El Asbesto en Colombia-Ebook-02.05.24
El Asbesto en Colombia-Ebook-02.05.24
El Asbesto en Colombia-Ebook-02.05.24
en Colombia:
una investigación sobre
sus impactos y desafíos
ISBN: 978-958-5439-84-9
Rector: Willian Malkún Castillejo
Vicerrectora de Docencia: Edna Gómez Bustamante
Vicerrector de Investigación: Harold Gómez Estrada
Vicerrector Administrativo: José Ángel Villanueva Llerena
Secretaria General: Katia del Carmen Joly Villareal
363.1791 / S131
Saba, Manuel
El asbesto en Colombia: Una investigación sobre sus impactos y desafíos / Manuel Saba,
Guillermo Antonio Villamizar, Leydy Karina Torres Gil; Nacira Badrán Muñoz, editora – Cartagena:
Editorial Universitaria, c2024.
206 páginas.
Incluye referencias bibliográficas.
978-958-5439-84-9
1. Asbesto – Efectos fisiológicos – Colombia 2. Asbesto – Medidas de seguridad – Colombia 3.
Asbesto – Legislación – Colombia I. Villamizar, Guillermo Antonio II. Torres Gil, Leydy Karina III.
Badrán Muñoz, Nacira, editora
CEP: Universidad de Cartagena. Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación.
Biblioteca José Fernández de Madrid.
Editorial Universitaria, Centro calle de la Universidad, Cra. 6, Nº 36 – 100, Claustro de San Agustín, primer
piso, Cartagena de Indias, 2023.
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida ni en su todo ni en sus
partes, ni registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma, ni
por ningún medio sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electro - óptico, por fotocopia o
cualquier otro, sin el permiso previo por escrito de la editorial.
Perfil de
Perfil de
los autores
los autores
Manuel Saba
Es Ingeniero Civil con Maestría en Estructuras y Doctorado
cum laude en Ingeniería, énfasis en Ciencia y Tecnología
de Materiales. Actualmente es profesor de tiempo
completo de la Universidad de Cartagena, director del
Grupo de Investigación en Estructuras, Construcción y
Patrimonio (ESCONPAT) y jefe del Programa de Maestría en
Ingeniería Civil. Es autor de más de 40 artículos científicos
publicados en revistas internacionales en los últimos 5 años,
enfocados en patrimonio, caracterización de materiales
de construcción, materiales nanotecnológicos, dispersión
de material particulado en ambiente urbano, problemas
relacionados con el asbesto, teledetección, entre otros
temas. Actualmente lidera el proyecto de investigación
sobre asbesto más relevante en América Latina.
3
Perfil de
Perfil de
los autores
los autores
destacando la importancia de la salud pública y el bienestar
ambiental. Su enfoque proactivo y compromiso con la causa
han contribuido significativamente a la concientización
nacional sobre los peligros del asbesto y a la promoción
de prácticas más seguras en la construcción y la industria,
marcando una diferencia positiva en la salud y el entorno
colombiano.
4
Tabla de
Tabla de
contenido
contenido
Tabla de contenido 5
Índice de figuras 9
Índice de tablas 11
Prefacio 13
CAPÍTULO 1. Introducción 15
2.1. Introducción 19
2.3.1. Introducción 27
2.3.2. Métodos 29
2.3.3. Resultados 30
2.3.4. Discusión 45
2.3.5. Conclusiones 48
5
3.2. Tipos de exposición al asbesto: una revisión crítica 58
3.5. Conclusiones 90
4.1. Introducción 92
6
5.4. ¿Cuándo es probable que las personas estén expuestas al asbesto? 114
5.7.1. Principios para el manejo de los riesgos del asbesto en el trabajo 119
5.9. Desarrollo del plan de manejo del asbesto en los lugares de trabajo 135
5.10.1. Las mejores prácticas para prevenir la exposición al asbesto entre los 137
trabajadores que reparan frenos y embragues
5.10.2. Cómo saber si los componentes de los frenos o embragues contienen 138
asbesto
7
5.12.5. Al empacar y hacer la disposición final 148
5.13.1. Planeación de la disposición final sin riesgo de los residuos de asbesto 150
5.14.1. Prevención para la fuga de las fibras de asbesto: Principios para el 154
hogar
Agradecimientos 186
Referencias 187
8
Índice de
Índice de
figuras
figuras
Figura 1. La frecuencia de asbestosis está organizada por año y departamento.
32
Se muestran dos dendrogramas en direcciones opuestas (años de estudio,
departamentos de Colombia). A la izquierda, se agrupan por la ocurrencia entre
las personas atendidas por asbestosis, y a la derecha, se agrupan por la tasa de
frecuencia (en millones de personas).
9
Figura 9. Mapa de citas - determinación de asbesto en agua. Imagen elaborada 62
con VOSviewer.
Figura 10. Mapa de citas para la identificación de asbesto en el aire. Imagen creada 74
con VOSviewer.
Figura 12. Relación entre palabras clave encontradas en Scopus por año. Gráfico 102
Figura 13. a) Identificación regional de Colombia; b) Ubicación del área de estudio 103
en Cartagena de Indias.
Figura 18. Jerarquía de probabilidad de que las fibras se liberen en el aire en un 126
lugar de trabajo. Nota: todos los MCA liberan fibras de asbesto si son alterados,
dañados o deteriorados.
Figura 22. Dos imágenes tomadas de Google Street en Cartagena de Indias, de la 170
Figura 23. Emisiones de las tipologías de viviendas estudiadas según estrato 175-
socioeconómico. a) AC=cubierta en Asbesto-Cemento; b) TAC= cubierta 176
10
Figura 24. Emisiones de las tipologías de viviendas estudiadas según Material de 176-
cubierta. a) E1&2= Estrato socioeconómico 1 y 2; b) E3&4= Estrato socioeconómico 177
3 y 4; c) E5&6= Estrato socioeconómico 5 y 6. AC=cubierta en Asbesto-Cemento;
TAC= cubierta Termoacústica; SAN= Cubierta tipo Sándwich. NOR= Norte; MED=
Medianera; ESQ= Esquinera.
Figura 25. Emisiones de CO2 por estrato socioeconómico por componente para 179
una vivienda AC-SUR-ESQ. a) E1&2= Estrato socioeconómico 1 y 2; b) E3&4= Estrato
socioeconómico 3 y 4; c) E5&6= Estrato socioeconómico 5 y 6. AC=cubierta en
Asbesto-Cemento; ESQ= Esquinera. La categoría “Opacos” incluye muros, techos y
pisos de la vivienda. La categoría “semitransparente” incluye puertas y ventanas.
Figura 26. Configuración habitacional dispuesta según niveles socioeconómicos con 181
el propósito de demostrar que las viviendas pertenecientes a estratos 1 y 2 exhiben
una transmitancia térmica más favorable en comparación con aquellas ubicadas en
estratos superiores, cuando se utilizan paneles tipo sándwich.
Índice de
tablas
Tabla 1. Composiciones y propiedades físicas y químicas de los tipos de asbesto, 16
[1], [19], [20].
11
Tabla 5. Características sociodemográficas y riesgo de Asbestosis en el periodo 43
2015-2019. Las frecuencias estimadas en el período 2010-2014 se utilizaron
como referencia (Ref.) para estimar la razón de frecuencia. IC=Intervalo de
confianza.
Tabla 10. Los estudios más relevantes para la identificación de techos de asbesto- 97
cemento, relacionados con sensores remotos encontrados en la literatura en la
última década, identificados por relevancia y organizados en orden creciente por
año.
Tabla 12. Ejemplo de Ficha para el registro del asbesto en los lugares de 122
trabajo.
Tabla 13. Valoración de las condiciones del material que contiene asbesto. 123
Tabla 16. Evaluación del riesgo por cada actividad o situación laboral. 125
Tabla 18. Parámetros geométricos y de transmitancia (W/m2K) por cada tipo de 171
vivienda y material en cada escenario.
Tabla 19. Resultados de las emisiones generadas por las viviendas con cubiertas 181
de Asbesto-cemento en la ciudad de Cartagena.
12
Prefacio
Prefacio
Prefacio
Prefacio
El presente libro es mucho más que un compendio de conocimientos y datos científicos.
Es una voz enérgica y comprometida que se alza en defensa de la salud humana, el medio
ambiente y la sociedad colombiana. Es un llamado urgente a la acción, a tomar conciencia
de los peligros del asbesto y a impulsar un cambio real en nuestra forma de enfrentar este
desafío.
La importancia de abordar el problema del asbesto a nivel mundial no puede ser subestimada.
Detrás de cada estadística, cada estudio epidemiológico y cada análisis de concentraciones
de asbesto en el agua y el aire, se encuentran vidas humanas afectadas, comunidades que
luchan por su bienestar y un ecosistema frágil que sufre las consecuencias de nuestra
indiferencia.
Este libro nace de la convicción de que el conocimiento es poder y de que solo a través
de la educación y la concientización podemos generar un verdadero cambio. Al explorar
distintos aspectos del asbesto y su impacto, desde la salud humana hasta las alternativas
para su manejo, se busca brindar una visión integral y profunda que permita comprender la
magnitud del problema y las acciones necesarias para enfrentarlo.
Además, este libro no solo está dirigido a la comunidad científica, sino también a las
autoridades competentes y a la sociedad en general. Es una herramienta valiosa que pone
sobre la mesa información fundamentada y análisis rigurosos, sirviendo como apoyo a la
toma de decisiones y a la creación de políticas y legislaciones efectivas.
13
cómo otros países han tomado medidas enérgicas, prohibiendo su uso y promoviendo
alternativas seguras. Este libro, en su esencia, busca inspirar y motivar a nuestras autoridades
competentes a seguir ese camino, a tomar decisiones basadas en la evidencia científica y
a liderar con valentía la lucha contra el asbesto.
En última instancia, este libro es una invitación a unir fuerzas, a trabajar juntos por un futuro
libre de asbesto en Colombia. Es un recordatorio de nuestra responsabilidad compartida
de proteger la salud de las generaciones presentes y futuras, de preservar nuestro entorno
y de construir una sociedad más segura y consciente.
Esperamos que este libro sea recibido con apertura y entusiasmo, que sus palabras resuenen
en el corazón de quienes lo lean y que se convierta en un catalizador de cambios positivos.
Juntos, podemos marcar la diferencia y avanzar hacia un horizonte donde el asbesto sea
solo un triste recuerdo del pasado.
Los autores
14
01.
01.
Introducción
El asbesto se refiere a un conjunto de seis minerales fibrosos naturales conocidos como
crisotilo, amosita, crocidolita, tremolita, antofilita y actinolita, [1]–[4] Cada uno de estos
minerales exhibe propiedades fisicoquímicas únicas, [5], (Tabla 1). Estas seis variantes de
asbesto se agrupan en dos categorías principales en función de su composición química
y las características físicas de sus fibras [6]. Los serpentinos o fibras curvas, un grupo
compuesto principalmente por crisotilo o asbesto blanco, y los anfiboles o morfología
rectilínea y rígida, de longitud variable (generalmente inferior a 5 µ), donde se encuentran
amosita o asbesto marrón, crocidolita o asbesto azul, antofilita o asbesto amarillo, tremolita
y actinolita [7], [8]. El crisotilo representa el tipo predominante de asbesto en la industria,
alcanzando aproximadamente un 95%, seguido de cerca por la crocidolita y la amosita, [9]–
[11]. Este material ha experimentado una amplia aplicación gracias a diversas ventajas, tales
como su baja conductividad térmica, resistencia mecánica elevada, capacidad para resistir
ataques químicos y biológicos, además de su asequibilidad. Estas características derivan de
su estructura química como un silicato de cadena doble, confiriéndole resistencia al calor, al
fuego, a los ácidos y a la fricción. Gracias a su elevado punto de fusión, el crisotilo actúa como
un eficiente aislante, [4], [12]–[14]. Principalmente empleado en la construcción (techos,
tanques de agua, tuberías), así como en aislamientos térmicos y materiales resistentes al
calor en edificaciones, procesos industriales y la manufactura de diversos artículos para uso
doméstico y ambiental. También se ha integrado en la industria automotriz en componentes
como embragues, frenos y piezas de transmisión, [1], [7], [15]–[18].
15
Tabla 1. Composiciones y propiedades físicas y químicas
de los tipos de asbesto, [1], [19], [20].
Tipo de Asbesto
Serpentinas
Crisotilo
Crocidolita
Anfíboles
Antofilita
Actinolita
a. Verde c. 77536-66-4
N° CAS significa número de Servicios Cervicales Abstractos por sus siglas en inglés (Chemical
Abstracts Service). Es un identificador numérico único asignado a sustancias químicas,
polímeros y secuencias biológicas por la división Chemical Abstracts Service (CAS) de la
16
American Chemical Society (ACS).
A pesar de sus múltiples ventajas,[15], la Agencia Internacional para la Investigación del
Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado el asbesto como
carcinógeno del grupo I [8], [21]–[28]. indicando que existe una sólida base científica que
respalda su capacidad para inducir cáncer en los seres humanos. La exposición a este
material conlleva enfermedades graves, como asbestosis, cáncer de laringe, cáncer de
ovario, cáncer de pulmón, mesotelioma, y afecciones pleurales, como placas pleurales y
engrosamiento [22]–[30]. La relación dosis-respuesta de los cánceres relacionados con el
asbesto está vinculada a la exposición acumulativa, la cual, a su vez, puede estar relacionada
con las concentraciones de fibras de asbesto en el tejido pulmonar [15]. La inhalación se ha
identificado como la principal vía de exposición a este mineral [19].
El presente libro se estructura en siete (7) capítulos que abordan distintos aspectos
relacionados con el asbesto y su impacto en la salud humana, el medio ambiente y la
sociedad colombiana. Esta sección titulada tiene como objetivo proporcionar una visión
general de la estructura y contenido del libro, así como los objetivos que se persiguen con
esta investigación.
17
para la salud y realizando un estudio descriptivo novedoso y pionero en Colombia de la
epidemiología de la asbestosis en el país.
En resumen, este libro tiene como objetivo principal proporcionar una visión integral y
profunda sobre el asbesto en Colombia, desde sus impactos en la salud humana y el medio
ambiente hasta las alternativas y recomendaciones para su manejo adecuado. A través
de la exploración de diversos temas, se busca informar y concienciar a los lectores sobre
la importancia de abordar esta problemática y fomentar acciones encaminadas hacia un
futuro libre de asbesto en el país.
Este documento está enmarcado en el proyecto “Formulación de una estrategia integral para
reducir el impacto en la salud pública y ambiental por la presencia de asbesto en el territorio
del departamento de Bolívar”, financiado por el Sistema General de Regalías de Colombia
(SGR) e identificado con el código BPIN 2020000100366. Este proyecto es ejecutado por la
Universidad de Cartagena, Colombia, y la Fundación Colombia Libre de Asbesto.
18
02.
02.
El impacto del
asbesto en la
salud humana de
los colombianos
Con el presente capítulo se quiere dar al lector un cuadro general del problema relacionado
al asbesto en Colombia. Se reportan en breve los hitos que han caracterizado la llegada
y desarrollo de este material y se profundiza sobre los riesgos del asbesto sobre la salud.
Finalmente, se reporta un estudio descriptivo realizado por primera vez en Colombia sobre
la epidemiología de la asbestosis entre los periodos 2010-2014 y 2015-2019 en nuestro país.
Colombia promulgó la prohibición total de todas las formas de asbesto con la ley 1968 del 2019
la cual entró en vigencia el 1º de enero de 2021, [35]. Aun cuando el uso de cualquier asbesto
anfíbol había sido prohibido desde 1986, la nueva prohibición incluye al asbesto crisotilo,
indicando que no hay un umbral seguro de exposición a las fibras de asbesto por inhalación y
todas las variedades de asbesto se consideran carcinogénicas para los seres humanos.
19
2.1.1 Historia del uso del asbesto en Colombia
En las últimas décadas, Colombia ha empleado más de 3000 productos que contienen
asbesto, los cuales se encuentran en diversos entornos como hogares, vehículos,
instalaciones industriales y diversas estructuras, incluyendo fábricas, oficinas, colegios y
hospitales, entre otros.
A continuación, se reporta una breve cronología de los principales hitos pertinentes al asbesto
en Colombia:
Las fibras de asbesto son tan diminutas que escapan a la percepción visual y carecen de sabor
u olor discernibles. La identificación de la presencia de asbesto mediante inspección visual
resulta imposible, [37]. La única manera segura de confirmar su existencia es a través del análisis
de una muestra del material en un laboratorio, [38]. Estas fibras pueden dispersarse en el aire
durante la manipulación o la rotura de productos que contienen asbesto. Debido a su tamaño
reducido y ligereza, una vez liberadas, pueden permanecer en el aire durante períodos extensos,
aproximadamente hasta 72 horas, facilitando su inhalación en los pulmones. La respiración de
estas fibras transportadas por el aire puede ocasionar enfermedades letales, [39]–[41].
21
2.2.1.2. Placas pleurales
2.2.1.3. Asbestosis
«El cáncer de pulmón es uno de los cánceres más comunes en el mundo. Es la principal
22
causa de muerte por cáncer entre los hombres y las mujeres en los Estados Unidos», [49].
Cuando se habla de cáncer de pulmón, se suele pensar en el 95% «habitual» de cánceres de
pulmón más frecuentes —es decir, células escamosas, adenocarcinomas, células pequeñas
de carcinomas— y no en los tipos inusuales que componen el otro 5%, [44]. Se ha demostrado
que estos tres tipos de células son provocadas tanto por el tabaquismo como por el asbesto.
Claramente, fumar causa la mayoría de los cánceres de pulmón, ya que hay más personas
expuestas a este agente, comparado con la exposición a otros carcinógenos pulmonares como
el asbesto, el arsénico, el aceite de isopropil, entre otros, [44]. Al hablar de enfermedades no
malignas, se señala el hecho de que existe un umbral de exposición antes del cual no se cree
posible desarrollar algunas de estas. Aunque existe una relación dosis-respuesta, es necesario
alcanzar cierto umbral para observar algunos de los cambios no malignos, una consideración
que no se aplica comúnmente a los carcinógenos. Desde una perspectiva toxicológica, se
sostiene generalmente que los carcinógenos no tienen un umbral, a menos que haya pruebas
concluyentes que indiquen lo contrario. Asimismo, se acepta que los niveles bajos de exposición
conllevan un riesgo reducido, y este riesgo aumenta conforme se incrementa la exposición.
2.2.1.5. Mesotelioma
Los mesoteliomas constituyen una forma poco común de cáncer que afecta al tejido que
recubre diversas estructuras, como la superficie externa del pulmón, la superficie interna de
la pared del tórax, alrededor del corazón y la cavidad abdominal, entre otras ubicaciones. La
relación entre la exposición al asbesto y la aparición de mesoteliomas está tan claramente
establecida que estos se consideran un indicador de la exposición, es decir, un tumor asociado
con una exposición específica, de manera análoga a los angiosarcomas causados por el
cloruro de vinilo [44]. No obstante, esto no descarta otras posibles causas de mesoteliomas
[50], [51]. Aunque existen múltiples orígenes poco comunes de angiosarcomas, la relación
específica con el asbesto le confiere a este material una designación particular en relación
con el desarrollo de estas formaciones malignas.
Los mesoteliomas pueden afectar diversos tejidos conectivos, siendo la ubicación más común
en los revestimientos pleurales de la cavidad torácica. Aproximadamente el 90% de todos
los mesoteliomas se manifiestan como mesoteliomas pleurales. De los casos restantes, la
mayoría (alrededor del 10%) corresponde a mesoteliomas peritoneales, es decir, tumores que
23
surgen en el tejido conectivo de la cavidad abdominal. Un pequeño porcentaje de estos
cánceres se localiza en el pericardio que rodea el corazón, así como en mesoteliomas
testiculares, donde el tejido conjuntivo del abdomen se extiende hasta el saco escrotal.
Se han documentado casos raros de mesoteliomas que surgen en los tejidos conectivos
alrededor del hígado en la cavidad abdominal. En términos generales, las muertes suelen
ocurrir en un periodo de 6 a 12 meses. Con la introducción de nuevos medicamentos
quimioterapéuticos y, en ciertos casos, procedimientos quirúrgicos extensos, la duración
de la vida de los pacientes con mesotelioma se ha extendido en varios meses. A nivel celular,
existen tres tipos de mesoteliomas: epitelioide, sarcomatoide y, en algunos casos, un
patrón mixto. Los nuevos tratamientos quimioterapéuticos demuestran ser más eficaces
en la variante epitelioide del mesotelioma, [44]. En Estados Unidos, se diagnostican en
promedio 3500 mesoteliomas al año [52].
Además de las causas señaladas, algunos creen que hay otros factores del desarrollo del
mesotelioma, pero esto no es totalmente aceptado por la comunidad científica, pues no existe
el respaldo de asociaciones epidemiológicas ni de estudios en animales. Este señalamiento
recae en la exposición a la radiación ionizante, que se suele emplear en forma de radiación
terapéutica para tratar tumores malignos y que puede conducir al desarrollo posterior de
mesoteliomas. También se ha sugerido que un virus de simio, el SV40, es una posible causa de
mesotelioma, pero no se ha encontrado un respaldo científico significativo para considerarlo
como tal, [44].
24
evaluaciones concluyentes propias y del Centro Internacional de Investigaciones sobre el
Cáncer (IARC), lo cual es soportado por estudios más recientes, [54].
Un área ampliamente discutida se centra en la capacidad del asbesto para inducir cánceres en
el tracto gastrointestinal [40], [55]. En este sentido, la evidencia es de alguna manera menos
concluyente en comparación con otras manifestaciones malignas. La cantidad de estudios
con animales que respalden los datos obtenidos en humanos es relativamente reducida y,
como es común en estudios epidemiológicos, la variabilidad significativa y diversas razones
pueden contribuir a resultados positivos o negativos. En la década de los 60, el trabajo de
Selikoff [56] fue el primero en sugerir una variedad de cánceres inusuales causados por el
asbesto, [57], y parece que, al considerar la evidencia mundial sobre los tipos individuales de
cáncer, existen más datos que favorecen tal relación que aquellos que la niegan [58].
La sugerencia de que la exposición al asbesto podría estar relacionada con el cáncer de ovario
se remonta a la década de 1960, según Graham y Graham (1967) [59]. Un desafío al abordar este
tema es que, salvo algunas excepciones, las exposiciones al asbesto han ocurrido mayormente
en poblaciones de trabajadores masculinos. Aunque se han examinado otros tipos de
cánceres relacionados con el asbesto, como los mesoteliomas, en poblaciones femeninas,
estudiar específicamente esta conexión ha resultado complicado. Se añade respaldo a esta
asociación mediante observaciones en ciertas regiones del mundo, como en Pakistán, donde
el uso extenso de talcos corporales se ha vinculado a un aumento en la incidencia de cánceres
de ovario. Es bien sabido que los depósitos de talco en muchos lugares están contaminados
con fibras de asbesto y, de hecho, hasta que se regularon en Estados Unidos, se sabía que
los talcos para bebés tenían algunas partículas de asbesto. Más recientemente, los datos
mundiales alcanzaron un nivel de suficiencia en el que estudios respaldados por la OMS, [60]–
[62], reconocieron que la exposición al asbesto puede dar lugar a casos excesivos de cáncer
de ovario, [63].
25
2.2.1.9. Cáncer de riñón
Las fibras de asbesto llegan al riñón y también se pueden extraer de las muestras de orina.
De nuevo, el trabajo de Selikoff (1976), [58], fue el primero que sugirió que el cáncer de
riñón podría surgir después de la exposición al asbesto, demostrado a su vez en estudios
posteriores en todo el mundo. Aunque se ha observado que otros agentes pueden causar
cáncer de vejiga, no parece ser el caso del asbesto. Sin embargo, el descubrimiento de
casos excesivos de cáncer de riñón, una condición relativamente rara, parece ser una
conclusión respaldada científicamente [64].
La susceptibilidad individual.
26
2.3 Epidemiología de la asbestosis entre
los periodos 2010-2014 y 2015-2019
en Colombia: estudio descriptivo
En la presente sección se reporta un estudio que los autores realizaron en Colombia sobre una de
las enfermedades relacionadas con el asbesto: la asbestosis. Este es un problema de salud global,
sin embargo, la disponibilidad de datos provenientes de países en desarrollo, como Colombia,
es limitada. En esta sección, los autores detallan las características sociodemográficas y los
patrones de atención de la asbestosis en Colombia durante los periodos 2010-2014 y 2015-
2019. El objetivo es analizar el comportamiento, las tendencias y las variables asociadas a
las concentraciones entre las personas tratadas por asbestosis. Se llevó a cabo un estudio
descriptivo retrospectivo utilizando datos del Sistema Integrado de Información de Protección
Social de Colombia (SISPRO) para dos periodos quinquenales. Se identificaron las personas
atendidas por asbestosis (CIE-10: J61) y se describieron la frecuencia de visitas de los pacientes,
las características sociodemográficas, los patrones de distribución de casos y las tendencias en
ambos periodos. Además, se calculó la frecuencia bruta (cFr, Intervalo de confianza del 95%) de
asbestosis (por cada 1.000.000 de personas/año) en ambos periodos quinquenales, utilizando
la Razón de Proporciones (RP) con un intervalo de confianza del 95%.
2.3.1. Introducción
La asbestosis representa un desafío significativo para la salud pública, con consecuencias
potencialmente catastróficas en términos de morbilidad y calidad de vida. Su impacto es
de largo alcance y ha sido documentado tanto en países desarrollados como en aquellos en
desarrollo industrial [65]. Debido a su naturaleza latente y a menudo a la presentación clínica
en etapas avanzadas de la enfermedad, es crucial caracterizar e identificar los patrones
de aparición. Esto es esencial para diseñar estrategias preventivas y mitigar el impacto en
los sistemas de salud [66], [67]. Las personas afectadas por asbestosis han experimentado
exposiciones lo suficientemente extensas como para aumentar significativamente su riesgo
de desarrollar cánceres asociados al asbesto. En el periodo comprendido entre 1990 y 2017, se
registró un aumento del 115% en la incidencia mundial de asbestosis, así como en la prevalencia,
27
siendo más notable en países de altos ingresos (HIC) [68]. La heterogeneidad en la estimación
de la incidencia es alta y posiblemente se debe a la falta de estudios epidemiológicos o de
salud pública en algunos países, sesgos de información (clasificación incorrecta), subregistro,
problemas de vigilancia y monitoreo en los registros de datos de salud, o falta de uniformidad
en los denominadores (población o subgrupos altamente expuestos) utilizados para hacer
estimaciones, [66], [68]–[71].
28
El presente estudio contrasta los descubrimientos epidemiológicos de la asbestosis en
dos periodos consecutivos de cinco años en Colombia (2010-2014, 2015-2019) y evalúa la
frecuencia a nivel poblacional utilizando los datos recopilados en la base del Sistema Integrado
de Información de Protección Social (SISPRO) [77].
2.3.2. Métodos
29
2.3.2.3. Análisis de los datos
Se presentaron los datos mediante recuentos brutos, proporciones y tasas brutas (cFr),
calculadas dividiendo el número de personas atendidas por asbestosis [CIE-10: J61] en
un período específico entre el total de visitas al sistema de salud en el mismo período y
multiplicando por 1.000.000 de personas (1.000.000 personas/año). Durante el primer
período (2010-2014), la proporción de visitas varió entre el 42.8% y el 60.5%, mientras que
en el segundo período (2015-2019) osciló entre el 53.6% y el 74% (OpenEpi, Versión 3.01 -
Lanzada el 4 de abril y revisada el 6 de abril de 2013).
2.3.3. Resultados
30
con la mayor incidencia registrada en los años 2014 y 2019. Sin embargo, la ocurrencia
anual se dividió en dos grupos: uno comprendiendo las frecuencias de los años 2010, 2011,
2012, 2013 y 2015, y otro constituido por las frecuencias del trienio 2016-2018, junto con
las ocurrencias de los años 2014 y 2019 (Figura 1, lado izquierdo). Además, se observó una
disminución progresiva en la intensidad de la atención/visitas por persona por año, a lo
largo de cada periodo estudiado (Tabla 2 y Tabla 3).
31
0 Casos 33 0 Tasa 73.3
2010c
2018c
2014c
2016c
2019c
2015c
2013c
2012c
2013a
2012a
2010a
2011a
2016a
2017a
2018a
2015a
2014a
2019a
2017c
2011c
Bogotá, D.C.
Sucre Sucre
Atlántico Guaviare
Córdoba Quindio
Valle del Cauca Arauca
Antioquia Boyacá
Caldas Bogotá, D.C.
Cundinamarca Valle del Cauca
Bolívar Norte de Santander
Indefinido Cauca
Magdalena Meta
Santander Huila
Quindio Indefinido
Boyacá La Guajira
Nariño Cesar
Huila Tolima
Tolima Antioquia, Nariño, Santander
Risaralda Risaralda
Meta Chocó, Magdalena
Cesar Bolívar
Chocó, La Guajira, Arauca, Guaviare Caquetá
Caquetá Atlántico
Cauca Córdoba
Norte de Santander Cundinamarca
Caldas
Fig. 1. La frecuencia de asbestosis está organizada por año y departamento. Se muestran dos
dendrogramas en direcciones opuestas (años de estudio, departamentos de Colombia).
A la izquierda, se agrupan por la ocurrencia entre las personas atendidas por asbestosis,
y a la derecha, se agrupan por la tasa de frecuencia (en millones de personas).
32
Variables 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Sexo
33
Variables 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Seguro de salud
Ubicación geográfica
Entorno clínico
Servicio de salud
prestado
34
Fig. 2. Ocurrencia anual y quinquenal de asbestosis en las regiones geopolíticas de Colombia.
Se presenta la ocurrencia entre las personas atendidas por asbestosis por los períodos
de estudio 2010-2014 (izquierda) y 2015-2019 (derecha) y por regiones geopolíticas.
La tasa de frecuencia entre las personas atendidas por asbestosis, por cada millón
de personas atendidas, fue más elevada durante el periodo 2015-2019, y la razón de
frecuencia exhibió un incremento del 23% entre las personas atendidas por asbestosis
en comparación con la estimación para el periodo 2010-2014 (Figura 3 y Figura 4).
Este aumento del 23% superó el crecimiento total del tamaño de la población en esos
cinco años.
35
2010 2011 2012 2013 2014 2010-2014
En el periodo 2010-2014, la frecuencia por cada millón de personas-año fluctuó entre 1.92 y
3.71, y la estimación total para ese periodo varió entre 1.96 y 2.47 (IC del 95%). Durante el periodo
2015-2019, la frecuencia por cada 1 000 000 de personas-año osciló entre 2.44 y 4.70, y la
estimación total para ese periodo se situó entre 2.92 y 3.50 (IC del 95%).
La frecuencia anual estimada entre las personas atendidas por asbestosis por departamentos
durante el periodo 2010-2014 mostró un comportamiento altamente variable, contrario a lo
observado en el periodo 2015-2019 donde se identificaron niveles altos o medios de frecuencia
en los mapas coropléticos (intervalos de frecuencia) en departamentos distribuidos en la región
Andina, el Caribe y específicamente en el Valle del Cauca (región Pacífica) (Figura 3).
37
Variables 2015 2016 2017 2018 2019 Periodo
Sexo
38
Variables 2015 2016 2017 2018 2019 Periodo
Seguro de salud
Ubicación geográfica
Entorno clínico
Servicio de salud
prestado
39
2.3.3.3. Aumento de la frecuencia entre las personas atendidas por
asbestosis en el periodo 2015-2019
En ambas etapas, se notó que la frecuencia de hombres atendidos por asbestosis era al
menos tres veces superior a la de mujeres. Esta disparidad en la ocurrencia de asbestosis
entre hombres y mujeres, con un impacto más significativo en el género masculino,
también se corroboró al calcular el índice de frecuencia de manera semestral. La Figura
3 y la Tabla 4, destacan que la frecuencia estimada fue más elevada en hombres que
en mujeres en todos los semestres. Sin embargo, al estimar la razón de frecuencia de
hombres y mujeres en cada periodo estudiado, solo en mujeres se observó una diferencia
significativa. Se evidenció el efecto, con un exceso de riesgo promedio de 44% entre las
personas atendidas por asbestosis durante el período 2015-2019 (Tabla 5).
6,00
6,35
5,00
4,00
3,86
3,00
5,00
4,20
4,46
5,68
3,90
3,64
4,42
3,66
4,27
5,73
3,61
2,00
4,34
3,45
0,67 3,43
3,49
4,94
3,93
0,20 2,68
3,31
1,00
0,08
0,46
0,20
0,58
0,35
0,33
0,47
0,70
0,22
0,37
0,78
1,09
0,77
0,21
0,21
1,14
0,12
0,00
2010-2
2018-2
2014-2
2016-2
2019-2
2015-2
2013-2
2012-2
2017-2
2010-1
2018-1
2014-1
2016-1
2019-1
2015-1
2013-1
2011-2
2012-1
2017-1
2011-1
40
Tabla 4. Riesgo semestral de asbestosis en hombres. IC=Intervalo
de confianza. M.=Masculina; F. Femenina
Personas
Personas Tasa de
Periodo atendidas por
atendidas frecuencia
asbestosis
41
Tabla 4. Riesgo semestral de asbestosis en hombres. IC=Intervalo
de confianza. M.=Masculina; F. Femenina
Personas
Personas Tasa de
Periodo atendidas por
atendidas frecuencia
asbestosis
42
Tabla 5. Características sociodemográficas y riesgo de
asbestosis en el periodo 2015-2019. Las frecuencias
estimadas en el período 2010-2014 se utilizaron como
referencia (Ref.) para estimar la razón de frecuencia.
IC=Intervalo de confianza
Personas Tasa de
Personas Fr
Periodo atendidas por frecuencia
atendidas (95%, IC)
asbestosis (95%, IC)
2010-2014
Sexo
Región
Ubicación
geográfica
43
Personas Tasa de
Personas Fr
Periodo atendidas por frecuencia
atendidas (95%, IC)
asbestosis (95%, IC)
2010-2014
Ciclo de
vida, años
2015-2019
Sexo
Región
44
Amazonas 2 965.220 2.07 (0.35-6.85) 0.77 (0.09-5.15)
Personas Tasa de
Personas Fr
Periodo atendidas por frecuencia
atendidas (95%, IC)
asbestosis (95%, IC)
2015-2019
Ubicación
geográfica
Ciclo de
vida, años
0-9 0 27.611.772 - -
2.3.4. Discusión
El presente estudio permitió detallar la situación epidemiológica de las personas atendidas por
asbestosis en Colombia durante los últimos 10 años, así como analizar tendencias y patrones
según características sociales y demográficas [65].
45
La población con exposición pasiva o activa es crucial para describir la situación epidemiológica
de la asbestosis, ya que constituyen los denominadores utilizados para calcular ocurrencias
(recuentos, proporciones) o estimar frecuencias (incidencia, prevalencia). No obstante,
esta investigación empleó el número de personas atendidas en el sistema de salud como
denominador, asumiendo una exposición activa y pasiva al asbesto en períodos anteriores al
estudio [71], [81], [82]. Adicionalmente, es importante señalar que el uso de bases de datos
administrativas, como fuente de información para describir la situación epidemiológica de
la asbestosis, limita la expresión de los resultados en términos de incidencia, dado que no se
conoce si las personas atendidas por asbestosis reportadas anualmente son pacientes nuevos
o antiguos sometidos a seguimiento clínico.
En Colombia, entre las décadas de los 40 y los 70, se inició el auge de la producción industrial y
el uso generalizado de materiales, equipos, piezas de automóviles y otros productos derivados
del asbesto [83]. Las fuentes de producción se orientaron al crecimiento en dos dominios, las
industrias de cemento de asbesto y automotriz, en respuesta a una demanda de patrones y
tendencias migratorias, urbanización y extensión de redes viales, lo que estuvo acompañado
de grandes transformaciones en asuntos sociales y económicos, especialmente en los
departamentos ubicados en la región Andina y Caribe, [83]–[85].
En el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, los países europeos y otros integrantes de
la “Commonwealth de Naciones Británicas” se enfrentaron a desafíos significativos en cuanto a
vivienda y planificación urbana (década de 1950). Durante la construcción de nuevas viviendas
y la reindustrialización de estos países, se hizo un uso extenso de cemento de asbesto y otros
46
materiales derivados del asbesto [87]. A largo plazo, los estudios de cohortes han evidenciado el
riesgo de mesotelioma y otras enfermedades relacionadas con la exposición activa al asbesto en
una población adulta joven y saludable que emigró de Italia a Australia en el periodo de posguerra,
en busca de empleo y asignada a la explotación y extracción de crocidolita [87], [88].
Esto sugiere una fuerte conexión entre la ocurrencia de la asbestosis y las complicaciones
asociadas con procesos de transformación social y económica, que tuvieron lugar al menos
tres décadas antes, afectando principalmente a la población expuesta activamente. Como se
mencionó anteriormente, desde la década de 1950, Colombia ha experimentado un crecimiento
industrial y urbano gradual, similar a lo observado en el periodo de posguerra en Europa. Este
fenómeno podría contribuir al aumento del riesgo de asbestosis y al desarrollo de patrones y
conglomerados periódicos y geográficos, como los observados en el periodo de cuatro años de
2010-2013 y los periodos de tres años de 2016-2018 y 2014, 2015, 2019, identificados en Sucre,
Quindío, Cundinamarca y Caldas. Algunas áreas específicas de Colombia son más propensas
a tener enfermedades relacionadas con actividades mineras o de fabricación. Un ejemplo de
esto es el municipio de Sibaté en Cundinamarca, donde se ha estudiado la situación del asbesto
de manera integral [89].
Al interior de la región Andina, Bogotá se destaca por tener la mayor ocurrencia de personas
atendidas por asbestosis. Sin embargo, este hallazgo podría deberse a directivas administrativas
que favorecen la disponibilidad de instituciones de salud altamente complejas en la ciudad,
donde se remiten pacientes con enfermedades relacionadas con el asbesto que requieren un
manejo multidisciplinario y equipos altamente especializados.
47
llamativo el aumento significativo del riesgo en mujeres de un periodo a otro, en contraste con lo
observado en hombres. La exposición ocupacional y no ocupacional al asbesto puede explicar la
frecuencia en hombres y el aumento del riesgo en mujeres [68], [71], [72], [91], [92]. Actividades
laborales como la minería y la construcción, predominantemente realizadas por hombres, están
asociadas con la asbestosis, mientras que las mujeres que viven cerca de áreas de explotación
de asbesto pueden enfrentar un mayor riesgo de mesotelioma debido a la exposición “familiar”
o “doméstica” [88], [91], [92].
2.3.5. Conclusiones
El propósito de esta sección fue realizar un estudio descriptivo retrospectivo utilizando datos del
Sistema Integrado de Información de Protección Social de Colombia (SISPRO) para analizar dos
períodos de cinco años. El objetivo principal fue describir las características sociodemográficas
y los patrones de atención a la asbestosis en Colombia durante los períodos 2010-2014 y 2015-
2019, con el fin de entender el comportamiento, las tendencias y las variables asociadas a las
concentraciones entre las personas atendidas por asbestosis.
Se encontró que, entre los periodos de cinco años mencionados, la frecuencia de personas
atendidas por asbestosis en Colombia experimentó un aumento significativo, pasando de
2.2 a 3.14 casos por millón de personas tratadas en el sistema de salud. Este incremento fue
más pronunciado en hombres, personas de 45 años o más, y en áreas geográficas altamente
urbanizadas. Dada la importancia de monitorear activamente la ocurrencia de esta enfermedad,
los autores están trabajando en un proyecto integral que incluye el diseño de una guía clínica
específica para la asbestosis.
48
03.
03.
Una revisión de las
concentraciones de
asbesto en el agua
y el aire, según las
fuentes de exposición
a nivel mundial
49
3.1 Legislación y límites
Debido a los peligros asociados con la presencia de asbesto y los riesgos para la salud
relacionados con la inhalación de sus fibras, se han implementado regulaciones a nivel
mundial para controlar o prohibir su uso. Estas medidas incluyen la prohibición de fabricar,
importar y utilizar productos que contengan asbesto, así como la implementación de
precauciones laborales para reducir la exposición de los trabajadores a estas fibras. La
Figura 5 presenta el estado actual de la regulación del asbesto en todo el mundo, actualizada
por los autores [1], [84].
Los países europeos han liderado la regulación y prohibición del uso del asbesto. Dinamarca
fue el primero en prohibir su uso en 1972 y la mayoría de los países de la Unión Europea han
prohibido completamente el asbesto según la Directiva 1999/77/CE de la Comisión Europea
[5], [12], [94]. Esta directiva exigía la eliminación del uso de asbesto crisotilo antes de 2005,
con una excepción limitada hasta 2008 para su uso en diafragmas [95].
50
Fig. 5. Estado de prohibición del asbesto en todo el mundo en 2023.
De igual manera, a causa del riesgo derivado de la exposición a las fibras de asbesto en
el aire y el agua, diversos países u organizaciones han fijado límites de referencia para las
concentraciones de este agente químico en entornos laborales o ambientales ( ver Tabla
6). A pesar de ello, muchos expertos sostienen que no debería existir un umbral para la
concentración de este contaminante, ya que la presencia de una sola fibra implica riesgo.
La Directiva de Conformidad Europea CE 2009/148 de la Unión Europea estableció límites
de exposición permisibles para todos los tipos de asbesto de 0,1 f/cc, basados en un ciclo
de 8 horas, promedio ponderado (TWA) [15]. No obstante, en 2021, el Parlamento Europeo
declaró que, según las últimas investigaciones y recomendaciones científicas médicas, no
existe un umbral por debajo del cual la concentración de fibras de asbesto en la atmósfera
sea inofensiva [96], [100]. En otras palabras, el único límite seguro o umbral para la presencia
de asbesto en el entorno o entornos laborales es cero. En este sentido, la OMS, [101] afirmó
en 2015 que la evidencia sobre los efectos carcinogénicos del asbesto, incluido el crisotilo,
es insuficiente para establecer un umbral seguro, ya que se ha observado un mayor riesgo
de cáncer en poblaciones expuestas a niveles muy bajos. Por consiguiente, la mejor opción
para prevenir las enfermedades relacionadas con el asbesto es cesar su uso por completo,
independientemente de la variedad de asbesto en cuestión.
51
Tabla 6. Valor límite de concentración de asbesto en
aire, agua y ambiente de trabajo encontrado
en la literatura
52
%w/w: porcentaje peso sobre peso
TWA: Promedio ponderado en el tiempo (TWA, por sus siglas en inglés), concentración promedio
ponderada de 8 horas que no debe excederse en ningún turno de 8 horas para semanas laborales
de 40 horas.
Las fibras por centímetro cúbico (f/cm3) de aire es una medida que determina los niveles
permisibles de exposición al asbesto en el lugar de trabajo y el medio ambiente.
Para el agua, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), [31], establece un
valor límite de 7 millones de fibras/litro (para fibras de más de 10 µm) en agua contaminada
por la descomposición de asbesto-cemento en tuberías de agua o erosión de depósitos
naturales. No obstante, en 2017, la OMS, incluyó el asbesto en la lista de materiales que
pueden estar en contacto con el agua potable, aunque no cuenta con valores de referencia
establecidos. La decisión se basó en la falta de evidencia consistente que sugiera que
consumir asbesto sea perjudicial para la salud. Además, la OMS indicó que los datos
disponibles sugieren que la exposición al asbesto en el aire liberado por el agua del grifo
durante las duchas o la generación de humedad es mínima.
De acuerdo con Thives et al. (2022), [1], la TEM se emplea para analizar fibras en el aire o
materiales a granel, con una ampliación de las fibras de aproximadamente 5000 a 20.000
53
veces o más, y puede detectar fibras con diámetros de aproximadamente 0.01 μm. La
microscopía electrónica de barrido (SEM) tiene un uso similar, aunque con ampliaciones
que pueden variar de 2000 a 20.000 veces o más en el tamaño de las fibras, permitiendo
la detección de fibras mucho más finas que con la microscopía óptica (PCM o PLM). En
contraste, la microscopía óptica ofrece una menor ampliación, entre 100 y 500 veces el
tamaño de la fibra. Estos son los métodos de medición y muestreo más comúnmente
utilizados para evaluar la presencia de este contaminante en el medio ambiente y en el
entorno laboral.
Muestras a granel -
por TEM
54
Tipo de muestra Método Observación
55
A continuación, se presenta un estudio bibliométrico que revisa la evidencia científica sobre
los niveles de exposición al asbesto en el aire y el agua. Se empleó la base de datos Scopus y se
identificaron 803 documentos relacionados con las palabras clave “asbesto and concentration”.
La Figura 6 muestra que las primeras publicaciones datan de 1969, y Estados Unidos, Italia y el
Reino Unido lideran en la cantidad de publicaciones en este ámbito.
35
30
Número de documentos
25
20
15
10
0
1963 1973 1983 1993 2003 2013 2023
Año
Fig. 6. Publicaciones por año - utilizando las palabras clave "Asbesto" y "Concentración".
(en inglés).
La Figura 7 destaca los temas más importantes y las direcciones de investigación. La medicina
lidera con el 35,47% de los artículos de investigación, seguida de las ciencias ambientales, con
un 23,00%, y la ingeniería ocupa el quinto lugar con un 5,56%.
56
Ciencias Agrícolas
y Biológicas Farmacología, Toxicología
1.26% y Farmacéutica
7.41%
Ingeniería
Química Química Ciencias
2.19% 2.86% Ambientales
23.00%
Ciencias de
la Tierra y
Planetarias
4.21%
Ciencia de
los Materiales
4.38% Medicina
Ingeniería 35.47%
5.56% Otros
7.08%
Bioquímica,
Genética y
Biología Molecular
6.57%
Este capítulo busca identificar los niveles de concentración de asbesto en el aire y el agua
según diversas fuentes de exposición, con el propósito de evaluar el cumplimiento de las
concentraciones límite internacionales. La metodología incluye una búsqueda exhaustiva en
diversas bases de datos, seleccionando artículos de acuerdo con criterios predefinidos. Se
extraen y sintetizan datos relevantes para ofrecer una revisión crítica de las concentraciones
de asbesto, evaluando la calidad de los estudios y discutiendo posibles sesgos. Se destaca la
necesidad de estandarizar técnicas de medición para facilitar comparaciones entre regiones.
El capítulo concluye sugiriendo acciones clave para autoridades e investigadores y subraya la
importancia de esta investigación para obtener una comprensión completa del tema.
57
3.2 Tipos de exposición al asbesto:
una revisión crítica
Según Goswami et al. (2013), [111], la exposición doméstica afecta a familiares de trabajadores
expuestos al asbesto, principalmente a través de la transferencia de fibras a través de la
ropa de trabajo. Se identifican varios escenarios de exposición doméstica, como el uso de
materiales que contienen asbesto en el hogar.
La exposición ambiental se observa en países con una explotación intensiva de este mineral,
como Sudáfrica, Australia y Canadá, donde se detecta polvo con fibras de asbesto a
distancias significativas de las minas, [112]. Dentro del contexto de la exposición ambiental,
se identifica al asbesto denominado “Asbesto de Ocurrencia Natural” (NOA) como la principal
fuente. Según Campopiano et al. (2020) [113], este término hace referencia al asbesto como
un componente natural presente en el suelo o las rocas. En regiones con abundancia de
asbesto natural, cuando las rocas se remueven o alteran debido a actividades humanas o al
58
flujo de agua a través de ellas, las fibras pueden representar un riesgo para la salud humana
[22], [113]. Por otro lado, en áreas urbanas, se examina la concentración de fibras de asbesto
originadas en la fricción de sistemas de tráfico vehicular y otras fuentes de exposición.
Una crítica a la clasificación de la exposición al asbesto por parte de la OMS es que puede
simplificar en exceso los diferentes tipos de exposición que pueden ocurrir. La OMS solo
menciona dos tipos de exposición al asbesto, “ocupacional” y “no ocupacional”, lo cual
puede ser problemático porque no captura adecuadamente la diversidad de escenarios de
exposición al asbesto.
59
y sus distintos niveles de riesgo para proteger la salud pública. A pesar de esto, para los
propósitos de este trabajo y en línea con la discusión previa, se consideran tres tipos de
exposición al asbesto (ver Figura 8).
Tipo de exposición
Agua potable en
Rocas Industria de contacto con tuberías
fibrocemento de asbesto-cemento
Sedimentos
Talleres Tanques de
Suelos automovilísticos almacenamiento de
asbesto-cemento
Fuentes de agua
natural General agua potable
Tejas
60
Por lo tanto, este estudio aborda las complejidades relacionadas con la presencia de
asbesto en el aire y el agua. Incluye un análisis exhaustivo de la literatura más pertinente
sobre el tema, junto con una evaluación crítica de los métodos utilizados y sugerencias
para investigaciones futuras. Se enfoca especialmente en países en desarrollo que están
en proceso de prohibir o que han recientemente prohibido el uso de asbesto.
El clúster amarillo se vincula con el agua potable y los sistemas de distribución, el clúster
rojo aborda los aspectos de exposición ambiental, el clúster azul se centra en relaciones
relacionadas con la salud y enfermedades asociadas al asbesto, mientras que el clúster
verde se enfoca en la determinación en fuentes como las minas.
61
Fig. 9. Mapa de citas - determinación de asbesto en agua. Imagen elaborada con
VOSviewer.
62
3.3.1. Exposición doméstica - Agua
Desde el siglo XX, se ha investigado el riesgo de contaminación a través de las tuberías de
distribución de agua potable. Un estudio realizado por Webber et al. (1988), [115], examinó la
posibilidad de que el asbesto presente en el agua fuera transportado por el aire. En octubre de
1985, en Woodstock, Nueva York (Estados Unidos), se detectó asbesto en concentraciones
superiores a 10 mil millones de fibras por litro en el agua potable. Las viviendas abastecidas
con agua contaminada mostraron concentraciones promedio de asbesto de 24 millones
de fibras por litro (MFL), en comparación con las viviendas de control, que registraron 1.1
MFL (fuera de la comunidad). Los resultados indicaron un aumento en la concentración
de asbesto en el aire de los hogares suministrados con agua contaminada. Asimismo, en
Canadá, se tomaron muestras de agua cruda, tratada y distribuida en 71 municipios de
todo el país. El análisis mediante microscopía electrónica de transmisión (TEM) identificó
el crisotilo como el principal tipo de asbesto en el agua potable. Alrededor del 5% de los
suministros públicos de agua contenían asbesto en concentraciones superiores a 10
millones de fibras por litro, con mejoras de hasta 300 en la eliminación de fibras de crisotilo
durante el tratamiento [116].
Para comprender la eliminación de estas fibras a través de este método, es crucial explorar la
influencia de parámetros fisicoquímicos, como el pH y la temperatura, así como los procesos
de tratamiento, como la coagulación. Durante un estudio de la tasa de disolución del crisotilo
en suspensiones discontinuas de pH constante y temperatura constante (25 °C) a lo largo de
cinco días, se observó que, después del primer día, la liberación de magnesio de la fibra ocurrió
a una tasa constante y mostró una dependencia fraccional del pH, [H+]0.24. Esta dependencia
implica que la tasa está limitada por una reacción química que involucra menos de un protón
63
adsorbido por cada magnesio liberado en la solución. En contraste, la liberación de sílice fue
lineal desde el inicio de cada experimento y no mostró una dependencia clara del pH [118].
Se ha comprobado que las fibras de crisotilo son relativamente estables en agua neutra
o alcalina, mientras que en aguas ligeramente ácidas (pH 5.5-7) se libera magnesio en la
superficie de la fibra [119].
Adicionalmente, Koumantakis et al. (2009), [119], llevaron a cabo una simulación del movimiento
de las fibras de crisotilo en el agua del río Aliakmonas (Grecia). Este experimento implicó agitar
cantidades conocidas de asbesto en agua destilada con concentraciones entre 15% y 20%.
Se emplearon 0.05, 0.2, 0.4, 0.6 y 0.8 g de material en 100 ml de agua, con el pH controlado
durante 70 minutos. Los experimentos se realizaron en condiciones estáticas y de agitación (80
rpm) a temperaturas de 22 °C y 35 °C, esta última para simular las fluctuaciones estacionales
de temperatura del río Aliakmonas sobre el asbesto y el pH del agua. En todos los casos, el
aumento de pH siguió un patrón logarítmico, evidenciándose un incremento significativo en
los primeros 4 minutos, probablemente relacionado con el contacto inicial y la disolución de las
fibras de asbesto en el agua según la reacción propuesta por Choi & Smith (1972) (1).
M g 3S i 2O 5( O H ) 4+ 5 H 2O → 3 M g 2++ 6 O H -+ 2 H 4S i O 4 (1).
A medida que transcurría el tiempo, se observaba una desaceleración en la tasa de aumento del
pH a los 20 minutos, alcanzando así el equilibrio. No obstante, en ciertos casos, el pH disminuía
ligeramente hacia el final, posiblemente debido a la formación de MgOH+ o a la adsorción de
iones de Mg(H2O)62+ y MgOH+ en los sitios de superficie de sílice negativos expuestos a las
fibras de crisotilo disueltas. Además, a medida que se incrementaba el tamaño de la muestra
de crisotilo, se reducía el tiempo necesario para llegar al pH de equilibrio. En el caso de la
concentración más alta de crisotilo, el cambio de pH resultaba significativamente mayor que a
baja concentración, ya que, según los autores del estudio, se generaban más aniones hidroxilo
con una mayor presencia de crisotilo.
Por otro lado, en 1975 se realizó un estudio en Italia en una planta piloto para optimizar el
pretratamiento de coagulación y filtración con el fin de eliminar fibras de asbesto de las
aguas residuales industriales [120]. En este estudio, se estableció el rango óptimo de pH para
64
la desestabilización de las fibras de asbesto, principalmente crisotilo, durante los ensayos
de coagulación. Se concluyó que, según la literatura, el rango óptimo para concentraciones
de sulfato de aluminio de hasta 100 mg/l es de 6.3 a 6.8 unidades de pH. El pH se ajustaba
mediante la adición de hidróxido de calcio, cuya concentración dependía tanto de la cantidad
de alumbre (sulfato de aluminio) como de la alcalinidad del agua inicial. Después de mantener
este rango de pH para todas las muestras, se evaluó la reducción de fibras de asbesto en función
de la cantidad de alumbre, mediante pruebas en frascos (tiempo de sedimentación después
de la mezcla-floculación: 120 minutos). Posteriormente, se llevaron a cabo experimentos para
comparar la eficacia de la filtración simple con arena y la filtración con óxido de magnesio. Los
datos revelaron una significativa reducción después de la sedimentación, indicando que este
tratamiento del efluente es efectivo para aguas con aproximadamente 1010 a 1012 fibras por
litro (f/l). Finalmente, la filtración logró una disminución significativa de la cantidad de asbesto
en el agua. El filtro de arena generó un efluente con niveles de asbesto del orden de 0.6 x 106 f/l,
mientras que el filtro de óxido de magnesio produjo un efluente con niveles de asbesto del orden
de 0.3 x 106 f/l [121]. Según la OMS, [106], las tuberías de cemento asbesto en contacto con agua
potable son consideradas la principal fuente de exposición al asbesto en el suministro de agua.
La liberación de fibras de asbesto de las tuberías de distribución de agua está directamente
vinculada a la calidad del suministro de agua, incluyendo parámetros como el pH, la dureza
(calcio y carbonato), la presencia de elementos como sílice, hierro, manganeso y zinc, así como
factores como el tiempo de uso o el deterioro y erosión de la tubería.
Según Zavasnik et al. (2022), [31], el sistema de suministro de agua potable en las principales
potencias mundiales se compone principalmente de tuberías de asbesto-cemento. Estos
investigadores examinaron muestras de asbesto procedentes de la degradación de las tuberías
65
de cemento asbesto en la ciudad de Liubliana, Eslovenia, con alrededor de seis décadas de
funcionamiento. Se recopilaron muestras representativas de las tuberías de cemento asbesto
(Φ = 110 mm) en el terreno, se enjuagaron con agua destilada, se secaron al aire a 80 °C y se
almacenaron en recipientes libres de polvo. Las muestras de agua se tomaron del grifo en áreas
ubicadas en el centro de la ciudad. La conclusión fue que estimar la tasa potencial de liberación
de fibras de asbesto en el agua potable es extremadamente complicado y requiere el análisis
físico de muestras de tuberías. Además, en casos de grandes fluctuaciones de temperatura, el
muestreo debe llevarse a cabo en diferentes intervalos durante el cambio de temperatura. Las
tuberías son más susceptibles a la degradación cuando la alcalinidad del agua es inferior a 75
mg/L o el pH es inferior a 7.5, ya que la corrosión se acelera. En otras palabras, un pH ácido y una
baja alcalinidad favorecen el proceso de liberación de fibras. Wang et al. (2011), [121], indican
que la degradación de las tuberías de asbesto-cemento es un proceso químico de lixiviación de
cal libre, ya que el agua transportada tiene un pH ácido o una baja alcalinidad, lo que provoca la
pérdida de cal libre en la tubería. Esta pérdida de cemento asbesto conlleva al ablandamiento
de la tubería y a una reducción en el espesor efectivo de la pared.
66
Tabla 8. Estudios de determinación de asbesto en cuerpos de agua
natural y agua potable.
Ciudad/País
Grecia
e. Las muestras de agua obtenidas a lo largo del río tenían altas concentraciones de
crisotilo, que en la mayoría de los casos excedían con creces el valor estándar de la
EPA. (7×106 f/l).
f. 2009 g. [119]
Turín (Italia)
f. 2000 g. [117]
Dayao (China)
f. 2012 g. [123]
67
Ciudad/País
Balangero (Italia)
e. Este estudio investigó la migración de asbesto del agua al aire desde una piscina en
condiciones controladas de laboratorio.
f. 2022 g. [22]
f. 1988 g. [115]
e. El muestreo se centró en tuberías de los años 1930 a 1960 y hubo abundante evidencia
de fibras liberadas de tuberías de esta época.
f. 2020 g. [122]
Canadá
e. Se recogieron muestras de agua del grifo sin tratar, tratada y distribuida en 71 municipios
de Canadá. Se descubrió que el tratamiento de coagulación/filtración era eficaz para la
eliminación de fibras de amianto.
f. 1981 g. [116]
68
3.3.2. Exposición ambiental - Agua
En relación con la presencia y exposición al asbesto ambiental en el agua, diversos estudios
han abordado la concentración de este mineral en ríos y otros cuerpos de agua naturales. Los
análisis realizados en fuentes de agua cercanas a zonas de minería de asbesto indican niveles
significativos de contaminación por asbesto. Por ejemplo, Koumantakis et al. (2009) [119],
llevaron a cabo mediciones de asbesto en el agua del río Aliakmonas en Grecia, considerando
la proximidad de una mina de asbesto inactiva a esta fuente natural. Los resultados revelaron
concentraciones elevadas de fibras de crisotilo, oscilando entre 4.3 y 152x106 f/l, superando
considerablemente los valores permitidos según la EPA de Estados Unidos (ver Tabla 8).
En otra investigación, Buzio et al. (2000), [117] evaluaron el impacto de una mina de asbesto en el
agua cruda proveniente de pozos y ríos que suministran agua a Turín, Italia. La mina de crisotilo
había estado operando por más de 70 años, descartando residuos en dos ubicaciones cercanas.
En este caso, se realizó un estudio hidrogeológico de las aguas superficiales y subterráneas,
incluyendo el análisis de fibras de asbesto en la red de distribución de agua potable y en el agua
cruda de diversas fuentes. El método analítico consistió en la filtración al vacío de las muestras
de agua y su posterior análisis mediante microscopía electrónica de barrido (SEM) y microsonda
electrónica. Después de 12 meses de monitoreo, se detectó asbesto en tres ubicaciones: en el
río Po con una concentración de 1.12 mg/l de fibras, 1.01 mg/l en el agua del río Stura en Valle di
Viù, y 0.12 mg/l en el agua que entra a una planta piloto ubicada en el río Stura en Valle di Viù.
Por otra parte, Wie et al. (2013), [123], llevaron a cabo un análisis de las concentraciones de fibras
de asbesto y metales en aguas subterráneas y superficiales utilizadas para el consumo humano
en el área rural de Dayao, China. Utilizando técnicas como microscopía electrónica de barrido
(SEM), espectrómetro de emisión óptica con plasma acoplado inductivamente (ICP-OES) y
espectrometría de masas (ICP), los investigadores evaluaron la presencia de una delgada capa
de mineral crocidolita o asbesto azul que cubre aproximadamente el 5% de la superficie de
Dayao, designándola como una región de asbesto natural. Los resultados del SEM indicaron que
la concentración media de fibras de asbesto en aguas subterráneas y superficiales alcanzó los
42.34 millones de fibras por litro, considerablemente superior al nivel de exposición permitido
por la EPA de Estados Unidos. El análisis de rayos X por dispersión de energía (EDXA) reveló
69
que las fibras de asbesto eran principalmente originarias del mineral crocidolita presente en el
suelo y las rocas.
70
han empleado equipos de microscopía electrónica de barrido (SEM), ampliamente conocidos y
disponibles en centros de investigación y universidades.
Por otro lado, el TEM es más eficiente para identificar fibras individuales y su composición
elemental. Ofrece mayor magnificación y resolución que el SEM, permitiendo la detección
de partículas más pequeñas y la visualización detallada de la estructura interna de las fibras
individuales. A pesar de sus beneficios, el TEM es un equipo costoso y menos accesible, requiere
habilidades más especializadas y técnicas de preparación de muestras más complejas, lo que
incrementa el tiempo y los costos asociados con cada muestra. A pesar de ello, la Sociedad
Estadounidense de Pruebas y Materiales (ASTM) recomienda el uso del TEM como método de
prueba estándar para la concentración de partículas en la atmósfera ambiente e interior. Por
lo tanto, las muestras de agua también deben ser tratadas de acuerdo con los métodos 100.1
y 100.2 de la EPA de Estados Unidos y deben ser analizadas con TEM para obtener resultados
confiables y comparables a nivel internacional.
71
al asbesto y aquellos que no lo están, controlando otros factores que podrían influir en los
resultados.
Según los autores, una estrategia útil podría ser la identificación inicial de todas las fuentes
naturales de exposición cercanas a las fuentes de agua, especialmente en casos donde el agua
potable se obtiene de ríos próximos a canteras de asbesto. También se propone investigar
la capacidad de las plantas de tratamiento de agua para eliminar el asbesto. Además, las
autoridades sanitarias pertinentes deberían colaborar con las autoridades de planificación
urbana para obtener información sobre la distribución y el material de la red de acueducto en
áreas urbanas. Por lo general, estas autoridades están al tanto de las redes de suministro de
agua potable que contienen asbesto, ya que siguen siendo el principal medio de suministro
para una parte significativa de la población mundial.
Este enfoque permitiría reducir el área de estudio y monitorear la calidad del agua en la zona,
mejorando así la efectividad del estudio epidemiológico. Es crucial abordar este tema de manera
interdisciplinaria, involucrando a ingenieros ambientales y a investigadores especializados en
el campo del asbesto.
Adicionalmente,especialmenteenpaísesendesarrollo,sedebentenerencuentaconsideraciones
adicionales. Por ejemplo, es esencial considerar las prácticas de almacenamiento y la fuente de
suministro de agua utilizada para el consumo humano, ya que el uso de tanques de asbesto-
cemento sigue siendo común. Las concentraciones de asbesto en el agua pueden variar según
las características fisicoquímicas del agua y el estado de degradación del material [19]. Por otro
lado, se debe considerar que a menudo, en los barrios de las clases sociales bajas, el agua de
lluvia que cae de los techos de asbesto-cemento se almacena en tanques y se utiliza para todos
los usos domésticos. La concentración de fibras de asbesto en el agua está influenciada por el
grado de deterioro de los techos y las características fisicoquímicas del agua. En última instancia,
resulta altamente improbable que una sustancia carcinogénica del Grupo I pueda inducir
cáncer exclusivamente a través de una exposición inhalatoria única en la vida de un individuo,
mientras que no representa ningún riesgo de cáncer al ser ingerida a través del consumo de
agua, sin importar la cantidad. Este tema requiere una investigación más profunda mediante
la colaboración entre entidades nacionales y dentro de la comunidad científica internacional.
Teniendo en cuenta los problemas logísticos, el costo de las campañas de monitoreo del agua y
72
el alto nivel de capacitación necesario para un estudio epidemiológico exhaustivo desde el punto
de vista estadístico, quizás se debería establecer una base de datos internacional de acceso
gratuito donde se almacenen los resultados de los trabajos epidemiológicos y ambientales
realizados sobre el tema en todo el mundo. Esto ayudaría a tener datos estadísticamente más
robustos para aclarar el asunto.
73
Fig. 10. Mapa de citas para la identificación de asbesto en el aire. Imagen creada con
VOSviewer.
Los estudios que abordan la cuantificación del asbesto en el aire son diversos y su enfoque
está vinculado a las fuentes específicas de asbesto presentes en cada área investigada.
Se destacan temas como los análisis en regiones con minas naturales o investigaciones en
zonas de tráfico vehicular intenso, debido a la presencia de asbesto en embragues y frenos
de automóviles. Estos estudios permiten comprender la distribución de la concentración
de fibras de asbesto en puntos de muestreo, además de su georreferenciación mediante
Sistemas de Información Geográfica (SIG) [124].
74
En cuanto a las concentraciones, se ha observado que los niveles de asbesto son
detectables en todas las muestras de aire. En áreas rurales, la concentración suele ser
de aproximadamente 10 fibras por metro cúbico (fibras/m3), mientras que en entornos
urbanos esta cifra puede ser hasta diez veces mayor. Cerca de minas o fábricas de asbesto,
los niveles pueden superar las 10 000 fibras/m3 (0.01 fibras/ml) o más. De manera similar,
las concentraciones en viviendas, escuelas y otros edificios que contienen asbesto varían
entre aproximadamente 30 y 6000 fibras/m3 (0.00003-0.006 fibras/ml) [125].
Se han llevado a cabo numerosos estudios sobre la exposición doméstica al asbesto, explorando
los efectos en la salud de dicha exposición y estrategias para identificar y gestionar materiales
que contienen asbesto en entornos residenciales. Un estudio en particular [111] investigó la
prevalencia de materiales con asbesto en hogares y el potencial de exposición asociado. Los
resultados indicaron que muchos hogares construidos antes de la década de 1980 contenían
materiales con asbesto, los cuales podrían liberar fibras al aire cuando se alteran. Los autores
recomendaron precauciones adecuadas para propietarios y profesionales al trabajar con
tales materiales, con el fin de minimizar el riesgo de exposición. Además, examinaron el riesgo
de mesotelioma relacionado con la exposición al asbesto en el hogar, encontrando que las
75
personas que informaron tal exposición tenían un riesgo significativamente mayor de desarrollar
mesotelioma, incluso después de ajustar por factores como la edad y la ocupación.
Varios estudios han explorado la efectividad de diversas estrategias para gestionar los materiales
que contienen asbesto en entornos domésticos. Por ejemplo, la Guía de Buenas Prácticas para
la Gestión y Control del Asbesto [128] evaluó diferentes métodos para la eliminación de baldosas
de suelo que contienen asbesto. Se concluyó que los métodos húmedos, como el uso de una
aspiradora húmeda o la aplicación de agua sobre las baldosas, resultaron más eficaces para
reducir los niveles de fibras de asbesto en el aire en comparación con los métodos de eliminación
en seco. En un estudio realizado por Krakowiak et al. [128], en la ciudad de Sosnowiec, Polonia,
una urbe densamente poblada y altamente urbanizada, se evaluó la concentración de fibras
de asbesto respirables. La presencia significativa de asbesto en materiales de construcción
fue identificada y el grado de corrosión de estos materiales determinó la ubicación de las
estaciones de muestreo. Utilizando análisis de microscopía electrónica de barrido (SEM) se
determinaron concentraciones de fibras respirables, derivadas de dos grupos de minerales
de asbesto (crocidolita y crisotilo), que variaron entre 0.0010 y 0.0090 f/cm3. Se observaron
concentraciones más elevadas en las proximidades de edificios con acumulación significativa
de materiales que contienen asbesto dañados, en comparación con sitios ubicados a una
distancia de 100 a 500 m de estos edificios o considerados como “libres” de fuentes de asbesto.
El estudio reveló que incluso un flujo de aire relativamente suave (1 m/s) desempeña un papel
crucial en la dispersión de las fibras cerca de la fuente de asbesto.
76
contienen asbesto, es crucial evitar su perturbación, absteniéndose de actividades como
perforar, lijar o cortar. En situaciones donde sea necesario reparar o retirar estos materiales,
es imperativo contratar a un profesional debidamente licenciado en la eliminación de asbesto.
Este tema se explorará con mayor detalle en el Capítulo 5 de este libro.
La exposición doméstica al asbesto en el aire representa una seria preocupación sanitaria que
puede desencadenar diversos problemas de salud. A pesar de que el uso de asbesto ha sido
prohibido en muchos países, su presencia persiste en numerosos edificios, especialmente en
naciones en desarrollo, lo que expone a las personas en sus hogares. La identificación y gestión
cuidadosa de materiales que contienen asbesto en entornos domésticos son fundamentales
para prevenir la exposición y preservar la salud humana.
Lee, S. et al. (2021), [29], llevaron a cabo una investigación para evaluar la intensidad de la
exposición al asbesto y el riesgo para la salud de los residentes en un área de asbesto natural
(NOA) cercana a minas abandonadas de asbesto en Corea del Sur. Según la revisión bibliográfica
realizada, en este país hay 38 minas abandonadas de asbesto con historial de extracción de
este, y en 19 de ellas se habían medido concentraciones de NOA en el aire en sus proximidades.
Las concentraciones promedio en los lugares de muestreo excedieron el límite de exposición
coreano (0.01 f/cc). Además, las concentraciones de asbesto natural transportado a actividades
agrícolas (5.49 × 10-2 f/cc) y actividades diarias (6.95 × 10-2 f/cc) fueron las más elevadas. Esto,
según los autores, sugiere un impacto considerable en la salud de los residentes que viven cerca
de minas abandonadas de asbesto (15). Hallazgos similares se reportaron en el norte de Grecia,
donde se llevó a cabo un análisis de muestras de asbesto tipo crisotilo en una mina abandonada.
77
Se recolectaron muestras de suelo, polvo y agua, mientras que las muestras de aire se tomaron
utilizando el método NIOSH y se analizaron mediante el sistema de microscopía PCM [129].
Otros dos estudios en Irán abordaron la distribución de fibras de asbesto en el aire ambiente
mediante el uso de Sistemas de Información Geográfica (SIG). En Yazd, la investigación dirigida
por Y. Hajizadeh et al. (2019), [124], se centró en la identificación de fibras de asbesto en el
aire urbano y en el análisis de su tendencia espaciotemporal. La ciudad se dividió en áreas de
tráfico bajo, moderado y alto, seleccionándose 15 puntos de muestreo en cada área durante
las estaciones de verano e invierno. Se utilizó SEM-EDX para distinguir las fibras de asbesto
de las no asbestiformes y se generaron mapas de concentración utilizando ArcGIS 10 para
visualizar la distribución espacial. Los resultados indicaron que el tráfico denso constituye una
de las principales fuentes de liberación de fibras de asbesto en el aire urbano debido al frenado
y embrague de los vehículos. El método de ponderación de inversa de la distancia (IDW) mostró
78
que la distribución de fibras de asbesto en verano e invierno seguía un patrón similar.
En Mashhad, se llevó a cabo un estudio en 2018 para monitorear los niveles de fibras de asbesto
en el aire ambiente y cartografiar su distribución mediante Sistemas de Información Geográfica
(SIG) en la ciudad [131]. Se seleccionaron trece puntos de muestreo, y los resultados revelaron
que las concentraciones promedio de fibras de asbesto fueron de 11.40 ± 2.14 y 14.38 ± 2.52 f/l
en verano e invierno, respectivamente, siendo la estación de la plaza Baitolmoghaddas la que
presentó la concentración más alta. El estudio enfatiza la necesidad de implementar políticas
de control adecuadas para mitigar los niveles de asbesto en el aire y contrarrestar sus posibles
efectos adversos en la salud de los habitantes de Mashhad.
Por otro lado, en Italia se llevó a cabo un estudio centrado en monitorizar las partículas en el aire,
especialmente las fibras de asbesto [132]. Se observaron concentraciones extremadamente
bajas de fibras de asbesto en la atmósfera en entornos habitables. A partir de estos resultados,
se concluye que, aunque existe cierto grado de riesgo para los entornos habitables, no hay
evidencia científica que destaque la peligrosidad de la contaminación urbana por asbesto. No
obstante, es crucial tener en cuenta que Italia prohibió el asbesto desde 1992, y los resultados
reflejan la efectividad de la política de eliminación de asbesto en curso, indicando una tendencia
hacia una reducción progresiva de los niveles de concentración de asbesto en la atmósfera y,
por ende, una disminución del riesgo asociado.
79
que estén en proceso de prohibir el asbesto.
Por otra parte, Jung et al. (2021),[15], llevaron a cabo un análisis de diversas fuentes de
exposición en Corea del Sur. Se seleccionaron 42 sitios para determinar las características
(tipo, concentración, tamaño, morfología y composición) del asbesto en diferentes áreas,
como urbanas, rurales, mineras, campos de béisbol y residenciales. Como era de esperar, las
concentraciones medias geométricas de asbesto fueron más altas en y alrededor de las minas
(0.00032 f-PCM/cc y 0.00057 f-TEM/cc), seguidas de los campos de béisbol (0.00122 f-PCM/
cc y 0.00055 f-TEM/cc), áreas urbanas (0.00032 f-PCM/cc y 0.00046 f-TEM/cc), áreas rurales
(0.00056 f-PCM/cc y 0.00045 f-TEM/cc) y sitios de referencia o de fondo (0.00034 f-PCM/
cc y 0.00045 f-TEM/cc). Los tipos de asbesto detectados incluyeron crisotilo (serpentinas),
tremolita y actinolita (anfíboles). En cuanto a la morfología, el crisotilo presentó una relación de
aspecto más alta que la tremolita y la actinolita, indicando fibras más largas y delgadas, con
mayores riesgos para la salud respiratoria.
Como se ha evidenciado en estudios previos, tanto la PCM como la SEM son técnicas
comúnmente empleadas para detectar fibras de asbesto en muestras de aire. No obstante,
estas metodologías presentan ciertas limitaciones al cuantificar y caracterizar con precisión las
fibras de asbesto. Por ejemplo, la PCM puede detectar fibras con un diámetro mayor a 0.25 μm,
pero no puede identificar su tipo. De manera similar, la SEM puede describir la morfología de la
fibra, pero no su composición química. Por lo tanto, la microscopía electrónica de transmisión
(TEM) se considera la técnica más apropiada y fiable para analizar las fibras de asbesto en
muestras de aire. De hecho, la TEM puede detectar fibras con un diámetro tan pequeño como
0.02 μm y es capaz de cuantificar e identificar con precisión el tipo de fibra presente, lo que
proporciona un análisis más completo del asbesto en muestras de aire (y agua).
80
gestionar las fuentes de exposición ambiental al asbesto, así como para reducir su impacto
en la salud pública. Se requiere una mayor investigación para comprender completamente la
magnitud de la exposición ambiental al asbesto y los riesgos asociados para la salud.
81
Tabla 9. Estudios de asbesto en el aire en todo el mundo.
Ciudad/País
Mashad, Irán
e. Los objetivos de este estudio fueron monitorear los niveles de fibras de asbesto en el
aire ambiente de Mashhad, Irán, durante 2018, y dibujar su mapa de distribución del
Sistema de Información Geográfica (SIG) para la ciudad.
f. 2020 g. [131]
Sosnowiec, Polonia
f. 2009 g. [128]
Teherán, Irán
f. 2013 g. [134]
82
Ciudad/País
Teherán, Irán
f. 2018 g. [130]
Eane, Grecia
e. La mina de asbesto del norte de Grecia sigue siendo un foco de contaminación por
asbesto y debe remediarse antes de que pueda utilizarse.
f. 2008 g. [129]
f. 2009 g. [132]
f. 2017 g. [135]
83
Ciudad/País
a. Ambientales b. Revisión c. - d. -
f. 2021 g. [29]
a. b. PCM c. 30
e. Este estudio evaluó los méritos relativos de los estabilizadores de asbesto comprados
en Corea y otros países para identificar las características de las fibras de asbesto que
se dispersaron de CACS tratados y no tratados expuestos a diferentes velocidades del
viento. A velocidades del viento de 5 y 10 m/s, las concentraciones de fibras dispersas
de las láminas de fibrocemento tratadas (CACS) fueron significativamente más bajas
que las de las fibras dispersas de las CACS no tratadas.
f. 2021 g. [136]
84
3.4.3. Exposición ocupacional - Aire
La exposición al asbesto es una preocupación importante para la salud ocupacional en todo el
mundo. La inhalación de fibras de asbesto puede causar enfermedades respiratorias graves,
como el cáncer de pulmón y el mesotelioma, como se mencionó anteriormente. A pesar de
la amplia conciencia sobre los peligros del asbesto, muchos trabajadores en todo el mundo
siguen estando en riesgo de exposición a este material peligroso. En esta sección, se revisan
algunos estudios clave publicados en las últimas décadas acerca de la exposición ocupacional
al asbesto y sus consecuencias para la salud.
Un estudio realizado por Paul J. Villeneuve et al. (2012) [137], exploró el riesgo de cáncer
de pulmón asociado a la exposición ocupacional al asbesto en una extensa cohorte de
trabajadores. Los resultados revelaron que aquellos con niveles más elevados de exposición
al asbesto presentaban un riesgo significativamente mayor de desarrollar cáncer de pulmón.
Los autores destacaron la importancia de reducir la exposición ocupacional al asbesto como
medida preventiva contra el cáncer de pulmón en los trabajadores. En otro estudio conducido
por Pascal Dumortier y Paul De Vuyst (2011) [138], se evaluó la eficacia del equipo de protección
personal (EPP) en la disminución de la exposición ocupacional al asbesto durante la remoción
de materiales que contenían esta sustancia. Los resultados indicaron que los trabajadores
que utilizaban el EPP adecuado registraban niveles considerablemente más bajos de fibras
de asbesto en su zona de respiración en comparación con aquellos que prescindían del EPP.
Los autores enfatizaron la importancia del uso apropiado del EPP como estrategia clave para
reducir la exposición ocupacional al asbesto durante las tareas de remoción.
Edward A. Emmett (2021) [69] investigó los efectos en la salud de la exposición ocupacional
al asbesto en una cohorte de trabajadores australianos. Los resultados del estudio indicaron
que los trabajadores expuestos al asbesto mostraron un riesgo significativamente mayor de
desarrollar cáncer de pulmón, mesotelioma y otras enfermedades relacionadas con el asbesto.
Los autores subrayaron la necesidad continua de estrategias efectivas para prevenir y gestionar
la exposición ocupacional al asbesto, según lo evidenciado por estos hallazgos.
Más recientemente, el estudio de Andrzej Obmiński (2022) [139] evaluó la eficacia de diversas
estrategias de supresión de polvo en la reducción de la exposición ocupacional al asbesto
durante las actividades de remoción. Los resultados señalaron que los métodos húmedos,
85
como la nebulización de agua, resultaron más efectivos para disminuir los niveles de fibras
de asbesto en el aire en comparación con los métodos secos. Los autores concluyeron que la
implementación de estrategias adecuadas de supresión de polvo es fundamental para reducir
la exposición ocupacional al asbesto durante las tareas de remoción.
Panahi et al. (2011), [105], llevaron a cabo la medición de las concentraciones de asbesto en el aire
durante la fabricación de láminas de asbesto-cemento (AC) en Irán. En su análisis, emplearon
microscopía electrónica de barrido (SEM) para evaluar el tipo de fibra, análisis por energía
dispersiva de rayos X para determinar la composición química y microscopía de contraste
de fase para analizar las concentraciones de fibras de asbesto en el aire en 45 muestras
correspondientes al personal. Los resultados revelaron que el 15.5% de las muestras superaron
el límite de concentración umbral establecido por la Conferencia Americana de Higienistas
Industriales Gubernamentales (ACGIH) de 0.1 fibras por mililitro (f/ml). En cuanto al control
ejercido por el personal sobre los niveles de fibras de asbesto, se observó un rango de 0.02 ±
0.01 a 0.16 ± 0.03 f/ml, con una media geométrica de 0.05 ± 1.36 f/ml, cifra significativamente
inferior al límite establecido. El estudio concluyó que el uso industrial de asbesto importado
(crisotilo) es responsable de los elevados niveles de asbesto de anfíboles en el aire en la industria
de las láminas de asbesto-cemento. Se subraya la necesidad de más investigación para mejorar
la caracterización de las exposiciones ocupacionales en términos de tamaño y concentración
de fibras, especialmente en diversas industrias del asbesto y particularmente en países en
desarrollo.
86
3.4.4. Resumen basado en la revisión de la literatura - Aire
La exposición al asbesto en el aire es un área crítica de investigación, y la revisión de la literatura
ofrece valiosos conocimientos sobre el estado actual del campo. Los estudios señalan un mayor
riesgo de cáncer de pulmón y mesotelioma asociado a la exposición doméstica al asbesto,
especialmente en viviendas construidas antes de la década de 1980. La identificación y gestión
adecuada de materiales que contienen asbesto en el hogar son fundamentales para prevenir la
exposición y salvaguardar la salud humana.
87
significativa en la literatura existente. Si bien algunos estudios han examinado la prevalencia
de asbesto en muestras de aire tomadas en entornos laborales y los riesgos para la salud,
es necesario realizar más investigaciones sobre los niveles de fibras de asbesto en el aire y
los efectos en la salud en áreas domésticas y ambientales.
88
factores. No obstante, esta estandarización es esencial para garantizar la fiabilidad, precisión y
comparabilidad de los datos recopilados. Un enfoque uniforme permitiría a los investigadores
determinar las mejores prácticas para la recolección, almacenamiento y análisis de muestras,
contribuyendo así al desarrollo de estrategias de mitigación más efectivas.
89
En resumen, aunque la literatura existente ha aportado valiosos conocimientos sobre el asbesto
en el aire y sus fuentes de exposición, aún existen lagunas en nuestra comprensión. Abordar
estas brechas y limitaciones en el conocimiento mediante futuras investigaciones puede
contribuir a mejorar nuestra comprensión de los riesgos asociados con la exposición al asbesto
en el aire, facilitando así el desarrollo de estrategias de prevención y manejo más efectivas.
3.5 Conclusiones
Este capítulo de revisión de la literatura tuvo como objetivo evaluar los niveles de asbesto
en el aire y el agua provenientes de diversas fuentes de exposición en diferentes entornos,
considerando los límites de referencia globales establecidos. Es especialmente relevante
para países en desarrollo, como Colombia, que implementan políticas para prohibir el
asbesto y reducir su presencia ambiental.
Se adoptó un enfoque integral que incorpora análisis críticos en cada capítulo, destacando
hallazgos clave y proponiendo ideas innovadoras para establecer un marco estandarizado
en futuras investigaciones. El manuscrito destaca la urgente necesidad de desarrollar
técnicas consistentes para medir los niveles de asbesto en el aire y el agua, permitiendo
comparaciones transregionales y transnacionales. Se proponen acciones para que
autoridades e investigadores aborden el problema del asbesto en el agua y el aire, subrayando
la importancia de avanzar en la comprensión de la exposición al asbesto.
Aunque el asbesto ha sido prohibido en muchos países desde mediados del siglo XX,
persiste el riesgo de cáncer y enfermedades pulmonares. Se destaca la preocupación sobre
su presencia en el agua y la posible inhalación aérea. Aunque la relación causal con el cáncer
gastrointestinal/gástrico no está establecida, se insta a continuar estudiando y mejorar las
metodologías para identificar el asbesto en el agua, incluyendo la identificación de redes
de tuberías de asbesto y la creación de una base de datos internacional para robustecer la
estadística de datos sobre agua potable y enfermedades posiblemente relacionadas.
90
El presente capítulo enfatiza la necesidad de investigaciones exhaustivas sobre los niveles
de asbesto en el aire urbano. Aunque numerosas investigaciones han examinado áreas
urbanas próximas a fuentes naturales, canteras o fábricas, se recomienda realizar más
estudios en regiones que no poseen estas características, abarcando así la mayoría de las
áreas a nivel global.
En conclusión, las naciones desarrolladas cuentan con políticas públicas y una conciencia
elevada sobre la contaminación por asbesto. En contraste, en países en desarrollo como
Colombia, es crucial realizar más investigaciones, especialmente en áreas urbanas, para
evaluar el riesgo de exposición al asbesto y obtener información valiosa sobre el manejo de
enfermedades relacionadas con este material.
91
04.
04.
Teledetección
y asbesto
En el capítulo anterior se trató el tema de las fuentes de los tipos y las fuentes de exposición al
asbesto. Las cubiertas en asbesto-cemento juegan un rol fundamental para poder entender
el fenómeno de la contaminación ambiental causada por este mineral. En el presente
capítulo se habla de la teledetección y de su rol en la identificación remota del asbesto
con el fin de cuantificar, georreferenciar y monitorear la presencia de este agente tóxico,
sobre todo en ambientes urbanos donde es más frecuente su presencia en las cubiertas.
Adicionalmente, se presentan y discuten los resultados pioneros en América Latina de un
estudio de teledetección sobre asbesto-cemento en el área urbana, realizado en Cartagena
de Indias, Colombia.
4.1 Introducción
92
que otras, como los rayos ultravioletas, los rayos X y los rayos gamma, tienen longitudes de
onda mucho más cortas. La luz visible se encuentra en el medio de ese rango de radiación
de onda larga a corta. Esta pequeña porción de energía es todo lo que el ojo humano es
capaz de detectar. Se requiere instrumentación para detectar todas las demás formas de
energía electromagnética (ver Figura 11 tomada de [141]).
Algunas ondas son absorbidas o reflejadas por componentes atmosféricos, como el vapor
de agua y el dióxido de carbono, mientras que algunas longitudes de onda permiten el
movimiento sin impedimentos a través de la atmósfera; la luz visible tiene longitudes de
onda que pueden ser transmitidas a través de la atmósfera. La energía de microondas tiene
longitudes de onda que pueden pasar a través de las nubes, una característica utilizada por
muchos satélites meteorológicos y de comunicación. Todas las cosas en la Tierra reflejan,
absorben o transmiten energía, cuya cantidad varía según la longitud de onda, creando una
huella espectral, llamada firma espectral, única para cada objeto [148]. Los sensores de
teledetección perciben las ondas electromagnéticas reflejadas/emitidas por los objetos en
la superficie de la Tierra. Los sensores registran estas ondas como imágenes según sus
capacidades espectrales.
A medida que las tecnologías remotas continúan desarrollándose, su uso se vuelve más
generalizado y multidisciplinario, [161]–[168].
93
se encuentran principalmente en las bases de datos Science Direct, Scopus y SpringerLink.
Una sección transversal histórica de la investigación sobre el tema tiene como objetivo detectar
tendencias pasadas y presentes, pensando en posibles desarrollos en los próximos años.
Por otro lado, en la sección 4.3 del presente documento se reporta el caso de estudio de
Cartagena y la teledetección de cubiertas en asbesto-cemento en la zona urbana de la ciudad.
94
Guerra Mundial, con una producción mundial anual de 1 millón de toneladas métricas en 1950,
llegando a 5 millones en 1975. En 2000, se estimó una producción mundial acumulativa de
aproximadamente 173 millones de toneladas, [39]. Más recientemente, en 2021, agencias
independientes estimaron que la producción mundial anual de asbesto aún se sitúa en 1.29
millones de toneladas métricas, [172], principalmente en Rusia, Kazajistán, China y Brasil.
Debido al gran impacto en la salud pública que ocurre debido a la inhalación de fibras de
asbesto, es de vital importancia invertir en metodologías que busquen estimar la cantidad
de este mineral en el entorno urbano, donde las personas están más expuestas. Esto,
especialmente en países que han prohibido recientemente el uso y comercialización del
material, permitiría a las autoridades competentes formular estrategias para mitigar el
problema ambiental y de salud pública.
Uno de los primeros pasos para mitigar el problema de salud pública [37], [39], [173]–[175],
es la identificación de la distribución de techos de asbesto-cemento mediante teledetección
a partir de imágenes espectrales. Como se evidencia en la literatura [169], [176], [177], para
la captura de este tipo de imágenes, se utilizan especialmente sensores multiespectrales,
con un rango de banda entre 400 nm y 2400 nm. El sensor puede montarse en un vehículo
aéreo no tripulado (dron), en una aeronave tripulada o en satélites.
La relación entre la resolución espacial (SRE, por sus siglas en inglés) y el aspecto económico
es uno de los factores más relevantes al elegir entre las tres modalidades mencionadas
anteriormente. El vehículo aéreo no tripulado garantiza una SRE del orden de centímetros,
con una altitud de vuelo entre 100 m y 300 m, [178], [179]. Sin embargo, cuando se trata de
identificar áreas grandes, como ciudades o regiones enteras, esta herramienta tiene fuertes
limitaciones logísticas, las empresas que brindan el servicio son escasas y los costos son
muy altos. Por otro lado, el sobrevuelo con una aeronave tripulada podría alcanzar una SRE
entre 0,4 m y 2,0 m con una altitud de vuelo entre 500 m y 1500 m. La relación entre SRE
y costo es aceptable, aunque cuesta entre 600 y 1000 USD por km2, lo que lo convierte
en una herramienta común en países desarrollados y escasamente utilizada en países en
desarrollo como en el contexto sudamericano, [180]. La tercera opción, a través de imágenes
de satélite, ha sido objeto de un intenso debate en la comunidad científica internacional en
los últimos años. Esto se debe a que hasta 2020, la SRE de las imágenes de WorldView 3
95
tenía un píxel de 7,5 m (56,25 m2), para 8 bandas infrarrojas de onda corta (SWIR, por sus
siglas en inglés), [181]. Considerando que la mayoría de los techos tienen una dimensión
igual o menor a 56,25 m2, este método no es efectivo según la literatura, [177], [182]. Sin
embargo, hasta la fecha, gracias a los avances tecnológicos, las imágenes de satélite que se
encuentran en el mercado ofrecen una SRE de 3,70 m (13,69 m2) en el rango de banda SWIR
entre 1000 nm y 2400 nm, [183], y una SRE de 0,30 m (0,09 m2) en el rango de banda entre
400 nm y 1000 nm (8 bandas visible e infrarrojo cercano, VNIR, por sus siglas en inglés).
Esto las hace atractivas ya que tienen costos limitados y no requieren permisos de vuelo ni
logística particular para adquirirlas directamente a proveedores oficiales.
En las últimas dos décadas, el uso de la teledetección ha demostrado ser un buen instrumento
para identificar y evaluar la condición y el material de los techos [169], [184], [185] (Tabla
10). Existen diferentes metodologías para clasificar techos de asbesto-cemento mediante
el uso de imágenes multiespectrales e hiperespectrales, que se centran en algoritmos
como la clasificación por objetos o el análisis de imágenes basado en objetos (OBIA), [186],
el ajuste de características espectrales (SFF) [187], el mapeo del ángulo espectral (SAM)
[176], la máquina de vectores de soporte (SVM) [188], árboles de decisión y Random Forest
(RF), análisis de funciones discriminantes (DFA), [189], método de máxima verosimilitud
(MLC) entre otros. También se ha implementado el uso de redes neuronales convolucionales
(CNN) [177] para la identificación de tejas de asbesto-cemento mediante el uso de imágenes
aéreas RGB e infrarrojas a color (CIR).
OBIA se caracteriza por simular la forma en que los seres humanos perciben y reconocen
objetos en el mundo real. El análisis comienza segmentando una imagen en regiones u objetos
homogéneos que representan aproximadamente objetos del mundo real. Este enfoque
se basa en la idea de que la información en una imagen debe interpretarse como objetos
significativos en lugar de píxeles individuales, clasificados a partir de datos espectrales,
espaciales, textuales y contextuales, [186]. Por otro lado, el método de clasificación SFF se
encarga de comparar el espectro del píxel de la imagen con un espectro de referencia de
una biblioteca espectral o un espectro de campo/laboratorio, [187]. Algo similar se hace
con los algoritmos SAM y SVM. En el caso de SAM, esto permite mapear rápidamente las
similitudes entre los espectros de la imagen y los espectros de referencia mediante el cálculo
del ángulo formado entre los espectros. Este algoritmo se utiliza en el software ENVI®, [190].
96
De manera similar, SVM es un algoritmo estadístico de aprendizaje automático supervisado
que analiza los datos y reconoce patrones en función de un plano de decisión para definir
el límite de decisión que separa objetos con diferentes membresías de clase [53]. Por otro
lado, RF es un algoritmo de aprendizaje automático que funciona basado en el método de
bagging y el árbol de clasificación y regresión, en el que cada árbol contribuye con un solo
voto para determinar la clase más frecuente en un conjunto de datos variables, [191], [192].
2010-2014
Follonica y
Rímini, Italia Sobrevuelo MIVIS 102 3.0-4.0 m 2008 [193]
Pancromático=
Hyderabad, Satélite QuickBird 3 0.61-072 m; 2012 [194]
India VNIR=2.44–2.88 m
97
2010-2014
Lombardía,
Italia Sobrevuelo MIVIS 102 3.0 2018 [196]
Debrecen, Pancromático=
Hungría Satélite WorldView-2 8 =2 m VNIR= 0.5 m 2018 [189]
Pancromático=
Prato, Italia Satélite WorldView-3 16 =0.31 m; VNIR=1.24 m; 2019 [169]
SWIR= 3.70 m
Paldal-dong,
Daegu, Sobrevuelo Ortofotomapa NA NA 2022 [199]
Corea del
Sur
98
En los intentos de identificar techos de asbesto-cemento, la tendencia es aumentar la
precisión general de la clasificación mediante la reducción del error del algoritmo a través
de la delimitación de las áreas de construcción. Abriha et al., (2018), [189], llevaron a cabo la
identificación de tejas de asbesto-cemento en la ciudad de Debrecen en Hungría mediante
una máscara con el modelo digital de superficie normalizado derivado de un modelo digital
de terreno y un modelo digital de superficie utilizando un estudio LiDAR, además de otra
máscara con los valores obtenidos del Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada
(NDVI, por sus siglas en inglés). Al realizar la clasificación, se discriminaron las tejas que
estaban sombreadas y soleadas. Sin embargo, la precisión de la clasificación fue un 6-7
por ciento peor en comparación con el enfoque simple que no discriminaba, por lo que no
parece particularmente eficiente realizar este procedimiento.
Tommasini et al., (2019), [169], filtraron áreas en la imagen que no estaban cubiertas por
edificios utilizando una máscara vectorial con una capa de formas catastrales. Esto involucró
un mapa topográfico donde todos los edificios relacionados con el área seleccionada fueron
descritos utilizando un editor de gráficos vectoriales. La operación de recorte se realizó
utilizando funciones ofrecidas por el software gratuito QGIS. Algo similar se hizo en el estudio
realizado por Cilia et al., (2015), [185], en cinco municipios ubicados en el norte de Italia,
donde el mapa catastral se superpuso en un espectrómetro de imágenes multiespectrales
de infrarrojo visible (MIVIS) para mejorar la clasificación. Además, se excluyeron los techos
con superficies menores a 36 m2 debido a la resolución de las imágenes de 3x3 m. Sin
embargo, Frassy et al., (2014), [176], establecen que los datos MIVIS de la región de Valle
d’Aosta, Italia, con una resolución espacial de 4x4 m, asumen que se necesita al menos una
ventana de píxeles de 3x3 que contenga techos de asbesto-cemento para que se produzca
una detección correcta, clasificando con confianza razonable los techos más grandes que
144 m2. Estas suposiciones pueden influir en la precisión de la clasificación. Los autores
99
encontraron una clasificación correcta del 43% independientemente del tamaño de
los techos y del 75% cuando solo se consideraron techos más grandes que 3x3 píxeles.
Krówczyńska et al., (2016), [177], encontraron resultados similares con una precisión del 60%
para superficies de hasta 300 m2 y del 20% para superficies de techo más pequeñas que
3x3 píxeles. Por el contrario, Cilia et al., (2015), [185], obtienen mejores resultados aplicando
el mismo algoritmo con precisiones del 86% y 89% respectivamente, mostrando cómo la
resolución espacial afecta la clasificación. Por lo tanto, cuanto más fina sea la resolución
espacial, mejor será el rendimiento de los algoritmos de clasificación.
100
del 89%. Según los autores, esto podría ser un método más económico y práctico para la
identificación tanto de tipos de techos como de otras áreas de interés.
101
Fig. 12. Relación entre palabras clave encontradas en Scopus por año. Gráfico realizado
con VOSviewer.
102
4.3.1. Metodología
El área de estudio es la zona urbana de la ciudad de Cartagena de Indias, Colombia, como
se muestra en Figura 13. El flujo de trabajo de la presente investigación tuvo una fase de
campo y una fase de procesamiento de imágenes, que a su vez se dividieron en etapas para
la obtención y análisis de la información, (Figura 14).
103
Fase de campo Preparación de plan de vuelo Censo población con tejas de asbesto
en zona de estudio
Clasificación de imágenes
con ENVI 5.6
Posprocesamiento SIG
La fase de campo comenzó con un censo previo para identificar posibles techos de asbesto-
cemento en la ciudad a través de la herramienta Survey123®. Un total de 200 individuos
participaron en la encuesta, de los cuales 154 informaron poseer cubiertas de asbesto-
cemento en sus residencias, brindando así una oportunidad para la recolección de muestras.
Por lo tanto, se recolectaron 154 muestras de campo de tamaño 1 cm x 1 cm con un grosor
variable entre 4 mm y 7 mm. Las muestras fueron enviadas al laboratorio donde se realizó
un análisis de microscopía de luz polarizada (MLP) de acuerdo con la Norma Internacional
EPA 600/R-04/004, utilizando un microscopio Leica DM750P. Esto se hizo para corroborar
la presencia de fibras de asbesto, el tipo de fibras, el porcentaje de matriz fibra/cemento,
el color de la muestra, la homogeneidad de la matriz y otros materiales eventualmente
encontrados. Además, se tomaron 15 muestras de 15 cm x 40 cm del techo para realizar
104
pruebas de laboratorio con sensores hiperespectrales. Para el rango visible e infrarrojo
cercano se utilizó el sensor Hyspex VNIR-1600, mientras que se utilizó el HySpex SWIR-320e
para el infrarrojo de onda corta (SWIR). Estas pruebas de laboratorio se llevaron a cabo en
un entorno de luz controlada con lámparas halógenas para simular los rayos ultravioletas
emitidos por el sol.
Las imágenes hiperespectrales fueron tomadas mediante un sobrevuelo con el sensor Mjolnir
VS-620, de la empresa HySpex. El servicio fue proporcionado por la empresa BlackSquare
Colombia. Este sensor es capaz de registrar datos de longitud de onda desde 400 nm hasta
2500 nm, en 490 bandas espectrales, 200 en el rango visible cada 3,0 nm y 290 en el rango
SWIR cada aproximadamente 5,1 nm [204], (Tabla 11). El levantamiento aéreo se llevó a cabo
utilizando una aeronave Cessna TU206F Turbo durante tres días consecutivos, abarcando
la ciudad de Cartagena. Esta duración tuvo en cuenta los períodos de interrupción del
sobrevuelo debido a la congestión del tráfico aéreo, principalmente atribuible a la presencia
de un aeropuerto internacional dentro del área urbana de Cartagena. El plan de vuelo
se muestra en la Figura 15. Se voló a una altura de 800 m, por lo que el sensor acoplado
Mjolnir tenía un ancho de captura en tierra de 250 m para cada línea de acuerdo con el
plan de vuelo necesario. Las líneas de captura tuvieron un porcentaje de superposición del
25% para garantizar la obtención de toda la información en cada punto y evitar la eventual
pérdida de datos en alguna línea. Se realizaron correcciones radiométricas, geométricas y
atmosféricas a estas imágenes utilizando los programas HySpex RAD, Rese PARGE y Rese
DROACOR, respectivamente.
105
Fig. 15. Plan de vuelo planificado.
106
Se utilizó el software ENVI® Versión 5.6 para procesar ambos tipos de imágenes. El primer
paso fue reducir el peso de la imagen hiperespectral y mejorar el tiempo de procesamiento.
Se descartaron las bandas más ruidosas mediante inspección visual, luego se realizó un
remuestreo del tamaño de píxel de 0,4 m a 0,8 m, con el fin de limitar el volumen de los
datos a procesar, pasando de 14 Terabyte de información a la mitad aproximadamente.
Para cada una de las imágenes hiperespectrales se calculó la Fracción de Ruido Mínimo
(MNF, por sus siglas en inglés) con el fin de reducir el tamaño del conjunto de datos,
extraer el ruido de las imágenes y mejorar la calidad de la información de cada una, [205].
Posteriormente, se extrajeron los primeros componentes que contenían la mejor relación
señal-ruido y se utilizaron para calcular el MNF Inverso con el fin de obtener la imagen
nuevamente en valores de reflectancia, con menos ruido, [206].
Primero se realizaron las clasificaciones con la imagen hiperespectral y, de acuerdo con los
histogramas de clasificación, se estableció el ángulo a utilizar y el número de píxeles que
fueron bien clasificados.
Con el ángulo de clasificación fijo, excluyendo los píxeles mal clasificados y teniendo la
imagen más limpia, se validó la estimación de las cubiertas de asbesto. Para ello, como se
menciona arriba, se utilizaron el resto de los puntos que no se utilizaron en la clasificación
(148 muestras de cubierta positivas al asbesto, por un total de 3700 píxeles 0.8x0.8 metros
cada uno). Se revisaron los resultados del algoritmo SAM y los resultados del laboratorio de
107
MLP en cada uno de ellos. Con base en estos datos, se calcularon los errores de estimación.
La clasificación final se exportó al software ArcGIS® para el posprocesamiento en sistemas
de información geográfica. Posteriormente, se calcularon las áreas cubiertas por el
asbesto-cemento en el área de estudio para cada uno de los barrios de la ciudad. Además,
se realizaron análisis geoestadísticos para identificar las áreas con la mayor concentración
de techos de asbesto y los barrios con la mayor densidad de población donde se deben
priorizar la gestión, el reemplazo y la eliminación de este tipo de material.
108
Fig. 16. Cubiertas de asbesto-cemento identificado en el área de estudio.
109
4.3.3. Conclusiones
La presente sección del libro (sección 4.3) tenía el objetivo de identificar las cubiertas
de asbesto-cemento de la zona urbana de la ciudad de Cartagena a través de imágenes
hiperespectrales. Los resultados de la clasificación hiperespectral de cubiertas de
asbesto en Cartagena de Indias indican una precisión general relativamente alta, 98% en
identificar las cubiertas de manera correcta. La transformación inversa de MNF mejoró
consistentemente la precisión general y redujo los errores. Finalmente, con este estudio se
entiende la enorme extensión y complejidad del problema relacionado con la presencia de
asbesto-cemento en las cubiertas de un área urbana. Alrededor del 95% de las cubiertas
de la ciudad contienen asbesto, lo cual es altamente preocupante para la salud pública y
ambiental debido a la liberación en el medio ambiente de estas fibras tóxicas.
Las cubiertas de asbesto-cemento generalmente son de matriz compacta no friable, por lo que
la libración de fibras es sujeta a su estado de deterioro y mantenimiento. A más altos estados de
deterioro corresponde una más alta probabilidad de liberación de fibras en el medio ambiente.
Se necesitarían más investigaciones en este ámbito para evaluar el estado de las cubiertas en
la ciudad y su predisposición a liberar fibras de asbesto en el medio ambiente.
110
05.
05.
Manejo del
asbesto instalado –
Recomendaciones
prácticas para el caso
colombiano
El capítulo anterior trató sobre la identificación de las cubiertas de asbesto cemento
a través de la teledetección. Una vez identificado este material en nuestro entorno, los
autores consideran que se tenga que detallar con particular atención el manejo del asbesto
instalado, generando recomendaciones prácticas para el caso colombiano, que derivan de
la experiencia y de los marcos normativos y conocimiento empírico de otras realidades que
han enfrentado el mismo problema en las décadas pasadas.
5.1 Introducción
111
Esta guía incluye capítulos sobre el asbesto en los hogares y el asbesto en los sitios de
trabajo, de modo que los diversos públicos objetivo (jefes de hogar y de negocios) puedan
ser educados sobre los riesgos de la exposición al asbesto en estos varios escenarios. Esta
guía se debe leer en armonía con los requisitos legales colombianos para el manejo y la
remoción del asbesto.
112
5.3 ¿Cuál es la diferencia entre asbesto friable
y el no friable?
Existen dos tipos de materiales que contienen asbesto: los friables y los no friables.
El asbesto friable, conocido como material de baja densidad, hace referencia a los
materiales que contienen asbesto (MCA) que pueden fácilmente ser reducidos a polvo o
desmoronarse cuando se estrujan con las manos, al ejercer una presión moderada. Estos
materiales pueden contener altos porcentajes de fibras de asbesto, las cuales son más
propensas a ser liberadas hacia el aire si el material es alterado. Como tales, estos plantean
un riesgo mayor para la salud.
Los productos de asbesto no friable, conocido también como asbesto aglutinado, son
fabricados usando un compuesto vinculante, tal como el cemento, mezclado con una
proporción de asbesto. La proporción de asbesto puede variar, por ejemplo, en el caso de
las empaquetaduras y las pastillas de frenos, el contenido de asbesto puede llegar hasta
el 50%. Las fibras de asbesto están combinadas en el producto (de allí el término asbesto
aglutinado). Los productos de asbesto no friable son sólidos, rígidos y no pueden ser
desmoronados o reducidos a polvo por presión moderada (manual). También se conocen
como materiales de alta densidad.
113
o erosionados por exposición a malas condiciones de intemperie (incluyendo acción de
los vientos, huracanes, granizo, lluvias, cambios de temperatura, movimientos telúricos,
incendios, desastres naturales o terremotos), estos pueden liberar fibras o convertirse en
productos friables.
Empaques.
114
Minería de asbesto que se lleve a cabo en depósitos de mineral natural.
Existen también riesgos de exposición para los miembros de las familias, si los trabajadores
no se descontaminan totalmente antes de regresar al hogar. Un riesgo de exposición
adicional existe para los residentes y trabajadores de los edificios con materiales que
contienen asbesto. Sin embargo, estos riesgos permanecerán activos hasta que el asbesto
sea retirado de manera segura del entorno de la edificación.
115
Material para techado y canales y bajantes de agua.
Tanques de agua.
Gabletes y aleros.
Cielorrasos.
Cercados.
Plantas y otra maquinaria con empaques y/o sellos que contengan asbesto.
Fig. 17.
116
5.6 Asbesto en el hogar
En esta sección de la guía se proporciona información para los dueños de casa y contratistas
que estén trabajando en casas donde podría haber asbesto y cómo prevenir la exposición
a este material. Actualmente, las leyes colombianas impiden que los dueños de casas o
los ocupantes de estas remuevan o desmantelen de las casas las estructuras de asbesto.
Estas actividades deben ser emprendidas por un profesional con las debidas medidas de
seguridad.
117
cielorrasos, compuestos de masilla para remiendos y pintura texturizada, tableros de mando
eléctricos, baldosas de pisos de vinilo y bases de fieltro para instalación de pisos de vinilo y
linóleo, aislamientos en calentadores y estufas domésticas entre otros.
Los productos de asbesto que están desintegrados, dañados o en malas condiciones son los
que probablemente liberen fibras que pueden ser inhaladas. Esto sucede cuando se taladran
huecos en las láminas de asbesto, cuando los techos de asbesto se limpian con agua a alta
presión o cuando los materiales externos de asbesto se erosionan a través del tiempo, debido
118
a la exposición a la intemperie. Otras actividades que pueden dañar o alterar el asbesto son: la
demolición, inundaciones, fuegos forestales, trabajos de refacción o renovación, terremotos,
erupciones volcánicas, incendio de la casa, derrumbe de una edificación entre otros.
Esta sección discute y analiza algunos de los principios internacionales que rigen la
identificación de los riesgos y la gestión del asbesto en los lugares de trabajo. A pesar de
que se han implementado restricciones para el asbesto instalado en Colombia, no existen
todavía lineamientos definidos por ley que regulan su presencia y control en los lugares de
trabajo. La información suministrada facilitará la capacidad de los entornos laborales para
adaptarse a las políticas públicas en relación con la gestión de los riesgos inherentes al
asbesto crisotilo.
119
4. Revisar y monitorear las medidas de control para asegurarse de que estas se
mantengan operantes.
5.7.1.1. Identificación
Antes de conducir una valoración física del sitio de trabajo, se debería investigar a fondo
la historia de la edificación con el fin de esclarecer dónde puede estar el asbesto. Las
preguntas que le ayudarán a identificar el asbesto incluyen:
Edificaciones:
Planta y maquinaria:
120
¿Existen diseñadores, fabricantes o proveedores de la planta o de repuestos
para la planta que puedan suministrar información sobre piezas de repuesto
que sean potencialmente de asbesto?
El personal que haya tenido que ver con el lugar de trabajo durante largo tiempo puede estar en
condiciones de ayudar con la historia. P.ej. trabajadores, negocios o residentes del vecindario.
Como parte de la inspección del sitio para identificar el asbesto se recomienda detener la
operación de las máquinas para la inspección, usar todas las medidas de seguridad para el
grupo de inspección, y registrar con fichas previamente preparadas la localización y el estado
del asbesto. Estas fichas deberían incluir un registro fotográfico, nombre y localización del
producto, el tipo de material (p.ej. aislamiento, tela, asbesto cemento), si este es friable o no
friable, la condición del material (Tabla 12).
Cada recinto del lugar de trabajo debería inspeccionarse de manera consistente, registrando
cada material identificado que contiene asbesto. Un método de exploración sería comenzar
con los pisos, luego las paredes y los huecos de las paredes, luego los cielorrasos y los
espacios huecos de los cielorrasos y finalmente las máquinas fijas y desplazables, los
muebles, las mantas antiincendios y las herramientas. La inspección debe incluir las áreas
internas y externas de las edificaciones y las máquinas.
121
Tabla 12. Ejemplo de Ficha para el registro del asbesto en los lugares de trabajo
Registro Fecha de
de Asbesto inspección/revisión:
Dirección Nombre de
del sitio persona
de trabajo:
competente:
122
La condición del producto es particularmente importante. Las observaciones para
anotar incluyen:
¿Está la superficie del material averiada, deshilachada o rayada?
Condición Descripción
Firmemente aglutinado.
Pintado o sellado.
Buena Sin grietas o daños.
Sin escombros.
Sin desgaste por intemperie o deterioro.
Desunido.
Mala Inestable.
El Registro del Asbesto debe ser revisado por lo menos una vez al año para asegurarse de que
esté al día y para registrar cualquier cambio en los materiales de asbesto. Adicionalmente,
se recomienda que el Registro del Asbesto sea revisado después de un incidente que
impacte o pueda haber impactado los MCA, cuando se reemplace el MCA, cuando se han
realizado trabajos sobre MCA o alrededor de este.
124
Tabla 14. Matriz de riesgo cuantitativa
Impacto
Fre c ue nt e 5 5 10 15 20 25
Re c ur re nt e 4 4 8 12 16 20
Pos ible 3 3 6 9 12 15
I n u s ual 2 2 4 6 8 10
Re m ot a 1 1 2 3 4 5
Impacto
125
Por lo que, una vez identificado cada evento en la inspección del lugar de trabajo, se debe
asociar la probabilidad y el impacto a cada uno, con el objetivo de establecer el nivel de
riesgo (Tabla 16).
La probabilidad de que las fibras se liberen en el aire en un lugar de trabajo está estrechamente
relacionada con la tipología de asbesto presente y su condición. La siguiente figura ordena
jerárquicamente diferentes tipos de asbesto de acuerdo con la probabilidad de que el
asbesto volátil pueda ser liberado hacia el aire cuando sufra deterioro, daños o alteraciones
(Figura 18).
Cuerdas y empaques
Cartulina y papel
Asbesto-cemento
Fig. 18. Jerarquía de probabilidad de que las fibras se liberen en el aire en un lugar de
trabajo. Nota: todos los MCA liberan fibras de asbesto si son alterados,
dañados o deteriorados.
Cabe mencionar que, la persona que realiza la evaluación de riesgos debería ser un
experto en salud y seguridad en el trabajo, con capacitaciones específicas sobre el
problema del asbesto.
126
Para establecer la probabilidad de que un cierto evento ocurra es recomendable
responder a algunas preguntas:
¿Es utilizada o está accesible para niños o grupos que puedan tener mayor
tendencia a causar daños (p.ej. escuelas)?
¿Está el asbesto en un área donde se utilizan productos químicos que puedan
causar deterioro del material?
¿Está sujeto a vibración?
127
Finalmente, para la definición del impacto, el profesional tiene que establecer escenarios.
Una vez que un cierto evento se haya presentado con una cierta liberación de fibra en el
ambiente de trabajo, se tiene que establecer su potencial impacto sobre los trabajadores y
en el medio ambiente. El impacto es relacionado principalmente con el volumen del espacio
de trabajo y con el número de personas que en promedio acceden a este espacio. El paso
final es valorar el riesgo global de exposición para priorizar qué tan rápido se necesita aplicar
los controles, y para ayudar a decidir cuáles son los controles adecuados.
La jerarquía de las medidas de control ordena las formas más efectivas para controlar los
riesgos en la parte de arriba, hasta las menos efectivas en la parte de abajo:
El resultado final de preferencia para todos los MCA es eliminar el riesgo de exposición
al asbesto, removiéndolo del sitio de trabajo. Esto es válido especialmente para los MCA
valorados con el riesgo más alto de liberación de fibras. Sin embargo, si esto no es posible,
o si los MCA está en buenas condiciones, entonces, los demás controles para minimizar
el riesgo deben ser tenidos en cuenta. Aparte de la eliminación, una combinación de los
controles mencionados arriba puede ser necesaria para manejar y controlar adecuadamente
el asbesto o los MCA.
128
A continuación, se reporta un análisis de los 4 puntos de la jerarquía de control.
Algunos ejemplos en los cuales la remoción puede ser la mejor medida de control incluyen:
El confinamiento implica construir una estructura sólida (tal como el uso de la madera
contrachapada) alrededor del asbesto para protegerlo de daños y el acceso accidental.
La estructura necesita:
129
Permitir la inspección regular de la condición de los MCA.
La superficie sobre la cual debe ser aplicado el producto debe ser limpiada primero con
una manguera de baja presión, una aspiradora industrial Clase-H con filtrado HEPA (no
una aspiradora doméstica común) o un trapo húmedo desechable.
130
una buena adhesión del sellante. No se debería usar lija para preparar la superficie bajo
ninguna circunstancia.
El producto debería aplicarse con un atomizador sin aire a baja presión. Pueden
necesitarse varias capas para obtener una protección total. No deben usarse rodillos
y brochas porque estos causan abrasión o daños al asbesto sin sellar y esto puede
resultar en liberación de fibras.
131
puede ser desechado debe ser descontaminado y guardado en un contenedor sellado hasta
que se vuelva a usar para propósitos laborales relacionados con el asbesto.
El EPP necesitará ser utilizado en combinación con otras medidas eficaces de control cuando
se trabaje con asbesto. Si el trabajo con asbesto requiere el uso de otros químicos que también
son peligrosos, se debe verificar las hojas de datos importantes sobre seguridad para obtener
información sobre el EPP apropiado para este tipo de tareas.
Overoles
Para prevenir que las fibras de asbesto sean transportadas fuera del área
de trabajo con asbesto, se deben descontaminar los overoles. Dependiendo
del nivel de contaminación y de riesgo, esto se puede realizar mediante una
132
limpieza a fondo de los overoles utilizando una aspiradora industrial de Clase
H con filtro de Alta Eficiencia para Detección de Partículas (HEPA), o utilizando
una botella de espray con agua o prendas mojadas.
El EPR debe ser usado hasta que todos los overoles desechables contaminados
y las prendas hayan sido limpiados con aspiradora y/o removidos y empacados
en bolsas, y hasta que se haya completado el lavado personal.
Calzado y guantes
Las botas con cordones se deben evitar, ya que estas pueden ser difíciles de
limpiar y el polvo de asbesto puede acumularse en los cordones y los ojetes.
Las botas sin cordones, tales como las botas de caucho, son la opción de
preferencia donde sean viables. Si se utilizan cubiertas para las botas, estas
deben tener un tipo de suela antideslizante para reducir el riesgo de resbalarse.
133
mantenimiento de asbesto. Alternativamente, las botas de trabajo que no
puedan ser eficazmente descontaminadas se deben desechar como residuo
de asbesto al final del trabajo.
El lavado de la ropa
134
5.9 Desarrollo del plan de manejo del asbesto
en los lugares de trabajo
El Plan de Manejo del Asbesto establece cómo se manejarán los MCA identificados, prevenir
o minimizar los riesgos para la salud de los trabajadores y otras personas.
135
Una vez esté implementado el Plan de Manejo del Asbesto debe ser revisado
anualmente para:
El Plan de Manejo del Asbesto permanece activo en tanto haya asbesto en el sitio de trabajo.
Para mantenerlo actualizado y operante, este también debe ser revisado cuando quiera que
el asbesto haya sido dañado, removido o reparado.
Suministrar una copia del Registro del Asbesto a la persona que vaya a llevar
a cabo la demolición o la refacción, antes de empezar el trabajo.
Las partes más comunes de los vehículos que todavía contienen asbesto son:
Sellos y juntas.
136
Históricamente, el asbesto también se utilizaba en otros ámbitos, como:
Las pastillas de freno de asbesto nuevas pueden ser no-friables, pero cuando se quitan
después de usarlas, las pastillas mismas y el polvo asociado pueden ser friables [17].
Los mecánicos pueden estar expuestos al asbesto en casi cualquier tipo de vehículo, desde
pequeños buggies todo terreno hasta enormes excavadoras y camiones de carbón en una mina.
La exposición potencial al asbesto puede ocurrir también cuando se trabaja con sellos, juntas o
polvo de las piezas de fricción. Las empresas involucradas en este sector deberían asegurarse
de que las piezas de repuesto no contengan asbesto.
137
5.10.2. Cómo saber si los componentes de los frenos o embragues
contienen asbesto
En general a primera vista no se puede saber si los componentes de frenos o embrague tienen
asbesto. En cuanto a vehículos y piezas de repuesto nuevos deberían tener etiquetas u hojas de
seguridad indicando si el freno o embrague contiene o no contiene asbesto.
Como una mejor práctica, se recomienda que los mecánicos deben asumir que todos los discos
contienen asbesto. Esto debido a que si un mecánico asume incorrectamente que un freno
es del tipo que no contiene asbesto y no utiliza procedimientos para controlar el polvo, podría
causar un aumento en la exposición de todos los trabajadores en el área cercana.
138
Método de limpieza de baja presión/húmeda.
Este método utiliza una botella rociadora u otro dispositivo capaz de dispersar un
rocío fino de agua o agua enmendada (agua con un detergente), a baja presión,
para mojar todas las piezas del freno y del embrague. Los frenos entonces pueden
ser limpiados con un paño.
Se recomienda:
No usar aire comprimido para limpiar. Este dispersa polvo por el aire.
139
Para aspirar el polvo: evitar utilizar una aspiradora para líquidos o sólidos
ordinaria sin que contenga un filtro de partículas de alta eficiencia (HEPA
por sus siglas en inglés). Partículas invisibles del polvo del freno o embrague
pueden permanecer en el aire y en su ropa por mucho tiempo después de que
su trabajo haya sido completado.
Se recomienda:
Poner ropa limpia antes de entrar a su hogar y lave toda ropa contaminada
por separado.
140
los discos de frenos, revestimientos, placas de embrague, juntas y los sellos se pueden desechar
como residuos potencialmente contaminados con asbesto.
Eliminación de residuos.
141
Para confirmar que la tubería contiene asbesto, se puede confiar en los planos de
construcción actualizados, revisados por el propietario/operador, que identifican con
precisión el material del que están hechas las tuberías o los segmentos de tubería. Otro
método aceptable para determinar si una tubería o segmento de tubería contiene asbesto
es la identificación visual sobre el terreno en el momento de la excavación, cuando el material
de la tubería es fácilmente identificable observando la etiqueta de la marca del fabricante
(por ejemplo, tubos Eternit) u otras marcas en la tubería (por ejemplo, indicando su origen).
Esta identificación debe ser realizada por una persona experta, como lo hemos mencionado
en pasajes anteriores. Si no se dispone de planos actualizados de la construcción y no se
puede hacer una identificación visual definitiva, el propietario/operador puede suponer que
la tubería de cemento contiene asbesto y manipularla como tal.
142
3. Si la evaluación muestra que la tubería de asbesto - cemento está intacta y no
deteriorada:
143
a. Colocar una lámina de polietileno de 6 mil (0,006 pulgadas) de espesor
debajo de la tubería de asbesto - cemento para evitar la contaminación
del suelo.
Esta sección proporciona una lista de tareas claves para realizar y no realizar cuando se
haga la planeación de cualquier trabajo con o cerca del asbesto. Las precauciones están
dirigidas a prevenir la liberación de fibras de asbesto y son las mismas para el lugar de
trabajo que para el hogar.
144
Se recuerda verificar las leyes colombianas antes de comenzar con cualquier actividad
relacionada con el asbesto.
Qué hacer:
Cubra el suelo con un plástico para trabajo pesado y así atrapar el polvo,
escombros y trozos.
Mantenga a otras personas fuera del área hasta que se complete el trabajo y
se limpie el área.
Qué no hacer:
Qué hacer:
145
Remueva los aparatos de juego, los objetos personales y los vehículos del área
de trabajo.
Mantenga a otras personas y animales fuera del área hasta que se complete
el trabajo y se limpie el área.
Qué no hacer:
Qué hacer:
Retire primero cualquier clavo, tornillo u otro objeto de sujeción para ayudar a
remover las tejas con el mínimo daño posible.
Baje cuidadosamente (no arroje) el material de asbesto al suelo y apílelo en
dos capas de lámina de polietileno de al menos 0.2 mm de espesor (tal como
el plástico de construcción para trabajo pesado).
146
Qué no hacer:
Utilizar chorros de agua a alta presión para mojar las superficies, ya que esto
puede aumentar la dispersión de polvo o fibras sueltas.
Deslizar una teja sobre la superficie de otra, ya que esto puede dañar la superficie
de los materiales e incrementar la probabilidad de liberar polvo y fibras.
Lijar en seco, restregar con cepillo metálico o raspar las superficies que se
van a pintar.
Caminar sobre las tejas corrugadas de asbesto cemento, ya que esto puede
resquebrajar y romper la teja, provocando caídas.
Dejar los productos de asbesto cemento esparcidos cuando estos se
encuentren rotos o triturados.
Qué hacer:
147
Mantenga humedecidos con agua el polvo los escombros y los trozos
de material.
Qué no hacer:
Remover cualquier material del área de trabajo hasta que este haya sido
limpiado como se describió anteriormente.
Qué hacer:
Mantenga húmedo el material de asbesto hasta que este sea envuelto, sellado
o empacado en bolsas.
Tan pronto como pueda, transporte y deseche de manera segura los paquetes
o bultos hacia un sitio designado para disposición final de residuos que esté
cerca de su área.
148
Alternativamente, contrate un mini contenedor con una compañía de
remoción de residuos que se especialice en asbesto, para llenarlo con sus
residuos de asbesto empacados en bolsas y posteriormente ser recogido por
la compañía de residuos.
Qué no hacer:
Qué hacer:
149
Tome una ducha e inmediatamente después lávese el cabello, las manos y las
uñas, sin importar si utilizó guantes, para remover cualquier residuo de polvo
o asbesto.
Qué no hacer:
Esta sección describe las prácticas de contención y disposición final de los residuos de
asbesto para reducir la exposición a este material.
150
La ubicación y seguridad del almacenamiento de los residuos en el lugar:
estas áreas deben estar desocupadas durante la remoción.
Se debería realizar la planeación de la ruta para trasladar los sacos o contenedores con residuos
de asbesto a través del área de trabajo, antes de comenzar el trabajo de remoción del asbesto.
En los lugares de trabajo ocupados, todos los movimientos de contenedores de residuos a
través de la edificación deben realizarse por fuera de las horas normales de trabajo.
Únicamente se pueden utilizar bolsas de polietileno para trabajo pesado (mínimo 200 µm
de espesor) que no hayan sido usados previamente. Los sacos etiquetados para residuos de
asbesto no deben ser utilizados para cualquier otro propósito. Los residuos sueltos de asbesto
no se deben acumular dentro del área de trabajo de remoción del asbesto. Adicionalmente,
los residuos sueltos de asbesto deberían ser colocados en bolsas para residuos de asbesto
etiquetados o envueltos en bolsas de polietileno para trabajo pesado debidamente etiquetadas.
Una vez se hayan removido los residuos de asbesto etiquetados del área de remoción de
asbesto, estos deben ser, ya sea:
151
5.13.2. Transporte de los residuos de asbesto
El transporte y la disposición final del asbesto debe ocurrir de tal manera que se elimine la
liberación de fibras de asbesto en el aire y esto se hace asegurándose que:
Los residuos de asbesto comercial deben ser transportados hacia una instalación de relleno
sanitario mediante un contratista comercial. Se requieren generalmente certificados de rastreo
para los residuos. Cada vehículo que carga residuos de asbesto en una cantidad de 500 kg o
500 litros es considerado una carga que debe estar rotulada con carteles y debe mostrar un
letrero que diga “Artículos peligrosos de etiqueta clase 9” (el tamaño del letrero debe ser de al
menos 250 mm cuadrados), al frente y atrás del vehículo.
al final del trabajo de remoción (con tal que los residuos de asbesto estén
seguros en el sitio al final de cada día, para prevenir el acceso no autorizado),
152
al final de cada día, si los residuos de asbesto no pueden estar seguros en el
lugar de remoción.
Se recomiendan las siguientes prácticas en el relleno sanitario para la disposición final de los
residuos de asbesto:
Se debe utilizar preferiblemente una celda del relleno sanitario dedicada para
la disposición final del asbesto, y esta área debe estar claramente marcada
en el mapa del sitio.
Esta sección incluye una guía e información adicionales sobre los siguientes temas:
154
4. Tome precauciones de seguridad
155
Fig. 19.
Precaución
156
¿Qué elementos de protección personal necesita?
Procedimiento
157
Enrolle y pliegue cuidadosamente los rollos de plástico.
Coloque los rollos de plástico, los trapos y cualquier otro residuo dentro de las
bolsas para desperdicios de asbesto.
Coloque la bolsa de desperdicios dentro de una segunda bolsa y séllela con
cinta adhesiva americana.
Limpie el exterior de la bolsa con un trapo húmedo.
Etiquete la bolsa como residuos de asbesto.
Selle el contenedor de agua residual.
Colóquelo dentro de una bolsa de residuos de asbesto y séllelo con cinta
adhesiva americana.
Etiquete la bolsa como residuos de asbesto.
Transporte y deseche los residuos de asbesto de acuerdo con los
requerimientos legales.
158
¿Qué equipo se necesita?
Guantes de un solo uso: adecuados para el trabajo y para cubrirse las manos.
Protección respiratoria: mínimo un respirador de filtro que cubra media cara
con un cartucho filtrante de Clase P1 o P2: este debe ajustar muy bien en el
rostro (es decir que incluye estar muy bien afeitado).
Overoles de un solo uso con capucha: ISO 13982–1 tipo 5, categoría 3 (para
prevenir la contaminación de la ropa).
Botas sin cordones (los cordones son difíciles de limpiar) o botines
antideslizantes sobre el calzado.
159
Prepare el área de trabajo
Procedimiento
160
Rellene el vaso por dentro con pasta.
Coloque la broca del taladro a través del hueco del vaso de icopor.
Alinee la broca del taladro con el punto de taladramiento.
Sostenga firmemente el vaso de icopor contra la superficie.
Taladre a través de la superficie: mantenga en su lugar el vaso de icopor.
Mantenga en su lugar el vaso de icopor y remueva la broca del taladro del vaso.
Remueva el vaso de icopor de la superficie.
Si un cable corre a través del hueco: inserte una funda para proteger los bordes
internos del hueco.
Limpieza
161
06.
06.
Alternativas
al asbesto en
el ámbito civil
e industrial
En el capítulo anterior se ha discutido sobre el manejo del asbesto actualmente instalado en
nuestros entornos. Sin embargo, en este capítulo se quiere reportar una nota de optimismo,
evidenciando cuáles son las alternativas al asbesto que se han venido usando en las últimas
décadas y que pueden servir como punto de referencia para Colombia y para todos los países
al mundo que no han prohibido o están en fase de prohibición del asbesto. Adicionalmente,
en este capítulo se muestra cómo el reemplazo de una cubierta en asbesto - cemento
puede representar un beneficio para el confort térmico de una vivienda generando ahorros
económicos y beneficios medioambientales.
162
Tuberías, láminas y baldosas de cemento.
Techos y aislantes.
Plásticos y resinas.
Textiles.
Artículos sometidos a altas temperaturas, como secadores de cabello y
planchas.
Juntas y pastillas de freno.
Filtros y papel de filtro.
A pesar de sus muchos usos, la industria y la academia han desarrollado varios tipos de
materiales fibrosos que pueden reemplazar la temible “fibra asesina” y, por estas razones,
han sido analizados por expertos y científicos.
Las fibras se pueden clasificar en dos categorías principales: fibras sintéticas y fibras naturales.
Las fibras sintéticas se subdividen a su vez en fibras orgánicas e inorgánicas. Las fibras
orgánicas sintéticas comprenden la fibra de poliamida, la fibra de poliolefina, la fibra
de poliéster, la fibra de poliuretano y la fibra de polivinilo, entre otras. Por otro lado, las
fibras sintéticas inorgánicas incluyen filamentos de vidrio, lana de vidrio, fibras cerámicas
refractarias, lana de roca y fibra de lana mineral.
Las fibras naturales se dividen en fibras orgánicas naturales, como el algodón y el cáñamo,
y fibras inorgánicas naturales, como atapulgita, erionita (zeolita), nemalita (brucita fibrosa),
sepiolita y wollastonita, entre muchas otras.
Las fibras sintéticas y las fibras naturales se consideran posibles candidatos para reemplazar
las fibras de asbesto debido a varias razones. En primer lugar, las fibras sintéticas, tanto
las orgánicas como las inorgánicas, ofrecen propiedades físicas y químicas favorables
que las hacen adecuadas para diversas aplicaciones. Por ejemplo, las fibras sintéticas
orgánicas, como la fibra de poliamida, poliolefina, poliéster, poliuretano y polivinilo, exhiben
alta resistencia mecánica, buena estabilidad dimensional, resistencia a la abrasión y al
desgaste, y capacidad de resistir la degradación por agentes químicos. Estas propiedades
las hacen aptas para su uso en textiles, materiales de construcción, plásticos reforzados,
entre otros productos.
163
En el caso de las fibras sintéticas inorgánicas, como los filamentos de vidrio, lana de
vidrio, fibras cerámicas refractarias, lana de roca y fibra de lana mineral, se destacan
por su excelente resistencia al calor, a altas temperaturas y a la corrosión. Estas fibras
son comúnmente utilizadas en aislamientos térmicos, materiales refractarios, industria
automotriz y aplicaciones donde se requiere una alta resistencia a las condiciones extremas.
Por otro lado, las fibras naturales, como el algodón, el cáñamo y otras fibras vegetales,
también se consideran como posibles sustitutos del asbesto. Estas fibras ofrecen ventajas
como ser biodegradables, renovables y menos dañinas para la salud y el medio ambiente.
Además, presentan propiedades como la resistencia a la tracción, flexibilidad y capacidad
de absorción de humedad, que las hacen adecuadas para aplicaciones en textiles, productos
de papel, materiales de construcción e industria automotriz.
En resumen, tanto las fibras sintéticas como las naturales ofrecen propiedades y
características deseables que las convierten en alternativas viables para reemplazar las
fibras de asbesto en diferentes sectores industriales. Estas alternativas buscan proporcionar
productos y materiales seguros, sostenibles y libres de los riesgos asociados con el asbesto.
Sin embargo, es importante tener precaución al elegir cualquier material como reemplazo
del asbesto, ya que la solución propuesta puede terminar siendo peor que el problema en
sí. Un ejemplo relevante es la fibra mineral Eironite, la cual ha sido incluida por la IARC
(Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer) en el Grupo 1, que indica que es
cancerígena para los seres humanos. De hecho, esta fibra puede ocasionar mesotelioma
maligno, al igual que el amianto.
Asimismo, las fibras cerámicas refractarias han sido clasificadas en el Grupo 2B, que indica
que son posiblemente carcinógenas para los seres humanos, y también en el Grupo A2, que
las considera sospechosas de ser carcinógenas. Estas fibras tienen el potencial de causar
fibrosis pulmonar, lo que representa un riesgo para la salud. Por otro lado, existen fibras,
como las de aramida, que han sido clasificadas en el Grupo 3. Este engloba a sustancias
que no pertenecen a ninguna categoría prevista. Sin embargo, es importante destacar que
estas fibras no se encuentran en el Grupo 4, que indica que no son cancerígenas para los
seres humanos.
164
Estos ejemplos resaltan la necesidad de una evaluación rigurosa y exhaustiva al considerar
cualquier material como reemplazo del asbesto. La seguridad y protección de la salud
deben ser prioritarias al seleccionar alternativas, evitando que la solución propuesta genere
problemas mayores en términos de riesgos para la salud.
6.2.2. Metodología
Para la modelación de la eficiencia energética se consideraron las 36 diferentes combinaciones
mostradas en la Tabla 17. Se agregaron los estratos sociales (E) 1-2, 3-4 y 5-6 y se consideraron
165
como variables el material del techo asbesto-cemento [209]–[211], teja termoacústica [212]
y teja tipo sándwich [213], la orientación de la fachada principal (sur y norte) y la implantación
(esquinera y medianera) (Ver Figura 20, Figura 21 y Figura 22).
Entrada:
Entrada:
Clasificación de los techos de
Revisión bibliográfica e
asbesto cemento (AC) en la
inspección visual.
ciudad de Cartagena.
1. 2. 3.
Determinación los
escenarios de modelación Modelación de los escenarios a Estimación de las emisiones de
(Tipología de vivienda, través del software CERMA v5_11, CO2 generadas por las viviendas
Definición de las
características de cada
escenario a modelar.
Salida: Salida:
Comparación y
Características generales Kg de CO2/m2 año
análisis de
y características constructivas emitidos por cada
resultados
de la envolvente. escenario evaluado
166
ESQUINERA MEDIANERA
ESQUINERA MEDIANERA
167
Tabla 17. Combinaciones de vivienda modeladas para evaluar su
eficiencia energética en Cartagena
(AC) Asbesto-Cemento (TAC) Termo acústica (SAN) Sándwich (ESQ) Esquinera (MED) Medianera
Norte
(AC) (TAC) (SAN) Sur (ESQ) (MED)
(NOR)
E1-2 E1&2-AC-SUR-ESQ X X X
E1&2-AC-SUR-MED X X X
E1&2- AC -NOR-ESQ X X X
E1&2- AC -NOR-MED X X X
E1&2-TAC-SUR-ESQ X X X
E1&2-TAC-SUR-MED X X X
E1&2-TAC-NOR-ESQ X X X
E1&2-TAC-NOR-MED X X X
E1&2-SAN-SUR-ESQ X X X
E1&2-SAN-SUR-MED X X X
E1&2-SAN-NOR-ESQ X X X
E1&2-SAN-NOR-MED X X X
E3&4- AC -SUR-MED X X X
E3&4- AC -NOR-ESQ X X X
E3&4- AC -NOR-MED X X X
E3&4-TAC-SUR-ESQ X X X
E3&4-TAC-SUR-MED X X X
E3&4-TAC-NOR-ESQ X X X
E3&4-TAC-NOR-MED X X X
168
(AC) Asbesto-Cemento (TAC) Termo acústica (SAN) Sándwich (ESQ) Esquinera (MED) Medianera
Norte
(AC) (TAC) (SAN) Sur (ESQ) (MED)
(NOR)
E3-4 E3&4-SAN-SUR-ESQ X X X
E3&4-SAN-SUR-MED X X X
E3&4-SAN-NOR-ESQ X X X
E3&4-SAN-NOR-MED X X X
E5&6- AC -SUR-MED X X X
E5&6- AC -NOR-ESQ X X X
E5&6- AC -NOR-MED X X X
E5&6-TAC-SUR-ESQ X X X
E5&6-TAC-SUR-MED X X X
E5&6-TAC-NOR-ESQ X X X
E5&6-TAC-NOR-MED X X X
E5&6-SAN-SUR-ESQ X X X
E5&6-SAN-SUR-MED X X X
E5&6-SAN-NOR-ESQ X X X
E5&6-SAN-NOR-MED X X X
169
De cada una de las 36 combinaciones se calcularon las emisiones de CO2 (kg de CO2/
m2 año) utilizando el software CERMA, según la norma española [214]. Considerando la
zona climática desértica sud-tropical, el presente estudio solo se enfocará en el sistema de
refrigeración, descuidando el sistema de calefacción y agua caliente sanitaria.
Para cada grupo de estrato social (1-2, 3-4 y 5-6, ver Figura 22) se consideraron diferentes
materiales de construcción y diferentes espesores típicamente encontrados en la región
Caribe colombiana. Los parámetros geométricos de cada tipología de vivienda y de
transmitancia de los materiales se reportan en la Tabla 18.
DATO S G E N E R A L E S
No. de dormitorios 2 2 3
No. de espacios 1 1 2
estar-comedor
No. de espacios 2 3 4
húmedos
(baños + cocina)
No. de habitantes 3 3 2
promedio
C A R A C T E R Í S T I C A S C O N S T R U C T I VA S Y T É R M I C A S D E
L O S E L E M E N T O S D E L A E N V O LV E N T E
U= 2.33 W/m 2 K
U= 2.82 W/m 2 K
171
ESPACIO ESPACIO ESPACIO
EXTERIOR EXTERIOR EXTERIOR
U= 2.35 W/m 2 K
U= 2.33 W/m 2 K
U= 2.92 W/m 2 K
2. Mortero de 2. Ladrillo de cemento 0,015m
Muro Exterior
U= 2.07 W/m 2 K
U= 1.94 W/m 2 K
U=1.99 W/m 2 K
ESPACIO ESPACIO
INTERIOR INTERIOR
1. Cubierta con
U=6.37 W/m 2 K
láminas de láminas de
Cubierta
172
ESCENARIO ESCENARIO ESCENARIO
No. 2 (TAC) No.2 (TAC) No. 2 (TAC)
ESPACIO ESPACIO ESPACIO
EXTERIOR EXTERIOR EXTERIOR
1. Cubierta 1. Cubierta 1. Cubierta
plástica plástica plástica
termoacústica termoacústica termoacústica
(Ref: ECOROOF (Ref: ECOROOF (Ref: ECOROOF
U= 3.87W/m 2 K
U=4.16 W/m 2 K
U=5.62 W/m 2 K
Residencial de Residencial de Residencial de
Cubierta
ESPACIO ESPACIO
INTERIOR INTERIOR
U=2.43W/m 2 K
U=1.54 W/m 2 K
Cubierta
espesor
U=2.91W/m 2 K
espesor
Suelo (piso)
2. Tierra
apisonada 2. Mortero de 2. Mortero de
(0.1m) pega (0.01 m) pega (0.01m)
3. Hormigón 3. Hormigón
TERRENO
(0.1 m) (0.1 m)
NATURAL
4. Tierra 4. Tierra
apisonada apisonada
(0.1 m) (0.1 m)
TERRENO TERRENO
NATURAL NATURAL
173
Puerta en madera Puerta en madera
Puertas U=5.70 U=2.00 U=2.00
Puerta metálica de densidad de densidad
externas W/m 2 K W/m 2 K W/m 2 K
media/baja de media/baja de
2.1m de alto y 2.4m de alto y
0.9m de ancho 1.0 m de ancho
Ventanas Marco metálico U=5.70 Marco metálico U=5.70 Marco metálico U=5.70
externas Vidrio monolítico W/m 2 K Vidrio monolítico W/m 2 K Vidrio monolítico W/m 2 K
de 4mm de 4mm de 6mm
No se considera que la pintura aporte alguna resistencia térmica al elemento constructivo (muro).
Para la cubierta del estrato 3 y 4 se considera que el espacio entre el Drywall y el techo es POCO ESTANCO, a causa de
juntas abiertas o presencia de aberturas de ventilación permanente.
Para la cubierta del estrato 5 y 6 se considera que todos los componentes están bien sellados, con pequeñas
aberturas de ventilación.
Las características térmicas de los muros, puertas, ventanas y suelos se tomaron del Catálogo de Elementos
Constructivos del Código Técnico de la Edificación España, el cual se encuentra integrado en el software CERMA [214].
Transmitancia térmica de las tejas de asbesto "Asbestos cement sheet", se tomó el promedio de los valores de
transmitancia encontrados en las siguientes 3 fuentes [209]–[211].
Conductividad térmica de las tejas termoacústicas ECOROOF tomadas de [213].
Conductividad térmica de las tejas tipo sándwich tomadas de [212].
Finalmente, conociendo la cantidad de CO2 emitida en promedio por las viviendas según
su estrato social, se calcularon las emisiones de CO2 generadas en Cartagena anualmente
por la presencia de cubiertas de asbesto - cemento (AC). Se consideró como dato base el
área de cubiertas AC identificadas en el capítulo 4.3 del presente documento, equivalente
a 9.087.000 m2. Este cálculo no quiere ser exhaustivo, sino más bien quiere dar al lector un
orden de magnitud sobre las emisiones generadas en Cartagena por la sola presencia de
cubiertas AC cada año.
174
6.2.3. Resultados y discusión
La modelación realizada proporciona resultados diversos y altamente significativos que
arrojan luz sobre las dinámicas de emisiones en la región caribeña de Colombia, y en general
en las áreas desérticas y subtropicales. La Figura 23 revela que las viviendas con orientación
al norte exhiben un rendimiento energético superior en todos los escenarios con respecto a la
orientación a sur, con una mayor eficiencia en promedio del 4.27±1.77%. Esta diferencia no es
tan marcada debido a que Cartagena está cerca de la línea del Ecuador y el sol se mantiene con
una inclinación elevada todo el año con respecto al zenit.
Además, se observa que las viviendas medianeras muestran una mayor eficiencia energética en
promedio, con una ventaja del 23.17±9.83% sobre las esquineras, lo que equivale a una diferencia
absoluta de 2.16±0.74 kg CO2/m2 año. Esto se debe a que en las viviendas medianeras hay una
menor área de muros en contacto con el aire exterior, generando menor demanda sensible de
energía y, por tanto, menores emisiones de CO2. Lo mencionado anteriormente se verifica en
todas las tipologías de cubiertas y estratos sociales.
14 13.03
12.41
11.79
12 10.97 11.07
kg CO2/m2 año
10.1
10 8.43
8.19 8.34 8.2
8
6.16 6.07
6
4
2
0
AC-SUR-ESQ AC-SUR-MED AC-NOR-ESQ AC-NOR-MED
14
12.31
11.69
12
kg CO2/m2 año
10.45 10.48
9.99
10 9.33
8.32 8.23
8 7.63 7.64
6.04 5.95
6
4
2
0
TAC-SUR-ESQ TAC-SUR-MED TAC-NOR-ESQ TAC-NOR-MED
10.59
4
kg
2
0
TAC-SUR-ESQ TAC-SUR-MED TAC-NOR-ESQ TAC-NOR-MED
10.59
10 8.78
8.09
8 7.25 6.96 7.02 6.87
6
3.96 4.52 3.97 4.42
4
2
0
SAN-SUR-ESQ SAN-SUR-MED SAN-NOR-ESQ SAN-NOR-MED
Por otro lado, la Figura 24 muestra una comparación de los resultados de emisiones según
estrato social y tipo de cubierta. Se nota que la mayor eficiencia energética la tienen las viviendas
de estrato 3 y 4 (6.69±1.42 kg CO2/m2), seguidas por las de estrato 1 y 2 (8.07±2.42 kg CO2/m2),
mientras que, por últimas, encontramos las de estrato 5 y 6 (10.48±1.42 kg CO2/m2).
a)
14
12 10.97 11.07
10.48
10.45
kg CO2m2 año
10
8.19 8.2
8 7.25 7.63 7.02 7.64
6
3.96 3.97
4
2
0
E1&2-SUR-ESQ E1&2-SUR-MED E1&2-NOR-ESQ E1&2-NOR-MED
kg C
2
0
E1&2-SUR-ESQ E1&2-SUR-MED E1&2-NOR-ESQ E1&2-NOR-MED
c)
14 12.41 12.31 11.79 11.69
12 11.24
10.59
kg CO2m2 año
10.1 9.99
10 8.78
9.44 9.33
8.09
8
6
4
2
0
E5&6-SUR-ESQ E5&6-SUR-MED E5&6-NOR-ESQ E5&6-NOR-MED
177
Este patrón se confirma para todos los tipos de cubierta, de implantación y de orientación.
Esto probablemente se debe a que las viviendas de estrato 3 y 4, si bien son ligeramente más
grandes (70m2) en superficie del estrato 1 y 2 (50m2), las características constructivas de la
envolvente son significativamente mejores (muros, techo, piso y cristales). Por otro lado, el
porcentaje de superficies acristaladas con respecto al área total de muros es mayor al estrato
1 y 2 (6% contra el 15% del estrato 3 y 4). Asimismo, las viviendas de estrato 5 y 6, además de
tener un área de envolvente considerablemente más grande (90m2 en promedio), tienen una
relación de superficie acristaladas superior al 60% y con materiales de ventanas similares al
estrato 3 y 4 (marco en aluminio y vidrio monolítico), lo cual genera una alta ganancia solar y
una mayor emisión. También, cabe mencionar que la calidad y espesor de los demás materiales
de la envolvente de una vivienda de estrato 5 y 6 no son significativamente mejores de las de
estrato 3 y 4 (espesor y materiales de muros, de cristales, pisos y cubiertas).
Adicionalmente, la Figura 24 muestra que las cubiertas de asbesto - cemento tienen una emisión
de CO2 similar a las de las cubiertas termoacústica (TAC) con una variación promedio a favor
de las TAC del 5.80%, 1.59% y 0.96% respectivamente para los estratos 1-2, 3-4 y 5-6. Esto se
debe a que en las viviendas de estrato 1 y 2, las cubiertas tienen una mayor participación en las
emisiones, mientras que en las viviendas de estrato 5 y 6 las superficies acristaladas adquieren
mayor protagonismo por sus grandes dimensiones (Figura 25).
178
Emisiones Refrig. Emisiones Refrig.
11.0 kgC02/m2 año. Total 8.4 kgC02/m2 año. Total
0.34%
16.53%
10.34%
0.64%
0.98%
4.50%
1.69%
13.24%
83.77% 83.77%
67.9%
Emisiones Refrig.
12.4 kgC02/m2 año. Total
2.02%
0.55%
14.45%
Fig. 25.
Emisiones de CO2 por estrato
45.36% socioeconómico, por componente para
179
Esto permite entender el porqué de una gran difusión de cubiertas AC a nivel mundial, ya que sus
características térmicas siguen siendo hoy en día competitivas con materiales relativamente
nuevos como las cubiertas TAC, aunque como se mencionó en los otros capítulos, el asbesto es
un material cancerígeno y su eliminación debe ser un objetivo para las autoridades competentes
en salud pública y ambiental. En fin, las cubiertas tipo sándwich, como esperado, son las que
ofrecen mejores prestaciones térmicas, respectivamente de 42.23%, 21.48% y 11.52% para los
estratos 1-2, 3-4 y 5-6 generando un ahorro en emisiones de 4.05 kg CO2/m2, 1.55 kg CO2/m2
y 1.26 kg CO2/m2.
Es importante destacar que, en situaciones donde la cubierta está compuesta por múltiples
materiales, como en el caso de Panel Sándwich+Drywall, la transmitancia de la cubierta
(Ucubierta) se considera como la transmitancia total, tratándola como un elemento único.
Conforme a esta premisa, la Figura 26 exhibe una comparación entre diversas configuraciones
de cubiertas utilizando paneles tipo sándwich. Se evidencia que, aunque el tipo de panel
sándwich empleado en los tres (3) estratos de viviendas es idéntico, la transmitancia térmica
de la cubierta (Ucubierta) es inferior en las viviendas de estrato 1-2 en comparación con las de
estrato 3-4 y 5-6, donde se incorpora Drywall.
Esta aparente paradoja se explica debido a que el aire enfriado en el interior de las viviendas
3-4 y 5-6 atraviesa el Drywall, que posee una alta transmitancia, quedando atrapado entre el
Drywall y el panel sándwich. Este fenómeno resulta en una distribución “no homogénea” del
aire enfriado en el interior de la vivienda, conllevando a un desperdicio de la energía destinada
a la climatización del aire en viviendas de estrato medio y alto. Por ende, se puede afirmar que
la instalación de Drywall, aunque tenga un propósito estético, contribuye a una disminución en
el rendimiento energético de las viviendas de estrato 3-4 y 5-6.
En consecuencia, en viviendas cuya cubierta esté compuesta por un material con una
transmitancia térmica inferior al Drywall, la instalación de este último no es técnica ni
económicamente viable. En cambio, en casos de viviendas con cubiertas en AC y TAC, el Drywall
aporta una mejora significativa al rendimiento energético global de la vivienda, dado que su
transmitancia es menor que la del material externo que conforma la cubierta.
180
Panel Sandwich (SAN) Panel Sandwich (SAN) Panel Sandwich (SAN)
U: 1.54 w/m2 K U: 1.54 w/m2 K U: 1.54 w/m2 K
Finalmente, se calcularon las emisiones de CO2 en la ciudad de Cartagena generadas por las
viviendas con cubiertas de asbesto-cemento (Tabla 19).
Total 80.94 9. 0 9 - 7 0 0 8 2 . 74
Ton=Toneladas
181
El propósito principal de la presente actividad es incentivar a los lectores a comprender el
impacto ambiental generado por nuestras residencias en el medio ambiente. En este contexto
específico, los autores han focalizado su atención únicamente en las emisiones, expresadas
en toneladas de CO2 anuales, provenientes de las viviendas con techos de asbesto - cemento.
Se sugiere, para futuras investigaciones, replicar el ejercicio de clasificación hiperespectral y
calcular las emisiones de diversos tipos de cubiertas en toda la ciudad, con el fin de obtener una
visión más completa de las emisiones totales generadas por nuestras viviendas. Este enfoque
permitiría desarrollar estrategias de monitoreo y reducción del impacto ambiental negativo de
nuestros hogares.
Con miras a mejorar la sostenibilidad ambiental de nuestro entorno y del planeta en su conjunto,
sería sabio tomar decisiones respecto a los materiales de construcción de nuestras viviendas,
considerando no solo el componente económico, sino también su sostenibilidad ambiental.
Adoptar esta perspectiva contribuirá significativamente a la mitigación del impacto negativo
de nuestras acciones en el medio ambiente, promoviendo prácticas más responsables y
sostenibles en la construcción de viviendas.
6.3 Conclusiones
En este capítulo se ha llevado a cabo una exploración sobre las alternativas al uso del
asbesto, enfocándose en su aplicación en el entorno colombiano. Con el objetivo de
ofrecer una visión alentadora, se destacan las diversas alternativas que han emergido en
las últimas décadas como sustitutos del asbesto, proporcionando una sólida base para la
toma de decisiones en Colombia y otros países que aún no han prohibido o se encuentran
en proceso de prohibición del asbesto.
182
Además, se destaca la influencia del estrato socioeconómico en la eficiencia energética,
con viviendas de estratos 3 y 4 demostrando un mejor desempeño en comparación con
las de estratos 1 y 2, y estratos 5 y 6. Estos resultados subrayan la necesidad de considerar
la eficiencia energética en la estratificación social, una medida crucial para fomentar la
disminución de emisiones contaminantes y mejorar la sostenibilidad ambiental en Colombia.
183
07.
07.
Conclusiones
generales y
recomendaciones
El presente libro ha sido concebido con el objetivo de proporcionar una visión más integral sobre
el asbesto en Colombia, explorando sus implicaciones en la salud humana y el medio ambiente,
así como planteando alternativas y recomendaciones para su adecuado manejo. A través de
una cuidadosa exploración de diversos temas, se busca informar y concienciar a los lectores
sobre la importancia de abordar esta problemática y fomentar acciones encaminadas hacia un
futuro libre de asbesto en el país.
La asbestosis, una enfermedad pulmonar incurable, ha sido una consecuencia devastadora del
uso histórico del asbesto en Colombia. El Capítulo 2 de este libro ha evidenciado la alarmante
situación en la que se encuentran numerosos colombianos, expuestos a este mineral y
enfrentando graves riesgos para su salud. Los datos epidemiológicos presentados en este
estudio descriptivo y pionero en el país destacan la urgente necesidad de tomar medidas
preventivas y protectoras para salvaguardar la salud de la población.
184
La aplicación de la teledetección en el estudio del asbesto, analizada en el Capítulo 4,
ofrece una herramienta valiosa para identificar áreas con presencia de este mineral y así
tomar acciones preventivas y de mitigación. El estudio de caso en Cartagena de Indias
resalta la utilidad de estas tecnologías avanzadas en la detección temprana y el control de
la contaminación por asbesto.
En estas Conclusiones Generales resumimos los hallazgos más significativos del libro y
enfatizamos la importancia de abordar de manera integral y urgente la problemática del
asbesto en Colombia. Para alcanzar un futuro libre de asbesto en el país, es imperativo que
las autoridades gubernamentales, la sociedad civil y los actores involucrados se unan en un
esfuerzo conjunto y coordinado.
Recomendamos la prohibición total del uso de asbesto en todas sus formas, sea acompañada
de medidas de prevención y protección para aquellos que han estado expuestos. Es esencial
fortalecer la regulación ambiental y la vigilancia epidemiológica para controlar la exposición y
prevenir enfermedades asociadas al asbesto.
Finalmente, hacemos un llamado a la concienciación pública sobre los riesgos del asbesto y
la importancia de adoptar prácticas responsables en su manejo y desecho. Solo a través del
conocimiento informado y la acción colectiva podremos enfrentar con éxito los desafíos que
plantea este mineral en Colombia y caminar hacia un futuro más saludable y libre de asbesto.
185
Agradecimientos
Agradecimientos
Agradecimientos
Agradecimientos
Este libro se considera un producto en el marco del proyecto “Formulación de una estrategia
integral para reducir el impacto en la salud pública y ambiental por la presencia de asbesto
en el territorio del departamento de Bolívar”, financiado por el Sistema General de Regalías
de Colombia (SGR) e identificado con el código BPIN 2020000100366. Este proyecto es
ejecutado por la Universidad de Cartagena, Colombia, y la Fundación Colombia Libre de
Asbesto. Finalmente, los autores agradecen a Federico Frassy por su apoyo en el manejo
y clasificación de datos hiperespectrales, Aiken Hernando Ortega Heredia, María Angélica
Narváez Cuadro, Carlos Andrés Castrillón Ortiz, Michelle Cecilia Montero Acosta, Margareth
Peña Castro, Carlos David Arroyo Angulo y al resto del equipo del grupo de investigación,
por el apoyo logístico y toma de muestras en campo. Los autores agradecen a Juan Manuel
Gonzales, de la empresa BlackSquare, y a Sean Fitzgerald, por los análisis de laboratorio. Se
agradece a Gabriel Camero, Luis M Pombo, Arthur L. Frank, Aníbal A. Teherán y Gerhard M.
Acero por su aporte inestimable para la realización del capítulo 2, y a la Cruz Roja colombiana
seccional Cundinamarca y Bogotá por su constante apoyo en todas las actividades.
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