Actividades para Vencer El Miedo

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LOS MIEDOS INFANTILES EN EL AULA: INTERVENCIÓN

EDUCATIVA EN EDUCACIÓN PRIMARIA

Grado en Educación Primaria

Autora: Ana Rodríguez Martínez

Tutora: Irene Jiménez Lagares

Tipología: Diseño de propuestas formativas


Índice

1. Resumen y abstract................................................................................................... 1
2. Introducción ..............................................................................................................2
3. Marco teórico ........................................................................................................... 3

3.1. Definición del término “miedo” ......................................................................... 3

3.2. Clasificación de los miedos evolutivos según la edad de los niños .................. 4

3.3. Diferencias entre los términos ansiedad, miedo, fobia y pánico ........................ 6

3.4. El miedo como aprendizaje social ...................................................................... 7

3.5. Pautas de intervención ....................................................................................... 9

4. Objetivos del TFG ...................................................................................................... 13

5. Metodología ................................................................................................................ 13

5.1 Propuesta de intervención .................................................................................... 14

5.1.1 Contextualización........................................................................................... 14

5.1.2 Temporalización............................................................................................. 14

5.1.3 Objetivos ......................................................................................................... 14

5.1.4 Contenidos.......................................................................................................16

5.1.5 Competencias .................................................................................................. 16

5.1.6 Metodología .................................................................................................... 17

5.1.7 Actividades..................................................................................................... 17

5.1.8 Evaluación ...................................................................................................... 27

6. Resultados y discusión ...................................................................................................... 29


7. Conclusiones ................................................................................................................... 31

8. Referencias bibliográficas ............................................................................................... 32

9. Anexos ............................................................................................................................. 34
1. Resumen.

En este trabajo queda reflejada la idea de la importancia de trabajar las emociones, más concretamente
los miedos, en las aulas de Educación Primaria. Para justificar esto, en el marco teórico se recoge tanto la
definición de miedo, como clasificaciones de los miedos evolutivos en función de la edad de los niños, las
diferencias entre los términos relacionados con esta emoción (fobia, ansiedad o pánico) y algunas pautas de
intervención que pueden ser útiles en situaciones de miedo infantil, de manera que se fundamenta teóricamente la
posterior intervención educativa con una seria de actividades que tienen como fin trabajar los miedos infantiles
para un curso de 2º de Primaria.

Palabras clave: emociones, miedos evolutivos, fobia, ansiedad, pánico, intervención educativa.

Abstract.

This paper reflects the importance of working on emotions, especially fears, in Primary School. To justify
this, the theoretical framework collects either the definition of fear and the classification of evolutive fears
according to children’s age, the differences between the terms related to this emotion (phobia, anxiety or panic)
and some intervention guidelines that can be useful in childhood fears situations, in a manner that the posterior
educational intervention is theoretically fundamented with a series of activities with the finality of working on
childhood fears in a second grade of Primary School.

Key words: emotions, evolutive fears, phobia, anxiety, panic, educative intervention.

1
2. Introducción y justificación.

Todos los seres humanos crecemos y nos desarrollamos acompañados de muchas


emociones, entre ellas el miedo. Algunas veces esta emoción evoluciona con nosotros
desapareciendo de forma natural dando la bienvenida a alguno nuevo, pero otras veces estos
pueden transformarse en algo más grave si no son tratados correctamente. Es cierto que la
emoción del miedo ha sido fundamental para la supervivencia de la especie, ya que ha evitado
nuestra extinción ante situaciones de peligro. Sin embargo, tanto es el poder de esta emoción
que si no es tratada correctamente puede cronificarse en fobias que acompañarán a esa persona
durante toda su vida. Es por ello la importancia de tratar el miedo en la educación elemental de
los niños, con el objetivo de que desarrollen de manera autónoma herramientas que sean útiles
para manejar sus propios miedos y el de las personas que les rodean.

Sobre esta idea de la importancia del trabajo de las emociones desde niños, Punset
(2012) expresa lo siguiente: “aprender a manejar las propias emociones -que no reprimirlas,
como hemos venido haciendo durante siglos- reside la clave del éxito de los futuros adultos”.
Reconoce que estas deberían ser más importantes que incluso otro tipo de materias, ya que son
algo que aparece de forma innata y deberíamos saber cómo gestionarlo puesto que puede
acarrear serios problemas de conducta en el futuro de estos niños y niñas. Relacionado con esto
y en palabras de Punset (2012): “el joven que no acaba de encajar en el entramado social y con
una autoestima por los suelos, regresa fácilmente a los ritos arcaicos de la especie como la
violencia, las peleas o las drogas”.

Por tanto, es muy importante incorporar la educación emocional en la escuela, ya que


esta, de acuerdo con las palabras de Bisquerra (2012): “propone optimizar el desarrollo
humano, es decir, el desarrollo integral de la persona (físico, intelectual, moral, social,
emocional, etc.). Es, por tanto, una educación para la vida, un proceso educativo continuo y
permanente”.

Con el objetivo de desarrollar esta idea y trabajar el miedo en el aula, en este trabajo se
presentará en primer lugar, una revisión teórica en la que se definen términos básicos como el
miedo, fobia, ansiedad, pánico, así como se recogen ciertas clasificaciones de los miedos
evolutivos y pautas de intervención generales que podrían ser de gran ayuda si nos encontramos
ante alguna situación de miedo por parte de un niño o niña. En segundo lugar, también
encontramos una intervención educativa con actividades que tienen el fin de ayudarles tanto a

2
superar sus miedos, como a desarrollar herramientas útiles para la autorregulación de los
mismos y la capacidad de ayudar con el de los demás.

3. Marco teórico.

3.1 Definición del miedo.

El ser humano es un individuo que experimenta muchas emociones, entre otras cosas. Hay
tantas que es difícil, en algunas ocasiones, saber diferenciar los matices que tienen.
Centrándonos en el miedo, que es el tema que nos atañe, existen muchas otras que pueden ser
similares, pero que necesitamos de su definición para esclarecer sus diferencias.

Por ello, deberíamos tener claro qué entendemos por “miedo”. Si nos vamos al
diccionario de la Real Academia Española podemos encontrar lo siguiente: “Perturbación
angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.” Por tanto, sacamos en claro que
es una emoción innata que nos ayuda a evitar poner en riesgo nuestras vidas ante algún peligro
ya sea este real o no.

El miedo es uno de los sentimientos más comunes en el ser humano. Cada uno de
nosotros lo hemos experimentado en más de alguna ocasión a lo largo de nuestras vidas y sobre
todo en la etapa infantil. El miedo no es más que un fenómeno adaptativo que existe de forma
natural en nuestra especie y nos ayuda a evitar situaciones de riesgo que puedan llegar a
dañarnos, modificando nuestro comportamiento ante estas situaciones y así asegurar la
supervivencia de la especie. Podríamos decir que el miedo es la llamada de atención de nuestra
cabeza avisando que nuestra integridad física o emocional puede verse en compromiso
(Gutiérrez y Moreno, 2012). El miedo a la oscuridad, al agua o a caerse son el claro ejemplo
de cómo, de forma natural, estamos codificados para comportarnos de manera más cuidadosa
ante situaciones con un riesgo real.

Por otro lado, el miedo puede llegar a ser preocupante cuando deja de ser adaptativo y
se convierte en irracional y excesivo, teniendo lugar en momentos donde no hay peligro
alarmante y causando sufrimiento tanto en la vida del niño como en la de su familia. En estos
casos podríamos decir que el miedo pasa a ser fobia (Gutiérrez y Moreno 2012). Algunos
ejemplos de estos miedos podrían ser el miedo a los médicos o la resistencia a hacer cosas
nuevas, dormir solos, etc. Estos tipos de miedos reciben el nombre de miedos desadaptativos.
Si persisten en el tiempo o se dan con mucha frecuencia pueden hacer que los niños encuentren

3
más dificultades a la hora de llevar a cabo eventos del día a día, por ejemplo, dejar de salir a la
calle, de relacionarse con gente nueva; pudiendo esto desarrollar consecuencias sociales y
afectivas negativas y convirtiendo un miedo evolutivo, propio de la edad, en un miedo crónico
o una fobia.

Con respecto a esta idea de edad y miedo, muchos investigadores han indagado sobre
este tema con el objetivo de demostrar si con el tiempo, los niños al hacerse mayores van
superando miedos. Según lo encontrado en el artículo de Peña del Agua, A. (2002) el
investigador Holmes (1935) realizó un estudio relacionado con esta idea cuya conclusión es
que hay una cierta tendencia a la disminución del miedo con la edad. También Peña del Agua,
indica que en otros estudios realizados por Cummings (1944, 1946); McFarlane, Allen y
Honzink (1954), coinciden concluyendo con los mismos resultados. Hay un menor porcentaje
de niños con uno o más miedos específicos desde el período infantil hasta la adolescencia. Sin
embargo, en este mismo artículo podemos observar otros estudios que indican que la
disminución del miedo del niño con la edad no siempre es un proceso lineal en el tiempo, sino
que tienen altibajos que pueden hacer que haya niños que con la edad pierdan esos miedos, y
niños que, durante el proceso de crecimiento, pasan por etapas en los que experimenten incluso
más miedos de los que experimentaba en edades más tempranas. Es decir, podemos afirmar
que la edad es una variable relevante en el proceso de pérdida del miedo en el infante, pero
puede que dicho proceso no sea lineal.

3.2. Clasificación de los miedos evolutivos según la edad.

Los miedos evolutivos han sido clasificados por muchos expertos en función de la edad.
A menudo, dicha división puede pecar de artificial y los niños no tienen por qué ajustarse de
manera fiel a ella, pero puede servir de orientación.

A continuación, por ejemplo, encontramos esta clasificación de Pérez (2000) en las


que nos clasifica los miedos más frecuentes según las edades de los niños.

4
Figura 1.

Clasificación de los miedos por edades.1

Por otro lado, podemos ver la siguiente clasificación que la encontramos en el libro de
Gutiérrez y Moreno (2012):

3.2.1. Primera infancia: 1-3 años.

Los autores Valiente y cols. y Banus, S. Ll. afirman que, antes de los seis meses de vida,
los bebés no han experimentado el miedo. Es a partir de los seis meses cuando empiezana
sentirlo, pero solo aquellos que son adaptativos, por ejemplo, el miedo a los extraños, a las
alturas, los ruidos fuertes, etc. Entre el año y los dos años sienten un mayor temor a separarse
de los padres y se intensifica el miedo a los desconocidos. Es por ello que “aunque lo normal
es que vaya desapareciendo con la edad, estos miedos pueden prolongarse hasta la adolescencia
convirtiéndose en timidez o en su forma más radical, fobia social”. (Gutiérrez y Moreno, 2012,
p. 27).

3.2.2. Etapa escolar: 6-11 años.

1
Nota. Adaptado de El miedo y sus trastornos en la infancia: prevención e intervención educativa.
[Clasificación]. Pérez, M. D. (2000). (pp. 123–144).

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En este libro, Gutiérrez y Moreno (2012) afirman que el niño en esta etapa abre su
entorno y desarrolla sus relaciones interpersonales, sobre todo por el colegio. Esto favorece a
que el niño alcance la capacidad de discernir entre las representaciones que se crean en su mente
y la realidad objetiva. Por tanto, los miedos que experimentará serán más fieles a la realidad y
no a personajes imaginarios. Por ejemplo, el daño físico, las inyecciones, las caídas,etc.

Además, estos autores apuntan a que, debido al desarrollo de sus relaciones sociales
con sus iguales, pueden aparecer el miedo al fracaso escolar, la crítica social, entre otros. En
estas edades también se hacen patentes los miedos al divorcio o la separación de los padres en
aquellos niños que vivan en un ambiente hostil o inestable por parte de sus progenitores.

3.2.3. Pubertad: 12-15 años.

En esta etapa los niños se encuentran en un estado de revolución hormonal, por lo que
sus emociones también se ven alteradas. Comienzan a preocuparse por la crítica, así como el
fracaso o el rechazo por parte de sus iguales. Por otro lado, empiezan a surgir miedos derivados
del cambio físico que están empezando a experimentar (Gutiérrez y Moreno, 2012).

3.2.4. Adolescencia.

Esta época, según los autores anteriormente mencionados, es el culmen de la pubertad.


Esto hace que experimenten una sensación de poder ilimitado. Además, en esta etapa no poseen
las herramientas emocionales suficientes para encontrar respuestas a las experiencias que están
viviendo. De aquí pueden surgir esos sentimientos de no ser comprendidos en ciertos aspectos.
Comienza a desarrollarse la “ruptura” de la protección familiar y la búsqueda de la identidad
personal. Empieza a decaer el miedo al peligro, por ejemplo, y se intensifican los miedos que
tienen que ver con el rendimiento personal, los logros académicos o el reconocimiento de los
demás.

3.3 Diferencias entre los términos ansiedad, miedo, fobia y pánico.

Como hemos mencionado con anterioridad, existen muchas emociones que son
similares al miedo y que resultan complicadas de diferenciar. Términos como ansiedad, fobia
y pánico comparten muchas características comunes que vamos a intentar determinar a lo largo
de este trabajo.

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Con respecto al miedo y la ansiedad, el primero se distingue por ser un proceso
cognitivo, mientras que la ansiedad es un proceso emocional. El miedo conlleva una evaluación
intelectual de un estímulo amenazante, sin embargo, la ansiedad es la respuesta emocional a
esa evaluación. Con respecto al miedo, cuando una persona lo siente, podríamos decir que se
tienen en cuenta una serie de circunstancias que no están presentes, pero sí podrían ocurrir en
un futuro. Además, con la ansiedad, aparte de experimentar un estado emocional de
nerviosismo o tensión, esta va acompañada de síntomas fisiológicos como palpitaciones del
corazón, temblores, náuseas, etc. Podríamos decir que el miedo es el que valora el peligro y la
ansiedad es el estado emocional negativo que se desencadena al sentir miedo (González, 2005).

Por otro lado, podemos encontrar otra emoción que puede tener algunas similitudes con
el miedo, como es la fobia. En este caso, González (2005) define a la fobia como un tipo de
miedo específico, a menudo exagerado e incapacitante. Se caracteriza por la necesidad
imperiosa de evitar la situación desencadenante de dicha fobia y además provoca ansiedad al
experimentarla.

Asimismo, también existe el pánico que se definiría como un temor súbito, seguido de
intensos o elevados intentos de garantizar la seguridad (González, 2005).

3.4 El aprendizaje social del miedo.

Son muchas las causas que pueden generar miedo. Muchos de ellos se desarrollan sin
ningún motivo aparente, simplemente suceden como una secuencia evolutiva predecible y
luego van desapareciendo con el tiempo.

Siguiendo con esta idea, “algunos aspectos que atemorizan a los humanos y la forma
de demostrarlo pueden considerarse determinados biológicamente —lo cual no significa que
sean inmutables—, mientras que otros dependen más bien de aprendizajes y experiencias
individuales y sociales.” (Pérez, 2000, p. 128).

Asimismo, como hemos mencionado anteriormente, el miedo es inherente al ser


humano y además se encuentra intrínseco en la sociedad, por medio de la cultura. Es así como,
a través de experiencias sociales, se pueden generar también los miedos.

La cultura surgió como necesidad de proteger de sus peligros a la débil caña humana.
Porque, consciente de su debilidad, el ser humano había sentido miedo. Y había

7
encontrado en la cultura, -esto es, en la construcción de artificios mediante su
inteligencia- la defensa para sus miedos. La cultura surgió para proteger al ser humano.
(Martínez Cortés, 2012, p. 19).

El miedo está tan ligado a la sociedad y a la cultura que se encuentran diferencias de


género en la experiencia de algunos de ellos, según sean niño o niña. Las niñas sienten más
miedos que los niños, tanto en frecuencia como en intensidad (Sandín, 1997; Sandín et al.,
1998, Valiente, 2001, Valiente et al., 2003). Además, las chicas tienden a tener más del doble
de probabilidades de desarrollar alguna fobia que los chicos. Asimismo, estas diferencias de
género surgen muy temprano, desde los 4 años aproximadamente, haciéndose patente a los 6
(Martínez Cortés, 2012).

Siguiendo con esta idea, Pérez (2000) recoge en su artículo que hay diferentes estudios
que muestran resultados contradictorios. A partir de los 11 años, la mayoría llegan a la
conclusión de que las niñas tienden a tener más miedos que los niños. Esto podría justificarse
teniendo en cuenta dos tipos de explicaciones: la biológica y la cultural.

En cuanto a la primera, se explica que la mujer está menos dotada físicamente para
defenderse de los peligros y, también, en el embarazo y la crianza de sus hijos experimentan
un sentimiento mayor de protección. En cuanto a la explicación cultural, la autora señala la
siguiente hipótesis:

La explicación cultural señala una educación diferencial para niños y niñas; estas
últimas están más sobreprotegidas, se induce en ellas más respuestas de miedo ante
desconocidos y, por otra parte, se considera que las respuestas de temor son más propias de
niñas que de niños. (Marks, 1990a; Méndez, 2000). (Pérez, 2000, p. 132).

La vía principal de la adquisición del miedo viene a través del aprendizaje del niño y
del contacto de este con el mundo que le rodea. Uno de los factores que influyen en gran medida
en los miedos infantiles son sus familiares.

Según los estudios de Méndez y col., 2003, los padres que tienen tendencia a ser
miedosos y/o experimenten ansiedad suelen tener hijos que desarrollan miedo y
ansiedad en mayor proporción que otros. La explicación a esta hipótesis puede estar en
que los niños suelen fijarse en la reacción de sus padres para recoger información ante
situaciones de incertidumbre (Gutiérrez y Moreno, 2012, p. 30).

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En definitiva, y de acuerdo con las palabras de Pérez (2000):

La adquisición del miedo tiene formas muy distintas: la experiencia directa con
acontecimientos causantes, la información sobre estímulos atemorizantes, la
observación de un modelo que tiene una reacción de temor en determinada situación...
a partir de aquí, si los comportamientos del niño o las personas que lo rodean son
inadecuados, pueden crearse trastornos o fobias. (p. 129).

Por otro lado, hay que tener en cuenta cómo lidiar con estos miedos para que no se
enquisten y desemboquen en trastornos más graves como fobias. Por ejemplo, según cuenta la
autora Pérez (2000), la evitación del estímulo o la situación que produce el miedo solo ayuda
a que este continúe y no desaparezca. Quizás es una solución momentánea, ya que hace que
desaparezca por un breve período de tiempo, pero a la larga solo hace que este perdure incluso
llegándose a agravar y cronificar. Si la persona no se enfrenta a ello, solo hace que la situación
empeore y que cada vez vea ese miedo más insuperable.

3.5. Pautas de intervención.

Como hemos repetido con anterioridad, en la mayoría de los casos el miedo va


desapareciendo solo a medida que el niño va creciendo y madurando. De esta manera, el infante
va siendo consciente de que ciertos temores no pueden ser reales y va adquiriendo confianza
en sí mismo. Durante esta etapa es fundamental su ambiente, así como las pautas educativas
que se dan ante los miedos, ya que son primordiales para ayudar al niño a superarlos. Unas
pautas defectuosas podrían hacer que la situación empeorase.

A continuación, mostraremos unas pautas generales de actuación encontradas en el


artículo de Pérez (2000):

● Ofrecer un ambiente general de seguridad afectiva: Unos buenos vínculos de apego


con los padres puede favorecer a que el niño se sienta más seguro y aumente su
autocontrol y confianza ante situaciones que le causen miedo.
● Mantener un clima de tranquilidad y firmeza: el ambiente en casa debe ser sin
tensiones, gritos o castigos excesivos, ya que esto solo puede hacer que la ansiedad del
niño aumente. Asimismo, el niño necesita órdenes y disciplina, pero sin ser aplicadas
con severidad y que se ajusten a las necesidades de este. Esto proporcionará seguridad

9
y confianza en sí mismo y la sensación de que ante situaciones de miedo estas pueden
ser controladas.
● Ofrecer al niño la oportunidad de ser elogiado y realizar actividades exitosas y
gratificantes: para el niño los elogios por parte de sus padres van a ser muy importantes
para que este gane confianza y seguridad en sí mismo, siempre y cuando estos sean
reales y lleven consigo la realización correcta de alguna tarea por parte del niño. Es
primordial crear situaciones en las que el niño pueda desenvolverse con altas
probabilidades de éxito, como por ejemplo vestirse solo, acudir a dar ayuda sin que
nadie se lo pida, etc. Si este tipo de actividades son planteadas como éxitos por parte de
los padres una vez que el niño las logre realizar, esto contribuirá en el aumento de su
autoconfianza. Un niño con una autoestima pobre se limitará a huir de ciertas
situaciones y actividades y tendrá limitadas oportunidades de trabajar la confianza en sí
mismo. Es muy importante evitar las expectativas exageradas hacia el niño, ya que esto
solo puede provocar ansiedad y agobio por parte del infante al no poderlas llevar acabo
con éxito. Hay que encontrar un equilibrio entre las expectativas que se le ponen y las
capacidades del niño, así se fomentará la seguridad en sí mismo y ante situacionesde
miedo, podrá sentirse capaz de solucionarlas sin necesidad de ayuda externa.
● Fomentar la independencia del niño: hay que crear situaciones que tengan que
solventar los niños por sí mismos, siempre y cuando estén adaptadas a su edad y sus
capacidades, así como a su nivel de maduración. En este aspecto, es necesario evitar la
sobreprotección puesto que tiene dos efectos negativos claros; el primero es que el niño,
ante la preocupación exagerada por parte de sus padres, interpreta que el mundo está
lleno de gran cantidad de peligros. Por otra parte, la segunda consecuencia es que el
niño desarrolla en menor medida la capacidad de resolver problemas por sí mismo y
superar situaciones difíciles, ya que no cuenta con suficientes oportunidades para
hacerlo. La clave está en que el infante alcance la independencia suficiente y ajustada
a su edad para que este consiga ser autosuficiente y tenga confianza en sí mismo.
● Evitar la utilización del miedo como factor disciplinar: el miedo es utilizado en
muchas ocasiones por parte de los adultos para que se consiga un cambio en cierta
conducta del niño. Aunque a priori pueda resultar útil, esto puede ser peligroso ya que
puede generar ansiedad y trastornos posteriores.
● Evitar la situación de aprendizaje de miedos por observación: es importante que los
padres permanezcan tranquilos ante situaciones difíciles sobre todo delante de los niños.
Esto es así ya que “los niños poseen una sensibilidad muy especial para captar

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cualquier sentimiento de preocupación y temor de los padres, y los miedos aprendidos
a través de modelos significativos no se eliminan fácilmente (Sandín, 1997; Pearce,
1995)” (Pérez, 2000, p. 135).
● No coaccionar al niño para enfrentarse con el objeto temido: las riñas o coacciones
por parte de los padres a los niños para que dejen de tener miedo cuando se encuentran
ante una situación que les produce temor u obligarlos a que se enfrenten a él solo puede
producir el efecto inverso. Es decir, este tipo de medidas solo hace que incremente la
ansiedad, así como la desconfianza en sí mismos y la baja autoestima, fomentando la
dificultad de superación del miedo. Por otro lado, los intentos de demostrar y hacerles
ver a los niños que sus miedos no son para tanto, también pueden causar la situación
contraria. En el artículo de Pérez (2000) podemos encontrar un ejemplo claro:

Al mirar en el armario, o debajo de la cama para demostrarle que no hay nadie,


el niño puede pensar: «Si de verdad no hay ninguna posibilidad ¿por qué
miran?». Es decir, tratar de tranquilizar en exceso puede llevar a pensar que de
verdad hay motivos para preocuparse (Pearce, 1995). (Pérez, 2000, p. 135).

● No reforzar cuando el niño tiene miedo: hay muchos autores que han comentado este
hecho y es que “si los padres se muestran excesivamente pendientes del niño cuando
tiene miedo, le muestran mucha atención y afecto cuando está en una situación de
temor, las conductas pueden aumentar (Méndez, 2000; Valles Arángida, 1991)” (Pérez,
2000, p.135). Encontrar el equilibrio es muy complicado, puesto que la falta excesiva
de apoyo por parte de los padres ante una situación de miedo tampoco beneficia en
nada. La perfección estaría en que el niño reciba apoyo y atención no solo en las
situaciones de miedo, sino en diferentes situaciones que no conlleven temor.
● No dramatizar la situación: es recomendable no expresar demasiada angustia ante los
temores de los niños, pero tampoco ignorarlos. Es importante que los adultos entiendan
que los temores durante el desarrollo de los niños es algo natural y hay que permitir que
los niños expresen sus sentimientos y emociones, siempre y cuando se preste una
atención adecuada y comedida.
● Dar oportunidades al niño de enfrentarse poco a poco con los objetos temidos:
como hemos comentado con anterioridad, evitar al objeto temido solo contribuye a la
permanencia de ese mismo miedo, por lo que hay que brindar a los niños oportunidades

11
para que vayan enfrentándolos y así superarlos. Hay que reforzar los comportamientos
de acercamiento y superación, aunque al principio estos sean pocos.

En el artículo de Pérez (2000) encontramos un ejemplo en concreto de Locke (1983) en


el que cuenta cómo actuar si el niño siente temor a una rana:

Si su niño chilla y huye al ver una rana, cójale otra y déjela a cierta distancia de
él. Empiece por acostumbrarse a que la mire, y cuando ya pueda hacerlo haga
que se acerque más a ella y la vea saltar sin experimentar emoción. Luego que
la toque ligeramente, usted la coge rápidamente y la deja en su mano, y así
sucesivamente hasta que él pueda manipularla con tanta confianza como haría
con una mariposa o un gorrión (p. 136).

● Realización por parte del niño de actividades distractoras y agradables: es


aconsejable mientras esté el desencadenante del miedo presente, realizar actividades
que le ayuden a distraerse o evadirse. Podría ser, por ejemplo, jugar a algo que le
motive, comer algo que le guste, hablar de algo que le interese, etc. Esto haría que, a
pesar de estar delante del elemento que activa el miedo, el niño entendiese que puede
estar enfrente y no pasa nada.
● Desmitificar el objeto temido: este recurso es muy útil sobre todo cuando se trata de
los miedos ante criaturas no reales. Se basa en acercarse a la criatura de forma que se
vea de una manera más positiva, pasando de villano a una criatura buena y dócil. Se
podría buscar información sobre el objeto temido, ya sean brujas, monstruos, etc., y
conseguir cromos, juguetes, que estén relacionados con ellos con el objetivo de
acercarlos al niño y que desarrolle cariño, compasión o lo ridiculicen.
● Evitar en lo posible prestar atención al niño en los miedos nocturnos: si cada vez
que el niño se despierta se le presta excesiva atención, esto puede hacer que se convierta
en una rutina que se repita todas las noches. Ante esto, es aconsejable tranquilizar al
niño cuando esté demasiado afectado por alguna pesadilla intentando hablarlo, pero
haciendo lo menos posible y quedándose el menos tiempo que se pueda. En este artículo
Pérez (2000) resalta otra posibilidad: “Pearce (1995) propone enseñar a controlar las
pesadillas para que tengan finales felices.”.
● No despertar en los terrores nocturnos: en el caso de que los terrores nocturnos se
den con frecuencia, es aconsejable no despertar al niño, sobre todo en la fase profunda
del sueño. En este artículo, Pérez (2000) recomienda una técnica para estos casos:

12
Consiste en anotar cuidadosamente para determinar el momento en el que el
terror se presenta normalmente. Después se despierta al niño justo antes de que
vaya a iniciarse el terror nocturno. Se considera que al cabo de una semana los
terrores se habrán interrumpido (Pearce, 1995, p. 137).

Otro aspecto a resaltar relacionado con este problema es que todos los adultos que estén
involucrados con el niño también lleven a cabo actitudes complementarias. En el caso en el que
el miedo se convierta en un trastorno frecuente y persistente, lo mejor es acudir a un
especialista.

4. Objetivos del TFG.

Para la elaboración de este trabajo se ha tenido en cuenta una serie de objetivos que
determinan los conceptos principales que se buscan alcanzar con el mismo. Gracias a estos, se ha
establecido un esquema central por el que se han ido desarrollando posteriormente cada uno de
ellos y así asegurarnos de su consecución. Estos objetivos serían los siguientes:

- Definir qué es el miedo.

- Establecer los tipos de miedos evolutivos según la edad.

- Iniciar al estudiante en la identificación del miedo en sí mismos.

- Hacer que el estudiante reconozca la emoción del miedo en otras personas.

- Facilitar el avance por parte del alumno en la superación de la emoción del miedo.

- Crear herramientas didácticas para trabajarlas en el aula con el fin de ayudarles a superarlos.

5. Metodología.

Para la realización del presente trabajo se han establecido varias etapas. La primera de
ellas ha sido la de la búsqueda del material con el que hemos justificado nuestro marco teórico.
Aparte del material bibliográfico aportado por la tutora, se ha realizado una búsqueda de
documentos a través de la plataforma académica de Google. Asimismo, para contrastar
información relacionada con el tema de este trabajo y comprobar los diferentes puntos de vista,
se han revisado varias disertaciones de otros compañeros.

Por otro lado, al diseñar nuestra propuesta de intervención educativa muchas de las
13
actividades han sido invención propia, pero otras han sido inspiradas en ejercicios provenientes
de diferentes blogs y webs de educación. De la misma manera, parte de los otros instrumentos
que aparecen en la misma proceden de documentos oficiales o de documentos científicos de
otros autores adaptados para esta intervención.

14
La siguiente intervención responde a la necesidad educativa de ayudar al alumnado a
trabajar y superar los miedos infantiles, dotándolos de diferentes técnicas y herramientas que
les sirvan tanto para autorregular sus miedos, como los miedos de los que les rodean.

5.1 Propuesta de intervención.

5.1.1 Contextualización.

Esta propuesta de intervención está diseñada para un colegio situado en la zona norte
de la ciudad. Se localiza cerca del núcleo de la localidad junto a centros administrativos y
comerciales. A este acudirían niños procedentes de las zonas próximas urbanas y rurales. El
centro consta de 4 edificaciones independientes: un edificio principal de tres plantas donde se
ubican todas las aulas de primaria además de otras dependencias (secretaría, dirección, sala de
profesores, aseos…). En segundo lugar, encontramos el Edificio de Infantil y Aula Específica
que consta de 3 aulas de educación infantil y un aula de educación especial específica. Por otro
lado, se encuentra el pabellón de deportes independiente a los demás.

La jornada escolar tiene lugar de 9:00 a 14:00. Además, el centro cuenta con 3 líneas
de primaria (18 unidades totales), 1 línea de Infantil (3 unidades), 2 Unidades de Apoyo a la
Integración, y 1 Aula Específica, atendiendo a un número total de 600 niños/as.

Esta intervención está pensada para llevarse a cabo en un curso de 2º de Primaria


formado por 20 niños y niñas de 7 u 8 años. De manera general, cabe destacar que todos
presentan un buen desarrollo socio-emocional y no habría ningún alumno con alguna necesidad
educativa detectada hasta el momento.

5.1.2 Temporalización.

Esta propuesta se realizaría en el primer trimestre del curso escolar, más concretamente
durante el mes de octubre. Asimismo, tendría una duración aproximada de unas cinco semanas,
por lo que esta propuesta se dividiría en unas 13 sesiones de una duración de una hora cada
una. El cronograma de las sesiones queda recogido en la tabla 1 (anexo 1).

5.1.3 Objetivos.

Esta unidad didáctica está diseñada a nivel nacional de acuerdo con el Real Decreto
126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria,

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y más concretamente por la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, conocida como LOMCE.
Debido a que nos situamos en la comunidad autónoma de Andalucía, esta intervención estará
regida por la Orden de 17 de marzo de 2015, en la que se desarrolla el currículo de Educación
Primaria en esta comunidad.

A la hora de desarrollar esta unidad didáctica para trabajar la emoción del miedo
tendremos que centrarnos en el área de valores sociales y cívicos. En la descripción general de
dicha área encontramos: “tiene como fin primordial proporcionar a todos los niños y niñas una
educación que permita afianzar su desarrollo personal y su propio bienestar, adquirir las
habilidades culturales básicas y desarrollar habilidades sociales favoreciendo los diferentes
aspectos de su desarrollo, lo que supone construir un conjunto de valores que no siempre se
adquieren de manera espontánea. Estos valores, básicamente referidos a los ámbitos de la
convivencia y la vida social, están relacionados en gran medida con necesidades, demandas y
problemas cuya evolución reciente hace necesario su tratamiento.”

Siguiendo el currículo, podemos observar, que esta área está dividida en tres bloques
de contenido que son los siguientes:

- Bloque 1. “La identidad y la dignidad de la persona.”


- Bloque 2. “La comprensión y el respeto en las relaciones interpersonales.”
- Bloque 3. “La convivencia y los valores sociales. Habilidades sociales.”

En este caso, vamos a trabajar un poco de todos los bloques, de manera que, en el
primero se desarrolla el trabajo con las emociones; en el segundo, el trabajo cooperativo, la
escucha activa y respetuosa y en el tercero, la detección y expresión de las emociones propias
y de las de los demás.

Con el objetivo de presentar de forma más ordenada la relación entre los bloques de
contenido que se van a trabajar, así como los objetivos de área, ciclo y criterios de evaluación
correspondientes a la etapa y ciclo, encontramos la tabla 2 en el anexo 2 de este trabajo.

Por otro lado, una vez tenidos en cuenta los objetivos del currículum de Educación
Primaria, en esta intervención también nos basaremos en los recogidos por Bisquerra (2000)
que tienen que ver con la inteligencia emocional. En este caso, serán adaptados para la emoción
del miedo.

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- Promover el desarrollo integral del alumno y alumna.
- Adquirir un mejor conocimiento de la propia emoción del miedo.
- Identificar y expresar la emoción del miedo en sí mismos.
- Identificar la emoción del miedo en otras personas.
- Desarrollar la habilidad para regular sus propios miedos.
- Prevenir los efectos nocivos de las emociones negativas.
- Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas.
- Desarrollar la habilidad de automotivarse.
- Adoptar una actitud positiva ante la vida.
- Mejorar las relaciones interpersonales.
- Desarrollar las habilidades de vida para el bienestar personal y social.

5.1.4 Contenidos.

Con respecto a los contenidos, para que nuestra intervención tenga cohesión,
trabajaremos los contenidos específicos que también encontramos en la obra de Bisquerra
(2000) relacionados con los objetivos anteriores que tienen que ver con la inteligencia
emocional, y en nuestro caso, con el sentimiento del miedo.

- Inteligencia emocional.
- Reconocimiento del miedo en sí mismos.
- Identificación de la emoción del miedo en los demás.
- Comprensión y regulación de la emoción del miedo.
- Autoestima.
- Automotivación.
- Empatía.
- Habilidades sociales.

5.1.5 Competencias.

Con relación a las competencias que tendremos en cuenta a la hora de diseñar esta
intervención serán las cinco competencias emocionales recogidas por Bisquerra y Pérez (2007)
siguiendo el modelo de Goleman (1995) que son:

- Conciencia emocional: se trata de la competencia de tomar consciencia sobre las


propias emociones y la de los demás.

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- Regulación emocional: consiste en la capacidad para manejar las emociones de forma
adecuada.
- Autonomía emocional: es un concepto que abarca más términos relacionados entre sí
como la autoestima, actitud positiva ante la vida, responsabilidad, capacidad para
analizar críticamente las normas sociales, la capacidad para buscar ayuda y recursos o
la autoeficacia emocional.
- Habilidades sociales: conjunto de capacidades para establecer buenas relaciones con los
demás.
- Habilidades para la vida y el bienestar: se trata de las capacidades para adoptar
comportamientos apropiados y responsables para hacer frente de manera exitosa los
desafíos de la vida personales, profesionales, familiares o sociales.

5.1.6 Metodología.

La metodología que se llevará a cabo a lo largo de esta intervención tiene como objetivo
el aprendizaje de los alumnos por descubrimiento guiado por el docente y resolución de
problemas. Asimismo, se busca favorecer la enseñanza recíproca y el trabajo cooperativo en
grupos. Conforme los alumnos vayan avanzando por la programación de actividades, sería
interesante que, de manera progresiva, se alcance la participación activa del alumnado. La
flexibilidad será una de las características fundamentales de esta intervención, para adaptarla
según los acontecimientos y que esta se ajuste a las necesidades de nuestros alumnos.

5.1.7 Actividades.

Tabla 3. Sesión 1. (Elaboración propia).

SESIÓN Nº 1 Duración: 1 hora

Competencia: Conciencia emocional Recursos:


- A3
- Folios
- Lápices de colores

Objetivos:
- Identificar y expresar mis propios miedos.
- Identificar la emoción del miedo en mis compañeros.
- Escuchar activamente los miedos de mis compañeros.

Actividad nº 1: ¿Cuáles son mis miedos? Duración: 30


minutos
La profesora les indicará que se reúnan todos alrededor de la pizarra y que cojan papel y

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lápiz. Luego les dirá que tienen que escribir cada uno los diferentes miedos que
experimentan. Una vez tengan todos sus miedos escritos, la docente les pedirá que en voz
alta digan su nombre, su edad y los miedos que ha escrito en su papel. El primero de ellos,
será la profesora, indicando los miedos que tenía en su infancia y los que tiene ahora,
expresando cómo se siente ante ello y qué hace para intentar solventarlo. De esta manera,
crearemos un ambiente más seguro para que los niños se expresen con libertad.
Una vez hayan terminado todos, se realizará una lista en un A3 con todos los miedos
mencionados y se colgará en el corcho de la clase.

Actividad nº 2: Traspaso al papel mis miedos. Duración: 30


minutos
En esta actividad, la docente les pedirá a los alumnos que de forma individual dibujen en un
papel la situación que más miedo les de. Para ello tendrán unos 10 minutos. Dejará total
libertad a sus alumnos/as para que realicen la tarea. Asimismo, la profesora también realizará
un dibujo acerca de su peor miedo infantil que experimentaba con la edad de sus niños.
Una vez transcurrido ese tiempo, irán saliendo de uno en uno exponiendo sus dibujos y
explicando qué sienten cuando la viven. El primero de ellos será la docente, de manera que
les ayude a crear un ambiente de seguridad y positividad, para que puedan expresarse con
libertad. La profesora les pedirá que guarden el dibujo porque lo necesitarán para la próxima
actividad.

Tabla 4. Sesión 2. (Elaboración propia).

SESIÓN Nº 2 Duración: 1 hora

Competencia: Conciencia emocional Recursos:


- Caja de zapatos
- Folios
- Papeles de colores
- Pegamento
- Lápices de colores
- Ceras
- Plastilina
- “Tragasueños” de Michael Ende.

Objetivos:
- Identificar y expresar mis propios miedos.
- Identificar la emoción del miedo en mis compañeros.
- Adquirir un mejor conocimiento de la propia emoción del miedo.
- Escuchar activamente los miedos de mis compañeros.
- Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas.

Actividad nº 1: El cofre de los miedos. Duración: 25


minutos
Para la realización de esta actividad la docente habría indicado días antes del comienzo de la
intervención que tendrían que traer una caja de zapatos y material para poder decorarla. Una
vez tengan todos los alumnos sus cajas, la profesora les explicará que en esas cajas irán
guardando todos los miedos que experimentan, para que llegado el día en el que se sientan
preparados, puedan liberarlos. Luego, les pedirá a los niños que decoren sus “cofres” como
más les guste y les dará 10 minutos para ello. Ya listas todas las cajas, la profesora les pedirá
que metan en el cofre el dibujo que realizaron en la actividad anterior sobre el peor de sus

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miedos.

Actividad nº 2: Tragasueños. Duración: 35


minutos.
En esta actividad, la profesora traerá a clase el libro “Tragasueños” de Michael Ende. Este
trata sobre una niña que es princesa del país ‘Dormilandia’ donde lo más importante del
mundo era dormir bien. Sin embargo, esta princesa padecía pesadillas. Entonces, su padre,
decide embarcarse en una aventura en busca de una criatura llamada “Tragasueños” para
ayudar a acabar con los terrores de su hija.
Una vez realizada la lectura, pediremos a los niños que creen a su propia criatura
“Tragasueños” con plastilina, de manera que una vez que estén terminadas puedan
llevárselas a sus casas y ponerlas en sus habitaciones, para que les ayude como ayudó a la
princesa.

Tabla 5. Sesión 3. (Elaboración propia).

SESIÓN Nº 3 Duración: 1 hora

Competencia: Conciencia emocional Recursos:


- Bloques de construcción
- Libro de Santi Balmes titulado “Yo mataré
monstruos por ti”
- Cartulina blanca
- Colores de madera
- Tijeras

Objetivos:
- Identificar y expresar mis propios miedos.
- Identificar la emoción del miedo en mis compañeros.
- Adquirir un mejor conocimiento de la propia emoción del miedo.
- Escuchar activamente los miedos de mis compañeros.
- Desarrollar la habilidad para regular sus propios miedos.

Actividad nº 1: Destruyamos esa torre. Duración: 35


minutos
La profesora agrupará a los alumnos por parejas y les pedirá que entre ellos se cuenten
situaciones en las que sientan miedo. Cuando encuentren miedos comunes, cogerán piezas
de construcción del color que les represente esa emoción que sienten e irán construyendo
una torre. Cuando todas las parejas estén listas, saldrán de una en una exponiendo los miedos
que comparten, y una vez todos hubieran acabado, destrozarán las torres simbolizando que
han superado esos miedos juntos. La docente, también construiría su torre y, con la ayuda de
sus alumnos, la destruirían también. Luego, se reflexionará sobre cómo se han sentido
cuando tiraron la torre y se hará hincapié en la idea de que son capaces de superar cualquiera
de los miedos que sufran.

Actividad nº 2: El mundo detrás de nuestros pies. Duración: 25


minutos.
En esta actividad, la docente vendrá a clase con el libro de Santi Balmes titulado “Yo mataré
monstruos por ti”. En este cuento se relata la historia de Martina, una niña que cuando va a
dormir siente miedo por los monstruos que habitan en el mundo espejo justo al otro lado de

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sus pies, del revés. Lo que no sabe Martina, es que “Anitram”, la niña monstruo que está
debajo de ella, también siente miedo, pero miedo a los humanos. Una vez terminado este
cuento, se reflexionará sobre la idea de tener miedo a lo desconocido, ya que una vez que
Martina conoció los miedos de Anitram, ya no daba tanto miedo. Además, la profesora diría:
“Como podéis ver, Anitram también tiene emociones, como nosotros. Siente miedo, tristeza,
alegría… Una vez que conocéis eso, ¿os parecen tan terroríficos los monstruos?” Después
del cuento, la docente les pedirá que dibujen en una cartulina blanca el monstruo al que les
tienen miedo y que escriban al lado el miedo que experimenta dicho monstruo. Luego, lo
recortarán y lo meterán cada uno en su cofre de los miedos.

Tabla 6. Sesión 4. (Elaboración propia).

SESIÓN Nº 4 Duración: 1 hora

Competencia: Regulación emocional Recursos:


- Papel blanco grande.
- Ceras.
- Témperas.
- Lápices de colores.

Objetivos:
- Identificar y expresar mis propios miedos.
- Identificar la emoción del miedo en mis compañeros.
- Desarrollar la habilidad para regular sus propios miedos.
- Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas.
- Desarrollar la habilidad de automotivarse.

Actividad nº 1: El mural de la valentía. Duración: 60


minutos
La docente colgará un papel muy grande que coja de lado a lado de la clase y lo dividirá por
la mitad. Les pedirá a sus alumnos que piensen en un momento en el que superaron algo que
les daba miedo y en lo bien que se sintieron cuando lo consiguieron. En caso de que les
cueste, les pondrá ejemplos como “tenía miedo a los animales, pero con el perrito de mi
abuela ya lo superé”, o “tenía miedo a la oscuridad, pero ya consigo dormir solo y a gusto
en mi cuarto”, etc. Les indicará que cierren los ojos pensando en esa sensación. Continuará
con preguntas como: “¿Sentís cómo el miedo desaparece? ¿Ahora sois más felices? ¿Sentís
ese cosquilleo por el cuerpo o cómo el corazón late más fuerte?”. Una vez hecha esta
reflexión les pedirá que usando el material que prefieran (témperas, ceras o lápices de
madera) pinten siguiendo lo que sienten cuando piensan en esa situación y que se dejen
llevar.
En la segunda parte del papel, la profesora preguntará a los niños sobre momentos en los
que se sientan seguros y valientes para enfrentarse a situaciones que les dan miedo. Les
formulará preguntas del tipo: “¿Os sentís seguros cuando papá o mamá están con vosotros
cuando estáis delante de un perro, por ejemplo? ¿Y si estáis con los abuelos cuando visitáis
al médico? ¿Hacen algo especial para que os sintáis así? ¿Os dicen algo que os ayude a
tranquilizaros? ¿Tenéis algún amuleto que os haga sentir más seguros?”.
Finalmente, les dirá que dibujen al otro lado del papel aquel amuleto que le hace sentir
valientes o aquellas palabras que les dicen sus familiares que les provoca seguridad, de
manera que queden recogidas estrategias que les funcionan y las tengan presentes en clase.

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Tabla 7. Sesión 5. (Elaboración propia).

SESIÓN Nº 5 Duración: 1 hora

Competencia: Regulación emocional Recursos:


- Libro “A todos los monstruos les da miedo la
oscuridad” de Michäel Escoffier y Kris Di
Giacomo.
- Papel.
- Lápiz.
- Lápices de colores.

Objetivos:
- Identificar y expresar mis propios miedos.
- Identificar la emoción del miedo en mis compañeros.
- Desarrollar la habilidad para regular sus propios miedos.
- Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas.
- Desarrollar la habilidad de automotivarse.

Actividad nº 1: ¿Solo nosotros sentimos miedo? Duración: 60


minutos
La docente leerá en clase el libro titulado “A todos los monstruos les da miedo la oscuridad”
de Michäel Escoffier y Kris Di Giacomo. En este libro se cuenta que los monstruos también
tienen miedo a la oscuridad y es tan grande su miedo que van a esconderse a los armarios
y debajo de las camas. Sin embargo, siguen sintiéndose inseguros y gritan, lloran,
tiemblan… la única forma de que se tranquilicen es comprenderles, achucharles y leerles
un cuento.
Después de la lectura del libro la profesora les pedirá que reflexionen sobre esta idea de
que, incluso los monstruos a los que temen tienen miedo a la oscuridad y necesitan de las
mismas herramientas para superarlo.
Luego, les dirá que hagan un dibujo del monstruo que creen que está debajo de su cama y
lo metan en su cofre de los miedos.
Por último, los alumnos escribirán una nota en la que tranquilicen a su monstruo y le
indiquen qué les ayuda a ellos a sentirse más seguros. Esa notita, junto a un cuento que
elijan para tranquilizarlos, se la llevarán a casa para ponerlos debajo de la cama o dentro
del armario.

Tabla 8. Sesión 6. (Elaboración propia).

SESIÓN Nº 6 Duración: 1 hora

Competencia: Regulación emocional Recursos:


- Papel.
- Lápiz.
- Lápices de colores.

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Objetivos:
- Identificar y expresar mis propios miedos.
- Identificar la emoción del miedo en mis compañeros.
- Desarrollar la habilidad para regular sus propios miedos.
- Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas.
- Desarrollar la habilidad de automotivarse.

Actividad nº 1: Somos escritores. Duración: 60


minutos
Los alumnos se pondrán delante de la pizarra y se sentarán en corro. Entre todos, y con la
ayuda de una lista que enseñará la docente (Anexo 3), llegarán a un acuerdo sobre el
protagonista del cuento, el lugar donde se desarrolla y sus miedos. En la lista no aparecerán
los miedos para hacer que el cuento sea lo más personalizado a la clase posible. Este
personaje tendrá varios miedos (que sean comunes a los de la clase) y entre todos tendrán
que contar cómo el protagonista superará cada uno de esos miedos. La profesora irá
recogiendo las ideas de sus alumnos y alumnas e irá redactando la historia.

Tabla 9. Sesión 7. (Elaboración propia).

SESIÓN Nº 7 Duración: 1 hora

Competencia: Regulación emocional Recursos:


- Papel.
- Lápiz.
- Lápices de colores.

Objetivos:
- Identificar y expresar mis propios miedos.
- Identificar la emoción del miedo en mis compañeros.
- Desarrollar la habilidad para regular sus propios miedos.
- Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas.
- Desarrollar la habilidad de automotivarse.

Actividad nº 1: Somos escritores II. Duración: 60


minutos
Continuando con la sesión anterior, una vez que terminemos el cuento, la docente les pedirá
que hagan dibujos relacionados con los eventos que ocurren en la historia. La tutora traería
para el próximo día el libro impreso con el cuento que hemos creado y las ilustraciones de
los niños. El cuento se guardará en la biblioteca para que puedan leerlo siempre que quieran.

Tabla 10. Sesión 8. (Elaboración propia).

SESIÓN Nº 8 Duración: 1 hora

Competencias: Recursos:
- Autonomía emocional - Pantalla digital y ordenador.
- Lápiz

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- Habilidades sociales - Ficha (Anexo 4).

Objetivos:
- Identificar la emoción del miedo en mis compañeros.
- Desarrollar la habilidad para regular sus propios miedos.
- Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas.
- Desarrollar la habilidad de automotivarse.
- Adoptar una actitud positiva ante la vida.
- Mejorar las relaciones interpersonales.

Actividad nº 1: Acércate y verás. Duración: 15


minutos
Se reproducirá la canción de Jelly Jamm titulada ‘No tengas miedo’
(https://www.youtube.com/watch?v=F7o1dbSgESM&t=43s),
en la que pequeños monstruos nos explican, con mucho ritmo, situaciones que nos pueden
dar miedo pero que solo tenemos que acercarnos y ver que no tenemos de qué
preocuparnos, porque cuando lo hacemos dejan de dar miedo. Estaba todo en nuestra
cabeza.
La profesora, tras reproducir un par de veces la canción, les pedirá a sus alumnos que
expliquen, respetando los turnos de palabra, de qué va la canción y cuál es el mensaje que
quieren transmitir. Esta reflexión les será de ayuda para la siguiente actividad.

Actividad nº 2: El rey que temía la noche. Duración: 45


minutos.
La docente les reproducirá uno de los capítulos de esta serie de dibujos animados llamada
Jelly Jamm. Más concretamente el titulado “Un Miedoso Real (T01 - Ep12) Especial
Halloween” (https://www.youtube.com/watch?v=ck_azigCLrQ&list=PLoLuTO-
srY1gFdzCO3Is53ZvVUV6HN9e-&index=12).
En este capítulo cuentan como el rey de este curioso mundo sufre miedo a la oscuridad y a
los monstruos, no pudiendo descansar por las noches y teniendo que estar despertando a la
reina constantemente para que encienda la luz. La reina se da cuenta de su miedo y él decide
salir de su castillo por la noche para demostrarle que eso no era verdad. Sin embargo, una
vez que sale se encuentra con un paisaje terrorífico donde todo lo que ve da miedo. Al final,
decide entrar en una de las casas de sus súbditos, el cual después de levantarse muchas
veces por culpa del rey, este le confiesa su temor. Él le ayuda a ver que ese miedo solo está
en su cabeza y que cuando se acerca a aquello que parece un fantasma o una figura
terrorífica, no es más que una pelota y un abrigo, por ejemplo.
Con esta actividad se pretende profundizar en el mensaje de que en la oscuridad todo parece
terrorífico, se ven sombras y figuras y que cuando vamos a comprobar lo que es, nada es
lo que parece.
La profesora, después de la reproducción del vídeo, pasará una ficha con una serie de
preguntas para hacerles reflexionar sobre lo que han visto (Anexo 4). Una vez realicen la
ficha, comentaremos con la clase lo que hemos contestado cada uno.

Tabla 11. Sesión 9. (Elaboración propia).

SESIÓN Nº 9 Duración: 1 hora

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Competencia: Recursos:
- Autonomía emocional - Caja de zapatos con los amuletos y los
- Habilidades sociales objetos requeridos.

Objetivos:
- Identificar y expresar mis propios miedos.
- Identificar la emoción del miedo en mis compañeros.
- Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas.
- Desarrollar la habilidad de automotivarse.
- Adoptar una actitud positiva ante la vida.
- Mejorar las relaciones interpersonales.

Actividad nº 1: ¿Quién es quién? Duración: 60


Para la realización de esta actividad, la profesora avisará días antes de que tienen que traer minutos
en una caja de zapatos lo siguiente: un amuleto que les haga sentir seguros cuando sienten
miedo, un dibujo o representación de su peor miedo y un recuerdo de un momento en el que
fue muy feliz.
Hay que resaltar que la maestra también realizará su caja, igual que los niños. Una vez
hayan traído todos la suya, la docente les indicará que se sienten enfrente de la pizarra en
corro.
La mecánica de la actividad se basará en que, repartiendo las cajas de forma aleatoria entre
los alumnos, por turnos irán sacando los objetos que hay en su interior describiendo lo que
ven y deberán intentar adivinar de quién es cada caja. Además, tendrán que valorar, por lo
que encuentran en cada caja, cómo se debe sentir esa persona, cuál es su peor miedo, sus
gustos, etc. Esto se hará siempre respetando el turno de palabra y haciendo una escucha
activa de los compañeros.
Una vez se adivine de quién es la caja, los propietarios pueden salir a explicar el porqué de
la elección de los objetos que hay en su caja.

Tabla 12. Sesión 10. (Elaboración propia).

SESIÓN Nº 10 Duración: 1 hora.

Competencia: Recursos:
- Autonomía emocional - Ordenador y pantalla digital.
- Habilidades sociales - Película “Del revés” de Disney Pixar.
- Papel y lápiz.
- Lápices de colores.

Objetivos:
- Identificar y expresar mis propios miedos.
- Identificar la emoción del miedo en mis compañeros.
- Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas.
- Desarrollar la habilidad de automotivarse.
- Adoptar una actitud positiva ante la vida.
- Mejorar las relaciones interpersonales.

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Actividad nº 1: Del revés Duración: 60
minutos.
La docente traerá a la clase la película titulada ‘Del revés’ de Disney Pixar. Esta película
nos cuenta la historia de Riley, una niña que experimenta muchas emociones. Aunque su
vida siempre ha estado protagonizada por la alegría, se ve afectada por otro tipo de
emociones (enfado, miedo, tristeza y desagrado). Por algún motivo, llega un momento en
el que le invade el sentimiento de la Tristeza, sin saber muy bien por qué. Una serie de
acontecimientos hacen que Alegría y Tristeza se mezclen en una peligrosa aventura que
dará un vuelco al mundo de Riley.
Esta sesión nos serviría para ver la película y terminarla en la siguiente junto con las
actividades que tendrán que realizar tras la visualización de la misma.

Tabla 13. Sesión 11. (Elaboración propia).

SESIÓN Nº 11 Duración: 1 hora.

Competencia: Recursos:
- Autonomía emocional - Ordenador y pantalla digital.
- Habilidades sociales - Ficha (Anexo 5).

Objetivos:
- Identificar y expresar mis propios miedos.
- Identificar la emoción del miedo en mis compañeros.
- Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas.
- Desarrollar la habilidad de automotivarse.
- Adoptar una actitud positiva ante la vida.
- Mejorar las relaciones interpersonales.

Actividad nº 1: Del revés II Duración: 60


Una vez hayan terminado de ver la película reflexionaremos sobre las diferentes emociones minutos.
que tenemos todos y cada uno de nosotros y cómo pueden manejarnos cuando no las
controlamos.
Para ello, se repartirán unas fichas que harán individualmente (Anexo 5) en la que tendrán
que contestar a las preguntas que se les haga después de la visualización de la película.
Luego, se les pedirá que dibujen cómo se imaginan a su personaje-emoción ‘Miedo’ y que
lo introduzcan en su cofre de los miedos.

Tabla 14. Sesión 12. (Elaboración propia).

SESIÓN Nº 12 Duración: 1 hora.

Competencia: Recursos:
- Familiares.
- Habilidades sociales.
- Habilidades para la vida y el bienestar.

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Objetivos:
- Identificar y expresar mis propios miedos.
- Identificar la emoción del miedo en mis compañeros.
- Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas.
- Desarrollar la habilidad de automotivarse.
- Adoptar una actitud positiva ante la vida.
- Mejorar las relaciones interpersonales.

Actividad nº 1: Charla de expertos. Duración: 60


minutos.
Como una de las actividades finales, necesitaremos la colaboración familiar. Pediremos a
los alumnos que avisen a algún familiar con días de antelación para que acudan a clase y
así realizar una tarea conjunta.
La clase se organizará sentados todos juntos formando un círculo de manera que cada
alumno esté situado con su familiar al lado. La tarea consistirá en que, por turnos, cada
niño/a dirá quién es el familiar que le acompaña (su nombre y la relación que los une) luego,
el familiar comenzará a relatar los miedos que experimentaba de pequeño y los que siente
ahora. También, explicará las técnicas que le ayudan a relajarse en situaciones de miedo o
las habilidades que ha desarrollado para superarlos. Esto se repetirá hasta que todos los
familiares hayan contado sus experiencias. Al final, haremos una reflexión conjunta en la
que quede reflejado que todas las personas experimentan miedo y da igual la edad que
tengamos, es algo natural y necesario, pero hay que saber manejarlos para que no nos
controlen.

Tabla 15. Sesión 13. (Elaboración propia).

SESIÓN Nº 13 Duración: 1 hora.

Competencia: Recursos:
- Objetos reciclados (botellas de plástico, rollo
- Habilidades sociales. de papel higiénico, cajas de cartón, etc.)
- Cola.
- Habilidades para la vida y el bienestar. - Pintura.
- Cofre de los miedos.

Objetivos:
- Identificar y expresar mis propios miedos.
- Identificar la emoción del miedo en mis compañeros.
- Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas.
- Desarrollar la habilidad de automotivarse.
- Adoptar una actitud positiva ante la vida.
- Mejorar las relaciones interpersonales.

Actividad nº 1: La máquina “comemiedos”. Duración: 60


minutos.
Como actividad final realizaremos la máquina “comemiedos”. La profesora avisará con
anterioridad que traigan objetos reciclados (botellas de plástico, rollo de papel higiénico,
cajas de cartón, etc.) y con ellas se procederá a crear nuestra máquina “comemiedos”.

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Ya que en clase contamos con unos 20 niños y niñas, se formarán 4 grupos de 5 niños cada
uno y se les adjudicará una parte del cuerpo a cada grupo: cabeza (debería de tener una
abertura grande, a modo de boca), extremidades superiores, extremidades inferiores y
tronco. De esta forma todos estarán implicados en el proceso de fabricación, siempre con
la supervisión y ayuda de la docente en todo momento. La decoración correrá a cuenta de
los alumnos/as.
Una vez lista nuestra máquina “comemiedos”, la maestra les pedirá que saquen su cofre de
los miedos que han estado utilizando durante toda esta intervención, en la que han guardado
dibujos y materiales relacionados con los miedos que han experimentado hasta el momento.
Les indicará que ya es hora de que dejemos ir esos miedos que nos han estado atormentando.
Se analizará el contenido de las cajas de manera breve, haciendo hincapié en que ya muchos
de ellos no sienten el mismo miedo que al principio de la intervención.
Finalmente, por turnos, irán acercándose a la máquina e irán tirando el contenido dentro de
la boca del “comemiedos”, de manera que el cofre quede vacío. Servirá como
representación de que han conseguido superarlos.

5.1.8 Evaluación.

En lo que a la evaluación de esta intervención respecta, comenzaremos con una


evaluación inicial, con el objetivo de averiguar los conocimientos previos del alumnado
relacionados con el contenido que se trabajará posteriormente. Además, se llevará a cabo una
evaluación continua para obtener información sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje, así
como posibles dificultades que nos permita realizar las modificaciones pertinentes para que la
intervención se ajuste al máximo al grupo-clase. Para terminar, realizaremos una evaluación
final que nos permitirá conocer en qué grado se han alcanzado los objetivos propuestos al
inicio. Cabe resaltar que no se realizará una medición cuantitativa del número de éxitos o
fracasos del alumnado, sino una cualitativa de los progresos que alcanzan los niños a lo largo
de la realización de esta intervención relacionados con sus capacidades y no con sus
conocimientos.

Con respecto a la evaluación inicial, esta tendrá lugar durante la primera sesión y se realizará
por parte de la docente después de la finalización de la misma. El objetivo de esta es conocer
si el alumnado es capaz de identificar y expresar sus propios miedos y los de los demás. Se
realizará una rúbrica con los siguientes ítems:

- Identifica y sabe expresar la emoción del miedo en sí mismo sin ayuda del docente.
- Identifica y sabe expresar la emoción del miedo en sí mismo con ayuda del docente.
- Identifica y sabe expresar la emoción del miedo en otras personas sin ayuda del docente.
- Identifica y sabe expresar la emoción del miedo en otras personas con ayuda del
docente.
- Desarrolla la habilidad para regular sus propios miedos.

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- Previene los efectos nocivos de las emociones negativas.
- Desarrolla la habilidad para generar emociones positivas.
- Desarrolla la habilidad de automotivarse.
- Adopta una actitud positiva ante la vida.
- Mejora las relaciones interpersonales.
- Desarrolla las habilidades de vida para el bienestar personal y social.

Por otro lado, para evaluar el progreso y trabajar la habilidad intrapersonal se llevará a
cabo un diario de clase por parte del alumnado, en el que después de cada sesión recogerán lo
que se ha hecho en clase y las sensaciones que han experimentado, ya sea en forma de
redacción, dibujo, etc., dejando ese aspecto a su elección. Así cada diario será único y personal,
estando la docente a disposición del alumnado y supervisando de que la tarea está funcionando.
Gracias a este instrumento, podremos recoger información y entender el desarrollo de los
procesos cognitivos individuales de los alumnos y poder abastecer las posibles necesidades,
intereses y ritmos de aprendizaje individualmente.

Por último, como evaluación final, se van a utilizar diferentes instrumentos para evaluar
los resultados de los niños. En primer lugar, volveremos a tocar el contenido trabajado en la
sesión 1 y la docente realizará la misma rúbrica de información previa con el objetivo de
comprobar el cambio que han experimentado desde el principio de la intervención hasta el final.

Por otro lado, la observación de la profesora jugará un papel crucial y más teniendo en
cuenta nuestra variable a evaluar: el miedo. Como hemos mencionado con anterioridad, se trata
de una emoción por lo que no puede ser evaluada cuantitativamente, sino de forma cualitativa.
De esta manera, la docente realizará observaciones directas, por medio de la interacción
personal con el alumnado, en circunstancias de juego libre, en actividades previamente
pensadas para hacer más fácil la observación de los elementos más relevantes, etc. Con el
objetivo de recoger estas conductas usaremos un diario de clase, así como una escala de
valoración global (ver anexo 6, tabla 16). Con respecto al diario, este tendrá similitudes con el
que realizan los niños después de las sesiones, pero en este caso realizado por la profesora. En
él se recogerá toda información que ocurra durante el transcurso de las actividades, así como
las conductas, contenidos y resultados una vez finalizadas las sesiones.

29
Por otra parte, la escala de valoración global vendrá regida por una serie de indicadores
por los que cada alumno será evaluado tras la realización de las sesiones utilizando una escala
de observación sobre conductas asociadas a los componentes principales del desarrollo socio-
emocional (anexo 7).

Finalmente, también se realizará una evaluación del trabajo docente en el que se


comprobará si los objetivos han sido adecuados, los ejercicios, los recursos, etc. Para este fin,
se utilizará rúbrica que se encuentra en el anexo 8 (tabla 18).

6. Resultados y discusión.

Para evaluar esta intervención educativa se ha llevado a cabo el siguiente proceso: la


anterior intervención educativa junto con la rúbrica recogida en el Anexo 9 de este trabajo han
sido enviadas a dos docentes en activo. Uno de ellos imparte en un colegio en Almería y el otro
es profesor en un centro de Morón de la Frontera. El objetivo es que evalúen dicha intervención
y, además, aporten su punto de vista con respecto a la misma analizando todos sus apartados
de una manera precisa (contextualización, temporalización, objetivos didácticos, contenidos,
competencias, metodología, actividades y evaluación). Asimismo, harán una valoración de los
puntos fuertes y débiles de la misma, el grado de viabilidad y las observaciones que consideren
necesarias.

A continuación, se hará una comparación de las dos evaluaciones de estos maestros


resaltando los puntos en lo que coinciden, en los que discrepan. De manera resumida consideran
que:

- Con respecto a la contextualización ambos coinciden en que es un escenario bastante


viable para llevar a cabo esta intervención.
- En cuanto a la temporalización, sobre todo las sesiones iniciales, tienden a pecar de
ambiciosas, ya que en una hora abarcan más de una actividad en las que en la práctica
aseguran llevarían mucho más tiempo. Conforme avanza la intervención, las sesiones
comienzan a ser una actividad por sesión y consideran que hay una mejora en este
aspecto.
- Acerca de los objetivos didácticos, opinan que son breves y concisos, pero para que
llegaran a ser perfectos se podrían abreviar de manera más específica para dejarlos en
dos o tres objetivos.

30
- En relación con los contenidos y competencias, ambos docentes estiman que son
correctos y son los adecuados teniendo en cuenta el currículo.
- En cuanto a la metodología, piensan que es muy viable y adecuada para el grupo-clase.
Sin embargo, ambos coinciden en que el trabajo en grupo debería explotarse más de lo
que se hace para que fuera perfecta, ya que es una técnica ideal para las edades del
alumnado.
- Con respecto a las actividades opinan que son originales y que plantean desafíos
interesantes que hacen que los alumnos construyan aprendizajes, pero para que estas
fueran óptimas se debería tener en cuenta una mejor introducción y presentación de las
actividades para captar la atención del alumnado. Además, a pesar de que se realizan
actividades relacionadas con las nuevas tecnologías, no se incluyen las TICs desde el
planteamiento de la intervención y consideran que es algo que se podría aprovechar.
- Sobre la evaluación coinciden en que es bastante completa y adecuada para medir los
resultados del progreso de los alumnos y alumnas.

Finalmente, en la siguiente tabla expondremos el análisis de los puntos fuertes y débiles


de esta intervención aunando las opiniones de ambos docentes.

Tabla 20. Puntos fuertes y débiles de la intervención educativa. (Elaboración propia).

Puntos fuertes Puntos débiles

- Variedad de actividades que permiten al - A veces lenguaje poco técnico.


alumnado tanto reflexionar de lo aprendido - Temporalización ambiciosa.
como pensar en cómo son comprendidos por - Falta de trabajo en grupo y actividades más
guiadas.
este sus propios sentimientos y miedos.
- Uso diverso de literatura infantil relacionada
con el miedo.
- En general, cuenta con una buena
estructuración y es altamente viable.

31
7. Conclusiones.

Las conclusiones que sacamos después de todo este proceso son las siguientes:

- Siguiendo la evaluación de la intervención recibida por los docentes, esta presenta un


alto grado de viabilidad. Quedaría pendiente comprobar si esa viabilidad que
consideran coincide a la hora de llevarla a la práctica en la realidad.
- Teniendo en cuenta lo anterior, podemos afirmar que esta intervención cumpliría los
objetivos propuestos en este trabajo. Aun así, sería conveniente modificarla haciendo
caso a las propuestas de los profesores.
- En esta intervención se rectificaría la temporalización de las primeras sesiones, ya que
son demasiado ambiciosas. Por ello, en las sesiones 1, 2 y 3 se pondría en práctica solo
una de las actividades y las que hemos descartado formarían tres sesiones más que se
añadirían al cronograma de la intervención, alargando la duración de la misma una
semana más de lo previsto.
- Además, algunas actividades que son individuales las modificaríamos de manera que
se trabajen en grupo, ya que en estas edades tan tempranas es poco viable explotar el
trabajo individual y es más enriquecedor el trabajo cooperativo. De esta manera, un
ejemplo de cambio que haríamos en este aspecto sería en la actividad 2 de la sesión 8
en la que después de la visualización del vídeo tenían que realizar de forma individual
una ficha, en este caso se rectificaría y se haría en grupos de 4. Además, si lo hiciéramos
así ganaríamos en tiempo ya que uno de los profesores consideraba que era demasiado
extensa y les tomaría casi la hora entera.
- Teniendo en cuenta alguna de las propuestas de los docentes, antes de comenzar las
sesiones introduciríamos los ejercicios de una manera más visual y guiada con el
objetivo de captar su atención desde el comienzo.
- Por último, dado que ya se trabajan algunas actividades utilizando las nuevas
tecnologías, añadiríamos en el diseño de la intervención los aspectos teóricos que
justifican el trabajo de las TICs en Educación Primaria.

32
8. Bibliografía.

● González, S. (2005). Miedos infantiles y estilo de educación: diferencias y similitudes


entre España y Costa Rica (Tesis Doctoral). Facultad de Psicología, Granada.
Recuperado de: https://hera.ugr.es/tesisugr/15476777.pdf

● REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.4
en línea]. <https://dle.rae.es> [15 de mayo de 2021]
● Gutiérrez, A. y Moreno, P. (2012). Los niños, los miedos y el cuento. España. Desclée
de Brouwer. Recuperado de:
http://www.codajic.org/sites/www.codajic.org/files/Los-Ninos-El-Miedo-y-Los-
Cuentos-Como-Contar-Cuentos-Que-Curan.pdf
● Martínez Cortés, J. (2012). La construcción social del miedo. ¿El miedo se aprende en
la sociedad? Revista Crítica, 977, 19 – 22. Recuperado de:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3838038
● Pérez, M.D. (2000). El miedo y sus trastornos en la infancia: prevención e intervención
educativa. Revista de pedagogía de la Universidad de Salamanca, 12, 123 – 144.
Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=846919
● Peña del Agua, A. (2002). La importancia de la edad en la evolución de los miedos
infantiles. Revista de Psicología General y Aplicada, 48(3), 365 – 375. Recuperado
de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2161459
● Orden del 17 de marzo de 2015. (2015, marzo 17). Recuperado de
http://www.juntadeandalucia.es/educacion/descargasrecursos/curriculo-
primaria/pdf/PDF/textocompleto.pdf
● Bisquerra, R. (2000). Educación emocional y bienestar. Barcelona: Praxis.
● Bien, C. (2019, 11 septiembre). 5 cuentos para trabajar los miedos infantiles. Crece
Bien. https://www.crecebien.es/5-cuentos-trabajar-los-miedos-infantiles/
● Pacheco, N. E., & Berrocal, P. F. (2004). La inteligencia emocional: Métodos de
evaluación en el aula. Revista Iberoamericana de educación, 34.
https://doi.org/10.35362/rie3412887
● Bisquerra, R. y Pérez, N. (2007). Las competencias emocionales. Educación XXI, 10,
61-82. Recuperado de: http://e-spacio.uned.es/fez/eserv/bibliuned:EducacionXXI-
2007numero10-823/Documento.pdf
● Bisquerra, R. (2009). Psicopedagogía de las emociones. Madrid, España: Síntesis.

33
● Bisquerra, R., Punset, E., Mora, F., García, E., López-Cassà, È., Pérez-González, J. C.,
…y Segovia, N. (2012). ¿Cómo educar las emociones? La inteligencia emocional en
la infancia y la adolescencia. Barcelona, España: Faros. Recuperado de:
https://faros.hsjdbcn.org/sites/default/files/faros_6_cast.pdf
● Pacheco, N. E., & Berrocal, P. F. (2004). La inteligencia emocional: Métodos de
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https://doi.org/10.35362/rie3412887
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cuenta para realizar un diseño de intervención educativa. Revista Médica Electrónica,
33(4). Recuperado de:
http://www.revmatanzas.sld.cu/revista%20medica/ano%202011/vol4%202011/tema1
7.htm

34
9. Anexos.

Anexo 1. Tabla 1. Cronograma de las sesiones.

Octubre, 2020.
LUNES MARTES MIÉRCOLE JUEVES VIERNES SÁBADO DOMINGO
S

1 2 3 4

SESIÓN 1 SESIÓN 2

5 7 8 9 10 11 12

SESIÓN 3 SESIÓN 4 SESIÓN 5

13 14 15 16 17 18 19

SESIÓN 6 SESIÓN 7 SESIÓN 8

20 21 22 23 24 25 26

SESIÓN 9 SESIÓN 10 SESIÓN 11

27 28 29 30 31

SESIÓN 12 SESIÓN 13

Anexo 2. Tabla 2. Relación entre los bloques de contenido objetivos de área, ciclo y criterios
de evaluación correspondientes a la etapa y ciclo.

Objetivos de área Criterios de evaluación Criterios de evaluación Contenidos


de 1er ciclo de etapa

O.VSC.6 Promover el CE.1.1 Reconocer CE.1. Construir Bloque 1: “La identidad y


bienestar emocional y los rasgos que lo el estilo la dignidad de la
el sentido de la definen, haciendo personal persona”
dignidad personal a través una valoración basándose en la 1.1. Identidad, autonomía y
de un proceso formativo, positiva de sí mismo respetabilidad y responsabilidad
personal y colectivo, de e identificar las la dignidad personal.
reflexión, consecuencias que personal.
análisis, síntesis y sus decisiones 1.2. La dignidad humana.
estructuración sobre la tienen sobre sí CE.2. Crear una
ética y la moral, que mismo y sobre los imagen positiva 1.3. La mejora de la

35
favorezca una creciente demás, haciéndose de sí mismo autoestima.
autorregulación de los responsable de las tomando decisiones
sentimientos, los consecuencias de meditadas y 1.4. Desarrollo y regulación
recursos personales, el sus actos y responsables, basadas en de los sentimientos y las
correcto uso del desarrollando una un emociones.
lenguaje y la libre actitud de buen autoconcepto.
expresión acordes al compromiso hacia Bloque 2: “La comprensión
respeto, a la valoración de uno mismo. CE.3. Proponerse y el respeto en lasrelaciones
la diversidad y a la desafíos y llevarlos a interpersonales”.
empatía. CE.1.4. cabo mediante una 2.1. Normas para el
Comunicarse de toma de decisiones mantenimiento de
manera verbal y no personal, meditada y conversaciones respetuosas.
verbal adecuadamente, responsable,
expresando sentimientos desarrollando un buen 2.2. El trabajo cooperativo y
y sentido del compromiso solidario en grupo.
emociones y respecto a uno mismo y a
aceptando los de los los demás. 2.3. Habilidades básicas
demás. Identificar necesarias para el desarrollo
los factores de la CE.8. Expresar de una
comunicación opiniones, sentimientos y escucha activa y eficaz.
interpersonal que emociones
generan barreras y utilizando
los que crean cercanía. coordinadamente el
lenguaje verbal y no
verbal.

36
O.VSC.1 Implementar las CE.1.3 Reconocer, CE.6. Adquirir Bloque 1: “La identidad y
habilidades psicosociales listar y expresar sus capacidades la dignidad de la
básicas propias de las sentimientos y para tomar persona”
inteligencias emociones, aprendiendo decisiones de 1.1. Desarrollo y regulación
intrapersonal e a forma independiente, de los sentimientos y las
interpersonal, a través del gestionarlos de manejando las emociones.
autoconocimiento, el manera positiva dificultades para
desarrollo de los para enfrentarse a superar frustraciones y 1.5. Rechazo del miedo al
pensamientos creativo y las distintas situaciones y sentimientos fracaso.
crítico, la empatía, la problemas de su negativos ante
efectiva resolución de vida diaria, manejar los problemas. Bloque 2: “La comprensión
conflictos y la toma de las frustraciones y el respeto en lasrelaciones
decisiones, necesarias haciendo frente a CE.7. Estructurar un interpersonales”.
para ser, conocer, los miedos y pensamiento efectivo e 2.1. Normas para el
aprender, convivir, actuar fracasos e iniciarse independiente mantenimiento de
y emprender. en la toma de empleando las emociones conversaciones respetuosas.
decisiones con de forma positiva.
autocontrol. 2.2. El trabajo cooperativo y
solidario en grupo.
CE.1.5. Participar
activamente en 2.3. Habilidades básicas
actividades necesarias para el desarrollo
cooperativas con de una
actitud de respeto y escucha activa y eficaz.
escucha, expresando con
lenguaje positivo y Bloque 3: “La convivencia
abiertamente sus y los valores”
ideas, opiniones y 3.3. Percepción de las
sentimientos, necesidades de otros,
defendiéndolas sin presentando buena
desmerecer las disposición para recibir y
aportaciones de los ofrecer ayuda.
demás y demostrando
interés 3.4. Participación en
por los otros. actividades lúdicas grupales,
valorando la unión de
esfuerzos para un objetivo
común.

37
Anexo 3. Tabla 3. Ítems para la realización de la actividad nº 1 “Somos escritores” de la
sesión nº 6.

Posibles personajes Lugar

Una bruja En un lugar muy lejano

Un hechicero En una cueva mágica

Un dragón En un castillo

Un gigante En un bosque

Una pirata En un barco hechizado

38
Anexo 4. Ficha para la realización de la actividad nº 2 “El rey que temía la noche” de la
sesión nº 8.

39
40
41
Anexo 5. Ficha para la realización de la actividad nº 1 “Del revés II” de la sesión nº 11.

42
43
44
Anexo 6. Tabla 16. Escala de valoración global por alumno.

Logrado En desarrollo No logrado

Grado de participación

Grado de placer

Clima del aula

Escucha y comunicación

Grado de consecución de los objetivos

Anexo 7. Tabla 17. Escala de observación sobre conductas asociadas a los componentes
principales del desarrollo socio-emocional.

Conciencia emocional

INDICADORES SÍ NO ALGUNAS VECES

Identifica y expresa sus propios miedos.

Identifica la emoción del miedo en sus compañeros.

Sabe reconocer situaciones que le provocan miedo.

Regulación emocional

INDICADORES SÍ NO ALGUNAS VECES

45
Desarrolla la habilidad para regular sus propios miedos.

Desarrolla la habilidad de automotivarse.

Reconoce alguna técnica que le ayuda a tranquilizarse.

Emplea de forma autónoma alguna técnica que le ayuda a


tranquilizarse.

Autonomía personal

SÍ NO ALGUNAS VECES
INDICADORES

Desarrolla la habilidad para generar emociones positivas.

Reconoce al miedo como una emoción natural.

Se inicia en el proceso de superación del miedo.

Habilidades sociales

SÍ NO ALGUNAS VECES
INDICADORES

Mejora las relaciones interpersonales.

Ayuda a un compañero en el caso de que sienta miedo.

46
Utiliza la palabra para solventar algún desacuerdo entre
compañeros.

Respeta las ideas de sus compañeros.

Escucha activamente las intervenciones de sus compañeros.

Habilidades para la vida y el bienestar

SÍ NO ALGUNAS VECES
INDICADORES

Desarrolla las habilidades de vida para el bienestar personal y


social.

Adopta una actitud positiva ante la vida.

Desarrolla la habilidad para generar emociones positivas.

Anexo 8. Tabla 18. Rúbrica para la evaluación del trabajo docente.

Mucho Bastante Poco Nada

Los objetivos son adecuados para las necesidades del


alumnado.

Las actividades se adecúan a la edad del alumnado.

El tiempo propuesto para las sesiones se ajusta a la realidad.

Los recursos son adecuados en la práctica.

47
Anexo 9. Tabla 19. Rúbrica para evaluar la intervención educativa.

Contextualización

Indicadores Insatisfactorio En proceso Competente Experto

La información proporcionada en la
contextualización de la intervención
es la adecuada.

La información aportada reproduce


de manera eficaz un escenario viable.

¿Qué grado de viabilidad considera


que presenta?

¿Qué se podría mejorar?

Temporalización

Indicadores Insatisfactorio En proceso Competente Experto

El tiempo de desarrollo de la
intervención es el adecuado

La cronología de las sesiones es


coherente

El número de sesiones es conveniente

La duración de cada sesión es viable

¿Qué grado de viabilidad considera


que presenta?

¿Qué se podría mejorar?

Objetivos didácticos

Indicadores Insatisfactorio En proceso Competente Experto

Los objetivos son concretos y se


entiende su finalidad

Los objetivos persiguen el desarrollo


integral del alumnado

Los objetivos son los adecuados para


el grupo-clase

48
Los objetivos guardan relación con
los contenidos presentando cohesión
interna

¿Qué grado de viabilidad considera


que presenta?

¿Qué se podría mejorar?

Contenidos

Indicadores Insatisfactorio En proceso Competente Experto

Los contenidos son concretos y


adecuados para el alumnado

Los contenidos guardan relación con


los objetivos presentando cohesión
interna

¿Qué grado de viabilidad considera


que presenta?

¿Qué se podría mejorar?

Competencias

Indicadores Insatisfactorio En proceso Competente Experto

Las competencias están redactadas de


manera concreta y se entiende la
finalidad de las mismas

Las competencias guardan relación


con los objetivos y contenidos
presentando cohesión interna

¿Qué grado de viabilidad considera


que presenta?

¿Qué se podría mejorar?

Metodología

Indicadores Insatisfactorio En proceso Competente Experto

La metodología incluye diferentes


modalidades de trabajo

La metodología aplicada fomenta el


desarrollo integral del niño

49
La metodología se adapta a las
necesidades del alumnado

La metodología está expresada de


forma concreta y concisa, siendo
fácilmente entendible

¿Qué grado de viabilidad considera


que presenta?

¿Qué se podría mejorar?

Actividades

Indicadores Insatisfactorio En proceso Competente Experto

Las actividades guardan relación con


los objetivos, contenidos y
competencias, presentando cohesión
interna

Las actividades son adecuadas para el


nivel de desarrollo del alumno/a

Las actividades plantean desafíos


interesantes que permiten la
construcción de aprendizajes

Las actividades favorecen el uso de


los conocimientos previos, ampliar y
crear nuevos

Las actividades están descritas de


manera clara y concisa

El tiempo planteado para las


actividades es adecuado y coherente

¿Qué grado de viabilidad considera


que presentan?

¿Qué se podría mejorar?

Evaluación

Indicadores Insatisfactorio En proceso Competente Experto

La evaluación guarda relación con los


objetivos, contenidos y competencias
de la intervención presentando
cohesión interna

La evaluación presenta diferentes


instrumentos que miden de manera

50
conjunta y eficaz el trabajo del
alumno/a

La evaluación tiene en cuenta la


valoración del trabajo del alumno/a
como el del docente

El proceso de evaluación es descrito


de manera clara y concisa

¿Qué grado de viabilidad considera


que presenta?

¿Qué se podría mejorar?

En general

Indicadores Insatisfactorio En proceso Competente Experto

Los elementos que componen la


intervención educativa son aplicados
de forma continua y sistemática y
están interrelacionados.

La redacción del programa está hecha


de forma que todos los términos
utilizados pueden ser entendidos en el
mismo sentido.

Los términos utilizados en la


redacción de un programa son
fácilmente comprensibles por todos.

La planificación es flexible,
permitiendo la introducción de
modificaciones necesarias en
cualquier momento del proceso.

El diseño y elaboración de la
intervención es creativa y original.

El desarrollo de la intervención
cuenta con la participación de otras
personas o entidades de manera que
enriquece el aprendizaje delalumnado

¿Qué nivel de viabilidad considera


que tiene en general?

¿Qué se podría mejorar?

Realice un análisis de los puntos


fuertes y débiles de esta intervención

51
Observaciones

52

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