Resumen de Gramatica Española
Resumen de Gramatica Española
Resumen de Gramatica Española
CAPITULO 1
El texto aborda la actitud de un gramático desconocido del siglo XVI que, al encontrarse con
la dificultad de abordar la sintaxis en su gramática de español para extranjeros, optó por dar
un consejo bastante peculiar: "dense a leer, escribir, i hablarla, que muí presto llegaran con
ella al cabo", y así concluyó su obra. Aunque esta decisión pueda parecer sorprendente a
primera vista, el autor del texto señala que, al analizar más de cerca la tradición gramatical
posterior, se pueden encontrar similitudes en la manera en que se aborda la sintaxis.
Se menciona que muchas gramáticas tradicionales se centran en descripciones supuestamente
explicativas de nociones vagas como "lo que es conforme con el uso lingüístico", la
"naturalidad" o la "belleza" de una construcción, en lugar de ofrecer un análisis detallado del
funcionamiento del sistema lingüístico. Esto se ilustra mediante la comparación con otras
disciplinas como la medicina o la arquitectura, donde es crucial comprender el
funcionamiento y la interacción de los elementos del sistema.
El texto argumenta que, a menudo, en las gramáticas tradicionales se describe detalladamente
las unidades lingüísticas, pero se descuida el análisis de su funcionamiento y su combinatoria
en diferentes situaciones. Se destaca la importancia de comprender cómo interactúan estas
unidades en el sistema lingüístico y cómo se deduce su funcionamiento a partir de principios
generales.
En resumen, el texto plantea la necesidad de un enfoque más sistemático y explícito en el
análisis gramatical, que vaya más allá de la mera descripción de unidades lingüísticas y que
incluya la comprensión de su funcionamiento y su combinatoria en diferentes contextos.
CAPITULO 2
En resumen, la pregunta sobre el número de clases de palabras ha sido una constante en la
historia de la gramática, y la clasificación tradicional ha perdurado durante siglos. Esta
clasificación, heredada de la antigüedad, incluye ocho partes: verbo, participio, artículo,
pronombre, preposición, adverbio y conjunción. Sin embargo, muchos lingüistas modernos
cuestionan esta clasificación debido a criterios ambiguos e inconsistentes.
La gramática tradicional se basa en criterios semánticos, posicionales y morfológicos para
definir las clases de palabras, pero esta clasificación es criticada por su falta de precisión.
Autores como Tesniére la consideran viciosa e inconsecuente. Además, la falta de
flexibilidad en esta clasificación impide una comprensión más profunda del funcionamiento
del lenguaje.
La ambigüedad del término "parte de la oración" y la falta de claridad en los criterios de
clasificación llevan a diversas interpretaciones y sistemas de clasificación. Algunos
gramáticos proponen agrupar ciertas clases de palabras bajo una misma categoría, mientras
que otros abogan por una clasificación más detallada que tenga en cuenta las relaciones
sintácticas y semánticas.
En conclusión, la determinación del número de clases de palabras sigue siendo un tema
debatido en lingüística, y la clasificación tradicional ha sido cuestionada por su falta de
recisión y flexibilidad. Se requiere una comprensión más profunda del funcionamiento del
lenguaje para desarrollar sistemas de clasificación más adecuados.
Existen cuatro clasificaciones binarias de las categorías gramaticales, cada una basada en
criterios diferentes:
a) Categorías variables y categorías invariables: Se refiere a si una categoría gramatical
admite flexión o no. Esta clasificación es útil, pero puede ser matizada, ya que algunas
categorías pueden tener flexión opcional y otras carecer completamente de ella.
b) Categorías pertenecientes a series abiertas y categorías pertenecientes a series cerradas: Se
distingue entre categorías cuya lista de elementos es memorizable (series cerradas) y aquellas
que no tienen un límite definido (series abiertas). Las categorías cerradas actúan como
soporte para las categorías abiertas en la construcción de la lengua.
c) Categorías llenas y categorías vacías: Se refiere a si una categoría gramatical tiene
contenido léxico o no. Las categorías llenas están asociadas con conceptos concretos o ideas,
mientras que las categorías vacías carecen de significado léxico, pero cumplen funciones
sintácticas.
d) Categorías mayores y categorías menores: Esta clasificación se basa en la capacidad de las
categorías mayores para tener complementos. Sin embargo, puede resultar polémica aplicada
a todas las categorías debido a la variabilidad de lo que se considera "núcleo".
En cuanto a los criterios de clasificación e identificación, se dividen en tres grupos:
morfológicos, semánticos y sintácticos.
Criterios morfológicos:
Se centran en las marcas flexivas que identifican a las categorías gramaticales.
Se distingue entre flexión sistemática y flexión asignada léxicamente.
También se considera la presencia de morfemas de tiempo y aspecto, así como morfemas
derivativos.
Criterios sintácticos:
Se refieren a la tonicidad y la independencia sintáctica de las categorías gramaticales.
Se distingue entre formas clíticas, que dependen de otra forma tónica, y formas no clíticas,
que tienen independencia fónica.
Las formas clíticas se apoyan en otras formas y tienen su propia combinatoria, mientras que
las no clíticas tienen independencia sintáctica.
Algunas propiedades sintácticas, como la aceptación de modificadores o la combinación con
otras palabras, tienen su origen en la tonicidad y la cliticidad de las categorías gramaticales.
Sin embargo, estas propiedades a menudo se pasan por alto en las descripciones gramaticales
tradicionales.
En la filosofía aristotélica y la escolástica, las categorías gramaticales reflejaban distintos
modos de concebir la realidad, relacionándolas con los modos de predicación. Sin embargo,
esta concepción ha sido cuestionada desde la lingüística estructural, ya que las distinciones
tradicionales entre sustancia y accidentes no son útiles para determinar las clases sintácticas
de las palabras. Aunque el significado no determina completamente las clases de palabras,
algunos criterios semánticos como la capacidad referidora o el poder ser predicado sí son
relevantes.
La dificultad de correlacionar nociones semánticas con clases gramaticales se ve en la
diversidad de idiomas y en cómo expresan conceptos similares de manera diferente. Por
ejemplo, algunas lenguas carecen de adjetivos, y en otras, los adjetivos se agrupan en torno a
conceptos recurrentes como tamaño, color y edad.
Las investigaciones de Dixon muestran que, en lenguas con clases cerradas de adjetivos,
estos tienden a agruparse en torno a ciertos conceptos semánticos comunes, como tamaño,
color y edad. Esto sugiere que la noción de "concepto asociable a la categoría de adjetivo" no
es descabellada.
La asignación de nociones semánticas a categorías gramaticales varía según las lenguas. Por
ejemplo, en algunas lenguas amerindias, conceptos como "isla" o "montaña" se expresan
mediante verbos, lo que sugiere una percepción diferente de la realidad.
En resumen, aunque los criterios semánticos pueden ser útiles hasta cierto punto, las
propiedades estrictamente formales son más adecuadas para determinar las clases de palabras.
Esto se refleja en el enfoque posterior del libro en las propiedades formales de las clases de
palabras.
En resumen, el principio aceptado en todas las escuelas lingüísticas es que la determinación
de las clases de palabras debe hacerse mediante criterios gramaticales, no puramente
semánticos. Sin embargo, existe desacuerdo sobre cómo determinar estos criterios y las
relaciones entre ellos.
Los estructuralistas norteamericanos utilizaron procedimientos distribucionales para
identificar unidades morfológicas y algunos extendieron este método a la sintaxis, como
Fries. Sin embargo, estos métodos tienen limitaciones, ya que las secuencias de palabras no
definen por sí mismas estructuras sintácticas.
Los lingüistas funcionalistas europeos defienden una concepción de las categorías léxicas
vinculadas estrechamente a las funciones sintácticas. En este modelo, las categorías se
definen a partir de las funciones que desempeñan, no solo como partes de la oración o
categorías léxicas simples
Sin embargo, identificar categorías a partir de funciones sintácticas tradicionales puede ser
problemático, ya que unidades diferentes pueden desempeñar funciones similares en ciertos
contextos sin compartir aspectos fundamentales de su gramática.
La coordinación no siempre implica que las unidades coordinadas sean homocategoriales ni
homofuncionales. Además, el paralelismo semántico establecido mediante la coordinación a
menudo excede el ámbito estricto de las categorías y las funciones.
En resumen, las relaciones entre categorías y funciones son complejas y varían entre
diferentes modelos gramaticales. La tradición gramatical clásica y el paralelismo con la
fonología han influido en las concepciones de las categorías como unidades obtenidas a partir
de funciones sintácticas, pero estas aproximaciones tienen limitaciones y desafíos que deben
abordarse en el estudio de la gramática.
El texto aborda la cuestión de la duplicación de categorías en el análisis gramatical,
centrándose en cuantificadores y pronombres. Se discuten dos enfoques principales: la
duplicación de categorías y la postulación de categorías nulas o tácitas.
Se argumenta que los cuantificadores tienen propiedades anafóricas, refiriéndose a entidades
previamente mencionadas. Se mencionan ejemplos como "muchos otros" donde estas
palabras actúan como adjetivos y pronombres, lo que refleja la duplicación de categorías.
Se discuten diferentes enfoques sobre cómo abordar la duplicación de categorías, ya sea
mediante la postulación de núcleos nominales nulos o mediante la aceptación de pronombres
cuantificadores.
Se plantea la importancia de comprender por qué ciertas palabras cuantifican y refieren a
entidades previamente mencionadas, lo que no es fácil de responder. Se mencionan casos de
alternancia con adjetivos que plantean problemas similares.
En resumen, se destaca la necesidad de comparar detenidamente la duplicación de categorías
con la postulación de categorías nulas, teniendo en cuenta las condiciones específicas dentro
del marco gramatical en el que se trabaje.