La Rueda de La Vida
La Rueda de La Vida
La Rueda de La Vida
Muchas veces, las personas, como seres multidimensionales que somos, sentimos que varios de los aspectos que conforman nuestras vidas no están
plenamente realizados y queremos mejorar, pero no sabemos por dónde empezar.
Es por ello que vamos a presentar en este artículo una de las herramientas de autoanálisis más útiles, la rueda de la vida. Procedente del ámbito del coaching
permite tener una mayor consciencia de los aspectos a mejorar de cada uno y dar inicio a este proceso de autorrealización. Veamos más a fondo qué es y cómo
llevarla a cabo.
¿Qué es la rueda de la vida?
La rueda de la vida es una herramienta gráfica procedente del ámbito del coaching, que permite tener una mayor conciencia de los aspectos que conforman
cada uno, cuál es el grado de satisfacción percibido de cada uno de ellos y también dar inicio al proceso de automejora. Visualmente, permite saber si las
necesidades o deseos vitales de la persona se encuentran en equilibrio o no.
Quien desarrolló esta técnica fue Paul J. Meyer, uno de los referentes en coaching, desarrollo personal y profesional, conocido por ser el fundador del Success
Motivation Institute. Meyer tomó como inspiración para la elaboración de esta técnica la rueda de la vida de la religión budista tibetana.
utilidad de esta técnica
La rueda de la vida de Meyer es una técnica de autoanálisis de las diferentes áreas que la persona considera importantes en su vida. Gracias a ello, ayuda a
tener una mejor conciencia de cómo se están viendo satisfechas o no estas necesidades y deseos vitales en el momento actual, además de permitirle comparar
con momentos pasados y ver si se está dando algún tipo de progreso.
Básicamente, las ventajas que ofrece esta técnica son las siguientes:
Identificación de qué áreas son consideradas importantes para la persona.
Concienciación del grado de satisfacción vital.
Permite saber por dónde empezar para mejorar.
Estimula el iniciar un proceso de cambio.
Ayuda a ser constante, favoreciendo el enfocarse en el aspecto menos satisfactorio.
Permite ser consciente de hasta qué punto se está progresando.
Se puede aplicar tanto a nivel personal como laboral.
Cómo elaborarla: pasos a seguir
Aunque la técnica en sí es fácil de elaborar, es preciso seguir una serie de pasos para garantizar que se hace el autoanálisis de la forma más satisfactoria.
1. Representar las áreas en un círculo
En primer lugar, se debe proceder a representar las áreas consideradas más importantes de la persona en un círculo.
En internet existen múltiples páginas en donde se puede descargar una plantilla con la rueda de la vida ya elaborada, además de haber aplicaciones para móvil
que también disponen de una rueda virtual. Otra opción, más común y simple, es la de dibujar un círculo en un folio de papel y escribir manualmente los
nombres de cada área fuera de su circunferencia.
Cada persona es diferente y, por lo tanto, puede considerar como áreas destacadas en unas u otras. Es por ello que el número de áreas y su nombre es muy
variable.
No obstante, las más comunes son las siguientes: familia, pareja, salud, amistad, trabajo, estudios, economía y éxito personal.
Cuando se han unido los valores otorgados para cada aspecto, se podrá ver cómo es, a grandes rasgos, la vida de la persona.
Si la figura que se ha dibujado es más o menos armónica, similar a un círculo, significa que hay cierto equilibrio en la vida de la persona. En cambio, si la
figura es irregular, con altibajos, viene a indicar que hay áreas que están menos satisfechas que otras.
Cabe decir que el hecho de que haya cierta armonía no significa que la persona se sienta satisfecha. Es posible que, de hecho, todos los aspectos estén tan
bajos que haya armonía en cuanto a lo insatisfecha que está en general con su vida.
4. Empezar el cambio
Una vez identificados los puntos donde menos se está satisfecho, llega el momento de empezar a mejorar.
Antes de nada, es importante meditar sobre si se ha sido sincero o se ha exagerado la insatisfacción con respecto a ese elemento. En caso de que se haya sido
sincero, se puede proceder a mejorar. No necesariamente se debe empezar por lo que menos puntuación se haya dado, aunque es un buen punto de inicio.
Para lograr el cambio es necesario elaborar un plan de mejora. Es muy importante meditar en profundidad cómo se va a lograr mejorar el aspecto
seleccionado, y también se deben tener en cuenta posibles obstáculos que se puedan encontrar por el camino.
La lluvia de ideas es algo extremadamente necesario en este punto, además de poder consultar a conocidos formas para lograr encontrar el equilibrio a corto y
largo plazo. Es bastante productivo el seleccionar metas a alcanzar a corto plazo, que sean realistas pero, a la vez, estimulantes, dado que facilitarán el llegar al
objetivo final y contribuirán a mantenerse enfocado y motivado.
Para ser consciente de los avances que se esté logrando, es muy recomendable tener un diario en el que se apunte todo lo que se está consiguiendo, además de
dedicar un tiempo cada semana para evaluar el estado de la situación en general.
También, a modo de seguimiento, es recomendable realizar, pasado cierto tiempo, una nueva rueda de la vida, comparando cómo se estaba al iniciar el
proceso y cómo se está ahora.
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Reflexionar
Una vez identificadas aquellas esferas con las que no te encuentras completamente satisfecho, es recomendable preguntarte si es
realmente importante la mejora de satisfacción en este área concreta o estás siendo demasiado exigente y perfeccionista. Si la res-
puesta es que sí, que realmente tiene una importancia para ti, entonces es necesario cambiar el abordaje o enfoque adoptado hasta
el momento.
Después de esto, debes decidir en qué área, de todas aquellas a mejorar, vas a comenzar a trabajar. No siempre es necesario empe-
zar por aquella que tiene una puntuación más baja, ya que dependiendo del momento vital en el que te encuentres es más recomen-
dable darle prioridad a una que no tenga la calificación menor. Asimismo, es importante que analices las relaciones o vínculos en-
tre los diferentes ámbitos, ya que esto también puede ayudarte a tomar una decisión al respecto.
7. Trazar un plan
El último paso es establecer un plan de mejora y de trabajo de aquellas áreas que lo requieren. Para ello, reflexiona acerca de la
metodología empleada hasta el momento, cuál has usado en aquellas áreas en las que obtienes satisfacción y qué aspectos podrían
aplicarse o transferirse a estos otros aspectos. Realiza una lluvia de ideas de posibles estrategias a seguir, establece objetivos es-
pecíficos y a corto plazo para llegar a la meta u objetivo final. En base a estos pasos elabora una planificación mediante listas,
horarios y esquemas visuales. Finalmente, realiza una revisión de forma semanal de los objetivos y su consecución para realizar
ajustes si fuera necesario.
Imagen: Emprenditool
Bibliografía
Kübler-Ross, E. (2013). La rueda de la vida. Vergara.
Zeus, P., & Skiffington, S. (2004). "Coaching" práctico: guía completa de técnicas y herramientas. McGraw-Hill, Inte-
ramericana de España.