un ataque respaldado por un poder dominante
y firme, ¡uno que era la unión del poder de su cuerpo carnal y de su base de cultivo!
Este ya no era un puño con el quíntuple del poder de su cuerpo, pero de momento, Bai
Xiaochun no tenía tiempo para calcular que tan poderoso era exactamente. ¡Lo único que le
pasaba por la cabeza era que tenía que romper este flujo aparentemente interminable de agua
que lo rodeaba!
Cuando finalmente movió su puño, ¡el puño del emperador sombrío también atacó!
Pasaron destellos de colores por doquier y el viento se agitó intensamente. El mundo se
sacudió y el agua se estremeció, ¡entonces se generaron unas vibraciones que aumentaban
constantemente de intensidad!
Bai Xiaochun tenía los ojos completamente inyectados de sangre y gritó, —¡Ahora más
fuerte!
Rugió con locura y desató otro Puño del Emperador Imperecedero, ¡uno aún más
impresionantemente poderoso que el anterior!
Una tormenta indescriptiblemente poderosa estalló hacia ese océano de agua creado por los
poderes Yin del Palacio del Agua. Y en apenas unos momentos, se llegó a cierto límite, ¡y
hubo una seria de explosiones!
¡El enorme mar estaba empezando a quebrarse!
Y mientras lo hacía, ¡una lluvia torrencial empezó a caer por todo el mundo!
Las Tierras Desoladas no eran ninguna excepción, ni tampoco la Ciudad del Archi-
Emperador. Un sinfín de personas alzaron la mirada a ver la lluvia que caía sobre ellos
mientras el mundo se sacudía bajo sus pies.
De vuelta en el Mar Alcance Celestial, los ojos del Daoísta Alcance Celestial se estrecharon.
El poder de Bai Xiaochun había hecho que su inquietud aumentara una y otra vez.
Dejó salir un frío bufido y continuó sin vacilar, —Puerta Dao: ¡Palacio de las Montañas!
En ese momento, las seis espadas empezaron a juntarse nuevamente.
Pero antes de que el Daoísta Alcance Celestial pudiera terminar de crear el Palacio de
Montañas, Bai Xiaochun se convirtió en una especie de meteorito que salió disparado para
atacarlo.
Al ver esto, el Daoísta Alcance Celestial dejó salir otro bufido y realizó un gesto de conjuro
con su mano derecha, ¡así sus seis espadas se reunieron velozmente y formaron un diseño
distinto al anterior!
Sorprendentemente, hizo que una montaña se materializara de la nada, ¡la cual se lanzó hacia
Bai Xiaochun!
Tenía miles y miles de metros de altura, y rebosaba una energía impresionante. El momento
del impacto hizo que se escuchara un gran estallido, y también hizo que la expresión de Bai
Xiaochun cambiara. Rugió y desató otro puñetazo, ¡pero solo para encontrarse con más y
más montañas que caían sobre él!
¡Cada una era más grande que la anterior! En apenas un parpadeo, más de cien montañas
llenaron el cielo, ¡y la última tenía decenas y decenas de miles de metros de altura! Y todas
caían sobre Bai Xiaochun, ¡estaba claro que no le estaban dando posibilidades de evadir!
Lo que fue aún más impresionante, fue que el Mar Alcance Celestial empezó a estremecerse,
una montaña se estaba alzando desde bajo su superficie. ¡Y también aparecieron más
montañas a sus lados! En este momento, estas incontables montañas se convirtieron en
objetos mágicos bajo el control del Daoísta Alcance Celestial, ¡todas atacaban a Bai
Xiaochun!
Bai Xiaochun podía destruir una montaña. Pero en cuanto lo hacía, aparecían diez más, luego
cien, ¡y luego aún más! ¡Cada una de las montañas era más grande y más poderosa que las
anteriores!
Los ojos de Bai Xiaochun estaban llenos de asombro. ¡Las Puertas Dao del Daoísta Alcance
Celestial eran prácticamente incomparables! Era un nivel de poder que Bai Xiaochun solo
había presenciado una vez durante aquella espectacular batalla en las Tierras Desoladas,
¡cuando el cuidador de tumbas usó su magia Daoísta de los cinco elementos!
La expresión de Bai Xiaochun era insólitamente seria, y su Sangre Imperecedera empezó a
arder. El qi de sangre empezó a dar vueltas fuera de su piel al instante, y una mirada
enloquecida y sedienta de sangre apareció en sus ojos. Sin embargo, ¡no estaba ni cerca de
perder la consciencia!
¡Ahora tenía el control total sobre su técnica Mata Dioses!
Cuando desató la Mata Dioses, el qi de sangre se alzó hasta los Cielos. ¡Bai Xiaochun rugió a
todo pulmón y envió una nube de sangre ardiente hacia las montañas!
Cada montaña que tocaba esa niebla terminaba colapsando, sus energías eran drenadas y se
hacían cenizas…
La niebla de sangre empezó a fortalecerse, y pintó el mundo entero del color rojo. Y mientras
las montañas colapsaban, El Celestial frunció el ceño. Dejó salir un frío bufido nuevamente,
sacudió su manga y dijo, —Puerta Dao: ¡Palacio del Relámpago!
Entonces se escuchó el retumbar de un trueno de los Cielos, el cual vino junto a un gran
número de relámpagos negros. ¡Estos llenaron el cielo en un parpadeo y empezaron a caer
sobre Bai Xiaochun!
Había tantos rayos que parecían interminables, ¡cómo la tribulación celestial suprema! En
cuanto se abrió la Puerta Dao, ¡fue como si el Daoísta Alcance Celestial se convirtiera en el
monarca de los rayos y los truenos!
Esta era una magia celestial que el Daoísta Alcance Celestial había creado personalmente, y
era una de las razones por las que, en el pasado, ¡el cuidador de tumbas lo había descrito de
manera tan dramática a Bai Xiaochun!
Esta magia celestial era prácticamente un gran Dao, y era una de las razones por las que el
Daoísta Alcance Celestial había sido capaz de derrocar a la Dinastía del Archi-Emperador.
Era la razón por la que tenía tanta confianza en que sí salía de este mundo e iba más allá…
podría convertirse en un verdadero celestial. ¡Sin dudas podría avanzar! Además,
eventualmente podría llegar a la cumbre de poder de ese mundo, aquellos que eran tan
escasos como las plumas de fénix o los cuernos de qilin incluso en aquel mundo. ¡Se
convertiría en un arcaico!
—Con mi talento… ¡estoy destinado a convertirme en un arcaico! ¿¡Por qué tengo que estar
atrapado en el nido de insectos que es este mundo!? ¿Por qué tengo que estar al borde de la
muerte esperando a que mi longevidad se acabe…? No… ¡¡me niego a aceptarlo!! —Una
expresión feroz y desquiciada cubría el rostro de El Celestial mientras avanzaba, y lo
rodeaban truenos y relámpagos descomunales. 100.000 rayos. 1.000.000 de rayos.
¡10.000.000 de rayos!
Bai Xiaochun tenía su técnica Mata Dioses, y ya había consumido muchos rayos antes para
mejorar su cultivo. Pero… estos eran relámpagos creados por la magia Daoísta de El
Celestial, y era algo que no podía simplemente ignorar.
Cuando esa lluvia torrencial de relámpagos es abalanzó hacia Bai Xiaochun, este alzó la
mirada, y en sus ojos se veía un resplandor de locura comparable a la del Daoísta Alcance
Celestial.
—Que buena técnica mágica, —rugió—. Pero… ¡tengo algo igual de bueno! —¡Sus ojos se
encendieron con intención asesina y levantó sus manos frente a él! Convocó de regreso todo
el qi de sangre a su interior, y desató el poder del Códice de Vivir por Siempre.
El Códice Imperecedero incluía cinco habilidades divinas. ¡Pero el Códice de Vivir por
Siempre también tenía cinco magias Daoístas!
En este momento, estaba usando la primera de esas magias que él mismo había creado como
parte del Códice de Vivir por Siempre. Estas eran… ¡unas magias Daoístas capaces de
sacudir el mundo!
—¡Cristalización del Abismo de una Mirada! —Cuando se escuchó la voz de Bai Xiaochun,
fue como si un Dao se estuviera expresando, como si se hubiera golpeado una campana que
resonaba por todos los Cielos y la tierra… ¡Ese era el eco celestial de una verdadera magia
Daoísta!
En apenas un momento, todo el Mar Alcance Celestial… ¡emitió un fuerte sonido de crujido
y se convirtió en cristal!
¡Todas sus olas se solidificaron y cristalizaron! Tanto por dentro como por fuera… ¡ahora el
Mar Alcance Celestial parecía un cristal!
El Mar Alcance Celestial ahora se veía cómo una tierra de hielo, ¡y resplandecía con una luz
radiante e impresionante!
Esa luz deslumbrante salió disparada y se topó con los relámpagos de arriba… entonces se
pudieron escuchar más crujidos descomunales. Repentinamente, ¡todo el mar cristalizado se
resquebrajó impresionantemente en millones de billones de trillones de espadas cristalinas!
Brillaban con una luz inconmensurable, y todas esas manifestaciones afiladas de energía de
espada, esas espadas cristalinas, apuntaron hacia arriba y salieron disparadas… ¡hacia el
Daoísta Alcance Celestial!
Fue entonces… ¡que el rostro del Daoísta Celestial cambió!
Capítulo 1025: ¡Lámpara de Vivir por Siempre!
Esas incontables espadas cristalinas empezaron a alzarse por el aire desde ese abismo
cristalizado en el que se había convertido el Mar Alcance Celestial, y creó un silbido
punzante que inundó el mundo entero.
Las espadas emanaban una luz intensa por todos lados, un efecto tan deslumbrante que el
rostro del Daoísta Alcance Celestial cambió simplemente por el asombro.
Aunque estaba muy familiarizado con la manera en la que funcionaban las habilidades
divinas del Códice de Vivir por Siempre, esta era la primera vez que veía una de las magias
Daoístas personales de Bai Xiaochun.
Además, el Daoísta Alcance Celestial estaba muy al tanto de que el poder de las magias
Daoístas del Códice de Vivir por Siempre sobrepasaba por mucho cualquier otra técnica
ordinaria. No solo eso, la manera específica en la que esas habilidades divinas eran creadas
tenían que ver con el Dao y la voluntad de cada cultivador individual.
Cada uno tenía un Dao diferente y una voluntad distinta, por lo tanto, las magias Daoísta que
creaban eran siempre distintas. Debido a eso, no importaba lo mucho que el Daoísta Alcance
Celestial hubiera investigado el Códice de Vivir por Siempre, ¡no había manera de que
pudiera estar familiarizado con las magias Daoístas personales de Bai Xiaochun antes de que
estas fueran reveladas!
—¿¡Qué harán las magias Daoístas de Bai Xiaochun al final!? —El Daoísta Alcance
Celestial no estaba menospreciando a Bai Xiaochun en este momento. Observó esa
interminable nube de espadas cristalinas, y se preparó para escapar de ellas.
Sin embargo, las espadas eran demasiado rápidas, y antes de que pudiera entrar en acción, ya
estaban sobre él.
Se veía un poco nervioso, realizó un gesto de conjuro de dos manos e hizo que los rayos del
Palacio del Relámpago se redujeran. En vez de usar esos rayos para atacar a Bai Xiaochun,
levantó un escudo frente a las espadas cristalinas.
Los Cielos y tierra retumbaron intensamente cunado esos millones de billones de trillones de
espadas cristalinas impactaron el escudo de relámpagos. La Puerta Dao: Palacio del
Relámpago fue debilitada de inmediato y empezó a reducirse, sin embargo, logró resistir el
asalto de las espadas.
Las espadas cristalinas impactaron constantemente el escudo y luego se desplomaban,
¡cayeron una por una hasta crear una enorme pila debajo del Daoísta Alcance Celestial!
Esa pila de espadas se hacía cada vez más y más alta, hasta que el escudo de relámpagos
finalmente se quebró. Para cuando todo terminó, esa masa de espadas había creado una
especie de montaña pequeña debajo del Daoísta Alcance Celestial.
—¿¡Así que esa es tu magia Daoísta Bai Xiaochun!? —Aunque el Daoísta Alcance Celestial
estaba ligeramente sin aliento, permaneció de pie sobre esa montañosa pila de espadas, y sus
ojos resplandecían con una luz penetrante.
Bai Xiaochun le regresó la mirada fríamente, luego extendió su mano derecha, apuntó con el
dedo y dijo, —¡Pantalla Dosel Celestial!
En cuanto las palabras salieron de la boca de Bai Xiaochun, el cielo empezó a temblar y a
oscurecerse. Entonces fue como si el cielo se separara en muchas capas, ¡como si fuera una
tela!
En apenas un parpadeo, ¡la capa más baja de estas empezó a caer como para cubrir al Daoísta
Alcance Celestial!
Este dosel celestial al principio era difícil de ver, y solo se podía distinguir por la manera en
la que el aire se retorcía y distorsionaba a su alrededor. Al verlo, la expresión de El Celestial
cambió, e hizo u gesto de conjuro rápidamente para desatar la Puerta Dao: Palacio del
Viento. En ese momento, surgió un viento negro de la nada que se movió para bloquear el
dosel celestial que descendía sobre él.
Sin embargo, cuando la magia Daoísta de El Celestial fue desatada, un segundo dosel
celestial empezó a caer, seguido por un tercero. Poco a poco, ¡parecía que el cielo se
estuviera deshaciendo! En poco tiempo, cayó el octavo dosel hacia el Mar Alcance Celestial,
¡y parecía estar a punto de envolver y sellar al Daoísta Alcance Celestial!
El Daoísta Alcance Celestial ahora estaba de pie sobre una pila de cristales, rodeado por un
viento negro, y esforzándose por escapar. Mientras tanto, el octavo dosel celestial cayó, ¡se
extendió a su alrededor y lo envolvió justo como la pantalla de una lámpara!
A pesar de ser una manifestación del cielo que caía, la pantalla de la lámpara no era azul,
sino de color gris. A estas alturas, ¡habían caído tantas porciones del cielo, que se podía ver
el vacío negro que había más allá!
El Daoísta Alcance Celestial estaba sin aliento y su corazón estaba repleto de una sensación
de inquietud y crisis. Rugió mientras enviaba su viento negro a atacar por todos lados, pero
de nada le servía.
Mientras el asombro del Daoísta Alcance Celestial se intensificaba, los ojos de Bai Xiaochun
se helaron aún más. Realizó un gesto de conjuro con su mano izquierda, apuntó con el dedo y
habló con una voz que retumbó cómo un trueno.
—¡Longevidad Inagotable, Vida Interminable! —Cuando esas palabras salieron de su boca,
el aura del Códice de Vivir por Siempre se manifestó e inundó todo el mundo, además, llenó
el aire con… ¡un sinfín de caracteres de «longevidad»![1]
Aunque los caracteres eran muy pequeños, pulsaban con el aura del Códice de Vivir por
Siempre. Además, ¡eran literalmente incontables! De hecho, ¡eran muchos, muchos más que
el número de espadas cristalinas de antes!
Poco después, se escuchó un estruendo intenso y los caracteres de longevidad salieron
disparados hacia la pantalla dosel celestial que cubría al Daoísta Alcance Celestial, ¡y se
unieron a ella!
A medida que se fusionaban con esa pantalla, ¡los caracteres emanaban un aura
impresionante que fortalecía la pantalla y hacía que sus poderes de sellado fueran aún más
increíbles que antes!
Allí adentro de esa pantalla, el Daoísta Alcance Celestial empezó a ponerse muy nervioso.
Repentinamente tenía el presentimiento… de que si no salía de esta pantalla dosel celestial…
¡se encontraría en un peligro profundo!
—Tengo que salir de aquí. ¡Ya! —Intentó moverse, pero sin importar lo que hiciera, no
podía librarse. La sensación de peligro lo abrumó, rugió a todo pulmón y realizó un gesto de
conjuro para desatar la Puerta Dao: Palacio del Fuego.
Al Daoísta Alcance Celestial lo rodeó instantáneamente un fuego celestial majestuoso que
enviaba un calor indescriptible por todos lados, ¡y encendió en llamas el dosel celestial!
Fue entonces que la intención asesina en los ojos de Bai Xiaochun se encendió. Ignoró los
doseles celestiales que se prendían en llamas, y apuntó hacia El Celestial que aún estaba
sellado adentro.
—¡¡Tú Eres la Vela!!
¡Su voz retumbó como un trueno ensordecedor e impactó directamente el cuerpo del Daoísta
Alcance Celestial!
El Daoísta Alcance Celestial dejó salir un chillido miserable. Sus ojos estaban de color
carmesí y su cabello estaba completamente enmarañado… Repentinamente, sin la más
mínima advertencia… ¡¡empezó a aparecer una capa de cera por sobre él!!
Era blanca y siniestra, y lo cubrió por completo en apenas un abrir y cerrar de ojos. Con cada
momento que pasaba, se hacía más y más gruesa, así como la inquietud de El Celestial. Este
desató el poder de su base de cultivo para protegerse y gritó, —Puerta Dao: ¡Palacio de la
Ciénaga!
El Palacio de la Ciénaga no convocaba agua… ¡sino un pantano!
Cuando el Daoísta Alcance Celestial abrió su boca para pronunciar estas palabras, ¡la cera
blanca entró por ella! Sin embargo, el área a su alrededor aún se estaba convirtiendo en una
ciénaga pantanosa, repleta de podredumbre y descomposición. Era el tipo de cosa que podía
derretir todo a su alcance, ¡y al parecer esperaba poder neutralizar la cera y hacer que el sello
del dosel celestial se fundiera!
Se pudieron escuchar estruendos intensos que llenaron los Cielos y la tierra mientras el poder
del pantano en descomposición se combinó con los efectos de las Puertas Dao previas, e hizo
que los doseles celestiales empezaron a quebrarse. Sin embargo… con el poder de los
caracteres de longevidad, ¡la pantalla se mantuvo en pie!
Sin importar que técnicas usara el Daoísta Alcance Celestial, sin importar que tan fuertes
fueran sus Puertas Dao, en este momento… ¡no podía resistirse a la magia Daoísta de Vivir
por Siempre de Bai Xiaochun!
A pesar de que podía resistirse un poco con el pantano, la cera seguía acumulándose
alrededor del Daoísta Alcance Celestial. Se tornó completamente blanco rápidamente… ¡¡y
se veía como si estuviera hecho de cera!!
—Maldita sea. ¡¡MALDITA SEA!! —gritó con una expresión que se retorcía ferozmente.
Entonces convocó lo que parecía ser una magia aún más poderosa que antes, y logró golpear
la cera blanca, la cual empezó a llenarse de grietas y desmoronarse. Además, la pantalla dosel
de los Cielos también parecía al borde de quebrarse…
Pero fue entonces que Bai Xiaochun respiró hondo y cerró sus ojos por un momento. Para
cuando los abrió… ¡¡se encendió un fuego que llegó hasta los Cielos!!
—¡Lámpara de Vivir por Siempre, Fórmate!
El cuerpo de El Celestial era la vela de cera, y los ojos de Bai Xiaochun… ¡eran la chispa!
Esta era nada más y nada menos que la habilidad divina personal que Bai Xiaochun había
creado después de dominar el Códice de Vivir por Siempre. Esta era… ¡la Lámpara de Vivir
por Siempre!
[1] Así es cómo se ve el carácter para longevidad: 寿
Capítulo 1026: ¡Magia Daoísta Incomparable!
Bai Xiaochun estaba sin aliento y con el rostro pálido. Esta era la primera vez que desataba
su magia Daoísta del Códice de Vivir por Siempre, la Lámpara de Vivir por Siempre. Sin
embargo, ya había visualizado el proceso en su mente muchas veces, por lo que se sentía con
la destreza suficiente para usarla. Esta era una de las cosas que hacía que el Códice de Vivir
por Siempre fuera tan único: el hecho de que creaba una magia Daoísta incomparable basada
en cada cultivador individual.
Sin embargo, era difícil lidiar con lo agotador que era. Después de desatarla apenas una vez,
¡el poder del Códice de Vivir por Siempre en su interior fue drenado en más de un setenta
por ciento!
Que su base de cultivo fuera drenada no era algo con lo que los poderes del Códice
Imperecedero le pudieran ayudar. El Códice Imperecedero solo le ayudaba a recuperarse de
las heridas en su cuerpo carnal. La base de cultivo solo podía restaurarse con ejercicios de
respiración u otros métodos similares.
El poder de esta magia Daoísta dejó impresionado incluso a Bai Xiaochun. Sus ojos titilaban
como un relámpago y su mirada se posó sobre El Celestial. En este momento… ¡el mundo
entero se veía muy distinto!
Esa pila de cristal… ¡era la base de la lámpara!
El tamaño tan descomunal de esa base de lámpara era suficiente para crear una presión sobre
todo el que la mirara. Además, la fuerza gravitacional que emanaba no dejaría que ninguna
entidad del mundo se atreviera a acercarse.
El dosel celestial de arriba había descendido, rodeando la base de la lámpara… ¡para ser su
pantalla!
En la pantalla de esa lámpara se podían ver un sinfín de caracteres de longevidad, ¡los cuales
representaban una larga vida!
Sin embargo, todas estas cosas solo formaban una parte de la Lámpara de Vivir por siempre.
La parte más importante… estaba justo en el medio. ¡Esa vela blanca resplandeciente!
La fuerza vital del Daoísta Alcance Celestial, su cuerpo, ¡y todo su ser se convirtieron en esa
vela blanca! Lo único que le faltaba a la lámpara era la chispa de los ojos de Bai Xiaochun,
¡la cual encendió la vela para proveerla de fuego y luz!
Mientras el cuerpo del Daoísta Alcance Celestial ardía, un resplandor ardiente emanaba de
allí, el cual llegaba a la pantalla de la lámpara y acentuaba los caracteres de longevidad.
Además, la poderosa fuerza gravitacional de la base de la lámpara hacía que para El Celestial
fuera imposible mover ni un músculo.
Sorprendentemente, ¡el Daoísta Alcance Celestial se había convertido en la Lámpara de Vivir
por Siempre!
Se estremeció violentamente, su mente y su corazón estaban siendo asaltados por grandes
olas de asombro. Una sensación de crisis inminente indescriptible lo llenaba, una más fuerte
que cualquier cosa que hubiera experimentado antes. Podía sentir muy bien como su fuerza
vital, su cuerpo, su base de cultivo y hasta su alma estaban siendo quemados por la Lámpara
de Vivir por Siempre. Su ser se deshacía rápidamente, y, de hecho, para su total asombro, ya
se sentía increíblemente débil en apenas unos momentos.
—Esta habilidad divina… esta magia Daoísta… —Fue entonces que rugió cómo un animal
salvaje. —¡Insignificante Lámpara de Vivir por Siempre! ¡¡Cómo te atreves a quemar mi
alma!!
En medio de sus esfuerzos, levantó la cabeza y rugió, Bai Xiaochun permanecía de pie
mirándolo fríamente.
—Muy bien, Daoísta Alcance Celestial, —murmuró consigo mismo—. Llegó la hora de que
uses tu último truco. ¡El que pensabas que te daría la victoria!
El Daoísta Alcance Celestial le devolvió la mirada a Bai Xiaochun, su piel y carne ardía y se
disolvía lentamente, hasta que se empezaron a poder ver los huesos que yacían debajo. Su
cabello estaba totalmente blanco y su rostro cubierto de arrugas, sin embargo, la locura y
furia en sus ojos no se había reducido en lo más mínimo.
—Mira y aprende Bai Xiaochun. ¡Fíjate bien como destruyo tu magia Daoísta! —Extendió
sus brazos ardientes y presionó sus palmas la una con la otra, ¡como si rezara!
—Séptima Puerta Dao: ¡Palacio de la Tierra! —Cuando las palabras salieron de su boca, se
pudo escuchar el retumbar de algo a lo lejos, como si viniera de las profundidades bajo la
tierra. Poco después, ¡esa energía de la tierra hizo erupción!
¡El Palacio de la Tierra representaba toda la tierra del mundo!
¡La energía salía de cada pulgada cuadrada del suelo, y empezó a moverse hacia el Daoísta
Alcance Celestial!
La energía de la tierra empezó a dar vueltas a su alrededor e hizo que la llama mostrara
señales de estarse debilitando. Por otro lado, la pantalla cristalina de la lámpara empezó a
oscurecerse, ¡como si estuviera por convertirse en rocas ordinarias!
Y la pantalla de la lámpara no era la única afectada. La base de la lámpara también estaba
siendo afectada por la energía de la tierra y empezó a tornarse marrón. En apenas unos
respiros, ¡ya se veía cómo tierra! Y poco después, ya el Daoísta Alcance Celestial no se veía
como si estuviera hecho de cera blanca… ¡el arder de su fuerza vital cesó!
Entonces se pudo escuchar un gran estallido, ¡parecía capaz de desgarrar los Cielos y la
tierra! La Lámpara de Vivir por Siempre, la cual había sido creada usando al Daoísta Alcance
Celestial… ¡estalló en pedazos!
—¿¡De verdad creías que podrías atraparme con esa magia Daoísta tuya Bai Xiaochun!? —
El Daoísta Alcance Celestial se veía en muy malas condiciones y sin aliento. Pero ya pasado
un momento, levantó la cabeza y empezó a reír como loco.
Bai Xiaochun permaneció sin moverse en su lugar, una luz gélida pasaba por sus ojos… y
también un resplandor de desdén…
—¿De verdad crees que te has librado? —dijo mientras apuntaba casualmente al cielo.
En ese instante, el rostro del Daoísta Alcance Celestial cambió y se dio cuenta de que su
fuerza vital, su base de cultivo y su alma… ¡aún se estaban disipando! Repentinamente miró
hacia el cielo, su mente empezó a dar vueltas y se tambaleó hacia atrás.
—¿¡Cómo puede ser posible!?
En lo alto del cielo… aparecieron incontables Lámparas de Vivir por Siempre. Se extendían
hasta los confines más lejanos del Reino Alcance Celestial, tanto que no se podía ni ver
desde dónde empezaban o dónde terminaban…
Y en cada una de esas Lámparas de Vivir por Siempre, había una versión diminuta del
Daoísta Alcance Celestial, estas reían y lloraban al mismo tiempo, ¡gruñían y aullaban al
mismo tiempo!
¡Este escenario tan extraño era aterrador!
El aura del Daoísta Alcance Celestial se encendió repentinamente y se puso en movimiento,
se elevó hacia el cielo y extendió sus brazos.
—Octava Puerta Dao: ¡¡Palacio de los Cielos!!
Cuando desató la octava de sus magias Daoístas, fue como si el mundo entero se oscureciera
y apareció un viento impresionante. Además, la mano de El Celestial se convirtió en una
gigantesca mano ilusoria que se extendía hacia arriba y empezó a abrir una gran fisura en el
cielo.
A medida que esa fisura se abría, era como si un enorme sable estuviera rompiendo y
separando el cielo.
Unas fluctuaciones de energía impresionantes empezaron a salir de allí, e hicieron que las
Lámparas de Vivir por Siempre se estremecieran, las versiones diminutas del Daoísta
Alcance Celestial que estaban dentro de las lámparas aullaron a todo pulmón y se unieron…
¡para dar poder a la magia del Palacio de los Cielos!
Las incontables Lámparas de Vivir por Siempre empezaron a explotar una por una.
Desaparecieron todas en apenas unos instantes, y el Daoísta Alcance Celestial quedó flotando
allí casi sin aliento. Claramente estaba agotado y profundamente débil, pero sus ojos
resplandecían intensamente. Conforme pasaban los segundos, empezó a recuperarse y le
dirigió su mirada a Bai Xiaochun, se veía como si fuera la figura más dominante entre los
Cielos y la tierra.
—Bai Xiaochun, a menos que tengas más trucos… ¡ya ha llegado la hora de que seas un
buen chico y te conviertas en la medicina de alto nivel que necesito!
Bai Xiaochun aún es veía tan calmado como siempre, a excepción de la ardiente intención
asesina que yacía en sus ojos. Entonces volvió a hablar, y fue como si estuviera diciendo la
cosa más graciosa del mundo. —¿De verdad crees que te has librado?
Por lo que veía, la jugada secreta que el Daoísta Alcance Celestial pensaba que le daría la
victoria seguía sin ser usada.
Por otro lado, apareció una mirada vacía en el rostro del Daoísta Alcance Celestial.
Retrocedió, alzó la mirada… y se dio cuenta de que la red mundial había aparecido por
encima.
Entonces bajó la mirada y se dio cuenta de que la tierra bajo él se veía exactamente como la
gigantesca base de una lámpara…
Pasaron incontables emociones por su rostro y entonces empezó a temblar. Por primera vez,
estaba empezando a aparecer un poco de amargura y arrepentimiento en su corazón.
—Esta Lámpara de Vivir por Siempre es realmente asombrosa. ¡Y el Códice de Vivir por
Siempre lo es aún más!
En este momento, ¡¡todo el Reino Alcance Celestial se había convertido en una enorme y
descomunal Lámpara de Vivir por Siempre!!
Las tierras bajo él eran la base de la lámpara, y la red mundial era la pantalla. El Daoísta
Alcance Celestial… seguía siendo la vela blanca. Y… ¡aún ardía para ser la luz de la
lámpara!
Esta era… ¡la tercera forma de la Lámpara de Vivir por Siempre!
Primero el ser. Segundo los Cielos. ¡Tercero el mundo!
¡Era una magia Daoísta incomparable!
¡Asombrosa e inigualable
Capítulo 1027: La Décima Puerta Dao.
—Al parecer he subestimado el Códice de Vivir por Siempre… ¡O quizás he subestimado tú
Códice de Vivir por Siempre Bai Xiaochun! —El Daoísta Alcance Celestial observó el
mundo a su alrededor, el cual se había convertido en una enorme Lámpara de Vivir por
Siempre, y su corazón se llenó repentinamente de emociones encontradas. Entendía bastante
bien el Códice de Vivir por Siempre, y ni su mejor aprendiz, ni su hija Du Lingfei habían
podido jamás hacer algo tan impresionante cuando cultivaron esa misma técnica.
El mundo era la Lámpara de Vivir por siempre, y el Daoísta Alcance Celestial era la vela
ardiente. A medida que ardía, su control sobre la voluntad del mundo era despojado. Al
parecer… la Lámpara de Vivir por Siempre estaba haciendo que perdiera su posición como
regente de este mundo. En vez de reconocerlo, ¡ahora el mundo quería aplastarlo y matarlo!
Bai Xiaochun permaneció de pie a la distancia mirándolo con el ceño ligeramente fruncido.
Hasta ahora, ¡aún no había visto nada que pareciera algo en lo que el Daoísta Alcance
Celestial confiaría para su victoria final!
—¡Definitivamente tienes un as bajo la manga! ¡Me niego a creer que seguirás conteniéndote
frente a mi Lámpara de Vivir por Siempre! —Sus ojos se iluminaron con un resplandor
gélido, ondeó su mano e hizo que la Lámpara de Vivir por Siempre de nivel mundial
empezara a brillar con aún más intensidad.
—¡Aún me queda una de las nueve Puertas Dao Bai Xiaochun! —El Daoísta Alcance
Celestial tenía los ojos completamente inyectados de sangre, levantó la cabeza, rugió y
extendió sus manos al mismo tiempo, colocó una mano por encima y otra debajo, con sus
palmas una frente a la otra.
—Puerta Dao… ¡El Palacio Interior! —Rugió presionó las manos frente a él, e hizo que las
seis espadas formaran otro diseño extraño con tres secciones. En cuanto este diseño apareció,
empezó a emanar un aire tanto de vida como de muerte. Una mitad estaba viva, y la otra
estaba muerta, y mientras daban vueltas alrededor la una de la otra, crearon una imagen que
parecía abarcar todo el ciclo de la vida. Entonces se escucharon unos estruendos intensos y
esa imagen de la vida y la muerte salió disparada hacia la enorme lámpara mundial.
En cuanto el aire de la vida y la muerte empezó a llenar el mundo, el área alrededor del
Daoísta Alcance Celestial se separó en dos mitades. Una mitad se estaba marchitando hasta
morir, y en la otra mitad la fuerza vital se avivaba.
Si alguna persona hubiera podido ver la escena desde arriba, se hubiera podido observar que
el mundo entero de la Lámpara de Vivir por Siempre de Bai Xiaochun se estaba
transformando, una mitad estaba muriendo y la otra estaba creciendo.
En medio de esta extraña escena, ¡el Daoísta Alcance Celestial separó sus manos!
—¡Ábrete! —gritó. Si el mundo representaba la vida y la muerte, entonces el Daoísta
Alcance Celestial estaba separando las dos mitades, ¡y así estaba separando en dos a la
Lámpara de Vivir por Siempre!
—Si esta es tu arma secreta, Daoísta Alcance Celestial, —dijo lentamente Bai Xiaochun—,
¡entonces me temo que estás condenado a morir este día! —Cuando El Celestial separó el
mundo en dos mitades, Bai Xiaochun cerró sus ojos por un momento. Y cuando los reabrió,
esa Lámpara de Vivir por Siempre a escala mundial… ¡se extinguió!
En ese instante, toda la luz del mundo se desvaneció, y solo quedó el Daoísta Alcance
Celestial, el cual aún ardía. Hasta ahora, hubiera sido difícil distinguirlo a simple vista, pero
ahora que el mundo entero estaba sumergido en la oscuridad, ¡era más evidente que nunca!
—Extingue la lámpara, ¡extingue la persona! —murmuró Bai Xiaochun. Cuando las palabras
salieron de su boca, el mundo entero de oscuridad se llenó con una voluntad de
exterminación inigualablemente poderosa. Entonces esa oscuridad se movió hacia el Daoísta
Alcance Celestial con un poder capaz de derrumbar montañas y secar mares, estaba
ignorando el Palacio Interior, ignoró todos los métodos defensivos, e ignoró la voluntad del
mismísimo Daoísta Alcance Celestial. ¡La oscuridad extinguiría ese fuego a como diera
lugar! ¡Acabaría con la llama de su fuerza vital!
—¡¡Nooooo!! —rugió el Daoísta Alcance Celestial. Su vida estaba por terminar, por lo que
no había tiempo para pensar o planear nada. Su mano derecha se movió velozmente y tocó su
frente, ¡desde la cual sacó una espada de hierro!
Esa era nada más y nada menos que… ¡la espada caída de Gu Tianjun!
El Daoísta Alcance Celestial levantó esa espada que había caído del mundo exterior, ¡rugió y
atacó la oscuridad exterminadora que amenazaba con apagar la llama de su fuerza vital!
El movimiento de su espada logró cortar la oscuridad, e hizo que se escucharan crujidos.
Pero en apenas un abrir y cerrar de ojos… y para la total incredulidad del Daoísta Alcance
Celestial… ¡la espada caída es hizo pedazos!
¡La oscuridad no podía ser bloqueada! En apenas unos momentos, se vertió hacia el Daoísta
Alcance Celestial y empezó a inundarlo… ¡y a exterminar la llama de su vela!
La lámpara se extinguió, y la persona se extinguió con ella, ¡muerta en cuerpo y alma!
El mundo entero entró en silencio. La oscuridad se desvaneció gradualmente y el mundo se
llenó de luz nuevamente. La Lámpara de Vivir por Siempre ya no estaba, y Bai Xiaochun
quedó flotando sobre el Mar Alcance Celestial. Sin embargo, no había ninguna alegría en su
rostro. Sino que estaba mirando fijamente el lugar en el que el Daoísta Alcance Celestial
había sido erradicado. Fue entonces… que empezó a sentirse inquieto repentinamente.
¡Ahora entendía por qué había especulado desde el principio que había una verdad oculta
aquí!
—El rostro de fantasma que atrapó antes… aún no ha aparecido… —Su mirada se centró y
observó ese Mar Alcance Celestial que se veía casi agotado, entonces realizó un gesto de
conjuro y apuntó con el dedo. Entonces se formó un bulto sobre la superficie del mar, como
si hubiera una fuerza inconmensurable adentro, lista para salir.
Repentinamente se formó un remolino justo en ese sitio, el cual empezó a dar vueltas
rápidamente hasta que las aguas del mar a su alrededor retumbaban intensamente.
En el centro de ese remolino… apareció el Daoísta Alcance Celestial, ¡¡quien se alzaba desde
el fondo del mar!!
—¡Casi llegas al nivel de poder matar a mi verdadero ser! —el aura del Daoísta Alcance
Celestial volvió a la normalidad, pero sus ojos aún estaban inyectados de sangre, y en ellos se
podía un resplandor de temor residual. Justo al último momento, había cambiado de lugar
con el alma descarnada de aquel rostro de fantasma. De no ser por esa magia de substitución,
el poder de la Lámpara de Vivir por Siempre seguramente lo habría erradicado.
—¡Reemplazo de vida con alma descarnada! —dijo Bai Xiaochun con un rostro
extremadamente espantoso. Ver al Daoísta Alcance Celestial alzándose desde el fondo del
mar… ¡le confirmó que siempre había tenido un as bajo la manga desde el principio!
Había usado un alma descarnada en su lugar, tal y como había usado su cabello de sangre
para sobrevivir aquella batalla devastadora contra el cuidador de tumbas en las Tierras
Desoladas.
El Daoísta Alcance Celestial respiró hondo y sus ojos se iluminaron con intención asesina,
así como locura. Y lentamente alzó su mano hacia el cielo.
—Ahora que comprendo tu Lámpara de Vivir por Siempre, ha llegado la hora… ¡de mi
propia magia Daoísta suprema! ¡Puedes llamarlo la supervivencia del más apto! ¡La ley de la
jungla! El mundo se está marchitando y morirá pronto. En vez de dejar que todos los seres
vivos de este mundo mueran junto a él, sería mejor… tomar esas vidas para mí. Hace mucho
creé una magia Daoísta que nunca he usado, ¡una magia Daoísta que puede destruir el
mundo! Esa es… ¡mi décima Puerta Dao!
La voz del Daoísta Alcance Celestial era como el último trueno del mundo. Apareció un
vórtice descomunal en su mano, totalmente negro y que daba vueltas vorazmente. Una fuerza
gravitacional indescriptiblemente poderosa estalló de allí e inundó el mundo entero.
El cielo ya se había dañado seriamente, y carecía casi totalmente de fuerza vital. Y ahora…
empezó a desmoronarse…
Dentro del mundo que ya estaba marchitándose, las plantas y la vegetación empezaron a
morir. Cada pizca de vida que quedaba en las tierras y las montañas empezó a esfumarse. Los
ríos y lagos empezaron a secarse. Hasta el agua del Mar Alcance Celestial empezó a
evaporarse.
Luego fueron los animales, los cultivadores, y todos los demás seres vivientes… Todas las
sectas, incluyendo a aquellas en el este, el oeste, el sur y el norte. Todo en las Tierras
Desoladas, todos dentro y cerca de la Ciudad del Archi-Emperador. El Sumo Pontífice del
Cielo. El Rey Fantasma Gigante. Todos los cultivadores de Alcance Celestial y los patriarcas
semidioses.
Todos empezaron a temblar y su fuerza vital empezó a salir de sus cuerpos y a elevarse por el
aire…
Mientras todo eso ocurría, el vórtice en la mano del Daoísta Alcance Celestial empezó a
pasar de un color negro a rojo. Y al mismo tiempo, se empezó a acumular una energía
verdaderamente capaz de destruir los Cielos y erradicar la tierra. Bajo ese resplandor rojo, el
rostro de El Celestial se veía particularmente despiadado.
—Esta es mi última jugada Bai Xiaochun. ¡¡Ábrete décima Puerta Dao!! —Junto a su voz, el
vórtice empezó a emanar el aire más destructivo imaginable.
Bai Xiaochun podía sentir un vórtice que tiraba de la fuerza vital de todos los seres vivientes
del mundo. Podía sentir la Secta Desafiadora del Río en las Tierras Desoladas, así como a
todos los demás que conocía, quienes temblaban y se marchitaban. Entonces, con los ojos
completamente inyectados de sangre y sin vacilar un segundo, ¡extendió su mano hacia el
norte!
Capítulo 1028: ¡Los Cielos Destruidos, La tierra Diezmada!
¡El tesoro mundial del norte era el as bajo la manga de Bai Xiaochun!
Junto al movimiento de su mano, la región del río Alcance Celestial del norte, la cual hacía
tiempo que había dejado de ser una tierra de hielo, empezó a llenarse de grietas y a colapsar.
Las montañas que ya estaban derrumbándose debido a la magia del Daoísta Alcance Celestial
se hicieron cenizas.
Sonidos de crujidos ensordecedores se escuchaban desde los territorios que se resquebrajaban
y llenaban el mundo entero.
¡Unas fisuras se extendieron a lo largo de todo el lecho seco del Río Alcance Celestial y
llegaron hasta las Tierras Desoladas!
Luego, las tierras del norte empezaron a inclinarse, y un gran número de rocas y escombros
empezaron a caer. El lugar en el que las Tierras de Alcance Celestial se conectaban a las
Tierras Desoladas se quebró… y entonces ese territorio empezó a alzarse por el aire.
A medida que eso ocurría, todos en el mundo podían verlo claramente, y quedaron
boquiabiertos. A pesar de que la fuerza vital de todos estaba siendo absorbida, esta seguía
siendo una de las imágenes más impresionantes que habían visto en sus vidas.
—¡Cielos! Qué… ¿¡qué es eso!?
—Esa es… ¿la región norte de Alcance Celestial?
Conforme el territorio que formaba la región norte de Alcance Celestial se elevaba, empezó a
iluminarse con una luz azul brillante. Quienquiera que mirara de cerca habría podido ver que
estaban apareciendo un sinfín de grietas por toda esa tierra, y desde ellas era que salía la luz
azul. Además, todos los seres vivientes que aún quedaban en el norte se desvanecieron,
habían sido llevados al interior del tesoro mundial. Con cada momento que pasaba, la tierra y
las rocas empezaban a desmoronarse y a caer… ¡hasta revelar una enorme espada!
Este era… el tesoro mundial, ¡La Gran Espada del Norte!
Esa enorme espada de color azul brillante proyectó su luz por todo este mundo que moría a
su alrededor, e iluminó el cielo que se desmoronaba, una presión indescriptible empezó a
pesar por todos lados.
Ahora que realmente se había convertido en un tesoro mundial, se podía ver un enorme
rostro sobre la superficie de la espada. Esa era la Matriarca Glacial, sus ojos resplandecían
con dolor y miraba hacia dónde el Ancestro de Sangre se había quemado hasta morir. Parecía
estar murmurando algo que solo ella podía escuchar. Y luego, después de un momento, la
espada se convirtió en un rayo azul… ¡un rayo que salió disparado hacia el Mar Alcance
Celestial!
Tomando en cuenta lo enorme que era, llegó sobre el mar en apenas un instante. Pero en el
trayecto, se redujo rápidamente de tamaño… ¡hasta el tamaño perfecto para que Bai
Xiaochun la sujetara por el mango!
En cuanto Bai Xiaochun sujetó el tesoro mundial del norte, su base de cultivo se avivó y
empezó a irradiar una dignidad sin precedentes. Sus ojos fríos y severos se fijaron en el
vórtice rojo que el Daoísta Alcance Celestial sostenía… ¡y blandió violentamente su espada!
—¡MUERE!
La espada se convirtió en un rayo azul resplandeciente. Y además, apareció una proyección
del tamaño real de la espada, la cual se movía de manera aplastante hacia el Daoísta Alcance
Celestial.
La sensación de crisis mortal que el Daoísta Alcance Celestial sentía no podía ser más
grande. Aunque estaba al tanto de la existencia de la Gran Espada del Norte, jamás se
hubiera imaginado que sería tan poderosa.
Aún estaba intentando absorber la vida de todos los seres de este mundo, pero ya no podía
preocuparse por cómo terminar su trabajo. Usó el poder de su base de cultivo en el vórtice
sin dudarlo, e hizo que creciera rápidamente.
Un poder de batalla muy cercano al verdadero nivel celestial se estaba empleando aquí y el
Daoísta Alcance Celestial dejó salir un fuerte rugido. Entonces empujó con su mano derecha
y envió su vórtice para enfrentar a la Gran Espada del Norte.
Fue como si el tiempo se paralizara. Los Cielos que morían, la tierra que se desmoronaba, la
mente de todos los seres vivientes… todo se ralentizó. Y lenta pero firmemente, ese vórtice
giratorio y la Gran Espada del Norte se aproximaron… hasta hacer colisión.
Luego… un estallido masivo y ensordecedor se escuchó, un volumen que sobrepasaba
cualquier otra cosa que se hubiera escuchado en la historia de este mundo… ¡La Gran Espada
del Norte cortó el vórtice y envió unas fluctuaciones que sobrepasaban el nivel de un pseudo-
celestial y llegaban al nivel de poder de un verdadero celestial!
Si se comparara este mundo con una figura de papel… ¡entonces las fluctuaciones del
verdadero Reino Celestial eran como llamas que lo abrumarían!
Los Cielos que se desmoronaban ya no podían soportar esta fuerza y se abrió una fisura
descomunal. Seguida de una segunda fisura… y una tercera. Cada vez aparecían más, hasta
ser ocho en total, el cielo… ¡se había separado en nueve partes!
Y a través de esas fisuras, se podía ver lo que había más allá… un mundo extraño…
Un aura que no pertenecía al Reino Alcance Celestial empezó a filtrarse y a extenderse a
través de esas fisuras.
Y mientras eso ocurría, las tierras estaban igual de afectadas. Se escuchaban explosiones
intensas por todo el Reino Alcance Celestial, incluyendo las Tierras Desoladas, y la tierra
también se separó en diez partes.
En este momento… ¡el Reino Alcance Celestial tenía nueve Cielos y diez tierras!
¡El mundo entero se estaba haciendo pedazos!
Los seres vivientes de todo el reino estaban temblando, y observaban con una mirada vacía al
mundo que se destruía a su alrededor. Las fluctuaciones destructivas que sentían los llenaron
de un terror indescriptible.
Mientras tanto, la Gran Espada del Norte terminó de atravesar el vórtice, el cual era incapaz
de resistir… ¡y terminó estallando!
Cuando el golpe tan devastador llegó al Daoísta Alcance Celestial, fue como si una enorme
montaña le hubiera caído encima. Salió una gran cantidad de sangre de su boca y fue
arrojado violentamente con su cabello ondeando salvajemente. Se podía ver el reflejo de la
luz azul en sus ojos mientras intentaba evadir, ¡pero sus esfuerzos no pudieron evitar que su
brazo derecho desapareciera en medio de una nube de sangre!
—¡¡Imposible!! —gritó con los labios y la barbilla llenos de sangre. Simplemente no podía
aceptar lo poderoso que era Bai Xiaochun, y lo majestuosa que había sido la Lámpara de
Vivir por Siempre. Lo que era peor era que su aprendiz de hacía tantos años había terminado
de forjar la Gran Espada del Norte, cosa que lo enfurecía aún más.
Aunque recientemente había quedado seguro de que su aprendiz no había muerto realmente,
y también sabía del supuesto tesoro mundial, no le había parecido particularmente
importante. Después de todo, él sabía un hecho muy importante… ¡Un semidiós no podía
desatar el poder de un tesoro mundial!
Sin embargo, la impresionante energía de espada que acababa de ser desatada era algo casi
increíble.
—Imposible. ¡¡Esto es imposible!! —Temblaba de terror y recordó repentinamente algo que
se le había pasado por alto… Retrocedió y dijo, —¡¡La verdadera forma del fantasma!!
Maldita sea, ¡¡tiene que haber sido él!!
Por otro lado, Bai Xiaochun estaba tan ensangrentado como el Daoísta Alcance Celestial. No
importaba lo fuertes que fueran sus poderes de regeneración, no podían curarlo tan rápido del
efecto que le ocasionaba usar la Gran Espada del Norte, la cual contenía verdaderas
fluctuaciones celestiales.
Pero sus heridas no eran relevantes. Ni le importaba que su consciencia se estuviera
disipando. Se mordió la lengua para mantener la claridad y entonces levantó la Gran Espada
del Norte, estaba lleno de ganas de matar y de un aura asesina, así se transformó en un rayo
de luz brillante que salió disparado hacia el Daoísta Alcance Celestial.
—¡¡Hora de morir Daoísta Alcance Celestial!!
Aunque los Cielos estuvieran siendo destruidos y la tierra diezmada, su intención asesina no
había disminuido.
El nerviosismo del Daoísta Alcance Celestial se disparó al ver que Bai Xiaochun usaba hasta
su última pizca de energía para atacarlo. El rayo de luz azul que descendía sobre él no era
algo que pudiera evadir por completo. Sus pupilas se contrajeron e intentó moverse a un lado,
solo para que su pierna izquierda terminara erradicada.
El dolor hizo que un chillido salvaje saliera de sus labios, pero el enfurecido Bai Xiaochun
no se detuvo. Aprovechó que había tomado la ventaja y atacó de nuevo.
La mirada en los ojos de Bai Xiaochun hacía que hasta el poderoso Daoísta Alcance Celestial
temblara con temor.
—¡Du Lingfei no está muerta! —gritó con una voz estruendosa. Aunque era una revelación
impactante para Bai Xiaochun, estaba tan enfurecido que no se detuvo ni un segundo.
Al ver que su táctica había fallado, el Daoísta Alcance Celestial apretó los dientes… y se
autodestruyó… Una fuerza descomunal estalló desde su cuerpo y una bola de luz
resplandeciente emergió, una masa de símbolos mágicos que se veían casi como una semilla.
Esta se movió con una velocidad indescriptible, salió disparada más allá de Bai Xiaochun y
se dirigió al cielo que colapsaba.
Bai Xiaochun no estaba dispuesto a dejar que el Celestial destruyera su cuerpo carnal para
escapar con un último impulso de velocidad. Tosió una gran bocanada de sangre y sus
heridas empeoraban con cada momento, pero salió disparado tras él. Lamentablemente, el
Daoísta Alcance Celestial había logrado ese último impulso de velocidad… se pudieron
escuchar unos estruendos descomunales desde el cielo, y esas nueve piezas que ahora lo
formaban… ¡colapsaron por completo!
¡Los Cielos fueron destruidos!
Una onda de choque se extendió por todos lados. Bai Xiaochun se había estado esforzando
por mantener bajo control sus heridas, y no fue capaz de evadir la fuerza. Cuando esta le
impactó, su mente empezó a dar vueltas y empezó a caer por el aire totalmente fuera de
control.
Mientras su consciencia se desvanecía, volteó hacia dónde se había movido el Daoísta
Alcance Celestial, solo para verlo también envuelto por la onda de choque. Era imposible
saber si había muerto o sobrevivido…
Bai Xiaochun quería verlo por sí mismo, pero no podía controlar su cuerpo. Empezó a perder
la consciencia lentamente. Y lo último que pudo ver, fue que…
Mientras los Cielos eran destruidos… un hoyo negro enorme apareció por encima de todos.
Una fuerza gravitacional intensa estalló de allí y se transformó rápidamente en un poder de
teletransportación. El poder descendió al Reino Alcance Celestial y alcanzó a todos los seres
vivientes que lo habitaban. En apenas un abrir y cerrar de ojos, todo el mundo se desvaneció,
para reaparecer en lugares al azar en el mundo más allá… aunque Bai Xiaochun no tenía
manera de saber eso.
Todos en la Secta Desafiadora del Río. Todos en las Tierras Desoladas. Cada persona del
Reino Alcance Celestial fue teletransportada…
Los ojos de Bai Xiaochun estaban inyectados de sangre mientras veía los Cielos siendo
destruidos y la tierra diezmada. En medio de su vacío amargo, recordó todo lo ocurrido, y se
preguntaba si era real. No podía creerlo.
—Mi hogar… ya no existe… —murmuró. El futuro se veía vacío, y lentamente cayo
inconsciente. Mientras descendía por el aire, la luz de la teletransportación se envolvió a su
alrededor… Y entonces se desvaneció.
En los últimos momentos antes de caer inconsciente, pudo escuchar una cacofonía de voces
que resonaba desde el mundo más allá de los Cielos. Algunos sonaban emocionados. Otros
llenos de codicia. Otros se escuchaban profundamente siniestros.
—¡Se abrió! ¡¡El cuerpo del Archi-Soberano se abrió!!
—¡Jajaja! ¡Llevamos mucho tiempo esperando a que salgan las personas de ese mundo!
¡Rápido, rápido! ¡Avísenle al Emperador-Vil! ¡La gente de la Dinastía del Archi-Emperador
será teletransportada por todas las Tierras Eternas! ¡No hay tiempo que perder!
¡¡Esclavizadlos a todos!
—¡Hmph! El Emperador-Santo obviamente querrá el linaje de la Dinastía del Archi-
Emperador para sí, ese bastardo santurrón. ¡Pero no podrá ganarnos! En cuanto la Dinastía
del Emperador-Vil esclavice a todos en la Dinastía del Archi-Emperador, ¡seguro que será el
fin de la Dinastía del Emperador-Santo! ¡Valió la pena ir a la guerra para colocar
formaciones de teletransportación por todo el cuerpo del Archi-Soberano!
—¡Fue el último en explotar de los tres soberanos! ¡Sí que le tomó su tiempo! Se suponía que
todo se separara en tres originalmente, pero ya es muy tarde para eso. ¡La gente del mundo
del Archi-Emperador está destinada a ser esclavizada por la Dinastía del Emperador-Vil!
—Compañeros Daoístas del mundo del Archi-Emperador. ¡Somos de la Dinastía del
Emperador-Santo! ¡Estamos aquí para ayudarles! ¡Uníos a nosotros para resistir a la Dinastía
del Emperador-Vil! Recordad, somos la Dinastía del Emperador-Santo. ¡¡Venid a
buscarnos!!
—La Dinastía del Emperador-Santo es la única fuerza en las Tierras Eternas que puede
resistir a la Dinastía del Emperador-Vil! Compañeros Daoístas del mundo del Archi-
Emperador, y especialmente al Archi-Emperador actual, ¡no tenéis más opción! ¡Uníos a la
Dinastía del Emperador-Santo!
***
En las Tierras Eternas… existían cinco dominios inmortales, así como un mar de niebla.
Dentro de ese mar había una enorme estatua antigua, la cual parecía capaz de sostener los
Cielos mismos. Repentinamente hubo un estallido descomunal en esa estatua, uno que se
escuchó por todas las Tierras Eternas…
¡La estatua colapsó!
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BY: ER GEN

TRADUCIDO POR: RECOPILADO, EDITADO Y

Nombre: A will Eternal

Novela China erradicar innumerables Inmortales.Solo mi

Acción, Artes Marciales, Aventura, Comedia, Sinopsis del Traductor:

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[i] La palabra «patriarca», incluye el carácter para «viejo»

[1] Así es cómo se ve el carácter para longevidad: 寿

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