Como Juzgar La Profecia

Escritos: A. A.
Funes
Como Juzgar la Profecía

Introducción:
Las Escrituras indican que la revelación espiritual viene de una de estas tres fuentes: el
Espíritu Santo, el alma humana y los espíritus malignos. La necesidad de
discernimiento en esta área es obvia. El Espíritu Santo es la única fuente de revelación
verdadera (ver 2 Pedro 1:21). Fue el Espíritu Santo quien inspiró o "movió" (la palabra
usada literalmente) a los profetas del Antiguo Testamento y a los testigos del Nuevo
Testamento. La palabra griega para "movió", phero, significa "ser arrebatado" o aún
"ser conducido como el viento"
Desarrollo:
Antes de aprender a juzgar la profecía correctamente deberíamos
hacernos cinco preguntas básicas en nuestra búsqueda de la voz de Dios:
1. ¿Estudio regularmente Las Escrituras?
2. ¿Mantengo una vida de oración?
3. ¿Busco la pureza, la limpieza y la santidad en mi vida?
4. ¿Soy un miembro adorador de una congregación local?
5. ¿Tengo relaciones con consiervos que puedan hablar a mi vida?
Estas piedras fundamentales deben estar ubicadas firmemente en su lugar antes
de que podamos comenzar a investigar los principios para probar las
experiencias espirituales. Con estos ABCs en su lugar, nuestro próximo paso es
"... examinarlo todo; retener lo bueno" l Tesalonicenses 5:21.
El alma humana es capaz de ponerle voz a los pensamientos, ideas e
inspiraciones que provienen de nuestras emociones no santificadas (Ezequiel
13:1-6; Jeremías 13:16). Estas inspiraciones humanas no necesariamente son
nacidas en Dios. Como dijo el profeta Ezequiel, hay profetas "que profetizan de
su propio corazón (. .. )
¡Ay de los profetas insensatos, que andan en pos de su propio espíritu,
y nada han visto!" Ezequiel 13: 2-3.
La solución es "probar" cada fuente y aspecto de la revelación -sea un sueño, una
aparición, una palabra hablada u otra clase. Primero, debemos probarnos a nosotros
mismos con una serie de preguntas prácticas de auto diagnosis:
OCHO PRUEBAS ESCRITURALES
1) ¿La revelación edifica, exhorta o consuela?
"Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación"
l Corintios 4:13
El propósito final de toda profecía es edificar, aconsejar, animar al pueblo de Dios, Todo
lo que no apunta a este objetivo, no es verdadera profecía. La comisión de Jeremías era
negativa al principio, pero luego se agrega una promesa. Jeremías 1:5, 10. 1 Corintios
14:12 lo resume mejor: "Para edificación de la iglesia".
2) ¿Está de acuerdo con La Palabra de Dios?
"Toda la Escritura es inspirada por Dios" 2 Timoteo 3:16
Toda revelación verdadera concuerda con la letra y el espíritu de la Biblia. Lea 2
Corintios 1:17-20, donde el Espíritu Santo dice sí y amén en la Escritura, también
dice sí y amén en la revelación, Él nunca se contradecirá a sí mismo.
3) ¿Exalta a Jesucristo?
"Él me glorificará, porque tomará de lo mío y os lo hará saber"
Juan 16:14
Toda revelación verdadera se centra en Jesucristo, lo exalta y glorifica
(Apocalipsis 19:10).
4) ¿Trae buenos frutos?
"Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero
por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis" Mateo 7:15-16
La revelación verdadera produce resultados en el carácter y la conducta que se
comparan al fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23; Efesios 5:9).
Entre los aspectos del carácter o la conducta que no son fruto del Espíritu, podemos
mencionar los siguientes: orgullo, arrogancia, exageración, deshonestidad, codicia,
irresponsabilidad económica, vida licenciosa, inmoralidad, apetitos adictivos, votos
nupciales quebrados, hogares divididos. Cualquier "revelación" que tenga alguno de
estos elementos, no proviene del Espíritu Santo.
5) ¿La profecía conduce a la gente a Dios o la aleja de Él? Deuteronomio 13:1-5
El que una persona haga una predicción respecto al futuro y se cumpla, no
necesariamente prueba que él o ella se mueve por el Espíritu Santo. Si una persona así,
en su propio ministerio, desvía a otros de la obediencia al Dios verdadero, o promueve
seguir a un hombre o ministerio especifico entonces esa persona es falsa, aun cuando
haga predicciones correctas.
6) ¿Produce libertad o esclavitud?
"Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que
habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!" Romanos
8:15.
La revelación verdadera produce libertad, no ataduras (l Corintios 14:33; 2
Timoteo 1:7). El Espíritu Santo nunca trae al pueblo de Dios a una condición en la
que ellos actúen como esclavos, y nunca nos motiva a través del temor o el
legalismo.
7) ¿Produce vida o muerte?
"Asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del
Espíritu; porque la letra mata, más el Espíritu vivifica" 2 Corintios 3:6
La verdadera revelación del Espíritu produce vida, no muerte.
8) ¿El Espíritu Santo atestigua que es cierto?
"Pero la unción que vosotros recibisteis de Él permanece en vosotros, y no tenéis
necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las
cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él"
1 Juan 2:27
La verdadera revelación es confirmada por el Espíritu dentro del creyente. El
Espíritu Santo es el "Espíritu de verdad" Juan 16:13. Él testifica de lo verdadero y
rechaza lo falso. Esta prueba es la más subjetiva de todas las pruebas que hemos
presentado aquí. Por esa razón, debe ser usada en conjunto con las anteriores.
Conclusión:
Como dijimos anteriormente, tenemos que probar los espíritus porque la profecía, al
igual que los otros dones del Espíritu, es soltada a través de gente imperfecta. Dios ha
escogido entregar lo profético a la Iglesia a través de las vasijas llenas de fallas, y
frecuentemente inmaduras de la humanidad. Quizás lo más importante, desde el
Calvario, es que el profeta sirve como apoyo y rol secundario a La Biblia, la cual es la
"palabra profética más segura" (2 Pedro 1:19).

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