LECTURA Nro 2 Quispe Cuevas Henrry

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LECTURA N° 02

NOMBRE Y APELLIDOS: HENRRY QUISPE CUEVAS


GRUPO: C
MENCION: PLANIFICACION DE LA GESTION PUBLICA
CURSO: FUNDAMENTOS DE ECONOMIA PUBLICA

1. DISCUSIÓN CON OTROS AUTORES SOBRE; GOBIERNO, GOBERNABILIDAD Y GOBERNANZA

GOBIERNO:

Guillaume Fontaine es un autor contemporáneo cuyas ideas pueden integrarse en la discusión


sobre gobierno, gobernabilidad y gobernanza. Aunque no es tan ampliamente reconocido como
los autores mencionados anteriormente, su enfoque puede enriquecer el debate sobre estos
temas.

Fontaine aborda la gobernanza desde una perspectiva centrada en la participación ciudadana y


la descentralización del poder. Su trabajo se centra en cómo las comunidades locales pueden
empoderarse para tomar decisiones que afecten sus vidas directamente, promoviendo así una
forma de gobernanza más inclusiva y democrática.

En contraste, autores como Robert Dahl y Joseph S. Nye Jr. han enfocado sus investigaciones en
la capacidad efectiva de los gobiernos centrales para tomar decisiones y aplicar políticas a nivel
nacional e internacional. Sin embargo, Fontaine podría argumentar que esta perspectiva tiende
a pasar por alto las necesidades y aspiraciones de las comunidades locales, lo que puede llevar
a una falta de legitimidad y eficacia en la gobernanza.

Por otro lado, Francis Fukuyama ha destacado la importancia de un gobierno efectivo en la


promoción del orden y la estabilidad social. Sin embargo, Fontaine podría cuestionar si un
gobierno centralizado es siempre la mejor manera de lograr estos objetivos, especialmente en
contextos donde existen profundas divisiones sociales o culturales.

Amartya Sen, por su parte, ha resaltado la importancia de la participación ciudadana y el


desarrollo humano en la gobernanza. Fontaine podría encontrar afinidad con esta perspectiva,
argumentando que una gobernanza efectiva debe basarse en el empoderamiento de las
comunidades locales y el respeto por la diversidad de valores y perspectivas.

En resumen, mientras que autores como Dahl, Nye, Fukuyama y Sen han contribuido
significativamente al estudio de gobierno, gobernabilidad y gobernanza desde diferentes
ángulos, Fontaine ofrece una perspectiva que enfatiza la participación ciudadana y la
descentralización del poder como fundamentales para una gobernanza democrática y efectiva.
Integrar sus ideas en el debate más amplio sobre estos temas puede enriquecer nuestra
comprensión y abrir nuevas vías para abordar los desafíos políticos y sociales en el mundo
contemporáneo.
2. RESUMEN DEL CAPITULO 4

Este capítulo aborda diferentes teorías de análisis de políticas públicas, las cuales ofrecen
distintas formas de entender cómo las interacciones políticas, sociales y económicas generan
decisiones en el ámbito de la acción pública. Se presenta una tipología de enfoques teóricos que
incluye: Enfoques Racionalistas: Se originan en la "revolución conductista" que enfatiza la
racionalidad instrumental de las conductas individuales y colectivas. Estos enfoques privilegian
el uso de métodos deductivos y empíricos, utilizando encuestas y estadísticas para explicar los
comportamientos políticos. Las teorías de la elección racional son un ejemplo destacado dentro
de este enfoque, basándose en premisas como el individualismo metodológico, la racionalidad
instrumental y el egoísmo individual. Enfoques Neoinstitucionalistas: Se centran en el papel de
las instituciones en la configuración de las políticas públicas, utilizando aportes de la historia, la
sociología y la economía para entender cómo las instituciones influyen en el comportamiento
político. Enfoques Cognitivistas: Estos enfoques se preocupan por los procesos de aprendizaje y
cómo estos afectan la toma de decisiones en política. Se discute la posibilidad de equiparar las
políticas públicas a paradigmas científicos y los límites de la teoría crítica en el análisis de políticas
Dentro de los enfoques racionalistas, se destacan las teorías de la elección racional, que han sido
influyentes en ciencias sociales y economía. Estas teorías parten de premisas como el
individualismo metodológico y la racionalidad instrumental, utilizando el método deductivo para
formular hipótesis sobre el comportamiento individual y colectivo. Se discuten también las
críticas a estas teorías, incluyendo su alcance limitado en la explicación de fenómenos políticos
complejos y su dimensión ideológica que puede limitar el diálogo con otros enfoques.

La escuela de la elección pública, derivada del conductismo en el análisis de políticas públicas,


se basa en la noción de elección racional aplicada a la acción colectiva. Surgida tras la Segunda
Guerra Mundial, esta corriente, liderada por James Buchanan, se centra en la preocupación por
los equilibrios presupuestarios y cuestiona el rol del Estado en la economía. Identifica dos
fenómenos principales: la capacidad de los burócratas para controlar el gasto público y la
influencia de los grupos de interés en las decisiones políticas. La presión de los grupos de interés
genera un incremento del gasto público, lo que se considera un problema económico. La
captación de rentas se convierte en un problema, donde los grupos buscan obtener ventajas
económicas a través del cabildeo y la presión política. Esta situación lleva a una relación perversa
entre el Estado y estos grupos, generando un gasto ineficiente y una pérdida para la sociedad.
Las recomendaciones de reforma de la escuela de la elección pública incluyen incentivar a los
funcionarios a reducir el presupuesto y modificar la composición de las comisiones legislativas
para hacerlas más representativas. También abogan por introducir mayor competitividad en el
sector público, promoviendo la competencia entre servicios estatales y el sector privado. Sin
embargo, esta visión enfrenta críticas, ya que la competencia dentro del aparato estatal puede
generar más endeudamiento en lugar de reducir el déficit presupuestario. Además, la aplicación
de políticas monetaristas puede tener efectos negativos a largo plazo, como el aumento de la
deuda pública y la insolvencia del sistema de seguridad social.

El neoinstitucionalismo histórico y sociológico representan un giro significativo en la


comprensión de las instituciones políticas y sociales. En el neoinstitucionalismo histórico, se
destaca la importancia del Estado como una entidad que moldea las conductas individuales y
colectivas más que siendo moldeado por ellas. A diferencia de las teorías de elección racional,
que ven a las instituciones como el resultado de cálculos individuales, el neoinstitucionalismo
histórico reconoce las instituciones como procedimientos operativos estándar que estructuran
la acción política. Por otro lado, el neoinstitucionalismo sociológico se enfoca en las normas y
valores encarnados por las instituciones políticas, influenciando así las conductas de los
individuos. Argumenta que la racionalidad de las acciones humanas está condicionada por la
cultura y que las instituciones ofrecen modelos cognitivos para la interpretación y acción.
Además, este enfoque reconoce la importancia de las instituciones informales, como la
costumbre y la educación, en la regulación de las conductas sociales. Ambos enfoques resaltan
la relación bidireccional entre las instituciones y las conductas individuales y colectivas, así como
la importancia de las instituciones en la estabilidad y transformación de las sociedades.
Mediante el análisis de las instituciones, estos enfoques proporcionan una comprensión más
completa de los procesos políticos y sociales. El neoinstitucionalismo económico aborda la
relación entre la teoría de la elección racional y las instituciones estatales. Las instituciones,
como reglas sociales, afectan las interacciones humanas y los costos de transacción en la
economía. Douglas North vincula comportamientos humanos con costos de negociación,
desafiando el modelo de equilibrio general de Walras. Los costos de transacción surgen de la
información asimétrica, la diversidad de bienes y la acción mediada por terceros. Las
instituciones estructuradas y no estructuradas influyen en la economía y la política. El
neoinstitucionalismo de la elección racional complementa la teoría económica al entender las
instituciones con métodos económicos.

Los enfoques cognitivistas en la elaboración de políticas públicas destacan el papel de las ideas
y el aprendizaje, contrarrestando las teorías conductistas. Argumentan que las conductas se
explican mejor por las percepciones y valores sociales que preceden a los intereses individuales.
Estos enfoques identifican tres dimensiones en la formulación de políticas: cognitiva, normativa
e instrumental. Se clasifican como minimalistas y maximalistas según su énfasis en las ideas. El
marco analítico de coaliciones promotoras destaca cómo las creencias comunes impulsan la
acción política y el aprendizaje. Esto influye en la agenda y la formulación de políticas,
especialmente en temas ambientales Este texto explora cómo las políticas públicas están
influenciadas por paradigmas, siguiendo las ideas de Yves Surel y utilizando ejemplos específicos,
como la política del libro en Francia. Surel sugiere que las políticas públicas se asemejan a las
ciencias en términos de principios generales, hipótesis, metodologías y herramientas específicas.
Describe tres fases en el desarrollo de las políticas: emergencia de problemas, normalización y
crisis. Además, muestra cómo las políticas pueden ser influenciadas por agendas políticas y cómo
las orientaciones políticas pueden variar dependiendo del ciclo electoral y la ideología de los
gobiernos. El texto también discute cómo los cambios de paradigma político pueden compararse
con las revoluciones científicas, ilustrando cómo ciertos eventos, como la crisis económica de la
década de 1970, llevaron a un cambio en las creencias y prácticas políticas. Se menciona la
transición de un referencial político a otro, como el cambio del referencial de equilibrio al
referencial de mercado en Francia. Además, se argumenta que los cambios de referencial político
son impulsados por disonancias cognitivas y desajustes en la interpretación global de la
sociedad, lo que lleva a la necesidad de un nuevo marco cognitivo para la acción política. Por
último, se analiza cómo diferentes actores, como economistas, políticos y expertos, contribuyen
a la construcción de nuevos referenciales políticos en foros específicos. La teoría crítica analiza
cómo diferentes actores, tanto estatales como no estatales, interactúan para influir en las
políticas públicas y resolver conflictos. Se centra en entender el poder y los obstáculos en la
implementación de políticas, desafiando la visión positivista. Desde la perspectiva de Marx,
examina las políticas como herramientas de poder de clases sociales. Destaca la importancia del
lenguaje y la percepción en la formación de políticas. Discute la participación ciudadana como
clave para la legitimidad y efectividad de las políticas. Busca desarrollar métodos para analizarla
y promueve un enfoque interdisciplinario para comprender mejor las políticas públicas.

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