R. Guerra Civil
R. Guerra Civil
R. Guerra Civil
Las causas que desatan la Guerra son diversas, desde las posturas más conservadoras de
la Iglesia (que interpretará la Guerra como una cruzada) hasta la violencia callejera, la
polaridad de la sociedad española, las repercusiones del Crac del 29, la estructura
socio-económica de España como país subdesarrollado, aumento del paro, malestar del
ejército por las reformas militares de Azaña o formación de un bando anti-autonomista
apoyado por la CEDA y la Falange.
De esta manera, los rebeldes lograron tomar Málaga, representando esto, para los
republicanos, el fracaso del modelo de guerra con milicias desorganizadas y se hizo
evidente la necesidad de crear un ejército disciplinado.
Entre marzo de 1937 y marzo de 1938, las tropas franquistas decidieron atacar el territorio
republicano del norte. El ejército franquista ocupó Vizcaya, Bilbao y Santander. El
reconstruido ejército popular de la República emprendió varias ofensivas para intentar
detener el avance franquista desde el norte peninsular.
Consecuentemente ocurrieron las batallas de Brunete, de Belchite y tras la batalla de
Teruel, los republicanos ocuparon esta ciudad. Entre marzo de 1938 y febrero de 1939,
Franco desplegó un ataque a lo largo del frente de Aragón con la intención de alcanzar el
Mediterráneo y dividir la zona republicana. El ejército republicano lanzó una ofensiva y logró
cruzar el Ebro, ofensiva conocida como la batalla del Ebro que tuvo como consecuencia el
quebrantamiento definitivo del ejército popular.
3. DIMENSION INTERNACIONAL
El ejército sublevado contaba con un importante apoyo militar y político fuera de las
fronteras españolas, gracias al régimen alemán e italiano, que fue decisivo para el fin de la
guerra. El panorama español era la situación perfecta para poner a prueba los ejércitos de
cara a la guerra mundial que se avecinaba.
Por otro lado, el apoyo al ejército rebelde permitía ejercer influencia sobre un nuevo aliado,
lo cual podría ser útil para una guerra posterior. La mayor parte de las ayudas italogermanas
fueron a crédito y se convirtieron en semigratuitas, por lo que España aportó los materiales
de interés estratégico que necesitaba Alemania. Por su parte, el apoyo con el que contaba
la República era escaso.
5. CONSECUENCIAS
- Pérdidas demográficas que ascendían a más de un millón.
- Una gran cantidad de población se exilió a Francia, Méjico, al norte de África o a la URSS,
donde el estallido de la IIGM agravaría su situación. Se produce la perdida de mucha vida
cultural española.
- Se produjeron innumerables pérdidas económicas ya que la política franquista agravó
esta situación y el nivel de producción y bienestar no se recuperó hasta décadas después.
- Sin embargo, hubo grupos que se beneficiaron de la nueva situación (terratenientes,
Ejército e Iglesia).