Final Psicopato 2024

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PSICOPATOLOGÍA BÁSICA

El origen de cualquier hecho psicológico, y el origen de la mayor parte de los fracasos traducidos
en el hecho psicopatológico, está en esa masa de apenas kg y medio, abovedada por el cráneo a
la que llamamos cerebro. Y es precisamente dentro de este cerebro, en la compleja trabeculación
de sus estructuras biológicas y en las conexiones que configuran el SNC, en sus interacciones
electroquímicas y moleculares en donde se realiza el más sofisticado producto del órgano total: la
mente, el conjunto de lo que se denomina como conciencia y sus derivados, las funciones
psicológicas. Sólo el ser humano es capaz de producir un hecho o acto psicológico y de producir
psicopatología. Es factible suponer el primer hecho psicopatológico en lo interrelacional en la
transgresión de lo impuesto por la cultura. La calificación de cualquier fenómeno como
psicopatológico sólo puede hacerse válida al haber examinado en su conjunto e interconexión
dinámica, incluyendo factores no sólo psicológicos sino también biológicos y socioambientales. La
propuesta metodológica de la psicopatología básica pretende integrar en forma comprensiva la
base biológica que sustenta cada función psicológica con el correspondiente funcionamiento en la
vida cotidiana antes de entrar en la psicopatología. La perturbación de una función psicológica
será tanto más grave si logra alterar el funcionamiento global del psiquismo, y si dicha alteración
logra a la vez modificar el funcionamiento de la personalidad en la vida cotidiana y producir, en
última instancia, perturbación del proceso global de adaptación.
El ejercicio de la psiquiatría va a depender de la correcta aplicación del lenguaje psicopatológico;
denominando a la psicopatología como el conjunto ordenado de conocimientos relativos a las
anormalidades de la vida mental en todos sus aspectos o, en forma más específica, la ciencia
adaptada, o incluso con mayor complejidad la conducta enferma o desadaptada. De ahí que la
psicología como ciencia positiva de la conducta y como conjunto de fenómenos observables y
verificables, aporte a la psicopatología la base del conocimiento del funcionamiento normal para
que lo psicopatológico pueda ser integrado y comprendido. La psicopatología aporta dichas
comprensiones a la psiquiatría, de la cual es su ciencia básica.
Los conflictos emocionales son susceptibles de presentar manifestaciones externas al psiquismo y
perturbar no solo el funcionamiento psicológico sino también el órgano biológico; el psiquismo
humano tiene componentes conscientes, preconscientes e inconscientes. La psicopatología
aborda el conocimiento de los tres aspectos del psiquismo y profundiza en la comprensión del
funcionamiento psicológico de los mismos. Cuando los conflictos icc permanecen sin resolverse
generan angustia, si es creciente y no controlada por los mecanismos de defensa, dificulta la
adaptación y produce enfermedad, a la vez que desborda al yo; estos mecanismos defensivos
son: icc, universales, innatos y automáticos. En el psiquismo hay una base instintiva (para
sobrevivir, satisface necesidades) y una base racional (si después de la satisfacción no hay placer
se generan sensaciones de insatisfacción, frustración y dolor emocional). El hombre ha avanzado
hacia formas más civilizadas de vida gracias al desarrollo evolutivo de su propio psiquismo, por lo
cual es cada vez menos instintivo y más razonable, a través del proceso de socialización. En este
proceso de socialización y el escenario de la vida cotidiana se desarrollan los influjos de la cultura,
y sus sistemas normativos que van a regular incluso los comportamientos que pueden ser
socialmente considerados como normales o patológicos. Así, el hombre tiene que enfrentar sus
dificultades internas y externas.

NORMALIDAD
La controlación de controles normales en la investigación de validación empírica a las
construcciones teóricas respecto a cualquier tipo de conducta; esto no quiere decir que el
concepto de normalidad sea claro y conciso ya que es ambiguo, tiene una gran multiplicidad de
significados y utilizaciones y está sobrecargado por sus características de valor.
Normalidad como salud= se considera que la conducta está dentro de los límites normales cuando
no hay ningún tipo de psicopatología; la salud en este marco se refiere a un estado de
funcionamiento razonable más que óptimo.
Normalidad como utopía= la salud como mezcla armoniosa y óptima de diversos elementos del
aparato mental que culmina en un funcionamiento óptimo; sería respecto a personas ideales o
cuando se enfrenta a un problema complejo tal como los criterios de un tratamiento satisfactorio.
Normalidad como promedio= concibe el punto medio como normal y ambos extremos como
desviados; el enfoque normativo basado en este principio estadístico describe a cada persona en
términos de valoración general y puntuación total, la variabilidad queda descrita solo dentro del
marco de los grupos o dentro del marco de la persona.
Normalidad como sistema de transacción= es el resultado final de sistemas que interactúan; los
cambios temporales son esenciales, abarca variables como los campos biológico, psicológico y
social contribuyendo al funcionamiento de un sistema viable a lo largo del tiempo.
- Estudios transversales: suponen el estudio del funcionamiento psicológico individual en un
punto determinado del tiempo; los métodos de los investigadores varían desde técnicas de
encuestas, cuestionarios, y tests psicológicos hasta entrevistas psiquiátricas profundas.
Hay limitaciones como la dificultad de obtener datos fiables y válidos con respecto a
factores básicos que determinan estos datos y cabe preguntarse si estos individuos
seguirán siéndolo a futuro.
- Estudios de seguimiento: suelen tener un objetivo específico, se utiliza en estudios de los
grupos normales, así como en los grupos enfermos. En muchos casos confirman la validez
de los estudios transversales, sin embargo, se hacen necesarios análisis específicos micro
psicológicos de la conducta y de los estados emocionales de las personas a lo largo del
tiempo; aportan a los científicos conductuales un acercamiento a la respuesta, pero no se
ha aportado la solución definitiva.
- Estudios longitudinales: el propósito de estos estudios es por lo general determinar los
factores que influyen en el funcionamiento y la adaptación de las personas a lo largo del
tiempo; los sujetos deben ser estudiados en por lo menos tres ocasiones, y la ventaja de
las observaciones múltiples es que iluminan los errores o los sesgos. Podemos ver que
hay cuatro pautas de cambios de personalidad: maduración progresiva, maduración
retrasada, crisis y reintegración, y deterioro. Las múltiples interacciones de las variables
correspondientes a orígenes genéticos, intrapsíquicos y ambientales producen tres
caminos básicos para la población normal adolescente juvenil; los tres caminos
psicológicos son: crecimiento continuo, crecimiento a saltos, crecimiento tumultuoso. Los
estudios longitudinales pueden adaptarse a cualquier ciclo de la vida, los hallazgos más
importantes sugieren la estabilidad en lugar de cambio y que esta estabilidad afecta a las
sucesivas adaptaciones a lo largo del ciclo de la vida, no quiere decir que la gente no
cambia, sino que se enfrentan a los problemas de manera semejante
- Estudios predictivos: son difíciles de realizar debido a que se ignora cuáles son las
cuestiones o las variables correctas, por los gastos, el trabajo y el tiempo que se necesita.
Aunque no existen estudios predictivos que cumplan todos los deseos científicos, se han
llevado a cabo estudios predictivos a corto plazo sobre poblaciones con riesgo que han
sido satisfactorias en grupos.
La normalidad y la salud dependen de las normas culturales, expectaciones o valores de la
sociedad, sesgos profesionales, diferencias individuales y el clima político de la época que limita la
tolerancia para la desviación.
CAPÍTULO 1: EPIDEMIOLOGÍA DE LOS TRASTORNOS MENTALES
Se identifica la Psiquiatría como la rama clínica de la medicina encargada de diagnosticar, tratar,
curar y rehabilitar aquellas personas afectadas por trastornos mentales de cualquier índole; el
cuidado clínico de estas personas generalmente ocurre dentro de la relación de transferencia
intensa. La dedicación intensa y continuada a un paciente determinado deja poco espacio para
pensar en un paradigma epidemiológico y de salud pública en el manejo de enfermos mentales.
La falta de salud mental incide fuertemente sobre la salud física.
Salud Pública: es una serie de esfuerzos y acciones de una sociedad con la meta de promover,
proteger y recuperar la salud de la población; es una combinación de varias ciencias,
metodologías, habilidades, filosofías y creencias dirigidas al mantenimiento y mejoramiento de la
colectividad a través de instituciones, programas y servicios que cambian a medida que cambian
las necesidades y tecnologías.
Epidemiología de los trastornos mentales: se encarga de estudiar la distribución de las
enfermedades en la población y los factores de riesgo asociados a su iniciación, duración y
razones para su recrudecimiento. Es esencial para el desarrollo de programas de prevención y de
intervención. En relación con los trastornos mentales se encarga del estudio de estos trastornos,
de los factores de riesgo, biológicos y psicosociales. También se espera que provea información
sobre los servicios de salud mental y de la frecuencia de las enfermedades mentales y factores
determinantes de su presencia en otros sistemas como penitenciario. Los estudios
epidemiológicos en psiquiatría se pueden discernir en tres etapas de estudios: 1- etapa de
estudios asilares 2-etapa de estudios comunitarios 3-etapa de estudios poblacionales
El DIS, el CIDI y el SCAN: la epidemiología psiquiátrica depende de informes dados por el mismo
sujeto o a través de información dada a un entrevistador que usa cuestionarios o escalas de
medición, es esencial poder definir en epidemiología un caso de forma tal que este representa el
ideal definido de antemano. La verdadera epidemiología psiquiátrica no creció sino hasta cuando
se pudo contar con instrumentos precisos como son el DIS y el CIDI, que se buscó que no fueran
costosos, que sean fáciles de usar y eficientes en relación con el tiempo. La sensibilidad,
especificidad y la fiabilidad entrevistador- entrevistador y tiempo-tiempo y la validez de los
instrumentos han permitido a la epidemiología dar estimativos válidos de la frecuencia de
enfermedades mentales lo cual ha dado ímpetu a la reorganización de los sistemas de salud
mental y la reestructuración de los presupuestos de salud nacionales. Otro instrumento de gran
validez, pero costoso, con mayor requerimiento de tiempo y adiestramiento clínico es el SCAN,
desarrollado para mejorar la validez y fiabilidad diagnóstica en las investigaciones y la clasificación
clínica de los trastornos mentales; comprende la patología general.
Medidas epidemiológicas de frecuencia: es esencial conocer la frecuencia con que se presenta
una enfermedad y la rapidez con la que aparecen nuevos casos en la misma población, la
frecuencia se mide como prevalencia y el número de casos nuevos como incidencia.
Medidas epidemiológicas de asociación: para medir los factores de riesgo la epidemiología usa
unas medidas llamadas de asociación, que dan una forma numérica de la relación entre un factor
y otro, una medida muy fácil es el riesgo atribuible, que es la diferencia entre dos tasas de
incidencia, la que se pudiera encontrar entre aquellas personas que se han expuesto al riesgo
menos la que se encontraría entre las que no se han expuesto.
Otra medida muy usada es el riesgo relativo, que se encuentra como razón entre la tasa de
incidencia entre los expuestos y la misma tasa entre los no expuestos. Y una medida muy similar
es la razón de disparidad, la cual está dada por la razón entre la probabilidad de tener la
enfermedad entre los expuestos.
Fuentes de base de datos: para hacer estudios se requiere de una población de referencia, hay
bases de datos secundarios que se encuentran en archivos hospitalarios o en los censos, otros se
pueden obtener de encuestas. Una buena parte de la epidemiología se relaciona con otro tipo de
factores, como lo son los determinantes de la salud como la pobreza, el estrés generado dentro de
la sociedad, el desempleo, la falta de abrigo, etc.
Metodología de la epidemiología psiquiátrica: toma muestras representativas de una población
dada, aplica y diseña métodos mediante los cuales se puede determinar con precisión el
diagnóstico o la exposición a un elemento nocivo y el resultado o la consecuencia de dicha
exposición, de tal manera los grupos de estudio se buscan de acuerdo con el estatus en relación
con la enfermedad o con la exposición. Dos elementos son clave:
● 1ro la necesidad de cerciorarse de que un caso representa el ideal que se ha definido de
antemano y
● 2do un buen diseño de acuerdo con el objetivo del estudio. Los estudios se pueden
clasificar en: experimentales, cuasiexperimentales, y no experimentales o de observación.
Amenazas a la validez: los sesgos más frecuentes son los de selección, después están los
sesgos de información y de confusión.
Salud mental: es un estado en el cual la persona se siente contenta y en paz consigo misma
dentro de un grupo de familiares y amigos, en armonía con el ambiente y cuando se vive en un
sistema político-social que permita a la persona desarrollar y usar todas sus potencialidades y
capacidades de forma tal que pueda construir un mundo balanceado entre sus deberes, sus
derechos, sus responsabilidades y sus placeres. No incluye ninguna referencia a la enfermedad
mental, la cual no es solamente ausencia de salud sino también la presencia de estados anímicos,
formas de pensar y conducta fuera de lo normal y cualitativa pero no cuantitativamente diferentes
de cuando la persona goza de salud.
Se entiende que los programas de promoción de la salud mental están enfocados en aumentar un
sentimiento de bienestar personal, deberían incluir actividades de participación comunitaria tanto
políticas como sociales. Este programa debe integrarse con el de prevención de la enfermedad
mental y el de rehabilitación.
La salud pública contiene dos puntos básicos:
➔ conocer cuáles son los determinantes de la salud en la sociedad vigilarlos
➔ desarrollo de programas específicos para el control de esos determinantes y el aumento de
la salud de la población.
Los determinantes de la salud se pueden dividir en 5 grupos:
➔ factores endógenos y biológicos
➔ factores de la conducta y del estilo de vida
➔ factores ambientales en las esferas biológicas, físicas o químicas
➔ factores ambientales en la esfera social
➔ factores relacionados con la organización y prestación de servicios de salud.
Hay 5 estrategias de promoción:
➔ desarrollar políticas de salud pública
➔ crear ambientes saludables de soporte
➔ fortalecer las acciones comunitarias
➔ desarrollar habilidades personales
➔ reorientar los servicios de la salud hacia la comunidad.
La salud mental y los trastornos mentales son las dos caras de la misma moneda pero que
requieren de distintas intervenciones, dependiendo si es para mejorar la salud mental (promoción)
o si es para evitar que se sufra una enfermedad (prevención). Niveles de prevención: primaria
(evitar enfermedad), secundaria (tratamiento), terciaria (rehabilitación).
Pasos necesarios para el control de los problemas de salud pública: reconocimiento del problema
existente. conocimiento de la causa - capacidad de enfrentar el problema - un sistema de valores
que reconoce que el problema es importante - la voluntad política de enfrentar y controlar el
problema.
CAPÍTULO 8: NOSOGRAFÍA EN PSIQUIATRÍA
La clasificación analítica de las enfermedades o nosografía y la nosología rama de la medicina
que trata de la clasificación, de la definición y del estudio de los caracteres distintivos de las
enfermedades, fueron una preocupación constante de los clínicos, fueron una preocupación
constante de los clínicos. A lo largo de la historia de la medicina las clasificaciones médicas
pueden agruparse, según los criterios o enfoques que las fundamentan en:
Descriptivas:
Clínica. Basadas en síntomas o síndromes.
Pato Crónicas. Basadas en la evolución.
Etiopatogenia. Basadas en causas y mecanismos.
Anatomopatológicas. Basadas en alteraciones morfológicas.
La mayor parte de las clasificaciones en psiquiatría, corresponden al primer tipo. Han sido
descriptivas, y se organizaron basándose en inventarios de síntomas organizados en síndromes,
y/o en las características de su evolución.
La organización impuesta no es necesariamente ni única ni correcta. Las categorías diagnósticas
son constructos o modelos. Las clasificaciones deben ser útiles: esta utilidad puede ser científica
en el sentido de generar hipótesis contrastable, o clínica, en el sentido de influir en el manejo del
paciente.
En medicina, un diagnóstico, y por ende su organización en clasificaciones tiene siempre un
propósito terapéutico. Cuando se aplica a un caso una categoría diagnóstica lo que se hace es
contrastar una realidad clínica observacional (conjunto de síntomas y signos) con una lista de
constructos y establecer su correspondencia más o menos precisa.
Las nosografías permiten ordenar los diagnósticos. También es una palabra que pesa y
estructura. Para muchos pacientes y sus familias es una palabra-oráculo que puede contribuir a
modificar la naturaleza del proceso y a veces agravarlo. De allí la importancia ética que encierra
toda clasificación y la necesidad de estar alerta sobre los sesgos ideológicos que pueden
deslizarse en su concepción o utilización.
Estas consideraciones deben ser tenidas muy en cuenta habida cuenta de la importancia de los
atravesamientos culturales que sufre la especialidad y la noción cargada de estigma que porta la
enfermedad mental en el imaginario social.
Las nosografías clásicas
Nacimiento de la psiquiatría situado alrededor del 1800. Se acuñaron numerosas clasificaciones
nosográficas.
Primera propuesta: idiocia, manía, melancolía y demencia. - Phillipe Pinel.
Durante el siglo XX se instaló hegemónicamente una perspectiva inspirada en la psiquiatría
dinámica en la que la influencia de la Fenomenología y el Psicoanálisis cristalizaron en una
síntesis que se conoció como el paradigma de Grandes Estructura Psicopatológicas. Neurosis,
psicosis, perversión.
Años 70 del siglo pasado, surgen clasificaciones internacionales.
Orígenes modernos de las clasificaciones internacionales de enfermedades.
Primer congreso internacional de Estadística, en Bruselas en 1853, prepararon una nomenclatura
uniforme de causas de mortalidad aplicables a todos los países.
En la primera Conferencia Internacional realizada en París en 1900 se adoptó una clasificación de
causas de defunción y otra clasificación para estadísticas de morbilidad (primera revisión o CIE-1).
Desde entonces la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) se revisó cada diez años
aprox.

Las clasificaciones internacionales en psiquiatría


→La CIE-10
Se tradujo rápidamente a distintos idiomas. Se elaboró con un criterio más flexible y estable. Se
introdujo un sistema de codificación alfanumérico que consiste en una letra seguida por varios
dígitos: la letra indica el capítulo, el segundo numérico, una de diez clases mayores de síndrome
psiquiátricos, y el tercero numérico, identifica hasta 100 categorías psicopatológicas básicas. Los
primeros cuatro caracteres son internacionales, el quinto y sexto están disponibles para
adaptaciones con propósito local o especial.
Cuadro 1 pág. 17 del pdf: categorías generales de trastornos mentales y del comportamiento.

→Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la American Psychiatric Association


(DSM)
La APA creó en 1952 una clasificación simple, enumerativa, de los “Trastornos mentales,
desórdenes psiconeuróticos y trastornos de la personalidad”, el DSM I.
1968, DSM II, más completo. Los dividía en psicosis, trastornos neuróticos, trastornos de la
personalidad y otros no psicóticos y retraso mental.
1980, publicación de la tercera edición. Caracterizado por:
el uso de criterios explícitos y específicos para la definición de trastornos mentales: toma en
consideración tanto cláusulas de inclusión como de exclusión, por ej. lo que un sujeto debe y no
debe presentar para ser candidato a la categoría en cuestión.
el reordenamiento de la lista de trastornos mentales, en base mayormente a patrones descriptivos
El empleo de un esquema multiaxial para la formulación diagnóstica: el modelo considera
sistemáticamente varios aspectos de la situación del paciente y los evalúa a través de variables
informativas denominadas Ejes (cuadro 2 pág. 19 pdf). Intenta así describir al paciente en su
dimensión biopsicosocial.
Luego de la aparición del DSM-III-R se inició el proyecto para la publicación del DSM-IV que tuvo
como uno de sus objetivos confluir con la CIE-10. (1994).
Cuadro 3, pág. 20 del pdf, categorías mayores de trastorno mental.
→Críticas a la serie de los DSM
El término trastorno mental implica una distinción entre trastornos mentales y físicos.
El clínico que maneje el DSM-IV debe considerar que es muy probable que las personas con el
mismo diagnóstico sean heterogéneas, incluso respecto a los rasgos definitorios del diagnóstico.
Otras contribuciones a la nosología contemporánea
Conclusiones
Aplicar estos sistemas de clasificación en la práctica clínica exige, tanto del clínico experimentado
como del psiquiatra en formación, un atento estudio de los nuevos sistemas diagnósticos y de los
sistemas multiaxiales que lo vertebran. Es fundamental mantener una actitud crítica al utilizar las
teorías de la realidad, que son los conceptos diagnósticos y mantener una actitud de escucha ante
el paciente y su familia, de modo que el diagnóstico no sea una mera etiqueta sino la base de una
alianza positiva, terapéutica en sí misma, para encarar un eventual tratamiento efectivo y
éticamente respetuoso del sufrimiento humano.

Guías de preguntas.
Nosografía: Hace referencia a la clasificación analítica de las enfermedades. Es una rama de la
medicina que trata de la clasificación, de la definición y del estudio de los caracteres distintivos de
las enfermedades.
→A lo largo de la historia de la medicina las clasificaciones médicas pueden agruparse, según los
criterios o enfoques que las fundamentan en:
Descriptivas:
Clínica. Basadas en síntomas o síndromes.
Patocrónicas. Basadas en la evolución.
Etiopatogenia. Basadas en causas y mecanismos.
Anatomopatológicas. Basadas en alteraciones morfológicas.
Según Hernández Bayona, la psicopatología estudia:
Las respuestas patológicas del psiquismo son susceptibles de producir desadaptación, al
perturbar en forma significativa el funcionamiento psicológico global.
Las respuestas emocionales que se generan como defensa adaptativa frente a la disfunción del
psiquismo.
Las reacciones psicológicas que, aunque se apartan de la homeostasis, no son en sí mismas
patológicas.
La epidemiología de los trastornos mentales se encarga de estudiar la distribución de las
enfermedades en la población y los factores de riesgo asociados con su iniciación, duración y
razones para su recrudecimiento.
En relación con los trastornos mentales, la epidemiología psiquiátrica se encarga del estudio de
estos trastornos, de los factores de riesgo que ayudan a su iniciación y perpetuación incluyendo
factores biológicos y psicosociales. También se espera que provea información sobre los servicios
de salud mental y la frecuencia de las enfermedades mentales y factores determinantes de su
presencia en otros sistemas tales como el sistema general de salud y el sistema
judicial/penitenciario.
Perspectivas de la normalidad (Freedman y Kaplan). (La normalidad se trata de un concepto
ambiguo, con gran multiplicidad de significados y utilizaciones)
Normalidad como salud = enfoque médico tradicional de la salud y enfermedad. Se considera que
la conducta está dentro de los límites normales cuando no hay ningún tipo de psicopatología. La
falta de signos o síntomas patológicos indica salud, o sea, la salud es un estado de
funcionamiento razonable.
Normalidad como utopía = aquella mezcla armoniosa y óptima de diversos elementos del aparato
mental que culminan en un funcionamiento óptimo.
Normalidad como promedio = concibe el punto medio como normal y ambos extremos como
desvariados. Este enfoque se usa con más frecuencia en psicología y biología que en psiquiatría.
Normalidad como sistema de transacción = la conducta normal es el resultado final de sistemas
que interactúan. La normalidad como sistema de transacción subraya los cambios en los procesos
más que una definición transversal de la normalidad. La normalidad como sistema transaccional
abarca variables como los campos biológico, psicológico y social contribuyendo al funcionamiento
de un sistema viable a lo largo del tiempo.
Psicopatología: ciencia que permite la identificación de trastornos y del funcionamiento de la
personalidad. A través del conocimiento aportado por la psicopatología se llegan a comprender,
de manera integral, las causas del enfermar psíquico. Son patológicos aquellos elementos que
logran trastornar el funcionamiento psicológico en forma global y perturban la adaptación del
sujeto al mundo circundante.
→Es el estudio sistemático de la experiencia, la cognición y el comportamiento anormales. La
Psicopatología Descriptiva renuncia a la explicación de los fenómenos a describir. Describe sin argumentar
sobre la etiología.
→ la psicopatología o conducta anormal, no es el resultado de una sola causa, sino una interacción de
muchos factores. Casi todos los trastornos mentales surgen de contribuciones múltiples.
Entonces… La psicopatología descriptiva se encarga de la observación y la fenomenología. La
psicopatología explicativa se encarga de la psicodinámica y lo conductual, entre otras cosas, del
fenómeno.
Sistemas de clasificación psiquiátricos y alternativos:
CIE (Clasificación internacional de enfermedades).
La primera edición, en 1900, París. Se adoptó una clasificación de causas de defunción y otras
para estadísticas de morbilidad. En la segunda edición se incorporan categorías de enfermedades
no mortales.
Las ediciones siguientes sirvieron al registro estadístico de instituciones hospitalarias, servicios
médicos militares, etc.
Desde la séptima edición se hará cargo la OMS de sus revisiones.
Actualmente está en virgen la CIE-11. Desde 2022, pero sin muchas modificaciones.
DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de las enfermedades mentales)
Creado en 1952 por la APA. Es una clasificación simple y enumerativa de los trastornos mentales,
desórdenes psiconeuróticos y trastornos de la personalidad.
La segunda edición divide los trastornos mentales en: psicosis, trastornos neuróticos, trastornos
de la personalidad y otros trastornos mentales no psicóticos y retraso mental.
La tercera incluye: uso de criterios explícitos y específicos para la definición de trastornos
mentales, el reordenamiento de la lista de trastornos mentales en base a patrones descriptivos,
empleo de un esquema multiaxial para la formulación diagnóstica.
La cuarta versión DSM-IV (1994) tuvo como uno de sus objetivos confluir con la CIE-10. También
introduce consideraciones acerca del marco cultural en el que se aplican los criterios diagnósticos
específicos, un glosario de síndromes culturales, y de pausas para una formulación cultural de la
identidad del paciente, de su enfermedad y ámbito, y de la relación entre clínico y paciente.
Actualmente se encuentra vigente el DSM-V (2013) sin grandes modificaciones.
Niveles de investigación en psicopatología:
Estudios transversales: investiga el funcionamiento psicológico individual en un tiempo
determinado. Técnicas de encuestas, test psicológicos, cuestionarios, entrevistas.
Estudios de seguimiento: cubren dos puntos diferentes a lo largo del tiempo. Suelen tener un
objetivo específico. Pueden confirmar la validez de los estudios transversales, pero dejan sin
respuesta sobre el cómo tiene lugar el proceso.
estudios longitudinales: se lo estudió a lo largo del tiempo, al menos en tres ocasiones. El
propósito generalmente es determinar los factores que influyen en el funcionamiento y adaptación
de las personas a lo largo del tiempo.
estudios predictivos: difíciles por la imposibilidad de saber cuáles son las variables que van a tener
mayor influencia en el funcionamiento de las personas en el futuro.
3 etapas de los estudios epidemiológicos en psiquiatría:
Etapa de estudios asilares: Inicialmente la única fuente de información sobre la prevalencia y los
tipos de enfermedad mental eran los registros de enfermos en las instituciones asilares u
hospitales mentales. Cada asilo tenía un sistema de conteo y se podía saber al menos cuántos
pacientes estaban allí por año y cuál era la razón de su estadía. Aparece un tipo de estudio en el
que se realiza una extrapolación de la población asilar hacia la comunidad para saber las áreas
geográficas de donde provenían los pacientes
Etapa de estudios comunitarios: El hallazgo de que a causa de enfermedades mentales se debió
eximir del servicio militar a muchos jóvenes durante la II GM que no se sabía que habían estado
en un hospital mental, dio a pensar que la “prevalencia tratada” no era una medida eficaz de la
frecuencia de la enfermedad mental. Se observó también que muchos hombres regresaban del
frente sufriendo estrés no relacionado con factores sociales ni genéticos. Tales observaciones
llevaron al Congreso de Estados Unidos a pasar la Ley Nacional de Salud Mental en 1946, lo cual
facilitó el soporte gubernamental para el adiestramiento de investigadores y un impulso a
investigaciones epidemiológicas en la comunidad.
Etapa de estudios poblacionales: La versión 3 del DSM dejó a un lado las características etiología
de las enfermedades y tomó una dirección “a-teórica” describiendo únicamente los síntomas tal
como se observan en una entrevista creación de Listado de Entrevistas Diagnósticas, para
identificar casos en la población en general. Una característica era el poder llegar a un diagnóstico
dentro de la categoría del DSM III.
DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DE LOS SINTOMAS. HENRY EY
Conforme a los elementos de la psicopatología y a las necesidades de la práctica, expondremos
los tres planos semiológicos:
1. la semiología del comportamiento y de las conductas sociales
2. la semiología de la actividad psíquica basal actual
3. la semiología del sistema permanente de la personalidad.
Las anomalías de las conductas sociales y de las inadaptaciones del comportamiento, la semiología se limita
a describir, sin penetrar en la estructura profunda de los trastornos. Así, observar la tendencia al suicidio es
tan solo quedarse en la superficie de esas conductas, dejando de lado el conjunto de la desorganización
psíquica de la cual forman parte. ← SEMIOLOGÍA MACROSCÓPICA DE LAS CONDUCTAS
Las anomalías de la vida psíquica actual, la semiología realiza una especie de corte transversal a través de las
experiencias morbosas. Este análisis estructural de los trastornos deja a un lado las alteraciones durables de
la personalidad ← SEMIOLOGÍA MICROSCÓPICA DE LA VIDA PSIQUICA ACTUAL
Las anomalías de la personalidad, es la más profunda. No es posible en la medida en que los trastornos de la
vida psíquica actual son nulos o poco importantes; éste es el caso, en especial, de la mayoría de las
enfermedades mentales crónicas. ← SEMIOLOGÍA DINÁMICA DE LOS TRASTORNOS DE LA
PERSONALIDAD
⇨SEMIOLOGÍA DEL COMPORTAMIENTO
Presentación
1- BIOTIPO: proporciona una impresión sobre el temperamento
2- MÍMICA Y LA PSICOMOTRICIDAD: se leen las emociones y los sentimientos del paciente.
Principales síntomas que tienen valor semiológico:
● hipermimia (exageración de la mímica facial, excitación maníaca)
● amimia (incapacidad para expresarse mediante la mímica o los gestos)
● pobreza mímica (
● expresiones emocionales exageradas (llantos, risas, cólera)
● paramimias o expresiones mímicas paradogjicas (mímica discordante de los
esquizofrénicos, risas inmotivadas y manierismos de los catatónicos)
● movimientos anormales de la musculatura bucofacial (tics, muecas, temblores,
mioclonías observables especialmente en los síndromes psicorgánicos, tales como la
epilepsia
3- PORTE: vestido, aseo personal, peinado, coquetería, dado que refleja la adaptación del
comportamiento a las reglas sociales, está alterado en el sentido del desorden, sea un
refinamiento amanerado o de indumentarias excéntricas
4- CONDUCTA VERBAL: en el primer contacto con el enfermo pueden ya observarse signos
importantes en su manera de hablar.
● logorrea (flujo rápido e incoercible de palabras que invade la conversación, se observa en
casos de excitación maníaca)
● los gritos y las vociferaciones (son sintomáticos de los estados de agitación, manía,
confusión, delirio, onírico, acceso a la cólera de oposición de los esquizofrénicos o de los
delirantes, crisis de agitación demencial)
● mutismo (caracterizado por el silencio más o menos obstinado. Se distinguen distintas
variedades clínicas de esta suspensión de las comunicaciones verbales)
● mutismo por inhibición (estados de estupor melancólico)
● mutismo catatónico (oposición y negativismo)
● mutismo en los estados confuso demenciales (empobrecimiento y desorden de la
actividad psíquica
● afonía histérica (parálisis funcional de la fonación por sugestión)
● mutismo de protesta (ideas de persecución)
● semimutismo o musitacion (palabras proferidas en voz baja y en forma indistinta)
● soliloquio o diálogo alucinatorio (la escucha, las sonrisas, o los gestos de impaciencia,
así como los movimientos de los labios, son indicio de esta conversación con frecuencia
secreta con un imaginario interlocutor)
⇨LAS REACCIONES AL EXAMEN Y AL CONTACTO CON EL MÉDICO
Tres actitudes fundamentales del paciente:
● reacciones de confianza y cooperación: existencia de una docilidad, de una familiaridad
y sugestabiñidad exageradas. La búsqueda del contacto, la necesidad de aproximación
son típicas reacciones neuroapáticas,
● oposición: bajo la forma de reticencia (rechazo a hablar de las experiencias patológicas y
disimilación calculada de todo lo que es morboso), y a veces de protestas reivindicadas
(psicosis alucinatorias), Testifican la existencia de una total inconsciencia de enfermedad.
La oposición puede revestir carácter de obstinación negativismo, de rechazo de todo
contacto con el otro y con lo real (esquizofrenia). A veces estas reacciones tienen un
carácter tumultuoso o colérico, o son las expresiones de un desespero profundo (como los
melancólicos).
Oposición larvada es un rasgo característico de la resistencia neurótica a toda tentativa
médica o psicoterapia, la agresividad está profundamente ligada a las pulsiones libidinales,
formando con ellas un sistema complementario. De ahí la extrema frecuencia de la
violencia de ciertos enfermos. La mezcla de ansiedad y de agresividad es muy frecuente,
para calmar la violencia, hay que saber calmar el miedo.
● indiferencia: es el caso de aquellos enfermos que no comprenden el sentido del examen
(confusiones demenciales) o que están completamente apáticos
⇨EL COMPORTAMIENDO EN EL CURSO DE LA VIDA COTIDIANA
Conviene precisar en qué condiciones aquel se adapta a las convivencias y reglas de la vida
social del grupo en que vive. Haremos mención de los trastornos del comportamiento en lo que
concierne a los cuidados corporales, el dormir y el sueño, las conductas sexuales, las conductas
de alimentación, la vida familiar y actividad profesional o laboral.
● los cuidados corporales, la limpieza y la disciplina esfinteriana: conductas
excrementicias o conductas con frecuencia perturbadas en las enfermedades mentales. En
ciertos enfermos se observa la pérdida o la alteración del control esfinteriano, A veces la
indiferencia ante la suciedad llega a tales extremos que se invierte el desagrado habitual,
transformándose en gusto o por los excrementos. Puede revestir un carácter sistematizado
y paradójico, construir una pulsión neurótica o perversa. Lo que distingue a estos
trastornos de lo que en neurología se denominan trastornos esfinterianos, es el hecho de
que, en estos casos, las evacuaciones excrementicias escapan accidentalmente al control
de los centros automáticos en tanto que, en los enfermos gatitas, son la consecuencia de
una persecución psíquica tan global que el enfermo lo consciente a no se apercibe de ello.
Las funciones de defecación son objeto de verdaderos rituales de limpieza de
precauciones excesivas, como en el caso especial de los neuróticos obsesivos.
● el sueño y el dormir: es frecuente observar hípnica (insomnio). El insomnio es una señal
de alarma al comienzo de la psicosis. La somnolencia se observa en el curso de los
estados confusionales y demenciales; y los accesos de letargia constituyen en psiquiatría
crisis de sueño. En el sueño REM se hallan modificaciones a menudo en los enfermos
mentales. En estas fases intermediarias entre el sueño y la vigilia, las experiencias
delirantes y alucinatorias son particularmente importantes y vivaces.
La actividad onírica debe ser tenida en cuenta. Estas relaciones entre el sueño y el
pensamiento de vigilia deber ser objeto de una particular atención en el transcurso de los
accesos confuso-oníricos. El sueño es una función fisiológica que agrupa a su alrededor
toda una serie de conductas importantes: las del dormitorio. La perturbación de estas
conductas es a menudo significativa. La cama y el dormitorio constituyen los lugares de la
más íntima existencia; son como los lugares privilegiados de la vida secreta (masturbación,
fantasías sexuales, juegos infantiles)
● el comportamiento sexual: los trastornos del comportamiento tienen un gran interés
semiológico. Se intentará, con todo el tacto y la comprensión deseables, conocer los
secretos de la vida sexual del paciente. Los comportamientos sexuales anormales o
paradójicos están en relación con los síntomas de las enfermedades mentales. Todos
estos trastornos constituyen regresiones a los estadios primitivos del desarrollo
psicológico. El gran problema semiológico es el diagnóstico del carácter patológico de la
conducta sexual, no todas las “desviaciones” sexuales pueden ser consideradas como
morbosas. Cuando se trata de síndrome patológicos evidentes, la conducta sexual se hace
patológica en dicho contexto clínico; pero cuando se trata de “perversiones sexuales”
aisladas, se debe plantear el problema, aunque sea difícil de resolver. Es conveniente
estudiar la personalidad, los móviles y los umbrales de reacción del individuo, antes de
considerar anormales tales comportamientos sexuales. Pero los trastornos del
comportamiento sexual no se limitan tan solo a las conductas eróticas; se manifiestan en
las relaciones familiares o sociales. Es así como el pragmatismo sexual (rechazo de las
relaciones amorosas por inhibición neurótica) el donjuanismo (busqueda de conquistas
amorosas) el narcisismo (amor de sí mismo) y todas las sublimaciones se obsrevas con
frecuencia en el medio familiar.
● conducta alimentaria: el acto de comer, la alimentación, reproduce la primera relaci´n con
el seno materno, son comportamiento las alterables, puesto que son efectivamente ma
svulnerables. El rechazo de los alimentos es lo más característico. En su aspecto neurótico
constituye la anorexia mental (restricción progresiva y sistemática de la alimentacion que
se observa a menudo en neuróticas jóvenes). A veces el rechazo es parcial o selectivo
(fobias o caprichos alimentarios). En ocasiones está motivado por ideas delirantes como el
envenenamiento. Existen trastornos del isntitno de la alimentacion caracteruzado por una
insaciabilidad, una necesidad incoercible de comer o de beber, esta apetencia por bebidas
puede ser habitual o paroxística y en ocasiones clinica. Generalmente se dirige hacia las
bebidas alcoholicas
● la vida familiar: el paciente debe ser estudiado en lo que respecta a sus relaciones de
dependencia o de oposición dentro del grupo familiar. Ciertos neuróticos o esquizofrénicos
manifiestan excesiva fijación al grupo familiar, al punto de vivir en las “faldas de su madre”,
o que presentan a una atemorizada sumisión a la autoridad paterna. Los primeros
trastornos de los preesqquizofrenicos se manifiestan en forma de actitud conflictiva con
uno de los padres o hermanos. Ocurre a veces que la oposición es aún más ostensible,
alejando al sujeto de su medio familiar ya sea porque huye o se encierra. Todas estas
conductas están saturadas de complejos incestuosos.
● actividad socioprofesional: el comportamiento de adaptacion a las condiciones de
trabajo es de los más afectados. Puede tratarse de una disminución del rendimiento
escolar o profesional, o de irregularidades ausencias o cambios continuos. Se observan
sobre todo en los neuroticos como consecuencia de su impotencia para adaptarsem pero
también en el indio de las psicosis en razon de las ideas delirantes o de las alucinaciones
que determinan reacciones de huida, de ataque o de defensa. A veces la desintegracion
del comportamiento hasta una especie de independencia anárquica. Finalmente ocurre
algunas veces que los jovenes psicopatas perversos o histericos arrastran su existencia
por los bares, los bastidores de los teatros. Estos asociales para que un comportamiento
se considere psicopatológico no basta con que sea excepcional, violento agreso o
incofrmosista, también en este caso es necesario el estudio del cactacter, de la
personalidad, y debe ser llevado a cabo sin prejuicidios.
CAPITULO 9: SINTOMAS, SIGNOS Y SINDROMES
Los síndromes y trastornos se construyen con síntomas, signos y datos de la historia del paciente
y del exámen psíquico. En este apartado se hará referencia a la procedencia de la informacion
llamando objetivo a lo observado por el profesional o por el paciente y subjetivo a lo sentido,
referido por los pacientes. A veces los datos objetivos se obtienen mediante instrumentos como
las manos, estetoscopio.
Sintomas son los datos que refiere el paciente: el dolor, por ejemplo, siempre es relatado. La
consulta puede ser por síntomas como el malestar. Los síntomas de los trastornos mentales son
de igual naturaleza, solo que con otros síntomas: ansiedad, angustia, alucinaciones,
Signos son en ocasiones muy visibles si se los conoce: la inhibición psicomotriz o la inquietud y
agitación. Con estos signos, síntomas y datos de la historia referida por el paciente o los
psiquiatría construyen las posibilidades diagnósticas.
Generalmente abundan los datos subjetivos por el paciente, aunque estos se traten de hacer
objetivos por el psiquiatra.
Decir que la obtencion de este primer diagnóstico de depresión es un hecho subjetivo por parte
del psiquiatra es confundir subjetivo con subjetivismo, en este sentido, un dato subjetivo como el
dolor o el sufrimiento del paciente con depresion, se hace facilmente objetivable. Para impedir que
lo subjetivo se transforme en subjetivismo debe tenerse presente que no se trata de alcanzar una
certeza personal, sino que se debe exigir a sus resultados que ejercas sobre otras observaciones.
⇨LAS FUNCIONES PSÍQUICAS
Las funciones psiquicas son: la actividad cognitiva, la actividad afectiva y la actividad volitiva.
● FUNCIONES COGNITIVAS INTELECTUALES: permiten conectarse con el medio y con la
propia persona. Se llaman FUNCIONES COGNITIVAS BÁSICAS (atencion, percepción,
memoria y sensopercepción). Hay FUNCIONES COGNITIVAS SUPERIORES (ideación,
imaginación, juicio)
⇨FUNCIONES COGNITIVAS BÁSICAS
ATENCIÓN: capacidad de focalizar en un tema, de centrar un objeto percibido. La atención puede
dirigirse a fenómenos psiquicos como una idea o a un objeto exterior como la música. A medida
que se focaliza algo quedan a un lado innumerables estímulos que se dejan de percibir porque se
ha centrado la atencion y se prescinde de lo que espontaneamente infresaria a la conciencia sin
este filtro.
● hipoprosexia: atención descencida
● aprosexia: atención ausente
● hiperoprosexia: atención aumentada
PERCEPCIÓN: se percibe un objeto cuando se lo capta y en un mismo acto la cocneicnia
reconoce que este objeto percibido es exterior a ella. Lo percibido se ubica fuera de la conciencia.
Se percibe a traves de los organos de los sentidos pero también del propio cuerpo.
La percepción puede estar disminuida o ausente, o en las demencias está descendida.
● ilusiones: es la percepcion defoemada de objetos presentes y reales, carece de valor
patológico, otras veces es expresion de estados emocionales. Otras veces las ilusiones
son expresion de estados patológicos.
● alucinaciones: distorsiones perceptivas al grado de alucinacion cuando el objeto percibido
no existe. Pueden ser de los sentidos como la vista, el gusto, el olfato y el tacto o de la
sinestesia y del movimiento.
Hay que distinguir las alucinaciones que ocurren durante la conciencia clara y aquellas que
ocurren durante el delirium.
Las alucinaciones visuales pueden ser simples o complejas. Pueden ocurrir en un trastorno
mental organico o en psicosis endógenas.
Las alusiones auditivas simples pueden observarse al comienzo de la psicosis o
esquizofrenia; las complejas permiten identificar características de la esquizofrenia que
pueden estar presentes en desórdenes afectivos.

MEMORIA: la capacidad de registro, retencion y recuperación de la información. La memoria está


formada or sistemas que difieren entre sí respecto de la naturaleza de las representaciones que
utilicen.
● memoría implícita: ausencia de recolección consciente (memoria procedimental,
representación perceptiva y semántica).
● memoria procedimental: implica el aprendizaje y ejecución de tares como conducir un
vehículo o ejecutar un instrumento.
● memoria semántica: permite el reconocimiento de estados, objetos y relaciones entre
ellos sin necesidad de estar físicamente presentes
● memoria explítica: recoleccion consciente de experiencias previas. Hace referencia a la
recuperacion deliberada o consciente de la información.
● memoria inmediata: permite fijar, conservar y evocar reconociendo cualquier material
dado unos segundos antes y es específica para cada modalidad sensorial.
● memoria operativa: tiene la facultad de mantener una informacion durante un lapso muy
corto para poder restituirla en forma inmediata.
● memoria episódica o secundaria: mantiene la informacion desde varios minutos a
muchos años.
⇨EXPLORACIÓN DEL ESTADO DE CONCIENCIA
La conciencia es el conocimiento de sí mismo y del ambiente. La conciencia permite orientarse,
tomar elementos acerca de sí mismo y del entorno. Se han destacado deliberadamente las
funciones cognoscitivas que permiten que una persona tenga claridad de conciencia (atención,
percepción y memoria). Cuando no hay claridad de conciencia hay delirium (confusión mental);
una persona que padece delirium no puede prestar atención, percibir el entorno ni usar la
memoria. Puede ocurrir que comprobada la claridad de conciencia, las respuestas sean erroneas.
Puede ocurrir que con la conciencia clara se detectan multiples déficit: de la memoria, de la
comprensión, del cálculo, del lenguaje, del juicio. Si estos déficit son adquiridos tempranamente
en el desarrollo, representan un retraso mental, pero si se han deteriorado en un adulto hablamos
de síndrome demencial.
● lucidez: con todas las luces. Estos cuadros corresponden a síndromes no lucidos pero
alguno de ellos cursa con
conciencia clara.
Cuando el estado de conciencia está conservado (claridad y lucidez), se tiene y se integra el
conocimiento de sí mismo y del entorno; el paciente sabe su estado, percibe el ambiente, se ubica
en el tiempo, tiene la sensacion de este conocimiento. Para explorar el estado de conciencia basta
con la inspección del paciente y la iniciación del diálogo de presentación.
El segundo paso es comprobar el estado de las funciones cognitivas. Esto se logra casi siempre
con el diálogo que sigue en los minutos ulteriores de la anamnesis. La exploracion de la
orientacion se hará cuidadosamente.
⇨LA ORIENTACIÓN EN EL TIEMPO
La orientación en el tiempo implica diferentes aspectos. Saber el día de la semana, del mes, cual
mes, depende de una adecuada informacion y del buen funcionamiento de la memoria. Durante el
delirium se altera la orientacion en los parametros que dependen de la conciencia.
Durante el curso de una demencia, como la conciencia está clara, estos parámetros que
dependen de la conciencia están conservados. Un paciente lúcido conserva la atención, la
percepción y la memoria inclusive aunque esté desorientado.

⇨LA ORIENTACION EN EL ESPACIO


La orientación en el espacio implica por lo menos tres aspectos diferentes: entorno, lugar y
espacio.
ENTORNO: es lo que esta a nuestro alrededor, saber si este lugar es la habitacion o no.
ORIENTACIÓN: depende de la conciencia. Implica el correcto funcionamiento de la atención que
permite comparar los elementos percibidos con imagenes anteriores.
LUGAR: saber si esta ciudad es La Plata. La orientacion en el lugar depende de la memoria: debe
haber informacion previa, debe conocer que esta ciudad es La Plata. Puede ocurrir que, con
claridad de conciencia, no sepa en que ciudad esta y esto se debe a la falta de informacion.
La desorientación en el lugar es caracteristica del sindrome amnésico.
ESPACIO: se refiere al espacio propiamente dicho: arriba/abajo. La desorientacion suele ser
habitual en algunas spersonas, siendo signo de patología.

⇨FUNCIONES COGNITIVAS SUPERIORES


Las funciones cognitivas superiores son la ideación, imaginación y el juicio.
● ideación: capacidad de formar ideas, encadenarse, formar conceptos, pensar. Pensar es
una estructura mental. El lenguaje es el vehículo de expresion del pensamiento. El
pensamiento conceptual está montado sobre ideas, conceptos y juicios.
Las cualidades superiores del pensamiento son la abstracción, la generalizacion y la sintesis. La
mecánica del pensar implica la existencia de forma, contenido y flujo. Hay alteraciones formales
cuando esta afectada la forma, alteraciones de contenido cuando estan alteradas las ideas y
alteraciones del flujo cuando se ha alterado la velocidad con la que las ideas se encadenan.
● pensamiento: los desórdenes del pensamiento se reconocen habitualmente en el habla y
en la escritura.
● desórdenes del flujo del pensamiento: el flujo del pensamiento se explora tanto durante
la anamnesis como durante la entrevista.
eupsiquía: flujo de pensamiento normal.
ímpetu: pensamiento acelerado. El lenguaje surge espontáneamente, rico en variedad y
abundancia inusucal, fluices y número de asociaciones.
taquipsiquia: fenómeno interno del pensamiento
logorrea: lenguaje hablado.
lentitud: las asociaciones son escasas o están ausentes, el pensamiento parece moverse
con dificultad.
El flujo del pensamiento puede interrumpirse bruscamente y dejar la mente en blanco, puede
verse en presencia de ansiedad o agotamiento. Hay bloqueo cuando el fenomeno es patologico
● viscosidad: fenómeno complejo donde se mezclan lentitud, perseveración e incapacidad
de sintesis.
● desórdenes de la forma del pensamiento
● fuga de ideas: consiste en el cambio rápido de un tema a otro; de un tópico a otro;
asociacion por consonancia, influencia de estimulos externos invaden la conciencia y al
paciente, casi siempre un maníaco, no termina una idea cuando aparece otra. La fuga de
ideas va asociada casi siempre a un aumento del impetu.
● perseveración: persistente, inapropiada e innceesaria repetición de ideas y pensamiento.
Caracteristica de trastornos mentales orgánicos.
● laxitud de las asociaciones: en condiciones normales, el pensamiento y todas las
asociaciones tienden a un fin; el sujeto concluye su exposición cuando ha terminado la
idea, cuando ha dicho lo que él consideraba que debía decir, usando generalmente
asociaciones de apoyo.
A la idea central se le llama “idea directriz”, en condiciones patológicas puede observarse una
laxitud. Si el fenómeno es acentuado y de una idea salta la otra y a la otra por no tener estas
asociaciones conservadas, se denominan disgregación del pensamiento.
● desorden del contenido del pensamiento
● síntomas obsesivos y compulsivos: los síntomas obsesivos y compulsivos se dan en
forma conjunta, pero otras veces ocurren sucesivamente unos a otros. Se dividen en tres
grupos: obsesiones - compulsciones - tardanza obsesiva.
● obsesiones: pensamientos recurrentes y persistentes que se le presentan al paciente a
pesar de los esfuerzos para deshacerse de ellos. Aparecen como un impulso. El contenido
obsesivo siempre revista sobre temas como la contaminación.
Las ideas obsesuvas acerca del sexo conciernen practicas que el paciente considera
vergonzosas o inmorales.
● compulsiones: la mayoría de las personas que padecen obsesiones también padecen
compulsiones. La compulsión es un acto repetitivo y aparentemente con un fin
determinado. La duda es el elemento psicopatológico fundamental de la compulsión. El
paciente ha cerrado la llave de fas pero persiste la duda. Los actos compulsivos son
denominados rituales: un ritual de comprobación consiste en repetir una y otra vez el acto.
La duda obsesiva persiste y la comprobacion puede llegar a ser muy duradera y
penosamente vivida por quien lo padece.
● otros desordenes del contenido del pensamiento
● fobia: miedo persistente e irracional que puede centrarse tanto en un objeto como en una
situación. El miedo está latente siempre en quien padece una fobia y se manifiesta cuando
el objeto fobógeno está presente tanto en forma “real” como “imaginaria”. La irracionalidad
es condición elemental.
● fobias a objetos o fobias a situaciones: las fobias a objetos son generalmente simples,
pero pueden ser múltiples. Una fobia simple puede no interferir en la vida de quien la
presenta, sin embargo tras fobias si pueden hacerlo. las fobias suelen ser molestas a quien
la padece. El temor patológico al objeto fenera una conducta de evitación.
● fobia social y agorafobia
● ideas delirantes: las ideas delirantes son creencias erroneas, firmementes sostenidas,
que casi siempre son ajenas a todo antecedente o precipintante. La idea delirante es una
falsa creencia sostenica a pesar de la evidencia en contra. La idea delirante es primaria
cuando aparece inmotivada, sin mas causa que la elaboracion del pensamiento. Es
secundaria cuando se produce a raíz de otro hecho, por ejemplo, una alucinacion.
● temática delirante
● paranoide: sinonimo de persecutorio. Cuando el paciente refiere idea de persecución, se
dice que tiene una idea delirante paranoide.La esquizofrenia paranoide es una de las
formas clincias de la esquizofrenia que cuesa con ideas de esta naturaleza y todas
caracteristicas de esquizofrenia. El trastorno paranoide es otra entidad distinta que
consiste en la formacion de dietas delirantes con conservacion de la personalidad.
● de referencia: cuando el paciente dice que hablan de él o que lo miran.
● grandiosidad: creerse más importante que en lo quer realidad es
● culpa: el paciente suele recordar su pasado y creerse gravemente culpable de los hechos
a veces triviales.



● juicio: la actividad mentla es un todo indivisible. hacer un juicio es poder mentir, valorar,
ponderar y justipreciar. Para explorar el juicio, se valoran las respuestas del paciente
durant eun entrevista en la que s ehabla tanto de su motivo de internacion como de los
elementos que vayan surgiendo
● imaginación: imaginar es pensar con iamgenes, hay una imaginacion reproductora y una
creadora. La primera se limita a reproducir imagenes y la creadora puede modificar,
agregar, combinar. La imaginación se encuentra exaltada en la hipomanía y la mania, y
menoscabado en la depresión y la melancolía.
⇨INTELIGENCIA E INTELIGENCIAS
La actividad cognitiva da como resultado la capacidad del individuo para tomar datos de sí mismo
y de la realidad y operar con ellos. La definición de inteligencia de Gardner destaca la “capacidad
para resolver problemas y elaborar productos que son de gran valor para und eterminado contexto
comunitario o cultural.
Describe siete tipos de inteligencia:

⇨VOLICIÓN
La voluntad de elegir un impulso, un deseo o motivacion entre varios. los objetos despiertan el
impulso, ya sea de acercarnos para interactuar con ellos o sea para despreciarlos.
⇨ALTERACION DE LA VOLUNTAD
El medico debe investigar las causas biologicas. La voluntad no crea impulsos, sino que los dirige.
Un incremento de la actividad puede verse en la manía.
● hiperbulia: incremento de voluntad
● hipobulia: decremento de voluntad
● abulia: hipobulia extrema
● estupor: ausencia total de actividad motora
⇨NEGATIVISMO
Una persona no colabora con la exploracion. Puede ser pasivo cuando no colabora pero se deja
examinar, y activo cuando sucede lo contrario.
⇨INQUIETUD, EXCITACION Y AGITACIÓN
● inquietud: no poder permanecer quiero
● excitación: grado mayor de inquietud
● agitacion: grado aún mayor del aumento de actividad
⇨MUSITACIONES Y SOLILOQUIOS
● soliloquios: hablar solo
● musitaciones: soliloquios en voz muy baja que no permite distinguir vocablos.
⇨AGRESIVIDAD
En oportunidades se denomina como excitado al paciente agresivo o violento; la agitación y
agresión se pueden dar sin agresión y puede haber violencia sin agitación. Frente a episodios de
agresividad se evaluará semiológicamente durante la entrevista con los pacientes o con los
informantes si la misma fue dirigida a objetos o a personas, bajo qué circunstancias si las hubo, la
generó, etc.
⇨MANIERISMOS
El conjunto de movimientos que acompañan a sobrecargar un acto que ha dirigido a un fin, a cada
paso el paciente hace un gesto con la mano contralateral.
⇨ESTEREOTIPIAS
Es un grupo de movimientos que no van dirigidos a ningún fin, todo ocurre sin que esto tenga
sentido.
⇨ECOPRAXIA
Repetición, casi siempre en espejo, de los movimientos que ejecuta el examinador; parece un
juego pero implica una importante desorganización de la actividad
⇨INTERPERTACION CINETICA
Interrupción de un acto brusco e inesperadamente; equivale en el acto a la interceptación del
pensamiento
⇨SEMIOLOGÍA VOLITIVA
La anamnesis y la exploración permiten tener una idea de la voluntad, la amnesia se centrará en
los logros y en la historia social y laboral, en la exploración se tendrá en cuenta desde la actitud
hasta los movimientos involuntarios, se distinguirá entre flexibilidad de la rigidez, la hipotonía de la
hipertonía.
⇨AFECTIVIDAD
La actividad mental es indivisible, separar la afectividad de la actividad psíquica implica un
esfuerzo que se realizará a partir de ahora para poder irrumpir en este complicado aspecto del ser
humano.
⇨EMOCIONES
Es un movimiento afectivo brusco e intenso; emocionarse es cambiar de un estado afectivo a otro
y puede ser placentera o desagradable pero siempre será breve. La emoción desencadena una
respuesta de los sistemas simpáticos o parasimpáticos. A veces influye el tipo de emoción más
que la tendencia constitucional del sujeto; fuera de estímulos de carácter extremo, una persona se
emociona más o menos de acuerdo a un umbral, que es distinto de una persona a otra, y en la
misma persona cambia de acuerdo a diversas circunstancias. Si una persona siempre tiene una
tendencia que la caracteriza a descargar emociones sin procesarlas o modularlas podemos hablar
de inmadurez emocional, pero modularlas demasiado suele encubrir desórdenes en la
personalidad.
La incontinencia emocional consiste en una expresión exaltada frente a estímulos menores, a
veces insignificantes. La labilidad emocional es la posibilidad de cambiar bruscamente de un
estado emocional a otro.
⇨AFECTOS
son más estables, perduran en el tiempo y no hay cortejo vegetativo que acompañe; hay afectos
agradables y desagradables.
⇨PASIONES
tienen como eje tanto su persistencia como su vigor o tenacidad, generan una deformación de las
ideas del sujeto respecto de ciertas cuestiones (sobrevalora ideas y juicios). Los sujetos que
sienten pasión por algo con frecuencia establecen ideas sobrevaloradas, y ocuparán el centro de
la conciencia del sujeto, condicionarán sus pensamientos y dirigirán su acción.
⇨SENTIMIENTOS
Son vivencias que nos acontecen, son estados previos del yo, son pasivos mientras que las
tendencias y voliciones son activas.
⇨SINTOMAS AFECTIVOS
● tristeza y euforia: la tristeza se define como un sentimiento displacentero o desagradable,
la depresión trasciende la tristeza. La euforia es el polo opuesto, puede estar referida al
plano psíquico o al plano vital; puede tener cualidad normal o patológica.
● angustia - ansiedad: la angustia se define como una opresión que los pacientes ubican
en el epigastrio o en la región precordial, tiene siempre implícito el miedo ante lo
desconocido y el miedo a volverse loco o a morir, significa un sobrecogimiento con
sensación de espera incierta e inmovilizante. La ansiedad es más psíquica, es el
sentimiento de expectación penosa o aprensiva, la sensación de que algo malo va a
ocurrir, genera duda e irresolución, inseguridad e inquietud, la persona con ansiedad
refiere a una falta de sosiego o de paz interior, también hay falta de aire con suspiros.
● Indiferencia afectiva y afectividad inapropiada: la indiferencia es una postura de ignorar
el entorno y prescindir de él. La afectividad inapropiada es aquella en la que el afecto es
discordante con el contenido de la ideación.

CAPÍTULO 14: ESQUIZOFRENIA


Introducción
La esquizofrenia es un trastorno psicótico mayor que generalmente aparece en la adolescencia o
en la temprana juventud caracterizado por alteraciones del pensamiento, apatía, aislamiento social
y deterioro cognitivo que produce daño en la actividad familiar, laboral y escolar, en el
autocuidado, en la vida independiente y pobreza en las relaciones interpersonales.
Epidemiología
La mujer la presenta más tarde que el hombre.
Etiología
El sistema nervioso humano, percibe, procesa, almacena y ejecuta en respuesta a la información
que recibe del medio ambiente tanto interno como externo, con la finalidad primordial de asegurar
la supervivencia de la especie. El SN humano tiene sistemas neurales complejos y poderosos
dedicados a la función de socialización y comunicación, que incluyen desde aspectos motores que
permiten la traslación, hasta lenguaje oral, el mejor sistema de comunicación. El proceso de
progresiva adquisición de estas habilidades es lo que se denomina desarrollo; actualmente se
puede considerar que la esquizofrenia es un trastorno con una etiología compleja, es un síndrome
de origen multifactorial, con varios genes interactuando con las situaciones de vida del entorno del
paciente.
Los factores genéticos pueden solo explicar la mitad del riesgo de desarrollar esquizofrenia y las
complicaciones pre o perinatales son responsables de un minimo porcentaje del riesgo. La mayor
parte de anormalidades morfológicas estan rpesentes desde el comienzo.
El riesgo medioambiental para esquizofrenia incluye factores biológicos y psicosociales.
Los factores medioambientales como la pobreza y la clase economica desprotegida ha sido
interrelacionada con altas tasas de esquizofrenia. Las personas nacidas en areas urbanas tienen
más riesgo que las navidad en areas rurales.
Patofisiología
Los estudios neurobiológicos han confirmado que en pacientes esquizofrénicos hay aumento del
tamaño del sistema ventricular, los laterales y el tercer ventrículo. La reducción del flujo sanguineo
prefrontal durante las tareas cognitivas o hipofrontalidad se ha observado en la esquizofrenia y se
la relaciona con la actividad dopamínica, la que esta involucrada duertemente en la patología de
este trastorno. La patología en la mielinización de la sustancia blanca en la esquizofrenia se ha
propuesto como una explicación para los problemas de las conexiones entre las regiones del
cerebro y esto se correlaciona con alguno de los síntomas y déficit cognitivos de la enfermedad.
Las diferencias de mielinización podrían ayudar a explicar las desigualdades entre géneros en el
padecimiento.
Inicio y curso de la enfermedad
El inicio mas frecuente de la esquizofrenia ocurre en los primeros años de la vida y es muy
infrecuente que suceda luego de los 45 años de edad.
Las frases de la esquizofrenia, desde los primeros signos de desorden mental hasta la primera
admisión:
1. reducción de la atención y de la concentración
2. reducción de la motivación y anergia
3. humor depresivo
4. alteraciones del sueño
5. ansiedad
6. aislamiento social
7. suspicacia
8. deterioro en la actividad
9. irritabilidad
El comienzo del epidedio de esquizofrenia en la adolescencia o juventud temprana representa una
crisis donde el paciente y la familia experimentan un trauma considerable y múltiples pérdidas;
mas tarde la consolidación de la enfermedad exacerbará esta situación.
Durante la fase aguda los pacientes tienen síntomas psicóticos severos, como ideas
delirantes,alucinaciones, desorganización del pensamiento y un comportamiento excéntrico; se
encuentran incapacitados para cuidarse a sí mismos apropiadamente. Una vez que el cuadro se
ha desarrollado, queda un remanente a lo largo de la vida, la fase crónica, aunque muchos
pacientes experimentan remisiones tardiamente donde los síntomas psicóticos tienden a ser
episódicos a través del tiempo, con su reaparición o empeoramiento que se pueden asociar al
riesgo potencial de daño hacia sí mismos o a otros. El predominio de los síntomas negativos y la
continuidad de las alteraciones cognitivas le otorgan la característica principal al cuadro crónico.
6. Cuadro clínico
6.1 Sintomas positivos
Están representados por severos trastornos del pensamiento, alucinaciones, ideas delirantes,
comportamiento bizarro, habla desorganizada, pensamiento inferencial y las alteraciones del
pensamiento. Estos síntomas positivos son sensibles a las medicaciones antipsicóticas por lo que
los pacientes pueden reasumir algunas actividades normales de vida al estar tratados. Las
alucinaciones frecuentemente son auditivas, toman forma de voces que hablan acerca del
paciente y están asociadas con el lenguaje interior del paciente. Las ideas delirantes pueden ser
de persecución, celos, grandeza, entre otros.
6.2 Sintomas negativos
Están caracterizados por abolición, anhedonia, alogia y dislogia, pobreza afectiva y lentitud. La
afectividad se encuentra apagada y esto se puede registrar a través de la restricción en la
expresión emocional tanto en la intensidad como en la variedad; el semblante es casi inexpresivo.
El aumento de la latencia en las respuestas como limitación de la producción del pensamiento y
del habla dicen de la alogia en el cuadro. La anhedonia se encuentra presente a través de la
incapacidad para experimentar placer, el escaso interés sexual y las pocas relaciones con amigos
y compañeros. La abulia es la expresión mas notable del trastorno volitivo, con una disminución
del inicio de una conducta dirigida hacia objetivos, falta de aseo, disminución o carencia de
continuidad en el trabajo o estudio y energía física. Hay falta de conducta espontánea o voluntaria.
6.3 Sintomas de desorganización
El comportamiento, la afectividad y el discurso del paciente están desorganizacos. El propio hablar
es desorganizado, manifestándose por la difusión del pensamiento o se desorganiza aún más,
produciendo disgregación del mismo.
6.4 Alteraciones cognitivas
En la esquizofrenia las alteraciones en los procesos de memoria, atencion y funcionamiento
ejecutivo pueden estar presentes desde el comienzo del cuadro. Las alteraciones más conocidas
de la memoria halladas en los esquizofrénicos se encuentran en la memoria de trabajo.
Una alteración en ella puede explicar una variedad de síntomas de la esquizofrenia, pj la dificultad
de tener un plan para un discurso en mente y manejar la directriz del habla.
Esta discapacidad para tener un plan de actividades comportamentales puede inducir la aparición
de síntomas negativos como la hipobulia y la alogia, como también la discapacidad de referenciar
tanto internas como externas dentro de la memoria asociativa. Asimismo, puede producirse una
alteraci´n de la conciencia de las experiencias sensoriales que pueden expresarse a traves de
alucinaciones o delirios.
Los pacientes con esquizofrenia parecen afectados en los aspectos voluntarios de la atención,
presentan obstaculos para sosener la atención en tareas de vigilia.
Los inconvenientes en la función ejecutiva en la esquizofrenia son observadas mediante test
específicos.
La memoria, la atención y el funcionamiento ejecutivo son predictores de la capacidad para vivir
en forma independiente de una persona, existiendo dificultades mas ostensibles en los pacientes
esquizofrénicos. La forma crónica en la esquizofrenia está dominada por estos síntomas y por
aquellos devenidos de los síntomas negativos y de desorganización.
Subtipos de esquizofrenia
TIPO PARANOIDE: es el más frecuente observado, predominan las alucinaciones, en especial las
auditivas que algunas veces parecen dar indicaciones al paciente y otras el paciente cree oír sus
propios pensamientos o siente un eco de ellos; algunas voces parecen hablar del paciente en
tercera persona, otras comentan sus acciones. Las alucinaciones visuales son menos comunes de
verificar y ocurren con frecuencia en otro grupo de trastornos, como el delirium. Las ideas
delirantes persecutorias son frecuentes pero no específicas del cuadro; menos frecuentes pero de
gran valor son las ideas de referencia, de control y de posición del pensamiento. El paciente siente
que le insertan pensamientos o le son quitados de su mente o le hablan dentro de su cabeza.
TIPO DESORGANIZADO: prevalecen el habla y la conducta desorganizada, la amortiguación
afectiva o inapropiada. Además, las ideas delirantes son comunes y poco organizadas, coo
sucede con las alucinaciones. Todo esto provoca un disturbio del comportamiento importante.
TIPO CATATÓNICO: puede ser inhibida ( hipo- sin ganas, quieto) o agitada (hiper- dura menos el
brote) y la segunda se puede denominar como cuadro de excitación psicomotriz. Los desórdenes
en la actividad motora llamados catalepsia, los manierismos, la adopción de posturas extrañas y el
mutismo son los síntomas que se relacionan habitualmente en esta esquizofrenia. Los episodios
catatónicos se relacionan muy a menudo con los trastornos del estado de ánimo; este subtipo no
es patrimonio de la esquizofrenia.
TIPO INDIFERENCIADO: ni cuadra en ningún subtipo
TIPO RESIDUAL: está cargado de afecto, tiene síntomas positivos pero ya no los desarrolla
porque el cerebro está deteriorado
SIMPLE:
Comorbilidad
El trastorno más común es por uso de sustancias, especialmente alcohol. Los pacientes
esquizofrénicos tienen más probabilidades de tener un trastorno por uso de sustancias. El abuso
de sustancias y la esquizofrenia están conectados por múltiples enlaces que incluyen: la
vulnerabilidad. Estas comorbilidades agravan el curso de la enfermedad.
Diagnóstico diferencial
La esquizofrenia debe ser diferenciada de los síndromes orgánicos, de los desórdenes afectivos y
de los trastornos de la personalidad. Para excluir los trastornos organicos hay que tener en cuenta
la historia clínica, el estado del exámen mental y físico.
Es bastante común que se confunda el diagnóstico de esquizofrenia con el trastorno bipolar en la
adolescencia:
- componentes bizarros de la TBP con los trastornos del pensamiento esquizofrénico
- recuperación interepisódica incompleta del TBP con el deterioro esquizofrénico
- el humor irritable y querulante de la TBP con las ideas delirantes esquizofrenia
- la anhedonia y despersonalización depresiva del TBP por aplanamiento afectivo de la
esquizofrenia
- la taquipsiquia del TBP con las asociaciones laxas esquziofrenicas
El diagnóstico diferencial con los Trastornos de la Personalidad puede ser dificultoso cuando los
cambios insidiosos son dados en una persona joven.
Tratamiento
La mejor forma de optimizar la adherencia a un tratamiento es la buena relación medico-paciente
que genere una alianza terapéutica.
La recaída, con la posibilidad de la hospitalización, puede traer a largo plazo dificultades
cognitivas en el paciente y el riesgo en la evolución de la enfermedad, representando todo ello a
un costo más alto para la sociedad y el paciente corre el riesgo de perder la integración con su
familia y la pérdida o discontinuidad laboral.
Dosis
La práctica clínica actual favorece el uso inicial de dosis bajas de antipsicóticos en pacientes con
un primer episodio de psicosis con una dosificación paulatina a dosis altas si son necesarias. Las
dosis están consideradas en cantidades estándar y en las respuestas sintomatológicas. Se
recomienda no dejar la medicación cuando cede el episodio psicótico agudo.
Trabajo con la familia: la familia es valiosa en la prevención de recaídas; el incumplimiento es
menos frecuente en grupo que recibe terapia familiar y puede ser que esta ayuda proteja al
paciente de las demandas del mundo real. pero a la vez, la familia también atraviesa por fases
similares a las del paciente:
- durante el pródromo y las etapas tempranas del episodio los familiares pueden negar o
minimizar el problema
- luego de que se identifica el cuadro aparece un estado de angustia y pesadumbre
- el primer contacto con los servicio de salud mental o especialistas provoca crisis y el
diagnóstico como la asistencia puede producir una vivencia ambivalente
- los familiares se enfrentarán con una avalancha de problemas burocráticos
- cuando hay mejoras del paciente, la familia siente sensación de seguridad y reconoce la
ayuda profesional aunque no es ilimitada y por eso se produce reacomodación de roles.
Los miedos que presentan se basan en el temor de que el médico pueda culparlos abierta o
encubiertamente de la enfermedad del paciente, incluido con el temor de que uno de los padres
haya transmitido esa enfermedad mental y que el paciente no los perdone por haberlo internado.
Terapias psicosociales
Es indispensable la ayuda al paciente para que pueda acceder a programas que los gobiernos
deben implementar; el apoyo psicosocial deberá ajustarse a las necesidades de cada persona; es
esencial para crear vínculo terapéutico para que el paciente se adhiera al tratamiento. El avance
en este campo se da a través de variadas intervenciones como: el control del caso, la
rehabilitación vocacional, las intervenciones familiares, el entrenamiento y autocontrol de la
enfermedad, etc.
Terapia electroconvulsivante
La indicación tradicional es el cuadro catatónico y síntomas severos de una depresión
sobreimpuesta a la esquizofrenia; no es usada frecuentemente para otras presentaciones aunque
es de rápida efectividad en el episodio agudo.
Internación
Las razones más frecuentes están sustentadas por la seguridad, en donde la experiencia sugiere
que hay peligrosidad por los síntomas como de su intensidad. Se impone la internación cuando
hay un importante rechazo de la comunidad para seguir un tratamiento en ella y otro factor a tener
en cuenta y tan importante como los anteriores es la falta de un adecuado apoyo familiar y social.
Los lugares alternativos de tratamiento pueden ser el hospital de día, el cuidado domiciliario, y la
terapia familiar en crisis
Remisión y recuperación
REMISIÓN: el criterio de remision propone que haya
a) una definición de la misma
b) una definición de la reducción de la sintomaltología
c) cuando los síntomas están ausentes
d) que la presencia de pocos síntomas no influyan en el comportamiento individual
De allí se debe considerar que: los síntomas como delirios, alucinaciones, desorganización y
síntomas negativos deben tener para hablar de remisión:
a) un nivel leve o muy bajo
b) un tiempo de duración de ese estado de seis meses
c) no deben interferir significativamente en la conducta
d) estarán por debajo del umbral utilizado que llevó al diagnóstico inicial de esquizofrenia
RECUPERACIÓN: para un desorden como la esquizofrenia
1. Capacidad de desempeñarse adecuadamente en la comunidad, tanto social como
laboralmente
2. Estar relativamente libre de síntomas relacionados con la psicopatología del cuadro
3. Estos dos puntos deben estar durante dos años
4. La remisión es un requisito pero no un paso suficiente para al recuperación

CAPITULO 15: PSICOSIS AGUDAS Y CRONICAS DIFERENTES A LA ESQUIZOFRENIA


Introducción
La caracterizaición de la conducta psicotica incluye la aparición de:
1. delirios
2. alucinaciones
3. perdida mas o menos completa del sentido de realidad
4. deterioro y/o desorganización de las funciones del Yo
Todos, o algunos de estos síntomas pueden presentarse juntos o aislados, en diversos momentos
de la evolución del episodio diagnosticado como psicótico, otorgando un polimorfismo y una
variación temporal tal a los cuadros que no se ha arribado a un consenso universal para definir
con exactitud lo que significa en la clinica psiquiatrica psicosis.
Una de las designaciones que recibió fue “bouffe delirante”
1. Psicosis delirantes agudas “bouffes delirantes”
La bouffe delirante constituye una particularidad de la psiquiatría francesa. No se trata de una
enfermedad propiamente dicha y para muchos autores es muy discutible erigirla entidad
autónoma.
1.1 Definición
El término psicosis delirantes (bouffes delirantes) define estados psicoticos de instalación brutal,
caracterizados a la vez por la riqueza de los síntomas y el polimorfismo de los fenómenos
delirantes; por la frecuente presencia de oscilaciones del humor y por la brevedad del episodio
que se extiende por solo algunas semanas. Esta última característica debería llevar a reservar el
término para los episodios delirantes evolucionando hacia una cura completa.
1.2 Cuadro clinico
Suele estar precedido por una fase de algunos días, durante la cual el sujeto se siente inquieto,
vagamente amenazado, o por el contrario, eufórico y excesivamente seguro de sí mismo, el
estado delirante propiamente dicho se instala de golpe en algunas horas, consituyendo una
ruptura brusca del estado emocional de la experiencia vivida y de las conductas habituales del
paciente.
El delirio se caracteriza por:
● POLIMORFISMO DE LOS TEMAS: omnipotencia o grandeza en una atmosfera de
expansividad, de misión redentora, de filiación divina, de dones de adivinación, de magia
de experiencias catastróficas y angustiantes, de agresipon y de persecusión, de amenaza,
de influencia o de posesión
● POLIMORFISMO DE SUS MECANISMOS: se presentan asociados o en rápida sucesion:
ilusiones perceptivas, intuiciones, interpretaciones y, sobre todo, alucinaciones ideo-
verbales, que son las mas frecuentes, visuales y cenestesicas así como los fenómenos de
automatismo mental (robo del pensamiento comentario y actos parasitarios del
pensamiento, sindrome de influencia)
● AUSENCIA DE ORGANIZACIÓN: los temas y mecanismos se suceden y se entremezclan
con rapidez sin constituir una ficción coherente
● INTENSIDAD CON LA QUE SE IMPONE A LA CONCIENCIA DEL SUJETO: si bien la
conciencia y la vigilia no se ven profundamente perturbadas como en los estados de
delirium (la orientación espacio-temporal es correcta, se mantiene el contacto con la
realidad exterior, sin obnubilación ni perplejidad), por otro lado la conciencia de sí mismo y
del entorno se ve profundamente modificada por la pregnancia de la experiencia delirnate.
El sujeto pierde el sentimiento de familiaridad con su cuerpo, su pasado, sus referencias
habituales (despersonalizaxión). La percepción de la realidad exterior, sin estar anulada,
se ve modificada tanto por las distorsiones percepivas como por los cambios emocionales,
las fluctuaciones de la conciencia del tiempo o la aceleración y la desorganización de los
procesos ideicos que sufre el sujeto. El humor suele verse profundamente modificado y
varía muy rapidamente, de un momento a otro (angustia, sentimiento de catastrofe, intensa
tristeza o euforia y expansividad)
● FRECUENCIA: la frecuencia con la que el delirio es actuado, lo que explica las conductas
bizarras, fugas, viaje patologicos, peleas, escandalos, actos medico-legales en un marco
de excitaciónmotora, logorrea o por el contrario, fases de mutismo, estupor o agitacion
ansiosa.
El principal problema diagnóstico que presente un episodio delirante agudo está ligado a su
devenir.
1.3 Evolución del episodio agudo
En las formas típicas, las psicosis delirante agudas evolucionan hacia la cura en algunos días,
máximo en algunas semanas. La cura puede ser veloz o progresiva, el enfermo emerge poco a
poco del delirio. al que critica con la rapidez, y del que guarda un recuerdo bastante claro. Si no
hay cura a corto plazo es de temer que haya una evolución esquizofrenica crónica.
1.4 Pronóstico
La evolución posterior es incierta y sigue respondiendo a las proporciones clásicas: algunos
pacientes sufren un episodio unico en sus vidas, se curan sin secuelas y vuelven a su
personalidad, otros presentan ercidivas. En un tercer grupo el componente distpimico del cuadro
clinico se hace cada vez más manifiesto y evolucionan hacia la instalación de un Trastorno Bipolar
y por fin, algunos evolucionan hacia la cronicidad, cosntituyendo el episodio inicial de una
esquizofrenia. El peor pronóstico de una psicosis delirante aguda estopa ligado al riesgo de que
se prolongue su evolicion esquizofrénica.
Aseguran un curso favorable:
- caracter agudo del episodio, inicio bruzo, su rápido retroceso
- la existencia de factores estrógenos desencadenantes manifiestos
- una personalidad anterior bien adaptada socialmente
- la existencia de trastornos de la conciencia durante el episodio
- la presencia de trastornos del humor importantes como la existencia de antecedentes
familiares de bipolaridad
Los argumentos para formular un pronóstico desfavorable son:
- inicio relativamente lento, precedido por una fase predrómica insidiosa
- la ausencia de trastornos del humor y de angustia durante el episodio agudo con
empobrecimiento y restricción de los efectos
- una personalidad premórbida mal adaptada, replegada y esquizoide
- una desapiricón lental y parcial del delirio
- antecedentes familiares de esquizofrenia
Si se privilegia la sintomatología inmediata del episodio, es logico no diferenciar “bouffes
delirantes” de un brote paranoide agudo y así integrar la primera en el marco de la esquizofrenia.
En cambio, se considera que el criterio principal de la esquizofrenia es de orden evolutivo. Nos
vemos inclinados a hacer un diagnóstico sintomatico en un momento dado: el de estado delirante
agudo.
1.5 Factores etiológicos
Los factores etiológicos con relación al desencadenamietno de una psicosis delirante aguda son
de dos órdenes
1. personalidad premórbida (esquizoide, histérica o psicopática)
2. La presencia de un factor precipitante o una situación favorecedora que no está presente
de forma constante: factores orgánicos (infecciones, traumatismos, epilepsia, tóxicos)
estres sintomático, acontecimientos vitales y sociales.
1.6 Tratamiento
Los pacientes que atraviesas un episodio delirante agudo requieren hospitalización en la inmensa
mayoría de los casos. El cuadro clínico que rpesentan constituye una urgencia psiquiatrica. La
hospitalización ofrece la ventaja de contener al paciente, permitir una vigilancia y seguimiento
constantes y facilitar el diagnóstico diferencial con cuadros tóxicos y otras causas orgánicas. El
tratamiento farmacológico es de regla en la etapa aguda.

2. Discusión nosográfica
La autonomía nosológica de las psicosis delirantes agudas ha sido recientemente cuestioanda. El
problema nosológico que plantean las bouffes delirante conllevan rasgos clínicos que las
emparentan tanto con la esquizofrenia como con las psicosis maníaco-depresivas.
En su categoría F23 del CIE10 incluye:
● TRASTORNO PSICÓTICO AGUDO POLIMORFO SIN SINTOMAS ESQUIZOFRÉNICOS:
el diagnóstico reposa sobre la aparición aguda de manifestaciones psicóticas, la presencia
de alucinaciones o ideas delirantes de varios tipos, que cambian de naturaleza e
itnensidad de un dpia para otro o de un momento a otro en un mismo día, pasajes
frecuentes de un estado emocional a otro, ningún síntoma persiste lo suficiente para
responder a los criterios del diagnóstico de esquizofrenia o de un episodio maníaco o
depresivo.
● TRASTORNO PSICÓTICO AGUDO POLIMORFO CON SINTOMAS ESQUIZOFRENICOS:
trastorno psicótico agudo caracterizado por la presencia de un cuadro clínico polimorfo e
inestable, como el descrito en la categoría precedente pero que incluye algunos síntomas
tipicamente esquizofrénicos presente de manera regular pero con una duración inferior a 1
mes.
● TRASTORNO PSICOTICO AGUDO DE TIPO ESQUIZOFRENICO: trastorno psicótico
agudo caracterizado por la presencia de síntomas psicoticos relativamente estables, que
responden a criterios para el diagnóstico de esquizofrenia, pero cuya duración es inferior a
1 mes.
● TRASTORNO PSICOTICO AGUDO ESENCIALMENTE DELIRANTE: trastornos psicóticos
agudos caracterizados por la presencia en primer plano del cuadro clínico de ideas
delirantes o alucinaciones relativamente estatables pero que no responden a los criterios
diagnosticos de esquizofrenia
● OTROS TRASTORNOS PSICÓTICOS Y TRANSITORIOS
● TRASTORNOS PISCOTICOS AGUDOS Y TRANSITORIOS SIN PRECISIÓN
El DSM incluye dos categorías compatibles con el concepto de psicosis delirante aguda: el
Trastorno Psicotico Breve y el Trastorno esquizofreniforme.

2.1 Trastorno esquizofreniforme y Trastorno Psicótico Breve


Esta concepción opone dos diferentes dentro de los síndromes esquizofrénicos: la esquizofrenia
verdadera, y las enfermedades esquizoinformes. Estas ultimas se asemejan a las bpuffes
delirantes y las psicosis cicloides en muchos aspectos.
Los estados esquizoinformes evolucionan hacia la cura sin secuelas, incluso luego de veinte años,
mientras que las otras esquizofrenias verdaderas evolucoonan hacia la ausencia de cura.
Para validar este diagnostico el Manual requiere la presencia de los mismos criterios que para la
esquizofrenia, salvo en lo relativo a la extensión total del episodio que debe durar entre 1 y 6
meses y a la posibilidad de que no exista deterioro social o laboral. Cuando el episodio agudo
dura menos de 1 mes debe ser clasificado como trastorno psicotico breve y si se extiende mas
alla de 6 meses debe diagnosticarse esquizofrenia
2.2 Trastorno esquizoafectivo
En el Cie 10 el Trastorno Esquizoafectivo está también incluido entre los Trastornos
Esquizofrenicos, pero con la aclaración de que “no se sabe aún exactamente en qué medida estos
trastornos están ligados a los trastornos del humor típicos y a los trastornos esquizofrénicos”.
Según los criterios de DSM5 lo fundamental de este cuadro está dado por un periodo continuo de
enfermedad durante el que se presenta en algún momento un episodio depresivo mayor, maníaco
o mixto, simultáneamente con síntomas que cumplen el criterio A de esuqizorenia. Durante el
mismo periodo de enfermedad debe haber ideas delirantes o alucinaciones udrante al menos dos
semanas en ausencia de síntomas afectivos acusados y “los síntomas que cumplen los criterios
para un episodio de alteracion del estado de ánimo deben estar presentes durante la mayor parte
de enfermedad y el trastorno no debe ser consecuencia de efectos fisiolóficos directos de una
sustancia o de trastornos médicos generales.
La incidencia de este trastorno es desconocida, pero se cree que es menos compun que la
esquizofrenia o que los trastornos del estado de ánimo. Las mujeres pueden ser mas vulnerables
que los hombres.
Evolución y pronóstico: las personas con trastorno esquizoafectivo pueden tener evolucion como
la de la esquizofrenia. Se requiere tratamiento a largo plazo y los resultados a nivel individual
pueden variar. Las complicaciones son similares a la de la esquizofrenia y a las de los trastornos
afectivos mayores.
Se propuso un continuum entre esquizofrenia y trastorno bipolar del cual los trastornos
esquizoafectivos serían una forma intermedia.
Tratamiento: generalmente la combinacion de medicamentos antipsicoticos y estabilizadores del
estado de ánimo controlan tanto los síntomas depresivos como los maníacos de las psicosis
esquizoafectivas.
2.3 Psicosis cicloides
El término cicloide alude a un grupo de psicosis agudas intermedias entre la psicosis maniaco
depresiva y la esquizofrenia, proximo a las bouffes delirantes de la clinica francesa y a la categoría
F23 (psicosis aguda transitoria). las psicosis cicloides y las bouffes delirantes corresponden al
mismo concepto y tienen una autonomía clínico-evolutiva.
Hay tres presentaciones de las psicosis cicloides: confunsional (con trastornos del pensamiento)
de la motilidad (con trastornos de la conducta motora) y de angustia-felicidad (con oscilacion entre
excitación y la inhibición de la afectividad). No se presentan con nitidez sino que, por el contrario,
habitualmente los síntomas característicos de cada una de ellas están presentes simultáneamente
o durante episodios sucesivos o pueden presentarse a lo largo de años. La evolución de cada
episodio puede durar desde algunas semanas a varios meses, pero lo distintivo es que todos ellos
son de buen pronóstico y se resuelven sin dejar secuelas.

La herencia como determiannte de las psicosis cicloides es de mucho menor importancia que los
factores del medio ambiente acaecidos durante la gestación y el parto.
2.4 Psicosis Puerperales
En el puerperio pueden desencadenarse grande cuadros psicóticos. La sintomatología de la
psicosis puerperal piede aparecer a partir del tercer o cuarto día antes del primer mes del
postparto. Su gravedad deriva de la perturbación en la organización precoz de la relacion madre
hijo y los riesgos que implica para la vida de ambos.
El DSM 5 no contiene criterios diagnósticos especificos para este trastorno y por lo tanto es
ubicado como trastorno psicotico no especificado. El diagnóstico puede hacerse cuando la
psicosis ocurre en estrecha relacion temporal con el nacimiento del niño.
Epidemiología: la mitad de mujeres afectadas tienen antecedentes familiares de trastornos
afectivos
Las mujeres con mayor riesgo son las que han presentado episodios psicoticos previos y las
poseedoras de una historia familiar con trastornos psiquiatricos.
Cuadro clínico y evolución: la psicosis del post-parto comienza con síntomas como insomnio,
fatiga, irritabilidad o cefaleas. Alrededor de una semana después de estos síntomas prodrómicos
puede apareecer la actividad psicotica: ideas delirantes, sobre todo de contenido paranoide y
pensamientos de dañarse a sí misma y al niño de un tono afectivo de tonalidad maníaca o
depresiva. Son frecuentes las alucinaciones auditivas, cinestesicas o visuales.
Diagnóstico diferencial: debería establecerse entre las variables ya mencionadas de la
enfermedad postnatal: melancolía, depresión, psicosis postparto. Algunas psicosis postparto
pueden ser el resultado de alteraciones orgánicas o enfermedades médicas asociadas a sucesos
perinatales.
Tratamiento: la psicosis puerperal es una urgencia lo cual necesita hospitalización. Es conveniente
que la madre sea internada junto con su hijo. La duración de la internación en breve. Deben
descartarse etiologías orgánicas. El tratamiento de psicosis puerperales incluye psicofarmacos
antipsicoticos y sedativos.

PSICOSIS CRONICAS NO ESQUIZOFRENICAS

1. Trastorno Delirante
Delirar: salirse del surco. El término paranoia: una mente detras de uno mismo.
El trastorno delirante es un grupo de cuadros psicopatologicos cuyo nucleo central es la idea
delirante bien sistematizada, encapsulada y no extravagante. El término “sistematizada” indica
que la idea delirante y sus ramificaciones se ajustan a un esquema estructurado y complejo al que
le da sentido el paciente. El término “encapsulada” se usa para indicar que a no ser por la idea
delirnate o sus ramificaciones, el paciente funciona con normalidad en la mayoría de los aspectos
de su vida. El término “no extravagante” implica que la idea delirante simula situaciones que
pueden producirse en la vida real, como el ser perseguido, no son situaciones improbables.
Lo característico del Trastorno reside en la aparición de un único tema delirante o de un grupo de
ideas delirantes relacionadas entre si, que normalmente son muy persistentes y que pueden durar
hasta el fin de la vida del individuo.
Características que definen la idea delirante:

1.2 Cuadro clínico


Para concluir que una creencia es fija y lo suficientemente falsa como para ser considerada
delirante, debe detectarse:
1. que haya ocurrido un error grave en la inferencia y en la interpretación de la realidad
2. determinar la intensidad de la convicción
La persona que no puede aceptar explicaciones altermativas y que estas explicaciones son las
mas probables, puede ser un enfermo delirante.
El sintoma mas importante del Trastorno Delirante es la presencia de una o mas ideas patológicas
que persisten por lo menos 1 mes (la duración minima es de 3 meses), si hay alucinaciones
auditivas o visuales las mismas no son prominentes.
El funcionamiento social no sufre en un principio grandes cambios, ni el comportamiento es raro o
extravagante.
Las ideas patológicas guardan relación con acontecimientos, hechos o situaciones que vive o
rodean al paciente, de ellas saca conclusiones erradas y genera pensamientos carentes de juicio.
érp cp,p no son imposibles de creer por el interlocutor, a veces resultan convincentes hasta que la
conducta, alterada por las ideas, pone en evidencia la patología. Son ideas distintas a las que se
presentan en la esquizofrenia las cuales se caracterizan por ser incomprensibles, claramente
imposibles y no están derivadas de la experiencia cotidiana.
1.3 Aspectos clínicos
Dos etapas para estudiar los aspectos clínicos del cuadro: la personalidad y el delirio paranoico.
Los rasgos de la personalidad paranoica no siempre conducen al delirio, pero es frecuente que
cuando se instala un trastorno delirante este asiente sobre una personalidad paranoica previa, que
tiene características:
1.4 Subtipos del delirio paranoico
TIPO EROTOMANIACO: otra persona está enamorada del individuo
TIPO REIVINDICATIVO: el tema central es de indole legal, el delirio se denomina querulante. Si
toma el tema de la salud, reclama una y otra vez por asistencia de un familiar.
TIPO GRANDIOSO: el tema central de la idea delirante es la convicción del sujeto que tiene gran
talento o está por realizar un gran descubrimiento.
TIPO CELOSO: esta subforma de las ideas delirantes se caracteriza por centrarse en la
convicción de infidelidad del conyuge, novio.
TIPO PERSECUTORIO: el tema central pasa por ideas patológicas de conspiraciones, engalos,
ser espiado, seguido o envenenado.
TIPO SOMÁTICO: se denomian así cuando el tema delirante central envuelve a las sensaciones o
las funciones corporales.
1.5 Evolución y pronóstico
Lo más probable es que exista una personalidad muy afectada con tendencia paranoica previa y
las condiciones favorecedoras persistan o aumenten, lo que puede haberse iniciado con una
reacción paranoide, puede perdurar y organizarse en un desarrollo delirante.
1.6 Diagnóstico diferencial
Es necesario diferenciar el Trastorno Delirante de las reacciones paranoides que tienen una
relación íntima con la pérdida de la autoestima o una sumisión pasiva ante factores generadores
de frustración. Los sujetos con personalidad paranoicas son suspicaces, pero no deliran. Se debe
confirmar que no exista un sindrome maniaco o de depresion mayor que ponga en evidencia un
trastorno del humor. Otro trastorno a despejar es el de la esquizofrenia, el trastorno delirante tiene
una temática de delirio que no es extravagante, generalmente no hay alucinaciones y si las hay no
son predominantes, tampoco hay desorganización de la conducta ni del pensamiento, la
personalidad esta conservada mientras no se toque lo delirante.
Es necesario la valoración diagnostica cuidadosa para descartar otras patologias funcionales u
organizas tales como el consumo de drogas.
El trastorno Delirante se diferencia de las enfermedades con ideas delirantes en que:
Las ideas delirantes producto de enfermedades médicas delirantes tienen con frecuencia
características somaticas grandiosas, pero las más frecuentes son las místicas.
2. Trastornos de ideas delirantes inducidas (FOLIE A DEUX)
El trastorno folie a deux o locura comunicada. Es un trastorno que se caracteriza por la
transferencia de un delirio de una persona a otra, ambas tienen una vinculacion intima de larga
data y viven juntas en un aislamiento social relativo. La forma mas común de folie impostee en la
que el individuo primero tiene un delirio es enfermo crónico y tipicamente es el miembro
influenciante de la cerrada relacion con una persona mas sugestionable, quien también desarrolla
delirio.
Probablemente el diagnostico mas frecuente del caso primario es el de esquizofrenia, aunque
puede sufrir un Trastorno delirante o un trastorno del estado de animo con síntomas psicoticos.
Los casos mas frecuentes son de hermana-hermana.
3. Psicosis alucinatoria crónica
La psicosis alucinatoria cronica se presenta en mujeres, a menudo de forma brutal, luego de un
estado delirante agudo y a veces en forma lenta y progresiva. Se caracteriza por una primera
etapa en donde se instala el sindrome anideico cargado de perplejidad, vacios de pensamiento.
Una vez instalado el periodo de estado de psicosis alucinatoria crónica presenta los síntomas del
gran automatismo mental con alucinaciones, principalmente acustico-verbales pero que también
pueden ser olfativas. La evolución se da por brotes y remisiones con una invasión progresiva del
delirio a largo plazo.
4. Parafenias
Son delirios cronicos donde predominan mecanismos imaginativos. Se caracteriza por la aparición
y luego enriquecimiento progresivo de una ficción delirante exuberante, sin logica ni verosimilitud,
que coexiste con un pensamiento y un comportamiento bien adaptados a las circunstancias
concretas de la vida. El delirio permanece limitado a un sector mientras el resto de las funciones
se conserva.
CAPITULO 17: DELIRIUM
Introducción
El delirium es un estado de empañamiento de la conciencia con manifestaciones psiquicas y
vegetativas.
En el delirium el cerebro está sufriendo y la conciencia está perturbada, tanto en su mecanismo de
encendido, alerta o vigilancia como en su contenido, percepciones, pensamientos y recuerdos.
Etiología
Las causas del delirium se distinguen entre factores predisponenten, precipitantes y
fisiopatológicos. El delirium puede ser indicador de demencia.

La condición desfavorable que coloca a un enfermo en riesgo de sufrir el perjuicio de un estado de


delirium depende de la interacción entre los factores predisponentes y precipitantes.
4. Cuadro clínico
Psiquismo del paciente que padece delirium:
● atención: hay incapacidad para atender, no puede el paciente mantener una entrevista,
colaborar durante el examen ni realizar actividades elementales.
● sensopercepción: el entorno se percibe en desorden, se mal identifican las personas,
voces ruidos. Hay alucinaciones e ilusiones, principalmente visuales.
● memoria: su funcionamiento se halla perturbado, no puede recolectar ni reproducir a
posteriori los acontecimientos ividos durante el delirium.
● pensamiento: pierde claridad y coherencia. no mantiene la idea directriz.
● afectividad: el delirium puede iniciarse con excitación o apatía.
● psicomotricidad y conducta: cualquier nuevo estimulo del ambiente puede generar
reacciones de sobrecogimiento, defensa o ataque.
El comportamiento muestra gran variabilidad de un día a otro, incluso de un momento a otro. El
onirismo puede ser una actividad frenetica y agotadora.
Aunque en la práctica los término deliirum y confusión mental se utilizan como sinónimos, algunos
autores prefieren emplear el primero solo en aquellos estados confusionales en las que
actividades motora, vegetativa y alucinatoria son especialmente intentsas y el término confusión
mental, cuando el deterioro de la conciencia no se acompaña de tales manifestaciones, sino mas
bien de una disminución de la psicomotricidad.
Desarrollo
El delirium se instala de forma rápida, a veces subitamente pero generalmente en horas o días. Es
transitorio, dura dias u horas, nunca mas de 4 semanas. El descenso de nivel de conciencia y la
disrupción de su ordenamiento es variable y fluctuante de un día a otro y entre horas, se
profundizan al atardecer, hay insomnio y excitación mayor durante la noche y siestas breves
durante el día.
Muchas veces el delirium va precedido por una fase prodrómica con mas de 2 o 3 días de
malestar, inquietud, concentración pobre, ansiedad, irritabilidad, perturbación del sueño. El reposo
tranquilo es el primer signo de que eld elirium se está resolviendo y un sueño terminal, a veces de
24 horas, suele ser el final del cuadro.
Identificación
La identificación clínica del delirium se mejora cuando se usa la valoración cognitiva
rutinariamente, es decir, como una parte integrante mas de cualquier historia clinica.

Diagnóstico diferencial
Demencia: el inicio es ma slento e insidioso y la evolución cronica y generalmente irreversible.
Excepto en estadios terminales, la conciencia está clara
Afasia de Wernicke: el pensamiento impresiona incoherente pero se trata, en realidad, de un
trastorno del lenguaje como un discurso repleto de parafasias y neologismos.
Depresión: el delirium hipoactivos son aletargamiento, quietud y escasa expreisón verbal pueden
confundirse con inhibición psicomotriz por depresion anímica.
Psicosis: raramente, algunos estados psicoticos de irrupción aguda y muy desorganizadores
pueden generar dudas, aun apra el especialista, sobre la claridad u opacidad de la conciencia
Pronóstico
El delirium es un predictor independiente de mortalidad para los pacientes en Uti que tienen
ventilación mecánica. El desarrollo del delirio lo asociaron con un riesgo tres veces mayor a al
muerte en los seis meses siguientes.
Tratamiento
En primer lugar el tratamiento debe dirigirse a la enfermedad que es originaria del delirium,
además conveniente:
que el paciente permanezca internado. Es beneficio que permanezca acompañado de un familiar
sereno.
Si el delirium es hipoativo no es necesario indicar tranquilizantes, para mayor seguridad se lo
puede sujetar con una sabana poco ajustada. Si es hiperactivo es aconsejable prescribir dosis. La
habitación debe ser un ambiente tranquilo con luz suave, la oscuridad atrae a los fantasmas de las
alucinaciones, miedo y desconfianza.
Prevención
Debido a las implicancias del pronostico negativo del delirium, la atención tiende al tratamiento
preventivo. La prevención primaria está centrada en la prevención del delirium, la prevención
secundaria, a reducir la duración y la severidad del delirium, optimizando el funcionamiento luego
del alta. Se propondrán medidas de fácil ejecución con las que se pueden reducir la propensión
que teinden los pacientes de edad avanzada a padecer episodios de delirum, asesorando a sus
familias.

CAPÍTULO 11: TRASTORNOS ANSIOSOS


Introducción
La angustia engloba un espectro de respuestas emocionales que van desde la adaptación como
proceso biopsicosocial normal hasta la presencia de sintomatología clínica, en algunos casos
invaliente.
La angustia como fenómeno emocional o síntoma clinico es, quizas, el más frecuente en la
población general.
Definición
Los trastornos de angustia se caracterizan por intensas sensaciones subjetivas de tension e
intranquilidad difusa, un estado consciente y comunicable de premoniciones penosas. En
ocasiones, la angustia alcanza niveles extremos de panico o terror con agitacion psicomotriz a
veces incontrolable. Estos estados pueden inducir extensos cambios fisiológicos,
desencadenando rtas somaticas y viscerales.
La angustia puede ser entonces tanto un estado emocional transitorio como una causa
subyacente de determinadas conductas, un instinto o impulso, una rta situacional, un rasgo de
personalidad, un síntoma de entidades clinicas variadas o un trastorno psiquiatrico definido.
Clasificación
El ataque de panico se define como un periodo corto de miedo o malestar intenso que alcanza su
acmé aproximadamente a los diez minutos, se acompaña de una sensación de peligro inminente y
urgencia de escapar, ademas de por lo menos tres de los catorce síntomas fisicos que van desde
palpitaciones, temblor y sensación de asfixia hasta mareos, nauseas. El ataque puede ser
inesperado, situacionalmente causado o situacionalmente predeterminado.
La agorafobia es un estado de angustia precipitado por lugares o situaciones de los que resulta
dificil o embarazoso escapar, con ataques de panico situacionalmente predeterminados y sin
posibilidades de ayuda o alivio, hay conducta evitativa concomitante y, cuando ella no ocurre, se
presentan incomodidad intensa, tension y síntomas fisicos persistentes y severos.
1. Trastorno de angustia generalizada (TAG)
El TAG es entre tres y cinco veces más fuerte que el trastorno de ataque de panico. El TAG puede
coexistir con otros trastornos de angustia y con depresión, dando lugar a la posible ocurrencia de
cuadros mixtos o transicionales.
1.1 Sintomatología
Principales síntomas:
1.3 Diagnóstico
El problema diagnóstico estriba en el señalamiento de la linea divisoria entre ansiedad normal y
patologíca que, en el último caso, es arbitrario y basado mas que nada en la experiencia clinica. El
rasgo esencial del trastorno es la ansiedad excesiva sin base realista, y la preocupación
exagerada o desproporcionada frente a circunstancias o situaciones no necesariamente alejadas
de lo cotidiano. Los síntomas deben estar rpesentes por espacio de seis meses o más.
1.4 Diagnóstico diferencial

1. 5 Tratamiento
La ansiedad está conformada por varios elementos: la experiencia subjetiva de aprehensión que
incluye componentes afectivo, cognoscitivo, volitivo, los cambios psicofisiológicos asociados y por
ilos intentos por evitar, escapar o enfrentar ciertas situaciones.
El tratamiento TAG requiere un enfoque individualizado, aun cuando la mayoría de pacientes
necesitan psicoterapia en combinacion con farmacoterapia. La psicoterapia del paciente ansioso
no debe orientarse únicamente a los síntomas sino también a la relación entre estos y situaciones
desencadenantes específicas y la personalidad del paciente.
2. Trastorno de pánico
Es fundamental del trastorno de pánico es la ocurrencia repetida de ataques de angustia intensa
(pánico), situacionalmente predeterminados sin base orgánica demostrable.
El TP puede estar o no acomoañado del cuadro de agorafobia ya descrito. Esto ha dado lugar a
que se postule una distinción entre TP con y sin agorafobia.
2.1 Sintomatología
Los ataques de pánico -componente clinico del TP- ocurren inesperadamente y sin relación alguna
con factores precipitantes demostrables. Durante los ataques, el paciente presenta síntomas
fisicos tales como disnea, sensación de asfixia o de desmayo, mareos, taquicardia, transpiración,
atoramiento, náuseas, despersonalización o desrealización. Los síntomas pueden desarrollarse en
cascada durante periodos de pocos minutos.
En el caso de TP con agorafobia, la conducta evitativa de esta última puede ser de intensidad
leve, moderada o severa.
2.2 Diagnóstico
El criterio cuantitativo para el diagnóstico de TP es un mínimo de cuatro ataques en cuatro
semanas, o uno o más seguidos de un mes de intenso temor anticipatorio. Cada ataque debe
rpesentar por lo menos cuatro de los síntomas enumerados arriba, tres o menos constituyen a un
ataque limitado o leve. Los criterios de severidad y remisión en casos de TP con agorafobia se
configuran en base a la intensidad y curso clínico del cuadro. El carácter súbito del ataque es
indispensable para el diagnóstico.
2.3 Diagnóstico diferencial

2.4 Tratamiento
Estrategia dual (psicoterapia-farmacología)
2.5 Pronóstico
Los ataques de pánico son tipicamente recurrentes por espacio de algunas semanas. Raramente
se ve un solo ataque seguido por el miedo persistente a tener otro. El tp sin agorafobia tiende a
durar semanas o meses, el TP con agorafobia, mas bien años con periodos variado de remision
total o parcial. Personalidad premorbifa, diatesis ansiosa y la presencia de conducta evitativa
marcada son indicadores de pronosticos negativos.
3. Trastorno obsesivo compulsivo
Se define obsesión como una idea persiste e intrusa, recurrente y no deseada, pensamiento o
impulsos dificles de los cuales es muy dificil deshacerse a pesar de su naturaleza perturbadora.
De su lado, la compulsión es una conducta repetitiva, observable o internalizada, cuyo propósito
explicito (casi nunca alcanzado o en todo caso, de duración breve) es reducir la ansiedad
generada por las obsesiones. El impacto en la actividad cotidiana y funcionamiento habitual de la
persona afectada es devastador en un buen numero de casos .
Existe acuerdo en que las obsesiones pueden ser descriptivamente clasificables en:
Generalmente obsesiones y compulsiones ocurren simultáneamente. Al lado de los grupos
descritos arriba, se ha encontrado que las compulsiones de simetría se asocian más con tic
comórbifos. La compulsión mas refractaria es la de acumulación de objetos.
3.1 Diagnóstico
En las fases iniciales o cuando ocurrencias comórbidas complican la presentación clínica que se
puede errar en la detección del cuadro. Existen escalas de identificación de síntomas o de
medición de su severidad. La más conocida es la Escala Obsesivo-Compulsiva de Yale.
3.2 Diagnóstico diferencial
No debe olvidarse que si el contenido de las obsesiones no se limita a las preocupaciones propias
de otros trastornos, obsesiones y compulsiones son persistentes, sumamente preocupantes y
provocan acentuada disfunción personal, el diagnóstico TOC debe ser primariamente
considerado. El diagnóstico diferencial de TOC se da mayormente con las siguientes entidades:

4. Trastornos fóbicos
4.1 Fobias específicas
Este tipo de trastornos tienen como síntoma cardinal el miedo o temor persistente a un estímulo
circunscrito, temor que a la vez, desencadena una irrefrenable conducta de evitamiento del
estímulo provocador, cuando ello no es posible puede producirse un cuadro ansioso de severidad
variable. Las fobias específicas más comunes en la población general involucran animales tales
como perros, serpientes.
4.1.1 Sintomatología
El paciente fóbico reconoce abeirtamente que su temor es excesivo, irracional y dificilmente
controlable. El contacto con el estimulo fóbico desenadena casi inmediatamente una repsueta
ansiosa severa: sobresalto, taquicardia, diaforesis, sensación de ahogo. Los síntomas disminuyen
de intensidad en la medida en que el estimulo fóbico se aleja.
4.1.2 Diagnóstico
Se formula solo con una historia clinica y en presencia de síntomas característicos del cuadro,
ansiedad anticipatoria y conducta evitativa. Interfiere en la rutina del individuo afectado y con su
funcionamiento ocupacional social.
4.1.3 Diagnóstico diferencial
Se establece con los restantes cuadros ansiosos
4.1.4 Pronóstico
Muchas de las fobias específicas comienzan en la niñez y desapaecen espontaneamente,
aquellas que persisten requieren tto.
4.2 Fobia social
Llamado trastorno de ansiedad social, se caracteriza por un temor excesivo, con concomitante
conductual evitativo, en relación a situaciones en las cuales el individuo puede ser evaluado y
observado más o menos intensamente por otros, forzado a actuar de una manera que él percibe
como emabarazosa o humillante.
La fobia social puede coexistir con fobias específicas y trastornos de panico. Su curso crónico, con
alguna reducción durante la edad media de la vida
4.2.1 Sintomatología
La fobia social se acompaña de claros síntomas somáticos de ansiedad, el mas caracteristico de
los cuales es el sonrojamietno o bochorno
4.2.2 Diagnóstico
La identificación de la situación fóbica, e la conducta evitativa concomitante y de secuelas
interpersonales ayudan en el diagnóstico
4.2.3 Diagnóstico diferencial
La fobia social debe disitnguirse del evitamiento normal de situaciones sociales que pueden
causar malestar y del miedo a multitudes asociado con la agorafobia.
Las fobias específicas no incluyen situaciones sociales como estimulo fobico manifiesto. En el
transcurso de pánico con agorafobia, el evitamiento de la situación social ocurre por miedo a la
vergüenza de un ataque de panico.
4.2.4 Pronóstico
Este trastorno es potencialmente dañino para el avance laboral o profesional del individuo
afectado.
4.3 Agorafobia sin historia de trastorno de pánico
Aún cuando los síntomas son los mismos que los de TP, su foco clínico es el miedo a la
ocurrencia de los mismos, en ausencia de historia de TP. No es el tipo de fobia mas comun en la
poblacion en general, pero puede ser el más invalidante de estos trastornos.
4.3.1 Sintomatología
Los síntomas mas frecuentes son mareos, sensacion de caida inminente, despersonalizacion o
desrealizacion, incontinencia urinaria, diarrea, vomitos, taquicardia, ahogos
4.3.2 Diagnóstico
El reconocimiento de la situación desencadenante y la sintomatología típica de conducta evitativa
concomitante contribuyen significativamente al diagnostico.
4.3.3 Diagnóstico diferencial
Los principales diagnostico diferenciales se dan con el trastorno de panico con agorafobia y con
fobias sociales. En la depresión mayor, el paciente evita situaciones que lo abruman, pero no
experimenta el miedo al desarrollo súbito de síntomas incapacitantes. En trastornos psicoticos con
rasgos persecutorios, el sujeto afectado evita situaciones que delusionalmente percibe como
amenazadoras
4.3.4 Pronóstico
Principalmente eprsiste por varios años. EL pronóstico es variable en casos leves o moderados,
en casos severos puede llegar a haber invalidez.
5. Trastorno de estres postraumatico
El concepto trauma ha sido recientemente expandido para abarcar una variedad de situaciones
psicologicamente perturbadoras, cuya característica común es que exceden un rango de
intensidad.
El TEPT ocurre a cualquier edad.
La existencia previa de psicopatología parece ser condición importante pero no indispensable para
el desarrollo de TEPT.
5.1 Sintomatología
El evento traumático debe ser tal que encierre una verdadera amenaza de muerte, lesiones
severas o peligro serio a la integridad física y psicológica del paciente. Las reacciones inmediatas
son de miedo, desamparo y horror. Un grupo importantírismo de síntomas se resume en la
llamada re-experiencia del evento en la forma de recuerdos o imágenes intrusas, pesadillas,
flashbacks, pseudopercepciones y alta reactividad fisiológica.
La duración de los síntomas no debe ser menor de un mes (seis meses según el CIE10). De
acuerdo con su duración y con su forma de inicio. el TEPT puede ser agudo (menos de tres
meses) crónico (tres meses o mas) y de inicio tardío (latencia mayor a seis meses)
5.2 Diagnóstico
La recepción del acontecimiento traumático en la percepción subjetiva del paciente con la
consiguiente perturbación psicológica, las conductas de evitamiento sistemático y sobre todo, el
entumecimiento psíquico y el alejamiento, desapego, indiferencia o rudeza concomitante son
características distintivas del TEPT. Debe agregarse a ellas la variedad de síntomas físicos y la
subita producción de las manifestaciones ansiosas frete a estimulos simbolicos o situaciones que
recuerden el evento traumático.
5.3 Diagnóstico diferencial
5.4 Pronóstico
Se citan como factore spronósitcos favorables la agudeza del cuadro, el inicio inmediato del
tratamiento, personalidad premorbida normal y adecuado apoyo social. La intensidad y duración
del trauma, patología coexistente e intervalo entre trauma e intervención clínico terapeútica son,
por lo tanto, fundamentales

CAPÍTULO 12: TRASTORNOS DEL HUMOR


Introducción
Los trastornos del humor son así llamados por las anormalidades conocidas como depresión y
manías. Estas anomalías son mas intensas y persistentes que las normales.
Se llega al diagnóstico de depresión o manía cuando la tristeza o la alegría son notoriamente
intensas y van mas alla de lo que cabrpia esperar como efecto de un factor estresante de la vida o
cuando una u otra surgen en ausencia del estímulo.
La depresión es un sindrome habitual en la practica psiquiatrica y e suno de los problemas mas
frecuentes de atención primaria de la salud.
Sentirse triste o deprimido no es un sindrome suficiente para diagnosticas un trastorno depresivo.
Esta distinción es importante, puedo que la depresión es entendida como síntoma, puede estar
presente en la mayor parte de los cuadros psicopatológicos y en otros cuadros médicos sin que
esto constituya un trastorno depresivo.
Por otro lado, la manía es un estado de euforia y grandiosidad anormales, irritabilidad y oscilación
del humor. Aparentemente, es menos frecuente que las depresiones, aunque puede ser que esto
se deba a que en la manía, al haber falta de sufrimiento subjetivo, al ser egosintonica y generar
aumento de la productividad, es menos diagnosticada.
2. Estados depresivos
2.1 Episodio depresivo mayor
2.1.1 Cuadro clínico
El cuadro clinico del episodio depresivo mayor se caracteriza por la presencia de un grupo de
signos y síntomas:
a) el humor depresivo es un humor doloroso, el humor implica sufrimiento. El pesimismo y la
desepseranza tiñen el abatimiento por vivir construyendo la autodesvalorización en forma
de ideas de incapacidad, indignidad, penuria
b) fatiga o anergia causa carencia para levantarse, hacer las cosas, salir, el paciente prefiere
estar en la cama. Un grado ligero de la anergia consiste en apatía aburrimiento o hastío;
en el grado intermedio, la anergia se hace sentir como una sensación de anestesia afectiva
y en mayor grado provoca la sensacion de estar inmovilizado o paralizado.
Las vivencias de apatía, desinterés y aburrimiento corresponden al empobrecimiento
emocional, impulsivo e intencional.
Hay alteración de la comunicación, con mensajes contradictorios o paradójicos. Se
observa perdida imporante de peso.
c) insomnio o hipersomnia se produce por la alteración del ritmo del sueño-vigilia, lo que
sucede practicamente todos los días, ocasionando un despertar muy temprano por la
mañana que no es coincidente con los habitos del paciente, como también uno o mas
depsertares durante la noche
d) el enlentecimiento o la agitacion psicomotora se presentan casi todos los dias
e) vivencia de culpa excesiva o inapropiada, no solo temor o inutilidad o simples
autorreproches o culpabilidad por el hecho de estar enfermo
f) es frecuente la disminución de la capacidad para pensar o concentrarse o indecisión, ya
sea una atribución subjetiva o una observación ajena
g) el paciente esta invalidado por pensamientos recurrentes de muerte y puede presentar
ideación suicida recurrente sin un plan específico.
Cuando la depresión es agitada surge un sindrome afectivo diferente, con pérdida de perso,
hablar apresurado, ideacion acelerada y pensamientos suicidas. La depresión agitada se
considera como un cuadro pseudo-unipolar. Para hacer el diagnóstico el episodio depresivo mayor
debe haber cuatr o mas síntomas relatados.
2.1.2 La personalidad
No todas estas personalidades van a desembocar en un trastorno bipolar, los trastornos BP
ocurren en personas con personalidad ciclotímica.
2.1.3 Factores predisponentes y precipitantes
Trastornos depresivos frecuentemente comienzan luego de prolongadas adversidades, como
pueden ser dificultades en el trabajo o en el matrimonio.
Los eventos de la vida también pueden provocar un cuadro de manía, pero menos frecuentemente
que el trastorno depresivo. Muchas patologías físicas no son estresores específicos pero a veces
precipitan trastornos depresivos por mecanismos biologicos directos.
2.2 Trastorno depresivo mayor (TDM)
La caracterpistica fundamental de este tipo de episodio patológico del humor es que durante la
mayor parte del día casi todos los días (con una duración de por lo menos 2 semanas) el enfermo
padece un estado de animo depresivo o perdida ínteres o placer (anhedonia) pero casi todas las
actividades.
El TDM se caracteriza por la presencia de uno o mas episodios depresivos mayores, los que no
deben ser causados por una enfermedad médica o sustancia y sin el antecedente de episodios
maniacos, hipomaniacos o mixtos.
Las características clinicas se detallaron al describir el cuadro depresivo. El curso de la depresión
mayor es muy variable.
2.2.1 Comorbilidad
La mayoría de ellos tiene un trastorno psiquiatrico cómorbido, puntualemtne, la dependencia a
sustancia, al tratosno de panico y ansiedad generaliza, así como varios trastornos de
personalidad.
2.3 Distimia o neurosis depresiva
Este cuadro involucra a individuos que padecen humor depresivo en forma crónica, los que no
“saben vivir felices”. Son pacientes que transcurren la mayor parte de sus vidas lamentandose y
reprochandose, tristes, sin brillo, quejosos, llorosos, sin disfrutar de ninguna situación. El inicio es
impreciso.
2.3.1 Cuadro clínico
El tono afectivo es bajo, aunque nunca deja de movilizarse, mejorando o empeorando en función
de los cambios ambientales. Las quejas somáticas y personales predominan cuando el cuadro se
cronifica. Asi, la tristeza y el abatimiento inicial dan paso a un estado de mal humor residua y el
consecuente desajuste social de evolucion tórpida.
3. Estados maníacos
La regla es el estado de ánimo elevado o una alegría continua, y solo faltan son reemplazados por
la irritabilidad.
3.1 Cuadro clínico
Las personas afectadas por este trastorno están imbuidas de una sensación de omnipotencia. Son
mas productivas y mas apropaidas de lo normal. Pero estos días felices duran poco; la rapidez del
pensamiento se convierte en un pensamiento apresurado.
Cuando la persona maniaca se enfrenta a la resistencia y objeciones de los demás, se vuelve
irritable, hostil, paranoide y agresiva.
Para hacer el diagnostico, durante el periodo de alteración del estado de ánimo deben haber
persistido tres o mas de los siguietnes síntomas y lo han sido en un grado significativo
● autoestima exagerada
● disminución de la necesidad de dormir
● debito verbal mayor a lo habitual o verborreico
● fuga de ideas o experiencia subjetiva de que el pensmaiento acelerado
● distractibilidad
● aumento de la actividad intencionada o agitación psicomotora
● compromiso desatinado en actividades placenteras que tienen un alto potencial para
producir consecuencias graves}
En los adolescenes, el comienzo de la manía no es muy claro ya que predomina la irritabilidad. Si
la manía continúa pueden aparecer cuadros persecutorios y alteraciones del pensamiento, lo que
lleva a la hospitalización, en donde frecuentemente el diagnostico se confunde y se lo considera
esquizofrenico.
Característica de síntomas depresivos y maníacos
4. Hipomanía
La euforia es mórbida cuando es imposible modificarla, detenerla o disminuirla, y no tanto si es o
no motivada por acontecimientos ambientales o desproporcionada a ellos. La euforia “normal”
dura algunos dias y se diluye en el humor habitual de la persona. Tiene similares síntomas de la
manía pero con menor intensidad.
4.1 Cuadro clínico
Cuando hay un aumento de la actividad social, el permanente hablar y opinar, la ciclicidad, la
disminución del sueño y de la inhibición en una persona joven, esto puede estar hablando de un
inicio de hipomanía.
Se puede considerar que la hipomanía tiene algunos elementos dictores como:

Es necesario que el profesional descarte antecedentes de hipomanía durante la entrevista cada


vez que se halle en presencia de un paciente depresivo, ya que cuando un TDM tiene como
antecedente hipomanía, el paciente pasa a pertenecer a las filas del trastorno BP.
5. Estados mixtos
Existen circunstancias en que un individuo puede tener al mismo tiempo síntomas depresivos o
maníacos.
5.1 Cuadro clínico
Los pacientes que padecen un episodio mixto suelen sufrir una mayor afectación que quien solo
tiene síntomas depresivos, ya que la superposición de tristeza y taquipsiquia suele producir mayor
desosiego y angustia.
Tiene la particular tendencia de evolucionar hacia un cuadro psicotico muy agitado, caracterizado
por la elevación disforia del estado de ánimo, insomnio severo, agitación psicomotriz, pensamiento
acelerado, ideacion suicida, hipersexualidad, delirios de persecución, alucinaciones auditivas,
delirium.
6. Trastornos bipolares
Lo que llamamos actualmente trastorno bipolar. Dan validez a la dualidad, en dos categorías, de
los trastornos del humor: los trastornos unipolares y los trastornos bipolares I y II. Estos ultimos
constituyen el modelo por excelencia de los trastornos maniaco-depresivos, comrpendiendo los
cuadros denominados Bipolar I y Bipolar II.
Los trastornos BP son cuadros psiquiatrícos severos y periodicos, con una secuencia de síntomas
depresivos y maníacos alternados entre sí, con periodos de eutimia entre ellos y una alta
propensión a la recurrencias en 90%.
Cuando no es tratada, esta enfermedad posee un alto riesgo de mortalidad y morbilidad. Los BP,
los factores de riesgo para suicidio incluyen:

6.1 Dificultades diagnosticas


Hay dificultades para realizar el diagnostico de bipolaridad y los mayores obstaculos para
realizarlo pueden ser a) los pacientes no informan sus síntomas maníacos b) el consumo de
sustancias que enmascaran el cuadro BP c) raramente el psiquiatra realiza entrevistas familias y
d) como el BP teien un estigma superior a la depresion UP, el medico antepone errar en lugar de
ser cauto.
Una situación que induce el error diagnóstico en los pacientes BP II es que al acudir al medico
durante las fases depresivas, los enfermos no considerar la naturaleza psicopatologia de las
hipomanías.
Tambien hay dificultades para realizar el diagnostico BP en la infancia y la adolescencia, y las
razones pueden deberse a que en esas edades el cuadro tiene una presentación clínica variable.
Hay síntomas en ls niños que pueden guiar al diagnóstico de BP, en especial cuando se observa:
6.2 Epidemiología
El pico de edad comienza entre los 15 y 25 años, puede empezar en la infancia. Si el comienzo
fuera a los 65 años habría que concentrarse más en causas médicas generales.
6.3 Comorbilidad
El cuadro BP no es hallado solo. La comorbilidad frecuente es con los trastornos de ansiedad,
trastornos de alimentacion y sustancialmente con el abuso de sustancias.
Mas de la mitad de los pacientes BP presentan ideas delirantes y en menos proporción
alucinaciones auditivas, son voces que hacen comentarios burlones o confirman ideas de
pobreza, algunos pueden experimentar alucinaciones visuales en forma de escenas de muerte y
destrucción, estos síntomas son menos frecuentes en los UP.
6.4 Trastorno Bipolar I (BP I)
El Trastorno Bipolar I está caracterizado por uno o varios episodios maníacos, habitualmente
acompañados por uno o varios episodios derpesivos mayores. La manía raramente es recurrente
si no hay episodios depresivos. Los pacientes con manía recurrente tienen poca capacidad para
comprender esta situación, y por lo tanto, tienen dificutlades enormes para realizar el tratamiento.
No es frecuente que los cuadros de manía psicótica se diagnostican como esquizofrénico y una de
las razones más importantes para caer en este error sería no tener en cuenta el curso anterior del
paciente, para hacer diferencias con una esquizofrenia debe considerarse

6.5 Trastorno Bipolar II (BP II)


Depresiones recurrentes asociadas a hipomanía; a estos cuadros se los denomina BP II. En
muchos de ellos el temperamento interepisódico es ciclotímico.
Un causal considerable de estos pacientes tienen historia familiar de BP o de trastorno afectivo
recurrente.
Esta alternancia de periodos depresivos e hipomaníacos lleva a la aparición de crisis
interpersonales que suelen confundirse con el trastorno límite de la personalidad. provoca poco
deterioro o ninguno respecto de la manía y además su duración es menor.
El diagnóstico de hipomanía, a aprtir de la historia del paciente, requiere de la observación de
terceras personas que atesiguen que ese estado se diferenciaba claramente del estado habitual
del paciente.
La hipomanía irrumpe repentinamente a partir de un largo periodo depresivo o un viraje repentino
(tipicamente matutino) a aprtir de un estado de base eutimico.
El diagnóstico de BP II es crucial, no solo por sus implicancias terapeuticas sino también, por
razones pronosticadas.
Para hacer un diagnóstico acertado y temprano del BP y no confundirlo con un cuadro UP es
aconsejable preguntarle al paciente sobre síntomas de hipomanía precediendo o siguiendo a la
depresión, fundamentalmente en el primer episodio depresivo, realizar entrevista con los
familiares, explicandoles los síntomas del trastorno BP a ellos y al paciente.
6.6 Tratamiento para trastornos bipolares
Hay una larga trayectoria de experiencia en estudios clínicos que sostienen la eficacia de los
diferentes antidepresivos para tratar los síntomas de la depresión UP, incluso los pacientes
refractarios. Esto es muy claro solo para la depresión UP, no tanto para la depresión BP.
Ademas, se espera intervención famiñoar en el cuadro de BP agudo junto con psicoterapia.
6.7 Ciclos rápidos
El viarej (cambio) rápido de depresión a hipomanía/manía, aparece con mas frecuencia en un BP
II que en el BPI. Para confirmar que estos ciclos son rapidos están en un áciente debe haber 4
episodios o mas por año.
7. Ciclotimia
La labilidad del humor es una de las características del concepto de ciclotimia. Los pacientes con
ciclotimia presentan cortos periodos con fases de depresión sindrómica alternados con breves
periodos de exaltación del estado de ánimo; esta variabilidad cíclica, es un reflejo de la gran
labilida del humor característica de estos pacientes.
Esta inestabilidad aparece por lo general al inicio de la edad adulta y sigue un curso crónico,
aunque a veces el estado de ánimo permanece normal y estable durante meses seguidos.
Para realizar el diagnóstico debe haber a) inestabilidad persistente del estado de ánimo, lo que
trae consigo un b) gran numero de episodios de depresión y euforia leves y c)ninguno ha sifo lo
suficientemente intenso y duradero para satisfacer el diagnóstico de un trastorno bipolar o un
trastorno depresivo recurrente.

TRASTORNO SEXUALES DSM5: PARAFILIAS


INTRODUCCIÓN
Los trastornos parafílicos incluidos en este manual son:
➔ trastorno de voyeurismo (espiar las actividades privadas de terceras personas),
➔ trastorno de exhibicionismo (enseñar los genitales)
➔ trastorno de frotteurismo (tocamientos o fricción contra una persona sin su consentimiento),
➔ trastorno de masoquismo sexual (someterse a humillación, ataduras o sufrimiento),
➔ trastorno de sadismo sexual (infligir humillación, ataduras o sufrimiento) ➔ trastorno de pedofilia
(fijación sexual en los niños)
➔ trastorno de fetichismo (el uso de objetos inanimados o un gran interés centrado en partes del cuerpo
distintas de los genitales)
➔ trastorno de travestismo (travestirse para excitarse sexualmente).
➔ y los trastornos especificados y no especificados.

El orden de presentación de los trastornos parafílicos incluidos corresponde generalmente a los


esquemas de clasificación habituales de estas afecciones:
- El primer grupo de trastornos está basado en las preferencias de actividad anómalas. Estos
trastornos se subdividen en trastornos del cortejo, que presentan componentes
distorsionados del comportamiento humano en el cortejo (trastorno de voyeurismo,
trastorno de exhibicionismo y trastorno de frotteurismo) y los trastornos algolágnicos, que
implican dolor y sufrimiento (trastorno de masoquismo sexual y trastorno de sadismo
sexual).
- El segundo grupo de trastornos está basado en preferencias de objetivo anómalas. Esos
trastornos incluyen uno orientado a otras personas (trastorno pedofílico) y dos orientados a
otros campos (trastorno de fetichismo y trastorno de travestismo).
El término parafilia denota cualquier interés sexual intenso y persistente distinto del interés sexual
por la estimulación genital o las caricias preliminares dentro de relaciones humanas consentidas y
con parejas físicamente maduras y fenotípicamente normales, también nos encontramos con
otras circunstancias en las que las parafilias se definen como cualquier interés sexual mayor o
igual a los intereses sexuales normofílico, o parafilias específicas que se basan en intereses
sexuales preferentes en lugar de intereses sexuales intensos.
Un trastorno parafílico es una parafilia que causa malestar o deterioro en el individuo o una
parafilia cuya satisfacción conlleva un perjuicio personal o riesgo de daño a terceros Criterios
diagnósticos de trastorno parafílicos descrito:
➢ Criterio A: especifica la naturaleza cualitativa de la parafilia (la atención erótica centrada en los niños
o en mostrar los genitales a desconocidos)
➢ Criterio B: especifica las consecuencias negativas de la parafilia (el malestar, deterioro o daño a
terceros)
El diagnóstico de trastorno parafílico se reserva a aquellas personas que presenten ambos
criterios. Si la persona solo presenta uno de los criterios se le diagnosticaría parafilia, pero no es
trastorno. Debido a la doble naturaleza del diagnóstico de los trastornos parafílicos se puede
evaluar la intensidad de la parafilia en sí misma o la gravedad de sus consecuencias mediante
medidas y valoraciones de gravedad calificadas por el paciente o por un clínico. El marco de
aplicación más extendido para evaluar la intensidad de una parafilia por sí misma es aquél en el
que los deseos irrefrenables, los comportamientos o las fantasías sexuales parafílicas del
examinado se evalúan en relación a sus intereses y comportamientos sexuales normofílicos
mediante entrevistas clínicas o cuestionarios autoadministrados, preguntando a los examinados si
sus fantasías, deseos irrefrenables o comportamientos sexuales parafílicos son más débiles,
iguales o más fuertes que sus comportamientos e intereses sexuales normofílicos.

Trastorno de voyeurismo
Criterios diagnósticos
a) Durante un período de al menos seis meses, excitación sexual intensa y recurrente
derivada de la observación de una persona desprevenida que está desnuda,
desnudándose o dedicada a una actividad sexual, y que se manifiesta por
fantasías, deseos irrefrenables o comportamientos.
b) El individuo ha cumplido estos deseos sexuales irrefrenables con una persona que
no ha dado su consentimiento, o los deseos irrefrenables o fantasías sexuales
causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras
áreas importantes del funcionamiento.
c) El individuo que experimenta la excitación y/o que actúa con un deseo irrefrenable
tiene como mínimo 18 años de edad.
Especificar si:
En un entorno controlado: Este especificador se aplica sobre todo a individuos que viven en una
institución o en otros ámbitos en los que la oportunidad de un comportamiento voyeurista es
limitada
En remisión total: El individuo no ha cumplido sus deseos irrefrenables con una persona sin su
consentimiento, y no ha existido malestar ni problemas sociales, laborales o en otros campos del
funcionamiento durante al menos cinco años en los que ha estado en un entorno no controlado
Características diagnósticas
Si los individuos que admiten tener intereses en este tipo de parafilia explican malestar o
problemas psicosociales debido a sus preferencias sexuales voyeurísticas, entonces se pueden
diagnosticar de trastorno de voyeurismo. Por otro lado, si refieren que no sufren malestar, y no
hay un deterioro en otras áreas importantes del funcionamiento debido a sus intereses sexuales y
sus antecedentes psiquiátricos o legales puede afirmarse que tienen un interés sexual de
voyeurismo, pero no deben ser diagnosticados de trastorno de voyeurismo.
Prevalencia
Se desconoce la prevalencia peroSin embargo, basándose en muestras no clínicas de actos
sexuales voyeurísticos, la máxima prevalencia posible del trastorno de voyeurismo a lo largo de la
vida es de aproximadamente el 12% en los hombres y el 4% en las mujeres. Factores de riesgo y
pronóstico
- Temperamentales: El voyeurismo es una condición previa necesaria del trastorno de
voyeurismo; por consiguiente, los factores de riesgo del voyeurismo deberían a su vez
incrementar las tasas del trastorno de voyeurismo.
- Ambientales. El abuso sexual en la infancia, el abuso de sustancias y la preocupación
sexual/hipersexualidad se han sugerido como factores de riesgo, aunque la relación causal
con el voyeurismo es incierta y la especificidad no está clara.
Diagnóstico diferencial
Trastorno de conducta y trastorno de la personalidad antisocial. Trastornos por consumo de
sustancias.

Comorbilidad
Entre las afecciones comórbidas con el trastorno de voyeurismo están la hipersexualidad y otros
trastornos parafílicos, especialmente el trastorno de exhibicionismo. También los trastornos
depresivo, bipolar, de ansiedad y de consumo de sustancias; el trastorno por déficit de atención/
hiperactividad, el trastorno de conducta y el trastorno de la personalidad antisocial.

Trastorno de exhibicionismo
Criterios diagnósticos
a) Durante un período de al menos seis meses, excitación sexual intensa y recurrente
derivada de la exposición de los genitales a una persona desprevenida, y que se
manifiesta por fantasías, deseos irrefrenables o comportamientos.
b) El individuo ha cumplido estos deseos sexuales irrefrenables con una persona que no ha
dado su consentimiento, o los deseos irrefrenables o fantasías sexuales causan malestar
clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento.
Especificar si:
- Sexualmente excitado por exposición de los genitales a niños prepúberes - Sexualmente
excitado por exposición de los genitales a individuos físicamente maduros
- Sexualmente excitado por exposición de los genitales a niños prepúberes y a individuos
físicamente maduros
Especificar si:
En un entorno controlado: Este especificador se aplica sobre todo a individuos que viven en
una institución o en otros ámbitos en los que la oportunidad de exposición de los genitales es
limitada.
En remisión total: El individuo no ha cumplido sus deseos irrefrenables con una persona sin su
consentimiento y no ha existido malestar ni problemas sociales, laborales o en otros campos del
funcionamiento durante al menos cinco años en los que ha estado en un entorno no controlado

Subtipos= Los subtipos del trastorno de exhibicionismo se basan en la edad o madurez física de
las personas que, sin su consentimiento, son objeto preferente de la exposición genital.
Características diagnósticas
Si los individuos que lo admiten refieren también problemas psicosociales causados por sus
preferencias o el deseo sexual de exponer sus genitales, pueden ser diagnosticados de trastorno
de exhibicionismo. Por el contrario, si refieren no sufrir malestar, puede afirmarse que tienen un
interés sexual de exhibicionismo, pero no deben ser diagnosticados de trastorno de
exhibicionismo. El comportamiento exhibicionista recurrente constituye un argumento suficiente
para el exhibicionismo (Criterio A) y simultáneamente demuestra que ese comportamiento de
motivación parafílica causa daño a terceras personas (Criterio B).
Prevalencia
Se desconoce pero el 2-4 % se da en los varones y en las mujeres es más desconocida, pero se
cree que, en general, es muy inferior a la de hombres.
Factores de riesgo y pronóstico
- Temperamentales:los factores de riesgo del exhibicionismo deberían incrementar las tasas
del trastorno de exhibicionismo, adempas de los antecedentes antisociales, el trastorno de
la personalidad antisocial, el abuso de alcohol y las preferencias sexuales pedófilas
pueden incrementar el riesgo de recidiva en los agresores sexuales exhibicionistas.
- Ambientales: el abuso emocional y sexual en la infancia y la hipersexualidad/preocupación
sexual, aunque la relación causal con el exhibicionismo es incierta y la especificidad no
está clara.
Diagnóstico diferencial
Los posibles diagnósticos diferenciales del trastorno de exhibicionismo también son a veces
trastornos comórbidos con él. Por tanto, normalmente es necesario evaluar los signos del
trastorno exhibicionista y de las otras posibles afecciones por separado. Trastorno de conducta y
trastorno de la personalidad antisocial, y trastorno por consumo de sustancias.
Comorbilidad
Se basa en gran medida en estudios de individuos (casi siempre hombres) condenados por actos
delictivos en los que interviene la exposición genital a personas sin su consentimiento. Por tanto,
esta comorbilidad podría no aplicarse a todos los individuos que cumplen los requisitos
diagnósticos del trastorno de exhibicionismo.Las afecciones que presentan comorbilidad son los
trastornos depresivo, bipolar, de ansiedad y por consumo de sustancias, la hipersexualidad, el
trastorno por déficit de atención/hiperactividad, otros trastornos parafílicos y el trastorno de la
personalidad antisocial.

Trastorno de frotteurismo
Criterios diagnósticos
a) Durante un período de al menos seis meses, excitación sexual intensa y recurrente
derivada de los tocamientos o fricción contra una persona sin su consentimiento y que se
manifiesta por fantasías, deseos irrefrenables o comportamientos.
b) El individuo ha cumplido estos deseos sexuales irrefrenables con una persona que no ha
dado su consentimiento, o los deseos irrefrenables o fantasías sexuales causan malestar
clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento.
Especificar si:
En un entorno controlado: Este especificador se aplica sobre todo a individuos que viven en una
institución o en otros ámbitos en los que la oportunidad de tocamientos o fricción es limitada.
En remisión total: El individuo no ha cumplido sus deseos irrefrenables con una persona sin su
consentimiento, y no ha existido malestar ni problemas sociales, laborales o en otros campos del
funcionamiento, durante al menos cinco años en los que ha estado en un entorno no controlado
Características diagnósticas
Si los individuos que lo admiten refieren también deterioro psicosocial a causa de sus preferencias
o deseos sexuales de realizar tocamientos o fricciones contra personas sin su consentimiento,
pueden ser diagnosticados de trastorno de frotteurismo. Por el contrario, si refieren no sufrir
malestar, puede afirmarse que les interesa sexualmente el frotteurismo, pero no deben ser
diagnosticados de trastorno de frotteurismo. . El comportamiento frotteurístico recurrente
constituye un argumento positivo para el frotteurismo y simultáneamente demuestra que ese
comportamiento de motivación parafílica causa daño a terceras personas.
Prevalencia
Los actos de frotteurismo, incluidos los tocamientos y fricciones no deseados de carácter sexual
contra otros individuos, pueden suceder hasta en un 30 % de los hombres adultos en la población
general. Aproximadamente, un 10-14 % de los varones adultos visitados en ambulatorios por
trastornos parafílicos e hipersexualidad tienen una presentación que cumple los criterios
diagnósticos del trastorno de frotteurismo. Así, aunque la prevalencia del trastorno de frotteurismo
en la población es desconocida, no es probable que exceda la tasa hallada en determinados
contextos clínicos.
Factores de riesgo y pronóstico
- Temperamental: el comportamiento antisocial no sexual y la hipersexualidad /preocupación
sexual pueden ser factores de riesgo inespecíficos. Sin embargo, el frotteurismo es condición
previa necesaria del trastorno de frotteurismo. Diagnóstico diferencial
Trastorno de conducta y trastorno de la personalidad antisocial, y trastorno por consumo de
sustancias.
Comorbilidad
Se basa en gran medida en estudios de hombres sospechosos o condenados por delitos en los
que se realizaron tocamientos o fricciones contra personas sin su consentimiento y con
motivaciones sexuales. Por tanto, esta comorbilidad podría no aplicarse a otros individuos con
trastorno de frotteurismo cuyo diagnóstico estuviera basado en el malestar subjetivo respecto a
sus inclinaciones sexuales. Las afecciones que se dan comórbidamente con el trastorno de
frotteurismo son la hipersexualidad y otros trastornos parafílicos, y en especial el trastorno de
exhibicionismo y el trastorno de voyeurismo. También son comórbidos el trastorno de conducta, el
trastorno de la personalidad antisocial y los trastornos depresivo, bipolar, de ansiedad y por
consumo de sustancias. Por tanto, los posibles diagnósticos diferenciales del trastorno de
frotteurismo también son a veces trastornos comórbidos. Normalmente es necesario evaluar los
signos del trastorno de frotteurismo y de las posibles afecciones comórbidas por separado.

Trastorno de masoquismo sexual


Criterios diagnósticos
a) Durante un período de al menos seis meses, excitación sexual intensa y recurrente
derivada del hecho de ser humillado, golpeado, atado o sometido a sufrimiento de
cualquier otra forma, y que se manifiesta por fantasías, deseos irrefrenables o
comportamientos.
b) Las fantasías, deseos sexuales irrefrenables o comportamientos causan malestar
clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento.
Especificar si:
Con asfixiofilia: Si el individuo busca conseguir la excitación sexual por medio de la restricción
de la respiración
Especificar si:
En un entorno controlado: Este especificador se aplica sobre todo a individuos que viven en una
institución o en otros ámbitos en los que la oportunidad de dedicarse a comportamientos sexuales
masoquistas es limitada.
En remisión total: No ha existido malestar ni problemas sociales, laborales o en otros campos
del funcionamiento durante al menos cinco años en los que el individuo ha estado en un entorno
no controlado
Características diagnósticas
Los criterios diagnósticos del trastorno de masoquismo sexual han sido concebidos para aplicarse
a los individuos que admiten libremente tener ese tipo de interés parafílico, pero si refieren no
sufrir malestar podría afirmarse que tienen inclinaciones sexuales masoquistas, pero no deberían
ser diagnosticados de trastorno de masoquismo sexual
El marco temporal del Criterio A, debe entenderse como una pauta general, no como un umbral
estricto, con el fin de asegurar que el interés sexual por ser humillado, golpeado, atado o sometido
a sufrimiento de cualquier otra forma no es meramente transitorio. Sin embargo, el trastorno
puede ser diagnosticado en el contexto de un período de tiempo más corto pero claramente
continuado.
Se desconocen las consecuencias funcionales del trastorno de masoquismo sexual. Sin embargo,
los masoquistas presentan riesgo de muerte accidental mientras practican la asfixiofilia u otras
prácticas autoeróticas.
Características asociadas que apoyan el diagnóstico: Un uso intensivo de pornografía que ilustre
el acto de ser humillado, golpeado, atado o sometido a sufrimiento de cualquier otra forma es, en
ocasiones, una característica asociada al trastorno de masoquismo sexual. Prevalencia
La prevalencia del trastorno de masoquismo sexual en la población se desconoce. En Australia se
ha estimado que el 2,2 % de los hombres y el 1,3 % de las mujeres han practicado actos de
servidumbre y castigo, sadomasoquismo o dominancia y sumisión durante los últimos 12 meses.
Diagnóstico diferencial
Muchas de las afecciones que podrían ser un diagnóstico diferencial para el trastorno de
masoquismo sexual se presentan a veces también como diagnósticos comórbidos. Por lo tanto, es
necesario evaluar cuidadosamente las pruebas del trastorno de masoquismo sexual teniendo en
cuenta la posibilidad de la existencia de otras parafilias u otros trastornos mentales. El
masoquismo sexual en ausencia de malestar (sin trastorno) también se incluye como diagnóstico
diferencial, ya que los individuos que eligen este modo de comportarse pueden estar satisfechos
con su orientación masoquista.
Comorbilidad
Los trastornos que se dan comórbidamente con el trastorno de masoquismo sexual suelen incluir
típicamente otros trastornos parafílicos, como el fetichismo travéstico.

Trastorno de sadismo sexual


Criterios diagnósticos
a) Durante un período de al menos seis meses, excitación sexual intensa y recurrente
derivada del sufrimiento físico o psicológico de otra persona, y que se manifiesta por
fantasías, deseos irrefrenables o comportamientos.
b) El individuo ha cumplido estos deseos sexuales irrefrenables con una persona que no ha
dado su consentimiento, o los deseos irrefrenables o fantasías sexuales causan malestar
clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento.
Especificar si:
En un entorno controlado: Este especificador se aplica sobre todo a individuos que viven en una
institución o en otros ámbitos en los que la oportunidad de dedicarse a comportamientos sexuales
sádicos es limitada
En remisión total: El individuo no ha cumplido sus deseos irrefrenables con una persona sin su
consentimiento, y no ha existido malestar ni problemas sociales, laborales o en otros campos del
funcionamiento durante al menos cinco años en los que ha estado en un entorno no controlado.
Características diagnósticas
Los individuos que abiertamente reconocen su marcado interés sexual por someter a sufrimiento
físico o psíquico a terceras personas son denominados "individuos que lo admiten”, y que si les
causa malestar pueden ser diagnosticados de trastorno de sadismo sexual. Por el contrario, si los
individuos que lo admiten refieren no sufrir malestar, puede confirmarse que tienen interés sexual
en el sadismo, pero no cumplen los criterios para ser diagnosticados de trastorno de sadismo
sexual.
El comportamiento recurrente constituye un argumento clínico para la presencia de la parafilia de
sadismo sexual (al cumplir el Criterio A) y simultáneamente demuestra que ese comportamiento
de motivación parafílica causa malestar, daño o riesgo de daño clínicamente significativo en
terceras personas (al cumplir el Criterio B).
Características asociadas que apoyan el diagnóstico: el uso frecuente de pornografía que ilustre
el acto de infligir dolor o sufrimiento es, en ocasiones, una característica asociada al trastorno de
masoquismo sexual.
Prevalencia
La prevalencia del trastorno de sadismo sexual en la población se desconoce y se basa, en gran
medida, en individuos evaluados en el contexto forense. Dependiendo de los criterios del sadismo
sexual, la prevalencia varía ampliamente, del 2 al 30 %. Entre los agresores sexuales condenados
civilmente en Estados Unidos, menos del 10 % presenta sadismo sexual. Entre los individuos que
han cometido homicidios con motivación sexual, la tasa de sadismo sexual varía del 37 al 75 %.
Diagnóstico diferencial
Muchas de las afecciones que podrían incluirse en el diagnóstico diferencial del trastorno de
sadismo sexual se presentan a veces también como diagnósticos comórbidos. Es necesario
evaluar cuidadosamente los signos del trastorno de sadismo sexual teniendo presente la
posibilidad de otras parafilias u otros trastornos mentales como parte del diagnóstico diferencial.
La mayoría de los individuos que son activos en las redes comunitarias que practican
comportamientos sádicos y masoquistas no expresa ninguna insatisfacción con sus intereses
sexuales, de manera que su comportamiento no cumpliría los criterios del trastorno de sadismo
sexual del DSM-5. El interés por el sadismo, pero no el trastorno, puede tenerse en cuenta en el
diagnóstico diferencial.
Comorbilidad
La comorbilidad conocida del trastorno de sadismo sexual se basa en gran medida en individuos
(casi todos varones) condenados por delitos en los que se realizaron actos sádicos contra
personas sin su consentimiento. Esta comorbilidad podría no aplicarse a todos los individuos que
nunca entablaron actividades de sadismo con personas sin su consentimiento pero que
cumplieron los criterios diagnósticos del trastorno de sadismo sexual en base al malestar subjetivo
causado por sus intereses sexuales. Entre los trastornos que suelen ser comórbidos con el
trastorno de sadismo sexual se incluyen otros trastornos parafílicos.
Trastorno de pedofilia
Criterios diagnósticos
a) Durante un período de al menos seis meses, excitación sexual intensa y recurrente
derivada de fantasías, deseos sexuales irrefrenables o comportamientos que implican la
actividad sexual con uno o más niños prepúberes (generalmente menores de 13 años).
b) El individuo ha cumplido estos deseos sexuales irrefrenables, o los deseos irrefrenables o
fantasías sexuales causan malestar importante o problemas interpersonales.
c) El individuo tiene como mínimo 16 años y es al menos cinco años mayor que el niño/niños
del Criterio A. Nota: No incluir a un individuo al final de la adolescencia que mantiene una relación
sexual continua con otro individuo de 12 o 13 años. Especificar si:
Tipo exclusivo (atracción exclusiva por los niños) Tipo no exclusivo
Especificar si:
Atracción sexual por el sexo masculino - Atracción sexual por el sexo femenino - Atracción sexual
por ambos sexos
Especificar si:
Limitado al incesto
Características diagnósticas
Entre los ejemplos de admisión de esta parafilia se incluyen el reconocimiento franco de un
marcado interés sexual por los niños y la confesión de que ese interés sexual por los niños es
mayor o igual que el interés sexual por las personas físicamente maduras, que les genera
malestar por lo que pueden ser diagnosticados de trastorno de pedofilia. Pero si estos individuos
refieren ausencia de sentimientos de culpa, vergüenza o ansiedad a causa de estos impulsos
parafílicos, no están limitados funcionalmente por sus impulsos parafílicos (según sus propias
referencias, por valoraciones objetivas o por ambas) y sus antecedentes legales, así como lo que
ellos mismos refieren, indican que nunca han actuado bajo esos impulsos, entonces esos
individuos tienen una orientación sexual de pedofilia, pero no un trastorno de pedofilia.
Estos individuos todavía pueden ser diagnosticados de trastorno de pedofilia a pesar de la
ausencia de malestar que puedan referir siempre que haya pruebas de comportamientos
persistentes recurrentes durante 6 meses (Criterio A) y de que dichos individuos han actuado con
deseos sexuales irrefrenables o tenido problemas interpersonales como consecuencia del
trastorno (Criterio B).
El curso del trastorno de pedofilia puede fluctuar, aumentar o disminuir con la edad.
Características asociadas que apoyan el diagnóstico: El uso frecuente de pornografía en la que
aparezcan niños prepúberes es un indicador útil para el diagnóstico del trastorno de pedofilia.
Prevalencia
La prevalencia del trastorno de pedofilia en la población se desconoce. La máxima prevalencia
posible del trastorno de pedofilia en la población masculina es de aproximadamente un 3-5 %. La
prevalencia poblacional del trastorno de pedofilia en las mujeres es todavía más incierta, aunque
probablemente es una pequeña fracción de la prevalencia observada en el hombre.

Factores de riesgo y pronóstico


- Temperamentales: Parece que existe una interacción entre la pedofilia y el comportamiento
antisocial, por lo que los hombres con ambos rasgos es más probable que mantengan
relaciones sexuales con niños. Por consiguiente, el trastorno de la personalidad antisocial
puede considerarse un factor de riesgo para el trastorno de pedofilia en los hombres con
pedofilia.
- Ambientales: Los hombres adultos con pedofilia a menudo afirman haber sido objeto de
abusos sexuales en la infancia. No está claro, sin embargo, si esta correlación refleja una
influencia causal entre el abuso sexual en la infancia y la pedofilia en la edad adulta.
- Genéticos y fisiológicos: Dado que la pedofilia es condición necesaria para el trastorno de
pedofilia, cualquier factor que incremente la probabilidad de la pedofilia incrementa a su
vez el riesgo de presentar el trastorno de pedofilia. Existen algunos indicios de que una
alteración del neurodesarrollo en el útero incrementa la probabilidad de desarrollar una
orientación pedófila.
Marcadores diagnósticos
La pletismografía peneana es la prueba más ampliamente investigada y que hace más tiempo
que se usa para realizar dichas medidas, pese a que la sensibilidad y la especificidad del
diagnóstico pueden variar de un sitio a otro. El tiempo de observación, que emplea fotografías de
personas desnudas o con poca ropa como estímulo visual, se utiliza también para diagnosticar el
trastorno de pedofilia, especialmente en combinación con los datos aportados por el paciente.
Diagnóstico diferencial
Muchas de las afecciones que podrían ser diagnósticos diferenciales del trastorno de pedofilia
también se presentan en ocasiones como trastornos comórbidos. Es necesario evaluar los signos
del trastorno de pedofilia y de otras posibles afecciones por separado. Trastorno de la
personalidad antisocial, trastornos por consumo de alcohol y de sustancias, y trastorno obsesivo-
compulsivo.
Comorbilidad
Incluye los trastornos por consumo de sustancias, los trastornos depresivo, bipolar y de ansiedad,
los trastornos de personalidad antisocial y otros trastornos parafílicos. Sin embargo, los hallazgos
relativos a los trastornos comórbidos se basan en gran medida en individuos condenados por
agresiones sexuales a niños (casi todos hombres) y no deben ser generalizables a otros
individuos con trastorno de pedofilia.

Trastorno de fetichismo
Criterios diagnósticos
a) Durante un período de al menos seis meses, excitación sexual intensa y recurrente
derivada del empleo de objetos inanimados o un gran interés específico por parte(s) del
cuerpo no genitales, que se manifiesta por fantasías, deseos irrefrenables o
comportamientos.
b) Las fantasías, deseos sexuales irrefrenables o comportamientos causan malestar
clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento.

c) Los objetos fetiche no se limitan a prendas de vestir utilizadas para travestirse o a artilugios
diseñados específicamente para la estimulación táctil de los genitales

Especificar:
Parte(s) del cuerpo Objeto(s) inanimado(s) Otro
Especificar si:
En un entorno controlado: Este especificador se aplica sobre todo a individuos que viven en
una institución o en otros ámbitos en los que la oportunidad de dedicarse a comportamientos
fetichistas es limitada.
En remisión total: No ha existido malestar ni problemas sociales, laborales o en otros campos
del funcionamiento durante al menos cinco años en los que el individuo ha estado en un entorno
no controlado
Especificadores
no es raro que haya combinaciones de fetiches que no son mutuamente excluyentes. Un
individuo puede tener un trastorno de fetichismo asociado a un objeto inanimado, o un interés
exclusivo en una parte del cuerpo intensamente erotizada o sus intereses fetichistas pueden
cumplir los criterios de varias combinaciones de esos especificadores.
Características diagnósticas
El interés parafflico del trastorno de fetichismo implica un uso repetitivo y persistente o la
dependencia de objetos inanimados, o un gran interés específico por ciertas partes del cuerpo
(típicamente no genitales) como elementos primarios asociados a la excitación sexual (Criterio A).
El diagnóstico del trastorno de fetichismo debe incluir malestar personal clínicamente significativo
o deterioro de los roles psicosociales (Criterio B).
Objetos frecuentes: ropa interior femenina, zapatos de hombre o de mujer, artículos de goma,
ropa de cuero y otros tipos de prendas de vestir.
Las partes del cuerpo más erotizadas que se asocian al trastorno de fetichismo se incluyen los
pies, los dedos del pie y el cabello.
La definición del trastorno de fetichismo ahora reincorpora el término parcialismo (el interés
específico en una parte concreta del cuerpo) en su definición.
Características asociadas que apoyan el diagnostico
El trastorno de fetichismo puede ser una experiencia multisensorial que incluya agarrar, degustar,
frotar, introducir u oler el objeto fetiche mientras se lleva a cabo una masturbación, o preferir que
el compañero sexual vista o utilice un objeto fetiche durante los encuentros sexuales. Algunos
individuos pueden llegar a reunir una gran colección de objetos fetiche muy deseados.
Desarrollo y curso
Los fetiches pueden desarrollarse antes de la adolescencia. Una vez establecido, el trastorno de
fetichismo tiende a tener un curso continuado que fluctúa en cuanto a la frecuencia e intensidad
de los comportamientos o deseos irrefrenables Aspectos diagnósticos relacionados con la cultura
El conocer las características apropiadas de los aspectos normativos del comportamiento sexual
es un factor importante a explorar para establecer un diagnóstico clínico de trastorno de fetichismo
y para distinguir un diagnóstico clínico de un comportamiento sexual aceptable socialmente.
Aspectos diagnósticos relacionados con el género
No se ha comunicado de forma sistemática que el trastorno de fetichismo se presente en mujeres.

10
Consecuencias funcionales del trastornos de fetichismo
El deterioro típico asociado al trastorno de fetichismo incluye la disfunción sexual en una relación
de pareja romántica, cuando el objeto fetiche preferido o las partes del cuerpo más deseadas son
inaccesibles durante la estimulacion previa al coito o durante éste. Algunos individuos con
trastorno de fetichismo pueden preferir la actividad sexual en solitario asociada a sus preferencias
fetichistas, incluso aunque mantengan una relación de pareja significativa y afectuosa.
A pesar de que el trastorno de fetichismo es relativamente poco común entre los agresores
sexuales detenidos con parafilias, los hombres con trastorno de fetichismo pueden robar y
coleccionar sus propios objetos particulares de deseo.
Diagnóstico diferencial
Trastorno de travestismo. El trastorno de fetichismo no se diagnostica cuando los objetos
fetiche se limitan a artículos de ropa que se llevan exclusivamente durante el acto de travestirse
(como en el trastorno de travestismo) o cuando el objeto estimula genitalmente porque ha sido
diseñado con ese propósito (p. ej., un vibrador).
Trastorno de masoquismo sexual u otros trastornos parafilicos. Los fetiches pueden
concurrir con otros trastornos parafílicos, especialmente el sadomasoquismo y el trastorno de
travestismo. Cuando un individuo fantasea con el hecho de "travestirse de forma forzada" o lo
lleva a cabo, y se excita sexualmente sobre todo por la dominación o humillación asociada a dicha
fantasía o actividad repetitiva, se debería realizar el diagnóstico de trastorno de masoquismo
sexual.
Comportamiento fetichista sin trastorno de fetichismo. El uso de un objeto fetiche para
excitarse sexualmente sin malestar, deterioro psicosocial o cualquier otra consecuencia adversa
no cumpliría los criterios del trastorno de fetichismo, Comorbilidad
Puede concurrir con otros trastornos parafílicos, así como con la hipersexualidad. Y rara vez
puede asociarse a afecciones neurológicas.

Trastorno de travestismo
Criterios diagnósticos
A. Durante un período de al menos seis meses, excitación sexual intensa y recurrente derivada
del hecho de travestirse, que se manifiesta por fantasías, deseos irrefrenables o
comportamientos.
B. Las fantasías, deseos sexuales irrefrenables o comportamientos causan malestar clínicamente
significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
Especificar si:
Con fetichismo: Si la excitación sexual se produce con tejidos, materiales o prendas de
vestir.
Con autoginofilia: Si la excitación sexual se produce con pensamientos o imágenes de uno
mismo como mujer.
Especificar si:
En un entorno controlado: Este especificador se aplica sobre todo a individuos que viven
en una institución o en otros ámbitos en los que la oportunidad de travestirse es limitada.
En remisión total: No ha existido malestar ni problemas sociales, laborales o en otros
campos del funcionamiento durante al menos cinco años en los que el individuo ha estado en un
entorno no controlado.
Especificadores: La presencia de fetichismo disminuye la probabilidad de la disforia de género en
los hombres con trastorno de travestismo. La presencia de autoginofilia incrementa la probabilidad
de la disforia de género en los hombres con trastorno de travestismo.
Características diagnósticas
El diagnóstico del trastorno de travestismo no se aplica a todos los individuos que se visten del
sexo opuesto, ni siquiera a aquellos que lo hacen habitualmente. Se aplica a los individuos cuyo
travestismo o pensamiento de travestirse se acompaña a menudo o siempre de excitación sexual
(Criterio A) y que sufren malestar emocional o deterioro social o interpersonal a causa de dicho
patrón.
El trastorno de travestismo es un fenómeno comunicado casi exclusivamente en hombres. La
excitación sexual, en su forma más obvia de erección del pene, puede concurrir con el travestismo
de varias maneras. En los hombres jóvenes, el travestismo a menudo lleva a la masturbación,
después de la cual se retiran todos los atuendos de mujer. Los hombres más mayores, en cambio,
a menudo aprenden a evitar la masturbación o hacer alguna cosa para estimular el pene de
manera que se evite la eyaculación y ello les permita prolongar su sesión de travestismo. Los
hombres con parejas de sexo femenino a menudo completan la sesión de travestismo
manteniendo relaciones sexuales con su pareja. Algunos de ellos presentan dificultades para
mantener una erección suficiente en el coito sin travestirse (o de fantasear privadamente con
travestirse).
La valoración clínica del malestar o el deterioro, como la evaluación clínica de la excitación del
travestismo sexual, suele depender de lo que el mismo individuo refiere. El patrón de conducta
"adquirir y descartar"* a menudo implica la presencia de malestar en los individuos con trastorno
de travestismo. *(un individuo que ha gastado gran suma de dinero en ropa de mujer y en otros
tipos de vestimenta, desecha esos artículos para intentar superar el deseo irrefrenable de
travestirse, pero acto seguido empieza a adquirir nuevamente vestimenta de mujer).
Características asociadas que apoyan el diagnostico
El trastorno a menudo se acompaña de autoginofilia. Estas fantasías y comportamientos pueden
centrarse en la idea de tener funciones fisiológicas femeninas, de realizar acciones de mujer
estereotipadas o de poseer anatomía femenina.
Prevalencia
Es desconocida. Es raro en los hombres y extremadamente raro en las mujeres. Menos del 3 %
de los hombres refieren haberse excitado sexualmente al haber vestido atuendos de mujer. La
mayoría de los hombres con trastorno de travestismo se identifica como heterosexuales, aunque
algunos de ellos mantienen relaciones sexuales esporádicas con otros hombres, especialmente
cuando están travestidos.
Desarrollo y curso
En los hombres, los primeros síntomas del trastorno de travestismo pueden empezar en la
infancia en forma de fuerte fascinación por algún atuendo femenino en particular.
Con la llegada de la pubertad, el vestirse de mujer empieza a provocar erecciones del pene.
En muchos casos, el acto de travestirse conlleva menos excitación sexual con la edad; finalmente,
puede que no produzca erección alguna discernible. El deseo de travestirse, al mismo tiempo,
permanece o incluso se hace más intenso. En algunos casos, el curso del trastorno de
travestismo es continuo y en otros es episódico. No es extraño que los hombres con trastorno de
travestismo pierdan el interés por travestirse cuando se enamoran por primera vez de una mujer y
empiezan una relación, aunque esa disminución normalmente es temporal. Cuando el deseo de
travestirse regresa, también lo hace el malestar asociado. Algunos casos de trastorno de
travestismo progresan hacia la disforia de género. La manifestación del travestismo en la erección
y estimulación del pene, como la manifestación de otros intereses sexuales normofílicos y
parafílicos, es más intensa en la adolescencia y en las primeras etapas de la edad adulta. La
gravedad del trastorno de travestismo es mayor en la edad adulta, cuando los impulsos
travésticos pueden causar con más probabilidad conflictos de rendimiento en las relaciones
sexuales heterosexuales y en los deseos de casarse y fundar una familia. Los hombres mayores y
de mediana edad con antecedentes de travestismo presentan con menor probabilidad el trastorno
de travestismo que la disforia de género.
Consecuencias funcionales: Los comportamientos de travestismo pueden interferir o desvirtuar las
relaciones heterosexuales. Esto puede ser fuente de malestar en los hombres que desean
mantener matrimonios convencionales o relaciones de pareja con mujeres.
Diagnóstico diferencial
Trastorno de fetichismo. Este trastorno puede parecerse al trastorno de travestismo, en
particular en los hombres con fetichismo que se ponen ropa interior femenina mientras se
masturban con ella. La distinción del trastorno de travestismo depende de los pensamientos
específicos del individuo durante dicha actividad (p. ej., ¿hay ideas de ser mujer, parecerse a una
mujer o vestirse de mujer?) y de la presencia de otros fetiches.
Disforia de género. Los individuos con trastorno de travestismo no refieren contradicciones
entre el género que experimentan y el género asignado, ni deseos de pertenecer al otro género, y
no suelen tener antecedentes de comportamientos de travestismo en la infancia, que sí estarían
presentes en los individuos con disforia de género.
Comorbilidad
Las parafilias más frecuentemente concurrentes son el fetichismo y el masoquismo Otro

trastorno parafílico especificado

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos de
un trastorno parafílico que causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,
laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, pero que no cumplen todos los criterios de
ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica de los trastornos parafílicos.
- Se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por comunicar el motivo específico por el
que la presentación no cumple los criterios de ningún trastorno parafílico específico. Esto
se hace registrando "otro trastorno parafílico especificado" seguido del motivo específico
(p. ej., "zoofilia").
Otros ejemplos de presentaciones que se pueden especificar: escatología telefónica (llamadas
telefónicas obscenas), la necrofilia (cadáveres), la zoofilia (animales), la coprofilia (heces), la
clismafilia (enemas) o la urofilia (orina), que han estado presentes al menos durante seis meses y
que causan malestar importante o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento.
Trastorno parafílico no especificado
Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos de
un trastorno parafílico que causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,
laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, pero que no cumplen todos los criterios de
ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica de los trastornos parafílicos.
- Se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por no especificar el motivo del
incumplimiento de los criterios para un trastorno parafílico específico, e incluye
presentaciones en las que no existe información suficiente para hacer un diagnóstico más
específico.

ANOREXIA NERVIOSA
Según el DSM-V, La Anorexia Nerviosa se encuentra dentro del grupo “Trastornos
alimentarios y de la ingestión de alimentos”

Anorexia Nerviosa: Criterios Diagnósticos:


A. Restricción de la ingesta energética en relación con las necesidades, que conduce a un
peso corporal significativamente bajo con relación a la edad, el sexo, el curso del
desarrollo y la salud física. Peso significativamente bajo se define como un peso que es
inferior al mínimo normal o, en niños y adolescentes, inferior al mínimo esperado.
B. Miedo intenso a ganar peso o a engordar, o comportamiento persistente que interfiere en
el aumento de peso, incluso con un peso significativamente bajo. Anorexia nerviosa 339.
C. Alteración en la forma en que uno mismo percibe su propio peso o constitución, influencia
impropia del peso o la constitución corporal en la autoevaluación, o falta persistente de
reconocimiento de la gravedad del bajo peso corporal actual.
Hay 2 Subtipos:
● Tipo Restrictivo: Durante los últimos tres meses, el individuo no ha tenido episodios
recurrentes de atracones o purgas (es decir, vómito autoprovocado o utilización incorrecta
de laxantes, diuréticos o enemas). La pérdida de peso es causada por dietas, ayunos y/o
ejercicio excesivo.
● Tipo con atracones o purgas: Durante los últimos 3 meses, el individuo ha tenido
episodios recurrentes de atracones o purgas; esto hace referencia a vómitos
autoprovocados o utilización incorrecta de laxantes, diuréticos o enemas.

Se ha de especificar si la persona se encuentra en:


Remisión parcial: Después de haberse cumplido con anterioridad todos los criterios para la
anorexia nerviosa, el Criterio A (peso corporal bajo) no se ha cumplido durante un período
continuado, pero todavía se cumple el Criterio B (miedo intenso a aumentar de peso o a engordar,
o comportamiento que interfiere en el aumento de peso) o el Criterio C (alteración de la
autopercepción del peso y la constitución.
Remisión Total: Después de haberse cumplido con anterioridad los criterios para anorexia
nerviosa, estos no se han cumplido durante un tiempo determinado; es decir, la persona no
experimenta estos síntomas durante un determinado periodo de tiempo.
Se debe especificar la gravedad actual del individuo:
Esta es determinada por la Organización Mundial de la Salud para la delgadez en adultos; para
niños y adolescentes, se utilizarán los percentiles de IMC (índice de masa corporal)
correspondientes. La gravedad del trastorno, esta también determinada y puede aumentar para
reflejar síntomas clínicos, el grado de discapacidad funcional y la necesidad de supervisión.

Otros trastornos alimentarios no especificados relacionados:


● Anorexia Nerviosa Atípica: Se cumplen todos los criterios para la anorexia nerviosa,
excepto que el peso del individuo a pesar de estar restringido en alimentos y de la pérdida
de peso significativa, se encuentra dentro de los valores normales del intervalo que
propone la Organización mundial de la Salud.

También se encuentran otras definiciones y criterios diagnósticos para “Anorexia


Nerviosa”, dentro del Manual de J. Vallejo Ruiloba. Aunque estos son muy similares, los
adjuntamos para poder tener una mirada más completa sobre el tema, pero visto desde
distintas fuentes de información.

Definiciones y criterios diagnósticos del Manual de J. Vallejo Ruiloba:


• La anorexia nerviosa es un trastorno que trasciende el simple deseo de ser delgado y hacer
dieta.
• El factor precipitante más frecuente de un trastorno alimentario es una dieta restrictiva.
• La correcta y precoz identificación de los trastornos alimentarios, con establecimiento de un
tratamiento adecuado, mejora su pronóstico.

Anorexia nerviosa (AN): es una enfermedad de etiopatogenia sólo parcialmente conocida, cuya
sintomatología inicial está centrada no en la anorexia, sino en el deseo irrefrenable de delgadez y
la consiguiente resistencia a comer o a retener lo ingerido. Este elemento nuclear dará lugar, con
el paso del tiempo, más o menos rápidamente según los casos, a un complejo sindrómico en el
que destacan las extravagantes autolimitaciones dietéticas, las alteraciones conductuales
destinadas a reforzar la conducta de evitación de la comida, la percepción distorsionada de la
imagen corporal, el intenso miedo a engordar que no disminuye, a pesar de la progresiva
delgadez, y diferentes alteraciones psicopatológicas y físicas que aparecen como consecuencia
de la creciente desnutrición.
Criterios diagnósticos para la anorexia nerviosa:
A. Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal considerando
la edad y la talla (p. ej., pérdida de peso que da lugar a un peso inferior al 85% del esperable, o
fracaso en conseguir el aumento de peso normal durante el período de crecimiento, dando como
resultado un peso corporal inferior al 85% del peso esperable)
B. Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso, incluso estando por debajo del peso
normal.
C. Alteración de la percepción del peso o la silueta corporal, exageración de su importancia en la
autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso corporal D. En las mujeres
pospuberales, presencia de amenorrea, por ejemplo, ausencia de al menos tres ciclos
menstruales consecutivos. (Se considera que una mujer presenta amenorrea cuando sus
menstruaciones aparecen únicamente con tratamientos hormonales, p. ej., con la administración
de estrógenos.)

● Especificar el tipo:
Tipo restrictivo: durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo no recurre
regularmente a atracones o a purgas (p. ej., provocación del vómito o uso excesivo de
laxantes, diuréticos o enemas).
Tipo compulsivo/purgativo: durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo recurre
regularmente a atracones o purgas (p. ej., provocación del vómito o uso excesivo de
laxantes, diuréticos o enemas).
La AN es una enfermedad que afecta fundamental, pero no exclusivamente, a mujeres
entre los 10 y 30 años, aceptándose en general que la edad de inicio más frecuente se
sitúa entre los 13 y los 18 años.
Etiopatogenia: la AN se considera en la actualidad un trastorno de etiología multifactorial
y que sólo puede ser comprendida desde un punto de vista etiopatogénico con un enfoque
biopsicosocial.
Factores predisponentes: deben diferenciarse los individuales, los familiares y los
socioculturales.
Los factores predisponentes individuales comprenderán: las alteraciones cognitivas
consistentes en un estilo de pensamiento concreto con razonamiento dicotomizado, los
trastornos psicopatológicos centrados en la triada psicopatológica, la estructura caracterial
con rasgos como el conformismo, la necesidad de promoción, la hiperresponsabilidad y la
falta de respuesta a las necesidades internas, y la posible neuro vulnerabilidad endocrina.
el factor de riesgo fundamental y más importante es el género femenino.
Entre los factores familiares, deben considerarse tanto la estructura dinámica familiar
como los aspectos genéticos. El modelo familiar que con frecuencia se encuentra en el
entorno de muchas pacientes se caracterizaría por la sobreprotección, el alto nivel de
aspiraciones, la rigidez, la externalización de los conflictos, la tendencia a implicar al niño
en los conflictos parentales y, en general, un estilo de relación en el que no reconociendo
los límites individuales se obstaculiza el desarrollo de un sentimiento de autonomía.
Actualmente se acepta que los tca son trastornos heterogéneos con una etiología
multifactorial compleja en la que existe una interacción entre genes y ambientes.
Los familiares con los pacientes con trastornos alimentarios, tienen un riesgo cuatro veces
superior que los familiares de control no afectados.
Respecto a los factores neuroquímicos, los estudios se han centrado en la función
serotoninérgica cerebral debido a su implicación en la regulación del apetito, del humor y
del control de los impulsos, así como en el perfeccionismo. Es probable que los síntomas
nucleares de la AN, como los pensamientos obsesivos y la ingesta restrictiva, estén en
relación con el aumento de la actividad serotoninérgica.
Los estudios epidemiológicos y transculturales, son demostrativos de que los factores
socioculturales tienen un papel primordial en la génesis del cuadro. La sobrevaloración de
la delgadez, el cambio de papel de la mujer en la sociedad occidental y la aplastante
presión publicitaria son elementos claramente necesarios para la aparición de la AN.
Factores precipitantes: el factor precipitante principal es la dieta restrictiva. En muchos
casos se puede identificar una reacción depresiva como claro factor desencadenante. En
ocasiones, la AN se inicia tras situaciones de cambio a nivel familiar o escolar,
enfermedades adelgazantes o acontecimientos vitales objetivamente estresantes.
Factores Perpetuantes: Junto a los factores predisponentes no resueltos, tanto
individuales como familiares, y naturalmente los persistentes patrones socioculturales
patógenos, deben considerarse como factor perpetuante de primer orden las alteraciones
psicopatológicas consecutivas a la desnutrición.
Clínica: La conducta restrictiva inicial puede ser espontánea y referida a «la comida que
engorda» (hidratos de carbono y grasas) o bien la consecuencia de una dieta prescrita
médicamente que la joven deformará de manera paulatina o estará encubierta por una
supuesta inapetencia o malestar gástrico. En esta fase del trastorno, la sensación de
hambre suele estar rígidamente controlada, aunque, en algunas pacientes, sobre todo
adolescentes tardías, pueden aparecer episodios de descontrol bulímico que las
culpabilizan y pueden ir seguidos o no de vómitos autoinducidos, y característicamente de
una intensificación de las medidas restrictivas. En un porcentaje elevado de pacientes se
instaura amenorrea cuando la pérdida ponderal es todavía discreta. Suele ser
característico, asimismo, desde el inicio del cuadro, el despliegue de hiperactividad
reflejada tanto en el terreno académico o laboral como en el físico. La conducta alimentaria
anormal con pautas dietéticas extravagantes, el interés por la cocina y las dietas de los
demás, la persistencia de hiperactividad, la fácil irritabilidad ante las reacciones familiares,
la pérdida progresiva de la sensación de hambre con sensación de saciedad ante una
ingesta mínima (no siempre) y sobre todo el deseo irrefrenable de continuar adelgazando,
pese a la ya acusada pérdida ponderal, son síntomas característicos de la fase intermedia,
en la que la mayoría de las pacientes de nuestro medio son remitidas a consulta médica.
Negación de enfermedad o reconocimiento de ella con vivencia de incapacidad para
superarla, ausencia o mínima reacción hipocondríaca ante la situación física, y progresivas
alteraciones psicopatológicas son también elementos clínicos habituales en este período,
en el que el trastorno de la alimentación se ha convertido en el centro de la vida de la
paciente.
En la sintomatología clínica básica, deben destacarse los siguientes factores:
1- Actitud hacia la comida: deseo irrefrenable de delgadez con intenso miedo a engordar.
Sobre la base de la conducta alimentaria se han delimitado dos subgrupos de pacientes:
restrictivos y bulímicos. Las pacientes restrictivas presentan todas las conductas
expresivas de rechazo (deseo de comer sola, lentitud extrema al hacerlo, dieta bordeando
el ayuno, ocultación de comida) y mostrarían inapetencia más frecuentemente que el
subgrupo bulímico. Las pacientes del subgrupo bulímico, por el contrario, alternarán las
conductas restrictivas con atracones que terminarían ocasionalmente en vómitos
autoinducidos. Las anoréxicas del subgrupo bulímico se caracterizarían, además, por: una
más frecuente historia familiar de obesidad, frecuente sobrepeso premórbido, descontrol
impulsivo, frecuentes reacciones distímicas, mayor riesgo autolítico y mayor frecuencia de
alcoholismo y drogodependencias.
2- Alteraciones Psicopatológicas: los rasgos de personalidad señalados para la AN
restrictiva son: neuroticismo, rigidez, perfeccionismo, hiper responsabilidad, obsesividad
entre otros. En la AN es habitual la sintomatología afectiva. En las etapas iniciales del
cuadro predomina una distimia ansioso irritable que progresivamente suele impregnarse de
rasgos depresivos. Otras alteraciones psicopatológicas siempre presentes son la
hiperactividad, el insomnio terminal, el pensamiento obsesivoide, el retraimiento social y la
progresiva pérdida del deseo sexual.
3. Amenorrea: La amenorrea es un síntoma característico de la enfermedad que en más
del 70% de pacientes suele presentarse cuando la pérdida ponderal es discreta. Un 20%
de pacientes presentan amenorrea sin previa pérdida de peso detectable.
Características conductuales asociadas a la anorexia nerviosa:
Fijación y persecución de la idea de quedarse delgado.
● Preocupación obsesiva con la comida (por ejemplo, recoger recetas, controlar el tipo de
comida comprada y controlar el lugar donde se compra la comida).
● Miedo de ciertos alimentos “que engordan”.
● Repertorio pequeño de alimentos “que no engordan”.
● Preferencia por alimentos de baja caloría.
● Sobreestimación de la cantidad de calorías consumidas.
● Rituales extraños relacionados con la comida (por ejemplo, cortar alimentos en pedazos
muy pequeños o rechazar mezclar diferentes tipos o colores de alimentos en el plato).
● Incómodo de comer en frente de los demás.
● Inhibición y retracción social.
● Rituales obsesivos relacionados con el ejercicio (por ejemplo, obligación de caminar, correr
o nadar una distancia predeterminada todos los días, incluso en la lluvia o cuando se está
herido).
● Vómito auto inducido para deshacerse de alimentos ingeridos.
● Tentativas de purga con uso abusivo de laxantes, enemas o diuréticos.
● Inquietud o hiperactividad.
● Poca percepción o negación de la propia condición clínica.
● Resistencia al tratamiento.
● Dificultad para dormir.
● Baja libido.
● Humor deprimido.
● Pensamiento inflexible (terquedad).
● Perfeccionismo.
● Incapacidad de aceptar cambios en el cronograma o en el ambiente.

Cambios físicos comunes de la anorexia nerviosa:

● La baja ingesta crónica de calorías puede provocar diversos signos y síntomas físicos en el
paciente. Los más comunes son:
● Delgadez excesiva – IMC por debajo de 18,5 kg/m².
● Cansancio fácil.
● Hipotensión arterial.
● Hipotermia.
● Bradicardia (latidos del corazón lentos).
● Latidos del corazón irregulares.
● Mareo.
● Debilidad.
● Coloración azulada de los dedos.
● Cabellos débiles.
● Vello suave por todo el cuerpo.
● Estreñimiento.
● Dolor abdominal.
● Piel seca.
● Piel amarillenta.
● Intolerancia al frío
● Boca seca.
● Hinchazón de los brazos o piernas.
● Dientes con erosión y callosidades en los dedos provocados por frecuente inducción de
vómitos.
● Dermatitis (eczemas).
● Picazón.
● Heridas que tardan en cicatrices.
● Acné.

Por último, queríamos marcar las principales diferencias entre Bulimia y Anorexia nerviosa, ya que
tienden a confundirse y no se especifica su significado:
· Peso del paciente: Los individuos con bulimia nerviosa presentan habitualmente un
peso corporal normal o poco por encima de lo normal (IMC alrededor de 25 kg/m²). Por
otro lado, el paciente anoréxico es típicamente muy delgado, con peso por debajo del
normal (IMC por debajo de 18,5 kg/m²).
· Fase de Compulsión: Los pacientes con Anorexia subtipo purgativo no presentan la
fase de compulsión antes de por ejemplo la inducción de vómitos; estos pacientes
comen poco para mantenerse por debajo IMC y aun así sienten esa necesidad de
purgar. Al contrario, en los pacientes con bulimia nerviosa, siempre tienen una fase de
compulsión luego de la ingesta de grandes cantidades de comida, lo cual les genera
culpa y les genera iniciar la fase de purga.
· Secuelas Fisiológicas: Los pacientes con anorexia presentan secuelas fisiológicas
como anemia, alteraciones en la piel, cabello, reducción de la densidad ósea,
amenorrea, etc. que no se encuentran presentes en pacientes con bulimia nerviosa.

BULIMIA NERVIOSA

BULIMIA NERVIOSA
La bulimia nerviosa se puede entender como un trastorno alimentario por el cual una persona
tiene episodios regulares de comer una gran cantidad de alimento (atracones) sintiendo una
pérdida de control sobre su alimentación. Posteriormente la persona utiliza diversas formas, como
vómito auto inducido, consumo de laxantes, dietas estrictas y/o ejercicio intenso, estos con el fin
de evitar el aumento de peso.

Según el DSM V:
Según el DSM V la bulimia se encuentra dentro de la clasificación de los trastornos alimentarios y
de la ingestión de los alimentos; dentro de la misma, otros trastornos que se pueden encontrar son
trastorno de rumiación, trastorno de evitación/restricción de la ingestión de alimentos, trastorno de
atracones, otros trastornos alimentarios o de la ingestión de alimentos especificados.

Los trastornos alimentarios y de la ingestión de alimentos es:


A. La ingestión persistente de sustancias no nutritivas y no alimentarias durante un período
mínimo de un mes.
B. La ingestión de sustancias no nutritivas y no alimentarias es inapropiada para el grado de
desarrollo del individuo
C. El comportamiento alimentario no forma parte de una práctica culturalmente aceptada o
socialmente normativa.
D. Si el comportamiento alimentario se produce en el contexto de otro trastorno mental (p. ej.,
discapacidad intelectual [trastorno del desarrollo intelectual], trastorno del espectro del autismo,
esquizofrenia) o afección médica (incluido el embarazo), es suficientemente grave para justificar la
atención clínica adicional.

Bulimia nerviosa
A. Episodios recurrentes de atracones. Un episodio de atracón se caracteriza por los dos hechos
siguientes:
1. Ingestión, en un periodo determinado de una cantidad de alimentos superior a la que la mayoría
de las personas ingerirían en un período similar en circunstancias parecidas.
2. Sensación de falta de control sobre lo que se ingiere durante el episodio
B. Comportamientos compensatorios inapropiados recurrentes para evitar el aumento de peso,
como el vómito autoprovocado, el uso incorrecto de laxantes, diuréticos u otros medicamentos, el
ayuno o el ejercicio excesivo.
C. Los atracones y los comportamientos compensatorios inapropiados se producen, de promedio,
al menos una vez a la semana durante tres meses.
D. La autoevaluación se ve indebidamente influida por la constitución y el peso corporal.
E. La alteración no se produce exclusivamente durante los episodios de anorexia nerviosa.

Especificar si:
- En remisión parcial: Después de haberse cumplido con anterioridad todos los criterios para la
bulimia nerviosa, algunos pero no todos los criterios no se han cumplido durante un período
continuado
- En remisión total: Después de haberse cumplido con anterioridad todos los criterios para la
bulimia nerviosa, no se ha cumplido ninguno de los criterios durante un período continuado.

Especificar la gravedad actual:


La gravedad mínima se basa en la frecuencia de comportamientos compensatorios inapropiados
(véase a continuación). La gravedad puede aumentar para reflejar otros síntomas y el grado de
discapacidad funcional.

- Leve: Un promedio de 1–3 episodios de comportamientos compensatorios inapropiados a la


semana.

- Moderado: Un promedio de 4–7 episodios de comportamientos compensatorios inapropiados a la


semana.

- Grave: Un promedio de 8–13 episodios de comportamientos compensatorios inapropiados a la


semana. - Extremo: Un promedio de 14 episodios de comportamientos compensatorios
inapropiados a la semana.

La conducta alimentaria normal y sus desviaciones patológicas sólo pueden comprenderse si se


estudian bajo el enfoque de los tres niveles organizativos: neurobiológico, psicológico y relacional.
Desde el nivel neurobiológico, los TCA son producto de lesiones cerebrales específicas que
afectan el funcionamiento normal de los mecanismos neuroquímicos responsables del control
normal y sus desviaciones. No debe entenderse solamente como la ingesta de alimentos, si no
como el conjunto de 2 funcionamientos de los neurotransmisores que se relacionan a la misma, el
rol que cumplen los neuropéptidos, etc. Deben tenerse en cuenta la influencia de los factores
psicológicos personales y socioculturales para el desarrollo de los TCA, donde la concepción
etiopatogénica actual es biopsicosocial y diacrónica: los factores biológicos, psicológicos y
sociales son factores predisponentes, precipitantes y perpetuantes

La clasificación de los TCA se basó, clásicamente, en criterios descriptivos; diferenciando:


1. Trastornos cuantitativos, que comprenderán las anomalías por exceso de ingesta (bulimia y
potomanía) y por defecto (rechazo alimentario y anorexia).
2. Trastornos cualitativos o aberraciones alimentarias, que incluirían la pica o alotriofagia, y el
mericismo o rumiación.

El término de BN se utiliza para describir sindrómicamente a un grupo de pacientes en los que el


cuadro clínico se centra en la presencia de:

a) deseos apremiantes e irrefrenables de comer en exceso

b) evitación de los efectos engordantes de la comida mediante la autoinducción del


vómito y el abuso de diuréticos y/o laxantes

c) un miedo morboso a engordar

La BN se considera como un síndrome de variante ominosa de pacientes normoponderales con


antecedentes AN, en forma parcial o total.
La bulimia puede ser de dos tipos:
1. Tipo purgativo: Durante el episodio de bulimia nerviosa, el individuo se provoca regularmente el
vómito o usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso.
2. Tipo no purgativo: Durante el episodio de bulimia nerviosa, el individuo emplea otras conductas
compensatorias inapropiadas, como ayuno o el ejercicio intenso, pero no recurre regularmente a
provocarse el vómito ni usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso.

Se debe tener en cuenta que debe ser especificado el tipo en los criterios de diagnóstico. Desde la
Etiopatogénica, hay factores existentes que predisponen al cuadro y sirven como
desencadenantes o que perpetúan el trastorno; de esta forma, en la BN se pueden identificar
diferentes estadios:

A. Etapa previa a la aparición del cuadro: Donde incidirán factores predisponentes que facilitan
su aparición, sin que ello signifique inevitabilidad del desarrollo del trastorno;

B. Aparición de conductas precursoras hasta el establecimiento claro del trastorno: El


precursor conductual (más identificado) es el inicio de una dieta; durante esta etapa pueden
aparecer determinados factores considerados como precipitantes, que aumentan el riesgo de
desarrollo del trastorno e interaccionando con la dieta llevan al inicio de éste

C. La Interacción de diversos factores y la presencia de mecanismos protectores


determinarían la transitoriedad del trastorno: «estancamiento» en una forma clínica parcial, el
desarrollo completo y su posible perpetuación.

Entre los factores predisponentes que se pueden encontrar, se clasifican en:

1. Factores socioculturales: valores estéticos dominantes en la cultura que enfatiza la delgadez y


rechazan el sobrepeso, y así las pacientes con BN presentan con frecuencia una insatisfacción
con su imagen corporal, que es previa al desarrollo de la enfermedad.

2. Factores familiares: la vulnerabilidad genética podría actuar directamente, predisponiendo a la


obesidad o a una estructura de personalidad determinada, que a su vez fuese un factor
predisponente para el desarrollo del cuadro.

3. Factores individuales: hay una implicancia en los neurotransmisores de la serotonina y


noradrenalina debido a que regulan la conducta alimentaria, afectividad e impulsividad. En cuanto
a la serotonina, en la regulación de la conducta alimentaria, se produce una hiperfunción
serotoninérgica que disminuye la cantidad de comida ingerida, la duración de la ingesta y la
apetencia por los hidratos de carbono, esto guarda relación con el consumo de fármacos; los
fármacos que disminuyen la función serotoninérgica incrementan el consumo de comida y
conducen a un aumento de peso, mientras que las sustancias que mejoran la función
serotoninérgica (fenfluramina, ISRS) comportan una disminución de la ingesta y un aumento de la
sensación de saciedad. Las neuronas noradrenérgica disminuyen su actividad, que a su vez
reducen la actividad dopamínica en las vías mesolímbicas, cuya función de regulación
colecistocinina (regula la saciedad) también está disminuida, dando lugar a la “adicción” de
comida.

4. Factores psicológicos: se relacionan con los trastornos de personalidad. Se presenta dos tipos
de pacientes: pacientes que se caracterizan por la presencia de desinhibición, inestabilidad
afectiva, impulsividad y dificultades «temperamentales» manifiestas ya desde la infancia con
episodios bulímicos; y otros pacientes, con patrón de personalidad más ajustado, pero sin las
características tan obsesivoides de la AN, desarrollarían más el cuadro en función de la restricción
dietética. Entre los factores psicológicos predisponentes también deben tenerse en cuenta la
insatisfacción corporal, la patología afectiva previa al inicio del cuadro y los acontecimientos
vitales estresantes como el abuso sexual como un factor general de riesgo para el desarrollo de
patología psiquiátrica y no como un factor etiológico específico de la BN.

Los factores desencadenantes presentan un precursor conductual frecuente que es la dieta


como consecuencia de un sobrepeso vivido de forma insatisfactoria y su factor perpetuante es la
persistencia y gravedad de los factores predisponentes.Un dato a tener en cuenta es que las
personas que inician una dieta no desarrollan TCA debido a que los factores predisponentes están
determinados y vinculados a la vulnerabilidad fisiológica y patológica

Los factores perpetuantes se relacionan a dos factores; en un primer lugar al precursor


conductual de la dieta en tanto que la preocupación morbosa por el peso y la silueta corporales no
se modifiquen; y en segundo lugar a la continuidad de una conducta disruptiva de los mecanismos
reguladores de la conducta alimentaria (en la cual se presentan alteraciones neuroendocrinas que
rompen con la “cascada de saciedad” y dan como resultado restricción- atracón y vómito)

Desde el aspecto clínico, la BN se puede presentar al final de la adolescencia o en el inicio de la


década de los 20 años de edad, aunque muchas veces las edades son más “jóvenes”. Un inicio
más tardío no es frecuente, pero tampoco excepcional, y en ocasiones la exploración clínica
detecta que se trata de casos «parciales» que se habían mantenido a nivel subclínico hasta que
empeoraron en circunstancias estresantes; en otras oportunidades, la BN puede presentarse
alrededor de los 25 años como consecuencia de la dependencia de consumo de sustancias como
el alcohol u otras drogas, síntomas depresivos o intentos autolíticos. Esto da lugar a trastornos del
control de los impulsos, como cleptomanía, autoagresiones y desinhibición sexual

Los criterios de diagnóstico se basan en el DSM-IV-TR, teniendo en cuenta tres incisos:

A. Los episodios recurrentes de ingesta voraz (atracones), enmarcados por la sensación de falta
de control.

B. Utilización de mecanismos compensatorios para evitar los efectos engordantes de lo ingerido.

C. Autoevaluación exageradamente influida por el peso y la silueta corporales.

Los signos físicos más habituales suelen ser :

A) Signo de Russell: callosidades en la base de los dedos como consecuencia de la introducción


repetida de los dedos para provocar el vómito.

B) Hipertrofia de las glándulas salivales en vomitadoras crónicas, que puede estar en relación con
la hiperplasia por irritación y los déficit nutritivos

C) Alteraciones orales como gingivitis, glositis, caries y erosión del esmalte dental.

En la mayoría de los pacientes, se pueden dar anomalías del equilibrio hidroelectrolítico que están
en relación con los vómitos y el abuso de laxantes o diuréticos. Un ejemplo común de esta
anomalía es la hipopotasemia. También, pueden encontrarse disminución de la densidad mineral
ósea y complicaciones gastrointestinales como a esofagitis por reflujo, el ulcus gastroduodenal, la
perforación esofágica y gástrica; dilatación aguda gástrica (por atracones importantes), la
pancreatitis aguda y estreñimiento pertinaz (abuso de laxantes) Las complicaciones neurológicas
más habituales son la disminución del umbral convulsivante en relación con la diselectrolitemia y
la dilatación ventricular y ensanchamiento de los surcos en relación con la desnutrición.

Los trastornos endocrinológicos están relacionados con el estado de desnutrición.


En cuanto a la comorbilidad, hay cierta sensibilidad al tratamiento, debido a que los pacientes
mejoran sensiblemente al instaurarse tratamientos psicológicos específicamente bulímicos del
trastorno

Los trastornos que pueden vincularse a TCA son:

- Trastornos de ansiedad: son muy frecuentes en pacientes bulímicas, y se localizan altas


prevalencias de fobia social, trastorno obsesivo, trastorno de pánico, fobias simples y agorafobia
(siendo que la fobia social y agorafobia son epifenómenos del trastorno básico y desaparecen
cuando la conducta alimentaria está bajo control)

- Trastornos de personalidad: trastornos límite, histriónico, por evitación y por dependencia. Es


importante considerar que las alteraciones psicopatológicas presentadas por los pacientes;
previamente al tratamiento; deben ser valoradas con precaución, ya que en muchos casos los
síntomas son secundarios a los graves trastornos conductuales alimentarios.

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL (BN) : debe tomar en cuenta cualquier condición de origen


gastrointestinal o sistémico que curse con vómitos repetidos o con la presencia de poliuria o
diarrea. Muchas veces los pacientes son llevados al médico en contra de su voluntad, y en esta
situación es difícil obtener los datos para un diagnóstico preciso. Las conductas purgativas en la
bulimia nerviosa son provocadas por la propia paciente y habrá que hacer un interrogatorio a los
familiares de ésta en relación a las conductas periféricas a los vómitos (vg. pararse al baño
después de comer, poner música o hacer ruidos mientras se está en el baño, etc.) o si han
descubierto diuréticos o laxantes en poder de la enferma sin tener una indicación médica para
ellos. Se pueden observar estigmas físicos como el signo de Russell (excoriación o cicatriz en el
dorso de la mano con la que se provocan usualmente el vómito, causado por el roce frecuente con
los incisivos superiores), la hipertrofia de parótidas por el vómito crónico, el desgaste del esmalte
dental y la presencia de petequias periorbitarias observables recién provocado el vómito. Es
importante mencionar la existencia de una entidad neurológica conocida como el síndrome de
Klein-Levin, que cursa con somnolencia y episodios de atracón. Éste predomina en hombres y en
la mayor parte de los casos desaparece en la edad adulta.

El tratamiento de BN debe apuntar a los siguientes aspectos de importancia:

1) Restauración de un patrón alimentario normal con eliminación del ciclo perpetrador vómitos-
atracones 2) Corrección de los patrones cognitivos y de las alteraciones emocionales que
mantienen el trastorno conductual alimentario 3) Tratamiento de las posibles complicaciones
médicas; 4) Tratamiento de los trastornos psiquiátricos que se presentan comórbidamente 5)
Mantenimiento de la normalidad con prevención de posibles recaídas.

Con respecto a la individualización nosológica se han propuesto numerosas estrategias


terapéuticas farmacológicas y psicológicas: a) Estudios prospectivos comparativos de la
efectividad de los diversos tipos de tratamiento. b) Profundización en aspectos clínicos del
trastorno, con reconocimiento de que aspectos psicopatológicos nucleares del cuadro son
inaccesibles a la simple modificación conductual o a la farmacoterapia, y evidencias de la gran
heterogeneidad clínica (diferente comorbilidad, diversas estructuras de personalidad subyacente),
c) Aumento de la presión asistencial obligando al diseño y utilización de programas terapéuticos d)
El tratamiento psicológico se basa en la terapia cognitivo conductual (TCC), que puede ser
administrada en grupo o individualmente 10 e) El tratamiento farmacológico con farmacoterapia
antidepresiva ha constituido el tratamiento psicofarmacológico de elección para la BN como el
buen perfil de tolerabilidad de los ISRS, (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina),
fluoxetina (60 mg/día), topiramato. El tratamiento de la BN debe adaptarse individualmente. La
mayoría de pacientes con BN de inicio reciente y sin graves trastornos de personalidad mejoran
en 2-4 meses con tratamientos centrados en el consejo nutricional y un programa terapéutico de
tipo cognitivo-conductual. La presencia de gran intensidad sintomatológica y acusada
psicopatología afectiva o descontrol pulsional aconseja la instauración de farmacoterapia
antidepresiva.

SEMIOLOGÍA: dentro de las funciones básicas podemos ver que la memoria y la atención no se
ven afectadas, sin embargo vemos que la la voluntad y la percepción, pues la bulimia nerviosa se
caracteriza por presentar síntomas obsesivos compulsivos.

La percepción se ve alterada: ❖ el estado


de la cc se ve alterada debido a las alucinaciones, la depresión ❖ Alucinaciones visuales
respecto al peso corporal (dismorfia) En la funciones cognitivas superiores:

Ideación:

- Obsesiones: En las personas con bulimia nerviosa se manifiestan pensamientos recurrentes y


persistente en el caso de comer ya que este aparece como impulso repentino, esto va de la mano
posteriormente con compulsiones pues con el fin de no engordar por los actos de atracón, el
paciente realiza actos repetitivos como por ejemplo; ejercicio excesivo o el vómito auto inducido

- Imaginación: esta se relaciona con la capacidad de pensar con imágenes, en ella hay dos
funciones, la reproductiva y la creadora. la primera no se ve alterada significativamente, sin
embargo la segunda es clara de este trastorno, pues modifica y agrega imágenes de sí mismo que
son desanimadas

- Depresión

- Autoestima baja

- Hipobulia/ abulia (definir cual): En el paciente hipobulico disminuye la capacidad de tomar


decisiones, la capacidad de iniciar acciones por sí mismo, de esta manera predomina en él lo
automático y lo impulsivo. En la bulimia podemos verla en la falta de tener control en la decisión
de esto los episodios de ingesta de comida (atracón), la ingesta excesiva de comida. Según los
testimonios vistos los pacientes relatan no tener control de parar. Además puede verse la
hipobulia a la hora de los comportamientos compensatorios pues es más un acto impulsivo y
automático.

- En relación al anterior podemos identificar una hipertimia displacentera en el acto de ingerir


comida en abundancia, donde paralelamente aparece el sentimiento de culpa y tristeza.

-Ansiedad: esta es la sensación de que algo malo va a ocurrir, por ejemplo el subir de peso lo que
desencadenaría el pensamiento de exclusión y rechazo.

-Aspecto: La sufren más mujeres que hombre y suele frecuentar durante la adolescencia o la
adultez joven (no excluye antes o después).

TRASTORNO DE PERSONALIDAD

PERSONALIDAD: Como plantea el autor Vallejo, se entiende el concepto de personalidad como


el conjunto de rasgos de comportamientos perdurables en el sujeto que lo distingue al mismo de
sus pares, el cual resume la idiosincrasia funcional de cada individuo. Su noción se justifica por la
necesidad de apelar a predisposiciones individuales o variables intermedias para explicar
comportamientos contrarios a la lógica o las leyes de refuerzo, por eso la clínica psiquiátrica habla
de trastornos de la personalidad al margen de la teorización psicológica.
El trastorno general de la personalidad, según el DSM-V, tiene inicio en la adolescencia o principio
de la edad adulta. Se basa en un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y
comportamientos que se desvía de las expectativas de la cultura de un individuo. Causa malestar
clínico significativo o deterioro social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento y no se
puede explicar por efectos fisiológicos de una sustancia o afección médica.
Este patrón se manifiesta en dos o más de los siguientes ámbitos:

- Cognición: la forma en la que se percibe e interpreta a sí mismo, a otros y a las cosas que
ocurren.

- Afectividad: esta se manifiesta en la intensidad, amplitud, labilidad e idoneidad de la respuesta


emocional. - Funcionamiento interpersonal

- Control de impulsos.

Las recientes versiones del DSM agrupan los trastornos de la personalidad en torno a tres
grandes tipos de características genéricas:

1. Sujetos extraños o excéntricos (grupo A)

2. Sujetos inmaduros (grupo B).

3. Sujetos temerosos (grupo C).

Centrándonos en el grupo A, se encuentran los Trastornos de la personalidad paranoide, trastorno


de la personalidad esquizoide y trastorno de la personalidad esquizotípica:

● TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD PARANOIDE Se caracteriza por la presencia en


diversos contextos de desconfianza y suspicacia intensa frente a terceros, esta comienza en la
primera etapa de la edad adulta y a partir de ello entienden el accionar del entorno como
malévolos. El trastorno se manifiesta a partir de 4 o más de los siguientes aspectos:

- Sospecha sin base fundada de espionaje, daños o decepciones intencionales.

- Sentimiento injustificado de falta de lealtad o desconfianza en amigos o colegas.

- Baja confianza en los pares debido al miedo injustificado de que le hagan mal.

- Lectura encubierta en comentarios o actos sin malicia, encontrando en ellos significados


denigrantes o amenazas.

- Rencor persistente.

- Percepción de ataque a su carácter o reputación y disposición a reaccionar rápidamente con


enfado o contraatacar.

- Sospecha recurrente de infidelidad de pareja o cónyuge.

El lema de este trastorno según Vallejos es “no puedo confiar en nadie”, lo cual evidencia una
hiperprosexia manifestada en una vigilancia constante, siendo incapaz de relajarse. Plantea,
además, que se caracterizan por ser rectos, justicieros, racionales y normativos (rígidos), tienden
a moralizar y se muestran muy radicales en cuestiones de orden. Sus relaciones personales
suelen basarse en la subordinación (ubicando a los demás por encima o debajo de ellos), son
desconsiderados y despóticos (autoritarios) con los que consideran inferiores, mientras que con
las personas de mayor autoridad se muestran dóciles y obedientes. A su vez carecen de
flexibilidad y sintonía afectiva para relativizar conflictos. Existen dos posibles versiones: una
“dura”, afirmativa y litigante; y otra “blanda”, sensitiva y sufriente, donde predominarán los
aspectos de hipersensibilidad, rencor y sentimiento de ser tratado de manera desconsiderada o
peyorativa. Gabbard agrega que son trastornos egosintónicos con poca capacidad de insight (por
lo general, son llevados a tratamiento por personas allegadas), de modo que los que intenten
argumentar contra ellos terminarán convirtiéndose en el blanco de sus sospechas. El pensamiento
de la persona paranoide difiere del pensamiento de la persona con esquizofrenia en que no es
delirante; aunque de todas maneras presentan un juicio deteriorado. La diferencia está en que no
deforma la realidad en sí misma, sino que malinterpreta el significado de la realidad aparente.
Puede ser difícil de diagnosticar porque el individuo paranoide es generalmente reservado y
cauteloso. Diagnósticos diferenciales: los médicos generalmente pueden distinguir el trastorno de
personalidad paranoide de otros trastornos de personalidad por la omnipresencia de su paranoia
respecto de otros y por la característica principal de cada trastorno:

● Trastorno de personalidad esquizoide: falta de interés (en contraposición con la desconfianza en


el paranoide)

● Trastorno de personalidad esquizotípico: ideas, habla y comportamiento excéntricos


Comorbilidad: En cuanto a la comorbilidad, suelen estar vinculados trastornos del pensamiento
(por ejemplo, esquizofrenia), trastornos de ansiedad (p. ej., fobia social [agorafobia]), trastorno por
estrés postraumático, trastornos por consumo de alcohol u otras sustancias y otros trastornos de
la personalidad.

● TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD ESQUIZOIDE: Se caracteriza por un patrón dominante


de desapego en las relaciones sociales y poca variedad de expresión de las emociones en
contexto interpersonales que inicia en la edad adulta y se presenta en todos los contextos. Se
deben manifestar cuatro o más de los siguientes hechos:

- No desea ni disfruta las relaciones íntimas, incluido el formar parte de una familia.

- Casi siempre elige actividades solitarias.

- Muestra poco o ningún interés en tener experiencias sexuales con otra persona.

- Disfruta con pocas o con ninguna actividad.

- No tiene amigos íntimos ni confidentes aparte de sus familiares de primer grado.

- Se muestra indiferente a las alabanzas o a las críticas de los demás.

- Se muestra emocionalmente frío, con desapego o con afectividad plana.

Según Vallejos, el lema para los trastornos de la personalidad esquizoide es “puede llamar a la
puerta, pero no hay nadie en casa”. El autor agrega que su incapacidad para relacionarse suele ir
acompañada de vivencias autorreferenciales, fobias múltiples, mecanismos de evitación y alta
disconformidad con la autoimagen, que lo condena a la soledad y hace vulnerable a los estados
distímicos, reacciones desadaptativas, consumo de tóxicos e incluso episodios delirantes de corta
duración. Diagnósticos diferenciales:

● Esquizofrenia y trastornos relacionados: los pacientes con trastorno de personalidad esquizoide,


a diferencia de los que tienen esquizofrenia, no tienen alteraciones cognitivas o perceptivas (p. ej.,
paranoia, alucinaciones).

● Trastorno esquizotípico de la personalidad: este trastorno se caracteriza por percepciones y


pensamiento distorsionados; estas características están ausentes en el trastorno esquizoide de la
personalidad, el cual parece más próximo al déficit que a la alteración cualitativa y se concreta en
la introversión, aislamiento y vida al margen de la estructura sociofamiliar. Comorbilidad: Hasta la
mitad de los pacientes tuvieron al menos un episodio de trastorno depresivo mayor. A menudo
también tienen otros trastornos de la personalidad, más comúnmente esquizotípicos, paranoides,
limítrofes, o por evitación.

● TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD ESQUIZOTÍPICA: Para finalizar, el trastorno de la


personalidad esquizotípica se caracteriza por un patrón dominante de deficiencias sociales e
interpersonales que se manifiesta por un malestar agudo y poca capacidad para relacionarse de
forma estrecha. Además se desarrollan distorsiones cognitivas o perceptivas y comportamientos
excéntrico, que comienza en las primeras etapas de la edad adulta y se manifiesta a partir de 5 o
más de los siguientes hechos: - Ideas de referencia, es decir se lleva adelante una interpretación
incorrecta de incidentes casuales y de acontecimientos externos, como si se refiriera directamente
a uno mismo. En el presente trastorno se pueden presentar con exclusión de delirios de
referencia. - Creencias extrañas o pensamiento mágico que influye en el comportamiento y que no
concuerda con las normas subculturales (p. ej., supersticiones, creencia en la clarividencia, la
telepatía o un “sexto sentido”; en niños y adolescentes, fantasías o preocupaciones
extravagantes). - Experiencias perceptivas inhabituales, incluidas ilusiones corporales. -
Pensamientos y discursos extraños (p. ej., vago, circunstancial, metafórico, sobreelaborado o
estereotipado). - Suspicacia o ideas paranoides. - Afecto inapropiado o limitado. - Comportamiento
o aspecto extraño, excéntrico o peculiar. - No tiene amigos íntimos ni confidentes aparte de sus
familiares de primer grado. - Ansiedad social excesiva que no disminuye con la familiaridad y
tiende a asociarse a miedos paranoides más que a juicios negativos sobre sí mismo. Continuando
con los postulados de Vallejo, se puede identificar el sujeto con trastorno de la personalidad
esquizotípica bajo el lema “Soy excéntrico, diferente y raro”. Estos sujetos suelen llamar la
atención por su aspecto externo, desaliñado y extravagante. Además son fríos e impenetrables
como los esquizoides. Es frecuente encontrar dicha personalidad esquizotípicas entre mendigos,
vagabundos, marginados en general y afiliados de sectas esotéricas. Suelen ser hospitalizados
psiquiátricamente por presentar ideación paranoide y autorreferencia, estados distímicos de
variado signo o episodios psicóticos breves que dejan al esquizotípico tan mal como estaba antes
de la complicación psiquiátrica sobreañadida. Diagnósticos diferenciales de trastornos de la
personalidad esquizotípica:

● Trastornos mayores del pensamiento: estos trastornos (p. ej., esquizofrenia, trastorno bipolar o
trastorno depresivo con características psicóticas) normalmente tienen manifestaciones más
graves y se acompañan de delirios y alucinaciones

● Trastorno de personalidad paranoide y trastorno de personalidad esquizoide: el trastorno de


personalidad esquizotípico se pueden distinguir de los trastornos de personalidad paranoide y
esquizoide porque los pacientes con estos trastornos de la personalidad no tienen un pensamiento
y un comportamiento desorganizado y extraño. Comorbilidad: La mayoría de los pacientes con
trastorno de la personalidad esquizotípica padecen también un trastorno depresivo mayor. A
menudo se ve presente también, el abuso de sustancias, principalmente el alcohol. Para finalizar,
Gabbard en su texto “Psiquiatría psicodinámica en la práctica clínica” desarrolla una distinción
entre el trastorno de la personalidad esquizoide y el trastorno de la personalidad esquizotípico
dado que parecen haber estado en gran parte de los estudios genéticos relacionados. Se puede
considerar el trastorno de la personalidad esquizotípico como una versión mutada de la
esquizofrenia caracterizada por prueba de la realidad más o menos intacta, dificultades en las
relaciones y disturbios leves del pensamiento. Por lo tanto se puede realizar una vinculación entre
personalidad esquizotípica y esquizofrenia. El trastorno esquizotípico de la personalidad se
encuentra más relacionado con esquizofrenia en términos de características biológicas, genéticas,
fenomenológicas, de resultados, y de respuestas al tratamiento. Se pudo identificar que existe
mayor riesgo mórbido de padecer trastornos esquizotípicos y paranoides de la personalidad
quienes tengan antecedentes de esquizofrenia en parientes. En el 3.03% de los familiares de
primer grado de pacientes esquizofrénicos, se encuentra el trastorno de personalidad
esquizotípico. Sin embargo, a causa de semejanzas con otros trastornos de la personalidad
(factores como penetrabilidad, estabilidad y comienzo), sigue clasificado como un trastorno de la
personalidad, y no como “esquizofrenia y otros trastornos psicóticos”

TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD TIPO B

Aunque la psicología de cada individuo es idiosincrásica, hay datos psicobiológicos que permiten
establecer tipologías (patrones estables de procesamiento de la información biológica y de
interacción con los otros). • Esos patrones estables de procesamiento y de interacción se
consideran anormales cuando generan sufrimiento e inadaptación; es decir, cuando dan lugar a
psicopatología y a problemas biográficos. • Existe un tipo de trastornos de la personalidad que se
caracteriza por el procesamiento aberrante de la información, la experimentación de estados
mentales inusuales, y el aislamiento y la marginación social. Son sujetos raros y solitarios,
proclives a presentar sintomatología psicótica (Grupo A). • El grupo B reúne a las personas con
inestabilidad emocional y propensión a la ansiedad, e incluye a sujetos con necesidades
desmedidas de atención y de afecto, proclives al malestar psicológico, al descontrol emocional y a
la distimia, y que con frecuencia recurren a conductas impulsivas. • El grupo C reúne a las
personas que presentan distintas formas de miedo patológico. Temen la opinión de los otros y
evitan el contacto social, viven en un estado de preocupación permanente y/o pueden adherirse o
someterse a otras personas para mitigar su desvalimiento. • Aunque los trastornos de la
personalidad presuponen por definición la existencia de un patrón disfuncional estable, los
tratamientos psicofarmacológicos y las técnicas de intervención psicológica sirven para neutralizar
los estados psicopatológicos y para mejorar notablemente las estrategias de interacción de los
pacientes. ¿Existe la personalidad? El concepto de personalidad es una construcción hipotética
utilizada por psicólogos para explicar el comportamiento de las personas. No existe una
observación directa de la personalidad en la clínica, y su definición se basa en inferencias hechas
a partir de las características y comportamientos de un individuo. Algunos psicólogos cuestionan
la utilidad de los rasgos de personalidad como predictores de comportamiento, y sostienen que el
comportamiento es más influenciado por factores situacionales e interacciones. 3 En contraste,
otros defienden la idea de que la personalidad está relacionada con rasgos psicológicos estables,
lo que lleva a tipologías basadas en rasgos, como la teoría factorial de Cattell y el modelo de cinco
factores de Costa y McCrae. Estas tipologías describen a las personas en función de sus
predisposiciones temperamentales, inteligencia, vida emocional y forma de interactuar con su
entorno. Aunque la personalidad puede evolucionar con el tiempo, se sugiere que cada individuo
tiene mecanismos psicológicos y patrones de comportamiento idiosincráticos que contribuyen a su
identidad. La personalidad trastornada El concepto de personalidad es una construcción hipotética
que busca explicar las diferencias individuales en el comportamiento. A pesar de que la
personalidad es una construcción abstracta, se utiliza en la clínica psiquiátrica para describir
comportamientos y características que parecen relacionados en cada individuo. En el ámbito
clínico, el diagnóstico de trastornos de la personalidad se asemeja al diagnóstico médico, donde
se identifican conjuntos de signos y síntomas que ocurren juntos. Sin embargo, el diagnóstico de
trastornos de la personalidad requiere una evaluación longitudinal para entender cómo se
desarrolla a lo largo del tiempo, a diferencia de muchos diagnósticos médicos que se basan en
síntomas presentes en un momento determinado. Las nosologías psiquiátricas, como el DSM, han
agrupado los trastornos de la personalidad en tres categorías generales: sujetos extraños
(esquizoides, esquizotípicos, paranoides), sujetos inmaduros (histriónicos, narcisistas,
antisociales, límite) y sujetos temerosos (evitadores, dependientes, compulsivos). , pasivo-
agresivo). Este enfoque ha mejorado la confiabilidad del diagnóstico de los trastornos de la
personalidad. En resumen, la personalidad es una construcción teórica utilizada para explicar el
comportamiento individual, y en la clínica psiquiátrica, se diagnostican trastornos de la
personalidad basados en conjuntos de características y conductas observadas en el paciente a lo
largo del tiempo. La organización en categorías diagnósticas ha mejorado la confiabilidad del
diagnóstico en este campo. Los trastornos de la personalidad, ¿tienen tratamiento? Los trastornos
de la personalidad involucran alteraciones emocionales significativas y la falta de habilidades
específicas y aprendizajes sociales. Por lo tanto, el tratamiento es complejo debido a la 4 escasa
colaboración del individuo y su entorno, ya menudo, el individuo no es consciente de su
anormalidad de manera constante. Se utilizan psicofármacos para ayudar a normalizar la
psicopatología del sujeto y mejorar su estabilidad emocional, lo que puede hacer que sea más
capaz de cumplir con las recomendaciones de los profesionales de la salud y las expectativas de
la familia. Sin embargo, es esencial la participación activa del entorno del paciente, que a menudo
muestra escepticismo o falta de la energía necesaria para abordar una nueva terapia. El
tratamiento de pacientes con trastornos de la personalidad, que presentan patrones de conducta
inadecuada persistentes, es un desafío para los profesionales de la salud mental. Aunque la
curación en el sentido estricto puede ser difícil de lograr, la presencia del terapeuta suele atenuar
los perfiles psicopatológicos del paciente y reducir su conflicto con el entorno, lo que beneficia
tanto a las personas cercanas como a los familiares. Además, la intervención del psiquiatra está
justificada debido a la alta prevalencia de síndromes psicóticos y afectivos, así como a las
complicaciones médicas y quirúrgicas que pueden poner en peligro la salud integral de estos
pacientes. El grupo B son sujetos con tendencia a la dramatización, emotividad, inestabilidad y tt
del comportamiento. este grupo b tiene 4 subgrupos, que son: • Trastorno de la personalidad
antisocial • Trastorno de la personalidad límite • Trastorno de la personalidad histriónica •
Trastorno de la personalidad narcisista DSM 5; DICE Trastornos de la personalidad: Grupo B pp.
301.7 (F60.2). Trastorno de la personalidad antisocial (363) 301.83 Se destaca un patrón general
de inatención y vulneración de los derechos de los demás. Se manifiesta: • Un incumplimiento de
las normas sociales. Actividades ilegales que son motivo de detención. 5 • Engaño para placer
personal. El engaño y la manipulación para sacar provecho personal o por placer son
características centrales de este trastorno. • impulsividad. Incapacidad de planificar el futuro, no
tienen en cuenta las consecuencias de sus decisiones. • Irritabilidad y agresividad. Peleas,
violencia física. • Desatención imprudente de la seguridad propia o de los demás. Acciones de alto
riesgo, negligencia en el cuidado de los hijos. • Irresponsabilidad. Afecta en el contexto laboral,
economía. • Ausencia de remordimiento. Indiferencia o justificación superficial. Echan la culpa a
las víctimas por ser ingenuas, estar desvalidas o merecer su destino. El individuo debe tener
mínimo 18 años para ser diagnosticado y debe haber tenido un trastorno de la conducta antes de
los 15 años. Trastorno de la conducta: patrón repetitivo donde se violan los derechos básicos de
los demás o las principales normas o reglas sociales apropiadas para su edad. Más
características: • Carecen de empatía y tienden a ser crueles, cínicos y despectivos con los
sentimientos, derechos y sufrimientos de los demás. • Pueden mostrarse arrogantes, obstinados,
seguros de sí mismos o engreídos. • Pueden experimentar disforia, con quejas de estrés,
incapacidad para tolerar el aburrimiento y depresión. (F60.3). Trastorno de la personalidad límite
(364) Tiene un patrón dominante de inestabilidad con las relaciones interpersonales, de la
autoimagen y afectos, como de la impulsividad intensa, comienza en las primeras etapas de la
edad adulta y se encuentra en varios contextos y se exterioriza algunos de estos hechos: •
Esfuerzo desesperado para evitar desamparo real o imaginado. • Puede tener un patrón de
relaciones interpersonales inestables e intensas que se caracteriza por la idealización y
devaluación. • Alteración de la identidad; ya sea una inestabilidad intensa y persistente de la
autoimagen y del sentido del yo. • Impulsividad en dos o más áreas que son autolesivas. 6 •
Comportamiento, actitud, o amenazas recurrentes de suicidio o automutilación. • Inestabilidad
afectiva debido a una creatividad del estado de ánimo. • Sensación crónica del vacío. • Enfado
inapropiado e intenso, dificultad para controlar la ira. • Ideas paranoides transitorias relacionadas
con el estrés o síntomas disociativos graves. (F60.4). Trastorno de la personalidad histriónica
Tiene un patrón dominante de emotividad excesiva y de búsqueda de atención, comienza en las
primeras etapas de la vida adulta y se encuentra en diversos contextos pero que se encuentra en
diferentes hechos como: • Se siente incómodo en situaciones donde no es el centro de atención. •
La interacción que tiene con los demás es muchas veces por un comportamiento sexual seductor
o provocativo inapropiado. • Presenta cambios rápidos y expresión plana de las emociones. • Usa
el aspecto físico para llamar la atención. • Tiene un estilo para hablar que se basa en las
impresiones y carece de detalles. • Muestra autodramatización, teatralidad y expresión exagerada
de la emoción. • Es sugestionable, es decir, es fácilmente influenciable por los demás o por
diferentes circunstancias. • Consideras que las relaciones son más estrechas de lo que debería.
(F60.81). Trastorno de la personalidad narcisista (365) Patrón dominante de grandeza (en la
fantasía o en el comportamiento), necesidad de admiración y falta de empatía, que comienza en
las primeras etapas de la vida adulta y se presenta en diversos contextos, y que se manifiesta por
cinco (o más) de los hechos siguientes: 1. Tiene sentimientos de grandeza y prepotencia (p. ej.,
exagera sus logros y talentos, espera ser reconocido como superior sin contar con los
correspondientes éxitos). 2. Está absorto en fantasías de éxito, poder, brillantez, belleza o amor
ideal ilimitado. 3. Cree que es “especial” y único, y que sólo pueden comprenderle o sólo puede
relacionarse con otras personas (o instituciones) especiales o de alto estatus. 7 4. Tiene una
necesidad excesiva de admiración. 5. Muestra un sentimiento de privilegio (es decir, expectativas
no razonables de tratamiento especialmente favorable o de cumplimiento automático de sus
expectativas). 6. Explota las relaciones interpersonales (es decir, se aprovecha de los demás para
sus propios fines). 7. Carece de empatía: no está dispuesto a reconocer o a identificarse con los
sentimientos y necesidades de los demás. 8. Con frecuencia envidia a los demás o cree que éstos
sienten envidia de él. 9. Muestra comportamientos o actitudes arrogantes, de superioridad.
ejemplos; pepito es adicto a la marihuana y el alcohol, busca formar parte de grupos, no puede
mantener relaciones amorosas sanas, porque todas terminaron muy mal, constantemente se
pregunta quien es, que está bien y que está mal , se siente vacío y perdido en el mundo, se enoja
muy rápido luego esta actitud cambia a culpa o vergüenza EJEMPLO DE LÍMITE. Ana es una
estudiante muy seductora con la gente que la rodean, pelea mucho con su novio por cosas q no
son importantes, busca aprobación de sus padres, y quiere la atención por encima de los
hermanos, tiene un gran contacto físico, no puede mantener amistades, se viste de forma
“seductora”, le da mucha importancia a su aspecto físico, manipula a los demás para tener su
aprobación, cambia de opinión constantemente, no le gusta el rechazo EJEMPLO DE
HISTRIONICO. bruno, no se preocupa por cosas que a los demás les causa sufrimiento, no sufre
y hace sufrir a los demás, todos son débiles por él, no le suma nadie solo él mismo, le da asco
que le demuestren, es el primero en todo, usa a la gente y no asume sus consecuencias
EJEMPLO DE ANTISOCIAL. pepita es una estudiante muy inteligente, busca que sus trabajos
sean excelentes, no puede irle mal, los maestros le enseñan cosas innecesarias porque ella dice
que sabe todo, siempre quiere tener la razón, nunca falla, sentido del humor irónico y sarcástico,
le gusta mucho ganar y siempre tiene que tener la razón, su imagen personal es perfecta o así
tienen que serlo EJEMPLO DE NARCISISMO. 8 La categoría B se caracteriza por apariencia
dramática, emocional o errática. Incluye los siguientes trastornos de la personalidad con sus
características distintivas: • Antisocial: irresponsabilidad social, desprecio por los demás, engaño,
y manipulación de los demás para su beneficio personal • Limítrofe: vacío interior, relaciones
inestables y desregulación emocional • Histriónico: búsqueda de atención y excesiva
emocionalidad • Narcisista: auto-grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía

TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD TIPO C

La personalidad ¿existe? No todos los psicólogos comparten la convicción de que el


comportamiento responda a predisposiciones estables en cada sujeto y, por otra parte, la
personalidad es una construcción hipotética, un artefacto conceptual que pretende proponer
explicaciones de la psicología del sujeto desde un marco teórico preestablecido -Según el
Lic.Hernán Villar Uno de los mayores desafíos del psicoterapeuta es poder diferenciar aspectos
situacionales o de estado, de aquellos rasgos de personalidad que persisten como característica
del paciente a lo largo de su vida y en la actualidad. Ya desde el siglo V a.C. Se aceptó que el ser
humano desarrolla un patrón característico de conducta que es razonablemente persistente y
previsible a lo largo de la vida. Hipócrates propuso que las variedades de la conducta humana
podrían organizarse en “…amplios patrones descriptivos de conducta identificados por
características fácilmente reconocibles, típicas y predominantes”, y que la mayoría En la
actualidad, Los TP afectan a cerca del 12% de la población general y muestran una extrema
disfunción social sumada a una elevada utilización de los sistemas asistenciales de salud. La
prevalencia de los distintos tipos de trastornos de personalidad en base a la mayoría de los
estudios existentes es la siguiente: las personas podrían agruparse en estas extensas categorías.
¿ Qué es la personalidad y a que llamamos trastorno de la personalidad ? Eysenck (1994)
describe a la personalidad como la organización más o menos estable del carácter, el
temperamento, la inteligencia y el físico de una persona, que determina su forma de adaptación al
medio ambiente. Eysenck a su vez distingue y diferencia conceptos asociados a lo duradero y
estable, como carácter (asociado a lo volitivo), temperamento (asociado a lo emocional), intelecto
(asociado a la inteligencia y lo cognitivo) y físico (asociado a la configuración corporal e
investidura 2 neuro-endocrina). Todos ellos conceptos a los que podríamos sumarles los de
inteligencia emocional, self, inteligencias múltiples, etc. Uno de los mayores problemas con el que
nos encontramos los clínicos para trabajar con los trastornos o disfunciones de la personalidad, es
que éstos son egosintónicos para el paciente, que en general concurre a la consulta por
sintomatología que no asocia al núcleo del problema (ansiedad y depresión prevalentemente), o
que articulan con problemas de orden interpersonal a causa de los problemas de otros y no de
ellos mismos. Por ejemplo, el caso de un paciente con personalidad obsesivo compulsiva que se
lavaba 35 veces por día sus manos, pero que consultó por un problema de pareja: “vengo por
problemas de pareja. Tengo problemas con mi mujer y me dice que si no cambio o empiezo una
psicoterapia, nos separamos…”. En este caso el paciente hace una atribución interpersonal,
aduciendo un problema de pareja sin articular su motivo de consulta con su personalidad
obsesivo-compulsiva. (lic. hernán Villar) Las más importantes tipologías de la personalidad
fundamentadas en la noción de rasgo son la teoría factorial de Catell (Catell y Kline, 1977) y el
modelo de cinco factores de Costa y McCrae (McCrae y Costa, 2004), Se trata de tipologías no
fundamentadas biológicamente, que permiten describir a cada individuo a partir de sus
predisposiciones temperamentales, su inteligencia, su vida emocional y su manera de interactuar
con el medio (es importante esto?) creo que no, pero igual puede ser un dato jajajaj no se, pero
las profes dijeron como que teniamos q hacer una intro Trastornos de la personalidad. Las
nosologías psiquiátricas de inspiración norteamericana han recurrido al estudio sindrómico y
evolutivo de la semiología de los trastornos de la personalidad, con el fin de establecer categorías
diagnósticas excluyentes. Las recientes versiones del DSM agrupan los trastornos de la
personalidad en torno a tres grandes tipos de características genéricas, que en cierto modo se
parecen a los factores de segundo orden, e incluyen un total de once categorías diagnósticas,
establecidas a partir de criterios estrictos. En primer lugar, se encontrarían los sujetos extraños
(esquizoides, esquizotípicos o paranoides); en segundo lugar, los sujetos inmaduros (histriónicos,
narcisistas, antisociales o límite), y, en tercer lugar, los temerosos (evitadores, dependientes,
compulsivos o pasivo-agresivos, aunque estos últimos se incluyen en el DSM-IV entre los
trastornos no especificados). Los trastornos de la personalidad pertenecientes al grupo C se
caracterizan por pensamientos o comportamientos de ansiedad o temor. El grupo C reúne a las
personas que presentan distintas 3 formas de miedo patológico. Temen la opinión de los otros y
evitan el contacto social, viven en un estado de preocupación permanente y/o pueden adherirse o
someterse a otras personas para mitigar su desvalimiento. Aunque los trastornos de la
personalidad presuponen por definición la existencia de un patrón disfuncional estable, los
tratamientos psicofarmacológicos y las técnicas de intervención psicológica sirven para neutralizar
los estados psicopatológicos y para mejorar notablemente las estrategias de interacción de los
pacientes. Sujetos temerosos. Este apartado agrupa un conjunto de trastornos de la personalidad
caracterizado por un miedo patológico. Se trata de personas extraordinariamente sensibles a las
señales de castigo, que responden con intensas reacciones emocionales que llegan a interferir en
los aprendizajes y a desorganizar la conducta. Son individuos incapaces de adquirir estrategias de
afrontamiento adecuadas a través de los aprendizajes sociales y acaban con un infradesarrollo
objetivo de muchas áreas de funcionamiento que resultan imprescindibles para la vida autónoma y
el equilibrio emocional. Temen ir a la escuela, temen hacer el ridículo, temen a sus semejantes,
temen fracasar en sus cometidos y temen, en general, cualquier incertidumbre y cualquier
novedad, con lo que nunca se exponen a equivocarse lo necesario para aprender por ensayo y
error. No se valen de la acción para adquirir seguridad emocional y convicción de control, y por
eso se ven obligados a combatir ansiedad recurriendo a fantasías, a supersticiones y a
vinculaciones parásitas que siempre son ambivalentes y conflictivas, puesto que oscilan entre la
hostilidad acusatoria y el maternazgo sobreprotector. Psicométricamente, estas personas son
introvertidas y presentan elevadas puntuaciones en neuroticismo, lo que las haría sensibles a las
señales de castigo según la teoría de Gray. La diferente expresión clínica de cada trastorno
parece depender de las estrategias que el sujeto pone en marcha 4 para defenderse de la
ansiedad, una vez fracasada la adquisición de los aprendizajes adaptativos. La susceptibilidad
diferencial a reaccionar con miedo ante estímulos de variada significación es medible a través de
un cuestionario específico desarrollado por Torrubia y Tobeña a partir de la teoría de Gray, y el
estudio de las estrategias de afrontamiento es factible con cuestionarios al efecto, de modo que el
estudio psicométrico de este conjunto de trastornos podría esclarecer alguno de sus complejos
determinantes. En general, la falta de estrategias de afrontamiento adecuadas da lugar a que
estas personas presenten conductas explosivas, desorganizadas y mal dirigidas, que alternan con
el retraimiento y la inhibición. Estos comportamientos no sólo son inútiles como recursos para
afrontar el miedo, sino que añaden nuevos conflictos en las relaciones interpersonales e
hipersensibilizan al sujeto, que tiende a defenderse con mecanismos psicológicos de negación, de
racionalización y de proyección y con estrategias de evitación y de inhibición en lo que respecta a
su conducta. Definición de cada trastorno: Trastorno de la personalidad por evitación. Las
personas que presentan este trastorno siempre temen la evaluación negativa de los demás, no
toleran la menor crítica, les horroriza hacer el ridículo y necesitan garantías de aprobación
incondicional para establecer relaciones con el prójimo. Como su temor al contacto social impide
la adquisición gradual de habilidades de afrontamiento, lo habitual es que carezcan objetivamente
de recursos para la interacción personal -no saben qué hacer, ni qué decir, ni cómo hablar, ni a
dónde mirar cuando están con la gente-, de modo que recurren a estrategias de evitación para así
librarse del penoso trance de sentirse examinados por las personas, a las que atribuyen hostilidad
y malevolencia. Son, pues, individuos que tienden a vivir aislados desde muy jóvenes y
aprovechan cualquier excusa para evitar el contacto con los demás, recurriendo a elementales
mecanismos psicológicos de negación y proyección, sin un discurso intelectualmente presentable.
La constatación de su incapacidad para afrontar situaciones que no son traumáticas para los
demás hace que estas personas tengan una baja autoestima y se expongan a frecuentes
episodios depresivos o a estados de ansiedad derivados de sus fallidas tentativas de
afrontamiento, que se alternan con estados de bloqueo emocional, propios de la biología de la
inhibición de la acción. Desde el punto de vista social, las incapacidades de estas personas son
muy notorias, pues, además de carecer de aprendizajes elementales, desaprovechan
oportunidades laborales por temor a la responsabilidad y no tienen apoyos sociales, con lo que
hay un alto riesgo de invalidez, de dependencia familiar y de autoinculpaciones agresivas, que
generan problemas sobreañadidos y consolidan la patología fóbica. 5 Los diagnósticos
categoriales deberán ir acompañados de una valoración de prototipicidad, similar a la que
propusieron en el año 1992 Costa y McCrae y en 2000 Oldham y Skodol. Cada una de las cinco
categorías viene explicada por una descripción narrativa. De este modo, el clínico, siguiendo la
fórmula propuesta por Shedler y Westen, deberá definir, en una escala de 1 a 5, cuánto se
asemeja el paciente a esa descripción. Este sistema sustituirá a la actual valoración politética
Según el DSM V: Tienen un patrón dominante de inhibición social, sentimientos de incompetencia
e hipersensibilidad a la evaluación negativa, que comienza en las primeras etapas de la edad
adulta y está presente en diversos contextos, y que se manifiesta por cuatro (o más) de los
hechos siguientes: 1.Evita las actividades laborales que implican un contacto interpersonal
significativo por miedo a la crítica, la desaprobación o el rechazo. 2.Se muestra poco dispuesto a
establecer relación con los demás a no ser que esté seguro de ser apreciado. 3.Se muestra
retraído en las relaciones estrechas porque teme que lo avergüencen o ridiculicen.Trastorno de la
personalidad dependiente 4.Le preocupa ser criticado o rechazado en situaciones sociales. 5.Se
muestra inhibido en nuevas situaciones interpersonales debido al sentimiento de falta de
adaptación. 6.Se ve a sí mismo como socialmente inepto, con poco atractivo personal o inferior a
los demás. 7.Se muestra extremadamente reacio a asumir riesgos personales o a implicarse en
nuevas actividades porque le pueden resultar embarazosas. Trastorno de la personalidad
dependiente Las personas que lo padecen, tienen miedo a la soledad, son hipersensibles a la
desaprobación y se consideran incapaces de vivir por cuenta propia. Como estrategia para
defenderse de esos temores se 6 adhieren de un modo dependiente y sumiso a otras personas,
buscando consejo o protección y pueden llegar a extremos increíbles de subordinación y
obediencia. La autoestima en estas personas es nula, y puesto que son escasas sus fuentes de
gratificación y abundantes sus sentimientos de insuficiencia, son candidatas a presentar
depresiones y estados distímicos a propósito de acontecimientos banales, como indecisiones a la
hora de comprar o discusiones menores con la persona protectora. La aparición de este trastorno
es bastante temprana y sugiere la existencia de alteraciones biológicas precoces en relación con
los procesos de impregnación (imprinting), de maduración neural y de socialización, pero se trata
de especulaciones inspiradas en la etología animal y no han sido confirmadas por la clínica ni por
la investigación epidemiológica. En general, las personalidades dependientes sienten horror a la
discrepancia o a la tensión interpersonal y son capaces de cualquier cosa (cambiar de opinión,
sacrificarse por los demás o aceptar que se equivocan) con tal de no perder la estima y la
aprobación ajenas. Es frecuente que este trastorno se asocie con sintomatología histriónica,
esquizotípica, narcisista y fóbica, y suele circunscribirse en su expresión clínica al ámbito de la
vida familiar, ya que las relaciones sociales de estas personas son casi nulas. Puede provocarse
por: rasgos hereditarios, experiencias tempranas negativas, factores culturales, etc. Los factores
de riesgo pueden ser: trastorno de ansiedad, dependencia o abuso del alcohol, fobia social,
trastorno estres postraumático. Según el DSM V: Tienen la necesidad dominante y excesiva de
que le cuiden, lo que conlleva un comportamiento sumiso y de apego exagerado, y miedo a la
separación, que comienza en las primeras etapas de la edad adulta y está presente en diversos
contextos, y que se manifiesta por cinco (o más) de los hechos siguientes: 1.Le cuesta tomar
decisiones cotidianas sin el consejo y la tranquilización excesiva de otras personas. 2.Necesita a
los demás para asumir responsabilidades en la mayoría de los ámbitos importantes de su vida.
3.Tiene dificultad para expresar el desacuerdo con los demás por miedo a perder su apoyo o
aprobación. (Nota: No incluir los miedos realistas de castigo.) 4.Tiene dificultad para iniciar
proyectos o hacer cosas por sí mismo (debido a la falta de confianza en el propio juicio o
capacidad y no por falta de motivación o energía). 7 5.Va demasiado lejos para obtener la
aceptación y apoyo de los demás, hasta el punto de hacer voluntariamente cosas que le
desagradan. 6.Se siente incómodo o indefenso cuando está solo por miedo exagerado a ser
incapaz de cuidarse a sí mismo. 7.Cuando termina una relación estrecha, busca con urgencia otra
relación para que le cuiden y apoyen. 8.Siente una preocupación no realista por miedo a que lo
abandonen y tenga que cuidar de sí mismo. Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva.
Las personalidades obsesivas son normativas, perseverantes y parsimoniosas, están muy
preocupadas por el perfeccionismo y por los rendimientos, necesitan orden, limpieza y
meticulosidad y tienden a dudar sistemáticamente, por lo que recurren a continuas repeticiones y
comprobaciones. Aun así, no consiguen una adecuada sensación de seguridad, porque no toleran
la menor incertidumbre y siempre especulan con posibilidades catastróficas o con problemas de
impredecible aparición. Tienen miedo a todo y viven atrincherados en un mundo a la defensiva, sin
esperar a que la realidad dictamine los verdaderos términos en los que va a plantearse cada
problema. Por lo demás, son escrupulosos con el orden social, les aterra la posibilidad de
transgresión y nunca experimentan estados placenteros, siempre sospechosos moralmente. Son
demasiado buenas personas -es decir, pusilánimes- y evitan cualquier tensión interpersonal que
pueda sumarse a la ansiedad derivada de sus constantes incertidumbres. Además, especulan en
lugar de actuar y se privan de los efectos adaptativos y homeostáticos de la acción, que tiende a
estar inhibida como en los restantes trastornos de este grupo. En consecuencia, las
personalidades obsesivas tienden a usar más mecanismos psicológicos de defensa que
estrategias conductuales de afrontamiento: se valen de la racionalización para tranquilizarse y a
veces se acogen a la superstición o a la delegación de las decisiones en otros; en cambio, suelen
ser conductualmente muy desorganizados -lentos, reiterativos, rígidos, imprácticos- y sólo se fían
del valor del esfuerzo, de manera que son disciplinados y tenaces cuando saben a qué atenerse y
nunca se arriesgan a improvisar. El término compulsivo hace referencia a la naturaleza
displacentera de muchas conductas obsesivas, que se imponen como necesidad homeostásica, a
pesar de que el interesado las considere inconvenientes o absurdas. Así pues, el obsesivo se
siente inevitablemente empujado a comprobar o 8 bien a repetir conductas rituales, a pesar de
enjuiciarlas racionalmente como supersticiosas, y sólo tras su ejecución se ve libre de la angustia.
Es fácil encontrar personalidades obsesivas entre los hipocondríacos y en ocasiones son
frecuentes los estados de ansiedad y los trastornos depresivos, que parecen resultar de la
combinación de una sostenida tensión emocional -no expresada interpersonalmente-, una baja
autoestima y un peculiar estilo de pensamiento basado en la convicción de que no es posible el
control de los acontecimientos Según el DSM V: Tiene un patrón dominante de preocupación por
el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal, a expensas de la flexibilidad, la
franqueza y la eficiencia, que comienza en las primeras etapas de la vida adulta y está presente
en diversos contextos, y que se manifiesta por cuatro (o más) de los siguientes hechos: 1.Se
preocupa por los detalles, las normas, las listas, el orden, la organización o los programas hasta el
punto de que descuida el objetivo principal de la actividad. 2.Muestra un perfeccionismo que
interfiere con la terminación de las tareas (p. ej., es incapaz de completar un proyecto porque no
se cumplen sus propios estándares demasiado estrictos). 3.Muestra una dedicación excesiva al
trabajo y la productividad que excluye las actividades de ocio y los amigos (que no se explica por
una necesidad económica manifiesta). 4.Es demasiado consciente, escrupuloso e inflexible en
materia de moralidad, ética o valores (que no se explica por una identificación cultural o religiosa).
5.Es incapaz de deshacerse de objetos deteriorados o inútiles aunque no tengan un valor
sentimental. 6.Está poco dispuesto a delegar tareas o trabajo a menos que los demás se sometan
exactamente a su manera de hacer las cosas. 7.Es avaro hacia sí mismo y hacia los demás;
considera el dinero como algo que se ha de acumular para catástrofes futuras. 8.Muestra rigidez y
obstinación.Cambio de la personalidad debido a otra afección médica

TRASTORNOS DEL SUEÑO- VIGILIA (DSM 5)

A) Predominante insatisfacción por la cantidad o la calidad del sueño, asociada a uno (o más) de
los síntomas siguientes: 1-dificultad para iniciar el sueño. (En niños, esto se puede poner de
manifiesto por la dificultad para iniciar el sueño sin la intervención del cuidador.) 2-dificultad para
mantener el sueño, que se caracteriza por despertares frecuentes o problemas para volver a
conciliar el sueño después de despertar. (En niños, esto se puede poner de manifiesto por la
dificultad para volver a conciliar el sueño sin la intervención del cuidador.) 3-despertar pronto por
la mañana con incapacidad para volver a dormir.

B) La alteración del sueño causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,


laboral, educativo, académico, del comportamiento u otras áreas importantes del funcionamiento.
C) La dificultad del sueño se produce al menos tres noches a la semana.

D) La dificultad del sueño está presente durante un mínimo de tres meses.

E) La dificultad del sueño se produce a pesar de las condiciones favorables para dormir.

F) El insomnio no se explica mejor por otro trastorno del sueño-vigilia y no se produce


exclusivamente en el curso de otro trastorno del sueño-vigilia (p. ej., narcolepsia, un trastorno del
sueño relacionado con la respiración, un trastorno del ritmo circadiano de sueño-vigilia, una
parasomnia).

G) El insomnio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga,
un medicamento).

H) La coexistencia de trastornos mentales y afecciones médicas no explica adecuadamente la


presencia predominante de insomnio.

Especificar si:
Con trastorno mental concurrente no relacionado con el sueño, incluidos los trastornos por
consumo de sustancias
Con otra afección médica concurrente
Con otro trastorno del sueño
Episódico: Los síntomas duran como mínimo un mes, pero menos de tres meses.
Persistente: Los síntomas duran tres meses o más.
Recurrente: Dos (o más) episodios en el plazo de un año.

Nota: El insomnio agudo y de corta duración (es decir, síntomas que duran menos de tres meses
pero que, por otro lado, cumplen todos los criterios respecto a la frecuencia, intensidad, malestar
y/o alteración) se codificará como otro trastorno de insomnio especificado.

CAPÍTULO 26: TRASTORNO DEL SUEÑO

El sueño es un proceso complejo y activo por el cual el organismo logra restauración,


homeostasis, termorregulación y conservación de la energía. La privación del sueño por tiempo
prolongado provoca una conducta desorganizada, alucinaciones y delirios.
La necesidad de sueño aumenta con el estrés, el embarazo, el trabajo físico y el ejercicio.
En los trastornos psiquiatricos suelen encontrarse alteraciones de los patrones de sueño con
mucha frecuencia.
1. Fisiología del sueño
Tiene cuatro fases y a lo largo de la noche, se suceden los periodos NO REM y REM, siendo los
primeros REM de breve duración, acrecentando a lo largo de la noche.
2. Regulación del sueño
Los hallazgos muestran que la regulación del sueño es un complejo juego de inhibición y
deshinibicón, en el que están incolucradas la serotonina y noradrenalina. También encontramos la
melatonina, que es otra sustancia involucrada en el ritmo vigilia y en la Depresión estacional.
3. Trastornos del sueño
La ICSD divide los trastornos del sueño en:
3.1 DESÓRDENES PRIMARIOS DEL SUEÑO
A- DISOMNIAS
A1- Insomnio primario
Dificultad para iniciar o mantener el sueño de mas de un mes de evolución.
A1.1 Cuadro Clinico
Causa malestar subjetivo, incapacidad social o laboral o en otras areas del funcionamiento; no se
debe a otro trastorno del sueño ni a un trastorno metnal ni a una enfermedad somática o al uso de
sustancias.
El insomnio primario va asociado a estado de “alerta” que influye negativamente en la conciliación
del sueño. Aparecen dificultades de atención-concentración, perdida de energía, fatiga e
irritabilidad.
A1.2 Cuadro diferencial
El diagnóstico diferencial debe hacerse con el insomnio secundario a un trastorno mental, una
enfermedad somática o uso/abstinencia de sustancias.
El estudio y tratamiento del insomnio primario incluye un diagnostico de personalidad, un
cuestionario de sueño cuidadosamente llevado, haber descartado otros diagnosticos como la
enfermedad somática, uso de sustancias, trastorno mental
A1.3 Tratamiento
Higiene del sueño
A2. Hipersomnia primaria
La hipersomnia primaria se caracteriza por aumento de la necesidad de dormir y ataques de
sueño de mas de un mes de duración
A2.1 Cuadro clinico
El trastorno causa malestar subjetivo, incapacidad social o laboral.
A2.2 Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial debe hacerse con el Episodio Depresivo mayor con síntomas atípicos,
los trastornos del sueño asociados a la respiración, las depresiones estacionales, el uso de
sustancias y algunas enfermedades somáticas.
A2.3 Tratamiento
Farmacológico
A3. Narcolepsia
La narcolepsia es un trastorno del sueño infrecuente que consiste en ataques de sueño
irresistibles. En ocasiones, el ataque de sueño va asociado a alucinaciones o paralisis de sueño.
El trastorno no es debido a una enfermedad somática o uso de sustancias, el origen es
multifactorial.
A4. Trastornos del sueño relacionados a la respiración
Apnea obstructiva del sueño: caracterizado por apneas durante el sueño de causa obstructiva alta.
los individuos con este trastorno son roncadores que, cuando la obstruccion se hace completa,
cesa la respiracion durante segundos.
Apnea del origen central: este cuadro se diferencia del anterior en que los episodios de apnea son
centrales, es decir, durante los mismos cesan los movimientos respiratorios.
Sindrome de hipoventilacion alveolar: no hay obstruccion de apnea central.
A5. Trastornos del ritmo vigilia-sueño
Este trastorno consiste en la presentación de un ritmo circadiano vigilia-sueño fuera de los
parametros normales. Las personas que padecen este trastorno, en ciertos momentos del dia
tienen hipersomnia y por la noche suelen padecer de insomnio.
A5.1 Formas clínicas
1) tipo retraso de fase: el sujeto no puede dormirse a las horas habituales. Las personas que
padecen este subtipo no logran conciliar el sueño solamente por la noche, pero suelen hacerlo
hacia las primeras horas de la madrugada.
2) Jet-lag: dificultad para dormir y malestar subjetivo cuando se hace un vuelo transmeridional
3) Cambio en los turnos laborales carecteristicos de las personas que trabajan en turnos rotativos.
El malestar que genera a veces obliga a cambiar el trabajo.
B. Parasomnias
Las parasomnias son trastornos del sueño caracterizados por conductas anormales. reacciones
del sujeto o reacciones del sistema nerviosos autónomo durante el sueli.
B1. Trastorno por Pesadillas
Sueños terroríficos que causan espanto o ansiedad. las pesadillas ocurren siempre durante el
sueño REM. El diagnóstico diferencial debe hacerse tanto con el Trastorno por estrés traumatico,
como con Terrores Nocturnos.
B2. Terrores Nocturnos
El nombre mas adecuado para este trastorno es el de Terrores Asociados al Sueño. Se trata de
un trastorno que se caracteriza por un despertar brusco, acompañado de intenso miedo con
dificultad importante para poder despertar al sujeto, quien mañana no recuerda el episodio. Los
terrores nocturnos se han asociado a estrés familiar, con frecuencia ceden a los días o semanas.
B3. Sonambulismo
El sonambulismo consiste en una conducta motora, compleja, durante el suelo, que aparece en el
primer tercio de la noche. Durante el episodio se constata confusión, dificultad para orientarse y
deterioro de las funciones cognitivas y conductuales. El episodio dura unos minutos.
El diagnostico diferencial debe hacerse con los otros trastornos del sueño, en particular aquellos
inducidos por el uso de sustancias o por enfermedades somáticos.
Trastornos del sueño asociados a otros trastornos mentales
Se estudian trastornos del sueño como insomnio o hipersomnia. Para el diagnóstico el mismo dura
más de un mes, que causa malestar subjetivo o disfunción social o laboral, que no sea causado
por un trastorno del sueño, ni por el uso de sustancias y que sea suficientemente severo como
para merecer un diagnóstico aparte del trastorno mental que lo produce.
El cuadro es acompañado por los mismos síntomas que el Insomnio primario. En el caso del
Trastorno del sueño que acompaña al Episodio depresivo mayor, se constata en un 60% un
patrón electroencefalográfico más o menos específico.
Durante los estados maníacos, el patrón de sueño suele ser similar al de la depresión mayor. En
la esquizofrenia se constata disminución del REM al final de la noche.
El diagnóstico diferencial cabe con los otros trastornos del sueño producidos por enfermedades
somáticas y trastornos del sueño producidos por el uso/abstinencia de sustancias.

Trastornos del sueño debido a un trastorno somático


Se diagnostica este trastorno cuando se observa un trastorno de sueño de suficiente gravedad
como para requerir una atención especial y que se estima provocado por una enfermedad
somática. La enfermedad clínica es causa del trastorno, es responsable directa, o sea, que no
actúa como agente estresante psíquico.
Este diagnóstico no puede hacerse durante el curso de un delirium. Para este trastorno se
describen: tipo insomnio, tipo hipersomnia, tipo parasomnia y mixto.
Esta alteración del sueño es frecuente, dado que son frecuentes las enfermedades que la genera.
El diagnóstico diferencial debe hacerse con el resto de los trastornos del sueño.
Se trata de sustancias que también pueden provocar insomnio. En estos casos, el diagnóstico
diferencial se hace muy difícil y para distinguir una causa de la otra habría que suspender la
mediación y reevaluar el insomnio.

Trastornos del sueño inducidos por uso de sustancias


Estos trastornos se refieren al insomnio, hipersomnia y parasomnia inducidos por sustancias, sean
de uso legal o ilegal por exposición a un tóxico. Si una sustancia produjera delirium, debe
descartarse el diagnóstico presente.
Debe distinguirse si la sustancia que produce el trastorno lo hace durante la intoxicación o la
abstinencia.
El diagnóstico diferencial tiene alternativas tales como que un paciente que ingiere alcohol puede
presentar trastorno del sueño por uso del mismo. Al suspender la ingesta, suele presentar
trastorno del sueño por abstinencia; luego, medicado, recupera su sueño normal y al cabo de la
suspensión de este medicamento aparecerá el insomnio, que habrá que evaluar si es de origen
adaptativo o a otro trastorno médico.
Conducta a seguir

1) Determinar con la mayor precisión.

2) Considerar la posibilidad de que se trate de un delirium y establecer su etiología y la


terapéutica que corresponda.

3) Con la anamnesis, examen físico y exámenes complementarios que el médico crea


necesario, buscar enfermedades físicas que puedan ocasionar trastornos del sueño.

4) Investigar la presencia de obesidad y ronquidos e investigar que pueden estos cuadros


descompensarse por factores que no han sido considerados anemia.

5) Evaluar la presencia de otro trastorno mental como ansiedad, depresión, somatomorfa


y demencia.

6) Evaluar uso de sustancias y considerar las equivocaciones frecuentes en los ancianos


y toxicidad de fármacos.

7) Considerados estos puntos, incluso ante la negativa de uso de sustancias y trastornos


mentales, seguir pensando que no habían sido bien evaluados o que el paciente y su
familia lo niegan.

8) Suponer que se puede tratar de un trastorno primario del sueño, clasificarlo e indicar
los estudios que se crean convenientes, entre ellos una polisomnografía.

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