Requisitos de Los Contratos
Requisitos de Los Contratos
Requisitos de Los Contratos
Requisitos de existencia
Consentimiento: El consentimiento es el acuerdo de voluntades entre las partes
sobre el objeto materia del contrato. También es importante tener en cuenta la
capacidad de las partes, porque la capacidad puede alterar la validez del contrato.
En su formación se pueden distinguir con claridad dos momentos esenciales: la
oferta y la aceptación. La oferta es una proposición realizada por uno de los
contratantes a otro sobre un asunto de interés jurídico; mientras que la aceptación
es el plegamiento de la voluntad de un contratante a la oferta inicial, muchas
veces previa contraoferta realizada por el otro contratante.
Objeto: Consiste en el contenido, la cosa que el deudor (por ejemplo) deber dar o
el hecho que éste debe hacer o no hacer. Por lo tanto, un requisito de los
contratos es que no recaiga sobre un objeto ilícito (art. 1333-1340 C.C.). El objeto
del contrato debe ser posible y lícito.
Requisitos de validez
Desglosando punto por punto, se usará el art. 1316 del Código Civil para entender
los elementos que los conforman:
En el numeral uno se expresa que la persona que se obligue deba ser legalmente
capaz. Esto es explicado con el art. 1318 del Código Civil:
“Art. 1318.- Son absolutamente incapaces los dementes, los impúberes y los
sordos que no puedan darse a entender de manera indudable. Sus actos no
producen ni aun obligaciones naturales, y no admiten caución. Son también
incapaces los menores adultos y las personas jurídicas; pero la incapacidad de los
primeros no es absoluta, pues sus actos pueden tener valor en los casos
determinados por la ley. En cuanto a las personas jurídicas se consideran
absolutamente incapaces, en el sentido de que sus actos no tendrán valor alguno
si fuesen ejecutados en contravención a las reglas adoptadas para el gobierno de
las mismas. Además de estas incapacidades hay otras particulares que consisten
en la prohibición que la ley ha impuesto a ciertas personas para ejecutar ciertos
actos”
Cómo segundo punto encontramos el consentimiento y los vicios de este. Los
vicios del consentimiento son: error, fuerza y dolo.
El error es considerado en el derecho como una forma mala de apreciar la
realidad a causa de la ignorancia. Esto ocurre cuando alguna de las partes no
tiene conocimiento de todas las circunstancias que intervienen en el acto
acordado.
Entiéndase la fuerza como el empleo de la coacción física o la fuerza sobre el otro
con el objetivo de lograr el consentimiento.
El dolo consiste en realizar de forma voluntaria o consciente un acto antijurídico.
Este es empleado por una persona con el propósito de que otra exprese su
consentimiento para constituir un contrato. Así existe la libertad de la voluntad
para facilitar el consentimiento, se encuentra limitada debido al engaño.
Como tercer y cuarto punto encontramos que tienen que recaer sobre un objeto
lícito y que posea causa lícita.
Explayándose acerca de esta temática, entiéndase objeto lícito como el elemento
que puede identificarse como una conducta de dar, hacer o no hacer. Hablar de su
licitud es hablar de que, dentro del tráfico jurídico, no recaiga en una infracción a la
ley; se respeta la ley bajo la cual estará velado ese objeto lícito del contrato. No
solo eso, sino que la conducta del deudor no puede, en ningún caso, contrariar el
orden público y las buenas costumbres.
La causa lícita es el propósito, el fin, el motivo por el cual se celebra el contrato.
El motivo es la razón contingente subjetiva (variable en cada individuo) que
determina a una persona celebrar un contrato. Los causalistas afirman que la
causa es el fin inmediato y directo que persigue el que se obliga: el fin jurídico o
abstracto de la obligación. Henri Capitant es el defensor más reciente de la teoría
causalista. Sostiene que la persona que se obliga a otra se propone alcanzar un
fin por medio de la obligación.