La Predicación
La Predicación
La Predicación
Se ha convertido en un objetivo
importante para mí mejorar como expositor de la Palabra eterna de Dios. Esto no puede
lograrse por un acto milagroso, como muchos esperarían, pensando que por la unción del
Espíritu, sus ministerios tendrán éxito. A Dios le importa lo que hacemos y cómo lo hacemos, y
por ello, es de vital importancia dedicarse a lo que nos hemos dedicado: al ministerio de la
Palabra. Por eso, haciendo un breve resumen de hábitos y creencias de predicadores
exitosos, la siguiente es la lista de lo que encontré. Espero le sea útil.
UNO
El predicador exitoso tiene un buen horario y realmente encuentra tiempo para todo. Mucha
gente se queja que no tiene tiempo para nada, pero realmente no es así. A la verdad, todos,
absolutamente todos, tenemos las mimas 24 horas cada día, sin embargo, no todos las
administramos como se debe. Hace algunos años descubrí que levantarme temprano, para mí
a las 4:30 am, resultaba muy provechoso. Podía realizar cosas que en el resto del día me
serían casi imposibles. Las tempranas horas del día son más fáciles de manejar para uno, ya
que puede decidir sus rutinas y actividades. Al inicio me costaba un poco, pero mi amigo el
celular, con su alarma, me fue de gran ayuda.
DOS
Por muchos años luché por hacer ejercicios, pero cada intento esporádico fallaba. No tenía
la fuerza de voluntad suficiente. Un día, leyendo “12 principios del cerebro” de John Medina,
entendí por qué el ejercicio es importante para el buen funcionamiento del cerebro, así que
como alguien ocupado en el estudio, me dispuse a incorporar a mi día una rutina de ejercicios.
Dos meses después de iniciado, y con la motivación que aprendí de Medina, comencé a ver
resultados, mi memoria mejoró y mi capacidad de aprender se elevó enormemente. Tal vez
esta sea una de las cosas que menos hacen los predicadores actualmente, aunque es de vital
importancia.
TRES
Dedican un tiempo específico a la oración. Después de una rutina de ejercicios, qué
provechoso es orar. Recomiendo que al despertar dé gracias y luego haga su rutina de
ejercicios, pero orar como algo específico, invertir tiempo en ello, es mejor después de
ejercitarse. La razón es muy sencilla: la tremenda dosis de oxigeno que hemos recibido,
permite que nuestra mente funcione mejor, y se puede experimentar una mejor experiencia al
orar. ¡Garantizado!
CUATRO
Por supuesto, dedica tiempo al estudio de la Palabra, lo cual es diferente al tiempo de
lectura. La Biblia es la fuente de ideas y fortalezas que el predicador necesita. Ella está llena
de los principios y valores que guiarán nuestras vidas y nos convertirán en hombres sabios
para poder aconsejar de forma contundente y atinada. Claro está, tiene su mente abierta para
descubrir las verdades profundas que están en ella, la estudia sin prejuicios, analiza su
contexto, sabe conectar las ideas de ese contexto para sacar conclusiones acertadas.
Sencillamente, procura ser un verdadero erudito en el entendimiento de la Palabra.
CINCO
Un predicador que se respeta y entiende su ministerio, lee constantemente. Según su
biografía, el gran Spurgeon leía al menos seis libros por semana, (pero entienda que cuando
Spurgeon vivió, los libros eran enormes) y se comenta que leyó al menos 100 veces “El
Progreso del Peregrino” durante toda su vida, comenzando desde niño esa lectura. Su
voracidad como lector se puede comprobar cuando leemos sus sermones, la profundidad de
los mismos, la exégesis, sus aplicaciones e ilustraciones. Estos sermones casi no tienen
parangón con otros sermones que usted pueda leer.
Un predicador puede tener miles de libros en su biblioteca personal, pero si no lee, jamás
tendrá algo importante que decir. Solo la lectura puede llevarnos a un conocimiento fresco,
renovado, que nos ayude a entender a nuestra audiencia y predicar lo que ellos realmente
necesitan. Me parece extraño, pero los predicadores que leen mucho se vuelven famosos
entre sus colegas, precisamente por eso, porque leen, aunque estrictamente, todo el que abre
la Biblia para predicar su mensaje, debería ser un lector voraz. Conozco muy pocos
predicadores con esta característica, y lo que es aún peor, que muchos se encuentran en “un
círculo vicioso de lectura”, es decir, siempre leen sobre los mismos temas, reforzando así sus
ideas, en vez de ampliarlas y adoptar nuevas rutas de comprensión. Realmente, eso no es
leer. El verdadero lector construye nuevo conocimiento cuando lee. Por supuesto, lo que es
verdad no lo cambiará, pero sí lo entenderá con mayor amplitud.
SEIS
Se preocupa por mejorar siempre como expositor, sin importar el tiempo que tenga
predicando. “Si se dedica a lo que se DEDICA”, indiscutiblemente se volverá un experto. Es
decir, si uno se dedica a predicar, debe dedicarse a cultivar esa habilidad. Realmente es
sorprendente el progreso que uno puede conseguir cuando conscientemente, procura cultivar
esa habilidad: escucha a otros predicadores, lee sus biografías, cultiva su oratoria, toma
cursos, asiste a talleres, toma tiempo con sus colegas para retroalimentarse, etc. Lo
importante es dedicarse a cultivar su profesión de predicador.
El desarrollo personal debe ser constante y nunca debe parar. El peor enemigo que puede
tener un predicador es su propio ego que le indique que ha llegado a la cima y que nadie
puede enseñarle más. Un predicador que se sienta orgulloso de su experiencia y
conocimiento, es como alguien que va voluntariamente a su ejecución, siendo él mismo su
propio verdugo. Nunca lo olvide, el constante desarrollo es lo que mantendrá vivo su
ministerio, pero la autosuficiencia lo liquidará tempranamente.
Y SIETE
Se ocupa de instruir a otros. Esta fue una gran verdad que le escuché a mi mentor espiritual
cuando yo era joven: "ayudemos a otros a crecer como ministros, así, cuando nosotros no
estemos, otros podrán asumir nuestro papel." Y resultó ser una gran verdad. Por favor, piense
en esto: un predicador tiene la oportunidad de influir directamente en la vida de las personas
mediante la exposición de la Palabra; no obstante, puede influir mucho más si entrega su
legado a otros que hagan lo mismo, si pasa la antorcha a los jóvenes que vienen detrás. Solo
de esa manera su llama nunca se apagará. Pablo dijo a Timoteo: “Lo que has oído de mí ante
muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a
otros.” 2Ti.2:2. Sabemos que cuando Pablo escribió estas palabras estaba a punto de ser
ejecutado, por lo tanto, su preocupación por la continuidad del evangelio, después de su
partida, era enorme. Lo mismo debemos sentir nosotros, esa gran necesidad de dejar un
legado que continúe después de nuestra partida.
Usted puede ser instructor de muchos de forma indirecta, y de pocos de manera directa. Sin
importar cómo sea, lo que sí es vital es ayudar a otros a que se desarrollen en la hermosa
labor de llevar las verdades eternas de salvación a los que aún están perdidos.
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Presentación del tema: "COMUNICACIÓN EN PÚBLICO, ESTRATEGIAS PARA PERSUADIR"—
Transcripción de la presentación:
2 COMUNICACIÓN Y PERSUASIÓN:
Capacidad de influir, así como de provocar cambios en la vida de las personas y de las sociedades.
Logramos conducirnos y presentarnos a otros de diversas maneras.
PERSUADIR: Conseguir con razones y argumentos que una persona actúe o piense de un modo
determinado. Tanto persuadir y convencer se tratan de crear en la mente de las personas la
realidad que tú crees es la correcta. La gran diferencia entre ambas es la técnica que usaremos
para conseguir nuestro objetivo.
3 Comunicación en público
cuenta historias y
La palabra "persuadir" viene de Saudere, Suadvis, y estos vocablos, del remoto Saudos, que
significa atraer el alma de quien escucha. Persuadir es "aplicar una fuerza de atracción por medios
psicológicos, pues se convence a la razón y se persuade moviendo la voluntad, consiguiendo una
adhesión entusiasta y afectiva a la propia opinión". (Hugo Blair, 1804, citado en Fernández,
1991:16).
motivar,
convencer y
refutar
5 FUNCIONES DE LA PERSUASIÓN
6 MÉTODOS DE LA PERSUASIÓN
1. Reciprocidad.
Tiene que ver con la incomodidad que nos produce sentirnos en deuda con otra persona. Ya lo
dice el refrán: «Favor con favor se paga» y como a todos nos gusta corresponder, la necesidad de
devolver el favor recibido se intensifica.
Por tanto, para obtener futuras respuestas positivas primero hay que dar, pero no dar cualquier
cosa, sino algo que sea realmente de valor y significativo para el que lo recibe.
Aplicado a la gestión de personas, este principio implica dar más de lo esperado, estar atento a la
necesidad del otro (llámale jefe, compañero o cliente) para sorprenderle con algo que no tenía
previsto recibir. Eso añadirá valor a la relación y surgirá esa deuda moral.
Adquirir un compromiso obliga a mantenerte fiel a la palabra dada, especialmente cuando éste lo
hacemos en público o por escrito. Piensa en lo desagradable que te resulta cuando tienes que
desdecirte y dar marcha atrás de algo que prometiste cumplir.
8 3. AUTORIDAD:
Los marketinianos y publicistas son maestros utilizando este método de persuasión. Cuando el
producto que vendes o el servicio que prestas lo avalan otros clientes, el impacto es mayor. De la
misma manera que resultas más convincente cuando cuentas con el apoyo de expertos, el
respaldo de líderes de opinión y la colaboración de prescriptores.
9 4. SIMPATÍA/GUSTO
Cuanto más cosas en común tenemos con la otra persona, más poder ejerce sobre nosotros.
Cuantos más cumplidos y halagos recibimos, más confiamos. En definitiva, la simpatía es un valor
seguro para obtener el SI de los demás.
10 5. ESCASEZ
Este concepto hace referencia a que las cosas son más atractivas y deseables cuando son difíciles
de obtener. De la misma manera que cuanto menos hay de algo, más valioso nos parece. Son los
reclamos tipo: Sólo quedan 2 habitaciones a este precio, Últimos 5 asientos disponibles, etc.
11 6. PRUEBA SOCIAL:
Según este principio, nuestras decisiones están influidas por lo que vemos hacer a otros,
especialmente cuando una situación es nueva y no estamos seguros de qué es lo correcto.
Cuando eso ocurre, tendemos a observar lo que hacen los demás para orientarnos sobre qué
decisión tomar o cómo actuar y saber qué es lo apropiado. Por ejemplo, algo similar ocurrió con el
primer carrito de la compra que se inventó. A pesar de ser una auténtica revelación en aquel
momento, nadie lo utilizaba porque era un artefacto desconocido de aspecto raro. Dado que
pasaba el tiempo y los clientes evitaban usarlo, Sylvan Goldman (su creador) se vio obligado a
contratar a hombres y a actrices de mediana edad para persuadir a los clientes del supermercado.
Bastó ver cómo otras personas lo utilizaban para que todos se animaran a hacerlo.
Esta historia es una muestra del razonamiento que tendemos a hacer, que es: «Si mucha gente
actúa de una determinada manera, será porque debe estar bien». Y aún somos más influenciables
cuando la otra persona es similar a nosotros en creencias, intereses, gustos, aspecto, etc.
12 EN CONCLUSIÓN:
Para empezar, hay que tener el coraje de defender aquello que creemos que es lo mejor, aunque
vaya en contra de la opinión de la mayoría. Por tanto, confiar, SI, pero no de manera precipitada,
sino comprobando que se trata de la mejor opción de forma lógica y sensata. No será la primera
vez que tomamos una mala decisión porque partimos de la premisa equivocada.
Y dentro de los equipos de trabajo, quien está al frente ellos tiene la obligación de fomentar el
pensamiento crítico e independiente de cada miembro, porque sólo así surgirán ideas creativas y
se encontrarán mejores soluciones.
Como mando intermedio, pregunta primero, recopila ideas después y sé el último en opinar para
no sesgar las opiniones de los demás.
Termino con una idea: Cuando hay mucho en juego, procura no dejarte arrastrar por el
pensamiento del grupo. Confía en tu propio criterio, puede que los demás estén mal informados.
13 LEYES DE LA PERSUACIÓN SEGÚN KURT MORTENSEN
1. La ley de la disonancia: La gente normalmente tiene más tendencia a seguir y a gravitar hacia las
personas que son coherentes en su comportamiento La ley de la obligación o de la reciprocidad:
Cuando los demás hacen algo por nosotros sentimos una fuerte necesidad, incluso una presión,
para devolver el favor
14 3. La ley de la conectividad: Cuanto más conectados nos sentimos con alguien, o nos sentimos
más parte de alguien, o cuando alguien nos gusta o nos atrae, más persuasivo nos resulta La ley de
la validación social: Tendemos a cambiar nuestras percepciones, opiniones y comportamientos de
acuerdo y coherentemente con las normas del grupo consideramos que el comportamiento es
más correcto cuando vemos que lo tienen otras personas
15 5. La ley de la escasez: Las oportunidades siempre son más valiosas y emocionantes cuando son
escasas y están menos disponibles La ley del envoltorio verbal: Cuanto más hábil sea una persona
en el uso del lenguaje, más persuasiva será. Incluye el autor una cita de Jim Rohn que dice La
persuasión verdadera procede de poner más de usted en todo lo que dice. Las palabras tienen
efecto. Las palabras llenas de emoción tienen un efecto poderoso.
16 7. La ley del contraste: Cuando nos presentan dos alternativas completamente distintas de
forma sucesiva , en general, si la segunda opción es muy distinta de la primera, tendemos a verla
incluso más diferente de lo que es en realidad La ley de las expectativas: Una persona tiende a
tomar decisiones en función de cómo esperan los demás que actúe
17 9. La ley de la implicación: Cuanto más se atraigan los cinco sentidos de alguien, cuanto más los
implique mental y físicamente y cree el ambiente adecuado para la persuasión, más efectividad y
persuasión conseguirá La ley de la valoración: Todas las personas necesitan y quieren elogios,
reconocimiento y aceptación
18 11. La ley de la asociación: Para mantener el orden en el mundo, nuestro cerebro relaciona
objetos, gestos y símbolos con nuestros sentimientos, recuerdos y experiencias vitales Los
maestros de la persuasión se aprovechan de la asociación para evocar sentimientos y
pensamientos positivos que correspondan al mensaje que intentan transmitir La ley del equilibrio:
A la hora de persuadir, debe concentrar su mensaje en las emociones, a la vez que mantiene el
equilibrio entre la lógica y los sentimientos.
19 TÉCNICAS DE PERSUASIÓN:
Las técnicas de persuasión se dividen en dos grupos: las racionales y las emocionales
la argumentación,
la lógica,
la retórica,
el método científico
y la evidencia.
la publicidad,
la fe,
la imaginación,
la propaganda,
la seducción,
la culpa
y la lástima.
21 DISCURSOS PERSUASIVOS
Esto lo realizan por medio de charlas, discurso y publicidad, logrando de esta forma (tratando) que
su mensaje llegue a todas las masas votantes. Persuaden a un sector y convencerlos (que sus
propuestas electorales van a favor del pueblo) que es su opción más adecuada y beneficiosa,
viendo los resultados del tipo de comunicación que desarrollaron durante y después de la
campaña final.
23 EL DISCURSO DE MOTIVACIÓN
El discurso de motivación se usa cuando el comunicador quiere que su público actúe en forma
determinada, sabiendo previamente que éste se encuentra con una actitud favorable hacia la
acción que recomienda (Gronbeck, Mckerrow, Ehninger y Monroe, Principles and Types of Speech
Communication. 10a ed. 1978:333). Es adecuado para un público con actitudes muy favorables o
positivas hacia el tema o el orador.
25 Secuencia motivadora
Secuencia motivadora: Elaborar el discurso, que adquirirá una estructura (semejante a la del
discurso informativo) con base en esos tres pasos principales que conformarán el cuerpo del
discurso, a ellos añadirá una introducción y una conclusión, de modo que la organización final del
discurso constará de cinco partes coordinadas en una secuencia que motivará al público a realizar
la acción propuesta por el comunicador (Monroe y Ehninger, 1973:314). Se define también según
la secuencia de ideas, ya que se deriva del análisis del proceso de pensamiento del comunicador.
Elaboración del discurso de motivación:
26 La ética en la persuasión
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