Programa de Manejo Integrado de Plagas

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PROGRAMA DE MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

EN EL VIVERO DE CITRICOS VILLA LORENA.

Actualmente, Colombia reporta 62.409 hectáreas establecidas en cítricos, distribuidas en 12


departamentos en al menos 10.500 unidades productivas (ENA 2010), desde los 0 hasta los 2.000
metros sobre el nivel del mar, en diversas condiciones de clima, suelo, infraestructura y
socioeconómicas. La reciente Ola invernal amenazó gravemente las plantaciones establecidas,
debido a que el aumento y la frecuencia de las precipitaciones incrementó los contenidos de
humedad en el aire y suelo, favoreciendo la incidencia y severidad de plagas y enfermedades que
limitan la capacidad productiva de los cultivos de cítricos, pues demeritan la calidad y el
rendimiento de las producciones, e incrementan los costos de producción por las intervenciones
realizadas.

El MIP se refiere a un esquema para controlar las poblaciones de plagas de una manera
planificada y sistemática, manteniendo su número o daño dentro de un nivel aceptable,
combinando herramientas biológicas, culturales, físicas y químicas para regularlas, a la vez que
hace mínimos los riesgos económicos, ambientales y los relacionados con la salud de los
humanos.

El MIP consta de 3 actividades fundamentales:

1. Observación / Cuantificación

Es el análisis de las poblaciones de insectos considerando su interacción con el medio, lo que


permite hacer predicciones del efecto que ello pueda tener en un cultivo, induciendo la toma
de medidas, ya sea de espera con observación continua o de intervención con algún método
de manejo. Esta observación puede hacerse en algunas ocasiones contabilizando individuos
en trampas y/o frutos (mosca de las frutas), también con observación directa y medición de
incidencia y/o severidad (moscas blancas, barrenador de la caña de azúcar, etc.) Se basa en un
muestreo secuencial y en los umbrales y subumbrales de acción.

2. Prevención

Incluye aquellas actividades que se realizan en un cultivo, tendientes a evitar el ataque de


plagas, tales como: Selección de materiales de siembra adecuados para una región
Localización del cultivo, Fertilización adecuada, Podas de formación y fitosanitarias,
Desinfección de herramientas, Desmalezado, Cosecha oportuna

Recolección de residuos de cosecha, Rotación de cultivos La prevención, en el caso de los


cítricos, tiene que ver con varios factores, entre los que se encuentra:

 Una adecuada selección del material a sembrar. Cuando se habla de cultivos comerciales
de cítricos, la propagación se realiza a través de injertos (asexual), ya que de forma sexual
(semilla) se obtiene una alta variabilidad, lo que hace de este último sistema un método
inadecuado.
 Una adecuada selección del terreno, que debe reunir condiciones óptimas para el cultivo
en cuanto a temperatura, humedad relativa, precipitación, altitud, presencia de vientos y
brillo solar.
 El diseño y mantenimiento de drenajes para aislar el sistema radicular del nivel freático y
de los posibles excesos de humedad en las épocas de máxima precipitación. • Distancias
de siembra adecuadas, las cuales se determinan teniendo en cuenta la topografía del
terreno y el porte de la copa, para permitir una adecuada aireación del cultivo.
 Podas fitosanitarias y de formación, especialmente en árboles adultos, para evitar
microclimas húmedos en el dosel del cultivo, mejorando también el ingreso de luz solar a
la copa de los árboles. • Cosechar siempre con tijeras al ras para evitar daños de otros
frutos y la formación de heridas que puedan ser puerta de ingreso para plagas o
enfermedades.

Manejo de plagas y enfermedades

Bajo condiciones de vivero de casa de malla, existe una probabilidad muy baja de presencia e
incidencia de plagas y enfermedades; sin embargo, se pueden presentar ataques de diversas plagas
por el mal manejo del vivero o por labores agronómicas llevadas a cabo inadecuadamente. Bajo
estas condiciones, el problema más común encontrado en la etapa de vivero es el ataque de
insectos: el minador de los cítricos (Phyllocnistis citrella); el psílido asiático de los cítricos
(Diaphorina citri Kuwayama), vector de la enfermedad hlb; los áfidos Toxoptera citricida Kirkaldy,
Toxoptera aurantii, Aphis citricola van der Goot y Aphis gossypii

Plagas en etapa de vivero

Minador de los cítricos (Phyllocnistis citrella) Es un microlepidóptero cuyas larvas afectan


principalmente los brotes tiernos; también puede atacar hojas jóvenes de los árboles de naranja e
incluso los frutos, lo cual disminuye el rendimiento del cultivo y la cosecha. Las larvas traspasan la
epidermis de las hojas y comienzan a alimentarse formando una galería sinuosa (figura 26). El
minador afecta principalmente tejidos tiernos, lo que produce la destrucción de células; sin
embargo, en presencia de altas poblaciones, se afectan las ramas de brotes tiernos e incluso los
frutos. Esta plaga es limitante especialmente en plantaciones jóvenes y en vivero (Arcila, Abadía,
Achury, Carrascal, & Yacomelo, 2013).

Manejo: debe adoptarse el manejo integrado, de tal manera que se utilicen medios biológicos
(parasitoides), culturales (evitar brotaciones escalonadas) y químicos (preferiblemente cuando
inicia la formación de brotes nuevos, estado fenológico en el que generalmente los brotes tienen
entre 3 y 5 cm).

Control biológico

Existen distintas posibilidades para controlar el minador de los cítricos con métodos biológicos:

Productos: Hay productos orgánicos que ayudan a controlar la plaga. El aceite de neem o el jabón
potásico son ejemplo de ello.

Bacterias: el Bacillus Thuringiensis es un bacterio que se utiliza para el control de plagas. Este
bacterio se aplica por los árboles y parasita el intestino de las larvas y orugas que se encuentra. En
el caso del minador de los cítricos es muy eficaz en el momento más problemático de la plaga.

Fauna auxiliar: existen muchas especies de insectos que son depredadores naturales del minador
de los cítricos. Favoreciendo la fauna auxiliar o liberando estas especies en nuestras fincas
podemos controlar hasta el 80% de la plaga sin la necesidad de aplicar ningún tratamiento.

Áfidos (Toxoptera citricida y Toxoptera aurantii) Su mayor daño es la potencial trasmisión de virus
(Closterovirus). Estas dos especies son similares entre sí, pues se pueden encontrar en el envés de
las hojas nuevas y se presentan con frecuencia al atacar las ramas terminales de las plantas, lo cual
produce un entorchamiento de las hojas en los rebrotes, daño que disminuye el desarrollo y
crecimiento de los árboles.

Manejo: naturalmente, estos insectos tienen una gran cantidad de controladores; por ejemplo,
Lysiphlebus testaceipes es una pequeña avispa con parasitismo superior al 70%; también algunas
especies de moscas y mosquitos del orden Diptera son depredadoras de áfidos, como Aphidoletes
sp., y también se pueden usar algunas especies de la familia Syrphidae, como Syrphus sp. y Baccha
sp., u otras especies que se alimentan de áfidos en estado larval. También atacan a los áfidos
numerosas especies de la familia Coccinellidae, como Cycloneda sanguinea, Scymnus sp.,
Hyperaspis sp., Cryptognatha sp., Pentilia castanea y Cryptolaemus sp. Es muy efectiva la liberación
de controladores biológicos (crisopas adultas en una dosis de 100/ha), y adicionalmente se pueden
utilizar hongos entomopatógenos y otros productos biológicos (de varios laboratorios).

Mosca blanca (Aleurothrixus floccosus). Todos los estados de desarrollo de esta plaga segregan
gran cantidad de una sustancia azucarada (melaza), lo que hace que se ensucien las hojas y se
forme una película oscura (hongo Capnodium citri, o negrilla) que dificulta la fotosíntesis y
respiración del árbol. Además, esta plaga afecta la realización de labores, la producción y la calidad
del fruto. Los estados adultos y ninfales de la mosca blanca debilitan la emisión de brotes y pueden
llegar a producir la defoliación de la planta, debido a su acción chupadora, lo cual afecta el tamaño
de los frutos.

Manejo: se recomienda poner en práctica todos los postulados del mipe, prestando atención al
mantenimiento permanente del vivero (malla antiáfidos) y a los monitoreos sobre la presencia de
la plaga. Para los controles químicos, se recomienda siempre solicitar asesoría técnica.
Termitas (Heterotermes sp.) Esta plaga es el problema que se presenta con mayor frecuencia y
que peor efecto tiene sobre los cultivos en la región. Son termitas subterráneas, muy frecuentes y
activas en zonas secas, y pueden llegar a afectar significativamente los árboles del huerto madre si
no se controlan adecuadamente.

Manejo: de acuerdo con Arcila, Abadía, Achury, Carrascal y Yacomelo (2013), se pueden realizar las
siguientes estrategias de manejo:

Control preventivo: evitar acumulaciones de agua para no crear condiciones de humedad


favorables a la plaga; realizar control de malezas por lo menos en el plato del árbol; evitar la
acumulación de restos vegetales en descomposición provenientes de podas, y controlar las
arvenses alrededor del cultivo.

Control físico: la aplicación de ceniza de hornos domésticos al plato del árbol actúa como
repelente. Además, se recomienda hacer remoción y destrucción de los nidos de comején cuando
las infestaciones son pequeñas o están confinadas. •

Control biológico: algunos organismos que se pueden usar para controlar esta plaga son las
bacterias Bacillus thuringiensis y Serratia marcensces y los hongos Beauveria bassiana y
Metarhizium anisopliae; sin embargo, el grupo más prometedor para esta tarea son las hormigas,
especialmente en ambientes rurales.

Control químico: una vez detectada la plaga en troncos o raíces, se pueden realizar aplicaciones de
un insecticida en la base de los árboles o en la zona de plateo, lo cual puede brindar protección por
unos dos o tres meses, dependiendo de la densidad de población de las termitas.

Hormigas arrieras (Atta sp. y Acromyrmex sp.) En general, son varias las especies de hormigas que
pueden causar la defoliación de los cultivos. Son altamente organizadas, pues sus sociedades
presentan diferentes tipos de individuos o castas: los reproductores, las obreras y los soldados. Los
nidos están compuestos por una sola reina, gran cantidad de obreras y soldados. Generalmente,
las obreras de menor tamaño se encargan del cuidado y la alimentación de crías y la reina,
mientras que las obreras medianas buscan el alimento en la parte exterior del nido.

Manejo: de acuerdo con la evaluación que se haga del terreno y considerando el tamaño de los
nidos, se escogen las medidas de control, que pueden abarcar desde simples labores manuales de
destrucción de nidos hasta la utilización de productos químicos, biológicos y otros aplicados con
equipos especiales como nebulizadoras, insufladoras, etc.

Cochinilla blanda (Coccus hesperidum L.) Es una especie ampliamente distribuida en todas las
regiones productoras de cítricos del mundo, aunque su incidencia varía de acuerdo a la región. Su
ciclo biológico dura cerca de 65 días y varía con las condiciones climáticas. La cochinilla blanda
ataca todas las partes aéreas de la planta y tiene preferencia por plantas jóvenes, en las cuales
forma colonias densas en ramas, hojas y frutos (figura 31), de los que extrae savia, produciendo
una sustancia azucarada que favorece la formación de fumagina, la cual atrae hormigas.

Manejo: se sugiere cortar las partes más afectadas de la planta, además de aplicar agua de jabón
casero para retirar las cochinillas de la zona afectada. Esta plaga tiene varios enemigos naturales
del tipo Coccophagus, Metaphycus y Mycroteris nietnerii, los cuales pueden ayudar a reducir su
población.

Psílido asiático de los cítricos (Diaphorina citri). Es un insecto chupador de savia en sus cinco
instares de desarrollo ninfal y adulto. Su ciclo biológico abarca de 14 a 48 días. El adulto tiene una
longevidad promedio de 70 días con un potencial de oviposición de hasta 800 huevos.

Por lo regular, se ubica en los cogollos y rebrotes de las especies de rutáceas y, en especial, sobre
los cítricos de cualquier edad, donde deposita sus huevos en masa y forma colonias de
generaciones que causan daños directos e indirectos: los directos, como resultado de la extracción
de la savia elaborada en los rebrotes tiernos, se reflejan en malformaciones, clorosis, necrosis y
caída de hojas, mientras que los daños indirectos son provocados por el denso desarrollo de
fumagina a causa de la miel de rocío en la superficie de las hojas. El daño más letal se debe a su
condición de vector del hlb, cuyo agente etiológico corresponde a las especies Candidatus
Liberibacter americanus, Candidatus Liberibacter africanus y Candidatus Liberibacter asiaticus
(Bové & Pereira de Barros, 2006; Gottwald, 2010).

El HLB, citrus greening o enverdecimiento de los cítricos es una enfermedad causada por la
bacteria Candidatus Liberibacter spp., gram negativa, vascular, limitada al floema, que no es
posible cultivarla en forma aislada en medios artificiales.

El HLB puede ser transmitido por Trioza erytreae y Diaphorina citri, pero el vector más importante
para el continente americano es el psílido asiático de los citricos Diaphorina citri (Hemiptera:
Psyllidae). La bacteria es de difícil control, afecta la vida útil de las plantas tanto jóvenes como
adultas de todos los cítricos, incluyendo a sus híbridos.

Por el momento no existe ningún tipo de cítricos capaz de sobrevivir al hlb (por no haber tolerancia
y/o resistencia). Es una enfermedad que causa desnutrición, siendo este un síntoma común que
tiende a confundirse con otras causas. Por ende la detección del hlb es difícil, ya que los síntomas
pueden tardar en aparecer o confundirse con otras enfermedades y/o deficiencias nutricionales.
Sin embargo, mediante el kit de reacción yodo-almidón es útil para la detección de hlb en el campo
y de ser necesario confirmar por medio de pcr en los laboratorios oficiales en cada uno de los
países miembros del oirsa.
ENFERMEDADES EN ETAPA DE VIVERO

Huanglongbing Como se mencionó anteriormente, el hlb es considerado la enfermedad


bacteriana más destructiva de los cítricos en todo el mundo y ha ocasionado la muerte de más de
63 millones de árboles. En Colombia, en diciembre de 2015, según el ica, se diagnosticó está
enfermedad en los municipios de Distracción y Fonseca, en el departamento de La Guajira, y
posteriormente en Magdalena, Bolívar, Atlántico, Cesar y Norte de Santander. Cabe señalar que
esta enfermedad pone en riesgo al sistema productivo de los cítricos en Colombia, que, por su
parte, involucra alrededor de 104.000 ha, 150.000 empleos directos, 240.000 empleos indirectos y
un valor de la actividad instalada superior al billón de pesos (Agronet, s. f.). Los síntomas de la
enfermedad se manifiestan con la presencia de manchas amarillentas a manera de moteado y con
distribución asimétrica (Robles-González et al., 2013) (figura 33).

Manejo: en la actualidad, no se conoce cura para los árboles infectados con hlb (Gottwald, Da
Graça, & Bassanezi, 2007); sin embargo, como estrategia de manejo, se utilizan planes de
nutrición. Estudios previos señalan que la aplicación de fertilizantes foliares (microelementos) y al
suelo (macroelementos) reduce la expresión de síntomas de hlb hasta en un 40% en la mandarina
(Pustika et al., 2008), lo que extiende la vida y producción de los árboles. Por ejemplo, Stansly et al.
(2014) lograron aumentar los rendimientos con aplicaciones foliares de macro (sales de N, P y K) y
microelementos (principalmente sales de B, Mg y Zn) en naranja valencia infectada con hlb, lo que
permitió que el follaje adquiriera elementos esenciales que faltan en la planta infectada por la
disfunción de la raíz. De igual forma, Tansey, Vanaclocha, Mozo, Jones y Stansly (2016) evaluaron el
efecto de la aplicación continua de insecticidas foliares y aplicaciones nutricionales para controlar
el psílido asiático de los cítricos (D. citri) y mitigar el estrés inducido por el hlb; así, los autores
encontraron que todos los tratamientos dieron como resultado ganancias financieras y de
producción en relación con los controles (sin aplicaciones de nutrientes foliares ni aplicaciones
químicas para control del psílido). Otros estudios han optado por aplicar silicio para inducir
respuestas bioquímicas ante el ataque de un patógeno, y es con esto que se han desencadenado
respuestas como la activación de genes de resistencia para modificaciones fisiológicas (Wydra,
2012). Por último, Fernández (2015) encontró que árboles de limón persa tratados con aplicación
foliar de silicio y micronutrientes disminuyeron la expresión de síntomas de hlb y aumentaron sus
rendimientos, mientras que los árboles que no recibieron ningún insumo fertilizante ni silicio
mostraron mayor avance en la severidad de la enfermedad.

Tristeza de los cítricos (Citrus tristeza closterovirus) En los tejidos, se produce la muerte del
floema, seguida por la muerte de raicillas y el decaimiento general del árbol. Las hojas presentan
aclaramiento de las nervaduras y se presenta clorosis general del árbol y su posterior secamiento
(figura 34). Manejo: se sugiere utilizar portainjertos tolerantes a la enfermedad, entre ellos:
mandarina Cleopatra, Citrus volkameriana, Poncirus trifoliata, Sunki × English o citrumelo Swingle
(cpb 4475). Por otra parte, es importante adquirir estos árboles en viveros registrados ante el ica,
los cuales pueden garantizar la calidad del material. Capí

Las principales características de las deficiencias nutricionales es que presentan moteados


“simétricos” en las hojas, esto debido a que las plantas sufren una disponibilidad insuficiente de
nutrimentos, expresan unas características anormales visibles específicas para ese elemento,
mientras. que la enfermedad del hlb es un moteado difuso o asimétrico. En particular, para las
principales deficiencias nutricionales en cítricos podemos mencionar: Hierro: amarillamiento de
hojas nuevas, en casos moderados las venas de la hoja permanecen de color verde (clorosis
intervenal). En casos severos, las hojas se vuelven color marfil sin una venación visible, seguido por
abscisión de la hoja y ramas tiernas. Zinc: las hojas nuevas son amarillas, moteadas
simétricamente, si los síntomas son moderados, las venas son verdes, con áreas intervenales de
color amarillo o crema. Cuando los síntomas son severos, las venas se vuelven amarillas.
Manganeso: clorosis intervenal en el follaje nuevo. El tamaño de la hoja es normal. Las venas son
de color verde pero indistinto o moteado simétrico. Magnesio: amarillamiento en forma de V
invertida en el ápice de la hoja, especialmente en las hojas viejas.

Antracnosis (Colletotrichum spp.) Enfermedad favorecida por la alta humedad y la lluvia. Se


observan, en las hojas, manchas de forma irregular y necrótica, con diferentes tamaños, que llegan
a provocar defoliaciones severas (figura 35); la antracnosis también afecta botones florales y
frutos. Las esporas del hongo son fácilmente desprendidas y transportadas por el agua lluvia, lo
que causa mayores epidemias; sin embargo, los insectos, las herramientas y los pájaros también
pueden ser diseminadores de la enfermedad.
Manejo: se deben adquirir plántulas en viveros registrados ante el ica, podar las ramas y hojas
afectadas, retirar del vivero o del huerto todo material de podas y eliminarlo y aplicar de manera
preventiva fungicidas cúpricos y benzimidazoles recomendados por el asistente técnico.

Alternaria o mancha parda (Alternaria alternata pv. citri) Causa manchas necróticas circulares de
diferentes tamaños y ocasiona curvaturas en las hojas hasta llegar a defoliar drásticamente las
plantas en vivero.

Manejo: eliminación del material infectado, podas de aclareo y aplicaciones de Mancozeb y


citrolina 7 y 15 días después de la emergencia de los brotes. Se pueden utilizar productos a base de
cobre.

Gomosis (Phytophthora) Enfermedad que se puede presentar en las plantas madre en cualquier
estado de desarrollo. Esta se favorece del riego excesivo con encharcamiento, en temperaturas de
entre 25 y 30 °C y después de periodos prolongados de sequía. La sintomatología inicia con la
aparición de un cancro en la parte basal del tronco; luego, las hojas se van tornando cloróticas, y,
finalmente, disminuye el desarrollo foliar y el tamaño de los frutos.

El hongo puede afectar indistintamente la base del tronco, las raíces y las ramas. En las áreas
afectadas, especialmente en épocas secas, se presenta una secreción de goma que llega incluso a
rodear completamente el tronco o las ramas secundarias, lo que puede causar la muerte del árbol.
Manejo: puede ser preventivo y curativo: •

Preventivo: 1) injertar la variedad o el material local con patrones tolerantes y resistentes a la


enfermedad y realizar la injertación a 40 cm de altura del suelo; 2) sembrar, preferiblemente, en
suelos francos y profundos bien drenados y con un buen control de malezas; 3) evitar, en lo
posible, daños mecánicos en los troncos y las raíces de los árboles, y 4) desinfectar las
herramientas, como las tijeras de podar, con formalina comercial.}

Curativo: este manejo implica cirugía y cicatrización. Para iniciar, se debe hacer un raspado general
del área afectada con un cuchillo afilado y desinfectado; cuando se llegue a tejido sano, se limpia
bien la zona y se aplica un producto fungicida a base de azufre; posteriormente, se aplica un
cicatrizante que se consigue en el mercado como cicatrizante hormonal, aunque también se puede
preparar con los siguientes insumos: 1 L de aceite quemado, 3 kg de cal, 1 kg de sulfato de cobre o
de oxicloruro de cobre y 5 L de agua. Para la preparación, se diluyen la cal y el sulfato u oxicloruro
de cobre en el agua hasta conseguir un estado pastoso, al que se le adiciona el aceite, se empaca
en recipiente cerrado y se aplica en la herida ya raspada cubriéndola completamente. Es
importante agregar que los utensilios empelados para el raspado se deben desinfectar
permanentemente con un desinfectante de uso agrícola.

Exocortis Producto de esta enfermedad, se presenta enanismo de árboles y en la base del tronco,
en la corteza, se observan grietas verticales, algunas veces con descamación, lo cual afecta la
producción.

Fumagina Llamada también “hollín”, es un problema que se presenta en mayor proporción en


árboles adultos con follajes densos que han sido afectados por insectos, especialmente por
aquellos que secretan sustancias pegajosas, como los áfidos en los brotes. Estas secreciones que
producen los insectos chupadores se convierten en sustrato para diferentes hongos que se
desarrollan sobre las hojas; así, estos forman una costra de color negro que llega a cubrir
completamente el follaje y aun los frutos, característica que da un mal aspecto y, por ende, reduce
su calidad.

Manejo: esta enfermedad se controla con el manejo adecuado de áfidos y escamas; con la poda de
mantenimiento, especialmente en zonas y épocas de mayor humedad relativa, y con sombríos
adecuados, así como con un buen drenaje del terreno.

Los agentes patógenos (virus y enfermedades infecciosas) son difíciles de transmitir a través de
plantas producidas por semilla sexual. La producción de una planta enferma proveniente de
semilla es muy baja, sin embargo la calidad es pobre y la vida económica de la plantación es corta.
En todo el mundo, el daño más grave es provocado por huanglongbing (hlb). Sin embargo, la
tristeza, la exocortis y phytophtora son también enfermedades importantes. Enfermedades como
el huanglongbing, la tristeza y la leprosis pueden ser transmitidas por insectos vectores, lo que
hace fácil su dispersión, y estas enfermedades constituyen una de las principales limitantes para el
desarrollo del cultivo. El plan de producción de plantas sanas de cítricos, según la tecnología de
Taiwán sigue los siguientes pasos:

● Selección de la plantas madres;

● Limpieza del material de propagación;

● Diagnóstico de patógenos reglamentados;

● Confirmación de caracteres de cultivos seleccionados;

● Producción de plantas en bloques comerciales (nivel 3).

El sistema de producción de plantas sanas de cítricos, además de ser una herramienta para luchar
contra los agentes patógenos puede ser efectivo para reducir la posibilidad de mutación de yemas
de cítricos. La reproducción asexual a largo plazo, de árboles madre seleccionados con las
características de la variedad, puede disminuir o reducir las variaciones genotípicas y fenotípicas.
Por lo cual se debe hacer una excelente selección de árboles madre para la población original de la
especie, preservar los brotes generados, eliminar el agente patógeno, establecer un sistema de
pruebas de verificación (indexación), realizar pruebas de indexación y certificar la sanidad de las
plántulas.

MANEJO DENTRO DE LOS INVERNADEROS

Observar diariamente los brotes, si hay presencia de psílidos y de áfidos realizar control químico.
En caso de encontrar 2 brotes con presencia de psílidos o áfidos en 500 m2, realizar control en
todo el invernadero (ver sección 5.4 Control de las plagas). Llevar registros de los controles
efectuados (fecha; plaguicida utilizado: nombre comercial, ingrediente activo y familia química,
concentración y plaga objetivo) 2) Cubrir con grava o algún tipo de cobertura vegetal el suelo
donde se colocan las macetas con el fin de prevenir la salpicadura. 3) Realizar un programa de
podas con el fin de evitar el contacto de las ramas y hojas de una planta a otra y el contacto con la
malla del invernadero. 4) Etiquetar las plantas con el nombre de especie, el código, la fecha de
multiplicación y el tipo de patrón de todas las plantas. 5) Dibujar un mapa registrando la ubicación
de las plantas. Apuntar datos como el origen de materiales, la fecha de recolección y oferta de
yemas y sus cantidades. 6) Al momento de la cosecha de yemas se deben recolectar evitando el
contacto con el suelo, se deben colocar en bolsas plásticas con zíper y papel periódico mojado,
debidamente etiquetadas y colocarlas en refrigeración. Al mismo tiempo calcular y apuntar la
cantidad de yemas en los registros pertinentes.

Debido a que la presencia de ácaros y otros insectos pequeños es inevitable, será imprescindible
su control. El uso de plaguicidas químicos puede llegar a crear resistencia en los insectos; por lo
que se recomienda el uso de plaguicidas orgánicos u otros métodos que puedan ayudar a
minimizar el uso de los plaguicidas químicos.

CONTROL DE PLAGAS

Es mucho más complicado el control de plagas insectiles o artrópodos dentro de un invernadero,


debido a que no encuentran sus depredadores o parasitoides (enemigos naturales) dentro del
mismo. Refiriéndose principalmente a ácaros, hormigas y áfidos, entre otros. Por lo tanto, hay que
revisar frecuentemente las plantas y realizar las medidas correctivas del caso, principalmente con
la aplicación de un plaguicida. A continuación se mencionan algunas plagas y los plaguicidas que se
recomiendan para su control. Nemátodos Plaguicidas recomendados: Fenamifos, Carbosulfan,
DCIP, Terbufos. Observación: Cuando se encuentren en crecimiento brotes jóvenes o nuevos, lo
recomendable es la aplicación del plaguicida dirigida al suelo. 5.4.2. Cochinillas de cítricos
Pesticidas recomendados: Isoxathion y Diametoato. Observación: aplicar una sola vez cuando se
detecten. . El nemátodo Tylenchulus semipenetrans es considerado el más común entre los
cítricos.

TRATAMIENTOS ECOLÓGICOS DE PLAGAS

Estos métodos son los más aconsejados para control de plagas sin afectar al medio ambiente. Por
ejemplo, para control de:

Pulgones:

Agua a presión: los pulgones se pueden repeler dándole a las plantas una ducha fuerte con la
manguera. Sujeta con una mano los brotes que contienen pulgones y echa el agua a presión.
Haciendo esto varias veces desaparecen.

Agua jabonosa: llena de agua un pulverizador de litro o litro y medio y añade una cucharadita de
lavavajillas, jabón natural o jabón de potasa. Rocía las plantas.

Agua y colillas de tabaco: otro remedio contra pulgón es coger los restos de los cigarros, meterlos
en agua 24 horas, colar el líquido y luego aplicarlo en pulverización. Se puede emplear como
preventivo, antes de ver los pulgones.

Cochinillas: Quita todas las cochinillas que puedas a mano una a una.

Mosca blanca: Es posible combatir la mosca blanca pulverizando con agua y jabón. Otro método es
usar unas tiras o placas de color amarillo untadas de pegamento. El color amarillo las atrae y se
quedan pegadas.

Caracoles y babosas: Un recipiente con cerveza produce un olor que los atrae y caerán dentro.
Luego los recoges y eliminas. Otra opción es preparar un cebo mezclando 250 gramos desalvado
con 14 gramos de metaldehído en polvo. Una vez hecha la pasta, haz pequeñas bolas y
humedécelas con agua para colocarlas estratégicamente a una distancia prudencial de dos o
cuatro metros.

Captura a mano: Escarabajos, orugas, gusanos, caracoles, babosas; éstos últimos por la noche
después de una lluvia o riego.

Gatos: Un método para ahuyentar a los gatos es llenar con agua algunas botellas de plástico
trasparente y colocarlas entre las plantas. Los reflejos del sol sobre la botella ahuyentan a los
gatos. También, se ahuyentan con repelentes electrónicos que emiten ultrasonidos o líquidos
repelentes.

Pájaros y uvas:  Un recurso para cuidar los mejores racimos es protégelos de los pájaros con
conos del papel de estraza, dejando algunos al descubierto para que los pájaros se centren en ellos
y no piquen a los otros. Plantas que repelen plagas en la huerta

PLANTAS QUE REPELEN PLAGAS EN LA HUERTA

Para realizar estos controles debemos conocer las características de ciertas plantas que nos ayudan
a controlar y repeler ciertas plagas: “Plantas protectoras” que ahuyentan las plagas”

Hay diversas sugerencias en cuanto a plantas con efecto repelente de plagas. Se exponen algunas
teniendo en cuenta que su eficacia puede ser dispar. El uso de hierbas aromáticas para controlar
los parásitos en los jardines no es 100% eficaz pero puede ayudar sin contaminar. Además, aportan
su aroma y muchas tienen utilidad en la cocina o como remedios naturales. Planta algunas hierbas
aromáticas como lavanda, romero, salvia o ruda. También puedes intercalar entre los cultivos
ejemplares de menta, albahaca, estragón y tomillo.

 Las Capuchinas alejan numerosos insectos (mosquitas blancas, pulgones) de las hortalizas y de
las verduras que se encuentran plantadas cerca. Habas y Guisantes pueden plantarse junto a la
Capuchina para combatir pulgones.

 Los bulbos de la familia de las Liliáceas repelen los conejos de las coles y alejan las moscas de
las zanahorias.

 Los claveles de moro, las dalias y la salvia, plantados en el huerto, alejan los nematodos.

 El Romero, además de sus propiedades antisépticas, aleja la mosca de la zanahoria y la


crisomela de las judías.

 El Tanaceto se planta entre los cultivos para prevenir los daños de los Gusanos grises.

Para evitar pulgones, planta cerca de las especies sensibles (por ejemplo, los rosales) madreselva,
lupino, dedalera u ortiga, que actúan también como repelentes. Para repeler la mosca blanca
planta junto a las especies más sensibles, algunas aromáticas, claveles chinos, caléndulas o tabaco
ornamental. Para los nematodos, que parasitan las raíces, los Tagetes y las Caléndulas tienen un
cierto efecto repelente. Uno o dos dientes de ajo sin pelar puestos en una maceta pueden actuar
como repelente de ciertas plagas que comen las hojas.
PRODUCTOS ECOLÓGICOS INSECTICIDAS

Los insecticidas ecológicos son los únicos que existían hasta los años 40 y hoy se emplean en
agricultura ecológica. Entre los insecticidas ecológicos más significativos encontramos:

 Jabón de potasa.  Aceites minerales: aceite de invierno y aceite de verano.  Piretrinas. 


Azadiractina extraída de Azadiracta indica (Árbol del Neem).  Rotenona: se extrae de raíces de
Derris spp y otras Leguminosas. Para trips, orugas, ácaros, gorgojos, psila, hormigas, etc. 
Preparados a base de plantas y esencias vegetales. Por ejemplo, purín de ortigas, purín de
ajenjo,macerado de frutos de paraíso y otros.

Insecticida biológico:

Bacillus thuringiensis. Es una bacteriaque• se mezcla con agua y se aplica normalmente.


Principalmente mata a diversas especies de orugas de mariposas.

Fungicidas.

Los siguientes son algunos fungicidas ecológicos.

Azufre: se utiliza para prevenir y curar el hongo Oidio y otros hongos de desarrollo externo.
También mata ácaros.

Cobre: se emplea en forma de Sulfato de Cobre (Caldo Bordelés) o como Oxicloruro de Cobre. Es
un funcigida preventivo, básicamente contra Mildiu y algo contra Botritis. En Agricultura Ecológica
se puede usar en caso de necesidad, con un límite de 8 kg por hectárea y año, ya que
posiblemente su utilización se prohíba en el futuro.
RECOMENDACIONES

Contar con materiales de alta calidad para patrones y copas en la citricultura es de gran valor
técnico y económico; sin embargo, esto no es suficiente para establecer plantaciones altamente
productivas, ya que la tecnología del cultivo y los cuidados agronómicos que se brinden durante el
ciclo productivo determinarán la durabilidad productiva del huerto establecido.

El conocimiento del manejo agronómico del cultivo en vivero y sobre todo, el conocimiento de las
plagas y enfermedades potenciales son aspectos clave y además, uno de los insumos más
importantes que deben tener en cuenta los productores de fruta a la hora de iniciar un proyecto
productivo de esta naturaleza.

El adecuado planeamiento de las labores en vivero como punto de partida es una medida
administrativa que no debe faltar; posteriormente, se deberá dar gran importancia a la adecuada
selección del sitio donde se establecerá el proyecto y a su correcta adecuación, de acuerdo con las
normas vigentes para viveristas de cítricos, con las opciones de mercado del material certificado
que se produzca. De ahí en adelante, cobra valioso interés la asistencia técnica que se brinde a las
diferentes etapas y áreas del proyecto, con el fin de mantener un orden y cumplimiento de tareas.

El monitoreo de plagas y enfermedades es un factor clave como estrategia inicial del plan de
manejo integrado de plagas y enfermedades, así como la constante asesoría de un ingeniero
agrónomo para asegurar el éxito en el proyecto.

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