El Asbesto en Colombia-Ebook-02.05.24

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El asbesto

en Colombia:
una investigación sobre
sus impactos y desafíos

Autores Manuel Saba1


Guillermo Antonio Villamizar2
Leydy Karina Torres Gil1

Afiliación: Facultad de Ingeniería, Universidad de Cartagena,


1

Cartagena de Indias, Colombia.


2
Fundación Colombia Libre de Asbesto (FundClas),
Bogotá D.C., Colombia
El asbesto en Colombia:
una investigación sobre sus impactos y desafíos
Autores: Manuel Saba
Guillermo Antonio Villamizar
Leydy Karina Torres Gil

ISBN: 978-958-5439-84-9
Rector: Willian Malkún Castillejo
Vicerrectora de Docencia: Edna Gómez Bustamante
Vicerrector de Investigación: Harold Gómez Estrada
Vicerrector Administrativo: José Ángel Villanueva Llerena
Secretaria General: Katia del Carmen Joly Villareal

363.1791 / S131
Saba, Manuel
El asbesto en Colombia: Una investigación sobre sus impactos y desafíos / Manuel Saba,
Guillermo Antonio Villamizar, Leydy Karina Torres Gil; Nacira Badrán Muñoz, editora – Cartagena:
Editorial Universitaria, c2024.
206 páginas.
Incluye referencias bibliográficas.
978-958-5439-84-9
1. Asbesto – Efectos fisiológicos – Colombia 2. Asbesto – Medidas de seguridad – Colombia 3.
Asbesto – Legislación – Colombia I. Villamizar, Guillermo Antonio II. Torres Gil, Leydy Karina III.
Badrán Muñoz, Nacira, editora
CEP: Universidad de Cartagena. Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación.
Biblioteca José Fernández de Madrid.

Editor: Nacira Badrán Muñoz


Universidad de Cartagena
Diseño de Portada y Diagramación: Jimena Badrán Muñoz

Primera Edición: Cartagena, 2023.


Corrección de estilo: Nacira Badrán Muñoz
© Manuel Saba
© Guillermo Antonio Villamizar
© Leydy Karina Torres Gil

Editorial Universitaria, Centro calle de la Universidad, Cra. 6, Nº 36 – 100, Claustro de San Agustín, primer
piso, Cartagena de Indias, 2023.

Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida ni en su todo ni en sus
partes, ni registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma, ni
por ningún medio sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electro - óptico, por fotocopia o
cualquier otro, sin el permiso previo por escrito de la editorial.
Perfil de
Perfil de
los autores
los autores
Manuel Saba
Es Ingeniero Civil con Maestría en Estructuras y Doctorado
cum laude en Ingeniería, énfasis en Ciencia y Tecnología
de Materiales. Actualmente es profesor de tiempo
completo de la Universidad de Cartagena, director del
Grupo de Investigación en Estructuras, Construcción y
Patrimonio (ESCONPAT) y jefe del Programa de Maestría en
Ingeniería Civil. Es autor de más de 40 artículos científicos
publicados en revistas internacionales en los últimos 5 años,
enfocados en patrimonio, caracterización de materiales
de construcción, materiales nanotecnológicos, dispersión
de material particulado en ambiente urbano, problemas
relacionados con el asbesto, teledetección, entre otros
temas. Actualmente lidera el proyecto de investigación
sobre asbesto más relevante en América Latina.

Guillermo Antonio Villamizar


Es un destacado defensor del medio ambiente y director
de la Fundación Colombia Libre de Asbesto. Su dedicación
y liderazgo han sido fundamentales para abogar por
la eliminación del asbesto en Colombia, trabajando
incansablemente para concientizar sobre los riesgos
asociados con este mineral. Villamizar ha impulsado
iniciativas para promover alternativas seguras y sostenibles,

3
Perfil de
Perfil de
los autores
los autores
destacando la importancia de la salud pública y el bienestar
ambiental. Su enfoque proactivo y compromiso con la causa
han contribuido significativamente a la concientización
nacional sobre los peligros del asbesto y a la promoción
de prácticas más seguras en la construcción y la industria,
marcando una diferencia positiva en la salud y el entorno
colombiano.

Leydy Karina Torres Gil


Es una destacada profesional con un título de magíster
en Ingeniería Ambiental de la Universidad de Cartagena,
Colombia. Su formación académica y experiencia la
han posicionado como experta en la gestión ambiental,
destacando en la búsqueda de soluciones sostenibles a los
retos de ingeniería. Con un enfoque integral, ha contribuido
al desarrollo y aplicación de estrategias para mitigar el
impacto ambiental, especialmente en áreas como la gestión
de residuos sólidos y líquidos. Su dedicación a la ingeniería
ambiental refleja un compromiso con la preservación del
entorno, haciendo de Leydy Karina Torres Gil un referente
en la promoción de prácticas ambientales responsables en
la región.

4
Tabla de
Tabla de
contenido
contenido
Tabla de contenido 5

Índice de figuras 9

Índice de tablas 11

Prefacio 13

CAPÍTULO 1. Introducción 15

1.1. Organización del documento y objetivos 17

CAPÍTULO 2. El impacto del asbesto en la salud humana de los 19


colombianos

2.1. Introducción 19

2.1.1. Historia del uso del asbesto en Colombia 20

2.2. Los riesgos del asbesto sobre la salud 21

2.2.1. Enfermedades relacionadas con el asbesto 21

2.3. Epidemiología de la asbestosis entre los periodos 2010-2014 y 2015-2019 en 27


Colombia: Estudio descriptivo.

2.3.1. Introducción 27

2.3.2. Métodos 29

2.3.3. Resultados 30

2.3.4. Discusión 45

2.3.5. Conclusiones 48

CAPÍTULO 3. Una revisión de las concentraciones de asbesto en el agua y el 49


aire, según las fuentes de exposición a nivel mundial

3.1. Legislación y límites 50

5
3.2. Tipos de exposición al asbesto: una revisión crítica 58

3.3. Asbesto en el agua según la fuente de exposición 61

3.3.1. Exposición doméstica - Agua 63

3.3.2. Exposición ambiental - Agua 69

3.3.3. Resumen basado en la revisión de la literatura - Agua 70

3.3.4. Problemas, limitaciones, acciones y recomendaciones para el asbesto en 71


el agua

3.4. Asbesto en el aire según la fuente de exposición 73

3.4.1. Exposición doméstica - Aire 75

3.4.2. Exposición ambiental – Aire 77

3.4.3. Exposición ocupacional - Aire 85

3.4.4. Resumen basado en la revisión de la literatura - Aire 87

3.4.5. Problemas, limitaciones, acciones y recomendaciones para el asbesto en 87


el aire

3.5. Conclusiones 90

CAPÍTULO 4. Teledetección y asbesto 92

4.1. Introducción 92

4.2. Revisión de la literatura sobre teledetección y cubiertas de asbesto- 94


cemento

4.3. Caso de estudio en Cartagena de Indias 102

4.3.1. Metodología 103

4.3.2. Resultados y discusión 108

4.3.3. Conclusiones 110

CAPÍTULO 5. Manejo del asbesto instalado – Recomendaciones prácticas 111


para el caso colombiano.

5.1. Introducción 111

5.2. ¿En qué consiste la prohibición del asbesto en Colombia? 112

5.3. ¿Cuál es la diferencia entre asbesto friable y el no friable? 113

6
5.4. ¿Cuándo es probable que las personas estén expuestas al asbesto? 114

5.5. Ejemplos de productos que contienen asbesto 115

5.6. Asbesto en el hogar 117

5.6.1. ¿Dónde encontramos asbesto en el hogar? 117

5.7. Asbesto en el trabajo 119

5.7.1. Principios para el manejo de los riesgos del asbesto en el trabajo 119

5.8. Gestión de los riesgos asociado al asbesto 128

5.8.1. Eliminación de los riesgos: Remoción del asbesto 129

5.8.2. Clausura de los riesgos: Manejo del asbesto en el sitio 129

5.8.3. Controles administrativos 131

5.8.4. Elementos de protección personal 131

5.9. Desarrollo del plan de manejo del asbesto en los lugares de trabajo 135

5.10. Asbesto en frenos y embrague 136

5.10.1. Las mejores prácticas para prevenir la exposición al asbesto entre los 137
trabajadores que reparan frenos y embragues

5.10.2. Cómo saber si los componentes de los frenos o embragues contienen 138
asbesto

5.10.3. Prácticas de trabajo a seguir 138

5.10.4. El desecho de basura que contiene asbesto 140

5.11. Prácticas recomendadas al momento de manipular tuberías subterráneas 141


en asbesto cemento

5.11.1. Requisitos específicos para trabajos en tuberías subterráneas de asbesto- 142


cemento

5.12. Precauciones generales con el asbesto. Una guía práctica 144

5.12.1. Al trabajar en interiores 145

5.12.2. Al trabajar en exteriores 145

5.12.3. Al manipular o remover materiales de asbesto 146

5.12.4. Al hacer la limpieza 147

7
5.12.5. Al empacar y hacer la disposición final 148

5.12.6. Al retirarse los elementos de protección personal 149

5.13. Transporte y disposición final de los residuos de asbesto 150

5.13.1. Planeación de la disposición final sin riesgo de los residuos de asbesto 150

5.13.2. Transporte de los residuos de asbesto 152

5.13.3. Disposición final de los residuos de asbesto 152

5.13.4. Manejo de los residuos de asbesto en los rellenos sanitarios 153

5.14. Hojas de información 153

5.14.1. Prevención para la fuga de las fibras de asbesto: Principios para el 154
hogar

5.14.2. Limpieza de canales para el desagüe de los techos en asbesto- 155


cemento

5.14.3. Perforación en materiales que contienen asbesto 158

CAPÍTULO 6. Alternativas al asbesto en ámbito civil e industrial 162

6.1. Materiales sustitutos utilizados en diferentes sectores productivos 162

6.2. Modelación del impacto en la eficiencia energética al reemplazar una 165


cubierta de asbesto-cemento en una vivienda colombiana

6.2.1. Objetivos específicos 165

6.2.2. Metodología 165

6.2.3. Resultados y discusión 175

6.3. Conclusiones 182

CAPÍTULO 7. Conclusiones generales y recomendaciones 184

Agradecimientos 186

Referencias 187

8
Índice de
Índice de
figuras
figuras
Figura 1. La frecuencia de asbestosis está organizada por año y departamento.
32
Se muestran dos dendrogramas en direcciones opuestas (años de estudio,
departamentos de Colombia). A la izquierda, se agrupan por la ocurrencia entre
las personas atendidas por asbestosis, y a la derecha, se agrupan por la tasa de
frecuencia (en millones de personas).

Figura 2. Ocurrencia anual y quinquenal de asbestosis en las regiones geopolíticas 35


de Colombia. Se presenta la ocurrencia entre las personas atendidas por asbestosis
por los períodos de estudio 2010-2014 (izquierda) y 2015-2019 (derecha) y por
regiones geopolíticas.

Figura 3. Evolución anual y quinquenal de la frecuencia de asbestosis por 36


departamentos en Colombia. Se exhiben mapas de coropletas que muestran
la frecuencia estimada de asbestosis en cada periodo estudiado, con la mitad
superior correspondiente al periodo 2010-2014 y la mitad inferior al periodo 2015-
2019.

Figura 4. Comparación de frecuencias de asbestosis entre los períodos 2015- 36


2019 y 2010-2014, (casos de asbestosis anuales/personas atendidas anualmente)
* millones. IC=Intervalo de confianza.

Figura 5. Estado de prohibición del asbesto en todo el mundo en 2023. 51

Figura 6. Publicaciones por año - utilizando las palabras clave “Asbesto” y 56


“Concentración”. (en inglés).

Figura 7. Distribución porcentual de documentos según el área temática en 57


2023.

Figura 8. Tipos de exposición al asbesto. 60

9
Figura 9. Mapa de citas - determinación de asbesto en agua. Imagen elaborada 62
con VOSviewer.

Figura 10. Mapa de citas para la identificación de asbesto en el aire. Imagen creada 74
con VOSviewer.

Figura 11. Diagrama del espectro electromagnético. Fuente: NASA [141]. 94

Figura 12. Relación entre palabras clave encontradas en Scopus por año. Gráfico 102

realizado con VOSviewer.

Figura 13. a) Identificación regional de Colombia; b) Ubicación del área de estudio 103
en Cartagena de Indias.

Figura 14. Flujo de trabajo de la investigación. 104

Figura 15. Plan de vuelo planificado. 106

Figura 16. Cubiertas de Asbesto-cemento identificado en el área de estudio. 109

Figura 17. Ejemplos de productos que contienen asbesto. 116

Figura 18. Jerarquía de probabilidad de que las fibras se liberen en el aire en un 126
lugar de trabajo. Nota: todos los MCA liberan fibras de asbesto si son alterados,
dañados o deteriorados.

Figura 19. Ejemplo de desagüe de techo. 156

Figura 20. Diagrama de flujo de la metodología del presente capítulo. 166

Figura 21. Esquema de orientación e implantación de las viviendas consideras. a) 167


Orientación Sur; b) Orientación a Norte.

Figura 22. Dos imágenes tomadas de Google Street en Cartagena de Indias, de la 170

vivienda tipo por cada estrato a) 1-2; b) 3-4; c) 5-6.

Figura 23. Emisiones de las tipologías de viviendas estudiadas según estrato 175-
socioeconómico. a) AC=cubierta en Asbesto-Cemento; b) TAC= cubierta 176

Termoacústica; c) SAN= Cubierta tipo Sándwich. NOR= Norte; MED= Medianera;


ESQ= Esquinera.

10
Figura 24. Emisiones de las tipologías de viviendas estudiadas según Material de 176-
cubierta. a) E1&2= Estrato socioeconómico 1 y 2; b) E3&4= Estrato socioeconómico 177
3 y 4; c) E5&6= Estrato socioeconómico 5 y 6. AC=cubierta en Asbesto-Cemento;
TAC= cubierta Termoacústica; SAN= Cubierta tipo Sándwich. NOR= Norte; MED=
Medianera; ESQ= Esquinera.

Figura 25. Emisiones de CO2 por estrato socioeconómico por componente para 179
una vivienda AC-SUR-ESQ. a) E1&2= Estrato socioeconómico 1 y 2; b) E3&4= Estrato
socioeconómico 3 y 4; c) E5&6= Estrato socioeconómico 5 y 6. AC=cubierta en
Asbesto-Cemento; ESQ= Esquinera. La categoría “Opacos” incluye muros, techos y
pisos de la vivienda. La categoría “semitransparente” incluye puertas y ventanas.

Figura 26. Configuración habitacional dispuesta según niveles socioeconómicos con 181
el propósito de demostrar que las viviendas pertenecientes a estratos 1 y 2 exhiben
una transmitancia térmica más favorable en comparación con aquellas ubicadas en
estratos superiores, cuando se utilizan paneles tipo sándwich.

Índice de
tablas
Tabla 1. Composiciones y propiedades físicas y químicas de los tipos de asbesto, 16
[1], [19], [20].

Tabla 2. Características generales de los pacientes con Asbestosis durante el 32


periodo 2010-2014. Tasa de frecuencia por millón de habitantes. Intensidad:
proporción de visitas por paciente asistido.

Tabla 3. Características generales de las personas atendidas por asbestosis 37

período 2015-2019. Tasa de frecuencia por millón de habitantes. Intensidad: ratio


visitas/pacientes asistidos.

Tabla 4. Riesgo semestral de asbestosis en hombres. IC=Intervalo de confianza. 41


M.=Masculina; F. Femenina.

11
Tabla 5. Características sociodemográficas y riesgo de Asbestosis en el periodo 43
2015-2019. Las frecuencias estimadas en el período 2010-2014 se utilizaron
como referencia (Ref.) para estimar la razón de frecuencia. IC=Intervalo de
confianza.

Tabla 6. Valor límite de concentración de asbesto en aire, agua y ambiente de 52


trabajo encontrado en la literatura.

Tabla 7. Métodos de medición de asbesto en materiales de construcción, agua y 54


aire. Fuente: [1], [108], [109].

Tabla 8. Estudios de determinación de asbesto en cuerpos de agua natural y agua 67


potable.

Tabla 9. Estudios de asbesto en el aire en todo el mundo. 82

Tabla 10. Los estudios más relevantes para la identificación de techos de asbesto- 97
cemento, relacionados con sensores remotos encontrados en la literatura en la
última década, identificados por relevancia y organizados en orden creciente por
año.

Tabla 11. Características de las imágenes utilizadas. 106

Tabla 12. Ejemplo de Ficha para el registro del asbesto en los lugares de 122
trabajo.

Tabla 13. Valoración de las condiciones del material que contiene asbesto. 123

Tabla 14. Matriz de riesgo cuantitativa. 125

Tabla 15. Matriz de riesgo cualitativa. 125

Tabla 16. Evaluación del riesgo por cada actividad o situación laboral. 125

Tabla 17. Combinaciones de vivienda modeladas para evaluar su eficiencia 168


energética en Cartagena.

Tabla 18. Parámetros geométricos y de transmitancia (W/m2K) por cada tipo de 171
vivienda y material en cada escenario.

Tabla 19. Resultados de las emisiones generadas por las viviendas con cubiertas 181
de Asbesto-cemento en la ciudad de Cartagena.

12
Prefacio
Prefacio
Prefacio
Prefacio
El presente libro es mucho más que un compendio de conocimientos y datos científicos.
Es una voz enérgica y comprometida que se alza en defensa de la salud humana, el medio
ambiente y la sociedad colombiana. Es un llamado urgente a la acción, a tomar conciencia
de los peligros del asbesto y a impulsar un cambio real en nuestra forma de enfrentar este
desafío.

La importancia de abordar el problema del asbesto a nivel mundial no puede ser subestimada.
Detrás de cada estadística, cada estudio epidemiológico y cada análisis de concentraciones
de asbesto en el agua y el aire, se encuentran vidas humanas afectadas, comunidades que
luchan por su bienestar y un ecosistema frágil que sufre las consecuencias de nuestra
indiferencia.

Este libro nace de la convicción de que el conocimiento es poder y de que solo a través
de la educación y la concientización podemos generar un verdadero cambio. Al explorar
distintos aspectos del asbesto y su impacto, desde la salud humana hasta las alternativas
para su manejo, se busca brindar una visión integral y profunda que permita comprender la
magnitud del problema y las acciones necesarias para enfrentarlo.

Además, este libro no solo está dirigido a la comunidad científica, sino también a las
autoridades competentes y a la sociedad en general. Es una herramienta valiosa que pone
sobre la mesa información fundamentada y análisis rigurosos, sirviendo como apoyo a la
toma de decisiones y a la creación de políticas y legislaciones efectivas.

Es en el contexto internacional donde encontramos el impulso necesario para generar


cambios significativos en la forma en que enfrentamos el asbesto en Colombia. Observamos

13
cómo otros países han tomado medidas enérgicas, prohibiendo su uso y promoviendo
alternativas seguras. Este libro, en su esencia, busca inspirar y motivar a nuestras autoridades
competentes a seguir ese camino, a tomar decisiones basadas en la evidencia científica y
a liderar con valentía la lucha contra el asbesto.

En última instancia, este libro es una invitación a unir fuerzas, a trabajar juntos por un futuro
libre de asbesto en Colombia. Es un recordatorio de nuestra responsabilidad compartida
de proteger la salud de las generaciones presentes y futuras, de preservar nuestro entorno
y de construir una sociedad más segura y consciente.

Esperamos que este libro sea recibido con apertura y entusiasmo, que sus palabras resuenen
en el corazón de quienes lo lean y que se convierta en un catalizador de cambios positivos.
Juntos, podemos marcar la diferencia y avanzar hacia un horizonte donde el asbesto sea
solo un triste recuerdo del pasado.

Los autores

14
01.
01.
Introducción
El asbesto se refiere a un conjunto de seis minerales fibrosos naturales conocidos como
crisotilo, amosita, crocidolita, tremolita, antofilita y actinolita, [1]–[4] Cada uno de estos
minerales exhibe propiedades fisicoquímicas únicas, [5], (Tabla 1). Estas seis variantes de
asbesto se agrupan en dos categorías principales en función de su composición química
y las características físicas de sus fibras [6]. Los serpentinos o fibras curvas, un grupo
compuesto principalmente por crisotilo o asbesto blanco, y los anfiboles o morfología
rectilínea y rígida, de longitud variable (generalmente inferior a 5 µ), donde se encuentran
amosita o asbesto marrón, crocidolita o asbesto azul, antofilita o asbesto amarillo, tremolita
y actinolita [7], [8]. El crisotilo representa el tipo predominante de asbesto en la industria,
alcanzando aproximadamente un 95%, seguido de cerca por la crocidolita y la amosita, [9]–
[11]. Este material ha experimentado una amplia aplicación gracias a diversas ventajas, tales
como su baja conductividad térmica, resistencia mecánica elevada, capacidad para resistir
ataques químicos y biológicos, además de su asequibilidad. Estas características derivan de
su estructura química como un silicato de cadena doble, confiriéndole resistencia al calor, al
fuego, a los ácidos y a la fricción. Gracias a su elevado punto de fusión, el crisotilo actúa como
un eficiente aislante, [4], [12]–[14]. Principalmente empleado en la construcción (techos,
tanques de agua, tuberías), así como en aislamientos térmicos y materiales resistentes al
calor en edificaciones, procesos industriales y la manufactura de diversos artículos para uso
doméstico y ambiental. También se ha integrado en la industria automotriz en componentes
como embragues, frenos y piezas de transmisión, [1], [7], [15]–[18].

15
Tabla 1. Composiciones y propiedades físicas y químicas
de los tipos de asbesto, [1], [19], [20].

Tipo de Asbesto

a. Color b. Composición Química Nominal c. N° CAS d. Morfología

Serpentinas

Crisotilo

a. Blanca a verde grisácea, amarillenta c. 12001-29-5

b. [Mg 3 (Si 2 O 5 ) (OH)] 4n d. Fibras finas (<0.5 µm)

Crocidolita

a. Azul cobalto a lavanda, verde azulado c. 12001-28-4

b. [Na 2 Fe 2+ /3+Fe 3+ /2+(S i8O 22) (OH) 2] n d. Fibras quebradizas no


resistentes a los ácidos.
Amosita (Grunerita)

a. Marrón amarillenta, gris c. 12172-73-5

b. [(Mg,Fe 2 +) 7 Si 8 O 22 (OH) 2 ] n d. Fibras rectas con buena flexibilidad


y regular resistencia a los ácidos;

Anfíboles

Antofilita

a. Gris, blanca, gris, marrón, verde c. 77536-67-5

b. (Mg,Fe 2 +) 7 Si 8 O 22 )OH) 2 ] n d. Fibras cortas y quebradizas con


buena resistencia a los ácidos.

Actinolita

a. Verde c. 77536-66-4

b. Ca 2 (Mg,Fe 2 +) 5 Si 8 O 22 )(OH) 2 ] n d. Fibras más gruesas y menos


flexibles que el crisotilo; buena
resistencia a los ácidos
Tremolita

a. Gris-blanca, verde, amarilla, azul c. 77536-68-6

b. Ca 2 Mg 5 (Si 8 O 22 )(OH) 2 ] n d. Fibras quebradizas con buena


resistencia a los ácidos.

N° CAS significa número de Servicios Cervicales Abstractos por sus siglas en inglés (Chemical
Abstracts Service). Es un identificador numérico único asignado a sustancias químicas,
polímeros y secuencias biológicas por la división Chemical Abstracts Service (CAS) de la
16
American Chemical Society (ACS).
A pesar de sus múltiples ventajas,[15], la Agencia Internacional para la Investigación del
Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado el asbesto como
carcinógeno del grupo I [8], [21]–[28]. indicando que existe una sólida base científica que
respalda su capacidad para inducir cáncer en los seres humanos. La exposición a este
material conlleva enfermedades graves, como asbestosis, cáncer de laringe, cáncer de
ovario, cáncer de pulmón, mesotelioma, y afecciones pleurales, como placas pleurales y
engrosamiento [22]–[30]. La relación dosis-respuesta de los cánceres relacionados con el
asbesto está vinculada a la exposición acumulativa, la cual, a su vez, puede estar relacionada
con las concentraciones de fibras de asbesto en el tejido pulmonar [15]. La inhalación se ha
identificado como la principal vía de exposición a este mineral [19].

En el contexto medioambiental, es importante destacar que las actividades de construcción,


demolición, extracción y producción de asbesto pueden liberar este mineral al medio
ambiente, contaminando el aire, el agua y el suelo. Dada su incapacidad para descomponerse,
el asbesto representa una amenaza persistente para la salud humana. Este mineral puede
permanecer suspendido en el aire durante períodos prolongados, dispersándose lejos por
la acción del viento o el agua, y contaminando áreas distantes [34].

1.1 Organización del documento y objetivos

El presente libro se estructura en siete (7) capítulos que abordan distintos aspectos
relacionados con el asbesto y su impacto en la salud humana, el medio ambiente y la
sociedad colombiana. Esta sección titulada tiene como objetivo proporcionar una visión
general de la estructura y contenido del libro, así como los objetivos que se persiguen con
esta investigación.

El libro comienza con una introducción en el Capítulo 1, donde se plantea el contexto


general del problema del asbesto a nivel mundial y se presenta la importancia de abordar
sus impactos y desafíos. A continuación, el Capítulo 2 se enfoca en el impacto del asbesto
en la salud humana de los colombianos, explorando su historia de uso en el país, los riesgos

17
para la salud y realizando un estudio descriptivo novedoso y pionero en Colombia de la
epidemiología de la asbestosis en el país.

El Capítulo 3 se centra en una revisión de las concentraciones de asbesto en el agua y el


aire a nivel mundial, analizando la legislación y límites existentes, los diferentes tipos de
exposición y sus fuentes. Además, se presentan problemas, limitaciones y recomendaciones
relacionadas con el asbesto en el agua y el aire.

El Capítulo 4 examina la aplicación de la teledetección en el estudio del asbesto, con un


enfoque especial en un caso de estudio en Cartagena de Indias. Por otro lado, el Capítulo
5 brinda recomendaciones prácticas para el manejo del asbesto instalado en Colombia,
abarcando aspectos como la prohibición del asbesto, la diferencia entre asbesto friable y
no friable, la exposición en el hogar y en el trabajo, y la gestión de los riesgos asociados.

El Capítulo 6 explora las alternativas al asbesto en el ámbito civil, destacando materiales


sustitutos utilizados en diferentes industrias y examinando el impacto en la eficiencia
energética al reemplazar una cubierta de asbesto-cemento en viviendas colombianas.

Finalmente, el Capítulo 7 presenta las conclusiones generales y recomendaciones derivadas de


la investigación realizada, resumiendo los hallazgos y destacando las medidas necesarias para
abordar de manera efectiva los impactos y desafíos relacionados con el asbesto en Colombia.

En resumen, este libro tiene como objetivo principal proporcionar una visión integral y
profunda sobre el asbesto en Colombia, desde sus impactos en la salud humana y el medio
ambiente hasta las alternativas y recomendaciones para su manejo adecuado. A través
de la exploración de diversos temas, se busca informar y concienciar a los lectores sobre
la importancia de abordar esta problemática y fomentar acciones encaminadas hacia un
futuro libre de asbesto en el país.

Este documento está enmarcado en el proyecto “Formulación de una estrategia integral para
reducir el impacto en la salud pública y ambiental por la presencia de asbesto en el territorio
del departamento de Bolívar”, financiado por el Sistema General de Regalías de Colombia
(SGR) e identificado con el código BPIN 2020000100366. Este proyecto es ejecutado por la
Universidad de Cartagena, Colombia, y la Fundación Colombia Libre de Asbesto.

18
02.
02.
El impacto del
asbesto en la
salud humana de
los colombianos
Con el presente capítulo se quiere dar al lector un cuadro general del problema relacionado
al asbesto en Colombia. Se reportan en breve los hitos que han caracterizado la llegada
y desarrollo de este material y se profundiza sobre los riesgos del asbesto sobre la salud.
Finalmente, se reporta un estudio descriptivo realizado por primera vez en Colombia sobre
la epidemiología de la asbestosis entre los periodos 2010-2014 y 2015-2019 en nuestro país.

2.1 Organización del documento y objetivos

Colombia promulgó la prohibición total de todas las formas de asbesto con la ley 1968 del 2019
la cual entró en vigencia el 1º de enero de 2021, [35]. Aun cuando el uso de cualquier asbesto
anfíbol había sido prohibido desde 1986, la nueva prohibición incluye al asbesto crisotilo,
indicando que no hay un umbral seguro de exposición a las fibras de asbesto por inhalación y
todas las variedades de asbesto se consideran carcinogénicas para los seres humanos.

19
2.1.1 Historia del uso del asbesto en Colombia
En las últimas décadas, Colombia ha empleado más de 3000 productos que contienen
asbesto, los cuales se encuentran en diversos entornos como hogares, vehículos,
instalaciones industriales y diversas estructuras, incluyendo fábricas, oficinas, colegios y
hospitales, entre otros.

A continuación, se reporta una breve cronología de los principales hitos pertinentes al asbesto
en Colombia:

1942 La empresa Eternit Colombiana da inicio al uso industrial del asbesto,


en Sibaté (Cundinamarca).

1945 Nacen Eternit Atlántico en Barranquilla y Eternit Pacífico en Yumbo.

1957 Indubestos inaugura sus instalaciones en Bogotá con el propósito de


fabricar componentes de repuesto para vehículos, como sistemas de
frenos y empaquetaduras, utilizando asbesto.

1967 Nace en Manizales la compañía de asbesto cemento Colombit, que usa


el asbesto como base de muchos de sus productos.

1974 Una mina de asbesto crisotilo inició operaciones en el departamento


de Antioquia.

1983 La compañía de asbesto cemento Manilit nace en Manizales.

2011 Se prohibieron productos de asbesto crisotilo friable y de baja


densidad tales como los de Espray (aerosoles) o Sprayform© (sistema
de reparación de bajantes). La resolución número 007 de Minsalud
prohíbe la utilización de cualquier variedad de asbesto anfíboles, [36].

2019 Se prohíbe el uso de todo tipo de asbesto a través de la Ley 1968/2019,


[35].
20
2.2 Los riesgos del asbesto sobre la salud

Las fibras de asbesto son tan diminutas que escapan a la percepción visual y carecen de sabor
u olor discernibles. La identificación de la presencia de asbesto mediante inspección visual
resulta imposible, [37]. La única manera segura de confirmar su existencia es a través del análisis
de una muestra del material en un laboratorio, [38]. Estas fibras pueden dispersarse en el aire
durante la manipulación o la rotura de productos que contienen asbesto. Debido a su tamaño
reducido y ligereza, una vez liberadas, pueden permanecer en el aire durante períodos extensos,
aproximadamente hasta 72 horas, facilitando su inhalación en los pulmones. La respiración de
estas fibras transportadas por el aire puede ocasionar enfermedades letales, [39]–[41].

2.2.1. Enfermedades relacionadas con el asbesto


Aunque en la introducción del presente documento se mencionaron las principales
enfermedades relacionadas con el asbesto, en la presente sección se profundiza más sobre
cada una de ellas.

2.2.1.1. Derrame pleural maligno

La primera manifestación clínica que se observa tras la exposición al asbesto es la aparición


de una afección denominada derrame pleural benigno por asbesto (DPBA) [42], [43]. Esta
condición suele manifestarse en los primeros 10 años después de la exposición al asbesto
y se caracteriza por la presencia de un derrame pleural que contiene sangre. Este derrame
es consecuencia de la irritación de la pleura, con la liberación de líquido hacia el espacio
pleural en la cavidad torácica. Clínicamente, es una situación muy preocupante para los
médicos que la encuentran. Esto se debe a su naturaleza sanguinolenta, y siempre se debe
tener en cuenta el potencial de una enfermedad maligna subyacente, pero cuando nada
de esto se encuentra, y se presenta este desarrollo temprano después de la exposición al
asbesto, el médico debe quedarse con el diagnóstico de un derrame benigno causado por
la irritación de las fibras de asbesto [44].

21
2.2.1.2. Placas pleurales

A menudo las placas pleurales son calcificaciones bilaterales localizadas en la pleura


parietal, que poco a poco evolucionan en engrosamientos más amplios. El tiempo de
latencia de las placas pleurales puede ser de varias décadas desde el inicio de la exposición.
De acuerdo con Hillerdal (1997) [45], las placas pleurales generalmente no provocan daño
directo, pero su asociación con la exposición al asbesto sirve como indicador del riesgo
potencial de desarrollar asbestosis, cáncer de pulmón y mesotelioma. Los términos
“engrosamiento pleural”, “placas pleurales”, “enfermedad pleural inducida por asbesto”
u otros han sido empleados de manera intercambiable, en conjunto con el término
“asbestosis pleural”. Si bien es cierto que, para la mayoría de los individuos, el hallazgo de
placas pleurales no significa algún cambio sintomatológico o fisiológico, sí corren ellos un
mayor riesgo de malignidad, por lo que deberían ser advertidos [44].

2.2.1.3. Asbestosis

La asbestosis es el nombre dado a la neumoconiosis subsiguiente a la exposición al polvo de


asbesto, la cual provoca una reacción tisular colagenosa que causa alteración permanente
de la arquitectura alveolar con cicatrización, [46]. Se describe como una fibrosis intersticial
generalizada en los pulmones causada por la exposición a fibras de asbesto, frecuentemente
vinculada a la presencia de placas pleurales. La asbestosis es una enfermedad que avanza
de manera continua, incluso en ausencia de nuevas exposiciones. Aquellos afectados
por la asbestosis tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón y mesotelioma.
Sus síntomas incluyen tos, disnea y sonido de crepitación en la base del pulmón. Entre las
alteraciones funcionales respiratorias que ocasiona se encuentran modificaciones del
intercambio de gases hemáticos y aparición de trastornos constrictivos.

2.2.1.4. Cáncer de pulmón

El decenio de 1930 fue testigo de la publicación de diversos informes de casos clínicos de


cáncer de pulmón en trabajadores del asbesto en Estados Unidos, Reino Unido y Alemania,
quienes, en mayor parte, presentaban asbestosis de diversa gravedad [46], [47], [48].

«El cáncer de pulmón es uno de los cánceres más comunes en el mundo. Es la principal

22
causa de muerte por cáncer entre los hombres y las mujeres en los Estados Unidos», [49].
Cuando se habla de cáncer de pulmón, se suele pensar en el 95% «habitual» de cánceres de
pulmón más frecuentes —es decir, células escamosas, adenocarcinomas, células pequeñas
de carcinomas— y no en los tipos inusuales que componen el otro 5%, [44]. Se ha demostrado
que estos tres tipos de células son provocadas tanto por el tabaquismo como por el asbesto.

Claramente, fumar causa la mayoría de los cánceres de pulmón, ya que hay más personas
expuestas a este agente, comparado con la exposición a otros carcinógenos pulmonares como
el asbesto, el arsénico, el aceite de isopropil, entre otros, [44]. Al hablar de enfermedades no
malignas, se señala el hecho de que existe un umbral de exposición antes del cual no se cree
posible desarrollar algunas de estas. Aunque existe una relación dosis-respuesta, es necesario
alcanzar cierto umbral para observar algunos de los cambios no malignos, una consideración
que no se aplica comúnmente a los carcinógenos. Desde una perspectiva toxicológica, se
sostiene generalmente que los carcinógenos no tienen un umbral, a menos que haya pruebas
concluyentes que indiquen lo contrario. Asimismo, se acepta que los niveles bajos de exposición
conllevan un riesgo reducido, y este riesgo aumenta conforme se incrementa la exposición.

2.2.1.5. Mesotelioma

Los mesoteliomas constituyen una forma poco común de cáncer que afecta al tejido que
recubre diversas estructuras, como la superficie externa del pulmón, la superficie interna de
la pared del tórax, alrededor del corazón y la cavidad abdominal, entre otras ubicaciones. La
relación entre la exposición al asbesto y la aparición de mesoteliomas está tan claramente
establecida que estos se consideran un indicador de la exposición, es decir, un tumor asociado
con una exposición específica, de manera análoga a los angiosarcomas causados por el
cloruro de vinilo [44]. No obstante, esto no descarta otras posibles causas de mesoteliomas
[50], [51]. Aunque existen múltiples orígenes poco comunes de angiosarcomas, la relación
específica con el asbesto le confiere a este material una designación particular en relación
con el desarrollo de estas formaciones malignas.

Los mesoteliomas pueden afectar diversos tejidos conectivos, siendo la ubicación más común
en los revestimientos pleurales de la cavidad torácica. Aproximadamente el 90% de todos
los mesoteliomas se manifiestan como mesoteliomas pleurales. De los casos restantes, la
mayoría (alrededor del 10%) corresponde a mesoteliomas peritoneales, es decir, tumores que

23
surgen en el tejido conectivo de la cavidad abdominal. Un pequeño porcentaje de estos
cánceres se localiza en el pericardio que rodea el corazón, así como en mesoteliomas
testiculares, donde el tejido conjuntivo del abdomen se extiende hasta el saco escrotal.
Se han documentado casos raros de mesoteliomas que surgen en los tejidos conectivos
alrededor del hígado en la cavidad abdominal. En términos generales, las muertes suelen
ocurrir en un periodo de 6 a 12 meses. Con la introducción de nuevos medicamentos
quimioterapéuticos y, en ciertos casos, procedimientos quirúrgicos extensos, la duración
de la vida de los pacientes con mesotelioma se ha extendido en varios meses. A nivel celular,
existen tres tipos de mesoteliomas: epitelioide, sarcomatoide y, en algunos casos, un
patrón mixto. Los nuevos tratamientos quimioterapéuticos demuestran ser más eficaces
en la variante epitelioide del mesotelioma, [44]. En Estados Unidos, se diagnostican en
promedio 3500 mesoteliomas al año [52].

Además de las causas señaladas, algunos creen que hay otros factores del desarrollo del
mesotelioma, pero esto no es totalmente aceptado por la comunidad científica, pues no existe
el respaldo de asociaciones epidemiológicas ni de estudios en animales. Este señalamiento
recae en la exposición a la radiación ionizante, que se suele emplear en forma de radiación
terapéutica para tratar tumores malignos y que puede conducir al desarrollo posterior de
mesoteliomas. También se ha sugerido que un virus de simio, el SV40, es una posible causa de
mesotelioma, pero no se ha encontrado un respaldo científico significativo para considerarlo
como tal, [44].

2.2.1.6. Cáncer de laringe

Aunque la sospecha ha existido durante un período considerable, ahora existe un consenso


generalmente aceptado de que la exposición al asbesto puede ser una causa de los cánceres
de laringe. En su trayecto hacia los pulmones, las fibras se depositan en el tejido laríngeo y
se reconoce que el asbesto desempeña un papel en este proceso, independientemente del
riesgo potencial de malignidad asociado al tabaquismo en individuos también expuestos
al asbesto. Existen trabajos sobre el tipo de fibra relacionado con el cáncer de pulmón y el
mesotelioma, pero no existían trabajos definitivos sobre el nexo causal entre el tipo de fibra y el
desarrollo de cánceres de laringe hasta 1982, [53]. Sin embargo, la OMS, en Asbesto crisotilo
(2015), reconoce este nexo causal entre el asbesto crisotilo y el cáncer de laringe a partir de

24
evaluaciones concluyentes propias y del Centro Internacional de Investigaciones sobre el
Cáncer (IARC), lo cual es soportado por estudios más recientes, [54].

2.2.1.7. Neoplasias del tracto gastrointestinal

Un área ampliamente discutida se centra en la capacidad del asbesto para inducir cánceres en
el tracto gastrointestinal [40], [55]. En este sentido, la evidencia es de alguna manera menos
concluyente en comparación con otras manifestaciones malignas. La cantidad de estudios
con animales que respalden los datos obtenidos en humanos es relativamente reducida y,
como es común en estudios epidemiológicos, la variabilidad significativa y diversas razones
pueden contribuir a resultados positivos o negativos. En la década de los 60, el trabajo de
Selikoff [56] fue el primero en sugerir una variedad de cánceres inusuales causados por el
asbesto, [57], y parece que, al considerar la evidencia mundial sobre los tipos individuales de
cáncer, existen más datos que favorecen tal relación que aquellos que la niegan [58].

2.2.1.8. Cáncer de ovario

La sugerencia de que la exposición al asbesto podría estar relacionada con el cáncer de ovario
se remonta a la década de 1960, según Graham y Graham (1967) [59]. Un desafío al abordar este
tema es que, salvo algunas excepciones, las exposiciones al asbesto han ocurrido mayormente
en poblaciones de trabajadores masculinos. Aunque se han examinado otros tipos de
cánceres relacionados con el asbesto, como los mesoteliomas, en poblaciones femeninas,
estudiar específicamente esta conexión ha resultado complicado. Se añade respaldo a esta
asociación mediante observaciones en ciertas regiones del mundo, como en Pakistán, donde
el uso extenso de talcos corporales se ha vinculado a un aumento en la incidencia de cánceres
de ovario. Es bien sabido que los depósitos de talco en muchos lugares están contaminados
con fibras de asbesto y, de hecho, hasta que se regularon en Estados Unidos, se sabía que
los talcos para bebés tenían algunas partículas de asbesto. Más recientemente, los datos
mundiales alcanzaron un nivel de suficiencia en el que estudios respaldados por la OMS, [60]–
[62], reconocieron que la exposición al asbesto puede dar lugar a casos excesivos de cáncer
de ovario, [63].

25
2.2.1.9. Cáncer de riñón

Las fibras de asbesto llegan al riñón y también se pueden extraer de las muestras de orina.
De nuevo, el trabajo de Selikoff (1976), [58], fue el primero que sugirió que el cáncer de
riñón podría surgir después de la exposición al asbesto, demostrado a su vez en estudios
posteriores en todo el mundo. Aunque se ha observado que otros agentes pueden causar
cáncer de vejiga, no parece ser el caso del asbesto. Sin embargo, el descubrimiento de
casos excesivos de cáncer de riñón, una condición relativamente rara, parece ser una
conclusión respaldada científicamente [64].

La propensión de una persona a desarrollar una enfermedad relacionada con el asbesto


puede depender de varios factores, que incluyen:

La duración de la exposición a las fibras de asbesto presentes en el aire.

La concentración o niveles de asbesto en el ambiente.

La susceptibilidad individual.

El tamaño y tipo de fibras de asbesto.

El hábito de fumar: las investigaciones han demostrado que fumar aumenta


significativamente el riesgo de cáncer de pulmón en personas expuestas
al asbesto.

No obstante, resulta interesante observar que algunas personas que desarrollan


enfermedades relacionadas con el asbesto han estado expuestas solo una vez, mientras
que otras que han estado expuestas de manera regular a las fibras de asbesto presentes
en el aire no muestran signos de enfermedad.

26
2.3 Epidemiología de la asbestosis entre
los periodos 2010-2014 y 2015-2019
en Colombia: estudio descriptivo

En la presente sección se reporta un estudio que los autores realizaron en Colombia sobre una de
las enfermedades relacionadas con el asbesto: la asbestosis. Este es un problema de salud global,
sin embargo, la disponibilidad de datos provenientes de países en desarrollo, como Colombia,
es limitada. En esta sección, los autores detallan las características sociodemográficas y los
patrones de atención de la asbestosis en Colombia durante los periodos 2010-2014 y 2015-
2019. El objetivo es analizar el comportamiento, las tendencias y las variables asociadas a
las concentraciones entre las personas tratadas por asbestosis. Se llevó a cabo un estudio
descriptivo retrospectivo utilizando datos del Sistema Integrado de Información de Protección
Social de Colombia (SISPRO) para dos periodos quinquenales. Se identificaron las personas
atendidas por asbestosis (CIE-10: J61) y se describieron la frecuencia de visitas de los pacientes,
las características sociodemográficas, los patrones de distribución de casos y las tendencias en
ambos periodos. Además, se calculó la frecuencia bruta (cFr, Intervalo de confianza del 95%) de
asbestosis (por cada 1.000.000 de personas/año) en ambos periodos quinquenales, utilizando
la Razón de Proporciones (RP) con un intervalo de confianza del 95%.

2.3.1. Introducción
La asbestosis representa un desafío significativo para la salud pública, con consecuencias
potencialmente catastróficas en términos de morbilidad y calidad de vida. Su impacto es
de largo alcance y ha sido documentado tanto en países desarrollados como en aquellos en
desarrollo industrial [65]. Debido a su naturaleza latente y a menudo a la presentación clínica
en etapas avanzadas de la enfermedad, es crucial caracterizar e identificar los patrones
de aparición. Esto es esencial para diseñar estrategias preventivas y mitigar el impacto en
los sistemas de salud [66], [67]. Las personas afectadas por asbestosis han experimentado
exposiciones lo suficientemente extensas como para aumentar significativamente su riesgo
de desarrollar cánceres asociados al asbesto. En el periodo comprendido entre 1990 y 2017, se
registró un aumento del 115% en la incidencia mundial de asbestosis, así como en la prevalencia,

27
siendo más notable en países de altos ingresos (HIC) [68]. La heterogeneidad en la estimación
de la incidencia es alta y posiblemente se debe a la falta de estudios epidemiológicos o de
salud pública en algunos países, sesgos de información (clasificación incorrecta), subregistro,
problemas de vigilancia y monitoreo en los registros de datos de salud, o falta de uniformidad
en los denominadores (población o subgrupos altamente expuestos) utilizados para hacer
estimaciones, [66], [68]–[71].

La Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo han resaltado el


impacto a nivel individual y comunitario de las complicaciones vinculadas con la asbestosis. La
investigación sobre la exposición a este material ha surgido de manera simultánea, evidenciando
el riesgo latente en hogares e industrias, particularmente en países de ingresos bajos y medianos
(LIC, MIC). Estos países aún mantienen patrones poco saludables en la producción, consumo y
disposición final del asbesto hasta la fecha [41], [72].

En Colombia, durante la última década, surgieron investigaciones que documentaron la


magnitud de la exposición al asbesto y los efectos en la salud de los trabajadores, dando lugar a
cambios legislativos a nivel nacional, prohibiendo la explotación, producción, comercialización,
importación y exportación de cualquier variedad de asbesto, [35], [73]–[75]. No obstante, aún
no se cuenta con una documentación que detalle la situación epidemiológica nacional respecto
a la asbestosis, ni a otras enfermedades vinculadas con el asbesto en Colombia. Esto constituye
la fuente principal para la toma de decisiones en salud pública y para el cumplimiento de los
compromisos establecidos en la legislación. Países de altos ingresos, excluyendo a Estados
Unidos, donde el asbesto sigue siendo legal, han utilizado datos a nivel nacional para informar
sobre enfermedades ocasionadas por el asbesto [41], [68]. Con la reciente prohibición en
Colombia, también se busca contar con dichos datos.

A pesar de la posibilidad de un sesgo de clasificación incorrecta en los casos de asbestosis,


la codificación del Sistema de Clasificación de Enfermedades (CIE-9, CIE-10) ha permitido
establecer sistemas de vigilancia y monitoreo para diseñar políticas destinadas a controlar
la exposición, mejorar los métodos de diagnóstico y, en cierta medida, prevenir algunas
complicaciones a largo plazo de la asbestosis mediante el cese del tabaquismo, vacunas
contra la gripe y la neumonía como medidas secundarias para los pacientes, [67], [68], [76].
No hay un tratamiento verdaderamente efectivo para la asbestosis, únicamente se aplican
medidas secundarias.

28
El presente estudio contrasta los descubrimientos epidemiológicos de la asbestosis en
dos periodos consecutivos de cinco años en Colombia (2010-2014, 2015-2019) y evalúa la
frecuencia a nivel poblacional utilizando los datos recopilados en la base del Sistema Integrado
de Información de Protección Social (SISPRO) [77].

2.3.2. Métodos

2.3.2.1. Diseño, lugar de recolección y pacientes

Se llevó a cabo un diseño descriptivo retrospectivo a partir del estándar metodológico


ReCORD [77]. Utilizando la base de datos del Sistema Integrado de Información
de Protección Social (SISPRO), se identificaron registros con el código J61 (CIE-10,
Clasificación Internacional de Enfermedades), recolectando información sobre la
incidencia de asbestosis en Colombia en dos periodos de cinco años, 2010-2014 y 2015-
2019 [78]. Los datos en el SISPRO son de acceso público y no contienen información que
permita la identificación individual de pacientes con asbestosis. Por ende, este estudio se
clasifica como de bajo riesgo y no requirió la aprobación de un comité ético de investigación
[77]. En la base de datos del Sistema Integrado de Información de Protección Social
(SISPRO), se identificaron registros con el código J61 (CIE-10, Clasificación Internacional
de Enfermedades) y se recopiló información sobre la aparición de asbestosis en Colombia
durante dos periodos de cinco años, 2010-2014 y 2015-2019, [78]. La información en la
base de datos del SISPRO es pública y no incluye datos que individualicen a los pacientes
con asbestosis.

2.3.2.2. Base de datos y variables

Se recopilaron datos anuales de variables sociodemográficas contenidas en la plataforma


de morbilidad SISPRO (estos módulos no tienen restricciones de acceso a los datos), que
incluyen el año de ocurrencia, la edad agrupada por cohortes de edad, el sexo, el seguro
de salud (contributivo, subsidiado [caridad], prepagado y otros), la ubicación geográfica,
el entorno clínico y el servicio de salud proporcionado. Para cada variable, se registró la
frecuencia de personas atendidas por asbestosis, la intensidad de la atención (visitas por
persona) y el número de visitas anuales (atención médica brindada por médicos) [79].

29
2.3.2.3. Análisis de los datos

Se presentaron los datos mediante recuentos brutos, proporciones y tasas brutas (cFr),
calculadas dividiendo el número de personas atendidas por asbestosis [CIE-10: J61] en
un período específico entre el total de visitas al sistema de salud en el mismo período y
multiplicando por 1.000.000 de personas (1.000.000 personas/año). Durante el primer
período (2010-2014), la proporción de visitas varió entre el 42.8% y el 60.5%, mientras que
en el segundo período (2015-2019) osciló entre el 53.6% y el 74% (OpenEpi, Versión 3.01 -
Lanzada el 4 de abril y revisada el 6 de abril de 2013).

Se empleó un gráfico de Sankey (SankeyMATIC (BETA)) para visualizar patrones de casos


entre regiones geopolíticas y periodos de tiempo. Luego, se evaluó el riesgo de diagnóstico
de asbestosis en el período 2015-2019, en comparación con la frecuencia estimada en
el periodo 2010-2014, considerando variables sociodemográficas. Asimismo, se calculó
semestralmente el riesgo de diagnóstico de asbestosis en hombres durante los años
estudiados (OpenEpi, Versión 3.01 - Lanzada el 4 de abril y revisada el 6 de abril de 2013).

Para identificar patrones o agrupamientos entre personas atendidas por asbestosis, y


la frecuencia de asbestosis en departamentos y años de estudio (2010-2019), se utilizó
un análisis de conglomerados bidireccional. Además, la frecuencia de asbestosis se
representó en mapas de coropletas anuales y quinquenales. Finalmente, para identificar
agrupamientos de departamentos, se llevó a cabo un análisis de conglomerados interactivo
entre la frecuencia observada en el período 2010-2014 (eje x) y la frecuencia observada en
el período 2015-2019 (eje y) (Orange Data Mining & Fuitful, Versión 3.30.1).

2.3.3. Resultados

2.3.3.1. Frecuencia de asbestosis

Durante el período de una década entre 2010-2019, se identificaron 765 personas


atendidas por asbestosis en la base de datos del SISPRO; 308 en el periodo de cinco años,
2010-2014 (40.3%), y 457 en el periodo 2015-2019 (59.1%) (Tabla 2 y Tabla 3).

Como era previsible en cuanto a la frecuencia, se observó un aumento constante en el


número de personas atendidas por asbestosis desde el inicio hasta el final de cada periodo,

30
con la mayor incidencia registrada en los años 2014 y 2019. Sin embargo, la ocurrencia
anual se dividió en dos grupos: uno comprendiendo las frecuencias de los años 2010, 2011,
2012, 2013 y 2015, y otro constituido por las frecuencias del trienio 2016-2018, junto con
las ocurrencias de los años 2014 y 2019 (Figura 1, lado izquierdo). Además, se observó una
disminución progresiva en la intensidad de la atención/visitas por persona por año, a lo
largo de cada periodo estudiado (Tabla 2 y Tabla 3).

En el periodo 2010-2014, aproximadamente la mitad de las personas atendidas por


asbestosis se encontraban en pacientes de 27 a 59 años, un tercio en personas mayores
y la fracción restante se distribuyó entre pacientes de 15 a 26 años o personas cuya edad
se desconocía y que fueron atendidas por asbestosis. Sin embargo, a medida que la
población envejecía, la mitad de las personas atendidas por asbestosis correspondían
ahora a personas mayores, en comparación con un tercio durante el periodo anterior. En
ambos periodos, cuatro de cada cinco personas atendidas por asbestosis eran hombres,
dos tercios pertenecían al régimen contributivo de seguros, al menos una de cada cuatro al
régimen subsidiado y la mayoría recibió atención de forma ambulatoria en áreas urbanas
o en clínicas privadas (Tabla 2 y Tabla 3).

La mayoría de las personas atendidas por asbestosis se concentraron en la región Andina


en ambos periodos de estudio, seguida por las regiones Caribe y Pacífico. También se
destacó que la ocurrencia entre las personas atendidas por asbestosis en Bogotá fue
mayor que la observada en otros departamentos colombianos. Además, se identificaron
conglomerados de personas atendidas por asbestosis en Sucre, Atlántico y Córdoba; Valle
del Cauca, Antioquia, Caldas y Cundinamarca; Bolívar, Magdalena, Santander, Quindío y
Boyacá, mientras que en los demás departamentos la ocurrencia en el periodo 2010-2019
fue similar (Figura 1, lado izquierdo; Figura 2).

31
0 Casos 33 0 Tasa 73.3

2010c
2018c

2014c
2016c

2019c
2015c
2013c
2012c

2013a
2012a
2010a
2011a
2016a
2017a
2018a
2015a
2014a
2019a
2017c

2011c

Bogotá, D.C.
Sucre Sucre
Atlántico Guaviare
Córdoba Quindio
Valle del Cauca Arauca
Antioquia Boyacá
Caldas Bogotá, D.C.
Cundinamarca Valle del Cauca
Bolívar Norte de Santander
Indefinido Cauca
Magdalena Meta
Santander Huila
Quindio Indefinido
Boyacá La Guajira
Nariño Cesar
Huila Tolima
Tolima Antioquia, Nariño, Santander
Risaralda Risaralda
Meta Chocó, Magdalena
Cesar Bolívar
Chocó, La Guajira, Arauca, Guaviare Caquetá
Caquetá Atlántico
Cauca Córdoba
Norte de Santander Cundinamarca
Caldas

Fig. 1. La frecuencia de asbestosis está organizada por año y departamento. Se muestran dos
dendrogramas en direcciones opuestas (años de estudio, departamentos de Colombia).
A la izquierda, se agrupan por la ocurrencia entre las personas atendidas por asbestosis,
y a la derecha, se agrupan por la tasa de frecuencia (en millones de personas).

Tabla 2. Características generales de los pacientes con asbestosis


durante el periodo 2010-2014. Tasa de frecuencia por
millón de habitantes. Intensidad: proporción de visitas
por paciente asistido

Variables 2010 2011 2012 2013 2014 2015

Tasa de frecuencia 2.28 2.76 1.92 2.04 3.71 2.20

95%, CI 1.67-3.04 2.12-3.53 1.41-2.56 1.51-2.70 3.05-4.48 1.96-2.47

32
Variables 2010 2011 2012 2013 2014 2015

Personas atendidas 47 60 59 47 125 308

Visitas 121 123 106 89 223 662

Intensidad† 2.57 2.05 1.79 1.89 1.78 2.14

Ciclo de vida, años

<1 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0)

1-5 2 (4.6) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 2 (0.66)

6-9 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0)

10-14 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 2 (1.9) 2 (0.66)

15-18 1 (2.3) 1 (1.7) 0 (0.0) 0 (0.0) 7 (6.8) 8 (2.7)

19-26 1 (2.3) 4 (6.8) 0 (0.0) 1 (2.2) 10 (9.7) 16 (5.4)

27-44 13 (30.2) 12 (20.2) 9 (20.4) 11 (23.9) 26 (25.2) 62 (21.0)

45-59 15 (34.9) 17 (28.8) 14 (31.8) 16 (34.8) 35 (34.0) 71 (24.1)

60+ 11 (25.6) 25 (42.4) 21 (47.7) 18 (39.1) 24 (23.3) 99 (33.6)

Sexo

Masculino 39 (83.0) 52 (86.7) 44 (89.8) 39 (83.0) 80 (76.2) 254 (82.5)

Femenino 8 (17.0) 8 (13.3) 5 (10.2) 8 (17.0) 25 (23.8) 54 (17.5)

33
Variables 2010 2011 2012 2013 2014 2015

Seguro de salud

Subsidiario 6 (13.9) 10 (16.9) 6 (13.6) 6 (13.0) 48 (46.6) 76 (25.8)

Contributivo 29 (67.4) 43 (72.9) 37 (84.1) 40 (86.9) 51 (49.5) 200 (67.8)

Pagado por adelantado 5 (11.6) 1 (1.7) 0 (0.0) 0 (0.0) 1 (0.9) 7 (2.4)

Otros 3 (7.0) 6 (10.1) 3 (6.8) 0 (0.0) 4 (3.9) 16 (5.4)

Ubicación geográfica

Urbana 29 (67.4) 44 (74.6) 34 (77.3) 36 (78.3) 64 (62.1) 207 (70.2)

Rural 3 (7.0) 2 (3.4) 1 (2.3) 1 (2.2) 18 (17.5) 25 (8.5)

Entorno clínico

Clínicas privadas 33 (76.7) 43 (72.9) 32 (72.7) 35 (76.1) 55 (53.4) 198 (67.1)

Hospitales públicos 10 (23.2) 16 (27.1) 9 (20.4) 7 (15.2) 47 (45.6) 89 (30.2)

Servicio de salud
prestado

Ambulatorio 36 (83.7) 49 (83.0) 39 (88.6) 40 (86.9) 95 (92.2) 259 (87.8)

Procedimiento 9 (20.9) 13 (22.0) 7 (15.9) 6 (13.0) 16 (15.5) 51 (17.3)

Emergencias 1 (2.3) 6 (10.1) 2 (4.6) 3 (6.5) 2 (1.9) 14 (4.7)

En el hospital 2 (4.6) 5 (8.5) 1 (2.3) 1 (2.3) 3 (2.9) 12 (4.1)

34
Fig. 2. Ocurrencia anual y quinquenal de asbestosis en las regiones geopolíticas de Colombia.
Se presenta la ocurrencia entre las personas atendidas por asbestosis por los períodos
de estudio 2010-2014 (izquierda) y 2015-2019 (derecha) y por regiones geopolíticas.

2.3.3.2. Frecuencia estimada de asbestosis

La tasa de frecuencia entre las personas atendidas por asbestosis, por cada millón
de personas atendidas, fue más elevada durante el periodo 2015-2019, y la razón de
frecuencia exhibió un incremento del 23% entre las personas atendidas por asbestosis
en comparación con la estimación para el periodo 2010-2014 (Figura 3 y Figura 4).
Este aumento del 23% superó el crecimiento total del tamaño de la población en esos
cinco años.

35
2010 2011 2012 2013 2014 2010-2014

2015 2016 2017 2018 2019 2015-2019

Fig. 3. Evolución anual y quinquenal de la frecuencia de asbestosis por departamentos en


Colombia. Se exhiben mapas de coropletas que muestran la frecuencia estimada de
asbestosis en cada periodo estudiado, con la mitad superior correspondiente al periodo
2010-2014 y la mitad inferior al periodo 2015-2019.

2010-2014 2015-2019 Δ 2010-2014 2015-2019


Frecuencias de asbestosis: Δ (95%, IC): 0.60, 0.18-1.02 Frecuencias de asbestosis:
2.20 (1.96-2.47) Tasa de frecuencia: 3.14 (2.92-3.50)
1.23 (1.06-1.43)

Fig. 4. Comparación de frecuencias de asbestosis entre los períodos 2015-2019 y 2010-2014,


(casos de asbestosis anuales/personas atendidas anualmente) * millones. IC=Intervalo
de confianza.
36
Se detectaron agrupamientos de casos de la enfermedad en los departamentos de Guaviare
y Quindío durante el periodo 2010-2013, lo cual contrasta con la frecuencia estimada entre
las personas atendidas por asbestosis, así como con las frecuencias observadas en los
departamentos de Quindío, Arauca y Boyacá, durante el periodo 2014-2019. Por otra parte, las
frecuencias estimadas en los departamentos de Chocó, Magdalena, Bolívar, Atlántico, Córdoba,
Cundinamarca y Caldas se agruparon en 2019. Adicionalmente, se identificó otro conjunto de
frecuencias en los departamentos de Cundinamarca y Caldas durante el periodo 2016-2018
(Figura 1).

En el periodo 2010-2014, la frecuencia por cada millón de personas-año fluctuó entre 1.92 y
3.71, y la estimación total para ese periodo varió entre 1.96 y 2.47 (IC del 95%). Durante el periodo
2015-2019, la frecuencia por cada 1 000 000 de personas-año osciló entre 2.44 y 4.70, y la
estimación total para ese periodo se situó entre 2.92 y 3.50 (IC del 95%).

La frecuencia anual estimada entre las personas atendidas por asbestosis por departamentos
durante el periodo 2010-2014 mostró un comportamiento altamente variable, contrario a lo
observado en el periodo 2015-2019 donde se identificaron niveles altos o medios de frecuencia
en los mapas coropléticos (intervalos de frecuencia) en departamentos distribuidos en la región
Andina, el Caribe y específicamente en el Valle del Cauca (región Pacífica) (Figura 3).

Tabla 3. Características generales de las personas atendidas por


asbestosis período 2015-2019. Tasa de frecuencia por
millón de habitantes. Intensidad: ratio visitas/pacientes
asistidos.

Variables 2015 2016 2017 2018 2019 Periodo

Tasa de frecuencia 2.50 2.44 3.14 2.61 4.70 3.14

95%, CI 1.93-3.18 1.86-3.15 2.53-3.87 2.09-3.22 4.04-5.45 2.92-3.50

37
Variables 2015 2016 2017 2018 2019 Periodo

Personas atendidas 62 55 85 83 172 457

Visitas 187 148 160 189 237 921

Intensidad† 3.02 2.69 1.88 2.28 1.38 2.02

Ciclo de vida, años

<1 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0)

1-5 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0)

6-9 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0)

10-14 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0)

15-18 1 (1.6) 0 (0.0) 0 (0.0) 0 (0.0) 3 (1.7) 4 (0.9)

19-26 4 (6.5) 1 (1.8) 2 (2.4) 5 (6.0) 10 (5.8) 22 (4.8)

27-44 19 (30.6) 11 (20.0) 12 (14.1) 17 (20.5) 39 (22.7) 98 (21.4)

45-59 14 (22.6) 18 (32.7) 33 (38.8) 21 (25.3) 40 (23.3) 126 (27.6)

60+ 24 (38.7) 25 (45.5) 38 (44.7) 41 (49.4) 81 (47.1) 209 (45.7)

Sexo

Masculino 51 (82.3) 51 (92.7) 79 (92.9) 69 (83.1) 107 (62.2) 357 (78.1)

Femenino 11 (17.7) 4 (7.3) 6 (7.1) 14 (16.9) 65 (37.8) 100 (21.9)

38
Variables 2015 2016 2017 2018 2019 Periodo

Seguro de salud

Subsidiario 1 (1.6) 11 (20.0) 9 (10.6) 19 (22.9) 95 (55.2) 135 (29.5)

Contributivo 43 (69.4) 41 (74.5) 73 (85.9) 64 (77.1) 75 (43.6) 296 (64.8)

Pagado por adelantado 1 (1.6) 1 (1.8) 2 (2.4) 0 (0.0) 1 (0.6) 5 (1.1)

Otros 17 (27.4) 3 (5.5) 1 (1.2) 0 (0.0) 2 (1.2) 23 (5.0)

Ubicación geográfica

Urbana 46 (74.2) 36 (65.5) 65 (76.5) 65 (78.3) 149 (86.6) 361 (79.0)

Rural 5 (8.1) 5 (9.1) 5 (5.9) 9 (10.8) 13 (7.6) 37 (8.1)

Entorno clínico

Clínicas privadas 44 (71.0) 42 (76.4) 70 (82.4) 67 (80.7) 95 (55.2) 318 (69.6)

hospitales públicos 18 (29.0) 9 (16.4) 13 (15.3) 17 (20.5) 55 (32.0) 105 (23.0)

Servicio de salud
prestado

Ambulatorio 55 (88.7) 52 (94.5) 78 (91.8) 71 (85.5) 90 (52.3) 346 (75.7)

Procedimiento 14 (22.6) 15 (27.3) 19 (22.4) 25 (30.1) 95 (55.2) 168 (36.8)

Emergencias 1 (1.6) 3 (5.5) 2 (2.4) 1 (1.2) 0 (0.0) 7 (1.5)

En el hospital 2 (3.2) 1 (1.8) 0 (0.0) 0 (0.0) 1 (0.6) 4 (0.9)

39
2.3.3.3. Aumento de la frecuencia entre las personas atendidas por
asbestosis en el periodo 2015-2019

En ambas etapas, se notó que la frecuencia de hombres atendidos por asbestosis era al
menos tres veces superior a la de mujeres. Esta disparidad en la ocurrencia de asbestosis
entre hombres y mujeres, con un impacto más significativo en el género masculino,
también se corroboró al calcular el índice de frecuencia de manera semestral. La Figura
3 y la Tabla 4, destacan que la frecuencia estimada fue más elevada en hombres que
en mujeres en todos los semestres. Sin embargo, al estimar la razón de frecuencia de
hombres y mujeres en cada periodo estudiado, solo en mujeres se observó una diferencia
significativa. Se evidenció el efecto, con un exceso de riesgo promedio de 44% entre las
personas atendidas por asbestosis durante el período 2015-2019 (Tabla 5).

Durante el periodo 2015-2019 se observaron incrementos significativos en el riesgo


de diagnóstico de asbestosis en comparación con el periodo 2010-2014 en diversas
características sociodemográficas. Estos aumentos fueron notables en las regiones
Andina y Caribe, así como en las personas de 45 a 59 años y de 60 años y más.

6,00

6,35
5,00

4,00

3,86
3,00
5,00

4,20
4,46

5,68

3,90

3,64

4,42

3,66
4,27

5,73

3,61
2,00
4,34

3,45

0,67 3,43
3,49
4,94
3,93

0,20 2,68
3,31

1,00
0,08

0,46
0,20

0,58
0,35

0,33
0,47
0,70

0,22
0,37

0,78

1,09

0,77

0,21

0,21
1,14
0,12

0,00
2010-2

2018-2
2014-2

2016-2

2019-2
2015-2
2013-2
2012-2

2017-2
2010-1

2018-1
2014-1

2016-1

2019-1
2015-1
2013-1
2011-2

2012-1

2017-1
2011-1

Fig. 3. Frecuencia estimada semestral de asbestosis por sexo. Se compara la frecuencia


bruta entre las personas atendidas por asbestosis (eje y) entre hombres y mujeres
semestralmente (eje x). Se evidencia una tendencia cíclica tanto en hombres como
en mujeres, mostrando que en todos los semestres la frecuencia bruta entre las
personas atendidas por asbestosis fue más elevada en hombres, expresada como
casos de asbestosis anuales por millones de personas atendidas anualmente.
IC=Intervalo de confianza.

40
Tabla 4. Riesgo semestral de asbestosis en hombres. IC=Intervalo
de confianza. M.=Masculina; F. Femenina

Personas
Personas Tasa de
Periodo atendidas por
atendidas frecuencia
asbestosis

2010-2014 M F M F (95%, IC)

2010-1 18 3 5.437.190 8.098.986 8.94 (2.87-38.0)

2010-2 21 5 4.840.664 7.193.643 6.24 (2.46-18.5)

2011-1 24 7 6.107.458 8.925.609 5.01 (2.22-12.5)

2011-2 28 1 5.671.248 8.407.258 41.5 (7.86-858.0)

2012-1 24 2 6.883.511 10.132.109 17.6 (4.88-110.9)

2012-2 20 3 5.789.519 8.458.415 9.74 (3.17-41.1)

2013-1 21 6 6.119.327 8.958.679 5.12 (2.14-13.8)

2013-2 18 2 6.716.184 9.925.698 13.3 (3.56-84.8)

2014-1 32 12 7.172.774 10.512.798 3.91 (2.04-7.87)

2014-2 48 13 8.454.883 11.967.127 5.23 (2.88-10.0)

41
Tabla 4. Riesgo semestral de asbestosis en hombres. IC=Intervalo
de confianza. M.=Masculina; F. Femenina

Personas
Personas Tasa de
Periodo atendidas por
atendidas frecuencia
asbestosis

2015-2019 M F M F (95%, IC)

2015-1 32 9 8.195.316 11.695.877 5.07 (2.48-11.2)

2015-2 23 2 6.325.117 9.284.261 16.8 (4.64-106.2)

2016-1 29 2 6.555.015 9.590.615 21.2 (5.97-132.0)

2016-2 28 2 6.551.209 9.438.757 20.1 (5.64-215.7)

2017-1 36 5 7.196.721 10.587.218 10.5 (4.41-30.4)

2017-2 48 1 8.372.932 12.002.639 68.8 (13.4-1403.0)

2018-1 39 6 9.288.047 13.100.327 9.17 (4.08-23.8)

2018-2 36 8 9.831.486 13.709.287 6.27 (3.01-14.4)

2019-1 40 5 11.077.748 15.352.628 11.0 (4.66-31.7)

2019-2 73 61 11.496.313 15.814.876 1.65 (1.17-2.31)

42
Tabla 5. Características sociodemográficas y riesgo de
asbestosis en el periodo 2015-2019. Las frecuencias
estimadas en el período 2010-2014 se utilizaron como
referencia (Ref.) para estimar la razón de frecuencia.
IC=Intervalo de confianza

Personas Tasa de
Personas Fr
Periodo atendidas por frecuencia
atendidas (95%, IC)
asbestosis (95%, IC)

2010-2014

Sexo

Masculino 254 63.192.758 4.02 (3.59-4.54) Ref.

Femenino 54 92.580.322 0.58 (0.44-0.75) Ref.

Región

Andina 184 64.383.129 2.85 (2.47-3.29) Ref.

Caribe 57 21.852.007 2.60 (1.99-3.35) Ref.

Pacífico 41 18.096.041 2.27 (1.65-3.04) Ref.

Orinoco 2 2.698.003 0.74 (0.12-2.44) Ref.

Amazonas 3 1.109.908 2.70 (0.68-7.36) Ref.

Ubicación
geográfica

Urbana 207 75.541.454 2.74 (2.38-3.13) Ref.

Rural 25 13.154.729 1.90 (1.25-2.76) Ref.

43
Personas Tasa de
Personas Fr
Periodo atendidas por frecuencia
atendidas (95%, IC)
asbestosis (95%, IC)

2010-2014

Ciclo de
vida, años

0-9 2 23.160.474 0.09 (0.01-0.28) Ref.

10-18 10 17.396.011 0.57 (0.29-1.02) Ref.

19-44 78 41.798.537 1.87 (1.48-232) Ref.

45-59 71 17.884.745 3.97 (3.12-4.98) Ref.

60+ 99 14.440.953 6.85 (5.60-8.31) Ref.

2015-2019

Sexo

Masculino 384 84.889.904 4.52 (4.09-4.99) 1.12 (0.96-1.32)

Femenino 101 120.576.485 0.84 (0.69-1.01) 1.44 (1.03-2.01)

Región

Andina 297 64.234.231 4.62 (4.12-5.17) 1.61 (1.35-1.95)

Caribe 109 25.188.798 4.33 (3.57-5.20) 1.66 (1.21-2.30)

Pacífico 35 16.593.009 2.11 (1.49-2.90) 0.93 (0.59-1.46)

Orinoco 6 2.265.331 2.65 (1.07-5.50) 3.57 (0.76-25.7)

44
Amazonas 2 965.220 2.07 (0.35-6.85) 0.77 (0.09-5.15)
Personas Tasa de
Personas Fr
Periodo atendidas por frecuencia
atendidas (95%, IC)
asbestosis (95%, IC)

2015-2019

Ubicación
geográfica

Urbana 361 106.004.217 3.40 (3.06-3.77) 1.24 (1.05-1.48)

Rural 37 19.009.660 1.94 (1.39-2.65) 1.02 (0.61-1.72)

Ciclo de
vida, años

0-9 0 27.611.772 - -

10-18 4 20.798.824 0.19 (0.06-0.46) 0.33 (0.09-1.04)

19-44 120 52.352.834 2.29 (1.91-2.73) 1.23 (0.92-1.64)

45-59 126 23.746.715 5.31 (4.44-6.30) 1.34 (1.001-1.79)

60+ 209 21.279.942 9.82 (8.56-11.2) 1.43 (1.13-1.83)

2.3.4. Discusión
El presente estudio permitió detallar la situación epidemiológica de las personas atendidas por
asbestosis en Colombia durante los últimos 10 años, así como analizar tendencias y patrones
según características sociales y demográficas [65].

La epidemiología de la asbestosis refleja lo ocurrido en diversas regiones de Colombia, aunque


la disponibilidad de datos geográficamente específicos es limitada, algunas partes de la
población han experimentado exposición activa o pasiva al asbesto, [66], [80].

45
La población con exposición pasiva o activa es crucial para describir la situación epidemiológica
de la asbestosis, ya que constituyen los denominadores utilizados para calcular ocurrencias
(recuentos, proporciones) o estimar frecuencias (incidencia, prevalencia). No obstante,
esta investigación empleó el número de personas atendidas en el sistema de salud como
denominador, asumiendo una exposición activa y pasiva al asbesto en períodos anteriores al
estudio [71], [81], [82]. Adicionalmente, es importante señalar que el uso de bases de datos
administrativas, como fuente de información para describir la situación epidemiológica de
la asbestosis, limita la expresión de los resultados en términos de incidencia, dado que no se
conoce si las personas atendidas por asbestosis reportadas anualmente son pacientes nuevos
o antiguos sometidos a seguimiento clínico.

En Colombia, entre las décadas de los 40 y los 70, se inició el auge de la producción industrial y
el uso generalizado de materiales, equipos, piezas de automóviles y otros productos derivados
del asbesto [83]. Las fuentes de producción se orientaron al crecimiento en dos dominios, las
industrias de cemento de asbesto y automotriz, en respuesta a una demanda de patrones y
tendencias migratorias, urbanización y extensión de redes viales, lo que estuvo acompañado
de grandes transformaciones en asuntos sociales y económicos, especialmente en los
departamentos ubicados en la región Andina y Caribe, [83]–[85].

Investigaciones llevadas a cabo en ciudades altamente urbanizadas han revelado


concentraciones elevadas de asbesto en el aire, superando ampliamente los límites permitidos
para la respiración (0 a 0.0043 fibra/cm3), especialmente en áreas densamente construidas
donde se utilizaban materiales derivados del cemento de asbesto. En las zonas urbanas y en las
regiones Andina y caribeña de Colombia, se registró la frecuencia más alta entre las personas
atendidas por asbestosis en los dos periodos de cinco años analizados. Estas regiones
geopolíticas albergan, asimismo, las ciudades con mayor crecimiento demográfico e industrial,
factores que impulsaron la migración interna hacia los centros urbanos principales e influyeron
en el nivel de urbanización [86].

En el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, los países europeos y otros integrantes de
la “Commonwealth de Naciones Británicas” se enfrentaron a desafíos significativos en cuanto a
vivienda y planificación urbana (década de 1950). Durante la construcción de nuevas viviendas
y la reindustrialización de estos países, se hizo un uso extenso de cemento de asbesto y otros

46
materiales derivados del asbesto [87]. A largo plazo, los estudios de cohortes han evidenciado el
riesgo de mesotelioma y otras enfermedades relacionadas con la exposición activa al asbesto en
una población adulta joven y saludable que emigró de Italia a Australia en el periodo de posguerra,
en busca de empleo y asignada a la explotación y extracción de crocidolita [87], [88].

Esto sugiere una fuerte conexión entre la ocurrencia de la asbestosis y las complicaciones
asociadas con procesos de transformación social y económica, que tuvieron lugar al menos
tres décadas antes, afectando principalmente a la población expuesta activamente. Como se
mencionó anteriormente, desde la década de 1950, Colombia ha experimentado un crecimiento
industrial y urbano gradual, similar a lo observado en el periodo de posguerra en Europa. Este
fenómeno podría contribuir al aumento del riesgo de asbestosis y al desarrollo de patrones y
conglomerados periódicos y geográficos, como los observados en el periodo de cuatro años de
2010-2013 y los periodos de tres años de 2016-2018 y 2014, 2015, 2019, identificados en Sucre,
Quindío, Cundinamarca y Caldas. Algunas áreas específicas de Colombia son más propensas
a tener enfermedades relacionadas con actividades mineras o de fabricación. Un ejemplo de
esto es el municipio de Sibaté en Cundinamarca, donde se ha estudiado la situación del asbesto
de manera integral [89].

Entre los resultados significativos, se observó un aumento en la frecuencia de personas


atendidas por asbestosis de un periodo de cinco años a otro, con un mayor riesgo en
mujeres, personas de 45 años o más, y en poblaciones ubicadas en las regiones Andina y
Caribe. El aumento entre periodos en la frecuencia podría atribuirse a la acumulación de
riesgo a lo largo de los ciclos de cinco años, la implementación o mejoras en los procesos
de diagnóstico y vigilancia epidemiológica, o a efectos de cohorte, como se describe en la
población japonesa [90], [91].

Al interior de la región Andina, Bogotá se destaca por tener la mayor ocurrencia de personas
atendidas por asbestosis. Sin embargo, este hallazgo podría deberse a directivas administrativas
que favorecen la disponibilidad de instituciones de salud altamente complejas en la ciudad,
donde se remiten pacientes con enfermedades relacionadas con el asbesto que requieren un
manejo multidisciplinario y equipos altamente especializados.

Aunque la frecuencia estimada de personas atendidas por asbestosis en hombres era


aproximadamente nueve veces mayor que en mujeres en cada periodo de cinco años, resulta

47
llamativo el aumento significativo del riesgo en mujeres de un periodo a otro, en contraste con lo
observado en hombres. La exposición ocupacional y no ocupacional al asbesto puede explicar la
frecuencia en hombres y el aumento del riesgo en mujeres [68], [71], [72], [91], [92]. Actividades
laborales como la minería y la construcción, predominantemente realizadas por hombres, están
asociadas con la asbestosis, mientras que las mujeres que viven cerca de áreas de explotación
de asbesto pueden enfrentar un mayor riesgo de mesotelioma debido a la exposición “familiar”
o “doméstica” [88], [91], [92].

Los patrones de distribución de la enfermedad pueden estar influenciados por la disponibilidad


de atención médica y la experiencia de los profesionales [71], [81]. La limitación común en
la investigación sobre asbestosis es el período de latencia de la enfermedad, que afecta la
identificación de eventos y podría influir en la frecuencia estimada en personas de 45 años o
más. Además, las pautas internacionales adoptadas en Colombia para mejorar el diagnóstico
y monitoreo de la asbestosis pueden haber influido en la identificación de casos y la frecuencia
estimada en ubicaciones específicas, como en el departamento de Sucre o durante el periodo
de cinco años 2015-2019 [66], [88], [90], [93].

2.3.5. Conclusiones
El propósito de esta sección fue realizar un estudio descriptivo retrospectivo utilizando datos del
Sistema Integrado de Información de Protección Social de Colombia (SISPRO) para analizar dos
períodos de cinco años. El objetivo principal fue describir las características sociodemográficas
y los patrones de atención a la asbestosis en Colombia durante los períodos 2010-2014 y 2015-
2019, con el fin de entender el comportamiento, las tendencias y las variables asociadas a las
concentraciones entre las personas atendidas por asbestosis.

Se encontró que, entre los periodos de cinco años mencionados, la frecuencia de personas
atendidas por asbestosis en Colombia experimentó un aumento significativo, pasando de
2.2 a 3.14 casos por millón de personas tratadas en el sistema de salud. Este incremento fue
más pronunciado en hombres, personas de 45 años o más, y en áreas geográficas altamente
urbanizadas. Dada la importancia de monitorear activamente la ocurrencia de esta enfermedad,
los autores están trabajando en un proyecto integral que incluye el diseño de una guía clínica
específica para la asbestosis.

48
03.
03.
Una revisión de las
concentraciones de
asbesto en el agua
y el aire, según las
fuentes de exposición
a nivel mundial

En el capítulo anterior se dio un panorama sobre los principales problemas de salud


generados por el asbesto, además de un estudio descriptivo sobre una de las enfermedades
más reconocidas en Colombia y relacionadas con la exposición el asbesto. En el presente
capítulo, se quiere dar un paso más revisando la literatura a nivel mundial sobre las
concentraciones de asbesto en el medio ambiente (agua y aire), según las fuentes de
exposición. Esto con el fin de aclarar cuáles son los pasos que se deberían realizar en
Colombia en los próximos años para entender el nivel de contaminación al cual estamos
expuestos. Resulta de extrema utilidad realizar este ejercicio de revisión de la literatura ya
que existen más de 67 países al mundo que en los últimos 50 años han prohibido el asbesto,
y que pueden servir como ejemplo para Colombia.

49
3.1 Legislación y límites

Debido a los peligros asociados con la presencia de asbesto y los riesgos para la salud
relacionados con la inhalación de sus fibras, se han implementado regulaciones a nivel
mundial para controlar o prohibir su uso. Estas medidas incluyen la prohibición de fabricar,
importar y utilizar productos que contengan asbesto, así como la implementación de
precauciones laborales para reducir la exposición de los trabajadores a estas fibras. La
Figura 5 presenta el estado actual de la regulación del asbesto en todo el mundo, actualizada
por los autores [1], [84].

Los países europeos han liderado la regulación y prohibición del uso del asbesto. Dinamarca
fue el primero en prohibir su uso en 1972 y la mayoría de los países de la Unión Europea han
prohibido completamente el asbesto según la Directiva 1999/77/CE de la Comisión Europea
[5], [12], [94]. Esta directiva exigía la eliminación del uso de asbesto crisotilo antes de 2005,
con una excepción limitada hasta 2008 para su uso en diafragmas [95].

Algunos países, como Polonia, proponen la realización de remediaciones si el contenido de


asbesto supera el 0,1% en peso. Los Países Bajos evalúan el riesgo del suelo contaminado
con asbesto, estableciendo niveles de intervención según la concentración de asbesto en
el suelo [96].

En contraste, Estados Unidos ha regulado pero no ha prohibido completamente el asbesto.


Aunque en 1989 la EPA emitió una norma que prohibía la mayoría de los productos que
contenían asbesto, esta fue anulada en 1991, levantando muchas restricciones. Mientras
tanto, otros países, incluyendo Colombia en 2019, han implementado prohibiciones
completas del asbesto, cubriendo su extracción, comercialización y distribución [97],
[98] [35].

50
Fig. 5. Estado de prohibición del asbesto en todo el mundo en 2023.

De igual manera, a causa del riesgo derivado de la exposición a las fibras de asbesto en
el aire y el agua, diversos países u organizaciones han fijado límites de referencia para las
concentraciones de este agente químico en entornos laborales o ambientales ( ver Tabla
6). A pesar de ello, muchos expertos sostienen que no debería existir un umbral para la
concentración de este contaminante, ya que la presencia de una sola fibra implica riesgo.
La Directiva de Conformidad Europea CE 2009/148 de la Unión Europea estableció límites
de exposición permisibles para todos los tipos de asbesto de 0,1 f/cc, basados en un ciclo
de 8 horas, promedio ponderado (TWA) [15]. No obstante, en 2021, el Parlamento Europeo
declaró que, según las últimas investigaciones y recomendaciones científicas médicas, no
existe un umbral por debajo del cual la concentración de fibras de asbesto en la atmósfera
sea inofensiva [96], [100]. En otras palabras, el único límite seguro o umbral para la presencia
de asbesto en el entorno o entornos laborales es cero. En este sentido, la OMS, [101] afirmó
en 2015 que la evidencia sobre los efectos carcinogénicos del asbesto, incluido el crisotilo,
es insuficiente para establecer un umbral seguro, ya que se ha observado un mayor riesgo
de cáncer en poblaciones expuestas a niveles muy bajos. Por consiguiente, la mejor opción
para prevenir las enfermedades relacionadas con el asbesto es cesar su uso por completo,
independientemente de la variedad de asbesto en cuestión.

51
Tabla 6. Valor límite de concentración de asbesto en
aire, agua y ambiente de trabajo encontrado
en la literatura

Matriz País/Organización Valor Límite Ref

Sueldo Italia 0.01 (%p/p)

Holanda 0.01 (%p/p)


[19]
Australia (Oeste) 0.05- 0.001 (%p/p)

Estados Unidos Basado en la evaluación de


riesgos específica del sitio

Exposición OMS 0,001–0,0001 f/cm 3 [15]


al aire/
ocupacional Administración de Salud 0.1 fibras/ cm 3, TWA 8h [102],
y Seguridad Ocupacional [103]
(OSHA, por sus siglas en
inglés)

Instituto Nacional de 0.1 fibras/ cm 3, TWA 10h [104]


Seguridad y Salud
Ocupacional de EE.UU.
(NIOSH, por sus siglas
en inglés)

Conferencia 0.1 fibras/ cm 3, TWA 8h [105]


Estadounidense de
Higienistas Industriales
Gubernamentales (ACGIH,
por sus siglas en inglés)

Agua Agencia de Protección 7 millones de fibras/litro [31]


Ambiental de los Estados (MFL) (Fibras más largas
Unidos (US EPA) que 10µm).

No hay evidencia consistente [106],


OMS
de que el asbesto ingerido [107]
sea peligroso para la salud

52
%w/w: porcentaje peso sobre peso

TWA: Promedio ponderado en el tiempo (TWA, por sus siglas en inglés), concentración promedio
ponderada de 8 horas que no debe excederse en ningún turno de 8 horas para semanas laborales
de 40 horas.

Las fibras por centímetro cúbico (f/cm3) de aire es una medida que determina los niveles
permisibles de exposición al asbesto en el lugar de trabajo y el medio ambiente.

Para el agua, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), [31], establece un
valor límite de 7 millones de fibras/litro (para fibras de más de 10 µm) en agua contaminada
por la descomposición de asbesto-cemento en tuberías de agua o erosión de depósitos
naturales. No obstante, en 2017, la OMS, incluyó el asbesto en la lista de materiales que
pueden estar en contacto con el agua potable, aunque no cuenta con valores de referencia
establecidos. La decisión se basó en la falta de evidencia consistente que sugiera que
consumir asbesto sea perjudicial para la salud. Además, la OMS indicó que los datos
disponibles sugieren que la exposición al asbesto en el aire liberado por el agua del grifo
durante las duchas o la generación de humedad es mínima.

La detección temprana de concentraciones elevadas de asbesto en el entorno puede


contribuir a prevenir la exposición humana y mitigar los efectos negativos en la salud.
En resumen, comprender la presencia de asbesto en entornos cotidianos y naturales es
fundamental para salvaguardar la salud pública y asegurar un entorno seguro y saludable
para todos.

Para determinar las concentraciones de asbesto, es esencial conocer los métodos de


muestreo y análisis. Se pueden analizar muestras de aire, agua, materiales a granel, suelo
y polvo utilizando diversas técnicas como la microscopía de contraste de fase (PCM), la
microscopía de luz polarizada (PLM), la microscopía electrónica de transmisión (TEM), la
microscopía electrónica de barrido (SEM), la difracción de rayos X (XRD) y la microscopía
electrónica de transmisión por barrido (STEM), entre otras (ver Tabla 7).

De acuerdo con Thives et al. (2022), [1], la TEM se emplea para analizar fibras en el aire o
materiales a granel, con una ampliación de las fibras de aproximadamente 5000 a 20.000

53
veces o más, y puede detectar fibras con diámetros de aproximadamente 0.01 μm. La
microscopía electrónica de barrido (SEM) tiene un uso similar, aunque con ampliaciones
que pueden variar de 2000 a 20.000 veces o más en el tamaño de las fibras, permitiendo
la detección de fibras mucho más finas que con la microscopía óptica (PCM o PLM). En
contraste, la microscopía óptica ofrece una menor ampliación, entre 100 y 500 veces el
tamaño de la fibra. Estos son los métodos de medición y muestreo más comúnmente
utilizados para evaluar la presencia de este contaminante en el medio ambiente y en el
entorno laboral.

Tabla 7. Métodos de medición de asbesto en materiales de


construcción, agua y aire. Fuente: [1], [108], [109]

Tipo de muestra Método Observación

Muestras Microscopía de luz polarizada Determinar el porcentaje de


a granel (PLM) EPA/600/R-93/116 asbesto en materiales de
construcción a granel.

Recuento de puntos por PLM Este procedimiento se usa


EPA/600/R-93/116 para caracterizar mejor los
materiales a granel con <1%
de asbesto.

Muestras a granel -
por TEM

Preparación gravimétrica de Este método de preparación


muestras a granel produce una estimación más
precisa cuando el porcentaje
de asbesto es cercano al 1%.

Muestras de aire por Este método se utiliza para


microscopía de contraste de analizar muestras de filtros en
fase (PCM) – NIOSH 7400 busca de fibras suspendidas
en el aire.

54
Tipo de muestra Método Observación

Microscopio electrónico de Usando microscopía electrónica


transmisión (TEM) - ASTM de transmisión, el analista puede
D6281-15 identificar los diferentes
minerales de asbesto midiendo la
difracción de electrones del área
seleccionada (SAED). Es una de
las técnicas más avanzadas.

NIOSH 7402 i Se utiliza para muestras


-
personales.

Método AHERA El método AHERA está diseñado


para probar la limpieza de un área.

Métodos de El método Yamate de la EPA Las reglas de conteo de


muestreo de aire de EE. UU., niveles 1, 2 y 3 estructuras son básicamente
las mismas que las de AHERA,
excepto que en lugar de
alcanzar un LOD en particular,
Yamate requiere contar 100
estructuras o analizar 10
aberturas de cuadrícula antes
de detenerse. Por el método
de Yamate, también se
informa la concentración de
asbesto en masa (µg de
asbesto por ml de aire).

Métodos de ASTM D 5755-03 El método, ASTM D 5755-03,


muestreo de se usa para analizar muestras
polvo de polvo de microvac en
busca de asbesto, y ASTM D
6480-05 para el análisis de
asbesto de polvo
sedimentado. Recogido con
toallitas.

Agua Métodos 100.1 y 100.2 Se utilizan para analizar


potable (EPA/600/4-83-043) muestras de agua potable en
busca de asbesto.

55
A continuación, se presenta un estudio bibliométrico que revisa la evidencia científica sobre
los niveles de exposición al asbesto en el aire y el agua. Se empleó la base de datos Scopus y se
identificaron 803 documentos relacionados con las palabras clave “asbesto and concentration”.
La Figura 6 muestra que las primeras publicaciones datan de 1969, y Estados Unidos, Italia y el
Reino Unido lideran en la cantidad de publicaciones en este ámbito.

35

30
Número de documentos

25

20

15

10

0
1963 1973 1983 1993 2003 2013 2023
Año

Fig. 6. Publicaciones por año - utilizando las palabras clave "Asbesto" y "Concentración".
(en inglés).

La Figura 7 destaca los temas más importantes y las direcciones de investigación. La medicina
lidera con el 35,47% de los artículos de investigación, seguida de las ciencias ambientales, con
un 23,00%, y la ingeniería ocupa el quinto lugar con un 5,56%.

56
Ciencias Agrícolas
y Biológicas Farmacología, Toxicología
1.26% y Farmacéutica
7.41%

Ingeniería
Química Química Ciencias
2.19% 2.86% Ambientales
23.00%
Ciencias de
la Tierra y
Planetarias
4.21%

Ciencia de
los Materiales
4.38% Medicina
Ingeniería 35.47%
5.56% Otros
7.08%

Bioquímica,
Genética y
Biología Molecular
6.57%

Fig. 7. Distribución porcentual de documentos según el área temática en 2023.

Este capítulo busca identificar los niveles de concentración de asbesto en el aire y el agua
según diversas fuentes de exposición, con el propósito de evaluar el cumplimiento de las
concentraciones límite internacionales. La metodología incluye una búsqueda exhaustiva en
diversas bases de datos, seleccionando artículos de acuerdo con criterios predefinidos. Se
extraen y sintetizan datos relevantes para ofrecer una revisión crítica de las concentraciones
de asbesto, evaluando la calidad de los estudios y discutiendo posibles sesgos. Se destaca la
necesidad de estandarizar técnicas de medición para facilitar comparaciones entre regiones.
El capítulo concluye sugiriendo acciones clave para autoridades e investigadores y subraya la
importancia de esta investigación para obtener una comprensión completa del tema.

57
3.2 Tipos de exposición al asbesto:
una revisión crítica

Es esencial determinar las concentraciones de fibras de asbesto en diversos contextos


para evaluar sus posibles impactos en el medio ambiente y la salud humana. La exposición
a fibras de asbesto puede ocurrir tanto de manera natural como artificial, planteando un
debate significativo en la literatura. Por lo tanto, a continuación, se resumen las diversas
hipótesis en este campo y se lleva a cabo una revisión crítica.

La OMS, [106], reconoce dos formas de exposición al asbesto: “ocupacional” y “no


ocupacional”. La exposición ocupacional se da en entornos laborales donde se extrae,
procesa o utiliza asbesto en la fabricación, mientras que la exposición no ocupacional
puede ocurrir en el entorno doméstico o en el medio ambiente debido a la presencia de
materiales que contienen asbesto. Respecto a la exposición no ocupacional, se destaca
que la inhalación del aire exterior es la principal fuente, aunque el aire interior también
contribuye en menor medida a la exposición total al asbesto.

Contrariamente, la literatura sugiere tres fuentes de asbesto: “exposición doméstica”,


“exposición ambiental” y “exposición ocupacional” [110].

Según Goswami et al. (2013), [111], la exposición doméstica afecta a familiares de trabajadores
expuestos al asbesto, principalmente a través de la transferencia de fibras a través de la
ropa de trabajo. Se identifican varios escenarios de exposición doméstica, como el uso de
materiales que contienen asbesto en el hogar.

La exposición ambiental se observa en países con una explotación intensiva de este mineral,
como Sudáfrica, Australia y Canadá, donde se detecta polvo con fibras de asbesto a
distancias significativas de las minas, [112]. Dentro del contexto de la exposición ambiental,
se identifica al asbesto denominado “Asbesto de Ocurrencia Natural” (NOA) como la principal
fuente. Según Campopiano et al. (2020) [113], este término hace referencia al asbesto como
un componente natural presente en el suelo o las rocas. En regiones con abundancia de
asbesto natural, cuando las rocas se remueven o alteran debido a actividades humanas o al

58
flujo de agua a través de ellas, las fibras pueden representar un riesgo para la salud humana
[22], [113]. Por otro lado, en áreas urbanas, se examina la concentración de fibras de asbesto
originadas en la fricción de sistemas de tráfico vehicular y otras fuentes de exposición.

La exposición ocupacional se vincula con el entorno laboral, siendo considerada como la


exposición en un ambiente de trabajo específico. Este tipo de exposición abarca diversas
fuentes, como las minas de asbesto, la industria de fibrocemento, talleres de automóviles y
actividades relacionadas con el desmontaje, reparación y mantenimiento de productos que
contienen asbesto, [114]. Los trabajadores que tienen contacto directo con estos productos
enfrentan el mayor riesgo de exposición al asbesto. Al manipular y cortar estos materiales,
liberan fibras de asbesto al aire que pueden ser inhaladas. Por lo tanto, resulta fundamental
que los empleadores implementen medidas adecuadas para salvaguardar la salud de sus
trabajadores y reducir el riesgo de exposición ocupacional al asbesto.

Una crítica a la clasificación de la exposición al asbesto por parte de la OMS es que puede
simplificar en exceso los diferentes tipos de exposición que pueden ocurrir. La OMS solo
menciona dos tipos de exposición al asbesto, “ocupacional” y “no ocupacional”, lo cual
puede ser problemático porque no captura adecuadamente la diversidad de escenarios de
exposición al asbesto.

La OMS clasifica la exposición no ocupacional principalmente como resultado de la


inhalación de aire exterior, con una contribución menor del aire interior. Esta clasificación
omite que la exposición no ocupacional puede originarse tanto en el entorno doméstico
como en el ambiental. La exposición doméstica puede derivar del uso de productos con
asbesto en casa, como aislantes, suelos o azulejos de techo, mientras que la exposición
ambiental puede ocurrir por la proximidad a fuentes contaminantes, como minas o sitios
industriales. El enfoque de la OMS en las categorías ocupacional y no ocupacional puede
no reflejar con precisión la distribución de fuentes de exposición en ciertas poblaciones. En
países en desarrollo, la exposición doméstica y ambiental podría ser la principal, mientras
que, en países desarrollados, la exposición ocupacional podría ser más prevalente.

La simplificación de la OMS en los tipos de exposición al asbesto puede no capturar


adecuadamente la complejidad del problema ni brindar una guía eficaz para esfuerzos de
prevención y control. Es crucial que la OMS reconozca y aborde diversos tipos de exposición

59
y sus distintos niveles de riesgo para proteger la salud pública. A pesar de esto, para los
propósitos de este trabajo y en línea con la discusión previa, se consideran tres tipos de
exposición al asbesto (ver Figura 8).

Tipo de exposición

Ambiental Ocupacional Doméstica

Asbesto de origen Minas de explotación Alimentos


natural (NOA) de asbesto
Fuentes de exposición

Agua potable en
Rocas Industria de contacto con tuberías
fibrocemento de asbesto-cemento
Sedimentos
Talleres Tanques de
Suelos automovilísticos almacenamiento de
asbesto-cemento
Fuentes de agua
natural General agua potable

Tejas

Fig. 8. Tipos de exposición al asbesto.

Entender la distribución y concentración de asbesto en distintos entornos es esencial para


tomar decisiones bien fundamentadas sobre la gestión de residuos, implementar medidas
efectivas para mitigar o reducir la presencia de asbesto en áreas residenciales y llevar a
cabo la remoción segura de materiales que contienen este mineral peligroso. La relevancia
de este conocimiento se resalta debido a los posibles riesgos para la salud asociados con
la exposición al asbesto, como el desarrollo de enfermedades como el mesotelioma y el
cáncer de pulmón.

60
Por lo tanto, este estudio aborda las complejidades relacionadas con la presencia de
asbesto en el aire y el agua. Incluye un análisis exhaustivo de la literatura más pertinente
sobre el tema, junto con una evaluación crítica de los métodos utilizados y sugerencias
para investigaciones futuras. Se enfoca especialmente en países en desarrollo que están
en proceso de prohibir o que han recientemente prohibido el uso de asbesto.

3.3 Asbesto en el agua según la fuente


de exposición

Para mejorar la comprensión y la identificación de las redes o temas de investigación


vinculados con la determinación o concentraciones de asbesto en agua, se empleó
la herramienta VOSviewer para analizar grupos y coocurrencias de palabras clave.
Inicialmente, se llevó a cabo una búsqueda en Scopus utilizando las palabras clave en inglés
“Water” y “Asbestos”, generando 803 trabajos y 8348 palabras clave. Al aplicar un criterio
de ocurrencia mínima de diez palabras clave, se obtuvieron 300 palabras relacionadas.
Posteriormente, se realizó un análisis de red de la distribución de estas palabras clave en
la literatura científica. La Figura 9 ilustra las interrelaciones más sólidas entre las palabras
clave, identificando diferentes grupos mediante colores y representando la frecuencia de
aparición con el tamaño de los círculos. La distancia entre los círculos refleja la correlación.
La red de citas resultante se dividió en cuatro grandes grupos de fuentes con patrones de
citas similares. Los nodos más grandes, asociados con publicaciones altamente citadas,
indican áreas temáticas y de asociación más destacadas. Además de los colores, se
identificaron cuatro clústeres que se relacionan con subtemas específicos de investigación.

El clúster amarillo se vincula con el agua potable y los sistemas de distribución, el clúster
rojo aborda los aspectos de exposición ambiental, el clúster azul se centra en relaciones
relacionadas con la salud y enfermedades asociadas al asbesto, mientras que el clúster
verde se enfoca en la determinación en fuentes como las minas.

61
Fig. 9. Mapa de citas - determinación de asbesto en agua. Imagen elaborada con
VOSviewer.

La detección de fibras de asbesto en cuerpos de agua naturales ha generado preocupación


en la literatura científica. Estudios han revelado concentraciones elevadas de estas fibras
en diversas fuentes de agua, planteando riesgos tanto para la salud humana como para
el medio ambiente. Adicionalmente, la presencia de tuberías de asbesto-cemento en las
redes de distribución de agua potable también constituye una preocupación significativa.
A medida que estas tuberías envejecen y experimentan deterioro, existe la posibilidad de
liberación de fibras de asbesto en el suministro de agua potable, lo cual representa un riesgo
para la salud de quienes la consumen. Por lo tanto, es esencial implementar medidas para
la identificación y sustitución de estas tuberías, garantizando así que el agua potable esté
exenta de contaminantes y sea segura para el consumo humano.

62
3.3.1. Exposición doméstica - Agua
Desde el siglo XX, se ha investigado el riesgo de contaminación a través de las tuberías de
distribución de agua potable. Un estudio realizado por Webber et al. (1988), [115], examinó la
posibilidad de que el asbesto presente en el agua fuera transportado por el aire. En octubre de
1985, en Woodstock, Nueva York (Estados Unidos), se detectó asbesto en concentraciones
superiores a 10 mil millones de fibras por litro en el agua potable. Las viviendas abastecidas
con agua contaminada mostraron concentraciones promedio de asbesto de 24 millones
de fibras por litro (MFL), en comparación con las viviendas de control, que registraron 1.1
MFL (fuera de la comunidad). Los resultados indicaron un aumento en la concentración
de asbesto en el aire de los hogares suministrados con agua contaminada. Asimismo, en
Canadá, se tomaron muestras de agua cruda, tratada y distribuida en 71 municipios de
todo el país. El análisis mediante microscopía electrónica de transmisión (TEM) identificó
el crisotilo como el principal tipo de asbesto en el agua potable. Alrededor del 5% de los
suministros públicos de agua contenían asbesto en concentraciones superiores a 10
millones de fibras por litro, con mejoras de hasta 300 en la eliminación de fibras de crisotilo
durante el tratamiento [116].

En relación con el tratamiento de eliminación de asbesto, las pruebas indican que el


método convencional de tratamiento de agua potable contribuye a la eliminación de las
fibras presentes. Sin embargo, persiste un riesgo durante la distribución del agua potable,
ya que muchas tuberías están fabricadas con cemento asbesto. Buzio et al. (2000), [117],
demostraron la eficacia del sistema de purificación para eliminar el asbesto y la ausencia de
fibras liberadas de las tuberías de fibrocemento, que aún se utilizan en algunas secciones
del sistema de tuberías en Turín, Italia.

Para comprender la eliminación de estas fibras a través de este método, es crucial explorar la
influencia de parámetros fisicoquímicos, como el pH y la temperatura, así como los procesos
de tratamiento, como la coagulación. Durante un estudio de la tasa de disolución del crisotilo
en suspensiones discontinuas de pH constante y temperatura constante (25 °C) a lo largo de
cinco días, se observó que, después del primer día, la liberación de magnesio de la fibra ocurrió
a una tasa constante y mostró una dependencia fraccional del pH, [H+]0.24. Esta dependencia
implica que la tasa está limitada por una reacción química que involucra menos de un protón

63
adsorbido por cada magnesio liberado en la solución. En contraste, la liberación de sílice fue
lineal desde el inicio de cada experimento y no mostró una dependencia clara del pH [118].
Se ha comprobado que las fibras de crisotilo son relativamente estables en agua neutra
o alcalina, mientras que en aguas ligeramente ácidas (pH 5.5-7) se libera magnesio en la
superficie de la fibra [119].

Adicionalmente, Koumantakis et al. (2009), [119], llevaron a cabo una simulación del movimiento
de las fibras de crisotilo en el agua del río Aliakmonas (Grecia). Este experimento implicó agitar
cantidades conocidas de asbesto en agua destilada con concentraciones entre 15% y 20%.
Se emplearon 0.05, 0.2, 0.4, 0.6 y 0.8 g de material en 100 ml de agua, con el pH controlado
durante 70 minutos. Los experimentos se realizaron en condiciones estáticas y de agitación (80
rpm) a temperaturas de 22 °C y 35 °C, esta última para simular las fluctuaciones estacionales
de temperatura del río Aliakmonas sobre el asbesto y el pH del agua. En todos los casos, el
aumento de pH siguió un patrón logarítmico, evidenciándose un incremento significativo en
los primeros 4 minutos, probablemente relacionado con el contacto inicial y la disolución de las
fibras de asbesto en el agua según la reacción propuesta por Choi & Smith (1972) (1).

M g 3S i 2O 5( O H ) 4+ 5 H 2O → 3 M g 2++ 6 O H -+ 2 H 4S i O 4 (1).

A medida que transcurría el tiempo, se observaba una desaceleración en la tasa de aumento del
pH a los 20 minutos, alcanzando así el equilibrio. No obstante, en ciertos casos, el pH disminuía
ligeramente hacia el final, posiblemente debido a la formación de MgOH+ o a la adsorción de
iones de Mg(H2O)62+ y MgOH+ en los sitios de superficie de sílice negativos expuestos a las
fibras de crisotilo disueltas. Además, a medida que se incrementaba el tamaño de la muestra
de crisotilo, se reducía el tiempo necesario para llegar al pH de equilibrio. En el caso de la
concentración más alta de crisotilo, el cambio de pH resultaba significativamente mayor que a
baja concentración, ya que, según los autores del estudio, se generaban más aniones hidroxilo
con una mayor presencia de crisotilo.

Por otro lado, en 1975 se realizó un estudio en Italia en una planta piloto para optimizar el
pretratamiento de coagulación y filtración con el fin de eliminar fibras de asbesto de las
aguas residuales industriales [120]. En este estudio, se estableció el rango óptimo de pH para

64
la desestabilización de las fibras de asbesto, principalmente crisotilo, durante los ensayos
de coagulación. Se concluyó que, según la literatura, el rango óptimo para concentraciones
de sulfato de aluminio de hasta 100 mg/l es de 6.3 a 6.8 unidades de pH. El pH se ajustaba
mediante la adición de hidróxido de calcio, cuya concentración dependía tanto de la cantidad
de alumbre (sulfato de aluminio) como de la alcalinidad del agua inicial. Después de mantener
este rango de pH para todas las muestras, se evaluó la reducción de fibras de asbesto en función
de la cantidad de alumbre, mediante pruebas en frascos (tiempo de sedimentación después
de la mezcla-floculación: 120 minutos). Posteriormente, se llevaron a cabo experimentos para
comparar la eficacia de la filtración simple con arena y la filtración con óxido de magnesio. Los
datos revelaron una significativa reducción después de la sedimentación, indicando que este
tratamiento del efluente es efectivo para aguas con aproximadamente 1010 a 1012 fibras por
litro (f/l). Finalmente, la filtración logró una disminución significativa de la cantidad de asbesto
en el agua. El filtro de arena generó un efluente con niveles de asbesto del orden de 0.6 x 106 f/l,
mientras que el filtro de óxido de magnesio produjo un efluente con niveles de asbesto del orden
de 0.3 x 106 f/l [121]. Según la OMS, [106], las tuberías de cemento asbesto en contacto con agua
potable son consideradas la principal fuente de exposición al asbesto en el suministro de agua.
La liberación de fibras de asbesto de las tuberías de distribución de agua está directamente
vinculada a la calidad del suministro de agua, incluyendo parámetros como el pH, la dureza
(calcio y carbonato), la presencia de elementos como sílice, hierro, manganeso y zinc, así como
factores como el tiempo de uso o el deterioro y erosión de la tubería.

Un estudio realizado en Christchurch, Nueva Zelanda, [122], reportó la presencia de fibras de


asbesto en el suministro de agua potable debido al envejecimiento de las tuberías de cemento
asbesto. Se tomaron muestras del suministro de agua principal y se encontró que 19 de las 20
muestras contenían fibras de asbesto, ya sean largas o cortas, con una concentración promedio
de 0.9 y 6.2 millones de fibras por litro, respectivamente. Se recomendó priorizar el reemplazo
de tuberías con más de 50 años de antigüedad para reducir el riesgo de liberación de asbesto
en el agua potable y mitigar cualquier riesgo asociado con el consumo de agua contaminada
con asbesto.

Según Zavasnik et al. (2022), [31], el sistema de suministro de agua potable en las principales
potencias mundiales se compone principalmente de tuberías de asbesto-cemento. Estos
investigadores examinaron muestras de asbesto procedentes de la degradación de las tuberías

65
de cemento asbesto en la ciudad de Liubliana, Eslovenia, con alrededor de seis décadas de
funcionamiento. Se recopilaron muestras representativas de las tuberías de cemento asbesto
(Φ = 110 mm) en el terreno, se enjuagaron con agua destilada, se secaron al aire a 80 °C y se
almacenaron en recipientes libres de polvo. Las muestras de agua se tomaron del grifo en áreas
ubicadas en el centro de la ciudad. La conclusión fue que estimar la tasa potencial de liberación
de fibras de asbesto en el agua potable es extremadamente complicado y requiere el análisis
físico de muestras de tuberías. Además, en casos de grandes fluctuaciones de temperatura, el
muestreo debe llevarse a cabo en diferentes intervalos durante el cambio de temperatura. Las
tuberías son más susceptibles a la degradación cuando la alcalinidad del agua es inferior a 75
mg/L o el pH es inferior a 7.5, ya que la corrosión se acelera. En otras palabras, un pH ácido y una
baja alcalinidad favorecen el proceso de liberación de fibras. Wang et al. (2011), [121], indican
que la degradación de las tuberías de asbesto-cemento es un proceso químico de lixiviación de
cal libre, ya que el agua transportada tiene un pH ácido o una baja alcalinidad, lo que provoca la
pérdida de cal libre en la tubería. Esta pérdida de cemento asbesto conlleva al ablandamiento
de la tubería y a una reducción en el espesor efectivo de la pared.

La Tabla 8 presenta estudios encontrados en la literatura sobre la determinación de asbesto en


cuerpos de agua natural y agua para consumo humano, especificando datos como el método
de análisis y la cantidad de fibras encontradas. Para realizar comparaciones, es necesario
tener en cuenta que la EPA de EE.UU. ha establecido un valor límite de seguridad para las
concentraciones de asbesto en el agua de 7.0 MFL (MFL = 1 millón de fibras por litro de agua,
aproximadamente igual a 0.2 mg/l) [117].

66
Tabla 8. Estudios de determinación de asbesto en cuerpos de agua
natural y agua potable.

Ciudad/País

a. Fuente de exposición b. Metodología c. Muestras N. d. Cantidad de Fibras

e. Observaciones f. Año g. Ref.

Grecia

a. Blanca a verde grisácea, amarillenta b. TEM c. 10 d. 4.3 – 152 x106 f/l

e. Las muestras de agua obtenidas a lo largo del río tenían altas concentraciones de
crisotilo, que en la mayoría de los casos excedían con creces el valor estándar de la
EPA. (7×106 f/l).

f. 2009 g. [119]

Turín (Italia)

a. Fuentes de agua naturales b. SEM b. c. 76 c. d. 0 – 1.12


d.mg/l

e. Después de 12 meses de seguimiento, se ha revelado contaminación por amianto


tanto en aguas subterráneas como superficiales, probablemente debido tanto a la
contaminación antropogénica de la mina como a la presencia natural de fibras de
amianto en las rocas de los acuíferos y en el lecho del río.

f. 2000 g. [117]

Dayao (China)

a. Fuentes de agua naturales b. SEM c. 15 d. 42.34 x106 f/l

e. En esta zona rica en amianto, las concentraciones medias de fibras de amianto y


algunos metales fueron mayores en las aguas superficiales y de pozo, lo que indica que
estaban significativamente influenciadas por la crocidolita en el suelo y las rocas.

f. 2012 g. [123]

67
Ciudad/País

a. Fuente de exposición b. Metodología c. Muestras N. d. Cantidad de Fibras

e. Observaciones f. Año g. Ref.

Balangero (Italia)

a. Fuentes de agua naturales b. SEM c. - d. 40x106 f/l

e. Este estudio investigó la migración de asbesto del agua al aire desde una piscina en
condiciones controladas de laboratorio.

f. 2022 g. [22]

Nueva York (Estados Unidos)

a. Agua potable b. TEM c. - d. > 10 MFL

e. También se evaluó la posibilidad de que el amianto transportado por el agua


pase al aire.

f. 1988 g. [115]

Christchurch (Nueva Zelanda)

a. Agua potable b. TEM c. 20 d. 0,9 - 6,2 MFL

e. El muestreo se centró en tuberías de los años 1930 a 1960 y hubo abundante evidencia
de fibras liberadas de tuberías de esta época.

f. 2020 g. [122]

Canadá

a. Agua potable b. TEM c. - d. > 10 MFL

e. Se recogieron muestras de agua del grifo sin tratar, tratada y distribuida en 71 municipios
de Canadá. Se descubrió que el tratamiento de coagulación/filtración era eficaz para la
eliminación de fibras de amianto.

f. 1981 g. [116]
68
3.3.2. Exposición ambiental - Agua
En relación con la presencia y exposición al asbesto ambiental en el agua, diversos estudios
han abordado la concentración de este mineral en ríos y otros cuerpos de agua naturales. Los
análisis realizados en fuentes de agua cercanas a zonas de minería de asbesto indican niveles
significativos de contaminación por asbesto. Por ejemplo, Koumantakis et al. (2009) [119],
llevaron a cabo mediciones de asbesto en el agua del río Aliakmonas en Grecia, considerando
la proximidad de una mina de asbesto inactiva a esta fuente natural. Los resultados revelaron
concentraciones elevadas de fibras de crisotilo, oscilando entre 4.3 y 152x106 f/l, superando
considerablemente los valores permitidos según la EPA de Estados Unidos (ver Tabla 8).

En otra investigación, Buzio et al. (2000), [117] evaluaron el impacto de una mina de asbesto en el
agua cruda proveniente de pozos y ríos que suministran agua a Turín, Italia. La mina de crisotilo
había estado operando por más de 70 años, descartando residuos en dos ubicaciones cercanas.
En este caso, se realizó un estudio hidrogeológico de las aguas superficiales y subterráneas,
incluyendo el análisis de fibras de asbesto en la red de distribución de agua potable y en el agua
cruda de diversas fuentes. El método analítico consistió en la filtración al vacío de las muestras
de agua y su posterior análisis mediante microscopía electrónica de barrido (SEM) y microsonda
electrónica. Después de 12 meses de monitoreo, se detectó asbesto en tres ubicaciones: en el
río Po con una concentración de 1.12 mg/l de fibras, 1.01 mg/l en el agua del río Stura en Valle di
Viù, y 0.12 mg/l en el agua que entra a una planta piloto ubicada en el río Stura en Valle di Viù.

Por otra parte, Wie et al. (2013), [123], llevaron a cabo un análisis de las concentraciones de fibras
de asbesto y metales en aguas subterráneas y superficiales utilizadas para el consumo humano
en el área rural de Dayao, China. Utilizando técnicas como microscopía electrónica de barrido
(SEM), espectrómetro de emisión óptica con plasma acoplado inductivamente (ICP-OES) y
espectrometría de masas (ICP), los investigadores evaluaron la presencia de una delgada capa
de mineral crocidolita o asbesto azul que cubre aproximadamente el 5% de la superficie de
Dayao, designándola como una región de asbesto natural. Los resultados del SEM indicaron que
la concentración media de fibras de asbesto en aguas subterráneas y superficiales alcanzó los
42.34 millones de fibras por litro, considerablemente superior al nivel de exposición permitido
por la EPA de Estados Unidos. El análisis de rayos X por dispersión de energía (EDXA) reveló

69
que las fibras de asbesto eran principalmente originarias del mineral crocidolita presente en el
suelo y las rocas.

Es relevante destacar que la principal inquietud respecto a la presencia de asbesto en el agua


radica en el potencial transporte de estas fibras al aire, según [106], [119]. En esta línea, se han
realizado otros estudios con el objetivo de identificar el posible desplazamiento de asbesto
desde rocas y suelos hacia el agua, su migración al aire y, por ende, su riesgo para la salud
humana. Se llevó a cabo un análisis de muestras de asbesto, incluyendo crisotilo, anfibolita
y tremolita, provenientes de Balangero (Italia), una zona rica en asbesto natural (Asbesto de
Ocurrencia Natural – NOA). La presencia de asbesto en el agua se atribuye a la interacción con
las rocas de la región minera, tanto en canteras activas como inactivas. Las muestras de agua
fueron analizadas mediante SEM, revelando una concentración de 40x106 f/l, [23], superando
los límites establecidos por la EPA de Estados Unidos (7x106 f/l, ver Tabla 8). Según los autores,
esto conlleva a una concentración de más de 1 f/l en el aire, excediendo la cantidad permitida
por la OMS.

3.3.3. Resumen basado en la revisión de la literatura - Agua


En base a las secciones previas, es relevante destacar ciertos aspectos fundamentales. En
primer lugar, la comunidad científica ha explorado exhaustivamente el tema en las décadas
de los ‘80, ‘90 y ‘00, observándose un declive de interés en las dos últimas décadas. Hasta
ahora, no existe evidencia concluyente sobre el riesgo para la salud humana asociado con la
presencia de asbesto en el agua. La exposición al asbesto a través de las vías respiratorias y
el tracto gastrointestinal presenta diferencias notables y evidentes, aunque persisten sólidas
sospechas que demandan una investigación más profunda. Esta consideración conduce al
segundo aspecto: la ausencia de regulaciones o directrices nacionales o internacionales sobre
la metodología para la identificación de fibras de asbesto en el agua, y sobre el diseño mínimo
de experimentos requerido para evaluar los efectos de ingerir agua con fibras de asbesto en la
salud humana.

En lo que respecta a la identificación de fibras de asbesto en el agua, la tendencia global ha


sido contrastante durante décadas. Como se mostró previamente, numerosas investigaciones

70
han empleado equipos de microscopía electrónica de barrido (SEM), ampliamente conocidos y
disponibles en centros de investigación y universidades.

Tanto la microscopía electrónica de barrido (SEM) como la microscopía electrónica de


transmisión (TEM) se pueden emplear para identificar fibras de asbesto en el agua, pero poseen
fortalezas y limitaciones distintas. El SEM es preferible para analizar partículas y superficies
más grandes, siendo utilizado con frecuencia para identificar la morfología y las características
superficiales de las fibras de asbesto. Proporciona una visualización detallada de la superficie
de la muestra con alta resolución y magnificación. Sin embargo, el SEM no iguala la resolución
del TEM y carece de la capacidad para determinar la composición elemental de las fibras
individuales.

Por otro lado, el TEM es más eficiente para identificar fibras individuales y su composición
elemental. Ofrece mayor magnificación y resolución que el SEM, permitiendo la detección
de partículas más pequeñas y la visualización detallada de la estructura interna de las fibras
individuales. A pesar de sus beneficios, el TEM es un equipo costoso y menos accesible, requiere
habilidades más especializadas y técnicas de preparación de muestras más complejas, lo que
incrementa el tiempo y los costos asociados con cada muestra. A pesar de ello, la Sociedad
Estadounidense de Pruebas y Materiales (ASTM) recomienda el uso del TEM como método de
prueba estándar para la concentración de partículas en la atmósfera ambiente e interior. Por
lo tanto, las muestras de agua también deben ser tratadas de acuerdo con los métodos 100.1
y 100.2 de la EPA de Estados Unidos y deben ser analizadas con TEM para obtener resultados
confiables y comparables a nivel internacional.

3.3.4. Problemas, limitaciones, acciones y recomendaciones para el


asbesto en el agua
Establecer el diseño experimental mínimo necesario para evaluar el impacto en la salud
humana derivado del consumo de agua potable con fibras de asbesto puede plantear un
desafío significativo. En su lugar, los investigadores a menudo optan por llevar a cabo estudios
epidemiológicos que exploran los efectos de la exposición al asbesto en la salud [111]. Estos
estudios implican observar y comparar los resultados de salud entre individuos expuestos

71
al asbesto y aquellos que no lo están, controlando otros factores que podrían influir en los
resultados.

Según los autores, una estrategia útil podría ser la identificación inicial de todas las fuentes
naturales de exposición cercanas a las fuentes de agua, especialmente en casos donde el agua
potable se obtiene de ríos próximos a canteras de asbesto. También se propone investigar
la capacidad de las plantas de tratamiento de agua para eliminar el asbesto. Además, las
autoridades sanitarias pertinentes deberían colaborar con las autoridades de planificación
urbana para obtener información sobre la distribución y el material de la red de acueducto en
áreas urbanas. Por lo general, estas autoridades están al tanto de las redes de suministro de
agua potable que contienen asbesto, ya que siguen siendo el principal medio de suministro
para una parte significativa de la población mundial.

Este enfoque permitiría reducir el área de estudio y monitorear la calidad del agua en la zona,
mejorando así la efectividad del estudio epidemiológico. Es crucial abordar este tema de manera
interdisciplinaria, involucrando a ingenieros ambientales y a investigadores especializados en
el campo del asbesto.

Adicionalmente,especialmenteenpaísesendesarrollo,sedebentenerencuentaconsideraciones
adicionales. Por ejemplo, es esencial considerar las prácticas de almacenamiento y la fuente de
suministro de agua utilizada para el consumo humano, ya que el uso de tanques de asbesto-
cemento sigue siendo común. Las concentraciones de asbesto en el agua pueden variar según
las características fisicoquímicas del agua y el estado de degradación del material [19]. Por otro
lado, se debe considerar que a menudo, en los barrios de las clases sociales bajas, el agua de
lluvia que cae de los techos de asbesto-cemento se almacena en tanques y se utiliza para todos
los usos domésticos. La concentración de fibras de asbesto en el agua está influenciada por el
grado de deterioro de los techos y las características fisicoquímicas del agua. En última instancia,
resulta altamente improbable que una sustancia carcinogénica del Grupo I pueda inducir
cáncer exclusivamente a través de una exposición inhalatoria única en la vida de un individuo,
mientras que no representa ningún riesgo de cáncer al ser ingerida a través del consumo de
agua, sin importar la cantidad. Este tema requiere una investigación más profunda mediante
la colaboración entre entidades nacionales y dentro de la comunidad científica internacional.
Teniendo en cuenta los problemas logísticos, el costo de las campañas de monitoreo del agua y

72
el alto nivel de capacitación necesario para un estudio epidemiológico exhaustivo desde el punto
de vista estadístico, quizás se debería establecer una base de datos internacional de acceso
gratuito donde se almacenen los resultados de los trabajos epidemiológicos y ambientales
realizados sobre el tema en todo el mundo. Esto ayudaría a tener datos estadísticamente más
robustos para aclarar el asunto.

3.4 Asbesto en el aire según la fuente


de exposición

Siguiendo una metodología similar a la empleada para examinar la presencia de asbesto en


el agua, los autores se propusieron identificar las redes de investigación o temas vinculados
con la detección de asbesto en el aire utilizando el software VOSviewer. Se llevaron a cabo
búsquedas con las palabras clave “Air” y “Asbestos”, generando 9677 términos clave. Al
aplicar un umbral mínimo de diez ocurrencias, se obtuvieron 731 palabras relacionadas.
Posteriormente, se realizó un análisis de la distribución de estas palabras clave en la
red. La Figura 10 ilustra las conexiones más sólidas entre las palabras clave utilizadas
en los documentos científicos sobre este tema. La red de citas resultante reveló cuatro
grupos principales de fuentes con patrones de citas similares. El clúster amarillo aborda
relaciones vinculadas a la salud y enfermedades respiratorias, el clúster azul se centra en
riesgos ocupacionales, el clúster rojo engloba nodos relacionados con la contaminación
y monitoreo ambiental, mientras que el clúster verde engloba aspectos relacionados con
contaminantes del aire.

73
Fig. 10. Mapa de citas para la identificación de asbesto en el aire. Imagen creada con
VOSviewer.

Los estudios que abordan la cuantificación del asbesto en el aire son diversos y su enfoque
está vinculado a las fuentes específicas de asbesto presentes en cada área investigada.
Se destacan temas como los análisis en regiones con minas naturales o investigaciones en
zonas de tráfico vehicular intenso, debido a la presencia de asbesto en embragues y frenos
de automóviles. Estos estudios permiten comprender la distribución de la concentración
de fibras de asbesto en puntos de muestreo, además de su georreferenciación mediante
Sistemas de Información Geográfica (SIG) [124].

74
En cuanto a las concentraciones, se ha observado que los niveles de asbesto son
detectables en todas las muestras de aire. En áreas rurales, la concentración suele ser
de aproximadamente 10 fibras por metro cúbico (fibras/m3), mientras que en entornos
urbanos esta cifra puede ser hasta diez veces mayor. Cerca de minas o fábricas de asbesto,
los niveles pueden superar las 10 000 fibras/m3 (0.01 fibras/ml) o más. De manera similar,
las concentraciones en viviendas, escuelas y otros edificios que contienen asbesto varían
entre aproximadamente 30 y 6000 fibras/m3 (0.00003-0.006 fibras/ml) [125].

3.4.1. Exposición doméstica - Aire


El asbesto puede hallarse en diversos materiales de construcción, tales como aislantes,
baldosas de suelo y techos. Cuando estos materiales sufren perturbaciones o daños, las fibras
de asbesto pueden liberarse al aire y ser inhaladas por las personas, constituyendo la vía
más común de exposición al asbesto en el ámbito doméstico. Además de los materiales de
construcción, ciertos productos domésticos, como secadores de cabello, tostadoras y otros
electrodomésticos fabricados antes de la década de 1980, también pueden contener asbesto.
No obstante, se considera generalmente que el riesgo de exposición a través de estos productos
es bajo. Un estudio publicado en el International Journal of Environmental Research and Public
Health reveló que residir en una vivienda con materiales que contienen asbesto se asoció con
un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, incluso después de ajustar por los hábitos
de fumar [126]. Asimismo, otro estudio publicado en el European Respiratory Journal encontró
una asociación entre la exposición al asbesto en el hogar y un mayor riesgo de desarrollar
mesotelioma [127].

Se han llevado a cabo numerosos estudios sobre la exposición doméstica al asbesto, explorando
los efectos en la salud de dicha exposición y estrategias para identificar y gestionar materiales
que contienen asbesto en entornos residenciales. Un estudio en particular [111] investigó la
prevalencia de materiales con asbesto en hogares y el potencial de exposición asociado. Los
resultados indicaron que muchos hogares construidos antes de la década de 1980 contenían
materiales con asbesto, los cuales podrían liberar fibras al aire cuando se alteran. Los autores
recomendaron precauciones adecuadas para propietarios y profesionales al trabajar con
tales materiales, con el fin de minimizar el riesgo de exposición. Además, examinaron el riesgo
de mesotelioma relacionado con la exposición al asbesto en el hogar, encontrando que las

75
personas que informaron tal exposición tenían un riesgo significativamente mayor de desarrollar
mesotelioma, incluso después de ajustar por factores como la edad y la ocupación.

Varios estudios han explorado la efectividad de diversas estrategias para gestionar los materiales
que contienen asbesto en entornos domésticos. Por ejemplo, la Guía de Buenas Prácticas para
la Gestión y Control del Asbesto [128] evaluó diferentes métodos para la eliminación de baldosas
de suelo que contienen asbesto. Se concluyó que los métodos húmedos, como el uso de una
aspiradora húmeda o la aplicación de agua sobre las baldosas, resultaron más eficaces para
reducir los niveles de fibras de asbesto en el aire en comparación con los métodos de eliminación
en seco. En un estudio realizado por Krakowiak et al. [128], en la ciudad de Sosnowiec, Polonia,
una urbe densamente poblada y altamente urbanizada, se evaluó la concentración de fibras
de asbesto respirables. La presencia significativa de asbesto en materiales de construcción
fue identificada y el grado de corrosión de estos materiales determinó la ubicación de las
estaciones de muestreo. Utilizando análisis de microscopía electrónica de barrido (SEM) se
determinaron concentraciones de fibras respirables, derivadas de dos grupos de minerales
de asbesto (crocidolita y crisotilo), que variaron entre 0.0010 y 0.0090 f/cm3. Se observaron
concentraciones más elevadas en las proximidades de edificios con acumulación significativa
de materiales que contienen asbesto dañados, en comparación con sitios ubicados a una
distancia de 100 a 500 m de estos edificios o considerados como “libres” de fuentes de asbesto.
El estudio reveló que incluso un flujo de aire relativamente suave (1 m/s) desempeña un papel
crucial en la dispersión de las fibras cerca de la fuente de asbesto.

En líneas generales, estos estudios subrayan la importancia de reconocer y manejar


adecuadamente los materiales que contienen asbesto en entornos domésticos para reducir
al mínimo el riesgo de exposición y salvaguardar la salud pública. La colaboración con
profesionales expertos resulta esencial al abordar materiales que contienen asbesto, debiendo
tomarse precauciones adecuadas para mitigar la liberación de fibras de asbesto al aire.

La prevención de la exposición doméstica al asbesto implica la identificación y gestión de


materiales que contienen asbesto en el hogar. En caso de sospecha sobre la presencia de
asbesto en el hogar, se recomienda que un profesional capacitado realice una inspección. Este
profesional puede llevar a cabo un estudio de asbesto para identificar materiales que contengan
asbesto en este espacio y desarrollar un plan para gestionarlos. Si se detectan materiales que

76
contienen asbesto, es crucial evitar su perturbación, absteniéndose de actividades como
perforar, lijar o cortar. En situaciones donde sea necesario reparar o retirar estos materiales,
es imperativo contratar a un profesional debidamente licenciado en la eliminación de asbesto.
Este tema se explorará con mayor detalle en el Capítulo 5 de este libro.

La exposición doméstica al asbesto en el aire representa una seria preocupación sanitaria que
puede desencadenar diversos problemas de salud. A pesar de que el uso de asbesto ha sido
prohibido en muchos países, su presencia persiste en numerosos edificios, especialmente en
naciones en desarrollo, lo que expone a las personas en sus hogares. La identificación y gestión
cuidadosa de materiales que contienen asbesto en entornos domésticos son fundamentales
para prevenir la exposición y preservar la salud humana.

3.4.2. Exposición ambiental – Aire


El fenómeno de la exposición ambiental se refiere a la situación en la cual existe una exposición
generalizada a depósitos minerales en países que se dedican a la explotación extensiva de estos
recursos, entre ellos Sudáfrica, Australia y Canadá. En estas regiones, se ha observado que
esta exposición genera considerables cantidades de polvo de asbesto, el cual se caracteriza
por la presencia de fibras de NOA en un radio que abarca varios kilómetros alrededor de las
operaciones mineras. A continuación, se presentan y analizan algunos estudios clave sobre
este tema a nivel mundial.

Lee, S. et al. (2021), [29], llevaron a cabo una investigación para evaluar la intensidad de la
exposición al asbesto y el riesgo para la salud de los residentes en un área de asbesto natural
(NOA) cercana a minas abandonadas de asbesto en Corea del Sur. Según la revisión bibliográfica
realizada, en este país hay 38 minas abandonadas de asbesto con historial de extracción de
este, y en 19 de ellas se habían medido concentraciones de NOA en el aire en sus proximidades.
Las concentraciones promedio en los lugares de muestreo excedieron el límite de exposición
coreano (0.01 f/cc). Además, las concentraciones de asbesto natural transportado a actividades
agrícolas (5.49 × 10-2 f/cc) y actividades diarias (6.95 × 10-2 f/cc) fueron las más elevadas. Esto,
según los autores, sugiere un impacto considerable en la salud de los residentes que viven cerca
de minas abandonadas de asbesto (15). Hallazgos similares se reportaron en el norte de Grecia,
donde se llevó a cabo un análisis de muestras de asbesto tipo crisotilo en una mina abandonada.

77
Se recolectaron muestras de suelo, polvo y agua, mientras que las muestras de aire se tomaron
utilizando el método NIOSH y se analizaron mediante el sistema de microscopía PCM [129].

Diversas investigaciones se han enfocado en analizar los niveles de contaminación en


entornos urbanos, siendo Teherán, Irán, un caso de particular interés debido a la significativa
contaminación del aire provocada por la presencia de numerosas industrias y las emisiones
de vehículos motorizados. El estudio llevado a cabo por Khadema et al. (2018), [130], empleó
las técnicas de PCM y SEM para evaluar la presencia de asbesto en el aire de áreas urbanas.
El objetivo era determinar los riesgos para la salud asociados con concentraciones elevadas
de asbesto conforme a los estándares vigentes. Se seleccionaron dos sitios de muestreo,
con seis muestras de aire ambiente y cinco de polvo acumulado en superficies horizontales,
como cabinas telefónicas. Además, se evaluó una muestra de material de construcción en la
intersección de dos carreteras. Según los resultados de PCM, las concentraciones variaron
entre 0.0021 y 0.0012 f/l. Sin embargo, aunque PCM puede medir la concentración total
de fibras en el aire, no puede identificar su tipo. Por medio de SEM, se determinó que las
concentraciones de fibras de asbesto respirables y fibras de asbesto ≥1 μm fueron inferiores
a 0.001 fibras por mililitro (1 fibra por litro o 1000 fibras por metro cúbico de aire), valores que
cumplen con los estándares internacionales más rigurosos considerados seguros para la salud
humana (Tabla 6). Cabe mencionar que, aunque el estándar más seguro sería cero fibras por m³,
las concentraciones reportadas son muy bajas. En cuanto a las muestras de polvo acumulado
en superficies horizontales, no se detectaron fibras de asbesto en los análisis realizados con
microscopía óptica y electrónica.

Otros dos estudios en Irán abordaron la distribución de fibras de asbesto en el aire ambiente
mediante el uso de Sistemas de Información Geográfica (SIG). En Yazd, la investigación dirigida
por Y. Hajizadeh et al. (2019), [124], se centró en la identificación de fibras de asbesto en el
aire urbano y en el análisis de su tendencia espaciotemporal. La ciudad se dividió en áreas de
tráfico bajo, moderado y alto, seleccionándose 15 puntos de muestreo en cada área durante
las estaciones de verano e invierno. Se utilizó SEM-EDX para distinguir las fibras de asbesto
de las no asbestiformes y se generaron mapas de concentración utilizando ArcGIS 10 para
visualizar la distribución espacial. Los resultados indicaron que el tráfico denso constituye una
de las principales fuentes de liberación de fibras de asbesto en el aire urbano debido al frenado
y embrague de los vehículos. El método de ponderación de inversa de la distancia (IDW) mostró

78
que la distribución de fibras de asbesto en verano e invierno seguía un patrón similar.

En Mashhad, se llevó a cabo un estudio en 2018 para monitorear los niveles de fibras de asbesto
en el aire ambiente y cartografiar su distribución mediante Sistemas de Información Geográfica
(SIG) en la ciudad [131]. Se seleccionaron trece puntos de muestreo, y los resultados revelaron
que las concentraciones promedio de fibras de asbesto fueron de 11.40 ± 2.14 y 14.38 ± 2.52 f/l
en verano e invierno, respectivamente, siendo la estación de la plaza Baitolmoghaddas la que
presentó la concentración más alta. El estudio enfatiza la necesidad de implementar políticas
de control adecuadas para mitigar los niveles de asbesto en el aire y contrarrestar sus posibles
efectos adversos en la salud de los habitantes de Mashhad.

De manera general, estos estudios corroboran la presencia de fibras de asbesto en el aire


ambiente de áreas urbanas en Irán, destacando concentraciones más elevadas en zonas con
tráfico vehicular intenso. Estos hallazgos subrayan la importancia de establecer políticas
eficaces para gestionar las concentraciones de fibras de asbesto en el aire ambiente y prevenir
sus posibles efectos negativos en la salud pública.

Por otro lado, en Italia se llevó a cabo un estudio centrado en monitorizar las partículas en el aire,
especialmente las fibras de asbesto [132]. Se observaron concentraciones extremadamente
bajas de fibras de asbesto en la atmósfera en entornos habitables. A partir de estos resultados,
se concluye que, aunque existe cierto grado de riesgo para los entornos habitables, no hay
evidencia científica que destaque la peligrosidad de la contaminación urbana por asbesto. No
obstante, es crucial tener en cuenta que Italia prohibió el asbesto desde 1992, y los resultados
reflejan la efectividad de la política de eliminación de asbesto en curso, indicando una tendencia
hacia una reducción progresiva de los niveles de concentración de asbesto en la atmósfera y,
por ende, una disminución del riesgo asociado.

En Colombia, se emplearon ArcGIS y datos demográficos para calcular el número de residentes


dentro de círculos concéntricos de 500, 1000, 2000, 5000 y 10.000 metros alrededor de las
instalaciones de procesamiento de asbesto y la mina en Campamento (Antioquia), [133]. En 2005,
se estima que 10.489 personas vivían a menos de 500 metros de una planta de procesamiento
de asbesto o una mina en todo el país. Para 2018, la cifra superaba los 6 millones dentro de
una distancia de 10.000 metros. Esta información resulta crucial para respaldar estrategias de
vigilancia de la salud pública y debería replicarse en otros entornos de naciones en desarrollo

79
que estén en proceso de prohibir el asbesto.

Por otra parte, Jung et al. (2021),[15], llevaron a cabo un análisis de diversas fuentes de
exposición en Corea del Sur. Se seleccionaron 42 sitios para determinar las características
(tipo, concentración, tamaño, morfología y composición) del asbesto en diferentes áreas,
como urbanas, rurales, mineras, campos de béisbol y residenciales. Como era de esperar, las
concentraciones medias geométricas de asbesto fueron más altas en y alrededor de las minas
(0.00032 f-PCM/cc y 0.00057 f-TEM/cc), seguidas de los campos de béisbol (0.00122 f-PCM/
cc y 0.00055 f-TEM/cc), áreas urbanas (0.00032 f-PCM/cc y 0.00046 f-TEM/cc), áreas rurales
(0.00056 f-PCM/cc y 0.00045 f-TEM/cc) y sitios de referencia o de fondo (0.00034 f-PCM/
cc y 0.00045 f-TEM/cc). Los tipos de asbesto detectados incluyeron crisotilo (serpentinas),
tremolita y actinolita (anfíboles). En cuanto a la morfología, el crisotilo presentó una relación de
aspecto más alta que la tremolita y la actinolita, indicando fibras más largas y delgadas, con
mayores riesgos para la salud respiratoria.

Como se ha evidenciado en estudios previos, tanto la PCM como la SEM son técnicas
comúnmente empleadas para detectar fibras de asbesto en muestras de aire. No obstante,
estas metodologías presentan ciertas limitaciones al cuantificar y caracterizar con precisión las
fibras de asbesto. Por ejemplo, la PCM puede detectar fibras con un diámetro mayor a 0.25 μm,
pero no puede identificar su tipo. De manera similar, la SEM puede describir la morfología de la
fibra, pero no su composición química. Por lo tanto, la microscopía electrónica de transmisión
(TEM) se considera la técnica más apropiada y fiable para analizar las fibras de asbesto en
muestras de aire. De hecho, la TEM puede detectar fibras con un diámetro tan pequeño como
0.02 μm y es capaz de cuantificar e identificar con precisión el tipo de fibra presente, lo que
proporciona un análisis más completo del asbesto en muestras de aire (y agua).

En consecuencia, la exposición ambiental al asbesto persiste como un serio problema de salud


pública, con consecuencias a largo plazo que incluyen el cáncer de pulmón, el mesotelioma y
la asbestosis. A pesar de la implementación de regulaciones para supervisar el uso del asbesto
en varios contextos, la exposición natural al asbesto y la liberación de fibras de materiales de
construcción antiguos y actividades mineras continúan representando un riesgo significativo
para las comunidades, especialmente en países en desarrollo que aún no han reconocido
plenamente el alcance del problema. Es esencial mantener los esfuerzos para identificar y

80
gestionar las fuentes de exposición ambiental al asbesto, así como para reducir su impacto
en la salud pública. Se requiere una mayor investigación para comprender completamente la
magnitud de la exposición ambiental al asbesto y los riesgos asociados para la salud.

Finalmente, la Tabla 9 presenta una recopilación de estudios de casos que investigan la


presencia de asbesto en el aire ambiente y reportan las concentraciones correspondientes.
Dada la escasez de tales estudios en la literatura, este esfuerzo tiene como objetivo no
proporcionar una revisión exhaustiva y completa, sino establecer un marco inicial para
futuras investigaciones. Se anticipa que las autoridades internacionales competentes
podrían utilizar este esfuerzo como soporte para desarrollar una base de datos de estudios
internacionales, lo que ayudaría a los investigadores y a los países en desarrollo a abordar
este problema de manera más efectiva.

81
Tabla 9. Estudios de asbesto en el aire en todo el mundo.

Ciudad/País

a. Fuente de exposición b. Metodología c. Muestras N. d. Cantidad de Fibras

e. Observaciones f. Año g. Ref.

Mashad, Irán

a. Áreas ambientales / urbanas b. SEM c. 13

d. 1,40 ± 2,14 y 14,38 ± 2,52 f/L en verano e invierno, respectivamente.

e. Los objetivos de este estudio fueron monitorear los niveles de fibras de asbesto en el
aire ambiente de Mashhad, Irán, durante 2018, y dibujar su mapa de distribución del
Sistema de Información Geográfica (SIG) para la ciudad.

f. 2020 g. [131]

Sosnowiec, Polonia

a. Áreas ambientales / urbanas b. SEM c. 62 d. 0,0010 y 0,0090 f/cm3

e. Estudio de concentraciones en áreas urbanas.

f. 2009 g. [128]

Teherán, Irán

a. Áreas ambientales / urbanas b. SEM c. 110 d. 0.0137-0.018 f/ml


PCM 0.0009 - 0.0013 f/ml

e. Las concentraciones de fibras de crisotilo obtenidas por SEM fueron de 14 a 15 veces


más altas que las obtenidas por PCM.
El aumento de la información sobre la exposición urbana al asbesto disminuirá o
prohibirá el consumo de asbesto.

f. 2013 g. [134]

82
Ciudad/País

a. Fuente de exposición b. Metodología c. Muestras N. d. Cantidad de Fibras

e. Observaciones f. Año g. Ref.

Teherán, Irán

a. Áreas ambientales / urbanas b. PCM c. 6 d. 0,0021- 0,0012 f/l< 0,001 f/ml


SEM 5

e. El estudio está relacionado con la exposición al tráfico vehicular.

f. 2018 g. [130]

Eane, Grecia

a. Ambiental b. SEM c. 5 d. 7.8-24 106 f/l

e. La mina de asbesto del norte de Grecia sigue siendo un foco de contaminación por
asbesto y debe remediarse antes de que pueda utilizarse.

f. 2008 g. [129]

Emilia Romaña, Italia

a. Ambiental b. SEM c. 9 d. 0.0010-0.0125 f/l


TEM

e. El autor muestra que el riesgo asociado a la exposición al asbesto en un área urbana es


extremadamente bajo (aunque no cuantificable con precisión).

f. 2009 g. [132]

Emilia Romaña, Italia

a. Ambiental b. PCM c. 620

d. 0.92 f/cm3 in 1995, 2.50 f/cm3 in 2007 y 2.22 f/cm3 in 2013/14

e. Muestras tomadas en 1995, 2007 y 2013/14.

f. 2017 g. [135]

83
Ciudad/País

a. Fuente de exposición b. Metodología c. Muestras N. d. Cantidad de Fibras

e. Observaciones f. Año g. Ref.

Corea del Sur

a. Ambientales b. Revisión c. - d. -

e. Las mediciones de exposición estimadas a través del método ABS de NOA


excedieron los límites de exposición ambiental actuales en Corea del Sur, y el daño
a la salud de los residentes que viven cerca de las minas de asbesto abandonadas no
fue insignificante.

f. 2021 g. [29]

Corea del Sur

a. b. PCM c. 30

d. 0.2221 - 0.3386 f/cc (Material No Tratado)


0.0064 - 0.0121 f/cc (Material Tratado)

e. Este estudio evaluó los méritos relativos de los estabilizadores de asbesto comprados
en Corea y otros países para identificar las características de las fibras de asbesto que
se dispersaron de CACS tratados y no tratados expuestos a diferentes velocidades del
viento. A velocidades del viento de 5 y 10 m/s, las concentraciones de fibras dispersas
de las láminas de fibrocemento tratadas (CACS) fueron significativamente más bajas
que las de las fibras dispersas de las CACS no tratadas.

f. 2021 g. [136]

84
3.4.3. Exposición ocupacional - Aire
La exposición al asbesto es una preocupación importante para la salud ocupacional en todo el
mundo. La inhalación de fibras de asbesto puede causar enfermedades respiratorias graves,
como el cáncer de pulmón y el mesotelioma, como se mencionó anteriormente. A pesar de
la amplia conciencia sobre los peligros del asbesto, muchos trabajadores en todo el mundo
siguen estando en riesgo de exposición a este material peligroso. En esta sección, se revisan
algunos estudios clave publicados en las últimas décadas acerca de la exposición ocupacional
al asbesto y sus consecuencias para la salud.

Un estudio realizado por Paul J. Villeneuve et al. (2012) [137], exploró el riesgo de cáncer
de pulmón asociado a la exposición ocupacional al asbesto en una extensa cohorte de
trabajadores. Los resultados revelaron que aquellos con niveles más elevados de exposición
al asbesto presentaban un riesgo significativamente mayor de desarrollar cáncer de pulmón.
Los autores destacaron la importancia de reducir la exposición ocupacional al asbesto como
medida preventiva contra el cáncer de pulmón en los trabajadores. En otro estudio conducido
por Pascal Dumortier y Paul De Vuyst (2011) [138], se evaluó la eficacia del equipo de protección
personal (EPP) en la disminución de la exposición ocupacional al asbesto durante la remoción
de materiales que contenían esta sustancia. Los resultados indicaron que los trabajadores
que utilizaban el EPP adecuado registraban niveles considerablemente más bajos de fibras
de asbesto en su zona de respiración en comparación con aquellos que prescindían del EPP.
Los autores enfatizaron la importancia del uso apropiado del EPP como estrategia clave para
reducir la exposición ocupacional al asbesto durante las tareas de remoción.

Edward A. Emmett (2021) [69] investigó los efectos en la salud de la exposición ocupacional
al asbesto en una cohorte de trabajadores australianos. Los resultados del estudio indicaron
que los trabajadores expuestos al asbesto mostraron un riesgo significativamente mayor de
desarrollar cáncer de pulmón, mesotelioma y otras enfermedades relacionadas con el asbesto.
Los autores subrayaron la necesidad continua de estrategias efectivas para prevenir y gestionar
la exposición ocupacional al asbesto, según lo evidenciado por estos hallazgos.

Más recientemente, el estudio de Andrzej Obmiński (2022) [139] evaluó la eficacia de diversas
estrategias de supresión de polvo en la reducción de la exposición ocupacional al asbesto
durante las actividades de remoción. Los resultados señalaron que los métodos húmedos,

85
como la nebulización de agua, resultaron más efectivos para disminuir los niveles de fibras
de asbesto en el aire en comparación con los métodos secos. Los autores concluyeron que la
implementación de estrategias adecuadas de supresión de polvo es fundamental para reducir
la exposición ocupacional al asbesto durante las tareas de remoción.

Panahi et al. (2011), [105], llevaron a cabo la medición de las concentraciones de asbesto en el aire
durante la fabricación de láminas de asbesto-cemento (AC) en Irán. En su análisis, emplearon
microscopía electrónica de barrido (SEM) para evaluar el tipo de fibra, análisis por energía
dispersiva de rayos X para determinar la composición química y microscopía de contraste
de fase para analizar las concentraciones de fibras de asbesto en el aire en 45 muestras
correspondientes al personal. Los resultados revelaron que el 15.5% de las muestras superaron
el límite de concentración umbral establecido por la Conferencia Americana de Higienistas
Industriales Gubernamentales (ACGIH) de 0.1 fibras por mililitro (f/ml). En cuanto al control
ejercido por el personal sobre los niveles de fibras de asbesto, se observó un rango de 0.02 ±
0.01 a 0.16 ± 0.03 f/ml, con una media geométrica de 0.05 ± 1.36 f/ml, cifra significativamente
inferior al límite establecido. El estudio concluyó que el uso industrial de asbesto importado
(crisotilo) es responsable de los elevados niveles de asbesto de anfíboles en el aire en la industria
de las láminas de asbesto-cemento. Se subraya la necesidad de más investigación para mejorar
la caracterización de las exposiciones ocupacionales en términos de tamaño y concentración
de fibras, especialmente en diversas industrias del asbesto y particularmente en países en
desarrollo.

En resumen, estos estudios subrayan la importancia continua de implementar estrategias


efectivas para prevenir y gestionar la exposición ocupacional al asbesto. Estrategias como el
uso de equipo de protección personal (EPP) adecuado y técnicas de supresión de polvo pueden
contribuir a minimizar el riesgo de exposición a las fibras de asbesto, al mismo tiempo que
reducen la incidencia de enfermedades respiratorias en los trabajadores. Asimismo, destacan
la relevancia de la investigación continua para una comprensión más profunda de los efectos en
la salud relacionados con la exposición ocupacional al asbesto y para el desarrollo de estrategias
de prevención y manejo más eficaces.

86
3.4.4. Resumen basado en la revisión de la literatura - Aire
La exposición al asbesto en el aire es un área crítica de investigación, y la revisión de la literatura
ofrece valiosos conocimientos sobre el estado actual del campo. Los estudios señalan un mayor
riesgo de cáncer de pulmón y mesotelioma asociado a la exposición doméstica al asbesto,
especialmente en viviendas construidas antes de la década de 1980. La identificación y gestión
adecuada de materiales que contienen asbesto en el hogar son fundamentales para prevenir la
exposición y salvaguardar la salud humana.

El fenómeno de la exposición ambiental se refiere a la propagación generalizada de depósitos


minerales, generados por la explotación extensiva de recursos en varios países. Se han realizado
estudios globales, como en Corea del Sur, Grecia, Irán, Italia y Colombia, para evaluar los niveles
de contaminantes en entornos urbanos. Estos confirman la presencia de fibras de asbesto
en áreas urbanas, con concentraciones más altas en lugares con intenso tráfico vehicular.
Se recomiendan políticas efectivas para controlar estas concentraciones y prevenir efectos
adversos en la salud pública.

La exposición ocupacional al asbesto es una preocupación global debido a las graves


enfermedades respiratorias asociadas con la inhalación de sus fibras. A pesar de la
conciencia sobre los peligros, muchos trabajadores siguen en riesgo. Estudios recientes
han confirmado el mayor riesgo de cáncer de pulmón relacionado con niveles más altos de
exposición ocupacional al asbesto, destacando la eficacia del equipo de protección personal
y las estrategias de supresión de polvo para reducir la exposición. Es esencial investigar más
para mejorar la caracterización de exposiciones ocupacionales, especialmente en países
en desarrollo. Estrategias efectivas son cruciales para minimizar los riesgos y prevenir
enfermedades respiratorias entre los trabajadores.

3.4.5. Problemas, limitaciones, acciones y recomendaciones para el


asbesto en el aire
Dado lo anterior, se identifican brechas y limitaciones que requieren atención en
investigaciones futuras para profundizar en la comprensión de este problema. La falta
de estudios que aborden la distribución y concentración de fibras de asbesto en el aire,
especialmente en relación con diversas fuentes de exposición, constituye una limitación

87
significativa en la literatura existente. Si bien algunos estudios han examinado la prevalencia
de asbesto en muestras de aire tomadas en entornos laborales y los riesgos para la salud,
es necesario realizar más investigaciones sobre los niveles de fibras de asbesto en el aire y
los efectos en la salud en áreas domésticas y ambientales.

Para abordar las lagunas en el conocimiento, se sugieren las siguientes recomendaciones:


en primer lugar, se propone investigar la existencia de canteras, fuentes naturales de asbesto
y fábricas relacionadas con el asbesto antes de iniciar las mediciones de la calidad del aire
en áreas urbanas. En muchos casos, la ausencia de estas condiciones impide la realización
de estudios de calidad del aire para detectar la presencia de asbesto. Esta limitación se
destaca en la literatura, ya que los estudios de este tipo son costosos y requieren una
planificación minuciosa, priorizándose en áreas con mayores probabilidades de obtener
resultados significativos y concentraciones elevadas de asbesto.

A pesar de la ausencia de canteras de asbesto, fuentes naturales o fábricas en la mayoría de


los entornos urbanos en todo el mundo, especialmente en países en desarrollo, aún puede
haber cantidades no despreciables de asbesto en el aire debido a otras fuentes.

Para abordar esto, se propone inicialmente investigar la distribución espacial de techos


de fibrocemento con asbesto utilizando teledetección, como imágenes multiespectrales
o hiperespectrales. Esta medida busca identificar las zonas urbanas con concentraciones
elevadas, ya que los techos deteriorados continuamente liberan fibras de asbesto al medio
ambiente, siendo especialmente transportadas por el viento. Esto permitiría tener mapas
georreferenciados de distribución de techos de fibrocemento que contienen asbesto y
enfocar los esfuerzos de eliminación segura hacia la mitigación del problema en las áreas
con mayor concentración. Por consiguiente, sería crucial realizar estudios para evaluar
el grado de deterioro de los techos urbanos, dado que la liberación de fibras de asbesto
al aire aumenta proporcionalmente al estado de deterioro. Además, resultaría esencial
identificar las zonas de mayor tráfico en la ciudad, ya que las fibras de asbesto podrían
ser más frecuentes en estos entornos debido a la presencia de asbesto en los sistemas de
frenos de los automóviles.

Nuevamente, como se señaló anteriormente, la estandarización de los métodos de


muestreo y análisis de fibras de asbesto en el aire es una tarea complicada debido a varios

88
factores. No obstante, esta estandarización es esencial para garantizar la fiabilidad, precisión y
comparabilidad de los datos recopilados. Un enfoque uniforme permitiría a los investigadores
determinar las mejores prácticas para la recolección, almacenamiento y análisis de muestras,
contribuyendo así al desarrollo de estrategias de mitigación más efectivas.

Algunas recomendaciones derivan del conocimiento y las directrices existentes para


las mediciones de calidad del aire en áreas urbanas, que generalmente se realizan para
monitorear los gases de efecto invernadero. Por ejemplo, se sugiere que las estaciones
de medición realicen mediciones durante al menos 15 días consecutivos, alejadas de
estructuras altas. La presencia de una estación meteorológica cercana para monitorear la
velocidad y dirección del viento es fundamental. Las mediciones deben llevarse a cabo en
épocas tanto secas como lluviosas para permitir comparaciones significativas. La cantidad
y distribución de las muestras deben ser representativas del área estudiada para garantizar
la precisión de los datos. Además, la elección del método analítico debe basarse en su
precisión, sensibilidad y especificidad.

Se destaca la importancia de realizar mediciones de asbesto en áreas cercanas a lugares


no autorizados de disposición de materiales de construcción en entornos urbanos, una
situación común en países en desarrollo y a menudo no considerada en los estándares
internacionales establecidos por naciones más desarrolladas.

Por otro lado, lamentablemente, la cuestión de la seguridad requiere consideración al


determinar la ubicación del equipo de monitoreo, dado que conlleva un costo significativo
y no hacerlo resultaría en graves consecuencias para la campaña de muestreo.

Además de realizar la campaña de muestreo, es crucial llevar a cabo modelos de


distribución del asbesto en el área urbana utilizando herramientas geoestadísticas, una
práctica poco frecuente en la literatura. Estos modelos deben considerar la topografía
tridimensional de la ciudad, teniendo en cuenta la presencia de edificios y vegetación, ya
que ambos factores pueden influir en la distribución de los contaminantes en el aire. En la
evaluación del impacto en la salud humana, se debe prestar especial atención a lugares
con gran afluencia de personas, como entidades públicas e instituciones educativas, ya
que altas concentraciones del contaminante y densidad poblacional elevada aumentan la
vulnerabilidad a enfermedades relacionadas con la exposición al asbesto.

89
En resumen, aunque la literatura existente ha aportado valiosos conocimientos sobre el asbesto
en el aire y sus fuentes de exposición, aún existen lagunas en nuestra comprensión. Abordar
estas brechas y limitaciones en el conocimiento mediante futuras investigaciones puede
contribuir a mejorar nuestra comprensión de los riesgos asociados con la exposición al asbesto
en el aire, facilitando así el desarrollo de estrategias de prevención y manejo más efectivas.

3.5 Conclusiones

Este capítulo de revisión de la literatura tuvo como objetivo evaluar los niveles de asbesto
en el aire y el agua provenientes de diversas fuentes de exposición en diferentes entornos,
considerando los límites de referencia globales establecidos. Es especialmente relevante
para países en desarrollo, como Colombia, que implementan políticas para prohibir el
asbesto y reducir su presencia ambiental.

Se adoptó un enfoque integral que incorpora análisis críticos en cada capítulo, destacando
hallazgos clave y proponiendo ideas innovadoras para establecer un marco estandarizado
en futuras investigaciones. El manuscrito destaca la urgente necesidad de desarrollar
técnicas consistentes para medir los niveles de asbesto en el aire y el agua, permitiendo
comparaciones transregionales y transnacionales. Se proponen acciones para que
autoridades e investigadores aborden el problema del asbesto en el agua y el aire, subrayando
la importancia de avanzar en la comprensión de la exposición al asbesto.

Aunque el asbesto ha sido prohibido en muchos países desde mediados del siglo XX,
persiste el riesgo de cáncer y enfermedades pulmonares. Se destaca la preocupación sobre
su presencia en el agua y la posible inhalación aérea. Aunque la relación causal con el cáncer
gastrointestinal/gástrico no está establecida, se insta a continuar estudiando y mejorar las
metodologías para identificar el asbesto en el agua, incluyendo la identificación de redes
de tuberías de asbesto y la creación de una base de datos internacional para robustecer la
estadística de datos sobre agua potable y enfermedades posiblemente relacionadas.

90
El presente capítulo enfatiza la necesidad de investigaciones exhaustivas sobre los niveles
de asbesto en el aire urbano. Aunque numerosas investigaciones han examinado áreas
urbanas próximas a fuentes naturales, canteras o fábricas, se recomienda realizar más
estudios en regiones que no poseen estas características, abarcando así la mayoría de las
áreas a nivel global.

Además, los autores sugieren investigar la distribución espacial de los techos de


fibrocemento que contienen asbesto, a través de la teledetección, y monitorear las áreas de
la ciudad con alto tráfico, ya que estas dos fuentes liberan fibras de asbesto en el entorno
urbano. Los autores destacan la importancia de estandarizar los métodos de muestreo y
análisis para asegurar la consistencia y comparabilidad entre estudios. Se sugiere prestar
especial atención a la medición de asbesto en áreas cercanas a sitios no autorizados de
disposición de materiales de construcción, una situación común en países en desarrollo.
Además, se insta a realizar modelos de distribución del contaminante en áreas urbanas
mediante herramientas geoestadísticas, teniendo en cuenta el modelo tridimensional de la
ciudad. Por último, los autores recomiendan considerar con mayor cuidado las entidades
públicas, instituciones educativas y lugares con gran capacidad en la evaluación del impacto
en la salud humana, ya que las altas concentraciones del contaminante y la alta presencia
de población representan una alta vulnerabilidad contra enfermedades relacionadas con la
exposición al asbesto.

En conclusión, las naciones desarrolladas cuentan con políticas públicas y una conciencia
elevada sobre la contaminación por asbesto. En contraste, en países en desarrollo como
Colombia, es crucial realizar más investigaciones, especialmente en áreas urbanas, para
evaluar el riesgo de exposición al asbesto y obtener información valiosa sobre el manejo de
enfermedades relacionadas con este material.

91
04.
04.
Teledetección
y asbesto
En el capítulo anterior se trató el tema de las fuentes de los tipos y las fuentes de exposición al
asbesto. Las cubiertas en asbesto-cemento juegan un rol fundamental para poder entender
el fenómeno de la contaminación ambiental causada por este mineral. En el presente
capítulo se habla de la teledetección y de su rol en la identificación remota del asbesto
con el fin de cuantificar, georreferenciar y monitorear la presencia de este agente tóxico,
sobre todo en ambientes urbanos donde es más frecuente su presencia en las cubiertas.
Adicionalmente, se presentan y discuten los resultados pioneros en América Latina de un
estudio de teledetección sobre asbesto-cemento en el área urbana, realizado en Cartagena
de Indias, Colombia.

4.1 Introducción

La teledetección es el proceso de detectar y monitorear las características físicas de un


área mediante la medición de la radiación reflejada y emitida a distancia [140]–[144]. La
energía electromagnética (EM) producida por la vibración de partículas cargadas, viaja
como ondas a través de la atmósfera y el vacío del espacio, [145]–[147]. Estas ondas tienen
diferentes longitudes de onda (la distancia entre dos crestas de onda) y frecuencias; una
longitud de onda más corta significa una frecuencia más alta. Algunas ondas, como las
ondas de radio, microondas e infrarrojas tienen longitudes de onda más largas, mientras

92
que otras, como los rayos ultravioletas, los rayos X y los rayos gamma, tienen longitudes de
onda mucho más cortas. La luz visible se encuentra en el medio de ese rango de radiación
de onda larga a corta. Esta pequeña porción de energía es todo lo que el ojo humano es
capaz de detectar. Se requiere instrumentación para detectar todas las demás formas de
energía electromagnética (ver Figura 11 tomada de [141]).

Algunas ondas son absorbidas o reflejadas por componentes atmosféricos, como el vapor
de agua y el dióxido de carbono, mientras que algunas longitudes de onda permiten el
movimiento sin impedimentos a través de la atmósfera; la luz visible tiene longitudes de
onda que pueden ser transmitidas a través de la atmósfera. La energía de microondas tiene
longitudes de onda que pueden pasar a través de las nubes, una característica utilizada por
muchos satélites meteorológicos y de comunicación. Todas las cosas en la Tierra reflejan,
absorben o transmiten energía, cuya cantidad varía según la longitud de onda, creando una
huella espectral, llamada firma espectral, única para cada objeto [148]. Los sensores de
teledetección perciben las ondas electromagnéticas reflejadas/emitidas por los objetos en
la superficie de la Tierra. Los sensores registran estas ondas como imágenes según sus
capacidades espectrales.

Los sensores espectrales recopilan imágenes de teledetección tomadas mediante drones,


aviones o satélites. Se pueden utilizar en el campo ambiental para monitorear cambios
de temperatura en la superficie terrestre, en los océanos y en la topografía del lecho
marino [149], [150], mapear grandes incendios forestales, [151]–[153], rastrear las nubes
para ayudar a predecir el clima [154], [155], u observar la erupción de volcanes y ayudar a
controlar las tormentas de polvo [156], [157]. Adicionalmente, entre sus aplicaciones más
comunes se encuentran el seguimiento del crecimiento de una ciudad a través del análisis
multitemporal, [158], [159], la identificación de objetos en tierra, aplicaciones militares, de
inteligencia, comerciales, de planificación y humanitarias, entre otras, [160].

A medida que las tecnologías remotas continúan desarrollándose, su uso se vuelve más
generalizado y multidisciplinario, [161]–[168].

El presente estudio se enfoca particularmente en la aplicación de la teledetección para la


ingeniería civil y ambiental, tal como lo es la identificación de techos de asbesto-cemento.
Esta revisión incluye los artículos más relevantes sobre el tema en las últimas décadas que

93
se encuentran principalmente en las bases de datos Science Direct, Scopus y SpringerLink.
Una sección transversal histórica de la investigación sobre el tema tiene como objetivo detectar
tendencias pasadas y presentes, pensando en posibles desarrollos en los próximos años.

Por otro lado, en la sección 4.3 del presente documento se reporta el caso de estudio de
Cartagena y la teledetección de cubiertas en asbesto-cemento en la zona urbana de la ciudad.

Fig. 11. Diagrama del espectro electromagnético. Fuente: NASA [141].

4.2 Revisión de la literatura sobre teledetección


y cubiertas de asbesto-cemento
En las décadas de 1940 a 1990, el asbesto se utilizó ampliamente como aditivo en materiales
de construcción [169]–[171]. El riesgo de este mineral para los seres humanos se conoce
aproximadamente desde las primeras décadas del siglo XX y se ha mencionado en los
capítulos anteriores. El uso de asbesto a gran escala comenzó alrededor de la Segunda

94
Guerra Mundial, con una producción mundial anual de 1 millón de toneladas métricas en 1950,
llegando a 5 millones en 1975. En 2000, se estimó una producción mundial acumulativa de
aproximadamente 173 millones de toneladas, [39]. Más recientemente, en 2021, agencias
independientes estimaron que la producción mundial anual de asbesto aún se sitúa en 1.29
millones de toneladas métricas, [172], principalmente en Rusia, Kazajistán, China y Brasil.

Debido al gran impacto en la salud pública que ocurre debido a la inhalación de fibras de
asbesto, es de vital importancia invertir en metodologías que busquen estimar la cantidad
de este mineral en el entorno urbano, donde las personas están más expuestas. Esto,
especialmente en países que han prohibido recientemente el uso y comercialización del
material, permitiría a las autoridades competentes formular estrategias para mitigar el
problema ambiental y de salud pública.

Uno de los primeros pasos para mitigar el problema de salud pública [37], [39], [173]–[175],
es la identificación de la distribución de techos de asbesto-cemento mediante teledetección
a partir de imágenes espectrales. Como se evidencia en la literatura [169], [176], [177], para
la captura de este tipo de imágenes, se utilizan especialmente sensores multiespectrales,
con un rango de banda entre 400 nm y 2400 nm. El sensor puede montarse en un vehículo
aéreo no tripulado (dron), en una aeronave tripulada o en satélites.

La relación entre la resolución espacial (SRE, por sus siglas en inglés) y el aspecto económico
es uno de los factores más relevantes al elegir entre las tres modalidades mencionadas
anteriormente. El vehículo aéreo no tripulado garantiza una SRE del orden de centímetros,
con una altitud de vuelo entre 100 m y 300 m, [178], [179]. Sin embargo, cuando se trata de
identificar áreas grandes, como ciudades o regiones enteras, esta herramienta tiene fuertes
limitaciones logísticas, las empresas que brindan el servicio son escasas y los costos son
muy altos. Por otro lado, el sobrevuelo con una aeronave tripulada podría alcanzar una SRE
entre 0,4 m y 2,0 m con una altitud de vuelo entre 500 m y 1500 m. La relación entre SRE
y costo es aceptable, aunque cuesta entre 600 y 1000 USD por km2, lo que lo convierte
en una herramienta común en países desarrollados y escasamente utilizada en países en
desarrollo como en el contexto sudamericano, [180]. La tercera opción, a través de imágenes
de satélite, ha sido objeto de un intenso debate en la comunidad científica internacional en
los últimos años. Esto se debe a que hasta 2020, la SRE de las imágenes de WorldView 3

95
tenía un píxel de 7,5 m (56,25 m2), para 8 bandas infrarrojas de onda corta (SWIR, por sus
siglas en inglés), [181]. Considerando que la mayoría de los techos tienen una dimensión
igual o menor a 56,25 m2, este método no es efectivo según la literatura, [177], [182]. Sin
embargo, hasta la fecha, gracias a los avances tecnológicos, las imágenes de satélite que se
encuentran en el mercado ofrecen una SRE de 3,70 m (13,69 m2) en el rango de banda SWIR
entre 1000 nm y 2400 nm, [183], y una SRE de 0,30 m (0,09 m2) en el rango de banda entre
400 nm y 1000 nm (8 bandas visible e infrarrojo cercano, VNIR, por sus siglas en inglés).
Esto las hace atractivas ya que tienen costos limitados y no requieren permisos de vuelo ni
logística particular para adquirirlas directamente a proveedores oficiales.

En las últimas dos décadas, el uso de la teledetección ha demostrado ser un buen instrumento
para identificar y evaluar la condición y el material de los techos [169], [184], [185] (Tabla
10). Existen diferentes metodologías para clasificar techos de asbesto-cemento mediante
el uso de imágenes multiespectrales e hiperespectrales, que se centran en algoritmos
como la clasificación por objetos o el análisis de imágenes basado en objetos (OBIA), [186],
el ajuste de características espectrales (SFF) [187], el mapeo del ángulo espectral (SAM)
[176], la máquina de vectores de soporte (SVM) [188], árboles de decisión y Random Forest
(RF), análisis de funciones discriminantes (DFA), [189], método de máxima verosimilitud
(MLC) entre otros. También se ha implementado el uso de redes neuronales convolucionales
(CNN) [177] para la identificación de tejas de asbesto-cemento mediante el uso de imágenes
aéreas RGB e infrarrojas a color (CIR).

OBIA se caracteriza por simular la forma en que los seres humanos perciben y reconocen
objetos en el mundo real. El análisis comienza segmentando una imagen en regiones u objetos
homogéneos que representan aproximadamente objetos del mundo real. Este enfoque
se basa en la idea de que la información en una imagen debe interpretarse como objetos
significativos en lugar de píxeles individuales, clasificados a partir de datos espectrales,
espaciales, textuales y contextuales, [186]. Por otro lado, el método de clasificación SFF se
encarga de comparar el espectro del píxel de la imagen con un espectro de referencia de
una biblioteca espectral o un espectro de campo/laboratorio, [187]. Algo similar se hace
con los algoritmos SAM y SVM. En el caso de SAM, esto permite mapear rápidamente las
similitudes entre los espectros de la imagen y los espectros de referencia mediante el cálculo
del ángulo formado entre los espectros. Este algoritmo se utiliza en el software ENVI®, [190].

96
De manera similar, SVM es un algoritmo estadístico de aprendizaje automático supervisado
que analiza los datos y reconoce patrones en función de un plano de decisión para definir
el límite de decisión que separa objetos con diferentes membresías de clase [53]. Por otro
lado, RF es un algoritmo de aprendizaje automático que funciona basado en el método de
bagging y el árbol de clasificación y regresión, en el que cada árbol contribuye con un solo
voto para determinar la clase más frecuente en un conjunto de datos variables, [191], [192].
2010-2014

Tabla 10. Riesgo semestral de asbestosis en hombres. IC=Intervalo


de confianza. M.=Masculina; F. Femenina

Herramienta Tipo de Número Resolución


Ubicación de toma de sensor/ Año Ref.
de bandas espacial
imágenes satélite

Follonica y
Rímini, Italia Sobrevuelo MIVIS 102 3.0-4.0 m 2008 [193]

Metodología: Mapeador de ángulo espectral (SAM, por sus siglas en inglés)

Roma, Italia Sobrevuelo MIVIS 102 4.0 m 2012 [190]

Metodología: Mapeador de ángulo espectral (SAM)

Pancromático=
Hyderabad, Satélite QuickBird 3 0.61-072 m; 2012 [194]
India VNIR=2.44–2.88 m

Metodología: Basado en PCA. Basado en detección de línea

Barcelona, Sobrevuelo Hiperespectral 32 2.0-2.4m 2017 [195]


España

Metodología: Integración de invernaderos en azotea

97
2010-2014

Herramienta Tipo de Número Resolución


Ubicación de toma de sensor/ Año Ref.
de bandas espacial
imágenes satélite

Lombardía,
Italia Sobrevuelo MIVIS 102 3.0 2018 [196]

Metodología: Mapeador de ángulo espectral (SAM)

Debrecen, Pancromático=
Hungría Satélite WorldView-2 8 =2 m VNIR= 0.5 m 2018 [189]

Metodología: LDFA = Análisis de Función Discriminante Lineal; QDFA = Análisis de Función


Discriminante Cuadrática; RF = Bosque Aleatorio

Pancromático=
Prato, Italia Satélite WorldView-3 16 =0.31 m; VNIR=1.24 m; 2019 [169]
SWIR= 3.70 m

Metodología: Complemento QGIS llamado RoofClassify

Checiny, Sobrevuelo MIVIS 102 0.25 m 2020 [177]


Polonia

Metodología: Redes neuronales convolucionales (CNN)

São José do Pancromático=


Satélite WorldView-3 16 2020 [197]
=0.31 m; VNIR=1.24 m
Rio Preto,
Brasil

Metodología: Máxima verosimilitud, distancia mahalanobis y distancia mínima.

Chęciny y Sobrevuelo Ortofotomapa 3 0.25 m 2022 [198]


Baranów,
Polonia

Metodología: Redes neuronales convolucionales (CNN)

Paldal-dong,
Daegu, Sobrevuelo Ortofotomapa NA NA 2022 [199]
Corea del
Sur

Metodología: Método de conteo visual

98
En los intentos de identificar techos de asbesto-cemento, la tendencia es aumentar la
precisión general de la clasificación mediante la reducción del error del algoritmo a través
de la delimitación de las áreas de construcción. Abriha et al., (2018), [189], llevaron a cabo la
identificación de tejas de asbesto-cemento en la ciudad de Debrecen en Hungría mediante
una máscara con el modelo digital de superficie normalizado derivado de un modelo digital
de terreno y un modelo digital de superficie utilizando un estudio LiDAR, además de otra
máscara con los valores obtenidos del Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada
(NDVI, por sus siglas en inglés). Al realizar la clasificación, se discriminaron las tejas que
estaban sombreadas y soleadas. Sin embargo, la precisión de la clasificación fue un 6-7
por ciento peor en comparación con el enfoque simple que no discriminaba, por lo que no
parece particularmente eficiente realizar este procedimiento.

En otra investigación realizada en la ciudad mencionada anteriormente por Szabó et al.,


(2014), [184], se llevó a cabo el mismo procedimiento para la delimitación de las áreas de
construcción sin incluir el modelo LiDAR, obteniendo una precisión global de casi el 80%,
frente al 85% donde se aplicó el modelo. Por otro lado, se demostró que los métodos de
clasificación DFA y RF que fueron aplicados por [189] mostraron mejores resultados en
comparación con SVM, SAM y MLC, [184].

Tommasini et al., (2019), [169], filtraron áreas en la imagen que no estaban cubiertas por
edificios utilizando una máscara vectorial con una capa de formas catastrales. Esto involucró
un mapa topográfico donde todos los edificios relacionados con el área seleccionada fueron
descritos utilizando un editor de gráficos vectoriales. La operación de recorte se realizó
utilizando funciones ofrecidas por el software gratuito QGIS. Algo similar se hizo en el estudio
realizado por Cilia et al., (2015), [185], en cinco municipios ubicados en el norte de Italia,
donde el mapa catastral se superpuso en un espectrómetro de imágenes multiespectrales
de infrarrojo visible (MIVIS) para mejorar la clasificación. Además, se excluyeron los techos
con superficies menores a 36 m2 debido a la resolución de las imágenes de 3x3 m. Sin
embargo, Frassy et al., (2014), [176], establecen que los datos MIVIS de la región de Valle
d’Aosta, Italia, con una resolución espacial de 4x4 m, asumen que se necesita al menos una
ventana de píxeles de 3x3 que contenga techos de asbesto-cemento para que se produzca
una detección correcta, clasificando con confianza razonable los techos más grandes que
144 m2. Estas suposiciones pueden influir en la precisión de la clasificación. Los autores

99
encontraron una clasificación correcta del 43% independientemente del tamaño de
los techos y del 75% cuando solo se consideraron techos más grandes que 3x3 píxeles.
Krówczyńska et al., (2016), [177], encontraron resultados similares con una precisión del 60%
para superficies de hasta 300 m2 y del 20% para superficies de techo más pequeñas que
3x3 píxeles. Por el contrario, Cilia et al., (2015), [185], obtienen mejores resultados aplicando
el mismo algoritmo con precisiones del 86% y 89% respectivamente, mostrando cómo la
resolución espacial afecta la clasificación. Por lo tanto, cuanto más fina sea la resolución
espacial, mejor será el rendimiento de los algoritmos de clasificación.

Existen metodologías para mejorar la resolución espacial, como el Pan-Sharpening, que es


una mejora en la resolución geométrica de las bandas multiespectrales con la resolución
más fina de la banda pancromática. Este método tiende a afectar los perfiles espectrales
de los objetos, pero mejora las características espaciales. Este método se aplica cuando
un píxel es más grande que una posible casa, por lo que sus valores se mezclan con los
del entorno, lo que hace que los perfiles espectrales no sean precisos. El Pan-Sharpening
se ha utilizado en diferentes trabajos encontrados en la literatura, como en Abriha et al.,
(2018), [189], donde esta técnica mejoró la clasificación en un 2-3%. También se utilizó en las
ciudades de Kajang y Bangi, Malasia, para la determinación de tejas de asbesto-cemento
en edificios, logrando una precisión de hasta el 93.10%, [186].

Estos métodos a partir de imágenes hiperespectrales y multiespectrales presentan, en


algunos casos, bajas resoluciones o poca información dentro del rango espectral. Para
asegurarse de que cubran un rango espectral y una alta resolución espacial, los costos
aumentan significativamente. Por esta razón, con el tiempo se han estudiado otras
metodologías que tienen altas resoluciones espaciales, no necesitan información espectral
y son más económicas. Entre ellas se encuentra el uso de redes neuronales convolucionales
(CNN, por sus siglas en inglés), que fueron introducidas teóricamente por primera vez por
LeCun et al. (1989), [200]. Sin embargo, el primer uso práctico fue probablemente realizado
por Krizhevsky en 2012, [201]. La red se llamó AlexNet y se utilizó para clasificar imágenes de
la biblioteca ImageNet. Las redes neuronales se caracterizan por tener una mayor precisión
que otros métodos utilizados. No obstante, para clasificar tejas de asbesto-cemento se
utilizó por primera vez por Krówczyńska et al. (2020), [177], en Checiny, Polonia. Se utilizaron
imágenes RGB e infrarrojas en color (CIR) y se obtuvieron precisión global de clasificación

100
del 89%. Según los autores, esto podría ser un método más económico y práctico para la
identificación tanto de tipos de techos como de otras áreas de interés.

La teledetección ha sido ampliamente estudiada en todo el mundo, principalmente para


la identificación de vegetación, minerales y derrames de petróleo. Sin embargo, en el caso
de los techos de asbesto-cemento, los estudios todavía son limitados en la literatura. En
la Tabla 10 se muestra un resumen de los trabajos más recientes y citados encontrados
en la literatura sobre la identificación de asbesto. No se encontró una comparación entre
los resultados de clasificación en imágenes satelitales WV3 (multiespectrales) e imágenes
hiperespectrales en la literatura. Esto permitiría evaluar la factibilidad técnico-económica
de las dos opciones, favoreciendo una mayor conciencia en la toma de decisiones por parte
de las autoridades y los profesionales.

Las palabras “Remote sensing” y “Asbestos” se buscaron en Scopus, encontrando 708


trabajos. Luego, a través de la plataforma gratuita VOSviewer, se obtuvo la red de palabras
clave relacionadas y su distribución por año (Figura 12). Es evidente que en general, el tema
de la teledetección del asbesto-cemento ha tenido su mayor relevancia en los últimos 20
años, debido a una estricta regulación, especialmente en países europeos, [202], lo que ha
llevado a una mayor sensibilidad de las autoridades y el mundo académico sobre el tema.
El uso de las palabras clave “teledetección aérea”, “MIVIS” y “multiespectral de infrarrojo
visible”, (en inglés: airbone remote sensing, MIVIS, multispectral infrared), ha marcado la
década de 2000, [187], especialmente en estudios en Italia, que también aparece como
palabra clave. Sin embargo, en los últimos 5 años, las palabras clave más populares han
sido “hiperespectral”, “aprendizaje automático”, “datos de satélite” e “imágenes de satélite”,
(en inglés: hyperspectral, machine learning, satellite data and satellite imagery), mostrando
una evolución tecnológica hacia sensores más precisos, con bandas más altas, tanto
en aviones como en satélites, [189], [203]. La necesidad de tener una mayor resolución
espacial y los costos de estas imágenes son los dos factores contrastantes que dominan
la escena académica y profesional. Los países dominantes en estas investigaciones son
Estados Unidos, Italia y China, sin embargo, sumando los estudios de países europeos, se
nota que este continente representa el verdadero centro de investigación sobre asbesto y
teledetección a nivel mundial. Asia también juega un papel importante con China, India y
Malasia, mientras que América Latina muestra una profunda falta de estudios.

101
Fig. 12. Relación entre palabras clave encontradas en Scopus por año. Gráfico realizado
con VOSviewer.

4.3 Caso de estudio en Cartagena de Indias

En esta sección se reporta la metodología y los principales resultados del análisis de


imágenes hiperespectrales para la identificación de cubiertas de asbesto-cemento de la
zona urbana de la ciudad de Cartagena.

102
4.3.1. Metodología
El área de estudio es la zona urbana de la ciudad de Cartagena de Indias, Colombia, como
se muestra en Figura 13. El flujo de trabajo de la presente investigación tuvo una fase de
campo y una fase de procesamiento de imágenes, que a su vez se dividieron en etapas para
la obtención y análisis de la información, (Figura 14).

Fig. 13. a) Identificación regional de Colombia; b) Ubicación del área de estudio en


Cartagena de Indias.

103
Fase de campo Preparación de plan de vuelo Censo población con tejas de asbesto
en zona de estudio

Muestreo de posibles tejas de asbesto


Sobrevuelo con sensor
Hiperespectral
Fase de procesamiento y análisis

Análisis de muestras en laboratorio


Corrección de los datos
hiperespectrales

Preparación de datos para clasificación

Clasificación de imágenes
con ENVI 5.6

Cálculo de errores de estimulación

Posprocesamiento SIG

Fig. 14. Flujo de trabajo de la investigación.

La fase de campo comenzó con un censo previo para identificar posibles techos de asbesto-
cemento en la ciudad a través de la herramienta Survey123®. Un total de 200 individuos
participaron en la encuesta, de los cuales 154 informaron poseer cubiertas de asbesto-
cemento en sus residencias, brindando así una oportunidad para la recolección de muestras.
Por lo tanto, se recolectaron 154 muestras de campo de tamaño 1 cm x 1 cm con un grosor
variable entre 4 mm y 7 mm. Las muestras fueron enviadas al laboratorio donde se realizó
un análisis de microscopía de luz polarizada (MLP) de acuerdo con la Norma Internacional
EPA 600/R-04/004, utilizando un microscopio Leica DM750P. Esto se hizo para corroborar
la presencia de fibras de asbesto, el tipo de fibras, el porcentaje de matriz fibra/cemento,
el color de la muestra, la homogeneidad de la matriz y otros materiales eventualmente
encontrados. Además, se tomaron 15 muestras de 15 cm x 40 cm del techo para realizar

104
pruebas de laboratorio con sensores hiperespectrales. Para el rango visible e infrarrojo
cercano se utilizó el sensor Hyspex VNIR-1600, mientras que se utilizó el HySpex SWIR-320e
para el infrarrojo de onda corta (SWIR). Estas pruebas de laboratorio se llevaron a cabo en
un entorno de luz controlada con lámparas halógenas para simular los rayos ultravioletas
emitidos por el sol.

Las imágenes hiperespectrales fueron tomadas mediante un sobrevuelo con el sensor Mjolnir
VS-620, de la empresa HySpex. El servicio fue proporcionado por la empresa BlackSquare
Colombia. Este sensor es capaz de registrar datos de longitud de onda desde 400 nm hasta
2500 nm, en 490 bandas espectrales, 200 en el rango visible cada 3,0 nm y 290 en el rango
SWIR cada aproximadamente 5,1 nm [204], (Tabla 11). El levantamiento aéreo se llevó a cabo
utilizando una aeronave Cessna TU206F Turbo durante tres días consecutivos, abarcando
la ciudad de Cartagena. Esta duración tuvo en cuenta los períodos de interrupción del
sobrevuelo debido a la congestión del tráfico aéreo, principalmente atribuible a la presencia
de un aeropuerto internacional dentro del área urbana de Cartagena. El plan de vuelo
se muestra en la Figura 15. Se voló a una altura de 800 m, por lo que el sensor acoplado
Mjolnir tenía un ancho de captura en tierra de 250 m para cada línea de acuerdo con el
plan de vuelo necesario. Las líneas de captura tuvieron un porcentaje de superposición del
25% para garantizar la obtención de toda la información en cada punto y evitar la eventual
pérdida de datos en alguna línea. Se realizaron correcciones radiométricas, geométricas y
atmosféricas a estas imágenes utilizando los programas HySpex RAD, Rese PARGE y Rese
DROACOR, respectivamente.

105
Fig. 15. Plan de vuelo planificado.

Tabla 11. Características de las imágenes utilizadas

Descripción Hiperespectral - Mjolnir VS-620

Resolución espacial 0.40m

Resolución espectral 200 bandas: 400 - 1000nm


@3.0nm

300 bandas: 970 - 2500nm


@5.1nm

106
Se utilizó el software ENVI® Versión 5.6 para procesar ambos tipos de imágenes. El primer
paso fue reducir el peso de la imagen hiperespectral y mejorar el tiempo de procesamiento.
Se descartaron las bandas más ruidosas mediante inspección visual, luego se realizó un
remuestreo del tamaño de píxel de 0,4 m a 0,8 m, con el fin de limitar el volumen de los
datos a procesar, pasando de 14 Terabyte de información a la mitad aproximadamente.

Para cada una de las imágenes hiperespectrales se calculó la Fracción de Ruido Mínimo
(MNF, por sus siglas en inglés) con el fin de reducir el tamaño del conjunto de datos,
extraer el ruido de las imágenes y mejorar la calidad de la información de cada una, [205].
Posteriormente, se extrajeron los primeros componentes que contenían la mejor relación
señal-ruido y se utilizaron para calcular el MNF Inverso con el fin de obtener la imagen
nuevamente en valores de reflectancia, con menos ruido, [206].

La clasificación supervisada se realizó con el algoritmo SAM. Se tomaron como puntos


de entrenamiento 6 cubiertas de asbesto-cemento de acuerdo con los resultados MLP
de laboratorio. En total, las 6 cubiertas seleccionadas cuentan con 150 pixeles de 0.8x0.8
metros cada uno. Las restantes 148 muestras de cubierta positivas al asbesto (por un total
de 3700 píxeles 0.8x0.8 metros cada uno) se tomaron como referencia para validar los
resultados del algoritmo y evaluar su capacidad de identificar correctamente las cubiertas
de asbesto-cemento.

Otros materiales como vegetación, carreteras y agua también fueron clasificados


como complemento de la imagen, aunque esta clasificación está fuera del alcance del
presente trabajo.

Primero se realizaron las clasificaciones con la imagen hiperespectral y, de acuerdo con los
histogramas de clasificación, se estableció el ángulo a utilizar y el número de píxeles que
fueron bien clasificados.

Con el ángulo de clasificación fijo, excluyendo los píxeles mal clasificados y teniendo la
imagen más limpia, se validó la estimación de las cubiertas de asbesto. Para ello, como se
menciona arriba, se utilizaron el resto de los puntos que no se utilizaron en la clasificación
(148 muestras de cubierta positivas al asbesto, por un total de 3700 píxeles 0.8x0.8 metros
cada uno). Se revisaron los resultados del algoritmo SAM y los resultados del laboratorio de

107
MLP en cada uno de ellos. Con base en estos datos, se calcularon los errores de estimación.
La clasificación final se exportó al software ArcGIS® para el posprocesamiento en sistemas
de información geográfica. Posteriormente, se calcularon las áreas cubiertas por el
asbesto-cemento en el área de estudio para cada uno de los barrios de la ciudad. Además,
se realizaron análisis geoestadísticos para identificar las áreas con la mayor concentración
de techos de asbesto y los barrios con la mayor densidad de población donde se deben
priorizar la gestión, el reemplazo y la eliminación de este tipo de material.

4.3.2. Resultados y discusión


La precisión general de la clasificación hiperespectral se determinó en un 98%, lo que indica
que 146 de las 149 muestras totales fueron clasificadas correctamente. Esto sugiere un alto
nivel de precisión en la diferenciación de los techos de asbesto de otros materiales. Por
otro lado, el error de omisión, que representa la tasa de clasificar erróneamente techos
de asbesto como no asbesto, se determinó en un 2%, (3 cubiertas sobre 149 conocidas).
Esto muy probablemente se debe a que estas cubiertas resultaron estar parcialmente por
debajo de un árbol, lo que, de acuerdo a la literatura [185], [187], [207], es posible que altere
la firma espectral del material e impida la correcta clasificación.

La Figura 16 muestra las cubiertas de asbesto-cemento identificadas en Cartagena.


Estas representan el 95% de las cubiertas de la ciudad con un área total de 9.087.000
m2, equivalente al 9% del área total de la ciudad cubierta por este material tóxico. Esta
información no incluye la zona cercana al aeropuerto y el cono de aterrizaje del aeropuerto
mostrado en Figura 15 en naranja. Esta área, no incluida en el estudio por razones de
seguridad aeroportuaria, equivale a un 6% del área total de zona urbana de Cartagena. Se
debería recurrir a imágenes satelitales para poder identificar las cubiertas de asbesto-
cemento en esta área.

108
Fig. 16. Cubiertas de asbesto-cemento identificado en el área de estudio.

109
4.3.3. Conclusiones
La presente sección del libro (sección 4.3) tenía el objetivo de identificar las cubiertas
de asbesto-cemento de la zona urbana de la ciudad de Cartagena a través de imágenes
hiperespectrales. Los resultados de la clasificación hiperespectral de cubiertas de
asbesto en Cartagena de Indias indican una precisión general relativamente alta, 98% en
identificar las cubiertas de manera correcta. La transformación inversa de MNF mejoró
consistentemente la precisión general y redujo los errores. Finalmente, con este estudio se
entiende la enorme extensión y complejidad del problema relacionado con la presencia de
asbesto-cemento en las cubiertas de un área urbana. Alrededor del 95% de las cubiertas
de la ciudad contienen asbesto, lo cual es altamente preocupante para la salud pública y
ambiental debido a la liberación en el medio ambiente de estas fibras tóxicas.

Las cubiertas de asbesto-cemento generalmente son de matriz compacta no friable, por lo que
la libración de fibras es sujeta a su estado de deterioro y mantenimiento. A más altos estados de
deterioro corresponde una más alta probabilidad de liberación de fibras en el medio ambiente.
Se necesitarían más investigaciones en este ámbito para evaluar el estado de las cubiertas en
la ciudad y su predisposición a liberar fibras de asbesto en el medio ambiente.

110
05.
05.
Manejo del
asbesto instalado –
Recomendaciones
prácticas para el caso
colombiano
El capítulo anterior trató sobre la identificación de las cubiertas de asbesto cemento
a través de la teledetección. Una vez identificado este material en nuestro entorno, los
autores consideran que se tenga que detallar con particular atención el manejo del asbesto
instalado, generando recomendaciones prácticas para el caso colombiano, que derivan de
la experiencia y de los marcos normativos y conocimiento empírico de otras realidades que
han enfrentado el mismo problema en las décadas pasadas.

5.1 Introducción

El propósito de esta guía es proporcionar directrices informativas y provisionales para


los sitios de trabajo y para el público en general, sobre el manejo y la remoción segura de
materiales que contienen asbesto durante la implementación de la prohibición total del
asbesto en Colombia.

111
Esta guía incluye capítulos sobre el asbesto en los hogares y el asbesto en los sitios de
trabajo, de modo que los diversos públicos objetivo (jefes de hogar y de negocios) puedan
ser educados sobre los riesgos de la exposición al asbesto en estos varios escenarios. Esta
guía se debe leer en armonía con los requisitos legales colombianos para el manejo y la
remoción del asbesto.

5.2 ¿En qué consiste la prohibición del asbesto


en Colombia?
Como fue mencionado en el capítulo 2 del presente documento, en Colombia se ha
establecido la prohibición completa de todas las variantes de asbesto, la cual comenzó
a regir a partir del 1º de enero de 2021. A pesar de que la utilización del asbesto anfíbol ya
había sido prohibida desde 1986, la nueva normativa abarca también al asbesto crisotilo.
A partir del 1º de enero de 2021, la minería, la producción, la distribución, la venta, el uso, la
importación y la exportación de todo tipo de asbesto están prohibidos en Colombia. La Ley
1968 definió un período de transición operacional desde el 11 de julio de 2019 hasta el 1º de
enero de 2021, para permitirles a los fabricantes substituir el asbesto en sus productos por
materiales no carcinogénicos.

Adicionalmente, según la Ley 1968 el Ministerio de Salud y Protección Social, el Ministerio de


Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Ministerio del Trabajo, deberán desarrollar campañas
de difusión y promoción para el manejo adecuado del asbesto instalado y su tratamiento
como residuo peligroso de conformidad con el Decreto 4741 de 2005. Esto incluye la
formulación de políticas públicas para el reemplazo del asbesto instalado dentro de los
5 años contados a partir de la entrada en vigor de esta ley. El gobierno también deberá
identificar y dar nueva formación a las personas que están trabajando o han trabajado en
la extracción, procesamiento, almacenamiento, distribución y mercadeo del asbesto. Aún
más importante, la salud de dichos trabajadores será monitoreada durante un período de
20 años.

112
5.3 ¿Cuál es la diferencia entre asbesto friable
y el no friable?
Existen dos tipos de materiales que contienen asbesto: los friables y los no friables.

El asbesto friable, conocido como material de baja densidad, hace referencia a los
materiales que contienen asbesto (MCA) que pueden fácilmente ser reducidos a polvo o
desmoronarse cuando se estrujan con las manos, al ejercer una presión moderada. Estos
materiales pueden contener altos porcentajes de fibras de asbesto, las cuales son más
propensas a ser liberadas hacia el aire si el material es alterado. Como tales, estos plantean
un riesgo mayor para la salud.

Los ejemplos de materiales que contienen asbesto incluyen:

Los pulverizados en retardantes y material aislante.

Los usados para aislantes térmico y acústico.

Los respaldos de las láminas de vinilo y las cubiertas de piso en linóleo.

Los revestimientos calorífugos, tales como aislantes para tuberías.

Los productos de asbesto no friable, conocido también como asbesto aglutinado, son
fabricados usando un compuesto vinculante, tal como el cemento, mezclado con una
proporción de asbesto. La proporción de asbesto puede variar, por ejemplo, en el caso de
las empaquetaduras y las pastillas de frenos, el contenido de asbesto puede llegar hasta
el 50%. Las fibras de asbesto están combinadas en el producto (de allí el término asbesto
aglutinado). Los productos de asbesto no friable son sólidos, rígidos y no pueden ser
desmoronados o reducidos a polvo por presión moderada (manual). También se conocen
como materiales de alta densidad.

Cuando están en buenas condiciones, los productos de asbesto no friable normalmente


no liberan ninguna fibra de asbesto hacia el aire. Se consideran de riesgo bajo para las
personas que están cerca de ellos. Sin embargo, cuando los productos de asbesto no friable
sufren daños, al momento de aplicar una fuerza mecánica sobre los mismos o son alterados

113
o erosionados por exposición a malas condiciones de intemperie (incluyendo acción de
los vientos, huracanes, granizo, lluvias, cambios de temperatura, movimientos telúricos,
incendios, desastres naturales o terremotos), estos pueden liberar fibras o convertirse en
productos friables.

A continuación, se reportan ejemplos de materiales que contienen asbesto no friable:

Productos de asbesto-cemento (laminas o tejas lisas, perfiladas y corrugadas


que se usan en paredes, cielorrasos y techos, artículos moldeados tales como
bajantes y tanques de agua).

Plásticos reforzados fin fibras de asbesto.

Empaques.

Adhesivos, pinturas y revestimientos.

Baldosas para el piso.

Prendas de vestir y frazadas para combatir incendios.

5.4 ¿Cuándo es probable que las personas estén


expuestas al asbesto?
Todos estamos expuestos a niveles bajos de asbesto en el aire que respiramos cada día,
como fue señalado en el capítulo 3 y en la sección 4.3 de este documento. El aire del ambiente
o el entorno generalmente contiene entre 10 y 200 fibras de asbesto por cada 1000 litros (o
metros cúbicos) de aire (equivalentes a entre 0.01 a 0.20 fibras por litros de aire), [208]. Sin
embargo, la gente raramente se enferma por esta exposición.

La exposición al asbesto es preocupante en las siguientes ocupaciones y procesos:

114
Minería de asbesto que se lleve a cabo en depósitos de mineral natural.

Procesamiento de minerales de asbesto (molinos).

Manufactura de productos que contienen asbesto, por ejemplo, tejas de


asbesto cemento o productos de fricción.

Industria de la construcción: alteración de materiales que contienen


asbesto durante las renovaciones o demoliciones de edificaciones y la
eliminación del asbesto.

Mecánica: reparación de frenos y clutch (embrague) de vehículos

Astilleros: renovación o demolición de barcos construidos con materiales que


contienen asbesto.

Trabajadores de aislamientos y calefacción.

Trabajadores de mecánica industrial, plomeros e instaladores de tuberías.

Trabajadores responsables de la disposición final de los residuos de asbesto


y trabajadores del manejo de residuos generales.

Trabajadores de mantenimiento de acueductos.

Existen también riesgos de exposición para los miembros de las familias, si los trabajadores
no se descontaminan totalmente antes de regresar al hogar. Un riesgo de exposición
adicional existe para los residentes y trabajadores de los edificios con materiales que
contienen asbesto. Sin embargo, estos riesgos permanecerán activos hasta que el asbesto
sea retirado de manera segura del entorno de la edificación.

5.5 Ejemplos de productos que


contienen asbesto
El asbesto puede ser encontrado en los siguientes productos en instalaciones residenciales
y comerciales (Figura 17):

115
Material para techado y canales y bajantes de agua.

Tanques de agua.

Gabletes y aleros.

Revestimiento de paredes internas y externas.

Cielorrasos.

Material de base para vinilo, alfombrado o baldosas.

Recubrimiento detrás de los baldosines para pared.

Cercados.

Puerta contra incendios (con centro en asbesto).

Conductos de la chimeneas o estufas.

Empaques y pastillas para frenos en vehículos.

Tuberías con revestimiento calorífugo.

Plantas y otra maquinaria con empaques y/o sellos que contengan asbesto.

Tableros de mando (switchboards).

Paneles de protección para calderas y calentadores detrás o debajo de


las calderas.

Fig. 17.

Ejemplos de productos que


contienen asbesto.

116
5.6 Asbesto en el hogar

En esta sección de la guía se proporciona información para los dueños de casa y contratistas
que estén trabajando en casas donde podría haber asbesto y cómo prevenir la exposición
a este material. Actualmente, las leyes colombianas impiden que los dueños de casas o
los ocupantes de estas remuevan o desmantelen de las casas las estructuras de asbesto.
Estas actividades deben ser emprendidas por un profesional con las debidas medidas de
seguridad.

La exposición a las fibras de asbesto durante las reparaciones, renovaciones y demoliciones


de las casas constituye un riesgo creciente para las enfermedades relacionadas con el
asbesto en Colombia.

Cuando se estén planeando renovaciones, mantenimientos o reparaciones en las casas, es


importante saber:

1. Dónde puede estar el asbesto en la casa.

2. Si este es friable o no friable.

3. En qué condiciones se encuentra.

4. Qué medidas deben tomarse para prevenir la liberación de fibras de asbesto


hacia el aire.

5.6.1. ¿Dónde encontramos asbesto en el hogar?


Si una casa/apartamento fue construido después de 1942 y antes del 1º de enero de 2021,
entonces probablemente los productos de asbesto están presentes. Podrían encontrarse en la
parte externa en sellamiento y recubrimiento de techos, canales y bajantes, gabletes y aleros/
plafones, tuberías de agua y conductos de chimenea, enchapado de paredes, cercados, entre
otros. O alternativamente, en la parte interna de la casa en tuberías y tanques de asbesto-
cemento, recubrimiento de paredes, especialmente en áreas húmedas, recubrimiento de

117
cielorrasos, compuestos de masilla para remiendos y pintura texturizada, tableros de mando
eléctricos, baldosas de pisos de vinilo y bases de fieltro para instalación de pisos de vinilo y
linóleo, aislamientos en calentadores y estufas domésticas entre otros.

Si un individuo sospecha la presencia de asbesto en su hogar o entorno, no es necesario


generar una alarma excesiva. Es importante destacar que la identificación del asbesto
en un material no puede determinarse únicamente mediante la observación visual, a
menos que se encuentre debidamente etiquetado. La inspección visual constituye solo
una parte de un conjunto complejo de procedimientos relacionados con la eliminación
del asbesto. La confirmación se logra exclusivamente a través de pruebas científicas
realizadas por un laboratorio acreditado sobre una muestra. Siempre se debe verificar
la presencia de asbesto antes de emprender cualquier reparación, mantenimiento,
remodelación o mejora en la vivienda, consultando a un profesional capacitado y
acreditado en asbesto, quien llevará a cabo un análisis sobre una muestra del material. Es
importante tener en cuenta que la liberación de fibras de asbesto sucede primariamente
cuando se manipula el material, como paneles de yeso y tejas de asbesto-cemento
deterioradas, aumentando el riesgo para la salud.

Si los materiales de construcción de su casa no están dañados y no van a ser alterados


(tejas de asbesto cemento, tanques de almacenamiento de agua en asbesto cemento,
por ejemplo), no es necesario que se realicen prueba sobre estos materiales, a menos
que se quiera comprobar que el material contiene asbesto y qué tipo de asbesto es. Los
materiales que están en buen estado y que no van a ser alterados (por ejemplo, por una
remodelación) deben permanecer sin ser afectados.

Los productos de asbesto que están desintegrados, dañados o en malas condiciones son los
que probablemente liberen fibras que pueden ser inhaladas. Esto sucede cuando se taladran
huecos en las láminas de asbesto, cuando los techos de asbesto se limpian con agua a alta
presión o cuando los materiales externos de asbesto se erosionan a través del tiempo, debido

118
a la exposición a la intemperie. Otras actividades que pueden dañar o alterar el asbesto son: la
demolición, inundaciones, fuegos forestales, trabajos de refacción o renovación, terremotos,
erupciones volcánicas, incendio de la casa, derrumbe de una edificación entre otros.

5.7 Asbesto en el trabajo

Esta sección discute y analiza algunos de los principios internacionales que rigen la
identificación de los riesgos y la gestión del asbesto en los lugares de trabajo. A pesar de
que se han implementado restricciones para el asbesto instalado en Colombia, no existen
todavía lineamientos definidos por ley que regulan su presencia y control en los lugares de
trabajo. La información suministrada facilitará la capacidad de los entornos laborales para
adaptarse a las políticas públicas en relación con la gestión de los riesgos inherentes al
asbesto crisotilo.

5.7.1. Principios para el manejo de los riesgos del asbesto en el trabajo


Los principios cruciales para el manejo de los riesgos del asbesto en los sitios de trabajo, para
los empleadores y las personas a cargo del manejo y control de la salud y seguridad en los
lugares de trabajo son:

1. Identificación en los sitios de trabajo de los materiales y productos que


contienen asbesto.

2. Valoración de los riesgos de la exposición de la gente a las fibras de asbesto:


incluyendo los riesgos para los empleados, contratistas, clientes y cualquier
otra persona que pueda ser afectada (por ejemplo, negocios o residentes en
el vecindario).

3. Implementación de medidas que eliminen o minimicen la exposición a las


fibras de asbesto.

119
4. Revisar y monitorear las medidas de control para asegurarse de que estas se
mantengan operantes.

5. Consultar con los empleados y otras entidades responsables durante todo


el proceso para buscar su aporte y obtener apoyo para el plan de manejo del
asbesto, y mantenerlos informados sobre los controles de los riesgos.

5.7.1.1. Identificación

Antes de conducir una valoración física del sitio de trabajo, se debería investigar a fondo
la historia de la edificación con el fin de esclarecer dónde puede estar el asbesto. Las
preguntas que le ayudarán a identificar el asbesto incluyen:

Edificaciones:

¿Cuándo fue construida la edificación?

¿Existen los planos originales de la edificación o las especificaciones


de diseño?

¿Qué materiales fueron usados para construir la edificación?

¿Para qué fue usada la edificación en el pasado? (P.ej. ¿Existía la manufactura


de productos de asbesto y existe un potencial de polvo residual y contaminación
de desechos?).

¿Para qué se está usando actualmente la edificación?

Cuál es la condición general del sitio (es decir, ¿está en funcionamiento


o abandonado?).

Planta y maquinaria:

¿Qué planta está instalada en la edificación?

¿Existen planos de diseño de la planta?

¿Dónde pudiera estar el asbesto en la planta? (Revise si hay piezas de repuestos


de fricción, tales como empaquetaduras, y en las áreas de emisión de calor,
¿cuáles pueden tener revestimiento calorífugo o protección de asbesto?).

120
¿Existen diseñadores, fabricantes o proveedores de la planta o de repuestos
para la planta que puedan suministrar información sobre piezas de repuesto
que sean potencialmente de asbesto?

El personal que haya tenido que ver con el lugar de trabajo durante largo tiempo puede estar en
condiciones de ayudar con la historia. P.ej. trabajadores, negocios o residentes del vecindario.

Como parte de la inspección del sitio para identificar el asbesto se recomienda detener la
operación de las máquinas para la inspección, usar todas las medidas de seguridad para el
grupo de inspección, y registrar con fichas previamente preparadas la localización y el estado
del asbesto. Estas fichas deberían incluir un registro fotográfico, nombre y localización del
producto, el tipo de material (p.ej. aislamiento, tela, asbesto cemento), si este es friable o no
friable, la condición del material (Tabla 12).

Cada recinto del lugar de trabajo debería inspeccionarse de manera consistente, registrando
cada material identificado que contiene asbesto. Un método de exploración sería comenzar
con los pisos, luego las paredes y los huecos de las paredes, luego los cielorrasos y los
espacios huecos de los cielorrasos y finalmente las máquinas fijas y desplazables, los
muebles, las mantas antiincendios y las herramientas. La inspección debe incluir las áreas
internas y externas de las edificaciones y las máquinas.

121
Tabla 12. Ejemplo de Ficha para el registro del asbesto en los lugares de trabajo

Registro Fecha de
de Asbesto inspección/revisión:

Dirección Nombre de
del sitio persona
de trabajo:
competente:

Nombre y Tipo de ¿Friable o Condición del Localización Potencial de Observaciones


localización material no friable? producto específica del alteración
del producto material que (incluye áreas
contiene inaccesibles)
asbesto

122
La condición del producto es particularmente importante. Las observaciones para
anotar incluyen:
¿Está la superficie del material averiada, deshilachada o rayada?

¿Se están pelando, “desflecando” o desprendiendo los sellantes de la


superficie?

¿Se está separando de la tubería o de la superficie algún material o


recubrimiento aplicados en espray?

¿Están faltando las cubiertas protectoras o están dañadas?

¿Hay escombros o polvo de asbesto cerca del material?

La Tabla 13 reporta los criterios para clasificar la condición del producto.

Tabla 13. Valoración de las condiciones del material que


contiene asbesto

Condición Descripción

Firmemente aglutinado.
Pintado o sellado.
Buena Sin grietas o daños.
Sin escombros.
Sin desgaste por intemperie o deterioro.

Sin pintar o sin sellar.


Expuesto a intemperie de carácter leve o poco frecuente.
Regular o Friable pero encapsulado (p.ej. aislamiento de tubería
Moderada envuelto en plástico).
Daño o deterioro de carácter leve (p.ej. grietas leves o
bordes deshilachados).

Desunido.
Mala Inestable.

Deteriorado Daño significativo.


Dañado Friable y averiado.
Roto
Dañado por el fuego.
Arruinado
Escombros y polvo visibles.

Úselo únicamente cuando:


El material esté inaccesible.
Desconocida
El área o recinto esté inaccesible, pero se asume
que existen MCA dentro de este.
123
Las fotografías (fechadas) pueden ser usadas para seguirle la pista a cualquier cambio en
el material e indicar cuándo se requiere su remoción o mantenimiento.

El Registro del Asbesto debe ser revisado por lo menos una vez al año para asegurarse de que
esté al día y para registrar cualquier cambio en los materiales de asbesto. Adicionalmente,
se recomienda que el Registro del Asbesto sea revisado después de un incidente que
impacte o pueda haber impactado los MCA, cuando se reemplace el MCA, cuando se han
realizado trabajos sobre MCA o alrededor de este.

5.7.1.2. Valoración de los riesgos de exposición

La valoración de los riesgos de exposición a las fibras de asbesto significa comprender


qué tan posible es que las fibras sean liberadas e inhaladas en un cierto contexto laboral.
Una matriz de riesgo es una herramienta utilizada para evaluar y clasificar los riesgos
asociados a un proyecto, proceso o actividad. Consiste en una tabla que combina la
definición de impacto, probabilidad y riesgo para cada uno de los riesgos identificados
(ver Tabla 14, Tabla 15 y Tabla 16).

Impacto: Esta fila de la matriz de riesgo describe las posibles consecuencias


o efectos negativos que podrían resultar de la ocurrencia de un riesgo en
particular. El impacto puede variar en términos de gravedad.

Probabilidad: Esta columna indica la posibilidad de que un riesgo


específico se materialice. La probabilidad se expresa generalmente en
términos cualitativos, como frecuente, recurrente, posible, inusual o
remota. Refleja la frecuencia o la posibilidad de que ocurra un evento no
deseado.

Riesgo: Se obtiene combinando la definición de impacto y la probabilidad


para calcular el nivel de riesgo asociado a cada riesgo identificado. El riesgo
se determina generalmente mediante una escala que clasifica los riesgos
en categorías como bajo, aceptable, tolerable o alto. Esta clasificación
ayuda a priorizar los riesgos y determinar las medidas necesarias para su
gestión.

124
Tabla 14. Matriz de riesgo cuantitativa

Impacto

Mínimo Moderado Serio Elevado Grave


Probabilidad
1 2 3 4 5

Fre c ue nt e 5 5 10 15 20 25

Re c ur re nt e 4 4 8 12 16 20

Pos ible 3 3 6 9 12 15

I n u s ual 2 2 4 6 8 10

Re m ot a 1 1 2 3 4 5

Tabla 15. Matriz de riesgo cualitativa

Impacto

Mínimo Moderado Serio Elevado Grave


Probabilidad
1 2 3 4 5

Fre c ue nt e Aceptable Aceptable Tolerable Alto Alto

Re c ur re nt e Bajo Aceptable Tolerable Alto Alto

Pos ible Bajo Aceptable Aceptable Tolerable Alto

I n u s ual Bajo Bajo Aceptable Tolerable Alto

Re m ot a Bajo Bajo Bajo Aceptable Tolerable

Tabla 16. Evaluación del riesgo por cada actividad


o situación laboral

Evento Probabilidad Impacto Nivel de riesgo

125
Por lo que, una vez identificado cada evento en la inspección del lugar de trabajo, se debe
asociar la probabilidad y el impacto a cada uno, con el objetivo de establecer el nivel de
riesgo (Tabla 16).

La probabilidad de que las fibras se liberen en el aire en un lugar de trabajo está estrechamente
relacionada con la tipología de asbesto presente y su condición. La siguiente figura ordena
jerárquicamente diferentes tipos de asbesto de acuerdo con la probabilidad de que el
asbesto volátil pueda ser liberado hacia el aire cuando sufra deterioro, daños o alteraciones
(Figura 18).

Mayor probabilidad de fibras en el aire

Polvo contaminado con asbesto (incluido el polvo que queda en


el lugar después de la eliminación del asbesto)

Revestimiento por aspersión (pulverizado) / relleno suelto

Revestimientos y embalajes (que no están encerrados)

Tableros para aislamiento en asbesto

Cuerdas y empaques

Cartulina y papel

Asbesto-cemento

Baldosas, masilla y fieltros para techos

Pinturas y yesos decorativos

Menor probabilidad de fibras en el aire

Fig. 18. Jerarquía de probabilidad de que las fibras se liberen en el aire en un lugar de
trabajo. Nota: todos los MCA liberan fibras de asbesto si son alterados,
dañados o deteriorados.

Cabe mencionar que, la persona que realiza la evaluación de riesgos debería ser un
experto en salud y seguridad en el trabajo, con capacitaciones específicas sobre el
problema del asbesto.

126
Para establecer la probabilidad de que un cierto evento ocurra es recomendable
responder a algunas preguntas:

¿Para qué se usa esta área?

¿Quiénes tienen acceso?

¿Qué tan frecuentemente se usa?

¿Es esta un área de alto tráfico?

¿Podría estar sometida a daños mecánicos, p.ej. montacargas y vehículos o


movimiento de equipos?
¿Está expuesta a la intemperie o a movimientos de aire?

¿Es utilizada por personas del público?

¿Es utilizada o está accesible para niños o grupos que puedan tener mayor
tendencia a causar daños (p.ej. escuelas)?
¿Está el asbesto en un área donde se utilizan productos químicos que puedan
causar deterioro del material?
¿Está sujeto a vibración?

Los ejemplos de alteración del asbesto incluyen:

Impacto accidental de los montacargas manejados en áreas adyacentes a las


paredes de asbesto cemento.
La vibración del aislamiento de asbesto, causada por los trabajos de plomería
realizados al otro extremo de la tubería, donde no hay aislamiento de asbesto.

Los electricistas instalando cableado en un espacio de cielorraso rociado con


espray, donde hay material que contiene asbesto friable.
El deterioro de las paredes y techos de asbesto cemento por humos de un
contenedor de ácido, situado en la cercanía.
La manija de una puerta que impacte en una pared de asbesto cemento cada
vez que esta se abre.
La vibración del asbesto en aerosol por la operación de equipos para
manufactura.

127
Finalmente, para la definición del impacto, el profesional tiene que establecer escenarios.
Una vez que un cierto evento se haya presentado con una cierta liberación de fibra en el
ambiente de trabajo, se tiene que establecer su potencial impacto sobre los trabajadores y
en el medio ambiente. El impacto es relacionado principalmente con el volumen del espacio
de trabajo y con el número de personas que en promedio acceden a este espacio. El paso
final es valorar el riesgo global de exposición para priorizar qué tan rápido se necesita aplicar
los controles, y para ayudar a decidir cuáles son los controles adecuados.

5.8 Gestión de los riesgos asociado al asbesto

La jerarquía de las medidas de control ordena las formas más efectivas para controlar los
riesgos en la parte de arriba, hasta las menos efectivas en la parte de abajo:

1. Eliminación del riesgo (remoción/substitución del asbesto).

2. Clausura del riesgo o aplicación de controles de ingeniería (por ejemplo,


confinamiento, encapsulamiento, sellamiento).

3. Uso de controles administrativos (por ejemplo, procedimientos de trabajo


seguro, uso de herramientas y entrenamiento apropiados).

4. Uso de elementos de protección personal (respiradores, guantes


disponibles, gafas de protección, overoles).

El resultado final de preferencia para todos los MCA es eliminar el riesgo de exposición
al asbesto, removiéndolo del sitio de trabajo. Esto es válido especialmente para los MCA
valorados con el riesgo más alto de liberación de fibras. Sin embargo, si esto no es posible,
o si los MCA está en buenas condiciones, entonces, los demás controles para minimizar
el riesgo deben ser tenidos en cuenta. Aparte de la eliminación, una combinación de los
controles mencionados arriba puede ser necesaria para manejar y controlar adecuadamente
el asbesto o los MCA.

128
A continuación, se reporta un análisis de los 4 puntos de la jerarquía de control.

5.8.1. Eliminación de los riesgos: remoción del asbesto


Aún allí donde el asbesto está contenido o está en buenas condiciones, siempre existe un riesgo
de liberación de fibras hasta que el material que contiene asbesto sea removido y se haga su
disposición final al enterrarlo en un relleno sanitario.

El asbesto debe ser removido y desechado por profesionales entrenados y calificados, y de


acuerdo con todas las leyes colombianas para los sitios de trabajo.

Algunos ejemplos en los cuales la remoción puede ser la mejor medida de control incluyen:

Los revestimientos de asbesto en las tuberías están en una condición


moderada en un área de tráfico pesado.

Polvo contaminado con asbesto (PCA) en áreas accesibles a la gente.

Los aislamientos de fibra sueltos en los cielorrasos son altamente friables y


deben ser priorizados para remoción.

Paneles de fibra que contienen asbesto, agrietados o dañados, en


áreas abiertas.

5.8.2. Clausura de los riesgos: manejo del asbesto en el sitio


Donde no sea razonable remover el asbesto, debe ser manejado de manera que se minimice
el riesgo de que las fibras de asbesto sean liberadas. Usando la jerarquía de controles, esto
puede ser llevado a cabo a través de una combinación de las opciones de control restantes:
confinamiento y/o controles de ingeniería, administrativos y elementos de protección personal.

5.8.2.1. ¿Qué es el confinamiento?

El confinamiento implica construir una estructura sólida (tal como el uso de la madera
contrachapada) alrededor del asbesto para protegerlo de daños y el acceso accidental.
La estructura necesita:

129
Permitir la inspección regular de la condición de los MCA.

Prevenir el impacto en los MCA: p.ej. el confinamiento de una pared de asbesto


cemento en una bodega puede necesitar también bolardos protectores para
prevenir el impacto accidental de un montacargas, tanto en el confinamiento
como en los MCA.

Si el asbesto no puede ser removido o encerrado, el encapsulamiento o el sellamiento será la


siguiente medida de control adecuada.

5.8.2.2. ¿Qué es el encapsulamiento?

El encapsulamiento de una cubierta en asbesto-cemento se refiere a un proceso mediante


el cual se aplican capas protectoras o recubrimientos sobre una cubierta que contiene
asbesto-cemento para evitar la liberación de fibras de asbesto y reducir los riesgos
asociados con su exposición. El encapsulamiento es una medida de control de riesgos
utilizada para tratar las superficies de asbesto-cemento y evitar que las fibras se liberen
al aire. Consiste en aplicar un revestimiento especial sobre la superficie de la cubierta
que sella las fibras de asbesto y las mantiene en su lugar. Este revestimiento puede ser en
forma de pintura, sellador, membrana u otro material adecuado.

El encapsulamiento no elimina el asbesto, pero ayuda a prevenir la liberación de fibras


peligrosas al medio ambiente y protege a las personas que podrían estar expuestas
a ellas. Es importante tener en cuenta que el encapsulamiento debe ser realizado
por profesionales capacitados y siguiendo las normas y regulaciones aplicables para
garantizar una efectiva contención del asbesto. Los encapsulantes le añadirán peso extra
al producto. Esto significa que un ingeniero debe estar involucrado para valorar si el apoyo
estructural de los MCA soportará el peso adicional.

La superficie sobre la cual debe ser aplicado el producto debe ser limpiada primero con
una manguera de baja presión, una aspiradora industrial Clase-H con filtrado HEPA (no
una aspiradora doméstica común) o un trapo húmedo desechable.

Estas acciones capturan cualquier polvo o escombros sueltos de la superficie y aseguran

130
una buena adhesión del sellante. No se debería usar lija para preparar la superficie bajo
ninguna circunstancia.

El producto debería aplicarse con un atomizador sin aire a baja presión. Pueden
necesitarse varias capas para obtener una protección total. No deben usarse rodillos
y brochas porque estos causan abrasión o daños al asbesto sin sellar y esto puede
resultar en liberación de fibras.

5.8.3. Controles administrativos


Estos controles les ayudan a los empleados y contratistas a saber dónde está el asbesto, qué
hacer para evitar la liberación de fibras y qué hacer en caso de una emergencia. Los controles
administrativos incluyen los registros del asbesto, letreros, entrenamiento, procedimientos de
emergencia e instrucciones para un trabajo seguro. Los ejemplos incluyen:

Orientación sobre cuáles herramientas deben ser usadas encima de los


materiales que contienen asbesto o cerca de estos.

Señalización para que no se usen herramientas eléctricas encima de los


materiales que contienen asbesto o cerca de estos.

Procedimientos para operar maquinaria cerca de los MCA.

5.8.4. Elementos de protección personal


El suministro de Elementos de Protección Personal (EPP) es la última línea de defensa para
proteger a los trabajadores, si las fibras son liberadas por el trabajo que ellos están haciendo. El
EPP depende de que los trabajadores lo usen de forma correcta, únicamente es efectivo si está
adecuadamente ajustado y si es usado de acuerdo con las instrucciones del fabricante.

Antes de comenzar a trabajar, se debería realizar un plan y preparar el área de descontaminación.


Se deberían crear dos áreas separadas: una limpia para vestirse y una para cuando salga del
área de trabajo a descontaminarse. La apropiada descontaminación y disposición final del EPP
evita que se lleve fibras a su hogar en su ropa, y exponga a su familia y amigos. El EPP que no

131
puede ser desechado debe ser descontaminado y guardado en un contenedor sellado hasta
que se vuelva a usar para propósitos laborales relacionados con el asbesto.

El EPP necesitará ser utilizado en combinación con otras medidas eficaces de control cuando
se trabaje con asbesto. Si el trabajo con asbesto requiere el uso de otros químicos que también
son peligrosos, se debe verificar las hojas de datos importantes sobre seguridad para obtener
información sobre el EPP apropiado para este tipo de tareas.

A continuación, se reportan algunas instrucciones prácticas sobre el uso de overoles, equipos


de protección respiratoria (EPR), calzado y guantes y el lavado de la ropa.

Overoles

La vestimenta de protección debe estar hecha en un material capaz de


proporcionar una protección adecuada contra la penetración de fibras.

Cuando se seleccione la vestimenta de protección, otros peligros (incluyendo


sobrecarga térmica, fuego y riesgos eléctricos) también se deben tener en
consideración.

Se deben utilizar overoles desechables con capuchas y puños ajustados.


Los overoles con bolsillos abiertos y/o abrochaduras de velcro no deben ser
utilizados, debido a que estos elementos se pueden contaminar y son difíciles
de descontaminar. Las capuchas ajustadas deben siempre usarse sobre
las tiras de los respiradores y los puños sueltos se deben sellar con cinta
adhesiva. Los overoles desechables necesitan ser de un estándar adecuado
para prevenir la penetración de fibras de asbesto hasta donde sea factible.
Los overoles desechables de calificación tipo 5 y categoría 3 (EN ISO 13982–
1) o sus equivalentes cumplirían con este estándar.

Para prevenir que las fibras de asbesto sean transportadas fuera del área
de trabajo con asbesto, se deben descontaminar los overoles. Dependiendo
del nivel de contaminación y de riesgo, esto se puede realizar mediante una

132
limpieza a fondo de los overoles utilizando una aspiradora industrial de Clase
H con filtro de Alta Eficiencia para Detección de Partículas (HEPA), o utilizando
una botella de espray con agua o prendas mojadas.

Los overoles no desechables no se recomiendan y requerirán un lavado


especializado si se utilizan. Cualquier prenda que se use debajo de los overoles
debe ser desechada o empacada adecuadamente en bolsas para ser lavada
como ropa contaminada con asbesto.

Equipo de protección respiratoria (EPR)

En general, la selección de un EPR adecuado depende de la naturaleza del


trabajo con asbesto, las concentraciones máximas probables de fibras de
asbesto que serían encontradas en este trabajo, y cualquier característica
personal de la persona que vista este equipo pueden afectar la talla facial del
respirador (por ejemplo, vello facial y anteojos).

El EPR debe siempre utilizarse debajo de capuchas ajustadas. Las piezas


faciales se deben limpiar y desinfectar.

El EPR debe ser usado hasta que todos los overoles desechables contaminados
y las prendas hayan sido limpiados con aspiradora y/o removidos y empacados
en bolsas, y hasta que se haya completado el lavado personal.

Calzado y guantes

Las botas con cordones se deben evitar, ya que estas pueden ser difíciles de
limpiar y el polvo de asbesto puede acumularse en los cordones y los ojetes.
Las botas sin cordones, tales como las botas de caucho, son la opción de
preferencia donde sean viables. Si se utilizan cubiertas para las botas, estas
deben tener un tipo de suela antideslizante para reducir el riesgo de resbalarse.

El calzado de seguridad debe ser descontaminado antes de ser retirado del


área de trabajo con asbesto o sellado en bolsas dobles, el exterior de las cuales
es descontaminado, para ser utilizado únicamente en la siguiente tarea de

133
mantenimiento de asbesto. Alternativamente, las botas de trabajo que no
puedan ser eficazmente descontaminadas se deben desechar como residuo
de asbesto al final del trabajo.

El uso de guantes protectores se debe determinar mediante una valoración de


riesgos. Si unas cantidades significativas de asbesto pueden estar presentes,
se deben utilizar guantes desechables. Los guantes protectores pueden ser
inadecuados si se requiere destreza.

La descontaminación personal, incluyendo el lavado de manos y uñas, se debe


llevar a cabo cada vez que se abandona el área de trabajo que contiene asbesto y
cuando se completa el trabajo de mantenimiento y servicio de asbesto. Cualquier
guante utilizado debe ser desechado como residuo de asbesto.

El lavado de la ropa

Los overoles desechables se deben utilizar como ropa de protección a menos


que esto no sea razonablemente factible de hacer.

Cuando se utilice ropa de protección no desechable, la ropa contaminada se


debe llevar a una lavandería calificada que esté equipada para limpiar prendas
contaminadas con asbesto.

La ropa de protección contaminada no debe ser lavada en el hogar. Cualquier


prenda de vestir usada debajo de los overoles debe ser desechada o
apropiadamente empacada en bolsas para ser lavada como ropa contaminada
con asbesto. Las prendas contaminadas con asbesto deben ser removidas,
humedecidas y empapadas a fondo, y luego colocadas en contenedores y
bolsas impermeables, las cuales han sido descontaminadas y etiquetadas en
su parte exterior para indicar la presencia de asbesto, antes de ser enviadas a
una lavandería comercial.

134
5.9 Desarrollo del plan de manejo del asbesto
en los lugares de trabajo
El Plan de Manejo del Asbesto establece cómo se manejarán los MCA identificados, prevenir
o minimizar los riesgos para la salud de los trabajadores y otras personas.

El Plan de Manejo del Asbesto deberá incluir:

Una referencia al Registro del Asbesto en el sitio de trabajo.

La jerarquización del riesgo de exposición a las fibras de asbesto y las medidas


de control para cada MCA identificado.

Decisiones, y razones para las decisiones, acerca de las medidas de control


aplicadas.

Calendarios priorizados para la implementación de las medidas de control,


incluyendo la remoción del asbesto.

Calendarios y procedimientos para monitorear y revisar:

La condición de cada MCA.

El registro del asbesto.

Las medidas de control del asbesto.

El plan de manejo del asbesto.

Procedimientos para responder a los accidentes, incidentes o emergencias


con el asbesto.
Procedimientos para llevar a cabo los trabajos que involucran asbesto.

Cómo y qué información y capacitación se les dará a los trabajadores y a los


contratistas con respecto a los peligros del asbesto para la salud, la prevención
de la liberación de las fibras y la localización del asbesto en el sitio de trabajo.
Identificación de las personas responsables para los procedimientos de
acuerdo con el Plan de Manejo del Asbesto.

135
Una vez esté implementado el Plan de Manejo del Asbesto debe ser revisado
anualmente para:

Valorar si la condición de los MCA ha cambiado.

Asegurarse de que los controles todavía son efectivos.

El Plan de Manejo del Asbesto permanece activo en tanto haya asbesto en el sitio de trabajo.
Para mantenerlo actualizado y operante, este también debe ser revisado cuando quiera que
el asbesto haya sido dañado, removido o reparado.

Cuando se esté concertando con profesionales la realización de cualquier trabajo de


demolición o refacción, la persona a cargo del manejo o control de los sitios de trabajo debe:

Revisar el Registro del Asbesto para asegurarse de que está actualizado.

Suministrar una copia del Registro del Asbesto a la persona que vaya a llevar
a cabo la demolición o la refacción, antes de empezar el trabajo.

Asegurarse de que el asbesto que posiblemente sea alterado esté identificado


y que este sea removido o protegido antes de comenzar la demolición o la
refacción (si la remoción del asbesto no hace parte del trabajo).

Después de terminar cualquier trabajo de demolición o refacción, tanto el Registro del


Asbesto como el Plan de Manejo del Asbesto deben ser actualizados.

5.10 Asbesto en frenos y embrague

Las partes más comunes de los vehículos que todavía contienen asbesto son:

Pastillas de freno, forros y llantas.

Placas y carcasas de embrague.

Sellos y juntas.

136
Históricamente, el asbesto también se utilizaba en otros ámbitos, como:

Aislamiento de tuberías (lagging).

Aislamiento de sistemas de escape (plano y cuerda).

Piezas de plástico de asbesto (bases de asientos, soportes de baterías).

Bajos de la carrocería o insonorización (bajo la bandeja del suelo, la bandeja


trasera maletero, bajo el capó).

Desde la prohibición del asbesto en Colombia, en 2021, el asbesto se encuentra en los


vehículos antiguos y en los carros importados de países en los que el asbesto no está
prohibido (por ejemplo, China).

Las pastillas de freno de asbesto nuevas pueden ser no-friables, pero cuando se quitan
después de usarlas, las pastillas mismas y el polvo asociado pueden ser friables [17].

5.10.1. Las mejores prácticas para prevenir la exposición al asbesto


entre los trabajadores que reparan frenos y embragues
Los técnicos automotrices profesionales y mecánicos caseros que reparan frenos y embragues
pueden llegar a estar expuestos al polvo del asbesto. Se puede ver el polvo de asbesto cuando
un disco de freno, tambor de freno o tapa de embrague es desmontado de un automóvil, camión
o de otra maquinaria. También hay muchas partículas muy pequeñas que no se pueden ver a
simple vista. Si los frenos contienen asbesto, el polvo puede que contenga fibras de asbesto,
los cuales podrían ser respirados por los trabajadores.

Los mecánicos pueden estar expuestos al asbesto en casi cualquier tipo de vehículo, desde
pequeños buggies todo terreno hasta enormes excavadoras y camiones de carbón en una mina.
La exposición potencial al asbesto puede ocurrir también cuando se trabaja con sellos, juntas o
polvo de las piezas de fricción. Las empresas involucradas en este sector deberían asegurarse
de que las piezas de repuesto no contengan asbesto.

137
5.10.2. Cómo saber si los componentes de los frenos o embragues
contienen asbesto
En general a primera vista no se puede saber si los componentes de frenos o embrague tienen
asbesto. En cuanto a vehículos y piezas de repuesto nuevos deberían tener etiquetas u hojas de
seguridad indicando si el freno o embrague contiene o no contiene asbesto.

Como una mejor práctica, se recomienda que los mecánicos deben asumir que todos los discos
contienen asbesto. Esto debido a que si un mecánico asume incorrectamente que un freno
es del tipo que no contiene asbesto y no utiliza procedimientos para controlar el polvo, podría
causar un aumento en la exposición de todos los trabajadores en el área cercana.

5.10.3. Prácticas de trabajo a seguir

Si el trabajador trabaja en un taller automotriz comercial, el cual efectúa más de cinco


trabajos de frenos o embragues por semana, se requieren el uso de una de las siguientes
prácticas de trabajo:

Método de recinto de presión negativa/sistema de vacío HEPA

El Método de recinto de presión negativa o sistema de vacío con filtros de alta


eficiencia (HEPA) es un enfoque utilizado en talleres de frenos que contienen
asbesto para minimizar la exposición a las partículas peligrosas. Consiste en la
creación de un recinto sellado alrededor de la zona de trabajo, utilizando materiales
resistentes y barreras herméticas para evitar la dispersión del asbesto. El filtro tipo
HEPA captura las partículas y evita que se propaguen al aire. La presión negativa
creada dentro del recinto asegura que cualquier partícula de asbesto se mantenga
dentro del área de trabajo y sea eliminada de manera segura a través del sistema de
vacío. Este método reduce significativamente el riesgo de inhalación de asbesto,
protegiendo la salud de los trabajadores y cumpliendo con las normativas de
seguridad vigentes.

138
Método de limpieza de baja presión/húmeda.

Este equipo de pulverización de baja presión especialmente diseñado, humedece


el conjunto de los frenos y recoge la escorrentía en una cubeta especial para evitar
que el polvo de los frenos se extienda por la zona de trabajo.

Método de paño húmedo.

Este método utiliza una botella rociadora u otro dispositivo capaz de dispersar un
rocío fino de agua o agua enmendada (agua con un detergente), a baja presión,
para mojar todas las piezas del freno y del embrague. Los frenos entonces pueden
ser limpiados con un paño.

Información para los mecánicos caseros

Los mecánicos “caseros” podrían considerar el hacer reparar sus frenos o


embrague en un taller comercial que debería aplicar las prácticas mencionadas.
Sin embargo, si esto no es posible y no se tiene acceso al equipo profesional que
los talleres automotrices usan para cumplir con las normas de trabajo, entonces
se podría considerar usar el método de paño húmedo descrito anteriormente, el
cual ha sido considerado aceptable para talleres que efectúan no más de cinco
trabajos de frenos o embragues por semana.

Prácticas de trabajo que NO se recomiendan a los mecánicos caseros

Se recomienda:

No usar aire comprimido para limpiar. Este dispersa polvo por el aire.

No limpiar los frenos o embragues con un paño seco, escobilla (mojada o


seca), o manguera de jardín.

139
Para aspirar el polvo: evitar utilizar una aspiradora para líquidos o sólidos
ordinaria sin que contenga un filtro de partículas de alta eficiencia (HEPA
por sus siglas en inglés). Partículas invisibles del polvo del freno o embrague
pueden permanecer en el aire y en su ropa por mucho tiempo después de que
su trabajo haya sido completado.

Evitar el llevar la ropa de trabajo a su casa o evitar el arrastrar polvo por su


casa después de haber trabajado con frenos y embragues. De esta manera
previene que la familia se exponga a las partículas de polvo que pueden
contener asbesto.

Prácticas de trabajo que SÍ se recomiendan a los mecánicos caseros

Se recomienda:

Usar piezas de repuesto ya pre-lijadas y listas para instalar.

Si el forro del freno o embrague debe ser taladrado, rasurado, cortado,


biselado, o torneado, usar velocidades lentas para así limitar la cantidad de
polvo creada.

Usar maquinaria con un sistema de colección de polvo de escape, equipado


con un filtro HEPA, para eliminar las fibras de asbesto de los frenos y las llantas
u otros materiales que contengan asbesto, antes de realizar la inspección con
el fin de prevenir la exposición al polvo y contaminación del área de trabajo.

Poner ropa limpia antes de entrar a su hogar y lave toda ropa contaminada
por separado.

Disminuir la exposición a otras personas manteniendo a transeúntes, así


como también comida y bebidas, lejos del área de trabajo.

5.10.4. El desecho de basura que contiene asbesto


Si se trabaja en un local o en un taller móvil se debería considerar instalar un contenedor, como
un tambor vacío con tapa u otro contenedor adecuado revestido con plástico, para que todos

140
los discos de frenos, revestimientos, placas de embrague, juntas y los sellos se pueden desechar
como residuos potencialmente contaminados con asbesto.

Los empleadores de técnicos profesionales automotrices deben asegurarse de que ellos


mismos o de que su servicio de desecho de basura, dispongan adecuadamente la basura
que contenga polvo de frenos o embragues, incluyendo trapos húmedos usados para limpiar
este polvo, siguiendo las recomendaciones arriba mencionadas. Para tal efecto en EE.UU. se
disponen de las regulaciones de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA
por sus siglas en inglés) para el desecho de asbesto. Las regulaciones de OSHA, números
29 CFR 1910.1001(k)(6) y 29 CFR 1910.1001(j)(4), requieren que contenedores de desecho con
polvo y otros desechos de asbesto deben sellarse antes de ser recogidos. Estos contenedores
también deben ser impermeables y etiquetados apropiadamente. Estas regulaciones no se
aplican a mecánicos caseros. Para los mecánicos caseros, la Agencia de Protección Ambiental
(EPA, por sus siglas en inglés) recomienda que el desecho de asbesto sea embolsado en bolsa
doble y desechado siguiendo las regulaciones locales apropiadas para minimizar la exposición.

Eliminación de residuos.

Los desechos, chatarra, escombros, bolsas, contenedores, equipo y ropa


contaminados con asbesto consignados para su eliminación deberán recolectarse,
reciclarse y eliminarse en bolsas impermeables selladas u otros contenedores
impermeables cerrados.

5.11 Prácticas recomendadas al momento


de manipular tuberías subterráneas en
asbesto - cemento
Las tuberías de asbesto - cemento utilizadas para el agua potable pública, las aguas
residuales, los desagües de tejado o los conductos subterráneos pueden contener asbesto
y deben manipularse con cuidado. Es importante que cualquier persona que retire o repare
materiales que contengan asbesto, sepa manejarlos de acuerdo con las leyes y reglamentos
existentes. La ignorancia o la evasión de esta responsabilidad no elimina esta obligación.

141
Para confirmar que la tubería contiene asbesto, se puede confiar en los planos de
construcción actualizados, revisados por el propietario/operador, que identifican con
precisión el material del que están hechas las tuberías o los segmentos de tubería. Otro
método aceptable para determinar si una tubería o segmento de tubería contiene asbesto
es la identificación visual sobre el terreno en el momento de la excavación, cuando el material
de la tubería es fácilmente identificable observando la etiqueta de la marca del fabricante
(por ejemplo, tubos Eternit) u otras marcas en la tubería (por ejemplo, indicando su origen).
Esta identificación debe ser realizada por una persona experta, como lo hemos mencionado
en pasajes anteriores. Si no se dispone de planos actualizados de la construcción y no se
puede hacer una identificación visual definitiva, el propietario/operador puede suponer que
la tubería de cemento contiene asbesto y manipularla como tal.

5.11.1. Requisitos específicos para trabajos en tuberías subterráneas


de asbesto - cemento

1. Las tuberías de asbesto - cemento se manipularán de manera que se reduzca


al mínimo el riesgo de que se conviertan en MCA friables o de que liberen
polvo de asbesto en el medio ambiente.

2. Al inicio de los trabajos relacionados con las tuberías de asbesto - cemento,


los propietarios y los operadores se asegurarán de que:

a. La tubería de asbesto - cemento se exponga con una alteración mínima.

b. No se utilice la excavación mecánica a menos de 15 centímetros de la


tubería de asbesto - cemento.

c. El suelo dentro de los 15 centímetros de la tubería de asbesto-cemento


esté descubierto a mano o con una pala.

d. Una vez expuesta la tubería, se hará una evaluación antes de proceder


para determinar si la tubería de asbesto-cemento está dañada,
agrietada o rota para determinar si los siguientes requisitos se aplican
a la actividad de reducción del asbesto.

142
3. Si la evaluación muestra que la tubería de asbesto - cemento está intacta y no
deteriorada:

a. Colocar una lámina de polietileno de 6 mil (0,006 pulgadas) de espesor


debajo de la tubería de asbesto - cemento para evitar la contaminación
del suelo.

b. Humedecer adecuadamente la tubería de asbesto - cemento con


agua enmendada, usando surfactante o jabón líquido antes y durante
la remoción para evitar crear polvo en el aire.

c. Separar la tubería de asbesto - cemento en el acople más cercano


(campana o accesorio de compresión).

d. Deslizar la tubería de asbesto - cemento para separarla en las juntas


(sin cortarla con sierra) o utilizar otros métodos que no provoquen la
rotura de la tubería de asbesto - cemento, que se convierta en MCA
friable o que cree la posibilidad de liberar fibras de asbesto.

e. Envolver la tubería de asbesto - cemento húmeda en dos capas


de lámina de polietileno de 6 milímetros, sellar con cinta adhesiva y
etiquetar (esto puede hacerse en la zanja o junto a ella).

f. Si la zanja está llena de agua, no se requiere la colocación de láminas


de polietileno.

Adicionalmente, se debería empacar cualquier otro desecho que contenga asbesto


proveniente de la reducción, por ejemplo, mientras esté húmedo, se deberían colocar los
desechos en dos bolsas de plástico (de seis milésimas de espesor como mínimo cada bolsa,
una dentro de la otra) o en tambores de metal, plástico o forrados de plástico a prueba de
fugas con tapas de cierre.

4. Si la tubería de asbesto - cemento está deteriorada o no está intacta, o cuando


sea necesario el uso de la rotura mecánica con sierras, corte a presión, con
cuchilla o roscado:

143
a. Colocar una lámina de polietileno de 6 mil (0,006 pulgadas) de espesor
debajo de la tubería de asbesto - cemento para evitar la contaminación
del suelo.

b. Humedecer adecuadamente la tubería de asbesto - cemento con agua


enmendada en los lugares donde se producirá el corte o la rotura.

c. El corte con sierra de las tuberías de asbesto - cemento sólo se realizará


con un accesorio de aspiración con protección HEPA o con un equipo
de corte húmedo, a menos que se realice dentro de un pequeño recinto
que aísle la zona en la que se realiza el corte con sierra para evitar la
liberación de fibras de asbesto al aire ambiente.

d. Envolver la tubería de asbesto - cemento húmeda en dos capas de


lámina de polietileno de 6 milímetros, séllela con cinta adhesiva y
etiquétela (esto puede hacerse en la zanja o junto a ella). Empacar
cualquier otro desecho que contenga asbesto proveniente de la
reducción, por ejemplo, mientras esté húmedo, colocar los desechos
en dos bolsas de plástico (con un grosor mínimo de seis milésimas de
pulgada cada bolsa, una dentro de la otra) o en tambores de metal,
plástico o forrados de plástico a prueba de fugas con tapas de cierre.

5. Consulte la sección VII de este documento de orientación para conocer los


requisitos de embalaje, etiquetado, eliminación y disposición final de los
desechos.

5.12 Precauciones generales con el asbesto.


Una guía práctica

Esta sección proporciona una lista de tareas claves para realizar y no realizar cuando se
haga la planeación de cualquier trabajo con o cerca del asbesto. Las precauciones están
dirigidas a prevenir la liberación de fibras de asbesto y son las mismas para el lugar de
trabajo que para el hogar.

144
Se recuerda verificar las leyes colombianas antes de comenzar con cualquier actividad
relacionada con el asbesto.

5.12.1. Al trabajar en interiores

Qué hacer:

Aísle el área en la que está trabajando del resto de la edificación, mediante el


cierre y el sellamiento de puertas internas.

Cubra el suelo con un plástico para trabajo pesado y así atrapar el polvo,
escombros y trozos.

Mantenga a otras personas fuera del área hasta que se complete el trabajo y
se limpie el área.

Qué no hacer:

Dispersar el polvo de asbesto por las áreas de la edificación que no están


protegidas con plástico (por ejemplo, al caminar a través de las áreas no
protegidas).

5.12.2. Al trabajar en exteriores

Qué hacer:

Informe a los vecinos acerca del trabajo propuesto y aconséjeles cerrar


puertas y ventanas mientras se lleva a cabo el trabajo.

Cierre todas las puertas y ventanas y cubra los conductos de ventilación de


aire para evitar que las fibras de asbesto entren en la edificación.

Evite contaminar el terreno cubriendo el suelo y la vegetación con un plástico


para trabajo pesado, para atrapar el polvo, escombros y trozos.

145
Remueva los aparatos de juego, los objetos personales y los vehículos del área
de trabajo.

Mantenga a otras personas y animales fuera del área hasta que se complete
el trabajo y se limpie el área.

Qué no hacer:

Trabajar con asbesto en un día con mucho viento.

5.12.3. Al manipular o remover materiales de asbesto

Qué hacer:

Utilice la vestimenta y los elementos de protección personal apropiados


(véase hoja informativa sobre los elementos de protección personal de este
documento).

Humedezca completamente el material rociándolo antes de comenzar, y rocié


levemente con agua las superficies de manera regular durante el trabajo, hasta
que este sea empacado para su transporte. Esto se puede realizar mediante:

El uso de un Acetato de Polivinilo (PVA) de 1:10: una solución con agua, o

con agua a baja presión de una manguera de patio (si se trabaja en


exteriores).

Utilice herramientas manuales sin electricidad (por ejemplo, una guillotina,


una sierra manual o un taladro accionado manualmente).

Retire primero cualquier clavo, tornillo u otro objeto de sujeción para ayudar a
remover las tejas con el mínimo daño posible.
Baje cuidadosamente (no arroje) el material de asbesto al suelo y apílelo en
dos capas de lámina de polietileno de al menos 0.2 mm de espesor (tal como
el plástico de construcción para trabajo pesado).

146
Qué no hacer:

Utilizar chorros de agua a alta presión para mojar las superficies, ya que esto
puede aumentar la dispersión de polvo o fibras sueltas.

Deslizar una teja sobre la superficie de otra, ya que esto puede dañar la superficie
de los materiales e incrementar la probabilidad de liberar polvo y fibras.

Usar herramientas eléctricas, discos abrasivos de corte y de pulidora, o aire


comprimido sobre el asbesto cemento.

Lijar en seco, restregar con cepillo metálico o raspar las superficies que se
van a pintar.
Caminar sobre las tejas corrugadas de asbesto cemento, ya que esto puede
resquebrajar y romper la teja, provocando caídas.
Dejar los productos de asbesto cemento esparcidos cuando estos se
encuentren rotos o triturados.

5.12.4. Al hacer la limpieza

Qué hacer:

Limpie completamente el área de trabajo, las herramientas y el equipo tan


pronto como sea posible después de terminar el trabajo.

Haga la limpieza de cualquier residuo de asbesto cemento en el área de


trabajo, y limpie las herramientas y el equipo con trapos humedecidos y un
trapeador húmedo, o con una aspiradora industrial acondicionada con un
filtro de Alta Eficiencia para Detección de Partículas (HEPA) para Polvo Clase
H (alto riesgo). No utilice aditamentos con cepillos porque estos son difíciles
de descontaminar.

Coloque en bolsas dobles y selle los materiales usados durante la


descontaminación, tales como trapos y trapeadores, de manera que sean
desechados con los otros residuos de asbesto.

147
Mantenga humedecidos con agua el polvo los escombros y los trozos
de material.

Qué no hacer:

Remover cualquier material del área de trabajo hasta que este haya sido
limpiado como se describió anteriormente.

Limpiar el área de trabajo mediante barrido en seco o utilizando una


aspiradora doméstica.

Almacenar o volver a utilizar las tejas de asbesto cemento.

Dejar los productos de asbesto cemento cerca de su hogar o en el patio


trasero.

5.12.5. Al empacar y hacer la disposición final

Qué hacer:

Mantenga húmedo el material de asbesto hasta que este sea envuelto, sellado
o empacado en bolsas.

Envuelva el material (incluyendo cualquier trozo o producto contaminado) en


dos capas de plástico de 200 µm o empáquelo en bolsas dobles especiales
para residuos de asbesto.

Selle completamente los paquetes o bultos con cinta adhesiva.

Coloque etiquetas de advertencia en la parte externa de los paquetes, bultos


o bolsas; o escriba claramente en los paquetes, bultos o bolsas, con un
marcador de tinta permanente, un aviso que diga: RESIDUOS DE ASBESTO.

Tan pronto como pueda, transporte y deseche de manera segura los paquetes
o bultos hacia un sitio designado para disposición final de residuos que esté
cerca de su área.

148
Alternativamente, contrate un mini contenedor con una compañía de
remoción de residuos que se especialice en asbesto, para llenarlo con sus
residuos de asbesto empacados en bolsas y posteriormente ser recogido por
la compañía de residuos.

Qué no hacer:

Desechar los residuos de asbesto en canecas o contenedores domésticos


de basura.

Volver a utilizar o reciclar los residuos de asbesto.

Desechar los residuos de asbesto de manera ilegal.

Desechar el asbesto con la “basura general”.

5.12.6. Al retirarse los elementos de protección personal

Qué hacer:

Quítese cuidadosamente los overoles y los guantes, dándoles la vuelta a


medida que lo va haciendo.

Inmediatamente empaque en bolsas dobles y selle todos estos artículos


en dos bolsas de polietileno de 0.2 micrómetros de espesor (para trabajo
pesado), y etiquete de manera clara con un marcador de tinta permanente los
paquetes o bultos con un aviso que diga “RESIDUOS DE ASBESTO”.

Deseche estas bolsas con los otros residuos de asbesto.

Lave o pase un paño sobre el calzado reutilizable utilizando trapos


humedecidos.
Déjese puesto el respirador hasta que se quite la ropa contaminada y la haya
empacado en bolsas y sellado, entonces, deseche el respirador en una
bolsa doble.

149
Tome una ducha e inmediatamente después lávese el cabello, las manos y las
uñas, sin importar si utilizó guantes, para remover cualquier residuo de polvo
o asbesto.

Qué no hacer:

Reciclar o quedarse con los elementos de protección desechable, por


ejemplo: sacudiendo el polvo de los overoles o limpiando los objetos con una
aspiradora.
Lavar o limpiar los guantes, puesto que el proceso de remoción y lavado de
asbesto causa daño físico y deterioro de los guantes.

5.13 Transporte y disposición final de los


residuos de asbesto

Esta sección describe las prácticas de contención y disposición final de los residuos de
asbesto para reducir la exposición a este material.

5.13.1. Planeación de la disposición final sin riesgo de los residuos de


asbesto
Al realizar la planeación de la disposición final de los residuos de asbesto, se deben considerar
los siguientes puntos:

Cómo se contendrán los residuos para prevenir la liberación de fibras de


asbesto en el aire.

Detallar si los residuos de asbesto son friables o no friables.

Detallar cualquier asbesto o MCA que vayan a ser dejados en el sitio.

Los tipos de accesorios y soportes, y si la remoción y la disposición final de


estos productos hace parte de las especificaciones del trabajo.

150
La ubicación y seguridad del almacenamiento de los residuos en el lugar:
estas áreas deben estar desocupadas durante la remoción.

El transporte de los residuos dentro y fuera del sitio de trabajo.


La ubicación del sitio de disposición final de los residuos.
Aprobaciones necesarias por parte de la autoridad competente local
encargada de la disposición final de los residuos.
Cualquier requisito de la autoridad local encargada de la disposición final
de los residuos que pueda aplicar a la cantidad y a las dimensiones de los
residuos de asbesto.

Se debería realizar la planeación de la ruta para trasladar los sacos o contenedores con residuos
de asbesto a través del área de trabajo, antes de comenzar el trabajo de remoción del asbesto.
En los lugares de trabajo ocupados, todos los movimientos de contenedores de residuos a
través de la edificación deben realizarse por fuera de las horas normales de trabajo.

Únicamente se pueden utilizar bolsas de polietileno para trabajo pesado (mínimo 200 µm
de espesor) que no hayan sido usados previamente. Los sacos etiquetados para residuos de
asbesto no deben ser utilizados para cualquier otro propósito. Los residuos sueltos de asbesto
no se deben acumular dentro del área de trabajo de remoción del asbesto. Adicionalmente,
los residuos sueltos de asbesto deberían ser colocados en bolsas para residuos de asbesto
etiquetados o envueltos en bolsas de polietileno para trabajo pesado debidamente etiquetadas.

Una vez se hayan removido los residuos de asbesto etiquetados del área de remoción de
asbesto, estos deben ser, ya sea:

colocados en barriles, canecas o contenedores para residuos sólidos, los


cuales deben ser utilizados únicamente para residuos de asbesto y etiquetados
para su almacenamiento seguro y su eventual disposición final, o

removidos inmediatamente del sitio mediante un transportador de residuos


de asbesto que esté autorizado o tenga licencia para la disposición final del
material.

151
5.13.2. Transporte de los residuos de asbesto
El transporte y la disposición final del asbesto debe ocurrir de tal manera que se elimine la
liberación de fibras de asbesto en el aire y esto se hace asegurándose que:

Los residuos de asbesto colocados en los sacos estén empaquetados de


manera segura en contenedores etiquetados.

El material de empaque y los contenedores de residuos deban ser protegidos,


asegurados y permanecer intactos durante el transporte y la descarga.

Los residuos sean descargados en el sitio de relleno sanitario, utilizando


procedimientos de disposición final de residuos, los cuales prevengan el
rompimiento del forro de polietileno.

Cualquier empaquetado que esté dañado debe ser reemplazado o reparado


antes de su disposición final.

Los vehículos deben ser cuidadosamente limpiados después de transportar


los residuos de asbesto.

Los residuos de asbesto comercial deben ser transportados hacia una instalación de relleno
sanitario mediante un contratista comercial. Se requieren generalmente certificados de rastreo
para los residuos. Cada vehículo que carga residuos de asbesto en una cantidad de 500 kg o
500 litros es considerado una carga que debe estar rotulada con carteles y debe mostrar un
letrero que diga “Artículos peligrosos de etiqueta clase 9” (el tamaño del letrero debe ser de al
menos 250 mm cuadrados), al frente y atrás del vehículo.

5.13.3. Disposición final de los residuos de asbesto


Los residuos de asbesto deben ser desechados en un sitio de disposición final de residuos de
asbesto que tenga licencia, tan pronto como sea razonablemente realizable, esto si es:

al final del trabajo de remoción (con tal que los residuos de asbesto estén
seguros en el sitio al final de cada día, para prevenir el acceso no autorizado),

cuando estén llenos los contenedores de residuos, o

152
al final de cada día, si los residuos de asbesto no pueden estar seguros en el
lugar de remoción.

5.13.4. Manejo de los residuos de asbesto en los rellenos sanitarios


Se requiere que el relleno sanitario para residuos de asbesto debidamente autorizado maneje y
cubra los residuos de asbesto de tal manera que no se genere polvo. Los procedimientos para
el vertido del asbesto normalmente implican cavar un hoyo en el área general del vertedero,
depositar el asbesto y cubrirlo inmediatamente con tierra. Algunos sitios almacenan el asbesto
en un contenedor de basura cerca a la entrada del sitio para su transporte y enterramiento
al final del día, en otros sitios se requiere depositar cada carga en el momento de su llegada.
Cuando no reciba desechos, cualquier contenedor que se use para almacenamiento temporal,
debe estar cubierto.

Se recomiendan las siguientes prácticas en el relleno sanitario para la disposición final de los
residuos de asbesto:

Antes de compactar, cubrir con una capa de tierra de al menos 300 mm de


espesor o con una capa de residuos de al menos 1 m de espesor.

El asbesto no debe depositarse a menos de 2 m de la superficie final para


arrojar escombros del relleno sanitario.

Cuando no se reciban residuos, se deben cubrir los contenedores utilizados


para almacenamiento temporal en el sitio (por ejemplo, contenedor forrado
con tapa).

Se debe utilizar preferiblemente una celda del relleno sanitario dedicada para
la disposición final del asbesto, y esta área debe estar claramente marcada
en el mapa del sitio.

5.14 Hojas de información

Esta sección incluye una guía e información adicionales sobre los siguientes temas:

Prevención para la fuga de las fibras de asbesto: principios para el hogar.


153
Limpieza de canales para el desagüe de los techos en asbesto – cemento.

Perforación en materiales que contienen asbesto.

5.14.1. Prevención para la fuga de las fibras de asbesto: principios


para el hogar

1. Conozca dónde se encuentra el asbesto en su hogar

SOLICITE asesoría a un profesional del asbesto y solicite unas


pruebas de muestras, o

ASUMA que el producto contiene asbesto y tome las precauciones


necesarias.

2. Verifique la condición del material de asbesto

La alteración, daño y deterioro causarán que las fibras de asbesto sean


liberadas y fáciles de inhalar.

EVITE las actividades que alteren o dañen el asbesto.

PROTEJA al asbesto del deterioro.

3. Contrate a un profesional del asbesto

Los materiales de asbesto friable:

SIEMPRE hágalos retirar por un profesional tan pronto como sea


posible.

Los materiales de asbesto no friable:

Dañados o deteriorados, hágalos retirar por un profesional. Pueden


existir opciones para reparar o sellar el asbesto hasta que este pueda
ser retirado.

En buena condición, hágales mantenimiento con pintura u otro


sellante hasta que un profesional del asbesto los pueda retirar.

154
4. Tome precauciones de seguridad

Utilice prácticas de seguridad de trabajo cuando realice reparaciones o


cualquier otro trabajo con materiales de asbesto, para prevenir la liberación y
exposición a las fibras:

Proteja a otros evitando el acceso al área de trabajo.

Utilice los Elementos de Protección Personal adecuados (EPP):


overoles desechables, guantes desechables, un respirador
fuertemente ajustado y calzado completamente envuelto y sin
cordones que se puedan limpiar fácilmente.
Utilice únicamente herramientas manuales y de baja velocidad.

Empape el material de asbesto antes de trabajar en él, mediante una


leve rociada con agua usando un espray.
En los materiales de asbesto no utilice chorros de agua a alta presión,
ni los lije, ni los restriegue.
Limpie todo el polvo utilizando trapos húmedos (NUNCA barra con
una escoba).
Envuelva los residuos de asbesto, incluyendo los trapos contaminados,
dentro de un plástico de trabajo pesado, y ciérrelo con cinta adhesiva
para asegurarse de que no se liberen fibras.

Deseche los residuos de asbesto de una manera correcta: no los


coloque en las canecas del hogar.

5.14.2. Limpieza de canales para el desagüe de los techos en asbesto


- cemento
A medida que los techos de asbesto - cemento se deterioran con el clima, las fibras de
asbesto pueden ser liberadas y recolectadas en las canales del tejado. Esta hoja informativa
le ayudará a prevenir la inhalación de fibras de asbesto durante la limpieza de las canales
del tejado (Figura 19).

155
Fig. 19.

Ejemplo de desagüe de techo.

Precaución

Los tejados de asbesto - cemento se pueden romper fácilmente: asegúrese


de tener una plataforma segura para trabajar desde allí.
No utilice mangueras de agua a alta presión o sopladores de aire para limpiar
los tejados o las canales.
Evite hacer la limpieza de estos lugares durante los días con mucho viento.

¿Qué equipo necesita?

Un balde con agua y trapos para un solo uso.


Una regadera o una bomba rociadora que contenga una solución hidratada
(por ejemplo, un detergente).
Una botella de agua con atomizador.
Un rollo de plástico para trabajo pesado.
Bolsas plásticas de trabajo pesado.
Cinta adhesiva americana.
Señales de advertencia y cintas para acordonar el área.
Contenedores para disposición final de residuos.

156
¿Qué elementos de protección personal necesita?

Guantes de un solo uso: adecuados para el trabajo.


Protección respiratoria.
Overoles de un solo uso con capucha: ISO 13982–1 tipo 5, categoría 3 (para
prevenir la contaminación de la ropa).
Botas sin cordones (los cordones son difíciles de limpiar).

Prepare el área de trabajo

Prepare un área segura de trabajo, por ejemplo, para trabajar de manera


segura en alturas.
Restrinja el acceso: utilice cinta y señalización para advertir y acordonar el
área debajo de las canales.
Cubra el suelo debajo del área de trabajo con plástico para trabajo pesado y
péguelo con cinta adhesiva, o sujete el plástico mediante un anclaje para que
permanezca en el sitio elegido.
Prepare el área en donde se van a limpiar los productos.

Procedimiento

Desconecte o redireccione las bajantes para vaciarlas dentro de un contenedor


grande que recolecte el agua residual.
Rocíe la solución hidratada sobre el contenido de las canales.
Evite crear un compuesto acuoso al hidratar demasiado.
Utilice una pala o un palustre para remover las hojas y los escombros y
colóquelos en una bolsa de residuos.
Mantenga húmedo el contenido de las canales hasta terminar el proceso.
Las aguas residuales deben eliminarse como residuos de asbesto.

Limpieza y disposición final

Utilice trapos limpios y humedecidos para la limpieza final de las canales.


Limpie el equipo con trapos húmedos.

157
Enrolle y pliegue cuidadosamente los rollos de plástico.
Coloque los rollos de plástico, los trapos y cualquier otro residuo dentro de las
bolsas para desperdicios de asbesto.
Coloque la bolsa de desperdicios dentro de una segunda bolsa y séllela con
cinta adhesiva americana.
Limpie el exterior de la bolsa con un trapo húmedo.
Etiquete la bolsa como residuos de asbesto.
Selle el contenedor de agua residual.
Colóquelo dentro de una bolsa de residuos de asbesto y séllelo con cinta
adhesiva americana.
Etiquete la bolsa como residuos de asbesto.
Transporte y deseche los residuos de asbesto de acuerdo con los
requerimientos legales.

5.14.3. Perforación en materiales que contienen asbesto


Taladrar las tejas de asbesto cemento o los tableros de fibra de asbesto de baja densidad puede
liberar fibras de asbesto en el aire, las cuales pueden ser inhaladas. Esta hoja informativa le
ayudará a prevenir la creación de polvo y a evitar la inhalación de fibras de asbesto.

La recomendación es no taladrar materiales dañados o friables que contengan asbesto.


Estos deben ser removidos profesionalmente tan pronto como sea posible.

Utilice únicamente taladros manuales o de baja velocidad alimentados con baterías y


colóquelos en la velocidad más baja. A continuación, se reportan algunas recomendaciones:

Nunca use herramientas de alta velocidad o potencia.

Nunca utilice herramientas explosivas.

Nunca trabaje en áreas con mucho viento.

No utilice herramientas que puedan crear polvo.

158
¿Qué equipo se necesita?

Un taladro manual (o un taladro de baja velocidad alimentado por baterías) y


brocas largas.
Un balde con agua.
Trapos de un solo uso.
Una botella de agua con atomizador.
Sellante o recubrimiento para pintura.
Bolsas plásticas y rollos de plástico para trabajo pesado.
Cinta adhesiva americana y/o cinta de tela para ductos.
Señales de advertencia y cintas para acordonar el área.
Cubierta para cables si se están haciendo huecos para estos.

Equipo para controlar el polvo

Un vaso de icopor (o su equivalente) y algún tipo de pasta: gel de cabello,


espuma de afeitar, o
una campaña para controlar el polvo mediante Ventilación Local por Extracción
(VLE) O una aspiradora industrial de Clase H con filtro de Alta Eficiencia para
Detección de Partículas (HEPA) (para aspirado con espejo).

Elementos de Protección Personal (EPP)

Guantes de un solo uso: adecuados para el trabajo y para cubrirse las manos.
Protección respiratoria: mínimo un respirador de filtro que cubra media cara
con un cartucho filtrante de Clase P1 o P2: este debe ajustar muy bien en el
rostro (es decir que incluye estar muy bien afeitado).

Overoles de un solo uso con capucha: ISO 13982–1 tipo 5, categoría 3 (para
prevenir la contaminación de la ropa).
Botas sin cordones (los cordones son difíciles de limpiar) o botines
antideslizantes sobre el calzado.

159
Prepare el área de trabajo

Prepare el área de descontaminación.


Prepare un área segura de trabajo, por ejemplo, para trabajar de manera
segura en alturas.
Solo debe estar presente el personal necesario.
Restrinja el acceso: cierre las puertas o utilice cintas y señalización para alertar
y acordonar las áreas.
Cubra el suelo debajo del área de trabajo con plástico para trabajo pesado y
coloque cinta adhesiva en el sitio de trabajo.

Procedimiento

Taladramiento: paredes/superficies verticales

Coloque cinta adhesiva en los puntos de taladramiento y en los puntos de


salida (si son accesibles).
Cubra los puntos de taladramiento y los puntos de salida con pasta (gel/
espuma de afeitar).
Taladre a través de la cinta adhesiva.
Utilice trapos humedecidos para limpiar completamente la pasta y los
escombros.
Use un trapo nuevo humedecido para limpiar bien la broca.
Deseche los trapos dentro de una bolsa para residuos de asbesto.
Selle los bordes del asbesto taladrado.
Si un cable corre a través del hueco: inserte una funda para proteger los bordes
internos del hueco.

Taladramiento: cielos rasos/partes elevadas

Coloque cinta adhesiva en el punto de taladramiento y en el punto de salida.


Taladre un hueco en el vaso de icopor.

160
Rellene el vaso por dentro con pasta.
Coloque la broca del taladro a través del hueco del vaso de icopor.
Alinee la broca del taladro con el punto de taladramiento.
Sostenga firmemente el vaso de icopor contra la superficie.
Taladre a través de la superficie: mantenga en su lugar el vaso de icopor.
Mantenga en su lugar el vaso de icopor y remueva la broca del taladro del vaso.
Remueva el vaso de icopor de la superficie.
Si un cable corre a través del hueco: inserte una funda para proteger los bordes
internos del hueco.

Limpieza

Limpie el equipo con trapos humedecidos.


Enrolle o pliegue cuidadosamente las láminas plásticas.
Limpie el área con trapos humedecidos o con una aspiradora con filtro de Alta
Eficiencia para Detección de Partículas (HEPA).
Coloque los escombros, trapos y residuos dentro de una bolsa para residuos
de asbesto y selle con cinta adhesiva americana.
Coloque la bolsa para residuos dentro de una segunda bolsa y séllela con cinta
adhesiva americana.
Limpie la parte exterior de la bolsa con un trapo húmedo.
Etiquete la bolsa como residuos de asbesto.
Transporte y deseche los residuos de asbesto de acuerdo con los
requerimientos legales.

161
06.
06.
Alternativas
al asbesto en
el ámbito civil
e industrial
En el capítulo anterior se ha discutido sobre el manejo del asbesto actualmente instalado en
nuestros entornos. Sin embargo, en este capítulo se quiere reportar una nota de optimismo,
evidenciando cuáles son las alternativas al asbesto que se han venido usando en las últimas
décadas y que pueden servir como punto de referencia para Colombia y para todos los países
al mundo que no han prohibido o están en fase de prohibición del asbesto. Adicionalmente,
en este capítulo se muestra cómo el reemplazo de una cubierta en asbesto - cemento
puede representar un beneficio para el confort térmico de una vivienda generando ahorros
económicos y beneficios medioambientales.

6.1 Materiales sustitutos utilizados en


diferentes sectores productivos
Como mencionado anteriormente, el asbesto puede encontrarse en diversas aplicaciones
y productos. Entre estos encontramos principalmente:

162
Tuberías, láminas y baldosas de cemento.
Techos y aislantes.
Plásticos y resinas.
Textiles.
Artículos sometidos a altas temperaturas, como secadores de cabello y
planchas.
Juntas y pastillas de freno.
Filtros y papel de filtro.

A pesar de sus muchos usos, la industria y la academia han desarrollado varios tipos de
materiales fibrosos que pueden reemplazar la temible “fibra asesina” y, por estas razones,
han sido analizados por expertos y científicos.

Las fibras se pueden clasificar en dos categorías principales: fibras sintéticas y fibras naturales.

Las fibras sintéticas se subdividen a su vez en fibras orgánicas e inorgánicas. Las fibras
orgánicas sintéticas comprenden la fibra de poliamida, la fibra de poliolefina, la fibra
de poliéster, la fibra de poliuretano y la fibra de polivinilo, entre otras. Por otro lado, las
fibras sintéticas inorgánicas incluyen filamentos de vidrio, lana de vidrio, fibras cerámicas
refractarias, lana de roca y fibra de lana mineral.

Las fibras naturales se dividen en fibras orgánicas naturales, como el algodón y el cáñamo,
y fibras inorgánicas naturales, como atapulgita, erionita (zeolita), nemalita (brucita fibrosa),
sepiolita y wollastonita, entre muchas otras.

Las fibras sintéticas y las fibras naturales se consideran posibles candidatos para reemplazar
las fibras de asbesto debido a varias razones. En primer lugar, las fibras sintéticas, tanto
las orgánicas como las inorgánicas, ofrecen propiedades físicas y químicas favorables
que las hacen adecuadas para diversas aplicaciones. Por ejemplo, las fibras sintéticas
orgánicas, como la fibra de poliamida, poliolefina, poliéster, poliuretano y polivinilo, exhiben
alta resistencia mecánica, buena estabilidad dimensional, resistencia a la abrasión y al
desgaste, y capacidad de resistir la degradación por agentes químicos. Estas propiedades
las hacen aptas para su uso en textiles, materiales de construcción, plásticos reforzados,
entre otros productos.

163
En el caso de las fibras sintéticas inorgánicas, como los filamentos de vidrio, lana de
vidrio, fibras cerámicas refractarias, lana de roca y fibra de lana mineral, se destacan
por su excelente resistencia al calor, a altas temperaturas y a la corrosión. Estas fibras
son comúnmente utilizadas en aislamientos térmicos, materiales refractarios, industria
automotriz y aplicaciones donde se requiere una alta resistencia a las condiciones extremas.

Por otro lado, las fibras naturales, como el algodón, el cáñamo y otras fibras vegetales,
también se consideran como posibles sustitutos del asbesto. Estas fibras ofrecen ventajas
como ser biodegradables, renovables y menos dañinas para la salud y el medio ambiente.
Además, presentan propiedades como la resistencia a la tracción, flexibilidad y capacidad
de absorción de humedad, que las hacen adecuadas para aplicaciones en textiles, productos
de papel, materiales de construcción e industria automotriz.

En resumen, tanto las fibras sintéticas como las naturales ofrecen propiedades y
características deseables que las convierten en alternativas viables para reemplazar las
fibras de asbesto en diferentes sectores industriales. Estas alternativas buscan proporcionar
productos y materiales seguros, sostenibles y libres de los riesgos asociados con el asbesto.

Sin embargo, es importante tener precaución al elegir cualquier material como reemplazo
del asbesto, ya que la solución propuesta puede terminar siendo peor que el problema en
sí. Un ejemplo relevante es la fibra mineral Eironite, la cual ha sido incluida por la IARC
(Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer) en el Grupo 1, que indica que es
cancerígena para los seres humanos. De hecho, esta fibra puede ocasionar mesotelioma
maligno, al igual que el amianto.

Asimismo, las fibras cerámicas refractarias han sido clasificadas en el Grupo 2B, que indica
que son posiblemente carcinógenas para los seres humanos, y también en el Grupo A2, que
las considera sospechosas de ser carcinógenas. Estas fibras tienen el potencial de causar
fibrosis pulmonar, lo que representa un riesgo para la salud. Por otro lado, existen fibras,
como las de aramida, que han sido clasificadas en el Grupo 3. Este engloba a sustancias
que no pertenecen a ninguna categoría prevista. Sin embargo, es importante destacar que
estas fibras no se encuentran en el Grupo 4, que indica que no son cancerígenas para los
seres humanos.

164
Estos ejemplos resaltan la necesidad de una evaluación rigurosa y exhaustiva al considerar
cualquier material como reemplazo del asbesto. La seguridad y protección de la salud
deben ser prioritarias al seleccionar alternativas, evitando que la solución propuesta genere
problemas mayores en términos de riesgos para la salud.

6.2 Modelación del impacto en la eficiencia


energética al reemplazar una cubierta
de asbesto - cemento en una vivienda
colombiana
En la presente sección se presentará la metodología y los resultados de la modelación del
impacto en la eficiencia energética al reemplazar una cubierta de asbesto - cemento en
una vivienda colombiana, en la región Caribe, según estrato social, orientación y posición,
entre otros.

6.2.1. Objetivos específicos


Evaluar el estado de eficiencia energética actual de diferentes edificaciones
con cubiertas en asbesto - cemento (AC), según estrato socioeconómico,
orientación e implantación.
Modelar alternativas de cubierta presente en el mercado para determinar su
efecto en la eficiencia energética en diferentes escenarios en la región Caribe
de Colombia.
Determinar la emisión de CO2 por la presencia de cubiertas de AC en la ciudad
de Cartagena de Indias, Colombia.

6.2.2. Metodología
Para la modelación de la eficiencia energética se consideraron las 36 diferentes combinaciones
mostradas en la Tabla 17. Se agregaron los estratos sociales (E) 1-2, 3-4 y 5-6 y se consideraron

165
como variables el material del techo asbesto-cemento [209]–[211], teja termoacústica [212]
y teja tipo sándwich [213], la orientación de la fachada principal (sur y norte) y la implantación
(esquinera y medianera) (Ver Figura 20, Figura 21 y Figura 22).

Entrada:
Entrada:
Clasificación de los techos de
Revisión bibliográfica e
asbesto cemento (AC) en la
inspección visual.
ciudad de Cartagena.

1. 2. 3.

Determinación los
escenarios de modelación Modelación de los escenarios a Estimación de las emisiones de

(Tipología de vivienda, través del software CERMA v5_11, CO2 generadas por las viviendas

material de la cubierta, determinación de la eficiencia con cubiertas de AC en la ciudad

Orientación de fachada energética en términos de Kg de de Cartagena de Indias.

principal e implantación). CO2/m2 año emitidos.

Definición de las
características de cada
escenario a modelar.

Salida: Salida:
Comparación y
Características generales Kg de CO2/m2 año
análisis de
y características constructivas emitidos por cada
resultados
de la envolvente. escenario evaluado

Fig. 20. Diagrama de flujo de la metodología del presente capítulo.

166
ESQUINERA MEDIANERA

ESQUINERA MEDIANERA

Fig. 21. Esquema de orientación e implantación de las viviendas consideras.


a) Orientación Sur; b) Orientación a Norte.

167
Tabla 17. Combinaciones de vivienda modeladas para evaluar su
eficiencia energética en Cartagena

(AC) Asbesto-Cemento (TAC) Termo acústica (SAN) Sándwich (ESQ) Esquinera (MED) Medianera

Estrato Socio Orientación


Material
Económico Combinación Fachada Implantación
del Techo
(E) Principal

Norte
(AC) (TAC) (SAN) Sur (ESQ) (MED)
(NOR)

E1-2 E1&2-AC-SUR-ESQ X X X

E1&2-AC-SUR-MED X X X

E1&2- AC -NOR-ESQ X X X

E1&2- AC -NOR-MED X X X

E1&2-TAC-SUR-ESQ X X X

E1&2-TAC-SUR-MED X X X

E1&2-TAC-NOR-ESQ X X X

E1&2-TAC-NOR-MED X X X

E1&2-SAN-SUR-ESQ X X X

E1&2-SAN-SUR-MED X X X

E1&2-SAN-NOR-ESQ X X X

E1&2-SAN-NOR-MED X X X

E3-4 E3&4- AC -SUR-ESQ X X X

E3&4- AC -SUR-MED X X X

E3&4- AC -NOR-ESQ X X X

E3&4- AC -NOR-MED X X X

E3&4-TAC-SUR-ESQ X X X

E3&4-TAC-SUR-MED X X X

E3&4-TAC-NOR-ESQ X X X

E3&4-TAC-NOR-MED X X X

168
(AC) Asbesto-Cemento (TAC) Termo acústica (SAN) Sándwich (ESQ) Esquinera (MED) Medianera

Estrato Socio Orientación


Material
Económico Combinación Fachada Implantación
del Techo
(E) Principal

Norte
(AC) (TAC) (SAN) Sur (ESQ) (MED)
(NOR)

E3-4 E3&4-SAN-SUR-ESQ X X X

E3&4-SAN-SUR-MED X X X

E3&4-SAN-NOR-ESQ X X X

E3&4-SAN-NOR-MED X X X

E5-6 E5&6- AC -SUR-ESQ X X X

E5&6- AC -SUR-MED X X X

E5&6- AC -NOR-ESQ X X X

E5&6- AC -NOR-MED X X X

E5&6-TAC-SUR-ESQ X X X

E5&6-TAC-SUR-MED X X X

E5&6-TAC-NOR-ESQ X X X

E5&6-TAC-NOR-MED X X X

E5&6-SAN-SUR-ESQ X X X

E5&6-SAN-SUR-MED X X X

E5&6-SAN-NOR-ESQ X X X

E5&6-SAN-NOR-MED X X X

E = Estrato socioeconómico; AC = cubierta en Asbesto-Cemento; TAC = cubierta Termoacústica;


SAN = cubierta tipo Sándwich; NOR = Norte; MED = Medianera; ESQ = Esquinera.

169
De cada una de las 36 combinaciones se calcularon las emisiones de CO2 (kg de CO2/
m2 año) utilizando el software CERMA, según la norma española [214]. Considerando la
zona climática desértica sud-tropical, el presente estudio solo se enfocará en el sistema de
refrigeración, descuidando el sistema de calefacción y agua caliente sanitaria.

Para cada grupo de estrato social (1-2, 3-4 y 5-6, ver Figura 22) se consideraron diferentes
materiales de construcción y diferentes espesores típicamente encontrados en la región
Caribe colombiana. Los parámetros geométricos de cada tipología de vivienda y de
transmitancia de los materiales se reportan en la Tabla 18.

Fig. 22. Dos imágenes tomadas de Google Street en Cartagena de Indias, de la


vivienda tipo por cada estrato a) 1-2; b) 3-4; c) 5-6.
170
Tabla 18 Parámetros geométricos y de transmitancia (W/m2K) por
cada tipo de vivienda y material en cada escenario.

Estrato 1 y 2 Estrato 3 y 4 Estrato 5 y 6

DATO S G E N E R A L E S

Tipo de Vivienda Vivienda Vivienda


edificio unifamiliar 1° piso unifamiliar 1° piso unifamiliar 1° piso

Volumen (m3) 140 196 252

Suelo Habitable (m2) 50 70 90

Altura promedio (m) 2.8 2.8 2.8

No. de dormitorios 2 2 3

No. de espacios 1 1 2
estar-comedor

No. de espacios 2 3 4
húmedos
(baños + cocina)

No. de habitantes 3 3 2
promedio

C A R A C T E R Í S T I C A S C O N S T R U C T I VA S Y T É R M I C A S D E
L O S E L E M E N T O S D E L A E N V O LV E N T E

ESPACIO ESPACIO ESPACIO


EXTERIOR EXTERIOR EXTERIOR

Pintura* Pintura* Pintura*


1. Mortero de 1. Mortero de 1. Capa de
cemento cemento estuco de
Muro Exterior Fachada Principal

0,015m de 0,015m de 3mm de


espesor. espesor. espesor
2. Bloque de 2. Ladrillo de 2. Mortero de
hormigón arcilla con cemento
U= 2.35 W/m 2 K

U= 2.33 W/m 2 K
U= 2.82 W/m 2 K

convencional perforación 0,015m de


de 0.100m de horizontal de espesor
espesor. 0.100m de 3. Ladrillo de
3. Mortero de espesor. arcilla con
cemento 3. Mortero de perforación
0,015m de cemento horizontal de
espesor 0,015m de 0.100m de
espesor espesor
ESPACIO
Pintura* 4. 4. Mortero de
INTERIOR
cemento
ESPACIO
0,015m de
INTERIOR
espesor
Pintura*
ESPACIO
INTERIOR

171
ESPACIO ESPACIO ESPACIO
EXTERIOR EXTERIOR EXTERIOR

1. Bloque de Pintura* Pintura*


hormigón 1. Mortero de 1. Capa de estuco
convencional cemento de 3mm de
Fachada lateral/posterior

de 0.100m de 0,015m de espesor


espesor. espesor. 2. Mortero de

U= 2.35 W/m 2 K

U= 2.33 W/m 2 K
U= 2.92 W/m 2 K
2. Mortero de 2. Ladrillo de cemento 0,015m
Muro Exterior

cemento arcilla con de espesor


0,015m de perforación 3. Ladrillo de
espesor horizontal de arcilla con
0.100m de perforación
ESPACIO espesor. horizontal de
INTERIOR
3. Mortero de 0.100m de
cemento espesor
0,015m de 4. Mortero de
espesor cemento 0,015m
Pintura* de espesor
Pintura*
ESPACIO
INTERIOR ESPACIO
INTERIOR

MURO VECINO MURO VECINO MURO VECINO

1. Bloque de 1. Ladrillo de 1. Ladrillo de


hormigón arcilla con arcilla con
convencional perforación perforación
Muro Medianero

U= 2.07 W/m 2 K

U= 1.94 W/m 2 K
U=1.99 W/m 2 K

de 0.100m de horizontal de horizontal de


espesor 0.100m de 0.100m de
2. Mortero de espesor espesor
cemento 2. Mortero de 2. Mortero de
0,015m de cemento cemento
espesor 0,015m de 0,015m de
espesor espesor
ESPACIO
INTERIOR Pintura* Pintura*

ESPACIO ESPACIO
INTERIOR INTERIOR

ESCENARIO ESCENARIO ESCENARIO


No. 1 (AC) No. 1 (AC) No. 1 (AC)
ESPACIO ESPACIO
ESPACIO EXTERIOR EXTERIOR
EXTERIOR
1. Cubierta con 1. Cubierta con
U= 3.87W/m 2 K
U=4.16 W/m 2 K

1. Cubierta con
U=6.37 W/m 2 K

láminas de láminas de
Cubierta

láminas de Asbesto- Asbesto-


Asbesto- Cemento de 6mm Cemento de 6mm
Cemento 2. Lamina de 2. Lamina de
de 6mm Yeso-cartón o Yeso-cartón o
Drywall de 10mm Drywall de 13mm
de espesor de espesor
ESPACIO
INTERIOR ESPACIO ESPACIO
INTERIOR INTERIOR

172
ESCENARIO ESCENARIO ESCENARIO
No. 2 (TAC) No.2 (TAC) No. 2 (TAC)
ESPACIO ESPACIO ESPACIO
EXTERIOR EXTERIOR EXTERIOR
1. Cubierta 1. Cubierta 1. Cubierta
plástica plástica plástica
termoacústica termoacústica termoacústica
(Ref: ECOROOF (Ref: ECOROOF (Ref: ECOROOF

U= 3.87W/m 2 K
U=4.16 W/m 2 K
U=5.62 W/m 2 K
Residencial de Residencial de Residencial de
Cubierta

2mm de 2mm de 2mm de


espesor - espesor - espesor -
marca Arkso, marca Arkso, marca Arkso,
ver pie de ver pie de ver pie de
tabla) tabla) tabla)
2. Lamina de 2. Lamina de
ESPACIO
Yeso-Cartón Yeso-Cartón
INTERIOR
o Drywall de o Drywall de
10mm de 13mm de
espesor espesor

ESPACIO ESPACIO
INTERIOR INTERIOR

ESCENARIO ESCENARIO ESCENARIO


No. 3 (SAN) No. 3 (SAN) No. 3 (SAN)
ESPACIO ESPACIO ESPACIO
EXTERIOR EXTERIOR EXTERIOR
1. Cubierta tipo 1. Cubierta tipo 1. Cubierta tipo
sándwich (Ref: sándwich (Ref: sándwich (Ref:
U=3.39 W/m 2 K

SKYDECK de SKYDECK de SKYDECK de

U=2.43W/m 2 K
U=1.54 W/m 2 K
Cubierta

10mm de 10mm de 10mm de


espesor - espesor - marca espesor - marca
marca ABACOL, ver ABACOL, ver
ABACOL, ver pie de tabla) pie de tabla)
pie de tabla) 2. Lamina de 2. Lamina de
ESPACIO Yeso-Cartón Yeso-Cartón
INTERIOR o Drywall de o Drywall de
10mm de 13mm de
espesor espesor
ESPACIO ESPACIO
INTERIOR INTERIOR

ESPACIO AIRE ESPACIO


INTERIOR INTERIOR INTERIOR

1. Concreto 1. Piso Cerámico 1. Piso cerámico


pulido de 6mm de de 9mm de
U=2.94 W/m 2 K
U=2.99 W/m 2 K

espesor
U=2.91W/m 2 K

espesor
Suelo (piso)

2. Tierra
apisonada 2. Mortero de 2. Mortero de
(0.1m) pega (0.01 m) pega (0.01m)
3. Hormigón 3. Hormigón
TERRENO
(0.1 m) (0.1 m)
NATURAL
4. Tierra 4. Tierra
apisonada apisonada
(0.1 m) (0.1 m)
TERRENO TERRENO
NATURAL NATURAL
173
Puerta en madera Puerta en madera
Puertas U=5.70 U=2.00 U=2.00
Puerta metálica de densidad de densidad
externas W/m 2 K W/m 2 K W/m 2 K
media/baja de media/baja de
2.1m de alto y 2.4m de alto y
0.9m de ancho 1.0 m de ancho

Ventanas Marco metálico U=5.70 Marco metálico U=5.70 Marco metálico U=5.70
externas Vidrio monolítico W/m 2 K Vidrio monolítico W/m 2 K Vidrio monolítico W/m 2 K
de 4mm de 4mm de 6mm

No se considera que la pintura aporte alguna resistencia térmica al elemento constructivo (muro).
Para la cubierta del estrato 3 y 4 se considera que el espacio entre el Drywall y el techo es POCO ESTANCO, a causa de
juntas abiertas o presencia de aberturas de ventilación permanente.
Para la cubierta del estrato 5 y 6 se considera que todos los componentes están bien sellados, con pequeñas
aberturas de ventilación.
Las características térmicas de los muros, puertas, ventanas y suelos se tomaron del Catálogo de Elementos
Constructivos del Código Técnico de la Edificación España, el cual se encuentra integrado en el software CERMA [214].
Transmitancia térmica de las tejas de asbesto "Asbestos cement sheet", se tomó el promedio de los valores de
transmitancia encontrados en las siguientes 3 fuentes [209]–[211].
Conductividad térmica de las tejas termoacústicas ECOROOF tomadas de [213].
Conductividad térmica de las tejas tipo sándwich tomadas de [212].

Finalmente, conociendo la cantidad de CO2 emitida en promedio por las viviendas según
su estrato social, se calcularon las emisiones de CO2 generadas en Cartagena anualmente
por la presencia de cubiertas de asbesto - cemento (AC). Se consideró como dato base el
área de cubiertas AC identificadas en el capítulo 4.3 del presente documento, equivalente
a 9.087.000 m2. Este cálculo no quiere ser exhaustivo, sino más bien quiere dar al lector un
orden de magnitud sobre las emisiones generadas en Cartagena por la sola presencia de
cubiertas AC cada año.

174
6.2.3. Resultados y discusión
La modelación realizada proporciona resultados diversos y altamente significativos que
arrojan luz sobre las dinámicas de emisiones en la región caribeña de Colombia, y en general
en las áreas desérticas y subtropicales. La Figura 23 revela que las viviendas con orientación
al norte exhiben un rendimiento energético superior en todos los escenarios con respecto a la
orientación a sur, con una mayor eficiencia en promedio del 4.27±1.77%. Esta diferencia no es
tan marcada debido a que Cartagena está cerca de la línea del Ecuador y el sol se mantiene con
una inclinación elevada todo el año con respecto al zenit.

Además, se observa que las viviendas medianeras muestran una mayor eficiencia energética en
promedio, con una ventaja del 23.17±9.83% sobre las esquineras, lo que equivale a una diferencia
absoluta de 2.16±0.74 kg CO2/m2 año. Esto se debe a que en las viviendas medianeras hay una
menor área de muros en contacto con el aire exterior, generando menor demanda sensible de
energía y, por tanto, menores emisiones de CO2. Lo mencionado anteriormente se verifica en
todas las tipologías de cubiertas y estratos sociales.

14 13.03
12.41
11.79
12 10.97 11.07
kg CO2/m2 año

10.1
10 8.43
8.19 8.34 8.2
8
6.16 6.07
6
4
2
0
AC-SUR-ESQ AC-SUR-MED AC-NOR-ESQ AC-NOR-MED

E1&2 E3&4 E5&6

14
12.31
11.69
12
kg CO2/m2 año

10.45 10.48
9.99
10 9.33
8.32 8.23
8 7.63 7.64
6.04 5.95
6
4
2
0
TAC-SUR-ESQ TAC-SUR-MED TAC-NOR-ESQ TAC-NOR-MED

E1&2 E3&4 E5&6 175


14
12 11.24
ño

10.59
4

kg
2
0
TAC-SUR-ESQ TAC-SUR-MED TAC-NOR-ESQ TAC-NOR-MED

E1&2 E3&4 E5&6


14
12 11.24
kg CO2/m2 año

10.59
10 8.78
8.09
8 7.25 6.96 7.02 6.87
6
3.96 4.52 3.97 4.42
4
2
0
SAN-SUR-ESQ SAN-SUR-MED SAN-NOR-ESQ SAN-NOR-MED

E1&2 E3&4 E5&6

Fig. 23. Emisiones de las tipologías de viviendas estudiadas según Material de


cubierta. a) E1&2 = Estrato socioeconómico 1 y 2; b) E3&4 = Estrato
socioeconómico 3 y 4; c) E5&6 = Estrato socioeconómico 5 y 6. AC =cubierta
en Asbesto-Cemento; TAC = cubierta Termoacústica; SAN = Cubierta tipo
Sándwich. NOR = Norte; MED = Medianera; ESQ = Esquinera.

Por otro lado, la Figura 24 muestra una comparación de los resultados de emisiones según
estrato social y tipo de cubierta. Se nota que la mayor eficiencia energética la tienen las viviendas
de estrato 3 y 4 (6.69±1.42 kg CO2/m2), seguidas por las de estrato 1 y 2 (8.07±2.42 kg CO2/m2),
mientras que, por últimas, encontramos las de estrato 5 y 6 (10.48±1.42 kg CO2/m2).

a)
14
12 10.97 11.07
10.48
10.45
kg CO2m2 año

10
8.19 8.2
8 7.25 7.63 7.02 7.64

6
3.96 3.97
4
2
0
E1&2-SUR-ESQ E1&2-SUR-MED E1&2-NOR-ESQ E1&2-NOR-MED

ASB TAC SAN


b)
14
12
CO2m2 año

10 8.43 8.32 8.34 8.23 176


8 6.96
6.87
6.16 6.04 6.07 5.95
6 4.52 4.42
4
3.96 3.97
4

kg C
2
0
E1&2-SUR-ESQ E1&2-SUR-MED E1&2-NOR-ESQ E1&2-NOR-MED

ASB TAC SAN


b)
14
12
kg CO2m2 año

10 8.43 8.32 8.34 8.23


8 6.96
6.87
6.16 6.04 6.07 5.95
6 4.52 4.42
4
2
0
E3&4-SUR-ESQ E3&4-SUR-MED E3&4-NOR-ESQ E3&4-NOR-MED

ASB TAC SAN

c)
14 12.41 12.31 11.79 11.69
12 11.24
10.59
kg CO2m2 año

10.1 9.99
10 8.78
9.44 9.33
8.09
8
6
4
2
0
E5&6-SUR-ESQ E5&6-SUR-MED E5&6-NOR-ESQ E5&6-NOR-MED

ASB TAC SAN

Fig. 24. Emisiones de las tipologías de viviendas estudiadas según Material de


cubierta. a) E1&2 = Estrato socioeconómico 1 y 2; b) E3&4 = Estrato
socioeconómico 3 y 4; c) E5&6 = Estrato socioeconómico 5 y 6. AC =cubierta
en Asbesto-Cemento; TAC = cubierta Termoacústica; SAN = Cubierta tipo
Sándwich. NOR = Norte; MED = Medianera; ESQ = Esquinera.

177
Este patrón se confirma para todos los tipos de cubierta, de implantación y de orientación.
Esto probablemente se debe a que las viviendas de estrato 3 y 4, si bien son ligeramente más
grandes (70m2) en superficie del estrato 1 y 2 (50m2), las características constructivas de la
envolvente son significativamente mejores (muros, techo, piso y cristales). Por otro lado, el
porcentaje de superficies acristaladas con respecto al área total de muros es mayor al estrato
1 y 2 (6% contra el 15% del estrato 3 y 4). Asimismo, las viviendas de estrato 5 y 6, además de
tener un área de envolvente considerablemente más grande (90m2 en promedio), tienen una
relación de superficie acristaladas superior al 60% y con materiales de ventanas similares al
estrato 3 y 4 (marco en aluminio y vidrio monolítico), lo cual genera una alta ganancia solar y
una mayor emisión. También, cabe mencionar que la calidad y espesor de los demás materiales
de la envolvente de una vivienda de estrato 5 y 6 no son significativamente mejores de las de
estrato 3 y 4 (espesor y materiales de muros, de cristales, pisos y cubiertas).

Es importante destacar que, en Colombia, hasta ahora, la estratificación social no ha considerado


la eficiencia energética de las viviendas. No obstante, este elemento crucial de la sostenibilidad
ambiental debería ser incorporado en las políticas públicas como un estímulo destinado a
promover la disminución de emisiones contaminantes en la atmósfera. Esta acción no solo
contribuiría a mejorar la comodidad térmica en las viviendas, sino que también conduciría a
una reducción en el consumo de energía en la red nacional y, al mismo tiempo, incrementaría el
valor económico de las propiedades en cuestión.

Adicionalmente, la Figura 24 muestra que las cubiertas de asbesto - cemento tienen una emisión
de CO2 similar a las de las cubiertas termoacústica (TAC) con una variación promedio a favor
de las TAC del 5.80%, 1.59% y 0.96% respectivamente para los estratos 1-2, 3-4 y 5-6. Esto se
debe a que en las viviendas de estrato 1 y 2, las cubiertas tienen una mayor participación en las
emisiones, mientras que en las viviendas de estrato 5 y 6 las superficies acristaladas adquieren
mayor protagonismo por sus grandes dimensiones (Figura 25).

178
Emisiones Refrig. Emisiones Refrig.
11.0 kgC02/m2 año. Total 8.4 kgC02/m2 año. Total

0.34%
16.53%
10.34%
0.64%

0.98%
4.50%
1.69%

13.24%

83.77% 83.77%
67.9%

Emisiones Refrig. kgC02/m2 año. Emisiones Refrig. kgC02/m2 año.

9.19 Opacos 0.5 Semitransp. 5.73 Opacos 1.12 Semitransp.


0.04 Puentes T. 1.13 Carga Interna 0.05 Puentes T. 1.39 Carga Interna
0.11 Ventilación 0.14 Ventilación

Emisiones Refrig.
12.4 kgC02/m2 año. Total

2.02%
0.55%

14.45%
Fig. 25.
Emisiones de CO2 por estrato
45.36% socioeconómico, por componente para

37.62% 83.77% una vivienda AC-SUR-ESQ.


a) E1&2 = Estrato socioeconómico 1 y 2;
b) E3&4 = Estrato socioeconómico 3 y 4;
c) E5&6 = Estrato socioeconómico 5 y 6.
AC =cubierta en Asbesto - Cemento;
Emisiones Refrig.
kgC02/m2 año. ESQ = Esquinera.
La categoría “Opacos” incluye muros,
5.63 Opacos 4.67 Semitransp. techos y pisos de la vivienda.
0.07 Puentes T. 1.79 Carga Interna La categoría “semitransparente” incluye
0.25 Ventilación puertas y ventanas.

179
Esto permite entender el porqué de una gran difusión de cubiertas AC a nivel mundial, ya que sus
características térmicas siguen siendo hoy en día competitivas con materiales relativamente
nuevos como las cubiertas TAC, aunque como se mencionó en los otros capítulos, el asbesto es
un material cancerígeno y su eliminación debe ser un objetivo para las autoridades competentes
en salud pública y ambiental. En fin, las cubiertas tipo sándwich, como esperado, son las que
ofrecen mejores prestaciones térmicas, respectivamente de 42.23%, 21.48% y 11.52% para los
estratos 1-2, 3-4 y 5-6 generando un ahorro en emisiones de 4.05 kg CO2/m2, 1.55 kg CO2/m2
y 1.26 kg CO2/m2.

Es importante destacar que, en situaciones donde la cubierta está compuesta por múltiples
materiales, como en el caso de Panel Sándwich+Drywall, la transmitancia de la cubierta
(Ucubierta) se considera como la transmitancia total, tratándola como un elemento único.
Conforme a esta premisa, la Figura 26 exhibe una comparación entre diversas configuraciones
de cubiertas utilizando paneles tipo sándwich. Se evidencia que, aunque el tipo de panel
sándwich empleado en los tres (3) estratos de viviendas es idéntico, la transmitancia térmica
de la cubierta (Ucubierta) es inferior en las viviendas de estrato 1-2 en comparación con las de
estrato 3-4 y 5-6, donde se incorpora Drywall.

Esta aparente paradoja se explica debido a que el aire enfriado en el interior de las viviendas
3-4 y 5-6 atraviesa el Drywall, que posee una alta transmitancia, quedando atrapado entre el
Drywall y el panel sándwich. Este fenómeno resulta en una distribución “no homogénea” del
aire enfriado en el interior de la vivienda, conllevando a un desperdicio de la energía destinada
a la climatización del aire en viviendas de estrato medio y alto. Por ende, se puede afirmar que
la instalación de Drywall, aunque tenga un propósito estético, contribuye a una disminución en
el rendimiento energético de las viviendas de estrato 3-4 y 5-6.

En consecuencia, en viviendas cuya cubierta esté compuesta por un material con una
transmitancia térmica inferior al Drywall, la instalación de este último no es técnica ni
económicamente viable. En cambio, en casos de viviendas con cubiertas en AC y TAC, el Drywall
aporta una mejora significativa al rendimiento energético global de la vivienda, dado que su
transmitancia es menor que la del material externo que conforma la cubierta.

180
Panel Sandwich (SAN) Panel Sandwich (SAN) Panel Sandwich (SAN)
U: 1.54 w/m2 K U: 1.54 w/m2 K U: 1.54 w/m2 K

Drywall 10mm Drywall 13mm


U: 4.29 W/m K
2
U: 4.12 W/m2 K

Estrato 1&2 Estrato 3&4 Estrato 5&6


Ucubierta: 1.54 w/m2 K Ucubierta: 3.39 w/m2 K Ucubierta: 2.43w/m2 K

Fig. 26. Configuración habitacional dispuesta según niveles socioeconómicos con el


propósito de demostrar que las viviendas pertenecientes a estratos 1 y 2 exhiben una
transmitancia térmica más favorable en comparación con aquellas ubicadas en
estratos superiores, cuando se utilizan paneles tipo sándwich.

Finalmente, se calcularon las emisiones de CO2 en la ciudad de Cartagena generadas por las
viviendas con cubiertas de asbesto-cemento (Tabla 19).

Tabla 19. Resultados de las emisiones generadas por las


viviendas con cubiertas de asbesto -cemento en
la ciudad de Cartagena.

Área total Área Emisiones Área total


Estrato
en la ciudad cubierta por (Ton CO2/ en la ciudad
Social
(km2) AC (km2) km2 por año) (km2)

1-2 59. 6 8 6.01 8070 48500.70

3-4 16.44 2.83 6690 18942.76

5-6 4.82 0.25 10480 2 6 3 9. 2 8

Total 80.94 9. 0 9 - 7 0 0 8 2 . 74

Ton=Toneladas

181
El propósito principal de la presente actividad es incentivar a los lectores a comprender el
impacto ambiental generado por nuestras residencias en el medio ambiente. En este contexto
específico, los autores han focalizado su atención únicamente en las emisiones, expresadas
en toneladas de CO2 anuales, provenientes de las viviendas con techos de asbesto - cemento.
Se sugiere, para futuras investigaciones, replicar el ejercicio de clasificación hiperespectral y
calcular las emisiones de diversos tipos de cubiertas en toda la ciudad, con el fin de obtener una
visión más completa de las emisiones totales generadas por nuestras viviendas. Este enfoque
permitiría desarrollar estrategias de monitoreo y reducción del impacto ambiental negativo de
nuestros hogares.

Con miras a mejorar la sostenibilidad ambiental de nuestro entorno y del planeta en su conjunto,
sería sabio tomar decisiones respecto a los materiales de construcción de nuestras viviendas,
considerando no solo el componente económico, sino también su sostenibilidad ambiental.
Adoptar esta perspectiva contribuirá significativamente a la mitigación del impacto negativo
de nuestras acciones en el medio ambiente, promoviendo prácticas más responsables y
sostenibles en la construcción de viviendas.

6.3 Conclusiones

En este capítulo se ha llevado a cabo una exploración sobre las alternativas al uso del
asbesto, enfocándose en su aplicación en el entorno colombiano. Con el objetivo de
ofrecer una visión alentadora, se destacan las diversas alternativas que han emergido en
las últimas décadas como sustitutos del asbesto, proporcionando una sólida base para la
toma de decisiones en Colombia y otros países que aún no han prohibido o se encuentran
en proceso de prohibición del asbesto.

En cuanto a la eficiencia energética de diferentes edificaciones con cubiertas de asbesto -


cemento, los hallazgos indican que la orientación y la implantación desempeñan un papel
crucial. Por ejemplo, las viviendas con orientación al norte exhiben un rendimiento energético
superior, mientras que las medianeras muestran mayor eficiencia en comparación con las
esquineras, generando así menores emisiones de CO2.

182
Además, se destaca la influencia del estrato socioeconómico en la eficiencia energética,
con viviendas de estratos 3 y 4 demostrando un mejor desempeño en comparación con
las de estratos 1 y 2, y estratos 5 y 6. Estos resultados subrayan la necesidad de considerar
la eficiencia energética en la estratificación social, una medida crucial para fomentar la
disminución de emisiones contaminantes y mejorar la sostenibilidad ambiental en Colombia.

La comparación entre las emisiones de cubiertas de asbesto - cemento y alternativas como


las cubiertas termoacústicas (TAC) y cubierta tipo sándwich (SA) revela que, en general, las
SAN presentan una ventaja significativa en términos de emisiones de CO2. Sin embargo, se
enfatiza que este escenario varía según el estrato social y la participación de las distintas
superficies en las emisiones, subrayando la complejidad de evaluar la eficacia ambiental de
diferentes materiales de construcción.

Es imperativo señalar que, hasta el momento, la estratificación social en Colombia no ha


considerado la eficiencia energética de las viviendas. La inclusión de este elemento en las
políticas públicas no solo contribuiría a mejorar la comodidad térmica de las viviendas, sino
que también tendría un impacto positivo en la reducción del consumo de energía nacional
y elevaría el valor económico de las propiedades. Finalmente, este capítulo proporciona
una perspectiva alentadora sobre las alternativas al asbesto, resaltando la importancia de
considerar la eficiencia energética en la toma de decisiones en el ámbito civil e industrial.
Los resultados obtenidos no solo son relevantes para Colombia, sino que también ofrecen
lecciones valiosas para otros países que enfrentan desafíos similares en relación con el
asbesto y buscan transiciones hacia opciones más sostenibles y seguras.

183
07.
07.
Conclusiones
generales y
recomendaciones
El presente libro ha sido concebido con el objetivo de proporcionar una visión más integral sobre
el asbesto en Colombia, explorando sus implicaciones en la salud humana y el medio ambiente,
así como planteando alternativas y recomendaciones para su adecuado manejo. A través de
una cuidadosa exploración de diversos temas, se busca informar y concienciar a los lectores
sobre la importancia de abordar esta problemática y fomentar acciones encaminadas hacia un
futuro libre de asbesto en el país.

La asbestosis, una enfermedad pulmonar incurable, ha sido una consecuencia devastadora del
uso histórico del asbesto en Colombia. El Capítulo 2 de este libro ha evidenciado la alarmante
situación en la que se encuentran numerosos colombianos, expuestos a este mineral y
enfrentando graves riesgos para su salud. Los datos epidemiológicos presentados en este
estudio descriptivo y pionero en el país destacan la urgente necesidad de tomar medidas
preventivas y protectoras para salvaguardar la salud de la población.

En el Capítulo 3, se abordaron las concentraciones de asbesto en el agua y el aire a nivel mundial,


así como las legislaciones y límites existentes para su control. Los problemas y limitaciones
identificados ponen de manifiesto la complejidad del desafío que representa el asbesto y la
importancia de fortalecer la regulación y el monitoreo ambiental para minimizar la exposición a
este peligroso mineral.

184
La aplicación de la teledetección en el estudio del asbesto, analizada en el Capítulo 4,
ofrece una herramienta valiosa para identificar áreas con presencia de este mineral y así
tomar acciones preventivas y de mitigación. El estudio de caso en Cartagena de Indias
resalta la utilidad de estas tecnologías avanzadas en la detección temprana y el control de
la contaminación por asbesto.

El Capítulo 5 proporciona recomendaciones prácticas para el manejo del asbesto instalado


en Colombia, destacando la importancia de una prohibición efectiva de este mineral. La
diferenciación entre asbesto friable y no friable, así como la gestión adecuada de los riesgos
asociados a la exposición en el hogar y en el trabajo, son aspectos cruciales para garantizar la
seguridad de los ciudadanos.

La exploración de alternativas al asbesto en el ámbito civil, presentada en el Capítulo 6, subraya


la viabilidad de utilizar materiales sustitutos en diversas industrias. Los beneficios asociados a
la eficiencia energética al reemplazar cubiertas de asbesto - cemento en viviendas colombianas
ofrecen una perspectiva positiva hacia un futuro sostenible y seguro.

En estas Conclusiones Generales resumimos los hallazgos más significativos del libro y
enfatizamos la importancia de abordar de manera integral y urgente la problemática del
asbesto en Colombia. Para alcanzar un futuro libre de asbesto en el país, es imperativo que
las autoridades gubernamentales, la sociedad civil y los actores involucrados se unan en un
esfuerzo conjunto y coordinado.

Recomendamos la prohibición total del uso de asbesto en todas sus formas, sea acompañada
de medidas de prevención y protección para aquellos que han estado expuestos. Es esencial
fortalecer la regulación ambiental y la vigilancia epidemiológica para controlar la exposición y
prevenir enfermedades asociadas al asbesto.

Asimismo, es fundamental promover la investigación continua sobre alternativas al asbesto y


su aplicación en diferentes sectores industriales, fomentando la adopción de tecnologías más
seguras y sostenibles.

Finalmente, hacemos un llamado a la concienciación pública sobre los riesgos del asbesto y
la importancia de adoptar prácticas responsables en su manejo y desecho. Solo a través del
conocimiento informado y la acción colectiva podremos enfrentar con éxito los desafíos que
plantea este mineral en Colombia y caminar hacia un futuro más saludable y libre de asbesto.
185
Agradecimientos
Agradecimientos
Agradecimientos
Agradecimientos

Este libro se considera un producto en el marco del proyecto “Formulación de una estrategia
integral para reducir el impacto en la salud pública y ambiental por la presencia de asbesto
en el territorio del departamento de Bolívar”, financiado por el Sistema General de Regalías
de Colombia (SGR) e identificado con el código BPIN 2020000100366. Este proyecto es
ejecutado por la Universidad de Cartagena, Colombia, y la Fundación Colombia Libre de
Asbesto. Finalmente, los autores agradecen a Federico Frassy por su apoyo en el manejo
y clasificación de datos hiperespectrales, Aiken Hernando Ortega Heredia, María Angélica
Narváez Cuadro, Carlos Andrés Castrillón Ortiz, Michelle Cecilia Montero Acosta, Margareth
Peña Castro, Carlos David Arroyo Angulo y al resto del equipo del grupo de investigación,
por el apoyo logístico y toma de muestras en campo. Los autores agradecen a Juan Manuel
Gonzales, de la empresa BlackSquare, y a Sean Fitzgerald, por los análisis de laboratorio. Se
agradece a Gabriel Camero, Luis M Pombo, Arthur L. Frank, Aníbal A. Teherán y Gerhard M.
Acero por su aporte inestimable para la realización del capítulo 2, y a la Cruz Roja colombiana
seccional Cundinamarca y Bogotá por su constante apoyo en todas las actividades.

186
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