Ficha 2 Lectura Sobre Propiedades Textuales

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 3

UNIDAD 2: Promovemos la creación literaria participando en los Concursos

Educativos

Ficha 2. Sesión 2: Conocemos las propiedades textuales que todo texto debe tener
Propósito: Leer y elaborar un organizador visual.

Las propiedades del texto


Un texto correctamente escrito no es simplemente una sucesión de palabras, frases y
oraciones que concuerdan, sino que tiene unas propiedades muy concretas que debe cumplir
para ser llamado como tal. Tanto a la hora de escribir como de hablar un texto, tenemos que
tener en cuenta que no puede ser simplemente un mensaje redactado de cualquier manera, sino
que tiene que tener un objetivo, una finalidad y una intención concretas.
Además, es muy importante el contexto en el que está escrito y la organización de los
elementos, es decir, no es lo mismo escribir un texto didáctico para enseñar a unos alumnos a
usar los pronombres que escribir el capítulo de una novela.
La palabra texto encuentra su origen en el latín como textus y significa tejido o entramado. Por
lo tanto la palabra en latín nos da muchas pistas del significado correcto de un texto y lo podemos
describir como un conjunto de palabras entrelazadas que dan lugar a un único sentido.
Estas son las características principales de un texto:
• Puede ser oral o escrito
• Está formado por la sucesión de enunciados y oraciones
• Puede ser de extensión variable
• Acaba con un punto final
• Tiene una estructura textual definida

A continuación vamos a dejarte un texto corto como ejemplo para que puedas ver este
entramado del que te hablamos de una forma práctica:

“Sin duda el momento más vergonzoso de mi vida fue el año pasado. Era un día frío de invierno
y yo llevaba medias tupidas. Ese día teníamos entradas para ir al teatro, ahora no recuerdo qué
obra íbamos a ver, pero sé que era un estreno. Lo que sí recuerdo perfectamente es lo que
sucedió al entrar a la sala. Subíamos por una larga escalera cuando calculé mal mi siguiente
paso y me di de bruces contra el suelo. En ese momento las medias se me rompieron por
completo y comenzamos a reír con mis amigas. La gente del teatro me miraba extrañada sin
hacer el más mínimo movimiento para ayudarme, así que como pude me levanté, sin dejar de
reír y por fin me escondí de todas las miradas sentada en mi butaca.”

Las propiedades del texto son aquellas reglas por las que nos regimos para saber si un texto
está bien escrito. Estas son la adecuación, la coherencia y la cohesión. A continuación te
contamos más sobre ellas.

Primera propiedad del texto: la adecuación


La adecuación del texto es la propiedad por la que sabemos que un texto es adecuado para
el lugar y el momento que estamos viviendo. Por ejemplo: sería extraño ponernos a hablar de
nuestros planes de futuro a nivel profesional mientras bailamos en una discoteca. Evidentemente
sería posible, pero no sería el lugar ni el momento más adecuado para mantener ese tipo de
conversación.
Con el texto pasa lo mismo, sería raro leer un texto coloquial en un periódico como por
ejemplo: eh mira, si no te enteras de como van las cosas es porque no quieres. Estaría
completamente fuera de lugar, por lo tanto podríamos decir que este texto carece de
adecuación.
Características de la adecuación textual
Estas son las principales características que tenemos que tener en cuenta para realizar un
texto adecuado en cada situación:
• Registro: Se debe elegir si el registro es formal o coloquial. Por ejemplo: No sería
adecuado que el rey utilizara un registro coloquial en su discurso.
• Emisor y receptor: Se debe tener en cuenta quién es cada uno y qué relación tienen
entre ellos. Por ejemplo: No sería lo mismo contarle la teoría de la relatividad a tu primo
de 7 años que a tus alumnos en la universidad.
• Adaptación: El mensaje se debe adaptar al objetivo que quiero conseguir. Por
ejemplo: No hablaré de la misma manera si quiero venderle a alguien una nevera, que
si le estoy contando a mi amigo las propiedades de la nevera nueva que me acabo de
comprar.
• La presentación: En el caso de ser un texto escrito debe estar presentado de una
manera coherente según el contexto. Hablamos de presentación a la tipografía, los
márgenes, los subrayados, las negritas, etc.
• El género textual: Debemos adaptarnos al género del texto que estamos escribiendo.
Por ejemplo: No es lo mismo escribir un capítulo de una novela que un artículo
periodístico en una revista.

Segunda propiedad del texto: La coherencia


La coherencia es otra de las propiedades del texto. Permite que un texto sea presentado de
una manera ordenada y siguiendo una temática y un objetivo concretos. Hace que el texto se
interprete como una unidad de información en la que todos los elementos están relacionados
para conseguir un significado global. La coherencia también determina el orden que debe
seguir un texto para que sea fácil de leer por el lector.
Su principal concepto es unificar la temática y mantener un cierto orden. Por ejemplo: No
puedo comenzar a explicar el cuento de Hansel y Gretel y acabar explicando los tres cerditos.
Además, tampoco puedo comenzar explicando el punto tres, después el uno, después la
conclusión y finalmente la introducción.
Características de la coherencia textual
Estas son las principales características que tenemos que tener en cuenta para realizar un
texto coherente en cada situación:
• Relación entre los temas: Todas las ideas que surgen en un texto tienen que
estar relacionadas entre sí y el receptor debe ser capaz de captar qué relación hay
entre ellas. Por ejemplo: Si estoy contando una historia que pasa en una granja y de
repente hablo de un SEAT Panda que pasaba por allí, pero no tiene nada que ver con la
historia, el lector no podrá relacionar los dos conceptos y se perderá en el discurso.
• Sin contradicciones: El texto no puede tener ideas o situaciones
contradictorias porque harán que la historia pierda toda la fuerza. Por ejemplo: si estoy
contando una historia que sucedió de noche, a los cinco minutos no puede ser de día.
• Tema : Hay que saber seleccionar bien el tema principal sobre el que irá el texto y
construir a partir de él. Los temas secundarios tienen que estar relacionados con el
principal, si no, no nos interesa para la coherencia de un texto.
• Organización: Organiza tu texto en párrafos para mantener una estructura y que no
haya desorden. No mezcles ideas: cuando termines con una, te vas a por otra.
• Estructura: Existen dos tipos de estructuras para crear un texto coherente. La primera
es la deductiva: la idea principal está escrita al principio y a partir de allí se desarrolla el
texto. La segunda estructura es la inductiva: Primero se explica todo el concepto que
nos llevará a la idea principal que se encuentra al final del texto.
Un ejemplo claro de un texto sin coherencia sería este:

Las niñas se pusieron muy contentas al encontrar los huevos de Pascua que estaban escondidos
por el jardín. Cuando sonó el timbre del final de la clase todos gritaron porque estaban deseando
que llegaran las vacaciones de Semana Santa.

Tercera propiedad del texto: La cohesión


La cohesión textual es la sensación que tienes al leer un texto de que está bien hilado.
Sintácticamente una frase te lleva a la otra, con una puntuación muy bien usada y haciendo que
el texto sea fácil de leer. Es la corrección en su construcción gramatical. La cohesión por lo tanto
es una propiedad referente a la lingüística.
Para que un texto sea correcto en su cohesión se utilizarán diferentes recursos: los semánticos
y los sintácticos.
Recursos semánticos
Los recursos semánticos son referentes al significado de las oraciones y son los siguientes:
• Correferencia: Se usan sinónimos y antónimos evitando la repetición de palabras a lo
largo del texto
• Deixis: Es el recurso que se utiliza a la hora de escribir pronombres que se refieren a
sujetos citados anteriormente en el texto para evitar la repetición.
• Elipsis: Se omiten palabras que ya han aparecido anteriormente, dando por sentado
que el lector es capaz de entenderlo.
Recursos sintácticos
Los recursos sintácticos son referentes únicamente a la correcta formación de las oraciones.
Se usan conectores a fin de unir palabras y enunciados entre sí y son los siguientes:
• Conectores de oposición. Por ejemplo: ahora bien
• Conectores de consecuencia. Por ejemplo: en consiguiente
• Conectores de causa. Por ejemplo: porque
• Conectores de enumeración. Por ejemplo: en primer lugar
• Conectores de adición. Por ejemplo: además
• Conectores de ejemplificación. Por ejemplo: como muestra de ello
• Conectores de valoración. Por ejemplo: a mi modo de ver

Este es un ejemplo claro de un texto sin cohesión:

El niño tiró la pelota. El niño fue al mercado. El mercado estaba cerrado. El niño habló con su
madre. La madre dijo al niño que no tenía que perder tiempo jugando a la pelota.

Actividad:

También podría gustarte