Introducción y Conceptos

CAPACITACION OBLIGATORIA EN GÉNERO
Ley nacional 27499/18 y adhesión provincial mediante ley Nro. 8139/19

(LEY MICAELA)
INTRODUCCION:
La Ley 27499/18 de “Capacitación obligatoria en género para todas las personas que integran
los tres poderes del Estado” es también conocida como “Ley Micaela” ya que fue impulsada luego
del femicidio de la entrerriana Micaela García.
Determina la obligatoriedad en las capacitaciones en perspectiva de género y violencias contra

las mujeres para todas las personas que se desempeñen en la función pública en los poderes
Ejecutivo, Legislativo y Judicial en todos sus niveles y jerarquías.
Violencia por razones de género

La OMS entiende a la violencia como "el uso intencionado de la fuerza física o del poder, sea
como amenaza o como realidad, contra uno mismo, contra otra persona o contra un grupo o
comunidad, que tiene como resultado lesiones traumáticas, muerte, daños psicológicos, alteración
del desarrollo o privaciones".
La violencia por razones de género es un fenómeno complejo que atraviesa el entramado de

toda nuestra vida social. Se trata de una manifestación de las relaciones de poder históricamente
desiguales entre varones y mujeres, pero también, con respecto a aquellas personas cuya identidad
de género difiere del sexo asignado al nacer.
De acuerdo a la OMS (Organización mundial de la salud) la violencia contra la mujer es un

problema social, de los derechos humanos y de la salud pública.
Es una causa significativa de morbimortalidad femenina y aumento del uso de servicios de salud
debido a la victimización.
Es responsable por uno de cada cinco días de vida saludable perdidos por la mujer en edad
reproductiva, abortos obligados, suicidios y homicidios.
La violencia por razones de género se asienta en una concepción cultural que otorga mayor
valoración social a lo masculino en relación a lo femenino, y a partir de la cual una persona ejerce
poder sobre otra.
Son víctimas de violencia de género aquellas personas identificadas con aspectos o atributos
femeninos. En consecuencia, son principalmente las mujeres quienes padecen este tipo de violencia,
pero también personas homosexuales, personas trans, etc. Lo que subyace a las situaciones de
violencia que padecen, es la idea de posible feminización que conlleva la vulnerabilidad a sufrir
violencia. Quien mayormente ejerce este tipo de violencia son los varones, en tanto ostentan el poder
social que nuestra cultura le otorga a lo masculino y desde donde establecen los vínculos.
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(LEY MICAELA)
Es por ello que se promulgan leyes y establecen herramientas que pretenden garantizar y resguardar
los derechos de quienes históricamente han sido discriminadas y violentadas por el solo hecho de ser
mujeres.
ALGUNOS CONCEPTOS A TENER EN CUENTA:
1.SEXO Y GÉNERO
El sexo se refiere a las características físicas y anatómicas de las personas de acuerdo con criterios
genéticos, biológicos, físicos y fisiológicos.
La diferencia entre los conceptos de sexo y género radica en que, el primero se concibe como un
hecho biológico y el segundo como una construcción social.
El término Género se emplea para aludir a las relaciones desiguales y jerárquicas que existen entre
varones y mujeres. Estas desigualdades encuentran su origen en la interpretación cultural que se
hace sobre la diferencia sexual/anatómica de las personas, la cual configura formas de ser de lo
femenino y masculino.
Todas las personas construimos nuestra identidad. Vamos aprendiendo comportamientos, actitudes,
formas de relacionarnos socialmente, costumbres, vestimenta, y también ciertas imposiciones
culturales que definen cuáles son las conductas esperadas para unas personas y para otras. Esto es
así, porque toda sociedad construye formas de transmitir, comunicar y aprender en relación a cuáles
son las expectativas que se generan sobre cada uno de sus miembros. Estas expectativas sociales
condicionan gran parte de las decisiones que tomamos y que, en muchas oportunidades, no se
relacionan con nuestros gustos o necesidades, sino con ese mandato o expectativa que dictamina lo
que se espera de cada quien, según su sexo biológico, por ejemplo.
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(LEY MICAELA)
«El género determina qué se espera, qué se permite y qué se valora en una mujer o en un hombre
en un contexto y momento histórico determinado. En la mayoría de las sociedades hay diferencias y
desigualdades en cuanto a las responsabilidades asignadas a las mujeres, las actividades realizadas,
el acceso y el control de los recursos como el salario.
2. Roles y estereotipos de género

La desigualdad de género se observa a través de los roles que se asignan socialmente a varones y
mujeres. Cada una/o de nosotras/os desempeña, al mismo tiempo, diferentes roles: somos
estudiantes, trabajadores/as, profesionales, docentes, amigas/os, parientes, etc. Como vimos en el
proceso de socialización genérica la forma de desempeñar estos roles se aprende, pero también varía
con el tiempo y el momento histórico social (¡no es lo mismo ser una niña o un niño en la actualidad
que hace 40 años atrás!).
Roles de género
Nuestro entorno nos enseña a cumplir determinados roles y lo hace aprobando o sancionando
nuestra conducta según se adecue, o no, a lo que se espera de nosotras/os.
Estereotipos de género
Los estereotipos de género son modelos que se imponen de conducta social. En algunas culturas o
ámbitos sociales, estos estereotipos de género tienden a presentarse como únicos, lo que podría
restringir y limitar la posibilidad de expresión de la diversidad y dejar por fuera aspectos inherentes a
la complejidad y heterogeneidad de las personas.
En ciertos casos, las pautas transmitidas reproducen las estructuras de poder y opresión entre las
personas. Los estereotipos rígidos e inflexibles generan una presión y un mandato social para que se
cumpla con lo que establecen.
Cada sociedad promueve modelos y roles de género que se corresponden con un momento
particular de su historia
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(LEY MICAELA)
Esto resulta una de las principales causas de desigualdad entre varones y mujeres, pues ordena y
distribuye los espacios sociales habilitados en íntima relación con los atributos asignados a cada
género. Ejemplo: mujer-madre. Actúa como una barrera invisible que determina lugares, roles y
posiciones diferenciadas. No accede a puestos de mayor responsabilidad o carga horaria, se elige
varones a mujeres por la posibilidad de licencias por embarazo.
Los estereotipos y roles vinculados al género, son aprendidos e internalizados por todos los individuos,
a lo largo de su proceso de socialización. Este proceso moldea sus formas de ser sujetos en sociedad,
donde también se transmiten normas y valores de la cultura de la que forman parte.
Para comenzar a entender la violencia de género, es necesario identificar los sistemas de normas,
mandatos y asignación de roles que están instaurados en nuestra sociedad y en cada uno de nosotros.
Todos dan cuenta de una valoración diferencial que existe entre lo que consideramos atributos
“femeninos” o “masculinos”, y es bajo estos parámetros que se construyen las identidades de las
mujeres y los varones. Esta valoración asimétrica conforma una de las bases estructurales de nuestra
cultura y es la que facilita la naturalización y el ejercicio de la violencia de género, pues a partir de allí
se establecen relaciones de poder: dominación y subordinación.
3. Enfoque o perspectiva de género

Es un punto de vista, una forma de mirar y explicar las relaciones sociales. Ayuda a entender,
contextualizar y visibilizar las relaciones desiguales entre las personas que se reproducen en la
sociedad, de actuar, comprender y remediar estas inequidades.
La transversalidad de género es la aplicación del principio de igualdad de trato y no discriminación

y de oportunidades a las políticas públicas entre las personas que conviven en una sociedad, de modo
que:
1. se garantice el acceso a todos los recursos en igualdad de condiciones;
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(LEY MICAELA)
2. se planifiquen las políticas públicas, teniendo en cuenta las desigualdades existentes;

3. se identifiquen y evalúen los resultados e impactos producidos en el avance de la igualdad real.
También es importante incluir la perspectiva de género para informar adecuadamente, señalando en

las descripciones las diferencias entre personas adultas, mujeres, varones, colectivos GLTTBIQ (gay,
lesbianas, travestis, transgénero, bisexuales, intersexuales, queer), también para la población de
niñas, niños y adolescentes. (UNICEF, 2017).
Se tiene perspectiva de género cuando es posible:

. Reconocer las necesidades e intereses de varones y mujeres, más allá de los estereotipos de género
y los roles socialmente asignados.
. Identificar a la realidad como compleja, dinámica, diversa, y que la categoría de género debe cruzarse
con otras categorías de análisis como clase, raza, orientación sexual y cultura.
. Reconocer que varones y mujeres ocupan posiciones distintas y, que por lo general la posición de
las mujeres se subordina socialmente y reproduce las desigualdades existentes.
. Tomar las medidas necesarias para modificar la posición de desigualdad y subordinación en la que
se encuentran las mujeres en relación a los varones en los campos económicos, político, social y
cultural.
. Es a partir de la visibilización de las desigualdades descriptas, que los Estados debieron generar
instrumentos en pos de reducir las condiciones de desigualdad, como así también, para prevenir,
sancionar y erradicar las violencias que derivan de este sistema.

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Ley nacional 27499/18 y adhesión provincial mediante ley Nro. 8139/19

Determina la obligatoriedad en las capacitaciones en perspectiva de género y violencias contra

Violencia por razones de género

La violencia por razones de género es un fenómeno complejo que atraviesa el entramado de

De acuerdo a la OMS (Organización mundial de la salud) la violencia contra la mujer es un

ALGUNOS CONCEPTOS A TENER EN CUENTA:

2. Roles y estereotipos de género

3. Enfoque o perspectiva de género

La transversalidad de género es la aplicación del principio de igualdad de trato y no discriminación

2. se planifiquen las políticas públicas, teniendo en cuenta las desigualdades existentes;

También es importante incluir la perspectiva de género para informar adecuadamente, señalando en

Se tiene perspectiva de género cuando es posible:

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