Inmovilización de La Fractura
Inmovilización de La Fractura
Inmovilización de La Fractura
4 Coloque el extremo bifurcado de los palitos en la parte superior cerca del arcón o la
axila y la entrepierna o la ingle. Estas áreas deben estar fuertemente acolchadas con el
relleno que tenga disponible. Habrá mucha presión ejercida en estas áreas.
5 Corta o saca muescas en la parte inferior de las varillas para crear un surco para una
vara corta que necesitarás encontrar para convertirte en miembro cruzado que se usará
más adelante. Use un trapo o cuerda y ate este palo más corto entre los dos y de forma
segura en la ranura que cortó.
6 Tome una cuerda o cualquier otra cosa que pueda usar como corbata, y comience a
asegurar las largas ramas al cuerpo. Obviamente, se necesitará mucho más material en
el cofre y en todas partes por encima de la cintura. Asegúrese de no atarse la rodilla,
sino por encima y por debajo, y no en el sitio del descanso, sino también arriba y abajo.
7 Encuentre una última pieza de cuerda y comience en el medio, envuélvala alrededor
del tobillo, para que los extremos de esta cuerda cuelguen. Tomará estos dos extremos
de etiqueta y los atará de forma segura al miembro transversal. Ahora tiene una forma
de "V" desde la cruz hasta el tobillo.
8 Busque un palo corto y corto que pueda colocar entre la "V" de la cuerda desde el
tobillo hasta el miembro transversal. Comience a retorcer este palo, haciendo que las
cuerdas comiencen a enrollarse un alrededor de la otra, tirando del tobillo hacia abajo
más cerca del travesaño. Notarás que la pierna lesionada está comenzando a ser tan
larga como la que está ilesa.
9 Deje de retorcer una vez que las patas tengan la misma longitud, y luego asegure la
vara corta para el cabrestante al travesaño para que no se retuerza e invierta lo que
acaba de hacer.
La primera persona debe colocarse al lado de la cadera lesionada del paciente, mientras que la
segunda persona se ubica al lado opuesto.
Ambas personas deben sujetar al paciente de forma suave pero firme, evitando ejercer presión
directamente sobre la articulación de la cadera fracturada.
Esta técnica de movilización con ayuda de dos personas es efectiva para trasladar al paciente
desde la camilla a una silla de ruedas, por ejemplo. Sin embargo, es fundamental contar con
personal entrenado y cumplir con todas las medidas de seguridad necesarias, como el uso de
equipos de protección personal y la evaluación previa de cualquier complicación adicional en el
paciente.