Proyecto Grupo H - 2021-06-14

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 55

LAS OBLIGACIONES DEL ESTADO COLOMBIANO EN MATERIA DE

GARANTÍAS RESPECTO AL DERECHO DE PROTESTA VISIBILIZADAS EN EL


MOVIMIENTO SOCIAL UNEES (UNIÓN NACIONAL DE ESTUDIANTES DE
EDUCACIÓN NACIONAL) DE LA UNIVERSIDAD DE NARIÑO ENTRE LOS
AÑOS 2018 Y 2019

PRESENTADO POR:

JAVIER ANDRES ROSERO ROSERO

ALBERTINY PAZ MARTINEZ

PRESENTADO A:

CARLOS EDUARDO LÓPEZ DÁVILA

SEMINARIO DE TRABAJO DE GRADO II

UNIVERSIDAD CESMAG

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS

PROGRAMA DE DERECHO

SAN JUAN DE PASTO

2020
CONTENIDO

INTRODUCCIÓN..................................................................................................... 4
1 TEMA DE INVESTIGACIÓN..............................................................................6
2 LÍNEA DE INVESTIGACIÓN.............................................................................6
3 PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN....................................................................7
3.1 DESCRIPCIÓN...........................................................................................7
3.2 FORMULACIÓN..........................................................................................8
3.3 DELIMITACIÓN...........................................................................................8
3.3.1 Espacial............................................................................................ 8
3.3.2 Temporal...........................................................................................9
3.3.3 Conceptual........................................................................................9
4 JUSTIFICACIÓN..............................................................................................11
5 OBJETIVOS.................................................................................................... 13
5.1 OBJETIVO GENERAL..............................................................................13
5.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS.....................................................................13
6 METODOLOGÍA..............................................................................................14
6.1 PARADIGMA.............................................................................................14
6.2 ENFOQUE................................................................................................ 14
6.3 MÉTODO.................................................................................................. 15
6.4 TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN. .15
6.4.1 Revisión documental.......................................................................15
6.4.2 Revisión documental.......................................................................16
6.4.3 Revisión documental.......................................................................16
6.4.4 Entrevistas......................................................................................16
6.4.5 Grupo focal..................................................................................... 16
7 CATEGORIZACIÓN........................................................................................17
7.1 OBJETIVO 1............................................................................................. 17
7.2 OBJETIVO 2............................................................................................. 17
7.3 OBJETIVO 3............................................................................................. 18
8 MARCO TEÓRICO..........................................................................................19
8.1 REFERENTE LEGAL................................................................................19
8.1.1 Normas Constitucionales................................................................19
8.1.2 Normas Internacionales..................................................................19
8.1.3 Normas Legales..............................................................................21
8.1.4 Normas de Carácter Nacional.........................................................25
8.2 REFERENTE JURISPRUDENCIAL..........................................................25
8.2.1 Corte Constitucional........................................................................25
8.2.2 Corte Suprema de Justicia..............................................................27
8.2.3 Consejo de Estado..........................................................................29
8.2.4 Corte Interamericana de Derechos Humanos.................................32
8.3 REFERENTE DOCTRINAL.......................................................................35
8.3.1 Roberto Gargarella – El Derecho a la Protesta “El Primer Derecho”.
35
8.3.2 Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Relatoría
Especial para la Libertad de Expresión – Protesta y Derechos Humanos.
36
9 MARCO CONCEPTUAL..................................................................................38
9.1 REFERENTE HISTÓRICO........................................................................38
9.2 REFERENTE CONTEXTUAL...................................................................41
9.3 REFERENTE DOCUMENTAL E INVESTIGATIVO...................................42
9.3.2 Protesta y movilización estudiantil, 1964. Memoria de una marcha
en la Universidad Industrial de Santander................................................45
9.3.3 Aportes del movimiento estudiantil a los procesos de movilización
social en Colombia....................................................................................45
9.3.4 Anatomía de la protesta social........................................................46
9.3.5 Hacia la historia del Movimiento Estudiantil en Colombia: elementos
teórico-metodológicos fundamentales......................................................47
10 DISEÑO ADMINISTRATIVO...........................................................................49
10.1 TALENTO HUMANO.............................................................................49
10.2 RECURSOS FÍSICOS...........................................................................49
10.3 PRESUPUESTO....................................................................................49
10.4 CRONOGRAMA....................................................................................50
REFERENCIAS......................................................................................................51
INTRODUCCIÓN

El presente trabajo tiene la finalidad de visibilizar las garantías ofrecidas por el


estado Colombiano en materia de defensa del “derecho a la protesta” focalizado
en un grupo de estudiantes formalmente constituidos como la UNIÓN NACIONAL
DE ESTUDIANTES DE EDUCACIÓN SUPERIOR (UNEES), es importante
rescatar que el derecho a la protesta se encuentra protegido y regulado por la
normatividad colombiana en el artículo 37 superior; además de estar protegida por
los pactos tratados y convenios internacionales ratificados por Colombia que
entran a formar parte de nuestra legislación mediante el bloque de
constitucionalidad.
Elocuente a lo que se mencionara a lo largo del presente trabajo de
investigación se hará la observancia de la vulneración materializada por el estado
incumpliendo las garantías constitucionales que defienden y garantizan el ya
mencionado derecho, cabe resaltar que este trabajo se sustentará en entrevistas,
estadísticas y más métodos de recolección de información los cuales sustentan de
manera real y especifica que en nuestro país se hace una omisión a la protección
de este derecho lo cual conlleva a la vulneración de garantías constitucionales que
deben tener una importancia y trascendencia en el ordenamiento jurídico y en la
vida diaria de la sociedad colombiana para la protección y lucha para garantizar
los derechos de todos y todos.
Cabe destacar, la importancia, relevancia y trascendencia de este derecho, lo
que ha logrado y lo que se puede lograr a través de la materialización misma de
este, si bien es cierto, es un derecho fundamental, que goza la protección en
nuestra nación, Constitucional; pero también de una protección internacional, en
virtud de salvaguardar la seguridad e integridad de las personas que lo
materializan, pues se entiende claramente que el poder estatal, entes
gubernamentales en omisión de sus funciones o tomas de decisiones equivocas
de estas transgreden los derechos de la población civil. Pues también el derecho
de protesta se ha catalogado como una acción, a lo largo del presente proyecto de
investigación nos daremos cuenta que esta “acción” se sale de los lineamientos
constitucionales, pues se ejerce una mayor fuerza por parte de las fuerzas
militares y policiales razón la cual ocasiona accionar a los manifestantes de una
manera diferente, no como garantía a sus derechos, por el contrario, como
protección social, una acción que se debe hacer propia de la ciudadanía, pues es
un énfasis que debe hacer, darle una perspectiva más accionar que escrita, en el
presente trabajo se abordara de esta manera.
El derecho a la protesta ha sido el pilar fundamental de grandes cambios en el
mundo, es una de la herramientas más utilizadas y eficaces por la humanidad para
expresar su inconformismo ante los gobiernos y así reclamar sus derechos civiles,
sociales, económicos, políticos y culturales (Organización de las Naciones Unidas,
2014).

El presento trabajo de investigación, genera una necesidad con expectativas


de dar un aporte a la importancia en cuanto a la garantía de este derecho, realizar
una unión de acuerdo a los parámetros y lineamientos nacionales y también
internacionales, para luchar la tan anhelada protección a este, pues ha sido el
logro de muchas luchas a lo largo de la historia el cual nos dará muchos más.
1 TEMA DE INVESTIGACIÓN

Movimientos sociales y garantías del derecho a la protesta.

2 LÍNEA DE INVESTIGACIÓN

la línea medular:
Derechos Humanos y Cultura de Paz. La línea de investigación permitirá realizar
análisis multidimensionales de las problemáticas existentes en la realidad social
colombiana e internacional, que se relacionan con: los derechos humanos, la
participación democrática, la comunicación libre y participativa, la paz y la seguridad
desde la educación y la solución de conflictos; direccionados al establecimiento de
una sociedad, donde se mejore la gestión, tanto del Estado, como de los ciudadanos,
en cuanto al respeto de la coexistencia multicultural en el territorio nacional de una
población caracterizada por el pluralismo étnico y cultural, como lo es Colombia,
acorde a los lineamientos establecidos en los artículos 2 y 7 de la Constitución
Política.
Asimismo, permitirá tomar conciencia de la complejidad social en la que vivimos,
que implica la necesidad de educar en los valores que defienden los Derechos
Humanos, contribuyendo a: la construcción de un futuro mejor, una sociedad más
plural y en donde podremos ser partícipes de la riqueza que aporta la diversidad;
admitiendo la creación de estrategias pedagógicas, psicosociales, jurídicas,
ingenieriles y arquitectónicas para las problemáticas existentes en la realidad social
colombiana e internacional, que se relacionen con los Derechos Humanos y la Paz
(Indepaz, 2012).

La línea medular de investigación se acomoda a la realización del presente trabajo


de investigación puesto que en ella se tiene como objetivo el encontrar soluciones
a problemas de actualidad donde se vean vulnerados derechos fundamentales
como es el caso de las garantías al derecho a la protesta que debería tener el
estado colombiano; pero que día tras día se ve la flagelación por parte de este; de
igual manera proponer estrategias que generen cambio y construyamos sociedad
desde la academia.

.
3 PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

3.1 DESCRIPCIÓN

El derecho a la protesta social es un derecho fundamental, reconocido y protegido


legal y constitucionalmente en el artículo 37 de la Constitución, este derecho está
íntimamente relacionado con otros derechos también reconocidos y protegidos por
la Constitución como la libertad de expresión, la libertad de asociación, la libertad
de locomoción. El derecho a la protesta no es absoluto puesto que se limita a que
dicha protesta debe ser pacífica y sin armas; además nadie te puede obligar a
participar de una protesta y tampoco impedir materializar el derecho.
Durante las protestas se puede:
 Fotografiar, grabar o tomar cualquier tipo de registro del desarrollo de la
manifestación,

 Pronunciar arengas, utilizar carteles, insignias y banderas para expresar tu


opinión, 3. Ser tratada/o con igualdad, no ser discriminada/o ni
estigmatizada/o,

 Llevar tu cuerpo cubierto o descubierto, de la manera que prefieras.


Nosotros consideramos que es una conducta constitucionalmente protegida
pero muchos jueces o agentes policiales podrían tener opiniones distintas,

 Que se garantice tu vida e integridad física: a no ser víctima de desaparición


forzada, tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes. (Art 11 y 12 de la
Constitución),

 Una protesta no puede ser disuelta arbitrariamente. La Policía y el Esmad


sólo pueden intervenir para aislar los focos de violencia y deben responder
de manera proporcional y racional. (Corte Constitucional, Sala Séptima de
Revisión,Sentencia T-456/92)”.

Muchos de estos derechos que adquieres dentro de la protesta son los que
desatan los enfrentamientos entre los protestantes y la fuerza pública.
Ahora bien, las represiones a las protestas por parte del estado son muy
comunes, por ejemplo el pasado 21 de noviembre en el marco de la protesta en
contra de unas posibles reformas que desestabilizan la armonía social de los
colombianos, fueron evidentes los enfrentamientos entre estudiantes y cuerpos de
la fuerza pública, es un tanto contradictorio decir que es permitido protestar pero
sin el uso de armas y la violencia en un país donde el mismo estado obliga a los
protestantes hacer uso de estas ya que el estado es el primero en usarlas; aquí
entra a jugar un papel muy importante el vandalismo ya que no se puede concebir
que una protesta en favor del pueblo lo afecte con actos delictivos que atentan
contra la integridad y la economía de muchos; pero esto no justifica el uso masivo
de la fuerza. Por ejemplo, la revista semana en un artículo denominado 5 hechos
repudiables del enfrentamiento entre estudiantes y el Esmad donde se evidencia
las pocas garantías del derecho a la protesta social por parte del estado y claro
está de los hechos de vandalismo que afectan gravemente al ejercicio del derecho
a la protesta social.
La historia también respalda a estos hechos y utilizan mecanismos
constitucionales con el fin controlar las protestas dejando sin garantías a los
manifestantes, por décadas el Estado colombiano ha declarado un sin fin de
estados de excepción o también llamados estados de sitio, reglamentos por la
constitución nacional en los artículos 212 y siguientes, si bien es cierto, dentro de
estos se limitan una serie de derechos fundamentales con el único fin de
salvaguardar la armonía social del Estado, en el mismo sentido, se hecho uso de
estos mecanismos para reprimir las protestas sociales por ejemplo, en mayo de
1965, el gobierno declaró el estado de sitio para controlar una manifestación de
estudiantes en Medellín, que protestaban contra la invasión de Estados Unidos a
Santo Domingo. La manifestación fue controlada rápidamente, pero el estado de
sitio estuvo en vigor durante tres años y medio más y como este existen muchos
ejemplos más.
“(…) en un sistema institucional como el nuestro delegamos la toma de decisiones,
delegamos el control de los recursos económicos, delegamos el uso de la violencia,
el monopolio de la fuerza en el Estado, lo mínimo que podemos hacer es
preservarnos el derecho de criticar a aquellos en los que hemos delegado todo.
Mucho de lo más importante de nuestras vidas está en manos de otros. Por eso es
que me parece importante reclamar el derecho a la protesta como un derecho
esencial. De allí que lo podamos llamar el “primer derecho”. (Roberto Gargarella).

3.2 FORMULACIÓN

¿Cuáles son las obligaciones que tiene el Estado colombiano en materia de


garantías respecto al derecho de protesta visibilizadas en el movimiento social
UNEES (Unión Nacional de Estudiantes de Educación superior) de la Universidad
de Nariño entre los años 2018 y 2019?

3.3 DELIMITACIÓN

3.3.1 Espacial

Siendo la Universidad de Nariño una entidad de carácter público, estatal y


humana, encargada de prestar el derecho fundamental a la educación a la
población colombiana. Fundada el 6 de agosto del 1904, la cual ha sido una de las
mejores universidades de Colombia de la mano con el movimiento estudiantil
UNEES (unión nacional de estudiantes de educación superior han llegado a
obtener grandes logros y beneficios para la mejora de esta gratificante
universidad.

3.3.2 Temporal

Cabe resaltar y se tendrán en cuenta los años 2018 y 2019, puesto que podemos
afirmar que fueron dos años en los cuales se desarrollaron varias manifestaciones
y protesta en cabeza del movimiento UNEES para la lucha contra la vulneración
de derechos por parte del estado en las cuales dicho derecho “protesta” fue
atropellado y no se le dio protección alguna por las entidades policiales del
municipio.

3.3.3 Conceptual

El derecho a la protesta, en Colombia ha presentado cambios constantes


ajustándose a las diferentes condiciones y cambios sociales y políticas cambiantes
que regulan los actores y el vivir social, los cuales han emanado diferentes
movimientos que luchan contra los diferentes intereses y la defensa de los
derechos de la sociedad. Las luchas y protestas en su gran mayoría se basan en
intereses sociales mas no individuales queriendo reestructurar las bases políticas
y jurídicas de nuestra sociedad por su gran impacto y lucha por la necesidad de
materializar su libertad y defensa de los derechos.
Se debe tener un gran referente en cuanto a la “democracia”. esta acción de
protesta surge y debe ser motivada acorde a diversas necesidades y falencias del
estado ante sus ciudadanos, teniendo en cuenta la jerarquía y poder que estos
ejercen. la necesidad de protesta surge tras el hecho y consecuencia de las
condiciones y situación que transgrede los derechos de las personas.
En la actualidad las marchas en contra de las represiones del estado se
encuentran en furor y con ella los movimientos estudiantiles quienes juntan sus
fuerzas para despertar a la sociedad quienes se encuentran sumidos muchas
veces en lo que le sucede al país y es por eso que estos movimientos se ven
enfrentados hacer entender a la sociedad que la protesta es una estrategia
contundente para reclamar los derechos de todos y todas, dichos movimientos
nacen en la universidad pública pero con el transcurso de los años se han
desplazado a la universidad privada donde hoy en día existen también una serie
de movimientos estudiantiles que van en contra de las represiones del sistema,
con la creación de estos movimientos sociales se refleja la solidaridad existe entre
los estudiantes y deja como enseñanza que todos debemos marchar en favor de
todos y es responsabilidad del pueblo defender su derecho a protestar.
El objetivo de la investigación es visibilizar las garantías que da el estado
colombiano a los manifestantes pero que se ven violentadas por parte de la fuerza
pública y que han desencadenado un sin fin de tragedias.
(...) El alto tribunal declaró que la fuerza pública ejerce una desproporcionada y
“constante agresión” sobre quienes salen a marchar en Colombia. Además, dijo que
el Esmad actúa de forma impulsiva y no controlada. Ordenó al Ministerio de Defensa
pedir excusas por el exceso de la fuerza ejercido en el Paro Nacional de 2019 y
ordenar a todo el Ejecutivo mantener una postura neutral sobre la movilización. Y
ordenó suspender la escopeta usada por el Esmad contra Dilan Cruz. (Bonilla, 2020)
4 JUSTIFICACIÓN

La educación siendo un derecho fundamental y gratuito el cual debe ser amparado


por el estado en todos sus aspectos para un desarrollo eficaz e íntegro, pues es
este mismo ente es quien transgrede y vulnera este legítimo derecho que le
compete a los estudiantes Colombianos, cabe resaltar que el diálogo es un
mecanismo usado por diferentes grupos sociales, estudiantiles, sindicales y
demás para llegar a un acuerdo a las transgresiones y vulneración que realiza la
Nación ante estos grupos que solo buscan la protección de sus derechos y de una
sociedad colectiva.
Ahora bien, la comunidad académica y los atropellos ante esta por los entes
estatales es visible, pues en sus planes de gobierno no se abarca y no se
solventan las necesidades de esta comunidad estudiantil necesita para el
desarrollo de este derecho cual goza de garantía fundamental como lo establece
el artículo 67. de la constitución Nacional el cual se recita así “La educación es un
derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social; con ella
se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás
bienes y valores de la cultura. La educación formará al colombiano en el respeto a
los derechos humanos, a la paz y a la democracia; y en la práctica del trabajo y la
recreación, para el mejoramiento cultural, científico, tecnológico y para la
protección del ambiente.
El Estado, la sociedad y la familia son responsables de la educación, que será
obligatoria entre los cinco y los quince años de edad y que comprenderá como
mínimo, un año de preescolar y nueve de educación básica. La educación será
gratuita en las instituciones del Estado, sin perjuicio del cobro de derechos
académicos a quienes puedan sufragarlos. Corresponde al Estado regular y
ejercer la suprema inspección y vigilancia de la educación con el fin de velar por
su calidad, por el cumplimiento de sus fines y por la mejor formación moral,
intelectual y física de los educandos; garantizar el adecuado cubrimiento del
servicio y asegurar a los menores las condiciones necesarias para su acceso y
permanencia en el sistema educativo.
La Nación y las entidades territoriales participarán en la dirección, financiación
y administración de los servicios educativos estatales, en los términos que señalen
la Constitución y la ley”, derivado de la violación de este derecho y en la lucha por
hacer cumplir este una manera o mecanismo de lucha es la protesta, el 21 de
noviembre del 2019 en esa lucha para la protección de muchos derechos llevada a
cabo de la comunidad estudiantil en la fecha anteriormente dicha la cual se realizó
de manera pacífica fue atacada mediante violencia por los trabajadores públicos
de la nación, a la cual no se la protege como derecho fundamental y la se vio
atacada en ese día y muchos más, este derecho de protesta necesita nuevas
perspectivas para su eficaz cumplimiento y sea el Estado quien acompañe en
este.
Que el Estado cumpla a cabalidad como obligación la protección de este para así
cumplir con los fines del Estado estipulados en el artículo 2. de la carta magna de
Colombia y lograr un anhelado bienestar social.
5 OBJETIVOS

5.1 OBJETIVO GENERAL

Determinar las obligaciones del Estado colombiano en materia de garantías


respecto al derecho de protesta visibilizadas en el movimiento social UNEES
(Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior) de la Universidad de
Nariño entre los años 2018 y 2019.

5.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Analizar el contenido normativo y jurisprudencial donde se especifica


cuáles son las obligaciones del Estado colombiano para garantizar el
derecho a la protesta.
 Identificar los escenarios de control derecho a la protesta por parte del
Estado colombiano y como las altas cortes lo han materializado a través
de la jurisprudencia la protección de este derecho.
 Indagar cuales son las formas de control del derecho a la protesta
realizadas por el ESMAD y como estas afectan el ejercicio pacifico de
este derecho por parte de los movimientos sociales como el UNEES.
6 METODOLOGÍA

6.1 PARADIGMA

Según (Contreras,1996, citado por Gonzales, 2005) plantea que:


De acuerdo con Kuhn, un paradigma es un sistema de creencias, principios, valores y
premisas que determinan la visión que una determinada comunidad científica tiene de
la realidad, el tipo de preguntas y problemas que es legítimo estudiar, así como los
métodos y técnicas válidos para la búsqueda de respuestas y soluciones. En
consecuencia, el enfoque o paradigma en que se inscribe un estudio, sustenta el
método, propósito y objetivos de la investigación.
Para la investigación en concreto se hará uso de un paradigma NATURALISTA
puesto que se trata de una investigación social que busca desarrollarse haciendo uso
de los principios establecidos por Esperanza Josefina Agreda Montenegro, en su guía
de investigación cualitativa interpretativa (Agreda,2004):

 El mundo social debe ser estudiado en su estado natural, ya que las


acciones humanas están basadas e incorporadas por significados
sociales; por ejemplo: intenciones, motivos, actitudes y esencias, entre
otros.
 El investigador debe asumir una actitud de 'respeto" y "aprecio" hacia los
sujetos investigados.
 El requisito indispensable de la investigación social es ser fiel a los
fenómenos que se están estudiando y no al encasillamiento de los
eventos sociales bajo leyes universales.
 Las preguntas orientadoras objetivos planteados inicialmente son
susceptibles de replanteamiento, a medida que se profundiza en la
investigación y de acuerdo a los hallazgos.
 Se trabaja con categorías cualitativas.
 Este paradigma se fundamenta con un enfoque histórico hermenéutico.

6.2 ENFOQUE

Histórico hermenéutico,
Se refiere a la búsqueda de la comprensión, el sentido y la significación de la acción
humana, en un contexto de las ciencias del espíritu. Para ello se fundamenta en la
descripción detallada de las cualidades de los fenómenos. Existen diversas causas
por las cuales se opta por la investigación cualitativa, la principal y más importante es
que brota de fenómenos cotidianos o experiencias personales que despiertan la
curiosidad de un investigador. (Agreda,2004)

6.3 MÉTODO

Método hermenéutico, corresponde a una técnica de interpretación de textos,


escritos y obras de ramas del conocimiento. Su propósito principal es el ayudar en
el área comprensiva de un texto en el caso de esta investigación a desarrollar
debemos hacer uso de este método puesto que es necesario interpretar una serie
de textos normativos, doctrinales y jurisprudenciales que ayudaran al desarrollo
óptimo del trabajo investigativo.
Método etnográfico, debido a que se llevará a cabo un trabajo de campo, en el
cual se estructura por diferentes etapas y mecanismos que llevaran a la
solidificación del resultado esperado en este proyecto haciendo un estudio
etnográfico tanto del Estado en cabeza de los entes territoriales del municipio de
pasto como de las fuerzas públicas tanto Esmad como la policía y el ejército
seccional Nariño, pero en especial de la organización UNEES.
Método hermenéutico, corresponde a una técnica de interpretación de textos,
escritos u obras artísticas de distintos ámbitos. Su propósito principal es servir de
ayuda en el área comprensiva de un texto en el caso de la investigación a
desarrollar debemos hacer uso de este método puesto que es necesario
interpretar una serie de textos normativos, doctrinales y jurisprudenciales que
ayudaran al desarrollo óptimo del trabajo investigativo.
Se buscara estructurar un proceso de investigación el cual nos permita
conseguir información confiable en torno a qué pasa con este derecho, que
beneficios y aportes sociales y académicos genera la acción de este, como se
desarrolla y qué protección le da el estado en su desarrollo, de este en nuestra
población colombiana en cabeza de los grupos legalmente adscritos como
movimientos estudiantiles en especial el movimiento, UNEES (proceso de
investigación científica, el cual está conformado por toda una serie de pasos
lógicamente estructurados y relacionados entre sí. Nos enseña a dirigir
determinado proceso de manera eficiente y eficaz para alcanzar los resultados
deseados y tiene como objetivo dar la estrategia a seguir en el proceso).

6.4 TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN

6.4.1 Revisión documental

 Fichas normativas
 Fichas jurisprudenciales

6.4.2 Revisión documental

 Fichas bibliográficas
 Fichas jurisprudenciales

6.4.3 Revisión documental

 Fichas bibliográficas
 Libros archivos administrativos
 Páginas web
 Prensa y revistas

6.4.4 Entrevistas

 Guía de entrevistas
 Estadísticas

6.4.5 Grupo focal

 Diario de campo
 Guía de observación
 Cuaderno de notas
 Ilustraciones y fotografías
 Dispositivos mecánicos y audio visuales
7 CATEGORIZACIÓN

7.1 OBJETIVO 1

 Normas
 Constitucionales
 Internacionales
 Legales
 Nacionales
 Departamentales
 Municipales
 Jurisprudencia
 Jurisprudencia Corte Constitucional
 Jurisprudencia Corte Interamericana de Derechos Humanos
 Jurisprudencia Consejo de Estado
 Jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia

7.2 OBJETIVO 2

 Casos doctrinales
 Investigaciones
 Material Bibliográfico
 Casos de la CIDH
 Casos nacionales
 Casos internacionales
 Casos corte constitucional
 Sentencias T
 Sentencias SU
 Casos Consejo de Estado
 Sentencias falla en el servicio
 Sentencias riesgo excepcional

7.3 OBJETIVO 3

 Documentos
 Actas de la Unes
 Acuerdos de la Unes
 Noticias
 Nacionales
 Departamentales
 Municipales
8 MARCO TEÓRICO

8.1 REFERENTE LEGAL

8.1.1 Normas Constitucionales.

Artículo 37. Derecho de reunión y manifestación. Toda parte del pueblo puede
reunirse y manifestarse pública y pacíficamente. Sólo la ley podrá establecer de
manera expresa los casos en los cuales se podrá limitar el ejercicio de este derecho.
(Const.,1991, art.37)
Artículo 20. Libertad de opinión, prensa e información. Se garantiza a toda
persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar
y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de
comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el
derecho a la rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura.
(Const.,1991, art.20)
Artículo 38. Derecho de asociación. Se garantiza el derecho de libre asociación
para el desarrollo de las distintas actividades que las personas realizan en sociedad.
(Const.,1991, art.38)
Artículo 107. Fundación, organización, afiliación y desarrollo de partidos
políticos y movimientos políticos. Se garantiza a todos los ciudadanos el derecho a
fundar, organizar y desarrollar partidos y movimientos políticos, y la libertad de
afiliarse a ellos o de retirarse. En ningún caso se permitirá a los ciudadanos
pertenecer simultáneamente a más de un partido o movimiento políticos con
personería jurídica. Los partidos y movimientos políticos se organizarán
democráticamente. Para la toma de sus decisiones o la escogencia de sus
candidatos podrán celebrar consultas populares o internas que coincidan o no con las
elecciones a corporaciones públicas, de acuerdo con lo previsto en sus estatutos. En
el caso de las consultas populares se aplicarán las normas sobre financiación y
publicidad de campañas y acceso a los medios de comunicación del Estado, que
rigen para las elecciones ordinarias. Quien participe en las consultas de un partido o
movimiento político no podrá inscribirse por otro en el mismo proceso electoral
También se garantiza a las organizaciones sociales el derecho a manifestarse y
participar en eventos políticos. (Const.,1991, art.107)

8.1.2 Normas Internacionales.

8.1.2.1 Derecho de asociación pacífica.


Declaración Universal de los Derechos del Hombre 1948. Artículo 20.
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.
2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación. (Declaración
Universal de los Derechos del Hombre., 1948C art, 20.)
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre de 1948. Artículo
21. Derecho de reunión. Toda persona tiene el derecho de reunirse pacíficamente
con otras, en manifestación pública o en asamblea transitoria, en relación con sus
intereses comunes de cualquier índole. (Declaración Americana de los Derechos y
Deberes del Hombre., 1948, art. 21)
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966. Artículo 21. Se
reconoce el derecho de reunión pacífica. El ejercicio de tal derecho sólo podrá estar
sujeto a las restricciones previstas por la ley que sean necesarias en una sociedad
democrática, en interés de la seguridad nacional, de la seguridad pública o del orden
público, o para proteger la salud o la moral públicas o los derechos y libertades de los
demás. (Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos., 1966, art. 21)
la Convención Americana de Derechos Humanos. Artículo 15. Derecho de
Reunión. Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de tal
derecho sólo puede estar sujeto a las restricciones previstas por la ley, que sean
necesarias en una sociedad democrática, en interés de la seguridad nacional, de la
seguridad o del orden públicos, o para proteger la salud o la moral públicas o los
derechos o libertades de los demás. (la Convención Americana de Derechos
Humanos., s.f, art 15)

8.1.2.2 Derecho a la huelga y libertad de expresión.


Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. Artículo 19. Todo
individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el
de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones
y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de
expresión. (Declaración Universal de Derechos Humanos., 1948, art. 19)
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966. Artículo 19.
1. Nadie podrá ser molestado a causa de sus opiniones.
2. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión; este derecho
comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda
índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma
impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.
3. El ejercicio del derecho previsto en el párrafo 2 de este artículo entraña
deberes y responsabilidades especiales. Por consiguiente, puede estar sujeto a
ciertas restricciones, que deberán, sin embargo, estar expresamente fijadas por la ley
y ser necesarias para:
a) Asegurar el respeto a los derechos o a la reputación de los demás;
b) La protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral
públicas. (Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.,1966, art 19)
Convención Americana de los Derechos y Deberes del Hombre. Artículo 4.
Derecho de libertad de investigación, opinión, expresión y difusión. Toda
persona tiene derecho a la libertad de investigación, de opinión y de expresión y
difusión del pensamiento por cualquier medio.

8.1.3 Normas Legales.

8.1.3.1 Ley 599 del 2000 (Código Penal colombiano).


ARTICULO 353. PERTURBACIÓN EN SERVICIO DE TRANSPORTE PÚBLICO,
COLECTIVO U OFICIAL. <Artículo modificado por el artículo 45 de la Ley 1453 de
2011. El nuevo texto es el siguiente:> El que por cualquier medio ilícito imposibilite la
circulación o dañe nave, aeronave, vehículo o medio motorizado destinados al
transporte público, colectivo o vehículo oficial, incurrirá en prisión de cuatro (4) a ocho
(8) años y multa de trece puntos treinta y tres (13.33) a setenta y cinco (75) salarios
mínimos legales mensuales vigentes. (Ley 599, 2000, art 353)
ARTÍCULO 353A. OBSTRUCCIÓN A VÍAS PÚBLICAS QUE AFECTEN EL ORDEN
PÚBLICO. <Artículo adicionado por el artículo 44 de la Ley 1453 de 2011. El nuevo
texto es el siguiente:> El que por medios ilícitos incite, dirija, constriña o proporcione
los medios para obstaculizar de manera temporal o permanente, selectiva o general,
las vías o la infraestructura de transporte de tal manera que atente contra la vida
humana, la salud pública, la seguridad alimentaria, el medio ambiente o el derecho al
trabajo, incurrirá en prisión de veinticuatro (24) a cuarenta y ocho meses (48) y multa
de trece (13) a setenta y cinco (75) salarios mínimos legales mensuales vigentes y
pérdida de inhabilidad de derechos y funciones públicas por el mismo término de la
pena de prisión.
PARÁGRAFO. Se excluyen del presente artículo las movilizaciones realizadas
con permiso de la autoridad competente en el marco del artículo 37 de la Constitución
Política. (Ley 599, 2000, art 353A)
ARTICULO 469. ASONADA. <Penas aumentadas por el artículo 14 de la Ley 890 de
2004, a partir del 1o. de enero de 2005. El texto con las penas aumentadas es el
siguiente:> Los que en forma tumultuaria exigieren violentamente de la autoridad la
ejecución u omisión de algún acto propio de sus funciones, incurrirán en prisión de
dieciséis (16) a treinta y seis (36) meses. (Ley 599, 2000, art 469)

8.1.3.2 Ley 1801 de 2016 (Código Nacional de Seguridad y Convivencia


Ciudadana).
ARTÍCULO 53. EJERCICIO DEL DERECHO DE REUNIÓN Y MANIFESTACIÓN
PÚBLICA Y PACÍFICA EN EL ESPACIO PÚBLICO. <Artículo INEXEQUIBLE.
Efectos diferidos por un término no mayor al agotamiento de las siguientes dos
legislaturas, es decir, hasta antes del 20 de junio de 2019> <Aparte en este inciso
subrayada CONDICIONALMENTE exequible> Toda persona puede reunirse y
manifestarse en sitio público con el fin de exponer ideas e intereses colectivos de
carácter cultural, político, económico, religioso, social o de cualquier otro fin legítimo.
Con tales fines debe darse aviso por escrito presentado ante la primera autoridad
administrativa del lugar o mediante correo electrónico. Tal comunicación o correo
debe ser suscrito por lo menos por tres personas.
Tal aviso deberá expresar día, hora y sitio de la proyectada reunión y se
presentará con 48 horas de anticipación indicando el recorrido prospectado.
<Inciso CONDICIONALMENTE exequible> Toda reunión y manifestación que
cause alteraciones a la convivencia podrá ser disuelta.
PARÁGRAFO 1o. Las reuniones y manifestaciones espontáneas de una parte de
la población no se considerarán por sí mismas como alteraciones a la convivencia.
PARÁGRAFO 2o. El que irrespete las manifestaciones y reuniones de las
personas en el espacio público, en razón a su etnia, raza, edad, género, orientación
sexual, creencias religiosas, preferencias políticas y apariencia personal, será objeto
de aplicación de medida correctiva correspondiente a Multa General Tipo 4. (Ley
1801, 2016, art 53)
ARTÍCULO 54. USO DE VÍAS PARA EL EJERCICIO DEL DERECHO DE REUNIÓN
O MANIFESTACIÓN PÚBLICA Y PACÍFICA EN EL ESPACIO PÚBLICO. <Aparte
subrayado CONDICIONALMENTE exequible> <Artículo INEXEQUIBLE. Efectos
diferidos por un término no mayor al agotamiento de las siguientes dos legislaturas,
es decir, hasta antes del 20 de junio de 2019> Los alcaldes distritales o municipales,
salvo circunstancias excepcionales o de fuerza mayor, deberán autorizar el uso
temporal de vías dentro de su jurisdicción para actos o eventos de ejercicio del
derecho de reunión o manifestación pública y pacífica en el espacio público. En el
caso de las vías arterias principales o corredores de transporte público colectivo
deberán establecer un plan efectivo de desvíos para la movilización de los
ciudadanos que no participan del acto o evento, como medida de protección de los
derechos de los demás ciudadanos. (Ley 1801, 2016, art 54)
ARTÍCULO 55. PROTECCIÓN DEL EJERCICIO DEL DERECHO DE REUNIÓN Y
MANIFESTACIÓN PÚBLICA FRENTE A SEÑALAMIENTOS INFUNDADOS.
<Artículo INEXEQUIBLE. Efectos diferidos por un término no mayor al agotamiento
de las siguientes dos legislaturas, es decir, hasta antes del 20 de junio de 2019> Con
el fin de amparar el ejercicio del derecho a la reunión o movilización pacífica, queda
prohibido divulgar mensajes engañosos en torno a quienes convocan o participan en
las manifestaciones, así como hacer públicamente señalamientos falsos de la
relación de los manifestantes con grupos armados al margen de la ley o deslegitimar
por cualquier medio el ejercicio del derecho constitucional de reunión y manifestación
pública y pacífica. (Ley 1801, 2016, art 55)
ARTÍCULO 56. ACTUACIÓN DE LA FUERZA PÚBLICA EN LAS
MOVILIZACIONES TERRESTRES. <Artículo INEXEQUIBLE. Efectos diferidos por
un término no mayor al agotamiento de las siguientes dos legislaturas, es decir, hasta
antes del 20 de junio de 2019> De conformidad con los estándares internacionales,
es función de la Policía garantizar los derechos de toda la ciudadanía que interviene
directa o indirectamente en el ejercicio de la movilización. El uso de la fuerza debe
ser considerado siempre el último recurso en la intervención de las movilizaciones.
La actuación de la Policía Nacional deberá ser desarrollada en todo momento
mediante personal y equipos identificados de tal manera que dicha identificación
resulte visible sin dificultades. La fuerza disponible deberá estar ubicada de manera
que su actuación pueda hacerse de forma oportuna, pero sin afectar el desarrollo de
la movilización que se haga de conformidad con las normas de convivencia.
Los cuerpos de Policía intervendrán sólo cuando se considere que su actuación
es necesaria, atendiendo al principio de proporcionalidad y a la garantía de los
derechos de los manifestantes y de los demás habitantes que puedan verse
afectados por su actuación. Los escuadrones móviles antimotines sólo serán
enviados cuando no sea posible por otro medio controlar graves e inminentes
amenazas a los derechos.
<Inciso CONDICIONALMENTE exequible> Las Fuerzas Militares no podrán
intervenir en el desarrollo de operativos de control, contención o garantía de la
realización de las movilizaciones sociales terrestres, salvo los casos en los que
excepcionalmente los autoriza la Constitución y la ley. (Ley 1801, 2016, art 56)
ARTÍCULO 57. ACOMPAÑAMIENTO A LAS MOVILIZACIONES. <Artículo
INEXEQUIBLE. Efectos diferidos por un término no mayor al agotamiento de las
siguientes dos legislaturas, es decir, hasta antes del 20 de junio de 2019> Los
alcaldes distritales o municipales con el apoyo de funcionarios de los entes de control
encargados de velar por la protección de los Derechos Humanos, acompañarán el
ejercicio del derecho a la movilización pacífica. Cuando se presenten amenazas
graves e inminentes a otros derechos, los alcaldes podrán intervenir, por medio de
gestores de convivencia de naturaleza civil, para garantizar el goce efectivo de los
derechos de la ciudadanía durante el desarrollo de la movilización.
Cuando se haya agotado la intervención de los gestores de convivencia y
persistan graves amenazas para los derechos a la vida y la integridad, la Policía
Nacional podrá intervenir. (Ley 1801, 2016, art 57)

8.1.3.3 Decreto Ley 2663 DE 1950 (Código Sustantivo del Trabajo)


ARTICULO 430. PROHIBICION DE HUELGA EN LOS SERVICIOS PUBLICOS.
<Artículo modificado por el artículo 1o. del Decreto Extraordinario 753 de 1956. El
nuevo texto es el siguiente:> De conformidad con la Constitución Nacional, está
prohibida la huelga en los servicios públicos.
Para este efecto se considera como servicio público, toda actividad organizada
que tienda a satisfacer necesidades de interés general en forma regular y continua,
de acuerdo con un régimen jurídico especial, bien que se realice por el Estado,
directa o indirectamente, o por personas privadas.
Constituyen, por tanto, servicio público, entre otras, las siguientes actividades:
a) Las que se prestan en cualquiera de las ramas del poder público;
b) Las de empresas de transporte por tierra, agua y aire; y de acueducto, energía
eléctrica y telecomunicaciones;
d) <Literal CONDICIONALMENTE exequible> Las de establecimientos de
asistencia social, de caridad y de beneficencia;
d) Las de establecimientos de asistencia social, de caridad y de beneficencia;
e) <Literal INEXEQUIBLE>
f) Las de todos los servicios de la higiene y aseo de las poblaciones;
h) Las de explotación, refinación, transporte y distribución de petróleo y sus
derivados, cuando estén destinadas al abastecimiento normal de combustibles del
país, a juicio del gobierno, e
i) <Ordinal derogado por el numeral 4o. del artículo 3o., de la Ley 48 de 1968.>
(Decreto Ley 2663, 1950, art 430)
ARTICULO 448. FUNCIONES DE LAS AUTORIDADES. <Artículo modificado por el
artículo 63 de la Ley 50 de 1990. El nuevo texto es el siguiente:>
1. Durante el desarrollo de la huelga, las autoridades policivas tienen a su cargo
la vigilancia del curso pacífico del movimiento y ejercerán de modo permanente la
acción que les corresponda, a fin de evitar que los huelguistas, los empleadores, o
cualesquiera personas en conexión con ellos excedan las finalidades jurídicas de la
huelga, o intenten aprovecharla para promover desórdenes o cometer infracciones o
delitos.
2. Mientras la mayoría de los trabajadores de la empresa persista en la huelga,
las autoridades garantizarán el ejercicio de este derecho y no autorizarán ni
patrocinarán el ingreso al trabajo de grupos minoritarios de trabajadores, aunque
estos manifiesten su deseo de hacerlo.
3. <Numeral modificado por el artículo 18 de la Ley 584 de 2000. El nuevo texto
es el siguiente:> Declarada la huelga, el sindicato o sindicatos que agrupen la
mayoría de los trabajadores de la empresa o, en defecto de estos, de los trabajadores
en asamblea general, podrán someter a votación la totalidad de los trabajadores de la
empresa, si desean o no, sujetar las diferencias persistentes a fallo arbitral. Si la
mayoría absoluta de ellos optare por el tribunal, no se suspenderá el trabajo o se
reanudará dentro de un término máximo de tres (3) días hábiles de hallarse
suspendido.
4. <Numeral modificado por el artículo 1 de la Ley 1210 de 2008. El nuevo texto
es el siguiente:> Cuando una huelga se prolongue por sesenta (60) días calendario,
sin que las partes encuentren fórmula de solución al conflicto que dio origen a la
misma, el empleador y los trabajadores durante los tres (3) días hábiles siguientes,
podrán convenir cualquier mecanismo de composición, conciliación o arbitraje para
poner término a las diferencias.
Si en este lapso las partes no pudieren convenir un arreglo o establecer un
mecanismo alternativo de composición para la solución del conflicto que les distancia,
de oficio o a petición de parte, intervendrá una subcomisión de la Comisión de
Concertación de Políticas Salariales y Laborales, al tenor de lo dispuesto en el
artículo 9o de la Ley 278 de 1996.
<Sobre el texto en letra itálica ver las Notas del Editor en que se destaca el
condicionamiento de exequibilidad de la modificación introducida por el Numeral 4o.
del Artículo 63 de la Ley 50 de 1990> Esta subcomisión ejercerá sus buenos oficios
durante un término máximo de cinco (5) días hábiles contados a partir del día hábil
siguiente al vencimiento del término de los tres (3) días hábiles de que trate este
artículo. Dicho término será perentorio y correrá aun cuando la comisión no
intervenga. Si vencidos los cinco (5) días hábiles no es posible llegar a una solución
definitiva, ambas partes solicitarán al Ministerio de la Protección Social la
convocatoria del tribunal de arbitramento. Efectuada la convocatoria del Tribunal de
Arbitramento los trabajadores tendrán la obligación de reanudar el trabajo dentro de
un término máximo de tres (3) días hábiles.
Sin perjuicio de lo anterior la comisión permanente de concertación de políticas
salariales y laborales, podrá ejercer la función indicada en el artículo 9o de la Ley 278
de 1996.
PARÁGRAFO 1o. La Comisión Nacional de Concertación de Políticas Laborales
y Salariales designará tres (3) de sus miembros (uno del Gobierno, uno de los
trabajadores y uno de los empleadores) quienes integrarán la subcomisión encargada
de intervenir para facilitar la solución de los conflictos laborales. La labor de estas
personas será ad honorem. (Decreto Ley 2663, 1950, art 448)

8.1.4 Normas de Carácter Nacional

8.1.4.1 Resolución 1190 de 2018


Pues la cual se adopta el "Protocolo para la coordinación de las acciones de respeto
y garantía a la protesta pacífica como un ejercicio legítimo de los derechos de
reunión, manifestación pública y pacífica, libertad de asociación, libre de circulación, a
la libre expresión, libertad de conciencia, a la oposición y a la participación, inclusive
de quienes no participan en la protesta pacífica" (Resolución 1190, 2018)

8.2 REFERENTE JURISPRUDENCIAL

8.2.1 Corte Constitucional

8.2.1.1 Sentencia C – 075 del 20 de febrero de 1997 M.P Hernando Herrera


Vergara.
1. Se demandó específicamente por inconstitucionalidad el inciso primero y el literal
e) del artículo 1ro. del Decreto Extraordinario No. 753 de 1956, que “modificó” el
artículo 430 del C.S.T., y contra el literal a) del artículo 65 de la Ley 50 de 1990, que
“modificó” el artículo 450 del mismo Código por parte de los ciudadanos Carlos A.
Ballesteros B, María Rocío Bedoya y Angela Cadavid. Tras la admisión de la misma
resolvió rechazar dicha demanda previamente instaurada, articulo el cual limitaba la
posibilidad de ejercer la huelga.
La corte tras el estudio jurídico que realiza ante el caso en concreto decide declarar
la inexequibilidad del decreto extraordinario el cual da paso a la subrogación del
artículo 430 del CST en razón de la falta de señalización por parte del legislador en
cuanto a los servicios públicos, la corte manifiesta que es primordial y urgente que
se proceda a desarrollar dicho precepto.
Para declarar la exequibilidad el primer inciso del artículo 430 cuando este se
encuadre o este conforme a lo que establece el artículo 56 constitucional puesto
que es un derecho fundamental el cual goza de una protección constitucional.
(Corte Constitucional, C-074,1997)

8.2.1.2 Sentencia C – 122 del 22 de febrero de 2012 M.P. Jorge Ignacio


Pretelt.
2. El señor Rafael días flores, procede a realizar una demanda en contra del literal
1° del decreto extraordinario 753 de 1956, cuyo efecto fue sustituir el artículo 430
del CST, pues lo fundamenta en que va e n contra lo que consagra y defiende el
artículo 56 de la C.N, pues determina que la Corte debe realizar un control sobre el
concepto de Servicio Público y se enfatiza a dos parámetros, el primero en relación
a los servicios públicos y el segundo la no constitución de servicios públicos
esenciales.
La Corte inicialmente da a conocer las características y establece el concepto sobre
el derecho a la huelga, pues solventa su respuesta diciendo que es un derecho
fundamental que se encuentra establecido en el artículo 56 de la C.N, dando a
conocer sus principios y demás que estructuran este derecho. De igual manera da a
conocer las limitaciones que conlleva este derecho diciendo que no es un derecho
absoluto sino relativo, pero manifestando que dichas restricciones no pueden ser
arbitrarias, dice la corte que dichas limitaciones no pueden hacer a este derecho
impracticable, y resuelve dando la exequibilidad del literal de la norma demandada,
atribuyendo a que estas limitaciones no son arbitrarias y no vulneran servicios
públicos esenciales. (Corte Constitucional,2012)

8.2.1.3 Sentencia C- 473 del 27 octubre de 1994 M.P Alejandro Martinez


Caballero
3. Se presenta una demanda de inconstitucionalidad contra los artículos 416, 430
y 450 del CST, por parte del ciudadano Jaime Antonio Díaz Martínez, pues
fundamenta esta actuación realizada en que vulneran los artículos 58, 60, 150 y 380
de la C.N. dando a conocer que "el concepto de Servicio Público, es diferente del
Servicio Público Esencial.
Pues la corte reiteradamente manifiesta que simplemente el legislador puede
determinar cierta actividad como servicio público esencial y restringido el derecho
de huelga en ella. Pues tras un análisis hermenéutico se debe realizar un análisis o
revisión constitucional para determinar estos criterios.
Pues las determinaciones o limitaciones que expide el legislador no atentan contra
el artículo 56 de la C.N. pues obedece a los caracteres constitucionales que
garantizan la huelga sin restricción inconstitucional alguna. (Corte Constitucional,
1994)

8.2.1.4 Sentencia C -742 del 26 de septiembre de 2012, M.P María Victoria


Calle Correa.
Se demandó los artículos 44 y 45 (parcial) de la Ley 1453 de 2011, “por medio de la
cual se reforma el Código Penal, el Código de Procedimiento Penal, el Código de la
Infancia y Adolescencia, las reglas sobre extinción de dominio y se dictan otras
disposiciones en materia de seguridad”. Por parte del ciudadano Carlos Esteban
Romo Delgado, pues dicha legislación atenta contra el derecho a la protesta puesto
que lo criminaliza y transgrede principios constitucionales y fundamentales.
Hay una relación y se hace un énfasis en cuanto a materia penal y el derecho a la
huelga desde varios aspectos, uno de los más importantes dice la corte es el uso de
la violencia, pues la inconformidad se la puede manifestar mediante otros
mecanismos. pues la Constitución le atribuye al legislador cuando y como se puede
realizar dichas manifestaciones públicas.
En todo caso se debe proteger este derecho que tiene como cimientos a la
constitución como protectora de este, pero se lo debe usar adecuadamente lo que
establezca el legislador, pues manifiesta la corte que deben existir prerrogativas
penales cuando ese sobrepase sus intereses y vulnere ciertos derechos a quien no
sea participe de este, aun con estos criterios no se puede o el legislador no puede
oficiar limitaciones que transgredan este derecho en su núcleo esencial y que
imposibiliten en su totalidad el ejercicio de este derecho, declarando la exequibilidad
de las normas demandas. (Corte Constitucional, 2012)

8.2.2 Corte Suprema de Justicia

8.2.2.1 Sentencia STC7641-2020 del 22 de septiembre de 2020, M.P Luis


Armando Toloso Villabona.
Tras evidenciar una problemática nacional de intervención sistemática, violenta,
arbitraria y desproporcionada de la fuerza pública en las manifestaciones
ciudadanas, la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia ordenó a las
autoridades involucradas en el manejo de las movilizaciones sociales, adoptar
acciones para garantizar el ejercicio del derecho a la protesta pacífica y no
destructiva.
Entre las medidas, dispuestas por sentencia mayoritaria de la Sala de Casación
Civil al tutelar también los derechos fundamentales a la expresión, reunión y libertad
de prensa de un grupo de 49 personas, está la implementación de un protocolo de
acciones preventivas, concomitantes y posteriores que se denominará “Estatuto de
reacción, uso y verificación de la fuerza legítima del Estado, y protección del
derecho a la protesta pacífica ciudadana”.
Así mismo, la providencia ordena la suspensión de las escopetas calibre 12 usadas
por los Escuadrones Móviles Antidisturbios de la Policía Nacional (ESMAD), la
neutralidad del Gobierno Nacional –incluida la no estigmatización de quienes
protestan–, la conformación de una “mesa de trabajo” para reestructurar las
directrices del uso de la fuerza y la presentación de disculpas del Ministro de
Defensa por los excesos registrados desde la movilización del 21 de noviembre de
2019.
“La Corte señala explícitamente que la protesta intolerante y violenta, no pacífica,
que aboga por el discurso y la apología al odio, a la hostilidad, que patrocina la
propaganda a favor de la guerra, que propende por el odio nacional, racial, religioso,
y por la discriminación, o que incite a la pornografía infantil, al delito o al genocidio,
no están protegidas por la Constitución Nacional”, consigna el pronunciamiento.
Sin embargo, luego de aplicar un test de sistematicidad a diversos episodios
registrados en las principales ciudades del país y denunciados en la acción de
tutela, la Sala encuentra elementos comunes de equivocado uso de la fuerza para
controlar las movilizaciones.
“Se infiere de lo escrutado constitucionalmente –señala la sentencia–, por la
comprobación de lesiones físicas a manifestantes y por la conducta de algunos
agentes de la policía y en el ESMAD que, hay falencias e incapacidad en las
instituciones encargadas de mantener el orden público interno, para usar, de forma
racional y moderada, las armas de la República, al punto que generan un temor
fundado para quienes desean manifestarse pacíficamente”.
Por lo anterior, recuerda que “una de las obligaciones del Estado es proteger la
libertad de expresión, de crítica y de opinión, aspectos que constituyen una
conducta legítima de disenso social, siempre y cuando no se busque hacer
propaganda por la guerra y el vandalismo, cuando no se pretende hacer apología
del odio, de la violencia, del delito y, en general, de la violencia como forma de
solucionar los problemas”.
Para la Sala de Casación Civil, lo advertido en el caso concreto estudiado, revela
serios problemas en cuanto a:
(i) La falta de una Ley Estatutaria que desarrolle los alcances y limitaciones de la
fuerza pública, su direccionamiento centralizado o descentralizado, su naturaleza y
el juzgamiento de sus conductas, cuando se ejerce el derecho fundamental a la
protesta pacífica.
(ii) La violación sistemática de tal prerrogativa por parte de la fuerza pública, en
especial, del ESMAD, y la amenaza real que esa institución supone para esa
garantía superlativa.
(iii) La incapacidad de los accionados de mantener una postura neutral frente a las
manifestaciones de las personas y sus garantías a la libertad de expresión y de
reunión.
(iv) Los estereotipos arraigados contra quienes disienten de las políticas del
Gobierno Nacional.
(v) Allanamientos masivos, por parte de la Fiscalía General de la Nación, a los
domicilios y residencias de quienes tienen interés legítimo en participar de las
protestas.
(vi) Desatención a las obligaciones convencionales del Estado respecto de los
Derechos Humanos.
(vii) Ausencia de vigilancia y control de las actuaciones de las autoridades
demandadas, en relación el derecho de reunión.
(viii) El vacío que supone como institución del ESMAD que no es capaz de
garantizar el orden sin violar las libertades y los derechos de los ciudadanos a
disentir, pues tampoco hace un uso adecuado de las armas de dotación asignadas.
(ix) La ausencia de resultados verificables de los cursos de formación en derechos
humanos, ordenados respecto de los miembros de la fuerza pública, no sólo por el
Consejo de Estado sino, además, por la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, en múltiples decursos donde ha sido condenado el Estado por el ejercicio
excesivo y arbitrario de sus agentes.
(x) El uso inadecuado de instrumentos legales de la Policía Nacional para justificar
detenciones ilegales arbitrarias contra ciudadanos.
(xi) La inapropiada delegación de “función de policía” del Ministerio de Defensa
Nacional, para las entidades que realizan las “actividades de policía”, evidenciada
en el Decreto 4222 de 23 noviembre de 2006, en donde se facultó al director de la
policía, reglamentar en las resoluciones 02903 de 23 de junio de 2017 y 03002 del
29 de junio de 2017, el uso de la fuerza en manifestaciones y protestas. (Corte
Suprema de Justicia, Sala de Revisión Civil, STC7641, 2020)

8.2.3 Consejo de Estado.

8.2.3.1 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo. Sentencia


Numero, 11001-03-15-000-2019-00042-01(AC) del 8 de mayo de 2019,
C.P María Adriana Marín.
Los supuestos fácticos de la solicitud de amparo se resumen así:
La Universidad de Nariño instauró demanda de reparación directa contra la Nación
– Ministerio de Defensa – Policía Nacional, con el fin de que se le indemnizaran los
perjuicios causados como consecuencia de la protesta estudiantil del 9 de mayo de
2014.
Por reparto, el conocimiento del proceso le correspondió al Juzgado Tercero
Administrativo de Pasto, el cual, mediante sentencia del 26 de enero de 2018,
accedió parcialmente a las súplicas de la demanda y, entre otras decisiones,
resolvió: <TERCERO: como medida de no repetición, se dispondrá que el (…)
Ministerio de Defensa – Policía Nacional (…) celebre (…) una ceremonia en la plaza
pública del municipio de Pasto (…) donde se ofrezcan disculpas públicas a la
institución ofendida y a la comunidad (…)>>.Contra la anterior decisión, el Ministerio
de Defensa interpuso recurso de apelación
A través de sentencia del 20 de noviembre de 2018, el Tribunal Administrativo de
Nariño revocó el mencionado ordinal, para cuyo efecto sostuvo que si bien
existieron algunas afectaciones materiales en la universidad, lo cierto era que no se
probó el daño al buen nombre de la misma, por manera que el juez no podía
inferirlo de manera automática. En lo demás, confirmó la providencia apelada.
El Tribunal Administrativo de Nariño violó el principio de congruencia, en cuanto
revocó la medida de no repetición que ordenó el Juzgado Tercero Administrativo de
Pasto, sin tener en cuenta que en la parte motiva del fallo afirmó que la Policía
Nacional sí actuó fuera de la ley, cuestión que, como se vio, puede ser objeto del
recurso extraordinario de revisión, bajo la causal denominada <<nulidad originada
en la sentencia que puso fin al proceso y contra la que no procede el recurso de
apelación>>. Siendo así, en relación con ese argumento particular, la tutela deviene
improcedente porque el recurso extraordinario de revisión es el mecanismo legal,
idóneo y eficaz para cuestionar la providencia del 21 de noviembre de 2018, pues,
se insiste, el desconocimiento del principio de congruencia encaja en una de las
causales de revisión. Además, guarda relación con lo sostenido por la Corte
Constitucional, puesto que la única violación alegada es el derecho al debido
proceso, que puede ser protegido dentro del trámite del recurso y, en caso de que
este prospere el recurso, la decisión restablecería de forma suficiente y oportuna el
derecho.
Adicionalmente, cabe señalar que si bien la parte actora puso de presente que la
decisión judicial atacada le causa un perjuicio irremediable, porque, de no adoptarse
la medida de no repetición, se pueden presentar posteriores enfrentamientos
violentos entre la comunidad estudiantil y la Policía Nacional, lo cierto es que para la
Sala la no celebración de dicho acto simbólico <<disculpas públicas>>, no pone en
riesgo grave e inminente los derechos del [actor], al punto que ameriten la
intervención del juez constitucional. Por tanto, no es procedente efectuar un análisis
de fondo para determinar la procedencia de la tutela como mecanismo transitorio de
protección. Con todo, hay que decir que el [actor],en la demanda de tutela solo hizo
referencia a la vulneración del derecho al debido proceso, mientras que en la
impugnación alegó la violación a los derechos fundamentales a la protesta social, a
la libertad de expresión y de pensamiento y a la tranquilidad, en conexidad con la
dignidad humana, con el propósito de justificar que tales derechos no puede
protegerse a través del recurso extraordinario de revisión. En relación con lo dicho,
la Sala precisa que, en el contexto de la tutela, la titularidad de los derechos
fundamentales antes invocados recaería sobre los estudiantes del [actor], y lo cierto
es que esta no demostró estar facultada para agenciar tales derechos. Además, en
sede de impugnación, no se pueden variar los argumentos de la demanda, pues
esta es una herramienta que se usa para cuestionar las razones en que sustenta la
providencia de primera instancia, mas no una oportunidad para que el tutelante
modifique o adicione argumentos que nunca fueron esgrimidos en la demanda, y
que, por ende, no fueron estudiados por el a quo, pues de esa forma se
desconocería el derecho de contradicción del accionado. En ese contexto, se
impone confirmar la sentencia del 28 de febrero de 2019, dictada por la Sección
Quinta del Consejo de Estado. (Consejo de Estado, 2019)
8.2.3.2 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo. Sentencia
Numero, 76001-23-31-000-2007-01298-01(54046) del 12 de junio de
2017, C.P Hernán Andrés Rincón.
consagración constitucional del derecho de reunión, manifestación pública y a la
protesta / deber de las autoridades de buscar medidas de equilibrio entre el ejercicio
de este derecho y el orden público el derecho a la reunión y manifestación pública
se encuentra consagrado en el artículo 37 constitucional, que indica que “[t]oda
parte del pueblo puede reunirse y manifestarse pública y pacíficamente. Sólo la ley
podrá establecer de manera expresa los casos en los cuales se podrá limitar el
ejercicio de este derecho”.
En consecuencia, resulta claro que la Carta Política contiene un marco de
protección amplio frente a la posibilidad que tienen las personas de reunirse y
manifestarse públicamente, puesto que se entiende que el disenso hace parte del
sistema democrático y, por ende, debe ser garantizado su ejercicio pleno. En cuanto
a las limitaciones que resultan adecuadas frente a los derechos en cuestión, la
Corte Constitucional ha entendido que se encuentran dirigidas a evitar que se
concreten amenazas graves e inminentes a los derechos de las demás personas,
pero que tales circunstancias deben estar adecuadamente probadas puesto que no
es posible establecer una sinonimia entre manifestación pública y turbación del
orden público. (…) el solo hecho de hacer parte de una protesta ciudadana no
representa la trasgresión al ordenamiento jurídico, puesto que los habitantes tienen
derecho a expresar su disenso frente a las medidas que adopten las autoridades
estatales. (…) los operativos que realice la Fuerza Pública en aras de mantener el
orden público deben tener en cuenta que los agentes del orden se encuentran
entrenados y equipados apropiadamente para afrontar este tipo de circunstancias y,
por lo tanto, se debe evitar el uso de medidas desproporcionadas e imprudentes, de
manera que se garantice –en la medida de lo posible- el ejercicio del derecho de
manifestación y protesta pacífica. Así lo explicó la Sección en caso similar al que
hoy corresponde decidir, en el cual, un grupo de estudiantes universitarios, en
medio de una marcha de protesta, obstruyó el paso vehicular por una vía pública.
(Consejo de Estado, 2017)

8.2.3.3 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo. Sentencia


Numero, 05001-23-31-000-2002-04575-01(30890) del 6 de diciembre de
2013. C.P Ramiro Pazos Guerrero.
El 1 de mayo de 2000, el señor Néstor Albeiro Agudelo Rúa, docente al servicio del
magisterio, y el señor Rodrigo Alberto Castro Marín, profesor de la Universidad de
Antioquia, entre otras personas, acudieron a una marcha conmemorativa del Día
Internacional de los Trabajadores en la ciudad de Medellín, al cabo de la cual fueron
capturados por la Policía Nacional y puestos a disposición de la Fiscalía General de
la Nación como supuestos autores de los punibles de terrorismo, concierto para
delinquir y violencia contra servidor público. Pasados once días desde la detención,
la Fiscalía precluyó la investigación a favor de los docentes, al concluir que estos no
habían cometido delito alguno y, por el contrario, habían sido víctimas de una
“cacería de brujas”.
Temas: Detención ilegal y arbitraria. Privación injusta de la libertad Decreto 2700 de
1991. Los procesados no cometieron los delitos imputados. Afectación del derecho
de reunión y manifestación pacífica. Reparación de perjuicios morales y de daño
emergente por detención ilegal y arbitraria y privación injusta de la libertad.
Cabe recordar que, de acuerdo con la Relatoría de la OEA para la Libertad de
Expresión, la “criminalización” de la protesta social, es decir, la restricción por vía
punitiva de los derechos de reunión y asociación, puede tener un efecto
amedrentador sobre los sectores de la sociedad que no pueden acceder a otros
canales de expresión o de denuncia […]. […] La Sala reconoce que las autoridades
de policía pueden imponer limitaciones razonables a los manifestantes para
asegurar que sean pacíficos o para contener a los que son violentos, así como
dispersar manifestaciones que se tornaron violentas u obstructivas. No obstante, el
accionar de las fuerzas de policía no debe desincentivar el derecho de reunión sino
protegerlo. En todo caso, la dispersión de la manifestación pública debe justificarse
en el deber de protección de las personas. (Consejo de Estado, 2013)

8.2.4 Corte Interamericana de Derechos Humanos.

8.2.4.1 Corte IDH. Caso Escher y otros Vs. Brasil. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de julio de 2009. Serie
C No. 2001. 169
El artículo 15 de la Convención Americana consagra el derecho de reunión pacífica
y sin armas. A su vez, la libertad de asociación, prevista en el artículo 16 del mismo
tratado presupone el derecho de reunión y se caracteriza por habilitar a las
personas para crear o participar en entidades u organizaciones con el objeto de
actuar colectivamente para la consecución de los más diversos fines, siempre y
cuando éstos sean legítimos. A diferencia de la libertad de asociación, el derecho
de reunión no implica necesariamente la creación o participación en una entidad u
organización, sino que puede manifestarse en una unión esporádica o congregación
para perseguir los más diversos fines mientras éstos sean pacíficos y conformes
con la Convención. Ante lo anterior, y considerando que los argumentos de las
partes en este caso versan principalmente sobre posibles restricciones injustificadas
del Estado a la libertad de asociación de los miembros de COANA y ADECON, la
Corte procederá a analizar exclusivamente si el Estado violó en perjuicio de las
víctimas el derecho consagrado en el artículo 16 de la Convención. (Corte
Interamericana de Derechos Humanos, 2009)

8.2.4.2 Corte IDH. Caso Mujeres Víctimas de Tortura Sexual en Atenco Vs.
México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 28 de noviembre de 2018. Serie C No. 3712.
71. El derecho a protestar o manifestar inconformidad contra alguna acción o
decisión estatal está protegido por el derecho de reunión, consagrado en el artículo
15 de la Convención Americana. Si bien ni la Comisión ni los representantes
alegaron oportunamente la violación de este derecho, este Tribunal estima que, en
aplicación del principio iura novit curia, en el presente caso corresponde analizar el
uso de la fuerza también en este caso a la luz del derecho a reunión. El derecho
protegido por el artículo 15 de la Convención Americana “reconoce el derecho de
reunión pacífica y sin armas” y abarca tanto reuniones privadas como reuniones en
la vía pública, ya sean estáticas o con desplazamientos. La posibilidad de
manifestarse pública y pacíficamente es una de las maneras más accesibles de
ejercer el derecho a la libertad de expresión, por medio de la cual se puede
reclamar la protección de otros derechos. Por tanto, el derecho de reunión es un
derecho fundamental en una sociedad democrática y no debe ser interpretado
restrictivamente.
172. En el presente caso, el uso de la fuerza al cual se hizo referencia supra se dio
en el marco de unas manifestaciones o protestas iniciadas por la inconformidad de
algunos floricultores respecto a su reubicación, así como los reclamos del FPDT
[…]. La mayoría de las víctimas de este caso formaban parte de la manifestación en
la medida en que habían acudido intencionalmente a Texcoco o San Salvador de
Atenco a formar parte de ella, fuera para cubrir los eventos como periodistas, que
es el caso de Normá Aidé Jiménez Osorio y Suhelen Gabriela Cuevas Jaramillo;
para documentar los hechos como parte de sus estudios, lo cual fue el caso de
Bárbara Italia Méndez Moreno, Angélica Patricia Torres Linares y Claudia
Hernández Martínez, o para brindar asistencia de salud a los manifestantes heridos
como fue el caso de Mariana Selvas Gómez y Georgina Edith Rosales […]. La Corte
estima que, al formar parte de la manifestación, estas siete víctimas estaban
ejerciendo su derecho de reunión. Por tanto, analizará el uso de la fuerza ejercida
en su perjuicio a la luz del derecho consagrado en el artículo 15 de la Convención.
Al respecto, la Corte toma nota de lo indicado por el ex Relator de Naciones Unidas
sobre el derecho de reunión y asociación, según el cual “cuando la violación del
derecho a la libertad de reunión pacífica es un factor habilitante e incluso
determinante o una pre condición para la violación de otros derechos […], también
inevitablemente se ve afectado el derecho a la libertad de reunión pacífica y ello
merece ser reconocido”3. Además, como sucede con otros derechos con una
dimensión social, se resalta que la violación de los derechos de los participantes en
una reunión o asamblea por parte de las autoridades, “tienen graves efectos
inhibitorios [chilling effect] sobre futuras reuniones o asambleas”, en tanto las
personas pueden optar por abstenerse para protegerse de estos abusos, además
de ser contrario a la obligación del Estado de facilitar y crear entornos propicios
para que las personas pueden disfrutar efectivamente de su derecho de reunión.
173. En lo que respecta a la libertad de expresión, cuya violación fue alegada por
los representantes en su escrito de alegatos finales […], esta Corte estima que
ambos derechos (derecho de reunión y de expresión) están intrínsecamente
relacionados. Como se mencionó previamente, el ejercicio del derecho de reunión
es una forma de ejercer la libertad de expresión. Sin perjuicio de esto, la Corte
considera que cada uno de los derechos contenidos en la Convención tiene su
ámbito, sentido y alcance propios y deben ser interpretados y aplicados teniendo en
cuenta su especialidad. A juicio de este Tribunal, la violación del derecho de reunión
podría generar una afectación a la libertad de expresión. No obstante, para que se
configure una violación autónoma de la libertad de expresión, distinta al contenido
inherente del derecho de reunión, sería necesario demostrar que la misma fue
afectada más allá de la afectación intrínseca a la violación declarada del derecho de
reunión. En el presente caso, los hechos se relacionan con el uso de la fuerza para
impedir y dispersar una manifestación. No ha sido alegado por la Comisión ni por
los representantes alguna restricción específica de expresiones u opiniones de las
once mujeres, más allá de su derecho a estar presentes en la manifestación. Por
consiguiente, no corresponde un análisis o evaluación autónoma de la libertad de
expresión. (Corte Interamericana de Derechos Humanos, 2018)

8.2.4.3 Corte IDH. Caso López Lone y otros Vs. Honduras. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de octubre
de 2015. Serie C No. 3025.
164. Desde esta perspectiva, el derecho de defender la democracia, al que se hizo
alusión en un acápite precedente de esta Sentencia, constituye una específica
concretización del derecho a participar en los asuntos públicos y comprende a su
vez el ejercicio conjunto de otros derechos como la libertad de expresión y la
libertad de reunión, como pasará a explicarse a continuación.
167. De forma similar, el artículo 15 de la Convención Americana “reconoce el
derecho de reunión pacífica y sin armas”. Este derecho abarca tanto reuniones
privadas como reuniones en la vía pública, ya sean estáticas o con
desplazamientos. La posibilidad de manifestarse pública y pacíficamente es una de
las maneras más accesibles de ejercer el derecho a la libertad de expresión, por
medio de la cual se puede reclamar la protección de otros derechos. Por tanto, el
derecho de reunión es un derecho fundamental en una sociedad democrática y no
debe ser interpretado restrictivamente. Al respecto, el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos (en adelante el “Tribunal Europeo”) ha señalado que el derecho
de reunión es de tal importancia que una persona no puede ser sancionada, incluso
por una sanción disciplinaria menor, por la participación en una manifestación que
no había sido prohibida, siempre y cuando no cometa actos reprochables durante la
misma.
168. No obstante, de acuerdo a la propia Convención, el derecho a participar en
política, la libertad de expresión y el derecho de reunión no son derechos absolutos
y pueden estar sujetos a restricciones. Este Tribunal ha establecido en su
jurisprudencia que un derecho puede ser restringido siempre que las injerencias no
sean abusivas o arbitrarias, por ello, deben estar previstas en ley, perseguir un fin
legítimo y cumplir con los requisitos de idoneidad, necesidad y proporcionalidad.
169. Hasta el momento, la Corte no se ha pronunciado sobre el derecho a participar
en política, la libertad de expresión y el derecho de reunión de personas que ejercen
funciones jurisdiccionales, como en el presente caso. Al respecto, es importante
resaltar que la Convención Americana garantiza estos derechos a toda persona,
independientemente de cualquier otra consideración, por lo que no cabe
considerarla ni restringirla a una determinada profesión o grupo de personas. Sin
embargo, tal como se señaló anteriormente, tales derechos no son absolutos, por lo
que pueden ser objeto de restricciones compatibles con la Convención […]. Debido
a sus funciones en la administración de justicia, en condiciones normales del Estado
de Derecho, los jueces y juezas pueden estar sujetos a restricciones distintas y en
sentidos que no afectarían a otras personas, incluyendo a otros funcionarios
públicos. (Corte Interamericana de Derechos Humanos, 2015)

8.2.4.4 Corte IDH. Caso Caracazo Vs. Venezuela Excepción Preliminar,


Fondo, Reparaciones y Costas, sentencia del 1 de octubre de 1998
Lo primero que debe mencionarse es que, en el contexto internacional, existe el
reconocimiento individual de los derechos que integran el derecho a la protesta, al
menos en el sistema interamericano de protección de derechos humanos. No
obstante, existe un pronunciamiento jurisprudencial en el que se reconoce la
“protesta social” como derecho fundamental autónomo: la sentencia “El Caracazo v.
Venezuela (2002)”4, en la que se condena al Estado venezolano por cometer
graves faltas al orden internacional por el uso desproporcionado de la fuerza y
violaciones de derechos humanos a los habitantes de Caracas por parte de agentes
militares y policiales. Durante dichas manifestaciones, 44 personas perdieron la vida
con ocasión a disparos indiscriminados propiciados por las autoridades y
ejecuciones extrajudiciales. (Corte Interamericana de Derechos Humanos, 1998)

8.3 REFERENTE DOCTRINAL

8.3.1 Roberto Gargarella – El Derecho a la Protesta “El Primer Derecho”.

El derecho a la protesta, Roberto Gargarella reflexiona sobre el derecho a la protesta,


donde denuncia los resultados que produce el (mal) funcionamiento de las
instituciones argentinas. El libro agrupa una serie de textos y reúne algunas de las
discusiones que el autor ha sostenido y fomentado en diversos ámbitos, a lo largo de
varios años. Allí sostiene que el valor intrínseco de la democracia radica en su
capacidad de promover decisiones públicas imparciales, tomadas mediante un
proceso de reflexión colectiva: si existen voces ausentes en el proceso de
deliberación pública, entonces la democracia representativa falla en su promesa de
tratar a todos como iguales y sus decisiones pierden respetabilidad.
En Argentina –comenta el autor– esta situación en lugar de ser la excepción, se
ha transformado en la regla general: los grupos más vulnerables de la sociedad son
sistemáticamente excluidos de la deliberación pública y maltratados por las
instituciones que, paradójicamente, fueron creadas para protegerlos. Así ocurre
cuando no pueden costear sus alimentos, acceder a un sistema de salud y a una
vivienda digna o al impedírseles que logren visibilidad pública (a través de los medios
de comunicación). Gargarella argumenta que los “cortes de ruta” han surgido
entonces como una prueba de esta falta de canales y soluciones, funcionando como
instrumento alternativo para reclamar frente a las autoridades por “las necesidades
individuales más elementales”. Frente a esto el Poder Judicial reacciona asimismo de
la forma más drástica posible eligiendo, en general, privilegiar el derecho al libre
tránsito y procesar a los participantes de la protesta. Ahondando en el contenido de
las decisiones judiciales Gargarella muestra que éstas son “habitualmente
conservadoras, muchas veces reaccionarias, siempre oscilantes y débilmente
fundadas”, y afirma que no es dable esperar que vayan a cambiar, mientras no se
modifique el sistema institucional. De esta forma, pareciera ser que el Estado termina
por extraer de la sociedad la última herramienta que le queda para incidir sobre el
rumbo institucional: el derecho a protestar por los demás derechos.
La argumentación de Gargarella –contundente, clara, precisa y documentada– se
enfrenta a aquellas voces que persisten en defender un sistema que excluye a la
mayoría de la población argentina de las decisiones públicas. (Gargarella, 2005)

8.3.2 Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Relatoría


Especial para la Libertad de Expresión – Protesta y Derechos
Humanos.

La protesta social es un elemento esencial para la existencia y consolidación de


sociedades democráticas y se encuentra protegida por una constelación de derechos
y libertades que el sistema interamericano garantiza tanto en la Declaración
Americana de los Derechos y Obligaciones del Hombre como en la Convención
Americana de Derechos Humanos.
En efecto, los derechos a la libertad de expresión, reunión pacífica y asociación
garantizan y protegen diversas formas -individuales y colectivas- de expresar
públicamente opiniones, disenso, demandar el cumplimiento de derechos sociales,
culturales y ambientales y afirmar la identidad de grupos históricamente
discriminados. La protesta también juega un papel central en la defensa de la
democracia y los derechos humanos. De acuerdo a los instrumentos del sistema
interamericano, el ejercicio conjunto de estos derechos fundamentales hace posible el
libre juego democrático.
La región, lejos de presentar un panorama de consenso en cuanto a la protección
de las manifestaciones y protestas, ha sido escenario --y sigue siéndolo-- de acciones
de represión, dispersión y limitación del ejercicio de estos derechos en el espacio
público, producto de una concepción arraigada que considera a la movilización
ciudadana como una forma de alteración del orden público o como una amenaza a la
estabilidad de las instituciones democráticas. De allí que un objetivo central del
presente informe, elaborado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y
su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, es el de contribuir al mejor
entendimiento de las obligaciones estatales dirigidas a garantizar, proteger y facilitar
las protestas y manifestaciones públicas, así como los estándares que deben
enmarcar el uso progresivo -y como último recurso- de la fuerza en contextos de
protesta.
El presente informe también reconoce que en distintas circunstancias las
protestas generan disrupción y afectan el normal desarrollo de otras actividades, pero
esa situación no vuelve per se ilegítimas a estas formas de expresión. Parte de la
base que la protesta tiene como una de sus funciones canalizar y amplificar las
demandas, aspiraciones y reclamos de grupos de la población, entre ellos, los
sectores que por su situación de exclusión o vulnerabilidad no acceden con facilidad
a los medios de comunicación y a las institucionales de mediación tradicionales.
El informe subraya que los manifestantes tienen la libertad de elegir la modalidad,
forma, lugar y mensaje para llevar a cabo la protesta pacífica, y los Estados la
obligación de gestionar el conflicto social desde la perspectiva del diálogo. Para ello,
los Estados deben respetar el limitado espacio que tienen para establecer
restricciones legítimas a manifestaciones y protestas.
El informe también actualiza el ejercicio de estos derechos en relación con la
importancia creciente de Internet, los medios de comunicación y el rol de publicidad,
así como la protección del control social que cumplen los periodistas y
comunicadores durante la organización, convocatoria y ejercicio de la protesta.
La CIDH y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión ponen de relieve
que este informe es el resultado del permanente monitoreo de la situación de estas
libertades en la región y de la apertura al diálogo con los Estados y la sociedad civil.
Durante más de dos 2 | Protesta y Derechos Humanos Relatoría Especial para la
Libertad de Expresión | RELE años la CIDH y su Relatoría Especial han conducido
audiencias públicas, visitas académicas y consultas con organizaciones sociales,
instituciones de derechos humanos, expertos y expertas que han contribuido con
informaciones y reflexiones a este informe1; en ese sentido agradecen los aportes
recibidos y esperan que estos estándares constituyan una guía para quienes están
llamados a discutir marcos legales adecuados, así como para los operadores
judiciales que deben resolver asuntos vinculados con la protesta. Del mismo modo,
aspiramos a que se convierta en una referencia para los cuerpos de seguridad que
tienen la obligación de proteger y gestionar el desarrollo de manifestaciones y
protestas. (CIDH,2019)

8.3.2.1 Rodrigo Uprimny y Luz María Sánchez Duque - Derecho penal y


protesta social
Una de las apuestas de la Asamblea Constituyente que dio origen a la Constitución
de 1991 fue romper con la tradición del Estado de sitio que operó casi de modo
permanente durante la segunda mitad del siglo XX1. Bajo su amparo, las graves
restricciones o incluso las suspensiones totales de los derechos individuales y la
represión de la protesta social se convirtieron en rasgos característicos de la vida
política. Protestar en tal contexto era un delito, no un derecho. En efecto, el artículo 1
del decreto 2195 de 1976 expedido por el gobierno de Alfonso López Michelsen
disponía: “Quienes reunidos perturben el pacífico desarrollo de las actividades
sociales; realicen reuniones públicas sin el cumplimiento de los requisitos legales; (…)
ejecuten o coloquen escritos ultrajantes en lugar público o abierto al público (…)
incurrirán en arresto inconmutable hasta de ciento ochenta días”. Igualmente, el
Estatuto de Seguridad de 1978 expedido por el gobierno de Julio César Turbay
tipificó como delitos la “perturbación del orden público”, la alteración del “pacífico
desarrollo de las actividades sociales”, y la “ocupación de lugares públicos o privados
para presionar decisiones de las autoridades”.
Para evitar que decretos como los señalados pudieran volver a ser expedidos y
ser admitidos como válidos, los constituyentes no sólo impusieron condiciones más
estrictas para la declaratoria de los Estados de excepción y establecieron mayores
límites y controles al poder presidencial durante tales Estados, sino que además
consagraron como derecho fundamental el derecho a reunirse y manifestarse pública
y pacíficamente, y dispusieron que la limitación al ejercicio de este derecho sólo
puede establecerse mediante ley (art. 37, CN). Además, la Constitución también
incorpora el derecho a la libertad de expresión (art. 20, CN), íntimamente vinculado al
derecho a la protesta. (Bertoni, 2010)
9 MARCO CONCEPTUAL

9.1 REFERENTE HISTÓRICO

La menos importancia en Colombia hacia distintas o clases menos favorables, en


la cual las colectividades sociales promueven la lucha en contra de la
inconformidad.
Al igual, entre las protestas más representativas en Colombia se encuentra la llamada
“Marcha del Hambre”, la cual fue originada por los maestros y maestras del
Magdalena en el año de 1966, que tuvo como “objetivo emprender una marcha desde
la ciudad de Santa Marta hasta Bogotá, con el fin de visibilizar y dar solución a las
problemáticas sociales, económicas y educativas, por las que atravesaban los y las
educadoras en general de todo el país. Esta protesta logró no solo el pago de los
sueldos pendientes, sino el reconocimiento de las justas luchas del Magisterio a la luz
de todo un país. (González, 2017).

En Colombia han pasado una serie de acontecimientos que han


desencadenado una serie de protestas que han marcado la historia de este
derecho en nuestro país entre ellos tenemos los que la revista semana en su
publicación “MOVIMIENTOS ESTUDIANTILES: EL PODER DE LOS JOVENES”
del 24 de junio de 2017:
 Los comuneros de la UIS
En 1964, Colombia entera fue testigo de cómo la determinación de 28 alumnos sin
mayores pretensiones que las de reivindicar ciertas insatisfacciones con el manejo de
la Universidad Industrial de Santander (UIS) por parte de las directivas, fueron
capaces de catalizar el descontento de miles de personas en la Plaza de Bolívar en
Bogotá.
Los jóvenes salieron en la mañana del 7 de julio de ese año desde Bucaramanga,
con el objetivo de recorrer casi 500 kilómetros a pie, hasta la capital del país. Un
éxodo que fue cobrando fuerza a medida que la caminata sumaba pasos y
departamentos. Por donde pasaban, los lugareños de Santander, Boyacá y
Cundinamarca se agolpaban a los pies del asfalto para apoyar su causa. La prensa
local empezó a hacer eco de la noticia y obligó a los grandes medios nacionales a
registrar el hecho entre sus páginas. A ellos se les empezó a conocer como los
‘Comuneros del siglo XX’ y a su peregrinaje, la ‘Marcha del Triunfo’.
El 21 de julio alcanzaron la tan ansiada plaza capitalina. De acuerdo con el estudio La
marcha de los estudiantes, 1964. Un hito delmovimiento estudiantil en Colombia,
elaborado por el profesor Álvaro Acevedo Tarazona, cerca de 500.000 personas los
recibieron en las inmediaciones de ese enclave icónico con flores y pañuelos blancos.
A su regreso a Bucaramanga, y tras largas conversaciones entre los representantes
de los estudiantes de la UIS y las directivas, se levantó la huelga estudiantil que ya
sumaba dos meses y que había sido el detonante de la movilización de los 28
jóvenes. Se acordó dar mayor representación de las asambleas estudiantiles en la
toma de decisiones; mejoramiento de la calidad y eficiencia del profesorado; respeto
a la libertad de cátedra y expresión y una reforma de los estatutos generales de la
universidad, entre otros. (Revista Semana.2017)

 Abanderados del cambio


Los historiadores indican que el movimiento estudiantil de 1971 representa la mayor
movilización de esta índole en la historia de Colombia. No solo porque involucró a
casi todas las universidades públicas y privadas, sino porque fue la primera vez que
una protesta de estudiantes logró congregar a otros sindicatos y gremios bajo una
misma consigna: “Por una educación nacional, científica y de masas”.
Aunque las protestas iniciaron en enero de ese año, el hecho que desencadenó el
paro estudiantil a nivel nacional fue el asesinato, el 26 de febrero, de 20 personas en
la Universidad del Valle, durante una manifestación reprimida por el Ejército. A partir
de ese momento, se sucedieron los enfrentamientos entre estudiantes y la fuerza
pública de las grandes universidades del país como la Nacional, la del Cauca y la de
Cartagena.
La fuerte represión provocó una mayor unión entre las asambleas de estudiantes de
todo el territorio que se materializó en la elaboración del Programa Mínimo del
Movimiento Nacional Estudiantil, fruto de intensas discusiones ideológicas.
El documento sentó las bases de las reivindicaciones estudiantiles y las aspiraciones
políticas y educativas. Constaba de seis puntos, el más importante, el que hablaba de
abolir los Consejos Superiores Universitarios, conformados por representantes de los
gremios y el clero (sectores extrauniversitarios), y modificarlos por un organismo
integrado por estudiantes, profesores, rectores y un portavoz del Ministerio de
Educación, cuya función sería la de gestionar las universidades bajo la fórmula del
cogobierno.
El gobierno, por su parte, expidió el 25 de junio el Decreto 1259, por el cual le otorgó
a los rectores las facultades que antes tenían las demás autoridades universitarias.
De acuerdo con los profesores Miguel Ángel Pardo y Miguel Ángel Urrego, la
arbitrariedad de los rectores fue denominada como “autonomía universitaria”.
Los desencuentros y el paro continuaron hasta el mes de septiembre, cuando el
Estado y los estudiantes llegaron a un acuerdo por el que se constituyó el nuevo
gobierno universitario y se estableció el cogobierno en la Universidad Nacional y la de
Antioquia, disueltos ambos en 1972. A pesar de la brevedad de los logros, el
movimiento estudiantil del 71 evidenció el poder de convocatoria de la juventud para
presionar a los entes gubernamentales.(Revista Semana.2017)

 El movimiento de la constituyente
Tras el asesinato del aspirante a la presidencia Luis Carlos Galán, el 11 de marzo de
1990 los colombianos estaban convocados a votar para elegir sus representantes en
el Senado, Cámara, Asamblea Departamental, Concejo, Alcaldías y juntas
administradoras locales.
En total, seis papeletas. Pero faltaba una adicional, o eso consideraron un grupo de
estudiantes de universidades públicas y privadas que propusieron la inclusión de la
séptima con la leyenda “Voto por Colombia. Sí a una Asamblea Constituyente”.
Pretendían el planteamiento de una reforma constitucional que contemplara, por un
lado, los nuevos desafíos en derechos y aseguramiento dela paz en el país y, por
otro, la puesta en marcha de una democracia participativa.
Cuenta el columnista de El Espectador Óscar Alarcón que los periódicos publicaron la
papeleta entre sus páginas para que el ciudadano la recortara y la introdujera en la
urna. Así, la consulta logró el apoyo de unas dos millones de personas, aunque la
Registraduría no las reconoció como válidas.
Esta situación de apoyo masivo a la consulta provocó que elgobierno finalmente
legalizara esta papeleta por decreto y se facultara a la Organización Electoral para
contabilizar los votos que se depositaran en las elecciones presidenciales del 27 de
mayo de 1990. La victoria del Sí precipitó una nueva Constitución, la del 91 y el
derrocamiento de una Carta Magna que había quedado obsoleta. Revista
Semana.2017)

 Resurrección estudiantil
Tras 20 años sin apenas injerencia, el movimiento estudiantil logró en 2011 desafiar a
un gobierno entero y parar una reforma, planteada por el presidente Juan Manuel
Santos y su ministra de Educación de ese entonces, María Fernanda Campo, para
reformar la Ley 30 que reglamenta la educación superior en Colombia.
Los puntos más controvertidos que se introdujeron y que provocaron la movilización
de los estudiantes fueron los siguientes: consolidar un modelo de universidades con
ánimo de lucro, permitir la entrada de capital externo en las instituciones oficiales y
autorizar que el gobierno destinara recursos públicos a las privadas.
Ante estas propuestas, los universitarios comenzaron a organizarse dando origen a la
Mesa Amplia Nacional Estudiantil (Mane), responsable de las grandes marchas que
se convocaron para las siguientes semanas.
La primera fue la del 7 de abril que unió a estudiantes, profesores y sindicatos en
torno a varias demandas como mejores condiciones salariales para los docentes,
pensionados y empleados; mejoras en derechos laborales y sindicales y rechazo a la
reforma que se pretendía incluir en el Plan Nacional de Desarrollo 2010 - 2014.
El gobierno, desoyendo las proclamas de los jóvenes, decidió radicar el proyecto ante
el Congreso de la República, generando malestar entre la comunidad académica. 32
universidades públicas del país declararon un paro nacional indefinido hasta que
Santos reconsiderara su postura y formulara una nueva reforma con el beneplácito de
todos los sectores afectados.
Finalmente, el 11 de noviembre, el mandatario retiró la propuesta y los estudiantes
dieron por finalizada la huelga que los tenía apartados de las aulas de clase.(Revista
Semana.2017)

 La generación de la paz
Después de la victoria del No en el plebiscito por la paz el 2 de octubre de 2016, la
incertidumbre política y las reacciones en contra del resultado se tomaron las redes
sociales, que se consolidaron como el nuevo escenario desde donde miles de
jóvenes y ciudadanos volcaron su descontento y su malestar.
Fue entonces cuando ungrupo de universitarios canalizó todo ese enfado y
frustración en torno al movimiento estudiantil que desde las movilizaciones de 2011
estaba aplacado y disperso. Con una clara vocación social y política, estudiantes de
universidades públicas y privadas de Bogotá, como la Nacional y los Andes,
convocaron multitudinarias marchas que lograron unir a más de 50.000 ciudadanos
en la Plaza de Bolívar bajo un mismo lema: “Queremos la paz”.
El éxito de este llamado estudiantil, promovido por jóvenes que soñaban con ser la
primera generación de colombianos que no viviría más el conflicto armado, precipitó
que los estudiantes de 30 universidades de todo el país se unieran a esta causa y
replicaran la iniciativa y las marchas en sus respectivas ciudades. Juntos elaboraron
un manifiesto con siete planteamientos, entre ellos, que las víctimas debían ser el
centro de los acuerdos, el cese del fuego se debía mantener y se debía acabar con la
polarización, las mentiras y la manipulación que entorpecían el proceso.
Lo más significativo de este movimiento de estudiantes es que logró unir a un gran
número de colombianos de diferentes procedencias, estratos socioeconómicos e
incluso inclinaciones políticas en torno a una demanda común, al margen de si en el
referendo habían votado por el Sí, por el No, eran abstencionistas o indecisos.
Fue el primer paso para trazar el camino hacia la reconciliación nacional y el
preámbulo de la implementación de los acuerdos de paz con los que se inauguró una
etapa histórica para Colombia: la del fin del conflicto armado. (Revista Semana, 2017)

9.2 REFERENTE CONTEXTUAL

En cuanto al referente contextual la presente investigación se realizará con los


estudiantes de la universidad de Nariño que es una,
(…) Universidad pública colombiana que, como institución de educación superior en
inspección y vigilancia por medio de las leyes 30 de 1992 y 1740 de 2014 del
Ministerio de Educación de Colombia, forma parte del patrimonio del departamento de
Nariño, en el sur del país, desde sus orígenes. (Alvares. M, Hoyos. G, 2011)

De igual manera se estudiará a la unidad especial de la policía nacional más


conocida como ESMAD que es una,
Según la Policía Nacional, los Escuadrones móviles antidisturbios son “la
dependencia del Comando de Unidades Operativas Especiales, integrada por
personal entrenado y capacitado, encargado del control de disturbios, multitudes,
bloqueos acompañamiento a desalojos de espacios públicos o privados, que se
presenten en zona urbana o rural del territorio nacional, con la eventual
materialización de hechos terroristas y delincuenciales, para restablecer el ejercicio
de los derechos y libertades públicas”.
Según la Resolución 03002 del 29 de junio de 2017 mediante la cual se “expide
el manual para el servicio en manifestaciones y control de disturbios para la Policía
Nacional” la intervención del grupo especializado antidisturbios deberá considerarse
como la última opción para el restablecimiento de las condiciones de convivencia y
seguridad ciudadana. “Antes de su intervención, deberán agotarse las instancias de
diálogo y mediación con los gestores de convivencia y/o ministerio público, así como
disuasión con personal propio de la unidad”. (Salazar, 2019)

Claro está que esto se hará dentro del territorio nariñense para ser más
exactos dentro del Municipio de Pasto en el marco de las protestas realizadas por
los estudiantes de la Universidad de Nariño y que muchas veces son convocadas
por el movimiento UNEES que ya se explicó con anterioridad cuál es su función y
su fin.

9.3 REFERENTE DOCUMENTAL E INVESTIGATIVO

Para marcar el contexto de la investigación es importante establecer una serie de


elementos de vital importancia que serán de gran ayuda a la hora de establecer el
contexto del estudio.
(…) Durante los últimos años, en América Latina se han presentado cambios en las
condiciones sociales y políticas, los cuales han propiciado movimientos de diversa
índole y han producido variedad de planteamientos para toda la sociedad. Algunas de
estas corrientes han apuntado a múltiples aspectos que afectan al individuo o a la
sociedad; muchos de los planteamientos que subyacen a ellas tienen contenidos que
han estremecido las bases de la política y del derecho, no por lo novedosos, sino por
la necesidad imperativa de rescatar al individuo y su esencia fundamental
materializada en su libertad. El individuo y su libertad han sido objeto de numerosas
restricciones, cuya tendencia se nota en un incremento de las limitaciones a su
espacio de actuación en los últimos cincuenta años. La restricción de los derechos
que se toma en cuenta aquí es la relacionada con el derecho a la protesta y cómo
esta ha sido tratada desde el Estado. Cuanto más se restringe el derecho de libertad
de los ciudadanos, más se hará presente la protesta como elemento que busca
oponerse a esa restricción y, por otro lado, mientras los derechos sociales no se
hagan efectivos y se consiga un equilibrio que reduzca las iniquidades sociales, allí
también se hará presente la protesta y la contestación. (Manzo,2017)

Una de las razones por las cuales el pueblo debe salir a marchar es por la
necesidad que tiene estos, de buscar defender los intereses colectivos de la
población como tal ahora bien, el estado lo que busca a través de la vulneración
del estado a través del uso de la fuerza es conseguir un orden que nos beneficia
todos y todas o en palabras del profesor de derecho constitucional de la
universidad de Central de Venezuela Gustavo Alberto Manzo Ugas en su
publicación “SOBRE EL DERECHO A LA PROTESTA “
Podríamos pensar en un método tradicional para restringirla, que es convencer al
pueblo de las bondades de determinada política o de una decisión específica
mediante herramientas menos ortodoxas, pero más sutiles, que brindan la psicología
social o la ciencia política, para manipular la voluntad de las masas y conseguir los
objetivos propuestos. Así, por ejemplo, vemos la aplicación del populismo, una
especie de extorsión sutil en la cual el pueblo recibe algo a cambio de su anuencia a
determinada decisión. La idea de Estado está condicionada a esta necesidad de
orden, pero cuando este decide sobre materias o toma decisiones con las cuales una
parte de la sociedad no está de acuerdo, la concepción que da origen al Estado
puede convertirse en el mayor obstáculo para el grupo social que no concuerda con
lo decidido. (Manzo, 2017).
En perspectiva a lo anterior, es recurrente cuando ocurren protestas encontrar
visiones entre gobernantes, policiales y ciudadanía que enarbolan la primacía del
derecho colectivo al individual y esgrimen que si un número determinado de personas
está protestando, no puede impedir el derecho a la movilidad, el trabajo, la salud y
otra serie de derechos que podrían ser obstaculizados por la realización en algún
momento de un bloqueo en la vía, y estimulan en perspectiva de esto, que se castiga
a los promotores de las protestas por las afectaciones a los derechos de otros y otras.
Esta visión, que transfiere el conflicto hacia los
ciudadanosypierdedevistaquesiunaprotestaquereivindiquederechoscomo la salud, la
educación, el trabajo, la vida, si bien la puedan ejercer un número inferior de
personas a los que inmediatamente pueden ser afectados, las demandas y
potenciales beneficiarios, son esas mismas personas, más otras
tantas,conloquelaprimacíadelderechocolectivosobreelindividualnoaplica a favor de
quien el derecho se le ve temporalmente interrumpido, sino de quienes ejercen el
derecho a la protesta, en representación de las mayorías. Con lo anterior se tiene que
aunque hay límites al derecho a la protesta, los límites deben entender el estado de
necesidad de quien lo ejerce y releer la significación de derechos colectivos versus
individuales a la hora de dirimir el conflicto de intereses. (Abitbol,2019).

De igual manera lo concerniente al estado colombiano la protesta es un


mecanismo de defensa constitucionalizado y reglado tanto por la legislación
interna como por la internacional quienes ayudan a fortalecer y brindar mayores
garantías a la hora de hacer efectivo dicho derecho.
El derecho a la protesta ha sido el pilar fundamental de grandes cambios en el
mundo, es una de la herramientas más utilizadas y eficaces por la humanidad para
expresar su inconformismo ante los gobiernos y así reclamar sus derechos civiles,
sociales, económicos, políticos y culturales (Organización de las Naciones Unidas,
2014)

En lo relacionado a la legislación internacional es de vital importancia analizar los


tratados internacionales ratificados por Colombia donde se garantice el derecho a
la protesta como un derecho para hacer efectivo los demás derechos con la
investigación lo que se quiere visibilizar las garantías que se tiene como población
grupo que forma parte fundamental de un estado y que muchas veces no se las
conoce y por ende este grupo no puede realizar públicamente sus reclamos, que
muchas veces son mal vistos por ciertos sub grupos de la poblaciones quienes
señalan estos actos como de rebeldía y desobediencia y muchos de ellos exigen
el uso de la fuerza del estado para asegurar el orden social.
En este sentido es importante destacar que la protesta tiene su fundamento en
3 principios básicos del constitucionalismo colombiano y que hacen de este
derecho el primer derecho, estos principios son:
 Principio de pluralidad,
 Principio de participación y
 Principio de legalidad.
Estos juegan un papel trascendental puesto que el principio de la pluralidad se
garantiza la coexistencia de varios pensamientos e ideas para la consecución del
bien común, de igual manera el principio de participación esta reglado en la
constitución y garantiza al pueblo a labrar su propio destino pero to ello
enmarcado en el principio de legalidad pues todo acto debe estar conforme a la
ley.
Ahora entrando en materia a los movimientos estudiantiles en Colombia
quienes han sido los más interesados a la hora de hablar de garantías sobre el
derecho a la protesta pues estos desde tiempos inmemorables son loa que han
salido en defensa de los derechos o de cualquier causa social.
la participación de los movimientos sociales en la política democrática de un país
presenta varios tipos de orientaciones, dentro de las cuales se destacan: la
cognoscitiva, la afectiva, la evaluativa y la contestataria. En este orden de ideas, los
objetos políticos susceptibles de participación son el sistema político en general, así
como también los actores sociales como sujeto político básico. (Peschard, 1997).

El derecho a la protesta, en Colombia ha presentado cambios constantes


ajustándose a las diferentes condiciones y cambios sociales y políticas cambiantes
que regulan los actores y el vivir social, los cuales han emanado diferentes
movimientos que luchan contra los diferentes intereses y la defensa de los
derechos de la sociedad. Las luchas y protestas en su gran mayoría se basan en
intereses sociales mas no individuales queriendo reestructurar las bases políticas
y jurídicas de nuestra sociedad por su gran impacto y lucha por la necesidad de
materializar su libertad y defensa de los derechos.
Se debe tener un gran referente en cuanto a la “democracia”. esta acción de
protesta surge y debe ser motivada acorde a diversas necesidades y falencias del
estado ante sus ciudadanos, teniendo en cuenta la jerarquía y poder que estos
ejercen. la necesidad de protesta surge tras el hecho y consecuencia de las
condiciones y situación que transgrede los derechos de las personas.
En el tema del derecho a la protesta social estudiantil se han escrito una serie
de documentos que nos ayudan a fortalecer el tema documental investigativo por
ejemplo:

9.3.2 Protesta y movilización estudiantil, 1964. Memoria de una marcha en la


Universidad Industrial de Santander

(…) Las marchas y protestas de los estudiantes de la Universidad Industrial de


Santander en los años sesenta fueron unas de las más representativas en la protesta
estudiantil colombiana. El presente artículo propone un nuevo enfoque de la marcha
estudiantil de 1964 desde Bucaramanga hasta Bogotá. Los testimonios de algunos
protagonistas de aquellos acontecimientos dejan ver una memoria social difícilmente
abarcable a través de los documentos oficiales o las fuentes de prensa.
Uno de los problemas más relevantes cuando se intenta abordar la memoria de
la movilización y protesta estudiantil tiene que ver con el hecho de que estas acciones
sociales colectivas no acumulan experiencias,5 lo cual se manifiesta claramente en la
escasa comunicación entre los antiguos y los nuevos miembros. Si bien se
establecen los relevos generacionales entre los miembros más antiguos y los recién
llegados, esta relación muy rápidamente se corta entre unos y otros con la inserción
de los primeros al mercado laboral, la huida ante la persecución política, la
integración con organizaciones al margen de la ley o por factores mucho más graves
como el asesinato o la desaparición forzada.
En este caso existen, por decirlo así, dos memorias: una que ha sido transmitida
entre las generaciones de militantes de la movilización y protesta estudiantil, y otra
que permanece como patrimonio individual de los antiguos militantes. Las
vinculaciones entre antiguos y nuevos miembros universitarios son complejas para el
análisis de la protesta social y de lo que se denomina movimiento estudiantil, porque
la memoria de los protagonistas de una época necesariamente no corresponde con la
memoria de los participantes más contemporáneos. Sin embargo, a través de la
activación del recuerdo, activo o pasivo, es posible profundizar en problemas
relacionados con la protesta. (Acevedo, A. y Gonzales, D. 2011)

9.3.3 Aportes del movimiento estudiantil a los procesos de movilización


social en Colombia.

(…)La Línea de Derechos Humanos y fortalecimiento democrático es resultado de


una reflexión teórica, generado a parir del proceso de Trabajo de Grado del programa
de Trabajo Social, en cuanto a los aportes que el movimiento estudiantil colombiano
ha dado a los procesos de movilización social en Colombia, con el fin de mostrar el
recorrido de este movimiento en el contexto político, económico y social para la
reivindicación del derecho a la educación y las contribuciones que ha tenido el actual
movimiento estudiantil al fortalecimiento de los procesos de movilización social hoy en
Colombia.
En un principio, este trabajo presenta la relación entre el trabajo social y los
movimientos estudiantiles para identificar que el Movimiento Estudiantil es objeto de
estudio para la disciplina; en segundo lugar, se da a conocer la trayectoria histórica
de los movimientos sociales en el contexto latinoamericano a partir de las coyunturas
en un marco político, social y económico, que contribuyeron a las principales
características de expansión y reformas en la educación superior; en tercer lugar, se
analiza la trayectoria de los movimientos estudiantiles en América Latina, destacando
el contexto histórico y político de países como Chile, Brasil, Argentina, Uruguay y
México.
En cuarto lugar, se expone el movimiento estudiantil colombiano, dando a
conocer su surgimiento y coyunturas políticas, sociales y económicas desde la
reforma de la Ley de Educación 30 de 2011. Sobre esta base se da a conocer el
pliego de peticiones del movimiento estudiantil actual Mesa Amplia Nacional
Estudiantil (MANE), plasmado en su programa mínimo.
Por último, se presentan los aportes dados por el actual movimiento estudiantil
colombiano a los procesos de movilización social en el país. Este análisis se nutre de
entrevistas realizadas a los principales líderes de este movimiento, basadas en tres
categorías fundamentales: trayectorias, formas de organización y estrategias de
visibilizarían y movilización. (Monroy, Corredor, Rivera y Castillo. S.f )

9.3.4 Anatomía de la protesta social.

Otra vez los estudiantes hicieron sentir su voz. Primero salieron a protesta, entre el
23 y 27 de septiembre, los de la Universidad Distrital para expresar su inconformidad
por la corrupción en su alma mater. Les siguieron los de la Javeriana, en la acera de
enfrente de la carrera Séptima, que denunciaron el exceso de fuerza del Esmad al
controlar los desmanes de los encapuchados, que afectó al Hospital San Ignacio.
Ambos hechos generaron una ola de indignación entre el estudiantado capitalino y
del resto del país, quienes convocaron una nueva marcha para el viernes 27 de
septiembre.
Como se ha vuelto costumbre, los reclamos y las marchas pacíficas convocadas
por los estudiantes pasaron a un segundo plano. Los relegó el accionar de grupos
radicales y violentos, cuyos miembros aprovechan el anonimato que les da la
capucha para cometer actos vandálicos y violentos. Como los del miércoles 25 de
septiembre, cuando encapuchados pintaron con aerosol un bus del SITP e intentaron
volcarlo en cercanías de la Universidad Pedagógica. Dos días después, varios
vándalos pretendieron incendiar con bombas molotov la sede del Icetex en el centro
de Bogotá. Por otra parte, estudiantes y profesores acusan al Esmad de excederse al
usar la fuerza y ocasionar una emergencia en el Hospital San Ignacio por los gases
lacrimógenos lanzados en inmediaciones de la Javeriana; herir a estudiantes, y
realizar detenciones injustificadas en contra de jóvenes y docentes que protestaban
de manera pacífica y con el rostro descubierto.
Según expertos en seguridad consultados por SEMANA, este tema no tiene que
ver con reglamentar la protesta social, sino con profesionalizar aún más la inteligencia
para identificar a los violentos y evitar los desmanes.
Los actos vandálicos cometidos por los encapuchados y los presuntos excesos
del Esmad encendieron de nuevo el debate. ¿Cómo garantizar el derecho a la
protesta? ¿Cómo evitar que las manifestaciones callejeras terminen en campos de
batalla entre supuestos estudiantes con la fuerza pública? ¿Cómo evitar que los
encapuchados afecten las protestas pacíficas? Y ¿cómo acabar con los excesos de
fuerza y reducir los daños colaterales del Esmad? En el debate hay acusaciones y
recriminaciones de parte y parte. Los alumnos acusan al Gobierno de reprimir y
estigmatizar la movilización social. Por su lado, agentes del Estado señalan que ellos
no coartan el derecho a protestar, que los desmanes provienen de los infiltrados de
grupos armados ilegales y que ellos responden con el Esmad para mantener el orden
y la seguridad ciudadana. (Revista Semana, 2019)

9.3.5 Hacia la historia del Movimiento Estudiantil en Colombia: elementos


teórico-metodológicos fundamentales.

El supuesto generalmente aceptado con el que partimos es que el año 2011 marca
un giro en la trayectoria de la protesta estudiantil en Colombia. En el mes de marzo,
cuando el Gobierno Nacional presentó a la opinión pública la propuesta de reforma a
la Ley de Educación Superior (ley 30), los estudiantes de todo el país, convocados
por organizaciones estudiantiles a un encuentro nacional en Bogotá, deciden crear la
Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE), organización representativa y unitaria que
recuerda los precedentes de la Federación de Estudiantes de Colombia (FEC) creada
tras las protestas que terminaron en la tragedia de 1954,1 la Federación de
Estudiantes Universitarios (FUN) de los sesenta y la Coordinadora Nacional de
Estudiantes Universitarios (CNEU) de comienzos de la década del 2000.
A lo largo de 2011, particularmente en el segundo semestre, la movilización
social estudiantil impulsada y liderada por la MANE demostró la potencial relevancia
política del Movimiento Estudiantil (en adelante ME) por su magnitud, amplitud,
convocatoria, 1 El 8 y 9 de junio resultan muertos varios estudiantes. Desde
entonces, dichas fechas se conmemoran anualmente como Día del Estudiante Caído
o Combativo. En algunas de esas conmemoraciones han resultado nuevos heridos y
muertos.
Hacia la historia del Movimiento Estudiantil en Colombia: elementos teórico-
metodológicos fundamentales duración, continuidad, innovación, impacto y eficacia,
planteando problemas e interrogantes por igual a los gobernantes y a los estudiosos
de lo social, particularmente a los politólogos, quienes, hasta ahora, poco se han
interesado en los movimientos sociales y menos aún en el ME.2 Adriana González,
investigadora del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia,
avizoraba con asombrosa claridad tales preguntas para la investigación social y
política en septiembre de 2010, recordando que el proceso renovador de la política
por parte del Movimiento Estudiantil –que en 2011 llegaría a un importante pico– no
era tan nuevo, sino un proceso histórico que venía de años atrás: De este modo,
entre anacronismos denunciados –en los discursos y en la acción-, miedos instalados
–en la memoria y en la experiencia cotidiana-, y un contexto de cambios en las
coordenadas de la acción colectiva , irrumpieron actores y formas inéditas de
actuación y se configuraron nuevos espacios, planteando desafíos políticos pero
también retos importantes a la investigación en materia de movimientos sociales y
acción colectiva (2010: 28). Mauricio Archila, uno de los estudiosos de los
movimientos sociales en Colombia, hablando propiamente sobre el ciclo de 2011,
corrobora la mencionada relevancia política y su carácter novedoso, de lo cual se
desprenden claramente las consecuencias para la investigación académica, pues
según él dicho ciclo puso de relieve la legitimidad de los movimientos sociales como
forma de hacer política. Si bien el ciclo de la lucha estudiantil en Colombia no ha
terminado, ya ha dejado algunas lecciones que es bueno resaltar: la renovación del
repertorio de protesta con acciones lúdicas y simbólicas, la combinación de las
acciones institucionales y no institucionales, la convergencia de estudiantes de
instituciones públicas y privadas así como de los de secundaria, la posibilidad de
acción unitaria por parte de diversas corrientes políticas juveniles y estudiantiles, la
participación de profesores y padres de familia; y, sobre todo, la capacidad de
convocar a la sociedad en su apoyo. Es cierto que el foco del conflicto es educativo,
pero a nuestro juicio, los estudiantes no lo abordan en forma particu2 Para una
excelente reseña de la campaña de protesta de 2011, construida por estudiantes.
En ese sentido ha sido una acción política renovadora en cuanto a la forma y el
contenido, que muestra la legitimidad de la protesta callejera como una manera de
producir cambios en la sociedad (2012: 95). El mismo autor concluye sobre este
punto: “Todavía es temprano para decir si 2011 será un año de quiebre en la historia
del Movimiento Estudiantil colombiano, pero sin duda será un año memorable”
(2012:96). Afirmación que nos lleva justo al centro de nuestra pesquisa puesto que,
en efecto, habría que preguntarnos: ¿cómo saber si 2011 es un año de quiebre en la
historia del ME cuando no existe su historia escrita de carácter completo y suficiente,
y por tanto no son claros los parámetros en que se fundamentaría un juicio sobre la
coyuntura reciente? (Yepes, D y Calle, V, 2014)
10 DISEÑO ADMINISTRATIVO

10.1 TALENTO HUMANO

El grupo de investigación está conformado por dos estudiantes del programa de


derecho de la facultad de ciencias sociales y humanas de la universidad CESMAG
y se trabajara con la Universidad de Nariño que es una universidad pública
colombiana que, como institución de educación superior en inspección y vigilancia
del Ministerio de Educación de Colombia, ubicada en el departamento de Nariño y
cuenta con una sede central en la ciudad de Pasto y tres satélites ubicadas en
Tuquerres, Ipiales y Tumaco; desde sus orígenes, la universidad se ha encargado
de formar lideres con espíritu crítico, ético y reflexivo ante las situaciones del país
y del departamento de igual manera, ha garantizado el derecho a la libre
asociación, permitiendo a los estudiantes crear movimientos estudiantiles con el
único fin de sensibilizar e incitar a los jóvenes del país a defender sus derechos y
hacer los fines del estado; la universidad de Nariño cuenta con un sin número de
movimientos estudiantiles pero el que se entrara a estudiar es EL MOVIMIENTO
ESTUDIANTIL UNEES NARIÑO

10.2 RECURSOS FÍSICOS

Se hará uso de:

❖ computador.

❖ cámara fotográfica y de video

❖ papelería.

❖ tabletas digitales.

❖ celulares.

10.3 PRESUPUESTO

El presupuesto que hemos destinado a este proyecto de investigación se


consolida de la siguiente manera:
 Para viáticos se tiene un presupuesto de $50.000 pesos, los cuales
consolidan la movilización terrestre (taxi) que se realizarán al desarrollar
la estructura de nuestro proyecto de investigación, esperamos cumplir y
obtener el resultado final sin presupuestar viajes extras que requieran
del gasto pecuniario.
 Para información documental se tiene un presupuesto de $40.000
pesos, con los cuales se sacarán copias, impresiones y demás
actividades que devengan un gasto para la obtención material de
nuestro proyecto.
 Para gastos alimenticios se tiene presupuesto de $40.000 para
satisfacer necesidades fisiológicas - alimenticias que estén dentro del
desarrollo de nuestro proyecto
 Para gastos virtuales se tiene un presupuesto de $150.000 para el pago
de un plan de datos con el fin de tener una comunicación eficaz con los
líderes en cualquier momento con el fin de no perder la comunicación
para la obtención de información.
Consolidando todos los gastos anteriores para llegar al fin objetivo de este
proyecto se tiene presupuestado $180.000 pesos a la cual le hacemos un
incremento de $70.000 pesos para cualquier gasto o actividad extra que devengue
un gasto, dándonos un total de $250.000.

10.4 CRONOGRAMA
REFERENCIAS

Zuleta, A. (2013). Documento de creación de grupo de investigación Derecho,


Innovación y Desarrollo Social – DIDS. Colombia, Pasto.
JAIME SANIN GREIFFENSTEIN y EDUARDO CIFUENTES MUÑOZ.]
Gonzales, A. (2018). El derecho a la protesta social (Cartilla de formación para la
verificación e intervención de la sociedad civil durante la protesta social),
Recuperado de http://www.comitedesolidaridad.com/sites/default/files/EL
%20DERECHO%20A%20LA%20PROTESTA-2%282%29.pdf .
Bonilla, A. (22 de septiembre de 2020) Rol de la fuerza pública en protestas es
sistemáticamente arbitrario: Corte Suprema [Entrada a blog]. Recuperado
de https://www.elespectador.com/noticias/judicial/rol-de-la-fuerza-publica-
en-protestas-es-sistematicamente-violento-y-arbitario-corte-suprema/
Agreda, E. (2014). Guia de investigación cualitativa interpretativa. Recuperado de
file:///C:/Users/pazal/Downloads/Esperanza%20Agreda%20-%20Gu
%C3%ADa%20de%20Investigaci%C3%B3n%20Cualitativa
%20Interpretativa%20(1).pdf
Constitución política de Colombia [Const.] (1991) 2da Ed. Legis.
Asamblea General de la ONU. (1948). "Declaración Universal de los Derechos
Humanos"). Paris. Recuperado de http://www.un.org/en/universal-
declaration-human-rights/
Organización de los Estados Americanos (OEA), Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre, 30 Abril 1948, disponible en esta
dirección: https://www.refworld.org.es/docid/5c631a474.html.
ONU: Asamblea General, Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea
General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966, 16
Diciembre 1966, Naciones Unidas, Serie de Tratados, vol. 999, p. 171,
disponible en esta dirección:
https://www.refworld.org.es/docid/5c92b8584.html
Código penal [código]. (2000) 3ra ed. Legis.
Código nacional de seguridad y convivencia ciudadana [código]. (2016)
recuperado dehttps://www.policia.gov.co/sites/default/files/ley-1801-codigo-
nacional-policia-convivencia.pdf
Código sustantivo del trabajo [código]. (1950) recuperado de
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/codigo_sustantivo_tra
bajo.html
Corte Constitucional, Sala plena (20 de febrero de 1997) Sentencia C - 075 [ MP
Hernando Herrera Vergara].
Corte Constitucional, Sala plena (22 de febrero de 2012) Sentencia C-122/92 [ MP
Jorge Ignacio Pretelt.
Corte Constitucional, Sala plena (27 de octubre de 1994) Sentencia C-473/94 [ MP
Alejandro Martinez Caballero.]
Corte Constitucional, Sala plena (26 de septiembre de 2012) Sentencia C-742/12
[ MP María Victoria Calle Correa.]
Corte Suprema de Justicia. Sala de casación civil. (22 de septiembre de 2020)
Sentencia STC7641-2020 [MP Luis Armando Toloso Villabona].
Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo. (8 de mayo de 2019)
Sentencia Numero, 11001-03-15-000-2019-00042-01(AC) [CP María
Adriana Marín].
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo. (12 de junio de 2017)
Sentencia Numero, 76001-23-31-000-2007-01298-01(54046) [CP Hernán
Andrés Rincón].
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Escher y otros Vs. Brasil.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6
de julio de 2009. Serie C No. 2001. 169
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Mujeres Víctimas de Tortura
Sexual en Atenco Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2018. Serie C No. 3712.
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso López Lone y otros Vs.
Honduras. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia
de 5 de octubre de 2015. Serie C No. 3025.
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Caracazo Vs. Venezuela
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas, sentencia del 1 de
octubre de 1998.
Gargarella, R. (2005) El derecho a la protesta - El primer derecho, Buenos Aires:
Ad Hoc.
Inter-American Commission on Human Rights. Office of the Special Rapporteur for
Freedom of Expression. Protest and human rights. v.; cm. (OAS. Official
records; OEA/Ser.L/V/II) ISBN 978-0-8270-6939-8 1. Protest movements--
America. 2. Human rights--America. I. Lanza, Edison. II. Title. III. Series.
OEA/Ser.L/V/II CIDH/RELE/INF.22/19.
Bertoni, E. (2010) ¿Es legítima la criminalización de la protesta social?
Recuperado de https://www.palermo.edu/cele/pdf/Protesta-social.pdf
Revista semana, (2017) MOVIMIENTOS ESTUDIANTILES: EL PODER DE LOS
JOVENES”. Recuperada de
https://www.semana.com/educacion/articulo/movimientos-estudiantiles-
historicos-en-colombia/529694/
Álvarez, M y Guerrero, G. (2011). Reseña histórica de la Universidad de Nariño
publicada en el portal de la Universidad.
Sania, S. (2019) Explicador: Qué es el Esmad, cómo funciona y cuáles son sus
límites. Recuperado de
https://colombiacheck.com/investigaciones/explicador-que-es-el-esmad-
como-funciona-y-cuales-son-sus-limites
Manzo, A. (2017) SOBRE EL DERECHO A LA PROTESTA. Recuperado de
https://novumjus.ucatolica.edu.co/article/view/1964/1769
Abitbol, P (2019) ¿Por qué protestan en Colombia? Movilizaciones, reclamos de
paz y crisis de la derecha [Entrada blog] recuperado de
https://nuso.org/articulo/por-que-protestan-en-colombia
YEPES GRISALES, Daniel y Victor Santiago Calle León (2014). “Hacia la historia
del Movimiento Estudiantil en Colombia: elementos teórico-metodológicos
fundamentales”. En: Trans-pasando Fronteras, núm. 6, pp. 217-240. Cali,
Colombia: Centro de Estudios Interdisciplinarios, Jurídicos, Sociales y
Humanistas (CIES), Facultad de Derecho y Ciencias sociales, Universidad
Icesi.
Anatomía de la protesta social. (2019). Revista Semana. Recuperado de
https://www.semana.com/nacion/articulo/anatomia-de-la-protesta-social-en-
colombia-por-que-marchan-los-estudiantes/634757/

Monroy, C., Corredor, N., Rivera, J. & Castillo D. (s.f). Aportes del movimiento
estudiantil a los procesos de movilización social en Colombia. [Entrada de
blog]. Recuperado de https://cuadernots.utem.cl/articulos/aportes-del-
movimiento-estudiantil-los-procesos-de-movilizacion-social-en-colombia/

Acevedo, A. & Gonzalez, D. (2011). Anuario colombiano de historia social y de la


cultura. Protesta y movilización estudiantil, 1964. Memoria de una marcha
en la Universidad Industrial de Santander. vol. 38, n.º 2. Recuperada de
file:///C:/Users/pazal/Downloads/28090-Texto%20del%20art%C3%ADculo-
99620-1-10-20120229.pdf

También podría gustarte