546-Texto Del Artículo-8799-1-10-20230512
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N°.2
Indexada en
DOAJ, REDIB, ROAD, Google Scholar
Revista de
Nutrición
Clínica y
Metabolismo
Revista oficial de la Asociación
Colombiana de Nutrición Clínica
Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo
Editora Asistentes de Edición
Diana Cárdenas, MD, PhD. Mónica López Talavera, ND, MSc.
Unidad de Nutrición, Centro oncológico Gustave Roussy, Villejuif, Nutricionista, práctica privada, Toluca, México.
Francia. Camila Orozco
Comunicadora social. Bogotá, Colombia.
Carolina Sánchez Barón, ND.
Nutricionista, Hospital Infantil Universitario de San José, Bogotá,
Colombia.
Comité Editorial
Editores asociados Rafael Figueredo Grijalba, MD, MSc.
Director del Instituto Privado de Nutrición Integral, Paraguay.
Rafael Almendra-Pegueros, ND, MSc.
Grupo de Mecanismos Reguladores del Remodelado Cardio- Gil Hardy, PhD, FRSC, FASPEN.
vascular. Institut de Recerca de l’Hospital de la Santa Creu i Sant Profesor Emérito de Nutrición Clínica. College of Health, Massey
Pau. Institut d’Investigació Biomédica Sant Pau (IIB SANT PAU), University, Auckland, Nueva Zelanda.
Barcelona, España. William Manzanares, MD, PhD.
Ludwig Álvarez Córdova, MD, MSc. Profesor Agregado de Medicina Intensiva, Cátedra de Medicina
Profesor, Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, Ecuador. Intensiva. Facultad de Medicina, Universidad de la República,
Montevideo, Uruguay.
Sebastián Pablo Chapela, MD, PhD.
Medicina Crítica y Terapia Intensiva. Soporte Nutricional, Ana María Menéndez, QF, PhD.
Hospital Británico de Buenos Aires, Argentina. Investigadora y Profesora titular de Farmacia Hospitalaria y Clínica.
Carrera de Farmacia, Universidad de Belgrano. Co-Directora
Sonia Echeverri, RN, MSc, FASPEN. Ejecutiva del Instituto Argentino de Investigación y Educación en
Directora Fundación Conocimiento, Bogotá, D.C, Colombia. Nutrición- IADEIN, Buenos Aires, Argentina.
Evelyn Frias-Toral, MD, MSc. Juan Bernardo Ochoa, MD, PhD.
Docente de Metodología de Investigación, Universidad Católica Profesor de Cirugía y Cuidado Crítico, Universidad de Pittsburg,
de Santiago de Guayaquil, Ecuador. PA, USA.
Vanessa Fuchs-Tarlovsky, ND, MD, PhD. Guillermo Ortiz, MD, PhD.
Jefe del Servicio de Nutrición Clínica e Investigadora en Ciencias Jefe de Cuidados Intensivos del Hospital Santa Clara. Director
Médicas, Hospital General de México, Ciudad de México, México. Ejecutivo del Instituto de Simulación Médica (INSIMED),
Iván Osuna, ND, PhD. Bogotá, D.C, Colombia.
Departamento de áreas críticas. Instituto Nacional de Sandra Paola Perdomo Velázquez, Bióloga, PhD.
Enfermedades Respiratorias Ismael Cosío Villegas, Ciudad de Profesora Titular, Facultad de Medicina, Instituto de Investigación
México, México. en Nutrición, Genética y Metabolismo, Universidad El Bosque,
Bogotá, D.C, Colombia.
José Mario Pimiento Echeverri, MD, Especialista, FACS.
Comité Asesor Científico Profesor Asociado, Cirugía Oncológica Gastrointestinal, Jefe de
Abel Salvador Arroyo Sánchez, MD, MSc., PhD. la Sección de Oncología del tracto gastrointestinal alto, Moffitt
Unidad de Soporte Metabólico Nutricional y Servicio de Cuidados Cáncer Center and Research Institute, Tampa, Florida, USA.
Intensivos e Intermedios del Hospital Víctor Lazarte Echegaray, Adonis Tupac Ramírez Cuellar, MD, MSc.
Seguro Social de Salud. Docente de la Facultad de Medicina Servicio de Cirugía, Clínica Medilaser, Neiva, Colombia.
Humana de la Universidad Privada Antenor Orrego, Trujillo, Perú. Saúl Rugeles Quintero, MD, Especialista.
Raúl A. Bastarrachea, MD, FTOS. Profesor Titular de Cirugía, Pontificia Universidad Javeriana,
Senior Researcher Scientist, Sansum Diabetes Research Institute, Bogotá, D.C, Colombia.
Santa Barbara, CA, Estados Unidos. Carlos Andrés Santacruz, MD, Especialista.
Charles E. Bermúdez Patiño, MD. Intensivista, médico institucional, Fundación Santa Fe de Bogotá,
Servicio de Cirugía, Clínica el Country, Clínica la Colina, Bogotá, Bogotá, D.C, Colombia.
D.C, Colombia. Miguel León Sanz, MD, PhD.
Jorge Eliécer Botero López, MD, MSc, NCP. Jefe, Sección de Endocrinología y Nutrición. Profesor Titular
Profesor Programa de Medicina, Universidad EIA - Hospital Pablo de Medicina en el Hospital Universitario Doce de Octubre,
Tobón Uribe. Medellín, Colombia. Universidad Complutense de Madrid, España.
Carlos Andrés Castro, QF, PhD. María Isabel Toulson Davisson Correia, MD, PhD.
Profesor Asociado, Facultad de Medicina, Instituto de Professora de Cirugía Universidade Federal de Minas Gerais, Belo
Investigación en Nutrición, Genética y Metabolismo, Universidad Horizonte, Brasil.
El Bosque, Bogotá, D.C, Colombia. Dan Linetzky Waitzberg, MD, PhD.
Lilia Yadira Cortés Sanabria, ND, PhD. Professor Associado da Faculdade de Medicina da Universidade
Profesora titular, Pontificia Universidad Javeriana, Departamento de São Paulo. Director Ganep Nutrição Humana, São Paulo, Brasil.
de Nutrición y Bioquímica, Bogotá, D.C, Colombia. Marcelo Yaffé Krakauer, MD.
Rubens Feferbaum, MD, PhD. Presidente de la Sociedad Uruguaya de Nutrición (SUNUT)
Professor, Instituto da Criança HC, Faculdade de Medicina da 2019-2021. Unidad de Soporte Nutricional especial del Hospital
Universidade de São Paulo, São Paulo, Brasil. Pasteur, Uruguay.
ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE NUTRICIÓN CLÍNICA
JUNTA DIRECTIVA 2021-2023
Gracias 1
Thanks
Obrigada
Angélica María Pérez Cano, ND, MSc
Perfil nutricional y metabólico de pacientes con COVID-19 crítico en una unidad de cuidados 55
intensivos
Nutritional and metabolic profile of patients with critical COVID-19 in an intensive care unit
Perfil nutricional e metabólico de pacientes com COVID-19 crítico em uma unidade de terapia intensiva
Abel Arroyo-Sánchez
Asociación de la nutrición enteral temprana con desenlaces clínicos en pacientes sometidos a cirugía 63
cardiaca en una unidad de cuidados intensivos cardiovasculares
Association of early enteral nutrition with clinical outcomes in patients undergoing cardiac surgery in a
cardiovascular intensive care unit
Associação da nutrição enteral precoce com desfechos clínicos em pacientes submetidos a cirurgia cardíaca em uma
unidade de terapia intensiva cardiovascular
Carla Aguilar-Rodríguez, Mario Gabriel Acosta-Osuna, Yarima Janin Soto-Romero, Gustavo Rojas-Velasco,
Maria de la Luz Tovar-Hernández, Jacob Jonatan Cruz-Sánchez
Análisis de sobrevida en pacientes críticos con soporte nutricional según el puntaje mNUTRIC 89
Survival analysis in critical patients with nutritional support according to mNUTRIC score
Análise de sobrevida em pacientes críticos com suporte nutricional de acordo com o pontuação mNUTRIC
Micaela Soledad Di Iorio, Ailen Azul Pérez, Ommi Acosta Sero
V
Muscle ultrasonographic changes in critically ill COVID-19 patients 101
Cambios ultrasonográficos musculares en pacientes críticamente enfermos con COVID-19
Alterações musculares ultrassonográficas em pacientes críticos com COVID-19
Johan Sebastián Torres-Mora, Yeny Cuellar-Fernández, Jorge Medina-Parra, Ricardo Alfonso Merchán-Chaverra
Cambios en la musculatura del muslo durante la estancia hospitalaria en pacientes en estado crítico: 109
una revisión sistemática de la validez predictiva de la ultrasonografía
Changes in thigh muscle during hospital stay in critically ill patients: a systematic review of the predictive
validity of ultrasound
Alterações na musculatura da coxa durante a internação hospitalar em pacientes críticos: uma revisão sistemática da
validade preditiva da ultrassonografia
Dilia Mireya Rodríguez-Pinto, Fernando José Pereira-Paternina, Yoani Alván Figueroa-Hurtado, Lucas López-Quiceno
Factores de riesgo de origen nutricional asociados al desarrollo de debilidad adquirida en la unidad de 120
cuidados intensivos: revisión narrativa
Risk factors of nutritional origin associated with the development of Intensive Care Unit-acquired weakness:
Narrative review
Fatores de risco de origem nutricional associados ao desenvolvimento de fraqueza adquirida na unidade de terapia
intensiva: revisão narrativa
Alan García-Grimaldo, Alejandra Desirée Huerta-Vega, Luis César Reyes-Moreno, Jaciel Gallardo-Gómez,
Marycarmen Godínez-Victoria
VI
Efectos de la rehabilitación temprana en el paciente adulto en condición crítica: una revisión narrativa 155
Effects of early rehabilitation in the adult critically ill patient: una revision de la literatura
Efeitos da reabilitação precoce no paciente adulto em estado crítico: uma revisão narrativa
Javier López-Yarce, Obed Solís-Martínez, Rubén Antonio Vázquez-Roque
Terapia nutricional en el paciente en estado crítico con COVID-19 tratado con oxigenación por 167
membrana extracorpórea (ECMO): reporte de caso
Nutritional therapy in the critically ill patient with COVID-19 treated with extracorporeal membrane
oxygenation (ECMO): Case report
Terapia nutricional no paciente crítico com COVID-19 tratado com oxigenação por membrana extracorpórea
(ECMO): relato de caso
Francisco Gerardo Yanowsky-Escatell, Eduardo de Jesús Torres-Vazquez, Carlos A. Andrade-Castellanos
VII
Información para los autores
1. Objetivo y alcance El Editor es el responsable de la decisión de aceptar o
rechazar los artículos enviados a la Revista para su publi-
La Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo
cación.
(RNCM)es una revista de acceso abierto y revisada por
pares, cuyo objetivo es publicar artículos científicos en La RNCM adhiere a las normas del Comité Internacional
el campo de la nutrición clínica y del metabolismo. Por de Editores de Revistas Médicas (ICMJE, por sus siglas
lo tanto, la Revista publica artículos sobre los distintos en inglés). Los manuscritos deberán elaborarse siguiendo
procesos bioquímicos, en particular sobre el metabo- sus recomendaciones, las cuales pueden encontrar en:
lismo energético y las regulaciones nutricionales, la http://www.icmje.org/recommendations/browse/
terapia nutricional (nutrición enteral, nutrición paren- manuscript-preparation/preparing-for-submission.html
teral, suplementos orales, suplementos vitamínicos), la Sin excepción, los manuscritos serán sometidos a una
relación entre nutrición y enfermedad y demás temas evaluación completa por el editor para la validación
relacionados. inicial. Los criterios para esta etapa inicial incluyen ori-
La RNCM es publicada en marzo, junio, septiembre, ginalidad, validez de los datos, claridad de redacción,
y diciembre en versiones impresa y electrónica con autorización del Comité de Ética e Investigación del
un enfoque multidisciplinario y con un contenido de sitio donde se realizó la investigación, solidez de las
artículos originales, casos clínicos, revisiones, contro- conclusiones e importancia del trabajo en el campo de
versias, protocolos y otros (editoriales invitados, cartas la nutrición clínica y metabolismo. Se verificará que se
al editor, reseñas de libros, guías o recomendaciones cumplan las normas de publicación ICMJE.
clínicas, artículos de opinión, etc.). El Comité Editorial
de la Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo 3. Proceso de revisión por pares
recibe para publicación escritos en español, inglés y
portugués; no percibe dinero por el proceso editorial de Recepción. El envío de artículos se debe realizar a tra-
publicación de los artículos y ofrece, en línea, sin costo vés de la página web: https://revistanutricionclinica-
alguno la totalidad de su producción científica. metabolismo.org/. El autor recibirá un correo de con-
firmación iniciando de este modo el proceso de revisión
del manuscrito.
2. Criterios para la aceptación inicial de
manuscritos Aceptación editorial del tema. El proceso de acepta-
ción de manuscritos se hará en dos pasos: el primero
La RNCM solo acepta escritos originales, de suerte implica la aceptación editorial del tema y contenido.
que el envío de cualquier contribución o publicación En un período máximo de 30 días, a partir de la recep-
para consideración del Comité Editorial implica que es ción del artículo, se notificará al autor corresponsal, vía
original y que no ha sido previamente publicado ni está correo electrónico, si el artículo sometido cumple con
siendo evaluado para su publicación en otra revista. No las normas y los requisitos de la revista.
se aceptará material previamente publicado en revis-
tas indexadas. Las Guías o Recomendaciones clínicas Revisión por pares. El segundo paso consiste en una revi-
nacionales o internacionales publicadas por otras revis- sión externa y anónima por pares (single blind review). Cada
tas podrán ser publicadas previa validación del editor y manuscrito será evaluado por uno o dos revisores exper-
una vez obtenidos los permisos correspondientes para tos independientes para evaluar la calidad científica del
publicar. Los autores son responsables de obtener los documento. Un tercer dictamen podrá ser solicitado para
permisos oportunos para reproducir parcialmente el arbitrar un artículo en particular. El artículo será enviado
material, ya sea texto, tablas o figuras, los cuales deberá a especialistas en el tema investigado o revisado. Con uno,
adjuntar al artículo enviado a la Revista de Nutrición dos o tres dictámenes, el editor definirá su publicación.
Clínica y Metabolismo. El autor corresponsal recibirá la respuesta en un tiempo
VIII
máximo de 60 dias, la cual podrá ser: aceptado, publicable Carta de presentación
con modificaciones, reenviar para revisión, no publicable.
La carta de presentación deberá ir dirigida al Editor y
presentar la relevancia y el aporte particular que hace
4. Secciones de la RNCM el trabajo propuesto. Se recomienda seguir el modelo
descargable en la página web de la Revista.
La Revista consta de las siguientes secciones: Editoriales,
artículos originales, casos clínicos, artículos de revisión Para una descripción detallada de las Normas de publica-
(revisiones de tipo Controversias), protocolos y otros (car- ción por favor consultar la versión completa en: https://
tas al editor, noticias de actividades de la ACNC, entrevis- revistanutricionclinicametabolismo.org/index.php/
tas, etc.). nutricionclinicametabolismo/about/submissions
IX
enlace https://publicationethics.org/core-practices 9. Conflicto de Intereses
para garantizar el adecuado manejo de situaciones
donde se vea afectada la ética en el proceso editorial Un conflicto de interés es una vinculación económica o
de los artículos sometidos. de otra naturaleza que pudiera afectar las opiniones, con-
ductas o el manuscrito de un autor, o que otras personas
razonablemente pudieran pensar que los afectan. Los
8. Fuentes de financiación conflictos de intereses actuales o potenciales deberán
Todos los artículos publicados en la Revista deberán declararse al final del manuscrito y diligenciar el formula-
declarar la fuente de financiación. Se trata de declarar rio en línea (Declaración de conflicto de intereses).
las relaciones financieras con entidades en el ámbito Si no existen conflictos de intereses solo se debe mencionar
biomédico que podrían percibirse como influyentes, o en la carta de presentación y no se debe anexar el formato.
que sean potencialmente influyentes en los resultados y
contenidos de los artículos. Se deberán informar todas
10. Declaración de Autoría
las entidades públicas o privadas que patrocinaron o las
instituciones que participaron en los fondos económi- Se debe elaborar una declaración que debe ir al final del
cos que financiaron el trabajo de investigación. articulo donde se mencionen la función o funciones de
cada autor utilizando los criterios a definidos por el Comité
Internacional de Editores de Revistas Médicas (ICMJE).
Pérez A. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):1-2.
Gracias
Thanks
Obrigada
https://doi.org/10.35454/rncm.v6n2.535
Hoy me despido de todos ustedes, lectores, afiliados y Diplomado en nutrición parenteral con participa-
seguidores de nuestra gran Asociación Colombiana de ción de 800 estudiantes.
Nutrición Clínica (ACNC). Han transcurrido dos años Dos versiones de diplomado en nutrición clínica con
maravillosos llenos de sueños por una asociación mejor participación de 500 estudiantes.
y más grande, y hoy entregamos muchos de los proyectos Apoyo al club de nutricionistas con rondas de capa-
propuestos por esta junta directiva. Se entregan a tiempo, citaciones a nivel nacional.
con pasión y amor por un mejor mañana en la nutrición Conformación del club de enfermería en crecimiento.
clínica. Fueron innumerables los momentos de trabajo Realización de 3 cursos de Life-Long Learning-
social, académico y de investigación que cruzamos, y Sociedad Europea de Nutrición Clínica y
se logró impactar a más de 20 000 profesionales de la Metabolismo (LLL-ESPEN).
salud, pacientes, cuidadores y comunidad en general. El Apoyo a 3 cursos de la Sociedad Internacional para
trabajo regional fue el soporte que impulsó el cuidado el Avance de la Cineantropometría (ISAK).
nutricional y de alguna manera unificó el idioma que Participación en el NutritionDay anual manteniendo
hoy todos entendemos, y esto le dio mayor visibilidad a el segundo puesto a nivel mundial en la entrega de
la ACNC a nivel nacional e internacional. muestra al estudio y primer país a nivel latino.
Entonces es hora de agradecer por la confianza depo- Entrega de cuatro consensos nacionales y latinoa-
sitada en esta junta directiva que ha acompañado cada mericanos: manejo de la proteína en cuidado crítico,
uno de los proyectos enumeramos a continuación: proceso de cuidado nutricional para Latinoamérica,
Ronda nacional de semilleros en nutrición clínica, lo uso de bebidas ergogénicas en nutrición deportiva,
que motivó a crear 7 comités interdisciplinarios en alimentación complementaria hospitalaria.
polimorbilidad y sarcopenia, lactancia y nutrición en Apoyo en actividades sociales de atención prima-
el niño; cuidado crítico, nutrición deportiva, terapia ria en la población palafita de la ciénaga grande del
médica nutricional especializada, ética, humanismo e Magdalena e inicio del proyecto de detección e
investigación, cirugía y optimización quirúrgica desde intervención nutricional en la Guajira con impacto
donde se realizaron varias recomendaciones y se emi- de casi 5000 personas de diferentes grupos etarios.
tieron diferentes documentos de investigación. Visualización de la ACNC a nivel gubernamental
5 simposios regionales con participación de 850 pro- tanto en el Ministerio de Salud y Protección Social, de
fesionales de la salud. Educación y de Trabajo, como en el Instituto Nacional
Dos congresos nacionales con participación cercana de Salud para acompañar diferentes procesos en nutri-
a las 6000 personas. ción con una posibilidad cada vez más real de tener
política pública en nutrición clínica en nuestro país.
Una revista propia con mayor impacto a nivel lati-
*Correspondencia: Angélica María Pérez Cano.
[email protected] noamericano y con indexación en DOAJ, REDIB,
Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo. 2023;6(2):1-2. Obra bajo licencia Creative Commons 1
CC Atribución-No comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0).
Más información : https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Pérez A. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):1-2.
Google Scholar y ROAD, actualmente con 4 núme- Me gusta la gente que sabe la importancia de la
ros al año y el mejor equipo editorial. alegría y la predica. La gente que mediante bromas
Participación activa en congresos de talla mundial. nos enseña a concebir la vida con humor.
Incentivos para la investigación con el premio José La gente que nunca deja de ser aniñada.
Félix Patiño a más de 120 trabajos presentados.
Me gusta la gente que, con su energía, contagia.
Apoyo a los cambios en el estilo de vida de nuestros
asistentes en el congreso con una carrera atlética Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con
cada vez más obligada. argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.
Muchas actividades académicas virtuales y presen- Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece
ciales con los mejores conferencistas nacionales e cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
internacionales. Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza
Un sinfín de realización de sueños. en reconocer que se equivocó o que no sabe algo.
La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza
Recordemos que la ACNC es una institución donde genuinamente por no volver a cometerlos.
muchos trabajamos por la mejora continua en el cui- La gente que lucha contra adversidades.
dado nutricional. Los invitamos a todos a participar más
Me gusta la gente que busca soluciones.
activamente y continuar construyendo y cumpliendo
sueños. Sigamos los principios de la Declaración de Me gusta la gente que piensa y medita internamente.
Cartagena, y complementariamente la Declaración de La gente que valora a sus semejantes no por
Viena; desde el trabajo multidisciplinario continúen un estereotipo social ni cómo lucen. La gente
haciendo todo lo posible por las acciones en pro de los que no juzga ni deja que otros juzguen.
mejores desenlaces clínicos. Me gusta la gente que tiene personalidad.
Gracias a tantos amigos por acompañarnos en estos Me gusta la gente capaz de entender que el mayor
dos años de trabajo, pero sobre todo gracias a nuestras error del ser humano es intentar sacarse de la
familias por abrir espacio en sus vidas también a los sue- cabeza aquello que no sale del corazón.
ños laborales y desafíos académicos y hacer propios los La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad,
mismos desafíos. el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la
Hoy les dedico un breve poema de Mario Benedetti: humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la
esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños,
Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio
que no hay que decirle que haga las cosas, sino que son cosas fundamentales para llamarse GENTE.
sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que Con gente como esa, me comprometo para lo que
cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos
de su propia realidad. Me gusta la gente con capacidad junto a mí, me doy por bien retribuido.
para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente
que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un
sueño, quien se permite huir de los consejos sensatos ¡Gracias a mi comité directivo y de apoyo por ser esto
dejando las soluciones en manos de nuestro padre Dios. y mucho más!
Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo
misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas
buenas que existen en su vida, que vive cada hora con
buen ánimo dando lo mejor de sí, agradecido de estar
vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos
Angélica María Pérez Cano,
y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio. ND, Esp, MSc
Me gusta la gente capaz de criticarme Presidente de la
constructivamente y de frente, pero sin lastimarme Asociación Colombiana de
ni herirme. La gente que tiene tacto. Nutrición Clínica (ACNC).
Nutricionista Dietista,
Me gusta la gente que posee sentido de la Magíster en Nutrición
justicia. A estos los llamo mis amigos. Clínica.
2
Osuna-Padilla, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2022;6(2):3-5.
https://doi.org/10.35454/rncm.v6n2.455
El paciente en estado crítico requiere atención por parte Zelanda son la falta de conocimientos respecto al rol
de un equipo de expertos en cuidados críticos, entre los del ND, la falta de apertura del equipo médico ante la
que se incluyen médicos y enfermeras especialistas, per- figura del ND, la percepción de desconfianza o incluso
sonal de rehabilitación física, técnicos en inhaloterapia, deficiencias en la preparación del propio ND(5), así como
entre otros. En la actualidad, se reconoce a la terapia limitaciones presupuestarias(6).
médico-nutricional como una estrategia de bajo riesgo Diversos estudios han resaltado los beneficios de
y costo-efectiva para mejorar la calidad de la atención incorporar al ND en la unidad de cuidados intensivos
hospitalaria, misma que requiere la colaboración inter- (UCI), entre los cuales se encuentran: el desarrollo e
disciplinaria y la inclusión del nutricionista-dietista implementación de algoritmos de nutrición, el inicio
(ND) con habilidades para la implementación del pro- temprano de la nutrición enteral(7) y la óptima provisión
ceso de atención nutricional(1-3). de energía y nutrimentos(8, 9). Este último aspecto es de
Algunas de las barreras identificadas para la integra- especial relevancia, ya que la provisión subóptima (<80 %
ción del ND al equipo interdisciplinario son el poco de los requerimientos energéticos y proteicos) es una
tiempo destinado a los pacientes, la ausencia de protoco- situación que se presenta en más del 70 % de los pacien-
los de abordaje nutricional y de apartados para la terapia tes de las UCI a nivel mundial(10, 11).
nutricional dentro de las indicaciones médicas. Respecto La provisión subóptima del soporte nutricional y
al tiempo destinado a los pacientes, una encuesta apli- la deuda energética y proteica se han asociado con un
cada a ND en Francia documentó que el destinar menos incremento en los días de ventilación mecánica, los días
de cuatro horas por semana a los pacientes críticos suele de estancia y la mortalidad en UCI, así como con una
ser una limitante para sentirse integrado por parte del menor calidad de vida en quienes egresan a sus domici-
equipo médico y de enfermería(4). Otras barreras iden- lios; esto genera mayores costos al sistema de salud(12, 13).
tificadas en encuestas realizadas en Australia y Nueva La implementación del proceso de cuidado nutricional
en la UCI y la capacitación al equipo interdisciplina-
rio por el ND ha mostrado optimizar la provisión del
1
Unidad de Cuidados Intensivos Respiratorios, Instituto Nacional de
Enfermedades Respiratorias “Ismael Cosío Villegas”. Ciudad de México,
soporte nutricional, logrando cubrir más del 80 % de los
México. requerimientos en más del 90 % de los pacientes al día 4
2
Servicio de Nutrición Clínica, Hospital General Ajusco Medio. Ciudad de de estancia en la UCI(14).
México, México.
3
Departamento de Investigación en Enfermedades Infecciosas, Instituto En Latinoamérica aún existen barreras para la incor-
Nacional de Enfermedades Respiratorias “Ismael Cosío Villegas”. Ciudad de poración del ND a los equipos de trabajo en la UCI, en
México, México.
parte por desinterés o desconocimiento de las habilidades
*Correspondencia: Iván Armando Osuna-Padilla. y destrezas del profesionista. El reconocimiento del ND
[email protected]
como recurso humano es indispensable, y se recomienda
Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo. 2022;6(2):3-5. Obra bajo licencia Creative Commons 3
CC Atribución-No comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0).
Más información : https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Osuna-Padilla, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2022;6(2):3-5.
la incorporación de un ND por cada diez personas que Con el objetivo de visibilizar la importancia del ND
reciben atención en la UCI(15). La presencia, constancia, en los equipos multidisciplinarios, hacemos un llamado
disciplina, conocimiento y colaboración activa del ND a los colegas que desarrollan la profesión para la publica-
dentro del equipo interdisciplinario permitirán llegar a ción de estudios de investigación en el número especial
la meta de posicionarle como el profesional que imple- de Nutrición del Paciente Crítico, que se publicará en
menta el proceso de cuidado nutricional, optimiza la marzo del 2023. Este número especial incluirá trabajos
provisión del soporte nutricio y aporta valor añadido a relacionados con la valoración y la terapia nutricional
la terapéutica del paciente (Figura 1). del paciente en estado crítico.
Determina las necesidades de energía, Considera la condición clínica y las Monitoriza diariamente los indicadores
macronutrimentos y micronutrimentos necesidades nutricionales de cada ABCD para el ajuste del soporte nutricio
de manera individualizada, aplicando persona y con base en la evidencia, define En caso de detectar barreras durante la
métodos de estimación o uso de la vía y prescribe el soporte nutricional infusión del soporte nutricio, implementar
tecnología como la calorimetría indirecta más adecuado de manera temprana estrategias para optimizar su administración
Figura 1. El rol del nutricionista como parte del equipo multidisciplinario en la unidad de cuidados intensivos.
4
Osuna-Padilla, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2022;6(2):3-5.
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Wiratama BS, et al. Adherence to COVID-19 nutritional gui- Critically Ill Surgical Patients. JPEN J Parenter Enteral Nutr.
delines and their impact on the clinical outcomes of hospitali- 2016;40(1):37-44. doi: 10.1177/0148607115585142
zed COVID-19 patients. Clin Nutr ESPEN. 2021;46:491-98. 14. Osuna-Padilla I, Rodríguez-Moguel NC, Aguilar-Vargas
doi: 10.1016/j.clnesp.2021.09.003 A, Rodríguez-Llamazares S. Safety and tolerance of enteral
7. Rupert AA, Seres DS, Li J, Faye AS, Jin Z, Freedberg DE. nutrition in COVID-19 critically ill patients, a retrospective
Factors associated with delayed enteral nutrition in the study. Clin Nutr ESPEN. 2021;43:495-00. doi: 10.1016/j.
intensive care unit: a propensity score-matched retrospec- clnesp.2021.02.015
tive cohort study. Am J Clin Nutr. 2021;114(1):295-02. doi: 15. The Faculty of Intensive Care Medicine. Guidelines for the
10.1093/ajcn/nqab023 Provision of Intensive Care Services Version 2.1. [Internet].
8. Soguel L, Revelly JP, Schaller MD, Longchamp C, Berger MM. Intensive Care Society. 2022 [citado el 21 de septiembre de
Energy deficit and length of hospital stay can be reduced by a 2022]. Disponible en: https://www.ficm.ac.uk/standards-
two-step quality improvement of nutrition therapy: the inten- safetyguidelinesstandards/guidelines-for-the-provision-of-
intensive-care-services
5
Trejos-Gallego D, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2022;6(2):6-7.
6 Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo. 2022;6(2):6-7. Obra bajo licencia Creative Commons
CC Atribución-No comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0).
Más información : https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Trejos-Gallego D, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2022;6(2):6-7.
suministre de forma oral con una alimentación normal. les suelen ser muy demorados, lo que afecta aún más al
El conocimiento de los facilitadores en los procesos de paciente y al sistema de salud.
absorción intestinal, como la osmolaridad y la compo-
sición de las fórmulas y los alimentos suministrados, la
velocidad de infusión, el tiempo de progresión o avance
del tipo de nutrición o la dieta, la zona de absorción
afectada, la velocidad de tránsito, el uso de medica-
mentos proadaptativos, procinéticos y antidiarreicos,
y los inhibidores de la bomba de protones, aminoáci- Diana Trejos-Gallego, PhD
dos específicos, probióticos y prebióticos, entre otros, Nutricionista, Hospital Santa Sofía
junto con la comprensión del proceso de proliferación, de Caldas. Docente de Nutrición,
diferenciación y apoptosis celular de las criptas y las especialización en Medicina Intensiva,
Universidad de Manizales. Caldas,
vellosidades, ha permitido que se reconozca la necesidad
Colombia.
de entrenamiento en dichos temas por parte del grupo
de UCI tratante(6). Referencias bibliográficas
Por este motivo, tanto la European Society for Clinical
Nutrition and Metabolism (ESPEN) como la European 1. Organización Mundial de la Salud. Rehabilitación [Internet].
2021. [Citado el 1 de febrero de 2023]. Disponible en:
Society of Intensive Medicine (ESICM), han indicado reco-
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/
mendaciones para el manejo de este tipo de pacientes, rehabilitation
como el inicio de la nutrición parenteral, sola o combi- 2. Reintam Blaser A, Preiser JC, Fruhwald S, Wilmer A,
nada con la alimentación enteral, cuando el intestino no Wernerman J, Benstoem C, et al. Gastrointestinal dys-
es capaz de procesar las necesidades, y usar la vía enteral function in the critically ill: A systematic scoping review and
tan pronto como sea posible; sin embargo, para definir research agenda proposed by the Section of Metabolism,
adecuada y oportunamente esta posibilidad de uso, se Endocrinology and Nutrition of the European Society of
hace necesaria la educación al equipo tratante, para no Intensive Care Medicine. Crit Care. 2020;24(1):224. doi:
10.1186/s13054-020-02889-4
dejar a juicios subjetivos el proceso de rehabilitación
3. Singer P, Blaser AR, Berger MM, Alhazzani W, Calder PC,
intestinal desde la UCI. Casaer MP, et al. ESPEN guideline on clinical nutrition in
Dado que el no uso del intestino, así solo absorba un the intensive care unit. Clin Nutr. 2019;38(1):48-79. doi:
pequeño porcentaje de lo habitual, genera mayor atrofia 10.1016/j.clnu.2018.08.037
intestinal y retrasa la rehabilitación integral del paciente, 4. Heinonen T, Ferrie S, Ferguson C. Gut function in the
esto genera mayor estancia hospitalaria, aumento en el intensive care unit - What is ‘normal’? Aust Crit Care.
número de las infecciones por traslocación intestinal, 2020;33(2):151-4. doi: 10.1016/j.aucc.2018.12.007
5. Reintam Blaser A, Padar M, Mändul M, Elke G, Engel C,
mayores costos al sistema de salud y, lo más importante,
Fischer K, et al. Development of the gastrointestinal dys-
impacta negativamente la calidad de vida del paciente y function score (GIDS) for critically ill patients - A prospective
su familia. Se hace necesario capacitar a los equipos de multicenter observational study (iSOFA study). Clin Nutr.
UCI en la rehabilitación intestinal, ya que son muy pocas 2021;40(8):4932-40. doi: 10.1016/j.clnu.2021.07.015
las unidades en el país que se dedican a estos procesos 6. Berger MM, Hurni CA. Management of gastrointestinal
y los traslados de las regiones a las ciudades principa- failure in the adult critical care setting. Curr Opin Crit Care.
2022;28(2):190-7. doi: 10.1097/MCC.0000000000000924
7
Pereira FJ. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2022;6(2):8-10.
https://doi.org/10.35454/rncm.v6n2.534
8 Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo. 2022;6(2):8-10. Obra bajo licencia Creative Commons
CC Atribución-No comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0).
Más información : https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Pereira FJ. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2022;6(2):8-10.
(≥ 2,2 g/kg/día) con una dosis habitual (≤ 1,2 g/kg/ pacientes y se asocia con un mayor riesgo de muerte,
día), iniciado dentro de las 96 horas de ingreso a la UCI hospitalización prolongada, deterioro de la recuperación
y continuado hasta 28 días o la muerte o la transición y mal reintegro a su vida familiar y social.
a la alimentación oral(4). Se analizó a 1301 pacientes y El desgaste muscular comienza temprano en la pri-
se concluyó que administrar dosis altas de proteína a mera semana de la enfermedad crítica y los pacientes con
pacientes críticos con ventilación mecánica no mejoró el insuficiencia multiorgánica pierden más masa muscular
tiempo hasta el alta hospitalaria y podría haber empeo- que otros pacientes. La disfunción orgánica, la sepsis, la
rado los resultados para pacientes con lesión renal aguda ventilación mecánica prolongada y la inmovilidad son
y puntajes altos de insuficiencia orgánica (mortalidad a factores de riesgo para la atrofia muscular que conduce
60 días: 34,6 % en el grupo de dosis alta frente a 32,1 % a la DA-UCI.
en el grupo de dosis habitual; riesgo relativo [RR]: 1,08; Por esto, el último tema que abordamos tiene que ver
IC 95 %: 0,92-1,26)(4). con la elección de optimizar y procurar mejores desenla-
El segundo estudio, llamado NUTRIREA-3, fue reali- ces de la masa muscular de nuestros pacientes críticos, así
zado en 61 UCI francesas y evaluó la nutrición temprana como considerar la movilidad temprana en el contexto
en pacientes adultos con ventilación mecánica invasiva de un abordaje nutricional holístico. Los pacientes críti-
y soporte vasopresor. Durante los primeros 7 días en la cos desarrollan debilidad muscular y atrofia significativas
UCI, los pacientes recibieron aportes bajos o dosis están- durante su estancia debido a la inmovilización. Se ha
dar de calorías y proteínas (6 kcal/kg/día y 0,2-0,4 g/ demostrado que la movilización es segura, y las compli-
kg/día de proteínas frente a 25 kcal/kg/día y 1,0-1,3 g/ caciones como la extubación traqueal no planificada o
kg/día). Los resultados principales incluyeron el tiempo las caídas son realmente muy raras(6,7).
de preparación para el alta de la UCI y la mortalidad por Fazzini y colaboradores realizaron una revisión
todas las causas a los 90 días(5). De 3044 pacientes, no sistemática y un metaanálisis con 52 estudios (3251
hubo diferencias significativas en la mortalidad entre los pacientes) en el que utilizaron la ecografía en 85 %
dos grupos (41,3 % en el grupo bajo y 42,8 % en el grupo de los casos para medir la masa muscular en la UCI;
estándar). Sin embargo, el grupo bajo tuvo una recupe- se encontró que los pacientes perdían diariamente el
ración más rápida en la UCI, con un tiempo medio de 1,75 % del grosor del recto femoral o el 2,10 % del área
egreso de 8 días en comparación con 9 días en el grupo de sección transversa del recto femoral(8). Además, se
estándar. Además, el grupo bajo experimentó menos observó una prevalencia general de DA-UCI del 48 %.
complicaciones como vómitos, diarrea, isquemia intes- Los dispositivos de ultrasonido son portátiles, fiables y
tinal y disfunción hepática. En conclusión, la restricción con pocas variaciones interoperadores, aunque su uso e
calórica y proteica fue superior a la ingesta estándar en la interpretación no están exentos de desafíos. Constituyen
terapia nutricional en la fase aguda, con una recuperación una herramienta sencilla y de fácil implementación que
más rápida y menos complicaciones en la UCI(5). podemos fomentar en todas las UCI latinoamericanas(9).
Es por esto que, frente a la falta de consenso interna- Además, en esta edición hay dos publicaciones que deta-
cional y a las controversias persistentes sobre el tema, el llan la composición corporal y las nuevas tendencias en el
número temático de la revista pretende abrir un espacio manejo nutricional integral del paciente, con el objetivo de
de actualización y discusión. Consideramos pertinente obtener resultados óptimos a mediano y largo plazo, como
la publicación del consenso de proteínas en el paciente el retorno a las actividades normales de los pacientes, lo que
crítico, el cual nos ofrece herramientas para brindar mejo- se considera una meta de calidad en la atención.
res opciones para pacientes en esta compleja y desafiante Debemos prepararnos para el reto de nutrir al paciente
situación. Aprovechamos este espacio para agradecer el crítico con las actuales evidencias y tecnologías dispo-
invaluable apoyo de los profesores Juan Bernardo Ochoa nibles. Se promueve un abordaje holístico en el que la
(Estados Unidos), y Dan Waitzberg (Brasil), así como tríada óptima de control y manejo de la enfermedad
también a la Asociación Colombiana de Medicina Crítica aguda, la intervención nutricional temprana (asegurando
y Cuidados Intensivos (AMCI) por su acompañamiento y adecuados aportes proteicos) y terapia física y de fonoau-
asesoría para hacer realidad este importante logro. diología individualizada al momento de la condición
La debilidad adquirida en la UCI (DA-UCI), que crítica deben ser una estándar de máxima de calidad de
se define como debilidad detectada clínicamente sin atención en todas las UCI.
una explicación plausible, excepto por una enfermedad Sabemos que la nutrición es una ciencia dinámica
crítica, ocurre en aproximadamente el 40 % de dichos cuya última palabra aún no está pronunciada. Nutrir al
9
Pereira FJ. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2022;6(2):8-10.
paciente crítico ha sido, es y será todo un reto. La nutri- 3. Berger MM, Singer P. Comment: Early nutrition prescription
ción del paciente crítico requiere un abordaje multi- e in critically ill patients-learnings from the FRANS study. Crit
interdisciplinar, los temas relacionados nos proporcio- Care. 2023;27(1):64. doi: 10.1186/s13054-023-04346-4
4. Heyland DK, Patel J, Compher C, Rice TW, Bear DE, Lee ZY,
nan evidencia para encontrar las mejores maneras de
et al. The effect of higher protein dosing in critically ill patients
enfocarlo. Agradecemos al comité editorial de la revista, with high nutritional risk (EFFORT Protein): an internatio-
a los autores y a los revisores por haber hecho realidad nal, multicentre, pragmatic, registry-based randomised trial.
este número temático. Lancet. 2023;401(10376):568-576. doi: 10.1016/S0140-
6736(22)02469-2
5. Reignier J, Plantefeve G, Mira JP, Argaud L, Asfar P, Aissaoui
N, et al. Low versus standard calorie and protein feeding in
ventilated adults with shock: a randomised, controlled, mul-
ticentre, open-label, parallel-group trial (NUTRIREA-3).
Lancet Respir Med. 2023:S2213-2600(23)00092-9. doi:
10.1016/S2213-2600(23)00092-9
Fernando José Pereira Paternina.
6. Zimmerman JJ, Harmon LA, Smithburger PL, Chaykosky D,
Cirujano e intensivista, coordinador
Heffner AC, Hravnak M, et al. Choosing Wisely For Critical
de Nutrición, Clínica Las Américas
Care: The Next Five. Crit Care Med. 2021;49(3):472-481.
AUNA. Intensivista, Hospital
doi: 10.1097/CCM.0000000000004876
General de Medellín. Vicepresidente
Asociación Colombiana de Nutrición 7. TEAM Study Investigators and the ANZICS Clinical Trials
Clínica (ACNC). Group; Hodgson CL, Bailey M, Bellomo R, Brickell K,
Broadley T, et al. Early Active Mobilization during Mechanical
Ventilation in the ICU. N Engl J Med. 2022;387(19):1747-
1758. doi: 10.1056/NEJMoa2209083
Referencias bibliográficas 8. Fazzini B, Märkl T, Costas C, Blobner M, Schaller SJ, Prowle
J, et al. The rate and assessment of muscle wasting during cri-
1. Singer P, Blaser AR, Berger MM, Alhazzani W, Calder PC, tical illness: a systematic review and meta-analysis. Crit Care.
Casaer MP, et al. ESPEN guideline on clinical nutrition in 2023;27(1):2. doi: 10.1186/s13054-022-04253-0
the intensive care unit. Clin Nutr. 2019;38(1):48-79. doi: 9. Davies TW, van Gassel RJJ, van de Poll M, Gunst J, Casaer
10.1016/j.clnu.2018.08.037 MP, Christopher KB, et al. Core outcome measures for clinical
2. Pardo E, Lescot T, Preiser JC, Massanet P, Pons A, Jaber effectiveness trials of nutritional and metabolic interventions
S, et al. Association between early nutrition support and in critical illness: an international modified Delphi consensus
28-day mortality in critically ill patients: the FRANS pros- study evaluation (CONCISE). Crit Care. 2022;26(1):240.
pective nutrition cohort study. Crit Care. 2023;27(1):7. doi: doi: 10.1186/s13054-022-04113-x
10.1186/s13054-022-04298-1
10
Trejos-Gallego D, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):11-34.
Diana Trejos-Gallego1*, Fernando Pereira P.2, Angélica Pérez C.3, Janeth Barbosa B.4, Juan B. Ochoa Gautier5,
Dan Waitzberg6, Bladimir Gil V.7, Erika Aguirre M.8, Mario A. Castillo B.9, Camilo E. Pizarro G.9, Néstor D. Caicedo B.10,
Lina López11, Mauricio Chona11, Ninfa C. Correa S.12, Luisa F. Torres N.13, Martha E. Muñoz P.14, Claudia M. Ardila M.15,
Carolina Pinzón O.16, Diana P. Córdoba R.17, Ana C. Pardo C.11, Vera C. Núñez R.18.
Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo. 2023;6(2):11-34. Obra bajo licencia Creative Commons 11
CC Atribución-No comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0).
Más información : https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Trejos-Gallego D, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):11-34.
1
UCI, Hospital Santa Sofía de Caldas, Universidad de Manizales. Manizales, 11
Grupo de soporte metabólico y nutricional, Clínica Universitaria
Colombia. Colombia. Bogotá. Colombia.
2
UCI, Clínica Las Américas AUNA, Hospital General de Medellín. Medellín, 12
UCI, Hospital SES, Hospital Santa Sofía de Caldas. Manizales, Colombia.
Colombia. 13
Grupo de soporte nutricional, Clínica Imbanaco. Cali, Colombia.
3
Coordinación del servicio de nutrición, Hospital Infantil Universitario de 14
Grupo de soporte nutricional, Hospital General de Medellín. Medellín,
San José. Programa de Nutrición y Dietética, Fundación Universitaria de Colombia.
Ciencias de la Salud. Bogotá, Colombia. 15
UCI, Hospital San Juan de Dios, Viva salud IPS. Floridablanca, Colombia.
4
Departamento de investigación, Fundación AUNA. Medellín, Colombia. 16
Coordinación de nutrición clínica, Clínica Colombia. Bogotá, Colombia.
5
UCI, Hunterdon Medical Center, Nueva Jersey, Estados Unidos. 17
Grupo de investigación en nutrición y salud, Pontificia Universidad
6
Dirección, Instituto Ganep. São Paulo, Brasil. Javeriana. Bogotá, Colombia.
7
UCI, Clínica las Américas AUNA. Medellín, Colombia. 18
Grupo de soporte nutricional, Hospital Universitario Fundación Santa Fe.
8
Coordinación de nutrición general, Cosmitet. Cali, Colombia. Bogotá, Colombia.
9
UCI, Fundación Cardiovascular de Colombia. Bucaramanga, Colombia.
*Correspondencia: Diana Trejos-Gallego.
10
UCI, Hospital Santa Sofia, Universidad de Manizales. Manizales, Colombia. [email protected]
12
Trejos-Gallego D, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):11-34.
mendaciones se aplican a los niños, debe dejarse a cri- y otros factores de crecimiento son potentes supresores
terio del pediatra experimentado. de la autofagia.
Es importante recalcar que la ingesta alta de proteí-
FISIOPATOLOGÍA nas puede tener efectos negativos al aumentar la pro-
ducción de urea e inducir la secreción de glucagón, que
La respuesta metabólica ante una condición crítica que a su vez puede mediar en el catabolismo de los aminoá-
genera una lesión induce una importante movilización cidos e inhibir la autofagia.
y liberación de aminoácidos desde las reservas mus- Se ha descrito en modelos animales el modo en que
culares, debido a que se necesita aumentar la síntesis la autofagia activa protegió contra la insuficiencia orgá-
proteica para optimizar la función inmune y regular la nica inducida por sepsis y mortalidad, así como contra
respuesta inflamatoria. El costo de esta rápida remo- la lesión hepática, renal y por isquemia-reperfusión en
delación proteica es muy alto y lleva a un estado de varios órganos. Por otro lado, en biopsias hepáticas y
ineficiencia anabólica, en el que las pérdidas superan musculares de pacientes en estado crítico prolongado que
las ganancias. Algunas de las situaciones clínicas más fallecieron con insuficiencia orgánica persistente o debi-
frecuentes que incluyen una lesión son la sepsis, que- lidad muscular se observó un fenotipo de deficiencia de
madura grave, trauma, abdomen abierto o una cirugía autofagia, con acumulación de sustrato autofágico(8-11).
mayor, entre otras(4). En la fase aguda de la condición crítica, un aporte
La enfermedad crítica induce un déficit notorio nutricional completo temprano no beneficia a los pacien-
energético con disfunción mitocondrial (DMi) aso- tes y puede incluso inducir más daño, y uno de los meca-
ciada. Entender la mitocondria es un conocimiento nismos más importantes es la supresión de la autofagia.
básico que posibilita proporcionar la mejor estrategia Debemos aprender a reconocer cada una de estas fases y
nutricional, individualizada según la fase fisiopatoló- avanzar en los aportes nutricionales con la estabilidad del
gica o momento de la condición crítica. La situación paciente durante su estancia en cuidado crítico.
crítica se puede clasificar desde su perspectiva fisioló-
gica en una fase aguda (primeros 2-3 días), posaguda
METODOLOGÍA
(del día 3 al 7) y de convalecencia (después del día 7),
cada una con unas necesidades energéticas y proteicas Con la metodología Delphi y en cuatro etapas (Figura
propias en un balance metabólico estrecho para conser- 1), entre el 1 de octubre y el 5 de diciembre de 2022 se
var la homeostasis. realizó la votación en línea sobre las recomendaciones,
La DMi es un estado de deprivación energética por medio de la plataforma Google Forms. Se logró
ocurrido por el choque, la respuesta aguda de una obtener consenso para el uso de proteína en el paciente
enfermedad y la intensa movilización de sustratos. La crítico. La logística estuvo a cargo del grupo desarrolla-
autorregulación metabólica celular es un mecanismo dor, el cual estuvo constituido por 4 profesionales en las
clave para la supervivencia, en el que la apoptosis y la áreas de la nutrición y de la medicina intensiva y miem-
autofagia son fenómenos cruciales para la correcta inte- bros de Asociación Colombiana de Nutrición Clínica
gridad y función celular en la enfermedad crítica(3,5-8). (ACNC) y de la Asociación Colombiana de Medicina
La autofagia se considera un importante mecanismo Crítica y Cuidados Intensivos (AMCI), quienes cons-
de mantenimiento y es el único proceso capaz de eli- truyeron el documento que contenía las preguntas
minar los microorganismos intracelulares y el daño consideradas pertinentes para elaborar el consenso,
macromolecular, incluidos los orgánulos dañados y así como las posibles respuestas y la bibliografía con-
agregados de proteínas. sultada. Dicho documento quedó conformado por 47
Cada vez más la evidencia demuestra un papel protec- preguntas que fueron revisadas en cuanto a claridad,
tor de la autofagia en diversas enfermedades, incluidas gramática y lógica. Las preguntas se calificaron con
las enfermedades críticas; ella está altamente regulada y una escala tipo Likert con 5 categorías: totalmente en
la restricción de nutrientes es uno de sus estimuladores desacuerdo, en desacuerdo, ni de acuerdo ni en des-
más potentes. Por otra parte, otros activadores relevan- acuerdo, de acuerdo y totalmente de acuerdo(12).
tes de la autofagia incluyen la inflamación, la hipoxia/ Posteriormente, un grupo de expertos constituido
isquemia, el estrés del retículo endoplásmico, el estrés por 21 profesionales en las áreas de la nutrición, enfer-
oxidativo y el daño mitocondrial. Por el contrario, los mería, fisioterapia, cirugía, medicina intensiva y miem-
nutrientes, especialmente los aminoácidos, la insulina bros de las asociaciones ACNC y AMCI, los cuales
13
Trejos-Gallego D, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):11-34.
indicaron no tener ningún conflicto de interés que afec- discutir cada pregunta y sus comentarios, se acordó
tara su posición frente al tema, adelantaron la segunda retirar una de las preguntas, de modo que se restaron
etapa del trabajo con la recepción del documento como 8 de ellas, se corrigió la redacción de dos de ellas para
un formulario virtual, calificaron las preguntas y anota- poder ser calificadas como consensuadas, se informó
ron los posibles comentarios que tuvieran las mismas; que no hubo consenso en una de ellas y se explicaron
estas calificaciones y comentarios se almacenaron en la las causas, y hubo consenso en las demás.
base de datos de manera anónima. En el consenso, todas las recomendaciones recibie-
Se consideró que existía consenso cuando al menos ron un acuerdo superior del 80 % correspondiente a
el 80 % de los participantes del grupo experto calificaba “acuerdo de consenso” según la Tabla 1.
como “de acuerdo” o “totalmente de acuerdo” o “total-
mente en desacuerdo” o “en desacuerdo”. En esta etapa Tabla 1. Clasificación de la fuerza del consenso
del proceso se logró acuerdo en 32 preguntas. Clasificación % de aceptación de
Para la tercera etapa de la investigación se envió al participantes
grupo de expertos el informe de las preguntas en las Consenso de fuerte acuerdo > 90 %
que se logró y no se logró el consenso, así como las
Acuerdo de consenso > 80 %-90 %
diferentes observaciones realizadas a cada una de ellas
Acuerdo mayoritario > 50 %-80 %
(todo de manera anónima), además de un nuevo for-
mulario virtual para evaluar de nuevo las preguntas en Sin consenso < 50 %
las que no hubo consenso.
En esta parte se llegó a un acuerdo en 7 preguntas
más, por lo que posteriormente se reunió el grupo La Tabla 2 presenta el resumen de las recomendacio-
desarrollador y el de expertos de manera virtual para nes del consenso.
14
Trejos-Gallego D, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):11-34.
Sección 1: ¿Por qué es importante 1. Como una medida de máxima seguridad y calidad en la atención Consenso
justificación de una oportuna gestión del paciente en estado crítico y poscrítico, el consenso recomienda 95 %-fuerte
la intervención de un aporte óptimo implementar todas las intervenciones terapéuticas que favorezcan consenso
proteica en proteico en el paciente una correcta dosis proteica en busca de la optimización de la masa
cuidados crítico y poscrítico? muscular. Todas las medidas deben estar centradas en brindar
intensivos el mayor bienestar y mejores resultados para los pacientes y sus
familias.
Sección 2: Teniendo en cuenta 2. El consenso recomienda reconocer las condiciones fisiopatológicas Consenso
metabolismo el metabolismo del de la condición crítica para guiar la terapia médica nutricional, dado 84 %-acuerdo
proteico paciente crítico, ¿cuál que cada fase tiene unas demandas particulares. Es así como, en de consenso
debe ser el aporte la fase temprana, el catabolismo proteico es intenso y va acorde a
de proteína según la la gravedad de la enfermedad o lesión; luego, en la medida de la
fase de la enfermedad mejoría clínica inicia el anabolismo y con este se debe promover un
crítica? incremento del aporte proteico.
Sección 3: ¿Cuál debe ser el 3. El consenso recomienda ofrecer entre 1,3 y 1,5 g/kg de proteína Consenso del
dosis y tipo de requerimiento proteico por día, con un suministro progresivo desde su inicio, y a partir del 100 %-fuerte
proteína en el paciente crítico? tercer día debe ser llevado a metas (no sobrepasar del quinto día), acuerdo
independientemente de la enfermedad del paciente y teniendo en
cuenta algunas condiciones especiales. En la fase crónica o poscrítica
estos aportes pueden ser más altos (> 1,5 g/kg/d) y van acordes a
la rehabilitación multimodal. No se recomienda diferir el inicio de la
nutrición (> 3 días) o dar bajos aportes nutricionales inferiores al 70 %
en todas las fases de la condición crítica.
Para lo anterior, se emplea el peso ideal para el paciente obeso, real para
el paciente desnutrido y ajustado cuando no se tiene el dato preciso.
Respaldo calórico al 4. El aprovechamiento biológico de la proteína requiere del Consenso del
aporte proteico suministro energético de otras fuentes de macronutrientes como 95 %-fuerte
los carbohidratos y las grasas; sin embargo, dada la dificultad para acuerdo
el empleo de calorimetría indirecta en Colombia y Latinoamérica,
adicional a la inexactitud en el empleo de fórmulas predictivas,
se sugiere que cuando se determine como meta 1,3 g/kg día de
proteína y 25 cal/kg/d, puede indicarse 15 cal/kg/d de calorías no
proteicas, como respaldo calórico.
¿Qué tipo de proteína 5. Se recomienda una fuente de aporte proteico de origen animal, Consenso del
emplear? debido a que el aprovechamiento biológico de la proteína en 81 %-acuerdo
humanos está dado por la presencia de aminoácidos esenciales en una de consenso
adecuada proporción, como lo exhiben las proteínas de origen animal.
Sección 4: Según la absorción y 7. Debido a las diferencias por composición química de las múltiples Consenso del
metabolismo metabolismo de los presentaciones de la proteína, tanto animal como vegetal, las cuales 95 %-fuerte
y absorción de diferentes tipos de difieren en el tiempo de absorción y metabolismo, y pueden afectar acuerdo
proteína proteína empleadas en la disponibilidad de esta para el organismo; el consenso recomienda
el paciente crítico emplear mezclas de proteína en las fórmulas enterales para una
mejor biodisponibilidad.
15
Trejos-Gallego D, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):11-34.
Sección 4: ¿Hay diferencia en el 9. El consenso sugiere preferir el empleo de fórmulas enterales Consenso del
metabolismo metabolismo proteico hiperproteicas que favorezcan el adecuado aporte proteico 100 %-fuerte
y absorción de del paciente crítico requerido por su mayor biodisponibilidad; sin embargo, y ante acuerdo
proteína según se emplee la dificultad para la disponibilidad de las diferentes fórmulas
una fórmula enteral requeridas según las situaciones clínicas propias del cuidado crítico
hiperproteica frente a y cuando no sea posible lograr dicho aporte con la fórmula, se
una fórmula enteral + sugiere el empleo de un módulo proteico adicional a esta.
módulo proteico?
¿En el paciente crítico 10. El consenso recomienda preferir la vía enteral para el logro del Consenso del
hay diferencia en óptimo aporte proteico; sin embargo, en los casos que no sea 100 %-fuerte
el aporte proteico posible por esta vía lograr dicho aporte debido a intolerancia, se acuerdo
indicado, según se recomienda ajustar por la vía parenteral.
emplee la vía enteral o
parenteral?
Cuando se emplea 11. Se recomienda revisar el aporte hídrico cuando se emplean Consenso del
proteína de proteínas de reconstitución en polvo, para no sobrepasar los 100 %-fuerte
reconstitución con volúmenes necesarios por el paciente al inicio de la fase crítica y acuerdo
agua, ¿el volumen de después de esta. Se sugiere favorecer el empleo de proteínas que
la dilución debe ser requieran un menor volumen de dilución para su suministro.
tenido en cuenta antes
de indicar su empleo
según la fase de la
enfermedad crítica o
el estado de salud del
paciente?
Sección 5: ¿Puede indicarse 12. Se recomienda que la única indicación de empleo de aminoácidos Consenso del
aminoácidos el empleo de suplementarios es cuando hay una confirmación de una deficiencia 100 %-fuerte
específicos aminoácidos de dicho aminoácido. acuerdo
específicos como la
arginina, glutamina y
citrulina en el paciente
crítico?
¿En cuáles casos se 13. Se sugiere emplear en los siguientes estados clínicos, en los cuales Consenso del
sugiere el empleo hay evidencia de la deficiencia de arginina (y por tanto indicado su 100 %-fuerte
de aminoácidos repleción, ya sea con arginina o sus precursores, como glutamina o consenso
suplementarios? la citrulina), estos casos son:
- el paciente con cirugía electiva mayor (principalmente en cirugía
electiva por cáncer gastrointestinal);
- el paciente con anemia de células falciformes y emplear de forma
rutinaria en pacientes con crisis de anemia hemolítica (en los que
la glutamina es nivel 1 de evidencia);
- el paciente que recibe quimio/radioterapia por cáncer de cabeza
y cuello.
¿En cuáles casos 14. Paciente con trauma múltiple: en estos pacientes, el uso de Consenso del
parece haber una glutamina restaura los niveles de arginina y está asociada a un 90 %-fuerte
promesa de beneficio beneficio clínico. consenso
en el empleo
de aminoácidos 15. Paciente con quemadura superior al 25 % de la superficie corporal Consenso del
suplementarios? total. 95 %-fuerte
acuerdo
16. Paciente sometido a cirugía reconstructiva ya sea con colgajos Consenso del
pediculados o con colgajos revascularizados. El uso de arginina IV 81 %-acuerdo
(30 gramos en 24 horas por 48 horas) está asociada a una mejor de consenso
perfusión y sobrevida del colgajo.
16
Trejos-Gallego D, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):11-34.
Sección 5: En los siguientes casos 17. Pacientes en circulación extracorpórea previo a cirugía. Consenso del
aminoácidos no hay evidencia de 82 %-acuerdo
específicos beneficio en el empleo de consenso
de aminoácidos
suplementarios 18. Paciente que recibe transfusiones masivas. Consenso del
79 %-sin
acuerdo
¿En cuáles casos no 19. El consenso no recomienda el empleo de aminoácidos Consenso del
se sugiere el empleo suplementarios en las siguientes condiciones: paciente séptico, en 85 %-acuerdo
de aminoácidos insuficiencia renal o hepática y en el que no tiene una indicación de consenso
suplementarios? clara.
Sección 6: Según su experiencia, 20. El Consenso recomienda tener en cuenta situaciones especiales y Consenso del
condiciones ¿existen situaciones complejas para optimizar el aporte de proteínas en los pacientes 95 %-fuerte
clínicas especiales en las que críticos, estas situaciones incluyen el diagnóstico de choque, acuerdo
especiales se debe optimizar el quemaduras extensas (> 20 % de la superficie corporal total), la
aporte proteico? presencia de abdomen abierto, pacientes con ostomías o heridas-
drenajes con grandes pérdidas, diarrea y cuadros de malabsorción
intestinal, obesidad mórbida, cirrosis e insuficiencia hepática
aguda, el empleo de TRR o terapias de circulación extracorpórea.
Estado de choque 21. En la fase inicial del choque se recomienda suministrar proteínas Consenso del
entre 0,8 y 1,0 g/kg/día y una vez el paciente se encuentre 84 %-acuerdo
estabilizado, y avanzar a metas de aportes de la mano de de consenso
rehabilitación multimodal, la cual incluye la terapia física.
Sepsis 22. No aportar > 1,2 g/kg/día, en la fase aguda de la condición crítica, Consenso del
debido a que existe evidencia del aumento de mortalidad con 81 %-acuerdo
altos aportes. Una vez estabilizado el paciente se puede progresar de consenso
el aporte proteico a metas individualizadas.
Abdomen abierto 23. Se debe aumentar el aporte de proteínas y adicionar 15 a 30 g de Consenso del
proteína por cada 1000 mL de pérdidas. 100 %-fuerte
acuerdo
Drenes y ostomías 24. Al igual que en abdomen abierto, se debe aumentar el aporte de Consenso del
proteínas, 15 a 30 g por cada 1000 mL (1 L) de pérdidas. 94 %-fuerte
acuerdo
Enfermedad renal 25. No disminuir el aporte de proteínas para evitar TRR. Consenso del
86 %-acuerdo
de consenso
26. En lesión renal aguda, iniciar con un aporte de 1,2 g/kg/día. Consenso del
95 %-fuerte
acuerdo
27. En lesión renal en manejo con hemodiálisis o TRRC, el aporte de Consenso del
proteína debe ser como mínimo de 1,5 g/kg/día. 95 %-fuerte
acuerdo
Enfermedad hepática 28. La proteína no debe restringirse en pacientes con insuficiencia Consenso del
hepática aguda y cirrosis. 95 %-fuerte
acuerdo
29. Se debe emplear el peso seco o usual para estimar la cantidad de Consenso del
proteína que se le administrará a los pacientes con cirrosis. 100 %-fuerte
acuerdo
17
Trejos-Gallego D, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):11-34.
Sección 6: Enfermedad hepática 30. En pacientes con insuficiencia hepática y cirrosis, se recomienda un Consenso del
condiciones aporte entre 1,2 y 2 g/kg/d. 81 %-acuerdo
clínicas de consenso
especiales
31. En pacientes con insuficiencia hepática moderada-grave no se Consenso del
recomienda el empleo de glutamina, debido a que atraviesa la 100 %-fuerte
barrera del sistema nervioso central y aumenta la encefalopatía. acuerdo
32. No se recomienda el uso de BCAA en pacientes con cirrosis Consenso del
descompensada y encefalopatía hepática en la UCI. 71 %-sin
consenso
Obesidad 33. Se pueden utilizar ecuaciones basadas en el peso para guiar Consenso del
el suministro de proteínas y energía en el paciente obeso 81 %-acuerdo
críticamente enfermo. de consenso
34. A las personas con un IMC entre 30,0 y 39,9 kg/m2 se les debe Consenso del
administrar una ingesta proteica inicial de 2,0 g/kg/peso ideal (PI)/ 85 %-acuerdo
día. de consenso
35. A los pacientes con IMC ≥ 40,0 kg/m2 se les debe administrar 2,5 g/ Consenso del
kg/día de proteína. 84 %-acuerdo
de consenso
Sección 7: ¿Es recomendado 36. No se recomienda el uso del aminograma por su escaso Consenso del
seguimiento realizar aminograma conocimiento, costo de la prueba y técnica requerida. 86 %-acuerdo
al aporte de para ajustar el aporte de consenso
proteínas proteico en el paciente
crítico?
¿Es recomendado 37. Dado que existen muchas limitaciones con el empleo del balance Consenso del
realizar un balance nitrogenado, se recomienda su uso solo si de manera institucional 81 %-acuerdo
nitrogenado u se establece como un examen de rutina. de consenso
otros parámetros
bioquímicos para
ajustar el aporte
proteico en el paciente
crítico?
¿Es recomendado 38. No se sugiere el uso del balance nitrogenado (debido a limitada Consenso del
realizar un balance evidencia) en pacientes con laparostomías o abdomen abierto y 89 %-acuerdo
nitrogenado para ostomías para ajustar el aporte proteico. de consenso
ajustar el aporte
proteico en pacientes
con laparostomía o
abdomen abierto
y ostomías de alto
débito?
¿Es posible emplear 39. En la fase aguda de la enfermedad, no se recomienda emplear Consenso del
imágenes diagnósticas imágenes diagnósticas de cuantificación de masa libre de grasa, masa 95 %-fuerte
para hacer ajustes al magra o tejido muscular esquelético para realizar modificaciones en el acuerdo
aporte proteico en el aporte proteico de pacientes críticamente enfermos.
paciente crítico?
40. Se sugiere el empleo de una técnica avanzada para la medición de Consenso del
la masa muscular en la fase tardía de la enfermedad crítica, como 91 %-fuerte
ultrasonido muscular (USM) o análisis de impedancia bioeléctrica acuerdo
(BIA) como parte de una estrategia integral de seguimiento del
estado nutricional y de la composición corporal, (asociado a las
intervenciones de rehabilitación integral) para orientar el aporte
proteico.
18
Trejos-Gallego D, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):11-34.
Sección 7: ¿Es posible emplear 41. No se sugiere el empleo de técnicas avanzadas para la medición de Consenso del
seguimiento imágenes diagnósticas la composición corporal y de la masa muscular para realizar ajustes 93 %-fuerte
al aporte de para hacer ajustes al en el aporte proteico. acuerdo
proteínas aporte proteico en el
paciente crítico?
Sección 8: ¿Se debe ofrecer 42. El consenso recomienda la rehabilitación temprana y efectiva en la Consenso del
terapia com- terapia multimodal UCI, e implementar medidas de intervención multimodal en las que 100 %-fuerte
plementaria en temprana (fisioterapia, la fisioterapia y fonoaudiología apoyen el manejo de pacientes de acuerdo
el manejo del fonoaudiología) para la riesgo en todas las fases del paciente en UCI. La evidencia es limitada
aporte proteico rehabilitación física en para la rehabilitación en fases tardías en el manejo en la UCI.
pacientes en la UCI?
43. Se recomienda que al realizar fisioterapia en la UCI y para Consenso del
mejorar la síntesis de proteínas, se debe sincronizar la entrega 86 %-acuerdo
de complementos proteicos al finalizar la sesión o sesiones de de consenso
rehabilitación.
45. El consenso recomienda preferir una movilización temprana activa Consenso del
de por lo menos 2 sesiones al día de al menos 10-15 min con todo 100 %-fuerte
paciente crítico estable y con posibilidad de movilización. acuerdo
46. El consenso recomienda que, de la mano de la identificación del Consenso del
riesgo de malnutrición, se determine el riesgo de sarcopenia y 100 %-fuerte
fragilidad. acuerdo
BCAA: aminoácidos de cadena ramificada; IMC: índice de masa corporal; TRR: terapia de reemplazo renal; TRRC: terapia de reemplazo
renal continuo; UCI: unidad de cuidados intensivos.
19
Trejos-Gallego D, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):11-34.
que ocurre como consecuencia primaria del envejeci- lidad. En un estudio japonés de 72 pacientes en UCI
miento y secundaria debido a ciertas causas, incluidas con estancia ≥ 48 horas, se evaluó la funcionalidad con
enfermedades (entre ellas, críticas), desnutrición e dinamometría previo al alta de la UCI y la masa muscu-
inactividad(1). La sarcopenia puede provocar un dete- lar con ecografía del cuádriceps femoral y se determinó
rioro del estado funcional y, finalmente, conducir a una el grosor muscular antes del alta de la UCI. La prevalen-
pérdida de independencia(19). cia de sarcopenia en la UCI fue del 36 %. La sarcopenia
El músculo comprende la reserva de proteínas más en UCI, definida por baja masa y función del músculo
grande del cuerpo, y la enfermedad crítica se asocia con esquelético, se asoció con mortalidad a 1 año en los
una intensa proteólisis y, con ella, pérdida muscular sobrevivientes de enfermedades críticas(13).
(hasta 1 kg por día). Es necesaria una óptima ingesta La encuesta internacional de Nicolo y colaborado-
proteica de la mano de rehabilitación física para superar res, con 2824 pacientes, evidenció que la entrega de la
la resistencia anabólica asociada con polimorbilidad, ingesta de proteínas ≥ 80 % de lo prescrito fue benéfica
edad avanzada y enfermedad crítica, y mitigar o ami- para la supervivencia a 60 días y menor tiempo para el
norar el catabolismo propio de estas condiciones que alta con vida, mientras que la adecuación del aporte
requieren manejo en la UCI(3,20). calórico no arrojó las mismas conclusiones(14).
La prevalencia de la sarcopenia aumenta con el enve- Compher y colaboradores demostraron que las pro-
jecimiento y es aproximadamente del 5 al 13 % en la babilidades de muerte disminuyeron en un 6,6 % con
sexta y séptima décadas. Su prevalencia puede llegar al cada aumento del 10 % en el aporte de proteínas(23).
50 % en personas mayores de 80 años(19). Con la evidencia encontrada en los estudios indica-
En revisiones de estudios asiáticos, la prevalencia dos se demuestra que optimizar el aporte de proteínas
global de sarcopenia varió de 5,5 % a 25,7 %, con pre- es un punto clave en la obtención de resultados favo-
dominio masculino (5,1 %-21 % en hombres frente a rables en la atención de pacientes críticos; por tanto,
4,1 %-16,3 % en mujeres), entre los factores de riesgo debemos garantizar todas las medidas que nos permi-
se señala a la edad avanzada como el más importante, tan obtener estas metas de adecuación de los aportes.
seguida de la calidad y estilo de vida, inactividad física,
nutrición deficiente, estado dental y enfermedades Sección 2. Metabolismo proteico(6,7)
preexistentes como variables a tener en cuenta; la
probabilidad de desarrollar sarcopenia se correlaciona Teniendo en cuenta el metabolismo del paciente
significativamente con la cantidad de factores de riesgo crítico, ¿cuál debe ser el aporte de proteína según
cardiometabólico, en particular diabetes, hipertensión la fase de la enfermedad crítica?
y dislipidemia. En términos de resultados clínicos a más Recomendación 2: el consenso recomienda reconocer
largo plazo, la sarcopenia se asoció significativamente las condiciones fisiopatológicas de la condición crítica
con mayores riesgos de limitaciones físicas a los 4 años, para guiar la terapia médica nutricional, dado que cada
lentitud a los 7 años y mortalidad a los 10 años, pero no fase tiene unas demandas particulares. Es así como, en
de hospitalización(21). la fase temprana, el catabolismo proteico es intenso y va
En un estudio italiano multicéntrico de geriatría acorde a la gravedad de la enfermedad o lesión; luego,
y medicina interna con 770 pacientes de edad media en la medida de la mejoría clínica, inicia el anabolismo y
de 81 ± 7 años (56 % mujeres), la sarcopenia estuvo con este debemos promover un incremento del aporte
presente en el 28 %, 22 pacientes fallecieron durante la proteico. Consenso del 84 %-acuerdo de consenso.
estancia hospitalaria y 113 en el año posterior al alta.
Los participantes con sarcopenia tuvieron una mor- Comentario de la recomendación 2: el paciente en
talidad significativamente mayor en el hospital (6 % estado crítico tiene fases fisiopatológicas bien estableci-
frente a 2 %; p = 0,007) y a 1 año (26 % frente a 14 %; das; por tanto, es importante reconocerlas para así enfo-
p < 0,001) en comparación con los participantes sin car los aportes, dado que la nutrición debe ser dinámica
sarcopenia. La sarcopenia resultó significativamente y progresiva. La disfunción mitocondrial es un estado
asociada con mortalidad hospitalaria (riesgo relativo de deprivación energética ocurrido por el choque, la
[RR]: 3,45; intervalo de confianza [IC] 95 %: 1,35- respuesta aguda de una enfermedad y la intensa movili-
8,86) y a 1 año (RR: 1,59; IC 95 %: 1,10-2,41)(22). zación de sustratos. Se deben optimizar los aportes caló-
La atrofia del músculo esquelético en la unidad de ricos y proteicos en esta condición. La autorregulación
cuidados intensivos (UCI) se ha asociado con morta- metabólica es un mecanismo clave para la supervivencia;
20
Trejos-Gallego D, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):11-34.
la apoptosis y la autofagia son fenómenos necesarios en colaboradores, con 491 pacientes adultos críticamente
la fase aguda de la condición crítica. enfermos ventilados mecánicamente, a los cuales se les
realizó tomografía computarizada del abdomen entre el
Sección 3. Dosis y tipo de proteína(24) día uno y el día cuatro después de admisión a la UCI,
para determinar la asociación entre la densidad muscu-
Recomendación 3: el consenso recomienda ofrecer lar esquelética (DME) o tejido adiposo intermuscular
entre 1,3 y 1,5 g/kg de proteína por día, con un sumi- (TAIM) y mortalidad a los seis meses. En este estudio
nistro progresivo desde el inicio de la nutrición, e se encontró que los pacientes que no sobrevivieron
idealmente llevar a metas al tercer día (no sobrepasar tenían una DME más baja (25,1 frente a 31,4 unidades
el quinto día) independientemente de la enfermedad Hounsfield [UH]) y más TAIM (17,1 frente a 13,3
del paciente y teniendo en cuenta algunas condiciones cm2). Una DME más alta se asoció con disminución
especiales. En la fase crónica o poscrítica, estos aportes de mortalidad a los 6 meses (Hazard ratio [HR] por
pueden ser más altos (> 1,5 g/kg/día) y van acordes a 10 UH, 0,640), pero un TAIM más alto no se asoció
la rehabilitación multimodal. significativamente con mayor mortalidad a los 6 meses.
Para lo anterior, se emplea el peso indicado para el Un aumento de 10 UH en DME se asoció con estancia
paciente obeso (como se aborda en las recomendacio- hospitalaria 14 % más corta. Se recalca que la calidad y
nes 34 y 35 de proteína en obesidad), el actual para el cantidad muscular son factores pronósticos en la UCI,
paciente desnutrido y el estimado cuando no se tiene el los pacientes sarcopénicos en la UCI tienen mayor
dato preciso. Consenso del 100 %-fuerte acuerdo. beneficio de ingesta de proteínas > 1,2 g/kg al día(29).
Uno de los trabajos más importantes que podemos
Comentario de la recomendación 3: durante la enferme- describir es el estudio israelí de Zusman y colaboradores
dad crítica, se recomienda optimizar el aporte de proteínas, con 1171 pacientes, en el que se evaluó el porcentaje de
las guías motivan a administrarlas PROGRESIVAMENTE calorías administradas dividido por el gasto energético en
con una meta de 1,3 g/kg/día para la Sociedad Europea de reposo obtenido por calorimetría indirecta y la ingesta de
Nutrición Clínica y Metabolismo (ESPEN) y de 1,2 a 2 proteínas. El aporte calórico del 70 %, pero no mayor a
g/kg/día para la Sociedad Estadounidense de Nutrición estas cifras, dio como resultado una reducción de la mor-
Parenteral y Enteral (ASPEN), y se recalca que la activi- talidad; en la misma vía, el aumento de la ingesta proteica,
dad física puede mejorar los efectos benéficos de la terapia mayor de 1,3 g/kg/día, se asoció con disminución de la
nutricional. mortalidad, lo que se traduce en una ganancia del 1 % de
Un suministro energético muy alto podría condu- supervivencia por cada gramo de proteína aportado(30).
cir a la sobrealimentación o realimentación y agravar El estudio australiano de Ferrie y colaboradores con
los resultados clínicos; en contraparte, el aumento 119 pacientes en la UCI suministró nutrición paren-
del aporte de proteínas puede ser benéfico en la UCI. teral y administró aminoácidos a 0,8 o 1,2 g/kg/día al
Estudios observacionales identifican que en la práctica azar, como parte de su régimen nutricional. Los pacien-
diaria la cantidad de proteína aportada a la mayoría de tes que recibieron la mayor cantidad de aminoácidos
los pacientes en la UCI es menor que la indicada y esto presentaron menos fatiga, mayor grosor del músculo
está relacionado con dificultades técnicas y la composi- del antebrazo (ecografía) y mejor balance de nitró-
ción del producto comercial(2,3,25,26). geno (N2), sin observar diferencias entre los grupos en
Las bondades del beneficio del aumento del aporte cuanto a mortalidad o estancia hospitalaria(31).
proteico se han evidenciado en diferentes estudios de Lo encontrado en los estudios indica, al igual que
amplia discusión internacional, como el estudio neer- las guías ESPEN de cuidado crítico, lo consensuado en
landés de Weijs y colaboradores, con 886 pacientes, este documento frente al suministro de proteína en los
que demostró que los pacientes de UCI con aportes de rangos establecidos en la recomendación.
proteínas de 1,2-1,5 g/kg/d redujeron su mortalidad
al día 28. El estudio danés de Allingstrup y colabora-
Respaldo calórico al aporte proteico
dores con 113 pacientes mostró una mejora gradual
según la dosis proteica en el tema de supervivencia Recomendación 4: el aprovechamiento biológico de la
cuando la entrega era más alta (mejor en grupos con proteína requiere del suministro energético de otras fuen-
igual o mayor aporte de 114 g/d de proteínas)(27,28), tes de macronutrientes como los carbohidratos y las grasas;
así como también el estudio neerlandés de Looijaard y sin embargo, dada la dificultad para el empleo de calori-
21
Trejos-Gallego D, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):11-34.
metría indirecta en Colombia y Latinoamérica, adicional una diferencia estadísticamente significativa en ΔSOFA
a la inexactitud en el empleo de fórmulas predictivas, se a las 48 horas. Los pacientes del grupo hipocalórico
sugiere que cuando se determine como meta mínima 1,3 mostraron un menor requerimiento diario promedio
g/kg/día de proteína y 25 cal/kg/día puede indicarse 15 de insulina, la nutrición hipocalórica e hiperproteica
cal/kg/día de calorías de origen no proteico, como res- podría proporcionar un enfoque más fisiológico con
paldo calórico. Consenso del 95 %-fuerte acuerdo. menor necesidad de cuidados e impacto metabólico(34).
22
Trejos-Gallego D, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):11-34.
rezcan el adecuado aporte proteico requerido dada su de expresar la biodisponibilidad de la proteína presente
mayor biodisponibilidad; sin embargo, y ante la difi- en un alimento o suplemento proteico.
cultad para la disponibilidad de las diferentes fórmulas
requeridas según las situaciones clínicas propias del Sección 5. Aminoácidos específicos(24,40-57)
cuidado crítico y cuando no sea posible lograr dicho
aporte con la fórmula disponible, se sugiere el empleo ¿Pueden emplearse en el paciente crítico
de un módulo proteico adicional a esta. Consenso del aminoácidos específicos como arginina,
100 %-fuerte acuerdo. glutamina y citrulina? (sugerencia)
Recomendación 12: se recomienda que la única indi-
¿En el paciente crítico hay diferencia en el aporte cación de empleo de aminoácidos suplementarios es
proteico indicado, según se emplee vía enteral o cuando hay una confirmación de una deficiencia de
parenteral? dicho aminoácido. Consenso del 100 %-fuerte acuerdo.
Recomendación 10: el consenso recomienda preferir
la vía enteral para el logro del óptimo aporte proteico; ¿En cuales casos se sugiere el empleo de
sin embargo, en los casos que no sea posible por esta vía aminoácidos suplementarios?
lograr dicho aporte debido a intolerancia, se recomienda Recomendación 13(35): se sugiere emplear los aminoá-
ajustar por la vía parenteral. Consenso del 100 %- cidos suplementarios en los siguientes estados clínicos,
fuerte acuerdo. en los cuales hay evidencia de la deficiencia de arginina
(y, por tanto, indicando su repleción, ya sea con argi-
Cuando se emplea proteína de reconstitución nina o sus precursores, como glutamina o la citrulina),
con agua, ¿el volumen de la dilución debe ser estos casos son:
tenido en cuenta antes de indicar su empleo a. El paciente con cirugía electiva mayor (principalmen-
según la fase de la enfermedad crítica o el estado te en cirugía electiva por cáncer gastrointestinal).
de salud del paciente? b. El paciente con anemia de células falciformes y de for-
Recomendación 11: se recomienda revisar el aporte ma rutinaria en pacientes con crisis de anemia hemolí-
hídrico cuando se emplean proteínas de reconstitución tica (en el que la glutamina es nivel 1 de evidencia)(40).
en polvo, para no sobrepasar los volúmenes necesarios c. El paciente que recibe quimio/radioterapia por cán-
por el paciente al inicio de la fase crítica y posterior a cer de cabeza y cuello(41).
esta. Se sugiere favorecer el empleo de proteínas que
requieran un menor volumen de dilución para su sumi- Consenso del 100 %-fuerte acuerdo.
nistro. Consenso del 100 %-fuerte acuerdo.
¿En cuáles casos parece haber una promesa
Comentario de las recomendaciones 5-11: el valor de beneficio en el empleo de aminoácidos
biológico refleja el contenido ideal y la proporción suplementarios?
de aminoácidos contenidos en una proteína que pro- Recomendación 14: paciente con trauma múltiple. En
mueve mejor el anabolismo. El valor biológico se puede estos pacientes, el uso de glutamina restaura los nive-
medir por la relación de eficiencia de proteínas, la uti- les de arginina y está asociada a un beneficio clínico.
lización neta de proteínas, la puntuación de aminoáci- Consenso del 90 %-fuerte acuerdo.
dos corregida por la digestibilidad de las proteínas y la
puntuación de aminoácidos indispensables digeribles Recomendación 15: paciente con quemadura superior
(DIAAS). Se utiliza para cuantificar la calidad de la al 25 % de superficie corporal total. Consenso del 95 %-
proteína dietética y es la mejor herramienta para deter- fuerte acuerdo.
minar si una fuente de proteína es de alta calidad. El
DIAAS reconoce que los aminoácidos son nutrientes Recomendación 16: paciente sometido a cirugía
individuales y que la calidad de la proteína depende reconstructiva ya sea con colgajos pediculados o con
tanto del contenido de aminoácidos como de la diges- colgajos revascularizados. Un ejemplo es los pacientes
tibilidad ileal. La provisión de proteína de alta calidad, con reconstrucción mamaria. El uso de arginina IV (30
según la calificación de DIAAS, es la forma adecuada gramos en 24 horas por 48 horas) está asociada a una
23
Trejos-Gallego D, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):11-34.
mejor perfusión y sobrevida del colgajo. Consenso del miento internacional específico que mencionar, pero
81 %-acuerdo de consenso. hasta no contar con mayores estudios, el consenso reco-
mienda adecuar el aporte proteico en este subgrupo
En los siguientes casos no hay evidencia difícil de pacientes, guiarse con medidas objetivas de
de beneficio en el empleo de aminoácidos monitorización y gestionar un trabajo multidisciplinar
suplementarios temprano en el que la terapia física es un elemento clave
para los buenos resultados clínicos(60).
Recomendación 17: pacientes en circulación extracor-
pórea. Consenso del 82 %-acuerdo de consenso.
Recomendación 18: paciente que recibe transfusiones
masivas. Consenso del 79 %-sin acuerdo.
Comentario de las recomendaciones 12-17: un deter-
minante de buenos resultados en estas terapias de alta
¿En cuáles casos no se sugiere el empleo de
complejidad es la masa muscular, la sarcopenia es un
aminoácidos suplementarios?
factor independiente de resultados adversos y morta-
lidad para los pacientes en terapia de oxigenación con Recomendación 19: el consenso no recomienda el
circulación extracorpórea (ECMO)(58). empleo de aminoácidos suplementarios en las siguien-
Bear D y colaboradores nos presentan un estudio tes condiciones:
prospectivo de 215 pacientes críticos adultos con a. Paciente séptico.
insuficiencia respiratoria grave que requieren ECMO b. Paciente con insuficiencia renal o hepática.
en el que se evaluó el índice muscular esquelético por c. Paciente que NO tiene una indicación clara.
tomografía computarizada a nivel de la tercera vérte-
bra lumbar y sus asociaciones con resultado clínico, Consenso del 85 %-acuerdo de consenso.
45 pacientes (21 %) tenían índice de músculo esque-
lético bajo y 48 (22,3 %) tenían densidad de músculo Comentario de las recomendaciones 18 y 19: la
esquelético baja al iniciar la terapia de ECMO. El índice suplementación de aminoácidos parenterales que
de músculo esquelético bajo tuvo una asociación esta- incluyan los aminoácidos esenciales no puede ser reco-
dísticamente significativa con una duración más pro- mendada sistemáticamente en todas las situaciones
longada de la ECMO venovenosa (p = 0,042). Mayor individuales. Aunque los resultados de estudios fisioló-
densidad del músculo esquelético se asoció de forma gicos y observacionales pueden sugerir que se adicio-
independiente con supervivencia en la UCI (odds ratio nen aminoácidos intravenosos suplementarios cuando
[OR]: 1,6 por 10 UH). La adecuación de la energía y la exista insuficiente aporte proteico por NE, aún faltan
proteína no influyó en el cambio del índice o la densi- estudios o ensayos clínicos aleatorizados para dar una
dad del músculo esquelético, el aporte proteico medio recomendación con una alta evidencia.
fue de 90 g/día (rango de 78 a 102 g/día) (peso medio Autores como Moreira y colaboradores en estudios
de los pacientes: 82 kg, rango intercuartílico [RIC]: observacionales en pacientes quemados estimaron que
68-101 kg, aporte promedio de proteína: 1 g/kg/día), un metro cuadrado de piel quemada genera una pérdida
debajo de las recomendaciones actuales(59). diaria de N2 de 20 a 25 g, lo cual determina una pérdida
Datos interesantes suministró un pequeño estudio del 20 %-25 % de masa corporal magra, la pérdida media
en el que determinaron el aporte de proteínas con el de N2 en el paciente quemado sin terapia nutricional
balance nitrogenado (BN2) en ECMO venovenosa. supera los 0,2 g de N2/kg/día (15-20 g/día), situación
Fueron 55 análisis de balances nitrogenados en 29 que implica una pérdida de peso del 10 % en la pri-
pacientes, 17 obesos con aportes medios de proteí- mera semana, depleción proteica asociada a disfunción
nas de 2 g/kg de peso ideal/día frente a 12 no obesos inmune, alteraciones en la cicatrización, úlceras por pre-
con aportes medios de proteínas de 2,1 g/kg de peso sión y mayor incidencia de infecciones(61).
actual/día. Los 2 grupos presentaron balance nitroge- Los pacientes quemados graves tienen requerimien-
nado negativo, pero los pacientes obesos presentaron tos proteicos un 50 % mayores en relación con los indi-
una mayor tendencia de excreción nitrogenada (-7,3 g/ viduos sanos en ayunas, por lo que el requerimiento
día en obesos frente a -2,2 g/días en no obesos). proteico debe ser no menor al 20 %-25 % del aporte
Los pacientes que se someten a ECMO requieren calórico total (> 1,5 a 2,0 g/kg/día)(61).
mayor aporte proteico del empleado actualmente para Con la premisa de que la glutamina, un aminoácido
las enfermedades críticas. No contamos con un linea- condicionalmente esencial, podría tener efectos benéfi-
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cos sobre la respuesta metabólica y el estrés ante lesio- terapia de reemplazo renal (TRR) o terapias de circula-
nes graves, se plantean unas discusiones interesantes en ción extracorpórea. Consenso del 95 %-fuerte acuerdo.
este punto. Oudemans-van Straaten y colaboradores
evidenciaron que los niveles de glutamina plasmática Estado de choque
inferiores a 0,42 mmol/L se asociaron con mayor edad,
Recomendación 21: durante el choque, las metas de
choque y mortalidad hospitalaria (60 % frente a 29 %,
reanimación deben ir enfocadas a la situación particu-
p = 0,01)(62).
lar del paciente. Llevar al paciente a un aporte calórico
Pero recientemente el grupo RE-ENERGIZE de
y proteico del 100 % puede inhibir los mecanismos de
Heyland y colaboradores publicó un magnífico estudio
regulación fisiológica, agravar la insuficiencia bioener-
multicéntrico, doble ciego, aleatorizado y controlado
gética y la disfunción mitocondrial. Se recomienda en
con placebo de pacientes quemados graves de segundo
la fase inicial del choque suministrar proteínas entre 0,8
o tercer grado (con ≥ 10 % a ≥ 20 % del área de super-
y 1,0 g/kg/día y, una vez el paciente se encuentre esta-
ficie corporal total) dentro de las 72 horas después de
bilizado, avanzar a metas de aportes de la mano de reha-
la admisión en el hospital que recibieron 0,5 g/kg/
bilitación multimodal, la cual incluye la terapia física.
día de glutamina o placebo por vía enteral. El resul-
Consenso del 84 %-acuerdo de consenso.
tado primario fue el tiempo hasta el alta con vida del
hospital, un total de 1209 pacientes con quemaduras
Sepsis
graves (tamaño medio de la quemadura: 33 % del área
total de la superficie corporal) se aleatorizó y 1200 se Recomendación 22: no aportar > 1,2 g/kg/día en la
incluyeron en el análisis (596 pacientes en el grupo de fase aguda de la condición crítica, debido a que existe
glutamina y 604 en el grupo de placebo). La mediana evidencia de aumento de mortalidad con altos aportes.
de tiempo hasta el alta con vida del hospital fue de 40 Una vez estabilizado el paciente, se puede progresar el
días (RIC: 24 a 87) en el grupo de glutamina y 38 días aporte proteico a metas individualizadas. Consenso del
(RIC: 22 a 75) en el grupo placebo. La mortalidad a 81 %-acuerdo de consenso.
los 6 meses fue del 17,2 % en el grupo de glutamina
y del 16,2 % en el grupo placebo. No se observaron Comentario de las recomendaciones 20-22: la adecua-
diferencias sustanciales entre los grupos en los eventos ción proteica tiene como objetivo asegurar y potenciar
adversos graves. Se concluyó que en quemaduras graves la síntesis de proteínas musculares para evitar o atenuar
el empleo de glutamina no reduce el tiempo al alta con la atrofia muscular y potenciar el proceso de rehabilita-
vida del hospital(63). ción neuromuscular. La controversia del aporte, dosis
Las guías norteamericanas de nutrición en el y momento de la proteína en sepsis encierra una gran
paciente crítico en su versión de 2016 nos recomien- especulación con poca evidencia. En el estudio neer-
dan aportes para trauma o quemados entre 1,2-2,0 g/ landés de Weijs y colaboradores, donde se estudiaron
kg (del peso actual) x día(64). 886 pacientes, se mostró que en el grupo de pacientes
sépticos (n=493) se aumentó la mortalidad cuando se
Sección 6. Condiciones clínicas proporcionaron dosis de proteínas por encima de 1,2
especiales(2,3,27,65-70) g/kg/día comparado al grupo de pacientes no sépticos
con ingesta temprana alta de proteínas(27).
Según su experiencia, ¿existen situaciones Aunque no es específico de sepsis, en el estudio tam-
especiales en las que se debe optimizar el aporte bién neerlandés de Koekkoek y colaboradores con 445
proteico? pacientes se encontró una asociación dependiente del
Recomendación 20: el consenso recomienda tener en tiempo entre la ingesta de proteínas y la mortalidad; la
cuenta situaciones especiales y complejas para optimi- baja ingesta de proteínas (0,8 g/kg/día) después del
zar el aporte de proteínas en los pacientes críticos, estas día 3 se asoció con una menor mortalidad a los 6 meses
situaciones incluyen el diagnóstico de choque, quema- (HR ajustado: 0,609; IC 95 %: 0,48-0,77; p < 0,001)
duras extensas (> 20 % de la superficie corporal total), en comparación con los pacientes con ingesta alta de
la presencia de abdomen abierto, pacientes con osto- proteínas (> 1,2 g/kg/día). La mortalidad a los 6 meses
mías o heridas-drenajes con grandes pérdidas, diarrea y más baja se encontró al aumentar la ingesta de proteí-
cuadros de malabsorción intestinal, obesidad mórbida, nas > 1,2 g/kg/día después del día 5. Además, la ingesta
cirrosis e insuficiencia hepática aguda, el empleo de baja de proteínas en general se asoció con la mayor
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mortalidad en la UCI, hospitalaria y a los 6 meses. No de 2 g de N2 y una corrección de 1 g de N2 por cada 500
hubo diferencias en la duración de estancia en la UCI, mL de pérdidas de fluidos gastrointestinales o fístulas
necesidad de TRR o la duración de la ventilación. intestinales).
Las recomendaciones en este tema orientan a admi- Entonces tenemos que el cálculo del BN2 corregido
nistrar 0,8 g/kg/día durante la fase inicial del choque o para pacientes con fístulas enterocutáneas o pérdidas
sepsis y un aumento gradual hacia 1,3 g/kg/día cuando elevadas abdominales es igual a:
se resuelva esta(71-73).
BN2 = (ingesta proteica (g)/6,25) –
Abdomen abierto (N2UU+N2noUU+(2 g x litro de pérdida de fluidos
abdominales)) + (2 g por litro de efluente de una
Recomendación 23: se debe aumentar el aporte de pro-
fístula)
teínas y adicionar 15 a 30 g de proteína por cada 1000
mL de pérdidas. Consenso del 100 %-fuerte acuerdo. Luego del resultado de este valor, optimizar el aporte
de proteínas del total(74-76).
Drenes y ostomías Al contar con poca evidencia en el manejo proteico
Recomendación 24: al igual que en abdomen abierto, del abdomen abierto, ostomías hiperproductoras o fís-
se debe aumentar el aporte de proteínas, 15-30 g por tulas con altas pérdidas, estaríamos de acuerdo en las
cada 1000 mL (1 L) de pérdidas. Consenso del 94 %- recomendaciones de expertos para ofrecer una dosis
fuerte acuerdo. de 15 a 30 gramos extra de proteínas por cada litro de
exudado perdido (heridas, drenes, fístulas o succión, o
Comentario de las recomendaciones 23 y 24: diver- pérdidas abdominales)(64).
sos estudios demuestran que mantener un abdomen
abierto conduce a pérdida significativa de líquidos, Enfermedad renal
electrolitos y proteínas, no compensar estas pérdidas de Recomendación 25: no disminuir el aporte de proteí-
proteínas nos lleva a subestimar la pérdida total de N2, nas para evitar la TRR. Consenso del 86 %-acuerdo de
lo cual fomenta una mayor disminución en la cicatriza- consenso.
ción de heridas, aumento de infecciones y disminución
de la supervivencia(74). Recomendación 26: en lesión renal aguda, iniciar el
Disponemos de estimaciones de pérdidas entre 2 y aporte de proteína a 1,2 g/kg/día. Consenso del 95 %-
5 gramos de N2 por litro de líquido abdominal (12,5 fuerte acuerdo.
a 31,25 gramos de proteínas), según el tipo de cierre
abdominal temporal(75). Recomendación 27: en lesión renal, en manejo con
Una práctica con poco consenso internacional, pero hemodiálisis o TRRC, el aporte de proteína debe ser
que puede ser útil en algunas situaciones y de manera como mínimo a 1,5 g/kg/día. Consenso del 95 %-
protocolizada, como en casos de altas pérdidas por heri- fuerte acuerdo.
das, fístulas, drenes u ostomías, para lo cual se emplea
aproximar los aportes proteicos teniendo en cuenta el Comentario de las recomendaciones 25-27: la lesión
balance nitrogenado (BN2): renal aguda es común durante una enfermedad crítica y
puede estar presente en > 57 % de los pacientes ingresa-
BN2 = (ingesta proteica (g)/6,25) – (nitrógeno ureico dos a la UCI. El aporte de proteínas en pacientes que aún
urinario [N2UU] + nitrógeno NO ureico urinario no reciben TRR debe determinarse de la misma manera
[N2noUU] + pérdidas cutáneas/gastrointestinales) que para otros pacientes en estado crítico (es decir, 1,2-
2,0 g/kg/día). Como las estrategias de manejo, la terapia
El N2UU se calcula con la recolección de orina en 24 de reemplazo renal continuo (TRRC) o hemodiálisis
horas (práctica compleja, no tan fácil en la UCI y muy intermitente se asocian a gran cantidad de pérdida de
variable) y el N2noUU aproximado a 4 g/día. aminoácidos/proteínas, estos pacientes pueden reque-
Las pérdidas insensibles cutáneas y gastrointesti- rir entre 1,5 y 2,5 g/kg/día de proteína para lograr un
nales normales son de 2 g de N2/día (para el caso de balance nitrogenado positivo. Se requieren mejores datos
abdomen abierto en este punto se sugiere una correc- o estudios que respalden el uso de suplementos parente-
ción adicional de pérdidas de N2 por cada litro de fluido rales con aminoácidos esenciales de rutina en la UCI(35).
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Se debe abandonar la intervención de disminuir 1223 pacientes, con administración de dosis altas de glu-
el aporte proteico para evitar la TRR en un paciente tamina parenteral y enteral más antioxidantes, mostraron
crítico, la terapia conservadora (con restricción de que la provisión de glutamina o antioxidantes no mejoró
proteína) solo en casos de estabilidad sin condición los resultados clínicos y la glutamina estuvo asociada con
catabólica o crítica y sin la necesidad de la TRR(65). un aumento de la mortalidad en pacientes críticos con
Las recomendaciones internacionales de aporte de falla multiorgánica (incluidas la renal y hepática)(77).
proteína en pacientes con hemodiálisis y diálisis peri- En el paciente con insuficiencia hepática aguda, las
toneal deben ser > 1,2 g/kg/día, en diálisis peritoneal recomendaciones internacionales establecen indicar
con peritonitis de > 1,5 g/kg/día, y en pacientes con fórmulas enterales estándar, se debe evitar el uso de
trasplante renal, recuperación de la función renal de 1,3 rutina de fórmulas especializadas enriquecidas con
a 1,5 g/kg/día en el primer mes postrasplante y poste- aminoácidos ramificados (BCAA: leucina, isoleucina y
riormente de 1 g/kg/día(66). valina); incluso en presencia de encefalopatía hepática
no es necesario restringir el aporte proteico, pues esta
Enfermedad hepática conducta podría empeorar el estado mental. Se deben
proporcionar proteínas en dosis de 1,5 g/kg/día(78).
Recomendación 28: la proteína no debe restringirse
en pacientes con insuficiencia hepática aguda y cirrosis.
Obesidad
Consenso del 95 %-fuerte acuerdo.
Recomendación 33: se pueden utilizar ecuaciones
Recomendación 29: se debe emplear peso seco o usual simples basadas en el peso para guiar la provisión de
para estimar la cantidad de proteína que se administrará proteínas y energía en el paciente obeso críticamente
a los pacientes con cirrosis. Consenso del 100 %-fuerte enfermo. Consenso del 81 %-acuerdo de consenso.
acuerdo.
Recomendación 34: a las personas con un IMC de
Recomendación 30: en pacientes con insuficiencia 30,0 a 39,9 kg/m2 se les debe administrar una ingesta
hepática y cirrosis, se recomienda un aporte entre 1,2 proteica inicial de 2,0 g/kg de peso ideal/día. El peso
y 2 g/kg /día. Consenso del 81 %-acuerdo de consenso. ideal según la ESPEN es de 0,9 x altura en cm (-100 para
hombres o -106 para mujeres)(3). Consenso del 85 %-
Recomendación 31: en pacientes con insuficiencia acuerdo de consenso.
hepática moderada-grave, no se recomienda el empleo
de glutamina, debido a que atraviesa la barrera del Recomendación 35: a los pacientes con un IMC ≥ 40
sistema nervioso central y aumenta la encefalopatía. kg/m2 se les debe administrar 2,5 g/kg/peso ideal/día.
Consenso del 100 %-fuerte acuerdo. El peso ideal según la ESPEN es de 0,9 x altura en cm
(-100 para hombres o -106 para mujeres)(3). Consenso
Recomendación 32: no se recomienda el uso de ami- del 84 %-acuerdo de consenso.
noácidos de cadena ramificada (BCAA) en pacientes
con cirrosis descompensada y encefalopatía hepática Comentario de las recomendaciones 33-35: se estima
en la UCI. Consenso del 71 %-sin consenso. que la obesidad está presente en > 25 % de los pacien-
tes ingresados a la UCI y se asocia con numerosas
Comentario de las recomendaciones 28-32: existe consecuencias clínicas. La sobrealimentación energé-
también un aumento en el catabolismo de proteínas en tica (≥ 25 kcal/kg/d) puede empeorar no solo estas
insuficiencia hepática aguda y en cirrosis descompen- comorbilidades asociadas a la obesidad, sino también
sada, las proteínas no deben restringirse y su aporte se hipercapnia y mayor compromiso respiratorio. Se debe
determina de manera similar a cualquier otro paciente administrar una ingesta proteica inicial de 2 g/kg peso
críticamente enfermo. No podemos brindar recomen- ideal/día en aquellos pacientes con un IMC de 30 a
daciones para la administración de aminoácidos espe- 39,9 kg/m2, mientras que aquellos pacientes con IMC
cíficos ni en insuficiencia hepática ni renal(35). ≥ 40 kg/m2 deben recibir 2,5 g/kg de peso ideal/día.
Heyland y colaboradores en 2013, en su mundial- Los pacientes obesos mayores (> 60 años) tienen
mente reconocido REDOX trial (Reducing Death due to un mayor riesgo de hiperazoemia y resistencia anabó-
Oxidative Stress), estudio multicéntrico, internacional lica que los de menor edad. Sin embargo, un estudio
con 40 UCI en Canadá, Estados Unidos y Europa con reciente demostró que no hubo diferencias clínica-
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Recomendación 41: no se sugiere el empleo de técni- nutricional no se registró o se documentó como insu-
cas avanzadas para la medición de la composición cor- ficiente. La combinación de la entrega de proteínas con
poral y masa muscular para realizar ajustes en el aporte estrategias de ejercicio/rehabilitación puede ser una
proteico. Consenso del 93 %-fuerte acuerdo. oportunidad para mejorar aún más los resultados.
El consenso recomienda brindar todas las estrategias
Sección 8. Terapia complementaria en el que nos aseguren un óptimo aporte proteico como una
manejo del aporte proteico(82-84) estrategia eficaz, segura y de calidad, que se centre en
resultados positivos para nuestros pacientes, donde se
¿Se debe ofrecer terapia multimodal temprana deben individualizar los aportes para cada una de estas
(fisioterapia, fonoaudiología) para rehabilitación situaciones especiales y complejas que se enfrentan
física en pacientes en la UCI? en el día a día de la práctica en la UCI, lo anterior en
Recomendación 42: el consenso recomienda rehabi- conjunto con todas las estrategias de rehabilitación
litación temprana y efectiva en la UCI, y la implemen- integral con fisioterapia y fonoaudiología para mejorar
tación de medidas de intervención multimodal en las la función física y esperar los mejores resultados con la
que la fisioterapia y fonoaudiología apoyen el manejo atención en cuidado crítico(15,35,82-84).
de pacientes de riesgo en todas las fases del paciente en
la UCI. La evidencia es limitada para la rehabilitación PUNTOS CLAVE
en fases tardías en el manejo en la UCI. Consenso del
Indicar con claridad el uso de la proteína en el
100 %-fuerte acuerdo.
paciente crítico.
Ajustar el aporte proteico según la fase de la enfer-
Recomendación 43: se recomienda que, al realizar
medad crítica.
fisioterapia en la UCI y para mejorar la síntesis de pro-
Orientar el aporte proteico según las condiciones
teínas, se debe sincronizar la entrega de complementos
específicas de la enfermedad.
proteicos al finalizar la sesión o sesiones de rehabilita-
Establecer los parámetros de evaluación del suminis-
ción. Consenso del 86 %-acuerdo de consenso.
tro proteico.
Relacionar el aporte proteico a la rehabilitación
Recomendación 44: se recomienda no retirar la sonda
física.
de alimentación en la fase poscrítica hasta asegurar un
aporte nutricional > 75 % por vía oral, en conjunto con Descargo de responsabilidad
una óptima terapia deglutoria por el profesional de
fonoaudiología. Consenso del 100 %-fuerte acuerdo. Estas recomendaciones se han desarrollado metodoló-
gicamente y con el mejor conocimiento disponible para
Recomendación 45: el consenso recomienda preferir los autores en el momento de la preparación. Tienen
una movilización temprana activa de por lo menos 2 como objetivo ayudar a los profesionales de la salud,
sesiones al día de al menos 10-15 minutos con todo como una herramienta educativa para proporcionar
paciente crítico estable y con posibilidad de moviliza- información que pueda ayudarlos a brindar atención a
ción. Consenso del 100 %-fuerte acuerdo. los pacientes. Estos u otros miembros de la comunidad
que utilicen estas recomendaciones deberán hacerlo
Recomendación 46: el consenso recomienda que, de solo después de consultar con un profesional de la salud
la mano de la identificación del riesgo de malnutri- y no deberán confundir dichas recomendaciones con
ción, se determine el riesgo de sarcopenia y fragilidad. un consejo médico profesional. Estas recomendacio-
Consenso del 100 %-fuerte acuerdo. nes no deben sustituir la búsqueda de asesoramiento
médico y de un profesional de la salud.
Comentario de las recomendaciones 42-46: los estu- Es posible que estas recomendaciones no se apliquen
dios que evalúan a los pacientes en estado crítico han a todas las situaciones y deben interpretarse a la luz de
demostrado que el ejercicio y las estrategias de reha- las situaciones clínicas específicas y la disponibilidad
bilitación con fisioterapia mejoran la función física y de recursos. Depende de cada profesional adaptar estas
reducen la duración de la ventilación mecánica. Estos pautas a las regulaciones locales y a las circunstancias y
beneficios se observaron en pacientes cuya ingesta necesidades individuales de cada paciente.
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Ochoa JB, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):35-42.
Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo. 2023;6(2):35-42. Obra bajo licencia Creative Commons 35
CC Atribución-No comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0).
Más información : https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Ochoa JB, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):35-42.
Conclusiones: existe una adopción adopted by clinicians. This work allows us Conclusões: há uma adoção parcial das
parcial de las nuevas guías nutricionales to better understand how to assist clini- novas diretrizes nutricionais em terapia in-
en cuidado crítico. Este trabajo permite cians in moving away from old paradigms tensiva. Este trabalho nos permite enten-
entender mejor cómo ayudar en la edu- and embracing new ideas and concepts in der melhor como auxiliar na educação dos
cación para que los clínicos abandonen their clinical practice. clínicos para que abandonem velhos para-
viejos paradigmas y adopten nuevas ideas digmas e adotem novas ideias e conceitos
Keywords: Paradigm; Critical Care
y conceptos en sus prácticas clínicas. em suas práticas clínicas.
Nutrition; Guidelines for nutrition;
Palabras clave: terapia médica nutricio- Interview; Caloric goals; Caloric deficit. Palavras-chaves: terapia nutricional mé-
nal, cuidado crítico, déficit calórico. dica, cuidado intensivo, déficit calórico.
1
Hunterdon Medical Center, Nueva Jersey, Estados Unidos. 4
Hospital General de México. México.
2
Universidad Nacional de Asunción, Hospital de Clínicas. Paraguay. 5
Universidad Nacional de Asunción, Hospital de Clínicas. Paraguay.
3
Fundación de Ciencias de la Salud. Bogotá, Colombia.
*Correspondencia: Juan B. Ochoa Gautier.
[email protected]
36
Ochoa JB, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):35-42.
tadas son las nuevas guías? Para contestar esta pregunta, Tabla 1. Escala de consenso diseñada con el fin de
desarrollamos una encuesta a clínicos en Latinoamérica analizar los datos obtenidos en la encuesta con base en la
homogeneidad de las respuestas
encaminada a entender mejor nuestra práctica nutricio-
nal y tener una línea de base para en el futuro proponer
Grado de consenso Porcentaje de homogeneidad
manejos unificados para la comunidad académica.
I 90 % o más de homogeneidad
MÉTODOS
II 60 %-90 % de homogeneidad
Se realizó un estudio transversal mediante una encuesta en
Google Forms (https://docs.google.com/forms/u/0/) III Menor del 60 % de homogeneidad
durante el período de 1 de julio de 2022 a 15 de diciembre
de 2022. Las preguntas fueron diseñadas por los auto-
res de este artículo. La encuesta se distribuyó en forma Tabla 2. Datos demográficos de los encuestados
electrónica a través de la Federación Latinoamericana de
Terapia Nutricional, Nutrición Clínica y Metabolismo Distribución de personas encuestadas por profesión
(FELANPE) a todas las sociedades asociadas. Cada una
-- Nutricionista: 40,7 %
se encargó de distribuir la encuesta.
El cuestionario constó de un total de 25 preguntas. -- Médico(a): 55,2 %
Las primeras 12 preguntas se diseñaron para entender
-- Enfermero(a): 2,3 %
el enclave demográfico de la práctica clínica del encues-
tado. Las preguntas 13-17 se diseñaron basadas en un -- Farmacéutico(a): 0,6 %
caso clínico teórico. Las preguntas 18-22 se diseñaron
-- Otro: 1,2 %
para entender el conocimiento sobre la veracidad cien-
tífica basadas en las nuevas guías clínicas de ASPEN y Experiencia en el área clínica
ESPEN y la literatura mundial(12,13). Por último, las pre-
-- < 1 año: 9,9 %
guntas 23-25 se diseñaron para cuestionar los objetivos
clínicos que el encuestado busca obtener con las inter- -- 1 a 5 años: 12,2 %
venciones nutricionales en el paciente crítico.
-- 6 a 10 años: 16,3 %
Se realizó un análisis estadístico descriptivo con
los datos recogidos. Para entender y resumir los datos -- > 10 años: 61,6 %
recibidos, se analizaron los resultados basados en el Área de práctica en nutrición
porcentaje de consenso obtenido. Se predeterminó una
escala de consenso fundamentado en el porcentaje de -- Cuidado crítico: 52,9 %
homogeneidad en las respuestas independiente de la -- Hospitalización general: 33,1 %
veracidad científica de las respuestas (Tabla 1).
-- Paciente externo: 2,9 %
RESULTADOS -- Paciente oncológico: 4,1 %
Datos demográficos -- Paciente quirúrgico: 3,5 %
37
Ochoa JB, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):35-42.
A B
C D
Figura 2. Preguntas (A, B, C, D) enfocadas en la evaluación de las expectativas sobre el efecto de la nutrición en los resultados clínicos.
A. La nutrición enteral durante los primeros 7 días en la UCI está asociada a un mejor resultado clínico. B. La nutrición enteral durante
los primeros 7 días en la UCI está asociada a una mejor preservación de la masa muscular. C. La nutrición enteral durante los primeros
7 días en la UCI mejora la respuesta inmunitaria. D. Mejora la respuesta inmunitaria, lo que se refleja en menores tasas de infección.
38
Ochoa JB, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):35-42.
estancia y en reducir la carga de carbohidratos para con- clínico considerara necesarias. Paralelo a estos avances
trolar la hiperglucemia. Es interesante que la mayoría se desarrollaron guías nutricionales y medidas de con-
de los encuestados (97,7 %) contestó que había cam- trol de calidad basadas en el concepto de que la DRE
biado su práctica clínica y el 55 % había abandonado era causada por un pobre conocimiento o una imple-
el enfoque en las metas calóricas para determinar los mentación inadecuada de la terapia nutricional(19). El
requerimientos nutricionales de sus pacientes. problema, según estas guías, era simplemente prevenir
el déficit calórico dando al paciente lo que este no podía
DISCUSIÓN suplir por vía oral(4,5).
En la última década, una serie de estudios pros-
El paradigma tradicional de la terapia médica nutri- pectivos aleatorizados buscó demostrar que la terapia
cional en el paciente con enfermedad aguda y en el nutricional diseñada para prevenir el déficit calórico
paciente críticamente enfermo se basa en el concepto producía un beneficio clínico. En contra de las pre-
de que es necesario prevenir el desarrollo de un déficit dicciones, estos estudios mostraron que los pacientes
calórico y proteico mediante el uso de nutrición artifi- sometidos a un déficit calórico modesto podían pro-
cial(15). Este paradigma está basado en varias observa- ducir tan buenos o mejores que aquellos pacientes que
ciones que incluyen el hecho de que la anorexia ocurre recibían terapias diseñadas para prevenir el déficit caló-
de forma casi universal durante la enfermedad, y que rico(7-11). Estos resultados ya no son controversia a pesar
la enfermedad frecuentemente está asociada a sínto- de que van en contra de lo que habíamos pensado en
mas de disfunción gastrointestinal como la náusea, el cómo se debería prescribir el tratamiento nutricional.
vómito, la distensión y el dolor abdominal, síntomas Las nuevas guías nutricionales de sociedades nacio-
que previenen la ingesta de nutrientes, y sugieren dife- nales e internacionales se han actualizado y reflejan la
rentes formas de tratamiento (p. ej., cirugía) en la que necesidad de cambiar el paradigma de la sustitución
es necesario que el paciente quede sin vía oral. Estas nutricional por un concepto nuevo enfocado en el cui-
condiciones llevan al desarrollo de un déficit calórico dado metabólico del paciente crítico. Es así como tanto
en muchos pacientes. ASPEN como ESPEN sugieren una restricción calórica
La desnutrición relacionada a la enfermedad (DRE) inicial además de un incremento gradual en la prescrip-
se observa con una frecuencia realmente alarmante ción de proteína(12,13).
en 30 % o más de nuestros pacientes hospitalizados. ¿Pero qué tanto han cambiado nuestras prácticas
Esta alta preponderancia de la DRE ocurre en todo el clínicas en Latinoamérica? Para poder contestar esta
mundo y es independiente de la condición económica pregunta desarrollamos un cuestionario electrónico
y del desarrollo tecnológico del país. La DRE empeora que se distribuyó a través de las sociedades nutriciona-
el pronóstico en cualquier enfermedad aumentando las les que conforman a FELANPE y que fue completado
complicaciones, la mortalidad y la resistencia al trata- por clínicos pertenecientes a dichas sociedades. La
miento. Esto está asociado a un incremento significativo utilidad de las encuestas se ha demostrado como una
del costo. Por tanto, es esencial encontrar tratamientos herramienta para entender las prácticas nutricionales.
eficaces que prevengan o traten la DRE. La desnutri- Generalmente estas encuestas son estructuradas en
ción en las UCI está reportada hasta en 38 %-78 % de forma semiabierta estableciendo un diálogo con una
los pacientes y esto afecta la evolución clínica de los cantidad limitada de expertos. Es así como N. Cahill,
pacientes internados en la UCI negativamente(16). por ejemplo, logró una comprensión sobre las prácticas
Es lógico pensar que una terapia nutricional dise- nutricionales en cuidado crítico en Norteamérica(20).
ñada para prevenir el déficit calórico debería prevenir El estudio presentado en este artículo crece sobre este
o tratar la DRE en forma exitosa. Esta hipótesis se ha concepto utilizando herramientas más modernas de
tomado como verdad y se ha convertido en un para- los medios electrónicos con el envío de una encuesta
digma, guiando la terapia nutricional en el paciente con cerrada a cientos de personas.
enfermedades agudas y en el paciente crítico. La llegada Es esencial aceptar que la nutrición del paciente
de la nutrición Parenteral (NP) en 1968 permitió, por crítico (al menos en la primera semana en la UCI) no
primera vez, el desarrollo de tecnologías que podían obedece a los mismos principios nutricionales desarro-
prevenir o tratar el déficit calórico en los pacientes que llados para nutrir a la persona sana. No hay duda de que
no podían o no querían comer(17,18). Este avance tecno- el ayuno prolongado lleva a la desnutrición en ausencia
lógico permitió dar a los pacientes las calorías que el de la enfermedad y que esta se puede prevenir con la
39
Ochoa JB, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):35-42.
administración de suficientes calorías y una cantidad trabajo contribuye de forma significativa a entender el
modesta de proteínas para mantener una salud nutri- conocimiento que guían las prácticas clínicas de nutri-
cional adecuada. Esto no sucede en el paciente crítico. ción en cuidado crítico en Latinoamérica.
La verdad es que nos enfrentamos como clínicos a
una crisis del paradigma de la sustitución nutricional. CONCLUSIONES
Simplemente, durante los primeros 7 días en la UCI,
la sustitución nutricional no ha mostrado un beneficio Hemos observado una adopción parcial de las nuevas
clínico claro ni a corto ni a largo plazo. Es difícil acep- guías internacionales para pacientes críticos. Estas guías
tar con humildad que debemos abandonar ideas que, nos obligan a reevaluar el paradigma tradicional de nutrir
aunque intuitivas, son falsas. El filósofo Thomas Kuhn al paciente calculando los requerimientos principal-
escribió en 1962 que es difícil para los científicos (y en mente calóricos. Este trabajo nos permite entender que
este caso, los clínicos) cambiar la forma de pensar. Pero es importante tener en cuenta las condiciones metabóli-
es necesario hacerlo si queremos ver un progreso en la cas del paciente e intervenir con una terapia nutricional
ciencia de la nutrición(21). incrementando cuidadosamente el aporte calórico y pro-
Esta humildad requiere una revisión completa de teico al paciente crítico de forma gradual. Para compren-
nuestras prácticas clínicas. Las sociedades ASPEN y der cómo se ha incorporado el cambio del paradigma en
ESPEN han comenzado por aceptar que debemos la práctica, se encuestó a un grupo de clínicos dedicados
ser más modestos en llegar a solo el 70 % de las metas a la nutrición clínica en Latinoamérica. La interpretación
nutricionales, e ir aumentando modestamente el aporte de los resultados de este estudio debe tener en cuenta sus
proteico. Pero también es importante que cambiemos limitaciones, incluido el hecho de que este estudio refleja
aspectos fundamentales de nuestra práctica, como es el percepciones subjetivas en la práctica clínica. A pesar de
cálculo de las metas nutricionales necesarias para cada estas limitaciones, la encuesta revela un cambio gradual
paciente. En los encuestados se logró identificar que toda- en la incorporación de las nuevas guías nutricionales a
vía muchos de nuestros clínicos calculan metas calóricas través del continente.
en los pacientes. También vemos un ímpetu grande en la
utilización de la calorimetría indirecta como un método PUNTOS CLAVE
para prescribir certeramente los requerimientos calóri-
Las nuevas guías de terapia médica nutricional en
cos. ¿Será entonces un momento para revisar nuestras
cuidado crítico enfatizan en la disminución del
medidas de control de calidad? Por ejemplo, no pode-
aporte calórico y el aumento del aporte proteico.
mos continuar “culpando de negligencia” por la pérdida
Estas nuevas guías se contradicen con el énfasis tra-
de masa muscular, ni la presencia de úlceras de decúbito,
dicional porque tratan de prevenir la acumulación de
ni la inmunosupresión causada por la enfermedad.
un déficit calórico, lo que obliga al clínico a cambiar
Pero también es momento de embarcarnos en nue-
su práctica profesional.
vas ideas. La crisis de un paradigma ofrece grandes
Esta encuesta demuestra que existe una conciencia
oportunidades. Tenemos que crear mejores observa-
sobre las nuevas guías.
ciones clínicas, desarrollar modelos que sean simples y
Sin embargo, la encuesta también sugiere que la
que abran nuevas hipótesis mecanísticas. Este trabajo
adopción a las nuevas guías es parcial y que existe
llevará, en su momento, al desarrollo de nuevos para-
una oportunidad de proveer mayor educación y
digmas que se traduzcan en mejores resultados clínicos.
cambio en la práctica clínica.
Los autores de este artículo reconocen las limita-
ciones de un estudio de esta naturaleza. Las encuestas
reflejan las percepciones de los encuestados (clínicos Fuente de financiación
en este caso) y no necesariamente la realidad de la Este trabajo no tuvo financiación de ningún tipo y
práctica nutricional. Por tanto, este tipo de estudios es fue realizado de forma voluntaria por los autores y los
subjetivo. Así mismo, los autores tenían poco control encuestados.
sobre la distribución de la encuesta. Entonces, es posi-
ble que existan grupos de profesionales que no están Conflictos de interés
representados en los resultados. Sin embargo, y a pesar
de reconocer las limitaciones, creemos que este tipo de Los autores declaran que no existen conflictos de interés.
40
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A la estudiante María Fernanda Bianco por su contribu- 7. Casaer MP, Mesotten D, Hermans G, Wouters PJ, Schetz M,
ción al diseño de la encuesta. Meyfroidt G, et al. Early versus late parenteral nutrition in
critically ill adults. N Engl J Med. 2011;365(6):506-17. doi:
Declaración de autoría 10.1056/NEJMoa1102662
8. Doig GS, Simpson F, Sweetman EA, Finfer SR, Cooper DJ,
Juan B. Ochoa Gautier contribuyó a diseñar los obje- Heighes PT, et al. Early parenteral nutrition in critically ill
tivos del trabajo presentado, al diseño de la encuesta patients with short-term relative contraindications to early
y a la redacción del manuscrito. María Elena Goiburu enteral nutrition: a randomized controlled trial. JAMA.
Martinetti contribuyó al diseño de la encuesta y su 2013;309(20):2130-8. doi: 10.1001/jama.2013.5124
interpretación, a la revisión del artículo y a la disemi- 9. Allingstrup MJ, Kondrup J, Wiis J, Claudius C, Pedersen UG,
nación de la encuesta a nivel nacional. Angélica María Hein-Rasmussen R, et al. Early goal-directed nutrition versus
Pérez Cano contribuyó a la auditoría del diseño de la standard of care in adult intensive care patients: the single-
centre, randomised, outcome assessor-blinded EAT-ICU trial.
encuesta, a la interpretación de los resultados, a la revi-
Intensive Care Med. 2017;43(11):1637-47. doi: 10.1007/
sión del artículo y a la diseminación de la encuesta a s00134-017-4880-3
nivel nacional. Vanessa Fuchs-Tarlovsky contribuyó a la
10. Rice TW, Mogan S, Hays MA, Bernard GR, Jensen GL,
auditoría del diseño de la encuesta, a la interpretación Wheeler AP. Randomized trial of initial trophic versus full-
de los resultados, a la revisión del artículo y a la dise- energy enteral nutrition in mechanically ventilated patients
minación de la encuesta a nivel nacional. Any Ferreira with acute respiratory failure. Crit Care Med. 2011;39(5):967-
Heyn lideró el equipo de investigación guiando el grupo 74. doi: 10.1097/CCM.0b013e31820a905a
en el diseño de la encuesta, revisó y aprobó el artículo. 11. Arabi YM, Aldawood AS, Haddad SH, Al-Dorzi HM, Tamim
Su contribución a la diseminación de la encuesta a tra- HM, Jones G, et al. Permissive Underfeeding or Standard
vés de FELANPE fue fundamental. Enteral Feeding in Critically Ill Adults. N Engl J Med.
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42
Jaramillo S, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):43-54.
Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo. 2023;6(2):43-54. Obra bajo licencia Creative Commons 43
CC Atribución-No comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0).
Más información : https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Jaramillo S, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):43-54.
Conclusiones: hay correlación con la Conclusions: There is a correlation Conclusões: existe correlação da medida
medida utilizada en la unidad de cuidados between the measurement used in the utilizada na UTI com a técnica da altura do
intensivos (UCI) con la técnica de altura de ICU with the knee height technique, and joelho, e a dose calculada do vasoativo a ser
la rodilla, y la dosis calculada del vasoac- the calculated dose of the vasoactive to utilizada, porém sem correlação com o cál-
tivo a emplear, pero sin correlación con be used, but there was no correlation culo do volume corrente, indicando maior
el cálculo del volumen corriente, lo que with tidal volume calculation, indicating risco de desenvolvimento de lesões pulmo-
indica un mayor riesgo de desarrollo de a greater risk of developing mechanical nares associada à ventilação mecânica.
lesiones pulmonares asociadas a la venti- ventilation-associated lung injury.
Palavras-chave: antropometria, unidade
lación mecánica.
Keywords: Anthropometry; Intensive care de cuidados intensivos, tamanho, peso,
Palabras clave: antropometría, unidad de unit; Size; Weight; tidal volume; Vasoactive. volume corrente, vasoativo.
cuidados intensivos, talla, peso, volumen
corriente, vasoactivos.
1
Hospital Santa Sofía de Caldas. Especialización en medicina Crítica y
*Correspondencia: Diana Trejos-Gallego.
cuidado intensivo, Universidad de Manizales. Manizales, Colombia. [email protected]
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Jaramillo S, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):43-54.
1. Los datos de los pacientes se recolectaron durante mas de las manos mirando hacia arriba. La medida de
dos meses y se sometieron a una comparación de los media envergadura del brazo corresponde a la exten-
diferentes métodos antropométricos avalados para la sión del punto en el nivel del segmento central de la
toma de talla en las UCI, frente al método utilizado incisura yugular del hueso externo hasta el extremo
en la unidad y la utilización de un método electrónico distal de la falange distal del dedo medio derecho, sin
usando una aplicación móvil para determinar longitu- considerar la uña. La medida de media envergadura
des. La información se consignó bajo un instrumento del brazo se debe tomar 3 veces y se calcula el pro-
de recolección en el que se agruparon los datos por medio de estos valores; la estatura, en ambos sexos,
demografía, medidas antropométricas, diagnóstico equivale al doble del valor encontrado(18).
principal, volumen de vasoactivos (primer vasoactivo o Medida tomada bajo dispositivo electrónico
1 y segundo vasoactivo o 2) y volumen corriente. smartphone: se toman tres medidas en total por medio
de la aplicación de iPhone para toma de longitudes
Criterios de inclusión del teléfono celular y se promedian para establecer la
medida final. La primera medida se realiza desde el
Pacientes mayores de 18 años, no tener amputaciones a talón hasta la rodilla, la segunda media se toma de la
cualquier nivel de las extremidades inferiores, paciente rodilla hasta la cadera, específicamente hasta las espi-
bajo ventilación mecánica, paciente con soporte vasoac- nas ilíacas y la tercera medida se hace de la cadera ya
tivo, contar con el documento de identidad del paciente. definida hasta el punto más alto de la cabeza.
Talla indicada por documento de identificación: se
Criterios de exclusión extrae el dato de la talla en cm del documento de
Mujeres embarazadas, menores de 18 años, pacientes identificación del paciente.
no ventilados, pacientes con amputaciones en miem- Peso ideal: el peso corporal previsto de los pacientes
bros inferiores a cualquier nivel. masculinos se calculó como igual a 50 + 0,91 (centí-
metros de altura - 152,4); el de las pacientes femeni-
nas se calculó como igual a 45,5 + 0,91 (centímetros
Definición de las diferentes medidas de altura – 152,4)(2).
antropométricas empleadas
Se usó como método estándar de oro la medida de la
Altura medida: se realiza con el registro de una marca altura a la rodilla, con la ecuación definida anteriormente.
en la camilla, a la altura de la cabeza y de los pies del
paciente, luego se mide y registra esta longitud con Análisis estadístico
una cinta métrica metálica marca SECA, en la que se
procura una posición lo más plana posible(1). Se describen las variables cuantitativas por medio de
Altura a la rodilla: se mide la distancia desde la estadísticas como la media, mediana, desviación están-
planta del pie hasta la superficie anterior del muslo dar y coeficiente de variación, y las variables cualitativas
con el tobillo y la rodilla flexionados en un ángulo de se describen utilizando la frecuencia y el porcentaje. El
90 grados. Se coloca una guía metálica rígida y ancha nivel de concordancia entre las medidas se mide con el
de un calibre deslizante debajo del talón izquierdo, coeficiente de correlación de Pearson y el coeficiente de
y otra guía se ubica sobre la superficie anterior del correlación intraclase (CCI) para medir la concordan-
muslo izquierdo por encima de los cóndilos del cia entre dos o más métodos de medida haciendo uso
fémur y justo proximal a la rótula. El eje de la pinza del análisis de varianza con medidas repetidas. Se usó el
se mantiene paralelo al eje de la tibia y se aplica pre- índice de concordancia de Lin, con el que se evaluó la
sión para comprimir el tejido. Se realiza el cálculo de concordancia de los datos bajo un único valor. La infe-
la talla, bajo la fórmula para sexo masculino con la rencia se realiza a un nivel de significancia del 5 % y con
fórmula: talla en cm = 64,19 – (0,04 x edad [años]) el software estadístico R versión 4.0.4 (2021-02-15) y
+ (2,03 x altura de la rodilla [cm]) y para sexo feme- el Statstodo (https://www.statstodo.com/index.php).
nino con la fórmula: talla en cm = 84,88 – (0,24 x El método de Bland y Altman (https://www.
edad [años]) + (1,83 x altura de la rodilla [cm])(17). statstodo.com/BlandAltmanPlot.php) se utilizó para
Medida de la envergadura del brazo: se toma la medida calcular el sesgo entre las dos medidas relacionadas
en posición supina y los brazos abducidos con las pal- (diferencia de las medias).
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Jaramillo S, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):43-54.
El coeficiente de correlación intraclase (CCI): se colombianos (97,4 %) y de raza blanca (56,2 %) o mes-
considera que los valores por debajo de 0,4 indican baja tizos (31,6 %). Para todos los casos se utilizó norepi-
fiabilidad; cuando se encuentran entre 0,4 y 0,75, una nefrina como primer vasoactivo (vasoactivo 1), y en 9
fiabilidad entre regular y buena, y valores superiores a personas (23,7 %) se debió utilizar un segundo vasoac-
0,75 se refieren a una fiabilidad excelente(1). tivo (vasoactivo 2), el cual fue vasopresina; mientras
que el diagnóstico principal varió considerablemente
RESULTADOS entre pacientes (Tabla 1).
La edad promedio de los pacientes fue de 54,8 años
Se incluyeron 38 pacientes, 12 mujeres (31,6 %) y 26 (Tabla 2) y se observa una baja variabilidad de los datos
hombres (68,4 %), los cuales en su gran mayoría eran en lo que respecta a la altura y al peso del paciente, pues
ACV: accidente cerebrovascular; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica; POP: posoperatorio; SDRA: síndrome de dificultad
respiratoria aguda; TCE: trauma craneoencefálico.
46
Jaramillo S, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):43-54.
los coeficientes de variación para todos los casos son rodilla; el volumen 2 de vasoactivo usado en 1 hora con
menores del 15,0 %, mientras que para los volúmenes el volumen 2 de vasoactivo por el método de la altura a
y dosis de vasoactivos tal coeficiente de variación, en la rodilla; y el volumen corriente usado con el volumen
general, tiende a ser mayor del 60,0 %. corriente según la altura de rodilla (p < 0,0001 en los
El coeficiente de correlación de Pearson muestra tres casos), tal como lo muestra la Tabla 4.
una relación directa y lineal entre las cuatro medidas de Los intervalos de confianza (IC) del 95 % para las
talla (Chumlea o altura de rodilla, técnica utilizada en rectas utilizaron como variable dependiente el volumen
la UCI, envergadura del brazo y smartphone), al igual 1 vasoactivo usado en 1 hora, el volumen 2 vasoactivo
que para el peso. Se aclara que este coeficiente analiza usado en 1 hora y volumen corriente usado; mientras que
la relación lineal entre las variables, más que su concor- como variable independiente las mismas mediciones,
dancia (Tabla 3). pero con la técnica de la altura a la rodilla (Tabla 5), se
Cuando se analiza el volumen de los vasoactivos encuentra que para los dos primeros casos el intercepto es
1 y 2, así como el volumen corriente, nuevamente de cero y la pendiente es de 1, por lo que se concluye que
se encuentran correlaciones directas y significativas para el volumen 1 y 2 de vasoactivo existe concordancia
entre el volumen 1 de vasoactivo usado en 1 hora con entre el método usado y aquel que se basa en la altura a la
el volumen 1 de vasoactivo medido con la altura a la rodilla, lo que no ocurre con el volumen corriente.
Altura medida con la técnica UCI (cm) 145,0 177,0 164,0 163,4 7,5 4,6
Peso ajustado con la técnica UCI (kg) 38,8 72,1 59,8 58,9 7,3 12,4
Altura calculada según Chumlea o altura a la rodilla (cm) 142,1 177,2 161,7 161,2 8,3 5,2
Peso calculado según la altura a la rodilla (kg) 36,2 72,4 57,8 56,9 8,5 15,0
Cálculo de talla según la envergadura del brazo (cm) 142,0 178,0 166,0 165,4 8,8 5,3
Peso calculado según la envergadura (kg) 36,2 73,0 62,2 60,4 8,1 13,4
Talla según smartphone (cm) 147,0 180,0 163,5 163,7 8,8 5,3
Peso calculado según la talla por smartphone (kg) 40,6 74,8 59,5 59,4 8,4 14,1
Dosis del vasoactivo 1 usado (μg/kg/ min) 0,0 2,0 0,1 0,2 0,3 146,4
Dosis del vasoactivo 2 usado (UI/hora) 0,5 5,0 3,0 2,7 1,7 64,3
Volumen del vasoactivo 1 usado en 1 hora (mL/hora) 4,1 91,1 9,5 21,0 21,7 103,1
Volumen de vasoactivo 2 usado en 1 hora (mL/hora) 2,5 25,0 15,0 13,3 8,6 64,3
Volumen del vasoactivo 1 según la altura de la rodilla (mL/hora) 3,8 84,1 9,6 20,3 21,1 103,8
Volumen del vasoactivo 2 según la altura de la rodilla (mL/hora) 2,5 25,0 15,0 13,3 8,6 64,3
Volumen corriente usado (mL/kg) 4,4 10,3 7,6 7,5 1,1 14,1
Volumen corriente según la altura de la rodilla (mL/kg) 5,5 11,0 7,7 7,8 1,2 14,9
CV: coeficiente de variación; DE: desviación estándar; FiO2: fracción inspirada de oxígeno.
47
Jaramillo S, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):43-54.
Tabla 3. Correlación de Pearson y valores p (entre paréntesis) para la talla medida con los 4 métodos, así como para el peso
Talla Chumlea o altura a la rodilla 0,798 (< 0,0001) 0,718 (< 0,0001) 0,701 (< 0,0001)
Peso Chumlea o altura a la rodilla 0,835 (< 0,0001) 0,764 (< 0,0001) 0,689 (< 0,0001)
Tabla 4. Correlación de Pearson y valores p (entre paréntesis) para el volumen de vasoactivo y volumen corriente
Volumen del vasoactivo 1 usado en 1 hora (mL/hora)-volumen del vasoactivo 1 Chumlea o altura a la rodilla 0,994 (< 0,0001)
Volumen del vasoactivo 2 usado en 1 hora (mL/hora)-volumen del vasoactivo 2 Chumlea o altura a la rodilla 1,000 (< 0,0001)
Volumen corriente (mL/kg) usado-volumen corriente (mL/kg) según la altura de la rodilla 0,817 (< 0,0001)
El CCI indica que, tanto para la talla como para el talla y el peso que, con las medidas realizadas en la UCI,
peso, la medida utilizada en UCI es la que posee mayor con la envergadura del brazo y con el smartphone se
concordancia con los valores medidos con la altura a obtienen resultados diferentes al obtenido con la altura
la rodilla(1). Cuando se analizan los volúmenes de los de rodilla (p < 0,05), como se aprecia en la Tabla 7.
vasoactivos 1 y 2, así como el volumen corriente (Tabla La Tabla 6 y las Figuras 1 y 2 muestran que para el
6)(1), se obtienen coeficientes de correlación intraclase volumen de los vasoactivos 1 y 2 no existen sesgos (las
excelentes, pues los tres son mayores de 0,75. medidas concuerdan) entre los valores usados y aque-
El método de Bland y Altman (https://www.stats- llos medidos con la altura de rodilla, pero para el volu-
todo.com/BlandAltmanPlot.php) encontró para la men corriente esto no ocurre (p = 0,0104).
48
Jaramillo S, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):43-54.
Tabla 6. Método de Bland y Altman para el volumen de los vasoactivos 1 y 2 y volumen corriente
Volumen del vasoactivo 1 usado en 1 Diferencia de las medias pareadas (sesgo) -0,7422 -1,531 0,0466 0,0644
hora (mL/hora)-volumen del vasoactivo
1 según la altura de la rodilla Límite superior (sesgo + 2 DE) 39,895 2,6232 5,3557
Volumen del vasoactivo 2 usado en 1 Diferencia de las medias pareadas (sesgo) - - - 1,0000
hora (mL/hora)-volumen del vasoactivo
2 según la altura de la rodilla Límite superior (sesgo + 2 DE) - - -
Volumen corriente usado (mL/kg)- Diferencia de las medias pareadas (sesgo) 0,2997 0,075 0,5245 0,0104
volumen corriente (mL/kg) según la
altura de la rodilla Límite superior (sesgo + 2 DE) 16,478 1,2585 2,037
Variable Métodos Línea analizada Media Límite inferior Límite superior Valor p
comparados (95 %) (95 %)
Talla Altura de la Diferencia de las medias pareadas (sesgo) 2,5395 0,8587 42,202 0,0041
rodilla-UCI
Límite superior (sesgo + 2 DE) 12,6213 9,7102 15,5324
Altura de Diferencia de las medias pareadas (sesgo) 4,1341 19,879 6,2802 0,0004
la rodilla-
envergadura del Límite superior (sesgo + 2 DE) 17,0074 13,2903 20,7246
brazo
Límite inferior (sesgo - 2 DE) -8,7393 -12,4565 -5,0222
Altura de Diferencia de las medias pareadas (sesgo) 2,8097 0,6255 4,9939 0,0131
la rodilla-
smartphone Límite superior (sesgo + 2 DE) 15,9117 12,1286 19,6949
Peso Altura de la Diferencia de las medias pareadas (sesgo) 2,0446 0,476 3,6132 0,0121
rodilla-UCI
Límite superior (sesgo + 2 DE) 11,4538 8,7369 14,1707
Altura de Diferencia de las medias pareadas (sesgo) 3,5243 1,6175 5,4312 0,0006
la rodilla-
envergadura del Límite superior (sesgo + 2 DE) 14,9626 11,6598 18,2654
brazo
Límite inferior (sesgo - 2 DE) -7,9139 -11,2167 -4,6112
Altura de Diferencia de las medias pareadas (sesgo) 2,5041 0,2823 4,7258 0,0283
la rodilla-
smartphone Límite superior (sesgo + 2 DE) 15,8311 11,9829 19,6792
49
Jaramillo S, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):43-54.
0,8
2
0,4
0
0,0
-2 -0,4
-0,8
-4
-1,2
-6 -1,6
10 20 30 40 50 60 70 80 5 6 7 8 9 10
Par medio (v1-v2 / 2) Par medio (v1-v2 / 2)
Figura 1. Gráfico de Bland y Altman para el volumen 1 de Figura 2. Gráfico de Bland y Altman para el volumen corriente
vasoactivo usado de acuerdo con el volumen 1 de vasoactivo usado de acuerdo con el volumen corriente medido con la altura
medido con la altura a la rodilla. v: volumen. Imagen realizada a la rodilla. Imagen realizada por el software Statstodo.
por el software Statstodo.
El CCC obtenido al comparar para la talla y peso en la cama del paciente, que se realiza registrando una
tomados con el método de la altura de la rodilla frente marca en la camilla a la altura de la cabeza y de los pies
al método en la UCI, la envergadura del brazo y la lec- del paciente, luego se mide esta longitud con una cinta
tura del smartphone mostró una concordancia pobre métrica metálica en la que se procura una posición lo
para la talla y el peso en todos los casos. más neutra o plana posible(19). Otras técnicas han mos-
De otro lado, cuando se encuentra el coeficiente de trado mejor correlación con la talla real del paciente,
concordancia de Lin para el volumen 1 y 2 de vasoac- como la envergadura o la altura de la rodilla, pero no
tivo (Tabla 8), este resulta “cerca a la perfección”, de son usadas comúnmente en esta unidad. La altura de
acuerdo con el criterio de McBride GB (2005); mien- los pacientes en decúbito puede medirse con una cinta
tras que, para el volumen corriente, el nivel de concor- métrica, pero carecen de consistencia, dada la superfi-
dancia es pobre. cie blanda de la cama, o la irregularidad de la posición
del paciente, lo que afecta la toma de decisiones con
DISCUSIÓN respecto a la terapia del paciente en la UCI(20-22). Existe
un vacío con respecto a la consecuencia de la técnica
La técnica empleada para la toma de talla en la UCI adecuada para la toma de las medidas, la correlación de
del hospital Santa Sofía de Caldas es la altura medida los diferentes métodos antropométricos y su nivel de
Tabla 8. Coeficiente de concordancia de Lin para el volumen de los vasoactivos 1 y 2 y volumen corriente
Volumen del vasoactivo 1 usado en 1 hora (mL/hora)-volumen del vasoactivo 1 0,9933 0,9873 0,9964
según la altura de la rodilla
Volumen del vasoactivo 2 usado en 1 hora (mL/hora)-volumen del vasoactivo 2 1,000 1,000 1,000
según la altura de la rodilla
Volumen corriente usado (mL/kg)-volumen corriente (mL/kg) según la altura de 0,7666 0,6118 0,8649
la rodilla
50
Jaramillo S, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):43-54.
congruencia con la talla real del paciente, peso deter- talla y el peso el intercepto es de cero, ni la pendiente es
minado por fórmula y la dosis de medicamentos como de 1, lo que indica que no hay concordancia entre tales
los vasoactivos y el volumen corriente empleado en la medidas; mientras que para el peso, los tres métodos
ventilación mecánica en las UCI. La evidencia indica concuerdan con la medición hecha a la altura de la rodi-
diferentes métodos para obtener una talla del paciente. lla si el corte o intercepto es cero, pero la pendiente es 1
Los valores de peso ideal o peso ajustado se usan en la para las mediciones hechas con el método en la UCI y
programación del ventilador mecánico o en la dosifica- el de envergadura del brazo (Tabla 9).
ción de fármacos a los pacientes en la UCI. Este estudio también mostró que no hubo concor-
El estudio desarrollado permitió observar una baja dancia de los datos de la talla con los diferentes métodos
dispersión de los datos con respecto a la talla y el peso para su cálculo, pero al utilizar las ecuaciones mencio-
del paciente, y a su vez, una gran dispersión con respecto nadas existe una gran concordancia con los resultados
a los medicamentos vasoactivos y volumen corriente del peso. Con el coeficiente de correlación interclase se
aplicados al paciente, lo que reitera con evidencia pre- observó que, tanto para la talla como el peso, la medida
via la gran importancia de la medicina de precisión en utilizada comúnmente en la UCI posee la mayor con-
esta práctica clínica, dadas las consecuencias de los cordancia con los valores de las medidas con la altura
errores en la dosificación de medicamentos y terapias a la rodilla, por lo que dicho método es el que brinda
en el paciente crítico(23,24). Geoffrey S. y colaboradores mayor proximidad en caso de usarse como alternativa
consideran que el impacto de la medicina de precisión a la forma convencional, ya que no existe concordancia
no solo es individual, sino que también afecta a los sis- con los otros métodos realizados como lo la enverga-
temas de atención médica desde la toma de decisiones dura del brazo y el uso de medida con el smartphone.
con los datos disponibles y sus consecuencias(24). Hay un buen nivel de concordancia con respecto a
Al analizar los IC del 95 % para las rectas utilizando los volúmenes de los vasoactivos y el volumen corriente
como variable dependiente la altura de rodilla y como suministrado por los pacientes en la UCI con la medida
independiente la técnica en la UCI, la envergadura del de la altura a la rodilla. Sin embargo, cuando se analiza
brazo y la medida realizada por el smartphone, se encon- bajo IC del 95 % y se establece como método principal el
tró que para ninguno de los casos comparados para la método de la altura a la rodilla frente a los otros métodos
Variable Métodos comparados Coeficiente Límite inferior (95 %) Límite superior (95 %)
51
Jaramillo S, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):43-54.
utilizados en este estudio, se observa una gran concor- ciones a nivel del glucocáliz y produce complicaciones
dancia con el volumen de vasoactivo, pero muy poca con en el paciente(32). Autores como Yasser Sakr han indi-
el volumen corriente, por lo que hay grandes implicacio- cado que un balance acumulado de líquidos durante
nes en los resultados clínicos esperados en los pacientes. los tres primeros días de estancia en la UCI se asocia
Las medidas antropométricas precisas son necesa- de forma independiente con un aumento del riesgo de
rias para el adecuado manejo clínico de los pacientes. muerte(33); esto corrobora los resultados encontrados
La titulación del volumen corriente en el paciente en un metaanálisis publicado por el grupo del doc-
ventilado, según lo indicado en el estudio ARMA(2), tor Malbrain, en el que se estudiaron en total 19 902
encontró que los pacientes con síndrome de dificultad pacientes críticos, y se encontró que las estrategias res-
respiratoria aguda (SDRA) manejados con volúmenes trictivas de líquidos se asociaban a una menor tasa de
corrientes más bajos presentaron una menor mortali- mortalidad con respecto a estrategias más liberales(34).
dad (31 % frente a 39 %; p = 0,007) y mayor número
de días sin el uso de ventilador durante los primeros CONCLUSIONES
28 días después de la aleatorización. La utilización de
parámetros ventilatorios inapropiados y no individuali- Este estudio encontró que hay correlación entre la
zados para cada paciente puede generar estrés y defor- medida utilizada en la UCI con la técnica de altura a
mación, lo que favorece el daño pulmonar asociado a la la rodilla y la dosis calculada del volumen del vasoac-
ventilación mecánica(25,26). tivo a emplear, pero sin correlación con el cálculo del
Obtener valores precisos para la titulación de vaso- volumen corriente, lo que implicaría un mayor riesgo
presores en el paciente críticamente enfermo es tras- de desarrollo de lesiones pulmonares asociadas a la
cendental para su desenlace clínico. La necesidad de ventilación mecánica, y permite indicar la importancia
un segundo medicamento está determinado bajo el del empleo de la medicina de precisión en el paciente
estado de choque refractario(26), la dosificación de un críticamente enfermo y el desarrollo de estudios que
único vasoactivo a dosis elevadas se asocia con mayor permitan establecer un mejor parámetro de cálculo
toxicidad, por lo que su perfil de seguridad se encuen- para la determinación del volumen corriente.
tra a dosis bajas; la evidencia actual indica que las dosis
de norepinefrina mayores de 0,3 µg/kg/min tienen un FORTALEZAS Y LIMITACIONES
mayor riesgo de muerte. Cuando se alcanza un nivel La evaluación de la correlación de la toma de la talla por
de 0,5 µg/kg/min o superior, el desenlace es fatal en la altura de la rodilla con la talla calculada por el método
la mayoría de los pacientes, por lo que este parámetro tradicional, y sus implicaciones en el uso de un segundo
se ha utilizado como umbral para definir el choque vasoactivo y el cálculo del volumen corriente requiere
refractario(27), y se recomienda de manera categórica de un estudio con un mayor tamaño de muestra.
el uso de un fármaco ahorrador de catecolaminas(28). La principal fortaleza de este estudio se centra en
En un análisis secundario del estudio VASST(29), se que la búsqueda de implicaciones no nutricionales
observó que al agregar vasopresina para reducir los de las medidas antropométricas implica un avance en
requerimientos de norepinefrina hubo una menor mor- el abordaje de estos aspectos y su trascendencia en el
talidad en los pacientes que tenían un choque menos manejo del paciente crítico.
grave al inicio del estudio y también se asoció con un
menor riesgo de lesión renal aguda (LRA). La vaso- PUNTOS CLAVE
presina como adyuvante demostró ser el tratamiento
más rentable, además de que tuvo una mayor tasa de Indicar la relación que existe entre el cálculo del peso
supervivencia en la UCI a menor costo(30). En nuestro corporal por medio de medidas antropométricas y la
estudio se destaca que la utilización de este segundo dosis a suministrar en los medicamentos vasoactivos
vasopresor bajo la metodología de la altura a la rodilla en cuidado crítico.
nos arroja datos confiables. Conocer la relación entre el cálculo del peso cor-
El inicio o no del segundo vasoactivo también puede poral por medio de medidas antropométricas y el
jugar un papel importante con respecto a la dosificación volumen corriente empleado con los pacientes ven-
de líquidos endovenosos en el paciente críticamente tilados en cuidado crítico.
enfermo, lo que podría contribuir a la sobrecarga o con- Conocer la correlación entre las técnicas de medi-
gestión en el paciente crítico(31), lo que genera altera- ción de talla empleadas en cuidado crítico.
52
Jaramillo S, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):43-54.
53
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Arroyo-Sánchez A. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):55-62.
Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo. 2023;6(2):55-62. Obra bajo licencia Creative Commons 55
CC Atribución-No comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0).
Más información : https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Arroyo-Sánchez A. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):55-62.
y 22,9 %, respectivamente), el 11,4 % risk. Mean blood glucose values were tes (51,4% e 22,9%, respectivamente),
tuvo alto riesgo nutricional. Los valores 146.60±46.98 mg/dL, albumin 3.26±0.38 11,4% apresentavam alto risco nutricio-
promedio de glucemia fueron 146,60 ± mg/dL, and total bilirubin 0.58±0.22 mg/ nal. Os valores médios de glicemia foram
46,98 mg/dL, albúmina 3,26 ± 0,38 mg/ dL. Dexamethasone was used in 91.4%, 146,60±46,98 mg/dL, albumina 3,26±0,38
dL y bilirrubina total 0,58 ± 0,22 mg/dL. Se insulin therapy in 20%, muscle relaxant in mg/dL e bilirrubina total 0,58±0,22 mg/
usó relajante muscular en 94,3 %, dexame- 94.3%, and prone MV in 82.9%. dL. A dexametasona foi utilizada em
tasona en 91,4 %, VM prona en 82,9 % e Conclusions: Obesity, diabetes melli- 91,4%, insulinoterapia em 20%, relaxante
insulinoterapia en 20 %. tus, hyperglycemia, and hypoalbumine- muscular em 94,3% e VM prona em 82,9%.
Conclusiones: la obesidad, la diabetes mia were the most relevant characteristics Conclusões: obesidade, diabetes me-
mellitus, la hiperglucemia y la hipoalbu- in patients with critical COVID-19. The llitus, hiperglicemia e hipoalbuminemia
minemia fueron las características más nutritional risk score and the frequency foram as características mais relevantes
relevantes en los pacientes con COVID-19 of patients at high nutritional risk, by the em pacientes com COVID-19 crítico. O
crítico. El puntaje de riesgo nutricional y modified NUTRIC, were low. escore de risco nutricional e a frequência
la frecuencia de pacientes en alto riesgo de pacientes de alto risco nutricional, pelo
Keywords: Nutrition disorders; Metabolic
nutricional, por el NUTRIC modificado, NUTRIC modificado, foram baixos.
diseases; COVID-19; Respiratory distress
fueron bajos.
syndrome. Palavras-chave: distúrbios nutricionais;
Palabras clave: trastornos nutricionales, doenças metabólicas; síndrome do des-
enfermedades metabólicas, COVID-19, conforto respiratório.
síndrome de dificultad respiratoria.
1
Escuela de Medicina Humana, Universidad Privada Antenor Orrego.
*Correspondencia: Abel Arroyo-Sánchez.
Trujillo, Perú. [email protected]
2
Hospital Víctor Lazarte Echegaray, Seguro Social de Salud. Trujillo, Perú.
56
Arroyo-Sánchez A. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):55-62.
57
Arroyo-Sánchez A. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):55-62.
Tabla 1. Características clínicas de acuerdo con la condición de alta hospitalaria de los pacientes con COVID-19 crítico
Días de enfermedad previos al ingresoa 14,0 (4,9) 14,8 (2,9) 14,2 (4,5)
Comorbilidades, n (%)
-- Hipertensión arterial 6 (22,2) 2 (25,0) 8 (22,9)
-- Inmunosupresión 1 (3,7) 0 (0,0) 1 (2,9)
-- Ninguna 6 (22,2) 1 (12,5) 7 (20,0)
Puntajes de severidad
-- APACHE IIa 13,2 (6,2) 16,8 (3,6) 14,0 (5,8)
-- SOFAb 5,0 (4,0-7,0) 6,0 (4,0-8,0) 5,0 (4,0-7,0)
-- % del compromiso pulmonar tomográficoa 62,9 (13,4) 68,6 (17,3) 64,1 (14,2)
Laboratorio
-- Leucocitos (x103)/μLa 12,89 (5,88) 16,63 (8,89) 13,75 (6,72)
-- Linfocitos (x103)/μLb 0,92 (0,63-1,43) 0,69 (0,32-1,20) 0,80 (0,63-1,47)
-- Plaquetas (x103)/μLa 345,9 (125,4) 265,1 (104,7) 327,5 (124,4)
-- Ferritina (ng/dL)a 1261,0 (983,6) 1567,8 (845,8) 1334,0 (941,6)
-- Fibrinógeno (mg/dL)b 602,5 (556,3-685,5) 649,0 (565,5-689,0) 625,0 (562,5-698,0)
-- Deshidrogenasa láctica (U/L)a 739,2 (341,9) 984,9 (258,9) 802,9 (336,1)
-- Proteína C reactiva (mg/dL)b 102,0 (42,3-202,3) 57,0 (37,0-145,8) 84 (40,8-191,5)
-- PaO2/FiO2b 103 (86-139) 90 (58-134) 103 (82-139)
-- Creatinina (mg/dL)b 0,7 (0,6-0,8) 0,8 (0,7-0,9) 0,7 (0,6-0,9)
Días de estancia
-- Unidad de cuidados intensivosb 17,0 (12,0-33,0) 18,0 (13,3-32,8) 17 (13-33)
-- Hospitalariosb 25,0 (22,0-41,0) 18,0 (14,0-36,8) 25 (20-40)
APACHE II: Acute Physiology And Chronic Health Evaluation II; n: número; PaO2/FiO2: presión arterial de oxígeno entre la fracción
inspiratoria de oxígeno; SOFA: Sequential Organ Failure Assessment.
a
Media (± desviación estándar).
b
Mediana (rango intercuartílico).
se realizó VM en posición supina, debido a una res- promedio fue mayor y la proporción de los pacientes
puesta oxigenatoria favorable con PaO2/FiO2 > 150 al con alto riesgo nutricional fue mayor en los fallecidos
iniciar la VMI, los 29 pacientes restantes fueron puestos en comparación con los sobrevivientes. Asimismo, se
en posición prono por 72 horas. encontró un mayor valor promedio de la glucemia y la
La mortalidad en la UCI e intrahospitalaria fue bilirrubina y un menor valor de la albúmina entre los
de 22,9 % (8 de 35 pacientes). La mortalidad de los fallecidos frente a los sobrevivientes.
pacientes de 60 o más años fue del 37,5 % (Tabla 1). Entre las medidas terapéuticas que pudieron afectar
La obesidad fue la comorbilidad más prevalente el estado nutricional y metabólico de los pacientes, el
(51,4 %), seguida por la diabetes mellitus y la hiper- relajante muscular se usó en el 94,3 %, la dexametasona
tensión arterial (22,9 %) (Tablas 1 y 2). En la Tabla en el 91,4 %, la VM en posición prona en el 82,9 % y la
2 se evidencia que el puntaje NUTRIC modificado insulinoterapia en el 20 % (Tabla 2).
58
Arroyo-Sánchez A. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):55-62.
Tabla 2. Características de nutricionales y metabólicas de acuerdo con la condición de alta hospitalaria de los pacientes con
COVID-19 crítico
Comorbilidades, n (%)
-- Obesidad 18 (51,4) 15 (55,6) 3 (37,5) 0,443b
-- Diabetes mellitus 8 (22,9) 5 (18,5) 3 (37,5) 0,346b
Tratamiento, n (%)
-- Dexametasona 32 (91,4) 25 (92,6) 7 (87,5) 0,553b
-- Insulinoterapia 7 (20,0) 5 (18,5) 2 (25,0) 0,647b
-- Relajante muscular 33 (94,3) 25 (92,6) 8 (100,0) 1,000b
-- VM en pronación 29 (82,9) 22 (81,5) 7 (87,5) 1,000b
n: número; UCI: unidad de cuidados intensivos; NUTRIC: Nutritional Risk in Critically ill patients; VM: ventilación mecánica.
a
Media (± desviación estándar).
b
Prueba exacta de Fisher.
c
Prueba T de Student.
59
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60
Arroyo-Sánchez A. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):55-62.
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Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo. 2023;6(2):63-71. Obra bajo licencia Creative Commons 63
CC Atribución-No comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0).
Más información : https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Aguilar-Rodríguez C, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):63-71.
0,5-0,84; p = 0,027), así como con los días (β -11.86; 95% CI -17.97, -5.74; p = 0.000) in de Internação hospitalar na UTI (β -8,03;
de estancia en la UCI (β: -8,03; IC 95 %: the adjusted model. IC95% -13,44, -2,62; p = 0,004) e dias sob
-13,44 a -2,62; p = 0,004) y días bajo VMI (β: Conclusions: In critically ill patients VMI (β -11,86; IC 95% -17,97, -5,74; p =
-11,86; IC 95 %: -17,97 a -5,74; p = 0,000) en undergoing cardiac surgery, EEN may be 0,000) no modelo ajustado.
el modelo ajustado. associated with a decrease in hospital and Conclusões: em pacientes críticos sub-
Conclusiones: en pacientes críticos so- ICU mortality, as well as shorter ICU length metidos a cirurgia cardíaca, a EEN pode es-
metidos a cirugía cardíaca, la EEN puede of stay and less days on IMV. tar associada à diminuição da mortalidade
estar asociada con una disminución en hospitalar e na UTI, bem como aos dias de
Keywords: Early Enteral Nutrition; Cardiac
la mortalidad hospitalaria y en la UCI, así internação na UTI e sob VMI.
Surgery; Critically Ill Patient; Mechanical
como con los días de estancia en la UCI y
Ventilation; Length of ICU Stay. Palavras-chave: nutrição enteral precoce,
bajo VMI.
cirurgia cardíaca, paciente gravemente
Palabras clave: nutrición enteral tempra- doente, ventilação mecânica invasiva, dias
na, cirugía cardíaca, paciente críticamente de hospital.
enfermo, ventilación mecánica invasiva,
días de estancia hospitalaria.
1
Departamento de Dietética y Nutrición, Instituto Nacional de Cardiología 3
Unidad de Terapia Intensiva Cardiovascular, Instituto Nacional de
Ignacio Chávez. Tlalpan, Ciudad de México, México. Cardiología Ignacio Chávez. Tlalpan, Ciudad de México, México.
2
Facultad de Ciencias de la Nutrición y Gastronomía, Universidad
Autónoma de Sinaloa. Culiacán, Sinaloa, México. *Correspondencia: Jacob Jonatan Cruz-Sánchez.
[email protected]
64
Aguilar-Rodríguez C, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):63-71.
texto del paciente crítico cardiovascular. Por lo anterior, secundarios fueron los días bajo VMI, días de estancia
el objetivo de este estudio fue analizar la asociación entre en la UTIC, así como la mortalidad hospitalaria.
la EEN con los desenlaces clínicos importantes.
Análisis estadístico
MATERIAL Y MÉTODOS
Los datos se analizaron a través del software STATA
Diseño de estudio versión 14.1 para Macintosh (StataCorp. 2015. Stata
Statistical Software: Release 14. College Station,
Se realizó un estudio de cohorte retrospectivo en pacien- TX: StataCorp LP). La normalidad de las variables
tes posquirúrgicos de la unidad de terapia intensiva car- cuantitativas se determinó de través de la prueba
diovascular posquirúrgica (UTIC) del Instituto Nacional de Kolmogorov-Smirnov, así como métodos gráfi-
de Cardiología Ignacio Chávez de la Ciudad de México, cos(16). Los resultados de las variables cuantitativas se
en un período que comprendió de agosto de 2021 a octu- muestran como media ± desviación estándar (DE) o
bre de 2022. Para este estudio se utilizó una muestra a mediana (rango intercuartílico [RIC]), de acuerdo
conveniencia, debido a la disponibilidad de datos. con la normalidad. Por otro lado, los resultados de
las variables categóricas se muestran como frecuencia
Sujetos de estudio y porcentajes. Para la comparación entre grupos se
Se incluyeron pacientes adultos admitidos a la UTIC realizaron pruebas T o suma de rangos de Wilcoxon,
que requirieron VMI por más de 48 horas. Aquellos mientras que para las variables cualitativas se utilizó la
pacientes con alimentación vía oral o nutrición paren- prueba de chi cuadrado. Se realizó un análisis de regre-
teral (NP) fueron excluidos del estudio. sión logística, así como de regresión lineal ajustado por
variables de confusión utilizadas en estudios previos
Grupos de estudio como edad, sexo, diagnóstico de HAS y DMT2(17,18),
para determinar la asociación de la EEN con los desen-
Los pacientes fueron divididos en dos grupos depen- laces clínicos. Se consideró un valor p < 0,05 como de
diendo del tiempo de inicio de la NE. Se denominó significancia estadística.
como EEN a aquella NE que fue proporcionada dentro
de las primeras 48 horas después del ingreso a la UTIC, Consideraciones éticas
de acuerdo con la determinación las guías internaciona-
les actuales(5-7). A los pacientes a quienes no se les inició Este trabajo contó con la aprobación del Comité
la NE dentro de las primeras 48 horas fueron conside- de Ética en Investigación del Instituto Nacional de
rados en el grupo de nutrición enteral tardía (LEN). Cardiología “Ignacio Chávez”. De acuerdo con el
diseño metodológico del estudio, no fue necesaria la
Variables demográficas y clínicas aplicación de consentimiento informado.
65
Aguilar-Rodríguez C, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):63-71.
Desenlaces clínicos fue del 24,32 %. Los pacientes del grupo LEN tuvieron
una mortalidad hospitalaria significativamente mayor
La mediana de días de estancia en la UTIC fue esta- en comparación con el grupo EEN (p = 0,005) (Tabla
dísticamente menor en el grupo con EEN comparado 2). Sin embargo, esto no se observó en la mortalidad
con el grupo LEN (8 [RIC: 6-14]; frente a 18 [7-31]; dentro de la UTIC (p = 0,052).
p = 0,005, respectivamente), esto mismo fue observado En lo que respecta al análisis de regresión, la EEN se
con los días bajo VMI (4 [RIC: 3-6] frente a 11 [RIC: asoció con una disminución de la mortalidad hospita-
5-24]; p = 0,000, respectivamente) (Tabla 2). laria (OR: 0,23; IC 95 %: 0,08-0,67; p = 0,007) incluso
La mortalidad hospitalaria en nuestro estudio fue después del ajuste por variables de confusión (OR:
del 37,18 %, mientras que la mortalidad en la UTIC 0,21; IC 95 %: 0,07-0,67; p = 0,009). Por otro lado, la
CABG: cirugía de bypass coronario; DMT2: diabetes mellitus tipo 2; EEN: nutrición enteral temprana; ERC: enfermedad renal crónica;
HAS: hipertensión arterial sistémica; ICC: insuficiencia cardíaca crónica; IMC: índice de masa corporal; LEN: nutrición enteral tardía.
Datos mostrados como media ± DE, mediana (RIC) o frecuencia (%).
66
Aguilar-Rodríguez C, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):63-71.
Tabla 2. Comparación de los desenlaces clínicos entre los grupos de nutrición enteral temprana y tardía
EEN: nutrición enteral temprana; LEN: nutrición enteral tardía; UTIC: unidad de terapia intensiva cardiovascular postquirúrgica; VMI:
ventilación mecánica invasiva. Datos mostrados como mediana (RIC) o frecuencia (%).
Tabla 3. Asociaciones entre el inicio de nutrición enteral temprana y los desenlaces clínicos
Modelo Mortalidad hospitalaria Mortalidad en UTIC Días de estancia UTIC Días bajo VMI
OR (IC 95 %) OR (IC 95 %) β (IC 95 %) β (IC 95 %)
Modelo 1* 0,23 (0,08-0,67), p = 0,007 0,31 (0,90-1,04), p = 0,059 -8,55 (-13,76 a -3,34), p = 0,002 -11,91 (-17,76 a -6,06),
p = 0,000
Modelo 2** 0,21 (0,07-0,67), p = 0,009 0,21 (0,5-0,84), p = 0,027 -8,03 (-13,44 a -2,62), p = 0,004 -11,86 (-17,97 a -5,74),
p = 0,000
*Modelo 1: modelo crudo. **Modelo 2: ajustado por edad, sexo, diagnóstico de HAS y DMT2. IC: intervalo de confianza; OR: odds ratio;
UTIC: unidad de terapia intensiva cardiovascular posquirúrgica; VMI: ventilación mecánica invasiva.
67
Aguilar-Rodríguez C, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):63-71.
con una menor mortalidad hospitalaria y en la UTIC VMI. En un estudio retrospectivo pequeño (n = 66) de
en el modelo ajustado. Nuestros resultados concuerdan pacientes con choque séptico que requirieron VMI se
con los hallados en estudios publicados en otras pobla- observó que iniciar EEN disminuyó los días de estan-
ciones de pacientes críticos. Por ejemplo, en un estu- cia hospitalaria y días bajo VMI(28). En otro estudio
dio retrospectivo que incluyó a 777 pacientes en una prospectivo japonés (n = 240) en pacientes sometidos
UCI médica se observó una disminución del riesgo de a cirugía cardiovascular no se encontraron diferencias
mortalidad asociada a la NE (Hazard ratio [HR]: 0,41; significativas en los días dentro de la UCI en pacientes
IC 95 %: 0,29-0,59)(17). Como se mencionó, muchos a quienes se les inició EEN y a quienes no(29), lo cual
factores intervienen en la mortalidad de los pacientes contrasta con lo hallado en nuestro estudio.
críticos posquirúrgicos que reciben NE. En pacientes críticos sometidos a cirugía cardíaca,
La VMI es una técnica utilizada como soporte para diversos factores condicionan el inicio de la NE, uno de
la respiración del paciente crítico dentro de la UTIC. los factores es el aturdimiento cardíaco posterior a las
Actualmente no existe un consenso sobre el tiempo primeras horas de ingreso a la UCI, el cual compromete
ideal para la extubación posterior a la cirugía car- el gasto cardíaco y, por tanto, la necesidad del aumento
díaca(20-22); sin embargo, a la mayoría de los pacientes en la dosis de los vasopresores o inotrópicos(13). En ese
se les suele retirar dentro de las 12 a 24 horas después sentido, las recomendaciones actuales hacen énfasis en
de la cirugía. Se ha documentado que la desnutrición la monitorización exhaustiva de las necesidades hemo-
en el perioperatorio puede contribuir a la dependencia dinámicas, del uso de vasopresores y de la evolución del
del VMI en pacientes sometidos a cirugía cardíaca. En choque cardiogénico(30). El tema del uso de vasopreso-
ese sentido, se ha documentado que aproximadamente res a dosis altas o en aumento y la EEN ha sido un tema
el 20 % de los pacientes se encuentran en riesgo de ampliamente debatido en años recientes, la mayoría de
desarrollar desnutrición antes de la cirugía(23). Rahman la evidencia disponible que proviene de estudios obser-
y colaboradores demostraron que los pacientes de ciru- vacionales sugiere que la NE es segura en pacientes que
gía cardíaca solo reciben aproximadamente el 50 % de la reciben vasopresores. El estudio observacional prospec-
prescripción nutricional(24). En nuestro estudio, los días tivo (n = 37) de Floredelís y colaboradores en pacientes
de VMI fueron más prolongados en aquellos pacientes admitidos en la UCI sometidos a cirugía cardíaca con
que no recibieron EEN comparado con aquellos que sí inestabilidad hemodinámica que requirieron más de 24
la recibieron. Una revisión sistemática (RS) encontró horas de VMI no se observó diferencia en la mortalidad
que la EEN redujo el requerimiento de VMI posterior en pacientes que recibieron EEN y en los que no, ade-
a la cirugía cardíaca, aunque la RS incluyó 7 ECA y 3 más de que no se reportaron signos de isquemia mesen-
estudios de cohorte; para el resultado anterior solo fue térica no oclusiva(31). En el estudio retrospectivo de
considerado un solo ECA enfocado a pacientes some- Dorken y colaboradores (n = 1148), que evaluó la EEN
tidos a cirugía electiva de reparación de aneurisma de en pacientes bajo VMI y con vasopresores (sin reportar
aorta abdominal (AAA)(25,26). Se ha evidenciado que la dosis), no se observó una diferencia significativa en la
la NE y la optimización del estado nutricional propor- mortalidad a los 28 días entre los pacientes a quienes se
cionan mayor esfuerzo espiratorio e inspiratorio para les inició EEN y a quienes no(32). El estudio con mayor
lograr una extubación exitosa y disminuir el riesgo de grado de evidencia proviene del ECA NUTRIREA-2,
reintubaciones(27). un ECA multicéntrico (n = 2410) en pacientes críticos
En Estados Unidos, después de cirugía electiva de bajo VMI y con dosis de norepinefrina en promedio
reparación de AAA, la mediana de días en el hospital va de 0,53 μg/kg/min a quienes se les asignó NE o NP
de 3 a 8 días. En países europeos, los días promedio son temprana(33). No se observaron diferencias en la mor-
de 10 días. En el ECA de Muehling y colaboradores se talidad en la UCI, aunque se reportó un incremento en
evidenció una disminución significativa en el tiempo de las complicaciones GI en el grupo que recibió NE; cabe
estancia hospitalaria, pero no en la UCI en los pacientes anotar que la intervención nutricional apuntó a cubrir
que fueron sometidos al programa fast-track posterior las metas calóricas y proteicas al 100 % desde el día uno,
a cirugía electiva de reparación de AAA que incluía el lo cual no se recomienda en las guías internacionales(7).
inicio de EEN. Cabe resaltar que los pacientes de este Nuestro trabajo presenta limitaciones que deben
grupo tuvieron menos complicaciones GI que el grupo de considerarse más allá de la muestra a conveniencia.
control(25). En nuestro estudio, la EEN se asoció sig- Primero, el tamaño de la muestra fue pequeño, pues se
nificativamente con una disminución en los días bajo incluyeron solo 78 pacientes, lo que podría introducir
68
Aguilar-Rodríguez C, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):63-71.
algún sesgo al análisis. Segundo, al ser un estudio de es un tópico a profundizar para fortalecer los desen-
cohorte retrospectivo, es imposible determinar una laces clínicos hallados en este estudio.
causalidad, además de los propios inconvenientes del
diseño metodológico. Tercero, en este estudio se con- Declaración de autoría
templaron pacientes que fueron sometidos a diversos
tipos de cirugías cardíacas, lo que pudo causar una A-RCG y C-SJJ contribuyeron igualmente a la con-
variación en el pronóstico del desarrollo de complica- cepción y diseño de la investigación; A-OMG, A-RCG
ciones posoperatorias. Cuarto, por falta de datos, no se y S-RYJ contribuyeron a la adquisición de los datos;
consideraron variables que pudieran ayudar a explicar C-SJJ, R-VG y T-HML contribuyeron al análisis y la
con mayor profundidad los resultados clínicos, como interpretación de los datos. A-RCG y C-SJJ redactaron
el aporte de energía y proteína, así como variables de el manuscrito. Todos los autores revisaron el manus-
puntajes de gravedad de la enfermedad o dosis de vaso- crito, acuerdan ser plenamente responsables de garan-
presores proporcionados, que podrían ayudar a expli- tizar la integridad y precisión del trabajo, y leyeron y
car los resultados obtenidos. aprobaron el manuscrito final.
En pacientes críticos en la UTIC, la EEN se asoció con Sin conflictos de interés a declarar.
una disminución en la mortalidad en la UTIC y hospi-
talaria, así como con los días bajo VMI y días de estan- Fuente de financiación
cia en la UTIC. Los resultados de este estudio deben de No se recibió financiación para el desarrollo del estudio.
considerarse con precaución debido al diseño metodo-
lógico. Son necesarios estudios con mayor rigor meto- Referencias bibliográficas
dológico para poder tomar decisiones en el contexto de
esta población de pacientes críticos. 1. Rahman A, Agarwala R, Martin C, Nagpal D, Teitelbaum
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PUNTOS CLAVE
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díaca, dentro de los principales se encuentran las A, et al. Impact of postoperative complications after cardiac
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complicaciones gastrointestinales (GI) derivadas
2052. doi: 10.1111/jocs.15471
del bajo gasto cardíaco secundario a choque cardio-
3. Ong CS, Yesantharao P, Brown PM, Canner JK, Brown TA,
génico o dosis elevadas de vasopresores (por inesta-
Sussman MS, et al. Nutrition Support After Cardiac Surgery:
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La subalimentación es un problema importante en Cardiovasc Surg. 2021;33(1):109-115. doi: 10.1053/j.
los pacientes sometidos a cirugía cardíaca, lo cual se semtcvs.2020.06.043
ha asociado con peores desenlaces clínicos en este 4. Hill A, Nesterova E, Lomivorotov V, Efremov S, Goetzenich A,
grupo de pacientes. Benstoem C, et al. Current Evidence about Nutrition Support
Las guías internacionales actuales proponen iniciar in Cardiac Surgery Patients-What Do We Know? Nutrients.
nutrición enteral temprana (EEN) en pacientes críti- 2018;10(5):597. doi: 10.3390/nu10050597
camente enfermos sometidos a cirugía cardíaca; sin 5. McClave SA, Taylor BE, Martindale RG, Warren MM,
embargo, existe poca evidencia sobre el impacto que Johnson DR, Braunschweig C, et al. Guidelines for the
tiene la EEN sobre desenlaces clínicos en pacientes Provision and Assessment of Nutrition Support Therapy
in the Adult Critically Ill Patient: Society of Critical Care
críticos posoperados de cirugía cardíaca.
Medicine (SCCM) and American Society for Parenteral and
En este estudio de cohorte retrospectivo, la EEN Enteral Nutrition (A.S.P.E.N.). JPEN J Parenter Enteral Nutr.
redujo el riesgo de mortalidad hospitalaria y en la 2016;40(2):159-211. doi: 10.1177/0148607115621863
UCI, así como los días de estancia en la UCI y los 6. Compher C, Bingham AL, McCall M, Patel J, Rice TW,
días bajo ventilación mecánica invasiva. Braunschweig C, et al. Guidelines for the provision of nutri-
El análisis de la causa de retraso de la EEN (número tion support therapy in the adult critically ill patient: The
y dosis de vasopresores, gravedad de la enfermedad) American Society for Parenteral and Enteral Nutrition. JPEN
69
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Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo Artículo original
72 Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo. 2023;6(2):72-79. Obra bajo licencia Creative Commons
CC Atribución-No comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0).
Más información : https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
González VC, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):72-79.
(OR: 2,4; IC 95 %: 1,09 a 5,58; p = 0 ,036). 2.4, 95% CI 1.07 to 5.32, p=0.031). In the com deficiência grave de 25(OH)D (40% vs
La mortalidad fue significativamente ma- multivariate model, history of cardiovas- 22%, p=0,03), com OR 2,4, 95% IC 1,07 a
yor en el grupo con deficiencia grave de cular disease, severe 25(OH)D deficiency, 5,32, p=0,031. No modelo multivariado,a
25(OH)D (40 % frente a 22 %; p = 0 ,03), PaO2/FiO2 and invasive ventilatory support história de doença cardiovascular, de-
con un OR de 2,4; IC 95 %: 1,07 a 5,32; p = 0 remained significant. ficiência grave de 25(OH)D, PaO2/FiO2 e
,031. En el modelo multivariado, el antece- Conclusion: This study confirms that ventilação mecânica invasiva permanece-
dente de enfermedad cardiovascular, defi- severe vitamin D deficiency is associated ram significativos.
ciencia grave de 25(OH)D, presión arterial with more severe lung compromise, in- Conclusão: este estudo confirma que
de oxígeno/fracción inspirada de oxígeno creased disease severity and risk of death a deficiência grave de vitamina D está
(PaO2/FiO2) y ventilación mecánica invasi- in patients with COVID-19. associada a uma afetação pulmonar mais
va permanecieron significativos. grave, aumento da gravidade da doença
Keywords: Coronavirus disease 2019;
Conclusión: este estudio confirma e risco de morte em pacientes com
Vitamin D; Mechanical Ventilation;
que la deficiencia grave de vitamina D se COVID-19.
Intensive Care Units.
asocia con una afectación pulmonar más
Palavras-chave: doença coronavirus
grave, una mayor gravedad de la enferme-
2019, vitamina D, ventilação mecânica,
dad y riesgo de muerte en pacientes con
unidade de terapia intensiva.
COVID-19.
Palabras clave: enfermedad por coro-
navirus de 2019, vitamina D, ventilación
mecánica, unidad de cuidados intensivos.
1
Servicio de Cuidados Intensivos, Sanatorio Allende. Córdoba, Argentina.
*Correspondencia: Victoria Carolina González.
2
Unidad de Soporte Metabólico y Nutricional, Sanatorio Allende. Córdoba, [email protected]
Argentina.
73
González VC, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):72-79.
COVID-19 y entre la deficiencia de 25(OH)D y el riesgo [PaCO2]) de gases arteriales, fracción inspirada de
de presentación pulmonar grave de COVID-19(12,13). oxígeno (FiO2), relación entre presión arterial de oxí-
Contrariamente, trabajos que utilizaron la base de datos geno (PaO2)/FiO2, duración de la estadía hospitalaria y
Biobank UK (2006-2010) no observaron diferencias mortalidad. El IMC logrado del peso (kg)/altura (m)2
significativas entre los valores de 25(OH)D en casos de fue categorizado en bajo (IMC < 18,5 kg/m2), normal
COVID-19 positivos frente a los negativos, luego de ser (IMC: 18,5-24,9 kg/m2), sobrepeso (IMC ≥ 25-29,9
ajustados por potenciales confundidores(14,15). kg/m2) y obesidad (IMC ≥ 30 kg/m2)(17).
Nosotros hipotetizamos que la deficiencia grave de Se categorizó a los pacientes según la gravedad de la
25(OH)D al ingreso está involucrada en la gravedad de COVID-19, la cual se definió por la presencia de insufi-
la COVID-19. Por tanto, nuestros objetivos son inves- ciencia respiratoria aguda (SO2 ≤ 93 % o PaO2/FiO2 <
tigar retrospectivamente la posible asociación entre la 300 mm Hg) y el requerimiento de VMI.
deficiencia grave de 25(OH)D a la admisión en la UCI El presente estudio fue aprobado por el comité
y gravedad de la enfermedad en pacientes diagnostica- de ética del Sanatorio Allende y se adecuó a las nor-
dos con COVID-19; además de determinar si existe mas internacionales de investigación de Helsinki
una asociación entre la deficiencia grave de 25(OH)D a de la Asociación Médica Mundial y a la Resolución
la admisión, el requerimiento de ventilación mecánica 1480/2011 del Ministerio de Salud de la Nación.
invasiva (VMI), las comorbilidades y la mortalidad. Para el análisis estadístico, las variables categóricas se
describieron como proporciones y números absolutos.
MATERIALES Y MÉTODOS Las variables continuas se describieron como media y
desviación estándar (DE) o media y rango intercuar-
Estudio retrospectivo observacional que incluyó a tilo (RIC), de acuerdo con la distribución de los datos.
pacientes con diagnóstico de COVID-19 ingresados a Para determinar la distribución se utilizó la prueba de
la UCI desde julio de 2020 hasta febrero de 2022. Se Shapiro-Wilk. Para el análisis bivariado las variables se
realizó una búsqueda retrospectiva en el censo de ingre- compararon con la prueba de chi cuadrado.
sos del Sanatorio Allende de pacientes hospitalizados Se evaluó con un modelo de regresión logística la
en la UCI entre julio de 2020 y febrero de 2022 con deficiencia grave de 25(OH)D con gravedad de la
diagnóstico de COVID-19. Se incluyeron a aquellos enfermedad, necesidad de VMI y mortalidad. Se cons-
con reacción en cadena de la polimerasa (PCR) posi- truyó un modelo de regresión logística múltiple multi-
tiva por hisopado nasofaríngeo, ≥ 18 años, ambos sexos variado para evaluar la deficiencia grave de 25(OH)D,
y que tuvieran valores plasmáticos de 25(OH)D las comorbilidades, parámetros de hipoxemia e índice de
primeras 72 horas de internación. Se definió como defi- oxigenación (PaO2/FiO2) al ingreso con mortalidad.
ciencia severa de 25(OH)D a los valores plasmáticos ≤ Se realizó un análisis de supervivencia a los 30 días,
12 ng/mL(16). Los niveles séricos de 25(OH)D total se en el que se compararon los dos grupos (pacientes con
cuantificaron con un inmunoensayo de electroquimio- 25(OH)D ≤ 12 ng/mL frente a pacientes con 25(OH)
luminiscencia (EQL) (Roche Diagnostics®). D > 12 ng/mL) mediante la prueba de rangos loga-
Se excluyeron a aquellos pacientes en embarazo, con rítmicos (Mantel-Cox). El nivel de significancia fue
suplementación previa al ingreso con vitamina D, nin- establecido en 0 ,05. Para el análisis se utilizó Prism 9,
guna medición de vitamina D dentro de las 72 horas de GraphPad Prism.
ingreso y pacientes en los que no fue posible registrar la
información requerida por el protocolo. RESULTADOS
Los datos recolectados incluyeron valores plasmáti-
cos de glóbulos blancos, linfocitos, proteína C reactiva Se incluyó a un total de 164 pacientes internados en
(PCR), dímero D y ferritina. Comorbilidades: índice la UCI. La edad media fue de 60,1 (± 15,5) años; 115
de masa corporal (IMC), diabetes, hipertensión, (70 %) fueron hombres, 86 (53 %) presentaron obe-
cáncer, enfermedad pulmonar obstructiva crónica sidad, 80 (49 %) hipertensión arterial, 51 (31 %) dia-
(EPOC)/asma y enfermedad cardiovascular y renal. betes no insulino requiriente y mostraron deficiencia
Además, se obtuvieron los datos de necesidad de VMI de 25(OH)D (< 30 ng/mL) 136 (83 %) pacientes y
con o sin decúbito prono y parámetros respiratorios 35 (21 %) tuvieron 25(OH)D ≤ 12 ng/mL. El grupo
(presión arterial de oxígeno [PaO2], saturación de de 25(OH)D ≤ 12 ng/mL presentó comorbilidades
oxígeno [SO2], presión arterial de dióxido de carbono como enfermedad renal crónica y cáncer. Con respecto
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González VC, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):72-79.
a los valores plasmáticos de parámetros inflamatorios 12 ng/mL frente a 25(OH)D > 12 ng/mL (69 % frente
al ingreso, no se encontraron diferencias significativas a 38 %, p = 0,001) (Tabla 1).
entre los pacientes con 25(OH)D ≤ 12 y > 12 ng/mL Los pacientes con deficiencia grave de 25(OH)D
en los niveles de dímero D, PCR, linfocitos y glóbu- tuvieron significativamente una mayor probabilidad de
los blancos; los valores de ferritina fueron significa- gravedad de la COVID-19 (odds ratio [OR]: 2,2; inter-
tivamente menores en los pacientes con 25(OH)D ≤ valo de confianza [IC] 95 %: 1,02 a 5,06; p = 0,049).
12. Hubo significativamente una mayor cantidad de Además, presentaron mayor requerimiento de VMI en
pacientes con gravedad de COVID-19 y 25(OH)D ≤ comparación con aquellos con valores de 25(OH)D >
25(OH)D ng/mL (mediana [RIC]) 18,75 (6,5-38,4) 7,6 (6,4-9,8) 21,5 (16,2-27,8) < 0,0001
EPOC/asma 8 (5 %) 1 (3 %) 7 (5 %) 0,003
Dímero D ng/mL (mediana [RIC]) 554 (299-1215) 554 (353-1962) 548 (295-1126) 0,155
Ferritina ng/mL (mediana [RIC]) 1441 (850,8-1995) 897 (546,2-1721) 1523 (935-2301) 0,003
Proteína C-reactiva mg% (mediana [RIC]) 9,1 (5,2-15,9) 10,3 (7,2-16,8) 9,0 (4,6-15,6) 0,230
Linfocitos/mm3 (mediana [RIC]) 773 (554-1235) 780 (558-1125) 780 (557,5-1260) 0,893
Glóbulos blancos/mm3 (mediana [RIC]) 10,95 (7,3-14,0) 11,0 (6,6-13) 10,5 (7,3-14,2) 0,931
PaO2/FiO2 (mediana [RIC]) 171 (108-271) 141 (110-238) 186 (107-274,5) 0,334
*Gravedad de la COVID-19: presencia de SO2 ≤ 93 % o PaO2/FiO2 < 300 mm Hg y requerimiento de VMI. IMC: índice de masa corporal;
SO2, saturación de oxígeno; VMI: ventilación mecánica invasiva.
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González VC, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):72-79.
12 ng/mL (71 % frente a 51 %, p = 0,03) y, asimismo, el Tabla 2. Regresión logística múltiple, comorbilidades,
69 % de los pacientes con deficiencia grave de 25(OH) 25(OH)D ≤ 12 ng/mL y mortalidad
D necesitó decúbito prono (Tabla 1). La probabilidad
de requerir VMI en el grupo con deficiencia grave de Variables OR IC 95 % Valor p
25(OH)D fue significativamente mayor (OR: 2,4; IC 25(OH)D ng/mL 2,5 0,99-6,12 0,049
95 %: 1,09 a 5,58; p = 0 ,036).
Obesidad 0,7 0,35-1,23 0,192
En relación con la mortalidad, fue significativamente
mayor en el grupo con deficiencia grave de 25(OH)D Diabetes 1,4 0,57-3,35 0,464
(40 % frente a 22 %, p = 0,03) (Tabla 1).
Hipertensión 1,9 0,82-4,49 0,138
La probabilidad de que ocurriera este evento en
aquellos con 25(OH)D ≤ 12 ng/mL fue significativa EPOC/asma 0,8 0,10-4,49 0,833
(OR: 2,4; IC 95 %: 1,07 a 5,32; p = 0,031). A los 30 Enfermedad renal crónica 0,6 0,10-2,91 0,516
días, los pacientes con deficiencia grave de 25(OH)
D mantuvieron significativamente la probabilidad de Enfermedad cardiovascular 4,1 1,58-11,03 0,004
mortalidad (Figura 1). Cáncer 3,3 0,91 -11,79 0,066
100
IC: intervalo de confianza; OR: odds ratio.
Probabilidad de supervivencia
76
González VC, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):72-79.
tes al tercer día. Además, la 25(OH)D fue asociada con previene la acumulación de angiotensina II y reduce el
necesidad de ventilación mecánica en pacientes críti- riesgo de SRAS(27). El análisis del lavado broncoalveolar
cos(20), lo que coincide con nuestro hallazgo. (BAL) de pacientes con COVID-19 mostró una disminu-
Dentro de las características demográficas y clínicas ción de la expresión del VDR y un aumento de la expresión
de nuestros pacientes, las comorbilidades más frecuen- de la enzima activadora de la vitamina D, lo que resultaría
tes fueron la obesidad e hipertensión, seguidas de dia- en un aumento de la renina(28).
betes y enfermedad coronaria, que son consistentes con El mecanismo de infección del SARS-CoV-2 es
la evidencia actual(20-22). a través del receptor de la enzima convertidora de
AlSafar y colaboradores(21), en su estudio multicén- angiotensina 2 (ECA-2), expresado en células del epi-
trico observacional, encontraron que los niveles en suero telio pulmonar, intestinal, renal y cardíaco; esto vuelve
de 25(OH)D < 12 ng/mL se asociaron con la gravedad más vulnerables a personas con comorbilidades como
de COVID-19 y la mortalidad. Un estudio retrospectivo hipertensión, diabetes mellitus o enfermedades corona-
mostró la asociación para casos críticos de COVID-19 y rias, lo que explica el alto riesgo de gravedad de la enfer-
niveles bajos de 25(OH)D en sangre(23). medad en estos pacientes(1,5).
Teniendo en cuenta los antecedentes de que la Varios tipos de células alveolares expresan el receptor
hipovitaminosis D reduce la inmunidad y favorece la ECA-2, principal receptor que media la infección por
tormenta de citocinas involucrada en la gravedad de SARS-CoV-2. Este último puede infectar las células alveo-
la COVID-19 relacionada con el SRAS, evaluamos la lares al unirse a ECA-2 y suprimir la producción de sur-
influencia de la deficiencia grave de 25(OH)D en la factante, lo que produce una insuficiencia respiratoria(29).
evolución clínica de estos pacientes y encontramos que Este daño podría prevenirse con la suplementación de
presentaron un mayor requerimiento de VMI, decúbito vitamina D, ya que los estudios in vitro han demostrado
prono y mortalidad. La probabilidad de supervivencia a que la 1,25-dihidroxivitamina D induce la estimulación
los 30 días en pacientes con 25(OH)D ≤ 12 fue signifi- de la síntesis de surfactante en células alveolares de tipo
cativamente menor. II(30). Por tanto, nuestros hallazgos están respaldados por
En este sentido, se observa que los pacientes con casos mecanismos moleculares. La vitamina D ejercería efec-
graves de COVID-19 caracterizados por saturación tos protectores a nivel pulmonar.
de oxígeno (SO2) ≤ 93 % o PaO2/FiO2 < 300 mm Hg En relación con la mortalidad, fue significativamente
y complicaciones de la enfermedad, como la necesidad mayor en el grupo con deficiencia grave de 25(OH)D,
de ventilación mecánica, además de la deficiencia grave lo que guarda relación con otros trabajos publicados. En
de 25(OH)D tenían una mayor edad. En un estudio en el estudio de Carpagnano y colaboradores(19) se halló un
adultos mayores con COVID-19, la deficiencia grave alto riesgo de mortalidad en pacientes con deficiencia
de 25(OH)D fue del 57 %(24). Zhou y colaboradores(22) grave de 25(OH)D. Amrein y colaboradores(18) encon-
revelaron altas tasas de mortalidad por COVID-19 en traron una mayor mortalidad en pacientes con deficien-
personas mayores, un grupo que es más susceptible a cia grave (< 12 ng/mL) admitidos en la UCI.
niveles inadecuados de vitamina D. Por su parte, Quraishi El estudio VITdAL-ICU(31) encontró que el
y colaboradores(25) encontraron una asociación inversa subgrupo de pacientes con deficiencia grave de vita-
entre los niveles plasmáticos de 25(OH)D al ingreso y la mina D tuvo una significativa reducción de la mortali-
duración de la ventilación mecánica. dad con la suplementación con vitamina D.
Nuestra hipótesis es que el bajo nivel de 25(OH)D Como limitaciones, hay que señalar su diseño retros-
se asocia con debilidad muscular y una ineficaz regu- pectivo y su realización en un solo centro. Nuestros
lación de la inmunidad innata, adaptativa y expresión hallazgos no pueden generalizarse a otras poblaciones
de péptidos antimicrobianos endógenos(26). Esto puede o grupos étnicos. La replicación de este estudio en
tener un efecto en la debilidad de los músculos respira- una población más grande, prospectiva y teniendo en
torios, potenciar la inflamación sistémica y favorecer las cuenta un grupo de control permitiría corroborar nues-
infecciones, lo que tiene un gran impacto en la duración tros resultados.
del soporte respiratorio durante la enfermedad crítica y En cuanto a fortalezas, se puede mencionar que
en la mala evolución de la enfermedad. se realizó un análisis multivariado en el que se consi-
Por otro lado, la vitamina D se vio involucrada en la regu- deraron potenciales confundidores y que los datos
lación del sistema renina-angiotensina/bradicinina, que incluyeron una valoración de los niveles de 25(OH)
es un potente inhibidor de renina a nivel transcripcional, D en plasma al momento de la admisión del paciente.
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González VC, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):72-79.
Nuestros hallazgos refuerzan la hipótesis de la suple- datos. C. Galletti contribuyó con el diseño de la investi-
mentación con vitamina D como una estrategia para gación e interpretación de los datos. R Álvarez Vizzoni,
aumentar la inmunidad ante la infección por COVID- Y. Saldívar, A. Aliscioni y U. Saya contribuyeron en la
19 y justifican una mayor investigación para examinar recolección de datos. Todos los autores redactaron
si la suplementación con esta vitamina podría ayudar a y revisaron el manuscrito, acordaron ser plenamente
reducir la gravedad de la enfermedad. responsables de garantizar la integridad y precisión del
En conclusión, este estudio confirma que la defi- trabajo y leyeron y aprobaron el manuscrito final.
ciencia grave de vitamina D se asocia con una afecta-
ción pulmonar más grave, una mayor gravedad de la Referencias bibliográficas
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El presente estudio no tuvo financiación ni patrocinador. Binh Nguyenet N, et al. Effect of Vitamin D supplementation
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80 Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo. 2023;6(2):80-88. Obra bajo licencia Creative Commons
CC Atribución-No comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0).
Más información : https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Soto-Novia AA, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):80-88.
95 %: 0,19 a 0,90). No se encontraron dife- necessary to further clarify the effects of mente doentes com COVID-19. Estudos
rencias significativas en la duración de la early enteral feeding on patient outcomes. adicionais são necessários para esclarecer
estancia hospitalaria ni en los días de VMI melhor os efeitos da alimentação enteral
Key words: Early Enteral Nutrition;
en los supervivientes. precoce nos resultados dos pacientes.
Mortality; COVID-19; Critically Ill Patients;
Conclusiones: la nutrición enteral tem-
Invasive Mechanical Ventilation. Palavras-chave: nutrição enteral precoce,
prana se asocia con menor mortalidad por
mortalidade, COVID-19, pacientes críticos,
todas las causas en pacientes críticos con
ventilação mecânica invasiva.
COVID-19. Son necesarios estudios adicio-
nales para aclarar los efectos de la nutri-
ción enteral temprana en los resultados de
los pacientes.
Palabras clave: nutrición enteral tempra-
na, mortalidad, COVID-19, pacientes críti-
cos, ventilación mecánica invasiva.
1
Departamento de Nutrición Clínica, Hospital General Ajusco Medio.
*Correspondencia: Sathia González-Guzmán.
Ciudad de México, México. [email protected]
2
Direccción general, Hospital General Ajusco Medio. Ciudad de México,
México.
81
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Atenúa el estrés oxidativo al disminuir Reduce el eje pulmonar de la inflamación Ayuda a mantener la reserva muscular, la
el síndrome de respuesta inflamatoria al mantener el tejido linfoide asociado función y la movilidad, y a retornar al nivel
sistémica. a las mucosas y aumentar la producción basal de función.
de la inmunoglobulina A secretora en las
superficies epiteliales.
población finita, con un intervalo de confianza del 95 %, injustificados para el retraso de la nutrición enteral la
un margen de error aceptable de 0,05, una probabilidad posición prono y la presencia de volúmenes de residuo
de ocurrencia de 0,95 y una probabilidad de no ocu- gástrico inferiores a los previamente establecidos. La
rrencia de 0,05. NET se definió como el suministro de alimentación
enteral en las primeras 24-48 horas de la VMI. El peso
Recolección de datos y la talla se estimaron mediante las fórmulas de Rabito
en los pacientes que no pudieron ser pesados antes del
Se registraron las características demográficas y clínicas manejo avanzado de la vía aérea(10,11). Se estableció el
(comorbilidades, estancia hospitalaria, días de VMI y riesgo de síndrome de realimentación en aquellos
supervivencia), así como los parámetros bioquímicos pacientes con IMC < 18,5 kg/m2, pérdida de peso invo-
(electrolitos séricos). También se recopilaron datos luntaria > 10 % en los últimos 3 a 6 meses, ingesta nutri-
sobre el uso de fármacos con relevancia nutricional, cional escasa o nula durante > 5 días al momento del
como vasopresores y corticoides. La intolerancia gas- ingreso, antecedentes de abuso en el consumo de alco-
trointestinal se definió como la presencia de volumen de hol o drogas (incluidos insulina, quimioterapia, anti-
residuo gástrico > 500 mL cada seis horas en decúbito ácidos o diuréticos), niveles basales bajos de potasio,
supino, y > 300 mL cada cuatro horas en decúbito prono, fósforo o magnesio séricos antes de la alimentación(12),
la presencia de emesis o diarrea (definida como la pre- así como hipofosfatemia de realimentación (fósforo
sencia de más de 3 evacuaciones o un volumen total de sérico < 2 mg/dL o una reducción de > 0,5 mg/dL
evacuaciones superior a 750 mL en 24 horas)(8,9). luego de las primeras 72 horas del inicio o aumento de
la nutrición enteral)(8).
Parámetros nutricionales
Desenlaces clínicos
Se recolectaron datos sobre la provisión nutricional
durante las primeras 72 horas luego de la intubación El resultado primario fue la mortalidad hospitalaria por
orotraqueal (energía y proteína). Las causas de inte- todas las causas. Los resultados secundarios incluyeron
rrupción de la nutrición enteral se documentaron a la duración de la estancia hospitalaria y los días de VMI
partir de las historias clínicas. Se consideraron motivos en los supervivientes.
82
Soto-Novia AA, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):80-88.
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Soto-Novia AA, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):80-88.
Edad > 60 años n (%) 195 (48,2) 143 (47,8) 52 (49,5) 0,76
Índice de masa corporal, mediana (IQR) - (kg/m2) 28,2 (24,9–32,9) 29,6 (28,9–30,4) 28,9 (27,5–30,3) 0,17
Diabetes mellitus tipo 2 n (%) 168 (41,6 %) 126 (42,1 %) 42 (40 %) 0,70
Medicamentos
Resultados
DEN: nutrición enteral retardada; IQR: rango intercuartílico; NET: nutrición enteral temprana.
de importancia biológica a juicio de los investigadores. la acidosis metabólica. Otras causas fueron la falta de
Se excluyeron del modelo las variables con colinealidad acceso, la intolerancia gastrointestinal y causas injusti-
(enfermedad pulmonar obstructiva crónica [EPOC], ficadas (Tabla 2).
neoplasia maligna, cardiopatía y enfermedad del tejido
conectivo). DISCUSIÓN
Retraso en el inicio de la nutrición enteral El presente estudio muestra que la NET se asoció signi-
ficativamente con un menor riesgo de muerte en pacien-
Las causas más frecuentes de inicio tardío de la nutri- tes críticos con COVID-19. Nuestros resultados apoyan
ción enteral fueron la inestabilidad hemodinámica y las recomendaciones actuales para la administración
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Soto-Novia AA, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):80-88.
aOR (IC 95 %)
Masculino 0,52 (0,27-1,03)
EH 1,00 (0,16-6,17)
Figura 2. Efecto de la nutrición enteral temprana en la mortalidad. Forest plot de odds ratios ajustados (aOR), análisis multivariado.
Edad 60 o mayor (≥ 60 años). ACV: accidente cerebrovascular; EH: enfermedad hepática; ERC-TRC: enfermedad renal crónica con terapia
de reemplazo renal; DMT2: diabetes mellitus tipo 2; NET: nutrición enteral temprana; RSR: riesgo de síndrome de realimentación; VIH:
virus de la inmunodeficiencia humana.
Tabla 2. Causas del retraso en la nutrición enteral que la NET se asoció con un menor riesgo de mortali-
dad hospitalaria (Hazard ratio [HR] ajustado: 0,79; IC
Día 1 Día 2 95 %: 0,63-1,0)(15). Además, la nutrición enteral tardía
(n=180) (n=125)
se ha asociado con una mayor mortalidad hospitalaria
Inestabilidad hemodinámica 42,8 % (77) 55,2 % (69) (RR: 9,00; IC 95 %: 2,25-35,99)(16).
Acidosis metabólica 26,7 % (48) 33,6 % (42) Evidencia previa ha descrito efectos benéficos en la
estancia hospitalaria, los días de VMI y los costos sani-
Falta de acceso 14,4 % (26) 1,6 % (2) tarios en los pacientes que recibieron NET, pero no en
Causas injustificadas 16,1 % (29) 8,8 % (11) la mortalidad. Estas diferencias pueden explicarse por
Intolerancia gastrointestinal – 0,8 % (1)
la definición utilizada para NET. Las definiciones son
tan amplias como provisión de nutrición enteral dentro
de las primeras 24 horas hasta 72 horas de VMI. Farina
y colaboradores, por ejemplo, consideraron la NET
de NET. Una reciente revisión sistemática y metaaná- como el suministro de alimentación enteral en las pri-
lisis(13) de cuatro estudios y 1682 pacientes encontró meras 24 horas de VMI. Por su parte, Haines definió la
una reducción significativa del riesgo de muerte con un NET como el inicio de la nutrición enteral en los 3 pri-
RR de 0,89 (IC 95 %: 0,79-1,0). Nuestros resultados meros días de VMI(4,17). Las directrices de la Sociedad
concuerdan con los de Ortiz-Martínez y colaboradores, Americana de Nutrición Enteral y Parenteral (ASPEN)
que encontraron efectos positivos sobre la mortalidad. definen la NET como el suministro de alimentación
Su estudio de cohorte retrospectivo en 242 pacientes enteral en las primeras 12 horas de VMI o 36 horas del
mexicanos mostró un OR de 0,21 (0,087-0,509) a favor ingreso a la UCI(1).
de los pacientes con NET(14). En una revisión retrospec- Los beneficios de la nutrición enteral en pacientes
tiva de 515 adultos, Chawla y colaboradores observaron críticamente enfermos con COVID-19 pueden estar
85
Soto-Novia AA, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):80-88.
relacionados con el mantenimiento de la integridad ha demostrado que las vacunas favorecen la prevención
intestinal, la modulación del estrés y la atenuación de en la transmisión de la enfermedad y, sobre todo, de las
la gravedad de la enfermedad(15). Se ha encontrado formas graves de COVID-19. Dado que este estudio
evidencia similar en pacientes críticos sin COVID-19. incluyó a pacientes ventilados en estado crítico, es de
Minnelli y colaboradores plantearon la hipótesis de que esperar que el efecto de la vacunación no sea el que se
el momento del inicio de la nutrición enteral puede ser describe en la literatura. En segundo lugar, las limita-
crucial, teniendo en cuenta que no solo proporciona ciones inherentes a su carácter retrospectivo. Además,
macro- y micronutrientes, sino que también mantiene la en esta cohorte el uso de esteroides no se asoció a un
integridad intestinal mediante la estimulación del flujo aumento de la mortalidad. Esto podría explicarse por
sanguíneo en las células intraepiteliales(18). Además, la el hecho de que los pacientes con choque refractario
nutrición enteral, e inclusive el estímulo trófico, preserva fueron tratados con hidrocortisona. Por último, no se
la integridad en las vellosidades intestinales mediante el tuvieron en cuenta desenlaces que podrían empeorar
mantenimiento de las uniones estrechas. La interacción el riesgo de muerte, como la presencia de lesión renal
de los nutrientes con las células de la mucosa y con el aguda y de infecciones secundarias; es necesario reali-
tejido linfoide asociado al intestino (GALT) puede des- zar más investigaciones.
empeñar un papel en las funciones inmunitarias(19). En conclusión, la NET se asocia con un menor
Pardo y colaboradores observaron un aumento de riesgo de muerte en pacientes críticos con COVID-19
la mortalidad cuando se utilizó NET en pacientes crí- con VMI. Se necesitan estudios adicionales para aclarar
ticos(20). En su estudio incluyeron a pacientes con falla mejor los efectos de la nutrición enteral temprana en
orgánica múltiple, que se ha descrito como factor de los resultados de los pacientes.
peor pronóstico(21). En los estudios que no han encon-
trado diferencias en la mortalidad con NET, la terapia PUNTOS CLAVE
médico-nutricional (TMN) no fue guiada por un
equipo de soporte nutricional(17). La nutrición enteral temprana se asoció con una
Encontramos una asociación independiente entre reducción de la mortalidad en pacientes crítica-
la edad de 60 años o más y la mortalidad intrahospita- mente enfermos con COVID-19.
laria. Estos resultados concuerdan con investigaciones La nutrición enteral temprana se logró en el 74 % de
publicadas previamente(22). No se encontró una asocia- nuestros pacientes.
ción entre la mortalidad y el sexo masculino, obesidad, Las causas más comunes de retraso en la nutrición
DMT2 o HTA en esta cohorte a pesar de que estas enteral en pacientes críticamente enfermos con
características se han reportado previamente como COVID-19 fueron inestabilidad hemodinámica, aci-
factores de riesgo de mortalidad. No obstante, todos dosis metabólica y falta de acceso a la alimentación.
nuestros pacientes ya presentaban COVID-19 grave.
De forma similar a nuestros hallazgos, los informes Agradecimientos
muestran que entre el 60 % y el 70 % de todos los Los autores agradecen a todos los pacientes incluidos y
pacientes reciben NET(3,4,6,13,17,23). Entre las causas del a sus familiares, médicos, enfermeros y personal, espe-
retraso en el inicio de nutrición enteral se encuentran cialmente a Natalia Marín-Schlamme, Diego Oswaldo
el uso de agentes vasopresores, incluso a dosis bajas, el Moreira-Cárdenas, Víctor Gabriel Hernández-García,
temor del personal sanitario a la broncoaspiración en Mario Iván De La Cruz-Lara y Linda Muñoz-García.
decúbito prono y la presencia de obesidad(3,4,9,14). Sin Estamos profundamente agradecidos con el Dr.
embargo, la evidencia sugiere que la NET es posible Bernardo Martínez-Guerra y el Dr. Iván Osuna-Padilla
y debe iniciarse con dosis estables o decrecientes de por su invaluable ayuda en la elaboración de este trabajo.
vasopresores y en decúbito prono(1,8,24).
Uno de los principales puntos fuertes de este estudio Declaración de autoría
es el gran tamaño de la muestra. Además, la TMN fue
guiada por dietistas/nutricionistas especializados en Todos los autores participaron por igual en el diseño,
nutrición clínica. Sin embargo, este estudio tiene algu- adquisición, análisis e interpretación de los datos, en la
nas limitaciones: en primer lugar, no se recolectó infor- redacción y revisión crítica del manuscrito y estuvieron
mación sobre el esquema de vacunación. La evidencia de acuerdo con la versión final del proyecto.
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Soto-Novia AA, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):80-88.
21. Mokhtari T, Hassani F, Ghaffari N, Ebrahimi B, Yarahmadi 19 Patients: A Prospective Observational Study. Nutrients,
A, Hassanzadeh G. COVID-19 and multiorgan failure: A 2021;14(1):153. doi: 10.3390/nu14010153
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23. Karayiannis D, Kakavas S, Sarri A, Giannopoulou V, ab49e5efc9d82f91/201209-CCSG-BP-Guidance-for-Prone-
Liakopoulou C, Jahaj E, et al. Does Route of Full Feeding Enteral-Feeding-Formatted-v2.pdf
Affect Outcome among Ventilated Critically Ill COVID-
88
Di Iorio MS, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):89-100.
Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo. 2023;6(2):89-100. Obra bajo licencia Creative Commons 89
CC Atribución-No comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0).
Más información : https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Di Iorio MS, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):89-100.
nuado su impacto. El aporte proteico fue lity and, therefore, additional strategies seu impacto. A ingestão de proteína foi um
un factor protector para la mortalidad, por should be implemented to optimize it. fator protetor contra a mortalidade, por
lo que se deben implementar estrategias conseguintes estratégias adicionais devem
Keywords: mNUTRIC Score; Survival;
adicionales para optimizarlo. ser implementadas para otimizá-la.
Length of Stay; Critical Care; Enteral
Palabras clave: mNUTRIC, supervivencia, Nutrition. Palavras chave: pontuação mNUTRIC,
tiempo de estadía, cuidados críticos, nutri- sobrevivência, tempo de internação, cui-
ción enteral. dados críticos, nutrição enteral.
1
División de Alimentación, Hospital General de Agudos Dr. Cosme
*Correspondencia: Ommi Acosta Sero.
Argerich. Buenos Aires, Argentina. [email protected]
2
División de Alimentación, Hospital General de Agudos Dr. Cosme
Argerich. Universidad Abierta Interamericana, Facultad de Medicina y
Ciencias de la Salud. Buenos Aires, Argentina.
90
Di Iorio MS, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):89-100.
identifica a los pacientes que podrían beneficiarse con Los datos se obtuvieron de los registros de segui-
la suplementación con farmaconutrientes (arginina, miento nutricional e historias clínicas de pacientes que
glutamina, antioxidantes, por ejemplo)(10). estuvieron internados en la UCI desde septiembre de
Además de las características anteriormente des- 2020 a marzo de 2021 y prospectivamente en aquellos
critas, el mNUTRIC evita el contacto físico con el pacientes admitidos entre abril y julio de 2021.
paciente, aspecto limitante en el contexto de pandemia
por COVID-19. Sin embargo, la evidencia sobre la uti- Definiciones operacionales
lidad del mNUTRIC en personas con infección por
COVID-19 aún es escasa y controversial. Aporte calórico: se estimaron las kilocalorías totales
Diversas investigaciones analizaron la asociación diarias a través de lo aportado por la NE, la dextrosa
entre los puntajes del NUTRIC con la evolución de y el propofol, calculando el aporte promedio de los
los pacientes, aunque la mayoría de ellos sin ajustar por días 5, 6 y 7 de internación en la UCI.
el aporte calórico-proteico a través de la NE exclusiva. Aporte proteico: se estimaron los gramos totales dia-
En este sentido, se reportó una mayor mortalidad a los rios de proteínas a través de lo aportado por la NE,
28 días y mayor duración de la estancia hospitalaria en calculando el aporte promedio de los días 5, 6 y 7 de
pacientes con puntajes más altos del NUTRIC y menor internación en la UCI.
ingesta proteica y calórica(11-15). Adecuación calórica: porcentaje de las kilocalorías
Por lo mencionado, los objetivos del presente trabajo aportadas con respecto al requerimiento de cada
fueron analizar la asociación entre el puntaje mNU- paciente.
TRIC y la mortalidad por cualquier causa a los 30 días en Adecuación proteica: porcentaje de los gramos de
pacientes internados en un hospital público de la Ciudad proteínas aportados con respecto al requerimiento
de Buenos Aires y, en segundo lugar, la asociación de de cada paciente.
dicho puntaje con la estancia en tres salas de UCI, en Aporte calórico por peso corporal: expresado en
ambos casos ajustados por sexo, edad, presencia de infec- kilocalorías por kilo de peso actual (PA) por día
ción por COVID-19, aporte calórico y proteico. (kcal/kgPA/día).
Aporte proteico por peso corporal: expresado en
MATERIALES Y MÉTODOS gramos de proteínas por kilo de peso actual por día
(g/kgPA/día).
Se realizó un estudio con diseño observacional, longi- El PA se estimó subjetivamente y, en caso de presen-
tudinal, analítico y ambispectivo. A través de un mues- cia de un IMC estimado mayor o igual a 30 kg/m2, se
treo no probabilístico se incluyeron consecutivamente utilizó el peso ideal corregido (PIC).
a pacientes adultos internados con indicación de iniciar Puntaje mNUTRIC: se clasificó como puntaje bajo
terapia nutricional a través de la NE exclusiva y con a aquel menor de 5 puntos y alto a puntajes iguales o
datos completos en los registros nutricionales e histo- mayores a 5 puntos. Se determinó dentro de las pri-
rias clínicas. Se excluyeron a los pacientes que al ingreso meras 48 horas de ingreso en la UCI(10,17).
en la UCI se encontraban alimentados por vía oral o
con soporte nutricional parenteral y mujeres embara- La NE fue administrada mediante bombas de infusión
zadas. Se eliminaron a aquellos pacientes que durante continua en todos los casos. El aporte calórico-proteico
su estancia en la UCI iniciaron la vía oral dentro de los fue estimado a través del promedio de los días 5, 6 y
7 primeros días de internación, a quienes fallecieron 7 de internación, y se contempló que, según las guías
antes del día 7 de internación en la UCI y a quienes no internacionales, es el período en el cual el paciente crí-
cumplieron con al menos 30 días de internación. tico debería llegar a cubrir su requerimiento(1,2). Se con-
Se estableció un requerimiento de al menos 10 casos tabilizaron las kilocalorías aportadas por la dextrosa, y
por cada variable a incluir en un modelo de superviven- se consideraron 3,4 kcal por cada gramo administrado
cia, asumiendo la posibilidad de incluir un máximo de a través del plan de hidratación parenteral (PHP) y los
5 variables independientes simultáneamente; la canti- bolos de medicación, y aquellas aportadas por los lípi-
dad de participantes estimada fue de 85 a 123 según dos a través de propofol, teniendo en cuenta que 1 mL
una proporción de mortalidad del 40 % al 30 %, respec- aporta 0,9 kcal. Los valores utilizados para estimar los
tivamente(16). requerimientos fueron 25 kcal/kg y 1,6 g proteínas/kg,
91
Di Iorio MS, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):89-100.
este último obtenido del promedio entre 1,2 g/kg y infección por COVID-19, el 20 % (n = 22) por moti-
2 g/kg, correspondiente a las recomendaciones para vos clínicos no relacionados con COVID-19, el 10 %
pacientes críticos(1,2,18,19). (n = 11) por neurocirugías y el 8 % (n = 9) por cirugías
generales, de los cuales 2 presentaron infección por
Análisis estadístico COVID-19. Los grupos según la mortalidad a los 30
días presentaron diferencias significativas en cuanto a
Las características basales de los pacientes se compara- la edad y la estadía en la UCI. La mediana de edad fue
ron utilizando la prueba de chi cuadrado para las varia- mayor y la estadía en la UCI fue menor en quienes falle-
bles categóricas, reportadas con frecuencias absolutas cieron dentro de los 30 días de internación. En cuanto a
y relativas. Para las variables numéricas se utilizaron las la media de mNUTRIC y al resto de las características,
pruebas T de Student o Mann-Whitney y se reporta- no se observaron diferencias significativas (Tabla 1).
ron a través de la media y desviación estándar (± DE)
o la mediana y los cuartiles 1 y 3 (Q1 y Q3), según el
990 ingresos registrables
cumplimiento del supuesto de normalidad. Este último
desde septiembre de 2020
se verificó a través de métodos estadísticos (prueba de a julio de 2021
Shapiro-Wilk) y métodos gráficos (box-plot, cuantil-
cuantil e histogramas). Los factores asociados a la 273 excluidos
sobrevida a los 30 días de internación y el tiempo al 198 alimentación mixta (NE + vía oral)
egreso de la UCI se analizaron a través del método de 45 nutrición parenteral
30 mujeres embarazadas
Kaplan-Meier y se realizaron modelos de regresión de
Cox, considerando como variables dependientes al
tiempo hasta la muerte y al tiempo hasta el egreso de 717 pacientes
la UCI(20). Como variables independientes se incluyó
al mNUTRIC, sexo, edad, aporte calórico y proteico 607 eliminados luego de ser incluidos
por peso corporal, obesidad e infección por COVID- por menor estancia en UCI y
19. El modelo seleccionado para explicar las variables hospitalaria de la requerida, inicio de
la vía oral antes del día 7 y registros
de resultado incluyó aquellas variables independientes
incompletos
que presentaron coeficientes con valores p menores de
0,05. Los resultados se expresaron a través de la medida 110 pacientes incluidos en
de efecto Hazard ratio (HR) y sus intervalos de con- el análisis final
fianza del 95 % (IC 95 %). El ajuste de los modelos se
verificó a través del supuesto de riesgo proporcional(20). Figura 1. Diagrama de flujo del proceso de selección de
En todos los análisis, el nivel de significancia fue fijado pacientes.
en un valor p < 0,05. El procesamiento de los datos se
realizó con el software R Studio versión 4.0.5 (2021). Al analizar la mortalidad y su relación con la obe-
sidad y la infección por COVID-19, se halló que en el
Aspectos éticos grupo de pacientes con COVID-19 (n = 70) la media
El protocolo del presente estudio fue aprobado por el del puntaje mNUTRIC fue significativamente menor
comité de ética en investigación de la institución donde comparado con quienes no presentaron infección por
se realizó el estudio (código de registro PRIISA 5531) COVID-19 (2,86 ± 1,3 frente a 3,9 ± 1,6; p = 0,001).
y se adecuó a las normas internacionales de investiga- Por otro lado, de los 46 pacientes fallecidos durante los
ción de Helsinki de la Asociación Médica Mundial. Las 30 días de seguimiento, 34 presentaron infección por
investigadoras se comprometieron a mantener la confi- COVID-19 y, de estos, solo 4 tenían puntajes altos del
dencialidad de los datos personales de los participantes, mNUTRIC. Con respecto a la presencia de obesidad,
los cuales fueron anonimizados. de la totalidad de fallecidos (n = 46), 11 presentaron
obesidad, y de estos, el 100 % presentó infección por
RESULTADOS COVID-19 y solo 1 paciente se clasificó con puntaje
alto del mNUTRIC.
Se incluyeron a 110 participantes (Figura 1), de los En relación con el aporte calórico-proteico y su
cuales el 62 % (n = 68) se encontraba internado por asociación con la mortalidad, aunque se observó un
92
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DBT: diabetes; DE: desviación estándar; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica; ERC: enfermedad renal crónica; HTA:
hipertensión arterial; OB: obesidad (se clasificó como obesidad ante valores de índice de masa corporal mayores o iguales a 30 kg/m2);
Q1: cuartil 1; Q3: cuartil 3; UCI: unidad de cuidados intensivos.
mayor aporte principalmente proteico en el grupo de De manera similar, los eventos posteriores se observa-
sobrevivientes, no se hallaron diferencias estadística- ron principalmente en el grupo con puntajes altos, en
mente significativas en comparación con el grupo de comparación con quienes presentaron un riesgo bajo
fallecidos (Tabla 2). Adicionalmente, se identificó una según el mNUTRIC. Aproximadamente a partir del
tendencia a un menor aporte calórico a través de la NE, día 18 de seguimiento, dicha tendencia se modificó y
acompañado de altos aportes de dextrosa parenteral y se observaron mayores eventos en el grupo con mNU-
propofol, en aquellos individuos fallecidos, aunque sin TRIC bajo, aunque a nivel global no se observaron dife-
diferencias significativas (Tabla 3). rencias significativas (p = 0,33) (Figura 2).
En relación con el análisis de sobrevida, los prime- Los participantes sin COVID-19 presentaron la
ros 6 eventos de muerte se observaron a los 8 días de mayor cantidad de eventos desde el día 8 hasta el día
internación, con un total de 46 personas fallecidas en el 13, aproximadamente. A partir del día 18 se halló una
seguimiento, y la sobrevida global fue del 58 % (IC 95 %: mayor mortalidad en los pacientes con COVID-19,
49,7-68,2) a los 30 días. aunque a nivel global sin diferencias significativas (p =
Todos los pacientes fallecidos al día 8 de internación 0,07) (Figura 3). En el análisis de sobrevida según el
presentaron un riesgo alto según el puntaje mNUTRIC. sexo biológico y la presencia de obesidad (Figura 4), no
93
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Tabla 3. Distribución porcentual de la composición del aporte calórico según mortalidad a los 30 días de seguimiento
Dextrosa (% del aporte calórico total diario) 2,5 (0-5,2) 1,7 (0-3,7)
0,236
(mediana Q1-Q3) Mín: 0-Máx: 24,2 Mín: 0-Máx: 40
1
Probabilidad de sobrevida
0,8
0,2
p = 0,33
0
0 5 10 15 20 25 30
Tiempo (días)
se observaron diferencias significativas entre grupos (p peso se asociaron a la mortalidad, ajustadas por el resto
= 0,81 y 0,21 respectivamente). de las variables. El modelo múltiple seleccionado para
En los análisis bivariados, únicamente la edad se explicar la mortalidad a los 30 días incluyó las dos varia-
asoció con el tiempo hasta la muerte a los 30 días de bles mencionadas y se ajustó por la variable de interés
internación. En los modelos de regresión múltiple, la mNUTRIC (Tabla 4). En dicho modelo se halló que
edad y los gramos de proteínas aportadas por kilo de el riesgo de muerte aumentó en promedio un 4 % por
94
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1
Probabilidad de sobrevida
0,8
0,6 COVID-19 no
COVID-19 sí
0,4
0,2
p = 0,07
0
0 5 10 15 20 25 30
Tiempo (días)
1
Probabilidad de sobrevida
0,8
0,6 Obesidad no
Obesidad sí
0,4
0,2
p = 0,21
0
0 5 10 15 20 25 30 35
Tiempo (días)
Tabla 4. Análisis bivariado y múltiple de los factores asociados al tiempo hasta la muerte a los 30 días de seguimiento
a
Prueba de Wald. bCumple con el supuesto de riesgos proporcionales (p global = 0,153). HR: Hazard ratio; Q1: cuartil 1; Q3: cuartil 3.
95
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cada año que aumentaba la edad de los pacientes y se la influencia de la edad en la mortalidad se mantuvo al
redujo en promedio un 79 % por cada gramo de pro- ajustar por el resto de las variables, y se observó que por
teína adicional aportada por kilo de peso. cada año adicional el riesgo de mortalidad aumentó un
En relación con el tiempo de estadía en la UCI, 24 4 % en promedio. De la misma manera, en el estudio
pacientes en total egresaron dentro de los 30 días de de Mukhopadhyay y colaboradores los participantes
seguimiento, y se observaron los primeros 2 egresos fallecidos a los 28 días tenían mayor edad que los sobre-
a los 10 días. La probabilidad global de egreso a los 30 vivientes (63,6 ± 15,5 frente a 59,1 ± 16,4 años, respec-
días fue del 30 % (IC 95 %: 18,4-38,8). Con respecto a tivamente; p = 0,02) y el grupo de fallecidos además
los factores asociados, únicamente la edad se asoció con presentó mayores puntajes de mNUTRIC, menor IMC
el tiempo hasta el egreso de la UCI (p = 0,0021), y se y mayores valores de APACHE II. Cabe destacar que el
observó que la probabilidad de egreso se reducía en pro- estudio no incluyó a pacientes con COVID-19.
medio un 5 % (HR: 0,95; IC 95 %: 0,93-0,98) por cada En nuestro trabajo, que incluyó a pacientes con
año que aumentaba la edad, ajustado por aporte calórico COVID-19, no se observaron diferencias significati-
y proteico por peso corporal, infección por COVID-19, vas en el IMC del grupo de fallecidos comparado con
mNUTRIC, edad y sexo. Aunque al verificar el supuesto el grupo de sobrevivientes y los valores promedio en
de riesgos proporcionales, la tasa de riesgo según la edad ambos grupos superó los 25 kg/m2. Con respecto a la
varió en función del tiempo (p = 0,033). puntuación APACHE II, en un análisis post hoc no se
hallaron diferencias entre fallecidos y sobrevivientes
DISCUSIÓN (13,5 y 12 en promedio, respectivamente; p = 0,168);
en cambio, se halló que los pacientes con puntajes
El objetivo de este estudio fue analizar la asociación mayores o iguales a 5 presentaron mayor edad (68
entre la sobrevida a los 30 días y la estancia en las UCI frente a 58 años en promedio; p = 0,012). Por tanto, la
con el puntaje de mNUTRIC, ajustado por el aporte edad ha influido en la mortalidad y en el mNUTRIC,
calórico-proteico. La sobrevida global observada a los aunque este último no se asoció de manera directa a la
30 días fue del 58 % en promedio, sin diferencias según mortalidad en el análisis de regresión de Cox.
el puntaje de mNUTRIC. De manera similar, el estudio En estudios previos, la edad fue un factor predictor
de Wu y colaboradores reportó una sobrevida del 50 % independiente de la mortalidad en la UCI, debido a la
en promedio a los 28 días en pacientes críticos con presencia de una mayor fragilidad, mayor cantidad de
NE independientemente del mNUTRIC. En cambio, comorbilidades, menor masa muscular o presencia de
Bernasconi y colaboradores informaron una probabi- sarcopenia y potenciales inadecuaciones en la ingesta
lidad de sobrevida del 72,8 % en los pacientes con un previa a la internación, observado en adultos mayores.
puntaje menor de 5 y del 6,4 % con puntajes > 5 (p < Lo mencionado puede exacerbarse en pacientes hospi-
0,001)(15,21). talizados en Latinoamérica, donde se ha observado una
Con respecto a los factores asociados a la sobrevida alta prevalencia de malnutrición al ingreso, principal-
a los 30 días, en el estudio de Bernasconi y colaborado- mente en personas de mayor edad(6,22,23). Por su parte,
res(15), el diagnóstico clínico (frente al quirúrgico) y el Zhang y colaboradores(24) hallaron en una muestra de
mNUTRIC > 5 (frente a < 5) aumentaron el riesgo de pacientes críticos con COVID-19 que el grupo de falle-
muerte. En el presente trabajo no se observaron dife- cidos presentó mayor edad, mayor cantidad de comor-
rencias según el mNUTRIC y no fue posible realizar bilidades y mayores puntuaciones de mNUTRIC,
un análisis según el diagnóstico debido a la heteroge- comparados con los sobrevivientes.
neidad hallada. En el presente estudio el sexo no se asoció a la sobre-
En el mismo estudio se observó que el grupo de vida (p = 0,8), ni el aporte calórico (p = 0,25), aunque
pacientes fallecidos presentó mayor edad que el grupo la mortalidad se redujo un 79 % por cada gramo de
de sobrevivientes (67,5 ± 15,3 frente a 56 ± 19,1 años proteína por kilo de peso adicional aportada. Jeong y
respectivamente; p = 0,006), aunque al ajustar por sexo, colaboradores(25) evidenciaron una menor mortalidad
diagnóstico, mNUTRIC, intercurrencias, presencia de a los 28 días en el sexo femenino, en los pacientes con
déficit calórico y proteico, dicha asociación desapa- mayor aporte calórico (≥ 25 kcal/kg) y la probabili-
reció. En el presente trabajo se halló que el grupo de dad de mortalidad se redujo un 52 % ante un aporte
fallecidos presentó mayor edad que el de sobrevivientes proteico ≥ 1,2 g/kg y ante un alto riesgo según mNU-
(63 años frente a 56 años en promedio; p = 0,015) y TRIC (HR: 0,47; IC 95 %: 0,27-0,83). En el estudio de
96
Di Iorio MS, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):89-100.
Allingstrup y colaboradores(26), la mortalidad a los 28 taron que el grupo con puntaje alto de mNUTRIC pre-
días se redujo un 20 % por cada 10 gramos/día de pro- sentó una significativa mayor edad y estancia en UCI,
teínas adicionales aportadas mediante la NE. En el caso y se identificó a la edad como factor predisponente a
de Chada y colaboradores(27), al controlar por puntaje una mayor estancia en la UCI y hospitalaria, debido a
de mNUTRIC, la asociación entre mortalidad y aporte la vulnerabilidad observada en adultos mayores o a la
proteico desapareció. Por su parte, Silva y colaborado- presencia de malnutrición al ingreso(3,23,30,31). En una
res(28) hallaron en una muestra de pacientes críticos con muestra de pacientes críticos con COVID-19 se halló
COVID-19 una reducción promedio del 68 % (HR: una correlación positiva muy débil entre mNUTRIC y
0,32; p = 0,04) en la mortalidad, en el grupo con una el tiempo de estadía en UCI (coeficiente de determina-
provisión proteica ≥ 0,8 g/kg/día. ción [R2] = 0,07; p = 0,046). El hallazgo fue explicado
A diferencia del presente trabajo, Mukhopadhyay y por la baja prevalencia de comorbilidades y menor edad
colaboradores(29) hallaron que una menor adecuación en el grupo de pacientes incluidos en el análisis(32).
calórica se asoció a mayor mortalidad a los 28 días (p < En relación con el mNUTRIC y la mortalidad en
0,001) en el grupo con alto riesgo según mNUTRIC, pacientes con infección por COVID-19, Li y colabora-
mientras que en el grupo con bajo riesgo no se observa- dores(33), luego de ajustar por edad, sexo y otras varia-
ron asociaciones, lo que coincide con el estudio de Jeong bles, mostraron que los pacientes con alto riesgo según
y colaboradores(25). En el caso de Rahman y colaborado- mNUTRIC presentaron casi 2 veces mayor posibilidad
res, los pacientes que recibieron < 25 % de su prescrip- de muerte intrahospitalaria en comparación con los de
ción calórica presentaron una mayor tasa de mortalidad bajo riesgo (odds ratio [OR] = 1,87; IC 95 %: 1,12-3,14).
(p < 0,0001)(17). En cambio, según Bernasconi y colabo- De manera similar, Zhang y colaboradores(24) reporta-
radores(15), el aporte calórico-proteico no se comportó ron que la mortalidad en la UCI a los 28 días fue signi-
como un factor de riesgo de muerte. ficativamente mayor en el grupo de alto riesgo (87 %
Con respecto a la probabilidad de egreso de la UCI, frente a 49 %; p < 0,001) y Osuna-Padilla y colabora-
en el presente trabajo se asoció únicamente a la edad (p dores(34) mostraron un aumento en la mortalidad en la
= 0,0021), y se reduce en promedio un 5 % por cada año UCI en el grupo con alto riesgo (HR: 2,5; p = 0,04).
adicional. En la revisión sistemática de Dos Reis y cola- En el presente estudio se evidenció una tendencia a una
boradores(12), 4 de 5 estudios reportaron que el mNU- mayor mortalidad en pacientes ingresados con infec-
TRIC se asoció con el tiempo de estancia hospitalaria. ción por COVID-19 a los 30 días en comparación con
Los pacientes con alto riesgo según mNUTRIC perma- aquellos no infectados, aunque ajustando por mNU-
necieron en la UCI entre 5 y 10 días, y aquellos con bajo TRIC y el resto de las variables, no se observó ninguna
riesgo, un promedio de 2 días menos, con diferencias asociación. Esto podría deberse a que la mayoría de
significativas. En uno de los estudios, el tiempo de esta- los pacientes con COVID-19 presentaron valores de
día se redujo un 5,1 % por cada 10 % de incremento del mNUTRIC significativamente más bajos (2,86 frente
aporte calórico y proteico a los 12 días de seguimiento a 3,9; p = 0,001) por presentar únicamente alteraciones
en el grupo con riesgo alto. En nuestro trabajo, el aporte en los parámetros respiratorios en el cálculo de SOFA
calórico-proteico no se asoció con los días de estancia y APACHE II.
en la UCI, aunque el tiempo de seguimiento fue mayor Aunque existe evidencia de que las personas con
y no se incluyeron pacientes con estadías menores de 7 obesidad presentan un mayor riesgo de mortalidad
días, lo cual dificulta la comparación. asociada a la infección por COVID-19(35,36), en nuestra
Chada y colaboradores(27) no hallaron una asociación muestra la mortalidad no se asoció a la obesidad inde-
entre el mNUTRIC y los días de estancia en UCI (p pendientemente de la infección por COVID-19, por lo
= 0,21), aunque el mNUTRIC se comportó como un que se presentó una paradoja ya descrita en otras inves-
modificador de efecto, ya que por cada 1000 kilocalorías tigaciones(3,29).
diarias adicionales la estancia fue de 4,4 días menos en Como limitantes del estudio, la investigación se
el grupo con bajo riesgo y de 6,3 días menos en el grupo llevó a cabo en un solo centro y el muestreo fue no
con alto riesgo (p = 0,001). El mismo efecto fue hallado probabilístico, lo que limitó la generalización. El
en el estudio de Mukhopadhyay y colaboradores (1,1 diseño ambispectivo pudo ser una fuente de impreci-
días menos con bajo riesgo y 2,9 días menos con alto sión, principalmente por el componente retrospectivo
riesgo). En los estudios mencionados, la edad no fue y la presencia de registros incompletos que llevó a la
incluida como factor influyente. Otros estudios repor- exclusión de participantes que pudieron comportarse
97
Di Iorio MS, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):89-100.
de manera diferente. Para reducir las imprecisiones, se y la estancia en la unidad de cuidados intensivos
han utilizado formularios estandarizados para realizar (UCI), ajustado por el aporte calórico-proteico.
los registros de seguimiento. Finalmente, la naturaleza El riesgo de muerte aumentó en promedio un 4 %
observacional del diseño no permitió la estandariza- cada año que aumentó la edad y se redujo en prome-
ción del cuidado médico-nutricional en los pacientes dio un 79 % por cada gramo adicional aportado de
incluidos. proteína por kilo de peso.
Cabe destacar que, si bien el aporte proteico resultó La presencia de infección por enfermedad por coro-
ser un factor protector, los aportes en general fueron navirus de 2019 (COVID-19) pudo haber atenuado
bajos y esto reflejó las dificultades en la práctica dia- el rendimiento del puntaje mNUTRIC.
ria para lograr las metas calóricas y proteicas, princi-
palmente en los pacientes críticos, quienes presentan Declaración de autoría
mayor inestabilidad en su evolución. A lo mencionado
se suman las diferentes percepciones sobre la admi- M. Di Iorio, A. Pérez y O. Acosta Sero contribuyeron
nistración del soporte nutricional entre el personal de igualmente a la concepción y diseño de investigación,
salud y otros factores inherentes a un hospital público, adquisición, análisis e interpretación de los datos. M.
como el escaso acceso a las fórmulas hiperproteicas. Di Iorio y A. Pérez redactaron el manuscrito. O. Acosta
Sero realizó el análisis estadístico. Todos los autores
CONCLUSIÓN revisaron el manuscrito, acordaron ser plenamente
responsables de garantizar la integridad y precisión del
Aunque no se halló una relación entre los puntajes de trabajo, y leyeron y aprobaron el manuscrito final.
mNUTRIC y la mortalidad y estadía hospitalaria, la
edad y el aporte proteico fueron las variables asociadas Conflicto de intereses
a la sobrevida a los 30 días. Este último es un factor
modificable, por lo que sería útil la implementación de Las autoras declaran no presentar conflictos de interés.
estrategias para optimizar la administración del soporte
nutricional enteral en los pacientes críticos, entre ellas Financiamiento
gestionar y promover un mayor acceso a las formulacio- El presente estudio no tuvo financiación.
nes hiperproteicas en contextos con menores recursos,
para favorecer la evolución de estos pacientes. La mul- Referencias bibliográficas
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sumado a que factores como la edad y el propio mNU- jpen.2267
TRIC pueden actuar como modificadores de efecto en 2. Singer P, Blaser AR, Berger MM, Alhazzani W, Calder PC,
las asociaciones analizadas, tal como se reportaron en Casaer MP, et al. ESPEN guideline on clinical nutrition in the
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La presencia de infección por COVID-19 pudo 10.1016/j.clnu.2018.08.037
haber atenuado el rendimiento del puntaje mNUTRIC 3. Castillo Pineda JC, Gómez García A, Velasco N, Díaz-Pizarro
como predictor, por lo que deben realizarse estudios Graf JI, Matos Adámes A, Miján de la Torre A. Nutritional
adicionales para valorar la sensibilidad y especificidad assessment of hospitalized patients in Latin America: asso-
en esta población. ciation with prognostic variables: The ENHOLA study.
Nutrición Hospitalaria. 2016;33(3):655-62. doi: 10.20960/
nh.275
PUNTOS CLAVE
4. Paez Candelaria Y, Romero García LI, Pereira Despaigne
El mNUTRIC es una herramienta efectiva para COL, Gondres Legró KM, Bacardí Zapata PA, Legró Bisset G.
identificar a pacientes que se beneficiarían de una Factores predictivos de desnutrición en pacientes graves. Acta
terapia nutricional especializada. Colombiana de Cuidado Intensivo. 2018;18(1):10-21. doi:
10.1016/j.acci.2017.11.004
En el presente trabajo se propuso analizar la asocia-
ción entre el mNUTRIC y la mortalidad a 30 días
98
Di Iorio MS, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):89-100.
5. Reintam Blaser A, Starkopf J, Alhazzani W, Berger MM, Casaer fit most from nutritional therapy: Further validation of the
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Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo. 2023;6(2):101-108. Obra bajo licencia Creative Commons 101
CC Atribución-No comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0).
Más información : https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Torres-Mora JS, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):101-108.
with caloric and protein intake during nu- 0,52), respectivamente. Los cambios en a ingestão calórica e protéica durante o
tritional support. ambos músculos se correlacionaron direc- suporte nutricional.
Conclusions: Critically ill patients with tamente con la ingesta calórica y proteica Conclusões: Observa-se que pacientes
COVID-19 were found to lose muscle mass durante el apoyo nutricional. críticos com COVID-19 perderam massa
progressively as a result of lower coverage Conclusiones: se observa que los pa- muscular progressivamente ao receber
of caloric and protein requirements. cientes críticos con COVID-19 perdieron menor cobertura das necessidades calóri-
progresivamente la masa muscular al reci- cas e proteicas.
Keywords: SARS-CoV-2; Malnutrition;
bir una menor cobertura de requerimien-
Ultrasonography; Critical care. Palavras-chave: SARS-CoV-2, desnutrição,
tos calóricos y proteicos.
ultrassonografia, cuidados intensivos.
Palabras clave: SARS-CoV-2, desnutri-
ción, ecografía, cuidados intensivos.
1
Department of Nutrition and Therapy, Clínica Infantil Santa María del 4
Centro Latinoamericano de Nutrición (CELAN). Chía (Cundinamarca),
Lago, Clínica Colsanitas, Grupo Keralty. Bogota, Colombia. Colombia.
2
Clinical Nutrition Research Group, Fundación Universitaria Sanitas, Clínica 5
Research and Scientific Vice President, Clínicas Colsanitas, Grupo Keralty.
Colsanitas, Grupo Keralty. Bogota, Colombia. Bogota, Colombia.
3
Fundación Universitaria Sanitas, Faculty of Medicine. Bogota, Colombia.
*Corresponding author: Ricardo Alfonso Merchán-Chaverra.
[email protected], [email protected]
102
Torres-Mora JS, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):101-108.
associated illness requiring invasive ventilatory sup- QMLT. The patient is placed in a supine position with
port. The exclusion criteria were a stay of less than 24 the legs relaxed and in extension. With the transducer
hours in the ICU and a high risk of short-term morta- at 90° of the thighs and in maximum compression, two
lity or imminent death. measurements were made at different thigh heights
Patients who met the inclusion criteria underwent in both legs, and then the average of the four measu-
serial quadriceps muscle layer thickness measurement rements was calculated. The first reading was made at
(QMLT) through the rectus femoris and vastus media- the midpoint of a line drawn from the anterior superior
lis every week (Days 7, 14, and 21) until discharge iliac spine (ASIS) to the upper edge of the patella. The
from the ICU. In addition, clinical data were collected, second reading was at the level of the junction between
including sedation requirement, vasopressor support, the middle third and the lower third of a line drawn
neuromuscular relaxation, route of nutritional support, from the ASIS to the upper edge of the patella(12).
grams per kg of prescribed protein, calories per kg pres- Before the measurement, staff were trained by a
cribed, percentage of caloric and protein coverage, and radiology specialist to ensure proper identification
patient status on discharge from the ICU. of the rectus femoris muscle and the vastus medialis.
To quantify caloric and protein intake, data from the Measurements were carried out in the period of June-
ICU nursing records regarding the volume of nutrition August 2020, with weekly follow-up until discharge
supplied were selected for estimating daily energy and from the intensive care unit.
protein intake based on the volume of the product This study was approved by the Research Ethics
supplied to the patient. This record was made daily Committee of Unisanitas University Institution -
until the day the patient stopped receiving nutrition. It CEIFUS 1787-20.
should be noted that the calories provided by propofol
and hemodialysis were not counted. STATISTICAL ANALYSIS
The weight of the patients was obtained from the
ICU nursing record. This measurement was done Categorical variables by absolute and relative frequen-
using a scale before initiation of invasive ventilation. In cies and quantitative variables by measures of central
patients who arrive at the unit already on ventilation, trend and scatter are presented. Descriptive results are
the information was provided by the relatives. presented as mean ± standard deviation or median with
GLIM criteria were taken into account to establish the interquartile range. The Shapiro-Wilk test was used to
nutritional diagnosis of malnutrition(9). The World Health assess normality. The prevalence of a lack of physi-
Organization classification of BMI was used to deter- cal conditioning was calculated by subgroups of sex,
mine excess weight (BMI= weight in kg/m2 of 25–29.9 age, ventilation strategy, and nutritional diagnosis at
overweight; 30–34.9 kg/m2 obesity type 1; 35-35.9 kg/ admission. For subgroup analysis, absolute and relative
m2, obesity type 2; and >40 kg/m2 obesity type 3)(10). frequencies were also calculated. The Wilcoxon range
Nutritional requirements in terms of calories and pro- statistic was performed to measure the statistical signi-
teins were calculated in accordance with ESPEN expert ficance between the first and second ultrasound obser-
statements and practical guidance for nutritional manage- vations for the eight measurements (7-day difference
ment of individuals with SARS-CoV-2 infection(11). in measurement). Finally, the relationship between the
loss of muscle mass to the second measurement con-
Description of the quadriceps muscle layer cerning caloric and protein coverage was graphed using
thickness measurement technique by a scatter plot for the eight observations. All analyses
ultrasonography were run on Stata version 15 statistical software licen-
sed for Unisanitas.
The quadriceps muscle layer thickness (QMLT) was
measured by ultrasonography with the Mindray DC-70 RESULTS
X-Insight equipment using a linear transducer and the
technique validated in critical patients and described in The study included a total of 39 patients, with a mean
the study by Gruther and collaborators with a coeffi- age of 59.6 years (± 11.3), 79.5% male, with a median
cient of variation of 1.3%. This measurement includes ICU stay of 13 days (IQR 8-23), and mortality of 33%
the vastus medialis and rectus femoris, referred to as (Table 1).
103
Torres-Mora JS, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):101-108.
Table 1. Clinical and nutritional characteristics of patients Muscle mass through ultrasound
admitted to the ICU with a diagnosis of SARS-CoV-2 and measurement
COVID-19 infection
All patients were measured at least on Day 1 and Day 7.
Frequency The maximum follow-up ultrasound measurement was
n= 39
4. The initial measurement was made within the first
Age (Mean/SD) 59.6 (11.3) 24-48 hours of orotracheal intubation, and then the
follow-up measurements were made at 7 (± 0.5), 14 (±
Gender (Male) n (%) 31(79.5)
0.5), and 21 (± 1) days. Table 2 shows weekly muscle
With nutritional support n (%) 37 (94.9) mass variation for the patients included, with measu-
Weight kg (Mean/SD) 76.1(11.7)
rements between Day 1 and Day 7 showing significant
differences. Figures 1 and 2 show rectus femoris and
Height cm (Mean /SD) 166.2 (8.1) vastus medialis muscle mass reduction percentages
ICU days (Median/IQR) 13 (8-23) during the days in the ICU, and the serial measure-
ments performed.
Sedation (%) 27 (69.2)
Nutritional diagnosis The main objective of this work was to evaluate the per-
centage of rectus femoris and vastus medialis muscle
-- Moderate malnutrition (%) 1 (2.6)
loss and to compare it with calorie and protein intake
-- Eutrophic (%) 13 (34.2) in patients diagnosed with COVID-19 who required
-- Overweight (%) 14 (36.8)
invasive mechanical ventilation between June and
August 2020. The results obtained provide evidence
-- Obesity Grade I (%) 7 (18.4) that people diagnosed with COVID-19 lose muscle
-- Obesity Grade II (%) 2 (5.3) mass during their stay in the ICU and also when the
coverage of calorie and protein requirements is lower.
-- Obesity Grade III (%) 1 (2.6) Several authors agree that the loss of muscle mass
Type of nutrition support in ICU patients with invasive mechanical ventilation
can be affected by factors such as immobilization
-- Enteral nutrition (%) 36 (97.3)
during sedation, the use of neuromuscular relaxants,
-- Mixed nutrition (%) 1 (2.7) corticosteroids, sepsis, hyperglycemia, and the use of
insulin(13-15). In this study, an important prevalence of
Nutritional support days (Median/IQR) 9 (6-15)
these factors was observed, with 69% of the patients
Prescribed protein: g/kg/day (Mean/SD) 1.26 (0.16) requiring sedation, 41% neuromuscular relaxation,
63% vasopressor support and, in some cases, insulin
Average protein covering % (Mean/SD) 81.9 (14.8)
infusion for better metabolic control as therapeutic
Prescribed kilocalories: Kcal/kg/day (Mean/SD) 23.1 (4.3) management.
Average caloric covering: % (Mean/SD) 80.4 (15.8)
Parry et al.(6) in 2015 reported a loss of rectus femo-
ris and vastus medialis mass of nearly 30% compared
IQR: Interquartile range; SD: Standard deviation. with the initial mass upon admission to the ICU. These
104
Torres-Mora JS, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):101-108.
Table 2. Evolution of muscle mass per week in ICU patients diagnosed with SARS-CoV-2 infection, COVID-19
Right middle third 1.58 (1.21-1.83) 1.13 (0.97-1.37) 0.99 (0.76-1.23) 0.69 (0.29-1.1) 0.38 (0.16-0.47) <0.001
Right middle third contracted 1.12 (0.83-1.40) 0.77 (0.59-0.91) 0.74 (0.52-0.85) 0.57 (0.26,0.89) 0.17 (0.05-0.32) 0.002
Left middle third 1.50 (1.14-2.0) 1.23 (1.06-1.69) 1.22 (0.76-1.29) 0.74 (0.29.1.2) 0.29 (0.08-0.54) 0.149
Left middle third contracted 1.03 (0.87-1.42) 0.94 (0.72-1.34) 0.85 (0.57-1.00) 0.49 (0.2,0.78) 0.03 (-0.06-0.34) 0.119
Right middle third 1.54 (1.24-1.92) 1.22 (0.94-1.28) 1.27 (0.75-1.42) 0.85 (0.36-1.34) 0.37 (0.11-0.71) 0.001
Right middle third contracted 1.08 (0.94-1.45) 0.85 (0.58-0.98) 0.82 (0.63-0.95) 0.53 (0.26-0.81) 0.215 (0.18-0.69) 0.002
Left middle third 1.44 (1.21-1.81) 1.18 (1.06-1.44) 1.12 (0.80-1.36) 0.94 (0.36-1.53) 0.25 (0.09-0.52) 0.006
Left middle third contracted 1.10 (0.93-1.48) 0.9 (0.78-1.00) 0.89 (0.66-1.05) 0.63 (0.29-0.97) 0.26 (0.08-0.46) 0.004
0.0% 0.0%
-15.0% -12.5%
% of mass decrease
% of mass decrease
-30.0% -25.0%
-45.0% -37.5%
-60.0% -50.0%
Day 1 Day 7 Day 14 Day 21 Day 1 Day 7 Day 14 Day 21
Figure 1. Percentage of mass decrease in the rectus femoris of Figure 2. Percentage decrease in vastus medialis muscle mass
ICU patients with COVID-19. The decrease in muscle mass of the of patients in the ICU with COVID-19. The decrease in muscle
right and left rectus femoris in the first week is approximately mass of the right and left vastus medialis in the first week is
25% and 10%, respectively, with a decrease of 37% in the right approximately 24% and 21%, respectively, 26% in the right and
and 30% in the left in the second week, and of 50% in the third 29% in the left in the second week of, and 40% in the third week,
week, as compared to the initial measurement. as compared to the initial measurement.
results are similar to those found in our study, with a mass, which increased to 17% three days later(16). Lee et
loss in the first 14 days of 37% in the right middle third al.(8) performed ultrasound measurements of patients
and 30.4% in the left middle third of the rectus femoris. with mechanical ventilation in the ICU in the first
Similarly, Puthucheary et al.(16) measured the muscle seven days and showed a decrease between 8 and 19%
volume of the rectus femoris and the vastus medialis of rectus femoris muscle mass, with a loss ranging bet-
using ultrasound and histopathological analysis on ween 15 and 25% by Day 14. In this study, the decrease
days 1, 7 and 10 of ICU stay in patients on mechanical in rectus femoris muscle mass was greater in the first
ventilation. On Day 7, there was a loss of 12% of muscle week than in the two studies previously described.
105
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0.5
1
A 0 E
0
-0.5
1 2
5 1
B F
0 0
1 2
0 1
C G
Figure 3. Correlation between the loss
-1 0
of muscle mass and coverage of caloric
1 1.5 intake during nutritional support. A.
Distal middle third. B. Distal middle third
1
contracted. C. Middle internal third.
D 0 H
0.5 D. Internal middle third contracted. E.
0
Distal middle third. F. Distal middle third
-1
contracted. G. Internal middle third. H.
40 60 80 100 40 60 80 100
Contracted middle third.
0.5
1
A 0 E
0
-0.5
1 2
5 1
B F
0 0
1 2
0 1
C G
Figure 4. Correlation between the
-1 0 loss of muscle mass and protein intake
1 1.5 coverage during nutritional support.
A. Distal middle third. B. Distal middle
1
third contracted. C. Middle internal third.
D 0 H
0.5 D. Internal middle third contracted. E.
-1 0 Distal middle third. F. Distal middle third
contracted. G. Internal middle third. H.
40 60 80 100 40 60 80 100
Contracted middle third.
Three different authors reported a decrease in muscle twice as high as that reported in the literature in mecha-
mass of 1 to 3% per day in ventilated patients with diffe- nically ventilated patients with different comorbidities.
rent pathologies(8,15,16). Bury et al.(17) showed a decrease As for possible relevant factors in the loss of muscle
in quadriceps muscle mass of 2% per day in patients mass in the ICU, the study by Puthucheary et al.(16)
with major abdominal surgery. Our study shows that reported a greater loss of muscle mass in patients who
muscle loss in ventilated patients with COVID-19 is were ventilated for respiratory disease, followed by
106
Torres-Mora JS, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):101-108.
107
Torres-Mora JS, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):101-108.
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108
Rodríguez-Pinto DM, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):109-119.
Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo. 2023;6(2):109-119. Obra bajo licencia Creative Commons 109
CC Atribución-No comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0).
Más información : https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Rodríguez-Pinto DM, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):109-119.
ron de común acuerdo entre todos. La were included, which reported the tech- independentes de acordo com a lista de
evaluación de calidad fue realizada por 2 nique used to perform ultrasound as well verificação Joanna Briggs Institute (JBI).
revisores independientes de acuerdo con as measurements of the muscle layer thic- Foram incluídos 11 estudos, que relataram
la lista de chequeo Joanna Briggs Institute kness (MLT) and cross-sectional area (CSA) a técnica usada para realizar a ultrassono-
(JBI). Se incluyeron 11 estudios, los cuales of the quadriceps (Q), rectus femoris (RF), grafia, medidas da espessura da camada
reportaron la técnica utilizada para reali- vastus intermedius (VI), vastus lateralis muscular (MLT), área de secção transversa
zar ultrasonografía, medidas del espesor (VL), and vastus medialis (VM) muscles. (CSA) dos músculos quadríceps (Q), reto
de la capa muscular (MLT), área seccional Among the main findings in the studies, femoral (RF) e vasto intermédio (VI), vasto
transversa (CSA) de los músculos cuádri- muscle loss was identified during the first lateral (VL), vasto medial (VM) e/ou vasto
ceps (Q), recto femoral, vasto intermedio 10 days of ICU admission, mainly on days interno(VIN). Entre os principais achados
(VI), vasto lateral (VL), vasto medio (VM) o 5 and 7, and this loss was associated with dos estudos, foi identificada diminuição
vasto interno (VIN). Entre los principales unfavorable clinical outcomes such as lon- muscular durante os primeiros 10 dias
hallazgos en los estudios se identificó la ger ICU stay, increased mechanical ventila- de internação na UTI, principalmente nos
disminución muscular durante los prime- tion days and higher mortality. dias 5 e 7. Essa diminuição foi associada
ros 10 días de ingreso a la UCI, principal- a desfechos clínicos desfavoráveis como
Keywords: Sarcopenia; Ultrasonography;
mente en los días 5 y 7; esta disminución aumento de dias de permanência na UTI,
Critically ill patients; Morbidity; Thigh.
se asoció a desenlaces clínicos desfavora- dias de ventilação mecânica e aumento da
bles como el aumento de días de estancia mortalidade.
en la UCI, días de ventilación mecánica y
Palavras-chave: sarcopenia, ultrassono-
aumento de la mortalidad.
grafia, unidade de terapia intensiva, mor-
Palabras clave: sarcopenia, ultrasonogra- bidade, coxa.
fía, unidad de cuidados intensivos, morbi-
lidad, muslo.
1
Epidemiología Clínica, Universidad CES. Medellín, Colombia.
*Correspondencia: Fernando José Pereira-Paternina.
2
Cuidados Intensivos y Nutrición, Clínica las Américas AUNA. Medellín, [email protected]
Colombia.
3
Clínica CES. Medellín, Colombia.
110
Rodríguez-Pinto DM, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):109-119.
documentar los desenlaces clínicos asociados a dicho de medición de la masa muscular en la UCI, para ello
cambio. se emplearon las siguientes bases de datos: PubMed,
En la actualidad, el ultrasonido tiene una amplia acepta- LILACS, Google Scholar y WorldCat, y los términos
ción en la UCI, y ahora como herramienta de seguimiento empleados fueron de MeSH, DeCS y términos libres.
de la masa muscular ha ganado mucha popularidad, por Para la combinación de términos, se usaron los opera-
su facilidad, costos y portabilidad(6), esto comparado con dores booleanos and y or, y se ajustaron los términos
las técnicas de imagen existentes para calcular la masa según la sensibilidad y precisión de la búsqueda (Tabla
muscular, tales como la tomografía axial computarizada 2). Para evitar sesgos, no se limitó la búsqueda ni al
(TAC), la resonancia magnética (RM) y la absorciometría idioma ni al año de publicación.
radiológica de doble energía (DEXA).
Tamización y selección
METODOLOGÍA
Se revisó el título y el resumen por tres revisores inde-
Registro pendientes, quienes realizaron la tamización de los
estudios con una herramienta en Excel en hoja de cál-
Esta revisión sistemática está en proceso de obtener el
culo, de manera enmascarada; en los casos en que se
Registro prospectivo internacional de revisiones siste-
presentó desacuerdo, estos se resolvieron por consenso
máticas (PROSPERO, en sus siglas en inglés) del insti-
de los tres revisores. De las referencias preselecciona-
tuto nacional de investigaciones sanitarias (NIHR, en
das se realizó una revisión de texto completo, teniendo
sus siglas en inglés) CRD42021287903.
en cuenta los criterios de inclusión y exclusión, para
Criterios de elegibilidad seleccionar aquellas que cumplieran con la pregunta
de investigación PICO: ¿la ecografía del muslo es una
Se tuvieron en cuenta criterios de inclusión y exclusión herramienta útil para el seguimiento y medición de la
para orientar la tamización, la revisión del texto com- masa muscular en el paciente crítico adulto?
pleto y la respuesta a la pregunta de investigación. Estos
se describen en la Tabla 1. Extracción de datos
Tabla 1. Criterios de inclusión Se diseñó una tabla en una hoja de cálculo de Excel que
permitiera recoger todas las características de interés de
Características Inclusión los artículos seleccionados, los datos que se extrajeron
Diseño del estudio Descriptivo-analítico para cada estudio fueron los siguientes: autores, diseño
de estudio y año de publicación, lugar, ciudad o país,
Participantes Adultos críticos > 18 años, en UCI, más
de 72 horas de admisión
características de la población, tamaño de la muestra,
intervalo de las mediciones ecográficas en días, tipo de
Intervención Ecografía del tercio medio del muslo, transductor, dimensión del músculo a medir, técnica
para MLT o CSA o ángulo de penetración
usada para realizar la ecografía, músculo evaluado y
Comparador No aplica resultados del estudio (Tabla 3).
Resultado Sarcopenia (disminución del músculo)
Evaluación de sesgos y calidad de los estudios
Publicación Disponible como publicación completa
Para minimizar el riesgo de sesgos, se realizó una bús-
queda exhaustiva en varias bases de datos y se tuvo
en cuenta literatura gris (publicaciones en canales
Se excluyeron los estudios publicados únicamente no tradicionales como revistas académicas, libros o
en formato de resumen o publicaciones de congresos conferencias), para ello se analizaron algunas tesis de
y aquellos estudios que no tenían la información com- grados y revisiones técnicas que fueron excluidas por
pleta o detallada a criterio del evaluador. no tener los elementos necesarios en los criterios de
elección (Figura 1).
Búsqueda de información
Para evitar el riesgo de sesgos de observador se rea-
Se realizó una búsqueda sistemática de estudios clínicos lizó un enmascaramiento al momento de la selección
en los que se mencionara la ecografía como un método de los estudios, a través de una herramienta elaborada
111
Rodríguez-Pinto DM, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):109-119.
PubMed ((((((“Critical Illness”[MeSH Terms]) OR (“Intensive Care Units”[MeSH Terms])) OR (“Critical Care”[MeSH Terms])
OR (((((“critical care”[Title/Abstract]) OR (“Critical Ill*”[Title/Abstract])) OR (“Surgical Intensive Care”[Title/
Abstract])) OR (ICU[Title/Abstract])) OR (“Intensive Care”[Title/Abstract]))) AND (((Ultrasonography[MeSH
Terms]) OR (((((((“Diagnostic Ultrasound*”[Title/Abstract]) OR (“Ultrasonograph*”[Title/Abstract])) OR
(“Ultrasound Imag*”[Title/Abstract])) OR (“Ultrasonic Imag*”[Title/Abstract])) OR (“Sonography Medical”[Title/
Abstract])) OR (“Ultrasonographic Imag*”[Title/Abstract])) OR (“Echograph*”[Title/Abstract]))) OR
(ultrasound*[Title/Abstract]))))) AND ((((((((“Thigh/diagnosis”[Mesh]) OR (Thigh[MeSH Terms])) OR (“Thigh/
diagnostic imaging”[MeSH Terms])) OR (thigh*)) OR (“rectus femoris”))) OR (“Quadriceps Muscle”[Mesh])) OR
(Quadriceps[Title/Abstract]))
Dimopoulos y Observacional 165 Pacientes consecutivos, mayores de 18 años, tras su La mediana Hombres
colaboradores, prospectivo ingreso en la UCI de cirugía cardíaca dentro de las 24 de edad de (64,8 %)(7)
Grecia, 2020(7) horas siguientes a la cirugía cardíaca 71 años
Rodrigues y Observacional 85 Pacientes mayores de 18 años, con distintos diagnósticos La edad Hombres
colaboradores, prospectivo para ingreso a la UCI media de (> 50 %)(8)
Brasil, 2020(8) 57 años
Parry y Observacional 22 Pacientes edad media 56 años, en ventilación mecánica, La edad Hombres
colaboradores, prospectivo quirúrgica y médica. media 56 (59%)(9)
Australia, 2015(9) ± 18
Plata y Estudio 12 Pacientes mayores de 18 años con diagnósticos médicos, La edad Hombres
colaboradores, longitudinal, traumáticos y quirúrgicos, que recibieron dieta enteral en media fue (62,5 %)(11)
México, 2018(11) prospectivo, las primeras 24 horas de 36 años
observacional
Annetta y Estudio 38 Pacientes con traumatismo, con una puntuación de La mediana Hombres
colaboradores, observacional gravedad de la lesión (ISS) superior a 25, que ingresaron de edad fue (76 %)(12)
Italia, 2017(12) prospectivo en nuestra UCI pocas horas después de la lesión, bien de 40 años
alimentados, previamente sanos, sin antecedentes de
problemas nutricionales, uso crónico de fármacos ni
problemas ortopédicos (fracturas óseas o inmovilización)
en los 2 años anteriores
112
Rodríguez-Pinto DM, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):109-119.
Hadda y Estudio 70 Críticos adultos > 72 h UCI con VM, Puntuación APACHE, La edad Masculino
colaboradores, prospectivo puntuación SOFA, infección del tracto respiratorio, media ± (64,3 %)(13)
India, 2018(13) inferior- tracto urinario. Patrones bioquímicos DE: 55,91 ±
Comorbilidades: EPOC, asma, bronquiectasia, 14,08 años
enfermedades pulmonares intersticiales
Lee ZY y Prospectivo 86 Pacientes adultos críticamente enfermos con VM (edad ≥ La edad Masculino
colaboradores, observacional 18 años) sin enfermedades neuromusculares sistémicas media ± (65,1 %)(14)
Kuala (Malasia), preexistentes y que se espera que permanezcan ≥ 96 DE: 57,71 ±
2020(14) horas en la UCI 16,52 años
Pardo y Observacional 29 Críticos > 7 días de estancia en la UCI > 18 años, se La mediana No reporta(15)
colaboradores, monocéntrico recopilaron las características generales de los pacientes, de edad fue
Francia, 2018(15) los resultados de la UCI, los factores de riesgo asociados de 64 años
con el VM nutricionales: sexo, peso, altura, IMC
Mayer y Estudio 41 Paciente de 18 años con diagnóstico de IRA, índice de Edad media Hombres (56
colaboradores, observacional, comorbilidad de Charlson (ICC) y enfermedad crítica, de 61 años %)(16)
Estados Unidos, prospectivo incluido el diagnóstico de ingreso en la UCI, la evaluación
2020(16) secuencial de la insuficiencia orgánica (SOFA), horas con
VM y la duración de la estancia hospitalaria.
Tanaka y Prospectivo 8 Pacientes UCI con choque séptico y VMI con estancia > 7 días Edad media No reporta(17)
colaboradores, longitudinal Edad (años), IMC 28,5, puntaje SOFA: 6,5 (3,8-11,0), de 68,5
Japón, 2021(17) enfermedad primaria (diagnóstico principal), peritonitis, años
infección urinaria, neumonía, absceso hepático, período
de intubación endotraqueal (días), período de ventilación
mecánica (días), estancia en la UCI (días)
en una hoja de cálculo de Excel de manera indepen- les: 1, tesis de grado: 5, idioma: 2, revisión técnica: 1,
diente, y se evaluó la calidad de los estudios de acuerdo no es la población de interés: 1, correlación entre TAC
con la lista de verificación para la evaluación crítica y US: 3, revisión narrativa: 1. En los resultados de eva-
de la serie de casos Joanna Briggs Institute ( JBI), esta luación de calidad, por riesgo de sesgo se excluyeron 7
lista fue la que más se ajustó al diseño de los estudios artículos, incluida la literatura gris. El total de artículos
seleccionados (Tabla 4). incluidos fue de 11 (flujograma Prixma) (Figura 1).
Entre los hallazgos principales relacionados con
RESULTADOS la pregunta de investigación, se identificó que en los
artículos seleccionados hacían una descripción de
De 234 referencias encontradas había cuatro dupli- la técnica utilizada para la realización de la ecografía
cadas, y se tamizaron 230 referencias de las cuales se del muslo en el paciente crítico. Once de los artículos
excluyeron 169. De todos los artículos tamizados se incluidos en revisión sistemática reportaron que
eligieron 62 para revisión de texto completo, que daban utilizaron la posición supina en los pacientes para la
respuesta a la pregunta de investigación, y se excluye- medición ultrasonográfica(7-17). En seis artículos los
ron 51 artículos revisados en texto completo por las pacientes tenían la rodilla extendida y músculos rela-
siguientes causas: correlación interobservadores: 4, no jados para realizar la ultrasonografía(7,9-13), solo en uno
es el tema de interés: 30, revisión sistemática: 1, debili- la realizaron con la rodilla flexionada a 20°(16). En siete
dad adquirida en la UCI: 1, estudio de casos y contro- artículos de la revisión sistemática había un punto ana-
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Rodríguez-Pinto DM, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):109-119.
Identificación
mediante la búsqueda en identificados a través de
las bases de datos otras fuentes
PubMed (n = 131) WorldCat (n = 27)
LILACS (n = 6) Google académico (n = 70)
- Correlación interobservadores: 4
Artículos de texto completo evaluados para la elegibilidad - No es el tema: 24
(n = 62) - Revisión sistemática: 1
- Debilidad adquirida en la UCI: 1
- Estudio de casos y controles: 1
- Tesis de grado: 5
- Idioma: 2
- Revisión técnica: 1
- No es en UCI: 1
Incluidos
tómico estandarizado (distancia media entre la cresta tró que el músculo evaluado por ultrasonografía fue el
ilíaca anteroinferior y el polo superior de la rótula del recto femoral(7-9,11,12,15-17), en seis artículos evaluaron el
muslo)(7,8,10-12,14-15,17), en uno el punto anatómico fue la Q(8,10,13,14-16) y en cuatro artículos se realizó la ultraso-
punta del trocánter mayor y la línea articular lateral de nografía al vasto intermedio (VI)(7,9,15), dos artículos
la rodilla(13). Cuatro artículos realizaron una marcación midieron el vasto lateral (VL)(9,15), un artículo reportó
de los puntos de referencia para facilitar mediciones la medición del vasto medial (VM) y otro el vasto
posteriores(9,10,12,13). El transductor se usó en posición interno (VIN)(11,15). En cuanto a la dimensión del mús-
perpendicular al muslo en siete artículos(7-10,12,13,15). culo, se evaluó el espesor de la capa muscular (MLT) o
Uno de los artículos incluidos en la revisión sistemática el área seccional transversa (CSA), en cinco artículos se
informó que las mediciones se realizaron en el miem- realizó la medición de la dimensión con ultrasonografía
bro inferior derecho(14) y en tres de los artículos se rea- MLT del Q y CSA del recto femoral(8,9,12,14,16), en cuatro
lizaron en las dos extremidades inferiores(9,12,15), en las artículos midieron el MLT del Q(10,13,15,16), en tres artícu-
demás publicaciones no fue establecido, pero las medi- los se reportó el CSA del recto femoral + VI y del MLT
ciones se realizaron en los músculos del muslo. el recto femoral(7,16,17), en uno de los artículos se reportó
Cinco artículos reportaron el uso de un gel de el CSA del recto femoral y el VIN(11). Para la realización
transmisión soluble en agua en el transductor para de la ultrasonografía del muslo se utilizaron diferentes
facilitar la compresión(7-10,12), solo un artículo refiere transductores: el transductor lineal 7,5 MHZ fue el más
que la ecografía se realizó con compresión máxima del usado(7,12,17), se empleó en tres de los artículos incluidos
tejido(7). En los once artículos incluidos en la revisión en la revisión sistemática; otros artículos reportaron
sistemática, se reportó que realizaron la evaluación de que utilizaron transductores de diferentes frecuencias,
la dimensión de los músculos del muslo mediante la entre estas: transductor lineal de 8,5 MHz(9,16), trans-
ultrasonografía(7-17). En ocho de los artículos se encon- ductor convexo de 3,5 MHz y lineal de 9-11 MHz(11);
114
Rodríguez-Pinto DM, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):109-119.
Tabla 4. Criterios para la evaluación crítica VI (29,7 %), así como CSA del recto femoral (29,9 %)
de la serie de casos en los primeros 10 días, lo que contrasta con el espesor
de VL (reducción del 14 %). Durante el período que va
¿Existen criterios claros para la inclusión en la serie de casos?
desde la línea de base hasta el día 10, se observó una tasa
¿Se midió la condición de manera estándar y confiable para de cambio relativamente lineal en el espesor de la RF y
todos los participantes incluidos en la serie de casos?
CSA. La pérdida del grosor muscular fue más rápida para
¿Se utilizaron métodos válidos para identificar la condición de el músculo recto femoral (9 %) en comparación con la
todos los participantes incluidos en la serie de casos?
musculatura VI (1 %) y VL (0,2 %) en los primeros tres
¿La serie de casos tuvo inclusión consecutiva de días. Las reducciones en el espesor del VI fueron más
participantes?
pronunciadas entre los días tercero y quinto con una dis-
¿La serie de casos tuvo una inclusión completa de minución del 17 % (al quinto día -18,1 % y al tercer día
participantes?
-1,3 %); la reducción total en el espesor del VI visto en
¿Se informó claramente de la demografía de los participantes los primeros 10 días representó el 57 % (1 7% D3, 20 %
en el estudio? D5, 29,7 % D7)(9). En el estudio de Toledo y colabora-
¿Se informó claramente de la información clínica de los dores se evaluó el grosor muscular de las dos piernas. La
participantes? disminución del grosor muscular en la pierna derecha
¿Se comunicaron claramente los resultados o el seguimiento fue en sobrevivientes (variación al 14,3 %) y no sobrevi-
de los casos? vientes (variación al 17,6 %), durante las mediciones del
¿Se informó claramente de la información demográfica del D1, D3 y D7 respectivamente (p = 0,01). La disminu-
sitio(s)/clínica(s) de presentación? ción del espesor muscular en la pierna izquierda fue en
¿Fue apropiado el análisis estadístico? sobrevivientes (variación a 14,0 %) y no sobrevivientes
(variación a 12,0 %), durante las mediciones del D1, D3
y D7, respectivamente (p = 0,04)(10).
Plata y colaboradores reportaron que la mayor dife-
rencia estadísticamente significativa estuvo en la reduc-
transductor lineal de 5-13 MHz(10,13), transductor lineal ción muscular del recto femoral y del VI en los días 1 y
de 38 mm (13-6 MHz) y 50 mm (15-6 MHz)(14) y el 7, con medias de porcentaje de reducción de 17 % para
transductor lineal de 12 MHz(15). el recto femoral y 16 % para el VI (p = 0,001), seguidos
En las evaluaciones realizadas a los diferentes mús- del CSA del recto femoral, con medias de 2,8 cm2 y 2,28
culos del muslo, a través de la ecografía reportaron la cm2 para los días 1 y 7, respectivamente (p = 0,038), y
disminución de la masa muscular durante el tiempo. En CSA del VI, con medias de 3,6 cm2 y 2,9 cm2 (p = 0,04)
el estudio de Dimopoulos y colaboradores evaluaron (11)
. En el artículo de Annetta y colaboradores, la medi-
por ultrasonido los músculos del recto femoral y VI y se ción ultrasonográfica del recto femoral presentó una
identificó que durante los primeros cinco días la masa reducción general del 45 % en el CSA del recto femoral
del recto femoral presentó una tendencia a disminuir durante los primeros 20 días de estadía en la UCI (15
en un 2,2 % (intervalo de confianza [IC] 95 %: - 0,21 a % de pérdida del día 5 al 10, 12 % del día 10 al 15, 21 %
0,15; n = 9; p = 0,729) y la masa del recto femoral + VI del día 15 al 20)(12). Hadda y colaboradores evaluaron
en un 3,5 % (IC 95 %: - 0,4 a 0,22; n = 9; p = 0,530)(7). el grosor muscular (media, desviación estándar [DE])
Rodrígues y colaboradores evaluaron por ecografía el a nivel del punto 1/2 del muslo, en el primer día fue de
punto 1/2 y los 2/3 del cuádriceps, y se presentó mayor 31,21 - 8,56 mm. El porcentaje de disminución del gro-
disminución al séptimo día en la medición de los 2/3 sor muscular en el punto 1/2 del muslo fue de 10,62 %
del muslo de 1,67 cm (rango intercuartílico [RIC]: (mediana [min, máx] 1,48 % - 32,06 %), en el séptimo
0,92-4,40 cm; p = 0,017). En los pacientes, el grosor del día en comparación con la línea de base (p < 0,001)(13).
recto femoral para el séptimo día presentó mayor dis- Lee ZY y colaboradores realizaron mediciones eco-
minución en los 2/3 del muslo de 2,34 cm (RIC: 1,35- gráficas basales el día 1 a partir del ingreso a la UCI y
6,46 cm; p = 0,000), y se observó la mayor disminución medidas de seguimiento los días 7, 14 y 22. La MLT del
de las mediciones del RFA y cuádriceps entre los días Q se redujo en 8,61 ± 19,44 % en el día 7, 15,63 ± 23,75 %
quinto y séptimo(8). en el día 14 y 13,03 ± 25,21 % en el alta de la UCI. El
En el estudio de Parry y colaboradores se encontró CSA del recto femoral disminuyó de la línea de base
una reducción del 30 % en el espesor del recto femoral y un 9,81 ± 19,51 % (día 7), 22,73 ± 19,98 % (día 14) y
115
Rodríguez-Pinto DM, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):109-119.
24,37 ± 22,94 % (alta de la UCI). A partir del modelo 7, cada 1 % de pérdida del MLT Q durante la primera
lineal multinivel, la pendiente de la línea que describe la semana de enfermedad crítica se asoció con un 5 % más
reducción para MLT del Q y CSA del recto femoral fue de probabilidades de mortalidad a los 60 días. El 18 % d
significativa a lo largo del tiempo (desde la línea base e los artículos incluidos en la revisión sistemática
hasta el día 14)(14). En el estudio de Pardo y colabora- mencionan cómo la pérdida de masa muscular puede
dores, el grosor del cuádriceps femoral (Q) disminuyó aumentar los días de estancia hospitalaria y ventilación
rápidamente durante la primera semana de estancia en mecánica(14). Dimopoulos y colaboradores reportaron
la UCI. La mediana del grosor al ingreso fue de 1,72 que los pacientes cuyo grosor muscular combinado
cm (IC 95 %: 1,62-2,13 cm) y disminuyó a 1,45 cm en del VI y recto femoral estuvo por debajo de los valores
D7 (IC 95 %: 1,24-1,665 cm), correspondiente a una medianos registrados (2,5 cm) el día 1 (n = 80) perma-
variación significativa del 16 % en el grosor del mús- necieron más tiempo en la UCI (47 ± 74 horas frente a
culo (- 0,32 cm; IC 95 %: - 0,43 a - 0,2; p < 0,01). La 28 ± 45 horas, p = 0,02) y permanecieron más tiempo
mediana del grosor disminuyó hasta 1,3 cm en D21 (IC en ventilación mecánica (17 ± 9 horas frente a 14 ± 9
95 %: 0,80-1,48) que corresponde a una pérdida total horas, p = 0,05)(7). También Hadda y colaboradores
del 24 % del grosor muscular (- 0,6 cm; IC 95 %: -0,76 a encontraron que los días de ventilación mecánica varia-
- 0,42; p < 0,01)(15). Tanaka y colaboradores observaron ron de 0 a 31 días. La media (DE) de ventilación mecá-
que el espesor muscular del recto femoral para todos nica fue de 3,9 (5,3) días. EL OR (IC 95 %) para el
los pacientes presentó una disminución cronológica requerimiento de ventilación mecánica prolongada (≥
durante los 14 días dentro de la UCI. El grosor del recto 2 semanas) asociada con el declive ≥ 5,20 % del grosor
femoral fue de 1,74 cm (RIC: 1,45-2,03) al ingreso y de del muslo fue 9,7 (1,01-92,4) (p = 0,049), al igual que
1,17 cm (RIC: 0,83-1,42) al 14º día de hospitalización. la estancia hospitalaria en la UCI varió de 3 a 31 días.
Se observó una disminución del 30,6 % (RIC: 23,9- La media (DE) de estancia en la UCI fue de 7,24 (5,1)
45,7) en el espesor muscular del recto femoral durante días. El OR (IC 95 %) para la estancia prolongada (≥ 2
los primeros 14 días después del ingreso en la UCI(17). semanas) en la UCI asociada con reducción del espesor
Mayer y colaboradores reportaron la disminución muscular ≥ 5,20 % del muslo fue de 3,0 (0,72-12,4) (p
de MTL del recto femoral con un cambio porcentual = 0,132) (Tabla 5)(13).
medio de 20,1 (RIC: 12 %-26 %) desde el día 1 de la
UCI hasta el día 7, cambio estadísticamente significa- DISCUSIÓN
tivo a lo largo del tiempo (p = 0,0316). El MTL del Q
al inicio del estudio fue de 2,04 ± 0,71 cm y disminuyó Esta revisión sistemática incluyó 11 estudios que eva-
con un cambio porcentual medio de 14,5 (RIC: 17 %- luaron diacrónicamente la disminución de la masa
24 %) en los primeros 7 días (p = 0,003). El CSA del muscular mediante el uso de la ultrasonografía a nivel
recto femoral al inicio del estudio fue de 2,99 ± 0,99 cm2 de diferentes músculos del muslo en pacientes críti-
y disminuyó con una mediana de cambio porcentual cos con distintas patologías catabólicas a su ingreso y
del 18,5 % (RIC: 11 %-23 %) en los primeros 7 días períodos de estancia hospitalaria mayores de 24 horas.
(p = 0,0253)(16). En estos estudios no se tenía como objetivo el diag-
La evaluación de la masa muscular a través de la eco- nóstico de sarcopenia en el paciente crítico, teniendo
grafía permitió identificar algunos desenlaces clínicos en cuenta que dicho diagnóstico es más complejo que
asociados con la disminución de la misma, en el 18 % la sola medición de la masa muscular. Sin embargo, los
de los artículos incluidos en la revisión sistemática se reportes de la disminución de los diferentes músculos
encontró que la disminución en la masa muscular se medidos a través del ultrasonido permiten concluir que
relaciona con mortalidad en los pacientes en la UCI. esta herramienta es un medio que se puede utilizar en
Hadda y colaboradores reportaron que la probabilidad las UCI para identificar oportunamente el riesgo de
de muerte al día 14 era mayor para los pacientes que presentar baja masa muscular y debilidad adquirida en
presentaban una disminución temprana (del día 1 al la UCI, con lo cual se podrían realizar intervenciones
día 3) en el espesor muscular de ≥ 5,20 % en el muslo oportunas para evitar desenlaces graves.
medio (Hazard ratio [HR]: 8,1; IC 95 %: 1,7-37,9)(13). También se observó que había una clara falta de
En el artículo de Lee ZY y colaboradores, el único acuerdo en el enfoque metodológico utilizado y la
predictor independiente de mortalidad a 60 días fue presentación de informes con respecto a la técnica del
el cambio del MLT del Q desde el inicio hasta el día ultrasonido. En esta revisión sistemática había 8 artí-
116
Rodríguez-Pinto DM, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):109-119.
culos que evaluaron por ultrasonografía del del recto Tabla 5. Puntos claves en ecografía de muslo en la UCI
femoral(7-9,11,12,15-17), en 6 evaluaron el Q(8,10,13-16) y en 4 se
realizó la ultrasonografía del VI(7,9,15); 2 artículos midie- 1. Rodilla extendida y músculos relajados
ron el VL(9,15), uno el VM y otro el VIN(11,15). Todos 2. Punto anatómico estandarizado (distancia media entre la
reportaron una pérdida de masa muscular progresiva cresta ilíaca anteroinferior y el polo superior de la rótula)
durante los días en que se realizaron las mediciones, y 3. Transductor perpendicular, cara anterior del muslo, gel de
en 6 artículos se observó una disminución progresiva transmisión
de la medición del músculo hacia el día 7(8-11,13,14,16). En
4. Transductor lineal de 7,5 MHz (rango de 5-15 MHz)
la revisión sistemática de Connolly y colaboradores,
los estudios incluidos reportaron detalles técnicos de 5. No hay discriminación del lado de medición, prefiera
bilateral
medición de ultrasonido, entre ellos la marca y modelo
de máquina y la especificación del transductor. Sin 6. Cuádriceps del muslo y recto femoral
embargo, hubo una falta de detalles reportados con 7. Medir el espesor de capa muscular o área circunferencial
respecto a los ajustes de adquisición de imágenes; por del músculo cuádriceps y recto femoral del muslo
ejemplo, profundidad de escaneo o ganancia. Además,
8. Prefiera el recto femoral, es más evidente la pérdida de su
a pesar de la similitud en varios grupos musculares musculatura en la UCI
evaluados, la variación fue evidente en la posición del
9. Hasta 15 % de pérdida en la primera semana
paciente y la ubicación de la sonda en el grupo mus-
cular(18). En consonancia con lo anterior, en esta revi- 10. Correlación con desenlaces clínicos (morbimortalidad)
sión sistemática algunos artículos describen cómo
realizaron la ultrasonografía, pero difieren en cuanto a
los puntos de medición, la frecuencia del transductor
utilizado, la posición del paciente, el músculo medido en estudios de pruebas diagnósticas que permitieran
y la técnica en general; esta variación en la información evaluar la validez y que reportaran la sensibilidad y la
de la técnica entre los estudios limita la agrupación de especificidad de la ecografía para identificar baja masa
datos para determinar el efecto general e influye en la muscular y apoyar el diagnóstico de sarcopenia; los
validez externa. estudios encontrados fueron observacionales descrip-
En algunos artículos identificaron los principales tivos. Además, para evaluar la utilidad de la ecografía
desenlaces clínicos asociados con la pérdida de masa es importante evaluar la fiabilidad (variabilidad intra-
muscular, medidos a través de ultrasonografía, tales e interobservador) descrita por estudios que no son
como días de estancia en la UCI, días de ventilación objetos de esta revisión sistemática. El diagnóstico de
mecánica y mortalidad(7,13,14). Poder diagnosticar a sarcopenia requiere identificar una disminución en la
tiempo la sarcopenia en la UCI con una herramienta masa muscular, que es uno de los ítems que hace parte
precisa, práctica, fácil y económica, como la ecografía, de la definición de sarcopenia según el consenso euro-
permite también la rehabilitación física, intervención peo de 2018 EWGSOP2 (European Working Group
farmacológica y nutricional oportuna para evitar que on Sarcopenia in Older People 2)(1). Por último, dados
los pacientes lleguen a desarrollar desenlaces fatales. los criterios de inclusión, se excluyeron de esta revisión
Además, en el momento no hay una herramienta, ni sistemática los artículos que no mencionaban un equi-
datos bioquímicos fiables para medir el impacto de la valente al diagnóstico de sarcopenia o la identificación
intervención nutricional en la recuperación de la masa de la presencia de baja masa muscular.
muscular en el paciente crítico, por lo que el ultraso-
nido como herramienta en la valoración muscular y
CONCLUSIONES
seguimiento nutricional tiene cada vez más aceptación
a través de la medición del músculo esquelético a la Esta revisión identificó la evidencia disponible en la
cabecera del paciente(19). literatura científica sobre las mediciones ecográficas
realizadas en el muslo en el paciente crítico adulto, la
LIMITACIONES cual reportaba la depleción del músculo a través del
tiempo, pero ninguno diagnosticaba sarcopenia.
En esta revisión sistemática se deben considerar algu- En los diferentes estudios incluidos, la técnica repor-
nas limitaciones, una de ellas fue la falta de información tada para la realización de la ultrasonografía fue muy
117
Rodríguez-Pinto DM, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):109-119.
variable, se encontró la medición de varios músculos, produzca, los fármacos y terapias empleadas durante el
en algunos no describieron cómo realizaron la medi- manejo del paciente, la limitada movilidad o las comor-
ción y la información reportada no era clara, faltó infor- bilidades presentes durante la condición crítica aumen-
mación que permitiera una comprensión completa de tan el riesgo de complicaciones, incluida la mortalidad.
los métodos específicos utilizados para la medición En esta revisión sistemática de la literatura exploramos
ultrasonográfica de los músculos del muslo. el uso de la ecografía del muslo, que con base en la evi-
Se sugiere estandarizar la técnica ultrasonográfica. dencia disponible consideramos la opción diagnóstica
El músculo del muslo tiene evidencia de ser el más afec- óptima en el entorno de la UCI debido a su simplicidad,
tado por el catabolismo proteico y permite garantizar rentabilidad, precisión y facilidad de implementación.
que los profesionales que realicen la medición tengan
un adecuado entrenamiento para la estimación de esta Fuente de financiación
musculatura por su facilidad de realización.
A pesar de las limitaciones, los artículos encontrados El presente estudio no tuvo financiación.
permitieron identificar los porcentajes de disminución
en los distintos músculos del muslo que fueron evalua- Referencias bibliográficas
dos, lo que permite concluir que existe una marcada 1. Cruz-Jentoft AJ, Bahat G, Bauer J, Boirie Y, Bruyère O,
depleción durante los 10 primeros días de estancia en Cederholm T, et al. Sarcopenia: revised European consensus
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en la masa muscular del paciente en la UCI, se sugiere la 4. von Haehling S, Morley JE, Anker SD. An overview of sarco-
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López-Quiceno contribuyeron a la concepción, diseño
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de la investigación, adquisición, análisis e interpreta- Methods to Monitor the Nutrition Status of Critically Ill
ción de datos, y, finalmente, la redacción del manus- Patients. JPEN J Parenter Enteral Nutr. 2021;45(5):982-990.
crito. Todos los autores revisaron el manuscrito y doi: 10.1002/jpen.1966
acuerdan ser plenamente responsables de garantizar la 9. Parry SM, El-Ansary D, Cartwright MS, Sarwal A, Berney S,
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119
Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo Artículo de revisión
120 Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo. 2023;6(2):120-128. Obra bajo licencia Creative Commons
CC Atribución-No comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0).
Más información : https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
García-Grimaldo A, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):120-128.
con la prevención de DA-UCI. La identi- of weakness, mainly those that are po- fatores de risco para o desenvolvimento
ficación de los factores de riesgo para el tentially modifiable, is the main strategy de DA-UCI, principalmente aqueles po-
desarrollo de DA-UCI, principalmente de for the prevention of this clinical entity. tencialmente modificáveis, é a principal
aquellos potencialmente modificables, es Additional information is required on the estratégia de prevenção dessa entidade
la principal estrategia para la prevención relationship between these risk factors, es- clínica. São necessárias informações adi-
de esta entidad clínica. Se requiere infor- pecially those of nutritional origin, and the cionais sobre sua relação com o desen-
mación adicional sobre su relación con el development of ICU-AW, especially those volvimento de DA-UCI, principalmente de
desarrollo de DA-UCI, sobre todo de aque- of nutritional origin. aqueles de origem nutricional.
llos de origen nutricional.
Keywords: Acquired polyneuropathy; Palavras-chave: polineuropatia adquirida,
Palabras clave: polineuropatía adquirida, Critical illness; Body composition; doença crítica, composição corporal, hiper-
enfermedad crítica, composición corporal, Hyperglycemia; Autophagy; Caloric res- glicemia, autofagia, restrição calórica.
hiperglucemia, autofagia, restricción calórica. triction.
1
Sección de Estudios de Posgrado e Investigación, Escuela Superior de 4
Hospital Star Médica Roma. Ciudad de México, México.
Medicina, Instituto Politécnico Nacional. Ciudad de México, México. 5
Hospital General Regional “Dr. Bernardo Sepúlveda Gutiérrez”.
2
Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias. Ciudad de México, Zihuatanejo, Guerrero, México.
México.
3
Hospital General de Acámbaro “Miguel Hidalgo”. Guanajuato, México. *Correspondencia: Alan García-Grimaldo.
[email protected]
121
García-Grimaldo A, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):120-128.
- Gravedad de la enfermedad
- Disminución
- Alteraciones electrolíticas
de la fuerza y
- Uso de antibióticos funcionalidad
muscular
- Agentes anestésicos
- Corticosteroides
- Disminución
de la cantidad
- Uso prolongado de bloqueantes
muscular
neuromusculares
Figura 1. Factores de riesgo asociados al desarrollo de DA-UCI. Adaptada de: Bragança RD et al. Heart Lung. 2019;48(6):532-7(4); Schefold
JC et al. J Cachexia Sarcopenia Muscle. 2020;11(6):1399-412(6); Lopez-Ruiz A et al. Curr Opin Clin Nutr Metab Care. 2020;23(5):302–11(7);
Latronico N et al. Rev Bras Ter Intensiva. 2015;27(3):199-201(8).
122
García-Grimaldo A, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):120-128.
Hiperglicemias Promotores de la
persistentes autofagia
Figura 2. Factores de riesgo de origen nutricional asociados al desarrollo de DA-UCI. Adaptada de: Schefold JC et al. J Cachexia
Sarcopenia Muscle. 2020;11(6):1399-412(6); Lopez-Ruiz A et al. Curr Opin Clin Nutr Metab Care. 2020;23(5):302–11(7); Latronico N et al.
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Identificación
1. PubMed
2. Springer Link
3. Medline
Artículos excluidos: n = 14
Elegibilidad
123
García-Grimaldo A, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):120-128.
124
García-Grimaldo A, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):120-128.
nismo(27), uno de ellos es la autofagia, proceso cata- tinua, por lo que se ha considerado como un posible
bólico encargado de descomponer, destruir y reciclar factor de riesgo de atrofia muscular(31).
proteínas y organelos celulares (mitocondrias, prin- Parece justificada y prometedora una mayor inves-
cipalmente) viejos, dañados o anormales para apoyar tigación dirigida al aporte de nutrientes y el tipo de
en el correcto metabolismo celular(12,27,28); es necesaria infusión de la NE como activadores de la autofagia(27,35).
para la preservación de tejidos metabólicamente activos Se desconoce la dosis ideal de cada macronutriente
como el músculo esquelético(29), además de tener gran- necesaria para optimizar este equilibrio; sin embargo,
des aportaciones al sistema inmunitario contribuyendo evitar sobrealimentar al paciente y controlar episodios
a la activación de la respuesta adaptativa; también par- de hiperglicemia pueden ser dos de los factores más
ticipa en diferentes tipos de enfermedades oncológicas, importantes que eviten la supresión de la autofagia. En
ya que contribuye con la preservación de la estabilidad la actualidad, la preservación de la autofagia es un argu-
genómica mediante la eliminación de especies reactivas mento pobre para suspender la terapia nutricional en el
de oxígeno y degradación de proteínas oncogénicas(26). paciente crítico(31,35).
Los resultados obtenidos en biopsias musculares reali-
zadas en pacientes críticos muestran una desregulación Deuda calórica
de la autofagia, que persiste hasta 6 meses posteriores
al alta hospitalaria, causa alteraciones fisiológicas y En comparación con otros tratamientos en los pacien-
patológicas en el músculo al existir una acumulación de tes críticos, la alimentación se sigue considerando una
organelos disfuncionales y presentarse un incremento intervención de menor prioridad por gran parte del
en la apoptosis, y resulta en una inminente distrofia equipo multidisciplinario dentro de la UCI, debido a la
muscular y mayor incidencia de DA-UCI(27,30), por falta de conocimiento de su impacto sobre el pronóstico
lo que mantener una autofagia equilibrada podría ser del paciente y sus beneficios clínicos; por esta razón, el
importante para mantener el recambio normal en el ayuno injustificado durante la estancia hospitalaria suele
músculo esquelético(30). ser muy común en la mayoría de las UCI del mundo(36).
Se ha documentado que la autofagia es activada como La relación entre el ayuno hospitalario y los desenlaces
respuesta a la inflamación, hipoxia/isquemia, estrés del clínicos no ha sido bien establecida, por lo que en los
retículo endoplásmico, estrés oxidativo y daño mitocon- últimos años ha incrementado el interés sobre su estudio,
drial(31). Se han propuesto algunos agentes nutricionales un indicador que puede ser de ayuda para identificar los
promotores de la autofagia en individuos sanos, entre efectos adversos del ayuno hospitalario es el cálculo de la
los que se destacan la restricción calórica, reducción de deuda calórica acumulada (DCA)(37).
hidratos de carbono(27,32) y ayuno intermitente, aunque El déficit calórico o la DCA se define como la dife-
la duración del intervalo de ayuno necesario para activar rencia entre la provisión y el requerimiento energético
la autofagia en pacientes críticos sigue sin estar clara(27); diario sugerido por las diferentes sociedades interna-
sin embargo, no hay evidencia científica que respalde cionales. Suele ser ocasionado por la prescripción de
el uso de alguna de ellas en el paciente crítico(32). Por ayunos prolongados sin justificación, interrupción de
otro lado, se ha identificado que la presencia de insu- la NE por disfunción gastrointestinal o procedimien-
lina y nutrientes, principalmente aminoácidos, inhibe la tos médicos(1,36). Las medias de DCA suelen ser muy
autofagia(27),lo cual no solo exacerba la pérdida muscu- heterogéneas: se han reportado medias de 411 kcal/
lar durante la respuesta al estrés, sino que también está día(38) hasta de 1270 kcal/día(2) durante la primera
involucrada en la patogenia de muchas miopatías. Por lo semana de soporte nutricional, así como DCA de 18
tanto, detectar factores que contribuyen a optimizar la 242 kcal durante toda la estancia hospitalaria(38). Se han
autofagia sería de ayuda para mantener el recambio nor- reportado resultados adversos en los pacientes críti-
mal en el músculo esquelético(30). cos con alta DCA como el aumento de la mortalidad,
Existe controversia con respecto al beneficio clínico incremento en la duración en la UCI y el período bajo
de la infusión intermitente o continua en el paciente VMI(39), así como con un mayor riesgo de desarrollar
crítico; hasta el momento no se han encontrado dife- DA-UCI(40).
rencias significativas en la activación de autofagia entre La provisión de más del 80 % de los requerimientos
ambas(33,34). Sin embargo, se ha documentado mayor energéticos en la primera semana ha mostrado disminuir
desregulación de la autofagia en aquellos pacientes en la mortalidad y mejorar las puntuaciones de calidad de
estado crítico alimentados con NE en modalidad con- vida física a los 3 meses posteriores al egreso de la UCI,
125
García-Grimaldo A, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):120-128.
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Galindo CA, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):129-137.
1
Jefatura de Nutrición, Hospital San Ángel Inn Universidad. Ciudad de
*Correspondencia: Carlos Alfredo Galindo Martín.
México, México. [email protected]
2
Pasante de servicio social, Hospital San Ángel Inn Universidad. Ciudad de
México, México.
Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo. 2023;6(2):129-137. Obra bajo licencia Creative Commons 129
CC Atribución-No comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0).
Más información : https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Galindo CA, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):129-137.
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Galindo CA, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):129-137.
131
Galindo CA, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):129-137.
estado neurológico alterado (incluido delirio) y la falta tener dicha condición y remarcó la evaluación sistemá-
de sincronización entre la ingesta y la respiración, como tica en cada paciente después de la extubación(29).
posibles causas de DPE(22,24). See y colaboradores realizaron un estudio de dos
Schefold y colaboradores, mediante la evaluación fases, en el que evaluaron los resultados de la imple-
de deglución en las primeras 3 horas de extubación, mentación de un protocolo de tamizaje de disfagia en
observó una prevalencia de DPE del 12,4 % (1304 pacientes extubados dirigido por el personal de enfer-
pacientes en total). A su vez, al alta de la UCI dicha mería, el grupo control se trató de la fase donde no
prevalencia disminuyó a 10,3 % y en el 60,4 % de estos se realizaban pruebas de deglución en lo absoluto. El
pacientes se continuó observando disfagia al alta hospi- equipo de enfermería recibió capacitación por un tera-
talaria. Aquellos pacientes con DPE mostraron mayo- peuta del lenguaje y llevaron a cabo el tamiz de deglu-
res días de estancia, ventilación mecánica, uso de NET ción al menos una hora después de la extubación, con
y se asoció con mayor mortalidad a 28 días (riesgo rela- el suministro de agua por vía oral (hasta 60 mL) y con
tivo [RR] 2,67; intervalo de confianza [IC] del 95 %: la determinación del éxito o fracaso mediante signos de
1,29-5,51)(25). disfagia o aspiración. Dicho protocolo incrementó al
Zuercher y colaboradores han realizado múltiples doble la probabilidad de ingesta oral al alta de la UCI
estudios relacionados con DPE, e igualmente han lla- (odds ratio [OR]: 2,27; IC 95 %: 1,13-4,54), disminuyó
mado a los clínicos a evaluar de manera sistemática un 80 % el riesgo de neumonía por aspiración (OR:
dicha condición con los algoritmos propuestos. Se ha 0,20; IC 95 %: 0,07-0,60) y la disminución del 25 % de
sugerido llevar a cabo dicha evaluación al pie de cama estancia hospitalaria(30).
incluso en menos de 3 horas después de la extubación, Una vez determinada la ingesta segura e iniciada la
pero se excluyen a aquellos pacientes con lesiones eso- alimentación oral, es de suma relevancia monitorizar
fágicas, ayuno por otros motivos o extubación como la ingesta, de manera que se realicen intervenciones a
medida de cuidados al final de la vida. A su vez, es tiempo para propiciar el logro de las metas nutriciona-
importante evaluar previamente la capacidad de cada les. Dichas intervenciones podrán ir desde la liberación
paciente para realizar la prueba, como poder mante- de restricciones, cambio de horarios, modificación de
nerse despierto por más de 15 minutos, seguir órdenes los platillos a ofrecer, educación al paciente y cuida-
sencillas, manejar secreciones, sacar la lengua, toser y dores, hasta el uso de NET o NPT complementaria,
mantenerse erguido (con o sin ayuda). Múltiples prue- dependiendo de cada caso(19). De igual manera, es
bas se basan en la capacidad de poder tomar agua sin importante tener en mente que la deglución segura
signos de aspiración como tos, babeo, asfixia o cambios mediante el cambio de textura de alimentos es solo un
de voz (voz de caballo) durante y hasta un minuto des- factor a considerar cuando la meta es la rehabilitación
pués de la prueba. Se ha sugerido el uso de volúmenes posterior a la enfermedad crítica; previamente men-
grandes (90-100 mL) en un solo trago o en tragos cionado, se han relacionado dichas modificaciones con
consecutivos(26). De pasar la prueba se podrá iniciar la la ingesta reducida, por lo que aquellos pacientes con
vía oral, o de lo contrario, proceder a mantener ayuno modificación de textura podrán ser considerados como
por vía oral y preferir las evaluaciones de mayor espe- de alto riesgo de presentar desnutrición o progresión
cialidad como la endoscopia flexible o el estudio de de la misma.
la deglución por videofluoroscopia(22,27,28). A su vez es
recomendado la progresión de la consistencia de los VENTILACIÓN MECÁNICA NO INVASIVA Y
alimentos de manera escalonada, siguiendo los mismos CÁNULAS DE ALTO FLUJO
criterios de éxito o fracaso previamente mencionados.
Es decir, se puede iniciar con 5ml e incrementar de La ventilación mecánica no invasiva (VMNI) y el
10 a 20 mL de líquidos orales como prueba. Se puede uso de cánulas nasales de alto flujo (CNAF) son una
avanzar de líquidos a néctar, posteriormente a papillas forma de soporte ventilatorio administrado sin la
y sólidos consecuentemente(24). necesidad de intubación endotraqueal; actualmente es
Mediante un estudio observacional en pacientes que un tratamiento de elección para una gran proporción
requirieron VMI, incluidos 933 con diagnósticos médi- de los pacientes con insuficiencia respiratoria aguda
cos y quirúrgicos, el mismo grupo observó que la pre- con la reducción del uso de VMI. El aporte nutricio-
sencia de DPE incrementó al doble la mortalidad a un nal durante estos tratamientos sigue siendo un tema
año, lo que demostró el impacto a largo plazo que puede controversial al cual no se le ha dado aún la debida
132
Galindo CA, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):129-137.
atención. Múltiples aspectos sobre dichas terapias se observó vómito únicamente en aquellos pacientes con
oponen al inicio de la vía oral (incluso enteral), puesto dicha terapia, e igualmente en este grupo hubo mayor
que debido a la logística de la VMNI la vía oral no proporción de pacientes con tapones de mucosidad,
será posible mientras dicho dispositivo esté colocado. aspiración, complicaciones de la vía aérea y menor pro-
Igualmente, el deterioro respiratorio puede ser inmi- babilidad de alta hospitalaria. No se observó una corre-
nente, en caso de presentarse, se requeriría en la mayo- lación entre la modalidad de terapia médica nutricional
ría de casos el escalamiento a VMI, y se decide el ayuno con requerimiento de VMI o mortalidad(34).
al iniciar la VMNI. De igual manera, dicho deterioro es A pesar de que en la VMNI existen ciertas limita-
temido debido a una posible dilatación gástrica por aire ciones para alimentar, se ha visto que el uso de pun-
y alimentos, lo que limita la movilidad diafragmática o tas nasales de alto flujo son una buena alternativa de
por el esfuerzo y retiro del dispositivo requerido para soporte ventilatorio, y además permite que el paciente
alimentarse(31). se alimente de manera adecuada. En su estudio retros-
Mediante un estudio observacional multicéntrico pectivo, Leder y colaboradores evaluaron la vía oral
que incluyó a 1075 pacientes bajo VMNI por al menos 2 en 50 pacientes con una CNAF de los cuales el 78 %
días, Terzi y colaboradores documentaron que durante de ellos iniciaron la vía oral, dichos pacientes la tole-
las primeras 48 horas de dicho tratamiento el 57,8 % no raron sin problemas. El inicio de la vía oral se decidió
recibió aporte nutricional alguno, 2,6 % y 6,9 % recibie- con base en la estabilidad respiratoria, definida como
ron NET y NPT exclusiva, y dejaron a un 32,7% con un flujo estable de 1-50 L/min, manejo de secrecio-
vía oral únicamente. Al comparar con el ayuno, el uso nes adecuado, estado mental suficiente para participar
de la vía oral se mostró como protector a la necesidad en la alimentación, sin disfagia por el tamiz de 3 Oz y
de VMI (RR: 0,5; IC 95 %: 0,3-0,7), mientras que los considerando la tolerancia como la ingesta sin datos de
demás métodos de terapia médico-nutricional se mos- disfagia o aspiración (tos, deterioro respiratorio, entre
traron como factores de riesgo a dicho resultado (NPT, otros). La decisión de dicha vía fue determinada por
RR: 1,07; IC 95 %: 1,00-2,7, y NET, RR: 2,1; IC 95 %: evaluación del equipo médico y de enfermería en 34 de
1,1-4,2). El uso de NET se asoció a mayor mortalidad a ellos y 5 basados en el tamiz de deglución. El resto de
28 días (RR: 2,3; IC 95 %: 1,2-4,4), menores días libres los pacientes permaneció en ayuno debido a problemas
de ventilación y en conjunto con NPT, un mayor riesgo respiratorios y evitaron la evaluación de la deglución o
de neumonía asociada a ventilación mecánica (NPT, el inicio de la alimentación oral. No se evaluó el estado
RR: 2,9; IC 95 %: 1,1-7,4, y NET, RR: 6,9; IC 95 %: nutricional ni la ingesta, pero a su favor se mostró una
2,1-22,3). Queda por esclarecer el método y tiempo forma segura de iniciar la vía oral en pacientes con
adecuados de terapia médica nutricional en dicha CNAF(35).
población(32). Zerbib y colaboradores exploraron el aporte nutri-
Reeves y colaboradores evaluaron la ingesta de cional en 40 pacientes durante el tratamiento con
pacientes durante VMNI con una escala visual análoga CNAF por al menos 2 días consecutivos. Se utilizó NET
de ingesta (0,1/4,2/4,3/4,1 de los alimentos y bebi- de acceso pospilórico en aquellos pacientes con estado
das). Tres cuartos de los pacientes recibieron menos de conciencia disminuido, gastroparesia, reflujo gas-
del 80 % de sus requerimientos durante el período de troesofágico, mayores de 70 años o incapacidad de pro-
observación. La vía oral exclusiva, mayor tiempo bajo teger la vía aérea. Aquellos pacientes que iniciaron la vía
VMNI, mayor gravedad e índice de masa corporal fue- oral mostraron valores en escalas de gravedad menores
ron asociados a un menor cumplimiento de metas. De y reciben mayor cantidad de calorías y proteína (600
forma alarmante, el estado nutricional (desnutrición kcal/día y 22 g/día) en comparación con el resto de
moderada a grave) fue asociado a una menor ingesta las modalidades de soporte, solo es significativamente
durante la VMNI. Esto remarca la combinación de des- mayor el aporte proteico. No se observó una diferencia
nutrición y el uso único de vía oral con un mayor riesgo en la falla de terapia que requiere VMI y mortalidad,
de ingesta reducida en una población vulnerable a pro- aunque el grupo de vía oral mostró una menor estancia,
gresión de desnutrición y sus consecuencias(33). y estos son los pacientes menos graves(36).
Kogo y colaboradores evaluaron a 150 pacientes bajo Dentro de las posibilidades de cada centro, se ha reco-
VMNI por > 48 horas y reportaron complicaciones al mendado que en aquellos pacientes con desnutrición se
utilizar NET durante dicha terapia, luego de dividir a preferirá el uso de CNAF sobre VMNI con el fin de pro-
la población en aquellos con o sin NET (vía sonda). Se mover la ingesta o terapia médica nutricional vía NET(31).
133
Galindo CA, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):129-137.
En condiciones donde el deterioro respiratorio sea pro- La presencia de una traqueostomía se ha asociado
gresivo o inminente, se prefiere mantener el ayuno con el con un mayor riesgo de disfagia y aspiración, aunado a
fin de evitar aspiración durante el abordaje de la vía aérea. posibles lesiones y pérdida de sensibilidad y debilidad
De igual importancia se encuentra la evaluación inicial adquiridas en la UCI(41,42), por lo que la valoración de
de la seguridad, en la que se toma en cuenta el estado la deglución es un paso determinante en el inicio de la
neurológico, la estabilidad en el estado respiratorio, la vía oral.
capacidad de proteger la vía aérea o manejar secreciones, Existe controversia sobre el proceso de dicha evalua-
y se utilizan herramientas tamiz como la previamente ción al pie de la cama mediante métodos simples. Se
mencionada para evaluar la deglución(37). ha propuesto realizar el tamiz de deglución o alimenta-
En caso de requerir VMNI sin posibilidad de CNAF, ción formal con el balón de traqueostomía desinflado,
la evaluación de la vía oral suma a lo previamente reco- y aun así se admite la falta de evidencia actual(43). En
mendado la capacidad de poder retirar el dispositivo la práctica diaria se puede observar la realización de la
para propiciar la alimentación oral al menos 15 a 20 prueba modificada de tinte azul de Evans, la cual con-
minutos con el fin de fomentar la alimentación oral. siste en la administración de colorante líquido azul por
El uso de una sonda de alimentación puede ser com- vía oral con la observación de secreciones aspiradas o
plicado (aunque no imposible) debido a que se corre expectoradas en las 24 a 48 horas posteriores, y la pre-
el riesgo de fugas de aire, lo que disminuye la efectivi- sencia de dicho tinte en las mismas indicará aspiración.
dad de la VMNI; dicha aproximación puede conside- Igualmente, con la misma controversia se ha aceptado
rarse en pacientes con deterioro neurológico, disfagia la poca confiabilidad de dicha prueba y se prefiere una
o ingesta menor del 50 % por vía oral. Existen dispo- valoración instrumental con endoscopia flexible, como
sitivos que permiten el acoplamiento de una sonda, parte de una aproximación multidisciplinaria(44,45). No
aunque su disponibilidad es escasa. En ciertos casos se hay que olvidar que en casos donde los signos de disfa-
podrá evaluar el inicio de NPT considerando el tiempo gia y aspiración son evidentes, el método de nutrición
esperado de VMNI, la incapacidad de vía oral/enteral podría cambiar a la NET.
y estado nutricional, mediante un enfoque individuali- Aunque en el presente escenario el uso de la vía oral
zado de atención(37). puede requerir un mayor nivel de investigación, su ini-
cio podría ayudar al paciente en relación con el estado
VENTILACIÓN MECÁNICA PROLONGADA de ánimo y la satisfacción de ingerir alimentos. Aun así,
hasta una cuarta parte de estos pacientes puede presen-
Un grupo de importancia en las UCI es aquellos pacien- tarse con debilidad por desgaste. Incluso la presencia de
tes que requieren la realización de una traqueostomía. traqueostomía se ha propuesto como parte de la defini-
La decisión de colocar dicho dispositivo puede ser ción de enfermedad crítica crónica(39). En dicha pobla-
debido a un estado neurológico alterado, obstrucción ción se ha sugerido el logro de metas completas, con
de la vía aérea (p. ej. tumoración), enfermedad crítica dosis altas de proteína y calorías (> 1,5 g/kg y 30 kcal/
sin posibilidad de retiro de VMI, cirugía de cabeza y kg) con el fin de promover la recuperación(46,47). En
cuello, entre otras(38,39). Dichas causas son el principal consecuencia, se debe continuar con la monitorización
factor a evaluar para el inicio de la vía oral, ya que, en de ingesta, de manera que se pueda actuar oportuna-
casos de obstrucción, deterioro neurológico o proce- mente para lograr las metas nutricionales adecuadas, e
dimientos quirúrgicos, una opción más viable podrá incluso considerar el uso de NET concomitantemente
ser la NET. Por el contrario, en pacientes sin obstruc- con la vía oral(16).
ción y con estado de alerta preservado, se proseguirá
la evaluación de la vía oral, siempre en un contexto de CONCLUSIÓN
colaboración multiprofesional que incluye médicos de
diferentes especialidades, enfermería, terapeutas del Se cree comúnmente que el concepto de nutrición en el
lenguaje, terapeutas respiratorios, equipo de nutrición, paciente críticamente enfermo engloba las modalidades
rehabilitación, entre otros. La inclusión de equipos y NET y NPT. Aunque una gran parte de dicha población
protocolos estandarizados ha demostrado tener mayor recibe nutrientes por dichas vías, existe otra proporción
efectividad en el reinicio de la vía oral y decanulación de pacientes que deben usar la vía oral. Como en cual-
en este grupo de pacientes(40). quier decisión en el ámbito clínico, la elección de la vía
134
Galindo CA, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):129-137.
Figura 1. El concepto de vía oral en el paciente crítico. VMNI: ventilación mecánica no invasiva. Considere evaluar la deglución en todo
paciente previamente intubado y el deterioro neurológico, previa evaluación del estado de alerta. 1. Siempre considere usar la vía oral.
2. En pacientes conscientes con ingesta insuficiente valore la colocación de sonda de alimentación de inserción nasal. 3. En caso de
esperar el uso de sonda de alimentación mayor a 4 semanas evalué la colocación de acceso a largo plazo.
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136
Galindo CA, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):129-137.
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137
Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo Artículo de revisión
Aplicaciones médico-nutricionales de la
impedancia bioeléctrica (BIA) en el paciente
críticamente enfermo: una revisión narrativa
Medical and nutritional applications of bioelectric impedance (BIA) in the
critically ill patient: A narrative review
Aplicações médico-nutricionais da impedância bioelétrica (BIA) no paciente criticamente
doente: uma revisão narrativa
Fernando José Pereira Paternina1*, Mateo Londoño Pereira1,2, Jeniffer Liliana Jáuregui Durán3,
Janeth Barbosa Barbosa4.
138 Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo. 2023;6(2):138-154. Obra bajo licencia Creative Commons
CC Atribución-No comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0).
Más información : https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Pereira FJ, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):138-154.
desenlaces clínicos. Además, la BIA ayuda the intensive care unit (ICU), prolonged ajuda como um fator prognóstico para
como factor pronóstico para identificar ICU stay and hospitalization, mechanical identificar os pacientes com alto risco de
a aquellos pacientes con alto riesgo de ventilation, functional impairment and internação na unidade de terapia intensi-
admisión a la unidad de cuidados intensi- mortality. Understanding the evidence va (UTI), permanência prolongada na UTI
vos (UCI), estancia prolongada en la UCI y onBIA applications and its relationship to e hospitalização, ventilação mecânica,
hospitalización, ventilación mecánica, de- clinical outcomes in critically ill patients is deterioração funcional e mortalidade.
terioro funcional y mortalidad. Conocer la necessary for decision-making. Conhecer a evidência existente sobre as
evidencia existente sobre las aplicaciones aplicações da BIA e sua relação com os
Keywords: Critical Illness; Electric
de la BIA y su relación con los resultados resultados clínicos em pacientes críticos é
Impedance; Nutritional Status; Body
clínicos en pacientes críticos es funda- essencial para tomada de decisões.
Composition; Critical Care Outcomes.
mental para la toma de decisiones.
Palavras-chave: enfermidade crítica,
Palabras clave: enfermedad crítica, impe- impedância elétrica, estado nutricional,
dancia eléctrica, estado nutricional, com- composição corporal, resultados de cui-
posición corporal, desenlaces de cuidados dados críticos.
críticos.
1
Grupo de Soporte Metabólico y Nutricional, Clínica Las Américas AUNA. 4
Grupo de Investigación Fundación AUNA Ideas. Medellín, Colombia.
Medellín, Colombia.
2
Facultad de Medicina, Universidad CES. Medellín, Colombia.
*Correspondencia: Fernando José Pereira Paternina.
3
Equipo Soporte Nutricional y Metabólico, Fundación Hospital San Pedro.
[email protected]
Pasto, Colombia.
139
Pereira FJ, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):138-154.
se realizó una búsqueda bibliográfica en dos bases de optimizar el estado de hidratación de los pacientes. La
datos representativas, Medline (PubMed) y Science BIA es una de las técnicas más utilizadas para la evalua-
Direct, con una combinación de términos MeSH y libres ción de la composición corporal; su principio se basa
con los respectivos operadores booleanos: ((Electric en la suma de la resistencia (R) y la reactancia (Xc) de
Impedance OR Bioelectric Impedance OR Bioimpedance los tejidos a una corriente(4).
OR Bioelectrical Impedance OR Phase Angle) AND La R es la oposición que un fluido ejerce sobre la
(Critical Care OR Intensive Care Unit OR Critical Illness corriente y la Xc es la barrera que ejercen las células
OR Critically Ill)) AND (Body Composition). De 342 sobre el cambio generado por la corriente. La corriente
artículos identificados inicialmente, se seleccionaron fluye fácilmente cuando viaja en ambiente líquido;
16 estudios originales que cumplían los siguientes como el músculo contiene grandes cantidades de agua,
criterios de inclusión definidos por los investigadores: es buen conductor de corriente, de ahí que, a mayor
año de publicación: artículos publicados en los últi- cantidad de músculo, menor resistencia. Mientras que
mos 7 años (2016-2022); idioma: inglés; población: la Xc se refiere al almacenamiento de la energía por
adultos (≥ 18 años) admitidos a la UCI con cualquier parte de la célula, que depende en gran medida de la
diagnóstico; tipo de estudio: diseños observacionales capacitancia de la membrana y aumenta proporcional-
prospectivos; desenlaces de interés: estado nutricional, mente al número de células(4).
hidratación, días de ventilación mecánica, funcionali- Los parámetros más estudiados para conocer las
dad, mortalidad y días de estancia hospitalaria y en UCI condiciones del músculo en el paciente crítico a través
(Figura 1). de la BIA son el ángulo de fase (PhA) y la relación de
impedancia (IR)(5).
ANÁLISIS Y DISCUSIÓN
Relación de impedancia = (R/Xc)
Generalidades del análisis de composición
corporal por impedancia bioeléctrica Es un parámetro de la impedancia utilizado en inves-
tigación como marcador del estado nutricional o gra-
La medición de la composición corporal en los pacien- vedad de la enfermedad. Valores cercanos a 1 se han
tes críticamente enfermos ha cobrado importancia en asociado con pobre estado nutricional, edema posqui-
los últimos años, para guiar el tratamiento nutricional y rúrgico y deterioro de la función renal y cardíaca. Una
140
Pereira FJ, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):138-154.
ventaja de este parámetro es que no necesita ecuacio- La presencia de una enfermedad maligna activa en la
nes de regresión de una población específica y evita admisión a la UCI resulta en un PhA bajo. Por tanto, se
errores de estimación de todo el cuerpo; sin embargo, ha sugerido que el PhA puede identificar pacientes con
se sugiere contar con puntos de corte de referencia(6). alteraciones de la salud, caracterizadas por un aumento
del riesgo de malnutrición, alteración de la integridad
Ángulo de fase celular y de la funcionalidad corporal(9).
El PhA mide la tangente que se produce entre la Xc y la Tipos de bioimpedanciómetros: ventajas y
R, al pasar la corriente eléctrica por los tejidos. El resul- desventajas
tado brinda un informe de las condiciones de la mem-
brana celular en cuanto al tamaño, calidad y estado de Diferentes dispositivos se utilizan para la medición de
hidratación(7). Dicho de otra manera; un PhA alto sig- la BIA, existen los monofrecuencia (SFBIA) y multifre-
nifica una gran masa celular corporal y una membrana cuencia, que proporcionan información del contenido
celular intacta, como se observa en la Figura 2(1). En el de agua extracelular y contenido de agua celular total,
paciente crítico, la resistencia está asociada al grado de respectivamente. Los equipos con frecuencia de 50
edema y la reactancia a la gravedad de la enfermedad(8). kHz son los más empleados, porque con frecuencias
Actualmente, no existe un punto de corte definido mayores no se ha observado que mejoren los datos(7).
del PhA para el paciente crítico que indique un ade- En esta revisión se describen algunos equipos de
cuado estado nutricional y pronostique resultados. Sin acuerdo con sus características, ventajas y limitacio-
embargo, se conoce que un PhA bajo es signo de mal- nes que, en general, permiten hacer un acercamiento a
nutrición presente en el 36 % de los pacientes críticos y la composición corporal y los cambios asociados a la
es predictor independiente de mortalidad en pacientes patología. En este orden de ideas, siguen ganando espa-
de UCI mixta. Además, tiene una relación significativa cio los equipos multifrecuencia y segmentarios, pero
con la edad, sexo e índice de masa corporal (IMC), que se requiere de un protocolo validado de aplicación en
se consideran los mayores determinantes del PhA en diferentes grupos poblacionales, con estandarización
sujetos sanos y hospitalizados(9). en tipos y tamaños de electrodos, filtros en manejos
Oposición de un conductor
Valor del arco de la Tangente Resistencia = corriente
biológico
Figura 2. El PhA es la relación entre la resistencia y la reactancia. La BIA pasa energía a través de los tejidos; según la calidad y tamaño
de la membrana celular, produce una resistencia y reactancia, lo que origina un arco de la tangente que equivale al ángulo de fase y
proporciona información de la composición corporal.
141
Pereira FJ, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):138-154.
Hoffer, 1969; Razzera, 2019; Fetterplace K., 2019; Kuchnia, 2016; Stapel,
2017; Thibault, 2016; Looirjaard, 2017; Jansen, 2019; Ko, 2021; Da Silva,
2017.
Posición decúbito supino, cuatro electrodos en la parte dorsal de la mano y
pierna derecha, brazos y piernas separadas, electrodos de un solo uso en pie y
mano(11).
Kuchnia A., 2016; Kim D., 2019; Nakanishi, 2019; Cornejo, 2021.
Ocho electrodos, uno en la parte más distal del tercer hueso metacarpiano
de cada mano, uno en cada muñeca, uno en la parte más distal del segundo
hueso metatarsiano de cada pie y uno en la parte central de cada tobillo.
Distal Proximal
142
Tabla 1. Dispositivos de bioimpedancia disponibles en el mercado, aplicaciones y limitaciones
Principio de BIA Frecuen- Fundamento Equipo Caracte- Disposición Tipo de Aplicación clínica Limitaciones
cia rísticas/ anatómica análisis
electro-
dos
Monofre- Medición de 3M Red Dot T; 4 Ubicados en muñeca Estimación de - Evaluación de FM Debido al uso de una
Parámetros cuencia la impedancia 3M Health Care, y tobillos. Tecnología cambios de y FFM en varias sola frecuencia, es
dependientes corporal en una sola Borken, Alemania convencional hidratación condiciones clínicas teóricamente incapaz
de la frecuencia: frecuencia; 50 kHz 50 kHz. Portátil tisular y masa de diferenciar entre el
resistencia u AKERN BIA 101 celular corporal agua intracelular (ICW)
oposición al flujo Anniversary BCM y celular (ECW).
de corriente y Edition (GLNP Life
Principio de BIA Frecuen- Fundamento Equipo Caracte- Disposición Tipo de Aplicación clínica Limitaciones
cia rísticas/ anatómica análisis
electro-
dos
Parámetros Segmen- Medición de la BIA segmentario 8 Para medir la Composición - Composición corporal Se requiere de una
dependientes taria impedancia de tronco (InBody S10, impedancia de la corporal en enfermedad estandarización previa
de la frecuencia: y las extremidades InBody Corp., Seúl, pierna, algunos autores precedida en neuromuscular. con su respectiva
resistencia u Impedancia corporal Corea del Sur), colocaron el electrodo su mayor parte - Determinación de la validación en grupos
oposición al flujo desestima FFM tronco corriente alterna de sensor en la línea por impedancia variación del fluido en poblacionales,
de corriente y (impedancia tronco 50 kHz. Portátil media anterior del de brazo y la región pulmonar y especialmente cuando
Adaptada de(1,4,5,7,8).
Pereira FJ, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):138-154.
en lugar de abordarlo como la unión de cinco cilindros Los puntos anatómicos dependen del equipo que
de áreas diferentes(11). se va a utilizar, por lo cual existen diferencias entre los
La estandarización en la medición de la BIA en el estudios realizados; algunos autores utilizan cuatro
paciente crítico es fundamental para permitir com- electrodos sobre el hemicuerpo derecho; dos en la
paraciones entre el sujeto y poblaciones. Según las muñeca (uno en la apófisis estiloide del cúbito y el otro
guías de la Sociedad Europea de Nutrición Clínica y detrás de los metacarpianos) y dos electrodos en el pie
Metabolismo (ESPEN) de 2004, condiciones como (uno en el tobillo, en la línea media entre el maléolo
la estatura, el peso, la posición del sujeto, el ejercicio medio-lateral y el otro detrás del metatarsiano)(7).
físico, el consumo dietético y la temperatura de la piel Otros colocan los electrodos en las plantas de los pies y
pueden afectar los resultados; por tanto, se deben con- las manos, con limitantes por la resistencia que presen-
siderar al momento de la medición(4). tan el paso de la corriente dada por el grosor y humedad
González Correa y colaboradores publicaron una de la piel. Otra técnica es la mano a mano: la corriente
propuesta para estandarizar la técnica para la medición pasa principalmente por el segmento superior y subva-
de la BIA, en la que consideraron datos del paciente lora el segmento inferior(10).
previos a la cita, preparación del equipo, del medio Actualmente no hay consenso para la colocación
ambiente y del paciente. Algunas variables posible- de los electrodos; razón por la que debemos seguir
mente no son aplicables al paciente crítico, por lo que las recomendaciones del fabricante(10). Este protocolo
se deben ajustar(13). Las variables que aplican al paciente plantea un problema con el paciente crítico como el
crítico se resumen en la Figura 4. ayuno de 8 a 12 horas y la utilización de diuréticos, que
-- Analizador calibrado.
-- Cables en buenas condiciones y longitud adecuada al paciente.
-- Tamaño de los electrodos: use la recomendación del fabricante > 4 cm o electrodos de tamaño validado.
-- Tipo de electrodo: use la recomendación del fabricante o un electrodo validado.
-- Balanza de peso con precisión de 0,1 kg, calibrado, cama grúa o estimado por ecuación de Chumlea. De
Equipo
no ser posible, dato suministrado por paciente/familia a la admisión a la UCI*.
-- Estadiómetro con precisión de 0,5 cm calibrado (paciente de pie). Se puede tomar a la altura de la rodilla
y estimar por la ecuación de Chumlea. De no ser posible, tome el dato suministrado por el paciente/
familia a la admisión a la UCI*.
-- Hidratar la superficie de la piel donde se colocarán los electrodos con gel (cloruro de plata) o hidrogel.
Figura 4. Lista de chequeo para la medición de BIA. *Modificaciones realizadas al protocolo original de Gonzales y colaboradores(13),
para adaptarlo a la realidad del paciente crítico. El protocolo original es para el paciente ambulatorio.
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frecuentemente son administrados; por tanto, se debe litro) se asoció significativamente con la mortalidad
tener cuidado al momento de interpretar los resultados. hospitalaria. El estado de volemia al tercer día se asoció
con la duración de la ventilación mecánica y la estancia
APLICACIONES DE LA BIOIMPEDANCIA EN en la UCI. Se observaron más días sin UCI y sin ven-
EL PACIENTE CRÍTICO tilador entre los pacientes con estado de hidratación
normal en el día 3 (OH < 1 a 1 L)(1,18).
Impedancia bioeléctrica y estado de
hidratación Valoración del estado nutricional y
estimación de la composición corporal
La administración de líquidos es, con frecuencia, nece-
saria para la estabilización hemodinámica de pacientes La respuesta metabólica a la enfermedad crítica, espe-
con sepsis grave y choque séptico. El tratamiento de cialmente en su fase aguda (flow), se caracteriza por
estas patologías es habitualmente dirigido con base en el incremento del gasto cardíaco, consumo de oxí-
metas. Sin embargo, una consecuencia de la excesiva geno y aumento de las demandas metabólicas, con la
administración de fluidos es el riesgo de desarrollar consecuente oxidación de fuentes energéticas como
sobrecarga hídrica. Hay correlación entre el balance carbohidratos, aminoácidos y ácidos grasos(19,20). Este
hídrico y la BIA(1,14). incremento de las demandas de energía y nutrientes,
La sobrehidratación en la UCI se asocia positivamente sumado a la inanición y la inmovilidad del paciente crí-
con resultados adversos, pero los métodos actuales para tico, puede conducir a pérdida de masa libre de grasa
evaluar el estado del volumen (peso del paciente, balance y condicionar la aparición de desnutrición, cuya pre-
acumulado de líquidos, presión venosa central) tienen valencia en la UCI oscila entre el 38 % y el 78 %(21), y
sus limitaciones. Un análisis de vectores de impedancia afecta principalmente a países en vías de desarrollo(22).
bioeléctrica (BIVA) de sobrehidratación en los primeros El estado nutricional está relacionado con la capaci-
5 días en la UCI se ha observado en no sobrevivientes dad de respuesta del organismo a la enfermedad crítica
a 60 días. BIVA predice mejor la mortalidad que un y, por ende, con la supervivencia y otros desenlaces
balance acumulado de líquidos. clínicos; estudios demuestran que la desnutrición es
El exceso de volumen se acumula principalmente un factor pronóstico que incide en mayores tasas de
como agua extracelular (ECW), la sobrehidratación mortalidad y complicaciones infecciosas, así como
se puede calcular como la diferencia entre ECW y su en aumento de la estancia en UCI y la duración de la
relación con el agua corporal total (ECW/TBW). Esta ventilación mecánica(22,23). Por consiguiente, se hace
distribución se puede evaluar mediante BIA. Una rela- indispensable la monitorización objetiva del estado
ción ECW/TBW saludable varía ligeramente entre las nutricional y la composición corporal en pacientes crí-
fuentes y los fabricantes de dispositivos, pero oscila ticamente enfermos, por métodos fiables y reproduci-
entre 0,36 y 0,40. Una relación ECW/TBW de más de bles como la bioimpedancia(24).
0,40 se considera indicativa de sobrehidratación del Específicamente, la medición del PhA se ha empleado
compartimiento extracelular. La relación ECW/TBW en diferentes estudios para identificar pacientes en
es más alta en los no sobrevivientes de UCI y se corre- riesgo o con desnutrición y para predecir desenlaces
laciona con una duración más prolongada de la ventila- nutricionales, funcionales y clínicos, dada su capa-
ción mecánica(15). Se cuenta con reportes de asociación cidad de reflejar la masa libre de grasa y la integridad
de ECW/TBW por SF-BIA superior a 0,39 en el día celular(25). En este sentido, Razzera y colaboradores, en
1 de la UCI con un mayor número de días de ventila- un estudio de cohorte prospectiva con pacientes adul-
ción mecánica, independientemente de la puntuación tos críticamente enfermos (n: 89), encontraron que
APACHE II(16). el punto de corte de ángulo de fase < 5,5° mostró una
En pacientes en la UCI con terapia continua de reem- precisión del 79 % para identificar pacientes con alto
plazo renal (TRRC), un corte para la relación por BIA riesgo nutricional y que se benefician del inicio opor-
segmentario multifrecuencia (SMMF/BIA) ECW/ tuno del soporte nutricional especializado, al comparar
TBW de 0,413 predijo mortalidad a los 28 días, con una con la herramienta NUTRIC Score (curva ROC: 0,79;
sensibilidad del 71,4 % y especificidad del 70,6 %(17). intervalo de confianza [IC] del 95 %: 0,588-0,830)(26).
En los días 1 y 3 de la UCI, la bioimpedancia espec- De manera similar, Barbosa y colaboradores, por
troscópica (BIS)-BIS-OH (sobrehidratación) (> 1 medio de un estudio de cohorte prospectiva en una
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Pereira FJ, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):138-154.
población de 160 pacientes en la UCI médico-quirúr- área muscular esquelética (r = 0,542, p < 0,0001). Por
gica, establecieron un punto de corte de PhA para la cla- tanto, concluyeron que tanto la bioimpedancia como
sificación de desnutrición de ≤ 4,4°, dada su asociación la TAC permiten la identificación de la población de
positiva con mortalidad a 28 días (odds ratio [OR] =2,58; pacientes críticos con baja masa muscular(32).
IC: 1,18-5,65; p = 0,017)(27). Con base en este punto de
corte, la prevalencia de desnutrición en las primeras 48 Predicción de desenlaces clínicos y
horas de estancia en la UCI fue del 33,8 %(27). funcionales
Algunos autores recomiendan el uso del ángulo de
fase estandarizado (SPA) (PhA empleado para propor- Como se mencionó anteriormente, el PhA se utiliza
cionar el valor estándar de referencia para hombres, como indicador de masa celular corporal y se ha demos-
mujeres, adultos o condiciones de actividad física trado que los valores bajos se asocian con morbimorta-
con el objetivo de hacer comparaciones entre estos lidad en pacientes críticos, por lo que se propone como
grupos en estudios clínicos; se obtiene dividiendo los un indicador para la predicción de desenlaces(33-35). El
PhA medios específicos de edad y sexo por sus desvia- punto de corte aún no está definido, pues existe una
ciones estándar) para la identificación de la desnutri- gran variabilidad entre ellos.
ción, dadas las variaciones que pueden presentarse en Ko SK y colaboradores demostraron que el PhA es
el PhA (sin ajustar) de acuerdo con el sexo y edad de un factor pronóstico importante para desenlaces en
los pacientes(28). Un estudio en 169 pacientes críticos pacientes críticamente enfermos, al encontrar una aso-
demostró que un SPA < -1,65° en las primeras 48 horas ciación con menor mortalidad hospitalaria (OR: 0,42;
de ingreso a la UCI se asoció con una probabilidad IC: 0,18-0,96; p = 0,042) y menor estancia en la UCI en
incrementada de tener desnutrición (OR = 2,79; IC: los pacientes con un PhA > 3,5°, comparado con aquellos
1,39-5,61; p = 0,004)(28). con PhA menor (5,6 días frente a 9,8 días; p = 0,016)(36).
De acuerdo con la evidencia disponible, se reco- En cuanto a la mortalidad, Da Silva Passos y cola-
mienda que los pacientes críticos con bajos niveles de boradores(27), en un estudio de cohorte prospectiva de
PhA reciban una evaluación e intervención nutricional 160 pacientes de UCI médica y quirúrgica, lograron
oportunas, por un profesional en nutrición clínica, demostrar que el PhA < 4,4° se asoció con mayor mor-
teniendo en cuenta que la pérdida de masa libre de talidad a los 28 días (31,5 % frente a 15,1 %; p = 0,015)
grasa tiene una asociación positiva con malos desen- (riesgo relativo [RR]: 2,08; IC: 1,14-3,79; p = 0,016).
laces clínicos como la mortalidad(29,30). Asimismo, se Asimismo, Stapel y colaboradores(37), en un estudio
recomienda que a los pacientes con terapia nutricional prospectivo observacional y multicéntrico, observaron
se les realice una monitorización frecuente del PhA que el PhA al ingreso a la UCI con un punto de corte <
para evaluar la efectividad de la intervención(29). 4,8° se asoció de manera independiente con mortalidad
En relación con la capacidad pronóstica de algunos a 90 días (OR ajustado: 3,65; IC: 1,34-9,93; p = 0,011).
parámetros de la bioimpedancia, como el PhA, para La mortalidad entre el grupo de pacientes con PhA <
la predicción de la baja muscularidad al comparar con 4,8° al ingreso continuó aumentando hasta los 90 días
otros métodos de evaluación de la composición corpo- del estudio, mientras que en el grupo con PhA mayor
ral, se han publicado algunos estudios. Entre ellos, el no aumentó después de 28 días(37).
estudio de Kuchnia y colaboradores con 171 pacientes En una revisión sistemática de Garlini y colaborado-
críticos, que pretendía evaluar si el PhA y el IR prede- res se documentaron diferencias en los desenlaces entre
cían la baja área muscular por TAC, definida con los los diferentes estudios analizados para observar asocia-
siguientes puntos de corte: < 110 cm2 para mujeres y ciones entre el PhA y la mortalidad de los pacientes(38).
< 170 cm2 para hombres(31). Los autores concluyen que Según el estudio de Lee(15), el PhA fue significativa-
los valores de PhA bajos se asociaron con menor área mente diferente entre el grupo de sobrevivientes y el de
de la sección transversal del músculo esquelético y pre- fallecidos (4,1° ± 1,3° frente a 3,2° ± 1,5; p < 0,0001); y
dijeron la baja área muscular (curva ROC: 0,78). se destaca una asociación fuerte con mortalidad (OR:
Se reportaron hallazgos similares en el estudio de 0,53; IC: 0,38-0,71; p = 0,001). Por su parte, Thibault y
Looijaard y colaboradores en 110 pacientes crítica- colaboradores(29), con un punto de corte de 4,1°, mos-
mente enfermos, que tenía como objetivo determinar tró que por cada grado de aumento del PhA disminuye
la relación entre los parámetros de BIA y TAC, y se en un 14 % el riesgo de mortalidad (OR: 0,86; IC: 0,78-
encontró que el ángulo de fase se correlacionó con el 0,96; p = 0,008)(29).
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Amaral Paes y colaboradores realizaron en 2018 un tor de mortalidad(26), probablemente por el punto de
estudio prospectivo en pacientes críticos oncológicos corte del PhA que se utilizó.
del Instituto Nacional del Cáncer (INCA) de Río de El resultado del análisis de las curvas ROC para los
Janeiro, Brasil, con 31 pacientes admitidos en la UCI. parámetros de impedancia, el PhA y la IR, con baja
Reportaron una correlación inversa y significativa entre muscularidad por TAC realizado por Kuchnia(31), diag-
PhA y estancia hospitalaria (r = -0,496; p = 0,004), nosticó adecuadamente baja musculatura en el 78 % y 76
estancia en la UCI (r = -463; p = 0,008), tiempo de ven- % de las veces, respectivamente. Además, fueron capaces
tilación mecánica (r = -0,428; p = 0,016) y gravedad de de predecir el egreso vivo de UCI (c-index 0,611; p =
la enfermedad (r = 0,579; p = 0,0008). Obtuvieron una 0,008 para PhA y c-index = 0,608; p = 0,009 para IR).
mejor sensibilidad (88,9 %) y especificidad (77,3 %) al Un reciente estudio prospectivo de Osuna y cola-
considerar el punto de corte de PhA ≤ 3,8° (IC: 0,73- boradores en 2021(30), en pacientes con soporte venti-
0,99) para la predicción de mortalidad(39). latorio mecánico por infección grave por COVID-19,
Se conoce también el impacto de la baja masa muscu- identificó como predictores significativos de morta-
lar sobre la ventilación mecánica, lo cual fue analizado lidad a 60 días el SPA (OR: 0,45; p = 0,001), la rela-
por Thibault, quien observó un peor pronóstico para ción agua extracelular/agua corporal total (ECW/
la ventilación mecánica en pacientes con un PhA bajo TBW; OR: 3,25; p = 0,002) y el PhA (OR: 0,36; IC:
y enfermedades crónicas(29). Da Silva y colaboradores 0,19-0,68; p = 0,002). De este modo, se convierte en
comentaron que por cada minuto más de duración de una herramienta útil para medir y predecir resultados,
la ventilación mecánica disminuye el PhA en 0,00015° sugerida como parte de la evaluación nutricional y del
y más de 12 horas de duración de la ventilación afecta riesgo de mortalidad(30).
significativamente la masa muscular(27). Los pacientes críticos habitualmente desarrollan
Moonen y colaboradores(40), en un trabajo prospec- debilidad muscular asociada con disminución de la
tivo de 150 pacientes con enfermedad por coronavirus capacidad funcional. Un análisis post hoc de tres estu-
de 2019 (COVID-19) de Países Bajos, reportaron una dios multicéntricos reportó la asociación entre un PhA
asociación independiente e inversa del PhA al ingreso alto y una IR baja, con una mayor fuerza física según
hospitalario, con riesgo de admisión a la UCI (OR: DEMMI (Morton mobility index) al egreso de la UCI
0,531; IC: 0,285-0,989; p = 0,021), complicaciones (p = 0,64; p = 0,011) y egreso hospitalario (p = 0,60; p
(OR: 0,579; IC: 0,344-0,973; p = 0,031) y días de = 0,01)(34).
estancia hospitalaria (OR: 0,875; IC: 0,765-1,001) en La fragilidad causada por la enfermedad evaluada
pacientes con COVID-19. Los autores concluyeron por KMBI (Korean modified Barthel index) presentó
que la adición del PhA a una escala de riesgo a la admi- una correlación positiva significativamente con PhA (r
sión a la UCI puede ser un marcador valioso para pre- = 0,4; p < 0,001), en pacientes médicos críticamente
decir resultados adversos en pacientes de COVID-19. enfermos; los pacientes que sobrevivieron con un PhA
También se ha utilizado el SPA como marcador del ≥ 3,5° tuvieron menos fragilidad(36).
estado de la masa muscular para predecir resultados. A pesar de la heterogeneidad en los estudios, estos
Un estudio con 169 pacientes críticos en dos hospitales coinciden en que el punto de corte de PhA < 3,5°
de Brasil encontró una correlación débil e inversa del en adultos críticos se asoció con mayor mortalidad
SPA con estancia hospitalaria (r = -0,159; p = 0,040), (Figura 5). Esto difiere con lo encontrado por Garlini
estancia en la UCI (r = -0,159; p = 0,039) y días de ven- y colaboradores en su revisión sistemática, en la que se
tilación mecánica (r = -0,169; p = 0,048). Después de reportó un rango de PhA entre 4,1° y 6° para predecir la
ajustar por APACHE y hospital de origen, no se aso- mortalidad en el paciente crítico(38).
ció un SPA bajo, con estancia en la UCI, ni duración En general, la mayoría de los estudios han encon-
de la ventilación mecánica, pero un SPA bajo aumentó trado asociación entre el PhA y la mortalidad; por tanto,
el riesgo de hospitalización prolongada (OR: 2,26; IC: el PhA puede ser un marcador pronóstico de resultados
1,182-4,343; p = 0,014)(28). adversos en el paciente crítico; y definir el punto de
Igualmente, el estudio de Razzera y colaboradores corte en este tipo de paciente es importante. Su medi-
demostró que la estancia hospitalaria aumentó en los ción debe considerarse parte del protocolo de inter-
pacientes con PhA < 5,5°, comparado con los pacien- vención nutricional para la evaluación y seguimiento
tes con PhA mayor (RR: 2,18; IC: 1,39-3,40); sin de los pacientes, de esta manera se toman medidas más
embargo, no logró demostrar que el PhA fuera predic- rápidas y se previene la debilidad adquirida en la UCI,
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Figura 5. Estudios BIA con cortes de PhA/desenlaces (< 3,5 mayor mortalidad) y propuesta de análisis con plan de intervención
(aporte proteico y rehabilitación). Póster presentado en el 32° Congreso Nacional de Nutrición Clínica, Pereira, Londoño, Jáuregui y
Barbosa; Asociación ángulo de fase (PhA) y resultados clínicos (Estudios desde el 2016). Análisis de 11 estudios, en los que el punto
de corte de PhA > 3,5° se asoció con menor mortalidad. Propuesta de estrategia escalonada acorde al reporte inicial de PhA, en el que
proporcionalmente al aporte proteico en conjunto con una óptima rehabilitación física se espera encontrar mejores tendencias en los
valores medidos de PhA y desenlaces clínicos.
junto con otras intervenciones que impliquen o pro- validadas en población sana, eutrófica, del ámbito
curen optimizar la actividad física y tengan en cuenta ambulatorio y que asumen un estado normal de hidrata-
a la masa muscular en uno de los pilares de atención del ción; en el cual la relación agua intracelular-extracelular
paciente en la UCI. Se pueden observar en la Tabla 2 los permanece constante y la corriente bioeléctrica se con-
resultados de los diferentes estudios observacionales duce uniformemente(8,42). Estos supuestos no pueden
analizados para la presente revisión. extrapolarse al paciente crítico debido a los cambios
pronunciados en los electrolitos y en la distribución de
LIMITACIONES los fluidos corporales entre los compartimentos intra-
Se considera que la BIA tiene una alta fiabilidad y repro- celular y extracelular. De igual manera, en el contexto
ducibilidad(41); sin embargo, no se encuentra exenta de de pacientes críticos con obesidad, sobrehidratación
limitaciones, que deben considerarse para asegurar una o con patologías que cursan con expansión del agua
adecuada y objetiva valoración del riesgo nutricional y extracelular como la insuficiencia renal o cardíaca, los
de la composición corporal. resultados pueden resultar inapropiados, por lo que se
Por un lado, es bien conocido que la obtención de recomienda cautela en su interpretación(8).
algunos parámetros nutricionales de la BIA es depen- Pese a que se ha sugerido utilizar parámetros crudos
diente de ecuaciones de regresión, muchas de ellas que no dependan de ecuaciones y que sean indepen-
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Ko SJ. et al, n = 97, UCI -- PhA > 3,5 al ingreso a la UCI, se asoció a menor mortalidad hospitalaria (OR: 0,42; IC 95 %:
2021, Corea(36) médica 0,18-0,96; p = 0,042) y disminución de los días de estancia (5,6 días frente a 9,8 días; p = 0,016)
en comparación con pacientes con PhA bajo.
-- El PhA es un importante factor pronóstico de desenlaces en el paciente críticamente enfermo;
un PhA bajo estuvo asociado a mayor mortalidad y duración de la estancia en la UCI.
-- Existe correlación entre la escala de fragilidad y el PhA (r = 0,4; p < 0,001).
Da Silva n = 160, UCI -- Entre los pacientes incluidos, los no sobrevivientes presentaron un valor promedio de PhA más
Passos LB médico- bajo que los sobrevivientes (4,4 + 1,5° frente a 4,9 +1,2°; p = 0,041).
et al, 2021, quirúrgica -- Mayor sobrevida a 28 días en pacientes con PhA > 4,4 (p = 0,020). Los pacientes malnutridos
Brasil(27) (por PhA) presentaron mayor mortalidad a los 28 días comparado con los bien nutridos (31,5
frente a 15,1 %; p = 0,015), con RR 2,08 (IC 95 %: 1,14-3,79; p = 0,016)
Stapel SN n = 196, UCI -- PhA entre sobrevivientes y no sobrevivientes fue más alto significativamente, el AUC del PhA
et al, 2018, mixta para predecir mortalidad fue de 0,70 (IC: 0,59-0,80).
Holanda(37) -- PhA está asociada con mortalidad a 90 días (OR: 0,56; IC: 0,38-0,77; p = 0,001).
-- El PhA < 4,8° a la admisión a UCI fue predictor independiente de mortalidad a 90 días (OR
ajustado = 3,65; IC: 1,34-9,93; p = 0,011).
-- Este marcador puede ayudar a la evaluación del riesgo de mortalidad a largo plazo en los
pacientes en estado crítico.
Lee Y et al, n = 241, UCI -- Hay diferencias en PhA entre sobrevivientes y no sobrevivientes (p < 0,01), puede predecir
2015, Corea(15) mixta mortalidad.
Thibault R. n = 931, UCI -- PhA al ingreso fue más bajo en los que murieron, comparado con los sobrevivientes.
et al, 2016, mixta -- PhA del día 1 se asoció independientemente con mortalidad a los 28 días.
Francia(29) -- La baja masa libre de grasa a la admisión a la UCI está asociada con mortalidad a los 28 días.
-- Por cada grado de aumento del PhA se disminuye el 14 % el riesgo de mortalidad (OR: 0,86;
IC 95 %: 0,78-0,96; p = 0,008).
Do Amaral n = 31, UCI -- Se observaron correlaciones negativas y significativas entre PhA con tiempo de estancia
Paes TC et oncológica hospitalaria, tiempo de estancia en UCI y tiempo total.
al, 2018, -- Hay correlación (+) entre PhA y albúmina. La PhA se asoció significativamente a muerte.
Francia(39) -- Los pacientes con un PhA ≤ 3,8° presentaron un tiempo de supervivencia significativamente
menor que aquellos con una PhA > 3,8°.
-- PhA es un marcador pronóstico.
Moonen HP n = 154, COVID- -- El PhA se correlacionó inversamente como un factor independiente de riesgo de admisión a la
et al, 2021, 19 críticos UCI (OR: 0,531; p = 0,021), complicaciones (OR: 0,579; p = 0,031), días de estancia hospitalaria
Holanda(40) (OR: 0,875; p = 0,037) y escala de riesgo de resultados compuestos (0,502; p = 0,012). Según la
curva ROC, el PhA puede ser adicionado a la medición de la escala de riesgo, mejora el poder
discriminatorio de los resultados compuestos de malo a regular (morbilidad, admisión UCI y
mortalidad), comparado con predictores individuales (AUC: 0,79; IC 95 %: 0,71-0,87).
Jansen AK n = 169, UCI -- El valor pronóstico del AFS presentó una correlación inversa débil, pero significativa, con días
et al, 2019, mixta de estancia en la UCI, estancia hospitalaria y duración de la ventilación mecánica.
Brasil(28) -- El AFS bajo aumenta la probabilidad de hospitalización prolongada cerca de 2,3 veces,
considerando la gravedad de la enfermedad.
Razzera EL n = 89, UCI -- Punto de corte de PhA < 5,5 muestra una precisión del 79 % para identificar pacientes a alto
et al, 2020, mixta (médica y riesgo nutricional y fue asociado con dos veces más riesgo de prolongada estancia en la UCI
Brasil(26) quirúrgica) (mayor de 5 días)
Kuchnia A n = 171, UCI -- Bajos valores de PhA están asociados con bajos valores de área muscular evaluados por TAC. El
et al, 2017, mixta PhA y la relación de impedancia son capaces de predecir el egreso vivo de la UCI y pueden ser
Holanda (31) potenciales marcadores para determinar el estado nutricional y monitorizar la adecuación de
la intervención nutricional.
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Osuna-Padilla n = 67, COVID- -- Bajos niveles de PhA pueden ser predictores de mortalidad a los 60 días, en pacientes críticos
IA et al, 2021, 19 críticos con COVID-19. Este marcador biológico debe ser incorporado como parte de la evaluación
México(30) nutricional y del riesgo de mortalidad. No se asoció a días de estancia hospitalaria ni días con VM.
Baldwin C. Retrospectivo, -- Analizó la asociación entre parámetros (PhA, masa libre de grasa, masa grasa) de la
et al, 2019, post hoc de bioimpedancia espectroscópica y fuerza y función física en sobrevivientes en tres unidades
Australia (34) un análisis de cuidados intensivos (UCI A, B y C). La función y fuerza muscular se midió con la escala de
prospectivo Council Medical Research (MRC-ss) y escala de prueba de función física de la UCI (PFIT-s). No
reportó una asociación entre los parámetros de masa libre de grasa, peso corporal total y
masa grasa, con MRC-ss y PFIT-s al despertar o al alta de la UCI cuando se agruparon los datos;
por el contrario, hubo una asociación entre el PhA crudo bajo y RI alta, al egreso de la UCI, y
pueden identificar debilidad muscular y alteración de la funcionalidad. Y el valor BIS puede ser
utilizado como indicador de recuperación temprana cuando no es posible utilizar pruebas de
funcionalidad y de fuerza muscular.
dientes del peso y la talla, como el PhA, su interpre- simple, rápida, económica y se encuentra validada para
tación debe igualmente acompañarse del estado de la valoración del estado nutricional y la predicción de
hidratación del paciente(41). Posiblemente la BIA pueda importantes desenlaces de riesgo como la mortalidad;
ser más útil al ingreso a la UCI o en la admisión tem- y el ángulo de fase es el parámetro de mayor asocia-
prana, antes de que ocurran cambios importantes en ción. Sin embargo, pese a su suficiencia y objetividad,
los fluidos corporales, así como también en el momento se requieren más estudios clínicos que confirmen los
de traslado a salas de menor complejidad, cuando el resultados obtenidos previamente, de modo que per-
estado de hidratación está normalizado(42). mitan correlacionar de manera directa puntos de corte
Por otro lado, deberán considerarse limitaciones poblacionales como valor predictivo en pacientes con
técnico-prácticas como dificultad para posicionar estancia en las UCI. Además, se debe lograr una uni-
adecuadamente al paciente para las medidas supinas ficación de criterios tanto en los puntos de corte para
(de modo que se cumpla el protocolo de separación los diferentes grupos poblacionales como en el tipo de
de brazos y piernas desde el tronco), pobre integridad dispositivos y técnicas utilizadas para este fin.
de la piel con dificultad para el posicionamiento de
electrodos, temperatura elevada, posible interferencia PUNTOS CLAVE
de otros dispositivos médicos cercanos, diferencias
en las medidas según el tipo de bioimpedanciómetro La evaluación objetiva de la composición corporal
utilizado (se recomienda el seguimiento con la misma permite individualizar, optimizar y monitorizar el
referencia) y la necesidad de operadores entrenados y manejo nutricional y médico (medicamentos y tera-
certificados(41,43). pia de fluidos) en la unidad de cuidados intensivos
(UCI), y esto ofrece beneficios clínicos para los
CONCLUSIÓN pacientes.
La bioimpedancia es una herramienta validada,
La bioimpedancia constituye una importante herra- segura, no invasiva, fácil de realizar, relativamente
mienta diagnóstica y pronóstica para la evaluación de la económica, fiable y reproducible para la evaluación
composición corporal en pacientes críticos; es segura, de la composición corporal de los pacientes crítica-
151
Pereira FJ, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):138-154.
mente enfermos, que ofrece ventajas significativas 5. Mialich MS, Faccioli Sicchieric JM, Jordao Junior AA.
sobre la antropometría y la valoración subjetiva. Analysis of Body Composition: A Critical Review of the Use
La bioimpedancia combina las medidas de resistencia of Bioelectrical Impedance Analysis. International J Clin Nutr.
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y reactancia a una corriente para proporcionar infor-
6. Earthman CP. Body Composition Tools for Assessment
mación de los compartimentos corporales; a partir de
of Adult Malnutrition at the Bedside: A Tutorial on
estas medidas es posible calcular indicadores como el Research Considerations and Clinical Applications.
ángulo de fase, estrechamente relacionado con la inte- JPEN J Parenter Enteral Nutr. 2015;39(7):787-822. doi:
gridad celular y los resultados clínicos. 10.1177/0148607115595227
Pese a la heterogeneidad en los puntos de corte, la 7. Mulasi U, Kuchnia AJ, Cole AJ, Earthman CP. Bioimpedance
disminución del ángulo de fase en el paciente crítico at the bedside: current applications, limitations, and
se relaciona de manera significativa e independiente opportunities. Nutr Clin Pract. 2015;30(2):180-93. doi:
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Declaración de autoría
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Todos los autores revisaron el manuscrito, acordaron y aplicaciones para el estudio de la composición corporal en
ser plenamente responsables de garantizar la integridad adultos. Perspectivas En Nutrición Humana. 2019;167-76.
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Conflictos de interés
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Los autores declaran no tener conflictos de intereses. requirements and provision in hospitalized COVID-19 ward
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Fuentes de financiación
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Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo. 2023;6(2):155-166. Obra bajo licencia Creative Commons 155
CC Atribución-No comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0).
Más información : https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
López-Yarce J, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):155-166.
prana basada en la movilidad progresiva Keywords: Critical care, Physiotherapy, ria que visa prevenir a deterioração mus-
en la UCI es un tema prioritario que tiene Critical illness, Rehabilitation, Early reha- culoesquelética e favorecer a recuperação
la finalidad de prevenir el deterioro mus- bilitation, Intensive care unit, Muscle was- física, além disso, reduz a permanência na
culoesquelético y favorecer la recupera- ting, muscle weakness, exercise. UTI, diminui os dias de VM, melhora a qua-
ción física; además, reduce la estancia en lidade de vida e diminui a mortalidade.
la UCI, disminuye los días de VM, mejora la
Palavras-chave: cuidado crítico, fisiote-
calidad de vida y disminuye la mortalidad.
rapia, doença crítica, reabilitação precoce,
Palabras clave: cuidado crítico, fisiote- unidade de terapia intensiva, desgaste
rapia, enfermedad crítica, rehabilitación muscular, fraqueza muscular, exercício.
temprana, unidad de cuidados intensivos,
desgaste muscular, debilidad muscular,
ejercicio.
1
Facultad de Nutrición, Decanato de Ciencias de la Salud, Universidad
*Correspondencia: Rubén Antonio Vázquez-Roque.
Popular Autónoma del Estado de Puebla. Puebla, México. [email protected]
2
Instituto de Fisiología, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Puebla, México.
156
López-Yarce J, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):155-166.
inferiores se ven afectados, sino también los músculos de de traslado hacia donde se encuentre el paciente(3,6). En
la pared torácica y del diafragma(7,8). un estudio observacional se midió con ecógrafo el área
El reemplazo o apoyo respiratorio mediante VM debi- transversal del recto femoral (ATRF) en 37 pacientes
lita y desacondiciona la musculatura asociada a los pro- con sepsis, los cuales tuvieron una disminución signi-
cesos respiratorios. Por otro lado, el diafragma responde ficativa de ATRF de 5,18 cm2 (intervalo de confianza
a la VM con cambios en la longitud de sus miofibras y, [IC] del 95 %: 4,49-5,96) al segundo día de estancia en
en consecuencia, se atrofia. El deterioro y la debilidad de la UCI, 4,43 cm2 (IC 95 %: 3,64-5,04) al alta de la UCI
los músculos respiratorios son un factor de riesgo para el y 4,37 cm2 (IC 95 %: 3,71-5,02) al alta hospitalaria (p <
destete de la VM en UCI; además, la dificultad del des- 0,05), por lo que se concluye la existencia de una degra-
tete se asocia también a un mayor riesgo de traumatismo dación muscular a corto plazo(13).
de vías respiratorias, infección y muerte(8,9). Por todo lo anterior y a pesar de las posibles preocu-
Entre el 3 % y el 19 % de los pacientes con disfun- paciones sobre la movilización en el paciente crítico, la
ción diafragmática necesitan reintubación 48 a 72 movilización y rehabilitación tempranas están siendo
horas después de la extubación(10). La tasa general de un objeto de atención en la investigación clínica y en la
reintubación después de la extubación planificada es de UCI, y han demostrado en distintos estudios su seguri-
alrededor del 10 %, y supera el 20 % en algunos subgru- dad y viabilidad(5). Por tanto, el objetivo de este estudio
pos de pacientes, como los de sepsis, complicaciones es describir los efectos de la estancia prolongada y del
quirúrgicas, síndrome coronario agudo y deterioro reposo en cama en el paciente en condición crítica, así
neurológico(11). como el de la rehabilitación temprana.
Durante la enfermedad crítica, el hígado, el tejido
adiposo y el músculo proporcionan el sustrato nece- METODOLOGÍA
sario para mantener las funciones cerebrales, cardía- Selección de la bibliografía y criterios de
cas y de otros órganos vitales; además, el entorno exclusión
proinflamatorio genera otras afecciones metabólicas
importantes como resistencia a la insulina, hiperglu- Los estudios de la rehabilitación temprana y sus efectos
cemia, oxidación acelerada de los ácidos grasos y dis- en el paciente crítico se recuperaron de la base de datos
minución de la síntesis proteica. La respuesta inicial de de PubMed durante un período comprendido entre
los sistemas neuroendocrino y neurológico es liberar febrero de 2021 y abril de 2022. Se utilizaron términos
hormonas catabólicas como glucagón, catecolaminas de búsqueda (MeSH), los operadores booleanos fueron
y cortisol, y algunas citosinas proinflamatorias tales los siguientes: «critical care AND physiotherapy», «criti-
como las interleucinas (IL) 1 y 6, así como el factor de cal illness AND rehabilitation», «early rehabilitation AND
necrosis tumoral alfa (TNF-α)(3). La hiperglucemia de intensive care unit», «early rehabilitation AND critical
estrés en el paciente crítico es el resultado de la combi- illness», «muscle wasting AND critical illness», «muscle
nación de los efectos de estas hormonas, que conllevan wasting AND intensive care unit», «muscle weakness AND
a un aumento de la producción hepática de glucosa(12). exercise», «muscle weakness AND critical illness», «inten-
El glucagón aumenta la producción de glucosa a través sive care unit AND exercise». Se consideraron ensayos
de la glucogenólisis hepática. Las catecolaminas (epi- clínicos, metaanálisis, revisiones, análisis secundarios y
nefrina y norepinefrina) estimulan la lipólisis y la glu- análisis post hoc. No se impusieron restricciones sobre el
cogenólisis en el músculo e hígado. El cortisol favorece idioma o la ubicación de las publicaciones.
la movilización de ácidos grasos libres y disminuye la Se incluyeron los artículos que mencionaban la
síntesis proteica(12). Por otro lado, el TNF-α y la mios- movilización y rehabilitación tempranas administra-
tatina aumentan la actividad de la vía proteosomal de das en la UCI, y cualquier combinación de ejercicios
ubiquitina, que es responsable de una mayor degrada- como prácticas de movilidad en cama, ejercicio en la
ción de proteínas por medio de autofagia lisosómica en UCI combinado con electroestimulación muscular,
muchos tejidos no musculares(3). cicloergometría o ejercicios progresivos de movilidad.
Dos herramientas utilizadas para la evaluación y Se excluyeron aquellos estudios que iniciaban la reha-
medición de la cantidad de masa muscular son la tomo- bilitación antes de que el paciente fuera ingresado a la
grafía axial computarizada (TAC) y la ecografía muscu- UCI o tuvieran prehabilitación para entrar a cirugía, así
loesquelética; sin embargo, la ecografía muscular tiene como los estudios que realizaban fisioterapia en centros
mayor versatilidad en el paciente crítico por su facilidad de rehabilitación pos-UCI.
157
López-Yarce J, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):155-166.
Todos los artículos se organizaron en tablas de Excel 6 minutos: p = 0,013; 110 metros [rango intercuartílico
con base en los criterios previamente mencionados, y -RIC-: 75-240], 196 metros [RIC: 90-314,25], 222,5
posteriormente se examinaron para su consideración en metros [RIC: 29-378,75]) y duración de la estancia
la revisión. Los datos se presentan de forma descriptiva después de la alta de la UCI (p = 0,008; 20,9 días [RIC:
utilizando diferencias de medias o medianas, cocientes 15,83-30,73], 16,86 días [RIC: 13,07-27,10], 11,16 días
de riesgo e IC del 95 % de acuerdo con los datos presen- [RIC: 7,35-19,74]). A largo plazo, la debilidad muscu-
tados en los artículos incluidos en la revisión. lar posterior al alta hospitalaria parece ser resultado de
La selección inicial se realizó con base en resúmenes una atrofia muscular con disminución de la capacidad
y títulos de la información disponible identificando los contráctil(15). En la revisión de Hashem(5) se menciona
artículos potencialmente elegibles. Una vez definidos, un estudio prospectivo que comparó a 122 pacientes,
se analizaron en su totalidad los artículos selecciona- en el que se encontró que la DAUCI se asocia de forma
dos. La búsqueda en la base de datos (PubMed) por independiente con una mayor duración de la VM (11
términos MeSH dio como resultado 605 artículos, de días frente a 8 días, p = 0,009), estancia hospitalaria (36
los cuales se incluyeron 30 artículos, y 9 se buscaron de días frente a 23 días, p = 0,007) y un aumento de mortali-
manera independiente para completar la información dad anual (30,6 % frente a 17,2 %, p = 0,02). Los sujetos
de la revisión, lo que da un total de 39 artículos. con debilidad persistente y grave tenían un mayor riesgo
de muerte durante el seguimiento de 1 año (índice de
Términos de búsqueda riesgo: 4,3; p < 0,001).
Por su parte, en el estudio de Putucheary(7) se reali-
Critical care, physiotherapy, critical illness, rehabilitation, zaron biopsias al vasto lateral y se tomaron muestras de
early rehabilitation, intensive care unit, muscle wasting, suero de 63 pacientes en la UCI por 7 días. Se encontró
muscle weakness, exercise. una reducción del contenido de trifosfato de adenosina
(ATP) intramuscular de pacientes en estado crítico en
RESULTADOS comparación con los sujetos sanos en el día 1 (17,7
Debilidad adquirida en la unidad de cuidados mmol/kg/peso seco [IC 95 %: 15,3-20] frente a 21,7
intensivos mmol/kg/peso seco [IC 95 %: 20,4-22,9]; p < 0,001).
La fosfocreatina fue menor en el grupo de estudio que
La DAUCI ocurre en hasta el 50 % de los pacientes en el control en el día 1 (41,7 mmol/kg/peso corporal
críticamente enfermos; además, un tercio de estos [IC 95 %: 32,6-50,4] frente a 72,7 mmol/kg/peso cor-
pacientes que fueron dados de alta necesitan asisten- poral [IC 95 %: 69-76,4]; p < 0,001) y disminuyó en
cia permanente y solo el 50 % se logra recuperar por los siguientes 7 días (-14,7 mmol/kg de peso seco (IC
completo(5,8,14). Existen múltiples factores causantes 95 %: 23,3 a -6,1): n = 33; p = 0,039). El análisis de red
de DAUCI, pero se ha visto que la enfermedad aguda reveló una relación estrecha y directa entre el deterioro
y el manejo en el tratamiento convencional correspon- energético y la reducción de la masa muscular.
diente a sedación en conjunto con la inmovilización La atrofia muscular conduce a otros problemas gra-
y reposo en cama podrían ser las causas aparentes del ves en la enfermedad crítica; por tanto, esta es un área de
desarrollo de DAUCI(8,14-16). La miopatía o polineuro- alta prioridad para la práctica en la UCI(18). En algunas
patía son características de DAUCI que afectan primor- situaciones la debilidad muscular es persistente, motivo
dialmente a las extremidades inferiores y producen una por el cual el rol de los fisioterapeutas es importante no
degeneración axonal con efectos en las neuronas senso- solo dentro de la UCI sino también fuera de ella(8,14).
riales y, en mayor medida, en las neuronas motoras. Los
músculos pierden fibras musculares gruesas y hay una Diagnóstico de la debilidad adquirida en
disminución de la excitabilidad, lo que desencadena cuidados intensivos
una pérdida de masa, fuerza y función muscular(3).
En un análisis secundario realizado por Eggmann(17), El principal punto para evaluar en DAUCI es la debi-
la inmovilización en cama fue el factor más significativo lidad muscular; sin embargo, la evaluación física en el
asociado a debilidad al alta en la UCI (MRC-SS: -24,57; paciente de la UCI es complicada por distintas situa-
IC 95 %: -37,03 a -12,11; p < 0,001); además, entre los ciones, como el uso de sedante, bloqueantes neuro-
grupos de DAUCI grave, moderada y nula, la debilidad se musculares y la situación de delirio. La escala Medical
asoció con discapacidad funcional (prueba de marcha de Research Council (MRC) se usa habitualmente en la
158
López-Yarce J, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):155-166.
UCI como examen físico estandarizado de fuerza mus- la UCI, con el fin de prevenir el deterioro musculoes-
cular; la escala comprende un puntaje que va de 0 (sin quelético y favorecer la recuperación física(8,21). La
contracción) a 5 (fuerza completa) (Tabla 1)(8). Esta movilización temprana y progresiva es factible, segura
escala contempla un total de 60 puntos y se lleva a cabo y eficaz, promueve la disminución de VM, del delirio y
en 3 músculos por extremidad de manera bilateral; la de la estancia en la UCI, además de mejorar la función
debilidad muscular se diagnostica con un puntaje igual física y debilidad(18).
o menor de 48 puntos; es decir, el 80 % de la puntua- El término temprano aún no se ha definido
ción total de MRC(5). La miopatía y polineuropatía por adecuadamente debido a una disparidad en el tiempo de
enfermedad crítica están definidas clínicamente por inicio de la rehabilitación y movilización temprana(18).
una puntuación < 48 en el MRC y, además, contribu- La movilización temprana activa progresiva es la
yen al desarrollo de DAUCI(19). opción por elegir durante la enfermedad crítica debido
al alto grado de tolerancia de los pacientes a este tipo
Tabla 1. Medical Research Council (MRC) para determinar la
de ejercicios en el curso de la enfermedad aguda(18),
fuerza muscular(8) además de que no interfiere con la VM(5). En un ensayo
controlado aleatorio(22) en el que se aplicó un programa
Grado Clasificación clínica según el esfuerzo del de movilidad temprana y progresiva, el estado y la inde-
de MRC paciente pendencia funcional parecieron mejorar al alta de la
0 Contracción muscular no palpable o visible UCI (96 % frente a 44 %; p < 0,001), pero la fuerza de
presión manual no tuvo mayor aumento (18 kg [IC 95
1 Se ve o se siente un ligero movimiento o
fasciculaciones en el músculo
%: 14-26] frente a 16 kg [IC 95 %: 11-26]; p = 0,09);
por tanto, existen variables que pueden mejorar (inde-
2 El músculo puede moverse solo si se elimina la pendencia funcional) a pesar de que algunas no mues-
resistencia de la gravedad
tran mejoría (dinamometría manual).
3 El músculo puede moverse contra la resistencia de Las movilizaciones pasivas con restricción del flujo
gravedad sanguíneo en las extremidades inferiores han mostrado
4 El músculo puede moverse contra resistencia una disminución en la tasa de atrofia muscular en rela-
mínima ción con la extremidad control (-2,1 mm frente a -2,8
5 El músculo se contrae normalmente mm en el grosor muscular; p = 0,001), además de que la
extremidad con restricción de flujo tuvo menor reduc-
Modificado de: Hodgson CL, et al. J Physiother. 2017;63(1):4-10. ción de circunferencia de músculo (-2,5 cm frente a
-3,6 cm; p = 0,001)(23). En un análisis post hoc, las movi-
La dinamometría de mano también es un método lizaciones tempranas por objetivos comparadas con la
usado en la UCI para medir la fuerza, pero al igual que atención estándar en pacientes con estado de concien-
la MRC, el paciente necesita estar consciente para cola- cia alterado (escala de coma de Glasgow ≤ 8) son efi-
borar en las pruebas de fuerza muscular(5,8). El diagnós- caces y efectivas al mejorar la independencia funcional
tico de DAUCI se define como una fuerza de presión al alta hospitalaria (odds ratio [OR] = 3,67; IC 95 %:
manual < 11 kg de fuerza para los hombres y < 7 kg de 1,02-13,14; p = 0,046)(24). La fisioterapia estructurada
fuerza para las mujeres(20). y de inicio temprano se ha relacionado con una mayor
En la práctica, los signos clínicos que apoyan el movilidad al alta de la UCI(18), pero no siempre es facti-
diagnóstico de DAUCI son la presencia de cognición ble, por lo que se recomienda la interpretación del diag-
normal, la preservación de los nervios craneales y la nóstico para poder iniciar la movilización(25).
presencia de debilidad muscular simétrica aunado El delirio se puede presentar en el paciente crítico
a una enfermedad crónica asociada a un período de adulto mayor. Un estudio examinó ejercicios de rango
inmovilización prolongada(5). de movimiento (ROM) pasivo, pasivo-asistido y activo
sobre el delirio en la UCI; sin embargo, no encontraron
Rehabilitación por movilización temprana en una diferencia significativa en la duración del delirio
la unidad de cuidados intensivos (grupo de intervención mediana de 15 horas frente al
grupo control de 38 horas; p > 0,05; Z = 0,997); por
El desgaste muscular temprano en la enfermedad crí- tanto, el efecto de los ejercicios de ROM sobre el delirio
tica ha dado importancia a la movilidad temprana en en estos pacientes es limitado(26).
159
López-Yarce J, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):155-166.
Wright, GI: entrenamiento GI: mediana GI: mediana Escala Oxford PCS a los 6 meses GI: mediana (RIC)
2018(21) funcional y (RIC) 3 (1-6) (RIC) 23 (16-28) GI: extremidad GI: media (DE) de 13 (20-21) días
programa días minutos/día superior (4/5 y 37 (12,2) GC: mediana
de ejercicios GC: mediana GC: mediana 5/5) y extremidad GC: media (DE) 37 (RIC) 15 (8-23)
personalizados (RIC) 3 (1-6) (RIC) 13 (10-17) inferior (4/5 y 5/5) (11,3) días
GC: entrenamiento días minutos/día GC: extremidad Diferencia
funcional y superior (2/5 y ajustada en las
programa 3/5) y extremidad medias -1,1 (IC 95
de ejercicios inferior (2/5 y 3/5) %: -7,1 a 5,0)
personalizados
Schuffman, GI: terapia GI: 2 días GI: media (DE) 40 Fuerza manual IB al momento GI de 5 días (4,7)
2020(22) combinada posteriores al min/día (kg) del alta de UCI frente a GC de 8
(fisioterapia ingreso en UCI GC: el GI de 18 kg (14- GI de 97 ± 5 días (5-12); p =
convencional GC: el fisioterapeuta 26) frente a GC de frente a GC de 76 0,003
y programa de fisioterapeuta decidió la 16 kg (11-26); p = ± 20; p < 0,001
movilización precoz decidió inicio duración 0,009
y progresiva)
GC: fisioterapia
convencional de UCI
Maffei, GI: protocolo de GI: desde el GI: 5 días/semana Sin datos Sentarse al borde GI de 12 ± 15,7
2017(29) rehabilitación primer día GC: 5 días/ de la cama días frente a GC
precoz e intensivo posoperatorio semana GI en 3 ± 2 días de 14,3 ± 20 días;
GC: tratamiento de GC: solo por frente a GC en p = 0,690
fisioterapia habitual prescripción 10 ± 13 días; p =
médica 0,048
Hodson, GI: movilización GI fue de 3 días GI mediana, 20 MRC-SS PFIT GI mediana (RIC)
2016(30) temprana dirigida (2-6) frente a min/día (RIC: GI media (DE) GI media (DE) 7,4 9 días (6-17)
por objetivos GC de 3 días 0-40) frente a GC 50,4 ± 7,5 frente ± 3,6 frente a GC frente a GC
GC: atención (2-4); p = 0,5 mediana, 7 min/ a GC media (DE) media (DE) 7,4 ± mediana (RIC)
estándar día (RIC: 0-15); p 45,2 ± 13,2; p = 3,6; p = 0,83 11 días (8-19); p
= 0,002, en 7 días 0,10 = 0,28
de intervención
Schaller, GI: algoritmo En ambos GI fue de 5 días MRC mmFIM al alta de GI fue de 7 días
2016(25) de movilización grupos, 1 día (3-8) frente a GI fue de 50 (69 la UCI (5-12) frente a
temprana dirigida después de la GC 7 días (5-7); %) frente a GC GI de 4 (2-5) GC 10 días (6-15);
por objetivos inscripción al diferencia de de 51 (69 %); OR: frente a GC de 3 -3,0 (IC 95 %: -6 a
GC: atención ensayo grupo -2 (IC 95 %: 1,0 (0,5 a 2,1); p (1-4); 1,0 (IC 95 %: -1); p = 0,0054
estándar de -4 a-1); p = 0,0006 = 0,95 0,0-2); p = 0,009
movilización y
fisioterapia
160
López-Yarce J, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):155-166.
Pang, GI: terapia de GI: 2 días GI: 1 vez al día, MRC Sin datos GI 11,76 días ±
2019(31) rehabilitación después 6 veces por GI de 52,95 ± 3,99 2,63 frente a GC
temprana de que el semana, por 10 frente a GC de 14,00 días ± 2,19;
GC: solo paciente se días 50,10 ± 4,21; p < p < 0,05
monitorizados estabiliza GC: solo 0,05
para funciones GC: seguimiento
respiratorias, monitorización
oxigenación inmediata
en sangre y
electrocardiograma
Eggmann, GI: entrenamiento En ambos GI de 25 min/día MRC-SS FIM (18-126) GI de 6,1 días
2018(32) de resistencia grupos, 48 (RIC 95 %: 19,5- GI de 42,4 ± 13,1 GI de 28,5 (RIC (RIC 95 %: 4,0-
temprano horas después 27,0) frente a GC frente a GC de 95 %: 21,0-42,0) 12,3) frente a GC
combinado con de la admisión de 18 min/día 44,4 ± 11,7; p = frente a GC de de 6,6 días (RIC
movilizaciones en la UCI (RIC 95 %: 14,0- 0,461 28,5 (RIC 95 %: 95 %: 4,6-14,7); p
GC: fisioterapia 21,0); p < 0,001 Fuerza de agarre 19,5-41,4); p = = 0,568
estándar (kg) GI de 20,5 kg 0,461
± 12,6 frente a GC
de 19,6 kg ± 13,6;
p = 0,780
Kho, 2019(27) GI: ciclismo en cama GI: media (RIC) GI: mediana (RIC) MRC-SS PFIT GI mediana (RIC)
y fisioterapia de 3 (2,5) días de 30 min/día GI media (DE) de GI media (DE) 5,7 13,5 días (7,5-
rutina GC: media de ciclismo más 46,3 (12,1) frente (2,0) frente a GC 25,5) frente a GC
GC: fisioterapia de (RIC) 3 (2,4) fisioterapia de a GC media (DE) media (DE) 6,0 mediana (RIC) 10
rutina días rutina por 5 días/ de 52,4 (5,2) (2,5); -0,3 (-1,6 a días (9-24)
sem 1,0)
GC: mediana (RIC)
de 21 (15,30) min/
sesión, 5 días/sem
Windmöller, GI: protocolo STEP GI: a los 2 días GI: 1 sesión 1-min-STS 6MWD GI de 2,5 ± 0,5
2020(33) más cicloergómetro posoperatorios diaria a partir del GI de 216,47 ± GI de 13,36 ± 4,72 días frente a GC
combinado con GC: segundo día al 75,07 metros frente a GC de de 2,9 ± 0,7 días;
CPAP posoperatorio cuarto día frente a GC de 10,83 ± 3,59; p = p = 0,005
GC: protocolo inmediato GC: 2 sesiones 180,81 ± 60,55 0,16
diarias del primer metros; p = 0,16
al cuarto día
Liu, 2019(34) GI: cicloergómetro GI: tan pronto Sin datos Sin datos Sin datos GI de 14,4 ± 3,1
MMII, corrientes como estuvie- días frente a GC
NMES en abdomen ran hemodi- de 10,1 ± 1,8
y masaje abdominal námicamente días; p > 0,05
más terapia estándar estables
de sepsis GC: de
GC: terapia estándar inmediato
de sepsis
Sarfati, GI: terapia de Ambos grupos GI: 7 días/semana MRC Sin datos GI mediana (RIC)
2018(35) rehabilitación iniciaron al más con 1 h de GI de 50(45-56) 21 (14-37) días,
estandarizada con ingreso en la inclinación pasiva frente a GC de 48 frente a GC de 21
inclinación pasiva UCI GC: 7 días/ (45-54); p = 0,555 (14-38) días; p =
por 1 h semana 0,970
GC: terapia de
rehabilitación
estandarizada sola
161
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Fossat, GI: ciclismo en cama Para ambos GI: 7 días/semana MRC Escala de Sin datos
2018(36) y estimulación grupos el GC: 7 días/ GI: mediana de movilidad de la
eléctrica de los inicio fue a los semana 48 puntos (RIC: UCI
músculos cuádriceps 2 días dentro 29 a 58) frente a GI: mediana de 6
GC: rehabilitación de los 3 días GC: mediana de (RIC: 3 a 9) frente
temprana estándar posteriores al 51 puntos (RIC: 37 a GC: mediana
ingreso en la a 58); diferencia de 6 (RIC: 3 a
UCI mediana, -3,0 (IC 9); diferencia
del 95 %: −7,0 a mediana: 0 (IC
2,8); p = 0,28 95 %: −1 a 2), p =
0,52
Chen, GI: Sin datos Gi: 30 minutos/ MRC FIM GI: mediana (RIC)
2019(37) electroestimulación día durante 10 GI: mediana (RIC) GI: incremento de de 25 días (18-
muscular sola en el días 2 (1-4) puntos 29,0 ± 14,5 a 32,0 49) frente a GC:
músculo cuádriceps GC: 30 minutos/ GC: mediana (RIC) ± 18,6 (p = 0,12) mediana (RIC) de
GC: placebo de día durante 10 1 (1-2,5) puntos GC: disminuyó de 24 días (18-47); p
electroestimulación días 25,6 ± 7,9 a 25,2 ± = 0,74
muscular sin 14,5 (p = 0,65)
corriente en el
músculo cuádriceps
d: días; d/sem: días a la semana; DE: desviación estándar (media); GC: grupo control; GI: grupo de intervención; IB: índice de Barthel;
min/d: minutos por día; mmFIM: medida de independencia funcional; MRC: medical research council; MRC-SS: medical research council
manual muscle test-sum score; PCS: physical component summary; PFIT: physical function in ICU score; RIC: rango intercuartílico (mediana).
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163
López-Yarce J, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):155-166.
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Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo. 2023;6(2):167-175. Obra bajo licencia Creative Commons 167
CC Atribución-No comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0).
Más información : https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Yanowsky-Escatell FG, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):167-175.
1
Departamento de Ciencias de la Salud-Enfermedad como Proceso 3
Departamento de Medicina Interna, Hospital Civil de Guadalajara Dr. Juan
Individual, Doctorado en Investigación Multidisciplinaria en Salud, Centro I. Menchaca. Guadalajara, Jalisco, México.
Universitario de Tonalá, Universidad de Guadalajara. Guadalajara, Jalisco,
México.
*Correspondencia: Francisco Gerardo Yanowsky-Escatell.
2
Médico especialista en Medicina Interna y Nefrología. Guadalajara, Jalisco, Correo electrónico: [email protected]
México.
168
Yanowsky-Escatell FG, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(2):167-175.
por parte del staff médico del hospital. En su segundo módulo proteico (Tabla 1). Debido a que persisten los
día se le prescribe una fórmula individualizada con una parámetros ventilatorios altos (fracción inspirada de
proporción calórica de 1020 kcal y 60 g de aminoácidos oxígeno [FiO2] al 100 % y presión positiva al final de
(14 kcal/kg del peso ideal con 0,8 g/kg de aminoáci- la espiración [PEEP] de 10) e hipoxemia refractaria
dos). Sin embargo, al realizar la evaluación nutricia por con una presión parcial de oxígeno (PO2) baja (Kirby
un nutriólogo clínico no se encontraron criterios para < 100) a pesar de la VMI en decúbito prono, se realiza
la indicación de NP. En el esquema de medicamentos la canulación a circulación extracorpórea femoral y
se descarta la dexmedetomidina y se inicia la adminis- yugular para brindar soporte por ECMO en su modali-
tración de un corticoide con metilprednisolona. dad venovenosa, cuya mortalidad se estima en el 30 %.
El esquema de medicamentos al inicio de la ECMO
Día 3-4 incluyó midazolam, fentanilo, dexmedetomidina, rocu-
ronio, heparina, propofol (25 mL/día) y apoyo vaso-
Tras determinar la funcionalidad gastrointestinal, se des- presor con norepinefrina a dosis bajas de 0,01 mcg/kg/
carta la NP individualizada e iniciamos nutrición enteral min (Tabla 2).
(NE) en infusión continua a 20 mL/h (10 kcal/kg del La adecuación nutricional se definió como subali-
peso ideal con 0,3 g/kg de proteína) mediante una fór- mentación < 80 %, alimentación adecuada entre 80%-
mula polimérica estándar de 1,4 kcal/mL. Al esquema de 100% y sobrealimentación > 110 % de acuerdo con los
medicamentos solo se agrega el apoyo vasopresor a dosis objetivos nutricionales al día 7 de 25 kcal/kg de peso
bajas con norepinefrina (0,01 mcg/kg/min). En el cuarto ideal con 1,3 g/kg de proteína y posterior al día 7 de 30
día, la gravedad de la enfermedad se exacerba, por lo que kcal/kg de peso ideal con 1,3 g/kg de proteína.
es necesaria una sesión de decúbito prono, se incremen-
tan los aportes de NE a 30 mL/h, además de agregarse Día 8
un módulo proteico a base de caseinato de calcio a razón
de 30 g por día (17 kcal/kg del peso ideal con 0,9 g/kg Debido a que se incrementa la infusión de propofol
de proteína), y no hay presencia de síntomas gastrointes- (480 mL/día), se disminuyen los aportes de la NE a
tinales. Se sugiere la posición de Trendelenburg invertida 45 mL/h con las mismas tomas del módulo proteico;
a 20° para seguir optimizando la tolerancia a la infusión persiste el apoyo vasopresor a dosis bajas (0,01 mcg/
de NE. Este día se descarta el apoyo vasopresor y se inicia kg/min) y se descartan el fentanilo y la heparina del
la antibioticoterapia con meropenem. esquema de medicamentos.
169
170
Día Modalidad Tasa de Tasa de Módulo Calorías Calorías no Calorías Kcal/ Ade- Proteína Pt/kg/ Adecuación Hidratos de Lípidos (g) Fibra
de infusión infusión infusión proteico nutricio- nutricionales totales kg cuación día proteica (%) carbono (g) (TMN/ (g)
de de fórmula (g) nales (propofol/ calórica /dextrosa propofol
fórmula enteral vasopresor) (%) (g)
enteral (toma
(mL/h) mL/h)
9 Continua 45 --- 60 1745 650,1/1,4 2396 32 107 110 1,5 113 214/0,4 50/59,1 14
651 214 109
10 Continua 45 --- 60 1745 884,4/0,8 2629 35 117 110 1,5 113 214/0,2 50/80,4 14
885 214 130
15 Intermitente --- 200 y 237 60 1452 158,4/0,3 1611 21 72 125 1,7 129 117/0,1 52/14,4 12
159 117 66
17 Intermitente --- 300 y 474 30 1230 ---/51 1281 17 57 81 1,1 84 129/15 42/--- 10
51 144 42
Día Glucometría Cr Urea Ratio P K Mg Albúmina pH PCO2 HCO3 Propofol Vasopresor Diuresis PAM Tempe-
capilar (mg/dL) (mg/dL) (mg/dL) U/cr (mg/dL) (mmol/L) (mg/dL) (g/dL) (mm Hg) (mmol/L) (mL/24 (mcg/kg/ ratura
h) min)
8 162-222 0,50 86 172 5,2 5,40 2,80 --- 7,39 57 34,5 480 0,01 3495 66-101 35-37,6
9 159-177 0,60 80 133,3 --- 5,40 --- --- 7,47 50 36,1 591 0,01 5535 54-105 35,3-37
10 131-211 0,60 96 160 4,2 4,80 2,50 2,70 7,45 52 36,1 804 0,01 5060 66-116 35-36,8
11 133-220 0,70 81 115,71 4,3 4,60 2,60 --- 7,41 43 27,3 1180 0,01 4505 71-108 36-37
12 126-205 0,80 87 108,75 3,6 4,20 2,40 --- 7,36 43 24,3 1200 0,04 4500 61-89 35,4-36,9
13 163-213 0,60 98 166,33 4,2 4,00 2,50 --- 7,37 43 24,9 1200 0,02 4660 67-101 36-36,7
14 126-176 0,70 89 127,14 4,4 3,80 2,60 --- 7,44 37 28,2 1200 --- 4520 63-97 35,1-36,5
15 119-147 0,60 99 165 4,3 3,60 2,40 --- 7,42 43 27,9 144 0,02 2680 67-95 35,5-37,8
16 153-247 0,60 122 203,33 4,70 3,70 2,50 --- 7,54 33 28,2 85 0,22 2470 52-92 36,2-37
17 117-168 0,50 125 250 5,1 4,00 2,50 --- 7,46 43 30,6 --- 0,47 2930 67-87 36-37,6
Cr: creatinina; HCO3: bicarbonato; K: potasio; Mg: magnesio; P: fósforo; PAM: presión arterial media; PCO2: presión parcial de dióxido de carbono.
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Declaración de autoría 8. Dresen E, Naidoo O, Hill A, Elke G, Lindner M, Jonckheer J,
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FGYE y EJTV contribuyeron igualmente a la concep- Evidence-based guidance for clinical practice. JPEN J Parenter
ción y el diseño de la investigación; FGYE y EJTV Enteral Nutr. 2023;47(2):220-35. doi:10.1002/jpen.2467
contribuyeron al diseño de la investigación; FGYE con- 9. Barazzoni R, Bischoff SC, Breda J, Wickramasinghe K,
tribuyó a la adquisición y el análisis de los datos; FGYE Krznaric Z, Nitzan D, et al. ESPEN expert statements and
y EJTV contribuyeron a la interpretación de los datos; practical guidance for nutritional management of individuals
with SARS-CoV-2 infection. Clin Nutr. 2020;39(6):1631-
y FGYE, EJTV y CAAC redactaron el manuscrito.
638. doi:10.1016/j.clnu.2020.03.022
Todos los autores revisaron el manuscrito, acuerdan ser
10. Suliman S, McClave SA, Taylor BE, Patel J, Omer E,
plenamente responsables de garantizar la integridad y
Martindale RG. Barriers to nutrition therapy in the critically
precisión del trabajo, y leyeron y aprobaron el manus- ill patient with COVID-19. JPEN J Parenter Enteral Nutr.
crito final. 2022;46(4):805-16. doi:10.1002/jpen.2263
11. Martindale R, Patel JJ, Taylor B, Arabi YM, Warren M,
Conflicto de intereses McClave SA. Nutrition Therapy in Critically Ill Patients With
Coronavirus Disease 2019. JPEN J Parenter Enteral Nutr.
Los autores declaran no tener conflicto de intereses. 2020;44(7):1174-184. doi:10.1002/jpen.1930
12. Hardy G, Camporota L, Bear DE. Nutrition support practices
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El presente estudio no tuvo financiación.
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