Revista Rol

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 8

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/323323315

Las mejores prácticas en los cuidados del catéter periférico corto. Revisión de
las guías de práctica clínica.

Article in Revista de enfermeria (Barcelona, Spain) · February 2018

CITATIONS READS

2 11,882

6 authors, including:

Montserrat Martínez Muñoz Xavier Garcia Alarcon


University Hospital Vall d'Hebron University Hospital Vall d'Hebron
4 PUBLICATIONS 14 CITATIONS 1 PUBLICATION 2 CITATIONS

SEE PROFILE SEE PROFILE

Esperanza Zuriguel-Pérez
University Hospital Vall d'Hebron
29 PUBLICATIONS 270 CITATIONS

SEE PROFILE

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

The N-CT-4 P International Project View project

COMISIÓN DE DOCUMENTACION E HISTORIA CLÍNICA View project

All content following this page was uploaded by Esperanza Zuriguel-Pérez on 22 February 2018.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


médico-quirúrgica

Las mejores prácticas


en los cuidados del
catéter periférico corto
REVISIÓN DE LAS GUÍAS DE PRÁCTICA CLÍNICA
RAQUEL CORREDOR CAZCARRO: Supervisora de Enfermería. Responsable Equipo to. Los cuidados seguros y de calidad deben apoyarse en los
de Enfermería de Accesos Venosos. Gestión del conocimiento y evaluación. resultados de la investigación y se acentúa la formación con-
Hospital Universitari Vall d’Hebron. Barcelona.
M.ª ÁNGELES BARBA FLORES. Directora de Enfermería. Hospital Universitari tinua como motor de la calidad.
Vall d’Hebron. PALABRAS CLAVE: BACTERIEMIA, CATETERISMO VENOSO PERIFÉRICO,
MONTSERRAT MARTÍNEZ MUÑOZ. Adjunta a la Dirección de Enfermería.
Gestión del conocimiento y evaluación. Hospital Universitari Vall d’Hebron. FLEBITIS, PREVENCIÓN SECUNDARIA.
ESPERANZA ZURIGUEL PÉREZ. Enfermera de soporte de cuidados.
Gestión del conocimiento y evaluación. Hospital Universitari Vall d’Hebron.
PABLO MARTÍNEZ RAMOS. Enfermero Equipo de Enfermería Accesos Venosos. RECOMMENDATIONS FOR OPTIMUM CARE IN THE USE
Hospital Universitari Vall d’Hebron. OF SHORT PERIPHERAL VENOUS CATHETERS.
XAVIER GARCÍA ALARCÓN. Enfermero Clínico UCI pediátrica.
Hospital Universitari Vall d’Hebron. A REVISION OF CLINICAL PRACTICE GUIDELINES

The paper’s objective is to determine the best recommendations


Resumen for optimum care in the use of peripheral venous catheters. To
El presente trabajo tiene como objetivo identificar y analizar this effect, we identified and analyzed prevailing clinical practi-
las guías de práctica clínica más actualizadas y la bibliografía ce guidelines and bibliography available, to establish optimum
disponible, para seleccionar las recomendaciones para el cui- care recommendations and clinical management principles for:
dado más adecuado, así como dar a conocer cuáles son las catheter selection, insertion, maintenance, withdrawal, clinical
mejores prácticas clínicas con respecto al manejo del catéter documentation and conclusions. A literature review was carried
venoso periférico: selección del catéter, inserción, manteni- out using PubMed and Cochrane Plus databases, together with
miento, retirada del catéter, documentación clínica y conclu- clinical practice guidelines addressing venous access care.
siones. Para ello, se ha diseñado una revisión bibliográfica de Conclusions discuss the importance of shaping nursing
la literatura en las bases de datos PubMed y Cochrane Plus, y through evidence-based knowledge. Safe care and quality care
también de guías de práctica clínica que abordan la temática must rely on research results. Emphasis is made on continuous
del cuidado del acceso vascular. training as the key to achieve and assure quality.
Se concluye con la importancia de orientar la labor de las KEYWORDS: BACTEREMIA; CATHETERIZATION, PERIPHERAL; PHLEBITIS; SE-
enfermeras a través de la práctica basada en el conocimien- CONDARY PREVENTION.

Corredor Cazcarro R, Barba Flores MA, Martínez Muñoz M, Zuriguel Pérez E, Martínez Ramos P, García Alarcón X.
Las mejores prácticas en los cuidados del catéter periférico corto. Rev ROL Enferm 2018; 41(2): 141-146 ROL Febrero 61

3885.indd 1 30/1/18 11:54


médico-quirúrgica

Introducción el riesgo de infección con la estan-


En la práctica clínica actual tiene gran importancia tanto la calidad de vida darización en la inserción y los cui-
del paciente como la reducción de costes de los tratamientos. La elección dados asépticos del catéter10. Por ello
del mejor catéter influye en ambos aspectos. Esto se olvida en ocasiones, de- se enfatiza la formación continuada
bido a que la frecuencia de la intervención hace que se minimice su impor- de los profesionales implicados para
tancia y que se descuide el protocolo clínico correcto. En estos momentos, el lograr una prestación de cuidados
campo de la terapia de infusión y los accesos venosos están despertando un excelentes11. En último lugar, cabe
gran interés entre los investigadores, entre otros motivos porque la terapia señalar que hay una evidencia cre-
intravenosa es un sistema complejo de los cuidados de salud, del que pueden ciente sobre el cuidado del acceso
derivar complicaciones importantes; otro motivo es el aumento de compleji- venoso recogido en diversas guías de
dad de los pacientes en términos de sus necesidades de acceso vascular1-4. Un práctica clínica12-21, aunque siguen
manejo inadecuado de los catéteres venosos puede derivar en un aumento habiendo complicaciones asociadas
de la morbilidad y la discapacidad, así como en un incremento del periodo a los catéteres22.
de estancia hospitalaria5. La variabilidad en la prestación de cuidados y la Nuestro objetivo es identificar y
diversidad en los dispositivos de acceso, equipos y terapias son factores que analizar las guías de práctica clíni-
pueden influir en el cuidado y la seguridad del paciente. Debe asegurarse ca más actualizadas y la bibliografía
que cada paciente reciba la terapia de infusión más adecuada a través del disponible, a fin de seleccionar las
dispositivo y lugar apropiados, y en el momento adecuado6-9. Por todo lo recomendaciones para el cuidado
anterior, y para garantizar la seguridad del paciente, es importante que la en- más adecuado del catéter periférico
fermera gestione el mejor dispositivo para el enfermo, conozca su anatomía corto.
y fisiología y haga un mantenimiento correcto del catéter, sin subestimar la
importancia de todo el proceso. Para esto, es de gran ayuda implantar proto- Metodología
colos de procedimientos tanto de la inserción como del mantenimiento de Para esta revisión bibliográfica se
los catéteres que estén disponibles en las unidades asistenciales, con el obje- realizó la búsqueda en las bases de
tivo de reducir la variabilidad existente entre las enfermeras. Existen pruebas datos PubMed y Cochrane Plus en-
de alta calidad en numerosos estudios que demuestran una disminución en tre 2010 y 2017, usando los térmi-
nos de Medical Subject Headings
(MeSH) «catheterizacion», «peri-
Es recomendable seleccionar el pheral», «midline», «venous cathe-

catéter de calibre más pequeño, puesto


ter». También se revisaron las Guías
de Práctica Clínica (GPC) y las reco-
que los catéteres de calibre mayor son mendaciones que abordaran la temá-

más propensos a causar flebitis


tica del cuidado del acceso vascular y
que se hubiesen producido o revisa-
do en los últimos cinco años.
A continuación, se exponen las
recomendaciones para el cuidado
del catéter venoso periférico como
síntesis de las directrices de las GPC
analizadas12-14,16,17,20,21.

Cada catéter tiene su función


La elección del catéter venoso, pe-
riférico o central, depende de las
características del fármaco que ad-
ministrar, la duración del tratamien-
to y la disponibilidad de sitios de
acceso vascular periférico. Además,
hay que tener en cuenta las carac-
terísticas del paciente (edad, estado
vascular, comorbilidades) y los recur-
sos disponibles para el cuidado del
catéter21. Existe una amplia gama de
catéteres intravenosos que permiten
responder a las necesidades de los

62 Rev ROL Enferm 2018; 41(2): 142

3885.indd 2 30/1/18 11:54


enfermos. Es recomendable seleccionar el catéter de menor diámetro exte-
rior con el menor número de lúmenes y el catéter menos invasivo necesario
Seleccionar
para administrar el tratamiento prescrito21. la vena o el sitio
En el caso de tratamientos con una duración de entre una y cuatro sema-
nas, hay que valorar la colocación de un catéter de línea media (midline),
en el que mejor
siempre teniendo en cuenta las características de la infusión que adminis- se acomoda
trar, que debe tolerarse bien por las venas periféricas21.
La colocación del catéter venoso periférico corto es el procedimiento más
la longitud y el
habitual en todos los niveles asistenciales. Es recomendable seleccionar el diámetro exterior
catéter de calibre más pequeño, puesto que los catéteres de calibre mayor
son más propensos a causar flebitis21. Se recomienda considerar un calibre
del catéter...
22G o 24G en población pediátrica y adultos mayores para minimizar los deben eludirse las
traumas relacionados con la inserción, mientras que los catéteres con cali-
bres 16G y 20G son convenientes cuando es necesaria una restitución rápida
zonas de flexión
de líquido, y los calibres 20G y 24G para la transfusión de sangre. En pacien-
tes con dificultad de acceso venoso, es recomendable utilizar tecnología de
visualización vascular para aumentar el éxito de la inserción21. Se aconseja
utilizar catéteres centrales para administrar terapia continua vesicante, nu- la cirugía de la mama con disección
trición parenteral o infusiones con una osmolaridad mayor de 900 mOsm/L de ganglios linfáticos axilares, con
o pH > 921. linfedema, o con fístula arterioveno-
sa, tras radioterapia en ese lado del
El lugar sí importa cuerpo, o en la extremidad afectada
Antes de la colocación del catéter debe realizarse una valoración integral del tras un accidente cerebro-vascular21.
paciente, el estado de su vascularización, el tipo de tratamiento que admi- En neonatos y/o lactantes pueden
nistrar y la preferencia del paciente8 para la elección del lugar de inserción. emplearse para canalizar las venas
Se recomienda utilizar el brazo no dominante como sitio de elección para la epicraneales.
colocación del catéter21. Es necesario seleccionar la vena o el sitio en el que
mejor se acomoda la longitud y el diámetro exterior del catéter necesario El arte del cuidado
para la terapia prescrita21. Ha de evitarse la superficie ventral de la muñeca La zona donde se inserta el catéter
por el dolor en la inserción y un posible daño nervioso. Siempre que sea tiene que estar visiblemente limpia
posible, se debe rehuir el uso de venas de las extremidades inferiores. Otros antes de la aplicación de una so-
lugares que deben eludirse son las zonas de flexión y las zonas de dolor a la lución antiséptica de clorhexidina
palpación, zonas con heridas abiertas o una extremidad con una infección. alcohólica > 0.5 %, o yodóforo o
Asimismo, se tiene que evitar la realización de canalizaciones en venas com- alcohol 70º en caso de contraindica-
prometidas (extravasación) y en venas de la extremidad superior del lado de ción21. Se debe permitir que el anti-
séptico se seque antes de la inserción
con técnica aséptica. Se aconseja
utilizar sistemas de seguridad que
eviten punciones accidentales de las
enfermeras17.
Los cuidados, cuando hablamos
de catéteres, básicamente son de dos
tipos: cuidados intraluminales (de
las medidas estériles de manejo de
fluidos) y extraluminales (de la parte
externa del catéter y sus dispositivos
adicionales). Esto incluye el criterio
de manejo del lumen del catéter que
tenemos que implantar: a menor lu-
men menor daño de la íntima.
La higiene de manos es la medida
más importante y eficaz en la preven-
ción y control de las infecciones hos-
pitalarias. Se debe realizar antes de la
inserción del catéter y de su mante-

ROL Febrero 63

3885.indd 3 30/1/18 11:54


médico-quirúrgica

nimiento posterior. Se recomienda la


fricción con producto de base alco- Se recomienda utilizar un catéter
hólica o agua y jabón21. periférico con plataforma de
El bioconector es un dispositi-
vo cuya función es evitar el reflujo estabilización integrada en el cuerpo
sanguíneo dentro del lumen, pero del catéter en combinación con
es un lugar potencial de contami-
nación intraluminal, por lo que su un apósito estéril con reborde
manipulación debe realizarse con
técnica aséptica sin contacto21. Se
aconseja utilizar solo mecanismos
Luer-Lock y desinfectar el bioconec-
tor antes de cada acceso a este con
alcohol 70º, yodóforos o solución
de clorhexidina alcohólica > 0.5 %,
teniendo la precaución de dejar se-
car el desinfectante21. El acceso al
bioconector debe realizarse solo con
un dispositivo estéril21. Siempre que
se pueda, se ha de evitar el uso de
llaves de pasos, debido al aumen-
to del riesgo de infección, y utilizar
en caso necesario el bioconector en
lugar del tapón21. Es recomendable
no cambiar el bioconector con una
frecuencia inferior a las 96 horas, ya
que cambiarlo con mayor frecuencia
no reduce el riesgo de infecciones.
También se debe cambiar en presen-
cia de restos de sangre o suciedad
y seguir los protocolos de la institu-
ción y las recomendaciones del fabri-
cante21. En perfusión continua, hay
que cambiar el bioconector cuando
se cambien los equipos de adminis-
tración21.
El uso de tapones de desinfección
pasiva con agentes desinfectantes
como alcohol isopropílico en bio-
conectores ha demostrado ser eficaz
en la reducción de la contamina-
ción microbiana y la reducción de
las tasas de infecciones asociadas a
catéteres centrales. La evidencia en
catéteres periféricos es limitada pero
su uso debe ser considerado21.
Los dispositivos adicionales (alar-
gaderas) se utilizan para alejar la
manipulación del catéter y asegurar
una buena infusión, evitando así
complicaciones que se puedan pro-
ducir por el movimiento del catéter.
Además, la enfermera debe cercio-
rarse de su compatibilidad con el
sistema de administración21. Estos

64 Rev ROL Enferm 2018; 41(2): 144

3885.indd 4 30/1/18 11:54


dispositivos adicionales tienen que cambiarse siempre que haya una nueva
inserción de catéter, según lo definido por la organización y siempre que la
Para el lavado,
integridad del producto esté comprometida21. es conveniente usar
Los dispositivos de estabilización han de utilizarse para preservar la in-
tegridad del dispositivo de acceso, minimizar el movimiento del catéter e
siempre sistemas
impedir su desplazamiento y la pérdida involuntaria del acceso. Los catéte- monodosis; las
res deben estabilizarse según un método que no interfiera en la vigilancia
y monitorización del lugar de inserción o impedir la circulación vascular o
jeringas precargadas
la administración de la terapia prescrita21. Se recomienda utilizar un catéter son preferibles, ya
periférico con plataforma de estabilización integrada en el cuerpo del caté-
ter en combinación con un apósito estéril con reborde21. No resulta acon-
que reducen el riesgo
sejable el uso de cintas no estériles, ya que pueden contener bacterias que de infección del
contaminen el catéter21.
Es conveniente el uso de un apósito transparente semipermeable estéril
torrente sanguíneo
para cubrir el sitio de inserción del catéter15. Éste se ha de cambiar siempre
que esté sucio, deteriorado o húmedo y al menos cada cinco, seis o siete liza, se aconseja permeabilizar cada
días21. En el caso de sangrado o o supuración en el punto de inserción, utili- 24 horas para evitar su obstrucción21.
zar un apósito de gasa. Es recomendable la técnica aséptica para proporcio- Se sugiere evaluar el catéter y el
nar cuidados y cambios de apósitos en los catéteres y conviene recordar que sitio de inserción para detectar áreas
los cambios frecuentes se asocian con un mayor riesgo de infección21. de enrojecimiento, sensibilidad,
Se deben sustituir los equipos de administración cuando se cambie el ca- hinchazón y drenaje mediante la
téter periférico y se coloque un nuevo dispositivo, con una frecuencia no inspección visual y la palpación y la
menor de 96 horas, excepto si se administran lípidos, sangre o productos percepción del paciente de pareste-
sanguíneos. Los equipos de nutrición parenteral han de reemplazarse al sia, entumecimiento u hormigueo21.
menos cada 24 horas21. Los equipos que administran emulsiones de grasa La antisepsia de la piel se realiza con
infundida por separado, cada 12 horas21. En el caso de la sangre o productos solución de clorhexidina alcohólica
sanguíneos, el cambio se realizará después de la finalización de cada unidad > 0.5 %. Si existe contraindicación
o cada 4 horas21. También se recomienda cambiar según el tipo de solución para la clorhexidina, utilícese tintu-
administrada, la frecuencia de la infusión, cuando se sospeche contamina- ra de yodo, un yodóforo o alcohol
ción o cuando la integridad del producto esté afectada. En el caso de que 70º21. Debe permitirse que el agente
se administren infusiones de propofol, se recomienda cambiar cada 6 o 12 antiséptico de la piel se seque por
horas21. Conviene recordar que los cambios frecuentes se asocian con un completo. En los bebés prematuros
mayor riesgo de infección. Se recomienda realizar el cambio de los equipos y lactantes menores de dos meses de
intermitentes cada 24 horas21. Enfatizamos la necesidad de utilizar filtros edad, hay que utilizar la clorhexidina
con los equipos de administración, según los requisitos de la infusión que con cuidado, debido a los riesgos de
administrar. Se recomiendan en caso de administrar nutrición parenteral irritación de la piel y de quemaduras
(NP), sangre y componentes y ciertos fármacos. químicas21. Conviene no olvidar eva-
El catéter debe comprobarse antes de cada infusión, por lo que se aconse- luar la piel debajo del vendaje para
ja aspirar sangre para comprobar que el catéter está en vena y después lavar detectar posibles lesiones en la piel
el catéter21. El lavado del catéter ha de realizarse también después de cada y presencia de edemas. Los catéte-
infusión para reducir el riesgo de incompatibilidad de medicación que pue- res periféricos han de monitorizarse
da quedar en la luz del catéter21. Además, el catéter ha de cerrarse después como mínimo cada cuatro horas, en
de cada infusión a fin de reducir el riesgo de oclusión intraluminal y bacte- pacientes críticos o sedados cada dos
riemia21. Para el lavado, es conveniente usar siempre sistemas monodosis; las horas y en pacientes pediátricos o
jeringas precargadas son preferibles, ya que reducen el riesgo de infección neonatos se han de monitorizar cada
del torrente sanguíneo21. Se debe lavar con un volumen igual o superior hora21.
al doble del volumen interno del catéter más bioconector con alargadera
(para periféricos, se recomienda un mínimo de 5 mL)21. La mejor técnica Retirada del catéter
de lavado es la «técnica pulsátil», que consiste en infundir pequeños bolos El catéter ha de retirarse en caso de
de 1 mL, interrumpidos por pequeñas pausas. Con esta técnica se favorece la complicación sin resolver, o cuando
eliminación de residuos sólidos y de precipitaciones de medicamentos. Hay ya no sea necesario. El catéter no
que utilizar dextrosa en agua al 5 % cuando el medicamento es incompati- ha de extraerse solo de acuerdo con
ble con el cloruro sódico 0.9 % y nunca agua estéril21. Seguido del lavado el tiempo de permanencia de este,
con glucosa, administrar cloruro sódico al 0,9% para limpiar el lumen del ya que no hay ningún indicador de
catéter y evitar así restos de glucosa en el catéter. Cuando el catéter no se uti- «tiempo óptimo de permanencia»21.

ROL Febrero 65

3885.indd 5 30/1/18 11:54


médico-quirúrgica

Se recomienda no cambiar el catéter sistemáticamente en un plazo de tiem-


po fijo, sino cuando esté clínicamente indicado21. Se aconseja retirar e inser- [9] Carrero MC, Montealegre M, Cubero MA. Catéter
venoso medial o Midline (MVC). Rev Rol Enferm.
tar un catéter de nuevo, dentro de las 24-48 horas, cuando se haya colocado 2014;37(1):36-41.
bajo condiciones no asépticas, como en casos de emergencia21. [10] Matocha, D. Achieving near-zero and zero: Who
said interventions and controls don’t matter? J As-
soc Vasc Access (JAVA). 2013;18(3):157-63.
Documentación clínica
[11] Capdevila JA, Guembe M, Barberán J, de Alarcón
Es conveniente registrar la fecha y lugar de inserción, la revisión diaria, la fe- A, Bouza E, Fariñas MC, et al. Expert consensus do-
cha de retirada y la causa. Los registros informatizados son una oportunidad cument on prevention, diagnosis and treatment
para poder llevar a cabo programas de vigilancia del uso y de las complica- of short-term peripheral venous catheter-related
infections in adult. Rev Esp Quimioter. 29(4):230-8.
ciones de los catéteres venosos periféricos23,24. [12] National Institute for Health and Care Excellence
(NICE). Intravenous fluid therapy in adults in hospi-
Conclusiones tal [online]. 2013. Disponible en: www.nice.org.uk/
guidance/ cg174? unlid =7240841622016876654
La identificación y aplicación de las recomendaciones de las guías de prác- [Acceso 29 Dic 2017].
tica clínica más actualizadas para el cuidado del catéter periférico corto re- [13] O’Grady N, Alexander M, Burns LA, Patchen E,
fuerzan la excelencia del cuidado que prestan las enfermeras diariamente. Garland J, Heard S, Lipsett P, Masur H, Mermer L,
Pearson M, Raad I, Randolph A, Rupp M, Saint S.
Las guías de práctica clínica permiten a las enfermeras tomar decisiones Guidelines for the prevention of intravascular
basadas en la evidencia científica. catheter-related infections. Am J Infect Control.
2011 May;39(4 Supl 1):1-34.
La variabilidad en la prestación de cuidados puede influir en la seguridad
[14] Infusion Nurses Society. Infusion Nursing Stan-
del paciente, y aquella se reduce con la implantación de estándares de cui- dards of Practice. Journal of Infusion Nursing. 2011
dados respaldados por la práctica basada en la evidencia. Ene-Feb;34(Supl 1).
Por otra parte, se hace necesaria la implantación de programas institucio- [15] Gárate L, García V, Valdivia I, del Río MC, Cidoncha
MA. Recomendaciones basadas en la evidencia
nales de evaluación de la calidad de manejo de las vías venosas. Se acentúa para el cuidado del acceso vascular 2. 2011. Osa-
la importancia de la formación continua como motor de la calidad. La falta kidetza. Disponible en: https://www.osakidetza.
de un programa de educación continua conduce al abandono de las buenas euskadi.eus/contenidos/informacion/osteba_pu-
blicaciones/es_osteba/adjuntos/2_resumen_re-
prácticas clínicas y a las prácticas rutinarias. comendaciones_acceso_vascular.pdf
Por último, fomentar el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico [16] Webster J, Osborne S, Rickard CM, New K. Clini-
en la práctica clínica ayudará a garantizar un acceso venoso seguro, eficaz y cally-indicated replacement versus routine repla-
cement of peripheral venous catheters. Cochrane
mínimamente agresivo para el paciente. Database Sys Rev. 2013;30(4):CD007798.

El catéter ha de retirarse en caso de


[17] Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica
sobre Terapia Intravenosa con Dispositivos no

complicación sin resolver, o cuando


Permanentes en Adultos. Guía de Práctica Clínica
sobre Terapia Intravenosa con Dispositivos no Per-

ya no sea necesario. El catéter no


manentes en Adultos. Ministerio de Sanidad, Ser-
vicios Sociales e Igualdad. Agencia de Evaluación
de Tecnologías Sanitarias de Andalucía (AETSA);
ha de extraerse solo de acuerdo con 2014. Guías de Práctica Clínica en el SNS.

el tiempo de permanencia de este,


[18] Registered Nurses Association Ontario (RNAO):
Care and Maintenance to Reduce Vascular Access

ya que no hay ningún indicador de


Complications. Toronto: Registered Nurses Asso-
ciation of Ontario; 2008.

«tiempo óptimo de permanencia»


[19] Registered Nurses' Association of Ontario (RNAO).
Assessment and device selection for vascular ac-
cess. (Ed. revisada) Toronto: Registered Nurses As-
sociation of Ontario; 2008.

Bibliografía [20] Adams DZ, Little A, Vinsant C, Khandelwal S. The


midline catheter: A clinical review. J Emerg Med.
2016;50(3):252-8.
[1] Gorski LA. The 2016 Infusion Therapy standards of practice. How Healthc Now 2016;35(1):10-8. [21] Infusion Therapy Standards of Practice. Journal of
[2] Moureau N, Chopra V. Indications for peripheral ,midline and central catheters: summary p the MAGIC recom- Infusion Nursing. 2016 Ene-Feb;39(Supl 1). Dispo-
mendations. Br J Nurs. 2016;25(8):S15-24. nible en: http://source.yiboshi.com/20170417/14
[3] Alexandrou E, Ramjan L, Spencer T, Frost S, Salamonson Y, Davidson P, et al. The Use of Midline Catheters in 92425631944540325.pdf
the Adult Acute Care Setting. Clinical Implications and Recommendations for Practice. J Assoc Vasc Access. [22] Alexandrou E. The one million global catheters
2011;16:35-41. PIVC wordwide prevalence study. Br J Nurs. 2014
[4] Denton A, Bodenham A, Conquest A, Davies A, Davidson A, Portsmouth J, et al. Standards for Infusion Therapy. 23(8):S16-7.
4.ª ed. Londres: Royal College of Nursing; 2016. Disponible en: https://www.rcn.org.uk/professional-develo- [23] Estudio de vigilancia de las infecciones nosoco-
pment/publications/pub-005704 miales en hospitales de Cataluña. VINCAT. Dis-
[5] Helm RE, Klausner JD, Klemperer JK, Flint LM, Huang E. Accepted but unacceptable: peripheral IV catheter ponible en: http://www10.gencat.net/catsalut/
failure. J Infus Nurs. 2015;38:189-203. vincat/ca/

[6] Hallam C, Weston V, Denton A, Hill S, Bodenham A, Dunn H, et al. Development of the UK Vessel Health and [24] Delgado M, Capdevila JA, Sauca G, Ballester L,
Preservation (VHP) framework: a multi-organisational collaborative. J Infect Prev. 2016;17(2):65-72. Vidal E, Yébenes JC. Incidence of catheter-related
bloodstream infection in a general hospital using
[7] Harpel J. Best practices for vascular resource teams. J Infus Nur. 2013;36(1):46-50. two different detection methods. Enferm Infecc
[8] Nicholson J. Davies L Patients’s experiences of the PICC insertion procedure. Br J Nurs. 2013;22(14):20-6. Microbiol Clin. 2012;30(10):613-7.

66 Rev ROL Enferm 2018; 41(2): 146

3885.indd 6 30/1/18 11:54


TU TE DEDICAS A CUIDAR,
NOSOTROS NOS DEDICAMOS A CUIDARTE A TI

Introcan Safety ® 3
Caresite™
Omniflush® con Swabcap®
NUESTRO STANDARD ES LA SEGURIDAD

B. Braun Medical, S.A. | División Basic Care | Hospital Care | Ctra. de Terrassa, 121
08191 Rubí (Barcelona) | Tel. 93 586 62 00* | Fax 93 588 10 96 | www.bbraun.es

View publication stats

También podría gustarte