Guerra de Cuba

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 3

LA GUERRA COLONIAL Y CRISIS DE 1898

Durante el último cuarto del siglo XIX, España sufrió la pérdida de su imperio colonial
debido a la gran insistencia del nuevo imperialismo norteamericano. La pérdida de Cuba,
Puerto Rico y Filipinas supuso un gran golpe y de aquí, la conocida “Crisis del 98”. En
octubre de 1868 estalla la I Guerra Colonial con el “grito de Yara”, que acaba con la Paz
de Zanjón en 1878 gracias al general Martínez Campos.

Este levantamiento se causó por la inexistencia de una política colonial amable de la


metrópoli y por el imperialismo norteamericano.

En 1895 se reinicia la guerra en Cuba conocido por el grito de Baire: “¡Viva Cuba libre!”

Esto fue llevado a cabo por un grupo de independentistas como Antonio Maceo y liderados
por José Martí, cerebro de la insurrección y autor del Manifiesto de Monte-Cristi.

Desde entonces el gobierno norteamericano protestaba ante el español la dureza del


general Weyler. Meses más tarde, el presidente Mckinley amenazaba con la intervención
militar si España no accedía a la venta de la isla por 300 millones de dólares, oferta
rechazada tanto por la regente Mª Cristina como por el gobierno español.

Los criollos se desarrollaron en Puerto Rico desde el descontento de la miseria, el


analfabetismo y la estructura agraria.

El origen de la insurrección filipina es ocasionado por el descontento de grupos indígenas.


Causó sentimientos independentistas canalizados por José Rizal. El independentismo se
generalizó coincidiendo con el envío de un general español. Emilio Aguinaldo quiso reiniciar
el conflicto por Filipinas, que coincidió con el inicio de la guerra hispanoamericana.

En abril de 1898 comenzó la guerra por el hundimiento del acorazado Maine, se


estableció en dos escenarios muy alejados entre sí, el océano Pacífico y en el mar de las
Antillas (Atlántico).

La escuadra española de Filipinas dirigida por Montojo, sería aniquilada en la bahía de


Manila que cae en manos norteamericanas, la rendición de Cavite y el levantamiento filipino
como consecuencias del desastre naval.

La escuadra española del Atlántico al mando del Almirante Cervera con rumbo a Puerto
Rico tuvo que entrar en Santiago de Cuba, por lo que el desembarco norteamericano en
Guantánamo provocó un enfrentamiento con las tropas españolas que fueron aniquiladas
en el combate naval de Santiago. Tras ello las fuerzas americanas desembarcan en Puerto
Rico y ocupan la isla.

Se generó un dictado de exigencias norteamericanas, conocido como Tratado de París, en


el que España tuvo que acatar sin opción de réplica. Fueron excluidos cubanos, filipinos y
puertorriqueños. Por este tratado, España cedía a EEUU, Puerto Rico, Islas Guam, Filipinas
y reconocía la independencia de Cuba. Luego vendió a Alemania Las Carolinas, Las
Marianas y Las Palaos.

Aún así España no solo quedó marginada, sino que perdió sus posesiones mientras las
potencias europeas se repartían el mundo.

Cuba devastada y arruinada tuvo que cambiar de amo y EEUU la convirtió en un


protectorado. Consiguió la independencia política en 1902, aunque a través de la injerencia
norteamericana.

Esta etapa para EEUU marcaba una etapa imperialista. Aplicaron la diplomacia del dólar en
toda América Latina y se pusieron en contacto con Asia Oriental.

Para España, este desastre creó un gran combate sobre las responsabilidades de la guerra.
España no debío de aceptar la guerra y las clases dirigentes no supieron afrontar la
impopularidad de la cuestión.

El 98 y el final del colonialismo marcaron la irrupción de la burguesía en dos bloques. Los


escritores de esta generación (La Generación del 98: Unamuno, Baroja, Valle Inclán…)
aportaron una contribución fundamental. Este año puso fin a una etapa en España y le dio
lugar a comenzar otra.

La pérdida de las últimas colonias sumió a la sociedad española en un estado de frustración


y la prensa extranjera se empeñó en presentar a España como una país en decadencia,
con mala economía y política.

El conocido “desastre del 98” se considera más como una crisis moral e ideológica que
una realidad política o económica. La política siguió funcionando de la misma manera hasta
llegar al punto que las repercusiones económicas fueron menos temidas, incluso se notó un
aumento de los capitales repatriados.

El nacionalismo se expandió y acompañado de diversos cambios industriales con Cataluña


y País Vasco formó el Regeneracionismo, movimiento de Joaquín Costa en el que se deja
de pensar en el pasado de España y se dispone a reformar para tener mejor futuro,
modernizar la sociedad, eliminar el sistema caciquil y organizar mejor sistemas políticos.

Se exaltó a los escritores del 98 mencionados anteriormente, conocido como Generación


del 98. El desastre colonial causó repercusiones y Sagasta se fue del cargo del Partido
Conservador, ante el asesinato de Cánovas la regente formó gobierno con Francisco
Silvela. El espíritu “regeneracionista” apenas duró un año y seguía vigente el caciquismo.
En 1902 Alfonso XIII cumple 17 años por lo que se declara mayor de edad y se proclama
rey.

También podría gustarte