Jaime Catalino Bello Fuentes - 6c

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Universidad Autónoma

de la Ciudad de México
Nada humano me es ajeno

COLEGIO DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES

LICENCIATURA EN COMUNICACIÓN Y CULTURA

“Los Tenangos, Textiles que comunican la cultura


de los Otomíes:
Un análisis desde la Semiótica de la Cultura”

TRABAJO RECEPCIONAL
PARA OBTENER EL TITULO DE LICENCIADO EN
COMUNICACIÓN Y CULTURA

PRESENTA:
JAIME CATALINO BELLO FUENTES

Directora del trabajo recepcional


Dra. Graciela Sánchez Guevara

Ciudad de México, septiembre 2016.


SISTEMA BIBLIOTECARIO DE INFORMACIÓN
Y DOCUMENTACIÓN

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autores. Por lo tanto, queda prohibida su reproducción total o parcial y cualquier uso
diferente a los ya mencionados, los cuales serán reclamados por el titular de los derechos y
sancionados conforme a la legislación aplicable.
Agradecimientos
Agradezco a las personas que, con ayuda, colaboración e incluso
ofreciendo su tiempo y sacrificio para la recolección en la recopilación de
trabajo de campo y de la información.

Por el trabajo humano y la coordinación de la Doctora Graciela


Sánchez Guevara, quien con apoyo, supervisión y dirección me dio la
oportunidad de realizar el desarrollo de este trabajo, en donde aprendí a
corregir los errores durante el desarrollo de la sintaxis

Al Municipio de Tenango de Doria, en especial a Monserrat,


Blanca Estela y Rosalba, por su apoyo de realizar la presente tesis
quienes viven en la comunidad de Tenango.

Al Maestro Gerardo Aguilar Zelyner†, quien fue el promotor de la


UACM y de quien por sus recomendaciones impulso dicho trabajo.

A los presentes la Dra. Maribel Reyes Calixto. Dra. Olga


Margarita Rodríguez. Maestra. Rosa María Macías Herrera.
Y al Maestro. Javier Arturo Alvarado Moguel a quienes leyeron la
tesis, les agradezco sus comentarios y recomendaciones.

Así como a amistades y familiares en especial a Yolanda, Armando,


Angélica y Carolina que me proporcionaron su ayuda.

Y, por último, al Doctor Lorenzo Calzado López por su ayuda y


apoyo en diversos proyectos para la universidad.
Dedicatorias
A mi madre Damiana†
La mujer que da lo mejor de su ser: La vida.
Susana†
A la hermana enfermera que se fue antes de disfrutar la vida, pero dio su amor y cariño a
sus semejantes principalmente a nosotros como hermanos.
Yolanda
A la hermana bibliotecóloga que sigue luchando por los conocimientos y por sus hijas.
Armando
Al que me ayudado de manera incondicional y por apoyar a su familia.
Angélica y Carolina
A mis sobrinas por seguir el ejemplo de sus padres, la superación personal.
A mi Padre Macario que aún tiene perseverancia en la vida. A mis hermanos Jacobo,
Alejandro, Juan, Jorge, Andrés, Manuel y Cesar por los valores humanos que cada
uno de ellos tienen como personas.
A mis tíos que durante su vida convivieron conmigo Catalino†, Luis†, Ismael† y
Aarón†.
A la Familia Bello y Familia Fuentes, que han tenido la confianza de convivir
conmigo en familia.
INDICE
Agradecimientos
Dedicatoria

0. Introducción 2
0.1 Antecedentes y contexto 2
0.2 Estado del arte 10
0.3 Objeto de estudio 26
0.4 Justificación 27
0.5 Objetivo y pregunta general 28
0.6 Lógica de exposición: objetivos y preguntas particulares e
28
hipótesis
0.7 Planteamientos teórico-metodológicos 31
0.8. Metodología 42
0.9 Técnicas de Investigación
42
Capítulo I Capítulo I Tenango de Doria: su contexto histórico-socio-
45
cultural
Introducción 46
1.1 Cultura Otomí-Tepehua, dos culturas unidas por su geografía y
47
su historia
1.2 Producción cultural Otomí-Tepehua 56
1.2.1 La cosmovisión, el elemento principal otomí-tepehua 66
1.2.2 Arte y escritura Otomí-Tepehua. 74
Reflexiones
76
Capítulo II Los Tenangos: una identidad Otomí-Tepehua 78
Introducción 79
2.1 Configuración de la identidad sociocultural en el otomí-tepehua. 79
2.2 La construcción de la identidad étnica en los Tenangos. 91
2.3 La comunicación visual iconográfica de los Tenangos 99
Reflexiones
108
Capítulo III Producción del sentido en los Tenangos: dimensiones
110
de la comunicación visual
Introducción 111
3.1 Tenango de Doria, La semiósfera Otomí-Tepehua 111
3.2 Los Tenangos y sus materialidades y funcionamientos:
estético-retórico-visuales, cultural, social y comunicativo- 118
pragmático
3.3. Los Tenangos: semiótica del color 129
Reflexiones 136
Conclusiones 138

Fuentes de Consulta 141


Índice de Figuras 146
Índice de Cuadros 147
Anexo 148

1
0. Introducción

Figura 0.1. Tenango de Doria. Vista de entrada al pueblo. Foto tomada de internet1

0.1 Antecedentes y Contexto

Los Tenangos son textiles que producen principalmente las mujeres de Tenango

de Doria en el Estado de Hidalgo. A estos textiles se los nombró así porque son

originarios de esa región. En estos textiles se representa visualmente la vida en su

conjunto de la comunidad de Tenango de Doria y de otras comunidades aledañas

como San Pablito el Grande, Pahuátlan, San Bartolo Tutotepec, San Nicolás, El

Damo, El Nanthe, Peña Blanca, San Nicolás. La vida en su conjunto se constituye

por: la naturaleza: flora y fauna; festividades religiosas y civiles que incorporan los

ritos y mitos; las actividades cotidianas como ir a la escuela, sembrar, cosechar,

espacios para la diversión con la cancha de futbol, espacios para conversar y

bordar.

Los Tenangos con temas y diseños combinan la flora y la fauna. Las bordadoras

representan visualmente la flora que su región les proporciona como: eucalipto,

1
http://www.panoramio.com/user/27795/tags/Tenango%20de%20Doria
2
pino, encino, ocote manzanilla, encino negro, uña de gato, oyamel, cedro rojo. En

ese clima también nacen especies no maderables como: hongos, palma camedor,

musgo, asimismo hay árboles de manzana, durazno, capulín, pera y plantas

medicinales. En cuanto a la fauna, que es el tema más socorrido por las

bordadoras, están: conejo, liebre, zorrillo, tlacuache, armadillo, ardilla, comadreja y

codorniz. Aves como: pajaritos, colibríes, abejas, mariposas, alebrijes, que son

bordados de múltiples colores sobre diversos tipos de tela como manta, algodón,

lino.

A partir de nuestra observación en la región pudimos clasificar los tenangos

en: a) mantelería: manteles, servilletas, caminos de mesa, colchas, cojines,

cubiertas para licuadora, horno de microondas, forros de sillas y sillones; b) ropa:

vestidos, blusas, kexkemel, camisas, pantalones y corbatas; c) accesorios

personales como: monederos, morrales, separadores de libros, fundas para

celulares, etcétera. Todos estos textiles están bordados con la técnica de punto de

relleno, y decorados con aves, animales terrestres, el entorno, como la vegetación

y la construcción de sus casas, y sus ritos y rituales, como la cueva del brujo, los

voladores de Papantla, el casamiento, el día de muertos, el oratorio, la petición de

lluvia, el entierro, la vida cotidiana, el deporte, los caminos de Tenango de Doria

que llevan a otros pueblos del mismo municipio.

Origen del nombre de Tenango de Doria

El nombre de Tenango de Doria significa la voz de Tenango (Tenanco) y es de

origen náhuatl que a la vez tiene el significado de “En el lugar de los muros”, que

3
viene de Tenamitl “muro o pared” y el locativo “co”. Durante algún tiempo también

se denominó Tenamealtepetl, que significa “El Cerro Amurallado”. (CONAPO,

2005: 1)

El apellido Doria corresponde al del Licenciado y Coronel Juan Crisóstomo

Doria, que fue el primer gobernador del estado de Hidalgo, nombrado por el

entonces Presidente Benito Juárez conforme al decreto del alzamiento del estado.

El glifo del poblado representa un muro con salientes hacia arriba a manera de

almenas y en la pared baja del cuadrante ostenta cuatro círculos. (Enciclopedia de

los Municipios de México, 2005: 4)

La producción de los textiles “Tenangos” se realiza de manera colectiva, en

primer lugar hombres y mujeres de la comunidad dibujan sobre un trozo de papel

el conjunto de animales, por ejemplo si se trata de representar colibríes,

generalmente dibujan dos colocados frente a frente como si estuvieran

dialogando, o en función conativa; esta es una característica constante de los

Tenangos, aunque también podemos encontrar textiles con un solo animal.

Después ese dibujo se calca sobre la tela, ya sea manta, lino o algodón, y por

último son sólo las mujeres (aunque también encontramos algunos hombres

bordando) las que se dedican a bordar los dibujos con hilo de diversos colores que

ellas seleccionan de acuerdo a la forma de percibir su entorno, o de acuerdo al

estado de ánimo de la bordadora, según una de nuestras informantes.

En esta investigación se analizaron varios aspectos relacionados con este

tipo de textiles. La producción de sentido de la iconografía de los bordados. Un

dato interesante es el hallazgo de tenangos pintados en varios lugares: en cuevas,

4
en el piso del patio del Palacio Municipal, en las fachadas de algunas casas,

principalmente las que se dedican al comercio de estos textiles, lo que indica que

el tenango es un diseño identitario de la comunidad.

Así mismo hicimos un recorrido por la comunidad en tanto su ubicación

geográfica, su lengua, sus costumbres, tradiciones, cultura, cosmovisión,

conductas mágico-religiosas, formas organizativas, las condiciones de vida y

trabajo, naturaleza y ambiente, manifestaciones artísticas de este grupo étnico.

Todo este complejo conjunto lo analizamos desde la perspectiva de la iconografía

de Panofsky (1978) y de la semiótica de la cultura y el texto como comunicación

de Lotman (1996, 2000), arrojaron interesantes conclusiones, por ejemplo la

producción de sentido de la iconografía puesta en los textiles y su impacto no sólo

en lo local, sino también en lo regional, nacional e internacional; de tal manera que

se puede ver los tenangos desde la perspectiva de la glocalización, término

acuñado por Mike Featherstone (2002:69-93) por ejemplo, la corbata diseñada y

elaborada en manta y bordada con algún Tenango. Lo local está en el tipo de tela

y el bordado, pero la forma y el objeto en sí pertenece a otra cultura, la occidental.

También se examino la relación que tienen dichos textiles con la comunidad

en tanto que son elementos identitarios locales, pero también cuando traspasan

las fronteras del estado de Hidalgo, éstos al ser adquiridos por otros sujetos se

resignifican y adquieren otras semiosis, de la misma forma cuando traspasan las

fronteras nacionales y ocupan espacios al exterior de nuestro país.

5
a) Localización geográfica del municipio de Tenango de Doria

Los otomíes o Hñähñüs se asientan en diversos territorios en varios estados de la

República mexicana como: Estado de México, Querétaro, Hidalgo, Puebla y

Veracruz; en Tlaxcala se localiza el pueblo otomí de Ixtenco y en Guanajuato

existen pueblos de origen otomí en los que su lengua casi ha desaparecido.

Debido a la migración, hay registro de otomís en el Distrito Federal. (Dow, 2002: 3

y ss.), ahora Ciudad de México

El Municipio de Tenango de Doria, de acuerdo con la Enciclopedia del

Estado de Hidalgo (2005), se encuentra ubicado en la sierra madre oriental,

formando por sierra en un 70% y localizado también en el eje neovolcánico,

conformado por lomeríos y constituido por pendientes mayores al 15%; se

encuentra ubicado a los 20°15’ y 20°25’ de Latitud Norte y a los 98°06’ y 98°19’ de

Longitud Oeste, a 1660 metros sobre el nivel del mar (MSNM) y a 103 km. de

distancia de la capital del estado. El Municipio colinda al Norte con los municipios

de San Bartolo Tutotepec y Huehuetla, al Sur con el estado de Puebla y el

Municipio de Metepec, al Este con el Municipio de Huehuetla y el estado de

Puebla al Oeste con los municipios de Metepec y San Bartolo Tutotepec. Cuenta

con 44 localidades, incluyendo la cabecera municipal. Presenta un alto índice de

marginación y se habla el hñähñü en un 35.8%, todo en una extensión territorial de

211 km2 que representa el 0.74% de la superficie total del estado. (Enciclopedia

del estado de Hidalgo (CONAPO, 2005. 3). En dicha enciclopedia se menciona

que:

[…] los otomíes se nombran a sí mismos Hñähñü, que significa “los que hablan
otomí”. La palabra otomí es de origen náhuatl (singular: otomitl, plural: otomí); pasó al
6
español bajo las formas otomí (plural otomíes), otomí, otomite, othomite. Según
algunos autores, otomitl provendría del náhuatl otocac, “que camina”, y mitl, “flecha”,
porque, supuestamente, los otomíes, grandes cazadores y caminaban cargados de
flechas”.

La palabra otomí fue usada por los aztecas de manera despectiva, como sinónimo

de sucio y flojo, sin embargo los habitantes otomís demostraron lo contrario

porque fue una etnia trabajadora y creativa. Siguiendo con la misma Enciclopedia,

hay el registro de que “una estrategia para dominar a un pueblo es definirlo por

principio como inferior; de esta manera se justifica su sometimiento, que fue lo que

hicieron los mexicas o aztecas.

b) Lengua que se habla en Tenango de Doria

Cabe mencionar que hay suficiente información sobre la lengua otomí, sus

variantes, el número de hablantes, sin embargo como este no es nuestro objeto de

estudio, sólo doy algunos datos generales, para ubicar la lengua que

específicamente hablan los y las habitantes del municipio en mención.

El otomí es una lengua originaria de México, hablada por un grupo

ampliamente conocido como otomí (Los otomíes del Valle de Mezquital también la

denominan hñähñü en su propia lengua). El otomí es una lengua mesoamericana

y muestra varios de los rasgos característicos de esa área lingüística. Según la

Ley de Derechos Lingüísticos de México, el otomí es reconocido como una lengua

nacional, junto a otras 62 lenguas originarias además del idioma español. De

derecho, tiene la misma validez teórica en el país. Por su número de hablantes,

291,722 (17,212 [5.9%] monolingües), (CDI; 2000, 14) el otomí es la séptima

lengua más hablada en México, después del náhuatl, el maya yucateco, el

zapoteco, el mixteco, el tzotzil y el tzeltal, sin embargo este dato es solamente un

7
ejemplo, pues en realidad el "idioma otomí" debe tomarse como "familia de

lenguas otomí", ya que existen muchas variantes. (Véase Carr, 2007:27). Para

saber más de las variantes y de la situación de esta lengua y sus familias se

puede consultar a: Suárez, 1977:35-36; Hamel et al., 2004: 87.

La situación actual de la lengua, de acuerdo con información obtenida del

INEGI, la población que es hablante de las lenguas otomíes ha venido

disminuyendo en los últimos diez años. En cierta forma, esta disminución de los

hablantes de otomí se debe principalmente a la migración a partir de sus

comunidades de origen y al avance de urbanización en su territorio étnico, esto les

impone la necesidad de convivir con una población exclusivamente del idioma

español como influencia de que en su mayoría lo habla.

La contracción de la comunidad lingüística otomí también es resultado de los


procesos de castellanización a que han sido sometidos todos los pueblos indígenas
de México. La castellanización de los indígenas en México se ha entendido por
mucho tiempo como un proceso sustractivo, es decir, que implica la renuncia al uso
de la lengua materna para poder obtener competencia lingüística en la lengua
española. (Hamel et al., 2004: 87)

La castellanización de los indígenas se presentó como una alternativa para

integrar a los indígenas a la cultura nacional mexicana. “Sin embargo, los

programas de educación indígena en lengua española han sido desacreditados

por los críticos porque implican, por una parte, la pérdida de la lengua nativa y, por

otro lado, no han servido para mejorar la calidad de vida de las comunidades

indígenas” (Hamel et al., 2004: 86).

Resulta interesante una de las peculiaridades de la lengua tepehua y se

refiere a que sus hablantes pueden comunicarse silbando la lengua. En 1952,

George Cowan publicó un artículo en el que daba cuenta de que, en Huehuetla,


8
los hablantes de Tepehua podían comunicarse sin pronunciar las vocales,

silbando frases; de cerca, podían escucharse las consonantes; cuando la

comunicación se establecía a distancia, no se oían las consonantes, pero el

emisor silbaba siguiendo “el contorno entonacional de la expresión hablada”

(Cowan, 1952: 32), pudiendo silbar no sólo el tepehua sino también el español.

Esta característica no es exclusiva del tepehua: también es una posibilidad del

otomí oriental, el que se habla en la Huasteca, vecino del tepehua (Hasler, 1960:

34).

Para señalar la estrecha relación entre tepehuas y otomíes orientales (y,

aunque menos cercanos, también los nahuas de la Huasteca meridional): muchas

comunidades en las que hoy se habla otomí fueron antiguamente tepehuas, pero

se adoptó finalmente el otomí. Esta cercanía, pertinente asimismo para una serie

de prácticas rituales (destaca el recorte de papel), es útil para entender, respecto

del idioma silbado, que tepehuas y otomíes llevan a cabo rituales en los que la

música, imprescindible en los actos devotos, donde comparte esta cualidad de

canto: “la música de costumbre supone una melodía interpretada por el violín,

misma que, aunque no siempre cantada, es traducible lingüísticamente; además,

la melodía en el ritual indica la fase ritual específica, operando como un mensaje

lingüístico que puede ser interpretado por quienes conocen el código” (Lafayette,

1967: 48).

Es muy importante señalar que existen agrupaciones musicales en donde

se practican los rituales principalmente en los días importantes de festividad como

lo es el 2 de febrero, la semana santa, el 3 de mayo, el 26 de agosto, día 1 y 2 de

9
noviembre y el 12 de diciembre de cada año, a fin de que se involucre la población

a dichas festividades, y que además dan a conocer su cultura y festividad durante

todo el año. El estudio de la lengua materna, así como la ubicación geográfica

resultan fundamentales, pues justo es a través de la lengua que se expresa el

pensamiento otomí-tepehua, y la ubicación geográfica, porque a partir de ahí los

habitantes de la comunidad en sus bordados plasman su cosmovisión y hacen del

espacio geográfico lo geosimbólico.

0.2 Estado del arte

El estado del arte se articula al tema de esta investigación que consiste en el

análisis semiótico de los tenangos en el municipio de Tenango de Doria, estado de

Hidalgo. Esta fase exploratoria recoge información de bibliotecas de la: ENAH,

UNAM, UAM-I y en internet. Hallamos noventa libros, ocho tesis, veinticinco

artículos, once revistas especializadas y quince páginas electrónicas que abordan

el tema de los Tenangos, a partir de la perspectiva antropológica, pero no de la

comunicación y de la semiótica de la cultura.

10
Autor Título Lugar
Heiras Rodríguez, Rito, mito y lengua: identidades
Carlos Guadalupe, etnolingüísticas otomí oriental y tepehua sur
ENAH
(2006). oriental. Tesis de licenciatura en
Etnohistoria
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UNAM
sus alternativas Tesis de doctorado en
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en Comunicación y Periodismo.
Canuto Castillo, Felipe Cambio y continuidad cultural en tres
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en Estudios Mesoamericanos.
Cuadro 0.1. Elaboración propia. Tesis relacionadas con la investigación

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En relación con las temáticas de las tesis, estas desarrollan trabajos

antropológicos y de etnohistoria, pero no tocan el tema de la producción de

sentido de los Tenangos, que es lo que me interesa en esta investigación.

0.3 Construcción del objeto de estudio

El objeto de estudio de esta tesis es el análisis de la construcción de la identidad

en la comunidad Tenango de Doria a través de la producción de los textiles

denominados “Tenangos”. En dichos textiles las mujeres y los hombres de la

comunidad representan las diversas actividades que llevan a cabo como: el

casamiento, la muerte, los ritos y rituales, la siembra y la cosecha, las actividades

deportivas, religiosas, entre otras más. El objeto de estudio se aborda desde los

conceptos de la función socio-comunicativa del texto, ya que en esta investigación


26
los Tenangos se consideran textos visuales que comunican la cultura Otomí-

Tepehua. De tal forma que en este análisis se articula la función socio-

comunicativa con las categorías de autor, texto, lector ([emisor-destinador-autor],

[mensaje-texto], [receptor- destinatario]); el trato entre el destinador (productores

de los tenangos) y el destinatario (posible comprador); el trato del auditorio y la

tradición cultural, el trato del lector consigo mismo, el trato del lector con el texto

visual (tenangos) y el trato entre el texto y el contexto cultural. También se vincula

con la categoría identidad, categoría antropológica y con la semiótica de la cultura,

para analizar cómo es que los tenangos permiten la conservación de la memoria

cultural del pueblo.

0.4 Justificación

Este trabajo recepcional se justifica, primeramente, porque los estudios de la

licenciatura en Comunicación y Cultura de esta Universidad, me han inculcado la

necesidad de estudiar la cultura desde diversas dimensiones, de lo general a lo

particular, la producción de objetos, artefactos que demuestran los procesos por

los que pasa la humanidad para dejar testimonio de su paso por esta tierra.

En segundo lugar, y en lo particular, a mí me ha interesado estudiar los

textiles en mención, pues la misma licenciatura me ha sensibilizado a ver más allá

de nuestras fronteras de la cultura occidental, esto es ver hacia las culturas locales

que conforman nuestra cultura a nivel regional y nacional, además de su impacto

en lo internacional, de manera que los diseños textiles se globalizan al traspasar

27
las fronteras físicas de nuestro país, a través de la carreteras cibernéticas, ya que

podemos encontrar en internet el arte textil y la cosmovisión de los Tenangos.

Por último, me ha interesado el análisis desde la perspectiva semiótica e

iconográfica de este tipo de textiles de la comunidad Otomí-Tepehua que ha

quedado plasmada durante más de sesenta años en los textiles que hombres y

mujeres han realizado en las mantas o manteles como un lenguaje grafico e

icónico que tiene significado y memoria de la comunidad como identidad propia, lo

anterior desde la mirada de la semiótica y de la comunicación.

0.5 Objetivo y pregunta generales

El objetivo general de esta investigación es: Analizar y registrar el valor y la

semiosis de los textiles “Tenangos” desde lo estético-socio-cultural, histórico y

económico, y ubicarlos como expresión narrativa de la vida de los Otomí-Tepehua.

La pregunta de investigación es: ¿Cuál es el valor y la producción de sentido de

los textiles Tenangos tanto para los otomí-tepehuas como para otras culturas?

0. 6 Lógica de exposición: objetivos y preguntas particulares

Con el fin de que se observe congruencia entre el objeto de estudio con los

objetivos y las preguntas de investigación, presentamos la siguiente lógica de

exposición que articula preguntas, objetivos contenidos en cada uno de los

capítulos.

Así para el primer capítulo titulado: Tenango de Doria: su contexto histórico-

socio-cultural, el objetivo específico consistió en recabar la información socio-

28
histórico-social en el sitio como parte de la investigación de campo. La pregunta

de investigación es: ¿Cuáles son los procesos histórico-socio-culturales por los

cuales se construye la identidad socio-cultural en la comunidad de Tenango de

Doria? Cuya hipótesis es la siguiente: Las comunidades, pueblos, entidades tienen

procesos de organización histórico-socio-cultural y se manifiestan en sus

producciones culturales que se reflejan y se representan en la cultura material, la

cual de una u otra manera comunican la organización; por lo que toda cultura se

ha de estudiar como un fenómeno de comunicación ya que “la cultura es

comunicación”.

En este capítulo se realiza un breve acercamiento etnográfico a la

comunidad Otomí–Tepehua, con el fin de ubicarla geográfica, cultural y

económicamente. Para ello nos apoyamos en los siguientes autores: A) En

relación a la ubicación geográfica trabajamos con: Manrique, Broda, Comoroff,

Galinier, James Dow y Paul Kirchhoff, B) En cuanto a la cultura apoyamos la

investigación en los siguientes autores: Rosaldo, para el espacio cultural con

Yúdice, y Escobar con el paradigma de la modernidad. C) Respecto de la

organización socio-cultural el trabajo se sustenta con los autores: Sierra, Dow, así

como Fourier y López, quienes describen las formas de la organización social en

el área.

Para el segundo capítulo Los Tenangos: una identidad Otomí-Tepehua, el

objetivo específico fue indagar en los textiles y en fuentes bibliográficas cómo se

construye la identidad otomí-tepehua. La pregunta de investigación es: ¿Cómo se

construye la identidad Otomí-Tepehua en la comunicación visual de los Tenangos

29
y cómo se representa y refleja el sujeto creador-productor de estos textiles? La

hipótesis a responder consiste en: La identidad es un proceso socio-cultural

relacional local-global y a través de la comunicación visual iconográfica de los

textiles Tenangos, los sujetos son por lo tanto polifónicos, semiótico visuales y

productores de sentido.

En este capítulo, se describe la construcción identitaria socio-cultural de los

Otomí-Tepehua en general, después nos enfocamos en la configuración de la

identidad en los Tenangos, para pasar al estudio de la comunicación visual

iconográfica de los mismos y terminamos con la configuración del sujeto semiótico

visual: A) Para la identidad socio-cultural abordamos a los siguientes autores:

Barth, Fredrik (1969). En Los grupos étnicos y sus fronteras, un panorama cultural

como identidad nacional. Bartolomé como parte de la identidad étnica en sentido

de la cultura. Sociología y cultura: poder, capital, habitus y mercado. La teoría de

los campos según Pierre Bourdieu. Martín- Barbero; García Canclini; Yúdice;

Reguillo. Argentina: Brest; Jauretche; Ford; Rivera; Varela. El contexto, de las

brechas económicas a las brechas informacionales y comunicacionales. B) Para la

comunicación visual iconográfica nos apoyamos en el texto de Panofsky, Julieta

Haidar. C) Para estudiar el sujeto en su dimensión de sujeto semiótico-visual nos

apoyamos en los trabajos de Graciela Sánchez (2005).

En el capítulo tercero Producción del sentido en los Tenangos: dimensiones

de la comunicación visual, el objetivo particular es analizar las figuras, colores,

formas, volúmenes de acuerdo con la semiótica de la cultura y las materialidades y

funcionamientos semiótico-discursivos. La pregunta de investigación es: ¿Cómo

30
se identifican las materialidades estético-retóricas-semióticas en la comunicación

visual y su funcionamiento ideológico-cultural e identitario? La hipótesis es: La

producción textil de los Tenangos da cuenta de la identidad Otomí-Tepehua, en

estos textiles se tejen finamente las materialidades estético-retóricas visuales y en

ellas emergen los funcionamientos ideológico-cultural e identitario mediante el

tejido de varios códigos como: el tipo de tela: manta o lino, el color y la textura e

los hilos y el dibujo en sí mismo.

En este último capítulo estudiamos la producción de sentido en los

Tenangos, así como las dimensiones de la comunicación visual y la cultura. En

primer lugar analizamos las funciones semióticas de los textiles, posteriormente, el

Tenango como texto socio-cultural y sus dimensiones icónicas como el icono,

iconografía, iconología, tropología; y, por último analizamos en los textiles, la

semiótica del color. Para las funciones semióticas de los textiles nos apoyamos

fundamentalmente en Iuri Lotman, quien manifiesta que la obra de arte es un

sistema modelizador secundario, ya que tienen una relación con el lenguaje

natural por medio de la semiósfera de la cultura.

0.7 Planteamientos teórico-metodológicos

Los planteamientos teórico-metodológicos se organizan por campo del

conocimiento: I. Antropología, II. Comunicación, III. Semiótica de la cultura y la

semiótica visual.

31
I. Antropología

Aunque el campo del conocimiento de la Antropología no es el eje rector de

esta investigación, comenzamos con este campo, porque en primer lugar hacemos

un acercamiento al Municipio de Tenango de Doria, la ubicación geográfica y

territorial que de hecho ya hemos aportado datos, la organización social,

económica, religiosa: ritos y mitos; una breve historia de la comunidad.

Posteriormente trabajamos con el concepto de identidad para definir un concepto

interdisciplinario que nos lleve a mirar la producción artístico-textil a través de la

cual se construye la identidad socio-cultural de la comunidad, además de significar

en cierta medida una base económica.

A partir de la revisión que he hecho en base a la Enciclopedia del Estado de

Hidalgo (2005) sobre la historia del Municipio, Tenango de Doria se ubica en la

Sierra Oriental, hoy conocido como la sierra de la huasteca sur, y que limita con

tres estados Hidalgo, Puebla y Veracruz.

En este bloque temático para identificar el entramado de historias,

cosmovisiones, definiciones y rutas del pueblo Otomí-Tepehua, trabajamos con los

siguientes antropólogos e historiadores. Para empezar nombraré a Manrique,

(1969); Bartolomé (1976); Broda, (1991); Comaroff; (1992), Dow; (1998), y Galinier

(2001) quienes de forma descriptiva y detallista siguieron la historia de esta área

(población). En sus investigaciones se encuentra el significado de nombres,

ubicación, lugares, fechas, es decir, la historia misma de este municipio o pueblo.

A partir de estos caminos es posible ubicar al otomí o hñähñü, como uno de los

32
pueblos más antiguos de Mesoamérica, con un pasado un tanto indefinido por las

constantes migraciones y conflictos que existían en aquellas épocas.

En la historia de la Sierra Oriental, podemos encontrarnos muy pocas

particularidades de su historia, como lo señala el trabajo de Gessain (1952-53),

Guerrero (2003), considerando tardíamente la comunicación y cultura en Heiras

(2002). Todos ellos compilados en la presentación de Encuentros de

investigadores de la Huasteca Meridional, dedicada principalmente a la zona

Tepehua como estudio de la cosmovisión en esa zona de la Sierra Oriental.

En estudios más actuales sobre este grupo indígena nos encontramos la

etnografía de Jiménez (1939); la compilación de artículos sobre el Tepehua de

Dow (1998); las etnografías de Galinier, (1976); el estudio de García (2001) y de

Gervasio (1994). En ellos podemos prestar atención a la localización actual, flora y

fauna, forma de vida, subsistencia, formas de organización social, política y

económica.

En el municipio de Tenango se han transformado la vida productiva poco a

poco en ejidos, pero resulta que para la mayoría en áreas de interés se

encuentran en zonas de riego, por la situación geográfica en que se encuentra,

incrustada en la sierra y de los cerros nace el agua, esto puede apreciarse cuando

uno va camino a Tenango las carreteras siempre están mojadas, uno puede bajar

y tomar de esa agua que es limpia y cristalina, su vegetación es exuberante. El

gobierno estatal de las comunidades, está constituido por un delegado y un

suplente de 24 comunidades pertenecientes a Tenango de Doria, los cuales

desempeñan cargos específicos como la comisión de luz, agua, escolar, ejidal,


33
entre otros. Es necesario mencionar que la organización de cada comunidad es

tratada por la población. La relación gobierno indígena y el gobierno estatal es de

respeto y libertad, esto ha originado en los últimos años una buena relación e

inclusive se tiene una relativa independencia en la toma de decisiones para el

bienestar de cada comunidad.

Para abordar el concepto de identidad, Cantú (1997) se acerca a la etapa

de convicción también se efectúa a través de los canales egocéntrico e

impersonal, éste último como una opinión más, no la única. En el caso del canal

egocéntrico, la crisis económica que achica el margen de error de los productores

ha generado que “el ver para creer” adquiera gran importancia. La adopción de

una nueva tecnología o producto debe conllevar el menor riesgo posible, por eso

la observación de los resultados, del éxito de los mismos por parte de los

productores, actúa como resguardo.

En este nuevo contexto sociorural, cruzado por una crisis económica que ha

afectado fuertemente al campo particularmente en la década del ´90, se tiende a

las decisiones consensuales o grupales, muy probablemente como una búsqueda

de respaldo o como una sensación de cierta seguridad. (Como versa el dicho

popular: mal de muchos....)

A partir de esta somera descripción de los caminos por los que se llega a la

adopción de una innovación queda manifiesta la complejización del entorno

sociorural y la intervención de múltiples referentes. Con esta gran cantidad de

gente comunicando se conforma una trama de influencia en la cual circula la

información tanto entre referente y productor, como entre los mismos referentes o

34
los mismos productores. En dicha trama de influencia existe una jerarquía implícita

en la que ejercen más influencia quienes gozan de mayor credibilidad, quienes se

relacionan con prácticas exitosas y quienes pertenecen a la misma comunidad.

Según Bartolomé (2005) el ingresar por la vía de las identidades étnicas

sabiendo del peligro que es el eje acceso a la cultura: puede de alguna manera

llevarnos al esencialismo acechante confusión de “identidad con cultura” diluyendo

todo objeto de estudio en una reificación del “nosotros” en donde todo el sujeto

cultural hace está dirigido a definirse en términos de su propia identidad, en todo

caso la étnica.

Lazarsfeld (1940) que ante los contactos cara a cara no se manifiesten los

prejuicios y filtros selectivos. Hoy esos contactos no son casuales, el productor se

dirige ex profeso a ciertos referentes para pedir opinión y consultar; pondera los

distintos consejos y pareceres que ha recibido y toma una decisión. De esta forma,

tanto en la elección de los referentes entre la multiplicidad de actores como en la

posterior ponderación de sus opiniones, se ponen en juego la exposición, la

atención y la retención selectiva. Asimismo, los productores también recurren al

canal egocéntrico como una de las maneras que tienen para protegerse de los

errores que en períodos de crisis económica puede significar la quiebra de la

empresa. En menor medida, buscan confirmación o mayor información en el canal

impersonal. Por lo general, se solicita varias opiniones que provienen de los

distintos canales.

En relación con los referentes, éstos guardan determinadas características

que permiten clasificarlos en función de ciertas dimensiones: según las temáticas

35
en donde se requiere su opinión: si es por un tema específico se habla de

referente por especialidad; si es una consulta general o de diversas temáticas, de

referente global. Como la permanencia en el rol: se categorizan en referente fijo,

aquel que siempre es tenido en cuenta a la hora de consultar; o en referente

circunstancial cuando se lo consulta por un hecho eventual que lo acredita como

conocedor. Esta clasificación se refiere, principalmente, a los productores que son

referentes de sus compañeros.

Además su lugar en la estructura sociorural: supone las categorías de

referente cosmopolita -canal extracomunitario- o referente local -canal

intracomunitario-, siendo estos últimos los productores referenciados. Se toma

como comunidad de pertenencia a la conformada por quienes comparten la misma

actividad productiva, esto es la comunidad de productores rurales, por lo tanto

quienes tienen actividades vinculadas al agro -como los comercializadores o los

profesionales consultores- estarían en la categoría de cosmopolitas.

El término recepción no presenta tantas controversias como lo anterior,

aunque participa de la problemática de su utilización como sinónimo de consumo y

por ende, de una falta de definición y diferenciación precisa, tanto de uno como de

otro término. Tal vez su mayor pugna es -desde los estudios culturales- la de

desprenderse de una serie de implicaciones asociadas a los viejos paradigmas

teóricos.

Desde estas visiones, la recepción era entendida como una actividad

inequívoca y homogénea, lo que se traduce en: estar expuesto ante un medio es

estar en frente de la pantalla del televisor o con la radio encendida, esto es ver

36
televisión o escuchar radio, ver televisión o escuchar radio es «decodificar»

mensajes. Una idea simple que ha sido descalificada por cualquier estudio de

recepción que se haya ocupado del contexto de ver o escuchar y de cómo la gente

lleva adelante estas prácticas.

Desprenderse de las implicaciones de los viejos paradigmas es también

dejar de considerar a los receptores como meros “recipientes” y al contexto como

una “variable interviniente” y comprender que la recepción es “un proceso

constructivo, dialéctico y conflictivo” (Jacks, 1996). En este sentido Elizabeth

Lozano (1991) plantea que los nuevos estudios de recepción implican ciertos

desplazamientos conceptuales, tales como: dejar de pensar en una audiencia

homogénea para hablar de “audiencias plurales”, pasar “de la comunicación a las

prácticas culturales”, “estudiar los medios de comunicación desde la cultura y el

devenir cotidiano”, entender a la recepción como “espacio de negociación,

apropiación y producción” y no ya como “polaridad adquisitiva”.

Estamos frente a un proceso de recepción que requiere un estudio

pormenorizado, entender al receptor como productor, comprender la influencia de

lo cotidiano y de las modalidades de recepción en la asignación de sentido que

construye el receptor, sin olvidar que éste está inmerso en un determinado

contexto socio-cultural.

El sujeto no se halla expuesto ante el medio y absorbe los mensajes. Las

personas mueven el dial, tienen el control remoto en sus manos; escuchan un

tema musical en determinada emisora, se termina y buscan deambulando por las

frecuencias; llega la tanda publicitaria y cambian de canal; ven lo que quiere el

37
marido o la mujer o los hijos; conversan entre ellas; miran de reojo; etc. La

recepción ya no puede ser asociada a la mera exposición.

II. Comunicación

Para abordar nuestro objeto de estudio tomamos como eje rector la comunicación

y paralelamente el de la semiótica de la cultura, pues es a través de los tenangos

que la comunidad otomí-tepehua se comunica con otros de la misma comunidad o

con otros sujetos que no son de dicha población. Si partimos de la definición de

que la comunicación es el proceso y el resultado de la relación, mediante

intercambio de datos y sentimientos, entre individuos, grupos, organizaciones,

entonces los tenangos son los medios por los cuales unos grupos, como los

otomí–tepehua establecen comunicación interpersonal (Zaldívar, 2003) entre las

mujeres bordadoras, o con otros sujetos que no son de la comunidad y que llegan

a ella para comprar, apreciar y conocer el lugar donde habitan los productores de

este tipo de textiles.

La Comunicación Humana es histórica porque se produce en la historia, en

un espacio/tiempo concreto, además se da por medio de símbolos, cargados de

significación y ordenados en forma de texto. Orden cuyo fundamento es el

lenguaje natural.

La forma en que se interpreta y se valora el contenido del mensaje depende

del contexto, pues aun teniendo el mismo lenguaje éste le da un nuevo sentido. En

él se mezclan diversos factores, como son las circunstancias que rodean al

individuo que influyen para que adopte un modo especial de ser, de actuar y de

pensar; de esta manera, estos incidentes, épocas, sucesos, costumbres y

38
ambiente conforman lo que se conoce como contexto y proporcionan elementos

útiles y necesarios para la comunicación.

A partir de Aristóteles (retórica) se había reconocido tres elementos

esenciales que surgen para el proceso de la comunicación: El emisor, el mensaje

y el receptor. (Halliday, 1982: 58)

Esta relación aparentemente sencilla, implica que al haber un mensaje debe

existir alguien que lo emita y por supuesto alguien que lo reciba. Las relaciones

socio-culturales e ideológicas entre estos elementos y entre los individuos han

complicado el proceso, obedeciendo a diferentes aspectos tales como el área de

aplicación o estudio de la comunicación; existen otros autores que han agregado

elementos complementarios.

Para Román Jackobson (1983) no es tarea fácil definir la comunicación

verbal. De las muchas caracterizaciones que se hicieron, se explica aquí una que

ha alcanzado cierto nivel importante de difusión, y que fuera planteada por él.

Se aclara que antes de Jackobson, tradicionalmente existían tres las

funciones que se asignaban al lenguaje: la referencial, la expresiva y la conativa,

Román Jackobson, en un texto llamado “Lingüística y poética”, adiciona a ellas

otras tres funciones, y asigna un factor a cada una de las seis así constituidas. El

resultado es: Factores y funciones de la comunicación verbal (Jackobson). En el

hablante o emisor opera la función emotiva o expresiva, pues es éste quien en su

comunicación verbal escrita o hablada muestra mediante ciertos elementos

lingüísticos su emoción de enojo, de estar contento, de ser indiferente, etc.;

Situación que puede apreciarse en los dibujos y bordados de los tenangos que de

39
acuerdo al color que van seleccionando las bordadores muestran su estado de

ánimo: si están contentas, o deprimidas, etc. En el mensaje está la función

poética, que se puede apreciar muy bien tanto en la figura como en el colorido de

los tenangos; en el oyente, receptor o interlocutor, espectador o comprador opera

la función conativa, en esta función el hablante o en nuestro caso la bordadora

pretende a través de su producción artístico textil llamar la atención al receptor

para que adquiera el producto; La función referencial se ubica en el contexto, en

este sentido el sujeto colectivo productor (digo así porque los tenangos son

producto de acciones colectivas como he mencionado arriba) del textil artístico

refleja, representa, simboliza el contexto natural, socio-cultural y económico de la

comunidad de Tenango de Doria. En el código se encuentra la función

metalingüística, de esta manera en los Tenango operan los códigos de la formas y

de los colores; y por último en la función del contacto o canal está la función fática

que consiste en abrir, mantener y cerrar la comunicación, en el caso de los

tenangos la función fática se mantiene en tanto el receptor-comprador consume

este tipo de textiles.

III. Semiótica de la cultura y la semiótica visual.

Muchos autores han abordado la semiótica como ciencia para el análisis de la

producción de signos, como sistemas, como estructuras, etc. En esta parte no se

pretende desarrollar todas las semióticas y a abordar a todos los semióticos. Sólo

nos concentramos en la semiótica de la cultura de Iuri Lotman y la de Roland

Barthes.

40
Roland Barthes en sus Elementos de semiología (1965) desarrolla la

semiología estructuralista y la sistematiza. También construyó una ciencia de la

literatura, pero sobre la semiología; por eso tiene una crítica literaria o mejor dicho,

una semiología literaria. Para el autor todos los sistemas de signos, cualquiera que

fuere la sustancia y los límites de estos sistemas: las imágenes, los gestos, los

sonidos melódicos, los objetos y los conjuntos de estas sustancias, constituyen, si

no “lenguajes”, al menos sistemas de significación.

Iuri Lotman (1982) es fundamental su definición de la obra de arte como

sistema modelizador secundario (SMS), pues todos los sistemas culturales

(literatura, cine, arte, música, religión, mito) son secundarios en relación con el

lenguaje natural. Los SMS tienen una estructura más compleja y se subdividen en

las series no artísticas (mito, religión y folklor) y en las series artísticas. En los

SMS el marco cultural resulta fundamental, entendiendo a la cultura como una

compleja totalidad semiótica, como totalidad de la información no heredada sino

que se acumula, almacena y transmite por varios grupos dentro de la sociedad. La

obra de arte constituye un signo en el interior de otro sistema más amplio que es

la cultura.

La semiótica de la cultura no consiste sólo en el hecho que la cultura

funciona como un sistema de signos; es necesario subrayar que ya la relación con

el signo y la signicidad representa una de las características fundamentales de lo

cultural. La semiótica de la cultura estudia los fenómenos culturales como

fenómenos signitos, ello supone estudiar los símbolos (expresión exterior arbitraria

de un contenido), los rituales (capacidad de dar forma al contenido).

41
0.8 METODOLOGÍA

En primer lugar se elaboró un criterio de selección para delimitar el corpus de los

textiles, se evaluaron las teorías de cultura y semiótica de los autores más

relevantes y luego se eligieron las principales imágenes para realizar el enfoque

buscado. A partir del estudio riguroso sobre la semiótica se eligieron las categorías

adecuadas para su análisis creando la contribución específica a cada imagen

seleccionada dado que los autores mencionados trabajan entorno al conjunto

visual. Se realizó el análisis y se obtuvieron las conclusiones.

Trabajo de campo in situ:

Observación.

Acercamiento a las bordadoras.

Entrevista a profundidad.

Elaboración de etnografía.

Investigación Documental:

Bibliotecas: Municipio de Tenango de Doria, UNAM, UAM, ENAH; y en Internet

Trabajo de gabinete.

Captura de datos, recopilación de la información y redacción de la tesis.

0.9 TECNICAS DE INVESTIGACION

INSTRUMENTO

El instrumento a valorar es la entrevista a profundidad, con las siguientes

preguntas:

1.- ¿Qué tiempo le dedican al bordado?

42
2.- ¿Este trabajo lo realizan de manera individual o colectiva?

3.- ¿Cuándo realizan el bordado platican o lo hacen silenciosamente?

4.- ¿Cuánto dinero invierten en los materiales para elaborar el bordado, como

papel, lápices de colores, tela, hilos, agujas etc.?

5.- ¿Le gusta hacer esta actividad como un pasatiempo o para obtener recursos

económicos?

6.- ¿Usted les enseña a sus hijas a bordar?

7.- ¿En dónde venden sus bordados?

8.- ¿Cuentan una historia en el bordado?

9.- ¿Usted vende de manera personal el bordado o le hacen algún pedido en

especial?

10.- ¿Cuánto ganan en cada uno de sus Tenangos?

11.- ¿Cuál es la razón de que la figura esta bordada de diferentes colores?

12. ¿De qué manera selecciona usted los animales o motivos y porqué siempre

están como platicando entre ellos?

13. ¿Qué piensa cuando borda?

14. ¿Cuántos bordados hace en un día?

15. ¿Quiénes le compran sus Tenangos?

Selección de informantes

Para la selección del muestreo se realizara una entrevista a profundidad a seis

bordadoras de diferentes lugares de San Nicolás, San Bartolo Tutotepec, Agua

Blanca, Santa Mónica, y Tenango de Doria. Todas son mujeres dedicadas al

43
bordado del Tenango. Sus nombres son: Ceferina González de 34 años, casada,

perteneciente al poblado de San Nicolás, Antonia Hernández de 44 años, viuda,

del poblado de San Bartolo Tutotepec, Petra López de 47 años, casada, del

poblado de Agua Blanca, Monserrat Olvera de 26 años, soltera, así como Blanca

Estela Martínez de 26 años soltera, ambas pertenecen al municipio de Tenango

de Doria.

44
Capítulo I Tenango de Doria: su contexto histórico-socio-cultural

Figura I.1. Oratorio camino al cerro.

Originarios de la sierra Otomí-Tepehua en el estado de Hidalgo, los Tenangos, bordados de


“alebrijes” multicolores en manta, son el trabajo de manos de mujeres –principalmente- y hombres
que, además de hablar de su cultura, hablan de un arte que lleva la impronta de su propio ser: su
humanidad en el trabajo. (www.bordadorasarcoiris.com/index-4.html)

Los conocimientos y saberes, la relación con la naturaleza y el cosmos, la religiosidad, en una


palabra: la cosmovisión de cada pueblo, son plasmados en colores, texturas y formas que dan
cuerpo y significado a la vida simbólica de los sujetos: Los Tenangos, son una representación de
esta rica y compleja construcción cultural. 2

2
Véase la página oficial Uedi di Pehni Arcoíris en la web: http://www.bordadorasarcoiris.com/index-1.html
45
Introducción

Las comunidades, pueblos, entidades tienen procesos de organización histórico-

socio-cultural, religiosa, política, ambiental, entre otros aspectos. Esta

organización en su conjunto es representada a través de producciones culturales,

en este caso mediante los textiles tenangos que reflejan y representan la cultura

material de la comunidad Tenango de Doria, por lo que toda cultura se ha de

estudiar como un fenómeno de comunicación ya que “la cultura es comunicación”.

(Eco, 2006: 28)

Para desarrollar el primer capítulo de esta tesis hemos partido de la

siguiente pregunta de investigación: ¿Cuáles son los procesos histórico-socio-

culturales por los cuales se construye la identidad socio-cultural en la comunidad

de Tenango de Doria?

En este capítulo se realiza un breve acercamiento etnográfico a la

comunidad Otomí–Tepehua, con el fin de ubicarla geográfica, cultural y

económicamente. Para ello se ha dividido en tres grandes rubros que atienden los

apartados de este capítulo: de la siguiente manera: a) para ubicar

geográficamente a la comunidad la investigación se apoya en Manrique (1969),

Broda (1996), Comaroff (1992), Galinier (1990), James Dow (1990) y Paul

Kirchhoff (1976); b) en relación con la cultura: producción cultural Otomí-Tepehua,

cosmovisión y, arte y escritura, nos basamos en Rosaldo (1991), Yúdice (2002) y

Escobar (2005), por último, c) respecto de la organización socio-cultural el trabajo

se sustenta en los autores: Sierra (1992), Dow (2000), así como Fourier y López

(1991), quienes describen las forma de la organización social en el área.

46
1.1 Cultura Otomí-Tepehua, dos culturas unidas por su geografía y su

historia

En la actualidad, el pueblo Tenango de Doria es uno de los principales municipios

de la Sierra Madre Oriental, que forma parte del Estado de Hidalgo y colinda con

el Estado de Puebla, aunque debido a la distribución geográfica algunos autores a

esta zona le denomina la llave de Veracruz por la situación divisional del territorio

estatal; además es la capital de Distrito Judicial en el que también están unidos al

estado los municipios de San Bartolo Tutotepec, Huehuetla, Agua Blanca y el

mismo Tenango de Doria, ya que es el principal municipio de esta área, asimismo

en el municipio está la autoridad que permite dar las soluciones a los problemas

que se presentan en cualquiera de estos municipios.

Dentro de la Sierra Oriental, el municipio Tenango de Doria forma parte

principal del centro comercial para las demás poblaciones y al mismo tiempo

favorece y ayuda a desplazarse a la cabecera municipal que es Tulancingo y a la

capital del estado, Pachuca de Soto, asimismo al centro del país (el Distrito

Federal, ahora Ciudad de México CDMX).

Estos elementos tanto el Distrito Judicial y el centro de comercio, permiten

que como cabecera municipal, el pueblo tenga la importancia dentro de la región.

Además, es importante señalar que el municipio presta servicios en distintos

sectores a las comunidades cercanas al pueblo por ejemplo en: salud (Centros de

Salud SSA), comunicación (Telefonía, Internet, Mensajería, etc.), y educación

(Educación Media Básica, COBACH y Educación Superior, UPN), que las

comunidades cercanas no tienen. (CONAPO, 2005: 7)

47
Durante el recorrido por la carretera de la Ciudad de México a Tulancingo,

se puede decir que es de forma planicie, pero atravesando Acolmán, municipio del

Estado de México que es el poblado que deja a la Ciudad de México, le sigue el

municipio de San Juan Teotihuacán, este es el último poblado de habitantes, de

ahí en adelante sólo se ve la planicie y milpas que aun siguen siendo sembrados

por los pobladores cercanos a San Juan Teotihuacán hasta llegara a Tulancingo

que ha crecido en su población. Aunque anteriormente este municipio fue muy

importante porque llega la recepción de todos los canales de televisión de otros

países y de ahí se transmitían a la Ciudad de México, a través de antenas

parabólicas, en la actualidad sigue llegando la transmisión, aunque ahora las

antenas casi ya no son visibles a través de la carretera.

Pasando el centro de Tulancingo existen dos desviaciones, una que lleva a

Tuxpan-Poza Rica, que es la carretera principal y otra, la carretera federal y va

rumbo a Huauchinango, Puebla. Esta última es la que dirige a Tenango de Doria,

pero existe dentro de la misma carretera federal una segunda desviación que pasa

el poblado de Metepec, de aquí a unos 25 kilómetros existe la desviación que

comunica a Huauchinango y a la Sierra Oriental, es decir comienza la subida para

dirigirse a Tenango de Doria, a través de este camino podemos observar la gran

extensión de bosque, y por supuesto una gran variedad de vegetación por la

humedad que hay en la zona. Hay una gran variedad de líquenes y helechos como

parte de esta zona boscosa, así mismo podemos observar la gran barranca en la

que se observa la neblina que cubre a la Sierra durante el viaje. Por los cerros

nace el agua fresca y cristalina.

48
La vegetación existente en la Sierra Oriental es muy variada y abundante,

ello se debe a que la zona es muy húmeda y por lo alto, la neblina protege en

cierta medida el bosque. Casi todo el año permanece húmeda la zona,

especialmente en la tarde después de las 5:00 de la tarde, en donde la neblina

comienza a descender cubriendo primeramente los cerros como si fuera un manto

blanco. Los cerros también sirven de habitación para los animales como lo son:

armadillos, conejos, zorros, tlacuaches, tuzos, coyotes, tecolotes, águilas, búhos,

lechuzas, así mismo, también hay una gran variedad de aves como palomas,

cotorras, colibríes, garzas, golondrinas, entre muchas más variedades de aves.

El medio ambiente de la zona está conformada, por cerros, fauna, flora.

Encontramos terrenos pendientes o empinados que al mismo tiempo están

rodeados de los cerros altos, míticos y mágicos que se ven durante el viaje a

Tenango de Doria, que es una de las principales comunidades en donde se habla

el otomí y el tepehua, esto debido al intercambio del comercio y que como

cabecera municipal de la zona, la gente asiste todos los domingos a la plaza o

mercado que se pone en Tenango.

Se habla de la gran maestría cultural de las mujeres bordadoras de esta

lugar, en donde se bordan los “Tenangos”, debido a esta gran artesanía textil y

cultural se ha estado buscando los orígenes de los bordados que hoy en día se

realizan dentro de esta área, es decir, se contempla a las demás comunidades

que traspasan al municipio, de tal manera que por la situación geográfica, existen

estos textiles en los estados de Puebla y Veracruz, esta actividad con el paso de

49
los años ha venido dando frutos muy importantes como parte de la actividad

económica dentro de la región.

La búsqueda e inquietud del origen de Tenango me remitió precisamente a

esta comunidad, puesto que había oído hablar de dicha artesanía y que llevaba el

nombre de Tenango, porque en ese lugar se producía dicho textil artesanal, de tal

manera que es muy importante empezar y entender su historia, el contexto en

donde los bordados surgen a partir de una alternativa económica familiar y al

mismo tiempo cómo estos traspasaron los límites de la comunidad.

Por lo anterior, esta tesis tiene como eje principal la historia, origen y

semiótica de los bordados conocidos como “Tenangos”. En este capítulo

abordáremos particularmente la historia tradicional de la comunidad de Tenango

de Doria, su propio desarrollo, y el enlace o unión que se establece a partir de los

bordados. Por lo tanto, es importante hacer una remembranza como parte de los

antecedentes históricos de la época primigenia hasta la actualidad.

Cabe mencionar que son esenciales los datos a los que hacen referencia

los investigadores que han estudiado esta cultura, esto nos remite a los años

cruciales de recomposición, reestructuración, confrontación, en donde llevó a

repensar la vida del pueblo, de su organización y de su identidad. Las historias

permiten entender y mostrar todo lo anterior, y además nos permitirá entender las

comunidades que están habitadas por los Otomíes o por Tepehuas en la Sierra

Oriental, particularmente en Tenango de Doria, en la actualidad. Historias que se

mezclan, se cruzan, se entrelazan en ese momento histórico de la comunidad,

50
explicado o contado por voces de sus pobladores en donde la memoria se hace

presente y lo cual quiere recordar y repasar.

El largo proceso para apropiarse de materias primas y transformarlas, fue

propicia para tener una base común de la producción social y cultural en

Mesoamérica hacia el año 8000 a.C., principalmente con la domesticación y

cultivo del maíz, la calabaza, el chile, la chía y el frijol. En la zona Otomí-Tepehua,

los rastros de cultivos primarios han sido muy claros debido al área en que se

encuentra la comunidad, y que hasta la fecha han permitido su conservación, tal

es el caso de la producción del maíz y el café; sin embargo, se han desarrollado

procesos culturales y sociales muy importantes y significativos para transmitir lo

que este grupo humano se apropió desde hace miles de años, que era su

producción. (Valle, 2003: 6)

La Sierra Oriental es una zona geográfica muy diversa en cuanto a medios

naturales, por eso la comunidad Otomí-Tepehua muestra los diferentes paisajes y

las diversas propiedades de sus recursos en sus textiles. La riqueza natural del

lugar es un factor importante para el proceso de la interacción entre los y las

artesanas con el medio ambiente, entre su entorno natural y el grupo social que lo

habita, lo cual sigue conservando esa vida sedentaria y agraria. (Hernández, 2004:

13)

Este medio natural se clasifica en los siguientes ecosistemas: montañoso,

altiplanicie, sierra, semi-húmedo, la base de esta cultura plural se muestran

relacionada con la aldea y algunas plantas comestibles, que favorece su

transformación en la escala social como grupo indígena. (Hernández, 2004: 14)

51
En relación con las características Generales del Municipio de Tenango de

Doria, Hidalgo, la región de Tenango de Doria se encuentra enclavada en la Sierra

Madre Oriental, que atraviesa en la parte nororiental del Estado de Hidalgo,

además se le conoce como Sierra Norte de Puebla, Sierra Oriental, Sierra de

Tenango y Sierra otomí-tepehua y su nombre proviene de Tenango (Tenanco) es

de origen náhuatl y significa "En el lugar de los Muros", de Tenamitl "muro o

pared" y el locativo "Co". Antiguamente también se llamó "Tenamealtepetl", que

significa "El cerro amurallado". De acuerdo con la Enciclopedia de los Municipios,

Doria es el apellido del licenciado y coronel Juan Crisóstomo Doria, que fue el

primer gobernador del Estado, nombrado por el entonces presidente Benito Juárez

de acuerdo con el decreto de la promulgación del Estado. (CONAPO, 2005: 1)

Así, el lugar denominado Tenango de Doria tiene un glifo (signos o señales)

que es su emblema identitario y representa un muro con salientes hacia arriba a

manera de almenas y en la pared del cuadrante ostenta tres círculos.

(Enciclopedia de los Municipios de México, 2005: 4). Es importante aclarar que no

es propósito de esta investigación explicar el símbolo del glifo que da identidad a

la comunidad, sin embargo me parece pertinente mencionarlo porque es un

símbolo de la comunidad.

52
Figura I.2. Glifo identitario del Municipio Tenango de Doria, Hidalgo.
(Fuente: CONAPO, 2005: 1)

Como se ha dicho arriba, el Municipio de Tenango de Doria, se encuentra ubicado

en la Sierra Madre Oriental, formado en un 70% de la sierra y es conocido por los

investigadores como Fredrik Barth, Charles Boilés, James Dow, Jacques Galinier,

Carlos G. Heiras Rodríguez, David Lagunas, Alfredo López, Jacques Soustelle, así

como Johanna Broda y Félix, Báez-Jorge como el eje neovolcánico, además se

conforma por lomeríos y por pendientes; se encuentra ubicado a 1660 metros

sobre el nivel del mar (MSNM), está a 103 kilómetros de distancia de la capital del

estado de Hidalgo (Pachuca), y a 85 kilómetros de Tulancingo que es la cabecera

principal de la zona, el Municipio limita al Norte con los municipios de San Bartolo

Tutotepec y Huehuetla, al Sur con el estado de Puebla y el Municipio de Metepec,

al Este con el Municipio de Huehuetla y el estado de Puebla al Oeste con los

municipios de Metepec y San Bartolo Tutotepec.

53
En la Enciclopedia de los Municipios de México se dice que existen “… 44

localidades relacionadas con la cabecera municipal, presenta un índice de

marginación alto y se habla el Hñähñü en un 35.8%, todo en una extensión

territorial de 211 kilómetros2 que representa el 0.74% de la superficie total del

estado” (2005: 8). La comunidad tiene 18,375 habitantes, de los cuales el 49.5%

(9,094) son hombres y el 50.5% (9,281) son mujeres. Tenango de Doria como

cabecera municipal concentra los poderes político, económico, social y cultural del

municipio, y se tiene una densidad demográfica estimada de 82 habitantes por

km2 (CONAPO, 2005: 12).

Figura I.3. Mapa del Estado de Hidalgo División por municipios.


(Fuente: Enciclopedia del Estado de Hidalgo, 22 de abril de 2010)

54
En cuanto a la infraestructura de comunicaciones y transportes, el municipio

cuenta con: servicio de telefonía, oficina de telégrafos (TELECOM), oficina de

correos, TV, cable de provincia, sistema de radiocomunicaciones, pocos son los

kilómetros de carreteras pavimentadas (alimentadoras estatales), estas vías de

comunicación son caminos rurales hoy en día. En lo relacionado con el servicio de

transporte público se distribuye a la ciudad de Tulancingo. El Consejo Nacional de

Población menciona que:

…las comunidades de Metepec, San Bartolo Tutotepec, y Huehuetla, así como


transporte local a diferentes comunidades del municipio, la principal problemática
es: la falta de servicio telefónico con las demás comunidades y cobertura más
amplia en la cabecera (Tulancingo), mantenimiento a caminos rurales, la falta de
señalización para acceso a las comunidades y algunas localidades que aun no
cuentan con servicio público de transporte. (CONAPO, 2005: 25).

En materia ambiental, hay diversos problemas que inquietan la zona, pero tres de

ellos se presentan de manera sorprendente. La disposición de los residuos

sólidos, el tratamiento de las aguas residuales y el uso, y explotación de los

recursos forestales.

En educación, “el 70% de los ciudadanos con 15 años o más se

representan entre la población alfabeta aunque el 27% de estos no cumplen con

los estudios de primaria completa” (CONAPO, 2005: 49). Un juicio primordial es la

falta de recursos e infraestructura educativa; se sabe que son muchos los factores

que determinan esta condición en nuestra sociedad, pero hay que delimitar las

responsabilidades a quien le corresponda, esto para un mejor desarrollo de la

población. En lo referente a la salud la CONAPO sostiene que:

…una infraestructura de 11 unidades auxiliares de salud y 20 casas de salud, hay


una regular cobertura en el servicio de atención a la salud a nivel municipal, la
principal problemática en este sector es la siguiente: insuficiencia de recursos
humanos, falta de especialidades (rayos X, hospitalización cirugías etc.)
55
laboratorio de análisis clínicos y por último la falta de equipo y medicamentos.
(CONAPO, 2005: 51).

En el área de Cultura el municipio presenta su principal problemática en la falta de

espacios adecuados para la realización de eventos culturales, el poco interés por

parte de la comunidad para preservar los valores culturales y las tradiciones del

municipio y las comunidades aledañas, la inadecuada difusión de las actividades

culturales a realizarse y el desvirtuado fomento a la cultura impartida a los niños

en las instituciones educativas. (Morales, 2007: 6).

1.2 Producción cultural Otomí-Tepehua

Para poder comprender la cultura Otomí-Tepehua de Tenango de Doria es

imprescindible conocer los campos culturales, que los identifican.

Un campo cultural es el de las Artesanías. La artesanía otomí-tepehua es

todo aquel objeto elaborado por los miembros de las comunidades originarias, y

que es reconocido como propio, el cual tiene un uso y valor tal que es utilizado

para fines domésticos, de trabajo, rituales o comerciales, según lo que la

comunidad determine.

Los objetos artesanales son parte fundamental del patrimonio cultural de

cada pueblo indígena, puesto que es evidente su utilidad funcional de la lógica de

satisfacción de necesidades, reúnen y expresan algunas nociones estéticas y

creativas más importantes y sobresalientes. Cabe mencionar, que el valor y el uso

de los objetos elaborados por las manos de los artesanos, no tiene el mismo

significado que en la cultura occidental y tal como lo pensó el filósofo Carlos Marx.

En estas culturas el pensamiento es diametralmente opuesto, no se trata de darle


56
un sentido del explotador y el explotado. Por el contrario, la comunidad participa

de la producción del objeto porque significa cultural, arte, memoria y economía

para beneficio de toda la comunidad y no de unos cuantos. Al mismo tiempo, las

artesanías se materializan a través de sus diseños, motivos, materias primas,

formas, colores y representaciones con una carga simbólica de este pueblo

indígena y como principal identidad es el Tenango.

La lengua escrita y oralidad del Otomí. La lengua juega un papel

fundamental en la formación y transformación de la cultura de este pueblo, aún

cuando en esta región se hable el mismo idioma Hñähñü, las variantes dialécticas

son diversas, ya que también en ocasiones se habla el náhuatl y el tepehua, esto

es muestra de la adaptación que cada pueblo va realizando con la lengua madre,

de acuerdo con sus condiciones particulares de vida y la forma de imaginar el

mundo y de representarlo mediante la lengua.

La tradición oral es otra manifestación importante en el patrimonio cultural

de Tenango de Doria. No sólo se refiere a la transmisión de la lengua, sino al

contenido, referentes, significados y enseñanzas que conforman la memoria

colectiva, la identidad de un pueblo y que representan un fuerte elemento de

conexión. Según fuentes de información: en conversación con Monserrat, Blanca

Estela y Rosalba (Dialogo 22 de septiembre 2009). En el siguiente cuadro se

puede observar la variedad de lenguas que se hablan en Tenango de Doria.

57
Cuadro I.1. Lenguas que se hablan en Tenango de Doria

Población que
Población que Población que Población que
MUNICIPIO habla lengua
habla Náhuatl habla Otomí habla Tepehua
indígena
Acaxochitlán 40.27% 15006 264 34
Agua Blanca 0.95% 33 24 2
Huehuetla 62.81% 76 13917 2010
Metepec 1037% 24 88 7
San Bartolo
44.64% 108 8423 2
Tutotepec
Tenango de
30.32% 69 5303 6
Doria
Promedio
37.94% 15316 28019 2061
Regional
Fuente: Sistema para la consulta del ANUARIO estadístico del Estado de Hidalgo, edición 2005,
Gobierno del Estado de Hidalgo y el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática
(INEGI).

Lugares sagrados. La relación de este comunidad es en torno a lo natural, pues no

se limita al aprovechamiento de los recursos naturales para la satisfacción de sus

necesidades materiales, sino que al atribuir su hábitat es un lugar sagrado que

permite a sus pobladores entrar en contacto con lo divino, para intervenir en el

orden del mundo, renovar la vida y reproducir el drama de la creación. (Heiras,

2005: 17).

La importancia que tienen los lugares sagrados es fundamentalmente

simbólica y social, ya que son los espacios de referencia que dotan el sentido del

universo y en donde recurrentemente se llevan a efectos las ceremonias y rituales

relacionados con los ciclos vitales, donde los hombres sabios o de conocimiento

se comunican con lo sobrenatural para propiciar la lluvia, la buena cosecha, la

salud y para prevenir las enfermedades.

La medicina tradicional se puede definir como un sistema de conocimientos,

creencias y prácticas terapéuticas que se heredan de generación en generación

en las distintas culturas. Dicho sistema es el resultado de un proceso histórico y


58
continuo en el que persisten y predominan los conocimientos indígenas

particulares de cada lugar, fuertemente mezclados con aquellos traídos por lo

españoles durante la colonización y los provenientes de los esclavos que llegaron

en esa época histórica al país. Asimismo, cohabitan en esta medicina elementos

pertenecientes a la medicina moderna, muchos conocimientos y creencias han

adquirido un nuevo significado. (Hernández, 2004: 33).

La tradición ceremonial permite la sobrevivencia de una costumbre o

creencia. En el caso de la tradición ceremonial y la organización que se genera en

torno a la práctica, el papel que se sigue desempeñando está íntimamente

vinculado con la estructura social, económica, religiosa y simbólica del municipio

de Tenango de Doria. Las ceremonias que realizan en esta comunidad tienen un

significado grupal y recrean la historia según sus mitos, en relación a la forma en

que se concibe la relación hombre-naturaleza-cosmos. Asimismo, la especificidad

y dinámica de los elementos que componen con su entorno natural, son de

carácter dominante la confirmación del conjunto festivo y ritual de la comunidad,

como es el caso de los siguientes días festivos en el municipio de Tenango de

Doria. (Heiras, 2005: 13).

Tenango de Doria tiene marcadas sus fiestas tradicionales y ceremonias

oficiales, tal como se puede ver en el siguiente cuadro.

59
Cuadro I.2. Fiestas tradicionales de Tenango de Doria y ceremonias
oficiales
Fecha Celebración
28 de agosto día de San Agustín, oficio de misa, música de banda, quema de
cohetes y castillos
1 y 2 de día de muertos, ofrendas caseras y visitas al panteón
noviembre
Febrero fiestas de carnaval
15 de celebración de la Independencia
septiembre
16 de desfiles escolares
septiembre
12 de octubre descubrimiento de América
20 de Revolución Mexicana
noviembre
16 de enero erección Reconocimiento del municipio por el Estado de Hidalgo
5 de febrero Constitución Política Mexicana
21 marzo natalicio de Benito Juárez
30 de abril día del niño
3 de mayo cerro del brujo
10 de mayo día de la madre
15 de mayo día del maestro
24 de junio día de San Juanita (lluvia)
Fuente: Monserrat Olvera, entrevista el 2 de febrero de 2009.

Las tradiciones culinarias, estas son: Cecina o tasajo frita, enchiladas y frijol negro

de la olla o refrito con epazote. La bebida preferida es el café. Comida regional de

ofrenda de día de muertos: tamales de masa de maíz, salsa colorada, carne de

cerdo y manteca, todo envuelto en hojas de maíz y cocidos a vapor. Los tamales

especiales para el día de muertos se llaman "trabucos" y son de masa con

cacahuates molidos que se endulzan un poco con miel de piloncillo. Hay también

otros tamales más pequeños llamados "tecoquitos", para los cuales se muele el

nixtamal en seco con un poco de sal y se le revuelve manteca de cerdo, envueltos

en hojas de maíz y se cuecen en comal.

La bebida para acompañar los tamales es el atole blanco de masa de maíz sin

endulzar o endulzado con piloncillo y canela. Otra variedad es la que se


60
complementa con semillas de girasol tostadas en el comal, molidas y coladas se

añaden a la masa. Otra bebida típica regional es el aguardiente piloncillo, que una

vez fermentado se destila; así que muchos trabajadores del campo lo toman hasta

en ayunas. (Entrevista con Blanca Estela el 22 de agosto de 2009).

Tenango de Doria, también tiene su música y su danza tradicional y se

significa como su patrimonio cultural, ya que forman parte sustancial de las

prácticas ceremoniales y de su vida cotidiana. Se acompañan las celebridades

principales de las fiestas patronales que es el 28 de agosto y el de la virgen de

Guadalupe, el 12 de diciembre, para agradecer estos eventos como la importancia

de lo social y lo cultural. En ellas se centran elementos tangibles e intangibles de

ese patrimonio que de manera necesaria se transmite de generación en

generación.

Los Tepehua. La cultura de los tepehuas es un grupo etnolingüístico muy

poco conocido por nuestra sociedad a tal grado que son muy escasas las

investigaciones sociales que se le han dedicado a este conjunto etnolingüístico.

Razón por participar y conocer la difusión de esta cultura tepehua ya que es de

suma importancia para la comunicación de la sociedad. (Hernández, 2004: 6). El

territorio tepehua comprende la Sierra Oriente de Hidalgo (municipio de Tenango

de Doria y Huehuetla), en Bocasierras y Sierras del Norte de Puebla (municipio de

Pantepec y Huauchinango) y en Veracruz (municipios de Ixhuatlán de Madero,

Texcatepec, Tlachichilco y Zontecomatlán). La lengua materna es el tepehua. Con

el fin de mejorar sus condiciones de vida, los tepehuas migran a otras zonas. En la

actualidad muchos de ellos trabajan temporalmente fuera del lugar de origen, de

61
manera que van y vienen recorriendo diferentes rumbos; unos llegan a cambiar de

domicilio.

El tepehua señala Anzaldo, “…es una lengua cercana y que al parecer está

enlazada con el totonaco desde hace más de 26 siglos” (Anzaldo, 2000: 38). El

tepehua y el totonaco eran una sola lengua pero con el paso del tiempo se fue

transformando hasta crear dos o más lenguas diferentes por la situación

geográfica. “Un parentesco más lejano vincula al totonaco y al tepehua con las

lenguas maya, mixe, popoloca, zoque y purépecha” (Olivera y Sánchez, 1965: 23).

Según James Watters, durante los estudios realizados por el Instituto

Lingüístico de Verano (ILV) han establecido pruebas de inteligibilidad (capacidad

para entenderse entre sí con el idioma tepehua), las investigaciones han

demostrado tres variantes de la lengua tepehua: Tlachichilco, Huehuetla y

Pisaflores mismos que se corresponden con las tres subregiones del territorio

tepehua. (Hernández, 2004: 7)

En la actualidad, el totonaco y el tepehua son lenguas muy complicadas,

por sus pocos sus hablantes, esta lengua reconocen que casi están

desapareciendo, tal y como lo demuestra el censo del INEGI del año 2005.

…este hecho da cuenta del cercano parentesco lingüístico entre estas dos lenguas
que se hablan en la misma región y del trato cotidiano entre tepehuas y totonacos,
sobre todo en los municipios más septentrionales de la Sierra Norte de Puebla y
en el municipio veracruzano de Ixhuatlán de Madero. El tepehua es considerado
una lengua aglutinante (Watters, 1980; 86)

Es decir, que las palabras están construidas por una secuencia de morfemas

(unidades de significación), en la que cada uno expresa un significado, como por

ejemplo aspecto y modo. “El tepehua además puede definirse como un idioma

62
sintético o polisintético, ya que su compleja morfología (estructura de las palabras)

“empaca” en una sola palabra muchos morfemas, que en otras lenguas serían

palabras independientes” (Fortescue, 1994; 260).

Como parte del tiempo y de la vida cotidiana, el tepehua ha tomado

palabras y vocablos de otros idiomas con los que ha tenido que comunicarse y

tener contacto con sus semejantes, además ha retomado palabras de origen

español, que al mismo tiempo con el castellano ha tenido que adoptar palabras de

las lenguas nativas con las que ha entrado en contacto. Como parte de esta

investigación encontré que hoy en día, la mayoría de los tepehuas hablan español,

aunque es muy mínimo el número de hablantes de la lengua que sólo expresan o

hablan tepehua; escuchar a uno de ellos se observa que su pronunciación se hace

en base al español de acuerdo con los fonemas (sonidos) tepehuas; por ejemplo,

“la palabra caballo, que no forma parte del vocabulario tepehua debido a que no

existía este animal antes de la llegada de los europeos a América, se pronuncia

kawayu” (Ingle, 1994; 4641)

Una rareza y originalidad del tepehua es que su hablante puede

comunicarse silbando la lengua materna. George Cowan (1952) publicó un artículo

en el que daba cuenta de que, en Huehuetla (Hgo.), “los hablantes de tepehua

podían comunicarse sin pronunciar las vocales, muchas veces era silbando frases,

de cerca, podían escucharse las consonantes, cuando la comunicación se

establecía a distancia, no se oían las consonantes, pero el emisor silbaba

siguiendo “el contorno entonacional de la expresión hablada” (Cowan, 1952; 32),

logrando silbar no sólo el tepehua sino también el español.

63
Esta característica no es sólo del tepehua: “también es una posibilidad del

otomí oriental, el que se habla en la Huasteca, vecino del tepehua” (Hasler, 1960;

13). Esta relación entre tepehuas y otomíes orientales: en las pocas comunidades

en las que hoy se habla otomí fueron hace tiempo tepehuas, pero se adoptó y

favoreció definitivamente el otomí. Esta cercanía apropiada ha dado una serie de

prácticas rituales, es útil para entender, el idioma silbado, que tepehuas y otomíes

llevan a cabo en los rituales con la música, en cualquier acto religioso o

devocional, se comparte este modo cantable: “la música de costumbre supone una

melodía interpretada por el violín, misma que, aunque no siempre cantada, es

traducible lingüísticamente; además, la melodía en el ritual indica la fase ritual

específica, operando como un mensaje lingüístico que puede ser interpretado por

quienes conocen el código”. (Boilés, 1967: 24).

Los tepehuas en su tiempo y espacio. De acuerdo con las fuentes

históricas, poco se sabe de esta cultura. El antropólogo norteamericano Frederick

Starr registró la existencia de tepehuas en Tlaxco y Pantepec en el estado de

Puebla ubicados en Jalpan y Tlaxco, al oeste del territorio tepehua hoy en día.

Descendientes de tepehuas llegaron a comunidades totonacas, algunos de ellos

nacidos en Jalpan y Tlaxco pero sus ancestros tuvieron que inmigrar, por lo que

no pudieron conservar la lengua tepehua sino el totonaco o el español.

Para otras comunidades tepehuas, según registró Roberto Williams a

“mediados del siglo XX en Tzicatlán (municipio de Texcatepec), los nativos

tepehuas abandonaron su idioma materno en favor del otomí (existe la

probabilidad de Amaxac) y tal vez, de acuerdo con otros tepehuas hicieron lo

64
mismo respecto del nahua” (Williams, 1963; 26-28). La redefinición de las

fronteras territoriales tepehuas responde al abandono de la lengua materna en

favor de otras más utilizadas por un lado y, por otro, a los movimientos migratorios

a través de los cuales los tepehuas, hasta mediados del siglo XX, ocuparon

espacios habitados.

Organización social y distribución comunitaria. Los municipios que

especifican a las comunidades otomíes y tepehuas en la división política

salvaguardan una estrategia socio-política de relación que está representada en la

comunidad por el delegado municipal (Hidalgo), el presidente auxiliar (Puebla), o

el agente municipal (Veracruz); cada una de estas personas es la principal

autoridad administrativa en las comunidades y de su Estado por la división

geográfica, al mismo tiempo es apoyada por un secretario, un tesorero y un grupo

de policías y topiles (según sea el caso). También existe otra persona que ocupa

el cargo de mediador judicial entre la comunidad y el municipio: el juez.

(Hernández, 2004: 18)

Las autoridades relacionadas con los asuntos de la tierra o del campo están

organizadas por el comisariado de bienes comunales o ejidales, y está

conformado por un secretario, un tesorero y un consejo de vigilancia. Es muy

interesante señalar que la mayoría de las tierras de las comunidades otomíes-

tepehuas son comunales o ejidales. (Hernández, 2004: 19)

Los grupos domésticos están obligados a prestar trabajo no remunerado en

beneficio de la comunidad; este trabajo, denominado faena, incluye la

65
construcción, mantenimiento y limpieza de caminos y pozos, de edificios civiles y

religiosos, al igual que la participación en algún programa gubernamental.

Todos los hombres, a partir de los 18 años, realizan faena y las mujeres

desde que se casan. Con frecuencia, la mujer viuda tiene que hacer faena hasta

que uno de sus hijos cumple 18 años. (Hernández, 2004: 20)

1.2.1 La cosmovisión, el elemento principal otomí-tepehua

En esta investigación acerca de la producción de los textiles Tenangos, nos

parece importante abordar el concepto de cosmovisión, ya que a partir de la

Conquista española y las hostilidades por la evangelización contra los pueblos

originarios, los pueblos de Mesoamérica quedaron muy desprotegidos de la

elaboración, conservación y la transmisión original de su cosmología; de esta

manera la importancia que el medio natural conserva para las antiguas culturas

mesoamericanas eran de reconocimiento; “la observación de la naturaleza,

realizada por estas sociedades de manera sistemática, era una acción recurrente

de aquellas sociedades. Esta práctica les permitía hacer predicciones y orientar el

comportamiento social de acuerdo con estos conocimientos” (Broda, 1991: 462),

en el que interviene sobre la elaboración de una visión estructurada del cosmos, y

que al mismo tiempo la vida adquiría un sentido de orden y armonía. (Heiras,

2005: 09)

Con base en lo anterior, es muy cierto que cuando nos referimos a los

conocimientos de representación astronómica, de calendario o de adivinación

están ligados de la escritura y de los aspectos naturales, e indudablemente de las

66
prácticas o las creencias religiosas, en este sentido, la cosmovisión de los otomí-

tepehua son los cerros, los moratorios (cuevitas), el manantial y el agua

principalmente representada por una sirena que existe alrededor de la zona y que

además conecta con otras comunidades. (Galinier, 1990: 53)

La cosmovisión de los otomíes-tepehuas está representada en los

Tenangos, estos textiles, que narran las actividades de la sociedad y describen el

espacio donde se desarrollan las acciones. Por ejemplo, describen a partir del

bordado la ubicación del lugar que está rodeado por los cerros de la Sierra

Oriental y los animales que viven en la zona.

Los Tenangos representan: la boda, el entierro, la siembra, la ida a la misa,

la iglesia, la comida, los manantiales u ojos de agua que brotan por los cerros, así

como las oratorios e inclusive el camino que lleva a los diversos lugares o sitios en

los que se tejen los Tenangos.

Es muy importante esta parte como función dentro del aspecto cultural, ya

que como es conocido los otomíes-tepehuas han observado su entorno y al mismo

tiempo crean los cuerpos conceptuales de los procesos de la vida y sus relaciones

con el medio ambiente.

La red que tejen con hilos de colores simbólicos, muestran los ciclos

naturales de la vida y de los cuerpos celestes validando la cosmovisión mágica y

religiosa como parte de su pensamiento.

La consolidación fundamental de esta cultura enclavada en la Sierra

Oriental y rodeada por una naturaleza indescriptible, pues existe una gran relación

con otras culturas que provienen de los estados de Veracruz y Puebla, esto ha

67
permitido que durante la celebración del Cerro Brujo que se realiza el día 3 de

mayo de cada año congregue a estos estados, en donde también existe una

participación, y como ejemplo de ello es que los voladores de Papantla vienen a

realizar y a practicar su danza en la zona más alta de la montaña. Algo muy

impresionante y al mismo tiempo interesante porque en esa relación es probable

que exista una tradición desde la época mesoamericana.

De igual manera los Nahuas de la Sierra Norte de Puebla, participan

durante la veneración y tributo al Cerro Brujo, en donde se visten de chamanes

haciendo alusión a nuestros antepasados, “todos los años los nahuas y algunos

tepehuas existen de eta zona de Puebla nos acompañan a la celebración del día 3

de mayo en donde cada uno de los habitantes de Tenango tenemos que apoyarlos

con las necesidades que les faltan para la celebración del Cerro Brujo. Esto es

muy importante para el pueblo, ya que posibilita la participación desde los niños

hasta los ancianos, estos últimos son los que han permitido seguir esta tradición

en el pueblo. De acuerdo con Monserrat Olvera, habitante tepehua-otomí, “La

cosmovisión otomí-tepehua, su presencia en el mundo es el resultado de un acto

divino de la creación y puede estar dividido en tres dimensiones: el celeste, el

terrenal y el infraterrenal” (entrevista a Monserrat Olvera, 02-mayo-2010)

Además, el mundo otomí-tepehua representa a los truenos como hombres

viejos, vestidos con mangas o capas de hule, cuyos bastones, al ponerlos en la

punta de sus pies, producen los relámpagos y el trueno. Andan por las nubes, y

cuando encuentran trozos de hielo los despedazan, es entonces cuando graniza

sobre la tierra. También son importantes las estrellas como el sol y la luna, ya que

68
son muy importantes para cualquier cultura de Mesoamérica, así que no deja de

serlo también en esta cultura otomí-tepehua. El sol, representa a Cristo y además

es el protector de los hombres; la luna representa dos sentidos diferentes en que

puede explicarse de maneras distintas: la muerte y el renacimiento, además se le

considerada la protectora de las mujeres. La luna comúnmente está asociada con

la brujería; de aquí que la luna juega un papel relacionado con el crecimiento de la

flora, pero también origina enfermedad y muerte. “Existe una relación sobre el

arcoíris, ya que se le vincula con el mundo de la brujería; existe una variedad de

versiones en la que los brujos encuentran en el arcoíris un sitio de reposo y que si

cualquiera lo señala con el dedo, éste se pudre de inmediato, que puede tener

mala suerte o que le salgan granos (mezquinos)” (entrevista a Monserrat Olvera,

02-mayo-2010).

Continuando con la información, según Monserrat:

Para los otomíes-tepehuas, señalar al arcoíris puede surgir algún acontecimiento en


el que alguien cayó asesinado o que va surgir un mal agüero. Según otra
interpretación del mundo otomí-tepehua, el arcoíris es el dueño de los pozos y
manantiales, por lo que cual se le considera con el sobrenombre de la Sirena”.

De esta manera, el sistema de creencias se entrelaza con las ideas, normas,

experiencias, miedos, deseos y sueños. Los otomí-tepehua se manifiestan por

medio de los chiflidos, refranes, chistes, anécdotas, canciones y sones. Esta es

una forma de comunicarse y de mantener vivas sus tradiciones y formas de

pensar y de ver la vida.

Otro aspecto interesante es la manera de narrar la conformación de su

cosmovisión, que como se ha visto arriba, es diferente a la forma de pensar

occidental. Ellos mediante la narración, explican los elementos constantes del


69
lugar, por ejemplo: el inicio del mundo, la aparición de los seres humanos, el don

del maíz, la iniciación de los cultivos; de esta forma ellos relatan los principales

rasgos de algunos elementos míticos que sirven de tradición para el otomí-

tepehua, por lo tanto hay una gran diversidad de mitos.

Es sabido por todos los estudiosos de las antiguas culturas antes de la

llegada de los españoles, que estas tenían formas diferentes de mirar y concebir

su mundo. De esta manera, la tierra estaba conformada mayormente por agua; se

cree que en su interior existieron pasajes muy profundos, en donde vivía el viento,

y muchas veces llegaba al borde de la tierra. Nadie podía aproximarse a ellos

porque los remolinos de aire jalaban a la gente a su interior y los desaparecía sin

dejar rastro de ellos.

Por otra parte, para el otomí-tepehua, la tierra es considerada un ente

femenino, origen de la fecundidad, que representa a la madre, al mismo tiempo es

el lugar de residencia de los muertos, que se convierten en malos aires y son

responsables de las enfermedades y las malas cosechas; por eso es necesario

venerarla con un gran respeto. Todavía y de acuerdo con la visión otomí-tepehua,

algunos espacios terrestres permanecen dotados de algún poder mágico, como lo

es en los cerros, la milpa y el cementerio. Las personas los siguen considerando

espacios sagrados, principalmente los cerros (pocas veces precisos como el lugar

de origen de la comunidad) se les rinde homenaje a través de ofrendas: la

ceremonia de año nuevo llega a ser realizada en ellos y el festejo en el día del

cerro brujo. La milpa es importante ya que sigue siendo un objeto y una esencia

de rituales que tienen la finalidad de obtener muy buenas cosechas durante el

70
año, y además porque se aproxima la época de las lluvias, y evitar la

contaminación de las siembras. (Hernández, 2004: 35)

Según Monserrat: “El cementerio es un lugar muy peligroso, ya que es

donde vagan, deambulan y merodean los malos espíritus convertidos en aires o

vientos ocasionalmente peligrosos, al mismo tiempo, es el lugar predilecto para

festejar a los ancestros”. Una de las partes de la cosmovisión, y en la que hace

referencia Lazcano (1998), es que existen grandes cuerpos de agua en las que

son objeto de culto; entre los otomíes-tepehuas se hace una leyenda relacionada

como una divinidad denominada la Sirena, explicada como una mujer hermosa

que atrae a los hombres y que proviene o surge de entre los mismos cerros que

rodean la zona (Esto nos recuerda un fragmento de la Odisea, que cuando Ulises

en su regreso a Ítaca, en el mar escucha el canto magnético de las sirenas). Es la

dueña del agua y de los peces, se encuentra principalmente en las lagunas, pozos

y manantiales, además cuentan de la existencia de un hijo llamado Sirena

Malinche. A esta deidad se le dedica una ofrenda precisamente el 30 de abril, por

ser el día del niño. (Hernández, 2004: 36)

Los otomíes-tepehuas además, expresan la significación de dueño o patrón

para relatar las cosas sobrenaturales y divinas que aún siguen poblando el mundo,

ya que son apreciados y respetados por uno que otro propietario de todo aquello a

lo que se les relaciona. Todas y cualquiera de las manifestaciones presentes en la

naturaleza tienen un dueño o amo. Así, continúa Monserrat su relato:

…existen en el monte, en la tierra, en las plantas, en el aire, en el agua, existencias


sobrenaturales que son representados en papel recortado. Esta representación en el
papel es originaria de Pahuátlan, Puebla en donde se expresa las fuerzas
sobrenaturales y es uno de los elementos principales e importantes de la vida ritual

71
dentro de los otomíes-tepehuas y tal vez uno de los más antiguos dentro de la zona
(Entrevista a Monserrat Olvera 12 de agosto de 2010).

Por su parte, Blanca Estela Martínez (2010) señala que:

…hoy en día, el papel recortado permanece vigente en los rituales principales, en las fiestas
patronales: así también en los terapéuticos, de fertilidad y principalmente en la brujería. Hace
tiempo, el papel se fabricaba de manera artesanal con la corteza de los árboles. En la actualidad,
ya no se elabora localmente el papel sino que ahora se compra desde Pahuátlan, Puebla en
ocasiones hasta el que se produce de manera industrial, para que se sigan realizando los recortes
de figuras antropomorfas que representan a las deidades durante las ofrendas de los principales
días festivos. (Dialogo con Blanca Estela 03 de mayo de 2010).

Se puede decir, que esta destreza y habilidad no es un estilo de distinción para los

otomíes-tepehuas; sin embargo, es una característica de los grupos indígenas que

aun viven en la parte sur de la Huasteca: nahuas, otomíes y tepehuas, y que a

partir de los totonacos que fueron los primeros pobladores de la zona siguen y

permanecen aun en existencia algunos grupos que han emigrado a territorio

veracruzana, en donde no recortan muñecos de papel, pero a pesar de eso,

realizan o hacen figuras antropomorfas con la corteza del árbol.

Un aspecto muy importante es, entre los otomíes-tepehuas, la inexistencia

de la causa natural de cualquier enfermedad: la muerte y enfermedad son el

resultado de una ley de los dioses o antepasados a los individuos que no cumplen

con las obligaciones sociales o rituales como organización. En su mayoría las

enfermedades tienen su comienzo por la agresión realizada de los malos aires.

Éstos representan el olor de los difuntos, que encierra el espacio de los

cementerios, el monte y de los caminos durante la noche. La pérdida de un alma

es por un temor como resultado de la relación violenta con la tierra; el fuego y el

agua también pueden quitar un alma, pues se les crea como elementos

72
fortalecidos. La envidia también es fuente de enfermedad y una de las principales

causas de la muerte, de acuerdo al pensamiento otomí-tepehua. (Hernández,

2004: 37).

Otra explicación que da la informante Antonia Hernández es:

…que la cosmovisión otomí-tepehua se considera como un albergue o casa de los


difuntos en la que está comprometida de acuerdo a su conducta moral de entre los
hombres. De esta manera, la muerte representa para los otomíes-tepehuas el
sendero al mundo de sus antepasados. Los que pierden su vida por accidente o
asesinato van al Laknín (inframundo), que está debajo de la tierra. Así, los
matrimonios casados por la iglesia, al morir o agonizar, van al cielo; el destino de las
mujeres que mueren durante el parto, también van al cielo, los señores grandes que
producen los truenos y la lluvia. El espíritu de los que fallecen ahogados en el río y se
quedan en la corriente; lo espíritus juegan en el agua y no desaprovechan la
oportunidad de jalar al que pasa por ahí, distraído. (Dialogo con Antonia 03 de mayo
de 2010).

Una parte de interés, es que también los niños que no están bautizados y mueren

se convierten en víboras, menos los que fallecen cuando nacen (recién nacidos),

estos son recibidos por la Virgen. La ocupación que se tiene en la vida diaria

determina el sitio al que la persona partirá después de la muerte. Por su lado, el

Laktian (“cielo”) es también lugar de los muertos, es y forma parte del reflejo de la

vida que estuvo durante la tierra. De esta forma, Dios se rige en el cielo y se

encarga de abastecer y proporcionar alimento a los fallecidos. Akmosnó, el diablo,

reina en el infierno. A esta deidad, que es una de las principales para los otomíes-

tepehuas, se le rinde culto abierto durante el Carnaval. Aunque es una deidad

nefasta, se le ha considerado seguir homenajeándola, con el objeto de serenarla y

calmarla para evitar que envíe desdichas a la gente que aun continúa en la tierra,

es decir en el pueblo. (Heiras, 2005: 9)

73
1.2.2 Arte y escritura Otomí-Tepehua.

Al textil en la Huasteca sur, generalmente se le conoce como Tenango, gracias a

su elaboración y producción, desde hace unos cincuenta años, esta zona atravesó

una fuerte crisis económica, debido a que hubo una sequia y muy malas

cosechas, de tal manera que los habitantes del lugar tuvieron que buscar nuevas

alternativas de trabajo, esto a partir de lo que sabían hacer y de lo que tenían a la

mano. Fue así, como las mujeres decidieron elaborar sus propias vestimentas, a

partir de entonces fue como estas mujeres ancestrales se manifestaron como

bordadoras de la zona, sin embargo, las personas que compraban dicho textil no

querían desembolsar más del costo de cada prenda, esto daba pauta a que las

bordadoras no podían reducir su costo.

Existen bordadoras de otros pueblos aledaños a Tenango, que también

realizan dicho textil y que los domingos venden en Tenango de Doria, día de

plaza. Alguna que otra mujer casada sigue conservando ciertas tradiciones como

levantarse temprano para ir al molino, para barrer la calle, para enviar a sus hijos a

estudiar a Tulancingo o ahí cerca de Tenango, como es costumbre comenta

Ceferina María Martínez, “muchas de nosotras preparamos el desayuno, y no solo

a los niños sino que también al marido que tiene que realizar su trabajo, ya sea de

campo o de cualquier otra actividad, es una labor muy intensa el preparar esta

labor doméstica”. Continua explicando, “el poco tiempo que me sobra es para

realizar el bordado que me permita ayudar a mi esposo en los gastos de la casa,

aunque no es mucho pero sirve para comprar alguna necesidad urgente

74
principalmente en los niños” como comenta Ceferina María Martínez (entrevista 28

de marzo de 2009).

Por sus antecedentes, los textiles realizados por las mujeres otomí-tepehua,

plasman su pensamiento que se conforma con lo que ven a su alrededor, la forma

en que viven y sus rituales y ritos. Blanca Estela Martínez nos comenta los

pobladores toman la idea de la cueva cercana al lugar denominado el Cirio, y

señala “que los hombres son los que entran a la cueva y plasman en un papel

dibujado a lápiz, los animales que s encuentran dentro de la cueva, aunque a

veces tiene que lamparear para poder observar las figuras de la cueva”.

(Informante Blanca Estela Martínez)

Una pregunta importante, ¿los textiles elaborados por manos de mujeres

otomí-tepehua se los puede considerar como arte? Lo que nos lleva a pensar que

el arte son sistemas simbólicos en los que expresan lenguajes y comunican

formas y atributos culturales, tal como lo manifiesta E. Cassirer:

“Los sistemas simbólicos como organizadores de la experiencia del hombre,


actitudes y valores surgen de las percepciones sociales que obtenemos en la
experiencia. Las percepciones son selectivas y fundamentalmente vemos aquello
que nuestros conceptos y símbolos nos permiten reconocer y manejar. Ale permitir
que el hombre distinga entre lo real y lo posible, entre el hecho y el ideal, la
capacidad simbólica posibilita un pensamiento ético que no está nunca
definitivamente dado sino haciéndose” (Cassirer; 2003, 132).

En este sentido, los textiles son bordados que manifiestan las formas de

vida de los habitantes de Tenango de Doria, por lo tanto, muestran

visualmente las experiencias, los símbolos de los otomí-tepehuas.

75
Reflexiones

En los últimos años, en Tenango de Doria, los habitantes han desarrollado

actividades colaborativas, principalmente en las labores del campo, en las fiestas

patronales, así como en el trabajo artesanal y la ascendencia que son las

principales razones que definen la herencia y pertenencia de los otomíes-

tepehuas.

En Tenango de Doria, aún podemos observar a personas grandes de edad,

que usan el vestido confeccionado a mano, o a varones que usan todavía el

calzón de tela blanca y camisa blanca comúnmente de manta, muchas veces

confeccionada por las bordadoras del lugar. A pesar de estas costumbres, solo las

personas mayores de edad tienen memoria de lo que ocurre a través de los años y

por eso conservan la memoria colectiva en su hacer, en su vestir y pensar.

Mientras los jóvenes aunque estén influenciados por la cultura hegemónica, como

otomí-tepehuas mantienen su identidad étnica.

Los otomí-tepehua ante la necesidad del territorio, los embates de la

globalización, su condición de minoría en su propia región, no ha impedido que los

ellos sigan conservando su forma de vida comunal, sin embargo y al mismo

tiempo se transforman, esto es hacen un dialogo entre los saberes de la cultura

que llega la hegemónica con sus saberes y reivindican su lengua. Son de las

pocas culturas que mantienen viva su lengua materna. En la región se habla

principalmente; náhuatl, otomí, tepehua y el español.

A simple vista, la región de la Sierra Oriental se nos presenta por medio de

seres sobrenaturales representados como imágenes sagradas a través de

76
imágenes y celebraciones religiosas, así como los valores que regulan la moral en

la comunidad de Tenango de Doria, sin embargo cuando se observa los aspectos

significativos del lugar, permite ir más allá de sus construcciones y tradiciones

culturales.

Si examinamos con mayor profundidad con detalle la comunidad de

Tenango de Doria, comprenderemos la creatividad que existe en la vida cotidiana

de cada nativo que lo caracteriza con un alto grado de armonía. Este último

término nos permite especificar los procesos de recapitulaciones y reelaboración

original de la región, como muchas otras regiones se han dado en el país que se

han dado como resultado de la gran diversidad que existe en México.

A pesar del gran interés que se merece la zona hay muy poco provecho por

las expresiones del saber cosmológico de los habitantes del área, no hay que

olvidar que hay información muy importante, sin embrago, existe tal de manera

muy simplificada y reducida por la falta de interés en la zona. Precisamente por

tan poca difusión y por sus raíces en las prácticas cotidianas permite la

conservación de su cosmogonía hasta nuestros días y que ejercen una gran

influencia sobre sus conocimientos, verdades y comportamientos a lo largo de

muchos años que los indígenas de esta comunidad han desarrollado, transmitido y

conservado durante tanto tiempo.

77
Capítulo II. Los Tenangos: una identidad Otomí-Tepehua

“Para la investigadora Carmen Lorenzo,


los tenangos son piezas de arte textil que
identifican la región otomí de Tenango de
Doria, en Hidalgo, se han convertido en
los códices del presente. En ellos, la
comunidad deja el testimonio de su vida
cotidiana, en la que refleja sus ritos y
ceremonias, el campo, los juegos, las
casas y la región, entre otras cosas.”3

Figura II.1. El campo y los animales (detalle).

3
Lorenzo Carmen. Los tenangos son los códices del presente entre los otomíes de esa región hidalguense.
Tomado de la página Secretaría de Cultura: http://www.cultura.gob.mx/noticias/libros-revistas-y-
literatura/1568-los-tenangos-son-los-codices-del-presente-entre-los-otomies-de-esa-region-
hidalguense.html.
78
Introducción
En este capítulo abordamos el concepto de identidad desde diferentes posturas
teóricas y metodológicas, para poder responder a la siguiente pregunta de
investigación: ¿Cómo se construye la identidad Otomí-tepehua en la comunicación
visual de los tenangos y cómo se representa el sujeto creador-productor de estos
textiles? Cuyo supuesto de partida lo definimos como: La identidad es un proceso
socio-cultural relacional local-global y a través de la comunicación visual
iconográfica de los textiles tenangos, los sujetos son polifónicos, semiótico-
visuales y productores de sentido.

2.1 Configuración de la identidad sociocultural en el otomí-tepehua.

El concepto de identidad

Para poder comprender el concepto de identidad otomí-tepehua, hacemos un

breve recorrido por las diversas teorías y autores. La identidad es un concepto que

es dinámico de la misma manera que el sujeto lo es, por ello no puede haber un

solo concepto o definición. Se puede hallar en las diversas sociedades diferentes

tipos de identidad, por ejemplo: la social, la étnica, la colectiva, la ideológica, la de

género, la laboral, etcétera. Gilberto Giménez ha hecho en sus dos volúmenes La

teoría y el análisis de la cultura y la identidad una recopilación de todos los tipos

de identidad. Por el tema y el objeto de estudio de este trabajo recepcional, nos

centramos sobre todo en las teorías de la identidad desde la sociología y la

antropología.

Para la sociología y antropología la dimensión colectiva de la identidad, en

ambas se relaciona y asocian con la emergencia de los movimientos sociales; por

ello, se admite en relación directa con el discurso de los sujetos y la interacción

social, situada en esa parte subjetiva de los actores sociales. (Giménez, 1996: 48).
79
La sociología permite que la identidad colectiva se admita como uno de los

componentes que articula y sirve de permanencia en los movimientos sociales; así

mismo funciona como un elemento de la acción comunicativa tal como lo refiere

Jürgen Habermas (1987), y que es una propiedad de los actores sociales para

Gilberto Giménez (2009: 40).

En antropología, la identidad colectiva es uno de los ejes centrales de la

investigación, por lo que la identidad es un conjunto de propiedades y atributos

característicos de un grupo, desde otra perspectiva dinámica, “la identidad

colectiva se construye en un contexto histórico particular, esto a lo largo de un

proceso de interacción, donde los sujetos reelaboran los elementos culturales del

grupo” (Giménez, 2000: 47).

Para explicar los diferentes tipos de identidad es importante no perder de

vista el objeto de estudio que es: La construcción de la identidad otomí-tepehua en

la comunidad Tenango de Doria a través de la producción de los textiles

denominados “Tenangos”. En dichos textiles las mujeres y los hombres de la

comunidad representan las diversas actividades que llevan a cabo como: el

casamiento, la muerte, los ritos y rituales, la siembra y la cosecha, las actividades

deportivas, religiosas, la vida cotidiana, entre otras más. Este tipo de textiles ha

tenido un impacto no sólo local, sino regional, nacional e internacional.

Se llama “TENANGOS” a un bordado artesanal en manta y realizado con hilos


multicolores y motivos de animales fantásticos, plantas e inclusive actividades
cotidianas. La palabra Tenango es de origen náhuatl y significa "En el lugar de los
muros". En dichos muros se encuentran pinturas rupestres que dieron como origen la
idea de expresarlos y darlos a conocer por medio del bordado.
Son originarios de San Nicolás y San Pablo el Grande, poblados de Tenango de
Doria, municipio de estado de Hidalgo.
La elaboración de “TENANGOS” es un proceso laborioso que en ocasiones requiere
de más de 10 meses de trabajo. Primero se elige la manta blanca o de color que es la
80
tela tradicional, después se dibujan o pintan las figuras, esto se hace con imaginación
libre y nunca ha hecho una figura parecida a otra, a menos que sea un encargo de
algún cliente.
Los “TENANGOS”. Son conocidos mundialmente, se han llevado exposiciones a
Florencia,, Madrid, Estados Unidos y Canadá. En París la Marca Hermés los eligió el
año pasado como motivos para estampar sus mascadas.
Esta artesanía nos muestra la cosmovisión de un pueblo, bordada en manta e hilos.
Que ha traspasado fronteras.4

En las siguientes imágenes podemos apreciar primero el dibujo sobre la manta

que será rellena por los diferentes hilos de diversos colores.

Manta dibujada Manta bordada


Figura II.2. Mariposa dibujada y bordada.

En el transcurso de la investigación y de mirar los textiles, la comunidad y las

entrevistas, emerge otra pregunta ¿qué es la identidad? Además de cómo se

construye esta. En primer lugar la identidad la podemos entender como un

proceso relacional e intersubjetivo. A través de los tenangos podemos darnos

cuenta que en ellos están representados a través de los colores de los hilos, los

elementos de la naturaleza que provee el propio territorio, y ello conforma la

cosmovisión de la gente que nace y vive ahí, además hay otros elementos de la

cultura hegemónica como la iglesia católica, el terreno dedicado a la cancha de

futbol. En estos elementos representados nos damos cuenta que hay una relación

entre la cultura otomí-tepehua y la cultura hegemónica.


4
Facebook de Ma. Guadalupe en Artes y Tradiciones de México 24 de abril de 2012. Tulancingo de Bravo,
Hidalgo: https://es-la.facebook.com/ArtesDeMexico/posts/273719222721569
81
Conforme a lo anterior, podemos decir que la identidad se va construyendo

en la relación que guardan los sujetos que viven en la comunidad y los que llegan,

de esta forma se permite el reconocimiento y la conformidad de esos sujetos, por

lo tanto una persona social surge y se reafirma con la confrontación de otras

identidades como sucede en los textiles, son actores que se relacionan con la

sociedad, y que en ocasiones surgen en desigualdad social e inclusive en

contradicciones. (Giménez, 2009: 44)

De esta manera, la identidad de una persona se determina en muchas

ocasiones por su distinción atributiva, en la que se le reconoce la interacción y la

comunicación social, sin embargo, la distinción permite al mismo tiempo interpretar

una gran variedad de elementos, características o rasgos que de algún modo se

puede especificar, es así, como el sujeto se ve como muestra a sí mismo, con la

pertenencia de atributos de su pasado biográfico pero que al mismo tiempo es

irrenunciable como parte de su identidad. (Giménez, 1996: 88)

Merton (1965), explica que se entiende por grupo a un conjunto de

individuos que interaccionan de acuerdo a las reglas ya establecidas. Por lo tanto

una aldea, un vecindario, una comunidad de barrio, una asociación o cualquier

otra socialización especificada por la costumbre en sus espacios, será un grupo.

Como parte de la interacción simbólica podemos decir, que es importante

señalar que este tipo de sociedad comparte interacciones sociales de las cuales

se transmiten a través de signos, mensajes convenidos por medio de códigos

comunes. A partir de la comunicación existe un sistema de transmisión de

mensajes por personas físicas o sociales que se identifican de manera arbitraria.

82
Según Mead (1934), el termino de “self” (mismo), el individuo es capaz de

tener una experiencia única, del cual describe su historia vivida, pero al mismo

tiempo existe un equilibrio de sus fuerzas y sus comportamientos, de tal manera

que sus acciones e interacciones se desarrollan en sus propios escenarios

naturales. Además Goffman (1971), señala el concepto de “ritual”, para

comprender la vida cotidiana que tiene cada sociedad, es decir, que cada

sociedad es diferente, por el simple hecho de se encuentra como un sistema

cerrado. El “ritual” es parte constitutiva de la vida cotidiana como ser humano, por

lo tanto los gestos y los actos que se realizan en la comunidad forman parte de

una cultura interiorizada la cual expresa sus gestos y manifestaciones de emoción

y tristeza, como la capacidad de actuar frente a otros.

Dentro de este mismo concepto podemos numerar que existen procesos de

comunicación en donde permean los actos humanos expresivos y además hay un

complejo de símbolos que transmiten información para otros.

Por otro lado, Bateson (1984), afirma que la comunicación es parte

importante que conecta en las actividades humanas, pero que además se

relaciona con su medio ambiente o con su naturaleza que se encuentra alrededor

del ser humano y que se encuentra en interacción de manera mutua.

En cambio, las colectividades pueden ser comunidades imaginadas en el

sentido en el que Anderson (2000), da muestra de la nación y las iglesias

universales, en las que muchas veces están representadas como cuerpos

espirituales. (En Giménez, 2009: 209).

83
Como parte de su propia pertenecía, como lo es la mujer otomí-tepehua,

ella se apropia de una identidad de género, es decir, como es mujer se sabe que

desempeña un papel muy importante dentro de la comunidad, pero al mismo

tiempo también define su identidad social, esto debido a la representación que ella

misma hace de su persona de manera individual y colectiva.

Para las mujeres, sentirse pertenecientes a la comunidad otomí-tepehua,

implica colaborar en la producción de textiles donde plasman su cosmovisión

simbólico-cultural, del cual actúa como un distintivo de identidad social y que

permite al mismo tiempo retomar el concepto de la representación social. De esta

manera, pertenecer al grupo otomí-tepehua como comunidad permite compartir de

manera arbitraria lo que caracteriza a dicha zona y que definen sus actores

sociales. (Giménez, 2009: 217)

Algunos etnólogos y sociólogos aseveran que las personas piensan, sienten

y ven las cosas desde el punto de vista de su grupo de pertenencia. Continuando

con la representación social, esta puede definir la identidad así como la

especificación de un grupo.

… también por función situar a los individuos y a los grupos en el campo


social […], permitiendo de este modo la elaboración de una identidad
social y personal gratificante, es decir, compatible con sistemas de normas
y de valores social e históricamente determinados. (Mugny y Caragati, 1985:
183)

La pertenecía social es uno de los criterios principales para distinguir a las

personas, esto en el sentido de que por medio de ella, los individuos internamente

dan forma a su idiosincrasia e individualizan las representaciones de su grupo de

pertenecía, como sucede con la comunidad otomí-tepehua, de tal manera que nos
84
permite conocer identidad colectiva y su identidad individual. Por ejemplo, en el

Tenango que se observa a la izquierda, la

bordadora se representa a sí misma fuera de

su casa. Está sentada con su labor, descalza

y rodeada de las flores de colores. De tal

manera que es una representación individual

y a la vez colectiva, porque las mujeres

otomí-tepehua, una vez que han terminado

de realizar sus labores hogareñas, ocupan

su tiempo libre en el bordado.

Figura II.3. Señora bordando fuera de su casa.

También hay otra dimensión identitaria que se refleja en esta comunidad,

cuando se narra visualmente una historia de vida, esta puede ser la identidad

biográfica, tal y como lo menciona Pizzorno (1989). Este tipo de identidad se da

cuando se entrevista a las personas sobre su vida. En ese acto obligadamente

debe existir una empatía e identidad entre ambas personas, la entrevistada y el

entrevistador, de otra manera no podría darse la acción comunicativa. La

comunicación interpersonal se produce cuando hay contacto con una bordadora

que es quien va a contarnos la vida en la zona y va a revelar pensamientos

colectivos de su cultura.

Muchas veces, esta revelación se transmite en una auto-revelación

recíproca, esto sucede muchas veces con amigos o camaradas de confianza, esta

narrativa permite al mismo tiempo confianza y confiabilidad de los actos y

85
trayectorias personales del pasado y del presente del cual se muestra un sentido,

en donde se le puede apreciar o despreciar, rechazarla o condenarla, esto debido

a lo siguiente:

… en mayor medida que las identidades asignadas por el sistema de roles o por
algún tipo de colectividad, la identidad biográfica es múltiple y variable. Cada uno
de los que dicen conocerme selecciona diferentes hechos de mi biografía. En
ocasiones existen hechos que nunca ocurrieron. E incluso cuando han sido
verdaderos, su relevancia puede ser evaluada de diferentes maneras”. (Pizzorno,
1989: 318)

Desde nuestra perspectiva, es importante la comunicación de la narración

personal y el reconocimiento de la misma por parte de los interlocutores, además

porque sigue representado un papel muy importante dentro de las

representaciones sociales, ya que consiste en darle coherencia y orientación a la

propia vida de una manera intencional, de esa forma hacer coincidir el relato con

las normas reglamentarias como sucede en la comunidad otomí-tepehua en

Tenango de Doria, Hidalgo. Las informantes relataron parte de la vida del pueblo

en cuanto a sus hábitos, costumbres, significados, símbolos en los que ellas

mismas están inmersas. En otras palabras, ellas informan desde su lugar de

discurso, de su lugar donde habitan. Para Pierre Bourdieu, contar una historia de

vida es:

Producir una historia de vida, tratar la vida como una historia, es decir, como el
relato coherente de una secuencia significante y orientada de acontecimientos,
equivale posiblemente a ceder a una ilusión retórica, a una representación común
de la existencia a la que toda una tradición literaria no ha dejado y no deja de
reforzar. (Bourdieu, 1986: 70)

Desde el punto de vista de Merton (1965), las identidades colectivas se pueden

explicar de una manera análoga en la manera en que los actores se representan

colectivamente, sin necesidad de considerarlos como entidades independientes de

86
los individuos que los componen. los grupos y las colectividades no se pueden

considerar como simples individuos agregados, pero tampoco como sujetos

personificados que repercuten en los individuos ya constituidos, esto más bien

seria como formas relacionales que se presentan como totalidades diferentes de

los individuos que se componen, pero que al mismo tiempo obedecen a procesos

y mecanismo específicos, sin embargo, también están relacionadas por los

individuos vinculados entre sí por un bien común de pertenencia, lo que involucra,

compartir un eje de símbolos y representaciones sociales, y como consecuencia

una orientación a la acción. (Giménez, 2009: 64)

Conjuntamente, se comportan como personas o actores colectivos capaces

de pensar, hablar y manejar por medio de sus miembros que conforman tal

representatividad, pero al mismo tiempo se

manifiestan a través de un individuo determinado

que es el que interactúa con otros con nombre

propio o que represente al grupo de pertenecía.

Los elementos centrales de la identidad tales

como el definir sus propios límites, de generar

símbolos y representaciones sociales específicos y

distintivos, el de configurar y reconfigurar el pasado

y el presente del grupo como un memoria colectiva Figura II.4. Mujeres en el campo

compartida por una comunidad e incluso reconocer ciertos atributos como propios

y característicos es aplicable de manera perfecta al sujeto-grupo, tal como sucede

con la identidad otomí-tepehua. En el Tenango de arriba podemos apreciar dos

87
mujeres realizando las labores cotidianas recogiendo la cosecha o llevando el

agua en el cántaro, las dos van vestidas de blanco con un vestido similar, bordado

en el cuello y en las mangas cortas. Amabas son de cabello negro y de piel

morena clara y están rodeadas de las flores que se dan por naturaleza en el lugar.

A través de los textiles se comunica la identidad otomí-tepehua.

Es interesante resaltar la relación entre la identidad personal e identidad

colectiva, de manera frecuente la identidad colectiva se debe considerar como

una parte de la identidad personal, esto debido a las relaciones de pertenencia a

múltiples colectivos determinados por su identidad en virtud de la representación

social (Giménez, 1996:46), como sería en este caso, el Tenango como parte de la

comunidad y de la zona otomí-tepehua ubicada en la zona de la Sierra Oriental del

Estado de Hidalgo.

Respecto de las representaciones sociales, Barbé explica que: “las

representaciones sociales referentes a las identidades de clase, por ejemplo, se

dan dentro de la psique de cada individuo. Tal es la lógica de las representaciones

y, por lo tanto, de las identidades por ellas formadas” (Barbé, 1985: 275). De lo

anterior se deriva por qué los Tenangos son identidades sociales y que además

son representadas y simbolizadas por medio de su propia cultura, ya que las

personas trabajan juntas, cooperan, compiten e interactúan de múltiples maneras,

esto permite que el desarrollo de cada persona como sucede en Tenango de

Doria.

Es una verdad que hay una relación entre cultura e identidad, que al mismo

tiempo cambian, las tradiciones se actualizan y se resignifican cuando se

88
incorporan nuevos elementos de otras culturas y, en ese proceso surgen

eficiencias que fortalecen o que disminuyen las bases culturales del individuo y del

pueblo.

Para A. Melucci define la identidad como “la capacidad de un actor de

reconocer los efectos de su acción como propios y, por lo tanto, de atribuírselos”

(Melucci, 1982: 66). En la labor comunicativa, la identidad juega un papel muy

importante como interacción, ya que es un componente de gran interés, tal como

lo describe Lipiansky: “comunicarse con otro implica una definición, a la vez

relativa y recíproca, de la identidad de los interlocutores; se requiere ser y saberse

alguien para el otro, como también nos forjamos unas representaciones de lo que

el otro es en sí mismo y para nosotros” (Lipiansky, 1992: 122).

La identidad nos permite comprender, dar sentido y reconocer una acción, y

al mismo tiempo poder explicarla, es un proceso de construcción y de

reconstrucción a partir de elementos culturales que vamos incorporando en

nuestra vida cotidiana y en nuestro contexto cultural a partir de la situación en la

que actuamos en sociedad, por lo tanto podremos re-identificarnos con otras

culturas por ejemplo quien escribe esto se identifica también con la población de

Tenango de Doria, aunque no sea de ahí.

En relación con la identidad religiosa podría concebirse como la representación

que tienen los actores religiosos desde su posición y del destino en el cosmos

como parte de la salvación, para las culturas occidentales, no así para la cultura

otomí-tepehua. Desde la perspectiva de las creencias otomí-tepehua combinan las

creencias religiosas occidentales-europeas con las suyas, por eso hay ritos y

89
rituales sobre la petición de agua que responden a otras representaciones del

mundo. De esto, se derivan tres funciones básicas a esta identidad: función local,

selectiva e integradora, esto según Sciolla (1983).

Como parte de la función local; se puede explicar que la identidad admite a

los actores orientarse y ubicarse con las coordenadas del espacio social, parte de

esto hace que los actores sociales se miren así: “ser lo que son”, “conservar su

distancia” o “mantenerse en su lugar”. En cambio la función selectiva se forma a

partir de sus representaciones sociales, en función a los valores que contienen

como pueblo, con opciones prácticas en el campo de posibles delimitaciones por

la posición social que ocupan dichos actores, por lo que se da de “acuerdo a lo

que es”.

Por último, la función integradora pone de manifiesto que se puede dar una

combinación de las experiencias del pasado con las del presente, tal como puede

representarse como una memoria compartida (identidad colectiva).

90
2.2 La construcción de la identidad étnica en los Tenangos.

Cuando observamos un bordado como el

que está a continuación, nos llama la

atención en primer lugar el colorido y el tipo

de bordado. Los hilos son una combinación

de colores pastel en su mayoría y colores

fríos en su minoría. Por ejemplo: el amarillo

tenue, el café que da el tono de la tierra, los

diferentes tonos de verde, anaranjados,

rojos, rosas, los azules y el negro. Todos los

colores se armonizan en el conjunto de la

narración visual. En un espacio que es la

Figura II.5. Tenango de Doria. (Comunidad) tela de manta se bordan 19 casitas

decoradas con rejuvenecidos colores, alrededor abundan flores, magueyes,

nopales, las plantas sagradas e identitarias de la cultura, los caminos que llevan a

diferentes lugares, los animales y los hombres y las mujeres realizando sus

actividades cotidianas. Todo este conjunto armónico denota la identidad tanto del

pueblo como de la persona que lo ha realizado con un tipo de bordado muy

especial que sólo se hace en ese lugar.

Entonces, las preguntas surgen ¿Cómo se construye una identidad? ¿Qué

significa identidad étnica? ¿Qué es construir una identidad? Como hemos

observado arriba, la identidad es un proceso en constante construcción, de

significación y de resignificación. Además tiene que ver con el espacio tiempo en

91
el que se nace, se crece y se vive. Los otomí-tepehua construyen su identidad

étnica a partir del espacio territorial donde nacen. El cerro, el bosque, donde hay

abundantes ojos de agua, donde las plantas crecen por si solas. El verde es la

constante del lugar, lo apacible, además de las herencias culturales para llevar a

cabo sus ritos y rituales de acuerdo con sus creencias religiosas ancestrales, todo

este conjunto de actividades y de roles que por consenso se acordó que las

mujeres realizaran ciertas actividades y los hombres las suyas. En suma se

construyen varias identidades: la étnica, la social, la colectiva, la religiosa, la de

género y una identidad que a nuestro parecer es muy importante, la identidad

territorial.

La construcción social de la identidad genera una gran diversidad como

resultado de los factores espacio-temporales. Los distintos tiempos, los contrastes

geográficos, las estructuras familiares, sociales, políticas, religiosas generan

construcciones de identidad en diversos sentidos. Inclusive las distintas

cosmovisiones que se producen en las prácticas sociales y culturales de cada

pueblo indígena. (Giménez, 1986: 35)

La identidad otomí-tepehua de la comunidad de Tenango de Doria, se

construye de manera diferente a otras culturas, esto debido al territorio geográfico

en el que nacen, viven y se desarrollan. La primera diferencia es la geográfica,

entre otras por ejemplo: edad, sexo, ocupación. Las mujeres y los hombres

mayores siempre conservan no solo sus costumbres, sino también la lengua. Las

mujeres desarrollan ciertas actividades en el hogar como el cuidado de los hijos,

de la casa, además realizan actividades adicionales para ganar un poco de dinero

92
más para complementar el gasto, por ejemplo el bordado de los Tenangos. Las

mujeres también ayudan al sembrado y a la cosecha, esta es una actividad que

hacen conjuntamente ellas con sus esposos. La familia contribuye a las labores

del campo. Por eso la identidad que se construye es a partir del lugar donde viven

y su lengua materna.

La cultura otomí-tepehua construye su identidad étnica conforme a sus

costumbres ancestrales. Los autores Maricela Hernández Montes y Carlos

Guadalupe Heiras Rodríguez5 en su texto titulado Tepehuas, Pueblos indígenas

del México contemporáneo, explican cómo se constituye la cultura, su lengua, el

territorio geográfico donde habitan y realizan sus diversas actividades. Un aspecto

identitario muy interesante entre los pueblos ancestrales en México es, además de

su lengua materna, la organización política, económica, social y religiosa. Se trata

del sistema de cargos y mayordomías que tienen un efecto de sentido muy

peculiar entre los pueblos ancestrales y que han sido heredados a través de los

años hasta la época actual.

Los autores del texto, mencionan que la evangelización de los españoles

sólo tuvo un éxito parcial;

…pues las instituciones eclesiásticas difícilmente mantenían un control efectivo en las


áreas más remotas y escabrosas de la sierra en donde la población tepehua y otros
grupos indígenas habitaban y habitan actualmente, lo que permitió la vitalidad de las
prácticas de tradición religiosa autóctona o “costumbres”. (Hernández & Heiras, p. 23)

Los habitantes de la región tepehua se autodenominan católicos, mencionan los

autores, sin embargo en nuestra visita pudimos observar que ellos hacen un

5
Para la obtención del texto completo véase la página web:
http://www.cdi.gob.mx/dmdocuments/tepehuas.pdf
93
dialogo de saberes entre los hegemónicos y los propios, como son como los

tepehuas dicen “los costumbres”:

“Los costumbres” que celebran los tepehuas podemos dividirlos en cuatro tipos: los
colectivos, referidos a las fiestas patronales y del calendario católico, estrechamente
ligado con el ciclo agrícola (que incluyen las peregrinaciones); los que, aunque
colectivos, son responsabilidad de cada grupo doméstico de manera independiente a los
otros; los relacionados con el ciclo de vida, y los terapéuticos (de curación). (p. 23).

El sistema de cargos está dividido en los civiles y en los religiosos, pero “todos los

sistemas están interrelacionados en el sistema religioso tepehua.” (p. 23)

“En ‘los costumbres’ colectivos participa gran


parte de los grupos domésticos de la
comunidad e invitados de comunidades
vecinas. Las características formales de estos
“costumbres” colectivos son básicamente las
mismas del resto de “los costumbres”, pero en
éstos entran en juego más elementos: además
de los músicos de guitarra y violín,
frecuentemente se invita a una banda (que
ejecuta instrumentos de percusión y de viento
interpretando música popular y religiosa) o a un
grupo (que toca instrumentos eléctricos con los
que se ejecuta música popular); se llevan a
cabo danzas que requieren de una serie de
precauciones rituales propias de esta
actividad.” (p. 23)

Figura II.6. Oratorios con la participación de la comunidad

En la imagen anterior se puede apreciar la representación visual del pueblo

realizando las actividades religiosas y los instrumentos que acostumbran tocar en

este tipo de “costumbres”.

En el terreno del arte, el diccionario de la Real Academia de la Lengua

Española (RAE) define arte como: Capacidad, habilidad para hacer algo;

Manifestación de la actividad humana mediante la cual se interpreta lo real o se

94
plasma lo imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros; Conjunto de

preceptos y reglas necesarios para hacer algo. En este sentido, los tenangos son

artísticos, pues a través de la imaginación de la gente tepehua han logrado

representar visualmente sus actividades cotidianas, sus “costumbres”, gustos,

flora, fauna, su organización social y religiosa a través de los textiles y sus

bordados que por el colorido lo hacen bello.

Los tenangos no sólo han tenido aceptación a nivel local y regional, sino

también en el nacional y sobre todo en el internacional. Muestra de ello es que el

restaurante “El Bajío” decora sus paredes con grandes tenangos donde se

muestra la flora y la fauna, pero también el casamiento, entre otras “costumbres”.

En “El Bajío” del centro comercial Parque Lindavista, se pueden apreciar este tipo

de tenangos, así también el que está ubicado en Parque Tezontle, decoran las

paredes con grandes tenangos enmarcados.

Los diseños de los tenangos no son planeados como bien lo dice Antonia

Martínez García, bordadora de Tenangos en Hidalgo, "Todo se hace a pulso, no

tenemos moldes nada, todo es así a lo que la mente viene", dijo. Ante esto, la

producción de las artesanas ya es una marca registrada a fin de que el trabajo de

estas mujeres sea valorado. Además de “Dar identidad y proteger los diseños de

los atuendos son algunos de los beneficios de la marca registrada”.6

En el nivel internacional y gracias a las nuevas tecnologías estos textiles

han alcanzado una buena difusión y por ello fue necesario registrar la marca a fin

6
Véase la nota informativa en la página web. http://noticieros.televisa.com/mexico-
estados/1410/tenangos-hidalgo-ya-son-marca-registrada/
95
de que se pudieran exportar a otros lugares del mundo. Así, los Tenango han

tenido también un impacto a nivel internacional.

Las tecnologías han permitido al pueblo de Tenango de Doria entrar al

mundo globalizado, romper con las fronteras y acercarse al mundo. Se acortan

distancias y tiempos. Gracias a las redes sociales, las mujeres pueden ofrecer sus

textiles y venderlos y exportarlos a varias partes del mundo, con ello da a conocer

el pueblo.

Hoy en día, prácticamente el 85% de la población tiene acceso a la

información a través de los medios de comunicación, a esto se le puede anexar

que ha existido un crecimiento en los servicios de telecomunicaciones y en la cual

ha sido participe el gobierno federal y estatal. A pesar de esto aún sigue existiendo

grandes índices de analfabetismo (60%) como sucede en la comunidad otomí–

tepehua donde los jóvenes de más de 15 años son la parte de mayor

representatividad, sin embargo; ¿Qué podemos decir de los países de la periferia

del sistema-mundo como México? ¿Cómo y desde donde participan los pueblos

indígenas de México en la globalización? (CONAPO, 2005: 11).

La cultura Otomí-Tepehua, quizá por la ubicación geográfica, se ha

mantenido y, en cierta medida, defendido de quienes deseen apropiarse de sus

textiles y registrarlos con otro nombre. Esta cultura resiste y re-existe en sus

tenangos a pesar de estar en la periferia hablando geográfica y culturalmente.

Existen indicios de terminar con los grupos indígenas y su diversidad, a partir de la

dinámica de los mercados, pero aun no han podido lograr tal objetivo, pero la

finalidad es borrar lo tradicional, lo local, lo comunitario. Es por ello que las

96
culturas frente a la lógica del mercado tiene un valor alternativo, de resistencia,

subversivo.

Hoy en día vivimos como sociedad en la que la investigación y construcción

del conocimiento parece no ser de mucha utilidad, y con ello muchas de las veces

la comunidad se mantiene aislada o ignorada. Es por tal motivo el estudio

semiótico de los Tenangos en esta comunidad, con la finalidad de que es una

cultura muy rica para investigación, desde su actividad colectiva y de dialogo

permanente, (Giménez, 2000: 23) de tal manera que este tipo de cultura forma

parte del desarrollo humano en la comunidad de Tenango de Doria.

En relación con la comunicación y los Tenangos, cabe decir que estos

textiles figurativos comunican mediante las narraciones visuales, las formas de

vida del pueblo, su flora, su fauna, las organizaciones, etc. Como hemos venido

mencionando.

Para abordar el aspecto de

la comunicación, nos acercamos al

modelo de Román Jakobson que

contempla seis factores de la

comunicación que son emisor,

mensaje, receptor, código, contexto

y canal con sus respectivas

funciones del lenguaje: emotiva, Cuadro II.1. Vendedora-bordadora en el mercado

poética, conativa, metalingüística, referencial y fática. En la imagen7 se puede

7
Fotografía tomada de: http://laverdad.com.mx/desplegar_noticia.php?seccion=NACIONAL&nota=163980
97
observar a la bordadora realizando su actividad. Ellas siempre imprimen una

emoción a su bordado y eso se puede ver en el tipo de colores, de formas, de

disposición de las figuras. Las imágenes siempre son alegres, no hay una que

demuestre seriedad o tristeza, que es lo que da cuenta de las emociones que las

bordadoras imprimen en sus trabajos.

En la siguiente imagen8 observamos a las bordadoras y dos bordados en

donde la función conativa es uno de los elementos más importantes de este tipo

de trabajo. La actividad comunicativa y la función conativa es una constante en los

Tenangos.

Figura II.2. Bordadoras en casa. (Mujeres). Bordador en la calle (Hombre) manteles.

8
1. Bordadoras: http://lucesdelsiglo.com/index.php/noticias/bordar-un-pueblo/7057
2. Sirenas: https://es.pinterest.com/pin/419327415282713207/
3. Señor bordando: https://casamejicu.wordpress.com/2013/12/06/arte-textil-hidalguense/
4. Dos conejos: http://articulo.mercadolibre.com.mx/MLM-560087279-tenango-de-doria-hidalgo-
artesania-mexicana-bordado--_JM
98
La función emotiva la imprime el emisor, ya sea la bordadora o el bordador,

hombres y mujeres realizan esta actividad creativa. La función poética se imprime

en la figura y los colores que bordan en la manta; la función conativa se demuestra

en la conversación entre las bordadoras y en las imágenes, vemos las sirenas y

los conejos en la posición conativa que es la constante de los tenangos, en otras

palabras, mediante las figuras observándose como conversando siempre están en

todos los bordados, no hay una figura que esté sola, de lo cual se desprende que

es una comunidad que está en comunicación constante. La función referencial es

la representación del contexto en el que viven los otomí-tepehuas, el espacio y el

tiempo, las diversas representaciones de “los costumbres” como las fiestas

patronales.

Por último, cabe destacar que haber trabajado en las entrevistas enriqueció

mucho el trabajo de investigación. La comunicación cara a cara nos acercó más a

comprender esta cultura. Saber de las experiencias, expectativas y las reflexiones

de la gente otomí-tepehua nos sensibilizó en gran medida para realizar este

trabajo.

2.3 La comunicación visual iconográfica de los Tenangos

Para desarrollar este apartado, nos basamos fundamentalmente en Erwin

Panofsky, quien es un teórico que se ha dedicado al estudio de los iconos,

iconografía e iconología.

Como hemos venido desarrollando a lo largo de este capítulo, los tenangos

ya son un ícono de la cultura otomí-tepehua, por ello es importante analizarlos

99
desde la perspectiva iconográfica. En primer lugar, definimos icono de acuerdo

con el Diccionario razonado de la teoría del lenguaje, Semiótica que coordinaron

Gremias & Courtés (1990): “Se entiende por ícono siguiendo a Ch. S. Pierce, un

signo definido por su relación de semejanza con la ‘realidad’ del mundo exterior”

(1990, 211). El icono proviene del vocablo griego eikon que significa la imagen o

forma visual que simbolice a otro objeto del mundo real. En este sentido, las

figuras de los Tenangos personifican no solo objetos y acciones de la vida real del

pueblo, sino también de los imaginarios de las personas que los bordan. Un

ejemplo son los animales que son imaginados, como se puede observar en la

siguiente imagen, son dos animales que están en función conativa, pero que no se

distingue bien a bien que son. Lo importante del icono son las formas y

fundamentalmente la técnica con la que bordan que se llama “punto de relleno” y

la combinación de los colores que armonizan la escena.

Figura II.7. Animales de la comunidad. (Fotografía: detalle tenango).

100
Para Erwin Panofsky, la iconografía “…es la rama de la Historia del Arte que se

ocupa del contenido temático o significado de las obras de arte, en cuanto algo

distinto de su forma.” (Panofsky, 1998: 3).

Para establecer una clasificación de las imágenes visuales nos basamos

fundamentalmente en los trabajos de Panofsky (1998), quien propone la

dimensión cultural de la iconografía moderna. Este autor propone tres niveles de

análisis semiótico de los textos visuales.

1. El primer nivel: pre-iconográfico, primario-natural revela los tópicos

naturales. Son las representaciones de entidades y eventos que todos podemos

reconocer; corresponde al nivel denotativo.

2. El segundo nivel: iconográfico o secundario analiza los tópicos

convencionales que son motivos o textos visuales (imágenes) en cuyo contenido

se narran historias, alegorías, símbolos y personificaciones, constituyen el campo

de la iconografía en sentido estricto (Panofsky, 1978:16).

3. El tercer nivel: iconológico es el intrínseco que atiende al contenido histórico

y cultural de los dos primeros, es decir, revela la actitud básica de una nación, un

período, una clase, una conciencia religiosa o filosófica.

Panofsky ha estudiado la naturaleza de signo icónico (texto visual, imagen),

también propone tres niveles de codificación: a) el icónico; b) el iconográfico de

carácter histórico, significados convencionales y el publicitario, enunciado icónico;

y c) el tropológico, que corresponde a los tropos verbales: por ejemplo, entre otras

figuras la metáfora, la metonimia, el sinécdoque y la elipsis en el nivel visual.

101
Con base en lo anterior, clasificamos los tenangos de acuerdo con los

siguientes criterios:

1. Narración-descripción
a. Rituales: oratorio, día de muertos, petición de lluvia y casamiento
b. Vida Cotidiana: agricultura, actividades diversas
c. Flora y fauna: descripción de los animales y plantas.
El análisis de los Tenangos los ubicamos en el segundo nivel de acuerdo

con la teoría de Panofsky, es decir en el nivel iconográfico o secundario, pues lo

que estudiamos son los tópicos convencionales, específicamente las narraciones

de las historias del pueblo otomí-tepehua, como son la vida cotidiana, las

personificaciones, como las sirenas, lo que constituye el campo de la iconografía

en sentido estricto.

Panofsky elaboró un cuadro que sintetiza los tres niveles de significado de

la tradición histórica de la iconografía, que tomamos en consideración para ilustrar

como se va conformando la iconografía otomí-tepehua.

102
Historia de la Tradición

Objeto de Bagaje para la Principio controlador


Acto de interpretación
Interpretación interpretación de la Interpretación
I. Contenido temático Descripción pre- Experiencia prácticaHistoria del estilo
primario o natural iconográfica (y análisis (familiaridad con los
(percatación acerca
a) fáctico pseudoformal). objetos y las de qué manera, bajo
b) expresivo acciones). diferentes condiciones
Constituyendo el históricas, objetos o
mundo de los motivos acciones han sido
artísticos expresadas por
formas).
II. Contenido temático Análisis iconográfico, Familiaridad con las Historia de los tipos
secundario o en el sentido más fuentes literarias (percatación de la
convencional, estrecho de la (familiaridad con los manera, en la cual
constituyendo el palabra. temas y conceptos bajo diferentes
mundo de las específicos) condiciones históricas,
imágenes, historias y temas o conceptos
alegorías. específicos fueron
expresados por
objetos y acciones.
III. Significado Interpretación Intuición sintética Historia de los
intrínseco o contenido, iconográfica, en un (Familiaridad con las síntomas culturales o
que constituye el sentido más profundo tendencias esenciales símbolos en general
mundo de los valores (Síntesis de la mente humana) (percatación acerca
“simbólicos”. iconográfica). condicionada por la de la manera, en la
psicología personal y cual bajo condiciones
la “Weltanschauung”. históricas diferentes,
tendencias esenciales
de la mente humana
fueron expresadas por
temas y conceptos
específicos
Cuadro II.3. (Cuadro tomado de Panofsky, Erwin, Estudios sobre Iconología, 1998: 8-9)9

9
Panofsky, Erwin (1998). Estudios sobre Iconología. Madrid: Alianza. En
http://www.terras.edu.ar/biblioteca/9/AyE_Panofsky_Unidad_2.pdf
103
Con base en el cuadro anterior, ilustramos los Tenangos de manera gradual

Objeto de Acto de interpretación Bagaje para la Principio controlador


Interpretación interpretación de la Interpretación
Nivel I Descripción visual de La experiencia
Denotativo los animales. La práctica de los otomí- El estilo con el que se
imagen es la tepehua está borda los tenangos
representación de un relacionada con su es el punto de
águila, cuyo cuerpo, entorno natural, que relleno, lo que da el
alas y cola están es abundante en sentido de completud
bordados con hilos de agua y en flora y a la figura. No se deja
colores. fauna. un espacio en blanco,
todo está relleno con
los hilos de colores,
lo que indica
abundancia.
Nivel II El contenido temático La familiaridad de los Historia de los tipos
Connotativo es la representación otomí-tepehuas en de bordado. La forma
visual del vuelo de las relación con el tema de pensar de los
aves. La manta de la naturaleza está otomí-tepehua se
decorada con todo representada en la manifiesta en el tipo
tipo de aves flora y la fauna y el de bordado, primero
multicoloridas. Las lugar donde habitan. punto de relleno y
plantas son verdes, La región se ubica en segundo la
las flores son de un los altos del cerro, combinación de hilos
solo color así como donde abunda el de colores
las ramas de color agua, la flora y la
café. Hay fauna...
escarabajos, burros,
venados, los cuales
también son de
multicolores.
Nivel III Los tenangos en su Intuición sintética La
Historia de los
Significado conjunto son mente de los otomí- síntomas culturales o
Mundo de los valores reconocibles en una tepehua está El pueblo otomí-
“simbólicos”. síntesis iconográfica, conformada por la tepehua representan
Los tenangos adquieren pues las formas de ubicación geográfica su historia, su cultura,
su valor simbólico en su sus bordados son y por la cosmovisión su identidad a partir
conjunto por el tipo de únicas e irrepetibles de sus ancestros, de de la iconografía de
bordado, por los colores de ese lugar, solo en ahí que miran la vidala que ellos mismos
y porque representan el Tenango de Doria es multicolor. son artífices. Las
pensamiento y la donde se producen temáticas y
cosmovisión de la cultura estos textiles. conceptos que ellos
otomí-tepehua. tienen de su vida la
plasman en las
mantas de manera
colorida. Y es la
forma de
subsistencia.
Cuadro II.4. De elaboración propia con los tenangos relacionados con elementos de Panofsky.

104
Veamos la siguiente narración visual acerca de las labores agrícolas. Se trata de

una manta bordada con el punto característico creado por las bordadoras de

tenangos. Para su análisis iconográfico, hemos seleccionado la manta y hemos

fragmentado en detalles para que se aprecie mucho mejor la figura.

Las labores agrícolas

Cuadro II.5. Siembra, cosecha y preparación de alimentos en el campo

La siembra y la cosecha de maíz para los pueblos mesoamericanos y los actuales,

es una actividad muy importante. Se trata de sembrar y cosechar el alimento para

un año. Sánchez & Cortés (2005) en un trabajo exhaustivo sobre la cultura del

maíz, retoman las palabras del agrónomo Heriberto Rodríguez quien menciona

que:

Con cada campesino que deja de sembrar, se muere una población nativa de maíz
[…] se acaba la lengua, se acaba el maíz, y nos morimos, ya no tenemos identidad.
105
El maíz es el parteaguas, es el punto de partida para recuperar lo nuestro.” Magaña,
otro agrónomo menciona: “El maíz es nuestra herencia ¿Qué hubiera sido de
nosotros sin maíz? ¿Qué comeríamos? No habría atole de grano, ni uchepos, ni
tortillas. ¿Qué haríamos? Sin maíz no habría San Andrés (su comunidad).
Simplemente saborear algo creado con tu trabajo no tiene precio; es algo tan sencillo,
pero tiene un valor incalculable”. (En Sánchez & Cortés, 2005: 134)

Nos interesó hacer el análisis de este Tenango, en primer lugar porque se trata de

la base alimenticia del pueblo Otomí-Tepehua, así como todos los pueblos de

México. El Maíz es la base junto con el chile, el frijol y la calabaza. Esto lo

explicaremos en el siguiente capítulo donde abordamos la semiósfera de la cultura

Otomí-Tepehua.

Por último, los tenangos constituyen la iconografía de la cultura Otomí-

Tepehua. Estos textiles narran y describen: Rituales: oratorio, día de muertos,

petición de lluvia y casamiento; Vida Cotidiana: agricultura, actividades diversas y,

Flora y fauna: descripción de los animales y plantas.

En el nivel denotativo se trata de narraciones visuales, en donde se

representa la vida cotidiana, la agricultura, los rituales, la flora y la fauna. Una

característica importante es que tanto los seres humanos como los animales

siempre están en movimiento. Si hay representaciones visuales de hombres,

mujeres o animales en dupla, la constante es la función conativa. Los hilos de

colores combinados en animales también es una constante, sin embargo los

vestuarios de los varones y de las mujeres, simplemente se usa un solo color.

Describen y narran las acciones que realizan los hombres y en sus caras se

observa su alegría.

106
En el nivel connotativo, las narraciones significan el entorno natural-cultural

de los otomí-tepehuas, en cuanto a su ubicación geográfica, que por estar arriba

en el cerro, y por su naturaleza en cuanto a los ojos de agua, esta provee de vida

a la flora, la fauna y a los habitantes, además del colorido de la vegetación, la

abundancia de esta y de agua se ve plasmada en las mantas que cobran gran

significado para propios como para extraños.

En el nivel simbólico, el conjunto de tenangos constituyen un símbolo de la

cultura Otomí-Tepehua. En estos textiles, las personas que narran su vida, sus

costumbres, su organización, sus ritos y rituales plasman sus emociones en cada

puntada que dan, en cada color que eligen y ahí es donde permanecen en su

identidad.

107
Reflexiones

Cada lengua representa a su comunidad o pueblo, por tal motivo la cultura

representa la identidad de la misma y más aun específicamente a una persona tal

es caso de la bordadora en Tenango de Doria, además representa la ideología de

la comunidad por lo cual hay que tener respeto y valor por lo que contribuyen a la

riqueza cultural del país.

Esta parte cultural de las bordadoras permiten entender su realidad a través

de iconos que representan a la comunidad Otomí-Tepehua y que se plasman a

través del textil, permite el paso la diversidad con otras comunidades y a otros

estados en la República Mexicana. Es importante conocer y convivir con la

comunidad porque expresan y transmite nuevas formas de pensamiento a través

de su cultura, una parte primordial es que trabajan como un pueblo unido para

sobrevivir, sin embargo, el legado cultural que proporcionan por medio de los

textiles permiten la conservación y preservación de su cultura por medio de ver su

mundo, su cosmovisión, sus valores, sus tradiciones y sus cultos que permiten

expresarse como pueblo o comunidad, respetando la conservación, convivencia y

respeto por la naturaleza.

Además comparten diversos trabajos e ideas sobre su cultura propia de un

pueblo originario de su cultura otomí. Como parte de esta construcción en su

identidad, es el resultado reflexivo de los actores que participan como comunidad.

Los individuos, interconectados permiten que se comuniquen con otras

comunidades como redes en donde hay aproximación social, cultural, étnica,

108
lingüística, es decir, hay características multiculturales en donde pueden ser

identificados como grupo o comunidad.

En su proceso de construcción como identidad existe un carácter social,

colectivo, reflexivo, simbólico y que se encuentra estrechamente unido con el

concepto principal: la acción colectiva. Ahora bien, desde la perspectiva

multicultural, la sociedad moderna, busca nuevos horizontes, es decir, identidades

significados, signos y símbolos, pero al mismo tiempo resisten los modelos

convencionales impuestos por el estado-nación de acuerdo a la configuración de

la etapa moderna del acontecer humano.

Los movimientos actuales interfieren en aspectos que afectan al sistema de

producción cultural como lo es el valor e identidad propia de los habitantes de la

Sierra Oriental, es un hecho que no hay que olvidar que las condiciones de vida

son muy inestables en la zona. El fenómeno de globalización trae consigo cambios

culturales que influyen en la información y los medios de comunicación a cada una

de las culturas existentes en México.

109
CAPÍTULO III Producción del sentido en los Tenangos: dimensiones
de la comunicación visual

El arte hace posible no sólo lo prohibido, sino también


lo imposible [...] la transformación es un acto ético.
Lotman (1992)

Figura III.1. Tenango, representación visual del ritual de Petición de Agua.

Somos Uedi di pehni arcoíris (Bordadoras unidas), una cooperativa de mujeres de las
comunidades de San Pablo el Grande, Ejido López Mateos, San José del Valle, San Francisco la
Laguna, San Isidro la Laguna, El Progreso, del municipio de Tenango de Doria, en la Región
Otomí-Tepehua, del Estado de Hidalgo. Nosotras dibujamos con hilos de colores las
tradiciones de nuestro pueblo, bordamos lo que nuestras abuelas nos enseñaron, con el corazón
lo hemos hecho desde hace muchos años. Nos organizamos como una forma de enfrentar el
coyotaje (intermediarismo), anteriormente bordábamos para otras personas pero nos pagaban
muy poco por nuestro trabajo.

110
Introducción

En este capítulo analizamos los tenangos desde la perspectiva teórica de la

Semiótica de la Cultura propuesta por el estoniano Iuri Lotman. Abordamos el

tema a partir de la gran categoría semiósfera y después analizamos de acuerdo

con las características de esta categoría como son la homogeneidad-

heterogeneidad, el centro y la periferia, los filtros traductores, la traducción

intersemiótica. Por ser la semiótica de la cultura, una teoría compleja sólo nos

basamos en los aportes teórico-metodológicos de este autor, en este capítulo.

La pregunta que queremos responder al finalizar el capítulo es: ¿Cómo se

identifican las materialidades estético-retóricas-semióticas en la comunicación

visual y su funcionamiento ideológico-cultural e identitario?

El supuesto de partida para este capítulo es: La producción textil de los

Tenangos da cuenta de la identidad Otomí-Tepehua y es en estos textiles donde

se tejen finamente las materialidades estético-retórico-visuales y en ellas emergen

los funcionamientos ideológico-cultural e identitario mediante el tejido de varios

códigos como: el tipo de tela: manta o lino; el color y la textura de los hilos y el

dibujo en sí mismo.

3.1 Tenango de Doria, La semiósfera Otomí-Tepehua


Para analizar la representación de la vida del pueblo Otomí-tepehua en los

tenangos, desde la perspectiva de la semiótica de la cultura, es importante señalar

que ésta también converge con la antropología cultural a través de los estudios

realizados en los comportamientos sociales, mitos, ritos y creencias, los cuales

111
son considerados como elementos de un vasto sistema de significación, que

permite la comunicación social (Lotman, 1996: 23 en Sánchez Guevara, 2013:

25910). La semiósfera, señala Sánchez (2013:23) es considerada como un espacio

semiótico en el que interaccionan tanto el signo como el sujeto, elementos

sustanciales en toda semiótica, sin ellos no puede producirse la semiosis o el

sentido, en consecuencia el signo está situado siempre en el seno de una

colectividad donde se intercambia información (Lotman, 1996: 16). Por lo tanto, la

semiósfera es “[…] el espacio semiótico fuera del cual es imposible la existencia

misma de la semiosis.” (Lotman, 1996:24).

De acuerdo con lo anterior, el conjunto de tenangos es considerado como

una gran semiósfera en la que convergen las diversas representaciones visuales

de los y las bordadoras. Esto es, en las mantas se representa la vida cotidiana,

“los costumbres”, los ritos y rituales, la agricultura, el casamiento, el día de

muertos, los carnavales, la petición de agua, las actividades deportivas, la flora y

la fauna, en suma todo lo que acontece a la vida y el pensamiento del pueblo

Otomí-Tepehua. El pensamiento de quienes bordan las mantas se visualiza a

través de la combinación de hilos de colores que rellenan la figura representativa e

identitaria del pueblo.

La gran categoría lotmaniana tiene las siguientes características: 1. Ser de

carácter delimitado, 2. Tener irregularidad semiótica, 3. Es un dispositivo

estandarizante cultural, 4. La cultura como ‘memoria colectiva’, 5. El carácter

dinámico de la cultura, 6. La cultura como fenómeno social. También están otras

10
Sánchez Guevara, Graciela, (2013). Representación visual de la Conquista de Mesoamérica en
http://fuenteshumanisticas.azc.uam.mx/revistas/48/48_16.pdf
112
características que conforman la semiósfera como heterogéneo-homogéneo,

centro-periferia.

En los capítulos precedentes hemos mencionado que la identidad Otomí-

Tepehua está representada visualmente en los Tenangos, los cuales se

comenzaron a realizar a causa de la sequía que sufrió el pueblo hace muchos

años, y al no tener los productos de la tierra, porque fundamentalmente, el pueblo

es agrícola, por las circunstancias medioambientales; por tanto, las mujeres

idearon y diseñaron la producción de textiles en donde dibujaron y representaron

visualmente su vida y su identidad. De ahí que el sistema de producción cultural

confluye en la semiósfera otomí-tepehua. Así como lo ilustramos en el diagrama

adjunto al texto. Quien tiene conocimiento de este tipo de textiles, inmediatamente

reconocerá el origen de los tenangos que son muy característicos de esta cultura.

El sistema cultural Otomí-Tepehua, como lo hemos mencionado, está

constituido por la vida cotidiana, los caminos, la ubicación geográfica, la flora y la

fauna que es rica en la región por la abundancia de agua y por los ojos de agua

que caracterizan a dicha zona; “los costumbres” como ellos suelen mencionar,

como la actividad agrícola, la petición de lluvia, el carnaval, el casamiento, el día

de muertos. Todas estas actividades se narran en las mantas con hilos de colores,

y ello se debe a que así miran la vida los Otomí-Tepehuas. De ahí que el sistema

cultural sea una semiósfera en donde convergen todas las creencias y “los

costumbres” del pueblo.

113
Cuadro III.1. Variedad de las actividades cotidianas en Tenango de Doria

Ahora vamos a analizar los tenangos en su carácter delimitado, de acuerdo con

Lotman, este carácter pertenece a una cultura cerrada, homogénea y estática

(2000 [1971]: 187). “Se puede presentar como aquella cultura que no participa de

creencias, saberes, religión, cierto tipo de vida y de conducta de la otra cultura.

Por ejemplo, los europeos no participaron ni de reglas, ni de códigos, como las

costumbres, la lengua, y las creencias de los pueblos mesoamericanos; incluso,

las rechazaron, por creerlas prácticas de la barbarie.” (En Sánchez, 2013, nota 29:

267).

En el caso de los Tenangos, su carácter es definido porque visualmente

narran sus diversas actividades que ya hemos mencionado. Sin embargo en esa

representación específica, las fronteras culturales se abren para dar paso a

elementos culturales de la cultura hegemónica, por ejemplo los rituales de la

iglesia católica, la adquisición de la lengua castellana, pero estas actividades

dialogan con los saberes de la cosmovisión de la cultura Otomí-Tepehua. Por


114
ejemplo ‘el costumbre’ de la petición de agua (cultura otomí-tepehua) en el

carnaval (costumbre hegemónica católica) con el ritual de los voladores de

Papantla (costumbre de Veracruz). Entonces hay ilustraciones que dialogan en la

misma semiósfera, el crecimiento de la cultura hegemónica y el progreso de la

cultura regional. En la semiósfera siempre hay irregularidad semiótica que consiste

en:

La posición del observador depende de dónde pasa la frontera de una cultura dada. En este
sentido, el espacio semiótico se caracteriza por la presencia de estructuras nucleares con
una organización manifiesta y de un mundo más amorfo, que tiende hacia la periferia. En el
‘centro’ del sistema de la cultura, están el lenguaje o lenguajes que, dentro del dominio
cerrado, funcionan como fuente poderosa de estructuralidad. En el sistema de oposiciones,
‘centro’ implica ‘periferia’, siendo ésta última un mundo amorfo, donde se sitúan formaciones
cuya estructuralidad no es evidente o no está demostrada, pero que al ser incluidas en
situaciones sígnico-comunicativas generales, funcionan como estructuras. (Lotman, óp. cit.,
p. 31., en Sánchez, 2013, nota 33: 269)

Lo anterior significa en el caso de los tenangos que hay un dialogo de dos culturas

la Otomí-Tepehua, que pertenece a la ‘periferia’, y la cultura hegemónica

eurocéntrica, que pertenece al ‘centro’. En este diálogo se producen “situaciones

sígnico-comunicativas que funcionan como estructuras. Estos saberes se

producen cuando los filtros traductores abren la frontera cultural. La frontera para

Lotman es una línea simbólica, no geográfica. En el caso de los Tenangos se

funden dos culturas la hegemónica eurocéntrica a través de la representación de

la iglesia católica, el día de muertos representado desde el catolicismo, por

ejemplo el oratorio, y también está representado la forma de vestir de los

habitantes y el entorno geocultural. En este sentido en la semiósfera Otomí-

Tepehua hay una intersección de fronteras eurocéntricas y otomí-tepehuas, como

115
lo observamos en el siguiente diagrama donde analizamos elementos de las dos

culturas.

Cuadro III.2. De elaboración propia (detalle el sepelio)

Los Tenangos son la representación del dispositivo estandarizante cultural, en

primer lugar por la lengua natural, el otomí-tepehua, en segundo por la adquisición

del castellano, lo cual permite ir del centro a la periferia y viceversa, esto es hay un

proceso de comunicación eficaz entre los habitantes de la región en su lengua,

pero también hay comunicación eficaz con los habitantes de otras regiones. En la

representación visual podemos ver cómo utilizan la lengua castellana para

nombrar los caminos.

En síntesis, los Tenangos funcionan como memoria de la cultura colectiva

Otomí-Tepehua y como un dispositivo estandarizante cultural, pues para Lotman,

la cultura es un fenómeno social.

116
Entendemos como memoria de la cultura colectiva como “…registro en la memoria

de lo ya vivido por la colectividad, está ligada inevitablemente a la experiencia

histórica pasada” (Lotman, 2000: 172) Pero en el caso de los Tenango lo que se

muestra visualmente es la vida en el aquí y del ahora. Entonces es una memoria

cultural colectiva que nunca muere, que siempre está presente. Todos los

elementos propios y ajenos a esta cultura se estandarizan mediante la

representación visual de los tenangos. La cultura desde la perspectiva lotmaniana,

es un fenómeno social colectivo, pero también individual, sobre todo cuando un

individuo se entienda a sí mismo como representante de esa colectividad (Lotman,

2000: 173).

Cuadro III.3. De elaboración propia (detalle representación para llegar diferentes comunidades)

En el caso de la producción de Tenangos es colectiva-individual a la vez, colectiva

porque son varias personas que contribuyen al diseño y dibujo, y en el caso del

bordado se suele hacer por una sola persona que con punto de relleno, va

117
bordando el Tenango, el cual representa la vida de la comunidad. Todo lo anterior

constituye la memoria de la cultura Otomí-tepehua.

3.2 Los Tenangos y sus materialidades y funcionamientos: estético-retórico-


visuales, cultural, social y comunicativo-pragmático.
Para desarrollar este subcapítulo, es importante definir qué es un textil, lenguaje

visual y percepción visual, para luego desarrollar las materialidades estético-

retóricas visuales.

Por textil entendemos un conjunto de telas tejidas, esto es la unión de hilos

que van dando forma a la trama. También se entiende por textil al conjunto fibras,

filamentos, hilazas e hilos que sirven para producir materiales hilados, afieltrados,

acolchados, tranzados, etcétera, que se fabrican a partir de entrelazamiento de

urdimbre y trama o tejido ya sea plano o elástico11. En el caso de los textiles

tenangos se utiliza la tela de manta, que es extraída del algodón más puro, es una

11
Los principales materiales aprovechados por la industria desde la antigüedad son los siguientes: Lana: muy
en uso desde el tiempo de los patriarcas hebreos, ya que eran pastores de ovejas (de donde extraían el
material). Seda, utilizada en China desde el 2700 a. C. (según algunos historiadores). En Europa fue conocida
como material textil (aunque no se conocía todavía el gusano) desde el siglo II a. C. Los persas de la dinastía
sasánida la cosechaban ya desde el siglo IV d. C. y en ese mismo siglo se tejía en Grecia, tras recibirla en
bruto desde Asia. En el Imperio romano se empezó a cultivar en la época del emperador Justiniano I (siglo
VI) en que unos misioneros la importaron de China. Lino: conocido sobre todo en Egipto donde se han
hallado lienzos envolviendo las momias. Algodón, procedente de la India e introducido en Europa (primero
en Grecia) por las conquistas de Alejandro Magno hacia el 333 a. C. Cáñamo: utilizado ampliamente en
numerosas culturas desde muy antiguo (en China aproximadamente desde hace más de 6000 años) no solo
por su potencial textil de alta y variada calidad, sino también por otras aplicaciones, tanto de su fibra como
de otras partes de la planta. Biso (o byssus): especie de lino de muy fina textura, que estuvo en uso hasta la
época de las Cruzadas. Hilo de oro o plata dorada: se usó desde muy antiguo en los tejidos preciosos de
Asia, ya en forma de hilo muy fino, ya en forma de lámina u hojuela también muy fina. Lo más frecuente era
utilizar dichos metales enrollados en forma de hélice sobre un hilo (ánima) de lino o seda, llamado también
«hilo de oro». Del mismo modo, se usa el llamado «oro del Japón» u «oro de Chipre» (traído a Europa por
las Cruzadas y por los árabes, fabricado después en Italia y usado hasta mediados del siglo XVI) que se forma
por una vitela o película dorada muy fina y resistente enrollada a un hilo ordinario. Cuando se emplean hilos
de cobre dorado en los tejidos, se llaman «entrefino» y si son de cobre «similor» u «oropel», «oro falso». Las
edades antiguas y media no conocieron los entrefinos ni los similores que son de invención más reciente.
Consultado el 21 de agosto de 2014 en http://es.wikipedia.org/wiki/Tejido.
118
tela utilizada en México desde épocas antiguas, que adquirió gran importancia en

el imperio mexica por las grandes virtudes que tiene. Para que su crecimiento sea

idóneo, la manta debe tener la misma cantidad de calor y frío, hecho que le da su

propiedad más característica: ser térmica12 y puede usarse en cualquier estación

del año.

En relación con el Lenguaje visual entendemos que es aquel que

desarrollamos en el cerebro relacionado con la manera como interpretamos lo que

percibimos a través de los ojos13. A partir de este lenguaje generamos imágenes y

signos gráficos, también percibimos determinados colores, por ejemplo en la zona

de Tenango de Doria, por su ubicación geográfica y medioambiental, se puede

percibir una gama de verdes que va desde el más suave hasta el más fuerte, esto

es por el efecto de la proyección de la luz y el agua.

En cuanto a la percepción visual entendemos que es la “…interpretación o

discriminación de los estímulos externos visuales relacionados con el

conocimiento previo y el estado emocional del individuo". Es la capacidad de

interpretar la información y el entorno de los efectos de la luz visible (efecto óptico)

que llega al ojo. Dicha percepción es también conocida como la visión.”14

Desde la perspectiva de Julieta Haidar para el análisis de la semiótica

visual, en nuestro caso los Tenangos, es necesario considerar tres aspectos:

12
Telas y sus bondades. Características de los textiles, consultado el 10 de julio de 2016 en
http://www.studiopigmento.com/clientes/daref/caracteristicas.html
13
Lenguaje visual. Consultado el 21 de agosto de 2014, en http://es.wikipedia.org/wiki/Lenguaje visual
14
Percepción visual Consultado el 21 de agosto de 2014
http://es.wikipedia.org/wiki/Percepci%C3%B3n_visual
119
a) Definir qué es lo visual y cómo trabajar esta dimensión semiótica por las

formas, los colores, las perspectivas, los volúmenes, etcétera. Nosotros

añadimos los diseños, la ubicación geocultural y geosimbólica15.

b) Establecer las relaciones entre lo visual y lo verbal que han cumplido

diferentes funciones y han sido distintas las diversas culturas y época

históricas.

c) Las diferencias entre lo visual estático, los visual cinético y lo visual/función-

signo.

d) Analizar los problemas relacionados con el iconismo y los diferentes grados

de iconicidad en lo visual y en particular en la imagen. (Haidar, 2013: 204)

En relación con lo anterior, para nuestro objeto de estudio es pertinente para el

análisis de los Tenangos, primero la dimensión semiótica de lo visual, es decir la

producción de sentido tanto para quienes bordan como para quienes adquieren el

textil. Posteriormente interesa las diferencias entre lo visual estático, los visual

cinético y lo visual/función-signo. Al respecto, ya lo hemos mencionado en el

capítulo II, las narraciones visuales de los Tenangos son estáticas, pero las

imágenes de los hombres, de las mujeres y de lo fauna siempre están en

movimiento simbólico, pues se representan caminando, realizando las laboras de

cosecha, de siembra, elaborando el atole, las tortillas, los alimentos en general.

Entonces son narraciones a la vez estáticas y cinéticas.

15
Nota 32 tomada de Sánchez, G. G., 2013: 268. “[…] la región socio-cultural se concibe como un espacio
geosimbólico cargado de afectividad y de significados. En su expresión más fuerte se convierte en territorio-
santuario, es decir, en "un espacio de comunión con un conjunto de signos y valores" (Bonnemaison, 1981:
257, cit. por Gilberto Giménez, “Territorio, cultura e identidades)
120
En cuanto a lo visual/función signo, cabe definir primero que es signo. Esté

de acuerdo con el Diccionario de retórica y poética de Helena Beristaín, es

“…todo fenómeno u objeto que representa algo que generalmente es distinto, a lo cual
sustituye al referírsele. Es decir, todo dato perceptible por los sentidos (visual, auditivo,
etc., por ejemplo un síntoma) que, al representar […] algo no percibido, permite advertir lo
representado (por ejemplo la enfermedad).” (Beristaín, 1985: 450)

Un signo representa algo de la realidad y se divide en señal, icono, índice y

símbolo. En el caso de los tenangos, las imágenes que bordan las mujeres y

hombres, representan la flora y la fauna, por ejemplo, desde su percepción visual

en cuanto a formas, colores, volúmenes, espacios y tiempos. Los Tenangos son

iconos y símbolos como ya lo abordamos en el capítulo precedente.

En cuanto a lo visual/función signo, los Tenangos tienen una producción de

sentido o semiosis para propios y extraños. Para propios porque las mujeres

otomí-tepehuas idearon hacer este tipo de textiles para venderlos y con ello

obtener un dinero y poder subsistir ante los embates de la naturaleza. Para

extraños, porque fueron bien recibidos y compraron los textiles para adornar sus

paredes, las mesas, etc., hubo producción de sentido o semiosis porque fueron

adquiridos, por los colores y las figuras llamativas. En esta relación de productor y

receptor hay una producción de sentido, y por lo tanto la función signo adquiere

sentido, es decir el tenango como signo, posteriormente se convirtió en icono y

símbolo de Tenango de Doria, ahí es donde se encuentra el valor de la función

signo de los visual.

121
Haidar habla de tres tipos de semiótica visual:

 La semiótica de la imagen estática como la fotografía, el dibujo, el

diseño, la pintura, los tatuajes, los carteles, los grafitis, los códices,

etcétera.

 La semiótica de la imagen dinámica como el cine, la televisión, la

danza, la mímica, los videos, el lenguaje de los sordomudos, el

lenguaje de los ciegos, el cuerpo como texto visual y las imágenes

digitales cibernéticas, que actualmente están cambiando toda la

producción visual, entre otras.

 La semiótica de la función signo, esta categoría es de Roland

Barthes para explicar la semiosis (o producción de sentido) de lo

supuestamente utilitario: el espacio, la arquitectura, los objetos

utilitarios cotidianos que se cargan de sentido aunque pasen

inadvertidos […]. (Haidar, 2013: 204). Como en el caso de los

Tenangos, donde se representan visualmente los objetos, los

espacios, los tiempos a través de los bordados que narran los ritos y

rituales, por ejemplo el oratorio, la petición de agua, el carnaval, los

voladores de Papantla, que para la cultura Otomí-Tepehua son

elementos fundamentales en su vida.

122
Cuadro III.4. De elaboración propia. (Detalle los músicos y disfraces).

En el siguiente cuadro se puede apreciar en los detalles del Tenango de “El

Carnaval, los personajes varones y mujeres siempre en función conativa, sus

caras demuestran la felicidad, se representan con su color de piel morena,

vestidos a la usanza Otomí-Tepehua, interpretando su música con instrumentos

de cuerdas y de aliento. Todo el conjunto hace la semiótica visual con función

signo.

Julieta Haidar (2006) propone 13 materialidades16 y funcionamientos

semiótico-discursivos que “son muy importantes de abordar, porque son

componentes constitutivos fundamentales en todas las prácticas semiótico-

discursivas.” (2013: 82). La materialidad en los tenangos es la tangible, por

ejemplo la tela de manta, los hilos de colores y la forma que dan las bordadoras a

la manta mediante los motivos que van hilando.

16
Las 13 materialidades son: la de los cinco sentidos, la comunicativo-pragmática, la ideológica, la del poder,
la cultural, la histórica, la social, la cognoscitiva, la del simulacro, la psicológica, la psicoanalítica, la estético-
retórica y la lógico-filosófica. (Haidar, 2006: 82 y ss.)
123
Los funcionamientos, dice Haidar “[…] comprenden la dinámica, la configuración

que adquieren las materialidades en cada tipo de discurso o semiosis.” (2013: 82).

En el caso de la producción textil de los Tenangos las materialidades

fundamentales son: la visual, la comunicativa, la cultural, la social, la cognoscitiva

y la estético-retórica. Es importante destacar que los otomí-tepehua se auto

representan visualmente en los Tenangos, no es el otro que viene a representarlos

desde su perspectiva cultural y visual. Por ello es muy importante el estudio

semiótico discursivo de este tipo de textiles, sin que interpretemos otra cosa más

que lo que dicen los tenangos.

Las materialidades pertinentes para el análisis de los Tenangos se van

hilando, así como los tenangos, es decir no podemos ver una sola materialidad

con su funcionamiento por separado, sino que todas confluyen para cobrar

sentido. Primero vamos a definir cada una de las materialidades y sus

funcionamientos y después las conjuntamos todas para mirar la producción de

sentido.

La materialidad visual, esta se define como la sustancia más pertinente y

productiva para los diferentes significantes del signo. En el caso de las bordadoras

Otomí-Tepehua tienen una percepción-sensorial diferente a la cultura occidental

(la que heredamos de los europeos), desde el momento en que miran su realidad

de acuerdo con su cosmovisión, su ubicación geográfica, geocultural y

geosimbólica. La materialidad está en la manta y en los hilos que dan figura al

pensamiento de los otomí-tepehua, y este corresponde al funcionamiento visual.

124
Cuadro III.5. De elaboración propia con categorías de Roland Barthes. (Detalle cosecha del maíz).

En el cuadro anterior observamos un detalle del Tenango que representa la un

detalle de la siembra y la actividad agrícola, la cual es muy importante para los

habitantes de Tenango de Doria.

La materialidad comunicativo-pragmática desde la perspectiva de Haidar se

refiere al desarrollo de modelos que analizan las interacciones comunicativas con

todos los componentes y que a nivel semiótico, se destacan los estudios masivos

de comunicación, como de la televisión, la producción e la publicidad, de la

propaganda política, etcétera. En el aspecto de los Tenangos, nosotros

observamos dos formas de comunicación: a) una se relaciona con el pensamiento

de las bordadoras Otomí-Tepehua que a través de las narraciones hiladas

comunican a otros que pueden ser de la misma cultura o de otras culturas, sus

“costumbres” como ritos y rituales y su vida cotidiana, la flora y la fauna. Es decir,

los Tenangos comunican en sus narraciones visuales, la vida Otomí-Tepehua; y b)

los textiles Tenango una vez que fueron aceptados no sólo en los pueblos
125
aledaños sino que traspasaron las fronteras de Hidalgo, se comenzaron a vender

en la Ciudad de México y a nivel nacional e internacional gracias a las diversas

redes sociales, que las mismas mujeres otomíes usaron para difundir su arte textil.

Como se puede observar en el siguiente cuadro.

Cuadro III.6. De elaboración propia. (Página de internet para difundir el textil)

La materialidad cultural, esta permite “[…] el estudio de la identidad […] las

relaciones interculturales, el multiculturalismo, el pluriculturalismo […] la

globalización produce diferentes procesos culturales en los cuales se perciben dos

movimientos en pugna constante: uno de homogeneización y otro de

diferenciación” (Haidar, 2006:87). En el siguiente cuadro, podemos observar el

Tenango denominado “Ritual de Petición de agua”. El agua es fundamental para

que cualquier pueblo florezca. El agua es el líquido primordial para que la gente,

los animales, las plantas, los alimentos crezcan, por ello para este pueblo,

después de la sequía que sufrieron y que fue devastador para la comunidad, los

rituales no se hicieron esperar. El ritual de petición de agua, es una actividad

identitaria y cultural del pueblo Otomí-Tepehua.


126
Cuadro III.7. De elaboración propia con relato tomado de Vázquez S de los., Elena, 2008)

La materialidad Social, en esta materialidad se analizan la producción y consumo

de los discursos y de la semiosis en relación con los sujetos que producen y

consumen los productos socioculturales. (Haidar, 2006: 89). En este sentido, las

bordadoras al producir los textiles, no sólo comunican la vida de la comunidad,

sino de las semiosis al conjuntan varios códigos como las formas, los colores, el

tipo de sujetos, tipo de casas, tipo de animales que son originarios de la región, las

flores y las plantas. Todo este conjunto descriptivo visual junto con la narración del

ritual y del mito de la petición de agua, ofrece al espectador que mira la armonía

entre lo que es y lo que hacen los otomíes-tepehuas. De ahí que provoquen que el

consumidor lo adquiera y pague una cantidad razonable de dinero para tener esa

obra de arte creada por el pensamiento de los varones que idean el diseño

dibujado en la manta y luego con el pensamiento también creador de las mujeres

que eligen los hilos de colores para con punto de relleno, ilustrar el dibujo. Por lo

127
tanto el textil tenango no sólo comunica la cultura Otomí-Tepehua, sino también

significa un arte único en su género.

La materialidad cognoscitiva, da cuenta de cómo a partir del conocimiento

del arte textil, las bordadoras con la técnica que conocieron desde sus abuelas, el

conocimiento de sus animales, de sus plantas y flores, de sus caminos que rodean

el pueblo, de sus “costumbres” como los ritos y mitos creadores de vida en el aquí

y en el ahora, así como de la vida después de la muerte, de los tiempos para

sembrar y de los de la cosecha, los tiempos de sentarse a conversar con las

demás bordadoras para crear arte textil, en suma, los habitantes del pueblo tienen

pleno conocimiento de su cultura a través de lo que miran y lo traducen a su

lengua otomí-tepehua y ese pensamiento se traduce a los lenguajes visual, donde

representan, narran y describen su vida; donde nos dejan a la imaginación de

cómo son sus bailes y música; su comida rica en maíz y sus derivados. Esta es,

desde nuestra perspectiva y de lo que observamos en el sitio en el que estuvimos

conviviendo con las bordadoras y el pueblo, la materialidad cognoscitiva cuyo

funcionamiento podemos decir que es el dialogo de saberes de la gente del pueblo

con los saberes hegemónicos, y en ese dialogo se conserva una armonía.

La materialidad estético-retórica. Haidar concibe esta materialidad como

una continuación entre lo estético y lo retórico. Para la autora, “lo […] no se refiere

solo a la forma bella, sino […] (también) como de lo horrible, de lo grotesco. La

retórica ya no se concibe como “ars”, en el sentido clásico, sino es una dimensión

fundamental del sentido de cualquier producción semiótico-discursiva. Lo retórico

128
está integrado a todas las semiosis verbales y no verbales, a lo artístico y a lo

cotidiano.” (Haidar, 2006: 89-90).

La materialidad estético-retórica de los Tenangos se observa en la forma en

que se auto-representan físicamente los varones y las mujeres, los escenarios y

los objetos que son identitarios para ellos, porque los usan en la cotidianidad y en

la realización de los y rituales para narrar visualmente sus mitos y sus ritos. Así

como lo observamos en el siguiente cuadro, en el que analizamos un detalle de la

representación del oratorio.

Cuadro III.8. De elaboración propia. (Detalle personas en el oratorio).

3.3. Los Tenangos: semiótica del color

En Tenango de Doria se elabora la artesiana textil, que es hecha por las mujeres

de la comunidad, así como de sus alrededores que incluye a otras comunidades

como San Pablito el Grande y Pahuátlan que pertenecen al Estado de Puebla,

129
hecha a mano y que es vendida a los visitantes y a los mismos pobladores la

zona. (Vázquez, 2008: 27).

La producción textil denominada “Tenangos”, se ha preservado por

décadas. Dicha producción va desde las más simples como: monederos de manta,

bolsas, manteles individuales, servilletas, fajillas; hasta las más sofisticadas: las

grandes mantas que describen visualmente cómo es la comunidad y narran los

mitos y ritos como ya le hemos venido mencionando: el ritual de petición de agua,

el oratorio, el día de muertos, el carnaval, el casamiento, vestidos de gala,

pantalones de gala, corbatas diseñadas para las festividades del pueblo, etcétera.

La tradición del bordado de tenangos se hereda de generación en generación y

eso contribuye a la “memoria cultural” (Lotman, 1996) visual y verbal.

En estas prendas se transmite su cosmovisión y de su entorno, de tal forma

que los diseños que los y las bordadoras crean, adquieren una producción de

sentido para propios y extraños. Se narran historias del pueblo, la de la familia, las

fiestas, adoración a los seres mitológicos y a la Tierra y al agua que son dos

elementos naturales que proveen el sustento de la vida.

Existe un reconocimiento por parte de CONACULTA, ya que en el año del

2010 se presentó una exposición sobre los textiles enfocada a la visión del Estado

de Hidalgo como una de las artesanías que aún se salvaguardan en el estado, en

Museo Nacional de Culturas Populares, ubicado en Av. Miguel Hidalgo 289

Coyoacán Villa Coyoacán, 04000 Ciudad de México. En dicha exposición se

mostró la vida social, cultural y económica en que sobresale esta zona que se

130
encuentra unida, por los caminos, a otras comunidades en donde también realizan

la misma actividad.

Se mostraron visualmente a través de los Tenangos y carteles algunas

regiones, también fragmentos escritos por algunas personas otomí-tepehuas, en

los que contribuyen dejan de manifiesto su participación participan social tanto en

la comunidad como con sus semejantes, al mismo tiempo representan su

identidad como pueblo de Tenango de Doria y que de evitar que se pierdan sus

vestimentas, costumbres y su lengua. Por consiguiente, estos textiles se

encuentran ligados con las actividades cotidianas, espirituales, sociales y mágico-

religiosas entre otras.

En los Tenangos está presente el transcurrir del tiempo-espacio de los

ciclos festivos durante el año: el tiempo de la cosecha, el de la siembra, la

peregrinación, el día de la fiesta y sus personajes, las deidades del cerro brujo y

de la sirena, tanto de Tenango como de otras comunidades cercanas al municipio,

tales como San Pablito, Pahuátlan, San Bartolo Tutotepec, San Nicolás, El Damo,

El Nanthe, Peña Blanca así como del panteón católico, perteneciente a la zona.

(Vázquez, 2008).

Los Tenangos se caracterizan por su colorido, por ello nos pareció

importante dedicar un espacio a este análisis. Para empezar es necesario

distinguir entre los colores primarios y los colores secundarios, para después

identificar los colores fríos de los cálidos, pues en estos textiles observamos que

hay una perfecta combinación de estos colores, que asemejan el arcoíris, el cual

con cierta frecuencia aparece en Tenango de Doria, por la ubicación del lugar, por

131
la vegetación, los ojos de aguas, las cascadas y las lluvias que llegan en sus

tiempos.

En primer lugar, es necesario aclarar que no discutiremos sobre las

diversas teorías sobre el color, solo nos interesa cómo los colores adquieren

sentido en su armonización entre ellos y en la manta. Desde el punto de vista de la

teoría del color, este “[…] en sí no existe, no es una característica del objeto, es

más bien una apreciación subjetiva nuestra. Por tanto, podemos definirlo como,

una sensación que se produce en respuesta a la estimulación del ojo y de sus

mecanismos nerviosos, por la energía luminosa de ciertas longitudes de onda.”

(Netdisseny, capítulo 2, p. 3).17 La explicación del color fue dada por Newton en

1666 con sus experimentos físicos y que citamos textualmente:

Lo que ocurre cuando percibimos un objeto de un determinado color, es que la


superficie de ese objeto refleja una parte del espectro de luz blanca que recibe y
absorbe las demás. La luz blanca está formada por tres colores básicos: rojo intenso,
verde y azul violeta. Por ejemplo, en el caso de objeto de color rojo, éste absorbe el
verde y el azul, y refleja el resto de la luz que es interpretado por nuestra retina como
color rojo. Este fenómeno fue descubierto en 1666 por Isaac Newton, que observó que
cuando un haz de luz blanca traspasaba un prisma de cristal, dicho haz se dividía en
un espectro de colores idéntico al del arco iris: rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul,
añil y violeta. (Netdisseny, capítulo 2, p. 3)

Con base en la anterior cita, observamos que los colores que armonizan los

Tenangos son el reflejo del arcoíris, que las mismas bordadoras han observado

durante años en sus comunidades. ¿Qué es un arcoíris? Éste es “un fenómeno

óptico y meteorológico que consiste en la descomposición de la luz solar en el

espectro visible continuo en el cielo, lo cual se produce por refracción cuando los

rayos del sol atraviesan pequeñas gotas de agua contenidas en la atmósfera

17
Véase página web: http://www.netdisseny.com/
132
terrestre. Es un arco multicolor con el rojo hacia la parte exterior y el violeta hacia

el interior. […]. Si bien el arcoíris es un gradiente continuo de colores espectrales,

se considera que éstos pueden definirse en siete colores fundamentales: rojo,

naranja, amarillo, verde, cian, azul y violeta, los cuales equivalen a los

mencionados por el científico Isaac Newton en 1704 (rojo-naranja-amarillo-verde-

azul-añil-violeta, respectivamente). En el sistema RGB, que es un modelo de

colores luz, corresponde a tres colores primarios, dos secundarios y dos

terciarios”. 18 En la siguiente imagen podemos observar un gran arcoíris.

Figura III.2. (Detalle arco iris en el campo). Foto tomada de http://tipvital.es/category/uncategorized/

Del arcoíris podemos observar que los colores primarios son rojo-amarillo-azul, el

verde y el naranja son colores secundarios, y los terciarios son el añil o morado

azulado y el violeta. Con la combinación de estos colores se producen los

llamados colores cálidos y los colores fríos, los cuales se pueden observar bien en

los siguientes círculos cromáticos.

18
Véase arcoíris en la web: https://es.wikipedia.org/wiki/Arco%C3%ADris
133
Cuadro III.9. Círculos cromáticos (coloración).

De acuerdo con los círculos cromáticos, podemos observar que los cálidos van del

rojo intenso al amarillo, y los colores fríos del violeta al amarillo verdoso. Veamos

ahora un fragmento de un tenango para constatar que los colores que las

bordadoras colocan en la figura, corresponden justamente a los colores del

arcoíris.

Cuadro III.10. De elaboración propia. (Animales bordados con el color del arco iris).

134
Como se puede apreciar en el cuadro anterior, las bordadoras representan a

través de los hilos de colores tanto los básicos como los secundarios y los

terciarios, y también combinan los cálidos con los fríos, sin que se vea un caos de

colores, sino que en la combinación adquieren una armonía, un equilibrio entre los

colores, las formas, lo volúmenes, las figuras así como los relatos de la vida

cotidiana, de la agricultura, de lo religioso, de los mitos y rituales, en síntesis de

“sus costumbres” que adquieren un simbolismo importante para la población.

Desde la perspectiva semiótica los colores adquieren un sentido

dependiendo de donde se les ubica y el contexto. No podemos decir que los

colores tienen un significado específico como lo hace el campo del conocimiento

de la psicología, en el caso de los tenangos, la combinación de los colores

primarios, secundarios, terciarios, cálidos y fríos significan armonía con la

naturaleza. Los significantes son el rojo, el anaranjado, el amarillo, el verde, el

azul, el añil y el violeta y sus combinaciones como el rosa, el negro, considerado

como la ausencia de la luz, el blanco como la combinación de todos los colores

primarios, secundarios y terciarios. Los significados son aquellos que la cultura les

proporciona.

135
Reflexiones

Para poder hacer una reflexión muy precisa es muy difícil, por lo que representa la

semiótica puesto que existen elementos muy primordiales que se identifican como

pensamiento-semiosis-mundo, ya que permiten ver diferentes interpretaciones

creadas por la bordadora, sin embargo se muestra una dinámica de

interrelaciones proyectadas en los textiles.

En el pensar existe una transformación de límites posibles, esto en cuanto a

la interpretación, por lo que existe un enunciado determinado a partir de la

semiosis, lo cual permite observar en su mundo un nuevo conocedor para la

comprensión. Para cada individuo (bordadora) o grupo social se hacen posibles

límites expresados que permiten ser perceptibles a ese mundo, en las que

permitió un espacio de relaciones en el pensamiento de la bordadora, y tal como

se expresa y difunde para aquellos que lo interpretan.

En los bordados se produce la percepción de determinado grupo o

individuo, identificándose las que son observadas como trabajo colectivo o como

trabajo individual dentro de la comunidad otomí-tepehua, sin embargo, la variedad

de interpretaciones a partir de Lotman, permite la descripción de la producción de

los significados como un fenómeno socio-cultural en los textiles denominados

“Tenangos”.

Con esto, me permite comprender la producción, interpretación y

transformación de los significados de una cultura como un fenómeno social, en la

cual se percibe la existencia de una sociedad organizada y que como reflexión

permite ver un antes y un después, es decir, el pasado y el presente y que

136
posteriormente como interacción productiva se podría comprender de manera

inmediata. El objeto del conocimiento de la semiótica es el cambio, lo principal es

el modo de explicarlo.

En esta parte cebe señalar una apreciación critica sobre el tratamiento

semiótico que se empleo para el estudio de los Tenangos que finalmente con

objeto de señalar los alcances posibles se su aplicación y que permite percibir la

línea de investigación con que se puede generar,. En esta última parte se llevo a

cabo una lectura visual que me acerco a la estructura de la forma elegida, los

Tenangos fueron vistos como signos textiles, constituidos por un lenguaje visual.

Con la semiótica visual se articulo la forma deber y leer los textos visuales.

Es bien cierto que el proceso del análisis consistió en desarticular cada Tenango

como textil, para conocer uno a uno detalladamente al mismo tiempo se

reconstruyeron las formas estructurales con la finalidad de observar sus relaciones

sintácticas, su manejo en el espacio y su composición.

Con la semiótica busca otros caminos: el de la semántica que puede llevar

a conocer los significados y los sentidos, el de la iconografía que puede llevar a la

comprensión e intertextualidad de las imágenes o bien también al estudio de

estilos, costumbres, usos y practicas en un sentido visual con mayor

determinación especifica. Este método semiótico me ha llevado a formular una

interpretación del Tenango con una perspectiva codificación desde su cultura, en

el que nos lleva a escenas que suceden en un lugar determinado por el ritual,

sagrado y virtuoso. Esta reflexión se manifiesta en los conceptos y relaciones que

se presentan entre la profundidad y sus perspectivas.

137
Conclusiones

En los últimos años, en Tenango de Doria, los habitantes han desarrollado

actividades colaborativas, principalmente en las labores del campo, en las fiestas

patronales, así como en el trabajo artesanal y la ascendencia que son las

principales razones que definen la herencia y pertenencia de los Otomíes-

Tepehuas.

En Tenango de Doria, aún podemos observar a personas grandes de edad,

que usan el vestido confeccionado a mano, o a varones que usan todavía el

calzón de tela blanca y camisa blanca comúnmente de manta, muchas veces

confeccionada por las bordadoras del lugar. A pesar de estas costumbres, solo las

personas mayores de edad tienen memoria de lo que ocurre a través de los años y

por eso conservan la memoria colectiva en su hacer, en su vestir y pensar.

Mientras los jóvenes aunque estén influenciados por la cultura hegemónica, como

otomí-tepehuas mantienen su identidad étnica.

Los otomí-tepehua ante la necesidad del territorio, los embates de la

globalización, su condición de minoría en su propia región, no ha impedido que los

ellos sigan conservando su forma de vida comunal, sin embargo y al mismo

tiempo se transforman, esto es hacen un dialogo entre los saberes de la cultura

que llega la hegemónica con sus saberes y reivindican su lengua. Son de las

pocas culturas que mantienen viva su lengua materna. En la región se habla

principalmente; náhuatl, otomí, tepehua y el español.

A lo largo de la investigación me percate que existe un sin numero de

información principalmente en el área antropológica y comunicativa, sin embargo,


138
si utilizamos la metodología y técnica adecuada para llegar a los resultados que se

busca para la planear y desarrollar la información adecuada con la comunidad

estudiada.

En el caso de la comunidad estudiada se cumplieron con los objetivos e

hipótesis trazadas, de la misma manera se puede decir, que en la comunidad de

Tenango se identificaron las necesidades de información y que a partir de estas

son un producto de desarrollo social y cultural de cada individuo y de la comunidad

en general, por lo que la hipótesis planteada cada uno de los capítulos se

cumplieron.

Es notorio que las bordadoras son las principales impulsoras del textil

denominado Tenango y representan un eje principal en el desarrollo de la

economía para la población, sin embargo, no dejan de obtener recursos

económicos para su familia.

En las entrevistadas utilizan como parte principal las narraciones orales que

se encuentran establecidas por los habitantes de la comunidad ya sean familiares,

amigos, profesores entre otros. En el panorama social los habitantes que tienen

dos lenguas, es decir, que hablan la lengua madre y el español permite pasar

fronteras de su comunidad y de la región, esto confirma que sus necesidades se

van ampliando y adquieren una visión más amplia de los que ocurre dentro y fuera

de la comunidad.

Las personas que viven en Tenango se dan a la tarea de mantener viva su

cultura esto sin perder de vista la importancia de conservar sus raíces, a través de

los medios de transmisión como los es el Tenango donde plasman sus ideas y

139
conocimientos que utilizan comúnmente como una identidad de la comunidad y

que cada vez es más utilizado y que trasmiten a las jóvenes de Tenango.

Los integrantes de la comunidad hacen participes a los jóvenes sobre sus

costumbres y tradiciones, esto refleja el interés de sus raíces y origen, lo que

implica pertenecer a su comunidad. Los aspectos sociales y culturales son parte

importante de sus necesidades como comunidad, por lo que es importante ya que

se van incorporando a las actividades de la zona, de esta manera, evitan que

emigren a otros lugares en donde se buscan una mejor calidad de vida.

Por último, se debe de considerar hacer más investigación en las

comunidades indígenas a nivel nacional para establecer servicios de apoyo para

su desarrollo y que permita la permanencia de este mundo globalizado y que ha

tratado de desaparecer desde hace algunos siglos en destruir las tradiciones,

costumbres, historia, cultura, hábitos de vida, expresiones monumentales y orales,

en pocas palabras la perdida primordial de su identidad como cultura.

140
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Entrevistas a Monserrat Olvera, Blanca estela Martínez, Rosalba Mendoza


(habitantes de la comunidad) y la Bordadora Ceferina María Martínez.

145
INDICE DE FIGURAS

Figura 0.1. Tenango de Doria. Vista a la entrada al pueblo Foto tomada de internet. 2

Figura I.1. Oratorio camino al cerro. 45

Figura I.2. Glifo identitario del Municipio Tenango de Doria, Hidalgo. 53

Figura I.3. Mapa del Estado de Hidalgo, por municipios. 54

Figura II.1. El campo y los animales (detalle). 78

Figura II.2. Mariposa dibujada y bordada. 81

Figura II.3. Señor5a bordando fuera de su casa. 85

Figura II.4. Mujeres en el campo. 87

Figura II.5. Tenango de Doria (comunidad). 91

Figura II.6. Oratorios con la participación de la comunidad 94

Figura II.7. Animales de la comunidad (fotografía detalle Tenango). 100

Figura III.1. Tenango, representación visual del ritual de Petición de Agua. 110

Figura III.2. Arco iris en el campo 133

146
INDICE DE CUADROS

Cuadro 0.1. Elaboración propia. Tesis relacionadas con la investigación. 11

Cuadro I.1. Lenguas que se hablan en Tenango de Doria. 58

Cuadro I.2. Fiestas tradicionales de Tenango de Doria y ceremonias oficiales. 60

Cuadro II.1. Vendedora-bordadora en el mercado. 97

Cuadro II.2. Bordadoras en su casa (mujeres), bordador en la calle (hombre)

Manteles. 98

Cuadro II.3. (Cuadro tomado de Panofsky, Erwin, Estudios sobre iconología) 103

Cuadro II.4. De elaboración propia con los tenangos relacionados con elementos

de Panofsky. 104

Cuadro II.5. Siembra, cosecha y preparación de alimentos en el campo. 105

Cuadro III.1. Variedad de las actividades cotidianas en Tenango de Doria. 114

Cuadro III.2. Elaboración propia (detalle el sepelio). 116

Cuadro III.3. Elaboración propia (detalle representación para llegar a diferentes

comunidades). 117

Cuadro III.4. Elaboración propia (detalle los músicos y los disfraces). 123

Cuadro III.5. Elaboración propia con categorías de Roland Barthes (cosecha del

maíz). 125

Cuadro III.6. Elaboración propia (página de internet para difundir el textil). 126

Cuadro III.7. Elaboración propia (relato tomado de Elena Vázquez, 2008) 127

Cuadro III.8. De elaboración propia. (Detalle personas en el oratorio). 129

Cuadro III.9. Círculos cromáticos. (Coloración). 134

Cuadro III.10. De elaboración propia. (Animales bordados con el color del arco iris). 134

147
ANEXO

UACM
Universidad Autónoma de la Ciudad de México
NADA HUMANO ME ES AJENO

Estructura de la entrevista, realizada en la comunidad de Tenango de Doria municipio


perteneciente al Estado de Hidalgo.
Formulación de preguntas para la Metodología Cualitativa.
Investigador: Bello Fuentes Jaime
Entrevista: _____1____

Nombre: __Ceferina María Martínez__ Edad: ___46___

Población: Santa Mónica__

Escolaridad: Ninguna ( ) Primaria (X) Secundaria ( ) Bachillerato ( )

Otra ( ) Especificar: _________________________

Lengua Materna: Náhuatl ( ) Otomí (X) Tepehua ( )

Además habla: Español ( X ) otra Lengua ( )

Grupo étnico: Náhuatl ( ) Otomí ( X ) Tepehua ( X )

1.- ¿Qué actividades realiza?

Realizo muchos trabajos, como el hacer de comer, arreglar a los niños para que

vayan a la escuela, tengo que hacer el desayuno para que se vayan los niños a la

escuela, cuando mi marido se va temprano al campo tengo que hacer el desayuno

más temprano, después tengo que hacer el quehacer de la casa, tengo que lavar los

trastes y después lavar la ropa, después de medio día me pongo hacer la comida para

los niños que regresan de la escuela, muchas veces me ayuda mi hija la más grande,

que tiene 13 años, ya por la tarde descanso un poco o me pongo a bordar según

tenga de trabajo.

148
2.- ¿Cómo supo hacer el bordado?

Me enseñaran mi mamá y unas señoras amigas de ella a realizar el bordado,

ya que hay que tener paciencia para hacer este trabajo, no es muy fácil hacerlo, se ve

que es fácil, pero si comenzamos a hacer el hilado, es un poco complicado.

3.- ¿Qué hizo para aprenderlo?

Para aprenderlo primero me fijaba como hacían el hilado, esto se hace a partir

de la unión de cada hebra que se va juntando con la otra, para hacer el hilado se lleva

entre 4 o 5 hebras esto lo hace más fuerte

4.- ¿Quién le indico (enseño) cómo hacer el bordado?

Como ya le había dicho mi mama me enseño a hacer este trabajo textil, es

muy complicado al principio pero después de varios trabajos uno se va acomodando

al Tenango, además mi mama me dijo que solo era tejer de manera muy fina, ya que

hay otros tejidos que le llaman punto de cruz y este es tejido entre escondido, de

manera que por un lado resaltan los colores y por el otros casi no se traspasa el

tejido.

5.- ¿Sabe porque le llaman “Tenangos”?

Bueno, se dice que porque en este lugar se encontraron unos dibujos en la

cueva que está en dirección a Santa Mónica, según de ahí los copiaron en papel y

después los empezaron a calcar en mantas, fue así como se identifica el pueblo,

aunque existen otros lugares en donde también se realiza el mismo bordado.

6.- ¿Conoce o sabe donde vende su “Tenango”?

Si, en esta parte del pueblo se venden cada que hay plaza, que es los

domingos, se ponen cuatro o seis puestos donde venden este bordado, existe otros

poblados cercanos a Tenango donde los venden, un lugar que se hizo famoso fue

149
San Pablito, se dice que de ahí fueron los primeros Tenangos, pero eso no es cierto,

como la gente va y viene de un lugar a otro, muchas veces llegan a llevarse lo que se

fabrica o se hacen tal lugar y ellos lo desarrollan de sonde viven, esto es porque

muchas veces hay que sobrevivir en esta zona, ya que es muy difícil entra a ella, es

por eso que existen pueblos pertenecientes a Puebla y Veracruz donde se hace el

Tenango.

7.- ¿Conoce o a llegado a vender el textil en otros lugares fuera del país?

Como persona no conozco que este textil se venda en otros países, lo que

puedo decir es que si se llevan varios Tenangos de diferentes tamaños y modelos,

para que conozcan esta artesanía que se hacen en el pueblo, que está lejos de la

ciudad, e a veces me compran unos güeritos, parecen del otra lado, pero cuando

hablan no se les oye el Ingles parece otro idioma, a los que si les puedo entender es a

los españoles y a los franceses hablan muy chistoso.

8.- ¿Ha utiliza o conoce algún medio de comunicación que muestra esta

maravillosa artesanía como textil, por ejemplo el internet o alguna revista?

No utilizo la computadora, si la conozco pero no la sé utilizar, pero mis dos

hijos grandes me dicen que hay muchas cosas que se muestran al mundo, hace

tiempo, mi niña que tiene 13 años va a la secundaria y le dejaron en una tarea y

encontró una noticia que hablaba de los Tenangos como una artesanía y que habían

hecho unas preguntas a una señora de San Pablito, pero este lugar pertenece al

Estado de Puebla, rumbo a Huauchinango.

Mis hijos son los que me dicen que es muy importante el bordado y que en otros

lugares los llevan a vender, pero no me han dicho si hay alguna revista en donde

150
aparezcan estos diseños, que muchas veces son para que podamos vivir con el

dinero que tenemos por vender el Tenango.

9.- ¿Cuál es el patrón o modelo textil que más vende y porqué?

Lo que más vendo, son los manteles individuales y en ocasiones hago

monedero, porque son más fáciles de bordar, o a veces algunos jóvenes que les

gusta distinguir con este bordado me mandan a hacer gallos de pelea en el pantalón

de mezclilla, o rara vez lo hago en una camisa, para que se distinga por la zona en

que vivimos.

10.- ¿Cuántas personas además de usted, dentro de la familia trabajan en la

elaboración del “Tenango”?

Dentro de la familia trabajamos solo las mujeres y somos cuatro, cada una

hace bordado más difícil o más fácil, eso depende del trabajo que nos piden, por

ejemplo en el bordado del mantel, lo hace una señora de edad grande, ya que ella por

su conocimiento sabe que colores poner el mantel, para que llame la atención en la

mesa, y sabe que le gusta a la gente que viene de otros lugares, y para las cosas

sencillas lo empiezan a hacer las niñas para que vayan conociendo el trabajo que se

hace y les vamos diciendo como hacerlo, hay niñitas que empiezan desde los cinco o

seis años depende de la necesidad de la familia.

11.- ¿La confección del textil expresa o da algún mensaje?

Si, a veces expresamos sentimiento o enojo depende de los colores, pero

siempre es con colores claros con los que tejo o bordo, y lo hago en los manteles

chico, ya que ahí se da más tonalidad y claridad de ellos al irlos tejiendo, cuando me

atraso en algún Tenango que me encargan comienzo tejiendo con colores claros y

151
terminó con colores muy oscuros como el violeta, el negro o el azul fuerte, con estos

colores muestro enojo y coraje.

12.- ¿Usted como bordadora se identifica con dicho material?

Bueno, en ocasiones si me identifico, cuando le hago alguna prenda de vestir a

mis hijos, cualquiera de ellos muestra una identificación con el pueblo y sobre todo

cuando se hacen las fiestas del pueblo, la mayoría de nosotros nos vestimos para

llamar la atención y que vean nuestras costumbres y raíces que tenemos aunque

muchas veces, viene gente de otros pueblos cercanos a convivir con nosotros, y

también algunos que tiene dinero viajan a sus pueblos como parte de la convivencia

que existen entre estos pueblos.

13.- ¿Alguna de las personas que visitan el lugar (gente extranjera), le ha

llegado a proponer que realice grandes cantidades del textil para venderlo en donde

ellos viven?

Hasta el momento no me han dicho que trabaje o que les haga muchos

Tenangos, pero me acuerdo que hace algún tiempo vinieron unas personas que

hablaban medio extraño, pero se fueron a ver a una prima, ya que ella también se

dedica al Tenango y me dijo que querían muchos Tenangos para vender en su país y

que si le podía ayudar a hacerlos. Pero les pregunto que si se los iban a pagar a como

los vendemos y le dijeron que no pero que tenían muchas ganas de darnos trabajo

para mucho tiempo, lo cual le pareció que no convenía hacerlos y les dijo que no iba a

poder ayudarlos porque tenía que atender a la familia, y eso fue todo lo que les dijo.

14.- ¿Qué espacio o tiempo le dedica a este bordado?

Para hacer un Tenango se lleva mucho tiempo, y eso es por tener un poco de

dinero, y las siembras a veces son para sobrevivir y tener algo para comer y darles a

152
los hijos, para hacer un mantel chico, muchas veces me llevo de cuatro a cinco días,

eso depende del diseño y del tamaño, muchas veces hacer un mantel grande de

mesa nos llevamos de una semana a dos y también de cómo lo quiera el cliente y con

qué tipo de animales o flores, si lo necesita en poco tiempo, se lo llegamos hacer en

tres días, pero entre tres o cuatros de nosotras para terminar lo más rápido que se

pueda y en menos tiempo.

15.- ¿Cuándo hace el bordado en ocasiones platica con alguien o lo hace sola?

En la mañana cuando tengo un poco de tiempo lo hago sola, pero en la tarde

muchas veces me acompañan mis hijos o voy a ver a mis primas o hermanas ahí

entre todas platicamos y estamos bordando, así el tiempo se pasa más rápido, pero

cada quien trabaja su Tenango.

16.- ¿Cuánto invierte en dinero para realizar cada uno de los bordados?

Se invierte muy poco dinero, lo que más cuesta es el trabajo del hilado y el

bordado, también del diseño que nos piden, casi siempre hago de los más difíciles, ya

que hacerlos se lleva mucho tiempo y además hay más dinero por hacerlos. Hay otras

gentes que bordan y hacen pequeñas piezas como monederos o corbatas, en donde

son más sencillas y las venden como una novedad a la gente que viene al pueblo.

153
UACM
Universidad Autónoma de la Ciudad de México
NADA HUMANO ME ES AJENO

Estructura de la entrevista, realizada en la comunidad de Tenango de Doria municipio


perteneciente al Estado de Hidalgo.
Formulación de preguntas para la Metodología Cualitativa.
Investigador: Bello Fuentes Jaime
Entrevista: ___2____
Nombre: _Antonia Hernández Edad: _____53____

Población: San Bartolo Tutotepec__

Escolaridad: Ninguna ( ) Primaria (X) Secundaria ( ) Bachillerato ( )

Otra ( ) Especificar: _________________________

Lengua Materna: Náhuatl ( ) Otomí (X) Tepehua ( )

Además habla: Español ( X ) otra Lengua ( )

Grupo étnico: Náhuatl ( ) Otomí ( X ) Tepehua ( X )

1.- ¿Qué actividades realiza?

Me dedico a las labores de la casa y a veces le ayudo a mi marido en la

cosecha, en la siembra que hacemos es el maíz y el café.

2.- ¿Cómo supo hacer el bordado?

Para aprender a bordar me enseñaron mi abuela y mi mamá, pero mi abuela

ya murió y cuando eso fue, yo era muy niña, pero aprendía hacerlo muy rápido, veía

como lo hacia mi abuela, porque ella pasaba mucho tiempo en la casa.

3.- ¿Qué hizo para aprenderlo?

En eso tiempo casi no había muchos niños en la escuela y íbamos muy pocos,

tenía más o menos seis o siete años, y a veces nos dejaban salir cuando teníamos el

154
recreo, muchas veces ya nos decían que nos fuéramos a nuestra casa, y así empecé

a ayudarle a mi mamá.

Pero cuando estaba con mi abuela me veía como lo hacía, ella me corregía en

las puntadas que hacia mal o que no estaban sobre el dibujo.

4.- ¿Quién le indico (enseño) como hacer el bordado?

Como ya le dije me ayudo mucha mi abuela hacer el bordado, ella me dijo

como escoger el hilo y como tejer, y siempre me decía que era bueno bordar, ya que

ella muchas veces decía que fue lo pudo sacar adelante a sus hijos porque antes no

había otra cosa más que el campo y era muy pesado, y porque estamos en la sierra y

mucha gente no conocía el lugar como ahora.

5.- ¿Sabe porque le llaman “Tenangos”?

Mi abuela decía que fue porque hubo una sequia hace muchos años y no

había que comer entonces empezaron a fabricar el bordado. Aunque no conozco que

esto este registrado en algún libro o en un papel y que solo se acuerdan la gente de

evada avanzada, porque fueron los que vivieron esos años de dura sobrevivencia.

6.- ¿Conoce o sabe donde vende su “Tenangos”?

La mayoría de los Tenangos se venden aquí en el pueblo, pero muchas veces,

cuando no nos va bien la venta tienen que salir del pueblo nuestros esposos a

venderlos en otros lugares como en Tulancingo o Pachuca, a veces cuando los

muchachos se van al otro al “lado”, se llevan algunas cosas del pueblo para no olvidar

sus raíces o de donde nacieron, en ocasiones llegan a regresar y muestran con

orgullo la vestimenta que se llevaron y que también se visten en donde están viviendo.

7.- ¿Conoce o a llegado a vender el textil en otros lugares fuera del país?

155
No, solamente en México (ciudad) es hasta donde he ido a vender, en una

ocasión participe en una reunión donde estaban muchos grupos que hablan otras

lenguas que pertenecen a México y ahí llevamos lo que hace cada pueblo, bueno

hasta en lugar de ganar dinero me traje otras cosas que nos sirvieron para la casa, y

eran alimentos o comida, que ellos elaboraran para vender, fue bonito ver como se

intercambiaban las cosas.

8.- ¿Ha utiliza o conoce algún medio de comunicación que muestra esta

maravillosa artesanía como textil, por ejemplo el internet o alguna revista?

Es muy difícil conocer lo que otros pueblos y países venden.

Si he visto algunas revistas viejas que nuestro bordado es muy famoso e

importante y que han hechos otros relatos sobre cómo hacemos y fabricamos este

bordado, además muy poca gente viene al pueblo, ya que el camino está muy feo casi

todo el año, y conozco personas de pueblos cercanos a San Pablito o Honey donde

llegan a vender también este bordado.

9.- ¿Cuál es el patrón o modelo textil que más vende y porqué?

El modelo que más vendo es las servilletas individuales, y los manteles de

mesas grandes, a veces hago jorongos en la temporada de frio, la gente que viene de

“fuera” los compra mucho por el frio que hace en diciembre.

10.- ¿Cuántas personas además de usted, dentro de la familia trabajan en la

elaboración del “Tenango”?

Somos tres personas las que trabajamos juntas una hermana, mi mamá y yo,

somos muy pocas mujeres en mi familia, aunque no cuento con mis dos hijas, ya que

ellas están estudiando en Tulancingo y están allá durante mucho tiempo, pero cuando

están de vacaciones me ayudan un poco a bordar.

156
11.- ¿La confección del textil expresa o da algún mensaje?

A veces, si demostramos lo que hacemos con mucho amor y ternura, pero

muchas veces no lo ven las personas que compran el Tenango, le puedo decir que el

amarillo es el reflejo del sol y el blanco es la luna, el azul representa el agua o el mar

depende de quien lo haga y de los mitos que se conocen en el pueblo y que a veces

ser relacionan con otros pueblos cercanos a Tenango.

12.- ¿Usted como bordadora se identifica con dicho material?

Si me identifico con lo que nos rodea en las casas de madera, la vegetación,

los ríos o el agua que escurre a través de las rocas y que formas riachuelos o pozos

de agua y que algunos de los visitantes van a ver, así también los animales que viven

en este lugar son muy importantes.

13.- ¿Alguna de las personas que visitan el lugar (gente extranjera), le ha

llegado a proponer que realice grandes cantidades del textil para venderlo en donde

ellos viven?

No porque solo me dedico a hacer poquitos bordados, y muchas veces si me

han llegado a preguntar que si le haría muchos para llevárselos a vender a otro lugar,

pero cuando regresan y les digo el precio no gusta, parece que se les hacen muy

caros cuando les digo el precio, ya que da lo mismo hacer uno que cien y ellos

quieren que se los de más baratos porque son muchos y a mí, no me conviene,

porque tengo que buscar quien me ayude a hacerlos.

14.- ¿Qué espacio o tiempo le dedica a este bordado?

Le dedico mucho tiempo, ya que tengo solo que atender a mi hijo de nueve

años y a mi esposo y el trabajo de la casa es muy fácil, ya que mis hijas están en

Tulancingo, eso me permite ocupar la mayor `parte del tiempo en hacer el bordado,

157
pero si me mandan hacer algunos Tenangos con colores especiales ahí si me tardo

en hacerlo.

15.- ¿Cuándo hace el bordado en ocasiones platica con alguien o lo hace sola?

Muchas veces lo hago sola es muy raro que mi marido me acompañe o este

conmigo, o si no hay nadie en la casa me voy con mi hermana, para no estar sola, ya

que mi hijos e sale a jugar o hacer su tarea con sus amigos y para no aburrirme me

voy con mi hermana.

16.- ¿Cuánto invierte en dinero para realizar cada uno de los bordados?

Muchas veces no decimos cuanto gastamos o se invierte en un Tenango, ya

que hay cosas que se hacen en la casa y eso nos hace ahorrara un poco de dinero,

por ejemplo, yo hago el hilado y lo tiño de color que necesito, solo compro la manta

para hacer el bordado, a veces cuando viene alguna de mis hijas, me ayuda a dibujar

en la manta lo que se va a tejer o a bordar, pueden ser animales o la vegetación que

esta alrededor del pueblo.

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UACM
Universidad Autónoma de la Ciudad de México
NADA HUMANO ME ES AJENO

Estructura de la entrevista, realizada en la comunidad de Tenango de Doria


municipio perteneciente al Estado de Hidalgo.
Formulación de preguntas para la Metodología Cualitativa.
Investigador: Bello Fuentes Jaime.
Entrevista: ___3____
Nombre: __Monserrat Olvera___ Edad: __25 años__

Población: Tenango de Doria__

Escolaridad: Ninguna ( ) Primaria ( ) Secundaria ( ) Bachillerato ( )

Otra ( ) Especificar: __Licenciatura_______

Lengua Materna: Náhuatl ( ) Otomí ( X ) Tepehua ( X )

Además habla: Español ( X ) otra Lengua ( )

Grupo étnico: Náhuatl ( ) Otomí ( X ) Tepehua (X )

1.- ¿Qué actividades realiza?

Mi actividad es ayudar a la gente del pueblo realizo la gestoría sobre la

venta del maíz, frijol y café, además ayudo a mi mamá en el hogar cuando el

tengo tiempo.

2.- ¿Cómo supo hacer el bordado?

Desde niña me enseño mi mamá, ya que ella mientras vendía comida

corrida en un local la veía bordar y fue así como fui aprendiendo, y cuando

estudiaba en la preparatoria en el tiempo libre me dedicaba a bordar el Tenango

que es lo que caracteriza al pueblo.

3.- ¿Qué hizo para aprenderlo?


159
No hice gran cosa, solo me fijaba como le hacia mi mamá, y cuando iba a

tender a alguna persona en el restaurante, iba a ver cómo le hacia la puntada, y a

veces que quería ayudar pero no lo hacía igual que ella y me regañaba porque le

hacia otra forma de tejido, así fue como aprendí.

4.- ¿Quién le indico (enseño) como hacer el bordado?

Poco a poco me fue diciendo mi mamá como hacerle, para que no encimara

un hilado sobre otro y además como se debía esconder la puntada, para que no

se trasparentara del otro lado de la manta.

5.- ¿Sabe porque le llaman “Tenangos”?

La historia es que hace algunos años unos pobladores de aquí Tenango

fueron a visitar unas cuevas que se encuentran adelante del cirio, este en un

monolito de piedra que se encuentra en camino a Santa Mónica y esta a cuatro

kilómetros de Tenango, se metieron a la cueva y a unos cuantos metros

encontraron diversos dibujos en las paredes de la cueva y según uno de ellos los

empezó a dibujar en un papel, y fue así como se comenzó a bordar en el textil

pero principalmente en la manta, ya que en esos años había mucho material que

hacía con manta, y además porque es y sigue siendo un poco barata en

comparación con otras telas.

6.- ¿Conoce o sabe donde vende su “Tenangos”?

Casi no vendo mi bordado, solo lo hago por distraerme y por no aburrirme,

es como un pasatiempo, pero para no perder la tradición de las mujeres algunas

seguimos haciendo este bordado.

7.- ¿Conoce o a llegado a vender el textil en otros lugares fuera del país?

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Como ya dije anteriormente no lo vendo, pero si conozco a personas que

han llegado a ofrecerles mucho dinero para que lo fabriquen y se lo lleven a

vender a otro país, tengo una prima que ha ella fueron a verla unos señores de

ojos rasgados y un guía de turistas, como ella no les entendí, el guía le explico a

mi prima que les interesaba llevarse algunos regalos para sus familiares, según el

guía que eso le había dicho el señor. Ella les vendió una pieza de lo que tenia, un

pantalón, una camisa, monederos, corbatas, chales y blusas.

8.- ¿Ha utiliza o conoce algún medio de comunicación que muestra esta

maravillosa artesanía como textil, por ejemplo el internet o alguna revista?

En lo personal si conozco, ya que como mencione anteriormente soy una

promotora y gestora de las cosechas y por medio de que hago mi trabajo me doy

cuenta que el bordado ha traspasado fronteras fuera de nuestro país, han venido

muchos investigadores a trabajar con los pueblos cercanos a Tenango, y ellos

muchas veces hacen mención del pueblo y que hasta hace dos o tres años no era

uno de los pueblos mágicos del Estado de Hidalgo ahora sí lo es, y además

importante porque se dan noticias que convivimos con otros pueblos que hablan

otras lenguas tal es el caso de los totonacas y que se incluyen en las fiestas de la

Santa Cruz.

9.- ¿Cuál es el patrón o modelo textil que más vende y porqué?

He visto que lo más representativo y que se vende son los manteles, y

porque además son un poco más baratos y los pueden comprar los visitantes, eso

también del costo.

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10.- ¿Cuántas personas además de usted, dentro de la familia trabajan en

la elaboración del “Tenango”?

Como familia de papá y mamá somos muchas, pero como familia única solo

somos tres, pero ninguna nos dedicamos al bordado, ya que hacemos otras

actividades.

11.- ¿La confección del textil expresa o da algún mensaje?

Si, da una forma de lo es la vida así mismo lo que hay en el lugar que

vivimos, eso es muy importante, además hace unos tres años la presidencia había

pintado y puesto mosaico de colores haciendo el manifiesto de los Tenangos, por

ejemplo había puesto a un chimal, que le llamamos así porque es un borrachín

que la hace de payaso y divierte a la gente.

12.- ¿Usted como bordadora se identifica con dicho material?

Sí, porque me da gusto que forma parte del pueblo y que además aunque

no sea una bordadora al cien por ciento en la actividad pero puedo realizar el

bordado que me pidan mis familiares, ya que a veces nos damos ayuda entre

nosotros.

13.- ¿Alguna de las personas que visitan el lugar (gente extranjera), le ha

llegado a proponer que realice grandes cantidades del textil para venderlo en

donde ellos viven?

En lo personal no me lo han propuesto, pero tenía una amiga que abrió una

tienda grande en el pueblo y cuando le llegue a visitar en una ocasión me dijo que

habían llegado personas de fuera a ofrecerle un tipo de maquila para vender el

bordado en otro país, pero que si le hacían muchos ella les pudiera bajar el

162
precios del bordado, sin embargo, ella les dijo que no podía, ya que era un trabajo

manual y que además costaba bastante trabajo realizar cualquier tejido sobre otra

tela, por esa razón no podía bajarle el precio, al parecer eran españoles, eso me

comento mi amiga, y como yo estaba en la escuela no podía ayudarla.

14.- ¿Qué espacio o tiempo le dedica a este bordado?

Cuando estaba estudiando, el espacio que tenia libre lo ocupaba para hacer

el bordado aunque era muy poco tiempo, ya que también necesitaba estudiar,

puesto que ya estaba en la universidad, de hecho me gustaba vestirme como lo

hacen algunas personas grandes en Tenango, lo cual yo misma hacia mis

vestidos bordados con los Tenangos e iba a la escuela de esa manera.

15.- ¿Cuándo hace el bordado en ocasiones platica con alguien o lo hace

sola?

Cuando estoy con mi mamá y bordamos estamos platicando. Hay

ocasiones que estoy bordando sola, pero es cuando más me gusta porque

empiezo hacer diferentes figuras llamativas con colores muy claros, esto se los

hago a mis vestidos que se ven muy bonitos.

16.- ¿Cuánto invierte en dinero para realizar cada uno de los bordados?

Yo invierto entre 200 y 300 pesos, esto es para comprara principalmente el

hilo que es lo que más se usa para bordar, y se lo compro a unas señoras que se

dedican a hilar, comúnmente se encuentran a la salida del pueblo con rumbo a

Agua Blanca, además les ayudo para que tengan dinero cuando se hacen las

fiestas, ya que es muy importante que todo el pueblo participe.

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UACM
Universidad Autónoma de la Ciudad de México
NADA HUMANO ME ES AJENO

Estructura de la entrevista, realizada en la comunidad de Tenango de Doria


municipio perteneciente al Estado de Hidalgo.
Formulación de preguntas para la Metodología Cualitativa.
Investigador: Bello Fuentes Jaime
Entrevista: _____4____
Nombre: __Blanca Estela Martínez__ Edad: ___26___

Población: Tenango de Doria__

Escolaridad: Ninguna ( ) Primaria ( ) Secundaria ( ) Bachillerato ( X )

Otra ( ) Especificar: _________________________

Lengua Materna: Náhuatl ( ) Otomí (X) Tepehua ( X )

Además habla: Español ( X ) otra Lengua ( )

Grupo étnico: Náhuatl ( ) Otomí ( X ) Tepehua ( )

1.- ¿Qué actividades realiza?

Realizo el quehacer de la casa, así como ayudar a mi tía y atender a mis

hermanos, también en ocasiones tengo que ayudar en el campo y en mi tiempo

libre bordo el Tenango, aunque tengo muchas veces que ayudar a la comunidad a

los programas de gobierno para vender su cosecha.

2.- ¿Cómo supo hacer el bordado?

Mucha gente que se dedica al bordado le enseña su misma familia, en mi

lugar fue diferente, me gusta tejer desde niña, vea como se hacía el bordado, me

acuerdo que tenía unos 7 años y compre un mantel chiquito para una de las

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mesas con las que jugaba y me gustaba el dibujo de colibrís que estaban parados

en la flor, así que me di cuenta como estaba bordado.

3.- ¿Qué hizo para aprenderlo?

Para aprenderlo tuve que deshacer el Tenango que le había dicho y lo fui

deshilando para saber cómo lo habían bordado, así fue como aprendí a bordarlo,

aunque más grande veía que tenía más facilidad de hacerlo, así fue como me

gusto bordar.

4.- ¿Quién le indico (enseño) como hacer el bordado?

Nadie me enseño, ni me dijo como había que hacer el Tenango. Aprendí

cuando deshice el mantel del que le platique.

5.- ¿Sabe porque le llaman “Tenangos”?

Muy bien no sé, ya que hay mucha gente que dice, que es un mito y otros

porque existía mucha vegetación en este lugar y que era muy difícil llegar al

pueblo. Otros dicen que no había que comer y tuvieron que hacer una actividad

donde hubiera dinero para poder comer, y tuvieron que hacer este bordado que es

muy típico en esta región y hasta en el Estado de Puebla y Veracruz, se hace este

bordado.

6.- ¿Conoce o sabe donde vende su “Tenangos”?

Si se donde se vende, en lugares cercanos a Tenango y algunos pueblos

de Puebla y Veracruz por ejemplo en Pahuátlan, ahí también se vende el papel

amate y del donde se hacen figuras para decorar las fiestas, conozco a una amiga

que vive Tenango de las Flores muy cerca de Huauchinango y lo confunden con

este Tenango de Doria, pero además el otro pueblo pertenece al Estado de

165
Puebla, bueno, le hablo de esto porque hay gente que confunde o no sabe en

donde esta o qué lugar anda buscando y muchas veces no se dice el nombre

completo solo dicen vamos a Tenango, pero no dicen a cuál de los dos quieren ir,

esto confunde a la gente.

7.- ¿Conoce o a llegado a vender el textil en otros lugares fuera del país?

En una revista que trajeron al puesto de periódico había una noticia que los

Tenangos eran importantes por la labor que se hacía, mucha gente la compro y

los que no alcanzamos nos explicaban que el bordado era muy importante en

nuestro pueblo y que era una artesanía de nuestra cultura, porque se le conoce en

como un pueblo Otomí- Tepehua.

8.- ¿Ha utiliza o conoce algún medio de comunicación que muestra esta

maravillosa artesanía como textil, por ejemplo el internet o alguna revista?

Si, la revista que le mencioné en la otra pregunta, también hay noticias en

los periódicos locales como el de Pachuca o el de Tulancingo donde mencionan lo

importante que es este bordado.

9.- ¿Cuál es el patrón o modelo textil que más vende y porqué?

Para mí no hay un modelo en especial, bordo cualquier Tenango que me

digan, cuando es especial, pero cuando bordo para vender casi siempre hago

manteles que es lo que más se vende y la mayoría de las que bordan es lo que

venden, en tiempo de frio se hace mucho los jorongos o chales.

10.- ¿Cuántas personas además de usted, dentro de la familia trabajan en

la elaboración del “Tenango”?

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En mi casa solo hay cuatro personas que hacemos el bordado, mi tía, una

prima, mi hermana y yo, pero mi hija como estudia sólo me ayuda el sábado y el

domingo, y además no hago muchas piezas para vender.

11.- ¿La confección del textil expresa o da algún mensaje?

Mi tía me dice que se expresa mucho sentimiento y alegría cuando bordo el

Tenango con los colores amarillo, verde, rojo y azul, ella como estudia se da

cuenta de que hasta en la forma que uno se viste es cómo demuestra su carácter

y alegría. Por lo que me dice que tengo mucha energía positiva para hacer el

bordado.

12.- ¿Usted como bordadora se identifica con dicho material?

Sí, porque me gusta este trabajo y me lo doy a conocer cuando tengo que ir

algún lugar, ya que como le mencione tengo que hacer otras actividades y muchas

veces también tengo salir de la comunidad o del pueblo para hacer los trámites de

los comuneros esto lo que hago con mucho gusto y la gente me tiene confianza,

cuando salgo por lo regular siempre voy vestida de Tepehua.

13.- ¿Alguna de las personas que visitan el lugar (gente extranjera), le ha

llegado a proponer que realice grandes cantidades del textil para venderlo en

donde ellos viven?

A mí no me han dicho que les haga muchos Tenangos para vender en su

país, si me compran la gente que no es d este país.

14.- ¿Qué espacio o tiempo le dedica a este bordado?

Si, trabajo mucho tiempo haciendo el bordado, pero más cuando me llegan

a hacer pedidos muy grandes principalmente en la fiesta del pueblo que es en

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agosto, ya que por estas fechas todas las casas del pueblo se adornan con este

tipo de textil que es muy importante y significativo.

15.- ¿Cuándo hace el bordado en ocasiones platica con alguien o lo hace

sola?

Por lo regular siempre lo hago sola y me apuro a sacar el trabajo que me

encomiendan con unos días antes y se los entregue el día que lo necesitan, así

termino lo antes posible y cuando eso llega a pasar les aviso que ya terminé su

trabajo.

16.- ¿Cuánto invierte en dinero para realizar cada uno de los bordados?

No quiero decir cuánto gasto en hacer un Tenango, ya que muchas veces

ocupo poco material depende de lo que haga y del tamaño que quieran las figuras

hay veces que gasto hasta setecientos pesos en cosas muy grandes pero son

muy trabajosas, y en las cosas pequeñas hay veces que gasto hasta ochenta o

noventa pesos, pero eso depende de lo que el cliente necesita o pide, cuando

hago para vender ahí puedo decir que gasto entre cien o doscientos pesos por

hacer manteles individuales y dependen del tamaño.

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