Impuestos Indirectos Impuesto Al Valor Agregado (Iva) : ¿Qué Es Un Impuesto Indirecto?
Impuestos Indirectos Impuesto Al Valor Agregado (Iva) : ¿Qué Es Un Impuesto Indirecto?
Impuestos Indirectos Impuesto Al Valor Agregado (Iva) : ¿Qué Es Un Impuesto Indirecto?
El Impuesto al Valor Agregado es una tarifa que se le suma al valor bruto de un bien o servicio. Cuando
hablamos de valor bruto, nos referimos al precio que el productor le ha puesto a aquello que ofrece; dicho precio
debe cubrir los costos de producción y generarle alguna ganancia que le permita sostener su negocio.
Es preciso anotar que el IVA se aplica en todos los momentos del ciclo económico, tales como la producción,
distribución, comercialización e importación.
La labor principal del IVA es la de gravar las entregas de bienes y prestaciones de servicios que realizan
empresarios y profesionales, las adquisiciones intracomunitarias y las importaciones de bienes. En el caso de
empresarios y profesionales se distingue la aplicación del tributo por sus ventas o prestaciones de servicios
(repercuten a quienes los adquieren y deben ingresarse en las arcas públicas) y por sus adquisiciones
(repercute al empresario o profesional y tienen derecho a deducirlas en las próximas declaraciones o
liquidaciones).
En Colombia, la tarifa del IVA es del 19 % según el artículo 468 del Estatuto Tributario Nacional y es aplicable
tanto a bienes y servicios, que pueden ser gravados, excluidos, exentos o no sometidos. Bajo principios de
equidad tributaria existen tarifas diferenciales. La DIAN, entidad encargada de recaudar el impuesto, definió
diferentes valores según la capacidad económica de cada ciudadano, dicho impuesto, varía dependiendo de
los productos o servicios que se adquieran.
Nace en el año 1963, a través de la Ley 3288, para ese momento, el IVA gravaba solo las actividades
manufactureras y de importación, dejando por fuera la distribución.
Con los decretos 1988 y 2368 en el año 1974, se realizaron varias reformas por el estado de emergencia
económica decretado por el presidente Alfonso López Michelsen. Para el año 1983 se extendió el IVA al
comercio al detal y se convirtió en un impuesto plurifásico sobre el valor agregado tal y como se conoce hasta
el día de hoy.
El IVA es recaudado por la DIAN, una vez esto sucede el dinero entra a los ingresos corrientes del Estado,
quien invierte gran parte de la suma para satisfacer las necesidades primarias de la población como lo son la
vivienda, alimentación, salud y educación. Por esta razón es importante que los ciudadanos contribuyan
adecuadamente con el pago del IVA, no comprar productos o pagar servicios que lo evadan y exigir la factura.
Así se contribuirá a la promoción de una cultura tributaria eficiente.
El Estatuto Tributario de Colombia estableció además que “(...) A partir del año gravable 2017, del recaudo del
impuesto sobre las ventas un (1) punto se destinará así:
a) 0.5 puntos se destinarán a la financiación del aseguramiento en el marco del Sistema General de Seguridad
Social en Salud.
b) 0.5 puntos se destinarán a la financiación de la educación. El cuarenta por ciento (40%) de este recaudo se
destinará a la financiación de la Educación Superior Pública(...).
Su deber como consumidor frente al IVA termina cuando paga el impuesto, inmediatamente se perfecciona la
compra o transacción que está realizado. Una vez sucede eso todas las personas jurídicas y naturales que
vendan productos o presten servicios gravados deben realizar regularmente una declaración de impuestos,
donde sumen todos los impuestos recaudados y resten el IVA pagado. El saldo es el que debe entregar a la
autoridad de recaudo.
El IVA es considerado un impuesto de naturaleza indirecta, porque se paga en el momento de las transacciones
comerciales; los empresarios son los intermediarios que posteriormente entregan el IVA recaudado a la DIAN,
la entidad que se ocupa de administrar los tributos en Colombia.
Esta recaudación llega a los ingresos corrientes del Estado, dinero que en gran parte es invertido en proyectos
de bienestar social, infraestructura, salud, educación, alimentación, servicios públicos, vivienda y, en general,
en satisfacer las necesidades primarias de la población.
En términos generales, existen cuatro tipos de bienes y servicios a los que se les grava con el Impuesto al Valor
Agregado:
- La venta de bienes físicos muebles que no hayan sido excluidos explícitamente del IVA en el Estatuto
Tributario.
- La importación de bienes físicos muebles que no hayan sido excluidos explícitamente del impuesto en el ET.
- El cobro de honorarios por prestación de servicios.
- La venta, operación o circulación de juegos de suerte y azar, con excepción de las loterías.
Se debe averiguar cuál es el valor sin IVA del producto o servicio; vamos a suponer que realizamos una
transacción comercial con un valor total de $100.000 y un IVA del 19%; el monto sin IVA se obtiene al dividir el
valor total entre 1,19.
$100.000/1,19 = $84.034 (valor sin IVA de la transacción comercial)
El valor sin IVA lo multiplicamos por la tarifa del IVA:
$84.034 x 19% = $15.966 (valor del IVA)
También es común que esta operación se realice con la tarifa del IVA expresada en decimales:
Al sumar el valor sin IVA más el IVA, comprobamos que la operación está correcta, pues el resultado equivale
al total que pagamos por la transacción comercial:
$84.034 + $15.966= $100.000
A continuación, conozcamos más detalladamente los productos y servicios exentos del IVA en Colombia:
SANCIONES POR EVASIÓN EN EL PAGO DEL IVA
La evasión en el pago del IVA se produce cuando un consumidor compra mercancía de contrabando o comercia
con productos que no han pasado por los controles aduaneros. En los casos más graves, este delito se castiga
con pena privativa de la libertad. Además de evitar la evasión, los consumidores deben ser conscientes de exigir
la factura en cada transacción comercial y percatarse de que el impuesto está siendo aplicado correctamente.
Por otro lado, los encargados de los establecimientos que no cobran el IVA estando obligados a hacerlo,
incurren en una pena de 48 a 108 meses de prisión y deben pagar una multa equivalente al doble del dinero no
consignado. Esto según el artículo 402 del código penal, modificado por el artículo 339 de la Ley 1819 de 2016.
Esta sanción también se impone a quienes cobren el IVA y no consignen a la DIAN las sumas recaudadas
dentro de los dos meses siguientes a la fecha fijada por el gobierno nacional. Sin embargo, la ley colombiana
también contempla que si el responsable se retracta y paga, no tendrá que enfrentar un proceso penal o, de
haber sido iniciado, este se puede detener sin ningún tipo de perjuicio.