Deporte
Deporte
Deporte
El deporte es una actividad física que realiza una persona o grupo siguiendo
ciertas reglas y dentro de un espacio físico determinado. Está generalmente asociado a
las competencias de carácter formal y sirve para mejorar la salud física y mental.
La historia del deporte se remonta a los orígenes de la humanidad. Lo que empezó como una
práctica necesaria para poder sobrevivir, se convirtió, con el paso de los años, en un ejercicio
profesional y en parte de la cultura de las diferentes sociedades que habitan el planeta.
Desde el paleolítico, el hombre ha dado pasos adelante en la construcción de lo que hoy en día
se entiende por deporte. En esa etapa, esta actividad se realizaba por pura supervivencia en
un medio en el que era necesario cazar. En este periodo histórico también se incluyen las
danzas rituales, que ofrecían a quien las realizara cierto reconocimiento a nivel social.
La antigua Grecia tiene mucho que aportar a la historia de los deportes. En sus tierras cuajaron
los primeros Juegos Olímpicos, celebrados en el año 776 a.C. ¿Conoces el porqué de esta
celebración? En aquella época eran concebidos como una forma de llevar un poco de paz a
unos tiempos convulsos a nivel político, social y económico.
En la Edad Media el deporte solo estuvo presente en las altas esferas, es decir, en la
nobleza. Una clase social que disfrutaba en sus ratos libres de juegos de pelota, torneos y
justas. No fue hasta la etapa del Renacimiento cuando se recupera el ejercicio como
herramienta para la salud y el cuidado del cuerpo humano.
El deporte más moderno, el más próximo a lo que las sociedades actuales interpretan como
tal, surgió en el siglo XVIII en Inglaterra. Fue de la mano del pedagogo e historiador Thomas
Arnold, quien consideraba el deporte como un método de cooperación entre personas. Arnold
introdujo esta disciplina en la educación del siglo XIX. Este contexto es la semilla de lo que
luego vendría:
La historia del deporte en Grecia es fundamental para entender cómo esas actividades físicas
populares entre los habitantes de diversos pueblos se convirtieron en unas disciplinas
deportivas. En el año 776 a.C. se celebraron los primeros Juegos Olímpicos de los que hay
constancia. Este acontecimiento tenía lugar en los meses de verano cada cuatro años.
Su origen responde a ‘pacificar’ una época de crisis política y económica en un mundo griego
en construcción. Los Juegos Olímpicos de la Antigüedad se celebraron durante más de 1.000
años, hasta que el emperador Teodoro I los prohibió, desapareciendo gradualmente. Fue en el
siglo XIX, tras el descubrimiento del sitio de Olimpia, cuando regresó el interés por los juegos.
Esto inspiró la instauración de los “Juegos Olímpicos de la Era Moderna” a partir del año 1896
en Grecia.
La evolución del deporte a lo largo de la historia tiene en la Edad Media su peor época. Tras
la caída del imperio romano, la actividad deportiva disminuyó considerablemente. Sólo
era practicada por la nobleza y los deportes más populares eran la soule (juego de pelota),
las justas y los torneos o el juego de palma. No obstante, el siguiente capítulo de este resumen
de la historia del deporte, el Renacimiento, supuso una luz en multitud de escenarios y la
práctica deportiva fue uno de ellos. En esta etapa hay varios aspectos que son favorables a
una nueva corriente de incremento de la actividad física y es que impera el culto a la salud y la
importancia del cuerpo.
Los Juegos Olímpicos, tras un parón de siglos, regresaron en 1896 en Atenas. Cogían el
testigo de aquellas competiciones griegas de la antigüedad, que sin duda marcaron la historia y
el origen del deporte. No obstante, en esta segunda versión de los Juegos Olímpicos se
produjo un salto cuantitativo y cualitativo hasta hoy en día. Los medios de comunicación
de masas dieron una dimensión global al deporte, que es la conocemos en la actualidad,
donde se ha generado una gran industria en torno a la actividad deportiva, ya sea federada o
amateur.
De este modo, la actividad deportiva y la historia han convivido durante miles de años y
aunque hay mucho avanzado, todavía quedan detalles por investigar. Así se pone de
manifiesto en el webinar “Historia y deporte ¿disciplinas compatibles?”, organizado por
la Universidad Isabel I
El deporte de alto rendimiento es aquel cuyo objetivo principal consiste en alcanzar el máximo
rendimiento atlético en competiciones del más alto nivel, generalmente a nivel nacional,
mundial u olímpico. Los deportistas de alto rendimiento están dotados de un talento especial e
innato para la actividad deportiva, pero también han seguido un programa de entrenamiento
especial enfocado en optimizar sus recursos físicos y técnicos para desarrollar al máximo sus
habilidades.
Dado que se trata de entrenamientos muy exigentes, la figura del entrenador de alto
rendimiento deportivo es esencial para evitar lesiones que afecten la salud del deportista y
cercenen su carrera profesional. De cierta forma, el entrenador es el artífice del proceso de
formación del deportista ya que lo acompaña desde sus comienzos, en la etapa de iniciación
deportiva que suele producirse a edades muy tempranas, hasta que alcanza la fase de la
maestría deportiva en la que compite por lograr los mejores resultados a nivel internacional.
l deporte de alto rendimiento es el término utilizado para describir el nivel más alto de
competencia en una disciplina deportiva determinada. Los deportistas de alto rendimiento
son aquellos que han alcanzado un alto nivel de habilidad y logrado éxito en sus respectivas
disciplinas deportivas, ya sea a nivel nacional o internacional.
Además de las habilidades físicas, los deportistas de alto rendimiento también requieren un alto
nivel de motivación, disciplina y determinación para lograr el éxito a nivel competitivo. A
menudo, estos deportistas también son considerados como modelos a seguir y como los
mejores en su disciplina deportiva.
TIPOS DE DEPORTE
Deportes de equipo: Los deportes de equipo son aquellos en los que dos grupos organizados
de deportistas compiten entre sí, al mismo tiempo, para lograr un objetivo. Cada equipo
dispone del mismo número de jugadores/as.
Los deportes de equipo más destacados
son: Fútbol, Baloncesto, Balonmano, Béisbol, Voleibol, Fútbol
americano, Rugby y Waterpolo.
Deportes de pelota: Cuando el elemento con el que se pone en marcha un juego es la pelota,
surgen deportes que se llevan a cabo, bien de forma individual, o bien en equipo.
Algunos deportes de pelota en los que el objetivo es golpearla son: Golf, Béisbol o Cricket,
entre otros. Entre aquellos en los que el fin principal es meter goles o puntuar, se encuentran:
Fútbol, Rugby, Baloncesto, Balonmano, Bolos y Hockey. También entran dentro de esta
categoría deportes de pelota en los que es necesaria la red, como son: Tenis, Voleibol y Pinng
pong, por citar algunos de los más importantes.
Deportes acuáticos: Aquellos deportes que requieren el agua como escenario, ya sea en el
mar, en un río o en piscinas, son los deportes acuáticos. Éstos implican una actividad física que
puede practicarse bajo el agua, sobre el agua en la propia agua.
Los deportes acuáticos más importantes son: Natación,
Waterpolo, Surf, Buceo, Remo, Bodyboarding, Windsurf, Hidrospeed, Saltos acrobáticos,
Rafting, Kitesurf y Piragüismo.
Deportes de montaña: La montaña sirve de medio común para los denominados deportes de
montaña. Esta categoría abarca actividades que pueden realizarse tanto a modo de
competición como por simple motivo de ocio.
Entre los deportes de montaña más usuales se pueden
citar: Senderismo, Excursionismo, Escalada, Montañismo y Ciclismo de montaña.
Deportes de fuerza : En los deportes de fuerza interviene un factor ineludible como es la fuerza
física.
Algunos de los deportes de fuerza más destacados son: Halterofilia, Levantamiendo de
piedras, Levantamiento de peso, Powerlifting y Atletismo de fuerza.
Deportes extremos: En la categoría de los deportes extremos caben prácticas deportivas que
se desarrollan bajo condiciones climáticas difíciles de sobrellevar, aunque también destacan
aquellas que se realizan en términos peligrosos, por la complejidad de la actividad en sí; de ahí
la denominación deportiva de extremo.
Entre los deportes extremos más conocidos se pueden citar: Barranquismo, Puenting,
Paracaidismo, Esquí, Descenso de río, Surf y Parkour.
Deportes de tiro: Los deportes de tiro son aquellos en los que se necesita un arma para
desarrollarlos, ya sea de aire comprimido o de fuego. La precisión y la concentración en este
tipo de deportes son factores primordiales.
En este caso, la actividad puede resultar peligrosa, por lo que la formación rigurosa para
deportistas es un recurso esencial antes de llevarla a la práctica.
Destacan, entre los deportes de tiro populares: Tiro deportivo, Tiro con arco, Tiro de
hélice y Tiro olímpico.
Deportes de motor: La herramienta para competir en los deportes de motor son los vehículos
motorizados, aunque existen dos grupos claramente diferenciados, dentro de esta categoría,
como son: Automovilismo (Monoplazas, Aceleración, GT y Rally, entre otros deportes),
y Motociclismo (Enduro, Motociclismo de velocidad, Trial y Motrocross, por citar solo algunos
de los más conocidos).
El deporte ayuda a que los y las estudiantes fortalezcan sus relaciones, pues les hace posible
compartir, respetar a otros y usar la comunicación durante la práctica, promoviendo el trabajo
en equipo y la resolución de conflictos. También son actividades donde pueden aprender a
enfrentar conflictos de manera adecuada a través del diálogo, pues son situaciones que
implican constantemente revisar las reglas y establecer quién tiene la razón mediante
argumentos.
Cuando tus estudiantes realizan una actividad física se plantean una meta específica a corto,
mediano o largo plazo. Al finalizar el proceso, los y las docentes pueden preguntar a cada niña,
niño o joven ¿en qué quieren mejorar? y ¿qué van a hacer durante la semana para mejorar
eso? Esta conversación facilita que establezcan objetivos, realicen planes y gestionen el
tiempo.
Controlar las emocionesPor medio del deporte, los y las docentes pueden enseñar a sus
estudiantes la importancia de regular sus emociones, pues en estas actividades pueden surgir
momentos de estrés y nerviosismo en los que deben reflexionar para que sus sentimientos no
los controlen, lo cual es vital para que aprendan a actuar en momentos tensionantes y no
dejarse llevar por los impulsos.
tomar decisiones :En la actividad física y el deporte, para ganar y alcanzar los objetivos, es
necesario tomar decisiones, ya sea darle el balón a un compañero, distraer al oponente, seguir
la estrategia del profesor o hacer un plan; lo cual permite que tus estudiantes aprendan a
actuar bajo presión y tomar decisiones ágilmente.
Establecer objetivos: Cuando tus estudiantes realizan una actividad física se plantean una
meta específica a corto, mediano o largo plazo. Al finalizar el proceso, los y las docentes
pueden preguntar a cada niña, niño o joven ¿en qué quieren mejorar? y ¿qué van a hacer
durante la semana para mejorar eso? Esta conversación facilita que establezcan objetivos,
realicen planes y gestionen el tiempo.
1. El deporte debe formar parte de la enseñanza de la escuela, pues como logro cultural es
un derecho de todos y porque posee una elevada potencialidad de implementación beneficiosa
para logros en salud, para la animación social, para la utilización recreativa y también como
alternativa laboral para muchos chicos y jóvenes.
2. Como construcción cultural valiosa, legitimada socialmente, forma parte de los
contenidos de la escuela. Puede (y debería) ser abordado desde diferentes áreas escolares
para su conocimiento como fenómeno social y el análisis crítico de sus valores.
3. Como práctica corporal, la escuela pone en manos de la Educación Física su
enseñanza en tanto saber hacer corporal. Es la Educación Física el área o la disciplina escolar
encargada de implementar su enseñanza.
4. Pero la Educación Física no puede ni debe reducirse a la enseñanza de los deportes,
por cuanto ello implica un empobrecimiento de la cultura corporal, del contenido de la
enseñanza, de la legitimidad del área en la institución escolar y refleja un completo
sometimiento a la cultura corporal dominante. 2
5. La enseñanza de los deportes no debe anticiparse a los momentos adecuados de
acuerdo a la edad, las posibilidades de comprensión y el interés auténtico de los alumnos. El
deporte como práctica externamente codificada es más adecuada para los adolescentes y
jóvenes que para los niños, quienes deben jugar, aprender a jugar y aprender jugando. Las
prácticas corporales adecuadas para el mundo infantil son construcciones ligadas al juego
antes que a los estereotipos motrices y conductuales que propone el deporte.
6. La escuela no puede pretender enseñar el deporte tal cual está planteado con los
valores hegemónicos con que se expresa en el ámbito federativo. Estrictamente no deberíamos
aceptar que el deporte se reproduzca en la escuela. Más bien la escuela, apelando a los
procesos de transposición y de recontextualización, debe reinventar el deporte. No será
entonces el deporte en la escuela (que sólo tendría ciertas adaptaciones) sino un deporte de la
escuela,3 que se construya en la paradoja de un deporte/antideporte.
El ocio; Al ocio desde su propio surgimiento le fue asignado un doble significado al ser
considerado como tiempo contrario al trabajo y como actividad de ese tiempo libre de
obligaciones, esto ha provocado que a través de su historia haya tenido múltiples
interpretaciones, muchas de ellas contrapuestas. En su análisis se encuentran tres tendencias
fundamentales, al ser abordado como tiempo, como actividad o como experiencia.
“Entendemos al ocio como parte del tiempo libre de las personas”. (Rodríguez y
Zambrana, 1987).
Hernández (2000) entre otras apreciaciones sobre el ocio dice que “podemos
considerarlo como medida de tiempo y equivale en realidad al tiempo libre”.
En los que se inclinan por definirlo como actividad tienen a Dumazedier (1964), sociólogo por
excelencia, a uno de sus principales representantes, además de autores como López (1982)
citado por Torres (1999).
“El ocio es toda actividad formativa realizada dentro del tiempo libre”. (López, 1982
citado por Torres, 1999).
Asumiendo el planteamiento de Marx de que "el tiempo libre presenta en sí mismo, tanto el
ocio como el tiempo para una actividad más elevada…”. Se coincide con aquellos que
consideran que el ocio es un período de tiempo, pero se discrepa con los que afirman que es
sinónimo del tiempo libre. Se coincide también con Torres (1999), en que sería inexacto definir
el ocio como actividad opuesta al trabajo profesional, pues se observa que existen muchas
actividades, además del trabajo, que no se pueden considerar como verdadero ocio, por
ejemplo las actividades biofisiológicas y las actividades domésticas, entre otras. A partir de los
elementos anteriores se entiende que el ocio es parte del tiempo libre de las personas y se
considera que durante el tiempo libre que se dedica al ocio, es cuando los sujetos cubren la
necesidad de reposición de las energías gastadas en el proceso productivo, basado
fundamentalmente en descansos y entretenimientos pasivos.
“La recreación es todo tipo de actividades realizadas dentro del ocio o tiempo libre, no
sujetas a normas o intereses laborales, con carácter voluntario y amateur y capaces de
desarrollar la personalidad y de ofrecer al hombre una plataforma desde la cual pueda
compensar las carencias y déficit surgidos en el resto de ámbitos y momentos de su
existencia”. (Pastor, 1979)
Neumeyer considera que “la recreación requiere ser cualquier actividad que se lleve a
acabo durante el ocio, ya sea individual o colectivamente, que es libre y placentera y que no se
requiere de otro beneficio mas allá que el de haber participado en ella”. (Neumeyer citado por
Lupe Aguilar, 2000)
Fabián Vilas considera que la recreación se constituye desde dos aspectos, uno
antropológico y el otro el institucional. Desde el punto de vista antropológico define a la
recreación como “el conjunto de actividades y/o acciones que tienen como objetivo el
desarrollo pleno del sujeto en su contexto social y en el marco de su libertad para
elegir. Y que están atravesadas por un sentimiento de placer y renovación
permanente”. (Fabián Vilas, 2002)
Los que la consideran como experiencia están representados, entre otros, por Kelly (1984),
Lezama (2000) y Cuenca (2004).
“La recreación es vista más desde la experiencia que desde la actividad y tiene la
ventaja de mostrar los aspectos no evidentes y los variados significados que un sujeto
puede encontrar en una diversidad de actividades”. (Kelly, 1984)
“La recreación debiera ser, una vivencia integral relacionada con el sentido de la vida y
los valores de cada uno y coherente con ellos, una experiencia de re-creación, que
crea ámbitos de encuentro o desencuentro, se diferencia de otros tipos de ocio por su
potencialidad para llevar a cabo encuentros creativos que originen desarrollo
personal”. (Cuenca, 2004).