Fraga V. El Espacio Maritimo 2 Parte

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LA ENSEÑANZA DE LA GEOPOLÍTICA (V)

FRAGA J.

(Este trabajo, como los anteriores, está preparado a ambos lados de la costa, y será necesario perfo-
para auxiliar al docente en la enseñanza de esta rar el suelo marino para conocer su geología y, allí
disciplina a los estudiantes secundarios). donde se compruebe un subsuelo geológicamente
igual o distinto del subsuelo continental, se obten-
EL ESPACIO MARÍTIMO – II° PARTE drá la información científica sobre dónde termina
(Contenido) el continente sumergido y dónde comienza otra
i. El relieve submarino. Su subsuelo. formación geológica diferente.
j. El Derecho del Mar. Con frecuencia, el relieve del continente su-
k. La conciencia marítima. mergido presenta tres partes bien diferentes entre
l. El expansionismo marítimo. sí.
ll. Reflexión final A partir de la costa, comienza bajo el mar una
superficie relativamente llana y de suave pendien-
i. EL RELIEVE SUBMARINO.
EL SUBSUELO. te que se denomina “plataforma”. Su ancho es
muy variable. Donde el continente próximo al mar
El territorio de un país marítimo no termina en es montañoso, la plataforma suele ser angosta. Así
la costa pues continúa bajo el mar. Esto significa ocurre frente a las costas de Perú y Chile: la pro-
que lo que llamamos continentales o islas, no son ximidad de la Cordillera de los Andes está acom-
exclusivamente los que aparecen en los mapas de pañada por una plataforma de ancho reducido. En
la geografía física como tierras emergidas, pues cambio, donde los litorales continentales son lla-
una extensa porción de ellos se encuentra cubierta nos, la plataforma suele ser ancha o muy ancha,
por las aguas. Por ello, debe partirse de la base como el Golfo de México o frente a las costas
que las “tierras emergidas” continúan como “tie- argentinas.
rras sumergidas” más allá de las costas. Entonces, La “plataforma” termina donde cambia la pen-
¿hasta dónde llega bajo el mar el comúnmente diente del suelo. Allí comienza un relieve depen-
sumergido? El continente, tanto emergido como diente más pronunciada que se llama “talud conti-
sumergido, tiene la misma constitución geológica nental”. Y a su vez, al pie del talud, el relieve se

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hace más suave —es decir, menos empinado— fue aprobada por 130 países. Cuatro países vota-
pero muy irregular. Este último sector —a conti- ron negativamente y 17 se abstuvieron. Su texto
nuación del “talud”— ha sido llamado “emersión fue puesto a disposición de los países miembros
continental”. En ella se acumulan los sedimentos de la ONU durante dos años (entre el 10 de di-
que han caído a las profundidades a lo largo del ciembre de 1982 y el 9 de diciembre de 1984, y en
talud. Tenemos así el conjunto completo del relie- total lo firmaron 159 países, incluso la Comunidad
ve del “continente sumergido”: se llamará “plata- Económica Europea). A continuación, será nece-
forma continental” y su extremo exterior, ha sido saria la ratificación: con 60 ratificaciones, el texto
denominado “margen continental”. de la Convención entrará en vigor. Las ratifica-
Más allá de la plataforma continental (y con ciones insumen un largo período. Todavía —
una constitución geológica diferente) se encuen- enero de 1992— no se ha alcanzado esa cantidad,
tran los “fondos marinos”, que también han reci- no obstante lo cual, el “derecho del mar” es apli-
bido el nombre de “llanuras abisales”. Los “fon- cado de hecho por los países marítimos.
dos marinos” no tienen una superficie regular. La Convención está contenida en su extenso
Pueden tener partes llanas y otras irregulares. documento del cual daremos a continuación el
También se encuentran en ellos profundas hoyas, enunciado de sus Partes, con el objetivo de que el
grandes grietas y hasta verdaderas cordilleras. estudiante tenga una idea general sobre los nume-
Tampoco faltan los volcanes. rosos temas incluidos y largamente discutidos:
El suelo marino más valioso es la “plataforma Parte I: Introducción:
continental”: primero, porque siendo poco pro- Parte II: El mar territorial y la zona contigua.
funda —respecto a los “fondos marinos”— resulta Parte II: Estrechos utilizados para la navega-
más fácil explotar su subsuelo; segundo, porque el ción internacional.
tener la misma geología que el litoral continental, Parte IV: Estados archipielágicos.
tendrá los mismos recursos minerales (importante Parte V: Zona económica exclusiva.
sobre todo en litorales petrolíferos); y tercero, Parte VI: Plataforma continental.
porque siendo poco profunda es accesible a los Parte VII: Alta mar.
rayos solares, que son los que facilitan la vida Parte VIII: Régimen de las islas.
submarina de la flora y la fauna. Parte IX: Mares cerrados o semicerrados.
Parte X: Derecho de acceso al mar y desde el
j. EL DERECHO DEL MAR. mar, de los estados sin litoral y libertad de tránsi-
J.1. Introducción. En la 1° Parte, en b. Breve to.
historia oceánica, mencionamos el esfuerzo de las Parte XI: La zona. (Así denomina este docu-
Naciones Unidas para llegar a establecer un “de- mento a los fondos marinos y oceánicos que se
recho del mar”, con la finalidad de regular los encuentran fuera de los límites marinos de las
usos, jurisdicciones y cuidado de los espacios jurisdicciones nacionales.
marítimos, y de encauzar los eventuales conflictos Parte XII: Protección y preserveración del me-
hacia una vía jurídica internacional. Muchos de dio marino.
Parte XIII: Investigación científica marina.
los conflictos ocurridos se originaron por los re-
cursos vivos y no vivos de las aguas jurisdicciona- Parte XIV: Desarrollo y transmisión de tecno-
les de los países marítimos y de sus plataformas logía marina.
continentales. El proceso de negociación fue largo Pate XV: Solución de controversias.
y dificultoso a lo largo de las tres Conferencias Parte XVI: Disposiciones generales.
del Mar, debido a una razón principal entre otras: Parte XVII: Disposiciones finales.
Anexos: I: Especies altamente migratorias.
en el espacio marítimo existen reservas de grandes
recursos naturales, y los recursos siempre provo- II: Comisión de límite de la plataforma conti-
can y provocan atractivos políticos. nental.
La “Convención de las Naciones Unidas sobre III: Disposiciones básicas relativas a la pros-
el Derecho del Mar” se sometió a la votación de pección, la exploración y la explotación.
los países miembros. El día 30 de abril de 1982 IV: Estatuto de la Empresa.

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V: Conciliación. ción general de la costa.
VI: Estatuto del Tribunal Internacional del De- j.2.4. Aguas interiores: son las que se encuen-
recho del Mar. tran hacia el interior de la línea de base recta. El
VII: Arbitraje. país marítimo es soberano en sus aguas interiores,
VIII: Arbitraje especial. pero de permitir el “paso inocente” establecido en
IX: Participación de organizaciones interna- la Convención. Las “aguas interiores” están con-
cionales. tendidas en escotaduras, aberturas y bahías de la
A continuación, desarrollaremos solamente los costa, donde la línea de base recta cruza directa-
aspectos más importantes para nuestros estudian- mente de uno a otro punto saliente de su entrada,
tes. y siempre que ese ancho no sea superior a 24 mi-
llas marinas.
j.2. DE LA PARTE II: EL MAR j.2.5. Mar territorial entre estados adyacentes
TERRITORIAL Y LA ZONA CONTIGUA. o situados frente a frente: el límite entre sus ma-
j.2.1. Mar territorial: es el espacio marítimo res territoriales será una línea media equidistante
que se extiende desde la “línea de base”, hasta un de las líneas de base más próximas.
j.2.6. Paso inocente por el mar territorial: los
ancho de 12 millas marinas (la milla marina tiene
1.852 metros y equivale a un minuto del arco del buques de todos los países gozarán de este paso a
meridiano). El “mar territorial” comprende no través del mar territorial de otros. El paso será
rápido e ininterrumpido, pudiendo incluir deten-
sólo sus aguas sino también su suelo y subsuelo.
El país es soberano en su mar territorial y en el ciones propias de la navegación normal o impues-
espacio aéreo que sobre él se encuentra, soberanía to por emergencias. El “paso inocente” no debe
ser perjudicar la paz, el orden ni la seguridad del
que se ejercerá con arreglo a la Convención y a
otras normas del derecho internacional. país marítimo. Los submarinos y sumergibles
j.2.2. Línea de base normal: a partir de ella se deberán navegar en la superficie y con pabellón
mide el ancho del mar territorial. Es la línea de enarbolado.
baja a lo largo de la costa. j.2.7. Zona contigua: se extiende a lo largo y a
j.2.3. Línea de base recta: cuando la costa ten- continuación del mar territorial, hasta una distan-
ga profundas escotaduras y aberturas, o bien, una cia de 24 millas marinas de la línea de base (es
línea de islas a lo largo de ella, el estado marítimo decir, la zona contigua tiene el mismo ancho de 12
puede reemplazar la línea de base normal con millas marinas que el del mar territorial). El esta-
rectas que unirán la bajamar de los puntos salien- do marítimo no dispone en la “zona contigua” de
tes. Ellas constituyen la “línea de base recta”, que soberanía, salvo en cuanto a fiscalizar y prevenir
no podrá apartarse apreciablemente de la direc- aspectos de aduanas, fiscales, de inmigración y de
sanidad.

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j.3. DE LA PARTE III: j.4.4. Otros estados: pueden navegar y sobre-
volar la ZEE de un estado marítimo, tender cables
Estrechos utilizados para la navegación inter- y tuberías submarinas, y deben respetar los dere-
nacional: “paso en tránsito”: será el derecho dis- chos y jurisdicciones del estado marítimo.
ponible a las naves de todos los países para atra- j.4.5. Recursos vivos de la ZEE: el estado ma-
vesar estos estrechos. El “paso en tránsito” inclu- rítimo debe establecer la “captura máxima permi-
ye el paso rápido e ininterrumpido por el estrecho, sible” de las especies y las épocas de captura de
sin amenazar ni usar la fuerza, sin hacer investi- cada una. Por ello, debe vigilar que no se realice
gaciones ni levantamientos marítimos, pudiendo un exceso de explotación. Si el estado marítimo
detenerse sólo por fuerza mayor. El “paso en trán- no explota la totalidad de la captura máxima per-
sito” es extendido por la Convención también a misible de su propia ZEE, dará acceso al exceden-
las aeronaves que sobrevuelen estos estrechos. te a otros estados, con prioridad a los estados en
j.4. DE LA PARTE V: ZONA desarrollo. Ello implica una severa vigilancia so-
bre los buques pesqueros extranjeros, incluso con
ECONÓMICA EXCLUSIVA:
observadores propios a bordo de los que hubieran
(USAREMOS ZEE).
obtenido licencias de captura. Las disposiciones
j.4.1. Ubicación: la ZEE comienza a partir del del estado marítimo deberán respetar las resolu-
límite exterior del mar territorial (es decir, incluye ciones de organizaciones internacionales (por
a la “zona contigua”) y se extiende hasta las 200 ejemplo, la que prohibió la caza de la ballena).
millas marinas de la línea de base. j.4.6. Estados mediterráneos: (sin litoral marí-
j.4.2. Derecho del estado marítimo: su sobera- timo) tendrán derecho a participar en los exceden-
nía se reduce a la exploración y explotación, con- tes no capturados por el estado marítimo en los
servación y administración de los recursos natura- excedentes no capturados por el estado marítimo
les vivos y no vivos, de las aguas, del suelo y del en su ZEE, menos cuando éste tenga una depen-
subsuelo marinos. Se incluye en estos derechos el dencia abrumadora de la explotación de estos
uso de la energía derivada de sus aguas, corrientes recursos.
y vientos.
j.4.3. Jurisdicción del estado marítimo: tiene j.5. DE LA PARTE VI:
jurisdicción en la ZEE para establecer y usar islas PLATAFORMA CONTINENTAL:
artificiales y otras estructuras, realizar investiga- j.5.1. Jurisdicción: en el párrafo i., donde men-
ción científica marina, y proteger y preservar el cionamos al relieve submarino, dimos una breve
medio marino. descripción de la “plataforma continental” aten-

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diendo sus características físicas. Ahora bien, la Unidas para los fondos marinos, y corresponderá a
Convención, desde el punto de vista de la juris- partir del sexto de explotación, en la siguiente
dicción del estado marítimo sobre suelo y subsue- progresión:
lo marinos, le asigna un espacio determinado no
por límites físicos y geológicos, sino además jurí- 6°año de explotación: 1% de los minerales ex-
dicos. En efecto, en su artículo 76 la Convención plotados más allá de las 200 millas marinas
establece que “la plataforma continental” de un 7° año de explotación: 2% (ídem)
estado ribereño se extiende “hasta el borde exte- 8° año de explotación: 3% (ídem)
rior del margen continental” (y aquí continúa lo 9° año de explotación: 4% (ídem)
que queremos destacar), “o bien hasta una distan- 10° año de explotación 5% (ídem)
cia de 200 millas marinas contadas “desde las 11° año de explotación: 6% (ídem)
líneas de base…”. Esto significa que, cuando la 12° año de explotación: 7% (ídem)
plataforma continental es tan angosta que finaliza años siguientes:… siempre el 7% (ídem).
antes de las 200 millas marinas, la Convención
j.6. DE LA PARTE VII: ALTA MAR.
aumenta la jurisdicción del estado marítimo sobre
suelo y subsuelo marinos hasta dicha distancia de j.6.1. Ubicación: la “alta mar” comprende las
las líneas de base. aguas situadas más allá de las jurisdicciones que
En los casos en que la “plataforma continental” esta Convención ha otorgado a los países maríti-
sea muy ancha y su “margen continental” se en- mos.
cuentra más allá de las 200 millas marinas de las j.6.2. Libertades: en la “alta mar” los estados
líneas base, la Convención le otorga al estado del mundo dispondrán de las siguientes libertades:
marítimo hasta donde llegue el margen continental de navegación, de sobrevuelo, de tender cables y
—es decir, más allá de las 200 millas marinas— tuberías submarinas, de establecer islas artificiales
pero sin sobrepasar las 350 millas marinas en el y otras instalaciones, de investigación científica.
caso de que la “plataforma continental” estuviese j.6.3. Pesca: si bien la pesca es una libertad
extendida más allá de este último límite. más para todos, la Convención los obliga adoptar
j.5.2. Conocimiento geológico: para reconocer medidas para conservar los recursos vivos. Para
la ubicación máxima de la “plataforma continen- ello, invita a organizar instituciones regionales
tal”, el estado marítimo debe realizar exploracio- que administren las capturas para evitar las depre-
nes para establecer hasta dónde llega la geología daciones en las especies.
continental bajo las aguas e informar los resulta- j.6.4. Utilización y jurisdicción: la Convención
dos. establece que la “alta mar” será utilizada exclusi-
j.5.3. Derecho del estado marítimo: dentro de vamente con fines pacíficos y que ningún estado
la jurisdicción que la Convención le otorga en el puede pretender legítimamente en ella exigencias
suelo y subsuelo marinos, esos derechos son los ni ejercicios de soberanía.
siguientes: soberanía en la exploración y explota- j.6.5. Buques: navegarán la “alta mar” con la
ción de recursos minerales y otros no vivos, y aún nacionalidad del país que le ha registrado y otor-
de recursos vivos que se encuentren en estrecho gado. La soberanía nacional queda reducida al
contacto con el suelo. Pero el estado marítimo no buque —incluso de guerra— goza de inmunidad
debe perturbar la navegación ni podrá impedir el de jurisdicción respecto a otros estados.
tendido de cables y tuberías submarinas que hagan j.6.6. Obligaciones: prestar auxilio.
otros estados (debiendo fijarles condiciones). j.6.7. Prohibiciones: además de las que surgen
j.5.4. Contribución del estado marítimo: de lo del texto de la Convención, se prohíbe el transpor-
que el estado marítimo explote autorizado por esta te de esclavos, la piratería (acto ilegal de violencia
Convención, más allá de las 200 millas marinas, o detención contra buques, aeronaves, tripulantes
se le ha impuesto una contribución (en pagos o en o pasajeros), el tráfico ilícito de estupefacientes y
especies), salvo que fuere importador neto del las transmisiones no autorizadas.
mineral explotado. Esa contribución será entrega-
da a la “Autoridad” establecida por las Naciones j.7. DE LA PARTE VIII:
RÉGIMEN DE LAS ISLAS.
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La Convención considera “islas” a la que per- Nuestro país a pesar de que la Convención sa-
manentemente sobresale de las aguas, incluso con tisfacía sus objetivos, no lo firmó porque la Reso-
marea alta. Para que una isla disponga de mar lución III del Acta final se estableció que: “En el
territorial, zona contigua, zona económica exclu- caso de una controversia entre estados, relativa a
siva y plataforma continental, en ella debe existir la soberanía sobre un territorio respecto del cual
vida humana o actividad económica propia. las Naciones Unidas hayan recomendado determi-
nados medios de solución, las partes celebrarán
j.8. DE LA PARTE XI: LA “ZONA”. consultas y en las mismas los intereses del pueblo
(FONDOS MARINOS MÁS ALLÁ DE LA del territorio de que se trate, constituirán una con-
JURISDICCIÓN DE LOS ESTADOS sideración fundamental”. Este concepto originado
MARÍTIMOS EN EL SUELO por la delegación británica, atentaba contra el
Y SUBSUELO MARINOS). objetivo de vuestro país respecto a las islas Mal-
j.8.1. Recursos minerales: (sólidos, líquidos y vinas. Por esta causa, la delegación argentina fir-
gaseosos) son patrimonio común de la humanidad, mó una declaración en diciembre de 1982 —ocho
de manera que ningún estado puede reclamar so- meses después— en la que continuó su soberanía
sobre los archipiélagos del Atlántico sur, no reco-
beranía, ni apropiarse de ellos.
j.8.2. La “Autoridad”: así denomina la Con- noce reivindicación ni el ejercicio de derechos por
vención en varios de sus artículos a la “Autoridad otro a estados sobre ellos, considerará nula toda
acción tomada sin su consentimiento, y lamenta
Internacional de los Fondos Marinos”, organizada
con sede en Jamaica, de la cual todos los Estados no suscribir la Convención ni su Acta, la cual no
Partes son miembros; organización por conducto gravita “de ningún modo la situación de las Islas
Malvinas”. Casi dos años después, en octubre de
de la cual los Estados Partes controlarán las acti-
vidades en los fondos marinos particularmente 1994, la Argentina firmó la Convención, aclaran-
para administrar sus recursos minerales. Además do que ello no implica aceptar el Acta final, pues
de disponer de una asamblea, de un consejo y de ésta no es parte integrante de la Convención, re-
una secretaría, la “Autoridad” tendrá una “empre- afirmando su posición respecto a las Islas Malvi-
sa”. nas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur.
j.8.3. La “Empresa”: será la encargada de la k. LA CONCIENCIAMARÍTIMA.
exploración y explotación de los minerales de los
fondos marinos, y de su transporte, tratamiento y Nos remitimos al tema de la “conciencia terri-
comercialización. A ella, los Estados Partes trans- torial” que hemos desarrollado en una Revista
ferirán fondos y tecnología. (Debemos aclarar que anterior, en el cual afirmamos que ella es la “no-
los países que disponen de capital y tecnología, ción que el pueblo y sus gobernantes poseen sobre
difícilmente se prestarán a estas transferencias, y el valor que tiene el patrimonio geográfico”. La
normalmente son los que no han firmado esta “conciencia marítima” es parte integrante de la
Convención se pusieron a ella). conciencia territorial, pues sencillamente consiste
en “el valor que se asigna al mar y a todos los
j.9. DE LA PARTE XII: PROTECCIÓN Y temas del país que se relacionan con él”.
PRESERVACIÓN DEL MEDIO MARINO. También afirmamos que la conciencia territo-
Como una obligación para los estados esta Par- rial —y asimismo, la marítima— se nutre tanto de
te incluye temas como los siguientes: la contami- la realidad como de la educación. La adquieren
nación, las especies extrañas y nuevas que rompen prácticamente los pueblos cuya geografía los im-
el equilibrio biológico, la investigación y asisten- pulsa y obliga hacia el mar, tanto porque el litoral
marítimo es omnipotente en su vida diaria (como
cia técnicas, la vigilancia y evaluación ambiental,
las responsabilidades, entre otros temas. Noruega, en Chile, en Japón), porque la pobreza o
escasez de recursos terrestres los moviliza para
j.10. EL VOTO ARGENTINO. buscarlo en ultramar (como en Gran Bretaña),
porque la amenaza, la agresión o el abuso comer-
cial les llega desde el mar (como Inglaterra, cuan-
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do los holandeses abusaron en el precio de las partidos políticos; el porcentaje del comercio exte-
especies que le vendían; como en Japón ante la rior realizado en la propia marina mercante; la
irrupción por la fuerza naval estadounidense del autosuficiencia y magnitud de la industria maríti-
comodoro Matthew G. Perry en 1854), o bien ma (mercante y naval); los temas marítimos en la
porque el mar está ausente de su patrimonio geo- educación y en la difusión pública (como ya men-
gráfico (como en Bolivia) y lo moviliza para lo- cionamos), la custodia y explotación de la zona
grar una salida directa hacia el océano. económica exclusiva; su actividad oceanográfica;
La tarea educativa ha sido y sigue siendo im- los temas marítimos en sus programas de gobierno
portante para despertar y consolidar la conciencia y en sus planes futuros; y otros.
marítima. En este sentido, recordamos al almiran- En resumen, podría enunciarse una fórmula —
te estadounidense Alfred T. Mahan. Toda su obra no aritmética sino conceptual— en la cual el de-
intelectual, en su libro “La influencia del poder nominador sería la gravitación que los espacios
marítimo de la historia” de 1890, en sus conferen- marítimos tienen en la vida del país, y el numera-
cias, artículos y otros libros, estuvo dedicada a dor estaría representado por la calidad de la con-
lograr un objetivo: la proyección de su país fuera ciencia marítima en la población y sus gobernan-
del continente, para convertirse en una gran po- tes. En tanto este numerador fuere inferior al de-
tencia marítima. Su prédica tuvo los efectos nominador, el país será vulnerable cultural y ma-
deseados, pues antes de que finalizara el siglo terialmente.
XIX, su país ocupaba Puerto Rico, Filipinas, La “conciencia marítima” es importante, según
Guam y Hawái, y en 1904 tomaba a su cargo di- lo estamos destacando. Pero además debe anali-
recto la construcción del Canal de Panamá. Pero zarse cómo es la voluntad estatal y privada para
lo notable es que su libro de 1980 circuló por el llevar a cabo las demandas que surgen de esa con-
mundo, se tradujo a muchos idiomas lo asimilaron ciencia y de sus elaboraciones intelectuales. Con-
muchos países que lo utilizaron como libro obli- ciencia y voluntad son distintas, pero inseparables.
gatorio de estudio y que forjaron o modernizaron
su poder marítimo. Sin perjuicio de un hecho tan l. EL EXPANSIONISMO MARÍTIMO.
particular y conocido como el Almirante Mahan, Las grandes ventajas que los mares proporcio-
la tarea educativa que el profesor y el maestro nan a los países, han sido la causa de que muchos
logran en las aulas para cimentar la conciencia de ellos se hayan lanzado a una expansión geopo-
territorial —y la marítima— es silenciosa pero lítica que, con frecuencia, provocó luchas prolon-
efectiva, pues colocando la semilla en muchas y gadas por la supremacía en determinados espacios
sucesivas generaciones de estudiantes, prometien- marítimos.
do frutos en el futuro. Tanto mejor si la difusión En principio, se ha afirmado que la historia
pública, las conferencias, los libros, acompañan permite comprobar que los países han tratado de
esta tarea. poseer litorales marítimos propios y aptos para la
Una excelente conciencia marítima se pone de navegación, y los que tenían, de conservarlos.
manifiesto, no cuando un equipo de gobierno con- Pero lo que ha sido motivo de preferente atención,
creta obras y medidas de gran alcance marítimo,
ha sido el expansionismo marítimo de países po-
sino cuando lo hacen sucesivos equipos de go- derosos, de cuyo análisis han surgido conclusio-
bierno, y cuando numerosas iniciativas privadas nes sintetizadoras que, algunos autores, han trata-
tienen relación con los intereses marítimos del do de convertir en leyes. Nos detendremos en este
país. tema, para examinar lo que una “ley” significa, no
Numerosos indicadores sirven para revelar la por supuesto las leyes de las ciencias exactas, sino
conciencia marítima de un país: por ejemplo, el
las leyes del comportamiento humano (si las hu-
porcentaje que dentro del producto bruto nacional biera). Si la conducta de los hombres —y de los
ocupan los bienes y servicios relativos al mar; el países— se rigiera por leyes, ello significaría que
porcentaje de población ocupada por las activida- frente a un mismo hecho —pongamos por caso,
des marítimas; los temas marítimos que están frente al atractivo del mar— los países actuarían
presentes (o ausentes) en la plataforma de los siempre igual —en el caso, expandiéndose en
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perjuicio de otros países—, lo cual ha sido cierto El análisis casi monopolizado sobre los países,
sólo en algunos casos, ni aún en la mayoría de los reinos e imperios más poderosos de la tierra, es
casos. explicable. Ellos asumieron la iniciativa y se cons-
La conducta de los países no admite leyes, tituyeron en motores históricos. Pero un conoci-
pues cada país es un caso único, por circunstancia miento geopolítico completo, necesariamente
y por su propia concepción de sus intereses. Podrá debe extenderse sobre los otros, sobre los que
haber semejanzas, pero sólo semejanzas. Y cada enfrentaron a los poderosos: cómo o hicieron, qué
país es tan único, que puede cambiar o puede no obtuvieron, cuáles eran sus debilidades, qué po-
cambiar su conducta exterior a lo largo del tiem- drían haber hecho.
po. Las semejanzas sólo nos permiten agrupar a Lo que realmente interesa a cada país es identi-
los países por sus conductas marítimas agresivas o ficar cuáles son los estados expansionistas, cuáles
pacíficas expansionistas o conservadoras, y dentro son sus objetivos y sus procedimientos, y en qué
de cada grupo existirán amplias variantes. medida ese expansionismo lo perjudica o puede
Veamos un ejemplo: en un conocido texto de llegar a perjudicarlo. Es necesario tener en cuenta
geopolítica, leemos lo siguiente: “Se analiza a que el expansionismo marítimo tradicional, ha
continuación algunas leyes geopolíticas —el sub- consistido en la ampliación de los litorales marí-
rayado es nuestro— deducidas de la influencia timos del expansionista, en la negación de litora-
que ejerce el mar en los Estados”. Y más adelante, les marítimos a los rivales más importantes, en la
entre esas “leyes”, se lee: “todo estado que sale a apropiación de los estrechos marítimos de paso
un mar tiende a ejercer dominio sobre las costas obligado y de las costas opuestas, en la superiori-
opuestas”, y como “comprobación histórica”, cita dad naviera mercante en el comercio marítimo, en
tres ejemplos, agrega tres países más y un “etcéte- la superioridad naval en las principales rutas marí-
ra”. En verdad, los casos que cita son correctos, timas o en ciertos espacios marítimos.
pero son muy pocos: no son suficientes para indu- Actualmente, sin incurrir en la imprudencia de
cir una ley geopolítica. Creemos que en ese mis- afirmar que ese expansionismo marítimo tradicio-
mo texto, la palabra “tiende” que utiliza su autor, nal ha cesado, podemos agregar nuevos procedi-
es menos rígida que una ley y podría ser más mientos por ejercer control, para obtener prepon-
apropiada. La conducta geopolítica de un país derancia, o por lo menos para influir sobre las
depende, primero, de la conciencia que se ha actividades marítimas: por ejemplo, arrendar ba-
arraigado en él y de los objetivos que ella ha ela- ses marítimas (incluso la concesión para construir-
borado, y segundo, de la voluntad que se pone al las), por supuesto en otros países y con uso logís-
servicio de esos objetivos. Si hubiera leyes geopo- tico, mercante y aeronaval; arrendar fondeaderos;
líticas, estaríamos en presencia de un determinis- lograr una presencia superior en ciertos transpor-
mo político, sino de un fatalismo, lo cual está tes (como de petróleo, de cereales u otros); con-
desvirtuado por la realidad. trolar los fletes y los seguros marítimos; satelizar
El título de “expansionismo marítimo” que países que proporcionarán facilidades marítimas.
hemos puesto a este sub-capítulo, representa el En estos momentos, es tan intenso el tráfico marí-
tema predilecto de tantos estudiosos de la geopolí- timo y tan numerosos los medios empleados, que
tica, y por predilecto, ha logrado desplazar de la no existe país ni grupo de países que pueden lo-
atención los casos donde en vez de expansionismo grar un control o una influencia marítima prepon-
existe “conservadorismo” de las condiciones ma- derante en el mundo. Hay una distribución de
rítimas, y aún de los casos donde hubo pérdida de influencias. Y ello debe agregarse la existencia de
las condiciones marítimas, caso este último tan grandes empresas, con bandera hasta de pequeños
interesante como los otros, porque se trata de paí- países, que se han convertido en importantes fac-
ses que, o bien han desatendido sus capacidades tores de poder en los asuntos marítimos. Un país
marítimas por una deficiente conciencia, o bien conservador necesita estar presente en la actividad
han sido víctimas débiles de la agresividad de marítima, en la medida necesaria como para no
países poderosos y expansionistas, mientras que el sufrir excesivas dependencias que graviten perju-
aprendizaje exige analizar todos los casos.

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dicialmente sobre su soberanía y sobre su desen- pesimista, sino porque no hay garantías de que así
volvimiento. ocurra, y porque existen probabilidades de que el
futuro incluya rivalidades por los espacios geográ-
ll. REFLEXIÓN FINAL. ficos (incluso marítimos) y sus recursos, rivalida-
En el siglo XX: primero, se han multiplicado des en las que se pondrán en juego diferentes ges-
tiones y presiones, tanto más intensas cuanto ma-
las demandas para la vida de una humanidad que
crece al ritmo de una “estampida demográfica”: yores fueren las demandas insatisfechas.
segundo, la revolución científico-tecnológica ha Esta situación futura probable abre otro inte-
multiplicado también la capacidad de explotar y rrogante más: cuando las demandas insatisfechas
explorar espacios y recursos antes vedados; y fueren apremiantes, ¿será respetado el Derecho
tercero, ha crecido el daño provocado a las condi- del Mar? ¿En qué medida será vulnerado por el
ciones geográficas y la depredación de las espe- estado de necesidad y por el poder? Recordemos
cies. que en 1982 hubo países que se negaron a aceptar-
De poco serviría desarrollar el tema del espa- lo particularmente por el tema de los recursos. Sin
cio marítimo, exclusivamente en sus antecedentes embargo, lo que ha logrado la situación civilizada
de la humanidad, aconseja contribuir solidaria-
históricos y en su situación actual, si es que no se
llega a tomar conciencia de su evolución probable mente a dar auxilio a los estados de necesidad y
hacia el siglo próximo. Es que toda disciplina respaldar el “derecho”.
(Continuará con el espacio aéreo)
política queda trunca si no se abre el panorama del
futuro, aunque sea incierto, que es lo que quere-
mos incluirnos con pocas palabras.
Sentadas aquellas tres características del siglo
XX, podemos señalar lo siguiente para el siglo
XXI:
ll.1. Una demanda de recursos tan creciente
como creciente fuere la cantidad de habitantes en
el mundo. Algunas estimaciones mencionan cifras
variables entre 10.000 y 16.000 millones de seres
humanos, si no ocurre una catástrofe planetaria.
En 1985 éramos 5.000 millones de seres humanos.
Esa situación provocará una avidez cada vez ma-
yor hacia los recursos más necesarios.
ll.2. Una situación que no podemos predecir
todavía y que comprenderá alguna alternativa en
la que se combinarán: la aplicación de los progre-
sos científicos y técnicos para satisfacer grandes
demandas, y el agotamiento y el daño a la geogra-
fía y a sus recursos vivos y no vivos. ¿Será efecti-
vo y prudente el uso de esos progresos? ¿Podrán
repararse los daños ya cansados o empeorarán?
Por el momento no podemos saberlo, pero sí es
necesario que nuestra juventud tome conciencia
de esta evolución incierta, y pueda reaccionar
racionalmente cuando reemplace a las generacio-
nes precedentes, porque el siglo XXI, bueno o
malo, comenzará con los que hoy todavía son
jóvenes.
Lo prudente cosiste en no confiar en un futuro
feliz y tranquilizante, no por una predisposición
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