Teoría Proceso Oponente
Teoría Proceso Oponente
Teoría Proceso Oponente
La teoría del proceso oponente de Richard Solomon (1980) propone que una experiencia
emocional hedónicamente opuesta (u “oponente”) sustituye a la emoción original
inmediatamente después de la retirada del estímulo que ha elicitado la emoción. Es la
experiencia emocional oponente, y no la emoción original, la que desaparece lentamente.
Los cerebros mamalianos están estructurados para resistir cualquier estado, tanto placentero
como aversivo, que no sea el de neutralidad emocional. Cualquier respuesta afectiva inicial,
en la medida en que aleja al individuo de la neutralidad emocional, activa un proceso
cerebral oponente para contrarrestar, o neutralizar ese distanciamien-to. Estos contra-
mecanismos cerebrales son enteramente automáticos e inconscientes.
13.6.1. Curso temporal de la reacción afectiva a un estímulo:
La teoría del proceso oponente presenta cinco fases:
El precio del placer. De acuerdo con la teoría del proceso oponente los placeres
repetidos pierden la mayor parte de su atractivo con el tiempo. Los placeres
recurrentes pueden llegar a nuevas experiencias de sufrimiento (ver la tabla). La
experiencia emocional producida por las primeras exposiciones a cada uno de los
estímulos atractivos está caracterizada por el placer y la recompensa. Cuando se
retira el estímulo hay un ligero deseo de que vuelva, esta sensación desaparece
rápidamente y el individuo vuelve a la emoción de base. Repetidos encuentros con
estos acontecimientos hedónicamente agradables pronto pasan a cobrar factura. La
experiencia emocional anterior al acontecimiento-estímulo ya no es de una línea de
base tranquila. Dado que el estado “b” persiste por más tiempo tras la última
exposición al estímulo, el estado emocional antes
Los beneficios del dolor. Del mismo modo en que los placeres repetidos pierden
mucho de su atractivo, los acontecimientos aversivos repetidos pierden mucho de su
indeseabilidad. Después de repetidos encuentros con un estímulo aversivo, la expe-
riencia anterior a la presentación del estímulo ya no es de neutralidad emocional.
Durante la presentación del estímulo, la experiencia emocional ocasionada por cada
uno de estos estímulos aversivos se adapta a un ligero nivel de ansiedad. Cuando se
retira el estímulo de nuevo el individuo siente el mayor de los placeres: euforia y
excitación.