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Í-?S» 290

Í a r t a p a s t o r a l

DEL
sEñO^ DOCT^OR DOM
picgo del Corro, del Coníejo de
Su Mageftad, Arzobiípo
de Lima.
A LO S Q UE PRETEN DEN O ilD E ^
n arfc en íu A rz o b ifp a d o .

Imprcfa en Lima, E n la Imprenta nacva, que cita crt


U cafa de los Niños Expolíeos ■A ñ o de 17 Sin
f .

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' À
1

A LOS ECLESIASTICOS DE
N U E STR O A R Z O B IS P A D O D E L IM A , Q U E
pretenden ícr p r o m o v i d o s á Superiores O r ­
denes , V a los Seculares q u e íblici-
tanv-fer\?^i\üítierados e n el
Clero' d e él.

o s HA PARECIDO DEQR UNA


palabra á lo s que pretenden en nueí-
tro Arzobiíj^ado O rd e n e s , antes de
celebrar las primeras generales, qu e
hemos reÍLielto hacer en las próxí-
' ,mas Tém poras de D iciem bre. E lo b -
jetQ..;que-prcccnden, y las diípoficiones que previene'
la Iglelia para recibirlos íera toda la m ateria, h la
verdad de íuma gravedad, é importancia para el lo«
gro de las Alm as de los que folicitan el eftado E *
dcíiáftico, com o también para confeguir una vida
tranquila, y foícgada. Si aciertan la elección de íu
Eíhdo viven guftofos, íi continúan con perfeveran-
eia en el cumplimiento de íus obligaciones coníe-»
guirán la felicidad eterna ; pero fí yerran en efte pun­
to j que amarga es la vida que les refta I Q u e di-»
ficultades I Y por íin, que deslices , y pecados íb n
ios que incurren por lo m a s, y qu e peligro tan gran-
j'dc el de pcrderíe eterr.amente ! C o n lid erad , pues vo -
l'fotros quan útil íerá el d iíp crtaro s, para que reflc'*
rxionéis fobre efte punto , el avilaros para que deíí-
l'bcréis con acierto, y pon ero s delante de lo» ojo«
■■■
las expoíiciones , medios" ^ ara cbnfegnir elie nego,
d o . H em os querido á cfte fin dirigiros efta Caita;
para _que fe co.níetyen con permanencia nueftias pa.
íftbras contra, los defcuidos de la memoria.
O tro m otivo n o m enos grave hemos tenido part
'l^ folvernosá efcribirla. E s , fin duda,, el conferir Orde,
re sv i^ o o de lo s m ayores cargos ^de ;lo? cuidados en
qn c mas fe interefa el Público , pcTtcnècientcs al ni
nifterio E p ifco p a l, y por efto hem os juzgado muy
conveniente el manifeftar quanta es nueñia obligadon,
para que n o fe admiren de nneñro cuidado, y dcP.
v e lo , los qu e, ignoran, ó no tienen prefentes las ici
^las iCanónicas , que debem os guardas* en puntoti
.grave, co m o recom endado por la Iglefia.
Manda San Pablo á T im o te o , y en el enfe­
r à á lo s demás O b ilp o s , ( a ) que no ordene luego
inñante con b reved a d , y prontitud á los queje
p areciere conveniente deñinar para la Gerarqnía Edc-
^íiáñica. Y en efte lugar pregunta m uy oportuno San
¡Juan C h rifóftom o: ( b ) Q u e quiere decir luego,con
.b re ve d a d , al in fla n te í N o otra c o ía , fino que no
-feaftí* una p r u e b a ,,n i d o s , ni tres para refolvereii
ífiiateria tan, grave i es precilb , que preceda unacon*
;fideracion la rg a , un exam en exá^iíísim o, y de elh
-íüerte podrá libertarie e l Obiípo del tremendo juido
^ (k
(a ) S . P a u h s a d T im o th ffu m Cap, 5-
^'Jiímus citó memini impofueris ^ 0 *ne comuntcávi'
^ris cu m peccatís^ eorum»
- ,(¿) ¿luid Jtbt^ Vuit m à i N<in exprimprom^
-m in e e fecunda-i nec tertian fed u b i confidermm
-turna pr^ecefsic^ exaB'tfsimaque difiufsio^ tmc
tn a m s: ne^ue cnirn ca r e s pertculo carey.-
;tjua Ule pecca')?erit ^ tté ^uo(jue poenam da h h
M u m d c d ilii ctia m vr^ecedentium deÜclorum*
de Dios-, que k^efp<ra fD bEC..cfte-pum o, y lib c i-
'^Itarfe de incurrir en h s penas debidas á la com uni-
ifacion en los pecados de e l que O rdenó,
j Muy conforme á íás máxim as ,del C h rifo fío n io
habla en efta materia el gran Papa .San L e ó n . ( c.)
I También pregunta, que quiere decir el A p c ílo l á T i-
■ l.n icteo quando le manda n o ordene con brevedad
.■
’ á ninguno..? Y, que es ordenar prefto? E s o rd enaran-
^ ' [ics de la edad de la m adurez, antes del tiem po d fl
xxámen, antes de los m éritos del trabaxo , antes dp
' |.L i experiencia de la D ifciplin a, por fin es conferir el
i ,Orden Sacerdotal á los no aprobados. Y q u e es c q -
! niunicar con los pecados ágenos, fino hacerfe tal pl
Oicienante, qnal es el que no merecía fer ordena*
, do? En una palabra: que es ordenar luego al inflan-
j .te , con gran prontitud y brevedad ? E s atropellar Iqs
; :Q nones en gracia de los pretendientes á las O rdenes.
Bien manifieíla e ftá ya la caufa del cuidado ,q u c
,nos aíiíte, dei miedo que nos fobrefalta, y de el jufto
rezelo de que cun dificultad podem os vernos libres.
Ko es obra de p o co s dias el hacer juicio d e \<^$
Jiombies, y mas fobre un punto, en que debe co n -
iideraríe la vocacion de D io s , la bondad de yida, la
ciencia fufíciente, y la c a r e n c i a de im pedim entos (qiic
fon muclios) paraeleftado, y para el Sacerdocio. N o s
vemos precifados por indifpenfable coníeqiiencia á
, hacer el juicio tan peligroíb para n o íb tro s, por lo s di­
chos
(c) San L eón en la C arta prim era^y en otras E d i^
' dones 87. dicei ^ i d eji cito m anus im ponere^ m fi
j jm e tetatcm m aturitatis^ ante tem pus exam inis^an^
\ te meritum labor 'ts^ ante experientiam d ija p lin te'
ctrdotaiem honorem trtbuere m n probatu'^. E t ^ uid
•tfi com m im care peccatis a lic n is , n iji t a k m e jjici Or*
tíinmem^ <¡ualis eJl ilU^ a u i m n m eruit
d id io s de lo* hom bres fíijetos á éhgánáríé,-
á ftl-
g a ñ a m o s, y á todas las demas caufas póí-dohd¿po
d em os incuirir en e r r o r , ó en delito. Ni hay otfo
c o n fa e lo , que el que en nom bre de la IgleOa, nos
da^ el que hace oficio de A rc e d ia n o , quando’ con-
férim os las O rdenes m ayores , y es que atendida la
fragilidad humana, y quanto puede alcaníaife ella fu,
p uerta, le confia fer dignos, los que nos prefenta
d e las O rdenes que Ies vam os á conferir. Pero p a r a !
que efte tcftim onio n os fo fie g u e , es mcneftcr, que
almifiTio tiem po íiipongam os , q u e fe han praftica'
d o todas L is diligencias, que para inftruirnos, y dlri-
^irnos en efte punto , tiene prevenidas la I^lcíia. Y
a la verdad no hallam os otra c o fa , que n'os'coníüc-
l e , ííno obfervar en efte punto lo que nos cnfcñó
el gran S to . T o r ib ío , L u z y exem plo de las Iglc-
fias de efte nuevo M undo, y n o nos aquietará otra
coia, que el eflar entendidos fe hapradicado,yprac'
tica con lo s que hubiérem os de Ordenar. En el Cap,
^ 5 . del C o n c ilio Provincial que celebró cncfíaCiu-
dad el gran S to , T h o rib io , no Tolo en la Santidadj
fino también en el zclo , y obíéivancia de la Dilrj-
plína de la Iglefia aísí d ic e ; (d) L o s Obiípos con in­
tegridad , y poípuefta toda afición humana, guarden
los
(d) Epifcopt integre o mni affeBione humam fofi-
pojita^ Tridem m Concilij faluberríma Decreta cif
,
todiant ut Deo^ & Ecclefta jideUs fe difpenfatom
.probenty ne^ue Veró eo^pr^etextu ^ quod Écclefí^kk*
Tcnt mopia Adinijlrorum indignos ad facr¿ís funSio-
*,
nes tacare debent <jaando ffuidem illorum jam
dudíim copia excreW i Ú^longecert^ melius DaiEc*
tleft ey & Jaluti Mcophitorum confulitur paucitátt
ele^ortém Saccrdotum^ quír» multitudine tmftri'
iüTum.
los Salubmhno^s D ecre to s ¿c\ S ? rto C cn cÜ ío de
Trento, pora, que cien prueba á D io s de íer fieles
! dirpcnfadorcs de fu Iglefia. Y con el pretexto de que
\ las Iglcíias tienen cfcafez de M in iííro s, n o deben lla­
mar á los indignos á las Sagradas fu n cio n es, por­
que ha crecido ya, tiem po hace, fu n ú m ero ; y mu­
cho mejor íe provee a la Ig le íía , y á la íakid de los
Neófitos con pocos M iniflros pero e fc o g id o s , que
con la multitud de lo s ignorantes.
¿ La práítica de máximas tan leguras es la que íb -
? lamente puede íbíegar nueílros te m o re s , y puede
también aícguraros del jufto m iedo de abrazar un cf*
- tado tan íublime fin aquel refpe¿to, confideracion, y
madurez con que o s debcis m over para abrazarlo. P e-
■ro como fea precifo el que la materia de efta Car-*
ta, fea una explicación de las antecedentes m áxim as,
que no fon tampoco o tr a s , que las que univerfál'
mente fe hallarán difpueftas por los C á n o n es , y o b -
fervadas en la Iglefia, pudiera también excuíárnos d e
hablar con mayor particLilaridad rem itiéndonos á lo s
Autores Eclefiáfticos, qu e han hablado de ellas en
eftos tiempos , ó en los antiguos. Y ciertam ente ha­
llaréis mucho de gran p ro v e ch o , y eníeñanza en el
grande Areopagita en ííis libros de la Eclefiáfíica
Gerarquia : en el tratado de San C ipriano de la Sin­
gularidad de los C lérigo s, hallaréis también la diftin-
cion co n q u e efte citado íe diftingue, y aventaja en­
tre los demas. San A m b ro fio os eníeñará qual es la
Dignidad Sacerdotal, quan íiiblime, quan grande, y
el gran concepro que de ella debeis form ar. S . Juan
Chrifóftomo en los libros del S a c e rd o c io , o s da­
rá luces para adelantar cfte c o n c e p to , y o s m aní-
1 ftfiara todos los cargos, funciones , y minifterios de
U la Dignidad Sacerdotal. E n el Paftoral de San G rc -
B gQ^
:goiio aprenderéis m u y bien los cuidados,'los'defví,
■los, y los excrcidos de los verdaderos Paftores. San
::;Bernardo ea los libros de la Conlideracion, ó Genio
^,CS inftruirá con proporcion , qnal debe el cuy!
-d a d o , y la vida del Sacerdote en orden á fu p ei¿
r a , en el gobierno de fu ca fa , y en el manejo de
los grandes n e g o c io s , que eílán encargados á fu vi.
^gilancia. Y en las D eclam aciones ( í i efta cbia es ge­
n u in a) los vicios que deben huir los Clérigos, yjas
-virtudes contrarias que deben Icr fu adorno. Por fin
la carta de San G erón im o al N e p o cia n o , y otros
cfcritos de la antigüedad femejan.ces, demueftraa
qual debe fer la vida de los C lé r ig o s , quales fuso-
-.capaciones, y exercicios.
D é lo s A u to res de nueftros tiem pos fe puede ha­
cer un catàlogo m uy dilatado; pero folo-nos con-
^.tentaremos con apuntar algunos. Entre losEriidicos
^ y. T e ó lo g o s tiene el primer lugar Toinaíino, quien
en el primer to m o de fa Difciplina Ecldiáfiica na­
ta quanto pertenece á eíla materia. Pouget en fus
Inftiaiciones C atólicas en la palabra Orden recoge
brevem ente quanto hay de .importancia. LosDoifiíf-
fim os M aeftros Natal de Alexandro, y Coiicinacnel
tratado del Sacram ento del O rd e n , nos dan uní
juña idea de to d o el aíTunto, co m o también lo hact
Turneli (e) fobre la miíína materia >. pero el Señor
Benedióto X IV . á quien D io s en nueftros tiempoí
co n ced ió á íli Igleíia para excitar á los Obií¡ios á k
p r a tic a de la difciplina Ecleliáftica en ías Inílnicdo-
nes que efcrivió á £i C le ro de Bolonia toca ks nws
principales materias fobre e ftc a ííú n to , y como fue-
i c j las dexa evaquadas.
E ntre los A utores E ípirituales, y Aíccúcos

(e) T o m o 7 . ^art- 1 C ap. 1 .


entre los modernos, m uy fobrefálicntes tratados Je ef-
ta matcriíi, Molina el C aitujano en., el libro ,quc cf-
cnbió de la Dignidad de los-,Sacerdotes, ¿ que d ?xó
que decir, ó que le falta para la perfcíSa iníti uccion
de qLiien pretende abrazar el e fta d o , y D ignid ad d d
Sacerdocio? M uy npropoílto es la Übra del Padre
^ Juan Scbañian de la Com pania de Jeíús para el mií^
i mo iiircnto. E n e l Venerable P ad ieM aeftro Juan D a -
Vvilarc'íiallan algunas cartas que inftruyen con gran­
de acierto en eftas materias. L o s lib io s de EleElio^
5. ne del Illino A lle r , las Panoplias Sacerd o tales, y
i Clericales del Illm o. S a u ra y, y el Sacerdote C h iif-
tiano de Aveli contienen con íingular c iu d k io n ,',,y
Dod^iiiia todas las partes de efta materia. Y ulcima-
^ menee el libro que fe intitula. Z-/ E cle ju ijlico tí¡lk u i-
'• do diípucfi’o en forma de excrcicio para los Sacer­
dotes por el Señor D o n T em a s O rtiz de Garay A r­
cediano de Ezija en la Santa Igleíla de Sevilla, es un
hcrmofo compendio de las obligaciones del C^hrií^ia-
no, en donde fe proponen con unión, y oportuno
orden las Máximas mas provcciioías para los Sacer­
dotes.
Pudiéramos p u e s , eícufarnos, con haber ièn a -
lado las fiientes, y manifeftado las obras donde íc
han tratado las materias de que vam os á hablar, de
^ picfcgiiir la Carta; pero nueftro ánim o es poner con.
brevedad á vueftra vifta , y confíderacion lo mas im­
portante de eftas m aterias, y co ger de los Jardines
referidos un Ramillete de las fìores n^as íÍag.ran.tes,
que os inciten á buícarlas en lus fu e n te s,, y bailen
también para íátisfaceros en el íf b n t o . D irem os
pwes, con brevedad algo del fublim e, y elevado e f-
tado del Sacerdocio: diremos de la vocacion que pa-
el fe requiere, com o tan^bicn paia el eílado E cle-
fiaf-
s
íiáílico : tratarem os d e là b o n d a d d c vida, dejaC
cia predial, qu e fe requiere para cl Sacerdocio
ra las Ordenes: m oftrarcm os quales ion los
m entos que eftorvan cl ingrefo al cftado Clerical v
al Sacerdocio: darem os noticia del Título neccíario
para las O rd e n e s, y manifeñarémos la edad que fe
tjcceíita para recibirlas : el tiem po en que fe han de
conferir ^ lo s Intcrfticios que deben guaidarfc : del
cxercicio de ías O rdenes recibidas, y no omitiremos
hablar de la delignacion á Igleíía, del examen de Or­
denados, y d c lo s exercicios de S Ignacio, que antes de
recibirlas, deben haccríc. P or iilcimo nos esfonarcmos
á ‘ poner delante de vueftros ojos las virtudes pro-
prias del Efiado , para que conozcáis qualcs deben íer
rueftras o cu p acio n es, para que habiendo ÍÍdonume­
rados en la G erarquía de la Jeruíalen terrena, lo-
greis también el lugar que os correíponde en lace-
leñial. Muchas ion las ñores que hemos cfcogido,
pero todas hacen juego en el Ramillete. Procuraré^
m o s que la brevedad no nos dexe las cofas lin fu
juila exp licación , no que la difalion caufe fafiidio.

DE LA DIGNIDAD DEL SACERDOCrO.

La Dignidad Sacerdotal es tan íiiblime, queno


puede explicarie por los hom bres Í l i grandeza, ni dar-
íe á entender el lleno de tan fobcrana Dignidad, y
elevado M iniflerio. P o r eíío fe killa cxpreíacla con
varios co n cep to s, que ninguno la adequa, ninguno en­
teram ente la explica. San Pablo nos dice; que los Sa­
cerdotes fon los M iniílros. d e D i o s , y los Difpenía-
d ores de fus bienes. Para con D io s fon interccfores
de los h o m b re s, para con los hombres fon repar^
tidorcs d e íus G ra d a s , diipGníidores de íús hcneíí-
cioi
nos, por cnyas manos fe c o n f o e n las gracias á lo s
hombres: y cftos fon oficios grandes por cier­
to , y ííiblimcs ; pero folo n os dejan el fondam ento
paraque podamos difcurrir la Dignidad de que íbn
infcparables. El gloriofb Santo T o m as n os dice, ío -
bre efie aíTanto, que en quanto exercita el Sacerdo­
te eflos Miniftcrios, le conviene el nom bre de A n ­
gel, San Chrifóftom o dixo de efta D ignidad, que era
lúpenor á todos los Principados, y Poteftades de 1*
' Tierra, porque fu oficio es conducir á lo s hom bres
P á la Gloria, y apartarlos del Infierno ; por cíTo lo s
E llama también A n g e le s, y aun £iperÍores á los A n -
I gcics, porque tienen un poder tan fublinie, que D io s
TIO comunicó á los A ngeles, ni A rchángcles. E l G ran
San Ignacio de Antioquía llamó al Sacerdocio lo íti-
I premo de los b ien es, y el h a ík dond e pueden lle-
‘ . g3r las Dignidades de la Tierra. San G regorio el Gran­
de los denominó la paree mas íiiblime del cuerpo
Míftico de Jefu Chrifto. San Próípero dice : que fon
la Honra de la Igleíia, las Puertas de la Ciudad Eter­
na por donde entran to d o s los qu e creen en Jeíú
, ; ‘ Chriílo los P o rrero s, y D iíjieníadores de eíta Real
Caía. Pero con tan grandes e x p re íio n es, y elo g io s
tan íublimcs, aun nos queda oculto para la venera­
ción , el lleno de eíta Dignidad y y las grand ezas, y
íublimidades de que fe com pone.
La Poteílad de eíia O rd e n , una es íbbre el cuer­
po Miílico de la Igleíia, y otra íbbre el cuerpo real, y
verdadero de Jeíii Chrifto : por efta pueden ofi ecerlo
en los Altares por los hom bres : por aquella pueden
ligar, y abfolver, admitiendo á los dignos , y repe-
' licndo á los indignos de los Sagrados M iílerios,^ Y
Ì quien podrá baftantemente explicar quan grande es
cite poder, que fe em plearen obras fupenorcs á la na-
« ^ tu-
IO
turaleza^ y que CKccíkn codo -Hi p o d e r, fa facultad
y ílis m élicos ? ¿ Y à cjuc otra coíli con mas razoa
nuieven , .que á ndaiÍíiar la dignación de D i o s , y á
aUbarlo continuam ente , porque fe dignó conccdei:
P o te iiad ía n fubUm e,'Dignidad tan alta áilos hombres?
Y ü por m edio de efte p o d e r , y facultades fe ele­
va í>br.e el efìado que conviene á la nriiuin!cza,quc pe-
¿rem es decir de él, que juicio deberemos formar,
{¡no que es xan grande , qu e no tiene otro princi^
pio .que el p o d e r , y miíericordia infinita del Aláf-
íim o , que no puede conocerfe por an as luces, ni
congecuroife por o tro s principios. E levó el Scííor, con
£i poder incom prehenfible , y por fu miíci icordiain;
fin ita , á la Bienaventuranza fobrenatuial la huma'
na naturaleza : y tam bién le dio Miniñros dccfiemíf-
m o fublimc Orden para que la condageíícn á tan ul­
to fin, y paratjuc íuplieílbn con la difpcnficion delos
Sacram entos que in flituyó,"!o que fakabaá h.Paíion
de Jeíu C hrifto para qu e tuvicílc £i lo gro en fis ama­
d o s , y eíco gid o s para la G lo ria : y para que con
ÍLis minifi:crios hicieílen ícr inexcuíables á los demas
-fíeles 3 que n o coníigtiieíTen el :fin fobrenatural pau
qire fiTeron criados.
Bafta lo que aqui hem os dicho, para quefek-
g a .e l debido co n cep to del O rden Sacerdotal, y mas
• íi coníideram os d e íp a cio , y m editam os con ateíidon
quanto hem os expreíado. Y folo diremos una pala­
bra íbbre los demas O rdenes Clericales. Todos-elioí
íe ordenan , y dirigen á el Sacerdocio , y f o n mas,
ó m enos fablim es , quanto mas íe acercan, ó eílaii
diftantcs del Sacerdocio ; pero ítem pre en cada quíl
Íe reco n o ce diftincion , íublim idad, y es parte de la
G erarquía E clcíiáftÍca, que-íe com pone 3 legun el In­
dentino 5 de O bifoos j Sacerdotes 3 -y Miniílcos.-Si
es
>1-1
£S cxcclcnt^ el g e n era l, n o -dexan p o r cíTo ¿ e íer
íliíiingLiidüs los Su b altern o s, y el ínfimo E cle-
üáíiico tiene la honra de fer Soldíido de Jeíu Chriftp.

DE LA VOCACION.

La única p u m a para el Eílaclo Ecleíiáílico es la


Vocccion. N juguno puede abra7,ar cfte honor fin íer
Jla-oado. Tem eridad es y peligiofo ¿rrojo, qnando
pios no IL-nia, el pr-etendcr tan íüblime E ftado, el in-
Xi'oduciiíe en ¿4 ^ y exei citar íiis m iniíicrios. E ílo s
^ n ac[uei)os , cié quicries dice San Bernardo : que
anebatan las íiaves piiia entrar al Kedil .de jc íu C h r if-
ío i pero no fon aquellos, á quici:es Dio's delcie la
jEicniidad deííinó paia M inifiros de fu Iglefia. SÍ es
coiifente la provid en cia, que D io s tiene para diípo-
ji'crlo todo , y dcftinar los o f i c i o s ,y em pleos d efu s
■Criatnras en ede M un do, ¿ c o m o negarem os, que la
Jgleíia fu Erpoía no le deba m ayor cu id ad o , y una
providencia aun iras pyrucukir?
En Í li Pueblo de Ifr^el efco.gió paraíl-i cu lto,
y deñinó püra fervir en fü T em p lo á la T ribu de L e -
v l, y para el Sacerdocio á la Familia de Aaron : y
por la Profecía de lía ía s, que eílá al capítulo íéfen-
la y fds ofieció ( f ) que pondría fu vocacion en m u­
chos de \q s que fe hubieren falvad o , y de ellos eni-
bia-
( f ) E t ponam m ets fig m rn .1 & mittam e x ets
(jtáfahati fuennt^ ad Gey¡t€S^ tn Afncam^ m J^yáiam
tmáentes jagttam, m ! t a l i a m & Grcedam, ad Injulas
,
hmge ad eos^ qm non audierunt de me ^ & non
glariam meam^ E t ar¿nmtiabunt gloriam
íKSfiíw Gmúbus*
-Et ajjtimam ex eis in ^^acerdotes^ &
tas i dicit Dominus*
biaríii M ininros cfcogldos de ííi mano para los Gen­
tiles por el Mar á el A fr ic a , y á la Lidia, y
c ílo s anunciarían íu nom bre á la Italia, k h Gre­
c ia , y á las illas mas difíances, y de ellos efcoacría
para fu culto Sacerdotes , y Levitas, que eftos fcrí, Tian
aquellos que anunciarían íu G loria á las Gentes.
C um plió el Señor, y cumple efta Profcda eíco-
giendo íicm pre á los Miniíh'os de fu Igleíia, que han
m anifeflado con fus obras, el fer verdaderamenteeC
cogid os del A k ífs im o , por haberfe hallado en ellos
las diípoíiciones que fe requieren para cumplir los Mi-
niftcrio sd el E fta d o , la habilidad, y talentos, que fon
p re cifo s, y el cúmulo de proporcionadas gwxhs pa-
ra perfeverar conftantem en te, y cumplir con filtro
íus OHcios. P or varios m od os los ha llamado Dios
á fu Igleíia i y quien p o d ii referir las diverfas ma­
n e ra s, las cafualidades, y contingencias al parecer de
lo s hom bres, con que D io s los ha feparado del Mun­
d o , les ha hecho defpreciar fus pompas y vanidades,
dejar fus vanas efperanzas , y apiicarfetodosá fu pro-
prio aprovecham iento, y á la íalud de losPióximos?
N o faltó tiem po en que fe precifaba para el Sacer­
d o cio , y fe hacía violencia para las Ordenes, cedien­
do m uchos á la Rierza del P u e b lo , á las iníbiicias
del C l e r o , y á las irrcÍJÍlibles perfuaciones de los
Obií¡7os i pero ya en eítos tiem pos es impedimento
para las O rdenes la í^ta de libertad, com o juílanieii-
te lo ha diípueíio la Igleiia: por tanto las vocacio­
nes ordinarias fon la in clin ación , y el deíeo al Eí^
ta d o , y la proporcion para re c ib irlo , que leííib de
la bondad de v id a , íiificiencia de letras, y carencia
jde im pedim ento^; por tanto^ el examinar eílos de­
feos 5 é in clin acio n es, es lo que debe atenderfe pa­
ra probar- la§ uíuales vocacion es, en eíto deben con-
íidc
I^Jenifc dós cofaf, t l ongen de donde p ro vien en ,y
lei in á qiie miran s iì naeen de \’anidad , ambición j
fobervi^, ó codicia, p o co hày qiic difcunir para rcr
[probarlasÍ iì tienen por fin la G loria de D i o s , el
¿iiftíir un e fta d o , què tiene ìl i p ro p ria , perfección y
qne nos aparta del M u n d o , que nos acerca á D io s ,
Icmos miniíicrioí tod os fe dirigen á fu G lo ria , tam-
1 poco puede dudaiíc para aprobar ía bondad de ef-
'tos dcleos, y psra peifuadirnos , que es el Señor
t\ Autor de e llo s, y quien prom ueve a eítos Tuge-
tos para qi>e enuen en íii íglefia.
Pero los d-eleo5 que Íx-Jiiientan b s pailones de
los hombres, fitelen d isfiazaifc, y con las aparien­
cias fuele engañarrios e l amor proprio; juzgam os c o ­
nio ciccia San B ern ardo, piedad al io g ro torpe ; deí^
Hgurafe b avaricia c o n herm ofos colo iid o s; y quando
!o que pretendemos fon las con ven ien cias, y las
rentas del E fta d o , nos figuramos que el trabaxo de
CÍÍ05 m inifterios, y el em pleaife en ellos , es lo q u e
apetecanos. C onviene pues e l hacer feria reflexión, y
pcrííiadirfe firm em ente, que D io s no puede fer enga­
ñado, y que no fe le oculta lo mas eícondido de los co ­
razones, C on tien e tener preíente una D octrina de
Santo Tom as, { g ) que en m ateüa de vocacion al E í-
tado Edeliaftico es Uíiiveríal, y deciíÍva. A petecer el
bonoi', k reverencia, y la fíifíciencia de bienes-tem ­
porales , es ilícito, y pertenece á la codicia , y ambi­
ción: apetecer la altura del grado, lo excelfo delSacer-
docio,y la íiiblimidad de la G eiarquía, es prcfíintuo-
fo : apetecer, por fin , el aprovechar á lo s P ró xim o s,
es loable, y virtuofo; pero quando efto eftá anexo
á !o a lto , y ííiblime del grado Sacerdotal ^ es prc-
fuiuuofo, fino es que la neceíidad preciíe: y aísí pa-
í) ta
D . Thom . 3 . y j.
»4 ^
ra vcrincar cl acierto^ cs m encfter con la indiferen*
eia corrcfp on ciicn tc, rujct;ivfc al juicio de los Prela,
d o s para cniplcaiTc cii fciiicjantes minifierios.
Habla el Santo principalmente d é lo s Obiljios;
pero es proporcionada la razón para todos los que com­
ponen la Gerarquia Eclcf];iílica,ti ciertamente npetcccn
y defean bien el emplearfe en las buenas obras, que
fon proprias de ííi reíjied ivo minifterio; pero pord
fublime g r a d o , qu e les cftá anexó para excrcitarbs
p o r oficio deben ÍÍemprc con la docilidad íobrcdi«
cha, efperar que los P ielad os los empleen en fcme-
jantes m inifterios , manifeftandoles , para que fe en­
teren , fu inclinación , fus d e íé o s , y expoiiicndofeá
que fe haga prueba de íu íuficiencia para lo que dcfcaii.
E l fin porque fe pretende el Sacerdocio cs dig­
n o de la m ayor coaíÍderacion, co m o tanihicn el fin
q ue fe pretende en el ingrefo al C le ro . Deídc luego no
c s acertado el fin de aquellos que vienen al Hilado
p o r acom odarfe, p o r lograr los grados, dcfcanzos, y
h o n o re s, que fin el no tuvieran. M uy oportuna cs
la Autoridad de San Bernardo, ( h ) que afegura ícr la
c o d ic ia , raiz de to d o s los m a le s , quien introdu­
ce al Eftado Eclefiáííico á to d o s a q u ello s, que biií-
can con él íl i propria h o n r a , ó las riquezas, ó los
d eleytes del a ic r p o , ó por fin, c]ue folicitan cumplir
lo s defcos que los ocupan , n o la voluntad, y Glo­
ria de Jefa C h riílo .
Otros
(/;) Sobre el E^>ari^eUoEcce m s rdícjmmm
n ía .Z /n h trfo s in Ordimbm' EcclcJJafhcishotwrem^ux-
rentes proprium^ aut dt viñas ^ fe u corporis vo/wpM*
tes y pofìrcmò ¿jUcc fu á fu n ty non Icfu Chrijifi
manifefté pr orfu s y Ót* indubitanter non earn Cháñtá’
tem 5 €^u^ a Dea e ft , fe d alienam a Deo , 0* (jtt4
cm nim n m alorum ra d ix cupiditatem intrdmeru
Otros proponen la pobreza, y h s obligaciones de
jiîctiad q cicbcM á los parientes mas fercanos, las quales
o lfe n á que dedicandoíe ni Efìado E^leíiáít-íco, les
|uicda fobrnr de lus em olum entos para cl fo c o r r o ,
y alivio de la pobreza de iîis parientes. Quien no cree,
que fcmejantes m otivos deban im peler, y obligar á lo s
J>iflados, á caliÍTcar de buena la vocation de eftos ta^
les** Pero á juicio de muy S a b io s , y no m enos pia-
düíós Prelados , íc juzgan eftos motiv'os por iníiiíi-
cicntcs : porque quien duda que el buen ufo de los
buenos Ecleliáfticos fea m uy loable; pero n o porque
fe congelara uíitrán bien de e llo s , fon lIama<íos de
Dios para los M inifterios, de que fcn prem ií' femc-
jantes emolumentos. La pobreza no es vt^cacion para
cl RIbdo, y ícilo nuieve, y es cauía íiifíeiente para la
iimoíiia. El Eftado por l ì , Itiponc la c o n g ria uc-
ccfaria para mantencríe con decencia. Y con otros
Autores el lilm o. Aveli advierte entre los impedí-
incntos 5 qi’e eftorvan el ingreílí al Eftado por ra­
zones de obligaciones de piedad , fer uno la n e c d i-
d;id, y obligación de íócorrer á los Paiicntes, v íer
ncccíirios para Íli manutención: crnipara á eftos* con
los que eftan cargados de d e u d a s, que igualm ente
cíian impedidos de abrazar el eftado EcIeriáfticOjftr-
\icndoles de impc*diinento la ^ufticia , c c u í o á los
otros la piedad: y com o á los Regulares lo s fuele di-
\CItir, y extraviar de la feqiiela, y obíervancia cié íiis
(Jauftros la piedad, que dicen lo s obIic;a á cuidar de
los lu yos, de la miima fu e rte , deíjiues que entra­
ron en cl Eftado EcleíÍáftico lo s qnc íc hallan car­
gados con Lis íobre dichas o b lig a cio n es, p o r lo mas
le dithaen , y cftienden con efto á negocios Secula­
res, y accio n es, que â lo m enos no conducen á
coniciYar la abítiaccion del M u n d o , ,'y á prom over
cl
e l am or de D i o s , q a c es tan proprio d d EíbtL
A l fin eflios juzgan piedad el lo g ro , porque diccn b
em plean b ie n , y co n la eípccíe de piedad, k$ pa,
rece que to d o eílá juílifícado. Pero Y o debo adver­
tirles que hay m ucho de £ilacia, y engaño en cfta ma­
teria, y qu e la verdadera vocacion n o debe artglaife
por o tros p rin cip io s, que los que ya tengo íigni
fícados.
( I ) C o m o el Señor quando llanu á algunos
para al^^nn eftado, ó minifterio , le da también todos
aquellos auxilios, aísí del orden de nararalcza, co-
m o los íóbrenaturales de la Gracia para cumplir con
el d e ftin o , ó minifterio , para q u c lo s llama; pertan­
to , 4CS coníéqiiencia preciíli que los que no debie­
ren á la naturaleza las proporciones neccílirias para
el Minifterio de la Igleíia, no han íÍdo llamados de
D io s para c!, c o m o fon los deform es, los dete'iofos
de cueipo , los de fiera, y deícompuefta naturaleza en
Ílis p a ilo n e s, vicios , y deíoidenes. Las proporcio­
n e s , que maniíicftan las figuras de los vafos, fuclcn
decir los minifterios paraqiie los deiHnó el que los
h iz o , y en quanto á los naturales d cfcd o s es re^la
q u e caíi no tiene excepción la fobredicha. En quan*
to á lo5 dcFcóios m orales, á el defconcierco natura)
de p a íÍo .i, fiereza de ánim o, y o tros íemejantes dcf-
co n cierto s , c o m o el hom bre eftá fujeto á mucacicn,
y es indecible el poder d e D i o s , é incomprchcníi-
ble
{/ ) D - T h o n - ^ 3 5 * Si^plement. art^ i.
perfecta fim t opera (in a lid ì) & ideo cuiafmcjue dii-
tur potenna aÍiqna d h ir n t h , dantur eúam eHy pir
quíC executio tllius poterai £ pojlit cov^nú feri.
E c I. part. 2 2 . are. 5. ^afcum o^ue »
fas aliqHthus ejfecJibus pr.^fccit, d f d u i l l h y i r w m d
jilos. eJ^tfHíis producendos*
hkfi , ,
mifciicordia pucJe cìariè el czCo que fème-
jantc5hombres, dom ados fus v ic io s , y pailones, le­
an :ipros p:ara la C c ra rq u ía , y llamados también de
Dios para el Sacerdocio.
Para conocer la verdadera v o c a c io n , y reíbU
ver con acierto en punto tan im porrante, convien e
mucho el examinar las obligaciones del E fta d o ,y exá-
niinar ÍÍ hay v a lo r, lì hay refo lu cio n , y esfiierzo pa­
ra íálir de efta emprefa con el auxilio del Señor, que
ü lo pidieren rendidos, nunca les fliltará, Eftas obli­
gaciones fon grandes, difíciles de cum plirle, y duran
toda la vida. U na de efías obligaciones cs la de guar­
dar caftidad , y de ella afsí habla San Bernardo, ó el
Atiror del libro de la V id a, y C o lh m ib res de los C lé ­
rigos, muy al propoíito: (k) O ja la , antes de empe-
rar la T o rre, Tentados peníaran lì acafo tenían ó n o
caudal para acabarla : ojalá, lo s que no pueden con ­
tenerle , temieran profeíar la C aftid ad , y de obligar-
fe al Celibato. Suntuola es ciertamente efta T o rre ,
y Palabra gran d e, que n o to d o s la entienden. Sería
E pues
( k ) F'tinanty inquit^ magis turrim inchoaturi fe~
imtes cQmfutarent^ne fo r te JUmptus non haberentad
perfciendum : V t in h n cjui continere m n v a le n t, per^
feawnem temerarie profiteri^ aut Celtbatui nomina
darey€re}'c}itur> Sum ptuofaficjm dem T u r r i s ^ & F^er~
humgrande^ cjuod non omnes capere pojju-nt.
m vm fine dfAbio melins nubere, qukm uri^ & f a h a n in
humihgradu p dtlis PopuU^ ¿¡tsam in Clerici fu b lim ita -
deteriH sw erey& díJiriB in sjífdicari^ M u h i e~
m m noníjm dem om nes^fedtam en m uUi libcrtatem in
^^A^>ocatifunt^inoccafíonemcarnis dedijfe \identurx
dftinentes remedio nuptiali^ & in omne flag itium d e- .
fiumtes,Parcitey obfecro^fratres^parcite antmahus\>ef--
tni: farcitefanguiniy e¡ui effufuse(l: horrendum cÁVet^
_aáÁi^jbA^jítut
pues m ejor caíavfé, qu e abrufaríc, y íalvaif^^ cn cl
hum ilde grado d c l Pueblo f i e l, que cn la altura dcl
C le r o vivir peor que en el Siglo, y fer juzgados con
m ayor rigor. T en ed o s ruego Herm anos, compaüoti
d e vueftras alm as, coníiderad la Saní^re de ]cfu Chriílo
que fe derram ó por voíbtros, huid de un pefigro tan For­
m idable, y apartaos dcl faego que eílá jjrevenido para
« íled elico . Mirad bien. H erm anos, vucílra vocadon, y
coníiderad li fois llam ad o só n oparacílcE ílad o .y Quc
tem eridad es eíla que locura abrazar lo que no pa-
d cm o s cumplir con nucílras fiicrzas, íin fer llamados
d e D io s para eíle g ra d o p ¿ D o n d e cflá el temor de
D io S j cn donde la m em oria d e la muerte, en don­
d e el m iedo del Infierno , y finalm cnce, endondelo
horrible del Juicio de D io s ^
C o n íemejantes conlíderaciones es bien fe me-
•diten las dem as obligaciones de los otros miniílcnos
E cleíiáílicos, y la p eifcccion del Sacerdocio. La obli-
gacion del R e zo , la abílraccion del M undo, el e*
se rc ic io de las v irtu d es, la obligación del interceder
'por el Pueblo ofi-eciendo O racio n es, ySacníiciosal
A ltíísim o 5 la de in ílru irlo , adminiílrade Sacramen­
to s , darle buenos e x e m p lo s, y advertencias,. y to­
d o s los demas oficios que fon proprios de la Gerar­
quía,. Y enere eflas m editaciones atender á las luces
q u e D io s fe dignaííe diíj)Cíiíár á los que le ruegan,
y multiplicar fervoroías O raciones paia aceitar con
■tan im portante elección. O prim o es en cíla materia el
to m a r los^coníejos de los hom bres Efjjirituales,
b i o s ,'y de experiencia: y quando períeveren losdc-
íeo s del E ílad o arreglados por los principios pro-
p u e ílo s , n o queda que hacer otra c o ía , que expo­
nerlos con indiferencia, y íúmiííon al Prelado, á quien
to ca elegir M iíiiítos^paia ias Ig le íía s , para q efe íof-
me
ine tin juicio arreglado, y los adm ita, ó n o al Efta-
Jü qne pretenden.
Uno de los efc<5i:os mas principales de la v o -
cacion de D ios es el Efpirita Eclefi'àftico, á quien ILv
. nió San Am broiìo C o ra zo n Sacerdotal, qiie n o co n -
/ìftc en otra cofà que en un defeo mas ó m enos ar­
diente, en un cuidado m a s ó m enos fo lícito de p ro ­
mover la gloria de D i o s , y la íálud del P r ó x im o ,
acompañado con aquella habilidad , y difpoficion pa­
ra cumplir con la decencia, órden, y m o d o con . (ue de­
ben execurarie las íiinciones Ecleíiáfticas. E fle Efpíri-
tu vence las dificulradcs, procura los m edios c o n q u e
fe adquieren la ciencia n ecefaria, la fortaleza precifa,
y el fervor encendido con que deben p ra d ica ríe.E ¿
[eEfpirita fe conferva, m antien e, y aumenta con las
lecciones de la Sagrada E ícritura, con la o ra c io n ,
con el trato con Perfonas exemplares del H ila d o ,
y él es el que m u e v e , y el que dirige á que todas
las fiincioncs del Eíiado íe hagan con la honeftidad
debida, con el h o p o r , y regla correfpondiente. E n
los que eñe Efpiritu íe dexa ver, y reco n o cer, en los
que íe manificíla por fus o p e racio n e s, bien íe infie­
re la vocacion con que eílos han íido llamados de
Dios pará' la G erarquía, y para el E üado.

BONDAD DE VIDA.

La bondad de vida , es uno de los mas prú>


cipales requiíitos para las O r d e n e s , y m ucho mas
para el Sacerdocio. ^ Q uien es el que íubirá al M o n te
del Señor, ó quien íerá co lo cad o en la altura del
Monte Santo de D io s ? pregunta D a v id , y reípon-
que el de vida in o c e n te , y el lim pio d e cora-
3»n. t n d Apocalipíi fe le e ; Q ue deben carecer de
tj^nncha lo s quc.cftán ante el T ro n o del Señor, y
del C o rd e ro , y lo s que Ic inven de d ia, y deno-
c h e ; por elTo la Iglefia excluyó íicmpre de fu Ge-
T 3rquíaloscrim in ofos3im p ios,y pei-verfos^y harta los
■penitentes, aun dcfpues de haber cumplido la pcniten*
cia, pública que recibieron por fus delitos. En los tiem­
p o s de San G e r ó n im o , los qu e no habían confer-
vad o la inocencia defpues del Bautiíino, eran cxdui-
d o s del Sacerdocio. Y en quanto á los pecados def-
h o n e fto s, la mifina D oóirina íe eftablece cn cl Con­
cilio Eliberitano, ( 1) cn cl B racarenfe, y en otros de
Efpaña. Y cl Cardenal Aguirre íic n te , que eran im­
pedim entos fcmejantes pecados ^ aunque fucífen o-
cu ltos.
P ero eftaD ifciplina n o eÜá al prefente en nfo.
D cfpues del Siglo X . co m o afeguran Joenin, y d
S eñ o r B en ed iílo X I V . com enzaron á recibirfc en ia
G e ra rq u ía , y para S a cerd o te s, los que hablan fido
pecadores deípues dcl Bautifiiio, habiendo hecho an­
tes correfpondiente p cniren cia, y habiendo con un
cxem plar público de virtudes , manifeflado la mu­
danza d e v id a , el aprovecham iento, y la emnib-
da í -movían á la Igleíía á recibirlos por fus MiniP
t r o s , y colocarlos afsí em m cndados en el Sacerdo'
d o , algunas prendas íóbrefalientes c p c en ellos ref*
p la n d e m n , c o m o folian fer las ciencias no vulgares,
h pmdencia Ungular, el poder provechofo á la Igle­
íía, y otras relacio n es, y calid ad es, que fe convcician
cn bien com ún de la mifma Igleíía. Movidos pues de
tan graves fu n d am en to s, deliberaban losObifposdar­
les lugar en la Iglefia, y num erarlos entre los Sacerdo­
tes d e JeÍLi C h riílo . ,
E n eíle punto, quando lo s delitos han íido pu-
. bli-
Í \ ) CQnciÜum B U b e rita n u m C a n o n -^0 .
, - . ' f t ^ '9 8
bíícoí « , y ha íicío privativo, y r e le m d o al juicio de
ios Obifpos, la deliberación , y didlámen de fí debeir
fcr, ó no admitidos ííipuefta la em m icn da, á los-
grados de la G erarquía, y también al Sacerdocios
A ios Señores Obirpos pertenece el juzgar fí ha fíd o
líiícientc la penitencia, y íí las circunftancias piden
fe les confieran los grados de las O rdenes. Pero^
quando fon ocultos eftos delitos , el ju ic io , y difti#
men fobre-eftas m aterias, es proprio d e los Con-^
felorcs, y Padres Efpiritaaies, quienes deben u faren
cílos cafos j de aquellas reglas de prudencia, diícre-
cion, y. zelo que ion mas oportunas para que la Tglc-
íia logre los M.niflros mas proprios para coníérvar-
k en fu Eíplendor.
En eílos tiempos fe ha controvertido por Sa­
bios Prelados, y T e ó lo g o s , quanto tiem po fea n e -
ccfario p?.ra dar facisfáccion á !a Ig le fia , y manifcl^
wrle la verdadera co n v e rc io n , y penitencia de lo s
pretendientes á O rdenes, y quales fon las feíialés p o í
donde podrá con certidumbre c o n ílá r , n o foio- U
emmienda, fino también la diípofícion de los íobre^t
dichos para el Eftado, Reípondieron á efte puntó lotf
Teólogos Pariíieníes lo que ciertam ente es verdad
que no hay regla fíxa en eflia materia , y q u e el de­
recho no ha determinado tam poco en individuo eí^
te punto, que es precifó para rcíblvetio, haceríBcar­
go de la calidad de los cícandalos, de la gravedad
c los pecados, del tiem po en que permanecieron
f"! ícrvorolo de la c o n v e rfio n , de las
M e s de la penitencia, aprovecham iento en las vir-t
r excm p lo s, y aplicación á promo-*
ci" o DLieno i y haciendo co tejo de to d o , fe podrá
5 4 ^^ pareciere mas prudente y fun-*
« « > íb b r fc í^ n u tc r ia . ^
f .... ln
i*
La Santidad del Señor Bênedifto XlV.fîgncen
efta materia el m ifm o d iâ â m c n , afsí dice (m) no
haber ninguna regla gen eral, que pueda apiicarfc in-
diftintamcntc en to d o s lo s cafos; y aísí la prudcnca
c s la que debe arreglar eftas refolu d on es, en fiendo
p ú b lico s, la de lo s P relados, y en fiendo fecrecos,
la dé lo s D ir e á o r e s , y Confbíbres de los Ordena*
d o s ; debiendo to d o s tener prcíente para aplicar con
p rop ord on á eftos cafos la regla que enfeña Yvo Car-
n otcñ fe (n) en fu primera Carta, donde rcfpondc á
ta Q üeftion, de porque D io s luego perdona los pe­
c a d o s , y la Iglefia íiiele negar, ó dii^rir la abfoliidon
d e ellos. Halla por razón de efta diferencia la Sabi­
duría del Señor 5 á quien n o íé oculta fi cs verdadc*
ra la con vercion , y la firagilídad, y falibilidad del jui­
cio de los hom bres. Por el llanto interior fe lâtisè-
c e al |u e z , que eftá dentro de nofotros, el concede
Juego *la remifíon del pecado , poi que le es mani*
fiefta la verdadera interior converfion ; pero lalglcliá,
p or que ignora lo oculto de lo s corazones, no d^
£ ta el ligado annque reíucitado, fino es quaado cM
ya fuera del S ep u lcro, efto cs purgado ya con \x
làtisiàccion publica.
Q u e bien explicó fii parecer en efta matetia San
Ber-.
( m ) ^ n 9 d o D Í0cefana í J b . 1 1 . Cap- i num*
17.
( n ) ludicis animad\>erj¡9y & hamaiM
tatis conjtderatio d ilig en tes attendatur. Per intermfH
gem itu m fa tisfit interno lu d id \ & iécirco indilíí^
ta datur ab eo peccati remifsio^ cui manifejla tjj
interna converfio: E cclefia , cfuia oculta corái-
ignorât non f o l ú t Ugatunty licet fufcitatuiny nif ^
m onum ento elatum ^ id eJl p té lic a f a t is f iS 0 ^
fwtga,tím% '
ScmaríJo cn la Caita á Bruno e l c á o O bilpo de C o ­
lonia: ( o ) Me horrorizo, dice cl Santo, lo c o n fic íó ,
y afsí debo hablarte, confiderando de d o n d e ,y c o *
nio íeas llamado al O b iíp ado, n o habiendo inteiYC-
nido tiempo alguno de penitencia, por cl qnal ha­
yas dado efte paíb pcligrosíísiftio; ciertamente la rec­
ta razón pedía, que primero hubieras curado tu c o n ­
ciencia que las agenas. A ísí hablan, y n os enícñan
!os Padres por que e l tránííto d el eftado d e peca­
do á la perfección no es repentino. C on el tiem po,
y exercicios correfpondientes, fe paía de un extrem o
.. 3 otto 3 y íi los pecados fiiicon p ú b lico s, co íi
brada razón pide la Iglefia correfpondientc farisfe?*
d o n , y exem p los, fino m ayores, á lo m enosprcK
porcionados á los elcandalos.
Para recibir iicitamcntí? las O rd en es, n o hay
duda que bafta el eftado de Gracia j peí o para reci­
birlas con la decencia correfpondiente, y con la 1^
tísfaccion que debe tener la Iglefia de lo s Miniftros
que elige, algo mas íe requiere. Inílruida por San
Pablo, pretende, que lo s Sacerdotes, y Miniftros n o
tengan delito algu n o, y aunque co m o reparó San
Aguftin, no d ix o , que lo s Sacerdotes, y D iá co n o s
no habían de tener pecados , por que n o hay h o m ­
bre que no los ten ga; pero n o to d o s tienen deli­
tos , quales fon lo s que exprefa en aquella C arta,

(o ) D jW B e r n a r d , E p i j i . 8. H a r r e o ^ f á t e o r ^ J e
m m tib i j u t m i h i lo q u i d e b e o c ju o d f e n t i o : h a rre a ^
in < ¡H A m y c o n f t d e r a n s u n d é y í^t40 V o c e r i s ^ p r ^ f e r t i m
w n n u U u m i n t c r c u r r e r i t p c e n t t e n t í í e U w p u s ^ p e r ¿ ju o d
m c u m q u e h u ju f w a d i p e r ic u lo fífs im u s tr a n f im s f ia t, E t
¡ f u t d e m r e E lu s o r d o r e q u k i t ^ u t p r i u s p r o p r i a m ^ d e i n ^
é t í i j m a s c u r a r e f tu d e a s c o n f c ie ^ tia s \ p r i m u s tjjm p p i
p tta n s g r a d u s e jl d e J c r i p t u m c jt* , .
»4
y los que la Iglefia tiene declarados fer impedimen­
to s de las O rdenes. A ten d ed quanto pedía en los
Sacerdotes San D io n ifio ( p ) N o debe iiacerfe Capí,
tan 5 d ic e , en la Milicia de jeít! C h riílo , íÍno es quien
ícgun to d o s fus hábitos fea p e ifetìifsim o , y el mas
íémcjante á D io s, lo que n o puede veriíicaifc fin ha­
ber llegado ya al eftado de perféccion.
C o n c lu y o con un D o c u m e n to , que daátodos
lo s O biípos la Santidad de B e n e d ic o X IV . en £i Si-
n o d o D ioceíana. (q) E l principal cuidado, y defxie*
l§ del Obifpo en los que afpiran a l E fìado Clcricalj
y a los fuperiores g rm os de las Ordenes, ha de fer
'jhbre f u Vida^ y cofiumbres , flendo cierto^ <jue
el Obifpo p ’Aedej y debe no adm itir a ellas^ y repe­
ler del afeenfo de mías k otras.^ a l c¡tie conociere fir
U fo de algún delito , auncjue efte no fe a p¿íblico^ w
di'i^ulgado. P or que tal, es la íantidad del Eftado, y
lí^ re v e ic n c ia , debida á las Sagradas Ordenes.

DE LA CIENCIA.

E l qne fuere bueno pero careciere de la cieíh


ciá corrcfi:)ondiencc á las O rdenes, podrá aprovechar^
fe é l; pero no ferá útil para la Igleíia que en hacer
Sacerdotes, y en adiiiitir á los O rdenes, no pretende
otra c o là , que criar M iniftros apropóíitoparaclPiiCr
b lo Chriftiano. La ignorancia en los Sacerdotes, dice
el C o n c ilio T o led a n o 4 . que es madre de todps'los
e rro re s , que hay en lo s P u eblos, y puede añadirfe,
que también es madre de to d o s los vicio s, de to­
d o s los efcan d alo s, de las Superfticiones , y denias
males qu e íe lloran en el Pueblo Chriftiano; y
por eíTo tiene declarados la Iglefia por irregulares à
l<>s iliteratos» y ninguno haíla ahora ha dudado, que
k
. 0 .3 ^
fe requiere Ciencia para el Hitado EcIeíiañicOj y
q[ic la Ciencia cs el prccifo adorno del Saccrdocio,
Mas dice el C a n o n 1 1 . del C o n c ilio 2 .N ic c n o :Q u c
la fiibftancia de nueflra Gerarquia fon las palabras
¿c\ Señor: que hem os recibido p o r m edio de la
tradición, verdadera C iencia de las divinas Efcrituras.
Pero qual debe ícr efla C iencia ? D e b e , quizas,
fer la de los profanos A utores ^ la de las H umani-
dades, Hiftonas ^ E lo q iic n c ia , en una palabra, las
Dotftrinas del Siglo ? C o n d u ce n o hay d u d a , el te^
ncr noticia de e lb s c o ía s , y principalmente la Lati­
nidad , y E loqüencia, m ucho pueden íe rv ir, y con
cfeífio fe puede hacer un uíb m uy provechoío a c o ­
modándolas a la Ciencia que es propria de l a . Igle-
lia, y corrcfpondiente á los Ecleíiáfticos,
En el C ap. Igrwrapcia de la D iftinc. 38 , que
feíácó á la letra del C a n o n citado del T oled an o , fe
manda á los Sacerdotes, que íepan las Sagradas Ef*
crimras, y los C á n o n e s , y á la verdad con eftos L i­
bios 5 y con eftas D o d r in a s , fe form aron aquellos
varones Sabios 5 á quienes honra la Igleíia con el tí­
tulo de P a d res, y los mira con la veneración que
corrcfpondc á fu íbbrcíáliente D o d rin a . A la verdad
la lección de las Eícrituras con Eípíritu h um ild e, y
piadofo 5 y que bufca fu inteligencia en la tradición,
y Doctrina de los A n tiguos, es el m od o de apren­
der, no folo la piedad, fino tam bién todas las C ie n r
cias que tienen por fin el inftruir á los Chriftianos en
los Dogmas, en las coftum bres, en la R eligión, en
la Ceremonia, y en quantos conocim ientos íubalter-
nos pueden aprovechar para form ar un Chriftianoigua}-
niciue S an to , que inftruido en quanto pertenece k
la Religión. Las Efcrituras fon un Mineral tan gran­
ule de todas citas C ien cias , qu e n o hay peligro 4 c
G ¡quci
í(í
q ue íe a c a b e , ó de que doce de fubminiftrar nue-
vas vetas en que hallar la verdad , y la piedad conque
fíias íe co n firm e, íe folide , y le cílablefca. Las Ef-
criturás fon un abiíliio tan infond ablc, que aunque
fíem pre miniftran aguas para regar la efterilidad deniier-
tro s C a m p o s, n o fe liega al to n d o , ni hay peligro
d e que puedan faltar fus aguas. íiempre hay
prender en e lla s, y el efpíritu dócil que deíca co^
h ocer mas ííi prin cip io , fu fin , y los medios ft-gu,
ro s para confeguir fu felicidad , ílempre halla con
q u e de nuevo fecund aife, y con que confirmar fus
d e fe o i del bien que eípera.
E n eílos L ibros fe enqüentranlos principios de
la m oral mas fo tid á , los exem plos de las ■virtudes
mas heroycas , lo s fundamentos mas graves para co^
nocer las períecciones de D io s , los hechos mas a«
íbm brofos que demueílran íii grandeza : allí fe ve íii
C ie n c ia , Íli P o d e r, íii P iovid en cia, ííiA m o r , y cui-i
dado para con los hom bres: en ellas fe halla confiic'*
\ o , in ílru ccio n , re m e d io , y quanto bueno hay que
‘puedan c o n o c e r , y ^radicar los hom bres.
Para recom endación de eílós eíludios, nada
Ípnede d ecirfen ias eficaz, ni mas conducente, que el
que con ellos fo lo s , los Santos Obifpos que venera
en íiis íiglos la Igleíía aprendieron , pradicaron, de­
fendieron , y mantu\’^ ro n la IglelÍa impugnando a los
H ereíiarcas, y defterrando del M undo fus errores, dei-
cubriendo íiis falacias, y poniendo las verdades Ca*
tólicas cn el grado mas claro , y perceptible, que ca­
b e en la cortedad de los entendim ientos humanos.
L o s A nacoretas retirados en fus deílerros, ó reclu-
' f o s e n fus M o n a ftcrlo s, con eíle eílLidio fe hicieron
tan d o í l o s , qtie fueron m uchos de ellos la admíre
'fio n d e fus u en íp o s. E n lo s Siglos itias próxíuiosá
los
27 0 .^ 4
Jos niieftros, es pm cba de cíla verdad San Bernar-
¿ o , á quien algunos llaman cí D o íS o r de h s Selvas,
quien co fu retiro, con el cñ a d io de las Efcrituras
nicdicaíías contin uam enie, y entendidas con tiE fp í-
liui de ía í^leíia , aprovechó tanto, que fue admira^
cion de fu S ig lo , azote de las h c ie g ía s , que en él
levantaron la c a b e z a : £ié la in fra cc ió n de fu Siglo^
V hoy nos han q u ed ad o , con fumo p r o v e c h o , para
rucftia veneración, fus Sabios E fc rito s , fus D o£las O -
bias.
Los Cánones fon parte de la C iencia de los Sa­
cerdotes, porque en ellos fe anegla quanto i^cr-
tencce á íl is o fic io s , á fus niiniftcriós, y á lo m enos
debieran fib e r, y eftar bien inftruidos al prefente de
aquellas reglas, y Diíciplina con que h o y fe gobier’<-
na la Iglefia , quales íón el Santo C o n c ilio de T re n ­
te , y los C oncilios P ro vin ciales, y Sinodales con
que íe gobiernan los Obiíj^ados , porque íi hay obli­
gación de guardar eftas reglas , también liabiá co li­
gación de íáberlas, y el ignorarlas ferá culpable. Quan-
to felices ferian, nueftrcs Siglos en cita p a rte , fí
los que aíjiiran al Eftado E cleíiáftico , y los que lo
profcíIm,’ ie ocuparan en la m editación , y lección de
líis Divinas Efcrituras, y veidad cro eíludio de los C á­
nones, tomando por Guias aquellos M aeflros , que
fin entretenernos en QiieíHones, y averiguaciones in*-
Utiles, y muchas veces v a n a s, y cu rio ías, nos mueí^
tran el camino para entender la palabra de D i o s , y
fn verdadero fentido; y figuieramos á aquellos M aeí-
tro s, c]ue nos explican los C á n o n e s , buícando el
verdadero íentido del L e g isla d o r, y n o procurando,
tomo fucede muchas v e c e s , eludirlos para que n o
tíloiven Í l is d eterm inaciones, lo c p e pretenden nueí^
tros defeos, -El que bufca fuKeram ente la L e y , ferá
He-
lleno de fu E fp lrita , y al quc la coniijera con pò-
ca finceridad, la L c y le fervirà de efcandalo. Qiian-
to tiem po ÍC ahorrara, y quantos progrcfüs fe hicie­
ran en Ciencias tan útiles , y pro vcch o fas, íi nueftra
aplicación, y efíiidio fe gobernaran por ellas reglas.
N o hay tiem p o, en qnc fe hayan impi-efo los mejo­
res L ib ro s, ni mas o p o rtu n o s, y aun valiendofedc
c f t o s , no hay duda íé adelantará mucho ; pero lid-
t o cs 5 que deíeem os lo m e jo r , fin efperanza dcvet'
lo par(5ticado en nueftros Siglos 5 por que los didá'
m enes de los hom bres no tod os le convienen en
los mifm os m e d io s , ni hacen el miímo jaicio de
las colas.
P o r tanto explicarem os la C ie n cia , quefcgunla
Diíciplina preíente-fe requiere para las Ordenes. Pa­
ra la Toníiira , dice el Santo C o n cilio de Trento:
Q u e baila fiber la D o d rin a C h riftiana, le e r , y cfcri*
b i r , ílis o fic io s , y obligaciones. Para las Ordenes
m en ores, entender bien L a tin , fu M ateria, y Per­
n ia , M in iílerio s, y obligaciones. Para la Epíftola fe
requiere íaber Í li M a tc iia , y Form a, íaber mejor ei
L a tin , y dar efperanza de aprovechamiento en la Fa­
cultad de los Eíludios de T e o lo g ía , Cánones, ó Mo­
r a l, á que íe hubieren aplicado los Ordenados, y
cílón bien inílruidos en las obligaciones que contra­
lle n de guardar el V o to de C aíiidad, á que quedan
o b lig a d o s , y rezar el oficio D ivin o . L os Diáconos
con proporcion , tienen las miímas obligaciones, y
deben manifeílar m ayor aprovechamiento en fus Ef-
tud ios. D el Sacerdocio, dice San Gerónimo: En cl
pecho del Sacerdote debe hallarle el Racional, y en
c l Racional la D o óln n a, y la verdad, para que apren­
d am os que el Sacerdote debe 1er D o d o . Santo To­
m as en I05 CGnientarios fobre el M acilro Qücítion
i
r,nrt- Qiicfticnc. i r . cíe donde iè Ìn c ó d a rt. 2*
de la Qiicilion ^6. dcl iiiplcm cnto , pregunta ii fé
requiere cn cl Sacerdote C iencia de roda la Sagrada
EÌLTÌLiira,y rcfpondc qiic baila la Ciencia mas, ó r n e ­
nos, qucfcgun fu oficio baile para dirigiilo en aquel
iiiiiiiflcrio á que fiiere deflinado. C oniidera cl Sarn
toque el Sacerdote puede excrcitar dos oficios ref-
netfíivos á las dos P o r e íla d c s , qu e recibe con cl
feictTdocio: una ítibie el cuerpo \erdadcro de JeíÍi
Chiiílo: y otta fobre el cuerpo iMiílico. A los qué
fc les conecte cl primer n 6 o íolam ente c o m o los Re-
ligiofos, á quienes no íc e n c a rg a d cuidado de las
, les b;\íla que tcngrn la C ie n c ia , con qu e
pueden redám ente , y con ac-ieiro cumplir quanto
pertenece para períicionar cl Sacramento; pero los qu e
ion pronio\'idos para excrcitar poteílad íobre cl cuer^
po Mííh'co , deben tener mas C iencia p o rcp e de íti
boca debe cl Pueblo o ír la L e y ; pero n o debe íer
cn trntci grado eminente íIi C ie n c ia , que fepa[i re-
íbKer las Q ucíliones difíciles de h\ L ey , porque en
cílas debe recunirfe í\ los Superiores, y les bailará ía-
bcr aquellas co íá s, que el Pueblo debe creer, y o b -
ílnar de la L ey.
Eíla D o á rin a del A n g é lic o , que com unm ente
lu fido íeguida de los A utores , y ha íido de tanta
vcnciacion por íer de tan gran M aeflro , el dia de
lioy no nos puede ícrvir d e regla para cíla matèria.
1.0 primero , por que k diílincion que h^ce d e los
Sacerdotes en dos claícs : unos dcfliuados lolo p a r a d
Altar: y otros para cl A ltar, y para la dilección de
los Pueblos, no fe halla , c o m o n o tó Turneli to m , 7,,
l'ait. I. Cap. I . part. i . §. N a m
da cn la E fcritura, tradición , ó en las reglas d¿
coílumbres. T o d o s los Sacerdotes ion iguíles cn
íuiibas PotcíladeSj y para íii exercicio , y utilidad dé
3a
lo s Pueblos fe ordenan por Ía Igleíía, y por acciden­
te n o cxercitaii ambas Poteftadcs ;, pero por íi ci¿,
b en fer apropóíTco para am bos Miniíterios. Y re^if-
trando la antigüedad, no parece fe hallan Clérigos
deftinados folo , ú O rdenados para exercitar una fola
d e las Poteílades que tien en .
L o fe g u n d o , porque Natal Alexandro b i e n In­
teligente de la D o d ritn a d el A n g é lico , la entien­
de íolo de aquellos Religioíos^ qu e enteramente vi­
vían íeparados de los cu id a d o s, y c]ue no i o n lla­
m ados á ningunas fanciones E cleliáfticas, como fon
lo s C a rtu jo s, C a m a ld u lcn fcs, y Ciítercienícs.
L o te r c e r o , porque el Santo C oncilio de Tren­
t o , arregló la C iencia de los Sacerdotes, y ya la Au­
toridad de la Igleíia determ inó cita materia. El cap.
1 4 . de la Sefs. 2 3 . manda, que fean examinados los
que pretendieren el Sacerdocio con diligencia, y fe
com pruebe fer id ó n eas para enfeñar al Pueblo aque-
Has cofas, que to d o s tienen neceíidad de faber pa­
ra lalvarfe, y que fepan quanto íe requiere para ad-
minftrar Sacram entos, donde es de notar, que el Con­
cilio habla íin diftincion de tod o Sacerdote, como tam­
b ié n , que atiende a l o que íe requiere por razón
d el O rden que re c ib e , n o p o r el excrdcío de aquel
à que fe deííina. ^
N o baító eíta deíicion, para que léníÍllamentc
íe entendicífe el D ecreto del Tridentino i y afsi en el
fin del Siglo p afad o , el Señor Inocencio XII. ex­
plicó mas fu m ente en la Bula Speculatore) Domai

i p ) h tantlim A,d Sacrarum adminijlratmum Sít-


blim itatem promo'\>emtur, <]m m ulto tempore didi'_
cerin t, (juce pojim odkm altos docere teneam r : (¡íü
'^¿ile m t corrigm dis, ac (td ific m cunólos inf
fcientia*
51
!frafl{\^) Aquellos Tolos Te promuevan al fublime
grado de adminiílrar las colas Sagradas, q u e hubie­
ren aprendido por m ucho tiem p o , lo que deíjuies
tengan obligación de enfcñar á aquellos , á cuyo be-
neíício Te deñinan , y que fean tales, que puedan cor­
regir á los que prcíiden, y edificar a todos en la C ien ­
cia de la Fe. Las quales palabras aTsi enciende cl D o C '
tor Don Valenun Lam peres C a n o n igo de Sevilla, en
el Comento que hizo de eíía Bula, (q) L a C ie n c ia ,
que exige el Señor Inocencio es la de la Fé ; efto
es, la noticia de íus M ifterio s, y de los D ogm as de
de nueftra Católica R e lig ió n , no qualquiera , fino la
que baña para que el Eclefíáftico pueda cnTeñaiIos á
otros, y convencerlos, rep elien d o , li £ jeie neceTa-
rio, fus errores. Es también efta C iencia la de los
Ritos, y Cerem onias Eclcíiáfticas , de la Materia , y
Fornia de los Sacram entos, con inteligencia íiificien-
te de todas aquellas coTas neccTarias para adminiftrar-
los, íegun Í lis R ito s , con la refíitud que fe req u ie­
re. Es por fin , una noticia exád a de los Preceptos
del D ecálo go , de la Ig lefia , y también de la T e o -
logia Moral,
En
(<¡) D* D . x l^ tim s Lamperes m expofrttonc
BulU Speculatores Dem us IfiaeL ah Ecclepaf-
ucis exigitur efi fcienna jidei^ hoc eji^ nonti a M y f-
tmomm , Bogm atum mflree CathoHcce Relígio--
cfuícJufficiaty ut Ec^
Ctejiaflicus pojsk ea alijs tradere ^ & con'imare^ aut
^^pclleve; notttta ttem Bjtuum^ & C^eremontdrufn
^^dejiajitcomm^ Afatertie y & Form¿e Sacramento-
rm^ cum mteUigentiafufficienti eorum omnium^<^u¿e
<id ea me y ^ reElé miniftranda reamrmtur ^ pr<€~
Decalogij £> E cclefia ^ necnon Theologt^
E n nucítros tiem pos fe aclaró' mas la mcntedel
T rid cn d iv o , y del Sctior Inocc*ncio X íí. cn las
ños de 2 2. y 2 5 . con ocaíion del cek'brc Memo­
rial, que prelentó al Señor Inocencio X líí. cn nom-
dcl C le io d e E fp a ñ a , cl Señor, Cardenal Ik!luga,zc-
lo ío Phim cs de r.iicflio Siglo, Eíla miueiinhi promo­
vió con Í.1S Real protección nueílro Monarta cl Se-,
ñor D o n Phelipe V . y tu\o la rcfulca de la expedi­
ción de la Bala Apofiolicí M in if it n j en que feaiTc-
g ló cn parte la D lfciplina Ecleíiáítica de naeílro Cle­
ro de Efpaña.
Entre o tro s, íetracó el punto de la Cicncianc-
celárta para los Sacerdoies, y nos afegnra un tc%o
tan A 'Jtoriíiulo, co m o es el Señor Bcnedido XiV,
que filé Secretario cn h C ongregación donde fe
cxám in ó eíle punto: Q iic habiendoíe difputudo lar­
gam ente efta materia en C on gregación paitici-ilarj
que fe deftinó para cfle í in , com puefía de Emincn-
tíísim os C a rd e n a le s, Illm os. Prelados , de TeólogoSj
y C anoniílas iníignes fe relolvió, que no podían intcr-
pretai'fe co n mas benignidad las palabras dcl fridciid-
n o , ni pedían m enos íús exp reíio n cs,q etaendcrledcl
aprovecham iento, y ciencia de la Tcoli^gí« Mora!,y
por eíTo eii la 15'ila Apo[io¡icí A'íuñlicnj--, fe exóru
á I05: .O b ifp o s , que ordenen aquellos fblo de Saccr-
doLCS, que fueren a lo m enos com peceníes Moralil-
tas. Efta Bula, y ílis d ifp oíicion esíe eftendieron por cl
Señor B eñ ed id o X ÍII. á toda f i Igleíia en la q«c.
empieza In JkptW'no Adúltanús-, y nfsí no parece que
p o d em o s tener dada cn efta m a:cria, y nos coníla
qual es la C ien cia que fe requiere en iüs Sacerdotes.
C o n clu yam o s cfte punto diciendo alguna coli
íobre la LarinidaJ , que debe pioporcionar á los E-'
ciefwíiicofs para fu miaiíleriüu y d c fd c luego c t e -
. mos
f f
mos poner cuidado en los exáméries de los Ò rd e-
mdos fobie la inteligencia, y pericia de la Lengua
Ladna, porque los ignorantes de eñe idiom a halla^
,rán íÍemprc cenadas las puertas de las Ciencias. C ó ­
mo entenderán lo s C án on es ? co m o ni aun general-
riciirc bs Efcriruras Ì c o m o fe enterarán en la D iíci­
plina de la Iglefia , en fus Ritos , en fus Cerem onias?
Los principales libros de efta materia eílán en Latin,
jr IiLiyen de eñe Lenguage , c o m o de una Serpiente,
los que lo ignoran. D efde luego los tales ^ tendrán
Lina gran repugnancia, y hañío á los L ibros mas ib -
brefalientes. Qiie Padres podrán le e r ? y D io s íabe,íí
el Mifal, y el Breviario n o les cortará gran repugnan-
:ia el abrirlos. Nunca tendrán gufto en los Eftudios,
r fe contentarán con leer algo de eftas materias en
iquellos A u to re s, que quando- mas , ion a rro y o s ,
10 foentes de las ciencias. Si la ignorancia del len -
iiage aparra de la com unicación de las G en tes, quan
lejos tendrán de fi los libros Latinos. Y lo m alo es,
]ue cílc mal no tiene o tro re m e d io , que aprender
5icn el Latin para manejar lo s lib r o s , que fe ha­
llan en efle idioma.
Algo hemos de decir de la carencia de im pe-
liiiicntos, que ha de tener el que pretende las O r-
lencs. C o n referirlos habremos evaquado la m ate-
advirtiendo deípues una , ú otra cofa.
El Padre T efiu ro en la palabra Ordo del D o c-
libro que eícribió d e pcenis Eccleftafiicis^ trata de
con fingular D o tìr in a , y exádlitud. t i C leri-
,feo en el T o m o 2. de lo s Sacram entos, Tratado
Sacramento del O rden, D ecifion 6 , da baflante
Éoticia de ellos. Y el P rá d ico Monacelli- en el T o -
» 0 i .d e ÍLi Form ulario, lo s refiere todosfeñalando
Jps Capítulos Canónicos de dond e conílan.
II J T icá
34
T ien en pues im pedim entos los figuientes.Las
M u g e re s, los no Bautizados, los Ilcxítimos, lo s
ñ o res de la edad que eñá eftablecida por los Cáno'
r e s para las O rdenes , los no Confirm ados, lo s Meó-
fitos, los V ig a m o s, los C alad os, los que han cometida
delitos atroccs,los Infám eselos fugetos á qüentaspúbli^
cas, los E íclavos, los E unucos, y Viciados de ciicrpo
lo s que tienen tal deformidad que caufan rifa, ú hoiror a
io s que los miran, c o m o los Jorobad os, Enanos, Co­
jos: los L o co s Furiofos, E nergúm enos , los Pcrcen-
n o s , y ios que no fon c o n o c id o s , los Borrachos
lo s maniíieftos Vfuraríos , los R u d o s , Incapnces,Ig,
n o ta n te s, los Suípcnfos , los E ntredichos, los Ex-
c o m u lg a d o s, los E pilépticos, los Bodegoneros, los
Bufones , los C o m e d ia n te s, los que fe exercitnionc^
crueld ad es, ó denunciaron en caulas Criminales,
giendofe m u e rte , ó m utilación. L o s Jueces, y de­
mas Oficiales que concurren á las caulas de muerte,
ó mutilación. T o d o s eílos Ion excluidos de las Or­
denes.
N o ignoram os las fícukades, que afsí p o r ra-
7on de la D ignidad E p ifco p a l, co m o por los Privi­
legios Pontificios n os com peten ; pero como eílasíii-
culcades ion para ed ificar, y n o para deílruir, v gra-
yes los daños que fe íiguen del freqüente ufo de las
difpenlaciones lin ncceíid ad , ó utilidad grande de li
Ig le íia , n o concurriendo eftas caufas, procuraremos
prom over la obfervancia de los C á n o n e s , y Difd-
plina Ecleíiáílica para guardar la uniformidad, y ar­
reglarnos á ios mifinos Privilegios Pontificios, qtie
fe dan para lo s cafos neceíarios, ó útiles, y no pa-
raque fe olvide lo eítablecido por Derecho comiin,
que debe fer la Regla general en eílas materias.

DEL
35
DEL T IT U L O D E L A S O RD EN ES.

Ya es tiem po de que hablemos del T ítu lo que


le requiere para las O rdenes. E l Santo C o n cilio de
^ Trente en el C a p . 2. de la Scfs. 2 1 . m and a, que
ninuiin Clérigo íecu lar, aunque fea idoneo por Íii5
C o lu m b res, C ie n c ia , y E d a d , íea prom ovido á los
Sagrados Ordenes , fino confiare lexítim am ente , que
poíce pcifÍcam ente algún Beneficio Eclefiáfiico, bas­
tante para íi^i honeíla íufienracion ; y con eíle n o m ­
bre entiende también aquellas Capellaiiías. que fon
inficientes para la congm a fuíl-elitación, ater¡dida la
Tafa Sir’odalde cada Objfpado ; y eíle es el T ü u lo
proprio para las O rd e n e s, aunque permite tam bién,
puedan Ordenaríe con T ítu lo de Peníion , ó Patri­
monio , dexa al juicio de los O birpos el que admi­
tan folo á aquellos , que juzgaren apropóíito , ícgun
la neceíidad, y com odidad de Í l is D io c c í's. l^ero
en todo cafo, cí Beneficio, P atrim on io, ó Penl:on han
(le fcr perpetuos, han de eílar en pacifica pofefion de c-
llüs,.han de fer inficientes }\ira la congrua ÍLiílentacion,
y no pueden renunciarlos, fin hacer expreía m ención de
fíT el Título de Í l i s O rdenes. E i fin de lá Iglefia, co m o
exprefa el mifíno C o n c ilio , fue el que los C lérig o s n o
fe vieíTen precifados á m endigar por razón de fu po-^
hrcía, ó á ocuparfé en exercicios indignos á el Hi­
tado. Por el contrario el T ítu lo de pobreza Evangé­
lica es el T ítulo para los que hicieron profeíion R e -
ligioía, por que eílos habiendo , dexado los bienes
del Mundo-, íiguiendo , el co n cejo de J e fu C h r ifio ,
efperan en él el ciento por uno en eñe M u n d o , y
la vida eterna en el Siglo flitLiro.
Los pretendientes , p u e s , de O rdenes de nuef-
tr^ D io ccíi5 deberán eílar entendidos^ que preci-
r ' íi*?
iàm ciitc cxfgirém os para admitirlos á Ordenes cl Tí­
tulo de benefìcio iìm ple , ó curado, ó Capellanía fa,
ficie n te , y que ta m b ién , quando lo juzgaremoscoii’
veniente para el bien de nueilra D io ceiìs adminifiré,
m os el T ítu lo de P e n fio n , ó Patrimonio , pero cor
las calidades arriba expueílas, de fer perpetuas las Pcn-
fiones , ó P a trim o n io s, de pofeci fe en realidad por
los ta le s , de fer M c ie n tc s fègun la TaÌà de la Dio^
cefis , y^ co n la calidad de n o poder renunciar los Tí­
tulos, lìn expreía m ención de lo que fon.
La Dlfciplina de la Igleíía, cn, quanto al
T ítu lo de las O rdenes fe eílableció por fin en el
non 6. del C o n cilio C alccd on cn íe , y eran enton­
ces quacro los Títulos á que podían Ordenarfe ios
C lérigos: la Igleíía de la C iu d a d , la de las Vi!las,ó
L u g ares, el M artirio , que aísí llamaban á las Capi­
llas de los Mártires , y el M o n a ílc rio , que era áíia
de adniiniílrar, y fervir algún M o n aílerio , exerciran-
d o en él las funciones E cleíiáfíicas, porque en los
prim eros Siglos los M onges eran L eg o s. Sobre eíie
p iw to (pueden veríé los muy E ru d ito s, y Sabios Pa­
dres C hriíliaiio Lupo , y Catalani.
E l C a n o n 5. del C o n c ilio Lateraneníe 5. ce­
lebrado en el tiem po del Señor A lexandro III. per­
m itió en la Igleíía el T ítu lo d e Patrim onio para ias
O rd e n e s: y eíte T ítulo lo hem os vifto admitidopor
el T ridentino. E s fobreíaliente en eíla materia la InP
titucion 2 6 . ,dcl Señor B enediéio X IV . à fu Clero
de B o lo n ia , en donde toda la arregla de tal fuerte,
c u c es el m o d elo mas acertado para gobernaríe cn
cUa. y p ro tc íla m o s, que n o dcxoicm os de uíar de
las diligencias, que n os previene para regular cn eík
D io ce íi una materia de tanta importancia
N o fpn de nueílra aprobación , ni los Tículo; -
(íe M d en cin , ni cl 'cíe ■a M ir á Lts-Parroqm as, de
\gs íntÜos antes de fer prom ovidos para los C u ra -
to5: cl primero p o r q u e nos dexa la obligación d e
piovccilo de congrua : y cl fe g u n d o , porque ha
ficddo ya cl núm ero de Eclcíiáííicos al term ino d a
ícr mas tle los n ccefirios : y porque la expeiicn-,
cía ha enfeñado , que fe olvidan los Ordenados
c/lc Titulo, de ayudar en las D o d iin a s de los Indios;
y aunque íc hayan obligado con juram ento, n o ha E4r.“
tado, quien haya buíc'ado cam inos para tcneiíe por
dcfübli^ado, y afpirar íblo á la projiriedad de los Be^
íicíicios, en cuya adminiílracion íe mantienen folo
guarido logran conocidas ventajas , y utilidades.

E D A D D E LOS O RD EN AD O S.

No puede p a íu íé e n filencío la edad, que prcP-^


criben los C ánones para las O rdenes, porque es.uníti
(le las co ía s, en que deben poner particular cuida*
do los Obiíjios. Para la T o n iu r a , y O rdenes M c n o v
res, no hay edad determinada por el D erecho; pe­
ro fe ÍLipone, que íe han de conferir las O rd ciies 'á* '
los qne ticiien ya ufo de razón. E l C o n cilio pide que^
Tcpan bien la Lengua L atin a, los que han de recibie ■
liis Ordenes M enores; y íifc han de Ordenar con T í- '
utlo de Bcncíicio , y co n deít-ino á Igleíia, para la^
Tonííira íe requiere a lo m enos la edad, de o ch o años,'
y para las denus O rdenes M en ores, la de d o ce, y íi,
vuelvo á decir, íe Ordenan por razón de B en eficio ,
' la de catorce añt)s, que cs en la que pueden obte­
nerlo. Para el Subdiaconato feñala el Tridcntirio la E-<
jjdadde veintidós años, para el D iaconato la de vein­
titrés, para el Piesbiccnito la de vein ticin co ; y baíí:a
¡por el ufo u n iverfiluicn rerecibid o, el-: que eík is aíios’
'i K fcíui
fcan em pezados. P o r privilegio de fu Santidad fe con­
ce d e i. lo s Señores O bifpos de eños Reynos la fa,
culcad de difpcníar en el tiem po de un año para ei
O rd en de Presbitero j p ero efte privilegio tiene la
co n d id o n de que fe ufe de él quando lo pidiere la
c íc a íe z de Sacerdotes , y la urgencia de proveer
á lo s Pueblos de M iniílros qu e les diílribuyan el
Parto Eípiritual de q necefitan. Y en crtas circunítanci«
c o n m ucho gufto uíarémos de íéxnejante Privilegio.

D E L T IE M P O D E L A S O R D E N E S.

A u n q u e los tiem pos de celebrar las Ordenes na


liieron íiem pre lo s m iíiiios en la Ig lefia , como po-
drá ver el curiofb en los E ruditos Catalani, y To-
m acin i, al preíente la Tonfura íe puede conferir en
qualquier dia 3 y hora. Las O rdenes Menores en los
dias 3 que fon fieftas de guardar en la Igleíia. Las
gradas fo lo pueden eonferirfe en lo s Sabados de las
quatro T ém poras del año, en eí Sabado antes de la Do­
m inica d e P a f i o n , y e n el Sabado Santo. Y por Prí-
vflegio d e fu Sanridad, pueden también los Señores
O bifpos d e Am éric? conferir los O rdenes Sagrados,
ftiera de eftos tie m p o s, en lo s D om in gos, y Fieílas
d e guardar, li á ello Ies obliga la necefidad de pro­
veer co n prontitud de M iniftros h la Iglefia. Pero
e s de a d v e rtir, q u e p o r dias d e Fieña íe entienden
fo lo los d e guardai* n o los D o b le s, ó Cláficos, f>
gun el R ito de la Ig le íía ; y aunque algunos hano-
pinadó de efta fu e rte, n o es ya probable efta opinión,
q u e co n fundam entos la excluyen de !a p r á t o cí
Señor B enediéio X I V , y el D o é lo Catalani. Bcncdic’
to X I V . en la Inrtitucion i o 6 , hace cotejo délas
O rd enes m enores en qu e íc d i c e , q u e pueden con-
'3^ 2 9 ^
/erirfeenlos D o m in g o s , y dias de fieñas dobles; pe-'
ro riadc, qae cn la corrcccíon del Pontifical hecha
por Urbano V III. para quitar eíla controveríÍa, íc
añadió á las fíeí^as que han de fer de precepto. L o
niiíÍno advirtió el Cardenal de Luca^ y eíto fe entien-
íle también en las Ordenes M ayores qnando fe co n ­
fieren por Privilegio de extratem pora, ó interñicios,
como lo declaró la Sagrada C ongregación en una C a u -
fa. (r) Pero advierte m uy bien Catalani en la Ru­
brica 14 . del primer T o m o del P o n tific a l, que por
conftumbre recibida cn muchas D io c c íis , pueden cn
ellas conferiríe las O rdenes M e n o re s, la tarde del
Viernes de las quatro T ém poras , porque íc juzg*
principio de las O rdenes G e n e ra le s , que íe han d e
acabar cl Sabado, y es conveniente difpoíicion pa­
ra celebrar las Ordenes M ayores del dia íiguiente.
Ha difpuefio la Igleíía por reglas generales,,d-i
que íblo los Sabados de las quatro T ém poras íean -
los tiempos apropófito para conferirlas O rdenes,.pa­
ra que fe cumplan , y guarden los intcrfticios ( d e q u e
luego hablarémos ) paraque entre ta n to , n o d e x ca
los Ordenantes ílis E ík id io s, y por í in , paraque íé-
cxerciten cn los Minifterios de fus O rdenes. N i pue­
de quexarfe alguno de la d e te n c ió n , y g a ftó s, que-
fe le íiguen cn las ciudades gran d es, y de la auíencia
de íiis cafas, porque una v e z que fueron admitidos,
á las O rdenes, íe íupone que tienen congrua con q
«lantcneríc, con la que pueden coftcar lo s alimen­
to s
(O Bricciencis. A n diebus FeJÍis dupUcibHSj non tOr-
mm de praccpto^ pojint Ordines Sacri Conferri ha-*
hentiifus Breve dtfpenfationis Apoflohca fuper interf-
tijs j extratempora ?
Sacra d ie 1 5 . ¡a m a r i f refpondi^
ficgati)feyfed cm tu m dichui f e j i h de pracepto^
^íü-
tOà que han n-cncfVcr en Íli clctcnficn; y cl aprove­
cham iento m ayor 5 y dif¡)oncion mas prohxa para las
O r d e n e s , fobrcpuja al bicrij que puede fcguiifelcs de
h aüHeiicia en fus c a fa s , ó pLicblcs.

D E L O S I N T E R S r iC lC S *

L a Igleíia ha d irpneílo, que las Ordenes no fe


todas^-jnncas, íÍno que pftfe algún tiempo intcis
m edio ¿ c la recepción de las uníis, para d 'ar pro-
pOR'iorrados á afccndcr fi las otras. En la Toiifìirn, y
M enores O rdenes dci)c haberío. En muchas DiocfÑ
íis T c obferva eíle punto con gran rigor., y rar.isve­
ces le dan juntas i pero es mas ficil la dilpcnla, y
con m enos graves m otivos .fe cíéd úa i pero paralas
O rdenes M ayores cs mas difícultofo el diípenfÍirj co­
m o, cs también m ucho mas conveniente el cpc ca­
da una de ellas fe e x e rc ite , y pradique por los que
la han recibido ; y aunque haya la eciad fiíícicntc pa-
rá el O rden ilguiente, fe debe proceder con gran ma­
durez , y ha de haber ^rave cauíii para hacedo. La
dirp/cníií'en punto de Interíiicios, la dexa el Santo
C o n c ilio de T ie n to á e l arbitrio arreglado del Obif-
p 'o , y afií es ufo de fu jurifJiccidn ordinaria.
E l T ítu lo , adfcripcion á IgleíÍa , y las Oi'de-
ncs fte ro n coías infcparables en la Difciplina antig'in,
qu e obíervó defdtí lo s prim eros Siglos la pratica co-
liiun de tod os los O biíjios del D aiverfo ; y aun^.|uc
C“fto tuvo alguna decadencia antes del T i ide:icinOj ef­
fe pretendió renovar cíefde lu ego cl ufo , de que ho
íe O rdenaííen, C lérig o s íin adfcripcion á alguna Iglelis'
á" d o n d e pcrtenecicíÍcn, y á quien debían fervir en los
m iniftcrios de Í l i s O rdenes; y defpues los mas /x-lofos
Óbií¡>os de ellas pfocuraroa cumplir con exaOntacIfLi
De^
Decreto, y baccr q u c fc o b iciv c tan antigua c o m o
útil Difdpliníi. El G lo n o ío Santo T o rib io en el C a p .
55. d cla -Acción del C o n c ilio Provincial o r d e n ó ,
que todos los C lé r ig o s , aunque O rdenados fo lo d e
primna T o n fu ia , aíiftierscn los D o m in g o s, yF icft'as
à la Catedral, o á algiína Parroquia, con confentim ien-
to del O rdii-ario, á las primeras Vií'peras, y Segun­
das, á la T e rcia , y Miíii m a y o r , fcgun lo eftablcci-
do en los antiguos C á n o n e s , y que íin eícufa algu­
na concurrieílen á dicha Igleíia co n Sobrepellices ,
sunque no tuvicííen en ellas Prcvcnda alguna. Y cí^
-cablcció, que fueííen caítigados al arbitrio del O rdi­
nario, los que en CÍI3 paite ílieííén negligentes. Y e n
el Cap. 42 de las Sinodales de efta D io c e íi, m uka
en un pcfo cada una de las faltas que hicieren en eí^
ta materia , y eñiende á toda la D io ceíÍ efta diípoíi-
cion 5 y adftribe los C lérigo s de Lim a á la Igleíia
Catedral, y los de otras partes, á las Parroquia.*?, pa­
nqué excrciten en ellas los O rd e n e s , que recibieren^
V ayiiden á Icxs m iniílerios, y Rinciones , que en ella«
íe celebran. Y en el C á n o n íiguientc m a n d a , qu e
k les ícñ ale, íegun las facultades que tu vieren , de
h s fóbricas de aquella Igleíia algún e íb p e n d io , ó ma­
nual por razón de los m iniflerios, que en ellas exerci-
teii. Peí o no e íb n d o en ufo al preíente las adfcrip-
cioncs á las Ig le fla s, y liend o de nueftra o bligrcioii
hacer, en quanto podam os , que reviva la D ifcipli-
iia eftabiccida por el Tridentino , publicarem os un E -
diótoqiiela arregle, y no O rdenarem os á alguno fin
feñabrlo, y aíignarloá la aíiílencia de algunas íglcíÍas.
Varios exám enes iv.anda el T rid en tin o , fe ha­
gan para admitir á O rdenes á los que las pretenden;
uro por los P á r r o c o s , ó P e ifc n a s , á quienes el O -
bií^ o lo c o m c iie tc j tic lo s natales . E dad, C ü fíu n t-
L bres
bres, y V i d a , de qu e habla en c lC a p . y. de la Scf.
3 5 . O tro , p o c o antes de las O rd e n e s , cn que 11^1
m ando á confejo á Sacerdotes Prudentes, Sabios cn
la D ivina L e y , y excrcitados en la Difciplina Ecle-
íiá ftica , e x a m in e , e inquiera íobre la E d ad , Cof-
lu m b re s , V id a , D o d rin a , y Fe del Ordenan­
d o , y d eíie habla el C a p . 7 de la mifíiia Scfs'm .
A m b o s exám enes co n la proporcion pofible praélica-
rè m o s ; pero nos refei varem os los cafos particulares
cn que íegan la difpoíicion del m iíiiio C o n c ilio , í¿
dexa á nueítro arbitrio , ó el om itir los exámenes, 6
cl rem itir los O rdenandos á Perfonas de tanta fa-
tisfaccion que puedan defcargar cn efte punto nucf-
tra conciencia. E n ios E xám enes procuraremos en­
terarnos , fi fe hallan con la C iencia necclaria, fegun
dexam os explicado eíle punto en el C apítulo antece­
dente , en qu e tratam os qual debía fer la Ciencia del.
S a cerd o te , y íerá nueñro particular cuidado el q u e ,
a lo m e n o s , lo s Sacerdotes fepan competentem en­
te M o ra l, y que en cl exam en para las Ordenes in­
fe rio re s, n os confte, que van aprovechan d o, q u e c í
tan bien inílruidos cn la Lengua L a tin a , m edio ne-
ceíario para hacer progreíos en las Ciencias Eclc*
íiáílicas.
P o r di/policion de la Sagrada Congregación del
C o n c ilio , que darem os inipreia al f i n , confirm ada,
y publicada co n Autoridad del Señor C lem ente XH.
je ordena que qualefquiera C lérig o s, que hubieren de
fer prom ovidos á las Sagradas O r d e n e s , hayan de
Jiacer también lo s exercicios de San Ignacio por diez
dias, antes que las reciban , cn las quaics aísí de día,
co m o de n o c h e , hayan de perm anecer en las Caías
de los Religíoíos de la C om p añ ía de J cÍlis , ó cn
íítras de R egulares, ó Piadoíos lugaics^ que ícñala*
re
. 45
re eì O rin ai io; y cn c flo s d ia sfe bande ocupnr en ha-
^er ios cxcrcicios Erpiriiuales prepàrandofe para re-
flbir dignamente las O rd enes, y previniendofe para vi­
vir fegLin obligaciones , y exercitar eon fanti-
dad, y decoro fus funciones.
Se ha acoflum brado en la I g le ía e l retirarfe al­
gún tiempo de lo s N e g o c io s de} M un do, y aplicar»
fe á parificar la co n cien ck í, y tratar co n D io s d e l
principe negocio de nucieras a lm a s, antes de recibir
el Sacramento, y excicitaiíe cn fus funciones. Juzgá:
Autor de efte retiro el Señor B en ed id o X IV . en la
Inílitucion 1 0 4. al gran San A g u fb n , y cn nueftros
Siglos, prom ovió m ucho efle afiinto el Señor San
Carlos B o rro m e o , co m o conila del C o n cilio P ro ­
vincial de Milán. San V icen te deP«ulo p ro m o v ió lo s,
txcrcicios para los O rd en a n te s, y diíjxiíc) que cn Ílis
Calas fiieíícn re cib id o s, é inflruidos, aísí en quanto
pertenece á purificar fus conciencias, c o m o en apren­
der las Rubricas , y R ezo de la M ifa , afsí Privada y
como S o le m n e , diftribuyendo con p ro p o rc io n ,y a r»
monía las horas de los días del retiro.
Ei Señor A lexandro V IL m a n d ó , que los O r­
denantes de R o m a , y de los Obifpados Suburbica-
ríos no flieflen recibidos á las O rdenes antes de ha­
ber hecho los diez dias de E xercicios. E l V enerable
Siervo de D io s Inocencio X I. extendió el D e c r e ta
dcl Señor A lexandro V I L à toda la Italia, è Iflas ad­
yacentes , el que confirm ó defpucs el Señor Cle^
mente X I. é inviolablem ente fé guarda en dichos
Palies, y con edificación de la Iglefia íe v e , que lo
obíéi-van,y guardan los Prelados mas diflinguidos de
aquella C o r t e , quando reciben las O rd e n e s , y lo s
Cardenales E m in en tíísim o s, fi llega el caíb de ha^
ber entrado antes á la D ignidad Caiderialicia^ que 4
las O rdenes S u ra d a s, '
En Efjxiña en muchas D ioccíÍs antes dd Dc-
crcco del Señor C lem e n te X II. fe obfcivaba b mif-
nia coftum bre i y ílendo tan acom odada para diípo-
ner á las O rd e n e s , harem os taiv.bicn fe guarde, y
obferve inviolablem ente en nucftra D io ccii, lleudo
cl tiem po mas oportuno para bufcnr á D io s , y pe-
dir la perfección del c fla d o , quando nos dedica­
r lo s á re cib irlo , y eílam os para fer diftinguidos con
.cl C a rá íle r fobrenatural, y P o te íla d , que nos co­
loca en tan Sublime Gerarquia.
El G lo rio fo Santo T o r ib io , Eíjicjo de Prela­
d o s E cleílárticos, aun mas pedía en los t]'oe había
de O rdenar; quería rupiciícn cl C an to llano y oHciar,
y cantar las Miías, para que fe confcrvanè la defeiicla
en el Minifterio E cleíiáfiico , y fe cvitaíTe la inquie­
tud , é indevoción que caufin lo s que con defento-
r o / y íln regla cantan las Miílis , y Oficios: y orde­
n a , que lo s P r o v ifo r e s , y V icarios Generales hagan
^cumplir t i C a p . 2 9 . del C o n cilio Provincial de lySj
en que fe manda , fe enfeñe el C a n to por el Sochan­
tre , ó Maeíh-o de la Igleíia, y q ’-ie los que fe ban­
d e O rd en a r, que no íabcn i)aííantcnicnte de. Canto,
fe fijetcn á exam en, para que ])ongan cuidado en
aprender un punco , que á los Sacerdotes, y Ca­
ras los proporciona tai’.to , a c|ue las Ríucioncs So­
lem nes que prafíican , íé hagan con el mayor arre-
g la m ie n io , d e fen cia , y pericia. Q uifo el Santo inge­
rir en los O rdenandos aquel cfpiritu que debe mo­
verlos, á c|ue juzguen ícr corjfcrm e á íli Eílado cl
C a n to que ufa la Íg lcíi.'., y que no es materia efe
indecorofa, cS que d efitg a , ó defpicci:¡l-^V^ como mu­
chos lo juzgan. E n toda la antigüedad, ynovifsima-
liiente en el C o n c ilio de T re n to , fe ha hecho spic­
cio m uy grande del C uaco Eclefiíiftico. Y cílc tilci-
n
jijo Concilio, con cnyas L ey es v iv im o s , detenni^ J «3 «p
nó qtii l'na de las coiàs q u c debían enfcñarfe cn el
Seminario, y aprender los Eclefiiìfticós, era el Can«^
to Etleììaftico, y en to d o s los que eftán arreglad os,.
fe obfervíi, cl emplear algunas horas del dia cn a-<
preiKÍcr á cantar, y á oficiar las M ifas, y entonai* lo s
Divinos Oficios ; p o r ta n to , n o podem os dexar de ma-
niícílar, de quanto aprecio nos fe rá , que lo s que íe
dedican al Hilado, miren co n cflim acion el E m plep
de cantar las M iías, y de inftruiríc de los T o n o s ,
y modos de cantar los D ivinos O ficios, Salm os, H im - .
nos, y T o n o s, paraque íabiendo manejaríe , aunque
las voces no íean m uy b u e n a s, n o cauícií deform i­
dad , quando les preciíÍire cancar las M iía s, ó en las
Pariroquias concurrir á los D ivinos o fic io s , y dema#.
íiinciones que deben cantarfe.
El efíudio de las C erem onias E cleílá ilica s, y
en una Palabra, íaber bien el oficio, dccii*, y can­
tar Miíiis, y adminiítrar lo s Sacram entos co n la M a-
gíftad, delencia, y obíeivancia de las C erem onias,
es empleo precifo de los S a cerd o te s, y teniendo o -
bligacion de cumplir bien co n ( lis íúnciones, les o -
bliga también á inftruivíé en quanto es neccfario pa­
ra praticarlo fin y e r r o s , ni indecencia. La inflruc-
cion en las Cerem onias es el m edio paraque cum ­
plan con dichos oficios , fegun , y co m o deben ha-
ccrfc, y porcíTo ferá tam bién obligatorio , el que íe-
pan todas las cerem onias con que deben execu-
tai'íé, fcgun lo tiene prevenido la Igleíía. L a ignorancia
cn eíla materia fera culpable, y nadie podrá excufarla
también dé grave culpa; pues no puede tener otro prin­
cipio , que la n egligen cia, deícuido , ó defprccio. P o r
eíio los E clefiáftico s, y Prelados que han ¿cíead o ‘
cumplir txáítam ente fus obligaciones han rniiado ef*
M te
te punto c o m o uno de lo s mas importantes, pro,
curando qu e fe inítruyan con diligencia encadauns
d e las cerem onias, que correfpondcn á los miniíle^
n o s que deben praólicar, fegun las órdenes, y olidos
q u e o b tie n e n , aplicando, n o lín propriedad áeíle ca*
fo el T e x to que d ice: M aldito el que hace la obr*
d e D io s con n egligen cia, con defaíino, íin la grave­
dad 3 y órden co n qu e D io s ha difpuefíoj por medio
de íu Igleíia^el que aísí fe praólique.

D E L A S V I R T U D E S P R O P R IA S D E L ESTADO

P o r último ponem os delante de vueftros ojos


las virtudes proprias del E ílad o , en que deben exerci-
taríe los Ecleíiáfticos de por vida. Pregunta Pougec
en fu C a te c ifín o , en la Palabra O rd en e s, quales fon
las diípoííciones y qualídadcs neceíarias para el Cleri­
cato ; y no duda de reíponder, en punto de Virtu­
d es , y de Santidad, que en el Ecleíiáílico fe requie­
re un A n im o ageno del M undo, y deíprendido de él.
Sus Virtudes fon una Caridad grande de Dios, y del
P ró x im o ; u n z e lo igual, un íervorofo dudado, ydef-
velo de prom over la G loria de D i o s , y de atender
la íalud de los Próxim os. Su C iencia ha de fer cor­
refpondiente á los grados que en la Gerarquía E-
cld iáílica ocupa ; ha de íer h á b il, y expedito para e-
xercitar con decencia , y arreglamiento las funciones
Ecleíiáfticas que le com peten. E l V a lo r, la Fortaleza
d e A n im o , la Paciencia, la Prudencia, y la Caíljdad
ion Virtudes que iníeparables deben acompañaile.Su,
A n im o ha d e fcr aplicado á los Eíludios, ííifridor del
trabajo, cuidadoíb , y ageno del freqüente comercio
de los H om bres. L a H um ildad, la Docilidad, la O-
bcdienciüj y el cuidado de la O fa d o n ion fus partícu-
■4 7 J
‘ c j
Jares caní^eres.^ Verdaderam ente fin ía abíirncdon'
interior, nienofprecio dcl M undo , y fíeqüente trito
con Dios por m edio de la O ra c ió n , p o c o adelanta­
rá cn ia pciíéccion propria del E fta d o , y cn luear
de las Virtudes, co n que debe eñar adornada íii ÁI*
m a, marcbitandoíé eftas, co m o - íiicede fícqü en te-
raente, fe fubftituirán lo s v ic io s , y correrá n o al
Ciclo á recibir- los prem ios del Sacerdocio , íino del
defcLiido ¿ d efprccio, del deíprccio á la cegu ed a d ,
é ignorancia: y por fía á la dureza de v o lu n ta d , á
quien no iiaccn ya fie rz a los m edios ordinai ios, con
que Dios co n vierte , y reduce las A lm as á el cami­
no de la vida.
Gran cuidado han puefto íienipre los Padres,
y con mucha íolicitud , y diligencia han prom ovid o
los Prelados de la IglcíÍa el pcifiiadir á los EclefáC-
ticos, que la O ración es virtud propria, y exercicio el
mas provechofo del Eftado. l os Ecleíiáfticos..defdc-
la Tcnfura dixeron ( r ) que el Señor era la parte de
herencia que eícogían. Pues quien ha eícogicio eíle
bien ¿ qual otro penfam iento deberá traer en fu A n i­
m o , que el de c o n fe g u iilo ? i y quel ocupacion le
ferá mas conveniente, que la que fe dirige á tratar con
Dios , de quien folo puede eípcrar lo ponga cn po-
fecion de íii herencia í
Fuera dilatado exponer en particular cl parecer
de los Padres cn el prefente afunto. N o s baftará ex-
cibir dos íoiam ente, que en n em bi e de to d o s e x -
preían una miíina D oótrina. El uno es el Gran C h ri-
íóftomo , y el o tro el Incom parable Aguftino ; eñe
dice: (s) A quel (abe vivir b ie n , que ílb e orar bien;
aqu cl
(r] Dominus parsh^reditatis me<t*
C) S m Agí^pm H om tlia, 4 . ex
aquel, ( t ) juzgo íér manifíefto 4 c o d o s , que es del
to d o im pofiblc V ivir viraiofam cntc , y correr cIcu ñ
fo de efta vida con V irtu d , fin clprefidio de la Oración,
P o r e ííb novífsim am ente en nueílros tiempos han
p ro a ira d o lo s Sam:>s Pontifices prom over con fus
c x ó rta c io n e s, y convid:ir con í'-is copiolas Indulgen­
cias el e ftjd io , y cuidado de los S:iccrdotes á la
O ra ció n , y q'-ie fe excrciten con ficqiiencia en ella.
L a Santidad de C lem en te X í í. p ro m u évela prádica
de los e x e rc ic io s, y retiro- Efpiritual tod os losaños
en los C lé r ig o s , concediendo en eftos tiempos ios
em olum entos de las horas Canónicas a los que le
ocupan en la prccifu-efidencia cW las Ig!eíi:is. LaS;m -.
tidad de Bcnediíí:o X I V . en la C arta Circular queef-
cribió á los Prelados de .la ILm^críil Iglefia, no fo-
lo al tiem po de recibir las O rd e n e s, fino tan^biea
quando reciben los oficios de P á rro c o s , ó Confc-
fores.'-Y por fin en la Bula 2 ?. del fegundo tomo de
fu B ularlo, concede varias Indulgencias á los que en-
íeñan 5 ó aprenden el m ctod o d e la O ración mental^
y á los c|ue la exercitnn, á lo m enos por media ho­
ra, ó un quurto de h o r a . Indulgencia plenai ia todos los
M e fe se n el dia que efcogiercn para c o n fe fu fe , y re­
cibir en cl el Sacram ento de la E ucariftía, rezando
alguna cola por la exaltación de la Iglefia, por la paz,,
y ‘ concordia de los Principes C h r iftia n o s ,y extirpa­
ción de las H eregias. P ero quien podrá dudar, qac
haya Icido algunas partes de las O^bras de efte gran
P o n tifice , quai f :c fa cuidado en que le aplicaífea
tod os los Eclefiáfticos á exercicio tan provecliofo
pnra fu bien. P ero ya es tiem po de ccincluir el
difcurfo, el que cerrarem os con la Autoridad grayif-
íiiua del m ifm o Pontifice, afsí efcribe á tod os los Oi^if-
p;>s*
( t ) S m Cbrifoflomo L ib . 1 . de O n tn io Deo-
^ <? o
pos; fti) E l prtrcepto del A p o fìò l cíe n o Ordenar
Juego, y con bit\ edad, cn ton ccs es quando princi­
palmente debe gnardaríe , quando fe ti ata de pro m o r
ver á los Sagrados O r d e n e s , y al M inifterio de ios
Miílerios de la F é, ■ porque n o hay cofil q u e . m as fe
acerque á D io s , ni qne fea mas D ivina entre lo s
hombres. P o rq u e n o bafta la e d a d , que por las Sa­
járselas Leyes fe requiere para cada una de e lla s , ni
fin diftincion, á to d o s lo s que fe hallan co lo cad o s c n
aleun Orden in ferio r, por íii proprio derecho les cA
fá á^crtu la pueita á el mas a lto ; antes con cuida­
do, V con una cian d e d ilic e n c ia , fc ha de averisudr
por voí()tros, lì aquéllos que han recibido los pr-i-
■nicros Minifterios vivieron de tal íuerce, y aprove­
charon trnto en las c ie n cia s, que verdaderam ente
deb.in juzgarle D ig n o s de c|ue fe les diga: íúbe al gra^
do mas íliperior; ..Porque por otra parte c o n v ie n e ,
"que
(m ) Apofloli pTceceptum^ u t nc m a n m cui-
íjuam rnínis,properé im p o n a n tu r^tm cp o tifiim u m fe r ^
-Vari neccffc c(i^ ubi de pYomorsHndis-a d Sacros Ordi-~
m ^ Ú ^ a d Sacratifsim a A 4yftería ^ ^uibus nlhil efl
, agcndum fit: M o n enim ft^fjìcit ¿etas, ¿jtíie
. per Sacras Ecdcjiic Ícges unicuicjue ordini pr<ejcripta
‘cjiy nec m difcrim inat)m omnibus^ ¿jui in inferiori ali-
fAo Ordine ja m fin t conftitu ti , ju o cjuajï jure patene
dehet aditus a d S u b lim m e m ^ fe d fludiosk^ m agna
^ue adhibita diligentia inVeftigandum a 'vobis efl^ an
m u m 3 cjui priora fufceperint M in ifte r ia , talis fu e~
rit v/v«;í¿í r a tio , & in Sacnsfcieriájs progrefiio^ u t
'ï>crè digni p d ic a n d i Jin t^ cjmbus dicatur: afcendefu^
ferius: Q tm aUoqmn E x p é d iâ t in inferiori potius a li-
n m a vxre g r a d ii , cum fuo majori pericu^
''los O aliorum fcan d a lo a d altiorein provebi^
-N ,
q u e qiiedcn mas bien algunos en cl grado inferior,
qu e con peligro m ayor de e llo s , y cícandalo de otros,
(can prom ovidos á mas alto grado.
H em os procurado recoger en efta Carta, con la
brevedad qufc pide íemejante E fcrito, las reglas mas
fegüras, que hem os hallado en lo s mas graves Au­
t o r e s , V que hari obfervado en la Igleíía los Prela­
d o s mas Z elo íb s para admitir á las O rdenes, y cum^
plir con el grave cargo que tienen por íu oficio pa­
ra p ro veer á la Iglefia de D io s de M iniílros idone^
e s , que c o n fe rv e n , y prom uevan la Religión Cato»
lica en íus D io ce lis. A lm iíin o tiem po hemos procu­
rado poner tam bién delante de los ojos de los pre­
tendientes al Eftado , í i s grandes obligaciones; no
p o r fin de déñruir los peníam ientos altos que hubie­
ren tenido de tan fublim e E íla d o ; sí por inducir­
lo s al tem or co rrefp o n d ie n te , y á la veneración que
deben á cofas tan fublimes; porinílruirlos cn ílis obliga­
c io n e s, y avivarles cl defeo; por ingerirles finalmente d
cuidado de que procuren haccríe. dignos^ y adquirir las
partes que les faltan para la dignidad á que afpiran. Pa'-
recerá á a lg u n o s, que ion duras las palabras ( x )
é igualm ente las D o ílrin a s que Ies hem os maniícf-
tado. A fs í pareció á algunos de los que iéguían k
C h riílo la D o d rin a de la E ucariílía, que Ies pro­
pufo en C afarnao: y fcm ejantes palabras apartaron
de G hriflo á m uchos jde íiis o y e n te s ; pero no á
fus D ifcíp u lo s, n o á aquellos q u e habían fido ver­
daderam ente llam ados para íú Iglefia, antes tan ele­
vada D o d r in a lo s confirm ó mas en íu reíblucion,y
propófito í porque habiéndoles dicho C hriílo que fe
A e r a n ello s tam bién fi querían, reípondió por todos
San P ed ro , q u e n o era eífc íu pcníam icnto, que

(x ) Dffrus t ji hic ferm %


. r ,
¿ ¿onde irían? A quien íc scogcrlan ? Q n e ,/l is Pala-
[jfas crán verdaderam ente Palabras de vida E te r n a ,
Palabras de c o n fu e lo , Palabras p o r fin de fecundos
¿utos. Tales fon las que h a íh aquí os hem os p ro-
puerto, Palabras del S e ñ o r , D íd am en es de íu Iglc-?
fia, Dodrinas óe S :n tos Padres, conducentes todas k
formal' unos M in iíh o s quales neceíita eílu Ciudad, y
Dioceíi, para que fean el exem plo de los pueblos.',
la Luz de las ciudades , y la V en eración de las G en ­
tes. Afsí podrem os decír á to d o s co n San P a b lo , vo s
fois mi g o zo , vo s ibis mi C o r o n a , vo s los fíeles
coadjutores de mi peílida D ignidad, por vueílras ma*
nos fe executan , y cumplen los M iniftcrios de Je-
fu C h iifto , por ellas lo s D ecreto s de los C ánones tie­
nen fu cum plim iento , y por íín vo s íois m i deícan-
lo í porcpe folo puede fofegar el Prelado, quando
jábe que tod os ííis Subalternos n o pienían en otra
co fa, que en cumplir exád am en tc con ííis reí¡:e¿li-
vos cargos, y obligaciones. E ílo es lo que dcícam os,
y afsí veréis co n quanta razón o s hablamos al pre-
fence, y con quanta no ceíarcmos^en nueftros q u o -
tidianos Sacrificios, y O raciones, de pedir fi eqüentem c-
le al Señor que em bíc O perarios útiles á cfca .fu V i -
flí, que coníerve^ que perfícione á los que llama k
eñe M inifterio, para q u t le logren los ñ utos de lii
mayor Gloria , y to d o s coníigan los prem ios, qu e p or
jcmejances trabajos e/tán deííinados para los que en
cíle Mundo n o le han ocupado en otra cola que en
aimplir con los M iniñcrios á que los deftinó defdc
Abctcrno.
Dada en nucflro Palacio en 4 . de N oviem bre
de 1 7 J 5).

D ieg p Ar:^ ohiJ'p de U m *


■NOS H A P A R E C ID O A n A D IR A ES-
ra C a rta , la inftriiccioii que da a iu Cle­
r o d Señor San C arlos Borrom co en fu
C o n cilio 4. Mediolancnfe part. numero
7. porque en ella verán los que preten^
den O rd en es, quales deben f e r , y los
que íe hallan ya cn Gerarquía Ecleruiífo,
quales ion fus proprios íniniftcrios, y
las Virtudes en que deben exercitarfe: lo
e]ue creemos m uy ütil afs'i para los
unos co m o para los otros

AL C LE R O EN G EN ERAL.

rim e r a m e n te H erm anos, H ijos CanTsimos en

P Jefa C h riílo , acordaos continuam ente de la vo­


cació n co n c]ue fe dignó llam aros cl Señor: con
te lecu erd o , y excitados de cíla m em o ria , adorna­
o s de la virtud, paia que o s vean co m o una antor­
c h a , co n q-ic rel’plandczca vueflni Santidad. Si eila
debe grande cn o tros eílados, m ayor por cierto
la deben tener los M iniílros de los Miflerios de Dios,
y ios Difpeníiidores de íu Gracia. Scdiftinguen de los
dem ás por el Sagrado O rd en ; p o r eílo deben tam­
bién diílingnirfe en cl m o d o de vida. Son Tuperio-
res en el O rd en, fe aventajan en la dignidad; íigán
pues la vida nías p e r fe d a , la condu( 5la mas arreglada;
tengan cr> la tie r r a , c o m o lo s A ngeles de el Señor,
una vida dcl C ie lo ; eíludien arreglar í l i s coílumbres, dc-
fiiqrtc q lean m od elo de tas virtudes divinas para la cdi-
iicacìon 5 y el e x fm p lo . Ü n id os en un mifmo Efpí-
rim, promoved el D ivin o culto , o r a d , y m editad
ks cofas celeftiales, dedicaos al eftudio d élas letras Sa­
gradas, y materias E clcíiáfticas, entonces depueftos lo s
vanoSj é inútiles cuidados de el m undo,libres de los vi­
cios, correréis íín tropicfo por los cam inos d cl Señor.
La caridad, c o m o raiz de todas las virm des, fea
viKÍtro primer cuidado: excrcitaos en la hum ildad,
nianfcdumbre, pacien cia, juílicia, tcm plan fa, y en
los demas oficios de la piedad. Finalm ente debéis
pcníár, y e x e cu ta r lo que fea ve rd a d e ro , h o n e ílo ,re -
ligiofo, y fanto. Las virtudes de los Santos Padres,
que os han dexado , c o m o herencia, no folo las de­
béis feguir, fino imitar á co m p e ten cia , y em ulación,
paraque entregados igualm ente co m o ellos al ayuno,
y á la abílinencia , dedicados á la Difciplina Eclefiáf-
tica, con una caílífsima vida, fed ien tosd e la P a tria ,C e -
Icítial, firvais á D io s en los O ficios de fus D ivinas a-
labanzas, y haciendo de la Iglefia vueftra C lerical
Biancion fea vueftra continua recidencia. L o s 'obliga­
dos á las horas C a n ó n ic a s, las rezarán á fus tiem­
pos, y íegun lo s R itos con a ten ció n , d e c o r o , d evo ­
ción, piedad, y rendim iento i y fi acabados los O fi­
cios, os reconociereis reos de algún dcfcuido, ó cul­
pa, levantando á D io s e lE lp írÍtu , le pediréis perdón
de vueftra negligencia.
L o s Sacerdotes oívezcan con fi'eqüencia el San­
to Sacrificio de la M iía , d e v o ta , y religioíam cntc,
djfponicndoíe con toda p ie d a d , m editando con fer­
vor tan alto M ifterio, y para hacerlo con pureza exá-
niinaran diligente, p ro lix a , y íreqüentem ente fu co n ­
ciencia todas las íem a n a s, y íc coníeíarán fícm prc
que fe hallaflcn m anchados de a ilp a grave, procuran­
do evitar la mas leve falta en la celebración de tañ
Q S a iii
SantíísímO Sacriíid o , íabicndo, y g iu i tÍando todas las
Rubricas que íc prcícribcn.
L o s D iá c o n o s , S'.ibdiáconos, y C lcrigos, de
O rd cn e sm c tio ie s, íih diílincion de perfonas, integra,
y devotam ente cumplirán Jos preceptos de conleíár,
y com ulgar con frcqüencia en los tiem pos que fe les
ha 'm andado : aliílados en la milic ia E cleliaftica, foa
llamados á los exercicios "de p ied ad , y religión. La
O ración to d o s los dias á h o r a , y tiem po feñalado,
co n la atención de un puríísimo A n im o ferá el p rimero,
y principal cuidado. C o n cílas fervoroílis, y humildes
íiiplicas cn to d o s tie m p o s, y principalmente en los
d e las aflicciones Chriflianas, pedirán al Padre de las
M iíerico rd ia s, y al Señor de los C o n fu e lo s, tenga
piedad de fu p u e b lo ; al Santo Efpiritu que con fu
D iv in o ftiego inflame los corazones de los Fieles pa­
ra que htiyan de lo s v ic io s , y abrazen las virtudes; ten­
gan paz, y concordia los P rin cip e s, y R eyes, y ex­
tinguidas las d iícordias, unidos to d o s dilaten el Rey-
n o de Jefu C h r ií lo , afpiren á la m ayor Gloria de
D io s , y dcfenfa de nueílra Santa M adre Igleíía.
E l tiem po c]ue n o ocupareis en los Oficios Di­
vin o s, en los exercicios de hi m editación , en las fiin-,
cion cs EcleííáíHcas, ú otras acciones neceíarias, nolo,
cm pleis cn o c io , decidui, ni en averiguar novedades,
va n a s, é inútiles. C o n tem p lad dia, y noche la Santa
L e y del Señor c o m o llam ados á íi.i liicrtc: aplicad di­
ligentes vueflra atención al eíludio de las Sagradas le­
tras; n o las m enolprccicis, n o íea el que os diga el
Señor: porque defpreciaílcis la ciencia, y o os deíprC'-
ciaré, y n o uíaréis del Sacerdocio. Sed aíiílen'tes á
k s co n feren cias, y juntas donde fe tratan materias
literarias, co n aquella a te n ció n , qu e aprovechéis, y
podáis dar teftim on io de vu eík a do¿trina -, y aplica­
ción
%% n C
don, quando fcais llamados ü exam en. V ueflra d e - ^
vocion fcan los libros Ef[)iri:iu;lcs, y C lcn ca lcs apro*
hados: á efta lección juntareis el conocim iento de los
prcccptos de la Iglciia, la permanencia cn rezar las h o '
ras Canónicas, y la noticia de los Ritos , y C e re m o ­
nias hcleíiáfticas. Evitad los lib r o s , qu e tratan ma­
terias jocolás, ridiculas, o b c e n a s v a n a s , y de P o e ­
sía propina, cn qualquier lengua qu e eftcn cícricos:
é igualmente deberéis defj)reciár las canciones miift-
cas licenciólas, que íblo deleytan cl o id o , y ofenden
b pureza, y caílidad. T o d o s los dias leréis algún C a ­
pítulo de la Sjgrada Efcrimra , y íi lo permiten las
ocupaciones EcleíTáfticas, algún Üpúículo de los San­
tos Padres, y finalmente lo s libres que tratan de las
obligaciones de la Dignidad dcl Eftado Sacerdotal, y
Clerical, de las obligaciones de los qu e tienen á íu
cuidado las almas, y to d o s lo s que tratan del exerci^
c ío de la piedad C h riftian a, y o tros íemejantes Tpe-

ro de tal fu e rte , que pongáis en prádlica las máxí-?


mas que o s enfenan igualmente los C o n cilio s P ro ­
vinciales 5 las Sinodales, y Íljs D e c r e to s ; no las leáis
de prielii, ííno deípncio, con a ten ció n , y cuidado, pa­
raque reparéis íi habéis í;iltado en algo á ílis manda­
tos , ó íí los habéis o m itid o , ó deípreciado. Por. la
niiíericordia Divina eftais conftituidos cn cl o rd en
Ecleíiáfticojpara propagar, y confervar la G loria de D ios;
cílais obligados á cumplir los minifterios de vueftro
Eílado, á mantenerle la D ignidad, y el d ecoro. Vueí^
tra conduíta cn paíbs, palabras, y acciones n o d eí-
digan de el E fta d o , teniendo prefente cl juicio de San
A m brollo, que n o adm itió á uno al C l e r o , porque
fus acciones, paíbs, y porte no correípondian á la gra­
vedad, y circunípeccion que pide la Dignidad.
E l vcftido n o íca d elica d o , lú cxq u iíita, c o m a
ni
ni indeíl-nté, y deíliíeado; íéa grave y talar en fus ca­
ías, y fuera de ella s, fcgnn cl O rden, y grado de ca­
da uno 5 arreglándole á los D ecreto s , y Conftitucio-
n e s , que hablan de e íh materia. La C o ro n a, como
iníignia del O r d e n , fea proporcionada, y patente k
la vifta de to d o s. L a mefa fea p a rca , y fiiig a l, fu va-
silla m o d erad a, y m o d e íla , abílcniendoíc de apara-
to s explendidos 5 y de toda pom pa Sccular. Lasimá-
gen es, y adornos de las caías no íea profano, ufan'
d o lo que aum ente la p ie d a d , y la religión; deben
huir de codo lo que huela á ía u flo , deíperdicio, gaf-
to e x ce fiv o , am bición , y vanidad. Las palabras cor-
reípondan á las a c cio n e s, n o fean indecentes, joco-
íás , ridiculas , im portunas, ni to r p e s ; evitad pley-
to s , d iíc e n c io n e s, m urm uraciones, maledicencias, y
detraccioncs ; n o feais curiofos , intrépidos, ni a-
duladores. E n to d o obfervarcis la Difciplina de la teni-
planza C le r ic a l, abfleniendoíe de convites públicos,
banquetes exp len d id o s, y ícculares; principalmente
en los que concurren m ugeres. Recibiréis á vueftros
huefpedcs co n parcim onia, paraque fean teíligosdc
la fiugalidad C lerical. N o concurriréis á ju eg o s, ef-
p e d á cu lo s, ni o tro s concurfos, en que cl engaño de
lo s charlatanes atrae la curiofidad, abandonad ,las ar­
m as , y finalmente armad VLiefto corazon paraque no
apetezca la vanidad de lo s teatros, ni la locura de los
juegos/
D irigid, y arreglad de tal ííierte vueftros íenti-
d o s que o s íéan de utilidad: n o hagais miniflros de
lo s apetitos lo s qu e D io s crió para guardas de la ra­
zó n . E l mirar d e vueílros ojo s íea m odefto , los oí­
d o s , y peníam ientos, las coíHimbres , y coda la vidi
íea c a íla , y cfpiricual. V ueffra converfacion fea coa
nquellos Sacerdotes qu e d ia e n buen exem p lo , y fe
a c r-
cxcrcita/fcn cn la piedad , con cftos fea viicftra Ermi-
liariciad, paraquc fea n oto rio él p rogrefo, q u e hacéis
en el camino de la virtud.
Pondréis tod a diligencia cn coníervar la cafH-
dadj para efte fin íerá conveniente leer con írcqücn -
cía GÍ libro que eícribió San C ipriano Mártir de Síñ*
gularitatc Clcricorum que no folo o s inílruirá en eí^
t?. virtud, ííno en las dem as. Evitad qusnto fea p cííb lc
la compañía de m ugeres, principalmente las quefeáft
fofpechoíás, y n o dieííen buen excm ploj con nin­
guna tengáis ñmiiliaridad , aun co n el preteíío de iní^
truiilas en M uíica, íí otro qualquier arte, V u eílro s
criados fcan virtuoíbs, y bien in clin ad o s; en vueílras
caías no admitais los qne fean de mala v id a , y c o r­
rompidas cóítum bres.
N o íe mezclarán en negocios ícctilares, c o m o
lo amoneíla San P ablo, Evitarán la mercancía lucra­
tiva , el arrendamiento de predios , y tod a eíj>cc?e de
negociación: no íérán codicioíbs, porque no íe pue­
de ícrvir á D io s , y á las riquezas c o m o dice Chrif*
to; porque, ó íe ha de ab o rrecer, yd etefta r lo u n o ,
ó fe ha d e amar, y apreciar lo o tro . L o s pobres no
dcfeen fcr ricos; fe libran de muchas ten ta cio n es, y
de ios lazos del^Demonio: n o íe aflijan de la pobre­
za; C luifto la am ó, y e n íe ñ ó , nació en u n P e íc b r e ,y
murió deíiiudo en una C r u z ; tiene por com pañeras
la fobriedad, la abííinencia, y otras virtudes con que
deben refplandccer lo s que ion M iniílros de Jcíu
Chiiílo. P ropon eos el exem plo de los Santos Padres
antiguos, nada tenían, nada poíeían, n o defeaban bie­
nes tem porales, y fuera de n o íákarles lo n eceíário,
teñían con que íbcorrer á los pobres, y neceíicadós.
Si fueren c o r ta s , y tenues las re n ta s, n o fean
folícico5 c ñ bufcár^ lu c r o s , n i eananciai» ariebatados
B dd
ciel in te ré s, hñrán la injuria á íu Orden manchandó-
. lo con el feo , y abom inable vicio de la avaricia; no
íeais M ercaderes dcl Murvdo, y de las riquezas, fino
de JeÍLi C h r ifto ; n o debeis adquirir los teforos de la
T ierra, fino los del C ie lo ; con la abundancia de las
buenas o b ra s,, y de la caridad ganaréis las almas á
D io s , y aumetaréis tos graneros del C ie lo . A cxcm-
pío de los, S a n to s, con la pobreza, fobriedad, y par-
cim on i?,,ah o rran d o lo ííiperfluo, y lo que no fucíTc
m u y neceíário-, veftiréis las Ig le íia s, y los Altares,
las mantendréis en ííi explendor, las íocorreréis délo
qu e neCefican, y ocurriréis á las miíerias, y neceíida-
des de lo s pobres. L o s qu e uivieren rentas abundan­
tes , y gozaren pingües frutos de ííis Igleíias á pro­
p o rció n las deben adornar, fean explendidos los do­
n es, magnificas las dadivas, y , mas funtuoía la efliuc-
tura de ííi fabrica.
L o s pobres peregrinos, viudas, pupilos, cníér-
m o s, encaríélados, cautivos, fon las entrañas de Je­
fa C h rifto , 11 no los íbcorreis, íi teniendo hambre, y
í é d , n o les dais el alim ento n eceía rio , pudiendo ha­
cerlo 3 íeréis reos en el Tribunal de D io s , y quebran­
taréis e l precepto de la candad. A cord aos loqueel^
cribe San A m b ro llo : Q u e los Fieles oñ'ccían fus bie­
nes á los M iniflros de la I g le lia , paraque diílribni-
das por la fidelidad, é integridad de íiis manos, lle-
gaííen ,á las de los pobres. A nofotros íe ha come­
tido el patrim onio de Jefu C h riílo , para que por vnef-
tro c o iid u d o fe provea el D ivin o C u l t o , íc íbcorra
la m iíe ria , é indigencia ; te m e d , que vueílra codicia,
, y am bición lo convierta en o tr o s uíb s, lo diftribuya
cn o tro s deftinos, y c o m o facrílegos feais eternamen­
te reprobos. T o d o s , y cada u n o cn particular délos
4JUC gozan O rd en E cleááíH co d eben tener prefentes
fus
íis obligaciones, meditarlas con freqüencia-para cim >
pliilas, eíiudinr lo que prcfcñbe la R e lig ió n , lo que
toca á ías oíicios, para dcfcmpeñar fus m iniílerios :í
•apliquen toda, la atención al conocim iento de las co ­
fas Divinas, y Sagradas para abrazarlas : defprecicn ri­
quezas, h on ores, y to d o lo te rre n o : refienen el ar­
dor de la c o d ia : abftenganíe d e los deleytes del mun­
do, que fe op o n en á los preceptos D ivinos para íér .
caftos, y p erfed o s : adm iniílren fielm ente las rentas
Eclcíiáfticas, c o m o L egad o s, qu e ha dexado la piedad
de los Fieles para inftrumentos de caridad; n o los
conviertan en fondos de avaricia, ni uíbs profanos.
Sed hum ildes, exercitaos en obras de caridad,
Vcftíos de N ro . Señor Jefu C h riílo , imitad las vir­
tudes de los Santos, para qu e á ííi exem plo, y c o n ­
formes á aquel original en la obfervancia de les D i­
vinos preceptos, correípondan vueftros pafos á la v o ­
cacion con qu e íe dignó llamaros el Señor; íeajs luz,
que guíe á los láyeos con cl rcfplandor de vnefira vi­
da á tenerla tan Santa, que los conduzcáis á la g lo ­
ria, y vofo tro s reportéis la C o ro n a de juílicia , que
íé os tiene prevenida.
L o s ícñalados, ó adfcriptos al minifterio de algu­
na Iglefia, tengan en ella fu habitación , cum pliendo
con los cargo s de fiis obligaciones, y con lo que eí^
tá mnndado en los C o n cilio s para qu e fea fiud uoía
fu refidencía, Y los de m enores O rdenes exercicen íus
oficios, y deíem pcñen fus deftinos con tanta puntua­
lidad, y piedad, qtie fe hagan dignos de afcender á
los demás O rd enes. N inguno de le s dcftir.ados para
las funciones Eclcfiáfticas dexaiá de r fft ir , fin q u e
cl O biípo apruebe las cauíás de fu auíencia. C a ­
da uno en particular cbfeivará co n diligencia eílas
m onicioncíj que fe han dado en cem u n .
A LOS
A LOS PRESIDENTES DE LOS CAHLD 05, V
C a n ó n ig o s,

L o s qu e tienen D ignidad en la glefia Cate-'


di'ál, los C a n ó n ig o s de ella, de las Colegiaras de la
Ciudad, y de la D io ceíi obfcrvarán la Difciplina Ca­
nónica, arreglarán á ella fus acciones, vivirán canóni.
cam ente cum pliendo fu-m iniílerio, ícgun lo que pref-
criben los C á n o n es, y íiis leyes, atenderán en pri­
m er lugar que en la preíéncia dcl Señor exercitan
fus oñ cios; puros de a lm a , y cuerpo cumplan las
obligaciones, que eflán anexas al O rden que gozan, y
al minifterio de la D ignidad, ó C anoniraro, que pofccn.
A íiflan al C o r o á las horas feñaladas; lucgueñ
á D io s por los F ie le s; acuerdenfe, que eftá picíen-
te N ueftro Señor Jefu C h rífto , á quien deben fcrvír
con tem or, y te m b lo r ; n o fean percfoíbs, foñolien-
to s Qo íe d e fp e re ze n ; n o tengan diftraida la mente,
vivo-s, é inquietos los ojo s ; ni la poftura de el cuer^
p o indecente; celebren las Divinas alabanzas con a-
tencion piadoQ, y reiigioíam cnte; canten en prefen-
c;a de los A n geles co n el corazon pueílo cn el Se­
ñ o ra quien adoran; n inguno rcze privadamente ni en
b a x a v o s , to d o s la levanten íin diftincion; m ozos , y
ancianos alaben el noínbre de el Señor, con Cánti­
c o s, H im nos, y S a lm o s; abftcnganfe de toda conver-
facion, de b leólura de lib ro s, cartas, y deabftraccio-
nes. Según el tiem po, y el oficio, eftarán en pie, ó fc
íentaran, íc, cubrirán, baxarán la cabeza, y íe hincarán.
Pondrán to d o cuidado, y diligencia en obfervar lo
qu e preícriben eftas cerem o n ias, pai a que dén exctfl-
plo a lo s dem as C lé rig o s, y Sacerdotes, y á íu imi­
tación canten, rezen, y oren co n la Santidád, que de-
bcn. Se aplicarati á .la m teligen ciaíd c Iq s - Cánticos,
'é t
Xilinos, é H im n o s, paraque peneti^ando fu lbití<fo y
fxitcn cl afeólo á cievocion, y piedad.
N o aííffan ai C o r o por cl lucro de las ciiftri-
Iniciones quotidianas, líno p o r religión, carid ad ,y poc
cíaile á D io s C u lto > dirán con verdad:
crißcabo et confitebor m m m i tuo Domine ¿juo^
rÚAM bonmn' r/?. Acabadas las horas harán á D io 5 ’
oiacion, aunque breve. Se juntarán á Capitulo cada
fcmana los dias íeñaladoSr, íe fentarán por íu o rd en , y
en fus lugares, dirán fus pareceres eon niodeftia, quan*
do les coi refpondiefíc íin adelantarle, ni pofponerfc.
No ufarán palabras, ridiculas, y jo c o ía s ; le abftcndráii
de altercaciones, riñas, y poinas. En prim er lugar cra-
tíiián las materias, que iccan al C u lto D ivin o , al pro*
grcfo dé la vida eíjíiritua!, y á prom over la Diíciplina E-
cleíiáílica, íin olvidar el gobierno de lo tem poral ¿ c
la Iglefia. En to d o rcyne la p a t, am andoíe co n ;,vo*
líintad concorde; y^ carídiad fíatcrna. Son Canónigos^
y íií'sí com o fu prim itivo infVitnto fue el vivir juntos, y
tener uu lo lo d o iliicilio , afsí hoy debe igualm ente ti-
fiirlos el lazo d e la' cavidad, de la pa?, de ia amiííac^
y la cofiíürmidad de voluntades; deben imitar á loís
Miniftros de la piiniitiva Iglefia, de quienes fe dicö,
cjüc tenían un folo corazón , un íl>lo E íp íritii: q u é
bueno, y g u ílo fo , fe dice en un Salm ones cl qtic los
hermanos \’ivan unidos.
L o s Prelidentes , A rch íp resb ítcro s, Digilidade'^,
f los t]ue tienen fuperior g r a d o ; aísi c o m o exceden
^ los Otros en lo s h o n o res, y las D ignidades, iguák
mente ló s deben <íxccder en el buen excn p lo , crt
fe vigilancia, én d- cuidado, Cn las virtudes, y cumplí^
áiiíhto' die íti^ ól^igíídionís.
A L0$ P A R R O C O S , Y A I O S Q íJ E TIENEN
cargo de A lm as,

L o s P árroco s Prepóíitos Archípresbíteros y to


'dos los que tienen A lm as á fu cuidado, fíiera ác k s
deiiias obligaciones que fon com unes á todos los
^ ..Clérigos, de que les hem os am o n eftad o , deben po­
ner fu cuidado en obfervar los D e c r e to s , y Coníü,
tuciones que fe han prom ulgado para los que tienen
e ñ e cargo. Procuraián co n o ce r fus Ovejas por fus
nom bres i las apacentarán, y guardarán; harán Pa­
d r ó n , reduciendo fus nom bres á catálogo, apuntarán:
las que le bautizan, lás que íe confirm an, y ííis Pa­
d rin os; efcribirán lo s M atrim onios, é inveftiaarán la
Vida, y coftum bresde fus íbiigrefes ; c.igualm ente!a 4 e
lo s que enfeñan, y tieenen efcula? públicas j zelarán que
n o haya fuperfticiones, ni o tros encantamientos diabó­
licos; c o n o c e r á n ilo s públicos p e ca d o re s, á los que
dan mal exem plo, a los concubjnai'ios, aduIterGs, uÍli-
raiio s, y blasfemos; a lo s que corrom pen con Ílis vicios,
á e lP u e b lo ,á lo s q u e noíanciíican las Fieílasj: fino ííf-
.ven al D iablo con juegos prohibidos, y bayies, no dan­
do a D io s e l C u lto que deben, en íemejantes dias; á to­
d o s los am oneílaran, y corregirán „ufan d o los oficios,
.d e^ e d a d para aterrorizarlos, y no bailando avilarán al
cum plim iento de íu minifterio les
a p liq i^ los mas íaludablcs,, y oportunos rejnedios.
• Cuidaran también de íaber los pobres, que tienen,
en Itis P a rroq u ias, viudas, pupilos, y demas que ne-
ceíitan de ageno auxilio, los íbcorrerán con fáludablcs
^onfejos, oportunos,^ c o n fú e lo s, y efeñivas limoíñas;
exortarán á o tros á que lo - cxecuten;
y inopia fueííc m ayor que la H m oíha, la harán re-
. . . - '^3
cògèr cn las Igíefiás lo s días fcflivos paraque el t >
bifpo ícnalc lo que íe les ha de repartir: privadamen­
te rcpreícncarán à lo s ricos las miíerias de los po­
bres 5 y q u e D io s ha dado la riquezas para íbcorrer
á los neceíítados.
Apacentarán íiis O bejas con la predicación d e
la palabra'DK'ina 5 con íaludabies c o n fe jc s , c o n U ^
adminifoacion de lo s S a cra m en to s, con el exem p lo ,
y la oracion. E n los Serm ones obícrvarán las reglas
que fe han dado; explicarán la D oólrina Chriftiana en los
¿ as de fíéíla á lo s niños, á lo s de mas p reved a edad los ■
exórtarán, procurarán, que la oigan, y entiendanj am o-
neítarán á lo s Padres , y M adres de fa m ilia s,q u e Ue-^
ven fus hijos, hijas, y los de fu caíá á las efcuelas, y luga­
res donde eíluviere ícñalado el enfeñar la D o íir i-
na Chriñiana tendrán cu id a d o . qu e cumplan íu
minifterio lo s que mvieren eñe c a r g o , procurando
reyne la caridad j y fe confèrve cu ellos la D iíciplina,
y arreglamientcx- de cofium bres.
Q uando le cante la Miíá en los dias fb le m n c s,
explica!án alguna de las coíás, que fe dicen, y leen en
d ía , la. lignificación de los R itos, y C erem onias de
tan a lto , y Sacrofento S a ciificio , para que inílruidos
los fieles de fusM iflerios aííftan con m ayor religio-
íídad, y fe preparen, contrito el corazon, defde que
oigan la ícñal de la M iíá, á oiría íanta, y d evo u m en -
tc. A m o n e íla rán , que los viarones tengan deícubier-
erta ■la cabeza al contrario de las m u geies, unos, y
otros de rodillas defde que em pieze ¿ haíla que aca­
be là Mifa íiiera del Evangelio.
Igualmente aíiflirán con devocion quando -fe c e ­
lebran’ los D ivinos oficios ; los iníluiirán, quaiido fe
deben levantar, ícntarfe, ó eílár cn pie 5 los exórta-
rán á que le abílcngan de convctfecioncs, corrillos^
51»C
q iir n o liagan ruido, q iie n o an d m p o r las Iglefiaj^
que n o tengan peniàinicntos vanos, c inútiles con quc
ÍC- 4 it o ig a la m ente de la m cd iiacion , y contempla'
d o n de !os M i t e i o s ,,qn c fe haccn: finalmente c\'i-
ten tod o lo que íca ageno de la Santidad de los ofi­
c ie s , y del C u lto , qiie Ìè debe d a rá D io s en ellos.
^ L es perfuadirán la Santidad, y devocion con que
deben concurrir á las P ro ceíio n cs, Rogativas, y Leta-
iiíax j manifeftando aun en lo exterior del vcftido, qu e
debe ser m o d efto , y hum ilde, la reverencia, y piedai
co n que deben eílar cn las Igleíias, y lugares- confà-
grad-'s á D io s, haciéndoles liiber to d o lo que fuere
indc<,. n t e ,y agcno de lagares can íligrados ; les inítrui-
rán qual debe fer la JifpoíÍcion interior y exterior,
k ' m odcília, el a d orn o, y com poítura para llegar á
lo s Sacram entos ; que para recibir la íagrada C om u­
n ió n , »íe han de hincar con humildad, y deponer hu
srm asi co m o han de fantificar y reverendar los dias
de Fieíhi , cxp on iead oles quan indigno £iera el no-
abíleneríé en. tales dias, no íoiam ente de co fis ma^
!as é ilícitas, ÍÍno también el no em plearlos, con tO'
d o el cfm ero polible, en obras de piedad, y religioni '
k *5 avilarán también que n o es perm itido que unoí
dw s tan figrad os, y dedicados aísi para dar gracias á
D io s por ftis grandes beneficios, c o m o para tributar
i lo s íantos cl honor, y cl C u lto que íc les debe, íc gní^
ten cn codo genero de diveríion, agcna de eíle Cul­
to , co m o fon bayles, Eindangos» com edias, que inci-'
l^ndo á torpc-s d elcyrcs, dan güito al enem igo co­
m ún d cl gen ero hum ano.
Arttinciarán lo s dias, qu e tienen obligación de
ayünar,. c o m o los jdcbcn c u m p lir, y la gravedad cu
quebrantarlos , la piédad en guaidarle á los íantos fas
V ig iU js y ^ ci' ayunó Quadiageíiuial^ anioneítandolcs l i
Vi-
Jevocion con que han de venerar los M iílcrio s de ^
e! tiemijo de Adviento^ Septuagcíím a, y demas fo lc m '
nidades inílituidas por la Ig le lía ; y para infiruirlo^
ios cxórtaran á qu e en los D o m in g o s , y dias fcíU^
vos aíiftan, y concurran á la Parroquia.
L es cnfcfiarán la o b lig a ció n , que tienen de orar
continuamente ; éfla coníifte en levantar el Eípiritu ú
Señor pidiéndole fu ayuda, y fo corro con el c o ra z o n :
alienándoles por quienes han de pedir, ia formula, y
método d e las o ra cio n e s: obíervando puntualmente^
y con devocion la coñum bre, geneialm cntc recibida
de orar al anochecer.
C outinua y frequentem ente amonedarán á lo s
Padres, y Madres de familias inflruyan á íiis hijos, y
ímiilia á cxercitarfc en oficios de piedad, y las dem as
virtudes .chriftianasj para cuyo fin los exortarán a
que tengan en fiis caías libros d evo to s, y eípirituales,
con cuya lecció n , y m editación enfciícn á ílis familias
el camino de , vivir íanta , y;, piad o íám en te; finalj-
mente les dirán to d o lo que juzgaílen apr^pófito pa-,
ra que le c o n fo rm e n , y cumplan las obligaciones
chriftianas.
Tendrán -cuidado, que en las oficinas, y taber­
nas, no fe quebrante la ley de .D íq s ; fi fiis operarios,
y oficiales fueffen diíblutos, lo avifaréis á 'lo s dueños,
amoneftandolcs la obligación qu e tienén de co rreg iir
4es, y cafligarles Ius exceíos. Son- com pañeros de lo^
O bifpos, fe les ha encom endado el cultivar la miCjS
que el Señor les ha entregado, ayúdenlos, y traba­
jen con ellos para que d P.ueb.lo, que eílá á íii car­
go, co m o trigo eícogid o con I q s auxilios.de la divi­
na gracia, íe junte en lo s graneros de la G loria. ;
G ua rda e i d^pófao: dice el bicnayentuiado A -
p ó ílo l-P ab lo . Juzgarán q u e i cada ujio e n ‘.particular
R ' f c
fc lo dice, paraque pongan fu penfam icnto, folicitnd
y diligencia en guardar la G re y , q a e fe ha puefto á
fu c u id a d o ;.y en coiiíérvar libre de toda mancha el
d epófito, que fe les ha en tregad o ; procurarán con to­
da diligencia, que ííis feligrelés eftén Ubres de vicios,
particularmente de o d io s , re n c o re s, encmiftades, y
v a n d o s; deñerrarán las d etraccio n es, y las pernicío'
fas c o lu m b re s de jurar, y maldecir.
Averiguarán aquellos vicios á que el Pueblo Rie­
re mas inclinado, para corregirlos, n o los difimularán,
antes con A po ftó lico z elo , les dirán cn roftro con
ellos i á los que pecaren en público lo s corregirán en
p u b lic o , paraque íe atem orizen los otros i armenfe
del Efpiritu de la fortaleza de el Señor, y com o intré­
pidos Soldados pelearán lín tem or. S i calU is citemos
rizjtdoh de los odioSj <¡ue f e lebm taffen contra ')?ofo~
tr o s^ (á k e San G r e g o r io ) bufcaréis mas 'quefira ga-
•nancia^ e¡í4e la de el Señor. N© dexen de corregir, y
d e increpar, n o fe intim iden por m ed io, de los tra­
bados, vexaciones, calumnias, y co n tum elias; com o
1 o hagais por la G loria de D io s , y por el zelo de la
jálvadon de las Alm as.
N o dcíiílan de el em peño por n o perder la gra­
d a de io s hom bres. M o fu e r a f e r v o de el Señor f i
agradara á los hom bres: dice el A p o fto l. Pobres de
v o íb tro s íi calíais, ó diíím ulais; íí perece el rebaño,
que íc ha encom endado á vueílro cuidado, el omni­
p o ten te, y juílo o s pedirá eftrecha qücnta de ííi lán-
gre. Si íe peca, vueftras palabras no íerán íiiavcs, y li-
fongeras ; íean ( c o m o dice el Efpiritu S a n to ) Agui­
jones , que puníen, clavos alta y proRindamente me­
tidos en los C o razo n es; ínftcn oportuna, é importu­
namente en las converíácioncs piivadas, en los con-
fcjo s, c o r r e c c io n c í, c increpaciones para atraer á los
pc^
€j %
pecadores ayudados de la divina gracia al camino de
la iàlvacion ; valganfe de la correccìon fratern a, n o
fole reprehendiéndolos con el m utuo a m o r , y cari­
dad chriftiana, fino tam bién dando, exem plo á los
otros Parroquianos, páraque os im iten, y praftiquen
elmifino oficio de caridad corrigiendo á los pecadores.
Para los Serm ones, y correccionés fe valdrán d e ^
la D o d rin a de el Catecifino R o m a n o , que miniftra
baftante materia para la utilidad, y eníeñanza de lo s
Pueblos, fin déípreciar lo que por otra parte pueda
ayudar al miíino fin ; pondrán toda diligencia, y cui^
dado en adminiftrar los Sacram en tos, en exói tar a íii
frequente ufo, en cuidar á los e n fe rm o s,y en cl cum -
plim ientode las obligaciones anexas al Minifterio Par-
roqniaU examinarán, quales íon, y la religiofidad con
que deben exercicarfe; cuidarán que en los oficios,
y funciones no fe com etan faltas, ni omifiones^ que
íbn m ayores, y mas graves las de lo s Sacerdotes, y
Párrocos, que las de los otros hom bres.

A L O S S A C E R D O T E S , Y C L E R IG O S D E IN F E -
rior O rden.

L o s Sacerdotes, que n o tienen cargo de almas,


procurarán obfervar to d o lo que eftá mandado en
orden al C u lto de los D ivinos oficios, á la honcfti-
dad de la vida, y exercicios de piedad.
L o s C lérigo s de Orden inferior pradicarán lo
que general, y particularmente les preícriben los C á ­
nones, y C o n cilio s : Son de C h rifto , de la fuerte d el
Señor, y el m ifiiio Señor es Ili ííierte, ó ÍÍi paite ; ta­
les pues deben íér, que poíean, y fean pofeidos de
t i S e ñ o r,y digan co n verdad; E l Señor es parte de
w i bcrencia*
H i-
H ijos m ío s, n o o ste n g a is en p o c o , el Señ eros
ha elegido para que aíiftais en fu prcfencía, y le firvais,
v e d quanto cuidado debeis poner en vueftros minifT-
tcrios, y quanca debe fer la pureza de vucftra vida, y c o t
tam bres i vueftra co n veríacion , y fimiíiaridad fea con
hom bres de buena fama, con Sacerdotes de vida Efpiri-
tual 5 y arreglada, lograréis fu'ar fiu to , y aprovecha­
m ien to, y que le aumente el buen con cep to, que tie­
ne cl O bifpo de vuefira co n d u d a, y proceder..
Reverenciai-éis á los m ayores, y obedeceréis ,á
liis juilas am oncíiactones : fuera de el cftudio de/tas
letras, y de la lengua Larina, os debéis aplicar á íü-
b er la Djíciplina Ecleíiáftica : probaos á volocros mif-
m o s, exam inad vuefira vida, y co ftu m b rcs, para que
m eiezcan que cl P u eblo, y los Párrocos teflifi.juen al
O bifp o de vueftro m érito, y os juzgue dignos de a(-
cen d ero s á las O rdenes m ayores.

A L O S V IS I T A D O R E S D E L A S P A R R O Q U IA S.^

L o s que tienen á ííi cuidado cl girar,- y yifícar


las Parroquias, velarán Qn el-mas exá¿to cumplimiento de
Í l i o b lig ació n : coníideren lo pelado dcl cargo, las dí-
ligencias que deben im p ciid er, los paíbs qu e debca
dar, y la confianza que hace el O biípo de ÍIis perfo­
ra s para corrcí¡-)onderla con la mas puntual vigilancí-^.
Las Igleíias qu e tienen á £i cargo , las viíitaráji
co n frequcncia, y las examinarán con cuidado; inveí^
tigarán li en las Parroquias hay pecados públicos, y
cícandalolbs, que cl O biípo neceíite aplicarles reme­
d io ; procurarán mantener el C u lto , y limpieza de las
igleíias, c o m o to d o lo dem ás concerniente á efte fía
q u e Ce les encarga pqr las enerarías de N ro . Sr. Jefa
C h riílo ,
COH-
' q
CONCLUCION DE ESTAS AMONESTAaONES.

T o d o Io qu c hem os dicho cn eftas m oniciones,


procurarán lo s hitcrcíadós* y com prehcndidos en ellas,
no folo leerlas co n am or, retenerlas con fidelidad ;
ííno obíervarlas con puntualidad, cumprirlas con exác-

titud, arreglando Í l i s p a fo s, conforn\'tndo Í l is cp era-i^
cioncs k fus D ecre to s, ConíH cuciones, y exórtacio* ‘
nes : cu yo cum plim iento n o Iblo am onedam os en ge­
neral, en defcargo de nueflra Paíloral obligación i fi­
no á cada uno en particular, por la venida de el hi­
jo de D io s , p o r Íli C r u z , y p o r la íálvacion d e fus
Alm as, lo c x o rta m o s, le lo ro gam os, y pedim os cji
la prefencia de el Señor. Giuirdcfe qualquiera de vo -
fotros, que o y e las v o ce s, que les dam os co n el a-
m or de Padre, con la manfcdum brc de P aílor, el que
b s vuelva k oir, n o íblo en efta vida reprehcndicndo-
lo co m o Juez ; fino en la otra acuílindolo c o m o par­
te, y haciéndole el cargo, c o m o teftigo en el trem en­
d o juicio de D io s de haber cum plido con nuefira obli­
gación, y paftoral vigilancia.
D io s n ucílro Padre, y Señor Jefu C h rifto dirija
Vueftros pafos cn fu obfcrvancia, m ueva vueftros c o ­
ra zo n e s, confirm e vu cílro s pcníam icntos, y palabras
cn la vocacion con q u e fe ha dignado llam aros, pa­
raque dignam ente figais el c a m in o , en to d o le agra­
déis, y llenos de virtudes com parezcáis en la prcfcn-
c ia d e D io s nuefh o Padre cn la venida de fu hijo c o n
to d o s íus Santos : Am en*

RCA^
C J R .T A D E L A SA G R A D A CONGRE-
i .gacion d cl C o n cilio exped ida p or la Santidad de
C le m e n te X I I , acerca de los eje rc ic io s que
h a n de hacer los E c le jtá p c o s .

N T R E LOS GRAVISSIMOS CUIDA-


_ dos q u e o c u p a n á N r o . S u m o Poncificc
intermiiion e n el Minifterio del Gobierno
d e la Iglefia, n o hay n i n g u n o e n q u e fu Santi­
d a d fe o c u p e c o n tanta' eficacia, c o m o
e n el d e procurar q u e todos los q u e h a n fido
llamados para el fervicio d e Dios efpecialmen-
te los Sacerdotes, y Directores d e Almas, fe
.diftingan entre los d e m a s fieles, afsí por fu Cien­
cia fcn las divinas Efcrituras, y otras cofas dig­
nas d e faberfe, c o m o también por la honef-
tidad d e fu vida', y coftumbres, y, que,en.to*
das ocafiones fean e x e m p l o d e las buefiastoka*
( c o m o lo encarga el Apóftol) ya por fu^DadíjciBa,
ya por fu integridad-j modeftia,. y,"circuníi
•peccion.' Concideren püéS eftos, q u e fiendo los
M i e m b r o s m a s fagrados de la Iglefia, los Dif-
penfadores d e los Mifterios d e Dios, ,los C a u ­
dillos, y Maeftros*del Pueblo Chriftiano, los
Promediadores entre Dios, y los hombres, las
Antorchas pueftas e n el candelero para alum­
brar a todos los q u e eftán é n la caía d e Dios,
fio h a y coía q u e cftimulc c incite m a s á lo*
fieles para la-piedad , j para cl culto D iv in ò ,
que fu v i d a , y exemplos, porque todos echan
los ojos, y fe miran ellos c o m o cn u n efpcjo
para conformar fu m o d o de vivir con cl fu-
^0. Finalmente la experiencia de cada dia nos
la moftrado q u e para guardar la dignidad, y
fantidad del O r d e n Sacerdotal importa m u c h o ^4
rque los Eclefiáfticos fe recojan d e tiempo e n
tiempo para hacer exercicios efpirituales, m e ­
diante los quales limpien todo lo m a l o q u e h u ­
bieren contraido del p o l v o m u n d a n o , cobren
el verdadero'Elpiritu Ecleíiáftico, levanten el
A l m a para- la contemplación de las cofas di­
vinas, é inftituyan u n m o d o de vivir reílo, y
fanto. P o r lo qual condefccndiendo fu Santi­
d a d i las ;ííiplicas humildes, q u e le hicieron la
m a y o r parte d e los Prelados de Efpaha, por el
bien q u e fe había de feguir para la conferva-
■cion• d e la r e d a Diíciplina Eclefiáftica, y e n
.efto conformandofe c o n lo proveído por Cle­
m e n t e X L d e gloriofa memo r ia , que por car­
tas de la Sagrada C o n g r egación del Concilio,
c o n fecha d e primero d e Febrero d e mil fc-
tecientos y d i e z , m a n d ó lo piifmo, esortando
á todos los Arzobiíf os, Obifpos, y otros O r d i ­
narios d e toda la Italia, é islas adyacentes, c o ­
m o también d e todos los dominios del SerenC-
fimo, y Gacólico R e y d e Efpaha, á q u e encar**
g u c a c o a t o d a eficacia, y también obliguen
á
^itós fubdítos "líe fu Clero, principalmente ál¿s
Curas, Confefores, Canónigos, y ocros Bcneficia-
^¿os empicados en el fcrvicio del Coro, entren en
Exercicios, á lo m e n o s u n a vez al aho^ c n las
;cafas de los Rcligiofos d e la C o m p a ñ í a de Je-
íus, ú en otra qualquier caía Regular, que pa^
ra elle fin hubieflen feíialado, y aprobado, ex­
poniéndoles el fruto abundante q u e le recoje de
tales exercicios, y para animarlos á q u e entren
< o n m a y o r gufto á efle retiro efpiritual, conce­
d e fu Santidad Indulgencia plenaria, y remifion
-de todos (us, pecados á codos los dichos Cu^
-ras, Confelores, Canónigos, Beneficiados, y de­
m á s Sacerdotes, y Clérigos q u e por el efpa-
•cio ,de diez dias cn cada u n ano, entraren, é
iiicicren los exercicios arreglados á la norma, que
dio San Ignacio de Loyola en las caías dichas,
-habiendoíe mantenido en ellas de dia, y de
'Hoche, y e n todo eíle tiempo verdaderamente
arrepentidos íe hubiellen confefado, y recibie­
ren el Santilsimo Sacramento de la Eucariftía*,
y efto m i l m o con c e d e S u Santidad las ¿veces que
dichos Párrocos, Confeíorés, C a n ^ í g o s , y &c.
entraren a. hacer dichos exercicios. A d e m a s de
efto abfuelve d e refidencia á los Párrocos, y
'quiere cambien q u e efto c o m p r é h e n d a i los C a ­
nónigos, y álos d e m á s q u e eftán obligados á afit
tir perfonalmence á C o r o , á los quales n o obftan-
te fu aufencia m a n d a perciban los frutos inté-
groi
gros las diftribuciones d e cada dia,y qualquic-
ra otro e m o l u m c n c o d e fus Beneficios, C a n o n -
gías c o m o fi afiftieran al^Coro, y á los Divi­
nos oficios; pero c o n la condicion d e q u e pe­
dirán licencia antes d e q u e entrena dichos exer­
cicios , la q u e n o íe podrá conceder e n tiem­
p o d e adviento, d e Quarefma, y otras feftivi-,^
dades m a s folemnes, c o m o t a m p o c o fe podrá
conceder á todo el Cabildo junco, y d e m a s M i -
niftros del Coro, atendiendo á que el Servicio d e
Dios n o fe interrumpa e n el Coro; por lo q u e
toca a los Párrocos, es menefter q u e antes de
entrar á dichos exercicios p o n g a n en fu lugar
perfonas idóneas para q u e adminiftren entre tan­
to dignamente el cargo d e fus A l m a s , y las ta­
les perfonas habrán de fer aprobadas por el
Ordinario.
A d e m a s de efto, a u n q u e ya efté introdu­
cida la loable coftumbre d e q u e los q u e h a n
d e fer promovidos á los Sagrados Ordenes,
h a n d e hacer antes los exercicios e n la for­
m a d i c h a , íin e m b a r g o para q u e fe obferve ef­
ta c o n m a y o r c u i d a d o , y efcrupulo, y obligue
c o n m a y o r fuerza, fu Santidad eftablece ( aísí
c o m o lo eftableció el P a p a Alexandro V I L d e
gloriofa m e m o r i a para c o n los q u e fe hubieílen
de ordenar en la c i u d a d , y e n los Obifpados
Suburbicarios, afsí c o m o lo eftableció también
cl P a p a Inocencio XI. para c o n coda la lea-
^ T la
lia c islas adjacentcs) eftablece vuelvo a decir, y
n : a n d a q u e qualcíquicra Clérigos q u e fehubicíloa
d e ordenar en los rcynos, y dominios dcl Sere-
nífsimo, y Católico R e y de Elpaha, ademas de
cumplir c o n los exercicios m a n d a d o s por los
Sagrados Cánones, y Decretos del Santo Con-
f cilio de Trenco, hayan de enerar e n exercicios por
el efpacio d e diez dias concinuos antes de
fu ordenación, y permanecer-aísí d e d i a c o m o
d e n o c h e cn las cafas d e los Religiofos de la
Compaiiía de Jefus, ó en qualquier otra cafa de
edificación Regular, aprobada para eíle fin del
Ordinario i q u e empleandofe allí en dichos exer-
Cicios efpirituales a p r e h e n d a n , y fe inftruyan
por m e d i o d e los Diredores pueftos á eílc fin
d e todo lo q u e es neccfario para recibir dig­
n a m e n t e las Ordenes, y cxercer c o n rctflitud
ias obligaciones d e fu Minifterio; y e n particu­
lar m a n d a SS, q u e los Religiofos de las caías
afignadas por el Ordinario reciban en dichas
fus cafas á los q u e fe hubielTcn de ordenar, y
q u e allí m i f m o los tengan, y m a n t e n g a n todo
c tiempo necefario, y c o n la forma arriba di­
cha, haciendo pagar á dichos Clérigos, íi fuere
menefter, el gafto q u e hicieren. El Superior
d e la cafa ent d o n d e hubieren h e c h o los exer-
cicios, y el Diredlor Efpiritual, habrán d e dar
u n teftimonio firmado d e fu m a n o , por d o n d e
confte q u e h a a afilhdo á d i c h o s exercicios, y
cum -
cumplidolos c o n toda devocion , y cuidado,
fin el qual teftimonio ni n g u n o podrá fcr a d m i ­
tido á las Ord e n e s fagradas; afsí m i f m o m a n d a
y obliga á todos los Regulares, q u e antes de
ordenaríe exhiban, y prefenten al Obifpo q u e los
ha de ordenar la m i i m a cerdíicacion de haber
h e c h o dichos exercicios c n fu Monaflerio, ó
Convento,
Finalmente m a n d a también fu SS. q ù e la
prefente Carca fe prom u l g u e luego cn todas las
las Diocefis arriba mencionadas, y q u e todos
los Ordinarios d e n parce á la Sacra C o n gre^ra-
cion del Concilio de haberfe execucadoi ade­
m a s q u e haya copia de dicha Carta puetta e n
la Chancilleria d e dichos Ordinarios para per­
petua memoria,- y obfervancia d e lo conteni­
d o e n ella.

E n R o m a á 50. d e Agoílo d e 1 7 3 1 #

C . Card. Origo. Preíeílo.

A m a d o r i o antes de Lanfrcdims Secretario d e


la S. C . del C .
FE DE ERRATAS.
AG. 2.
P
lin. 2 7 . m e m in i: lee wíWíW. Ibidem Iin.
3 1 . va ca re: lee vocare. Pag. 4 . lin. 2 1 . Thorí-
b io : Ice Toribio. Pag. Iin. 5 0 . co n cep ro : le c y
concepto^ P ag. 6 , lin. 4 . c u y d a d o : lee cuidado, Ibi-
d cm lin. 50 , e fc riv ió : lee cfcribió.Vsg- 7 lin. 18 . ,ezK
ja : lee ecija* Pag. 8. lin. 1 1 . O rd en a d o s: lee Ordenan*
dos, Pag. 9 > Iin. 5 . dejan; lee dexan, V a g . 18 . lin,
^ 1 7 . trab axo: lee trabítjo. Pag. 14.110. i$>.deícanzos:
Ice defcanfos. Pag. 1 5, lin. 2 fercanos : lee cercanos^ Pag,
2 1 . lin. 18 . convercion-: Ice con^crjton- Pag. 2 2 . Iin.
7 . O rd en a d o s: lee Ordenandos- Ibidcm lin. 2 1 . annque:
lee aunque, 2 3 . lin. i2 .fiierco n ~ leey« fí-í?ií.P ag .
2 5 . Iin. 5 . cftablefca: lee efiablezca. Pag. 28. lin. 10-
pardicado : IcepraEiicado. Ibid. lin. 2 4 . Ordenandos :
lee Ordenandou'Pzg, ^ o A in . S .D o ^ ú tn z : \ c c Docíri^
»íí, Ibid. lin. 2 5 . d elicion : lee decifan- Ibid. Iin. ^o.
prsefics :Iee prceejje* - Pag. 5 2 . lin. 2. las : lee los.lhiá»
lin. 4 . nom : lee Ibid. lin. 7 . fus : lee y ^ .Ib í-
deni Iin. 1 4 . autorifado : lee autonzjtdo. Pag. 5 5 . Iin.
I . Ordenados; lee Ordenandos* P a g . 5 y . lin. 2 4 .P 0 -
b re ía ; lee Ibid. ,Iin., 28, c o n cejo s: lee con-'
fe jo u Pag. jd .U in . 4 . adaiihiñrem pS': lee admitiremos»
Pag. 5 7 .. lin. 1 4 . O rd en a d o s: lee Pag. 5 8 .
lin. i2 .T o m a c in i: leeTíJW í^w í. Pag. 55). lin. 3 1 . in-
terftiis : lee interJilciis^'Pzg, 4 0 . lin. i . d e te n fio n : lee
detención, P ag. 4 5 . lin. 20. á u á z á o 'A t c cuidado*Vig,
4 7 . lin. 2 7 . e x c ib ir : lee exhibir* Pag. lin. 20.
m a n cio n : lee m anjíon, Ibidem recid en cia: lee rejtden*
cía Pag. 5-5. lin. 4 . permanencia : leep m c/íí. Pag. $ 6 »
lin. I . indefente: lee indecente. Ibid. lin. l y . difcen-
d o n e s : lee dijjenciones, P ag. 5 9 . Iín. 7 . c o d i a : lee
codicia. P ag. 5 o . lin. i . glefia, lee Iglepa, Ibid. lin.
1 4 . p e re íb fo s: le e pcrezpfos. P ag. 5 2 . lin. 1 5 . tice-
r c n : lee tienen Ibidem cfculas: lee efcuelas. Pag. 5 3 ,
lin. 4 . la : lee la s, P ag. 5 5 . lin. 5 1 . p u n fe n : le e pw m jiu
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