Origen de Los Americanos ... Esperanza de Israel PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 198

■’-'•'.^v;-- ‘.''‘■ y’'/' -.

■■ •• '■>
■ '*■ /■■ '■■ '■, ■

w r n m m m m ÿ y ^ ': ■

' ■:V.''/y • •/ '*•■•' > ' ’/''///^


; V■‘V-V
\-[ ^'/■'^; ' * V ^.;‘V. .■^^^iL\':y.'/.'''''' v-’ ‘ /-V- *'.
•.

i',vV ;v./ ■■ ■9y. :.-yV.>vVy.v^^^ ■•

■'/.• ■'.•/ ■.'. V ' iV V. V. *=y-f?' '/ •■> -V. .'j/ '•/ •/•‘/•A' - > ■-•. •'";/ ■ •"/ '/'.■•••* . • -
•^'■ '••' !' ' ’ • ■ ■ •*•/••.'•’ '**'!•’ --',•'••/'/"•v‘C
' ' ■ ( * ■fW ' ' ■v’"♦ *'•-■ •"'■'
'A I.'.'/''-I íl-.'/,•■;/"-■:■ ,'
• f.' •'■■•;'■ 7 v>:\vVo>7-.::vvi
; ■■• ■; yV/ v /../ 7 y-,'/Tl.’-.-■■■■■.■ V / V ’.v. V/ / :;•.. • . .'
■f-h..
..f-

r^- 1 'C''

r--’

~..î '.V-' .■ ,1 . vil'-' .• -


■ ' Ÿ^\y~'y^^''- ’'' ' V ■ =
. ■ .y'.’ . •' • ' - ,'T. "-’j ^--VÎ " -'
t i- jjn i < iÇ u "'■'-
. •-, .
r
,' ■■ ■: .—■■- • •■■T
>:- . -frf
■-. 'V ' ' ■ •'!■ • ■ ;

‘ V-,- .: y\ ^
■ ’M

.■ ■ a-:,y.-y y '^ ^ . ^
f' .--ktŸ
v^.r
iHrViVÄW
'..'ïyilii
. O' ?

...'iíi
Ä-i-i

r ti'.
■ K .;
'•':.5'; i-:
p .'
»0 •
<
: y .'
■f.»v:

ai ii ÎTv'.fJ
ORIGEN DE LOS AMERICANOS.

ESTO ES

ESPERANZA DE ISRAEL
REIMPRESION Á PLANA Y RENGLON
DEL LIBRO

DE MENASSEH BEN ISRAEL


TEÓLOGO Y FILÓSOFO HEBREO,
SOBRE EL ORfGEN

DE LOS AMERICANOS
PUBLICADO EN AMSTERDAM 5410 (1 6 5 0 )
Con un preambulo, una noticia bibliográfica
de las prmcipales obras que sobre los orígenes,
historia y conquistas de América y Asia se han impreso,
y el retrato y la biografiía dei autor ^
POR

S A N T IA G O PE R E Z JU N QU ERA.

M A D R I D .— 1 8 8 1.
LIBREHÍA DE SANTIAGO PEREZ JUNQUERA,
Salud, 14.
E S T A REIM PRESION

ES DE

2 ejemplares en vitela, á 125 pesetas.


200 idem en papel de hilo, numerados,
á 6 pesetas.
400 idem en papel fuerte, á 4 pesetas.

602 ejemplares.

Imprenta y Litografia de la B i b l io t e c a U n iv e r s a l ,

Calle Real, núm. 1.


[). JOSÉ CONTAMINE DE LATOUD

Veintisiete anos hace q2ie una a^nistad


frat€ 7'nal nos une, y habitamos bajo un
mismo techo; tu prudeiicia ha templado
muchas veces Ias impetuosidades de mi
carácter y me ha hecho más reflexivo y
razonable: q2iié 7i, p2Les, sii20 á tí
p2iedo yo dedicar este prii22er trabajor
Acèptalo, por tanto, C01210 testÍ2nonio
de aniistad de t2i afectísÍ2i2o

S. P. yUNQUERA.

i
I'M -

M.

u;

W
IM

I ■ )>!C

m i- .

:✓ ¥ 1 V f
•ij-,

7 C \ ^ :\7 iW

_ .. ‘ÍV .-
. . V*
•-

i •■ • i
f ,
--f
• f
. ’• ■■ • '. i ,

■V^' .; ■■' ■ ,.:

■Í '•■ .
’ .I - - ' ; ■
v; Si
ië . . I .* 1
. ■ ■' ' ■

. ‘ \k:
ra ,f.
•*. r - i
t

.
' - / AjrjftSîJ ^ ,^1'^-':

oft
m • •-■ ■* ■
,^-'.'"i 4lfi •]•I'*'"
PRELIM INAR.

Extrafio ha de parecer seguramente á


los hombres de ciência, á los cultivadores
de la historia y á los críticos, que persona
indocta, sin título alguno profesional ni
acadêmico que posponer á su nombre, y
que como mote ó leyenda á guisa de por­
ta-estandarte pregone á los futuros sus mé­
ritos y servicios, se permita dar á luz una
reimpresion, anteponiéndole el presente
preliminar; pero su extraneza cesará segu­
ramente, y unos y otros disculparán tal
propósito, cuando aprecien que sólo el
objeto de series útil me ha determinado
á hacerlos, y puedan con tal motivo sabo­
rear detenidamente un curiosísimo libro
sobre el origen de los ajnericanos, que,
desconocido de los más y apreciado de
pocos, próximo estaba á desaparecer si no
se reimprimiera. Por tanto, pues, y en
atencion á que ningun agradecimiento
pide quien ningun título tiene para aspi­
rar á él, espero acojan benignos estos
renglones, que escritos sin pretension, ni
son memorial de aspirante, ni preliminar
de docto; sólo sí el manifiesto deseo de
que por su medio se conozca esta pequena
obrita de un célebre judio português, que
escribió muchas y muy buenas, segun no­
ticias, y cuya biografia y escritos, exftrac-
tados de quien á este gênero de estúdios
se dedico, así como al conocimiento de los
autores rabinos espanoles y portugueses,
irán, así como su retrato, despues de este
preliminar (*).
Casi siempre empezaban sus tareas
nuestros escritores de los pasados siglos
haciendo la seíial de la cruz, con el objeto,
sin duda, de evitar la influencia de los
maios espíritus sobre los puntos de su
pluma; y yo á mi vez, si no á manera de
conjuro, al ménos como cristiano viejo,
con el fin de evitar cualquiera torcida

( * ) En la composicion de este libro, hecha fiel-


mente á plana y renglon, se han respetado hasta los
defectos ortográficos y tipográficos de la época, para
que nuestros filólogos no dejen de poder saborear
cómo se hablaba y escribía nuestro idioma á media­
dos dei siglo XVII por los rabinos emigrados en
Holanda, si bien en la composicion actual se ha
prescindido dei uso de caracteres que la moderna
Tipografia ya no emplea.
— IX —

interpretacion que á mis palabras darse


pudiera, créome en el deber de dar á los
lectores cuenta detallada de las razones,
causas y motivos que, influyendo en mí
de una manera poderosa, me han condu-
cido como de la mano á la realizacion de
este pensamiento, que es ajeno por com­
pleto á mis habituales ocupaciones.
Entreteníame^ en los primeros dias dei
presente ano en hojear un catálogo de
libros raros que había recibido por el
correo, cuando llamó mi atencion el título
siguiente: «Menasseh, Ben Israel, Kspe-
ranza de Israel, Amsterdam,
nombre de este autor, dei que hacía
aííos había tenido otra rarísima obra, cu-
yo título es: Piedra Gloriosa ó la E s­
tatua de Nebuc-hanessar, sin que haya
visto despues más ejemplar que aquél,
excito mi curiosidad en tal manera, que
me dirigí instintivamente á consultar el
tomo primero de la Biblioteca Rabínica
dei Sr. Rodriguez Castro. Encontré afor­
tunadamente en la página 550 y siguien-
tes de la citada Biblioteca la biografia dei
rabino português y noticia detallada de
sus escritos, con la agradable sorpresa al
propio tiempo de que el libro anunciado
en el catálogo que á la mano tenía, era
por su asunto tan raro y curioso como
desconocido de los bibliófilos. Entusias-
— X —

mado con mi hallazgo, me dediqué por


espacio de algun tiempo á revolver los
catálogos y tratados de bibliografia que
/ para consulta tengo; pero inútiles mis
pesquisas por no hallar en ellos ni en Ias
noticias de los ilustrados americanistas y
bibliófilos, á quienes acudí más tarde, dato
alguno acerca de tan curioso volúmen,
me decidí apresuradamente á pedirle por
el correo, teniendo la suerte de que á los
pocos dias y en perfecto estado de con-
servacion llegase á mi poder.
Dueno ya, por fin, dei codiciado volú­
men, comencé lleno de curiosidad su lec-
tura, notando desde luégo el peregrino
ingenio dei rabino português, que apoyado
en el relato de su compatriota Aharon
Leví, alias Antonio Montezinos, y citando
Ias relaciones é historias de los primeros
tiempos dei descubrimiento y conquista
de los países de América, A sia y Oceania,
había conseguido elaborar una sábia y
metódica disertacion, en que no se sabe
qué admirar más, si la fé dei rabino en
acumular textos, haciéndolos concurrir
por medio de sus conocimientos de los
Tharguni (a) á probar que la raza hebrea
fué la pobladora de aquellas regiones,
en ciiyo interior, no explorado todavia,
espera la venida dei Mesías, la redencion
de Ias tribus y el dominio universal, ó
— XI ~

bien la sólida y vastisima instruccion del


autor, que aparte de las citas bíblicas que
abundantemente hace, da muestra evi­
dente á cada paso de conocer, así Ias
principales obras de los sábios rabinos
de su secta, como de haber leido y con­
sultado con especial esmero Ias más
notables historias y relaciones escritas
hasta su tiempo, tanto acerca de la po-
blacion, ritos, costumbres y usos de aque-
llas lejanas tierras, como de la conquista
y diversos modos con que los europeos,
tártaros y otros pueblos han ido tomando
posesion de aquellos para Europa, hasta
los siglos XV y XVI, desconocidos países.
Principia el rabino su obra rebatiendo
Ias opiniones de Alejo de Vanégas, Arias
Montano, Jonatás Ben Uziel, R. Joseph
Coen y Francisco de Ribera, acerca de
los orígenes de los americanos; aduce
despues la opinion de Montezinos, la que
supone más probable fundándola en el
libro cuarto de Esdras y apoyándola con
la autoridad dei padre Maluenda, citando
el capítulo i8 dei libro tercero de Ias
A?itigiiedades y corroborando su opinion
con Ias relaciones de vários, que hicieron
viajes á América. En la página 46 da
cuenta de los diversos tiempos dei cauti-
verio de Ias diez tribus y de su constância
en observar la ley de Moisés, y se ocupa

i
m á

N 't

— XII —
I
luégo, hasta la página 114, de la reduc-
cion de estas diez tribus á la Tierra Santa,
deduciendo de esta exposicion que las
i ■/ índias Occidentales fueron de muy anti-

I/ guo habitadas por indivíduos de las diez


tribus; que desde Tartaria fueron á Am éri­
ca atravesando el estrecho de Anian, en
cuyas partes, no exploradas aün, viven
ocultos; que estos indivíduos dispersos no
habitai! en un solo punto, sino en diver­
sos; que los primeros dispersos no volvie-
ron al segundo templo, aunque sus des-
cendientes conservai! la religion judáica,
siendo forzosa su reduccion á la patria.
Termina la obra recapitulando breve­
' I
mente la relacion de Montezinos, y apo-
yándola en la autoridad de diferentes
autores deduce ser la más probable, esto
es, que los pobladores primitivos de la
América fueron parte de las diez tribus,
á quienes siguieron los tártaros, que les
hicieron la guerra, por lo que vencidos se
: I ocLiltaron de nuevo en los países más
escabrosos y difíciles, detrás de las
montanas.
Y hasta tal extremo me sorprendió su
lectura, por la manera de tratar el asunto
y por el método de exposicion que en el
libro encontré, que la idea de reimprimir-
le se presento á mi imaginacion como
realizable, sin que pudieran sustraerme á

í'il
— XIII —

ella las dificultadas inherentes á esta clase


de trabajos: consulté al efecto con per­
sonas para mi de gran respeto y reco-
nocida capacidad, y hallándola aceptable
y práctica, me animaron á que la llevase
á cabo sin vacilaciones de ninguna especie,
y héme aqui por esta rara coincidência
convertido en reimpresor dei presente
libro, empresa que hace bien poco tiempo
hubiera tenido por un sueno.
Expuesta con sinceridad la causa que
me ha determinado á emprender esta
ruda tarea, debo advertir dei propio modo
la manera cómo pretendo llevarla á feliz
término, esquivando en primer lugar Ias ci­
tas de los autores contemporâneos, asi en
el curso de la obra como en Ias pequenas
notas que con ella irán; lo uno, porque
temo no haber visto ni conocer de nom-
bre, quizá, los muchos autores que de la
América se han ocupado en la presente
centúria-, lo otro, porque dando la prefe-
rencia á los nacionales sobre los extran-
jeros, ó á éstos sobre aquéllos, tachárseme
podria de apasionado de los unos ó de
los otros en particular; y por último,
qué negarlo? porque admirador de los auto­
res antiguos, contemporâneos de la con­
quista, y observadores, cada cual bajo su
punto de mira, de los hechos de que fueron
al parecer testigos ó veridicos narradores,
«Tf

— XIV —
tengo Ia conviccion de que los modernos
escritores, que de usos y costumbres de
aquellas regiones se ocupan, nada esencial
á lo relatado por aquéllos anaden, y,
más que otro, el carácter de polemistas
críticos presentan, salvas honrosas excep­
ciones.
No dejaré de manifestar asimismo,
que nada nuevo ni bueno se encontrará
en estas líneas que me pertenezca, pues
el catálogo bibliográfico y las peque­
nas notas que van con ellas, tomadas
de autores competentes, á mi manera de
ver, son tarea bien fácil para quien, á una
regular biblioteca, anada un poco de buen
sentido en el manejo de los autores que
de historia y bibliografia americano-oceâ­
nica se han ocupado.
Réstame no más, para poner término
á este ya largo preâmbulo, dar conoci-
miento á los lectores dei motivo, fútil al
parecer, pero de gran fuerza para mí, que
me ha puesto la pluma en la mano: tal ha
sido haber visto, no sin gran sorpresa de
Ir
h' mi parte, que en la ilustrada Alemania jy
esto en el último tercio dei siglo xix! se
ha hecho una mocion al Parlamento, que
es más bien una nueva nota de proscrip-
cion para la raza de los hijos de Israel,
de la que, si bien puede decirse que ha
revestido desde los tiempos de su disper-

‘ 1
— XV —

sion un caracter poco envidiable, segun


el testimonio de Memmio (b) en una de sus
cartas á Ciceron, preciso es confesar
tambien qiie, conscientemente ó á pesar
suyo, la familia hebrea ha ejercido una
gran influencia civilizadora en los países
por donde se ha dispersado; así lo testifi­
cai! los sábios y eminentes escritores
cuyas biografias nos refieren los Wolfio,
Bartolocio y Rodriguez Castro. Protestan­
do, pues, en nombre de la caridad y fra-
ternidad cristianas, y por honra de nues-
tro siglo, de semejante mocion, daré fin
á este preâmbulo, no sin antes dirigir á
los hombres de razon serena y recto
corazon esta pregunta:
^Será destino providencial de los pue­
blos, que victoriosos completan su unidad,
que en vez de vivir tranquilos y felices
mejorando sus condiciones, hayan, por
la intolerância de los diversos elementos
que los constituyen, de iniciar su disgre-
gacion ó decadência?

S a n t ia g o P e r e z Ju n q u e r a .

Madrid 30 de Enero de 1881,


■ 9^'^ ? i/

VX
[St-J, H i -
7- 'Hi
I: ■>J'
if T>'j'ii
. . {u I . „ I
:i j i Ííílt..
** S f- ■ *<i'’ i - . ' V

jrv> ;•; H'b.' it/i' s.


ÀS*.
tj iîii lî'.'iÀÙRÔt ià (ÿ
•t- i:,;.: :■ :! Ö«6
7 "-.?/ar , -‘j
:u:n I'-' -'r ;•■*.*'Î/ I'i
:..ny M ;; caÍ>
* ■ . *.f- f ’ ■ 1 Í !: '" ■ . H í í
,J . ■ ' • !

Í 7 Í - '»
' í U i i í i f l í í r k . ' ;
-'i f / • :^ : - ■ t ■.-,
'■ •'t i” ■ *A

- ■ * • ’’ '-■ . r
-ï ' ■ ■V ; .
É (
, ll . * ^ ••
■* *!• . ^ . i , . ^*î

I'i
; t
. £ .. *
•V *
« • ■

: l 4 / , . .■* ' -

' — , ,' ' V


’ * '.> _ • . . .
r r 1 ' '■ ■ 'T .'f.'

: - ; l i ^ i .■ A
.‘ ' ■ . V - r •>
i l î i i f ; '^ -_ . 4 i \ 'r •:'■ '■ i : ' V - ] : , . l ;

& .W .H
•vy v*' •' / ' ' . *
y . V v p f e - ; ■ ‘ ' - ' ■

■ -■ : ; V i - - ' ■
T ÍT'
'.' : - . I ' / i *
. -•

.8 f t S S if^et;rt.A
^ t
'rj

Hi
N O T IC IA B IB L IO G R Á F IC A
DE LOS

PRINCIPALES AUTORES
CUYAS OBRAS IMPRESAS SE OCUPAN
DE LA HISTORIA, DESCUBRIMIENTO Y CONQUISTAS
DE A S IA , AMÉRICA Y OCEANÍA.

Acosta (José de),— De natura novi orbis libri duo


etcetera.— Salmanticæ, 1589, 8.“
Idem.— Historia natural y moral de Ias índias, etc
Sevilla, 1590, 4 .”
' Acuna (Padre Cristobal de).— Nuevo descubrimien-
to del gran rio de las Amazonas, etc.— Madrid,
1641, 4.®
Adair (James).— The History of the American In­
dians, etc.— London, 1775 , 4-°
Aduarte (Fr. Diego).— Historia de la provincia
del Santo Rosario de Filipinas, Japon y China,
etcétera.— Zaragoza, 1693, 2 vol. folio.
Aë^ueros (Fr, Pedro).— Descripcion historiai de
la provincia y archipiélago de Chiloe en el reyno
de Chile, etc.— Madrid, 1791, 4.°
Alcedo y Herrera (D. Dionisio),— Aviso históri-
co-político-geográfico..,, del Peru, Tierra firme,
Chile, etc.— ^Madrid, 1740, 4.”
\w
y

— XVIII
Alcedo y Herrera (D. Dionisio).— Compendio
histórico de Ia provinda, partidos, rios y puerto
de Guayaquil.— Madrid, 1741, en 4 .“
Alcedo (Antonio de).— Diccionario geográfico-his­
tórico cie las índias Occidentales, etc.— Madrid,
1786-89, 6 vol., 4.*
Ançleria (P. Mártir).— Opera, seu Legatio Babiló­
nica, Occeani decas , Poemata, et epigramata.—
Hispali, 15 11, Iblio.
Arg'ensola (Leonardo de).— ^Conquista de las islas
Malucas.— Madrid, 1609, folio.
Balbuena (Bernardo de).— Bernardo ó victoria de
Roncesvalles.— Madrid, 1624, 4.°
Barcia (D. Andres Gonzalez).— Ensayo cronológi­
co para la historia general de la Florida, etc.—
Madrid, 1723, folio.
\ Idem.— Historiadores primitivos de índias.— Ma­
drid, 1749, 3 vol. folio.
Barco Centenera (D . M artin).— Argentin^ y
conquista del Rio de la Plata, con otros acaecimien-
tos.... del Peril, Tucuman.... y Brasil.— Lisboa,
1602, 4.°
Barton Smith (B.). New W iew of the origin of
the tribus and nations of America.— Philadel­
phia, 1798, 8 .°
\
Barros (Joao de).— Décadas da Asia, 1628-1615,
4 vol., folio.
^ Belleforets (Francois de).— Description de la qua-
triene partie du monde contenant les pays Provin­
ces.... avec les moeurs... leur superstitions et cos
tûmes. — Paris, 1570, 4.*’ .
XIX
Benavides (P. Fr. Alonso).— Memorial que Fray
Juan de Santander... presenta á Felipe IV. Tráta-
se.... y nuevos deseubrimientos__Madrid, 1630,
en 4.°
Benzoni (Girolamo).— L ’istoria del Mondo Nuovo.
Venezia, 1565, 8.°
Berredo (Bernardo Pereira).— Annaes historicos
do estado do Maranhao, etc.— Lisboa, 1749, folio.
Botello de Moraes y Vasconcelos (Francisco).
E Nuevo Mundo.— Barcelona, 1701, 4."
Brerewood (Ed.).— Inquiries touching tho diver­
sity of languages and Religions, etc.— London,
1635, 8.0
Bry (Theodore, Jean, et Merian M.). Collectiones et
peregrinationum in Indiam Oi ientalem et Indiam
Occidentalem, etc.— Francofurt adMoenum, 1590-
1634, 25 vol. folio.
Bustamante (D. Calixto Carlos).— El Lazarillo de
Ciegos Carainantes desde Buenos-Aires hasta L i­
ma.— Gijon, 1773, 8 ."
Buxada de Leyba (Dr.). Historia del reyno de
Japon.— Zaragoza, 1591, 8.®
Calancha (Antonio de).— Crônica moralizada del
órden de San Agustin en el Peru, etc.— Barcelona,
1638, folio.
Cárdenas (Juan de).— Primera parte de los proble­
mas y secretos maravillosos de las Indias, etc.—
Mexico, 1591, 8.®
Casani (José). Historia de la Provincia de la Com-
pania de Jesus del nuevo reyno de Granada— Des-
cripcion y relacion exacta de sus gloriosas misio-
— XX —
nés en el llano Metas y rio Orinoco, etc.— Ma­
drid, 1741. folio.
Casas (Bartolomé de las),— O Casaus, delà Orden
de Sto. Domingo, Obispo de Chiapa = O b ra s=
IX tratados.— Sevilla, 1552, 4 .”
Castellanos (Juan de).— Primera parte Je las E le-
gias de Varones ilustres de Indias.— Madrid, 1589,
en 4.®
Caulin (Antonio).— Historia corográfica de la Nue-
va Andalucía y provincias de Cumana, Guayana y
vertientes del rio Orinoco, etc.— 1779, folio,
Centeno (Amaro)— Historia de cosas de Oriente...
contiene una descripcion de los Reynos de A sia...
la Historia de los tártaros y su orígen... Ias cosas
dei reyno de Egipto, etc.— Córdoba, 1595, 4.®
_Chalesme. Récit fidele en abrégé de toutes les
particularitez qui sont dans l’Amérique... chacun
h t doits qavoir aussi qu elle soûle fait un continent...
que la Terre de Amian et la nouvelle Albion ne
sont séparées de l ’Asie que par le Japon le Detroit
de Sangao, etc.— Poitiers, 1672, 12.®
Champlain (Samuel).— Des Sauvages, ou voyage
de S, Ch. de Brovage, fait en la France Nouvelle
l ’an de 1603: contenant les moeurs, etc.— Paris,
1604, ] vol, 8.®
Cieza de Leon (Pedro de). Primera parte de la
Chronica del Peru. Que tracta de la demarcacion
de sus provincias, la descripcion de ellas, etc.—
Sevilla, 1553.
Clavig-ero (Francisco Saverio).— Istoria antica di
Mexico.— Cesena, 1780-81, 4 vol., 4 .”
— XXI —
Clavig'ero (Francisco Saverio).— Storia della Cali­
fornia.— Venezia, 1780, 2 vol., 8.°
Colin (P. Francisco).— Labor evangélica; ministé­
rios Apostólicos de los obreros de la Companía de
Jesus; fundacion y progresos de su Provincia en...
Filipinas.— Madrid, 1663, folio.
Combes (P. Francisco).■— Historia de Ias islas de
Mindanao, Joló y sus adyacentes. Madrid, 1667,
folio.
Cortés (Fernando). — Carta de relacion embiada á
su Magestad dei emperader nuestro senor por el
capitan general de la nueva Spana llamada, etc.—
Sevilla, 1522, folio.
Idem.— Carta tercera de relacion embiada por Fer-
nan de Cortes, capitan e justicia mayor del Yuca­
tan, etc.— Sevilla, 1523, folio.
Cubero (Pedro Sebastian).— Breve relacion delape-
regrinacioh que ha hecho, etc. - Madrid, 1680,4.®
Dávila Padilla (Fr. Agustin).— Historia de la
fundacion y discurso de la provincia de Santiago
de Mexico.— Madrid, 1596, folio.
Dávila (Gil Gonzalez).^— Teatro Eclesiástico de la
primitiva Iglesia de las Indias Occidentales, etc.—
Madrid, 1649-55.— 2 vol., folio.
Descripcion chorografica del terreno, rios, árboles
y animates de las... provincias del gran Chaco,
Gualamba y... naciones bárbaras é infieles que la
habitan.— Cordoba, 1733, 4-”
Diaz del Castillo (Bernal).— Historia verdadera
de la Conquista de Nueva Espaha.— Madrid, 1632,
folio.

i
i n ’

— XXII —
Diez de la Calle (Juan).— Noticias Reales y Sa­
n i ; cras del império de las índias, etc.— Madrid,
1646, en 4.®
Drack (Franciscus).— Narraliones duæ memorabi-
les expeditionis F, D . in Indias Occidentales.—
Noribergæ, 1590, 4.'’
Enciso (M. Fernandez).— Suma de Geographia.—
Sevilla, 1519, folio.
^ Ens (Gasparus). - Indiæ Occidentalis historia... in
quæ... situs, incolaruni mores, explicantur.— Co­
lonise, 1912, 8.”
Ercilla y Zúnig-a (AlonsoJ.— La Araucana.— Ma­
drid, 1569, 8.“
Fernandez (Diego).— Primera y segunda parte de
la Historia del Peru, que se mando escrevir á D,
vezino de la Ciudad de Palencia: Contiene la pri­
mera lo sucedido en Nueva Espaõa, Peru, etc....
La segunda la tirania y alzamiento de los Contre­
ras, D. Sebastian Castilla^ etc.— Sevilla, 1571, fo-
■i lio.
Fernandez de Oviedo y Valdés (Gonzalo).—
Sumario de la natural y general istoria de las In­
dias, etc.— Toledo, 1526, folio.
^ Fernandez (Juan Patricio).— Relacion historiai de
las mi-siones de los indios que llaman Chiquitos,
etcétera.— Madrid, 1726, 4 .“
Field (Thomas W .).— An Essay towards an Indian
Bibliography, bein a Catalogue of Books relating
to the history Antiquities... Origins of the Am eri­
' *i ^
can Indians.— New York, 1873, 8.'’
Freire (Antonio, traduccion de Exquemeling).—

) '
— XXIII —
Piratas de América.— Colonia-Agripina, l6 8 l, 4.®
/ García (Gregorio).— Orígen de los índios dei Nue­
vo mundo é índias Occidentales.— Valencia, 1607,
en 8.“
Gonzalez de Mendoza (Juan).— Historia de Ias
cosas más notables, ritos y costumbres dei gran
Reyno de la China, etc.— Roma, 1585, 8.'’
Gatzelli (Domenico).— La conquista dei Peru e
Provincia dei Cuzco, etc.— Venezia, 1535, 4 -*’
Goes (Damian).— Commentaria rerum gestarum a
Lusitanis in India circa Gangem 1538 .— Lova-
nii, 1539, 4."
Gomara (Francisco Lopez de).— Historia general de
las Indias.— Zaragoza, 1554, folio.
Gouvea (Antonio de).— Jornada do Arzobispo de
Goa, quando foi as Serras de Malavar, etc. —
Coimbra, 1606, folio.
Granados y Galvez.— Tardes Americanas... bre­
ve y particular noticia de toda la historia indiana...
desde la entrada de la Gran nacion tulleca a esta
tierra de Anahuac, a estos tiempos.— Mexico,
1778. 4 ."
Grijalva (P. Juan),— Crônica de la Orden de N. P.
San Agustin, en las provincias de Nueva Espafla,
etcétera.— Mexico, 1624, folio.
Grotius (Hugo). Disertatio de Origine Gentium
americanarum.— Paris, 1642, 8.®
Guniilla (P. Joseph).— El Orinoco ilustrado.— Ma­
drid, 1741, 4.”
/ Herrera (Antonio).— Historia general de los he-
chos de los Castellanos en las islas y Tierra firme

I
¥

— X X IV —
dei Mar Oceano. Descripcion de Ias índias Oci-
lí dentales. Ocho décadas.— Madrid, 160 I-1615,
4 vol., folio.
Histoire de ce que s’est passé au royaume du Japon
les années 1625-26-27.— Paris, 1633, 8.®
Jerez (Francisco de). - Conquista del Peru.— Sala
manca, 1547, folio.
Juan de la Concepcion (P. F r.).— Historia gene­
ral de Philipinas, etc.— Manila, 1788-92, 14 vol.,
en 4.°
Julian (D. Antonio).— La Perla de la América;
provincia de Santa Marta, reconocida, observada y
expuesta en discursos históricos.— Madrid, 1787,
en 4.*
King'Sboroug'h S. (Lord.).— Antiquities of Mexi­
co.— London, 1830-48, 9 vol. folio.
'J Laet (Joanes).— Novus orb- seu descriptionis In-
diæ Occidentalis, libri X V llI .— Lud. Batavi Elze-
virii, 1633, folio.
\ Lafitau (Le P .).— Moeurs des sauvages Américains
comparées aux moeurs des premiers temps.— Pa­
ris, 1724, 2 vol., 4.°
La Page du Prazt.— Histoire de la Louisiane...
r l’histoire, moeurs, coutumes et religion... avec
leurs origines.— Paris, 1758, 3 vol., 12.*’
Laso de la Vega (Gabriel).— Primera parte de
:l
Cortés valeroso, y Mejicana.— Madrid, 1588, 4 .“
Laso de la Vega (el Inca).— La Florida del Inca,
historia del adelantado Hernando de Soto, Gober-
' i nador y Capitan general de la Florida, etc,— Lis-
bona, 1605, 4."
'

^ i>
‘ Jl
— XXV

Laso de la Veça (el Inca).— Comentários Reales


que ti atan del Origen de los Incas; Historia del
Peru: Ensayo cronológico para la Historia de la
Florida. - Madrid, 1723 , folio, 4 vol.
Laser de Varea (Alphonsus).— Universus terra-
rum orbis scriptorum Calamo delineatus de gen­
tium moribus Idiomate, Religione, legibus, etc.—
Patavii, 1713, 2 vol., folio.
\J Leon Africain (Jean).— Historiale description de
l’Afrique.— Lyon, 1556, folio.
Leon y Gama (Antonio de).— Descripcion de las
dos piedras, que con ocasion del nuevo empedrado
en la plaza principal de Mexico, se hallaron en...
1790. Explicase el sistema de los índios, etc.—
Mexico, 1792, 4.*^
Leon Pinelo (Antonio de).— Question moral del
Chocolate.— Madrid, 1636, 4 .“
/ Leri (Jean de).— Histoire d’un voyage fait en la
terre de Brasil autrement dite Amérique.— Gene­
ve, 1580, segunda edicion, 8.®
Lima.— Relacion poética de la fatal ruina de la gran
ciudad de los Reyes de Lima, con espantosos tem-
blores, etc.— Lima, 1687. 4 -'’
Long'(Ed.).— The History of Jamaica..? with refle­
xions Otis Situations, etc.— London, 1774>3 v. 4.°
J Lopez Castaneda (Fernando).— ^Historia del des-
cubrimiento de la India por los Portugueses.— Am-
vers, 1554. 8."
Lorenzana (Francisco Antonio).— Historia de Nue-
va Espafia, aumentada con otros documentos y no­
tas.— Mexico, 1770, folio.
XXVI
"J Maffei (J. P .).— Ilistoriarum indicarum libri XVI.
Item ex Indiæ epistolarum lib. IV.— Colon Agrip,
1593, folio.
Manda villa (Juan).— Libro de las maravillas del
mundo y del viage de la Tierra Santa... provin-
cias y ciudades de las Indias... hombres, mons-
truos, etc.— Valencia, 1521, folio.
Marianus (R . P. F .). — Chronicæ observantiæ
strictioris per Christianos orbes non solum sed
Américain, Peru, Chinas, Japones, Chichemecas,
Zacachecas, Indos Orientes, e tc .— Ingolstadii,
1625, en 4.*^
“ Mariz Carneiro (Antonio).— Regimiento de na-
vegacion.— Conquista de Brasil, Angola, S. Tho­
me, etc.— Lisboa, 1655, 4."
Martinez (Fray Domingo),— Compendio histórico
de la Apostólica provincia de S. Gregorio de Phi-
lipinas, etc.— Madrid, 1736, folio.
Meares (J.).— Voyages de la Chine á la cote nord-
Ouest d’Amerique (Californie, Oregon), etc.— ^Pa­
ris, an 3.e de la Rep.e, 3 vol., 8.“
Medina (Pedro de).— Regimiento de nauegacion, et­
cétera.— Sevilla, 1545, 4.'’
Mendez Pinto (Fernan).— Peregrinaqam de,— Lis-
boa, 1614, folio,
Mendoza (Fr. Diego de),— Chronica de la Provin­
cia de S. Antonio de Charcas de N. P. S. Francis­
co en las Indias Occidentales.— Madrid, 1665, folio_
Monardes (Nicolas).— Primera, segunda y tercera
parte de las cosas que se traen de... Indias, que
sirven en Medicina,— Sevilla, 1574, 4-*

) ■
X X VII
Montenegro (Juan de).— Breve noticia de las mi
siones.. . del Padre A^uslin Canizares de la Com
pania de J... en las misiones de Chiquitos, Zamu-
cos y últimamente en... Mataguayos.— Madrid,
174Ó, en 4.°
Murillo Velarde (P. Pedro).— Historia de la Pro-
vincia de Philipinas de la Compania de Jesus...
Segunda Parte que comprehende los progresos...
desde el ano l6 l6 a l 17 t6 .— Manila, 1749> folio.
Munoz (Juan Bautista).— Historia del Nuevo Mun­
do.— Madrid, l 793 i 4 -"
Nodal (Bartolomé y Gonzalo García).— Relacion
del viaje que hicieron... al descubrimiento delEs-
trecho Nuevo de San Vicente y reconocimiento del
de Magallanes.— Madrid, 1621, 4 .”
Nouveaux voyages aux Indes Occidentales conte­
nant une relation des differents peuples... leur re­
/ ligion... moeurs, etc.— Amsterdam, l 7 6 9 , 12.*
Nunez Cabeza de Vaca (Alvar).— La relacion y
comentários del gobernador Alvar N. C. de V ., de
lo acaecido en las dos jornadas que hizo á las
Indias.— Valladolid, 1555 . d-”
Nunez de la Vega (Fr. Francisco).— Cartas pas­
torales de Fr. F. N. de la V ., obispo de Chiap.î y
Guatemala.— Mexico, 1694, folletos, 4 .“
Ordonez de Zeballos (Pedro).— Viaje del mundo.
Madrid, 1691, 4."
Oexmelin (A. O .).— Histoire des Aventuriers qui
se sont signales dans les Indes... avec la vie, les
moeurs... des habitants de, etc.— Paris, 1688,
dos vol., 8.®
X X VIII
Orrio (Padre Francisco Alexo).— Solucion del gran
problema acerca de la poblacion de las Américas,
Mexico, 1763^ 4.”
Ortelius (Abraham).— Theatrum Orbis Terrarum,
Antuerpie, 1570, folio,
Ovalle (Alonso de),— Histórica relacion del reyno
de Chile, etc,— Roma, 1646, 4,°
Oviedo y Banos (D, Joseph),— Historia de la
conquista y poblacion de la provincia de Venezue­
la, etc,— Madrid, 1723, folio.
Paw,— Recherches philosophiques sur les ameri-
cains, etc.— Berlin, 1774, tres vol., 12.°
Pellicer de Tovar y Osau (José).— Mision evan­
gélica al reyno del Congo, etc.— Madrid, 1649, 4.°
Peralta Barnuevo (Pedro de).— Lima fundada ó
conquista del Peru, poema heróico, etc.— Lima,
1732, dos vol., 4 .“
Perez de Rivas (Andres).— Historia de los triun­
fos de nuestra santa fe... en la Provincia de Nueva
Ik; Espana: reíiérense las costumbres, ritos, y supers-
ticiones, etc.— Madrid, 1645, folio.
Persia (Juan de).— Relaciones de Juan de... D ivi­
didas en tres libros donde se tratan las cosas nota­
bles de Persia... guerras de persianos, turcos y
tártaros, etc.— Valladolid, 1604, 4.°
Piedrahita (D. Lucas Fernandez).— Historia gene­
ral de la Conquista del Nuevo Reyno de Granada,
etc.— Amberes, 1688, folio.
Pinelo (Antonio Leon).— Epitome de la Biblioteca
Oriental y Occidental Náutica y Geográfica, etc,
— Madrid, 1737, 4 vol. folio.

1f
XXIX
J Pison (Guillelinus).— Historia naturalisBrasiliæ, et
cétera.— Lugduni Elzev., 1648, folio.
Pizarro y Orellana (Fernando).— Varones insig­
nes del Nuevo Mundo.— Madrid, IÓ39, folio.
Premier livre de l’histoire de la navigation aux In­
des Orientales par les Hollandois, etc... les meurs
des nations.— Amsterdam, 1598, folio.
1/ Ramusio (Giov. Bat.).— Navigationi e viaggi racol-
ti da.— Venezia, 1563-65-83, 3 vol. folio.
Relation de ce que s’est passé en le nouvelle Fran­
ce en Vanné, 1635. par lo P. Paul lo Jeune.— Pa­
ris, 1626, 8.°
Relacion de la valerosa defensa de los Naturales
Bisayas del Pueblo de Palompog en la Isla de L ey­
te de la provincia de Cathalogan en Philipinas, que
hicieron contra las armas Mahometanas de llanos
y Malanaos en Junio de 1754 "— Manila, 1755 . 4 -**
Remesal (Antonio).— Historia de la Provincia de
San Vicente de Chiapa y Guatemala, etc.; escri-
bense juntamente los principios de las demas pro-
vincias de esta religion de las Indias Occidentales.
— Madrid, 1619. folio.
Rochefort (César).— Histoire naturelle et morale
des Antilles de l ’Amerique.— Amsterdam, 1658,
en 4.”
Idem.— Récit de l’etat present des celebres Colo­
nies de la Virginia de Marie Land, de la Carolina,
etcétera.— Rotterdam, 1681, 4.°
S Rodriguez (Manuel).— El Maranon y las Amazo­
nas: Historia de los descubrimientos, entradas y re-
duccion de Naciones, etc.— Madrid, 1684, folio.
XXX
Rodriguez (P. Manuel de la Comp.®).— Compen­
dio Historial e Indice chronologico Peruano y del
Nuevo Rey>io de Granada desde el principio de
los descubrimientos, etc.— Madrid, 1684, folio.
Salazar y Olarte. — Historia de la eonquista de
Mexico; Segunda parte.— Madrid, 1786, folio.
San Agustin (Fray Gaspar).— Conquistas de las
Islas Philipinas, la temporal por las armas de Phe-
lipe II y la espiritual por los Religiosos del Orden
de S. Aguslin.— Madrid, 1698, folio.
Sarmiento de Gamboa (Pedro).— Viage al estre-
cho de Magallanc-s en los anos 1579 y 80 y noti­
cia de la expedicion que despues hizo para poblar-
, le.— Madrid, 1768, 4.“
^ Schmidel (Uldeiicus).— Vera historia... navigatio-
nis quam II. S. ab anno 1534 ad annum 1554 . in
American! justa Brasiliam et Rio della Plata confe-
cit.— Noribergas, 1599 . 4 .”
Seixas Lovera (D. Francisco).— Descripcion geo­
gráfica y Derrotero de la region Austral Magallá-
nica.— Madrid, 16 9 0 ,4 .“
Simon (Fr. Pedro).— Primera parte de las noticias
historiales de las conquistas de Tierra firme en las
Indias Occidentales.— Cuenca, 1626, folio.
Solis (Antonio de).— Conquista de Mexico.— Ma­
drid, 1684, folio.
\ Tamayo de Vargas (Tomás).— Restauracion de
la Ciudad del Salvador y Bahia de Todos Santos,
etc.'— Madrid, 1628, 4."
Tellez (Baltasar).— Historia general de Ethiopia a
fllta, ou Preste Joan, etc.— Coimbra, 1660, folio.

II
XXXI
Torquemada (Juan de).— Losveintiun libros ritua-
les y la Monarquia Indiana con el origen, etc.—
Madrid Ó Sevilla, 1613 ó 1615. 3 vol. folio.
San Roman (Fr. Antonio de).— Historia general
de la India Oriental, los descubrimientos y con­
quistas de las Armas Portuguesas en el Brasil y
en otras partes de Africa y Asia, etc.— Valladolid,
1603, folio.
Sanson d’Abbeville (N.).— L ’Amerique en plu­
sieurs cartes nouvelles et exactes, en divers traités
de géographie et d’histoire.— Paris, 1656, 4.®
Sepûlveda (Joan de).— Opera cum edita turn iné­
dita.— Matritii, 1780, 4 vol. 4.®
Ulloa (D. Jorge Juan y D . Antonio de).— Relacion
histórica del Viaje á la America Meridional para
medir algunos grados del Meridiano terrestre, etc.
Madrid, 1748, 4 vol., 4.®
Idem.— Noticias secretas de América. - Londres,
1826, folio.
Valverde (Antonio Sanchez). - Idea del valor de
la Isla Espafiola y utilidades que se pueden sacar
de ella.— Madrid, 178.5, 4 -*
Valdés (P. Rodrigo ce la Compania de Jesus).—
Poema heroyco hispano-latino panegírico de la
fundacion y grandezas... de la ciudad de Lima.—
Madrid, 1687, 4.°
Varças Machuca (Bartolomeus).— Descripcion de
las Indias Hidrográfica y Geográfica.— 1599) 4 -“
Veneças (Miguel).— Noticias de California, etc.—
Madrid, 1757 , 3 vol., 4.®
Villaçutierre y Sotomayor (Juan de).— Histo-
X X X II
ria de la Conquista de la Provincia de Itza, reduc-
cion y progresos de la de Lacandon y otras nacio-
nes de índios Bárbaros, etc.— Madrid, 1701 , folio.
Villasenor y Sanchez (Juan Antonio).— Theatro
Americano: descripcion general de los Reynos y
provincias de Nueva Espana, etc. — México, 1740 -
48, 2 vol. folio.
* Villavicencio y Orozco (D. Pedro Nufiez).—
Academia devota, poético certámen. Vida de San
Pedro de Verona del Orden de Predicadores, etc.—
Sampaloc, 1740 , 4.®
Ytinerario del Venerable varon micer Luis Patri­
cio Romano, en el cual cuenta mucha parte de
Ethiopia, Egipto, entrambas Arabias, Siria y la In­
dia.— Sevilla, 1520, folio.
Zamora (Fr. Alonso).— Historia de la provincia
de S. Antonio del Nuevo Reyno de Granada, et­
cétera.— Barcelona, 1701, folio.
Zarate (Agustin).— Historia del descubrimiento y
conquista del Perú... y de las cosas naturales que
en dicha Provincia hay dignas de Memoria.— Se­
villa, 1557, folio.
BIOGRAFIA
DE

M E N A S S E H BEN ISRAEL,
JUDÍO PORTUGUÊS.

«Nació en la ciiidad de Lisboa, en


»1605, donde residia su padre Joseph:
»desde sii tierna edad se dedico al estu-
»dio de la R etórica, y despues de haber
»sido en su juventud castigado tres veces
»por la Inquisicion, se retiro á Amster-
»dam con su mujer Raquel Soeiro y su
»familia. En Amsterdam aprendió Me-
»nasseh la lengua hebrea y fué instruido
»en el Talmud por Isaac U sie l: para
>poder vivir con mayor desahogo tuvo
3
X X X IV

»que dedicarse al comercio, formando


»compaíiía con su cunado Efrain Sueiro,
»á quien envió á comerciar al Brasil; y
»por último, en 1656 pasó á Inglaterra
4
»con los principales mercaderes indios,
»encargado de los negocios de su nacion,
ȇ instancias de Oliver Crom w ell, quien
»poco despues expulso á Menasseh de
»Inglaterra ignominiosamente, pasando
»éste á M agdeburg, donde falleció á los
»cincuenta y tres anos.» Hasta aqui las
noticias de W olfio en su Biblioteca He-
brea.
Las noticias literárias que da Menasseh
de sí mismo, segun el Sr. Rodriguez Cas­
|Hi;. 1;
tro en su Biblioteca Rabínica, son las si-
guientes:
«Estuvo instruido en las lenguas he-
»brea, arábiga, griega, latina , espanola
»y portuguesa: de edad de diez y ocho
»anos fué nombrado por predicador de la
,1 »Sinagoga, ministério que ejerció por es-
XXXV

»pacio de veinticinco anos con los mayo-


»res aplauso3; en el ano 1641 le hicieron
»miembro de la Academia ó Escuela de
»los Judios espanoles en Amsterdam , y
»en ella poco despues fué condecorado
»con el carácter de Maestro, esto es, Ha-
»ban, que es lo mismo que expositor del
»Talmud. Escribió más de trescientas
»cartas eruditas á diferentes doctos de
»Europa sobre matérias literárias; com-
»puso y dijo más de cuatrocientos cin-
»cuenta sermones, ó predicaciones (como
Ȏl dice), en la Sinagoga de dicha ciudad
»de Am sterdam , en la que estableció á
»sus expensas una imprenta, y en ella
»imprimió tres Bíblias hebreas, tres Hu-
■»masim ó Pentateucos hebreos, y uno es-
»panol con notas marginales; vários li-
»bros de rezo para uso de los judios, con
»otros muchos pertenecientes á sus ritos
»y ceremonias. Escribió un libro intitula-
»do D e la divinidad de la Ley de Moy~
XXXVI

^sés; unas notas á Ias A7itigüedades Ju-


y>dáicas de Flavio Josepho-, la continua-
»cion de la obra de éste hasta su tiempo;
»la obra dei Conciliador; una Biblioteca
^Rabina; una Suma de la Teologia ju-
>dáica; un Compêndio dei libro dei Téf'-
■ )>mÍ7to de la Vida, que escribió tambien
>el mismo más por extenso en lengua la-
»tina ; el libro Proble 7nas sobre la Crea-
•»cion; los tres libros de la Re surre c-
y>cio7i de los 77mertos; el de la Fra-
•»gilidad huma7ta, y Í7iclÍ7iacion dei ho77i-
7>bre á el pecado; una obra ritu al, en
»lengua portuguesa, con el título The-
-»souro dos D in in c, y otras diversas
>obras, que él cita con esta generalidad,
»sin expresarlas.»
Pero si los lectores quisieren un catá­
logo más extenso de Ias obras de este
autor, que escribió, no sólo en hebreo,
sino en latin, português y espanol, le en-
contrarán en la obra que publico con el
X X X V II

título de Piedra Gloriosa ó de la Estatua


Nebuchadnesar.

N o t a . El retrato que acompaiia dei


Rabino português es copia, aunque redu-
cida de tamaílo, dei que tiene el ejemplar
que existe en la Biblioteca Nacional de
esta co rte, q u e, siguiendo Ias noticias
dei Sr. Rodriguez Castro en la pág. 5^2,
hemos tenido el gusto de ver y hacer co­
piar por el artista Sr. D. M. Camaron, si
bien, al reducirle de tamano, ha sido pre­
ciso suprimir la leyenda que le sirve de
orla, poniéndola en la parte inferior.
n ip a
Esto es,

ESPERANÇA í

DE I S R A E L .

Obra con suma curiosidad conpuesta


por
Menasseh Ben Is r a e l
Theologo, y Philosopho Hebreo.
Trata dei admirable esparzimiento de los diez
Tribus, y su infalible reduccion con los de
mas, a la patria; con muchos puntos,
y Historias curiosas, y declara-
cion de varias Prophecias,
por el Author rectamen-
te interpretadas.

Dirigido a los sehores Parnassim dei K. K.


de T a l m v d T o r a .

EN AMSTERDAM.
En la Imprension de
S emvel B en Is r a e l S oeiro.
Afio. 5410.
■ >:nSu;

Me n a sse h B en Israel

A los Muy N obles, Prudentes, y Mag~


nijicos Senores, Deputados y Par-
nassiin (c) deste K. K. (d) de
T almud T o r a . (e)

El Senor lO SSE P H D A C O S T A ,
El Senor IS H A K J E S V R V N ,
El Senor M IC H A E L E S P IN O S A ,
El Senor A B R A IIA M E N R IQ U E S F A R O
El Senor G A B R IE L D E R IV A S A L T A S ,
El Senor JS H A K B E LM O N T E ,
El Senor A B R A H A M F R A N C O Gabay.

Muy Nobles, Pruaentes, y Magnífi­


cos Senores,

Ivulgandose estos anos passados


D aquella relacion de Aaron Levi,
alias, Antonio de Monteziiios, como
la novedad, agrada, y el desseo sea
grande de inquirir la verdad, no sola
mente por sus Epistolas me solicita-
ron

'd
"I

D ed icató ria.
ron los nuestros, diesse mi parecer
sobre e lla , mas avn de toda la Europa
claríssimos seilores en erudicioii, y
nobleza, a los quales por entonces sa-
tiffize brevemente. Mas como de
nuevo persona de gran calidad y le­
tras de Jnglaterra, me obligasse a que
sobre ello escriviesse mas la rg o , hize
en lengua Latina este tratado, con al-
gun CLiydado, por ser en las matérias
que tra to , difficultosas, y raras, sobre
las quales ninguno exactamente ha
escrito. En ellas muestro Candida y
modestamente nuestra opinion, como I. ^(

acostumbro en mis tratados, sin mo­


In ‘ ver dudas, ni parecer que en algo ha-
go oposicion a nadie. Por lo qual
espero que sera generalmente acep-
t o ; y principalmente de Vs. Ms. a
quien yo lo dedico y consagro, co­
mo a Governadores y Parnassim de­
sta nuestra Nobilissima K e h ila , Juz-
gando a benigna fortuna, aver escri­
to obra de tanta calidad y peso, en
tiempo de personas de tanto Ze­
lo , y Prudência. Hele intitula­
.!
do
D edicatória.
do nipD E s p e r a n ç a d e i s r a e l
deduziendo el nombre dei c. 14. ver. 8-
de Jeremias, Esperança de Israel sii sal­
vador: por que el fin a que solameiite
se dirige, es mostrar que esta esperan­
ça en que vivim os, de la venida dei
Messiah, es de vn bien , futuro, arduo,
mas infalible, por fundarse en la pio-
messa absoluta dei Senor bendito.
A gora, pues, muy Prudentes, y Mag-
nificos Senores, suplico a Vs.
Ms. reciban con benigno semblante
este pequeno se rv id o : estimandole
quando falte la erudicion, a lo menos
por el grandioso assum pto; ponderan­
do con atencion, con quanto artificio
y industria , en breve tratado, he toca­
do tantas cosas; por que con esto, yo que-
dare satisfecho, y animado para mayo-
res emprezas, ' suplicando al Seíior,
guarde a Vs. Ms. muy laigos anos,
con felicissimos sucessos, para que
sean siempre amadores de la virtud, y
de Ias buenas letras.
Ainsterdam a de Sebat. (g)
An. 5410.
.'> ..% r « (■ d .-
f
■ , J‘ i: »

■fy ; / >■’
‘ - -;..4 . , ■M ‘

. • ■í ■, ' 'i - ; • h>' it


• íi^ - . V . . .-^ f {\'u.

*■ (ii'.O - -;1

‘ ^ - - - •/V

if.
í

) t

ij-
M E N A S S E H ben I S R A E L

L ECTOR.
rande ha sido la variedad entre mu-
G chos y diversos escriptores, sobre la o ri­
gen de los Am ericanos, 6 prim eros pobla-
dores del nuevo orbe, e Eidias Occidenta­
les'. p o r gue siendo de f é , gue todos guan-
tos Jiombres y mugeres en el mundo uvo, y
ay desde su exord io, traen su origen y pro-
ceden de aguellos solos dos principios de
nuestros padres prim eros, Adam y H aiia; y ;
p o r el consiguiente despues del dilúvio, de
Noah y sus hijos, pareciendoles, gîte este
nuevo orbe es totalmente diuiso, y separa­
do del viejo, y al mismo passo, lanse forçoso
gue los Indios se ayan passado alla, de una
de las otras très partes del mundo, Europa, ;
A s ia , y A fr ic a , empeçaron a dudar, gue
gentes fu eron estos índios b y de gue parte
salieron. Y como la cJaridad y conocimiento
destas rosas, depende parte de alguna an­
tigua historia, parte de conjecturas dei ha­
bito
' A l Lector
hito, lengaa, y costumbres, y todo esso se ob-
serua differente entre varias naciones de la
America^ quedo p o r esta via mas difficil el
acierto. Y assi aun aquellos que con própria s
experiencias diligentemente inuestigaron Ias
,
cosas de aquel orbe no pudíeron en esto con-
form arse. Vnos dixeron, que procedian de
I'.::; los C artaginenses; otros, de los F en icios, 6
CJienahaneos; o tro s, de los ín d ios, o Chi­
n o s ; otros, de los N oroegios; otros de la Isla
A tlantica; otros de los T a rta ro s; y aun o-
tros de los diez T rib u s: y todos ciertamen-
te apoyan la opinion que siguen, no con demos-
tracion alguna, mas con muy ligeras y flacas
conjecturas, llenas de difficultades, como
** f i r se podra ver en el progresso deste breue T ra ­
tado. F o r lo qual auiendo yo examinado con
suma curiosidad, todo aquello que hasta ago­
ra se tiene sobre esta materia escrito, no bai­
lando cosa mas verissim il, ni mas consen-
tanea a la ra zo n , que la de naestro Montezi-
n os, la supongo como mas p ro u a b le: mos­
trando, que los prim er os pobladores de la
A m erica, fu ero n p a rte de los diez Tribus; y
que después los de Tarfaria {en que mas
me afirmo) les siguieron, y hizieron guer-
A l Lector
r a : Con que de nueuo se holuieron a ocultar
detrás de Ias cordilleras, p o r permission di-
uina. M aestro juntam ente, que assi como
los diez Tribus fu eron expulsos de sus ti-
erras, p o r di'uersas v ez es; assi estan p o r di­
versas provin d a s dilatados; y que estas son
la A m erica, T artaria, China, M ed ia, rio Sa­
bático y Ethiopia. Pruevo que los diez tribus
no bolvieron al segundo Templo, y que aun
Gonseruan la L e y de Mosseh, y nuestros ritos
sagrados. Y ultimamente in falible con los
dos leJiudá y B in yam in, su reduccion a la
p a tria , debaxo de una sola cabeça el Me­
ssiah ben D a v id : y como se deue creer, que
e s te fe lix siglo, está ya cercano, p o r diuersas
consider aciones, en las quales toco muchas
historias dignas de m em ória, y de camino
breuemente varias prophecias, con p a rti­
cular atencion y proposito. L a excelencia
desta escriptura, y quanto en este trábajo
me deue mi nacion, dexo a la ponderacion
de los p ios y dodos, a los quales dirijo,
mis escriptos.
Y p o r que tengo entre manos, la historia
de nuestros vários y prodigiosos sucessos,
desde el ano en que dexó losepho insigne
historia
A l Lector
,
historiador la sm ja suplico a iodos los sahios
y doctos de mi nacion derramados p o r to­
das Ias partes dei mundo {a los quales en
breue espero llegue este mi tratado) que te-
nienão algunas verdaderas y calificadas re­
laciones de algun sucesso digno de memória,
me lo aduiertan con tiempo: que aun que tengo
recogido muchas y varias noticias de libros
H ebreos, A rabigos, G riegos, Latinos, y aun
de otras varias lengaas, como no hize la pe-
regrinacion de P la to n , me son sumamente
necessárias algunas advertências, afin de no
quedar en algo defficiente. Todo lo qual di­
r ijo al seruicio de mi nacion, y gloria dei
D io B endito, cuyo R eyno es sempiterno, y su
palabra infalible.
A U r I/O R E S
y Ltbros Hebreos, que se a leg an en la
p 7'csente obi'a.

Talmud lerusolomitano.
Talmud Babilonico.
Paraphrases Caldaica.
R. Simhon ben lo h a y .
Seder holam.
Rabot.
lalkot.
Tanhuma.
loseph ben Gurioii.
R. Sehadia Gaon.
R. Moseh de Egipto.
R. Abraham Aben PIzra.
R. Selomoh larhi.
Eldad Danita.
R. David Kimhi.
R. Binyamin Tudelense.
R. Moseh Gerundense.
R. Leui ben guerson.
R. Abraham bar R. Hiya.
Don Ishak Abarbanel.
R. loseph Coen.
R. Abraham Frisol.
R. Mordechay laphe.
R. Mordechay reato.
Authores de diversas naciones, que
se citan en la presente obra.

Abrahciin Ortclio^ Diodoro siculo^


Agat/uas, Dion,
Aiignstino, Durcto.
Alt'xo vautgas,
A/fo?iso Canedro,
Alonso Augnslmlafio, ^
Alonso de Ej'ztlla, Rsclio gerardo^
Alonso Venero, Ensebio cesariense.
Arias Montano.

Eamiano strada,
Francisco dc Ribera.,
Francisco lopes de
Gomara.

Garcilassode la Vee:a
Genebrardo,
Goj'opio,
Guillielmo postelo, Manuel sa,
Guilliehno blawio, Marcilio ficino,
Marino.

H N
Hcnrique Alangren, Nicolaus Trigauiio.
i U ig o Grotius.

I Origines,
o
laques v ere, Orosio,
loan de castillanos, Osof'io Lusitano.
loan de Bairos, • pv
Ioa 7i Roman, f
(/ loan de Laet, Pedro de Cieza,
loan Huartc, ^
loseph de Acosta,
( Juan Hugues Lin- p^g,.^ Hernandes
schot. de Quiros,
Pedro Texeira,
L Pineda,
Platon,
Lescarbotiis, Plinio,
Rucano. Pomario,
Proclo^
Proclo,
Porphirio^
Posevino, Tácito,
Plutarcho^ Tolomeo, g
i
Pico Mirandulano. Thomas Malvendn.

X iS

Xenophonte.
Semuel bochardo,
Solino,
Strabon,
Z
Suetonio Tranqjiilo. Zarate.
. -T-- Í. . .Æ
K'.' Vi -iJ
•W.v.'i'ix.i:..

-i-v- -%. ’^» ^ *>'

'^ ,¥ Î -
■ ■ Í*■ --ÂÍ

vO 3 «' ’ .'1 i «^

*i'V,-

iis:;
^táír:-

*V ' . ■ .' ' Í . ,'. 4*' ' '

^VI• T w -V.'A
• - .. .-.. ■. .
<<-
' ■' • '7.

r\ i* • .'J**' *'<

’. ’ ■‘ . . • ‘ T 'l i ''"T "'• '■• -1 • ’,;■-■ ’ « ‘ ‘r;-

‘• r ‘ ,<■ 'Æ:

'*■ ■ .,“.'r*, tM,':--,


■ . - • -~ ■ '•j* ' ■■ ',•’ •.,' /
-T.<- . ,,.:■

■ •»V'fc-
»j“'- .r-'i

'■ ’ i - r '.Î
' t l ' ill.'.

iMt
RELACION
Aharon Levi, alias, Antonio de Montezinos.

"P^n 18. de Ilul (h) del ano 5404. vulgo,


644 llegó á esta ciudad de.Am ster­
dam Aron levi, y en otro tiempo en E s­
pana , Antonio de M ontezinos, y de­
claro delante de diversas personas de la
nacion Portugiieza la Relacion sigui-
ente. Qiie avera dos anos y medio, que
saliendo del puerto de Honda, en las
Indias Occidentales, para hazer su vi-
age a la governacion de Papian, o-
provincia de Quito, alquiló unas mu­
las aun Indio mestiço, llamado Fran­
cisco del Castillo, en cuya compania por
arriero con otros Indios yva otro In­
dio, llamado tambien Francisco, al qual
los demas Indios, llamavan Cazique, y
con este al passar de la montaiia, 11a-
mada Cordillera, un dia de mucha a-
gua y viento, le sucedio, que cayendo
muchas cargas, los Indios enfadados
del trabajo del dia, empeçaron a decir
A 1 mal
2 E sperança
mal de su fortuna, diziendo, que esso y
mucho mas merecian por sus peca­
dos : a lo que el dicho Indio Francisco,
I 'i animandolos dixo, que tuviessen pa­
ciência, que en breve tendrian algun
I i'-
dia de descanço: a esto respondieron, que
no era justo le tubiessen, pues que tra-
taron tan mal a una gente santa y la
mejor del mundo, y que todos los tra
bajos y inhumanidades que los Espa-
noles vzavan con ellos, tenian bien me­
recidas por esta culpa. Llegando pues
el dia de tomar puesto en la dicha
montaiia, la noche siguiente Monte-
zinos sacó de una caxa de cuero algun
bizcocho y du lces, y trayendolos a
Francisco, dixo, toma esto, aun que
digas mal de los Espanoles : a lo que el
Indio respondio, no se avia quejado del-
los con mucha parte de lo que devia,
por ser gente cruel, tirana, y de todo in-
humana : pero que en breve se veria bi­
en vengado dellos, por via de una gen­
te oculta. Aviendo pues passado esto,
llegando Montezinos a la ciudad de
■ I
Cartagena en las Indias, fue preso por
la

I1
D e ISRAEL 3
la Iiiqiiisicion, en la qiial encomendan-
dose un dia a Dios, dixo estas palabras,
Bendito sea el nombre de Adonay, (i) que
no me hizo idolatra, barbaro, negro, ni
Indio, y al decir Indio, se retrato luego,
diziendo, estos índios son Hebreos:
mas tornando en si, de niievo bolvio
a retratarse, diziendo, estoy loco, o fuera
de juizio? como puede ser que estos
índios sean hebreos, lo que tambien
le sucedio el segundo y tercero dia, ha-
ziendo la misma oracion, y dando en
ella, las mismas gracias a Dios, la qual i-
maginacion, conciderando, que no po­
dia ser a caso, recordandose juntamen-
te de lo que avia passado con el sobre di-
cho Indio, se resolvio con juramento,
de averigar la verdad desto, siendole
possible, y que sacandole Dios de la pri-
sion, buscaria luego este Indio, para
informarse de raiz, del sentido de las
palabras que en la passada jornada, le
avia dicho. Y assi luego que Dios por
su misericórdia le libró de la prission,
se fue al dicho puerto de Honda, don­
de fue su ventura, que hallo al mis-
A 2 mo
■/

4 E sperança
mo Indio Francisco, con el qual empe-
çando a hablar, le truxo a la memoria
la historia de la montana, y las palabras
que en aqiiella ocasion le avia dicho: y
el Indio respondio, que no estava olvi­
dado dellas. L o qual oydo por Monte-
zinos le dixo, que el tenia en pensami-
ento de hazer con el un viage: a lo que
respondio, que estava pronto para qu­
ando gustasse, con que Montezinos le dio
3. patacas(j) para comprar provision, em-
pero el las empleó en alpargatas, y si-
guieron su camino, en el cual yendo
platicando, se descubrió con el Indio,
diziendole estas palabras. Y o soy He-
breo del tribo de L evi, mi Dio es, A-
donay, y todo lo demas es engano.
A cuyas palabras el Indio alterado,
le preguntó, como se llaman tus pa­
dres? respondio, que se llamavan A b ra­
ham, Ishac, y lahacob. Replico el In­
dio , no tienes otro padre ? respondio
que s i, y que se llamaba Luis de Mon
tezinos. El Indio no satisfecho con e
sto, le bolvio de nuevo a dezir, por al
gunas cosas que me as dicho, me as
causado
<1
D e ISRAEL 5
causado contento, y por otra parte, es-
toy para no darte credito, por quanto
no me sabes dezir, quien fueron tus
padres: mas Montezinos, bolvió a res­
ponder con juramiento, que le dezia
la verdad, y gastando algun tiempo en
demandas y respuestas, ya enfadado
el índio, le dixo, no eres hijo de Israel?
• a lo que respondió, que si: el índio al­
go alterado dixo entonces, pues dilo
ya, que me tenias confuzo y muerto,
mas descancemos un p o co , y beba-
mos, que luego hablaremos: con que
al cabo de un rato, le dixo el índio, si
eres hombre de animo, valor, y esfu-
erço, que te atrevas a yr comigo, sabras
lo que dezeas saber - pero adviertote, que
as de yr a pie, as de comer mais tosta­
do, y as de hazer en todo y por todo
lo que yo te dixere. A cuyas palabras,
respondio Montezinos, que el estava
resuelto a seguir todo lo que le horde-
nasse.
El dia siguiente, un Lunes, vino a su
aposento el índio diziendole, quita to­
do quanto tienes en Ias faltriqueras,
A 3 cal cate
6 E sperança
calçate estos alpargates, toma este pa­
io y sigueme. Assi lo hizo, y dexando la
capa y espada y todo lo demas que con­
sigo llevava, fueron continuando, lle-
vando el índio a cuestas delante de si
3. Ahnudes (k) de Mais tostado, dos cu-
erdas, la una dellas de nudos con un
gancho de dos garavatos, para subir
por Ias penas, y la otra delgada, para a-
tar en Ias Balsas y passajes de rios, y un
machete y alpargates. En esta forma
pues caminaron toda aquella semana
hasta el Sabado, en el qual reposaron, y
bolvieron a caminar el domingo y lu-
nes, y Martes a Ias.8.de la manana, lle-
gando a un rio mayor que el Duero, le
dixo el índio, aqui as de ver a tus her-
manos, y haziendo vandera de dos pa­
nos de algodon que llevaban ceíiidos
al cuerpo, hizo vna senal, de allí un ra­
to vieron grande humo, y el índio di­
xo , ya saben que aqui estamos, y al mo­
mento en respuesta, hizieron la misma
senal, levantando otra bandera, y lue-
go.3.hom bres con una muger se par-
tieron en una Canoa, y se vinieron don­
de
D e ISRAEL 7
de ellos estavan : la muger salio en tie-
rra, y los hombres se quedaron en la
Canoa, y esta despues de largos colo-
quios que tubo con Francisco, que Mon-
tezinos no pudo entender, relato lo
que passaba á los 3. hombres que esta­
van aun en la Canoa, los quales avien-
do estado hasta entonces, mirandole
con gran atencion, saltaron delia fue-
ra, y le abraçaron, y lo mísmo hizo la
muger, y esto echo, vno dellos se bol-
vio a la Canoa, y los dos con la muger
quedaron. Llegandosse pues estos dos
hombres para el índio hrancisco, dei se
arrojo a sus pies, pero ellos le levanta-
ron con muestras de humanidad y a-
íicion, y puestos a hablar con el, de alli
a un rato le dixo Francisco, no te ason-
bres, ni perturbes, ni imagines que es­
tos hom bres, te an de dezir segunda
cosa hasta que ayas bien apercebido la
primera, y luego los dos le metieion
a Montezinos entre s i, y dixeron el ver­
so dei Deut. cap. 6.4. SEM AH IS R A ­
E L .A. E L O H E N V .A .E H A D oye Is­
rael. A.nuestro Dio, .A. vno. y despues
A 4 Infor-

1- t Í
8 E sperança
In formandose primero en cada cosa del
interprete Francisco, aprendiendo del
como se dezia aquello en lengua Espa-
nola, y en e lla , m ism a, ellos mismos le
dixeron lo siguiente, intremetiendo al-
giin tiempo entre una razon á otra.
Prim era, Mi padre, es Abraham, Is-
hak lahacob, Israel, y senalando 3. dedos
nombravan estos quatro : y luego
acrecentaron, Reuben, y senalaron 4.
dedos.
f / Segunda. Los que quisieren venir
a vivir con nos otros, les daremos tier-
ras.
Tercera. Joseph, vive en medio de
la m ar, haziendo senal con dos dedos
cerrados, y despues, abriendolos, dixe­
ron, en dos partes.
Quarta. Luego con brevedad (dizi-
endo muy de prissa) saldremos unos
pocos a ver y a pizar, y a este tiempo
senalaron con los ojos, y patearon con
los pies.
Quinta, un dia hablaremos todos,
haziendo en este tiempo con la boca,
ba, ba, ba, y .saldremos como que nos
pa r io
D e ISRAEL 9
pario la tierra.
Sexta. Ira mensagero.
Septima. Francisco dira mas vn po-
q u ito, seíialando con el d ed o , cosa
poca.
Octava. Danos lugar para que nos a-
percebamos, y moviendo la mano a
una y otra parte, dezian con la boca y con
la mano, no te detengas mucho.
Novena. Embia .12. hombres de to­
dos senalando barbas, que escrivan.
Acabando estos puntos en los quales
se empleó aquel dia, al Miercoles y lu-
eves bolvieron a repetirle lo mismo^
sin ser possible poder sacarles otra co­
sa : por lo qual enfadado Montezinos
de que no le respondian a lo que les
preguntava, ni consedian passar de la
otra p a rte , se llego dissimuladamente
a la Canoa para en ella passarse
de la otra parte, pero ellos la retira-
ron con un paio, y cayendo en el agua,
se fue a pique, por no saber nadar: lo que
visto por ellos, supitamente se arrojaron
al rio, y le sacaron, y mostrándose aira-
dos, le dixeron, tu no piensses que por
A 5 fuerca
10 E sperança
fuerça o locura as de salir con lo que
intentas : cuyas palabras declaro el ín­
dio, mostrandolas ellos, por senas y pa­
labras.
Es de advertir, que la Canoa, nunca
en estos 3. dias e.stuvo parada, mas ivan
quatro hombres y bolvian, otros quatro,
y siempre le hablavan por una misma
b o ca, Ias nueve cosas que avemos re­
ferido , siendo todos los hombres que
en estos dias concurrieron a verle, co­
sa de 300: poco mas a menos.
Es esta gente algo tostada dei sol, el
cabello en algunos les llegava hasta Ias
rodillas, otros le trahian mas corto, o-
tros como se trahe cumunmente en
general cortado por parejo, buenos tal­
ií I
k s , buenas caras, buen p ie, y pierna: en
Ias cabeças un paiio al derredor.
Declaro mas Montezinos , como sali-
endo deste lugar, lueves a la tarde, con
gran cantidad de bastimentos, y rega-
los que ellos le truxeron, se despidio
dellos, aviendole en aquellos .3. dias que
:í^ i alli estuvo, mostrado, como gozavan
de todas Ias cosas que los Espaíioles ti-
enen
D e ISRAEL II
eiien en Ias índias, assi de comer, co­
mo de vestir, gado, (1) semillas y todo lo
demas.
Dicho lueves , despues de haber lle-
gado a parte donde se aloxaron aquel-
la noche , dixo Montezinos al índio
Francisco, aduierdtote que me, dixeron
mis hermanos, que tu me dirias mas
un poquito, por lo qual te pido, me di­
gas agora algo de lo que tanto de-
zeo saber. E l índio b rancisco respon-
dio, yo te dire lo que supiere sin que
me apures y te referire la verdad como
la supe por tradicion de mis padres, y si
me apuras que lo temo, segun te veo es­
peculativo, as me de obligar a que te diga
mentiras i y assi pues yo de tan buena
gana te digo la verdad, no me apures
por amor de Dios , y ten cuenta. Tus
hermanos los liijos de Israel, los truxo
Dios a esta tierra , haziendo con ellos
grandes maravillas, muchos asombios,
cosas que si te Ias digo, no Ias as de ciei»
y esto me lo dixeron assi mis padies.
Venimos los índios a esta tieira, hezi-
mos les guerra, tratamoslos peor, de lo
que
«i-f 1

12 E s p e r a n ç> a
que los Espanoles nos tratan Despues
por mandado de nuestros Mohanes (m)
(hechizeros) entravamos hasta aquel-
la parte adonde vimos á tus hermanos,
tropas de soldados a hazerles guerra, y
de quantos entravan, ninguno salia bi-
v o : hizieron grande exercito entraron
alia dentro, y todos ellos murieron, y
M finalmente la ultima y postrera vez,
despoblaron toda la tierra, para ir a esta
guerra, dexando solo m ugeres, viejos,
y ninos , y de todos ello s, no quedo uno
bivo : lo qual visto por los que quedarop,
dixeron, que sus Mohanes les avian
enganado, y que por respeto de sus con-
sejos, avia perecido vna tan gran mul-
v;
titud de gente : por lo cual era justo que
ellos pereciessen con los de m as, y ma­
tando gran cantidad dellos, quedando
solos vnos p ocos, pidieron, les diessen al-
gun tiempo de vida para dezenganar-
les, y dezirles en todo la verdad que sa-
b ia n , y concediendoseles, declararon
lo siguiente.
El Dios destos hijos de Israel, es el
verdadero D io s , todo lo que está es­
crito
D e ISRAEL 13
crito en sus piedras, es verdad; al cabo
de los tiempos , ellos seran senores de
todas las gentes dei mundo, vendrá a
esta tierra gente que os trayga mu-
chas cosas, y despues de estar toda la ti-
erra abastecida, estos hijos de Israel sal-
dran de donde estan, y se ensenorearan
de toda la tierra , como era suya de an­
tes. Algunos de vos otros que quizier-
des ser venturosos, pegaos a ellos.
Aviendo el índio Francisco acabado
de relatar este pronostico de los Mo-
hanes, prosiguio diziendo , Mis padres
fueron Caziques y otros cuatro, entre
todos cinco, estos sabiendo destos pro-
nosticos que los Mohanes hablavan
por boca de Hebreos sábios, que qu­
anto dezian sucedia, se vinieron a mo­
rar cerca destas partes , por ver si po-
drian tener entrada para hablar con
tus hermanos y andando muchos di­
as la vinieron a alcançar, por muchos
ruegos y persuaciones, por que tus her­
manos nunca quisieron hablar á mis
padres, ni se consentia que los unos
hablassen con los otros : por que el que
entraba
14 E sperança
entrava de los Indios en aquella tier-
ra, moria, y de tus hermanos ninguno
passava á estas partes. Hizose el con-
cierto por medio desta muger la quäl
hazia lo que le mandaban tus herma­
nos, con estas condiciones. Que cin­
co hombres hijos de los Casique, o sus
herederos, vendrian cada 70. lunas, á
verlos. Que no vendrian mas otros
hombres, y que el hombre al qual se
declarase este secreto, tendria de edad
300. lunas, y nada desto se le podria re­
velar en poblado, sino en el campo,
y que cuando se reuelasse, avian de estar
los Casique juntos.
Desta manera prosiguio el índio con­
I,
J ifif- servamos entre nos aquel secreto por
Iliil
el gran prêmio que esperamos tener
por los grandes servidos que avemos
hecho a tus hermanos : nos otros no
podemos hir allá, sinó es de 70. á 70 lu­
nas no aviendo alguna novedad: no la
ha avido em mis tiempos, sino esta que
ellos estavan dezeando, y aguardando.
Por mi cuenta, no uvo mas de 3. nove-
dades, la primera, la venida de los Es-
pafioles
D e ISRAEL
pafioles a estos reynos , la segunda, la
venida de navios en la mar dei Sur; la
terçera, tu venida : todas tres Ias an fes­
tejado m ucho, porque dizen se cum-
plen prophecias.
Dixo mas Montezinos, que despu-
es de aver buelto a Honda, le truxo Fran­
cisco 3. hombres índios, hombres man-
çebos cuyos nombres le encubrieron, y
le dixo, bien puedes hablar con estos,
que son mis compaíieros, de que tan­
tas vezes te he hablado : el otro, que es
el quinto, es viejo, y no ha podido ve-
nir. Los tres índios llegaron a abraçarlo
preguntando, quien eres? a que Mon­
tezinos respondio , ser vn Hebreo dei
Tribo de Levi, que. A . era su Dio con o-
tras cosas mas, que oydo por ellos jun­
tos de nuevo le abraçaron, diziendo,
algun dia nos veras, y no nos conoce-
ras: todos somos hermanos, merced es
que Dios nos hizo. Desta tierra no te
dé cuydado, que todos los índios te-
nemos a nuestro mandado, en aca­ <I
bando con estos Espanoles iremos a sa-
carvos a vos otros dei captiverio en
que

I
Libro Intitulado
E sperança D e Israel.

E ntre tantas , y tan diversas opinio-


n e s, y todas tan contingentes,
difficil es el acierto. Obligame V .S. que
dé mi parecer, sobre aquella Relacion
de Antonio de Montezinos, y como
esto depende dei saber la orígen de los
índios dei nuevo mundo, y este cono-
cimiento, no se puede alcansar por ci-
encia; por que no ay demostracion que
en nuestro entendimiento engendre
esta noticia , ni por fé divina, ni huma­
na se comprende, pues la Sagrada Scri-
ptura, no declara que gentes fueron
habitar aquellas partes , y antes que Ias
descubriese Christoval C olo n , Am é­
rico Vespusio, Don Fernando Cortes,
Marques dei v a lle , y Don Francisco Pi-
zarro, no uvo quien hiziesse mension
délias, se sigue ser necessário discurrir
por opinion. Por lo qual aviendo yo
hasta agora empleado mi pluma en
matérias tan solidas, y infalibles como
son todas Ias de nuestra divina Ley,
estuve algun tiempo dudoso sobre es-
B 1 ta
i8 E sperança
ta empreza, pero al fin me rezolvi a
emprenderla, mas por dar gusto a V .S . y
a los demas amigos de inquirir la verdad,
que por ganar reputacion y glo­
ria.
//E n este discurso, tocarë brevemen-
te las varias sentencias que desto ha a-
vido, mostraré las regiones que pueden
habitar los diez tribos, y conduire con
la infalible reducion dellos a la patria,
que es aquello que solamente trataré
con infalibilidad, por fundarse, no en
opinion, mas en la revelacion de los
santos Prophetas, los quales juzgo que
no pueden de otra suerte interpretar-
s e , avn que otros lo sienten differente.
Pero ni tan poco esto vintilaré en for­
ma de disputa, mas solamente refirire
como acostumbro en mis escriptos,
candidamente nuestra opinion lu-
daica.
III Es pues de saber, que A lexo Va-
negas (lib. 2. cap. 2.) affirma, que los In­
dios primeros pobladores de las ín ­
dias Occidentales, proceden de los
Cartaginenses, los quales primeramen-
te
D e ISRAEL 19
te poblaron la isla Espanola, y despues
multiplicando, cundieron hasta la Is­
la de Cuba , y de alli hasta la tierra fir­
me de Am erica, y de alli hasta nom-
bre de Dios, Panamá, Nueva Espana, y
Piru, Fundasse este author, en que los
Cartaginenses uzavan de pinturas
em lugar de letras , y que lo mismo v-
savan los Indios del Pirú, y nueva E s­
pana , y en que los Cartaginenses , fue-
ron los que mas navegaron por el mar
Occeano. Pero esta opinion tiene po­
co fundamento: por que los Cartagi­
nenses eran hombres blancos, con bar­
bas , y politicos , todo lo qual falta en
los Indios : pues vemos que en Panama,
X. (n) Marta, Isla de Cuba, y las demas
de Barlovento, andavan antiguamente
desnudos; y no se dá, que se perdiesse
de todo vna lengua, y se inventasse o-
tra : y esta de los Indios no imita en al­
go la de los Cartaginenses.
IV. De otra opinion fue Arias Monta­
no {liâ. 7. phalug. Cap. 9.) el qual dize,
que la gente que ay en la nueva Espa­
n a , y Piru, proceden de Ophir hijo de
B 2 joktan
20 E sperança
loktan, nieto de Heber. Funda su opi­
nion en el nombre Tt-jiR Ophir que tran-
spuestas las letras al reves, es lo mis-
mo que Pirú. Que D^IIS nombre dual, sig­
nifica las dos regiones distintas, con vn
estrecho de tierra angosto, pero largo,
que ay entre ella s, las qualles son nu-
eva Espana, y Pirii, que antiguamente
ambas se llamaron O phir, y despues
Pirú : y que estas tierras , son el Ophir
de donde le venian al R ey Selomoh
(segun consta del i. de los K eys, cap. 9
y 10. y del segundo del Paralip. 8. y.9)
oro, piedras preciosas y otras cosas, de
que ellas son abundantes. Pero aun que
esta sentencia parece mas verisimil, y
se puede aun corroborar, con el nom­
bre de vn rio Pirú, que segun Gomara
(i. p. hist. fol. g.y.62.) está en dos grados
í;-I:: de la Equinocial, y 220. leguas de Pa­
namá , y con la provincia lucatan, que
se puede deduzir, de ’j'cp’' loKtan pa­
dre de Ophir, con todo a mi parecer
todo esto es de poco fundamento: por­
que la significacion dei vocablo Pirú, difi-
I j.-l ere mucho de Ophir, y no es de crer,
que

i :>
(•w.'i I 'i

ii
De ISRAEL 21
que Selemoh, dexada la índia oriental
riquissima, embiasse sus flotas a la occi­
dental tan remota. Mayormente que en el li.
. I . de los Rey.íT.9 se dize, que el Rey Selo-
moh hizo los navios en Hesyon ga-
ber cerca de la orilla dei mar R oxo, y
lo mismo refiere Ezras en el c.20. dei
segundo dei Paralipomenon que hizo
leosaphat con Ahaziahu : y es cosa ci-
erta, que el camino ordinário de aquel-
las regiones para la índia oriental, es
este. Y no es diíiculdad, dezir la Sa­
grada Scriptura en vna parte, que y van
a Tarsis, y en otra a Ophir, donde pa­
rece que todo es vna misma cosa : por
que Tarsis, no es como algunos pi-
ensan, Cartago, o Tunes en Aphrica:
por que la flota de Selomoh, y de Hi­
ram no partia de laplio, puerto dei
mar Mediterrâneo, mas de Heyson ga-
ber, puerto dei mar Bermejo, de don­
de no se podia navegar a Aphrica sino
a la índia. Ni se deve por ningun mo­
do admetir la salida que a esto dá don
Ishak Abarbanel, diziendo, que un
braço dei Nilo entra en el mar Berme-
B 3 jo

I
22 E sperança
jo , y otro passa por Egipto en A lexan­
dria, y entra en el mar Mediterrâneo:
por que no se ha oydo hasta ago ra, que
estos Rios sean capaces de grandes em-
barcaciones, y para esto, fuera mejor
I) ' I
que hiziesse los navios en el puerto de
la misma Alexandria. For todo lo cual
es mas verissimil, que Tarsis, sea el Ocea­
no e inmenso mar, que es el Indico. Y
por que saliendo del mar Roxo angosto,
navegavan luego por este ancho, se
dize, que yvan a Tarsis. Deste mismo
parecer, es el divino lonatan Ben Vziel,
|i
y ansi se v e ra , que en su paraphrases de
»V■
ordinário, por Tarsis, pone KG’ que es
el Oceano. Siente lo mismo R. Joseph
I’*'it Coen en su chronologia, donde da al
mar Indico, este nombre : y de la mis­
ma opinion, es Francisco de Ribera en
el comentário que hizo sobre lonas. Y
segun esto, Ophir, es la que en el tiem-
po antigo, se llamava Aurea chersone-
so, la que Joseph A?itig.Cap.6,) lla­
i ma terra aurea, y agora llaman, Mala-
c a : donde le podian a Selomoh traer el
marfil, por los elephantes que alii ay,
<1U

Ln
D e ISRAEL 23
que eti las índias Occidentales no se hal-
lan, y consecutivamente por aquellos pu-
ertos, estar contratando tanto tiempo, que
en la yda y buelta, gastassen el espado
de tres anos.
V Refutadas pues Ias precedentes
opiniones es de saber, que los Espano-
les que habitan en dichas índias, sien-
ten generalmente que los índios pro
ceden de los i o tribos, pero erran ma­
il ifiestamente: por que avn que estos a mi
v e r, fueron los primeros pobladores,
despues, a caso como sucedio a los Es-
panoles, vinieron nuevas gentes de la
índia oriental, donde es facil la nave-
gacion a la tierra de nueva Espana, pas­
sando a quel estrecho de mar que ay
entre la misma índia, y el reyno de A-
nian, que ya es tierra firme, de nueva
Espana : y de aqui fueron poblando Ias
mas tierras hasta el íin dei Pirú. Estos
pues prevaleciendo en fuerças, les hi-
zieron guerra, con que les fue neces­
sário (como dize nuestro Montezinos,)
retirarse a lo mas interior, y oculto de
aquellas regiones, por permission di-
B vina
24 E sperança
vina : para que se cumpliesse la Prophe-
cia de Moseh, hare cessar de los hombres
su memória.
§n
VI. El fundamento primero desta
opinion procede dei lib.4.de Esdras, el
qual aun que sea Apochryfo, citamos
como author antiguo. Dize pues en el
c. 13. que los dies Tribus, que Salmanas-
sar llevo captivos en tiempo del R ey
O seas, trasladados para la otra parte del
rio Euphrates, acordaron entre si de pas-
sarse a otra region remota, donde nunca ha­
bito el genero humano, para guardar
alii mejor su ley. Y assi entrando por unos
V' passos estrechos dei Euphrates, el A ltí­
ssimo Senor vsó con ellos maravillas,
II'.:
deteniendo la corriente dei rio hasta que
passassen, cuya region, se llama Arsa-
reth ; De cuyo texto se puede colegir,
que parte dellos se fueron a nueva E s­
pana y al Pirú, poblando estos dos Rey-
nos que hasta entonces avian sido in­
habitables. Genebrardo [lib. i. Chron.
pag. 150) despues de aver referido el
viage de los dies Tribos , que Esdras
cuenta
D e ISRAEL 25
cuenta, dize que Arsareth, es la Tar-
taria Mayor, y que de aqui fueron ha-
zia la Isla de Gronlandia : por que de a
quella parte está la America descubi-
erta y sin mar, y de Ias otras cenida dei
mar, y hecha quasi Isla: y de Gronlan­
dia , por el estrecho de D avis, se podian
passar a tierra dei Labrador, que es ya
tierra de ín dias, que dista solamente
50. léguas, como testifica Françisco lo­
^ . i\
pes de Gomara en su historia i.p.fol.7.
V II Esta transmigracion de los di­
es tribos a Ias índias, se confirma me-
jor con lo que dize el P. Malvenda, {lib.
'i^.de Anti.cap.iZ}) que Arsareth es aquel
Promontorio, C a b o , o cumbre de la
extremidad de Scythia, o Tartaria, a-
costado sobre el mar, llamado de Pli-
nio {lib.6. cap-iy.) Tabin, dei qual es di­
vidida la America, por el estrecho de
Anian, que por aquella parte divide la
China, o Tartaria de la Am erica, por el
qual pudieron los dies tribos passar
con mucha mas facilidad de Arsareth,
o Tartaria, en el reyno de Anian y Qui-
v ira , y con el tiempo hir poblando el
nuevo
ÍÍ-'

26 E sperança
J nuevo orbe, y tierra firme; la qual es
quasi tanta tierra, como la de Asya,
Europa y Africa. Donde Alonso Au-
gustiniano cuenta por la costa del mar
del Norte, començando desde la tierra
del Labrador, 3 9 2 8 .1eguas, y por la del
Sur 3000: y Gomara, 9300. de tierra de
Indias, por la costa del Norte y Sur : dis­
tancia bastante para poder estenderse
en lo que está incognito, y por descu-
brir immensidad de gente.
VIII Tiene este parecer, otro fun­
U' damento no pequeiio, y e s , que en la
Isla de X. M iguel, vna de los A zo res, que
pertenece al nuevo mundo (segun re-
fiere Genebrardo, lib. i. Cron. Pag-. 159)
hallaron los Espanoles un sepulcro de
baxo de la tierra con estas letras He-
breas Sx Da na en las
quales mudada solamente la , y en su lu­
gar poniendo la letra n , puede dezir "'2
Sn* an quan perfecto es Dios, Sehalbin
es muerto, conoce a Dios. Pero a mi
I' <i ver, las letras fueron mal copiadas, o es-
tavan ya gastadas con el tiempo, y en
este Epitaphio, solamente se seiiala el
nombre

i!

A,-
D e ISRAEL 27
nombre dei defunto, y de su padre, co­
mo aun oy es costumbre, y puede de-
zir SNinn'2 p S eren a Mehetabel
Síial, hijo de Matadhel, mudada la □ en
n, y esto es mas verissim il: por que en­
tre los Hebreos, muchos nombres a-
caban en esta partícula, E l, como Hima-
nuel, Suriel, R efael, &c. Pero como
quiera que esto sea, basta para nuestro
intento mostrar, que en aquellas par­
tes se hallaron estos Caracteres Hebre­
os. Y aun que esta Isla queda distante
dei nuevo mundo, pudieron por caso
fortuito aportar á ella.
IX P^auorece juntamente esta o-
pinion, ver tan semejantes Ias leyes de
los Israelitas, y Ias de los índios: por que
comparando algunas de los indios con
Ias de los Israelitas, bailaremos, se pa-
recen en muchas cosas, de donde in­
feriremos facilmente, que los indios
Ias tomaron dei tiempo que habita-
ron entre ello s, o de algunos que queda-
ron despues de ocultos en Ias montarias
Los indios pues de lucatan y Acuza-
mil, se circuncidavan. Los Totones y
los
;5 7 '1 Í\ ; í

28 E sperança
J los Mexicanos hazian lo m ism o, co-
mo testifica Roman y Gomara en la
historia general de las Indias. Rompen
sus vestidos, como los Hebreos , por
alguna infausta nueva, ó muerte; por lo
CLial refiere Gregorio Garcia en la Mo-
narchia de los Ingas del P irú , que sabi-
endo Guainacapac, que su hijo Atagu-
a lp a , venia huyendo del campo ene-
m igo, rompió los vestidos. De los Me­
xicanos y Totones se escribe, que gu-
ardaban eternamente fuego en sus altares,
/
li':® segun lo que Dios manda en el Levi-
/
tic o , y lo mismo hazian los Peruanos
en los Templos del Sol. Los de la Pro-
; vincia de Nicaragua prohibian la en­
rn'
(■(!'■ trada de sus Tem plos, a las mugeres
Ijr rezien paridas, hasta que se purifica-
ssen. Los de la Isla Espanola tenian por
pecado, tener ayuntamiento con la
muger parida : y los de la nueva Espa­
na , castigavan gravemente el pecado ne-
I -I •
fando. Pero lo que mas admira, es el
lubileo solemne entre los Indios de
la Nueva Espana de 50.en 5o.anos que se
i
celebrava en Mexico con gran solem-
nidad
í V
D e ISRAEL 29
nidad, como Metropolis de toda la
Província. E l Sabado era tambien dia
festivo entre ello s, en el qual eran ob-
ligados todos de assistir en los Temp­
los a ias cerimônias y sacrifícios, que
hazian a los Dioses. Davan tambien
divorcio a Ias mugeres que hallavan
comprehendidas en algun acto desho-
nesto. Los Peruanos casavan con sus
cunadas mugeres de sus hermanos de-
functos, y lo mismo hazian los de Nu-
eva Espana y Guatimala. Tenian tam­
bien los índios, notica de la criacion
dei mundo, y general dilúvio. Todo lo
qual es indicio, de que en algun tiem-
p o , habitaron Israelitas en aquellas co­
marcas , de quien los índios aprendi-
eron todas estas cosas. Con que se cor­
robora mas esta opinion.
X. El quarto fundamento desta sen­
tencia , es ver, que siendo los índios, ba­
ços , y desbarbados, en el nuevo mundo
se an visto pueblos blancos, con barbas,
que nunca tuvieron comercio con los
Espanoles, de cuya differencia, se infíe-
ere, son otra gente, y provablemente
Israelitas

i
SI;
30 E sperança
Israelitas : pues vemos tambien que nun­
ca prudieron ser conquistados, ni seran
perfectamente descubiertos hasta el
fin de los dias , por permisson divina.
I I Consta esto de differentes historias.
El padre fray Pedro Simon Francis-
cano en su historia, dei descubrimien-
to de la tierra firme, cuenta, Que vn
Phelipe de Vtré pariente dei Empera-
dor Carlos quinto, descubrió de la par­
te de la America Septentrional a 5 gra-
d o s, en la Provincia de Om eguas, ve-
zina de la de Venezuela, que es oy la
de Caracas, vnas tierras incognitas,
guiado de unos índios circunuezi-
nos, que le dixeron ser muy pobladas
y ricas, y que la gente dellas era belico­
sa y guerrera, con cuya informacion se
delibró á explorarias, y descubriendo-
t las topó primeramente con una ciu-
dad populosa de grandes edifficios,
y junto delia esta van dos labradores
' II ! : cultivando la tierra, los quales quiso co-
ger para informarse de todo, pero ellos
’.If. se retiraron de prissa para la ciudad,
mas como el y sus companeros a ca-
vallo
De ISRAEL 31
vallo, los apertassen demasiado, se boi
vieroii contra ellos, y tirandoles una lan-
sa hirieron al V tré, passandole una arma
deffensiva de algodon, que usan para Ias
flechas. Por lo qual admirados dei va­
lor y atrevimiento destos hombres,
dexaron la empresa, y se retiraron. Desta
gente no se supo mas nada, ni los Es-
panoles han podido dar con ellos ; por
donde es verisimil, sean Israelitas, que
Dios tiene encubiertos en aquellas
partes, hasta el tiempo de la redencion
futura.
XI Don Alonso de Erzilla lo en-
tiende assi en su Araucana 2. parte
canto 27. donde describiendo aquellas
partes, dize esta octava.
Ves Ias manchas de tierra tan cubiertas,
Que pueden ser a peiias divisadas,
Son las que nunca han sido descubiertas,
N i de estrangeros pies jamas pisadas,
Las quales estaran siempre encubiertas^
Y de aquellas celages occupadas
Hasta que Dios permita que parescan.
Por que mas sus secretos se engrandezcan.
Juan
32 E sperança

§ III.

XII. luan de Castillanos, vicario de


Pamplona en el Nuevo Reyno de Gra­
nada, escribe tambien en un libro que
compuso en octavas, que en el tiempo
que Gonçalo Pisarro se levanto con
el P irú, mando, descubrir nuevas tier-
ras de índias a la parte dei Este, que
hasta el dia de oy, no se ha descubier-
to para este paraje, la multitud de Ín­
dios naturales , que por alli ay: pero con­
forme lo que se ha visto, son mas de
dos mil léguas de longitud, que es don­
de empieça el rio Maranon, que co-
miença, en los Andes que llaman dei
h 1: C usco, hasta precipitarse en el mar dei
Norte. En el principio pues deste rio,
entró Pedro de Orsua General de Ias
tropas que ivan con el a descubrir essas
tierras montuosas, y llenas de altíssi­
mos cedros, el qual llevando su gente
C-i, i
en canoas , pareciendole vasos muy
pequenos , por el rio ser muy caudalo-
s o , determino hazer unos Berganti-
nes
D e ISRAEL 33
nes que hizo a la orilla de un rio lla-
mado Giiariaga, que se abraça con el
Maraíion, y baxa de la Prouincia de
Chachapoyas. Aviendo pues embar­
cado en ellos su gente, un soldado va-
liente que llevava consigo el dicho Pe­
dro de Orsua, llamado Aguirre, le ma­
to, y siendo elegido por General de
los demas soldados, fue navegando el
rio abaxo, y llegó a una tierra raza, sin
montana ninguna, sino prados de una
parte y otra, donde avia muchas case-
rias a la misma margen dei Maranon,
tanto a la izquierda, como a la derecha
pobladas de gente, y aviendo navega­
do dos dias y dos noches el rio abaxo,
continuando la dicha poblacion de
casas altas y blancas, no se atrevieron a
echar gente en tierra, por la multitud
que auia de casas, y por oyr martillar,
ciiyo sonido parecia de plateros. P'ue
prosiguiendo su viage, y salió al mar
dei Norte, y se arrimó a aquella costa
de la Margarita, donde la justicia de a-
quella Provincia, teniendo noticia de
lo que avia hecho, lo prendieron y a-
C 1 horcaron
34 Esperança
horcaron.
XIII Gaspar de Bergara hombre fi­
dedigno y conocido mio, me conto a-
ssi mismo, como de la ciudad de L oxa
se partió a la Província de Quito, en el
Rcyno dei Pirú, con el general Don
Diego V aca de veiga, que iva a descu-
brir tambien tierras nuevas. El aíio de
1622. entraron en la Província de Yar-
guasongo, que descubrió el General
Salinas, atravessaron Ias Cordilleras,
donde el rio Maranon no tiene mas
que un tiro de piedra de una parte á
o tra : llegaron a la Província de los índi­
N;:': ; os Maynas, y fundaron alli una ciu­
dad, que se llamó P'rancisco de Bor-
ja y Ivsquilache. Yvan en esta com-
pania cosa de cien Espanoles en sus Ca­
noas , y despues de aver domesticado y
reduzido aquellos índios Maynas al
servicio dei R ey de Espana, determino
el General, (dexando alguna guarnicion
de soldados en aquella ciudad, que nue-
vamente poblaron) a que fuessen des-
CLibrir nuevas tierras, por noticias que
dellas auian dado algunos índios. P'ue-
eron
D e ISRAEL 35
eron navegando el rio abaxo cosa de
500. Icguas, donde descubrieron algu-
nas choças de índios de poca conside-
I '’1
racion: por que como ay tantos rios que
entran en este Maranon, habitan jun­
to dcllos, por estar alli guardados dei
curso deste rio. Llegaron íinalniente
al rio G uariaga, donde Pedro de Or-
sua hizo los Bergantines, y fue muerto
el Aguirre, y se informaron de algunos
índios Guariagas, que alli cogieron,
los quales toman el nombre deste rio,
que gente avia por el rio abaxo, y que
noticia tenian delia, a que respondieron,
que de alli a 4. o 5- jornadas por el rio
abaxo avia una gente blanca, alta de
CLierpo y bien fornida, con barbas cre-
cidas ct mo los Espaíioles, muy vali-
entes, y que los tales no sabian navegar
en Canoas, siendo assi que todos los
índios de aquellas parages, no andan
sino en ellas. Lo qual aviendo oydo
el G eneral, determino boluerse por
el mismo camino, por donde avia veni-
do.
X IV En Pernabuco ha poco mas
C 2 de

É
'.jw
36 E sperança
de 40. anos sucedio tambien, que ocho
Tabajares, se determinaron a descu-
brir la tierra adentro, y ver si de la otra
parte incognita, avia tierras pobladas,
y caminando derechamente al Ponien-
t e , despues de quatro meses de cami-
110, llegaron a vnas cerranias altissimas,
a cuya cumbre subiendo con gran dif-
ficultad, baxaron despues avn llano
regado de un ameno rio, a cuyas mar­
gines vieron y hablaron con vna gente
blanca, con barbas, de comercio y po­
licia : cuyas nuevas a cabo de nueve
meses, truxeron a Pernambuco, cinco
de los dichos Tabajares, aviendose mu-
erto dellos tres en el camino.

§IV

XV En nuestros tiempos reynan-


do Phelipe tercero, el Capitan Pedro
Hernandez de Quiros (como refiere
lié l en una Epistola el muy noble y docto
Senor lahacob Rosales,) passo a Roma
viniendo de Ias índias, do estuvo quasi
toda su vida, y alli mostro el Mapa de
Ias

't 1
Ullí
D e ISRAEL 37
las nuevas tierras que intentava des-
cubrir. Vino despues a Madrid, de don­
de fue remitido al Gobernador de Pa­
nama , para que le diesse cinco naves
y con ellas proseguir su intento. Con
ellas passó el mar del Sur, y descubrio
algunas islas, llamandolas, Islas de Se-
lomoh y lerusalem , por ciertos moti­
vos que para ello tuvo ; y costeando por
algunas, vió que unos Islenos eran ba­
ços, de que tomó algunos para lengua:
y otros que habitavan en Islas mayo-
res y mas fertiles, eran blancos y rubi-
os, con ropas largas de seda, y mandan­
do ancorar una nave para echar gen­
te en tierra, acudió luego una immen-
sa cantidad de aquella g e n te , pero
el navio did en un esf'ollo, y se fue a-
pique, con que le fue fuerça ir adelante
a buscar tierra firme, la qual hallo de
40. grados para arriba, y fue costeando
costa a costa mas de 300 leguas, al ca­
bo de las quales sintiendo hum o, enten-
dió auria no muy lexos poblacion. Lle-
gando finalmente a un r io , quiso entrar
en el para saltar en tierra, pero acudió
C 3 otra
38 E sperança
otra multitud de gente b lan ca, rubia,
agigantada, y ricamente vestida, con
tunicas y barbas largas : el navio a la en­
trada fue tambien a pique por aver da­
do contra una p eiia, con que se hizo
al mar, y los de tierra le embiaron dos
xalofos, baços, como los de la Isla pri-
mera, con carneros, frutas, y refresco,
senalandoles que se fuessen, y amena-
zandoles, si saltassen en tierra. E l Ca­
pital! recogió los xalofos, y los truxo
a Espana, de los quales nunca pudieron
entender cosa alguna, mas que por se-
nas apuntando las barbas, como si ha-
blassen con aquellas amos sus seào-
res de barbas largas : y tratando en co­
sas de religion, con senas para el cielo,
haziendo lo mismo, apuntavan con un
dedo, y encorvando todo el cuerpo
davan a entender, que aquella gente,
adorava a un solo D io s, y en breve tiem-
po murieron en Espana. El Capital! bol-
If,‘4: vio a Panamá con los dichos dos na­
vios menos, donde aviendo algunos
disgustos con el Governador, escrivió
a los del Consejo de Indias , y bolvió a
Espafin
De ISRAEL 39
Espaíia con sus navios, donde estuvo
dos anos sin ser despachado, hasta que
SLi pariente, llamado Andre Bocarro,
hizo tanto con los dei Consejo, que lo
fue. El R ey lo hizo Marquez de Ias ti-
erras y Islas que descubriesse, y mandó le
diessen una gruessa armada para hazer
la em presa: pero llegado a Panamá,
I !
murió luego, no sin sospecha de vene­
no.
XVI L a narracion siguiente puc-
de servir assi mismo de comprobacion
para lo que avemos dicho, tocante Ias
índias Occidentales. V n piloto de na-
cion flamenco , que se halló aura po­
ços anos con vn navio suyo en la Am e­
rica, en circa de /• grados de altura de
la parte Septentrional, entre el Mara-
non y el Gran Pará, tomo puerto en
un rio muy caudaloso, donde halló al-
gunos índios, que hablauan Espanol,
con los quales hizo su rescate de man-
tenimientos, y cierto paio de tintas, y a-
viendo alli estado cosa de 6. m eses, su
po dellos, que de la parte de los Índi­
os Carybes, se dilatava aquel rio por
C 4 Espacio
40 E sperançà
espado de i8. léguas, hasta donde po­
dia llegar su navio, y alli se dividia en
3 - braços, y navegando por el siniestro
camino de dos dias, se topava con una
gente blanca, con barbas, y ropas lar­
gas , llenas de grandes riquezas, y abun­
dante en oro, plata , y esmeraldas, que
habitava en ciudades muradas y popu­
losas , donde algunos índios dei Oro-
noque , avian id o , y traydo mucho o-
r o , plata y esmeraldas. El piloto avien-
do oydo estas informaciones , delibero
de embiar allá algunos de sus marine-
ros, los quales quedaron en el medio
dei cam ino, por averseles muerto el
índio que llevavan por guia. A lli hi-
zieron su rescate con los índios dei pa­
ys por espacio de dos meses, 6o. millas
poi la tierra adentro. L a provincia se
llama Isbia, cuyo puerto es oy de los
Zelandeses; la gente delia nunca tuvo
comercio ni trafago con E spaíioles, y
puedese caminar con seguridad por
la tierra adentro. Esto nos relato a ca­
so este piloto flamenco, sin saber que
en esto dezia negoceo de importância.
por
D e ISRAEL 4^
Por lo qual conjecturando algunos
de los nuestros que podian ser Israeli­
tas , se determinaron embiarlo a este
descubrimiento \ pero el ano passado,
despues desto murio en breues dias, con <<1
que parece, que no permite D io s , que
jamas tengan effecto estos descubri-
mientos, hasta el fin de los dias.
X V II Sobre todo a lo que doy mas
credito , es , la relacion de nuestro Mon-
tezinos, Português de nacion, ludio
de religion, nacido en una ciudad de
Portugal llamada Villaflor, de padres
conocidos y honrados, de edad de 40.
anos, hombre de b ien , y fuera de to­
da ambicion. Navego a Ias ín dias, y a l­
ia fue preso por la Inquisicion, como
sucede a otros muchos nacidos en
Portugal, descendientes de los que
el R ey D. Manuel hizo Christianos
por fuerça o hecho, dize Osorio (de
Rebus Himanuelis) iniquo y injusto;
y mas abaxo, fu it (luidcm hoc 7icc[U£ cx
leg e, neqiie ex religione factm n ; y por
esto aun hoy, conservan y observan se­
cretamente la L ey de sus padres, que
C 5 poi'
42 E sperança
por fuerça, y no por voluntad dexa-
ron. Libre despues de la prision fue
con intimo desseo y curiosidad in­
vestigai este caso, halló essa gente,
habló con ello s, y desde aquel tiem-
po no paró hasta llegar aqui a darnos
vna tan alegre nueva: en cuyo viage
consumio todo lo que ten ia, viviendo
despues en harta necessidad y po­
breza , por no querer comer en casa
de ninguno, ni conseguir provecho
alguno temporal deste trabajo. Yo
mismo hablé con e l , en el discurso
de seys meses que aqui estuvo, en
mi piesencia y de muchas personas
de calidad, juro solemnemente, que
todo lo que dezia era verdad. D es­
pues se fue a Parnanbuco, donde vi-
vió dos anos, y murió haziendo el
mismo juramento a la hora de su
muei t e , quando mas el tiempo o-
bliga, a no incurrir en semejante peca­
do de perjuro. Pues si todo esto es
assi, por que no dare yo credito a vn
hombre virtuoso, y enemigo de to-
do interes humano ?
X V III
De ISRAEL 43
XVIII. Y quien sabe , si el pronos-
tico de los M oanes, que refiere nue-
stro M ontezinos, tendra breve mente
cumplimiento, confonnandose con
el de Iaques V ere, Astrologo de Pra- I i|
g-a, dirigido a su Alteza la Princesa Pa-
latina, sobre los Cometas dei ano i6 i8 .
donde d iz e , y siendo este movimiento
dei Cometa para la parte dei Sur, de­
nota, que Ias ciudades y provincias,
que mas brevemente lian de sentir
sus effectos, seran Ias judias de Castil­
l a , las quales daran vna grau cayda, y
será de manera , que el tiempo lo dirá,
y el R ey de Espana lo sentira mas de
lo que agora imagina; no porque los
gentiles de la tierra se levanten por
su voluntad mas apertarlos han por
Ias espaldas , a que se vengan a rebe­
lar , y pelear contra sus amigos los lís-
panoles. Y demas de le dar el Cometa
este mal que ha de ser grande, el E-
clipse dei S o l, que se vió en aquellas
partes el ano passado, lo pronosticava.
Hasta aqui el referido A strologo, y
nuestros sábios dizen , que avn que
los
44 E s p è r a Nça
los Astrologos no alcancen to d o , en
muchas cosas aciertan.
§ V
XIX. Vltimameiite de los gran­
des edifícios que los Espanoles halla-
ron en algunos lugares, se puede con-
jectuiar, ser obra de los Israelitas, an­
tes que se ocultassen en las montaiias.
Garcilasso de la v e g a , en la pri-
mera parte de sus comentários del
Piiú [àâ. 3. 2 ) cuenta, como en
i !
Tiahuanacu provincia del collao, entre
algunos ediffícios, se hallo uno digno
de immortal memoria, pegado a la la­
guna, llamada Chuquiuitu. Es a saber,
un patio quadrado de 15. braças a u-
na parte y a otra, con su cerca de mas
de dos estados de alto ; a vn lado del
' ^' I
patio vna sala de quarenta y cinco pies
de la rgo , y veinte y dos de ancho: don­
if »
de lo que mas admira, es ser el patio
con sus paredes y suelo, sa la , techum-

.I bie, portadas, umbrales de dos puer-
tas que la sala tiene, y otra puerta que
tiene el patio, todo de vna sola pieça,
hecha y labrada en vn peiiasco, cuyas
paredes del p a tio , y las de la sala eran de
D e ISRAEL 45
tres quartas de vara de ancho, dedica­
da segun los naturales Indios al hazedor
del vniverso. Donde iniiero, que pues los
Indios eran idolatras, y no Tenian el v-
so de los instrumentos del hierro para
poder labrar, se puede conjecturar, ser
alguna Sinagoga hecha por Israelitas.
Mayormente con lo que dize Acosta li. i,
hist. C.14. y Cieza i.p . Clir. Piru c.37. que
los índios por tradicion affirmauan, que es­
tos edifícios fueron hechos por gente blan-
c a , y con barbas , antes de los Ingas.
X X Esto es lo que breuemente po-
dimos coligir acerca de la primera ori­
gen de los Americanos. Y puesto que
el illustre Hugo grotius, y el Senor I.
de L aet, tienen diversa opinion, la mas
provable , es la que tengo referido. Y co­
mo la America sea segun piensan mu-
chos, cercada dei mar Oceano, y tiene
infínitas Islas, segun consta de vários
authores, y particularmente de aquel-
la relacion hecha por Pedro hernandes
de Quiros traduzida en lengua latina
por Eselio gerardo, se puede entender,
habla dellos el propheta Esayas cap. 60.
quç
46 E sperança
que aw i Islas espe7'aran,y navios de Tarsis
en clp 7'incipiopara traer tus hijos de lexos,
su prata, y su oro con ellos. leremias cap.
3 1 .g.oyd la palabra dei Sefior ge7ites,y de
7iu7icíad e/i Ias Islas de lexos, y dezid, es-
parzidor de Israel lo apanará &c. David
pf.97. E l Senor rcy7ió a gozar se ha la tierra,
alegrar se ha7i Islas 77iuchas.

S VI.

XX. Despues d esto, es de advertir


que los diez Tribos no fueron todos
captivos en un mismo tiempo : por que
segun obser\'amos en la segunda parte
de nuestro Conciliador, Pul R ey de A-
.syria, llevó primeramente captivos en
tiempo dei Rey Pecah , los Tribus de
Reuben y Gad, y la mitad dei tribo
de Menasseh, que habitavan de la o-
tra parte dei Iordan, los quales tran­
sporto a Halah , y Habor, rio de Go-
zan y ciudades, de Media, como consta
del I. de Ias Chron. cap. 5. 26 y losepho
lib. 9. de sus Antiguedades. Tiglat Pile-
s.ser, 8 anos despues tomo H iun, Abel,
Bet
D e ISRAEL 47
Bet Maachá, Inoah, Azor, Guilad,
Galilea, y toda la tierra de Naphtali, y
los llevó captivos a Asyria (Reyes. 2. ca.
15.29.) Finalmente Salmanassar Rey
de Assyria 9. anos despues, en tiempo
I (I
que reynava Osea hijo de E lá , estuvo
3. anos sobre Sam aria, llevó captivo
el R ey, y el resto de los diez Tribos
(Reyes 2. cap. 17. 5). De suerte que por
tres vezes fueron captivos , donde como .4
dize el Propheta Esayas en el cap. 8, 25.
el primer captiverio fue ligero en com-
paracion del ultimo grave y duro, en
que se acabo el Reyno, y extinguio la
Monarchia de Israel. Pues assi como
los Tribos fueron captivos en differen­
tes tiempos, assi es de creer, que no estan
todos juntos en una misma p a rte , si-
no que se dividieron en muchas. Por
lo quai, assi como por el estrecho de
Anian dezimos, que se passaron a las
Indias Occidentales, assi se puede cre­
er, que de la Tartaria, se fueron a la
China por aquel lienço de muralla, que
confina con ella, entre 43. y 48. grados.
El argumento que tenemos para com-
probar
48 E sperança
probar e sto , consiste en la authoridad
de dos lesuitas, que en aquellas partes
tuvieron su colégio, los quales cierta-
mente no quisieron adular a los He-
breos, y assi vale mas el testimonio de-
llos, quanto mas libre de passion, ó pro-
prio interes.
XXII Nicolas T rigau cio, Flamen­
co de nacion, refiere en su libro inti-
I

tulado de CJiristiana expeditione apud si­


nas suscepta, Que aviendo algunos a-
n o s, que la compania tenia su assiento
y casa en la corte de Pequin, un judio
de nacion y proffession, vino a visitar
al P. Matheo R ic io , por aver leydo en
vn libro Chino que los christianos de
ninguna suerte eran M oros, y que no
conocian a otro D io s , que al Senor
dei C ielo , y de la tierra : y assi pensan­
do , que professauan la L e y de Moyse,
entró en su casa con alegre semblante:
y que sin duda en la nariz , en los ojos,
y en todas las demas facciones de la
c a ra , representava figura differente en
todo de la de los Chinos. Y que llevando
le el dicho ]VI- Richio a la Iglesia, don-

=r '
D e ISR A E L 49
de estava en un altar, una imagen de
Maria y su hijo a quien x. luan hinca-
do de rodillas adorava: por que este
dia era la fiesta de luan Bautista, y co­
mo este ludio pensasse, que eran to­
dos de su misma religion, imagino que
aquella imagen era de R ib ca , y los
ninos , lacob y Esau, y assi inclinandose,
la reverencio, diziendo primero, que el
no solia venerar imagen alguna, mas que
no podia dexar de honrar aquellos pa­
dres de su linage y nacion : y que co­
mo a los lados dei altar, estuviessen
Ias imagenes de los 4. Evangelistas, pre-
guntó el lu d io . si por ventura essos
quatro eran de los 12 hijos de aquel
que estava en el altar? Respondiole el
P. que s i , pensando que liablava de los
12. Apostoles: por que cada qual juz-
gava dei otro lo que no era. Llevandolo
despues de alli a su aposento, començo
a preguntarle con mas cuydado, qui­
en era ? y poco a poco vino a entender,
que professava la L ey antigua. Mas el
mismo no sabia el nombre de Judio, y
se confessava solo, por Israelita, de don-
D 1 de
50 E sperança
de dize el author, se puede conjectu-
rar, que el esparzimiento de los diez
T rib o s, penetro hasta los extremos
dei Oriente. Cuenta juntamente que
abriendo la Biblia Plantiniana, cono-
ció luego las letras Hebreas, aun que
no pLido leerlas, y que dei supieron co­
mo en aquella M etropolis, avia diez
o doze casas, o familias de Israelitas, y
una Sinagoga muy hermosa, en que po­
ços dias antes , avian gastado mas de
diez mil escudos en repararia, y que de
500,0,600. anos a esta parte, aguardavan
en ella con grande veneracion los 5.
libros de Moyse ( el Pentateuco) em-
bueltos en sus volumines, ( que es el
Scepher Torá) (o). Affirmava tambien, que
en Hamcheu Metropolis de la Pro­
vinda de Chequian, avia muchas mas
familias, con sus Sinagogas, y que este Ju­
dio sabia relatar muchas historias dei
viejo Testam ento, como la de A bra­
ham , la de ludith, la de Mardocheo y
Ester, mas en el pronunciar se differen-
ciava no p o c o : por que a lerusalem
llamava Hierusoloim, y al Messias
ÍNIoxiah
D e ISRAEL 51
Moxiah: y dezia, que entre los de su T ri­
bo , avia algunos no ignorantes de la
lengua H ebrea, y entre estos un her-
mano suyo: y que el por aver trabaja-
do desde nino en Ias letras Chinas, a- (I
via menospreciado aquel estúdio, y da­
va a entender, que por aver abraçado
con cuydado los preceptos destas le­
tras , era juzgado casi por indigno de la
compania de los suyos , y dei Sacer­
dote supremo de la Sinagoga, de lo que
se le dava muy poco, si alcançasse el
grado de Doctor. Tinalmente dize e-
stas palabras , Tres anos despues em-
bió el dicho P. M. Richio uno de nue-
stros hermanos Chino de nacion, a a-
quella Metropolis, para experimentar
lo que el ludio avia relatado, el qual
halló, que todo era puntualmente ver-
dad. Hizo tambien que le trasladassen
los principios y fines de los libros que
guardavan en su Sinagoga, los quales co­
tejamos despues con el Pentateuco,
y hallamos ser una misma cosa, y unas
mismas letras, solo que carecian de
puntos al vso antiguo. El dicho P. escri-
ui6
52 E sperança
vió cartas en lengua China por el mis-
mo mensajero al Presidente de la Si-
n agoga, en que dezia, que tenia en
Pequin todos los libros dei Testamen­
to viejo y nuevo, donde se contenian
los hechos dei Messias, por que le affir-
m ava, era ya venido. Aqui reparo el
Archisinagoguo, diziendo, que el Me­
ssias auia de venir aun. Hasta aqui son
palabras dei author: de las quales ba­
sta para nuestro intento, la confession
de que ay Israelitas de los diez Tribos,
en la China.
XXIII El otro lesuita es, Alphonso
Cemedro, el quäl testifica tambien, que
en la Provincia de Horuen , situada ha-
zia el Poniente de la C hin a, ay una
multitud immensa de Israelitas, que
totalmente ignorauan, ser venido el
Messias , los quales conjectura que son
de los diez Tribos. Y cierto se puede
affirmar por muchas cerimonias- lu-
daicas, que los Chinos tienen, como
he visto en un libro manuscripto, que
el nobilissimo y amplissimo senor lo-
achimo Ficheforte tiene en su curio­
sa
D e ISRAEL 53
sa libraria. Y quien sabe, si de la China
passaron a Niieva Espana, por aquel es-
trecho que está entre los Reynos de
Anian, y quiuira, que ya son tierra fir­
me de Nueva Espana, y de alli a Pana­
<(|
ma , al Pirú, y a Ias demas Islas que ay
por aquellas partes incognitas.
X X IV Destos (segun mi opinion)
habla el Propheta Esayas cap. 49. 12.
tratando de la reduccion de Israel a la
patria H e aqui estos de lexos vendi'an,y estos
dei Septentrion, y dei Occidente, y estos de
tierra de Q'-'D Sinenses. Y assi Ptolomeo
(lib.7. c. 3. tab 11) a este reyno de los Chi­
nos, llama, Regio sinarum : y esta es la
verdadera signiíicacion deste nombre, y
ho la interpretacion de Aben Ezra, el
qual le deduze de sené, çarça, y di­
ze, que es region de Egipto : en todo lo
qual ciertamente se engaíió.

§ VII.

X X V . Facilmente se ^ puede tam.


bien conjecturar, que assi como los
diez trib os, creciendo en numero, fu-
D 3 eron
54 E speran ça
eron estendiendo sus colonias, cami
nando poco a poco, hazia Ias Provín­
cias dichas, assi en la misma Tartaria
se cnsancharon. Consta claramente e-
sto de Abram Ortelio, en el libro de
su cosmographia, llamado, Theatre del
viundo, donde en la Charta de Tartaria
senala un lugar, llamado, Horda (que
es lo mismo que, jerida, descen­
dida de los D anitas: y mas abaxo haze
mencion de otro lugar, llamado. Horda
de los Naphtalitas, diziendo, que estos
Naphtalitas dei Tribo de Naphtali , ven-
cieron en el ano de 476, oy haze, T173
anos, a Peruzas R ey de Persia.
X X V L Esta victoria relata Aga-
thias lib. 4. diziendo, que en tiem-
po dei Emperador Zenon, este Peru­
zas , dio dos batallas a los Naphtali­
tas , en Ias quales ultimamente pere-
cio. Por que de la primera vez, le
fue forçoso pedir la paz (por aver en­
trado por lugares angostos e incog­
nitos) la qual alcanço, debaxo de con-
dicion, que se obligava, a no moverles
mas guerra , y que en sehal de sub-
geccion

, r
De ISRAEL 55
geccion, se postraria delante del vence­
dor : lo que h izo , por consejo de sus
Magos, para el Oriente, al tiempo que
el Sol salia, para que assi pareciesse,
que al vso de la patria, adoraua el Sol,
y no al enemigo. Pero aviendo jura­
do, escritas estas condiciones, no mu-
cho despues, sentido desta afrenta, bol-
viendo a rehazer su exercito, y tornan­
do con mas audacia que consejo, so­
bre los Naphtalitas, bolvio á ser ven­
cido : por que estos levantando en
alto los pergaminos de Ias pazes jura­
das , viendo que con todo insistian, se
fueron como retirando a unas fuessas
llenas de agu as; Ias quales tenian
hechas cubiertas con tal dissimulaci-
on y arte, que no conocieron el da­
no , hasta que lo sintieron con perdi­
da de Ias vidas : donde Peruzas con
todo el exercito perecio. Refiere esta
misma H istoria, Pedro T e ix e ra : au­
thor fidedigno, en sus Relaciones de
los Reyes de Persia, cap. 32. con al-
guna diferencia : por que a estos Nap-
thalitas, llama, Euthalitas: y lo mis-
D mo
56 E sperança
mo haze Procopio, lib. i . de bello Per-
sa7'um, y es lo mismo, por Apheresin
de iina letra. Guilhelmo Schikardo
en su Tarich, o serie de los Reyes de
Persia, folio 131. relatando esta Histo­
ria , dize. Estos Naphtalitas que ven-
cieron a Peruzas, son del Tribo de
Naphtali. Lo qual se puede compro­
var com estas razones Primera, que
en los antigos exemplares de Aga-
thias , se halla el nombre pleno con to­
das sus letras Naphtalitas. Segunda que
en la cara se les echá de v e r: por que Pro
copio I. c. dize, que estos no son feos y
negros, como los Him os, entre los qua-
Ill les habitán, mas blancos: por donde
se conoce, ser gente que de otra parte alli
fue transmigrada. Tercera ., que no les
pareceu en Ias costumbres: por que
los Hunos, jamas estan de assiento en
un lugar, mas mudan de ordinário co­
mo los Á ra b es, sitio ; lo que no hazen
estos Naphtalitas que habitan de assistên­
cia en una region. Estos (dize Procopio)
viuen con leyes, y policia, a modo
de los Rom anos, siendo bien governa-
nados

jt
D e ISRAEL 57
dos de su príncipe. Sepiiltan assi mismo
honestamente sus defuntos, y no los
echan por ahi como hazen los barbaros,
y Ias vezinas gentes, entre Ias quales bi-
ven. Esto pues es lo que dize Abraham
Ortelio de la victoria que estos Napta-
lita tuvieron de Peruzas. Y supuesto que
Azarya a A-dom i, fue hombre doctissi-
mo, y muy versado en Ias letras Grie-
gas y Latinas en esto erró manifiesta-
m ente, diziendo en su celebérrimo
li. Meor enaim, que estos vencieron vna
província llamada Peruza, aviendo de de-
zir, a Peruza, rey de Persia, y no provín­
cia : tanto importa muchas vezes , la va­
ria leccion de libros.
X X V I Dize mas el referido Ortelio en
dicha charta, como en la region de Ta-
bur (de quien Solino haze tambien me-
sion en el cap. 49.) habita un pueblo, el-
qual supuesto que avian perdido los
libros sagrados viuen unidos debaxo
de un Rey, el qual vino a Francia el a-
no de 1530. y habló con el R ey Fran­
cisco, y despues por, mandado de Car­
los fue quemado en M antua; por que
D secre-
58 E sperança
secretamente persuadia los príncipes
de la Christiandad al ludaism o, y parti­
cularmente al mismo Emperador. lo
mismo reíiere Botero en sus Relacio­
nes , de 1a vitima parte de la Tartaria:
pero a la verdad ambos fueron mal in­
formados : por que Ribi Joseph a C o­
en , hombre fidedigno en su Chrono-
lo g ia , relata con mas certitud, que
el ludio que vino de aquellas partes,
era hermano de un R ey Israelita, y se
i llamava David a-Rehubeni, esto es,
í'
dei Tribu de Reuben, el qual atraves­
sando por Ias ín dias, vino a Portugal^
y alli hizo ludio al secretario dei Rey,^ y

p
h'
circuncidandose , se llamó Selomoh
Molcho, y vino a ser en brevíssimo tiempo
tan grande sabio en la Ley, y aun en la
misma Cabalá, (p) que admiro toda Italia
con su raro ingenio. Este secretario pues,
y David Reubenita, persuadieron al
R ey Francisco, y despues al P a p a , y
Carlos quinto, a que abraçassen el lu-
daysmo : por lo qual Selomoh Molcho
íue presso en Mantua , y despues que-
mado v iv o , en el ano de 1 540. por man­
dado
D e ISRAEL 59
dado del Emperador, aim que le concedian
la vida, si se bolvia Christiano. El Reube-
nita fue llevado del Emperador preso
a E spaiia, doiide murid de alii á algu-
nos dias. Abraham Erisol haze tambien
mencion deste David Reubenita en
el libro de su Cosmographia, intitula­
do Orhot olam , donde dize, Hoy haze
45. anos, que un David Reubenita, Prin­
cipe de los Israelitas, vino á P2 uropa,
de Tabor Provincia de T artaria, el qu­
al testifica, que en aquellas comarcas,
ay dos Tribos, y otros algo mas adelan-
te con sus Reyes y Principes, y son en
tanta multitud, que no se puede redezir-
se a numero. Y ya, puede ser que esta
provincia de "'"itin Tabor, corrupto al­
go el nombre, sea la de Habor, de
que se haze mencion en el 2. de los
Reyes, cap. 17. 6. donde se dize, que
Salmanasar los transporto para Halah y
Habor &c. por la semejança que tienen
estas dos letras n h e t , y n Tau.
X X V III De aquellas tierras, oy ha­
ze en circa de 500. ahos, vino tambien
a caso un Israelita, llamado Eldad-A-
dani
6o E sperança
dani, esto es, del Tribu de Dan, de quien
se halla oy una carta, intitulada "12D
•»Jin “tiSn' Sepher Eldad A dani, el
qual siendo diversamente examinado
por los sábios de aquel tiem po, fiie a-
probado por hombre verdadero. El do-
ctissimo Rebi David kimhi, qiie flore-
ció ha 450. ano en sii libro de las Rayzes,
acerca de la rayz njw faga dize '^"i nriDI
to n o unp p n-iini n jv
2 D 'j iS nuü; xl" i *i:nn T iS R a
R. Iona escribio e?i nombj'e de R. lehuda A.
ben Karis , aver oydo dezir a Eldad D a­
I !I nila, qiiando tenia alguna ocupacion, tengo
nUw segiah. Y assi lo que diximos arriba
se verifica con los testimonios dichos.
§. VIII.
XXIX. Habita tambien parte
de los diez tribos en la E th iop ia, y A-
basia, jmperio del Preste lu a n , como
de ello han dado informacion en R o­
ma diversos Abyssinos, que vinieron
de aquellas partes. Botero en sus R e­
laciones lo affirm a, diziendo, que so­
bre el Nilo habitan dos gentes pode­
rosas , y que la vna es H ebrea, debaxo
del
D e ISRAEL 6i
del govierno de im poderoso Rey.
Rabi Abraham Frisol en el libro citado,
affirma, aver oydo relatar lo mismo a
dos hombres doctos que estuvieron
en aqiiellos lugares, los quales certi-
ficaron lo proprio a Hercules Duque
de Ferrara: y no ay duda, que dellos
tomaron los A b yssin os, la circuncisi-
o n , la celebracion del Sabado, y
otras varias costumbres que oy tienen
Judaicas. Vn cierto Cosmographo
juntamente, que hizo las addiciones
a las Tablas de Ptolomeo, en la tabla
de la Affrica N u eva, dize. Esta parte
nueva del Affrica fue incognita á los
antiguos, los quales no supieron la
origen del Nilo, que empieça en a-
quellos m ontes, llamados de los anti­
guos, Montes de la Luna, donde ha­ I1
bita una immensa multitud de Israe­
litas , que pagan tributo al Preste Inan,
senor de aquellas tierras.
XXX. Destos parece y no ay duda
que habla el Propheta Esayas c. i8. dizien-
d o : ó iiei^ra sombria de alas, que de la otra
parte de los 7'ios de Ethiopia. Estos, dize,
quç

' 'S.
62 E sperança
que embiaran sus embaxadores con
el pueblo a lerusalaim , en vasos de
junco, que son las Alm adias, en que
de ordinário navegan. Leuad (diran)
aqiielpueblo sacado de su patria, y pelado,
t- i'
que está enU'e nos, por presente al Dios de
Cebaoth, al lugar del nombre del Dios de
Cebaoth, al monte de Cion. Sophonias,
I fi liljjll P"
cap. 3.9. Entonces convertire a los pueblos
labia clara para llamar todos ellos en nom­
bre del Senor, para servirlo en vn culto: de
la otraparte de los rios de Ethiopia. Ati'ay
bat Pussay (naciones de Ethiopia) lleua-
ran a mi presente, conformando con lo
que dize E sayas; Ytraeran a todos vue-
stros hermanos (que son los diez Tribos)
% presente al Senor.
'lli
§. IX.

XXXI. Tambien no ay duda que


avn oy habitan en la M edia, de la otra
parte del Euphrates, donde fue su
Í i transmigracion primera , como con­
T .:,:? :: 3 i
sta del 2. de los Reyes, cap. 17.24. y de-
* la JHistoria de Tobias : por que en estas
regiones
% i
D e I S RAEL 63
regiones se hallan inaccesibles desier-
tos. Flavio losepho insigne historia­
dor parece que trata destos, quando
en el proemio dei libro de las Guer­
ras judaicas , d ize, que los ludios
hl
pensaron entonces , que todos sus
hermanos que estauan allende dei Eu­
phrates, y aun mas adelante, se avian
de levantar contra los Romanos. A-
grippa juntamente en aquella oraci-
on que hizo a los de Jerusalem, para
que no se rebelassen contra los R o­
manos , dize desta suerte. A quien pen­
sais tomar por companeros en esta
guerra ? todos los que moran en este
mundo habitable pagan tributo a los
Rom anos, salvo si alguno de vos otros
estiende sus esperanças hazia la otra
- ii
parte dei Euphrates. El dicho lose­
pho en el lib. Ii. de sus Antig. cap. i . tra­
tando de los que tornaron de Babilô­
nia a Jerusalem, en tiempo de Es-
dras, dize, todo el pueblo de Jsrael
quedó en esta Provinda de Media:
porque los dos T rib o s, habitan sola-
mente en la Asia y Europa, sugetas
a los
64 E sperança
a los Rom anos, y los diez , allende del
Euphrates, los quales son en tanto nu­
mero , que apenas se puede compre-
hender \ y desta primera transmigracion
se ha de creer, que al mismo passo que
iuan aumentando, se dilataron para
Ias províncias dichas.

A"

X X X I I Vltimamente es fama, que es-


tan assi mismo parte de los diez T ri­
Ik
W.' í bos detrás dei rio Sabatico, y dello an
dado celebres y antiguos authores, tes-
tim onio, y primeramente R. lohanan
autor dei Talmud lerusolomitano
150. aíios despues de la destruycion dei
segundo T. emplo dize en el tratado de
Sanhedrim (q) cap. 17. que en tres partes
fueron tránsmigrados los diez 1 ribos
a saber, dentro dei rio Sabation, en Da-
phné de A n tioch ia, y en otro lugar
donde baxó una nuve, y los cubrió: y que
destas mismas tres, bolueran a ser rede-
midos, explicando en esta forma aquel
verso de Esayas cap. 49. Para dczir a Los
encarcela
D e ISRAEL 65
(ncaycelados, salid, estos soil los que
fueron transmigrados dentro dei rio
Sabathioii, y a los que en la escuridad, sed
descubiertos, aquellos que estan cu-
biertos con la nuve : y sobre todos ca-
mi?ios apacentaran, los que quedaron en
Daphne de Antiochia. Qual sea esta
A n tiochia, supuesto que de 12 hazen
Ii
mension los Historiadores, es cierto
tratan de la fabricada en S y r ia ; don­
de Daphne, es vn lugar amenissi-
mo que sirve de arrabal a la ciudad:
como consta claramente de Ias tablas
Geographicas. Donde se echa de ver,
quan mal translado Lemperur, en-
la traduccion dei , Itinerário de Bin-
yamin Tudelense, ad latera Antiochice:
por que avn que esta voz, dophen
algunas vezes significa, la d o , aqui
es nombre proprio, como ten-
go mostrado. De Ias nuves, se haze
mension en el Seeder Holam, llaman-
dolas , montes de la escuridad, y lo mis-
mo en el Talmud Babilonico, tratado
de Sanhedrin cap. 1 1 .
XXXIII. R, lonatan Ben v z ie l, avn
E X mas
66 E speran ça
mas antigo, que floreció loo. anos
antes de la destruycion dei Tem ­
plo, sobre el Exodo, cap. 34. 10. donde
dize el Senor, escuentra todo tu pueblo
hare niaraviltas^ que no fueron cnadas,
&c. refiere estas maravillas á la trans-
migracion dei pueblo, ]Dna
]T>T3 iD luS
.NViN' m n Sj I T!inn’ N xS
Quitarlos he de alli de los nos de Babiloma,
y hazerlos he posar dentro dei n o Sabati-
co, y co7no estos portentos no fueron jam as
hechosen todos los habitadores de la tierra.
X X X IV En Beresit R a b a , libro de
grande authoridad, parasa 1 1 . relatan H,
que preguntando Tornorophos a R.
Aquiba (el qual fue martirizado por
los Romanos 52. anos despues de la
Vi i:'
destruycion dei Templo) de donde
constava ser el seteno d ia , que cele-
M
Ü, bravan por festivo , aquel en que el Se­
nor holgó en la criacion dei mundo ?
provó lo infalible dei, con el rio Sabati-
c o , cuyas piedras estavan en conti­
m •,(:
nuo movimiento seis dias, y al Sabat
repozaban. L a misma historia se refie-
ere
D e ISRAEL 67
ere en el Tamud Babilónico, trata­
do de Sanh c.7. y Tanhuma Par. Tisa.
R. Sim on, dize tambien müir
yn nrin^ ^221:; ]T)rj2 D nnj p iS:i
minxn Sd2 antlSD /os díez Tribus fneron
transmigi'ãdos dentro dcl rio Sebathion, le-
Jiudah y Binia7nin, estan derramados por
todas las mas tierras. Y assi en Sir Asi-
rim Rabá, sobre el penúltimo verso dei
cap. I. de los Cantares, tainbien imestro
lecho reve7'decido, dizen, estos son los
diez Tribos, que fueron transportados
dentro dei rio Sabatico.
XXXV Por esta via pues quedaron
los tribos encerrados en aquel lugar:
por que en los seis dias de la semana,
impide milagrosamente la salida, el mo-
vimiento dei r io , y en el Sabado en que
reposa, es prohibido a los ludios el ca-
minar. Con que se ha totalmente
perdido la noticia destos. Y assi en el
lalkut entienden los A n tig o s, que des­
tos habla Esahias quando en el c, 49. di­
ze, para dezir a los e)icarcelados, salid. Por
otra parte R. Aquiba , destos mismos en-
tiende el verso dei Levitico cap. 26. 38 y
E 2 deperder-
68 E sperança
deperderuoseis en las gen tes, y consecu­
tivamente, el verso de Esayas 27. Y ven-
dran los perdidos, en tierra de A ssiria: y
por la distancia de las tierras remotas don­
de viven, otro sabio (en Bamidbar Ra-
ba Parasah 16.) les aplica el verso de E-
ssySiS/\g.he aqui estos de lexos vendran, &c.
De siierte que todos estos Authores,
hazen mencion deste rio.
XXXVI Es tambien illustre el testi-
monio de Flauio losepho, en el sétimo
libro de las guerras ludaicas cap. 24.
donde refiere, que passando el Empe-
rador Tito ente Arcas y Raphanea,
ciudades dei R ey A g rip a , vió un rio
muy m aravilloso: por que siendo que
h.:
nace y corre abundante, de seys á seys
dias falta de su manantial, y lugar don­
de nace, y viene a mostrarse seco, sin
correr m as, y que luego passado el se-
I’ 'I ten o, como sino uviesse passado mu-
tacion alguna, buelue a nacer muy a-
bundante como so lia : y que guardan­
do siempre esta infallible orden, fue
llamado por esto , Sabatico, de la fiesta
sagrada de los ludios, cuyo descanço
en
D e ISRAEL 69
en el seteno imita. Y esta es la verda.
dera version de este T e x to , que algunos
corronpen : por que si este rio se llama
Sabatico, de la celebracion dei Sabado,
claro está que en el reposa, y no haze C||
movimiento. Plinio dize lo mismo en-
el lib, 31. c. 2, de su natural historia, sino
que mal informado lo constitue en lu-
dea^ saluo si por ludea, entiende don­
de oy habitan estos lu d io s, o Israeli­
tas.
X X X V II. R. Selomoh larhy, va­
rou D octissim o, que floreció oy haze
500. aíios, en el comento dei T al­
mud , haze tambien mencion deste
rio , diziendo, que Ias piedras y are­
na dei, estan todos los seys dias de la
semana en perpetuo movimiento
hasta llegar el Sabado.
XXX VIII. Discursa sobre esto tam­
bien R. Mordehay laphé en su exce-
lentissimo libro lephe Toar, diziendo
que este nombre Sabation, se
deriva de S a b a t, en aquella forma
que los Árabes lo pronuncian, los
quales tienen por costumbre anadir
E 3 en los
It i

70 E sperança
en los Adjectiuos esta particula (T
I) ' : y assi de S a b a t, hazen Sabathion.
X X X IX . Affirma juntamente
este mismo A u th o r, aver oydo dezir
de una redoma de vidro, llena de are­
na de aquel r io , la qual estava en con­
tinuo niovimiento hasta el Sabado. El
I» I!
mismo testimonio, podré yo dar de
o y d a , del qual tengo tanta satisfa-
cion, como si propriamente lo uviesse
visto : por que lo ohi a mi padre que
esté en gloria, y es cosa cierta, que
los padres no suelen enganar los hijos.
Contava pues algunas vezes, que en
la ciudad de L ix b o a , vn Moro tenia u-
na redoma desta arena, y que para
infamar a los christianos Nuevos, de
ludios, solia passearse al Viernes, en-
trante el Sabado, por la calle llama-
da Rua Noua, donde tienen sus tien-
das, y ensenandoles la redoma, dezia,
cerrad las tiendas ludios , que ya es lle-
gado el Sabado. De otra redoma se-
mejante a esta ohi contar al senor H.
Meyr R o p h e; persona fidedigna, que
estava pocos anos ha puesta a la puer-
ta

I
D e ISRAEL 71
ta de vna Mezquita en Halepo, y que
passando el Cady (que es el luez) por
alli, preguntando, que era aquello?
la mandó sacar, reprovando a los Mo-
ros, de que avian fortificado con ello
el dia de los ludios.
Esto destas redomas, no me atre-
viera ciertamente a escrevir, a no lo
aver primero testificado tan eminen­
te sabio, como el Author recitado:
aunque yo lo creo por sin duda, y que
no solamente hizo el Senor este mi-
lagro para ally encerrar parte de los
diez T ribu s, mas aun otros muchos,
como se dize en el 4. de Ezras.
X L. Este rio siente R. Moseh Ge-
rundense insigne Cabalista, y grande
expositor de la Ley, en la Parasa de Aa-
zinu, que es el rio ’j’na Gozan, de que
se haze mencion en el 2. de los Reyes.
R. Binyamin de Tudela, hombre pio
y docto, saliendo de Navarra, despues
de larga peregrinacion, bolvio a Espa­
na, donde murio el ano de 4933. oy
haze 473 anos. Este entre Ias cosas
que escrive en su Itinerário, dize.
E 4 Durai
72 E sperança
in: 'iv itiJR nnS nr» '-jbna D^*a'
□n*kL* D13 :^iN2 bxi'^^G □ iu*:r □•*:» pu
□VC2Ü nyniK i i i d ’: nv2 D naixi DUJa
■ i2rci 1CN' U2C1 iSiiT •úiu?'! p r:2‘ií SRi;yia
I'rx-jS'D id : d Su? hS:.tj ; nzv^nnnSiín^SnE:
’ ■ í2 n*ii p i: in: I'innzT nSni DS:n mnir id 2
□■ >2121 m :i“a nnS m Dr> nn^rv a^iiN'ibnai
p u in: a n ^ K i n x i í :'^ C2nn2
iDtn amS^* inx c: n* ’ d an; Si:; Dn^Sy
11’aSn d .t : i21 tiSn RS2iaN =]dt>^21
m 2 yiN’H H'2nSaS DuSini nni-ipi nv^nTi
Destclugar, camiiwde 2Z.dias[sellega)alos
montes de Nisebon que sobre elrio Goza?i: y
en Persia, ay algimos Israelitas destas par­
tes, los quales dizeii, que en Ias ciudades de
Nisebor, ay 4. tribos de Israel, a saber, el tri­
bo de D any el Tribo de Zebidiin, eldeA sser
y Naphtali, primero captiverio que captivó
Zalmanasar Rey de Assiida: como está es­
crito, a Halah yllabor, no degozany ciuda­
des de Media: y e l âmbito de sus tierras, es
camino de 20 dias. Tienen ciudades y cas-
tillos enlos montes, deuna parte los circunda
elrioGozan,y no tienenjugo de otr asgentes,
sino vnprincipe cuyo nonibre es R. losep A.
marchelaLevita,y entre ellos,sábios,ysiem-
bran
^ D e ISRAEL 73
\ braily siegan, y van a la giierra a iierra de
''Cut.
X L I El sitio y region donde se hal-
ignoro. O y haze i 5. anos que en la ciu-
dad de Lublin, dos polacos despues de
muy larga peregrinacion, estainparon
un libro pequeno en lengua germanica
mostrando el lugar adonde le avian vis­
to: mas por orden del Tribunal, en la fe­
ria de W erslauia, fue mandado quemar
a presuacion de los lesuitas. R. Abraham
Frisol (en el cap. 24. del Orhot 0 1 am)
siente que está en la India; y assi dize,

DUJ3 nn: n:r>S*in la origen deste rio sa-


batico, es en la índia superior entre los rios
dei Ganges, y mas abaxo ’j ivjno inj
□nn ijNnrxn yz r:ipiSpa
aninin n^ ípS
jE I n o sabatico arriba de Calikout es su o-

rigen, y divide los índios de una parte dei


Reynode los ludios, y a lli lo hallaras ciera-
mente, y en el cap. 24. conjectura que
gozan es lo mismo que gan­
ges, por la similitud de los vocablos.
Eldad Danita en su Epistola descrive
Ias

I.
74 E sper an ça
las calidades deste rio, y d ize, que tiene
de largo 200. codos, y que a sus mar-
gines se colocan quatro Tribos, Dan, Na-
phtali, G ad , y Asser. Sobre todo losepho
que para mi es de mayor authoridad,
en el cap. 24 del lib. de las guerras Juda­
icas , dize, que el Emperador Tito lo vió,
y es cierto que no mintió en cosa, que
el mismo Em perador, le pudiera des­
mentir. Pero supuesto que en la índia
(segun consta de Ias Décadas de loan
de B ayro s, y aun de otros vários au-
thores) habitan muchos ludios, los ta­
les a lo que se entiende, son de los dos
Tribos lehuda y Binyamin. Por lo qu­
al este rio Sabatico, (donde por tra-
dicion estan parte de los diez Tribos
encerrados,) se puede mas facilmente
creer, que está junto al mar Cáspio. Y des­
te parecer fueron diversos escriptores.
X L II Y no es cierto difficultad la
que algunos proponen, diziendo, que
si estan en el mundo, como^ no ay ma­
yor noticia d ello s: pues vemos que
aun Ias mismas cosas que conoce-
mos, no sabemos la origen dellas, como
no
D e ISRAEL 75
no se ha alcançado hasta agora perfec-
tamente, la origen y nacimiento de a-
quellos quatro rios tan famosos, Nilo,
Ganges, Euphrates y Tigris. Muchos
Reynos no estan aun descubiertos, co­
mo en la Tartaria, en la Am erica, to­
dos los confines dei Norte, Florida, y
Reyno de Anian. En el Pirú desde Qui­
to hasta donde desenboca el rio Ma-
raiion, y todas las incognitas, que es
mucho mas tierra, que la descubierta.
XLIII Adem ás, de que aun que es-
ten algunos entre tierras conocidas, y
cercanas, pueden detrás de Cordille­
ras y montes, estar ocultos, como en
tiempo de Ferdinando e Isabella se ha-
llaron las Batuecas dei Duque de A l­
va, no lexos de Salamanca, y junto
de Placencia, donde estuvieron reco-
gidos desde el tiempo que los Moros
tomaron a E spana, algunos Espafioles,
por espado de mas de 800 anos. Pues
si en el riüon de Espana uvo gentes o-
cultas tanto tiem po, como no po-
drá suceder lo mismo a estos Israelitas?
Quanto mas, que el Seíior, dize clara­
mente
if 4

76 ÊSPERANÇA
mente eii el Deuteronomio cap. 32,
Arrinconarlos h e , hare cessar de va­
rou su memoria. Esto es, echarlos he
en los riiicones y extremos de todas las
provindas, con que se perderá total­
mente la memoria dellos. Luego segiin
esto cessa la difficultad: por que se vé, que
el Seiior los oculto desta suerte : y aun
por eso se llaman en las divinas letras,
perdidos, y encarcelados, como avemos
mostrado.

§ XI.

X L V I. Estos observan actualmen-


te oy nuestra L e y divina, como consta
dei 2. de los Reyes cap. 17. 26, donde se
relata, que auieiido sido llevados en
M :■
captiverio por Salmanasar, y transpor­
tados a Samaria y mas tierras de Israel
los Cutheos, siendo estos Idolatras,
y ignorando que aquellas tierras, re-
querian otros ritos, eran grandemen
te afligidos de los leones, que entrauan
por sus poblaciones : por cuya causa
el dicho R ey les embió un Sacerdote
Israelita
D e ISRAEL 77
Israelita sabio, que les instruyese en sii
L ey : el qual viendo, que quitarles dei
todo la Idolatria era impossible, les con-
cedió el uso de aquellas deidades, con
tanto que reconociesen una primera
causa sobre todas. Consta lo mismo de
Ias historias recitadas : por que los
nuestros observan la Ley, fuera de la
patria con mayor zelo, faltando con el
captiverio la ambicion y competência
que tenian con la casa de David, que
fue causa de abusar de su religion anti-
gua , y retirarse de lerusalem, y de la
obediência deuida al Senor, y a su Tem-
plo.

§ XII.

XLV Consta tambien claramen­


te , que ninguno de los diez Tribus,
bolvió al segundo Templo, dei libro i.
de Ezras cap. i. donde dize , y levmita-
ronse cabecas, de los padi'es a lehiida y
Binyamin para subir para edificar a casa
de .A. y en el principio dei cap. 2. Yestos
hijos de la província que captivo Nebuc-
hadnes.ír
78 E speran ça
hadnesar Rey de Babel a Babilônia. Vesse
luego que solamente algunos de le-
í;'i
*f {
huda y B inyam in, bolvieron. El
mismo E z ra s, escribe tambien en
el primero dei Paralipomenon cap.
5. verso vitimo, que Salmanasar los lle-
1^. i vó captivos a Halah H abor, H arah, y
rio de Gozan , hasta el dia el este: luego
en su tiempo aun no avian buelto.
losepho dize lo proprio en el lib. II.
.'l;
cap. 5. de sus Antiguedades.
X L V I Objectara contra esto ya pu-
ede ser alguno, que si Media y Pérsia
juntan sus limites con B abilônia, co­
mo no bolvieron a lerusalem, assi co"
mo bolvieron los otros dos Tribus de la
V' misma Babilônia? A lo que respondo,
que si destos no boluieron sino un
numero muy pequeno, estando aun
m
mas cerca, o por que estavan ya array-
gados en Babilônia, con casas, y here-
dades, o por que sabian de los Prophe-
tas , que aquella no era redencion
perfecta, y que la total, y eterna auia
1:1 de ser en el fin de los dias; como aquel-
los que estavan mas lexos, y que sabian
lo
D e ISRAEL 79
lo mismo, querrian priuarse de su quie-
tu d , para provar nuevos caminos y
calamidades ? Quanto m a s, que no
consta, que el R ey Cyro diesse licencia
mas que a los dos Tribus, leuda y
Binyamin. Vitra desto, ellos hizieron
un viage tan prolongado, si damos
credito al quarto' de E zras, que ape­
nas podrian tener noticia desta re-
dencion. Y es de creer (como dizen
algunos authores) que entre ellos y sus
vezinos ay guerras ordinarias, con
que se les impide el passo.

§. XIII.
X LV II. Segun lo que hasta ago­
ra avemos escrito, los avemos colo­
cado , en Ias índias Occidentales \ en
la China, en los confines de Tartarian
de la otra parte dei rio Sabation; y dei
Euphrates en la Media ; y en la Ethi­
opia confines de los Abissines. De
todos pues estos lugares parece que
habla el Propheta Esayas cap. 11
donde tratando de la venida dei Mes­
sias , dize, sera en el dia el esse, aha-
dir
8o E sperança
dirá el Seiior segmida vez, para adquerir
al resio de su pueblo, qiie restará de Assiria,
y de Egipto, y de Pati'os y de Ethiopia, y
E lam , y de Sinhar, y Hamat, y de las is-
las del Occidente.
Asyria, y Egipto, son las dos Provínci­
as donde todos los doze tribos, se jun-
taran , en el tiempo de la redencion,
futura, de que a delante hablaremos.
Dl"iri2 Patros, no es Pelusia, ni Petra,
mas Parthia, vicina del mar Caspio,
donde con el parecer de muchos , de-
zim os, que está el rio Sabatico. Su-
puesto que otra Patros ay en el reyno
de Egipto, como bien observa el. Se-
muel Bochardo, en su Geograp. Sacra.
Ctis, Conforme, a la opinion
com un, es E thiopia, como consta del
u s
cap. 13. verso 23, de leremias. Y segun
esto aqui senala Esayas , los tribos que
constituímos en el reyno de los A-
bissines.
□ S ’ !; H e lam , es Provincia en Persia,
de la otra parte del rio Euphrates,
como consta del verso 2. cap. 8, de
D aniel, donde ay inacessibles desier-
tos
■ î...

D î : ISRAEL 81
tos, y cerranias donde pueden estar
ocultos.
sinJiar, Es província cerca Ba­
bilônia, como se puede ver en el cap.
I O . verso lo. dei Genesis, donde se di­

ze, que Babel era en tierra de sinhar:


y en Daniel i, verso 2, se narra, que Ne-
buchadnesar llevó los vasos dei sacro
Templo, a la tierra de Sinhar.
r''2n H am af, En muchos lugares,
se haze en las divinas letras, mension
de Hamat. La paraphrases Chaldea
d ize, ser A n tioch ia, y lo mismo sien-
ten diversos expositores. Mas como
aya diversas H am at, y al mismo passo
los geographos, hagan mension de 12,
Antiochias fabricadas por vários
principes, difficilmente se puede af­
firmai*, de qual délias liable aqui el
Propheta. L o que yo conjecturo, es,
que senala la Antiochia A sy a tica , en
Tartaria: y que aqui se comprenden
los que estan en aquellas partes. La
version que Hainan de los 70 Jnter-
pretes, por Hamat, translada, del Orien­
te'. y a mi v e r , no vá fuera dei pro-
E 1 po.sito.
82 E sperança
p osito: por que n'2n H am at, puede
ser lo mismo que H'2n hamá, Sol, o Ori­
ente, y segun esto aqui se incluen to­
dos los que estan al Oriente de la tiur-
ra S a n ta , en la A sya mayor, India, y
China.
□M 'í\S' H iye a yarn. Islas dei m ar, in-
terpretan algunos : pero a mi ver, con
mas propriedad, se deve romancear,
Islas dei O ccidente: por que signi­
fica en toda la sagrada Scriptura, quan­
do se trata de Ias 4, partes dei mundo,
la O ccidental: como se puede ver en el
Genesis, cap. 28, 14, y otros vários lu­
gares. Y assi se incluen todos los Is-
raelitas que en respecto de tierra santa
estan para el Occidente , entre los qua-
les, se comprenden los Americanos.
X LV III. Sigue pues el Propheta di-
ziendo\y alsara pendon a Ias gentes, y apa-
hara Los empuxados de Israel, y los espar-
zidos de lehuda, congregara de Ias quatro
partes de la tierra : donde se debe notar,
que a los Israelitas llama (nidahim)
em puxados, y a los de lehuda C’ í*'E:
(nephussim) esparzidos: y la razon del-
lo
D e ISRAEL 83
lo, es, por que los diez Tribus habitan
no solamente muy lexos de la Tierra
sancta, mas aun en qualquiera parte
que estan, viven en las extremidades y
partes mas remotas de aquellas co­
marcas , pobladas de gentiles ; mas no
se lialla que habiten en la E uropa: assi
que solamente los dos tribos estan
derramados por todo el mundo, y
destos que se incluen en leu d a; dize que
los apanarä de las quatro partes de la
tieria, como sea que ya oy, tienen Sy-
nagogas en la America.
X LIX . Prosigue el Propheta, en aqud
ticmpo se qmtara la inbidia de entre
leu d a y Ephraim : por que no aurá mas
discórdia entre los de lehuda y los
diez T rib u s, cuyo primero R ey lero-
boam , íue dei Tribu de Ephraim, de
quien deriuan el nombre; por que en-
tonces (como dize Ezekiel en el c. 37]
no se diuidij'an mas en dos Rey nos, un
Prmcipe sera a todos ellos, que sera de la
fam ilia de David.
Y quanto a la redencion, dize, que el
Senor, al modo de lo que hizo en la
^ 2 valida
salida de Egipto en el mar Roxo, hará
en aqiiel tiempo en el Nilo, por que lo
secará, y el Euphrates partirá en 7 ar-
rojos, por donde passaran a pie enxuto
los 7. captiuerios de Assiria, de E gip ­
to &c. o por ventura siete 1 ribus que
estan por aquellas partes, y es lo mis-
mo que dize Esayas en el cap. 27. y será
en el dia el esse sacudira el Dio de la com en­
te dei rio, Euphrates, hasta el rio de E gip­
to (Nilo) y vos sereis congregados vno a
vno, 0 hijos de Israel, lo que no se cum-
plio en la redencion de Babilônia, por
que no passaron, ni por el N ilo, ni
por otro alguno de Ethiopia.
L. Y lo que en estos versos dize
el Propheta Esayas , que Dios volverá
segunda vez &c. e s , por que la reden­
cion de Babilônia, no se puede llamar
con este titulo : por que no se congre-
garon todos los 12. Tribos a la patria,
mas la futura sera uniuersal a todos,
como fue en la salida de Egipto, a la
qual parecera esta vitima en muchas

cosas
Í)E I SkAKl , 85
cosas, como mostramos eii la 3. par­
te de nuestro Conciliador; y assi la re-
dencion, futura se llama segunda, en res­
pecte de la salida de Egipto : por cu)’a
razon dice Jermias , que en aquel tiem-
po no se dira mas, uivo el Senor que hi-
zo subir a hijos de Israel de Egipto, .si-
no que los hizo subir del Septentrion y
de todos los lugares donde los empu-
XÓ . Dondc .se ve, que no haze caso de la

.salida de Babilônia, por la razon ya dicha.


E l Isl mismo Bropheta en el cap.
41. 5. recupila en otra forma, esta ge­
neral reduccion, diziendo. No tcmas
que covJigo yo, del Oriente traere tu simien­
te, y del Occidente te apanaré, dire al Sep­
tentrion, dd ,y al Meridian, no vedes, t/aé
mis hijos de lexos, y mis liijas del cabo de
la tierra. donde la Media, Persia, India,
y China estan al Oriente de la Tierra
.santa : la T artaria, o Scythia Asyati-
ca , al Septentrion ; la Abasia , al Mé­
ridien ; P'uropa, al Occidente. Trae
mis hijos de lexos, es de la Am e­
rica , O Indias Occidentales ; y des­
ta suerte en estos dos versos, se sena-
F P, 1.TI1
86 E speraííça
lan, todos los lugares donde los T ri­
bos estan dilatados. En el cap. 49. con­
secutivamente, con suma felicidad, al-
lanados y facilitados los caminos , se
pregona la misma reduccion : y en el
cap. 56. dícho dei Seüor Dio, el que congre­
g a los empuxados de Israel. leremias fue
por el consiguiente insigne albriciador
desta felicidad. En el cap. 23 En sus dias
dei Messices (dice) ser a salvo Iehuda.,y Is-
i'acl morará seguram aite; y no ay duda
segun el general consentimiento de to­
dos los expositores, y aun de leronimo,
que quando se nombra Israel, con le-
I I. í )} hudá, se entiende, por los diez T ri­
bos.
E li Pues en el cap. 31. consuela a
Rahel que Hora por sus hijos loseph y
Binyamin cap tivos, el uno por Salma-
nasar a Assiria, y el otro por Nebuchad-
■ r.'j ifi-í nesar a Babilônia; Veda (dize) o Rahel
tu voz delloro,y íus ojos de lagrimas^ que ay
pre7nio a tu obra, dicho de .A. ytoim aranlos
hijos a su termino y en esta conformidad:
en el cap. 33. 7, y harétornareicaptiverio
de Iehuda,y el captiverio de Israel, y edifji-
carioshe
De I S R A E L 87
Carlos ke como en d principio. Ezekiel a-
ffirina lo mismo en el cap. 34. 13, y en
37. 16. debaxo de la figura de los dos
palos con los nombres de lehuda y E-
* I
phrim, niLiestra, el ayuntamiento de
los 12. Tribus, y que sená debaxo de u-
na sola cabeça, que es el Messiah hijo
de Dauid, diziendo:yim Pastor sera a iodos
cUos. Amos testifica lo mismo en sus
vltimos versos: y volvere la tornauza de
nil pueblo IsraeI; y edifficaran ciudades
de^tSoladaSy y estaran y plantaran vinas, y
heueran sus vinos, yharan hucrtos, y come-
ran sus frutas, y plantar loshe sobre su tier-
ra , y no seran arrancados mas de sobre su
tierra, que dia ellos dixo el SeTior tu D. Mi-
cheas prophetiza lo proprio en el c. 2.
12 apanar apanare laliacob todo tu, y esto
dize, por que del captiuerio de Babilô­
nia, no fueron apanados todos. Zachari­
as sigue lo mismo en el cap. 8. 7. y en el
10. 6. y todos los demas Prophetas.

i?. X IV .

L lll. h,l modo desta reduccion es


4 con todo
r- ■

gg E sri'.K A x r.A
con todo oculta a todos, mas lo que se
puede colegir de los Prophctas, es, que
cu el tiemDO de la futura redencion,
los I O . Tribus veudran a la Tierra San-
cta acaudillados por un principe y cau-
dillo, que los sábios antiguos llaman
en el T alm u d, y Paraphrases Chal-
daica , en algunos lugares, Messias hijo
dc lo sep h ; y en otros, hijo de Eph­
raim : el qual siendo muerto en la \'l-
tima guerra de Gog y M a g o g , se des-
cubrira el Messias hijo de Dauid , el
qual (com o dize Püzekiel. y Oseas)
quedara por principe eterno, sobre to­
dos los 12. Tribus.
LIV" Deste Me.ssiah ben Ephraim,
hazen mension los Antigos en mu-
chos lugares, y particularmente en el
Talmud Babilonico, tratado de Suca
cap. 5. Dizen que ha de morir en aquel-
la vitima guerra de Gog y M a g o g, y
dei entienden aquel texto de Zecha-
rias cap. I2.j' miraran a mip or cl que alam
searon, y lloraran p or cl, como sc sucle llo-
ra rp or la mueric dc vn hijo vnigenito. D i­
zen assi m ism o, que los 4. maestros
fie
D e ' isR A í:í. 09
de que habla ese mismo propheta en el
cap. 2. sou el Messiah ben Dauid, el
Messiah ben loseph, Eliahu prophe­
ta , y el Sumo sacerdote, que son todas
las dignidades que an de hostentar su
grandeza, en aquel siglo felice.
L V Y es de advertir, quc unas ve­
zes Ic Hainan Messiah ben Ephraim,
otras, Messiah ben loseph. Ben Eph­
raim , por que nacera de aquel trib o, y
ju n ta m e n te a c a u d illa r a lo s d ie z ,
que en razon del primer Rey lerobo-
han , que fue deste Tribo, .se intitulaii
en las divinias letras, con este nombre
de Ephraim. Ben loseph, no solo en
razon de su primer origen , mas por que
loseph fue verdadero I'ipus de la casa
de Israel, en su prision, y ultima felici-
d ad , y en estar tanto tiempo oculto a
sus hermanos sin saberse nuevas del,
como agora estan ocultos los diez tri-
bos , los quales se Hainan, presos , y su-
biran a grandeza, como subio loseph.
E V I Este pues Messiah ben loseph,
es el que morira en aquella guerra de
Gog y M agog, \' despues sera resucita-
F do
90 ÉSPERANç A
do para lograr su grandeza, no de Rey,
mas de vix Rey, como Joseph en Egito
Por que el império de la casa de Israel
como dize Hamos en el cap. 5- cayo
( en tiempo de Ossea hijo de E la, vitimo
rey de los lo. tribos) y no anadira a ale-
uantarse virgen de Israel: por que sobre to­
dos los 12. Tribus juntos, como dize
lehazkel c. 37, reynará el Messiah hijo
de D au id , su legitimo y primero senor,
\* con su muerte se desengaíiaran los
diez Tribos, reconociendo la volun-
tad dei Seíior, que es, aya solamente
vna cab eça, y principe, como dantes
era.
§ XV
L V II Estos Tribos pues se yran re-
cogiendo de todas las partes dei mun­
do, a dos prouincias, A ssyria, y PZgipto,
las mas próximas a la tierra Santa : y
de alli bolaran a la patria. Destas dos
provindas, haze mension el propheta
E.sayas en el capitulo 27, diziendo, Y sera
en aquel dia sera tanido con Sophar
grande, y vendran los perdidos, en tier­
ra de A ssiria, y los empuxados , en tier­
ra
D e Is r a e l gt
ra de Egipto, y encorvarsean al Senor
en monte de la santidad, en lerusalaim,
como se dixesse , dei mismo modo que se
suele taner cornetas para juntar el exer­
cito, assi se juntaran los perdidos que
son los que estan por toda la Asia
dilatados, en la prouincia de Assiria, y
los empuxados, que estan en la Am e­
rica, por el mar Meditarraneo vendran
a Alexandria de E g ip to , como tambien
los que estan en la A fric a , en cuyo
tiempo se ha de secar el rio Nilo, y par-
tirse el Euphrates, como tengo dicho.
Y por que de los que estan en la A-
merica, ha de empeçar el apanamiento
y congregacion de los captiverios, di­
ze E sah ias, que a mi Islas esperaran y
nauios de Tarsis (mar Oceano) en el
principio, para traer tus hijos de lexos,
sii plata y su oro (de que grandemen­
te abundan) con ellos, por nombre
de .A. tu Dio &c. Despues destas dos
provincias, bolaran con velocissima y
prospera viage , a encorvarse al monte
dei Seííor, a lerusalaim , como dize
Ósseas tratando desta misma redenci-
on
g2 ËSPIÎRAN'ÇA
o n , esmoversean como passara, de E-
gipto, y como paloma, de Assiria. phra­
se con que Esahias significa esta velo-
cidad. Quien estos (dize) como nuve
buelan , y como palom as, a sus nidos?
iJonde los que llegaren primero, ten­
drai! este particular contento, de ver
hir 1legando por momento otros. Al-
sa (dize el Propheta) alrededor tus ojos
y ve, todos ellos fueron congregados
a t i , vinieron a ti.
L V Ílí. Y por que estas do.s provín­
cias, Assiria, y E.gipto, an de ser aquel-
las que benignamente recogeran en
si el pueblo de Israel, y reconocer, pri­
mero la verdad, entrando de todas
Ias naciones primeramente en el grê­
mio, sacrificando y orando al Senor,
diz eeste Propheta en el cap. 19, verso
vitim o , que lo bendixo el Seíior di-
ciendo, bendito mi pueblo E gip to, y
obra de mis manos, Assiria, y mi here-
dad, Israel. Y esta es la real, y verda-
dera inteligência destes versos.
§. X V I.
L IX . Palabras son todas estas ir.uy
noble
' i,

D e ISRAEL 93
noble senor, de los santos Prophetas
de todas las cuales consta la restaura-
cion del pueblo de Israel , y reduccion
a la patria. Saber agora, quando ha do
ser esta restauracion, no fue a ningu-
no concedido, ni a R. Simhon ben
lohay, author del Zoar, se le revelo:
por que este mistério reservo el Dio
para s i , como dize IMoseh, Decierto
esto oculto comigo, y Esahias cap 63. Que
dia de venganza eu uii corazou, y ano en
que mi redencion vino: donde los anti­
gos sábios,
é
'íp''"?; A mi corazon lo reuelc, mas
a los Angeles, no. Y q.\\ otro lugar, si al-
gun hombre te d ixere, quando vendra el
Messias, no lo creas. Por que como
dize el angel a Daniel, cerradas y sel-
ladas Ias cosas hasta el tiempo deifin. Por
cuya causa, todos aquellos que pre-
tendieron investigar este fin , como
fueron R. Sehadiah, R. Moseh de
Egipto, R. Moseh gerundense, R. Ee-
vi ben Gerson, R. Selom oh, R. A b ­
raham Bar. R. Hiya, R. Abraham Za-
cuto, R. Mordechay Reato, y don Is-
.sak
I r

K l
94 E sperança
liak Abarbanel erraron; por que qui-
sieron exceder la capacidad humana,
y revelar aquello que el altíssimo Se-
íior, ocLiltó; y que aun al mismo
Daniel, que entre tanta mudança de
impérios, descubrio tambieii este se­
creto, se lo dixo en forma que el pro-
prio confesso, no le aver entendido.
f, Y esto se significa segun nuestros sá­
bios en aquella □ Mem cerrada dei ca.
9 6. de E sah ias, donde dize, nz^aS
n">C;2n al Diultiplicante el seiiorio, que
siendo final, contra la regia universal,
se haya aqui en medio de la dicion:
por que deste senorio, y quinta Mo­
narquia estara el tiempo oculto, hasta
su venida.
LX . Esto solamente podemos a-
firmar, que ha de ser en el fin de los
dias: y assi los prophetas, quando tra-
tan deste siglo, dizen, iz:'>'2’n nnri»S‘Z
e n e l f i n d e l o s d i a s , y esto despues de
largos trabajos, y prolixa captividad.
Assi lo predixo Bilham, v e o l o y n o a g o ­
r a , m ir o lo y n o c e rc a n o , a rm o s s e la e s t r e lla
d e la h a c o b & C . Esahias, cap. 24. y s e ra n
eticer-
I'I

i^
D e ISRAEL 95
e)Lce7'rados en prision, y despues de miichos
dias seiaii visitados, y en el cap. 49. 1 5,
y dixo Ciou, dexoine A. y. A. me olvido. 0 -
seas en el cap. 3- Muclios dias estarau Jiijos
de Isra el sin i'ey, y sin principe & c.y des­
pues buscaran a. A. y a D avid su V
desta dilacion resultan aquellas tan re­
petidas quexas dei real Psalmista en
los Psalmos 44, 69, 74, 77, 83. y final-
inente entre otros muchos lugares,
aquel vehemente sentimiento, con
palabras tan rigurosas que usa en el
Psalmo 89. acabandole, Recuerdate
Serior dei repudio de tus siervos, dei sopor-
tar en miseno la ignominia de tantos pue­
blos, que repudiaron tus enemigos. A. que
repudiaron los passos de tu vngido, dizien-
de, si fuera manco, por buena razon
uviera ya llegado.

§. XVII.

LXI. Pero avn que no podemos


senalar pontualmente el tiempo de
nuestra redencion, juzgamos que
está muy cerca: por que vemos u-
lias
96 E sperança
nas Prophecias ya del todo cumpli-
das, y que otras que sirven de prepa-
racion para la misma redencion, se van
en la misma conformidad cumplien-
do. Consta esto, por que por el dis­
curso deste prolixo captiverio, nos es-
tan prophetizadas immensas calami­
dades debaxo de Ias cuatro Monar-
chias. David dize, Seíior, quando yo
hablo para paz, cllos para guerra. Por ti
somos mariirizados cada dia somos conta­
dos como ovcjas al dcçolladcro. Esahias
cn el cap. 53, como carncro al dcgolladcro
cs llevado, y como ovcjas dclantc sus
transquiladorcs. O como se exprimen-
tó bien esto en los desterros de Jngla-
terra, P'rancia, y Plspana, o como se
echo de ver, ser el mayor crimen que
‘i . contra si tenian, no Ias culpas que no
avian cometido, mas la hacienda que
avian adquerido: y como se vio bien,
ser todo guiado por divina providen­
cia , quando pareciendo caso, llegauan
los tiempos senalados de sus de.stier-
ros , a cumplirse en aquel dia para el
pueblo siempre infausto, de 9-
Ah
D e ISRAEL 97
A d , eii que se abraso el priniero y se­
gundo Tem plo, y dia en que sin cau­
sa, lloraron los exploradores
LXII. Pues que diremos, de aquel
monstio horrendo de la jnquisicion
de Espana? que tiranias no vsa cada
dia, con los pobres inocentes, viejos,
moços, y toda edad y sexo, quitan-
doles muchas veces la vida, por dimi­
nutos, y no acertar con el testigo. ó
maldad increyble, y crueldad inhu-
mana. Mas veasse, por que? por que­
rer guardar la L ey de Moseh, dada con
tantos poitentos. Por esto son innu-
merables personas muertas, en todos
los lugares donde se dilata su tirânico
império, y dominio : y entre tantos
se ven cada dia exemplos de grandís­
sima constância, para ma}’-or confu-
sion su ya, dexandose abrasar vivos,
poi el santiíicamiento dei nombre
dei Seiior bendito.
LXIII Testigos .son de lo que di­
go, muchos de los que aun oy viuen.
En el ano de 1603. en mi patria
Eixboa, fue quemado vivo frey Dio-
^ go
98 E sperança
go da Asunçao, fraile religioso, y do-
ctissiino , de edad de 24 anos, cuya
sentencia y articulos que en la inqui-
sicion sostento, contra miichos (que
por ser de nacimiento christiano , pro-
curaron rcduzirle , ) tengo en mi po­
der. Assombro aquello el mundo , )'
los Jnquisidores arrependidos de pu­
blicar las conclusiones que mante-
nia, mandaron recoger la sentencia,
pero fue tarde, que estava ya divul­
gada por todo el mundo.
E X IV . One encomios avra jun-
tamente que igualen a los meritos y
Martirio de don Lope de Vera y A lar­
con.^ Era noble, de casa illustre en E s­
v:
pana, doctissimo en las letras Hebre-
( a s , y Latinas. Abraça nuestra religi­
on, y no contento consigo, comu­
nica este bien a muchos, que el bien
es tanto m ayor, cuanto mas comu­
nicado. Prendenle en Valladolid ano
1644. y a los 20. siiyos, breve edad pa­
ra tan largo ingenio: pero alli entre
aquella escuridad de la prision, em-
pieça a dar luz a muchos. Grande
era
’^ 11

D b: i s r a í : l 99
era el concurso de los letrados, gran­
de la aflicion de los padres, pero ni
los genitores, ni las promessas de las
vanas glorias, bastaron a moverle un
punto de su proposito. Circuncidasse
dentro a si mismo, hazana milagrosa;
llamasse lehuda creyente, y desde a-
quel punto, no se firma mas de otro
nombre. Llega el dia felice de su ítIo-
ria a 25. de lulho, y como otro Ishak,
alacre, y con animo alegre e inven-
sible, se ofrece al fuego, despreciando
de 25. aíios, vida, hazienda, y honra,
por aquella vida im m ortal, bienes
estables, y fama sempiterna.
L X V . Pues si estos que no fue-
ron de sangre Jsraelita, supieron a
costa de sus vidas, grangearse gloria,
y trocar esta por otra mejor vida, no
menos zelo an tenido los nuestros.
Muchos exemplos se an v isto , y en
nuestros d ia s, no es bien que quede
en silencio su memória. Ishak de
Castro tartas, conocido nuestro, y
harto inteligente en las letras Griegas
y Latinas, no se por que furtuna, pas-
G 2 sando
100 E sperança
sando daqui a Pernabuco, siendo al­
ii captivo de los Portuguezes, fue
lo mismo que cercado de lobos car-
niceros. limbianle a L ix b o a , don­
de tiranicamente preso, de edad de
24. anos, es quemado vivo, no por
alguna traicion que hiciesse, que a
ley de soldado, estava obligado a de­
fender su plassa, como hazen los
nuestros en aquella provincia, don­
de por su fidelidad. les encargan los
mas importantes puestos; mas qui-
en tal imaginara? por que dixo, que
no queria creer, mas que en vn so­
lo Dios, de Israel, que avia criado
el c ie lo , y la tierra. A las mismas
I /' :• llamas se entrego en Lim a en 23 de
I'Lnero , ano 1639. Eli Nazareno,
despues de 14 aiios de prision, en to-
dos los quales, ni comio carne, ni
quiso immundar su boca, aviendo-
se el mismo circuncidado dentro, y
dado este nombre. Y este ano en Me­
xico, Thomas Terbino, celebro con
erande constancia su Martirio.
Pues si el Senor bendito cumplio
M'' su
l<\'

I V?, J'h
^ 1!

D e ISRAËL I OÍ
su palabra en el m a l, la cumplira sin
duda en el bien : y por esto R. Aquiba,
quando vio salir \ai raposo del Tem ­
plo destruydo, al mismo tiempo que
sus compaiïeros empeçaron a llorar,
el empeço a reyr, diziendo, que de
ver aquella prophecia de leremias,
raposas andaran por cl, cumplida, to­
mava indicacion, de que se cumpli-
rian tambien los bienes que el Senor
les avia prometido. Vemos pues, to­
das las maldiciones del Levitico y
Deuteronomio, al pie de la letra
CLimplidas, tanto las de nuestro es-
parzimiento en los fines de la tierra
que es, Portugal; como la de nuestras
calamidades, padecidas por la Inqui-
sicion, y en tantos destierros, como
tengo mostrado en mi libro de Termino
vitœ , siguesse que brevemente se empeça­
ron tambien a cumplir todas las que pro-
nostican nuestros bienes : y que assi como
llegô a effeto nuestra rohina, llegara la
de Bosra R o m a , del ca. 34, de lesahias.
XVIII.
L X V I. Otra razon , y para nos-
otros
to2 E sperança
oti'os de grande fundamento, es ver
nuestra perseverancia entre tantos
males, y assi juzgam os, que para gran­
des bienes nos tiene el Seíior guarda­
do. Moseh dize en el fin de Ias mal-
diciones. Víainbien en su sei' en tíerra de
sus eneinigos, no los aborrecí, ni deseché
para acabar/os, para anular niifirnianien-
to con ellos, que yo .A. su Dio. Esto vemos
cum plido: por que estando en capti-
verio, y con el oprobio de ludios, lle-
gan muchos de los nuestros a hazerse
grande lugar entre Príncipes, y a ser
■I dellos tratados com summa afficion.
Y dexando aparte el opulento estado,
que gozaron en E sp an a, Portugal y
Jnglaterra, y Ias muchas riquezas que
adquirieron en estos Reynos , los
Seíiores Abarbaneles, daran testimo-
nio de.sto, por la entrada, reputacion,
y authoridad que conservaron en los
palacios reales en P2spaíia. En casa
dei senor Semuel Abarbanel, y la se-
nora Benvenida, digníssima consorte
suya, se crió en Nápoles, dona Leo-
nor de Toledo , hija de Don Pedro de
Toledo,
D p: í s k A K L jo ;,
Toledo, sienclo alii Vixrey, y quan­
do despues casó con cl serenissimo Du-
(jiie Cosmo de Medieis , y vino a scr
gran duquesa de Toscana, la venera­
va siempre como madre. En quan­
ta estimacion vivio entre varios Prin-
cipes de Italia, Abraham Colorni, con­
sta de aquella P^pistola que le dirigió
Thomas Garzoni, en la su Piazza
vaiiversal del mondo. Vi\aeron por el
consiguiente con gran reputacion di-
ver.sas casatas debaxo del imperio de
la casa Otomana. h.l senor lahacob
Aben Jaes fue Governador de Teba-
ryah. l.os Benjaeses, Sosinos, Anacau-
as, y otros senores, an tenido siem­
pre grande entrada con los grandes.
En Egipto fueron siempre Xaraf
baxis, ludios, que es poco menos
que Governadores de todo aquel
reyno, y oy lo e s , el senor Abraham
Alhulu. La vltima paz que establecio
Sultan selim oy haze 75. ahos con los
Venecianos, fue por medio del senor
don Selomoh Rophe , que vino por
limbaxador a Venecia, con la ma-
4 vor
104 Esperan ça
yor pompa y acompafiamiento que
jamas se vido. Pues que grandeza
se puede comparar a la que tuvo el se-
iior don losepli Nassi, ha circa de 100. _
anos, quien no sabe, que fue Du- il
que de Naccia, sehor de Milo, y de
Ias siete islas. Del hace mension P'a-
miano estrada, en el libro de bello
Belgico. Ln Berberia los senores Ru-
tes fueron siempre Xeques de P'es, y
laradante. Pln el ano 609. en nue-
stros tiem pos, el seíior Semuel pala-
x e , fue embiado por Embaxador dei
rey Mullay sidan, a los seíiores E sta­
dos Generales: y falleciendo despues
en la A y a , en el de 616. fue acompa-
hado de su Excelência el principe it|
Mauricio, y toda la de mas nobleza. ^11
En el grande reyno de la Pérsia, fue
a pocos anos Vesir, el sehor Elhazar.
([í V n hermano suyo llamado lahacob
huja, oy hace 34. anos que vino a
Halepo con 70 gamellos cargados de
seda, y despues fue a lerusalaim a
hazer A z ia ra , y alli hizo muchas
limosnas. Goza quasi la misma digni-
dad
f : .^1

D e ISRAEL 105
dad oy el seiior Dauid Ian. Y estaii
en taiita estiniacion , que aviendo en-
el ano de 635, enibiado el Serenissimo
y celsissimo principe Friderico D u­
que de Holsatia &c. el Embaxador
Motto Bruchmano, con b'pistolas
recomendatorias, para que le intro-
duxessen al Rey, si le fucsse necessá­
rio algun fauor, ellos con suma affi-
cion lo recibieron, y hizieron do-
natinos, respondiendo al Principe,
firmandose en la carta doze, con titu­
lo de Huja, que entre ellos , es lo mis-
m o , que Scnores. Las copias destas
cartas, me comunico el muy do-
cto senor, doctor Binyamin Musa-
phia. Pero lo que mas adm ira, es
ver , que aim en la India , ban dilatado '.V II

sus C olonias, donde Dureto en-


el Thesoro de las lenguas que escri-
vio en PVances, hoja 302. dize , que
tienen en el Rey de Cochin grandi-
simo fautor. loan Hugues Lins-
chot en el capitulo. 44. del libro que
escrivio de la India Oriental , dize,
que tienen sus Synagogas, y que algunos
tr 5 eran
io 6 E sperança
eran admetidos eii el consejo del Rey.
Tuvo por el consiguiente en Praga»
Mordochay Maizel , las armas del
Emperador M athias, y fue criado por
el cavallero: y de la misma dignidad,
gozo despues Jaliacob Bat seba, en
tiempo del Emperador P'erdinando:
y otras muchissimas casas , gozaron de
inestimables favores: por que a un
en este captiverio, quien tal imagi­
nara, crecen en tantas facultades,
que con ellas se grangean plassa entre
los m ejores, providencia particular
divina.
L X V II. Pues que dire de aquellos
que por las letras vinieron a montar,
y hazerse reputados. Muchos an si-
I') d o, Medico de Saladino rey de E-
gipto, fue el grande R. Mosseh bar
Maymon. De Sultan B a y a sit, Mo.sseh
Am on, de la serenissima Reyna Me-
dicea de P'rancia, Elias Montalto,
dignissimo consejero suyo. Lehia Philo-
so p h ia, Elias Cretenses en Padova,
R. Abraham de B alm as, la grama-
tica Hebrea. PMe muy estimado en
Roma
D e 1SR a e i , 10 7
Ivorrici, Klicis GiciiTiRtico , y I^hvicI clc
P om is, del Papa Sixto .v. al qual dedico
su obra.
Pico Mirandulano . maestros tu-
vo H ebreos, confessando ser de estre-
cha capacidad, contenerse solamente
en las cosas de su propria familia : y
avn otros muchos , vemos cada dia
que con intimo desseo, se informan
de todas nuestras cosas, y aprenden de
los nuestros las sciencias Hebreas, de
que careceu. Luego bien se ve, que
no nos ha dexado el Senor, ni desam­
parado, antes si de \-nos somos per­
seguidos , de otros que mejor entien-
den, somos favorecidos y honrados.
Y jamas les ha faltado (como pro-
phetizo Jahacob) al pueblo de Israel,
\-n báculo y arrimo en sus adversida­
des ; por que quando un principe les a-
g ra v ia , otro los fovorcce ; quando u-
no les echa de sus tierras, otros les
combidan con las su ya s, con mil prc-
rogativas, como hizieron diversos
principes de Italia ; el sereni.ssimo
R ey de D a n ia ; y agora al presente
su
■'7

I P " '- 10 8 E speran ça

m i' su A lteza el Duque de Saboya , como


iM
Mp íf : aquellos que por largas experiencias co-
i; |í: I noceii, que todas Ias tierras donde ha-
pP bitan Israelitas, florecen luego en
I 11IÍ;: negoceos, y son grandemente aumen­
tadas.
Í'K:í!;i; L X V III Finalmente, Moseh dize
en el vitimo canto, que el Senor ha de
vengar la sangre de su pueblo derra­
mado, y por Jeremias, capitulo 2. Sa^i-
tida d Israel a .A. priiicipio de su renuevo,
todos sus couiieutes serau culpados, mal
vendra a ellos, diclio de .A. Esto se ha
IbKit ■. bien exprim entado, desde Nebuchad-
nesar hasta el tiempo presente. Que es-
tabilidad tuvieron Ias Monarchias
dessos grandes monarchas ? veasse
despues la infelix muerte de Antio-
cho, de Pompeo, de Sisibuto, de Pheli-
pe R ey de l^rancia, de Alonso hijo de
don loan segundo, y como a la quar­
ta generacion, recibieron su pena,
quando el rey don Sebastian , con to­
da la flor dei R eyn o , perecio en a-
quella batalla de Africa, en aquel mis-
mo Alcaçar donde mandó echar a
1U.S
DE ISRAEL I C9
los aflitos H ebreos: y aim a otros
Reynos castigo Dios con pestilênci­
as, e imemensas calamidades. Grandes
perseguidores fueron nuestros, Fer­
nando y Izabella. Veasse el fin que
tuvieron , ella muriendo como mu-
rio, el perseguido de su yern o, y de
sus mismos vasallos. VA hijo unico
que tuvo, de.sposado de 17. anos, en-
el primero de sus bodas, malogrado,
sin quedarle generacion ; la hija en
que librava las esperanças de sucessi-
on , la que liered (5 el rey n o , y el o-
dio, pues no quiso casar con el rey
Mimanuel , sin que nos desterrasse, o
forças.se a su religion, de parto murio
en Saragoça: y el hijo que deste parto
nacio, en que tenian puesto sus espe­
ranças los del reyno de Castilla, Aragon,
y Portugal , de 18. meses, murio,
conque se extinguio de todo la sucessi-
on Espanola , por linen masculina.
Llegan a Mantua los Espanoles en
nuestros tiem pos, quien ignora , las
tiranias que con los nuestros \'sa-
ron? Quien no tiene noticia del
Auio

f i
<
no E sperança
Auto hecho en M adrid, el ano. 32.
lüi
asistido de los Reyes y Infantes : ve-
asse el castigo, en Carlos muerto el
mismo m es, y como esta Monar-
chia enipeçô a declinar por la po­
sta. Pero todo esto mas largamen-
■f Í te se v e ra , en mi historia, y conti-
nuacion de P^lauio Io.sepho, hasta
nuestros tiempos , si el Soberano Se-
nor, nos diere v id a , y tiempo para
acabaria. Concluyamos agora pues
l este punto, diziendo, que pues
todo lo que los santos proplietas an
hasta agora prophetizado, en nues-
stro fauor y d a n o , se tiene al literal-
cumplido , devemos estar con gran­
díssimo aplauso, esperando por ho­
ras , el bien futuro, y todo quanto el
I)
!
Sehor nos tiene prometido : por que
la palabra de imcstro Dio , se afirmara
para siemprc.

X IX

L X IX Hazese tambien provable


la brevedad de nuestra Redencion, por
Ja

li V ,
D e ISRAEL III
la promessa que el Senor tiene hecha
de congregar los dos Tribos, lehuda y
l^inyamin, de las quatro partes de la
tierra, llamandolcs L'sparzidos, don­
de se sigue que para tener esto cump-
limiento, se an de esparzir primero en
todas las 4. partes del nuindo, como
dize Daniel en el cap. 12. y r;
wip y COIIIo acabarsc dc esparzir el
iitgar del pueblo santo, se comp Hran todas
estas. Y esto se ha agora cumplido, des­
pues que en la Am erica, se an instrui-
do Synagogas.
LXX luntemos a esto otro
pensamiento, deste mismo Prophe-
ta, donde en el citado capitulo dize,
que llegandose el fin, discurriran
m uchos, y se multiplicara el saber,
por que entonces se entenderan me-
jor las prophecias, de las quales diffi-
cilmente se alcança la verdadera in­
teligência, sino despues de cum-
p lid as, o a lo menos quando se va
con los sucessos alcansando me-
jor, lo mas oculto dellas, como de­
spues del imperio de la casa Oto-
niana
II2 E sper a n ça
m an a, acertamos mejor la expli-
cacion de Ias dos piernas de la Estatua
de Nebuchadnesar derribada por la
:,Vk»
quinta y temporal Monarchia. Y de a-
qui resulta el nuevo desseo de inqui­
rir la verdad. Y assi despues que el pro-
. ;lP- '
II ^ pheta Irmiahii en el cap. 30. por orden
I Í-; va tratando la restituicion de Israel y
leuda a la patria ; la guerra de Gog y
l\Iagog, de cuyo trabajo sera salvo la-
I h aco b , (de que trata tambien Daniel
cap. 12) el ceptro dei Messiah ben Da-
v id ; la destruicion de Ias gen tes, la re-
»•!
n dificacion de ludea, de la sacra ciudad
de lerusalaim , y dei tercero Templo
de leh azkel, dize vltimamente, No se
I tornara elfu ro r de la yra dei Seíior, hasta
su haser, y hasta su affirniar los pen-
samientos de su corazon, e)i el fin de
'II:
1;'
íi los d ia s, entendereys en ella. id est, en
ii esta propbecia. Vesse luego que quando
fueren muchos discurriendo destas cosas
como oy, es senal que se va el tiempo a-
cercando. Y por que en este capitulo,
haze Jrmiahu un compêndio de todo
lo futuro , se dize en el principio dei,
que

illh\
D e ISRAEL I13
que el Senor mandó a Irmiahu, es-
criuiesse todas aqiiellas palabras en li­
bro , haciendo por esta via mayor la
prophecia, y exortando a la inteligên­
cia delia, como aquella, que por un es­
tilo muy claro y breuissimo, dize to­
do lo que está contenido en todos los
de mas Prophetas. A la imitacion de
M oseh, cLiyas ultimas palabras, de a-
quel vitimo Cântico suyo dei Deut.
capi. 32'. fueron. Cantadgentes a supueblo
que sangre de sus siervos vengará ârc. y
Ias vitimas que habló despues de a-
uer dado la bendicion a los Tribos,
con que dio fin a la vida, fueron, (ibidem,
c. 33) Bien aventurado de ti Israel^ quien
como tu, pueblo saluo en .A. escudo de tu
ayuda, y espada de tu lozajiia, y desmintir-
sean tus enemigos a ti, y tu sobre sus alta­
res pisai as. Donde se colige, que algunos
pondran su esperança en negarse de ene­
migos ; por que assi como segun dize lo-
el capitulo 4, No perdonará el Senor
la sangre de Israel vertida ^assi seran sal-
iios, con ellos, aquellos que se negaren
de enemigos, y les obligaren con su-
114 E sperança
benignidad, y benefícios. Porque estos
I son los arboles del campo, que se alegra-
ran en aquel tiempo y bateran las pal-
mas : promessa que el Seiior hizo al
Patriarcha A b rah am , quando le dixo,
V bcndizii'e ius hcndizientes, y tus mal
dizientes, maldizirc.

§ XX.

L X X I De todo lo dicho se infíeren


las conclusiones siguientes.
I Oue las Indias Occidentales, fue-
ron antiguamente habitadas de parte
de los diez Tribus, que desde la Tarta-
ria passaron por el Estrecho de Anian,
o de la China, y que aim oy uiven ocultos
por diuina prouidencia, en las partes
incognitas de la dicha America.
II Que los Tribus no estan solamen-
te en un lugar, mas en diversos : pues
vemos que los Prophetas predizen su
restituycion a la patria de varias regio-
n e s, y particularmente PIsayas los co­
loca en ocho.
III Que estos no voluieron en el se­
gundo

j
D e ISRAEL Ii5
gundo Templo.
IV Que aun oy se conseruan en sii
religion ludaica.
V . que es fuerça, se cumplan Ias
Prophecias, de su reduccion a la pa-
tria.
V I Que de todas Ias partes donde
estan, se vendran recogiendo a dos Pro-
vincias, A ssin a, y Egipto ^ facilitando-
les el Senor los cam inos, haziendolos
amenos, y abundantes en todo, como
dize Esayas en el cap. 4 9 , y destas
dos, bolaran a Ieru.salem, como paxa-
ras a sus nidos.
VII Que no tendran como de an­
tes Reyno separado de leu d a, mas se
uniran todos los doze T. ribus debaxo
de Lin principe, que es el Messiah hijo
de D auid, y nunca mas seran expul­
sos de sus tierras.

C O N C L V SIO N D E L A O B R A .

L X X I I Boluiendo agora pues, nobi-


lissimo y doctissimo seiior a la relacion
de nuestro Montezinos, no hallo en
H todo.?
'‘ ':i

ii6 Esperan ça
todos los escriptores cosa mas pro­
vable, qiie la suya, ni mas llegada a la
razon ? por que supuesto que ultra los
referidos aiithores, Guillielmo Poste-
lo , G oropio, apud H ortelio, Bozio de
signis Eccles. libro 2. capitido 3. Marino
in area Noe , el padre Sá in 3. Return.
Pomario , in lexic. y Foseum o, libro 2.
Bibliotheca, c. 5 , deduzen el nombre de
Pirn de Ophir; a la verdad, como bien
observo Pineda/;/ lob capitulo 2S,pag-. 500,
es muy ligera conjectura la affinidad
destos vocablos. Ademas que los ín­
dios del P irii, jamas oyeron en su tier-
ra este apellido, y como nos relata el
Inga Garcilasso de la V e g a , auiendo lle-
gado los Espanoles , a la costa de a-
quel R e y n o , y hallando a caso pescan­
do un Indio, preguntando le por seiias,
I que tierra era aquella r sospechando, que
le preguntauan por su nombre, respon-
dio, A m / .- y d e aqui corrupto el nom­
bre , enganados con la respuesta, pusi-
eron a aquella region, Pirn. Por lo qu­
al es mas verisimil que Ophir, (como
tiene losepho libro 8. de Antiguidades-
capitulo
D e ISRAEL iiy
capitulo 6. I , y el p. Acosta //â. 14
Indi) sea la índia Oriental ; de donde
trahia la flota de Selomoh el oro, y
mas cosas preciosas, como auemos as­
sentado.
Lo de la Isla Atlantica de Platon
en el Timeo , aun que Gomara i. p. hisí.
Ind. fo i. 120, y Zarate in prohcmio hist.
P iríi, sienten , que desta Isla tan famosa,
y decantada de C rid a s, se passaron a Ias
de Barlouento, qne estauan cerca de­
lia , antes que se hundiese, y destas,
a tierra firme de America ; y de aqui
al Pirú, y nueua E spaíia, Acosta lib, i .
hist. Ind. capitulo 22, se rie desto, y ti-
ene por fabula lo de esta Isla : y Marci-
lio ficino , in com. sup. Tint, capitulo 4. et
sup. Criciam , para saluar la authoridad
de Platon, con el parecer de sus mis-
mos discípulos, Porphirio, Origines, y
Proclo, considerando la poca verissi-
militud desta historia, dize, que todo
aquello de C ridas, y dei siguiente D i­
alogo de la Isla A tlan tica, se ha de en­
tender por alegoria. Donde se v e , la po­
ca provabilidad desta sentencia.
H 3 pues
. I.
tl^ Ê s r É R A N Ç Á

Plies que estos scan Chenahaneos,


huydos del poder de le o su a , como
siente Lescarbotus, consta menos :
por que no se d a , que por tan immen-
sos mares, y para tierras incognitas, a-
yan intentado fuga. Vltra de que estos
no habitaron cerca dei Oceano A tlân ­
tico.
Que sean de Noruvegua, o Espaíia,
en nada les parecen en la lengua, ni
costumbres.
Que sean Israelitas , que ayan
perdido sus ritos y cerim onias, claro
está ser falso: por que los ludios (Como
I-I' admirablemente prueva el doctor lo ­
an huarte , en el libro Exainen de inge-
'h I neos, capitulo 14,) fueron la gente mas
dispuesta , de buen rostro, y lindo en­
tendi miento dei mundo : como pues
estos pueden ser los Índios, que careceu
de todo esto : feos de cuerpo, y de ru-
do entendimiento? Y como se puede
dar, que perdiessen de todo su propria
lengua, y los caracteres Plebraicos ; Y
.sobre todo la religion, que fuera de la
patria, se guarda con mayor cuydado,
como
Í)e is r a p :í- II9
como a vemos mostrado.
Seanos pues licito , introduzir la opi­
nion de nuestro Montezinos, como
mas prouable: por que dei mismo
modo que los Britanos antiguamen-
t e , por los Saxones que les hizieron
guerra, fueron constringidos a reco-
gerse a Ias montanas en Cambria : assi
aviendo los Israelitas poblado prime-
ramente la America passando de Tar-
taria por el estrecho de Annian , co­
mo auemos dicho, los de la índia O-
riental , o mas provablemente , y en que
mas me afirmo, los mismos Tartaros
por el mismo cam ino, ya dellos cono-
cid o , les siguieron , y hizieron guerra:
con que les fue necessário retirarse
detrás de Ias cordilleras: donde por
permission diuina boluieron de nue-
u o , siendo por estos descubiertos , a
ocLiltarse, y perderse la memoria del­
los. Y esta es la opinion que tiene mas
aparência de verdad , que todas Ias de
mas precedentes: por que en los A-
mericanos no se hallan Ias artes de los
Índios , Chinors, o C atayos, mas al con­
trario
Í 2Ò ËSPE R A N çA
trario una crassa ignorância de todas
Ias artes y letras : Idolatras, y de tan bar­
baras costumbres, que en todo se pa­
receu a los antigos rudos y barbaris-
simos Tartaros.
Y quien sab e, si la America fue por la
parte Septentrional antiguamente con­
tinente con la Asya.
Y o a lo menos no tendria por absur­
do, dezir, que los hijos de Israel pas-
saron de la gran Tartaria por tierra a
la America ; por que estos dos reynos
estai! muy conjuntos, como se pue-
de uer cn el globo terrestre de Pedro
plancio, Henrico Alangren , y Blavio:
y que el Seíior bendito, entre otros
milagros que hizo con ellos, fue este
vno dellos, que despues abrio aquel
estrecho que llaman de A n n ia n , para
que alli quedassen mas separados y
ocultos de Ias gentes. Pero quando
no queramos dar milagro, podiasse
abrir a caso este estrecho, tragando
la mar aquel pedaço de tierra, como
ha hecho otras vezes, a infinitas tier-
ras por dilúvios, terrem otos, y tem-
blores
D e ISRAEL 121
blores. Xenophonte en sus Equívo­
cos, haze mension de la iiiundacioii
de Ias tierras de E g ip to , eu tiempo de
Hercules y Prometheo. B eroso, lib. 5.
y Diodoro libro 6 , dei dilúvio de Atica,
donde está Atheiias. Plínio lib. 2, cap.
85. y lib. 13. cap. 1 1 . Strabon lib. i . y lib.
12. y Plutarcho in Alexá de la inun-
dacion de la Isla Pharaonica; de la
qual habla tambien Lucano, lib. ultimo.
Pues por teinblores de tierra,
quien ignora quantas ciudades se an
en diversos tiempos destruído y asso­
lado? Suetonio in Tiber, cap. 48. es-
c riv e , que en tiempo de T ib erio, do­
ze ciudades se arroynaron en Asya. Lo
mismo testifica Orosio lib. 7. cap. 4.
y Dion, lib. 5 7 - puesto que defiercn en el
tiempo. Tácito lib. 14. y Eusebio in Chron
cuentan, la destruicion de aquella fa­
mosa y opulenta ciudad de Laudicea.
Origenes Tomo 28. in loan, y Baronio
in tomo 2. ano 340, nos relatan otros
varios terremotos, causa de la de-
solacion y royna de infinitos pueblos
y ciudades. Pero lo que mas admira,
fue
E sperança
fue Ia prodigiosa historia de nuestros
tiempos. Refiere fray Alonso Venero
en su Manual de los tiempos.
Á 26. de Junto (d iz e ) del uno 1 (3 3 8 . conien-
CO a iemhlar la tierra en Ias Islas IW ceras,
sehaladamente en la de san M igu el, a don­
de aisiste el Gouernador. D e manera . que
en la concusion grande de los edifícios, tem ­
blor del suelo, y el terror que causa este lina­
ge de calaniidad a los niortales , desatnpa-
rahan lets casas, y salian a los campos, no
teniendose aun en ellos por seguros. Poco
despues se vio a dos léguas de la niisnia I s ­
la, dm tro de la m ar, en mas de 160. bra­
ças de profu n d ilad , itomitar immensa ma­
teria de fu e g o , sacudido el peso infinito de
Ias agua'i, que tem a .sobre si, con la violên­
cia deste actm o, y poderoso elemento , llenan-
do de nuves, humo, co n fu sio n , y assombro,
todo aquel Orizonfe, leuantm do al d elo tan­
ta multitud de piedras embueltas en ceni-
za, con psdazos tan granules desta impura
matei i a , que auia algunas iguales a mon­
tes de imrnoderada grandeza. L os quales
lebantaua la violência dei fu eg o , sobre Ias
ondas mismas dei mar, y voluiendo a caer
parte
D e ISRAEL \2 ^
parte rcsueJta en poluo , y -parte condensada,
y -ponderosa, vino a fo rm a r un Isleo de le-
yua y media de la r y o , y 60. braças de alto,
donde auia dento y dncuenia de profun-
didad. Penetro el caliente h u m or, que
el Vokan despedia de si, los senos de Ias a-
y u a s , quemando dentro d d la s , tanta can-
iidad de peces, que sacudidos despues a la
rihera , podia llenar dos naos yrandes de la
Í n d ia , que suelen ser de mas de. 2^200. to­
neladas :

Esta isla dentro de dos anos fue dei


niismo mar tragada. Aquel piies que
considerare este escesso de naturale-
za, no tendra por inconviniente con-
jecturar, que aquel estrecho fue algun
tiempo continente. Salvasse con esto
otra no pequena duda, y e s , que sien-
do que al mismo passo que despues
dei dilúvio universal , volvio a rena-
cer toda la especie humana , de los hi-
jos de Noah, sea fuerça reducir la pro-
pagacion de los animales a los que sa-
lieron de la a r c a , perguntasse, co­
mo, o por que manera, se passaron a
la America tanta suerte de animales
períecto»!
124 E sperança
perfectos que se engendran por gene-
racion, y no de la tierra. Dize A -
gu stiiio, que algunos passaron a na­
do; o que alguno por codicia de la ca­
ça los llevó alia , o que fueron produ­
zidos de la tierra , al modo de la pri-
mera criacion ; pero todo esto es de
poco fundamento. Por que no
se d a , que en el mar O cea n o , se
nade tan largo, y dilatado trecho:
y quando para la caça se llevassen
algunos, a que fin avian de llevar con-
.sigo, leones, tigres , zorras , y seme-
Itli' jantes bestias , poniendose en tan evi­
dente peligro' No es tan poco verisi-
m il, que Dios criase aquellos anima-
les perfectos , de la tierra ; por que si
esto fuera assi, no tenia para que re­
comendar a Noah , que metiesse en la
area, de todos los animales, para avivi-
guar y conservar la espeeie. Y assi que
da mas probable nuestra opinion , de
que por aquel camino se passaron los
animales assi mismo a la America:
visto que no ay razon en con tra, ni ar­
gumento , que deshaga este pensa-
iniento

{
De ISRAEL 125
miento in io: sino e s , que por otra par­
te , este nuevo orbe de índias, está pega­
do , con el vejo mundo.
En lo demas que relata nuestro Le-
uita , o Montezinos , no veo algo de lo
impossible : por que dezir la S ew ak, es
una costumbre observada de los Isra­
elitas , en todas Ias partes dei mundo,
y compêndio de la confission y religi­
on ludaica. L a declaracion de los Mo-
hanes, o hechizeros, acuerda con lo que
se dize en el 4. de Ezras , acerca de los
milagros que Dios usó con los Israeli­
tas, al passar dei rio Euphrates. Las con­
diciones que les propusieron , de que
se reuelaria aquel secreto, al que tuvi-
esse 300. lunas, que es lo mismo que
25. anos , edad competente , se confor
ma con lo que dize I. de L a e t , que en
muchas partes de la America Septcn
trional, cuentan los índios sus edade;;
por Lunas. Averse de revelar este se
ereto en el cam p o, es observacion , y
aun costumbre lu d aica, que los anti
gos notaron en lah acob , quando
para la huyda de Laban , llamó sus
mugeres
126 E sperança
mugeres al campo. De suerte que
no tiene aquella R elacion, cosa alguna
que impugne la razon.
Por todo lo q u a i, cloy fin a este
breue discurso, donde ha sido el in­
tento solo acertar, no haziendo opo-
sicion a alguno, mas antes candidamen-
te, relatar quai sea nuestro parecer, y
de los antigos sabios , sobre las diver­
sas matérias que apuntamos. Yo a
lo menos espero que benignamente,
î '' sea recebido este nuestro trabajo, y con
satisfacion lehido, principalmente de
tantos nobles y doctos senores, que
por sus Epistolas me obligaron, a que
diesse mi parecer sobre aquella Rela­
cion. Assi lo he h eclio, con la breue-
dad possible, en numéros 72. confor­
me los 72. nombres del Senor.
Sea nombre de .A. bendito
de agora y hasta
siempre.
NOTAS .

(a) Thar^uvi^ paráiVasis ó iiiterpretacion libre de


Ia Ley, Profetas y escritos santos, Iieclia en distintos
tienipos y por diversas personas, con arreglo á la tra-
dicion ó doctrina oral que recibieran los \loctos. dei
gran Concilio lerosolimitano, estos de los Proft tas, los
Profetas de los Ancianos, los Ancianos de Josueli y éste
de Moisés en el Sinai. Estas paráfrasis son várias, con
los nombres de Onkeloí, Tharguvi de lonoihan r T/iar-
gttm lerosolimitajio; el Tharguvi Onkelos es sobre el
Pentaimeo, y lo tnisnio el Jerosolhujiatw^ en cuanto al
de Jonaíhan, es una paráfrasis de los IVofetas niayo-
res y iiiei'ores-, hay otros Thargtim. nonibrados 'ytí-
sé y di los cinco volúmenes; pei'o la de Onkelos es la
niíis recomendable por la antigüedad y lenguajc, si-
guiéndoles en mérito el de lonalhan.
(b) Memmio: Cayo M. Gemelo, de una de Ias más
antiguas familias de Roma, fué discípulo dei poeta
Lucrecio: para su educacion hizo éste su poema De
Rerum Naítira, á fin de con él formar el coiazon dei
jóven, y de tal manei a consiguió su objeto que el dis­
cípulo aventajó á su maestro como filósofo. Ligado en
estrecha amistad con Ciceron, le dirigió tres cartas:
una defendiendo el suicidio de Lucrecio y criticando
el de Sócrates; otra .sobre Ias preocupaciones de los
!, .( NOIAS

pueblos, y eii esta ataca el pueblo judio de una ma-


nera terrible; y la tercera en que, bailando y defen-
diendo la unidad de Dios, envia á su amigo Ciceron
el tratado que compuso sobre este asunto. Estas car­
tas de Memmio, asi como el tratado, no ban sido tra-
ducidas aim al espanol, y si solo al ruso del ejem-
plar que existe en el Vaticano, y despues del ruso al
frances.
Si las gestiones becbas por el autor de esta reim-
presion cerca del Vaticano obtienen un exito favo­
rable, y puedecon tal motivo poseer copia autêntica del
Códice original, se dedicará á publicarias, poniendo el
texto latino al pie de la traduccion, para que los
amantes de estos estúdios puedan conocer estas nota­
bles cartas: en caso contrario, lo ban'a, bien á pesar
suyo, publicando sólo la traduccion que tiene ya be-
cba del frances.
(c) P a n w sin : tiene este nombre la reunion ó Con-
grcso de los Príncipes, Jefes ó Magistrados que rigen
la Santa Congregacion ó Kahal Kadosch de Israel*
encargado de leer y explanar la Ley. Sabios talmu-
distas que poseen toda la doctrina consignada en el
Taltmid para la inteligência de la Ley.
Estos por lo comun son Escribas, Sophrin, que se
ocupan de las Naschin, ó Excelsos, que son magistra­
dos, equivalentes á maestros, pontífices ú obispos,
Episcopoe, y son los supremos inspectores de la
Iglesia,
(d) Kahal K ados: Epíteto que dan los rabinos ó
neo-bebreos á su Iglesia. Congregacion Santa que repar­
te su dia en Ias tres partes Khephila, oracion, Thoral,
Ley, y 3 ílacha, ejercicio; santificando así todo el dia y
santificando su Iglesia, por lo que lo Hainan Kahal
Kadosch, Iglesia Santa.
(e) Talmud Tora, libros de la famiüa, quecontie-
nen la explicacion de la Lcy de los judios. Estos libros
son unaespecie de coleccion dei derecbobebraicoy ex­
plicacion de Ias obligaciones impuestas á esta nacion
por la escritura, la tradicion, la autoridad de sus doc-
11
t .

II
I -»
NOTAS

tores, la costumbre ó por la supersticioii. El Talmua


contiene dos partes: la una llaniada -Michna, y la
otra ycmara\ y á ésta le Hainan comunniente 7 'almua
con el nombre de toda la obra. Hay Talmudde J eru­
salem, y Talmud de Babilo7iia, por haberse compuesto
en las escuelas de estas dos ciudades.
En el Jemara, que es la explicacion de los doctores,
se hallan iabulas y consejas ridículas, y su estilo es
fi io y desalinado, al contrario del 7\IiscJoui, cuyo texto
tiene mejor estilo y más solidez.
Tora Hainan los judios al libro que contiene los
preceptos que les coinunicú Moisés; con el inismo
nombre signillcaban el tributo de capitacion que pa-
gaban poi- iamilias. De aqui que la palabra Talmud
Tora significa encargados de los libros de la Ley y
del impuesto de capitacion.
(f) Kehila 6 Kcilah es la ciudad ó pueblo en que
se reune la Congregacion Santa ó Kahal Kadosch. Por
lo comun le dan los israelitas el título de Nobilisima.
(g) Ssbat, Ó Eschabaih, mes del Calendario Siro-
Macedónico, que corresponde A Febrero.
(h) Ibil: término del Calendario: scgun algunos,
duodécimo mes de los Siro-Caldeos.
(i) Adonai: uno de los nombres que daban los he-
breos á Dios, y quiere decir tni senor; y aunque en el
idioma hebreo es plural, se to mó, como otros ma­
chos nombres é idiomas, en singular.
(j) Abnud, medida de cosas sólidas, equivalente
á nuestro celemin en unas provincias, y en otras ;i
média fanega; aqui se toma por celemin.
(k) Pataca ó Paíacon : lo mismo que peso duro,
veinte reales de vellon:_moneda de cobre que vale dos
cuartos; aqui debe entenderse como moneda dei valor
de un duro.
( l) Gado: palabra portuguesa que significaganado.
La usa el autor como português de orígen.
(m) Mohan, Jeque: Sacerdote entre los judios:
(aqui se toma por hechicero).
(n) X . M aría, Santa Marta; sabida la repug-
NOTAS

nancia cie los judios á aceptar los títulos de San y


Safito de los cristianos, lo sustituyen en sus escrito
con una x.
(o) Sepher Tliorah: son los volúmenes ó rollos
prolongados de pergamino en que están escritos los
cinco libros de Moises, que son Gênesis, Exodo^ Levi-
ticc. Números y Deuieronomio, ó sea la parte de los
anliguos códices sagrados llamada 'I'liorah. Estos ro­
llos eran muy venerados, y para sacarlos del Sagra-
rio Ó depósito donde se guardaban en la Sinagoga te-
nian una procesion religiosa, despues de la cual el Rab­
bi Ó Doctor leia ó entonaba el capítulo correspon-
diente, segun la santidad del dia y de la lectura.
(p) Cabalà ó Cabbalah: significa tradicion ó reci~
birpor lradicion\ esto es, el arte de interpretar la es­
critura, cuya interpretacion se llama Cabala artificial,
que es de tres maneras: la Geométrica^ que explica las
palabras por el valor aritmético de las letras-, Notari-
i* cum, que consiste en toinar cada letra por diccion en-
tera; y la tercera, llamada Termira^ que consiste en
mudar una palabra y las letras de que se compone.
En este autor debe tomarse la palabra Cabala en el
sentido de perteneciente á las sectas de los judios
Ivf; Rabinos y Talmudistas, que admiten el Talmudy tra-
diciones extraordinarias, segun el Notaricum di-
cho.
(q) Sanhedrim ó Sinedrin: Consejo supremo de los
judios. Èste Consejo subsistia en Jerusalen en tiempo
del Salvador ; le habia tambien en otras ciudades de
Palestina; se componia el de Jerusalen de setenta an-
cianos, y los de las poblaciones inferiores de veinti-
tres. En el Sinedrin se decidian los negocios de Esta­
do y de Religion.

■ f'
ÍNDICE.

Dedicatória dei libro de Menasseli........


Nombres de autores consultados............
Relacion de Antonio Monteziiios..........
(!)
<t ".i

'n
%
*■
■■ ■ i f e •
' •’

■ ' '

.-■•• 1
■ ,ßf-
'.■ '■ 1 !* * i -» - :

" : \ •!

î^'.' ■'L0S^ ' ' ’î'

v>*’
'.■• ■* ^ -;.■ -I

A.-Ä>-
• M*
•ii '. .«Î.
^ .-. *, ; ' T • ^ . . . . , y^-. . ,^7V j. :
•■*?:' '»>.. ■■'* . i l ' , .f - ;n- ■'•' f .( i ^ r Æ '“
• •‘'.7.- -- •' • .sff «..7, ;
■ r> 1.
ii V i ; i . -V >' V V i^
if-. ; '« ■ ** M .i*

V• •i.n
1-t • • v^-.r: 1/.
•■. V K -. *7
i . ■ < ..., • ■ ■ i .1

■ y ÿ rf: ' < *


'

■ * i»*ia . v^«.. • • * ^<«1 . ' 4


....
r
- ^ra
4 i! . 1 * <»■ . - V " ’"
•A - • '> i

V ;• ■
■- ■
f.. . I
■I w ï*Í
' ■.Mif* !
/W-M .»-•» •' V

> T- '• ■ '>. ' *
■>t
£": .■-■'■1..Tl
-in ' r _ '„T
i . ,.S
.4

" . f e >>à1

s ■,>■#
'.■,■

%. *. >'
r'.' •}
•'- Î-,
L L - -•.‘-*. Im •íÍj^C-*( ï
•_^.ffw
--,-^J•■

También podría gustarte