Tipos de Raíces
Tipos de Raíces
Tipos de Raíces
Raíces napiformes
La planta contiene una gran raíz principal, que ha evolucionado para ser capaz de almacenar
nutrientes de reserva y otras sustancias vitales. Por tanto, se trata de raíces muy gruesas y,
además, muchas de ellas son comestibles.
Raíces fasciculadas
También llamada raíz atípica o fibrosa. En este tipo de raíces no existe una raíz principal, por
lo que todas las ramificaciones son igual de importantes y pueden alcanzar tamaños parecidos.
Raíces primarias o axonomorfas
Llamada raíz primaria, fusiforme, típica, pivotante o axonomorfa. Se caracteriza por ser un
tipo de raíz en el que hay una raíz principal, de mucho mayor grosor y tamaño, de la que se
ramifican raíces secundarias de menor longitud y grosor.
Raíces adventicias
Estas son raíces que nacen y se desarrollan por encima del suelo, en lugar de bajo este. La
misma se mantiene en contacto con el suelo para poder absorber nutrientes y agua de él, pero se
expande por encima, sin enterrarse. Se subdividen en foliares, fibrosas y adventicias verdaderas.
Raíces ramificadas
La estructura de esta raíz recuerda mucho a la de las ramas de un árbol. No consta de raíz
principal, y se ramifica de forma muy marcada y por eso se le llama raíz ramificada.
Tipos de hojas
Hoja elíptica: como el nombre indica, son aquellas cuya forma traza una elipsis, es decir,
una circunferencia alargada o deformada.
Hoja lanceolada: son aquellas cuyo limbo muestra una forma característica de punta de
lanza o punta de flecha simple, con una base más ancha y una punta estrecha y afilada.
Hoja acicular: las típicas agujas de la mayoría de coníferas, como el pino, son ejemplos
fáciles de reconocer de esta morfología.
Hoja oval: son parecidas a las elípticas, pero algo más anchas en la base y con punta más
agudas.
Hoja acorazonada: similares a la forma con que representamos habitualmente los
corazones.
Tipos de tallos
Erguidos: crecen en dirección vertical.
Volubles: poseen poca resistencia, a menudo crecen alrededor de otro tallo en forma de
espiral.
Tipos de frutos
Fruto monospermo: cada fruto de esta planta o árbol solo contiene una semilla. Un
ejemplo de este tipo de fruto es el aguacate.
Fruto polispermo: los frutos de esta planta o árbol tienen en su interior varias semillas. Un
ejemplo de este tipo de fruto es la mandarina.
Los frutos carnosos, en cambio, contienen muchas sustancias de reserva, que a veces se
usan para atraer animales que los consuman y ayudar a la propagación de las semillas
cuando se expulsen tras atravesar el tracto digestivo. Tienen un contenido de agua por
encima del 50%.
También podemos encontrar los frutos oleaginosos, que son aquellos con un alto contenido en
grasas, como la aceituna y la pipa de girasol.