Traición: la herida que te vuelve controlador y

manipula tus relaciones.

Traicionar significa dejar de ser fiel a algo o a alguien o
denunciarlo.

Origen de la herida y de la máscara.

Esta herida se genera entre los 2 y 4 años cuando se despierta la
energía sexual y se genera el complejo de Edipo, según el cual cada
niño entre los 2 y 6 años se enamora del progenitor del sexo opuesto o
de la persona que desempeña su papel. El niño empieza a tener
contacto con ella y con su fuerza vital que representa su creatividad.

Ejemplo: se la madre satisfecha todos los caprichos del niño llegando a

ser su ‘esclava él niño empieza a creer de poder sustituir el padre y de
poder hacer feliz su madre por sí mismo. De esta manera no pasará
por la fase edípica que es muy importante para su crecimiento y esto
influirá desde el punto de vista psicológico y sexual su vida de adulto.

Pasar bien esta fase, para el niño, significa reconocer la importancia

del padre en su crecimiento independientemente de la presencia o
meno de él.

Cuando el niño se da cuenta que la unión entre sus padres ha sido la

que lo ha creado empieza a tener interés para el sexo opuesto.
Inconscientemente desea meter al mundo otro niño con el progenitor del
sexo opuesto y es por esto que la niñas buscan seducir sus padres y
los niños a su madre.

Casi siempre el complejo de Edipo se vive mal, debido al hecho que la

madre es demasiado protectora con el hijo y el padre con su hija.

Si el padre es disminuido o ignorado del todo, resolver este complejo

resultará aún más difícil.
Cuando ya son adultos, la tendencia será de comparar su pareja con el
progenitor del sexo opuesto. Tendrán muchas expectativas en relación
a su pareja en la búsqueda de lo que no han recibido del progenitor del
sexo opuesto.

El alma que ha venido a resolver esta herida busca unos padres

que utilizan la seducción con él para manipularlo y que son muy
centrados en ellos mismos, por esto el niño piensa que sus padres
necesitan de él y sobretodo desea que el progenitor del sexo
opuesto se encuentre bien: irá buscando ser especial para este
último.
El niño se siente traicionado cada vez que el progenitor no
mantiene una promesa o cada vez que traiciona su confianza.
Vive la traición sobretodo en el área amorosa y sexual.
Una experiencia de incesto viene vivida como una traición en casi todos
los casos, lo mismo pasa cuando el niño siente que el progenitor de su
mismo sexo viene traicionado por el otro.

Cuando una niña viene dejada de lado, por parte del padre, debido al
nacimiento de un varón se activa la herida de traición.

La máscara de la herida de traición es el controlador, herida que

se activa cada vez que alguien no cumple con sus promesas.
El controlador ejerce control para estar seguro que pueda mantener sus
propios compromisos, para ser fiel y responsable, o para asegurarse
que los demás mantengan sus compromisos.

Característica de la máscara:
Persona que se pone a la defensiva, difidente, intolerante, quiere
demostrar de ser una persona fuerte que no se deja timar y no se deja
condicionar por los demás. Puede llegar a mentir para no perder su
reputación. Se olvida de sus necesidades y hace lo que haga falta para
que los demás lo consideren una persona de confianza. Desde afuera
se le ve como una persona segura de sí misma aunque no es así y por
esto pone en discusión sus decisiones y sus acciones.

Piensas de no mentir nunca y de no tenerle miedo a nadie.

Características del cuerpo físico:

Su cuerpo exhibe fuerza y poder y parece decir: yo soy
responsable, podéis confiar en mí.
El hombre tiene la parte de arriba del cuerpo más ancha de las caderas,
en algunos casos puede que no se note mucho pero si observas bien lo
puedes ver.

Si el hombre tiene hombros fuertes y bíceps gruesos con una

camiseta que resalta sus músculos es sinónimo de una herida de
rechazo muy profunda.
La mujer controladora, al revés, tiene la energía más enfocada en
la parte del vientre, glúteos, cadera y muslos, ósea es la parte
inferior que será más ancha de la superior. Cuanto más una mujer
tiene un cuerpo a ‘pera’, más el tamaño de la herida es grande.
En algunos casos, no muchos, puede pasar al revés: el hombre tendrá
la parte inferior más ancha de la superior y la mujer tendrá un cuerpo
más masculino óseo la parte de arriba más ancha de la de abajo.

La traición se nota en la parte del cuerpo que manifiesta fuerza y poder.

Por ejemplo una mujer con cadera robusta y vientre prominente, que
utiliza para protegerse, indica una rabia que tiene hacia el sexo opuesto,
sobretodo del punto de vista sexual. Podría ser que en juventud ha sido
molestada sexualmente o víctima de un abuso sexual, aunque no todas
las personas con estas características le ha pasado esto.
La autora dice que según ella hay casos en los cuales esta herida se ha
vivido con el mismo progenitor, y no con lo de sexo opuesto, ya que la
persona se ha apegado al progenitor del mismo sexo ignorando
demasiado el otro.

Cuando portas la máscara del controlador ocupas tu lugar y

parece decir con el cuerpo: mírame.
A veces, la persona tienes unos kilos de más pero no se puede definir
gorda, sino más bien fuerte. Esta persona vista de espalda no parece
gorda pero vista por delante pueden tener la barriga, es su manera de
mostrar la fuerza con el vientre, es una forma de decir: soy capaz.

Cuando una persona tiene unos kilos de más tiene siempre a que
ver con un aspecto mental que piensa no ocupar suficiente
espacio en la vida.
Su mirada es intensa y seductora y si miran a alguien lo hacen sentir
especial. Con una mirada ya lo han visto todo y cuando está en la
defensiva utiliza los ojos para mirar el otro a la distancia o mirar el otro
fijamente para intimidarlo, de esta manera se protege para no mostrar
su vulnerabilidad o impotencia.

Puedes ser introvertido a extrovertido. En el según tipo el control

se nota mucho más pero los dos tienes en común una cosa: la
fuerza.

Comportamiento
Le resulta muy difícil aceptar cualquier traición que viene de él mismo o
de los demás y hacen todo lo posible para ser personas responsables,
fuertes, especiales e importantes.

De esta manera satisface su ego que no quiere ver cuántas veces a lo

largo de la semana el mismo se traiciona o traiciona a alguien. Casi
siempre lo hace inconscientemente, ya que no soporta la traición, pero
si se da cuenta de haber traicionado a alguien no cumpliendo una
promesa, busca excusas y puede llegar a mentir diciendo que pensaba
en la situación cuando, en realidad, se había olvidado de lo que tenía
que hacer.

Cada herida es presente para acordarnos que si los demás nos

hacen sufrir es porque nosotros también lo hacemos hacia ellos o
hacia nosotros mismo.
El controlador es lo que tiene más expectativas hacia los demás,
desea prevenir todo para poder controlarlo y averiguar si los
demás cumplen con sus deberes y puede confiar en ellos.
Es mu hábil para adivinar las expectativas del otro, por esto muchas
veces contesta en función de ellas pero no siempre hace lo que dice.

Tiene una fuerte personalidad, tiene sus creencias y se espera

que los demás lo sigan. Se crea rápidamente una opinión sobre
las personas o sobre una situación y cree de tener la razón.
Muchas veces utiliza la palabra: ¿has entendido?
Cree que si una persona lo ha entendido está de acuerdo con él, cosa
que no es cierta.

El controlador hace de todo para no ponerse en situación de

enfrentamiento donde podría perder el control. Si se encuentra con
personas más fuerte que el se retirerá para miedo a no conseguir ser a
su altura. El controlador es rápido en el acción, comprende y quiere
comprender rápidamente y se molesta cuando alguien tarda mucho en
el explicar algo o entender algo.

Interrumpe muchas veces el otro y contesta antes que el otro haya

acabado, pero si pasa al revés le dirá: déjame hablar que no he
terminado.
Tiene poca paciencia con las personas lentas, por ejemplo si está en el
coche y alguien delante de él va lento entra en cólera.
Le gusta mucho acabar primero especialmente en las competiciones,
para el es más importante acabar primero que hacerlo bien.

Aunque no parece agresivo, cuando las cosas no van como el quiere se

vuelve tal. Se ve como alguien que se afirma a sí mismo, con un carácter
fuerte y que no se deja pisotear.

Tiene muchos altibajos emocionales, un momento se siente lleno de

amor y lo siguiente entra en cólera, tendrá que desarrollar la paciencia
y tolerancia. Si se enferma quiere recuperarse muy pronto para seguir
haciendo su trabajo y sus cosas.

Tiene la tendencia a intentar prever lo que pasará, su mente es muy

activa, tiene muchas expectativas hacia el futuro y esto les impide vivir
bien el presente.

Le gusta llegar antes para poder controlar lo que puede pasar, no

soporta a lo que retrasan y quiere cambiarlos: otra forma de manifestar
el control.

Es muy exigente y tiene poca paciencia especialmente con las personas

del sexo opuesto, por esto tiene dificultades a delegar aunque confíe en
el otro.

Le cuesta también explicar a alguien como hacer algo en el caso que la

otra persona es lenta en aprender, por esto es muy rápido: hace casi
todo el o controla los que lo están ayudando.

Tendrá a averiguar si las cosas se hacen según sus expectativas, si

delega será por cosas simples de manera que si las cosas no salen bien
el no tendrá ningún problema.

Le gusta tener siempre la última palabra y se ocupa mucho de las cosas

de los demás, piensa de deber de ayudarlos a organizar su vida y no sé
da cuenta que hace esto para mantener el control.
Ocupándose de los asuntos de los demás puede darse cuenta de lo que
hacen, como y cuando lo hacen.

Cuando se ocupa de los problemas de los demás tiene la

impresión que ellos sean más débiles que él: es una manera para
mostrar su fuerza.
Hasta que una persona no cree en su propia fuerza hará de todo
para intentar demostrarla a los demás.
Es muy sensible aunque no la deja ver ya que lo que quiere es hacer
notar su fuerza y coraje.

La falta de coraje para él es sinónimo de traición.

Desde pequeño es una persona que quiere hacer las cosas a su manera
y quiere que los demás le digan que lo ha hecho bien y sobretodo que
lo noten.

Por lo general actúa a su antojo.

No le gustan las personas de autoridad pero muchas veces es el mismo

que da orden y decide por los demás.

El controlador piensa que ayuda a las personas cuando realmente

las está controlando.
Lo más difícil para él es el efecto sorpresa, porque si se encuentra
impreparado pierde el control. No se da cuenta de cuando es el a
cambiar de idea al último momento y cambiar los planes. Cuando es el
a decidir se consiente cambiar los planes fácilmente.

No soporta las mentiras aunque el mismo lo hace muchas veces

pero tiene siempre una excusa para deformar la realidad.
Si alguien no confía en él se siente traicionado.
No soporta las personas que hacen trampas (por ejemplo jugando a las
carta) pero si él lo hace (por ejemplo con la declaración de la renta) dirá
que lo hacen todos.

No le gusta estar en una situación donde debe de denunciar algo

que otra persona ha hecho o no ha hecho, por ejemplo un colega
de trabajo, para el esto es una traición.
En el trabajo muchas veces tiene mansión directiva, es un jefe y le gusta
dirigir los demás. Tiene que aprender a dejar de controlar para aprender
a dirigir es allí que se transforma en mejor jefe.

Otro grande miedo del control es la negación que asocia a la traición.

No se da cuenta de cuantas veces es el que se niega a los demás
eliminándolos de su vida.

La buena reputación para el es muy importante.

No le gusta tener deudas y si lo hace quiere pagarlas los más antes

posible.

No le gusta no sabes contestar a una pregunta, por esto le gusta

conocer distintos argumentos. Utiliza mucho la expresión: lo sabía. Se
siente insultado si alguien se ocupa de sus asuntos sin su permiso.

Come rápido: no tiene tiempo para perder y si está a haciendo algo

importante se olvida de comer. Utiliza mucha sal y especias.

En la relación:
Tiene miedo a comprometerse y esto esconde un miedo todavía más
grande: el miedo a la ruptura de un compromiso.

Muchas personas que sufres de traición han sufrido porqué el progenitor

del sexo opuesto no ha sido fiel a su palabra, según las expectativas del
progenitor ideal que el niño ha creado en su mente.
El controlador no confía fácilmente, es una persona seductora
pero hacía que la herida es profunda prefiere que las personas
del otro sexo sean amigos más que novios.
Esta persona es la que vive con mayor dificultad la separación al
interno de la pareja, para él es un fracaso. Si la separación viene
de él tiene miedo de traicionar el otro y de ser acusado de traición.
Parece que los controladores son los más expuestos a la
separación en pareja, por esto buscan relaciones amorosas
donde el otro no es libre de comprometerse. Es una manera para
no darse cuenta que son ellos mismos a no querer hacerlo.
En pareja es todo o nada, se siente en empatía con el otro, como si
haría parte de él o se siente disociado sobre todo cuando no obtiene del
parte el reconocimiento que él quiere.

Tiene muchas dificultades a tomar una elección si piensa que puede

perder algo: de esta manera no tendrá el control sobre la situación, por
esto tiene dificultades a elegir.

Es un seductor y por esto, su vida sexual muchas veces no será

satisfactoria si no después de una seducción. Le encanta enamorarse y
disfruta especialmente de la fase pasional de la relación.

Cuando la pasión empieza a apagarse por su parte, encuentra una

forma para que la idea de cortar la relación venga por el otro: de esta
manera no se puede acusare de traición.

Cuando un controlador hombre o mujer quiere hacer el amor y el otro

se niega se siente traicionado.

Los problemas sexuales derivan del echo duque hay demasiada empatií
con el progenitor del sexo opuesto y que el complejo de Edipo no ha
sido resuelto. Ha idealizado tanto el progenitor que ninguna pareja
podrá llenar sus expectativas.
Estas personas son las que necesitan más tener un amante: no se dan
cuenta que de esta manera alimentan su herida de traición.

La mujer controladora muchas veces tiene la impresión que su pareja la

engañe y por esto siempre está en la defensiva.

Muchas veces tiene bloqueos en le plan sexual ya que tiene la energía

bloquead por miedos y se puede notar que la región de las pelvis está
hinchada. A veces puedes renegar por completo la vida sexual
encontrando una buena excusa para justificar esta decisión.

Enfermedades que puede desarrollar con facilidad:

Agorafobia debida a su empatía, como le pasa al dependiente.

Problemas de rodillas, articulaciones y flexibilidad.

Enfermedades donde se pierde el control de algunas partes del cuerpo

como: diarrea, impotencia sexual, hemorragias.

Parálisis en el caso se encuentre en una situación de impotencia total.

Problemas de hígado, estómago y sistema digestivo.

Enfermedades que terminan en «itis».

Herpes bucal: una manera inconsciente de acusar el otro sexo de ser

disgustoso y una forma de control para no deber besar el otro.

El progenitor con el cual tienes está herida ha vivido o vive lo mismo con
su propio progenitor del sexo opuesto.

La persona que sufre esta herida echa la culpa de su dolor y

emociones a la personas de otro sexo.
Cómo sanar la herida
El primer paso fundamental es reconocerla, por esto hay que ser
humilde, hacer un atento análisis y ver que esto está dentro de nosotros.
Luego hay que aceptar la situación en la cual estás y hacerte consciente
que hay algo que sanar, lo cual es normal. En cuanto a seres humanos
somos imperfectos y tampoco se trata de llegar a ser perfectos, lo cual
de hecho es una ilusión.

Simplemente se trata de liberarnos de todos los condicionamientos que

nos hacen sufrir, boicotean nuestras relaciones y nos impide ser felices.

La herida está en fase de sanación cuando: no vives más tantas

emociones cuando algo o alguien interfiere en tus planes, dejas de
quedarte agarrado a los resultados y de querer que todo se dé como tú
quieres. Cuando estas orgulloso de ti por algo que hiciste a pesar que
los otros no te reconozcan.

Alimentas tu herida cada vez que:

Mientes a ti mismo creyéndose cosas falsas y no manteniendo los
compromisos contigo mismo. Te castigas haciendo todo solo ya que no
confías en los demás y no delegas nada.