ESTAFILACOCOS

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5 DE AGOSTO DE 2021

ESTAFILACOCOS:

Introducción:

Introducción

Descripción y conceptos

Los cocos grampositivos son un grupo heterogéneo de bacterias. Las


características que tienen en común son su forma esférica, su reacción a la tinción de Gram y la
ausencia de endoesporas. La presencia o ausencia de actividad catalasa es una prueba sencilla
que se utiliza para subdividirlas en varios géneros. Las catalasas son enzimas que catabolizan
peróxido de hidrógeno en agua y oxígeno gaseoso. En general, estos componentes son capaces
de provocar severas intoxicaciones alimentarias dependiendo de la cantidad ingerida de
alimento. La mayoría de los brotes son originados por Staphylococcus aureus coagulasa
positiva, ya que muy pocas cepas coagulasa negativa son capaces de producir enterotoxinas.

estafilococos
microbiología general y aplicada

basualdo agustin, fernandez luisina, ramirez lucia.


ingenieria quimica
UTN FRVM
Por ello, es importante mencionar que las enterotoxinas estafilocócicas son de las pocas
toxinas bacterianas de naturaleza proteica, que presentan termorresistencia.

La designación Staphylococcus se refiere a que las células de estos cocos se desarrollan


en un patrón que recuerda a un racimo de uvas. Sin embargo, los microorganismos presentes
en muestras clínicas aparecen como células aisladas, en pares o en cadenas cortas.

Estas bacterias están presentes en la piel y las mucosas del ser humano. En la
actualidad, el género comprende 35 especies y 17 subespecies, muchas de las cuales se
encuentran en el ser humano. Algunas especies se desarrollan en nichos muy específicos en los
que se encuentran habitualmente.

Las bacterias del género Staphylococcus conforman un importante grupo de


patógenos en el ser humano y originan un amplio espectro de enfermedades sistémicas que
pueden poner en peligro la vida, como lo son las infecciones de la piel, las partes blandas, los
huesos y el aparato genitourinario e infecciones oportunistas:
Las especies que se asocian con mayor frecuencia a enfermedad en el ser humano son
S. aureus (el miembro más virulento y mejor conocido del género), Staphylococcus
epidermidis, S. haemolyticus, Staphylococcus lugdunensis y Staphylococcus saprophyticus. Las
colonias de S. aureus son doradas debido a los pigmentos carotenoides que se forman durante
su crecimiento, de ahí el nombre de la especie. Igualmente, representa la única especie
colonizadora del ser humano que produce la enzima coagulasa

Cabe destacar la gran capacidad de adaptación y supervivencia de esta bacteria, su


aumento progresivo de resistencia a los antimicrobianos, en especial en el medio hospitalario,
que plantea serios problemas epidemiológicos y terapéuticos. Del punto de vista de sus
factores de virulencia, tanto bioquímicos como estructurales, se lo puede definir como un
"patógeno perfecto", magníficamente equipado para colonizar, invadir, diseminarse y causar
enfermedad grave. No obstante, normalmente convive en armonía con el huésped humano o
animal, formando parte de su flora sin causar daño. Inclusive en algunos casos se encuentran
personas sanas pesadamente colonizadas, definiéndose como "portadores" y pudiendo en
ocasiones ser reservorio y fuente de infección.

Desarrollo:

Morfología, identificación y estructura:

Los estafilococos son bacterias esféricas de casi 1 μm de diámetro dispuestas en


racimos irregulares. También se observan cocos individuales, pares, tétradas y cadenas en
medios de cultivo líquidos. Los cocos jóvenes son intensamente grampositivos; al envejecer,
muchas células se vuelven gramnegativas. Los estafilococos no son móviles y no forman
esporas. Bajo la acción de ciertos fármacos como penicilina, los estafilococos se lisan.

La identificación de S. aureus se realiza con el empleo de la tinción de Gram, pruebas


bioquímicas como: prueba de la catalasa, fermentación de glucosa, que permite diferenciar al
género Staphylococcus del género Micrococcus, que también se considera una catalasa
positiva pero no fermenta la glucosa. Sin duda, la prueba de la coagulasa sigue siendo la más
utilizada. Se basa en la capacidad de S. aureus para producir la enzima extracelular que coagula
el plasma. La detección de la coagulasa permite diferenciar S. aureus coagulasa positivo de las
demás especies de estafilococos coagulasa negativos.

La estructura de los estafilococos esta definida por los siguientes:

 Cápsula y capa de polisacárido extracelular: La capa más externa de la pared


celular estafilocócica se puede recubrir de una cápsula de polisacárido. La
cápsula protege a las bacterias al inhibir la fagocitosis de estos
microorganismos por los leucocitos polimorfonucleares. La mayor parte de los
estafilococos producen una biopelícula hidrosoluble laxa (capa de polisacárido
extracelular) formada por monosacáridos, proteínas y pequeños péptidos en
una cantidad que depende de factores genéticos y de las condiciones de
crecimiento. Esta sustancia extracelular une las bacterias a tejidos y cuerpos
extraños, como catéteres, injertos, prótesis valvulares y articulares y
derivaciones, Esta propiedad es particularmente importante para la
supervivencia de los estafilococos coagulasa-negativos, los cuales son
relativamente avtrulentos.
 Peptídoglucano: representa la mitad de la pared celular en peso, característica
que comparten todas las bacterias grampositivas. A diferencia de lo que
sucede en las bacterias gramnegativas, la capa de peptídoglucano en los
microorganismos grampositivos se compone de numerosas capas
entrecruzadas, lo que confiere una mayor rigidez a la pared celular.
 Ácidos teicoicos: constituyen otro destacado componente de la pared celular,
en la que representan entre un 30% y un 50% de su peso seco. Los ácidos
teicoicos median en la unión de los estafilococos a las superficies mucosas a
través de su unión específica a la fibronectina. Aunque los ácidos teicoicos son
poco inmunogénicos, estimulan una respuesta humoral específica cuando se
encuentran unidos al peptidoglucano.
 Proteína A: La superficie de la mayoría de las cepas de S. aureus (pero no la de
los estafilococos coagulasa-negativos) está recubierta de la proteína A. La
proteína A extracelular se puede unir a los anticuerpos, formando
inmunocomplejos con el consiguiente consumo de complemento.
 Proteínas de superficie: En los estafilococos se han identificado numerosas
proteínas de superficie. La superficie externa de la mayoría de las cepas de S.
aureus contiene un factor de agregación (también llamado coagulasa ligada).
Esta proteína constituye un destacado factor de virulencia en S. aureus. Se une
al fibrinógeno y lo convierte en fibrina insoluble, lo que hace que los
estafilococos se agreguen o formen grupos.
 Membrana citoplásmica: se compone de un complejo de proteínas, lípidos y
una pequeña cantidad de hidratos de carbono. Actúa de barrera osmótica para
la célula y proporciona una sujeción para la biosíntesis celular y las enzimas
respiratorias.
Caracteristicas:

Los estafilococos son bacterias no móviles, no esporuladas, no poseen cápsula, aunque


existen algunas cepas que desarrollan una cápsula de limo, son anaerobias facultativas. La
mayoría de los estafilococos se los distinguen por producir una enzima llamada catalasa
(enzima capaz de desdoblar el peróxido de hidrógeno en agua y oxígeno libre); característica
que se utiliza para diferenciar el género Staphylococcus de los géneros Streptococcus y
Enterococcus que son catalasa negativos.

Los estafilococos fueron clasificados inicialmente en un género común en la familia


Micrococacea además de los géneros Micrococcus, Stomacoccus y Planococcus. Sin embargo,
en estudios recientes se observaron diferencias con estos géneros, una de las principales es la
cantidad de guanina-citocina. La pared celular de los estafilococos tiene unidos los ácidos
teicoicos, los cuales no existen en los micrococos; otra diferencia es la composición del
citocromo y menaquinona de la cadena respiratoria presentes en los estafilococos.

Existe una amplia variedad de alimentos capaces de albergar al estafilococo, pero cabe
destacar que los más susceptibles son aquellos que tienen contacto con la piel del animal, tal
es el caso de la leche, el huevo, los productos cárnicos como el jamón e, incluso, la carne de
pollo; este último es muy susceptible a la contaminación bacteriana, porque tiene
características fisicoquímicas que permiten que su superficie se contamine fácilmente.

Los datos clínicos y epidemiológicos son fundamentales para orientar el diagnóstico


del agente etiológico causante de la infección por lo que se requiere del aislamiento y de la
identificación de la bacteria a partir de muestras clínicas. El aislamiento permitirá observar las
características, ya sea forma y agrupación de las colonias, como así también una respuesta
inflamatoria. En medios no selectivos, S. aureus presenta colonias de 1 a 3 mm de diámetro,
lisas, levemente elevadas, de bordes enteros, levemente convexas y generalmente
pigmentadas con un color que puede ir desde el color crema al amarillo. La producción de
pigmento se ve favorecida si se incuban los cultivos por 24 a 48 horas adicionales a
temperatura ambiente.

Este tipo de bacterias son muy resistente a las condiciones ambientales normales, es
por ello que son capaces de sobrevivir hasta tres meses en un cultivo a temperatura ambiente.
Sin embargo, mueren si se encuentran expuestas a temperaturas mayores de 60 °C por una
hora. En cuanto a los agentes químicos, son sensibles a la mayoría de los desinfectantes y
antisépticos, que las matan en pocos minutos.

Patogenia e inmunidad

La patología de las infecciones estafilocócicas depende de la producción de proteínas


de superficie que intervienen en la adhesión de las bacterias a los tejidos del organismo
anfitrión y la fabricación de proteínas extracelulares, como toxinas específicas y enzimas
hidrolíticas. La expresión de los genes que codifican exoproteínas se encuentra controlada
fundamentalmente por un regulador global, agr, el cual está controlado, a su vez, por factores
ambientales, la densidad celular y la disponibilidad de energía.

Epidemiología

Los estafilococos son ubicuos, por lo que no hay restricciones geográficas ni


estacionales. Todas las personas portan estafilococos coagulasa-negativos en la piel, y es
frecuente la colonización transitoria de los pliegues cutáneos húmedos con S. aureus.

Aproximadamente el 15% de los adultos sanos son portadores permanentes de S.


aureus en la nasofaringe, aunque se ha descrito una incidencia más elevada en los pacientes
hospitalizados, el personal sanitario, los sujetos aquejados de enfermedades eccematosas de
la piel y aquellos que utilizan frecuentemente agujas.

La diseminación de bacterias es frecuente y la responsable de muchas de las


infecciones como consecuencia de la presencia de los estafilococos en la piel y en la
nasofaringe. Como hemos nombrado a lo largo del presente trabajo, los estafilococos son
sensibles a las temperaturas elevadas, así como a los desinfectantes y las soluciones
antisépticas; sin embargo, estos pueden sobrevivir en las superficies secas durante períodos de
tiempo prolongados, debido a la gruesa capa de peptidoglucanos y a la ausencia de una
membrana externa (características de todas las bacterias grampositivas). Estas bacterias se
pueden transferir a una persona vulnerable por contacto directo o a través de fómites (p. ej.,
ropa contaminada, sábanas). Debido a ello, el personal sanitario debe utilizar técnicas
adecuadas de lavado de manos para evitar la transmisión de estafilococos a sus pacientes o
entre los propios pacientes.

Diagnóstico de laboratorio

Los estafilococos son cocos grampositivos que forman racimos cuando crecen en un
medio de agar, pero que generalmente se observan en las muestras clínicas en forma de
células únicas o en pequeños grupos de microorganismos. El éxito de la detección de estos
microorganismos en las muestras clínicas depende del tipo de infección (p. ej., absceso,
bacteriemia, impétigo) y de la calidad del material remitido para el análisis. Las muestras
obtenidas a partir de la base del absceso con un hisopo o un raspado presentan un gran
número de microorganismos en la tinción de Gram. El aspirado con pus contiene
fundamentalmente material necrótico con un número relativamente bajo de microorganismos,
por lo que estas muestras carecen de utilidad. Por lo general, hay pocos microorganismos
presentes en la sangre de los pacientes bacteriémicos (una media de menos de 1
microorganismo por mililitro de sangre), por lo que las muestras de sangre se deben cultivar,
pero no se deben teñir. El diagnóstico de estas enfermedades se basa en las manifestaciones
clínicas del paciente y se confirma con el aislamiento de S. aureus en el cultivo. Se sospecha la
implicación de los estafilococos en una intoxicación alimentaria por las manifestaciones
clínicas del paciente (p. ej., inicio rápido de los vómitos y los espasmos abdominales) y por los
antecedentes de ingestión de un tipo de alimento determinado (p. ej., el jamón salado).
Generalmente no está indicada la tinción con Gram de la comida ni de las muestras de los
pacientes.

 Cultivo
Los estafilococos crecen rápidamente en los medios no selectivos, tanto aerobia
como anaerobiamente, y se pueden apreciar colonias lisas de gran tamaño en el
plazo de 24 horas como se muestra en la figura N°5. Como se ha mencionado
anteriormente, las colonias
de S. aureus adquieren gradualmente una coloración dorada, en especial cuando
los cultivos se incuban a temperatura ambiente.
 Identificación
Se pueden utilizar pruebas bioquímicas relativamente sencillas para
diferenciar S. aureus y otros estafilococos. La identificación de los estafilococos
coagulasa-negativos resulta más complicada y exige el uso de sistemas
comerciales diseñados para ello. No se pueden emplear estos métodos para
identificar de forma directa los estafilococos presentes en muestras clínicas o
detectados en un hemocultivo. Recientemente, lo mencionado anteriormente
dejo de estar limitado, debido a la utilización de un nuevo método de
hibridación ín situ fluorescente (FISH). Este método consiste en aplicar sondas
artificiales marcadas con moléculas fluorescentes y específicas para S. aureus
con el fin de diferenciar esta especie de los estafilococos coagulasa-negativos.
Los antibiogramas y los biotipos se llevan a cabo en la mayor parte de los
laboratorios para la identificación habitual de una cepa. Sin embargo, estas
pruebas no tienen una gran capacidad de discriminación y tan sólo son útiles
cuando dos cepas poseen un patrón de sensibilidad antibiótica o un perfil
bioquímico diferente. El análisis del ácido desoxirribonucleico (ADN) genómico
mediante electroforesis en gel de campo pulsado (PFGE) u otras técnicas
similares se han desarrollado rápidamente hasta convertirse en la forma más
sensible de caracterización de las cepas a nivel de especie y de subespecie.
Estos métodos se utilizan en la actualidad en muchos laboratorios clínicos y de
investigación.

Enfermedades clínicas

La especia S. aureus, como ya dijimos, causa enfermedad mediante la producción de


toxina o a través de la invasión directa y la destrucción del tejido. Las manifestaciones clínicas
de algunas enfermedades estafilocócicas se deben casi exclusivamente a la actividad de la
toxina, mientras que otras afecciones son consecuencia de la proliferación de los
microorganismos, la cual da lugar a la formación de abscesos y la destrucción tisular (p. ej.,
infecciones cutáneas, endocarditis, neumonía, empiema, osteomielitis y artritis séptica). La
producción de enfermedad en presencia de un cuerpo extraño (p. ej., astilla, catéter,
anastomosis, prótesis valvular o articular) requiere un número significativamente menor de
estafilococos. Del mismo modo, los pacientes con alteraciones congénitas asociadas a defectos
en la quimiotaxis o la respuesta fagocítica son más vulnerables a las enfermedades
estafilocócicas.

Algunas de las enfermedades causadas por la presencia de S. aureus, es decir


mediadas por toxinas, son:

- Síndrome de la piel escaldada: descamación diseminada del epitelio en lactantes;


ampollas carentes de microorganismos o leucocitos.
- Intoxicación alimentaria: después de haber ingerido alimentos contaminados con
la toxina termoestable, inicio rápido de vómitos intensos, diarrea y cólicos;
resolución en el plazo de 24 horas.
- Shock tóxico: intoxicación multisistémica caracterizada en un primer momento por
la presencia de fiebre, hipotensión y un exantema maculoeritematoso; elevada
mortalidad en ausencia de tratamiento antibiótico inmediato y eliminación del
foco de la infección.

Tratamiento, prevención y control

Los estafilococos han demostrado gran capacidad para desarrollar resistencia a la


mayoría de los antibióticos. Hasta hace poco tiempo, el único antibiótico que había mantenido
su actividad de manera uniforme frente a los estafilococos era la vancomicina. Por desgracia,
recientemente se han aislado cepas de S. aureus con dos mecanismos de resistencia a esta. En
consecuencia, un nuevo abordaje terapéutico frente a las enfermedades estafilocócicas
consiste en la utilización de anticuerpos monoclonales humanos dirigidos frente al sitio de
unión de las proteínas MSCRAMM (proteínas de adhesión a superficie), como el factor de
agregación. Este factor constituye un importante determinante de la colonización en el punto
de infección, por lo que la inhibición de su unión ha obtenido resultados satisfactorios en el
tratamiento de infecciones estafilocócicas experimentales en modelos animales. Aún no se ha
demostrado la utilidad de este enfoque en el ser humano.

Los estafilococos son microorganismos ubicuos de la piel y las mucosas, y es frecuente


su introducción a través de interrupciones de la continuidad de la piel. Sin embargo, el número
de microorganismos necesarios para que se produzca una infección (dosis infecciosa) es
generalmente elevado, a no ser que exista un cuerpo extraño en la herida (p. ej., suciedad,
astillas, grapas). Una limpieza correcta de la herida y la aplicación de un desinfectante
adecuado (como jabón germicida, solución de yodo, hexaclorofeno) permite evitar la mayoría
de las infecciones en individuos sanos.

Conclusión

El estafilococo es una bacteria que tiene un amplio grado de diseminación, ya que


pertenece a la flora comensal del cuerpo humano. Por ello, los portadores juegan un papel
esencial en la transmisión del patógeno. En este aspecto, es importante identificar de manera
correcta la presencia del microorganismo ya sea en alimentos contaminados, vestimenta, etc.
y en el desarrollo de la bacteria en diversas infecciones clínicas. Para esto, se utilizan distintos
medios de detección, basados en el metabolismo de la bacteria así como en la producción de
las toxinas estafilocócicas.

Asimismo, la especie S. aureus es un organismo oportunista que puede colonizar los


objetos con los que comúnmente tenemos contacto, además de los alimentos que
consumimos ocasionando graves estragos en la salud del afectado. Esto incluye infecciones
epidérmicas, septicemia, choque tóxico, entre otras; es también una de las bacterias más
comúnmente aisladas en infecciones adquiridas en la comunidad, así como en las infecciones
nosocomiales, ya que el microorganismo también presenta una notable capacidad invasiva.

Por ultimo, cabe destacar que la susceptibilidad del huésped al patógeno no solo
depende de la cantidad de toxina que se ha ingerido o con la cual se ha tenido contacto, sino
también del tipo de cepa que se ha adquirido, ya que diversas especies presentan resistencia
contra antibióticos (cepa MRSA). Ante este panorama, solo queda como alternativa la
prevención y la aplicación de prácticas de higiene personal a la hora de cocinar los alimentos,
así como para manejar los instrumentos hospitalarios importantes, entre otras cosas; todo
esto para evitar futuras infecciones y enfermedades provocadas por este patógeno.

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