Resumen Clase 1 y 2

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Handout de Clases # 1-2


MODALIDADES

Los conceptos “necesidad” y “posibilidad” tienen una larga historia dentro de la


filosofía. Ambos pueden ser definidos al menos desde tres distintas disciplinas
filosóficas: a) la lógica, b) la ontología y c) la ética.

Desde la lógica decimos que algo “es” para referirnos a que “es verdadero”, sin
embargo, debemos aclarar que sólo podemos aseverar lo anterior de ciertas entidades
portadoras de verdad tales como enunciados o proposiciones. Lo necesario se define,
según Aristóteles, como “lo que no puede no ser” (Met. XII, 1072b 10. p. 487), es decir,
aquello que “es” y no puede no ser o ser de otra manera. Por ejemplo: es necesario que,
si soy hombre, entonces soy animal, ya que la definición de “hombre” implica “ser
animal” y no puedo afirmar lo primero y negar lo segundo sin ser contradictorio. En
este sentido, también lo imposible es necesario, por ejemplo, es necesariamente
imposible que exista el círculo cuadrado. Por otro lado, lo posible es definido como
aquello que puede ser o no ser, es decir, aquello que es contingente. (ver figura 1). Por
ejemplo, si soy hombre, es posible que sea feliz, ya que esa es una condición a la que
los hombres pueden llegar, aunque no necesariamente.

En sentido ontológico, la necesidad se refiere al “ser” o a la existencia de algo. En


este terreno es también Aristóteles quien sentó las bases para la discusión. Para él es
importante aclarar la definición de lo necesario ya que eso ayuda a distinguir los
aspectos de la realidad que son accidentales o colaterales, de los que son esenciales o
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inevitables, siendo los primeros aquellos que no modifican esencialmente la sustancia


en la que se manifiestan. Posteriormente Aristóteles distingue entre tres aspectos de la
necesidad: 1) el resultado de la coacción, 2) el fundamento de la libertad y 3) lo que no
puede ser de otro modo y existe sólo de un modo. Se trata, pues, de delimitar aquello
que es producto de un proceso causal inevitable, de aquello que puede o no ocurrir, así
como de aquello que es imposible que ocurra. Este tema está íntimamente ligado a la
idea aristotélica de que el

Esta diferencia entre lo necesario y lo posible le sirvió más tarde a los filósofos
estoicos como Epicteto para formular filosofías encaminadas a conseguir la felicidad.
Ellos proponían la idea de hacer depender nuestra felicidad de un conocimiento que
sepa distinguir entre lo que está bajo nuestro control de lo que no lo está. Así, el Manual
de vida de Epicteto comienza diciendo: “La felicidad y la libertad comienzan con la
clara comprensión de un principio: algunas cosas están bajo nuestro control y otras no”,
lo que implicaría que podemos distinguir entre las cosas que necesariamente escapan a
nuestra influencia, y de las que nosotros no podemos escapar, de aquellas que dependen
de nosotros y que, por ello mismo, nosotros podemos decidir si las realizamos o no. Esa
distinción es la piedra de toque para una vida feliz.

Podemos partir del diccionario de la RAE. Modalidad:

1. f. Modo de ser o de manifestarse algo.

2. f. Ling. Expresión de la actitud del hablante en relación con el contenido de lo


que se comunica.

Esto lo remite a modo:

Del lat. modus.

1. m. Aspecto que ante el observador presenta una acción o un ser.

2. m. Procedimiento o conjunto de procedimientos para realizar una acción. No


tengo modo de evadirme.

3. m. Moderación o templanza en las acciones o palabras. Me gustó su gentileza


y su modo.

4. m. Urbanidad y cortesanía en el porte o trato. U. m. en pl.

5. m. Der. Carga que acompaña a un derecho, en particular la que va unida a una


donación o herencia vinculando al adquirente.

6. m. Der. Entrega material, o mediante forma equivalente según la ley, que


junto al título es necesaria para la transmisión de la propiedad y demás derechos
reales sobre una cosa.
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7. m. Fil. Forma variable pero siempre determinada que puede recibir un ser, sin
dejar de ser el mismo.

8. m. Fís. Forma especial que puede adoptar un fenómeno.

9. m. Gram. Categoría gramatical que se expresa en el verbo mediante flexión, y


manifiesta, entre otros valores, la actitud del hablante hacia lo enunciado o la
dependencia sintáctica en algunas clases de subordinación.

10. m. Ling. modalidad.

11. m. Mús. En la música tonal, la diversa disposición de los intervalos de la


escala.

En principio encontramos un contraste curioso:

– modalidad segunda acepción actitud del hablante

– modo primera acepción aspecto presentación de un ente, un evento estado de cosas.

Esto no plante una primera atención, la modalidad de son en tanto actitud del hablante,
lo que aparece Cómo modo novena acepción: una estructura gramatical determinada
qué en particular afecta al verbo flexionado mediante ciertas estructuras subordinadas.
Pero esto responde al lado subjetivo quiere un lado objetivo, qué es lo que el hablante
reconoce y representa mediante el lado subjetivo, Y qué es lo que aparece como vive las
acepciones séptima y octava de modo: forma variable y persistente qué puedo adoptar
un ente un evento a un estado de cosas.

Una forma técnica de distinguir estas dos cosas hablar de modalidades de dicto y
modalidades de re. Supongamos el siguiente caso:

(1) El futuro le estaba trazado, y por más que intentará las líneas maestras de lo que
acontecería se le iban de la mano”

En un primer sentido un hablante que afirma esto puede estar afirmando:

– hay alguien, a quién le pasan cosas que no puede encontró que no puede controlar, y
que van a tener efectos en su futuro inmediato o mediato, que reconoce eso, pero solo
puede ser espectador pasivo.

– hay alguien para quién Su futuro le está causalmente cerrado.

Hay una diferencia importante entre ambas interpretaciones , en el primer caso


propuesta causalmente abierto pero Esta técnica u operatoriamente cerrado para el
agente, en el segundo caso, el futuro está cerrado parecía gente y para cualquiera la
misma circunstancia , entendiendo el cierre causal sentido de un cierre físico y no
meramente operatorio es decir no en aquello que está en la mano de la gente si no la
quiero que está en el orden de las leyes físicas.
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Pero también hay un segundo sentido, el hablante, puede no querer hablar acerca de el
carácter estructural del fragmento de espacio tiempo en el cual hay alguien de Cara a su
futuro inmediato o mediato, no que puede intentar hablar de la desmesura del tiempo
respecto a las limitadas capacidades que tiene un agente: la línea maestra pueden ser
causa es totalmente caóticos y azarosos , trayectorias estocásticas, en las cuales ya la
impotencia de la gente no sé aras al cierre causal , si no lo contrario el absoluto
Torbellino de azar. Qué decir tenemos tres interpretaciones distintas de la misma
afirmación:

– una interpretación qué podemos llamar aleatoria;

– una interpretación que podemos llamar operatoria;

– una interpretación que podemos llamar causal.

En los primeros dos casos, ese futuro de re está abierto, pero el hablante que emite la
oración está queriendo decir que para ese agente ese futuro está determinado y lo
sobrepasa, pero en la interpretación causal ese futuro está de re cerrado.

Con este ejemplo queremos ver que la distinción entre modalidad subjetiva y modalidad
objetiva, no es una distinción entre dos tipos de modalidades distintas, integrar según
dos focos, el foco en el hablante el foco en la estructura de la realidad involucrada en lo
que produce.

¿Cómo se interpretan estás modalidades?

Existen 3 operadores que absorben los distintos tipos de modalidades:

La posibilidad: aquello de lo que se puede predicar que sea o no sea, que sea real en
algún sentido de realidad Y si hay real en alguna negación de algún sentido de realidad.

La efectividad: aquello de lo que se ubicar que sea en algún sentido de lo que es la


realidad para los agentes.

La necesidad: aquello de lo que se tiene que predicar que sea y no se puede predicar que
no sea.

Por mor de análisis podemos por el momento identificar la efectividad con la


posibilidad mediante un cuadro de modalidades relativas.

¿Cómo se interpretan estos operadores? Consideramos la modalidad subjetiva:

(1) Posibilidad de P

(2) Efectividad de P

(3) Necesidad de P.

La forma más básica de ello es en términos de verdad:


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(1*) Posibilidad de P: P puede ser verdadera o puede ser falsa/P es verdadera, pero
podría haber sido falsa

(2*) Efectividad de P. P es verdadera, pero podría haber sido falsa.

(3*) Necesidad de P: P es verdadera y no podría haber sido falsa.

De ese modo una entidad de dicto –proposición, oración o fórmula interpretada en un


lenguaje- será posible, efectivo o necesario según como se le dan las alternativas de
falsedades y verdades.

(1**) P es posible: al menos en una alternativa P es verdadero y en alguna alternativa P


es falsa.

(2**) P es efectiva: en la alternativa que P es enunciada es verdadera y en alguna


alternativa P es falsa

(3**) P es necesaria: en la alternativa en que P es enunciada y en cualquier otra


alternativa diferente P es verdadera.

¿Cuál es la diferencia entre las secuencias x* y la x**? La primera secuencia presenta


en las definiciones las palabras puede o podría, que son conceptos modales, de modo
que la secuencia x* no ofrece definiciones rigurosas sino reescrituras. En cambio, en la
secuencia x** no hay nociones modales, sino que el lenguaje de la definición es
puramente efectivo. Ello tiene un problema y al mismo tiempo ello nos lleva al tema
del seminario.

¿existe un único ámbito de modalidades (alternativas) o hay clases de alternativas. Aquí


hay un diagrama que expone ciertos ámbitos de tipos de alternativas:
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Este segundo diagrama presenta la modalidad epistémica, que es una modalidad de


dicto transversal a las modalidades de re que expone el diagrama anterior:
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Y esto nos anuncia una cierta dirección, pues en donde dice “Posibilidades epistémicas”
podemos conjurar “Posibilidades conjeturadas” y “Posibilidades proyectadas”.
Volveremos sobre ello.

. Para ello debemos examinar los encuadres metafísicos de la agencia


humana.

(1) Fatalismo

La identidad Yo = Realidad sin más nos lleva al fatalismo, el cual puede


entenderse como la doctrina que afirma todos los eventos del universo están
predeterminados desde el Big Bang, que para cada evento en cualquier
ubicación temporal ya está fija la trama etiológica que lo determina, y que nada
–en particular la supuesta agencia humana- puede cambiar esto
El "fatalismo" se utiliza a veces para significar la aceptación del
determinismo, junto con la disposición a aceptar la consecuencia de que
no existe la libertad humana. <...> la opinión de que la elección y la
acción humanas no tienen ninguna influencia en los acontecimientos
futuros, que serán como serán independientemente de lo que pensemos
o hagamos. (Craig, 1998)
O sea, el agente no podría predecir absolutamente a ningún cambio en
el mundo, sería un Yo eterno e inerte, etiológica y temporalmente y cerrado.
Por consiguiente, la relación entre motivos o razones y decisión es una
relación aparente, ya que toda acción o decisión ya sucedió y ninguna razón o
motivo puede influir la decisión de nadie. En ese sentido, cuando un agente
ofrece motivos para justificar o excusar su acción o cuando los ofrece para
motivar a un tercero, lo único que están haciendo es ofrecer un ropaje literario
–ya producido- de algo que ya sucedió desde el origen del universo, con la
coordenada temporal en la cual el agente vive.
Y una consecuencia del fatalismo es que no hay acciones de quitarse la
vida por propia decisión, en tanto no hay decisiones personales; las supuestas
decisiones personales son como la colisión de un meteorito sobre un planeta.

(2) Determinismo fuerte o incompatibilismo


Toda decisión o acción instanciada humana tiene una estructura
etiológica que la hace suceder, pero a diferencia del fatalismo, esa estructura
casual no está fijada en el momento inicial, sino que se van configurando en el
proceso temporal de la vida histórica. Las decisiones y acciones instanciadas
no son elecciones propias del agente, pero puede influir en acciones de
terceros. Un agente no puede decidir, pero pueden ser parte del proceso
etiológico que hacer que suceda una acción en un tercero, en la medida que su
acción instanciada o decisión puede ser parte del proceso etiológico de
terceros. Es decir la acción instanciada de S puede determinar o no la acción
instanciada de S*, en la medida que la conformación de las estructuras
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etiológicas de cada evento está abierto al proceso temporal e histórico.- Por


consiguiente un determinista duro puede sostener que él introduce nuevos
factores en la vida histórica –como serían doctrinas pesimistas radicales, sin
que él pueda influir a nadie, pero la doctrina sí puede influir en tanto se puede
incorporar en la estructura etiológica que determina acciones instanciadas y
decisiones de una comunidad, o sea un agente pesimista radical será un factor
etiológico entre muchos en una estructura etiológica dada. Por ello en cierto
sentido aún el determinista fuerte puede sostener alguna idea de
responsabilidad no personal:
No hay libertad real, sólo la ilusión de libertad (que se debe a la
ignorancia de las verdaderas causas de las acciones). Dado que las
personas no son moralmente responsables de sus actos y no pueden
hacer otra cosa que lo que hacen, pensar que son responsables no está
justificado. Sin embargo, está justificado que hagamos a las personas
responsables de sus actos -es decir, que les proporcionemos más
influencias y causas en sus vidas- para conseguir que actúen de forma
socialmente deseable en el futuro. (Daniel, 1996)
Bajo esta concepción, las doctrinas pesimistas radicales no ofrecerán
motivos para un agente racional, en tanto la racionalidad o no de un agente
sólo es un factor en una estructura que hace suceder la decisión o acción
instanciada, y no es el factor diferencial que precisamente inclina dicha
estructura en la dirección de la acción ejecutada. El pesimista radical, sólo
puede insertar doctrinas generales para intervenir en acciones y no para
motivarlas, dado que los factores etiológicos que hacen que algo suceda están
desconectados –y no son contenidos- de los estados intenciones que serán
parte del proceso deliberativo de un agente. En ese sentido, el pesimista radial
deber ser entendido como un manipulador manipulado: sus acciones no son
elegidas, pero los contenidos de sus acciones suman a estructuras que
manipulen a terceros.
Pero esta visión torna al pesimismo radical en irrelevante; en la medid
que el contenido de dichas doctrinas –el sufrimiento basal, la insignificancia
escalar u otro-es completamente irrelevante para la continuación o no de la
vida de nadie, en la medida que “continuación de la vida” es una propiedad que
es ajena a cualquier decisión personal.

(3) Determinismo débil o compatibilismo

El compatibilismo sostiene que una noción de liberad personal o de


responsabilidad es compatible con la tesis del determinismo etiológico.
Para un determinista débil o compatibilista, hay al menos algunos
eventos –decisiones o acciones instanciadas- que tienen factores etiológicos
personales e involucran la intencionalidad y la deliberación, así cuando un
agente S delibera sobre la adquisición de una casa, entre dos ofertas posibles
–X o Y- lo que hace suceder la decisión de compra, es además de los factores
financieros, geográficos, edilicios, o psicológicos inconscientes1 etc., es el
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resultado de la deliberación o argumentación personal o familiar respecto de la


conveniencia de adquirir X o Y. En ese sentido, la deliberación es un factor
etiológico personal y bajo esto, decimos que S decide libremente la adquisición
de la vivienda.
Stephen Daniel distingue en la historia de la filosofía entre un
determinismo débil pasivo (Agustín, Espinoza, Hume) y un determinismo débil
activo (Aristóteles):
(I) Según el autodeterminismo pasivo, la libertad significa ser
capaz de hacer lo que uno quiere, sin coacción (externa) ni interferencia
de nadie más. Lo que uno quiere (expresado por su personalidad o
carácter) está determinado por acontecimientos externos (por ejemplo,
la genética, la cultura, la educación), pero mientras uno sea capaz de
actuar de forma coherente con las elecciones que hace, es libre. Esta
posición se llama Compatibilismo o determinismo blando porque (al igual
que el determinismo duro) reconoce que todos los eventos, incluyendo
las acciones humanas, tienen causas; pero permite acciones libres
cuando las acciones son causadas por las propias elecciones y no por
fuerzas externas. <...> (II) Según el autodeterminismo activo, en última
instancia podemos elegir independientemente de la cultura y de los
condicionamientos del pasado porque podemos ser conscientes de
nosotros mismos y podemos emprender una crítica de nosotros mismos.
En resumen, podemos trascender o "salir" de nosotros mismos para
reflexionar sobre lo que hemos llegado a ser y decidir si queremos
seguir siéndolo. Esta autoconciencia nos permite ser libres para tomar
decisiones nuevas y creativas. (Daniel S. , 2017)
Es claro que la distinción es contextual y de grado. No hay un límite
preciso entre actuar por una decisión personal bajo circunstancias, y por una
decisión personal por afuera de las circunstancias o con las circunstancias
neutralizadas –como ería el caso en el determinismo débil activo. La auto-
conciencia sólo es posible en universos del discurso en los cuales nociones
como agente, decisión, conciencia, percatamiento, sentiencia, están
perfectamente enlazados y ofrecen una nomenclatura para la crítica de
circunstancias en las cuales un agente pueda estar determinado en algún
grado.
En este marco, el pesimista radical puede ofrecer razones o motivos
para que un agente delibere, y decida quitarse la vida por mano propia en f
unció de alguna regla de elección. Ello supone indagar sobre la elección
personal, para examinar la factibilidad o no de esta pretensión del pesimista
radical.

(4) Indeterminismo o libertarismo

El indeterminismo puede entenderse de dos maneras:

1
Como sería el caso de un recuerdo reprimido, v.g. aunque no lo recuerde, resulta que cuando
era niño le habría gustado una casa semejante.
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Indeterminismo débil: -como negación del fatalismo o del determinismo


fuerte: los eventos son causados –principio de razón suficiente- pero existe la
causación singular: una casusa única y excluyente de un evento, (de ese modo
el indeterminista débil ataca la vinculación –que se hace en el fatalismo y el
determinismo fuerte entre causalidad y leyes. Al aceptar, junto con el
determinismo débil que hay leyes emergentes, extiende esta posición y
sostiene que hay situaciones causales emergentes que son singulares (el
ejemplo de esto es la teoría de los mecanismos etiológicos).
Indeterminismo fuerte -como negación del determinismo débil: al
menos algunos eventos –sean naturales o sociales- simplemente surgen sin
ningún antecedente causal ni general ni singular. Se trata de una negación
absoluta del principio de razón suficiente, para al menos algunos casos. En
particular esta doctrina es el fundamento de la noción libertariana de libre
albedrío.
Mientras que para el fatalista el futuro ya está totalmente trazado, y de
hecho el futuro es pasado olvidado, para un indeterminista fuerte ocurre lo
contrario; el pasado está totalmente abierto, en el sentido que todo lo que fue,
fue contingente.
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Hacia los mundos posibles.


En principio podemos señalar lo siguiente:
P ha sido verdadera –P es verdadera- P será verdadera simpliciter =
Invariabilidad temporal
P ha sido verdadera/no ha sido verdadera –P es verdadera/No-P es
verdadera/P será verdadera/No P será verdadera = variabilidad temporal
Podemos partir de estas nociones que nos permite introducir un vocabulario
modal no circular:
Necesidad material = Invariabilidad temporal
Contingencia material = Variabilidad temporal
La complejidad de definir modalidades materiales
Si cambiamos de posiciones temporales a combinaciones tenemos los mundos
posibles.
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Handout # 1. Leibniz

La monadología de Leibniz ofrece una teoría absolutamente central hacer de


los mundos posibles. La teoría leibniziana se puede centrar en tres tesis:

(I) hay un conjunto unidades discretas simples Surgidas por la voluntad divina.

(1) La Mónada (1), de la que vamos a hablar aquí, no es sino una


sustancia simple que entra en los compuestos; simple quiere decir sin
partes. (Teodicea, § 10). 6) Cabe afirmar, por lo tanto, que las Mónadas
no pueden comenzar ni acabar más que de repente, esto es, no pueden
comenzar, a no ser por creación, ni acabar, a no ser por aniquilación...

(II) hay un conjunto de estado de cosas o eventos que involucra a cada una de
las entidades discretas simples:

(9) Es preciso, incluso, que cada Mónada sea diferente de otra


cualquiera. Pues nunca se dan en la Naturaleza dos Seres que sean
perfectamente el uno como el otro, y en donde no sea posible hallar una
diferencia interna o fundada en una denominación intrínseca.

(10) Doy también por concedido que todo ser creado está sujeto al
cambio y, por consiguiente, también la Mónada creada, e incluso que
dicho cambio es continuo en cada una.

(13) Ese pormenor debe envolver una multitud en la unidad o en lo


simple. Pues, al hacerse todo cambio natural por grados, algo cambia y
algo permanece; y es preciso, por consiguiente, que, en la sustancia
simple, aunque no haya partes, se dé cierta pluralidad de afecciones y
relaciones.

(53) Ahora bien, como en las ideas de Dios hay una infinidad de
universos posibles y de ellos no puede existir más que uno solo, es
preciso que haya una razón suficiente de la elección de Dios que le
determine por uno más bien que por otro (45).

Teodicea § 7. Es preciso también que esta causa sea inteligente;


porque siendo contingente este mundo que existe, y siendo igualmente
posibles una infinidad de otros mundos, y aspirantes también a la
existencia, por decirlo así, lo mismo que aquél, es imprescindible que la
causa del mundo haya tenido en cuenta o consideración todos estos
mundos posibles al determinar uno. Y esta consideración o relación de
una sustancia existente respecto a las simples posibilidades, no puede
ser otra cosa que el entendimiento en que se dan las ideas de todas
ellas, y el determinar la existencia de una, no significa otra cosa que el
acto de la voluntad que escoge; y el poder de esta sustancia es el que
hace que esa voluntad sea eficaz.
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Teodicea § 8. Llamo mundo a toda la serie y colección de todas las


cosas existentes, para que no se diga que podrían existir muchos
mundos en diferentes tiempos y en diferentes lugares; porque sería
preciso contarlos todos a la vez como un mundo, o si se quiere, como un
universo. Y aun cuando se llenarán todos los tiempos y todos los
lugares, siempre resultaría que se les habría podido llenar de una
infinidad de maneras, y que hay una infinidad de mundos posibles, de
los cuales es imprescindible que Dios haya escogido el mejor, puesto
que nada hace que no sea conforme a la suprema razón

Teodicea § 9. Porque es preciso tener entendido que todo está ligado


en cada uno de los mundos posibles; que el Universo, cualquiera que
sea, es todo de una pieza, como un Océano; el menor movimiento hace
sentir su efecto a todas las distancias, aunque se haga menos sensible a
proporción de la misma;

Teodicea § 21. Y como esta región inmensa de las verdades contiene


todas las posibilidades, es preciso que haya una infinidad de mundos
posibles…

Teodicea § 42 Para ello vuelvo a mi principio de la infinidad de mundos


posibles,
representados en la región de las verdades eternas; es decir, en el
objeto de la inteligencia divina, y en que es preciso que todos los futuros
condicionales estén comprendidos. Porque el caso del sitio de Kegila es
de un mundo posible, que sólo difiere del nuestro en todo lo que tiene
enlace con esta hipótesis, y la idea de este mundo posible representa lo
que sucedería en este caso.

(III) Hay un conjunto de perspectivas posiciones de una totalidad respeto de un


único:

(14) El estado transitorio que envuelve y representa una multitud en la


unidad o en la sustancia simple no es sino eso que llamamos
Percepción, que debemos distinguir de la apercepción o de la
conciencia, como luego quedará de manifiesto2...

(57) Y así como una misma ciudad, contemplada desde lados diferentes,
parece otra y queda como multiplicada por las perspectivas, así también
sucede que, debido a la multitud infinita de sustancias simples, se dan
como otros tantos universos diferentes que, sin embargo, no son sino las
perspectivas de uno solo, según los diferentes puntos de vista de cada
Mónada. {Teodicea, § 147).

2La percepción no es sino el conjunto de relaciones de cada ente con todos los demás, y el ente no es
sino la unidad de una multiplicidad de relaciones dada en su situación concreta. Lo que hay entre las
sustancias es armonía: Todas representan el mismo universo, más cada una lo representa desde su . de
vista. A las percepciones confusas de una mónada corresponden las percepciones distintas en otra,
sufriendo, así, la primera
14

(60) Pues no es en el objeto, sino en la modificación del conocimiento


del objeto donde las Mónadas son limitadas. Todas tienden
confusamente al infinito, al todo; pero quedan limitadas y se distinguen
por los grados de las percepciones distintas.

(62) Así, pues, aunque cada Mónada creada representa todo el


universo, sin embargo, representa más distintamente el cuerpo que, en
particular, tiene asignado (Leibniz, 1981)
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¿Cómo aparece aquí la cuestión de la verdad? Supongamos que definimos:


P es verdadera = El estado de cosas afirmado en P (el estado de cosas
involucrado en la flexión verbal del predicado de P) es real. Pues entonces
¿qué significa realidad en este contexto, y qué decimos cuando decimos que
se cancela la realidad de la expectativa? Podemos partir del examen de dicha
categoría que efectuara Ray Westerhoff (Westerhoff J. , 2012), quien distingue
en la literatura técnica cinco significados básicos de realidad:
Realidad1 o Real como contenido senso-perceptual. Llamada por el autor
el autor la llama la concepción de Matrix de realidad, básicamente sostiene que
Realidad = el total de contenidos senso-perceptuales. Esta noción perceptual
de realidad es débil en el sentido que no discrimina:
- entre percepciones cuyo contenido tiene una fuente exterior o las que no.
-percepciones con información perturbada o que tienen una fuente exterior
perturbada o las que no;
-percepciones cuyos contenidos no se originan en una fuente exterior sino
interior -sueño prolongado, perturbación de la percepción, decepción
perceptual completa- que oscilan y varían hasta tornarse inconsistentes con
cualquier posible referente exterior o las que sí lo tienen.
Ello lleva a examinar otras nociones de realidad.
Realidad2 o el consenso social. Esta noción de realidad supone que
Realidad = Lo que una comunidad de agentes cognitivos sostiene como
presencia exterior. Esta noción de Realidad compromete una inestabilidad
mayor que Realidad1, en la medida que una comunidad que cambie sus ideas
sobre lo que sea real, podría aceptar la realidad de X y en otro momento
denegar la realidad de X, o podría haber un desacuerdo entre dos
comunidades sin que se pudiera entre ver algún proceso para saldar dicho
desacuerdo.
Ello lo lleva al autor a considera otra noción de realidad, que introduce una
dimensión ajena a la percepción o el consenso:
Realidad3 o la resistente a la voluntad, en este sentido Realidad = lo que
se impone forzadamente a la voluntad, el autor ilustra esta idea con una
anécdota de Samuel Johnson, según la cual este refutaba el argumento
antimaterialista de Berkeley golpeando una piedra y sosteniendo “Lo refuto
así”.
Es claro que Realidad3 no se reduce a dicha anécdota, y que, más allá del
carácter irónico de la intervención del Dr. Johnson, la idea de realidad3 exige
un desarrollo. En un ensayo injustamente olvidado, W. Dilthey discurre sobre
una noción de realidad que podríamos llamar una noción háptica de realidad
fundada en cierta idea de resistencia; al exponer su concepción, Dilthey
enfatiza que ella no es en modo alguno una noción psicológica, que no surge
de ninguna clase de aprendizaje inductivo (Dilthey, 2014, pág. 149). Por ello la
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palabra resistencia no es estricta, ya que no se trataría de sostener que X es


Real para un agente S, si S tiene vivencias de resistencia de X a su voluntad -
lo que no la diferenciaría de Realidad1. Para entender esto, Dilthey señala
que en esta noción tiene un lugar central el movimiento:
La proposición que nos interesa a nosotros se destaca con gran seguridad. El
núcleo de mi percepción de los movimientos volitivos lo constituye la conciencia
de mi impulsión dinámica, en ella confluyen sensaciones de procedencia muy
diversa y le proporcionan su correspondiente determinación. Esta conciencia
del movimiento arbitrario o volitivo se pone ahora en relación con la experiencia
de resistencia; así surge una diferenciación, si bien imperfecta, entre la vida
propia y lo otro, lo independiente de ella <...> resistencia se convierte en
presión, parece como si nos rodearan muros de realidades que no podemos
romper. ¡Qué murallas de realidades se enfrentan directamente a nuestros
deseos! ¡Cómo pesan y nos oprimen!153 (Dilthey, 2014, págs. 153, 156)
Antes de cualquier vivencia, el espacio en el cual ocurren dichas vivencias está
ordenado por los planos de simetría y por el eje gravitacional, hay un sistema
dinámico que incluye al agente en movimiento y sus propiocepiones. Actuar
en ese espacio ya gestado, y orientarse en él no es el resultado de un
aprendizaje inductivo sino la condición de cada vivencia y de cada
comparación, ahora la transformación de ese espacio no depende de ningún
estado psicológico, sino de un trabajo corpóreo sobre materiales, un trabajo
que puede entenderse como resistencia y control: El cuerpo se ajusta a la
gravedad, no sólo en su posición sino en sus relaciones con las cosas -se
ajusta a la masa inercial de ellas- y se ajusta a su constitución material en
cualquier situación dinámica:
(i) estamos en la ducha y piso enjabonado nos pone en situación de perder el
equilibrio nos agarramos, si comenzamos a masticar y notamos un carozo lo
retiramos;
(ii) tenemos que abrir la puerta, si el marco está húmedo, se hincha, y
comprime el canto de la puerta, ofreciendo resistencia al primer impulso de
abrirla al girar el picaporte; además de liberar el pestillo de esa manera, debo
apoyar mi cuerpo contra la puerta para sacarla de quicio y permitir que gire en
las bisagras y hacerlo en modo preciso, sin quebrar el vidrio que está en la
parte superior de la puerta, en esa operación constato la realidad de la puerta.
Más allá de la anécdota del Dr. Johnson, Realidad3 se puede vincular con
Realidad1; el . central de ese sistema dinámico es lo que Dilthey llama muros
de realidad. En esa línea la exterioridad se puede concebir en un espectro que
va desde aquellas experiencias de resistencia/control mínimas -las cuales se
pueden estabilizar fácilmente- hasta experiencias casi que exigen un inmenso
trabajo para lograr una estabilidad precaria y efímera -el malabarista que
aprende a caminar en una cuerda sin contrapesos. Esos muros pueden
entenderse capas que se reconfiguran al ejercer control: la vidente invita a una
serie de personas a su mesa donde se producen apariciones que se anuncian
con efectos físicos inexplicables: objetos que se mueven solos, velas que se
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apagan y prenden súbitamente, voces que nadie emite; eso es real para los
presentes en un cierto muro/capa de realidad que se da a su senso-percepción
y a su entendimiento, pero un investigador, muestra que la mesa está
amañada, que una serie de manivelas y conductos permiten manejar las cosas
y las velas, y que la médium operaba dichas manivelas para engañar a los
presentes; así un muro/capa de realidad se diluye ante el control ejercido y da
lugar a otro muro/capa de realidad.
Ese control del agente sobre el material resistente puede entenderse como una
intersección entre la intencionalidad perceptual, con sus contenidos, y la
intencionalidad corpórea que va exponiendo muros/capas de realidad y
permitirá formas de controlabilidad simples o complejas, efímeras o regulares,
asincrónicas o sincrónicas.
Realidad 4 o la ausencia de la intencionalidad humana. Westerhoff llama a
esta la concepción apocalíptica, y afirma que Realidad = Todo lo que quede si
se elimina la presencia humana como percipiente o como agentes. Podemos
llamar a esta la realidad anantrópica, contendrá elementos químicos, y
organismos y no contendrá novelas o batallas o estados. Pero esa
concepción de realidad es al mismo tiempo muy estrecha y muy laxa.
Estrecha porque muchas entidades que son el resultado de la vida social
humana no son el resultado de meras creaciones humanas, sino que son
objetivas respecto de las intencionalidades de los agentes que las albergan -
así un mercado o una nación no son entidades que se reducen a los meros
operadores o ciudadanos; y laxa porque en el mismo ámbito anantrópico hay
entidades que en rigor son meras manifestaciones de otros: un hormiguero no
existe por sí sino que es el resultado del comportamiento instintivo de las
hormigas, y una molécula es el resultado del ensamble de átomos.
Realidad5 o el fondo de las teorías fundamentales. La ambigüedad de la
noción anantrópica de realidad, lo lleva a examinar otra noción, que llama la
noción de la tortuga (remitiendo a la leyenda india que sostenía que el mundo
reposaba sobre una tortuga, cuando el proponente era preguntado sobre qué
reposaba la tortuga respondía que no sabía). El . aquí es que Realidad =
Entidades comprometidas en las teorías fundamentales -físicas o sociales-más
allá de las cuales no hay -por ahora- que hacer.
Pareció es entrar el concepto ramificado de realidad que propone Jan
Westerhof
18

Es claro que, al existir al menos cinco nociones distintas de realidad, sí tiran


cinco oraciones conjugadas de ficcionalidad o no realidad, y sus relaciones en
entre sí construyen una noción compleja de ficción, que tiene múltiples niveles,
y en estos niveles fragmentos del concepto unificado de verdad/ falsedad.
En un sentido todo universo es ficcional, en la medida que toda perspectiva
depende de un sujeto, inhiere en un sujeto, sin el cual no existe. Ahora bien,
estos objetos no son necesariamente sujetos homínidos sujeto personales con
perspectivas en tanto hay organismos y la perspectiva de un escarabajo es
distinta a la perspectiva de una abeja melífera, y a la perspectiva de una planta
de alfalfa. Ahora decir que las perspectivas son ficciones no significa decir que
sean falsas, sino que venden de algún concepto de realidad y no recorren la
totalidad de los estratos de realidad, a diferencia del concepto de verdad que si
es el caso debe recorrer necesariamente todos los estratos de realidad.
19

Contrapartes
Being John Malcovich (EE, UU, 1999, Dir. Spike Jonze, Guión original: Charlie
Kaufman, color, inglés, 1132 min.) presenta a un personaje, John Malcovich, un
actor qué tiene una extraña propiedad: mediante una puerta en una habitación
se puede entrar a su conciencia pueden tener sus percepciones Incluso se le
puede gobernar como una marioneta. Este personaje de ficción, John
Malcovich*, es representado por el actor estadounidense John Malcovich.
En nuestro mundo real, John Malcovich es una persona una identidad corpórea
y civil con una larga trayectoria actoral, etcétera. El universo ficcional de
película Being John Malcovich, es un personaje es una criatura de ficción. Pero
a diferencia de otras criaturas de ficción que solo existen en el universo
ficcional en el cual están creadas, está particular criatura de ficción John
Malcovich* tiene algún grado de correspondencia, con nuestro mundo real.
Esto recoge una intuición acerca de la teoría de los mundos posibles:
recordemos que en el primer nivel de los tres niveles que presenta Leibniz,
boluda un conjunto de entidades y que cada mundo se puede caracterizar
como distinta correspondencias en términos del propio autor percepciones de
una entidad respecto a las otras es decir dos mundos distintos tendrán las
mismas entidades y distintas percepciones (o, cómo le llamamos nosotros,
distintas perspectivas) . Es decir, una entidad, qué podemos denominar con la
terminología neutral # John Malcovich # está instanciada en dos mundos
posibles distintos: Cómo el actor John Malcovich en nuestro mundo, y como el
personaje de ficción John Malcovich* en el universo ficcional qué plantea el
mundo posible de Being John Malcovich.
La teoría de la contraparte, desarrollada por David Lewis, es una teoría de
semántica modal y como tal una teoría con alguna complicación formal. p la
mente lo que nos interesa a nosotros en la siguiente idea: un individuo a un
particular concreto x existe en un mundo, qué tiene digamos la propiedad F, Y
cuándo decimos “ es posible que x no sea F” no estamos refiriendo al x Qué
hay en este mundo sino a la contraparte de x el otro mundo posible en otra
combinatoria de entidades con distintas percepciones/perspectivas.
El concepto de contraparte presenta semántica modal problemas técnicos, pero
es Útil para analizar lo que podemos decir la implicación de los universos de
ficción. Qué es lo que hace qué y vivo sea el mismo y al mismo tiempo varía, Y
qué estás variaciones no destruyan la mismidad primera, qué es lo que designa
la expresión # John Malcovich # , en todos los mundos, más allá de que en
algún mundo su conciencia sea accesible por terceros, y que en otro mundo no
lo sea (Y qué este segundo mundo es en el que vivimos nosotros) .
Una solución de larga tradición filosófica es suponer que la expresión # John
Malcovich# designa una esencia particular la esencia de un individuo concreto
lo cual se da de bruces con otra tradición filosófica que solo atribuye esencia a
20

los universales. Pero un creador, artístico lógico lo crea esencias toda creación
trabaja con materiales de diversa índole: ópticos, acústicos, táctiles,
cenestésicos, etcétera. Y todo acto de creación es una intervención sobre
materiales generando configuraciones. El resultado final contiene las
configuraciones y reconfiguraciones y mutaciones e hibridaciones. Dada una
obra, un resultado o dado un corte del proceso creativo este corte tendrá
configuraciones identificadoras. Y en algún sentido determinar a un espacio de
variación está configuración es, En dónde los materiales el resultado del corte
se preserva, podemos decir que es el prototipo semántico del corte del proceso
creativo en el sentido que cuando se designa ese corte del proceso creativo
estarán estos elementos identificadores o de reconocimiento.
Una buena manera de entender el concepto de contraparte es entonces en
términos de configuraciones identificadoras, podemos entonces idéntico
identificar en distintos mundos pero ello no supone una entidad singular yo
concreto x mundo tendrá contrapartes en todos los mundos , podrá ver mundo
que por sus propias relaciones estructurales pidan que tengamos contrapartes:
en un universo en el cual ningún planeta Tiene atmósfera de oxígeno , una
biosfera como la terrestre ser imposible y en ese mundo no habría contrapartes
organismos que emplean la oxidación.
Al contrario, va haber un montón de contrapartes en muchos mundos que
ofrezcan los cambios 5 identificados alguna entidad de nuestro mundo. Así
Sherlock Holmes, tiene algunas contrapartes en nuestro mundo por ejemplo
Todos Los detectives privados registrados profesionalmente.
A diferencia de la identidad, la relación de “ser contraparte de” no es transitiva
sobre los mundos, es decir dado x en nuestro mundo, y dadas dos contrapartes
de x, x* y x**, estas últimas no son contrapartes entre sí , es decir entre un
individuo y su contraparte no hay identidad si no similitud, y recordemos que la
relación “ ser similar a” no es transitiva, sino que es una relación que se
debilita.
Y tampoco es una relación simétrica: supongamos que x*** es, en el mundo
w***, una mezcla de x y su hermano Z, Y qué x*** se asemeja x más que
ninguna otra entidad del mundo w***; en ese caso x*** es la contraparte de X, y
no de Z. y ello porque ni x ni Z son contrapartes de x***.
Este concepto de contraparte permite avanzar un poco en la idea de cómo la
noción de universo ficcional Abre Incluso el conocimiento de nuestro mundo.
En la medida, En qué solo podemos hacer un relevamiento completo las
entidades que pueblan nuestro mundo, examinando sus contrapartes, y es
precisamente cuando uno examina una contraparte está afirmando tácitamente
otro mundo al que ya pertenece. Y está la noción central e importante que
queremos proponer examinar y abrirá su aplicación la de los universos
ficcionales tácitos en cualquier contraparte, emplee la indagación Hola
configuración misma en un proceso de un corte otro corte posible o sea la
contraparte para el momento del corte inicial.
21

Hay que distinguir entre las contrapartes y las variaciones imaginarias. Uno
puede concebir un #X# bajo diversas modalidades uno puede imaginarse tal o
cuál cambio de una configuración u otra. Pero si bien Esto es una condición de
las contrapartes, Ellos tienen un rasgo a fruta en qué central: una contraparte
es una variación, pero en un universo ficcional sometido al principio de razón
suficiente Y al principio de contradicción. Es decir, esa variación ficcional está
sometida a regímenes etiológicos y a espacios, qué pueden ser extensiones
parciales o modificaciones severas de el régimen etiológico espacios de
nuestro mundo.
Por consiguiente, la contraparte de X, estará sometida a una serie de tensiones
que son externas a ella y externas al propio acto de imaginación. Y
precisamente porque podemos explorar x bajo circunstancias altermundanas,
podemos hacer con más precisión y fineza a x en nuestro mundo. Esto hace de
la teoría de las contrapartes una herramienta más compleja qué la mera
variación eidética o imaginativa.
Esto puede incluir por ejemplo que haya contradicciones los mundos, es decir,
qué dado x en nuestro mundo y x* en el mundo w*, x y x* sean inconsistentes
entre sí, es decir una sucesión de contrapartes ser inconsistente. Para
distinguir entre el principio de consistencia la inicia no Qué es el que arma cada
mundo, esta relación es entre contrapartes qué vamos a explorando qué
pueden incluir proposiciones paradojales es útil el concepto introducido en la
lógica por Francisco miró Quesada de entidades para consistentes, es decir # x
# es una entidad paraconsistente, el individuo X en el mundo real y sus
contrapartes x*, x**, etcétera configuran una entidad para consistente. Poblada
de propiedades encontradas y modos qué se desarman unos a otros.
Florencio González Asenjo ha explorado Cómo pocos la ontología para
consistente o antinómica, que permite incluir estás predicaciones qué hacemos
sobre x a partir de la exploración que sus contrapartes en los mundos
universos ficcionales en lo que se encuentran. en el texto anexo González
Asenjo, nos presenta una serie de predicados antinómicos, que precisamente
aparecen en descripciones de relaciones entre entidades y sus contrapartes.
22

[ 146 ]
Posibilidad / Necesidad
Nos referiremos, por brevedad, a la posibilidad (pero lo que de ella digamos
cabe extenderlo, mutatis mutandis al análisis de la idea de necesidad). La idea
de posibilidad (que es un término sincategoremático –“posibilidad de A”) puede
utilizarse en dos contextos: uno absoluto y otro positivo. La posibilidad absoluta
de A' se nos presenta en función misma de A' (es decir, en un contexto 0); por
tanto, aquí A' sólo se relaciona con una hipotética situación suya preexistente
(como esencia A') que, sin embargo, no la anularía del todo. La posibilidad
positiva de A se nos presenta, en cambio, en función no ya del mismo A (o de
su esencia), sino en función de un contexto [m,n,r…], como composibilidad.
¿Qué conexión cabe establecer entre estos dos contextos? Tres alternativas
están disponibles:
(1) La que considera que los dos contextos (el contexto-0 y el contexto positivo)
son independientes, primitivos; por tanto, que hay que reconocer dos modos
irreductibles de la idea de posibilidad.
(2) La que postula el contexto-0 como el originario; por consiguiente, la
composibilidad será derivativa (presupone la posibilidad absoluta de A', la
posibilidad absoluta B', C', etc., para después establecer com-posición entre
ellas).
(3) La que postula el contexto positivo como el originario de suerte que haya
que considerar al contexto absoluto como derivativo o límite.
Desde luego adoptamos la tercera alternativa para definir la idea primitiva de
posibilidad. Elegir la primera, sin perjuicio de sus ventajas léxicas, nos llevaría
a romper la unidad de la Idea de posibilidad y, sobre todo, nos llevaría a
acumular las dificultades que suscita la segunda alternativa. Es ésta, en efecto,
la que parece más difícil de asumir, por su carácter marcadamente metafísico:
una posibilidad absoluta presupone una existencia negada, retirada la
“reflexividad pura”, para luego ser puesta de nuevo (dado que si la posibilidad
absoluta no se funda en una existencia previa es porque la hemos construido -
por ejemplo, la posibilidad del polígono de 855.000 billones de lados-, con lo
cual ya no sería absoluta).
Posibilidad es composibilidad, es decir, compatibilidad de A con otros términos
o conexiones de términos tomados como referencia. La misma definición
(negativa) de la idea de posibilidad como “ausencia de contradicción” sólo en
este contexto alcanza algún sentido, pues una “ausencia de contradicción”
pensada en absoluto, no significa nada; ni, por tanto, significa nada la llamada
“posibilidad lógica” que muchos definen precisamente por la “ausencia de
contradicción”. Ha de sobrentenderse “ausencia de contradicción de algo” (de
A); pero este algo debe haber sido dado como complejo (por ejemplo, un
decaedro regular). Si el decaedro regular no es posible es porque “envuelve
contradicción”, pero no “él mismo”, que no es nada (el sintagma gramatical no
23

envuelve contradicción alguna), sino sus componentes (la imposibilidad


topológica no afecta al decaedro regular, sino a la composibilidad de las caras
con los vértices y aristas según la regla de Euler). De otro modo: la ausencia de
contradicción (dado que todo lo que puede ser pensado es complejo) deja de
ser un concepto negativo-absoluto y se nos manifiesta él mismo como
contextual.
La “posibilidad absoluta” es así un desarrollo límite de la idea de composibilidad
(“composibilidad de A' consigo mismo”) que sólo tendrá un significado
diferencial si se supone que A' es simple (por tanto, impensable); pues si A es
complejo, al “relacionarlo consigo mismo” estamos forzosamente insertándolo
en contextos exteriores a él, a través de componentes múltiples. La idea de
posibilidad se nos muestra, por tanto, en función de las operaciones por las
cuales construimos el concepto de A; pero esto no se aplica a las operaciones,
sino a los objetos por ellas construidos (en relación con otros objetos). Es decir,
la posibilidad es objetiva (“posible” no es sólo concebible, como pretende K.
Popper, Apéndice x,8 de su Lógica de la Investigación) y no va referida, por
tanto, a la existencia concreta (en cambio la probabilidad va ya referida a la
existencia concreta; desde luego, la probabilidad presupone la posibilidad, pero
no recíprocamente). El concepto lógico formal-modal de posibilidad se obtiene
aplicando esta misma idea de com-posibilidad, y sin necesidad de apelar “al
menos a un mundo posible”.
24

Necesidad
(del latín necessitas, que procede de necesse esse, inevitable, necesario; la
palabra latina corresponde al griego ἀνγκη, anagké, necesidad)
Cualidad propia de aquello que no puede no ser ni ser de otra manera. Su
contrario es la contingencia. Hablando con mayor propiedad, una de las
modalidades aléticas, o modalidades de la verdad, que pueden atribuirse a un
enunciado, y que son: necesidad, imposibilidad, contingencia y posibilidad. La
necesidad se aplica, propiamente, al enunciado necesariamente verdadero, o
al que es imposible que sea falso. La necesidad de un enunciado puede
afirmarse en dos niveles epistemológicamente distintos: necesidad lógica y
necesidad empírica, a la que puede añadirse una necesidad técnica. La
necesidad lógica es la que aparece en un enunciado lógicamente verdadero,
verdadero por tanto en cualquiera de los mundos posibles, o mundos
pensables sin contradicción.
Toda verdad analítica o todo enunciado analítico y toda tautología son ejemplos
de necesidad lógica
ver ejemplo ↓
Es una verdad analítica que «todos los hombres son racionales». Es una
tautología afirmar que «mañana habrá una batalla naval o no la habrá».
La necesidad empírica, que también puede llamarse física, factual, natural o
científica y causal o también real, aparece en aquellos enunciados que son
necesariamente verdaderos porque se ajustan a la realidad tal como se
manifiesta en las leyes de la naturaleza, muchas veces causales, y que la
ciencia se ocupa de formular; expresan una necesidad factual porque
lógicamente son posibles otras leyes físicas u otros mundos con otras leyes
naturales.
ver ejemplo ↓
«El oxígeno es necesario para la vida»
La necesidad técnica es de tipo empírico y factual, y aparece en aquellos
enunciados que expresan una verdad necesaria, supuesto un determinado
grado de desarrollo del proceso técnico de transformación de la naturaleza o de
la sociedad
ver ejemplo ↓
«Para rebajar la inflación es necesario disminuir el gasto público».
Entre estas distintas clases de necesidad existen relaciones de dependencia
(ver ejemplo).
Por otra parte, la afirmación de la necesidad referida a la naturaleza, o a las
afirmaciones que se refieren a la naturaleza, como por ejemplo las leyes
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científicas, suscita la cuestión de si existe algo necesario en la naturaleza o qué


estatuto filosófico hay que otorgar a lo necesario o a la necesidad.
En la tradición filosófica occidental la necesidad va ligada a la idea de causa, y
en esta relación funda la filosofía medieval la lógica de la demostración de un
Primer Ser necesario. En el plano científico, la necesidad va unida a la noción
de ley causal, de modo que las leyes causales son como el modelo de lo que
se cumple de modo universal y necesario. Hume puso en duda la realidad
ontológica de la causalidad y de la necesidad,negando cualquier referente al
concepto que no fuera el de simplecreencia debida a la costumbre(ver texto).
Kant hizo de la necesidad una condición a priori de la posibilidad de toda
experiencia: sólo hay experiencia si es posible representarla como la conexión
necesaria de todas las percepciones(ver cita 1 y cita 2),y esta conexión
requiere básicamente la permanencia de las sustancias y el principio de
causalidad. Entonces y sólo entonces algo se experimenta si está amparado
por, y si se sigue de, una ley de la experiencia. Es, por tanto, un principio del
entendimiento que constituye a priori, y por lo mismo necesariamente, las
condiciones que impone a todo conocimiento de la experiencia. Para
Wittgenstein, no hay más necesidad que la necesidad lógica (ver cita).
Posibilidad

 Relación con autores


Una de las modalidades aléticas, o modalidades de la verdad, que incluye la
verdad posible y la falsedad posible. Al igual que la necesidad y la imposibilidad
se puede considerar desde tres perspectivas: lógica, empírica y técnica (ver
cita). La posibilidad lógica es la ausencia de contradicción: todo lo que puede
ser pensado es posible, aunque no a la inversa. La posibilidad lógica se
describe mediante enunciados contingentes, que podrán ser falsos o
verdaderos, o verdades de hecho. La imposibilidad, a su vez, se define como lo
que es en sí mismo contradictorio. La posibilidad en sentido ontológico equivale
a contingencia y se opone a real o a necesario. Los contingentes son posibles,
en especial los futuros contingentes.
Para Kant, es un concepto a priori, o una de las categorías de la modalidad.
Modalidades aléticas

(del griego ἀλήθεια, alétheia, verdad)


O modalidades de los enunciados, cuando no son meramente descriptivos o
proposicionales, y admiten determinaciones, o modificaciones, como por
ejemplo «es necesario que», «es posible que». Los enunciados con
modalidades son objeto de estudio de la lógica modal. Al igual que sucede con
los enunciados categóricos, pueden establecerse relaciones lógicas entre los
diversos enunciados modales:
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1) Un enunciado que expresa «verdad necesaria» (es imposible que sea falso)
es contradictorio con otro que expresa «falsedad posible» (es posible que algo
no sea verdad.
Ejemplo: «Es necesario que un triángulo tenga tres lados» es contradictorio
con «es posible que un triángulo no tenga tres lados»).

2) un enunciado que implica «falsedad necesaria» (es imposible que sea


verdad) es contradictorio con el que supone una «verdad posible», de forma
que, en ambos casos, (1) y (2), si un enunciado es verdadero el otro es falso, y
viceversa (relación de contradictoriedad.
Ejemplo: «Es necesario ver un cometa con telescopio», o «es imposible ver un
cometa a simple vista», es contradictorio con «es posible ver un cometa a
simple vista»).

3) un enunciado que expresa «verdad necesaria» no puede ser verdadero al


mismo tiempo que otro que expresa «falsedad necesaria», o imposibilidad, y
viceversa, pero ambos pueden ser falsos, esto es, es posible que un enunciado
no sea ni necesario ni imposible (relación de contrariedad.
Ejemplo: El enunciado «es necesario que un hombre muera por los demás» y
el contrario «es imposible que un hombre muera por los demás» pueden ser
ambos falsos, es decir, ni es necesario ni es imposible que un hombre muera
por los demás. Es la relación de contrariedad).

4) en cambio, un enunciado que expresa «verdad posible» y un enunciado que


expresa «falsedad posible» pueden ser ambos verdaderos, pero no ambos
falsos (ni verdadero ni falso), porque en este caso no podría ser una auténtica
proposición.
Ejemplo: El enunciado «mañana deberá tener lugar una batalla naval» es
perfectamente compatible con «mañana no deberá tener lugar una batalla
naval», ambas cosas pueden suceder. Pero no puede admitirse que no suceda
ninguna de ellas).
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