Acidosis Ruminal
Acidosis Ruminal
Acidosis Ruminal
ETIOLOGÍA
Trastorno del balance ácido-básico ruminal.
PATOGENIA
Los cambios de alimento que contienen cantidades excesivas de azúcares
altamente fermentables hacen que en el rumen haya proliferación de bacterias
patógenas y lactobacilos que van cambiando el pH, haciéndolo más ácido,
principalmente por la producción de ácido láctico, que es el producto final de la
fermentación de los azúcares. Por vía sanguínea este ácido llega al omaso y al
abomaso y posteriormente se produce una diarrea profusa. En el rumen, al haber
una baja en el pH, se inhiben los movimientos ruminales (estasis ruminal), muere
la microflora ruminal y nuevamente hay absorción de este ácido hacia la sangre,
aumentando el nivel sérico de bicarbonato y, como consecuencia, se provoca una
rumenitis, así como abscesos hepáticos, peritonitis y timpanismo.
SÍNTOMAS
Entre las primeras 12 a 36 horas se presenta incoordinación, ataxia, debilidad,
depresión, anorexia, ceguera aparente, atonía ruminal total, dolor y rechinido de
dientes, deshidratación (entre las 24 a 48 hrs.), diarrea fétida y profusa.
En casos severos hay postración, toxemia, disnea, laminitis aguda con cojera. Las
muertes en casos agudos se presentan entre las primeras 24 a 48 horas de
iniciado el cuadro. Cuando se llegan a recuperar, los animales tienden a tener una
pobre ganancia de peso y daño hepático permanente.
LESIONES
Daño en las papilas ruminales: Las papilas ruminales son estructuras en el
revestimiento del rumen que aumentan la superficie de absorción de nutrientes.
Inflamación y ulceración ruminal: La exposición prolongada a un pH bajo puede
provocar inflamación y ulceración en la mucosa del rumen.
Desplazamiento del abomaso: En casos graves de acidosis los bovinos pueden
experimentar desplazamiento del abomaso.
DIAGNÓSTICO
Historia clínica, signos clínicos, medición del pH ruminal. El diagnóstico diferencial debe
establecerse con fiebre de leche, retículopericarditis traumática y desplazamiento del
abomaso del lado izquierdo.
TRATAMIENTO
El tratamiento debe estar enfocado a:
a) Corrección de la acidosis ruminal y sistémica para prevenir mayor producción de ácido
láctico.
b) Restitución de pérdidas de líquidos y electrolitos.
c) Normalización de la motilidad del estómago e intestinos.
La mayoría de los animales se recupera en 3 o 4 días cuando se utilizan antiácidos.
Cuando se utiliza hidróxido o carbonato de magnesio la dosis es de 1 g/kg de PV en 8 a
10 litros de agua, o bicarbonato de sodio, a razón de 240 a 250 g en solución acuosa. Si
hay 10% de deshidratación deberán darse 50 litros de fluido en 24 horas conteniendo
bicarbonato de sodio (0.5 miliequivalentes/kg). La acidosis sistémica se trata aplicando
bicarbonato sódico al 5% vía intravenosa en un lapso de 30 minutos.
La terapia de complemento consiste en aplicar bicarbonato al 1.3% a razón de 150 ml/kg
de peso en un lapso de 12 horas y por vía intrarruminal.
PREVENCIÓN
Evitar cambios drásticos en la alimentación y evitar cantidades excesivas de
concentrado en la dieta diaria.
En animales afectados se suministra una ración de heno a 50% de la asignación
diaria suprimiéndose durante 24 horas la ingestión de agua.
No debe darse agua a animales que se consideren intoxicados