Tema 1. - El Estreì S
Tema 1. - El Estreì S
Tema 1. - El Estreì S
- ESTRÉS E
INTELIGENCIA
EMOCIONAL
El estrés se entiende como un
tipo de emoción, resultante de
la interacción entre el individuo
y el ambiente (R. Lazarus,
1966)
ÍNDICE
INTRODUCCION
1.- DEFINICIÓN DE ESTRÉS
2.- EVALUACIÓN COGNITIVA
3.- ESTRÉS POSITIVO VS. ESTRÉS NEGATIVO
4.- RESPUESTA DE ESTRÉS
5.- FACTORES PRODUCTORES DE ESTRÉS
6.- VARIABLES PERSONALES PARTICIPANTES
7.- APOYO SOCIAL COMO AMORTIGUADOR DEL ESTRÉS
8.- ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO
9.- CONSECUENCIAS DEL ESTRÉS
10.- ESTRATEGIAS PARA PREVENIR Y REDUCIR EL ESTRÉS
INTRODUCCIÓNTRODUCCION¿QUÉ ES
EL ESTRÉS?
El estrés ha llegado a denominarse la plaga del siglo XXI debido a la alta
incidencia que tiene entre la población adulta y a que su influencia en la
salud es tal que puede considerarse en la actualidad la primera causa de
muerte.
https://www.bing.com/videos/search?q=punset+redes+la+receta+del+estr
%c3%a9&docid=608002360923867324&mid=88D85442975AE3F395DD88D
85442975AE3F395DD&view=detail&FORM=VIRE
El uso correcto de la activación que nos proporciona depende, en parte,
de nuestra capacidad de reconocimiento y gestión de las situaciones y
emociones, es decir, de nuestra inteligencia emocional. —> Mejor respuesta para combatirlo
SITUACIONES QUE PRODUCEN ESTRÉS:
NOVEDAD
IMPREDICIBILIDAD
SENSACIÓN DE DESCONTROL
Interpretación
“Lo que preocupa a los hombres no son las cosas, sino la visión que tienen de ellas”.
(Epictetus).
¿Qué demandas plantea la situación y qué recursos son necesarios para hacerle
frente? (evaluación primaria)
Una definición del estrés que se encuentra dentro de esta línea de trabajo es que es un
estado en el que nos encontramos cuando existe un desajuste entre la demanda que
percibimos y la valoración que hacemos de nuestra propia capacidad para enfrentar
dicha demanda.
los acontecimientos cotidianos y por otra, según nuestro estado emocional (ansiedad,
alegría, ira).
de estrés.
el contexto hace mucho (amigos que te apoyan o que no te apoyan / ambiente laboral bueno o malo)
Dentro de esta zona “segura”, nuestro organismo tiene un funcionamiento
fisiológico y psicológico correcto, vive en una actividad normal de todas
sus funciones, trabaja como un reloj: tenemos apetito, dormimos de forma
reparadora, etc.
Nos encontramos que ante un número creciente de demandas que constituyen una
amenaza y a las que valoramos nuestras capacidades como insuficientes, nos sentimos
incapaces de darles solución.
Hay una segunda manera en que aparece el estrés negativo: Aburrimiento,
frustración, potencial no aprovechado,... nos sobran capacidades pero la
situación no requiere ninguna de ellas, no hay demandas a las que nos
estimule responder. en la jubilación, por ejemplo, hay mucha gente que se estresa
Este es otro importante mito a romper. El tener pocas cosas que hacer,
pocas tareas puede resultar tan estresante como estar sobrecargado.
¿Puede una persona con mucho tiempo libre padecer estrés? Rotundamente,
sí.
H. Selye (1956)
ALARMA
RESISTENCIA
AGOTAMIENTO.
FASE DE ALARMA: ADRENALINA
El organismo reacciona ante un estresor activando el sistema nervioso simpático,
con los síntomas que se presentan en la siguiente tabla, además de aumentar la
capacidad de atención y concentración
Esta reacción de alarma dura poco tiempo, pero el organismo necesita un tiempo
determinado para recuperarse. Si esta recuperación no se produce entramos en la
fase de resistencia
Cuando el organismo opta por luchar se producen distintas alteraciones metabólicas. Este
estado de resistencia puede dilatarse en el tiempo hasta que no se puede mantenerlo
más y se entra en la fase de agotamiento.
Nos permite afrontar las amenazas de larga duración. Se da ante situaciones en las que
necesitamos realizar continuos cambios para adaptarnos.
Resistencia
Normal
4.2. TEORÍA COGNITIVA
Lazarus (1966)
distingue dos procesos de valoración ante un estresor:
Que nos sintamos o no capaces de hacer frente a una situación, depende de:
Experiencia pasada
Creencias
Actitudes (“la actitud multiplica” Kuppers)
Expectativas
Necesidades
Rasgos de personalidad...
Es decir, nuestro cerebro también busca información que le pueda ser útil en
el almacén de nuestra memoria, aprende de situaciones pasadas.
CONOCIENDO MI NIVEL DE ESTRÉS Y MIS SÍNTOMAS
ESTRESORES
Son PERSONALES
6. VARIABLES PERSONALES PARTICIPANTES
Personalidad tipo A:
Tomar decisiones
Asumir responsabilidades o
Cualquier situación de incertidumbre y
ambigüedad
Rasgos de personalidad que toleran peor el estrés:
Indigestión.
Nauseas.
Ardor de estómago
Colitis ulcerosa.
Síndrome del intestino irritable.
Diarrea.
Estreñimiento.
Flatulencia
Funciones musculoesqueléticas
Contracturas.
Calambres.
Tirones.
Dolores crónicos: cefaleas (dolor de cabeza), de espalda, de cuello.
Enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario
Diabetes.
Cáncer.
Artritis reumatoide.
Asma.
Resfriados, gripes.
Problemas dermatológicos.
Problemas para conciliar y mantener el sueño.
Trastornos sexuales (reducción del apetito sexual, infertilidad,
eyaculación precoz, incapacidad para llegar al orgasmo).
Modificar el estilo de vida para lo que hay que revisar varios aspectos: la dieta, el
consumo de cafeína, alcohol y tabaco, el ejercicio físico y los hábitos de sueño y
descanso.
Cuando estamos sanos y nos sentimos con fuerza, los sentimientos y pensamientos
sobre nosotros mismos son positivos: nuestra autoestima es alta, estamos menos
irascibles y nuestro grado de hostilidad es menor.
Creemos más en nuestras posibilidades, nos percibimos como más capaces por lo
que la balanza del estrés está más equilibrada.
10.2.- TÉCNICAS COGNITIVAS
Estos pensamientos pueden ser tanto racionales como irracionales (“Seguro que lo voy a
hacer mal”).
Los pensamientos automáticos son espontáneos y propios de cada individuo. Son fruto de la
educación y experiencia, elaborados sin reflexión o razonamiento previo aunque son creídos
como racionales.
Una manera en la que nosotros podemos comenzar a tomar el control sobre ellos, es llevar
un registro de los pensamientos que nos surgen diariamente, en nuestra vida normal e
intentar evaluar el grado en que han afectado a la situación, a la manera en que hemos
actuado a cómo nos hemos sentido. Así iremos siendo conscientes de manera
progresivamente de nuestros pensamientos automáticos y del relevante papel que tienen en
nuestras reacciones, pensamientos, sentimientos.
3. Desensibilización sistemática
También se elabora una lista en la que aparecen ordenadas las situaciones que nos
generan estrés.
Comenzando por las menos estresantes, el individuo irá imaginando esas situaciones y
relajándose. Después tendrá que desarrollar una serie de pensamientos para afrontar el
estrés y sustituirlos por los pensamientos erróneos anteriores que sí producían estrés.
Luego, hay que sustituir esos pensamientos por otros más positivos y
dirigidos al control de la situación. "La lógica de esta técnica se basa en el
hecho de que un estímulo suficientemente potente atraerá la atención
sobre él haciendo que se deje de prestar atención a los pensamientos que
se están desarrollando" (Peiró y Salvador, 1993).
10.3.- TÉCNICAS FISIOLÓGICAS
El uso de estas técnicas requiere cierta inversión de tiempo. Se suele hablar de llevar
a cabo un entrenamiento. Es decir, hay diversas técnicas como la relajación, la
meditación, el control de la respiración entre las que conviene elegir la más adecuada
para nosotros y cuyo uso requiere cierto perfeccionamiento.
Al principio, nos llevará algún tiempo lograr ese estado de calma o baja activación,
sin embargo con la práctica podremos reducir el proceso e incluso asociar ese
estado de bienestar con un estímulo (palabra, objeto) que nos transmita o traslade,
en un momento tenso a esa tranquilidad.
1. Técnicas de relajación física
Así, según las teorías que inspiran estas técnicas, las personas pueden aprender a
reducir sus niveles de tensión psicológica (emocional) a través de la relajación física aún
cuando persista la situación que origina la tensión. "Si se relajan los músculos que han
acumulado tensión, la mente se relajará también gracias a la reducción de la actividad
del sistema nervioso autónomo" (Peiró y Salvador, 1993).
2. Técnicas de control de respiración
Para saber si respiramos bien sólo tenemos que tumbarnos con la cabeza sobre
una almohada. Ponemos una mano sobre el pecho y la otra sobre el abdomen
mientras respiramos con normalidad. Lo conveniente es notar el movimiento en
ambas manos, si, la del abdomen no se mueve, respiramos inadecuadamente.
Así como la relajación es una técnica que afecta a los músculos, la meditación
es una técnica de relajación mental.