Este documento describe las disposiciones generales de la Ley 40/2015 de Régimen Jurídico del Sector Público en España. Establece los principios y organización de las administraciones públicas españolas. También describe la estructura de órganos de las administraciones públicas como órganos administrativos, colegiados, competencias y suplencias.
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Este documento describe las disposiciones generales de la Ley 40/2015 de Régimen Jurídico del Sector Público en España. Establece los principios y organización de las administraciones públicas españolas. También describe la estructura de órganos de las administraciones públicas como órganos administrativos, colegiados, competencias y suplencias.
Este documento describe las disposiciones generales de la Ley 40/2015 de Régimen Jurídico del Sector Público en España. Establece los principios y organización de las administraciones públicas españolas. También describe la estructura de órganos de las administraciones públicas como órganos administrativos, colegiados, competencias y suplencias.
Este documento describe las disposiciones generales de la Ley 40/2015 de Régimen Jurídico del Sector Público en España. Establece los principios y organización de las administraciones públicas españolas. También describe la estructura de órganos de las administraciones públicas como órganos administrativos, colegiados, competencias y suplencias.
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LEY 40/2015
Capítulo I. Disposiciones generales.
Artículos 1 (Objeto) a 4 (Principios de intervención de las Administraciones
Públicas para el desempeño de una actividad).
El artículo 1 establece el objeto de la ley que es establecer y regular las bases
del régimen jurídico de las Administraciones Públicas, los principios del sistema de responsabilidad de las Administraciones Públicas y de la potestad sancionadora, así como la organización y funcionamiento de la Administración General del Estado y de su sector público institucional para el desarrollo de sus actividades.
El artículo 2 determina su ámbito Subjetivo, y por tanto se aplicará:
– Al sector público que comprende:
a) La Administración General del Estado.
b) Las Administraciones de las Comunidades Autónomas.
c) Las Entidades que integran la Administración Local y
d) El sector público institucional.
– A su vez el sector público institucional se integra por:
a) Cualesquiera organismos públicos y entidades de derecho público vinculados
o dependientes de las Administraciones Públicas.
b) Las entidades de derecho privado vinculadas o dependientes de las
Administraciones Públicas.
c) Las Universidades públicas que se regirán por su normativa específica y
supletoriamente por las previsiones de la presente Ley.
– Finalmente aclara que tienen la consideración de Administraciones Públicas:
la Administración General del Estado, las Administraciones de las Comunidades Autónomas, las Entidades que integran la Administración Local, así como los organismos públicos y entidades de derecho público previstos en la letra a) del apartado 2.
El artículo 3 establece sus principios generales de los que podemos destacar
los siguientes:
a) Servicio efectivo a los ciudadanos.
b) Simplicidad, claridad y proximidad a los ciudadanos.
c) Participación, objetividad y transparencia de la actuación administrativa.
d) Racionalización y agilidad de los procedimientos administrativos y de las
actividades materiales de gestión.
e) Buena fe, confianza legítima y lealtad institucional.
f) Responsabilidad por la gestión pública.
g) Planificación y dirección por objetivos y control de la gestión y evaluación de
los resultados de las políticas públicas.
h) Eficacia en el cumplimiento de los objetivos fijados.
i) Economía, suficiencia y adecuación estricta de los medios a los fines
institucionales.
j) Eficiencia en la asignación y utilización de los recursos públicos.
k) Cooperación, colaboración y coordinación entre las Administraciones
Públicas.
Asimismo, como novedad se establece que las Administraciones Públicas
se relacionarán entre sí y con sus órganos, organismos públicos y entidades vinculadas o dependientes a través de medios electrónicos.
Finalmente, el artículo 4 dispone que las Administraciones Públicas para el
desarrollo de una actividad deberán aplicar el principio de proporcionalidad y elegir la medida menos restrictiva, motivar su necesidad para la protección del interés público, así como justificar su adecuación para lograr los fines que se persiguen, sin que se produzcan diferencias de trato discriminatorias. También deberán evaluar periódicamente los efectos y resultados obtenidos.
Capítulo II: De los órganos de las Administraciones Públicas
Toma como base la Ley 30/1992, de 26 de septiembre introduciendo ciertas
novedades.
De los órganos de las Administraciones Públicas. Dividido en cuatro
secciones:
Sección primera. De los órganos administrativos. Artículos 5. Órganos
administrativos a 7. Órganos consultivos.
Del artículo 5 se puede destacar que tendrán la consideración de órganos
administrativos las unidades administrativas a las que se les atribuyan funciones que tengan efectos jurídicos frente a terceros, o cuya actuación tenga carácter preceptivo.
Y además de la prohibición de que no podrán crearse nuevos órganos que
supongan duplicación de otros ya existentes si al mismo tiempo no se suprime o restringe debidamente la competencia de estos, se añade que la creación de un nuevo órgano sólo tendrá lugar previa comprobación de que no existe otro en la misma Administración Pública que desarrolle igual función sobre el mismo territorio y población.
El artículo 6 sobre Instrucciones y órdenes de servicio dispone que los órganos
administrativos podrán dirigir las actividades de sus órganos jerárquicamente dependientes mediante instrucciones y órdenes de servicio.
Y que cuando una disposición así lo establezca, o se estime conveniente se
publicarán en el boletín oficial que corresponda, sin perjuicio de su difusión de acuerdo con lo previsto en la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno.
Finalmente aclara que el incumplimiento de las instrucciones no afectará por sí
solo a la validez de los actos dictados por los órganos administrativos, sin perjuicio de su la responsabilidad disciplinaria.
El artículo 7 sobre los órganos consultivos que podrán articularse
mediante órganos específicos dotados de autonomía orgánica y funcional con respecto a la Administración activa, o a través de los servicios de esta última que prestan asistencia jurídica, en este caso, dichos servicios no podrán estar sujetos a dependencia jerárquica, ni recibir instrucciones o cualquier clase de indicación de los órganos que hayan elaborado las disposiciones o producido los actos objeto de consulta, actuando para cumplir con tales garantías de forma colegiada.
Sección 2. ª Competencia. Artículos 8. Competencia a 14. Decisiones sobre
competencia.
En el artículo dedicado a la Delegación de competencias se añade que:
– En el ámbito de la Administración General del Estado, la delegación de
competencias deberá ser aprobada previamente por el órgano ministerial de quien dependa el órgano delegante.
-Y en el caso de los Organismos públicos o Entidades vinculados o
dependientes, por el órgano máximo de dirección.
– Cuando se trate de órganos no relacionados jerárquicamente será necesaria
la aprobación previa del superior común si ambos pertenecen al mismo Ministerio, o del órgano superior de quien dependa el órgano delegado, si pertenecen a diferentes Ministerios.
Asimismo, los órganos de la Administración General del Estado podrán delegar
el ejercicio de sus competencias propias en sus Organismos públicos y Entidades vinculados o dependientes, cuando sea conveniente para alcanzar sus fines y mejorar la eficacia de su gestión.
Finalmente se dispone que la delegación deberá ser previamente aprobada o
aceptada según los casos.
En cuanto a la encomienda de gestión se establece como novedad que no
podrán tener por objeto prestaciones propias de los contratos regulados en la legislación de contratos del sector público. Y que, en tal caso, su naturaleza y régimen jurídico se ajustará a lo previsto en ésta.
También se dispone que la Entidad u órgano encomendado tendrá la condición
de encargado del tratamiento de los datos de carácter personal a los que pudiera tener acceso en ejecución de la encomienda de gestión.
En lo relativo a la suplencia se añade que para su validez no será necesaria su
publicación. Y que, en el ámbito de la Administración General del Estado, la designación de suplente podrá efectuarse:
a) En los reales decretos de estructura orgánica básica de los Departamentos
Ministeriales o en los estatutos de sus Organismos públicos y Entidades vinculados o dependientes.
b) Por el órgano competente para el nombramiento del titular, en el mismo acto
de nombramiento o bien en otro posterior cuando se produzca el supuesto que dé lugar a la suplencia.
Finalmente se exige que en las resoluciones y actos que se dicten mediante
suplencia, se hará constar esta circunstancia y se especificará el titular del órgano en cuya suplencia se adoptan y quien efectivamente está ejerciendo esta suplencia.
En el último artículo de esta sección sobre decisiones sobre competencia el
deber que tiene
el órgano administrativo que se estime incompetente para la resolución de un
asunto de notificar esta circunstancia a los interesados.
Sección 3ª. Órganos colegiados de las distintas administraciones
públicas.
Dividida en dos subsecciones:
Subsección 1. Funcionamiento. Artículos 15. Régimen a 18. Actas.
En el primer artículo dedicado al régimen jurídico de los órganos colegiados se
añade que el acuerdo de creación y las normas de funcionamiento de los órganos colegiados que dicten resoluciones que tengan efectos jurídicos frente a terceros deberán ser publicados en el Boletín o Diario Oficial de la Administración Pública en que se integran.
Y adicionalmente, las Administraciones podrán publicarlos en otros medios de
difusión que garanticen su conocimiento.
Cuando se trate de un órgano colegiado en que participen organizaciones
representativas de intereses sociales, así como los compuestos por representantes de distintas Administraciones Públicas la citada publicidad se realizará por la Administración a quien corresponda la Presidencia.
En esta Ley se prescinden de los artículos dedicados al presidente de los
órganos colegiados, sus miembros y la designación, cese y sustitución temporal del secretario declarados contrarios al orden constitucional de competencias por Sentencia del Tribunal constitucional 50/1999, 6 de abril.
Se actualiza el régimen de Convocatorias y sesiones para lo que se
dispone como novedad que:
– Todos los órganos colegiados se podrán constituir, convocar, celebrar sus
sesiones, adoptar acuerdos y remitir actas tanto de forma presencial como a distancia, salvo que su reglamento interno recoja expresa y excepcionalmente lo contrario.
– En las sesiones que celebren los órganos colegiados a distancia, sus
miembros podrán encontrarse en distintos lugares siempre y cuando se asegure por medios electrónicos la identidad de los miembros o personas que los suplan, el contenido de sus manifestaciones, el momento en que éstas se producen, así como la interactividad e intercomunicación entre ellos en tiempo real y la disponibilidad de los medios durante la sesión. Entre otros, se considerarán incluidos entre los medios electrónicos válidos, el correo electrónico, las audioconferencias y las videoconferencias.
-Cuando estuvieran reunidos, de manera presencial o a distancia, el Secretario
y todos los miembros del órgano colegiado, o las personas que les suplan, se podrán constituir válidamente como órgano colegiado para la celebración de sesiones, deliberaciones y adopción de acuerdos sin necesidad de convocatoria previa cuando así lo decidan todos sus miembros.
-Salvo imposibilidad, las convocatorias serán remitidas a los miembros del
órgano colegiado a través de medios electrónicos, haciendo constar en la misma el orden del día junto con la documentación necesaria para su deliberación cuando sea posible, las condiciones en las que se va a celebrar la sesión, el sistema de conexión y, en su caso, los lugares en que estén disponibles los medios técnicos necesarios para asistir y participar en la reunión.
– Cuando se asista a distancia, los acuerdos se entenderán adoptados en el
lugar donde tenga la sede el órgano colegiado y, en su defecto, donde esté ubicada la presidencia.
– Cuando los miembros del órgano voten en contra o se abstengan, quedarán
exentos de la responsabilidad que, en su caso, pueda derivarse de los acuerdos.
– Quienes acrediten la titularidad de un interés legítimo podrán dirigirse al
secretario de un órgano colegiado para que les sea expedida certificación de sus acuerdos, la que será expedida por medios electrónicos, salvo que el interesado manifieste expresamente lo contrario y no tenga obligación de relacionarse con las Administraciones por esta vía.
También se moderniza el artículo dedicado a las Actas; para ello se dispone
que podrán grabarse las sesiones que celebre el órgano colegiado y el fichero resultante de la grabación, junto con la certificación expedida por el secretario de la autenticidad e integridad del mismo, y cuantos documentos en soporte electrónico se utilizasen como documentos de la sesión, podrán acompañar al acta de las sesiones, sin necesidad de hacer constar en ella los puntos principales de las deliberaciones.
El acta de cada sesión podrá aprobarse en la misma reunión o en siguiente. El
secretario elaborará el acta con el visto bueno del Presidente y lo remitirá a través de medios electrónicos, a los miembros del órgano colegiado, quienes podrán manifestar por los mismos medios su conformidad o reparos al texto, a efectos de su aprobación, considerándose, en caso afirmativo, aprobada en la misma reunión.
Y que cuando se hubiese optado por la grabación de las sesiones celebradas o
por la utilización de documentos en soporte electrónico, deberán conservarse de forma que se garantice la integridad y autenticidad de los ficheros electrónicos correspondientes y el acceso a los mismos por parte de los miembros del órgano colegiado.
Todas estas normas son de gran interés pues pueden servir como guía para la adopción de acuerdos válidos en los órganos colegiados de las sociedades mercantiles.
Subsección 2. ª De los órganos colegiados en la Administración
General. Artículos 19. Régimen de los órganos colegiados de la Administración General del Estado y de las Entidades de Derecho Público vinculadas o dependientes de ella a 22. Creación, modificación y supresión de órganos colegiados.
Su regulación supone una novedad en relación a la ley anterior disponiendo que
los mismos se regirán por lo dispuesto en el artículo 19 y por las previsiones que sobre ellos se establecen en la Ley de Procedimiento administrativo Común.
-Se establecen las competencias de su presidente, las funciones de los
miembros del órgano colegiado y de su secretario.
-Para constituirlos se precisa que se creen formalmente y estén integrados por
tres o más personas, a los que se atribuyan funciones administrativas de decisión, propuesta, asesoramiento, seguimiento o control, y que actúen integrados en la Administración General del Estado o alguno de sus Organismos públicos.
Dicha constitución tiene como presupuesto indispensable la determinación en
su norma de creación de los siguientes extremos:
a) Sus fines u objetivos.
b) Su integración administrativa o dependencia jerárquica.
c) La composición y los criterios para la designación de su Presidente y de los
restantes miembros.
d) Las funciones de decisión, propuesta, informe, seguimiento o control, así
como cualquier otra que se le atribuya. e) La dotación de los créditos necesarios, en su caso, para su funcionamiento.
El artículo 21 los clasifica por su composición en:
a) Órganos colegiados interministeriales, si sus miembros proceden de
diferentes Ministerios.
b) Órganos colegiados ministeriales, si sus componentes proceden de los
órganos de un solo Ministerio.
Finalmente, el último artículo de la subsección regula el régimen de
su creación, modificación y supresión.
Sección 4. Abstención y recusación. Artículos 23. Abstención y 24.
Recusación.
La única novedad que nos encontramos en esta sección es establecer como
motivo de abstención el tener un vínculo matrimonial o situación de hecho asimilable.
Capítulo V. Funcionamiento electrónico del sector público.
Artículos 38. La sede electrónica a 46 bis. Ubicación de los sistemas de
información y comunicaciones para el registro de datos.
Este capítulo se basa en la Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso
electrónico de los ciudadanos a los servicios públicos, del que destacaremos lo siguiente:
En lo que respecta a las sedes electrónicas utilizarán, para identificarse y
garantizar una comunicación segura con las mismas, certificados reconocidos o cualificados de autenticación de sitio web o medio equivalente.
Se añade un artículo dedicado al portal de internet entendido como el punto de
acceso electrónico cuya titularidad corresponda a una Administración Pública, organismo público o entidad de Derecho Público que permite el acceso a través de internet a la información publicada y, en su caso, a la sede electrónica correspondiente.
En relación a los Sistemas de identificación de las Administraciones
Públicas. Podrán hacerlo mediante el uso de un sello electrónico basado en un certificado electrónico reconocido o cualificado que reúna los requisitos exigidos por la legislación de firma electrónica.
También aclara que debe de entenderse por actuación administrativa
automatizada, que será cualquier acto o actuación realizada íntegramente a través de medios electrónicos por una Administración Pública en el marco de un procedimiento administrativo y en la que no haya intervenido de forma directa un empleado público.
Y en estos casos se deberá de establecer previamente el órgano u órganos
competentes, según los casos, para la definición de las especificaciones, programación, mantenimiento, supervisión y control de calidad y, en su caso, auditoría del sistema de información y de su código fuente. Asimismo, se indicará el órgano que debe ser considerado responsable a efectos de impugnación.
En relación a la firma electrónica del personal al servicio de las
Administraciones Públicas se establece que cada Administración Pública determinará los sistemas de firma electrónica que debe utilizar su personal, los cuales podrán identificar de forma conjunta al titular del puesto de trabajo y a la Administración en la que presta sus servicios.
Por razones de seguridad pública los sistemas de firma electrónica podrán
referirse sólo el número de identificación profesional del empleado público.
Para el aseguramiento e interoperabilidad de la firma electrónica las
Administraciones Públicas podrán determinar los trámites e informes que incluyan firma electrónica reconocida o cualificada y avanzada basada en certificados electrónicos reconocidos o cualificados de firma electrónica.
Y que con el fin de favorecer la interoperabilidad y posibilitar la verificación
automática de la firma electrónica de los documentos electrónicos, cuando una Administración utilice sistemas de firma electrónica distintos de los basados en certificado electrónico reconocido o cualificado, podrá superponer un sello electrónico basado en un certificado electrónico reconocido o cualificado.
Finalmente, en cuanto al archivo electrónico de documentos establece el deber
de almacenarlos por medios electrónicos, salvo cuando no sea posible.
También se añade que los medios o soportes en que se almacenen
documentos, deberán contar con medidas de seguridad, de acuerdo con lo previsto en el Esquema Nacional de Seguridad, que asegurará la recuperación y conservación a largo plazo de los documentos electrónicos producidos por las Administraciones Públicas que así lo requieran, de acuerdo con las especificaciones sobre el ciclo de vida de los servicios y sistemas utilizados.
A este Capítulo se le ha añadido un nuevo artículo, el 46 bis, por el Real
Decreto-ley 14/2019, de 31 de octubre, por el que se adoptan medidas urgentes por razones de seguridad pública en materia de administración digital, contratación del sector público y telecomunicaciones, sobre ubicación de los sistemas de información y comunicaciones para el registro de datos, del que se deriva que los sistemas de información y comunicaciones del censo electoral, los padrones municipales de habitantes, datos fiscales relacionados con tributos propios o cedidos y datos de los usuarios del sistema nacional de salud, así como los correspondientes tratamientos de datos personales, deberán ubicarse y prestarse dentro del territorio de la Unión Europea.
Y tales datos no podrán ser objeto de transferencia a un tercer país u
organización internacional, salvo los que hayan sido objeto de una decisión de adecuación de la Comisión Europea o cuando así lo exija el cumplimiento de las obligaciones internacionales asumidas por el Reino de España.
Para su aplicación se ha de tener en cuenta la disposición transitoria