Documento
Documento
Documento
introducion
La palabra griega de la que se tradujo don es carisma, que indica un don dado libremente a alguien
por otra persona, totalmente al margen de los méritos del receptor.
Efesios 4:7.
“Pero cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo”. Otra
palabra para referirse a don es Pneumátikos, que significa cosas espirituales.
1ª Corintios 12:1.
Los dones de Espíritu son capacidades repartidas por el Espíritu a los miembros del cuerpo de
Cristo para cumplir funciones específicas.
1ª Corintios 12:8-10.
“Porque ha este es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otros palabra de ciencia según el
mismo Espíritu; otros fe por el mismo Espíritu; y a otros dones de sanidades, por el mismo Espíritu;
a otros el hacer milagros; a otros, profecía; a otros, discernimiento de espíritu; a otros, diversos
géneros de lengua; y a otros, interpretación de lenguas”.
Efesios 4:11.
“Y el mismo constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y
maestros”.
Romanos 12:6-8.
“De manera que, teniendo diferentes dones según la gracia que nos es dada, si el de profecía,
úsese conforme a la medida de la fe, o si de servicio en servir, o el que enseña en la enseñanza, el
que exhorta en la exhortación, el que reparte, con libertad, el que preside, con solicitud, el que
hace misericordia, con alegría”.
d) Don de celibato.
1ª Corintios 7:7, 9.
“Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo, pero cada uno tiene su propio don de
Dios, uno a la verdad de un modo, y otro de otro. Pero si no tienen don de continencia, cásense,
pues es mejor es casarse que estarse quemando”.
No podemos asegurar, y además no parece ser la idea del Espíritu Santo darnos una lista de todos
los dones. El Espíritu Santo es soberano y la gracia de Dios es multiforme.
Ninguna lista y clasificación de dones es infalible, este orden persigue única y exclusivamente un
objetivo pedagógico.
Una palabra griega íntimamente relacionada con los carismas o dones de la gracia es
1ª Corintios 12:5.
“Pero cada uno les es dada la manifestación del Espíritu para provecho”.
En este sentido manifestar significaría, poner a la vista, mostrar. Pero también es interpretada
como la manifestación de los dones de la gracia que producen en su desarrollo una personalidad
espiritual, bien particular en cada persona.
a) Manifestaciones especiales. Son aquellas manifestaciones del espíritu que ocurren en forma
desacostumbrada en nosotros como por ejemplo: “Es posible que alguien no tenga el don de
milagros, Dios puede hacerlo manifiesto en aquella persona en una ocasión particular”.
Cada cristiano debe ejercitar y desarrollar sus dones, pero también debe estar listo para ser canal a
través del cual circunstancialmente el Espíritu Santo pueda manifestar cualquier don a través de él.
b) Dones y deberes. Existen peligros para aquellos cristianos que ya han descubierto sus dones
espirituales, mencionaremos tres de los más comunes:
❖ El ensalsamiento.
❖ La racionalización.
Los dos primeros peligros mencionados los abordaremos en el capítulo en que hablaremos de la
“mayordomía de los dones”, ahora solo mencionaremos algunas cosas sobre la racionalización.
Mateo 28:19.
“Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del
Hijo y del Espíritu Santo”.
Los deberes como el fruto del Espíritu, son requeridos como obligaciones de cada cristiano, son las
responsabilidades personales de cada hijo de Dios.
No podemos usar la enseñanza de los dones como un comodín, para evadir nuestras
responsabilidades. Cualquiera que se excuse de cumplir sus deberes cristianos, aludiendo que no
tiene el don se ha engañado tristemente a sí mismo.
Dios tiene propósitos y designios eternos respecto a su iglesia, respecto a la misión que ésta debe
cumplir en el mundo al habérsele otorgado a sus miembros dones espirituales. Hablaremos a
continuación de siete propósitos.
Cuando Jesús vino, cumplió un ministerio muy especial salvando, sanando, liberando oprimidos,
etc.
Mateo 9:35.
“Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el
evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo”.
Lucas 4:16-21.
En una manera muy real la iglesia es los ojos, oídos, manos, etc. de Cristo para ejecutar su obra en
la tierra. Si la iglesia carece de dones se vuelve débil e ineficaz y con un objetivo totalmente
distinto al que Cristo tuvo originalmente con ella.
“... y he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”.
❖ Que el Espíritu Santo vendría sobre ellos con poder para cumplir la Gran Comisión.
Lucas 24:49.
“He aquí yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros, quedaos en Jerusalén, hasta que seáis
investidos de poder de lo alto”.
Marcos 2:43.
“Y estas señales seguirán a los que creen en mí nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas
lenguas, tomarán en las manos serpientes y si bebieren cosas mortíferas no les dañarán; sobre los
enfermos pondrán sus manos y sanarán”.
Cuando los discípulos comenzaron su función, cada una de estas promesas se cumplieron
ampliamente. Señales ocurrían cuando los discípulos ministraban sus dones sobrenaturales.
Hechos 2:43.
“Y sobrevino temor a toda persona y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles”.
La edificación es uno de los principios vitales del cuerpo produce dicha edificación.
Los dones han sido diseñados por Dios como instrumentos para fortalecer, desarrollar, y darle
firmeza a la iglesia; es por esta razón que Pablo insiste a los hermanos de Corinto que ministren sus
dones espirituales, procurando edificación.
1ª Corintios 14:12.
“Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para
edificación de la iglesia”.
d) Perfeccionar a la iglesia.
Los llamados “dones ministeriales” de Efesios cuatro, son dirigidos a la “perfección”, palabra que
en casi todos los pasajes del Nuevo Testamento significa “madurez”. Por lo cual esta expresión
conlleva la idea de completar, adiestra, llevar a la madurez.
La labor de perfeccionamiento es una tarea objetivamente fundamental de los cinco dones del
ministerio: Apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros.
e) Proteger la iglesia.
Estos dones como ya mencionamos, al igual que los oídos y los ojos del cuerpo pueden percibir el
peligro y denunciarlo.
1ª Juan 4:1.
“Amado, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos
profetas han salido por el mundo”.
Dios canaliza a través de la actividad de los dones, su voluntad para la iglesia. A través de los dones
da consejo, exhorta, revela y edifica a los creyentes ungiendo a personas que hablan “conforme a
la Palabra de Dios” y ministran “conforme al poder de Dios”.
1ª Pedro 4:11.
“Si alguno habla hable conforme a las Palabras de Dios; si alguno ministra ministre conforme al
poder que Dios da, para que todo sea Dios glorificado...”.
Los dones son canales de la gracia de Dios, ya hemos mencionado que gracia es todo favor
inmerecido por el hombre y abarca todo lo que el hombre necesita: Salvación, sanidad, liberación y
todo tipo de bendición que se precise, por ejemplo a través del don de Sanidad es manifestada la
gracia de la salud.
1ª Pedro 4:10.
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a otros, como buenos administradores de la
multiforme gracia de Dios”.
CORREO: [email protected]
PAGINA: https://escueladeformacionministerial.jimdofree.com/60-escuela-de-discipulado-
apostolico-y-profetico/
PAGINA: https://escueladeformacionministerial.jimdofree.com/52-manuales-dones-padre-hijo-
espiritu-santo/