Validación Cuestionario

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Behavioral Psychology / Psicología Conductual, Vol. 20, Nº 2, 2012, pp.

305-321

VALIDACIÓN DEL “CUESTIONARIO DE CREENCIAS DE


PERSONALIDAD-VERSIÓN BREVE” (PBQ-SF) EN POBLACIÓN NO
CLÍNICA COLOMBIANA

Nora H. Londoño1, Esther Calvete2 y Jorge Palacio3


1
Universidad de San Buenaventura (Colombia); 2Universidad de Deusto (España);
3
Universidad del Norte (Colombia)

Resumen
El propósito del estudio fue analizar la estructura factorial de “Cuestionario
de creencias de personalidad, versión breve” (PBQ-SF; Beck y Beck, 1991). Este
cuestionario evalúa creencias asociadas con los trastornos de la personalidad anti-
social, por evitación, por dependencia, histriónico, narcisista, obsesivo compulsivo,
paranoide, pasivo agresivo, esquizoide y límite. 665 sujetos no clínicos, de tres ciu-
dades de Colombia (Bogotá, Medellín y Barranquilla), completaron el PBQ-SF. Para
hallar la validez de constructo de la prueba se realizó el análisis factorial confirma-
torio. Los resultados validan el modelo teórico propuesto para la estructura del
PBQ-SF en población no clínica, obteniendo buenos indicadores de ajuste para el
modelo consistente en nueve componentes básicos. Los análisis confirmaron tam-
bién el ajuste del modelo de medida para un factor correspondiente a creencias
del trastorno límite. Los coeficientes alfa de Cronbach oscilaron entre 0,68 y 0,84.
Se presentaron diferencias significativas con relación al sexo en las escalas antiso-
cial, histriónico, paranoide y pasivo agresivo. Se concluye que el PBQ es válido y
presenta una adecuada estructura para la población colombiana no clínica, con
nueve componentes básicos y uno secundario (el límite).
Palabras clave: trastornos de la personalidad, Cuestionario de creencias de perso-
nalidad, validación, análisis factorial confirmatorio.

Abstract
The purpose of this study was to examine the factor structure of the
“Personality Belief Questionnaire-Short Form” (PBQ-SF; Beck y Beck, 1991) in
Colombian non-clinical population. The PBQ-SF assesses core beliefs associated
to personality disorders: antisocial, avoidant, dependent, histrionic, narcissist,
obsessive-compulsive, paranoid, passive-aggressive, schizoid, and borderline. 665

Correspondencia: Nora H. Londoño, Facultad de Psicología, Universidad de San Buenaventura,


Carrera 56C 51-90, 05001000 Medellín (Colombia). E-mail: [email protected]
306 Londoño, Calvete y Palacio

non-clinical participants from three cities in Colombia (Bogotá, Medellín, and


Barranquilla) completed the PBQ-SF. Confirmatory factor analyses were employed
to assess the structure of the questionnaire. The results confirmed the theoretical
structure proposed for the PBQ-SF, obtaining good fit indexes for a nine factor
model. The analyses confirmed also the existence of a secondary factor for border-
line personality disorder. The alpha coefficients ranged between .68 and .84. There
were gender differences for antisocial, histrionic, paranoid, and passive-aggressive
personality disorders. The results confirm that PBQ is valid and presents a suitable
structure for the non-clinical Colombian population, with nine primary factors,
and one secondary factor (borderline).
Key words: personality disorders, Personality Belief Questionnaire, validation, con-
firmatory factor analysis.

Introducción

Los trastornos de la personalidad se definen como un patrón permanente e


inflexible de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente
de las expectativas de la cultura del individuo, tienen su inicio en la adolescencia o
principio de la edad adulta, son estables a lo largo del tiempo y comportan malestar
o perjuicios para la persona (American Psychiatric Association [APA], 2000).
Para el estudio de estos trastornos se han propuesto diferentes modelos, siendo
los más reconocidos el categorial y el dimensional. El enfoque diagnóstico utilizado
en el DSM-IV-TR (APA, 2000) representa la perspectiva categorial, codifica los tras-
tornos de la personalidad en el Eje II e identifica tres grupos para 10 síndromes clíni-
cos cualitativamente distintos. Una gran variedad de estudios obligan a cuestionar
la validez de estas categorías, y se considera que no existe una diferencia cualitativa
entre las características normales de la personalidad y los trastornos de la persona-
lidad, ni diferencias significativas entre los trastornos de la personalidad específicos,
asuntos de tanta relevancia que está en agenda de estudio y modificación para el
DSM-5 (Caballo, 2004; First, Bell et al., 2004). Así, los modelos dimensionales se
proponen como alternativa, describen a manera de continuum los rasgos desde su
manifestación saludable hasta el extremo de gravedad o patología (Millon, Davis y
Millon, 2009; Millon y Everly, 1994).
La terapia cognitiva ha validado el modelo sobre los contenidos esquemáticos
y las creencias centrales o nucleares para cada uno de los trastornos de la perso-
nalidad y su propuesta dimensional y evolutiva, al igual que la de Millon (Millon y
Davis, 2000), implica que las estrategias primitivas pueden observarse de manera
exagerada en los síndromes sintomáticos de diferentes trastornos como los de la
personalidad (Beck, Freeman y Davis, 2004). La terapia cognitiva trabaja en el nivel
de estructuras sintomáticas (problemas manifiestos) y en el de los esquemas subya-
centes (estructuras inferidas).
Las creencias centrales son ideas fundamentales y profundas acerca de uno
mismo, de los demás y del mundo, consideradas como verdades absolutas. Son
globales, rígidas, difíciles de cambiar y se generalizan en exceso (Beck, 2000, 2005;
Leahy, Beck y Beck, 2005). El contenido irracional de las creencias centrales juega un
Validación del PBQ-SF en Colombia 307

papel importante en numerosos trastornos, tales como la ansiedad y la depresión.


Estas ideas son activadas ante acontecimientos vitales negativos, producen errores
sistemáticos en el procesamiento de la información e influyen directamente en los
estados emocionales. La hipótesis de la especificidad cognitiva enfatiza que cada
trastorno va asociado a cogniciones que le son específicas (Clark y Beck, 1997).
Cada trastorno de la personalidad tiene un patrón de creencias profundas o esque-
mas cognitivos que le son característicos (Beck et al., 2004).
El “Cuestionario de creencias de personalidad” (Personality Belief Questionnaire,
PBQ; Beck y Beck, 1991) fue desarrollado como instrumento de evaluación para la
clínica y la investigación. Contiene 126 ítems (nueve escalas, cada una con 14
ítems). Los ítems fueron construidos a partir de la investigación y las consideracio-
nes teóricas sobre la conceptualización de cada trastorno de la personalidad (Beck
y Freeman, 1990). Este cuestionario evalúa las creencias típicas asociadas con cada
uno de los trastornos de la personalidad considerando las clasificaciones para el
momento de su construcción DSM-III-R (1987). De esta manera, las creencias cen-
trales sobre la necesidad de la autonomía, aislamiento y desapego forman parte
del trastorno esquizoide de la personalidad; creencias de ser diferente y raro son
centrales en el trastorno de la personalidad esquizotípico y creencias sobrevaloradas
y generalizadas sobre la desconfianza y la necesidad de cautela corresponden al
trastorno paranoide de la personalidad.
Así mismo, las creencias a favor de la explotación, la manipulación y el delito
representan el trastorno antisocial de la personalidad; las creencias de grandiosidad
y competitividad corresponden al trastorno narcisista de la personalidad; las creen-
cias a favor de la expresividad y hacer románticas todas las situaciones e impresionar
a los demás representan al trastorno histriónico de la personalidad y las creencias
relacionadas con la inestabilidad afectiva y frente a la imposibilidad para controlar
las emociones y el comportamiento impulsivo son centrales en el trastorno límite de
la personalidad.
Por último, las creencias relacionadas con vulnerabilidad social, inhibición y evi-
tación y temor a ser herido, rechazado y fracasar corresponden al trastorno de la
personalidad por evitación; las creencias consistentes en que es necesaria la ayuda
y cercanía de otras personas para resolver los problemas cotidianos corresponden
al trastorno de la personalidad por dependencia; las creencias de autoexigencia,
necesidad de control, perfección y cumplimiento de los “deberías” corresponden
al trastorno de la personalidad obsesivo compulsivo y las creencias ambivalentes
de resistencia y dependencia hacia la autoridad formarían parte del trastorno de la
personalidad pasivo agresivo.
En esencia, el cuestionario evalúa creencias representativas del trastorno esqui-
zoide, paranoide, antisocial, narcisista, histriónico, por evitación, por dependencia,
obsesivo compulsivo de la personalidad y pasivo agresivo, además del trastorno
límite de la personalidad. El cuestionario no incluye creencias sobre el trastorno
esquizotípico de la personalidad, lo cual puede justificarse por la rareza cognitiva
que gira en torno a miedos, preocupaciones y desvinculación de naturaleza social e
ideas paranoicas, evaluados en los trastornos por evitación, esquizoide y paranoide
de la personalidad (Beck et al., 2004).
308 Londoño, Calvete y Palacio

Con relación al trastorno límite de la personalidad, algunas creencias se super-


ponen con los trastornos de la personalidad por dependencia, por evitación y para-
noide. Este aspecto, al igual que el referente al trastorno esquizotípico, es una
limitación que se presenta al momento de evaluar características cognitivas de los
trastornos de la personalidad graves, dado que los síntomas se superponen con
diferentes trastornos leves de la personalidad (Millon y Everly, 1994).
Un último aspecto a tener presente es la evaluación de las creencias asociadas
con el trastorno de la personalidad pasivo agresivo, considerado como trastorno
no especificado en el DSM-IV-TR (APA, 2000), lo cual se corresponde con los crite-
rios de clasificación vigentes cuando se construyó el cuestionario (Beck y Freeman,
1990).
Algunas investigaciones refieren alta consistencia interna del cuestionario y
correlaciones apropiadas con otras escalas. Trull, Goodwin, Schopp, Hillenbrand y
Schuster (1993) analizaron el comportamiento del PBQ con una muestra de estu-
diantes de un colegio y encontraron alta consistencia interna en las escalas del PBQ
(alfa de Cronbach entre 0,77 y 0,93). Además, encontraron una modesta corre-
lación entre el PBQ y el “Cuestionario de trastornos de la personalidad revisado”
(Hyler, Skodol, Oldham, Kellman y Doidge, 1992) y el “Inventario de personali-
dad de Minnesota” (Minnesota Multiphasic Personality Inventory, MMPI; Morey,
Waugh y Blashfield, 1985). El estudio de Jones, Burrell-Hodgson y Tate (2007) con
el “Inventario clínico multiaxial de Millon-III” (Millon Clinical Multiaxial Inventory-
III, MCMI-III; Millon, Davis y Millon, 1997) mostró asociaciones significativas entre
las escalas de ambos cuestionarios para evitación, dependencia, pasivo agresivo y
esquizoide.
La versión alemana del PBQ fue validada por Fydrich, Schmitz, Hennch y
Bodem (1996) en una muestra de 282 pacientes psiquiátricos y mostró tam-
bién una buena consistencia interna (alfa de Cronbach entre 0,78 y 0,91). Estos
investigadores encontraron que el PBQ correlacionaba moderadamente (r= 0,32)
con la “Entrevista clínica estructurada para el DSM, Eje II” (Structured Clinical
Interview for DSM, Axis II, SCID-II; First, Gibbon, Spitzer, Williams y Benjamin,
1997). Más tarde, Beck et al. (2001) encontraron alta correlación entre cinco de
las subescalas del PBQ y los correspondientes trastornos de la personalidad (por
evitación, por dependencia, obsesivo compulsivo, narcisista y paranoide) medidos
mediante la SCID-II.
Posteriormente, se desarrolló el “Cuestionario de creencias de personalidad,
versión breve” (Personality Beliefs Questionnaire-Short Form, PBQ-SF; Beck y Beck,
1991). Se eligieron los siete ítems que mejor representatividad tuvieron en cada
escala y fue validada con 930 pacientes psiquiátricos. Los coeficientes de consis-
tencia interna oscilaron entre 0,80 y 0,91 (Butler, Beck y Cohen, 2007). Bridges
y Harnish (2010) en un metaanálisis, analizaron la prueba PBQ-SF (Beck y Beck,
1991) entre 25 escalas identificadas para evaluar creencias irracionales desde los
modelos teóricos de Ellis y Beck. Los investigadores informaron para el PBQ-SF los
niveles más altos en cada uno de los criterios que tuvieron en cuenta: fiabilidad
(test-retest y consistencia interna superior a 0,9), validez concurrente (con escalas
clínicas, psicopatológicas y de funcionamiento), validez discriminante (al menos
Validación del PBQ-SF en Colombia 309

dos estudios informaron validez discriminante con otros mediciones teóricamente


relacionadas) y validez de constructo (al menos dos estudios informaron adecuada
validez de constructo). En conclusión, encontraron ésta como una de las mejores
pruebas a utilizar con propósitos clínicos y de investigación.
A pesar de los buenos resultados obtenidos mediante el PBQ y su ver-
sión abreviada, el cuestionario no se ha adaptado al español con el fin de ser
empleado en poblaciones de habla hispana. En consecuencia, el objetivo del
presente estudio es adaptar al español un instrumento de evaluación de dichas
creencias, el PBQ-SF, utilizando una muestra no clínica colombiana, y evaluar
su estructura factorial y la consistencia de las escalas. Asimismo, se consideró
importante examinar posibles diferencias significativas con relación al sexo,
tanto en el modelo de medida del instrumento como en las puntuaciones en las
escalas, esperando encontrar puntuaciones superiores en mujeres en los esque-
mas pertenecientes a los trastornos de la personalidad histriónico, límite, por
evitación y por dependencia y en los hombres en los esquemas referentes a los
trastornos de la personalidad antisocial, paranoide y narcisista, en consistencia
con las prevalencias de trastornos de la personalidad encontradas en diver-
sos estudios para hombres y mujeres (APA, 2000; Beck et al., 2004; Caballo,
2004; Caballo, Guillén, Salazar e Irurtia, 2011; Daley, Rizzo y Gunderson, 2006;
Gradillas, 2002; Halty y Prieto, 2011).
Por otro lado, siendo la tendencia los modelos dimensionales para estudiar
los problemas de personalidad, no se ha realizado estudios en población no clí-
nica, lo cual posibilitaría análisis de rasgos cognitivos de personalidad a manera
de continuum, tal como lo proponen investigadores que utilizan estos modelos
(Millon et al., 2009). Se detectan limitaciones respecto a las mediciones sobre los
problemas de personalidad que no necesariamente requieran identificar trastor-
nos, dado que estas parten de población clínica (Bridges y Harnish, 2010). El PBQ
es una prueba de creencias de personalidad y por lo tanto no limita su aplicación
a población clínica. De manera complementaria, al modelo de la terapia cognitiva
se interesa más por el estudio de los esquemas y las creencias para comprender
mejor los trastornos psicológicos y, por lo tanto, este cuestionario cumple con
esta finalidad. De esta manera, se consideró oportuno realizar el presente estudio
con población no clínica.
Por último, pese a que la recomendación para el estudio de los trastornos de la
personalidad es considerar el criterio de edad superior a los 18 años, propuestas
contemporáneas intentan no limitar la evaluación en la infancia y la adolescencia
para una detección temprana de síntomas y así favorecer su prevención (Freeman,
2004; Maj, López-Ibor, Sartorius, Sato y Okasha, 2006). En concordancia con esto,
la misma definición de la APA (2000) identifica el inicio en la adolescencia o prin-
cipios de la edad adulta. De esta manera, dado que gran parte de la muestra fue
retomada de población de estudiantes universitarios y edades mínimas se han visto
con frecuencia informadas por debajo de los 18 años de edad, se consideró injusti-
ficable el criterio de exclusión de la edad en estudiantes universitarios menores de
18 años, por no ser una prueba diagnóstica.
310 Londoño, Calvete y Palacio

Método

Participantes

En el estudio participaron 665 personas, 391 mujeres y 272 hombres, distribui-


dos de manera no homogénea en tres ciudades colombianas (Bogotá, Medellín y
Barranquilla). Con relación a la ocupación y el nivel de formación, 475 eran estu-
diantes universitarios y 180 personas laboralmente activas con diferentes niveles de
formación.
Respecto a la edad, la prueba de normalidad mostró una distribución anormal.
La edad media fue de 22,2 años (DT= 9,4), la mediana 18 y la moda 17 años, con
un rango de edad de 15 a 65 años de edad. El criterio de exclusión con relación
a la edad se aplicó para personas con edades menores de 18 años que no fueran
estudiantes universitarios. La mayoría de los participantes pertenecían a un nivel
socioeconómico medio (57,6%) y con estado civil soltero (82%) (tabla 1).

Tabla 1
Distribución de la muestra
Características Hombres Mujeres Total
sociodemográficas (n=272) (n=391) (N=663)
Edad
M 22,9 21,7 22,18
DT 10,16 8,9 9,43
15-17 años 113 (41,5%) 181 8 (46,3%) 294 (44,2%)
18-25 años 93 (34,6%) 136 (34,8%) 230 (34,6%)
26-35 años 37 (13,6%) 39 (10%) 76 (11,4%)
36-45 años 10 (3,7%) 11 (2,8%) 21 (3,5%)
46-55 años 10 (3,7%) 11 (2,8%) 21 (3,2%)
56-69 años 6 (2,2%) 5 (1,3%) 11 (1,7%)
Estado civil
Soltero 218 (80,1%) 327 (83,6%) 545 (82%)
Casado 49 (18%) 48 (12,3%) 97 (15,6%)
Separado 2 (,7%) 9 (2,3%) 11 (1,7%)
Viudo 5 (1,3%) 5 (,8%)
Estrato
socioeconómico
Alto 29 (10,7%) 49 (12,5%) 78 (11,7%)
Medio 156 (57,4%) 227 (58,1%) 383 (57,6%)
Bajo 79 (29,9%) 101 (25,8%) 180 (27,1%)
Ciudad
Bogotá 20 (7,4%) 26 (6,6%) 46 (6,9%)
Medellín 205 (75,4%) 278 (71,1%) 484 (72,8%)
Barranquilla 47 (17,3%) 87 (22,3%%) 135 (20,3%)
Validación del PBQ-SF en Colombia 311

Los participantes fueron seleccionados de manera no aleatoria, se buscó una


distribución similar de la variable sexo para las diferentes categorías de las demás
variables sociodemográficas (edad, estado civil, estrato socioeconómico, ocupación
y ciudad). Para la representatividad de la muestra, se consideró el criterio de un
número no menor a cinco participantes por ítems para realizar la validez de escalas
a través del análisis factorial (en este caso un número no menor a 325 participantes)
tal como lo recomiendan algunos autores (Nunnaly y Bernstein, 1994) y lo aplican
algunos estudios (Bentler y Chou, 1987; Castelló y Osborne, 2005; Saunders y
Huynh, 1980; Yurdugül, 2008).

Instrumento

El PBQ-SF fue elaborado por Beck y Beck (1991). Se trata de un instrumento


de autoinforme con 65 ítems, cuyas opciones de respuesta son de tipo Likert y
oscilan entre 0 y 4 (0= No lo creo para nada; 1= Lo creo poco; 2= Lo creo mode-
radamente; 3= Lo creo mucho; y 4= Lo creo totalmente). Los ítems permiten eva-
luar 10 tipos de creencias, en correspondencia con trastornos de la personalidad
esquizoide (ítems 12, 25, 28, 29, 36, 50, 53), paranoide (ítems 3, 13, 14, 17, 24,
48, 49), antisocial (ítems 23, 32, 35, 38, 42, 59, 61), narcisista (ítems 10, 16, 26,
27, 46, 58, 60), histriónico (ítems 8, 22, 34, 37, 52, 54, 55), límite (ítems 31, 44,
45, 49, 56, 64, y 65), por evitación (ítems 1, 2, 5, 31, 33, 39, 43), por dependen-
cia (ítems 15, 18, 44, 45, 56, 62, 63), obsesivo compulsivo (ítems 6, 9, 11, 19, 30,
40, 57) y pasivo agresivo (ítems 4, 7, 20, 21, 41, 47, 51). El PBQ-SF no debe ser
considerado como una prueba diagnóstica pese a su alta asociación con pruebas
de trastorno de la personalidad (Beck et al., 2001; Butler et al., 2007; Jones et
al., 2007). Por lo tanto se recomienda nombrar creencias de personalidad y no
trastornos de la personalidad.

Procedimiento

Se solicitó a Aaron T. Beck, uno de los autores de la prueba, la autorización


para realizar la adaptación y validación del PBQ-SF. Posterior a su aprobación, el
autor envió además el material requerido para realizar la traducción y validación
para habla hispana. El proceso de traducción y retrotraducción se realizó con dos
traductores especializados y, tras realizar el análisis de la consistencia de los enun-
ciados con la prueba original, realizado por tres jurados expertos profesionales en
psicología y bilingües, se realizó la prueba piloto. Para esto se contó con 30 perso-
nas mayores de 15 años y con diferentes niveles académicos, buscando identificar
si cada uno de los ítems de la prueba era comprensible o requerían ajustes. Se
realizó el entrenamiento a los auxiliares de investigación de tres ciudades capitales
de Colombia, los cuales tuvieron en cuenta la presentación del consentimiento
informado a los participantes.
312 Londoño, Calvete y Palacio

Análisis estadísticos

Los parámetros para los análisis factoriales confirmatorios se estimaron utili-


zando las matrices policórica y de covarianza asintótica de los ítems del cuestionario
PBQ-SF. Los modelos se probaron con el método de mínimos cuadrados pondera-
dos con LISREL 8.8 (Jöreskog y Sörbom, 2004). La bondad del ajuste se evaluó con
el índice de ajuste comparativo (CFI) y la raíz cuadrada media de error de aproxi-
mación (RMSEA), que son los indicadores más extendidos. Algunos autores han
propuesto el criterio de que con muestras grandes (N> 250) valores de CFI de 0,95
o superiores reflejan un ajuste adecuado y que valores de RMSEA menores que 0,06
reflejan un buen ajuste tanto para variables continuas (Hu y Bentler, 1999) como
categóricas (Yu, 2002).
En todos los modelos utilizamos el método de codificación de efectos propuesto
por Little, Slegers y Card (2006) para identificar y fijar la escala de las variables
latentes. Este método consiste en hacer que la suma del conjunto de medias de
los indicadores sea igual a cero y que el conjunto de cargas factoriales para un
constructo dado tenga una media de 1, lo que es lo mismo que igualar su suma
al número de indicadores. Según Little y colaboradores este método es el idóneo
cuando se trata de confirmar la estructura factorial de un constructo a partir de
ítems particulares.

Resultados

Análisis factorial confirmatorio del PBQ-SF

En primer lugar probamos la hipótesis de que la estructura del PBQ-SF podría


estar representada por los nueve factores básicos correlacionados (sin incluir el
límite), de siete ítems cada uno: paranoide, esquizoide, histriónico, narcisista, anti-
social, por evitación, pasivo agresivo, obsesivo- y por dependencia. La solución
fue muy satisfactoria con excelentes índices de ajuste, c2 (1854; N= 665)= 2720;
p< 0,001; RMSEA= 0,027 (95% IC= 0,025; 0,029); CFI= 1.00. La carga de los fac-
tores osciló entre 0,58 y 0,96. La tabla 2 muestra las cargas de los ítems en estos
nueve factores.
Se estimaron dos modelos factoriales alternativos con los que comparar el ante-
rior, entre ellos un modelo de un solo factor y un modelo de nueve factores, similar
al anterior, pero de naturaleza ortogonal, es decir asumiendo la independencia
entre factores. Se tomó como referencia el modelo de nueve factores oblicuos y se
anidaron al mismo los modelos alternativos. Se analizó el cambio en c2 que impli-
caba cada modelo alternativo, siguiendo una práctica extendida (Byrne, 1998). El
modelo de un solo factor obtuvo buenos indicadores de ajuste, c2 (1890; N= 665)=
2898; p< 0,001; RMSEA= 0,029 (95% IC=0,027- 0,031); CFI= 1. Sin embargo
implicó un aumento significativo del valor c2, Dχ2 (36)= 178; p< 0,001. El modelo
Validación del PBQ-SF en Colombia 313

Tabla 2
Modelo de nueve factores con 62 ítems y factor límite (independiente)

Pasivo agresivo
Dependencia

compullsivo
Histriónico

Esquizoide
Paranoide
Antisocial

Evitación

Narcisista

0bsesivo-

Límite
Ítem

Ítem
23 0,82 6 0,82
32 0,79 9 0,82
35 0,66 11 0,61
38 0,79 19 0,71
42 0,91 30 0,87
59 0,89 40 0,82
61 0,72 57 0,92
1 0,63 3 0,86
2 0,66 13 0,96
5 0,83 14 0,91
33 0,75 17 0,95
39 0,78 24 0,93
43 0,80 48 0,88
31 0,93 49 0,89
15 0,84 4 0,58
18 0,75 7 0,77
62 0,84 20 0,72
63 0,86 21 0,82
44 0,74 41 0,87
45 0,80 47 0,70
56 0,81 51 0,87
8 0,84 12 0,62
22 0,85 25 0,82
34 0,90 28 0,58
37 0,79 29 0,82
52 0,83 36 0,79
54 0,85 50 0,81
55 0,92 53 0,51
10 0,75 31 0,54
16 0,85 44 0,64
26 0,87 45 0,71
27 0,84 46 0,59
46 0,78 49 0,57
58 0,87 64 0,61
60 0,69 65 0,64
314 Londoño, Calvete y Palacio

de 9 factores ortogonales obtuvo indicadores de ajuste inferiores a los anteriores,


c2 (1890; N= 665)= 10298; p< 0,001; RMSEA= 0,083 (95% IC= 0,081- 0,084);
CFI= 1, y aumentó significativamente el valor de c2, Dχ2 (36)= 7571; p< 0,001.
Por último, se evaluó el modelo de medida para una escala correspondiente
al tipo límite. La tabla 2 muestra también las cargas de los ítems de este factor.
El PBQ-SF permite obtener esta escala a partir de siete ítems, la mayoría de ellos
procedentes de las otras escalas (31, 44, 45, 49, 56, 64, y 65). La solución fue muy
moderada según el valor RMSEA pero excelente según el CFI, c2 (14, N= 665)= 97;
p< 0,01; RMSEA= 0.09 (95% IC= 0,078; 0,11); CFI= 1.00. La carga de los factores
osciló entre 0,54 y 0,71.

Consistencia interna

En la tabla 3 se presenta la matriz de correlaciones. Como se observa, los coefi-


cientes de correlación entre las nueve escalas y además las correlaciones entre éstas
con la escala secundaria de límite oscilaron en un rango entre 0,38 (esquizoide y
por dependencia) y 0,79 (límite y por dependencia). Otras correlaciones muy eleva-
das se encontraron con 0,74 (límite y paranoide) y con 0,72 (narcisista e histriónico)
y con 0,70 (histriónico y por dependencia).
La consistencia interna de la escala se evaluó mediante el estadístico alfa de
Cronbach. Esta es una medida de resumen del grado en el que los ítems correlacio-
nan entre sí y en general es deseable la obtención de coeficientes elevados, aunque
si son demasiado altos podrían indicar que la escala está compuesta por ítems que
virtualmente son reformulaciones unos de otros. La tabla 4 presenta los valores de
la media y la desviación típica de cada una de las escalas y los coeficientes alfa del
estudio de Butler et al. (2007). Los coeficientes del presente estudio oscilan desde
0,68 en las escalas narcisismo y pasivo agresivo hasta 0,84 en la escala paranoide.

Comparaciones multigrupo

Con el fin de comprobar si existían diferencias significativas con relación al sexo,


se realizó un análisis confirmatorio multigrupo. Primero se calculó el modelo de
nueve factores oblicuos por separado para hombres y mujeres, obteniéndose un
ajuste adecuado: c2 (1854; N= 272)= 1630; p< 0,001; RMSEA= 0.001 (95% IC=
0,00; 0,001); CFI= 1.00; GFI= 0,95 y c2 (1854; N= 391)= 2433; p< 0,001; RMSEA=
0.028 (95% IC= 0,025; 0,031); CFI= 1.00, GFI= 0,94, respectivamente. A continu-
ación se estimó el modelo simultáneamente en ambos grupos, sin ninguna restric-
ción. Este modelo, que mostró un buen ajuste, se tomó como referencia para las
restricciones que se impusieron sucesivamente, c2 (3708; N= 665)= 4064; p< 0,001;
RMSEA= 0.017 (95% IC= 0,013; 0,021); CFI= 1.00. En primer lugar, se impuso la
invarianza de las cargas factoriales para hombres y mujeres. Esta restricción supuso
un aumento de c2 que no fue estadísticamente significativo, Dχ2 (54)= 68; p= 0,17.
Finalmente se impuso la invarianza de la matriz de varianzas-covarianzas entre los
Tabla 3
Correlaciones entre las escalas del “Cuestionario de creencias de personalidad”

Obsesivo- Pasivo
Antisocial Evitación Dependencia Histriónica Narcisista Paranoide Esquizoide Límite
compulsiva agresivo
Antisocial 1
Evitación 0,49 1
Dependencia 0,57 0,60 1
Histriónica 0,61 0,58 0,70 1
Narcisista 0,67 0,56 0,65 0,72 1
Obsesivo-compulsiva 0,55 0,60 0,53 0,57 0,58 1
Paranoide 0,62 0,59 0,58 0,59 0,61 0,58 1
Pasivo agresivo 0,57 0,62 0,55 0,58 0,63 0,56 0,64 1
Esquizoide 0,47 0,45 0,38 0,39 0,51 0,45 0,54 0,54 1
Límite 0,61 0,65 0,79 0,68 0,65 0,52 0,74 0,59 0,47 1

Nota: Todos los coeficientes fueron significativos a p< 0,001

Tabla 4
Estadísticos descriptivos globales y de acuerdo al sexo y fiabilidad
Global Hombres Mujeres
N=66 n=272 n=391 U de Mann- Tamaño del Butler et al.
Creencias de personalidad Alfa de Cronbach
Whitney efecto (2007)
Validación del PBQ-SF en Colombia

M (DT) M (DT) M (DT)


Antisocial 9,3 (5,1) 10,2 (5,9) 8,6 (4,3) 46135.000** 0,00 0,73 0,80
Evitación 10,2 (4,9) 9,8 (5) 10,4 (4,7) 49437.000 0,14 0,70 0,84
Dependencia 7,3 (4,6) 7,4 (5) 7,3 (4,4) 52975.000 0,02 0,73 0,89
Histriónica 6,3 (4,5) 6,7 (4,8) 5,9 (4,2) 48384.000* 0,01 0,76 0,89
Narcisista 7,4 (4,3) 7,7 (4,7) 7,1 (3,9) 49706.000 0,00 0,68 0,83
Obsesivo compulsivo 11,6 (5) 11,8 (5) 11,4 (4,9) 50502.500 0,41 0,74 0,90
Paranoide 6,9 (5.2) 7,9 (5,9) 6,1 (4,6) 44097.500** 0,00 0,84 0,91
Pasivo agresivo 9,9 (4,6) 10,5 (5) 9,5 (4,3) 47255.500* 0,00 0,68 0,86
Esquizoide 11,8 (5) 11,8 (5,2) 11,8 (4,8) 52415.500 0,06 0,70 0,79
315

Límite 5,9 (4,4) 6,2 (4,8) 5,8 (4,1) 51252.000 0,01 0,74

Nota: ** p< 0,01; * p< 0,05.


316 Londoño, Calvete y Palacio

9 factores, siendo no significativo tampoco el cambio de c2, Dχ2 (45)= 49; p= 0,20.
Por tanto, se concluyó que tanto el patrón general de cargas factoriales como el
de varianzas-covarianzas de las variables latentes era invariante para hombres y
mujeres.
Por último, se calcularon las diferencias en las puntuaciones para hombres y
mujeres. Dado que ninguna de las variables presentó una distribución normal,
se procedió a analizarlos con pruebas no paramétricas para dos muestras inde-
pendientes (U de Mann-Whitney). La tabla 4 presenta los valores descriptivos de
manera global y específicos al sexo. Los resultados informaron diferencias signi-
ficativas en los trastornos de la personalidad antisocial, histriónica, paranoide y
pasivo agresivo. Sin embargo, pese a que aparentemente se identificaron estas
diferencias significativas, los tamaños del efecto (d) fueron demasiado pequeños
como para validarlos.
La tabla 5 presenta la distribución de los percentiles de cada una de las escalas.
Podría considerarse el percentil 75 como el punto de corte estadísticamente sig-
nificativo para identificar creencias representativas al patrón de comportamiento
correspondiente. Al no ser la población de referencia clínica, no podrá ser este uti-
lizado como prueba diagnóstica. Por lo tanto, se debe preferir nombrar patrón de
comportamiento si va a ser utilizada esta tabla para representar valores.

Discusión

El principal objetivo de este estudio fue analizar la estructura factorial del


“Cuestionario de creencias de personalidad, versión breve” y validar el instrumento
para Colombia con población no clínica. Este estudio hace énfasis en las creencias
de personalidad y no en trastornos de la personalidad, de manera consistente con
la denominación del cuestionario y la muestra estudiada no clínica.
El modelo teórico propuesto para la estructura del PBQ-SF fue confirmado por
medio del análisis factorial, obteniendo unos indicadores de ajuste satisfactorios.
Este modelo consistió en nueve escalas correspondientes a creencias de personali-
dad paranoide, esquizoide, antisocial, histriónica, narcisista, evitativa, dependiente,
obsesivo-compulsiva y pasivo-agresiva.
En general, los coeficientes obtenidos en este estudio fueron apropiados, aun-
que son un poco más bajos que los obtenidos por Butler et al. (2007), aspecto que
puede ser interpretado porque dicha muestra era clínica, mientras que el presente
trabajo empleó muestras comunitarias. Los valores más bajos aunque aceptables,
se encontraron en las creencias de personalidad narcisista y pasivo agresivo y los
mejores en las creencias de personalidad paranoide e histriónico.
Además, el análisis generó una inconsistencia estadística que exigió ajustes del
modelo al analizar los ítems correspondientes a las creencias del trastorno límite
de la personalidad. Esta inconsistencia puede ser explicada por la superposición de
ítems, asunto que también ha sido señalado por otros estudios (First et al., 2004).
La alta correlación entre las escalas avala la consistencia entre los grupos de la
clasificación de los trastornos. El perfil de correlaciones es consistente con los gru-
Validación del PBQ-SF en Colombia 317

Tabla 5
Percentiles del “Cuestionario de creencias de personalidad” (N=665) con muestra
no clínica colombiana

Dependencia

compulsivo

Esquizoide
Percentiles

Histriónica

Paranoide
Antisocial

Narcisista
Evitación

Obsesivo

agresivo
Pasivo

Límite
5 2 3 .0 .0 1 4 .0 3 .0 4
10 3 4 2 1 2 5 1 4 1 5
15 4 5 2 2 3 6 1 5 1 7
20 5 6 3 2 4 7 2 6 2 8
25 6 7 4 3 4 8 3 7 2 8
30 6 7 4 3 5 9 3 7 3 9
35 7 8 5 4 5 9 4 8 4 10
40 7 9 6 4 6 10 5 8 4 10
45 8 9 6 5 6 11 5 9 5 11
50 9 10 7 6 7 11 6 10 5 12
55 9 11 8 6 7 12 7 10 6 12
60 10 12 8 7 8 13 8 11 7 13
65 11 12 9 8 9 13 8 12 7 14
70 11.3 13 10 8 9 14 9 12 8 14
75 12 14 11 9 10 15 10 13 9 15
80 13 14 11 10 10 16 11 14 10 16
85 15 15 12 11 12 17 12 15 11 17
90 16 17 13 12 13 18 14 16 12 18
95 19 18 15 14 15 20 17 18 14 20
100 27 28 28 24 26 27 27 22 27 28

pos de trastornos de personalidad principalmente los del Grupo B (antisocial, his-


triónico, narcisista, e incluso con el límite), con correlaciones superiores a 0,61; los
del Grupo C (evitación, dependencia, obsesivo compulsivo) e incluso con el pasivo
agresivo considerado en las anteriores clasificaciones en esta categoría (APA, 1987)
y los del Grupo A (paranoide y esquizoide). Estos resultados son consistentes con
los de Bridges y Harnish (2010) quienes informan de altos niveles de validez de la
prueba.
La alta correlación encontrada entre los trastornos de la personalidad por depen-
dencia, histriónico y límite, es sustentada teóricamente desde los modelos de Beck
(Beck et al., 2004) y Millon (Millon et al., 2009). Desde estas perspectivas, estos son
analizados como patrones dependientes de la personalidad, siendo el límite el tras-
torno grave de esta categoría. Por otro lado, el patrón por dependencia propuesto
por Millon (Millon y Davis, 2000), y señalado por otros autores (p. ej., Castelló,
2005; Castelló y Osborne, 2005; Hoyos y Londoño, 2006; Londoño et al., 2007),
318 Londoño, Calvete y Palacio

combina componentes de dependencia emocional con estrategias comportamen-


tales pasivas (subyugación del patrón dependiente) y activas (seducción y búsqueda
de atención del patrón histriónico) y estrategias cognitivas del patrón paranoide
(desconfianza, suspicacia y celos), las cuales en gran medida se activan ante la ame-
naza real o imaginaria de separación o distanciamiento.
En síntesis, el presente estudio apoya la validez y adecuación del PBQ-SF en
población no clínica colombiana. La confirmación de las nueve escalas básicas más
la límite, evaluadas a través del cuestionario, sugiere que el constructo teórico que
está detrás de la teoría de los trastornos de la personalidad es muy estable y puede
ser utilizado en población comunitaria. Además, las reagrupaciones propuestas en
los manuales diagnósticos (APA, 2000) sobre los Grupos A, B y C de los patrones
de personalidad y los niveles de gravedad (Millon et al., 2009) son evidenciados
también en población no clínica.
Por último, este estudió evaluó diferencias entre hombres y mujeres en el PBQ-SF.
Los análisis multigrupo mostraron la equivalencia de la medida en ambos grupos.
Por otro lado, si bien en algunos estudios han encontrado diferencias significativas
en las puntuaciones de hombres y mujeres en algunos trastornos de la personali-
dad (APA, 2000; Beck et al., 2004; Caballo, 2004; Caballo et al., 2011; Daley et
al., 2006; Gradillas, 2002; Halty y Prieto, 2011), en el presente estudio pese a que
aparentemente se identificaron diferencias significativas en algunos trastornos, los
tamaños del efecto (d) fueron demasiado pequeños como para validarlos, aspecto
que también es analizado en el estudio de Caballo et al. (2011). Esto puede ser
comprensible por ser población no clínica, funcionalmente activos en las áreas de
desempeño académico o laboral, lo cual es en sí una de las limitaciones que empie-
zan a ser visibles en la población clínica con indicadores de trastornos de persona-
lidad.
Las limitaciones del estudio hacen referencia a la muestra, tanto en el tipo de
muestreo (no aleatorio) como en la distribución no homogénea de las diferentes
categorías de las variables sociodemográficas (ciudad, grupos de edad, ocupación,
nivel académico). Con relación a la edad, los investigadores no contaron previa-
mente con que la edad más frecuente en estudiantes universitarios iba a ser 17
años, y que específicamente el 44,2% tendrían una edad menor a 18 años en el
momento de contestar el cuestionario. Por otro lado, el procedimiento para la apli-
cación del instrumento no fue el mismo para los estudiantes universitarios y para
las personas laboralmente activas, dado que si bien fue autoaplicado y posterior
a las indicaciones de los ayudantes de investigación, a los primeros se les aplicó
en las aulas de clase de manera grupal, a los segundos se les aplicó en los lugares
que éstos dispusieran para diligenciarlos. Otra limitación hace referencia al tipo
de población no clínica, lo cual puede reflejar inconvenientes en el momento de
comparar resultados con otros estudios realizados con la misma prueba dado que
las mediciones existentes han sido con población clínica. Si bien el estudio está
sustentado desde el modelo dimensional de los patones de personalidad, el análisis
comparativo con muestras clínicas fortalecería los análisis comparativos frente al
grado de gravedad del problema y la relación con otras variables como el sexo y al
nivel de funcionamiento. Por último, otra limitación del estudio hace referencia a
Validación del PBQ-SF en Colombia 319

que no se hicieron análisis de fiabilidad como el método de las dos mitades y a que
no se utilizó otro instrumento que aportara a la evaluación de otros tipos de validez.
Estas limitaciones implican nuevas líneas de investigación futura con el PBQ-SF.

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Recibido: 18 de enero de 2011


Aceptado: 1 de abril de 2011
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