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CE SEDEN

LOS OCEANOS

por contralmirante M. PELTIER -

de la Academia de Marina

(De la “Revue Militaire Générale’t,febrero 1972.


Traducido por el Coronel de IngenierosDEM y
EMACON D.Juan Manuel Sancho-Sopranis y Fayraud.)

BOLETIN DE INFORNACION NUM.64- X


Mayo., 1972
Una sencilla mirada sobre un mápa del mundo permite darse cuenta
del lugar que en él ocupan los océanos: por un lado, el Atlántico, por
otro el Pacífico y el Indjco dos masas alrededor de las cuales se su
man pequeñas manchas, como el Mediterráneo, el Mar Rojo, el Báltico,el
Mar de Okhotsk; dos masas encuadradas por el bloque ártico y por elcon
junto de los mares australes, todo ello cubriendo el 70% de la superfi
cíe del globo. Se concibe fácilmente el papel que ha desempeñado elmar
en l,a historia.

Este papel irá creciendo, porque la palabra “océano ya no evoca


solamente la antigua navegación clásica, la pesca o alguna aventura de
exploración submarina, sino también,, y tal vez sobre todo,una carrera
a la explotación de los recursos descubiertos por la oceanografía. Es
ta ciencia ha pasado actualmente del estado experimental; aparecen en
su haber resultados concretos y cabe prever que su extensión provocará
rivalidades entre los gobiernos interesados en sus aplicaciones. En es
tas condiciones, ¿cómo se orientará la política marítima de estos go
biernos?. La pregunta es compleja, pero es evidente que esta política
estará en parte determinada por’ la situación actual y por los factores
que la han creado. Por ello, en el momento en que aparece el hecho nue
yo “explotación de los océanos”, creemos oportuno recordar el pasadocb
las grandes potencias marítimas antes de indicar las perspectivas abier
tas por los estudios en curso e intentar una extrapolación política.

+
+ +

El pasado explica el presente y permite considerar el porveni.r.


¿El pasado?. Son las grandes horas de los Fenicios, de los Griegos’ y
de los navegantes orientales. Son, con el descubrimiento del murido,las
comunicaciones, los intercambios comerciales resultantes. Es el papel
preponderante de las potencias marítimas europeas; citemos solamente
el pueblo de los Vikingos, España y Portugal, Inglaterra, los Países
Bajos, Francia, a la par que Génova y Venecia. Chocan también con po
tencias continentales; pero, desde la más remota antigüedad, casi to
dos los conflictos de orden vital terminan a favor del dueño de lamar
1’.
--

basta recordar algunos nombres evocadores: Salamirta, la Invencible, la


guerra de independencia, americana, Trafalgar y, más cerca de nosotros,
el dominio del mar permitió a los aliados, entre l9l/i y 1918 y luegoen
tre 1939 y l9I5, primero aguantar y después vencer.

Durante este pasado el marino sólo se ha preocupado por la super


ficie del mar, dando a este término un sentido muy amplio, o sea la su
perficie propiamente dicha y una profundidad de agua apta para la pes
ca clásica, es decir, algunas decenas de metros.

Pero un cambio fundamental ha aparecido desde el final de la se


gunda guerra mundial, como consecuencia de los estudios realizados en
el medio marítimo y en el fondo de los océanos. Se recordará, por lo -

que a Francia se refiere, los trabajos del Comandante Cousteau y los ex


perimentos que llevaron al empleo del batiscafo. Sin embargo había al
go más, y los buques oceanográficos armados por las grandes Marinas zar
paban regularmente hacia el Atlántico, el Pacífico, el océano Indico,
los mares árticos y antárticos. Ya no se trataba solamente de hacer el
levantamiento de las corrientes de superficie, de medir períodos de ma
rea o de controlar el efecto del viento sobre las olas, sino de efec
tuar medidas a gran profundidad y de reconocer la naturaleza de los ftn,
dos, a cualquier cota. El interés de los estudios emprendidos, de las
observaciones recogidas, de las hipótesis formuladas al respecto hace
que la atención general resulte atraída por la mar y por los recursos
que contiene, hasta ahora casi insospechados.

Hagamos resaltar los puntos más salientes. Una gran parte de la


producción de bromo procede de la mar. Se ha empezado a explotar, por
medio de operaciones “off-shore” el petróleo descubierto a lo largo de
las costas, y los sondeos realizados muestran que, a plazo corto, cer
ca de la mitad de la producción mundial del petróleo procederá de los
yacimientos submarinos. Se ha descubierto, asimismo, filones de manga
nesa en amplias superficies, de modo que la mar va a llegar a ser la -

principal fuente de abastecimiento de este metal. Se han registrado fi


lones polimetálicos que. dejan entrever nuevas riquezas: la mar, de aho
ra en adelante, interesa a la industria.

Interesa también la economía humana por la pesca que se ha desa


rrollado científicamente en una escala hasta ahora desconocida, y por
el cultivo en criaderos, nuevo procedimiento del tipo “crianza—recole
cción” de gran porvenir.

Así, a la noción clásica de espacio estratégico evocada por el —

océano vienen a sumarse dos nuevas nociones: materias primas y alimen


to.

Examinemos ahora la posición de las potencias marítimas ante los


problemas de la mar. Para ello, consideramos el aspecto investigación
antes de subrayar los intereses en juego y, por consiguiente, los as
tos políticos y militar de estos problemas.
- .5, -

Los resultados que acabamos de.resefiar esquemáticamente son el


fruto de los trabajos realizados por misiones científicas bajo las -

banderas de las principales potenciasmarítimas. Los buques oceano


gráficos ya no se limitan a medidas a lo largo de las costas o en las
aguas territoriales;, se les ve en todos lós océanos, operando normal
mente en alta mar, lejos.de las bases.

Buque Oceanográfico “dEñtrecasteaux”

Por lo que a Francia se refiere, las campafias del Comandante —

Cousteau a bordo del ttcalypsolty los descensos-del batiscafo en aguas


japonesas son bien conocidos. La Marina nacional, con sus buques esp
.•.cialesy el •buque oceanogMfico tld’EntrecasteaUxfl, toma parte activa
en las investigacionés y es sabido que el Centro naciorral de explota
..ción de los océanos (CNX0), organismo de Estado, está encargado de -

los estudios oceanográficos (medio, suelo y subsuelo marítimo) en pr


.yecho de las empresas nacionales. Para ello dispone de varios buques
y del rtJean Carcot”, de 2.200 toneladas, que desde 1969 ha llevado a
—6-

cabo campañas tanto en el Golfo de Vizcaya, por cuenta del Instituto


del Petróleo1 como al Sur de Groenlandia, en el Mediterráneo occiden
tal y.frente a Portugal. Sj la acción puramente marítima francesa pue
de parecer modesta, está complementada por una amplia aportación teó
rica y por la puesta a punto de tcnióas avanzadas.

Laboratorio Submarino

Las demás naciones tienen actividades análogas. Alemania se in


teresa por el Mar Rojo y, juntamente con una firni americana, se ha —

puesto de acuerdocon el con vistas a una explotación de salmue


ras cálidas que contienen zinc, cobre y plomo. Las marinas de GranBre
taña, de los Países Bajos de Escandinavia, de Italia, de Canadá, han
emprendido trabajos importantes. Japón se prepara a explotar los yaci
mientos de minerales y de hidrocarburos que ha reconocido en los ma
res de China, de Indonesia y en el Golfo Pórsjco. Además, un plan trie
—7-

.nal de investigaci6n, en vías de ejecución, tiene por objeto la expl


ración, con vistas al descubrimiento de filones polimetálicos y hasta
profundidades de *.OO0 metros, de zonas situadas al Este de Tokio,ceL
ca de las Islas Bonjrj y en el Pacífico del Sur, Para ello han sido -

concluídos acuerdos con los Estados asiáticos y suramericanos ribere—


fios del Pacífico.

Buque Oceanogrfico.”HAVES” de la Marina USA

La actuaci6n de los “dos gflde5l es más impresionante. Desdé


hace tiempo, los Estados Unidos han adqiirido una gran fama en materia
oceanográfica y de sus aplicaciones. Más de 700 firmas están interes
das en el asunto, proponiendo material y servicios. Se han creado de
partamentos oceanográficos en empresas como General Electric y Westin
ghouse; una sociedad de salvamento, tlDeep Sea Venture mc”, se dispo
ns a efectuar numerosos reconocimientos en el medio marítimo. Finalmen
te, una agencia federal, la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Ad
ministrati6n) está encargada de centralizar los trabajos de oceanogr
fía y dispondrá de un centenar de buques especializados.

Pór su parte, la Unión Soviética, que ha aparecido hace poco -

tiempo en los océanos alejados de sus costas, realiza un esfuerzo que


la coloca en el segundo lugar de las potencias navales.
—8—

Desde el punto de vista oceanográfico, sus misiones han sido di


rigidas pór una parte hacia los mares árticos y por otra. hacia el Pací
fico, el Indico y, recientemente, hacia el Atlántico,

Las misiones árticas tienen por objeto la prospección, de la ruta


marítima del Norte de Siberia, a la par que el estudio de los fondos,
cuyo conocimiento es indispensable para la navegación submarina bajo el
hielo. Así ha sido reconocida la cresta Lomonosov y ha podido ser estA’
blecido un mapa detallado de los fondos, Al mismo tiempo, las investi
gaciones realizadas alrededor d.e la península de Yamal han descubierto
la existencia de recursos submarinos de petróleo y de gas, curiosamen
te simétricos con relación al polo de los yacimientos canadienses aná
logos.

La prospección ártica, ya antigua, continúa y un buqu.e equipado


para trabajar en condiciones polares tiene su base en Arkhangelsk.A es
ta prospección ha seguido la de los mares, limítrofes de la Unión; en -

cierta medida, el Báltico, poco profundo, ha podido servir de banco de


prueba y los sabios han encontrado en él yacimientos de circonio y de
titanio. Alentados por estos resultados, han operado en los grandes -

océanos. Y actualmente la flotilla de Extremo Oriente, con base en Vla


divostok, comprende ocho comisiones flotantes, Otros buques están tra
bajando, por ejemplo cerca de las Islas Kuriles, hacia Tahití, en el —

Pacífico Sur, en el Mar de Tasmania, Nueva Guinea, Australia, Tonga,


etc. En el Atlántico, una misión en Canarias, con intercambio en Bur—
deos de informaciones relativas al material científico reciente, Final
mente, los astilleros de Nicolaiev, en el Mar Negro, acaban de cons- —

truir el “Akademik Serguei de propulsión atómica, que parece


ser el buque científico más potente del mundo, y los de Leningrado el
“Cosmonaute Yuri Gagarine”, de insólita silueta, también el más poten
te del mundo en su género, destinado a las investigaciones a flote de
la alta atmósfera y a los controles en el espacio.

El esfuerzo realizado es considerable y la prensa no deja de ha


cerlo saber. Para justificarlo, publica entre otros un artículo titula
do amigo el Océano (Pravda del 25 de marzo de 1971) en elque
el director del centro científico de Extremo Oriente habla de las rela
ciones entre las economías oceánica y terrestre, La mar encierra recur
sos alimenticios, dice, especialmente albuminoides, todavía no utiliza
dos por el hombre, y el centro se dedica a estudiarlos para ponerlos -

en circulación. Por otra parte, se trata de reconocer en el fondo el —

asentamiento de los yacimientos de manganeso, de niquel, de cobalto,de


plomo y de otros metales como el oro, el estaño y el wolfram, aunque —

su explotación no pueda ser inmediata. También se trata de encontrar —

gas y petróleo, tanto en l.a plataforma continental como en alta mar.Va


nos buques de 1.000 y de 3,000 toneladas, así como un gran laborato—
río flotante, están y estarán a disposición del centro. Otro artículo,
del 6 de julio, se titula los secretos del
He querido.insistir en estos artículos característicos de la ca
paña de propaganda marítima llevada a cabo cara a la opini6n soviética,
en beneficio de las misiones oceanográficas y de las Marinas de Guerra,
de comercio y de pesca -campaña que hace la noci6n Marina familiar p

Buque de investigaci6n soviético “ACKADEMIK SERGUEI KOROLEV”

ra todos y que tiende a hacer comprender el sentido de los sacrificios


que se pide para tomar un lugar preponderante en la mar.

+ .+

Sin duda, la alegría que produce llegar al conocimiento es capaz


de inspirar a los investigadores que, a menudo, son desinteresados. P
ro es verosímil que los gobiernos obedezcan a otras consideraciones, -

tanto jurídicas como políticas y militares.

En primer lugar, la noción clásica de las aguas territoriales,Ya


de por sí fuente de dificultades, está superada y las naciones maríti
mas pretenden una soberanía sobré extensiones oceánicas cada vez mayo
res; vemos así, por ejemplo, a Argentina y a Brasil extender a 200 mi
llas la amplitud de sus aguas territoriales.
- lo -

También está superada la noción de plataforma continental y con—


viene de ahora en adelante pensar en la de alta mar sobre la que las
potencias interesadas, movidas por imperativos económicos y estratégi
cos, tratan de extender su control. Sobre este tema se están desarro
llando ásperas discusiones. Parece ser que se tiende a distinguir tres
zonas oceánicas: la plataforma continental, luego una zona comprendida
entre profundidades de 200 metros y la llanura abisal y finalmente las
llanuras abisales mismas. La primera dependería del Estado ribereño,—
que tendría derecho de observación sobre la segunda; la tercera perte
necería al patrimonio universal,

Esto es del dominio de acuerdos internacionales que habría que


establecer y se comprende fácilmente que le es imposible al legislador
formular una reglamentación suficientemente completa que pueda evitar’
cualquier conflicto. Es por lo tanto probable que, en la medida en que
se vayan desarrollando los trabajos derivados de la oceanografía, se -

eleven controversias entre los Estados que se consideren partes intere


sadas, tanto más vehementes cuanto más alta sea la puesta y, por con
siguiente, intervenga la política en el asunto., Pero detrás de cual— —

quier litigio político se perfila una fuerza armada; en este caso con
creto, serán principalmente las Marinas militares.

E tiempo normal, los buques de guerraproporcionan un apoyo mo


ral y de prestigio a los buques mercantes de su misma nacionalidad en
los mares lejanos y un buque permanent.e en campaña cumple misiones de
vigilancia, de asistencia, incluso de policía, como sucede con la pes
ca. Francia, por ejemplo, tiene guardacostas especiales para ayudar a
sus flotillas de pesca en el Mar del Norte, en Terranova, en Islandia
y en el Mar de Barentz; es la imagen de lo que podría pasar si barcos
de varias naciones se encontrasen en los mismos parajes para extraer —

del fondo filones variados. Sin embargo no basta para concretar una pie
senda en el mundo, ni sobre todo para mostrar una fuerza, que es la -

‘1ultima ratio”. Por lo tanto, las flotas navales desempeñan un papel-


más importante que nunca, y vemos desde ahora a los grandes de este mun
do disputarse la conquista de los mares.

Gran Bretaña, que antaño reinaba sobre ellos, mantiene aún una
fuerza respetable y posee submarinos lanzadores de ingenios en número
suficiente para llevar a cabo un crucero permanente. Francia ha perdi
do la Marina de la que estaba ufana en 1939 y el porvenir parece iruie
tante para sus marinos. El lugar preponderante ha sido ocupado por los
Estados Unidos y por la Unión Sovitjca,

Los Estados Unidos están en cabeza, seguidos por la URSS. Sus ma


rinas disponen de submarinos, clásicos y lanzadores de ingenios, que -

patrullan los océanos. Las flotas de superficie clásicas son compara--—


bies, con ventaja para los americanos, En ambas partes, los medios. de
operaciones combinadas están desarrollados y Moscú ha reorganizado re
cientemente sus cuerpos de desembarco, con características que recuer
dan las de los “Marines”. No obstante, existe gran diferencia entre am
— ,ll —

bas flotas; los Estados Unidos tienen portaviones, mientras que la -

Uni6n Soviética carece de ellos, por lo menos por ahora, de donde se


deduce una gran libertad de acci6n para los primeros1 servidumbres y
búsqueda de los medios aptos para evitarlos para los segundos. Y esta
consideraci6n nos lleva al anilisis de las circunstancias que han ca

Submarino lanzamisiles “JAMES MADISON”

sado tal situaci6n, e].empleo de las flotas de guerra, que reflejan -

los imperativos o las líneas de fuerza de la política.

Hay un hecho cierto: tanto los Estados Unidos como la URSS dan
la impresi6n de que tratan de establecer su hegemonía en el mundo. Pe
ro las bases sobre las que se apoyan estos dos bloques son opuestas.
El primero enarbola el liberalismo, e]. segundo el marxismo y ambos iz
tan de utilizar el tercer mundo para establecer su hegemonía.

Se quiera o no, los Estados Unidos representan a Occidente y, -

ppr consiguiente, los intereses econ6micos de países muy industriali—


zados que necesitan materias primas. Pero astas se encuentran, engian
- 12

parte, en el tercer mundo: estaño, manganeso, cobre, bauxita, en Amé


rica del Sur, en Africa, en Australia, sin contar el petróleo de los
países árabes. E8 preciso, por lo tanto, ir a buscarlas allí y se co
prende el frenesí de la bisqueda de filones metálicos en el subsuelo
marino con objeto de liberarse de pesadas servidumbres con respecto a
Africa, a Asia y a Hispanoamérica.

Portaviones USA “ENTERPRISE”

El bloque comunista, por el contrario, simbolizado por La .URSS


y China, pretende actuar en nombre de una idea a la que tiend a: con-.
vertir&los pueblos y no cesa de hacer una intensa propaganda para coi
seguir la máxima audiencia en ellos, poniendo por delante las nociones
de nacionalismo o de independencia econórni.c:a frénte a lo que llama n
colonialismo.

La diferencia de tono entre la acción de cada uno de los bloques


es deslumbrante. Mas conviene recordar que la URSS, que dispone de i
.rnensos recursos naturales, se encuentra casi liberada de las serviduxn
bres de materias primas:que pesan sobre el bloque occidental, atado -

por imperativos que dan un aspecto.:material a sus gestiones. Como no


padecen apenas coacciones de este tipo, la URSS y China pueden presu
:mir de actitud desinteresada, de modo que los espíritus engañados ha
blan de la ayuda proporcionada por la URSS al tercer mundo y del neo
colonialismo de los Occidentales. En realidad la mcta es para unos ci
quistar los espíritus, para otros conquistar mercadosy la acci6n tie
ne por escenario el mundo entero.

Cualesquiera que sean las vicisitudes, 1o Estados Unidos extiai


den su influencia sobre el conjunto del contienente americano, lo que
les confiere intereses sobre dos grandes océanos: el Atlántico y el -

Pacífico.

La Unión Soviética ejerce su autoridad desde los Cárpatos a Ex-


tremo Oriente, por lo tanto al Pacífico.
— .13 -

China, que trata de dominar el Sureste asiático y que en 1955 to


mó en Bandoeng la iniciativa de reunir a los representantes de Asia y
de Africa para tratar de guiarlos, se abre también sobre el Pacífico y
el Indico.

Africa, objetivo de la rivalidad y de las apetencias generales,


da frente al Atlántico y al Indico.

En segundo plano, Europa, dividida, se vuelve geográficamente ha


cia el Atlántico, Japón y Australia viven principalmente merced al Pa
cífico.

De este modo el Pacífico y el Indico se encuentran en el polo de


la actividad mundial lo mismo que el Atlántico, y allí se ejerce una —

acción naval, por otra parte clásica, pero en la que ahora participala
flota soviética por su voluntad de potencia y que desde hace poco se —

traduce por una presencia constante en riberas que normalmente no fre


cuentaba: es una toma de posición en previsión de una lucha que se pro
ducirá un día para la explotación de los mares.

No basta, sin embargo, afirmar una presencia; es preciso queten


ga asentamientos sólidos y que, por consiguiente, los que aseguran es
ta presencia, buques de guerra, mercantes, flotillas de pesca, barcos
científicos, dispongan de bases con las que puedan contar: bases nava
les, logísticas y políticas.

Bases navales, porque la Marina soviética carece de portaviones,


lo que puede ser molesto desde el punto de vista operativo. No es és
te el caso de los Estados Unidos.

Bases logísticas, porque los grandes transportes, buques de apro


visionamiento y los barcos—taller no pueden bastar para todas estas mi
siones.

Bases políticas, con mucho las más importantes, para que el man
do militar cuente con la. seguridad de su retaguardia. En este caso,la
Marina se va a beneficiar de una acción tenaz emprendida desde hace —

largo tiempo para encontrar las bases políticas que, por un curioso -

fenómeno de resonancia, contribuirá a extender para hallar en ellas -

apoyos militares y logísticos.

Conforme a su doctrina, el Kremlin ha dado siempre prioridad a


lo político, cualesquiera que sean “el flujo y el reflujo del movimii
to”, según palabras de Stalin, con objeto de poner la mano en forma -

más o menos abierta, sobre los países en los que piensa introducirse.
Y desde 191±5, la ideología marxista-leninista y sus secuelas políti—
cas se propagan a partir de la URSS en el sentido de las agujas del -

reloj, ganando China, avanzando a lo largo de Asia, mordiendo la In—


- lf

dia, alcanzando Oriente Medio y Próximo, pasando a Africa y extendien—


dose en ella con mayor o menor éxito desde el Magreb a Tanzania, cru—
zando el Atlántico y penetrando en Hispanoamérica para rendir viaje en
el Pacífico. El ciclo es completo. Es el cerco ideológico soñado por
Moscú, apoyandose principalmente en el tercer mundo0

Considerando la especie de bloqueo de Occidente realizado por es


te cerco, se piensa en una salida, en un contra-bi.oqueo apoyado en las
tierras bañadas por los mares australes; podría llamarse “los tres ca
bos”, esos cabos célebres en los tiempos de los grandes veleros, e im
plicaría América del Sur, Africa del Sur y Australia. El papel de las
Marinas sería preponderante en él, hipótesis que nos lleva de nuevo a
la Marina soviética. A la flota de Extremo Oriente, con base en Vjadi—
vostok, son más necesarios la bases y los puntos de apoyo alejados de
las aguas metropolitanas; necesidad que se impone igualmente para to
dos los demás navíos con pabellón de hoz y martillo0 ¿Cómo se presenta
la situación?.

Por un lado, el bloque chino, por otro las islas que ‘lo rodean,
bajo influencia americana, forman un muro que es preciso contornear,en
espera de encontrar en él una brecha, La empresa ha sido difÍcil duran
te mucho tiempo, hasta el día en que un cierto eclipse de las potercias
marítimas occidentales se ha manifestado en el Indico. Entonces la US
envió sus barcos de guerra para cubrir un enorme abanico que se extien
de desde Arabia a Africa Oriental0 La propaganda soviética, a la vez -

ideológica y política, había preparado el camino0 Parece superfluo re


cordar cmo se ha ejercido en Oriente Próximo, del Golfo Pérsico al -

Mar Rojo, lo mismo que en Somalia, en Kenyá e incluso en Tanzania, don


de sin embargo la influencia china se acentúa de día en día0 L05 Mari
nos de Vladivostok hallan de este modo un terreno favorable con ocasifri
de sus visitas a Hodejdah, a Nassaouah, a Aden, a Mogadiscio, Mombasa
y Dar—es—Salam. Al mismo tiempo, fondean en la isla Mauricio, importan
te punto de escala sobre la ruta del Cabo. Como hemos dicho anteriormen
te,estas visitas, a la par que afirman una presencia, refuerzan la po
sición soviética en los países interesados que se van familiarizando —

poco a poco con la idea de los puntos de apoyo para uso de lejanos vi
sitante,s, incluso si no les dejan construir nuevas bases.

El Pacífico oriental también recibe visitas, si bien por parte -

de barcos científicos encargados de misiones oceanográficas ya mencio


nadas.

Más aún el Atlántico, que había sido durante mucho tiempo una es
pecie de feudo de las marinas occidentales, ve ahora pasar los buqies
de guerra de Moscú, que fondean en Cuba, en Conakry, mientras los bar
cos. científicos inician allí sus trabajos.
- 15 -

El caso del Mediterráneo es bien conocido.

La Marina soviótica, a partir de ahora tloceánicaU, según el Almi


rante Gorchkov, está presente en todos los mares. Apoya de este modo -

la política del Kremlin que choca a menudo con serias dificultades. La


rivalidad que opone, a veces sordamente, a veces abiertamente, a Moscú
y a Pekín es una de ellas. Otra dificultad se presenta eñ Africa que —

dista mucho de estar sometida a la iñfluencia comunista, donde los pal


ses de habla francesa e inglesa se mantienen apartados de Moscú.

En el resto del mundo, la URSS está todavía en el período delb


buceo, Choca con los Estados Unidos en Hispanoaniórica, Australia se le
escapa completamente y, cerca de ella, Japón es una amenaza potencial.
Pero con perseverancia, sin preocuparse por los plazos necesarios para
su acción, prosigue su labor de zapa y de implantación metódica. E la
carrera al océano ahora iniciada, ha preparado puntos de apoyo parasus
marinos, de guerra, de comercio, de pesca y paraaiuéllos que, práctica
mente, están y seguirán estando encargados de la prospección y de la —

explotación de los mares.

Los Estados Unidos y el Japón conocen problemas análogos, conais


soluciones propias.

Queda Europa, donde existe una mayoría de potencias marítimas.


ro, en su estado de división, ¿puede enfrentarse a los colosos que em
piezan a reinar en los océanos y que mordisquean, especialmente enAfri
ca, las posiciones de los antiguos colonizadores?. Las Marinas euro
peas tienen sus características y sus tradiciones. ¡Qué fuerza no re
presentarían, si obrasen de consumo, y no se tratase sólo de ambicio
nes militares!. La cosa es tan evidente que, para cmpensar el retraso
con respecto a los Estados Unidos, a la URSS e incluso al Japón, cier
to número de grandes firmas industriales, considerando que la oceano
grafía brinda un mercado rápidamente rentable, se han unido para fun
dar la Asociación europea de oceanografía: representantes de Francia —

(Rhone-Poulenc, Péchiney, CGE), de Italia (Fiat), de los Países Bajos


(Phi1ip, KLM, etc.) que estudiarán una treintena de proyectos ya pre
sentados. Es, en cierto modo, la contrapartida de lo que existe en los
Estados Unidos. Hay que pensar que esto es sólo un comienzo.

La preocupación económica domina evidentemente en el concepto de


este organismo, que es de orden privado. ¿Podría actuar sin reservan
tal y sin aprensión si no se siente apoyado por la flota de las nacio
nes que representa?. Es poco verosímil y se imponen conclusiones evi
dentes. La experiencia demuestra, en efecto, que los buques mercantes,
de pesca o de misiones científicas que operan en la mar están a merced
de incidentes que pueden llevarlos a conflictos con sus homólogos de —

otras naciones. La intervención de un buque de guerra arregla a menudo


las cosas.
— 16 —

Por otra parte, una de las misiones de las Marinas consiste en


asegurar una presencia en las aguas alejadas de la metrópoli para pro
teger en ellas a los ciudadanos nacionales. Vano serÍa creer que el -

papel de la flota de guerra es ante todo de disuasión, confiado a los


submarinos lanzadores de ingenios, dejando a escasas unidades de ser
ficie el cuidado de mostrarse a diestro y a siniestro.

El asunto es más complejo y hemos visto con qu cuidado los Es—


tados Unidos y la Unión Soviética se esfuerzan en tomar posiciones,mi
litar y económicamente, en los mares del globo y en dominar en ellos,
eliminando prácticamente las viejas marinas europeas0 ¿Es que no pue
de Europa actuar de forma que pueda ser oíd-a y escuchada?0 Sj impo----
nerse brutalmente, puede tratar no obstante -de ocupar en la mar un lu
gar comparable al de los dos grandes actuales y, tal vez, una acción
combinada de sus marinas hacia una meta común llegue a ser el cebo o
la iniciación de las indispensables decisiones políticas0

+ + +

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