Textos Kant Fonam Met Costums
Textos Kant Fonam Met Costums
Textos Kant Fonam Met Costums
Todo el mundo ha de confesar que una ley, para valer moralmente, esto es, como
fundamento de una obligación, tiene que llevar consigo una necesidad absoluta; que el
mandato siguiente: no debes mentir, no tiene su validez limitada a los hombres, como
si otros seres racionales pudieran desentenderse de él, y asimismo las demás leyes
propiamente morales; que, por lo tanto, el fundamento de la obligación no debe
buscarse en la naturaleza del hombre o en las circunstancias del universo en que el
hombre está puesto, sino a priori exclusivamente en conceptos de la razón pura.
En realidad, encontramos que cuanto más se preocupa una razón cultivada del
propósito de gozar la vida y alcanzar la felicidad, tanto más el hombre se aleja de la
verdadera satisfacción.(...)
En el juicio de los que rebajan (...) los grandes provechos de la razón (para alcanzar la
felicidad)(...) está implícita la idea de otro y mucho más digno propósito y fin de la
existencia, para el cual, no para la felicidad, está destinada propiamente la razón; y ante
ese fin, como suprema condición, deben inclinarse casi todos los peculiares fines del
hombre.(...) resulta que el destino verdadero de la razón tiene que ser el de producir
una voluntad buena, no en tal o cual respecto, como medio, sino buena en sí misma
(...).Esta voluntad (...) ha de ser el bien supremo y la condición de cualquier otro(...)
(Por tanto) Para saber lo que he de hacer para que mi querer sea moralmente bueno, no
necesito ir a buscar muy lejos (...) bástame preguntar: ¿puedes creer que tu máxima se
convierta en ley universal?
Capítol II