DERECHO CIVIL LL
DERECHO CIVIL LL
DERECHO CIVIL LL
LA OBLIGACIÓN
1. DERECHO DE OBLIGACIONES:
La relación obligatoria:
La obligación:
SUJETOS DE LA OBLIGACIÓN:
La relación obligatoria vincula, por lo menos, a 2 personas, que ocupan posiciones
distintas:
- sujeto activo: la persona que tiene derecho a exigir de otra una determinada conducta:
ACREEDOR
- sujeto pasivo: la que debe observar la conducta prevista en la obligación, es decir,
cumplir con lo que debe: DEUDOR
LA PRESTACIÓN
Es la conducta que debe prestar el deudor y puede ser de muy distinta naturaleza
Art. 1088 C.c.:
“puede consistir en dar, hacer o no hacer alguna cosa”
EL DERECHO DE CRÉDITO
El poder o facultad de reclamar la prestación que se reconoce al acreedor se denomina
derecho de crédito.
1. El derecho real otorga a su titular un señorío o una facultad concreta sobre las cosas
en sí mismas consideradas y con independencia de quién sea su titular; los de crédito
otorgan el derecho a que se realice una prestación por parte de otra persona.
2. Los derechos reales son absolutos o con eficacia erga omnes; los de créditos sólo
pueden ser hechos valer frente al obligado (relativos)
OBLIGACIONES EX LEGE
Art. 1090 C.c.: las que derivan de la Ley.
¿Ley en sentido estricto o cualquier norma jurídica?
Doctrina actual: sentido amplio
LOS CONTRATOS
Art. 1091 C.c. “las obligaciones que nacen de los contratos tienen fuerza de ley entre las
partes contratantes, y deben cumplirse al tenor de los mismos”
La celebración de un contrato y su ejecución tienen por finalidad fundamental crear un
entramado de derechos y de obligaciones entre las partes.
LOS CUASICONTRATOS
Art. 1887 C.c. afirma que son cuasicontratos “los hechos lícitos y puramente voluntarios
de los que resulta obligado su autor para con un tercero y a veces una obligación
recíproca entre los interesados”
Cuasicontratos regulados en el C.c.: la gestión de negocios ajenos (sin mandato del otro
sujeto) y el cobro de lo indebido.
RESPONSABILIDAD CIVIL
El art. 1089 considera conjuntamente “los actos y omisiones ilícitos o en los que
intervenga cualquier género de culpa o negligencia”
El propio Código distingue entre:
- Responsabilidad civil nacida del delito (1092) o faltas (1093)
- Responsabilidad civil extracontractual (culpa o negligencia 1902 y siguientes)
LA VOLUNTAD UNILATERAL
- Promesa pública de recompensa (los códigos que sí la regulan – el nuestro, no- señalan
que ha de ser dirigida a personas indeterminadas y lo que es más cuestionado es si se
habla de revocabilidad o de irrevocabilidad.
- Concurso con premio (algunos lo consideran un tipo de promesa pública de
recompensa)
TEMA 2: LOS SUJETOS DE LA RELACIÓN OBLIGATORIA
Pluralidad de sujetos
Varios acreedores y/o varios deudores (fianza o aval, en los supuestos de
responsabilidad extracontractual…)
- En caso de varios acreedores:
. Puede ser que cualquiera de ellos esté legitimado para exigir el íntegro cumplimiento
de la obligación
. Que cada uno de ellos solo pueda reclamar la parte de le corresponde en el crédito.
- Si hay varios deudores:
. Puede que cada uno esté obligado a cumplir sólo su parte
. Que esté obligado a cumplir la obligación íntegra:
OBLIGACIONES MANCOMUNADAS Y SOLIDARIAS
Se producen cuando:
- Cada uno de los acreedores sólo puede exigir del deudor la parte que le corresponde
en el crédito (mancomunidad activa)
- Cada uno de los deudores sólo está obligado a cumplir la parte de la deuda que le
corresponde (mancomunidad pasiva)
El art. 1138 C.c. insiste en la mancomunidad al disponer que, si del texto de la obligación
con pluralidad de sujetos no resultare otra cosa, “el crédito o la deuda se presumirán
divididos en tantas partes iguales como acreedores o deudores haya, reputándose
créditos o deudas distintos unos de otros”.
Ej. Cuatro hermanos que venden una casa heredada (mancomunidad activa acreedores
del precio)
Dos dentistas adquieren un piso para instalar una clínica (mancomunidad pasiva
deudores del pago del precio)
Obligación mancomunada:
- Legitima la actuación separada de cada uno de los acreedores y/o deudores implicados
en la relación obligatoria.
- División en partes iguales como regla supletoria: (art. 1138 C.c.) ya visto, es sólo una
presunción.
Ej. Si uno de los 4 hermanos del caso anterior ha sido mejorado y es titular de 3/6 de la
finca, es evidente que su crédito será independiente y distinto del de sus hermanos (que
sólo tienen 1/6 parte)
Obligación solidaria:
- Igual que ocurre con la mancomunidad, puede darte tanto en la posición de acreedor
como en la de deudor:
Solidaridad activa:
- Cuando un acreedor ha cobrado ÍNTEGRAMENTE el crédito debe hacer partícipes a los
demás acreedores (según la cuota que les corresponda)
- “El que cobra la deuda responderá a los demás de la parte que les corresponde en la
obligación (art.
1.143.2 C.c.)
¿y si ocurre otra cosa que no sea el cobro del crédito por el accipiens?
El acreedor solidario que mediante su acción individual haya dado origen a la extinción
de la obligación (liberación del deudor) ha de responder frente a los otros acreedores
de la parte que corresponda a cada uno.
(art. 1143.1. C.c.)
Solidaridad pasiva:
1. Relaciones externas entre acreedor y deudores solidarios
- Pluralidad de deudores: el cumplimento ÍNTEGRO de la obligación por uno de ellos
implica la extinción de esta (art. 1145.1)
- El acreedor puede reclamar el pago a su libre arbitrio, a cualquiera de los deudores
solidarios, a varios de ellos sucesivamente o a todos simultáneamente hasta que la
deuda quede satisfecha.
- Problemas: ¿todas vencidas? ¿cobro de lo indebido?
- El hecho de que el solvens tenga derecho a ser reembolsado por los demás deudores
no quiere decir que continúe viva la obligación.
- Interna y externamente desaparece el régimen de la solidaridad y por eso:
- El solvens podrá reclamar a cada uno de los codeudores la parte que le corresponda,
pero no podrá dirigirse contra uno para que le abone todo (art. 1145.2 C.c.)
- Es decir, una vez satisfecho el acreedor, la obligación solidaria se convierte en
mancomunada
- Para garantizar la efectividad de la acción de reembolso, el solvens se SUBROGA
LEGALMENTE en la posición del acreedor (derecho que le otorga el haber pagado
íntegramente la deuda):
- Lógicamente se subroga en el crédito no íntegramente considerado sino lo que resulte
de restarle la parte que le correspondía a él pagar.
- El deudor-solvens puede reclamar los intereses de cuanto haya pagado, computados
desde el momento del pago (art. 1145.2 C.c.) –aunque no hayan sido convenidos, ni
hayan incurrido en mora los otros deudores-
norma dispositiva (pueden pactar otra cosa)
3. La insolvencia del codeudor:
(en este caso, importancia práctica de las diferencias entre obligación mancomunada y
solidaria)
PRESTACIÓN: la conducta prometida por el obligado sea cual sea su naturaleza, alcance
y concreción.
Requisitos:
1. Posible (art. 1272 C.c.): no puedo entregar la Luna.
Ahora bien, la imposibilidad sobrevenida no afecta el nacimiento de la obligación sino a
su cumplimiento (ej. Enciclopedia que se quema en un incendio). Si la imposibilidad es
imputable al deudor, la relación obligatoria subsistirá y el deudor tendrá que hacer
frente a la correspondiente indemnización de daños y perjuicios.
2. Lícita: conforme a los principios del ordenamiento jurídico (serán ilícitas no sólo
cuando sean consideradas actos delictivos sino también si son reprobables
jurídicamente –buenas costumbres-) art. 1271.3 y art. 1255 C.c.
Ilícitas: ej. fuera del comercio de los hombres: bienes de dominio público, derechos de
la personalidad.
Casos de determinabilidad:
1- POSITIVAS Y NEGATIVAS:
- Dar o hacer alguna cosa: positiva
- No hacer alguna cosa: negativa
(En ocasiones en una misma obligación se impone hacer una determinada conducta y
abstenerse de realizar otra: mixtas)
2. TRANSITORIAS Y DURADERAS:
- Transitorias: aquellas que se agotan o realizan en un acto único
- Duraderas: presuponen una cierta continuidad temporal en su realización.
5. DIVISIBLES E INDIVISIBLES
La posibilidad de dividir o no una obligación depende del a propia prestación.
Una prestación pecuniaria es, por naturaleza, divisible. Ahora bien, la divisibilidad de la
prestación no autoriza a que el cumplimiento de esta pueda ser parcial por ser
considerado perjudicial para el acreedor de ahí que sólo se admita cuando así se haya
pactado o establecido (art. 1169 C.c)
divisibilidad convencional
El Código civil regula qué obligaciones han de ser calificadas como indivisibles:
Art. 1151 C.c.:
1. Las obligaciones de dar o entregar una cosa que no permita fraccionarse o distribuirse
en lotes (entregar un caballo) cuerpos ciertos.
2. Las obligaciones de hacer que no sean susceptibles de cumplimiento parcial: (cantar
en el estreno de una zarzuela)
3. Por lo general serán indivisibles la mayor parte de las obligaciones negativas o de no
hacer (la realización de un acto contrario a dicha actitud pasiva será generador del
incumplimiento de la obligación.
Esa deuda indemnizatoria SÍ será divisible y a partir de ahí ya se podrán aplicar las reglas
propias de las obligaciones mancomunadas respondiendo cada uno de los deudores pro
su parte (art. 1138 C.c)
Art. 1150 C.c. continúa diciendo que “no contribuirán a la indemnización con más
cantidad que la porción correspondiente del precio de la cosa o servicio en que
consistiere la obligación”
6. GENÉRICAS Y ESPECÍFICAS
Atendiendo a la naturaleza propia de las obligaciones de dar y de hacer podemos
distinguir entre:
- OBLIGACIONES GENÉRICAS: determinado por su pertenencia a un género.
- OBLIGACIONES ESPECÍFICAS: recaen sobre un objeto determinado o individualizado (la
entrega de una cosa diferente no satisface el interés del acreedor)
Si no se dice nada sobre quién debe concretar hay dos posturas doctrinales:
. Será el deudor quien lo haga, por aplicación de la regla FAVOR DEBITORIS
. Se hará de forma consensuada, no unilateral
- En la genérica: (art. 1096 párrafo 2º C.c) el acreedor podrá pedir que se cumpla la
obligación a expensa del deudor, es decir, si no colabora el deudor en el cumplimiento,
el acreedor podrá obtener judicialmente el resultado debido.
- En la específica: (art. 1096, 1º párrafo) el acreedor sólo podrá “compeler al deudor a
que realice la entrega” (sin la colaboración del deudor sería en muchos casos imposible
cumplir la obligación in natura) con independencia de la consiguiente indemnización de
daños y perjuicios.
CUMULATIVAS
Ej: contratamos una cena para varias personas dentro de una semana y elegimos un
menú, el encargado no propone otro alternativo por si ese día tiene dificultades en el
suministro de ese alimento (el obligado cumple en el momento que ejecuta cualquiera
de ellas)
Art. 1131 C.c. “el obligado alternativamente a diversas prestaciones debe cumplir por
completo
una de éstas”
LA ELECCIÓN QUEDA RESERVADA AL DEUDOR
(a menos que expresamente se hubiera concedido al acreedor, art. 1132.1 C.c.)
CLÁUSULA FACULTATIVA
. En el título constitutivo (contrato, por ejemplo) sólo aparece una prestación prevista
pero el deudor cuanta con la posibilidad de llevar a cabo otra diversa llegado el
momento del pago
. Ej. en el contrato de compraventa en el que el vendedor se reserva el derecho de
desistir del contrato y en vez de entregar la casa vendida abonará al comprador una
cantidad de dinero)
. El acreedor sólo podrá exigir el cumplimento de la única prestación debida
En el derecho español triunfa el llamado PRINCIPIO NOMINALISTA: art. 1753 C.c. (“otro
tanto de la misma especie y calidad” – tantundem-)
El deudor cumple entregando el valor nominal o el importe de unidades monetarias
contemplado en el título constitutivo con independencia de que dicho valor no satisfaga
suficientemente los intereses del acreedor de la obligación pecuniaria debido al proceso
inflacionario o a la devaluación de la moneda
Doctrina manifiesta la injusticia de este principio, aunque algunos hablan de mayor
seguridad jurídica con este principio.
Hoy en día hay un planteamiento más acorde con la realidad económica de la continua
inflación y consiguiente pérdida de valor adquisitivo del dinero
CLÁUSULAS DE ESTABILIZACIÓN
(garantizan el justo equilibrio entre las prestaciones)
Las partes acuerdan que el importe nominal de la obligación pecuniaria se
actualizara, llegado el momento de cumplimiento, conforme al valor de un bien que se
toma como punto de referencia en el momento constitutivo de la obligación o con
referencia a unos índices objetivos.
Intereses usurarios:
. “interés normal del dinero”: es un dato extrajurídico que viene proporcionado por
parámetros macroeconómicos, coyunturales y cambiantes.
. Durante décadas el TS consideraba usurarios los intereses por encima del 30 o 40 %
. S. XXI, ejemplo STS 113/2013, de 22 de febrero, considera usurarios intereses
superiores al 20% cuando el interés legal del dinero está al 5%.
. Importantes también las decisiones del TJUE: entidad bancaria había fijado en una
cláusula el interés de demora en un 29% nula e inaplicable (usuraria)
OBLIGACIONES SINALAGMÁTICAS
- Denominadas también obligaciones bilaterales o reciprocas, son aquellas en las
que ambas partes son acreedoras y deudoras la una de la otra.
- La calidad de acreedor y deudor de cada parte es recíproca, se fundamenta en la
misma razón de ser y se justifican mutuamente; puede decirse que la obligación
de cada parte es la contrapartida de la que asume la otra.
- Se caracterizan porque ninguna de las partes puede compeler a la otra a
realizar lo que debe mientras ella no haya realizado lo que le incumba. CC, arts.
1.100, 1.124.
TEMA 4: EL CUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES
Cumplimiento o pago:
-Art. 1157 C.c. “se entenderá pagada una deuda cuando se hubiese entregado la cosa o
hecho la prestación en que la obligación consista”
PAGO = CUMPLIMIENTO
¿Cual es su naturaleza jurídica?
¿Es un hecho jurídico, acto o negocio jurídicos?
- Toda relación jurídica tiene un HECHO JURÍDICO DETERMINANTE que puede ser
natural o voluntario y que es el origen de esa relación.
- Los hechos jurídicos pueden ser: naturales (la muerte de alguien, inundación…)
o voluntarios
- Los hechos jurídicos voluntarios son los ACTOS JURÍDICOS y se clasifican en:
a) ACTOS LÍCITOS E ILÍCITOS.
b) ACTOS JURÍDICOS EN SENTIDO ESTRICTO (si el sujeto lo realiza se producirán unos
efectos jurídicos quiera o no, un delito…) Y DECLARACIONES DE VOLUNTAD (el sujeto
declara su voluntad, lo que quiere internamente). En este último caso la ley atribuye
unos efectos a esa declaración de voluntad. Esta es la base del NEGOCIO JURÍDICO.
Pago al tercero:
(entrego un libro a un amigo para que lo devuelva a la biblioteca, dejo algo en el bar
para que se lo den a un amigo)
Art. 1163.2 C.c. “también será válido el pago hecho a un tercero en cuanto se hubiere
convertido en utilidad del acreedor” (el bien llega al final al acreedor)
A) Identidad de la prestación
B) Integridad de la prestación
C) Indivisibilidad de la prestación
A) Identidad de la prestación
Art. 1166 C.c. “El deudor de una cosa no puede obligar a su acreedor a que reciba otra
diferente, aun cuando fuere de igual o mayor valor que la debida. Tampoco en las
obligaciones de hacer podrá ser sustituido un hecho por otro contra la voluntad del
acreedor”
B) Integridad en la prestación:
Art, 1157 C.c. “No se entenderá pagada una deuda sino cuando completamente se
hubiese entregado la cosa o hecho la prestación en que la obligación consistía”
- En las obligaciones de dar: la integridad se refiere tanto a la cosa como a los
frutos y accesorios.
- En las obligaciones pecuniarias que generen intereses la prestación debe
alcanzar al principal y a los intereses vencidos.
C) Indivisibilidad de la prestación:
Art.1169 C.c. “A menos que el contrato expresamente lo autorice, no podrá compelerse
al acreedor a recibir parcialmente las prestaciones en que consista la obligación.
Sin embargo, cuando la deuda tuviera una parte líquida y otra ilíquida podrá exigir el
acreedor y hacer el deudor el pago de la primera sin esperar a que se liquide la segunda”
(Hay veces que las partes permiten la divisibilidad y otras ésta es necesaria, ej. Contrato
de suministro)
Regla general: el lugar que fijen las partes. Si no han fijado lugar o éste no pueda
determinarse con arreglo al contrato
Reglas supletorias:
a) Si son obligaciones pecuniarias: el lugar del establecimiento del acreedor en el
momento de la conclusión del contrato
b) Si no son pecuniarias el lugar del establecimiento del deudor en el momento de la
conclusión el contrato
(si alguna de las partes tiene varios establecimientos será el que tenga mayor
vinculación y si no hay establecimiento será la residencia habitual)
IMPUTACIÓN Y RECIBO DEL PAGO
Hay posibilidad de equívoco a la hora de cumplir. Para que se produzca esta situación se
necesita:
1. Que un deudor lo sea por varios conceptos o tenga varias deudas respecto de un solo
acreedor
2. Que las deudas sean de una misma especie o naturaleza, se trata de obligaciones
genéricas.
3. Que las obligaciones se encuentren vencidas y sean, por tanto, exigibles.
En los casos en los que no haya habido imputación por el deudor, ni se haya emitido
recibo por el acreedor (aceptado por el deudor) entrarán en juego las siguientes reglas:
IMPUTACIÓN LEGAL (carácter subsidiario)
1. Se entiende satisfecha en primer lugar la deuda que resulte más onerosa para el
deudor (art. 1174 párf. 1º C.c.)
2. Si las diversas deudas fueren de igual naturaleza y gravamen, el pago se imputará a
todas a prorrata (art. 1174, párf. 2º)
a) DACION EN PAGO
- Cuando el deudor, con consentimiento del acreedor, realiza una prestación distinta a
la originaria que, no obstante, surte el efecto de extinguir la obligación.
- No regulada en el Código civil pero el TS ya se ha pronunciado en ocasiones sobre su
validez.
- Requisitos:
1. Acuerdo entre las partes para extinguir la obligación
2. Transmisión o entrega simultánea del objeto de la prestación.
Efectos de la consignación:
- La aceptación de la consignación por el acreedor o la declaración judicial de estar
bien hecha extinguirá la obligación y el deudor podrá pedir que se mande
cancelar la obligación.
- En el caso de consignación notarial, el notario la notificará a los interesados para
que en 10 días hábiles acepten el pago, retiren la cosa o hagan las alegaciones
que consideren oportunas.
- Los gastos generados por la consignación serán de cuenta del acreedor.
TEMA 5: EL INCUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES
SUPUESTOS DE INCUMPLIMIENTO
Incumplimiento = no llevar a cabo la prestación debida.
A) Incumplimiento propio o absoluto: aquellos supuestos de falta de cumplimiento
caracterizados por la imposibilidad futura de ejecutar la prestación.
B) Incumplimiento impropio o relativo: caso de cumplimiento defectuoso,
extemporáneo o parcial. Para el Código civil cualquier contravención de la relación
obligatoria será considerada como falta de cumplimiento indemnización y de dará lugar
los daños y al resarcimiento o perjuicios (art. 1101 C.c.)
1. En los expresamente mencionados por la ley (ejm. Comodatario que destina la cosa a
un uso distinto de aquel para el que se le prestó; cuando el deudor pierde la cosa tras
incurrir en mora)
2. Cuando expresamente lo declare la obligación
CULPA O NEGLIGENCIA
DOLO
MORA
CULPA O NEGLIGENCIA
Art. 1104 C.c. “omisión de aquella diligencia que exija la naturaleza de la obligación y
corresponda a las circunstancias de las personas, del tiempo y del lugar”
Y si no expresa la diligencia que ha de prestarse en su cumplimiento se exigirá la que
correspondería a “un buen padre de familia”
DOLO
- No lo define el Código civil
- Consiste en una actuación consciente y deliberada el deudor que se resiste a
cumplir la obligación.
- Se encuentra presidida por la mala fe.
- No es necesario que tenga intención de dañar, sino que basta con que el deudor,
a sabiendas, infrinja el deber de cumplimiento.
Para que el retraso se convierta en mora es necesario que el acreedor exija al deudor,
judicial o extrajudicialmente, el cumplimiento de la obligación (art. 1100.1)
INTERPELACIÓN O INTIMACIÓN
- Podrá ser judicial/extrajudicial
- La carga de la prueba de la intimación recae sobre el acreedor
En la interpelación judicial….
¿Cuándo comienza a pagar intereses moratorios con la interposición de la
demanda o a partir del emplazamiento del demandado?
(TS a partir de la interposición de la demanda)
La regla general de la necesidariedad de interpelación NO ES ABSOLUTA
Mora automática
Art. 1100, párrafo 2º “no será, sin embargo, necesaria la intimación del acreedor para
que la mora exista:
1. Cuando la obligación o la ley lo declaren así expresamente.
2. Cuando el momento de entrega sea determinante (no hay mora, hay incumplimiento)
Ej. De mora automática: art. 1124 obligaciones recíprocas “ninguno de los obligados
incurre en mora si el otro no cumple…. Desde que uno de los obligados cumple su
obligación, empieza la mora para el otro”
Efectos de la mora:
Ya hemos distinguido claramente entre un mero retraso y la mora. El deudor MOROSO
queda obligado a:
- Cumplir la obligación y además indemnizar por daños y perjuicios por su retraso
- Responder incluso en supuesto de incumplimiento debido a caso fortuito o fuerza
mayor (a diferencia del no moroso)
Cuando el acreedor concede un nuevo plazo de cumplimiento al deudor se le conoce
con el nombre de MORATORIA (convencionales y legales)
EJECUCIÓN FORZOSA
(arts. 701.3 y 712 y ss. LEC)
b) Deudor de mal fe o doloso: responde de todos los daños y perjuicios que se deriven
de la falta de cumplimiento (siempre que puedan probarse)
TEMA 6: MODIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES
1. Modificaciones subjetivas:
a) cambio de acreedor: transmisión del crédito
b) cambio de deudor: transmisión de deuda (necesita consentimiento del acreedor)
No todos los créditos son transmisibles. La regla general quiebra en estos casos:
a) Art. 1112 C.c.: “si se pacta lo contrario”
b) Los derechos personalísimos derivados de una relación obligatoria cualquiera
c) No pueden cederse créditos a ciertas categorías de personas que tengan una especial
relación con el cedente o ciertas funciones públicas en relación con el crédito de que se
trate (art. 1459 C.c.)
Cedente-Cesionario-Deudor:
- La cesión del crédito es válido por el mero consentimiento entre el acreedor originario
(cedente) y el nuevo acreedor (cesionario)
- Se entiende que el deudor tiene conocimiento de la cesión desde que el cedente le
comunica la cesión o cuando el cesionario le presenta el documento acreditativo de la
misma.
- Al cesionario le conviene poner en conocimiento del deudor la cesión lo antes posible
y evitar así el pago indebido al acreedor cedente.
a) Convencional:
Aquellos casos en los que el pago hecho por el tercero es conocido por el deudor y el
solvens y acreedor han llegado a tal acuerdo. Se requiere:
- Que se establezca con claridad (art. 1209.2 C.c.)
- Que el solvens haya realizado el cumplimento de la obligación con conocimiento del
deudor puesto que si el deudor lo ignora o se opone no hay subrogación sino derecho
al reintegro o reembolso.
Si el deudor no sólo conoce el pago del solvens, sino que además lo consiente, éste
tendrá derecho a la subrogación legal del artículo 1210.2 C.c.
Ahora bien, como ya hemos visto, para que la imposibilidad sobrevenida de la prestación
tenga eficacia extintiva es necesario que se den los siguientes presupuestos:
1. Que no sea imputable al deudor
2. Que la imposibilidad se produzca con anterioridad a la constitución en mora del
deudor (si está en mora responde incluso del caso fortuito)
3. En las obligaciones de dar la cosa tiene que ser específica o determinada
4. Que la cosa específica no proceda de delito o falta, en este caso se aplicará el artículo
1185 C.c.
(Objeto robado que hay que restituir a su propietario)
Puede ser que el deudor no quiera extinguir la relación obligatoria en ese caso el deudor
que quiera cumplir y vea rechazada la prestación por el acreedor, puede llevar a cabo la
consignación de esta, extinguiendo la obligación por pago y no por la condonación del
acreedor.
(en este sentido sí se habla de bilateralidad puesto que tiene que consentir el deudor)
b) Clases de condonación
Art. 1187.1 C.c. puede hacerse de forma expresa o tácita (cualquier actuación o hecho
concluyente del acreedor)
Si es expresa, debe ajustarse a las reglas de la donación (at. 1187.2) por lo que se remite
a los artículos 632 y 633 C.c.
También se puede hablar de condonación presunta en los casos del 1188.1 y 1191 C.c.
c) Efectos de la condonación
Efecto fundamental = extinción de la obligación El acreedor renuncia al ejercicio del
derecho de crédito que ostentaba.
En caso de consolidación parcial la relación obligatoria sigue con la extensión y alcance
que corresponda.
Si en la relación obligatoria hay obligaciones principales y accesorias se aplica la regla
del 1190 y la principal extingue las accesorias (no viceversa)
LA COMPENSACIÓN
Consiste en la total o parcial extinción de dos deudas homogéneas cuando sus titulares
sean mutua y recíprocamente acreedor y deudor.
(ej. En el bar, a petición del camarero, le dejo en moneda suelta 5 euros para devolverle
el cambio a otro cliente y luego él, cuando yo vaya a abonar mi consumición, me lo
descuenta del precio.)
(ej. bancos que se compensan los talones o chequee s emitidos por sus respectivos
clientes)
LA NOVACIÓN
Hay dos tipos:
Novación extintiva: art. 1156 “las obligaciones se extinguen por la novación”
Novación modificativa: art. 1203 “las obligaciones pueden modificarse…” la obligación
primitiva subsiste, pero modificada en sus elementos o circunstancias.
Puede ser:
Subjetiva (si cambia el acreedor o el deudor: cesión de crédito y transmisión de deuda)
Objetiva: cambia el objeto o sus condiciones principales (art. 1203.1 C.c.)
Requisitos de la novación extintiva:
- Que la intención de los sujetos sea clara (art. 1204 C.c.) sea de forma expresa o tácita
- Que sea común a ambos sujetos
- Que la obligación primitiva se a válida (art .1208 C.c.)
El efecto fundamental de la novación extintiva es la extinción de la obligación originaria.
Si hay obligación principal y accesorias la extinción de la primera acarrea la de las
segundas, pero si éstas aprovechan a terceras personas pueden subsistir (art. 1207 C.c.)
TEMA 8: LAS GARANTÍAS DEL CRÉDITO
GARANTÍAS:
1. El derecho de retención:
Facultad que se atribuye, en ciertos casos, al acreedor para conservar bajo su poder una
cosa que está obligado a restituir a quien se la entregó, mientras que éste no cumpla
con su deuda.
Este derecho de retención no puede ni transmitirse ni enajenarse aisladamente del
derecho de crédito que asegura.
Es un mecanismo de carácter preventivo de protección del acreedor.
2. Acción directa:
Se concede al creedor la facultad de reclamar el cumplimiento de la obligación al deudor
de su deudor sin necesidad de que lo obtenido haya de pasar por el patrimonio del
deudor intermedio.
Son supuestos concretos, entre otros:
- facultad concedida a los trabajadores o suministradores de materiales de un contrato
de obra, de dirigirse directamente contra el dueño de la obra por la cantidad que éste
adeude al contratista (que a su vez es deudor de los trabajadores)
- posibilidad de que el mandante se dirija directamente contra el sustituto del
mandatario
REGULACION
- Arts. 1921 y siguientes bajo la rúbrica “de la concurrencia y prelación de créditos”
- Ley Concursal 22/2003, 9 julio añadió el párrafo segundo al artículo 1921 “en caso de
concurso, la clasificación y graduación de los créditos se regirá por lo establecido en la
Ley concursal”
Requisitos:
- Pago con animus solvendi: cumple con animo solutorio, entendiendo por error
el solvens que mediante su ejecución cumple una obligación.
- Inexistencia de obligación: indebitum ex re - indebitum ex persona
- El error del solvens: que el solvens haya intervenido por error (art. 1900)
- Obligación de restitución: art. 1895 C.c.
- Distinta obligación según haya habido buena o mala fe del accipiens.
- Buena fe: art. 1897: el accipiens ha de devolver la cosa o su valor de enajenación.
En caso de perdida de la cosa o de haberse deteriorado, sólo habrá de
indemnizar en el caso de que haya obtenido enriquecimiento efectivo.
- Mala fe: art. 1896 C.c. Su responsabilidad por pérdida o deterioro de la cosa se
ve agravada (si era dinero habrán de añadirse los intereses legales, si la cosa era
fructífera, deberán entregar los frutos)
En cuanto a los gastos que el accipiens haya realizado durante el periodo en que se
encontraba poseyendo la cosa, se aplicarán las normas sobre la liquidación del estado
posesorio, como establece el art. 1898 cuando se remite a lo dispuesto en el título V del
Libro II (de la posesión)
Se distingue entre gastos necesarios, gastos útiles o mejoras y gastos suntuarios (arts.
453 y ss.)
EL ENRIQUECIMIENTO INJUSTO
Se produce un enriquecimiento sin causa y paralelamente se produce un
empobrecimiento con una relación de causalidad entre uno y otro.
El que sufre el empobrecimiento puede interponer una acción personal (con un plazo
general de prescripción de 15 años)
Importante en esta materia la STS de 13 de enero de 2015.
TEMA 12: CONTRATOS
Tienen las mismas consecuencias: las partes quedan obligadas (PREGUNTAR PRUEBA)
TIPOS DE CONTRATOS
CONTRATOS ESCRITOS:
1. DOCUMENTO PRIVADO (no sirve para acreditar su fecha frente a terceros que
pudieran verse perjudicados por la existencia el contrato, lógico, peligro de engaños...)
por eso frente a terceros (art. 1227 C.c.) la fecha del documento privado sólo se contará
desde que se incorpore en un registro publico o se entregue a un funcionario, también
desde la muerte de uno de los firmantes.
FORMA:
El principio de libertad de forma (art. 1278 C.c.) parece ser contradicho por el propio
Código civil (art. 1280 C.c.) puesto que se enumeran unos supuestos que DEBEN
CONSTAR EN DOCUMENTO PÚBLICO. Y otros que deben constar en documento ESCRITO
(aunque sea privado).
No obliga, verdaderamente sólo lo ACONSEJA por los efectos probatorios que hemos
dicho antes.
Sólo casos muy concretos en los que SÍ se exige contrato por escrito y en documento
público: CONTRATOS FORMALES
- HIPOTECA
- SOCIEDAD A LA QUE SE APORTEN BIENES INMUEBLES - DONACIÓN DE BIENES
INMUEBLES
Prácticamente todos son consensuales (≠ formales): compraventa, arrendamientos,
sociedad, mandato, seguro, fianza...
ESENCIALES:
- Consentimiento
- Objeto cierto
- Causa
ACCIDENTALES:
- Condición
- Termino
- Modo
ELEMENTOS ESENCIALES
1. CONSENTIMIENTO:
Hay que tener capacidad para contratar: la regla general es la capacidad de obrar
(mayoría de edad). Tener en cuenta siempre la relativa capacidad del menor.
Prohibiciones para contratar: tutor, respecto bienes del tutelado...
El consentimiento ha debido formarse LIBREMENTE, es decir, que no sea VICIADO.
2. OBJETO:
Pueden ser objeto de contrato tanto las cosas como los derechos y también los servicios.
El objeto del contrato puede consistir en dar, hacer o no hacer alguna cosa o prestar
algún servicio.
REQUISITOS
- Lícito
- Posible
- Determinado/determinable
- Lícito: es decir, NO podrán ser objeto de contrato cosas que estén fuera del comercio
de los hombres o servicios que vayan contra las leyes y las buenas costumbres (se habla
de posibilidad jurídica)
- Posible: se refiere a posibilidad física, material
- Determinado/determinable: es decir, que no haga falta un nuevo acuerdo o convenio
entre las partes para fijar el objeto.
3. CAUSA:
Dependerá del tipo de contrato:
- En los gratuitos: la causa no es otra que la mera liberalidad, el altruismo de una de las
partes (donación)
- En los onerosos: las causas son muy variadas, hay muchos tipos, además, dentro de
cada contrato, cada parte tendrá su propia causa. Una causa muy frecuente dada la
función socioeconómica de los contratos es la de intercambiar cosa por precio
(compraventa, arrendamientos...)
- Los contratos sin causa o causa ilícita son NULOS (Art. 1275 C.c.)
ELEMENTOS ACCIDENTALES
1. CONDICIÓN
El suceso contemplado como condición tiene que ser: POSIBLE, LÍCITO Y NO DEPENDER
DE LA VOLUNTAD DE LAS PARTES.
CONDICIÓN:
- SUSPENSIVA
- RESOLUTORIA
2. TÉRMINO o PLAZO
Puede ser una fecha determinada o un periodo temporal determinado. Eso sí, siempre
ha de ser UN DÍA CIERTO, es decir, que necesariamente ha de llegar, aunque no se sepa
cuándo.
1.Término inicial o suspensivo (DIES A QUO) es el día a partir del cual un contrato genera
los efectos que le son propios (relacionado con la condición suspensiva)
2. Término final o resolutorio (DIES AD QUEM) es el día cierto en el que los efectos
propios del contrato concluirán (condición resolutoria)
(Hay que cumplir con la obligación el día señalado, no otro, sino habrá́
INCUMPLIMIENTO)
El términos puede fijarse por las partes, por un tercero, por la ley, o por el Juez.
El término lo fija la ley en supuestos concretos, en defecto de que lo hayan hecho las
partes, y presupuesto siempre un contrato celebrado a término, sin haberse precisado
este (por ejemplo, arts. 1577 y 1581 C.c.).
3. EL MODO:
CONCEPTO Y DIFERENCIAS CON LA CONDICIÓN.
- Se llama modo, carga o gravamen (aunque el código civil también lo denomina,
erróneamente, condición; por ejemplo, arts. 647.1, 651.2 y 798.2) a la obligación
accesoria que puede imponerse al beneficiario, en los negocios a título gratuito
(por ejemplo, testamento, donación).
- La principal diferencia es que en la de modo hay una condición económica
(componente o gravamen)
- Se trata, en definitiva, de un límite a la liberalidad, o un gravamen que pesa sobre
ésta.
Los requisitos que debe reunir el modo, carga o gravamen son los siguientes:
- La obligatoriedad: Debe existir en el disponente el ánimo de crear un vínculo
obligatorio, sin el cual sólo existiría un consejo o deseo (modum praeceptum).
- La gratuidad: El vínculo de que se trata debe incorporarse a un acto de
liberalidad.
- La accesoriedad: El modo consiste en una obligación accesoria.
- La prestación en que consiste el modo debe ser posible y lícita.
La distinción entre condición y modo queda clara en los artículos 1114 y 797,2 o del
Código civil.
Según el primero, “En las obligaciones condicionales la adquisición de los derechos, así
como la resolución o pérdida de los ya adquiridos, dependerán del acontecimiento que
constituya la condición”.
Por el contrario, según el segundo, lo dejado sub-modo “puede pedirse desde luego, y
es transmisible a los herederos que afiancen el cumplimiento de lo mandado por el
testador, y la devolución de lo percibido con sus frutos e intereses, si faltaren a esta
obligación”.
En cada caso concreto, la investigación sobre si se trata de un contrato condicional o
modal se resuelven en una quaestio facti, en la que no deben pesar excesivamente las
palabras utilizadas por el sujeto, ya que a veces, la propia ley llama condición al modo.
A este respecto el Código civil dicta una norma específica, el artículo 797, 1o: “La
expresión del objeto de la institución o legado, o la aplicación que haya de darse a lo
dejado por el testador, o la carga que el mismo impusiere, no se entenderán como
condición, a no parecer que ésta era su voluntad”.
Para expresar tal diferencia se dice que la condición suspende, pero no constriñe, y el
modo constriñe, pero no suspende.
TEMA 13: FORMACIÓN DE LOS CONTRATOS
Para que se perfeccione el contrato hace falta que la propuesta que realiza una persona
sea aceptada por otra. Art. 1262 C.c. “el consentimiento (contractual) se manifiesta por
el concurso de la oferta y la aceptación”.
(oferta/contraoferta)
Hay veces que las partes no están físicamente en el mismo sitio: CONTRATOS ENTRE
AUSENTES.
Para que se perfeccione el contrato hace falta que la propuesta que realiza una
persona sea aceptada por otra. Art. 1262 C.c. “el consentimiento (contractual) se
manifiesta por el concurso de la oferta y la aceptación”.
(oferta/contraoferta)
Hay veces que las partes no están físicamente en el mismo sitio: CONTRATOS ENTRE
AUSENTES.
Lo que nunca va a suponer la fijación definitiva de una oferta son los llamados TRATOS
PRELIMINARES.
Como su propio nombre indican son actos preparatorios de un (eventual o hipotético)
contrato que puede llegar a celebrarse o no.
Para poder considerar que hay una oferta, ésta ha de reunir los siguientes requisitos:
1. Debe ser completa, lo que significa que debe contener todos los elementos necesarios
del contrato proyectado, de manera que si recae aceptación por quien ha recibido la
propuesta, el contrato queda perfeccionado.
Lo anterior no significa que en esta declaración deban estar contenidos los elementos
del contrato de manera determinada, ya que es también posible que se haya fijado un
método para su posterior determinación.
2. Debe ser seria, definitiva y recepticia. De este modo se impide que las declaraciones
sin contenido jurídico puedan tener la condición de oferta (por ejemplo, las ofertas
hechas iocandi causa, o con la simple intención de instruir o ilustrar, etc.), ya que no hay
en ellas una propuesta contractual.
3. Debe revestir una forma determinada cuando la ley la exija para el contrato que se
oferta, o cuando así lo hayan convenido las partes; en los demás supuestos, no requiere
forma especial alguna.
REVOCACIÓN DE LA OFERTA
Conviene distinguir entre dos situaciones, que, por parecidas, pueden dar lugar a
confusión
A) Que la oferta se haya hecho para que esté en vigor durante un cierto plazo. En este
caso la oferta no podrá ser retirada durante ese período de tiempo; pero una vez haya
transcurrido el plazo, la oferta quedará automáticamente extinguida, sin necesidad de
revocación.
B) Que la oferta se haya hecho, no para un plazo determinado, pero sí
comprometiéndose a no retirarla durante cierto tiempo. Entonces, durante dicho
período de tiempo no cabe retirarla, e incluso concluido sigue en vigor en tanto que no
se retire, aunque ciertamente, transcurrido aquél, puede ser retirada cuando el oferente
quiera.
EL DEBER DE INFORMACIÓN
Dado que tanto la oferta como la aceptación son declaraciones de voluntad recepticias,
el contrato se perfecciona en el momento en que la aceptación ha llegado a
conocimiento del oferente (o éste debió conocerla; o se estableció por voluntad de los
interesados el perfeccionamiento mediante emisión), estando vigente la oferta.
En este sentido, dispone el artículo 1.262, párrafo 1o, del Código civil que “El
consentimiento se manifiesta por el concurso de la oferta y de la aceptación sobre la
cosa y la causa que han de constituir el contrato”.
. Para que un contrato haya quedado perfeccionado, es necesario que se cumplan los
siguientes requisitos:
- La manifestación de la voluntad de las partes debe hacerse por medios idóneos
que permitan su conocimiento (por ejemplo, el egiptólogo A no puede realizar
una oferta en un jeroglífico faraónico a B, desconocedor de ese lenguaje).
- Debe haber interdependencia entre las declaraciones de voluntad, en el sentido
de que ninguna de ellas tenga sentido sin la otra (por ejemplo, A oferta la venta
de su coche a B, y éste dirige su aceptación a A para perfeccionar el contrato).
- Es necesario que exista una concordancia o correlación entre las declaraciones
de voluntad que configuran el consentimiento manifestado
- El consentimiento manifestado debe fijarse en una cierta forma jurídica que
permita identificar la existencia y la naturaleza del contrato (por ejemplo, un
apretón de manos de ambos contratantes, la firma de un documento que recoge
el acuerdo de las partes, etc.).
- Las declaraciones de voluntad deben recaer en un tiempo y lugar determinados.
La oferta y la aceptación no son declaraciones de voluntad autónomas, sino
interdependientes, por lo que deben coincidir en un determinado momento para
que pueda existir el contrato como acuerdo de voluntades en un propósito
práctico común.
EL CONTRATO DE ADHESIÓN Y LAS CONDICIONES GENERALES DE LA CONTRATACIÓN.
A veces, la búsqueda del exacto contenido del contrato requiere una actividad más: la
integración del contrato, es decir, añadir a los derechos y obligaciones de las partes
(fijados mediante la interpretación y la calificación) todas aquellas otras consecuencias
complementarias que sean conformes al ordenamiento jurídico
De lo expuesto se deduce que interpretación, calificación e integración del contrato son
operaciones distintas; cada una de ellas tiene su propia autonomía e independencia,
aunque es indudable que están estrechamente relacionadas entre sí.
Una vez que las partes han creado el contrato por su libre voluntad, vienen obligadas a
comportarse de acuerdo con sus estipulaciones.
Este principio de la obligatoriedad del contrato (pacta sunt servanda) opera, por
razones de seguridad jurídica, aun cuando la realidad provoque (sin intervención de las
partes) una alteración de las circunstancias que presidieron la conclusión del contrato
(principio de inalterabilidad del contrato).
Para evitar las injusticias que pueden resultar de estas circunstancias extraordinarias, se
permite la revisión del contenido del contrato en los tres supuestos siguientes:
3. Los Tribunales, ante tal alteración, pueden fallar, excepcionalmente y en los casos
que se verán, contra la fuerza obligatoria de los contratos, previo ejercicio de la
correspondiente acción por una de las partes.
Dado que nuestro Ordenamiento, y nuestro Sistema Jurídico en general, parte de las
bases de libertad contractual y respeto a las obligaciones libremente contraídas, tanto
la doctrina como la jurisprudencia están conformes en aplicar de manera restrictiva la
cláusula rebus sic stantibus a supuestos realmente graves en los que el cambio de
circunstancias haya trastocado las previsiones iniciales de los contratantes
La revisión puede obtenerse y el contrato ajustarse a las nuevas circunstancias a petición
de parte interesada si concurren los siguientes requisitos:
- Que entre las circunstancias existentes entre el momento de celebración del
contrato y las concurrentes en el momento de su cumplimiento o ejecución se
haya producido una alteración extraordinaria.
- Que las nuevas circunstancias sean imprevisibles para las partes en el momento
de la celebración del contrato.
La cesión, sucesión o transmisión del contrato es aquella situación jurídica por la que
una persona (cesionario) pasa o ocupar la posición de otra (cedente) en aquél,
asumiendo sus mismos derechos y obligaciones, siempre que la otra parte contratante
(cedido) acepte la transmisión (por ejemplo, la cadena de televisión A cede al canal B
unas imágenes compradas a C, quien deberá prestar su conformidad a tal cesión).
Los efectos inter-partes derivan del concepto mismo de contrato. Si el contrato es una
manifestación de autonomía privada en orden a la reglamentación de los propios
intereses, es lógico que sólo produzca efectos respecto de sus autores (tercero será todo
el que no haya intervenido en la formación del contrato)
Para las partes, todo contrato supone siempre la creación, modificación, determinación
del contenido, declaración o extinción de una situación jurídica.
Por lo que se refiere a la eficacia del contrato respecto de terceros, diremos que ésta
se produce cuando el contrato afecta de alguna manera la situación de personas que
han sido totalmente ajenas a su realización, sin ser tampoco destinatarias de las
declaraciones de las partes.
El artículo 1.257, párrafo 1o, del Código civil: “Los contratos sólo producen efecto entre
las partes que los otorgan y sus herederos; salvo, en cuanto a éstos, el caso en que los
derechos y obligaciones que proceden del contrato no sean transmisibles, o por su
naturaleza, o por pacto, o por disposición de la ley.”
Pero no puede desconocerse que los contratos pueden producir, indirectamente,
algunos efectos respecto de terceros que no sean destinatarios de las declaraciones de
voluntad de las partes contratantes
Ej.:
yo contrato con mi vecino una servidumbre para que no eleve una pared en su
propiedad, pero de ella se aprovecha también B (que no fue parte, ni destinatario del
contrato)
cuando el propietario vende a un comprador su finca, el nuevo propietario debe ser
respetado por los que tienen un ius in re aliena sobre aquélla.
Con la expresión “ineficacia del contrato” se hace referencia a todos aquellos supuestos
en que el contrato no llega a producir los efectos a que estaba dirigido o deja de
producirlos en un momento dado. Los supuestos de ineficacia contractual pueden
integrarse en dos grandes grupos:
B) Ineficacia en sentido estricto. Abarca todos aquellos casos en que ciertos defectos o
carencias extrínsecos al contrato conllevan su falta de efectos. Comprende los siguientes
casos:
a) El mutuo disenso;
b) El desistimiento unilateral;
c) La resolución por incumplimiento;
d) La rescisión;
e) La revocación;
f) Cumplimiento de la condición resolutoria;
g) Incumplimiento de la condición suspensiva.
A. INVALIDEZ:
LEGITIMACIÓN:
ACTIVA:
Por lo que se refiere a la legitimación activa para el ejercicio de la acción de nulidad
(radical y absoluta): pueden ejercitar la acción de nulidad de los contratos: las partes,
los obligados por él y los terceros que sean perjudicados.
Tratándose de la anulabilidad, la acción de impugnación sólo puede ser ejercitada por
la víctima del vicio contractual
PASIVA
Quien ejercita la acción de nulidad de los contratos ha de dirigirse contra todos los
interesados en ellos (intervinientes, herederos, los causantes de la nulidad...)
En cambio, la acción de anulabilidad deberá dirigirse contra la otra parte contratante,
o sus causahabientes.
El artículo 1.301 C.c. indica la forma en que ha de realizarse el cómputo de este plazo de
caducidad
- En los casos de intimidación o violencia, desde el día en que éstas hubiesen
cesado.
- En los de error, o dolo, o falsedad de causa, desde la consumación del contrato.
- Cuando la acción se refiera a los contratos celebrados por los menores o
incapacitados, desde que salieren de la tutela.
- Si la acción se dirigiese a invalidar actos o contratos realizados por uno de los
cónyuges sin consentimiento del otro, cuando este consentimiento fuere
necesario, desde el día de la disolución de la sociedad conyugal o del
matrimonio, salvo que antes hubiese tenido conocimiento suficiente de dicho
acto o contrato.”
El artículo 1.303 C.c. exige una restitución in natura. Pero cuando ésta resulte imposible,
procederá aplicar la norma del artículo 1.307 C.c.
Aunque los efectos del ejercicio de la acción correspondiente son los mismos para la
nulidad y la anulabilidad, en materia de restitución hay dos reglas específicas, que sólo
pueden aplicarse en sede de anulabilidad (arts. 1304 y 1314, párrafo 2o) mientras que
los arts. 1305 y 1306 solo se aplican a la nulidad)
Para que pueda haber conversión, es necesario que se den los siguientes requisitos:
- Que se trate de un negocio nulo susceptible de conversión, ya que no todos lo
son, como sucede con los que persiguen fines incompatibles con prohibiciones
legales, la moral o el orden público (art. 1.255 C.c.); en estos casos no habrá base
para recurrir a la defensa de la autonomía de la voluntad.
- Que el negocio base y el negocio sustitutivo tengan una común finalidad
económico-social, y, además, este último contenga un equilibrio de las
prestaciones equivalente al del primero.
- Los contratantes deben ignorar la nulidad del negocio-base y no haber excluido
la posibilidad de conversión del contrato (solo así cabe suponer que habrían
querido la validez del negocio de sustitución)
Nuestro Derecho carece de un texto legal que regule la conversión con carácter general.
Esto no significa que la conversión no sea posible en nuestro Derecho gracias a:
- el principio de conservación del negocio, y, sobre todo,
- la regla de integración del contenido del contrato según su naturaleza.
Como pone de relieve el artículo 1.313 C.c., “La confirmación purifica al contrato de los
vicios de que adoleciera desde el momento de su celebración.” Por tanto, los efectos
producidos por el contrato se hacen definitivos y gozan de carácter retroactivo.
Existen dos tipos de confirmación; el artículo 1.311 C.c. establece, en este sentido, que
“La confirmación puede hacerse expresa o tácitamente. Se entenderá que hay
confirmación tácita cuando, con conocimiento de la causa de nulidad y habiendo ésta
cesado, el que tuviese derecho a invocarla ejecutase un acto que implique
necesariamente la voluntad de renunciarlo.”
EL MUTUO DISENSO
El mutuo disenso consiste en el acuerdo de voluntades, emitido por las mismas partes
que celebraron el contrato previo, por medio del cual disuelven, extinguen o anulan
todas las obligaciones nacidas de ese contrato inicial, válidamente constituido y no
consumado.
Dado que el mutuo disenso es un consentimiento generador de un contrato, no tiene
otros límites que los que afectan a aquéllos (art. 1.255 C.c.), y puede, por tanto,
producirse en cualquier momento de la vida del contrato inicial, incluso si éste ya se ha
ejecutado total o parcialmente.
La razón de ser del mutuo disenso se basa, no sólo en el principio de autonomía de la
voluntad (art. 1.255 C.c.), sino también en la norma que establece que la validez y el
cumplimiento de los contratos no puede dejarse al arbitrio de uno de los contratantes
(art. 1.256 C.c.)
Es un contrato, porque debe reunir los requisitos exigidos por el artículo 1261 del Código
civil para la validez de cualquier contrato.
Es un contrato extintivo, porque las partes no pretenden crear obligaciones, sino
eliminar o extinguir una relación jurídica preexistente.
Es un contrato bilateral, porque produce obligaciones para ambas partes contratantes,
que quedan obligadas a la restitución de las prestaciones recibidas como consecuencia
del cumplimiento del contrato previo.
Es un contrato oneroso por su propia naturaleza, ya que en su virtud cada parte queda
obligada a realizar una prestación a favor de la otra.
Es un contrato consensual, porque se perfecciona por el mero consentimiento de las
partes contratantes, manifestado sin sujeción a forma, salvo que ésta sea necesaria para
que produzca efectos.
EFECTOS
El mutuo disenso tiene o no efectos retroactivos, según que la relación anterior que
mediante él se extingue sea de tracto único o de tracto sucesivo.
Si dicha relación es de tracto único, el mutuo disenso tiene unos ciertos efectos
retroactivos, ya que los contratantes se restituirán recíprocamente las cosas entregadas,
con sus frutos e intereses.
En cambio, si la relación que se extingue es de tracto sucesivo, no hay retroacción; la
extinción se produce ex nunc, y por tanto subsisten los efectos contractuales ya
producidos, pero las prestaciones que hubieran de realizarse tras la celebración del
mutuo disenso no podrán ser exigidas
EL DESISTIMIENTO UNILATERAL
Aunque son varios los fundamentos en que puede estar basada la figura del
desistimiento unilateral, en general se traducen todos en el ejercicio de un poder o de
una potestad otorgada a una de las partes.
Los principales casos en los que el legislador consiente que una o cada una de las partes,
por su sola decisión unilateral y sin necesidad de causa que lo justifique, ponga fin a una
relación contractual, son difícilmente reconducibles a categorías generales, por lo que
es preferible considerarlos de aisladamente
Ciñéndonos al Código civil, citaremos los siguientes:
Los presupuestos necesarios para que entre en juego el desistimiento unilateral son los
siguientes
Que exista una relación de tracto sucesivo o continuada que desarrolle su eficacia a lo
largo de un período de tiempo de mayor o menor duración.
Además, pero alternativamente, deben darse alguna de las situaciones siguientes:
- Que la duración de esa relación sea indeterminada, creándose entonces el riesgo
de que se genere una vinculación vitalicia, lo que va en contra del principio que
niega las vinculaciones de por vida (art. 1.583 C.c.).
Que la economía interna de la relación contractual en cuestión asigne roles no
equilibrados a las partes, siendo predominante el interés de una de ellas (dueño de la
obra, depositante, mandante...)
En cuanto a sus efectos, el libre desistimiento extingue la relación obligatoria, pero sin
alcance retroactivo. Al tratarse de una relación duradera, normalmente deberá
procederse a liquidarla, con la oportuna rendición de cuentas, reembolsos y
restituciones, y, en su caso, indemnización de daños y perjuicios a la parte afectada.
Pero lo hecho hasta ese momento ha surtido plenamente sus efectos.
LA RESCISIÓN
Es un tipo más de ineficacia del contrato. Es una institución distinta y contrapuesta a las
nulidades; al igual que éstas, produce la ineficacia del contrato, pero no está basada en
vicios o ausencia de elementos de éste que puedan anularlo. Este planteamiento pasó
después a nuestro Código civil, que regula la rescisión como una figura autónoma, en el
Capítulo V del Título II del Libro IV (arts. 1.290-1.299).
El artículo 1.290 C.c. dice que “Los contratos válidamente celebrados pueden rescindirse
en los casos establecidos por la ley.”
Los contratos rescindibles son, por tanto, contratos válidos, es decir, reúnen todos los
elementos necesarios, no vulneran prohibición legal alguna, ni están afectados por
vicios de la voluntad; tan sólo ocurre que:
- Han causado una lesión injusta a una de las partes
- Han sido utilizados para defraudar a los acreedores
LA RESOLUCIÓN
Esta facultad la recoge el artículo 1124 C.c. cuando dispone que “La facultad de resolver
las obligaciones se entiende implícita en las recíprocas, para el caso de que uno de los
obligados no cumpliere lo que le incumbe...
Al buscar una definición más amplia, que abarque todos los elementos de la figura,
YZQUIERDO TOLSADA considera que para que exista responsabilidad civil es necesaria
la constatación de una acción u omisión, la cual tendrá relación con un daño mediante
un nexo de causalidad.
1. Responsabilidad penal
La responsabilidad civil, por su parte, busca resarcir al titular del bien jurídico lesionado,
ofreciéndole una compensación económica por el daño que el hecho delictivo le
provocó, entre otras funciones que ahora analizaremos.
Responsabilidad contractual:
En este ámbito, podemos hablar de un deber jurídico incumplido, derivado de la ley que
regula la naturaleza del contrato al que nos estemos refiriendo, o del pacto entre las
partes, gracias a la autonomía de la voluntad que les concede la legislación civil. El
principio general se traduce en no dañar al acreedor.
• Se refiere a ello el Código Civil en el art. 1.101, expresando:
Responsabilidad extracontractual:
La responsabilidad civil por daños surge en la Lex Aquilia, que sancionó en Roma este
tipo de responsabilidad en el año 408.
Esta da lugar a la sustitución de la pena por la reparación, en cuanto a daños se trataba.
Por ello este tipo de responsabilidad es también conocida como aquiliana.
En ella no existe un convenio entre las partes que regule la relación de éstas.
Concurrencia de responsabilidades:
Son supuestos en los cuales no está claro si se deriva una acción de responsabilidad
contractual o extracontractual.
A pesar de que la teoría de la responsabilidad parezca ser muy clara, esto sucede en la
práctica en múltiples situaciones y más aun teniendo en cuenta la evolución que ha
tenido esta figura con el tiempo, buscando ampliar su campo de acción y acoger nuevos
supuestos.
1. SUJETOS
Presunto responsable: Es una persona física o jurídica, sobre la cual recaerá el juicio de
imputación. Una vez determinado si se dan todos los elementos de la responsabilidad,
recaerá sobre él la obligación de indemnizar.
Víctima: Es quien sufrió directamente el daño. Puede tratarse también de una persona
natural o jurídica. En caso de muerte de la víctima, habrá lugar a que otras personas,
además de sus herederos, estén legitimados activamente para reclamar la
indemnización por el daño causado
3. LA IMPUTACIÓN
1. El dolo:
Se define como la intención deliberada De causar daño a otro.
Esta acepción de dolo cabria tanto para el ámbito contractual como extracontractual,
aunque en el primero se señala que basta la intención deliberada de incumplir,
retrasarse en el cumplimiento o cumplir mal para que se entienda configurado el factor
de dolo. Por lo que se refiere al dolo en el ámbito de la responsabilidad extracontractual,
la doctrina no se muestra unánime.
Un sector mayoritario entiende que hay que atender al art. 1902CC, y que cuando éste
se refiere a “culpa o negligencia”, está contraponiendo ambos términos, por lo que la
palabra culpa equivale al término dolo, esto es, a la conducta observada con conciencia
y previsión del resultado dañoso y no a la simple falta de diligencia exigible en cada caso
y con la que podría haberse evitado
2. La culpa:
La doctrina afirma, por un lado, que cuando las normas hablan de culpa en
responsabilidad civil extracontractual se comprenden todas las formas de culpabilidad,
ya que “el resarcimiento integral del daño se produce cualquiera que sea la forma de
culpabilidad que haya concurrido”.
Ello lleva a concluir que se incurre en responsabilidad hasta por culpa levísima.
Así lo ha aceptado la STS de 11 de abril 2011 (RJ 2011/3447), que en un caso de accidente
laboral confirma la declaración de responsabilidad de la entidad encargada de la
elaboración del plan de seguridad de riesgos laborales de la empresa, responsabilidad
que en apelación alcanzó también a la empresa empleadora por culpa levísima.
Es importante aclarar en este punto que no se trata de que una vez la víctima pruebe el
daño no haya posibilidad alguna de que el responsable se exonere.
Se trata de que en uno de los elementos de la responsabilidad, que es la imputación
subjetiva, ya no es posible exonerarse probando diligencia y cuidado. El reclamado se
tendrá que ir al nexo causal para desvirtuar éste, y así poder romper su responsabilidad.
4. RELACIÓN DE CAUSALIDAD
En relación a la carga de la prueba del nexo de causalidad, el TS ha dicho que, salvo casos
excepcionales, le corresponde al demandante, que es quien pretende la indemnización.
Dicha carga no se modifica en los supuestos de responsabilidad objetiva, entendiéndose
que no por ser objetiva le da la virtud de ser automática.
5. EL DAÑO
Esto ha llevado a que muchos autores se refieran a esta figura como “derecho de daños”,
teniendo en cuenta no solo el papel fundamental del daño sino también la función
principal de la responsabilidad, que es el resarcimiento de este.
El concepto de daño: Podríamos decir que este constituye una lesión a un bien o interés
jurídico protegido, relevante para la responsabilidad civil, en cuanto sea ocasionado por
una persona diferente a la víctima.
Características del daño
2. Actual o futuro
El daño que se reclama puede ser el que exista al momento de la reclamación o un daño
que se presentará en el futuro.
En este último caso debe tenerse en cuenta la característica de la certeza, referida
anteriormente, ya que de ser un daño futuro debe quedar acreditada la seguridad de
que éste se ocasione (por ejemplo, un daño emergente futuro; una cuenta por pagar).
No puede tratarse de un daño aleatorio o meramente eventual.
3. Directo - Mediato:
No tiene que acreditarse una relación parental entre la víctima y el tercero, pero sí debe
quedar probado el perjuicio padecido como consecuencia del hecho dañoso. Se habla
así de daño directo y mediato
4. Antijuridicidad
En el caso de los daños morales, por ser un concepto tan amplio, da lugar a múltiples
interpretaciones a la hora de determinar si realmente se lesionó un interés tutelado
jurídicamente. Podría decirse que prácticamente este tema queda al arbitrio de los
tribunales, y son múltiples las sentencias en que se solicitan.
Vemos, por ejemplo, la STS de 30 de junio 2009 (RJ 2009/5490), la cual reconoce la
posibilidad de daños por culpa extracontractual en el ámbito de las relaciones
subsiguientes a una crisis matrimonial.
• Con lo dicho anteriormente se vislumbra que no es fácil determinar con claridad desde
la teoría qué daños son resarcibles, ya que dependerá del análisis casuístico, en el cual
se revisará si el daño fue causado a un bien o interés jurídicamente relevante, revisando
en conjunto si el sistema jurídico le da algún tipo de protección y valoración y analizando
si encaja en alguno de los supuestos de exclusión.
Clases de daño:
Los tipos de daños se dividen principalmente en dos grupos:
1. Daños Patrimoniales: son los daños que afectan a un conjunto de bienes y derechos
de naturaleza patrimonial de la víctima.
Se priva de una ESPERANZA (de una “posibilidad”) pero esto también supone un
perjuicio indemnizable
Se trata de daños o lesiones a bienes jurídicos que no forman parte del patrimonio de la
víctima.
Se afectan bienes de carácter extrapatrimonial, que por dicha naturaleza no son
susceptibles de ser reparados en sentido estricto, pero si se les da un valor para que la
víctima sea indemnizada.
Como ya hemos apuntado, la prueba de éstos y su cuantificación presenta grandes
problemas, si se tiene en cuenta que son bienes inmateriales, que no tienen un valor en
el mercado (queda en manos de los jueces según el caso concreto)
• En las indemnizaciones por los daños personales que se hayan causado, como ya
sabemos, se incluye la pérdida de ganancias presente y futuras.
• En los casos del trabajador asalariado es fácil calcular la indemnización porque será el
salario bruto dejado de percibir mientras dura la convalecencia, no es tan clara la
situación en el caso del profesional liberal, que habrá de aportar algo más que la
declaración del IRPF.
EL DAÑO
• Los problemas causales nacen sobre todo del hecho de que normalmente todo daño
es el resultado de una pluralidad de causas, y que todas ellas constituyen un
antecedente sin el cual aquél no se habría producido, con independencia de que sean
directos o indirectos, próximos o remotos.
• Lo primero que debe determinarse para dilucidar si se cumple el requisito causal es si
la conducta o actividad del demandado constituye un antecedente físico o material del
hecho dañoso.
ES DECIR, SI FUE UNA CONDITIO SINE QUA NON DE ESE RESULTADO.
Pero junto a la causalidad física u objetiva es necesario una causalidad jurídica, por la
que se parte de la base de que no todos los antecedentes causales físicos o materiales
generan el mismo aporte causal a los efectos de la imputación.
Por esta razón se descarta como criterio aplicable la llamada teoría de la conditio sino
qua non, o de la equivalencia de las condiciones, según la cual todos los antecedentes
causales de un determinado resultado son equivalentes, de modo que el daño es
imputable a todo sujeto que contribuyó a ese resultado.
Ahora bien, realizado el acto y producido el daño pueden existir causas externas que
rompen o interfieren el nexo causal.
3. Concurrencia de culpas
Un supuesto especial es el de la concurrencia de culpas o de causas, es decir, cuando en
la producción del resultado interviene, a su vez, la negligencia o falta de diligencia del
propio perjudicado.
Lo que implica que tanto el actuar del agente (tercero) como el propio perjudicado
intervienen en la producción del daño, por lo que se deberá tener en cuenta la incidencia
que en el efecto dañoso ha tenido la conducta del propio perjudicado, por cuanto ésta
puede ser de tal entidad que exonere al agente, al ser la conducta del perjudicado el
único fundamento del resultado, o por el contrario, la conducta del perjudicado sea de
tan escasa entidad o relevancia que no tiene incidencia alguna en el resultado, por lo
que el agente responderá en su integridad del resultado dañoso; y por último, si ambas
conductas inciden en el resultado dañoso, se producirá la distribución de la obligación
de reparar el daño causado, lo que ocasionará la compensación, con una rebaja de la
cuantía indemnizatoria
Por todo lo anterior, y para concluir con los factores de atribución, podemos decir que
en determinadas actividades peligrosas ha sucedido que es el propio legislador el que
se ocupa de establecer la fórmula de la responsabilidad objetiva o sin culpa: el que sufre
el daño como fruto de una actividad dominada por el signo de la responsabilidad
objetiva, tiene que ser resarcido.
No es que se suavice la prueba de la culpa o se desplace sobre el demandado la prueba
de su ausencia, es que, simplemente, se prescinde de ella; de lo que no se prescinde es
de la relación de causalidad: el agente no podrá exonerarse demostrando su exquisita
diligencia, pero sí en caso de que demuestre una circunstancia que rompa el nexo causal
(caso fortuito, fuerza, mayor, conducta de tercero o culpa del perjudicado)
No hay responsabilidad cuando quienes hayan de responder por otro "prueben que
emplearon toda la diligencia de un buen padre de familia para prevenir el daño".
El empresario o dueño que paga el daño causado por sus auxiliares o dependientes tiene
el derecho de repetición contra aquellos que hubiesen originado la propia
responsabilidad de aquél.
Para que la posible exigencia de responsabilidad al empresario sea efectiva requiere el
CC que se den dos presupuestos:
• El derecho de repetición
La Ley 1/1991 añade un párrafo al art 1904 CC. Así, los titulares de los Centros docentes
"podrán exigir de los profesores las cantidades satisfechas, si hubiesen incurrido en dolo
o culpa grave en el ejercicio de sus funciones que fuesen causa del daño".
El sentido de la norma es que ni siquiera en el caso de que los profesores hayan
desempeñado sus funciones incurriendo, por acción u omisión, en culpa grave o dolo, la
relación de causalidad debe darse entre la acción y omisión del profesor y el daño
causado, sino entre el hecho o acto del menor sometido a control o vigilancia y la
causación del daño. Lo que sí ocurre es que la conducta activa u omisiva del profesor
determina la responsabilidad de éste en el caso de haber podido ser un obstáculo a la
realización del acto ilícito del menor, si no hubiera intervenido dolo o culpa grave de
aquél.
En caso de que el animal cause daños, su propietario responderá frente a los mismos
por infracción del deber de vigilancia; se trata de una responsabilidad calificada por la
jurisprudencia como “responsabilidad objetiva” o “responsabilidad no culpabilística”, es
decir, la existencia del daño causado por la mascota es suficiente para imponer
responsabilidad al propietario, aunque no se impute a este último culpa o negligencia,
precisamente por el riesgo que entraña el simple hecho de poseer un animal.
El artículo 1.905 del Código Civil establece que “el poseedor de un animal, o el que se
sirve de él, es responsable de los perjuicios que causare, aunque se le escape o extravíe.
Solo cesará esta responsabilidad en el caso de que el daño proviniera de fuerza mayor
o de culpa del que lo hubiese sufrido”.
• Ejemplo:
Imaginemos que un perro escapa del cercado como consecuencia de la acción de un
terremoto y cause daños a terceros, nos encontramos ante un supuesto claro de fuerza
mayor, en el que un hecho ajeno (terremoto) produce la ruptura del nexo causal; sin
embargo, el hecho de que el perro rompa una alambrada y escape del cercado causando
daños, no es un supuesto de fuerza mayor, ya que no interviene un elemento extraño
que produzca ruptura del nexo causal, es decir, no se trata de un supuesto ajeno al
ámbito de la tenencia del animal; sin embargo, si un tercero rompe la cerradura de la
puerta del cercado y consecuentemente escaque el cánido, produciendo daños, es
considerado como fuerza mayor.
LA VÍCTIMA Y EL PERJUDICADO
Desde este punto de vista, los herederos, por su condición de tales, sólo tendrían
derecho a ser indemnizados por los daños materiales que, sufridos por el causante, se
les trasmitió. Por su condición de perjudicados, podrán ellos u otras personas, reclamar
los daños materiales o morales directas.
Dentro del conjunto de perjudicados, es lógico entender que tienen legitimación activa:
- EL CÓNYUGE DEL FALLECIDO, EN CONCURRENCIA CON SUS HIJOS MENORES.
- LOS PADRES, SI NO HAY CONYUGE VIUDO.
- En algún caso se ha admitido concurrencia de padres y compañera sentimental (STS de
30 de junio de 2008); de la compañera y la hija (STS de 4 de julio de 2005) de los
hermanos y la abuela (STS de 23 de septiembre de 2004)
Por otro lado, respecto a los acreedores hemos de señalar que si la acción subrogatoria
prevista en el art. 1111 del C.c. permite remediar la momentánea insolvencia del deudor
confiriendo a los acreedores a la posibilidad de ejercitar las acciones que el deudor tenga
contra sus propios deudores, se ha debatido si ello puede dar lugar a que ejerciten por
esta vía subrogatoria las acciones de resarcimiento de daños.
(La indemnización ingresará en el patrimonio del deudor como si hubiera sido él el que
ejerciera la acción y así los acreedores podrán cobrar sus créditos sobre el patrimonio
recién incrementado de su deudor)
PROBLEMA: el art. 1111 C.c. excluye la posibilidad de ejercitar la acción subrogatoria de
los derechos inherentes a la persona del deudor así que no habrá problema con el
resarcimiento de daños materiales, pero sí con el de los daños corporales y morales.
Una solución podría ser convertir al Estado en acreedor del resarcimiento, de tal manera
que puedan asociaciones y ciudadanos denunciar los hechos, pero siendo el Estado el
que exija las indemnizaciones y destine luego los fondos obtenidos a la atención de los
servicios sociales para la restauración del equilibrio ecológico.
Pero hay que distinguir dos cosas:
- una es la posibilidad por parte de las administraciones de reclamar la restauración o
reposición del medio ambiente, o el reembolso de gastos hechos para reponerlo y
- otra la reclamación de los daños irrogados directamente a los particulares, que éstos
podrán utilizar por medio de acciones ordinarias o, de admitirse, a través de
asociaciones. Es sesto último lo que concomeos como ACCIONES COLECTIVAS (que hay
que distinguir de ACCIÓN POPULAR)
El actor popular no tiene que coincidir necesariamente con el ofendido por el delito (de
hecho, la acción popular se emplea solicitando el ius puniendi en defensa de la sociedad
en su conjunto) pero en la acción colectiva actúa quien resultó perjudicado por la acción
en cuestión.
Por ahora, en el marco general que traza el art. 7.3 de la LOPJ está prevista la protección
de los “intereses colectivos”.
Esto está admitido en todos los ordenamientos con cierto grado de desarrollo, pero
donde no hay coincidencia es en el cauce procesal establecido al efecto.
Este cauce procesal puede consistir en la posibilidad de admitir, más allá́ de las acciones
individuales, la adhesión al procedimiento de sujetos que no fueron los que lo iniciaron
ART. 11 LEC
Dada la falta de tradición de las Class Actions en nuestro país, el legislador procesal no
quiso ir demasiado lejos y la LEC se limita a regular la legitimación colectiva en el ámbito
de la protección de los derechos de los consumidores y usuarios (cosa que ya establecía
el art. 20 e la LGDCU del 84, ahora art. 23 del TRLGDCU)
El art. 11 LEC comienza con una norma general que concilia cada interés individual y su
legitimación correspondiente con la legitimación que tienen las asociaciones para hacer
valer sus interese propios, los de sus asociados y además los generales de los
consumidores y usuarios.
A continuación el artículo distingue entre:
- Grupos de consumidores cuyos miembros estén determinados o sean fácilmente
determinables y
- Grupos donde existe indeterminación o difícil determinación
- Grupos de consumidores cuyos miembros estén determinados o sean fácilmente
determinables
A éstos la doctrina procesal les llama INTERESES COLECTIVOS
- Grupos donde existe indeterminación o difícil determinación
A estos la doctrina les llama INTERESES DIFUSOS
El art. 1362 establece que son de cargo común los gastos originados por el sostenimiento
de la familia, pero también los que origine la adquisición, tenencia y disfrute de los
bienes comunes. Por ejemplo, constituye una carga de la sociedad la indemnización por
el daño causado por el hijo menor común, por el edificio ganancial en el que no se
efectuaron las reparaciones necesarias o por las cosas o animales comunes.
Por lo anterior, podemos afirmar que, si para pagar la indemnización por las lesiones
producidas por un perro que fue adquisición ganancial, el marido vende la finca privativa
que heredó de su madre, la sociedad deberá en su momento reintegrar el importe.
Son también gananciales los gastos producidos por la explotación regular de los
negocios o por el desempeño de la profesión de los cónyuges (art. 1362.4): si los salarios
que produce la profesión de neurocirujano son comunes (art. 1347.1) comunes son
también las obligaciones resarcitorias derivadas de la misma, ya provengan del hecho
propio, ya del de las personas de las que el neurocirujano deba responder (aert. 1903.4)
- se exige que se trate de deuda que derive de una actuación en beneficio de la sociedad
conyugal o de la administración de los bienes.
- que la obligación no se haya debido a dolo o culpa grave del cónyuge autor del daño.
(Recupera aquí el Código civil la graduación de la culpa en orden a excluir, llegado el
caso, el régimen de responsabilidad de los bienes gananciales)
LEGITIMACIÓN PASIVA EN LA RESPONSABILIDAD CIVIL
Daños causados por miembro indeterminado de un grupo
Ejm. Cámaras de videograbación urbana que logran identifica a un número determinado
de personas como autoras de diferentes lanzamientos delos célebres “́cocteles
molotov” incendiarios, pero no ese sabe con certeza cuál de los jóvenes fue,
precisamente, el que logró la propagación del fuego en la concreta entidad bancaria que
ahora pretende dilucidar la responsabilidad civil.
DE ÁNGEL YAGÜEZ entiende que habrá responsabilidad solidaria de todos los miembros
del grupo salvo que alguno demuestre cumplidamente que no fue el causante del daño.
(Se trata, como dice la jurisprudencia, de una culpa conjunta en una acción común y un
resultado que es su consecuencia, por lo que a los varios agentes que han participado
en el hecho es atribuible su consecuencia)
1. La transacción
Afortunadamente el arreglo extrajudicial de las controversias es muy frecuente en el
ámbito de la responsabilidad civil. Nada impide que, una vez producido un daño, pueda
mediar un acuerdo entre el responsable y el perjudicado para evitar un pleito.
Esta reparación por vía de convenio o transacción es una fórmula relativamente más
frecuente en el terreno del daño extracontractual porque en las relaciones
obligacionales las partes normalmente han pactado una fórmula para liquidar de forma
anticipada y preventivamente la responsabilidad derivada del incumplimiento del
contrato.
2. El arbitraje
Es el contrato por el que las partes acuerdan someter su controversia al conocimiento
de terceros para que éstos le den solución. (También tiene utilidad en el mundo de la
responsabilidad por daños)
Buen ejemplo de esto es el art. 57 TRLGDCU que prevé el establecimiento de un sistema
arbitral que atienda y resuelva con carácter vinculante ejecutivo para las partes las
quejas o reclamaciones de los consumidores o usuarios.
El plazo anual juega para todas las acciones de responsabilidad extracontractual prevista
por los arts. 1903 y 1905 a 1910 por más que el tenor literal del precepto invite a pensar
que la prescripción anual solamente opera en el campo del art. 1902.
En los ordenamientos jurídicos europeos (Francia, Italia, Alemania) el plazo es mayor
(10, 5 y 3 años respectivamente, éste último también adoptado por el C.c de Cataluña)
La que hemos visto es la regla general para el cómputo, pero hay otras especiales:
- Daños duraderos y lesiones corporales: una vez manifestados estos daños, se conoce
con relativa aproximación que se van a continuar produciendo de forma continuada. Un
buen ejemplo lo constituyen los gastos de atención que anualmente necesitará
satisfacer el afectado por una gran invalidez. El plazo de prescripción comienza a contar
desde que existe constancia médica definitiva del alcance de la lesión.
(En el caso de lesiones corporales será desde que tiene lugar el alta médica definitiva, o
parte definitivo de secuelas
- Daños diferidos: daños que se manifestaran tiempo después de ocurrido el evento
dañoso. En estos casos está claro que nunca habrá comenzado a prescribir la acción
hasta que no se hayan manifestado los daños y se tenga certeza de su alcance.
(STS de 15-9-2001, trabajadoras que 20 años después de abandonar la empresa
comenzaron a tener síntomas de silicosis por el sílex que habían inhalado)
- Daños continuados y daños permanentes: Si en los daños duraderos existe un acto
dañoso que termina (accidente de tráfico) y unos efectos dañosos que se van a
prolongar en el tiempo (la invalidez), aquí estamos ante otra modalidad: la conducta
comienza y permanece, produciendo daños continuados a lo largo de toda su duración.
Ejm. Son los daños producidos en unas cosechas por obras o por explotaciones
industriales, las inmisiones y molestias vecinales, la contaminación, las emanaciones, las
filtraciones de aguas...
En estos casos para el cómputo del plazo de prescripción es preciso conocer cuál es el
comienzo de éste, que conlleva la posibilidad del ejercicio de la acción: la doctrina
jurisprudencial ha entendido que no haya tal posibilidad cuando el hecho determinante
se oculta o se desconoce, en cuyo caso comienza el cómputo de la prescripción cuando
se tuvo conocimiento del acto perjudicial o del daño objeto de reclamación (STS 29.10.
2008)