Categorías Gramaticales

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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA

DE HONDURAS

ASIGNATURA:
Español

CATEDRATICO:
Lic. José Ángel Núñez

ESTUDIANTE:
Michael Said Carias Garcia
202220010446

FECHA:
25/10 /2022
Categorías gramaticales

El sustantivo
Un sustantivo es una categoría gramatical o clase de palabra que se utiliza para
nombrar un objeto, sujeto, lugar, concepto.

Clasificación
Sustantivos propios: Nombran a un objeto o sujeto de forma concreta y de manera
particular y siempre se escriben con mayúscula. Se utilizan para nombrar: personas
(María, Juan), países, ciudades y continentes (Colombia, Montevideo, Asia), marcas
(Bimbo, Sony), organizaciones o instituciones (Universidad Autónoma de Barcelona,
Greenpeace), festividades (Navidad, Pesaj), grupos musicales (Nirvana, The Beatles),
obras literarias (El Quijote de la Mancha, La Gioconda).

Sustantivos comunes: Designan una persona, animal o cosa de manera general. Por
ejemplo: mesa, silla, vaca, perro, montaña, amor. Los sustantivos comunes siempre se
escriben con minúscula y se clasifican de diferentes maneras.

Los sustantivos comunes se clasifican en:

Sustantivos abstractos: Designan ideas, conceptos y sentimientos que no pueden ser


percibidos por los sentidos. Por ejemplo: libertad, felicidad, odio, compasión.

Sustantivos concretos: Nombran cosas y objetos que sí pueden ser percibidas por
los sentidos. Por ejemplo: casa, gato, árbol, pelota.

Los sustantivos concretos se clasifican en:

Sustantivos contables: Pueden numerarse. Por ejemplo: manzana, mesa, amigo.


Sustantivos no contables: No se pueden numerar, pero sí medir. Por ejemplo: agua,
azúcar. En este último caso, no se puede decir dos azúcares, pero sí un kilo de azúcar.
Los sustantivos no contables no tienen plural.

Los sustantivos contables se pueden clasificar en:

Sustantivos individuales: Nombran un ser en particular en singular. Por ejemplo: pez,


perro.

Sustantivos colectivos: Nombran de manera global o grupal a un conjunto de


personas, animales, objetos. Por ejemplo: “pez” es individual y “cardumen” es colectivo,
ya que hace referencia a un conjunto de peces.

Otra clasificación que se puede emplear dentro de los sustantivos comunes es la de


dividir entre sustantivos primitivos y derivados (derivan de otro sustantivo, como por
ejemplo “zapatería”, “heladería”, “panadería”). También es posible indicar si un
sustantivo es simple o compuesto (en el caso de “lavarropas”, “paraguas” por ejemplo).

El verbo
En gramática, los verbos son un tipo de palabra o categoría gramatical, que expresa
semánticamente una acción, esto es, un movimiento, un accionar, una existencia, estado
o consecución.

Clasificacion
Verbos regulares: Siguen la regla o la tendencia general del idioma. Por ejemplo,
«comer».

Verbos irregulares: Requieren de una conjugación aparte, ligeramente distinta, en la


que se altera incluso la raíz del verbo. Por ejemplo, “tener”: yo tengo, tú tienes, él tiene,
etc.

Verbos personales: Se conjuga conforme a la persona. Por ejemplo, «amar».


Verbos impersonales: Se utilizan en tercera persona singular. Por ejemplo, «llover” no
puede realmente conjugarse (“yo lluevo” o “tú llueves” solamente tienen sentido en el
lenguaje poético) y generalmente se usa en oraciones impersonales como “aquí llueve
mucho”.

Verbos transitivos: Forman parte de una oración transitiva, en la cual la acción del verbo
es desempeñada por un sujeto-agente sobre un objeto-paciente. Esto significa que estos
verbos requieren un objeto directo o complemento directo sobre el cual recae la acción,
y sin ellos, pierden el sentido. Por ejemplo, “conseguir” requiere de algo que se consigue,
porque decir simplemente “yo consigo” es como no decir nada. “Yo consigo el dinero” en
cambio, tiene sentido, porque hay un complemento directo que es “el dinero”.

Verbos intransitivos: No admiten ese complemento, y pueden expresarse por sí solos


perfectamente. Por ejemplo, el verbo “dormir” es intransitivo, pues se duerme o se
duerme de algún modo (complemento circunstancial: “yo duermo bien”), pero no se
duerme una cosa: “Yo duermo” es una oración totalmente comprensible.

Verbos copulativos: Se llaman así a los verbos que no expresan acciones, sino que
sirven para denotar condiciones o estados, y por esa razón suelen ir acompañados de
un adjetivo, en lugar de un complemento directo. Por ejemplo, el verbo ser en “Yo soy
latinoamericano” o “Ella es abogada”.

El articulo
En gramática, un artículo es una clase de palabra que acompaña al sustantivo dentro de
una oración. Artículo y sustantivo se expresan en igual género (masculino o femenino) y
número (singular o plural), y la función del artículo es especificar si el sustantivo es
conocido (definido) o desconocido (indefinido).

Clasificación
Los artículos definidos: (el, la, los, las), por ejemplo: La mayoría de los espectadores
aplaudieron con entusiasmo el número que montaron las bailarinas.

Los artículos indefinidos: (un, una, unas, unos), por ejemplo: Una noche escuché un
ruido que provenía de unas cabañas en las que se hospedaban unos ciclistas.
El pronombre
Se llama pronombre a un tipo de palabra o categoría gramatical que no posee un
referente fijo y universal, sino que depende del contexto de su enunciación, o sea, de
quién, cómo y dónde los utilice. Así, los pronombres en realidad indican un tipo de
relación entre personas, cosas u otros tipos de referentes.

Pronombres demostrativos: Indican distancia respecto de la persona que habla o


escucha. Ejemplos: “Aquella es mi bicicleta”, “Quiero aquélla “, “Este es listo”, “Por favor
lleva estos platos a la cocina” o “¿Qué es eso en el cielo?”.

Pronombres exclamativos: (qué, cuán, quién, quiénes, cuánto, cuánta, cuántos,


cuántas), reemplazan al sustantivo al expresar emociones, sentimientos o reacciones.
Ejemplos: “¡Quién se lo podía imaginar!”, “¡Cuánta razón tiene!”, “¡Qué se habrá creído!”
o “¡Cuánto tarda en llegar!”.

Pronombres interrogativos: (qué, quiénes, qué, cuál, cuáles, cuánto, cuántos, cuánta,
cuántas) permiten, sin acompañar al nombre, preguntar sobre un aspecto de lo que se
está hablando. Ejemplos: ”¿Qué hay de nuevo en tu vida?”, “¿Cuáles son tus
cualidades?”, “¿Cuánto te debo?”, “¿Cuántos has leído?”.

Pronombres indefinidos: Expresan de manera imprecisa cantidades, objetos o


personas. Ejemplos: “Sírveme poco”, “Me gusta algo esa camisa”, “Vinieron
demasiados”, “¿Viste a alguien?”, “No vino nadie” o “Cualquiera puede hacerlo”,
“Coloqué algunas sobre la mesa”.

Pronombres posesivos: Denotan pertenencia o posesión: mío, mía, míos, mías; tuyo,
tuya, tuyos, tuyas; suyo, suya suyos, suyas; nuestro, nuestra, nuestros, nuestras.
Ejemplos: “Ese lápiz es mío”, “Aquella casa es nuestra”, “Los tuyos son mejores”, “La
suya cuesta más”, “El robot de mi amigo es metálico, el mío es de plástico” …

Pronombres personales: Hacen referencia a alguna de las tres personas gramaticales.


De sujeto. Pronombres tónicos que designan a los participantes en el discurso:

yo, tú, él, ella, nosotros, nosotras, ustedes, ellos, ellas.


Ejemplos: “Tú corriste muy rápido”, “Ella comió peras”, “Nosotros vamos a ir a la fiesta”
o “Ustedes son muy profesionales”.

Pronombres reflexivos: Los pronombres personales reflexivos sirven para referenciar


una acción realizada por el sujeto y además recae directamente sobre él.

me, nos, te, se, mí, conmigo, ti, contigo, usted, sí, consigo, nosotros.

Ejemplos: “Me sorprende tu respuesta”, “María se peinaba”, “Si necesita algo, hable
conmigo”, “Se suscribió a la revista”, “Nos los trajeron esta mañana”, “La atraje hacia mí
con suavidad”, “Tu hermano sólo piensa en sí mismo”, “Siempre te ayuda la confianza
[que tú tienes] en ti mismo”.

Pronombres numerales: Indican con precisión cantidades o posiciones refiriéndose a


los sustantivos sin mencionarlos.

Cardinales: uno, dos, mil, cuarenta y cinco…


Ordinales: primero, octavo, décimo tercera
Multiplicativos: doble, triple, cuádruple…
Partitivos: medio, mitad, tercio, treceava…

Ejemplos: “Quiero dos”, “Tengo el doble que tú”, “Te doy la mitad”, “Tienes un litro de
leche, ponle un tercio al licuado”, “¡Te amo al quíntuple!”, “Subí al quinto”.

Pronombres relativos: A diferencia de otros pronombres, los relativos enlazan


oraciones.

que (lo que, los que, la que, las que, el que), quien, quienes, cual (el cual, la cual, lo cual,
los cuales, las cuales), cuyo, cuya, cuyos, cuyas, donde, cuando, cuanto, cuanta,
cuantos, cuantas…
Ejemplos: “El señor que vestía camisa a cuadros (El señor vestía camisa a cuadros) era
mi tío (El señor era mi tío)”, “La clase de español, que empezaba a las 17:00, se
suspendió” o “El disco que compré me encanta”, “Te quiero decir que te quiero”.

El adjetivo
Los adjetivos conforman una categoría gramatical o clase de palabras que expresa
algunas de las propiedades o características del sustantivo que acompaña. Su nombre
proviene de la voz latina adiectivus, “que se agrega”, y generalmente se los encuentra
dentro de un sintagma nominal.

Clasificación
Adjetivos calificativos: Se trata de aquellos adjetivos que le atribuyen características
determinadas al sustantivo, o sea, que explican cómo es o detallan alguna de sus
propiedades. Poseen en sí mismos un valor semántico reconocible, que a menudo
puede expresarse en grados, y se pueden clasificar a su vez en:

Adjetivos explicativos: Que expresan cualidades abstractas o concretas inherentes al


sustantivo. A menudo sirven para enfatizar dicha propiedad, sobre todo en el lenguaje
poético. Por ejemplo: “roja sangre”.

Adjetivos especificativos: Que añaden al sustantivo una cualidad que sirve para
distinguirlo del resto de los objetos de su mismo tipo. Por ejemplo: “perro pequeño”.

Adjetivos relacionales: Aquellos que establecen un vínculo entre el sustantivo y su


contexto de pertenencia, por lo que responden a la idea de “perteneciente a”. Por
ejemplo: “organismo policial”, “consultorio médico”.

Adjetivos determinantes: Conocidos normalmente como determinantes, a secas,


estos adjetivos cumplen con un rol gramatical, delimitando dentro de la oración las
entidades referidas, sin añadir significados esenciales al sustantivo. A su vez, pueden
ser de los siguientes tipos:
Adjetivos demostrativos: Que señalan la proximidad del referente respecto del
hablante, o de los demás participantes en el discurso. Por ejemplo: “esos zapatos son
de marca”, “aquella señora se llama Marisela”.

Adjetivos posesivos: Que de manera similar denotan una relación de pertenencia


respecto al hablante. Por ejemplo: “este cuaderno es tuyo”, “todo el dinero es suyo”.

Adjetivos numerales: Que introducen la noción de número, o sea, de cantidad,


respecto al objeto descrito. Por ejemplo: “me comería mil pasteles”, “dos libras de
harina, por favor”.

Adjetivos exclamativos e interrogativos: Que denotan la intención expresiva o


interrogativa del hablante respecto al objeto referido, ya sea que vayan o no dentro de
una pregunta (¿?) o exclamación (¡!). Por ejemplo: “¿Cuánto dinero trajiste?”, “¡Cuánta
razón tienes!”.

Ejemplos de adjetivos

Adjetivos calificativos: dulce, salado, terco, manso, feroz, orgulloso, tenso, liso,
estriado, común, extraño, bizarro, grotesco, feliz, triste, muerto, vivo, inundado, soez,
seco, alto, bajo, lento, rápido, vertiginoso, pesada, redonda, rotunda, caída, honesta,
suelta, violenta, espectacular, armoniosa, acanalada, sumisa, anecdótica, campesina,
suprema, rugosa, abstracta, concreta, cáustico.

Adjetivos relacionales: dental, policial, médico, tecnológico, lingüístico, zoológico,


químico, físico, escolar, relacional, satelital, astronómica, lunar, solar, musical,
referencial, legal, onomatopéyico, literario, retórico, prosopopéyico, lúdico, alemán,
sueco, venezolana, americana, europea, asiático, africana, planetario, organizacional,
empresarial, gubernamental.

Adjetivos determinantes: esta, esa, esos, aquella, aquellos, suyo, tuyo, mío, su, dos,
cuatro, setecientos, mil, cuántos, cuáles.

El adverbio
Un adverbio (del latín ad- + verbum, que significa: “junto al verbo”) es un tipo de palabra
cuya función sintáctica (es decir, su función dentro de la oración) es la de modificar o
complementar a un verbo, a un adjetivo, a otro adverbio o, en determinadas ocasiones,
a una oración entera. Su funcionamiento es semejante al del adjetivo, pero el adverbio
es invariable: no cambia su género ni número. Por ejemplo: poco, afuera, alegremente,
ayer, no.

1) Adverbios circunstanciales: Son aquellos que expresan la circunstancia específica


en la que acontece la acción del verbo de la oración. Pueden ser:

Adverbios de lugar: Plantean una relación espacial con lo sucedido y responden al


interrogante ¿dónde? Por ejemplo: aquí, allí, ahí, allá, acá, arriba, abajo, cerca, lejos,
junto, detrás, delante, adelante, alrededor, enfrente.

Adverbios de tiempo: Plantean la información temporal del hecho y responden al


interrogante ¿cuándo? Por ejemplo: ahora, mientras, antes, después, pronto, luego,
tarde, temprano, ayer, hoy, mañana, anoche, siempre, nunca, todavía, aún, prontamente,
próximamente.

Adverbios de modo: Indican la manera específica en que se ha hecho algo y responden


al interrogante ¿cómo? o ¿de qué manera? Por ejemplo: mal, regular, bien, despacio,
deprisa, rápido, lentamente, así, mejor, solo, peor y muchas de las palabras terminadas
con mente, como estupendamente, fielmente, tremendamente, difícilmente,
amablemente.

Adverbios de cantidad: Indican la proporción o cantidad de algo y responden al


interrogante ¿cuánto? Por ejemplo: más, menos, muy, poco, mucho, bastante, tan, algo,
tanto, nada, aproximadamente.

2) Adverbios epistémicos: Son aquellos que apelan al receptor o imprimen un cierto


sentido a lo dicho, más vinculado con el emisor que con las circunstancias de lo
acontecido. Pueden ser:

Adverbios afirmativos: Expresan una afirmación o conformidad. Por ejemplo: sí,


seguramente, también, cierto, claro, seguro, obvio, efectivamente, ciertamente,
claramente.
Adverbios negativos: Expresan negación o inconformidad. Por ejemplo: no, nunca,
jamás, tampoco, nada.

Adverbios de orden: Expresan una secuencia o relación de orden. Por ejemplo:


primero, primeramente, últimamente, posteriormente.

Adverbios dubitativos: Expresan duda o reserva frente a lo dicho. Por ejemplo: quizá,
acaso, probablemente, tal vez, puede ser, a lo mejor.

Adverbios exclamativos: Se usan para interrogar o exclamar en una oración y suelen


acentuarse, vayan o no acompañados de signos de exclamación o interrogación (¡!, ¿?).
Por ejemplo: cuándo, cómo, por qué, dónde.

Las preposiciones
Las preposiciones son cierto tipo invariable de palabras, de significado enteramente
gramatical, cuya función dentro de la oración es expresar la relación que existe entre
otros dos o más términos. Por ende, son palabras que no tienen un significado lexical
propio, sino que expresan una relación lógica, espacial, posicional o de algún otro tipo.
Por eso, suelen ser las partículas más arbitrarias y difíciles de aprender de un idioma.

Clasificación
Preposiciones de lugar: Que indican un estado físico, geográfico o espacial de una
cosa respecto de otra, tales como: de, hacia, vía, sobre, entre, a, bajo, junto, etc.

Preposiciones de tiempo: Que expresan una relación de anterioridad, posterioridad o


simultaneidad respecto de otra cosa, tales como: con, hasta, durante, tras, desde, etc.

Preposiciones de modo: Que indican la forma en que una acción se llevó a cabo, tales
como: a, con, en, por, bajo, según, etcétera.

Preposiciones de causa-consecuencia: Que establecen un tipo de relación causal o


consecuencial, tales como: para, por, a, según, etcétera.
Preposiciones de instrumentalidad: Que señalan con qué se llevó a cabo alguna
acción, tales como: con, de, en, por, mediante, etcétera.

Preposiciones de oposición: Que expresan una relación de contrariedad u oposición,


tales como: contra, versus, frente, etcétera.

Preposiciones de ausencia: Que denotan carencia, privación o ausencia de alguna


cosa, tales como: sin.

Las conjunciones
En gramática, se conoce como conjunciones a cierto tipo de palabras o conjunto de ellas
que permite enlazar otras palabras, proposiciones o sintagmas, es decir, que sirven de
enlace entre las partes de una oración o entre dos oraciones. En ese sentido, forman
parte del grupo de los nexos gramaticales.

Clasificacion
Conjunciones coordinantes o propias: Aquellas que vinculan palabras, sintagmas u
oraciones a un mismo nivel sintáctico, o sea, cuando los elementos conectados por
ellas pueden intercambiarse sin perder su significado. Por ejemplo: “En el mercado
había berros y cebollas” es lo mismo que “En el mercado había cebollas y berros”.

A su vez, estas conjunciones pueden ser de distinto tipo:

Copulativas: Permiten juntar en una sola unidad dos elementos del mismo tipo,
indicando acumulación o suma de ítems. Tales como: y, e, ni, que.

Disyuntivas: Permiten juntar dos términos en una relación excluyente u optativa, es


decir, en la que se debe elegir alguno de los dos. Tales como: o, u.

Adversativas: Permiten juntar dos términos en una relación antagónica, o sea, de


contrarios, en la que se contradice el uno con el otro. Tales como: pero, aunque, mas,
sino.
Explicativas: Permiten unir proposiciones o términos que apuntan a lo mismo, pero
que al estar juntos propician una mejor explicación de lo dicho, o refuerzan algún
significado. Tales como: o sea, esto es, es decir, mejor dicho.

Distributivas: Permiten unir de manera discontinua dos elementos, repartiendo su


significado a lo largo de una misma oración. Dicho de otro modo, reparten el sentido
oracional en dos términos diferentes. Tales como: ora… ora, ya… ya, salga… salga.

Conjunciones subordinantes o impropias: Aquellas que enlazan proposiciones u


oraciones que no son intercambiables entre sí, ya que al unirse se establece entre ellas
una relación de significado específico: causal, condicional, explicativa, etc.

Por ejemplo: “Esa noche llovía, de modo que me tuve que ir en bus” implica una
relación de causa-efecto que no puede invertirse. Estas conjunciones se clasifican
únicamente de acuerdo al rol que cumple la subordinada dentro de la oración principal,
de la siguiente manera:

Subordinantes sustantivas: Cumplen el rol de un sintagma nominal dentro de la


oración. Tales como: que, de que, cómo, cuánto.

Subordinantes adjetivas: Cumplen el rol de un sintagma adjetival, o sea, caracterizan


a un nombre. Tales como: quien, el cual, el que, cuyo.

Subordinadas adverbiales: Cumplen el rol de un sintagma adverbial, introduciendo


información contextual, ya sea de circunstancia (tiempo, lugar, modo o comparación) o
relación lógica (causa, consecuencia, condición, finalidad). Tales como: cuando, donde,
como, según, más que, porque, aunque, caso que, a menos que.
Las contracciones
Las contracciones, también conocidas como crasis, son un recurso morfofonológico de
la lengua española que consiste en fusionar o unir dos o más palabras para formar una
sola. Por lo tanto, son palabras que acortamos, eliminando una o varias letras.

Clasificacion
En el español solo hay dos formas reconocidas de contracciones: al (formada por la
preposición a más el artículo el) y del (formada por la preposición de más el artículo el).
Sus usos son obligados.

Ejemplos:

Voy al trabajo, pues tengo mucho por hacer.


Vengo del centro de la ciudad.
Él viene del periódico.
Ella va al gimnasio los lunes.
¿Sabías que del queso se hacen buñuelos?
Sofía va al apartamento a dormir.

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