Teologia IV
Teologia IV
Teologia IV
Cuadrangular, Panamá.
Asignatura
Teología Sistemática IV
Profesora:
Daniel Ortiz
Estudiante:
Angela Amaya
(8-802-1215)
Fecha: 30-01-24
La Doctrina del Espíritu Santo
Muy importante resaltar la participación y la obra del Espíritu Santo desde la fundación
del mundo, antes de todo lo creado el ya existía
La obra del Espíritu Santo: a estado activo en cada dispensación, su obra actúa en una
interrelación con el Padre y el Hijo, Dios es uno y sus obras son creadas por el Padre,
llevadas a cabo por el Hijo, se fructifican por medio del Espíritu Santo, relacionados con
Aquí hay algo que es imposible que el hombre logre. Nadie puede producir convicción en el
corazón de otro. Sólo el Espíritu Santo puede vencer la ceguera y el engaño del pecaminoso
corazón humano.
La incredulidad en Jesucristo es el más grande de todos los pecados. Causa el rechazo del
único medio de perdón de Dios, y trae toda la condenación de cada pecado sobre el que uno
fracasa en apropiarse de la salvación de Cristo mediante la fe.
La obra del Espíritu Santo en relación con Cristo Jesús podía decir: El que me ha visto a
mí, ha visto al Padre (Jn. 14:9), porque el Hijo era el, Por lo tanto, vemos la revelación
progresiva: El Padre revelado por el Hijo y el Hijo revelado por el Espíritu Santo.
La obra del Espíritu Santo posterior a la salvación. Al estudiar el ministerio del Espíritu Santo
nos damos cuenta que nadie puede ser salvo sin El
La obra del Espíritu Santo en relación con el ministerio o servicio: Hasta aquí hemos
considerado el ministerio del Espíritu Santo con respecto a la impartición y el desarrollo de la vida
espiritual e individual del cristiano.
✓ El Espíritu Santo bautiza y llena a los creyentes, dándoles poder para servirle.
El Espíritu Santo capacita a los creyentes para la gran comisión Marcos 16:15
✓ El Espíritu Santo da poder para predicar la palabra de Dios. (I Cor. 2:4).
✓ El Espíritu Santo da dones espirituales al creyente para ministrar a favor de otros.
Los capacita con dones espirituales (I Corintios 12:4–11)
La obra del Espíritu Santo en conexión con la resurrección. 4.1. Él levantará los
cuerpos de los creyentes en el día final
• Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que
mora en vosotros” (Rom. 8:11)
• El Espíritu Santo nos da un gozo anticipado de esta resurrección al sanar nuestros
cuerpos mortales. (el Espíritu Santo trae fuerzas y sanidad al creyente. Efesios
1:13-14
• La importancia del ministerio del Espíritu Santo como Consolador puede ser notada
en las palabras de Jesús: Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya;
porque si no me fuere, el Consolador no vendría a vosotros; más si me fuere, os lo
enviaré (Jn. 16:7). Aparentemente, Jesús consideraba más importante para sus
discípulos que el Espíritu Santo estuviera presente con ellos, antes que Él.
• El Hijo y el Espíritu, ambos son abogados de nuestra causa e intercesores por
nosotros. El Espíritu intercede desde nuestro interior, mientras que el Hijo intercede
desde el trono de gracia. Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestras
debilidades (Rom. 8:26).
Las Escrituras: Pablo declara que él recibió las maravillosas verdades contenidas en sus
epístolas por revelación (Gal. 1:12–16
ÉL ES QUIEN NOS HACE RECORDAR (Jn. 14:26). La memoria del hombre, como toda
otra función de su ser, ha sufrido como resultado de la caída.
Recordándonos las promesas de Dios (Hch. 27:24, 25). ¡Qué precioso es el ser recordado de la
fidelidad de Dios en todos los días que han pasado, y estar seguros que el cuidara a los suyos
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