1 Estación: Jesús Es Sentenciado A Muerte

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

1.

Inicio Terminada cada estación se rezan un


Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.
Existen algunas variantes, pero por lo
Por la señal, de la Santa Cruz de nuestros general esta es la estructura básica:
enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro. En
el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu 1ª estación: Jesús es sentenciado a
Santo. Amén. muerte

Oración inicial: Existen variantes de la Te adoramos, Señor, y te bendecimos,


oración inicial, aquí te dejamos algunas: porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

«Señor, que la meditación de tu Pasión y Sentenciado, y no por un tribunal, sino por


Muerte nos anime y ayude a tomar la cruz de todos. Condenado por los mismos que le
cada día y seguirte, para un día resucitar habían aclamado poco antes. Y Él calla…
contigo en la gloria. Amén». Nosotros huímos de ser reprochados. Y
saltamos inmediatamente…
«Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de
Cristo, sálvame. Sangre de Cristo, Dame, Señor, imitarte, uniéndome a Ti por el
embriágame. Agua del costado de Cristo, Silencio cuando alguien me haga sufrir. Yo lo
lávame. Pasión de Cristo, confórtame. Oh merezco. ¡Ayúdame! Señor, pequé, ten
buen Jesús, óyeme. Dentro de tus llagas, piedad y misericordia de mí.
escóndeme. No permitas que me aparte de
Ti. Del maligno enemigo, defiéndeme. En la Padre Nuestro, Ave María y Gloria…
hora de mi muerte, llámame y mándame ir a
Ti, para que con tus santos te alabe, por los
2ª estación: Jesús cargado con la Cruz
siglos de los siglos. Amén».
Te adoramos, Señor, y te bendecimos,
2. Acto de Contrición
porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo.
No es obligatorio, pero siempre es
recomendable hacerlo: Que yo comprenda, Señor, el valor de la
cruz, de mis pequeñas cruces de cada día,
«Señor mío Jesucristo, Dios y hombre de mis achaques, de mis dolencias, de mi
verdadero, Creador, Padre y redentor mío; soledad.
por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y
porque os amo sobre todas las cosas, me Dame convertir en ofrenda amorosa, en
pesa de todo corazón de haberos ofendido; reparación por mi vida y en apostolado por
también me pesa porque podéis castigarme mis hermanos, mi cruz de cada día. Señor,
con las penas del infierno. Ayudado de pequé, ten piedad y misericordia de mí.
vuestra divina gracia propongo firmemente
nunca más pecar, confesarme, y cumplir la Padre Nuestro, Ave María y Gloria…
penitencia que me fuere impuesta. Amén».

3. Inicio del rezo de las estaciones

Se enuncia cada estación y se repite: «Te


adoramos, Señor, y te bendecimos, porque
por tu santa Cruz redimiste al mundo». Luego
se realiza una pequeña meditación.
3ª estación: Jesús cae por primera vez bajo ¿Cuál es la mía y cómo la llevo a cabo? Pero
el peso de la Cruz hay algo, Señor, que es misión mía y de
todos: la de ser cirineo de los demás, la de
ayudar a todos. ¿Cómo llevo adelante la
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, realización de mi misión de cirineo? Señor,
porque por tu Santa Cruz redimiste al pequé, ten piedad y misericordia de mí.
mundo.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria…
Tú caes, Señor, para redimirme. Para
ayudarme a levantarme en mis caídas 6ª estación: la Verónica enjuga el rostro
diarias, cuando después de haberme de Jesús
propuesto ser fiel, vuelvo a reincidir en mis
defectos cotidianos. ¡Ayúdame a levantarme Te adoramos, Señor, y te bendecimos,
siempre y a seguir mi camino hacia Ti! Señor, porque por tu Santa Cruz redimiste al
pequé, ten piedad y misericordia de mí. mundo.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria… Es la mujer valiente, decidida, que se acerca
a Ti cuando todos te abandonan. Yo, Señor,
4ª estación: Jesús se encuentra con su te abandono cuando me dejo llevar por el
Madre «qué dirán», del respeto humano, cuando no
me atrevo a defender al prójimo ausente,
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, cuando no me atrevo a replicar una broma
porque por tu Santa Cruz redimiste al que ridiculiza a los que tratan de acercarse a
mundo. Ti.

Haz Señor, que me encuentre al lado de tu Y en tantas otras ocasiones. Ayúdame a no


Madre en todos los momentos de mi vida. dejarme llevar por el respeto humano, por el
«qué dirán». Señor, pequé, ten piedad y
Con ella, apoyándome en su cariño maternal, misericordia de mí.
tengo la seguridad de llegar a Ti en el último
día de mi existencia. ¡Ayúdame Madre! Padre Nuestro, Ave María y Gloria…
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de
mí. 7ª estación: segunda caída en el camino de
la Cruz
Padre Nuestro, Ave María y Gloria…
Te adoramos, Señor, y te bendecimos,
5ª estación: el Cirineo ayuda al Señor a porque por tu Santa Cruz redimiste al
llevar la Cruz mundo.

Te adoramos, Señor, y te bendecimos, Caes, Señor, por segunda vez. El Vía Crucis
porque por tu Santa Cruz redimiste al nos señala tres caídas en tu caminar hacia el
mundo. Calvario. Tal vez fueran más.

Cada uno de nosotros tenemos nuestra Caes delante de todos… ¿Cuándo aprenderé
vocación, hemos venido al mundo para algo yo a no temer el quedar mal ante los demás,
concreto, para realizarnos de una manera por un error, por una equivocación? ¿Cuándo
particular. aprenderé que también eso se puede
convertir en ofrenda? Señor, pequé, ten
piedad y misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria… Te adoramos, Señor, y te bendecimos,
porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Arrancan tus vestiduras, adheridas a Ti por la


8ª estación: Jesús consuela a las hijas de sangre de tus heridas. A infinita distancia de
Jerusalén tu dolor, yo he sentido, a veces, cómo algo
se arrancaba dolorosamente de mí por la
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, pérdida de mis seres queridos.
porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo. Que yo sepa ofrecerte el recuerdo de las
separaciones que me desgarraron,
Muchas veces tendría yo que analizar la uniéndome a tu pasión y esforzándome en
causa de mis lágrimas. Al menos, de mis consolar a los que sufren, huyendo de mi
pesares, de mis preocupaciones. Tal vez hay propio egoísmo. Señor, pequé, ten piedad y
en ellos un fondo de orgullo, de amor propio misericordia de mí.
mal entendido, de egoísmo, de envidia.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria…
Debería llorar por mi falta de
correspondencia a tus innumerables 11ª estación: Jesús clavado en la Cruz
beneficios de cada día, que me manifiestan,
Señor, cuánto me quieres. Dame profunda Te adoramos, Señor, y te bendecimos,
gratitud y correspondencia a tu misericordia. porque por tu Santa Cruz redimiste al
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mundo.
mí.
Señor, que yo disminuya mis limitaciones con
Padre Nuestro, Ave María y Gloria… mi esfuerzo y así pueda ayudar a mis
hermanos. Y que cuando mi esfuerzo no
9ª estación: Jesús cae por tercera vez consiga disminuirlas, me esfuerce en
ofrecértelas también por ellos. Señor, pequé,
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, ten piedad y misericordia de mí.
porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo. Padre Nuestro, Ave María y Gloria…

Tercera caída. Más cerca de la Cruz. Más 12ª estación: Jesús muere en la Cruz
agotado, más falto de fuerzas. Caes
desfallecido, Señor. Te adoramos, Señor, y te bendecimos,
porque por tu Santa Cruz redimiste al
Yo digo que me pesan los años, que no soy mundo.
el de antes, que me siento incapaz. Dame,
Señor, imitarte en esta tercera caída y haz Te adoro, mi Señor, muerto en la Cruz por
que mi desfallecimiento sea beneficioso para Salvarme. Te adoro y beso tus llagas, las
otros, porque te lo doy a Ti para ellos. Señor, heridas de los clavos, la lanzada del
pequé, ten piedad y misericordia de mí. costado… ¡Gracias, Señor, gracias! Has
muerto por salvarme, por salvarnos.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria…
Dame responder a tu amor con amor, cumplir
10ª estación: Jesús es despojado de sus tu Voluntad, trabajar por mi salvación,
vestiduras ayudado de tu gracia. Y dame trabajar con
ahínco por la salvación de mis hermanos.
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de Si Cristo no hubiera resucitado, vana sería
mí. nuestra fe. Por las veces que he hecho vana
mi fe al creer en mitos que van en contra de
Padre Nuestro, Ave María y Gloria… tu Resurrección. Por las veces en que olvido
que si no muero a mí mismo, Jesús, no podré
resucitar contigo.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria…

13ª estación: Jesús en brazos de su Madre

Te adoramos, Señor, y te bendecimos,


porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo. 4. Oración Final

Déjame estar a tu lado, Madre,


Así como en la oración de inicio existen
especialmente en estos momentos de tu
variantes, a continuación de dejamos
dolor incomparable. Déjame estar a tu lado.
algunas:
Más te pido: que hoy y siempre me tengas
cerca de Ti y te compadezcas de mí. ¡Mírame
con compasión, no me dejes, Madre mía! «Señor mío Jesucristo, que con tu Pasión y
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de Muerte diste vida al mundo, líbranos de
mí. todas nuestras culpas y de toda inclinación al
mal, concédenos vivir apegados a tus
Mandamientos y jamás permitas que nos
Padre Nuestro, Ave María y Gloria…
separemos de Ti. Tú que vives y reinas por
los siglos de los siglos. Amén».
14ª estación: el cadáver de Jesús es
puesto en el sepulcro
«Te suplico, Señor, que me concedas,
por intercesión de tu Madre la Virgen, que
Te adoramos, Señor, y te bendecimos,
cada vez que medite tu Pasión, quede
porque por tu Santa Cruz redimiste al
grabado en mí con marca de actualidad
mundo.
constante, lo que Tú has hecho por mí y tus
constantes beneficios. Haz, Señor, que me
Todo ha terminado. Pero no: después de la acompañe, durante toda mi vida, un
muerte, la Resurrección. Enséñame a ver lo agradecimiento inmenso a tu Bondad. Amén»
que pasa, lo transitorio y pasajero, a la luz de
lo que no pasa. Y que esa luz ilumine todos
«Virgen Santísima de los Dolores, mírame
mis actos. Así sea. Señor, pequé, ten piedad
cargando la cruz de mi sufrimiento;
y misericordia de mí.
acompáñame como acompañaste a tu Hijo
Jesús en el camino del Calvario; eres mi
Padre Nuestro, Ave María y Gloria… Madre y te necesito. Ayúdame a sufrir con
amor y esperanza para que mi dolor sea
15ª estación: Jesús resucita al tercer día dolor redentor que en las manos de Dios se
convierta en un gran bien para la salvación
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, de las almas. Amén».
porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo. «El Vía Crucis nos muestra un Dios que
padece él mismo los sufrimientos de los
hombres, y cuyo amor no permanece
impasible y alejado, sino que viene a estar
con nosotros, hasta su muerte en la cruz (cf.
Flp 2, 8). El Dios que comparte nuestras
amarguras, el Dios que se ha hecho hombre
para llevar nuestra cruz, quiere transformar
nuestro corazón de piedra y llamarnos a
compartir también el sufrimiento de los
demás; quiere darnos un «corazón de carne»
que no sea insensible ante la desgracia
ajena, sino que sienta compasión y nos lleve
al amor que cura y socorre» (Cardenal Josef
Ratzinger).

También podría gustarte