Apuntes Cultura 2023 - Segundo Cuatrimestre
Apuntes Cultura 2023 - Segundo Cuatrimestre
Apuntes Cultura 2023 - Segundo Cuatrimestre
UNIDAD 1
Asignatura
CULTURA GENERAL GASTRONÓMICA
Metodología de evaluación:
Habrá una evaluación parcial que incluirá entre el 60 por ciento de los temas y habrá
actividades obligatorias a lo largo del cuatrimestre.
Régimen académico:
Clases expositivas con exposiciones docentes y, además, habrá actividades para los alumnos
de los temas vistos.
“La Enciclopedia de los sabores”. Niki Segnit. Editorial Debate, 2012. Buenos Aires.
“Los ritos del sabor.” Susana de la Sota. Ediciones Turísticas, 2017, Buenos Aires.
“Il Cucchiaio d’argento”, Editorial Domus. Octava edición, 1997, sexta reimpresión
2002, Milán. (Edición en español: “La cuchara de plata”, Phaidon Press Limited, 2007,
Londres.)
“La cocina del Mercado”, Paul Bocuse. Edición en español: Destinolibro, 1986,
Barcelona.
“1491 – Una nueva historia de las Américas antes de Colón” Charles C. Mann. Siete
cuentos Editorial, 2013. Nueva York.
“Cocina Peruana – Historia, cultura y sabores”, Sara Beatriz Guardia, Universidad San
Martín de Porres Fondo Editorial, 2016, Lima, Perú.
“El libro de Doña Petrona”, Petrona C. de Gandulfo. Edición N° 76, 1982, Buenos
Aires.
“La Argentina”. Ruiz Díaz de Guzmán. Editorial Claridad, 2010, Buenos Aires.
“La olla deleitosa – Cocinas mestizas de Chile”, Sonia Montecino, Catalonia, 2005,
Santiago de Chile.
ÍNDICE
Introducción 5
Uniforme de gastronomía 13
Vocabulario gastronómico 17
Introducción al vino 27
Ajo 36
Aceite de oliva 38
Introducción al protocolo 46
Grecia antigua 48
Roma antigua 53
Italia 60
Francia 82
Irlanda 120
España 123
Alemania 138
Austria 146
Hungría 149
Polonia 150
Mesoamérica 155
Tahuantinsuyo 163
Bibliografía 187
INTRODUCCIÓN:
Los historiadores dividieron los tiempos primitivos de la humanidad en períodos y
dividieron la prehistoria en dos períodos fundamentales: la edad de piedra (dividida en
paleolítico, mesolítico y neolítico) y la edad de los metales (dividida en edad del cobre, del
bronce y de hierro). Esta división se hace naturalmente teniendo en cuenta los materiales que
fue usando el hombre para fabricar sus herramientas. Estas herramientas le servían para vivir y
hacer sus tareas, como cazar, construir sus viviendas, fabricar los utensilios que usaba para
alimentarse, etcétera. El período paleolítico abarca prácticamente desde la aparición del
hombre hasta hace aproximadamente unos 15 mil años. El mesolítico llega hasta hace 10 mil
años y el neolítico hasta aproximadamente 6 mil años.
Nosotros vamos a hacer una recorrida por esas etapas para ver cómo la búsqueda
de alimentos fue modificando la conducta del hombre y sirvió para que el hombre
evolucionara.
Al comparar los cráneos de los primates primitivos encontramos que sus molares y sus
mandíbulas aumentan de tamaño proporcionalmente al tamaño de su cuerpo, en cambio,
en el caso de los antepasados del hombre moderno no se da esa relación, sino que, por el
contrario, las mandíbulas y los molares han ido reduciendo su tamaño a medida que los
hombres primitivos aumentaban su tamaño corporal y el tamaño de su cráneo, lo que se
debe a que la ingesta de alimentos cocidos ha hecho más fácil y rápida la masticación y
digestión de los alimentos.
Las primeras civilizaciones euroasiáticas (por una cuestión cultural, incluimos acá a
Egipto, pese a que no pertenece a Asia ni a Europa desde el punto de vista geográfico) se
conformaron alrededor de la agricultura intensiva, en los valles de grandes ríos, tales como el
Valle del Indo (Pakistán e India), el valle del Nilo (Egipto), el valle del río Amarillo (Huang-He) en
China y la Mesopotamia asiática (ríos Éufrates y Tigris). No ocurrió lo mismo con la civilización
del pacífico sudamericano, donde las civilizaciones no nacieron al amparo de la agricultura
intensiva en valles fluviales.
animales más o menos cerca de los que alimentarse. Así comienzan a domesticar las plantas
y los animales de los que podían sacar provecho para obtener alimento.
Con el tiempo, una vez que gracias a la agricultura se logró estabilizar y estandarizar
la producción y obtención de alimentos, esas aldeas se trasformaron en ciudades y en la
Mesopotamia asiática (entre los ríos Éufrates y Tigris) tuvieron lugar las primeras civilizaciones,
que son las que dieron origen a la civilización occidental. En la Mesopotamia asiática ya
había asentamientos humanos civilizados hacia el año 6700 a.C..
En esta etapa el hombre ya cultivaba los primeros cereales que son los antepasados
silvestres de productos como el trigo, el mijo y cebada, así como también tenían hacienda en
unos precarios y primitivos corrales, es decir, una forma primitiva de ganadería con animales
como el cerdo, que fue el primer animal que el hombre logró domesticar, y, más tarde, la
vaca. También cultivó los higos, la vid, el olivo y las lentejas. Asimismo, las comunidades
pastoriles los animales que pastoreaban y que les servían de alimento y de mercancía eran las
cabras y las ovejas, que son los animales que mejor se adaptan al régimen pastoril.
etcétera. Tenemos que al cazar un animal de gran porte, se obtiene alimento para varias
personas, incluso hasta por varios días, en un animal de mediano porte nos da alimento para
un grupo grande para un día y un animal de pequeño porte nos permite alimentar a una
familia en un día, pero también esto mismo obligó a que las civilizaciones que se fueron
creando empiecen a buscar formas que les permitan conservar las carnes obtenidas por la
caza en primer lugar y por la ganadería más adelante.
Las primeras industrias que se conocieron son las industrias destinadas a elaborar
productos alimenticios o herramientas o utensilios para su consecución, su elaboración o su
almacenamiento. Esta actividad había que reglamentarla y así es que se empezaron a
promulgar las primeras leyes para organizar el comercio y la industria. El comienzo de la
agricultura y de la ganadería coincide con el inicio de la ingeniería, de la organización y de
las previsiones y con el inicio de la agricultura se dio un aumento considerable de la población
mundial.
productos alimenticios como figuras principales de los cuadros. Todos los pueblos tienen una
música relacionada con sus comidas. También encontramos canciones en las que el
protagonista es la comida. Un personaje clásico de la literatura francesa es Pantagruel, de
Rabelais, que es un gigante de una boca inmensa y con un apetito voraz, que da origen a las
expresiones “comer como pantagrueles”, “banquete pantagruélico”.
En nuestra vida cotidiana tenemos muy arraigado lo gastronómico. Por eso notamos
la influencia de la gastronomía en el lenguaje y en las costumbres.
“El plato fuerte” “La frutilla del postre” “Estar a punto caramelo”
“Jamón del medio” “Vender como pan caliente” “Dar vuelta la tortilla”
UNIFORME DE GASTRONOMÍA
El diccionario de la Real Academia Española define al uniforme como el “traje
peculiar y distintivo que por establecimiento o concesión usan los militares y otros empleados o
los individuos que pertenecen al mismo cuerpo o colegio.”
• Gorro de cocina: conocido como gorro blanco, toca o toque blanche. Así como hay
versiones que cuentan que ya se usaba en el siglo XVI y casi todas las versiones coinciden
en que el gorro tal como lo conocemos hoy en día se lo debemos a Marie-Antoine
Carême, quien diseñó el gorro con su forma y color actuales. Tiene por finalidad proteger
a la comida de la caída de pelos o de la transpiración del cocinero. Según el gorro de
Carême la altura indicaba la posición dentro de la brigada, cuanto más alto era el gorro
más alto se estaba en el escalafón de la brigada. Actualmente, en muchas cocinas se
está reemplazando el gorro tradicional por otro tipo de cubrecabezas, como gorras,
birretes pizzeros (calot), bandanas, cofias, etcétera.
Hay versiones que dicen que el origen del uso del gorro por parte de los cocineros se
remonta a la época en que los cocineros debieron refugiarse en los monasterios por ser
librepensadores. Para mimetizarse con los monjes utilizaban la misma túnica que ellos, pero
difería el color, en lugar de ser marrón o negra era gris y, además, usaban altos gorros también
para diferenciarse.
• Pañuelo: también llamado pico en algunos lugares, tiene por finalidad absorber la
transpiración del cuello provocada por el calor de los hornos y hornallas y, además,
también sirve para proteger el cuello ante el golpe de frío que puede provocar el ingreso
a cámaras frigoríficas.
Si bien es una prenda que está cayendo en desuso sigue siendo una prenda
importante. Muchos hoteles, restaurantes y empresas lo siguen manteniendo más que
nada como una tradición y su color suele variar de cocina en cocina, combinando con el
resto del uniforme. En francés, al pañuelo rodeando el cuello se le llama tour de cou.
• Chaqueta: también llamada filipina, veste blanc o chaquetilla. Por lo general es (o debe o
suele ser) blanca, cruzada, con doble solapa y cada una de las solapas debe tener doble
capa de algodón. Es cruzada para poder esconder las manchas que puedan producirse
durante el trabajo en la cocina. Tiene una doble capa de algodón para aislar al cuerpo
del cocinero del calor que emana de las cocinas y de los hornos y para protegerlo
también de las salpicaduras. Deben usarse mangas largas para proteger los brazos,
aunque cada vez es más común encontrar en las cocinas chaquetas con mangas cortas.
Es una tradición en muchas cocinas que sólo los chefs lleven bordado su nombre en las
chaquetas pero, como en muchas cocinas el uniforme no es provisto por la patronal sino
que es el propio cocinero quien se lo provee a sí mismo, en muchos casos se permite a los
cocineros de menor rango llevar la chaqueta con su nombre bordado. En algunas
cocinas grandes o grandes hoteles, no es raro que el chef o chef ejecutivo en lugar de
pañuelo lleve camisa y corbata debajo de la chaqueta ya que suelen reunirse con
ejecutivos de otras áreas o tienen contacto con personas de alto rango o proveedores.
También es una costumbre bastante difundida que los cocineros lleven bordada la
bandera de su país en el cuello de sus chaquetas. En algunos casos en que el cocinero
sea extranjero, se puede ver que lleve la bandera de su país de origen y, además, la
bandera del país donde trabaja.
• Botones a presión: si bien no son intercambiables, tienen la ventaja, al igual que los
botones chupete, de que son fáciles de desprender en caso de urgencia.
• Botones desmontables: también conocidos como “botones chupete”, se mantienen
mejor ante los reiterados lavados de las prendas de cocina y, además, permiten
desabotonarse muy rápidamente la chaqueta en el caso de necesitar quitársela lo más
rápidamente posible. El color de los botones varía de cocina en cocina, aunque es
común que el color dependa del tipo de cocina o del lugar en donde se trabaja. Si se
trabaja en un restaurante italiano es común que los botones sean verdes y rojos, si se
trabaja en un restaurante español, los botones que suelen usarse son de color amarillo y
rojo, si se trabaja en un monasterio, se deberían usar botones blancos y amarillos, y así con
otros colores.
• Pantalón: por lo general, se suele usar con un estampado blanco y negro (o azul) a
cuadros (pata de gallo) porque ese motivo es el que mejor disimula las manchas.
Siempre deben usarse con botones a presión (o automáticos) o con elástico, pero nunca
con cinturón para que resulte más fácil de sacar en caso de urgencia. Es común que en
grandes hoteles o grandes empresas, los chefs ejecutivos lleven pantalón de vestir o
pantalón negro debido a que deben recibir a clientes, proveedores o deben participar
de reuniones con ejecutivos de otras áreas. En francés se llama pantalon y el diseño pied
de poule.
• Delantal: también llamado mandil en algunas partes (en francés se llama tablier), se usa
para ayudar a mantener limpio al cocinero y a su uniforme. Además, actúa como una
forma más de protección. Se dice que se debe tener siempre a mano un delantal limpio
para cambiárselo rápidamente en caso de ser necesario estar presentable para atender
a clientes o proveedores. Los chefs suelen vestir delantal largo y sin pechera, mientras
que los cocineros de menor rango suelen llevar delantal con pechera. Cuanto más largo
sea el delantal, protegerá mejor las piernas y los pies del cocinero ante derrames de
productos o preparaciones calientes ya que actuará como barrera de contención.
• Calzado: por lo general se suelen usar dos tipos de calzados, ambos tradicionalmente
blancos o negros:
o Calzado de seguridad: protege al pie ante la caída de productos calientes o
En todos los casos, el calzado debe tener suela antideslizante para impedir que el
cocinero se resbale en la cocina donde es común que el suelo esté húmedo. Antideslizante se
dice en francés: antidérapant.
VOCABULARIO GASTRONÓMICO
Alimento: comida y bebida que el hombre y los animales toman para vivir. Tiene el
mismo significado de la palabra comida. (No son las definiciones del Código
Alimentario.)
Arte culinario: Tiene que ver con cierto perfeccionamiento en cuanto a su forma de
elaborar los alimentos. Perfeccionamiento que incluye el concepto de placer.
Bistrot: café, despacho de bebidas, restaurante modesto.
Buffet: Servicio “self service”. El propio comensal se sirve. En la Argentina, en los
clubes y en instituciones educativas es usual que al lugar de despacho de alimentos y
bebidas se lo llame buffet.
Cetrilleras: es el conjunto de aceitera y vinagrera que se llevan a la mesa.
Cordon bleu: excelente cocinero.
Cocina: es la forma tradicional que tiene un pueblo de preparar y consumir
determinados alimentos.
Culinario: perteneciente o relativo a la cocina.
Gastronomía: es el arte de preparar una buena comida.
Gastrónomo: es la persona entendida en gastronomía.
Gourmand: es la persona a la que le gusta mucho comer y beber bien.
Gourmandise: cosa delicada para comer.
Gourmet: es la persona entendida en vino o buenos platos. En la Argentina usamos
esta palabra para definir a los platos o productos de alta gastronomía.
Goût: gusto (sentido).
Restauración: Actividad de quien tiene o explota un restaurante. (DRAE)
Restaurador: Persona que tiene o dirige un restaurante. (DRAE)
Restauration: Profesión del restaurateur. Conjunto de restaurantes y su
administración. (Larousse)
Restaurateur: Persona que tiene (o dirige) un restaurante. (Larousse)
Restaurante (restorán): Establecimiento público donde se sirven comidas y bebidas,
mediante precio, para ser consumidas en el mismo local. (DRAE)
UTENSILIO
Alimento
Según el Código Alimentario Argentino “Es toda sustancia o mezcla de sustancias
naturales o elaboradas que, al ser ingeridas por el hombre, aportan a su organismo los
materiales y la energía necesarios para el desarrollo de sus procesos biológicos.”
Se incluyen en esta definición las sustancias que se ingieren por hábito cultural o
simplemente por gusto, tengan o no valor nutritivo. Los alimentos, luego de ser digeridos, le
brindan al hombre los nutrientes necesarios para mantener la salud.
Nutriente
Es toda sustancia que forma parte del organismo y cuya ausencia del régimen o
disminución por debajo de un límite mínimo produce, al cabo de un cierto tiempo, una
enfermedad por carencia. El hombre obtiene sus nutrientes de los alimentos que consume,
luego de desdoblarlos y transformarlos en sustancias más simples durante el proceso digestivo.
La biodisponibilidad de un nutriente es la facilidad con que el organismo puede utilizar
ese nutriente. El contenido de nutrientes siempre se expresa cada 100 gramos de alimento.
Alimento fuente
Es aquel que contiene mayor cantidad de uno o más nutrientes, o lo contiene en
forma altamente biodisponible. Además de contener al nutriente en concentraciones
elevadas, para ser considerado alimento fuente debe ser de consumo habitual, responder a
los gustos, hábitos y costumbres de la población, ser de fácil adquisición y la incorporación del
mismo en la alimentación debe asegurar el aporte del principio nutritivo en cantidades
adecuadas.
El cocinero debe contemplar este concepto en el proceso creación, diseño y
elaboración de los platos, a fin de lograr preparaciones que ofrezcan al comensal beneficios
para su salud.
Primeramente, los cereales se molían manualmente con dos piedras, tarea que
requería mucho esfuerzo para obtener poca cantidad de harina. Luego, el hombre descubrió
que colocando dos discos de piedra encimados y haciendo girar el disco superior se lograba
con menos esfuerzo más cantidad de una harina más fina, de la que, además, podría separar
más fácilmente la cáscara del grano en sí. Con el correr de los siglos, los avances
tecnológicos fueron facilitando la tarea de producción de harina con el uso de las bestias,
luego los molinos de agua, los de viento y los de vapor hasta llegar a los molinos harineros
actuales.
Si bien no es posible determinar cuándo ni dónde se elaboró por primera vez el pan
tal como lo concebimos hoy en día, sí podemos decir que los primeros indicios de la
elaboración de pan (o de preparaciones equivalentes) datan de hace aproximadamente 8
mil años en Sumeria (Mesopotamia asiática), que es de donde son originarios los cereales
panificables. En Egipto hace aproximadamente 6.000 años ya se elaboraban panes
fermentados y es así que las pirámides y todas las obras faraónicas que se construyeron en el
antiguo Egipto hace más de 4.500 años fueron construidas gracias a una alimentación
mayormente a base de pan de cebada.
para ambos son los mismos: agua, cereal y levadura. Los pueblos mesopotámicos cultivaban
la cebada con dos fines: la panificación y la elaboración de cerveza. Así es que en la cultura
sumeria, la asociación de comida y bebida no era pan y vino sino pan y cerveza. En la
Epopeya de Gilgamesh (poema épico sumerio) encontramos el siguiente párrafo: “Cuando
Enkidu rechazó comer el pan y beber la cerveza, la sacerdotisa dijo: ‘Debes aprender a
comer este pan, porque éste sostiene la vida humana, y debes aprender a beber la bebida
fuerte, porque ésa es la costumbre en esta tierra’."
Hasta la Edad Media en las regiones urbanas el cereal era consumido principalmente
en forma de panificados mientras que en las zonas rurales se consumían mayormente en
forma de puré o de gachas. En las zonas rurales, la elaboración de pan se realizaba muy
espaciadamente, por lo que era común que el pan se consumiera duro la mayor parte de las
veces y con el pan duro se elaboraran sopas espesas.
Los griegos y los romanos se ocuparon de difundir en sus respectivos dominios y áreas
de influencia la elaboración del pan, que cada pueblo fue adaptando a sus gustos,
disponibilidades y necesidades. Así vemos que hay distintos tipos de pan a lo largo de la
geografía universal y de la historia: pan de pita, pan francés, focaccia, panes multicereales
alemanes, pan de campo. Los griegos tomaron el pan fermentado de los egipcios y le
agregaron aceite de oliva y fueron los creadores de los panes artesanales.
Desde la antigüedad hasta mediados del siglo XIX el pan se fermentaba usando
levaduras silvestres y de cada bollo se reservaba cotidianamente una parte para generar la
masa leudante de la siguiente producción. A partir de que en 1876 Luis Pasteur logró aislar el
saccharomyces cerevisiae (comúnmente llamada levadura de cerveza), que es un hongo
unicelular, se empezó a darle uso para la elaboración tanto de pan como de cerveza tanto
industrial como artesanal. De esta manera, los panaderos y los cerveceros ya no dependían
de los caprichos de una levadura silvestre sino que disponían siempre de una misma levadura,
que respondía siempre de la misma manera, lo que permitió estandarizar los métodos y
tiempos de elaboración del pan y facilitar el trabajo.
Según los relatos bíblicos, cuando Isaac da su bendición a su hijo Jacob le dice: “Dios
te dé del rocío del cielo y de las grosuras de la tierra, abundancia de trigo y de tirash” (vino sin
fermentar). En otra parte, el Señor dice: “Yo te doy lo mejor del aceite, del vino y del trigo, o
sea las partes escogidas que los israelitas presentan al Señor.” También dice: “Sí, el Señor, tu
Dios, te va a introducir en una tierra fértil (…) una tierra de trigo y cebada, de viñedos, de
higueras y granados, de olivares, de aceite y miel;…”
Asimismo, también según los relatos de la Biblia, cuando el pueblo hebreo huyó de
Egipto siguiendo a Moisés, se alimentaron de pan ácimo, que es un pan sin levadura y,
consecuentemente, sin fermentar, que se elabora mayormente con harina integral cuya
preparación es más fácil y rápida, teniendo en cuenta que durante el Éxodo no disponían de
mucho tiempo para elaborar pan fermentado. Así es como en la Pascua judía (llamada Pesaj
o Peisaj), que recuerda la huida del pueblo hebreo de Egipto, los judíos elaboran y consumen
pan ácimo. El pan ácimo, además, representa la pureza porque no contiene levaduras viejas
sino que siempre se elabora con una masa totalmente nueva.
Los hebreos de la antigüedad usaban harina de trigo y de cebada para hacer el pan.
Como la harina de trigo generalmente era más refinada y, consecuentemente, más cara que
la de cebada, la gente sencilla usaba mayormente cebada para elaborar el pan. Varios
relatos bíblicos o evangélicos dan cuenta del uso que daban los hebreos a la cebada para
elaborar el pan.
En el Evangelio según San Juan encontramos que en una de sus partes dice: «Aquí
hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para
tantos?» Según la tradición judía, para la celebración de la Festividad de Shavuot (50 días
después de la Pascua judía), que es una fiesta tanto religiosa como agrícola, se presenta una
nueva ofrenda, consistente en dos panes elaborados con cebada nueva. La Festividad de las
Primicias -Iom Habikurim-, representa la ofrenda de la nueva cosecha, que consiste en dos
panes de trigo que se presentaban en el Templo Sagrado.
En la Roma antigua el pan era uno de los elementos distintivos de las clases sociales.
Así es que el color del pan que se consumía era un indicio de qué tan alto o tan bajo se
estaba en la escala social. Como la harina más blanca era más cara, cuanto más blanco era
el pan que se consumía más alto se estaba en la escala social. Es decir, los estratos superiores
consumían el pan más blanco, que era el más caro, y las capas más bajas consumían el pan
más oscuro. Asimismo, el pan más oscuro (pan plebeyo), frecuentemente se elaboraba no
solamente con harina de trigo menos tamizada, sino que además se usaban otros cereales o
harinas no frumentarias. Pan plebeyo, elaborado con harina entera y otras harinas no
frumentarias.
En Europa central, del Norte y del Este, lo mismo que algunas regiones de Francia, el
cereal predominante era el centeno, que no necesita tanto cuidado ni suelos tan buenos,
como sí necesita el trigo. En el siglo XVIII, luego de la llegada del maíz a Europa, vemos que
en España, algunas partes de Francia y de Italia se comenzaron a elaborar panes con maíz,
que no tuvieron mucho éxito. Los cereales no panificables o de difícil panificación se
consumían (y se siguen consumiendo) en forma de gachas.
En la Edad Media, en los sectores más acomodados, el pan que se consumía era
pequeño y se lo elaboraba en el día, mientras que en las regiones rurales y en los sectores
populares el pan no se elaboraba todos los días sino que se elaboraban cada lapsos de
tiempo más espaciados hogazas de mayor tamaño para ahorrar trabajo y combustible, lo
que prácticamente obligaba a comer el pan duro buena parte del año. En algunas regiones
de Europa, al pan se le agregaban harinas de otros cereales o seudocereales, como el trigo
sarraceno (también llamado alforfón), harinas de leguminosas (arvejas, lupines, etcétera) y
hasta harina o pasta de frutos secos, como las castañas. También estos productos
acompañaron a los cereales en la elaboración de gachas.
En la Edad Media, se consideraba que el pan negro era más apto para los labradores
y gentes de trabajos duros ya que se consideraba que el pan blanco no era lo
suficientemente alimenticio para los que realizaban dichas labores, mientras que el plan
blanco al ser más liviano era más apropiado para las élites urbanas, que no realizaban
trabajos pesados. En esa época, el pan era utilizado a modo de vajilla ya que los sectores
más acomodados, cuya alimentación era básicamente de carne, disponían la carne sobre
unas rebanadas o discos de pan y luego de comer, esa rebanada o disco de pan era
arrojado a los perros, en cambio, los sectores menos favorecidos, sobre ese disco o rebanada
de pan se ponían ajo y cebollas picados y algunos otros productos más como verduras,
hortalizas y legumbres y el pan también se consumía.
Ya desde antes de la Edad Media, los cereales y seudocereales (mijo, cebada, trigo
sarraceno) se consumían en forma de sémola a lo largo de buena parte de Europa (algunas
zonas de Francia, algunas zonas de Italia, Europa del Este, Europa Central y del Norte). En el
norte de Italia y la zona francesa limítrofe se consumía polenta blanca hecha con mijo,
polenta gris hecha con trigo sarraceno y luego de la llegada del maíz a Europa pasó a
consumirse la polenta amarilla, que desplazó prácticamente a las otras dos polentas.
Si bien a lo largo de estos apuntes vamos a encontrar algunas de estas palabras, aquí
reunimos cómo se llama al pan en otros idiomas:
CAPÍTULO IX
Artículo 643.- Entiéndese por Cereales, las semillas o granos comestibles de las gramíneas:
arroz, avena, cebada, centeno, maíz, trigo, etc. Los cereales destinados a la alimentación
humana deben presentarse libres de impurezas, productos extraños, materias terrosas,
parásitos y en perfecto estado de conservación y no se hallarán alterados, averiados o
fermentados. En general no deben contener más de 15% de agua a 100°-105°C. Queda
permitido el pulimento, lustre, abrillantado o glaseado de los cereales descortezados (arroz,
cebada, etc), mediante glucosa o talco, siempre que el aumento de peso resultante de esta
operación no exceda del 0,5% y blanqueado con anhídrido sulfuroso, tolerándose la presencia
en el cereal de hasta 400 mg de SO2 total por kg.
Artículo 725.- “Con la denominación genérica de Pan, se entiende el producto obtenido por la
cocción en hornos y a temperatura conveniente de una masa fermentada o no, hecha con
harina y agua potable, con o sin el agregado de levadura, con o sin la adición de sal, con o sin
la adición de otras substancias permitidas para esta clase de productos alimenticios”.
● Entre los productos panificados se puede establecer una clasificación sobre la base
del proceso productivo de los mismos. El pan artesanal es la categoría que incluye a los
distintos tipos de panes elaborados en panaderías tradicionales con un proceso no
automatizado, bajos niveles de tecnificación e intensivos en mano de obra. Por otro lado, la
categoría de pan industrial incluye variedades de pan de molde y panes de bollería (pan para
pancho, hamburguesas y otros), fabricados en plantas industriales a través de líneas de
producción automatizadas o semi automatizadas. La tecnología de producción del mismo es
intensiva en capital.
Artículo 726 - Con la denominación de Pan, Pan blanco, Pan francés, o Pan tipo francés, se
entiende el producto obtenido por la cocción de una masa hecha con harina, agua potable y sal
en cantidad suficiente, amasada en forma mecánica y fermentada por el agregado de masa
agria y/o levaduras. Debe responder a las siguientes características: miga porosa, elástica y
homogénea, corteza de color uniforme amarillo-dorado. Ser de olor y sabor agradables. No
deberá contener más de 3,25% de cenizas totales calculadas sobre substancia seca. Este
producto se rotulará: Pan, Pan blanco, Pan francés o Pan tipo francés.
Artículo 727 - El pan elaborado en la forma indicada en el artículo anterior y que responda a las
mismas características, pero al que se le hayan dado distintas formas, se puede distinguir con
diversos nombres de fantasía tales como: Pan flauta, flautines, telera, pan máuser, pan de
fonda, felipitos, rondines, rosetas, etc. Estos productos se rotularán con los nombres de fantasía
correspondientes.
INTRODUCCIÓN AL VINO
La mitología sumeria le asigna el lugar de diosa de las vides y del vino a Gestinanna, cuyo
nombre significa “madre cepa”. Los sumerios tenían otro dios llamado Pa-gestín-dug, cuyo
nombre quiere decir “buena cepa”, y la esposa de este dios se llamaba Nin-kasi, que significa
“dama del fruto embriagador”. Los sumerios hace ya más de cinco mil años obtenían vino de la
uva y de los dátiles. En la Epopeya de Gilgamesh, en el relato del diluvio se hace referencia a que
Utnapishtim (el equivalente sumerio de Noé) luego de salir de la embarcación hace una ofrenda
que consiste en vino y una oveja.
Tanto la mitología romana como la griega tenían también un dios del vino y de las
vides. Baco era el dios romano del vino y los griegos consideraban que el vino era un regalo
del dios Dioniso, quien lo llevó a Grecia desde Asia Menor. Dioniso representaba la vid, y el
vino era su sangre. En la cultura tracia prehelénica el dios del vino era Sabacio. Por su parte,
la mitología egipcia atribuía a Osiris ser el dios del vino. En la cultura védica de la India el dios
del vino era Soma.
La Biblia hace referencia a otras bebidas alcohólicas como la cerveza y otros vinos,
es decir elaboraciones similares en base a otras frutas, pero la mención al vino es la más
frecuente de encontrar. En la versión en hebreo de la Biblia se usan 10 palabras distintas para
referirse al vino mientras que en la versión griega se usan sólo 4 vocablos.
Según la tradición judía, el vino tiene un significado especial y hasta hay una
bendición que se debe pronunciar al beber vino que dice: “Bendito eres Tú Señor nuestro Di-s,
Rey del universo, Quien creó el fruto de la vid.” Para santificar ciertas celebraciones, el
judaísmo recurre al vino y agradece al Dios con una copa llena hasta el tope, lo que
representa la gratitud y la abundancia y luego de las oraciones todos beben de la misma
copa. Para el pueblo hebreo la vid es símbolo de sabiduría y prosperidad y es el árbol de la
vida. Según la Biblia, Moisés quedo fascinado con las tierras de Canaán, que era la tierra que
daba leche, miel y racimos de uva muy grandes que se necesitaban dos personas para
trasportarlos. La vid es el símbolo de la tierra prometida, ya que es una planta permanente
que requiere de cuidados permanentes y obliga a asentarse en el lugar.
El vino es una bendición de Dios que provoca alegría y diversión, felicidad, consuelo y
abundancia y prosperidad, aunque, a la vez, es un peligro potencial porque se le puede dar
un uso imprudente o pecaminoso. El Talmud dice en una de sus partes que “no hay alegría sin
vino”
“Tiempo después, Lot abandonó Zoar porque tenía miedo de la gente de allí y fue a vivir a
una cueva en las montañas junto con sus dos hijas.
31. Cierto día, la hija mayor le dijo a su hermana: «No quedan hombres en ningún lugar de
esta región, así que no podemos casarnos como todas las demás; y nuestro padre pronto
será demasiado viejo para tener hijos.
32. Ven, vamos a emborracharlo con vino, y después tendremos sexo con él. De esa forma
preservaremos nuestra descendencia por medio de nuestro padre».
33. Así que aquella noche lo emborracharon con vino, y la hija mayor entró y tuvo
relaciones sexuales con su padre. Él no se dio cuenta cuando ella se acostó ni cuando se
levantó.
34. A la mañana siguiente, la hermana mayor le dijo a la menor: «Anoche tuve sexo con
nuestro padre. Volvamos a emborracharlo con vino esta noche, y tú entrarás y tendrás
sexo con él. De esa forma preservaremos nuestra descendencia por medio de nuestro
padre».
35. Así que aquella noche ellas volvieron a emborracharlo con vino, y la hija menor entró y
tuvo relaciones sexuales con él. Igual que antes, él no se dio cuenta cuando ella se acostó
ni cuando se levantó.
36. Como resultado, las dos hijas de Lot quedaron embarazadas de su propio padre.
37. Cuando la hija mayor dio a luz un hijo, le puso por nombre Moab. Él llegó a ser padre
de la nación conocida ahora como los moabitas.
38. Cuando la hija menor dio a luz un hijo, le puso por nombre Ben-ammi. Él llegó a ser
padre de la nación conocida ahora como los amonitas.”
En las lecturas del libro de Isaías, encontramos: “El Señor de los ejércitos ofrecerá a
todos los pueblos sobre esta montaña un banquete de manjares suculentos, un banquete de
vinos añejados decantados.”
En la Edad Media el vino blanco y el vino tinto, así como ocurría con el pan blanco y
el pan negro, también marcaban diferencias sociales. Los vinos más oscuros eran
considerados más aptos para quienes realizaban trabajos más pesados (labradores,
sepultureros, etcétera) porque aportaban la energía necesaria para realizar estas tareas junto
con el pan más oscuro. Así tenemos que en el Edad Media, los alimentos por excelencia de
los trabajadores manuales eran el pan y el vino más oscuros, ya que se consideraba que
ambos aportaban muchas calorías por poco precio y en poco espacio.
variedad vitis vinífera, aunque también se pueden obtener bebidas similares con las
variedades vitis labrusca (entre cuyas cepas tenemos la llamada uva chinche) y vitis rupestris.
El Código Alimentario Argentino en su artículo 1092 dice: “Se entiende por Uva para
vinos, el fruto fresco, maduro, sano y limpio de la Vitis vinifera L en sus distintas variedades y
que una vez cosechado no ha sufrido proceso de fermentación o deshidratación alguno, ni
ningún otro que modifique sus propiedades y condiciones naturales.”
Desde principios de los años ’90, la producción vitivinícola de todo el mundo creció
cualitativamente. Mejoró la calidad de los vinos y quizás el país en que esto ocurrió más fue la
Argentina, pese a que descendió significativamente el consumo interno desde la década
del ’70, época en la que el consumo per cápita alcanzó cifras de 77 litros en 1974, 88,5 litros en
1977 y casi 92 litros en 1970. En 1980 el consumo fue de 76,3 litros por habitante por año, en
1990 fue de 54,2 litros, en 2000 fue de 37,8 litros, en 2010 24,9 y en 2018 de 18,9 litros. En los
últimos diez años, el consumo de vino en la Argentina osciló entre los 20 y 25 litros por
habitante por año, con una tendencia a acercarse más a los 20 que a los 25. De hecho, en
2018 el consumo fue de casi 19 litros.
Según datos de 2019, Francia es el segundo productor mundial con una producción
de 42,19 millones de hectolitros aproximadamente y un consumo per cápita de 37,66 litros
(tercer consumidor mundial), mientras Italia tiene una producción de 47,55 millones de
hectolitros (primer productor mundial) y un consumo per cápita de 38,60 litros por año
(segundo consumidor mundial). Portugal, con un consumo de 52,17 litros por habitante por
año es el primer consumidor mundial de vino. La Argentina es el décimo exportador mundial
de vino y Estados Unidos es el principal destino de los vinos argentinos y lo siguen el Reino
Unido y Canadá. En 2017 el volumen exportado fue de 2.232.618 hectolitros. No es casual
que el consumo per cápita de vino haya disminuido ya que también disminuyó el área
sembrada de vides, pasando en 1977 de 300 mil hectáreas a menos de la mitad en la primera
década del siglo XXI. Fuera de las estadísticas se encuentra el consumo del Vaticano, que es
el primer consumidor per cápita del mundo.
El consumo de vino desde el año 1960 ha variado mucho en los distintos países,
notándose una tendencia generalmente a la baja en los países europeos. En 1960 el
consumo de vino en Francia era de 140 litros por habitante por año, en Italia 107, en España
de 50,6, Austria 17,6 y Alemania 11,3 litros por habitante por año. Estos dos últimos han
aumentado su consumo en los últimos años.
Algunos datos de consumo per cápita para tener en cuenta: Grecia: 18,43 litros per
cápita; Europa promedio: 17,90 litros por habitante por año; China; 1,05 litros; Estados Unidos:
9,93 litros; Perú: 2,79 litros; Uruguay: 18,18 litros; México: 0,90 litros; Sudáfrica: 6,39 litros; Nueva
Zelanda: 17,73 litros; Australia: 22,17 litros; Brasil: 1,55 litros; Canadá: 12,19 litros; Chile: 9,08 litros.
De las áreas que a nivel mundial se cultivan con vid, la Argentina tiene el 2,7 por
ciento. Las primeras cepas que se cultivaron en nuestro país provinieron de Chile y fueron de
la variedad llamada criolla (llamada país en Chile y mission en California) a mediados del siglo
XVI en la actual provincia de Santiago del Estero. Las cepas que primero se lograron aclimatar
en la zona de Cuyo fueron las cabernet-sauvignon, malbec, pinot noir y semillón. El 95 por
ciento de las uvas que se producen en el país son uvas para vinificación y sólo el 1 por ciento
se destina a uva de mesa.
La Lista de las 50 Mejores Bodegas del Mundo (The World’s Best Vineyards list) se
confecciona en base al voto emitido por la Academia de los Mejores Viñedos del Mundo (The
World’s Best Vineyards Academy), que está conformada por cerca de 500 importantes
aficionados a los vinos, sommeliers y por corresponsales de viajes de lujo alrededor de todo el
mundo. 1
En la edición de 2023, nos encontramos con que en primer lugar está la bodega
argentina Catena-Zapata, en el 9° lugar está la bodega Salentein, en el 10° lugar la bodega El
Enemigo Wines, en el número 13 encontramos a la bodega Finca Victoria – Durigutti Family
Winemakers, en el puesto 24 la bodega Colomé, en el número 48 está la bodega Diamandes,
en el número 67 la bodega Matías Riccitelli, en el número 69 Kaiken Wines, en el número 70 la
bodega Cafayate Winery (Piatelli Vineyards), en el número 83 Bodega El Esteco, en el número
93 SuperUco, todas ubicadas en la provincia de Mendoza, excepto la Bodega Colomé, que
cuenta con la particularidad de ser la bodega argentina con continuidad más antigua, ya
que funciona desde 1831, el Esteco y Cafayate Winery, que están ubicadas en Salta.
El vino más complejo y más completo es el vino tinto. La piel, las pepitas, los
escobajos (tallos de los racimos) forman el orujo de la uva. Ahí es donde hay color y el jugo de
uva se extrae de la pulpa de la fruta. Para la obtención del jugo de uva se procede al pisado
sin aplastar las semillas ni dañar los escobajos. Si se quiere hacer vino tinto, el producto del
pisado (la pulpa, el jugo de uva y el orujo) va a una tina que queda hasta el día siguiente. El
pisado originalmente se hacía con los pies, pero actualmente se hace de una manera
mecánica. Si voy a hacer un vino rosado, lo dejo un par de horas y procedemos al
descobajado, que es separar la pulpa de la uva con su jugo de las partes sólidas, y si quiero
hacer un vino blanco, ni bien hemos pisado los racimos vamos a proceder al descobajado.
En las partes sólidas hay un tanino que le da color. El descobajado (o despalillado) permite
aumentar el tiempo de fermentación sin que el vino sufra.
Después, tenemos el mosto de la uva, que es la pulpa de la uva con su jugo, que se
pone en situación de fermentación en una tina o cuba que originalmente eran de madera,
pero actualmente son de cemento o de acero inoxidable y por acción de las levaduras (que
son hongos unicelulares microscópicos) la glucosa natural de la fruta se convierte en alcohol
etílico y en gas carbónico. Esta fermentación dura normalmente una semana, pero en esto
todo es un poco relativo, porque según cómo vinieron las uvas ese año puede necesitar un
día más o menos.
toneles de madera o tanques de acero inoxidable para hacer su maduración y cuando haya
cumplido la maduración pasará a la botella y en la botella lo guardamos el tiempo de guarda
correspondiente.
Hay otra gran diferencia para obtener un vino tinto y un vino blanco. El blanco no
puede guardarse mucho tiempo en el tonel y tampoco puede permanecer mucho tiempo en
la botella. El tanino del tonel le puede dar color y lo va a oscurecer. El vino dulce es dulce
porque la uva con que se hizo el vino tiene mucho azúcar y no se fermentó totalmente.
En materia de vinos, hay que aprender una regla general: los vinos blancos no
envejecen, mientras que los tintos sí lo hacen. En materia de vinos cuando usamos el verbo
“envejecer” queremos decir que con el tiempo el vino mejora y si no envejece es que con el
tiempo no mejora. No sólo no mejora sino que a lo mejor hasta se perjudica. Los vinos blancos
secos –que son los que empezaron en una uva poco dulce no se guardan más de dos años,
mientras que los blancos dulces como provienen de uvas más resistentes, el vino tiene un
poco más de densidad o cuerpo y los vinos cuanto más cuerpo tienen son más complejos,
más fuertes y se pueden guardar más tiempo. Entonces, un vino dulce, un buen jerez o un
oporto, se puede guardar diez años y se puede también guardar un marsala verdadero.
años, es decir acepta una guarda mayor que la de un vino blanco seco cualquiera, pero no
tanto como la de un blanco dulce que tiene más cuerpo.
Los rosados y los tintos ligeros como el malbec se pueden guardar tres o cuatro años.
Si es un malbec que tiene más tiempo en tonel de roble, luego en botella puede permanecer
más años. A los tintos de mucho cuerpo –porque tiene una estructura más compleja le viene
bien más tiempo. Hay algunos vinos tan buenos que se pueden guardar más de 50 años. El
vino se debe guardar lejos de olores fuertes; no puede haber cerca de una bodega
trepidaciones (por ejemplo, un aeropuerto). El vino es un ser vivo que se expande y se
contrae y necesita reposo para desarrollarse bien sin alterarse.
Temperatura del vino: la Argentina tiene una diferencia de un par de grados respecto
de Francia. Los vinos blancos no se beben helados, porque el exceso de frío mata el bouquet
y el sabor. Mientras nosotros llegamos a 8°C, en Francia llegan a 12°C y lo ideal es entre 6°C y
8°C. Los vinos tintos se toman a temperatura ambiente (chambreado). Para atemperar un
vino es suficiente dejar la botella dos a tres horas antes de abrirla en una habitación
moderadamente fresca puesto que los cambios de temperatura traspasan el vidrio.
Con respecto al servicio, recordamos que en el caso de los vinos es como en los
quesos, se va de lo más suave a lo más fuerte y rotundo. Si yo voy a servir vino blanco seco y
otro dulce, primero se sirve el seco. Si tengo uno ligero y uno de cuerpo, el primero que va es
el ligero. Siempre se va de lo más simple a lo más complejo. Si durante la comida comemos
con un champán seco puedo ir a un demi sec o rosé para el postre.
AJO
Los pueblos de la antigüedad tuvieron frente al ajo dos ideas. Por un lado, sabían
que era bueno para la salud consumir ajo y, por otro lado, aquellos mismos pueblos coincidían
en un valor mágico del ajo que los ponía a salvo de pestes, de malos augurios, etcétera.
Según la mitología romana, alejaba los rayos, las serpientes, los vampiros y el mal de
ojo y por siglos era costumbre colgar ristras de ajo al lado de la puerta de las casas como
símbolo de protección. Si bien la tradición popular dice que el ajo espanta a los vampiros, al
parecer y esto no es tradición popular, por el contrario, suele atraer a la sanguijuelas.
En los relatos bíblicos, no hay tantas referencias al ajo como las que hay con otros
productos. Una de las referencias cuenta que durante los cuarenta años que duró el éxodo
de Egipto, los judíos se lamentaban diciendo: “Nos acordamos del pescado que comíamos en
Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos.”
En Egipto, el ajo fue usado junto con el pan como alimento de los constructores de las
pirámides en la creencia de que les daba fuerza y, además, ya en esa época se usaba el ajo
como un anticoagulante, antiséptico, antiinflamatorio, diurético, sedante y como una cura
para los parásitos. En la zona de Israel, se describen más de 60 variedades de ajo y de cebolla,
por lo que no es de sorprender que el pueblo hebreo lo usara desde la antigüedad.
En la tradición popular española, el ajo está unido al solsticio de junio (inicio del
verano en el hemisferio norte) y hay un refrán que dice: “Quien no compra ajos el día de San
Juan (24 de junio) es pobre todo el año.”
Según ciertas corrientes esotéricas, debajo del árbol de Navidad hay que poner una
cabeza de ajo que se debe consumir antes de la siguiente Navidad usando sus dientes en
número impar.
Todos los pueblos mediterráneos tienen alguna sopa de ajo –la más renombrada es la
española- y también tienen salsas a base de ajo con las que aderezan carnes. Los griegos lo
usaron para sus carnes blancas como el cordero con ajo, perejil y aceite de oliva. Si era para
carnes de caza, lo mezclaban con pan mojado en vinagre. Los turcos a esa misma salsa le
agregaban nueces picadas y lo llamaban tarátor. En Túnez hay una salsa bien roja y picante
a base de ajo que se usa para agregarle a las sopas y guisos de legumbres. En general, todos
los pueblos mediterráneos le solían dar gusto a sus comidas con el ajo y el ajo es la protección,
la seguridad, la defensa de la salud y tiene este valor importante.
Según datos del año 2016, la Argentina es uno de los principales exportadores de ajo
del mundo. La provincia de Mendoza concentra prácticamente el 90 por ciento de la
producción de ajo de nuestro país y el consumo anual en el mercado interno argentino es de
aproximadamente 600 gramos per cápita.
ACEITE DE OLIVA:
Según se desprende del libro del Génesis el primer árbol en brotar luego del diluvio
universal o el árbol que resistió al diluvio fue el olivo, así es que encontramos la mención que se
hace del olivo cuando al bajar las aguas del diluvio, Noé envía una paloma para ver si las
aguas habían escurrido y la paloma vuelve al arca con una hoja de olivo en su pico, lo que
significa la reconciliación de Dios con el hombre.
“Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma desde el arca. Y hacia el
atardecer la paloma regresó a él, y he aquí, en su pico traía una hoja de olivo recién arrancada.
Entonces Noé comprendió que las aguas habían disminuido sobre la tierra. Esperó aún otros
siete días, y envió la paloma, pero ya no volvió más a él.”
olivo, árbol de la vida y símbolo de la cultura griega. También, en los juegos olímpicos de la
antigüedad se le entregaba aceite de oliva como premio a los vencedores.
En la Italia actual, el primer lugar donde se implantó el olivo fue en Sicilia, lugar donde
se habían afincado los fenicios y los griegos, y a medida que fueron pasando los años fue
subiendo hasta llegar a Roma.
Según la leyenda romana, Rómulo y Remo, los fundadores de Roma, nacieron en una
rama de olivo. Esta creencia hizo que durante siglos muchas mujeres romanas parieran a sus
hijos a la sombra de un olivo.
En Italia, para alejar las brujas y demonios, se recurría a poner ramas de olivo en la
puerta de las casas. En España y otros países, los ramos de olivo bendecidos en Domingo de
Ramos, se colocan en las ventanas y balcones. En el Magreb se consideraba al olivo como un
árbol sagrado porque en sus hojas estaba escrito el nombre de Alá.
En el libro de “Las mil y una noches” encontramos varias referencias al aceite de oliva
en sus páginas. En el relato de “Alí Babá y los 40 ladrones”, leemos: “El autor del daño que
hemos sufrido está descubierto, puesto que conozco su casa. ¡Por Alah, que su castigo será
terrible! Por vuestra parte, daos prisa en traerme aquí treinta y ocho grandes tinajas de barro,
de cuello largo y vientre ancho, todas vacías, excepto una que llenaréis de aceite de oliva;
además, cuidad de que ninguna esté rajada.” Y unos párrafos más adelante leemos: “¡Por
Alah, oh Morgana! hermana mía, ¿cómo puedes decirme que no tenemos aceite en la casa
cuando en este momento hay en el patio, apoyadas contra el muro, treinta y ocho tinajas
llenas de aceite de oliva y que; a juzgar por el olor, debe ser de excelente calidad?”
La historia del cultivo del olivo y la del cultivo de la vid en las culturas mediterráneas y
mesopotámicas van prácticamente de la mano y ambos son parte inseparable de la historia
de dichas culturas y de la evolución de su agricultura. El cultivo del olivo tiene
aproximadamente una antigüedad de 5 a 6 mil años y se presume que los primeros lugares en
los que se cultivó fue en la costa oriental del Mar Mediterráneo, en los territorios que
actualmente ocupan Palestina, Israel, Egipto y Líbano.
Los árabes que se instalaron en España, en el sur de Italia y en el Magreb, mejoraron los
métodos de producción del aceite de oliva con la incorporación de la almazara
(lugar-molino).
I. El aceite de oliva virgen extra: aceite de oliva virgen cuya acidez libre expresada
en ácido oleico es como máximo de 0,8 gramos por 100 gramos y cuyas demás
características corresponden a las fijadas para esta categoría en la presente Norma.
II. El aceite de oliva virgen: aceite de oliva virgen cuya acidez libre expresada en
ácido oleico es como máximo de 2 gramos por 100 gramos y cuyas demás características
corresponden a las fijadas para esta categoría en la presente Norma.
III. El aceite de oliva virgen corriente: aceite de oliva virgen cuya acidez libre
expresada en ácido oleico es como máximo de 3,3 gramos por 100 gramos y cuyas demás
características corresponden a las fijadas para esta categoría en la presente Norma.
IV. El aceite de orujo de oliva es el aceite obtenido por tratamiento con disolventes
u otros procedimientos físicos de los orujos de oliva, con exclusión de los aceites
obtenidos por procedimientos de reesterificación y de toda mezcla con aceites de otra
naturaleza.2
En la Argentina, los olivos cultivados en las zonas más frías se producen aceitunas
cuyo aceite es de mejor calidad y los cultivados en las zonas más cálidas se producen
aceitunas más grandes y más temprano, por lo que se destinan mayormente para la
producción de aceituna de mesa.
2 Extraído de www.internationaloliveoil.org/documents/.../10946-norma-comercial-coi-aceite-de-oliva
más. A principios de la década del ’90, la superficie cultivada en todo el país era de
aproximadamente 40 mil hectáreas, mientras que en la actualidad la superficie es de más de
90 mil hectáreas.
Artículo 535 (Resolución Conjunta SPReI N° 64/2012 y SAGyP N° 165/2012) “Se entiende por
Aceite de oliva, el obtenido de los frutos de Olea europaea L.
Se denominan Aceites de oliva vírgenes a los obtenidos a partir del fruto del olivo
exclusivamente por procedimientos mecánicos y técnicos adecuados y purificado solamente por
lavado, sedimentación, filtración y/o centrifugación (excluida la extracción por disolventes).
El aceite de oliva obtenido por presión y sometido a proceso de refinación se designará como
Aceite de oliva refinado.
Con la designación de Aceite de Oliva (sin otra denominación) se entiende a una mezcla de
aceite de oliva virgen con aceite de oliva refinado.
Aceite de oliva virgen: es el aceite obtenido del fruto del olivo únicamente por procedimientos
mecánicos o por otros medios físicos en condiciones, especialmente térmicas, que no produzcan
la alteración del aceite, y que no haya tenido más tratamientos que el lavado, la decantación, la
centrifugación y el filtrado.
Aceite de oliva virgen extra: es el aceite de oliva virgen cuya acidez libre máxima expresada en
ácido oleico es 0,8 gr. cada 100 gr., y sus características físicas, químicas y organolépticas
corresponden a las establecidas en el presente artículo.
Aceite de oliva virgen: es el aceite de oliva virgen cuya acidez libre máxima expresada en ácido
oleico es 2 gr. cada 100 gr., y sus características físicas, químicas y organolépticas corresponden
a las establecidas en el presente artículo.
Aceite de oliva virgen corriente: es el aceite de oliva virgen cuya acidez libre máxima expresada
en ácido oleico es 3,3 gr. cada 100 gr., y sus características físicas, químicas y organolépticas
corresponden a las establecidas en el presente artículo.
Aceite de oliva lampante: es el aceite de oliva virgen cuya acidez libre expresada en ácido oleico
es superior a 3,3 gr. cada 100 gr. Este tipo de aceite de oliva virgen no es apto para el consumo
humano. Se lo destinará en su totalidad a la industria del refinado de oliva.
Aceite de oliva refinado: es el aceite de oliva obtenido de aceites de oliva vírgenes mediante
procesos de refinación que no provoquen ninguna modificación de la estructura glicerídica inicial.
La acidez libre máxima expresada en ácido oleico es 0,3 gr. cada 100 gr., y las características
físicas y químicas corresponden a las establecidas en el presente artículo.
Aceite de oliva: es el aceite de oliva compuesto por aceite de oliva refinado y por aceite de oliva
virgen apto para el consumo humano, y cuya acidez libre máxima, expresada en ácido oleico, es
1,0 gr. por 100 gr., y las características físicas, químicas y organolépticas corresponden a las
establecidas en el presente artículo.
Si se trata de una cena con muchos invitados, la mejor forma de indicar dónde se
debe sentar cada invitado es poniendo una tarjeta con el nombre de cada uno. De esa
manera, evitamos confusión a la hora de designar los lugares.
Los platos ya pueden estar puestos sobre la mesa, aunque se puede recurrir a poner
un plato de sitio sin plato y los platos se van colocando a medida que se utilizan. La servilleta
se dobla en triángulo o en forma rectangular y, en general, a la izquierda del plato o bien
sobre éste.
Los cubiertos se disponen de manera tal que el que esté más alejado del plato sea el
primero que vamos a usar, el que le sigue es el que usamos en segundo lugar y así
sucesivamente. Los cuchillos se colocan a la derecha del plato con el filo apuntando al plato.
El tenedor se coloca a la izquierda. La cuchara, de haberla, se coloca a la derecha del plato
siguiendo el orden de uso y los cubiertos de postre se ubican entre el plato y las copas,
siempre dispuestos de manera tal que el mango del tenedor quede a la izquierda y los dientes
apunten a la derecha y la punta del cuchillo apunte a la izquierda y el mango del cuchillo
quede a la derecha. En la mesa inglesa, los tenedores se apoyan sobre la mesa con los
dientes hacia arriba y las cucharas se ubican apoyando la convexidad sobre la mesa. En la
mesa francesa, se apoyan a la inversa.
GRECIA ANTIGUA:
La alimentación popular era muy simple: solían comer purés de lentejas y verduras de
la familia de la col. La cebada y el trigo eran muy consumidos junto con legumbres como las
lentejas, arvejas, garbanzos, habas, el lino, sésamo, nueces y mijo. La mesa más importante
era la del día festivo, que fundamentalmente era de carne, que se usaba para las
celebraciones, dados su escasez y alto precio. La cebada era uno de los alimentos más
importantes de la alimentación griega antigua y mayormente se consumía en forma de
panificados. Tan importante era que los romanos llamaban a los griegos “comedores de
cebada”. El trigo estaba menos difundido, pero también se consumía en forma de tortas
planas, panes leudados y en forma de tortas.
Los pueblos costeros e isleños consumían carne de pescado y mariscos, pero para
los pueblos de tierra adentro, si bien no la consumían tanto, la carne era mayormente de
cordero y de cerdo. El 20 por ciento del territorio griego es montañoso y los animales que
mejor se adaptan a los pastos y al paisaje de montaña son las cabras y las ovejas y no tanto
los cerdos y las vacas. La leche de cabra y de oveja es primordial en la alimentación griega y
con ellas se preparan los quesos y los yogures.
se come a cualquier hora del día, desde el desayuno hasta la cena. Hay un queso típico
originario de Grecia y Turquía -que lo encontramos por todo Oriente Próximo- que es el queso
feta, que es casi tan antiguo como la civilización griega. Es un queso muy blanco, es muy
salado y tiene la particularidad de que sólo se conserva en salmuera y el queso viene
envasado actualmente en tarros de plástico. Hay que colarlo en un colador de malla fina y
después hay que lavarlo con mucha agua. A simple vista, tiene el aspecto de la ricota
prensada.
Con respecto a las bebidas, en la antigüedad, el pueblo griego bebía hidromiel, que
es una bebida hecha con agua y miel y, según el pueblo del que se tratara, era el perfume
extra que se le agregaba. En la actualidad, con los intentos de recuperar productos antiguos,
se produce hidromiel, pero con mucha graduación alcohólica. Al parecer, los griegos no
bebieron hidromiel fermentada.
Ya en la antigüedad hace más de 2.500 años los griegos producían y bebían vino.
No es un vino ni parecido al peor vino actual. Eran vinos muy densos y sucios, no había
purificación, tenían muchas impurezas y ni siquiera los filtraban, no había tanques de acero
inoxidable. Lo diluían en agua porque solo no se podía probar. En la isla de Rodas, la
costumbre era mezclarlo con agua de mar.
El vino retsina es propio de Grecia. Se trata de un vino blanco que no es el mejor vino
griego, pero es un producto exclusivo de este lugar. Es un vino al que para contrarrestar la
oxidación, se le añade resina de corteza de pino y esto le da un sabor muy peculiar. El vino
retsina en la actualidad se elabora con cepas sevatano y rhoditis. No solamente el vino
apreciaban los griegos sino que también apreciaban las uvas y el vinagre.
En la antigüedad, los griegos consideraban mucho a los cocineros. A tal punto los
consideraban, que cuando un esclavo cocinaba, era casi segura su liberación. La molienda
de granos y el amasado de pan era una tarea eminentemente de esclavos.
Escritores:
describe a los lectores los lugares en los cuales puede encontrar la mejor comida de la región
mediterránea.
Otras dos personas importantes en gastronomía son Hipócrates y Galeno, que dejaron
muchas pautas de trabajo acerca de un capítulo de la medicina como es la dietética que
parece que es un invento nuestro de hace 30 años, pero que ya lo veía Hipócrates hace casi
25 siglos.
Banquetes:
● Social: llamado simposio, donde no se comía sino que se bebía. Era una reunión de
varones y se reunían a conversar y tratar sobre diversos temas. Lo importante era la
conversación y de vez en cuando se servían bebidas para facilitar el seguir hablando. No era
beber para embriagarse. Los que servían eran los efebos, que eran jóvenes varones que
solían ser secretarios de los participantes.
● Cívico: es un equivalente de nuestros actos patrios. Era una reunión reservada para los
varones de la ciudad que se reunían hacia el ágora para conmemorar algunos
acontecimientos históricos importantes. La marcha iba encabezada por los hombres de
mayor edad, por cuanto ellos eran la personificación de la sabiduría; y distinguían a estos
señores con unas coronas con flores u hojas verdes y al llegar a la plaza hacían un brindis por
el hecho o acontecimiento que se conmemoraba. Se comía y se bebía.
La fiesta de la vendimia:
Cabrito: tragós
Canto: edia
El primer maquillaje teatral que se usó era la borra del vino, con la cual se pintaban el
rostro los que participaban de la función de la fiesta de la vendimia.
ROMA:
Roma tuvo mejores posibilidades que los griegos, ya que fundamentalmente tenían
mejores terrenos y, consecuentemente, tenían más productos, más verduras, tenían frutas,
tenían variedad de materias primas con las que elaboraban otros productos. La ricotta y los
quesos blandos ya los hacían los romanos y con eso fabricaban pasteles rellenos.
Los productos mayormente usados eran los cereales, las legumbres, las hortalizas,
frutas frescas y secas, nueces, pescados (anguilas y morenas), vino y aceite de oliva.
Los romanos no conocieron el azúcar y endulzaban con miel y con jarabe de uva.
En cuanto a su alimentación, el pueblo era una cosa y otra era la nobleza y las élites.
Debido a que el trigo y la cebada eran de baja calidad panificable, el pueblo comía casi a
diario el pulmentum, que era una papilla de varias harinas (de cereales y de legumbres), a
diferencia de lo que ocurría en Grecia, donde comían papillas mayormente de lentejas.
Junto con el pulmentun consumían también purés de verduras. El pulmentum es el
antecedente de la polenta.
contaban. La cena de pobres consistía en “pan, vino y pulmentum” o “pan, vino y rábanos”.
La alimentación de las élites era de mucho abuso, despilfarro con preparaciones que incluían
productos exóticos y/o caros comprados y solían incluir carnes. Estos sectores solían tener a su
disposición cocineros cuya función era hacer quedar bien a los amos.
Además de la sal, los romanos tenían un condimento que era el garum, que eran las
entrañas de pescado que se salaban y dejaban fermentar y luego se disecaba y se molía.
Tenía un olor muy fuerte y se usaba prácticamente para todo. Otro condimento era el laser,
que era la raíz de una planta llamada laser.
Lugares de convivialidad
Mayormente, había dos lugares de convivialidad masculina, que solían ser lugares de
mala reputación. La taberna consistía en un lugar de despacho de bebidas, donde, además,
se servían comidas para acompañar a las bebidas: garbanzos, napas, salazones. Las popinas,
a la inversa, eran lugares de despacho de comida donde también se servían bebidas.
Los romanos trataron de asimilar cuanto pudieron o cuanto supieron de los griegos,
que, desde el punto de vista cultural, estaban más desarrollados. Una de las cosas que ellos
observaron fue el tratamiento que le dieron a los cocineros y apreciaron el lugar que los
cocineros tenían en la ciudad (polis) griega y se llevaron cocineros griegos para su territorio.
Así empezó a desarrollarse en la aristocracia romana un deseo de transformarse en lo que hoy
llamamos bon vivant. Los cocineros gozaban del mismo prestigio que los poetas, los oradores
y los filósofos. Hay dos casos singulares de bon vivants romanos que son Lúculo y Apicio.
Lúculo fue un importante general romano que ganó muchas batallas para el imperio
y llegó a ser procuestor (administrador de recursos) de una región y hoy no se lo recuerda
tanto por estas acciones, sino que se lo recuerda por su debilidad por las comidas muy
costosas, creyendo que eran las mejores. Lúculo empezó a hacerse conocido en su tiempo
porque en su villa tenía varios comedores y cada uno de esos comedores tenía un nombre y
estaba decorado en alusión al nombre. ¿Cuándo se usaba cada comedor? Según el gusto
de los ingredientes con que se preparaba el menú se servía en un comedor o en otro, donde
Lúculo ofrecía cenas muy importantes. Hay una expresión que dice: “Lúculo cena en casa de
Lúculo.”, que quiere decir que para hacer y disfrutar de una buena y suculenta comida no
hace falta organizar un gran banquete con muchos invitados y se entiende que la “casa de
Lúculo” era de por sí un lugar donde se hacían buenas y sustanciosas comidas en toda
ocasión sin importar qué tan importante era el evento.
Marco Gavio Apicio: transformó su casa en una escuela de cocina a la que iban
jóvenes de las familias más pudientes de Roma. Dicen que era muy grato pasar por la casa
de Apicio y escuchar las risas de los jóvenes que estaban cocinando con él. Apicio escribió
un fabuloso libro de cocina en diez tomos llamado De re coquinaria (Sobre las cosas de
cocina) y murió antes de terminar el último tomo y se presume que la obra se completó con
las notas que habían tomado sus alumnos en las clases. Entre las recetas interesantes hay dos
muy sencillas: una se refiere a un jamón fresco untado generalmente con miel aderezada con
higos y un poco de laurel frotado en una croute para su cocción. Y hay una salsa que tiene
pimienta, menta, piñones, pasas de uva, zanahoria rallada, miel, vinagre, aceite y vino. Se
puede reemplazar los piñones con nuez y poner aceite de nuez en lugar de aceite de oliva y
el vinagre de vino se puede reemplazar por vinagre de jerez y en lugar de vino poner jerez.
También se destacaba por crear platos extremadamente refinados o exóticos, como lenguas
de ruiseñor.
Banquete romano:
Los romanos no tomaron de los griegos los banquetes tal como los griegos los
concebían. En Roma al banquete se iba a comer y a beber y no alcanza con decir esto. Los
romanos usaban los banquetes como una exhibición de lujo en las mesas y en los platos. Para
los romanos cuadraba el dicho de “tanto tienes, tanto vales” y si tenían mucho según cuánto
tenían tanto poder podían ejercer y tanto en la alta sociedad y en las autoridades
(emperador, gobernadores) había una especie de competencia para ver quién hacía el
banquete más importante y fastuoso y eso significaba que tenían más dinero para hacerlo y
que esa persona era más poderosa. Había una especie de guerra silenciosa para no quedar
afuera de la lista de invitados, porque también era importante figurar entre los invitados.
Había una suerte de frivolidad y vistosidad inimaginables. Los banquetes no duraban una
comida, sino que duraban hasta 3 y 4 días.
Mapa de Europa
ITALIA:
Italia es un país con una gran variedad climática y geográfica, lo que favorece la abundancia de
diferentes tipos de agricultura. Por ello, en el norte se pueden degustar unos excelentes quesos de
vaca, si bien en el sur los de oveja no son nada despreciables. A menudo, la cocina de las regiones
septentrionales prefiere ingredientes como la mantequilla y la leche; por el contrario, en las regiones
más meridionales se elaboran los platos con aceite de oliva. Mientras que los habitantes del norte
supieron convertir el risotto y la polenta en sabrosos alimentos, sus paisanos del sur destacan por las
innumerables variaciones de la más suculenta pasta.
Todos los italianos comparten ese amor por el arte del buen vivir. Hoy en día, todavía dan la misma
importancia que antes a la buena cocina, a pesar de la modernización de la vida en las ciudades y de la
actividad profesional.
La variedad tan rica y actual en la elaboración de los alimentos se basa en la cuidada elección de las
materias primas y en un buen ojo para escoger los ingredientes más frescos y de mejor calidad. En
consecuencia, los mercados presentan una amplia oferta de productos de primera calidad. La
autenticidad y una genial sencillez, además de un sexto sentido para una utilización muy cuidadosa de
los ingredientes son las características más notables del arte culinario italiano.
En las ciudades, el desayuno se compone por regla general de café solo, que se suele beber de un
trago. Sin embargo, se da mucha importancia al pequeño almuerzo de la diez, cuando se entra en un
bar para comer un spuntino, un bocadito. Si antiguamente la comida más importante era la del
mediodía, en la que se reunía toda la familia en la mesa y que se llamaba, sugiriendo abundancia,
pranzo, hoy se habla de la seconda colazione, el segundo desayuno, que es, en consecuencia, mucho
más frugal. Sólo en los pueblos, donde la hora de comer sigue siendo de la una a las cuatro, las
personas se toman el tiempo necesario para digerir una comida opípara de tres o cuatro platos, que se
convierte en pantagruélica los domingos y festivos al añadirle los antipasti y dolci.
En las ciudades, a la hora de cenar, alrededor de las ocho de la noche, se come rápidamente un
plato principal acompañado de verduras y postre. Últimamente, se ha adoptado la costumbre de
tomar adicionalmente un tentempié a las doce de la noche, puesto que para degustar un sabroso
jamón, exquisitos salumi u otras especialidades nunca es demasiado tarde.”
Los italianos no son los romanos, porque la península itálica recibió varias invasiones
bárbaras que comenzaron ya en la época del Imperio Romano, y que son las que terminaron
produciendo su caída, y continuaron después de la desaparición del imperio, pero sí son los
que más heredaron de ellos. Italia ha crecido junto a las ruinas de lo que fue el Imperio
Romano. Heredaron y perduraron en el ánimo, la cultura y el gusto de los italianos y cosas
como el mercado, el banquete, el aceite de oliva, el ajo, la ricotta, los frutos secos y el vino
dulce.
División Norte-Centro-Sur:
Italia produce casi la mitad del arroz que se produce en la Unión Europea y la llanura
padana es la mayor productora de arroz de la Unión Europea. En las regiones de la
Lombardía, Piamonte, Trentino-Alto Adige, Véneto y Emilia Romaña, que albergan la llanura
padana, se elabora el queso Grana padano.
El sur, que a lo largo de los siglos recibió influencias griegas, árabes y españolas,
además de las influencias que trajeron los invasores bárbaros que se fueron instalando en
distintas partes de la península. Es tierra de pastas y de aceite de oliva y los quesos no se
hacen principalmente con leche de vaca, sino que se hacen mayormente con leche de
cabra, yegua y oveja. La Apulia y Sicilia son dos de las principales regiones productoras de
vino.
Del Centro:
La Toscana –que sirvió de puente entre el norte y el sur- fue la región que desde el
inicio tuvo un nivel socio-cultural más desarrollado y de avanzada que cualquier otra parte de
Italia y fue el puente por el cual el norte bajó al sur y el sur llegó hasta el norte. Esto quiere
decir que en los mercados de la Toscana se encontraban buenos productos de ambas
regiones. Esta región, junto con la Umbría recibe el mote de “jardín de Italia”, porque tienen
una tierra muy fértil que da muy buena verdura de hoja (espinacas), muy buenas hierbas y
frutas. En estas regiones están las mejores carnes rojas italianas. Existen dos sopas típicas
toscanas, una de base campesina (zuppa ribollita) y otra de base costera (cacciucco), que
es a base de salmonete. Jamón toscano y bistecca alla Fiorentina son algunos platos típicos
toscanos.
Del Norte:
Lombardía (cuya capital es Milán): es el paraíso del risotto, del cual hay dos o tres
variedades, el milanés, el primavera y el risotto allo spumante, en cuya elaboración se usa un
vino espumante. Tradicionalmente, se usa principalmente la manteca al aceite de oliva. De
esta región son originarios el pan dulce milanés (panettone), los quesos gorgonzola, taleggio y
quartirolo, diversos embutidos milaneses, la cotoletta alla milanese (la milanesa), la costumbre
de comer queso de postre y el consumo de polenta de maíz. La cotoletta alla milanese se
elabora con una feta más bien gruesa (cerca de 2 cm) de bife ancho con el hueso y se fríe en
manteca.
Liguria: en Génova se arraigó la afición de las carnes rellenas. De aquí son las cimas
rellenas y el pesto, la pascualina, la focaccia, el pan dulce genovés y el bizcochuelo genovés
(genois). Naturalmente, por ser una zona costera y portuaria por excelencia, el pescado
también está presente en la gastronomía ligur. La farinata (farinata di ceci), que es una suerte
de focaccia elaborada con harina de garbanzos, parecida a la fainá, también es originaria
de Liguria. Del puerto de Génova zarpó una buena parte de los inmigrantes italianos que
llegaron a la Argentina.
Valle de Aosta (Valle d’Aosta – Val d’Aosta): También es una región limítrofe de
confluencia de cuturas. Allí conviven la cultura italiana y la francesa, donde un poco más de
la mitad de la población es francoparlante y encontramos numerosas preparaciones con
nombre francés y otras con nombres italianos. No tiene una tradición del consumo de pastas
ni del aceite de oliva, tal como ocurre en el Norte. Son originarios de esta región el queso
Fontina (queso de pasta semicocida elaborado con leche entera de vaca proveniente de un
solo ordeñe) y el queso Réblèque (típico queso fresco artesanal muy graso) y el Vallée d’Aoste
lard d’Arnard (panceta de Arnard del Valle de Aosta). También es una región donde
abundan la polenta y las conservas. El mecoulin es la versión valdostana del panettone. Una
tradición que tiene el Valle de Aosta es la de elaborar una vez al año el llamado “pan ner”,
que es un pan negro de centeno que se elabora en hornos comunitarios en la Festa de lo Pan
Ner, que se lleva a cabo entre mediados de octubre y principios de noviembre. Otra
especialidad valdostana es la polenta concia (polenta curtida), cuyos ingredientes principales
son la harina de maíz rústica, quesos fontina y toma y manteca.
El sur de Italia:
Las Marcas (Le Marche): hay buena carne de caza, fantásticas aceitunas, buenas
trufas y buen aceite de oliva. El ciavuscolo es un embutido típico de Las Marcas.
Lacio (Lazio): Esta región se distingue culinariamente por las frituras. Basa su cocina
en el freír. Se destaca la producción de carciofi (alcauciles), quesos pecorinos romanos.
También son típicos el cordero, saltimbocca y gnocchi a la romana. La pizza al corte (pizza al
taglio) si bien está bastante extendida por la península, también es de origen romano.
Apulia (Puglia): Hay muy buena fruta, especialmente higos y melones. Es la segunda
región productora de vinos de Italia.
Calabria: En esta región tenemos como productos estrella el atún (tonno) y, producto
de la influencia árabe, la berenjena (melanzane). La berenjena no sólo escabechada, sino
en rodajas para comer con pasta o en milanesas. En esta región se produce tomate disecado
y la sopressata es un embutido típico calabrés.
Sicilia: se destaca por algunos productos naturales y otros elaborados que son únicos.
Hay muy buenos cítricos (naranjas y limones). En el sur de Sicilia crecen hierbas (albahaca,
laurel, perejil, romero, etcétera) que necesitan más ese tipo de suelo y no la tierra húmeda,
como las que crecen en la Toscana y en la Umbría. Al oeste de Sicilia hay una serie de vinos,
como el Marsala del cual hay varios tipos, para cuya elaboración se usa uva de cosecha
tardía. Los vinos de Marsala por lo general tienen Denominación de Origen Controlado (DOC).
Hay un alto nivel de consumo de vino dulce. Sicilia produce el 10 por ciento de los vinos de
Italia. La fruta de Martorana (frutta di Martorana) es un típico dulce siciliano que consiste en
trabajar la pasta de almendra con azúcar dándole forma de fruta, como mandarinas o
manzanas. También es originaria de Sicilia la cassata siciliana (no es la casata argentina), que
es una tarta dulce a base de ricota, azúcar, mazapán, fruta confitada, bizcochuelo. Por
tratarse de una isla, naturalmente, también los platos a base de pescado están siempre
presentes y se elabora una suerte de caviar de atún llamado botarga di tonno. Un plato
típico de Sicilia es la caponata (capunata) que es una suerte de guiso de berenjenas, apio,
tomates y aceitunas, aunque depende de cada mesa los demás ingredientes.
Cerdeña (Sardegna): los italianos reconocen encontrar allí la mejor miel italiana y el
jamón de jabalí. El 40 por ciento de los ovinos de Italia se encuentra en esta isla y el 25 por
ciento del ganado caprino está en Cerdeña. De allí también son originarios el queso sardo
(queso elaborado con leche vacuna), los quesos pecorinos sardos, el jamón a la pimienta.
La cucina bolognese
“No debe causar sorpresa que se hable aquí, entre tantas cosas graves o habitualmente tratadas
con tono grave, de la cocina.
“Y también la cocina es un arte que, como las artes figurativas satisfacen el sentido de la visa y la
música el del oído, satisface uno de los cinco sentidos, que no se sabe por qué es considerado menos
noble, que es el sentido del gusto. Y es un arte típicamente de origen popular y todavía esencialmente
popular.
“La vieja Boloña no solamente tiene fama de docta, pero grasa, festiva y de gusto refinado. Sus
especialidades son la pasta al huevo hechas en casa (los sabrosos tortellini en caldo y secos, los
tallarines, las lasañas).
“De las lasañas después derivaron los tallarines, pero no sabemos cuándo. En el siglo XVII ya eran
de uso común.
“Los tortelli, en cambio, son recordados desde el siglo XII y XIII en los cuales regía la costumbre de
ofrecer a los prelados y a los monasterios “tortellorum ad Natale et ovorum a Pascha”.
“Las sabrosas pastas que siguen con los platos de carne y la verdura y la excelente fruta, se
acompañan con el vino tinto Lambrusco o con el Albana seco. Característica local, en la vieja ciudad,
sus colinas, en los valles entre colinas, gozan de notoriedad nacional con una cocina todavía más
refinada, pero siempre bastante pesada.
“En toda la región está difundido el amor a la buena mesa y a las buenas bebidas y cada parte tiene
su especialidad. Los tortellini están difundidos también en la Romaña, donde, sin embargo, se llaman
“Cappelletti”.
“Más grandes, los tortelloni, con relleno de ricotta, huevo, queso y perejil picado, en Boloña y en la
Romaña, con la variedad de los “tortelli alla iacentina” (con relleno de ricotta y espinacas), los anolini
alla parmigiana” (pequeños ravioles rellenos de pan rallado, queso grana rallado, huevos y jugo de
carne). Después, los ñoquis de papa, condimentados con jugo de carne y abundante queso rallado;
“minestra di passatelli (cilindros de pasta al huevo y leche, asados por un diafragma bucherellato y
papparelle romañolas (una suerte de cintas cortadas largos sobre la “sfoglia”) junto a los macarrones
típicamente ferrareses en capas con menudos de pollo, salsa bechamel, hongo u otra cosa.” 3
3 Del libro: Las regiones de Italia: Emilia y Romaña, colección dirigida por R. Almagia, Uter, Turín, 1965. Extraído
del libro Italia y sus regiones, de Eduardo Gallo, Buenos Aires, 1986, Asociación Dante Alighieri de Buenos Aires.
Servicio para buenas reuniones o “a la francesa”: hay que organizar las cosas de tal
modo que la anfitriona no sea extraña de su propia mesa. Para eso se debe poner una mesa
auxiliar donde estará todo lo que se va a necesitar durante la cena para evitar que la
anfitriona se levante de la mesa. Puede ocurrir que haya personal de servicio, pero el
protocolo prohíbe, tanto a los invitados como a la dueña de casa, hablar al personal de
servicio. Si no hay personal de servicio, los platos los deberá levantar la dueña de casa. A la
hora de servir la comida caliente ésta debe estar tapada y de la fuente, se sirve cada uno de
los invitados individual y personalmente.
Cenas en mosaico o “a la mano”: “mosaico” quiere decir que está todo junto
(mezclado, pero no revuelto) y a la mano, quiere decir que cada comensal se sirve a sí mismo.
Son las mesas de buffet que hoy se dan en todo Occidente. La mesa tiene 7 escalones.
1. El primer escalón inferior para aquellas fuentes con productos fríos, cuya estructura
sea poco estable, un áspic o una terrina muy delicada. Las salseras tienen también
que estar en el primer escalón.
2. En el segundo nivel van a estar los fríos más consistentes, como puede ser un paté
más sólido o una terrina más armada. También puede tener fiambres cortados.
3. En el tercer nivel tenemos las guarniciones de verduras. Puede ser también algo de
huevo y los acompañamientos.
4. En el cuarto nivel según el tipo de menú, podrían ir quesos o frutas.
5. En el quinto nivel va la pastelería que puede ser parte del postre o puede ser la
pastelería que acompaña el servicio de café.
6. El sexto nivel está reservado para los nougat que se pueden hacer duros y de ese
modo se hacen piezas de adorno o bien no es tan duro y se puede comer. En ese
momento estaba de moda hacer construcciones en nougat. A veces estas mismas
piezas servían como de bandeja para que se ubiquen los nougats comestibles.
7. En el séptimo nivel, se pone un arreglo de flores frescas importante y se pone un
candelabro con velas encendidas.
La realidad actual nos obliga a recortar la mesa en tres partes y tenemos una sola
mesa. Empezamos por el buffet frío (buffet froid) y cuando llega la hora de lo caliente
armaremos el servicio de buffet y luego se monta la mesa dulce o buffet sucré.
• Aperitivo:
• Antipasto:
• Primo piato:
• Contorno:
Marco Polo:
Viajero y mercader veneciano de la segunda mitad del siglo XIII y principios del XIV. Si
bien hay discusión acerca de si realmente existió y se discute su verdadero lugar de
nacimiento si es que realmente existió, se sabe que la familia Polo (de Polo, de Pol) era
veneciana. También hay discusión entre los historiadores sobre la veracidad del viaje o del
relato en sí, pero la tradición dice que viajó hacia el este y llegó a la China. Luego de recorrer
China y Mongolia, en su segunda llegada a China hace una entrada triunfal organizada por el
emperador que le ofreció un cargo importante para retenerlo y que no abandone China.
Marco Polo le proporcionaba al emperador chino la visión de un mundo que para el
emperador era extraño. Era la presencia de Occidente y llegó el momento en que debió
regresar y regresó a Venecia después de 25 años de los cuales diez los pasó en la China. En
ese momento Venecia estaba en guerra contra Génova y cayó prisionero de los genoveses y
en la cárcel escribió el libro conocido en italiano como Il Milione (conocido en español como
“Los viajes de Marco Polo” o “Libro de las maravillas”). Cuando terminó la guerra y salió de
prisión, abrió un negocio de especias que se conocieron en Italia a través de este mercado.
Según los relatos tradicionales, Marco Polo trajo de China la pasta y el helado, que
hoy son parte esencial de la cocina italiana. En China y en Italia la pasta se cocina de distinta
manera. Los italianos siempre hierven o blanquean la pasta, en cambio en China jamás se
hierve la pasta, sino que se saltea, para lo cual el chino la remoja, la hidrata un poco. De
todos modos, en contra de lo que dice la tradición, hay evidencias que indican que la pasta
ya era conocida entre los antiguos griegos y romanos. Asimismo, existen algunas otras
referencias acerca de la existencia de una pasta parecida a los fideos en España del siglo XII
en la que los llaman aletría, que habrían llevado los árabes a España. Incluso, en Italia mismo,
hay indicios de que preparaciones parecidas a la pasta se elaboraban en el siglo IV a.C..
Con respecto al tema de los helados, los romanos antiguos (antes de Marco Polo)
tenían debilidad por los jugos de frutas fríos y a estos primeros italianos de la Edad Media les
gustaba tomar jugos de frutas fríos, pero este gusto sólo se lo podían dar quienes vivían cerca
de una montaña y cuando llegaba el invierno, porque se enfriaban con nieve de las
montañas.
Marco Polo trajo la noticia del método por el cual se podían hacer estas
preparaciones durante todo el año y lejos de la montaña. Este método consistía en cubrir con
sal gruesa y un poco de agua la tapa del recipiente de lo que uno quiere enfriar.
También hay versiones que dicen que trajo el té, pero, de ser cierto esto, la difusión
del té en Europa ocurrió varios siglos después.
A partir del siglo XV, época el Renacimiento italiano, se empieza a prestar atención a
los principios de buen gusto, refinamiento y sensibilidad en el ámbito gastronómico. En el siglo
XI llegó a Venecia proveniente de Constantinopla (actual Estambul) el tenedor en virtud del
casamiento de la hija del emperador Constantino Ducas con el dux de Venecia. El uso del
tenedor comenzó a extenderse en Venecia, con un poco de resistencia, pero no tardó
mucho tiempo en adoptarse su uso, lo mismo que las copas de cristal, lo que facilitó el comer
y beber en las buenas mesas.
Leonardo da Vinci:
Ludovico Sforza (llamado el Moro, que en esos tiempos era duque de Milán) lo
contrató como maestro de banquetes. Promueve el uso de la servilleta. Otros días
proyectaba figuras de mazapán y de gelatina. Inventó los molinillos de pimienta y se dice que
inventó un tirabuzón para usar con la mano izquierda. También inventó un prensaajos que en
Italia se llama “leonardo”.
Rossini:
Ñoquis (gnocchi):
Hay otra versión menos romántica, pero no menos verosímil, que dice que el día 29 ya
está bien cerca el fin de mes y es poco el dinero de que se dispone y por eso se usan
ingredientes baratos como la harina, la papa y el huevo para cocinar los ñoquis.
Es un producto exclusivo de Módena, que fue señorío de la familia Este (o d’Este), que
fabricaban vinagres balsámicos. Allí las uvas de la variedad trebbiano desarrollan
características propias que las llevan a producir un mosto que se usa para la elaboración del
vinagre balsámico.
Es muy oscuro, de sabor intenso, aromático; es más denso. Las diferentes maderas
por las que va pasando durante su maduración tienen una cantidad de taninos que se van
incorporando al vinagre. Cada año de un tonel se evapora un 10 por ciento y se va pasando
de un tonel a otro y se va llenando a medida que pasa de un tonel a otro. Se empieza por el
tonel de roble y se termina con el tonel de fresno, pasando por el de morera, castaño y
enebro.
Polenta:
Carpaccio:
Con el título “La importancia de comer bien”, la edición en español de este libro
comienza así:
En Italia, como en muchos otros países, la gastronomía se considera un tema fundamental, pues
es una de las expresiones más refinadas de la cultura italiana, ya que en ella se reflejan sus
tradiciones e historia. Como el resto de las artes, la cocina se basa en determinadas medidas y
proporciones, así como en el equilibrio y la fusión de distintos elementos. Combina las tradiciones
más antiguas con innovaciones recientes en un proceso de evolución constante, inclusive en el siglo
XXI, como resultado de su importancia en el núcleo de la vida familiar. Ya sea en casa con la familia o
los amigos, con motivo de una celebración especial, en un restaurante de moda o en una modesta
trattoria, o inclusive al preparar las comidas diarias. Para los italianos comer es sinónimo de buenos
alimentos, buen vino y buena compañía.
Ya sea sencilla o muy elaborada, tradicionalmente la comida italiana toma como base ingredientes
de primera calidad, frescos y de temporada. Esta es una de las principales razones por las cuales
presenta tantas diferencias entre las regiones e, inclusive, entre los pueblos de una misma región. En
el norte, donde predomina la ganadería bovina, encontramos que se emplean en abundancia
mantequilla, carne y parmesano, mientras, a medida de que nos desplazamos hacia el sur,
observamos un mayor uso del aceite de oliva (extra virgen, por supuesto), tomates maduros,
berenjenas y pescado fresco.
La gastronomía italiana se basa en las tradiciones rurales del país y en la gran variedad de
productos agrícolas frescos que produce. Aunque en la actualidad puede encontrarse todo tipo de
alimentos durante todo el año, los italianos siguen el ritmo de las estaciones y esperan a que llegue la
primavera para degustar los espárragos o el verano para disfrutar una fresca insalata caprese. En
cuanto las temperaturas comienzan a bajar, a todo el mundo le apetece un buey asado al Barolo bien
caliente. Las familias italianas siguen celebrando en casa las ocasiones especiales con un menú
compuesto por cinco platos (antipasto, primer plato, plato principal con guarnición, queso y postre).
Sin embargo, en el día a día un plato único a base de lasaña, pizza o ribollita satisface los apetitos
más voraces. La infinita variedad de la gastronomía italiana les permite crear comidas sabrosas y
sanas tanto si se pasan el día cocinando, elaborando un impresionante Brodetto marchigiano (una
sopa de pescado y marisco variados) como si, al llegar a casa, preparan unos sencillos pero auténticos
spaghetti aglio olio e peperoncino con los cuatro ingredientes básicos de la cocina italiana. Con
frecuencia, los latos más genuinos constan simplemente de unos cuantos ingredientes sencillos. Lo
que los hace tan apetitosos y exquisitos es que a lo largo de la historia, han descubierto cómo
combinar con precisión los distintos sabores.
A veces da la sensación de que en Italia se aprende a cocinar antes que a hablar y que los
conocimientos en esa materia pasan de generación en generación. La gastronomía italiana se ha ido
perfeccionando con el transcurso de los siglos, con múltiples experimentos en las cocinas familiares y
millones e platos servidos a los críticos más exigentes. (…)
Pasta y pizza:
La pasta fresca hoy en día se llama pasta al huevo. En otros tiempos se llamaba “pasta hecha en
casa” y, en general, se reservaba para los días de fiesta: entonces, los cappelletti, los tortellini, las
lasañas, los timballi, los ravioles, los papparedelle, los tallarines (tagliatelle), los quadretti, los
agnolotti se elaboraban rigurosamente a mano. En nuestros días, para amasar y estirar la masa es
normal hacerse ayudar por pequeños electrodomésticos que reducen los tiempos de preparación o,
bien, se puede comprar la pasta al huevo y sus derivados ya elaborados.
Pasta seca
Una pasión totalmente italiana, la de la pasta, que la costumbre no apaga. Una especialidad
también enteramente italiana es la producción que, por ley, emplea sólo harina de grano duro.
Recordamos además que la pasta puede ser vendida solamente en envase cerrado con
indicación de peso neto, productor, tipo y denominación (bucatini, fusilli, moñitos, rigatoni, etcétera)
PIZZA
Sí, la pizza ha sido realmente un invento. Un invento totalmente italiano y que todo el
mundo ha copiado, incluido el nombre. De hecho, se dice pizza en cada rincón del mundo. La
referencia a la napolitana es innegable: los ingredientes de la “base” son harina, masa madre o
levadura de cerveza, agua y sal; los ingredientes del “sopra”, aceite de oliva, tomate, mozzarella para
la pizza clásica. Pero, sobre la “base” de pasta se pueden hacer todas las variaciones posibles:
pescado, queso, huevos, verduras. Y la pizza se sirve como “primer plato”, como merienda, cena y
colación posterior a la cena. El tamaño puede variar: de las pizzetas de los aperitivos a la pizza
normal llegando hasta la pizza gigante.
La pizza reclama bebidas gaseosas para estimular la digestión. Entonces, la cerveza viene bien,
pero quien prefiera el vino, debe elegir entre los vinos blancos, preferentemente los ligeros, jóvenes
y frutados.
“Sin duda, la pizza es originaria de Nápoles, por lo que la especialidad napolitana ostenta el
título de ETG (Especialidad Tradicional Garantizada) desde 2010. Su receta está protegida y es
promovida en el mundo entero por parte de la «asociación de la auténtica pizza napolitana»
(Associazione Verace Pizza Napoletana), fundada en 1984. Las pizzerías que respetan el manual de
especificaciones técnicas acordado para su receta reciben de la asociación un emblema numerado
que pueden colocar en la entrada de sus establecimientos. Hay más de 400 afiliados en el mundo
entero.
Los pizzaioli de Nápoles otorgan encanto a estos restaurantes, en los que es obligado cocer la
pizza en horno de leña. A continuación exponemos el método de preparación de la auténtica pizza
napolitana, ligeramente modificada para facilitar su elaboración en casa. La cocción en horno
eléctrico, un poco más larga, requiere añadir aceite de oliva a la masa para evitar que quede
demasiado seca. Además, debe llevarse a cabo un método de extensión de la masa adaptado,
llamado de «<Dj», mientras que el método tradicional recibe el nombre de «manotazo» (schiaffo).
Receta tradicional original de masa de pizza napolitana para cocción en horno de leña
Ingredientes:
1 litro de agua;
De 50 a 55 g de sal marina;
3 g de levadura fresca;
En 1996 se lleva a cabo en Turín el primer Salón del Gusto, que se convierte en un
evento bienal y “en una de las ferias internacionales más importantes dedicadas a la
alimentación artesanal y sostenible y a los productores a pequeña escala que se ocupan de
proteger las tradiciones locales y los productos de alta calidad.”
En 1997 se lleva a cabo Cheese en Bra (Región del Piamonte), que también se
convertirá en una feria bienal, dedicada a los productos lácteos.
Nuestra labor se basa en una noción de calidad de los alimentos definida por tres principios
interrelacionados: buenos, limpios y justos.
BUENO: alimentación sabrosa y fresca de temporada que satisfaga los sentidos y forme parte de
la cultura local.
JUSTO: precios accesibles para los consumidores y justas retribuciones para los productores. 5
5
https://www.slowfood.com/es/quienes-somos/nuestra-filosofia/
FRANCIA
El libro Culinaria – Especialidades europeas abre su capítulo sobre Francia –el capítulo
más largo de todos haciendo la siguiente descripción de la gastronomía francesa:
Probablemente, Francia sea, en todo el mundo, el país en el que el comer y el beber gozan de la
más natural consideración, siendo una expresión más de la cultura. La afición por la buena mesa está
tan extendida que hasta la gente más sencilla habla de este tema con pasión… y con conocimiento de
causa. Gracias a ese aprecio, los franceses han desarrollado un gusto muy diferenciado, la base
propiamente dicha de su arte culinario y de sus numerosas especialidades.
Quien haya estado en Francia, sabrá que las tiendas y demás centros de actividad suelen cerrar al
mediodía durante al menos dos horas; comer exige su tiempo, pues las comidas no se consideran una
mera ingestión de alimentos, sino que ofrecen la posibilidad de distenderse y conversar. Hasta la
comida más sencilla se compone de tres platos, la mayoría de las veces incluso de cuatro: entrante,
plato principal, queso y postre. Con esta diversidad se garantiza, al mismo tiempo, una dieta
equilibrada y variada. Del mismo modo que cualquier país posee especialidades que hacen la boca
agua a los gourmets de otras nacionalidades –la reputación de la cocina francesa se basa
particularmente en el elevado número de platos exquisitos, también hay otras que exigen un cierto
hábito. Buen ejemplo de ello son, en Francia, los andouilles y andouilletes, embutidos de intestinos y
tripas. A los franceses les gusta la casquería, al igual que prefieren quesos maduros, y por tanto
fuertes.
Todo aquello que gira en torno de la mesa en Francia no tiene para nada un efecto
anodino ni deja indiferente a las personas. Muy por el contrario, es una verdadera pasión, una
pasión consagrada por la declaración en 2010, por iniciativa de la UNESCO, como patrimonio
inmaterial de la Humanidad a la gastronomía de los franceses.6
Si bien es más extensa y a lo largo del curso vamos a ver otros temas, hay tres
productos que indudablemente simbolizan la cultura y la tradición gastronómicas francesas: el
vino, el pan baguette y el queso.
VINO (vin)
En Francia es posible que crezcan las mejores uvas del mundo dado que tiene muy
buenas tierras para el cultivo de la uva. Si bien Francia es una tierra que fue bendecida por la
naturaleza para el vino, sin embargo, la mala suerte la ha acompañado durante mucho
tiempo.
6 Presentación del curso de verano de la Universidad de la Sorbona, París: “Cocinas y gastronomía francesas: un
arte de vivir excepcional”. http://universite.ete.sorbonne-universites.fr/cycles-de-cours/cycle-4-cuisines-et-
gastronomie-francaises-un-art-de-vivre-exceptionnel.html
Cuando en el siglo I antes de Cristo los romanos llegan a la Galia se encuentran con
que los galos tomaban mejores vinos que los vinos romanos, entonces se gestó una
competencia entre el vino del pueblo invasor y el vino del pueblo invadido. También en el
siglo I los galos inventan el tonel de madera.
Hacia finales del siglo I, el emperador romano Domiciano no tuvo las mismas luces
que tuvo Julio César y como temía que los galos en esta competencia le sacaran ventaja a
los romanos porque, de alguna manera, los superaban con sus vinos, no tuvo mejor idea que
mandar arrasar con la mayor parte de los viñedos galos, con lo cual la producción gala se
derrumbó. La excusa que usó para destruir las viñas fue que atraían a los bárbaros y que
faltaban tierras para cultivar cereales. Casi 200 años después el emperador de Roma eliminó
la prohibición de cultivar vides.
En aquel entonces la tecnología no estaba tan desarrollada como para poder salir
adelante tan pronto y a Francia le llevó algunos siglos recuperarse, pero pasado el tiempo de
la dependencia romana y comenzada la Edad Media y ya los galos convertidos en francos
encuentran un buen nivel de producción y allí vemos que en los primeros siglos de la Edad
Media están vendiendo vinos a otros lugares de Europa, inclusive de Cercano Oriente.
En el siglo XIX, evidentemente a través de algún barco, llegó a Francia una peste
americana llamada filoxera que es una enfermedad que ataca a las vides americanas. Todas
las viñas americanas tienen filoxera con excepción de los viñedos chilenos. Esta filoxera
contagió y pudrió buena parte de los viñedos franceses. Fue una pérdida terrible. Sin
embargo, se va a volver a recuperar. Hacia 1940 se pudo recuperar la totalidad de las viñas.
Así como para cada vino hay una botella diferente, también hay una copa diferente
para cada vino. La forma de las copas es un hallazgo que se le debe en principio al señor
George Riedel, que era austríaco.
La ley es muy estricta –tal vez la más rigurosa- e indica que para que un vino
espumante pueda denominarse champán tuvo que haberse hecho con vinos pinot noir, pinot
meunier que son uvas tintas que se deben vinificar en blanco en blanco y chardonnais, que es
una uva de vino blanco. El vino espumante es una transformación de un vino tranquilo. El
champán es un vino de corte de vino tranquilo de dos uvas tintas y una uva blanca.
Primero tenemos que hacer los tres vinos y después hacer la mezcla para
transformarlos en champán. Cuando escuchamos que alguien prefiere el champán de una u
otra bodega, lo que marca la diferencia es la fórmula que sigue la bodega para hacer la
mezcla. El suelo de Champagne es un suelo de tipo calcáreo (con elevadas cantidades de
calcio), poco fértil, es un suelo bastante malo, por lo cual las uvas con las que se hacen estos
vinos son comparadas con las mismas uvas que se cultivan unos kilómetros más al sur unas
uvas pobres. De ahí es que los monjes benedictinos probaron hasta que llegaron al actual
champán.
La segunda condición para que la bebida se pueda llamar champán es que debe
hacerse la segunda fermentación adentro de la botella. Esto se llama método tradicional o
méthode champenoise.
En Italia a los vinos espumantes se los llama spumante, en España se los llama cava y
en Alemania Skot. En la Argentina hay quienes proponen usar la palabra “champán” o
espumante.
En nuestro país, la casa Duc de Saint Rémy elaboró el primer champán en 1913, con
la uva chenin, que es una uva blanca. La primera bodega francesa que vino a establecerse
a la Argentina originaria de la región de Champagne para fabricar champán fue Moët
Chandon. Moët es una familia de ascendencia alemana que ya figura en registros franceses
del siglo XV y que empezó a producir champán en 1743 y Chandon es el apellido del yerno de
JeanRémy Moët que por la década de 1830 estaba a cargo de la empresa y fue a partir de
esa incorporación familiar que deviene Moët Chandon y que comienza a exportarse el
champán al resto de Europa y luego a otros países. Esta bodega vino a nuestro país para
hacer vino y tuvo que modificar su fórmula de ácidos de su champán original y tuvo que
hacerlo con las uvas que había en la Argentina. En este momento, tenemos más uvas
originales y ya se podrían utilizar estas uvas para hacer champán a la manera francesa, sin
embargo la mezcla más habitual en nuestro país es chenin con chardonnais o con semillón.
fermentación, que se hace en tanques y una vez que el enólogo determina que ya se
cumplió la fermentación, se enfría a 5°C para poder hacer la eliminación de las impurezas. Y
ahí se le agrega el licor de expedición, y se embotella.
Sobre el origen del cognac hay varias versiones. Una dice que debido a que el vino
de la región de Cognac no tenía mucha demanda, los productores decidieron (o la situación
los llevó a) destilarlo y añejarlo en toneles de roble durante varios años, lo que dio los primeros
cognacs de tonalidad dorada y sabor específico. Otra de las versiones dice que los marineros
que visitaban la zona querían llevarse vino del lugar para sus barcos y los lugareños lo
destilaban para que ocupara menos lugar. Otra versión dice que cuando llegaron unas
nuevas autoridades al lugar, pidieron el mejor de los vinos y que, como el vino del lugar no era
muy apetecible, los productores de vino de la región tuvieron la idea de destilarlo para dilatar
el pedido y buscar mejorar el vino del lugar.
Pan (pain):
Una cuarta versión dice que por un decreto de la Convención de noviembre de 1793,
se establece, en efecto, que todos los franceses debían comer el mismo pan: “la riqueza y la
pobreza debían por igual desaparecer del régimen de igualdad. No será más elaborado un
pan de harina de flor por el rico y un pan de salvado para el pobre. Se requerirá para todos
los panaderos, bajo pena de cárcel, la elaboración de un solo tipo de pan: el pan de la
igualdad.”
Cualquiera que sea el verdadero origen de la baguette, lo cierto es que esta pieza
de pan a partir de la Segunda Guerra Mundial es símbolo de la panadería francesa, a punto
tal que en muchísimos países a la baguette se la conoce directamente como “pan francés”.
Contrariamente a lo que se suele ver en películas, historietas o televisión, los franceses no
acostumbran a usar la baguette para hacer sándwiches, sino que se usan para acompañar
las comidas o para comerla sola. La baguette estándar tradicional tiene entre 5 y 6 cm de
ancho, entre 3 y 4 de alto y 65 de largo y un peso de 250 gramos y la cáscara debe tener
cortes en diagonal y debe ser crujiente y dorada y la miga debe ser esponjosa y blanca.
Anualmente, se venden en Francia 10 mil millones de baguettes.
● Ficelle (fideo): pesa entre 100 y 125 gramos y es casi tan largo como la
baguette.
● Flûte (flauta): debe pesar entre 150 y 155 gramos. También es de forma
alargada, pero más corto que la baguette.
"Los panaderos pueden producir, exhibir y vender libremente panes de 200 gramos llamados
"pequeña flauta ", de una longitud de unos 50 centímetros con al menos cuatro cortes de
cuchilla"
En noviembre de 1961, se dicta un acto administrativo por el cual para que un pan
alcance la denominación de “baguette” tendrá que tener una longitud de unos 55 a 80 cm
aproximadamente y un peso de 250 gramos.
Artículo 1°.- Solamente podrán ser puestos a la venta o vendidos bajo la denominación de
“pan de la casa” (pain maison), o bajo una denominación equivalente, los panes enteramente
amasados, moldeados y cocinados en su lugar de venta al consumidor final. Sin embargo, esta
denominación puede igualmente ser utilizada cuando el pan se venda al consumidor final de
manera itinerante por el profesional que garantice sobre ese mismo lugar las actividades de
amasado, moldeado y cocción.
Artículo 2°.- Pueden solamente ser puestos a la venta o vendidos bajo la denominación de
“Pan de tradición francesa” ("pain de tradition française"), “pan tradicional francés” ("pain
traditionnel français"), “pan tradicional de Francia” ("pain traditionnel de France"), o bajo una
denominación que combine esos términos, los panes, cualquiera sea su forma, que no hayan sido
sometidos a ningún tratamiento de congelación en el curso de su elaboración, y no contengan
ningún aditivo y resulten de la cocción de una masa que presente las siguientes características: (…)
En Francia, el pan en sus distintas versiones acompaña a todas las comidas desde el
desayuno hasta el queso de la noche. En la mayoría de las mesas, ya sea en el ámbito
doméstico como en los restaurantes u hoteles, el pan es lo primero que se sirve en la mesa
para ir abriendo el apetito.
Si bien la palabra francesa para llamar al pan es pain, el nombre de quien lo elabora
es boulanger, que proviene de los boules (bollos) que hacían antiguamente los panaderos
para preparar el pan.
En general, hasta la época de Luis XIV, a quien le gustaba el pan de harina blanca
de trigo, el pan no se elaboraba con harina blanca, sino que se hacía con harina con salvado
y debido al elevado costo de la sal en esas épocas, se elaboraba sin sal o con muy poca
cantidad de sal.
vino, es parte del patrimonio francés. Los franceses consumen un promedio de 130 gramos de
pan por día.
Quesos (fromage):
El queso fresco suele ser totalmente blanco, sin cáscara y se elabora en lugares
donde se produce queso artesanalmente.
7
https://agriculture.gouv.fr/les-differentes-familles-de-fromages
A nivel mundial, Francia es uno de los países con mayor consumo per cápita, con un
promedio de 24 kg anuales, es decir, un promedio diario por adulto de 41,1 gramos per cápita
(segundo consumidor mundial). El queso representa el 7 por ciento del gasto en alimentos y
aproximadamente el 40 por ciento del presupuesto destinado a productos lácteos.
La imagen del queso en Francia está asociada con una fuerte impronta en el placer
y es muy apreciado por su sabor. Además, se le asigna una muy positiva imagen como
alimento saludable por su aporte de calcio, proteínas y energía. Si bien el 7 por ciento de los
franceses desearían comer más queso por su connotación hedonista, de vitalidad y su
practicidad de consumo, hay un 8 por ciento que desearía comer menos para tener una
menor ingesta de materia grasa y no cargar con un sentimiento de culpa al comer queso.
Coincidentemente, dentro del primer 7 por ciento encontramos a los grandes consumidores
de queso, mientras que en el 8 por ciento que desea reducir el consumo de queso se
encuentra el sector de personas que naturalmente consumen menos queso.
Por lo general, los varones suelen consumir quesos de típico gusto tradicional,
camembert o quesos persilados, en cambio las mujeres son mayormente consumidoras de
quesos con sabores dulces, como los quesos salados y queso fundido y los niños suelen
consumir principalmente queso fundido. Actualmente, dado que es visto como un alimento
graso, muchas mujeres lo suelen reemplazar por yogures o postres lácteos.
“Entre la pera y el queso” es una expresión que se usa para indicar el final.
Hierbas de la Provenza:
Mostaza:
Croissant:
panaderos, que ya estaban trabajando en esas horas, advirtieron los movimientos de las
tropas turcas y dieron la alerta y los invasores tuvieron que replegarse. Como una forma de
burlarse de los frustrados invasores o bien como para mostrar quiénes no habían podido entrar
en la ciudad, los panaderos de la ciudad empezaron a elaborar con masa de hojaldre unas
piezas con forma de media luna, que era el emblema turco.
A Francia llegaron unos años más tarde, cuando en 1838 un pastelero austríaco
llamado Augusto Zang las comenzó a elaborar en su local de Paris y tuvieron un éxito rotundo.
En la ciudad de París, hay varios restaurantes cuya inauguración se remonta al siglo XIX
o antes. El restaurante Tour d’Argent (Torre de Plata) dice haber sido inaugurado en 1582,
pero sin más crédito que su palabra. El restaurante Grand Véfour data del año 1860, el
restaurante Lapérouse data de 1850 y Chez Maxim’s, que durante muchos años fue uno de los
restaurantes franceses más afamados del mundo, abrió sus puertas en 1890.
Nos dejó cosas importantes como indicaciones acerca de cómo debe ser una
cocina, sobre la organización en la cocina, de las brigadas y también acerca de cómo sería
mejor que se hicieran determinados utensilios y diseñó algunos que después se siguieron
usando. Creó la forma del gorro o toque blanco. El gorro blanco en ese momento era del
tipo bonete, parecido al de los payasos o al gorro de dormir, pero de color blanco. Una vez
disueltas las organizaciones gremiales se adoptó ese gorro blanco con esa punta, que era
bastante incómodo, y también aparece el birrete para los ayudantes. Después de Carême
aparece el tema del toque armado y una faja lisa, que luego venía fruncida. Es autor del libro
“El arte de la cocina francesa” (L'art de la cuisine française) en cinco volúmenes. Las piezas
de merengue son cosas que se le deben a Carême. Hay autores que lo consideran como “el
verdadero fundador de la cocina fina francesa”. Es el primero en llevar el título de “chef”.
por defender esta cocina genuina fundó en 1946 la muy famosa revista “Cuisine et Vins de
France”. En 1930 fundó la “Académie des Gastronomes”. Asimismo, aprovechando su talento
literario y su buen apetito se puso al servicio de la gastronomía y emprendió junto a Marcel
Rouff la redacción de una serie de escritos sobre la cocina regional y las mejores mesas de
Francia.
Fernand Point (18971955): fuera de Francia es, quizás, la figura más relevante
de la cocina francesa a lo largo del siglo XX. Fue el primero en salir de la cocina para
encontrarse con los clientes y que éstos le manifestaran sus pareceres. Se lo considera
el padre de la actual alta gastronomía francesa. Fue el maestro de Paul Bocuse y de
los hermanos Troisgros. Cocinaba junto a sus padres en un restaurante que ellos tenían
en el sudeste de Francia en la localidad de Vienne, cerca de Lyon. Los padres le
dejan su restaurante al que cierra, lo reacomoda y lo vuelve a abrir con el nombre Pirámide
(Pyramide). Su restaurante fue uno de los primeros en recibir las tres estrellas Michelin. Como
consideraba que la cocina no debía ser estática, junto con otros cocineros de la época, se
animó a romper con los paradigmas de la cocina clásica heredados de Escoffier. Su libro “Ma
gastronomie” (Mi gastronomía) es considerado como la Biblia de la gastronomía francesa
actual. Curnonsky lo califica como la cima del arte culinario. Tal fue su huella, que uno de los
boulevares principales de Vienne, sobre el que está el restaurante La Pirámide, fue
rebautizado con el nombre de Fernand Point poco después de su muerte.
Cocina clásica:
Nacida en los grandes hoteles a finales del siglo XIX, y plasmada en los libros Guía
Culinaria (1902), El libro de los menús. Complemento indispensable de la Guía Culinaria (1912)
y Mi cocina (1934).
Hay un chef que es el general, un segundo chef que es el coronel, y luego, de ahí,
empiezan las partidas, que están compuestas por los cocineros.
Nouvelle cuisine:
Este nuevo estilo nació de la mano de un grupo de discípulos de Point, como los
hermanos Troisgros, Paul Bocuse y Michel Guérard, como una reacción o rebeldía hacia la
Cocina clásica (Cuisine classique) que venía teniendo vigencia desde finales del siglo XIX y
que tomaba como basamento las técnicas de la cocina tradicional. El nombre de este estilo
fue acuñado por los críticos gastronómicos Gault y Milleau.
Una crítica o burla que recibió este nuevo estilo fue que para resaltar la estética visual
de los platos, la comida se servía en porciones pequeñas en platos más grandes que los
tradicionales y se buscaba no sólo satisfacer el sentido del gusto, sino también el sentido de la
vista.
En el libro “La cocina del Mercado”, de Paul Bocuse (Ediciones Destino, Barcelona,
1986), encontramos una serie de reglas culinarias, de las que a continuación trascribimos
algunos párrafos.
“Las preparaciones culinarias, tanto las sencillas como las complejas, se basan todas ellas en
principios que deben ser respetados escrupulosamente si se quiere llevar a buen fin las diferentes
tareas que concurren en la realización perfecta de un menú.”
“Las manipulaciones que deben realizarse antes de proceder a la cocción de los alimentos
consisten en:
Deshuesar, limpiar, cortar, mechar, lardear, las carnes o piezas que se desea cocinar;
“La presentación consiste en la disposición artística del manjar en la fuente de servir. Esta
presentación debe ser sencilla aun cuando elegante –sobre todo si se trata de platos calientes, con el
propósito de no alterar jamás la calidad y el sabor de las viandas.
“Los objetos de plata, de orfebrería y cristalería utilizados para la presentación deben ser
impecables. Lo bastante grandes, sin serlo en demasía; por ejemplo, el borde de una fuente de servir
deberá quedar siempre despejado.”
DISPARITION - «Monsieur Paul», comme tous l'appelaient, est décédé samedi à l'âge de 91 ans.
Personnalité flamboyante, ce grand cuisinier, triple étoilé depuis plus de 50 ans, sera inhumé
vendredi à Lyon.
Paul Bocuse, el emperador de la cocina francesa, ha muerto
Le grand chef français, infatigable héraut du prestige tricolore et de sa propre renommée, est
mort dans son sommeil, samedi 20 janvier à l’âge de 91 ans.
El gran chef francés, infatigable heraldo del prestigio tricolor y de su propio renombre, ha
muerto en su lecho, el sábado 20 de febrero a la edad de 91 años.
La Nación Revista, en su edición del 11 de marzo de 2018, firmada por Laura Corradini,
publicó una nota titulada: “Francia, después de Paul Bocuse”, cuyo primer párrafo es:
El 20 de enero último, Francia perdió una de sus legendarias estrellas. Murió Paul Bocuse,
el chef mundialmente conocido, el inventor de la Nouvelle Cuisine, el genio que, en el siglo
XX, volvió a colocar a la gastronomía francesa en el cenit de la celebridad mundial.
www.cucinare.tv:
● El mítico restaurante de Paul Bocuse pierde una estrella y provoca un ‘shock’ en Francia
Francia vive este viernes casi como un trauma nacional la pérdida de una
estrella Michelin -pasa de tres a dos- del mítico restaurante de Paul Bocuse, el Auberge
du Pont-de-Collonges, cerca de Lyon. El templo del que fue considerado como el “papa”
de la cocina francesa, fallecido hace dos años, había gozado de la máxima calificación
desde 1965.
www.rfi.fr:
Desde el 15 de julio de 2014, la mención "fait maison” es esencial para todos los
establecimientos de restauración, tradicionales, de cadena, rápidos, pero también para
empresas de catering que venden platos preparados en su local, los mercados al aire libre,
patios cubiertos, stands de ferias, fiestas, etc.
El logo de "fait maison" identifica los platos hechos por el cocinero, que da valor a su
trabajo. Para el consumidor, " fait maison" permite distinguir la cocina de industrial o
preelaborada de la cocina hecha a partir de productos crudos, como tradicionalmente se
hace en una cocina.
El logotipo o la mención que indica " fait maison" deben colocarse visiblemente en los
medios o soportes de comunicación (menús, mapas, sitio web ...).
Guía Michelin:
Comenzó a publicarse en el año 1900 como una guía publicitaria de 400 páginas en
la que se daba información a los conductores que compraban sus neumáticos sobre
mecánicos, gomerías, estaciones de servicio, médicos y planos de las ciudades. Hacia 1920
comienzan a incorporarse a esta guía los restaurantes y la guía los comienza a calificar a
través de inspectores anónimos que los visitan.
Las estrellas se le asignan sólo a restaurantes ubicados en países o regiones sobre las
que Michelin edita la llamada Guía Roja, por lo tanto los restaurantes de países o regiones
sobre los que no se edita la guía Michelin no reciben calificación de los inspectores.
10
Extraído y traducido de https://guide.michelin.com/fr/fr/about-us
11
Extraído de https://guide.michelin.com/fr/fr/article/news-and-views/les-nouvelles-etoiles-vertes-2021
La edición del año 2022 de la Guía Roja incluye los siguientes países, ciudades o
regiones:
Norteamérica:
Sudamérica:
Asia Pacífico:
Tailandia
Europa:
Turquía12
12
https://guide.michelin.com/en/
La idea: reunir 24 jóvenes cocineros del mundo entero, entre los más prometedores de
su generación y hacerlos elaborar sus platos en 5 horas y 35 minutos delante de un público
entusiasta. Para la decisión: un jurado compuesto por los más ilustres cocineros del planeta.
Treinta años después de la creación del concurso, y vista la cantidad de países que
querían estar representados, el Bocuse d’or inauguró en 2007 la preselección creando
selecciones continentales: Bocuse d’or Europa, Bocuse d’or (Bocuse de oro) Latinoamérica y
Bocuse d’or. Asia, que devino en el Bocuse d’or AsiaPacífico con la incorporación de Australia.
Los días 29 y 30 de enero de 2019 se llevó a cabo en Lyón, Francia, la etapa final del
Concurso Bocuse d’or. El primer puesto lo obtuvo la representación de Dinamarca, seguido por
Suecia y Noruega. El equipo argentino estuvo integrado por Emiliano Schobert y Manuela
Carbone que obtuvieron el puesto 15 de la clasificación final. Para obtener un lugar para
participar en el Bocuse d’or, en abril de 2018 compitieron en la ronda clasificatoria
latinoamericana llevada a cabo en México, donde llegaron al tercer escalón del podio.
GRAN BRETAÑA:
En las islas británicas encontramos cuatro pueblos: los ingleses, los galeses, los
escoceses y los irlandeses (estos últimos del norte y el sur).
Así es que encontramos que en las islas británicas la elaboración de queso no está tan
expandida y especializada como en el continente. Los principales quesos producidos en
Inglaterra son el queso Cheddar y el queso Stilton, que es un queso azul.
Cerveza
La cerveza Ale es una cerveza floja que se produce por alta fermentación (entre 15 y
20°C) que es más dulce que la cerveza común. Es la cerveza de más antigua elaboración en
el Reino Unido. En el Reino Unido, cuanto más al norte vayamos vamos a encontrar que la
cerveza es más fuerte.
• Mild (suave);
• Old Peculier;
• Bombardier Ale;
• Brown Ale.
La Bitter es una variedad de la cerveza del tipo Ale muy popular en el Reino Unido. Se
trata de una cerveza fuerte, con más graduación alcohólica y se suele beber a temperatura
ambiente.
Cider es una sidra ácida de manzanas silvestres con un 8 por ciento de alcohol.
Té:
Del té nos interesa saber cómo se hace y luego vamos a ver someramente los servicios
de té. El té principal es el early grey. Este té es mezcla de tres cosas. Por un lado, lo más
importante es una muy buena cantidad del té del Himalaya, un poco de té chino y esencia de
aceite esencial de bergamota. Los ingleses toman varias tazas de té al día. El té del desayuno
es un té un tanto aromático.
El té se prepara poniendo a calentar el agua (no debe hervir), mientras tanto se debe
haber calentado la tetera con agua bien caliente. Una vez que la tetera está bien caliente y
el agua va a estar lista y si se trata de té en, hebras ponemos una cucharada de té por persona
y una cucharada más (“una cucharada para la tetera”) y se vierte el agua en forma continua
y lenta hasta llenar la tetera. Y se debe tapar la tetera inmediatamente. Si se trata de té en
saquitos (que no es el original que toman los ingleses) cada saquito equivale a una cucharada.
Si el té es de procedencia india, tiene que descansar 3 o 4 minutos; si el té es de procedencia
china va a necesitar hasta 10 o 12 minutos para que se infunda. Los ingleses lo toman con
azúcar. También toman el té con leche, para lo cual primero se sirve la leche a temperatura
ambiente y después se agrega el té.
Hay distintos servicios de té y vamos a mencionar a los tres que nosotros hemos
adoptado. El té de la tarde o afternoon tea, comienza a las 15.30 y termina a las 16.45 y consta
de tres tiempos. En la primera parte vienen las cosas saladas, que son sándwiches que pueden
ser abiertos o cerrados, de forma triangular, que tienen pepino o berro con un aderezo de
crema ácida o queso petit suisse, pueden ser de salmón ahumado o de roastbeef cortado lo
más angosto posible y tomate. El segundo tiempo es el tiempo de los scons tibios que se sirven
con dos potes, uno con crema batida, que es una crema mucha más ligera que la que
tenemos en la Argentina, y luego viene la mermelada roja, que se hace cocinando la fruta
(frutilla o frambuesa) con azúcar, y en el tercer paso viene la pastelería, con una porción de
una tarta de lemon pie, que no tiene merengue arriba, y otros productos.
Los otros servicios de té que tienen los ingleses son el tea at home, que es la forma de
festejar un cumpleaños cuando no hay suficientes sillas ni lugar y se toma el té de parado y lo
que se come es chico. Luego está el high tea, que sería el equivalente a un brunch, pero para
la tarde. Se pone carne fría, ensaladas, pero hay tostadas, quesos, fiambres, dulces, masitas.
Este té se sirve después de las seis de la tarde.
Whisky:
Hay una bebida originaria de estas tierras que es el whisky de Escocia y de Irlanda el
whiskey. El whisky on the rocks es un invento argentino. La forma típica de tomar el whisky es
una medida de whisky, una medida de agua bien caliente y una cucharada de azúcar.
ESCOCIA (SCO)
Una preparación dulce elaborada con avena es el oatcake, que es una torta de
avena crujiente.
Algunos restaurantes del Reino Unido con dos o tres estrellas Michelín:
● The Raby Hunt, en Durham, tiene dos estrellas y su chef es James Close.
● The Forest Side, en Grasmere, en la región de los lagos, cuyo chef es Kevin Tickle,
tiene dos estrellas Michelin.
● Gilpin Hotel & Lake House, cuyo restaurante HriSHi, dirigido por el chef Hrishikesh
Desai tiene dos estrellas Michelin.
Si bien el listado se llama Los 50 Mejores Restaurantes del Mundo, el ranking anual
mundial incluye 100 restaurantes en el listado, y los distingue entre los primeros 50 y los que van
del 51 al 100, mientras que el listado de Latinoamérica y el de Asia, al menos hasta 2019,
incluyen solamente 50 restaurantes, además de otorgar otro tipo de distinciones.
La Academia de los 50 Mejores Restaurantes del Mundo es el mecanismo usado para crear la lista “Los
50 Mejores restaurantes del mundo”.
Ninguno de los empleados de cualquiera de los auspiciantes asociados con los premios vota o tiene
alguna influencia sobre los resultados.
La Academia está compuesta por más de 1000 miembros, cada uno seleccionado por su opinión experta
sobre la escena internacional de los restaurantes.
Para crear la Academia, y darle una buena representación de la escena culinaria global, se ha dividido el
mundo en 26 regiones geográficas.
Cada región tiene un presidente elegido por su conocimiento del mundo gastronómico de su respectiva
región. Cada presidente seleccionar un panel de 40 votantes (incluyéndolo a él mismo), asegurando una
selección equilibrada de chefs, restauradores, periodistas de alimentos y restaurantes y bien viajados
gourmands. Todos los votantes, además de los presidentes y vicepresidentes de la Academia, deben
permanecer en el anonimato. Al menos, un 25 por ciento del panel es renovado cada año.
La lista de Los 50 Mejores Restaurantes del Mundo es confeccionada en base a los votos de la Academia.
Se ha dividido el mundo en regiones, con un presidente en cada región basado en su conocimiento del
ambiente gastronómico del lugar. Estos presidentes eligen un panel de votantes que llega a superar los 10
mil votos.14
15
https://www.theworlds50best.com/list/51-120
16
https://www.theworlds50best.com/asia/en/list/51-100
17
https://www.theworlds50best.com/latinamerica/en/list/1-50
En la segunda mitad del siglo XIX una peste, llamada mildiú de la papa, afectó las
plantaciones de papas en Irlanda y en Europa en general, produciendo una hambruna muy
grande, que provocó numerosas muertes y una emigración muy grande hacia América,
reduciendo la población irlandesa en más de un millón de habitantes. En el siglo XIX se
consumían cerca de 3 kg de papas por día.
Uno de los platos típicos irlandeses a base de papa es el boxty, que puede ser en
forma de pan, en panqueque, de tortilla, de budín o albóndiga. Se elabora con papa cruda
rallada y otros ingredientes según sea la consistencia necesaria para el plato elaborado, que
pueden ser cebolla, harina, huevo y leche.
Bebidas:
El whiskey se elabora con cebada malteada y debe madurar varios años en barriles
de roble. Midleton es la capital del whiskey irlandés.
Cerveza:
Bayley’s: crema de leche, azúcar, whiskey, vainilla, granos de cacao. Es uno de los
licores más vendidos del mundo.
ESPAÑA:
La cocina y las especialidades españolas tienen dos cualidades que fascinan: su autenticidad y su
rica variedad. El origen se ha de buscar en la propia estructura del país, que ocupa la mayor parte de
la Península Ibérica: en las regiones del noroeste, a orillas del Atlántico, el clima y la vegetación son
completamente diferentes a los de la punta más meridional de Andalucía, igualmente limítrofe –en el
Estrecho de Gibraltar y el Golfo de Cádiz con el Océano Atlántico. Aquí crecen plantas diferentes, se
cría un ganado distinto, e incluso el pescado y el marisco –en las dos regiones, de una calidad
extraordinaria parecen poseer un carácter diferente, por ser muy diverso el ambiente en que se
saborean. Y esto puede decirse, en realidad, de las 17 comunidades autónomas españolas. ¡Qué
diferentes son Cataluña y Castilla, La Mancha y Navarra!
Al igual que otros pueblos meridionales, los españoles no conceden especial importancia al
desayuno. Prefieren pasarse por la mañana por su cafetería predilecta y tomarse un chocolate
calentito y unos churros recién fritos. En el campo y entre los trabajadores, que comienzan pronto el
día, se da mucha importancia al almuerzo, a eso de las once, una comida deliciosa con pan, huevos y
embutidos. La comida empieza tarde, en comparación con Centroeuropa. La mayoría de las familias
se sientan a la mesa entre las 2 y las 3 de la tarde. Entonces, se sirven hasta tres o cuatro platos y,
naturalmente, el pan y el vino nunca faltan. Cuando, por la tarde, se despierta el apetito o las ganas
de saborear unas golosinas, la merienda es una estupenda ocasión para tomarse un café, solo o con
leche, con un pastel, unas pastas u otras gollerías.
La cena no suele empezar hasta eso de las diez. En casa, normalmente basta una comida
ligera, aunque también puede comprender sopa, pescado, verdura y fruta. Sin embargo, en lugar de
cenar en casa, muchos gustan de irse a pasear y entrar en algún bar a tomarse unas copas y las
irresistibles tapas, que pasan revista a la gran variedad de las especialidades españolas.
En los siglos VIII y VII a.C. los fenicios se instalaron en el Mediodía y el Levante de la
península ibérica. En el siglo VII a.C. colonos griegos se instalaron en la zona del Mediodía
francés, donde fundaron la actual ciudad de Marsella y de allí se dirigieron hacia la zona
noreste de la península ibérica donde fundaron Ampurias y Roses.
primer siglo de nuestra era. Sefarad es el nombre hebreo de España y los judíos españoles son
llamados sefaradíes.
Hoy prácticamente en todo el mundo son reconocidas las tapas (pequeñas porciones
normalmente consumidas antes de un plato principal, a modo de aperitivo), la tortilla o la
paella, probablemente uno de los platos más conocidos de la gastronomía española sino el
plato español por antonomasia.
La llegada de los árabes en el año 711, aportó a España sus modos de cocinar, sus
condimentos y productos que eran prácticamente desconocidos hasta entonces en esas
tierras. Entre estos aportes, encontramos la naranja dulce, el azafrán, la nuez moscada, la
pimienta negra, frutas secas, damascos y la caña de azúcar. La berenjena si bien al parecer
ya se conocía en la península, también es un producto consumido por los árabes. También
introdujeron nuevas formas de cultivo del arroz y la introducción de la caña de azúcar y su
La cocina española está fuertemente arraigada en las tradiciones más antiguas y tiene
el mérito de haber promovido a comienzos del siglo XVI el ingreso de nuevos productos
provenientes de América. La gastronomía de las regiones costeras comprende preparaciones
a base de pescado y de carne y es más variada y creativa que la cocina del interior, basada
principalmente sobre la carne (cerdo y cordero) y sus legumbres.
España fue el puente de unión entre el nuevo mundo y Europa. Allí fue donde
comenzó el llamado intercambio colombino con la incorporación de una cantidad de
productos provenientes de América y donde comenzó su proyección hacia el resto de Europa.
La papa (patata), que tardó mucho tiempo en incorporarse a la dieta española y mucho más
aún a la dieta del resto de Europa, hoy importa el ingrediente principal de algunos de los platos
más reconocidos de la cocina española, como la tortilla de papas, las patatas arrugadas y las
patatas bravas, entre otros. El tomate era un producto importante de la cocina de
Mesoamérica y hoy en día es otro producto infaltable de la gastronomía española y
mediterránea en general, con platos como el gazpacho y el salmorejo y, ya fuera de España
pero dentro de Europa, las salsas de tomate italianas. Otro producto de origen americano
también prácticamente infaltable en la cocina española es el pimiento, del cual deriva el
pimentón, que es la especia favorita de los españoles.
Hasta el siglo XIX, la cocina española era poco conocida fuera de España. Después,
adquiere algún prestigio. En los últimos años, España ha alcanzado un reconocimiento
universal nunca antes visto y ha venido ocupando los primeros lugares en la clasificación de los
50 mejores restaurantes del mundo. Este lugar prácticamente siempre ha sido detentado por el
famoso chef Ferrán Adriá (y su restaurante El Bulli en Roses, Gerona, cerrado al público en 2011),
que ha sido considerado por críticos norteamericanos e ingleses como el mejor cocinero del
mundo y su restaurante fue un éxito fenomenal, tanto en España como en el extranjero.
Las zonas costeras pueden contar con una increíble variedad de productos de mar
(mariscos, crustáceos, anchoas, atún, etcétera), mientras que de los fértiles valles proviene la
fruta y verdura abundante y de excelsa calidad.
Las regiones españolas son a menudo muy diversas entre ellas, ya sea desde el punto
de vista cultural y social como desde el punto de vista climático y territorial, por lo que cada
región tiene sus platos y productos típicos. Entonces, la cocina española puede dividirse en
andaluza, asturiana, aragonesa, vasca, castellana, catalana, gallega, leonesa y valenciana.
El arroz es, sin duda, uno de los ingredientes más característicos de la cocina española.
Hay diversas teorías sobre cómo llegó el arroz a ser cultivado y consumido en España. Algunos
dicen que el arroz fue traído a la Península Ibérica por los romanos hace más de dos mil años;
pero la mayoría de las opiniones –como ya vimos- dicen que el arroz fue introducido en España
por los árabes. Sea una o sea otra, lo importante es que el arroz se consume en España desde
hace, por lo menos, 1.300 años.
Paella Valenciana:
La paella procede de la
región de la Albúfera, al sur de
Valencia, donde, a pesar de las
prohibiciones, siempre se cultivó
y se comió arroz. A diferencia de
las innumerables variantes de
este plato -considerado como
típicamente español y preparado normalmente con mejillones,
calamares y gambas-, la población campesina empleaba los ingredientes de que disponía, por
ejemplo los patos de la laguna, los conejos que cazaban, las gallinas que criaban, los caracoles
que recogían, más los tomates (incorporados luego de la llegada a América) y los porotos
secos, los alcauciles y arvejas que cosechaban en sus huertas. Pese a la cercanía del mar, el
marisco no estaba normalmente al alcance de los campesinos. La auténtica paella, la
valenciana, se sirve realmente sin mariscos.
Paella marinera:
La llamada paella marinera suele incluir entre sus ingredientes, además del arroz,
cigalas, mejillones, calamares, gambas y pescado y se suele usar agua de mar para su cocción.
Paella campera:
Se cocina con arroz redondo del tipo bomba o calasparra, con los productos que se
tenían a mano, esto es verduras propias de la huerta y las carnes del lugar. Las carnes pueden
ser de cerdo, de vaca, de pollo o de conejo y las verduras que suelen incluirse son zanahorias,
pimientos verdes y rojos y porotos (llamados en España judías). Tanto en la versión campera
como en la valenciana o en la marinera, es infaltable el azafrán o el colorante amarillo.
Conejo:
Jamón Serrano
Jamón ibérico:
Actualmente, los cerdos se sacrifican entre los 14 y los 18 meses, cuando llegan a pesar
entre 160 y 180 kilos. Tienen un curado de entre 24 y 48 meses.
Tapeo y pinchos:
Una costumbre que se afincó en España –que llega a ser casi como una carta de
identidad de la cocina española- y también está difundida en otros países mediterráneos (y no
mediterráneos también) es la de comer alimentos en pequeñas porciones acompañando
alguna bebida, vino o cerveza principalmente, que en España recibe el nombre de tapeo.
En la zona norte española (Cantabria, La Rioja, el País Vasco y Navarra) los pinchos
(pintxos) son un aperitivo equivalente a las tapas. Existe en España la costumbre de “ir de
tapas”, que consiste en ir en grupo de amigos o en pareja pasando de bar en bar por varios
bares que ofrecen diversos tipos de tapas. Esta costumbre del tapeo es una suerte de aperitivo
que se sirve en las horas anteriores a la comida del mediodía y de la noche. Actualmente, la
mayoría de los platos españoles fríos o calientes se han ido adaptando al formato del tapeo.
Chorizos: plato popular que se come en tapas (esto es cortado en rodajas con pan) o
cocido. También existen variedades frescas que se deben cocinar antes de consumir.
Cocido: es un plato muy común en toda la península ibérica. Hay diferentes recetas
en las diferentes regiones. El cocido generalmente es elaborado con garbanzos o porotos,
carne o salchichas y verduras: puchero, fabada asturiana; olla gitana.
Ya vimos que todos los pueblos mediterráneos tienen alguna sopa de ajo y que la más
renombrada es la española, que suele consumirse en Semana Santa, junto con el bacalao. El
ajo blanco es una sopa originaria de Andalucía con contiene almendras, ajo, aceite de oliva,
pan y vinagre de jerez y es acompañada de uvas moscatel.
Una sopa fría que tenemos, en este caso una de las sopas más tradicionales de la
gastronomía española, es el gazpacho, que es una sopa fría elaborada en frío, que es también
originaria de Andalucía. Cada casa, cada familia tiene una forma especial de elaborar el
gazpacho. Sin embargo, para la elaboración del gazpacho por lo general nunca faltan los
siguientes productos: pimiento, pepino, tomate, ajo, aceite de oliva, pan, vinagre
(fundamentalmente de jerez) y sal. Hay recetas que le incorporan huevo. Es un plato infaltable
en el verano andaluz, que se consume como refresco, como comida entre horas o como
entrante en las comidas. La jeringuilla es una versión más simple del gazpacho que consta de
prácticamente los mismos ingredientes, pero sin machacar ni procesar.
Huevos:
Otro de los platos reconocidos fuera de España como plato español típico es la tortilla
de papas (o patatas), que es un plato a base de huevo que no puede faltar en ningún libro o
curso de cocina española. En España, la tortilla se come mayormente dorada por fuera y
jugosa en su interior. Para elaborar la tortilla de papas, cada familia tiene su propia receta.
Encontramos que hay quienes le agregan perejil, otros le agregan chorizo colorado, otros
butifarra, panceta, etcétera.
No sólo de papas se hacen las tortillas en España, sino que también las hay de
alcauciles, de cebolla, de espinacas, de habas, de mariscos, de jamón serrano, de porotos, de
hierbas finas, de hongos y hasta con arroz y jamón.
• Ibérico: se elabora con, al menos, 10% de leche de oveja, 30% caprina y 50%
vacuna.
• De la mesta: se elabora con, al menos, 75% leche de oveja, 15% vacuna y hasta
5 % caprina.
● churros: consiste en una masa líquida frita en aceite y luego espolvoreada con
azúcar y se usa, por lo general para acompañar el chocolate;
● leche frita: consiste en leche espesada con fécula de maíz y luego frita.
Turrón:
El turrón consiste en una preparación obtenida por la cocción de la miel o azúcar con
almendras peladas y tostadas. En la actualidad, por una cuestión de costos, es común
encontrar que en algunas partes el maní reemplaza a las almendras. A esta preparación se le
puede agregar clara de huevo para emulsionar.
Existen algunas otras versiones españolas de turrón como el turrón de Agramunt, que
es un turrón de avellanas o de almendras marcona; turrón de Cherta, que es de forma circular
y tiene avellanas y almendras; el turrón de yema tostada, que es una especialidad típica
catalana; turrón de trufa, que lleva chocolate y otros ingredientes. También se prepara turrón
de coco, de pistachos, de mazapán y frutas, de higos y otros tipos más.
Ya vimos que el cultivo de la vid data de la época en que los fenicios y los griegos se
instalaron en las costas españolas hace más de 2.500 años. España cuenta con 96
denominaciones de origen protegidos para sus vinos. Los vinos de Rioja son de los más
afamados y tradicionales de España. En La Rioja, ya desde la época de la dominación
romana se elaboraban vinos. El Panedés en Cataluña es la cuna del cava, el vino espumante
español por excelencia y por antonomasia, que se elabora según el método champenoise,
con uvas de las variedades xarel-lo, macabeo, parellada y chardonnais.
Además del vino, la península ibérica cuenta con una gran variedad de bebidas a
base de vino y otras bebidas alcohólicas. La sangría consiste en un vino tinto con frutas
maceradas y especias. También encontramos vino de naranja, brandy, brandy de Osborne,
vino moscato y una gran variedad de cervezas.
Según datos del año 2013, España ocupaba el lugar número 12 en consumo per
cápita con 77 litros de cerveza y en cuanto al vino su consumo per cápita, según datos de 2019,
es de 22,57 litros (cercano al de la Argentina). Además, España, según datos de 2019 es el
tercer productor mundial de vinos con una producción de 33,67 millones de hectolitros.
Restaurantes estrellados:
● Joan, Josep y Jordi Roca (El Celler de Can Roca, en Gerona) (El sótano de la
casa de Roca) (En la Argentina diríamos: El sótano de lo de Roca).
● Aponiente (Ángel León el chef del mar, en Puerto de Santa María - Cádiz)
● Santi Santamaría (El Racó de Can Fabes, en San Celoni, Barcelona) (El Rincón de
la casa de Fabas). Santi Santamaría falleció en 2011 y su restaurante cerró en 2013.
• 2 Disfrutar, Barcelona
• 3 Diverxo, Madrid.
• 4 Asador Etxebarri, Atxondo.
• 20 Quique Dacosta , Denia (Alicante).
• 22 Elkano, Getaria.
• 25 Belcanto, Lisboa, Portugal.
• 31 Mugaritz , San Sebastián.
• 64 Aponiente, El Puerto de Santa María.
• 81 Azurmendi, Larrabetzu.
• 82 Enigma, Barcelona.
• 96 Ricard Camarena Restaurant, Valencia
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MITTELEUROPA
Cuando hablamos de la Mitteleuropa, por lo general hablamos del territorio que se
encuentra delimitado aproximadamente por el río Rin (o Rhin) al oeste, el río Bug al este, el Mar
del Norte y el Már Báltico al norte, al igual que los Alpes y e Mar Adriático en el sur. El área
comprende (en todo o en parte) los actuales Estados de:
Austria Liechtenstein
Croacia Polonia
República Checa (o Chequia) Eslovaquia
Alemania Eslovenia
Hungría Suiza
Países bálticos:
Desde el punto de vista cultural, podemos decir que la Mitteleuropa también alcanza
a algunas regiones que formaron parte de Prusia, del Impero Alemán y del Imperio
Austrohúngaro y que actualmente son provincias o regiones que forman parte de otros Estados:
● Alsacia y el departamento de Mosela en la región norteña de Lorena en Francia.
● Luxemburgo, aunque normalmente es considerado como un país de Europa
Occidental.
● el Óblast de Kaliningrado, un exclave de Rusia.
● la región de Vilnius en Bielorrusia (Belarús).
● Los antiguos territorios de Austria-Hungría en:
● Italia (Trentino-Alto Adigio, conocido como Sud Tirol, y el área del ex Litoral
austríaco en el este del Friul y toda la Venecia Julia, que alcanza a las provincias de
Gorizia -Görz o Gorica- y Trieste -o Trist-)
● Serbia (las regiones de Vojvodina, Belgrado, Mačva)
● Rumania (Transilvania (Siebenbürgen) y la Bucovina meridional)
● Ucrania (el este de Galitzia, Rutenia subcarpática y el norte de Bucovina)
ALEMANIA
Alemania como país unificado no ha existido sino hasta
mediados del siglo XIX y algo parecido ocurre con su cocina. En tal
sentido, podemos decir que la cocina alemana es bastante
diferente de un estado a otro, por lo tanto, no podemos hablar de
un “plato típico alemán”.
Así como dijimos que en Alemania la gastronomía varía mucho de una región
a otra, otro tanto sucede con las cervezas, dado que cada región tiene sus propias
especialidades y cada región tiene sus propias recetas. Se puede decir que la
costumbre de beber cerveza es una costumbre originariamente del sur del país,
especialmente en Franconia y Baviera, aunque la cerveza es una bebida de culto no sólo en
esas regiones, sino en toda Alemania.
Conforme una legislación que tiene más de cinco siglos de antigüedad, en Alemania la
producción de cerveza está limitada al uso del lúpulo, cebada malteada (a veces se usa trigo
malteado), levadura y agua, pero la legislación de la Unión Europea no impone las mismas
reglas para el resto de la comunidad, por lo que en el resto de los países europeos la cerveza se
elabora según las normas nacionales, que no siempre coinciden con las regulaciones alemanas.
Aun con estas regulaciones tan estrictas, podemos encontrar más de cinco mil tipos distintos de
cerveza.
Existen, por su parte, dos clases de cerveza diferenciadas entre sí por la técnica de
elaboración según la temperatura de fermentación, que son las cervezas de baja o de alta
fermentación.
Antiguamente, cuando todavía no se habían logrado aislar las distintas levaduras para
la elaboración tanto de la cerveza como del pan, el proceso de fermentación se hacía con las
levaduras silvestres del lugar y no se podía llegar a un proceso estandarizado y regular dado
que cada levadura tenía un comportamiento particular. En el siglo XIX se aislaron distintos tipos
de levaduras y a partir de ahí fue que comenzaron a elaborarse cervezas de alta o de baja
fermentación regularmente con procesos más estandarizados.
Entre las cervezas de alta fermentación y con fecha de vencimiento encontramos las
Kölsch (típica de Colonia); Berliner Weisse (cerveza de trigo de Berlín); Weizenbier (de trigo) y
Malzbier (de malta). Entre las de baja fermentación con una fecha de vencimiento más
prolongada tenemos las del tipo Lager y Pilsen, Export, Starkbier y Bockbier.
ocasión en la que los alemanes consumen cerveza en demasía, sino que prácticamente
cualquier ocasión es buena para apelar a esta bebida.
Naturalmente, las zonas del norte del país, que son las que tienen costa sobre el Mar del
Norte y sobre el Mar Báltico, son las que más pescado de mar consumen y los pescados de mar
más consumidos en Alemania son el arenque ahumado o en escabeche y el lenguado, que
son originarios del Mar Báltico.
papa en los jardines de los palacios reales haciéndolas custodiar por granaderos militares con
la intención de convertir a la papa en un objeto de deseo de la población y que la gente
empiece a plantarla en sus propios jardines y se empiece a consumir para paliar el hambre.
Para ello, con cierta regularidad mandaba sacar la guardia para dejar el campo libre para
que los ciudadanos vayan a robar las plantas o bien la guardia tenía instrucciones de dejar que
la gente robe las plantas de papa. Obvio resulta decir que fue un éxito rotundo el plan de
Federico el Grande, a punto tal que hoy en día, en su tumba, en el Palacio Sans Souci de
Postdam, en lugar (o además) de haber flores por lo general la gente ofrenda papas.
La reina de las verduras es la col, llamada en alemán kraut. Dentro de las coles, el
repollo juega un papel muy importante, y es la base de numerosas recetas, como el chucrut
(sauerkraut), que es una preparación importantísima en la gastronomía de los países de la
Mitteleuropa ya que se usa para poder tener disponibles verduras en conserva durante todo el
año, dado que buena parte del invierno los terrenos se encuentra cubiertos de nieve. Entre los
tipos de coles de Alemania encontramos la coliflor, el brócoli, la col rizada, el colinabo, los
repollos de Bruselas, el repollo colorado, la llamada col de Milán, que es el repollo blanco.
Los embutidos juegan un papel muy importante en las casas alemanas. En las distintas
regiones se elaboran tantos embutidos que es casi imposible conocerlos y enumerarlos a todos.
Los embutidos se dividen en tres clases según sea su forma de elaboración y sus ingredientes:
crudos, escaldados y hervidos. Por lo general, para la elaboración de los embutidos se usan los
músculos, panceta, achuras (entrañas), sal y especias. Estos ingredientes se pican, se mezclan
y se embuten. La legislación alemana es extremadamente rigurosa en sus regulaciones para la
elaboración de los embutidos.
PAN (brot):
Pan de centeno: harina de centeno mezclada con harina de trigo. La mayoría de las
veces se elabora con masa madre. Tiene un saber fuerte, aromático y ligeramente ácido.
Pan de trigo: harina de trigo con agregado de leche, grasas vegetales y azúcar. De
miga blanca y corteza dorada, por lo que se lo conoce como pan blanco.
El pan integral se elabora con harina fina o harina integral de cebada o de trigo de
diversos grados de molienda.
● Pan de tostadas;
● Pan integral;
● Pan de levadura;
● Pan blanco;
● Multi-cereales;
● Pan de centeno;
● Pan de cebolla.
la pastelería dulce, dado que en los cafés la nueva y floreciente burguesía comenzaba a
encontrarse, y allí se consumían café y pasteles dulces.
Los llamados pastelitos dulces son infaltables a la hora del café de la tarde y no faltan
en ninguna pastelería o panadería alemana. En general, se elaboran a partir de masa con
levadura, aunque también los encontramos con hojaldre o con masa quebrada. Los hay de
las más distintas variedades ya sea en su versión individual o en las que se elaboran en grandes
piezas y se venden porcionados. Se elaboran rellenos con crema y cubiertos con almendras y
azúcar, también los hay rellenos de manzanas. No faltan los profiteroles y pastelitos de
almendras o de nueces y preparaciones navideñas.
Stollen
AUSTRIA:
El Imperio Austríaco
existió como tal formalmente
entre 1804 y 1867 abarcando los
territorios del sur de Alemania, el
Archiducado de Austria y la
República de Venecia. A partir
de 1867 con la incorporación del
Reino de Hungría se constituyó el
Imperio Austrohúngaro como una
monarquía dual y abarcó total o
parcialmente territorios de los
siguientes países según la división
política actual: Polonia, República Checa, Eslovaquia, Austria, Hungría, Rumania, Moldavia,
Eslovenia, Italia, Croacia, Montenegro, Serbia, Bosnia Herzegovina y Ucrania. Esta conjunción
de naciones en un mismo imperio generó que haya habido una gran influencia de las distintas
regiones que conformaron el imperio en la cultura gastronómica austríaca actual y también
muchas preparaciones fueron extendiéndose a otras regiones del imperio.
Carne vacuna:
En Austria, al contrario
de lo que sucede en
Alemania, se prefiere la carne
vacuna. Una de las
especialidades austríacas con
carne vacuna es el Tafelspitz,
que es carne vacuna de
cadera hervida.
También, vista la gran
cantidad de territorio boscoso existente en Austria, se consume una gran variedad de carnes
de caza: liebre, muflón, corzo, jabalí, faisán, ganso gris, perdiz, paloma torcaza, chocha y
ánade real.
Las salchichas vienesas se elaboran con una mezcla de carne de ternera y carne de
cerdo.
Wiener Schnitzel:
Según cuentan, el mariscal Radetzky, desde Milán donde estaba
afincado como comandante del Ejército Austríaco en la península itálica y
como gobernador del Reino de Lombardía-Venecia, que en ese momento
estaba ocupado por el Imperio Austríaco envió a Viena un secreto militar
diciendo que los milaneses rebozaban la carne en pan rallado antes de
freírla. Según dicen algunas versiones, los milaneses lo tomaron de los españoles y éstos de los
árabes y a su vez los árabes lo habían tomado de Constantinopla (Estambul). El secreto está en
la carne extremadamente tierna y en el rebozado de consistencia suelta.
Vino
El cultivo de la vid en los territorios austríacos es de muy larga data. El emperador Marco
Aurelio Probo (Probus), que gobernó entre 276 y 282 d.C., que era originario de la zona
conocida en aquella época como Panonia, que abarca la parte oriental de la actual Austria y
occidental de Hungría, mandó cultivar vides en su región natal, que son las zonas que aún
actualmente continúan siendo las regiones vitivinícolas de Austria. Debido a una adulteración
de vinos con glicol (que es un anticongelante) en 1985, actualmente la legislación austríaca es
muy rigurosa con las normas para la elaboración y denominación de vinos. Los vinos austríacos
más reconocidos son el Veltiner, Rieslinge y el Zweigelt. El consumo anual per cápita es de
25,09 litros por año.
Café vienés:
Era un lugar de encuentro de literatos e intelectuales que en la
actualidad ya prácticamente no existe más que como atracción
turística. Tienen (o tenían) mesitas con periódicos, las logias, el cancel
en la entrada lateral y el rincón con las cajas registradoras, espejos,
mesa de billar y muchas especialidades de café. Actualmente se sigue ofreciendo una gran
cantidad de especialidades de café. El “café vienés” como preparación no existe en Austria.
Farináceos:
En Austria se conoce como farináceos no sólo a las preparaciones con harina, sino que
bajo esta denominación se incluyen a los postres en general, esto es la pastelería y la
repostería. El strudel es una de las preparaciones dulces más extendidas de Austria. Su masa
debe ser tan fina que debe poder leerse el diario a través de la masa estirada. Esta masa
estirada, se rellena con pasas de uva, manzana, avellanas, azúcar y otros productos y se
enrolla.
HUNGRÍA:
POLONIA:
Polonia, con los límites con que la conocemos en
la actualidad es producto del desmembramiento del
Imperio Austrohúngaro, de Prusia, del Imperio Alemán y del
Imperio Ruso y de los acuerdos de finalización de las dos
Guerras Mundiales.
En virtud de encontrarse entre Alemania y Rusia y
de que parte de sus territorios formaron parte de los tres
imperios (Austria-Hungría, Prusia y Rusia), la cultura gastronómica polaca resulta ser una zona de
transición entre Europa del Este y Europa Central.
Producto recolectado por excelencia en los extensos bosques desde hace mucho
tiempo, las setas (hongos) son tradicionalmente base de muchos platos en la gastronomía
polaca. En las mesas de los ricos se usaban principalmente como acompañamiento de la
carne.
Kascha (sémola): es la especialidad de la cocina polaca. Se elabora con distintos
cereales (trigo, avena, cebada, maíz, mijo y alforfón). Si bien el alforfón no es un cereal
propiamente dicho, le aporta un sabor típico a la sémola. Es el alimento de todas las capas
sociales, de los ricos y de los pobres. La más exquisita es la de Cracovia y la perlada, que se
usa para la sopa de cebada perlada.
En Polonia, donde el clima es especialmente favorable para su cultivo, se considera a
la col como la reina de las verduras. Buena parte del invierno, el territorio polaco se encuentra
bajo nieve, por lo tanto, las coles se preparan en conservas (chucrut) para tener coles durante
el invierno. Un plato popular hecho de col es el bigos que lleva setas, carne de distinto tipo,
panceta, dos cracovias, col fermentada (chucrut) y cebolla.
Cracovias (también llamadas en algunos lugares cracovinas o cracovianas): una
especialidad de la cocina polaca son los embutidos muy aromáticos y especiados. Se
elaboran principalmente con carne de cerdo y tienen un poco de carne vacuna. Las
cracovias se elaboran tradicionalmente con 80 por ciento de carne de cerdo, que es la carne
más consumida en Polonia, 10 por ciento de panceta y 10 por ciento de carne vacuna
especiada con pimienta, ajo y comino. Después, se ahúman, se disecan y se cocinan.
La gran cantidad de bosques que existían en Polonia antes del comienzo de la
deforestación, eran el terreno propicio para la producción de miel con la que se elabora la
hidromiel, que es muy popular en Polonia. Se elabora desde la Edad Media y en el caso
polaco se trata de una bebida fermentada compuesta de agua y miel.
En cuanto a las bebidas alcohólicas, tenemos que tradicionalmente en Polonia se
consumió la hidromiel fermentada, que es la bebida alcohólica más antigua de consumo
Mapa de América:
AMÉRICA PREHISPÁNICA
Desde el punto de vista político, América Central va desde el límite entre Belice y
Guatemala con México en el norte hasta el límite entre Colombia y Panamá en el sur. Desde el
punto de vista geológico, América Central se extiende entre el istmo de Tehuantepec y el istmo
de Panamá.
de siete mil años lo ha venido cosechando ininterrumpidamente, pese a que el arado no era
conocido en América antes de la llegada de los europeos.
Los colonos europeos que se instalaron en América en general tuvieron que incorporar
para sobrevivir el consumo de maíz a su dieta ya que esa especie vegetal estaba bien
adaptada al suelo y al clima americano, mientras que las especies vegetales que trajeron los
colonizadores tuvieron que recorrer un largo camino para adaptarse al ecosistema americano.
Asimismo, el maíz fue el cereal que mejor se adaptó a los ecosistemas europeo, asiático y
africano, al punto de llegar a ser el cereal más cultivado del mundo, además de ser el cereal
más eficiente en la producción de alimentos. Por cada semilla se pueden llegar a obtener
entre 150 y 300 semillas, mientras que del trigo se obtienen aproximadamente 50 o 60 semillas.
Tanto en la América central prehispánica como en la actual, las tortillas de maíz son un
producto básico de la alimentación.
Los nativos incorporaron cal al proceso de uso y transformación del maíz ya que de
esa manera separan la cáscara del grano (nixtamalizar) y lo convierten en masa y, además, de
esa manera se evita que se pegue al comal y también evita la pelagra, que es una
enfermedad que afectó a los europeos a su llegada a América, cuando comenzó a basar su
alimentación en el maíz. También afectó a las poblaciones del norte de Italia y sudeste de
Francia cuando el maíz empezó a ser la base de su alimentación.
Del maíz se extrae la harina con la cual se prepara la polenta, que es un producto
asociado a la cocina típica italiana. Si bien la polenta en base a trigo, de otros cereales y de
otros productos, es una preparación italiana muy anterior a la llegada del maíz a Europa (y las
gachas en general en base casi a cualquier tipo de cereal también lo son), la polenta de maíz
en Italia, necesariamente, nació mucho después y se incorporó rápidamente a la tradición
cultural gastronómica italiana. La fécula de maíz –más conocida por su nombre comercial- es
otro de los productos prácticamente infaltables en las cocinas de todo el mundo.
Los productos y las preparaciones derivados o a base de maíz son casi infinitos. En una
reducida reseña de algunos platos o preparaciones mesoamericanos, tenemos el “atole”, que
es una bebida que se obtiene luego de moler los granos cocidos de maíz y mezclarlos con
agua y cuyo nombre quiere decir “bebida aguada”; las “chalupas” son tortillas de maíz frito y
aderezadas con salsa; y los tamales (envueltos), que es una pasta de maíz cocido envuelto en
hojas de maíz o plátano.
El maíz también nos provee jarabe de alta fructosa, de aspecto similar al de la miel y
que en la actualidad en la industria es usado en reemplazo del azúcar (JMAF), especialmente
las bebidas azucaradas. También obtenemos el aceite de maíz, que es un aceite neutro muy
usado en la cocina.
El maíz es una de las plantas que más materia orgánica puede producir con los
mismos elementos: agua y tierra. El 97 por ciento proviene del aire y sólo el 3 por ciento
proviene del suelo.
Los frijoles (también conocidos en otros lugares como frejol, fríjol, porotos, habichuelas,
caraotas, alubias o judías y kumanda en Guaraní) conforman el tercer pilar basal sobre el cual
se asienta la alimentación mesoamericana y que, junto con los chiles y el maíz, definen a la
cocina mexicana de todos los tiempos. Se trata de una semilla comestible nativa de
Mesoamérica y que se viene cultivando desde hace más de cinco mil años y de la que se
conocen más de 70 variedades.
Las milpas eran campos de cultivo de maíz junto con otras plantas, como los frijoles,
tomates, calabazas, chiles, batatas, etcétera. Así como hay dos aminoácidos de los que
carece el maíz (lisina y triptófano) y que sí están presentes en los frijoles, entre ambos productos
tenemos una dieta bastante completa.
Tal como se lee más arriba, la alimentación tanto maya, como azteca, tuvo como
base fundamental el consumo de chiles, frijoles (porotos) y maíz, con una ingesta de proteínas
mucho menor a la actual. En la América previa a la llegada del hombre blanco no se
conocían los llamados animales de granja (pollos, vacunos, ovejas, cerdos y cabras) y,
consecuentemente, su carne y su leche y derivados eran desconocidos. Si bien en América del
sur habían llegado a domesticar la llama y la vicuña, cuya leche era consumida, en América
del norte y central la domesticación de animales principalmente mamíferos de gran porte para
consumo humano no ocurría, solamente criaban en muy pocos casos animales pequeños para
su consumo y los animales que consumían eran piezas de caza.
En distintas preparaciones, los ajolotes, que son pequeños batracios que hay el
altiplano mexicano, aportaban abundante proteína. Estos animales poseen un 80 por ciento
más de proteína que una porción de carne de vaca o de cerdo. Otra parte importante de la
alimentación de los pueblos centroamericanos la constituyen los insectos (entomofagia), de los
que podemos nombrar a los gusanos de maguey, los jumiles, los acociles, los chapulines, larvas
de hormigas o escarmoles fueron esenciales en la gastronomía mexicana prehispánica.
El maguey es una planta de cuyo cogollo se extrae el aguamiel (no es lo mismo que la
hidromiel), que era una bebida muy consumida, y de cuya fermentación se obtenía el pulque.
Los pueblos que habitaban el actual territorio mexicano tenían por costumbre cocinar
para el grupo familiar extendido.
Las hojas de maguey se usaron para envolver tamales y para cocinar ciertas carnes.
Numerosos platos de la gastronomía local usaban hojas de acuyo (también llamado hoja
santa), aguacate (palta), de la planta de maíz, elotes como una suerte de cubierta comestible
que, además, daba sabor a las preparaciones.
En el libro “1491 – Una nueva historia de las Américas antes de Colón”, Charles C. Mann
dice:
“Mesoamérica ya merecía el puesto que ocupa en el panteón del género humano aunque sus
habitantes sólo hubiesen inventado el maíz, que es, en términos de producción, el cultivo más
importante del mundo. No obstante, los habitantes de México y de Centroamérica septentrional
también cultivaron el tomate, fundamental hoy en día para la cocina italiana; el pimiento, esencial en
la cocina tailandesa e india; todas las cucurbitáceas (salvo unas pocas cultivadas en Estados Unidos), y
muchas de las variedades de alubias presentes en los platos de todo el mundo. Un autor estimó que
los indios habían desarrollado tres quintas partes de los cultivos actuales, la mayor parte de ellos en
Mesoamérica. Tras asegurarse el abastecimiento alimentario, las sociedades mesoamericanas
volvieron su atención hacia los desafíos intelectuales. En el espacio de un milenio, o incluso menos, un
lapso de tiempo relativamente breve, inventaron su propia escritura, la astronomía y las matemáticas,
con el cero incluido.”
Los frijoles tenían distintos tratamientos: se cocinaban, se trituraban, con ellos se hacían
tortas y también se secaban. Las calabazas se consumían frescas o secas. Otra fuente de
alimentos eran las frutas silvestres, las nueces pecanas, arroz silvestre, bayas, maníes, caquis,
todo tipo de semillas, papas silvestres, bellotas, raíces silvestres y plantas. La savia del arce
(también llamado jarabe o azúcar de arce) era un elemento importante en la alimentación de
los nativos norteamericanos.
La cocina prehispánica peruana también usaba el maíz, los frijoles y los chiles. Además,
también tenían gran importancia distintos tipos de raíces, tubérculos, granos, cucurbitáceas y
frutas.
Entre los tubérculos, encontramos la papa, llamada kausay en quechua, que significa
sustento necesario para la vida; olluco; mashua (tubérculo cónico y alargado con un ápice
agudo, parecido a la papa de aspecto (también conocido como añu-), muy consumida por
las tropas del Inca, porque era considerada anafrodisíaca.
Entre las frutas, tenemos la lúcuma, que es una fruta que se consume fresca y en
mermeladas y se la puede consumir sin pelar; la palta; la papaya, la guayaba; el ananá; el
tomate y el ají, del cual se conocen cerca de 30 especies.
Lúcuma Guayaba
Según alguna de las leyendas peruanas el origen de los peces tuvo lugar al arrojar el
dios Kuniraya frente al santuario Pachacamac una olla mágica. Hay indicios de que ya hace
más de 10 mil años los nativos de las zonas costeras consumían pescado en cantidad. Los
peruanos antiguos consumían el pescado crudo (antepasado del ceviche) y también cocido
de diversas maneras: directamente al fuego; asado, envuelto en hojas aromáticas, poniéndolo
sobre las brasas, piedras o arenas calientes; hervido con agua y hierbas aromáticas.
Los antiguos peruanos no usaban para cocinar el aceite, por lo tanto no tenían
preparaciones fritas ni salteadas. Usaban en muy pocas ocasiones grasa animal y en poca
cantidad.
En cuanto a las bebidas, tenemos que era de consumo muy frecuente una suerte de
cerveza elaborada en base al maíz (chicha) y otra en base a la yuca (masato).
La cultura Caral, que se desarrolló entre los años 4 mil y 2.500 antes de Cristo, consumía
pescado y mariscos en la zona costera, zapallo, achira, frijoles (porotos), palta, lúcuma, batata
y guayaba. Como condimentos usaban el ají, el achiote y el palillo (cúrcuma).
La cultura Mochica, que se desarrolló entre el 800 y 200 antes de Cristo, consumía maíz,
papa, batata, chirimoya, lúcuma, zapallo, pepino, tomate, ají, maní, etcétera. Consumía
carne de venados, llama y cuy.
Entre los siglos I y X se desarrolló la cultura Tihuanaco cerca del lago Titicaca que
consumía papa (con la que elaboraban chuño), maíz, oca, quinoa, mashua y frutas.
Cultivaban surcos en diferentes superficies, lo que creaba un microclima diferente para cada
cultivo.
Casi paralelamente, la cultura Wari se desarrolló entre los siglos VII y X en la zona de
Ayacucho y consumía maíz, papa, oca, yuca (mandioca), batata y mashua.
Vemos que las sucesivas culturas tenían en común una alimentación que incluía maíz,
papa, batata, lúcuma, zapallo, mashua y quinoa.
ARGENTINA
Al respecto, en su libro “La Argentina” de 1612, Ruiz Díaz de Guzmán, refiriéndose a las
tierras de lo que hoy es la ciudad de Buenos Aires, dice: “
“Es toda aquella tierra muy llana, los campos tan anchurosos y dilatados, que no hay en todos ellos
un árbol: es de poca agua, de mucha caza de venados, avestruces y gran copia de perdices, aunque de
posos naturales: los que hay son belicosos, grandes corredores y alentados, que llaman querandíes;
no son labradores y se sustentan de sola caza y pesca, y así no tienen pueblos fundados ni lugares
ciertos más de cuanto se les ofrece la comodidad de andar de ordinario esquilmando los campos.”
Entre las referencias a la gastronomía en el Plata uno de los primeros toponímicos que
encontramos es el nombre de Martín García, cocinero de la expedición de Juan Díaz de Solís,
que murió al llegar al Río de la Plata y que fue sepultado en la isla que hoy lleva su nombre.
Corrientes colonizadoras:
Cuando en 1536 Pedro de Mendoza fundó Buenos Aires por primera vez, trajo a estas
tierras ganado vacuno y equino que quedó abandonado a su suerte cuando los españoles
huyeron de la ciudad unos años después. Este ganado logró adaptarse muy bien a estas tierras.
Cuando en 1580 Juan de Garay funda por segunda vez la ciudad de Buenos Aires se
encontraron con que se había multiplicado de tal manera que era prácticamente incontable.
Incluso, hay relatos que hablan de 40 millones de cabezas, cifra imposible de confirmar vista la
poca gente que integraba la población de la recientemente fundada ciudad, pero que, de
todos modos, nos da una idea de que la cantidad de ganado cimarrón que encontraron era
por demás grande. La expedición de Juan de Garay también trajo ganado vacuno y equino
como parte de sus provisiones de alimentos.
Para mediados del siglo XVII se dice que los ñandúes vivían en grandes cantidades por
las pampas y que sólo los silvestres (esto es los indios nativos) los comían. En la actualidad, la
carne de ñandú no es consumida en mayor medida en las zonas urbanas, sino sólo en algunas
zonas rurales.
Pampa húmeda:
Las casas grandes solían tener árboles frutales de todo tipo (naranjos, limoneros,
manzanos, higueras, perales, etcétera).
El patay era una suerte de pan elaborado por los diaguitas. Se elaboraba con la
harina producto de la molienda de las vainas disecadas de algarrobo mezclada con agua,
que se horneaba. La aloja es una bebida alcohólica elaborada por la fermentación de la
pasta producida por la molienda de los frutos del algarrobo blanco preferentemente mezclada
con agua.
Soldaque Algarroba
Las primeras aldeas datan del año 1000 a.C. hasta el año 1000 d.C. Usaron las llanuras
y quebradas de fácil riego como zonas agrícolas. Construían cancones, que eran campos de
cultivo delimitados por paredes de piedra de distintas formas. Construyeron canales para el
abastecimiento de agua y cultivaron pasturas para los animales. Entre el año 1000 y el año
1450 d.C. tuvieron un crecimiento demográfico grande y aparecieron ciudades pujantes.
Las bebidas alcohólicas prácticamente las encontramos en todas partes del globo.
Así como en el Mediterráneo y su zona de influencia tenemos los viñedos que nos proporcionan
los distintos tipos de vino, en países donde la cebada está muy difundida o es preponderante
encontramos la cerveza, en Lejano Oriente las bebidas espirituosas derivan del arroz y en
Oceanía tenemos las bebidas a base de coco, en América, el producto del cual proviene la
mayoría de las bebidas alcohólicas precolombinas mayormente es el maíz.
Chicha amarilla (llamada por los antiguos peruanos azúa): se remojaban los granos de
maíz de un día al otro; se extienden sobre hojas de sauco en capas alternadas con hojas de
chala también remojada y las dejaban germinar durante una semana. Ya con el grano
germinado seco y molido se lo ponía en agua hervida y de ahí salía una infusión llamada upi.
Luego se volvían a hervir los residuos de donde se extraía otra infusión llamada secque, que se
agregaba a la anterior preparación y se dejaba madurar algunas horas.
• Mazamorra: harina de maíz o maíz partido, con azúcar, leche o agua y miel. (Es
la versión criolla del arroz con leche)
• Locro: maíz blanco o amarillo. batata, chorizos, trozos de carne de vaca, tripa,
repollo, charqui, etc., pimentón, ají y grasa frita.
Son mujeres que siguen preparando recetas que nacieron como una mezcla de tradiciones
aborígenes y de aquellos ejércitos que viajaban por el Camino Real hacia el Alto Perú
http://www.lanacion.com.ar/1884155-las-guardianas-de-la-cocina-tipica-del-noroeste-
argentino
Los patagones eran un pueblo nómada que cazaban guanacos, venados y ñandúes,
armadillos, liebres, pumas. Además, eran pescadores y recolectaban moluscos de mar, frutos y
semillas. En las zonas insulares, la alimentación se basaba casi exclusivamente en productos de
mar (mariscos, peces y mamíferos –delfines, ballenas, focas-, pingüinos, nutrias y aves marinas,
mejillones, almejas, huevos de aves marinas), y también cazaban guanacos y aves terrestres.
Con la llegada del caballo que llegó con los europeos, lo incorporaron a su dieta y
como transporte.
Según un relato de 1750 de un “vecino pudiente”, nos encontramos con que, al menos
en su casa, se consumía para el desayuno chocolate, mate, leche, huevos, queso y sopa. Para
el mediodía se comía puchero abundante, un plato asado y otro cocido, un poco de dulce y
un postre de queso, frutas de estación, etcétera. Por la noche, se comían una ensalada, un
plato cocido y otro asado o frito y los postres del mediodía; todo acompañado por vino de
mesa.
Hacia 1810, los autores coinciden en que las comidas consistían en pucheros,
carbonadas, quesos y asado. Los postres eran arroz con leche, pasteles y mazamorra (que se
compraba al mazamorrero ya que por lo general no se elaboraba en las casas).
Lucio Mansilla dice, sin embargo, que la comida era puramente española y que
consistía en sopa, fideos o arroz, puchero de carne o de gallina con zapallo, arroz y acelga,
papas, choclo, bife, carne frita en grasa con tomate y cebolla, huevos revueltos y fiambres,
puré de zapallo, jamón y pescado (pacú, pejerrey, boga y sábalo), de una lista un tanto más
extensa que incluye, además, asado de vaca o cordero. La bebida habitual era el vino carlón.
Los postres eran frutas de estación, higos, uvas, guindas, damascos, peras, pelones, sandías,
melones y naranjas, queso criollo y pasteles (comprados a los vendedores ambulantes). Ya
para mediados del siglo XIX se consumían ravioles, que se le compraban a un italiano,
bombones y se tomaba café luego del postre.
En las primeras décadas del siglo XIX era común que las cocineras africanas fueran a
tomar clases de cocina con Monsieur Ramón, cuyo nombre real era Raymond Aignasse, que
era un cocinero francés afincado en Buenos Aires desde finales del siglo XVIII.
Por lo que vemos, al menos en los sectores pudientes, ya sea en la versión de Mariquita
Sánchez de Thompson o en la de Lucio Mansilla, tenemos que al momento de comer, se comía
en abundancia y variedad, cualquiera fuera el momento del día.
DULCE DE LECHE:
Otros dicen que, en realidad, es un invento chileno conocido como manjar blanco
que llegó de este lado de la Cordillera por Mendoza. En Uruguay hay quienes reclaman que,
en realidad, es una preparación rioplatense y no exclusivamente argentina, ya que está
arraigada por igual en ambas costas del Plata.
Cualquiera que sea la verdadera historia del origen del dulce de leche, es innegable
que este producto en sus distintas versiones, familiar, repostero y heladero, es infaltable en la
dulcería del Plata, ya sea en tortas, masitas, postres, facturas, panqueques, caramelos, helados,
barritas, etcétera, sin olvidarnos del dulce de leche untado en las tostadas del desayuno o de
la merienda y del que acompaña al flan o al budín de pan.
Según Fernando Devoto, entre 1881 y 1914 llegaron al país algo más de 4.200.000
extranjeros al país, de los cuales casi la mitad eran italianos (dos millones), los españoles
llegaban a 1.400.000, los franceses alrededor de 170 mil y los rusos, 160 mil.
franceses o de influencia francesa, pero en su comida diaria puertas adentro seguían con su
dieta criolla tradicional.
Cualquier intento por definir una cocina típicamente argentina, o criolla, incluye, sin
duda, a las empanadas, el locro, los matambres, pucheros, carbonadas, humita, chanfaina y
los alfajores. Asimismo, el asado y prácticamente cualquier preparación con carne, las
milanesas, las pizzas y las pastas también son imposibles de soslayar en nuestra cultura
gastronómica, cualquiera sea el listado que se quiera tomar. Si tomamos los ingredientes
netamente locales, encontramos que el maíz es base de platos típicamente criollos del
Noroeste de nuestro país, mientras que la mandioca (llamada yuca en otros países) juega un
papel similar en el Noreste argentino.
En tal sentido, al hablar de cocina argentina, nos encontramos con una diversidad
muy grande, debido a que fruto de las grandes oleadas migratorias se sumó a la carta de
nuestra gastronomía una gran cantidad de platos y productos de origen extranjero
(principalmente españoles e italianos) para convivir con los platos que dejó la herencia colonial
española fusionada o enriquecida por los aportes de la cocina indígena nativa.
prácticamente con una frecuencia semanal, cosa que no ocurre con las otras culturas
gastronómicas donde este plato es conocido. Las hay de carne, de pollo, de cerdo, de
pescado y hasta las hay de berenjena y de soja. Tan incorporada está que hasta las cadenas
extranjeras de comida rápida se han visto obligadas a probar suerte con algún tipo de
milanesa. El sándwich de milanesa no falta en ningún picnic y es la solución para el almuerzo
en muchos lugares. No hay más que pasar por cualquier “drugstore” o kiosco de las zonas de
oficinas y también de las zonas un poco más alejadas y ver que hay a la venta sándwiches de
milanesa en casi todos.
https://www.lanacion.com.ar/2043240-la-resistencia-de-la-milanesa-un-clasico-que-sigue-vigente-
ante-el-avance-de-cocina-gourmet
También publicada por el diario La Nación, encontramos una nota sobre el mismo
tema, firmada por el periodista Tomás Linch titulada:
http://www.lanacion.com.ar/2043241-una-comida-que-aun-nadie-supo-mejorar
general, que son de larga data en la gastronomía argentina, son prácticamente infaltables en
cualquier restaurante.
Por lo general, los restaurantes de los clubes de barrio no tienen pretensión de alta
gastronomía, pero su relación precio-calidad-cantidad casi no tiene competencia. Durante los
días de semana, es común encontrar a algunos comerciantes, plomeros, electricistas, albañiles,
mecánicos y encargados de edificio de la zona comiendo allí al mediodía, mientras que por la
noche y los fines de semana el ambiente se convierte en más familiar, donde conviven los
socios que acaban de salir de practicar su deporte favorito con familias que van
especialmente a comer allí.
En la década del ’90, la cocina de restaurante sufrió una transformación muy grande.
Muchos restaurantes tradicionales de la ciudad de Buenos Aires, algunos de los cuales incluso
hasta son nombrados en letras de tangos, fueron desapareciendo paulatinamente.
Restaurantes tradicionales como La Cabaña, en la Avenida Entre Ríos, a pocas cuadras del
Congreso, el Tropezón, en la Avenida Callao, también a pocas cuadras del Congreso, que
volvió a abrir en septiembre de 2017, el restaurante Lo Prette, sobre la calle Luis Sáenz Peña, los
restaurantes El Toboso y La Emiliana ambos sobre la Avenida Corrientes y el restaurante Ligure,
en la calle Juncal y Suipacha, frente a la Iglesia del Socorro en el barrio de Retiro, han ido
callada y paulatinamente cerrando sus puertas frente a la aparición de nuevas propuestas
gastronómicas. Algunos de estos restaurantes han vuelto a abrir sus puertas con el mismo
nombre pero con otros dueños y, en algunos casos, en otros lugares.
A partir de esa década han ido apareciendo los llamados “polos gastronómicos” en
las grandes ciudades, en los que varios restaurantes van instalándose en una misma zona y
podemos encontrar restaurantes de distinto tipo (cocina fusión, cocina étnica, cocina de autor,
parrillas, pizzerías, etcétera, y prácticamente sin locales de comida rápida) en un radio de tres o
cuatro cuadras a la redonda. En la Ciudad de Buenos Aires encontramos lugares como Las
Cañitas, Puerto Madero, Palermo Soho y Palermo Hollywood, San Telmo, Villa Devoto, la calle
Dardo Rocha en San Isidro. En el conurbano bonaerense, cada vez más se están desarrollando
polos gastronómicos en las distintas localidades, como Lomas de Zamora, Banfield, Quilmes,
Canning, etcétera. El nacimiento de cada vez más polos gastronómicos, muchos de menor
tamaño, obedece en muchos casos a que los clientes cada vez aprecian más el poder llegar a
pie a un restaurante cercano a su lugar de residencia o de su lugar de trabajo y evitar el uso
del automóvil, en lo que se conoce como “walking distance restaurant”.
En las ciudades más populosas del interior del país, como Córdoba, Rosario y Santa Fe,
también se han ido generando polos gastronómicos con características similares. En las zonas
de viñedos y bodegas, las nuevas bodegas –y también las tradicionales- han ido incorporando
a su oferta restaurantes con propuestas gastronómicas de todo tipo, contratando cocineros
reconocidos, ofreciendo, en mayor medida, cartas premium, que incluyen, naturalmente,
catas de los vinos de la bodega anfitriona.
Asimismo, también a partir de los años ’90, han comenzado a instalarse en las grandes
ciudades y luego, a medida que fue pasando el tiempo, en ciudades no tan grandes también
los centros comerciales -conocidos popularmente como “shoppings”- en los cuales
encontramos los llamados “patios de comidas”, donde en un mismo sector, y prácticamente
uno al lado del otro, encontramos mostradores de despacho de comida de distinto tipo, a
saber, cocina étnica, comida rápida, parrilla, etcétera.
Bibliografía:
● “La cocina más antigua del mundo”, Jean Bottéro, Colección Los 5 sentidos. Tusquets
Editores, Barcelona, España, 2005.
● “El Olivo y el aceite en la Biblia”, Carolina Toral Peñaranda; Boletín del Instituto de
Estudios Ginnenses.
● “Gran diccionario del vino”, Mauricio Wiesenthal, Edhasa, 2011, Buenos Aires.
● “L’Italia e le sue regioni”, Edoardo Gallo. Asociación Dante Alighieri de Buenos Aires,
1986, Buenos Aires.
● www.lacucinaitaliana.it
● “Catalunya en 50 menús – Las 150 mejores recetas”, Carmen Casas y Guillermina Botaya.
Ediciones Juan Granica, 1983, Barcelona.
● “Mezze Modern”, Maria Khalifé. New Holland Publishers. Londres (Reino Unido), 2008.
● “Una dulce historia – La pastelería artesanal desde los orígenes hasta la actualidad”,
Alberto Miguel Dib. Prosa Editores, Buenos Aires 2017.
● “La cata del té”, Victoria Bisogno, LID Editorial, Madrid, España 2018.
● Gaulin, Steven J.C.. “Choix des aliments et Évolution“. En Communications, 31, 1979. La
nourriture. Pour une anthropologie bioculturelle de l’alimentation. Pp 33-52. (“Elección de los
alimentos y evolución “. En Communications, 31, 1979, La alimentación. Por una antropología
biocultural de la alimentación. Págs. 33-52).