Depresión. Columbia. Jorge Gustavo Rojas Martinez.

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UNIVERSIDAD COLUMBIA DEL PARAGUAY

Licenciatura en Psicología

INVESTIGACIÓN SOCIAL 1

‘’ LA DEPRESIÓN COMO TRANSTORNO MENTAL


COMÚN”
PSICOLOGÍA CLÍNICA

Docente: Prof. Adriana Benítez.

Alumno: Jorge Gustavo Rojas Martínez.

1er Curso. Turno Noche. Periodo 2024.1

Asunción,
Abril - Paraguay. 2024
DEDICATORIA

A las personas que están pasando por un mal momento,


Que encuentres consuelo en el amor que te rodea y la fortaleza que habita
en tu interior.

Con profundo respeto y apoyo incondicional, Jorge.

ii
0

AGRADECIMIENTOS

A mis seres queridos;


Agradezco por estar a mi lado en cada paso del camino, brindándome su
amor y comprensión.

A la Prof. Adriana Benítez:


Cada lección y orientación han sido invaluable para mi crecimiento
académico y personal.

iii
RESUMEN

El trabajo monográfico aborda la depresión como un trastorno común y grave.


Se examinan sus características clínicas, epidemiología y etiología. Se
discuten las implicaciones sociales y económicas de la depresión, así como su
impacto en la calidad de vida de los individuos y la sociedad en general. Se
revisan las principales teorías sobre la etiología de la depresión, incluyendo
factores biológicos, psicológicos y sociales. Además, se analizan las opciones
de tratamiento disponibles, tanto farmacológicas como psicoterapéuticas, y se
destacan los desafíos en el diagnóstico y manejo de este trastorno. Por último,
se plantean recomendaciones para mejorar la prevención, detección y atención
de la depresión, con el objetivo de reducir su impacto en la salud pública.

ABSTRACT

The monographic work addresses depression as a common and serious


disorder. It examines its clinical characteristics, epidemiology, and risk
factors. The social and economic implications of depression are discussed, as
well as its impact on the quality of life of individuals and society as a whole.
The main theories about the etiology of depression, including biological,
psychological, and social factors, are reviewed. In addition, the available
treatment options, both pharmacological and psychotherapeutic, are analyzed,
and the challenges in the diagnosis and management of this disorder are
highlighted. Finally, recommendations are proposed to improve the
prevention, detection, and treatment of depression, with the aim of reducing
its impact on public health.

iv
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN.............................................................................................1
PROBLEMÁTICA............................................................................................3
OBJETIVOS......................................................................................................4
JUSTIFICACIÓN..............................................................................................6
1. MARCO TEÓRICO......................................................................................8
1.1. Marco conceptual....................................................................................8
1.2. Epidemiología.........................................................................................9
1.3. Semiología............................................................................................10
1.4. Etiología................................................................................................11
1.4.1. Personales y sociales......................................................................11
1.4.2. Factores cognitivos.........................................................................11
1.4.3. Factores familiares y genéticos......................................................12
1.5. Clasificaciones de la depresión.........................................................12
1.6. Diagnostico........................................................................................13
1.7. Tratamiento.......................................................................................13
1.7.1. Fármacos........................................................................................13
1.7.2. Psicoterapia....................................................................................14
1.7.3. Terapia de estimulación cerebral....................................................14
CONCLUSIÓN................................................................................................15
REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍAS...............................................................17
ANEXOS.........................................................................................................20
GLOSARIO.....................................................................................................21
APÉNDICE......................................................................................................23

v
INTRODUCCIÓN
La depresión se erige como uno de los trastornos de salud mental más
prevalentes y debilitantes a nivel mundial, afectando a individuos de todas las
edades, procedencias y niveles socioeconómicos. Su naturaleza multifacética,
caracterizada por una compleja interacción de factores biológicos,
psicológicos y sociales, subraya la necesidad de comprender de manera
integral sus manifestaciones clínicas, epidemiología y factores de riesgo. Más
allá de su impacto individual, la depresión impone una carga sustancial en la
sociedad, con implicaciones sociales y económicas de gran alcance que
trascienden el ámbito de la salud mental.

Esta exploración monográfica se sumerge en el intrincado panorama de la


depresión como un trastorno común y grave. A través de un análisis de sus
características clínicas, que incluyen la sintomatología y los criterios
diagnósticos, junto con un examen de su prevalencia y distribución dentro de
las poblaciones, se revela una comprensión matizada de la epidemiología de la
depresión. Además, una exploración de las ramificaciones socioeconómicas
de la depresión arroja luz sobre su profundo impacto en el bienestar y el
funcionamiento de los individuos y la sociedad en general.

Al desentrañar la etiología de la depresión, se navega a través del laberinto de


teorías que buscan elucidar sus orígenes, desde los fundamentos
neurobiológicos hasta los factores estresantes psicosociales. Al cuestionar
estas perspectivas diversas, emerge una comprensión más rica de la compleja
interacción entre las vulnerabilidades biológicas, las predisposiciones
psicológicas y los determinantes sociales.

Además, esta exploración se extiende al ámbito del tratamiento, donde


intervenciones farmacológicas y psicoterapéuticas ofrecen vías de alivio y
recuperación. Sin embargo, en medio de la gran cantidad de opciones

1
disponibles, persisten desafíos en el diagnóstico preciso y el manejo efectivo
de

2
la depresión. Esto hace necesaria una evaluación crítica de las prácticas
actuales y la identificación de áreas propicias para la mejora.

A la luz de estas consideraciones, este monográfico concluye con un conjunto


de recomendaciones destinadas a fortalecer los esfuerzos en la prevención,
detección y tratamiento de la depresión. Al abordar las lagunas en el
conocimiento y la práctica, y fomentar enfoques colaborativos entre
disciplinas, se pueden lograr avances hacia la mitigación de la carga de la
depresión en la salud pública y el fomento de la resiliencia dentro de las
comunidades.

3
PROBLEMÁTICA
El problema de la depresión es multifacético y abarca una serie de aspectos
que impactan tanto a nivel individual como social. En primer lugar, la
depresión es un trastorno mental común que afecta a millones de personas en
todo el mundo, lo que representa una carga significativa para los sistemas de
atención médica y para la sociedad en general. Además, la depresión se asocia
con una amplia gama de síntomas que pueden variar en gravedad, desde
sentimientos persistentes de tristeza y desesperanza hasta dificultades para
concentrarse, cambios en el apetito y problemas para dormir.

Este trastorno no solo causa un sufrimiento personal considerable, sino que


también puede interferir en el funcionamiento diario de las personas, incluida
su capacidad para trabajar, estudiar y mantener relaciones saludables. La
depresión también se asocia con un mayor riesgo de suicidio, lo que lo
convierte en un problema de salud pública urgente.

Además del impacto individual, la depresión tiene consecuencias económicas


significativas, incluidos los costos directos relacionados con el tratamiento
médico y la pérdida de productividad laboral debido a la incapacidad para
trabajar. A nivel social, la estigmatización asociada con los trastornos
mentales, incluida la depresión, puede obstaculizar el acceso al tratamiento y
dificultar la búsqueda de apoyo.

4
OBJETIVOS
Abordar el problema de la depresión implica perseguir una serie de objetivos
fundamentales. En primer lugar, se busca mejorar la calidad de vida de las
personas afectadas por esta enfermedad mental. Esto implica no solo aliviar el
sufrimiento individual, sino también promover un mejor bienestar emocional
y psicológico en aquellos que experimentan síntomas depresivos. Al mejorar
el bienestar de los individuos, se contribuye también a fortalecer el tejido
social y familiar en general.

Un objetivo prioritario es prevenir el riesgo de suicidio, que está


estrechamente relacionado con la depresión. Identificar tempranamente los
factores de riesgo y brindar intervención oportuna son aspectos esenciales
para reducir las tasas de suicidio y salvar vidas. Esta prevención no solo
implica acciones individuales, sino también cambios en las políticas de salud
pública y en la promoción de una cultura de cuidado y apoyo emocional.

Además, es crucial comprender los factores subyacentes que contribuyen al


desarrollo de la depresión. Esto incluye explorar tanto los aspectos biológicos
como los psicológicos y sociales que influyen en la predisposición a este
trastorno. Al profundizar en esta comprensión, se pueden diseñar estrategias
más efectivas de prevención, detección y tratamiento, adaptadas a las
necesidades específicas de cada individuo.

Desarrollar opciones de tratamiento efectivas es otro objetivo importante. Esto


implica ampliar las alternativas terapéuticas disponibles, incluyendo tanto
intervenciones farmacológicas como psicoterapéuticas, y garantizar su
accesibilidad para todos los pacientes. Al mismo tiempo, se busca mejorar la
eficacia a largo plazo de estos tratamientos y reducir los riesgos de efectos
secundarios o de recurrencia de la enfermedad.

5
Finalmente, se plantea la implementación de medidas de prevención dirigidas
a reducir la incidencia de la depresión. Esto implica desarrollar programas de
prevención que aborden los factores de riesgo identificados, como el estrés, la
falta de apoyo social y los antecedentes familiares de trastornos mentales. Al
prevenir la depresión en etapas tempranas de la vida, se pueden evitar muchos
de los costos humanos y económicos asociados con esta enfermedad.

6
JUSTIFICACIÓN
La depresión es un trastorno mental altamente prevalente que afecta a
millones de personas en todo el mundo, con un impacto significativo en la
calidad de vida de los individuos y en la sociedad en general. Esta enfermedad
no solo causa un gran sufrimiento individual, sino que también genera costos
económicos considerables debido al tratamiento médico, la pérdida de
productividad laboral y las complicaciones de salud asociadas.

Además, la depresión está estrechamente vinculada con el riesgo de suicidio,


que es una de las principales causas de muerte a nivel mundial. La prevención
del suicidio es una prioridad de salud pública, y dado que la depresión es un
factor de riesgo importante, abordar esta enfermedad de manera efectiva
puede contribuir significativamente a reducir las tasas de suicidio y salvar
vidas.

La atención a la depresión es el impacto en la productividad laboral y el


funcionamiento social. Las personas afectadas por la depresión a menudo
experimentan dificultades para mantener empleos, relacionarse con los demás
y participar plenamente en la vida cotidiana. Esto no solo afecta su propio
bienestar, sino también el funcionamiento de la sociedad en su conjunto.

Existe una clara inequidad en el acceso al tratamiento para la depresión, con


muchas personas no recibiendo la atención adecuada debido a barreras
económicas, sociales o geográficas. Esto genera disparidades en la salud
mental y perpetúa la exclusión social y la marginalización de ciertos grupos de
la población. Por lo tanto, abordar la depresión implica también promover la
equidad y la justicia en el acceso a la atención médica.

Por último, el conocimiento científico en torno a la depresión está en


constante evolución, lo que brinda oportunidades para desarrollar nuevas
estrategias de prevención, detección y tratamiento. Al invertir en la

7
investigación y la innovación en este campo, se pueden encontrar soluciones
más efectivas y personalizadas para abordar la complejidad de la depresión y
mejorar los resultados para los pacientes.

Radica en la necesidad de reducir el sufrimiento humano, prevenir el riesgo de


suicidio, mejorar la productividad y el funcionamiento social, promover la
equidad en el acceso a la atención médica y aprovechar las oportunidades de
avance científico para mejorar la salud mental de la población.

8
1. MARCO TEÓRICO
1.1. Marco conceptual
“La depresión es una enfermedad recurrente, frecuentemente crónica y
que requiere un tratamiento a largo plazo.” (Angst , 1997, págs. 315: 1143-6)

“Su prevalencia en la población general se encuentra entre 8 y 12%”


(Andrade y otros, 2003, págs. 12: 3-21)

“Se estima que para el año 2030 ocupará el primer lugar en la


medición de carga de enfermedad según los años de vida ajustados por
discapacidad.” (World Health Organization, 2008)

Se puede decir que la depresión es un trastorno mental que afecta el


estado de ánimo, los pensamientos y el comportamiento de una persona,
caracterizado por sentimientos persistentes de tristeza, desesperanza y una
pérdida de interés en actividades que solían ser placenteras. Puede interferir
significativamente con la vida diaria y el funcionamiento social, laboral y
personal de quien la padece.

Las personas que sufren de depresión tienden a experimentar otras


enfermedades físicas y mentales, así como problemas relacionados con el
abuso de sustancias y conductas suicidas en mayor medida. La relación entre
la depresión y otras afecciones es complicada, ya que la depresión puede
aumentar la susceptibilidad a desarrollar estas enfermedades, mientras que
la presencia de estas últimas también puede aumentar la probabilidad de
padecer depresión. Así como menciona la (Consejería de Salud Y Bienestar
Social, 2013):

Las personas experimentan una amplia gama de sentimientos, del más


triste al más optimista. Dentro de esta variedad de emociones, la
tristeza, el desánimo y la desesperación son experiencias humanas

9
normales. Estas disminuciones en el estado de ánimo no deben
confundirse con las que experimenta una persona deprimida.

La depresión es una enfermedad, como lo es la diabetes o una úlcera


de estómago. (pág. 4)

1.2. Epidemiología
Según la (Organización Mundial de la Salud, 2023):

Se estima que el 3,8% de la población experimenta depresión, incluido


el 5% de los adultos (4% entre los hombres y el 6% entre las mujeres)
y el 5,7% de los adultos mayores de 60 años. A escala mundial,
aproximadamente 280 millones de personas sufren depresión. La
depresión es aproximadamente un 50% más frecuente entre las
mujeres que entre los hombres. En todo el mundo, más del 10% de las
embarazadas y de las mujeres que acaban de dar a luz experimentan
depresión. Cada año se suicidan más de 700 000 personas. El suicidio
es la cuarta causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años.

En el Paragua y, los datos relacionados con la depresión no son


realmente exactos. La temática de la depresión un tema muy enigmático y
podría considerarse un tabú dentro de nuestra sociedad, especialmente por
personas mayores.

Sin embargo, el (Ministerio de Salud Publica y Bienestar Social,


2023):

En el 2019 se perdieron 1.766.461 años saludables de vida por diversas


enfermedades, que representan una razón de 247 años de vida
saludables perdidos por cada 1000 habitantes. De esto, 83,5 años de
vida perdidos son debido a muerte prematura y 163,5 años por
discapacidad, por cada 1000 habitantes respectivamente. Las mujeres

10
perdieron más años de vida saludables, concentrando el 51,4% con una
razón de 255,8.

Según (Sartorius, 2001) señala que actualmente, la evaluación


diagnóstica de la depresión se basa en descripciones de los síntomas, su
presencia y magnitud a lo largo del tiempo. Cabe recalcar que del total de los
pacientes que sufren depresión, sólo la mitad de ellos realiza una consulta.
Aquellos que lo hacen, la mitad son diagnosticados, y de estos sólo la mitad
recibe algún tipo de tratamiento.

1.3. Semiología
Existen una gran variedad de síntomas que caracterizan a la depresión,
entre ellas se puede citar algunas como:

● Sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad o “vacío”. La persona podría


tener dificultad de salir siquiera de la cama.

● Frustración, irritabilidad o intranquilidad.

● Desesperación o pesimismo.

● Cambios en el apetito (atracones, pérdida del hambre) o en el peso sin


haberlos planificado.

● Pérdida de interés o placer en las actividades y los pasatiempos.

● Fatiga, falta de energía o lentitud. La persona se siente físicamente pesada o


cansada.

● Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones.

● Sentimientos de culpabilidad, inutilidad o impotencia.

● Dificultad para dormir, despertarse temprano en la mañana o dormir


demasiado.

11
● Dolores y molestias, dolor de cabeza o problemas digestivos sin una causa
física aparente.

● Intentos de suicidio o pensamientos sobre la muerte o el suicidio.

1.4. Etiología
1.4.1. Personales y sociales
Según menciona el (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad, 2014)

La prevalencia e incidencia de los trastornos depresivos es mayor en


mujeres que en hombres, comenzando en la adolescencia y
manteniéndose en la edad adulta. Además, aunque la depresión es una
importante causa de discapacidad tanto en hombres como en mujeres,
se ha estimado que la carga de la depresión es 50% más alta en las
mujeres que en los hombres. Las enfermedades crónicas, tanto físicas
como mentales y la posible asociación con el consumo de alcohol y
tabaco, también son factores de riesgo importantes.

También, la presencia de enfermedad cardiaca y diversas patologías


endocrinas, como la diabetes, el hipo o hipertiroidismo, el síndrome de
Cushing, entre otros, parecen aumentar el riesgo de depresión. (pág.
36)

Dentro del papel atribuido a las circunstancias sociales se ha destacado


el bajo nivel de recursos económicos y las circunstancias laborales.
Las personas en desempleo y baja laboral presentan depresiones con
mayor frecuencia. El estado civil (estar soltero, divorciado o viudo) y
el estrés crónico parecen relacionarse con una mayor probabilidad de
desarrollar depresión. (Pág. 37)

1.4.2. Factores cognitivos


El (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, 2014) explica
que, utilizando el modelo de Beck, la negatividad juega un rol bastante

12
importante en el padecimiento continuo de la depresión, es decir, la manera en
cómo una persona reacciona y responde ante distintas situaciones influye
directamente en su depresión.

1.4.3. Factores familiares y genéticos


No se sabe con exactitud qué cantidad de riesgo es causa de factores
genéticos o el ambiente familiar en el que se convive, aun así, “los
descendientes de pacientes con depresión constituyen un grupo de riesgo para
trastornos mentales. Así, los familiares de primer grado de pacientes con
trastorno depresivo mayor tienen el doble de posibilidades de presentar
depresión que la población general” (Sullivan y otros, 2000).

1.5. Clasificaciones de la depresión


Existen dos tipos más frecuentes, los cuales son:

 La depresión mayor: se refiere a aquella cuyos síntomas aparecen y


persisten por al menos dos semanas, el cual puede interferir con
distintas acciones cotidianas como trabajar, estudiar, comer, salir, entre
otras cosas.
 Trastorno depresivo persistente: ya puede hablarse de la distimia.
Los síntomas de la depresión aparecen de manera grave, por lo menos
durante dos años aproximadamente.
Otras formas pueden ser:
 Depresión perinatal: hace referencia a la depresión mayor que puede
sufrir una mujer embarazada durante o después del embarazo.
 Trastorno afectivo estacional: como su nombre sugiere, está
relacionado con el inicio o el fin de las estaciones del año. Podrían
estar relacionados con eventos que ocurren en la vida de una persona u
otras situaciones.
 Depresión con síntomas de psicosis: puede considerarse ya una
forma grave de depresión en donde la persona demuestra síntomas de

13
psicosis, como delirios. Escuchar o ver cosas que otros no pueden oír o
ver (alucinaciones).

1.6. Diagnostico
En la depresión, los síntomas pueden variar bastante en cada persona.
En ciertos individuos, se puede presentar como enlentecimiento y ganas de
llorar, mientras que en otros puede darse con la negación de los síntomas de
tristeza, pero una pérdida de placer o interés en actividades cotidianas.
También puede haber variaciones en los hábitos de alimentación (comer
mucho o poco) y de sueño (dormir mucho o poco).

Para poder diagnosticar el trastorno de depresión mayor, síntomas


mencionados anteriormente, así como el insomnio, agitación, fatiga y
pensamientos sobre la muerte deben estar presentes por al menos dos
semanas.

Mientras que la distimia, el cual ya es una depresión recurrente y que


persiste, debe reunir todas las características o más en un lapso de mínimo dos
años.

1.7. Tratamiento
Como la (Consejería de Salud Y Bienestar Social, 2013) explica,
“existen varios métodos para tratar la depresión. La elección del tratamiento
depende de la preferencia del profesional y del paciente, del origen de la
depresión, el tratamiento previo, la historia de tratamiento de la familia, entre
otros factores.” (pág. 13)

1.7.1. Fármacos
(National Institute of Mental Health, 2024) explica:

Los antidepresivos son medicamentos que se usan con frecuencia para


tratar la depresión. Debe transcurrir cierto tiempo para que surtan
efecto, por lo general, entre 4 y 8 semanas, y a menudo, los síntomas
como problemas para dormir, apetito o concentración mejoran antes de

14
que mejore el estado de ánimo. Es importante darles una oportunidad a
los medicamentos antes de decidir si funcionan o no.

1.7.2. Psicoterapia
Así como (National Institute of Mental Health, 2024) infiere:

La psicoterapia enseña a las personas con depresión nuevas formas de


pensar y comportarse, y también ayuda a cambiar hábitos que
contribuyen a la depresión.

En la mayoría de los casos, un profesional de salud mental


debidamente autorizado y capacitado es el encargado de llevar a cabo
las sesiones de psicoterapia, ya sean individuales o con otras personas
en un entorno de grupo. Dos de las psicoterapias eficaces para tratar la
depresión son la terapia cognitivo-conductual y la terapia
interpersonal. El uso durante un tiempo limitado de formas más
antiguas de psicoterapia, como la terapia dinámica, también puede
ayudar a algunas personas con depresión. (pág. 6)

1.7.3. Terapia de estimulación cerebral


La (National Institute of Mental Health, 2024) habla sobre la
utilización de electricidad u ondas magnéticas que pueden activar o inhibir el
cerebro.

15
CONCLUSIÓN
La depresión emerge como un trastorno mental de alta prevalencia y grave
impacto, que permea profundamente en la experiencia humana. Este
padecimiento, caracterizado por una interacción compleja de factores
biológicos, psicológicos y sociales, se manifiesta de manera diversa en cada
individuo, reflejando la heterogeneidad de su etiología y presentación clínica.
Desde una perspectiva epidemiológica, la depresión despliega su influencia en
una amplia gama de poblaciones, abarcando todas las edades, géneros,
culturas y estratos socioeconómicos.

Desde el lenguaje técnico-psicológico, la comprensión de la depresión


implica una exploración profunda de su compleja fisiopatología, que involucra
alteraciones en sistemas neurobiológicos, endocrinos, inmunitarios y
genéticos, entre otros. Estos mecanismos subyacentes interactúan de manera
dinámica, contribuyendo a la emergencia y mantenimiento de los síntomas
depresivos. La plasticidad neuronal, los desequilibrios neuroquímicos y la
regulación emocional deficiente son solo algunos de los aspectos clave que
emergen en el análisis detallado de este trastorno.

Asimismo, desde una perspectiva clínica, la depresión presenta una amplia


variedad de manifestaciones sintomáticas, que van desde la tristeza persistente
y la falta de interés hasta la irritabilidad, el insomnio y la pérdida de apetito.
Estos síntomas, además de generar un sufrimiento significativo en el
individuo, impactan negativamente en su funcionamiento social, laboral y
familiar. La discapacidad asociada a la depresión se refleja en la pérdida de
productividad, el ausentismo laboral y las dificultades para mantener
relaciones interpersonales satisfactorias.

En términos de tratamiento, la depresión demanda enfoques integrales y


multidisciplinarios que aborden tanto los aspectos biológicos como
psicosociales del trastorno. La farmacoterapia, basada en el uso de

16
antidepresivos, constituye una opción terapéutica fundamental para muchos
pacientes, aunque su eficacia puede variar considerablemente según la
respuesta individual. Por otro lado, la psicoterapia, en particular la terapia
cognitivo-conductual y la terapia interpersonal, ha demostrado ser efectiva en
el tratamiento de la depresión, al abordar los patrones de pensamiento
negativo y las dificultades interpersonales subyacentes.

En última instancia, la depresión representa un desafío continuo en el campo


de la salud mental, que requiere un enfoque integral y proactivo para su
prevención, detección y tratamiento. La colaboración entre profesionales de la
salud, investigadores, responsables de políticas y la comunidad en general es
esencial para abordar esta enfermedad de manera efectiva y reducir su
impacto en la salud pública. A través de una mayor conciencia, educación y
acceso equitativo a la atención médica, podemos avanzar hacia un futuro
donde la depresión ya no sea una barrera para el bienestar y la plenitud de
vida de millones de personas en todo el mundo.

17
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19
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20
ANEXOS

21
GLOSARIO
1. Depresión: Trastorno mental caracterizado por sentimientos
persistentes de tristeza, desesperanza y falta de interés o placer en
actividades cotidianas.
2. Prevalencia: Proporción de personas en una población que presentan
un trastorno en un momento dado.
3. Etiología: Conjunto de factores que contribuyen al desarrollo y
manifestación de una enfermedad o trastorno.
4. Fisiopatología: Estudio de los mecanismos biológicos y fisiológicos
que subyacen a una enfermedad.
5. Neurobiológico: Relacionado con el estudio de la estructura y función
del sistema nervioso y su relación con el comportamiento y las
funciones mentales.
6. Endocrino: Relacionado con el sistema endocrino, que incluye las
glándulas y hormonas que regulan diversas funciones corporales.
7. Inmunitario: Relacionado con el sistema inmunológico, que protege
al cuerpo contra enfermedades y patógenos.
8. Genético: Relacionado con la genética y los factores hereditarios que
pueden influir en la predisposición a ciertas enfermedades.
9. Plasticidad neuronal: Capacidad del sistema nervioso para cambiar y
adaptarse en respuesta a la experiencia y el ambiente.
10. Neuroquímico: Relacionado con los neurotransmisores y sustancias
químicas del sistema nervioso que regulan la comunicación entre las
células nerviosas.
11. Funcionamiento social, laboral y familiar: Capacidad de una
persona para participar en actividades sociales, desempeñarse en el
trabajo y mantener relaciones familiares satisfactorias.
12. Farmacoterapia: Tratamiento de enfermedades mediante el uso de
medicamentos.

22
13. Antidepresivos: Medicamentos utilizados para tratar la depresión y
otros trastornos del estado de ánimo.
14. Psicoterapia: Tratamiento que implica la conversación y el trabajo
con un terapeuta para abordar problemas emocionales y de
comportamiento.
15. Terapia cognitivo-conductual: Enfoque terapéutico que se centra en
cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos.
16. Terapia interpersonal: Enfoque terapéutico que se enfoca en mejorar
las relaciones interpersonales y resolver problemas sociales.
17. Discapacidad asociada: Limitaciones funcionales que resultan de un
trastorno o enfermedad y que afectan la capacidad de una persona para
realizar actividades cotidianas.
18. Conciencia: Grado en el que una persona está informada y comprende
un problema o situación específica.
19. Atención médica equitativa: Acceso justo y sin discriminación a
servicios de salud para todas las personas, independientemente de su
origen étnico, género, situación económica u otros factores.
20. Salud pública: Disciplina que se ocupa de proteger y mejorar la salud
de las comunidades a través de medidas preventivas, educativas y de
intervención.

23
APÉNDICE
Los tratamientos psicoterapéuticos para la depresión.

Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): Este enfoque se centra en identificar


y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento negativos que
contribuyen a la depresión. La TCC ayuda a los individuos a desarrollar
habilidades para desafiar y reestructurar pensamientos distorsionados, así
como a aprender estrategias para afrontar situaciones estresantes de manera
más adaptativa.

Terapia Interpersonal (TIP): La TIP se enfoca en mejorar las relaciones


interpersonales y resolver problemas de manera efectiva. Este enfoque parte
del supuesto de que los problemas en las relaciones sociales pueden contribuir
al desarrollo y mantenimiento de la depresión. La TIP ayuda a los individuos a
identificar y abordar conflictos interpersonales, mejorar las habilidades de
comunicación y fortalecer el apoyo social.

Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT): La ACT se basa en la idea


de aceptar los pensamientos y emociones difíciles en lugar de luchar contra
ellos, y comprometerse con acciones que estén alineadas con los valores
personales. Este enfoque ayuda a los individuos a desarrollar una mayor
flexibilidad psicológica y a cultivar una relación más saludable con sus
experiencias internas, lo que puede reducir la intensidad de los síntomas
depresivos.

Terapia Psicodinámica: Este enfoque se centra en explorar los conflictos


inconscientes y los procesos internos que subyacen a los síntomas depresivos.
La terapia psicodinámica busca identificar y trabajar a través de los patrones
relacionales y las experiencias pasadas que pueden influir en la depresión. A
través del análisis de las relaciones interpersonales y la exploración de los

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procesos emocionales, esta terapia busca promover un mayor
autoconocimiento y un cambio duradero.

Mindfulness y Terapias Basadas en la Atención Plena: Estos enfoques se


centran en desarrollar la conciencia plena del momento presente, permitiendo
a los individuos observar sus pensamientos y emociones sin juzgarlos ni
reaccionar automáticamente a ellos. La práctica de la atención plena puede
ayudar a reducir los síntomas depresivos al promover la aceptación y la
autocompasión, así como al fomentar una mayor conexión con experiencias
positivas y significativas en la vida diaria.

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