Meditación en La Luz Baba

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INSTITUTO DE EDUCACIÓN SATHYA SAI

El instituto de Educación Sathya Sai es una organización sin ánimo de lucro cuyos
principales objetivos son:

1. Propagar los ideales de la Educación Sathya Sai que son establecer el CARACTER o
EXCELENCIA HUMANA como la mira principal de la educación en todos los colegios y
universidades.
2. Ser un centro de entrenamiento para profesores y educadores en la Educación Sathya
Sai.
3. Estudiar continuamente y desarrollar técnicas, metodologías, contenido de cursos y
planes de trabajo para enseñar a los niños.

Para mayor información por favor póngase en contacto con:


El Instituto de Educación Sathya Sai
108 Sukhumvit 53, Bangkok 10110, Tailandia
Tel. +66-23-2620832 Fax: +66-2-2587679
e-amail: ajtech°ksc.th.com
SATHYA SAI

MEDITACION EN LA LUZ

Tomado de los Discursos y escritos de Sri Sathya Sai

Compilados y editados por

Teerakiat Jareonsettasin MD., MRCPsych (Reino Unido)

Instituto de Educación Sathya Sai


Prefacio

Este libro está compilado y editado a partir de los discursos y escritos de Sri
Sathya Sai sobre meditación, especialmente meditación en la Luz. Busca poner
Sus enseñanzas sobre la Meditación en la Luz en un mismo lugar. Su énfasis está
en los aspectos prácticos de ésta meditación.

Este libro será de interés para toda persona interesada en la meditación sentada
seria y genuina. Los profesores involucrados en guiar a los jóvenes en la
Educación Sathya Sai en el Programa de Valores Humanos Sathya Sai también la
encontrarán útil.

Dedico este libro al Maestro, Bhagavan Sri Sathya Sai Baba y rezo para que El nos
bendiga a todos con el fruto final de la meditación.

Teerakiat Jareonsettasin, MD. MRCPsych (Reino Unido)

Khonkaen, Tailandia

Julio, 1998
Introducción

Meditación es el nombre que se da al período de descanso que damos a la mente


ocupada y voluntariosa. Meditación es un viaje interno, lejos del mundo objetivo y de los
sentidos que corren tras él.
Meditación es, de acuerdo con muchos exponentes, el desempeño durante unos breves
minutos cuando un hombre intenta asumir una cierta postura, y controlando el ingreso y
egreso de la respiración, empeñado en fijar la atención en una imagen o ideal, excluye
cualquier otra cosa. Durante la meditación, la gente se siente exaltada, experimenta
alegría y paz; pero cuando el período pasa, regresan a la rutina normal de escándalo,
envidia, tomar partido y temor. Entonces la meditación se ha vuelto una moda, una rutina,
un pasatiempo o hábito, una droga o tónica, en lugar del mismo sustento del espíritu.

¿Puede alguien entrenar a otro en meditación o decir que lo puede entrenar? Puede ser
posible enseñar a la persona la postura, la actitud, la posición de las piernas, pies o
manos, el cuello, la cabeza o la espalda, el estilo de respiración o su velocidad. Pero la
meditación es una función del hombre interno; involucra el silencio subjetivo profundo, el
desocupar la mente y llenarse a sí mismo con la Luz que emerge de la chispa Divina
interna. Esta es una disciplina para la cual no hay texto que enseñe ni clase que pueda
comunicar. ¡Clases de meditación! Los que las manejan no saben lo que es la
meditación; los que asisten a ellas no quieren saberlo!

Concentración, Contemplación, Meditación

Hoy en día se promueven varios tipos de meditación en la India y por fuera. Mucha gente
cree que la concentración es la misma cosa que la meditación, pero no hay conexión
alguna entre concentración y meditación. Concentración es algo que está por debajo de
sus sentidos, mientras que la meditación es algo que está por encima de sus sentidos.
Pero muchos están bajo la falsa impresión que concentración es idéntica a meditación y
toman el camino equivocado. Concentración es algo que usamos involuntariamente en
nuestra vida diaria, normal y rutinaria. Concentración es un fenómeno rutinario cotidiano
en la vida en cualquier forma de actividad humana - leer, caminar, o comer. ¿Dónde está
la necesidad de gastar el tiempo de uno en alcanzar algo que llega naturalmente? Lo que
debemos encontrar es cómo ocurre la concentración.
Cada minuto, de adentro hacia afuera, impulsos y tentaciones ocurren y se acumulan en
el ser humano. El no puede atenderlos todos a la vez. Entonces fija su atención
solamente en los más importantes. Esto es lo que se llama concentración. Concentración
se requiere para agarrar bien un tema. Dirigir con propósito la atención hacia un tema y
fijarla ahí es unidirigido. Esto también es una condición de la mente. La concentración y
la unidireccionalidad ayudan a enfocar el esfuerzo en una tarea seleccionada.

Aquí tenemos un libro en la mano. Vemos este libro con nuestros ojos. En el momento en
que lo vemos, podemos leer las letras. Tan pronto como las leemos, el intelecto intenta
comprender el significado y rumiar sobre él en la memoria. La mano que lo sostiene es
una rama del cuerpo. Los ojos que lo ven son un órgano de los sentidos. El intelecto que
lo comprende y la memoria que rumea sobre él también son órganos de los sentidos. Es
la acción coordinada de todos los órganos lo que permite examinar cualquier tema. La
concentración ya entra a jugar cuando se utilizan la mente, la inteligencia y los sentidos.
Sin ella no podríamos ni caminar. No requiere ninguna práctica especial. Está por debajo
de los sentidos. La concentración ocurre en el nivel inferior de los órganos de los
sentidos.

La meditación es un proceso que ocurre más allá de los sentidos. Entre la concentración
al nivel sensorial y la meditación que está por encima de los sentidos hay un límite donde
ocurre la contemplación.

De la concentración a la contemplación y luego a la meditación. Mientras uno piense


‘Estoy meditando’ está la mente y no es meditación. Mientras uno sepa que está
meditando, no está meditando.

La Técnica

Respecto a la técnica de meditación, diferentes profesores y entrenadores dan diferentes


tipos de consejo. Pero yo les daré la forma más universal y efectiva. Este es el primer
paso de la disciplina espiritual.
Aparte unos minutos cada día para hacerlo, y luego extienda el tiempo hasta y cuando
sienta la bienaventuranza que obtiene.

Mejor Momento

Lo mejor es temprano en la mañana. La hora ideal para comprometerse en la meditación


es el período que comienza a las 3 de la mañana y termina a las 6 de la mañana. La
mente está quieta y no hay presión de las responsabilidades. Pero no se debe escoger
una hora y estarla cambiando, un día a una hora y el otro a otra hora. Media hora en la
mañana y media hora en la tarde es suficiente para la meditación sentada. Si se hace a lo
largo del día, perderá su atracción en dos años. La práctica espiritual debe ser variada
para el interés.

La mejor hora para la meditación es las silenciosas horas del amanecer. En primer lugar,
el sueño tiene que estar disminuido. Esto es muy necesario. Con el fin de mantener las
horas fijas, uno puede poner el despertador a las 4 de la mañana y levantarse. Incluso
entonces, si el sueño comienza a molestar, sus efectos pueden sobreponerse mediante
un baño de agua fría. No es que sea esencial bañarse, se necesita sólo cuando el sueño
causa problemas.

Para que la meditación sea efectiva debe realizarse a una hora fija en un lugar fijo todos
los días y de acuerdo a un procedimiento bien reglamentado. Algunas veces esta rutina
puede verse alterada como por ejemplo cuando usted tiene un viaje - puede no ser
posible meditar en el mismo lugar o de acuerdo al procedimiento normal -. Sin embargo,
uno debe asegurarse que a la hora acordada cada día se realiza la meditación constante.
Si la meditación se realiza a la hora correcta cada día, la mente llevará el cuerpo sutil al
ambiente habitual y llevará al individuo a realizar las reglas prescritas hacia adentro,
logrando así cortar cualquier sentimiento de alienación que pudiera surgir en lugares
nuevos.

Lugar
Practique la meditación en silencio y soledad en el corazón, aún en las calles más
ocupadas. Ahora, el lugar de adoración o los altares domésticos invariablemente se
encuentran cerca a la cocina; ahí los olores atacan las narices, los sonidos de fritar o de
cocinar atacan el oído; la mente está distraída con las voces y los ruidos. ¿Cómo puede
crecer la concentración en tal atmósfera?
Debemos practicar la meditación en una forma no ostentosa, sin ser observados por los
otros. El pescado se vende en montes en el mercado de pescado, pero los diamantes se
preservan cuidadosamente en la joyería y se muestran sólo a los clientes valiosos. De la
misma forma, si nos sentamos a meditar en cualquier lugar indiscriminadamente,
invitando la atención pública, estaremos reduciendo la meditación a un barato
exhibicionismo.

La gente piensa que es correcto meditar en cualquier lugar. Hay corrientes, hay fuerza de
voluntad. Hay una fuerte corriente pasando por la tierra. Por eso la tierra ejerce una
atracción muy fuerte. En la meditación se aconseja aislarse de estas corrientes. Por esta
razón, los meditadores se sientan en un tablón y se cubren los hombros con una cobija
de lana. Una vez la persona se ha vuelto fuerte en su meditación, se puede sentar en
cualquier lugar y no lo sufre. El lugar debe estar un poquito elevado del piso, es decir una
o dos pulgadas por encima.

Postura

Sobre este asiento uno se debe sentar adoptando la posición de loto. El pie derecho debe
estar encima del izquierdo y el izquierdo sobre el derecho. Los dedos de la mano deben
estar en contacto cercano los unos a los otros y las manos se deben poner adelante. Los
ojos deben estar o bien medio abiertos o completamente cerrados. Luego, mediante un
masaje mental, el cuello, los hombros, las manos, el pecho, los dientes, el estómago, los
dedos, la espalda, los muslos, las rodillas, los tobillos y los pies se deben relajar. El
vestido que uno tenga durante la meditación debe estar ligeramente amarrado para que
no haya presión alguna sobre la cintura.

El primer pre-requisito es entrenarse para sentarse en una postura firme y confortable con
la cabeza erecta, la espalda y la columna vertebral derecha y hacia arriba. Ni la espalda ni
la cabeza deben estar inclinadas o tenidas en una posición inclinada; tal como usted
cuelga un palo mediante un lazo, el palo debe quedar derecho y hacia arriba. Sentarse
derecho es importante. Entre la novena y la doceava vertebra está la fuerza de la vida. Si
la columna está dañada en este punto, ocurre la parálisis. Algunas personas inclinan el
cuello durante la meditación. Esto es muy dañino puesto que detener la fuerza de la vida
que sube, en el cuello, donde operan algunas arterias sutiles, puede dañar todo el
sistema físico. Muchos han sufrido daño mental a raíz de dirigir equivocadamente la
fuerza de la vida. Durante la meditación uno no debe echarse hacia atrás. Esto también
es dañino. Si el cuerpo está en una posición derecha, como si estuviera amarrado
alrededor de un palo derecho, la fuerza de la vida puede subir a través del cuerpo
derecho y dar la calidad de intensa concentración a la mente. Es más, así como una vara
de luz amarrada al techo de un edificio atrae los rayos, de igual forma un cuerpo
perfectamente derecho provee al conductor, para decirlo de alguna forma, para que el
poder Divino entre al templo de su cuerpo y le de la fuerza para desarrollar su tarea y
alcanzar su meta.

Dicho de otra forma, el poder Divino siempre está ahí, como las señales del radio están
ahí. Pero para oír la música del radio tiene que haber una antena. Además, si el
mecanismo para sintonizar no está adecuadamente ajustado, habrá sonido pero no
música. De igual forma, el poder Divino, que siempre está presente, puede fluir dentro de
ti, si la meditación es correcta y el cuerpo está derecho.

Nuestros antiguos santos disfrutaban la bienaventuranza mediante la soledad y el


sentarse con sus cuerpos tiesos y aparentemente sin vida. Por otro lado, la gente todo el
tiempo está moviendo su cabeza y su cuerpo. Tales personas no pueden concentrarse.
La primera tarea es estabilizar su cuerpo físico. Si el cuerpo se está moviendo todo el
tiempo, entonces la mente también se mueve. Si usted tiene un recipiente lleno de agua,
si el recipiente se está moviendo todo el tiempo, su contenido también se mueve
continuamente. En este contexto, no debemos seguir moviendo nuestro cuerpo y
nuestras extremidades sin propósito alguno. Esta es una parte esencial de nuestra
práctica de meditación. Nos debemos sentar en silencio y el cuerpo debe estar estable. El
cuerpo no debe tocar la tierra u otro cuerpo. Esto es porque el contacto con la tierra lleva
al individuo a perder la corriente Divina generada en él durante la meditación.
Cuando se sienten a meditar en grupo, uno no debe tener contacto con nadie más. Esto
es muy importante. La meditación es como el proceso de electrificar un alambre. Si un
alambre vivo entra en contacto con algo, producirá un shock. La energía espiritual tiene
que ser conservada de todas formas.

Empezando la Meditación

Antes de sentarse a meditar, la mente debe ser liberada de malos pensamientos y llenada
con pensamientos sagrados. Ningún pensamiento sobre eventos pasados, ningún trazo
de odio o rabia o memoria de dolor debe permitirse que interfiera. Incluso si se
entrometen, no deben tenerse en cuenta para nada; para contrarrestarlos, uno debe tener
pensamientos que alimenten el entusiasmo por la meditación.

Cuando esté meditando lleve la mente a nivel profundo para no ser distraída. Entre más
profundo la lleve, menos se perturbará por el ruido alrededor. Si mientras esté sentado
meditando usted continúa rascándose la cabeza o la espalda, no estará haciendo la
correcta meditación. Algunas personas se sientan a meditar. Simplemente se sientan,
pero luego comienzan a pensar qué tan pronto se podrán mover de esa postura. Esto
llama al control sobre los órganos de los sentidos. Los oídos deben entrenarse para
escuchar solo lo relacionado con lo Divino y a dejar de lado la chismografía malosa.

Después de sentarse en una posición confortable y firme, afirmar la respiración, retirar los
sentidos de los objetos sensoriales se debe purificar todos los órganos del cuerpo. La
mente debe restringirse del desasosiego haciéndola concentrarse en el proceso de la
respiración, relacionando la inhalación y exhalación con la repetición del mantra “So-Ham”
“So-Ham (Yo soy El).

Mantenga la mente ocupada permanentemente con metas más altas; así, actuará como
un instrumento y no como un obstáculo en el camino. Usted debe haber visto personas
cogiendo micos y utilizándolos como demostración para pedir limosna. Como a los micos
les encanta encaramarse a los árboles y deslizarse, llevan micos puerta a puerta y
clavando un palo en la tierra los hacen jugar “súbase al palo”. La mente también debe
ponerse a trabajar para que absorba toda su energía. Sugiero que le ponga la tarea de
ser el guardia mientras usted se compromete en la meditación. Déjelo sentarse en la
punta de la nariz y cuidar la respiración que va con cada “So” y la respiración que sale
vaya con el “Ham”. Mediante este proceso, se controla la respiración de vida.

Meditación en la Luz

Cuando la mente está bien centrada en este proceso de guardia, es decir, como en cinco
minutos, empiece la meditación en silencio en su cuarto y en su corazón. Tenga una
lámpara, con una llama abierta, firme y derecha, o una vela delante de usted. Mire la
llama firmemente por un tiempo y cerrando los ojos, intente sentir la llama dentro de
usted, entre sus cejas. Deje que se deslice dentro del loto de su corazón iluminando el
camino. Cuando entre al corazón, imagine que los pétalos del loto se abren uno por uno,
bañando cada pensamiento, sentimiento y emoción en la Luz y así se remueve la
oscuridad de ellos. No hay espacio para que se esconda la oscuridad. La Luz de la llama
se vuelve más ancha y brillante.

Deje que invada sus extremidades, ahora esas extremidades no pueden tratar con
actividades oscuras, sospechosas, malas; se han vuelto instrumentos de Luz y Amor.
Deje que la Luz llegue a la lengua, la falsedad se desvanecerá de ella. Deje que suba a
los ojos y oídos y destruya todos los deseos oscuros que los invade, llevándolos a
visiones perversas y conversación pueril. Deje que su cabeza se sobrecargue con Luz y
todos los pensamientos malosos vuelen de ahí. Imagine que la Luz está en usted más y
más intensamente; deje que brille alrededor de usted, y deje que la Luz se esparza desde
usted, en círculos cada vez más anchos, incluyendo a sus amados, sus familiares, sus
amigos y compañeros, y también a sus enemigos y sus rivales, extraños, todos los
hombres y mujeres, donde sea que estén, todos los seres vivos, el mundo entero.
De esta forma, la única Llama en la que se concentra puede limpiar su mente y su cuerpo
y acrecienta la Luz para incluir todo su ambiente. La Luz se lleva primero al corazón que
se concibe como el loto, los pétalos del cual se abrirán. La Luz se mueve luego a otras
partes del cuerpo. No hay una secuencia particular. Lo importante es la estación corporal
final que es la cabeza. Ahí la Luz se vuelve una corona que enaltece y cubre la cabeza.

Terminando la Meditación

La meditación no debe terminar con la visualización individual en la Luz en sí mismo.


Debe verla en sus amigos y familiares, e incluso en sus enemigos. Debe ver toda la
creación bañada en la resplandeciente Luz de la Divinidad.
La idea de mover la Luz a la fase universal, la idea de universalidad, es que la misma Luz
Divina está presente en cada uno y en todas partes. Para impregnar esta universalidad
en la mente, hacemos el esparcimiento de la luz afuera del propio cuerpo. Uno debe
comprender que lo que ocurre en la meditación a medida que uno se sumerge
profundamente en ella, no es el pensamiento en la Luz, sino el olvidarse del cuerpo y de
allí experimentar que el cuerpo no es uno mismo. Esta es la etapa de la contemplación
cuando el cuerpo se olvida totalmente. No se puede forzar. Llega por sí sola y es la etapa
que sigue naturalmente a la correcta concentración.

Ver la Luz y el movimiento de la Luz aquí y allí es ponerle trabajo a la mente, mantener la
mente ocupada en la dirección correcta para que así la mente no se ponga a pensar en
esto y aquello y así interfiera con el proceso de lograr mayor y mayor quietud. Esparcir la
Luz en su fase universal, mandando la Luz a todas las partes del cuerpo y cuando uno
está concentrado en ello ya no está consciente del cuerpo, es la etapa de contemplación.
A medida que la contemplación se profundiza, la etapa de meditación llega por su propia
voluntad. No se puede forzar. Para expandir más allá y ver que la Luz es la Luz del
universo es la liberación. La liberación no es diferente a esto.

Primero usted es la Luz. Luego la Luz está en usted. Finalmente usted es la Luz y la Luz
está en todas partes. Disfrute por un rato, luego traiga la Luz otra vez al corazón y téngala
ahí todo el día. Luego, no se levante rápidamente y comience a moverse asumiendo
nuevamente sus ocupaciones. Suelte sus extremidades, lentamente, deliberada y
gradualmente, y luego vuelva a sus usuales deberes. Si mantenemos la mente ocupada,
de esta manera, con la tarea de cargar la Luz a todas partes del cuerpo, no se irá y
permanecerá firme. Todo el proceso toma de veinte a treinta minutos para completarse.

¿Por qué la Meditación en la Luz?

Si uno coge arena de la arenera, se vacía. Si coge agua del tanque, si cada uno coge, el
tanque se secará. Pero miles de personas pueden coger llama de una vela para prender
sus velas y la llama no se disminuirá en forma alguna. La Luz es el mayor purificador.
Dispersa toda oscuridad.

Para meditar, por cualquier Forma del Señor que usted escoja, todas las Formas
finalmente no son la verdadera y eterna Forma del Señor. Dios está esencialmente más
allá de Nombres y Formas. Cualquier de las Formas de Dios que se conciban son tan
sólo vestidos temporales de Dios y no eran Su eterna naturaleza y Forma. En vista de
este hecho, nuestros ancestros concibieron la idea de Luz como la más cercana y
verdadera representación de la Naturaleza de Dios y como el mejor Objeto para la
meditación. Dios es de la naturaleza del Esplendor y la Luz es el símbolo más apropiado a
su verdadera Naturaleza. Es más, la Luz es un símbolo reverenciado universalmente,
aceptable por personas de todas las religiones, credos y países. De ahí el uso de la Luz
(lámpara de aceite o vela) para meditar.

No es práctico buscar concentrarse en aquello que no tiene forma. Concentrarse en la


Luz es una ilustración. El objeto de concentración puede ser un sonido, una Luz, etc.
Tiene que ser algo concreto. No es fácil fijar la mente en la abstracción.

El Fruto de la Meditación en la Luz

Este tipo de meditación no debe verse como un ejercicio en fantasía. No hay duda que al
comienzo la imaginación entrará en juego pero mediante la práctica constante se
transformará en una onda poderosa, creando una impresión indeleble en el corazón
llevando a la unión con Dios.
Puesto que la Luz ilumina todos los sentidos cada día de forma tan profunda y
sistemática, llegará el momento en el que usted ya no tendrá visiones oscuras y malas, o
añore cuentos oscuros y siniestros, o anhele comida y bebida dañina, baja y tóxica,
maneje cosas sucias y demeritorias, se acerque a lugares de mala fama y dañinos, o
enmarque designios malos contra alguien en cualquier momento. Quédese en el goce de
percibir la Luz por todos lados. Si usted está adorando a Dios en cualquier forma ahora,
intente visualizar esa forma en la Luz que todo lo invade. Porque la Luz es Dios y Dios es
la Luz. Pero déjeme preguntarle, ¿ve usted a cada persona en una luz más clara, como
dotado de Divinidad? Si no, la meditación es una pérdida de tiempo. ¿Quiere más, habla
menos, sirve a los demás con mayor ahínco? Estas son señales de éxito en la
meditación.
Su progreso debe ser autenticado por su carácter y conducta. La meditación debe
transmutar su actitud hacia los seres y las cosas; si no es un engaño. Emerja de la
meditación como una persona cargada de Amor.

Meditación en la Luz para Niños

Para poder enseñar meditación a los niños, el/la profesor/a debe, en primer lugar, tener
una clara idea y conocimiento sobre qué es meditar y cómo se practica. El verdadero
Significado de la Luz debe hacerse comprender por parte de los niños. Los niños deben
practicar moviendo la Luz a lo largo de sus órganos y extremidades, mediante el
pensamiento, por la contemplación mental. La Luz es el mayor purificador. Al atravesar
todas las partes del cuerpo y de los sentidos, se los purifica. Deje la huella en ellos de que
la Luz los ha tocado y bañado los ojos, por ende sus ojos no añorarán ver algo malo. “No
vean mal”, es la enseñanza. La Luz ha tocado y bañado los oídos, por consiguiente, no
deben “oír mal alguno”. La Luz ha tocado y bañado la lengua; por ende, “no hable mal
alguno”. La Luz ha viajado a través de sus manos. Por ende, sus manos no pueden
hacer algo malo o indeseable. La Luz ha viajado por las piernas, por ende las piernas no
los llevarán a lugares de culpa y poco santos. La Luz ha bañado el corazón. En
consecuencia no surgirán más malos pensamientos en su mente.

Estas ideas nobles y purificadoras deben cultivarse en sus tiernos corazones. A donde ha
viajado la Luz, no habrá lugar para que la oscuridad se esconda más. La Luz disuelve la
oscuridad así como la ignorancia que está en su camino. Manteniendo este objetivo en
mente, usted debe guiar a los estudiantes a la práctica de la meditación. Así, haciéndole
sentar en una postura y luego simplemente permanecer en silencio no es un indicativo de
meditación. Por consiguiente, requiere que usted observe cuidadosamente y les pregunte
a los niños ocasionalmente qué están haciendo realmente. Explíqueles en detalle el
propósito de llevar la Luz a través de todas las partes del cuerpo y cree un interés y
entusiasmo en ellos por esta práctica.

Claro que todo lo anterior presupone y asume que todos los maestros están practicando
la meditación y que ellos mismos están procediendo y progresando en la dirección
correcta. De otra forma, ¿cómo pueden guiar a los jóvenes? Sólo sería el ciego guiando
al ciego. Los maestros deben ellos mismos tomar la disciplina de la meditación y la
oración; esto les dará la quietud interior que seguramente necesitan.

Resumen

No se dejen llevar por protagonistas de varios tipos de meditación que se han multiplicado
recientemente. Estos son más bien ejercicios artificiales y superficiales. Hoy en día usted
oye de varios tipos de meditación. Se ha vuelto el principal negocio comercial. A menudo
se anuncia “Meditación simple y fácil”. Si la meditación es simple, ¿por qué nuestros
sabios en su época se sometieron a austeridades severas durante años sin fin, llegando
al extremo de sacrificar incluso sus cuerpos? El resultado de tales austeridades y
búsquedas profundas en la naturaleza del Espíritu fue lo que los llevó a descubrir la
Verdad y les permitió legarnos una Herencia tan preciada, la Ciencia del Espíritu. Se
requieren prácticas arduas y grandes esfuerzos para someter los sentidos, tarea que
toma años de auto-negación y auto-conquista.

Lo que se adquiera por uno mismo será duradero y real pero no lo que se “compra y
obtiene en trío”. Esto último será como una nube que pasa. Se ofrece por diez dólares o
por cien rupias. Cultivar y refinar su intelecto mediante práctica sostenida y disciplinada
por si solo durará y permanecerá como su activo. Busque sólo un tesoro que dure. No se
descorazone, por no poder concentrarse largo tiempo desde el comienzo.
Cuando usted aprende a montar en bicicleta, usted no adquiere la habilidad de
permanecer en equilibrio inmediatamente. Usted empuja la cicla a lo largo de una calle
abierta, salta y brinca, inclinándose hacia un lado y otro e incluso se cae con la cicla en
varios ensayos, antes de poder montar con habilidad y no volverse a preocupar por el
equilibrio. Automáticamente, usted es capaz de hacer los ajustes necesarios para corregir
el balance, ¿o no? Después de adquirir esta habilidad usted puede montar en calles y
carriles estrechos y no requiere una calle abierta; usted puede negociar su vehículo a
través de carreteras llenas. Así también la práctica lo equipa para la concentración que lo
sostiene en los ambientes más densos y en el camino más difícil.
Se dice ahora que la conciencia del cuerpo puede dejarse de lado por unos pocos
minutos y un estado de trance puede ser inducido sin dificultad. Por la frustración y la
depresión que ha invadido a las personas de Occidente, estos hallazgos han recibido
respuesta inmerecida, pero la mera ausencia de conciencia del cuerpo no puede aducirse
como éxito de la meditación. La mera concentración trata solamente con experiencias
sensoriales. Cuando el borde del más alto nivel de conciencia se alcanza, comienza la
meditación.

No tiene sentido meditar dos días y renunciar el tercer día. La meditación debe volverse
una parte integral de la vida. Hay algunos que mientras meditan rechazan los moscos que
los molestan. No, sumérjase en la meditación hasta que trascienda todas las necesidades
e impulsos físicos y mentales. Hay otros que se sientan pacíficamente en meditación por
un minuto y luego inmediatamente le gritan a sus sirvientes durante un corto período.
Esta no debe ser la actitud de quien desea meditar sinceramente. A Ramana Maharshi se
le preguntó por cuánto tiempo debía meditar una persona al día. El se sonrió y respondió
que uno debe meditar hasta que se le olvide que lo está haciendo.

Al comienzo, la meditación puede ser fácil e interesante. Los primeros pasos pueden ser
alentadores. Pero cuando usted comienza a ascender más escalones en la escalera de la
meditación, obstáculos impensados surgirán. Sin embargo, uno no debe descorazonarse
por estos bultos inesperados. Uno debe enfrentarlos con coraje y convicción. Una
persona no debe asumir la práctica de la meditación sin la fuerza de voluntad para
hacerlo. La meditación debe desempeñarse con entusiasmo, con fe total y con cuidado y
de acuerdo a las disciplinas estrictas expuestas.
El secreto del éxito en meditación está en la pureza de la vida interior del practicante. El
éxito es proporcional a la importancia que el practicante da a la conducta correcta. Todo el
mundo tiene el derecho a alcanzar este alto nivel de éxito. No digo esto sólo en un tono
callado; Yo declaro esto bien duro para que todos lo escuchen. Sabiendo esto, mediten y
avancen. Mediten y progresen.

Es posible mediante la meditación llevar a la memoria al paraíso de su propio imperio,


descartando como un sueño y una ilusión las creaciones transitorias de la mente. Al
practicar la meditación sistemática y calmadamente, la meditación puede ser efectiva y
tranquila. Así, el camino hacia la experiencia más alta, está puesto. Una nueva
comprensión amanece, clara y sin arrugas. Cuando las alturas de la meditación se
alcanzan, esta comprensión se vuelve tan fuerte que la naturaleza baja, propia se
destruye, se quema y se vuelve cenizas.

Purifiquen sus emociones; clarifiquen sus impulsos; cultiven el amor. Sólo así podrán
volverse maestros de sí mismos. Esa maestría es el propósito, el proceso de meditar.
Bibliografía
1. Hislop, J. Conversación con Bhagavan Sri Sathya Sai Baba. Prasanthi Nilayam: Sri
Sathya Sai Books and Publications Trust.
2. Sri Sathya Sai Baba, Dhyana Vahini, Prasanthi Nilayam; Sri Sathya Sai Books and
Publications Trust.
3. Guías Divinas para Bala Vikas, Madras. Sri Sathya Sai Trust.
4. ---- Sri Sathya Sai Habla. Vol. 1 Prasanthi Nilayam: Sri Sathya Sai Books and
Publications Trust.
5. --- Sri Sathya Sai Habla. Vol. 5. Prasanthi Nilayam: Sri Sathya Sai Books and
Publications Trust.
6. --- Sri Sathya Sai Habla. Vol. 8. Prasanthi Nilayam: Sri Sathya Sai Books and
Publications Trust.
7. --- Sri Sathya Sai Habla. Vol. 13. Prasanthi Nilayam: Sri Sathya Sai Books and
Publications Trust.
8. --- Sri Sathya Sai Habla. Vol. 14. Prasanthi Nilayam: Sri Sathya Sai Books and
Publications Trust.
9. --- Sri Sathya Sai Habla. Vol. 16. Prasanthi Nilayam: Sri Sathya Sai Books and
Publications Trust
10. --- Sri Sathya Sai Habla. Vol. 17. Prasanthi Nilayam: Sri Sathya Sai Books and
Publications Trust.
11. --- Sri Sathya Sai Habla. Vol. 18. Prasanthi Nilayam: Sri Sathya Sai Books and
Publications Trust.
12. --- Llovizas de verano en Brindavan 1979. Brindavan: Sri Sathya Sai Books and
Publications Trust.

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