Aporte de La Neurociencia A La Psicologã - A

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Prologo:

Libro “Neurociencias y Psicología: Aproxima-


ciones hacia una ciencia de la mente”
Dr. Jorge Mario Andreau
Hay términos que están de moda, no siempre comprendiendo los alcan-

neurociencias.
Leer este libro, es poder aprender o entender lo que de las neurociencias

mente.
El logro del autor, es poder asegurar que uno pueda hacer una lectu-
ra profunda y ágil a la vez, que lo puedan leer los estudiantes avanzados,
como los que recién se inician o que lo puedan leer las diferentes profe-
siones y que todos puedan haber comprendido lo que se lee y aprendido
conceptos, aplicaciones y alcances del término.

caso para este tipo de lectura, sumamente necesarios para poder tener me-
jor comprensión de lo que leemos.

de la generosidad del autor, que a pesar de ser psicólogo experimental y

libro de su gran interés de que todos podamos acceder a leer sobre las neu-
rociencias, entendiendo de que se trata y llegando seguro al termino del
libro de querer saber más y de involucrarse en las neurociencias y en el
conocimiento de la mente y de su desarrollo.
El Dr. Andreau es profesor titular de las cátedras de Neurociencias I, II
y III de la Universidad del Salvador y Director del Instituto de Investiga-
ción de la Facultad de Psicología y Psicopedagogía de la USAL, dándole
este ejercicio, la posibilidad de no solo conocer del tema, que, al leer, uno
evidencia su experticia, sino de saber cómo trasmitirlo y de cómo llegar a
los lectores.
Vale aclarar, que es un libro con grandes aportes a la Psicologia desde
las neurociencias, pero también el lector encontrara, todo lo que concierne
a los procesos cognitivos básicos, esto es atención, en este capítulo el lector
podrá conocer sobre que es la atención y también su relación con la concien-
7
Neurociencias y psicología. Aportes hacia una ciencia de la mente

cia, se podrá leer sobre memoria y la relación con el aprendizaje, el capítulo


dedicado a las áreas de asociación y funciones mentales, nos da evidencia
también de casuística y de caso de deterioros de la misma.
El capítulo dedicado a la inteligencia y en especial su relación con lo ce-
rebral, es de gran vigencia hoy, para ser interpelado el lector a preguntarse
qué es la inteligencia, su posibilidad de medirla y los interrogantes que esto
trae hoy.
Para cerrar la lectura, nada mejor que dejar al lector con un debate, acer-
ca del libre albedrio, este capítulo deja la puerta a poder pensar, acerca de
las conductas que nuestra conciencia no controla, debatir si hay o existe el
determinismo y pensar acerca de nuestros actos.
Sugiero entonces, la lectura para aquellos que se inician en la temática
de las neurociencias, para aquellos investigadores en estas áreas, para aque-
llos estudiantes que quieren tener una mejor comprensión del tema, para
aquellos profesionales de otras ciencias pero que quieren aprender acerca
de conceptos de neurociencias y para todo lector que quiere ampliar sus
horizontes en un área totalmente actual y que nos concierne a todos.

Dra. Gabriela Renault


Decana de la Facultad de Psicologia y Psicopedagogía
Universidad del Salvador

8
Capítulo I
Neurociencia y psicología
“¡La ciencia funciona! Los aviones vuelan. Los autos andan.
Las computadoras realizan cómputos. Si uno basa la medicina
en la ciencia, se cura a la gente. Si se basa el diseño de aviones
en la ciencia, vuelan. Si se basa el diseño de un cohete
en la ciencia, llega a la luna. Simplemente funciona.”
Richard Dawkins

1.1 Posturas y términos


Sería muy grato que pudiéramos conocer la verdad última de las cosas sim-
plemente razonando sobre ellas. Desde hace más de dos mil años, muchos
-
trado tener sus límites. Razonar sobre los fenómenos que observamos en la
-
te si la meta es obtener un conocimiento que nos permita operar de mane-

temas, al punto de sospechar la relación entre el cerebro y las funciones


mentales (tal como se observa en los trabajos de Hipócrates y Alcmeón de
Crotona). El resultado más importante de ese esfuerzo ha sido, sin lugar a
dudas, el nacimiento de la ciencia. Es así que la ciencia se independiza de

explorar la realidad y operar efectivamente sobre ella.


-

el cuerpo de conocimientos adquiridos por procedimientos críticos,


basados en principios que lo independizan de lo dogmático, opinativo,
arbitrario, circunstancial o versátil, singular o accidental. Que produce
nuevos conocimientos considerados factibles, probables, perfecti-
bles, desinteresados, controlables y aplicables como expresión formal
y técnica, a través de procedimientos rigurosos metodológicos, que
garantizan la independencia del conocimiento nuevo producido de
deben ser con-
-
tente) y reproducible1 (López Alonso, 1979, página 3)

1. El resaltado me pertenece [N. del Autor].

9
Neurociencias y psicología. Aportes hacia una ciencia de la mente

Esta nueva ciencia independiente de la especulación, de la mera opinión o


de una supuesta “sabiduría superior” es la que ha hecho posible que, actual-
mente, la calidad de vida de un ciudadano promedio se considere una mejora
en comparación con la calidad de vida del rey más poderoso del siglo .

De hecho, la epistemología es la parte -


pios, fundamentos, extensión y métodos del conocimiento humano. Además,

argentino Mario Bunge en su artículo The philosophy behind pseudoscience:

-
presentada por los llamados ‘positivistas lógicos’

disociadas. Sin embargo, esta visión es errónea. Nadie puede evitar


-
lidad, tiempo, causalidad, azar, conocimiento y verdad [...] Si tra-
tamos de explorar ‘la mente’, si la hemos concebido como entidad
inmaterial y si nuestro objetivo es la comprensión de los procesos
mentales tal como se hacía en el pasado (haciendo todo tipo de su-
posiciones al respecto), el camino más corto es la libre especulación.
Dado lo idealistas que resultan esas conjeturas sobre la naturaleza
-
ploración del cerebro[...] Por el contrario, si se considera que los
procesos mentales son procesos cerebrales, y si el propósito es la
comprensión de los mecanismos neurales subyacentes a los fenó-

de la neurociencia cognitiva) [...] la pseudociencia está tan cargada

de ellas es perpendicular a la que se atrinchera en la otra. En concre-


to, la ontología de la ciencia es naturalista (o materialista), mientras
que la de la pseudociencia es idealista. La gnoseología de la ciencia
es realista, mientras que la de la pseudociencia no lo es. Y la ética
de la ciencia es tan exigente que no tolera los auto-engaños ni los
fraudes que plagan la pseudociencia2 (Bunge, 2006, página 29)

1.2 La Psicología

2. Traducción de Jesús M. Villaro.

10
estudio liso y llano del comportamiento humano y, en la medida de lo posi-
ble, el origen que subyace a ese comportamiento. Uno podría inmediatamen-
te preguntarse ¿por qué solo del comportamiento?, ¿y las emociones?, ¿y los
pensamientos? Y estaríamos olvidando que tanto las emociones (p. ej., gritar,
llorar) como los pensamientos (p. ej., tener una postura política o escribir poe-
sía) solo son pasibles de ser expresados, y por lo tanto estudiados, a través de
las conductas que las personas exteriorizan. Por ejemplo, si nos interesa cono-
cer por qué un niño de 7 años no presta atención en clase, la indagación de lo
que ocurre en la vida de ese niño nace por una conducta que este exteriorizó,
y lo que le ocurra en su casa u otro lugar son conductas que otras personas
tienen y son observadas por el niño. Como psicólogo, puedo intentar ver qué
ocurre “en la cabeza” de ese niño, pero mi punto de partida será siempre la
observación de su conducta, vista directamente o escuchada del relato de ter-
ceros, o del producto de su conducta. Dicho de otro modo, no podemos “ver”
sus pensamientos ni sus estados de ánimo puros. Podemos ver su conducta y,
en base a ello, proponer hipótesis sobre las causas que la generan.

Figura 1. Divisiones del Sistema Nervioso en Central y Periférico(izquierda)


y principales estructuras del Sistema Nervioso Central (derecha).

actividad que genera la conducta puesto que todas las conductas son pro-
ducto de la actividad del Sistema Nervioso (SN). Al decir SN, nos referi-

11
Neurociencias y psicología. Aportes hacia una ciencia de la mente

mos por supuesto al cerebro, pero además a todos los componentes del SN
que son más que el cerebro, como el tronco cerebral, el cerebelo, la médula
espinal, nervios periféricos, etc. (Figura 1). Sin SN no hay conducta ni pen-
samiento posible3.

La última barrera de este mundo -y quizá la mayor- está dentro de


nosotros. El sistema nervioso humano posibilita todo lo que pode-
mos hacer, todo lo que podemos saber y todo lo que podemos sen-
tir. Su complejidad es enorme, y la tarea de estudiarlo y compren-
derlo empequeñece todas las investigaciones previas emprendidas
por nuestra especie [...] La mera especulación sobre la naturaleza
de la mente no nos lleva a ninguna parte. Si pudiéramos resolver

adoptan una postura empírica, práctica y monista ante el estudio


de la naturaleza humana [...] Desde luego, estamos lejos de com-
prender el funcionamiento del sistema nervioso, de modo que sólo
no
hay manera de estudiar los fenómenos que no son físicos en el
laboratorio. Todo lo que podemos detectar con nuestros órganos
de los sentidos y nuestros instrumentos de laboratorio son mani-
festaciones del mundo físico: materia y energía4 (Carlson, 2010,
página 2-3).

Si bien no es posible comportarse sin la actividad del SN, la ausencia de


comportamiento no implica necesariamente inactividad del SN. Comente-
mos el caso concreto reportado por el grupo dirigido por el Dr. Steven Lau-
reys, de la universidad de Liège en Bélgica. Durante siete años, un hombre
de 29 años estuvo postrado en una cama de hospital, sin mostrar la más
mínima señal de conciencia desde que había sufrido un accidente automo-
vilístico. Los doctores estaban convencidos de que se encontraba en estado
vegetativo. Para sorpresa del equipo médico, el paciente fue capaz de co-

3. La relación entre el peso del cerebro y el peso corporal es de 1:5000 en los peces,
1:1500 en reptiles, 1:220 en las aves, 1:180 en mamíferos, y 1:50 en humanos. Indu-
dablemente, las características que nos hacen humanos deben tener relación con el
tamaño de nuestro cerebro, superior al de ninguna otra especie existente.
4. El resaltado me pertenece [N. del Autor].

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metabólica cerebral mediante la técnica de Resonancia Magnética Funcio-
nal [RMf]). Aplicaron esta técnica, que le permitió al hombre responder por
sí o por no a preguntas simples. Para responder “sí”, tenía que pensar que
jugaba al tenis; para responder “no”, se le dijo que pensara que paseaba por
su casa. Puesto que imaginarse jugando al tenis e imaginarse caminando
por su casa producían que el metabolismo cerebral se expresara con más
evidencia en una u otra región del cerebro, pudo desarrollarse un sistema
binario de comunicación en donde cada vez que el paciente se imaginaba

el paciente se imaginaba caminando por su casa, la actividad subsiguiente

no pudiera comportarse, podía interactuar con el mundo gracias al avance


de la tecnología y de nuestro conocimiento sobre el SN.
Entonces, el SN es la fuente de actividad que produce los pensamientos
y la conducta. Y el comportamiento y los pensamientos son aquello que in-
teresa a los psicólogos. Comportarse (p.ej., hablar) posibilita la transmisión
de estados internos que denominamos emociones y pensamientos, pero es-
tos últimos también son productos de la actividad del SN. Dudar de que
el comportamiento es producto del SN es equivalente a dudar de que la
digestión sea un producto del sistema digestivo.
-
bió un artículo titulado “Los psicoterapeutas redescubren el cerebro”. El

[...] las neurociencias acopiaron una cuantiosa reserva de conoci-


mientos acerca del cerebro y su relación con la conducta observable.
Las creencias culturales y religiosas coadyuvaron a esta división de
las ciencias, al sostener que, de algún modo, la experiencia cons-
ciente debe surgir y existir con independencia del cuerpo humano.
Este dualismo espíritu-cuerpo implicaba que los problemas del mo-
vimiento motor y el lenguaje podían explicarse por causas cerebra-
les, pero la personalidad, los sentimientos y las creencias existían en
el ámbito espiritual. De ahí que la psicoterapia y las neurociencias
mantuvieran, por tradición, esferas, cosmovisiones y lenguajes pro-

colaboración mutua ha sido la visión generalizada del cerebro como


una entidad estática, determinada por la preprogramación genética
y la experiencia infantil temprana. A partir de este dogma, en am-
bas disciplinas se enseñó a los estudiantes que la plasticidad neuro-
nal, la capacidad de crecimiento y cambio del sistema nervioso, era
extremadamente limitada después de la infancia (Cozolino, 2003).

13
Neurociencias y psicología. Aportes hacia una ciencia de la mente

En resumen, un psicólogo puede analizar la conducta humana en todas


sus expresiones y con toda la complejidad que la vida en sociedad gene-
ra, pero la base de esos pensamientos y esas conductas se encuentra en el

trata de una de las creaciones más complejas de la naturaleza. La tarea del


estudio del SN, y la forma en que los pensamientos y las conductas se gene-
ran, puede ser tomada por los psicólogos, pero también por cualquier otro
profesional que decida estudiar el SN (p.ej., desde lo molecular hasta lo cog-
nitivo). La cooperación entre las distintas especialidades es el punto ideal.

La forma más óptima y que lleva a un avance claro y patente del conoci-

-
ble, como así también la actividad cerebral subyaciente, la mejor forma de
poder objetivizar el conocimiento y predecir sus resultados es mediante el

hipótesis y su posterior refutación o aceptación. Esto ubica a la psicología


en el terreno de las ciencias fácticas, junto con la física y la historia, por
ejemplo.
Un paso más allá lo constituye la investigación básica que indaga el
comportamiento, pero observando la actividad del SN a través de aparatos.
El cerebro deja de ser una caja negra, aunque todavía estamos lejos de decir
que la actividad cerebral que se observa con esos aparatos sea efectivamen-
te lo que nosotros decimos que es. De todas formas, este es el punto más
fuerte de la ciencia. Postula explicaciones posibles de la realidad (hipótesis)
-
futen. Y es así, paso a paso, mediante ensayo y error, como el conocimien-
to avanza. No hay conocimiento acabado ni certezas en la ciencia. No hay
palabra mayor ni doctrina infalible. Existen muy buenas explicaciones de
la realidad, pero pueden perder fuerza si es que aparece una explicación
superadora.
La física newtoniana, por ejemplo, es antigua pero funciona. Hizo posi-

Luna. Además, Newton dejó su teoría abierta a cualquier crítica que pudie-
ra refutarla. Estos son dos puntos importantísimos de la ciencia. Justamen-
-
recen de ambos porque: 1) No funcionan y 2) No permiten la refutación de
sus postulados y, por ello, cualquier crítica es vista como un ataque directo.

14
Así, el concepto de progreso está íntimamente ligado a la investigación

Las trágicas enfermedades, que en otra época se llevaban un nú-


mero incontable de bebés y niños, se han ido reduciendo progresi-
vamente y se curan gracias a la ciencia: por el descubrimiento del
mundo de los microbios, por la idea de que médicos y comadronas
se lavaran las manos y esterilizaran sus instrumentos, mediante la
nutrición, la salud pública y las medidas sanitarias, los antibióticos,
fármacos, vacunas, el descubrimiento de la estructura molecular del
ADN, la biología molecular etc. Al menos en el mundo desarrolla-
do, los padres tienen muchas más posibilidades de ver alcanzar la
madurez a sus hijos de las que tenía la heredera al trono de una

La viruela ha desaparecido del mundo. El área de nuestro planeta


infestada de mosquitos transmisores de la malaria se ha reducido
de manera espectacular. La esperanza de vida de un niño al que
se diagnostica leucemia ha ido aumentando progresivamente año
tras año. La ciencia permite que la Tierra pueda alimentar a una
cantidad de humanos cientos de veces mayor, y en condiciones mu-
cho menos miserables, que hace unos cuantos miles de años [...] Po-
demos intentar una terapia psicoanalítica casi fútil con el paciente
esquizofrénico, o darle de trescientos a quinientos miligramos de

las alternativas funcionan, no sabemos si realmente han tenido al-


gún papel: Pueden producirse remisiones espontáneas, incluso del
cólera y la esquizofrenia, sin oración y sin psicoanálisis). Abando-
-
nado, el aparato de CD, los secadores del pelo y los autos rápidos
(Sagan, 2000, página 20).

Es importante mencionar que la ciencia es un arma poderosa que puede

No nos podemos limitar a concluir que la ciencia pone demasiado


poder en manos de tecnólogos moralmente débiles o políticos co-
rruptos enloquecidos por el poder y decidir, en consecuencia, pres-
cindir de ella. Los avances en medicina y agricultura han salvado
muchas más vidas que las que se han perdido en todas las guerras
de la historia. Los avances en transportes, comunicación y espectá-

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Neurociencias y psicología. Aportes hacia una ciencia de la mente

nueva responsabilidad: más atención a las consecuencias a largo


plazo de la tecnología, una perspectiva global y transgeneracional
y un incentivo para evitar las llamadas fáciles al nacionalismo y el
chauvinismo. El coste de los errores empieza a ser demasiado alto
(Sagan, 2000, página 22).

Existe un dicho popular que reza así: “Cuando un médico se enferma, va


al médico. Cuando un curandero se enferma... va al médico”. Los médicos

desaparición de antiguas pestes (enfermedades pandémicas) y el aumento


en la expectativa de vida en los seres humanos.5
La ciencia no es mágica, simplemente se guía por inferencias que nos
brinden la mejor explicación a lo que observamos con los ojos o a través de
aparatos de medición. La presencia de un ataque epiléptico explica mejor
las convulsiones de una persona que una posesión demoníaca. Un punto
importante a remarcar es que la ciencia no se guía por dogmatismos6, sino
por argumentos que pueden ser sometidos a falsación7. No hablamos de la
única y verdadera explicación de un fenómeno, sino de la mejor explicación.
En muchos casos, en igualdad de condiciones, la explicación más sencilla
suele ser la correcta (argumento conocido como “la navaja de Ockham”).
Podemos consultar a la historia de la ciencia para obtener muchos ejemplos
de inferencias a la mejor explicación. El Origen de las Especies de Charles
Darwin es un largo y brillante argumento de su teoría de la evolución por la
selección natural, que de muestra que esta representa una mejor explicación

5. Un ejemplo tan sencillo como la simple supervivencia a una pequeña herida cau-
sada por un corte (antiguamente un corte infectado podía producir la muerte) es un

innegable de una creencia. Es un principio o conjunto de ellos establecidos por una


autoridad como una verdad incuestionable. Sirve como parte de las bases fundamen-
tales de una ideología o sistema de creencias y que no puede alterarse o descartarse
sin afectar a todo el paradigma del sistema o la ideología en sí.
7. Falsar una hipótesis
posible refutarla, dicha teoría queda corroborada, pudiendo ser aceptada provisional-
mente, pero es decir, ninguna teoría es absolutamente verdadera, sino a

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de las evidencias (p. ej., los fósiles), que la explicación a través de la creación
divina. En física, la aceptación de la teoría de Newton sobre la gravitación
universal, la teoría de la relatividad de Einstein y la teoría cuántica pueden
ser todas entendidas a instancias de la inferencia de la mejor explicación al
menos hasta el momento.
En su libro (2018), Mario Bunge propone
que la ciencia es el creciente cuerpo de ideas caracterizado como conoci-

Es un sistema de ideas establecidas provisionalmente (conocimiento cientí-

Además, según este autor, la ciencia tiene otras características que la dis-
tinguen. Pretende la objetividad, es fáctica, analítica, clara, precisa, comu-

sistemática, predictiva y útil.


La inferencia a la mejor explicación en ciencia tiene la misma estructura
básica que el razonamiento en la vida diaria. Frente a una incertidumbre,
debemos juntar la mayor cantidad de evidencias posibles, considerar hipó-

provean la mejor explicación de la evidencia. Una explicación particular


describe cómo un evento o proceso hipotetizado pudo haber causado lo
-

En primer lugar, como dijimos, la psicología es una ciencia empírica.

través de los sentidos y, por lo tanto, pasibles de ser medidos. Esto la ubica
dentro de las ciencias denominadas fácticas. De esta manera, la psicología
sigue todas las fases de cualquier otra ciencia, como el empleo de mecanis-
mos detallados, que son descripciones de sistemas de partes interconecta-
das que producen cambios regulares. De igual forma, las explicaciones en

con relaciones entre ellas como fuerzas que conducen al movimiento y otros

(por ejemplo, células y proteínas) cuyas interacciones bioquímicas produ-


cen procesos como la reproducción. Gracias al avance de las neurociencias,
las explicaciones en psicología se están volviendo gradualmente mecánicas.
Las explicaciones biológicas y psicológicas emplean mecanismos que son
mucho más activos, complejos y adaptativos que las simples máquinas fa-
miliares en la vida diaria. De hecho, las similitudes en campos tan diversos
como la física atómica, genética poblacional y psicología experimental son

17
Neurociencias y psicología. Aportes hacia una ciencia de la mente

aún mayores, puesto que todas ellas utilizan las matemáticas para repre-

En comparación con la vida cotidiana, las estructuras sociales de la


ciencia imponen las prescripciones lógicas de la inferencia a la mejor ex-
-

puntos de vistas favoritos en una revista con referato8 a menos que tengan
en cuenta un gran número de evidencia relevante e hipótesis alternativas.

hipótesis alternativas, pero frecuentemente lo resuelven con un pensamien-


to más selectivo porque no tienen que tratar con evaluadores ni editores. A
diferencia de organizaciones sociales conservadoras como la mayoría de las
religiones, los cambios en las creencias son no solo tolerados, sino espera-
dos a través de la presentación de nuevas evidencias y explicaciones

de instrumentos para observar cosas y eventos que están por fuera del
alcance directo de nuestra experiencia sensorial (desde el siglo , los

observaciones sistemáticas de aquello muy lejano, pequeño u oculto para


ser directamente observable), y 2) el uso de experimentos. Todas las per-
sonas aprenden de la percepción del mundo y hacen inferencias acerca de
qué es lo que mejor explica lo que uno observa. Pero el uso de experimen-
tos cuidadosamente diseñados y controlados es relativamente reciente en
la historia de la humanidad.
La ciencia pretende, además, predecir situaciones que se apliquen a toda
la población y no a casos particulares. Lamentablemente, una ciencia que
tomara como casos de estudios a todos los sujetos del mundo sería imprac-
ticable. Es por eso que la estadística se convierte en una herramienta indis-
pensable para saber con mayor exactitud hasta qué punto es válido realizar

8. El sistema de referato es el proceso por el cual se evalúan los trabajos enviados a

de los pares”, ya que en el proceso intervienen, en la mayoría de los casos, dos es-
pecialistas que son designados árbitros (referees) o revisores. La revisión de trabajos
por expertos fue adquiriendo importancia hasta convertirse en una herramienta clave
del progreso de la ciencia, reconocida por los propios profesionales como un buen

investigaciones publicadas.

18
-
bién nos ayuda a rechazar hipótesis que creíamos verdaderas y a corroborar
hipótesis que pensábamos descartar.

1.5 ¿Qué impacto tienen los descubrimientos de las neurociencias en las

Muchas personas pueden manejar un auto sin conocer cómo funcio-


na. No obstante, cuando el auto se descompone o deja de funcionar
correctamente, hace falta levantar el capó y ver lo que ocurre con el
motor. De la misma forma, cuando una persona presenta síntomas
de alguna alteración mental es necesario observar la actividad cere-
bral subyacente (Bunge, 2014).

La neurociencia aplicada es una disciplina que utiliza el conocimiento


-
nas. La neurociencia aplicada tiene un carácter multidisciplinario porque se
-
siología, biofísica y bioquímica, entre otras. La expansión de la neurociencia
aplicada da lugar a nuevos campos, como la neuroeconomía, el neuromar-
keting y la neuroeducación, aunque los principales ámbitos de aplicación
comprenden la clínica y el trabajo.
-
sos para la comprensión del funcionamiento de los procesos mentales y la
conducta. La integración de estos hallazgos a las diversas aplicaciones de
la neurociencia cognitiva nos ha proporcionado una lectura holística del
funcionamiento del aparato mental, testeando e integrando los aportes de
modelos aparentemente contradictorios, como el psicoanálisis y la psicolo-
gía cognitiva, en una metateoría dinámico-cognitiva sobre las leyes y princi-
pios que regulan el funcionamiento de la actividad mental y los estados de
conciencia. Las contribuciones de estos encuentros son muy valiosas para la
intervención psicológica clínica, en tanto esclarecen el impacto de acción y

De acuerdo con el artículo del Dr. Cozolino:

La psicoterapia intenta crear un entorno de aprendizaje que apunte


-
mos sistemas neuronales que los especialistas en neurociencias es-
tán descubriendo) con miras a inducir cambios en el pensamiento,

19
Neurociencias y psicología. Aportes hacia una ciencia de la mente

el sentimiento y la conducta. Desde luego, esta nueva perspectiva

la terapia es alterar los pensamientos, sentimientos y conductas, los


psicoterapeutas están tratando de cambiar la arquitectura física del
cerebro de sus clientes. De ser cierto lo antedicho, la psicoterapia es

de plasticidad neuronal. Desde esta perspectiva, es un entorno in-


terpersonal enriquecido y adaptado para estimular el crecimiento
e integración de las redes neuronales que regulan la memoria, la
cognición, las emociones y el afecto. Históricamente, la psicotera-
pia no prestó atención al cerebro; sin embargo, la mano invisible de
la plasticidad neuronal ha guiado su desarrollo. El psicoterapeuta
siempre ha sido un profesional de las neurociencias, sin sospechar-
lo (Cozolino, 2008).

-
-
tas a no focalizarse en una mirada estrecha de los trastornos mentales y
promueven la comprensión de que nuestros pensamientos, sentimientos y

cerebro, en algunos casos de forma permanente. La utilización del método

el psicólogo inglés Hans J. Eysenck (1914-1997):

Los pacientes neuróticos y psicóticos tienen altibajos, esto es


bien sabido; pueden mostrar aparentes mejorías espontáneas
por un período de semanas, meses e incluso años; luego pueden,
súbitamente, empeorar otra vez, sólo para renovar el ciclo,
de nuevo, después de un cierto tiempo. Lo más frecuente es
que acudan al psiquiatra cuando se encuentran en un punto
particularmente bajo del ciclo, y mientras es posible que sus
esfuerzos terapéuticos mejoren su estado, también lo es que lo
que suceda es que el paciente se encuentre en el punto de una
mejoría que hubiera ocurrido de todos modos, es decir, que
iniciara la subida en el punto del altibajo. Esto se conoce a veces
con el nombre de fenómeno “Hola-Adiós”; el terapeuta dice
hola cuando el paciente acude a él con su problema, y dice adiós
cuando ha mejorado; pretender que la mejoría es debida a los
esfuerzos del terapeuta es un típico argumento post hoc ergo

B siga al hecho A no puede argüirse que A ha sido la causa de B!.


Necesitaríamos una razón más fuerte que esta para demostrar

20
Esta es la razón por la cual necesitamos un grupo de control (sin trata-
miento) para compararlo con nuestro grupo experimental (con tratamien-
to). Todos nuestros pacientes pueden haber mejorado, pero tal vez habrían
mejorado de todas formas, incluso sin nuestro tratamiento. Podemos com-
probar esta posibilidad solo disponiendo de un grupo de control de pacien-
tes que no reciben el tratamiento; si no experimentan mejoría y el grupo
experimental sí, entonces tendremos, por lo menos, razones para creer que

rápidamente como el grupo experimental, entonces no tenemos razón algu-


na para creer que nuestro tratamiento ha surtido efecto alguno.
Es de crucial importancia comprender que una de las principales ense-
ñanzas de las neurociencias al campo de las psicoterapias es que las pala-

psicoterapeutas siempre han trabajado con el cerebro de su paciente aún


sin saberlo.
El joven campo de las neurociencias empieza a crecer en forma expo-
nencial a medida que aprendemos más y más acerca del funcionamiento
del cerebro. Es fundamental para el psicólogo acompañar este crecimiento a

en su rol de profesional de la salud.

Bunge, M. (2018) . Laetoli


Bunge, M. (2010). Las pseudociencias, vaya timo! Pamplona: Laetoli.
Bunge, M. (2006). The philosophy behind pseudoscience.Skeptical Inqui-
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Cozolino, L. J. (28 de Abril de 2003) “Los psicoterapeutas redescubren el
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Eysenck, H. J. (1988). . Barcelona: Nue-
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Neurociencias y psicología. Aportes hacia una ciencia de la mente

Lopez Alonso, A. (1979) estigación. Colección


Notas de Clases. Argentina: EUDEBA-CEA.
Monti, M.M., Vanhaudenhuyse, A., Coleman, M.R., Boly, M., Pickard, J.D.,
Tshibandam L., Owen, A.M., Laureys, S. (2010) Willful modulation
of brain activity in disorders of consciousness. The New England
Journal of Medicine 362:579–589.
Sagan, C. (2000) El mundo y sus demonios: la ciencia como una luz en la oscuri-
dad. Buenos Aires: Editorial Planeta.

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