La Salud Mental Del Venezolano Uba

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA


VICERRECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE INVESTIGACIÓN, EXTENSIÓN Y POSTGRADO
SAN JOAQUÍN DE TURMERO, ESTADO ARAGUA

LA SALUD MENTAL DEL VENEZOLANO

Realizado por:
CARMEN PERALTA C.I- 14.665.745
JESÚS ROMERO C.I- 13.953.827
JULIO MENESES C.I- 12.609.543

Facilitadora:
DRA. HEGEL HERNANDEZ

27 de octubre del 2018


INTRODUCCIÓN
CONTEXTO TEÓRICO

LA SALUD MENTAL DEL VENEZOLANO

Todo individuo o persona que hace vida activa dentro de un determinado


espacio geográfico esta involuntariamente sometido a las condiciones
biológicas, genéticas, orgánicas, ambientales, sociales, económicas,
políticas y demás fenómenos que lo rodean, por tanto, forma parte de un
conjunto, de un todo, que inevitablemente genera efectos y cambios, ya sean
positivos o negativos en el individuo.

Por ende nadie es ajeno o aislado a dichos factores, dejan huellas o


consecuencias no solo físicas, sino también mentales, diversos trastornos
conductuales, de personalidad, trastornos psiquiátricos de origen orgánico y
que han degenerado en cuadros clínicos lamentables debido a la carencia de
tratamientos y fármacos adecuados, entre muchos otros.

Existen diferentes conceptos que hacen referencia a una misma


temática, es así el caso de la salud mental; desde diversas investigaciones
realizadas en distintas culturas, esta ha sido definida ampliamente y desde
áreas disciplinarias distintas, tales como la psiquiatría o la psicología sin
embargo lo común es que es un concepto que engloba el bienestar subjetivo,
la percepción de sí mismo, las competencias, autorrealización intelectual,
emocional, y las relaciones interpersonales, en fin una amplia variedad de
definiciones lo que hace difícil incluir un solo concepto o definición de la
salud mental, lo ciertamente aceptado por las culturas es que la salud mental
es mucho más que la ausencia de trastornos mentales.

Salud: (del latín "salus, -ūtis") es el estado de completo bienestar físico,


mental y social, y no solamente la ausencia de infecciones o enfermedades,
según la definición de la Organización Mundial de la Salud realizada en su
constitución de 1946. También puede definirse como el nivel de eficacia
funcional o metabólica de un organismo tanto a nivel micro (celular) como en
el macro (social). El concepto salud abarca el estado biopsicosocial, los
aspectos que un individuo desempeña.

Esta definición es el resultado de una evolución conceptual, ya que


surgió en reemplazo de una noción que se tuvo durante mucho tiempo, que
presumía que la salud era, simplemente, la ausencia de enfermedades
biológicas.

A partir de la década de los cincuenta, la OMS revisó esa definición y


finalmente la reemplazó por esta nueva, en la que la noción de bienestar
humano trasciende lo meramente físico. La Organización Panamericana de
la Salud aportó luego un dato más: la salud también tiene que ver con
el medio ambiente que rodea a la persona.

Componentes de la Salud: La OMS, luego de caracterizar el concepto de


salud, también estableció una serie de componentes que lo integran:

 Estado de adaptación al medio (biológico y sociocultural).

 Estado fisiológico de equilibrio.

 Equilibrio entre la forma y la función del organismo (alimentación).

 Perspectiva biológica y social (relaciones familiares, hábitos).

Salud Mental: La salud mental suele ser definida como el estado de


equilibrio entre una persona y su entorno socio-cultural. Este estado
garantiza al individuo su participación laboral, intelectual y social para
alcanzar un bienestar y calidad de vida. Aunque el concepto de salud mental
nace por analogía a la salud física, trata de fenómenos más complejos.

Trastorno: Llamamos trastorno a una enfermedad, a algo fuera de lo


considerado normal. En Psicología se producen muchos trastornos que
indican la necesidad de un tratamiento terapéutico para volver la conducta a
un estado normalizado. En el trastorno la persona se descentra llegando
incluso a "enloquecer", perdiendo así su capacidad de raciocinio.

Enfermedad Mental: son trastornos o desequilibrios mentales, síndrome o


un patrón psicológico de significación clínica, que suele aparecer vinculado a
un malestar o una discapacidad.

En este sentido, cabe destacar que una enfermedad mental es una


alteración de los procesos cognitivos y afectivos del desarrollo, que se
traduce en trastornos del razonamiento, del comportamiento, de la
comprensión de la realidad y de la adaptación a las condiciones de la vida.
Los trastornos mentales pueden ser ocasionados por factores biológicos (ya
sean genéticos, neurológicos, etc.), ambientales o psicológicos. Por eso
requieren de una atención multidisciplinaria que permita mejorar la calidad de
vida de la persona.

Clasificación:

 Neurosis
 Trastornos de personalidad
 Trastornos sexuales
 Trastornos sicóticos
 Retardo mental

Para analizar el tema de la salud mental del ciudadano venezolano, o de


cualquier persona extranjera que este residenciada en el país, resulta
imprescindible para entrar en contexto, traer a colación conceptos tales como
la salud en sentido amplio y general, salud y equilibrio mental, así como
definir y diferenciar los trastornos psiquiátricos y los de origen psicológicos.

Es importante tener en claro el concepto de las ciencias que se encargan


del estudio, prevención y tratamiento de los trastornos mentales, como lo son
la psicología y la psiquiatría:

La Psicología: Es la ciencia que investiga sobre los procesos mentales de


personas y animales. La palabra proviene del griego: psico- (actividad mental
o alma) y -logía (estudio). Esta disciplina analiza las tres dimensiones de los
mencionados procesos: cognitiva, afectiva y conductual.

La psicología moderna se ha encargado de recopilar hechos sobre


las conductas y las experiencias de los seres vivos, organizándolos en forma
sistemática y elaborando teorías para su comprensión. Estos estudios
permiten explicar su comportamiento y hasta en algunos casos, predecir sus
acciones futuras. Sigmund Freud, Carl Jung y Jean Piaget  son considerados
como algunos de los psicólogos pioneros.

La metodología de estudio de la psicología se divide en dos grandes


ramas: aquella que entiende esta disciplina como una ciencia
básica (también denominada experimental) y emplea una metodología
científica-cuantitativa (contrasta hipótesis con variables que pueden
cuantificarse en el marco de un entorno de experimentación), y otra que
busca comprender el fenómeno psicológico mediante metodologías
cualitativas que enriquezcan la descripción y ayuden a comprender los
procesos.

Existen muchas corrientes psicológicas, pero seguramente la escuela de


la psicología más conocida es la cognitiva, que estudia el acto de
conocimiento (la forma en que se comprende, organiza y utiliza la
información recibida a través de los sentidos). Así, la psicología cognitiva
estudia funciones como la atención, la percepción, la memoria y el lenguaje.

La psicología puede dividirse en psicología básica (su función es generar


nuevos conocimientos respecto a los fenómenos psicológicos) y psicología
aplicada (tiene como objetivo la solución de problemas prácticos a través de
la aplicación de los conocimientos producidos por la psicología básica).

Por otro lado, es necesario aclarar que la psicología es una ciencia en


constante desarrollo y dados los condicionantes sociales y morales, va
transformándose con base a la madurez de las sociedades a lo largo del
tiempo. En la actualidad, la psicología se divide en varias ramas, las cuales
se encuentran conectadas en tanto y en cuanto intentan dar respuesta a lo
mismo, el por qué de las acciones y los efectos que las experiencias puedan
tener en un ser vivo o grupo para condicionar su existencia. Algunas de las
áreas de la psicología son:

 La Psicología Fisiológica: es la rama de esta ciencia que se dedica


a estudiar el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso
 La Psicología Experimental: estudia la percepción y la memoria
utilizando para ello técnicas de laboratorio específicas que ayuden al
discernimiento de la conducta humana en este aspecto.
 La Psicología Social: es la rama que se encarga de analizar las
influencias que marca el entorno social sobre un individuo, las cuales
se estudian a partir de las reacciones que ese individuo tiene frente a
las experiencias que le acontecen.
 Psicología Industrial: es la parte de la psicología que estudia el
entorno laboral de un grupo de trabajadores e intentan buscar formas
de comprender lo que puede ser nocivo dentro de la actividad que se
desarrolla, buscando soluciones a esos problemas.
 Psicología Clínica: se llama la rama que se encarga de estudiar y
ayudar a aquellas personas que tienen inconvenientes para enfrentar
su vida normalmente, como consecuencia de un trastorno mental o
una afección particular.

La Psiquiatría: es la rama de la medicina, que como ciencia que se dedica


al estudio y tratamiento de las enfermedades mentales, de origen orgánico,
neurológico. Su objetivo es prevenir, diagnosticar, tratar y rehabilitar los
trastornos de la mente.

El alemán Emil Kraepelin (1856–1926) es considerado como el padre de


la psiquiatría y el responsable de incluir esta ciencia dentro del ámbito de
la medicina. A partir de sus aportes, la psiquiatría comenzó a considerar
tanto los factores psicológicos y sociales como las cuestiones biológicas en
el tratamiento de los pacientes.

Los tratamientos psiquiátricos, por lo tanto, pueden dividirse en dos


grandes tipos: los biológicos, que pueden incluir el suministro de medicinas y
la aplicación de electroshock para actuar en la bioquímica del cerebro, y
los psicoterapéuticos, que apelan a las técnicas de la psicología.

La psiquiatría cuenta con varias subespecialidades, como


la psicopatología (que estudia los procesos que pueden llevar a la insania
mental), la psicofarmacología (dedicada al análisis de los efectos de los
fármacos en los tratamientos conductuales, emocionales o cognitivos) y
la sexología (el estudio esquemático de la sexualidad humana).

Diferencias entre la Psicología y la Psiquiatría:


 Mientras que para recibir el título de psicólogo es necesario estudiar la
carrera de Licenciatura en Psicología, para convertirse en psiquiatra
se debe cursar Medicina y luego especializarse en esta ciencia.
  La psicología se centra en el plano emocional, y la psiquiatría enfoca
su estudio en la neurología.
  Con respecto a su clasificación, la psicología es una ciencia social,
mientras que la psiquiatría es una ciencia natural;
 Dentro de la psicología es posible encontrar diversas ramas, tales
como la clínica. La psiquiatría, por otro lado, es en sí misma una rama
de la medicina.
 La facultad para administrar tratamientos farmacológicos pertenece
exclusivamente a la psiquiatría.

Causas de las Enfermedades Mentales:

Las enfermedades mentales, por lo general, se consideran originadas a


partir de una variedad de factores genéticos y ambientales:

 Atributos Hereditarios: La enfermedad mental es más frecuente en


las personas cuyos parientes consanguíneos también la padecen.
Ciertos genes pueden aumentar el riesgo de contraer una enfermedad
mental y la situación de vida en particular puede desencadenarla.

 Exposición Ambiental Anterior al Nacimiento: La exposición a


factores de estrés ambientales, enfermedades inflamatorias, toxinas,
drogas o alcohol en el útero puede asociarse, en algunos casos, con
la enfermedad mental.

 Química del Cerebro. Los neurotransmisores son sustancias


químicas que se encuentran naturalmente en el cerebro y que
transmiten señales a otras partes del cerebro y del cuerpo. Cuando las
redes neurales que contienen estas sustancias químicas se ven
alteradas, la función de los receptores nerviosos y de los sistemas
nerviosos cambia.

 Principales Factores de Riesgo Para Sufrir Problemas de


Salud Mental:

 Tener un pariente consanguíneo (como padre o hermano) con una


enfermedad mental, como por ejemplo la esquizofrenia.

 Las situaciones traumáticas graves, estresantes de la vida, como


problemas financieros, desempleo, pobreza, la mala alimentación, el
divorcio o la muerte de un ser querido.

 Enfermedades permanentes, degenerativas, crónicas, así como los


altos niveles de angustia como consecuencia de la escasez de
medicinas en Venezuela, y de los altos costos de las pocas medicinas e
insumos médicos que puedan conseguirse en el país, consultas
médicas, terapias, entre otros.

 Daño cerebral como consecuencia de una lesión grave (traumatismo


cerebral), por ejemplo, a causa de un golpe violento en la cabeza,
accidentes de tránsito, etc.

 Experiencias traumáticas, la violencia intrafamiliar, estar sometido


diariamente al temor de sufrir o haber sufrido los embates de la
inseguridad desbordada, como el combate militar o haber sido víctima
de un ataque violento de cualquier índole.

 Consumo de alcohol o de sustancias estupefacientes y psicotrópicas.

 Haber sufrido maltrato o abandono durante la infancia.


 Tener pocos amigos o pocas relaciones interpersonales saludables.

 Una enfermedad mental anterior, y que no haya sido tratada


adecuadamente.

 El intenso dolor y sufrimiento producto de la separación de los núcleos


familiares debido a la necesidad de emigrar de miembros de dichas
familias para poder buscar un sustento que les permita cubrir
necesidades básicas y que genera gravísimos niveles de dolor y
devastación. El nivel del daño es de dimensiones inconmensurable, ya
que afecta no solo al que emigra, sino también a cada miembro de la
familia que resulta fragmentada.

La enfermedad mental es frecuente, durante un año determinado,


1 de cada 5 adultos padece una enfermedad mental, y puede comenzar a
cualquier edad, desde la infancia hasta la edad adulta, aunque la mayoría
comienza en etapas previas de la vida.

Los efectos de la enfermedad mental pueden ser temporales o


duraderos. También es posible sufrir más de un trastorno de salud mental al
mismo tiempo. Por ejemplo, puedes tener depresión y un trastorno vinculado
al consumo de sustancias

La importancia de la salud mental es igual a la importancia de la salud


física, ambas conforman el bienestar general de las personas, las
comunidades las sociedades, por ende los países y el mundo. Sin embargo
de los 450 millones de personas que en el mundo se estima sufren de un
trastorno mental o del comportamiento de las cuales un mínimo porcentaje
de ellas está en tratamiento según Informe de la Organización Mundial de la
Salud del año (2001).
Expertos en bienestar de salud mental individual, afirman que las
personas no son tan felices o infelices por lo que les pasa, sino por lo que
piensan sobre lo que les está ocurriendo. Es así como actualmente y gracias
a los avances y aportes de ciencias como la psiquiatría la psicología y la
neurociencia, entre otras, se conoce que los padecimientos o trastornos en la
salud mental están en su mayoría asociados a interrelaciones complejas. En
el siglo pasado comenzó a considerarse la importancia de los factores
biológicos, psicológicos y sociales para un abordaje global de los trastornos
en la salud mental. .

En torno a esto y desafortunadamente, en la mayor parte del mundo no


se le otorga a la salud mental la misma importancia que a la salud física y
esto se evidencia en los informes presentados por la Organización Mundial
de la Salud del año 2001 y de la Organización Panamericana de la Salud año
2000, y sus proyecciones para los futuros veinte años, en las que se estima
que 6 de cada 10 personas en el mundo por lo menos una vez en su vida ha
tenido un trastorno de salud mental por lo menos una depresión menor.

Por lo que se infiere que ha sido la salud mental no es tomada muy en


serio en los planes de políticas públicas en Latinoamérica y por ende poco
abordada. Es así como cada vez más para los países existe una mayor
carga en relación a la atención de personas con padecimiento de trastornos
de salud mental.

En el caso de los países en vía de desarrollo, a muchas de las personas


con trastornos de la salud mental severo, se les deja que enfrenten solos en
ocasiones en un estado de total abandono, sus padecimientos algunos de
ellos como la depresión, la esquizofrenia o la drogodependencia y se les
observa deambulando por las calles en estado de indigencia. Puede
afirmarse entonces que en estos países el padecimiento de algún trastorno
de salud mental puede estar estigmatizado. A pesar de ser un padecimiento
generalizado en el mundo.

La Organización Mundial de la Salud como órgano rector en materia de


salud señala que: “entre las 10 primeras causas de discapacidad en el
mundo, cuatro corresponden ya a trastornos mentales. Esta carga creciente
supone un costo enorme en sufrimiento humano, pérdidas de vidas
humanas, aumento exponencial en las estadísticas de suicidios, homicidios y
del resto de los delitos violentos, pasionales, violaciones, actos lascivos y
demás delitos graves y menos graves, así como discapacidad y pérdidas
económicas”. Igualmente refiere que más del 40% de los países no disponen
de una política de salud mental, y en más del 30% no existe un programa
dedicado a ella.

Resulta tan precaria la situación en Latinoamérica, con respecto al


aparato de justicia y sistema penitenciario para atender la alta incidencia e
influencia de los trastornos psicológicos y psiquiátricos que padecen un alto
porcentaje de los delincuentes, que en la mayoría de los casos son
procesados y juzgados sin realizarles las experticias correspondientes,
asimismo son posteriormente recluidos en centros penitenciarios que
carecen de áreas especiales para tales individuos y su tratamiento, y en el
peor de los casos no existen las instituciones psiquiátricas para tales fines.

Considerando lo antes expuesto, es importante traer a colación el famoso


caso del “come gente”. José Dorangel Vargas Gómez, uno de los primeros
asesinos en serie venezolanos, oriundo del Estado Táchira y que padece
enfermedad mental de origen orgánico, conocido por el homicidio y posterior
ingesta de aproximadamente 40 personas.

En este caso se pone de manifiesto la precariedad del sistema judicial y


penitenciario venezolano, tanto en el diagnóstico y tratamiento de
enfermedades mentales, así como la escasa infraestructura e instituciones
especializadas en estos casos, que desarrollen políticas públicas que
fomenten la prevención y tratamiento, y en casos de la participación de
personas con trastornos mentales se pueda determinar eficazmente su
inimputabilidad o atenuar las penas en caso de trastornos psicológicos según
sea la causa.

Resulta increíble que hasta la fecha, el tristemente célebre antropófago


venezolano aún se encuentra recluido en una celda de la conocida
Politáchira, y no en una institución psiquiátrica adecuada e idónea. No existe
mayor prueba de la debilidad y atraso que presenta nuestro país en este
sentido.

Si se comparan los sistemas de justicia y salud mental de Suramérica, es


fácilmente deducir que definitivamente se tienen que ejercer acciones en
cuanto a los planes de salud mental de los países, de manera tal que se
pueda minimizar el grado de pesadumbre de las personas que padecen
trastornos de salud mental y el aumento de los problemas asociados a este
padecimiento por parte de los familiares amigos y el entorno.

Por lo anteriormente expuesto, es necesario mencionar que La


Organización Mundial de la Salud (OMS) desde su creación realza la
necesidad de abordar la salud mental, es así como la definición de salud de
la OMS, refiere: “no es solamente la ausencia de afecciones o
enfermedades, sino un estado de completo bienestar físico, mental y social”.
En este concepto se evidencia la profunda relación entre la salud mental, la
salud física y la salud social, lo cual está en correspondencia con la salud
mental.

En América Latina existen factores comunes asociados a los trastornos


mentales entre ellos se mencionan la pobreza, el abandono, la marginación;
A todo ello se le agrega la poca asignación de presupuesto destinado a la
salud mental, lo que hace que se agudice esta problemática, por ser de
alguna manera inaccesible para las personas con este tipo de padecimiento.

Principales Trastornos Mentales que Sufre la Sociedad Venezolana en la


Actualidad

Es importante destacar, que nuestro país actualmente no cuenta con


estadísticas oficiales, debido a que El Centro Venezolano de Clasificación de
Enfermedades, adscrito a la División de Epidemiología y Estadística Vital del
Ministerio de Salud, fue eliminado por el gobierno. Esto ocurre luego de
haber sido desmantelado e interrumpida su actividad como ente y espacio
colaborador de la Organización Mundial de la Salud y Organización
Panamericana de la Salud, en junio de 2018, después de 63 años de trabajo
ininterrumpido.

El psiquiatra y psicoterapeuta Luis Madrid, quien es coordinador del


Comité de Abordaje de Trastornos Afectivos de la Sociedad Venezolana de
Psiquiatría (SVP), precisa que según estadísticas obtenidas con base en los
pacientes que atiende junto a sus colegas en la Unidad Grupo Tamanaco, en
Caracas, se han incrementado las consultas por insomnio 14 veces más que
hace 5 o 10 años, las de ansiedad han aumentado 12 veces más, las de
depresión, ataques de pánico, estrés, alcoholismo y consumo de drogas se
han multiplicado por ocho y las consultas por estrés postraumático son ahora
18 veces más que en 2006.

El estrés postraumático es un trastorno de ansiedad que se ve en países


en situaciones de guerra, donde ocurren catástrofes naturales o hechos de
terrorismo, explica Madrid. “Esto era inusual”, pero hoy día es sufrido por la
gran mayoría de los venezolanos.
La última vez que el Ministerio del Poder Popular para la Salud publicó
cifras oficiales sobre los principales motivos de consultas psiquiátricas fue en
2008; entonces punteaban los trastornos de ansiedad, depresión, estrés,
trastornos de la personalidad, las disfunciones sexuales, el déficit de
atención en niños y adultos. No obstante, según el más reciente estudio de la
Sociedad Venezolana de Psiquiatría (AVP), se estima que entre el 80 al 85
por ciento de la población venezolana sufre al menos un problema mental y
las dolencias más frecuentes que padece la sociedad venezolana son:

Trastorno de Ansiedad: las personas que tienen trastornos de ansiedad


con frecuencia sienten una preocupación intensa, excesiva y persistente, y
son temerosas para todas las situaciones de la vida diaria. A menudo, los
trastornos de ansiedad se manifiestan con episodios repetidos de
sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror que llegan a su
máximo en solo unos minutos hasta ataques de pánico graves.

Estas sensaciones de ansiedad y pánico interfieren, entorpecen y en


muchos casos hasta evitan el desarrollo de las actividades diarias, son
difíciles de controlar y desproporcionadas en comparación con el peligro
real, y pueden durar por largo tiempo. Para evitar estas sensaciones, los
síntomas pueden comenzar durante la infancia o los años de la adolescencia
y continuar la adultez.

Signos y Síntomas Frecuentes de la Ansiedad

 Sensación de nerviosismo, agitación o tensión.


 Sentimiento de peligro próximo, pánico o fatalidad.
 Aumento en la frecuencia cardíaca.
 Respiración rápida (hiperventilación).
 Sudoración.
 Temblores.
 Debilidad o cansancio.
 Problemas para concentrarse o pensar en otra cosa que no sea la
preocupación actual.
 Problemas para dormir.
 Problemas gastrointestinales.
 Problemas para controlar la preocupación.
 Necesidad de evitar cosas que provocan ansiedad.

Clasificación del Trastorno de Ansiedad

 La Agorafobia: es un tipo de trastorno de ansiedad en el que se


presenta miedo a los lugares o las situaciones que podrían causar
pánico y causar la sensación de estar atrapado, indefenso o
avergonzado.

 Trastorno de ansiedad a causa de una enfermedad: consta de


síntomas de gran ansiedad o pánico que son consecuencia directa de
un problema de salud física.

 Trastorno de ansiedad generalizada: consiste en sentir ansiedad y


preocupación persistentes y excesivas por ciertas actividades o
situaciones, incluso cuestiones ordinarias y rutinarias. La preocupación
es desmedida en comparación con la circunstancia real, es difícil de
controlar y afecta al estado físico. Por lo general, ocurre junto con otros
trastornos de ansiedad o depresión.

  Trastorno de pánico: implica episodios repetidos de sentimientos


repentinos de gran ansiedad y miedo o terror que alcanzan un pico en
un lapso de pocos minutos y convertirse en ataques de pánico. Es
posible la sensación de que algo muy malo va a suceder pronto, con
dificultad para respirar, dolor en el pecho o el corazón se acelere con
palpitaciones cardíacas.

 El mutismo selectivo: es una incapacidad sistemática de los niños para


hablar en ciertas situaciones, como la escuela, incluso cuando pueden
hablar en otras situaciones, como con familiares cercanos en el hogar.
Esto puede interferir en el funcionamiento escolar, laboral y social.

 Trastorno de ansiedad por separación: es un trastorno que ocurre en


la niñez caracterizado por una ansiedad excesiva con respecto al nivel
de desarrollo del niño y que se relaciona con el hecho de separarse de
los padres u otras personas que tienen funciones parentales.

  Trastorno de ansiedad social: (fobia social) implica altos niveles de


ansiedad, miedo y evasión de situaciones sociales debido a
sentimientos de vergüenza, timidez y preocupación por que otros te
juzguen o vean de manera negativa.

 Las fobias específicas: se caracterizan por sentir gran ansiedad


cuando te expones a objetos o situaciones específicos; además,
conllevan un deseo de evitar dicha exposición. Las fobias provocan
ataques de pánico en algunas personas.

  Trastorno de ansiedad inducido por sustancias: se caracteriza por


síntomas de gran ansiedad o pánico que son el resultado directo del
abuso de drogas, el consumo de medicamentos, la exposición a
sustancias tóxicas o la abstinencia de drogas.
Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC): es un trastorno de ansiedad,
caracterizado por pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes, que
producen inquietud, aprensión, temor o preocupación, y conductas repetitivas
denominadas compulsiones, dirigidas a reducir la ansiedad asociada.

Los síntomas y la importancia que implica el TOC pueden presentarse a


cualquier edad, pudiendo producir una importante discapacidad. La OMS lo
incluye entre las 20 primeras enfermedades que producen discapacidad, con
una prevalencia del 0,8 % en los adultos y del 0,25 % en niños y
adolescentes, y entre las 5 enfermedades psiquiátricas más comunes.
Diversos estudios científicos demuestran que los pacientes que sufren un
TOC tienen una calidad de vida muy baja, ya que esta condición puede ser
mental y físicamente agotadora, y en sí misma ser causa de incapacidad
laboral temporal o permanente.

Las obsesiones comunes incluyen miedo a contaminarse, miedo de que


la otra persona o los demás estén en peligro, necesidad de mantener el
orden y la exactitud y dudas excesivas. Las compulsiones más comunes que
se realizan en respuesta ritualista a estas obsesiones incluyen lavarse las
manos, contar, acumular y arreglar cosas.

Es característico que la persona que sufre un TOC sea reacia a revelar a


los demás sus síntomas, por lo que resulta frecuente que acudan en busca
de ayuda muchos años después de la aparición del problema, así como la
presencia de cuadros de depresión concurrentes, de hecho, alrededor de un
34 % de los toquianos sufren de depresión en el momento de diagnosticarles
la enfermedad, mientras que un 66 % la sufrirá a lo largo de su vida.

Son muchas las teorías que intentan explicar las causas del trastorno
obsesivo compulsivo (TOC), por lo que se cree que podría ser una
combinación de varias de ellas. Los estudios observacionales en gemelos,
que muestran una gran concordancia para la enfermedad en hermanos
gemelos monocigotos (80-87 %, frente al 47-50 % en el caso de gemelos
dicigóticos), apunta a la existencia de fuertes factores genéticos implicados
en su desarrollo, aunque el modo de transmisión es todavía desconocido.
Por otro lado, se cree que la educación recibida en la infancia juega un papel
importante en su aparición, sobre todo si se trata de formas de educar
demasiado rígidas.

La Depresión: (del latín depressio, que significa ‘opresión’, ‘encogimiento’ o


‘abatimiento’) es el diagnóstico psiquiátrico y psicológico que describe
un trastorno del estado de ánimo, transitorio o permanente, caracterizado por
sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad, además de provocar
una incapacidad total o parcial para disfrutar de las cosas y de los
acontecimientos de la vida cotidiana. Los trastornos depresivos pueden
estar, en mayor o menor grado, acompañados de ansiedad.

El término médico hace  referencia a un  síndrome  o conjunto


de síntomas que afectan principalmente a la esfera afectiva: como es la
tristeza constante, decaimiento, irritabilidad, sensación de malestar,
impotencia, frustración a la vida y puede disminuir el rendimiento en el
trabajo o limitar la actividad vital habitual, independientemente de que su
causa sea conocida o desconocida. Aunque ése es el núcleo principal de
síntomas, la depresión también puede expresarse a través de afecciones de
tipo cognitivo, volitivo o incluso somático.

En la mayor parte de los casos, el diagnóstico es clínico, aunque debe


diferenciarse de cuadros de expresión parecida, como los trastornos de
ansiedad. La persona aquejada de depresión puede no vivenciar tristeza,
sino pérdida de interés e incapacidad para disfrutar las
actividades lúdicas habituales, así como una vivencia poco motivadora y más
lenta del transcurso del tiempo.

El origen de la depresión es multifactorial, en su aparición influyen


factores biológicos, genéticos y psicosociales., la psico-neuro-inmonología
afirma que se trata de un puente entre enfoques estrictamente biológicos y
psicológicos.

Sin embargo, se debe destacar que diversos factores ambientales


aumentan el riesgo de padecer depresión, tales como el estrés psicosocial, la
mala alimentación lo cual padecen en su mayoría los venezolanos,
problemas intestinales, la inactividad física, alcoholismo y tabaquismo, el
insomnio, y entre los factores psicosociales destacan el estrés, sentimientos
negativos que pueden derivar de decepciones sentimentales, vivencia de
accidentes, homicidios, o tragedias en general, malas noticias repentinas,
muerte de seres queridos.

Trastorno Bipolar: también conocido como trastorno afectivo bipolar (TAB) y


antiguamente como psicosis maníaco-depresiva (PMD), es un conjunto
de trastornos del ánimo que se caracteriza por fluctuaciones notorias en
el humor, el pensamiento, el comportamiento, la energía y la capacidad de
realizar actividades de la vida diaria.

La persona afectada por este trastorno alterna su estado de ánimo entre


la manía o hipomanía, es decir, fase de  alegría, exaltación, euforia, ira,
grandiosidad y la depresión, con tristeza, inhibición e ideas de suicidas y
homicidas. Se han definido cuatro tipos de trastorno bipolar de acuerdo con
la severidad y alternancia de estados de ánimo en el tiempo: trastorno bipolar
tipo I, trastorno bipolar tipo II, ciclotimia y trastorno bipolar inespecífico.
Debido a que el trastorno bipolar se presenta en adultos jóvenes,
conlleva un alto costo social, siendo la segunda causa de discapacidad
laboral a nivel mundial; además, quienes lo padecen presentan un riesgo
mayor que la población general de mortalidad por suicidio, homicidio,
accidentes y por causas naturales como las enfermedades cardiovasculares.

El Estrés:   El término estrés proviene de la física y la arquitectura y se


refiere a la fuerza que se aplica a un objeto, que puede deformarlo o
romperlo. En la Psicología, estrés suele hacer referencia a ciertos
acontecimientos en los cuáles nos encontramos con situaciones que implican
demandas fuertes para el individuo, que pueden agotar sus recursos de
afrontamiento.

    La definición del término estrés ha sido muy controvertida desde el


momento en que se importó para la psicología por parte del fisiólogo
canadiense Selye (1956). El estrés ha sido entendido:

 Como reacción  o respuesta del individuo: cambios fisiológicos,


reacciones emocionales, cambios conductuales.

 como estímulo: capaz de provocar una reacción de estrés. 

 como interacción: entre las características del estímulo y los recursos


del individuo. 

Es el proceso que se pone en marcha cuando una persona percibe una


situación o acontecimiento como amenazante o desbordante de sus límites y
fortalezas; generalmente los hechos que lo causan son los que están
relacionados con cambios, situaciones de extrema presión que exigen del
individuo un sobreesfuerzo y por tanto ponen en peligro su bienestar
personal, y es uno de los trastornos que sufren los venezolanos en todas las
facetas de su vida.

El estrés no siempre tiene consecuencias negativas, en ocasiones su


presencia representa una excelente oportunidad para poner en marcha
nuevos recursos personales, fortaleciendo así la autoestima e incrementando
las posibilidades de éxito en ocasiones futuras.

Factores que Originan el Estrés: Un mismo hecho no resulta igual de


estresante para todas las personas, ni siquiera en todas las circunstancias o
momentos de la vida para el mismo sujeto, en consecuencia podemos
aseverar que se trata de un trastorno muy subjetivo e inherente a cada
persona, es decir, según la percepción y reacción de cada persona ante
diversas experiencias.

La forma de evaluar, asimilar y hacer frente a los sucesos, la reacción,


como negar, aplazar, evadir o afrontar, para lo cual el apoyo del núcleo
familiar y el entorno social genera fuerte influencia.

Si bien el ambiente físico puede ser un generador de estrés, es en el


social donde se dan la gran mayoría de las situaciones que lo provocan.
Mientras algunos autores han considerado los cambios vitales, pérdidas de
personas o relaciones importantes, nueva situación laboral o nacimiento de
un hijo, por poner unos ejemplos, como los desencadenantes del estrés.

No obstante, en el caso venezolano, que vive sometido a la presión diaria


de no conseguir ni poder comprar alimentos, medicinas o bienes básicos
para él y su familia, el desempleo, la pobreza, la inseguridad, la
fragmentación del núcleo familiar por la diáspora, u hechos delictivos,
ocasionan que en nuestro país se viva con niveles de estrés solo vistos en
países en guerra.
Trastornos Sexuales: En principio es importante diferenciar dos tipos o
grupos de trastornos sexuales:

Parafilias: que se caracterizan por una activación sexual ante objetos o


situaciones que no forman parte de las pautas habituales de los demás y que
puede interferir con la capacidad para una actividad sexual recíproca y
afectiva. Esencialmente consisten en que el individuo tiene necesidades y
fantasías sexuales intensas y recurrentes que suponen: objetos humanos,
sufrimiento o humillación propia o de terceros, niños o personas que no dan
su consentimiento.

Disfunciones Sexuales: que se caracterizan por inhibiciones del deseo


sexual o de los cambios psicofisiológicos que caracterizan al ciclo de la
respuesta sexual. Deseo: Incluye fantasías y ganas de tener actividad sexual.
Se consideran disfunciones sexuales a la existencia de inhibición de los
deseos sexuales o de los cambios psicofisiológicos que caracterizan al ciclo
completo de la respuesta sexual.

Hablamos de disfunciones sexuales cuando una o más de estas fases


sufre alteraciones, pudiendo hablar por tanto de: trastornos del deseo sexual.

Trastornos Psicóticos: son psicopatologías graves en las cuales la persona


pierde el contacto con la realidad. Los síntomas más característicos son
las alucinaciones y los delirios. Los delirios se definen como falsas creencias,
es decir, creencias erróneas de la realidad sobre un hecho u objeto existente.
Son una distorsión de un estímulo externo. Según estudios aportados por la
Sociedad Venezolana de Psiquiatría, en Venezuela el trastorno psicótico más
frecuente es la esquizofrenia en sus diversos tipos.

La Esquizofrenia: es un trastorno en el que la persona que lo sufre tiene


alucinaciones y pensamientos perturbadores que le aíslan de la actividad
social. La esquizofrenia es una patología muy seria y su tratamiento requiere
el uso de fármacos para que el paciente no sufra brotes. A pesar de no existir
cura, sí que hay tratamientos efectivos para que los pacientes con esta
alteración puedan disfrutar de su vida.

Los síntomas de la esquizofrenia se dividen en positivos y negativos, los


primeros son manifestaciones que el paciente hace o experimenta, y que las
personas sanas no suelen presentar, y los síntomas negativos son aquellas
cosas que el paciente deja de hacer y que las personas sanas pueden
realizar cotidianamente, como pensar de manera fluida y con lógica. Pero en
general en todo caso existen alucinaciones, delirios, pensamientos
desorganizados e incoherentes, comportamientos desorganizados,
disociados, erráticos y catatónicos.

Trastorno Psicótico Inducido por Sustancias: Este tipo de trastorno


psicótico se caracteriza por ser provocado por la intoxicación debido al uso
drogas o fármacos. Los síntomas por lo general aparecen rápidamente y
duran poco tiempo, desde unas pocas horas hasta varios días, pero
entonces los efectos de las drogas desaparecen.

Los síntomas más comunes son las alucinaciones visuales,


desorientación, y problemas de memoria. Algunas sustancias que provocan
este trastorno pueden ser: la marihuana, el alcohol, la cocaína, las
anfetaminas, inhalantes alucinógenos, el MDMA, los opiáceos, los sedantes,
los hipnóticos y los ansiolíticos.

Trastorno Psicótico causado por enfermedad física: El trastorno psicótico


debido a enfermedad médica ocurre cuando los síntomas de dicho trastorno
son el resultado de enfermedades que afectan a la función del cerebro (por
ejemplo, un tumor cerebral).
Organización del sistema de Atención de Salud Mental en Venezuela

En Venezuela existe una organización de los servicios de salud mental, y


existe una autoridad de salud mental nacional que brinda asesoría al
gobierno sobre las políticas y legislación de salud mental, dicha autoridad de
salud mental está involucrada en la planificación, el manejo, coordinación,
supervisión y evaluación de la calidad de los servicios de salud mental. Los
servicios de salud mental están organizados en términos de áreas de
servicio.

Establecimientos de salud mental ambulatorios Existen 78


establecimientos de salud mental ambulatorios disponibles en el país,
ninguno de ellos dedicado exclusivamente a niños, niñas y adolescentes.
Estos establecimientos brindan atención a 833 usuarios por cada 100,000
habitantes de la población general. De todos los usuarios atendidos en
establecimientos de salud mental ambulatorios, 55% son mujeres y el 9%
son niños o adolescentes.

Los usuarios atendidos en establecimientos ambulatorios son


diagnosticados con trastornos mentales y de conducta debidos a uso de
sustancias psicoactivas ( 7%); esquizofrenia (7%); trastornos del estado del
ánimo (2%); Trastornos neuróticos (2%); trastornos de personalidad y
conducta de adultos (9%) y principalmente otros tipos de trastornos (75%);
(ejemplo: epilepsia, trastornos mentales orgánicos, retardo mental, trastornos
conductuales y emocionales cuya primera aparición generalmente ocurre en
la infancia o adolescencia, trastornos de evolución psicológica).

El número promedio de contactos por usuario era de 1,02 por año. Se


desconoce los porcentajes de los establecimientos ambulatorios que
proporcionan atención de seguimiento en la comunidad y de los que
disponen de equipos móviles de personal de salud mental.
En términos de tratamientos disponibles, se estimó que del 21 al 50% de
los establecimientos ambulatorios ofrecen tratamientos psicosociales.
Ninguno de los establecimientos de salud mental ambulatorios tenían por lo
menos un medicamento psicotrópico de cada clase terapéutica como:
(medicamentos antipsicóticos, antidepresivos, estabilizadores del estado de
ánimo, ansiolíticos y antiepilépticos) disponible en el establecimiento o una
farmacia cercana durante todo el año.

Unidades Psiquiátricas de Base Comunitaria para Pacientes Internos:


No se dispone de información sobre unidades psiquiátricas de base
comunitaria para el momento en que se ejecutó la recolección de los datos.

Establecimientos Residenciales Comunitarios: El país cuenta con la Red


de la Misión Negra Hipólita, de atención comunitaria la cual cuenta con
establecimientos residenciales, tales como hogares para personas adultas
con 9 retardo mental, y en pocos casos de esquizofrenia y situación de calle,
establecimientos de desintoxicación para pacientes internos, hogares para
indigentes y población en situación de vulnerabilidad.

Hospitales Psiquiátricos: según cifras oficiales existen 11 hospitales


psiquiátricos disponibles en el país, con un total de 4,1% de camas por cada
100,000 habitantes. El 100% de estos establecimientos están articulados con
establecimientos de salud mental ambulatorios. El 8% de estas camas en
hospitales psiquiátricos está reservado para niños, niñas y adolescentes. La
cantidad de camas ha disminuido en un 42% en los últimos cinco años.

Los pacientes admitidos en hospitales psiquiátricos pertenecen


principalmente a los siguientes grupos: trastornos mentales y de conducta
debidos a uso de sustancias psicoactivas (20%), trastornos de personalidad
adulta y de conducta (16%), esquizofrenia, trastornos esquizotipicos y
delirantes (10%), trastornos neuróticos, relacionados con el estrés y
somatomorfos (4%), trastornos del estado de ánimo (3%).

Otros casos por ejemplo, epilepsia, trastornos mentales orgánicos,


retardo mental, trastornos conductuales y emocionales cuya primera
aparición generalmente ocurre en la infancia o adolescencia, trastornos de
evolución psicológica 48%. La cantidad de pacientes atendidos en los
hospitales psiquiátricos fue de 37.531 en 2011, lo que equivale a 144
usuarios por cada 100.000 habitantes. Cincuenta por ciento (50%) de los
pacientes son mujeres y 7% son niños o adolescentes.

En retrospectiva, en nuestro país en cuanto a políticas públicas y


legislativas, con relación a la preocupante situación de la salud mental, que
crece exponencialmente, de la mano de la crisis económica, política, social,
cultural, sanitaria, etc., se observa claramente que la realidad dista mucho de
lo que se observa en la maquinaria de propaganda política que se pretende
proyectar.

Las cifras de suicidios, homicidios y demás delitos violentos y pasionales


son alarmantes, los venezolanos están sometidos a niveles ingentes de
ansiedad, angustia, estrés, ataques de pánico, nunca antes vistos en nuestro
país, entre muchos otros trastornos, muchas veces sin ni siquiera ser
diagnosticados, ni mucho menos tratados, debido a la falta de recursos, la
extrema pobreza así como la escasez de las medicinas necesarias. La
negación se ha vuelto parte del problema de la salud mental, ya que muchas
personas se consideran sanas y no consideran que necesiten ayuda
profesional y tratamiento adecuado.

La Salud Mental en el Contexto Jurídico en Venezuela


Para analizar y discurrir el contexto jurídico, es imprescindible traer a
colación, que la salud es un derecho fundamental tutelado y garantizado en
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y en los tratados y
convenios internacionales suscritos y ratificados por la República,
específicamente en el artículo 83 de la Carta Magna de la siguiente manera:

Artículo 83 CRBV: “la salud es un derecho social fundamental, obligación


del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado
promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el
bienestar colectivo y el acceso a los servicios (…)”

Del artículo antes citado, queda demostrado de manera contundente, que


el espíritu de nuestro contrato social le otorga a la salud, una categoría
máxima entre los derechos fundamentales, al garantizarlo en conjunto con el
derecho supremo a la vida, ratificando así, lo suscrito por la República en la
Convención de los Derechos Humanos.

Si bien a la salud mental no suele dársele la importancia que merece, no


obstante, todo el ordenamiento jurídico contempla y regula lo conducente
para este tipo de desequilibrios o trastorno, ya que afectan de manera directa
la voluntad y libre albedrio de las personas, siendo este un elemento esencial
para determinar la capacidad de las personas, tal como se puede observar
en las disposiciones del Código Civil de Venezuela, como por ejemplo lo
establecido en el artículo 18 en su último párrafo, que establece que toda
persona es capaz de todos los actos de la vida civil con las excepciones
establecidas.

Así mismo, se estable en el Código Civil de Venezuela, como causal de


divorcio a los trastornos psiquiátricos, en el artículo 185 numeral 7. En el
mismo tenor el artículo 393 establece:
Artículo 393 CC: “El mayor de edad y el menor emancipado que se
encuentren en estado habitual de defecto intelectual que los haga incapaces
de proveer a sus propios intereses, serán sometidos a interdicción, aunque
tengan intervalos lúcidos.”

Artículo 409 CC: “El débil de entendimiento cuyo estado no sea tan grave
que dé lugar a la interdicción, y el pródigo, podrán ser declarados por el Juez
inhábiles para estar en juicio, celebrar transacciones, dar ni tomar a
préstamo, percibir sus créditos, dar liberaciones, enajenar y gravar sus
bienes, o para ejecutar cualquiera otro acto que exceda de la símple
administración, sin la asistencia de un curador que nombrará dicho Juez.
Dicha prohibición podrá extenderse hasta no permitir actos de simple
administración sin la intervención del curador.”

Ahora bien, en virtud de que la salud es un todo o un conjunto, que por


supuesto incluye a la salud mental, como parte fundamental del equilibrio
necesario en todo individuo, ya que cualquier alteración, trastorno o
desequilibrio en la psiquis de las personas, afectan su consciencia,
raciocinio, la voluntad, el libre albedrio, en la toma de decisiones, y sus
reacciones en la interacción con su entorno social y consigo mismo. Por ello,
es importante discurrir sobre lo que establece la legislación penal
venezolana, tanto sustantiva como adjetiva con respecto a la enfermedad
mental.

En cuanto al Código Penal venezolano, es importante citar lo establecido


en los artículos 58, 61, 62, 63, 64, respectivamente:

Artículo 58 CP: “cuando el delincuente cayere en locura o imbecilidad


después de recaída sentencia firme condenatoria, se procederá como
dispone el artículo 62 en su aparte final, y si recobrara la razón, cumplirá el
tiempo de pena que aún estuviere pendiente, descontando el de la
enfermedad.”

Artículo 61 CP:” Nadie puede ser castigado como reo de delito no habiendo
tenido la intención de realizar el hecho que lo constituye (…)”

Artículo 62 CP: “No es punible el que ejecuta la acción hallándose dormido o


en estado de enfermedad mental suficiente para privarlo de la conciencia o
de la libertad de sus actos.

Sin embargo, cuando el demente hubiere ejecutado un hecho que equivalga


en un cuerdo a delito grave, el tribunal decretará la reclusión en uno de los
hospitales o establecimientos destinados a esta clase de enfermos, de los
cuales no podrá salir sin autorización del tribunal. Si el delito no fuere grave o
si no es el establecimiento adecuado, será entregado a la familia (…)”

Artículo 63 CP: “cuando el estado mental indicado en el artículo anterior sea


tal que atenúe en alto grado la responsabilidad, sin excluirla totalmente, la
pena se rebajará conforme a las siguientes normas (…)

De los artículos antes citados del código sustantivo, se observa que el


espíritu de la norma, con respecto a las enfermedades mentales, el legislador
otorga gran importancia a tales situaciones, en virtud del grado intensidad del
trastorno y de la gravedad del delito, en primer lugar, establece la
inimputabilidad del enajenado mental, y por consiguiente la extinción de la
acción penal; y se establece la reclusión en hospitales psiquiátricos a los
delincuentes que hayan enloquecido posterior a la condena, y en otros
casos deben ser entregados a sus familias.

Por otro lado, se contempla el criterio de la no punibilidad o en caso de la


ausencia de voluntad o discernimiento del imputado por causa de
enfermedad mental grave como eximente de responsabilidad, y en los casos
de trastornos menos graves, intermitentes o causados por consumo de
alcohol, se encuentran las disposiciones como atenuantes o agravantes de
las penas. Así mismo, se observa en el artículo 67 ejusdem, establece un
atenuante de la pena cuando el hecho es cometido en situaciones de
arrebato o de intenso dolor, tales como los ocasionados por cuadros agudos
de estrés postraumático, depresión, neurosis, entre otros que pueden afectar
el juicio del individuo, y en el mismo tenor los artículos 73 y 74.

En consonancia con el código sustantivo, encontramos que el Código


Orgánico Procesal Penal, como es lógico, se mantiene en consonancia con
las disposiciones antes citadas y analizadas, por tal razón, debemos traer a
colación los siguientes artículos:

Artículo 130 COPP: “Incapacidad: el trastorno mental grave del imputado


provocará la suspensión del proceso, hasta que desaparezca esa
incapacidad. Sin embargo, no impedirá la investigación del hecho (…) La
incapacidad será declarada por el Juez, previa experticia psiquiátrica
forense, la cual podrá ser solicitada por cualquiera de las partes (…)”

Artículo 131 COPP: “cuando para la elaboración de la experticia sobre la


incapacidad del imputado sea necesario su internamiento, la medida podrá
ser ordenada por el Juez, a solicitud de los expertos, sólo cuando el
imputado haya sido objeto de una medida cautelar sustitutiva, y el
internamiento no sea desproporcionado respecto de la gravedad de la pena o
medida de seguridad o medida de seguridad aplicables. El internamiento
podrá ser hasta por ocho días.”

En el mismo tenor, podemos observar que la intención del legislador con


respecto a las enfermedades mentales, están en sintonía, y son consonantes
tanto en el Código penal, el Código Orgánico procesal penal y de igual
manera en la Ley Orgánica de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes,
en primer lugar constituyendo una condición eximente de responsabilidad y
punibilidad, y en otros casos constituye elementos que atenúan o agravan en
menor o mayor medida según sea el caso respectivamente.

Artículo 553 LOPNNA: “El Ministerio Público especializado debe investigar y


hacer constar tanto los hechos y circunstancias útiles para el ejercicio de la
acción, como los que obren en favor del adolescente imputado.

Cuando del resultado de la investigación se evidencien hechos que


aconsejen practicar al adolescente exámenes psiquiátricos, psicológicos,
físicos, toxicológicos o sociales podrá el Juez ordenarlos de oficio, asimismo
el fiscal, o la defensa podrá pedir su realización, por parte del equipo
multidisciplinario de la sección penal de responsabilidad del adolescente y
serán remitidos a la brevedad posible al tribunal.”

Artículo 619 LOPNNA: “Discapacidad Cognitiva: como consecuencia de


la discapacidad cognitiva del imputado antes del hecho, procede el
sobreseimiento y, de no haber sido advertida con anterioridad, la absolución.

Si la discapacidad cognitiva es sobrevenida se suspenderá el proceso y,


si en un año no fuere posible su continuación, se dará por terminado. Si ya
había recaído sanción se suspenderá su cumplimiento.

En todos los casos, el Juez lo comunicará al Consejo de protección de


niños y adolescentes, para que acuerde la medida de protección que
corresponda.”

El criterio del legislador obedece al tratamiento de los derechos y


garantías constitucionales y los convenios y tratados internacionales
suscritos y ratificados por la República, en materia de derechos humanos, y
en respeto al debido proceso, por lo tanto, está presente el tratamiento
especial en las normas penales tanto sustantivas como adjetivas, de los
casos en los cuales se está en presencia de trastornos mentales, en los
casos graves es un eximente total de la responsabilidad, y conlleva la
suspensión y posterior sobreseimiento del proceso, y en otros representan
condiciones que atenúan la pena, en ello radica la importancia de ejercer una
defensa penal eficaz, para accionar ante los órganos de justicia competentes
para solicitar que se practiquen las experticias psicológicas y psiquiátricas a
que hubiere lugar, a fin de determinar y obtener las decisiones del Juez más
convenientes y menos gravosa para el imputado que padece de estas
dolencias.

CONCLUSIONES

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