Lesiones Traumáticas de Nervios Periféricos
Lesiones Traumáticas de Nervios Periféricos
Lesiones Traumáticas de Nervios Periféricos
Anatomía MMSS:
Lesiones:
Investigarse ante todo el estado de los tres nervios
motores de la mano y de los dos del pie.Se le ordenan
las maniobras de "oponer" pulgar e índice, separar hacia
ambos lados el anular y abducir al máximo el pulgar; y
en pie (ver figura 6-78).
Nervio circunflejo (axilar): se investiga la contracción del deltoides, que se palpa con una mano,
mientras que con la otra en su codo nos oponemos a la abducción activa de hombro (fig. 6-76A). Su
parálisis puede ser complicación de una luxación escápulo-humeral.
Musculocutáneo: se le hace flexionar el codo. Recordemos que este nervio transcurre entre bíceps y
braquial anterior, a los que inerva. Sus lesiones son poco frecuentes.
Mediano: se pide que adopte con pulgar e índice la "posición en 'O' de la oposición" (fig.6-76B), lo que
supone una rotación del pulgar para que estén frente a frente los pulpejos de pulgar a índice. Una
fractura supracondílea puede lesionar el mediano, lo mismo que una luxación del semilunar puede
comprimirlo (síndrome del túnel del carpo, de variada etiología); pero lo más frecuente son las heridas
cortantes de cara anterior de muñeca y las heridas de bala en cualquier parte de su recorrido.
Cubital: se le hace colocar la mano con la palma sobre la mesa; y se le pide que separe y junte los tres
últimos dedos, maniobra que depende de este nervio (fig. 6-76C); el dedo anular debe poder moverse
para adentro y para afuera. Su lesión es más frecuente en codo y en las heridas cortantes de la cara
anterior de muñeca. Su transcurrir por el conducto epitrócleo-olecraneano lo expone a la compresión
por una fractura de epitróclea o a ser dañado al operar una fractura de olécranon. Un codo valgo puede
dar parálisis cubital tardía. Instalada la parálisis, lo más conspicuo es la "mano de predicador", con
dedos anular y meñique flexos, que contrastan con los otros tres dedos extendidos..
Radial: que coloque el pulgar en abducción máxima. Su lesión típica es en la fractura humeral, ya que
transcurre en espiral alrededor del tercio medio de ese hueso en su canal de torsión. También se ve en
los que usan muletas sin acolchar; en los drogados ("parálisis del sábado a la noche"). En lo motor,
inerva los músculos posteriores del brazo; y los posteriores y pósteroexternos de antebrazo. En lo
sensitivo, es responsable de un sector no importante del dorso de la mano (fig.6-76D). Es un nervio
predominantemente motor, y por eso son más exitosas sus suturas; pero más exitosas aún son las
transferencias tendinosas que compensan su función perdida. Sus parálisis dan la "mano péndula".
Anatomía y lesiones MMII:
SINTOMATOLOGÍA
En los casos en que se ha visto el nervio seccionado en la herida ya se sabe que será necesario operar.
En aquellos en que la sintomatología es incompleta desde el principio (neuropraxia) se supone que no
será necesario hacerlo. El problema surge en los casos de parálisis completa, en que no se sabe si
estamos frente a una axonotmesis o a una neurotmesis. En estos últimos casos la conducta terapéutica
surge de la observación de los síntomas en exámenes periódicos seriados, cada dos semanas como
máximo. Dicho examen comprende:
● El estudio de la herida: calcular el trayecto de la herida; saber si hubo fractura o si la herida
supuró.
● Fecha de la herida. Puede decirse que sólo a los dos meses el examen clínico tiene el máximo
de valor. En las primeras semanas los signos de inhibición se confunden con los de
destrucción.El hormigueo del nervio en crecimiento a la presión, signo de Tinel, no aparece
hasta la cuarta o sexta semana.
● Interrogar sobre los primeros fenómenos consecutivos a la herida: si la parálisis fue inmediata a
la herida, o si apareció más tarde. En el primer caso, es el nervio directamente afectado; en el
segundo, la parálisis puede resultar simplemente del englobamiento dentro de una cicatriz
fibrosa o hasta de la compresión por un yeso o bien resulta de la extensión al nervio de un
hematoma vecino que se ha ido formando y que la infiltra, como parecería frecuente en los
cuadros neuróticos.
● Evolución subjetiva de los trastornos nerviosos:interrogarlo sobre la evolución de su parálisis,
anestesia.
● Examen clínico-neurológico. Se estudian la motricidad, tonismo y trofismo musculares, reflejos,
sensibilidad táctil y dolorosa, epicrítica, estado neurovegetativo, etc. En la práctica, el registro
periódico bien llevado de la motricidad, sensibilidad y reacciones eléctricas al electromiograma
es lo indispensable para controlar la lesión. Los seis síndromes clásicos son: de interrupción, de
compresión, de irritación, de reeeneración, disociados, de neuritis ascendente.
Tratamiento
neuropraxia: Damos por sentado, en principio, que estamos ante "lesiones espontáneamente
recuperables". instauras Las "cuatro medidas de regla ante toda parálisis". Control clínico cada
semana y el primer examen eléctrico a los 20 días.Si persiste la parálisis, igual conducta que para las
lesiones dudosas.
neurotmesis segura: debe practicarse su reparación.
● Neurorrafia:sutura nerviosa. Desde el punto de vista del momento en que se practica esta
sutura, ella puede ser primitiva, retardada (entre los 20 y los 60 días) o secundaria (después de
los 60 dias).Las suturas más exitosas son las que se realizan antes de los 30 días de la lesión;
● Neurorrafia con injerto nervioso interpuesto.Su indicación son las grandes brechas nerviosas; en
general, cuando hay más de 3-5 cm de separación. Como injerto se utiliza el nervio safeno
externo. La virtud del procedimiento es que la sutura queda libre de tensión.
lesión dudosa: Lo habitual es que ante una parálisis completa el médico se pregunte: ¿es axonotmesis
o neurotmesis?casos dudosos que no mejoran, lo deseable es la operación antes de los tres meses,
aún corriendo el riesgo de encontrar el nervio en continuidad.