Clases de Palabras
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LOS ADVERBIOS
Los adverbios son las palabras que modifican al adjetivo, al
verbo y a otro adverbio. Son palabras invariables, es decir
que no cambian según su género y su número. Por ejemplo:
El muy astuto villano. Saltó alto. Bailó bastante bien.
Semánticamente, es decir, según su significado, se clasifican
de la siguiente manera:
De lugar (aquí, allá, allí, cerca, lejos, atrás, adelante, afuera,
adentro, cerca, lejos, etc.)
De tiempo (ahora, antes, después, luego, temprano, luego,
etc.)
De modo (bien, mal, lentamente, velozmente, etc.)
De cantidad (más, menos, bastante, poco, mucho, casi,
demasiado, etc.)
De afirmación (sí, también, etc.)
De negación (no, nunca, jamás, tampoco, etc.)
De duda (acaso, quizás, probablemente, tal vez, etc.)
Fuente consultada: Lengua y literatura I, Prácticas del
Lenguaje. Editorial Santillana.
LOS ARTÍCULOS
Los artículos son aquellas palabras que se anteponen,
preceden, es decir, se ubican siempre delante de sustantivos
o adjetivos, determinando el género y número de estos. Por
ejemplo: La niña, los niños, el frío día, las pequeñas jaulas,
etc. ¿Cómo hacer para no confundirlos que algunos
pronombres personales como “las” “la”, “los”, “lo”? ¡Es
sencillo! Si dichos términos van seguidos de un verbo, son
pronombres, por ejemplo, los miraba, la quería. En cambio,
si van seguidos de sustantivos o adjetivos, son artículos, tal
como se muestra en los ejemplos iniciales.
Los artículos se clasifican en definidos e indefinidos.
Los definidos (aquellos que hablan de elementos conocidos
y que pueden ser identificados) son el, la, las, lo, los, los
indefinidos (hablan de elementos no conocidos y que no
pueden ser identificados) son un, una, unos, unas. Un
ejemplo de artículos no definidos sería una mañana… (es
indefinido porque no se puede especificar, de todas las
mañanas, cuál es a la que se hace mención).
LOS ADJETIVOS
Los adjetivos son aquellas palabras que modifican al
sustantivo, le agregan información, concordando con él en
género y número.
Morfológicamente esta clase de palabra cumple las mismas
reglas de formación del singular y el plural que el sustantivo,
llamando a ello, concordancia. Por ejemplo: las hermosas
niñas. El sol radiante. Lo mismo ocurre, en cuanto a su
género (masculino, femenino).
Clasificación semántica
Como ya dijimos anteriormente, el adjetivo aporta
información sobre el sustantivo. Dependiendo del tipo de
información que brinde, el adjetivo se puede clasificar en:
descriptivo (caracteriza al sustantivo, por ejemplo: pequeño
juguete) no descriptivo (no caracterizan y son los
pronombres posesivos, demostrativos e indefinidos, que dan
otro tipo de información que modifica el significado del
sustantivo. Por ejemplo, no es lo mismo decir: pasame mi
cartuchera, que, pasame tu cartuchera. En ambos casos la
cartuchera no será la misma).
Los adjetivos descriptivos se clasifican en:
Calificativos: son los que brindan características del
sustantivo. Por ejemplo: la hermosa mañana, el niño
inteligente.
Numerales: se refieren a una cantidad, orden numérico de
los sustantivos a los que modifican. A su vez, se subdividen
en:
• Cardinales: expresan cantidad o número exacto (cinco
CORRELACIÓN VERBAL
Como ya expresé en entradas anteriores, se denomina
correlación verbal, al uso correcto de los tiempos verbales
dentro de un texto. Para hacerlo existen ciertas reglas:
En el modo Indicativo:
Si la acción principal está en presente (viaja), las acciones
realizadas anteriormente, deben expresarse en pretérito
perfecto simple (viajó) o compuesto (ha viajado). A su vez,
las acciones realizadas posteriormente, deberán ser
expresadas en futuro (viajará). Por ejemplo, Andrea lee un
libro que compró en el aeropuerto y que llevará a sus
vacaciones.
Si la acción principal está en pretérito perfecto simple
(corrió) o en pretérito imperfecto (corría), las acciones
ocurridas anteriormente se expresarán en pretérito
pluscuamperfecto (había corrido) y las posteriores, en
tiempo condicional (correría). Por ejemplo, Andrea leyó un
libro que lo había comprado en el aeropuerto y que llevaría a
sus vacaciones.
Fuente consultada: Lengua y Literatura I, Prácticas del
lenguaje. Editorial Santillana