PREHISTORIA

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Historia de España Tema 1: Prehistoria y Edad Antigua 2º BACH

PREHISTORIA
1. PALEOLÍTICO
La Península estaba habitada por grupos del género Homo hace casi un millón de años. Éstos evolucionaron
de unas sociedades cazadoras y recolectoras (Paleolítico) a otras productoras de alimentos (Neolítico), que
descubrieron la fundición y aleación de los metales (Edad de los Metales).

1.1. El homínido más antiguo de la Península: el Homo anteccesor


El homínido más antiguo de la historia es el Homo antecessor, cuyos fósiles, que datan de una antigüe-
dad de unos 800 000 años, se descubrieron en el yacimiento de Gran Dolina, en las sierra de Atapuerca
(Burgos). Se trata de una especie de origen africano antepasado del Homo sapiens y del Homo neander-
thalensis.

Se cree que el Homo antecessor era nómada pero vivía en cuevas o abrigos montañosos, aunque en
verano se posicionaba cerca de los ríos. También conocían el fuego y tenían una economía depredadora
(cosechaban, cazaban y pescaban).

Fabricaban materiales como flechas o hachas a base de sílex, astas, huesos y madera. Vivían en clones y
en sociedad horizontal (sociedad colectiva con igualdad de condiciones). En cuanto a su morfología,
eran individuos altos, fuertes y bípedos, con un rostro de rasgos arcaicos y un cerebro más pequeño que
el del Homo sapiens (presentaban una capacidad craneal que podía superar los 1 000 cm3).

1.2. Los primeros grupos de cazadores-recolectores


Los primeros pobladores peninsulares eran depredadores, es decir, no producían alimentos, sino que su
supervivencia se basaba en la caza, la pesca y la recolección de frutos. Practicaban el nomadismo que se
desplazaban siguiendo rebaños de animales o cuando las condiciones climáticas les resultaban muy
desfavorables. Presentaban una organización social recolectiva y vivían en pequeños grupos sin división
del trabajo o jerarquización social.

1.3. El arte rupestre


Son bocetos o dibujos prehistóricos hallados en piedras o cavernas realizados con pigmentos vegetales
como el carbón vegetal, diferentes tierras de colores, desechos, sangre animal, excrementos o minera-
les como la arcilla.

Se trata de un arte figurativo en el que destacaban animales (bisontes, ciervos, caballos, jabalíes…) pin-
tados con técnica naturalista. Se desarrollaba como algo mágico (para atraer la caza) o religioso (ritos y
ceremonias). En la Península se desarrolló sobre todo en la zona levantina, en la zona cantábrica y en
Andalucía.

También realizaban esculturas, grabados y pintura sobre piedra, hueso y asta (arte mobiliar) con repre-
sentaciones de animales, figuras humanas o símbolos abstractos. Algunos ejemplos son la Venus, figu-
ras femeninas que representaban la fertilidad, o los bastones de mando, de huesos y astas.

2. NEOLÍTICO (5 200 – 2 500 a.C.)


En el Neolítico ocurre la llamada revolución neolítica: se pasa de una economía depredadora a una econo-
mía productora. Pasan de ser nómadas a sedentarios por la aparición de los primeros poblados.
Historia de España Tema 1: Prehistoria y Edad Antigua 2º BACH

Destaca el desarrollo de la agricultura, la ganadería, la cerámica y la producción de tejidos con pieles e hilos.
También se empieza a navegar, se inventa la rueda y se empieza a comerciar y transportar cosas de un lugar
a otro (útiles rudimentarios). Se mejora el pulimentado y los objetos de piedra son más pequeños.

La sociedad deja de ser horizontal y se convierte en vertical (jerarquizada). Los excedentes son aprovecha-
dos para intercambiarlos con otras tribus, creando diferencia de poderes (político y religioso). Hay una divi-
sión de trabajo.

2.1. Neolítico inicial


Se asentaban en cuevas y realizaban cerámica cardial (decoración con conchas de molusco). Aparecen
los primeros utensilios agrícolas (hachas, azadas de piedra pulimentada, hoces, molinos de mano…).
Cultivaban trigo, cebada y leguminosas y domesticaban animales (ovejas y cabras),

2.2. Neolítico pleno


Se asentaban en tierras fértiles en los que construyeron poblados estables en colinas y cerros con vi-
viendas circulares. Aparece la primera necrópolis, por la forma de las tumbas y los ajuares hallados ha-
bía diferencias sociales. Hay una organización de trabajo más diversificada.

3. EDAD DE LOS METALES (2 500 a.C. – 218 a.C.)


La metalurgia se orienta a la fabricación de armas, instrumentos de trabajo y objetos de adorno. Se empieza
usando el cobre porque era el material más fácil de fundir. El uso de sistemas de riego, el abono de los cam-
pos y la introducción del arado reforzaron el papel de la agricultura en la alimentación humana y, con ello, la
sedentarización.

3.1. Edad del cobre


Surge el megalitismo (construcción con grandes piedras, como tumbas). Dentro del megalitismo apare-
cen nuevas expresiones artísticas como el menhir (símbolo ritual, nexo entre el mundo espiritual y el
mundo de los vivos), los dólmenes y los crómlech (conjunto de dólmenes dispuestos de manera circu-
lar). Se relacionan con el culto a los astros y con los calendarios de las cosechas.

Tenían agricultura de regadío y poblados amurallados (defensa).

3.2. Edad del bronce


Se empezó a emplear el bronce (aleación del cobre y del estaño) en la metalurgia. Debido a la ruta del
estaño, muchas culturas europeas se ponen en contacto para la comercialización. En toda Europa se da
la cultura del vaso campaniforme (cerámica en forma de campana invertida).

Vivían en pueblos amurallados, con torres de vigilancia, viviendas irregulares y la necrópolis. Tenían una
sociedad jerarquizada con grupos privilegiados: presentaban una acusada diferenciación social en las
tumbas.

De este mismo periodo data la cultura talayótica de las islas Baleares, con la construcción de murallas
ciclópeas en la edificación de los poblados y la aparición de megalitos con diversas formas: talayots
(torres de recintos amurallados) , taulas (especie de mesas) y navetas (recintos en forma de nave inver-
tida con finalidad funeraria)
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3.3.Edad del hierro


En la Península conviven dos pueblos: los pueblos autóctonos y los pueblos colonos invasores.

4. PUEBLOS COLONIZADORES Y TARTESSOS


 Pueblos indoeuropeos. Proceden de centroeuropa y llegan a la Península por los Pirineos y se estable -
cen en el norte de España y en la meseta norte. Conocían el hierro, tenían economía agrícola y ganadera
e incineraban a sus muertos para depositar las cenizas en urnas y enterrarlas (campo de urnas).

 Fenicios. Proceden del Líbano y llegan a la Península por cuestiones comerciales. Fundan sus ciudades en
la costa mediterránea, destacan Gadir (Cádiz), Sexi (Sevilla) y Abdera (Almería).

 Griegos. Llegan a la Península en busca de trabajo debido a la crisis económica en Grecia. Fundan nuevas
ciudades dedicadas al comercio llamadas emporios.

 Cartagineses. Proceden del norte de África. Continuaron la colonización iniciada por los fenicios fundan-
do nuevas ciudades como Ebusus (Ibiza) o Cartagonova (Cartagena). Consiguen avances agrícolas y nue-
vas técnicas de fundición, minería y metalurgia. También realizaban cerámica con el torno alfarero.

 Tartessos. Es una civilización que se desarrolló en el bajo Guadalquivir (baetis). Su actividad más signifi -
cativa fue la minería (oro, plata, hierro y cobre) y la metalurgia, tenían talleres dedicados a la fundición y
fabricación de objetos. Tuvieron contacto comercial con fenicios y cartagineses, con productos de lujo
como frascos de perfumes, joyas, ámbar y el tesoro del carambolo.

La sociedad estaba dominada por una aristocracia con jefes militares llamados caudillos. El principal
caudillo tartesso fue Argantonio. Tenían una religión politeísta, muy influenciada por la cultura fenicia y
adoraban a la diosa Astarté.
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EDAD ANTIGUA
1. PUEBLOS PRERROMANOS
1.1. Pueblos ibéricos
Se situaban en las costas este y sur, y estaban influidos por las colonizaciones púnica y griega. Habitaban
en poblados amurallados situados en lugares elevados próximos a las rutas de comercio. Sus calles eran
regulares con viviendas rectangulares de adobe y paja.

Su economía era agrícola basada en la triada mediterránea (aceite, trigo y vino), pero también cultiva -
ban plantas de uso textil (lino y esparto).

Se organizaban en tribus con diferenciación de poder (económico y militar), que daba lugar a una aris -
tocracia guerrera y a formas de poder unipersonal (caudillo). Su religión era politeísta, copiada de los
fenicios, y adoraban a unas figuras llamadas ídolos (exvotos) y tenían santuarios.

Destaca la explotación de minas, el desarrollo de la metalurgia (armas y orfebrería) y la elaboración de


cerámica y tejidos. Tenían un importante comercio con los pueblos colonizadores y poseían monedas y
escritura propias.

El arte ibérico
 Escultura: Las representaciones más frecuentes son de tema religioso, aunque no las hay de divini-
dades. Abundan unas pequeñas estatuillas de bronce, utilizadas como ofrendas o exvotos, y estatuas
de piedra de mayor tamaño con finalidad funeraria o religiosa. Destacan la Dama de Baza y la Dama
de Elche. También son frecuentes las representaciones de animales, algunos de ellos antropocéfalos,
un ejemplo es la Bicha de Balazote.

 Cerámica: Está influida por los griegos y presentan una rica decoración pintada con motivos geomé-
tricos (bandas, círculos y semicírculos) o motivos figurativos (guerreros, escenas de recolección o
actividades textiles). El uso del torno alfarero permitió su producción en cantidades mayores y de
forma especializada.

1.2. Pueblos celtas y celtíberos


Se situaban el centro, el oeste y el norte de la Península, y presentaban rasgos culturales indoeuropeos.
Desarrollaron una economía agropecuaria: en la agricultura cultivaban cereales, legumbres y hortalizas,
y en la ganadería, manejaron caballos, vacas y corderos. Los agricultores eran sedentarios y vivían en
poblados llamados castros, los cuales tenían viviendas circulares rodeadas de fosos o murallas. En cam-
bio, los ganaderos eran nómadas.

A nivel minero destacan el hierro, el bronce y las minas de oro de León. Esta riqueza minera favoreció el
comercio con fenicios, cartagineses y el resto de Europa. Su sociedad funcionaba por clanes familiares,
algunas formaban tribus.

2. LOS ROMANOS EN LA PENÍNSULA IBÉRICA


Cartago y Roma se respetaban gracias al Tratado del Ebro (226 a.C.), el cual fijaba el río Ebro como el límite
entre ambas potencias en la península ibérica.

Sin embargo, en el 220 a.C., Aníbal Barca (jefe del ejército cartaginés) se saltó este Tratado e ideó la con -
quista de Roma desde la Península Ibérica, atravesando los Pirineos y los Alpes. En su avance atacó la cuidad
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de Sagunto, aliada de los romanos. Este hecho desataría la segunda guerra púnica, que enfrentaba a Roma y
Cartago.

En represalia, los romanos enviaron a la Península dos ejércitos que desembarcaron en Ampurias en el 218
a.C. Fue el inicio de la conquista romana de la Península Ibérica, que comprendió diversas etapas. La sumi -
sión de los pueblos indígenas de la Península (iberos, celtas y celtiberos) a los romanos duró aproximada -
mente 200 años.

2.1. Etapas de la conquista


 Primera fase (218 – 197 a.C.): el Tratado del Ebro. Para frenar el avance cartaginés, los romanos
desembarcaron en Ampurias y lucharon durante 12 años contra los cartagineses, venciendo en Bai-
lén, Jaén, Alcalá del Río y Cádiz.

 Segunda fase (197 – 133 a.C.): el sitio de Numancia. Esta fase comprende la conquista de la Meseta
y de las Islas Baleares y se caracterizó por la feroz resistencia de los pueblos indígenas. La rebelión de
los lusitanos (encabezados por el caudillo Viriato) y el asedio de Numancia fueron dos episodios rele-
vantes de la resistencia a la ocupación romana.

 Última fase de (218 – 197 a.C.): las guerras Cantábricas. Para completas la dominación de la Penín-
sula, el emperador Augusto llevó a cabo las guerras cántabras por las que fueron sometidos cán-
tabros y astures. Finalizada la conquista de toda la Península, sus habitantes quedaron integrados
durante 5 siglos en el Imperio romano.

2.2. División provincial


Primero dividen Hispania en dos zonas: Citerior y Uterior. Luego la dividen en tres: Baética, Tarraconen-
sis y Lusitania. Finalmente la fragmentan en cinco y añaden las tres anteriores Gallaecia y Cartaginensis.
Además Hispania se convirtió en la despensa del imperio, donde se sacaban esclavos, gladiadores, ali -
mentos....

Crean los conventus para controlar todo (la economía, la justicia, la política,...). En Hispania había tres
tipos de políticos: procónsul, cónsul y pretor. También existían los consejos, que se encargaban del tema
fiscal, judicial y militar. Los patricios eran gente rica con estudios.

2.3. La romanización
Por Romanización se entiende la asimilación de la cultura y formas de vida romanas por parte de los
pueblos indígenas conquistados. Fue un proceso relativamente rápido entre los pueblos ibéricos del
sureste, sin embargo la romanización fue muy lenta y superficial entre los pueblos del norte de la Penín-
sula. Entre el legado que dejaron los romanos destacan:

 Cultural: Adopción del idioma (latín), de la que posteriormente se formaron las lenguas romances
peninsulares. Nos enseñan su arte, el teatro, la dieta de la triada mediterránea (vino, trigo, aceite),
pensadores como Séneca, Quintiliano. Introducción de la moneda (denario argentum).

 Legal: Aceptación del Derecho romano. El derecho de hoy en día está basado en códigos civiles y
códigos penales romanos.

 Económico: Formación de latifundios agrícolas, la propiedad privada de la tierra, la utilización de


mano de otra esclava, la ciudad como centro de producción y el uso de la moneda. Mejoras técnicas
en los sistemas de explotación agrícolas, ganaderos y mineros.
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 Urbanismo: Copiamos las calzadas y las vías. Las ciudades se modernizan e implementan sistemas de
cloacas y son construidas en el plano hipodámico (en forma de cuadrícula). Destacan las termas, el
teatro, el anfiteatro y la curia.

2.4. La crisis del imperio


El fin de las grandes conquistas y la concesión del derecho de ciudadanía a los habitantes libres del Im-
perio produjeron una crisis económica y un encarecimiento de la mano de obra esclava. Como conse-
cuencia, el sistema de producción esclavista dejó de ser rentable.

El comercio y artesanado experimentaron un freno, las ciudades empezaron a despoblarse y el Imperio


se encontró sin recursos para gobernar un territorio tan extenso. Para enfrentar la crisis, los emperado -
res gobernaron de forma absoluta y dictatorial.

2.5. La caída del Imperio y las invasiones germánicas


Las fronteras comenzaron a verse presionados por los pueblos bárbaros (extranjeros) y los frecuentes
enfrentamientos provocaron el colapso del comercio romano y el aislamiento de las provincias. A partir
del año 260 Hispania sufrió la invasión de la Península por francos y alemanes, y los saqueos y las re-
vueltas campesinas terminan de hundir la economía y la vida urbana. El Imperio romano y toda su es -
tructura se hundió definitivamente.

3. EL REINO VISIGODO DE TOLEDO


Hacia el año 409 tres pueblos bárbaros (vándalos, suevos y alanos) atravesaron los Pirineos y se hicieron a
su paso con tierras hispanorromanas sin apenas resistencia.

Para expulsarlos, Roma pacta con los visigodos, a cambio de permitirles asentarse en tierras del Imperio.
Los visigodos formaron el reino de Tolosa al sur de Francia acabando con estos pueblos bárbaros. Finalmen -
te los visigodos son expulsados por los francos en la Batalla de Vouillé (507) y establecen en Hispania un
reino visigodo independiente con capital en Toledo.

3.1. Monarquía y religión visigoda


La monarquía comenzó siendo electiva pero luego pasó a ser hereditaria. Al principio los visigodos son
la élite y se mantenían al margen de los hispanorromanos. Luego habrá monarquías que cambiarán esta
idea, estos monarcas pretenden una unidad territorial, política, religiosa y jurídica. Leovigildo promovió
la igualdad entre visigodos e hispanorromanos. Los visigodos al llegar a Hispania pasan de ser arrianos a
cristianos católicos, el rey que unifica la religión visigoda es Recaredo.

3.2. Economía
La producción agrícola y ganadera sigue bajando desde la crisis romana, ocurre un descenso brutal del
comercio y continúa el proceso de ruralización. En conclusión, se produce una involución.

Finalmente, a nivel práctico el reino visigodo no fue un reino unificado aunque existía el fuero juzgo.

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